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LA ESPERANZA Y EL

ANHELO EN LA ODISEA,
MOTORES DEL HOMO
VIATOR.
PEDRO PABLO MARTINEZ SOSA
La esperanza y el anhelo en la odisea, motores del homo viator.

La obra misma de la Odisea es un ejemplo del homo viator empezando con el título que
con el tiempo paso a ser ser sinónimo de un viaje largo y difícil, nos narra un claro
ejemplo en Odiseo, el rey de Ítaca, hombre astuto y valiente, que emprende la travesía
de regresar a su patria, después de su triunfo en troya, pasando por un gran cantidad de
pruebas impuestas por el dios Poseidón por haber dejado ciego a su hijo Polifemo, el
ciclope. Otro ejemplo es el de Telémaco, hijo de Odiseo, príncipe prudente e inteligente
a pesar de demostrar cierta inmadurez en sus comienzos, que emprende un viaje en
busca de noticias de su padre, ambos comparten la característica de que son movidos
por una gran esperanza y un fuerte anhelo, en este trabajo se pretende hacer un resumen
y análisis de esta icónica obra teniendo en cuenta las motivaciones que llevan a los
personajes principales a avanzar y crecer.

En el comienzo de la obra, en el canto I, el poeta invoca a la musa para que empiece el


relato del héroe que estuvo peregrinando por largo tiempo después de la destrucción de
Troya, el relato va cambiando de lugar y tiempo a lo largo del poema pero el narrador es
siempre en tercera persona omnisciente. Después vemos como en la asamblea de los
dioses del olimpo, con la ausencia de Poseidón, Atenea, diosa de la guerra y la sabiduría
consejera y guía a lo largo de la obra, intercede en favor de que Odiseo que esta retenido
en la isla de Calipso regrese a su patria, los demás dioses están de acuerdo con esto,
entonces Atenea empieza a intervenir en la historia, disfrazada del rey Mentes desciende
a Ítaca para animar a Telémaco a que vaya a buscara su padre. La casa está llena de los
pretendientes de su madre, Penélope, mujer virtuosa, inteligente y leal que también
movida por la esperanza del regreso triunfal de su esposo sigue esperándolo y rechaza a
todos sus pretendientes.

Telémaco le explica a Atenea en la figura de Mentes, que los pretendientes destruyen la


casa y las posesiones de su padre, Mentes predice el regreso de Odiseo y le dice que
actúe como un hombre y que presente su caso a la asamblea.Telémaco convoca a la
asamblea les pide a los pretendientes que dejen de desperdiciar bienes y demanda que se
vayan del palacio lo que Antínoo y Eurímaco le responden con burlas y desprecio. En el
ágora no le proporcionan el barco a Telémaco para ir en busca de noticias sobre su
padre, por le que le pide ayuda a Atenea, quien en su disfraz de Mentor, viejo amigo de
su padre y responsable del cuidado de sus propiedades, le consigue prestado el barco y a
una tripulación. Telémaco parte a hurtadillas y de noche, así comienza su travesía en
busca de noticias de su padre gracias a la guía y consejo de Atenea. Se puede decir que
este viaje es uno de los ejes argumentales del poema junto con el viaje de Odiseo y su
posterior encuentro en el palacio culminando en la venganza contra los pretendientes de
Penélope.

En un segundo concilio de los dioses, Atenea insiste en ayudar a Odiseo. Zeus le pide a
Hermes que le diga a la ninfa Calipso que lo libere, y vaticina que en veinte días llegará
con los feacios quienes lo ayudarán a llegar a Itaca. Calipso le dice a Hermes que los
dioses le tienen envidia pero asegura quehará lo que Zeus le pide y ayuda a Odiseo a
construir una balsa, le da víveres y lo aconseja. Después de navegar dieciocho días
Odiseo ve tierra pero Poseidón lo ve a él en la balsa y provoca una tormenta que la
destruye. Leucotea, ninfa marina, le da un velo inmortal para que ayude a Odiseo a
llegar a tierra lo que logra después de dos días en el mar. Finalmente, llega a la costa de
Esqueria,donde cansado y maltrecho, se cubre con hojas y cae dormido bajo árboles de
olivo y acebuche.

sobre su padre En el primer canto vemos como el hombre, ser finito y limitado, esta
sometido a los caprichos de los dioses, pero aun con esa limitación la voluntad y el
deseo, la esperanza y el anhelo del hombre puede alcanzar y mover incluso a los dioses.
Haciendo una lectura cristiana se puede decir que la intervención de Atenea es como el
Espíritu Santo que guía y aconseja pero solo actúa bajo el presupuesto de que el hombre
mismo tiene la voluntad de avanzar.

EN el segundo canto

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