Está en la página 1de 12
CAPITULO I De las obligaciones en general SECCION PRIMERA Nociones preliminares 1. De las tres partes en que se acostumbra dividir el .cho civil, la relativa al derecho de las obligaciones os- ta cierto cardcter predominante, por constituir el ele- to vital de las relaciones civiles que entre los miembros Ja comunidad social se establecen. : En efecto, el hombre, socialmente considerado, tiene licionada su existencia a los innumerables vinculos del idico, tanto activa como pasivamente. No pu- lo, entregado a sus propias fuerzas, bastarse a si ),satisfacer sus necesidades y atender a su bienestar /progreso, se ve compelido a buscar la cooperacién de sus ‘emejantes a fin de procurarse los medios de que indivi- dualmente carece. De ahf ese constante cambio de servi- dios, de objetos, de valores; esa multiplicidad de relaciones que en el orden econémico continuamente se desenvuel- ven, A regularizarlag y a hacerlas eficaces por medio de la compulsién social, tienden los preceptos de derecho que ‘igen esta materia, 2 Yes digno de notar, que este conjunto de preceptos ‘@neaminados a dar sotucién racional a los varios proble- ‘mas que el cambio de valores econémicos a cada instante asia que ‘esta rama de la ciencia det derecho que parece dircunserita @ un fin de interés puramente profesional, 26 Ausero BiestCoe0004 viene a ser todo un régimen educativo de alta importancia por la disciplina moral a que somete al jurisconsulto al im- ir en su nimo sentimientos de rectitud, orden y justi ia; y porque a través de ese conglomerado de sutiles en- seflanzas, de teorias, de conceptos algunas veces extrafios ¥ no pocas enrevesados y dificiles, se persigue la consecu- cién de un elevado objeto: el reinado de la armonja social por el cumplimiento honrado de todos los deberes. 3. Se ha hecho la observaciGn de que las obligaciones y en especial las contractuales, son la parte del derecho en ‘que los principios de la raz6n pura se aplican con mayor libertad, y que por eso mientras que el estado de las perso- nas se ha desarrollado gradualmente, y mientras que las leyes de la propiedad han variado a comps de las ideas religiosas y politicas viniendo a ser el blanco de las tenden- cas innovadoras en los tiempos actuales, las reglas de los contratos han permanecido a modo de columnas incon- movibles de la jurisprudencia, alrededor de las cuales se agrupan todos los principios y todos los intereses. (BELIME, Philosophie du droit, t. Il p.397.) Sostiene Plana, sin embargo, que el derecho moderno francés, na-

También podría gustarte