La desinfección de bajo nivel (D.B.N) ayuda a reducir el número de bacterias, virus y hongos de las superficies. Se asigna al material no crítico, su aplicación es manual y se lleva a cabo mediante acción mecánica. En este caso los compuestos más recurridos son los amonios cuaternarios, aquel que generalmente es capaz de destruir la mayoría de las bacterias y gérmenes en estado vegetativo. Es importante saber que si desconocemos la biocarga no es un método fiable de desinfección. Mayormente se utiliza lo siguiente: - Hipoclorito 10% para el instrumental. - Alcohol 70º para superficies metálicas. Desinfección de nivel medio Se emplea para acabar con bacterias, hongos y la mayoría de los virus, pero no permite la eliminación de esporas. Este procedimiento suele llevarse a cabo de forma manual mediante acción mecánica sobre las superficies. Los compuestos más utilizados para la desinfección de nivel intermedio son los derivados alcohólicos y los derivados clorados, además se incluyen el grupo de los fenoles, hipoclorito de sodio y el cloruro de benzalconio. Inhibe el crecimiento y destruye en algunas ocasiones muy controladas las bacterias vegetativas y tuberculosas, sin embargo, no elimina las esporas. Desinfección de alto nivel Es el procedimiento mediante el cual se destruyen por completo todos los microorganismos entre ellos los hongos y esporas. Puede llevarse a cabo de forma manual mediante inmersión o de forma automática con la ayuda de máquinas especialmente diseñadas para la desinfección. Los compuestos que suelen emplearse para la desinfección de alto nivel son los aldehídos, el peróxido de hidrógeno o el ácido peracético, entre otros. Para ello una limpieza previa es muy importante, pues la presencia de materia orgánica puede inactivar muchos de los desinfectantes. Sus fases son las siguientes: - Lavado y descontaminación (jabón sin antiséptico y detergente enzimático) - Desinfección (Glutaraldehído y Ortoftaldehido) - Enjuague y secado - Empaque y almacenamiento