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dotes diplomáticas, Filipo se apoyaba sobre un ejército que unía a su

elevado número (las cifras son enormes en comparación con el que una
simple polis podía poner en el campo de batalla) una instrucción cada
vez más eficaz, junto con unas tácticas que el propio Filipo se encargó de
poner a punto y que, como ya vimos, también Alejandro cuidó durante
sus primeras acciones contra tracios, tríbalos e ilirios nada más acceder a
la realeza.
Es bastante probable que el ejército que, con fuertes pérdidas, here-
dó Filipo no fuese de una excesiva calidad; puede haber estado formado
por una infantería en la que no parece haber habido demasiadas unidades
del tipo de la pesada falange hoplítica típica de las poleis griegas y don-
de predominaría la infantería ligera, más propia de sus vecinos bárbaros.
Junto a ella, la caballería, en la que combatían los nobles macedonios que
formaban el séquito de compañeros (hetairoi) del rey y que parece haber
actuado sin demasiada coordinación con la infantería. El ejército reflejaba
las profundas diferencias entre los territorios macedonios, con una Alta
Macedonia poco o nada urbanizada y, por lo tanto, incapaz de proporcio-
nar infantes pesados y la Baja Macedonia, en la que la urbanización era ya
incipiente pero, por ello mismo, con el germen de una infantería pesada
que no parece haber sido demasiado eficiente. Es también bastante pro-
bable que las múltiples rivalidades entre los territorios macedonios, inclu-
yendo los más periféricos que no tenían inconveniente en aliarse con los
vecinos para oponerse a las tendencias centralizadores de los reyes minaran
su eficiencia. Aunque no era la primera derrota de los macedonios ante sus
vecinos, la del año 360 fue de una gravedad extraordinaria.
Si Filipo quería mantenerse en el trono necesitaba, pues, un ejército
que tenía, además, que organizarse según algunos principios nuevos pues-
to que el modelo vigente se había demostrado inviable ante los nuevos
retos que amenazaban a Macedonia. La clave del nuevo ejército iba a ser
un nuevo tipo de infantería, compuesta por soldados equipados con un
armamento menos pesado que el hoplita griego tradicional, pero dotado
de una nueva arma que, en principio, iba a suplir la falta de preparación
para el combate que el infante macedonio tenía por lo general. Lo que,
en nuestra opinión, fue un experimento tendente a conseguir un ejérci-
to numeroso compuesto de una masa de ciudadanos poco habituados a

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AlejandrolibroFINAL.indb 72 22/05/13 12:03

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