RECOPILACION: PROF.

GONZALO CHUQUIMIA CONDE

EJÉRCITOS LIBERTADORES Y EL ESTABLECIMIENTO DEL ESTADO NEOCOLONIAL

1. HÉROES DESCONOCIDOS
El largo proceso de la Guerra de la Independencia fue realmente costoso. Los nuestros, entre indígenas,
mestizos, criollos, y mujeres, sin cuartel, sin una buena alimentación, sin el armamento sofisticado,
pelearon con bravura contra los españoles, particularmente los guerrilleros de las distintas
republiquetas. "La historia heroica de estos toscos y bravos patriotas está escrita con sangre en las rocas,
serranías y desfiladeros de nuestro país. Son héroes desconocidos cuyas hazañas se ignoran y las pocas
que han llegado hasta nosotros están truncas e incompletas". (Miguel Ramallo, 1913: 5)
Realmente es complejo determinar lo que
verdaderamente ocurrió en cada jornada de aquellas
duras batallas que enfrentaron nuestros héroes entre
hombres y mujeres. En la actualidad, a partir de la
investigación del Dr. Julio Ortiz Linares, algunos
historiadores con base en argumentos sólidos dudan
que Simón Bolívar y Antonio José de Sucre sean los
verdaderos libertadores de la Real Audiencia de Charcas.
Dichos argumentos son:
• En 1776, la Audiencia de Charcas dejó de
pertenecer al Virreinato del Perú y se anexó al Virreinato de la Plata en el marco de las Reformas
Borbónicas. La influencia de Simón Bolívar y de Antonio José de Sucre era fuerte en el Virreinato
de Nueva Granada y en el Virreinato del Perú, pero no en el Virreinato de La Plata. Desde
Buenos Aires enviaron al actual territorio de Bolivia cuatro ejércitos auxiliares para consolidar la
independencia del Virreinato.
• Ni Simón Bolívar ni Antonio José de Sucre -libraron una sola
batalla en el actual territorio de Bolivia. La última batalla por la
independencia de nuestro país fue el 1 de abril de 1825,
bajo el mando del coronel Juan Carlos Medinaceli Lizarazu,
donde no estaban ni Bolívar ni Sucre.
• La Batalla de Ayacucho, según la proclama de Antonio José de
Sucre, liberó a América del sometimiento español. No
obstante, el general Pedro Antonio de Olañeta, en Puno, no
aceptó la capitulación del virrey La Serna y decidió continuar la
guerra en el actual territorio de Bolivia; de manera que, la
Batalla de Ayacucho no liberó a la Audiencia de Charcas y
fue la Batalla de Tumusla, en la que las fuerzas patriotas estaban comandadas por el
coronel Juan Carlos Medinaceli Lizarazu, la que selló
definitivamente la independencia de nuestro país, tal como se anotó
en el punto anterior.
• Si actualmente está en nuestra memoria la idea que Simón Bolívar y
José Antonio de Sucre fueron los libertadores de Bolivia, es por la
actitud de la facción de las dos caras (Casimiro Olañeta, José María
Urcullu, Mariano Enrique Calvo, Mariano Serrano, Mariano
Calvimontes y otros) que ignoró a todos esos héroes que lucharon
por la independencia de nuestro país. No olvidemos que la Asamblea
Constituyente de 1825 estuvo conformada por 48 miembros de los

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cuales, 46 eran personajes desconocidos que nunca habían participado en la Guerra de la

Independencia.
Esos son algunos de los argumentos que se esgrimen en torno a los libertadores y los héroes olvidados
en ese penoso camino hacia la cancelación definitiva del yugo español en nuestro territorio.
2. ENCUENTRO DE GUAYAQUIL
Simón Bolívar y José de San Martín, dos grandes libertadores de
América, sostuvieron un encuentro en Guayaquil, los días 26 y 27 de
julio de 1822 por problemas que implicaban falta de entendimiento
entre los ejércitos libertadores del norte y del sur.
En el norte Simón Bolívar y su ejército habían logrado liberar a
Colombia el 7 de agosto de 1819 en la Batalla de Boyacá, a Venezuela el
24 de junio de 1821 en la Batalla de Carabobo y a Ecuador el 24 de
mayo de 1822 en la Batalla de Pichincha. Mientras José de San Martín,
en el sur, había liberado a Argentina el 9 de julio de 1816, a Chile el 5 de
abril de 1818 y a Perú el 28 de julio de 1821.
La reunión a puertas cerradas de los dos grandes de América habría determinado que Simón Bolívar se
hiciera cargo de los ejércitos libertadores. Eso hace suponer las acciones posteriores del Gral. José de
San Martín, quien poco tiempo después se embarcó con destino a Europa mientras Bolívar y su ejército
continuaron en la lucha de los pueblos de Sudamérica.
3. LAS ÚLTIMAS GRANDES BATALLAS
En nuestro continente, particularmente en Sudamérica, hubo grandes e importantes batallas como la de
Boyacá que liberó a Colombia, la de Carabobo que liberó a Venezuela, la
de Pichincha que liberó a Ecuador y otras batallas que fueron
importantes en la consolidación de la independencia de nuestros países.
En el caso del actual Perú y de Bolivia, las grandes batallas que fueron
fundamentales para su independencia, fueron la Batalla de Junín y la
Batalla de Ayacucho. Pero para los bolivianos, la Batalla de Tumusla fue
trascendental porque el triunfo patriota en ella canceló definitivamente
la dominación española.
Batalla de Junín del 6 de agosto de 1824 en Lima, Perú, donde los
españoles por el desorden reinante entre los patriotas, tomaron la
ciudad con vistas a reorganizar su dominación; sin embargo, en esas
circunstancias llegó Simón Bolívar para enfrentar a los españoles
comandados por Canterac. En la Batalla de Junín, únicamente se
utilizaron armas blancas, tanto del lado de los españoles como de los
patriotas. El triunfo fue para los patriotas y con esta victoria se
consolidó definitivamente la independencia del Perú.
Batalla de Ayacucho del 9 de diciembre de 1824 en las pampas de
Ayacucho. En esta ocasión el ejército patriota con 6.000 hombres
estaba comandado por Antonio José de Sucre y el ejército realista, con
más de 9.000 soldados dirigido por el propio virrey La Serna;
obviamente, el combate fue desigual entre fuerzas realistas y fuerzas
patriotas. A pesar de ello la victoria fue para los patriotas republicanos.
El virrey cayó prisionero y se rindió de forma honrosa aceptando retirarse a España. Con esta batalla se
habría sellado definitivamente la independencia de América del Sur.
Batalla de Tumusla del 1 de abril de 1825 en territorio boliviano. Se suponía que con la capitulación del
virrey La Serna todo estaba consolidado. No obstante, el Gral. Pedro Antonio de Olañeta, estando en
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Puno, desconoció la capitulación del virrey La Serna y decidió continuar la guerra en el actual territorio
de Bolivia. La última batalla que se registró y selló definitivamente la independencia de nuestro
territorio fue la Batalla de Tumusla en suelo potosino. Según la carta y el parte que envió Juan Carlos
Medinaceli Lizarazu al Mariscal Antonio José de Sucre, la batalla duró desde las 3 de la tarde hasta las 7
de la noche. En esas circunstancias habría quedado herido Pedro Antonio de Olañeta y murió a
medianoche.
Esas batallas fueron las de mayor trascendencia ya que determinaron la independencia de nuestros
países en Sudamérica. Particularmente la Batalla de Tumusla fue muy importante para la libertad de
nuestro territorio. Si bien las batallas de Junín y de Ayacucho fueron trascendentales en nuestra historia,
la de Tumusla ha sido fundamental para la consolidación de la independencia y para la cancelación de la
colonia española en nuestro territorio.
4. NACIMIENTO DE UNA NUEVA REPÚBLICA
Después de la resonante victoria en la Batalla de Ayacucho, Antonio José de Sucre llegó hasta el río
Desaguadero, que en aquel entonces era el límite natural entre el Virreinato del Perú y el Virreinato de
La Plata; ya estando en el Desaguadero, el Mariscal de Ayacucho envió cartas a Simón Bolívar, pidiendo
instrucciones sobre qué hacer con las provincias altoperuanas; sin embargo, Bolívar no respondió. En
realidad, el libertador deseaba conformar la "Gran Colombia" y en esa perspectiva, Bolívar no quería
que las provincias del Alto Perú fueran autónomas.
A pesar de ciertos intereses de Simón Bolívar en el marco de conformar la “Gran Colombia”, los
habitantes de la Real Audiencia de Charcas, posteriormente, decidieron la conformación de un nuevo
Estado libre e independiente. A continuación, veamos los instrumentos legales que permitieron el
nacimiento de la nueva república.
• El decreto del 9 de febrero de 1825 fue promulgado por el
Mariscal Antonio José de Sucre, con la finalidad de convocar a
una Asamblea Deliberante con los representantes altoperuanos,
a realizarse en la ciudad de Oruro. Sin embargo, dicha asamblea
finalmente se llevará a cabo en Chuquisaca el 10 de julio de 1825.
Este instrumento fue importante para el nacimiento de un nuevo
Estado, actualmente denominado Estado Plurinacional de Bolivia.
• La Asamblea Deliberante de 1825 estuvo compuesta por 48
asambleístas representantes de Chuquisaca, Potosí, La Paz,
Cochabamba y Santa Cruz. La Asamblea fue presidida por el Dr.
José Mariano Serrano, colaborado por el Dr. José María Mendizábal como vicepresidente de La
Asamblea Deliberante discutió el futuro del Alto Perú en torno a tres propuestas: la primera,
anexarse a las Provincias Unidas del Río de la Plata (Buenos Aires); la segunda, anexarse al Perú
y la tercera constituirse en un estado libre, soberano e independiente. Esta última propuesta
tuvo aceptación mayoritaria y así se firmó el Acta de la Independencia de nuestro país.
En el texto de declaración que se lee, se dice:
"Lanzándose furioso el León de Iberia, desde las columnas de Hércules hasta los imperios de Moctezuma
y Atahuallpa, es por muchas centurias que ha despedazado el desgraciado cuerpo de América y nutrido
de con sus substancias ... "
" ... [os Serranos, el gran Olañeta, los Urcullu ..., la historia y el cielo están llenos de ellos y del ingenio
que se desprende de sus cráneos ... "
"Las provincias del Alto Perú firmes y unánimes en esta tan justa y magnánima resolución, protestan a la
faz de la tierra entera que su voluntad irrevocable es gobernarse por sí mismas y ser regidas por la
Constitución, leyes y autoridades que ellas propias se diesen y creyesen más conducentes a su futura
felicidad en clase de Nación ... "
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Así el fraude fue consumado, convirtiéndose el triunfo del pueblo en plataforma de triunfo de la nueva
oligarquía de tránsfugas, que conformarían una república a su imagen y semejanza.
Los dos instrumentos legales, el decreto del 9 de febrero y la Asamblea Deliberante fueron
fundamentales para el nacimiento de la nueva república, actualmente Estado Plurinacional de Bolivia.
4.1. EL ACTA DE LA INDEPENDENCIA
Ese primer documento de importancia histórica para nuestro país, fue rubricado por el presidente de la
Asamblea Deliberante, Dr. José Mariano Serrano. Terminada la redacción de dicho documento
histórico, el 6 de agosto de 1825 se dio lectura al Acta de la Independencia y a su culminación, los 48
asambleístas estamparon sus firmas, con lo que nació oficialmente una nueva república, la misma que a
partir del 11 de agosto se llamaría República de Bolívar, en honor al libertador Simón Bolívar.
El nombre de Bolívar fue una estrategia utilizada por los asambleístas para que el libertador no
objetara a la naciente república. Una comisión conformada por Casimiro Olañeta y José María
Mendizábal se dirigió a la ciudad de La Paz, para comunicar a Simón Bolívar los resultados de la
Asamblea Deliberante y que esa misma instancia le nombraba padre, protector y primer presidente de
la nueva república. Bolívar en gratitud aceptó y se comprometió a dotar a la República de Bolívar de una
nueva Constitución.
Posteriormente, a sugerencia del diputado potosino Manuel Martín Cruz, el nombre de la república fue
cambiado, de Bolívar a Bolivia. El mencionado diputado textualmente dijo: "Si de Rómulo derivó Roma,
por qué no de Bolívar, Bolivia. El resto de los diputados aceptó la sugerencia y desde entonces nuestro
país se llama Bolivia.
4.2. ESTABLECIMIENTO DEL ESTADO NEOCOLONIAL
El 6 de agosto de 1825 es una fecha trascendental para la historia de nuestro
país que entonces nació como Estado libre, soberano e independiente. Pero
en realidad nació como Estado neocolonial, pensado y diseñado por un
grupo de criollos que antes eran partidarios de la corona española y que al
ver que la causa patriótica era irreversible, decidieron pasarse al bando de
los patriotas, fungiendo como los máximos protagonistas en el nacimiento
de la nueva república, como los Olañeta, los Urcullu, los Calvo, los Serrano,
los Calvimontes, etc.
El nacimiento de la nueva república llamada "Bolívar" posteriormente Bolivia,
sin duda debió haber despertado en los indígenas originarios la esperanza de
que cambiaría la precaria situación a la que habían sido sometidos por los
colonizadores. Pero los criollos, que conducían los destinos de nuestro país y
que habían heredado la práctica colonial, no introdujeron ninguna mejora
para los indígenas originarios en su situación de explotación y discriminación,
por lo que puntualizamos lo siguiente:
• El 6 de agosto de 1825, fue importante para todos los bolivianos y las
bolivianas, pero la independencia de nuestro país fue fundamental para los criollos de aquel
tiempo, puesto que ellos heredaron la nueva administración en todos los aspectos de la
naciente república, reproduciendo exactamente el mismo sistema colonial dejado por los
españoles.
• La situación de los indígenas originarios, a pesar de estar en los marcos de un Estado libre y
soberano, no tuvo ninguna mutación favorable para sus intereses; más al contrario, los
indígenas originarios, en el sistema republicano vieron su situación más precaria que en la
colonia, puesto que la administración colonial reconocía las tierras comunitarias y no así el
Estado republicano que de a poco se las fue confiscando.

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Queda claro que el 6 de agosto de 1825 nació la república de Bolivia para los criollos, pero para los
indígenas originarios fue el establecimiento de un estado neocolonial. Si antes los españoles explotaban,
discriminaban y marginaban, en la era republicana los que explotan económicamente, discriminan
socialmente, y marginan políticamente son los criollos herederos de los españoles. De ahí que, las
organizaciones indígenas originarias, en los años '90 solían hablar de más de 500 años de resistencia.