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Durante la investigación que se realizó sobre el tema de las bebidas que se estaban

repartiendo a manera de combos de marca Kufu, producto fabricado por la gran compañía
colombiana de gaseosas Postobon, se puede aclarar que al tratar un tema tan delicado como
lo es la nutrición infantil de una población vulnerable como lo es la niñez de la Guajira se
llega al punto en donde se comienza a quebrar la ética profesional y empresarial de dicha
compañía en dos partes, ya que como es bien sabido; compañías nacionales o
internacionales, están regidas por un manual o un programa de transparencia y ética
empresarial en el caso de Postobon. Las normas que se encuentran consignadas en este
programa hacen énfasis en el buen uso de sus recursos y dicen declarar públicamente el
compromiso de la Compañía y sus altos directivos con un actuar ético y transparente ante
sus grupos de interés en el cual están no solo sus clientes sino todos los entes que vigilan
que la empresa cumpla con todo lo que se le exige.
Conforme a la investigación por parte de la Liga contra el silencio avanzaba los ítems de
irresponsabilidad del caso iban en aumento, ya que no solo la compañía había regalado
estos combos en una sola institución (Etnoeducativa Rural Laachón-Mayapo) sino que con
el tiempo también llego a otras instituciones (la escuela Divina Pastora, Internado Indígena
de Nazareth, en Uribia).
Si se revisa puntualmente el programa de transparencia y ética empresarial de Postobon en
el punto 3.2 POLÍTICA DE LA TRANSPARENCIA E INTEGRIDAD, la compañía
habla por el respeto hacia las personas, respetando su dignidad y su integridad física,
declaran que tiene un profundo respeto por los consumidores y la sociedad ya que primero
los lugares en donde Postobon comenzó a realizar las pruebas con el producto Kufu están
ubicados en una región en donde los indicadores de desnutrición están más arriba que en
cualquier otro departamento del país. Segundo que la población por la misma razón
nombrada anteriormente resulta vulnerable a que compañías como Postobon tome provecho
para realizar pruebas de consumo de sus nuevos productos y aunque no exista precedente a
una situación similar el hecho de haber realizado dichas pruebas de consumo con la
población con productos cuestionados por los entes de control de alimentos y medicinas ya
que no han sido certificados como suplementos nutricionales ni naturales, es aquí donde se
pierde el contexto de una de las políticas de transparencia y de el buen uso de su ética
empresarial hacia la sociedad, y hacia sus consumidores.
En Colombia se puede hacer investigación de mercado, pero que ésta debe tener el aval de
un comité de ética, pero Postobon estaba realizando estaos estudios sin un aval tema que
causo disgusto tanto en el Minsalud como en el ICBF ya que desde el punto de vista de los
directivos se sestaba vulnerando los derechos de los niños. Postobon como cualquier otra
empresa de productos alimenticios, es libre de realizar ejercicios de fidelización de sus
clientes con la marca, pero el hecho de haber incurrido en realizar pruebas experimentales
de uno de sus productos para el consumo humano resulta antiético.
Muchos están de acuerdo en que el sector privado debe abstenerse de introducir los
productos que no constituyen y que no aportan las necesidades nutricionales, creando falsas
expectativas y de paso confundiendo a la población con el supuesto consumo sano de cada
uno de estos productos.
En septiembre de 2017 por medio de un comunicado la Sociedad Colombiana de Pediatría
manifestó que la compañía Postobon no estaba apoyando las iniciativas del gobierno para
prevenir y por medio de varios ejercicios de cambios en los productos corregir la
desnutrición de en el departamento de la Guajira, sino que más bien están promoviendo el
consumo de bebidas que no son saludables y que no aportan a la buena salud no solo de los
niños sino de una población.
El “Actuar con buena Fe” es uno de los puntos importantes dentro del programa de
transparencia y ética empresarial de Postobon; en donde se establece promover en la
compañía la diligencia, el cuidado, el respeto por las personas y el cumplimiento de la ley
dentro de sus decisiones y sin comprometer los valores de la compañía en un interés
particular, es por esto que la distribución de los productos de marca Kufu y luego su estudio
en la población infantil, se sale completamente de lo que la compañía propone, desde el
punto de vista en que se juega con la doble moral, se mantienen los conceptos en donde es
más importante crear una sociedad fidelizada a cada uno de sus productos pero sobre todo a
la marca.
A pesar de las denuncias y las investigaciones la compañía finalmente se manifiesta
diciendo que tiene lo permisos para realizar los estudios de mercadeo y que al contar con
los permisos del INVIMA sus productos son aptos para el consumo humano, pero queda en
entre dicho la manera el que la compañía Postobon tomó las medidas con este nuevo
producto, tomando provecho de una población como lo es la de la Guajira en donde muchos
de sus recursos son escasos y su economía depende de Venezuela, haciendo que la
situación sea un poco más complicada. Este es un tema abierto y que es bien conocido en
nuestro país, entonces es donde cabe la gran pregunta de ¿una compañía tan grande como lo
es Postobon es capaz de llegar a las últimas consecuencias por el hecho de tomar el liderato
en un mercado saturado? Se puede ver que en situaciones así la ética empresarial y sus
códigos de valores tambalean cuando se quiere hacer parte del mercado, mejorando sus
ventas e incrementando el número de productos en el mercado.

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