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En busca del cine peruano Giancarlo CARBONE ‘Lo propio de ta historia na es retwentar 0 reescribir permanentemente, sina stmple- mente continuar y erriquecer”. Maree] Oms CINE E HISTORIA EN EL CONTEXTO NACIONAL Hoy en dia, a puertas de celebrarse el primer centenarto del nacimiento del cine en ¢] mundo, nadie niega laTelacion entre este arte clnematografico y la historia. Sin embargo, el estudio de dicha relacidn en nuestro medio no deja de ser algo incierta, ambigua y poco cultivada dentro de las esferas mtelectuales: peruanas. Es mas frecuente ver gente del sector cinematogra- fico imteresarse por Ja historia que historladores de profesion interesarse por el cine o la imagen audiovisual en general. La que mds se ha trabajado en el pais -y digamos no muy abundantemente en comparacién con Francia y los Estaclos Unidos. por ejemplo- son las historias generales del cine peruano, los andlisis de filmes y los estudios puntuales sobre clertos realizadores, géneros u otros aspectos de interés mis. universal,’ Pero fa relacién entre el cine nacional y la historia del Pert sigue siendo un terreno bastante inexplorado, incdg- nito y desatendide por los investigadores nacionales. Algunos dirén que es porque no hay nada que estudiar ya que nuestro cine casi no existe, siempre ha sido un fenémeno azaroso. escaso y nunca hemos podide desarrollar una industria cine- matografica duradera. Nos guste o no, la verdad es que pertenecemos a aquellos paises sin industria que tienen pelicu- las, pero sin continuidad en lo que se refiere a su historia de 1, Una buena myestra de esta actividad de critica y andliais de filmes s¢ puede encontrar en la célebre revisia Hablentws de cine que, a través de sus largos 21 aios de existencia, bregs tenagmente por eneentrarie unt sitinl 2 a reflexion sinematogrifica dentro de nuestra sociedad Similar funeidn viene cumpliendo La revista Lee grant ttusién que ba. reemplazado @ bs anterior publicacién, 2.1, More Ferm, “Le Gallimard, 1974. preduccién, En cambio, otros ms conciliadores € interesados por la historia ola sociologia aducirdn que esa caracteristica de Ja discentinuidad del cine nacional es un sintoma evidente de lo que ese propie pais y que incluso los bloqueos. rechazos y exclusiones. en la historia del cine peruano son las claves que ‘8¢ necesitan para explorar las pulsiones que han dominado el imaginario y los rumbos politico sociales de nuestra historia. Desde esta Ultima perspectiva, el estudio de la relacidn cine- sociedad evidentemente se hace cada vez mds que justificable en nuestro medio ya que en las imagenes cinematagraficas y audiovisuales en general repesa una parte importante de la memoria, ef rostro y el imaginario de la sociedad peruana del siglo XX. CONSTRUYENDO NUEVAS RELACIONES: ‘Creo que in importante en el estudio de ta relacién cine- historia es, por un lado, interesar a los historiaderes naciona- Jes por el cine y, por otre lado, sacar al andilisis filmico y a las ‘historias del cine nacional de su cuasi enclaystramiento atempor2] para cargarias de diacronia y conectarias con el mundo real. Es decir, deberiamos ampliar nuestros estudios de la historia y de la historia del cine en particular a otras dimensiones sociales ¢ Institucionales de tal forma que ¢! filme, como dice Mare Ferro... “no sea observade solamente come una chra de arte, sine también como un producto. como una imagen-objeto cuyas significaciones mo son solamente cinematograficas. Este vale por Io que atestigua"? Esto impll- caria reconocer que el estudio de un filme o de una cinemato- grafia no deberta pasar unicamente por el andlists intrinseco ¥ formal de la propia obra, sina también incursionar en ¢l anglisis histérico y el andlisis de la sociedad que los product de tal suerte que las peliculas sean estudiadas dentro del marco de las constrieciones y presiones externas que le dan ‘origen ¥ valor como documento histérico y socioligion apart de su proplo valor camo obra cinematografica. Es decir, tole ello no implica que debamos deseuidar el estudio de fa form de produccién del sentida propio de este arie ¥ Tenguaje cinematografica, sino mas bien buscar su integracidén con las otras lecturas de la historia, En resumen, la idea que tenemo® para ampiiar el conocimiento de la historia del cine peruano €s ls construccién de un nuevo punto de vista a partir de! encuentro de nuestro cine con los diversos modelos parcialcs: ya sean de orden estetico, histérico, Ssocloldgica, ete., con que formalmente miramos la historia del cine peruano, No st frataria, como dice Michéle Lagny, “de hacer una lectura de! filme a partir de la sociedad. sino mas bien se trataria de und de las tantas lecturas posibles de la sociedad a partir del eine’.* Lo que hay que evitar es hacer sdlo historia, sila sociologia o sélo historia del cine y no apastar per un rico © interesante juego de entrecruzamiento de visiones y aceptabilidades parciales que ala larga puede ser mucho mas enriquecedor que la mirada tinica y monolitica de cualquier disciplina por separado. ALA BUSCA DEL SENTIDO HISTORICO DE LOS DOCUMENTOS FILMICOS PERUANOS El estudio de los documentos filmicos peruanos tanto de las peliculas documentales como de ficcidn que se han produeide a lo largo de casi un siglo de experiencia cinematogrdfica en el pais bien podrian comtribuir a eselarecer el funcionamiento y la historia de nuestra sociedad. Hay un eliché muy conocide que dice que un pais sin imagenes es un pais sin rostro, Sin embargo, ese no es el caso peruano ya que desde muy temprano comenzames a mirar hacia adentro del propio pais filmando y difundiendo imagenes cinematogrdficas locales desde finales del siglo XIX (como ejemplo tenemos las famosas vistas La Catedral de Lima y Camino ale Oroye y Chanchamayode 1899) y que, a decir verdad, esta prematura aunque ne abundante actividad cinematogréfica pricticamente no ha cesado hasta nuestros dias. Si hickéramos un rapido recuento de! material filmico nacional, nos dariamos con el siguiente y aproximada balance: alrededor de algo mas de 150 largometrajes, mas de un millar de-cortometrajes y sobre todo varias clientes de documen- tales y noticleros producides con bastante continuidad por diversas empresas clnematogralicas desde las décadas del 20 y 30. Como se puede ver, todo este material filmico bien puede contribuir no sdlo a conferimmos ese roatro que muchas veces s¢ reclama y no s¢ conecé, sino también a hacer del cine un documento histérico capaz de revelar nuevas zonas de sentido que otras lecturas y documentos ain no nes han mostrado. Interesante seria poder respondera las siguientes interrogantes: equé relacién hay entre ¢l filme Luis Pardo (1927) 0 los nume- roses documentales de los afios 20 y el imaginario social de la “patria nueva" del presidente Leguia?, gqué nos podria aportar y revelar el cine de Francison Lombardl sobre cl Peni de los 80 y 907, gde qué nos hablan o cudl es el discurso histérico de los cortometrajes de la ¢poca del DL. 193277, 2qué lecturas de ta historia se pueden sacar de ese periodo?, gexiste alguna pelicula peruana que refleje o interprete profundamente el sentir de una ¢poca de nuestra historia como lo hizo M et asesino de Desseldorf (1931) de Fritz Lang respecto.a Alemania @ puertas del nazismo o El Ciudadano Kane (1940) de Orson 3. CL Lagny, Michéle, “Aprés la conqueéte. comment défricher? En: Ginérneretion: "65. Paris: Corlet-télérama, 1g92, 81 4. Sin embargo, las historfas y cranologias generales det cine peruane empiezan un poca antes. Enrique Pinta en 1968 y, un aflo después, Isaac Leon, noa entregan las primeras aproximactones al esturlio de la historia del cine nacional, Welles a propdsito de clertos pasajes de la historia de Norteamerica? DE LAS HISTORIAS GENERALES A LAS HISTORIAS PARTICULARES Los trabajos mas recientes en el campo dé la investigacién sobre la historia cinematagrdifica peruana datan de principios de tos afios 90," destacande sobre toda 100 afos de cine en et Pent: una historia eriticade Ricardo Bedoya, quien, a manera de una cronologia general y sintesis histdrica muy diddctica, ha ordenado organicamente y analizado con oficio de critica © historiador de cine -con clara preocupacién por la estética- la historia del primer siglo de nuestra ctnemategrafia. Hay que reconocer que ste primer gran esfuerzo ¢8 muy importante y fAecesario porque sobre ¢l descansard buena parte de todo Io que tenga que venir luego. Este aliento y brio iniclal de Bedoya en la preparacién de conocimientos, de levantamlenta y orde- nantento de datos, de puesta en relacién entre reflexion estética e historia resulta fundamental € imprescindible para Iniciar luego otros trabajos mas puntuales y especificos y asi enriquecer la investigacién sobre la historia del cine y la historia general de nuestra patria. Mientras tanto, creo que deberfamos ir afinande muchas de nuestras ideas y teorias. entre ellas las que interrogan sobre la relacién cine-historia: équé debemos entender por cine nacional’, qué aporta el cine al conocimiento de la historia del pais?, zqué método histérico debemos aplicar al analisis ce filmes’, gqué estatuto dar a las coproducciones. por ejemplo las peruana-mexicanas o perua- no-argentinas de los afios 60? gSen filmes nacionales sdlo por haberse hecho en el pais?, gqué pasard mds adelante con los filmes peruanos, sobre todo en una época dondela globalizacién de los procesas econdmicos y de cultura Uenden a borrar 0 hacer irreconocitiles los productos culturales nacionales?, :eudl es el grado de pertinencia histérica de nuestro cine?, gvale la pena estudiarlo?, gqué zonas de sentido puede revelar y esela- recer sobre nuestra historia?, gqué relacién hay entre los textos filmices peruanes y el contexto histdrice que les ha tocado vivir? Como s¢ puede ver, datas y muchas mds. pueden ser las preguntas a formularse para Iniciar un ensayo, pero nuestra propdsito no 6s -al menos en este articulo~ contestar a cabalidad dichas interrogates, sino mds bien hacer sdlo una répida reflexién sobre el estado de la cuestién en el caso de la relacién ¢ine-historia en el Peri, 2A CUAL DE LAS FUENTES DAR PRIORIDAD: EL DOCUMENTAL O LA FICCION? Para comenzar diremos que un primer problema seria recono- cerle al cine de ficcién el mismo status de documento histérico confiable que sucle otorgarsele casi sin ninguna dificultad al documental. Por lo general, el cine documental es sinénimo de abjetividad, de proximidad a la realidad. En cambio, la fiecién se asocia mas la visin particular del mundode un autor y por lo tanto su andlisis histérico se hace mds incierto y dificil de interpretar. La ficcién nunca da testimonios directos de la historia, pero si puede servir para hacer emerger los discursos y muchas otras cosas més d¢ una épeca, Sin embargo, seria bueno preguntarse: 4e8 que acaso hay menos realidad social, menos imaginario € ideologia en un filme de ficcién que en un documental?, ,aprendemos menos del Pera de la ditima década can La boca del lobo, Catdos del cieloo Sin compasién de Francisco Lombardi que viendo los documentales y noticieros cinematogréficos nacionales?, 4son ambos géneros tan distin- tos el uno del otro al tratar la realidad hasta el punta de hallar ‘un divercio irreeoneiliable entre ellos? En verdad. crea que no, puesto que ambos géneros pueden servir como legitimas fuen- tes de andlisis. Incluso que el cine de ficeién, por mds mediatizado que este, por mis pantallas y sistemas de repre- sentacién que lo puedan relativizar, aporta siempre otro punto de vista que puede ayudar a emerger y completar la visién histérica, Elcine en general no es solamente un espejo -dieformante- de la realidad, sino incluso una expresidn ideo- ligica y artistica de la sociedad. Christian Delage, en un articulo titulade “El decumental, fuente histériea” * expresa su alegria por la actitud del Estado francés de reconocer a los documentos audiovisuales tanto de cine como de televisiin— como valiosa memorls del siglo XX y por fo tanto como parte de su patrimonio nacional. Esta sabla e importante actitud oficial va a permitir no solamente conser- var para la humanidad dichas imagenes y sonidos que han ayudado a formar y estructurar nuestra visién del mundo los Ultimes cien afos, sino también a renovar Ins métndos de investigacién histdrica, Es decir, este espaldarazo de legitim- dad podria sacar al estudio del cine -y también de la televistén— de su relative enfeudamiento y especializacién en manos uni- camente de eriticos e historiadores del ramo. Incluso podria ayudar a borrar ese clerto halo de desprecio con que no pocos: inveatigadores de otras disciplinas han visto el andlisis de los medios y los documentos audiovisuales a lo largo del siglo. En nuestre pais, andames adn muy lejos de esa preocupacién estatal, pero a nivel de ideales particulares vislumbramos que in. “Le documentaire, Sounee histoire”. En Cingmaction N* 65. Paris: Carket-teléransn. 19a. 6. Un corio pera informative articula sobre este archivo de peliculas perunnas de fa Bihliateea Nacional fue escrito por Mario Luciont en In revista EP Refugio, N* 4, tbulads “El enso de un archivo Mintica periana”. Lina: 1993, 7. Cf, Goldman Annie. “Dé passer le stace cle Vinterprétation’, (Cinemacuon, N° 65. Paris: Cortet-ielerania. 1992 84 algunos investigadores ¢ instituciones ya han tomiade cancien- cia de dicho problema, sabre todo en lo que se refiere a la reeopilacion y conservacion de peliculas. Ejemplo delodichoes Ja labor de algunas imstituctones como la Filmoteca de Lima, una asociacién privada sin fines de tucro patrocinada por cl Museo de-Arte y la fundacién Edubanco, que esta intentando recopilar, conservar e incluso restaurar todo Te que pueda del patrimonia filmice peruano. Otros archives existentes son el de la Biblioteca Nacional," institucién piblica que cuenta con aproximadamente 2.200 rolles de peliculas peruanas, buena parte de ellas en material de nitrato altamente inflamable y en pésimo estade de conservacién y, por wiltimo, el recientemente creado y desfinaneiado Archivo Peruano de Imagen y Sonido: (APIS) que, bajo la forma de una asociacidn civil de comu- nicadores sociales, intenta colaborar con el reseate del patri- mania filmtico del pais -cventan con un pequeno, pero Imper- tante fondo de algo mas de 1,000 rollos de peliculas peruanas que van desde 1934 a 1980-. De entre las muchas cosas que atin se necesitan potenciar el conccimienta del cine peruano. dos ¢on las mas preocupantes: por un lado. faltan recursos econémicas para llevar a cabo con plenitud la recuperaciin y conservacién de esos documentos audiovisuales y, por otro lado. falta tomar conctencia de la necesidad de mejorar y imultiplicar los estudios, las Investigaciones y los acercamientos del cine con otras disciplinas sociales. HACIA UNA APROXIMACION NO SOLO CON LA HISTORIA, SINO TAMBIEN CON LA SOCIOLOGIA La sociologia es tambien otro de los campos a los que deberia apuntar clacercamicnto investigative del cine, En primer lugar. porque el cloe es una producciin cultural que esta inmersa en Ja realidad soclal. forma parte de ella va sea como wna organi- zacion econdémica productiva o porque sencillamente las perso- nas que hacen cine son tambien individuos ligados ala realidad desu tempo. ala sociedad donde producen, Al respect, Annie Goldmann nos dice que: “hacer sociotogia del cine es Buscar en un filme un reflejo huis menos fel de la realidad, Sin embargo. fa idea de que FL cine €5 tn espeje que refeja a In sociedad nos parece Jolalmente insuficierte y recuctors. Se trade un proceso mineho iis complejo de lo que pareee a primera vista Hacer sectologia del cine es intentar relactonar in signifiea- elén de un fittve, corrienite o género cinentatogrdfics con ta MMINETA en que algunos gripes seciales se plantean los probleans de su época. Es trutar de establecer una corre- laciéa entre el univergo imaginaria que es el Mine con ciertos elementos de la realidad anoint”, ‘Sin embargo, por prudencia metodolégica, seria muy conve- Tlente que tanto Ja soctologia del cine como el andlisis historic =que son anélisis segundos- recién se puedan evar a cabo después de haberse realizado ¢l andlisis intrinseco de Ia obra y su respectiva ubicacién en la cronologia de la propia historia cinematografica. Antes de esta primera observacién es riesgoso y muy aventurado querer integrar la lectura del filme con la lectura de las estructuras sociales, En el caso del cine peruano seria bueno intentar respon- der, mas detalladamente y con mayor rigor Investigative, & ciertas interrogantes que hasta el momento sélo han tenido respuestas Intultivas y poco elaberadas. ,Sabemos acaso con certeza por qué surge precisamente en les aflos 50 y en el Cusco ¥ Ho en otro tiempo ni lugar del Peri un interés poco usual por la realizacién cinematografiea como el manifestado por In Uamada “Escuela del Cusco”?, ,por qué a pesar de ser él Pert un pais que recibid tempranamente al cine nunca pudo desa- rrallar una industria estable como s{ sucedid en México o Argentina?, qué relacién hay entre cine y modernidad cn el pais?, ,ayudé el cine a mirarno sélo hacia afuera, sino también hacia adentro?, zqué géneres cinematograficos se han conver- tido mayormenie en parte configurante de las estructuras mentales de nuestro pueblo?. gqué relacién hay entre cine, migracién y transfonmacién social-urbana de Lima?, ga quién representa ¥ retrata el cine peruano de Jos Gltimos 20 afos?, aque visiones del mundo se han privileglado en las pantallas y qué grupos sociales nacionales se han visto mas freeuentemen- te representades?. ¢todes los filmes peruanos tienen la misma importancia para iniciar un andlists sociolégico? Las preguntas bien podrian continuar formulandose, lo cual nos prueba que atin estamos ante un terreno virgen que no ha sido estudiado ni fertilizado suficientemente por la escasa y reciente investiga- cidn dela historia del cine peruano o de las otras disciplinas de las ciencias sociales. En resumen, creo que todavia hay mucha ambigdedad y mucha incertidumbre sobre 1a manera de abordar estas nuevas relaciones. Habra quienes preferirdn trabajar inicamente con el cine documental y otros que apostardn por Ja recuperacidn de la fiecién rompiendo con él mito de que el cine de ficcién cs un objeto esoterico dificil de descifrar. La historia del cine. st ‘bien es cierto prefiere tomar como materia de andlists al propio cine, eso no significa que deje de Interesarse por la historia ola sociologia ya que siempre habra curiosidad y necesidad de un esclarecimiento de cémo funciona el cine en un periodo deter- minado de la historia, o-en su defecto se buseard dar al andlists formal de wna cinematografia una perspectiva econdmica o social que complemente estas lecturas y viceversa. Lo que hay 85 8, Cf Marte, Michel. “Texte et contexte historique en analyse ile films". Ene Cindmaction. NP BS. Paris: Corle(-telérama, 1982, BG que reconocer es que la historia nos hace conscientes de la duracion, de las transformaciones en el tempo, de las coyun- turas y estructuras hist6rico-sociales en la que se inserta la prictica chhematogel fica de un pais. La riqueza de la perspec- tiva histériea nos (nvita siempre a una relacién de fenomenos que va ania alla del andlisis intrinseco del filme. Y, para terminar, quisiera citar algunas ideas de Michel Marie que nos fuerzan @ pensar en todo to dicho hasta este momento: “cl anilisis Interne del filme no debe llevannos a la ceguera del contexte, El dogma del texto encerrado es pellgroso porque no nos da una perspectiva estructural, Pero también debemas tener culdade con la retérien escolar del contexte que abuncta en informacion externa, pero nunca Tega @ penetrar al andlisis interno del filme. Otro problema serio es que la riqueza de la produceién de sentide del filme es tan grande que se corre ch riesgo de plantear a cada momento lecturas no fundadas en la épeca. sing en una evolucién posterior

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