Está en la página 1de 4

1440772024 S

• Clarin.com
• todoviajes
• Destinos
• Europa
• 28/08/15

Encuentro cercano con los


fantasmas en Edimburgo
Circuitos / Escocia
Además de su arquitectura, su imponente castillo y los bares y
tiendas de whisky, la capital escocesa es famosa por sus leyendas
oscuras, de fantasmas y apariciones.

El castillo de Edimburgo.

• TAGS
• Fantasmas,
• Edimburgo,
• Escocia
• 8opiná
• 1627shares

1626

Pocas ciudades reúnen un ambiente capaz de hacernos creer


tantas historias y leyendas sobre fantasmas como Edimburgo.
En la capital de Escocia, con sus noches frías y a menudo
lluviosas, se teje un sinfín de leyendas e historias sombrías en
las que se mezclan brujerías, apariciones, el flagelo de la peste y
hasta canibalismo. Claro, hay quienes creen y quienes no, pero
eso no es lo importante aquí, sino dejarse llevar por tours y
recorridos que invitan a revivir el lado fantasmagórico de una
de las ciudades más hechizadas -y probablemente también más
bellas- del mundo.
Leé también Edimburgo, tierra de reyes y leyendas

Aunque hay tours a toda hora, los más buscados, claro, son los
nocturnos, y se realizan en el Old Town o casco antiguo de la
ciudad. El centro histórico de Edimburgo reúne sus atractivos
en torno a la Royal Mile, la avenida principal, así llamada
porque mide justamente una milla de un extremo a otro: del
castillo, en la cima de la colina al palacio de Holyroodhouse.
Aunque toda la ciudad pueda parecer escenario ideal para la
aparición de fantasmas, las historias se concentran
especialmente en dos sitios: la Royal King's Close y Blair Street.
Estas son sólo algunas de sus leyendas más famosas:
Las bóvedas de Blair Street
"Fantasmas y demonios" es el nombre de uno de los recorridos
nocturnos que parte del corazón de la Royal Mile e invita a
visitar el macabro pasado de la ciudad y escuchar dramáticos
relatos mientras se desciende a las bóvedas subterráneas de
Blair Street, que datan de fines del siglo XVIII, cuando se
construyó el South Bridge (Puente Sur) para extender la ciudad.
En el espacio debajo del puente se construyeron bóvedas
destinadas a guardar mercadería para las tiendas que había
sobre el puente. Historias macabras se tejieron dentro de estas
bóvedas que, dicen, son merodeadas por fantasmas de aquellos
hechos. La noche macabra termina con copas y más historias en
una taberna con gran ambiente.
La fantasmita de Mary King's close
En otros tiempos, el callejón Mary King supo ser una animada
calle comercial, con viviendas y, sobre todo, tiendas de
artesanos, en la parte baja de la ciudad. Pero en 1753 sobre este
callejón y otros cuatro comenzó a construirse el edificio de la
City Chamber, o Municipalidad de la ciudad, y los callejones
fueron tapiados, pasando a ser una especie de “mini ciudad
subterránea”, que se pobló de leyendas. Reabierto en 2003
como circuito turístico, se convirtió en uno de los imperdibles
de Edimburgo. El recorrido cuenta como vivía la gente en estas
oscuras habitaciones y, sobre todo, cómo moría víctima de la
peste que azotó la ciudad en 1644 y 45. Asustar a los turistas es
una parte más del tour, en una zona poblada de leyendas de
fantasmas, y en especial el de la pequeña Annie, que murió
víctima de la peste y aún hoy sigue lamentándose en un rincón
de su vieja habitación por no tener a su muñeca. Como
consuelo, muchos visitantes le regalan distintos juguetes, que se
acumulan en la habitación.
Leé también Por la ruta del mejor whisky

El gaitero del castillo


The lone piper, el gaitero solitario, era un joven que un día
descendió a investigar los túneles subterráneos que, según la
leyenda, se habían construido siglos antes debajo del Castillo de
Edimburgo. Debía caminar por ellos tocando la gaita para que
siempre se supiera su ubicación. Pero de pronto la música dejó
de escucharse, y nunca más se halló al instrumentista gaitero.
Así que, si visita el castillo, preste atención, porque se dice que,
aguzando el oído, se oye el canto lejano de unas gaitas, porque
esl músico sigue caminando eternamente por los túneles.

Escalera al infierno
Jacob’s ladder, o escaleras al infierno, está entre Calton Road y
Regent Road. Hoy llevan a la estación de tren, pero a comienzos
del siglo XIX por allí se trasladaban cadáveres hasta la
universidad, que los adquiría para estudiarlos. El “mercado de
cadáveres” floreció, y a las profanaciones de tumbas se sumó la
historia de los irlandeses famosos porque “ayudaban” a sus
víctimas a convertirse en cadáveres antes de tiempo, para
venderlos a la universidad.

También podría gustarte