Está en la página 1de 10

Esteban

Echeverría
“El Matadero”
Esteban Echeverría (1805-1851)
_ Nació en Buenos Aires en 1805
_En 1825 inicia su viaje a Europa, Francia.
_En junio de 1830, regresa a Buenos Aires e introduce en la
zona del Río de la Plata el romanticismo francés
_Perteneció “Generación del 37”, "Asociación de la Joven
Generación Argentina" (1837) y "Asociación de Mayo" (1838)
_ Es el autor de obras: “Elvira o La novia del Plata” (1832), “La
cautiva” (1837) y “El matadero” (1871 publicado) entre otras.
_Escribió “El matadero” entre los años 1838-1840
_ Fallece en Montevideo Uruguay en 1851
_ “El matadero” fue publicado en 1871 por Juan María
Gutiérrez en “Revista del Rio de la Plata”
"ECHEVERRÍA Y LA REALIDAD NACIONAL"
La obra y acción de Esteban Echeverría configuran uno de
los momentos decisivos para la cultura nacional, en el
campo literario:
Introduce el Romancismo europeo en nuestra literatura,
adelantándose a España.
Inaugura la literatura nacional moderna al incorporar
temas locales.
Inicia la línea de la narrativa realista y crítica.

En el campo de las ideas:


Funda el liberalismo moderno, que adquiere forma
política definitiva para el país en 1880.
Contribuye a establecer las bases para la conformación
de la clase social de la alta burguesía liberal que controla
el desarrollo nacional hasta nuestros días.
Rosas el restaurador de las leyes
Juan M. de Rosas fue el gobernador de Bs.As. de 1829-1852, la
importancia comercial de su provincia lo ayudó a dirigir los destinos
de las provincias del interior, aun cuando no las gobernaba. Apelaba
a las clases populares (gauchos y negros) para que lo apoyaran. Era
un rico hombre de negocios y ganadero. Se ganó la simpatía de los
ganaderos y estancieros. Actuó como político populista a fin de
preservar y reforzar el orden social colonial amenazado por la
anarquía política y la impunidad. Fue por este motivo que se
autodenominó el "restaurador de las leyes".
Mirá, gaucho salvajón,
que no pierdo la esperanza,
y no es chanza,
de hacerte probar qué cosa
es Tin tin y Refalosa.
La Refalosa (1839) Hilario Ascasubi

Rosas también implantó el terrorismo de estado en la Argentina, aprovechó la inestabilidad para lograr poderes dictatoriales y organizó
una policía secreta: las "Mazorca", "más horca". Era un grupo de matones políticos de clase media, que intimidaban a sus opositores
para castigar a los que pudieran desafiar la forma de gobernar. Las decapitaciones y la grosera exibici´n de las cabezas cortadas se
convirtió en la táctica preferidad de este grupo de asalto.
Los años siguientes, desde 1840 a 1842, se conocieron como los años de Terror Rojo. La Mazorca tenía permiso de actuar libremente y
con permiso de tomar las acciones necesarias para amedrentar a los "cipayos unitarios" que todavía quedaban en Argentina. Como
primer medida, se volvió directamente obligatorio que todos aquellos que apoyen a Rosas debían tener una cinta roja atada al brazo,
conocida como la Divisa Punzó. Todo aquel que se atreviera a no tener la cinta roja atada a su brazo (o alguna otra prenda roja puesta)
era considerado opositor y castigado por la Mazorca.
Una de las técnicas de ejecución preferidas por la Mazorca era "la Refalosa" (la resbalosa), que consistía en cortarle el cuello a la
persona y obligarla a caminar. La víctima se resbalaría con su propia sangre, humillada ante las risas de sus ejecutores. Otra técnica
similar e igual de humillante era el "Violín - Violón", que consistía en colocar un cuchillo en la garganta de la víctima e imitar tocar un
violín con el mismo, obviamente destrozando el cuello de la persona. Muchos actos atroces, incluídas violaciones, fueron
protagonizados por este grupo. En varias ocasiones se encontraron cabezas clavadas en lanzas en la vía pública.
lustración de Carlos Alonso

para Esteban Echeverría, El

matadero, Buenos Aires,

Editorial Fundación Alon, 2006,


Vidas faenizadas. Sobre

Carlos Alonso
Las figuras de Alonso inquietan nuestras carnes y nos vuelven
carne; lesionan sensibilidades amnésicas del origen fundacional de
“lo nacional” asentado en matarifes y muertes.
Dolores y vísceras, carnes, vidas rotas y excluidas, cuerpos
olvidados y lastimados son algunas de las escenas que retrata
Carlos Alonso. Nacido en el interior del interior (Tunuyán Mendoza)
de Argentina, en un año donde la economía mundial entraba en la
Gran depresión, en sus primeras producciones ya retrataba vidas
infantes periféricas arropadas de miseria y olvido.
Las imágenes de Alonso son indispensables para ilustrar “la
cultura argentina”.

También podría gustarte