Está en la página 1de 11

FACULTAD DE CIENCIAS JURÍDICAS Y SOCIALES

LA INFLUENCIA DEL FACTOR


GENÉTICO O HEREDITARIO EN
LA CONDUCTA CRIMINAL

CARRERA: Derecho
MATERIA: Criminología y Penología
DOCENTE: Edgar Ramiro Andrade
ESTUDIANTES: Melina Morales Uria
PARALELO: 2
PERIODO ACADÉMICO: Octavo Semestre
Hito: 3
FECHA: 20 de abril 2022

COCHABAMBA-BOLIVIA
INTRODUCCIÓN
El tema de la conducta criminal, deriva de dos causas que fueron motivos de fuertes
polémicas dividiéndose las opiniones en dos grandes grupos: Los que consideran que las
causas están en el medio ambiente en que se desarrolla el individuo y los que consideran
que el sujeto nace ya con ciertas taras genéticas o bien las adquiere posteriormente a causa
de una enfermedad.

Actualmente son pocos los países que dan importancia a esta situación se ha ido
olvidando poco a poco, ya que muchos científicos y expertos en el tema consideran que los
genes no influyen al 100%, actualmente los criminólogos clínicos han desatendido la idea
del delincuente nato, cuyo comportamiento criminal era producto de una deficiente
evolución biológica, sin embargo es constatable que continúan sujetos al paradigma
etiológico, dejando de considerar los otros espacios donde la conducta criminal se origina y
manifiesta, como son, entre otros, la comunidad con su otredad y el estado con el control
social que produce crimen y criminales.

El motivo de la realización del trabajo recae en que la Criminología nace con el estudio
de las causas de la criminalidad, primeramente comienza con el biologismo que le
atribuyeron Darwin y Lombroso, posición que permaneció fuerte durante más de cinco
décadas, posteriormente pasó al psicologismo y a la psiquiatrización al considerar al sujeto
criminal como un sujeto trastornado, pasados los años, la nueva corriente fue la del
sociologismo, pero en la actualidad, la tendencia es multifactorial, aunque se ha
abandonado en mucho la perspectiva de nacimiento de la Criminología.

Por lo anterior, es necesario conocer de estos distintos enfoques para que el


Criminólogo se oriente por alguno de éstos o considere a todos para el entendimiento
causal de la criminalidad, en el presente trabajo se abordará todo lo relacionado a la
influencia de la genética con el individuo criminal.
DESARROLLO:

1. Criminología Biológica

La Criminología Biológica busca las bases fisiológicas del comportamiento anormal de


los seres humanos que los predisponen a la antisocialidad. Investiga la causalidad física; es
decir, la relación entre el hecho somático y la criminalidad o el comportamiento violento.
Esto es algo complicado que requiere de estudios profundos.

El antecedente de ésta son los estudios de Lombroso, Di Tullio, Sheldon y Quiroz


Cuarón, entre otros, quienes estudiaban la anatomía y la fisiología de los delincuentes. Otro
antecedente es la lobotomía o psicocirugía (que consiste en agredir las células conectoras de
los lóbulos prefrontales) y la introducción de microelectrodos. Estos antecedentes han
dejado asentado que la criminalidad, la violencia y la predisposición a la antisocialidad es
demostrable, si se refuerza con estudios psicológicos y sociológicos brinda un panorama
más preciso sobre dicha conducta; por ejemplo, el alcoholismo y drogadicción de los padres
a los hijos, la violencia, la vagancia, entre otras conductas que son adquiridas por causas
biopsicosociales.

1.1. ADN.- La ciencia tiene un entendimiento más claro del mecanismo, que es tan
preciso, que cumple continuamente con una serie de cambios. Esto tiene que ver
con la sustancia llamada ADN, que son las siglas al nombre de ácido
desoxirribonucleico. Cada ser vivo posee un código genético propio. Este
código contiene todas las informaciones indispensables para el desarrollo de
nuestro organismo; y claro, lo que determina nuestra tendencia hacia la
antisocialidad. El ADN es el portador de la clave de la herencia.

Según Lombroso, “Puede existir en determinadas personas que, debido a


rasgos hereditarios o genéticos, hay un desarrollo direccional hacia la
criminalidad.” Este desarrollo direccional puede disminuirse o aumentarse mediante la
acción tanto de circunstancias internas como externas. Pero no todo el
desarrollo se deriva de la herencia o se predestina por el ADN, los individuos están
expuestos a diversas influencias externas e internas; algunas experiencias tienen mayor
impacto que otras, si el entorno se cambia, ellos cambian.

2. Relación de los genes con la conducta humana a través de


aportaciones teóricas

Mendel, hacia mediados del XIX, descubrió que se transmiten dos elementos
hereditarios, procedentes uno del padre y otro de la madre. A estos factores hereditarios los
llamamos hoy alelos, y podemos describirlos como las dos formas alternativas que tiene un
gen en cada cromosoma que integra el par cromosómico (el ser humano tiene sus 46
cromosomas agrupados en 23 pares, puesto que heredamos 23 del padre y otros 23 de la
madre).

Mendel mostró que, en lugar de mezclarse, los alelos tienen efectos discretos que pueden
aparecer en generaciones posteriores. Señaló el carácter dominante de algunos alelos y el
recesivo de otros. Un alelo recesivo sólo manifiesta sus efectos cuando el individuo lo tiene
en el mismo locus de los dos cromosomas. El individuo portador de un alelo recesivo
asociado a una enfermedad no manifestará síntomas de la misma, pero puede transmitir ese
alelo a su descendencia y manifestar ésta la enfermedad si del otro progenitor recibe el
mismo alelo asociado a la enfermedad. Por lo tanto, existe genes que operan
sistemáticamente, los alelos deben sumar sus efectos para que el efecto del gen sobre el
individuo o su conducta sea apreciable, gracias a las aportaciones de Mendel se hizo clara
la distinción entre genotipo y fenotipo.

De acuerdo a Plomin cuando se habla de influencia genética en la conducta nos


referimos a la asociación entre las diferencias genéticas individuales y las diferencias de
comportamiento entre los individuos dentro de una población dada. Las estimaciones sobre
la influencia genética no son constantes, sino estadísticas: describen a una población dada.
Si la población cambia genética o ambientalmente cambian los resultados. Es obvio que la
educación y los medios de comunicación pueden inducir cambios de conducta y
capacidades en la población.
El cerebro humano contiene más de 50.000 millones de neuronas, cada una capaz de
establecer entre 1.000 y 10.000 conexiones (sinapsis) para intercambiar señales con las
demás, cualquiera de los genes implicados puede alterar el comportamiento de un
individuo, pero el rango normal de variaciones en la conducta está probablemente
orquestado por un sistema de muchos genes, cada uno con efectos pequeños, así como por
influencias ambientales. Se heredan siguiendo los mecanismos hereditarios descubiertos
por Mendel, y en su transcripción y traducción responden a las reglas de la genética
molecular. Pero los efectos de las influencias poligénicas sobre las diferencias de conducta
entre personas no son menos genéticos de lo que puedan serlo por la acción de un gen
individual.

3. Influencia de la genética

“Como en otros trastornos, se teoriza que la psicopatía puede emerger


cuando individuos con predisposición genotípica experimentan condiciones
ambientales adversas o estresantes” (Guinea y Bonilla, 2006). Aunque aún no se
han identificado los genes específicos, es poco probable que haya un gen particular que
origine la psicopatía por sí mismo. Además, determinar qué genes contribuyen a un
trastorno, bajo qué circunstancias y con qué combinación entre ellos y con el ambiente es
complejo, aun así, se han realizado estudios que revelan la existencia de anormalidades
genéticas y numerosos estudios con gemelos y de adopción que apoyan la influencia de
factores genéticos.

Para los investigadores en genética de la conducta parece incuestionable en múltiples


facetas de la conducta humana, es decir que influye desde el Coeficiente Intelectual hasta
las psicopatologías, de acuerdo a Plomin “La influencia genética es tan ubicua y
generalizada que es preciso un cambio de énfasis: preguntar no por lo que
es hereditario, sino por lo que no lo es” (pág. 112). La genética de la conducta
habría hecho importantes aportaciones a nuestra comprensión de lo que recibimos del
exterior, no sólo de la naturaleza. No obstante, queda una cuestión pendiente: la genética
molecular, a pesar de sus avances espectaculares, no ha confirmado estos resultados.
Como se a logrado observar, los factores hereditarios pueden influenciar en un individuo
para ser futuro delincuente, por lo que para certificar dicha afirmación se realizó varios
estudios sobre la incidencia de la genética en los siguientes casos:

1. Estudios de gemelos y de adopción. - Investigaciones realizadas con


gemelos sugieren que la heredabilidad de la psicopatía es del 30-50% (Beaver,
Barnes, May y Schwartz, 2011; Blair, Peschardt, Budhani, Mitchelly Pine, 2006).
Rheey Waldman (2002) realizaron unmeta-análisis de 51 estudios de gemelos y
adopción para estimar la influencia de factores genéticos y ambientales en el
comportamiento antisocial. Concluyeron que los factores genéticos son
responsables del 32% de la variabilidad y los factores ambientales no compartidos
representarían el 43%. Taylor et al(2003) examinaron en qué medida la psicopatía
se asociaba con la genética en dos muestras de gemelos MZ y DZ. En la línea de
Rhee y Waldman (2002), los factores genéticos y los factores ambientales no
compartidos resultaron importantes en el desarrollo de psicopatía, mientras que los
factores ambientales compartidos no tenían un efecto significativo
2. Estudio de las familias criminales. - En cuanto a los estudios realizados sobre
la genética criminal hay que decir que se estudiaron una serie de familias de
delincuentes, en estas familias se pudo comprobar como casi todos sus miembros
realizaban conductas que eran antisociales, se llegó a la conclusión de que casi
todos los hijos de padres criminales también acababan cometiendo delitos.

3. Estudio respecto a las alteraciones cromosómicas. - Por otro lado, en


cuanto a las alteraciones cromosómicas hay que partir que todos los seres humanos
tenemos 23 pares de cromosomas, las mujeres son pares XX y los hombres son
pares XY, por lo tanto, hay que estudiar aquellos casos en los que se producen
alteraciones en estos cromosomas pudiendo producir una serie de enfermedades. Si
existen alteraciones cromosómicas por defecto se habla del síndrome de Tunner,
este síndrome afecta a las mujeres, la pareja
será XO en vez de XX, por lo tanto, serán mujeres monosómicas, presentarán el
cuello corto, una estatura baja y un útero pequeño.
3.1. Influencia de la genética en el comportamiento desde los aportes
de Adrián Raine

Todos sus aportes se resumen en los siguientes puntos que enturbian la influencia de los
genes.

 Los genes codifican proteínas y enzimas e influencian los procesos fisiológicos


cerebrales que podrían predisponer biológicamente para determinar conductas
criminales, establece que no es posible concebir un solo gen codificado la
productividad al crimen, como también es imaginable de un solo gen puede regir
otras conductas humanas.
 La conducta criminal, es el producto de los genes y del ambiente, no se habla de
efectos sumatorio, por lo que es propio hablar de efectos multi genes, de interacción
genética y entorno.
 La heredabilidad de la conducta criminal en los gemelos monozigotos es un 50%, y
el resto debe corresponder a influencias sociales.
 Los factores socioculturales son claves, en el desarrollo del crimen y todo señala
que la genética actuará en un vacío sino considera el ambiente.
4. Delito y la Herencia

Las características criminales parten del estudio de los elementos de la predisposición


antisocial: el sexo, la edad, los daños cerebrales, etc. El estudio de dichos elementos nos
facilita conocer la predisposición antisocial individual, del cuál se debe agregar condiciones
ambientales, todo esto pretende explicar el cómo un ser humano se convierte en antisocial,
los estudios de la herencia tienen conclusión en el área crimino-biológica.

También es importante saber la influencia de las emociones y los vicios de la madre


sobre el bebé. Los Médicos, Psicólogos y Criminólogos desarrollistas saben que el
ambiente prenatal afecta profundamente al feto, la placenta lo une con la madre, permite
que pasen los alimentos y a través de ella se expulsan los desechos; sin embargo, no puede
impedir el paso de todas las sustancias nocivas, de modo
que la embarazada deberá seguir una dieta sana y no tomar drogas (entre ellas, el alcohol y
el cigarro), evitar en lo posible las enfermedades contagiosas y los ambientes que causan
estrés. Esto tendrá consecuencias de estrés fetal, causando un desorden psicobiológico; por
ejemplo, podemos ver cómo hay niños que nacen con alcoholismo fetal.

5. Investigaciones del 2019-2020 sobre la influencia de los genes en


los criminales

Existe antecedentes sobre investigaciones, si realmente el gen influye en el


comportamiento del individuo posibilitando que realice actividades antisociales, tras varios
estudios diferentes especialistas concluyen que existen criminales que tienen predisposición
de serlo o bien en su desarrollo físico emocional se convierten, por factores de maltrato,
violencia, abandono, “ Un 50% nace con carga genética que lo inclina a no
respetar reglas, no controlar sus impulsos y hacer daño, y el otro 50%
aprende a ser criminal, explicó el jefe de la Unidad de Psicología Forense de la
Dirección de Criminalística de la entidad policial, Percy Mendizábal, durante el programa
Saludable Mente de Andina canal online” (Mendizabal, 2019). Entre los que se convierten
en criminales son neurópatas, son personas que no controlan sus impulsos o psicópatas son
incapaces de posponer sus caprichos. Sin embargo, no todos los criminales son iguales
existe tres tipos de asesinos como ser: los feminicidas, que acaban con la vida de su pareja
y no vuelven a cometer delito, también están otros en los que se combina la neuropatía con
la psicopatía, y el último los asesinos, los cuales se han formado en un hogar abandonado,
con maltrato infantil y con antecedentes genéticos.

En el 2020 se a publicado en la revista EE, sobre 800 filandeses que estaban condenados
por crímenes violentos, en los cuales se encontró dos genes el MAOA y CDH13, los cuales
se asociaron con comportamientos violentos, por lo que investigadores de Europa y Estados
Unidos, tomaron en cuenta los factores ambientales del hogar y el entorno social, sin
embargo no fue concedido el estudio sobre el impacto genético, ya que dichos genes
mutantes se presentan en uno de cada cinco individuos, aunque la mayoría no comentan
nunca violaciones,
agresiones u homicidio, de igual manera existen individuos que no portan ese gen y son
criminales ultraviolentos, en relación a los estudios de los genes, se establece que el
MAOA, interviene en la eliminación de neurotransmisores como la dopamina, y el gen
CDH13, se lo vincula con trastornos en el control de la impulsividad.

6. Genes vinculados en la delincuencia

Según un estudio de la Universidad de Montreal realizado el 2014, tres genes podrían


impulsar a los jóvenes a convertirse en delincuentes, aunque el entorno es determinante en
la posibilidad de que estos genes se impongan o no. Para este estudio participaron 1338
estudiantes entre 17 a 18 años, los cuales llenaron cuestionarios sobre actitudes
delincuenciales, su situación familiar, sus experiencias de abuso sexual, también se les
tomo una muestra de saliva del cuál extrajeron el ADN para los análisis, se descubrió que la
enzima Monoamino Oxidasas, puede predisponer a los hombres que han sufrido abuso
físico en la infancia a conductas antisociales graves en la edad adulta. Entre las mujeres, la
variante del gen MAOA tiene el mismo efecto, si estas han sufrido circunstancias adversas
en su infancia.

Por otro lado, se constató que una variante del gen BDNF, que codifica el factor
neurotrófico derivado del cerebro (BDNF), que a su vez modula la plasticidad neuronal,
está asociada al comportamiento agresivo si las personas que tienen dicha variante han
interactuado con personas agresivas. El tercer gen es el 5- HTLRPR, que puede hacer que
las personas expuestas a adversidades sean más propensas a mostrar un comportamiento
antisocial y agresivo.
CONCLUSIÓN:

La genética criminal tiene que ver con los factores somáticos pero en qué consiste en los
factores somáticos Solís Quiroga señala que los factores somáticos son causas endógenas
somáticas las que se manifiestan en el cuerpo es decir a los cambios que se presentan en la
estructura y funcionamiento del organismo así como las anomalías de efectos o
enfermedades corporales ya sean hereditarias o adquiridas que generan ciertas
particularidades en su desarrollo, las características biológicas son un factor que
contribuyen en la conducta delictiva, y que se puede transmitir genéticamente, estas
anomalías y mal formaciones aparecen al momento de nacer, lo cual en la etapa de
adolescencia es un obstáculo en el proceso de cremiento y en el fortalecimiento de su
madurez, por eso es una causa latente para la comisión de actos delictivos y una conducta
antisocial, por los complejos de inferioridad de su apariencia, los elementos que constituyen
a los factores somáticos son el ADN y la Herencia.

Lombroso expresa que: El cúmulo de información genética de una determinada persona


se encuentra integrada en su ADN la cual se va a transmitir de generación en generación
por lo que ésta actúa cuando se da la unión de genes masculinos y femeninos procreación
original el genotipo genoma por estar en contacto por el exterior se transforma el genotipo.

Ostrosky Solis establece que estudios en el área criminal biológica, puntualiza la etapa
prenatal influye mucho y afecta profundamente al embrión feto ya que es a través de la
placenta de la madre en el cual se establece el vínculo de tal modo que la madre en el
período de gestación se debe de evitar alguna alteración emocional o psicológica asimismo
consumir sustancias tóxicas, ingesta de bebidas embriagantes, y todo elemento que generen
fetal causando un desorden psicobiológico de ahí que los enfermos mentales con tendencias
a las conductas antisociales desde muy pequeños presentan ciertos defectos mentales
permanentes que está unido a una tendencia al vicio o a la conducta criminal se puede
observar que inclusive una conducta psicópata o sociópata, ya que ésta se observa dentro
del periodo de la infancia el menor de edad tiene una fuerte
tendencia al aislamiento toda vez que no se desarrolló una debida vinculación con la madre
y el padre en la etapa de la gestación así como también cuando fue rechazado desde el
momento de su concepción y al nacer por la que su parte afectiva tiene deficiencias que son
componentes para que se originen una conducta antisocial como ser enfermos mentales, no
tienen una vinculación del padre y la madre existe un rechazo hay una deficiencia en la
parte afectiva presentan una conducta antisocial desde la infancia tienen una fuerte
tendencia al aislamiento.

Por lo tanto, el ADN y la herencia genética son factores biológicos que se pueden
transmitir de padres a hijos que dentro de su estructura pueden tener alguna deficiencia o
alteración en el desarrollo de la persona como el caso de la esquizofrenia o trastorno de la
personalidad antisocial psicópatas que pueden producir conductas criminales, desde mi
perspectiva personal, considero que sí la genética tiene gran influencia en los individuos
para delinquir, sin embargo, depende de los factores ambientales el activar su genética para
cometer un crimen, puede que una persona este en un espacio confortable y que en todo su
desarrollo haya sido educado con amor, esta persona difícilmente va delinquir, sin embargo
si vive en un hogar contaminado, con personas que destruyen más su autoestima y sin
valores, junto a su genética criminal, tiene una mayor probabilidad de que en su adultez o
juventud delinca.

BIBLIOGRAFÍA:
 Mendizabal, P. (7 de Octubre de 2019). Andina . Recuperado el 20 de Abril de
2022, de Andina: https://andina.pe/agencia/noticia-factores-geneticos-y- sociales-
forman-mente-un-criminal-767854.aspx
 Lille De Borja, José, Biología General, 20ª edición, Editorial ECLALSA,
México, 1977, p. 1.
 Aróstegui Moreno, José, “La Biología humana y la conducta criminal”, Revista
Archivos de Criminología,
 Romeo Casabona. Derecho y genética humana: bases para una discusión en C.M.
Universidad de Deusto. Bilbao. 1995

También podría gustarte