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Arquitectura del Renacimiento

Arquitectura del Renacimiento o renacentista es aquella


diseñada y construida durante el período artístico del Renacimiento
europeo, que abarcó los siglos xv y xvi. Se caracteriza por ser un
momento de ruptura en la historia de la arquitectura, en especial
con respecto al estilo arquitectónico previo: el gótico; mientras que,
por el contrario, busca su inspiración en una interpretación propia
del arte clásico, en particular en su vertiente arquitectónica, que se
consideraba modelo perfecto de las bellas artes.

Produjo innovaciones en diferentes esferas: tanto en los medios de Palacio Medici Riccardi, de
producción —técnicas de construcción y materiales constructivos— Michelozzo, Florencia (1444).
como en el lenguaje arquitectónico, que se plasmaron en una Ejemplo de palacio florentino.
adecuada y completa teorización.

Otra de las notas que caracteriza este movimiento es la nueva


actitud de los arquitectos, que pasaron del anonimato del artesano a
una nueva concepción de la profesionalidad, marcando en cada
obra su estilo personal: se consideraban a sí mismos, y acabaron
por conseguir esa consideración social, como artistas
interdisciplinares y humanistas, como correspondía a la concepción
integral del humanismo renacentista. Conocemos poco de los
maestros de obras románicos y de los atrevidos arquitectos de las Villa Farnesina, Baldassarre Peruzzi
grandes catedrales góticas; mientras que no solo las grandes obras (1511). Ejemplo de villa renacentista.
renacentistas, sino muchos pequeños edificios o incluso meros
proyectos, fueron cuidadosamente documentados desde sus
orígenes, y objeto del estudio de tratadistas contemporáneos.

El espíritu renacentista evoca las cualidades intrínsecas del ser


humano. La idea de progreso del hombre —científico, espiritual,
social— se hace un objetivo importante para el periodo. La
antigüedad clásica redescubierta y el humanismo surgen como una
guía para la nueva visión de mundo que se manifiesta en los artistas
del periodo.
Villa Capra, Andrea Palladio (1566).
La cultura renacentista se muestra multidisciplinar e Ejemplo de arquitectura palladiana.
interdisciplinar. Lo que importa al hombre renacentista es el culto
al conocimiento y a la razón, no habiendo para él separación entre
las ciencias y las artes. Tal cultura se mostró un campo fértil para el desarrollo de la arquitectura.

La arquitectura renacentista se mostró clásica, pero no se pretendió ser neoclásica. Con el descubrimiento
de los antiguos tratados —incompletos— de la arquitectura clásica —de entre los cuales, el más importante
fue De architectura de Vitruvio, base para el tratado De re aedificatoria de Alberti—, se dio margen a una
nueva interpretación de aquella arquitectura y su aplicación a los nuevos tiempos. Conocimientos obtenidos
durante el periodo medieval —como el control de las diferentes cúpulas y arcadas— fueron aplicados de
formas nuevas, incorporando los elementos del lenguaje clásico.
El descubrimiento de la perspectiva es un aspecto importante para entender el periodo —especialmente la
perspectiva cónica—: la idea de infinito relacionada con el concepto del punto de fuga, fue profusamente
utilizada como herramienta escénica en la concepción espacial de aquellos arquitectos. La perspectiva
representó una nueva forma de entender el espacio como algo universal, comprensible y controlable
mediante la razón. El dibujo se hizo el principal medio de diseño y es así como surge la figura del
arquitecto singular —diferente de la concepción colectiva de los maestros de obra medievales—. Los
nuevos métodos de diseñar los proyectos influyeron en la concepción espacial de los edificios, en el sentido
en que las percepciones visuales podían ser controladas y enfatizadas desde puntos de vista específicos. El
poder representar fielmente la realidad mediante la perspectiva, no se limitó a sólo describir las experiencias
conocidas, sino también a anticiparlas posibilitando proyectar imágenes de características realistas.

Entre los principales arquitectos del Renacimiento se incluyen Vignola, Alberti, Brunelleschi y Miguel
Ángel.

Índice
Períodos
Características generales de la arquitectura del Renacimiento
Fundamentos generales del Renacimiento
La importancia de la perspectiva
La tratadística renacentista
Inspiración vitruviana
Los tratados y la posición social del arquitecto
Historia de la arquitectura renacentista
Momento inicial: la cúpula de Santa María del Fiore
El Quattrocento: el dominio del lenguaje clásico
Bramante y la fase madura del Renacimiento
El Cinquecento: la superación del clasicismo
Manierismo: los grandes maestros y el fin del Renacimiento
Difusión de la arquitectura del Renacimiento en Europa
Arquitectura renacentista en Francia
Arquitectura renacentista en España
1.ª etapa: plateresco
2.ª etapa: purismo
3.ª etapa: herreriano
Arquitectura renacentista en Portugal
Arquitectura renacentista en Alemania
Arquitectura renacentista en Europa oriental
Arquitectura renacentista en Inglaterra
Arquitectura renacentista en Rusia
Véase también
Referencias
Bibliografía
Enlaces externos
Períodos
La historia de la arquitectura del Renacimiento, como este mismo, suele dividirse en dos grandes períodos
denominados en italiano por el número de las centenas de los años:1 ​

Quattrocento o siglo XV, el Renacimiento temprano, momento en que se destacan las


figuras de Filippo Brunelleschi y Leon Battista Alberti. Es una arquitectura que aspira al
Clasicismo y que pone los puntales teóricos de la canonización del estilo, que caracterizará
al período siguiente.
Cinquecento o siglo XVI, a su vez dividido en dos fases:
Fase de culminación o madurez: el Renacimiento medio, pleno o Alto Renacimiento,
que cubre el primer cuarto del siglo XVI (hasta el saco de Roma de 1527). Durante ese
periodo, los principales arquitectos italianos intervinieron en los distintos proyectos del
inicio de las obras de la basílica de San Pedro (Donato Bramante, Rafael Sanzio,
Antonio da Sangallo el Joven y posteriormente Miguel Ángel).
Fase del manierismo: el Renacimiento tardío o Bajo Renacimiento, desde mediados del
siglo XVI hasta el comienzo del siglo XVII (en que se inicia la arquitectura barroca). En
esta fase, siguiendo la maniera de Miguel Ángel, las individualidades de los arquitectos
comienzan a imponerse al proyecto teórico clásico. Destacan maestros como Giulio
Romano, Jacopo Vignola, Giorgio Vasari, Giacomo della Porta o Andrea Palladio.

Características generales de la arquitectura del Renacimiento

Fundamentos generales del Renacimiento

La Arquitectura del Renacimiento estuvo bastante


relacionada con una visión del mundo durante ese
período sostenida en dos pilares esenciales: el
clasicismo y el humanismo.

Hay que destacar que los ideales y valores


renacentistas no pudieron surgir totalmente
desvinculados del acervo medieval que le precedió, sin
embargo, los conceptos que subyacen a este estilo
arquitectónico se construyeron sobre la consciente y
efectiva ruptura de la producción artística de la Edad
Media, en especial del estilo gótico. La Escuela de Atenas, una de las escenas de las
Estancias Vaticanas de Rafael Sanzio (1512-1514)
Se pueden analizar las siguientes características
es una obra que muestra la relación del
generales:
Renacimiento con el Humanismo y el Clasicismo.
En un entorno arquitectónico inspirado en las
obras de la Basílica de San Pedro en que el propio
Rafael intervino, aparecen retratados, encarnando
a los sabios griegos, muchos de los arquitectos y
artistas contemporáneos.
Búsqueda del ideal clásico: a través del clasicismo, los hombres del Renacimiento
miraban hacia el mundo greco-romano como modelo para su sociedad contemporánea,
buscando aplicar en la realidad material cotidiana aquello que consideraban que
pertenecía a un mundo más idílico que real. En este sentido, la arquitectura, en especial,
intentó concretar conceptos clásicos como la belleza, surgiendo así la teorización y
ordenación del movimiento, fundamentado en la arquitectura clásica griega y romana.

Visión profana sobre temas religiosos: los valores clásicos, desde el punto de vista del
cristianismo, de enorme influencia en este período (teniendo en cuenta que el
Renacimiento surge en Italia, donde la presencia de la Iglesia católica fue decisiva para el
arte), eran considerados paganos y de carácter pecaminoso.

Influencia de la naturaleza: la naturaleza era vista como la creación suprema de la obra de


Dios y el elemento más próximo a la perfección (otro de los ideales que había que buscar a
través de la estética clásica). Así, se pasa de la búsqueda de la inspiración en la
naturaleza, a la inspiración en las formas de la propia naturaleza, tal como proponen los
clásicos, convirtiéndose esto en un valor autónomo.

Antropocentrismo y humanismo: además de la naturaleza como creación perfecta, se


vuelve la mirada al ser humano: se deja atrás el teocentrismo medieval para entrar en el
antropocentrismo. El hombre se analiza, en vez de como ser creado a imagen y semejanza
de Dios, como medida y referencia del Universo. Así, será el objeto central de la
manifestación artística, con una importancia aún mayor que durante la Antigüedad clásica.

La importancia de la perspectiva

Un dato importante en la definición de espacialidad del


Renacimiento es la incorporación de la perspectiva como
instrumento del proyecto arquitectónico y la noción de diseño como
forma de conocimiento.

La principal ruptura con el espacio medieval se produce en el


momento en que los arquitectos del Renacimiento pasan a diseñar
en sus edificios un desarrollo en el que las reglas del diseño son
Plaza del Capitolio, en Roma,
fácilmente asimilables por los usuarios del mismo. A partir de un
diseñada por Miguel Ángel, ejemplo
análisis objetivo del espacio, presidido por un cierto sentido
de espacio perspectivo.
empírico, llegan a conclusiones que impondrán el propio ritmo del
edificio y su entorno.

El dominio del lenguaje clásico, para hacer llegar estos efectos útiles en los edificios, hace posible el estudio
de la perspectiva. Como resultado, surge una arquitectura insertada en un espacio perspectivo,
integralmente aprehendido por el observador y cuyas relaciones proporcionales se muestran de forma
analítica y objetiva.

Estas nuevas relaciones espaciales son especialmente evidentes comparadas con el espacio presente en las
catedrales góticas. En ellas, la intención arquitectónica es que el observador, desde el momento en que entra
en el edificio, sea dominado por el espacio e instintivamente alce su mirada hacia la cima, procurando así
un movimiento ascendente en busca de la figura de Dios. En otras palabras, toda monumentalidad de este
espacio gótico tiene una función, entre otras, que es poseer la voluntad del individuo y determinar sus
deseos, la función de su estancia y el uso del edificio. En el espacio renacentista, la intención es justamente
la contraria: el edificio no domina al individuo, sino que este reflexiona sobre su espacialidad y la maneja.
Se traslada el concepto de una arquitectura a la medida de Dios a la de una a la medida del hombre.
La tratadística renacentista

Inspiración vitruviana

La recuperación del ideario de la arquitectura clásica, introducida


por la cultura del Renacimiento, debió necesariamente trascender
de la mera observación de la realidad. La arquitectura producida
por los artistas renacentistas, humanistas en general, procuraban
mantener una imagen erudita y literaria, más allá de la mera
reproducción de las ruinas greco-romanas. Los arquitectos creaban
siempre en busca de un modelo ideal, en detrimento de los modelos
existentes (con gran número de ruinas en especial en Italia). Estos
modelos ideales o idealizados fueron sistematizados y plasmados de
forma teórica, en lo que dará origen a los tratados de Arquitectura
clásica de la época.

Sin duda, para la creación del modelo teórico, la observación de las


ruinas fue la inspiración predominante de los primeros arquitectos
renacentistas italianos, pero a medida que el Renacimiento
evolucionaba, los estudiosos, pasarán, sistemáticamente, de ofrecer
o recuperar los cánones y obras técnicas del clasicismo a redactar Leonardo da Vinci fue uno de los
sus propios tratados del estilo, que aunque basados en el clasicismo, artistas que se inspiraron en Vitruvio.
llegan a ser efectivamente anti-clásicos. Este diseño, el Hombre de Vitruvio
es la interpretación de Leonardo para
Es destacable para la formación de la tratadística renacentista la las reglas de proporción definidas por
preservación de los diez libros de De Architectura del arquitecto Vitruvio en su Diez libros de
romano Marco Vitruvio, del siglo I  a.  C., básicos para la difusión arquitectura.
de las ideas de canon y orden. Este fue el único tratado del período
clásico que sobrevivió tras la caída de Roma, durante la Edad
Media, habiendo sido copiado y conservado, de forma fragmentaria en general, en las bibliotecas de los
monasterios. Por eso, a medida que los volúmenes eran copiados y traducidos, los diseños y dibujos que
componían los tratados fueron perdiéndose, por lo que el contenido del tratado se convirtió con el paso del
tiempo en confuso y en ocasiones, contradictorio. Por este motivo, gran parte del esfuerzo de los tratadistas
renacentistas sería el recuperar el contenido perdido, llegando para su consumación a aventurar patrones
que en modo alguno existían en el texto original.

El tratado vitruviano, como único gran referente teórico de la arquitectura clásica, y pesar de su carencia de
contenido, sirvió de base para todos los principales estudios realizados por el Renacimiento. Por ejemplo,
un trabajo nítidamente derivado del vitruviano son los diez libros de Leon Battista Alberti, conocidos como
De re aedificatoria.

Los tratados y la posición social del arquitecto

Junto a la inspiración vitruviana, un elemento que va a caracterizar los principales tratados renacentistas
(especialmente aquellos que fueron redactados en los primeros momentos del Renacimiento) es el hecho de
que sus autores procuraban, en ocasiones con una preocupación mayor que el afán investigador, posicionar
al arquitecto como una figura típicamente perteneciente a la élite fundamental en cualquier estructura social.
Tal determinación en cuanto a la profesión no es, claramente un caso de mero «corporativismo» de aquellos
tratadistas, sino un fenómeno que está absolutamente ligado a la ascensión social que el artesano
convertido a artista sufre (véase en las próximas secciones para un análisis más profundo de esta situación).
En este sentido, los tratados sirven de modo efectivo como medios de propaganda del nuevo profesional, en
oposición a la visión tradicional (que asociaba inexorablemente el
arquitecto a las actividades manuales y por tanto, populares y anti-
intelectuales). La constatación de esta modificación en la categoría
de los arquitectos como artistas nobles e intelectuales, diferente de
los «meros artesanos de origen popular» también se evidencia
cuando se verifica para quienes estaban escritos estos tratados: en
general, eran dedicados a la nobleza (o un noble en particular),
poseían un estilo refinado y abordaban cuestiones directamente de
interés público de los príncipes que componían la estructura política
italiana.

A pesar de que la arquitectura romana también se preocupó de esta


cuestión (el tratado vitruviano resalta este dato, visto que estaba
concebido como una carta dirigida al emperador), la manifestación
de este deseo de afirmación social por parte de los arquitectos
renacentistas es un elemento nuevo de este período cuando se
compara con la forma de producción artística medieval. Ésta se
caracterizaba por la creación colectiva (y anónima, por excelencia)
y dominada por la cultura del saber fazer. Los tratados formalizan
el deseo del hombre renacentista de manifestarse como individuo La búsqueda del ordenamiento
ante el mundo y colaborador necesario para contextualizar la clásico en la tratadística del período.
Arquitectura como disciplina académica. Esta imagen forma parte de un
tratado de Jacopo Vignola (Las
Toda esta teoría se fija claramente en la ya citada obra albertiana De reglas de los cinco órdenes de la
re aedificatoria. En ella, Alberti expresa esta nueva visión del Arquitectura).
arquitecto cuando declara categóricamente que "el arquitecto es el
brazo del príncipe". Retoma la interpretación vitruviana de la
arquitectura y afirma que ésta no se limita a la mera construcción, porque la verdadera arquitectura está
dotada de virtud, concepto clásico asociado al dominio de los hombres. Si la Arquitectura es virtuosa,
naturalmente sirve como pieza del juego político, ya que tal dominio de los hombres forma parte de la
formulación de la política clásica (fundada en la idea de ciudad como lugar de convivencia y germinadora
de la política). En conclusión, el estudio riguroso que hacen de los órdenes arquitectónicos clásicos está
siempre, según su concepción, ligado a esta característica virtuosa de la arquitectura. La estética del
Renacimiento es, por lo tanto, también un reflejo de un determinado pensamiento político.

Historia de la arquitectura renacentista


La arquitectura renacentista se desarrolla a partir del siglo XV principalmente en Italia. Es común atribuir el
lugar de génesis a la ciudad italiana de Florencia, ciudad donde el gótico apenas había penetrado, en el
momento de la construcción de la cúpula de la catedral de Santa María del Fiore proyectada por Filippo
Brunelleschi. Tal episodio no solo es un mero cambio en el perfil estilístico que predominaba en el
escenario arquitectónico florentino, sino la demostración clara de la ruptura que vendría posteriormente en
la propia forma de producir la arquitectura, abriendo camino para, no solo redescubrir el clasicismo, sino
también para la promoción de la tratadística y para una teorización inédita sobre el tema. Son muchos los
estudiosos que afirman que Brunelleschi construyó, de hecho, no solo una cúpula, sino el concepto de un
nuevo tipo de arquitecto: altera las reglas de la construcción civil iniciando un proceso que, gradualmente,
separará al proyectista del constructor.

Un hecho a destacar en la producción de Brunelleschi es que se manifiesta más importancia en el campo de


la construcción que en el del estilo. Se asimila esto cuando se observa la obra en su conjunto, percibiéndose
que, a pesar de querer seguir la canonización clásica, se produce un edificio que no es completamente
comprometido con dichas reglas clásicas. Esto es causado por la carencia del arquitecto de conocimiento
profundo de las normas clásicas, al que accedía más por la
observación de las ruinas romanas existentes que por el estudio de
los tratados.

Asimismo, Brunelleschi inicia una tradición que se separa al


arquitecto de los antiguos gremios medievales y cuya
profesionalización es cada vez más patente en la época,
afirmándose como intelectuales alejados de la construcción
propiamente dicha. Muchos críticos que analizan el fenómeno
desde una óptica marxista identifican aquí el momento en el que la
incipiente burguesía toma de las clases populares el dominio de los
medios de producción (dejando éstas de poder construir y pasarán
a poder diseñar), posibilitando así un proceso de explotación del
proletariado por el capital, que se recrudecerá durante la Santa Maria della Consolazione en
Revolución industrial. Todi: típica iglesia de planta central,
tipología extendida en el
Renacimiento.
Momento inicial: la cúpula de Santa María del
Fiore

La catedral de Santa María del Fiore, Florencia, fue inicialmente


ejecutada en estilo tardo-románico, pero su construcción duró
varias generaciones (fue iniciada en 1296 y a la muerte de
Brunelleschi, en 1446, aún no se había concluido). No fue un
edificio proyectado: su diseño y su construcción se armaron de
forma paralela. Aunque existía un plano general para su forma y
distribución interna, los detalles constructivos, según era corriente
en la práctica edificativa medieval, iban siendo resueltos a medida
que avanzaba la construcción, en la propia obra. Por tanto, a pesar
de que la necesidad de construir una gran cúpula sobre un
determinado punto de la iglesia preexistía, la forma de la misma no Santa Maria della Consolazione en
había sido decidida de antemano. Cuando llegó el momento de Todi (1508-1607). Ejemplo de iglesia
erigirla, los artesanos florentinos se encontraron con un vano de 40 de planta central. Trabajaron en ella
metros, imposible de cubrir con las técnicas constructivas Cola da Caprarola, Antonio da
tradicionales. Sangallo el Joven, Baldassarre
Peruzzi, Galeazzo Alessi, Michele
La solución encontrada en 1418, cuando la República de Florencia Sanmicheli, Jacopo Vignola e
ya mostraba claras intenciones de manifestar su poder económico Ippolito Scalza.
en la arquitectura de la ciudad —con lo que la catedral se convirtió,
por tanto, casi en una tarjeta de visita—, fue promover una especie
de concurso de ideas para la conclusión del templo, que conllevaba,
claro está, la solución al problema de la cúpula. Filippo
Brunelleschi, que era, en la época, un artesano relativamente
reconocido, aceptó el desafío. Decidió, para ello, viajar a Roma en
busca de inspiración. Roma, en ese período, era el lugar del mundo
en el que las ruinas de la Antigüedad clásica eran más visibles, casi
integradas en el paisaje. La principal fuente de inspiración para
Vistas de Florencia, uno de los
Brunelleschi fue el Panteón de Agripa: una estructura con un
centros del Renacimiento
diámetro similar al de Santa María dei Fiori, rematado con una
cúpula en arco pleno. Brunelleschi no solo observó la solución
constructiva utilizada en el Panteón, sino que comenzó a estudiar
las relaciones estilísticas, proporcionales y formales entre los diferentes elementos que componían ese
espacio. Y fue efectivamente esta actitud la que hizo que se gestara
el espíritu del Renacimiento: un individuo observa una determinada
realidad a través del deseo y de la intención con la que interfiere en
aquella realidad antigua para buscar soluciones útiles aplicables a la
realidad moderna. Brunelleschi no tenía plena conciencia de la
teoría clásica, pero reconoció un modelo estilístico que usaría para
construir e idear su propia arquitectura.

A su vuelta a Florencia, lleno de esa experiencia con el mundo


clásico, Brunelleschi propuso una solución para la catedral Comienza el Renacimiento en la
florentina: una gran cúpula de 42 metros rematada por una linterna, Arquitectura: cúpula del Duomo de
basándose en sus pesquisas en Roma. Pero no se limitó a Santa María del Fiore.
reproducir el modelo romano, sino que propuso una forma
totalmente innovadora: su cúpula sería la primera con tambor
octogonal de la historia de la arquitectura. Esta cúpula posee una función estética (bella pero austera, sin dar
sensación de pesadez), pero también una función ideológica: representa la unidad cristiana. Para su
construcción, Brunelleschi utilizó un juego de doble cúpula, una interna y otra externa, formadas por dos
capas construidas con dos roscas de ladrillo separados por una rosca de ladrillo a perpiaño, que avanzan en
forma de espiral que hace más rígido el conjunto a la vez que configura un espacio como cámara de aire
que da ligereza a la cúpula, dibujando a la vez hilos directores y rematada con linterna.

El Quattrocento: el dominio del lenguaje clásico

Brunelleschi, por lo tanto, quedará en la historia del arte como el


responsable de haber trazado el camino que prácticamente todos los
arquitectos del Renacimiento seguirán para realizar sus obras.
Como se ha dicho antes, sin embargo, el arquitecto florentino no
tenía pleno conocimiento de los diferentes órdenes sistematizados
en el lenguaje clásico, lo cual se pone en evidencia cuando acaba
creando un lenguaje arquitectónico propio, en el que los elementos
clásicos aparecen pero no responden al estilo antiguo.

Los arquitectos que siguieron este método trazado por Brunelleschi


fueron sin embargo responsables de la plena recuperación del
lenguaje clásico. El dominio del clasicismo se logró de hecho a lo
largo del siglo XV (aunque su sistematización definitiva no llegó
hasta la publicación del tratado de Sebastiano Serlio en el siglo
siguiente) y encontró en Donato Bramante a su figura más
paradigmática. Para entonces (especialmente después de que
El palacio Rucellai (1446-1451)
Alberti expusiera su teoría de la arquitectura en su tratado De re
aedificatoria) ya se conocían de modo más fehaciente las formas
constitutivas de las arquitecturas griega y romana como posibilidades de composición, y tanto sus
soluciones concretas como la síntesis espacial propia de la arquitectura clásica eran, en general, conocidas.
Así, los arquitectos renacentistas tuvieron a su disposición todo el potencial creativo que ofrecían el
lenguaje y la técnica clásicas y el espíritu de su época. El lenguaje arquitectónico del Renacimiento se
expresó a través, no de las copias de los clásicos, sino de su superación.

También destacaron en esta época dos arquitectos de palacios florentinos: Michelozzo (Palacio Medici
Riccardi, 1444) y Bernardo Rossellino (Palacio Rucellai, 1446-1451 -sobre un diseño inicial de Alberti-); y
otros en torno al núcleo veneciano, como Pietro Lombardo.


Basílica de San Lorenzo Capilla Pazzi, Fachada de Santa Templo Malatestiano


de Florencia, reforma 1441, última María Novella, Leon de Rímini, Alberti,
iniciada en 1419, obra de Battista Alberti, hacia 1450.
Filippo Brunelleschi. Brunelleschi. Florencia, 1458-
1470.

Bramante y la fase madura del Renacimiento

Es justamente en la obra de Donato Bramante donde este espíritu se


concreta de una forma más íntegra, lo que hace de él la figura que
representa el paso del Quattrocento al Cinquecento, en lo que se
suele denominar fase madura del Renacimiento. Bramante logró
demostrar, a través de sus proyectos en palacios o iglesias, que no
solo conocía las posibilidades del lenguaje clásico, sino que
también entendía las características y el ambiente de su época, ya
que fue capaz de aplicar el conocimiento antiguo a una forma
nueva, inédita, sobresaliente y, sobre todo, clásica. Su Tempietto o
Templete de San Pietro in Montorio, en Roma (1502-1510), es
prácticamente una relectura (aunque no una copia) de los templos
de planta central, circulares, a su vez derivados del tholos griego,
típicos de un cierto período de la arquitectura romana (por ejemplo,
el Templo de Vesta, en la misma ciudad de Roma). El modesto
tempietto es casi una maqueta base del gigantesco proyecto (en
construcción desde 1506) de la cúpula de San Pedro, con una
cúpula (42,5 metros) de dimensiones comparables a la del Panteón Anunciación de Alejo Fernández
(43,44 metros), a la de Santa Sofía de Constantinopla (32 metros) y (Córdoba, antes de 1508). La
a la de Brunelleschi en Florencia (41 metros). Más tarde, en época
arquitectura está basada en la
barroca, el arquitecto inglés Christopher Wren haría a su vez una repercusión de los modelos
relectura de la obra de Bramante y Miguel Ángel, y propondría una arquitectónicos italianos. En
nueva forma en la catedral de San Pablo de Londres (32 metros, particular se ha comprobado su
1676), y lo propio hicieron en época neoclásica Francisco Cabezas conocimiento del grabado Prevedari,
y Francesco Sabatini en San Francisco el Grande (Madrid, 33 que Bernardo Prevedari realizó sobre
metros, 1760-1784); demostrando la potencialidad del proceso de un diseño de Bramante en 1481.2 ​
creación renacentista (que va de la estética de los edificios al
pensamiento arquitectónico), para adaptarse a nuevos estilos en
épocas posteriores.

Bramante también popularizó otra forma profundamente clásica que fue desarrollada y explorada
posteriormente. Está inspirada en los arcos de triunfo romanos y fue brillante por sus características
compositivas aplicadas a los proyectos de palacios y villas, piezas clave del Renacimiento en la arquitectura
civil.
La principal imagen de este estilo bramantino se encuentra en las tríadas de aberturas adornadas con arcos,
dos de los cuales están a la misma altura y con el central mayor, el denominado sistema de orden más arco,
basado en la combinación del orden arquitectónico clásico y el arco de medio punto. Frente al problema,
entonces, de conectar en una misma unidad dos entidades espacialmente similares pero de diferentes
dimensiones, la solución fue emplear dos sistemas de orden más arco de diferentes dimensiones siguiendo
la norma de que el extradós del arco del sistema de menor dimensión fuese tangente a la moldura inferior
del entablamento del orden mayor.

La superación de los clásicos, manteniendo siempre la búsqueda del clasicismo típica del período, se dio
especialmente en la medida que los arquitectos propusieron soluciones espaciales clásicas para proyectos
nuevos (como en los grandes palacios, diferentes de las construcciones romanas, o en las nuevas catedrales
o basílicas). Elementos como las bóvedas y las cúpulas se usaron de una forma nueva, y se emplearon los
órdenes (jónico, corintio, etc.) característicos de la arquitectura de la Antigüedad.

El Cinquecento: la superación del clasicismo

A medida que el dominio del lenguaje clásico evolucionaba, fue


creciendo en los arquitectos renacentistas un cierto sentido de
liberación formal de las encorsetadas reglas del clasicismo, de
forma que el eventual deseo de superación (que siempre existió en
mayor o menor medida) cambió de ser un elemento fundamental a
ser fruto de la nueva producción de estos autores. Tal fenómeno,
considerado ya como un anuncio del movimiento estético que, años
más tarde, se concretaría en el Barroco, ganaría fuerza
especialmente en las primeras décadas del siglo XVI. El
Cinquecento fue un momento en que la intención de sistematizar el Vestíbulo de la Biblioteca
Laurenciana, Florencia, Miguel Ángel
conocimiento de los cánones clásicos estaba plenamente superada,
(1525). Se aprecia un fragmento de
a través de los tratados de Sebastiano Serlio o Jacopo Vignola. Así,
la escalera.
los elementos compositivos del clasicismo dejaron de usarse en
edificios como experimentación "en busca de lo clásico", sino
partiendo de su plena conciencia, en "busca de su innovación".

En un primer momento, se siguieron fielmente las reglas clásicas de


composición, pero ampliando enormemente su ámbito de
aplicación. Las reglas clásicas se aplicaron en especial en las
grandes obras públicas, los grandes palacios y templos religiosos
(los edificios considerados "nobles", dignos de recibir el estatus de
arquitectura según el punto de vista clásico). Por ello, aparecieron
nuevas combinaciones de elementos. Andrea Palladio fue el Típica estructura palladiana.
principal exponente de esta nueva forma de trabajar con el lenguaje
clásico, como se hace patente en sus proyectos de "villas" en los
alrededores de las ciudades italianas. La arquitectura de Palladio fue de tal modo peculiar y destacada con
respecto a la de sus antecesores que su método de trabajo acabó creando un nuevo estilo: el palladianismo.
Dicho estilo se caracteriza por la aplicación de la planta central en proyectos residenciales (como en las
villas) y por un cierto tipo de ornamentación de carácter sintético (denominada arquitectura de superficie),
entre otros fundamentos. El propio Palladio fue autor de un tratado bastante completo sobre arquitectura
clásica, en el que expuso su modo de pensar y su perspectiva sobre esta cuestión.

Manierismo: los grandes maestros y el fin del Renacimiento


El manierismo fue el movimiento artístico producido durante el
Cinquecento y cuya formación se da en las primeras décadas del
siglo XVI y se extiende hasta comienzos del siglo XVII. Evidencia
la intención por parte de los arquitectos, humanistas y artistas del
período de un arte, que aunque en esencia siguiera al clasicismo,
poseía un contenido bastante anti-clásico. En el manierismo por lo
tanto se desarrolla la innovación constructiva confrontándose con la
arquitectura clásica, ya plenamente conocida.

Una vez gastado el impulso de la tratadística, que dotada de cierta


homogeneidad a la arquitectura mediante la imposición de unas
determinadas reglas, surgió una nueva generación de arquitectos,
fuertemente individualistas, que supone de hecho un puente entre el
Renacimiento y el Barroco.

La actividad arquitectónica de Miguel Ángel supuso la culminación


y superación del clasicismo de la fase madura o de Bramante, y Grabado de la planta modificada por
puede calificarse de más clásica en San Pedro o en el Palacio Vignola de Villa Farnese.
Farnese y más manierista,(por ejemplo en la famosa escalera de la
Biblioteca Laurenciana). De modo similar a lo que ocurrió en
pintura o escultura (donde es más clara la imitación de su maniera), los arquitectos italianos de mediados
del siglo XVI, algunos de ellos salidos de Roma cuando el saco y repartidos por el resto de las ciudades
italianas, procuraban desafiar los cánones clásicos. Los principales exponentes de este nuevo estilo fueron,
además del citado Andrea Palladio y el núcleo veneciano, Giulio Romano (Palacio del Té, Mantua, 1534),
Bartolomeo Ammannati (reforma del Palacio Pitti, 1558-1570), Antonio Sangallo el Joven (Villa Farnese,
Caprarola, 1559), Vasari (Galería Uffizi, Florencia, 1560-1581), o Jacopo Vignola con la Iglesia del Gesù
(1568), esta sí en Roma, sede y modelo exportado de las numerosas iglesias jesuíticas de la crecientemente
influyente Compañía de Jesús, cuya fachada se debe a Giacomo della Porta (1578, que inspiró
posteriormente a Carlo Maderno).

En sus obras, son constantes las referencias a los elementos compositivos clásicos, pero en forma
"desconstruída" y casi irónica. Convierten al interior patrones decorativos de ventanas que deberían estar
colocadas en el exterior, juegan con los efectos de la ilusión óptica proporcionados por la perspectiva, a
través de volúmenes dimensionados inusitadamente, etc. El mismo sentido, llevado a un extremo, tuvieron
los extravagantes jardines de la Villa de las Maravillas, hoy Parco dei Mostri (Bosco Sacro di Bomarzo) en
Bomarzo, en el Lacio, por el arquitecto y diseñador de jardines Pirro Ligorio.

La profundización en los caracteres propios de las construcciones manieristas supuso el germen del
nacimiento del Barroco, que si superficialmente se considera como ruptura del ideal clásico propuesto por
el Renacimiento, realmente constituyó la reacción al agotamiento de este, ya anunciado por el manierismo.

Palazzo Tè, Mantua. Giulio Cortile (patio) del Galería de los Uffizi,
Romano, 1534. palacio Pitti, Bartolomeo Florencia, Vasari 1560-
Ammannati 1558-1570. 1581.

Fachada de la
iglesia del Gesù.
Giacomo della
Porta, 1578.

Difusión de la arquitectura del Renacimiento en Europa


El lenguaje arquitectónico propio del Renacimiento italiano no desplazó a las formas tardogóticas
predominantes en el resto de Europa hasta bien entrado el siglo XVI. Los contactos internacionales en las
esferas económica, política y militar, intensificados a partir de los ya abundantes desde la Baja Edad Media,
los viajes de los artistas demandados por las diversas cortes, así como la decisiva difusión de documentos e
imágenes gracias a la imprenta y al grabado permitieron un intercambio de información decisivo.

Paradójicamente, la asimilación de las ideas anticlásicas forjadas en el Manierismo (que más que la fase
final del Renacimiento puede considerase un estilo nuevo y opuesto) fue lo que causó el definitivo triunfo
del gusto italiano. La tratadística clásica estaba ya plenamente desarrollada, de forma que los arquitectos de
fuera de Italia pudieron dominar en general las reglas compositivas clásicas y su teoría, lo que ya les
permitía tomarse ciertas licencias creativas. De esta forma, la introducción del Renacimiento en Europa fue
en gran medida un eclecticismo entre las pervivencias medievales y rasgos post-renacentistas; además de
diferir en cada país, según la distinta forma en que la influencia italiana dotó de elementos nuevos a su
contexto propio de base medieval.

Arquitectura renacentista en Francia

La arquitectura renacentista francesa es la denominación historiográfica con la que se designa la


producción arquitectónica de principios de la Edad Moderna en lo que hoy es Francia (entonces
principalmente el reino de Francia, aunque también partes de Flandes, Lorena, Alsacia, Franco
Condado, Saboya, Cerdaña, Bretaña y Provenza).
Corresponde a la arquitectura francesa en la época del
Renacimiento —que sustituyó progresivamente a la arquitectura
gótica, que había nacido en el país en el siglo XII— a partir de la
importación y adaptación de los modelos del Renacimiento italiano.
Apareció a comienzos del siglo XVI, más de medio siglo más tarde
que en Italia,3 ​ en diferentes regiones francesas, en especial en el
valle del Loira y en la Isla de Francia. Continuó hasta principios del
XVII, cuando fue sucedida por la arquitectura barroca o clasicismo
La galería del río del château de
francés.
Chenonceau (1515-1522),
proyectada por Philibert Delorme
Los principales protagonistas fueron los reyes Carlos VIII (r. 1483-
y Jean Bullant
1498), Luis XII (r. 1498-1515) y especialmente Francisco I (r.
1515-1547), que hizo llamar a numerosos artistas italianos y bajo
cuyo reinado el estilo renacentista se convirtió en el estilo
dominante en la corte francesa. Los monarcas franceses trabajaron
en el embellecimiento de sus propias residencias reales de campo
—en los castillos de Montsoreau (1453-1461), Langeais (1465-
1469), Amboise (1495-1498), Blois (1499-1502), Chambord
(desde 1519) o Fontainebleau (desde 1532)— y en la capital, París,
en la reforma de la fortaleza del Louvre (desde 1527) y en la
construcción de otros nuevos palacios, como el castillo de Madrid
(1528-1540) o el palacio de las Tullerias (a partir de 1564).
Cour del castillo de Blois con el
ala de Francisco I y la escalera
Francisco I se casó con Claude de France en la capilla del Château
de doble hélice (1514-1527)
de Saint-Germain-en-Laye en mayo de 1514, y tuvo ese edificio
como residencia favorita: en 1539 encargó a Pierre Chambiges
reconstruirlo, obra que se ha considerado como la primera de estilo
renacentista en Francia.4 5​ ​ La arquitectura continuó prosperando
en los reinados de Enrique II (r. 1547-1559) y Enrique III (r. 1574-
1589), siendo destacable el papel jugado por Catalina de Médici
(1519-1589), primero reina consorte de Enrique II (1547 a 1559),
luego regente (1560 a 1563) hasta la mayoría de edad de su hijo
Carlos IX (r. 1560-1574) y finalmente reina madre de Enrique III
hasta su muerte en 1584, aún con poderosa influencia política y
artística. Será una etapa marcada por las guerras de religión (1562- Château de Chambord (1519-
1598) que eclipsaron la producción artística en el país, pero 1539)
fomentaron la reflexión intelectual y la propaganda religiosa y
política.

Durante los primeros años del siglo XVI el reino de Francia había
participado en varias guerras en el norte de Italia, llevando de vuelta
a Francia no solo tesoros artísticos del Renacimiento, como botín o
adquiridos, sino también nuevas ideas estilísticas. La manifestación
más evidente de esas nuevas ideas fue la reforma o nueva
edificación de los châteaux (castillos) residenciales en el valle del
Loira y en la Île-de-France. El ejemplo renacentista más antiguo es
Palacio ducal de Nevers (fin XV-
el castillo de Montsoreau (c.1461), seguido por los castillos de
XVI)
Amboise (c. 1495) —«el primer palacio italianizante de Francia»6 ​
en el que Leonardo da Vinci pasó sus últimos años como invitado
del rey—, Gaillon (1502-1509), Chenonceau (1513-1521), Azay-le-Rideau (1518-1523), Villandry
(1532-1536), Ancy (1544-1550), Écouen (1538-1555) y Anet (1547-1555).7 ​ El valle del Loira todavía
conserva una densidad excepcional de castillos y casas señoriales que datan del Renacimiento o que
fueron modificados de manera significativa en ese momento cuando la corte real se alojaba allí con
regularidad. Conocidos como los castillos del Loira, algunos de ellos se encuentran entre los edificios
más notables y famosos del Renacimiento francés y justificaron que la Unesco declarara en 2000
Patrimonio de la Humanidad al «Valle del Loira entre Sully-sur-Loire y Chalonnes-sur-Loire».

Destacados arquitectos italianos estuvieron al frente de importantes proyectos en el país —Giovanni


Giocondo (1496-1508), Domenico da Cortona (c. 1495-1549), Francesco Primaticcio (1532-1570),
Giacomo Vignola (1541-1543) o Sebastiano Serlio (1541-1554)—, pero poco a poco los arquitectos
franceses, inspirándose en las ideas nuevas, comenzaron a hacer suyo el nuevo estilo renacentista:
fueron los más famosos del siglo XVI Philibert Delorme (1510-1570), Jacques Androuet du Cerceau
(1510-1584) (conocido por sus notables grabados de edificios), Pierre Lescot (1515-1578) (que
construyó la fachada interior suroeste de la Cour Carrée del Louvre parisino) y Jean Bullant (1515-
1578).

El Renacimiento francés, en arquitectura, se considera habitualmente dividido en cuatro etapas: estilo


Luis XII (ca. 1495-1530, de transición entre el gótico y el Renacimiento), Primer Renacimiento (1515 a
1530/1540), Segundo Renacimiento o Renacimiento clásico (1540 a 1559/1564) y manierismo
(1559/1564-principios del siglo XVII).8 ​Además de las dificultades que entraña toda periodización, hay
dos cuestiones adicionales que pueden inducir a confusión: primera, estos periodos en Francia, que
tienen más o menos correlato en Italia y en otros países europeos, son más tardíos y en general no suelen
corresponder en todas las regiones con los mismos periodos temporales; y segunda, su uso se complica
al utilizarse con generalidad otras denominaciones estilísticas usadas tanto en las artes decorativas y en el
mobiliario —que corresponden a los distintos reinados: estilo Luis XII, estilo Francisco I, estilo Enrique
II, estilo Enrique IV— como en la pintura y escultura —Alto Renacimiento y Bajo Renacimiento— y
que a veces se usan por extensión en arquitectura.

Fachadas interiores renacentistas



Arcadas del lado del Fachada del ala Sur El ala Lescot del
patio del château de La del château Palais du Louvre
Rochefoucauld (a partir d'Écouen (1532- (1546-1556)
de 1519) 1567) con las copias
de los Esclavos de
Miguel Ángel
(originales en el
Louvre)

Ala de la Belle
cheminée del château
de Fontainebleau
(1565-1570)

Véanse también: Castillos del Loira y Arquitectura barroca francesa.

Arquitectura renacentista en España

1.ª etapa: plateresco


Véanse también: Gótico isabelino y Estilo Cisneros.

En España, el Renacimiento comenzó a insertarse en las formas góticas en las últimas décadas del siglo
XV. El desarrollo del Renacimiento se produjo principalmente por arquitectos locales, aunque conectados
con la tradicional relación artística hispanoflamenca. Varios de ellos tenían incluso orígenes familiares en el
norte de Europa. A ello se añadía que la política italiana, central para la Corona de Aragón desde el siglo
XIII, pasó a ser una prioridad también en Castilla con el matrimonio de los Reyes Católicos.

Se forjó una arquitectura con características propias muy acusadas, en las que se incluían influencias del
mudéjar local, del gótico flamígero del norte y de la arquitectura italiana. Este ecléctico estilo español, de
caracterización debatida, ha recibido el nombre de "plateresco" por las extremadamente decoradas fachadas
de sus edificios, que se comparaban al intrincado y detallista trabajo de los plateros.

2.ª etapa: purismo


Con el paso de las décadas, la
influencia del Gótico fue
decreciendo, llegándose a
alcanzar un estilo más
depurado y ortodoxo desde el
punto de vista de las formas
clásicas. El purismo se
caracteriza por una mayor
austeridad decorativa, que se
El Palacio de Santa Cruz (1486-
limita a algunos elementos
1491) de Valladolid fue el primer
concretos, generalmente de
edificio renacentista construido
inspiración grecorromana. Hay
en España.
un cierto cansancio de la
exuberancia decorativa
Fachada del convento de San
italianizante a mitad del Esteban (Salamanca).
siglo XVI y se imponen los
edificios de aspecto más
sereno, armónico y equilibrado. Algunos arquitectos consiguen
reciclar su producción tardo-gótica para iniciarse en este nuevo
estilo: tal es el caso, por ejemplo, de Alonso de Covarrubias,
Rodrigo Gil de Hontañón y Pedro de Ibarra. Además de la Meseta,
Palacio de Carlos V en la Alhambra, donde desarrollan su obra éstos, un extraordinario centro de la
Granada. producción renacentista se localizó en Andalucía, donde destacan
las figuras de Diego de Siloé (Catedral de Granada y Sacra Capilla
del Salvador de Úbeda), Pedro Machuca (el más decididamente
clásico, con su atrevida intervención en la Alhambra de Granada: el Palacio de Carlos V), Andrés de
Vandelvira (catedrales de Jaén y de Baeza) y Diego de Riaño (Ayuntamiento de Sevilla).

La influencia de la tratadística italiana, especialmente de Sebastiano Serlio, ha permitido denominar esta


época como fase serliana. Es muy notable que España fuera el primer país en desarrollar una literatura
arquitectónica propia dentro de los cánones renacentitas, con Diego de Sagredo (Las Medidas del Romano,
1526).

3.ª etapa: herreriano

A mitad del siglo XVI, la iniciación del Monasterio de San


Lorenzo de El Escorial como símbolo del poder de Felipe II por
Juan Bautista de Toledo (fallecido en 1567) y Juan de Herrera
supuso la aparición de un nuevo estilo, que se caracteriza por el
predominio de los elementos constructivos, la ausencia decorativa,
las líneas rectas y los volúmenes cúbicos. Significa además el
definitivo triunfo de los postulados manieristas provenientes de
Italia, con el aporte de sobriedad castellana.

Este estilo bautizado posteriormente como "herreriano" en honor de


Juan de Herrera, dominó la arquitectura española durante casi un Patio de los Reyes y fachada de la
siglo, y entre sus seguidores se encuentran figuras tan relevantes Basílica de El Escorial.
como Francisco de Mora, Juan Gómez de Mora o Juan Gómez de
Trasmonte.
Los conceptos arquitectónicos y urbanísticos del renacimiento español fueron llevados a las colonias
españolas de América dónde encontraron campo fértil para su difusión dada la urbanización extensiva que
se dio a lo largo de tres siglos y que también recibió el impacto de estilos posteriores como el Barroco y el
Neoclásico.

Véase también: Arte colonial hispanoamericano

Arquitectura renacentista en Portugal

En Portugal el estilo manuelino es la contribución portuguesa al


Renacimiento; aunque su estética, que aúna elementos renacentistas
y tardogóticos de un modo semejante al plateresco isabelino
castellano, es muy distante del clasicismo. Un motivo decorativo
muy repetido, la retorcida maroma de barco, se interpreta como una
referencia explícita a las proezas de los navegantes portugueses,
que estaban protagonizando la Era de los Descubrimientos y
permitieron la extraordinaria expansión política y económica que
Claustro del monasterio de los convirtió al reino en una potencia mundial.
Jerónimos de Lisboa.
Ejemplos de la arquitectura renacentista portuguesa son las
catedrales de Leiría y de Portalegre, el Colegio jesuita de Évora y la
Iglesia de San Roque de Lisboa.

Arquitectura renacentista en Alemania

El Renacimiento en Alemania fue inspirado por filósofos y artistas


alemanes como Johannes Reuchlin y Alberto Durero, que había
visitado Italia. La arquitectura más destacada de este período son la
Residencia Landshut, el castillo de Heidelberg, el castillo
Johannisburg en Aschaffenburg y el Ayuntamiento de Augsburg.
En julio de 1567 el consejo de la ciudad de Colonia aprobó un
diseño de estilo renacentista realizado por Wilhelm Vernukken para
el Ayuntamiento, con una loggia de dos pisos. La iglesia de San
Miguel, en Múnich, es la iglesia renacentista más grande localizada
al norte de los Alpes. Fue construida por el duque Guillermo V de
Baviera entre 1583 y 1597 como centro espiritual de la
La loggia del Ayuntamiento de
Contrarreforma y se inspiró en la iglesia de Il Gesù en Roma. El
Colonia.
arquitecto es desconocido.

Arquitectura renacentista en Europa oriental

La lejanía de esta zona con respecto a Italia diluyó la influencia del Renacimiento, pero hay valiosos
ejemplos de edificaciones que combinan elementos renacentistas con la tradición arquitectónica local. En
Hungría, ya antes de la segunda mitad del siglo XV se construyeron casas de estilo italiano. El rey húngaro
Matías Corvino contrató a constructores y escultores italianos, uno de los cuales, Aristóteles Fioravanti,
viajó de Hungría a Moscú para levantar la catedral de la Dormición (1475-1479) en el Kremlin. Bajo el
reinado de Luis II de Hungría y Bohemia, se construyó la capilla Bakócz de la catedral de Esztergom,
ejemplo de decoración renacentista. Otras obras influidas por el Renacimiento en Europa oriental son, en
Polonia el castillo de Wawel, la capilla de Segismundo en Cracovia y las ciudades de Zamość y Tarnów; en
Lituania el Palacio Real y las iglesias de San Miguel y San Esteban
de Vilna; y en la República Checa la localidad de Telč, el palacio
de verano de la reina Ana (Belvedere) del castillo de Praga9 ​ o el
castillo de Český Krumlov.

Arquitectura renacentista en Inglaterra

En Inglaterra las formas del


renacimiento italiano
tardarán mucho más tiempo
en imponerse que en
España o Francia. Durante
el periodo final del siglo
XV y todo el siglo XVI, se
desarrolló el denominado
estilo Tudor, una
prolongación del gótico con
marcadas características Torre del castillo de Český Krumlov.
locales inglesas. A finales
del siglo XVI y comienzos
del XVII, la denominada arquitectura isabelina significó una
apertura a influencias externas, entre las que estaban las italianas,
Queen's House, (1616) en Londres, pero también las de la arquitectura holandesa.
primer ejemplo de arquitectura
No fue hasta bien entrado el siglo XVII cuando se impusieron las
renacentista importada al Reino
Unido.
formas clásicas, fundamentalmente a partir de la obra de Iñigo
Jones (1573-1652), que había estudiado en Italia y se había visto
influenciado por Palladio. De vuelta en Inglaterra, Jones diseñó
edificios como la Queen's House de Greenwich (1616) y la Casa del Banquete del palacio de Whitehall
(1619). Estas construcciones de líneas sencillas y simetría fueron revolucionarias en un país donde aún se
diseñaban edificios con ventanas partidas, almohadillado y torrecillas.

Hatfield House fue mandada a construir en su totalidad por Robert Cecil, primer conde de Salisbury, entre
1607 y 1611, y es el ejemplo perfecto de la arquitectura de transición entre el estilo Tudor y el
Renacimiento. El edificio conjuga un ala Tudor, con ventanales con parteluz y tejado almenado y dos alas
claramente influenciada por las fachadas de los palazzi italianos. Su fachada central, originariamente en
forma de logia abierta, había sido atribuida a Iñigo Jones, aunque el porche central de estilo jacobino, hace
probablemente falsa esta atribución. Dentro, la elaborada escalera tallada muestra la influencia italiana en la
ornamentación inglesa.

La obra de Jones fue continuada, ya dentro del clasicismo de época barroca, por maestros como
Christopher Wren con su diseño de la catedral de San Pablo de Londres y de muchos edificios públicos e
iglesias londinenses que se construyeron tras el Gran Incendio de Londres de 1666. La devastación de la
ciudad fue una oportunidad única para una nueva generación de arquitectos seguidores de la arquitectura
clásica, que construyeron a una escala superior a la que nunca probablemente se había construido en una
ciudad.

Posteriores arquitectos, como el veneciano Giacomo Leoni, durante el siglo siguiente, adaptaron y
modificaron el estilo para ajustarlo al paisaje y gusto inglés, conservándose el gusto por la influencia
italiana en los edificios. Lyme Hall en Cheshire es un ejemplo soberbio de esta tendencia.
La influencia de la arquitectura10 ​ renacentista italiana pervivió en especial en el ámbito anglosajón, a
consecuencia del palladianismo, forma de interpretación peculiar de la arquitectura de Palladio, que
mantedría el clasicismo hasta la llegada de estilos más modernos como el Neoclasicismo. Durante el siglo
XIX, se produjo un historicismo neorrenacentista especialmente importante en el Reino Unido y
Norteamérica.

Arquitectura renacentista en Rusia

El príncipe Iván III introdujo la arquitectura renacentista en Rusia, al invitar a una serie de arquitectos de
Italia, que trajeron nuevas técnicas de construcción y algunos elementos de estilo renacentista con ellos, al
mismo tiempo se siguieron diseños tradicionales de la arquitectura rusa. En 1475 el arquitecto italiano
Aristóteles Fioravanti realizó una reconstrucción de la catedral de la Dormición, ubicada en el Kremlin de
Moscú, que fue dañada por un terremoto.

Véase también
Historia de las cúpulas renacentistas italianas
Arquitectura renacentista francesa
Arquitectura renacentista veneciana
Plateresco
Estilo manuelino

Referencias
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Barcelona:Vicens Vives ISBN 84-316-2554-6; pgs. 226-231. Marco Bussagli, Comprender
la arquitectura Madrid: Susaeta, ISBN 84-305-4483-6, pg. 132-140.
2. Ana Ávila (1993) Imágenes y símbolos en la arquitectura pintada española(1470-1560)
Anthropos ISBN 84-7658-417-2 pg. 35 (http://books.google.com/books?id=iylL3uFPu0QC&p
g=PA36&lpg=PA36&dq=%22grabado+Prevedari%22&source=web&ots=_mCLDgwEEP&si
g=xTcDujSrkDSG6qZggT-6PEZMqaY&hl=es&sa=X&oi=book_result&resnum=5&ct=result#
PPA35,M1). Imagen y comentario del grabado Prevedari: Interno di tempio con figure
(Incisione Prevedari), 1481 (https://web.archive.org/web/20050110221643/http://www.mostre
santagiulia.it/foppa/sezione7p_sc1.htm).
3. Considerando como suele hacerse, que la arquitectura renacentista empezó en Italia en
1418 con la convocatoria en Florencia del concurso para la cúpula de Santa María del
Fiore.
4. Cropplestone, Trewin (1963). World Architecture. Hamlyn. Fuente citada en en:French
Renaissance architecture
5. Renacimiento en Francia (http://www.francia.net/renacimiento-en-francia/)
6. Garrett, Martin (2010), The Loire: A Cultural History, Oxford University Press, ISBN 978-0-19-
976839-4, pag. 100.
7. Mission Val de Loire (2017). Val de Loire - UNESCO, ed. «Le Val de Loire siège du pouvoir
royal - Charles VII et Louis XI» [El valle del Loira es la sede del poder real - Carlos VII y Luis
XI.] (https://www.valdeloire.org/Connaitre/Au-fil-de-l-histoire/Le-Val-de-Loire-siege-du-pouvoi
r-royal/Charles-VII-et-Louis-XI) (en francés).
8. Robert Ducher; Pierre Devinoy (fotógrafo) (1963). Flammarion Editeur, ed. Caractéristiques
des styles (en francés). Paris. p.  80 |página= y |páginas= redundantes (ayuda).
ISBN 9782080113597.
9. [1] (https://www.prague.eu/es/objeto/lugares/880/castillo-de-praga-palacete-de-verano-de-la-
reina-anna-letohradek-kralovny-anny), página oficial de turismo de Praga,
10. Todo sobre la arquitectura y la construcción (http://www.arkiplus.com/)

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Enlaces externos
Wikimedia Commons alberga una categoría multimedia sobre Arquitectura del
Renacimiento.
Esta obra contiene una traducción parcial derivada de «Renaissance architecture» de
Wikipedia en inglés, concretamente de esta versión del 10 de diciembre de 2015 (https://en.
wikipedia.org/wiki/Renaissance_architecture?oldid=694646648), publicada por sus editores
(https://en.wikipedia.org/wiki/Renaissance_architecture?action=history) bajo la Licencia de
documentación libre de GNU y la Licencia Creative Commons Atribución-CompartirIgual
3.0 Unported.

Enlaces generales

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t/renac/erenac23.htm) Archivado (https://web.archive.org/web/20060901173240/http://www.t
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Colección de enlaces relativos al Renacimiento (https://web.archive.org/web/20060903121
218/http://www.historia-del-arte.net/Links-ARTE/Renacimiento.htm)
Grandes edificios de la Arquitectura renacentista (https://web.archive.org/web/20060202000
818/http://www.greatbuildings.com/types/styles/renaissance.html) (en inglés)
Imágenes de Arquitectura renacentista y barroca (https://web.archive.org/web/20021012100
314/http://www.lib.virginia.edu/dic/colls/arh102/) (en inglés)

Renacimiento italiano

De la Arquitectura - Giorgio Vasari (http://www.historia-del-arte-erotico.com/vasari/arquitectu


ra.htm) Edic. Torrentina de las Vidas de 1550
Arquitectura renacentista en Italia (https://web.archive.org/web/20060504042026/http://www.
pastranec.net/arte/renacimiento/arquitectura.htm)
Arte y arquitectura en Florencia (https://web.archive.org/web/20060304132018/http://www.g
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Grandes edificios del Renacimiento florentino (https://web.archive.org/web/2006080906092
2/http://www.greatbuildings.com/places/florence.html)
Arquitectura en la pintura del Renacimiento (http://www.fueradeserie.expansion.com/2014/0
4/24/cultural/1398329011.html) - reseña de la exposición en la National Gallery, Londres,
abril de 2013.

Renacimiento en Europa

Arquitectura renacentista en Europa (https://web.archive.org/web/20060504042121/http://w


ww.pastranec.net/arte/renacimiento/arquitecturaeu.htm)
Arquitectura renacentista en España (https://web.archive.org/web/20060901233507/http://w
ww.pastranec.net/arte/renacimiento/arquitecturaes.htm)
Arquitectura europea renacentista (https://web.archive.org/web/20060720153737/http://usua
rios2.arsystel.com/silviaramos/index2.htm)
Imágenes de Arquitectura renacentista española (https://web.archive.org/web/20140815062
455/http://worldimages.sjsu.edu/Prt1052*1$4151*330569?Display=thu)
Imágenes de Arquitectura renacentista francesa (https://web.archive.org/web/20140815071
418/http://worldimages.sjsu.edu/Prt293*1$4148*329867?Display=thu)

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