Está en la página 1de 2

Caso clínico N° 01

Mujer de 32 años que ingresa en un hospital psiquiátrico penitenciario en junio de 2017 para
cumplimiento de una medida de seguridad de veinte años por delito de homicidio en grado de
tentativa.

Antecedentes: No antecedentes médico quirúrgicos de interés. No consumo de tóxicos. No


antecedentes de contacto previo con Salud Mental. No ingresos psiquiátricos previos. No
intentos autolíticos. No antecedentes familiares de enfermedad mental.

Soltera, hija única, buena estudiante durante el colegio e instituto, con estudios de Formación
Profesional de Técnico de Rayos. Como forma de ser se describe como tímida, insegura y poco
afectuosa. Escasas relaciones sociales.

Enfermedad actual: Según consta en sentencia, durante el verano de 2014 la paciente fue
forjando un sentimiento amoroso hacia un hombre mayor, de posición económica y socio-laboral
superior. En su idea de correspondencia amorosa concibe la idea de matar a la mujer del mismo,
y para ello propone a una persona en situación de calle que lo haga a cambio de dinero.
Finalmente el encargo no llega a realizarse por razones desconocidas y decide convencer a su
pareja para hacerlo.

En febrero de 2015 ambos penetran en el vehículo de la mujer de la víctima, que se encuentra


con su hija, y les propinan varias puñaladas ocasionándoles heridas potencialmente mortales
quedando con secuelas funcionales, afectivas y estéticas.

Posteriormente, estando la paciente bajo prisión provisional en un centro penitenciario a la


espera de la celebración del juicio, establece una estrecha relación con una de las internas a la
cuál le propone que convenza a su pareja para que acabe con la vida de la mujer de la víctima a
cambio de dinero. La interna lo pone en conocimiento del director y no llega a cometerse el
encargo.

Exploración psicopatológica al ingreso en prisión


Consciente y orientada globalmente. Colaboradora. Atenta. No signos/síntomas de intoxicación o
abstinencia a tóxicos. Discurso espontáneo, globalmente coherente, con probable ideación
delirante erotomaníaca. No refiere alteraciones sensoperceptivas. No alteraciones mayores del
ánimo. Aumento de ansiedad. Insomnio de conciliación. No ideación autolítica o ideas de muerte
en la actualidad. Nulo insight. Juicio de realidad alterado.

Evolución
Según el testimonio de sentencia se barajan como posibles diagnósticos una Erotomanía,
Trastorno bipolar tipo I o un Trastorno límite de personalidad. Durante los meses de ingreso en
prisión provisional se inicia tratamiento con antidepresivo al presentar la paciente un ánimo bajo,
así como dosis bajas de antipsicótico. Sin embargo, a su llegada al hospital psiquiátrico
penitenciario se mantiene el delirio.
A su llegada al centro se retira progresivamente el antidepresivo y se realiza un cambio del
antipsicótico previo por efectos secundarios consistentes en aumento de niveles de prolactina
con clínica asociada, así como un empleo de mayores dosis de antipsicótico. Se observa así una
mejoría franca de la clínica delirante inicial haciendo crítica de los hechos, despojándose de los
objetos personales (fotos de la víctima) y dudando acerca de los sentimientos amorosos de la
víctima hacia ella.

A nivel conductual no aparecen incidencias con otros pacientes ni personal del centro, sin
embargo mantiene relaciones sociales selectivas y una tendencia al aislamiento.
Desde el punto de vista psicopatológico se observa sintomatología negativa en primer plano, con
aislamiento social, embotamiento afectivo, así como alteraciones cognitivas, que le han
dificultado el mantenimiento de los estudios universitarios a distancia iniciados en prisión.
Durante el ingreso se realizan pruebas psicométricas de cara a valorar rasgos de personalidad
(16 PF): puntúa alto en ítems de dependencia, inseguridad, timidez, temor a los demás, distancia
emocional, escrupulosa, rígida, tendencia al aislamiento. Compatibles todos ellos con rasgos
esquizoides de la personalidad.

Respecto al delito, tras la introducción de tratamiento neuroléptico se observa un cambio en el


análisis de la realidad, llegando a realizar crítica del delirio que presentaba en el momento de la
comisión del delito. Así mismo se observa un cambio en la explicación dada, refiriendo que
cuando realizó la propuesta de asesinato en prisión provisional no estaba tomando la
medicación.

En el momento actual la paciente se encuentra con tratamiento neuroléptico depot como


estrategia para mejorar la adherencia al tratamiento y evitar así futuras recaídas.

También podría gustarte