Indicaciones. Debes leer las páginas 631-643, hacer un buen análisis crítico, y responder a las siguientes preguntas.
1. ¿Cuál es el sentido del término escatología y cuándo apareció
propiamente como tal en el hablar teológico, cuál es su relación con los términos clásicos De novissimis y De glorificatione, así como con el tratado De los novísimos o de las postrimerías?
El sentido del término escatología se usó para designar el discurso
acerca de la consumación y de las realidades que la constituyen, fue necesario aguardar hasta los siglos XIX y XX para que en la dogmática cristiana se normalizara el uso del término escatología y se utilizó para designar el discurso acerca de la consumación de los tiempos y las realidades que la constituyen, poco a poco se va organizando un núcleo de contenidos con una temática común que la teología católica denominó De novissimis la reformada De glorificatione; El texto bíblico al que se suele hacer referencia para fundamentar el uso del término escatología es Eclo 7,36 que la Vulgata tradujo: «in omnibus operibus tuis memorare novissima tua et in aeternum non peccabis» [En todas tus acciones acuérdate del fin y nunca pecarás], y que condujo a que durante mucho tiempo se designara a esta parte de la teología: Tratado de los novísimos o de las postrimerías
2. ¿Cuál es el sentido de ἔσχατος en el la Biblia de los LXX y en elNT?
La palabra escatología, proviene del griego: scatoς Aunque este vocablo
fuera utilizado en el NT con el sentido general de algo último en el tiempo, incorporó apoyándose tanto en los LXX como en los textos proféticos veterotestamentarios un nuevo sentido y contenido: la aparición de Dios en el mundo constituye el acontecimiento decisivo que imprime a la historia su orientación definitiva.
3. ¿Cuál es la principal desventaja teológica de llamar al tratado de
escatología como tratado de las realidades últimas?
La principal desventaja es que este uso afectara al contenido del tratado
Puesto que lo nuevo siempre es lo más reciente, lo último en aparecer, el sentido de lo último será identificado con lo que está en el extremo, produciéndose una sustantivación (novísimos, postrimerías) de los adjetivos (último, novísimo, postrero) que contribuirá a una intelección de los mismos como realidades estáticas más que como acontecimientos y, a la postre, a la cosificación de la escatología, que tomará la forma de tratado sobre las realidades últimas, cual si la fe hiciese accesible y observable en inmediatez y objetividad, aquello que nos aguarda al otro lado de la muerte.
4. ¿Qué significa que la escatología, más que ser un mero tratado de
la dogmática sea una dimensión constitutiva de la fe y de la teología?
Que la escatología no pueda ser pensada ya sólo como un tratado
particular más dentro de una dogmática, sino como una dimensión constitutiva de la fe y de la teología, y un principio estructurante de la revelación y de la existencia cristiana.
5. ¿Por qué afirmamos que la escatología es una teología de la
esperanza?
Porque la fe nos invita a mirar el destino final propio y de la humanidad.
Este destino no es un final estático, cerrado y absolutamente delimitado, sino una consumación, ya incoada en el mundo y en la historia por Cristo, que alcanzará la plenitud como renovación de todo lo creado en la Nueva Creación.
6. ¿Qué significa proclamar que el destino de esta esperanza no es un
final estático sino la consumación gloriosa en Cristo?
Es decir, la esperanza cristiana mira hacia la plenitud última de la historia
individual, social y universal, pero sin olvidar que el presente y futuro intramundano de nuestra tierra y de la comunidad humana es un momento decisivo de dicha esperanza en una consumación definitiva.
7. Analiza y explica brevemente la afirmación: “En Cristo, la tierra está
ya habitada e impregnada de gloria, es decir, ¿del ofrecimiento de salvación que la conduce a ella misma y a su cumplimiento”?
. Nuestro futuro no está en manos del azar, o de un destino extraño y
ajeno, ante el que nos encontramos sin orientación ni referencia. El Espíritu Santo nos guiará hasta la verdad plena, e introducirá en Dios nuestra vida y gloria. 8. ¿Cómo afectó para la escatología la innovación de contenidos teológicos del Concilio Vaticano II?
Provoco una evolución de contenidos escatológicos que tuvo lugar en la
teología, provocada en gran parte por los resultados de los avances en el campo de la exégesis bíblica y el redescubrimiento de la importancia de la apocalíptica para la escatología cristiana, fueron forjando el convencimiento cada vez más extendido de la necesidad de establecer unos principios hermenéuticos que ayudasen a la interpretación de unos contenidos «especialmente» difíciles por remitir a un ámbito de realidad altamente problemático: el eschaton.
9. ¿A qué se refiere K. Rahner cuando en escatología habla de “hombre
entero”?
Intentar clarificar cuál sería el ámbito propio de las afirmaciones
escatológicas. Con dicha expresión se refiere en primer lugar, al ser humano en su unidad: espíritu personal - ser corporal (432); pero también al ser humano considerado simultáneamente en su individualidad y en su dimensión colectiva, en tanto miembro de la humanidad (433). El «hombre entero» es también ese ser histórico capaz de anamnesis (mirada regresiva a un pasado temporal) y de prognosis (mirada anticipadora del futuro) (420).
10. ¿A qué se refiere K. Rhaner cuando afirma que la escatología debe
mantener siempre un carácter oculto y mistérico? Que, si era preciso un lenguaje específico, lo era en razón del objeto de la escatología. Lo cual nos devuelve a las consideraciones sobre otro de los elementos «del ámbito propio de lo escatológico»: el futuro, pondrá de relieve que la fe cristiana tiene una dimensión de futuro que le es propia e irrenunciable, hasta el punto que una fe des-escatologizada no podría llamarse cristiana. Ahora bien, ese futuro nos es accesible sólo en tanto que Dios quiera revelarlo, pero su conocimiento siempre será limitado, tanto a causa de la propia finitud del sujeto que lo recibe, como por el carácter oculto y mistérico que caracteriza lo escatológico: «a la plenitud le corresponde un carácter esencial de ocultación». Por tanto las afirmaciones escatológicas no podrán ser certezas absolutas —que no dejarían espacio a la fe ni a la esperanza—, ni descripciones detalladas de un futuro que siempre nos será indisponible, y habrá que diferenciarlas cuidadosamente de los detallados reportajes anticipadores de signo apocalíptico. Sin embargo, por la revelación sabemos que el futuro es para nosotros «inmanencia y promesa» al mismo tiempo .
11. ¿Cómo se encuentra formulada la esperanza escatológica en el
Credo de la Iglesia? Se encuentre formulada el Credo de la Iglesia, es la estructura Dogmática, se abre con la confesión de la fe en Dios Padre, Creador de todo, y se cierra con la proclamación de la esperanza en la resurrección de los muertos y en la vida eterna. No se trata simplemente del primero y el último de los artículos de nuestra fe, entre ambos se da una estrecha implicación y correspondencia. Se necesitan y se exigen mutuamente. El primero contiene implícitamente al último, que explicita la novedad radical que, en aquel, de alguna forma, se sugiere. El Dios creador es el Viviente por excelencia, que crea por puro amor, pues él mismo es Amor (cfr. 1Jn 4,8b). Y puesto que el amor es biógeno, Dios crea para la vida; y porque sólo su Amor puede realizar el deseo y la promesa de perennidad que todo amor porta cabe sí, la vida surgida de este amor creador es vida eterna.
12. ¿Qué significa afirmar que para que la vida eterna pueda ser acogida como salvación ha de ser divinización?
Significa que tenemos que tener participación en el ser de Dios,
comunión en su vida. La anticipación de esta salvación escatológica es obra del Espíritu, factor vitalizante de la vida eterna en el cristiano. Y el fundamento de posibilidad de todo ello descansa en Cristo. De ahí que el artículo cristológico del credo sostenga las afirmaciones sobre la esperanza escatológica. Cristo es nuestra esperanza, pero si nuestra esperanza en Cristo acaba con esta vida
13. ¿Por qué afirmamos que Cristo es nuestro éschaton?
Porque Cristo resucitó de entre los muertos como primicia y nosotros
resucitaremos con él. Lo que en él ha acontecido ya, de modo aún velado, lo que desde su resurrección es realidad en él, que es la cabeza, espera la manifestación plena en todo su cuerpo. Cristo es la totalidad de la promesa cumplida, es nuestro reino, nuestro éschaton.
14. Explica brevemente la relación entre nuestra esperanza cristiana y
la vida trinitaria de Dios.
La esperanza cristiana confesada en el Credo no sólo mira a la meta de
nuestra existencia sino camina hacia ella. Dicha esperanza está fundada y posibilitada por el acercamiento de Dios al mundo que comienza en la Creación, y será consumada a través de la misión del Hijo y del Espíritu. Fin y principio están internamente articulados, de modo que escatología y protología se exigen mutuamente, siendo Cristo el principio hermenéutico que los hace definitivamente inteligibles.
La esperanza cristiana confesada en el credo, no sólo mira a la vida
trinitaria como meta de nuestra existencia, sino camina hacia ella; dicha esperanza está fundada y posibilitada por el propio acercamiento de Dios al mundo desde la creación, y será consumada por la misión del Hijo y del Espíritu, alcanzando la meta del proyecto que la voluntad divina había preestablecido desde el principio: «recapitular en Cristo todas las cosas» para que «Dios sea todo en todos».