ambién aportan proteína vegetal, grasas de buena calidad, vitaminas,
minerales, fibra, fitoesteroles y antioxidantes.
Proteína vegetal
Las nueces pecanas aportan 9,2 g de proteína por cada 100 g.
Grasas monoinsaturadas
Las nueces pecanas son muy ricas en omega-9, un ácido graso muy
relacionado con el aceite de oliva virgen, pero que también podemos encontrar en el aguacate, las aceitunas o algunos frutos secos, como las nueces pecanas.
A diferencia del omega-3 y omega-6, el omega-9 no es esencial, ya que
el organismo tiene la capacidad de sintetizarlo.
Sin embargo, tomar omega-9 a través de la alimentación aporta grandes
beneficios: ayuda a regular los niveles de colesterol –aumenta el HDL y disminuye el LDL–, protege de enfermedades neurodegenerativas –es beneficioso para la función cerebral– y es antioxidante y antiinflamatorio, entre otros.
Minerales
Las nueces pecanas son especialmente ricas en manganeso que
participa en la formación de las hormonas sexuales, activa enzimas del metabolismo energético, es necesario para la síntesis de mucopolisacáridos de los cartílagos y está relacionado con las funciones de la vitamina E.
También contienen magnesio, cobre, zinc, potasio, fósforo, hierro,
calcio y selenio.
Vitaminas
Contienen vitaminas del grupo B (B1, B2, B3, B5, B6 y B9), vitamina
K, vitamina E y pequeñas cantidades de vitaminas A y C. La vitamina E es de naturaleza antioxidante y, dentro del organismo, evita la oxidación de la vitamina A y de los ácidos grasos poliinsaturados que forman parte de las membranas celulares. Además, también participa en diferentes sistemas enzimáticos que inactivan los radicales libres.
Fibra
Su fibra ayuda a combatir el estreñimiento, a reducir la absorción de
colesterol y actúa como mecanismo de protección contra enfermedades del colon.
Aportan fitoesteroles vegetales, sustancias con una estructura similar a
la del colesterol y que ayudan a desplazarlo de las micelas intestinales, lo que hace que absorbamos menos colesterol.