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UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE YUCATÁN

FACULTAD DE MEDICINA VETERINARIA Y ZOOTECNIA

DIVERSIDAD DE CORALES BLANDOS (ANTHOZOA:


OCTOCORALLIA: ALCYONACEA) DE LOS ARRECIFES DE
MAHAHUAL

Protocolo de Tesis

presentada como requisito parcial para obtener el título de:

LICENCIADA EN BIOLOGÍA MARINA

Presentado por:

JOUSELINE LÓPEZ VÉLEZ

Director:

Dr. Harold Villegas Hernández

Mérida, Yucatán a 03 de mayo de 2021


ÍNDICE

Contenido Pág.

LISTA DE FIGURAS i
LISTA DE CUADROS i
1. INTRODUCCIÓN 1
2. REVISIÓN DE LITERATURA 3
2.1. Taxonomía de los octocorales 3
2.2. Características de los octocorales 3
2.3. Distribución y riqueza de octocorales en el mundo 3
2.4. Octocorales en el Mar Caribe 5
3. OBJETIVOS 6
3.1. Objetivo general 6
3.2. Objetivos específicos 6
4. REFERENCIAS 7

LISTA DE FIGURAS

Figura 1. Distribución a nivel mundial de Alcyonarios Pennatuláceos. Tomado de Williams


(2011). 5

LISTA DE CUADROS

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1. INTRODUCCIÓN

Los cnidarios son un grupo faunístico comprendido por organismos generalmente


marinos caracterizados por su cuerpo gelatinoso, tentáculos y su alimentación carnívora.
Dentro del grupo se tiene un registro de casi 11,000 especies distintas. Las medusas,
anémonas, corales blandos zoantideos, abanicos de mar son los grupos representativos de
los cnidarios (Lazcano, Salazar y González, 2020). Los cnidarios de la sublcase
Octocorallia, también conocidos como subclase Alcyonaria son organismos coloniales con
más de 3000 especies, incluyendo a los corales blandos, abanicos de mar y las plumas de
mar (Sánchez y Dueñas, 2012). Son un grupo sedentario y colonial con presencia
significativa en las comunidades bentónicas, siendo reconocidos por su diversidad,
abundancia y relaciones ecológicas. Las especies de octocorales se caracterizan por contar
con numerosos elementos calcáreos en sus tejidos, estos elementos son conocidos como
escleritas y son generalmente microscópicos (Cairns y Bayer, 2009).

Este grupo está representado por numerosas formas de crecimientos donde se


caracterizan incrustantes, fibrosas y membranosas, entre otras (Gofrredo y Dubisnky,
2016). Las condiciones ambientales relacionadas a esta diversidad de formas son la
disponibilidad de luz, la exposición al oleaje, el flujo del agua, la profundidad, la
sedimentación, el suministro de alimentos, la temperatura, depredación, abrasión, entre
otros. (Sánchez y Dueñas, 2012; Rey y Sánchez, 2018).  La distribución de los octocorales
es en todos los ambientes marinos, habitando en condiciones ambientales muy distintas, por
lo tanto. se pueden encontrar desde aguas someras y cálidas hasta aguas más templadas
oceánicas hasta 500 m de profundidad (Sánchez y Dueñas, 2012), aunque generalmente la
concentración de diversidad es en arrecifes tropicales poco profundos y en hábitats de
aguas profundas siendo componentes estructurales importantes de la comunidad (Gofrredo
y Dubinsky, 2016). 

En la región del Caribe, estos son organismos con predominancia en número y


biomasa de la fauna sésil de las comunidades coralinas, desempeñando un rol fundamental
en el hábitat y refugio de distintos organismos, sumándose a la complejidad estructural del
arrecife (Espinosa, Hernández y Capote, 2010). También se destacan por su participación

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en la red alimentaria arrecifal además de ser un grupo focal para la detección de
perturbaciones en el ambiente marino, con dependencia en la abundancia o la escasez de
ciertas especies (Espinosa, Hernández y Capote, 2010). La importancia de los octocorales
reside en su alta vulnerabilidad a las actividades antropogénicas, por ejemplo, las
pesquerías, ya que el contacto con las artes de pesca puede dañar, desalojar y matar
colonias (Gofrredo y Dubisnky, 2016). Las tasas de crecimiento de los octocorales son
lentas y sus longevidades son altas, lo cual indica que la recuperación total del daño a este
grupo podría llevar de décadas a siglos, según la especie (Gofrredo y Dubisnky, 2016). 

Existen dificultades importantes en la identificación de los octocorales, lo que ha


mantenido en el olvido el estudio de estos organismos. Acorde a los estudios de Dahlgren
(1989) en el Noroeste de la península de Yucatán y en el Golfo de México existe un reporte
de 45 especies de octocorales. Los trabajos más recientes en la zona sobre listados
taxonómicos y estructura de las comunidades de octocorales datan de hace poco más de 30
años. Esto nos indica que en el Caribe Mexicano los estudios sobre octocorales son escasos
a pesar de que es necesario el conocimiento de la estructura y funcionamiento de sus
comunidades para la implementación del manejo y conservación de las áreas marinas
protegidas.  La poca investigación de este grupo ha llevado a desconocer aspectos como su
taxonomía y ecología. Con esto se evidencia la necesidad de realizar estudios más recientes
sobre estos organismos enfocados al Caribe Mexicano.

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2. REVISIÓN DE LITERATURA

2.1. Taxonomía de los octocorales

La taxonomía y biogeografía de los octocorales cuenta con registros escasos debido


a la complejidad que reside en la identificación y determinación taxonómica de los mismos.
Gran parte de la información suele estar desactualizada, lo que a grandes rasgos se sabe es
que los antozoos pertenecen al grupo de los cnidarios, de forma general podríamos decir
que este grupo de animales pasan toda su vida en forma de pólipos. Los antozoos se
dividen en 2 subclases; octocoralarios y hexacoralarios. Los organismos de este estudio
pertenecen al primer grupo, también conocidos como alcionáceos se llaman de esta forma
debido a que sus pólipos cuentan con 8 tentáculos y el mismo número de septos o
mesenterios completos. Los octocorales se clasificaban en 5 órdenes: estoloníferos (corales
órgano y corales helechos), alcionarios (corales blandos) gorgonáceos (gorgonias),
helioporarios o coenotecalios (coral azul) y pennatularios o pennatuláceos. (Aguilar, 2007).
No obstante, la información del análisis filogenético realizado por Daly et al (2007)
terminaron por distribuirlos en Recientemente, estudios filogenéticos los distribuyeron en
tres órdenes: Alcyonacea, Helioporacea y Pennatulacea, con el orden Alcyonacea
incluyendo a Stolonifera, Telestacea y Gorgonacea.

2.2. Características de los octocorales

Dentro de las características más notables de los octocorales es que internamente se


dividen en dos: los pólipos que cuentan con ocho tentáculos semejantes a flores; y el
cenénquima siendo el conector de los pólipos entre sí que va sirviendo de sostén. Existen
unos conductos pequeños que atraviesan el cenénquima, estos conductos reciben el nombre
de solenia, que salen desde la cavidad gástrica desembocando en los canales longitudinales
ubicados en el eje de la colonia. Estos canales van por toda la colonia suministrando y
transportando nutrientes y gases a través de corrientes que provocan las células ciliadas
(Sanchez, Pico y Mogollon, 2017).

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La reproducción en octocorales cuenta con dos caracterizaciones: desovadora e
incubadora. Los organismos pertenecientes a desovadores van liberando los óvulos y el
esperma en la columna de agua donde ocurrirá la fertilización y el crecimiento larval.
Respecto a las especies incubadoras, los huevos van reteniéndose y su desarrollo es dentro
de los pólipos maternales en cavidades especializadas, después los cigotos se liberan como
larvas plánulas en completa formación. También existen registros de reproducción asexual,
que se da a través de estolonización y fragmentación. (López, 2017).

2.3. Distribución y riqueza de octocorales en el mundo

Con la llegada de los avances tecnológicos se ha abierto paso a la exploración de


aguas profundas lo cual ha permitido el aumento en los estudios bióticos que conlleva la
investigación biológica marina de aguas poco profundas, estudiando organismos como los
arrecifes de coral. Un artículo publicado por Williams en el 2011 analiza la diversidad
global de especies de octocorales Pennatuláceos, siendo parte de la colección de WORMS
(en español como Registro Mundial de Especies Marinas). El artículo menciona que, a
nivel global, se tiene un registro estimado de 200 especies pertenecientes a este grupo,
mostrando distribuciones geográficas y batimétricas en todo el mundo (Figura 1), desde
mares polares a los trópicos ecuatoriales hasta llanos intermareales de 6100 m de
profundidad.

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Figura 1. Distribución a nivel mundial de Alcyonarios Pennatuláceos. Tomado de
Williams (2011).

Williams (2011) también presenta datos referentes a la distribución geográfica y a la


batimetría, datos de los que antes no se tenía conocimiento, demostrando que en realidad
varios ambientes marinos bentónicos fueron colonizados por este grupo de octocorales. El
artículo también propone información valiosa respecto al potencial de dispersión, señalando
que en el caso de los octocorales endémicos, pueden criar embriones internos y
posteriormente la larva termina arrastrándose a poca distancia del adulto, o bien, continua
con una vida corta en el plancton estableciéndose después en nuevas colonias cercanas a los
adultos. En contraste con esto, las especies que tienen larvas planctónicas de larga vida
pueden viajar largas distancias en las corrientes predominantes, dando lugar a rangos
geográficos generalizados.

En otro estudio realizado por Bridge, Fabricius, Bongaerts, Wallace, Muir, Done y
Webster (2012) se realizó un análisis de los arrecifes de coral del Pacífico Indo-Occidental
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registrada como la región de arrecifes de coral más diversa a nivel mundial. Los aportes de
estudio brindan una primera investigación extensiva de la diversidad de escleractinios y
octocorales de la Gran Barrera de Coral Mesofótica. En esta zona se registraron 37 géneros
de octocorales en profundidades de hasta 60 metros. Considerando que es un registro
mesofótico, de los 37 géneros de octocorales, solo dos eran fotótrofos o zooxantelados.

2.4. Octocorales en el Mar Caribe

Hernández, Guimarais, Arias y Clero (2011) realizaron un análisis de la


composición de las comunidades de octocorales y corales pétreos considerando la
incidencia del blanqueamiento del 2005 en Jardines De La Reina, Cuba. Los estudios
previos en esta zona datan de 1981, donde se trabajó en la composición y estructura de las
comunidades de octocorales, señalando su importancia como grupos focales en la detección
de perturbaciones en el ambiente marino. Para la realización de este estudio se
establecieron doce estaciones de muestreo entre el arrecife frontal somero y cinco en el
arrecife de cresta, estimando en cada uno la densidad por especie de octocorales. En el
primer sitio se identificaron 26 especies de octocorales con 1102 colonias. Para el segundo
sitio, se identificaron 13 especies de octocorales con 411 colonias. Las especies más
abundantes fueron Pseudopterogorgia americana, Eunicea flexuosa y Briareum
asbestinum.

En el 2014, Yranzo, Villamizar, Romero y Boadas realizaron un análisis de la


estructura de las comunidades de corales y octocorales del Isla de Aves en Venezuela en el
Caribe Nororiental. La investigación menciona que el último estudio en el sitio data de
1974, donde se reportaron 3 especies de octocorales a 10 m de profundidad. Para los fines
de este estudio, con el protocolo AGGRA utilizando bandas transectos de 10 m 2 se realizó
un registro de todos los octocorales presentes, estimando también las tallas de los
octocorales con su respectivo diámetro y altura. Se identificaron 13 especies pertenecientes
a 3 familias con predominancia de Pseudopterogorgia americana.

En el estudio realizado por Tsounis, Edmunds, Bramanti, Gambrel y Lasker (2018)


se hizo un análisis de las comunidades de octocorales las Islas Vírgenes St. John,
estableciendo dos sitios distintos de muestreos mostrando que la abundancia y el tamaño de

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los octocorales difieren entre los sitios, teniendo comunidades más altas y densas en el sitio
de East Cabritte que en el de Europa Bay. No obstante, la diversidad y uniformidad de las
comunidades de octocorales presentaron similitudes entre los sitios. En total se reportaron
35 especies de octocorales siendo comparables a los estudios realizados hace más de 40
años en arrecifes poco profundos del Caribe. El estudio también menciona que los
octocorales tienen fuertes efectos en la estructura de la comunidad bentónica, sobre todo
cuando estas comunidades se componen por colonias arborescentes produciendo copas que
modulan del bentos al agua de mar suprayacente.

3. OBJETIVOS

3.1. Objetivo general

Determinar composición de especies de corales blandos (Alcyonacea) de los


arrecifes de Mahahual con una lista de verificación de especies de la región del Caribe
mexicano.

3.2. Objetivos específicos

Estimar la riqueza de corales blandos (Alcyonacea) de los arrecifes de Mahahual, Q.


Roo.

Cuantificar los indicadores ecológicos de composición y diversidad de corales


blandos en los arrecifes de Mahahual.

Actualizar la información sobre la distribución de las especies de las comunidades


de octocorales del Caribe Mexicano con la creación de una lista de verificación de las
especies reportadas y no reportadas para la región.

4. MATERIALES Y MÉTODOS

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4.1 Área de estudio

4.2 Estimación de alcionarios

A través de la metodología establecida en el protocolo CARICOMP (The Caribbean


coastal marine productivity program, por sus siglas en inglés) en dos subáreas
seleccionadas, se colocarán 5 transectos de 10 x 1 m de longitud con 12 cuadrantes de PVC
de 1 x 1m. Los puntos de partida de los transectos serán dispuestos al azar. Utilizando
tablas de números aleatorios para elegir cinco puntos, a no menos de un metro de distancia,
a lo largo del arrecife de estudio. Esos cinco puntos determinarán el nivel de cada transecto,
que debe comenzar hasta a 10 m de la línea de base. Sus puntos de partida exactos estarán
determinados por otro conjunto de números aleatorios. Es posible que deba aumentar la
escala de separación entre los transectos dados (restringidos dentro de los 29 m de la
longitud del transecto) si el tamaño de la comunidad es grande.

Se evaluará el número, especie y categoría de corales blandos encontrados a lo largo


de cada transecto en cada sitio. Una vez finalizada la encuesta en cadena, coloque una cinta
métrica desde la primera estaca hasta la segunda estaca de cada transecto. Nade por encima
de la cinta métrica y observe cualquier coral blando erecto cuyas ramas o frondas parezcan

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cruzar por encima o por debajo de la línea del transecto con las condiciones normales de
oleaje en el arrecife. Observando todas las colonias durante 10 a 15 segundos para ver si
satisfacen esta condición. Se dejará de contar en la marca de 10 m de la cinta métrica. Se
registrará la posición de la sujeción de la colonia a lo largo de la cinta métrica (± 1-2 cm),
clasificando la forma de crecimiento de la colonia como varilla, pluma, abanico o látigo
(Cuadro 1). Finalmente, se identificará al nivel taxonómico más bajo posible a través de la
foto-captura de los organismos encontrados.

Cuadro 1. Crecimiento colonial de alcionarios con base al protocolo CARICOMP.

Crecimiento de colonia
Varilla Erecta, simple o con ramificaciones
múltiples o forma de candelabro, ramas y
eje principal mayormente de sección
circular, algunas especies tienen ramas
aplanadas o angulares.
Pluma Ramas flexibles con ramillas pinnadas en
filas (como plumas). Ventilador: ventilador
en forma de aspas en un plano o varias
aspas en diferentes planos. Abanico
conformado por ramas anastomosadas.

Látigo Tallo largo, delgado, no ramificado.

Con base a la metodología establecida por Olivera-Espinosa, Hernández-Fernández


& Jover-Capote (2010), en cada localidad se estimará el porcentaje y la densidad de
colonias. La densidad se clasificará teniendo en cuenta los criterios de Alcolado (com.
pers.1): 0-5.0 colonias/m2=baja, 5.1-10.0 colonias/m2=moderada, 10.1-15.0 colonias/
m2=alta, 15.1-20.0 colonias/m2=muy alta.

Para conocer la estructura de las comunidades de alcionarios dentro de la zona de


estudio, se determinarán los índices ecológicos de Riqueza Específica (S obs) según Ludwig,
Quartet, Reynolds & Reynolds (1988), Heterogeneidad (H’) de Shannon (1948), usando el

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logaritmo neperiano y Equitatividad (J’) de Pielou (1966). Para inferir el grado de severidad
y constancia ambiental para los alcionarios en cada localidad, se interpretarán los índices de
H’ y J’, según la modificación del método de Preston & Preston (1975) realizado por
Alcolado (1992) para esponjas y adaptada para corales blandos por Fernández & Alcolado
(2011) (Cuadro 2). A partir de las densidades por especies, usaremos una matriz de afinidad
utilizándose el Índice de Disimilitud de Bray-Curtis (Bray & Curtis, 1957). En el cálculo
numérico posterior se empleará un programa de clasificación jerárquica, aplicándose el
UPGMA como estrategia aglomerativa, para ello se usará el software PRIMER 6.

Cuadro 2. Grado de severidad y constancia ambiental adaptada a corales blandos.


Tomado de Hernández-Fernández & Alcolado (2011).

Valores de H’ Comportamiento Valores de J’ Estado ambiental


ambiental
0-0.99 Muy severo <0.7 No pronosticable

1.0-1.99 Severo 0.7-0.79 Casi constante

2.0-2.39 Favorable >0.79 Constante

>2.39 Muy favorable

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5. REFERENCIAS

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