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SER Cuenca
03/01/2019 - 08:27 h CST
CuencaEl espacio Así dicen los documentos, que coordina Almudena Serrano, directora
del Archivo Histórico Provincial de Cuenca, y que se emite los jueves en Hoy por
Hoy Cuenca, lo dedicamos esta vez a conocer algo sobre el origen y uso de la
pólvora, que según se estableció en un antiguo tratado era el alma verdadera de la
artillería, que está en la base de los progresos del arte de la guerra. Y
hablaremos al final de algunos casos sobre usanza de la pólvora ocurridos en la
provincia de Cuenca.
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El origen y el uso de la pólvora y algunos casos ocurridos en Cuenca
18:26
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Para comenzar, lo mejor es ir al principio de todo, al origen de la pólvora, su
invención y sus primeros usos. El origen de la pólvora es antiquísimo y se la puede
considerar como una de las más importantes innovaciones tecnológicas del ser
humano, puesto que ha supuesto un hito en el desarrollo minero y, también, en las
obras públicas, sin olvidar el uso militar del que hablaremos, cómo no.
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Así se reconoce en el Tratado de la pólvora, editado en Segovia, en el año 1847,
que se dice lo siguiente: El salitre, el azufre y el carbón fueron empleados en las
primeras pólvoras, y estos mismos principios se reconocen hoy como necesarios para
que el compuesto resuelva cumplidamente el problema que se encierra en su misma
definición, en el momento de transformarse en cuerpos gaseosos de naturaleza
expansible.
Y en cuanto al origen se pone de manifiesto que los primeros pueblos que debieron
fijar su atención en el salitre debieron ser los más orientales del Asia, porque la
naturaleza lo ofrece allí con mayor abundancia en la superficie de su suelo en
estado de eflorescencia.
Además, se dice en este Tratado que el salitre se forma en Egipto, en dos lagos
situados al oeste del Delta, y que es tan duro que para romperlo se emplean barras
de hierro.
Sobre el salitre tenemos que decir que se usaba y se podía encontrar en las boticas
del siglo XVI y que, además, era recogido por los boticarios de los muros viejos de
los edificios. Ese salitre que se provoca en la roca caliza por la filtración del
agua, que aparece en forma como de algodón.
Una de las curiosidades de la utilización del salitre fue que los antiguos lo
usaron para construcciones, como se justifica por las ruinas de la fortaleza de
Alcassar, en el imperio de Marruecos.
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¿Y cómo llegó el uso de la pólvora a Europa, cuál fue el camino? Como dijimos, fue
en China donde se comenzó a usar y esto se justifica porque el salitre se
presentaba en tan extenso país con mucha abundancia y en el estado ya casi puro y
cristalino en la superficie de su suelo.
Pero, inevitablemente, su uso se fue extendiendo y parece que fue el monje Roger
Bacon, en el siglo XIII, el encargado de su difusión que, a su vez, lo había
aprendido a partir de textos árabes.
Y, a partir de ahí, el modus operandi de las guerras cambió. Así fue a partir del
siglo XIV en que la pólvora se comenzó a utilizar para propulsar armas de fuego,
convirtiéndose en el elemento principal de los enfrentamientos, usándolo como
explosivo en cohetes, bombas, cañones, pistolas, mosquetes o granadas.
Sabed que por cédula nuestra está mandado y ordenado que todos y qualesquier navíos
que de qualesquier partes viniesen y entrasen en el puerto de la dicha çibdad de
Santo Domingo, de la dicha ysla Española, fuesen obligados a saluar la fortaleza
della, y a tirar çiertos tiros y alçar bandera, porque no se haciendo esto podría
nacer ynconvinientes.
Veamos, entonces, qué fue lo que determinó la Reina para la mayor seguridad de la
fortaleza de Santo Domingo, según llegaban los navíos:
Pero, además de tirar los tiros de artillería, se debía alzar bandera en señal y
para que el nuestro alcaide, Gonzalo Fernández de Oviedo, o el que después fuere de
la dicha fortaleza, reconosca que los tales navíos son de nuestros súbditos e
naturales.
Y si esto no lo hacía el maestre o dueño del navío pague la tal persona, luego que
llegare, un quintal de pólvora, para el servicio de la dicha fortaleza, la qual
dicha pólvora sea entregada al dicho alcayde que es o por tiempo fuere della.
Debemos recordar que el aviso de la llegada de navíos españoles fue muy importante
puesto que por el Mar Océano no dejaban de navegar corsarios y piratas, sobre todo,
ingleses y franceses, que saqueaban las ciudades de la costa. Por eso había que
extremar las precauciones.
En el año 1569 se hizo una relación de las armas, arcabuces y pólvora que fueron
remitidas des de Génova a España en un galeón que iba capitaneado por Vicente
Viasso de Alegrete. En total se enviaron:
137 cajas en que dize que ay mil y seteçientos y ochenta arcabuzes, a 13 arcabuzes
por caja, excepto una que ay 12 solamente.
Ytem, treynta cajas en que dize que ay sesenta flascos de arcabuzes, eçepto dos
cajas en que van çinquenta por cada una.
Çiento y treynta y tres caxas de cosoletes y en cada una de las quales dize que ay
çinco cosoletes.
Y pasamos al siglo XVIII, al reinado del célebre Carlos III. Importante reinado, en
el que el rey emitió, desde El Pardo, una Real Cédula en la que establecía el
reglamento sobre el uso y distribución de pólvora, balas y piedras para los
batallones de Infantería, documento que fundamentó del siguiente modo:
Por quanto he tenido por útil y conveniente a mi servicio que los soldados de mi
Infantería se habiliten en el cargar y apuntar bien, a fin de que familiarizados
con el uso de los tiros en la paz por un ensayo semejante a las operaciones de la
Guerra, adquieran aquella prontitud, firmeza y confianza que produce la práctica,
he venido en señalar anualmente para los ejercicios de cada Batallón, desde el mes
de abril de este año en adelante, la pólvora, balas y piedras que expresan los
artículos siguientes.
Y se hace relación de todo ello, haciendo hincapié en esa práctica de tiro que
debía adquirirse en tiempos de paz para ir con confianza cuando hubiese que usarse
en guerra.
Y relativo al uso de aquella pólvora por Cuenca, sabemos que el Archivo Histórico
Provincial actual, fue un edificio que ocuparon los franceses durante la Guerra de
la Independencia, y que sufrió las consecuencias de la pólvora. Así lo tenemos
documentado. Como los oyentes conocen, el actual Archivo Histórico fue Tribunal de
la Inquisición hasta que llegaron las tropas francesas a Cuenca y lo ocuparon,
durante la Guerra de Independencia. Pues, bien, tras unos años en la ciudad, cuando
se marcharon de Cuenca, emplearon la carga de pólvora que les quedaba en volar este
edificio, que, siendo los daños cuantiosos pudo haber sido una pérdida irreparable
porque solamente volaron una parte de la zona suroeste.
Y, avanzando los siglos, tenemos un caso más curioso es el expediente del año 1901,
en que se dispuso el alzamiento de los bienes embargados a una procesada, natural
de Albendea, por el contrabando que hizo de pólvora.
Además, el fabricante de Murcia, ante el mucho trabajo que había que sacar adelante
en la Real fábrica, pidió ese mismo año 1809 que se exonerase a los mozos robustos
e instruidos que mantenía para la elaboración de la pólvora y que habían sido
alistados.
Y como curiosidad final tenemos que contar en un expediente se incluyeron diversas
piezas de convicción de un detenido, que fueron una bolsa de pana, una escopeta de
pistón y un cuerno con pólvora, en el año 1909.