Decir sí

Griselda Gámbaro.
Hombre: Isra Martierez.
Peluquero: Demián Palacios.

ACTO UNICO.
HOMBRE- Buenas tardes.
PELUQUERO- ...tardes...
HOMBRE- Ya vine
PELUQUERO- Yo no (…)
HOMBRE- Se nubló (…) Hace calor (…) No tanto (...) Quería ver si podía (…)
PELUQUERO- ¿Corte de barba?
HOMBRE- No, barba, no (…) Bueno... no sé. Yo... yo me afeito. Solo. Sé que no es
cómodo, pero... Bueno, tal vez me haga la barba. Sí, sí, también barba.
Es fuerte este sillón, sólido. De... de madera. Antiguo.
¿Puedo?... Claro, es una porquería.
Ya está. A mí no me molesta... dar una mano... Para eso estamos, ¿no? Hoy me toca a
mí, mañana a vos. ¡No lo estoy tuteando! Es un dicho... que anda por ahí.
Usted... debe estar cansado. ¿Muchos clientes?
PELUQUERO- Bastantes.
HOMBRE- Mm... ¿Me siento? Bueno, no es necesario. Quizás usted esté cansado.
Yo, cuando estoy cansado... me pongo de mal humor... Pero como la peluquería
estaba abierta, yo pensé... Estaba abierta, ¿no?
PELUQUERO. -Abierta.
HOMBRE- ¿Me siento? (…) En resumidas cuentas, no es... necesario. Quizás usted
corte parado. A mí, el asado me gusta comerlo de parado. No es lo mismo, claro,
pero uno está más firme. ¡Si tiene buenas piernas!
Y tiene mmmucho pelo, claro, Tanto cliente, tanto pelo. Tanta cortada de pelo, y
habrá pelo de barba (?) Y cuando se acumula todo es asqueroso, digo, porque... Si
fuéramos calvos, usted se rascaría todo el día los (…) No quise decir esto, digo es
claro (…) que tendría otro trabajo ¿Qué le gustaría ser?
PELUQUERO- Podría ser médico.
HOMBRE- ¡Ah! ¿A usted le gustaría ser médico? Operar, curar. Lástima que la gente
se muere, ¿no? (Risueño) ¡Siempre se le muere la gente a los médicos! Tarde o
temprano, no entiendo la medicina, los médicos, los pacientes. ¡No, a usted no se le
morirían, claro! Tendría clientes, pacientes de mucha edad, no se morirían ¡Sus
pacientes serían inmortales, seríamos inmortales!
PELUQUERO- Idioteces.
HOMBRE- Mírese. Estaba cagado de moscas.
PELUQUERO- ¿Moscas?
HOMBRE- No, no. Polvo.
PELUQUERO- ¿Polvo?
HOMBRE- No, no. Empañado. Empañado por el aliento. Hasta se ve mi reflejo.
PELUQUERO- Marmotas...
HOMBRE- ¡Sí, eso es marmotas! Son marmotas, o ¿soy una marmota?
PELUQUERO– Imposible.
HOMBRE —Y a usted, ¿quién le corta el pelo? ¿Usted? Qué problema. Como el
dentista. La idea de un dentista abriéndole la boca a otro dentista, me causa gracia.
Abrir la boca y sacarse uno mismo una muela... No se puede... Aunque un peluquero
sí, con un espejo A mí, qué quiere, meter la cabeza en la trompa de los otros, me da
asco. No es como el pelo, Mejor ser peluquero que dentista. Es más... higiénico digo
yo, aunque algunos tienen caspa, piojos, puntas abiertas, ¿no le da asco? No lo digo
por usted, claro que no (…)