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Capitulo Ii Principios Y Deberes Fundamentales en El Trabajo. Concepto General
Capitulo Ii Principios Y Deberes Fundamentales en El Trabajo. Concepto General
CONCEPTO GENERAL
En ese orden de ideas, cada uno de los institutos jurídicos cuyo contenido entraremos a
construir y analizar con soporte en la doctrina y la jurisprudencia, constituye un mandato
de integración, optimización y armonización de los fundamentos del Derecho del
Trabajo, situación que hace indispensable e imprescindible tenerlo en cuenta para el
correcto ejercicio y comprensión de la totalidad de las instituciones propias del Derecho
del Trabajo.
Así, del análisis del marco constitucional y legal dentro del cual se encuentra
enmarcado el Derecho del Trabajo en el ordenamiento jurídico colombiano es posible
destacar los siguientes principios de carácter general que irradian e informan las
normas de contenido laboral, a saber:
Protección del Estado C.P. 25, 53, 54, 86, 215, C.S.T. Artículo 9°
334, 336.
Igualdad en materia laboral Artículo 13, 25, 43 y 54. C.S.T. Artículo 10°, 143, Ley
361 de 1997, Ley 931 de
2004, Ley 982 de 2005.
1
ALEXY, Robert, Sistema jurídico, principios jurídicos y razón práctica, DOXA, Filosofía del Derecho, Publicaciones
Periódicas N° 5, 1988, página 143.
Primacía de la Realidad C.P. Artículo 53 C.S.T. Artículo 23, 127.
Protección al Trabajo C.P. Preámbulo, Artículo 1°, C.S.T. Artículo 56, 239, Ley
25, 26 y 53 361 de 1997, Ley 931 de
2004, Ley 982 de 2005.
Este principio encuentra su pilar en la necesidad de colaboración que debe existir entre
los miembros de una sociedad para llegar a un desarrollo competitivo internacional y a
su vez, mantener un equilibrio social acorde con las necesidades de los ciudadanos,
este objetivo implica que cada uno de los individuos aporte su fuerza laboral,
conviertiéndose esto en una obligación social adquirida por el individuo en pro de la
comunidad. Al respecto de este principio no encontramos un ejemplo concreto, en
consideración a que es un mandato de optimización y un principio programático que
persigue fines e ideales propios de un Estado Social de Derecho.
Se define este principio como la garantía ofrecida por parte del Estado a fin de
salvaguardar el desarrollo del trabajo, en el marco del establecimiento de determinadas
garantías, dentro de las cuales encontramos la organización institucional creada a fin de
“prestar a los trabajadores una debida y oportuna protección para la garantía y eficacia
de sus derechos”.
En desarrollo de este principio debemos empezar por recordar que todas las personas
nacen libres e iguales ante la ley. Ahora bien, en el ámbito laboral, se establece que
todos los trabajadores deben ser tratados con las mismas normas y garantías, sin que
exista la posibilidad de preferencias o beneficios de unos frente a otros, por razón de su
carácter intelectual o su labor, es decir, que la normatividad que regula la materia se
debe aplicar íntegramente a los trabajadores sin considerar aspectos subjetivos sino
solamente la condición de trabajar.
2
Corte Constitucional. Sentencia T-1031 del veintiuno (21) de octubre de 2004. Magistrado Ponente: Alfredo Beltrán
Sierra.
particularidades propias de cada uno en orden a establecer criterios diferenciales que
permitan implementar un trato equitativo respecto de cada uno.
Como un ejemplo concreto podemos citar el caso en que una empresa demandada le
incrementó el salario, mediante pacto colectivo, a los trabajadores no sindicalizados,
mientras que para los trabajadores sindicalizados no hubo aumento con el argumento
de que eso se haría cuando la Corte Suprema de Justicia decidiera la nulidad del laudo
arbitral que definió el conflicto colectivo. Consta que en dicho laudo arbitral está incluido
el aumento salarial para trabajadores sindicalizados, pero la empresa no hace efectivo
el aumento porque "ha considerado del caso esperar la decisión judicial"3. En el
mencionado evento la Corte Constitucional decidió conceder la tutela y ordenar el pago
del aumento salarial a los trabajadores sindicalizados basándose en la existencia de
una evidente desigualdad y consecuente discriminación salarial, que atenta contra los
derechos a la igualdad y de asociación sindical.
3
Tomado de la sentencia T – 742 del veintiocho (28) de agosto de 2003.
4
Corte Suprema de Justicia, Sala de Casación Laboral. Sentencia del 1° de diciembre de 1981.
Citando a Mario de la Cueva, la Corte manifiesta que según este principio “la existencia
de una relación de trabajo depende, en consecuencia no de lo que las partes hubieren
pactado, sino de la situación real en que el trabajador se encuentre colocado y es que,
como dice Scelle, la aplicación del derecho del trabajo depende cada vez menos de una
relación jurídica subjetiva, cuanto de una situación objetiva, cuya existencia es
independiente del acto de condiciona su nacimiento. De donde resulta erróneo
pretender juzgar la naturaleza de una relación de acuerdo con lo que las partes
hubieren pactado, a que, si las estipulaciones consignadas en el contrato no
corresponden a la realidad, carecerán de todo valor.”5
Como un caso práctico podemos citar el vivir diario que afrontan muchos trabajadores
de vigilancia, quienes son contratados bajo la modalidad de prestación de servicios,
pero que en la realidad se configuran la totalidad de elementos que caracterizan el
contrato de trabajo. Resulta apropiado citar como caso practico el expuesto en la
siguiente sentencia:
"La primacía de la realidad sobre las formalidades establecidas por los sujetos de las
relaciones laborales, es un principio constitucional (CP art. 53). La entrega libre de
energía física o intelectual que una persona hace a otra, bajo condiciones de
subordinación, independientemente del acto o de la causa que le da origen, tiene el
carácter de relación de trabajo, y a ella se aplican las normas del estatuto del trabajo,
las demás disposiciones legales y los tratados que versan sobre la materia. La
prestación efectiva de trabajo, por sí sola, es suficiente para derivar derechos en favor
del trabajador, los cuales son necesarios para asegurar su bienestar, salud y vida. Las
normas laborales nacionales e internacionales, en atención a la trascendencia del
trabajo y a los intereses vitales que se protegen, están llamadas a aplicarse de manera
imperativa cuando quiera se configuren las notas esenciales de la relación de trabajo,
sin reparar en la voluntad de las partes o en la calificación o denominación que le
hayan querido dar al contrato". (Cfr. Corte Constitucional. Sala Plena. Sentencia C-555
del 6 de diciembre de 1994. M.P.: Dr. Eduardo Cifuentes Muñoz).
5
Ibídem. Ver al respecto además las sentencias proferidas el 27 de noviembre de 1957 y el 24 de abril de 1975 por la
Corte Suprema de Justicia. Sala de Casación Laboral.
6. PRINCIPIO DE ESTABILIDAD
Este principio contiene una relación directa con la aplicación del principio de la
inescindibilidad del precepto laboral, pues no es permitido generar una nueva norma a
través de la combinación de los contenidos normativos enfrentados, siendo imperativo
aplicar de manera íntegra la norma elegida como la más favorable.
“...el juez puede interpretar la ley que aplica, pero no le es dable hacerlo en contra del
trabajador, esto es, seleccionando entre dos o más entendimientos posibles aquel que
ostensiblemente lo desfavorece o perjudica. Es forzoso que el fallador entienda la
norma de manera que la opción escogida sea la que beneficie en mejor forma y de
manera más amplia al trabajador, por lo cual, de acuerdo con la Constitución, es su
deber rechazar los sentidos que para el trabajador resulten desfavorables u odiosos.” 7
Como ejemplo podemos recurrir al caso que se presenta en relación con la forma como
se interpretan las normas relativas al pago de los recargos a los cuales tiene derecho el
trabajador por prestar sus servicios durante los días de descanso remunerado de
manera ocasional, particularmente los artículos 179, 180 y 181 del C.S.T. Así, una
primera propuesta interpretativa parte de la base de que el recargo dominical se paga
teniendo en cuenta en todos los casos un recargo equivalente al 75% sobre el valor de
cada hora de servicios y que adicionalmente el trabajador tiene derecho a escoger que
se le otorgue otro recargo del 75% o un día de descanso compensatorio. De manera
divergente y con base en los mismos artículos otra posición doctrinaria dispone que en
el caso del trabajo dominical ocasional el trabajador tendrá derecho a devengar una
remuneración que, a su elección, podrá ser equivalente a un recargo del 75% sobre el
7
Corte Constitucional. Sentencia T-800/99, M.P. Carlos Gaviria Díaz.
valor de cada hora de servicios o un día de descanso compensatorio.8 Teniendo en
cuenta las anteriores interpretaciones, debe prevalecer aquella que implica unas
condiciones de remuneración más favorables para el trabajador, toda vez que las dos
resultan igualmente aplicables mas sin embargo la explicada en primer lugar contiene
un mínimo de derechos por debajo del que concede la segunda interpretación
mencionada.
Lo que refiere al mínimo de derechos y garantías señala que todas y cada una de las
disposiciones del ordenamiento laboral se dirigen a garantizar al trabajador “un mínimo
de derechos y garantías”, de acuerdo con lo cual es claro que, cualquier pacto en
contrario será nulo, careciendo así, de toda validez. Para el estudio de este principio
debemos tener en cuenta que es la misma Constitución Política la que en su artículo 53
señala que toda norma de carácter debe tener unos límites mínimos, señalando para
tales efectos, una serie de principios fundamentales dirigidos al Derecho de Trabajo,
dentro de los cuales encontramos el de “remuneración mínima vital y móvil”, traducido
lo anterior en que el salario percibido por todo trabajador debe satisfacer las
necesidades básicas y las de su familia, en las condiciones dignas y razonables
proclamadas por la Organización Internacional del Trabajo y en función al costo de vida.
Resulta apropiado referenciar una definición que ha efectuado nuestra Corte
Constitucional sobre el mínimo vital, donde refirió:
“…El mínimo vital ha sido definido en varios fallos como aquella porción de ingresos
indispensable e insustituible para atender las necesidades básicas y permitir así una
subsistencia digna de la persona y de su familia; sin un ingreso adecuado a ese mínimo
no es posible asumir los gastos más elementales, como los correspondientes a
alimentación, salud, educación o vestuario, en forma tal que su ausencia atenta en
forma grave y directa contra la dignidad humana.
8
Ver al respecto GODOY FAJARDO Carlos Hernán y otro, Colegio de Abogados Especialistas en Derecho del Trabajo y de la
Seguridad Social, Homenaje a la Memoria de PEDRO MANUEL CHARRIA ANGULO y MARÍA DEL ROSARIO SILVA, Bogotá
D.C.
La Corte Constitucional9 ha aceptado que debe demostrarse, al menos sumariamente,
que el cese en el pago de los salarios está afectando el mínimo vital. Sin embargo, el
juez de tutela no puede abstenerse de conceder el amparo, argumentando
simplemente que no se demostró la lesión al mínimo vital, pues su deber es, como
garante de los derechos fundamentales, y en uso de la facultad oficiosa que le es
reconocida, agotar los medios que tenga a su alcance para determinar la alteración de
este mínimo…”(Sentencia T-818/00, Exp. T-298277; M.P. Dr. ALEJANDRO MARTÍNEZ
CABALLERO)
9
Ver Corte Constitucional, Sentencia del T-259 de 1999, Magistrado Ponente: Alfredo Beltrán Sierra.
10
Guerreo Figueroa. Op. Cit., pag 130
1111
Contenido y alcance del derecho individual al trabajo,pag.76.
en su condición de patronos, exige a la luz del ordenamiento jurídico, jornadas máximas
y los periodos de descanso a ellas correspondientes.12
La mujer embarazada y su hijo son sujetos de especial protección del Estado. Las
normas constitucionales protegen a la mujer embarazada y la lactante, buscando de
esta forma con los fundamentos constitucionales una igualdad real y efectiva entre los
sexos en el ámbito laboral, y de otro una protección especial a la vida, a la familia y al
cuidado de los menores cuyo derecho constitucional os derechos prevalecen sobre los
demás.
Por su parte “notorio” significa, según la real academia de la lengua, “Público y sabido
por todos – Claro, evidente”. Así, este concepto se traduce, en virtud de la prescripción
dada por la legislación colombiana en el artículo 177 del Código de Procedimiento Civil,
en que este tipo de hechos no requieren prueba dada la claridad con la que se
presentan.
En el caso concreto de la mujer embarazada, son evidentes los cambios que sufre ésta
con el trascurso del tiempo, lo que se traduce en el ámbito jurídico en una condición que
afianza, entre más pasa el tiempo de embarazo, la posibilidad que tienen las otras
personas de percibirlo. “
Tiene dicho esta Corporación que el derecho de asociación sindical se caracteriza por
ser un derecho subjetivo, de carácter voluntario, relacional e instrumental. En este
sentido, ha sostenido que la libertad de asociación sindical comprende tres enfoques, a
saber: a) Libertad individual de organizar sindicatos, cuyo pluralismo sindical está
consagrado en el artículo 2º del Convenio 87 de la Organización Internacional del
Trabajo; b) Libertad de sindicalización (o sindicación), ya que nadie puede ser obligado
a afiliarse a un sindicato o a desafiliarse del mismo; en palabras del artículo 358 del
Código Sustantivo de Trabajo, inciso 1º: "Los sindicatos son asociaciones de libre
ingreso y de retiro de los trabajadores" y c) Autonomía sindical, que es la facultad que
tiene la organización sindical para crear su propio derecho interno, para organizarse, tal
como lo dispone el artículo 3º del Convenio 87 de la OIT.
15
LÓPEZ MEDINA, Diego Eduardo, El Derecho de los Jueces, Editorial LEGIS, Bogotá D.C., 2001, página 56.
de la Constitución de 1991) han mantenido en gran parte inmodificada la estructura
axiológica del núcleo del Derecho del Trabajo.
2004. 2004.
Estabilidad
T- 063/04 T-075/04
T-469/04 T-872/04
T-470/04 T-149/04
T-416/04
2005.
T-188/05 2005.
Rad. 23.839/05 C
Rad. 23.658/05 C
C-154/97
2004.
T-426/04
T-255/04
T-335/04
T-469/04
2005.
T-214/05
2006.
.
Mínimo vital 2004.-
T-501/04
T-529/04
T-335/04
T-550/04
T-586/04
T-362/04
2005.
T-051/05
2006.
C-862/06
Igualdad 2005.
C-100/05
C-065/05
Libertad 2004.
2005.
T-849/04
Rad. 24547 CSJ
Favorabilidad 1995.
1996
2004.
T-0545/04