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Artritis Reumatoide Consideraciones Psicobiológicas Autor Quiceno, Japcy Margarita y Vinaccia, Stefano
Artritis Reumatoide Consideraciones Psicobiológicas Autor Quiceno, Japcy Margarita y Vinaccia, Stefano
ISSN: 1794-9998
revistadiversitas@correo.usta.edu.co
Universidad Santo Tomás
Colombia
Abstract
In literature the weight of negative emotions in the
pathophysiology of rheumatoid arthritis is well known
27
Japcy Margarita Quiceno, Stefano Vinaccia
but there is little empirical evidence of positive impact of psychosocial variables on this disea-
se. It is therefore the purpose of this paper to emphasize the psychobiological factors related
to rheumatoid arthritis. We describe the epidemiological considerations, establishing physical
symptoms, the most important psychosocial factors role of positive and negative emotions, social
support, resilience, self-transcendence and the perception of disease in the evolution and progno-
sis of the rheumatic disease. Conclusion: positive psychosocial variables can promote mental and
physical health and reduce negative effect in patients with rheumatoid arthritis.
en paliar o minimizar el deterioro y alcanzar la bajo y otras actividades básicas, alterando directa
disminución de la inflamación por medio de di- o indirectamente la independencia económica y
ferentes fármacos (Ballina & Rodríguez, 2000). El los roles sociales de la persona, hasta los factores
tratamiento farmacológico se divide en sistémico psicoemocionales que también se ven implicados
que consiste en tomar o inyectarse medicamentos (González, 2004; Isik, Koca, Ozturk & Mermi, 2007).
que van a actuar a diferentes niveles del organis-
mo, disminuyendo de esa forma el compromiso de Emociones negativas
las articulaciones, y el local que consiste en me-
dicamentos que se aplican a nivel de las articula- Las personas con AR experimentan una serie de
ciones bursas u otras zonas para disminuir la in- emociones negativas ante la discapacidad creada
flamación local (Anaya & Rojas-Villarraga, 2009). por la enfermedad (Cadena, Cadavid, Ocampo,
Vélez & Anaya, 2002; Smith & Zautra, 2002). En
Los diferentes fármacos en dosis altas y durante diferentes estudios se ha encontrado como princi-
tiempo prolongado pueden producir diversos efec- pales factores psicológicos la depresión/desespe-
tos secundarios (Ballina & Rodríguez, 2000). Los ranza, la ansiedad (Azad, Gondal & Abbas, 2009;
antiinflamatorios (AINES), como por ejemplo el Hommel, Wagner, Chaney, White & Mullins, 2004)
ibuprofeno, voltaren, ácido acetil salicílico pueden el estrés (Straub & Kalden, 2009) y los trastornos
producir toxicidad a nivel del tracto gastrointesti- del sueño (Buenaver & Smith, 2007).
nal, renal y cardiovascular. Los corticoides (este-
roides) incrementan las infecciones, las afecciones Al respecto, en un estudio donde se pretendió ca-
en la piel producen efectos sobre el metabolismo, tegorizar las causas del 59% de la discapacidad en
incrementa el colesterol y la glicemia y favorece la pacientes con AR basándose en el modelo según
osteoporosis. Los medicamentos antirreumáticos el cual la patología conduce al impedimento, a la
modificadores del curso de la enfermedad (DME), incapacidad funcional y finalmente a la discapa-
como por ejemplo el metotrexate, leflunomida y cidad, se encontró que la discapacidad en estos
los antimaláricos (hidroxicloroquina y cloroquina) pacientes podía atribuirse en un 26% a factores
pueden causar problemas digestivos, hepáticos, psicológicos, a síntomas depresivos y a otros mo-
cutáneos y oculares. Y por último, los medicamen- dificadores externos, mientras que el 33% podía
tos biológicos anti TNF (Tumor Necrosis Factor) atribuirse directamente a la enfermedad (Esca-
como por ejemplo el etanercept, infliximab y el lante & Del Rincón, 1999).
rituximab pueden generar riesgo de infecciones,
alteraciones cutáneas, daños en el sistema inmune La prevalencia de la depresión en la AR es supe-
y riesgo de infecciones (Anaya & Rojas-Villarraga, rior a las tasas de depresión de la población en
2009). En caso crítico como de dolor extremo o re- general (2-4%) y en atención primaria (5-10%) y
crudecimiento puede ser necesario la intervención sobre la base de la evaluación psiquiátrica y diag-
quirúrgica (Taylor, 2007). nóstico clínico de depresión la prevalencia oscila
entre el 13% al 20%, y es considerablemente más
Factores psicosociales asociados a elevada cuando se emplean instrumentos psico-
la artritis reumatoide métricos de auto informe. La depresión se asocia
estrechamente con dolor o mayor número de arti-
La AR afecta al individuo a nivel cognitivo, emo- culaciones dolorosas, duración de la enfermedad,
cional y comportamental desde el momento en incapacidad laboral y funcional –que representa
que recibe el diagnóstico. El paciente se ve en- ausentismo laboral y consecuente pérdida eco-
frentado a varios procesos interactuantes desde nómica y social–, utilización de los servicios de
los factores fisiológicos asociados que llevan a la salud, pobre adherencia al tratamiento, suicidio,
pérdida de un gran número de funciones de la distorsiones cognitivas, ser joven, velocidad de
vida diaria, que afectan en mayor o menor grado sedimentación globular (VSG) elevada, ausencia
el desplazamiento, el cuidado personal, el tra- de pareja, estrés diario, ansiedad, desesperanza
aprendida, baja autoeficacia (Bazzichi et ál., 2005;
Caballero-Uribe et ál., 2004) y calidad de vida (Ca- enfermedades reumáticas (Buenaver & Smith,
dena et ál., 2003; Hill et ál., 2007). Por otro lado, 2007). En pacientes con AR su prevalencia es alta
se ha encontrado que la depresión, la ansiedad y el especialmente en personas mayores de 55 años,
dolor, más que ser una consecuencia son síntomas presentándose relaciones entre las quejas sobre
constitutivos de la etiopatología de la AR debido al el sueño con la actividad de la enfermedad, los
efecto directo de las citoquinas sobre el sistema niveles de depresión, la privación del sueño y las
nervioso central (Bagnato et ál., 2006). citoquinas (Abad, Sarinas & Guilleminault, 2008).
Algunos autores argumentan que el estrés es una
En cuanto al estrés causado por la AR depende variable que interfiere significativamente en la
del tiempo de evolución de la enfermedad y pue- privación del sueño (Treharne et ál., 2007). Mien-
de darse al inicio o en una recaída. Es posible que tras que otros autores plantean que es el dolor
en un estadío temprano y rápidamente progresivo el que interfiere en el sueño, y que a su vez el
la percepción de estrés sea mayor, mientras que mismo trastorno del sueño exacerba el dolor. Al
si la enfermedad se ha establecido a lo largo de respecto datos epidemiológicos indican que has-
los años el paciente puede aprender a vivir con ta un 60% de las personas con AR experimentan
la enfermedad, y, por tanto, el grado de estrés dolor durante la noche (Davis, 2003). Además, se
psicológico puede ser menor (González, 2004). ha encontrado que la fragmentación del sueño se
En pacientes con AR en comparación con grupos asocia con aumento de dolor y en las horas de la
control sanos, la respuesta inmunológica es más mañana con rigidez en los adultos (Buenaver &
fuerte frente al estrés, afectándose las funciones Smith, 2007).
homeostáticas, esto puede explicar en parte el
deterioro de la enfermedad (Taylor, 2007). De Emociones positivas
otro lado, la percepción de estrés es mucho ma-
yor en estos pacientes en comparación con pobla- Fredrickson (1998, 2001) propuso el modelo de
ción en general (González, 2004). “ensanchar y construir” emociones positivas
(‘‘broaden-and-build theory of positive emo-
El estrés en los pacientes con enfermedades in- tions’’). Según este modelo hay tres efectos se-
flamatorias crónicas como la AR es común y es- cuenciales de las emociones positivas: 1. Am-
timula mecanismos proinflamatorio afectando la pliación: las emociones positivas pueden ampliar
salud física en general. La activación de los sis- tanto el pensamiento como la acción; 2. Cons-
temas de respuesta del estrés influye en la es- trucción: debido a la ampliación, se favorece la
trecha relación del sistema nervioso simpático, el construcción de recursos personales para afrontar
eje hipotalámico-hipofisario-adrenal (Eje HHA) y situaciones difíciles, y 3. Transformación: la cons-
el sistema inmunológico. Entre otros mecanismos, trucción origina la transformación de la persona,
la pérdida de las fibras nerviosas simpáticas en el haciéndola más creativa, con un conocimiento
tejido inflamado y la insuficiencia de la secreción más profundo de las situaciones, haciéndola más
de cortisol en relación con la inflamación llevan resistente ante las dificultades de la vida y posi-
a una mayor carga proinflamatoria en la AR. El bilitándole una mejor integración social, esto en
estrés y la consiguiente estimulación de la infla- ultima instancia propiciaría y generaría la experi-
mación (sistémica y local) pueden conducir a una mentación de nuevas emociones positivas (“espi-
mayor sensibilización del dolor y aún más, a los ral ascendente”).
efectos de los sistemas de respuesta del estrés,
es decir, el círculo vicioso del estrés, el dolor y La evidencia empírica sugiere, además, que exis-
la inflamación (Cutolo & Straub, 2006; Geenen, te una relación marcada positiva entre los esta-
van Middendorp, Bijlsma, 2006; Straub & Cutolo, dos psicológicos y la salud. A nivel biológico se
2001; Straub & Kalden, 2009). han encontrado asociaciones de las emociones
positivas con un aumento de la resistencia a la in-
Respecto a los trastornos del sueño se ha encon- fección, menores niveles de cortisol y disminución
trado que aqueja a un 50% de las personas con de los marcadores inflamatorios como la interleu-
lar el efecto de la edad, el sexo, el estado ci- autoestima, el control personal y las expectativas
vil y la duración de la artritis, que la percepción de autoeficacia que en momentos de enfermedad
de apoyo social es un predictor independiente, favorecen la sobrevivencia y la búsqueda de un
altamente significativo de la depresión y la an- afrontamiento más adaptativo.
siedad en estos pacientes. Los autores concluyen
la importancia del apoyo social como un factor Algunos estudios indican que reforzar tanto la
coadyuvante en los procesos de tratamiento de autoestima como el lugar de control interno ha
ansiedad-depresión en pacientes con AR. sido asociado con bajos niveles de reactividad de
cortisol en situaciones de estrés (Simeon et ál.,
Más concretamente en poblaciones latinas y en 2007). Por consiguiente, estudios de resiliencia
Colombia el apoyo familiar es de vital importan- en muestras de pacientes con AR en los que se
cia en los pacientes con AR (Abraído-Lanza, 2004; ha evaluado el dolor corporal, han hallado que
Cadena et ál., 2003; González, 2004). En la cul- los efectos positivos de la resiliencia en relación
tura colombiana hay una tendencia de la familia con el dolor resultan del incremento del bienes-
y sus generaciones de involucrarse en el cuidado tar personal, y también de los cambios en la eva-
de los enfermos y brindar apoyo a nivel emocional luación cognitiva de autoeficacia que promueven
como económico (Cadena et ál., 2002, 2003). otras nuevas formas de afrontamientos al dolor
(Strand et ál., 2006). En un estudio sobre resilien-
Resiliencia y su relación con autoes- cia con pacientes con osteoartritis Wright, Zautra
y Going (2008) plantearon que los efectos de la
tima, autoeficacia y autocontrol resiliencia sobre el dolor fueron mediados a tra-
vés de la autoeficacia, indicando que una alta
La autoestima, la autoeficacia y la autorregula-
autoeficacia estaba relacionada con bajo dolor y
ción o el autocontrol o la percepción de control
mejor funcionamiento físico, es decir, la autoefi-
y el lugar de control interno, son considerados
cacia funcionaría como un antídoto contra el do-
por los hallazgos empíricos sobre resiliencia como
lor. En otros estudios con este mismo tipo de en-
factores protectores ante el estrés y los síntomas
fermedad se ha encontrado que factores como las
de la enfermedad (Juth, Smyth & Santuzzi, 2008;
emociones positivas, la vitalidad, la extraversión
Smith & Zautra, 2008).
han mostrado ser predictores que incrementan
la autoeficacia, la actividad física y el afronta-
A nivel general, en estudios sobre resiliencia con
miento (Wright et ál., 2008). Al respecto, Maddux
pacientes crónicos se ha encontrado que la au-
y Gosselin (2003) han enfatizado que una de las
toestima y la confianza en sí mismo promueven la
consecuencias más importantes del desarrollo de
adaptación a la enfermedad (Kralik, van Loon &
creencias de autoeficacia es el desarrollo de la
Visentin, 2006). En otras investigaciones se ha en-
capacidad para la autorregulación. Los datos em-
contrado que las personas que viven con una en-
píricos son concluyentes en los beneficios para la
fermedad crónica y que se enfrentan a periodos
salud de la resiliencia como variable protectora y
de hospitalización desarrollan procesos de creci-
amortiguadora ante situaciones que implican al-
miento o aprendizaje y disfrutan incluso más la
tos niveles de amenaza.
vida (Vera, Carbelo & Vecina, 2006). Se ha halla-
do además, que las personas resilientes aparte de
tener una alta autoestima y estabilidad emocional Autotrascendencia
poseen altos niveles fisiológicos de endorfinas.
Los efectos positivos de la resiliencia sobre la fi- A finales de los años ochenta del siglo XX la en-
siología y la salud probablemente funcionan a tra- fermera Pamela G. Reed desarrolla la teoría de la
vés del afrontamiento (Horner, 1998). Al respecto, autotrascendencia como un recurso psicosocial y
Lundman et ál. (2010) plantean que poseer altos espiritual importante en el desarrollo madurativo
niveles de resiliencia posibilita regular los efectos de las personas, como cualquier otra capacidad
negativos del estrés, a su vez que se aumenta la evolutiva del individuo necesaria para conseguir
un conjunto de cinco factores predecían la de- pirituales como la autotrascendencia que pueden
presión: el nivel inicial de la depresión, la dis- servir de marcos protectores para un mejor bien-
capacidad, el dolor, las creencias acerca de las estar psicológico y físico y mitigar las emociones
consecuencias de la artritis y las estrategias de negativas. Lo mismo puede decirse acerca de la
afrontamiento. percepción de enfermedad que es una variable
moduladora que puede influir positiva o negativa-
Groarke, Curtis, Coughlan y Gsel (2004) en Irlan- mente sobre los mismos factores psicosociales y
da encontraron en 75 pacientes de AR que va- fisiológicos de la AR. Esto implicaría la relevancia
rios aspectos de ajuste como una buena función de programas de intervención focalizados desde
física, bajo dolor y baja depresión (medido con la psicología positiva para abordar de forma inte-
el cuestionario de impacto de la artritis -AIMS-) gral el impedimento, la discapacidad y minusva-
se asociaron con baja identidad, alta cura/con- lía-desventaja social que acarrea esta patología.
trol, consecuencias más graves y larga duración
de la enfermedad (medido con el IPQ). Este estu- Por tanto, los factores psicosociales tienen un
dio concluye que la percepción de la enfermedad peso importante sobre la artritis reumatoide,
tiene importantes implicaciones para la adapta- pero discernir específicamente cual de éstos es
ción a la enfermedad y compensa los efectos del más relevante sobre la evolución y pronóstico de
estado de la enfermedad sobre la depresión, la la AR es complejo, ya que se pueden entrelazar
función física y el dolor. o solapar entre sí o presentar comorbilidad, por-
que están asociados a factores de fisiopatología
de la AR más o menos agresivos que llevan a que
Bijsterbosch et ál. (2009) en Holanda encontra-
el peso de la salud mental se torne más distal o
ron en pacientes con osteoartritis que la percep-
proximal a través del tiempo.
ción de la enfermedad cambiaba con el tiempo
y que estos cambios estaban relacionados con
la progresión de la discapacidad, lo que sugiere Referencias
la posible intervención en el área. Los pacien-
tes que les progresaba la discapacidad tuvieron Abad, V.C., Sarinas, P.S. & Guilleminault, C.
un aumento en los síntomas de la enfermedad, (2008). Sleep and Rheumatologic Disorders.
percibían mayores consecuencias de ésta, tenían Sleep Medicine Reviews, 12(3), 211-128.
una percepción de cronicidad, de mayor respues-
ta emocional y menor control personal y de una Abraído-Lanza, A.F. (2004). Social Support and Psy-
pobre comprensión de la enfermedad. Además, el chological Adjustment Among Latinas with Ar-
tener niveles basales altos a nivel de los síntomas thritis: a Test of a Theoretical Model. Annals of
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