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(UN)VEILING BODIES.

A TRAJECTORY la autora otorga a los cuerpos a ser (des)velados:


OF CHILEAN POST-DICTATORSHIP los cuerpos de las víctimas, cadáveres y supervi-
DOCUMENTARY vientes, cuyo rescate preside el afán de los docu-
Elizabeth Ramírez-Soto mentales de un primer periodo (1990-2003) a
Oxford través de estrategias de representación orienta-
Legenda, 2019 das a la revelación de lo ocurrido; y el cuerpo del
219 páginas propio film, sentido inspirado por el trabajo de
Laura U. Marks en The Skin of the Film (2000),
que da cuenta de las cualidades materiales de
las imágenes y los efectos sensitivos con los que
operan diferencialmente los documentales de
un segundo periodo (2003-2011), acotado por la
investigación entre la fiebre conmemorativa des-
encadenada por el treinta aniversario del golpe
de estado y un punto de inflexión marcado por
factores de orden diverso —el fin de los gobiernos
de la Concertación, la inauguración del Museo de
la Memoria, la celebración del bicentenario de
la República o los movimientos estudiantiles de
2011 como epítome de un despertar político de la
sociedad chilena.
Pero estos parámetros generales distan de dar
justa medida del rigor y la riqueza con la que
Elisabeth Ramírez-Soto acomete su estudio, tan
Cada línea escrita en este volumen está dotada de minucioso en el abordaje de las transformaciones
densidad significante, comenzando por su mis- políticas, sociales y culturales del país como en
mo título. El libro pone en manos del lector los el análisis de la especificidad estética y discursiva
resultados de la investigación doctoral realizada de las obras, que adquieren un papel central en
por Elizabeth Ramírez-Soto en el Department of las pugnas por el significado y la memoria del pa-
Film and Television de la University de Ward- sado reciente en el escenario de tales mutaciones.
wick cuyo objeto de estudio se circunscribe, en La iluminadora imbricación entre ambos nive-
primera instancia, a los documentales produci- les nos invita a profundizar en la reflexión sobre
dos con posterioridad a la restauración en Chile algunos films bien conocidos y paradigmáticos
de un gobierno civil en 1990 y que abordan ex- del panorama del documental contemporáneo,
plícitamente el golpe de estado y la represión del no solo acotado por el adjetivo chileno, y a des-
régimen militar. Por ello, el término post-dicta- cubrir piezas que han disfrutado de menor reco-
dura del título proyecta una doble referencia a la nocimiento y circulación en el exterior. Además,
temporalidad y las temáticas del corpus de alre- la investigación amplía los marcos temporales
dedor de cien películas analizadas a lo largo de enunciados para acoger y situar bajo una nueva
sus páginas. Se nos ofrece, como también apunta luz ciertos antecedentes de los años ochenta. Por
el título, una trayectoria posible a través de dicha una parte, la escasamente conocida producción
filmografía, un itinerario construido desde una del vídeo activismo, de la que en Madrid pudimos
línea de fuerza —no teleológica ni estrictamente ver alguna muestra en el ciclo El roce de los cuer-
cronológica— generada por los dos sentidos que pos. Cine y vídeo sobre los 80 latinoamericanos

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que acompañaba la exposición Perder la forma llas de sal (Andrés Vargas, Grupo Proceso, 1990)
humana en Museo Nacional Centro Reina Sofía y Nostalgia de la luz (Patricio Guzmán, 2010),
(2013), cuyos materiales serán rescatados y re- con el desierto de Atacama como fondo de las
visitados en documentales del segundo periodo dinámicas de (des)velamiento de los restos, para
que el libro analiza en su capítulo 6, «Extending cerrar con una sección focalizada en la re-presen-
the Circle: Nostalgia for the 1980s and Unsett- tación de la tortura.
ling Accounts». Por otra, los mejor conocidos El tercero, como anticipábamos, se inspira en el
precedentes de las contemporáneas formas de neologismo desexilio de Mario Benedetti y los
enunciación afectiva, performativa y en primera trabajos de Hamid Naficy y Marks para transitar
persona que se encuentran en las filmografías de por los diferentes tropos movilizados por la ex-
cineastas en el exilio y se abordan en el capítulo 3, periencia del exilio y las narrativas del retorno,
«Chilean Documentary Wanderings: Journeys of con una parada intermedia en el peso simbólico
Desexilio», antes de acometer el análisis de Can- que adquieren, en diferentes films y periodos,
to a la vida (Lucía Salinas, 1990) y Calle Santafé las imágenes del bombardeo de La Moneda. En
(Carmen Castillo, 2006), junto a En algún lugar el siguiente capítulo, «On Glimpses of Childhood
del cielo (Alejandra Carmona, 2003), El edificio and Other People’s Memories», el foco pasa a los
de los Chilenos (Marcarena Aguiló, 2010) y El documentales enunciados en primera persona y
eco de las canciones (Antonia Rossi, 2010), como dirigidos por cineastas generacionalmente vin-
ejemplares de los tropos de desplazamiento y dis- culados al periodo post-dictatorial. Los creado-
locación marcados por el exilio en dos generacio- res adoptan el tropo de la historia y la memoria
nes de mujeres cineastas víctimas directas de la familiar para expresarse, en unos casos, en su
dictadura. Mientras, las conclusiones se abren a condición de descendientes de víctimas de la re-
producciones posteriores a 2011 que prolongan presión —como en Chile, los héroes están fatiga-
las narrativas en primera persona y la atención a dos (Marco Enríquez-Omnami, 2002) o Mi vida
voces disruptivas estudiadas en las páginas ante- con Carlos (Germán Berger-Hertz, 2010)—; para
riores, o que interrogan lo político desde un pre- construir, en otros, ejercicios sobre el pasado que
sente y agitado clima social. intensifican, con diversos artefactos estéticos, lo
Si en un extraordinariamente sintético y útil pri- afectivo, lo háptico y lo matérico y se abren a re-
mer capítulo la autora reconstruye el devenir de latos y sujetos más allá del círculo de directa afec-
la producción documental chilena de los años tación por las tropelías del régimen, que tendrían
cincuenta al presente, contextuando su hacer en ejemplar manifestación en Remitente: una carta
los sobresaltos políticos del país y en las comple- visual (Tiziana Panizza, 2008) y La quemadura
jas luchas por la memoria, los siguientes capítu- (René Ballesteros, 2009).
los se articulan a partir de artefactos teóricos y Esta apertura y expansión es el objeto del sexto y
analíticos que permiten poner en relación films último capítulo, dedicado a documentales surgi-
y dispositivos más allá de los arcos temporales dos tras el trigésimo aniversario del golpe. En él,
en que la investigación divide su corpus. Así, el de manera sugerente, Ramírez-Soto aborda dos
capítulo 2, «(Un)veiling Bodies: From Human focos aparentemente diferenciados, pero que su
Remains to Torture Survivors», acomete una re- análisis vincula por responder a una noción ex-
visión de los documentales —producidos desde tensiva de la condición de víctima: por una parte,
la década de los noventa a los primeros años del documentales que recuperan de manera nostálgi-
siglo XXI— decididos a exhumar los cuerpos de ca los tiempos de la Unidad Popular y de la lucha
los desaparecidos a través de los testimonios de durante los primeros años de la represión a tra-
familiares previa al análisis comparativo de Hue- vés, sobre todo, del archivo; por otra, dos films —

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El mocito (Marcela Said y Jean de Certeau, 2011) cas, discursivas o representacionales de los films
y La muerte de Pinochet (Bettina Perut e Iván chilenos analizados en el marco de las transfor-
Osnovikoff, P+O, 2011)— que desarrollan dispa- maciones globales del documental en las últimas
res estrategias de puesta en escena de los cuerpos dos décadas, con las implicaciones que la aten-
y las voces de un colaborador necesario en las ción a este marco tienen para la reflexión sobre
torturas y ejecuciones y de fieles pinochetistas su circulación y recepción, tanto cinematográfica
respectivamente, y que la autora trabaja desde la como académica, o para el análisis comparativo
categoría teórica de lo abyecto. con otras cinematografías, que la autora solo es-
Imposible dar cuenta en esta reseña de otros tablece, por razones obvias de coherencia y rigor,
muchos puntos de atención significativos y de con la argentina. Ciertos pasajes de libro, como la
los múltiples referentes teórico-metodológicos mencionada revisión de la escena política y con-
que articulan cada capítulo. Respecto a este úl- tracultural chilena de los ochenta mediatizada
timo aspecto, tan pormenorizado basamento de- por el vídeo, provocan en su lectura desde España
nota en ocasiones los orígenes del libro en una la sensación de un fuerte aire de familia e invitan
investigación doctoral, que exige la justificación a la reflexión cruzada sobre el periodo en países
de cada paso amparado en voces de autoridad. inmersos en procesos políticos inversos y sobre
Como también lo hace la introducción, que se ejercicios nostálgicos posteriores; en suma, sobre
exige situar y/o demarcar el trabajo respecto a las las sombras proyectadas en ambos territorios por
diferentes agendas de investigación potenciales la consigna del «atado y bien atado» que Pino-
implicadas en el objeto de estudio y a los topoi chet tomó prestada de Franco.
de las humanidades y los estudios cinematográ- Estas reflexiones finales apuntan a que nos en-
ficos contemporáneos (trauma studies, memory contramos ante una obra que no solo está llama-
studies, affective turn, mobility turn, material da a convertirse en lugar de paso obligado para
turn, etc.). Pero ello no resta un ápice de interés investigaciones posteriores sobre el documental
a la lectura o relevancia de la propuesta, que no chileno contemporáneo inserto en el devenir de
pierde nunca de vista su foco y contexto. Quizás las políticas del pasado y la memoria, sino que
un ejercicio de escritura menos constreñida se ofrece intersticios para lecturas productivas en
hubiera permitido plantear cuestiones como las otros ámbitos y periodos.
que asaltan puntualmente a esta lectora, tales
como la inscripción de las disposiciones estéti- María Luisa Ortega

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