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Caso 1: Juan Z

(Material solo de estudio)

Juan Z es un hombre de clase media, que trabaja en una ferretería hace casi 15 años
con un cargo de responsabilidad. Está casado y tiene tres hijos aún en edad escolar.
Terminó la escuela secundaria, y tienen un buen ingreso con su esposa, que también
trabaja, entre los dos es suficiente para el pago de todos sus gastos y para contar con
algunos ahorros. Esto les permite también tener un seguro de salud para toda la
familia.

Viven en un barrio de clase media baja y están bien integrados con sus vecinos y el
resto de su familia. Desde ya hace 20 años profesan con su esposa y sus hijos una
fuerte convicción religiosa que los liga a los Testigos de Jehová, comunidad a la que
pertenecen y con la que se reúnen todos los domingos.

Unos 6 meses atrás consultó a su médico de cabecera por un intenso dolor abdominal
que tenía desde dos días antes. Por ello debió ser trasladado a un hospital de alta
complejidad de una provincia de su país donde se le indicó una intervención
quirúrgica mayor que debía realizarse con cierta urgencia.

Ante esta situación fue derivado a un cirujano de mucha experiencia por su médico
tratante. Aunque cuenta con seguro social, decidió ir al hospital público de la misma
ciudad porque allí “hay mejores médicos, según la opinión de la mayoría”, comentó.
Todo fue bien con el cirujano que indicó la operación de inmediato.

Antes de someterse a la operación, Juan explicó al cirujano de sus convicciones


religiosas y le informó que de ninguna manera deseaba recibir una transfusión de
sangre, ya que de acuerdo con su religión este procedimiento sería “una fatalidad peor
que la muerte”. Así justificó largamente que era una decisión meditada y convencida,
que él era consciente de las consecuencias que podía traer y que la tomaba con plena
competencia. El paciente dio su consentimiento para la intervención quirúrgica, pero
aclarando esto en reiteradas ocasiones. Su esposa que lo acompañaba estuvo también
de acuerdo y explicó que compartía las mismas convicciones.

Firmó así un formulario estándar de Consentimiento Informado para la operación.

Al finalizar el procedimiento quirúrgico hubo una complicación y comenzó a sangrar


profusamente con un rápido deterioro de su estado hemodinámico. Debido a ello, el
cirujano en el quirófano indicó una primera unidad de sangre porque la situación se
tornó inmanejable. Luego de estabilizarlo y terminar la cirugía, fue ingresado de
urgencia a Terapia Intensiva, pero seguía con una situación crítica que requería al
menos la transfusión de dos unidades más de sangre.
En esa situación postoperatoria, se le aplicó un sedante por lo que estaba solo
parcialmente consciente de lo que sucedía a su alrededor. Sus familiares se
encontraban fuera de la sala de Terapia Intensiva. Allí, el médico cirujano, luego de
hablar con sus colegas y explicarles que sin una nueva transfusión de sangre el
paciente moriría, decidió aplicarle dos unidades más de sangre y otros productos que
ayudarían a la coagulación. También incluyó antibióticos y otros medicamentos.

Cuando el Don Juan despertó se le informó que hubo algunos problemas, pero fueron
resueltos con éxito, no le informaron respecto a las transfusiones de sangre ni lo que
había sucedido y de lo que él no tenía ninguna conciencia.

Totalmente recuperado de la cirugía, tres semanas más tarde Juan fue dado de alta y
se retiró junto con su esposa y sus tres hijos del hospital. Nunca se le informó sobre
las transfusiones que recibió cuando estaba en el quirófano y más tarde, estando
sedado en la Terapia Intensiva.

Evolucionó muy bien luego de la operación acudiendo a los controles posteriores.

Sin embargo, el equipo que participó del procedimiento (médicos y enfermeras)


tuvieron una seria preocupación sobre la decisión de haber transfundido al paciente a
pesar de su negativa explícita y también presentaban dudas sobre las obligaciones que
tendrían de informar a él y su esposa en su próximo control sobre lo que habían
realizado.

Por ello han consultado a un Comité de Ética sobre 1) qué consideran que se debió
hacer en su momento en relación con las transfusiones y 2) si deberían informar ahora
al paciente y su esposa.

¿Cómo equipo que piensan al respecto, desde una mirada general que valores están
en juego y qué haría si hacen parte del comité de ética?
Caso 2. Trabajo en equipo y plagio

En la Universidad de Tangamandapio existe la política que una buena parte del


proceso formativo de sus estudiantes se lleve a cabo de forma colaborativa. Para ello
se organizan grupos de trabajo —de dos a cinco personas— para que realicen algunas
actividades de los cursos de su carrera profesional. El trabajo en equipo ha presentado
algunos retos para algunos estudiantes, sin embargo, la Institución sigue considerando
que dicho trabajo en equipo es un bien para los estudiantes.

Ahora bien, vamos a analizar un caso del trabajo en equipo para reflexionarlo y buscar
alternativas desde los aspectos éticos que el curso de ética profesional irá presentando.
Tenemos el equipo de:
➢ Manuel - vive con sus padres y en el momento sólo tiene el compromiso de
estudiar. Le gusta indagar, es creativo y muy responsable.
➢ Xilena – es esposa y madre de familia. Le cuesta mucho el estudio, sin
embargo, es dedicada para cumplir con sus compromisos.
➢ Edgar – es cabeza del hogar y el orgullo de su familia. Porque además de
trabajar está estudiando para sacar adelante su proyecto personal.
➢ Carolina – una joven soltera que trabaja y estudia a la vez. No le gusta mucho
el trabajo en equipo. Ella tiene una beca por la gobernación y necesita mantener
un muy buen promedio.

Ellos son estudiantes universitarios de la misma carrera y vienen trabajando de forma


colaborativa desde hace año y medio, sin ningún inconveniente. Es un equipo tan
bueno y organizado que de las ocho actividades en grupo que les pide el curso de Ética
profesional ellos acuerdan que cada uno se haga responsable de dos actividades y la
comparta con los demás para enriquecer el trabajo y hacer las entregas en los tiempos
determinados por el docente. En el acuerdo praxeológico el profesor insistió varias
veces sobre la importancia de este curso y de ser éticos en el desarrollo de las
diferentes actividades.

Manuel es el encargado de la primera actividad. Consulta los materiales asignados y


hace el avance que comparte con sus otros tres compañeros. Recibe buenos aportes
para mejorar la actividad, excepto de Carolina que por cuestiones laborales no se dio
tiempo para cumplir con su responsabilidad. Esta última no se disculpó por lo
ocurrido.

Luego vino el turno de Xilena, realizó la siguiente actividad, donde todos participaron
de manera colaborativa.

Para la tercera actividad, Edgar hizo el avance de acuerdo con el compromiso


establecido. Compartió el trabajo que copió de otros ya existentes in la web. Consultó
del tema, pero no abordó los textos sugeridos por el profesor. El trabajo parecía una
colcha de retazos —párrafos copiados y pegados con muy poco de tratamiento
personal—bien estructurado, pero sin dar el crédito a los autores. En esta ocasión,
ninguno de los integrantes del grupo se dio a la tarea de revisar lo que había hecho
Edgar y así se subió el trabajo.

Respecto a la cuarta actividad, siguieron con la dinámica de no revisar. Dejaron la


responsabilidad en la persona que le tocaba liderar la activad sin hacer nada más.
Una vez que el profesor revisó el tercer trabajo… les puso cero (0) a todo el equipo.
Les comentó que el trabajo contenía un 90% de plagio de otros trabajos de internet.
Este hecho ocasionó el malestar en el equipo general del equipo y la pregunta por lo
que quieren hacer o deben hacer.

A Carolina no le sirve esa nota por su beca. Xilena muestra cierta indiferencia con lo
sucedido. Edgar pide disculpas, pero les recrimina que no hayan revisado antes el
trabajo. Manuel le comenta al profesor como estaban trabajando para pedirle una
nueva oportunidad y el profesor considera que esa organización tiene un
funcionamiento antiético, pero que le gustaría escuchar su propuesta de solución
frente a esta situación.

Cuáles serías sus consideraciones éticas frente a este caso.


Qué propuesta de solución pueden ir construyendo con el aporte de los diversos
referentes teóricos que el curso nos va a ir ofreciendo.
Caso 3: Costo / beneficio en la empresa

En la administración de empresas se presentan dilemas éticos que tienen que ver con
los derechos laborales de los empleados, la información de los clientes y la publicidad
de los productos o servicios. Uno de estos dilemas éticos aparece cuando ocurren
accidentes en la producción que arruinan todo un lote de un producto alimenticio.

Anunciar el error y recoger el producto puede significar una enorme pérdida


económica para la empresa, pero no anunciarlo puede causar perjuicios en la salud de
las personas.

¿Debería ocultarse el accidente, aunque este pueda causar daños en la salud de los
consumidores?

Ojo: Presentan un ejemplo y hagan el análisis ético desde lo que el curso va a ir


aportando.
Caso 4. Periodismo sensacionalista

Uno de los negocios más rentables en los últimos tiempos es el del periodismo sensacionalista
relacionado con la llamada "prensa rosa". En las revistas del corazón o en programas de radio
y televisión donde intervienen famosos se venden exclusivas millonarias por revelar secretos
íntimos, asuntos sexuales o fotografías comprometedoras. Está claro que muchas de esas
exclusivas atentan directamente contra el honor y el derecho a la intimidad de algunas
personas.

Imagina que tú eres el director de una cadena de televisión y tienes que autorizar o denegar
el permiso para la creación de un programa de este tipo. Sabes que la audiencia de estos
programas es altísima (y se trata de un asunto importante para los accionistas de tu empresa,
ya que los ingresos publicitarios aumentarían), aunque personalmente consideras inmoral el
vender secretos íntimos que afecten a terceras personas.

De entre las siguientes decisiones, cuál elegirías y por qué:

- Autorizar el programa, ya que lo importante es conseguir audiencia. Al fin y al cabo eso es


lo que desean mayoritariamente los accionistas y son ellos los que te pagan.

- Autorizar el programa, argumentando que eso es lo que la opinión pública desea y, por
tanto, se trata de una decisión democrática.

- Denegar el programa por motivos morales.

- Denegar el programa con el fin de crear una imagen de cadena televisiva seria y así captar
a espectadores contrarios a este tipo de espacios.

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