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CRUCIFIJO DEL PERDÓN

-ORIGEN-INDULGENCIAS –

Generalidades del Crucifijo del Perdón

Con indulgencias concedidas por Su Santidad, Papa Pío X, con objeto


de obtener el perdón de Dios para el prójimo. Y también a las almas del
purgatorio.

El Crucifijo del Perdón tiene en el mismo, la Medalla de la Virgen


Milagrosa y la medalla de San Benito. El Papa San Pío X usó las llaves
del cielo y ató este sacramental del Crucifijo del Perdón, con ricas
indulgencias, cosa que Satanás odia.
El Crucifijo del Perdón fue promulgado en 1905, y ha estado oculto por
muchos años.

Las palabras inscritas en él, describen las indulgencias y las Gracias


Divinas que fluyen de este Crucifijo en particular.

Historia del Crucifijo del Perdón.

Este Crucifijo del Perdón fue introducido en el Congreso Mariano en


Roma en 1904, con la ayuda del Cardenal Coullié, Arzobispo de Lyon,
Francia. Fue a través del discurso hecho sobre este, por los Frailes
Lémann, donde este Crucifijo obtuvo aprobación general. El proyecto
de la unión alrededor del Crucifijo del Perdón fue presentado a Su
Santidad, San Pío X, por el Eminente Cardenal Vivés, presidente del
Congreso.

La histórica y sagrada inscripción de la imagen de Jesús, sobre la Cabeza


de Cristo (en el crucifijo), como negación e impiedad a la realeza de Jesús
al ser crucificado: “JESUS NAZARENUS, REX JUDAORUM”,
conservada la inscripción original del Gólgota, en la Basílica de la Santa
Cruz en Jerusalén, la cual fue recuperada por Santa Elena, en el año 326,
sobre la figura cruciforme de las letras familiares “I.N.R.I.”, que
traducido del latín significa, Jesús de Nazaret, Rey de los Judíos, es exacta
a la que tiene el Crucifijo del Perdón.
En el reverso del crucifijo, en el transverso de los brazos, está escrito:
“PADRE PERDÓNALOS”; en la parte vertical de la cruz dice: “HE
AQUÍ ESTE CORAZÓN QUE TANTO HA AMADO A LOS
HOMBRES”, además, una imagen del Sagrado Corazón de Jesús se
muestra en el centro. Debajo, como figura de Nuestra Señora coronada,
hay una estrella, ocupando los pies de la cruz, el cual fue el lugar que
ocupó María durante la crucifixión de Jesús. Desde este soporte, de los
pies clavados de su Hijo, llama a cada alma y le dice: No olviden las penas
de su Madre, yo los consolaré. La desesperación murmura que es muy
tarde, pero ella nos dice: Entre tarde y demasiado tarde hay un abismo.
Mirad toda la Sangre de mi Jesús, mira mi devoción maternal hacia ti.

Indulgencias al Crucifijo del Perdón

Indulgencias concedidas por Su Santidad, Papa Pío X, para la piadosa


unión al Crucifijo del Perdón. El objetivo del cual es el obtener el perdón
de Dios para el prójimo.

1. Cualquiera que lleve en su persona el Crucifijo del Perdón, ganará 300


días de indulgencia cada día. (recordemos que ahora las indulgencias
ya no son por días ni por años han quedado en parcial o plenarias)

2. Cada vez que se bese con devoción este Crucifijo, obtendrá 100 días
de indulgencia.
3. Cualquiera que diga las siguientes invocaciones ante el crucifijo,
puede ganar cada vez una indulgencia de 7 años y 7 cuarentenas:

“Padrenuestro que estás en el cielo, perdona nuestras ofensas como también


perdonamos a los que nos ofenden.” “Ruego a la Bienaventurada Virgen María,
que pida al Señor, nuestro Dios por mí.”

4. Cualquiera que es habitualmente devoto a este Crucifijo y cumpla las


condiciones necesarias de los Sacramentos de Confesión y
Comunión, pueden ganar una indulgencia plenaria en las siguientes
festividades: Festividad de las 5 llagas de Nuestro Señor Jesucristo
(Aunque esta fiesta no se celebra en toda la Iglesia, el Oficio y la Misa
están considerados en el apéndice del Breviario y el Misal); Festividad
del descubrimiento de la Santa Cruz (13 de septiembre); Festividad
de la Santa Cruz (3 de mayo); Festividad de la Inmaculada
Concepción (8 de diciembre); Festividad de los siete dolores de la
Santa Virgen María (15 de septiembre).

5. Cualquiera que, al momento de su muerte, fortificado con los


Sacramentos de la Iglesia, o contrito de corazón, o en la suposición
de ser incapaz de recibirlos, besando este crucifijo y pidiéndole
perdón a Dios por sus pecados y el de sus semejantes, puede ganar
una indulgencia plenaria.

Rescriptio Pontificial del 1 de junio de 1905 para MM. Abad Lémann.

Por otra, Rescriptio Pontificial del 14 de noviembre de 1905, Su


Santidad, Papa Pío X, en la que declara, añadió al Crucifijo del Perdón,
es además aplicable para las Benditas Almas del Purgatorio.

(Con Sanción Eclesial, enero 15 de 1907)

Este Crucifijo necesita ser bendecido por un sacerdote, con LA SEÑAL


DE LA CRUZ, para asegurar todas las indulgencias otorgadas.

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