EXÉGESIS DE UNA PERICOPA

JESÚS CALMA LA TEMPESTAD

ALEJANDRA MARIA ZELAYA SEGURA

UNIVERSIDAD CATOLICA DE HONDURAS

FACULTAD DE TEOLOGIA PASTORAL, EVANGELIOS SINOPTICOS
SOR BELEN PEÑA
 UNIVERSIDAD CATOLICA DE HONDURAS

TABLA DE CONTENIDO

JUSTIFICACION DE LA ELECCION, LIMITES DE LA PERICOPA .................................................................. 2

ESTRUCTURA BIBLICA .......................................................................................................................... 3
REFERENCIAS BIBLICAS ........................................................................................................................ 3
ESCENARIO .......................................................................................................................................... 4
PERSONAJES SIGNIFICATIVOS .............................................................................................................. 5
ACCIONES SIGNIFICATIVAS................................................................................................................... 5
OTROS ELEMENTOS SIGNIFICATIVOS ................................................................................................... 6
IDEAS IMPORTANTES DE LOS VERSICULOS ........................................................................................... 7
CONCLUSIONES ................................................................................................................................... 9

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JESUS CALMA LA TEMPESTAD

EVANGELIO SEGÚN SAN MATEO 8, 23-27
JUSTIFICACION DE LA ELECCION, LIMITES DE LA PERICOPA

Encontramos a Jesús después del sermón del monte, en el camino sana a un leproso y
le pide que no diga nada a nadie, entra a Cafarnaúm y encuentra al Centurión quien le
pide sane a su criado, Jesús queda admirado de la fe que este tiene. Llega a la casa de
Pedro y sana su suegra enferma quien luego dispone a servirle. Al atardecer le llevaron
muchos endemoniados para que los sanara y así se cumplieran las escrituras.

Podemos observar en esta pericopa la Autoridad de Jesús:

8,18 Jesús manda cruzar a la otra orilla

8,20 Jesús le dice al escriba que: el Hijo del hombre no tiene nada

8,22 Jesús le dice a otro discípulo: Sígueme

8, 23 Jesús sube a la barca y lo siguen sus discípulos

8, 24 Jesús duerme mientras se levanta una gran tormenta

8,25 se acercan los discípulos, despiertan a Jesús diciéndole: Sálvanos

8,26 Jesús los reprende a los discípulos e increpa al viento y al mar

8, 27 quedan maravillados y se preguntan ¿Quién es este que hasta el viento y el mar

obedecen?

8, 28 Jesús llega a la otra orilla y a su encuentro salen dos endemoniados

8, 29 gritaban ¿Qué tenemos contigo Hijo de Dios?

8, 31 le suplicaban los demonios: si nos echas, mándanos a esa piara de puercos

8, 32 Jesús les dijo: Id

8, 34 Toda la ciudad lo vio y le rogaban que se fuera de su territorio

9, 1 subiendo a la barca, pasó a la otra orilla y vino a su ciudad.

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ESTRUCTURA BIBLICA

Mateo 8, 18-22 Exigencias del seguimiento a Jesús.

Mateo 8, 23 - 27
Calma la Tormenta
8, 23 Sube a la barca y lo siguen
8, 24-25 Se levantó la tormenta,
los discípulos temen morir y Jesús duerme.
8, 26 ¿Por qué tienen miedo, hombres de poca fe?
Jesús muestra su Autoridad
8, 27 Maravillados decían: ¿Quién es este que hasta los vientos
y el mar le obedecen?
Mateo 8, 28 – 34; 9, 1 Exorcismo en Gadara

REFERENCIAS BIBLICAS
Mateo 81
Exigencias del Seguimiento
18. "Viéndose Jesús rodeado de la muchedumbre, mandó pasar a la otra orilla. 19.Y un escriba se
acercó y le dijo: «Maestro, te seguiré adondequiera que vayas.» 20.Dícele Jesús: «Las zorras tienen
guaridas, y las aves del cielo nidos; pero el Hijo del hombre no tiene donde reclinar la cabeza.» 21.Otro
de los discípulos le dijo: «Señor, déjame ir primero a enterrar a mi padre.» 22.Dícele Jesús: «Sígueme, y
deja que los muertos entierren a sus muertos.»

Calma la Tempestad
23.Subió a la barca y sus discípulos le siguieron. 24.De pronto se levantó en el mar una
tempestad tan grande que la barca quedaba tapada por las olas; pero él estaba dormido.
25.Acercándose ellos le despertaron diciendo: «¡Señor, sálvanos, que perecemos! » 26. Díceles:
«¿Por qué tenéis miedo, hombres de poca fe? » Entonces se levantó, increpó a los vientos y al
mar, y sobrevino una gran bonanza. 27.Y aquellos hombres, maravillados, decían: «¿Quién es
éste, que hasta los vientos y el mar le obedecen? »

Exorcismo en Gadara
28.Al llegar a la otra orilla, a la región de los gadarenos, vinieron a su encuentro dos endemoniados que
salían de los sepulcros, y tan furiosos que nadie era capaz de pasar por aquel camino. 29.Y se pusieron
a gritar: «¿Qué tenemos nosotros contigo, Hijo de Dios? ¿Has venido aquí para atormentarnos antes de
tiempo? » 30. Había allí a cierta distancia una gran piara de puercos paciendo. 31.Y le suplicaban los
demonios: «Si nos echas, mándanos a esa piara de puercos. » 32. Él les dijo: «Id.» Saliendo ellos, se
fueron a los puercos, y de pronto toda la piara se arrojó al mar precipicio abajo, y perecieron en las
aguas. 33.Los porqueros huyeron, y al llegar a la ciudad lo contaron todo y también lo de los
endemoniados. 34.Y he aquí que toda la ciudad salió al encuentro de Jesús y, en viéndole, le rogaron
que se retirase de su término."

92 1."Subiendo a la barca, pasó a la otra orilla y vino a su ciudad."

1
Biblia de Jerusalén, Evangelio según San Mateo Cap. 8, Versículos del 18 al 34 https://www.bibliacatolica.com.br/la-biblia-de-
jerusalen/mateo/8/
2
Biblia de Jerusalén, Evangelio según San Mateo Cap. 9, Versículo 1 https://www.bibliacatolica.com.br/la-biblia-de-jerusalen/mateo/9/

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ESCENARIO
Jesús está en Cafarnaúm y se dirige a la otra orilla del mar de Galilea, al Puerto de
Gadara; es aquí en el mar, donde se levanta una tempestad y las olas cubrían la barca,
Jesús increpa al viento y al mar y se calma.

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PERSONAJES SIGNIFICATIVOS

La multitud, el escriba y
el otro discípulo

Los endemoniados, los JESÚS Los discípulos y la

puercos y porqueros tormenta

Toda la ciudad

ACCIONES SIGNIFICATIVAS

✓ JESÚS: 8, 26 les dijo, se levantó e increpó a los

vientos y al mar
8, 18 se vio rodeado, y mandó
8, 28 llegó a la otra orilla
8, 20 dijo Jesús
8, 32 les dijo: Id
8, 22 dijo Jesús
9, 1 subiendo a la barca, pasó a la otra
8, 23 subió a la barca
orilla y vino a su ciudad
8, 24 estaba dormido
✓ El escriba:

8, 19 dijo a Jesús

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✓ El otro discípulo: 8, 29 gritaban a Jesús ¿Qué tenemos

nosotros contigo? ¿Has venido a
8, 21 dijo a Jesús atormentarnos?
✓ Los discípulos: 8, 31 suplicaban a Jesús: “si nos echas,
8,23 siguieron a Jesús mándanos”

8, 25 se acercaron y despertaron a ✓ Los porqueros:

Jesús, diciendo: Sálvanos que 8, 33 huyeron hasta la ciudad y
perecemos contaron todo
8, 27 maravillados decían: ¿Quién es ✓ Toda la ciudad:
este, que le obedecen?
8, 34 salió al encuentro de Jesús, lo
✓ Endemoniados: vieron y le rogaron
8, 28 vinieron a encontrar a Jesús,
salían de los sepulcros, furiosos

OTROS ELEMENTOS SIGNIFICATIVOS

➢ LAS PALABRAS DE JESUS:

8,18 pasar a la otra orilla

8, 20 “Las zorras tienen guaridas, y las aves del cielo nidos; pero el Hijo del hombre, no
tiene donde reclinar la cabeza”

8, 22 “sígueme, y deja que los muertos entierren a sus muertos”

8, 26 ¿Por qué tenéis miedo, hombres de poca fe?

8, 26 Increpó a los vientos y al mar

8, 32 Id

➢ Palabras del escriba y el otro discípulo:

8, 19 “Maestro, te seguiré adondequiera que tu vayas”

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8, 21 “Señor, déjame ir primero a enterrar a mi padre”

➢ Palabras de los discípulos:

8, 25 “Señor, sálvanos que perecemos”

8,27 ¿Quién es este que, hasta los vientos y el mar le obedecen?

➢ Palabras de los endemoniados:

8, 29 ¿Qué tenemos nosotros contigo, Hijos de Dios? ¿Has venido aquí para
atormentarnos antes de tiempo?

8, 31 “Si nos echas, mandaos a esa piara de puercos”

➢ Toda la ciudad:

8, 34 Le rogaron retirarse de su término.

IDEAS IMPORTANTES DE LOS VERSICULOS

8, 18 Jesús ordena; 8, 19 interrumpe su camino el escriba; 8, 21 aparece el otro

discípulo pidiéndole tiempo.

Jesús en sus palabras da ordenes, manifestando su autoridad: cruzar a la otra orilla, al

escriba implícitamente le ordena NO seguirlo, mientras que al otro discípulo le ordena
Sígueme. Jesús tiene la autoridad para hablar, sanar y mandar con su Palabra.

8,24 se levanta una tempestad que cubría la barca, mientras Jesús dormía.

8, 25 Los discípulos se acercaron y le dijeron: “Señor, sálvanos que perecemos”

8, 26 reprende a los discípulos diciéndoles ¿Por qué tienen miedo, hombres de

poca fe? También increpa a los vientos y al mar y de inmediato la tormenta se
calma.

8, 27 Los discípulos se maravillan y se dicen ¿Quién es este, que hasta los

vientos y el mar le obedecen?

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Jesús continúa demostrándoles su autoridad a los discípulos, los regaña porque no

confían un poco en todo lo que han visto y escuchado de Jesús, aun no saben quien
es. No tienen fe, están llenos de temor, aun estando con Jesús en la barca, sienten
desesperanza porque Jesús no despierta, sienten su ausencia. Y de la misma manera
(con autoridad) les habla a los vientos y al mar y estos se calman. Ellos quedan
maravillados, como un milagro más… pero se preguntan ¿quién es este? ¿Por qué le
obedecen el viento y el mar? Aun no comprenden que Jesús es el Hijo de Dios, el
Mesías.

Hay dos momentos:

1. La duda de los discípulos: a pesar de que han visto a Jesús hacer muchos
milagros y enseñarle a la multitud, durante la tormenta se llenan de temor,
sienten que van a morir, se sienten solos y le dicen a Jesús: “Sálvanos.” De
cierta manera reconocen que es su Señor, pero le reprochan que pueden morir,
que Él puede salvarlos de la muerte, y no se despierta.
2. Se maravillan de nuevo ante la Autoridad que Jesús tiene en las fuerzas de la
naturaleza, la naturaleza entera reconoce la autoridad del Hijo de Dios, como se
calmó el viento y el mar con su Palabra. Pero ellos aún siguen preguntándose
quien es Él.

8, 28 Al llegar a la otra orilla, a la región de gadarenos, quien sale a su encuentro

son los endemoniados; 8, 29 Los endemoniados le gritaban Hijo de Dios, 8, 31
Los endemoniados le suplicaban a Jesús; 8, 32 Jesús solo pronuncia una Orden:
Id

Son los endemoniados que salen al encuentro de Jesús, lo reconocen como el Hijo de
Dios, le dicen que si ha llegado a atormentarlos antes de tiempo (Aun no ha llegado mi
hora), le ruegan a Jesús que los mande a los puercos. Jesús solo les dice una palabra:
Id y ellos obedecen, cumplen la orden. Son ellos los que ven a Jesús y profesan quien
es, ellos si saben ¿Quién es este?

8,34 toda la ciudad sale al encuentro con Jesús, pero para rogarle se vaya de su
territorio; 9, 1 subiendo a la barca, pasó a la otra orilla y vino a su ciudad

Nadie mas en esa ciudad reconoció la autoridad de Jesús, ni sus milagros. Y Jesús se
regresó a su ciudad haciendo tres acciones importantes: se sube a la barca, pasa a la
otra orilla y vino a su ciudad, como si no hubiera llegado a esa ciudad.

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CONCLUSIONES

1. Jesús tiene toda la autoridad dada por Dios, por ser su Hijo, pero los discípulos
aun no pueden comprenderla, a pesar de que Jesús les explicaba todo a ellos
aparte. Todavía se preguntaban ¿Quién es este que, hasta los vientos y el mar
le obedecen?
2. En Gadara no hay nadie que le permita a Jesús hacer milagros en la ciudad, es
más, no dejan que llegue a la ciudad; los únicos que reconocen ¿quién es este?
son los endemoniados. Ellos le dicen a Jesús: Hijo de Dios y Él no los calla.
Ellos le ruegan a Jesús y cuando Él les ordena: Id, ellos obedecen.
3. Estos sucesos son anteriores a la profesión de fe de Pedro, cuando Jesús les
pregunta: Y vosotros ¿quién dicen que soy Yo? (Mt. 16,15) Simón Pedro
contestó “Tu eres el Cristo, el Hijo de Dios vivo” (Mt. 16,16)
4. Este pasaje “Jesús calma la tempestad” se encuentra en los tres Evangelios
sinópticos, mateo 8, 23-27; Marcos 4, 35-41 y Lucas 8, 22-25; sin embargo, solo
en Mateo se puede observar el inicio y el final de esta Pericopa, desde que
ordena cruzar a la otra orilla hasta que regresa a su ciudad.
5. Jesús les pronuncia la misma orden a los endemoniados de Gadara que les dice
a los apóstoles en el Mandato Misionero: Id, pues y haced discípulos a todas las
gentes bautizándolas en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo (Mt.
28,19) Hoy, nosotros los apóstoles de este tiempo, seguimos obedeciendo esta
orden.

6. Durante diez años asistí a la Iglesia Protestante: CCI. A pesar de estar alejada
de la Iglesia Católica por cinco años antes a eso, llegar a creer que Dios no
existía y estar en el Gnosticismo; hoy entiendo por qué nunca pude ser feliz en
la Iglesia separada. Yo escuchaba la enseñanza en el culto y solo escuchaba
diez versículos escogidos al azar, en su mayoría del Antiguo Testamento que
apoyaban las palabras del pastor y pensaba: “Señor, ¿dónde está la liturgia?, la
primera y segunda lectura, el salmo, pero sobre todo ¿dónde está el Evangelio?”
y solo quedaba un vacío espiritual que no podía llenarlo nada. Poder saborear y
escudriñar los tres evangelios, escoger una pericopa y comprender la
importancia de las acciones, Palabras, momentos, ambientes, personajes que
compartieron con Jesús ese preciso instante… llenan mi vida, mi mente y mi
corazón con el deseo de conocer mas y mas al Hijo de Dios, mi Salvador y su
Palabra. Un ejercicio importantísimo para mi crecimiento espiritual. Muchas
gracias.