Está en la página 1de 1

3 de mayo

LA TEMPESTAD
Lectura: Mateo 8:23-27
“Él les dijo: ¿Por qué teméis, hombres de poca fe? Entonces, levantándose,
reprendió a los vientos y al mar; y se hizo grande bonanza.” v.26

En noviembre de 2020 en La Lima, muchas personas tuvieron que


subir a los tejados, una tormenta tropical causo torrenciales lluvias por
varios días ocasionando daños muy graves en varios países de
Centroamérica, especialmente en Honduras donde más de 300 mil
personas perdieron todo lo que tenían.

Ante el anuncio de las iglesias y diversas organizaciones, miles de


personas enviaron donaciones y cientos llevaron pequeñas lanchas con
el fin de rescatar a las personas en los techos de sus casas.

Al ver las torrenciales lluvias, traté de imaginar aquel día en el cual


Jesús ordenó a sus discípulos cruzar al otro lado del mar y al subir a la
barca el maestro se durmió. Mientras iban cruzando vino una gran
tormenta y viento, los discípulos que eran hombres de mar (eran
pescadores) tuvieron mucho miedo.

Al ver a Jesús dormido, lo despertaron preguntando si acaso no le


importaba que ellos iban a morir ahogados, Jesús al despertar le dijo al
viento y al mar que se callaran e hicieran silencio y al instante la
tormenta cesó, los discípulos sorprendidos, se preguntaban ¿quién es
este hombre, que aun el viento y el mar le obedecen?

En este viaje Jesús les muestra a sus discípulos que “al descender al
mar es probable que se encuentren muchos peligros”; de igual forma
servir a Dios es una aventura, la vida misma lo es, pero debemos saber
que él está con nosotros, nos cuida.

Es seguro que al navegar por la vida enfrentaremos tormentas.

Francisco Franco, Honduras

Reflexión: Jesús calmará las tormentas de tu vida

También podría gustarte