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Los objetivos, capacidades y oportunidades de las universidades deberían ir cada vez más allá

de la investigación o de la educación superior, puesto que son instituciones con un gran poder

de cambio social y humano, que bien gestionado nos puede llevar a lograr grandes resultados.

Las universidades deben participar frecuentemente recopilando buenas prácticas para

establecer sus propios planes estratégicos y aplicarlos al proyecto en el que trabajarán, estas a

su vez deben ser difundidas con otras instituciones.

Todas las universidades deben trabajar desde el momento en el que inician alguna gestión

para adquirir o programar cualquier actividad, socialmente responsable. De igual modo el

trato entre las personas en la universidad debe ser socialmente responsable, así mismo la vida

en el campus frente al medio ambiente, la formación profesional y humanística; es decir, la

responsabilidad social universitaria es examinar completamente a la universidad y analizar

todos los procesos y con ello ver qué proceso tiene impactos positivos o tiene impactos

negativos en la sociedad y el medio ambiente.

Es ahí donde surge la pregunta; ¿cómo podríamos mejorar? “Mejorar”, en el sentido de una

sociedad mejor y una proyección social mejor de una investigación para conocimientos que

realmente sirvan para resolver los problemas sociales de localidad o entorno y una formación

que asegure que los estudiantes no solamente serán profesionales competentes, sino

ciudadanos que al reunirse con otros estudiantes solucionen cualquier tipo de problemas; por

ejemplo, sociales, culturales, económicos, políticos, etc. Asimismo las universidades deben

tener en claro tres funciones muy importantes: formar, investigar, proyectarse y extenderse a

la sociedad.
En el Perú, la idea más común es formarnos para dedicarnos exclusivamente a nuestras

profesiones, y un pequeño porcentaje de la población universitaria se forma académicamente

para dedicarse a las necesidades de la sociedad. Muchos de los jóvenes universitarios aún no

son padres, ni madres de familia, así que pueden dedicarse a la sociedad, pueden realizar

trabajos voluntarios, trabajos en comunidades, etc. Sin embargo, en muchas ocasiones solo

reciben información exclusivamente de los cursos que desarrollan durante su formación

académica y pocas veces relacionan estos cursos con la responsabilidad social universitaria,

la cual debería ser implementada en nuestras universidades y volverse centros de

investigación, proyección y formación que debería ser asumida durante la formación

universitaria y cuando esta termine.

Por ejemplo, en nuestra prestigiosa Universidad Nacional de Trujillo como estudiantes

podemos aprender parte de nuestra profesión en nuestras ciudades, haciendo proyectos,

trabajando con organizaciones, de tal modo que nuestra universidad tenga la responsabilidad

social universitaria como objetivo principal y de algún modo buscar que sean el centro de

desarrollo de nuestro país. Debemos ser un ejemplo de desarrollo, para mejorar nuestra

sociedad y que otras universidades sigan nuestro ejemplo.