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A LA MUJER DEL CAMPO enmudecen en su broncíneo

Hilandera mágica de raíces profundas, redoblar de ceremonias, paradas,


modelada por el Dios Divino, y desfiles, ante el estrado oficial.
agricultora y cantarina es la mujer campesina.
Mujer encantadora, de noble y gran corazón: Y bajan amplia la pista, repleta
¡cómo no vas a estar orgullosa de gente. Tejidas sus ropas,
si de tu vientre de jazmines…, nace el varón! hiladas por la luna, en troncos
Mujer trabajadora, infatigable. de árboles; el claro marrón
Mujer de mil oficios y de prioridades de sus ponchos, y con verde
que trabajas la tierra del valle sus chompas.
hasta que, en el horizonte, se pierde el Sol, Renegridos sus cabellos,
¡sin importar, siquiera, y animosos los ojos.
las inclemencias y el devenir del tiempo,
que van curtiendo la piel ¡Y ya pasan por aquí! gallardo
de tus manos, tu rostro y tus pies! el paso; arrancando frenéticos
Mujer fuerte y laboriosa aplausos. Casi descolgados
que, con tus manitas de ajos y fogones, tejes sus bebés, a la espalda.
mantas, alforjas, saquetas y telares Al finalizar la mañana,
para recoger del campo la producción. del mitin por su día.
Mujer con botitas de barro
que, a toda prisa, sobre tus espaldas, llevas DÍA DEL CAMPESINO
al hijo de tus entrañas, al campo o a la reunión
para seguir hilando la vida de tu creación. Siembras con dedicación,
Tú sabes que…, en las costas de Lambayeque, y amor a la tierra,
se fabrica el rico King Kong; abriendo los surcos de la tierra del campo productivo,
pero el producto de tus tierras: cantando y silbando melodías que hacen florecer la semilla
¡es el Café de Exportación! que será fruto,
para la vigencia de la vida humana.
DESFILE CAMPESINO

Luis Sánchez Vásquez Aliados estratégicamente con la tierra,


Sonando clarines, tocando flautas. juntos hacen el gran milagro de dios,
Percutiendo la plaza, con trajes para cosechar el pan nuestro bendito,
multicolores, desfilan campesinos. gracias al sol, la brisa, el agua y
Es mediodía, luego del mitin; las lluvias que los alimentan.
y vivando a viva voz;
ante el público que aplaude; El campesino peruano trabaja,
reventando el aire, con músicas con ahínco la tierra productiva
de fiesta; clarinada metálica de sol. abriendo con sus manos callosas,
Con rumor sofocado de manshiles, los surcos de una tierra viva bondadosa,
animosos desfilan. sin importar el calor y el frio helado.
Eucaliptos frescos que dan sombra,
De blanquizcos y rayados a los que descansan a sus pies,
caminitos, de los más grises fortaleciendo con sus manos el milagro de la vida y apostando
cerros, han bajado. por la agricultura.
De casitas coloradas, refulgiendo
el techo. Del quebrado rincón, Cantares campesinos
más apartado; desplegando El agua la manda el cielo,
en banderola, al cielo escrito. la tierra la puso dios.
Y levantando al día; desde el cerro, Viene el amo y me la quita,
¡la pita que se partió!
avivando, han llegado.
Estremeciendo el viento de fachadas; A ver, respóndame, hermano:
a ambos lados de la plaza. si esta fue tierra de los incas
Y ya dan vuelta a la prefectura, ¿de dónde hay dueños de fincas
y la gobernación. Saludando con títulos en la mano?
las autoridades. Para mí que al pobre serrano
Con sonar de boquilla le vienen tomando el pelo.
de amarillo clarín, que las campanas Acequia, puquio, riachuelo
todo en títulos se fragua.
¿De dónde tiene dueño el agua? Eres ejemplo de trabajo estratégico, ahínco y constancia,
¡el agua la manda el cielo! Demuestras espíritu colectivo de minoridad y humildad;
Evidencias tus ancestrales costumbres con perseverancia,
Y, por último, los incas A pesar de no recibir amabilidad, apoyo y gratitud.
no han sido los más primeros;
antes las huancas estuvieron La papa, la quinua y la maca la accidentada sierra ofrece,
y antes que ellos los mochicas. el camote, el zapallo y el fréjol en la costa reverdece,
Ora hay haciendas tan ricas el cacao, el plátano y la yuca de la selva nos apetece;
pa sólo un dueño o pa dos tu sudor, sacrificio y humildad al suelo peruano ennoblece.
y gritan a toda voz
que heredaron de su padre...
¡Que no me vengan, compadre,
la tierra la puso Dios!

Donde no hay minas de gringos


hay tierras de gamonales,
pagan míseros jornales
y te andan a los respingos.
Se trabaja los domingos
Más peor que en tiempo de la mita.
Y hasta si tengo cholita
para mi pobre querer,
por el gusto de ...poder
viene el amo y me la quita.

Creo que, ultimadamente,


debiera ser propietario
quien fecunda el suelo agrario
con el sudor de su frente.
Así espera nuestra gente
y así mesmo espero yo.
Y así ha de ser, pues si no
a gringos y gamonales
vamos a recontra sacarle
¡la pita que se partió!

AL CAMPESINO
En la costa, en la selva y en los escabrosos andes
doblegando tierras cual conquistadores laboriosos y
pacíficos,
construyendo andenes, canales y reservorios magníficos
para labrar la tierra y hacer germinar los frutos más grandes.

El andino rindiendo culto a los apus y a la mama pacha,


trabajando acompasadamente al lado de una linda
muchacha;
El costeño venerando al mar y a la ancestral huaca,
trabajando arduamente para descansar satisfecho en su
hamaca;
El selvático idolatrando a la cocha y al bosque misterioso,
esperanzando sus cultivos al clima generoso y lluvioso.

Todos se apiadan de tu pobreza, pero tus frutos expandes,


nadie admira tu gran riqueza, eres ejemplo de nobleza
menosprecian tu labor, no obstante, trabajas con admirable
proeza,
el estado te margina, sin embargo, te eriges como los
grandes.

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