Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Desigualdades de género en
ciencia, el caso de las científicas de la
UAEMéx
Ana Karen Sánchez Jasso1
Elva Rivera Gómez2
Juan Jesús Velasco Orozco33
Recepción: 28 de junio de 2016 / Aprobación: 7 de agosto de 2016
Resumen
Históricamente en el ámbito científico, las mujeres han pasado de la exclusión a la
segregación. Diversos han sido los mecanismos implementados a fin de conseguir la
igual distribución de género en ciencia y tecnología, si bien hay avances en cuanto al
acceso a la educación, sigue siendo poca su presencia en puestos de reconocimiento
y toma de decisiones. El objetivo de esta investigación es conocer las condiciones en
las que se desarrollan y consolidan en el ámbito científico las y los académicos de
la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMéx) pertenecientes al Sistema
Nacional de Investigadores (SNI) en México, mediante el análisis estadístico institucio-
nal y el enfoque de la antropología de la experiencia basada en vivencias personales
y laborales. Con los resultados obtenidos se puede concluir que la persistencia de
inequidades en ciencia se relaciona directamente con la transmisión y reproducción
de los estereotipos de género.
Palabras clave
Desigualdades; ciencia; estereotipos de género; UAEMéx; México
Abstract
Historically, in the scientific field, women have gone from exclusion to segrega-
tion. Various mechanisms have been implemented in order to achieve equal gender
distribution in science and technology, even though there is progress in access to
education, its presence still remains low in recognition and decision-making roles. The
goal of this research is to present through institutional documentary analysis, and the
1 Mexicana. Pasante en Antropología Social, por la Universidad Autónoma del Estado de México. Be-
caria en el Centro de Investigación, Capacitación, Estudios y Proyectos Especializados en Género
(CICEPEG), México. Correo electrónico: karens.jasso@gmail.com
2 Mexicana. Doctora en Historia y Estudios Regionales por la Universidad Veracruzana, México. Profeso-
ra-Investigadora de tiempo completo. Coordinadora del Colegio de Historia de la Facultad de Filosofía
y Letras de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla. Correo electrónico: elva.rivera@gmail.com
3 Mexicano. Doctor en Antropología Social por la Universidad Iberoamericana, México. Profesor-Investiga-
dor de tiempo completo de la Facultad de Antropología, Universidad Autónoma del Estado de México.
Correo electrónico: jujevo@gmail.com 85
Cuadernos Inter.c.a.mbio sobre Centroamérica y el Caribe, Vol. 13, No. 2 julio-diciembre, 2016, 85-112
Ana Karen Sánchez Jasso, Elva Rivera Gómez y Juan Jesús Velasco Carrasco
Key words
Inequalities; science; gender stereotypes; UAEMex; Mexico
Resumo
Historicamente, no campo científico, as mulheres passaram de exclusão à segre-
gação. Vários mecanismos têm sido implementados, a fim de obter uma distribuição
igual de gênero em ciência e tecnologia, embora haja progressos no acesso à edu-
cação, permanece baixa a sua presença em posições de reconhecimento e toma-
da de decisão. O objetivo desta pesquisa é compreender as condições em que se
desenvolvem e consolidam as acadêmicas e os acadêmicos no campo científico da
Universidade Autônoma do Estado do México, pertencentes ao Sistema Nacional de
Investigadores (SNI, acrônimo em espanhol) no México, através de análise estatística
institucional e abordagem da antropologia da experiência com base em experiências
pessoais e profissionais. Com os resultados obtidos pode-se concluir que a persis-
tência de desigualdades na ciência está diretamente relacionada com a transmissão
e reprodução de estereótipos de género.
Palavras chave
Desigualdade; ciência; estereótipos de género; UAEMex, México
Introducción
La ciencia es una de las estructuras sociales más importantes a partir de
la cual se fundamenta y construye una realidad de nuestra existencia en el
mundo, ya que influye de manera determinante, en el desarrollo y bienestar
social, definiendo y redefiniendo procesos históricos, sistemas económicos y
estructuras sociales desde hace más de 500 años (Pérez en Blázquez, 2014,
p.13).Sin embargo, la ciencia no siempre ha estado al alcance de la sociedad,
posee, en sus inicios, rasgos de cierta autonomía política consistente en dejar
en manos de los “especialistas” su desarrollo y gestión. Empero la importan-
cia de la generación y aplicación del conocimiento científico y tecnológico
para la mejora de la calidad de vida de la sociedad y para el desarrollo eco-
nómico de los países llevó a los estados occidentales industrializados a plan-
tearse la necesidad de implementar una política científica (Pérez en Blázquez,
2014), que abonará en la construcción de una ciencia moderna inclusiva de
86
la sociedad, lo que supuso entre otras cosas, volver la mirada a un problema
Cuadernos Inter.c.a.mbio sobre Centroamérica y el Caribe, Vol. 13, No. 2 julio-diciembre, 2016, 85-112
Desigualdades de género en ciencia, el caso de las científicas de la UAEMéx
social histórico pero aún presente: la discriminación contra las mujeres en los
sistemas de ciencia y tecnología.
Históricamente en el ámbito científico, las mujeres han pasado de la exclu-
sión a la segregación. Diversos han sido los mecanismos y acciones llevadas
a cabo a fin de conseguir la estructuración de un sistema de ciencia basado
en la igual distribución de género. Sin embargo, datos estadísticos recientes
establecen que si bien se presentan algunos avances en cuanto al acceso de
las mujeres a la educación, especialmente al nivel superior4, sigue siendo poca
su presencia en puestos de toma de decisiones, asociaciones científicas y
academias así como en los sistemas de estímulo y reconocimiento (UNESCO
2007; INMUJERES, 2014; SNI, 2011; Blázquez, 2014 & Mendieta, 2015).
El Instituto de Estadísticas de la UNESCO (UIS por sus siglas en inglés)
estima que del total de personas dedicadas a la ciencia en el mundo, solo el
27% son mujeres, sin embargo, algunas cifras revelan un panorama alenta-
dor, por ejemplo, en América Latina y el Caribe las científicas constituyen casi
la mitad -45% -, muy por encima del 33.9% del promedio europeo, incluso el
UIS calcula que en países latinoamericanos como Venezuela y Uruguay, en
América Latina, así como en Filipinas y Tailandia, en el sudeste de Asia, tienen
más científicas que científicos; sin embargo, en otros países la cantidad de
científicas es menor, tal es el caso el caso de México y Chile, donde hay más
de dos científicos varones por cada científica (Dickson & Therese, 2011).
El reciente Informe Internacional sobre Ciencia, Tecnología y Género de la
Unesco (2007) establece que la dimensión de género en Ciencia y Tecnología
ha ido adquiriendo una importancia creciente, tornándose en un tema de ac-
tualidad en todo el mundo. .En América Latina existen iniciativas importantes
que buscan conocer y reconocer la situación de las mujeres en esta parte del
mundo, tal es el caso de la creación de la Red Iberoamericana de Ciencia, Tec-
nología y Género (RICTYG), conformada por redes de nueve países Argentina,
Brasil, Colombia, Uruguay, Venezuela, Cuba, Guatemala, España y México.
La Red Mexicana como parte de la Red Iberoamericana establece entre
sus objetivos básicos, el desarrollo de estudios e investigaciones tanto cuan-
titativas como cualitativas que lleven a una mejor comprensión de la dinámica
entre ciencia y género (Red Mexicana de Ciencia, Tecnología y Género, 2015),
así como establecer relaciones y comparación de lo que ocurre en los espa-
cios formadores de personal de investigación, tales como institutos, centros
de investigación, academias y por supuesto las universidades (Blázquez, 2014)
con el fin de generar datos que conduzcan a contextualizar las condiciones
4 Según datos del Sistema de Indicadores de Género del Instituto Nacional de las Mujeres México,
(INMUJERES) en 2010 se observó una disminución de la brecha por sexo de la matricula total a nivel
licenciatura, con 50.5% de matrícula masculina y 49.5% matrícula femenina y las cifras para 2014 han
variado poco, 50.4% matrícula masculina frente a un 49.6% matrícula femenina. 87
Cuadernos Inter.c.a.mbio sobre Centroamérica y el Caribe, Vol. 13, No. 2 julio-diciembre, 2016, 85-112
Ana Karen Sánchez Jasso, Elva Rivera Gómez y Juan Jesús Velasco Carrasco
5 Para mayores referencias sobre estas investigaciones puede consultarse Hernández(2003); Vizcarra
y Vélez (2007); Vélez Graciela; Vizcarra Ivonne; Vaca Norma, & Díaz Guillermina (2011); López y Gál-
vez(2010) & González (2013). Cabe señalar que las conclusiones de estos trabajos evidencian que la
diferencia numérica entre la matrícula del alumnado y profesorado no es significativa. En el ámbito del
88 reconocimiento científico, las investigadoras universitarias aún ocupan lugares de menor jerarquía.
Cuadernos Inter.c.a.mbio sobre Centroamérica y el Caribe, Vol. 13, No. 2 julio-diciembre, 2016, 85-112
Desigualdades de género en ciencia, el caso de las científicas de la UAEMéx
Cuadernos Inter.c.a.mbio sobre Centroamérica y el Caribe, Vol. 13, No. 2 julio-diciembre, 2016, 85-112
Ana Karen Sánchez Jasso, Elva Rivera Gómez y Juan Jesús Velasco Carrasco
Cuadernos Inter.c.a.mbio sobre Centroamérica y el Caribe, Vol. 13, No. 2 julio-diciembre, 2016, 85-112
Desigualdades de género en ciencia, el caso de las científicas de la UAEMéx
Cuadernos Inter.c.a.mbio sobre Centroamérica y el Caribe, Vol. 13, No. 2 julio-diciembre, 2016, 85-112
Ana Karen Sánchez Jasso, Elva Rivera Gómez y Juan Jesús Velasco Carrasco
6 La endoculturación entendida como el aprendizaje en el seno familiar -aprendizaje inicial- de los pa-
trones culturales y la socialización como el consecuente reforzamiento a través de otras instituciones
92 del medio social (Harris, 1995).
Cuadernos Inter.c.a.mbio sobre Centroamérica y el Caribe, Vol. 13, No. 2 julio-diciembre, 2016, 85-112
Desigualdades de género en ciencia, el caso de las científicas de la UAEMéx
julio a septiembre de 2015 la segunda parte del estudio sobre las trayectorias y
experiencias de una muestra del personal científico de esta institución.
Así pues, se eligió la entrevista a profundidad como técnica, ya que esta
desde el punto de vista antropológico , es clave para profundizar en la sub-
jetividad social (Robles, 2011), además permite construir paso a paso la ex-
periencia del Otro. El objetivo de la entrevista fue conocer de manera general
la vida de las y los investigadores, es decir, tener un acercamiento a sus
procesos de endoculturación y socialización y, de manera particular, centrar
la atención en su desarrollo y consolidación como científicas y científicos. Se
seleccionaron a 14 investigadoras e investigadores de la UAEMéx con reco-
nocimiento vigente del SNI (Cuadro 1). La selección se fundamentó en la idea
de poder abarcar, en lo posible, las percepciones de las y los universitarios
por cada área del conocimiento, así como las apreciaciones y condiciones
por cada nivel de reconocimiento.
Cuadernos Inter.c.a.mbio sobre Centroamérica y el Caribe, Vol. 13, No. 2 julio-diciembre, 2016, 85-112
Ana Karen Sánchez Jasso, Elva Rivera Gómez y Juan Jesús Velasco Carrasco
7 Cabe señalar que en la base de datos del SNI, los indicadores aparecen desagregados por sexo a
partir de 1991.
8 En importante señalar que los datos estadísticos de la institución no están desagregados por sexo,
94 sino hasta el año 2010, por lo que se hará referencia a las cifras a partir de ese año.
Cuadernos Inter.c.a.mbio sobre Centroamérica y el Caribe, Vol. 13, No. 2 julio-diciembre, 2016, 85-112
Desigualdades de género en ciencia, el caso de las científicas de la UAEMéx
Fuente: Elaboración propia basada en las agendas estadísticas de la UAEMéx, 2010, p. 142; 2011, p.
136; 2012, p. 136; 2013, p. 136 y 2014, p. 130.
9 Mabel Burin (2008) propone que el concepto de “techo de cristal” hace referencia a las barreras
invisibles con las que en determinados momentos de sus carreras, topan las mujeres, confiriéndoles
una detención en su desarrollo profesional. 95
Cuadernos Inter.c.a.mbio sobre Centroamérica y el Caribe, Vol. 13, No. 2 julio-diciembre, 2016, 85-112
Ana Karen Sánchez Jasso, Elva Rivera Gómez y Juan Jesús Velasco Carrasco
Educación y Familia
Como se mencionó con anterioridad, el proceso endocultural tiene espe-
cial importancia en la reproducción de los estereotipos de género, es en casa
generalmente donde se configuran los valores y comportamientos que se es-
tablecen socialmente. Niños y niñas, desde entonces, comienzan a generar
representaciones de posibles realidades futuras- D e esta manera, los proge-
nitores o tutores transmiten, como agentes primarios de enseñanza, mensa-
jes y etiquetas de género que dictan lo que una mujer femenina y un hombre
masculino deben ser y por tanto hacer.
Por tal razón, es importante señalar que algunas investigaciones (Guiso,
Monte, Sapienza & Zingales, 2008) han demostrado que las niñas que viven en
hogares marcados por igual trato de génerotienden a hacer clasificaciones me-
nos estereotipadas de las ocupaciones y se inclinan a seleccionar carreras no
comunes con la representación social de su género. Para el caso un ejemplo:
Te hablo desde casa, somos tres mujeres y un hombre y todos recibíamos el
mismo trato, mi papá me inculcó el gusto por los libros y a todos igual, nada más
que nos gustaron más a dos de nosotros, entonces siempre eran los libros para
mí, no me regalaban barbies, supongo que tiene que ver con todo esto. Entonces
bueno la institución familiar a mí nunca me maltrató ni me dijo que tenía que com-
portarme de otra manera por ser mujer (Ana, Área de Educación y Humanidades,
SNI I, 47 años, casada).
Las mujeres como lo propone Marcela Lagarde (1990) comparten una
condición de género, pero por razones políticas, históricas, culturales tienen
diversas situaciones de género, lo que de maneras muy específicas puede
influir en la selección de una ocupación profesional.
Cuadernos Inter.c.a.mbio sobre Centroamérica y el Caribe, Vol. 13, No. 2 julio-diciembre, 2016, 85-112
Desigualdades de género en ciencia, el caso de las científicas de la UAEMéx
Cuadro 2. ¿Considera que las mujeres y los hombres tienen las mismas
oportunidades para desempeñarse en el ámbito de la ciencia?
Cuadernos Inter.c.a.mbio sobre Centroamérica y el Caribe, Vol. 13, No. 2 julio-diciembre, 2016, 85-112
Ana Karen Sánchez Jasso, Elva Rivera Gómez y Juan Jesús Velasco Carrasco
Cuadernos Inter.c.a.mbio sobre Centroamérica y el Caribe, Vol. 13, No. 2 julio-diciembre, 2016, 85-112
Desigualdades de género en ciencia, el caso de las científicas de la UAEMéx
Cuadernos Inter.c.a.mbio sobre Centroamérica y el Caribe, Vol. 13, No. 2 julio-diciembre, 2016, 85-112
Ana Karen Sánchez Jasso, Elva Rivera Gómez y Juan Jesús Velasco Carrasco
Cuadernos Inter.c.a.mbio sobre Centroamérica y el Caribe, Vol. 13, No. 2 julio-diciembre, 2016, 85-112
Desigualdades de género en ciencia, el caso de las científicas de la UAEMéx
Cuadernos Inter.c.a.mbio sobre Centroamérica y el Caribe, Vol. 13, No. 2 julio-diciembre, 2016, 85-112
Ana Karen Sánchez Jasso, Elva Rivera Gómez y Juan Jesús Velasco Carrasco
buenas como los niños en matemáticas (Hill, Corbett & Rose, 2010). Los apor-
tes científicos de las mujeres en estas áreas han demostrado su capacidad
intelectual, sin embargo, para ser reconocidas y escuchadas se han tenido
que enfrentar a un persistente sistema patriarcal. A pesar de demostrar sus
capacidades como líderes de investigación, o elaborado propuestas en reu-
niones académicas, la cultura patriarcal mexicana en algunas ocasiones las
ignora, las invisibiliza. A este respecto una investigadora comentó:
los estereotipos son muy marcados aquí en México y más en carreras de
Tecnología. Porque yo a veces he ido con compañeros a alguna oficina de go-
bierno o alguna institución, y al momento de hablar del tema y aunque yo fuera
la responsable del proyecto, al final el ingeniero hablaba con el ingeniero, no ha-
blaba conmigo, debía suponer que yo era la secretaria o la ayudante o yo que
sé. Entonces aquí los estereotipos son muy marcados y aparte si te pones en un
plan de luchadora y eso, entonces eres peor mirada. Y aquí en la universidad se
sigue viendo de esa misma manera de que “ah ponen a mujeres porque hay que
cubrir la cuota”. Muchas veces uno se ve en unas circunstancias que no puedes
creer. Por ejemplo, en reuniones me ha pasado que yo opino algo y ni caso, con
diferentes palabras un hombre lo dice y a él le hacen caso, entonces te preguntas
¿habré explicado mal, no se enteraron de lo que dije, no me escucharon? Pero
si dijo lo mismo que yo ¿Por qué a él le hicieron caso y a mí no? (Luisa, área de
Ingeniería y Tecnología, SNI I, 52 años, casada, 2 hijos/as).
Cuadernos Inter.c.a.mbio sobre Centroamérica y el Caribe, Vol. 13, No. 2 julio-diciembre, 2016, 85-112
Desigualdades de género en ciencia, el caso de las científicas de la UAEMéx
Cuadernos Inter.c.a.mbio sobre Centroamérica y el Caribe, Vol. 13, No. 2 julio-diciembre, 2016, 85-112
Ana Karen Sánchez Jasso, Elva Rivera Gómez y Juan Jesús Velasco Carrasco
Cuadernos Inter.c.a.mbio sobre Centroamérica y el Caribe, Vol. 13, No. 2 julio-diciembre, 2016, 85-112
Desigualdades de género en ciencia, el caso de las científicas de la UAEMéx
de la UAEMéx identificamos que esta división sexual del trabajo científico está
presente y se “visibiliza” en la medida en que se comparte y reflexiona entre las
mujeres participantes de las comisiones académicas de posgrado:
Estamos en el área de posgrado. Vamos a una reunión de coordinadores
de posgrado y mira por dónde el 90% somos mujeres. Dices ¿por qué en estas
reuniones si somos el 90% de mujeres y en las reuniones de secretarios por lo
mucho hay una? Entonces platicamos entre nosotras, y resulta que sencillamente
“ellos piensan que como mujeres somos ordenadas, metódicas, que nos gusta
poner las cosas en su sitio y esas cosas, entonces como todo eso de los pape-
leos, estadísticas, tablitas, rellenar documentos a ellas se les da, entonces están
pensando en nosotras como las secretarías de toda la vida”. Y si no fíjate (busca
la relación de coordinadores de posgrados) y verás que más de la mitad somos
mujeres, porque nos asignaron el papel de secretarias, no porque seas una coor-
dinadora de posgrado que tomes decisiones, sino que organiza papeles (Luisa,
área Ingeniería y Tecnología, SIN I, 52 años, casada, 2 hijos/as).
El sistema de evaluación que prevalece en las universidades ha clasificado
al profesorado a partir de los reconocimientos: grado máximo de estudios,
perfil PROMEP, nivel de Cuerpo Académico, nivel del SNI, con lo cual se han
reafirmado no sólo nuevos estándares, sino lo que denominamos “clases o
segmentos académicos universitarios” que han conducido a la estratificación
de niveles, entre el de licenciatura y el de posgrado; entre quienes cuentan con
todos los indicadores “las estrellas” de la evaluación académica; quiénes aspi-
ran a llegar a la cúspide de la carrera científica; y quienes se resisten a ingresar
a los parámetros de la evaluación académica. A esta competencia hay que su-
marle las jerarquías y prácticas sexistas patriarcales, por lo tanto, esto condu-
ce a la discriminación de las élites académicas, donde las mujeres en algunas
áreas son mayoría. Pero en los puestos de toma decisiones no logran alcanzar
las direcciones; o bien en áreas de conocimiento altamente masculinizadas
ellas encuentran más barreras para demostrar sus capacidades intelectuales.
Lo expuesto con anterioridad pone de manifiesto que los estereotipos so-
ciales imponen a las mujeres que decidieron optar por una carrera científica,
luchar día a día para lograr ser reconocidas en el sistema de ciencia interno
universitario y externo ante el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, don-
de aún prevalece una estructura androcéntrica que no pondera las relaciones
de género en la evaluación científica de sus integrantes, e impide que más
mujeres ingresen al sistema científico y que sus aportes contribuyan a la trans-
formación de todas las áreas de conocimiento.
Cuadernos Inter.c.a.mbio sobre Centroamérica y el Caribe, Vol. 13, No. 2 julio-diciembre, 2016, 85-112
Ana Karen Sánchez Jasso, Elva Rivera Gómez y Juan Jesús Velasco Carrasco
Cuadernos Inter.c.a.mbio sobre Centroamérica y el Caribe, Vol. 13, No. 2 julio-diciembre, 2016, 85-112
Desigualdades de género en ciencia, el caso de las científicas de la UAEMéx
10 Para mayor información sobre los programas, proyectos y acciones desarrollados en la UAEMex, se
puede consultar el texto de la Dra. Guillermina Díaz Pérez (2011) Avances para sensibilizar sobre la
violencia de género en la Universidad Autónoma del Estado de México. 107
Cuadernos Inter.c.a.mbio sobre Centroamérica y el Caribe, Vol. 13, No. 2 julio-diciembre, 2016, 85-112
Ana Karen Sánchez Jasso, Elva Rivera Gómez y Juan Jesús Velasco Carrasco
Consideraciones finales
La ciencia ha estado marcada por un rostro masculino que apoyada en
enfoques biologicistas, ha privilegiado y legitimado dentro de sus principios
estructurales la objetividad, la neutralidad y la universalidad, cualidades que se
relacionan directamente con la representación social de la masculinidad, razón
por la cual las mujeres “irracionales”, “pasivas”, “emocionales” no han tenido
la oportunidad de desempeñarse en el ámbito de la producción científica en
igualdad de condiciones que los hombres.
Las Universidades como espacios formadores de personal de investiga-
ción, siguen reproduciendo y legitimando de cierta manera el discurso patriar-
cal, ya que mujeres y hombres siguen ubicados y distribuidos en sitios con
diferente valor y en el acceso y consolidación de su quehacer científico siguen
estando presentes mecanismos implícitos de segregación, discriminación así
como prácticas sexistas.
Una de las causas fundamentales que incide directamente en la persis-
tencia de las inequidades en ciencia, es la transmisión y reproducción de los
estereotipos de género, que han funcionado como marco de referencia con-
ductual para los individuos en tanto miembros de una sociedad, desde esta
lógica podemos apuntar que los cánones socioculturales funcionan como un
agente disparador de las desigualdades de género tanto en el ámbito cien-
tífico, como en todos y cada uno de los aspectos de vida de las mujeres e
incluso de los hombres.
El estereotipo de mujer-madre y mujer-esposa llevan a que las investiga-
doras universitarias realicen una doble tarea, en tanto que el estereotipo de
“únicos proveedores” conlleva que gozan de mayor grado de permisividad so-
cial que les otorga mayor disponibilidad de tiempo para la realización exclusiva
de actividades científicas, por ello buscar alternativas que generen cambios
en cuanto a la corresponsabilidad en los asuntos domésticos juega un papel
importante para la construcción de relaciones más democráticas en la pareja
y familiares al interior del hogar y promover mejores condiciones en el desem-
peño de las mujeres en el mundo laboral.
Por todo lo anterior, concluimos que es de vital importancia, comenzar
a generar alternativas que busquen tener incidencia verdadera en el centro
del problema, es decir, en la base cultural, generando una nueva memoria
colectiva a través de la creación y reproducción de nuevas relaciones de gé-
nero que se presenten como más incluyentes, democráticas y equitativas.
La Universidad, en este sentido, como espacio de formación debe asumir un
compromiso social y político en la lucha por la eliminación de las desigualda-
108
des por motivos de género.
Cuadernos Inter.c.a.mbio sobre Centroamérica y el Caribe, Vol. 13, No. 2 julio-diciembre, 2016, 85-112
Desigualdades de género en ciencia, el caso de las científicas de la UAEMéx
Referencias
Bartra, Eli. (1998). Reflexiones metodológicas. En Eli Bartra (comp.), Debates
en torno a una metodología feminista (pp. 141-155). México: Casa abierta al
tiempo, Universidad Autónoma Metropolitana.
Blázquez Graf, Norma. (coord.). (2014). Evaluación Académica: Sesgos de Gé-
nero. México: Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y
Humanidades, Universidad Nacional Autónoma de México.
Burin, Mabel. (2008). Las “fronteras de cristal” en la carrera laboral de las mu-
jeres. Género, subjetividad y globalización. Anuario de Psicología, 39(1), 75-
86. Recuperado de http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=97017401006
Díaz Cruz, Rodrigo. (1997). La vivencia en circulación. Una introducción a
la antropología de la experiencia. Alteridades, 7(13), 5-15. Recupera-
do de http://tesiuami.uam.mx/revistasuam/alteridades/include/getdoc.
php?id=197&article=2&mode=pdf
Díaz Pérez, Guillermina. (2011). Avances para sensibilizar sobre la vio-
lencia de género en la Universidad Autónoma del Estado de Méxi-
co. México. Recuperado de http://132.247.1.49/PAPIME306511/pdfs/
PonenciaGuillerminaDiaz.pdf
Dickson, David & Therese Jeanne. (2011). Mujeres en la ciencia: un recurso aún
sin explotar. SciDev.Net Ediciones América Latina y el Caribe. Recuperado
de http://www.scidev.net/america-latina/desarrollo-de-capacidades/edito-
riales/mujeres-en-la-ciencia-un-recurso-a-n-sin-explotar.html
Fernández Rius, Lourdes. (2008). Género, Ciencia ¿paridad es equidad? Arbor,
184(733), 817-826. Recuperado de http://arbor.revistas.csic.es/index.php/
arbor/article/view/226/227
Foro Consultivo Científico y Tecnológico AC. (2014). Proceso de auscultación
para proponer investigadores que podrían ser considerados para la re-
novación de las comisiones dictaminadoras del Sistema Nacional de In-
vestigadores 2014. Consultado el 14 de diciembre 2015, en: http://www.
foroconsultivo.org.mx/asuntos/academicos/sni2014/resultados_comisio-
nes_dictaminadoras_2014.pdf
García Batiz, María Luisa. (2015). Reflexiones sobre los retos, permanencia y
promoción en el SNI de las Investigadoras. En Angélica Mendieta (coord.),
¿Legitimidad o Reconocimiento? Las investigadoras del SNI. Retos y
Propuestas (pp. 28-35). México: Ediciones La Biblioteca.
Giménez, Gilberto. (2005). Teoría y análisis de la cultura. México: Consejo Na-
cional para la Cultura y las Artes . 109
Cuadernos Inter.c.a.mbio sobre Centroamérica y el Caribe, Vol. 13, No. 2 julio-diciembre, 2016, 85-112
Ana Karen Sánchez Jasso, Elva Rivera Gómez y Juan Jesús Velasco Carrasco
Cuadernos Inter.c.a.mbio sobre Centroamérica y el Caribe, Vol. 13, No. 2 julio-diciembre, 2016, 85-112
Desigualdades de género en ciencia, el caso de las científicas de la UAEMéx
Cuadernos Inter.c.a.mbio sobre Centroamérica y el Caribe, Vol. 13, No. 2 julio-diciembre, 2016, 85-112
Ana Karen Sánchez Jasso, Elva Rivera Gómez y Juan Jesús Velasco Carrasco
tial (pp. 95-104). París: Organisation for Economic Co-operation and Deve-
lopment OECD.
UNESCO. (2007). Ciencia, Tecnología y Género. Informe Internacional. Resu-
men. Uruguay: UNESCO.
Universidad Autónoma del Estado de México. (2014). Agenda Estadística 2014-
2015. México.
Vázquez Cupeiro, Susana. (2015). Ciencia, estereotipos y género: una revi-
sión de los marcos explicativos. Convergencia Revista de Ciencias So-
ciales, 22(68), 177-202. Recuperado de http://www.redalyc.org/articulo.
oa?id=10536227007
Vélez, Graciela; Vizcarra, Ivonne; Baca, Norma, & Díaz, Guillermina. (2001).
Personal académico en la UAEM. Mujeres y hombres en cifras 2004-2006.
México: Universidad Autónoma del Estado de México.
Vélez, Graciela & Vizcarra Bordi. (comps.). (2005). Autobiografías de Mujeres
Universitarias. México: Universidad Autónoma del Estado de México.
Vizcarra Bordi, Ivonne & Graciela Vélez. (2007). Género y éxito científico en la
Universidad Autónoma del Estado de México. Estudos Feministas, 15(3),
581-608. Recuperado de http://www.scielo.br/pdf/ref/v15n3/a05v15n3.pdf
Wacjman, Judy. (1991). Feminism confronts technology. Cambridge: Polity Press.
112
Cuadernos Inter.c.a.mbio sobre Centroamérica y el Caribe, Vol. 13, No. 2 julio-diciembre, 2016, 85-112