En el proceso de mantenimiento, ya sea correctivo o preventivo, no debe de
dejarse ningún cabo suelto. Por lo que es indispensable tener previamente anotado todos los elementos de la instalación que se van a revisar. Esto nos dará mayor seguridad de cuales componentes de la instalación pueden estar o no propensos a sufrir una falla eléctrica. Por lo que estaremos en mayor capacidad para actuar sin ninguna duda. Dependiendo de la envergadura del proyecto eléctrico, a este se le puede programar un plan de mantenimiento, desde cada mes (mensual) hasta dentro de un periodo de 2 a 3 años. Los periodos en el que se ejecutará el mantenimiento dependen del tipo de instalación: la sensibilidad de los componentes, el tiempo de operación y el ambiente al que están expuesto y no cabe duda de que el mantenimiento eléctrico evita daños complejos y muy costosos.
Ya como sabemos el mantenimiento eléctrico debe hacerse de forma programada;
la verificación y los ajustes deben realizarse sin energía, para no ocasionar inconvenientes, como por ejemplo dejar sin electricidad a un refrigerador durante un lapso.
¿QUÉ ES EL MANTENIMIENTO ELÉCTRICO?
Como su nombre indica, el mantenimiento eléctrico abarca todos los componentes
eléctricos de la infraestructura. Es indispensable para la industria, los edificios de uso público y los edificios residenciales. Algunos ejemplos de tareas incluidas en el mantenimiento eléctrico industrial y de edificios: • maquinaria eléctrica y electromecánica; • aparatos de aire acondicionado o calentadores de agua eléctricos; • duchas eléctricas; • revisión de tomas de corriente y conexiones eléctricas; • revisión del cuadro eléctrico y de los disyuntores; • medir el voltaje y el amperaje del sistema; • sistema de iluminación y aparatos eléctricos de uso común; • controlar la corrosión y el desgaste de los componentes; • reparación de los daños eléctricos.
TÉCNICAS DE MANTENIMIENTO ELÉCTRICO
Gran parte del mantenimiento eléctrico se basa en monitorizar el estado de los
equipos, realizar un mantenimiento basado en la condición y, ocasionalmente, un mantenimiento predictivo. Estas son algunas técnicas de mantenimiento eléctrico que puedes aplicar en tu plan: • Mantenimiento preventivo: incluye pruebas de relé, del disyuntor, corriente alterna (CA), de alto voltaje de corriente continua (CC) y de carga de batería, entre otras. • Mantenimiento predictivo: especialmente las pruebas de infrarrojos, para analizar la emisividad y la reflectividad, y el análisis de la temperatura.
• Mantenimiento “failure finding”: mantenimiento para tratar de encontrar
fallos en los sistemas de seguridad y de reserva, como los generadores eléctricos. • Mantenimiento correctivo (o reactivo) – adecuado para daños aleatorios, especialmente en activos poco críticos.
CÓMO HACER UN PLAN DE MANTENIMIENTO ELÉCTRICO PASO A PASO
Hacer un plan de mantenimiento eléctrico no es muy diferente de hacer un plan de
mantenimiento preventivo, pero tiene algunas particularidades. A continuación, veremos algunos pasos para preparar un plan de mantenimiento eléctrico.
1. Inspección del cableado eléctrico
• El cableado eléctrico es un punto muy esencial de la instalación
eléctrica, ya que se encarga de suministrar toda la potencia a la carga o consumo. En este debe de procurarse de que no está sobrecalentada, ya sea por un mal diseño o sobrecarguen la instalación. • Revisar la continuidad del cable, verificando que no tenga ninguna ruptura o presencia de daño mecánico. En caso de tenerla debe de sustituirse lo más rápido posible, así como de investigar sus posibles causas para evitar daños futuros. • Otro punto muy importante, es verificar el aislamiento de los conductores con un mejor, sabes que con el tiempo estos se envejecen y pierden sus características. Por lo que están propensos a provocar fallas de cortocircuito.
2. Inspección de la caja de breakers o panel eléctrico
• Verificar que todos los disyuntores estén bien colocados. • Revisar que los conductores tengan su protección adecuada. • Comprobar que la conexión de los alimentadores y los cables de los circuitos derivados estén bien fijados en sus respectivos tornillos. • Ordenar todo el cableado, procurando que haya la menos cantidad de cruces posibles. • Eliminar posibles empalmes dentro del panel • Limpiar toda la caja de suciedad y polvo. • Marcar o remarcar todos los disyuntores con el nombre de cada carga que protege. • Apretar todos los tornillos, de la barra de puesta a tierra, del neutro, y de los alimentadores. • Realizar el test de los interruptores diferenciales.
3. Revisión de la puesta a tierra
• Verificar que el cable esté sólidamente unido al electrodo.
• Medir la resistencia de la puesta a tierra. • Medir la resistividad y resistencia del terreno en periodos en la que esté más seca, y comprobar que no salga del margen establecido. • Verificar su continuidad, procurando que no tenga ningún elemento de control (corte o cierre). • Comprobar que todas las carcasas metálicas estén puesta a tierra. • Observar si está corroída algún punto de la conexión y la barra.
4. Revisión del alumbrado
• Limpiar todas las partes de suciedad y polvo.
• Cambiar tubos fluorescentes deficientes (baja iluminación, parpadeo en arranque). • Verificar que no exista un ruido o calentamiento excesivo en balastro. • Verificar caja de conexiones, sus empalmes, y que estén libre de polvo y telarañas. • Comprobar con un luxómetro que el nivel de intensidad luminosa es el adecuado para el ambiente.
5. Inspección de los componentes generales de la instalación
• Verificar que los tomacorrientes o receptáculos no estén averiados
por sobrecarga. • Observar que todas las tapas de los tomacorrientes e interruptores estén en buenas condiciones y bien fijadas. • Comprobar que los interruptores no se tranquen en su accionamiento. • Verificar que no exista canalizaciones eléctricas discontinuas, rotas o mal ubicadas. INSTALACIONES ELÉCTRICAS EN HOGARES: LA IMPORTANCIA DEL MANTENIMIENTO PREVENTIVO
Como hemos comentado al inicio, las instalaciones eléctricas están presentes en
el funcionamiento diario de todo tipo de edificios. Desde locales comerciales y centros hospitalarios hasta oficinas y colegios, pasando por naves industriales, entre otros. Por tanto, su mantenimiento periódico no solo mejora el rendimiento de los equipos, sino que también salva vidas y evita graves accidentes por electrocución o incendio. . ¿QUÉ SE PUEDE HACER EN MATERIA DE PREVENCIÓN? Tanto en espacios públicos como privados, lo primero que se debe respetar es la normativa vigente de instalaciones eléctricas. En ella, se recoge toda la información relativa a su mantenimiento y reparación, en caso de que esta sea necesaria. No existen medias tintas, es de obligado cumplimiento, puesto que vela por algo tan esencial como es la seguridad de las personas. Sin embargo, en el ámbito doméstico y más personal aún no se dispone de algo similar, por sorprendente que pueda llegar a parecer. La responsabilidad recae íntegramente sobre los propietarios e inquilinos de las viviendas. Ellos tienen que ser los encargados de detectar cualquier problema y ser plenamente conscientes de que en este asunto no se pueden escatimar gastos. Además, desde un punto de vista de total seguridad, si se observa cualquier irregularidad o fallo, lo más aconsejable es avisar a una empresa de confianza. Nunca tratar de investigar una posible solución que nazca del desconocimiento.
BENEFICIOS DE UN BUEN MANTENIMIENTO DE INSTALACIONES
ELÉCTRICAS RESIDENCIALES
Como desarrollamos en nuestra página web, un mantenimiento preventivo bien
desarrollado contribuye a minimizar costosos parones no programados y tiempos caídos de producciones. Además, existen otras muchas ventajas que se detallan a continuación. Toma nota de los principales beneficios de un correcto mantenimiento eléctrico. • reducción del peligro de incendio A este problema se añade el hecho de que la mayoría de los edificios, si tenemos en cuenta los espacios particulares, cuentan con entre 30 y 40 años de antigüedad. En muchos de ellos no es posible cumplir con todos los apartados que se plantean en el Reglamento de Baja Tensión. Los efectos de esta mala praxis no suelen hacerse esperar. Sobrecargas, cortocircuitos y fuego, como resultado final, son muy comunes entre sus muros. Por tanto, con un buen mantenimiento de instalaciones eléctricas, muchas de estas complicadas situaciones se pueden prever y, por consiguiente, evitar.
• disminución de los cortes eléctricos
En alguna ocasión, e incluso, en más de una, a todos nos ha afectado una avería eléctrica, por muy leve que fuese. Estas caídas de suministro atacan a nuestra comodidad y seguridad, ya que inutilizan cualquier dispositivo eléctrico que utilicemos con frecuencia. . • adiós a las subidas y bajadas de tensión
También es muy frecuente haber experimentado subidas o bajadas de tensión en
una determinada instalación eléctrica. Con un poco de suerte, es posible que ningún aparato o elemento conectado haya resultado dañado, aunque en ocasiones sucede todo lo contrario. Dentro de estas esenciales tareas de mantenimiento y para evitar estas situaciones, se recomienda la colocación de diferenciales. Para ello, volvemos a insistir en la importancia de contratar una empresa especializada en temas del sector eléctrico. Recuerda, los ‘experimentos’ amateur siempre acaban saliendo mal.
• menos costos por reparación
Todas las incidencias de los puntos anteriores, como es comprensible, suponen una serie de costes imprevistos, destinados a reparar los daños causados. Sin embargo, en los últimos años ha cobrado fuerza la alternativa de suscribir contratos de mantenimiento preventivo como servicio destacado de una empresa eléctrica. De este modo, se pueden detectar con antelación determinadas ineficiencias que derivarían, en un corto periodo de tiempo, en una avería del sistema.
"Un buen mantenimiento eléctrico preventivo, reduce las posibilidades de futuras
UF1445 - Realización de las intervenciones necesarias para el mantenimiento de las instalaciones eléctricas en el entorno de edificios y con fines especiales