SIETECUERO

A finales de los años setenta y principio de los ochenta, la música en Venezuela floreció en
el ámbito comercial y se impuso ante los intérpretes extranjeros que la habían mantenido
opacada.

En 1978 se fundó un grupo musical llamado Sietecuero conformado por músicos como
Alberto Slezynger, Yordano y Evio Di Marzo.

Para estos tres grandes artistas, Sietecuero sería el preámbulo de lo que sería gran parte
de su trayectoria. Cuando la banda se disolvió, cada músico tomó su camino y comenzaron
a trabajar en proyectos personales. Evio Di Marzo abrió, en la urbanización La Florida, en
Caracas, un estudio de grabación llamado Fandango que se convirtió en el punto de
encuentro de la movida musical del momento.

Claro, este fenómeno no se produjo por combustión espontánea. En 1980, la situación

económica del país y los decretos presidenciales obligaron a las compañías discográficas a
promover el talento nacional. Todo esto desarrolló un movimiento musical formado por
artistas que tenían años recorriendo el camino y que lograron adueñarse del mercado de
discos, videos y portadas de revistas

Sietecuero fue una de las bandas que logró posicionarse como referente de la época. Una
icónica mezcla de jazz fusión y fausión latina juntó en Caracas a Alberto Slezynger
(teclados), Giordano di Marzo (voz, guitarra), Evio di Marzo (batería, percusión, voz,
guitarra), Rafael Figliuolo (bajo), Bartolomé Díaz (guitarra, cuatro, voz), Totoño Blanco
(congas, voz) y Alberto Borregales (percusión).

Debutaron con Rojo Sangre, su único disco, el cual tuvo una enorme influencia en la
música venezolana a pesar de su escasa distribución al momento de su edición. Esto no
evitó que se convirtiera en el trampolín para las carreras de los miembros de la banda.
Tras la disolución, Slezynger formaría Daiquirí, Evio di Marzo Adrenalina Caribe y Yordano
se convirtió en uno de los cantantes más famosos del país.

Hoy en día, Rojo Sangre es uno de los LP’s más buscados y valorados del mercado de la
música retro. Así que si tienes uno en casa, luego de escucharlo con detenimiento y
deleitarte con sus sonidos innovadores, puedes ofrecerlo a muy buen precio.

¿Qué esperas?
SÓTANO DE LA FLORIDA

¿Reconocen esta portada?

«En un sótano de La Florida» es uno de los discos más representativos del mejor talento
artístico de Venezuela en los 80. Con el pasar de los años, se ha convertido en un clásico
que no pierde vigencia porque no tiene desperdicio alguno.

Bien, esta es la historia:

Los más importantes artistas de Sonográfica se reunieron en 1987 para crear esta
maravilla. Así fue como se juntaron Yordano, Luzmarina, Ilan Chester, Cecilia Todd, Evio Di
Marzo, y Franco de Vita. De ñapa, y nunca entendí muy bien por qué, también se coleó
Willie Colón. Esta mezcla dio como resultado 10 temazos de manera brillante.

En 1978 Evio Di Marzo tenía apenas 24 años de edad y el grupo Sietecuero ya no existía.
Así que fundó Fandango, un estudio conocido como “el sótano de la Florida”, por su
ubicación en el edificio Elisabetta de la “famosa” calle Pedroza de esta zona caraqueña.

Este proyecto funcionó durante década, hasta que se mudó a una terraza en La Trinidad.
De allí salieron casi todos los artistas que luego formaron Sonográfica.

Rápidamente, Fandango comenzó a publicar discos y a promocionarlos. Ya desde su

inauguración, ensayaban en sus salas: Colina, Yordano, Ilan Chester, Luz Marina, Melissa,
Cecilia Todd, Soledad Bravo, Guillermo Dávila, Naty y su charanga, Seguridad Nacional,
Dimensión Latina y otros, lo que hizo de Fandango un punto de encuentro para todos los
músicos de la época.

En Un Sótano de La Florida tiene los temas: Como ayer - Ilan Chester 02. A flor de piel -
Yordano 03. Frente a frente - Luz Marina 04. Pregunta por ahí - Willie Colón 05. Tiempo
libre - Evio Di Marzo 06. Solo importas tú - Franco De Vita 07. Vivir en Caracas - Yordano
08. El Destino - Ilan Chester y Luz Marina 09. Nota - Cecilia Todd Y 10. Tonta - Evio Di
Marzo

Esta época en la que músicos que alcanzaron una importante proyección nacional e
internacional se juntaban, producían y eran proyectados, marcó un hito en la movida
cultural venezolana. Hoy en día, todos ellos dejan el alto el nombre de Venezuela en cada
rincón del planeta.

¡Hasta la próxima!