Está en la página 1de 8

FICHA ANALÍTICA Nº 01

PROYECTO: LITERATURA LATINOAMERICANA

AUTOR(A): CESAR MIGUEL RODRIGUEZ BAZA


Profesor: Mgs: Lida Rocío Peñaranda Oñate

REFERENCIA BIBLIOGRÁFICA:

Martí, J. (1978). Nuestra América. http://ru.ffyl.unam.mx//handle/10391/2951

DESCRIPCIÓN DEL DOCUMENTO: Ensayo literario, cuya estructura se presenta en


forma de Tesis-Argumentos.

Es preciso aclarar que poder hacer una descripción más o menos completa
del texto en cuestión y decir con exactitud de qué trata, debemos poner en
contexto algunos datos generales sobre el autor y sobre el mismo texto; en
ese sentido:

o José Martí (1853-1895). Organizador de la última guerra por la


independencia de Cuba y figura mayor de las letras hispanoamericanas:
poeta, orador, periodista, ensayista, epistológrafo, está considerado entre los
iniciadores del Modernismo en América Latina. Su acción política se
encaminó a plasmar su ideario antimperialista y libertador para los pueblos
latinoamericanos, el cual mantiene plena vigencia. Sus textos han sido
traducidos y publicados en el mundo entero, entre ellos destacan los
poemarios Ismaelillo, Versos libres y Versos sencillos; sus crónicas sobre
los Estados Unidos, publicadas en los principales periódicos
latinoamericanos, sus críticas de arte, La edad de oro (revista para niños) y
ensayos como Nuestra América de conocimiento indispensable para el
análisis de la identidad política cultural de los pueblos de nuestro continente.
o Por otro lado, Nuestra América, texto cenital y capital de José Martí,
aparecido por primera vez en La Revista Ilustrada de Nueva York el 1° de
enero de 1891 y el 30 de enero del mismo año en El Partido Liberal, de
México, es una de las tres grandes y sintéticas culminaciones de la obra
martiana dadas a la luz en vísperas de la preparación y fundación del partido
revolucionario cubano.

La descripción

o Nuestra América es un texto compuesto de solo once párrafos, pero que,


sorprendentemente, en cualquiera de sus múltiples ediciones ocupa muchas
páginas. Nos sorprendería que una persona de tantos deberes y asuntos
cotidianos como Martí pudiera preparar un ensayo de semejante extensión y
tanta envergadura de ideas y de riqueza de estilo tales en tan escaso tiempo,
de no conocer sus extraordinarias originalidad de pensamiento y la rapidez
de su ejercicio de la escritura, facilitada esta por tratar un tema al que
prestaba atención desde veinte años atrás, el cual ya alcazaba madurez, y
que, a la vez, estaba motivado por las circunstancias ya apreciables de
aquella época de finales del siglo en el continente y en el orbe. Es por ello
que a dicho ensayo se le conoce como un hito en la obra martiana y como
máxima expresión de madurez político-literaria.
o El texto en sí, trata del conocimiento y reconocimiento de nuestra identidad
como americanos y como latinoamericanos y la estructuración de nuestra
América, no mediante modelos políticos, económicos, culturales y sociales
de otras latitudes (Europa), sino adecuados a sus propias realidades.
“Gobernante, en un pueblo nuevo, quiere decir creador.” Y por eso llama a
crear la propia universidad, a conocer nuestra historia, “desde los Incas a
acá.”
o Nos habla de “Nuestra América mestiza” que “entró a padecer…, y padece,
de la fatiga de acomodación entre los elementos discordantes y hostiles que
heredó de un colonizador despótico y avieso” Para ir buscando la identidad
-no solo como latino, sino como americanos en el sentido más amplio:
anglosajones y latinos-, la que nos hace falta retener, Martí nos señala el
contraste entre aquello que éramos y aquello que nos desfigura en nuestro
afán de simular lo que éramos.
o Habla, también, de una universidad americana que haga partir sus
humanidades de las experiencias que le son propias, la de sus hombres, la de
sus indios, las de los que sufren y han sufrido dominaciones pero que,
insistentemente, luchan por arrancárselas.

CONCEPTOS CLAVES:

Identidad: Stuart Hall propone pensar la identidad a partir del


reconocimiento de diferentes fenómenos que se vienen gestando a nivel
mundial (colonización – globalización capitalista), que han transformado a
las sociedades modernas con implicaciones profundas en la producción
identitaria y que han desembocado en lo que él denomina una situación
general de “crisis de identidad”. Los individuos pierden a partir de esta
crisis el anclaje que alguna vez tuvieron en torno a diferentes categorías que
hoy se presentan como inestables. Pueden incluirse aquí las ideas de sujeto,
clase, género, sexualidad, nacionalidad, etnicidad, raza, cultura, entre otras.

Antimperialismo: En principio, el antiimperialismo podría definirse como


una modalidad de la resistencia política y cultural que involucra aspectos
diversos, entre los que cabe mencionar un tipo de discurso, una retórica, una
simbología, una serie de gestos dotados de rasgos específicos.

José Martí (1853-1895), precursor del movimiento independentista cubano,


fue tanto escritor como ensayista político. Su trabajo "Nuestra América"
(1891) es trascendental para comprender el antiimperialismo.

Emancipación: El concepto de emancipación ha sido utilizado


históricamente para nombrar las más diversas formas de liberación, tanto
individuales como colectivas. Por eso, desde la época de la Ilustración y de
las primeras revoluciones y constituciones liberales, se convirtió en uno de
los conceptos fundamentales del pensamiento político moderno.

Sociedad: Se refiere a los patrones complejos de las relaciones sociales que


se mantendrán a través del tiempo y el espacio pero que, por supuesto, están
sujetos a cambios. Existe como decía Comte, una dinámica social de
manera que entre dos momentos distintos en el tiempo se pueden establecer
múltiples diferencias, baste pensar en la evolución de las relaciones entre
padres e hijos o entre los cónyuges en las últimas décadas.

Y dentro de estos patrones o estructuras sociales podemos distinguir las


clases u otras formas de estratificación social, los grupos y redes sociales,
los roles sociales, o las instituciones sociales.

La “sociedad '' también se refiere a las estructuras latentes lingüísticas,


culturales y a las reglas normativas que están presentes en cualquier
interacción real. Y, cómo no, a los sistemas de poder y a las relaciones
dominación también presentes dentro de estas estructuras.

Colonialismo: El colonialismo es el conjunto de prácticas que abogan por el


dominio de un territorio extranjero por parte de un país «superior». Este es
un país que posee un mayor poder económico, militar, político o
tecnológico, por ejemplo. De esta forma, tras la conquista, esta potencia
ejerce un poder político, económico y cultural sobre el nuevo territorio
sometido.

El colonialismo surge en el siglo XV, y el mejor ejemplo lo encontramos en


la conquista de América por parte de los Estados europeos.

En el colonialismo, la potencia que domina a la otra controla dicho territorio


en todos los sentidos. Este nuevo territorio se considera una colonia del
territorio más poderoso, por lo que queda sometido de forma integral,
estableciendo una relación formal de sometimiento con la potencia
colonialista.

Imperialismo: El imperialismo, como el colonialismo, hace referencia al


conjunto de prácticas que abogan por el control de un Estado a través del
poder de otro Estado “superior”, así como la extensión de la autoridad de
este en otros territorios.

Por tanto, el imperialismo es la doctrina política que defiende la dominación


de un pueblo con base en el poder de otro Estado, considerado superior, que
tiene un mayor poder. Para ello, dicha doctrina aboga por extender la
autoridad de un Gobierno a otros Estados que, por tanto, quedan sometidos.

El imperialismo, de la misma forma que el colonialismo, surge en el siglo


XV formalmente.

Cultura: La cultura es un reflejo de la sociedad y, a su vez, el lenguaje es


un elemento fundamental de la misma. Por lo tanto, el lenguaje es un
representante de la cultura y de la sociedad.

Según Edward B. Tylor, la cultura, en su más amplia definición, es “el


conjunto de conocimientos, creencias, arte, moral, costumbres, leyes y
cualquier otra habilidad adquirida por el ser humano como ente social”
TESIS, o HIPÓTESIS, o PLANTEAMIENTOS CENTRALES:

No cabe duda que el tema y móvil central que llevó José Martí a escribir el
ensayo “Nuestra América” es la identidad como americanos. Si bien el
término “identidad” es de uso relativamente reciente y esto gracias a los
recientes estudios culturales; la voluntad por definir lo nuestro nos
acompaña de forma persistente desde, al menos, el inicio de los
movimientos de emancipación e independencia en nuestras tierras.
Concatenado a eso, en todo el texto se hace referencia a la continua
necesidad analítica, teórica, de repensar las categorías que buscan interpretar
los fenómenos socioculturales de nuestra región -América- desde una
mirada propia: "a conflictos propios, soluciones propias"

CONCLUSIONES (Del autor):

Uno de los asuntos de mayor relevancia y con el qué podría decirse


concluye el ensayo Nuestra América está en la mirada a la no realización del
cambio revolucionario y respecto al contenido de tal cambio. Martí afirma:
“El problema de la independencia no era el cambio de formas, sino el
cambio de espíritu.” Lo que se continúa con la explicación: “Con los
oprimidos había que hacer causa común, para afianzar el sistema opuesto a
los intereses y hábitos de mando de los opresores.” Resulta muy evidente
que Martí entendía que se trataba de hacer la revolución cultural, de romper
con los mecanismos y mentalidades coloniales para lo cual la participación
de los oprimidos resultaba fundamental, los oprimidos que nombraría
después al tratar del campesino, del negro, del indio. “Conocer –nos
recuerda- es resolver”. “Conocer el país, y gobernarlo conforme el
conocimiento es el único modo de librarlo de la tiranía”. No apaña la
ignorancia, sino que aspira a la universidad, una universidad de raíces
propias. Por eso sostiene que la universidad europea ha de ceder a la
universidad americana.

Martí consideraba que:

"América no logró la independencia con separarse de España, porque este


concepto es algo más complejo. Independencia es libertad y desarrollo
económicos, es ser mayor de edad en política y no girar como satélite de
una metrópoli que gobierna con nuevos métodos. Nuestra América no logró
esto con la epopeya de 1810 porque lo impidieron otras fuerzas internas y
externas; por eso, con la unidad más estrecha había que enfrentarse a la
tarea de conseguir la segunda independencia, que no era otra cosa que
escapar del manto del águila imperial".

Consideraba Martí, también, que la falta de desarrollo en América Latina


tenía sus orígenes en interpretaciones poco realistas e inconvenientes; leer a
América Latina, entender sus problemas, sus necesidades a través de, por
ejemplo, un enfoque bourdiano –Pierre Félix Bourdieu-, implica no
reconocer sus potencialidades. América fue el objeto central de su actividad
política e intelectual, a cuyo estudio dedicó parte de su creación literaria.

COMENTARIO ANALÍTICO:

Quisiera explayar mi comentario analítico empezando por uno de los


componentes estéticos que más llamó mi atención: el lenguaje metafórico y
referencial que utilizó el autor; especialmente concentrador de realidades
históricas y sociales en esas páginas, deslumbrante en exceso las pupilas
poco acostumbradas a esta función típicamente martiana del análisis político
y la expresión poética. Es de resaltar que, a pesar de utilizar la metáfora y
otros recursos, estos nunca ponen en peligro su unidad ni su secuencia
lógico estructural: Tesis/argumento.

Dejando ya de lado la estética del lenguaje literario, logrado de manera casi


que perfecta en todo el texto, y adentrándonos en un análisis inferencial y
crítico y sociocrítico, se puede decir: Martí consideraba que:

América no logró la independencia con separarse de España, porque este


concepto es algo más complejo. Independencia es libertad y desarrollo
económicos, es ser mayor de edad en política y no girar como satélite de una
metrópoli que gobierna con nuevos métodos. Nuestra América no logró esto
con la epopeya de 1810 porque lo impidieron otras fuerzas internas y
externas; por eso, con la unidad más estrecha había que enfrentarse a la tarea
de conseguir la segunda independencia, que no era otra cosa que escapar del
manto del águila imperial. Argumento que nos da pie para decir que, la
búsqueda de la identidad americana, a la que Martí apelaba, va más allá de
la cercanía geográfica o de la comunidad lingüístico-pragmática de la que
hacemos parte, y que más bien el reconocimiento de la autoctonía de
América era el centro de interpretación.

Observaciones:

También podría gustarte