La concepción actual de la salud se fundamenta en un nuevo enfoque holístico,
orientado hacia la integración y participación, con miras a lograr el mejoramiento de la calidad de vida de la población, con responsabilidades y compromisos compartidos y en donde todos sus miembros son coprotagonistas de su gestión, en procura de actividades que redunden en el beneficio individual, familiar y colectivo. Por ello, la formación de los profesionales en Fisioterapia debe contemplar los siguientes aspectos: • Formación con una visión integral, integradora e inclusiva, oportuna y de calidad concibiendo al individuo como un ser biopsicosocial, con capacidad para integrarse de manera activa y consciente en acciones para la promoción de la calidad de vida y la salud individual, familiar y comunitaria, así como la prevención de situaciones de riesgo para la salud y la discapacidad. • Formación hacia la interdisciplinariedad y transdisciplinariedad: constituye el desarrollo de un trabajo integrado mediante procesos de consenso y concertación para la construcción y el intercambio de saberes científicos y populares a fin de fortalecer la salud y el bienestar de las personas, familias y comunidades y en especial la de las personas con discapacidad. • Formación con sensibilidad y conciencia para integrarse al equipo de salud donde prevalezca la comunicación y participación en la atención de las personas con discapacidad con proyección a la familia, la comunidad y el entorno de su desempeño funcional, a fin de promover el funcionamiento humano y la salud para la vida como un derecho social. • Formación para la participación directa en y con las comunidades, desde el inicio de su formación académica para promocionar vida, y salud, a través de la Promoción del funcionamiento humano, en pro de una mejor calidad de vida y la prevención del deterioro y la des habilitación, para que las personas con y sin discapacidad asuman su salud como valor prioritario