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Análisis Película La Llorona

Para este análisis hay que señalar que la leyenda presenta distintas tramas, según cada
narrador, tres variantes que son relevantes para los elementos de esta son:
En primer lugar la mujer a veces es criolla, mestiza o indígena; en segundo lugar, la forma
de cómo la Llorona mata a sus hijos: en algunas es ahogándoles en la laguna y en otras les
mata con un cuchillo; en tercer lugar está el efecto de «La Llorona» como alma en pena:
para unos ella viene a llevarse a los niños —a cualquier niño— ya que la Llorona tiene
nostalgia por sus hijos; en otra variante las personas que llegan a ver a la Llorona pierden la
razón.
La última variante dice que la Llorona se deja ver en las noches de luna por aquellas
personas, varones principalmente, que andan en malos pasos, pretendiendo engañar a su
esposas o prometidas, ya que aparentemente es una mujer muy atractiva pero cuando es
abordada por el galán, ella tiene rostro de calavera o de caballo.
Cada una de estas variaciones de la leyenda de «La Llorona» es relevante en virtud de que
apunta a diferentes símbolos que subyacen en su estructura y a sus referentes de origen
que mezclan diferentes mitos y tradiciones. Sin embargo hay un elemento que nunca varía,
que es el agua. La leyenda remite siempre a lugares donde hay agua: ríos, arroyos, lagunas
o presas. En estos sitios es donde se ha visto y/o escuchado a la Llorona.
La Llorona es mujer enamorada, correspondida y al mismo tiempo rechazada. Es mujer
valiente y, al mismo tiempo, víctima. Es madre y es verdugo de sus hijos. Es vida y es
muerte, es amor y es despecho, es indígena y española, es espanto y es premio. La Llorona
encarna habría que decir desencarna, a todos y a cada uno de los seres humanos que aman,
sufren, luchan, lloran y esperan, día a día, el acontecimiento liberador de su vida, que traiga
la tranquilidad y la felicidad que se busca, se añora y se construye. La Llorona es también un
símbolo en sí mismo de lo desconocido y fantástico que encierran la vida y muerte, de la
paradójica y hermosa ambivalencia de lo humano.
La Llorona, es conocida en muchos lugares cómo una mujer que ha perdido a sus hijos y
está condenada a vagar eternamente buscándolos, entre lágrimas que nunca dejará de
derramar, como castigo por lo que hizo y lo que perdió. Muchos dicen que la llorona no
solamente cumple el fin de buscar a sus hijos, y de atrapar a niños desprevenidos, por el
contrario, se dice que puede aparecer frente a cualquier persona, sin importar su sexo o
edad, ya que también se trata de un ser que está en el mundo para castigar y asustar a
personas que llevan una mala vida. Pero Tambien podría asustar a cualquiera que se cruce
por su camino.
Analisis Pelicula La Monja
Hablando de la historia, ésta logra salir adelante a pesar de ser muy predecible y de contar
con todos los clichés fáciles de encontrar en una película de terror sobre demonios que
amenazan a quienes se encuentran en algún lugar en específico. Desde la primera secuencia
es fácil deducir qué sigue y en algún momento incluso se puede saber cómo terminará lo
que pasa en la pantalla. Lo sustos son gratuitos, entiéndase movimientos de cámara de un
lado a otro que anticipan la aparición de algo maligno y la música a volumen alto que va
causando tensión hasta que sucede algo que provoca que el espectador salte en su butaca.
Es 1952 y la misteriosa muerte de una monja en un monasterio ubicado en Rumania llama
la atención de las autoridades religiosas del Vaticano, provocando que se solicite
inmediatamente la presencia del Padre Burke (Demián Bichir) -un hombre con experiencia
en enfrentar demonios-, en el lugar de los hechos para que realice una minuciosa
investigación y descubra qué fue lo que sucedió realmente, pues existen razones para
sospechar que tal vez ese lugar ha sido corrompido por las fuerzas del mal y que, por lo
tanto, ya no es seguro para quienes se encuentran ahí cumpliendo las tareas santas que les
han sido encomendadas. Conforme va avanzando la investigación, el sacerdote y la joven
novicia que lo acompaña descubren una siniestra verdad, así como la identidad de la fuerza
demoniaca responsable del mal que se ha desatado, se trata del demonio Valak y deberán
enfrentarlo, poniendo a prueba su propia fe.
Aunque la mayoría de los personajes se limitan sólo a cumplir con sus respectivas funciones
dentro de la historia, destaca lo hecho con el Padre Burke, pues la interpretación de Demián
Bichir es la adecuada para mostrar la tortura que siente un hombre que ha fracasado en el
pasado y al que se le da la oportunidad de reivindicarse sin saber si realmente será capaz de
lograrlo, él tiene sus propios demonios y ahora debe enfrentar a otro, uno que no tiene
piedad y cuya maldad puede superar a cualquiera.
Al final, La Monja se queda en un intento por igualar lo hecho en el Conjuro, lo cual no se
logra, pero sí es una película de terror comercial cumplidora que resulta entretenida, sobre
todo para quienes se consideren fans del terrorífico universo cinematográfico al que
pertenece. La película está hecha con toda la intención de dar miedo y logra causarlo con
algunas de sus escenas, sin embargo, los fans más exigentes del cine de género no se
asustarán.

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