En 1911 el explorador estadounidense Hiram Bingham llegó a Machu
Picchu interesado por descubrir la ‘ciudad perdida de Vilcabamba’. Fue así que informado sobre los hallazgos de Agustín Lizárraga llega a la Ciudad Inca ayudado por los pobladores locales. Hiram Bingham encontraría dos familias establecidas al sur de las ruinas: los Recharte y los Álvarez. Finalmente un niño (hijo de la familia Recharte) sería quien guio al explorador estadounidense por la espesa vegetación hasta arribar al sitio arqueológico. Hiram Bingham entendió de inmediato el enorme valor histórico de su hallazgo por lo que solicitó el auspicio de la Universidad de Yale en Estados Unidos así como el apoyo de la National Geographic Society y el Gobierno del Perú. De esta manera se iniciaron los estudios del sitio arqueológico inca. Los trabajos de excavación en Machu Picchu se llevaron a cabo desde 1912 y duró 3 años. En ese periodo se logró despejar la maleza que infestaba la ciudad inca. En total Hiram Bingham realizó tres expediciones a Machu Picchu entre 1911 y 1915. Durante ese tiempo consiguió excavar, fotografiar y publicar información sobre la Ciudad Inca. Si bien Hiram Bingham llegó a Machu Picchu y dio a conocer su importancia; no se le puede conocer el ‘descubridor’ de la Ciudad Inca. Ésta ya era conocida por la población local y nunca estuvo olvidada como se cree. En realidad al explorador estadounidense se le debe reconocer como el ‘descubridor científico’ de Machu Picchu.