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Sobre las fotografías y la

pelicula.
Una foto mal tomada, en un momento desubicado, quebrantando
circunstancialmente una medida de aislamiento obligatoria, parece querer
nublar la película que padecemos los argentinos desde diciembre del 2015:
gestión macrista fugadora de capitales y pandemia mundial

El árbol

Las disculpas del presidente frente a los acontecimientos que ocurrieron


y quedaron evidenciados en una foto, puede parecerles muy poco a la
oposición y/o a la minoría intensa que acompaña cada exabrupto
ideológico de dicho sector (Argenzuela, Corrupción con las vacunas,
Dictadura, Nazismo, Guerrilla, Colectivismo, etc.).  Quizás, a sectores del
oficialismo, los desmoralice y les quite argumentos momentáneos. La
realidad es que no puede evaluarse el sacrificio inmenso que los
argentinos y el gobierno nacional hacen para salir de las dos grandes
crisis por las que atravesó el país en los últimos seis años:
consecuencias del Gobierno del PRO y pandemia. En este artículo, como
en la mayoría de las lecturas que consideran que el único gobierno
posible que tenemos es este, no se sobredimensionará un error humano
por el cual se pidieron las debidas disculpas. El árbol, no solo es alto,
está en movimiento, es ruidoso. No solo tapa nuestra mirada, también
perturba nuestras percepciones. El bosque, más silencioso, menos
bullicioso, cobija a gran parte de los argentinos. El bosque está, sin que
nos demos cuenta que existe.
La carencia de propuestas

La foto de Olivos, la equivocación del presidente, se engrandece al límite


de pedir juicio político por parte de la oposición. Se trata de sobreactuar
los gestos, considerando que su indignación es la indignación del pueblo
argentino. No pueden proponer nada, porque sus propuestas fueron su
gobierno.  Y su gobierno destruyó la economía del país. Si hablan de
Estado ineficiente, su gobierno convirtió al Estado en un dador de
recursos para los sectores concentrados de la economía. A su propuesta
de país le sobran 35 millones de argentinos. Claro, no pueden decir lo que
van hacer, solo generalidades “la gente quiere seguridad”, “la gente quiere
empleo”, “la gente quiere honestidad”. Pero ellos no pueden cumplir con
ninguno de esos deseos. Solo pueden cumplírselo a 5 millones de
argentinos, esa es su gente. A cada necesidad profunda de los sectores
trabajadores empleados y/o desempleados, sectores medios, pymes,
ellos responden con su gestión: destrucción de empleos genuinos; para
el desempleo más planes sociales sin emprendimientos ni cooperativas;
para los sectores medios menos educación y salud y depreciación de sus
ahorros; y para las pymes menos mercados internos. Por eso la foto es
tan importante: porque les da “material de campaña”. Por eso la foto
apareció recién ahora, porque es lo único que pueden proponer para la
campaña.

Los monstruos

Los monstruos, esos seres que nacen en momentos de un sistema que


no quiere terminar- al decir de Antonio Gramsci- está profundizado por la
pandemia, por las frustraciones profundas que genera para la humanidad,
y los argentinos en particular. Esta forma social de organizarnos llamada,
generalizando excesivamente, es el capitalismo. Se quiere volver el
sistema para atrás, ese sistema en algún momento se desvió, y
proponen: acabar con el banco central, hacer que los menores trabajen
en vez de estudiar, terminar con los convenios colectivos de trabajo (que
son los que intentan igualar la diferencia, cada día más abismal, entre
capital y trabajo), hablar de moralidad superior para exacerbar las
diferencias sociales, y la lista sigue. Riquezas aristocráticas van de
generación en generación, y pobrezas eternas. No importa, las cosas
deben seguir como son. Cualquier reforma, transformación, es tildada
de comunista, colectivista, guevarista, madurista, etc. No importa lo que
significan esas palabras, en este caso tienen un rol denigrador. No
importa si el gobierno anterior, envió presos a gente sin juicio justo. Ni
que haya permitido el enriquecimiento inmoral de algunos y el
empobrecimiento de las grandes mayorías. Otro gran pensador,
vilipendiado y simplificado por estos monstruos, Karl Marx, decía que las
generaciones pasadas oprimían los pensamientos de las nuevas
generaciones. Algo así ocurre, con los libertarios, los proistas que
quieren volver para atrás, antes que pensar en otras alternativas para
que todxs podamos vivir mejor.

El Frente de Todxs, necesita ser cada vez más de


todxs

Las listas del FdT mostraron limitación para lograr una representación
más variada de los sectores que son parte del mismo. Las negociaciones
de las listas reflejan la necesidad de generar una instancia de discusión,
donde todas las fuerzas que son parte -no solo las mayoritarias en
términos electorales-,  puedan plantear sus proyectos y puedan llegarse
al momento de las listas con un mayor consenso y con la sensación de
que todos los sectores son representados o tienen sus propuestas, un
lugar en las listas. Tanto los movimientos sociales, como los partidos y/o
fuerzas menos representativos del peronismo, sindicatos, organizaciones
partidarios de izquierda o progresistas, no lograron un reparto que
consideren “justo” en las distintas listas a lo largo de país.  Aquellos
sectores que tienen vocación hegemónica en el FdT, necesitan generar
mesas distritales, provinciales, nacionales para que nadie se sienta por
fuera de la única herramienta política, que puede representar las
necesidades del pueblo argentino en su conjunto.  Por eso el FdT debe
mostrar no como consigna, sino como realidad, que es “la unidad en la
diversidad”.

La película 

Terminando el intento de pensar una situación puntual frente a una


accionar sistemático por parte del Gobierno, es que intentamos pensar la
película por la que atravesaron los argentinos los últimos 6 años. En la
misma, después del ensayo de construir un gobierno de corte popular
pero con un programa oligárquico, financiero y exportador primario que
terminó con el urnazo del agosto y octubre del 2019, y luego de más de
un año y medio de pandemia que frenó la vida -no solo la economía de
los argentinos-, el Estado Argentino en manos de Alberto Fernández y
Cristina Fernández de Kirchner logró revertir e intenta desveladamente
sin ideologías, resolver este mal trago. Los argentinos, sabrán evaluar la
diferencia que hay entre un error y un programa de gobierno. La
responsabilidad de los integrantes del FdT, es que este hecho
circunstancial, no permita el surgimiento de los monstruos que tiran
para atrás.

*Licenciado en Sociología, Doctorando en Ciencias Sociales, Docente de la


UBA y la UNDAV. Coordinador de Grupo de Estudios sobre Marxismo e
Historia Argentina en el Instituto de Estudios de América Latina y el Caribe.
Integrante del Centro de Estudios Nacionales y Sociales Arturo Jauretche.
Twitter: @Pablolopezfiori

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