En el día de hoy queremos enseñarles como se elabora una crema

artesanal de vino tinto. Es creciente la preocupación de las personas
por la salud y la belleza, mucha gente ha investigado acerca de los
ingredientes que contienen algunas cremas convencionales del
mercado y al comprobar que hay sustancias perjudiciales para
nuestro organismo han decidido optar por unas cremas más
naturales.
De todos es sabido las propiedades del vino tinto para nuestra piel,
gracias a los polifenoles y el resveratrol ayudaremos a combatir los
radicales libres que hacen que nos aparezcan las arrugas. Así que
esta crema va a ser antienvejecimiento para el rostro y el cuello.

Vamos a necesitar varios utensilios:

–Dos cazos
–Báscula de peso
–Batidora
–Termómetro
–Tarro de cristal limpio
–Cuchara de palo o de metal

Los ingredientes que necesitamos son:

-10 gr de aceite de pepita de uva
-5 gr de aceite de avellana
-5 gr de manteca de cacao, karité o kokum
-3 gr de cera lanette o emulsionante natural olivem 1000
-3 gr de cera de abeja
-1 gr de vitamina E
-75 gr de vino tinto de rioja alavesa
-Una pizca de ácido cítrico
-Una pizca de ácido ascórbico
-6 gr de glicerina
-10 gotas de aceite esencial de geranio o al gusto

 
 

Vamos a proceder a la elaboración, es importante tener todos los

utensilios limpios, lavarse las manos con agua y jabón o ponernos
guantes.

ELABORACIÓN:
Primero hemos de pesar los ingredientes sólidos que son 5 gr de
manteca de cacao, 3 gr de cera lanette y 3 gr de cera de abeja. Una
vez pesados los introducimos en el primer cazo.
Estos ingredientes los calentamos a fuego lento hasta que se hayan
derretido. Acto seguido le añadiremos los aceites líquidos que son 10
gr de aceite de pepita de uva y 5 gr de aceite de avellana. Se calienta
unos segundos de nuevo todo para que quede bien mezclado, los
ingredientes sólidos y los aceites.
En el segundo cazo incorporamos los líquidos, en este caso 75 gr de
vino tinto, lo calentamos hasta que esté templado, introducimos
también una pizca de ácido cítrico y ácido ascórbico que se disolverán
en el vino removiendo con una pequeña cuchara de palo o de metal.
Con el termómetro miraremos que temperatura tiene el primer cazo y
el segundo cazo, la temperatura debe estar en los dos cazos entre
49ºC y 60ºC aproximadamente. Es aconsejable calentar los dos cazos
con su contenido por separado. La temperatura de las dos mezclas
tiene que ser similar. Si por ejemplo el cazo de los aceites sólidos
esta muy caliente, debemos esperar un poco para que se iguale con
el otro cazo en temperatura.
Ahora vertemos el preparado del vino en el cazo de los aceites,
mezclamos el preparado con una batidora tipo brazo a baja velocidad
durante un par de minutos. Dejaremos que se enfríe unos minutos y
volvemos a batir unos segundos. La consistencia favorable es tipo
mahonesa.
En este paso en el que la crema ya está cuajada, es donde
añadiremos los 6 gr de glicerina, 1 gr de vitamina E y 10 gotas de
aceite esencial de geranio. Volvemos a batir brevemente y la crema
estará lista.
Poner la crema en un tarro de cristal limpio y tapar con tapa de
rosca.
Esta crema dura varios meses aunque aconsejo guardarla en la
nevera al no llevar ningún tipo de conservante artificial.
La crema se conserva muy bien en tarros de vidrio, si son oscuros
mejor. Los envases de plástico tienen el inconveniente de absorber
los aceites esenciales.
La cantidad que hemos hecho es para una crema de unos 110 gr,
podemos elaborar más cantidad duplicando o triplicando la cantidad
de todos los ingredientes.