Está en la página 1de 4

terópodos se cuidaban de atacarlos si andaban en grupo.

Uno de sus miembros más


conocidos (y uno de los últimos dinosaurios en desaparecer) era el triceratops. Los
cuernos de este dinosaurio semejaban los de un rinoceronte actual; además, el
animal poseía un reborde óseo que se proyectaba por detrás del cráneo y le colgaba
sobre la nuca.

Saurisquios
El orden de los Saurisquios tenía su pelvis en una disposición trirradiada, como
los modernos cocodrilos. El pubis apuntaba hacia adelante formando un ángulo con el
isquion, que se orientaba hacia atrás. Los saurisquios se dividían a su vez en dos
subórdenes: los terópodos, carnívoros, y los saurópodos, grandes herbívoros, ambos
muy diferentes y probablemente distantes entre sí en el proceso evolutivo.

tiranosaurio rex
Terópodo: tiranosaurio rex.

Los terópodos eran bípedos obligados: no podían adoptar una postura en cuatro
patas. Sus patas traseras eran fuertes, indicadoras en muchos casos de que estos
dinosaurios eran muy veloces. Las patas delanteras tenían afiladas garras para
atrapar la presa e impedir que se les escapara, aunque eran demasiado cortas como
para llegar a la boca. Sus largas colas les permitían estabilizar la posición
bípeda.

De cabeza grande, comparada con la de otros dinosaurios, tenían mandíbulas con


dientes agudos orientados hacia el interior de la boca, una clara evidencia de que
su alimentación era carnívora. Es probable que el mayor tamaño relativo de su
cerebro, respecto de otros grupos de dinosaurios, guardara relación con el
desarrollo de habilidades imprescindibles para la caza. Este grupo abarcaba desde
los dinosaurios de formas pequeñas y de movimientos muy rápidos, como los
ovirraptores, de 2 m de largo y un peso de 25 a 30 kg, hasta los mayores predadores
carnívoros terrestres que hayan existido, como el tiranosaurio, de 15 m de largo y
6 de alto, con un cráneo macizo de 1 m de longitud, y un peso de 5 a 6 t.

apatosaurio
Saurópodo: apatosaurio.

El grupo de los saurópodos incluía los dinosaurios herbívoros de mayor tamaño


conocidos. Los ejemplares más pequeños eran más grandes que los elefantes actuales.
Se cree que el mayor saurópodo era el argentinosaurio . Todos los saurópodos tenían
la misma estructura corporal básica: cuerpo grande, patas cortas y columnares,
largas y pesadas colas y una pequeña cabeza al final de un cuello muy largo (el
diplodocus, por ejemplo, medía 26 m de largo y su cabeza sólo 60 cm). Debido a su
gran corpulencia y sus cortas patas, no eran buenos corredores. Se los considera
animales semi-acuáticos, hipótesis basada en que los huesos de sus patas no eran
suficientemente fuertes como para sostener un cuerpo tan pesado sin la ayuda del
agua. De acuerdo con esta teoría (aún hoy discutida), el largo cuello permitía al
animal alcanzar la superficie en busca de aire. Sin embargo, se han encontrado
huellas de saurópodos que evidencian que algunos de estos dinosaurios migraban por
tierra firme. En este caso, la función del cuello sería la de alcanzar las hojas de
los árboles altos. Sus dientes eran cónicos pero de punta chata. Se cree que no
masticaban la comida con ellos sino que la tragaban directamente y que la digestión
se producía en sus estómagos ayudada por piedras que ingerían junto con los
vegetales. Los saurópodos fueron los herbívoros dominantes en el período jurásico,
pero parece que sólo tuvieron una importancia menor durante el cretácico. Otros
miembros conocidos de este grupo son el apatosaurio (conocido también como
brontosaurio) y el braquiosaurio.
Cadera
Huesos de la pelvis de un dinosaurio del orden de los Ornitisquios.

ornitisquios

Cadera
Huesos de la pelvis de un dinosaurio del orden de los Saurisquios.

saurisquios

Argentinosaurio
argentinosaurio
Reconstrucción de un argentinosaurio.

Argentinosaurus huinculensis es el dinosaurio más grande que se conoce. Se lo


clasifica dentro del grupo de los saurópodos. Medía cerca de 50 m de largo, y era
un enorme cuadrúpedo herbívoro, de largo cuello, que vivió en el cretácico tardío y
fue hallado en la Argentina por los paleontólogos Rodolfo Coria y José Bonaparte en
el año 1993.

La piel de los dinosaurios


piel de dinosaurio
Fósil de piel de dinosaurio.

Las suposiciones acerca del color verde de los dinosaurios se basan en su similitud
con los reptiles actuales, muchos de los cuales poseen un color verdusco que les
permite camuflarse con el entorno. Algunos reptiles, sin embargo, poseen colores
brillantes, los que son utilizados para atraer a su pareja. Si tenemos en cuenta,
además, que los fósiles de la piel de los dinosaurios no conservan el color de la
estructura original, no podemos afirmar de modo definitivo que la piel de estos
animales era de color verde.

En cuanto al tipo de piel, los fósiles muestran una textura escamosa y ausencia de
plumas y pelo, lo que hace suponer a los paleontólogos que los dinosaurios tenían
una piel seca y resistente.

Excavación de fósiles
La excavación de restos de dinosaurios es un proceso largo, que requiere de una
gran planificación, involucra un alto costo y la participación de muchos expertos.
Primero se delimita el área en la que se cree que hay restos fósiles. La excavación
comienza utilizando taladros y picos para sacar la roca de los estratos superiores.
Cuando se llega a los huesos, se sigue con elementos más delicados como cinceles
livianos, agujas montadas y diminutos cepillos. Una vez desenterrados, los fósiles
encontrados se llevan al laboratorio. Como son sumamente frágiles (además de
valiosísimos), se les hace una cubierta de yeso o espuma de poliuretano para que
puedan ser transportados sin riesgos. Luego comienza el trabajo de limpieza y de
análisis que puede durar varios años y culmina con la identificación del dinosaurio
como miembro de una de las especies ya descriptas, o con la identificación de una
especie desconocida hasta el momento.

Algunas preguntas sobre los dinosaurios


¿Eran de sangre caliente?
Los dinosaurios eran reptiles y, como tales, siempre se los ha supuesto animales de
sangre fría. No mantenían una temperatura corporal constante (como los mamíferos)
sino que la regulaban a partir del calor del entorno. Los biólogos denominan a este
tipo de animales poiquilotermos, en contraposición con los homeotermos. Sin
embargo, en los últimos años, se han encontrado evidencias de que esto podría no
ser así. Las aves derivan de un grupo de dinosaurios pequeños, los celurosaurios,
pertenecientes a los saurópodos, y son animales de sangre caliente,
¿por qué no habrían de serlo los dinosaurios?
Muchos de los dinosaurios, a juzgar por los huesos que se han encontrado, tenían
una vida muy activa que requería de un metabolismo alto, característica asociada a
los animales homeotermos. Estos reptiles, además, caminaban erguidos sobre sus
patas, posición que compartían también con animales de sangre caliente. Se han
encontrado fósiles de dinosaurios en zonas muy frías para ser habitadas por
animales que no fueran capaces de mantener su temperatura interna constante (aunque
los detractores de esta teoría sostienen que dichas zonas no eran tan frías en la
época de los dinosaurios). Por otra parte, los huesos de estos animales poseen
pequeños canalículos por los que se supone que pasaban vasos sanguíneos, con una
estructura muy similar a la de los de animales de sangre caliente.

La discusión aún no se ha cerrado. Hay acérrimos defensores de ambas teorías, e


incluso algunos que adoptan posiciones intermedias (por ejemplo, que algunos
dinosaurios tenían sangre caliente y otros no, o que sólo tenían sangre caliente en
un período de su vida).

¿Cuidaban a sus crías?


Durante muchos años se pensó que sólo las aves y los mamíferos se ocupaban de sus
crías, y que los reptiles ponían sus huevos y los dejaban librados a su suerte.
Estudios posteriores demuestraron que incluso algunos reptiles modernos, como los
cocodrilos, ayudan a sus hijos a salir del cascarón y los acompañan hasta el agua.
Junto a los nidos de dinosaurios fosilizados que se han encontrado suelen aparecer
esqueletos de ejemplares jóvenes que se cree que se encontraban cuidando los
huevos. Por otra parte, se ha descubierto que muchos dinosaurios volvían cada año
al mismo sitio a desovar, se cree que cubrían sus huevos con arena y que algunos,
incluso, alimentaban a sus crías al salir del cascarón.

¿Por qué se extinguieron los dinosaurios?


Se han dado muchas explicaciones acerca de la extinción de numerosas especies de
animales (entre ellos, los pterodáctilos voladores y los enormes reptiles marinos,
como el ictiosaurio) y de plantas ocurrida a fines del mesozoico.

No está claro si dicha extinción fue gradual u ocurrió de manera repentina debido a
una catástrofe. Una de las teorías más aceptadas (que responde a la hipótesis del
cambio brusco) es que, hace alrededor de 65 millones de años, un asteroide de entre
6 y 15 km de diámetro colisionó contra la Tierra. La enorme nube de polvo que se
elevó eclipsó la luz solar durante años. Esto destruyó gran parte de la vida
vegetal y causó la completa extinción de los dinosaurios. La hipótesis se basa en
el hallazgo de niveles elevados de iridio en una capa que coincide con el estrato
correspondiente a la época de la extinción. El iridio es un metal raro en la
superficie terrestre pero relativamente habitual en cuerpos del espacio exterior,
como los asteroides.

El principal argumento de la versión de la desaparición gradual se basa en la


evidencia de que los climas estaban cambiando lentamente hacia fines del período
mesozoico. La desaparición de los dinosaurios podría haberse debido a la pérdida de
hábitats adecuados y explica por qué muchas otras especies, contemporáneas a los
dinosaurios, no se extinguieron. El registro fósil avala este modelo de
desaparición paulatina y muestra un descenso de la variedad de especies al estudiar
los ejemplares pertenecientes al mesozoico avanzado.

Hay muchas otras teorías que intentan explicar por qué los dinosaurios perecieron.
Una de ellas postula que tenían un gusto poco desarrollado y se envenenaron con los
alcaloides de las nuevas plantas con flor (angiospermas) que surgieron en la época.
Otra afirma que los dinosaurios carnívoros se comieron a todos los herbívoros y
luego ellos mismos murieron de hambre. Otra, incluso, adjudica la causa de la
extinción a explosiones volcánicas.
Lo más razonable es que la extinción haya sido por una suma de factores adversos
entre los que podrían encontrarse algunos de los mencionados. Por ahora, el
interrogante sigue sin resolverse.

Era mesozoica
Una de las eras geológicas en que se divide el período cámbrico o fanerozoico.
Abarca unos 180 millones de años, desde el fin de la era paleozoica (hace unos 245
millones de años) hasta los comienzos de la era cenozoica (hace unos 65 millones de
años).

Eras geológicas
Las primeras rocas formadas con fósiles pertenecen a lo que se denomina período
cámbrico o fanerozoico (significa "vida visible"), que comprende los últimos 600
millones de años de la historia de la Tierra. Los cuatro mil millones de años
anteriores a ese período corresponden al período precámbrico o criptozoico
(significa "vida oculta"), en el que ya se encuentran trazas de vida.

El fanerozoico se divide, a su vez, en el paleozoico ("vida antigua"), que abarca


un período de unos 355 millones de años, el mesozoico ("vida media"), que dura unos
180 millones de años y en el que surgen los dinosaurios, y el cenozoico ("vida
nueva"), que comprende los últimos 65 millones de años y a fines del cual aparecen
los primeros homínidos.

También podría gustarte