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TRABAJOS DE BACHILLERATO

ESPECIALIDAD
SISTEMAS

DELITOS INFORMÁTICOS: MAL USO DE TECNOLOGÍAS DE INFORMACIÓN Y


COMUNICACIÓN

Aprovecho que el tema se ha vuelto una preocupación generalizada porque se está haciendo
muy conocida la frase: delito informático. En los diarios y noticieros del país se hace cada día
más frecuente la mención a estos delitos, y todo hace suponer que irán en aumento. Son
delitos que generalmente comienzan con un mensaje de texto o correo electrónico y que
generalmente tienen como carnada la promesa de premios extraordinarios como autos, viajes o
laptops. 

¿Quiénes son las víctimas? 

Las nuevas tecnologías se han desarrollado para el uso de las personas que quieren cada día
una vida más comoda. Es la natural tendencia del ser humano el buscar el camino más corto
entre un problema y su solución. Por eso cada día más personas y negocios confían en los
servicios de empresas que ofrecen brindarnos esa comodidad. ya sea el cliente de un banco
que encontró provechoso trabajar con su banco por medio del portal web y realizar
transferencias, pagar o comprar servicios y productos; o sea el usuario de cualquier servicio de
telefonía móvil que decide interactuar más con sus contactos y aprovechar las ventajas que su
nuevo smartphone le ofrece; o simplemente sea un joven que comparte emocionado los
detalles de su vida personal en las redes sociales, así como sus gustos, intereses y, por ende,
su “perfil” de comprador; todos ellos y nosotros podemos ser fácilmente víctimas del fraude, el
robo o la suplantación de su identidad. Aunque quizá la víctima más frecuente de este tipo de
fraudes es generalmente la persona poco informada, muy codiciosa y con escasa cultura, nadie
está 100% libre de caer en estas trampas. 

¿Quiénes son estos delincuentes? 

Al hablar de delitos relacionados con las nuevas tecnologías hace años la mayoría de nosotros
relacionaba equivocadamente estos con la palabra hacker, dando a entender que este tipo de
ilícitos eran cometidos por un reducido grupo de delincuentes con altísimos conocimientos de
informática que atacaban a los bancos, por ejemplo. Hay que aclarar que un hacker no es
necesariamente una persona con afán delictivo, más bien el término se refiere a personas con
la capacidad de poder eludir o trasgredir un sistema de seguridad. Algunos de ellos se han
convertido en parte importante de algunas empresas y aliados valiosos en estos temas, es
decir un hacker no es necesariamente un delincuente, pero si puede haber delincuentes que
pretenden ser hackers o se valen de estos para cometer sus fechorías. 

Hoy en día los delitos asociados al mal uso de las nuevas tecnologías cubren un amplio
espectro, que van desde la simple estafa telefónica, hasta la duplicación (clonación) de una
tarjeta o la sustracción de los fondos de una cuenta bancaria por robo o “hackeo” de las claves
de una tarjeta de coordenadas (e-key). 

Y por esto los tipos de delincuentes son también variados, desde el presidiario que hace de las
suyas desde la “comodidad” de su celda con un celular metido de contrabando, hasta equipos
completos de ciberdelincuentes que reclutan ingenieros en sistemas bajo la promesa de
extraordinarias ganancias por simplemente “descifrar unos códigos”, que no son otra cosa que
las coordenadas pseudoaleatorias de una tarjeta. 

Cabe destacar que el perfil de estos delincuentes cambia bastante la imagen que tenemos del
criminal malencarado y violento, ya que éstos a más de los grandes conocimientos –propios o
contratados– hacen gala de un gran carisma y elocuencia, pero bastará un poco de cultura
general y mantenerse informado para poder desenmascarar a esta gente. 

¿Quiénes son los cómplices? 

En esta parte seguramente heriré algunas susceptibilidades, pero espero que esto, lejos de
ofender, sirva para crear conciencia y cambiar nuestras actitudes. Vamos a enunciarlos uno por
uno: 

Los bancos 
Es su deber ineludible informar de forma personal al cliente al momento de entregarle una
tarjeta de crédito, débito o de coordenadas. No basta con el papelito, folleto o manual que viene
dentro del sobre; debería ser una especie de micro capacitación en la que las señoritas de
servicio al cliente no deberían escatimar esfuerzos de tiempo y paciencia. Hay mucha gente
que posee mucho dinero, pero escasa o nula cultura informática, y son los candidatos idóneos
para estos delitos. Entidades como el Banco Pichincha han hecho grandes esfuerzos y
campañas de información, y este banco en particular dió un paso adelante con la
implementación del sistema biométrico de acceso a su portal, pero ahora es completa
responsabilidad del cliente mantener a salvo esos datos. Insisto en que la capacitación al
usuario debe poner énfasis en lo personal, porque se de gente que simplemente recibió la
tarjeta y ni siquiera sabía para que sirve, no leyó las instrucciones e incluso pensó que se
trataba de un calendario y por cómico que esto parezca, es la verdad. 

Las empresas de telefonía móvil 


Sigue siendo más fácil tener un celular que cruzar la calle para saludar al vecino. Es increíble
que pese al avance de las estafas y fraudes telefónicos, no se haga nada por parte de estas
compañías en temas de seguridad. Cualquiera puede acceder de forma fácil y económica a
una línea de telefonía móvil sin rendirle cuentas a nadie. Estos aparatos muy necesarios y
útiles en nuestros días han cedido al peligro que toda herramienta tiene: el de convertirse en
armas. Sí, son armas cargadas y apuntadas al bolsillo de los ingenuos. 

Pero hay otra forma más sutil de robarle a la gente con la venia de las telefónicas. Bajo la
fachada de una empresa legalmente constituida se puede esconder el sistema de estafas más
descarado que existe. Son los famosos servicios del tipo “mensajea al XXXX” o “envía XXXX al
XXXX” que ofrecen una cantidad cada vez más creciente de chucherías informáticas que no
son otra cosa que basura empaquetada y cara. 

Por poner un ejemplo, hay un caso muy conocido en internet por lo exitoso que debe haber
resultado para los estafadores, y es el del famoso “X-Ray Scanner”. Tanto en mensajes de
texto, publicidad en internet y hasta comerciales de TV en horarios estelares, han
bombardeado nuestros cerebros con la oferta de una aplicación que haría de las delicias del
público más morboso curioso, especialmente adolescentes que por la novedad libidinosa del
asunto no dudaron en gastar un dinero por descargarse el famoso escáner de rayos x. 

Aunque la mayoría estaba consciente que se trataba de una broma de mal gusto, no deben
haber sido pocos los incautos que cayeron en la trampa, de hecho hay aún millones de páginas
con esa publicidad y estuvo mucho tiempo al aire en TV el comercial lo que da a entender que
fue –y sigue siendo– todo un éxito en ventas. 

Pero la verdad es otra, la famosa aplicación y otras similares se encuentra GRATIS en internet,
sí, gratis y no toma más de un minuto descargarla. Así que miles de personas pagaron un valor
exagerado por algo que se consigue gratuitamente. Es igual con todas las demás similares,
desde la que te enseña “como besar mejor”, a la que prueba “tu compatibilidad” con tu pareja,
el significado de tu nombre, hasta algunas tan absurdas como “averigua el día de tu muerte” o
“descubre si tu pareja te traiciona”. A mi parecer son estupideces que se venden caras gracias
a que los ecuatorianos y latinoamericanos lamentablemente somos muy proclives a consumir lo
que yo llamo “comida para gatos cultural”. Aunque se pinten de negocios, estos para mí son
simplemente robos audaces. 

Nosotros mismos 
En último pero más importante lugar he dejado al cómplice más frecuente de este tipo de
delitos. Sí, somos nosotros y nuestras actitudes descuidadas y permisivas las que dejan la
brecha abierta para que los ladrones de la nueva generación metan su mano en nuestros
bolsillos o en nuestra vida para hacernos daño. 

¿Cómo evitar estos delitos? 

Como siempre, de nada sirve criticar si no se ofrecen soluciones. Si somos un poco más
conscientes de que el uso de las nuevas tecnologías nos otorga un gran poder y con ello una
gran responsabilidad –parafraseando al personaje del Tío Ben del cómic y la película
Spiderman– eso será una gran medida para cuidar nuestro bienestar personal y financiero.
Tomar las riendas de ese poder es la manera más lógica y racional de evitar ser víctimas de la
nueva delincuencia, porque si nosotros tenemos plena responsabilidad no dejaremos por
ejemplo que nadie acceda a nuestras tarjetas, claves y otra información. 

También es necesario informarnos más y leer mucho. hay que darles un buen uso a
herramientas como el internet y los teléfonos celulares. Y si somos padres de familia hay que
ser muy conscientes de que no porque esté de moda hay que darle a nuestro hijo de 12 un
smartphone como el que tiene el gerente de nuestra empresa. es simple lógica: todo tiene su
función y sus riesgos. Por eso preparémonos para un mundo que nos ofrece muchas ventajas,
pero también muchos y nuevos peligros.

ADICCIÓN A INTERNET Y LAS TECNOLOGÍAS


Las nuevas tecnologías son excelentes porque mejoran la vida de las personas. El problema
surge a partir del uso nocivo que puede hacerse de Internet, un empleo negativo ante el que los
más jóvenes son los más vulnerables, ya que se encuentran en pleno proceso de formación de
la personalidad adulta y porque, para los adolescentes de hoy en día, el terreno virtual tiene
tanta realidad como las relaciones presenciales.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que una de cada cuatro personas sufre
trastornos de conducta vinculados con las nuevas tecnologías. En España, se calcula que entre
un 6 y un 9 por ciento de los usuarios habituales de Internet podría haber desarrollado algún
comportamiento adictivo.

Causas de adicción a las tecnologías

Las nuevas tecnologías representan para el adolescente una posibilidad de perderse en un


mundo de fantasía para huir de la rutina cotidiana. De esta forma, se produce una paradoja: a
través de las redes sociales y de Internet, los adolescentes no se muestran tal y como son en
realidad, sino que muestran una imagen artificial de sí mismos (lo que muestra una baja
autoestima).

ADICCIÓN A INTERNET, SÍNTOMAS Y SOLUCIONES

Son muchos los padres y chavales que se preguntan si están enganchados a la red y si eso les
puede acarrear problemas de diversa índole. Estas son los síntomas o señales de alarma que
os ayudarán a identificar si tú mismo o alguien de vuestro alrededor está sufriendo adicción a
Internet, y qué soluciones puedes emplear para atajar el problema:

 El joven se termina aislando de la familia, se encierra en sí mismo porque piensa


constantemente en conectarse a Internet. Para solucionar este tema es positivo poner el
ordenador en una zona común de la casa, por ejemplo, el cuarto de estar. Muchos padres
cometen el error de ponerlo en la habitación del hijo, de esta forma, es más difícil que puedan
saber qué hacen sus hijos en la red.
 La rutina del joven cambia de tal forma que todo lo demás pasa a un segundo plano y su
interés por Internet se convierte en el centro de su vida. Es importante ofrecer a los jóvenes
valores pedagógicos en relación con el uso constructivo de Internet. Por ello, informa a tus hijos
sobre lo importante que es proteger su vida privada evitando la publicación de fotografías
personales en las redes sociales.
 El carácter del afectado cambia, se vuelve irascible y sufre cambios bruscos de humor. Muestra
menos interés por las relaciones sociales y se muestra ausente y distante en eventos de grupo.
En estos casos, los padres tienen que hablar con el joven sobre esta situación para ayudarle a
tomar conciencia de que algo no va bien. La comunicación mejora las relaciones familiares y la
salud emocional de sus miembros.
 Sufre ansiedad en caso de no poder conectarse a Internet y se comporta como si fuese una
tragedia. El bajo rendimiento en los estudios es habitual en alguien que tiene adicción a
Internet. Para prevenir este punto es positivo eliminar Internet de casa y mejor potenciar el uso
de la enciclopedia como herramienta de consulta en los estudios. También es adecuado contar
con un profesor particular para que apoye al adolescente en la asignatura en la que tiene
dificultades.

Adicción al teléfono móvil, síntomas y soluciones

según el Instituto Nacional de Estadística (INE), el 46 por ciento de los niños que tienen entre
11 y 14 años tienen un teléfono móvil. Llamar por teléfono es algo tan natural y cotidiano que
pocas personas son de verdad conscientes de que también existe el riesgo adictivo.

La adicción al teléfono móvil también muestra unos síntomas de alarma muy concretos:

 El precio de la factura del teléfono aumenta de una forma desorbitada. Es mejor que los
jóvenes tengan teléfono móvil de tarjeta y no de contrato. Así es más fácil limitar la cantidad de
gasto.
 La persona no deja el móvil de lado, ni siquiera, cuando está en un plan de grupo. Es incapaz
de centrarse en la conversación porque solo se centra en el aparato. Para solucionar este
tema, lo mejor de todo es que los padres, quiten el móvil a sus hijos antes de ir al colegio, en el
tiempo de estudio y antes de ir a dormir.
 El adolescente no se separa del teléfono móvil para comer, ir a clase o ir al baño. Se trata de
una obsesión que altera su vida.
 El móvil se convierte en un entretenimiento constante más que en un objeto de uso práctico
para llamar por un motivo concreto. Lo mejor de todo es comprar al joven un teléfono sencillo
que tenga únicamente las aplicaciones básicas para llamar y mandar mensajes.
A modo de reflexión, conviene precisar que mientras que muchos padres compran un teléfono
móvil a sus hijos para poder tenerles localizados y saber dónde están, en realidad, conviene
retrasar la edad en la que el joven tenga su primer teléfono lo máximo posible. Los
adolescentes cuando quieren no estar localizados cuando están con sus amigos, apagan el
teléfono móvil. En ese caso, se produce un círculo paradójico y es que la ansiedad de los
padres aumenta. Es fundamental educar con criterio y no ceder ante el chantaje juvenil de
“todos mis amigos tienen un móvil”. Antes de comprar un smartphone a tu hijo hazte la
siguiente pregunta: ¿De verdad lo necesita?
CÓMO PREVENIR LA ADICCIÓN A LAS TECNOLOGÍAS
Es menos frecuente, pero también se puede producir adicción a las nuevas tecnologías en la
etapa adulta. Los síntomas son los mismos que los que se sufren en la adolescencia. Para
prevenir esta situación, el primer paso es que la persona reconozca que tiene un problema. Y
es que, por mucho que el entorno desde fuera le presione para que haga terapia, se puede
producir el efecto contrario al deseado.
En caso de vivir en familia, lo mejor es limitar el acceso de la persona a las tecnologías,
quitando incluso, si fuera necesario, el ordenador de casa. En los adultos, suele suceder que
estas dependencias estén asociadas con un problema de estrés o ansiedad por lo que
muestran un conflicto previo que hay que resolver.

Es imposible dar una receta universal sobre cómo actuar ante un caso de adicción a las
tecnologías porque cada paciente es diferente y cada caso requiere de unas directrices
concretas. Por esta razón, el paciente encontrará las claves en un proceso psicológico guiado
por un especialista.

Tener la mente ocupada sirve de gran ayuda para salir del problema. Por esta razón, en caso
de tener mucho tiempo libre es fundamental buscar actividades con las que ocuparlo.
Tener buenas compañías en un momento así también es fundamental. La familia es un
refuerzo emocional importante para estas personas. Conviene que los familiares y amigos más
cercanos se vuelquen de una forma más especial con la persona, hagan planes con ella y
estén con ella. También es importante generar confianza: es habitual que la familia tenga
dudas sobre si el paciente se está recuperando.

Se debe incentivar la vida saludable en contacto con la naturaleza y el aire puro, el ejercicio
físico es muy sano. Y se debe reducir al mínimo el contacto con la televisión. Para finalizar, la
familia también puede dar pequeñas responsabilidades a la persona para que vaya ganando
más seguridad en sí misma, por ejemplo, pidiéndole que haga ciertos recados.
También se debe potenciar una confianza plena entre el paciente y el terapeuta. Los familiares
deben dejar este aspecto en la intimidad, dejando que sea la persona afectada quien cuente
aquello que le está pasando a quien desee hacerlo. Cuando una persona tiene una adicción, se
siente más débil. Por ello, los más cercanos son como un bastón de cariño muy importante.
Hacer un curso sobre autoestima puede ser excelente para poder mejorar.

Esta enfermedad causa el uso excesivo del celular

Peligros al usar el celular

Hoy en día resulta ser muy rara aquella persona que no posee un celular. Prácticamente cada
uno de nosotros posee uno, después de todo, cada vez es más fácil y accesible tenerlos. Sin
embargo, ¿Cuantos de nosotros estamos informados de los peligros que ocasionan el uso de
los celulares?

Así es, en caso de que no pensaras o sospecharas que los usos de los celulares nos causan
algún daño, estas equivocad@. Pero ¿Cuáles son estos peligros? ¿Por qué no nos lo han
dicho? ¿Qué puedo hacer al respecto? Estas y otras dudas serán resueltas a lo largo de este
tema.

Un poco de historia

Los celulares fueron introducidos al mercado en el año de 1984. En un principio, como toda
novedad, estos aparatos resultaron ser muy caros y poco accesibles. Prácticamente solo las
personas con libertad económica poseían uno y en gran parte muchos de estos venían
equipados en los carros. Sin embargo, la telefonía celular ha logrado avanzar demasiado
rápido. Para el año 2004, el número de celulares vendidos ya había alcanzado el billón. Solo
tomo 18 meses el llegar al segundo billón. Algo aún más impresionante, es que para llegar al
tercer billón solo se tomaron 9 meses. ¿Y para llegar al cuarto billón? Solo 6 meses. Como
podrás darte cuenta, el uso del celular es dominante.

Primeras preocupaciones del uso de los celulares

Las primeras preocupaciones en contra de la salud que empezaron a circular sobre el uso de
los celulares fue alrededor del año 1992 y 1993, y esto sucedió mediante 2 demandas que se
realizaron en contra de 2 empresas productoras de celulares y una empresa prestadora de
servicios telefónicos. Según los acusantes, estaban demandando a estas empresas debido a
que habían desarrollado tumores cerebrales y le atribuían completamente la culpa al uso de los
celulares. Entre las principales causantes, ellos demandaban el no haber recibido algún tipo de
precaución acerca de los peligros que estos aparatos causan. Sin embargo, en aquel entonces
no existían estudios sobre el riesgo del uso de los celulares. Sin embargo, más de 15 años han
logrado pasar desde entonces y el día de hoy, gracias a los más de 15 millones invertidos en
investigación, podemos conocer los principales peligros sobre el uso del celular.

Hechos indiscutibles

Después del escándalo creado en la industria celular telefónica a través de las 2 demandas
previamente mencionadas, la industria de las telecomunicaciones celulares (CTIA) decide
regresarle la calma al público ofreciendo 25 millones de dólares para invertir en estudios que
pudieran ofrecer un mejor conocimiento acerca de los posibles daños que los celulares podían
causar. Para ello, la CTIA contrata al investigador el Dr. George Carlo, quien a su vez tomaría
la labor de llevar a cabo todo aquello necesario para lograr llegar al fondo del asunto, es decir,
el si los celulares causaban o no problemas de salud. Cabe mencionar que uno de los
principales problemas de salud de los cuales se sospechaba era el desarrollo de cáncer y
tumores. 7 años pasarían para que el Dr. George Carlo pudiera determinar con certeza cuales
eran los principales problemas que los usos de los celulares ocasionan. Sin embargo, estos 7
años no fueron nada fácil. Cada vez que el Dr. Carlo encontraba algo que resultaba ser
preocupante, la CTIA y la FDA enmascaraban los detalles encontrados con palabras que no
reflejaban inquietud alguna en los usuarios de teléfonos celulares. Sin embargo, tarde o
temprano llegaría a saberse la verdad acerca de los resultados encontrados en los estudios.

Los problemas de salud ocasionados

El día de hoy ya se sabe con certeza cuales son los principales problemas de salud que los
usos de los aparatos celulares causan. Después de muchos estudios, se ha encontrado que el
uso de aparatos celulares ocasiona en la persona:

 Cáncer
 Tumores cerebrales
 Dolores de cabeza, migrañas, náuseas, mareos.
 Fatiga
 Malfuncionamiento en aparatos médicos marcapasos

Probablemente te parezca que la lista anterior no sea de mucha importancia, después de todo
al parecer no se ve muy larga y además no hay enlistadas enfermedades que no se hayan
escuchado antes, sin embargo, créanme cuando te digo, esto es muy serio.

El cáncer y los tumores cerebrales que el uso de los celulares ocasiona se encuentran
realmente fuera del alcance de cualquier intervención quirúrgica o de tratamiento una vez que
este se encuentra muy avanzado. Y la razón de ello resulta ser debido a que la radiación
emitida por los celulares termina modificando la codificación genética de tal forma que no
permite se produzca la reconstrucción o regeneración del tejido dañado o del tejido en
crecimiento. Aún más preocupante resulta ser el hecho que, debido a que los celulares se
mantienen pegados a la cabeza, las células neuronales terminan siendo destruidas o
transformadas en tumores malignos, lo cual deja mucho que pensar sobre la seriedad del
asunto, o más bien poco que pensar debido a que se han matado neuronas, ¿o no?

Tumores ya presentados

Los hechos más sobresalientes del momento son aquellos que corresponden a los habitantes
del continente africano. Hasta hace tan solo 7-8 años, el continente africano había
prácticamente empezado a hacer uso de los aparatos celulares. Nuevamente, solo las
personas de mayor riqueza fueron las que empezaron a tenerlos. Sin embargo, hace
aproximadamente 6 ½ años, el continente africano se convirtió en el mayor comprador de
aparatos celulares. ¿Tendrá algo que ver que desde hace aproximadamente 5 años los
tumores cerebrales se han disparado en los habitantes de áfrica? Cosa que nunca antes se
había visto. Claro que, si existían casos, sin embargo, eran contados. Y, gran parte de esos
tumores presentados se han visto en los niños. Sabemos que siempre se debe de tener un
cuidado especial con los niños, por lo tanto, esto no es la excepción. De hecho, entre más
joven sea el niño, mayor será el riesgo de desarrollar un tumor cerebral. Anteriormente el
causante número uno de muerte por cáncer infantil era la Leucemia, hoy en día, los tumores
cerebrales han tomado la delantera.

Lo que nunca escucharemos de las compañías celulares

Definitivamente, la información antes mencionada nunca la va a llegar a escuchar de alguna


compañía productora de celulares o de alguna compañía prestadora de servicio telefónico
debido a que va en contra de sus intereses. Por lo tanto, tampoco va a llegar a saber qué hay
de teléfonos a teléfonos, es decir, la diferencia entre un teléfono análogo a uno digital varía
mucho en cuanto a los niveles de radiación. Los teléfonos análogos presentan solo una
cantidad mínima de radiación en comparación a los teléfonos digitales. Prácticamente entre
más características tenga el celular (correo, bluetooth, mensajes multimedia, etc.) mayor será
su emisión de radiación, por lo tanto, mayor peligro hacia la salud. Y bien sabemos que de esto
se trata el mercado y la tecnología, el de cada vez más poder ofrecer más cosas en un solo
electrónico.

Uno de los más claros ejemplos de la profundidad del peligro que presentan los celulares se
puede ver en un video en la página de internet llamada YouTube en donde 2 reporteros rusos
demuestran como 2 celulares en comunicación logran cocinar a un huevo. Los 2 celulares se
encontraban generando un enlace entre si y el huevo se encontraba en medio de ellos. Con tan
solo 65 minutos, el huevo estaba cocido. ¿Radiación semejante a la de un microondas? ¡Qué
horror! 

¿Qué podemos hacer?

Sabemos que el ritmo de vida de hoy en día prácticamente nos requiere estar comunicados
siempre. Esto es especialmente cuando se es un hombre o una mujer de negocios, después de
todo, las relaciones lo son todo. Por lo tanto, prácticamente dejar de usar un teléfono celular es
imposible. Sin embargo, mucho se puede hacer para reducir de manera radical la exposición a
la radiación generada por el celular.

Primero, es importante reconocer el que realmente necesitemos algo tan sofisticado en un


celular como los celulares más avanzados que hay hoy en día. Como mencione anteriormente,
entre más características posea el celular, mayor será su exposición a la radiación y por lo
tanto un mayor daño a nuestra salud. Todo es cuestión de analizar lo que se requiere del
aparato celular y comprar aquel que solamente cumpla con las características mínimas
requeridas. De esta forma, estaremos reduciendo la exposición toxica poco a poco.

Para todos aquellos amantes de la tecnología, déjenme les digo que, hasta el día de hoy,
probablemente el celular más peligroso que hay en el mercado sea el famoso iPhone, después
de todo, es el que mayores características ofrece.

Habiendo mencionado lo anterior, a continuación, se presentan algunas recomendaciones a


seguir para reducir la exposición a la radiación lo mayor posible. Te darás cuenta que de
implementarlo no será necesario el dejar de usar un celular. Y estas son:

 El gran peligro del celular recae sobre el hecho de tener pegado directamente la antena
en alguna parte de nuestro cuerpo, especialmente a la cabeza. Es por eso que la principal
recomendación es tratar de mantener lo más alejado posible del cuerpo el celular.
 Algunos celulares ya no tienen antena visible, sin embargo, dentro del celular la tienen.
Algunos científicos aclaman que este tipo de celulares son aún más potentes que aquellos
que tienen la antena visible. Aun así, sigue procurando alejar el celular lo más que puedas
de tu cuerpo.
 En caso de que quieras hacer una llamada o recibir alguna, utiliza la modalidad de
altavoz. El simple hecho de separar 4 pulgadas (10 centímetros) el celular de la cabeza,
te permite reducir en más del 50% la exposición a la radiación generada.
 En caso de no contar con la modalidad de altavoz o simplemente no querer usarla debido
a que se escuche muy mal o a que alrededor haya personas que no quieras que
escuchen tu conversación, entonces utiliza un cable manos libres. Esto te permitirá alejar
aún más el celular de tu cabeza.
 Por ningún motivo utilices un mano libre inalámbrico. Esto es después de todo aun peor
que el mismo celular debido a que su recepción de señal debe de ser lo suficientemente
potente para poder recibir la señal desde donde se encuentre el celular (generalmente en
la bolsa del pantalón). Al tener que ser potente la recepción de la señal, esto significa que
la generación del campo de radiación es aún mayor.
 Trata de apagar tu celular cuando no lo estés necesitando, esto ayudará a reducir aún
más la exposición. Si eres una de las personas que se duerme con el celular prendido,
entonces déjalo lo más alejado de tu cuerpo posible, especialmente de tu cabeza. Tan
sólo 1 metro de separación es lo suficiente para reducir radicalmente la exposición.
 Si tu forma de comunicarse realmente no implica alguna modalidad en especial, entonces
procura mandar más mensajes en vez de realizar la llamada. Esta manera es una de las
formas más efectivas para reducir la exposición electromagnética creada por la emisión y
recepción de señales.
 Por ningún motivo permitas que tus hijos usen este tipo de aparatos electrónicos. Según
los científicos, niños menores de 10 años no deben de usar celulares. El mayor riesgo lo
corren los niños menores de 5 años, quienes sus barreras cerebrales de defensa aún no
están completamente fortalecidas. Para niños mayores de 10 años, es preferible el uso de
los llamados bipers, o en su defecto únicamente usar el celular para mandar mensajes.
 Procura no utilizar el teléfono cuando la señal se encuentre muy baja. La razón de esto es
debido a que entre menor sea la señal de frecuencia, mayor tendrá que trabajar el
instrumento para poder realizar la llamada y mayor será la radiación que será emitida por
el aparato.
 Estudios recientes y el sentido común nos dicen que no es recomendable utilizar el
teléfono celular cuando nos encontramos manejando.
 Finalmente, si eres una persona que se encuentra utilizando un marcapasos, trata de
mantener lo más alejado posible el celular del área del marcapasos. Prefiere usar un
teléfono análogo (o de menor características) para reducir lo mayor posible los riesgos.

Según los científicos, aun no es posible distinguir entre el daño ocasionado por la emisión de
radiación entre una llamada de 10 minutos y 10 llamadas de 1 minuto. El número total de
minutos es el mismo, pero la pauta y la cantidad de radiación puede llegar a ser muy diferente.
También, la cantidad de radiación emitida por el teléfono celular depende mucho de la distancia
que hay entre el teléfono y la torre encargada de emitir las señales. Entre mayor sea la
distancia, mayor será el esfuerzo del teléfono y mayor será la radiación. Por último, la mayor
cantidad de radiación emitida por un teléfono es durante el marcado y cuando timbra. Por lo
tanto, para aquellas personas que acostumbran traer el celular en las bolsas o en la cintura
sobre el cinturón, será mejor que consideren alejar de su cuerpo el celular cada vez que sea
posible para evitar recibir una llamada.

El mal uso de los auriculares amenaza con dejar sordos a millones de jóvenes

Los audífonos se han vuelto parte de la vida diaria, sin embargo, el escuchar música con
volumen demasiado alto aumenta el riesgo de sufrir pérdidas auditivas e incluso llegar a
la sordera.

En ecuador entre el 20 y 30% de los adultos sufren de disminución del sentido auditivo, según
cifras del Instituto ecuatoriano del Seguro Social (IMSS), algunos de estos casos
corresponden a problemas no detectados desde la infancia, otros debido al desgaste natural de
este sentido y en la población que se encuentra entre los 16 y 40 años es debido al uso
constante de teléfonos celulares y audífonos.

l doctor Adelaido López Chavira, Otorrinolaringólogo del Corporativo Hospital Satélite,


recomienda que lo ideal es que cuando escuchemos música lo hagamos a un volumen
moderado, esto es, a un nivel que nos permita oír lo que ocurre a nuestro alrededor y al mismo
tiempo, no tener que gritar para ser escuchados.

Las primeras señales de pérdida de audición son las siguientes.

• Si tienes dificultad para entender lo que las personas hablan.


• Debes ajustar constantemente el volumen de la televisión.

• Cuando alguien habla contigo, constantemente tienes que pedirle que reputa lo que te ha
dicho.

• Te resulta incómodo escuchar sonidos agudos.

Los ruidos que se consideran dañinos son a partir de 85 decibeles, que es por ejemplo el ruido
del tráfico o el zumbido de un refrigerador, el motor de las motocicletas y tractores para cortar
el césped llegan a 90, los reproductores de música MP3 pueden llegar a 100 decibeles, un
concierto 110—120.
En caso de que presentemos algún principio de pérdida de audición lo que debemos hacer es
recurrir primero al otorrinolaringólogo o al audiólogo para que realice una audiometría que
permite conocer qué tanto escuchamos y la calidad con lo que lo hacemos.

No se trata de señalar como responsables a los reproductores de música, sino hacernos


responsables del cuidado de nuestra salud para así evitar adquirir una discapacidad auditiva
que puede mermar considerablemente la calidad de vida.
¿Cuánto tiempo y a qué volumen puedes escuchar música sin dañar tu oído?

Los expertos consideran que 85 decibelios (dB) durante un máximo de 8 horas es el nivel
máximo de exposición sin riesgos que el ser humano puede asumir. El espacio de tiempo
admisible disminuye a medida que la intensidad del sonido aumenta.

La pregunta se responde mejor acudiendo a ejemplos concretos.

El volumen de salida de los dispositivos de audio personales, como los auriculares, puede
oscilar entre los 75 dB y 136 dB a su volumen máximo.

El informe de la OMS recomienda no utilizar más de una hora a un volumen bajo estos
dispositivos.

En clubes nocturnos, discotecas y bares, los niveles medios de ruido pueden oscilar entre los
104 dB y 112 dB, y según los parámetros que marca la OMS a partir de los 15 minutos ya no
sería seguro. Lo mismo ocurre en las instalaciones deportivas, donde el nivel oscila entre los 80
dB y los 117 dB.

La exposición a estos ambientes provoca cansancio en las células sensoriales auditivas, lo que
da lugar a una pérdida temporal de la audición o a acufenos (esa sensación de zumbido en los
oídos que se tiene por ejemplo al salir de un concierto).

La audición mejora a medida que estas células se recuperan, pero cuando “los sonidos son
muy fuertes o la exposición se produce con regularidad o de forma prolongada, las células
sensoriales y otras estructuras pueden verse dañadas de forma permanente, lo que provoca
una pérdida irreversible de audición”, advierte la OMS.

Para hacerse una idea de la alta exposición que soportamos debido a nuestros hábitos
culturales y de ocio, basta saber que en 15 minutos de música a 100 dB, una persona se

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