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Degeneración macular
Especialidad oftalmología
Sinónimos
Aviso médico
Índice
1Factores de riesgo
2Patogenia
3Cuadro clínico
4Clasificación
o 4.1Seca o atrófica
o 4.2Húmeda o exudativa
5Diagnóstico
6Tratamiento
7Referencias
8Enlaces externos
Factores de riesgo[editar]
El tabaquismo, la edad avanzada, antecedentes familiares de degeneración
macular, un alto nivel de colesterol en la sangre, entre otros, son factores
influyentes.
Al aumentar la esperanza de vida en los países desarrollados, cobra
importancia la degeneración macular asociada a la edad, que es una causa
importante de ceguera en mayores de 50 años. Esta enfermedad está
directamente ligada con el envejecimiento y el deterioro del sistema ocular, y
aunque la degeneración de las células fotorreceptoras no es la única causa, es
una de las más importantes.
Patogenia[editar]
El metabolismo de la retina consume muchos recursos y por lo tanto crea
también muchos desechos que va eliminando, pero con la edad la capacidad
de eliminar desechos va disminuyendo y estos se acumulan, produciéndose
las drusas. El problema real es el lugar donde se acumulan las drusas que se
van colocando entre las coroides y la retina, separándolas. Como los
fotorreceptores se nutren de los vasos de las coroides, si las coroides se
separan de la retina, de la membrana de Bruch en concreto, los conos y
los bastones reciben menos irrigación sanguínea y, por lo tanto, se degeneran.
Si la zona afectada es la mácula, que es donde se acumula la mayor parte de
los fotorreceptores, se pierde la visión central.
Cuadro clínico[editar]
La degeneración macular ocasiona diferentes síntomas en cada persona.
Puede que al comienzo de la enfermedad sea imperceptible, sobre todo
cuando la degeneración se produce en un solo ojo mientras que el otro se
mantiene sano por mucho tiempo. Una rápida pérdida de la visión central es
síntoma frecuente de que la persona padece de degeneración macular en
ambos ojos. Son indicios de este enfermedad ver distorsionadas las líneas
rectas, ver palabras borrosas, tener problemas para ver con detalle, o tener
áreas oscuras o vacías en el centro de la visión.
Clasificación[editar]
Seca o atrófica[editar]
Esta es el tipo más frecuente y se asocia con pequeños depósitos amarillos en
la mácula que se llaman drusas. Presenta pérdida visual gradual y lenta. Si
afecta solo a un ojo, puede que los síntomas no sean notorios. Este tipo de
degeneración macular no tiene ningún tratamiento eficaz y tan solo puede
frenarse su evolución, para que no se pierda la visión por completo.
Húmeda o exudativa[editar]
Es la menos común y la más agresiva. Se desarrolla con la formación de vasos
sanguíneos anormales en la parte posterior del ojo, y cuando estos empiezan a
presentar fuga líquida, ocasionan distorsión de la retina. Una de las posibles
causas de esta forma de la enfermedad es la falta de oxígeno en la retina, que
provoca un proceso de angiogénesis. El tratamiento suele ser cirugía láser o el
uso de fármacos antiangiogénicos inyectados directamente en el ojo como
el ranibizumab. Este fármaco, además de frenar la enfermedad, puede aportar
mejoría significativa en determinados casos. Actúa inhibiendo el factor de
crecimiento de vasos sanguíneos, la proteína VEGF.
Diagnóstico[editar]