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cubierta fisiologia 16/5/07 16:17 Página 2

P. CASAN CLARÀ
F. GARCÍA RÍO
J. GEA GUIRAL FISIOLOGÍA Y BIOLOGÍA
RESPIRATORIAS

RESPIRATORIAS
FISIOLOGÍA Y BIOLOGÍA
P. CASAN CLARÀ • F. GARCÍA RÍO • J. GEA GUIRAL
FISIOLOGÍA Y BIOLOGÍA
RESPIRATORIAS
P. CASAN CLARÀ • F. GARCÍA RÍO • J. GEA GUIRAL
Reservados todos los derechos. Ni la totalidad ni parte de este libro pueden reproducirse o transmitirse
por ningún procedimiento electrónico o mecánico, incluyendo fotocopias, grabación magnética o cualquier
almacenamiento de información y sistema de recuperación, sin el previo permiso escrito del editor.

© 2007 Ergon
C/ Arboleda, 1. 28220 Majadahonda (Madrid)

ISBN: 978-84-8473-572-4
Depósito Legal: M-23616-2007
Autores

Alvar Agustí García-Navarro Yunelsi Anta Mejías


Servicio de Neumología. Hospital Servicio de Neumología. Hospital General
Universitario Son Dureta y Fundación Universitario de Guadalajara.
Caubet-Cimera. Mallorca.
Veena B. Antony
Carlos Agustí García-Navarro Division of Pulmonary and Critical Care
Unitat de Vigilància Intensiva Respiratòria Medicine. Department of Medicine.
i Cures Intermèdies. Hospital Clínic de University of Florida. Gainesville, Florida, USA.
Barcelona.
Miguel Ángel Arias Palomares
Mª Luz Alonso Alvarez Servicio de Cardiología. Complejo
Servicio de Neumología. Unidad de Hospitalario de Jaén.
Trastornos Respiratorios del Sueño.
Complejo Asistencial General Yagüe. Burgos. Javier Aspa Marco
Servicio de Neumología. Hospital
Alberto Alonso Fernández Universitario de La Princesa. Universidad
Servicio de Neumología. Hospital Autónoma de Madrid.
Universitario Son Dureta. Palma de
Mallorca. Joan Ramón Badia Jobal
Unitat de Vigilància Intensiva Respiratòria
José Luis Álvarez-Sala Walther i Cures Intermèdies. Hospital Clínic de
Servicio de Neumología. Hospital Clínico Barcelona.
San Carlos. Universidad Complutense.
Madrid. Joan Albert Barberà Mir
Servicio de Neumología, Institut Clínic del
Julio Ancochea Bermúdez Tórax. Hospital Clínic. Universitat de
Servicio Neumología. Hospital Universitario Barcelona.
La Princesa. Madrid. Profesor Titular.
Universidad Autónoma de Madrid.
IV Autores

Esther Barreiro Portela Pere Casan Clarà


Unidad de Investigación en Músculo y Aparato Unitat de Funció Pulmonar. Departament de
Respiratorio, Instituto Municipal de Pneumologia. Hospital de la Santa Creu i de
Investigación Médica. Departamento de Sant Pau. Facultat de Medicina. Universitat
Ciencias Experimentales y de la Salud, Autònoma de Barcelona.
Universidad Pompeu Fabra. Barcelona.
María Jesús Chillón Martín
Joan Bartra i Tomàs Servicio de Neumología. Hospital General
Unitat d´Al.lèrgia. Servei de Pneumologia i Universitario Gregorio Marañón. Madrid.
Al.lèrgia Respiratòria. IDIBAPS Hospital
Clínic de Barcelona. W. René Chumbi Flores
Servicio de Neumología. Fundación Jiménez
José Belda Ramírez Díaz - UTE. Madrid.
Servicio de Neumología. Hospital General
Universitari de València. P. Corcuera Elósegui
Unidad de Neumología Infantil.
Marina Blanco Aparicio Servicio de Pediatría. Hospital Donostia.
Servicio de Neumología. Complejo San Sebastián.
Hospitalario Universitario Juan Canalejo.
A Coruña. José Aurelio Cordero Guevara
Unidad de Investigación. Complejo
Luis Borderías Clau Asistencial General Yagüe. Burgos.
Sección de Neumología. Hospital General
San Jorge. Huesca. Borja G. Cosío Piqueras
Servicio de Neumología. Hospital
Felip Burgos Rincón Universitario Son Dureta. Palma de
Servei de Pneumologia (ICT). IDIBAPS Mallorca.
Hospital Clínic de Barcelona.
Juan B. Gáldiz Iturri
Myriam Calle Rubio Laboratorio de Exploración Funcional.
Servicio de Neumología. Hospital Clínico Servicio de Respiratorio. Hospital de Cruces.
San Carlos. Universidad Complutense. Cruces-Baracaldo. Vizcaya.
Madrid.
Judith García Aymerich
Jesús Camino Buey Centro de Investigación en Epidemiología
Servicio de Urgencias. Hospital de St. Eloy. Ambiental. Instituto Municipal de
Baracaldo. Vizcaya. Investigación Médica. Barcelona.

Carmen Carmona Bernal Francisco García Río


Unidad de Sueño. Unidad Médico- Servicio de Neumología, Hospital
Quirúrgica de Enfermedades Respiratorias. Universitario La Paz. Facultad de Medicina,
Hospitales Universitarios Virgen del Rocío. Universidad Autónoma de Madrid.
Sevilla. Madrid.
Autores V

Joaquim Gea Guiral Rosalía Laporta Hernández


Servei de Pneumologia, Hospital del Mar. Servicio de Neumología. Unidad de
Unidad de Investigación en Músculo y Aparato Trasplante Pulmonar. Hospital Puerta de
Respiratorio, Instituto Municipal de Hierro. Madrid.
Investigación Médica. Departamento
de Ciencias Experimentales y de la Salud, Cristina López García-Gallo
Universitat Pompeu Fabra. Barcelona. Servicio de Neumología. Unidad de
Trasplante Pulmonar. Hospital Puerta de
Jordi Giner Donaire Hierro. Madrid.
Departamento de Neumología. Hospital de la
Sta. Creu i Sant Pau. Barcelona. Belén López-Muñiz Ballesteros
Servicio de Neumología. Hospital General
Nicolás González Mangado Universitario Gregorio Marañón. Madrid.
Servicio de Neumología. Fundación Jiménez
Díaz - UTE. Madrid. Vanesa Lores Gutiérrez
Servicio de Neumología. Hospital
Eduardo González Pérez-Yarza Universitario La Paz. Madrid.
Unidad de Neumología Infantil. Servicio de
Pediatría. Hospital Donostia. San Sebastián. Pilar de Lucas Ramos
Servicio de Neumología (SVTS). Hospital
Jose Maria Guilemany Toste Gregorio Marañón. Madrid.
Unitat de Rinologia, Servei d’Otorinolaringologia.
IDIBAPS Hospital Clínic de Barcelona. Vicente Macián Gisbert
Servicio de Neumología. Hospital
Sarah Heili Frades Universitario La Fe. Valencia.
Servicio de Neumología. Fundación Jiménez
Díaz-CAPIO. Madrid. Rosa Malo de Molina
Servicio de Neumología. Hospital General
Víctor Ivo Peinado Cabré Universitario de Guadalajara.
Servicio de Neumología, Institut Clínic del
Tórax. Hospital Clínic. Universitat de Barcelona. Judith Marín Corral
Unidad de Investigación en Músculo y
José Luis Izquierdo Alonso Aparato Respiratorio. Instituto Municipal de
Servicio de Neumología. Hospital General Investigación Médica. Barcelona.
Universitario de Guadalajara.
José Mª Marín Trigo
José R. Jardim Servicio de Neumología. Hospital
Profesor de Neumología de la Universidad Universitario Miguel Servet. Zaragoza.
Federal de São Paulo (Unifesp), Brasil.
Coordinador del Programa de Postgrado en Cristina Martínez González
Rehabilitación de Unifesp. Coordinador del Servicio de Neumología. Instituto Nacional
Proyecto GOLD, Brasil. Presidente de la de Silicosis. Hospital Central de Asturias.
Comisión de EPOC de la Sociedade Brasileira Oviedo.
de Pneumologia.
VI Autores

Pilar Martínez-Olondris Ángel Ortega González


Hospital Clinic y Provincial de Barcelona. Servicio de Neumología. Fundación Jiménez
Hospital del Mar-Instituto Municipal de Díaz. Madrid.
Investigación Médica. Barcelona.
Marta Palop Cervera
J. Fernando Masa Jiménez Servicio de Neumología. Hospital
Servicio de Neumología. Hospital San Pedro Universitario La Fe. Valencia.
de Alcántara. Cáceres.
Germán Peces-Barba Romero
Javier de Miguel Díez Servicio de Neumología. Fundación Jiménez
Servicio de Neumología. Hospital General Díaz-CAPIO. Madrid.
Universitario Gregorio Marañón. Madrid.
José María Pino García
Carmen Montero Martínez Servicio de Neumología. Hospital
Servicio de Neumología. Complejo Hospitalario Universitario La Paz. Madrid.
Universitario Juan Canalejo. A Coruña.
Sandra Pizarro Serra
Joaquim Mullol i Miret Servicio de Neumología, Institut Clínic del
Unitat de Rinologia, Servei Tórax. Hospital Clínic. Universitat de
d’Otorinolaringologia. Immunoal.lèrgia Barcelona.
Respiratòria Clínica i Experimental. IDIBAPS
Hospital Clínic de Barcelona. Luis Puente Maestu
Servicio de Neumología. Hospital General
Oliver A. Nascimento Universitario Gregorio Marañón. Madrid.
Profesor de Neumología de la Universidade
Federal de São Paulo (Unifesp), Brasil.Vicedirector Olga Rajas Naranjo
del Centro de Rehabilitación Pulmonar de Servicio de Neumología. Hospital
Unifesp. Miembro de la Comisión de EPOC de Universitario de La Princesa. Universidad
la Sociedade Brasileira de Pneumologia. Autónoma de Madrid.

Dolores Nauffal Manzur David Ramos Barbón


Servicio de Neumología. Hospital La Fe. Unidad de Investigación Respiratoria. Centro
Valencia. de Investigación Biomédica y Servicio de
Neumología. Complejo Hospitalario
Belén Núñez Sánchez Universitario Juan Canalejo. A Coruña.
Servicio de Neumología. Hospital
Universitario Son Dureta. Palma de Mallorca. Jordi Rello Condomines
Servicio de Cuidados Intensivos. Hospital
Mauricio Orozco-Levi Universitario Joan XXIII. Universitat Rovira i
Servei de Pneumologia, Hospital del Mar. Unidad Virgili/Institut Pere Virgili. Tarragona.
de Investigación en Músculo y Aparato
Respiratorio, Instituto Municipal de Investigación Jordi Rigau i Rigau
Médica. Departamento de Ciencias de la Salud Jefe de Innovación y Nuevas Tecnologías.
y la Vida, Universitat Pompeu Fabra. Barcelona. Departamento de I+D. Sibel S.A. Barcelona.
Autores VII

Felipe Rodríguez de Castro Ernest Sala Llinas


Servicio de Neumología. Hospital Servicio de Neumología. Hospital
Universitario de Gran Canaria Dr. Negrín. Universitario Son Dureta y Fundación
Universidad de Las Palmas de Gran Canaria. Caubet-Cimera. Mallorca.

José Miguel Rodríguez González-Moro Ángeles Sánchez Armengol


Servicio Neumología (SVTS). Hospital Unidad de Sueño. Unidad Médico-Quirúrgica
Gregorio Marañón. Madrid. de Enfermedades Respiratorias. Hospitales
Universitarios Virgen del Rocío. Sevilla.
Juan Luis Rodríguez Hermosa
Servicio de Neumología. Hospital Clínico Fernando Sánchez Gascón (†)
San Carlos. Universidad Complutense de Servicio de Neumología. Hospital Virgen de
Madrid. la Arritxaca. Murcia.

María Jesús Rodríguez Nieto Olaia Sardón Prado


Servicio de Neumología. Fundación Jiménez Unidad de Neumología Infantil. Servicio de
Díaz. Madrid. Pediatría. Hospital Donostia. San Sebastián.

Francisco Rodríguez Panadero Alberto Saura Vinuesa


Unidad Médico-Quirúrgica de Enfermedades Servicio de Neumología. Hospital
Respiratorias. Hospital Universitario Virgen Universitario La Fe. Valencia.
del Rocío. Sevilla.
Jacobo Sellarés Torres
Robert Rodríguez-Roisin Servei de Pneumologia, Hospital del Mar.
Servei de Pneumologia, Institut Clínic del Unidad de Investigación en Músculo y
Tòrax. Hospital Clínic. Universitat de Aparato Respiratorio, Instituto Municipal de
Barcelona. Investigación Médica. Barcelona.

Blas Rojo Moreno-Arrones Néstor Soler Porcar


Servicio de Neumología. Hospital Servei de Pneumologia, Institut Clínic del
Universitario La Paz. Madrid. Tòrax. Hospital Clínic. Universitat de
Barcelona.
José Antonio Ros Lucas
Servicio de Neumología. Hospital Virgen de Joan B. Soriano
la Arritxaca. Murcia. Programa de Epidemiología e Investigación
Clínica. Fundación Caubet-Cimera Illes
Mª Ángeles Ruiz Cobos Balears. Centro Internacional de Medicina
Servicio de Neumología. Hospital Respiratoria Avanzada. Bunyola, Islas
Universitario La Princesa. Madrid. Baleares.

Francisco José Ruiz López Joaquín Terán Santos


Servicio de Neumología. Hospital Virgen de Servicio de Neumología. Unidad de
la Arritxaca. Murcia. Trastornos Respiratorios del Sueño.
Complejo Asistencial General Yagüe. Burgos.
VIII Autores

Antonio Torres Martí Héctor Verea Hernando


Unitat de Vigilància Intensiva Respiratòria i Servicio de Neumología. Complejo Hospitalario
Cures Intermèdies. Hospital Clínic de Universitario Juan Canalejo. A Coruña.
Barcelona.
Felipe Villar Álvarez
Piedad Ussetti Gil Servicio de Neumología. Hospital General
Servicio de Neumología. Unidad de Universitario Gregorio Marañón. Madrid.
Trasplante Pulmonar. Hospital Puerta de
Hierro. Madrid. Mª Teresa Villarroel Salcedo
Sección de Cardiología. Hospital General San
Isabel Utrabo Delgado Jorge. Huesca.
Servicio de Neumología. Hospital San Pedro
de Alcántara. Cáceres. Antoni Xaubet Mir
Servicio de Neumología, Hospital Clínic.
Pascual Val Adán Barcelona. Profesor Asociado. Universidad de
Sección de Neumología. Hospital General Barcelona.
San Jorge. Huesca.
Prólogo

El 5 de julio de 2005, la Junta Directiva de Tras un interesante debate inicial, en el que


la Sociedad Española de Neumología y Cirugía se analizaron diferentes opciones y posibili-
Torácica (SEPAR) decidió, tras haberse presen- dades y en el que se discutió sobre la oportuni-
tado en Valencia –en el transcurso del XXXVIII dad y las características que debía tener la obra,
Congreso Nacional– el libro “Medicina respi- la Junta Directiva decidió que había que poner
ratoria”, que aquel era un buen momento para el libro en manos de los doctores P. Casan Cla-
poner en marcha una obra que, siendo también rà, F. García Río y J. Gea Guiral, miembros de
la expresión científica de la Sociedad, lo fuera la SEPAR y auténticos conocedores de la mate-
esencialmente en el campo de la fisiología y la ria, además de poseedores de una trayectoria
biología respiratorias. La tarea que se proponía científica indiscutible. Ellos, como directores
no parecía fácil, pero no hubo duda alguna de del proyecto, serían los encargados de estruc-
que había que acometerla. El proyecto carecía turarlo, de ponerlo en marcha, de llevarlo a cabo
de precedentes en la SEPAR, ya que, a diferen- y, por último, de culminarlo con éxito. Éste es,
cia de lo que había ocurrido con “Medicina res- ciertamente, un buen momento para agrade-
piratoria”, que como un verdadero tratado sobre cerles, en nombre de la Sociedad, el que acep-
la patología neumológica y torácica estaba ya taran esta pesada carga, el entusiasmo y la gene-
en su segunda edición, en este caso no había rosidad que pusieron para llevarla adelante y,
experiencia previa en la que apoyarse ni ante- en definitiva, la magnífica labor que han rea-
cedente que sirviera de guía. No obstante, a lizado.
pesar de las dificultades que se vaticinaban y En realidad, su tarea no era nada sencilla. En
que con seguridad habrían de presentarse, la efecto, los hallazgos y los avances que se han pro-
idea cuajó enseguida y rápidamente se puso en ducido en este campo en los últimos años han
marcha, con la intención de que pudiera fina- sido muchos y muy importantes, por lo que los
lizarse en un plazo razonable. Nacía así, bajo el directores tendrían que ser capaces de poner de
nombre de “Fisiología y biología respiratorias”, manifiesto y al alcance del lector interesado, de
un libro que alcanza ahora, después de mucho forma ordenada, rigurosa y profunda, no sólo
esfuerzo, mucha ilusión y mucho trabajo, su los conocimientos existentes, sino también la
culminación y que habrá de tener, que duda transformación y el desarrollo experimentados
cabe, un lugar importante en la producción por la fisiología y la biología respiratorias en
científica de la Sociedad. relativamente poco tiempo. Además, como ya
X Prólogo

ocurriera con “Medicina respiratoria”, también los directores del volumen, los doctores P. Casan
en esta ocasión el libro tendría que ser capaz de Clarà, F. García Río y J. Gea Guiral, por su exce-
expresar, a través de lo que en él plasmaran los lente labor y por el tesón y el entusiasmo que
diferentes autores en sus respectivos capítulos, han puesto para que la idea inicial se transfor-
cuáles son, a día de hoy, la altura científica y el mara en una realidad. En segundo lugar, a los
peso alcanzados por la neumología y la ciru- autores, por su generosidad al aceptar el capí-
gía torácica españolas. Sí era cierto, en cam- tulo que se les encomendó, por la ilusión que
bio, que para llevar adelante la obra se conta- pusieron al redactarlo y por el magnífico resul-
ba con una gran ventaja. Efectivamente, los tado que han logrado. Ninguno de ellos vaci-
miembros de la Sociedad que podían participar ló a la hora de poner sus conocimientos, su
en ella eran, sin duda alguna, muchos. Es más, experiencia y su bagaje personal al servicio de
era seguro que todos ellos estarían dispuestos a este proyecto. Por último, a la editorial Ergon,
colaborar en cuanto se les solicitara, a sabien- por la ilusión que puso en todo momento para
das del pesado trabajo que echaban sobre sus que la idea inicial progresara de forma adecua-
espaldas. Así las cosas, una vez designados los da y por su excelente y cuidadosa labor en la
directores de la obra, que serían los responsa- impresión del libro.
bles de diseñarla y de coordinarla, el proyecto Estamos seguros de que esta obra gozará de
se puso en marcha enseguida y progresó con gran aceptación y de que tendrá una amplia
rapidez, hasta su culminación como estaba pre- difusión dentro y fuera de España. Creemos que
visto. El resultado es el libro que ahora se pre- será, como se señalaba antes, un punto de refe-
senta a todos los socios, en la confianza de que rencia obligado para los socios de la SEPAR,
merezca su aprobación y en el deseo de que pero también para todos los que quieran poner-
encuentren en él algún aspecto que pueda pare- se al día o estén interesados en la fisiología y la
cerles interesante, valioso o atractivo. biología respiratorias. A nosotros nos ha cabi-
Explicados el origen, los objetivos y el sig- do el privilegio de poder prologarla, lo que ha
nificado de la obra no nos queda más que hacer sido un honor y un motivo más de agradeci-
hincapié, en nombre de la SEPAR, en los agra- miento a los directores, a los autores y, especial-
decimientos. En primer lugar y nuevamente, a mente, a la Sociedad.

J. Ancochea Bermúdez J. L. Álvarez-Sala Walther


Presidente de la Sociedad Española Ex-presidente de la Sociedad Española de
de Neumología y Cirugía Torácica Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR)
Agradecimientos

Escribir y editar un libro como el que aho- si se actúa o si se espera. Y el tiempo de edi-
ra tiene entre sus manos es una labor conjun- ción de un libro es siempre un tiempo de
ta de un gran número de personas. Cada una espera.
de ellas ha depositado parte de su tiempo y de La estructuración del texto y sus capítulos
su esfuerzo en hacer que una idea se vea refle- son obra de sus editores, así como la elección
jada en el papel. Los encargados de coordinar de los autores responsables de cada capítulo,
esta obra queremos agradecer a todos el enor- quienes buscaron en algún caso la colaboración
me trabajo realizado. en su redacción. La edición corre a cargo de
Desde que la Sociedad de Neumología y Ergon. A todos ellos, nuestra más profunda gra-
Cirugía Torácica (SEPAR) y en su nombre, el titud.
entonces presidente, el profesor José Luis Álva- Una obra literaria es finalmente siempre
rez-Sala Walther nos encargara la coordina- algo más que la suma de sus partes y, en este
ción de este libro, hemos puesto todo nues- caso, un libro supone que a las ideas, las pala-
tro empeño en hacer que finalmente pudiera bras, las figuras o las citas se añada la ilusión
ser una realidad. Trabajo arduo y especial- que todos hemos puesto en hacer que pueda
mente lento, mucho más de lo que cabía espe- verse finalizada.
rar en una obra como esta. Pero el tiempo es
una variable que, aunque transcurre igual en Pere Casan, Francisco García Río
todas partes, se vive con rapidez o lentitud y Joaquim Gea
Abreviaturas

AA Ácido araquidónico
AC Corriente alterna
ACh Acetilcolina
ACTH Hormona adrenocorticotropa
ADH Hormona antidiurética
ADN Acido desoxiribonucleico
AEMPS Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios
AI Aurícula izquierda
AINES Antinflamatorios no esteroideos
ALAT Asociación Latinoamericana del Tórax
ALTEs Apparent life-threatening events
ANP Péptido natriurética atrial
APAP Automatic Positive Airway Pressure
ARN Acido ribonucleico
ASDA American Sleep Disorders Association
AT Antitripsina
ATP Adenosin trifosfato
ATS Sociedad Americana del Tórax
BAL Lavado broncoalveolar
BAS Aspirado bronquial
bFGF Factor básico de crecimiento de los fibroblastos
BIE Broncoespasmo inducido por el ejercicio
BiPAP Presión positiva en vías aéreas en dos niveles
BMI Índice de masa corporal
BNP Péptido natriurético cerebral
BODE Escala de puntuación para la EPOC
BOLD Burden of Lung Diseases
BOS Bronquiolitis obliterante
BR-EPID Bronquiolitis respiratoria y enfermedad pulmonar intersticial
BTB Biopsia transbronquial
XIV Abreviaturas

BTPS Condiciones corporales de temperatura, presión y humedad


C Carbono (en un ámbito químico)
C Compliancia o distensibilidad (en un ámbito físico)
CAD Conversión analógica – digital
Ca-vO2 Contenido arterio-venoso de oxígeno
CC Células de Clara
CD11-14 Marcadores tumorales
CDA Conversión digital - analógica
CDC Centro para el Control de Enfermedades (Atlanta, USA)
CE Unión Europea
CEA Antígeno carcinoembrionario
CEE Comunidad Económica Europea
CEN Comité Europeo de Normalización
CENELEC Comité Europeo de Normalización Electrónica
CO Monóxido de Carbono
COHb Carboxihemoglobina
CO2 Dióxido de Carbono
COT Cirugía Ortopédica y Traumatología
Cox Ciclo-oxigenasa
CPAP Presión positiva continua en vías aéreas
CPRI Índice de riesgo cardiopulmonar
D Difusión
DAD Daño alveolar difuso
DC Corriente contínua
DCO2 Difusión de dióxido de carbono
DIVAS Angiografia por sustracción digital
DL Capacidad de difusión pulmonar
DL CO Capacidad de difusión de CO
DM Capacidad de difusión de la membrana
DMD Distrofia muscular de Duchenne
DPI Disfunción precoz del injerto
2-3 DPG 2-3 difosfoglicerato
DUE Diplomado Universitario en Enfermería
E Espiración (en un ámbito neumológico)
E Especificidad (en un ámbito estadístico o epidemiológico)
E Elastancia (en un ámbito físico)
EAA Ensayo de actividad de entodoxinas
ECA Enzima conversora de la angiotensina
ECG Electrocardiograma
EDHF Factor hiperpolarizante derivado del endotelio
EDRF Factor de relajación derivado del endotelio
EEG Electroencefalograma
EFR Exploración funcional respiratoria
EGF Factor de crecimiento epidérmico
Abreviaturas XV

EH Estado de hipercoagulabilidad o trombofilia


ELA Esclerosis lateral amiotrófica
EMG Electromiograma
EN Elastasa del neutrófilo
eNOS Enzimas NO sintasa
EOG Electro-oculograma
EP Embolia pulmonar
EPAP Presión positiva espiratoria en vías aéreas
EPID Enfermedades pulmonares intersticiales difusas
EPOC Enfermedad pulmonar obstructiva crónica
EPP Punto de igual presión
ERAM Esfuerzos respiratorios asociados a microdespertares
ERS Sociedad Europea de Neumología
ERV Volumen de reserva espiratorio
ET Endotelina
ETSI Instituto Europeo de Normas de Telecomunicación
ETV Enfermedad tromboembólica venosa
FACO2 Fracción alveolar de CO2
FBS Fibrobroncoscopia
FC Frecuencia cardíaca
Fc Frecuencia de corte
FCERI Receptor de alta afinidad de la IgE
FCERII Receptor de baja afinidad de la IgE
FECO2 Fracción espirada de CO2
FE NO Fracción espirado de óxido nítrico
FEF25-50-75% Flujo espiratorio forzado en el 75-50-25% de la FVC
FEF25-75% Flujo espiratorio forzado entre el 25 y el 75% de la FVC
FEM Flujo espiratorio máximo
FEV1 Volumen espiratorio forzado en el primer segundo
FEV1/FVC Relación entre ambos parámetros (%)
FEV6 Volumen espiratorio forzado a los 6 seg. de la espiración
FIO2 Fracción inspirada de oxígeno
FIF25-50-75% Flujo inspiratorio forzado en el 75-50-25% de la FVC
FISH Hibridización in situ por fluorescencia
FOT Técnica de oscilación forzada
FPA Filtros pasa – altas
FPB Filtros pasa – bajas
FPI Fibrosis pulmonar idiopática
FQ Fibrosis quística
FR Frecuencia respiratoria
FRC Capacidad residual funcional
FVC Capacidad vital forzada
Gaw Conductancia de las vías aéreas
GINA Global Initiative for Asthma Management and Control
XVI Abreviaturas

GOLD Global Initiative for Chronic Obstructive Pulmonary Disease


GPCR Receptores acoplados a proteinas
GVP Gammagrafía pulmonar de ventilación/perfusión
H+ Hidrogeniones
H/L Relación de altas y bajas frecuencias en el EMG
Hb Hemoglobina
HBPM Heparina de bajo peso molecular
HCO3- Ión bicarbonato
HD Hiperinsuflación dinámica
HETEs Ácidos hidroxieicosa-tetraenoicos
HLA Antígenos leucitarios humanos (histocompatibilidad)
HO Hemo-oxigenasa
HPEPC Hipertensión pulmonar de origen tromboembólico
HRB Hiperrespuesta bronquial
HTP Hipertensión arterial pulmonar
I Inspiración
IAH Indice apnea/hipopnea
IAR Indice de alteración respiratoria
IEC International Electrotechnical Commission
IgA Inmunoglobulina A
IL Interleucina
ICAM Moléculas de adhesión intercelular
IOS Oscilometría de impulsos
IR Insuficiencia respiratoria
IRV Volumen de reserva inspiratorio
ISO International Organization for Standardization
ITGV Volumen de gas intratorácico
K CO Relación entre Difusión pulmonar de CO y Volumen alveolar
L Longitud
LPB Proteína de unión a lipoproteinas
LT Leucotrienos
MAPK Proteína cinasa activada por mitógeno
MBE Medicina Basada en la Evidencia
MCP 1 y 3 Proteínas quimiotácticas para monocitos 1 y 3
MG Miastenia gravis
MHC Complejo mayor de histocompatibilidad (HLA)
MG Miastenia gravis
MMPs Metalopreoteinasas
MRC Medical Research Council (escala de disnea)
MRR Relajación muscular máxima
MVV Ventilación voluntaria máxima
N2 Nitrógeno
NAC Neumonia adquirida en la comunidad
NANC Sistema no adrenérgico no colinérgico
Abreviaturas XVII

NAVM Neumonía asociada a ventilación mecánica


NEP Presión negativa espiratoria
NF-κB Factor de transcripción nuclear
NHLBI National Heart, Lung and Blood Institute
NIA Neumonía intersticial aguda
NID Neumonía intersticial descamativa
NIL Neumonía intersticial linfocítica
NINE Neumonía intersticial no específica
NIU Neumonia intersticial usual
NM Neuromuscular
NOC Neumonía organizada criptogenética
NO Óxido nítrico
NOE Concentración de óxido nítrico en aire espirado
NOs Sintetasa del óxido nítrico
NYHA New York Heart Association
O2 Oxígeno
O2D Aporte de oxígeno
O2Hb Oxihemoglobina
OH- Ión básico
ODP Oxigenoterapia domiciliaria prolongada
P Presión
P0.1 Presión generada en los 100 primeros ms de la inspiración
Patm Presión atmosférica
PaCO2 Presión parcial arterial de CO2
PaO2 Presión parcial arterial de oxígeno
PaO2/FiO2 Relación entre la p. parcial de O2 y la fracción insp. de O2
PACO2 Presión parcial alveolar de CO2
PAO2 Presión parcial alveolar de oxígeno
P(A-a) O2 Diferencia alveolo-arterial de PO2
PAD Presión en aurícula derecha
PAI-1 Factor activador del plasminógeno-1
PAF Factor de activación de las plaquetas
PAOP Presión de oclusión de la arteria pulmonar
PAP Presión en arteria pulmonar
PAV Presión asistida proporcional
PB Presión barométrica
PBM Proteína básica mayor del eosinófilo
PC Ordenador personal (contexto informático)
PC Ventilación con presión controlada(contexto de ventilación)
PC Probabilidad clínica (contexto epidemiológico)
PC(PD)20FEV1 Concentración (dosis) de provocación (descenso 20% FEV1)
PCE Proteína catiónica del eosinófilo
PCR Proteína C reactiva (contexto bioquímico)
PCR Reacción en cadena de polimerasa (contexto microbiológico)
XVIII Abreviaturas

PC-VRI Ventilación con presión controlada y relación invertida


PCT Procalcitonina
PCWP Presión de enclavamiento o capilar
PDGF Factor de crecimiento derivado de las plaquetas
Pdi Presión transdiafragmática
Pdimax Presión diafragmática máxima
P50 Presión parcial arterial de oxígeno al 50% de saturación
PECO2 Presión espirada media de CO2
PEF Flujo espiratorio pico o máximo
PEmax Presión espiratoria máxima
PEP Punto de igual presión en las vías aéreas
PEEP Presión pulmonar positiva al final de la espiración
PEEPi Presión pulmonar positiva intrínseca
Pes Presión esofágica
Pet CO2 Presión “end tidal” (final de la espiración) de CO2
PG Prostaglandinas
Pga Presión intragástrica
pH Logaritmo (-) de la concentración de hidrogeniones
PImax Presión inspiratoria máxima
PIO2 Presión inspirada de oxígeno
PK Constante de disociación
PL Fosfolipasa
PLG Poligrafía cardiorrespiratoria
PM Peso molecular
PMAP Patrón molecular asociado a patógenos
PMN Leucocitos polimorfonucleares neutrófilos
PMT Presión máxima tolerada
PG Prostaglandinas
POE Peroxidasa eosinófilica
Ppl Presión pleural
Psb Presión superficie corporal
PSG Polisomnografía
PSV Presión de soporte del ventilador
Psw Presión transtorácica
PTT Tiempo de tránsito del pulso
PvO2 Presión parcial venosa mixta de oxígeno
PvCO2 Presión parcial venosa mixta de dióxido de carbono
PVC Presión venosa central
Q (QT) Gasto cardíaco
Qp Flujo sanguíneo pulmonar
R Resistencia (contexto físico)
R Relación de intercambio respiratorio (VCO2/VO2)
Raw Resistencia de las vías aéreas
REM Fase del sueño de movimientos rápidos de los ojos
Abreviaturas XIX

Rint Resistencias medidas por interrupción


RM Resonancia nuclear magnética
RQ Cociente respiratorio
RRP Receptores reconocedores de patrones
RV Volumen residual
RV/TLC Relación Volumen residual/Capacidad pulmonar total
RVP Resistencias vasculares periféricas
S Sensibilidad
SAC Servicio de atención al cliente
SAHS Síndrome de apnea e hipopnea del sueño
SAOS Síndrome de apnea obstructiva del sueño
SAT Servicio de asistencia técnica
SDRA Síndrome de distrés respiratorio agudo
SDRAp Síndrome de distrés respiratorio agudo pulmonar
SDRAexp Síndrome de distrés respiratorio agudo extrapulmonar
SEPAR Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica
SFEMG Electromiografía de fibra única
SGaw Conductancia específica de las vías aéreas
sIL-2R Receptor soluble de la IL-2 (esclerosis sistémica)
SIRS Síndrome de respuesta inflamatoria sistémica
SMSL Síndrome de muerte súbita del lactante
SNC Sistema nervioso central
SOH Síndrome de obesidad e hipoventilación
SOD Superóxidodismutasa
SOFA Fallo multiorgánico progresivo
SRaw Resistencia específica de las vías aéreas
SRS-A Sustancia de reacción lenta de la anafilaxia
STPD Condiciones temperatura, presión y humedad estandar
sTREM Receptor soluble superficie celular en células mieloides
Th (0-1-2) Linfocitos T helper indiferenciados (0) o diferenciados (1-2)
TAC Tomografía axial computadorizada
TACAR Tomografía axial computadorizada de alta resolución
TEP Tromboembolismo pulmonar
TGF-β1 Factor beta-1 de transformación del crecimiento
TI/TTOT Timming neural de la respiración
TIC Tecnologías de la información y de la comunicación
Th-1 y Th-2 Linfocitos helper modalidad 1 y 2
TLC Capacidad pulmonar total
TNF-α Factor de necrosis tisular alfa
TNM Clasificación de tumores (T: tumor; N: nódulo; M: metástasis)
TRS Trastorno respiratorio del sueño
TTdi Índice Tensión/Tiempo del diafragma
TTMR Índice Tensión/Tiempo de los músculos respiratorios
TVP Trombosis venosa profunda
XX Abreviaturas

UCI (UVI) Unidad de Cuidados (Vigilancia) Intensivos


USB Universal Serial Bus
V Volumen
VA Ventilación alveolar
VA/Q Relación Ventilación alveolar/Perfusión
VAS Vía aérea superior (en contexto bronquial)
VAS Escala visual analógica (en contexto de escalas de medición)
VCAM Moléculas de adhesión celular
VEGF Factor de crecimiento del endotelio vascular
VILI Lesión pulmonar inducida por el ventilador
VA/Q Relación Ventilación alveolar/Perfusión
VC Capacidad vital (lenta o no forzada)
VD Ventilación del espacio muerto (en contexto neumológico)
VD Ventrículo derecho (en contexto cardiológico)
VD/VT Relación espacio muerto/Volumen circulante (%)
VE Ventilación/minuto
Vgas Flujo de un gas
VHI Virus inmunodeficiencia humana
VHB-C Virus hepatitis B-C
VI Ventrículo izquierdo
VO2 Consumo de oxígeno
VO2 máx Consumo máximo de oxígeno
V´O2 Consumo pico de oxígeno
VCO2 Producción de dióxido de carbono
VCO2 máx Producción máxima de dióxido de carbono
VM Ventilación mecánica
VMI Ventilación mecánica invasiva o general
VMIA Ventilación mecánica invasiva asistida
VMIC Ventilación mecánica invasiva controlada
VMNI Ventilación mecánica no invasiva
VP Valor predictivo
VPH Vasoconstricción pulmonar hipóxica
VT Volumen circulante o corriente
VT/TI Driving neural de la respiración
WHO World Health Organization
Z Impedancia
Indice

SECCIÓN I. FISIOLOGÍA Y BIOLOGÍA RESPIRATORIAS

1. Aspectos generales .............................................................................................................. 3


P. Casan Clarà, J. Gea Guiral, F. García Río
2. Estructura y desarrollo del pulmón ................................................................................. 13
B. Núñez Sánchez, B. García-Cosío Piqueras
3. Aspectos estructurales y mecánicos del pulmón ............................................................. 23
J. Gea Guiral
4. Espirometría y volúmenes pulmonares ........................................................................... 31
J. Giner Donaire
5. Músculos respiratorios: biología y fisiología ................................................................... 41
M. Orozco-Levi, J. Gea Guiral
6. Ventilación alveolar y PaCO2 ........................................................................................... 61
J.L. Izquierdo Alonso, R. Malo de Molina, Y. Anta Mejías
7. Transferencia de oxígeno y PaO2 ...................................................................................... 69
W.R. Chumbi Flores, N. González Mangado
8. Transporte de gases y utilización celular del O2 .............................................................. 81
S. Heili Frades, G. Peces-Barba Romero
9. Insuficiencia respiratoria aguda y crónica ....................................................................... 97
N. Soler Porcar, R. Rodríguez-Roisin
10. Oxigenoterapia ............................................................................................................... 113
M. Calle Rubio, J.L. Rodríguez Hermosa, J.L. Álvarez-Sala Walther
11. Equilibrio ácido-básico .................................................................................................. 133
J.M. Marín Trigo
12. Control de la respiración ................................................................................................ 141
F. García Río, B. Rojo Moreno-Arrones, J.M. Pino García
13. Ventilación mecánica ...................................................................................................... 163
I. Utrabo Delgado, J.F. Masa Jiménez
XXII Índice

14. Circulación pulmonar .................................................................................................... 173


V.I. Peinado Cabré, S. Pizarro Serra, J.A. Barberà Mir
15. Respiración y ejercicio .................................................................................................... 195
L. Puente Maestu, F. Villar Álvarez, B. López-Muñiz Ballesteros
16. El sueño y la respiración ................................................................................................. 209
J. Terán Santos, M.L. Alonso Álvarez, J. Cordero Guevara
17. Respiración en ambientes especiales: altitud, espacio y submarinismo ...................... 221
L. Borderías Clau, F.J.Ruiz López, P. Val Adán, J.A. Ros Lucas,
M.T. Villarroel Salcedo, F. Sánchez Gascón†
18. Inflamación, estrés oxidativo y reparación .................................................................... 243
E. Barreiro Portela, J. Gea Guiral, J. Marín Corral
19. Inmunoalergia respiratoria ............................................................................................ 261
J. Mullol i Miret, J.M. Guilemay Toste, J. Bartra i Tomàs
20. Inflamación y remodelación de la vía respiratoria ....................................................... 277
D. Ramos Barbón
21. Mecanismos de defensa del pulmón .............................................................................. 295
P. Martínez-Olondris, C. Agustí García-Navarro
22. Telemedicina en el laboratorio de función pulmonar .................................................. 313
F. Burgos Rincón
23. Valores de referencia ....................................................................................................... 329
P. Casan Clarà, F. García Río, J. Gea Guiral

SECCIÓN II. APLICACIONES CLÍNICAS

24. Evaluación funcional: generalidades ............................................................................. 357


P. Casan Clarà
25. Medidas de higiene y control de calidad ........................................................................ 361
V. Macián Gisbert, A. Saura Vinuesa, M. Palop Cervera
26. Asma ................................................................................................................................ 379
J. Belda Ramírez
27. EPOC ............................................................................................................................... 389
E. Sala Llinas, A. Agustí García-Navarro
28. Enfermedades intersticiales ............................................................................................ 417
M.Á. Ruiz Cobos, A. Xaubet Mir, J. Ancochea Bermúdez
29. Patología infecciosa aguda ............................................................................................. 443
F. Rodríguez de Castro, O. Rajas Naranjo, J. Aspa Marco
30. Insuficiencia respiratoria aguda: síndrome de distrés respiratorio agudo .................. 463
J. Sellarés Torres, J. Rello Condomines
Índice XXIII

31. Insuficiencia respiratoria crónica .................................................................................. 475


J.R. Jardim, O.A. Nascimento
32. Cáncer de pulmón y otras neoplasias ............................................................................ 487
M. Blanco Aparicio, C. Montero Martínez, H. Verea Hernando
33. Patología respiratoria del sueño ..................................................................................... 499
Á. Sánchez Armengol, C. Carmona Bernal
34. Patología vascular pulmonar ......................................................................................... 527
D. Nauffal Manzur
35. Enfermedades de origen laboral .................................................................................... 541
C. Martínez González
36. Fisiopatología pleural ..................................................................................................... 557
F. Rodríguez Panadero, V.B. Antony
37. Trasplante pulmonar ...................................................................................................... 567
C. López García-Gallo, R. Laporta Hernández, P. Usetti Gil
38. Enfermedades neuromusculares ................................................................................... 581
J.B. Gáldiz Iturri, J. Camino Buey
39. Obesidad y alteraciones de la caja torácica ................................................................... 601
J.M. Rodríguez González-Moro, M.J. Chillón Martín, P. de Lucas Ramos
40. Hipoventilación alveolar e hiperventilación ................................................................. 615
J. de Miguel Díez, F. Villar Álvarez, M.J. Chillón Martín
41. Enfermedades cardiacas ................................................................................................. 629
A. Alonso Fernández, M.Á. Arias Palomares, V. Lores Gutiérrez
42. Evaluación del riesgo quirúrgico ................................................................................... 653
Á. Ortega González, M.J. Rodríguez Nieto, N. González Mangado
43. Estudios en pediatría ...................................................................................................... 669
E. González Pérez-Yarza, O. Sardón Prado, P. Corcuera Elósegui
44. Aspectos epidemiológicos en neumología .................................................................... 689
J. García Aymerich, J.B. Soriano
45. El laboratorio en el cuidado del paciente crítico respiratorio ...................................... 703
S. Pizarro Serra, J.R. Badia Jobal, A. Torres Martí
46. Los equipos de electromedicina y su industria ............................................................. 719
J. Rigau i Rigau

Indice de materias .......................................................................................................... 747


Sección I
Fisiología y biología respiratorias
Aspectos generales 1
P. Casan Clarà, J. Gea Guiral, F. García Río

INTRODUCCIÓN el punto geodésico de Barcelona está situado


Medir es perturbar, pero sólo conocemos lo en el castillo de Montjuic)(2). A ellos y a muchos
que medimos. Valga esta frase, sustentada en el otros debemos la posibilidad de seguir cuanti-
principio de incertidumbre formulado por Wer- ficando los cambios que se producen en la
ner Heisenberg (premio Nobel de Física en Naturaleza.
1923), como inicio de este capítulo y de este Fisiología y Biología. En este libro, como
libro(1). La filosofía que da pie a la totalidad de función y como sustrato que la sostiene. Her-
las páginas siguientes está impregnada de la manadas en el seno de la medicina moderna,
necesidad de medir, al mismo tiempo que donde una no puede caminar sin el soporte de
sumergida en la dificultad de hacerlo sin error. la otra. De aquel viejo esquema histórico, don-
El gran científico alemán nos recordó la impo- de la estructura crea la forma y ésta genera la
sibilidad de medir de forma precisa la posición función, para cerrar el círculo y conformar una
y el momento lineal de una partícula atómi- nueva estructura “darwiniana”. Fisiología y Bio-
ca. En los organismos vivos, y muy especial- logía respiratorias para hablar de todos aque-
mente en el ser humano, esta realidad se mani- llos fenómenos capaces de ser conocidos en su
fiesta de forma permanente. Sin embargo, nada estructura y en su manera de funcionar, para
iguala más al ser humano que la posibilidad de cumplir aquel antiguo objetivo de hacer que las
medir y ser medido de la misma forma. Ade- células puedan “respirar”.
más de los extraordinarios conceptos de “liber- Y todo ello en el contexto de la salud y de la
tad, igualdad y fraternidad”, la Revolución Fran- enfermedad. En la salud, para describir exacta-
cesa introdujo el Sistema Métrico Decimal y, mente cómo funciona el organismo en condi-
con ello, el hecho de homogenizar y compa- ciones de estabilidad y de reposo, y en la enfer-
rar todas las mediciones en cualquier parte del medad, para conocer todos aquellos mecanis-
mundo. Gracias a la acción de dos astrónomos, mos capaces de modificarse para adaptar el
Jean-Baptiste Delambre y Pierre Méchain, quie- cuerpo humano a una nueva dinámica bioló-
nes realizaron el gran esfuerzo de medir “el cua- gica. Y, en cada instante, la medida humana que
drante del meridiano terrestre” desde Dunker- sobrevuela por un espacio material, físico o quí-
ke hasta Barcelona, podemos ahora hablar un mico, de átomos y moléculas. El ser humano
lenguaje científico común (la medición se rea- como centro, como medida ante la duda, como
lizó sobre la novena parte de este cuadrante y eje filosófico ante la dificultad de interpreta-
4 P. Casan Clarà, J. Gea Guiral, F. García Río

ción. Porque la vida y la muerte son un mismo científicas, biológicas y funcionales, pueden
fenómeno y una no existiría sin la otra. Aun- prestarle.
que la medicina se resista a creerlo. Aunque la Y es en este contexto clínico donde las prue-
medicina nos prepare para evitarlo. Aunque la bas biológicas o funcionales deben elegirse para
medicina esté hecha para atender a la una y a dar respuesta a una pregunta clínica, a una
la otra. hipótesis previamente establecida. Aunque la
tecnología ha avanzado muchísimo en los últi-
EVALUACIÓN FUNCIONAL Y mos años y las pruebas son cada vez menos
BIOLÓGICA EN UN CONTEXTO cruentas, molestas o puedan realizarse en la
CLÍNICO cabecera del enfermo, o incluso en su propio
La clínica es el acto simple de la acción domicilio, debemos recordar que el ser huma-
médica, la relación entre una persona que no, y en mayor cuantía si está enfermo, mere-
siente un padecimiento, una molestia, una ce todo nuestro respeto y atención. El grado de
adversidad, y aquella otra que está dispuesta incertidumbre que acompaña a la enfermedad
a escuchar, sugerir, aconsejar y a transmitir lo puede generar angustia, duda y malestar, ante
mejor de sus conocimientos para contribuir situaciones (realizar unas pruebas de función
al alivio de los síntomas motivo de la consul- pulmonar) que, en la mayoría de las ocasiones,
ta. Podemos definir la medicina de muchas son muy sencillas. Por otra parte, la colabora-
maneras. Podemos quedar enmarcados en los ción del paciente en cada una de las pruebas
límites que la política o la economía de cada será, muchas veces, imprescindible, por lo que
momento histórico traten de concretar, pero deben extremarse más aún las explicaciones y
siempre existirá la realidad y la magia de un buscar siempre la confianza del enfermo.
ser humano que “padece” y la de otro ser Debemos dedicar un comentario particu-
humano que “ayuda”. En esta relación insus- lar a la disnea. La mayoría de pacientes respi-
tituible se fundamenta la medicina y lo más ratorios que acuden a nuestras consultas expre-
explícito de ella, lo que denominamos “clíni- san la sensación de malestar al respirar, que
ca”. La evaluación funcional y biológica debe conocemos como disnea. Pocas sensaciones
convivir con las demandas exactas y precisas pueden resultar más desagradables que la falta
de las ciencias que les dan cobijo y con la rea- de aire. Algo que realizamos imperceptiblemen-
lidad del ser humano enfermo, con toda su te durante toda la vida, se convierte de pronto
complejidad y con toda su simplicidad, al mis- en una necesidad. Muchos enfermos deberán
mo tiempo. realizar las pruebas respiratorias en este con-
La biología y la función, en el día a día, en texto de malestar y ello añade una nota más de
el diagnóstico, en el seguimiento, en el momen- cautela para saber apreciar este momento y
to en que debemos realizar un pronóstico, en hacerlo útil a la vez que breve.
cada tratamiento para evaluar sus efectos, en el
curso de cada enfermedad. Para entender cómo SELECCIÓN DE LAS PRUEBAS Y DE LAS
se produce el paso a paso, desde el agente cau- VARIABLES MÁS IDÓNEAS
sal hasta el desarrollo de la enfermedad, desde Las pruebas funcionales o biológicas que
el momento de relacionar los cambios biológi- van a realizarse deben ser elegidas en función
cos con los síntomas, en cada acción terapéu- de la finalidad prevista. Si se trata de confirmar
tica, en cada frase de un informe clínico. Todo un diagnóstico, evaluar el seguimiento, cuan-
el tratado está impregnado de una visión clíni- tificar el cambio de una terapéutica, efectuar
ca de la especialidad y en el apoyo que sus bases un pronóstico más preciso, etc., deberemos
Aspectos generales 5

hacer una selección de las pruebas y el orden el interés o la oportunidad de un hallazgo médi-
por el que deberán realizarse. También es muy co es estudiar su sensibilidad (S), especificidad
importante saber elegir el momento del día, (E) y valor predictivo (VP), positivo o negati-
el efecto de la comida, el sueño, el ejercicio pre- vo, en el conjunto del proceso en estudio(3).
vio y, muy particularmente, la medicación pres- Cuantificar estos índices para cada variable fun-
crita al paciente. Una hoja de instrucciones jun- cional y para cada entidad clínica es la única
to a la cita (fecha, lugar y hora de las pruebas), forma de adquirir verdadera experiencia y ale-
con las principales condiciones básicas que jarse de la mera impresión personal, recorda-
deben ser tenidas en consideración, ayudará al da “a propósito de un caso”.
buen resultado final. Aunque hemos asistido en los últimos tiem-
En muchos casos, la selección de las prue- pos a una mayor profusión en el uso de esos
bas a realizar la hace el propio médico solici- términos, deben recordarse las condiciones pre-
tante. No obstante, en algunas ocasiones, es el vias que deberán cumplirse para aceptar su apli-
personal del laboratorio el que, en función de cabilidad(4,5):
cada resultado parcial, completa, orienta o inte- - Debe disponerse de un valor o patrón de
rrumpe la realización de un estudio concreto. referencia, lo más cercano posible a la ver-
Por este motivo, es muy relevante disponer dadera presencia o ausencia de enfermedad
siempre de la información clínica de cada caso, (gold standard).
con la indicación precisa que ha motivado el - El cálculo de la (S) y de la (E) debe realizar-
estudio. Ello redundará en un mayor beneficio se en la misma población en la que luego se
para el propio paciente. aplicarán los resultados. No es válida la
También las variables a elegir en cada prue- extrapolación de estos coeficientes a una
ba serán función del grado de colaboración de población distinta a la utilizada en su cál-
cada individuo, de la correcta realización de las culo.
maniobras y de la credibilidad que merezcan - Debe estudiarse un número suficientemen-
en cada caso. Por este motivo, el estudio de fun- te amplio de individuos para que las con-
ción pulmonar debería ir siempre acompaña- clusiones sean fiables (cálculo del tamaño
do de un comentario e informe médico, reali- muestral). Su selección y entrada deben ser
zado por el especialista encargado del labora- aleatorias.
torio, donde se detalle la impresión general de - Deberán entrar en el estudio suficientes per-
los datos y el comentario más adecuado al moti- sonas con y sin la enfermedad, aunque ni
vo que solicitó el estudio. (S) ni (E) son función de la prevalencia del
proceso en estudio. Por el contrario, el (VP)
OBSERVAR, MEDIR E INTERPRETAR sí depende de la prevalencia de la enferme-
En el laborioso proceso que va desde la dad.
observación clínica hasta el diagnóstico dife-
rencial, el médico no sólo debe saber medir, MEDIR Y MONITORIZAR
sino también interpretar sus hallazgos. Inter- Medir unas variables funcionales o bioló-
pretar equivale a dar un sentido a sus aprecia- gicas en un momento determinado o efectuar
ciones, a juzgar cada una de las variables medi- un seguimiento para monitorizar el compor-
das y a saber situarlas en el contexto de cada tamiento de una función durante un tiempo
enfermedad y de cada enfermo, a la vez que concreto. Dos situaciones bien distintas que
someterlas al contraste de la comparación cien- merecen una aproximación metodológica dife-
tífica. Una forma muy habitual de interpretar rente. Valga un ejemplo: el diagnóstico de la
6 P. Casan Clarà, J. Gea Guiral, F. García Río

insuficiencia respiratoria requiere de la deter- to que se refiere a que varias determinaciones


minación de una gasometría arterial. A partir sobre una misma muestra, realizadas en
de estos datos, podrá indicarse la administra- momentos cercanos, difieren muy poco en sus
ción de oxígeno, propiciar el alta o un trasla- resultados y siempre están alrededor del valor
do, conectar a un respirador o iniciar la desco- que se considera central, de referencia o “nor-
nexión. Se trata de una medición, realizada en mal”. Por el contrario, si las determinaciones
un momento dado, para tomar una decisión son muy diferentes entre sí y se dispersan alre-
clínica concreta. No es de extrañar, pues, que dedor del punto central, introducimos el tér-
para esta evaluación, esté indicado exclusiva- mino de “inexactitud”.
mente realizar la medición propiamente dicha. Definimos “precisión” como el grado de
Con el método convencional de cada momen- concordancia entre los datos que se han obte-
to, con el equipo más adecuado y con el pro- nido de una misma forma. Una determinación
cedimiento estándar en cada laboratorio, pero es precisa cuando los datos se agrupan, muy
“medición” propiamente dicha de las variables cerca unos de otros, aunque puedan estar lejos
necesarias. del verdadero valor de la medición. Disponer
Por el contrario, en un ambiente ya cono- de precisión equivale a que los resultados de
cido de un paciente con hipoxemia, en una sala varias determinaciones sean siempre reprodu-
convencional o en una específica, donde la pre- cibles, aunque no necesariamente certeros. La
gunta concreta es observar la evolución de esta exactitud implica normalmente la existencia de
variable a lo largo del tiempo, no es necesario precisión, aunque la afirmación inversa no es
tomar una muestra de sangre arterial de for- cierta(5). Es mucho más frecuente obtener deter-
ma mantenida, sino que la mera “monitoriza- minaciones precisas que exactas y el ideal de un
ción” de la saturación de oxihemoglobina, laboratorio es poder ofrecer ambas cualida-
mediante un pulsioxímetro, puede y debe ser des en todo momento.
suficiente.
Medir requiere, pues, unas condiciones de ¿MOVER AL PACIENTE, MOVER LA
exactitud y de precisión del laboratorio, mucho MUESTRA BIOLÓGICA O MOVER EL
más exigentes, ya que el valor de comparación EQUIPO?
es el de una población de referencia y siempre Ésta es una pregunta que no se hubiera
puede darse una variabilidad interindividual planteado hace bien pocos años. La tecnología
imprevisible. Monitorizar juega con ventaja, ya necesaria para realizar un buen estudio de fun-
que el valor de partida es el del propio indivi- ción pulmonar precisaba, sin duda, de la exis-
duo y la comparación se realiza con uno mis- tencia de laboratorios bien equipados, con uti-
mo a lo largo del tiempo(4). llaje de gran tamaño, equipos de manejo com-
plicado y con una obligación: el paciente debía
EXACTITUD Y PRECISIÓN desplazarse al lugar de la prueba. También el
Aunque existen varias acepciones para defi- procesado de muestras biológicas implicaba la
nir el término “exactitud”, una de ellas podría proximidad al centro de análisis. Aunque todo
ser el grado de coincidencia entre el valor obte- esto sigue siendo cierto en la mayoría de los
nido en una medición y el valor real de la mis- casos, en la actualidad ya existe una duda racio-
ma. Una determinación es exacta cuando los nal. La tecnología se ha simplificado enorme-
resultados están todos muy cerca del verdade- mente (los espirómetros son cada vez más sen-
ro valor de la variable observada. A efectos del cillos, manejables y con un tamaño portátil),
laboratorio, nos interesa remarcar el concep- la informática posibilita la comunicación de
Aspectos generales 7

datos a grandes y pequeñas distancias y, ade- paciente con EPOC, etc., son ejemplos de posi-
más, los resultados son obtenidos muchas veces bilidad real de control domiciliario de la fun-
de forma instantánea. Por otra parte, hoy es ción pulmonar. En un futuro inmediato, los
posible obtener muestras biológicas en medios laboratorios deberán adaptar una buena par-
relativamente poco sofisticados y enviarlas te de su actividad a esta nueva forma del estu-
debidamente preservadas a laboratorios de dio funcional respiratorio, así como seguir la
referencia que, en ocasiones, se hallarán en otro progresión de los nuevos instrumentos capa-
centro, otra ciudad o incluso otro país. Tam- ces de monitorizar señales biológicas, como la
bién es posible obtener resultados analíticos en inflamación, de forma telemática.
tiempo real, mediante el uso de tecnologías Aunque todavía no plenamente desarro-
avanzadas. Si la pregunta ya puede plantearse, llado a nivel asistencial, un campo de alto inte-
la respuesta ofrece pocas dudas: el proceso rés para los próximos años es el de la evalua-
deberá llevarse a cabo donde sea más fácil, ción de la carga genética en determinadas
cómodo, seguro y fiable. Si disponemos de la enfermedades (como la EPOC o el asma bron-
tecnología para poder hacerlo, mejor en la pro- quial), o la utilización de microchips de pro-
pia cabecera del paciente, o en su propio domi- teínas para valorar la carga inflamatoria en
cilio si fuera necesario. determinadas circunstancias (como la exacer-
La telemedicina ha entrado con gran fuer- bación y agudizaciones de las dos entidades
za en los estudios de función pulmonar. La posi- antes mencionadas).
bilidad de la conexión telefónica de señales que
han sido obtenidas en forma digital, su inter- ELECTRÓNICA E INFORMÁTICA: UN
pretación o, en muchos casos, una mera com- NUEVO PARADIGMA
probación y control de calidad, son elemen- Los avances tecnológicos alcanzados por
tos que pueden realizarse informáticamente. el desarrollo de la electrónica y de la informá-
Los resultados pueden, así, ser transmitidos on tica originaron sendos puntos de inflexión en
line al propio lugar de toma de decisiones clí- los estudios de función pulmonar. Baste pen-
nicas, donde el estudio de función pulmonar sar en lo que supuso la sustitución de los clási-
será tenido en cuenta. cos espirómetros de campana o de fuelle por
Contribuye también a esta modificación equipos capaces de medir gradientes de presio-
conceptual el hecho, cada vez más evidente, del nes o integrar flujos. Por otra parte, la conver-
envejecimiento de los pacientes o su situación sión de señales analógicas en digitales, con una
clínica. La consulta preoperatoria en un nona- adecuada frecuencia de muestreo, ha cambia-
genario con fractura de fémur, el estudio de la do la forma de procesar muchos parámetros
fuerza muscular respiratoria en un paciente que funcionales, permitiendo incluso la definición
va a ser desconectado del ventilador, la evalua- de nuevas variables.
ción del grado de inflamación en un paciente Las ventajas derivadas de la incorporación
asmático, la determinación del valor de la trans- de estos avances técnicos resultan incuestiona-
ferencia de CO en un paciente, previamente bles. Han mejorado la rapidez de los resultados
al trasplante de médula ósea, etc., son ejemplos y la precisión de los cálculos, se han simplifica-
de la práctica diaria que invitan, si es posible, do algunas maniobras y, en general, los resul-
al estudio en la propia cabecera del paciente. El tados han ganado en consistencia. Además,
seguimiento de un asmático mediante un espi- resulta posible utilizar ecuaciones complejas de
rómetro conectado a un microprocesador y a valores de referencia e, incluso, automatizar par-
un teléfono, la señal de agravamiento de un cialmente la interpretación de los resultados(6).
8 P. Casan Clarà, J. Gea Guiral, F. García Río

Estos avances han tenido otras consecuen- docente que tenían los “viejos cacharros”, en
cias. El aspecto de los laboratorios de función cuanto permitían una participación más acti-
pulmonar se ha modificado de forma muy va en el proceso de registro, medida y análisis.
importante, convirtiéndolos en un entorno Por otra parte, conviene mantenerse alerta ante
menos hostil para el enfermo. Pero lo más los posibles peligros de los “números mágicos”
importante han sido los cambios de actitud. La proporcionados por equipos automatizados(6,7):
simplificación de los procedimientos de medi- olvidar las condiciones de la medida, no con-
da y de análisis ha permitido obtener medi- siderar sus determinantes ni tener en cuenta los
das más rápidas, en tiempo real, que facilitan factores que influyen y originan errores, no
la toma de decisiones ante el paciente. En defi- valorar la incertidumbre de cualquier proceso
nitiva, es posible estudiar la función mirando de medida e incluso cambiar la variabilidad del
al paciente y evitar encerrarse en cálculos y observador por la del ingeniero del software.
determinaciones alejadas del interés y relevan- Por todo ello, es fundamental no olvidar qué
cia clínica. representa el número(7).
El desarrollo de instrumentos de medida Resulta indiscutible que cualquier tipo de
cada vez más sencillos y fáciles de manejar, así interpretación automática requiere una revi-
como la reducción de costes de tiempo y per- sión clínica. El ordenador no sufre los sesgos
sonal, ha aumentado la disponibilidad de equi- humanos, pero sólo el clínico puede integrar
pos y favorecido la generalización de los estu- los resultados de la función pulmonar con la
dios de función pulmonar. El análisis de la fun- información clínica, radiográfica, histológica y
ción respiratoria no sólo se ha trasladado fue- bioquímica del paciente. Además, como ya se
ra del laboratorio, sino también fuera de la esfe- ha mencionado, el ordenador sólo interpreta
ra de la neumología, lo que en cierto modo números, pero tiene dificultad para procesar
resulta necesario si se pretenden explotar todas todos los aspectos asociados a la realización de
las posibilidades clínicas que ofrece. Este nue- la prueba y maneja con dificultad los valores
vo escenario obliga a prestarle más atención a que se encuentran en los límites de referencia.
la calidad de las determinaciones y, por ende, a Pese a toda la ayuda de la informática, sigue
la utilidad de lo que se mide. En caso contra- siendo necesario diferenciar juicio o interpre-
rio, se caería en la banalización de la función tación clínica de computación(7).
pulmonar, que conduce a su inutilidad. Tam- También es aconsejable prepararse para
bién hace aconsejable definir los niveles de acoger los cambios que se intuyen como inme-
implantación de los estudios de función pul- diatos. Es posible que el desarrollo de softwa-
monar, estableciendo qué pruebas se hacen en re “inteligente” le confiera un papel más acti-
cada nivel, qué variables se miden y con qué vo en la toma de decisiones. Los parámetros
criterios y cómo se integran los recursos dispo- de función pulmonar se integrarán paulati-
nibles. En este sentido, el desarrollo de sistemas namente en los sistemas de historia electró-
telemáticos puede favorecer que desde un cen- nica o de vigilancia domiciliaria de muchos
tro se monitoricen los resultados y se lleve a enfermos. La nanotecnología puede cambiar
cabo el control de calidad de unidades de menor los lugares y los tiempos de medida. Por últi-
nivel. mo, es previsible que el perfeccionamiento de
Aunque inevitables, este desarrollo tecno- las técnicas de imagen les permita proporcio-
lógico ha supuesto el abandono de algunos nar información de aspectos funcionales,
hábitos o actitudes que no deberían olvidarse complementarios a la mera evaluación mor-
por completo. No se debe infravalorar el papel fológica.
Aspectos generales 9

INDICACIONES DEL ESTUDIO DE cuando, en otro tipo de trastornos, los pulmo-


FUNCIÓN PULMONAR nes pueden llegar a estar alterados. Debe tam-
Las indicaciones de estudio de la función bién poder evaluarse la alteración funcional en
pulmonar son múltiples y diversas y, en gene- estudios médico-legales, cuando de ello se deri-
ral, permiten cubrir amplios aspectos del diag- ven compensaciones económicas, los estudios
nóstico, pronóstico y seguimiento de un gran preoperatorios, tanto en cirugía general como
número de enfermedades, ya sean originaria- en cirugía resectiva, la colaboración en estudios
mente respiratorias o si tienen a los pulmones de carácter epidemiológico y el soporte teóri-
como su órgano diana. No obstante, el aspec- co y práctico para la investigación respirato-
to más importante que puede evaluarse a tra- ria básica. En estos casos, la colaboración con
vés del estudio funcional respiratorio es la exis- laboratorios de biología (celular o molecular)
tencia o no de patología respiratoria y el grado puede ser fundamental.
de alteración que comporta. Los ámbitos de
aplicación son también muy diversos y abar- EL ESTUDIO DE LAS VARIABLES
can desde el estrictamente clínico, al epidemio- BIOLÓGICAS
lógico o a la investigación, ya sea básica o clí- Desde un punto de vista biológico, pode-
nica. mos considerar que la carga genética de cada
Los procedimientos más habituales de que individuo, responsable inicial de su fenotipo,
dispone un laboratorio de función pulmonar recibe la influencia constante del ambiente.
de un gran hospital para poder cubrir estas indi- Esta influencia puede dar lugar a la expresión
caciones abarcan la espirometría simple, las diferenciada de diversos genes que, a su vez,
pruebas broncodilatadora y de provocación modificará los fenotipos celular, tisular y del
bronquial, la determinación de volúmenes está- individuo en su conjunto. Desde esta óptica,
ticos, resistencias al flujo aéreo y transferencia la enfermedad sería el resultado de la interac-
al CO, los gases arteriales en reposo, con deter- ción entre carga genética y ambiente, expresa-
minación del espacio muerto y del cortocircui- da semiológicamente en función de diferentes
to anatómico, la co-oximetría, las pruebas de niveles de complejidad. Así, por ejemplo, la
esfuerzo en sus diferentes modalidades, la deter- célula cuya homeostasis es perturbada sin que
minación de presiones respiratorias máximas llegue a producirse la muerte celular, promue-
y ventilación voluntaria máxima, el estudio de ve cambios en la expresión de sus proteínas.
la respuesta de los centros respiratorios y, más Estos cambios modifican las características de
recientemente, la determinación de marcado- la célula (Fig. 1). Lo mismo sucede en los teji-
res de la inflamación bronquial (NO espirado, dos; tras la actuación de una noxa (p.ej. infla-
condensado de aire exhalado, etc.). Algunos matoria) puede producirse una lesión. Si ésta
centros pueden desarrollar algunas áreas más no daña irreparablemente el tejido, se iniciará
específicas, en parte debido a sus proyectos de la reparación. En ocasiones, al final se obten-
investigación básica o aplicada, pero, en gene- drá un tejido muy similar al original. En otras,
ral, con los apartados mencionados anterior- el tejido será ligera o radicalmente distinto. Se
mente pueden cubrirse las principales indica- habrá producido la remodelación tisular, y el
ciones. nuevo tejido gozará de características diferen-
Lo que podríamos definir como una “car- tes a las iniciales, en unos casos con sus fun-
tera de servicios” (véase tabla I) del laborato- ciones mejoradas y, en otros, empeoradas (Fig.
rio de función pulmonar debe atender los estu- 1). Desde esta óptica, la biología molecular,
dios en patología propiamente respiratoria o la biología celular y la fisiopatología clásica (de
10 P. Casan Clarà, J. Gea Guiral, F. García Río

TABLA I. “Cartera de servicios” de un laboratorio de función pulmonar

Estudios en patología respiratoria Estudios preoperatorios


- Evaluación funcional en patología obstructiva - Cirugía abdominal baja, COT, urología, etc.
crónica - Cirugía abdominal alta (diafragma) y
- Estudios de hiperrespuesta bronquial en asma toracotomía
- Repercusión funcional en patología intersticial - Cirugía resectiva pulmonar
- Evaluación en cáncer de pulmón
- Evaluación en patología de origen ocupacional Estudios de incapacidad (evaluación médico-
- Necesidades de ventilación no invasiva legal)
- Indicaciones de oxigenoterepia (hospitalaria o - Evaluación completa de la repercusión
crónica domiliaria) respiratoria por enfermedades de origen
- Evaluación de la inflamación laboral u ocupacional
bronquial/alveolar
- Estudio de la vía aérea superior Estudios epidemiológicos
- Evaluación de la fuerza y resistencia de los - Estudios poblacionales (transversales o
músculos respiratorios longitudinales)
- Previamente a programas específicos - Obtención de valores de referencia
(rehabilitación respiratoria)
- Etc. Estudios de investigación básica o clínica
- Investigación básica (función de los objetivos
Estudios en patología originariamente no de cada centro)
respiratoria - Colaboración en ensayos clínicos controlados
- Evaluación de cardiopatías, hipertensión
arterial pulmonar, malformaciones, etc.
- Estudio de afectación respiratoria en
enfermedades sistémicas
- Estudios en enfermedades neurológicas o
neuromusculares
- Evaluación de riesgo en trasplante de médula
ósea
- Intoxicación por monóxido de carbono
- Etc.

tejidos, órganos, sistemas e individuo) serían la continuidad y complementariedad expre-


visiones complementarias de un mismo pro- sadas en este manual. Por otra parte, existen
ceso (Fig. 2). determinaciones cuya tecnología más sofisti-
Cuando hablamos de señal biológica pode- cada todavía las mantiene en un ámbito asis-
mos, en realidad, referirnos a dos tipos de deter- tencial relativamente restringido, o incluso se
minaciones. Por un lado, aquellas que son de hallan aún confinadas al terreno de la investi-
rutina en nuestra práctica asistencial actual, gación en enfermedades respiratorias. Sin
como es el caso de los parámetros analíticos embargo, los cambios experimentados en nues-
convencionales. Algunos de ellos, como los deri- tra vida cotidiana en la última década hacen
vados de la gasometría arterial, se hallan en una pensar que, incluso con estas últimas metodo-
interfase entre la fisiología clásica y la biología, logías, los costes y, por tanto, su accesibilidad,
lo que nos permite nuevamente comprender disminuirán sensiblemente en los próximos
que entre ambas áreas del conocimiento existe años.
Aspectos generales 11

Célula intacta
Perturbación de
Restitutio ad integrum
Integración
la homeostasis
Genoma
Tejido Inflamación Lesión Reparación
Transcripción intacto Estrés oxidativo tisular tisular

ARNm Perturbación de
la homeostasis
Traducción
Ensamblaje
Proteína Función
Tejido con nuevas Remodelación
+/– características tisular

Remodelación celular
Estructural y Funcional
A B

FIGURA 1. A) Interacción entre genética y ambiente a nivel celular. La noxa produce cambios en la expre-
sión de diversos genes, lo que modifica el fenotipo celular y da lugar a una estructura y función diferentes
de las iniciales (adaptación o disfunción). B) Efectos de una noxa sobre un tejido. Se produce la lesión y sub-
siguiente reparación. Como resultado, se produce la remodelación tisular: el tejido resultante será diferen-
te del inicial, con otras características funcionales.

Como en el caso de la función pulmonar, bilidad de obtención y análisis de gases arte-


las indicaciones para el estudio biológico de las riales, pero también de aire exhalado, secrecio-
enfermedades respiratorias son múltiples y nes (esputo inducido, aspirado, lavado) y mues-
diversas. A las clásicas de diagnóstico, pronós- tras respiratorias (biopsias, aspiraciones de
tico y seguimiento, cabe añadir en este caso las material). Por otra parte, debería participar en
correspondientes a la prevención o, al menos, la gestión de los instrumentos de análisis gené-
minimización de consecuencias, aportadas por tico que su institución debiera desarrollar para
los estudios de susceptibilidad genética. Un una adecuada prevención y atención a sus
aspecto muy importante, todavía infrautiliza- pacientes.
do en el medio asistencial, es el de la monito- Finalmente, y sobre todo en aquellos cen-
rización biológica de los efectos del tratamien- tros asistenciales con dimensión académica,
to. De hecho, uno de los más importantes retos debiera complementarse nuestro conocimien-
a los que se enfrentan la medicina en general y to de los procesos respiratorios que diariamen-
la neumología en particular, es el de la falta de te atendemos, con el que podemos obtener de
transferencia entre los importantes avances modelos experimentales relacionados con
obtenidos en los terrenos de la genética y la bio- dichos procesos. Afortunadamente, nuestro país
logía celular-molecular en las últimas décadas, goza de una cierta tradición en este sentido, y
y nuestra práctica asistencial(8,9). así existen diversos centros que desarrollan este
Si nos referimos a procedimientos, un ser- tipo de modelos. También sería conveniente
vicio que atiende a enfermos con patología res- que nuestros futuros profesionales recibieran
piratoria debería contar, sin duda, con la posi- en su formación como residentes un compo-
12 P. Casan Clarà, J. Gea Guiral, F. García Río

Genoma
Ambiente (Estímulo) Expresión diferenciada
Trastorno / Enfermedad
Transcripción
Biología
molecular ARNm
Traducción
Fisiopatología ?

Ensamblaje
Proteína

Biología
celular Célula

Tejido
Ciencias Expresión clínica
estructurales
Fisiopatología clásica Órgano / Sistema

Individuo

FIGURA 2. Efectos a diferentes niveles de la interacción entre carga genética del individuo y estímulos. Se
inducen cambios en la expresión de diversos genes, y esto, en última instancia, comportará variaciones en
la función de órganos y sistemas, lo que puede llevar al desarrollo de semiología en el sujeto. Las visiones
complementarias de diferentes disciplinas ayudan a entender el proceso en su totalidad, ya que cada una
sólo recoge aspectos parciales.

nente biológico que los haga susceptibles, no 4. Murphy EA. The logic of medicine. Baltimore:
sólo de comprender la oleada de información The Johns Hopkins University Press; 1976.
biológica que diariamente recibimos, sino de, 5. Rothman KJ. Modern Epidemiology. Boston:
llegado el caso, incorporar los nuevos avances Little, Brown and Company; 1986.
a su práctica médica. En estos terrenos, nos que- 6. Komaroff AL. Algorithms and the art of medi-
cine. Am J Pub Health 1982;72: 10-12.
da sin duda camino por recorrer; pero, como
decía el poeta, se hace camino al andar. 7. Blois MS. Clinical judgement and computers. N
Engl J Med 1980; 303: 192-197.
8. Lenfant C. Pro: Greater funding of cell and mole-
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demiology. A basic science for clinical medici-
ne. Boston: Little, Brown and Company; 1985
Estructura y desarrollo
del pulmón 2
B. Núñez Sánchez, B. García-Cosío Piqueras

INTRODUCCIÓN En un período inicial, el divertículo respira-


El aparato respiratorio desarrolla su fun- torio se comunica con el intestino anterior, pero
ción primordial de intercambio de gases (absor- cuando el divertículo se extiende en dirección
ción de oxígeno y eliminación de dióxido de caudal, queda separado por los rebordes tra-
carbono) a partir del mismo instante del alum- queoesofágicos. Al fusionarse dichos rebordes
bramiento del feto. Hasta entonces, una serie forman un tabique y el intestino anterior queda
importante de cambios evolutivos suceden en dividido en una porción dorsal (esófago) y otra
el embrión para dar lugar a las estructuras res- ventral (tráquea y esbozos pulmonares). Sin
ponsables de esta función, que son las vías aére- embargo, el primordio respiratorio sigue comu-
as, los pulmones y otras estructuras responsa- nicado con la faringe a través del orificio larín-
bles de la inhalación y exhalación. geo. Las etapas sucesivas del desarrollo del diver-
El crecimiento intrauterino del pulmón se tículo respiratorio se muestran en la figura 2.
divide en cinco fases, aunque pueden solapar-
se en cierta medida: embriónica, pseudoglan- Desarrollo estructural
dular, canalicular, sacular y alveolar (Tabla I). 1. Laringe
El revestimiento interno de la laringe es de
EMBRIOLOGÍA DEL APARATO origen endodérmico pero los cartílagos y los
RESPIRATORIO músculos provienen del mesénquima de los
El primer esbozo del aparato respiratorio arcos faríngeos cuarto y sexto. Como conse-
aparece en forma de evaginación de la pared cuencia de la rápida proliferación de este
ventral del intestino anterior (tubo endodér- mesénquima, se modifica la conformación del
mico), cuando el embrión tiene aproxima- orificio laríngeo, que de una hendidura sagital
damente 26 días(1) (Fig. 1). El aparato respira- adopta forma de “T”. Posteriormente, el mesén-
torio tiene un doble origen: el epitelio de la quima de los dos arcos se transforma en los car-
laringe, tráquea, bronquios y alveolos pulmo- tílagos tiroides, cricoides y aritenoides. La pro-
nares tienen origen endodérmico, mientras liferación del epitelio laríngeo provoca la oclu-
que las estructuras cartilaginosas, musculares sión temporal de su luz; seguidamente tiene
y el sistema vascular tienen origen mesodér- lugar la vacuolización y recanalización, formán-
mico, procediendo de los arcos braquiales dose un par de cavidades laterales (ventrículos
cuarto y sexto(2,3). laríngeos). Estos espacios están delimitados por
14 B. Núñez Sánchez, B. García-Cosío Piqueras

TABLA I. Fases del crecimiento intrauterino del pulmón

Fase Tiempo Desarrollo

Embriónica Día 26º - día 52º Tráquea y vías aéreas a nivel subsegmentario
Pseudoglandular Día 52º - semana 16ª Resto de vías aéreas de conducción
Canalicular Semana 17ª - semana 28ª Lecho vascular, acinos y aplanamiento del epitelio
Sacular Semana 29ª - semana 36ª Aumenta la complejidad de los sáculos
Alveolar Semana 36ª - término Presencia y desarrollo de alveolos

pliegues que no desaparecen y se convierten en be el nombre de canal pericardioperitoneal, se


cuerdas vocales. encuentra a cada lado del intestino anterior y,
de forma gradual, es ocupado por los esbozos
2. Tráquea, bronquios y pulmones pulmonares en crecimiento. Cuando los cana-
En el curso de subseparación del intestino les pericardioperitoneales son separados de la
anterior, el primordio respiratorio forma una cavidad peritoneal y pericardiaca por pliegues
estructura sobre la línea media, la tráquea, y dos pleuroperitoneal y pleuropericardiaco, respec-
evaginaciones laterales, esbozos pulmonares tivamente, los espacios que resultan son las cavi-
(Fig. 2B). El esbozo pulmonar derecho se divi- dades pleurales primitivas. El mesodermo que
de en tres ramas y el izquierdo en dos (Fig. 2C). recubre la parte externa del pulmón evolucio-
Al producirse el crecimiento en dirección cau- na para convertirse en pleura visceral y el que
dal y lateral, los esbozos pulmonares se intro- cubre la pared del cuerpo desde dentro se trans-
ducen en la cavidad celómica. Este espacio reci- forma en pleura parietal (Fig. 3A).
Posteriormente, los bronquios principales
se dividen repetidamente, y hacia el final del
sexto mes han originado 17 generaciones de
subdivisiones. Antes de que el árbol bronquial
Divertículo alcance su forma definitiva, se forman seis divi-
respiratorio
siones adicionales, que aparecen en el período
Estómago postnatal.

Corazón Esbozo 3. Maduración de los pulmones


hepático
Hasta el séptimo mes de desarrollo intrau-
Conducto Duodeno
onfalome- Intestino terino los bronquíolos se dividen continuamen-
sentérico medio te en conductos cada vez más pequeños (fase
canalicular)(4) y su vascularización aumenta de
Alantoides forma constante. Algunas células de los bron-
quiolos respiratorios cúbicos se transforman
Intestino en células delgadas y planas, que se hallan en
posterior estrecha relación con numerosos capilares san-
Membrana
cloacal guíneos y linfáticos, dando lugar a los espacios
rodeados por ellas: son los alveolos primitivos.
FIGURA 1. Esquema de un embrión de 25 días.
En los dos últimos meses de vida intrauterina
Estructura y desarrollo del pulmón 15

Esófago
Bolsas
faríngeas

Divertículo Divertículo
respiratorio respiratorio
A B C

FIGURA 2. Etapas sucesivas del desarrollo del divertículo respiratorio.

y durante varios años después del nacimien- recen las células epiteliales alveolares tipo II,
to, aumenta de modo constante el número de encargadas de la producción del surfactante,
alveolos primitivos o sacos terminales. Las célu- sustancia que disminuye la tensión superficial
las de revestimiento de dichos sacos (células en la interfase aire-sangre alveolar(5).
epiteliales alveolares, tipo I) se adelgazan poco Antes del nacimiento, los pulmones se
a poco de manera que los capilares circundan- encuentran ocupados por líquido de alta con-
tes sobresalen hacia los sacos alveolares. El con- centración de cloro, escasas proteínas, moco y
tacto íntimo que se establece representa la barre- surfactante(6). El volumen de surfactante que
ra hematogaseosa. Además de las células endo- contiene el líquido va en aumento, especial-
teliales y las células epiteliales alveolares planas mente durante las dos últimas semanas de vida
(Fig. 3B y 3C), hacia el final del sexto mes apa- intrauterina. Cuando se inicia la respiración en

Bronquiolo Capilares Epitelio


Faringe escamoso
respiratorio sanguíneos delgado Endotelio
Tráquea Sacos células planas
Pleura Epitelio terminales de capilar
parietal cúbico sanguíneo
Esbozo
pulmonar
Canal
pariocardio-
Pleura peritoneal
visceral

Bronquiolo Epitelio
Peritoneo terminal cúbico
visceral
A B C

FIGURA 3. Expansión de los esbozos pulmonares en los canales pericardioperitoneales.


16 B. Núñez Sánchez, B. García-Cosío Piqueras

el momento del nacimiento, la mayor parte del nas, las venas pulmonares comunes drenan el
líquido que ocupaba los pulmones es reabsor- plexo pulmonar en la aurícula izquierda.
bido rápidamente por los capilares sanguíneos
y linfáticos, y una pequeña parte es expulsada 5. Desarrollo de la inervación del pulmón
por la tráquea y los bronquios durante el par- Las inervaciones simpática y parasimpáti-
to. Cuando el líquido es reabsorbido de los sacos ca del pulmón se establecen durante la sexta
alveolares, el surfactante permanece deposita- semana de gestación. La inervación simpática
do en forma de una delgada capa de fosfolípi- procede de la cresta neural, a cada lado del tubo
dos sobre las membranas de las células alveo- neural primitivo. La inervación parasimpáti-
lares. Al entrar aire en los alveolos, la capa de ca procede de los neuroblastos cerebrales, que
surfactante impide que se produzca una inter- emigran periféricamente, desde una gran dis-
fase aire-agua con alta tensión superficial, evi- tancia, para alcanzar el esbozo pulmonar en
tando de este modo el colapso alveolar duran- desarrollo(7).
te la fase espiratoria (atelectasia).
ESTRUCTURA DEL PULMÓN
4. Desarrollo de los vasos pulmonares Las estructuras que contribuyen al fin pri-
Las arterias y las venas pulmonares se desa- mordial de la respiración, como es el intercam-
rrollan conjuntamente a partir de la quinta bio de gases entre la sangre y el exterior, son
semana de gestación, y su desarrollo está estre- la caja torácica y musculatura respiratoria, las
chamente relacionado con el crecimiento bron- vías aéreas, los pulmones con su inervación y
quial. Los primeros vasos importantes en la eta- vascularización y la pleura.
pa embrionaria son las aortas dorsales. Su por-
ción craneal está incluida en el primer arco Caja torácica y musculatura respiratoria
branquial. En el embrión de 4 semanas, el lla- El tórax óseo consta de 12 pares de costillas,
mado saco aórtico se aloja por delante de la 12 vértebras dorsales, esternón, clavículas y escá-
3ª y 4ª bolsas faríngeas. De los 6 pares de arcos pulas. Todos estos huesos sirven de asidero para
aórticos primitivos, sólo el 3º, 4º y 6º perma- los músculos involucrados en la respiración al
necen. El 3º da lugar al sistema carotídeo. El 4º tiempo que sirven de protección para los órga-
persiste a la izquierda como el cayado aórtico nos que contiene.
y a la derecha como parte proximal de la sub- En la musculatura respiratoria se distiguen
clavia. El 6º arco aórtico izquierdo da lugar a la dos clases de músculos: 1) extrínsecos o auxilia-
arteria pulmonar y el derecho adelgaza y desa- res de la respiración y 2) intrínsecos o músculos
parece. Después del nacimiento, se establece la respiratorios propiamente dichos. Los múscu-
circulación pulmonar tras el cierre del conduc- los responsables de la inspiración son el diafrag-
to arterioso que comunicaba con la aorta dor- ma, intercostales externos y medios, supracos-
sal primitiva correspondiente. tales, escalenos y serrato dorsal craneal. En la ins-
Las arterias bronquiales surgen de la aorta piración forzada intervienen algunos músculos
dorsal superior a partir de las 8-12 semanas. auxiliares: esternocleidomastoideo, pectorales
Las venas pulmonares se forman a partir de una mayor y menor, dorsal ancho y serrato mayor.
colección de angioblastos y canales vasculari- La espiración per se es un fenómeno pasivo que
zados situados en torno a los esbozos pulmo- no precisa de la contracción de ningún grupo
nares, y de una pequeña evaginación endote- muscular. En la espiración forzada intervienen
lial que crece hacia el pulmón procedente de la los músculos intercostales internos, subcostales,
aurícula izquierda. En el embrión de 4 sema- serrato dorsal caudal, triangular del esternón,
Estructura y desarrollo del pulmón 17

Zona de conducción
Tráquea
Bronquios 1
Vías aéreas 2
superiores
3
Bronquiolos 4
Bronquiolos 5
terminales 16
17
Bronquiolos

Zona transicional
18

y respiratoria
respiratorios
Vías aéreas 19
inferiores 20
Conductos
alveolares 21
22
Sacos 23
A B alveolares

FIGURA 4. Representación esquemática de las vías aéreas inferiores.

tracto lateral del erector del tronco y músculos en su interior la cavidad nasal y tiene abun-
parietales del abdomen. dantes vasos sanguíneos, órganos pilosos y
El diafragma separa las cavidades toráci- elementos olfativos. Está tapizada por una
cas y abdominal, originándose a partir de la ter- mucosa constituida por epitelio cilíndrico
cera semana de gestación a partir de una for- ciliado pseudoestratificado, excepto en el
mación anterior (el septum transversum) y dos cornete superior, techo y parte alta del tabi-
formaciones laterales (los tabiques pleuroperi- que. La mucosa nasal posee abundantes glán-
toneales). Las fibras musculares proceden de dulas mucosas y serosas. La faringe es una
los miótomos cervicales 3º, 4º y 5º. Sus fibras gran cavidad situada debajo de las fosas nasa-
son radiales y desde su inserción en una por- les. Se divide en rinofaringe, orofaringe e
ción tendinosa central (centrum tendineum) hipofaringe. Es rica en glándulas linfáticas.
se dirigen hacia fuera para insertarse en las seis La rinofaringe está tapizada de epitelio res-
últimas costillas de cada lado. Por delante se piratorio ciliado, mientras que el resto de la
inserta en la apófisis xifoides y el esternón; por faringe tiene epitelio pavimentoso estratifi-
detrás, en los cuerpos vertrebrales de la 1ª y cado, como las vías digestivas. La laringe está
2ª vértebras lumbares por medio de los llama- detrás y debajo de la faringe, estructura con
dos pilares del diafragma, derecho e izquierdo. forma de tubo, constituida fundamental-
mente por una serie de cartílagos; en su inte-
Vías aéreas rior contiene las cuerdas vocales. La muco-
Las vías aéreas se dividen en dos porciones sa de la laringe es de tipo cilíndrico ciliado
separadas por el borde inferior del cartílago cri- pseudoestratificado, excepto en las cuerdas
coides: superiores e inferiores (Fig. 4A). vocales, que presentan epitelio plano polies-
- Vías aéreas superiores. Están formadas por tratificado no queratinizante.
la nariz, cavidad nasal interna, los senos para- - Vías aéreas inferiores. Se originan en la trá-
nasales, la faringe y la laringe. La nariz es una quea. La tráquea está formada por un anillo
estructura oseocartilaginosa que contiene cartilaginoso que no cierra todo el diáme-
18 B. Núñez Sánchez, B. García-Cosío Piqueras

tro tráqueal; su pared posterior carece de mes son numerosas en la tráquea, pero decre-
cartílago para facilitar el paso al bolo alimen- cen en número y están ausentes a partir de los
ticio por el esófago. En la carina traqueal, la bronquiolos terminales. A lo largo del epitelio
tráquea se bifurca y forma los bronquios hay células dispersas que contienen gránulos
principales derecho e izquierdo; cada uno secretores electrodensos (células de Kulchitsky
de ellos se introduce en el pulmón y se divi- o células K) y que forman parte del sistema neu-
de de forma sucesiva hasta un número no roendocrino difuso.
inferior a 23 generaciones que acaban en los La lámina propia está formada por tejido
sacos alveolares. Las generaciones 1ª, 2ª y 3ª fibroelástico que contiene acúmulos linfoides
poseen cartílago en su pared y se denomi- de tamaño variable, que producen anticuerpos
nan bronquios. Se denominan bronquiolos tipo IgA.
de la generación 4ª hasta la 16ª; esta última Por debajo de la mucosa hay una capa de mús-
se denomina bronquiolo terminal y se trata culo liso (excepto en la tráquea) que, según dis-
de la porción más pequeña de las vías aére- minuye el diámetro de las vías aéreas, se hace pro-
as carente de alveolos. Estas 16 primeras gresivamente más prominente. El tono del mús-
generaciones forman la vía aérea de conduc- culo liso controla el diámetro de las vías de con-
ción (espacio muerto anatómico), su volu- ducción y la resistencia al flujo de aire en el árbol
men es de 150 ml. El acino o unidad respi- respiratorio. Está modulado por el sistema ner-
ratoria pulmonar se define como la zona de vioso autónomo, las hormonas de la médula
pulmón que depende de un bronquiolo ter- suprarrenal y factores locales. La actividad sim-
minal. Cada bronquiolo terminal da lugar a pática provoca la relajación del músculo liso y,
tres generaciones de bronquiolos respirato- por tanto, la dilatación de las vías aéreas.
rios que son las primeras estructuras que La capa submucosa, que reviste por debajo
poseen algún saco alveolar (generaciones de la capa del músculo liso, contiene glándulas
17ª, 18ª, 19ª) los bronquiolos respiratorios mucosas y serosas que son progresivamente
se continúan con los conductos alveolares menos numerosas en las vías aéreas más estre-
(20ª, 21ª 22ª) y los sacos alveolares (23ª). Esta chas y no están presentes más allá de bonquios
región, donde tiene lugar el intercambio terciarios.
gaseoso, se conoce como zona respiratoria y El cartílago proporciona un esqueleto de
constituye la mayor parte del volumen alveo- soporte a la laringe, tráquea y bronquios, y pre-
lar (2.500 ml-3.000 ml)(8). (Fig. 4B). viene el colapso de estas vías aéreas durante la
Cada tipo de vía aérea tiene sus propias respiración. Descansa por fuera de la submu-
características estructurales típicas, pero a lo cosa, disminuyendo, hasta desaparecer más allá
largo de toda su longitud existe una transición de los bronquios terciarios, según decrece el
gradual de un tipo de vía aérea al siguiente. En calibre de las vías aéreas.
términos generales, las vías aéreas son tubos fle- La capa más externa del cartílago o del mús-
xibles revestidos por mucosa respiratoria y con- culo liso está rodeada por tejido fibroelástico,
tienen cantidades variables de músculo y/o car- llamado adventicia, que se continúa con el
tílago. parénquima pulmonar circundante(9).
El epitelio respiratorio sufre una transición
progesiva desde una forma pseudoestratifica- Parénquima pulmonar
da columnar alta ciliada, en la laringe y tráquea, Corresponde al conjunto de alveolos y su sis-
a una forma cuboide simple no ciliada en las tema de soporte y drenaje. La principal función
vías aéreas más pequeñas. Las células calicifor- del parénquima pulmonar es el intercambio de
Estructura y desarrollo del pulmón 19

Bronquio Bronquiolo Alveolo

Epitelio mucoso

Membrana basal

Fibras musculares

Zona fibrocartilaginosa

FIGURA 5. Estructura de la pared bronquial.

gases. El pulmón humano contiene aproxima- células granulares, que ocupan el 7% de la


damente trescientos millones de alveolos; son superficie, presentan un gran citoplasma con
cavidades de forma más o menos poliédrica, ínti- abundantes organelas y gran cantidad de cuer-
mamente adosados unos a otros, y se comuni- pos multilaminares cargados de surfactante pul-
can por un espacio denominado atrio. El atrio monar.
es la porción distal de un conducto alveolar. La En el interior del alveolo se encuentran
pared alveolar es extremadamente delgada y está macrófagos, encargados de fagocitar las partícu-
constituida por: 1) revestimiento interno de sur- las y bacterias que puedan llegar a la luz alveolar.
factante alveolar; 2) epitelio alveolar, que asien- El espacio intersticial, tejido conectivo que
ta sobre la membrana basal; 3) tejido conectivo se dispone entre los alveolos, constituye el
con fibras colágenas reticulares y elásticas; y 4) soporte elástico del parénquima pulmonar y
endotelio capilar con membrana basal (Fig. 5). a través del mismo discurren los vasos sanguí-
El epitelio alveolar es plano, constituido por neos y linfáticos.
dos tipos celulares: a) neumocitos tipo I o célu- Las células endoteliales se encuentran ínti-
las escamosas, que constituyen el 93% de la mamente adosadas a las paredes de los alveolos;
superfície alveolar; y b) neumocitos tipo II o a ese nivel se produce el intercambio de gases.
20 B. Núñez Sánchez, B. García-Cosío Piqueras

Irrigación sanguínea vistos de válvulas que dirigen la linfa en direc-


Los pulmones tienen una vascularización ción centrípeta.
sanguínea doble, el sistema pulmonar y el sis- Los ganglios linfáticos intrapulmonares se
tema bronquial. La vascularización pulmonar encuentran asociados a los bronquios y a los
lleva sangre desoxigenada, a través de una gran vasos adyacentes. El drenaje linfático de cada
arteria pulmonar, desde el lado derecho del pulmón, después de converger en el hilio pul-
corazón a cada pulmón. monar, continúa su progresión ascendente hacia
Las arterias pulmonares entran, con los las cadenas linfáticas mediastínicas subcarinal
bronquios principales, por los hilios pulmona- y paratraqueales.
res y se dividen, cursando en paralelo a las vías
aéreas ramificadas, hasta irrigar los capilares Inervación del pulmón
pulmonares que rodean los alveolos. El sistema La respiración se produce a partir de la con-
arterial pulmonar es estructuralmente atípico tracción y relajación cíclica de los músculos res-
en dos aspectos. Primero, los vasos arteriales piratorios. Estos músculos están sometidos a
pulmonares son de pared relativamente fina y dos sistemas de control bien diferenciados:
de gran calibre. Segundo, las arterias pulmona- - Grupos de neuronas de protuberancia y
res tienen las características histológicas de arte- bulbo (centro respiratorio). Son responsa-
rias elásticas más que de arterias musculares. bles del control involuntario de la respira-
La expansión y retracción elástica de los vasos ción.
mantienen la presión arterial pulmonar en un - Grupos de neuronas de corteza motora y
nivel relativamente constante durante todo el pre-motora. Son responsables del control
ciclo cardiaco. voluntario de la respiración. Se comunican
El sistema arterial bronquial constituye la con la médula espinal a través de las fibras
circulación sistémica de la vía respiratoria baja. corticobulbares y corticoespinales. Estos dos
Surge de pequeñas ramificaciones de la aorta sistemas convergen en la médula para su
y aporta sangre oxigenada a los tejidos de las integración final. A partir de las neuronas
paredes de las vías aéreas y a la pleura. Los espinales, las fibras nerviosas eferentes enví-
vasos bronquiales son similares a los encon- an los estímulos nerviosos a la musculatu-
trados en el resto de la circulación sistémica. ra respiratoria.
La mayoría de la sangre retorna, en un siste- Las fibras nerviosas periféricas se clasifican
ma venoso común, al ventrículo izquierdo del en:
corazón a través de las venas pulmonares, que - Fibras autónomas aferentes. Reciben estí-
son vasos de diámetro ancho y pared extrema- mulos de los receptores de distensión situa-
damente fina. Una pequeña proporción de la dos en los alveolos y de los receptores de la
sangre del sistema bronquial drena al ventrí- irritación, situados en bronquios y bron-
culo derecho del corazón a través del sistema quiolos. Llegan al sistema nervioso central
de la vena ácigos. a través del nervio vago. También existen
receptores de irritación en la tráquea y
Sistema linfático receptores de la tos en la laringe, que llegan
El pulmón tiene una extensa red de vasos al vago a través de las fibras autónomas afe-
linfáticos subyacente a la pleura visceral, en los rentes.
septos interlobares y en el tejido celular peri- - Fibras parasimpáticas eferentes. Las fibras
bronquial. Estos vasos linfáticos confluyen pro- preganglionares están incluidas en el vago.
ximalmente hacia el hilio pulmonar y están pro- La transmisión de los impulsos es de tipo
Estructura y desarrollo del pulmón 21

colinérgico y producen contracción del nimas. La irrigación arterial de la pleura parie-


músculo liso bronquial, secreción glandu- tal depende de las arterias de la pared torácica,
lar y vasodilatación. el diafragma y el mediastino8.
- Fibras simpáticas eferentes. Las fibras pre-
ganglionares se originan en los niveles D1 REFERENCIAS
a D6 de la médula espinal y se unen con las 1. Wolfe WG, Lilly RE. Enfermedades de los pul-
fibras posganglionares en los ganglios sim- mones, pleura y pared torácica. Anatomía. En:
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30.
pleura parietal recubre la parte interna de la
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Los pulmones están separados de la caja torá- 7. Ortega FJ, Martín P, Ramos G, Sanchís J. Estruc-
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La irrigación arterial de la pleura visceral es piratorio. En: Burkitt HG, Young B, Heath JW,
aportada por las arterias pulmonares; el drena- eds. Histología funcional. Hong Kong: Churchill
je se realiza a través de las membranas homó- Livingstone; 1994. p. 220-234.
Aspectos estructurales y
mecánicos del pulmón 3
J. Gea Guiral

El sistema respiratorio tiene como función LA INSPIRACIÓN Y LA ESPIRACIÓN


principal conseguir un adecuado intercambio Los músculos respiratorios son los elemen-
de gases entre la atmósfera y el medio interno tos activos del proceso ventilatorio y, por tan-
del individuo. Este intercambio precisa de la to, condicionan la mecánica del sistema. A su
llegada tanto de aire (ventilación alveolar) como función se dedica una parte específica del pre-
de sangre a los pulmones, para conseguir unas sente capítulo. Baste decir aquí que la contrac-
adecuadas relaciones de ventilación-perfusión. ción de los llamados músculos inspiratorios,
Por tanto, es necesaria la integridad no sólo de principalmente del diafragma, intercostales
factores intrapulmonares, como las vías aéreas externos y paraesternales, genera el gradiente
o el parénquima pulmonar, sino también de diferencial de presión entre la atmósfera y los
determinados factores extrapulmonares, como alveolos, provocando el flujo de aire entre
son los centros ventilatorios, la bomba cardia- ambos: la inspiración. Para que esto se produz-
ca y la bomba muscular respiratoria. ca, los músculos han debido condicionar una
La mecánica respiratoria incluye el estudio mayor negatividad en la presión del espacio
de las fuerzas que regulan los movimientos del interpleural, o presión pleural. Como es sabi-
pulmón (mecánica pulmonar) y la caja torá- do, los pulmones se hallan cubiertos por la pleu-
cica (mecánica de la caja), así como el de las ra visceral, mientras que la parte interior de la
resistencias que estas fuerzas deben superar. La caja torácica se halla tapizada por la llamada
mecánica respiratoria depende de unas propie- pleura parietal. Entre ambas serosas se halla el
dades estáticas (mecánica estática), que regulan denominado espacio inter o intrapleural. Cuan-
las relaciones entre presión y volumen, y otras do los músculos inspiratorios se contraen, se
llamadas dinámicas (mecánica dinámica), que produce la expansión hacia abajo y afuera de
incluyen el concepto “tiempo” y, por tanto, regu- las paredes del tórax, que se alejan así de un pul-
lan las relaciones presión-flujo. De algún modo, món sometido a su propia retracción elástica.
las primeras serían una especie de “foto fija” de Como ya se ha mencionado, esto genera una
lo que ocurre en el aparato respiratorio en un presión más negativa en el espacio pleural. La
momento determinado, mientras que las segun- transmisión de esa negatividad al alveolo (pre-
das corresponderían al “movimiento” (o suce- sión alveolar) no es total, ya que a ella se opo-
sión de imágenes), que nos dará una idea más ne la resistencia del tejido pulmonar (expresa-
global del funcionamiento del sistema. da como presión transpulmonar) (Figs. 1 y 2).
24 J. Gea Guiral

Inspiración Espiración
0,5

2
0
Flujo aéreo Presión alveolar
0
-0,5
Presión (cm H2O)

Presión alveolar

Flujo (L/seg)
-2 Presión
transpulmonar
-1
-4 Presión
transpulmonar
Presión pleural -1,5
-6
FIGURA 1. Curvas de flujo
Presión pleural -2
aéreo y de presiones pleural
-8 y alveolar durante el ciclo
ventilatorio.

Sin embargo, esa negatividad pleural sí resul- espiración (Fig. 1). Lo suficiente para generar
ta suficiente como para que exista todavía cier- un gradiente sobre la presión atmosférica, gene-
ta negatividad en el alveolo respecto de la rándose el flujo aéreo espiratorio. No obstan-
atmósfera y, por tanto, se genere el flujo de aire te, tanto si existe patología pulmonar como en
hacia el interior del pulmón (inspiración). situaciones de esfuerzo, la espiración puede
La inspiración es, pues, un proceso activo, requerir de la participación activa de otros mús-
ya que depende de la contracción muscular. Se culos que, naturalmente, se denominan espi-
acepta que, en reposo y en individuos sanos, ratorios. Los principales músculos espiratorios
representa entre un 3 y un 5% del consumo son aquellos que conforman la pared abdomi-
total de oxígeno del organismo. Este coste meta- nal y los intercostales externos no paraesterna-
bólico puede, ciertamente, aumentar con el ejer- les. Los primeros generan un aumento en la
cicio o cuando existe una enfermedad que con- presión de la cavidad corporal homónima,
lleve aumento del trabajo respiratorio. mientras que los segundos provocan la reduc-
La otra parte del ciclo ventilatorio, si exclui- ción en la sección transversa del tórax. En
mos los intervalos apneicos fisiológicos, es la ambos casos, se facilita la espiración. También
espiración. En circunstancias normales, dicha pueden provocar una espiración forzada y pun-
fase es pasiva, ya que viene condicionada por tual, lo que constituye el mecanismo mecáni-
la simple relajación de los músculos inspirato- co de la tos.
rios y la retracción elástica del pulmón. La rela-
jación de los músculos provoca una menor PROPIEDADES MECÁNICAS ESTÁTICAS
negatividad en la presión pleural. Al permane- El volumen de aire que entra en la caja torá-
cer prácticamente inalterada la presión trans- cica depende, como se ha dicho, del gradiente
pulmonar (ya que la resistencia a la transmi- de presión entre la atmósfera y los alveolos, pero
sión de presión por parte del parénquima no también de las características elásticas del sis-
difiere sustancialmente en espiración de la tema pulmón-caja torácica. La distensibilidad
observada en inspiración), la presión alveolar o compliance pulmonar se define por el volu-
pasa a ser ligeramente positiva al inicio de la men de aire que puede movilizar un determi-
Aspectos estructurales y mecánicos del pulmón 25

A Situación fisiológica B Fisiopatología

VE: ventilación minuto; VA: ventilación alveolar; Qp: flujo sanguíneo pulmonar; VA/Q: relaciones de
ventilación-perfusión; O2D: aporte de oxígeno (oxygen delivery); VO2: consumo de oxígeno.

FIGURA 2. A) Factores fisiológicos que intervienen en la mecánica del sistema ventilatorio en un sujeto
joven y sano. B) Alteraciones derivadas de la modificación de los mecanismos mostrados en “a” como con-
secuencia del envejecimiento o diferentes enfermedades respiratorias.

nado gradiente de presión transpulmonar. Esta pliance estática) pulmonar. La distensibilidad


última, también llamada presión de retracción depende de diversos factores, entre ellos la pro-
elástica, corresponde, como se ha visto, a la dife- pia estructura del pulmón (en concreto, y sobre
rencia entre la presión pleural y la alveolar. La todo, su composición en fibras de colágeno y
presión en el alveolo equivale a la obtenida en elastina), la tensión superficial y la interdepen-
la boca siempre que no haya flujo aéreo y la glo- dencia de cada unidad alveolar con las fuerzas
tis se halle abierta. Esto es debido al principio que actúan en áreas vecinas. Tanto al envejecer
físico de tendencia a igualar presiones entre como en presencia de ciertas enfermedades res-
compartimentos comunicados entre los que no piratorias, el pulmón se torna más o menos rígi-
exista flujo. Por tanto, la determinación de pre- do que en circunstancias normales (Fig. 3). Se
sión alveolar es relativamente sencilla. A su vez, conoce como elasticidad pulmonar la tenden-
una buena aproximación a los valores de la pre- cia de este órgano a recobrar su volumen ini-
sión pleural puede obtenerse mediante la pre- cial al desaparecer la fuerza que lo estaba defor-
sión registrada en el esófago. Si las presiones en mando. La elasticidad puede, por tanto, ser con-
boca (expresión de la alveolar en ausencia de siderada como un concepto opuesto al de dis-
flujo) y esofágica (expresión de la pleural) se tensibilidad.
registran a intervalos regulares en el curso de La tensión superficial depende de la atrac-
una espiración forzada desde capacidad pul- ción a que las moléculas se hallan sometidas en
monar total (TLC) hasta volumen residual los equipos aire-agua (p. ej., en el alveolo). En el
(RV), se genera una curva cuya pendiente caso de una esfera o conjunto de esferas (que
corresponde a la distensibilidad estática (com- podría ser una buena representación ideal del
26 J. Gea Guiral

fluido, pero son ciertamente diferentes al estar-


Enfisema TLC lo con una mezcla gaseosa.
pulmonar
Por otra parte, también la caja torácica posee
TLC
características de tipo elástico (distensibilidad
y elasticidad de la caja). De hecho, muestra una
cierta tendencia a distenderse que se opone a la
Sujeto
sano del propio pulmón a colapsarse. Por tanto, la
posición de reposo de la caja torácica sería cer-
Volumen

FRC
TLC cana a la TLC, mientras que la del pulmón lo es
FRC Fibrosis al RV. En situación de reposo muscular (es decir,
pulmonar a capacidad funcional residual ó FRC), se esta-
blece un equilibrio inestable entre la fuerza
expansora de la caja y la fuerza retráctil del pul-
FRC
món. Es fácil entender que, al igual que sucedía
con el pulmón, las alteraciones estructurales de
la caja torácica modificarán su distensibilidad y
Presión transpulmonar (Ppleural – Palveolar) afectarán por tanto a los volúmenes pulmona-
FRC: capacidad funcional residual; TLC: capacidad res. La distensibilidad, o compliance, del siste-
pulmonar total. ma respiratorio como conjunto dependerá en
FIGURA 3. Distensibilidad estática en un sujeto sano gran medida de la aportada por el pulmón, por
y en sendos ejemplos de pacientes con enfermeda- un lado, y la caja torácica, por otro.
des pulmonares que aumentan o disminuyen la com-
pliance. PROPIEDADES MECÁNICAS DINÁMICAS
Las propiedades dinámicas del sistema res-
piratorio tienen en cuenta la variable de tiem-
alveolo), esta tendencia a “ocupar menos espa- po. Por tanto, en vez de referirse a las relacio-
cio” llevaría al colapso. Colapso que dependería nes entre presión y volumen, lo hacen a las esta-
de forma directa de la tensión ejercida sobre cada blecidas entre presión y flujo (volumen/tiem-
punto de la pared y, de forma inversa, del radio po). Aunque también existe una distensibilidad
de la esfera antes mencionada (Ley de Laplace). dinámica, la propiedad mecánica más impor-
En otras palabras, los alveolos de pequeño tama- tante es, en este caso, la resistencia al flujo aéreo;
ño tenderían a colapsarse con mayor facilidad sobre todo a la fracción que corresponde direc-
que los grandes para una misma presión. Afor- tamente a la resistencia presente en la propia
tunadamente, una substancia de naturaleza lipí- vía aérea (Raw), aunque también a la derivada
dica, llamada tensoactiva, modifica la tensión del parénquima pulmonar. La suma de las resis-
superficial y mantiene distendidos los alveolos. tencias de vías aéreas y parénquima se denomi-
Su ausencia provocará, obviamente, el colapso na resistencia pulmonar total.
de los sacos alveolares, como ocurre en los pul- La resistencia de la vía aérea (Raw) (Fig. 4)
mones inmaduros cuando se ven obligados a equivale al 80% de la resistencia pulmonar total,
ventilar una mezcla gaseosa. A su vez, se conoce siendo directamente proporcional a la diferen-
como histéresis la diferencia existente entre la cia de presiones entre la boca y el alveolo en
curva de distensibilidad inspiratoria y la curva presencia de flujo aéreo, e inversamente a este
de distensibilidad espiratoria. Ambas serían último. Depende, sobre todo, del calibre útil de
superponibles si el pulmón se hallase lleno de la vía aérea, que a su vez se halla condiciona-
Aspectos estructurales y mecánicos del pulmón 27

Flujo
volúmenes altos, las uniones con el parénqui-
ma “estiran” dicha pared “hacia fuera”, por lo
que el calibre de la vía aumenta, mientras que a
volúmenes pequeños, dichas uniones se relajan
y el diámetro de la vía disminuye. En realidad,
Inspiración la relación entre volumen pulmonar y Raw no
Presión es lineal, sino de tipo hiperbólico, tendiendo la
Espiración en la cabina
pletismográfica resistencia a ser nula en TLC. Dada la depen-
dencia de la Raw respecto de los volúmenes pul-
Resistencia Resistencia
espiratoria total monares, resulta lógico suponer que la resisten-
Resistencia cia deba expresarse siempre en relación a estos
inspiratoria
últimos. A esto se denomina resistencia especí-
FIGURA 4. Representación ideal de una curva ple- fica (SRaw). El concepto de conductancia de la
tismográfica de resistencias de la vía aérea. vía aérea (Gaw) es inverso al de Raw (en reali-
dad equivale a 1/Raw), y su relación con el volu-
men pulmonar resulta mucho más lineal que la
do por otros factores, incluyendo el tipo de vía de aquella. La Gaw también puede expresarse
y de flujo, el tono muscular de la pared, la pre- normalizada para un determinado volumen pul-
sencia de secreciones, la compresión dinámica monar (es la llamada conductancia específica
de las vías aéreas y el volumen pulmonar a que o SGaw). La resistencia de la vía aérea se deter-
se actúa. Respecto del tipo de flujo, éste depen- mina en la clínica mediante pletismografía cor-
derá en gran medida del calibre estructural de poral (Fig. 4) o por oscilometría de impulsos.
la vía. Así, en los grandes bronquios el flujo En el primer caso, es necesaria la comprensión
resulta turbulento, mientras que en las peque- y colaboración del paciente, mientras que la osci-
ñas vías es fundamentalmente de tipo laminar. lometría puede efectuarse incluso en sujetos
En esta última modalidad, la magnitud del flu- inconscientes o incapaces de colaborar.
jo dependerá sobre todo de dos factores: la vis- Un fenómeno interesante que depende de la
cosidad del gas y el gradiente de presión a que correlación entre las diferentes presiones que
se halla sometido. Por otra parte, las peque- actúan en el sistema respiratorio es el de la com-
ñas vías aéreas presentan una disposición “en presión dinámica ejercida sobre las vías aéreas.
paralelo” en lugar de “en serie”, lo que resulta Durante la espiración, y como se ha visto, la dife-
en una resistencia menor que la ofrecida por rencia entre las presiones alveolar y atmosféri-
las grandes vías (respectivamente, un 20% fren- ca permite la salida de aire. Cuanto más cerca
te a un 80% del total de las Raw). Esto explica de la salida, menor es la presión en el interior
por qué alteraciones menores situadas en las de la vía aérea. Esto supone que exista un pun-
grandes vías se evidencien fácilmente en las to en que la presión en la vía sea similar a la que
Raw, mientras que sólo afectaciones muy mar- se encuentra en el parénquima pulmonar cir-
cadas de las pequeñas vías aéreas puedan ser cundante (es el llamado punto de igual presión
detectadas con esta variable. o EPP) (Fig. 5). Más allá de ese punto, la vía ten-
Otro factor importante de la resistencia ofre- dería a colapsarse debido a la mayor presión de
cida por la vía aérea al paso del aire es el volu- su entorno. En circunstancias normales y al ini-
men pulmonar a que se realiza la determina- cio de la espiración, el EPP se halla en las gran-
ción. Esto es debido al efecto de este último des vías aéreas, cuya estructura se halla fijada
sobre la propia pared bronquial/bronquiolar. A por cartílagos, lo que impide su colapso. A medi-
28 J. Gea Guiral

cunstancias ventilatorias normales, el papel de


la distensibilidad dinámica es poco relevante.
Sin embargo, si existe una alteración en las
P3 P2 P3
pequeñas vías aéreas, puede ocasionar una hete-
EPP
rogeneidad en la distribución de la ventilación
P3 P1 P3 entre las distintas unidades alveolares. Si se
aumenta la frecuencia ventilatoria del sujeto (p.
ej., hasta 120 respiraciones por minuto), se pon-
.
P3 P3 drán en evidencia las distintas constantes de
V
tiempo de estas unidades. Esto permitirá la
detección de problemas precoces en las peque-
P3 ñas vías aéreas, que como se ha visto constitu-
yen un área cuyas alteraciones son difíciles de
FIGURA 5. Representación gráfica del punto de igual
presión (EPP), en que las presiones externa (P3) e detectar con otros métodos.
interna de la vía aérea se igualan durante la espira- Existe una heterogeneidad fisiológica en la
ción. Esto es consecuencia de la caída progresiva de distribución de la ventilación, ya que ésta se
presión en la vía aérea entre el interior del pulmón dirige preferentemente a las zonas declive del
y el exterior (P1 y P2). Más allá del EPP (hacia el
exterior), la vía se colapsará. pulmón. Ello es debido a que, aunque en situa-
ción de reposo los alveolos mayores son los de
la zona superior, durante la inspiración se pro-
duce un mayor cambio de tamaño en los de la
da que la fase espiratoria progresa, la reducción zona inferior, lo que condiciona una mayor dife-
de volumen implica una mayor compresión rencia local con la presión atmosférica. Este
dinámica sobre la vía, con disminución del flu- mayor cambio es dependiente de la variación
jo. Como resultado, el EPP se desplaza hacia el regional en las presiones pleural y transpulmo-
interior del pulmón. Sin embargo, el colapso de nar, y condiciona un gradiente de mayor a
la vía aérea sólo se produciría en sujetos sanos menor entre base y ápex pulmonares. Aunque
a volúmenes muy bajos. Por el contrario, el EEP modifiquemos la postura, pasando a los decú-
puede desplazarse hacia las vías de menor tama- bitos prono, supino o lateral, la ventilación sigue
ño a volúmenes relativamente altos en pacien- primando las zonas declive. En realidad, el gra-
tes con procesos patológicos pulmonares. Esto diente ventilatorio entre las zonas inferior y
provocará el colapso de las vías y el subsiguien- superior se corresponde con un gradiente simi-
te atrapamiento aéreo en fases todavía preco- lar de flujo sanguíneo, en este último caso deri-
ces de la espiración. Es interesante recordar que vado directamente de la gravedad. Así, las rela-
esta alteración aparece también con la edad y ciones de ventilación-perfusión se mantienen
con el hábito tabáquico, aun cuando no se haya armónicas a lo largo del parénquima pulmo-
desarrollado todavía una enfermedad pulmo- nar, favoreciendo un adecuado intercambio de
nar obstructiva crónica (EPOC). gases. En situaciones patológicas, que impli-
Otro concepto importante es el de disten- quen ocupación del parénquima o mal funcio-
sibilidad dinámica (compliance dinámica) del namiento del diafragma, puede alterarse la dis-
sistema. Antes se ha visto que la compliance está- tribución regional de la ventilación, llegando
tica hace referencia a las relaciones entre pre- en ocasiones a invertirse el gradiente.
sión y volumen en ausencia de flujo. Si existe Un concepto importante es el del volumen
flujo, aparece el componente de tiempo. En cir- de cierre (closing volume). Se trata de aquel volu-
Aspectos estructurales y mecánicos del pulmón 29

Cambios en el volumen pulmonar (L) monar y de la caja torácica, pudiendo distin-


guirse tres componentes. En primer lugar el tra-
bajo elástico, derivado de la distensión de las
diferentes estructuras del sistema ventilatorio,
y que es el más importante cuantitativamente
1
(Fig. 6). También el trabajo dependiente de la
2 resistencia tisular, es decir, de la viscosidad de
3 parénquima y vías y, finalmente, el trabajo que
se deriva de vencer la resistencia de la vía aérea.
Inspiración
Como se ha visto anteriormente, el elemento
activo en la realización del trabajo ventilatorio
Cambios en la presión pleural (cm H2O) (o work of breathing) son los músculos respi-
ratorios. El trabajo ventilatorio y, por tanto,
FIGURA 6. Trabajo respiratorio (work of breathing), la contracción muscular, son los responsables
en función de los cambios de volumen y presión. La
parte más importante corresponde al trabajo elás-
casi únicos del gasto energético generado por
tico (de distensión) (1), seguido por los trabajos deri- el sistema respiratorio.
vados de vencer las resistencias del parénquima (2)
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Espirometría y
volúmenes pulmonares 4
J. Giner Donaire

ESPIROMETRÍA mínimos necesarios para poder comparar sus


Introducción resultados en cualquier parte del mundo.
La espirometría es una prueba básica de la
función pulmonar para medir el volumen y la Bases fisiológicas de la espirometría
velocidad del aire que se moviliza desde los pul- En la curva flujo/volumen de la espirome-
mones hacia el exterior. La maniobra puede rea- tría podemos diferenciar dos momentos, corres-
lizarse de forma lenta (espirometría lenta) (Fig. pondientes a la espiración y a la inspiración
1) o durante una maniobra de espiración máxi- (Fig. 3). En la parte de la espiración (espirome-
ma (espirometría forzada) (Fig. 2). En la actua- tría) se observa un flujo máximo inicial, flujo
lidad la maniobra lenta solamente se utiliza espiratorio máximo o flujo pico (PEF), que
cuando es necesario medir alguno de sus pará- corresponde al máximo flujo generado en la
metros para aplicarlos a otras pruebas (por espiración forzada. Este flujo se genera antes
ejemplo, el ERV para la medición del volumen del 15% de la FVC y debe mantenerse al menos
residual, volumen circulante, etc.). La espiro- durante 10 ms. Seguidamente se observa una
metría forzada, por el contrario, nos propor- reducción debido a la disminución del volu-
ciona información trascendental del estado de men de aire que queda en los pulmones. Esta
las vías aéreas, y en un principio se populari- fase inicial de la maniobra es totalmente depen-
zó con la representación gráfica entre las varia- diente del esfuerzo del paciente y correspon-
bles volumen y tiempo; la paulatina sustitución de al aire de las grandes vías aéreas. En la segun-
de los espirómetros de campana por los neu- da fase de la maniobra, independiente del
motácometros ha permitido relacionar el flu- esfuerzo del paciente, el aire movilizado corres-
jo con el volumen, haciéndose más habitual la ponde a las pequeñas vías aéreas y está deter-
curva flujo/volumen (espiratoria e inspirato- minado por la compresión dinámica de éstas,
ria), que es la representación actual de la espi- que actúa como limitadora del flujo. En el aná-
rometría convencional. lisis de la maniobra inspiratoria (inspirome-
Para garantizar su correcta realización e tría) no existe esta propiedad limitante del flu-
interpretación, las diferentes sociedades neu- jo aéreo y, así, el flujo máximo es dependiente
mológicas, nacionales e internacionales, han del esfuerzo que se realiza. Por ello, a medida
editado en los últimos años diversas recomen- que se expande el pulmón, la resistencia dismi-
daciones(1-4) y normativas que garantizan los nuye y el resultado es una curva con tendencia
32 J. Giner Donaire

8
1 seg. Flujo

IRV VC TLC PEF


6 FEF 25-75%

Volumen
4 FVC
Vt FEV1

ERV
2
FRC
RV Tiempo
0

FIGURA 1. Espirometría lenta. FIGURA 2. Espirometría forzada.

a mantener los valores máximos de flujo en su


parte central. PEF
FEF75%

Indicaciones FEF50%
La realización de la espirometría está indi-
FEF25%
cada ante la sospecha de enfermedades respi-
ratorias, en el diagnóstico y seguimiento; como FEV1
prueba de cribaje ante la exposición a sustan-
cias tóxicas, como el tabaco, humos o com-
puestos volátiles ambientales, etc.; para valorar FIF25%
el efecto del tratamiento, como los broncodi- FIF50%
latadores inhalados, antiinflamatorios inhala- FIF75%
FVC
dos o sistémicos; en la detección de complica-
ciones y estimación del pronóstico de interven- FIGURA 3. Curva flujo/volumen espiratoria e ins-
ciones en pacientes con antecedentes respira- piratoria.
torios o ante intervenciones torácicas. Si bien
prácticamente no existen más limitaciones que
la falta de colaboración por parte del paciente, agua hemos pasado a los espirómetros con neu-
en la tabla I se describen detalladamente las motacómetro en sus diferentes versiones: fleish,
indicaciones, limitaciones y contraindicacio- turbina, ultrasonidos, de filamento caliente, etc.
nes para su realización. Para asegurar la calidad de los diferentes mode-
los, los equipos deben cumplir unos requisitos
El equipo mínimos, detallados en la tabla II.
Para obtener un buen resultado se requiere
un buen equipo. En la actualidad disponemos Parámetros de la espirometría forzada
de diferentes modelos de espirómetros, depen- Las variables que podemos medir en una
diendo del dispositivo de medición que utili- maniobra espiratoria máxima forzada (varia-
cen. De los convencionales espirómetros de bles dinámicas) quedan reflejadas en la figu-
Espirometría y volúmenes pulmonares 33

TABLA I. Indicaciones, limitaciones y complicaciones de la espirometría

Indicaciones Limitaciones

- Evaluar la capacidad respiratoria ante la - Siempre son relativas y dependen de cada


presencia de síntomas relacionados con la paciente y de cada circunstancia.
respiración (tos, expectoración, disnea, - Falta de comprensión o de colaboración en la
sibilancias, etc.) o signos de enfermedad realización de la prueba.
(malformaciones torácicas, radiografía de tórax - Enfermedades que cursan con dolor torácico
alterada, etc.). inestable (neumotórax, ángor, etc.)
- Valorar el impacto respiratorio de las - Hemoptisis reciente.
enfermedades de otros órganos o sistemas - Aneurisma torácico o cerebral.
(patología cardiaca, renal, hepática,
- Infarto reciente.
neuromuscular, etc.).
- Desprendimiento de retina o cirugía de
- Cribaje de alteración funcional respiratoria ante
cataratas reciente.
pacientes de riesgo (tabaco, agentes laborales,
procesos alérgicos, etc.). - Traqueostomía, ausencia de piezas dentales
(precauciones especiales).
- Evaluar el riesgo de procedimientos
quirúrgicos.
- Evaluar la presencia de alteración respiratoria Complicaciones
ente solicitudes de incapacidad profesional u - Accesos de tos.
otras evaluaciones médico-legales.
- Broncoespasmo.
- Valorar la respuesta terapéutica frente a
- Dolor torácico.
diferentes fármacos.
- Aumento de presión intracraneal.
- Estudios epidemiológicos que incluyan
patología respiratoria. - Neumotórax.
- Síncope.

ra 2. El primer parámetro es la FVC, que corres- ta de FVC en muchos casos es difícil dado que
ponde al volumen de aire expulsado durante el tiempo necesario para su correcta obtención
la maniobra. El FEV1 corresponde al aire expul- es extraordinariamente largo y además reque-
sado durante el primer segundo y aproxima- rirá de un esfuerzo notable del paciente. Una
damente corresponde a alrededor del 75% de FVC superior a 15 segundos difícilmente apor-
la FVC. El cociente entre estos dos parámetros ta información; así, el FEV6 puede ser un sus-
(FEV1/FVC) es un indicador del tipo de alte- titutivo de la FVC. Si relacionamos el volumen
ración de la maniobra. Así, se considera nor- de aire espirado en relación al tiempo obtene-
mal entre el 80 y el 70%; un valor superior al mos parámetros de flujo. De ellos, los más des-
80% nos indicará una alteración de tipo no tacados serían los flujos puntuales al 25, 50 y
obstructivo y un coeficiente inferior al 70% 75% de la FVC (Fig. 3) y el flujo medio, es decir,
una alteración del tipo obstructivo. También el volumen expulsado entre el 25 y el 75% de
se puede medir el FEV6; este parámetro cada la FVC en relación con el tiempo que se ha tar-
día está adquiriendo mayor relevancia(5) dado dado en expulsarlo (FEF 25-75%) (Fig. 2). Si
que tiene una mayor reproducibilidad que la pedimos al paciente que, sin quitar la boquilla
FVC, sobre todo en pacientes que presentan de la boca, inspire lo más rápida y fuertemen-
una obstrucción importante al flujo aéreo, en te que pueda, tras la maniobra de espiración
los que la obtención de una maniobra correc- forzada, obtendremos las curvas espiratoria e
34 J. Giner Donaire

TABLA II. Requerimientos mínimos de un espirómetro

Márgenes de lectura . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 0,5-8 L


Exactitud . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 5% ó 100 ml
Precisión . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 3% ó 50 ml
Linealidad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 3%
Resolución . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 25-50 ml
Resistencia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . < 1,5 cmH2O/L/s entre 0-14 L
Volumen mínimo detectable . . . . . . . . . . . . . 30 ml
Tiempo cero . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Calculado por extrapolación retrógrada
Tiempo de lectura . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 15 seg
Señal de prueba . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Jeringa de 3 L y señal eléctrica de 24 curvas flujo/volumen

inspiratoria, con los mismos parámetros pero ción de la maniobra, tal como se muestra en la
inspiratorios. La relación entre el flujo 50% figura 4.
espiratorio e inspiratorio nos dará un coefi-
ciente que habitualmente es de entre 0,8 y 1,2, Procedimiento
en individuos sanos. Si el coeficiente es supe- La realización de la espirometría requiere
rior a 1,2 indica una limitación al flujo espira- de una serie de aspectos para asegurar unos
torio; por el contrario, un coeficiente inferior buenos resultados:
a 0,8 indica una limitación al flujo inspirato-
rio, lo que indica una alteración extratorácica. Preparación del paciente
Estas alteraciones, con un técnico entrenado, El paciente debe acudir en estado basal y sin
pueden ser observadas por la simple inspec- ejercicio previo. La tabla III detalla estos aspectos.

16 16

12 12

8 8

4 4

0 0

-2 -2

-8 -8

-12 -12
A B

FIGURA 4. A) Maniobra espiratoria normal con una reducción del flujo inspiratorio, que sugiere una alte-
ración de vías aéreas superiores. B) Alteración del flujo en la espiración y la inspiración, característica de
pacientes con alteración fija de vías aéreas.
Espirometría y volúmenes pulmonares 35

TABLA III. Preparación del paciente Realización de la maniobra


Colocar las pinzas nasales y realizar una
- No fumar, al menos en las 24 horas previas maniobra inspiratoria máxima, lenta y progre-
- Evitar la comida abundante (2-3 horas antes) sivamente, no de manera forzada (pausa a TLC
- Abstenerse de bebidas estimulantes (café, té,
inferior a 1 seg.). Colocar la boquilla (desecha-
cola, etc.)
ble) en el interior de la boca, con los labios alre-
- No haber realizado ejercicio vigoroso (al menos
30 minutos antes) dedor, evitando que la lengua obstruya el paso
- No haber tomado broncodilatadores (avisar en del aire, y realizar una maniobra espiratoria
caso imprescindible)* máxima, de forma rápida y forzada, hasta com-
- No llevar ropas ajustadas que dificulten la pletar el vaciado de los pulmones. Si el modelo
respiración de espirómetro lo permite, realizar una manio-
bra inspiratoria máxima, también de forma rápi-
*Administración previa de broncodilatadores.
da y con esfuerzo máximo (inspirometría). Repe-
Considerar la duración de efecto de cada fármaco.
tir las instrucciones las veces que sean necesarias
Fármaco Horas y conseguir un mínimo de tres maniobras (con
un máximo de 8 intentos) que sean técnicamen-
Agonistas beta-2 de acción corta 6
te satisfactorias, dos de ellas reproducibles. Final-
Agonistas beta-2 de acción prolongada 12
mente, comprobar la corrección de los trazados
Anticolinérgicos de acción corta 6
y obtener los registros. La figura 5 muestra el
Anticolinérgicos de acción prolongada 6
algoritmo de realización de la espirometría.
Teofilina retardada 36-48

Inspección de la maniobra y resultados


Los trazados no deben contener artefactos
Preparación del equipo y el espacio y deberían incluirse los 0,25 seg anteriores a la
Siguiendo las recomendaciones del fabri- espiración, para poder evaluar la calidad de la
cante, el equipo debe calibrarse, o en su defec- maniobra. No debe producirse amputación en
to comprobar la calibración, con una señal de el final de la espiración. El inicio de maniobra
volumen. Si es posible, el espacio para la rea- se calculará por extrapolación retrógrada (Fig.
lización de la espirometría deberá ser exclusi- 6). El volumen extrapolado deberá ser menor
vo, para garantizar la privacidad del paciente. del 5% de la FVC ó 150 mL. El tiempo de espi-
ración debería ser superior a 6 seg, aunque en
Instrucción para la maniobra menores de 10 años como mínimo deberá ser
Explicar al paciente adecuadamente las de 3 seg(6). El final de la maniobra no debe obser-
maniobras que va a realizar y qué se espera de var cambios superiores a 25 ml en un segundo.
su colaboración, colocar al paciente cómoda- Las dos mejores maniobras deben diferir en la
mente sentado y situado frente al espirómetro. FVC y el FEV1 en menos de 150 mL o el 5%; en
En el caso de realizar la maniobra en decúbito, el caso de una FVC inferior a un litro, la máxi-
debe anotarse ya que el valor puede ser hasta ma diferencia aceptada será de 100 mL.
un 10% inferior al habitual en sedestación. Soli-
citarle que se desabroche el cinturón o cual- VOLÚMENES PULMONARES ESTÁTICOS
quier prenda que pueda dificultar su respira- Bases fisiológicas
ción; en el caso de que utilice dentadura posti- A pesar de que la espirometría es la prue-
za, no debe quitársela, a menos que impida la ba básica para evaluar la mecánica pulmonar,
realización de la prueba. existen tres parámetros de los volúmenes pul-
36 J. Giner Donaire

Realización de la maniobra

No No No

¿Cumple criterios ¿Ha realizado 3 ¿Cumple criterios


Sí Sí
de aceptabilidad? maniobras aceptables? de reproducibilidad?
(máximo 8
Sí maniobras)

- Escoger la mayor FVC y FEV1


- Escoger el resto de parámetros de la
maniobra con mayor FVC + FEV1

Almacenar (imprimir) la prueba

FIGURA 5. Algoritmo de realización de la espirometría.

cabe en los pulmones y se calcula sumando a


la capacidad vital el RV; y la capacidad resi-
dual funcional (FRC) que corresponde al volu-
men de aire que queda en los pulmones des-
Punto 0 de tiempo pués de una espiración a volumen corriente y
es el parámetro a través del cual podremos cal-
cular el RV.
En sujetos sanos la FRC corresponde al pun-
to de equilibrio entre el componente elástico
del pulmón y el de la caja torácica y está alre-
dedor del 50% de la TLC. El RV corresponde al
equilibrio entre los músculos espiratorios y las
fuerzas elásticas del aparato respiratorio (pul-
FIGURA 6. Extrapolación retrógrada. món y caja torácica). Por su parte la TLC está
determinada por el componente muscular ins-
piratorio y las fuerzas elásticas del pulmón. Por
monares estáticos con interés clínico: el volu- todo ello, tanto en patologías de tipo obstruc-
men residual (RV), que es el aire que queda tivo como restrictivo, esta serie de volúmenes
en los pulmones después de una espiración tiende a alterarse y su medición nos ayudará a
completa y que sólo se puede medir de forma confirmar la naturaleza de la alteración que,
indirecta (FRC-ERV); la capacidad pulmonar previamente, ya se ha podido apreciar en la espi-
total (TLC) que es el volumen total de aire que rometría.
Espirometría y volúmenes pulmonares 37

Técnicas de medición
Existe diferentes métodos para medir estos
volúmenes y en función de sus características
físicas los podemos dividir en técnicas basadas
en la dilución de gases marcadores en un circui-
to cerrado(7) y las que se basan en las propieda-
des físicas de compresión de gases (pletismogra-
fía)(8).

Método de dilución
El sujeto se conecta a un circuito cerrado
que contiene un volumen conocido de gases
inertes (helio, argón o más recientemente, meta-
no) y oxígeno a unas concentraciones también FIGURA 7. Equipo para la medición de volúme-
conocidas. Tras respirar de la mezcla hasta con- nes pulmonares por dilución de gases.
seguir equilibrar las concentraciones del equi-
po y del pulmón se calcula el volumen basán-
dose en el principio físico de que la cantidad entre los 5 (sujetos sanos) y 15 minutos (en
total de gas inicial es igual a la final: pacientes con alteraciones obstructivas).
Durante la maniobra o posteriormente será
Volumen inicial x Concentración inicial = necesario obtener el ERV para los cálculos pos-
Volumen final x Concentración final teriores. La FRC se obtiene de la siguiente fór-
mula:
Equipo
V(Hein – Hefin) / Hefin (BTPS)
Este método requiere un espirómetro cerra-
do (espirómetro de agua o equipo con neumo- donde Hein es Helio inicial y Hefin, Helio final.
tacógrafo conectado a una bolsa reservorio),
en el que habrá un sistema de absorción de CO2 Método pletismográfico
(cal sodada), un ventilador para homogeneizar La medición de los volúmenes pulmonares
la muestra y los analizadores de gases (Fig. 7). por pletismografía es un método relativamen-
te reciente, descrito por Dubois en 1956(8). Las
Procedimiento mediciones se realizan en una cabina cerrada
Tras realizar un lavado del equipo con la herméticamente (Fig. 8), donde se pueden regis-
mezcla de gas se introduce una cantidad de trar las variaciones de volumen que se produ-
mezcla de entre 3 y 4 litros, con un 10% de gas cen a presión constante (pletismógrafo de pre-
trazador (helio, argón o metano) y el 21% de sión constante) o el utilizado comúnmente de
oxígeno. Se conectará al sujeto al circuito jus- volumen constante. En este método el pacien-
to después de una espiración en reposo y res- te respira a través de un neumotacómetro, en
pirará tranquilamente hasta que el analizador el que se produce una oclusión. En ese momen-
indique que se ha equilibrado el gas trazador to en la vía aérea se produce un cambio de pre-
entre el circuito y el sujeto. El equipo deberá sión que se mide en la boca y también un cam-
suministrar el oxígeno consumido por el suje- bio de presión en la cabina. Aplicando la ley de
to a fin de que el volumen de aire permanezca Boyle (un gas a temperatura constante some-
constante. La estabilización suele obtenerse tido a cambios de presión, el volumen inicial
38 J. Giner Donaire

con poca alteración de las vías aéreas(9-11). En


adolescentes y niños los valores son ligeramen-
te más altos con el método pletismográfico(11).
En pacientes con atrapamiento aéreo (EPOC,
enfisema, etc), las mediciones son más altas por
pletismografía, debido a que este método mide
tanto el gas que está en contacto con el exterior
como el que se encuentra atrapado(12,13). La pre-
ferencia entre uno u otro método viene dada,
básicamente, por el número de exploraciones
a realizar. El método de dilución, que requiere
un mayor tiempo, es el equipo ideal para un
laboratorio de nivel medio, mientras que en un
FIGURA 8. Equipo para la medición de volúme-
laboratorio de nivel alto es recomendable dis-
nes pulmonares por pletismografía.
poner de ambos métodos(11).

por su presión es igual al volumen final por Indicaciones e interpretación


su presión final). Aplicando la fórmula: La medición de los volúmenes pulmonares
está indicada en aquellos sujetos que presenten
PxV= (P+ΔP) x (V-ΔV)
una alteración espirométrica, ya sea de tipo no
donde P es la presión en el alveolar; ΔP el cam- obstructivo, para confirmar la alteración, u obs-
bio de presión durante la oclusión; V el volu- tructivo, para valorar el grado de atrapamien-
men de gas intratorácico y ΔV el cambio debi- to aéreo que presenta. En cuanto al grado de
do a la compresión del tórax, podemos des- alteración en los resultados existe una amplia
pejar y simplificar la fórmula a: posibilidad de valores de referencia, con dife-
rencias notables entre diferentes autores. Por
V = P x DP / DP
ello es imprescindible que se comparen los valo-
donde V corresponde al volumen de gas intra- res escogidos con un grupo de individuos sanos
torácico (ITGV), muy cercano al valor de la de nuestro medio. En cuanto a la TLC se pue-
FRC. de considerar aceptable entre el 80 y el 120%,
y los valores de RV entre el 60-160%(11). El
Diferencias entre métodos aumento del cociente entre estos dos paráme-
Las diferencias técnicas entre ambos méto- tros (RV/TLC) nos indica presencia de atrapa-
dos estriban en la capacidad de comprensión miento aéreo. La TLC y el RV se encuentran
de la técnica por parte del paciente. Mientras disminuidos en enfermedades que producen
que en el método de dilución de gases este sim- alteraciones de la caja torácica (cifoescoliosis),
plemente debe ir respirando en el sistema, en patología pleural (neumotórax, derrames pleu-
el método pletismográfico deberá aceptar el rales, paquipleuritis, etc.), y en enfermedades
estar durante unos minutos encerrado en la intersticiales y neurológicas con afectación de
cabina y poder realizar las maniobras de jadeo, la musculatura respiratoria. En sujetos con alte-
a un ritmo predeterminado de unas 60 respi- raciones que afectan el parénquima pulmonar
raciones por minuto, durante la oclusión del como la EPOC, neumonitis, enfisema, etc.,
equipo. Los valores obtenidos con los dos méto- ambos parámetros se encuentran sensiblemen-
dos son muy similares en individuos sanos y te elevados.
Espirometría y volúmenes pulmonares 39

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Músculos respiratorios:
biología y fisiología 5
M. Orozco-Levi, J. Gea Guiral

INTRODUCCIÓN cular), al contener complejos moleculares (de


La evaluación funcional de los músculos res- actina–miosina) capaces de cambiar de forma
piratorios ha cobrado importancia progresiva reversible tanto su conformación como la fuer-
en las últimas décadas, a medida que se han za interna de su unión (“moléculas contrácti-
conocido con mayor precisión las implicacio- les”). El conjunto de fascículos que constituyen
nes clínicas de su disfunción. Esta parte del capí- un músculo estriado está envuelto por una fas-
tulo pretende difundir y resaltar la relevancia cia de tejido conectivo denominada epimisio.
clínica de evaluar la función muscular respira- Cada uno de esos fascículos está formado a su
toria en el ámbito de la especialidad médica de vez por cientos de fibras musculares agrupadas
neumología, así como facilitar los conocimien- por el perimisio. Cada fibra corresponde a una
tos técnicos para la realización de las diferen- célula muscular, que característicamente es mul-
tes pruebas funcionales. Por tanto, se incluyen tinucleada, y cuya membrana celular se deno-
tanto fundamentos conceptuales y técnicos, mina sarcolema. Las fibras musculares son uni-
como recomendaciones prácticas sobre la meto- dades funcionales básicas del músculo, y se
dología de evaluación funcional de los múscu- hallan conformadas por cientos de miofibrillas
los respiratorios. Estos métodos son adecuados embebidas en una matriz de soporte llamada
tanto para la evaluación transversal de los sarcoplasma. En el sarcoplasma se encuentran
pacientes como para la asignación y valoración diversas moléculas iónicas (sodio, potasio, cal-
posterior de los resultados en diversas estrate- cio, magnesio, fosfatos), los diversos organelos
gias de intervención terapéutica. subcelulares (mitocondrias, lisosomas, etc.), y
un sistema especializado de membranas que con-
BIOLOGÍA DE LOS MÚSCULOS forman una red de túbulos llamada retículo sar-
RESPIRATORIOS coplásmico. Esta red se organiza en un sistema
1. Estructura general muscular y eventos de túbulos longitudinales, cuyos extremos se
moleculares ligados a la contracción rematan por unas estructuras vesiculares deno-
Los músculos respiratorios corresponden minadas cisternas terminales. En ellas se alma-
embriológica, funcional y estructuralmente a cenan altas concentraciones de calcio, necesa-
músculos esqueléticos estriadosi. La estructura rias para la contracción muscular. Para que la
de todos ellos está especializada para realizar despolarización de la membrana sea casi simul-
una tensión (resultado de la contracción mus- tánea (no sólo en toda la extensión sino tam-
42 M. Orozco-Levi, J. Gea Guiral

A B
FIGURA 1. Imágenes obtenidas por microscopía electrónica de transmisión. Se trata de una muestra de
diafragma procedente de un paciente con EPOC. A) Estructuras sarcoméricas (a la izquierda de la propia
imagen) y concentraciones mitocondriales localizadas en el espacio subsarcolémico (flecha). B) Pueden
observarse depósitos intracelulares de glicógeno en forma de gránulos monoparticulares (círculo).

bién en el grosor de la célula) existen unas comu- formando una “cabeza” y una “cola” molecula-
nicaciones por la membrana celular con dispo- res), y se hallan agrupadas en haces (filamento
sición transversa, el llamado sistema de túbulos grueso de la sarcómera). Las moléculas de acti-
T. El punto de contacto del retículo sarcoplás- na en cambio, aunque son también polipeptí-
mico con el túbulo T se conoce con el nombre dicas, se organizan como una hélice sobre su eje
de tríada y es el responsable de la propagación longitudinal (filamento delgado), hallándose ínti-
de la despolarización de la membrana hacia el mamente relacionadas con las moléculas de tro-
interior de la fibra y de la liberación de calcio. pomiosina y troponina. La primera se enrolla sobre
La generación de tensión (contracción) mus- la propia actina, mientras que la segunda cuen-
cular es un evento molecular complejo y rever- ta con tres subunidades (denominadas I, T, y C),
sible regulado por múltiples factores, tanto intra- constituyendo el cuarto complejo molecular par-
como extra-celulares. Esta característica contrác- ticipante en la contracción y relajación muscu-
til viene dada por la existencia, como se ha dicho lares. La contracción muscular se inicia siem-
anteriormente, de las llamadas “moléculas con- pre a partir de un potencial de acción, que se
tráctiles” y sus complejos relacionados. De hecho, transmite por los nervios hasta la unión neuro-
cada miofibrilla contiene gran número de mio- muscular. En este punto se libera la acetilcolina
filamentos de actina y miosina. La proporción que activa los canales iónicos de la membrana
entre estos miofilamentos es constante, y su orga- muscular para el paso de sodio, potasio y cal-
nización es geométrica, una al lado de la otra cio, lo que ocasiona un cambio en el potencial de
en sentido longitudinal, constituyendo la unidad la membrana, que a su vez se propagará a toda la
funcional del músculo: la sarcómera (Fig. 1). Las fibra y al sistema tubular T. Este último, al encon-
sarcómeras se unen en serie mediante los extre- trarse en contacto con las cisternas terminales,
mos de los filamentos de actina, en lo que cons- provoca la liberación del calcio almacenado que
tituye el llamado disco o banda Z. Las moléculas se unirá con las moléculas de troponina C. Este
de miosina están formadas por cadenas de poli- complejo es capaz de desplazar a la tropomiosi-
péptidos (dos cadenas pesadas y cuatro livianas, na, con lo cual los canales de actina se descubren
Músculos respiratorios: biología y fisiología 43

uniéndose a las cabezas de los filamentos de mio- rápido, tienen menor densidad mitocondrial
sina. Esta unión induce un cambio conformacio- pero son todavía relativamente resistentes a la
nal en la propia miosina, que cambia el ángulo fatiga. Por último, las fibras de tipo IIb son de
entre su cabeza y su eje (movimiento “de bisa- glicólisis rápida, con fatigabilidad precoz, pero
gra”), produciendo así una tensión longitudi- capaces de generar alta tensión. El mayor o
nal sobre los miofilamentos conocida como con- menor predominio de determinado grupo de
tracción muscular. La relajación implica la suce- fibras en un músculo condiciona sus propieda-
sión de estos mismos eventos en forma inversa. des funcionales y gasto energético. Además, pue-
Desde un punto de vista metabólico cual- de ser modificado (plasticidad celular y mole-
quier modalidad de contracción muscular con- cular) por diversos estímulos. El principal es el
sume energía. Esta energía se obtiene a partir tipo de trabajo al que sea sometido el múscu-
del adenosín trifosfato (ATP), que se consume lo (condicionamiento modulado).
en las diferentes etapas de la actividad contrác-
til: 1) bombeo de iones a través del sarcolema 2. Estructura de los músculos respiratorios
(potencial de acción), 2) cambios conforma- en individuos sanos
cionales de la miosina, 3) liberación y recupe- El estudio de la estructura de los músculos
ración del calcio por el retículo sarcoplásmico, respiratorios es difícil de realizar en individuos
4) unión del complejo troponina-tropomio- sanos, y la información disponible se basa sólo
sina, 5) desplazamiento de los filamentos (con- en tres modelos de toma de muestras muscu-
tracción propiamente dicha), y 6) separación lares. El primero, discutible desde el punto de
de las cabezas de miosina (relajación). La reser- vista metodológico, la obtención de músculo
va de ATP a nivel de la fibra muscular es ape- en necropsias. El segundo, la biopsia en pacien-
nas suficiente para mantener la contracción tes portadores de lesión pulmonar de pequeño
durante unos pocos segundos, y se hace nece- tamaño (generalmente un cáncer, pero en
sario acudir a las reservas energéticas con el fin ausencia de otra enfermedad respiratoria), o
de producir nuevas moléculas de ATP. Estas bien en aquellos sujetos llevados a laparotomía
reservas corresponden a las fuentes de fosfo- por patología abdominal. Estos dos modelos
creatina, glicógeno (Fig. 1B) y al propio meta- permiten acceder a todos los músculos respi-
bolismo oxidativo celular, que tiene lugar fun- ratorios. El tercer modelo, la toma de muestras
damentalmente en las mitocondrias (Fig. 1A), en voluntarios sanos, sólo permite acceder a
y resulta el más eficiente, aportando el 95% de musculatura respiratoria secundaria, ya que el
la energía total utilizada. diafragma no puede ser biopsiado. A pesar de
Todos los músculos esqueléticos, entre los las limitaciones mencionadas, existe en este
cuales se cuentan los respiratorios, están con- momento información suficiente como para
formados por tres tipos de fibras musculares: conocer las características generales de cada
I, IIa y IIb (estas últimas también denomina- músculo ventilatorio:
das de forma más apropiada como IIx). Las El diafragma es el principal músculo respi-
fibras de tipo I se caracterizan por tener gran ratorio, al menos en sujetos sanos, jóvenes y en
capacidad para el metabolismo aeróbico, alta reposo. Representa el plano de separación de la
densidad mitocondrial, y tolerancia a contrac- caja torácica y el abdomen. Es un músculo
ciones repetidas durante períodos prolongados estriado, cuyas fibras se orientan de forma radial
de tiempo. Por eso se las define como “resisten- desde su zona central tendinosa a las estructu-
tes a la fatiga”. Las fibras de tipo IIa a su vez, ras óseas de la periferia. Al ser comparado con
presentan un metabolismo aeróbico algo más músculos de las extremidades (también deno-
44 M. Orozco-Levi, J. Gea Guiral

minados “periféricos”) muestra superior tole- especiales de sobrecarga del sistema. Entre ellos
rancia a la fatiga, y mayores flujo sanguíneo, destacan los siguientes:
densidad capilar y capacidad oxidativa. La con- Los músculos escalenos, que se extienden
tracción del diafragma produce un descenso de desde las apófisis transversas de las últimas cin-
su cúpula, lo que conlleva un aumento de los co vértebras cervicales hasta la superficie ante-
diámetros anteroposterior y transverso de la rior de la primera y segunda costillas. Su con-
caja torácica. A nivel fibrilar, el diafragma de tracción colabora con el ascenso de las costillas
un adulto sano contiene un 80% de fibras resis- superiores y se evidencia en la retracción del
tentes a la fatiga (55% de tipo I y 25% de tipo cuello y del espacio supraclavicular durante la
IIa), muy superior al 40% característico del cuá- inspiración forzada.
driceps. Esto capacita al primero de estos mús- El músculo esternocleidomastoideo, que se
culos para realizar trabajos de baja intensidad extiende desde la apófisis mastoides hasta la
pero de larga duración, como es la ventilación. parte anterior del tórax, insertándose en la cla-
Los intercostales externos son músculos del- vícula y esternón. Su contracción igualmente
gados que se encuentran situados en el plano ayuda a la elevación de la caja torácica superior.
más superficial de los espacios que existen entre El músculo dorsal ancho, extendiéndose
las costillas. Sus fibras están orientadas de for- desde la cara externa de las últimas cuatro cos-
ma oblicua hacia la línea media anterior y su tillas, la cresta ilíaca y apófisis espinosas de las
acción inspiratoria se fundamenta en la capa- últimas vértebras dorsales y lumbares hasta la
cidad de traccionar la costilla inmediatamente corredera bicipital del húmero. Si se fija en este
inferior en sentido caudo-cefálico, aumentan- último lugar, su contracción colabora con la
do así el diámetro del tórax. Al igual que el dia- elevación de las costillas ayudando en la inspi-
fragma, el intercostal externo de sujetos sanos ración.
presenta un predominio de fibras de tipo I Músculos espiratorios. La espiración es un
(60%). Las restantes son fundamentalmente de fenómeno pasivo en condiciones de reposo y
tipo IIb (25%). ausencia de enfermedad. Sin embargo, en con-
Los músculos paraesternales son también diciones de ejercicio o en presencia de enfer-
inspiratorios, y corresponden a la porción con- medades pulmonares, los músculos intercos-
droesternal bilateral de los músculos intercos- tales internos (ya mencionados) y los que con-
tales internos. Su contracción contribuye al forman la pared abdominal (transverso, recto
esfuerzo ventilatorio con el acortamiento de los anterior, y oblicuos mayor y menor) se reclu-
espacios intercostales y la elevación de las cos- tan y participan activamente en incrementar la
tillas. En ausencia de enfermedad se ha encon- presión intratorácica, haciendo descender las
trado que un 50-60% de sus fibras correspon- costillas y desplazando al diafragma en sentido
den al tipo I. En cuanto a la estructura fibrilar cefálico. Todo ello se traduce en la posibilidad
de los restantes intercostales internos, que son de realizar esfuerzos espiratorios puntuales
de acción predominantemente espiratoria, se como la tos o el estornudo, y también en espi-
observa que existe un predominio de fibras de rar contra cargas mecánicas aumentadas (p.ej.
tipo II [60%; con predominio de las de tipo IIb un broncoespasmo). Ya se ha mencionado ante-
(35%)]. riormente la estructura fibrilar de los múscu-
Músculos accesorios de la inspiración. La los intercostales internos. Por su parte, la his-
mayoría de los músculos de la región del cue- tología de los músculos abdominales ha sido
llo, cintura escapular y región superior del tórax menos estudiada. Los datos preliminares exis-
participan en la inspiración en circunstancias tentes parecen mostrar que el oblicuo externo
Músculos respiratorios: biología y fisiología 45

del abdomen muestra entre un 30 y un 60% de fragma como en los intercostales externos de
fibras de tipo I. pacientes con EPOC. Estos cambios indican
que existe una adecuación a la sobrecarga cró-
3. Estructura de los músculos respiratorios nica que implica la enfermedad. Se debe recor-
en presencia de enfermedades respiratorias dar que el diafragma de los pacientes con EPOC
La mayoría de los estudios sobre la estruc- o asma bronquial crónico se desplaza caudal-
tura muscular realizados en pacientes respira- mente (es decir, se aplana y acorta) como con-
torios se han efectuado sobre músculos de las secuencia de la hiperinflación pulmonar y el
piernas. Así, el vasto lateral del cuádriceps de atrapamiento aéreo. Además, debe vencer unas
pacientes con EPOC muestra una masa redu- resistencias aumentadas en la vía aérea que difi-
cida, con un menor número de capilares, menor cultan el flujo de aire. Todo ello condiciona un
concentración de mioglobina y contenido mito- desequilibrio entre demandas y ofertas al mús-
condrial normal o bajo si lo comparamos con culo, que por otra parte trabaja en un micro-
sujetos sanos. Además, las fibras tanto de tipo ambiente hostil (hipoxia, hipercapnia, inflama-
I como de tipo II muestran un tamaño reduci- ción, estrés oxidativo…). Sin embargo, la fun-
do (atrofia), cambiando su frecuencia relativa ción muscular respiratoria aparece como par-
(disminución del porcentaje de fibras de tipo cialmente preservada gracias a los antes men-
I, y de la isoforma correspondiente de miosi- cionados mecanismos adaptativos de carácter
na). Un patrón similar se ha encontrado en el estructural y metabólico. Así por ejemplo, tene-
músculo bíceps de este tipo de pacientes. La tra- mos que las sarcómeras del diafragma presen-
ducción funcional de todos estos cambios es tan una menor longitud en los pacientes con
una menor fuerza y una resistencia también EPOC si las comparamos con individuos sanos
disminuida (metabolismo anaeróbico precoz (Fig. 2). Este cambio permitiría al músculo res-
durante el ejercicio). Los hallazgos en estos mús- taurar en parte la capacidad de generar tensión
culos concretos motivaron el que algunos auto- a pesar que la longitud total de la fibra se
res generalizaran equívocamente a los demás encuentre disminuida. Desde el punto de vista
músculos del organismo el concepto de atro- de los organelos, se ha documentado una mayor
fia. Sin embargo, otros músculos también situa- densidad mitocondrial y capilar en los pacien-
dos en las extremidades o en ambas cinturas, tes (Fig. 2). Estos cambios reflejan un incre-
como el deltoides (hombro) o el tibial anterior mento de la capacidad oxidativa del músculo,
(pierna), muestran cambios algo diferentes a que funcionalmente se expresaría como mayor
los que se observaron en el cuádriceps, preser- tolerancia a cargas persistentes. Algo similar a
vando el tamaño de sus fibras y la actividad de lo que se puede observar también en músculos
sus enzimas aeróbicos. de las extremidades de atletas que están entre-
Ha hecho falta disponer de estudios estruc- nados para pruebas de fondo. En el mismo sen-
turales y metabólicos realizados en los propios tido, se ha demostrado la existencia de cambios
músculos respiratorios para conocer su feno- celulares y moleculares, con incremento de las
tipo real en enfermedades como la EPOC. Estos proporciones de fibras de tipo I y de la isofor-
estudios han permitido demostrar que la extra- ma homónima de miosina en los diafragmas
polación de los hallazgos de atrofia e involu- de los pacientes con EPOC si se comparan con
ción desde el cuádriceps a los músculos respi- los de sujetos sanos; hecho que confirma su
ratorios era errónea, cuando menos parcial- adaptación ante la sobrecarga aeróbica cróni-
mente. Además, se ha demostrado que existe ca. Aún existe cierta controversia sobre la capa-
remodelamiento “adaptativo” tanto en el dia- cidad enzimática (en las vías aeróbica y anae-
46 M. Orozco-Levi, J. Gea Guiral

70
65 80
(Mitoc./100 μg2)

r = -0,530
60 70

RV/TLC (%)
p< 0,01
55 60
Dmit

50 50
p< 0,01
45
40
40
35 30
30 20
No EPOC EPOC 1,6 1,8 2,0 2,2 2,4 2,6
Lsar (μm)
A B
FIGURA 2. Cambios adaptativos que suceden en el diafragma de pacientes con EPOC. A) Comparación entre
las densidades mitocondriales (Dmit) presentes en los diafragmas de sujetos control y pacientes con EPOC.
Puede observarse la superior densidad de estos últimos. B) Relación entre la longitud sarcomérica (Lsar) y los
volúmenes pulmonares estáticos. A mayor atrapamiento aéreo, sarcómeras más cortas (ver texto).

róbica) presente en el diafragma de los pacien- te, se sabe que los pacientes con EPOC mues-
tes con EPOC. tran con frecuencia activación de estos múscu-
También sometidos a condiciones adversas los, inclusive en situación de reposo. Respecto
se hallan los músculos intercostales externos, de cambios estructurales se ha demostrado que
en los cuales se han documentado igualmente existe un incremento en el tamaño de las fibras
procesos que podríamos calificar de adaptati- del músculo dorsal ancho y de músculos de la
vos. Así, el tamaño de sus fibras parece hallar- cintura escapular en estos pacientes, lo cual con-
se parcialmente preservado en los pacientes con firma su capacidad de remodelamiento adap-
EPOC, con cambios a nivel celular y molecu- tativo. Probablemente, dichos cambios sean
lar que son especulares a los observados en el atribuibles también al progresivo reclutamien-
diafragma: aumenta la proporción de fibras de to de estos músculos en situaciones de sobre-
tipo II y el contenido de las isoformas II de mio- carga (p.ej. exacerbaciones, esfuerzo, tos).
sina. Estos cambios son proporcionales a la gra- Respecto de los músculos espiratorios, se
vedad de la EPOC, y han sido atribuidos al dispone de muy poca información. Se sabe que
reclutamiento intermitente y de alta intensidad también muestran disminución de su fuerza
del músculo en esta entidad, que probablemen- y resistencia en pacientes con EPOC, y que se
te se asocia a la tos o a incrementos ventilato- hallarían sometidos a muchos de los factores
rios puntuales durante el ejercicio cotidiano o deletéreos que actúan sobre los otros múscu-
las exacerbaciones. Datos todavía no publica- los del organismo. Su fenotipo fibrilar, estudia-
dos parecen insinuar también cambios adap- do sólo en el músculo oblicuo externo, no pare-
tativos celulares en los músculos paraesterna- ce haber sufrido grandes cambios en los pacien-
les de los pacientes con EPOC, probablemente tes. Así, el tamaño de sus fibras no parece hallar-
atribuibles a mecanismos similares a los invo- se significativamente disminuido. Se cree por
cados para los intercostales externos. ello que deben existir alteraciones de índole
De forma similar a lo que ocurre con los intracelular que expliquen su disfunción
músculos inspiratorios principales, los múscu- Un punto de interés, tanto respecto de la
los accesorios de la inspiración se hallarían tra- disfunción muscular como de los efectos del
bajando en condiciones adversas. Por otra par- entrenamiento sobre los músculos respirato-
Músculos respiratorios: biología y fisiología 47

A B
FIGURA 3. Ultramicrofotografías obtenidas por microscopía electrónica que muestran algunas de las alte-
raciones que pueden observarse en el diafragma humano en relación con enfermedades respiratorias. A)
Inclusiones mitocondriales en un paciente con EPOC, señaladas con flechas. B) Ruptura de miofilamen-
tos en otro paciente.

rios, es que se sabe que un esfuerzo intenso nados. Específicamente, se han observado cam-
puede condicionar lesión muscular. Esto se ha bios estructurales tanto en los músculos inter-
observado en concreto a nivel del diafragma, costales externos (tras entrenamiento inspira-
e incluye daño tanto a nivel de la membrana torio) como en el músculo oblicuo externo
celular (sarcolema), como a nivel de la uni- (tras entrenamiento espiratorio). Estos cam-
dad funcional (miofilamentos de las sarcóme- bios, de índole claramente adaptativa, inclu-
ras) y los organelos encargados de la produc- yen incrementos en el tamaño de las fibras y
ción de energía (mitocondrias) (Fig. 3), en la densidad capilar del músculo, con mejo-
pudiéndose acompañar además de necrosis ra de su maquinaria energética (capacidad
celular e inflamación, como sugieren modelos aeróbica), así como modificaciones a nivel
animales. Clínicamente esta lesión secundaria molecular (en las proporciones de isoformas
al ejercicio se manifiesta en forma de disminu- de cadenas pesadas de miosina, depósitos de
ciones significativas aunque temporales de la aminoácidos, etc.). Clínicamente, estos cam-
fuerza y la resistencia del músculo dañado, y bios celulares se acompañan de incrementos
eventualmente podría precipitar el fracaso ven- significativos de la fuerza y resistencia de los
tilatorio en pacientes susceptibles. Sin embar- músculos entrenados. Teniendo en cuenta lo
go, la sobrecarga de los músculos respiratorios anterior, el lector podría considerar contradic-
es también capaz de precipitar fenómenos de torias las evidencias de que el ejercicio especí-
remodelación estructural adaptativa (condi- fico puede precipitar daño o adaptación de los
cionamiento). Así, se ha demostrado que el uso músculos respiratorios. Sin embargo, parece
repetido de cargas similares a las de las prue- que el condicionamiento por entrenamiento
bas de resistencia induce una mejora estructu- muscular es el resultado de fenómenos repeti-
ral y funcional en los músculos inspiratorios y dos de daño que se siguen de eventos de repa-
espiratorios de grupos de pacientes seleccio- ración y remodelación molecular y subcelular.
48 M. Orozco-Levi, J. Gea Guiral

En la actualidad se están desarrollando estu- Por otra parte, y para comprender el fun-
dios multicéntricos para definir con precisión cionamiento de un músculo es también nece-
las formas de optimizar los esquemas de entre- sario conocer el significado de conceptos como
namiento de los músculos respiratorios para fatiga y debilidad. La primera puede definirse
obtener el máximo beneficio clínico en los como la incapacidad reversible de mantener un
pacientes. nivel determinado de actividad. El reposo per-
mitirá por tanto, reanudar su actividad a un
FISIOLOGÍA DE LOS MÚSCULOS músculo fatigado. La debilidad, a su vez, es un
RESPIRATORIOS concepto más estático, y puede definirse como
1. Fisiología muscular la incapacidad relativamente permanente (es
Los músculos respiratorios son músculos decir, no reversible con el reposo) de mantener
esqueléticos y por tanto pueden ser evaluados un nivel determinado de actividad.
en las mismas propiedades que los demás. Así, En realidad la fatiga no es tanto una situa-
podemos evaluar fundamentalmente su fuerza ción final, sino un proceso progresivo. En él
y su resistencia. se sucederán una serie de fenómenos meta-
La fuerza es la expresión de la máxima capa- bólicos, electrofisiológicos y estructurales que
cidad contráctil de un músculo. Por tanto, es desembocan finalmente en el fracaso funcio-
una propiedad que debe evaluarse mediante nal. Este último es un estado indeseable clí-
maniobras que comporten un esfuerzo máxi- nicamente pues lleva a la hipoventilación y
mo. Corresponden a esfuerzos de corta dura- a la muerte, por lo que su detección precoz es
ción y sobre todo dependen del metabolismo uno de los objetivos de las pruebas de función
anaerobio. En el caso de los músculos respira- muscular. Dicha detección puede hacerse con
torios, resulta imposible determinar la tensión relativa facilidad mediante la valoración de la
muscular máxima desarrollada, como sería ide- señal electromiográfica (frecuencia centroi-
al. Por tanto, recurrimos a una aproximación de, media de la raíz cuadrada de la señal, etc.)
basada en las presiones que se desarrollan como o de la fuerza máxima de los músculos (pre-
consecuencia de la contracción. siones respiratorias máximas). La fatiga pue-
Por su parte, la resistencia puede definirse de ser clasificada atendiendo a su origen topo-
como la capacidad de mantener un esfuerzo gráfico, a su distribución-extensión y a la velo-
“no máximo” (submáximo) en el tiempo. La cidad de su desarrollo. Se conoce como fati-
resistencia podrá pues evaluarse utilizando ga central la que se origina en los centros y
esfuerzos submáximos repetidos. Así como la vías nerviosos que se hallan implicados en
fuerza es una propiedad muy ligada a la masa la génesis, modulación y transmisión del
muscular, y que además depende del metabo- impulso ventilatorio. Por el contrario, se ha
lismo anaerobio (utilización de fibras muscu- denominado fatiga periférica a la que tiene su
lares de tipo II), la resistencia implica funda- origen en la propia fibra muscular. Respecto
mentalmente al metabolismo aerobio (utiliza- de la extensión del fenómeno de fatiga, éste
ción de fibras oxidativas o de tipo I), hallándo- podrá ser local (sólo un único músculo o gru-
se muy ligada a un adecuado aporte y utiliza- po muscular) o global (alteración generaliza-
ción del oxígeno (densidad capilar, perfusión da). La rapidez con que aparece clínicamen-
adecuada, concentración mitocondrial, siste- te la fatiga permite también su clasificación
mas enzimáticos). La resistencia de los múscu- en aguda y crónica. La primera suele hallarse
los respiratorios suele evaluarse mediante prue- asociada a la imposición súbita de cargas ele-
bas de tipo incremental o de carga constante. vadas, y puede verse en las agudizaciones gra-
Músculos respiratorios: biología y fisiología 49

Presión en las
Presiones fosas nasales
esofágica
y gástrica Presión Estimulación
en boca eléctrica y
magnética

Electrodos
Presión Presión esofágicos
Músculos intratorácica intratorácica
intercostales (esofágica)

Diafragma Electrodos
de pared
Presión
Músculos de Presión abdominal
la pared abdominal (gástrica)
abdominal

A B

FIGURA 4. A)Aparecen esquematizadas las cavidades torácica y abdominal, con los principales grupos
musculares respiratorios y las presiones que estos generan en su contracción. B) Se representan las diferen-
tes técnicas para la evaluación de las variables mecánicas y electrofisiológicas correspondientes a la función
muscular respiratoria.

ves del asma, el edema agudo de pulmón o tensión durante una maniobra inspiratoria o
cuando se produce la desconexión precoz de espiratoria máxima. El resultado de dicha
un soporte ventilatorio. Un tema controver- maniobra se puede medir en la boca, fosas nasa-
tido es el de la existencia de la llamada fati- les, esófago o estómago, y se expresa en térmi-
ga crónica, concepto que expresaría el “can- nos de presión (generalmente cm H2O) (Figs.
sancio acumulado” por el músculo debido a 4 y 5). Las maniobras utilizadas se clasifican en
un inadecuado equilibrio entre demandas y estáticas y dinámicas. En las primeras no existe
ofertas, y que provocaría su disfunción sin lle- flujo aéreo, lo cual implica que la contracción
gar al fracaso absoluto. muscular es de tipo isométrico y se realiza a iso-
Los cambios que diferentes entidades noso- volumen pulmonar. Las maniobras dinámi-
lógicas provocan en la geometría del tórax y en cas por el contrario, son aquellas que sí se acom-
la situación de los músculos respiratorios, y que pañan de flujo aéreo y cambio de volumen pul-
pueden conducir a la disfunción de estos últi- monar, y por tanto la vía aérea debe estar per-
mos ya han sido extensamente revisados en meable.
apartados precedentes, por lo que no se inclu-
yen aquí. a) Medición global de la fuerza muscular
inspiratoria y espiratoria
2. Evaluación funcional de los músculos El registro de la presión máxima en boca
respiratorios durante las maniobras de Müller (inspiración
Medición de la fuerza máxima con la vía aérea ocluida) o de Valsal-
Cuando se evalúa la fuerza de estos múscu- va (espiración máxima en las mismas condi-
los debe tenerse en cuenta que se quiere deter- ciones), permite evaluar respectivamente la
minar la capacidad que presentan para generar fuerza máxima de los músculos inspiratorios
50 M. Orozco-Levi, J. Gea Guiral

Presiones respiratorias máximas

Flujo
Boquilla aéreo

Paciente
Pieza oclusora
A transductor
de presión
Boquilla
Paciente
Pieza oclusora
A B
FIGURA 5. A) Aparece esquematizada una pieza clásica utilizada para la obtención de las presiones respi-
ratorias estáticas en la boca. La pieza oclusora provoca con su desplazamiento el bloqueo del flujo aéreo
necesario para la realización de la maniobra. B) Un paciente realizando la maniobra de inspiración forza-
da para la obtención de la presión inspiratoria máxima (PImax). En este caso, no se ha realizado sujeción
de las mejillas.

(PImax) y espiratorios (PEmax) en su conjun- aunque algunos grupos prefieren su determi-


to (Fig. 5). Las maniobras están basadas en la nación a FRC. En ambos casos (PImax y PEmax)
descripción realizada por Black y Hyatt, y con- deben realizarse un mínimo de 5 a 8 maniobras
sisten en medir la presión que se genera en la reproducibles, con un breve descanso entre ellas.
boca tras un esfuerzo inspiratorio o espirato- La diferencia entre las tres mejores maniobras
rio máximo, ante un circuito cerrado. Al no no debe ser mayor al 5%, y para minimizar la
existir flujo de aire, la presión que se genera en participación de los músculos de la boca (espe-
el tórax a consecuencia de la acción de los mús- cialmente los buccinadores), se debe conectar
culos inspiratorios o espiratorios es transmiti- el paciente a una boquilla fenestrada (con un
da a la boca donde es fácilmente registrada. Téc- pequeño orificio). Los inconvenientes que pre-
nicamente debe tenerse en cuenta que las sentan las maniobras de PImax y PEmax inclu-
maniobras pueden realizarse a diferentes volú- yen la variabilidad de los resultados con rela-
menes pulmonares y por ello los resultados ción al volumen pulmonar, dependencia del
deben ser interpretados cuidadosamente. Exis- esfuerzo y motivación del propio paciente, el
te un consenso bastante amplio en que la PImax hecho de que evalúan globalmente todos los
debe ser realizada preferentemente desde volu- músculos inspiratorios (sin discriminación
men residual (RV), ya que a medida que se entre ellos), y que pueden ser influenciadas por
aumenta el volumen pulmonar, la fuerza tien- la acción de la musculatura facial.
de a ser menor como consecuencia de la dismi-
nución en la longitud de los músculos inspira- b) Medición de la fuerza específica del
torios, especialmente el diafragma. Sin embar- diafragma
go, algunos autores prefieren la medición de la La presión transdiafragmática (Pdi) refleja
PImax a capacidad funcional residual (FRC). la presión generada específicamente por el mús-
De la misma forma, la PEmax debería ser reali- culo diafragma a lo largo del ciclo ventilatorio.
zada desde capacidad pulmonar total (TLC), En cada contracción, y como resultado directo
Músculos respiratorios: biología y fisiología 51

de su desplazamiento como émbolo en senti- paciente. Para obviar este último problema se
do cefalo-caudal, el diafragma genera un cam- ha propuesto la estimulación eléctrica o mag-
bio de presión en los ámbitos de tórax (presión nética del nervio frénico o de los centros respi-
negativa) y abdomen (presión positiva). La eva- ratorios, lo que sirve para obviar el carácter voli-
luación de la Pdi es relativamente sencilla en tivo de la maniobra. Sin embargo, dada la com-
los laboratorios de función respiratoria, y se plejidad de esta modalidad técnica, su aplica-
realiza mediante la introducción de sendos caté- ción actual se halla todavía restringida al ámbi-
teres con balón distal en la cavidad gástrica y to especializado y de investigación.
en la luz del esófago. Los catéteres se introdu-
cen por la nariz y se conectan a sendos trans- Medición de la resistencia muscular
ductores de presión y a un sistema de registro respiratoria
previamente calibrados. La presión medida en Se entiende por resistencia la capacidad del
esófago (Pes) es representativa de la presión músculo para generar y mantener niveles rela-
pleural, mientras que la presión intragástrica tivamente elevados de tensión (o presión) en
(Pga) refleja la de la cavidad abdominal (Fig. el tiempo. Existen varias técnicas para la eva-
4). Fácilmente se puede establecer la presión luación de la resistencia muscular respiratoria.
transdiafragmática (Pdi) a partir de la diferen- Las más comúnmente utilizadas son las siguien-
cia aritmética entre estos dos componentes, tes:
según la fórmula: Pdi = Pga – Pes. Debe tener-
se en cuanta que la negatividad de la propia Pes a) Pruebas inespecíficas
resulta generalmente en la suma final de ambas • Pruebas de esfuerzo físico general: Algu-
magnitudes. Por otra parte, la Pes permite tam- nos autores han propuesto que las pruebas de
bién evaluar la función de los músculos inspi- marcha de 6 ó 12 minutos, cicloergometría,
ratorios en general. Es posible calcular el cocien- ergometría en cinta rodante o el sentarse/levan-
te Pes/Pdi, que indicaría la fracción de Pdi que tarse pueden permitir evaluar la resistencia de
corresponde a presión pleural. La determina- los músculos respiratorios en los pacientes por-
ción de las presiones puede realizarse a volu- tadores de enfermedades respiratorias. Sin
men corriente, sin esfuerzo adicional, o duran- embargo, aunque su aplicación está bien defi-
te maniobras forzadas. Así, su determinación nida cuando se desea evaluar íntegramente la
durante la maniobra de Müller, corresponde- adaptación y reserva al esfuerzo físico gene-
ría a la maniobra estática para la Pdimax, mien- ral, el carácter multisistémico de estas pruebas
tras que su evaluación durante la maniobra de involucra también la participación del aparato
inhalación rápida forzada con vía aérea perme- cardiovascular y muscular esquelético global.
able o “sniff”, permitiría obtener la Pdimax diná- Todo ello dificulta su aplicación en la evalua-
mica. Esta última es reproducible, sencilla para ción específica de los grupos musculares inspi-
el paciente y no se han encontrado diferencias ratorio o espiratorio.
significativas con la maniobra de Müller. Para • Ventilación voluntaria máxima: Permite
valorar la fuerza de los músculos espiratorios, evaluar la máxima ventilación que un indivi-
es útil también realizar medidas de Pes, Pga y duo puede mantener durante un período de al
Pdi durante maniobras de espiración forzada menos 15 segundos, y con una frecuencia res-
como la tos. En general las principales desven- piratoria mayor de 80 por minuto. Durante esta
tajas de la técnica de determinación de la Pdi prueba el paciente se conecta a un neumotacó-
son su carácter invasivo y, al ser voluntaria, su grafo que permita registrar el patrón respira-
dependencia del grado de colaboración del torio durante al menos 12-15 segundos. El suje-
52 M. Orozco-Levi, J. Gea Guiral

to debe respirar lo más rápido y profundo que nos calibrados, lo que permite mantener una
le sea posible. Es una maniobra de carácter voli- carga experimental controlada y prácticamen-
tivo e inespecífica en lo que respecta a la eva- te independiente del patrón ventilatorio. El sis-
luación funcional muscular, puesto que impli- tema permite evaluar además las estrategias
ca el reclutamiento simultáneo de las muscu- ventilatorias reales de cada individuo durante
laturas inspiratoria y espiratoria. Además, en la ejecución de la prueba, y fue descrito origi-
pacientes con enfermedades obstructivas como nalmente para los músculos inspiratorios, aun-
la EPOC o el asma bronquial, el resultado de la que posteriormente fue adaptado para los mús-
prueba dependerá no sólo de la función mus- culos espiratorios.
cular, sino del grado de obstrucción al flujo Unos y otros sistemas pueden ser aplicados
aéreo. a pruebas de evaluación de la resistencia mus-
cular ante cargas progresivas o ante cargas sub-
b) Pruebas específicas máximas constantes:
Para evaluar específicamente la resistencia Medición de la resistencia ante cargas res-
de los músculos respiratorios debe disponerse piratorias incrementales: Para la ejecución de
de un dispositivo que permita sobrecargar la prueba el individuo se coloca en posición
mecánicamente el grupo muscular que se desea sedente, con una pinza de obstrucción nasal,
evaluar, inspiratorio o espiratorio según el caso. y respira espontáneamente a través de una
Para ello suele utilizarse un circuito diferencial, boquilla de tipo submarinista. Esta boquilla se
que incluya una válvula de dos vías y una resis- conecta a la válvula de dos vías, lo que permi-
tencia a vencer. El sistema de esta última pue- te independizar los dos circuitos, inspiratorio
de ser fundamentalmente de dos tipos: y espiratorio, mientras se registra de forma con-
• Sistemas resistivos: Por medio de los cua- tinua la presión generada a nivel de la boca en
les se obstruye la entrada o salida del aire hacia cada esfuerzo respiratorio. Las cargas, inspi-
la válvula de dos vías. Pueden ser de mecanis- ratorias o espiratorias, según la modalidad de
mo elástico, de resorte o de orificio. Tienen la la prueba, se incrementan de forma progresiva
ventaja de ser sistemas simples desde el punto (generalmente cada 2 minutos) (Fig. 6). La
de vista técnico, pero por el contrario muy irre- variable resultado, representativa de la resisten-
gulares en cuanto a la reproducibilidad de las cia muscular respiratoria, está definida en estas
cargas. Esta falta de reproducibilidad se obser- pruebas como la carga máxima (en términos
va no sólo interindividualmente sino en un mis- de presión) inspiratoria o espiratoria contra la
mo individuo y se justifica fundamentalmente que el individuo es capaz de respirar al menos
por la dependencia entre carga impuesta y flu- un minuto antes de claudicar. Este valor se ha
jo. Esto hace que los pacientes puedan incre- definido como presión máxima tolerada (PMT,
mentar o disminuir el esfuerzo respiratorio en cm H2O) o sostenible. En sujetos normales
según modifiquen la frecuencia y los tiempos la PMT corresponde aproximadamente al 60%
inspiratorio o espiratorio. de la PImax o la PEmax, según el caso. Se ha
• Sistemas de tipo umbral: nombre que deri- demostrado que la PMT puede ser un 50%
va de su comportamiento mecánico, pues impli- mayor si la carga inspiratoria es aplicada en for-
ca la necesidad de establecer una presión míni- ma progresiva en lugar de iniciarse con una car-
ma determinada para que la válvula se abra y ga excesivamente elevada.
permita establecer el flujo aéreo (Fig. 6). El fun- Medición de la resistencia ante cargas res-
damento mecánico suele ser la existencia de un piratorias constantes: Dado que una prueba
émbolo al que se añaden colocan pesos exter- incremental tiene siempre un cierto compo-
Músculos respiratorios: biología y fisiología 53

Prueba incremental
Cargas inspiratorias
Válvula umbral inspiratoria
Flujo Sin carga
espiratorio Presiones
Boquilla progresivamente
negativas
Paciente Válvula
umbral
Válvula de PMT
dos vías Flujo
inspiratorio
t
Cargas inspiratorias Cargas espiratorias

PMT

Presiones
progresivamente
Válvula umbral espiratoria positivas
Sin carga
Flujo
espiratorio t
Boquilla
Válvula
Paciente umbral
Prueba de carga constante
Flujo
Válvula de inspiratorio
dos vías % PIM / PEM

Tlim
t
A B

FIGURA 6. A) Se representan de forma esquemática los dispositivos para la determinación de la resisten-


cia inspiratoria (superior) y espiratoria (inferior) con sistema umbral. Ambos dispositivos incluyen una
boquilla, válvula convencional de dos vías (para independizar circuitos inspiratorio y espiratorio) y válvu-
la umbral. B) Esquematización de la aplicación de cargas en las pruebas incremental y de carga constante,
utilizadas para la evaluación de la resistencia de los músculos inspiratorios y espiratorios. PMT: Presión
máxima tolerada. Tlim: tiempo límite (o de aguante).

nente de fuerza máxima, Fiz et al. propusieron resultado se interpreta en términos de tiempo
aplicar cargas submáximas constantes para eva- (minutos) durante el cual el individuo es capaz
luar de forma más específica la resistencia de de respirar ante la carga impuesta (tiempo de
los músculos inspiratorios (Fig. 6). Esta moda- aguante o límite de tiempo, Tlim), lo cual pare-
lidad ha sido también adoptada recientemen- ce muy adecuado en una prueba de resistencia.
te para los músculos espiratorios. Para la prue- Uno de los puntos más importantes para
ba, el paciente debe estar también en posición considerar válida una prueba de resistencia en
sedente, cómodo, con una pinza nasal, y respi- cualquiera de sus modalidades es el de los cri-
rando a través de una boquilla de tipo subma- terios de claudicación (final válido de la prue-
rinista, conectada a la válvula de dos vías a tra- ba). Involucra por una parte, la experiencia del
vés de la cual se aplicará la carga. En la mayo- examinador, y por otra, la función muscular
ría de protocolos, ésta se ha decidido normali- propiamente dicha y el grado de colaboración
zar al 80% de la PMT. En este caso, la variable del paciente. En este sentido cabe anotar que
54 M. Orozco-Levi, J. Gea Guiral

las sensaciones que se precipitan durante la eje- reducida la fuerza máxima disponible. Esto es
cución de la prueba son similares a la disnea debido a que se estará utilizando de forma con-
que se genera durante las pruebas de esfuerzo tinuada un alto porcentaje de la capacidad
general, por cuanto incluyen además las varia- máxima de los músculos. En la práctica, este
bles perceptuales de disnea, esfuerzo muscular cociente entre presiones a volumen corriente y
y fatiga. La integración de todos estos factores máximas puede calcularse a partir de presiones
es lo que se expresará en la variable resultado obtenidas en boca o esófago, siendo también
de las pruebas de resistencia. En general se acep- de uso común la utilización de la presión trans-
ta que el final de la prueba lo determinen tan- diafragmática. Los dos primeros informarán de
to variables subjetivas (disnea limitante) como forma global sobre los músculos ventilatorios,
objetivas (evidencia de incapacidad para con- mientras que en el último caso se dispondrá de
tinuar abriendo la válvula durante al menos 3 la reserva específica del diafragma. Esta infor-
esfuerzos consecutivos, evidencia de fatiga en mación puede mejorarse aún más si se añade
la señal electromiográfica). La limitación más el componente tiempo sobre el que se desarro-
importante de las pruebas de resistencia es la lla el esfuerzo contráctil. Cuanto más parte del
ausencia hasta la fecha de valores de referencia ciclo ventilatorio se dedique a la inspiración,
ampliamente aceptados. De hecho, las variables más prolongado será el esfuerzo de los múscu-
de presión máxima tolerada y límite de tiem- los homónimos, y menos tiempo tendrán para
po se analizan actualmente en términos de valor ser adecuadamente perfundidos (ha de recor-
absoluto, comparándose con los obtenidos en darse que la llegada de flujo sanguíneo a las
cada laboratorio para individuos sanos. fibras es mínimo durante la contracción por
colapso capilar, y que sólo es posible garanti-
Evaluación de la reserva ante la fatiga de los zarlo durante la relajación muscular). Por tan-
músculos respiratorios to el cociente entre tiempo inspiratorio y tiem-
Como ya se ha mencionado existe un con- po total del ciclo ventilatorio (TI/TTOT) también
cepto, la reserva funcional frente a la fatiga, que ayudará a valorar la reserva de los músculos
se halla íntimamente ligado al de tolerancia inspiratorios. Si se integran los cocientes de pre-
muscular ante una determinada carga. Por tan- siones y tiempos respiratorios en una misma
to, poder cuantificar la reserva frente a la fati- formula, se obtiene el índice de tensión-tiem-
ga de los músculos respiratorios tiene una gran po (Fig. 7). Este puede calcularse para todos los
relevancia desde un punto de vista clínico, ya músculos respiratorios (TTMR) o para el dia-
que permitirá predecir su fracaso funcional fragma específicamente (TTdi), con las fórmu-
antes de que éste se produzca. La fatiga (o el las:
riesgo de desarrollarla) pueden evaluarse
mediante técnicas e índices diversos. Unos son TTMR = (Pboca/PImax) * (TI/TTOT) o bien
de naturaleza mecánica y otros pertenecen al TTMR = (Pes/Pesmáxima) * (TI/TTOT) o bien
campo de la neurofisiología. Entre los más uti- TTdi = (Pdi/Pdimáxima) * (TI/TTOT)
lizados se halla la relación entre la presión res-
piratoria desarrollada a volumen corriente y la Cuando un sujeto desarrolla presiones res-
máxima que los músculos respiratorios son piratorias superiores al 40% de su fuerza máxi-
capaces de desarrollar (P/Pmax). Es obvio que ma o emplea en la contracción muscular más
será difícil mantener situaciones ventilatorias del 40% del total del ciclo ventilatorio, pode-
en que, o bien se utilicen presiones respirato- mos afirmar que la situación es insostenible, y
rias elevadas en cada ciclo ventilatorio, o se halle fracasará ventilatoriamente.
Músculos respiratorios: biología y fisiología 55

lizado es el análisis de la señal electromiográfi-


TTdi
0,15 0,20 ca, que puede realizarse sobre la señal eléctrica
muscular espontánea (EMG), a partir funda-
0,8
mentalmente del cálculo del cociente entre altas
y bajas frecuencias (H/L), la frecuencia centroi-
0,6
de o la determinación de la media de la raíz cua-
TI/TTOT

0,4 drada de la señal (RMS). Aunque se ha avanza-


do notablemente en los últimos años, todavía
0,2 no se hallan comercializados dispositivos de
análisis automatizado, lo que dificulta su cál-
0
0,2 0,4 0,6 0,8 1,0 culo e interpretación en ausencia de personal
Pdi/Pdimax altamente especializado.
Tanto en la evaluación de la fuerza como de
FIGURA 7. Representación gráfica del índice ten- la fatiga de los músculos ventilatorios es posi-
sión-tiempo para el diafragma (TTdi), y de sus dos ble analizar la respuesta de éstos ante la estimu-
componentes: los cocientes entre presiones desarro-
lladas por el músculo a volumen corriente (Pdi) y lación externa. Se trata de técnicas de difusión
máxima (Pdimax), así como entre tiempo inspirato- cada vez más amplia, pero que todavía no se
rio (TI) y total del ciclo respiratorio (TTOT). El área hallan disponibles en la mayoría de laborato-
de la izquierda no supone peligro desde un punto rios de exploración funcional, por lo que se
de vista ventilatorio, mientras que la de la derecha
indica fatiga ya instaurada. Aparece sombreada la
detallan brevemente:
zona de riesgo para entrar en fatiga si se mantiene
por un tiempo la situación. Se ha representado ade- Técnicas de estimulación
más la evolución idealizada de cuatro pacientes. Los Implican un cierto grado de invasividad, ya
círculos blancos corresponden a un sujeto que, tras
que el músculo debe estimularse para conse-
un acercamiento al área de peligro, vuelve a una
situación basal sin riesgo. Con círculos grises claros, guir que genere un esfuerzo contráctil sin par-
un paciente con fatiga al que se coloca un soporte ticipación de la voluntad del sujeto. Permiten
ventilatorio, con mejora sustancial de su situación pues explorar la función muscular en indivi-
muscular. En gris oscuro, un paciente con un com- duos que o bien no son capaces de colaborar
portamiento tórpido que lo acerca lentamente a la
situación de fatiga (p.e. una exacerbación conven- (p.e. en situación crítica o inconscientes) o en
cional de la EPOC). En círculos negros, un pacien- los que no se presupone un alto grado de moti-
te (p.e. una crisis grave de asma) que de forma rápi- vación (niños, ancianos). Permite también
da desarrolla fatiga. obviar los efectos del aprendizaje. La estimula-
ción puede efectuarse por medios físicos (neu-
rofisiológicos) o químicos (inhalación de mez-
Otra forma de detectar precozmente la fati- clas de gases). La estimulación por medios físi-
ga es determinar la llamada tasa de relajación cos incluye la estimulación eléctrica y la mag-
muscular máxima (MRR), fácilmente calcula- nética.
ble a partir de la porción final de las curvas de La estimulación eléctrica de los nervios
presión respiratoria (sobre todo esofágica). Sin frénicos (Fig. 4) se halla ampliamente difun-
embargo, su obtención es engorrosa en con- dida sobre todo en los laboratorios de neuro-
diciones clínicas, por lo que se trata de una téc- fisiología. Sin embargo, resulta dolorosa y
nica restringida al campo de la investigación. molesta para el paciente, al tiempo que requie-
También son útiles los métodos neurofisioló- re un aprendizaje y material específico. Por
gicos de detección precoz de fatiga. El más uti- otra parte, presenta una cierta dificultad para
56 M. Orozco-Levi, J. Gea Guiral

conseguir valores de reproducibilidad acep- Pruebas convencionales de función


tables. pulmonar
La estimulación magnética se basa en la Pueden ayudar a sospechar disfunción mus-
generación de un campo magnético focal que cular respiratoria sobre todo si no se dispone
despolariza las estructuras nerviosas subyacen- de pruebas más específicas para la función mus-
tes. Su gran ventaja sobre la estimulación eléc- cular, o éstas no forman parte de la rutina del
trica es que no resulta dolorosa, y permite obte- laboratorio.
ner también valores de contracción muscular Espirometría forzada y pletismografía: Clá-
respiratoria supramáxima. Su manejo resulta sicamente, los pacientes con debilidad muscu-
relativamente fácil de implementar en un labo- lar presentan una alteración ventilatoria de tipo
ratorio de fisiología respiratoria. Existen diver- restrictivo, con reducción de la capacidad vital
sas modalidades, entre las que destacan la deno- (VC) y la capacidad pulmonar total (TLC). La
minada estimulación cervical (CMS, que se apli- primera es una variable que por su facilidad de
ca en la zona de la base del cuello), la esternal obtención resulta muy adecuada en la detec-
o anterior (AMS, que es una excelente alter- ción y el control evolutivo de los pacientes. Su
nativa cuando la zona nucal resulta poco acce- sensibilidad puede resultar aún mayor si se rea-
sible), y la frénica [que se realiza directamen- liza la determinación tanto en sedestación como
te sobre dichos nervios, y puede ser unilateral en decúbito supino, ya que un descenso mayor
(UMS) o bilateral (BAMPS)]. del 25% entre la primera y segunda situación
Tanto la estimulación eléctrica como la mag- será muy sugestivo de debilidad diafragmática.
nética presentan el problema añadido de la señal Por otra parte, la normalidad de la VC en decú-
a evaluar. Esta podrá ser más o menos invasiva, bito supino prácticamente descarta la presen-
dependiendo de los objetivos de la prueba en cia de debilidad muscular respiratoria. Natu-
cada caso. Si se evalúa la señal mecánica, está ralmente, en los casos de enfermedades obs-
podrá recogerse en el esófago, en la boca o en la tructivas que cursan con disfunción muscular
nariz. Si se evalúa la señal electromiográfica, las respiratoria (p.e. EPOC y asma crónico), los
alternativas serán los electrodos de superficie en cambios espirométricos y pletismográficos mos-
la pared torácica o los esofágicos, para recoger trarán un trastorno ventilatorio obstructivo y
la señal específica del diafragma. En la actuali- aumento de los volúmenes pulmonares estáti-
dad se dispone de valores de referencia sólo para cos.
las presiones musculares respiratorias obteni- Intercambio de gases: Por otra parte, los suje-
das por CMS, aunque suele aceptarse que una tos con debilidad muscular respiratoria pue-
presión transdiafragmática obtenida por esti- den mostrar un volumen alveolar reducido, lo
mulación magnética inferior a 15 cm H2O, sería que llevaría a la normalización e incluso incre-
indicativa de disfunción diafragmática. mento en el cociente de Krogh (Kco) en
La estimulación química a su vez, se realiza pacientes con disminución de la DLCO. Otros
mediante la inhalación de mezclas de gases enfermos con disfunción muscular, mostrarán
pobres en oxígeno y/o ricas en anhídrido car- en cambio reducción paralela en ambos pará-
bónico. Se trata de una evaluación muy poco metros. Las alteraciones en la gasometría arte-
específica de la respuesta muscular, que se rial dependen de la causa de la disfunción mus-
expresa en forma de cambios globales en el cular. Así pueden aparecer en fases relativa-
patrón ventilatorio, y requiere además la inte- mente intermedias de las enfermedades pul-
gridad de las múltiples estructuras neuromus- monares que ocasionan la disfunción, pero
culares implicadas en la respiración. serán tardías en las enfermedades neuromus-
Músculos respiratorios: biología y fisiología 57

culares. En estas últimas, la evolución suele ini- o depósitos de energía. También es posible
ciarse con hipoxemia ligera, para empeorar más observar pérdidas de función muscular en situa-
adelante con hipoxemia progresiva, hipercap- ciones fisiológicas como la reducción de la acti-
nia y alteraciones en el equilibrio ácido-base. vidad física o el envejecimiento.
En muchos casos, la alteración se inicia duran- En general los pacientes con disfunción
te el sueño, facilitada por el menor tono mus- muscular respiratoria pueden ser agrupados en:
cular fisiológico, en forma de hipoventilación 1) Sujetos con procesos que precipitan insufi-
nocturna. ciencia respiratoria aguda (p.ej., crisis asmá-
tica, neumonía, sepsis, daño alveolar difuso).
Técnicas de imagen 2) Pacientes sometidos a ventilación mecánica,
Una forma sencilla de detectar la disfunción especialmente si ésta ha sido prolongada.
muscular es la radiología simple de tórax, que 3) Pacientes portadores de enfermedades pul-
permite valorar la elevación de uno o ambos monares crónicas (como la EPOC grave,
hemidiafragmas. Por otra parte, tanto la esco- fibrosis pulmonar, cifoescoliosis, toracoplas-
pia como la ecografía torácicas pueden permi- tia), tanto en fase estable como en descom-
tir evidenciar movimientos paradójicos del dia- pensación.
fragma durante el ciclo ventilatorio. Lamenta- 4) Individuos que padecen enfermedades neu-
blemente, estos hallazgos son relativamente romusculares (p.ej., esclerosis lateral amio-
inespecíficos y pueden tanto ser observados en trófica, síndrome de Guillain-Barré).
individuos sanos, como estar ausentes en
pacientes con problemas musculares graves. El Manifestaciones cardinales de la disfunción
uso de la ecografía del diafragma ha sido recien- muscular respiratoria
temente propuesta por diversos autores para la Dependen no sólo de la magnitud de esta
evaluación de la fatiga de este músculo, pero última sino de su forma de aparición, bien sea
sus indicaciones no están todavía bien estable- aguda o crónica, y de la actividad física previa
cidas. Finalmente, la tomografía axial compu- del individuo. Los pacientes que presentan alte-
tarizada (TAC) torácica podría ser útil en la raciones en sus músculos respiratorios, sea cual
exclusión de lesiones relevantes en las estruc- sea su origen, muestran habitualmente astenia,
turas nerviosas y musculares implicadas en la fatigabilidad, disnea, e incluso hipertensión pul-
ventilación. monar y cor pulmonale.
La mayor parte del conocimiento que se tie-
3. La disfunción muscular respiratoria ne en la actualidad sobre las relaciones entre la
El número de entidades nosológicas o fisio- presencia de enfermedades respiratorias y las
lógicas que pueden inducir una función defi- alteraciones funcionales de los músculos esque-
ciente de los músculos respiratorios es muy léticos se ha derivado del estudio de pacientes
amplio. De hecho, el deterioro funcional pue- con enfermedad pulmonar obstructiva cróni-
de ser secundario a alteraciones a cualquier ca (EPOC). Esto se debe en gran medida a la
nivel, desde el sistema nervioso central hasta la elevada prevalencia de esta enfermedad, y al
propia célula muscular Así, la disfunción de los impacto individual y sociosanitario que com-
músculos respiratorios puede verse en diversas porta. Uno de los síntomas más frecuentes en
enfermedades de las motoneuronas superiores, la EPOC es la limitación al ejercicio, que en par-
motoneuronas inferiores (células del asta ante- te deriva de la disfunción de los músculos tan-
rior), axones neuronales, unión neuromuscu- to respiratorios como de las extremidades. Hoy
lar, o de las mismas miofibrillas, mitocondrias sabemos que la disfunción muscular que se aso-
58 M. Orozco-Levi, J. Gea Guiral

cia a la EPOC afecta a diferentes territorios, no camente restrictiva, con disminución de los
es homogénea entre todos ellos, no es predeci- volúmenes pulmonares estáticos. Este deterio-
ble con las pruebas de función pulmonar con- ro puede estar agravado por las microatelecta-
vencional, y es susceptible de mejora con tra- sias concomitantes, el cambio en las propieda-
tamiento. des mecánicas del pulmón, alteraciones del sur-
En la EPOC y otras enfermedades respira- factante, acortamiento de las fibras elásticas del
torias crónicas se produce, como ya se ha men- pulmón, y una disminución en el retroceso elás-
cionado anteriormente con detalle, un aumen- tico de éste. Los pacientes con cifoescoliosis
to de la carga mecánica sobre los músculos res- muestran además cambios en la zona de aposi-
piratorios, lo que a menudo coincide con un ción del diafragma y modificaciones geométri-
mal aporte energético, produciéndose un des- cas en los restantes músculos respiratorios, ale-
equilibrio metabólico. Todo ello genera un cír- jándolos de sus condiciones óptimas de con-
culo vicioso que predispone a la fatiga y al fra- tracción y alterando su función. La disminución
caso muscular. de la movilidad del tórax se asocia además a tos
Los procesos obstructivos agudos como el inefectiva y deterioro de los mecanismos de acla-
asma bronquial se caracterizan por un aumen- ramiento mucociliar traqueobronquial. De for-
to rápido de resistencias en el sistema, deriva- ma recíproca, la debilidad muscular de cual-
das de la dificultad al flujo aéreo y el aumento quier causa puede conducir a una cifoescolio-
de los volúmenes pulmonares estáticos. Los sis, disminuyendo entonces la distensibilidad
músculos respiratorios deberán pues afrontar pulmonar y torácica. Finalmente, la debilidad
en pocos minutos un trabajo aumentado en diafragmática puede asociarse al empeoramien-
condiciones desfavorables. Esta situación pue- to de las relaciones ventilación-perfusión sobre
de empeorar si además se asocia una alteración todo en las bases pulmonares, con alteraciones
en el intercambio pulmonar de gases o se secundarias en los gases sanguíneos.
requiere un tratamiento prolongado con este- La debilidad aislada del diafragma puede
roides (con conocidos efectos negativos sobre ocurrir en algunas enfermedades neuromuscu-
la estructura muscular). lares. En ocasiones puede ser sorprendentemen-
Otras entidades, como el síndrome de apne- te bien tolerada, mientras que en otras puede
as/hipopneas del sueño (SAS) o el síndrome de precipitar insuficiencia ventilatoria. Los pacien-
composición (overlap syndrome, combinación tes con parálisis frénica bilateral presentan típi-
del SAS y la EPOC), también pueden afectar la camente una ortopnea muy marcada. En la
función muscular respiratoria. Así, se sabe que posición de supino, la fuerza gravitacional sobre
la fuerza de estos músculos se halla conserva- el abdomen hace que el diafragma se desplace
da en el SAS [probablemente como efecto com- más aún dentro del tórax, disminuyendo el
binado de factores deletéreos (p.e. hipoxemia, volumen y la distensibilidad pulmonares. Con
falta de descanso) y beneficiosos (efecto entre- la inspiración, el diafragma es “succionado”
namiento durante las propias apneas)]. Sin hacia adentro del tórax, observándose el movi-
embargo, la resistencia parece hallarse afecta- miento paradójico del abdomen (signo de Hoo-
da, aunque mejora con el tratamiento con pre- ver), que también puede verse en pacientes con
sión positiva contínua en la vía aérea (CPAP). enfermedades pulmonares y fracaso muscular.
En pacientes que presentan disfunción mus- En la posición de bipedestación, el diafragma
cular de origen neuromuscular o de caja torá- paralítico es traccionado hacia abajo, actuan-
cica, además de los síntomas mencionados pue- do como limitante mecánico de la inspiración.
de observarse una alteración ventilatoria típi- Sin embargo, la distensibilidad abdominal y
Músculos respiratorios: biología y fisiología 59

la gravedad minimizan el movimiento paradó- mia, hipoventilación) e incremento del gradien-


jico del abdomen en esta posición. La parálisis te alveolo-arterial de oxígeno debido al colap-
frénica unilateral es usualmente bien tolerada, so secundario de unidades alveolares (atelecta-
excepto en casos en los que coexiste una enfer- sias). La hipercapnia es un signo ominoso y apa-
medad pulmonar de base o cuando las deman- rece cuando la fuerza de los músculos inspi-
das ventilatorias son altas. Si la parálisis es agu- ratorios cae por debajo del 30% del valor de
da, la fuerza del diafragma se muestra dismi- referencia. Es una indicación inequívoca, den-
nuida. Con el tiempo, el diafragma indemne tro del contexto clínico adecuado, de la necesi-
puede sufrir hipertrofia debido a su sobrecar- dad de ventilación de soporte (invasiva o no).
ga mecánica, mientras que el patológico se Si los músculos espiratorios se encuentran afec-
fibrosa, lo que permite una cierta compensa- tos, lo característico es que el paciente tenga
ción funcional. además una tos inefectiva.
Cabe mencionar además, circunstancias En el enfermo ventilatorio crítico, resulta
como la comorbilidad, determinados tratamien- de interés resaltar que muchas de las variables
tos y el envejecimiento, que también pueden ayu- incluidas en los modelos de decisión para ini-
dar en la aparición de disfunción muscular res- ciar, modificar o discontinuar la ventilación
piratoria, sobre todo si van asociados a patolo- mecánica, reflejan en parte la función de los
gía pulmonar y/o muscular. Todavía no se cono- músculos respiratorios. Así por ejemplo, es
ce si la pérdida de fuerza que todo sujeto expe- habitual considerar las mediciones de la fre-
rimenta con la edad sería consecuencia direc- cuencia respiratoria, volumen corriente, capa-
ta de la reducción en masa muscular o depen- cidad vital forzada (FVC), y presiones respi-
dería además de cambios en las propias carac- ratorias máximas en los algoritmos predictivos
terísticas intrínsecas del músculo. de fracaso o éxito de la desconexión a la ven-
Aunque el fracaso ventilatorio se observa tilación mecánica (weaning). Un tema funcio-
típicamente en estadios avanzados de las diver- nal con connotaciones biológicas es la recien-
sas enfermedades mencionadas, puede ser tam- te demostración de que una sobrecarga mus-
bién una forma de debut clínico de éstas. Esto cular aguda, puede ocasionar lesión estructu-
es en parte debido a que la disfunción muscu- ral en el diafragma de los pacientes con EPOC,
lar respiratoria puede pasar clínicamente des- expresándose como deterioro en su maquina-
apercibida en casos de actividad física restrin- ria contráctil. Esto ha hecho suponer que tales
gida, relacionados con la propia enfermedad eventos puedan ocurrir tanto durante las agu-
pulmonar. Esto explicaría en parte el por qué dizaciones de enfermos con patologías cróni-
hasta un 50% de los pacientes que presentan cas, como en el fracaso ventilatorio agudo, o en
disfunción muscular son diagnosticados sin el fracaso del destete del ventilador.
sospecha clínica previa. Por otra parte, en En el contexto de los pacientes portadores de
ausencia de una enfermedad pulmonar paren- enfermedades crónicas, y en contraste con los
quimatosa o neurológica central (p.ej., que afec- avances obtenidos en los últimos años en el cono-
te al control de la ventilación), la ventilación cimiento de la fisiopatología de los trastornos de
alveolar puede ser normal en pacientes con la función muscular, son menores los consegui-
enfermedad muscular mientras el paciente está dos en su tratamiento. No obstante, entre estos
en vigilia y en reposo. Sin embargo, pueden apa- últimos merece especial mención el uso de la pre-
recer alteraciones precoces durante el sueño o sión inspiratoria de soporte en sus diversas moda-
el ejercicio. Tampoco es infrecuente observar lidades (CPAP, IPS, IPPV, SIMV, etc), tanto en el
alteraciones del intercambio gaseoso (hipoxe- tratamiento de las agudizaciones como en el des-
60 M. Orozco-Levi, J. Gea Guiral

tete del soporte ventilatorio, y tanto en pacientes de Lucas P, eds. Tratado de Rehabilitación Res-
con EPOC como en sujetos afectos de diversas piratoria. Ars Medica. SEPAR; 2005. p. 75-86.
enfermedades neuromusculares y de la caja torá- 4. Guyton A, Hall J. Tratado de fisiología Médica.
cica. Otros tratamientos de interés incluyen el 9ª ed. Madrid: MacGraw-Hill Interamericana;
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bolizantes y el soporte nutricional. Una intere- 5. Rochester DF. The diaphragm contractile proper-
ties and fatigue. J Clin Invest 1985; 75: 1397-1402.
sante propuesta actual, que implica la cuidado-
6. Satta A, Migliori GB, Spanevello A, Neri M, Bot-
sa evaluación funcional previa de los diferentes
tinelli R, Canepari M, et al. Fibre types in skele-
músculos del organismo, es la aplicación de tal muscles of chronic obstructive pulmonary
esquemas de entrenamiento-fisioterapia indi- disease patients related to respiratory function
vidualizados (en cuanto a grupo muscular y obje- and exercise tolerance. Eur Respir J 1997; 10:
tivo funcional) para cada paciente. 2853-2860.
Todo lo anterior, unido a los costos que las 7. Orozco-Levi M, Gea J, Lloreta J, Félez M, Min-
diferentes intervenciones implican para el sis- guella J, Serrano S, Broquetas JM. Subcellular
adaptation of the human diaphragm in chronic
tema de salud hacen que se mantenga un pro-
obstructive pulmonary disease. Eur Respir J 1999;
fundo interés por el estudio de la fisiopatolo- 13: 371-378.
gía de los músculos respiratorios y de las poten- 8. Orozco-Levi M, Gea J. Cambios musculares en
ciales medidas de intervención terapéutica sobre la enfermedad pulmonar obstructiva crónica: la
ello (sobre todo el entrenamiento y el reposo). teoria de los compartimientos. Arch Bronconeu-
Así mismo, otra área de interés potencial, aun- mol 2000; 36: 95-102.
que no relacionada directamente con la pato- 9. Levine F, Kaiser L, Leferovich J, Tikunov B. Cellu-
logía, es el papel que la evaluación funcional y lar adaptation in the diaphragm in chronic obs-
tructive disease. N Engl J Med 1997; 337: 1799-
eventual entrenamiento de los músculos respi-
1806.
ratorios pueda tener en otras circunstancias,
10. Orozco-Levi M, Lloreta J, Minguella J, Serrano
como son mejorar el rendimiento de deportis- S, Broquetas JM, Gea J. Injury of the Human
tas o conseguir una mejor capacidad funcional Diaphragm Associated with Exertion and Chro-
en personas de edad avanzada. nic Obstructive Pulmonary Disease. Am J Res-
pir Crit Care Med 2001; 164: 1734-1739.
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medida de su función. Capítulo 8. En: Güell R, tion 1998; 65: 21-27.
Ventilación alveolar y PaCO2 6
J.L. Izquierdo Alonso, R. Malo de Molina, Y. Anta Mejías

INTRODUCCIÓN adecuadas para un intercambio gaseoso efi-


La principal función del sistema respirato- ciente(1,2).
rio es mantener niveles óptimos de oxígeno y En este capítulo se analizan los factores rela-
anhídrido carbónico en los alveolos pulmona- cionados con la ventilación alveolar y su reper-
res y en la sangre arterial. Esto se lleva a cabo a cusión en los niveles PaCO2 en sangre.
través de la ventilación, un proceso que permi-
te la entrada de aire “fresco” durante la inspi- FACTORES RELACIONADOS CON LA
ración y una salida similar de volumen alveo- VENTILACIÓN ALVEOLAR
lar durante la espiración. Espacio muerto
El paso de los gases entre la boca o nariz y El tracto respiratorio se compone de un
la porción proximal de la membrana alveolar sistema de conducción (nariz, boca, farin-
depende de dos procesos. Hasta los bronquío- ge, tráquea, bronquios y bronquíolos) y de
los respiratorios, el movimiento de las molécu- alveolos. Al final de una espiración, el siste-
las ocurre fundamentalmente por convección, ma de conducción se llena de gas alveolar,
y está determinado por diferencias de presión. que vuelve en parte al alveolo en la siguien-
En las zonas más distales, el principal mecanis- te inspiración. Esta fracción de aire no ayu-
mo de desplazamiento es la difusión molecu- da a elevar ni a reducir la PaCO2. Sólo el aire
lar. En este caso, el movimiento está condicio- fresco que va más allá del sistema de conduc-
nado por el gradiente en las presiones parcia- ción y llega a los alveolos permite modificar
les y la difusibilidad del gas. Estos mecanismos la composición de los gases alveolares. Sobre
no son mutuamente excluyentes ya que pue- esta base, clásicamente se ha dividido a la ven-
de haber cierto nivel de solapamiento a cual- tilación total o ventilación minuto (V E) en
quier nivel del tracto respiratorio. ventilación alveolar (V A) y ventilación del
Para que pueda producirse este movimien- espacio muerto (VD). La primera parte repre-
to de gases, teniendo en cuenta que el siste- senta la porción efectiva en la eliminación de
ma respiratorio carece de válvulas y hay cir- CO2 y el segundo componente no participa
culación en ambos sentidos, debe haber un en el intercambio de gases.
sistema de bombeo y un sistema conductor La ventilación minuto se define como el
que permita el movimiento de aire hacia el volumen de gas espirado por minuto. Equiva-
interior de los alveolos en las condiciones más le al volumen corriente (VT) multiplicado por
62 J.L. Izquierdo Alonso, R. Malo de Molina, Y. Anta Mejías

la frecuencia respiratoria. El volumen de aire


que entra en los pulmones es ligeramente mayor
que el que sale, debido a que la cantidad de oxí-

Concentración de N2
A
geno inhalado resulta superior a la de CO2 exha-
lado, aunque la diferencia es pequeña, general- VD
mente inferior al 1%(3-4). La ventilación alveo-
lar (VA) es el volumen de gas fresco inhalado
B
que entra cada minuto en los alveolos y, por lo
tanto, está disponible para el intercambio gase- FASE I FASE II FASE III
oso. De este modo, no todo el aire que entra en
las vías aéreas alcanza el compartimiento de gas Volumen espirado
alveolar e intercambia oxígeno y CO2 con la
sangre. La porción de gas que permanece en las FIGURA 1. Método de Fowler para medir el espacio
muerto anatómico con un analizador rápido de nitró-
vías aéreas de conducción y no participa en el geno. Con esta técnica, se hace respirar al sujeto a tra-
intercambio gaseoso se denomina espacio vés de un sistema compuesto por un analizador rápi-
muerto. do de nitrógeno que determina constantemente la
cantidad de gas en la boquilla del aparato. Después
de realizar una inspiración de oxígeno puro, duran-
Espacio muerto anatómico
te la espiración, la concentración de nitrógeno
La diferencia entre la ventilación minuto aumenta a medida que el gas del espacio muerto es
y la ventilación alveolar es la fracción de la reemplazado por el que procede del espacio alveo-
ventilación que se distribuye en el espacio lar. En la fase I, la concentración de nitrógeno es cero
muerto (V D), respiratorio o fisiológico. El porque el gas espirado procede de las vías aéreas de
conducción que contienen oxígeno puro. Sin embar-
espacio muerto anatómico es el volumen de go, en la fase II se produce un rápido aumento de la
las vías aéreas de conducción. Este espacio es concentración de nitrógeno, reflejo de la mezcla de
ventilado pero no perfundido, de manera que gas espirado alveolar y de espacio muerto. Posterior-
tiene una relación ventilación-perfusión de mente se llega a una concentración de gas casi uni-
forme que representa gas alveolar puro (fase III), por
infinito y no participa en el intercambio gase- lo que esta fase se conoce a menudo como “meseta”
oso; varía según el grado de expansión pul- alveolar, aunque en los individuos sanos no es tan
monar, el cual regula el tono de la muscula- aplanada y en los pacientes con enfermedad pulmo-
tura bronquial y determina la tracción que el nar puede aumentar de manera uniforme. El espa-
cio muerto queda delimitado por el punto que sepa-
parénquima pulmonar circundante ejerce ra las dos áreas rayadas iguales, A y B, e incluye la fase
sobre la pared de los bronquios. También se I y parte de la fase II. La fase III se utiliza para extra-
afecta por la acción de fármacos que alteran polar el límite del área superior.
el calibre de las vías aéreas. Su valor oscila
entre 130 y 180 ml, dependiendo del tama-
ño y de la postura del individuo. En general, Espacio muerto fisiológico
el volumen en mililitros de un sujeto sentado El VD fisiológico es la suma del VD anatómi-
es aproximadamente igual al doble del peso co y del VD alveolar, que tiene relación con los
corporal en kilogramos(3,5). El espacio muer- alveolos no perfundidos (prácticamente inexis-
to anatómico se mide con el método de Fowler tente en el individuo sano).
(Fig. 1). Con este método se mide el volumen A diferencia del espacio muerto anatómi-
de las vías aéreas de conducción hasta el pun- co, que viene determinado por la anatomía de
to medio de transición desde el gas del espa- las vías aéreas, el espacio muerto fisiológico es
cio muerto hasta el gas alveolar. un parámetro funcional que determina la inca-
Ventilación alveolar y PaCO2 63

pacidad del pulmón para eliminar CO2(6,7). Para la espiración, puede emplearse para estimar la
su medición se emplea la ecuación de Bohr, que PaCO2. Esta técnica suele emplearse con siste-
compara las concentraciones de gas espirado y mas que monitorizan continuamente el CO2
alveolar. El volumen de un gas espirado en la espirado. El cociente VD/VT se calcula como sigue:
boca en cada respiración equivale al volumen
corriente (VT) multiplicado por la concentra- VD/VT = (PetCO2 – PECO2) / PetCO2
ción del gas en el aire espirado. Para el anhídri-
do carbónico, la fórmula quedaría como sigue: donde PetCO2 es la PaCO2 al final de la espi-
ración y PECO2 es la PaCO2 de una muestra de
VT x FECO2 gas espirado simple.
En algunos pacientes, sobre todo en aque-
El volumen total de gas espirado con cada llos que presentan una obstrucción grave al flu-
respiración comprende el volumen espirado jo aéreo, la PetCO2 no refleja la PaCO2 de for-
desde el espacio muerto (VD) (que en el caso ma fiable. Como resultado, el cociente VD/VT
del CO2 es cero, dado que el espacio muerto puede estimarse de forma incorrecta. Por este
contiene, por definición, aire inspirado) y des- motivo, siempre que sea posible debe usarse la
de los alveolos; esto último equivale a (VT – VD) PaCO2 para el cálculo del VD.
multiplicado por la concentración de CO2 en el En los individuos sanos, el espacio muerto
aire espirado (FACO2). Por lo tanto: fisiológico coincide casi exactamente con el ana-
tómico, ya que todas las áreas del pulmón están
VT x FECO2 = (VT – VD) x FACO2 bien perfundidas. Sin embargo, en aquellas
enfermedades en las que algunas zonas del pul-
de donde: món están pobremente perfundidas, el espacio
muerto fisiológico puede ser considerablemen-
VD/VT = (FACO2 – FECO2) / PACO2) te mayor que el anatómico. De este modo, clí-
nicamente, el espacio muerto fisiológico es un
si se tiene en cuenta que la presión parcial de concepto más útil que el espacio muerto ana-
un gas es proporcional a su concentración: tómico. El valor normal para el espacio muer-
to fisiológico es del 20 al 35% del volumen
VD/VT = (PACO2 – PECO2) / PACO2) corriente en reposo y menos durante el ejer-
(Ecuación de Bohr) cicio (Fig. 2), pudiendo incrementarse a más
del 50% en las enfermedades pulmonares cró-
donde A y E corresponden al gas alveolar y espi- nicas por la presencia de alteraciones en la rela-
rado mixto, respectivamente. ción ventilación-perfusión(9-12).
Habitualmente, el espacio muerto fisioló-
En individuos sanos, la PaCO2 en el gas alve- gico es considerado como un test de inhomo-
olar y en la sangre arterial es prácticamente geneidad de la perfusión más que de la venti-
idéntica. Por ese motivo, a menudo se emplea lación, ya que un alveolo con un efecto espacio
esta ecuación: muerto habitualmente tiene más alterada la
perfusión que la ventilación.
VD/VT = (PaCO2 – PECO2) / PaCO2)
Patrón ventilatorio
El cociente VD/VT puede estimarse también En condiciones normales y en reposo, la fre-
de una forma no invasiva. La PaCO2, al final de cuencia respiratoria suele estar próxima a 14
64 J.L. Izquierdo Alonso, R. Malo de Molina, Y. Anta Mejías

250 x 40 = 10.000 ml
Espacio muerto fisiológico (L)
0,4

30
0,3 40
A
20 VA = 4.000 500 ml

0,2 15
10
0,1 VD/VT% 500 x 20 = 10.000 ml

0 B
0 1
Volumen corriente VA = 7.000 500 ml

FIGURA 2. Relación entre el espacio muerto fisio-


lógico y el volumen corriente en reposo y durante
el ejercicio en adultos jóvenes sanos. En individuos 1.000 x 10 = 10.000 ml
de mayor edad se obtienen niveles más altos.
C
VA = 8.500 500 ml

respiraciones por minuto. En circunstancias


patológicas, un cambio de esta frecuencia sue-
le orientarnos sobre la gravedad del proceso, FIGURA 3. El área sombreada representa la propor-
pero la presencia de frecuencias respiratorias ción de aire que llega al alveolo. Si asumimos un
espacio muerto de 150 ml puede observarse que,
reducidas o aumentadas puede asociarse con para un mismo valor de ventilación minuto, pue-
hipoventilación o hiperventilación en función de haber grandes diferencias en la ventilación alve-
de otros factores. Uno de los principales facto- olar dependiendo de la frecuencia respiratoria y del
res asociados, que determinan el nivel de ven- volumen corriente.
tilación, es el volumen corriente. Asumiendo un
mismo espacio muerto, cuando realizamos una
inspiración profunda va a existir una mayor pro- geno sigue pasando al componente vascular sin
porción del volumen corriente que llega a los que sea repuesto en el alveolo, dando lugar a
alveolos con aire fresco. De este modo, un patrón hipoxemia. Simultáneamente, habrá retención
ventilatorio con frecuencias respiratorias eleva- de CO2 en el alveolo, por lo que se irá limitan-
das puede o no ser ineficiente en función del do su paso desde el capilar pulmonar, dando
volumen corriente que se movilice (Fig. 3). lugar a acidosis respiratoria(13).

Ventilación e intercambio de gases Ventilación y metabolismo


En sujetos sanos, al final de la espiración las Los valores normales de ventilación están
presiones parciales de O2 y CO2 son aproxima- condicionados por la actividad metabólica del
damente iguales a las del capilar pulmonar. paciente. Cualquier situación que aumente el
Aunque no se renueve el gas alveolar, el inter- metabolismo de un sujeto (fiebre, ejercicio, etc.)
cambio de gases continúa, ya que la presión par- va a aumentar la ventilación. De hecho, la pro-
cial de oxígeno sigue siendo mayor en el alve- ducción de CO2 aumenta un 13% por cada gra-
olo que en la sangre venosa mixta. Sin embar- do que aumenta la temperatura. Lo contrario
go, a medida que transcurre el tiempo, el oxí- sucederá en situaciones que reducen el meta-
Ventilación alveolar y PaCO2 65

bolismo (hipotermia, hipotiroidismo, etc.). En


condiciones normales, el aumento en la pro-
ducción de CO2 se acompaña de un aumento
en la ventilación, que mantiene en rangos nor- VD VT
males los valores de PaCO2 y pH en sangre. Sin
embargo, en pacientes con una situación ven- FI FE
tilatoria muy comprometida, puede favorecer
la presencia de acidosis respiratoria(13). VA
FA
MEDIDA DE LA VENTILACIÓN
ALVEOLAR
Existen dos métodos para medir la ventila-
ción alveolar. Uno de ellos consiste en determi- VT: volumen corriente; VD: espacio muerto anatómico;
VA: volumen de gas alveolar; F: concentración fraccional
nar el volumen del espacio muerto total y cal- media.
cular su ventilación. El valor resultante se res-
ta del volumen minuto: FIGURA 4. Medida de la ventilación alveolar a par-
tir de la concentración de CO2 en el aire espirado.
Las manchas azules en la figura muestran las con-
VT = VD + VA centraciones de CO2 (véase texto).

donde VT es el volumen corriente, VD el volu-


men del espacio muerto respiratorio y VA el
volumen alveolar. Si multiplicamos cada uno VCO2 = VA x (%CO2 / 100)
de los factores por la frecuencia respiratoria (n),
la fórmula queda como sigue: donde VCO2 es el volumen de CO2 espirado por
unidad de tiempo. De este modo:
VT . n = VD . n + VA . n
VA = (VCO2 x 100) / %CO2
De esta manera:
Al cociente %CO2/100 se le denomina con-
VE = VD + VA centración alveolar y se designa por FCO2. Por
lo tanto, la ventilación alveolar se obtiene divi-
donde VE es el volumen minuto espirado, VD la diendo la emisión de CO2 por la concentración
ventilación del espacio muerto y VA la venti- alveolar de este gas. Esta última se halla deter-
lación alveolar. minando la concentración de la última porción
Este método tiene el inconveniente de que de una sola espiración con el analizador rápi-
no es fácil calcular el espacio muerto anatómi- do de CO2. La presión parcial de CO2 (PaCO2)
co, aunque puede asumirse su valor con esca- es proporcional a la concentración de gas en los
so margen de error. alveolos:
Otra forma de medir la ventilación alveo-
lar es medir la concentración de CO2 en el aire PaCO2 = FCO2 x K
espirado (Fig. 4). Dado que en el espacio muer-
to anatómico no existe intercambio gaseoso, no donde K es una constante. De esta forma:
hay CO2 al final de la inspiración. Por lo tan-
to, el CO2 espirado proviene del gas alveolar: VA = (VCO2/ PaCO2) x K
66 J.L. Izquierdo Alonso, R. Malo de Molina, Y. Anta Mejías

Como en los sujetos que no tienen enfer- VENTILACIÓN Y PaCO2


medades pulmonares la PaCO2 del gas alveolar Por definición, la hipoventilación implica
y de la sangre arterial son casi idénticas, se pue- que existe una inadecuada cantidad de aire fres-
de utilizar la PaCO2 arterial para determinar la co en los alveolos, lo que se traduce en hipoxe-
ventilación alveolar. Este procedimiento pue- mia, hipercapnia y acidosis respiratoria. Cuan-
de emplearse también en pacientes con trastor- do el nivel de ventilación alveolar es insuficien-
nos respiratorios, pero el valor que se obtiene te, se aporta menos cantidad de oxígeno que el
es la ventilación alveolar “efectiva”, que no es lo que se remueve por la sangre capilar. Esto da
mismo que la ventilación alveolar definida o lugar a una reducción de la presión parcial de
medida a partir del espacio muerto anatómi- oxígeno en el alveolo, que posteriormente tie-
co(14-16). ne su traducción en la sangre arterial. De for-
ma simultánea, la presión parcial de anhídrido
DISTRIBUCIÓN DE LA VENTILACIÓN carbónico aumenta, ya que una ventilación alve-
A través de la ventilación resultante de la olar insuficiente impide que se elimine el CO2
expansión torácica se introduce aire fresco en que el capilar pulmonar aporta a los alveolos.
los pulmones. Este aire progresa por la vía aérea Dado que la presión parcial de CO2 en el alve-
y se mezcla con el gas residual presente en el olo está en equilibrio con la que existe en el
pulmón tras la espiración, hasta llegar a los alve- capilar al final de la espiración, se produce un
olos y participar en el intercambio de gases. aumento en sangre arterial que da lugar a un
Incluso en sujetos sanos, el aire introducido no descenso del pH. En estos casos, la hipoxemia
se distribuye homogéneamente en todas las uni- puede corregirse aumentando la concentración
dades pulmonares y se producen alteraciones de oxígeno en el gas inspirado pero, a un deter-
en la distribución de la ventilación que no pue- minado nivel de metabolismo, la hipercapnia
den ser superadas por los mecanismos de mez- sólo puede corregirse aumentando la ventila-
clado intrapulmonar de gases. ción alveolar(13,16).
En bipedestación, la ventilación alveolar La ventilación alveolar en reposo es de apro-
es mayor cerca de la base pulmonar y se redu- ximadamente 4-5 litros por minuto, con
ce progresivamente hacia el vértice. En decúbi- amplias variaciones en individuos sanos. Clí-
to supino, la ventilación en la región posterior nicamente, los términos hipoventilación e
de los pulmones es superior a la anterior. De la hiperventilación únicamente se aplican a la ven-
misma manera, en decúbito lateral la región tilación alveolar. La hipoventilación viene deter-
más declive es la mejor ventilada. Además de minada por una disminución de la ventilación
estas alteraciones gravitacionales en la distri- alveolar asociada a una acidosis respiratoria. Al
bución de la ventilación, las diferencias en la contrario, la hiperventilación se asocia a una
constante de tiempo y la asimetría de las uni- excesiva ventilación alveolar, habitualmente
dades pulmonares también alteran la distribu- ligada a una alcalosis respiratoria. Tanto la hipo-
ción de la ventilación. Otro factor que puede ventilación como la hiperventilación crónicas,
participar en el desequilibrio de la ventilación se acompañan de valores de PaCO2 anormales,
es la creación de gradientes de concentración a pero con valores de pH cerca de la normalidad.
lo largo de pequeñas vías aéreas. En situacio- La suficiencia de la ventilación alveolar puede
nes patológicas, estas diferencias se acentúan determinarse con el estudio de gases sanguíne-
pudiendo condicionar importantes desigual- os arteriales(1).
dades de la ventilación en diferentes zonas del La disminución de la ventilación alveolar
pulmón(17). puede ser el resultado de un aumento absolu-
Ventilación alveolar y PaCO2 67

to en el espacio muerto o de una disminución ción ventilación-perfusión alta). El incremen-


en la ventilación minuto. to del espacio muerto fisiológico y, por lo tan-
A) La determinación del espacio muerto to, del cociente VD/VT, es una consecuencia del
proporciona información importante sobre las embolismo pulmonar y favorece el desarrollo
características de la relación ventilación-perfu- de hiperventilación. Precisamente, el aumento
sión de los pulmones. El espacio muerto ana- del espacio muerto fisiológico puede tener valor
tómico es más elevado en los hombres que en clínico en pacientes con sospecha de embolia
las mujeres, debido a las diferencias existentes de pulmón, aunque presenta problemas de
en el tamaño corporal. Aumenta con el volu- especificidad, particularmente en pacientes que
men corriente durante el ejercicio, así como en tienen enfermedades de las vías aéreas asocia-
ciertas enfermedades pulmonares. Debido a la das. Así, se ha demostrado que si el cociente
dificultad que existe para medir el espacio VD/VT calculado a partir del valor de la PaCO2
muerto anatómico, pueden emplearse estima- arterial y espirada mixta empleando la ecua-
ciones basadas en la edad, el sexo, la capacidad ción de Bohr es menor que 0,4, es improbable
residual funcional o el tamaño corporal. que exista un embolismo pulmonar. Por el con-
La medida del espacio muerto fisiológico tie- trario, el hallazgo de un cociente superior a 0,4
ne un significado clínico mayor. Como se ha en presencia de volúmenes espirométricos nor-
indicado previamente, puede calcularse median- males es muy sugestivo de este diagnóstico(20,21).
te la ecuación de Bohr. El volumen de la venti- En otros procesos patológicos que cursan
lación gastado en las vías aéreas de conducción con un patrón ventilatorio rápido y superficial
y en los alveolos pobremente perfundidos se se va a producir un aumento del espacio muer-
expresa habitualmente como el cociente VD/VT. to anatómico que va a condicionar un descen-
La expresión del espacio muerto de esta mane- so de la ventilación alveolar con ventilaciones
ra elimina la necesidad de medir el volumen de minuto normales o incluso aumentadas como
gas espirado en la ecuación de Bohr. Sin embar- sucede en ciertos procesos patológicos como la
go, si se conoce el volumen corriente o el volu- EPOC agudizada(19,22-24) .
men minuto, puede calcularse fácilmente el B) La existencia de hipoventilación también
volumen del espacio muerto. La medida del puede producirse por procesos que originan una
espacio muerto fisiológico es un buen índice del reducción en la ventilación minuto. Los trastor-
cociente ventilación-flujo sanguíneo, ya que todo nos patológicos que originan una reducción de
el CO2 en el gas espirado procede de los alveo- la ventilación minuto suelen ser de origen extra-
los perfundidos. El cociente VD/VT disminuye pulmonar (neuromuscular, toracógenos o por
en los individuos sanos durante el ejercicio, afectación de la vía aérea superior) y el trata-
como consecuencia del incremento en el gasto miento se basa en corregir la enfermedad de
cardiaco y del aumento de la perfusión de los base, aunque la presencia de una insuficiencia
alveolos en los vértices pulmonares. Todo esto respiratoria con acidosis respiratoria e hipoxe-
ocurre a pesar del incremento absoluto en el mia puede requerir soporte ventilatorio(13).
espacio muerto(15-19).
En el embolismo pulmonar puede encon- REFERENCIAS
trarse un aumento del espacio muerto y del 1. Shapiro BA, Peruzzi WT. Manejo clínico de los
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Transferencia de oxígeno y PaO2 7
W.R. Chumbi Flores, N. González Mangado

INTRODUCCIÓN porte activo. La presión parcial o tensión de un


La función primordial del pulmón consiste gas en una mezcla es la presión que este ejerce-
en garantizar un intercambio adecuado de gases ría si ocupara todo el espacio él solo, y es igual
para las necesidades del organismo, de forma a la presión total multiplicada por la concen-
que el aporte de oxígeno (O2), necesario para las tración del gas en cuestión(4).
demandas metabólicas de los tejidos y la elimi- Las moléculas de un gas pasan a través de
nación del anhídrido carbónico (CO2) de estos una membrana en cada dirección pero en una
se lleve a cabo de forma coordinada. Estos dos tasa proporcional a la presión parcial del gas en
elementos constituyen, junto con el nitrógeno la zona de la cual está partiendo. La tendencia
(N2), los tres gases esenciales denominados gases de un gas a difundir como resultado de un gra-
fisiológicos o simplemente respiratorios, que el diente de presión dado es conocido como su
pulmón moviliza de forma continua(1). capacidad de difusión y es igual a la tasa neta
En la actualidad está plenamente aceptado de transferencia de gas dividida para la diferen-
que el movimiento de los gases respiratorios a cia de presiones parciales(5).
través de la interfase alveolo-capilar se realiza Las moléculas pequeñas difunden más fácil-
de forma pasiva, por difusión simple; por lo mente que las grandes. La ley de Graham dice
tanto, la difusión de un gas es un proceso por que la tasa de difusión de un gas es inversamen-
el cual una transferencia neta de moléculas tie- te proporcional a la raíz cuadrada de su den-
ne lugar de una zona en la cual el gas ejerce una sidad. En adición, los gases difunden más en
presión parcial alta a una zona en la cual ejer- altas temperaturas. Además de estos factores,
ce una presión parcial menor(2). En este senti- inherentes al gas, la resistencia a la difusión está
do el pulmón está perfectamente estructurado relacionada directamente con la longitud de la
para que esta función se desarrolle con la mayor vía e inversamente al área de interfase que está
eficacia posible, para esto cuenta con una mem- disponible para la difusión(6).
brana alveolo-capilar de grosor muy reducido,
media micra aproximadamente; y una super- Ley de Fick
ficie muy extensa, superior a 140 m2 (3) . El intercambio gaseoso entre el alveolo y
el capilar pulmonar está regulado por la siguien-
FUNDAMENTOS DE LA DIFUSIÓN te ecuación(7):
El mecanismo de transferencia es un movi-
miento aleatorio de moléculas y excluye el trans- VGAS = [área/grosor] x [P1-P2] x D
70 W.R. Chumbi Flores, N. González Mangado

De este modo, el flujo o cantidad (V) de gas lo mismo cuando un gas en solución difunde
que se difunde a través de una superficie es hacia un líquido diferente en el cual tiene un
inversamente proporcional al grosor del tejido coeficiente de difusión diferente(1). Cuando los
que ha de cruzar y directamente proporcional gases están en solución, la presión parcial que
al área de la superficie de intercambio, a la dife- ellos ejercen es directamente proporcional a su
rencia de presiones entre el alveolo y el capi- concentración en el solvente pero inversamen-
lar (P1-P2) y a una constante de difusión (D). te proporcional a su solubilidad en este. Es de
Esta constante de difusión es dependiente de utilidad considerar las presiones parciales mejor
las propiedades del tejido pulmonar y del gas que las concentraciones en relación con el movi-
utilizado, es decir, directamente proporcional miento de gases de un compartimento del cuer-
a la solubilidad del gas (Sol) e inversamente a po a otro(6).
la raíz cuadrada de su peso molecular (PM):
DIFUSIÓN DEL OXÍGENO
D = Sol / √ PM Componentes
El oxígeno pasa del alveolo hacia la sangre
Ello implica que el anhídrido carbónico se de los capilares pulmonares por un proceso de
difunde a través de los tejidos unas 20 veces más difusión, de acuerdo con leyes físicas. Hay fuer-
rápido que el oxígeno, ya que su solubilidad es te evidencia para pensar que el equilibrio en la
mayor (relación de 24 a 1, a 37°C) y la raíz cua- difusión es casi alcanzado por el oxígeno duran-
drada de su peso molecular no es sustancial- te el tiempo de tránsito capilar pulmonar nor-
mente diferente (relación de 1,17 a 2, respecti- mal. De manera que, en estas circunstancias, la
vamente). Estas consideraciones, sin embargo, captación de oxígeno es limitada por el flujo
sólo son aplicables a los tejidos y no al consu- sanguíneo pulmonar y no por la capacidad de
mo de oxígeno o producción de anhídrido car- difusión(10). Sin embargo, en condiciones de
bónico, variables en las que también intervie- ejercicio, con mezclas de gases respirados defi-
nen reacciones químicas(2,8). cientes en oxígeno o con una presión baromé-
trica reducida, la capacidad de difusión adquie-
Difusión de gases en solución re importancia y puede limitar la captación de
La presión parcial de un gas en solución, en oxígeno.
líquido, está definida como igual a la presión
parcial del mismo gas en una mezcla gaseosa 1. Espacio gaseoso en el alveolo
que está en equilibrio con el líquido. Cuando El diámetro de los alveolos es de alrededor
un gas está difundiendo en o a través de una de 200 micras, y es posible que la mezcla de gases
fase acuosa, la solubilidad del gas en agua se en estos sea casi instantánea sobre una distan-
convierte en un factor importante, y la capaci- cia muy pequeña del centro a la periferia. Cál-
dad de difusión en estas circunstancias es con- culos precisos son imposibles, de acuerdo con
siderada como directamente proporcional a la geometría compleja de los alveolos, pero la
la solubilidad(9). Una alta solubilidad no con- eficiencia del intercambio gaseoso en los pul-
fiere una agilidad incrementada del gas, sino mones sugiere que la mezcla debe ser comple-
que, para una presión parcial dada, más molé- ta en menos de 10 ms. De ahí que, en la prác-
culas del gas están presentes en el líquido. tica, se considere al gas alveolar de composición
Para mezclas gaseosas, la presión parcial de normal como mezclado uniformemente(6,11).
cualquiera de sus componentes es directamen- Esta generalización no parece mantenerse
te proporcional a su concentración. No ocurre cuando los sujetos inhalan gases de pesos mole-
Transferencia de oxígeno y PaO2 71

culares ampliamente diferentes. Esto fue demos- lar excepto donde está expandida para encerrar
trado por primera vez en 1965 en sujetos nor- el núcleo endotelial. El grosor total de la parte
males inhalando mezclas de hexafluoruro de activa de la barrera tisular es así cercana a 0,5
azufre (SF6) y helio. De acuerdo con la ley de micras, conteniendo 2 pares de capas lipídicas
Graham, SF6 (PM: 146) debería difundir 6 veces separadas por el espacio intersticial.
menos rápidamente que helio (PM: 4) y tende-
ría a permanecer concentrado en el centro del 4. Capa de plasma
alveolo(12). Más recientemente, Landon et al. Se ha calculado que los capilares pulmona-
encontraron que una gran proporción del gra- res tienen un diámetro medio de 7 micras, simi-
diente de presión parcial arterial al final de la lar al diámetro del glóbulo rojo; por lo tanto,
espiración para el isofluorano (PM: 184,5) no parte de este es forzado a estar en contacto con
podría ser explicado por el espacio muerto alve- la superficie endotelial celular. La vía de difu-
olar o shunt y parecería ser debido a la inca- sión a través del plasma puede, por lo tanto, ser
pacidad para alcanzar la uniformidad dentro muy pequeña, pero sólo una pequeña propor-
de los alveolos(6). ción de la superficie del glóbulo rojo estará muy
En cualquier caso, parece improbable que la cerca del endotelio; muchos de los glóbulos
no uniformidad dentro de un alveolo sea un fac- rojos pasan a través del centro del capilar a más
tor limitante en sujetos normales de la capaci- de 3,5 micras de la célula endotelial(13). Además,
dad de difusión con gases como el oxígeno, nitró- debido a que el diámetro del capilar es cerca de
geno y dióxido de carbono, los cuales tienen 14 veces el grosor de la barrera tisular, está cla-
pesos moleculares que no son muy diferentes. ro que la vía de difusión dentro del capilar pro-
bablemente sea mucho más grande que la vía
2. Capa de fluido alveolar a través de la membrana alveolo-capilar. Un
Los alveolos contienen una capa fina de flui- modelo complejo de gradientes de difusión es
do rico en surfactante a través de la cual los de ahí establecido en el plasma, dependiendo
gases respiratorios deben difundir. El espesor de la tensión de oxígeno en el alveolo y el núme-
de esta capa es muy variable. Se cree que es ro de glóbulos rojos presentes(14).
abundante en las esquinas alveolares y en depre-
siones que se forman en zonas donde los capi- 5. Difusión al glóbulo rojo
lares protruyen, y muy fina en la superficie de La hemoglobina confinada dentro del gló-
los bultos alveolares, representando así una bulo rojo reduce la capacidad de difusión de
mínima barrera en la zona más vital(8). oxígeno en un 40% en comparación con la
hemoglobina libre en solución. Parece también
3. Barrera tisular que el cambio de forma del eritrocito, cuando
Cada alveolo está delimitado por epitelio, pasa por los capilares, juega un papel impor-
el cual, con su membrana basal, tiene un gro- tante en la captación y liberación de oxígeno(9).
sor de 0,2 micras excepto donde su núcleo pro-
truye dentro del lumen alveolar. Más allá de 6. Captación de oxígeno por la hemoglobina
la membrana basal está el espacio intersticial, La mayor parte del oxígeno que es captado
donde yacen los capilares, particularmente en en los pulmones entra en combinación química
el lado activo(5). Los capilares pulmonares están con la hemoglobina. Esta reacción química toma
delimitados por endotelio, también con su pro- un tiempo finito y forma una parte apreciable
pia membrana basal, la cual es aproximada- de la resistencia total a la transferencia de oxíge-
mente del mismo grosor que el epitelio alveo- no(15). Este importante descubrimiento resultó
72 W.R. Chumbi Flores, N. González Mangado

en una redefinición del concepto de capacidad


Presión parcial de N2O, O2 y CO
de difusión. En particular, aclaró que las medi- a través del capilar pulmonar
ciones de la capacidad de difusión no necesaria-
mente dieron una indicación del grado de per- Entrada Salida
del capilar del capilar
meabilidad de la membrana alveolo-capilar(16).
N2O
Alveolar
Cuantificación de la capacidad de difusión

Presión parcial
para el oxígeno O2

La capacidad de difusión de oxígeno es sim-


plemente la captación de oxígeno dividida por
el gradiente de tensión desde el alveolo hacia CO
los capilares pulmonares, donde la tensión rele- 0 0,25 0,50 0,75
vante es la PaO2 capilar pulmonar media(6): Tiempo en el capilar (seg)

Capacidad de difusión de O2 = captación de oxígeno FIGURA 1. Podemos observar cómo la presión par-
/ PaO2 alveolar – PaO2 medio pulmonar capilar cial de N2O y O2 va aumentando sensiblemente con
el tiempo de contacto de la sangre con el gas alveo-
lar, lo que dificulta la estimación del gradiente ya
La PaO2 alveolar puede ser derivada con que este cambia con el tiempo. En cambio, la pre-
algún grado de agudeza pero hay varios proble- sión parcial de CO, debido a la gran afinidad de la
mas serios para estimar la PaO2 media capilar. hemoglobina por este gas aumenta poco, pudiendo
considerarse igual a cero.

1. Tiempo de tránsito capilar


El tiempo que requiere el hematíe para atra-
vesar el capilar pulmonar en contacto con el des de difusión del pulmón están alteradas, por
alveolo es de 0,75 seg, producto de la división ejemplo debido al engrosamiento de la barre-
del volumen de sangre que ocupa los capilares ra hemato-gaseosa, la PaO2 sanguínea no alcan-
pulmonares y el gasto cardiaco. La PaO2 del za el valor alveolar al final del capilar y en ese
capilar pulmonar se acerca rápidamente, en momento aparece también algo de limitación
casi 0,25 segundos, a los valores observados a por difusión.
nivel alveolar. Por esta razón, su presión capi-
lar media es muy difícil de determinar, ya que PaO2
el gradiente varía mucho a lo largo del recorri- En un glóbulo rojo que penetra en un capi-
do de la sangre por el capilar pulmonar en con- lar, normalmente la PaO2 es de alrededor de 40
tacto con el alveolo y, salvo soluciones mate- mmHg, y del otro lado de la barrera hemato-
máticas complejas, no es posible su exacta valo- gaseosa, sólo unas pocas micras más allá, se
ración (Fig. 1)(4). encuentra la PaO2 alveolar de 100 mmHg. El
En condiciones de reposo típicas, la PaO2 oxígeno fluye a lo largo de este gran gradiente
capilar alcanza virtualmente la del gas alveolar y la PaO2 en el eritrocito aumenta rápidamen-
cuando el glóbulo rojo se encuentra en alrede- te, alcanzando un valor semejante al alveolar
dor de 1/3 de su trayecto a lo largo del capilar. en sólo un tercio de su recorrido, lo que pone
En estas condiciones. la transferencia de oxíge- de manifiesto una enorme reserva de difusión
no es limitada por perfusión, como es el caso del en un pulmón normal(17,18). Durante el ejerci-
óxido nitroso(10). Sin embargo, en algunas cir- cio muy intenso, el tiempo disponible para la
cunstancias anormales, cuando las propieda- oxigenación es menor por aumento del flujo
Transferencia de oxígeno y PaO2 73

sanguíneo pulmonar, pero en sujetos norma- duce una hipoxia tisular que puede pasar desa-
les no se aprecia una caída de la PaO2 al final percibida. La presencia de COHb produce
del capilar. Sin embargo, si la barrera hemato- simultáneamente un desplazamiento de la cur-
gaseosa está engrosada por una enfermedad, se va hacia la izquierda, hecho que se añade a la
dificulta la difusión del oxígeno, con lo que no propia capacidad tóxica del CO. Su concentra-
se alcanza la presión del gas alveolar en el tiem- ción en sangre arterial en individuos sanos, no
po disponible(19,20). Se puede conseguir el mis- fumadores aunque vivan en una gran ciudad,
mo resultado reduciendo la PaO2 alveolar, por no debe superar el valor de 1,6%(22).
ejemplo, en grandes altitudes o inhalando una
mezcla con escasa cantidad de O2 3. Medición de la PaO2 arterial
Las moléculas de oxígeno disueltas en el
1. Curva de disociación de la hemoglobina plasma (no las que se hallan unidas con la
Representa la relación entre el O2 y la Hb hemoglobina) se encuentran libres y sus cargas
tomando una forma característica en “S” itá- eléctricas pueden ser captadas por un electro-
lica. La capacidad de transporte del oxígeno por do. Esta movilidad de cargas es proporcional a
la hemoglobina se representa por la pendien- la presión parcial que el gas ejerce en el total de
te de esta curva, y se denomina “coeficiente de presiones de todos los gases sanguíneos y se
capacitancia”. Su valor es característico para denomina presión parcial arterial de O2 (PaO2);
cada cifra de presión parcial de O 2 (9). Otra su valor representa una manera directa de medir
variable que define la forma y posición de la la eficacia del funcionamiento de la membra-
curva es la P50, que oscila en condiciones nor- na alveolo-capilar(23,24).
males entre 26 y 28 mmHg (3,5-3,7 kPa).
Es bien conocido que la curva sufre despla- DIFUSIÓN DE DIÓXIDO DE CARBONO
zamientos hacia la izquierda o la derecha, dis- El dióxido de carbono tiene una solubilidad
minuyendo o aumentando la capacidad de en agua mucho mayor que el oxígeno y, aun-
transporte de oxígeno, según las condiciones que su densidad de vapor es más grande, pue-
del medio en que se encuentre. A la derecha en de ser calculado al penetrar una membrana
condiciones de hipercapnia, acidosis, hiperter- acuosa cerca de 20 veces más rápidamente que
mia o aumento del 2,3 difosfoglicerato (2,3 el oxígeno(6).
DPG); también durante el ejercicio para facili- En sangre venosa es transportado como ión
tar la capacidad de liberación de oxígeno en los bicarbonato, CO2 disuelto o bien fijado a la Hb.
músculos. Por el contrario, se desplaza a la La reacción del CO2 con el agua, bastante len-
izquierda en condiciones de hipocapnia, alca- ta en sí misma, está enormemente facilitada en
losis, hipotermia o déficit de 2,3 DPG; también ambas direcciones por medio de la enzima
la hemoglobina fetal con menor capacidad de anhidrasa carbónica, la cual sólo se encuentra
transporte de O2 (21). dentro del hematíe. Una vez transportado este
gas hasta los capilares pulmonares, pasa rápi-
2. Carboxihemoglobina damente a formar parte del gas alveolar, ejer-
Representa un elemento muy perturbador ciendo una presión muy próxima a la capilar,
en la unión entre la hemoglobina y el oxígeno, por lo que los gradientes se anulan(25). Si la pre-
tan frecuente en el fumador(19). El CO fruto de sión alveolar de este gas se disminuye (aumen-
la combustión incompleta de la materia orgá- tando la ventilación alveolar), el mayor gradien-
nica, se une a la hemoglobina con una gran afi- te permite una mayor y fácil eliminación del
nidad, lo que dificulta el transporte de O2 y pro- mismo, lo que permite que dicha eliminación,
74 W.R. Chumbi Flores, N. González Mangado

Limitaciones en la trasferencia por flujo o por difusión FIGURA 2. En un sistema con


recipientes de poca capacidad
(β) y baja resistencia, éstos se
llenarán (saturarán) completa-
mente al comienzo del recorri-
do de la zona de intercambio
(capilar pulmonar) y por tanto
cesará la transferencia. El pri-
mer esquema corresponde a
gases “flujo dependientes”. Si el
sistema tiene recipientes de gran
capacidad (θ) y una resistencia
importante, la transferencia
dependerá del número de uni-
dades en contacto con la zona
de intercambio y de la resisten-
cia de estas unidades. El segun-
do esquema representa gases
“limitados por difusión”.

no efectuada en unidades malfuncionantes, DIFUSIÓN DE MONÓXIDO DE


pueda hacerse de un modo sencillo y rápido en CARBONO
otras que reciben más ventilación. Esta propie- Para valorar la transferencia se usa el monó-
dad contrasta con la del O2, al ser este transpor- xido de carbono (CO), el cual atraviesa la barre-
tado principalmente por la hemoglobina, que ra alveolo-capilar de una manera similar a la
tiene un límite de saturación y por tanto de del O2 pero dada su alta afinidad por la hemo-
transporte; es decir, las unidades que aportan globina, se fija rápidamente a esta y su presión
bajo contenido de O2 no pueden ser compen- parcial en sangre puede considerarse constan-
sadas por otras unidades que están saturadas, te, cercana a cero a lo largo de todo el recorri-
por ello la hipoxia suele ser el indicador precoz do por el capilar pulmonar(27). Es decir, a medi-
de fallo respiratorio(3). da que el eritrocito se mueve a través del capi-
Las reacciones esenciales en la liberación lar, la presión parcial de monóxido de carbono
del dióxido de carbono son: liberación de dió- en sangre apenas cambia, no se desarrolla una
xido de carbono desde el carbamino, conver- presión apreciable del otro lado y el gas conti-
sión de bicarbonato a ácido carbónico segui- nua moviéndose a través de la pared alveolar;
do por la deshidratación para liberar dióxido por tanto, la cantidad que pasa a la sangre está
de carbono. limitada por las propiedades de la difusión de
La última reacción envuelve el movimien- la barrera hemato-gaseosa y no por la cantidad
to de iones de bicarbonato a través de la mem- de sangre disponible, entonces se dice que la
brana del glóbulo rojo, pero su tasa es proba- transferencia de CO es limitada por difusión.
blemente limitada por la deshidratación de áci- (Fig. 2)(28).
do carbónico. Esta reacción sería muy lenta si Ello permite estimar el gradiente de difu-
no fuera catalizada por la anhidrasa carbónica, sión con sólo medir la presión del CO alveolar.
la cual está presente en abundancia en el gló- La fórmula que calcula su capacidad de difu-
bulo rojo y también en el endotelio(26). sión es:
Transferencia de oxígeno y PaO2 75

TABLA I. Características de algunos gases en relación con la difusión

Gas PM Densidad Solubilidad C. difusión

Oxígeno 32 1,00 1,00 1,00


Dióxido de carbono 44 1,37 24,0 20,5
Monóxido de carbono 28 0,88 0,75 0,80
Éter 58 2,3 580 380
Helio 4 0,125 0,37 1,05
Óxido nítrico 30 0,94 1,70 1,71
Nitrógeno 28 0,88 0,515 0,55
Óxido nitroso 44 1,37 16,3 14,0

Capacidad de CO transferido El modelo morfométrico analiza microscó-


=
difusión por CO PCO alveolar picamente secciones anatómicas de tejido pul-
monar. Se estudian las dimensiones del capilar
La medida de la capacidad de difusión se para calcular la distancia media que tienen que
utiliza de forma rutinaria como una prueba de difundir los gases entre la célula endotelial y el
función pulmonar. Proporciona un índice que eritrocito, asumiendo una vía de difusión line-
puede indicar progreso de la enfermedad pul- al entre los dos puntos, ya que los gases toma-
monar. También se usa como herramienta epi- rían la ruta más corta entre dos puntos. Un aná-
demiológica para estudiar la función pulmo- lisis más reciente ha asumido que hay un gra-
nar en sujetos sanos(2). diente de concentración de CO en el capilar,
con un mínimo de concentración en el centro
Vía de difusión de CO y, usando un “análisis de elementos finitos”,
La difusión de CO en los alveolos a través de muestra que el camino de la difusión para CO
la membrana alveolocapilar y por el plasma has- parece que no es lineal(30).
ta los glóbulos rojos está gobernada por los mis-
mos factores que se aplican para el O2. La dife- Captura de CO por la hemoglobina
rencia cuantitativa es debida a la distinta den- La afinidad de la Hb por el CO es en tor-
sidad y solubilidad de los dos gases. Estos facto- no a 250 veces la del O2, aunque esto no sig-
res indican que la velocidad de difusión del O2 nifica que la velocidad de combinación del
es 1,25 veces la correspondiente al CO (Tabla I). CO con Hb sea más rápida que la velocidad
del O2: en realidad es bastante más lenta, ya
Difusión de CO en plasma que el O 2 debe separarse de la Hb antes de
El frecuente uso de CO para medir la capa- unirse el CO, de acuerdo con la siguiente ecua-
cidad de difusión pulmonar ha centrado aten- ción(3):
ción en la vía de difusión del CO que, a pesar
de las leves diferencias en las propiedades físi- CO + O2Hb → O2 + COHb
cas entre CO y O, su comportamiento in vivo
es bastante similar(. La medición directa del gra- De todas maneras, la velocidad de reacción
diente de difusión en un capilar pulmonar no del CO con la Hb se reduce cuando la satura-
es posible, así que los parámetros se obtienen ción de O2 de la Hb es alta. La inhalación de
por medio de modelos matemáticos. diferentes concentraciones de O2 produce cam-
76 W.R. Chumbi Flores, N. González Mangado

bios en la velocidad de reacción del CO con la


Recorrido del CO hasta combinarse
Hb, este dato se usa para estudiar diferentes con la hemoglobina
componentes de la resistencia a la difusión de
CO en humanos. Pared alveolar

He Hematíe
COMPONENTES DE LA RESISTENCIA A
LA DIFUSIÓN Alvéolo
Se ha visto que la capacidad de difusión del
pulmón está definida como: CO

DM θ • VC
DL = Vgas / (P1 – P2)
FIGURA 3. La resistencia al movimiento del gas com-
Es decir, como la transferencia de gas divi- prende, por una parte, el componente de la barrera
dido por la diferencia de presión. Así, la inver- alveolo-sanguínea (DM) y, por otra, la combinación
sa de DL es la resistencia al paso de gas. química con la hemoglobina. En esta última inter-
Por tanto, el mecanismo de difusión se defi- viene la resistencia impuesta por el volumen de san-
gre capilar (Vc) y la velocidad de combinación (θ).
ne con la siguiente fórmula(8):

1 / DL = [ 1/DM ] + [ 1/θ .VC ]


Donde β corresponde a la capacidad de la san-
Donde DM: capacidad de difusión de la mem- gre (o pendiente de la curva de disociación del
brana pulmonar; VC: volumen de sangre en los gas en sangre) y Q al gasto cardiaco.
capilares pulmonares; θ: tasa a la que se com- Esta ecuación puede también interpretarse
bina el gas con la hemoglobina. en el sentido de que la resistencia total del sis-
La resistencia total del sistema a la transfe- tema a la transferencia de un gas (que es inver-
rencia de un gas, que es inversa a la capacidad sa a la capacidad de transferencia del gas) es
de difusión o transferencia de un gas, es igual igual a la suma de las resistencias parciales de
a la suma de las resistencias parciales de la mem- la membrana alveolo-capilar y del hematíe. El
brana y del capilar. El gas, por tanto, necesita gas debe, por tanto, vencer la resistencia de
primero vencer la resistencia de las distintas interfase alveolo-capilar para alcanzar el plas-
capas y membranas (DM), hasta llegar al plas- ma, luego superar la resistencia del hematíe y,
ma y después vencer la resistencia para entrar finalmente, combinarse con la hemoglobina.
en el hematíe y combinarse con la hemoglo- Debido a que la tasa de reacción del CO con
bina (θ). (Fig. 3)(4,22). la sangre varía con la PaO2 , es posible experi-
La capacidad de transferencia del CO a tra- mentalmente separar los componentes de mem-
vés del pulmón está compuesta por dos elemen- brana de la DLCO midiendo esta a distintos nive-
tos principales: el de la difusión de la membra- les de FIO2. En sujetos normales, cada compo-
na alveolo-capilar propiamente dicha y el del nente contribuye en el 50% del total y el valor
tiempo requerido para que el gas se combine del Vc es de aproximadamente 80 ml.
con la hemoglobina. Por lo tanto, esta ecuación
se puede formular también de la siguiente TÉCNICAS PARA MEDIR LA DLCO
manera(10_: Respiración única (single breath)
Es la técnica más extendida en clínica y
1 / DL = [ 1/DM ] + [ 1/(β . Q + θ . Vc) ] supone la técnica de referencia; fue descrita por
Transferencia de oxígeno y PaO2 77

primera vez por Marie Krogh. Después de ins- En estos cálculos el volumen es en litros;
pirar una mezcla de gas conteniendo CO, la el tiempo, en segundos; la presión barométri-
fracción alveolar del mismo o su presión dis- ca (PB). en mmHg; y 47 representa el vapor de
minuyen exponencialmente con el tiempo agua a 37°C (BTPS).
durante una pausa de apnea, debido a que el FICO, FACO,t , FI He y FA He son las concentra-
CO difunde a la sangre. Si la fracción alveolar ciones de monóxido de carbono y del gas tra-
de CO se conoce al principio y final del inter- zador (He) en las muestras de gas inspirado y
valo de tiempo, es posible calcular la constan- gas alveolar. El factor 60.000 convierte l/seg
te de descenso exponencial (kCO) de la rela- en ml/minuto.
ción(14). Forster et al. modificaron la técnica de Existen diferentes técnicas de cálculo que
respiración única añadiendo un gas inerte, difieren principalmente en el modo de medir
helio (He), a la mezcla del gas inspirado. Medí- el tiempo de apnea(4):
an la fracción de He, tanto en el gas inspirado, - El Epidemiology Standarization Project
como en el gas espirado. Asumiendo que el He (E.P.S.): mide la apnea desde el momento en el
no difunde a la sangre, calcularon el volumen que se alcanza el 50% del volumen inspirato-
alveolar según la dilución de He y el volumen rio hasta el comienzo de la muestra alveolar.
inspirado(4). - Ogilvie: lo mide desde el comienzo de la
El paciente respira por medio de un sistema inspiración hasta el comienzo de la recogida de
de válvulas y, después de una espiración máxi- la muestra alveolar.
ma, inspira una capacidad vital con una mezcla - Jones y Meade: mide el tiempo desde el ter-
de gases: 0,3% de CO, de 5 a 10% de He, 21% cio de volumen inspirado hasta la mitad de la
de O2 y el resto de nitrógeno(16). A continuación muestra alveolar.
debe mantener la respiración durante unos 10 El método de respiración única es conside-
segundos aproximadamente (tiempo de apnea) rado como el gold standard para determinar el
y se realiza, finalmente, una espiración rápida. DLCO. El hecho de que la pausa de apnea se rea-
La muestra alveolar se considera después de eli- lice a la capacidad pulmonar total representa una
minar del inicio de la espiración el volumen de ventaja a la vez que una desventaja. La ventaja es
gas correspondiente al espacio muerto que no que la capacidad pulmonar total es un punto de
ha intervenido en la transferencia de gases (750- referencia reproducible. Una desventaja es que
1.000 ml) En esta muestra de gas alveolar se la capacidad de difusión se está midiendo en un
mide la concentración de He y la concentración volumen pulmonar no fisiológico. Otra desven-
de CO. Con los datos así obtenidos se calcula la taja es que no todos los pacientes pueden reali-
DLCO (12). Para calcular el volumen alveolar al zar la técnica de respiración única correctamen-
que ha accedido el CO utilizamos la dilución te, puede no ser capaz de mantener la apnea
del He que, al ser un gas inerte, no atraviesa la durante 10 segundos o no poder exhalar un volu-
membrana alveolo-capilar. men de aire suficiente. Los criterios de estanda-
La fórmula básica para el cálculo de la DLCO rización de la técnica de respiración única esta-
es: blecidos en la última normativa conjunta de la
ATS y ERS se recogen en la tabla II(31).
DLCO = VA (STPD) x (l/t) x [l/(PB – 47)]
x ln (FA CO,0/FA CO,t) x 60.000 Espiración única
La introducción de los analizadores rápidos
Donde: FA CO,0 = FICO x (FA He/FI He) ha permitido cambiar el planteamiento. Esta
VA = (VI – VD) x FI He/FA He técnica utiliza el valor del CO a lo largo de la
78 W.R. Chumbi Flores, N. González Mangado

TABLA II. Estandarización del método de respiración única

Parámetros estandarizados Recomendaciones ATS y ERS

Condiciones para medida No realizar ejercicios extenuantes 2 horas previamente,


después de una comida ligera. El sujeto debe estar sentado
5 minutos antes de la prueba.
Tabaco No fumar 24 horas antes.
% de oxígeno en mezcla de gas 21% de oxígeno (ERS), 17% (ATS)
Volumen inspiratorio VC>90% y <4sg
Apnea Glotis abierta, no Müller ni Valsalva
Duración de apnea y cálculos de Duración de apnea: 10s ± 2
tiempo de apnea Calculo adecuado: Jones y Meade
Maniobra espiratoria La espiración debe ser rápida sin indecisión o interrupción
Volumen de lavado de espacio muerto 0,75 -1,0 L
Tamaño de muestra alveolar 0,5 y 1 L
Intervalo entre pruebas Al menos 4 min.

espiración. Ya no se hace imprescindible reco- lo tanto, y aunque su uso está restringido a cen-
ger una muestra llamada “alveolar” para anali- tros de investigación, hay acuerdo casi unáni-
zar, sino que el análisis es continuo a lo largo me en que es el método de elección cuando no
de toda la espiración. Estos analizadores per- se puede determinar la DLCO por el método de
miten utilizar los métodos clásicos de respira- respiración única.
ción única con apnea o analizar sólo la fase espi-
ratoria, despreciando así la influencia de la par- Estado estable
te inspiratoria y de la apnea(4). Consiste en hacer respirar al paciente duran-
te varios minutos una mezcla de gases que con-
Reinhalación tienen CO a muy baja concentración (0,1%)
En este método, no estandarizado, el hasta que se alcanza un estado estable en el
paciente inicialmente realiza una espiración intercambio de CO. Posteriormente se colec-
hasta capacidad residual funcional y posterior- ciona, también durante varios minutos, una
mente respira a volumen corriente durante mezcla de gas espirado, deduciendo la veloci-
unos 30 segundos a una frecuencia respirato- dad de paso de CO desde el alveolo al capilar a
ria de unas 25-30 respiraciones por minuto a partir de la diferencia entre la concentración de
través de un sistema cerrado que contiene un CO inspirado y espirado(12). Este método tiene
volumen conocido de CO. La concentración un importante inconveniente, la DLCO se ve
de CO se monitoriza continuamente, calculán- influenciada por alteraciones del cociente V/Q.
dose el flujo de CO desde el alveolo hasta el Es una técnica en desuso.
capilar pulmonar, a partir de la velocidad con
que desciende la concentración de CO en el REFERENCIAS
sistema cerrado(30). Su principal ventaja es que 1. Hughes JMB. Pulmonary gas exchange. En: Hug-
requiere poca colaboración por parte del hes JMB, Pride NB, eds. Lung function tests.
paciente y se puede realizar en enfermos con Physiological principles and clinical applications.
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Transferencia de oxígeno y PaO2 79

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Transporte de gases y
utilización celular del O2 8
S. Heili Frades, G. Peces-Barba Romero

EL OXÍGENO Y LA HEMOGLOBINA(1) timiento donde se hizo el vacío (método de


Transporte de oxígeno en sangre Van Slyke(2)). De esta manera, sólo se obtienen
En un adulto sano, la presión parcial del oxí- unos 3 ml de O2 por cada litro de plasma. Este
geno de la sangre que llega a los pulmones (PaO2 bajo contenido de O2 en plasma se debe a la
venosa mixta o PVO2), tiene un valor medio de baja solubilidad de los gases, en general, en
40 mmHg y la existente a la salida del capilar agua.
pulmonar (PCO2) es de 104 mmHg. En cambio, El coeficiente de solubilidad del O2 en el agua
la PaO2 arterial media es de 100 mmHg. Este o en el plasma debe entenderse como la canti-
descenso es debido a la existencia de zonas del dad máxima de moléculas de O2 que pueden
pulmón donde la sangre venosa (procedente de entrar en solución, por cada litro de agua, cuan-
la arteria pulmonar) pasa directamente a las do la presión es de 1 atmósfera. Esta cantidad
venas pulmonares, sin pasar por un alveolo, que cambia con la temperatura, siendo menor la
es la zona de intercambio gaseoso. Aceptando, solubilidad cuanto mayor sea la temperatura.
entonces, la cifra de 100 mmHg de PaO2 y En fisiología, en vez de usar moles de O2, se uti-
sabiendo que un adulto sano tiene un volumen lizan mililitros de O2, volumen que cambia con
minuto cardiaco de alrededor de 5.000 ml/min la presión y la temperatura.
y un consumo medio de oxígeno de 250 ml de En el caso del O2, a 37°C (la temperatura
O2, al llegar a los capilares periféricos, estos 250 corporal) y a 1 atmósfera (la presión en el alve-
ml de O2 entregados a los tejidos hacen descen- olo), se disuelven 0,0272 ml de O2 por cada ml
der de nuevo el contenido de oxígeno hasta el de plasma. Puede calcularse este mismo volu-
existente en la sangre venosa (PVO2 de 40 men, a 1 atm, pero a 0°C:
mmHg). Como el volumen minuto cardiaco es
de 5.000 ml, cada litro de sangre aporta 50 ml V1 T1
=
de O2 por minuto a los tejidos. V2 T2
Donde:
Contenido de O2 del plasma y de la sangre
Los 50 ml de O2 que transporta cada litro V1 . T2 0,0272 Ml . 273° K
V2 = = = 0,024 ml
de sangre viajan principalmente unidos a la T1 310°K
hemoglobina. Tras separar el plasma de los
glóbulos y sometiéndolo al vacío, todos los En el alveolo hay una PaO2 de 100 mmHg,
gases disueltos en el plasma se irán al compar- que expresado en atmósferas:
82 S. Heili Frades, G. Peces-Barba Romero

arterial transporta menos del 1% del O2 en for-


760 mmHg = 1 atm
ma disuelta en el plasma, mientras que el 99%
100 mmHg = 0,132 atm
lo hace a través de algún factor que está en los
por lo que la concentración de O2 disuelto en glóbulos.
plasma se puede calcular como:
La hemoglobina como transportador de O2
Coeficiente de en los glóblos rojos
O2 disuelto = x PaO2 (en atm)
solubilidad El “factor” es la hemoglobina (Hb), una pro-
PaO2 Alv teína que está en el interior de los eritrocitos.
O2 disuelto = 0,024 ml O2/ml plasma atm Con una PaO2 de 120 mmHg la Hb alcanza su
Patm contenido máximo de oxígeno. Para valores de
PaO2 inferiores a 100 mmHg, el contenido de
= 0,024 . 0,132 = 0,003 ml O2/ml plasma
O2 desciende linealmente.
= 0,003 L O2/L de plasma = 3 ml O2/L de plasma Hay un equilibrio entre el O2 ligado a la Hb
y la PaO2 ambiente: si la PaO2 aumenta, se fija
La cantidad de plasma existente en 5 litros más O2; si la PaO2 disminuye, el O2 es liberado.
de sangre se obtiene multiplicando 5 por (1- Por ello la curva que las relaciona se llama de
hematocrito) = 5 · 0,55 = 2,75 litros de plasma. “disociación de la Hb(3). Para construir este tipo
Como cada litro sólo puede entregar 3 ml de de curvas, se toma el contenido de O2 cuando
O2, el máximo que el plasma podría entregar a la sangre está expuesta a una atmósfera de O2
los tejidos sería 3 · 2,75 = 8,25 ml de O2 por puro y se llama a ese punto “100% de satura-
minuto. Así, no hay posibilidades de que el O2 ción”. A partir de allí se puede construir la cur-
sea transportado desde los pulmones a los teji- va de la figura 1A.
dos sólo en base a su disolución física en el agua
plasmática. Si así fuera, para entregar 250 ml Cantidad de O2 transportado por la Hb
de O2 por minuto, habría que “vaciar” de O2, Como la curva de Vol % vs. PaO2 se expre-
en 1 minuto, 89 litros de plasma. sa en % de saturación hay que tener en cuen-
Colocando la sangre arterial entera en una ta la concentración de Hb. En condiciones nor-
cámara de vacío, se obtiene un volumen de O2 males se transportan 20 Vol% de oxígeno por
que, reducido a 0°C y a 760 mmHg, tiene un cada 15 gramos de hemoglobina; es decir, que
valor medio de 20 ml por cada 100 ml de san- cada gramo transporta 1,34 ml O2. Pero en
gre (20 volúmenes %) o, lo que es lo mismo, situaciones de anemia, la Hb sigue transpor-
200 ml de O2 por cada litro de sangre. Así sólo tando 1,34 ml O2/g Hb.
habría que “vaciar” 1,25 litros de sangre en 1
minuto. Relación entre el oxígeno y la hemoglobina
Un aporte de 50 ml de O2 por cada litro de Cada gramo de Hb “acepta” 1,34 ml de O2.
sangre es, ahora, razonable, ya que se dispone La relación estequeométrica entre los moles de
de 200 ml de O2 por litro de sangre. La diferen- Hb y los moles de O2 se resuelve sabiendo que
cia se queda en la sangre venosa: 200-50 = 150 el peso molecular de la Hb es de 64.450 daltons
ml de O2/L de sangre venosa (15 volúmenes %). (g/mol) y que su concentración normal es de
Esta cantidad puede comprobarse de nuevo en 15 g% (150 g/L). Por lo tanto:
la cámara de vacío, donde la sangre venosa
64.450 g Hb = 1 mol, entonces 150 g Hb =
entrega 15 volúmenes % de oxígeno. En con-
2,327·10-3 mol de Hb
clusión, podemos decir que 1 litro de sangre
Transporte de gases y utilización celular del O2 83

20
18 Vol O2 HC CH
16 %
14
12
10
8
6 HC CH
4
2 PO2 (mm Hg) NH
A 10 20 30 40 50 60 70 80 90 100 110 120 B

CH3 CH = CH2
Fe hem
C C
CH3 N
O2
CH3
Fe hem
N Fe N
CH =
O2
H2C
CH2
Fe hem
N
C C
COOH O2
O2
Fe hem
G CH3
CH2
O2
CH2
COOH Oxihemoglobina
C D

FIGURA 1. Curva de disociación y estructura de la hemoglobina. A) Curva del contenido de O2 de mues-


tras de sangre sometidas a diferentes presiones parciales de O2. Saturación = 20,6 ml de O2 por cada 100 ml
de sangre. B) Estructura de un grupo pirrol. C) Estructura del grupo hem, con 4 grupos pirrol unidos a un
átomo de hierro que se une a su vez con O2 y a una proteína (globina). D) Estructura de la hemoglobina: 4
grupos pirrol se encuentran unidos a la globina y cada uno, a su vez, se une a un O2. (Modificada de ref. 1).

cuando la PaO2 es de 100 mmHg, esa cantidad Como a la PaO2 de 100 mmHg la saturación
de Hb está asociada con 20 Vol% de O2, así es del 97%, para una saturación del 100% la
2,327·10-3 mol Hb = 200 ml O2, entonces 1 mol relación será, aproximadamente, de 1 mol de
Hb = 85.947,5 ml O2. Si ahora calculamos los Hb por cada 4 moles de O2.
moles que debe haber para que, a 0°C y 760
mmHg, el O2 ocupe ese volumen: La estructura de la Hb y su asociación al O2
En la síntesis de Hg intervienen sucesivos
P·V = R·T·n
pasos:
Donde: 1) A partir de dos moléculas de acetato
P·V
n= (C2H3O2– ) se forma una molécula de ácido
R ·T
α-cetoglutárico
1 atm · 85,9475 L 2) Dos moléculas de α-cetoglutárico se unen
n= = 3,84 mol con una de glicina para dar un grupo pirrol
0,082 L · atm-1· mol-1 ·°K-1· 273°K (Fig. 1B).
84 S. Heili Frades, G. Peces-Barba Romero

3) Cuatro grupos pirrólicos se unen para dar va 1, por el contrario, la afinidad ha aumenta-
una molécula de protoporfirina III. do, ya que se necesita menos PaO2 para obte-
4) La protoporfirina se une con un átomo de ner la misma saturación. Para la Hb, la afini-
hierro que tiene 6 valencias, de las cuales los dad disminuye, la curva se desplaza a la dere-
grupos pirrólicos ocupan 4, por lo que que- cha cuando:
da como Fe++ (ferroso). El grupo formado a) Aumenta la concentración de H+ en el
por la protoporfirina III y el hierro se llama medio, conocido como efecto BOHR.
grupo HEM (que significa sangre), que que- b) Aumenta la PaCO2.
da con 2 valencias libres (Fig. 1C). c) Aumenta la temperatura.
5) Cuatro grupos HEM se unen, a través de d) Aumenta la concentración, dentro del gló-
una de estas valencias, con una GLOBINA, bulo rojo, del 2,3 difosfoglicerato.
una proteína, para dar hemoglobina. La otra La afinidad aumenta, la curva se desplaza a
valencia de cada uno de los grupos HEM la izquierda y la concentración necesaria de oxí-
puede, si existe oxígeno en el medio, unir- geno para alcanzar el 50% de saturación de la
se en forma reversible con una molécula de hemoglobina (P50) disminuye cuando los fac-
O2 (oxigenación), dando lo que se conoce tores anteriores disminuyen.
como oxihemoglobina (O2Hb) (Fig. 1D). a) PaCO2: el CO2 se hidrata, dando ácido car-
Así, cada molécula de hemoglobina se pue- bónico,
de unir en forma reversible con 4 moléculas CO2 + H2O = H2CO3 = HCO3– + H+
de O2. El efecto del CO2 sobre le afinidad de la Hb
se debe al aumento de concentración de H+.
Curva de disociación de la Hb b) Efecto Bohr: el H+ compite con el O2 por la
El punto A de la curva de la figura 2A, don- molécula de Hb (se trata de un efecto alos-
de la PaO2 es de 100 mmHg (la de la sangre térico). Un aumento de su concentración
arterial) la Hb tiene una cantidad de O2 que está aumenta la liberación de O2. En los tejidos,
en equilibrio con esa presión. Si la PaO2 dismi- el pH es ligeramente más ácido que a nivel
nuye, la Hb liberará oxígeno hacia el plasma y pulmonar, debido a la mayor PaCO2.
su saturación disminuirá. Esto sucede cuando c) Temperatura: un aumento de la tempera-
la sangre arterial llega a los capilares. Allí, la tura aumenta la disociación. Es un efecto de
PaO2 está más cercana a 40 mmHg que a 100 poca significación fisiológica.
mmHg. En el punto B, con una saturación del d) 2,3 difosfoglicerato (2,3 DPG):
75%, la Hb ha liberado 5 vol % de O2. Con esa O2Hb + 2,3 DPG = Hb – 2,3 DPG + 2 O2
PaO2 y esa saturación, la Hb vuelve a los pul- Hay una acción competitiva del 2,3 DPG,
mones, donde el ciclo recomienza. que desplaza al O2, por lo que la afinidad dis-
minuye en presencia de 2,3 DPG. El 2,3 DPG
Afinidad de la Hb por el O2 y el aumenta en el ejercicio, cuando el sujeto sube
desplazamiento de la curva a alturas y en las anemias. Su concentración dis-
La curva presenta una forma sigmoidea, minuye en las acidosis(4).
existen los conceptos de desplazamiento a la
derecha (curva 3 en la figura 2B) o de despla- El fenómeno de cooperatividad
zamiento a la izquierda (curva 1). En la curva La afinidad de la hemoglobina por el O2 no
3, la afinidad ha disminuido con respecto a la es la misma en todo el rango de PaO2. Con PaO2
curva 2, ya que se necesita más PaO2 para lograr bajas, la afinidad es baja; a niveles mayores, la
el mismo porcentaje de saturación. En la cur- afinidad aumenta y, en el rango fisiológico, la
Transporte de gases y utilización celular del O2 85

de éste aumenta la del tercero, etc. Este fenó-


% Saturación Alvéolos
100
meno es conocido con el nombre de coopera-
Tejidos A
tividad. La mioglobina es una molécula muy
80 O2
B O2
parecida a la Hb que se encuentra en las célu-
60 las musculares y que tiene 1 solo grupo HEM.
40 Su curva es, como se muestra en la figura 2C,
20 PvO2 PaO2 una hipérbola y no una sigmoidea. La alta afi-
(mmHg)
nidad de la mioglobina por el oxígeno a bajos
A 40 80 120 PO2 valores de PaO2 es muy útil cuando, a causa de
un ejercicio intenso, el suministro de O2 al mús-
% Saturación Vol O2
culo (y su PaO2) es bajo. En esas condiciones la
100 1 % mioglobina aún puede tomar O2, mientras que
↓ H+ 2
↓ T
3 la Hb ya lo ha liberado totalmente.
80 ↑ PCO2 15
↑ 2,3DPG
60 DIÓXIDO DE CARBONO(5)
↑ H+ 10
40 ↓ T Insuficiencia respiratoria
↑ PCO2
20
↓ 2,3DPG 5 Se denomina insuficiencia respiratoria a la
P50 PO2 situación en la que la PaO2 arterial es inferior
B
20 40 60 80 100 de 60 mmHg o la PaCO2 superior a 45 mmHg.
Como los valores normales de PaO2 y PaCO2
% Saturación son de 100 y 45 mmHg respectivamente, esta-
80
Mioglobina mos más cerca de la insuficiencia respiratoria
por acumulación de CO2 que por déficit de O2.
60
Los datos que se pueden obtener sobre el CO2
Hemoglobina
40 son los siguientes(6): eliminación de CO2: 206
ml/min; PaCO2 40 mmHg; PvCO2: 45 mmHg.
20

1) Difusión de CO2 desde las células


C 20 40 60 80 100 PO2 En la figura 3A se representa un capilar de la
circulación periférica y una célula. La sangre arte-
FIGURA 2. Factores que influencian la curva de diso-
ciación de la hemoglobina y fenómeno de coopera- rial entra en capilar con una PaCO2 de 40 mmHg
tividad. A) Asociación y disociación de hemoglobina sale sangre venosa con PvCO2 de 45 mmHg.
a diferentes PaO2. B) Influencia de diversos factores Debe haber un flujo de CO2 desde la célula a la
sobre la afinidad de la Hb por el oxígeno. C) Curva de sangre. El CO2 sale de las células por difusión
hemoglobina y mioglobina. (Modificada de ref. 1).
simple. En el agua intersticial, el CO2 se disuel-
ve de acuerdo a su presión y a su coeficiente de
solubilidad (Ley de Henry). Desde el comparti-
pendiente alcanza su máximo nivel, indicando miento intersticial, el CO2 pasa a la sangre.
una afinidad aún mayor. La hemoglobina se
satura cuando todos los sitios están ocupados. 2) Transporte de CO2 en sangre
Los 4 sitios donde se puede unir con el O2, no El CO2, ya en la sangre, puede permanecer
tienen la misma afinidad. Cuando el O2 ocu- disuelto en el agua plasmática, formar bicarbo-
pa el primer sitio en la molécula de Hb, aumen- nato en el plasma, formar compuestos carba-
ta la afinidad del segundo sitio, y la ocupación mídicos en el plasma, formar bicarbonato en el
86 S. Heili Frades, G. Peces-Barba Romero

interior de los eritrocitos y formar grupos car- de CO2 en HCO3–, pero ésta no existe en plas-
baminos en el interior de los eritrocitos. ma. Este sistema contribuye a transportar otro
5% del CO2 producido metabólicamente.
CO2 disuelto en el agua plasmática
El coeficiente de solubilidad del CO2 en agua CO2 en forma de compuestos carbamídicos en
es de 0,57 ml de CO2 por cada ml de agua; así, el plasma
es 20 veces más soluble y 20 veces más difusi- En una mínima proporción, el CO2 en el
ble que el O2. Por lo tanto, a una PvCO2 de 45 plasma puede formar, directamente con las pro-
mmHg, la cantidad que se puede disolver en teínas, un compuesto producto de la reacción
sangre venosa a 37°C es de: del CO2 con el grupo amino:
0,57 · 45/760 = 0,0337 ml CO2/ml agua = R · NH2 + CO2 • ←
→ R · NHCOO– + H+
33,7 ml/litro de agua
Como la PaCO2 es de 40 mmHg, el CO2 CO2 formando bicarbonato en el interior de los
disuelto en sangre arterial, siguiendo la fórmu- eritrocitos
la anterior a 37°C es de 30 ml CO2/litro de agua. Hay una concentración elevada de anhidra-
El agua de la sangre arterial contiene 3,7 ml sa carbónica, la formación de HCO3– es muy
de CO2 por litro de agua plasmática. Como en rápida y la reacción puede proceder hacia la
5 litros de sangre hay 2,75 litros de plasma, en derecha. Este es el método mayoritario de trans-
1 minuto la sangre venosa se puede llevar de porte de CO2. Aparece un flujo neto de HCO3–
los tejidos, por simple disolución: hacia el exterior del eritrocito (Fig. 3C). Sin
embargo, aproximadamente un 70% sale del
2,75 · 3,7 = 10,2 ml de CO2
glóbulo y un 30% queda en el interior, el cam-
Por tanto, disuelto en el agua plasmática, sólo bio de pH que produciría el H+ se amortigua
puede transportarse desde los tejidos a los pul- principalmente por su combinación con la Hb
mones el 5% de todo el CO2 producido. (Fig. 3B). (Fig. 3D). Esta asociación Hb-H+ se hace en
Este mecanismo no es suficiente para expli- sitios diferentes de donde se logra la unión
car el transporte de los 206 ml/min de CO2 que O2–Hb. La salida del HCO3– del hematíe se hace
salen de las células por difusión y se disuelven en sin un catión acompañante, ya que el H+ que-
el agua extracelular para ser transportados y lue- da en el interior celular por lo que penetra des-
go, a nivel pulmonar, ser expulsados al exterior. de el exterior cloruro, movimiento descrito
como el “shift de los cloruros”, de hecho los gló-
CO2 formando bicarbonato en el plasma bulos rojos de la sangre venosa tienen una con-
Ocurre por la siguiente reacción: centración de Cl– mayor que los de la sangre
arterial.
k1 →
CO2 + H2O ←→ • H2CO3 ←
→ HCO3– + H+
Formación de grupos carbamino en el interior
← k –1
del eritrocito
Cuando la PaCO2 aumenta se liberan H+ y la El H+ forma, también con la Hb, grupos car-
curva se desplaza a la derecha, y procederá hacia bamino. La Hb, con una saturación de O2 rela-
la izquierda, liberando CO2, cuando el CO2 dis- tivamente baja, como la que existe en sangre
minuya o la concentración de H+ aumente. venosa (deoxihemoglobina), forma compuestos
La anhidrasa carbónica(7) es capaz de acele- carbamínicos con más facilidad que la oxihe-
rar la reacción y lograr una mayor conversión moglobina, que se encuentra en sangre arterial.
Transporte de gases y utilización celular del O2 87

PvCO2

l
30 m
45 mmHg

2
CO
PCO2
~46 mmHg PaC
O
2
40 mm CO2
Hg

ml
3,7 ml

,7
33
2
CO
A B

CO2 CO2

a.c. CO2+ H2O H2CO3


CO2+ H2O HCO3– +H+ H+
HbO2 HHb+O2
30%
HCO3– 70%
C D
FIGURA 3. Transporte de CO2 . A) El CO2 difunde de las células al agua intersticial y de allí a la sangre, a
favor de su gradiente de presión. B) El agua plasmática, en el extremo arterial, llega a los tejidos con 30
ml de CO2 por litro, se le agregan 3,7 ml más y la sangre sale por el extremo venoso con 33,7 ml/L. C) En
el eritrocito el CO2 se hidrata rápidamente por la intervención de la anhidrasa carbónica, dando bicarbo-
nato y H+. El 70 % del HCO3– sale por difusión. D) Una parte delos H+ formados por la hidratación del
CO2 es captado por la Hb. (Modificada de ref. 5).

Puede construirse una curva con sangre libre de oxígeno, aumenta la captación de dióxido
de O2, en donde la oxihemoglobina (O2Hb) sea de carbono por la sangre. Este fenómeno es
cero, o con sangre que ha sido expuesta a O2 al conocido como efecto Haldane. La explicación
100%, donde la Hb tiene una saturación del de este efecto, que favorece tanto la toma de
100%. Ninguna de estas condiciones extremas CO2 en los capilares periféricos como la libera-
representa las condiciones fisiológicas, pero dan ción de CO2 en los pulmones, debe pues bus-
una primera información: cuando hay poco O2, carse en la hemoglobina.
la afinidad de la sangre por el CO2 es mayor que
cuando hay mayor cantidad de O2. 3) Difusión de CO2 a través de la membrana
Efecto Haldane(8): la deoxihemoglobina for- alveolo-capilar
ma más fácilmente grupos carbamino que la A llegar el CO2, transportado por la sangre,
oxihemoglobina, por la abundancia, en la pri- a los pulmones, el gradiente de presiones par-
mera, de R–H2. Por eso la hemoglobina trans- ciales de CO2 favorece el paso de CO2 desde la
porta más CO2 en las condiciones de la sangre sangre a la luz alveolar. Entonces, la cantidad
venosa que la sangre arterial. La fdeoxihemo- de CO2 disuelto disminuye, la reacción del
globina toma más H+ que la oxihemoglobina, bicarbonato procede hacia la izquierda, los gru-
por lo que la reacción de hidratación de O2 se pos carbamino se disocian, el Cl– sale de los gló-
desplaza hacia la derecha y puede “entrar” más bulos, el volumen globular disminuye y el ciclo
CO2. De ese modo, al disminuir la saturación vuelve a comenzar. De una PaCO2 de 45 mmHg
88 S. Heili Frades, G. Peces-Barba Romero

con que llega por la arteria pulmonar, rápida- nato sanguíneo por los riñones y se restaura
mente se equilibra hasta salir, por las venas pul- el pH normal o casi normal de modo que la
monares, con una PaCO2 de 40 mmHg. Usan- alcalosis respiratoria se compensa.
do el mismo razonamiento que para el O2, se La capacidad de difusión de la membrana
puede calcular la capacidad de difusión pulmo- alveolo-arterial está aumentada en la altura. Este
nar para el CO2: aumento depende de un incremento en el tama-
ml/min CO2 eliminados ño de las membranas, es decir, aumento en el
DCO2 = área de difusión. La cantidad de sangre que lle-
PaCO2 alv - PaCO2 cap van los vasos pulmonares es mucho mayor en
La PaCO2 alveolar es de 40 mmHg y la la altura. En Lima, el 15% del volumen total
PaCO2 capilar tiene un valor medio entre la de sangre (4,8 L) está en los pulmones, mien-
PvCO2 de 45 mmHg y la PaCO2 de 40 mmHg, tras que en Morococha el 20% del volumen total
pero más cerca de esta última, que es la que más de sangre (5,7 L) está en el pulmón. Es decir,
tiempo está en contacto con el alveolo. No hay 720 mL contra 1.100 mL. Esta mayor cantidad
medidas directas y precisas de su valor, pero, de líquido hace que la elasticidad disminuya,
sabiendo que la solubilidad y difusibilidad del con la consiguiente dilatación torácica. La capa-
CO2 es 20 veces mayor que la del O2, se puede cidad vital y el volumen residual están aumen-
tomar como valor de PaCO2 capilar 40,57 tados en el habitante de altura. La respiración
mmHg. Entonces: de los nativos de tierras muy altas responde
menos a la hipoxia, de modo que siempre tie-
206 ml/min
DCO2 = nen una ventilación disminuida a alturas mayo-
40 mmHg - 40,57 mmHg res, en comparación con las personas de la mis-
ma raza que viven a nivel del mar y ascienden
= 361 ml. min-1 · mmHg-1
transitoriamente a las mismas elevaciones. En
estos nativos de grandes alturas los grados de
Transporte de gases en condiciones hipoxia adicionales sólo estimulan en forma
especiales mínima el impulso ventilatorio. Esta respuesta
Grandes alturas sería genética o se adquiriría a temprana edad
Cuando un individuo que normalmente como respuesta del ambiente.
habita a nivel del mar asciende a la altura, sufre La saturación es la relación porcentual entre
una serie de mecanismos de aclimatización, la oxihemoglobina y la hemoglobina total. La
como aumento de la frecuencia respiratoria en saturación de oxígeno (SatO2) está disminuida
forma transitoria y aumento en días sucesivos en la altura. En la altura hay una desviación a
del nivel de hemoglobina y hematocrito. Esto la derecha de la curva de saturación. Una medi-
es debido a la disminución de la presión par- da práctica de la afinidad del O2 por la hemo-
cial de oxígeno, que estimula los quimiorrecep- globina es el P50, definida como el valor de
tores localizados en la bifurcación de la caróti- PaO2 que es necesario para el 50% de la satu-
da y el cayado aórtico. La hipoxemia también ración. En la altura, la afinidad de la hemoglo-
produce un aumento transitorio de la eritro- bina por el oxígeno está disminuida para faci-
poyetina que, a su vez, produce eritrocitosis litar la adquisición de este gas por los tejidos.
fisiológica. Por lo tanto, el P50 está aumentado. Lo cual se
En la exposición aguda a grandes alturas hay debe al incremento del 2,3 DPG (2,3 difosfo-
un aumento de la ventilación alveolar, la PaCO2 glicerato), sustancia presente en el eritrocito
disminuida estimula la excreción de bicarbo- como parte del proceso glucolítico.
Transporte de gases y utilización celular del O2 89

Buceo y descompresión Cuando la relación entre estos dos conceptos


La enfermedad descompresiva aparece prin- sobrepasa un valor determinado (razón o
cipalmente en buceadores aunque también pue- cociente de sobresaturación) se alcanza un pun-
de afectar a pilotos y trabajadores que lo hagan to crítico de sobresaturación (“sobresaturación
en ambientes a una presión mayor que la crítica”) a partir del cual el gas cambia de esta-
atmosférica, como los constructores de pilares do y forma burbujas.
de puentes y de túneles submarinos. Para que se produzca la enfermedad des-
Esta enfermedad se origina por la forma- compresiva, es necesario que la mezcla respira-
ción de burbujas de gas inerte, que en el caso da contenga algún gas inerte por lo que no pue-
del aire comprimido es el nitrógeno (N2). Mien- de aparecer cuando se bucea respirando O2
tras el buceador está en inmersión (fase de com- puro, pero sí pueden cuando se bucea “a pul-
presión), se produce un incremento de las pre- món” (buceo en apnea) tras inmersiones repe-
siones parciales de los gases inertes en alveo- tidas, cuando el embolismo venoso es impor-
lo, sangre, tejidos y células, que van a originar tante, el filtro alveolocapilar puede ser insufi-
la absorción y disolución (fase de saturación) ciente, con lo que se colapsa, provocando un
de los mismos en el organismo. El N2 es más aumento de la presión en el círculo menor, lo
liposoluble que hidrosoluble por lo que su difu- cual dará origen a dos fenómenos: por un lado,
sión es mayor hacia los tejidos ricos en grasa. hay una apertura de comunicaciones arterio-
La menor tasa de perfusión de éstos hace que venosas, pasando las burbujas a la circulación
tarden más tiempo en alcanzar el estado de arterial y quedando retenidas en los vasos de
saturación obedeciendo a mecanismos de difu- menor diámetro, en donde se convierten en
sión simple. burbujas estables o sintomáticas. Estas afectan
Según la ley de Henry, la cantidad de gas principalmente al sistema nervioso central. Por
absorbida es proporcional a la presión parcial otro lado, existen burbujas venosas que, siguien-
del gas. En esta absorción también influyen el do el trayecto de la ázigos, desembocan en los
tiempo de exposición, el coeficiente de solubi- espacios epidurales donde confluyen con otras
lidad, la temperatura, el riego sanguíneo y la procedentes del sistema linfático, y la conjun-
perfusión tisular. Cuando el buceador ascien- ción de ambas va a provocar un colapso epidu-
de a la superficie (fase de descompresión) ocu- ral que se localiza en los segmentos distales de
rre el fenómeno inverso: los gases se liberan des- la médula.
de los tejidos al invertirse el gradiente de pre- Cuando la liberación de burbujas por par-
sión y salen hacia la sangre y los pulmones (fase te de los tejidos sucede de forma masiva puede
de desaturación). El buceador debe liberar el ocurrir que el lecho vascular pulmonar no sea
gas inerte sobrante durante las etapas finales de capaz de evacuar todo el volumen de burbujas
la emersión; la cantidad de este gas estará en que le llega, dando lugar a manifestaciones pul-
función de la profundidad y duración de la monares (chokes) con signos y síntomas de dis-
inmersión. trés respiratorio. Para que esto ocurra tiene que
Si el proceso de liberación del gas es muy obstruirse un 10% o más del lecho vascular pul-
rápido, bien porque se omita la fase de descom- monar. El gas en el interior de los vasos pulmo-
presión, o se haga de forma inadecuada, se pasa nares produce el desplazamiento de la sangre,
de la fase de solución a la de formación de bur- provocando una expansión de los pulmones
bujas (fase de sobresaturación) ya que la sobre- intravascularmente. El paciente presenta dis-
saturación de algunos tejidos puede ser excesi- nea, taquipnea significativa, dolor subesternal,
va en comparación con otros ya desaturados. que se agrava con la inspiración, y tos. Sin tra-
90 S. Heili Frades, G. Peces-Barba Romero

tamiento, el paciente evoluciona hacia un ede- e incluso nulo durante el estado de reposo,
ma pulmonar (en otras, muy raras ocasiones, mientras que en el ejercicio el incremento del
el edema pulmonar ocurre por ahogamiento flujo sanguíneo en los pulmones hace que todos
en los casos de enfermedad descompresiva gra- los capilares se hallen perfundidos al máximo,
ve y de instauración inmediata. Además, el efec- lo que brinda mayor superficie donde el O2 pue-
to sobre la circulación pulmonar puede origi- de difundir.
nar una disminución del ritmo cardiaco y de la Tanto la PaO2 como la PaCO2 se mantienen
presión sanguínea, pudiendo en los casos gra- casi normales, lo que indica gran capacidad del
ves desencadenar un colapso circulatorio y sistema respiratorio para suministrar aireación
muerte del paciente. adecuada de la sangre incluso durante el ejer-
cicio máximo. En el ejercicio, la respiración se
Ejercicio estimula principalmente por mecanismos neu-
El consumo normal de O2 para el varón rógenos: por estímulo directo del centro respi-
adulto joven en reposo es de 250 ml/min, pero ratorio, por las mismas señales que se transmi-
en condiciones extremas este valor puede lle- ten desde el cerebro a los músculos para pro-
gar a 3.600 ml/min sin entrenamiento, 4.000 ducir movimientos y por señales sensoriales
ml/min con entrenamiento deportivo, y 5.100 hacia el centro respiratorio generadas en los
ml/min en un corredor de maratón masculino. músculos en contracción y las articulaciones
El consumo de O2 y ventilación pulmonar en movimiento.
total aumenta unas 20 veces desde el estado de
reposo al de ejercicio de intensidad máxima. La BIOENERGÉTICA CELULAR
capacidad respiratoria máxima es cerca del 50% La concentración de oxígeno en la atmós-
mayor que la ventilación pulmonar real duran- fera de la Tierra actualmente es un producto de
te el ejercicio máximo; ello brinda un elemen- la evolución de un balance bioquímico biofi-
to de seguridad para los deportistas, dándoles siológico entre los animales, quienes consumen
ventilación adicional en caso de ejercicios a el oxígeno y las plantas que lo generan por
grandes alturas, ambientes muy cálidos o anor- medio de la fotosíntesis(9). La atmósfera en los
malidades en el sistema respiratorio. tiempos del origen de la vida era notablemen-
El consumo de O2 bajo un metabolismo te reductora y carente de oxígeno, pues, de haber
aeróbico máximo (VO2 máx.) en períodos cor- existido éste, las primeras moléculas habrían
tos de entrenamiento (2-3 meses) sólo aumen- sido destruidas por oxidación. El oxígeno no
ta el 10%. Sin embargo, los corredores de mara- hizo su aparición hasta mucho más tarde, prin-
tón presentan un VO2 máx. alrededor del 45% cipalmente como producto de la fotosíntesis de
superior al de las personas no entrenadas. En plantas acuáticas, de la descomposición del agua
parte ese valor superior corresponde a deter- por la acción del sol y de su producción en el
minación genética, es decir, son personas que interior de la Tierra y su evaporación; de for-
tienen mayor tamaño torácico en relación al ma lenta y progresiva se fue transformando en
tamaño corporal y que poseen músculos respi- una atmósfera rica en oxígeno hasta llegar a los
ratorios más fuertes. Se incrementa al triple de valores actuales, el 21% de la composición del
su valor la capacidad de difusión del oxígeno aire atmosférico. Así, los organismos vivos pasa-
entre el estado de reposo (23 ml/min) y el de ron de una respiración anaerobia (fermenta-
ejercicio máximo (64 ml/min), esto se debe ción o glucólisis: 2 ATP por molécula de glu-
principalmente a que el flujo sanguíneo a tra- cosa) a una aerobia que permite la síntesis de
vés de los capilares pulmonares es muy lento un mayor número de moléculas de ATP (38 por
Transporte de gases y utilización celular del O2 91

molécula de glucosa). Sin esta energía (ergo- conocimiento y el real ingenio del médico y de
sia)(10) no hay vida orgánica, ni vegetal, ni ani- los restantes profesionales del equipo de
mal, ni humana. Actualmente el oxígeno es el salud(18).
elemento más abundante de la composición de
la Tierra con el 27,7%: de cada 5 moléculas de Respiración celular
gas atmosférico, 1 es de oxígeno. El oxígeno Es el conjunto de reacciones en las cuales el
como elemento químico fue descubierto por ácido pirúvico producido por la glucólisis se
Priestley, en 1775(11); tiene una masa atómica desdobla en CO2 y H2O y se producen 36 ATP.
de 16, masa molecular de 32. El símbolo quí- En las células eucariotas, la respiración se rea-
mico es O. Por ser una molécula diatómica se liza en la mitocondria y se da en dos etapas: oxi-
representa O2. Es insípido, inodoro, incoloro dación del piruvato y ciclo del ácido tricarbo-
en estado gaseoso y azul claro en estado líqui- xílico.
do, lo cual se logra a –183°C (punto de ebulli- El “problema” con la fermentación es que,
ción). Posee un alto poder de combinación quí- al usar moléculas orgánicas como aceptores ter-
mica, excepto con los gases nobles(12). Su uso en minales de electrones y tener que eliminar como
medicina fue descrito por primera vez por Bed- residuo al producto resultante (ácido láctico/
does, en 1796(13). Tiene propiedades tóxicas etanol), se pierde la energía potencial de esos
cuando se respira a presiones superiores a las 3 compuestos. La solución alternativa es usar algu-
ATA (intoxicación aguda o neurológica) des- na molécula no orgánica que pueda aceptar elec-
crita por Paul Bert, en 1878(14) o cuando se pro- trones y convertirse así en una molécula redu-
longa a su exposición en una atmósfera de oxí- cida. El oxígeno es perfecto para esto, porque
geno puro (intoxicación crónica o pulmonar) después de recibir los electrones se combina con
descrita por Lorrain Smith en 1899(15). Como la dos protones, convirtiéndose así en el residuo
vida representa un trabajo constante de todas líquido perfecto para el ambiente: H2O.
las células del organismo, se requiere de una Las reacciones se llevan a cabo dentro de la
hidrólisis constante de millones de moléculas mitocondria, siendo el primer paso la oxida-
de ATP y la ruptura de estas mismas moléculas ción del piruvato
de ATP, demandan una formación constante de
ellas. El sostén alimentario del estado nutricio- O O H H S CoA CO2 O
C
nal es una parte inseparable de la vida, de su C O
CH3 C S CoA
duración y calidad. Las moléculas de ATP se CH3 NAD NADH2
forman al final de las sendas metabólicas, en
Ácido Acetil-
estas sendas son oxidados los nutrientes prin- pirúvico coenzima A
cipales: grasas, carbohidratos y proteínas en
presencia de un conjunto enzimático conoci- Es el lazo entre la glucólisis y la respiración
do como citocromoxidas(16). Cualquier déficit celular. Es un complejo de reacciones catalizado
en estos elementos puede conducir a una insu- por un sistema de enzimas localizado en la mem-
ficiencia bioenergética o hipoergosis. brana mitocondrial interna. El piruvato difun-
Como la enfermedad, en general, aumenta de hasta la matriz de la mitocondria, cruzando
los requerimientos metabólicos, es decir, la ambas membranas. Cada molécula de ácido
necesidad de energía, la alimentación adecua- pirúvico reacciona con la coenzima-A, desdo-
da se torna un factor indispensable de todo pro- blándose en CO2 y un grupo acetilo de dos car-
cedimiento terapéutico(9,17). El diseño de un bonos que se une inmediatamente a la coenzi-
apoyo nutricional apropiado pone a prueba el ma-A formando acetil-coenzima-A (acetilCoA)
92 S. Heili Frades, G. Peces-Barba Romero

que entrará al ciclo de los ácidos tricarboxílicos. medio de transporte activo al interior de la
En esta reacción se forma un NAD + H2. mitocondria. Esto “cuesta” 1 ATP por NADH.
El siguiente paso estaría constituido por el Por lo tanto, el balance final resulta en 36 ATP
ciclo de los ácidos tricarboxílicos (Fig. 4A). Este por glucosa y no 38 ATP.
ciclo, también conocido como ciclo de Krebs o
ciclo del ácido cítrico, tiene esencialmente la Balance del ciclo de los ácidos
función de completar el metabolismo del piru- tricarboxílicos
vato derivado de la glicólisis. Las enzimas del El ciclo de los ácidos tricarboxílicos com-
ciclo de los ácidos tricarboxílicos (Krebs) están pleta la oxidación del carbono del piruvato a
localizadas en la mitocondria. Su punto de par- su forma más oxidada (CO2); los electrones ori-
tida es el acetil-CoA, obteniéndose CO2 y trans- ginalmente en los enlaces C-H pasan por los
portadores de electrones reducidos. portadores NADH y FADH para ser usados en
Para empezar el ciclo: la respiración. La eficiencia de la respiración
• Acetil-CoA (2-C) + oxalacetato (4-C) → + llega casi al 40% de la energía presente inicial-
ácido cítrico (6-C, tres grupos ácidos). mente en la molécula de glucosa y es conserva-
Las etapas siguientes son: da en forma de ATP; el resto se libera como
• Isomerización del citrato a isocitrato (6- calor. Si bien las células pueden transferir elec-
C, tres grupos ácidos) trones directamente desde el NADH al oxíge-
• Oxidación → alfa-cetoglutárico (5-C) + no, esto produciría directamente la liberación
CO2 + NADH de la energía como calor. Si los electrones se
• Oxidación → succinil-CoA (4-C) + CO2 transfieren directamente al oxígeno:
+ NADH
NADH + O2 → NAD + H2O
• Fosforilación a nivel de sustrato succinil-
Go’ = - 52 kcal/mol
CoA (4-C) + GDP → succinato (4-C) +
GTP (Nota: GTP con ADP se puede inter- De esta manera, si el NADH tiene ~52 kcal
convertir en ATP) de energía y sólo son necesarias 7,3 kcal para
La oxidación → fumarato (4-C) + FADH2 hacer un ATP, se puede calcular en 52/7,3 =
convierte el fumarato en maleato, una nueva ~ 7 ATP por NADH si la conversión de energía
oxidación → oxalacetato (4-C) + NADH fuese de un 100% de eficiencia. En la práctica
Balance de un ciclo: acetil-CoA (2-C) + 3 las células han desarrollado sistemas que le per-
NAD+ + FAD → 2 CO2 + 3NADH + FADH2 + miten obtener hasta un 40% de eficiencia (~3
ATP ATP/NADH) bajo condiciones óptimas.
Balance para una molécula de glucosa que En este punto, la célula ha ganado sólo 4
se convierte en 2 piruvatos, luego en 2 acetil- ATP, 2 en la glucólisis y dos en el ciclo de Krebs;
CoA y luego a CO2 en la vía del ciclo de los áci- sin embargo, ha capturado electrones energé-
dos tricarboxílicos, con todo el NADH y el ticos en 10 NADH2 y 2 FADH2. Estos transpor-
FADH convertidos en ATP por la respiración: tadores depositan sus electrones en el sistema
de transporte de electrones localizado en la
1 glucosa + 38 ADP + 38 Pi → 6 CO2 + 38 ATP
membrana interna de la mitocondria.
Dos de las moléculas de NADH son forma-
das en el citoplasma durante la glicólisis. Para Cadena transportadora de electrones (CTE)
ser transportadas a la matriz mitocondrial y Es un sistema multienzimático ligado a la
posteriormente oxidadas por la cadena trans- membrana que transfiere electrones desde
portadora de electrones, tienen que pasar por moléculas orgánicas al oxígeno.
Transporte de gases y utilización celular del O2 93

H3C-CO-COO-
piruvato
NAD+ cyt C
H+NADH
CO2 CoASH Enzyme Enzyme Enzyme
H3C-CO-SCoA Complex Q Complex Complex
H 1 2 3
acetil-CoA
NADH+H O H-C-COO-
NAD+ H-C-COO- HO-C-COO- NADH H 2O H2O
HO -
H-C-COO H2O H-C-COO
-
H-C-COO- H H H
H-C-COO- citrato B
oxalacetato H-C-COO-
H H-C-COO -
malato
H-C-COO-
H2O HO
H-C-COO- +
isocitrato
-OOC-C-H NAD
fumarato H+NADH
H CO2
FADH2 -
H H+NADH NAD+H-C-COO
FAD
H-C-COO- CoASH H-C-H
H-C-COO- Pi H C-COO-
ADP ATP
H H-C-COO- O ADP synthase
succinato α cetoglutarato
H-C-H Pi
C-SCoA Pi
GTP GDP
O CO2
A succinil-CoA C

FIGURA 4. Respiración celular. A) Ciclo de Krebs. B) Cadena transportadora de electrones. C) Síntesis


de ATP.

La CTE comprende dos procesos: cio intermembrana, pero adosado laxamente a


1. Los electrones son transportados a lo largo la membrana interna (Fig. 4B). La secuencia de
de la membrana, de un complejo de pro- eventos sería la siguiente:
teínas transportador (“carrier”) a otro. 1. Pasan los electrones a través del 1er comple-
2. Los protones son translocados a través de jo (NADH-Q reductasa) hasta la ubiquino-
la membrana, lo que significa que son pasa- na, los iones H+ traspasan la membrana
dos desde el interior o matriz hacia el espa- hacia el espacio intermembrana.
cio intermembrana. Esto construye un gra- 2. El 2º complejo (citocromo c reductasa)
diente de protones. El oxígeno es el acep- transfiere electrones desde la Q al citocro-
tor terminal del electrón, combinándose mo c, generando un nuevo bombeo de pro-
con electrones e iones H + para producir tones al exterior.
agua. 3. El 3er complejo es una citocromo c oxidasa,
Los tres componentes de la cadena respira- pasa los e- del citocromo c al oxígeno; el oxí-
toria son: tres grandes complejos proteicos con geno reducido (1/2 O2–) toma dos iones H+
moléculas transportadoras y sus enzimas corres- y forma H2O.
pondientes; un componente no proteico –ubi- Con ello, los electrones entran a la CTE des-
quinona (Q)– que está embebids en la mem- de portadores tales como el NADH o el FADH,
brana; y una pequeña proteína llamada cito- llegan a la “oxidasa terminal” (una oxígeno-
cromo c, que es periférica y se ubica en el espa- reductasa) y se “pegan” al oxígeno.
94 S. Heili Frades, G. Peces-Barba Romero

Gradiente de protones y fosforilación cede un hidrógeno. La continuada producción


oxidativa de esos protones crea un gradiente de proto-
Hipótesis quimiosmótica (Peter Mitchell, nes.
1961). A medida que los electrones fluyen por La ATP sintetasa es un gran complejo pro-
la CTE, a ciertas etapas los protones (H+) son teico con canales para protones que permiten
transferidos desde el interior al exterior de la la re-entrada de los mismos.
membrana. Esto construye un gradiente de pro- La síntesis de ATP se produce como resul-
tones, dado que las cargas + son retiradas del tado de la corriente de protones fluyendo a tra-
interior mientras que las cargas -permanecen vés de la membrana:
en el interior (en gran parte como iones OH- ),
ADP + Pi → ATP
el pH en la cara externa de la membrana pue-
de llegar a un valor de 5,5, mientras que el pH
justo en la cara interna de la misma puede lle- Inhibidores de la fosforilación oxidativa
gar a 8,5. Como el pH depende del logaritmo Numerosos productos químicos pueden
de [H], 3 unidades de pH significan una dife- bloquear la transferencia de electrones en la
rencia de concentración de H+ estimada en cadena respiratoria, o la transferencia de elec-
1.000 entre ambas caras de la membrana. Esto trones al oxígeno. Todos ellos son potentes vene-
representa energía potencial acumulada como nos, entre ellos monóxido de carbono, que se
gradiente de protones. Y, dado que la membra- combina directamente con la citocromo oxida-
na es básicamente impermeable a los protones, sa terminal, y bloquea la entrada de oxígeno a
el gradiente no se desarma por una constante la misma, y el cianuro (CN–), que se liga al hie-
reentrada de los mismos. Teniendo en cuenta rro del citocromo e impide la transferencia de
que la ATP sintetasa complejo proteico (cono- electrones.
cido también como lollipops, complejo F1,
ATPasa mitocondrial) contiene el único canal REFERENCIAS
para la entrada del protón, a medida que los 1. Montoreano R. Transporte de oxígeno por la san-
protones pasan por el canal, se produce la gre. Manual de Fisiología y Biofísica para estu-
siguiente reacción: diantes de medicina. ¿Por qué respira un hom-
bre? Fundabiomed. Maracay, Edo Aragua, Vene-
ADP + Pi → ATP zuela; 2002. Tomo 1, Capítulo 7, parte 2; p. 1-10.
2. Van Slyke DD, Neill JM. The determination of
Este proceso puede llamarse fosforilación gases in blood and other solutions by vacuum
quimiosmótica (asumiendo que la hipótesis extraction and manometric measurement. I. J
quimiosmótica sea la correcta), o fosforilación Biol Chem 2002; 277(27): e16.
oxidativa (sin asumir respecto al mecanismo). 3. Bogar L, Juricskay I, Kesmarky G, Kenyeres P,
Los protones (indicados por +) entran nue- Toth K. Erythrocyte transport efficacy of human
vamente en la matriz mitocondrial a través de blood: a rheological point of view. Eur J Clin
los canales que forma el complejo enzimático Invest 2005; 35(11): 687-90.
de la ATP sintetasa. Esta entrada se acopla a la 4. Brennan SO, Sheen C, Chan T, George PM. Hb
síntesis de ATP a partir de ADP y fosfato (Pi) taradale [beta82(EF6)Lys-->Arg]: a novel muta-
tion at a 2,3-diphosphoglycerate binding site.
(Fig. 4C) según la siguiente secuencia: Hemoglobin 2005; 29(4): 281-4.
Los protones son transferidos a través de la
5. Montoreano R. Viaje del dióxido de carbono ade
membrana, desde la matriz al espacio inter- las células al aire. Manual de Fisiología y Biofí-
membrana, como resultado del transporte de sica para estudiantes de medicina. ¿Por qué res-
electrones que se originan cuando el NADH pira un hombre? Fundabiomed. Maracay, Edo
Transporte de gases y utilización celular del O2 95

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Insuficiencia respiratoria
aguda y crónica 9
N. Soler Porcar, R. Rodríguez-Roisin

INTRODUCCIÓN pectivamente. Los valores de PaCO2 también


La función principal del aparato respirato- disminuyen con la edad (4 mmHg entre los 20
rio consiste en mantener un adecuado inter- y 70 años), oscilando entre 38 y 34 mmHg, res-
cambio pulmonar de gases fisiológicos. Con pectivamente, y con una media de 37 ± 3
ello se proporciona la cantidad necesaria de oxí- mmHg (4,9 kPa)(1,2). Estos cambios fisiológicos
geno (O2) para un óptimo funcionamiento tisu- ligados a la edad avanzada reflejan un desequi-
lar y se permite, simultáneamente, la elimina- librio progresivo de las relaciones ventilación-
ción de anhídrido carbónico (CO2) producto perfusión, aunque por un mecanismo insufi-
del metabolismo celular. Para que la función de cientemente esclarecido.
intercambio de gases sea correcta resulta En la práctica clínica se dice que existe hipo-
imprescindible que los mecanismos fisiológi- xemia arterial cuando la PaO2 es inferior a 80
cos esenciales del pulmón, a saber, el control de mmHg (10,7 kPa), e hipercapnia arterial cuan-
la ventilación, la ventilación alveolar, la difu- do la PaCO2 es superior a 45 mmHg (6,0 kPa),
sión alveolo-capilar y la perfusión pulmonar, respirando aire ambiente y a nivel del mar. La
actúen de forma coordinada. Cualquier altera- insuficiencia respiratoria se define cuando los
ción en uno o varios de estos mecanismos valores de PaO2 se sitúan por debajo de 60
modifican el intercambio gaseoso y pueden ori- mmHg (8,0 kPa), con exclusión de la hipoxe-
ginar insuficiencia respiratoria. mia secundaria a comunicaciones intracardia-
La insuficiencia respiratoria se manifiesta en cas derecha-izquierda que facilitan el mezcla-
la etapa final de muchas enfermedades pulmo- do de la sangre venosa con la arterial, y/o los
nares crónicas y puede aparecer como un síndro- valores de PaCO2 son iguales o superiores a 50
me clínico en algunas enfermedades agudas de mmHg (6,7 kPa), con exclusión de las compen-
los sistemas respiratorio y cardiocirculatorio. saciones metabólicas, respirando aire ambien-
te, en reposo y a nivel del mar(2).
DEFINICIÓN Dado que el concepto de insuficiencia res-
Los valores normales de la presión parcial piratoria está íntimamente relacionado con los
de oxígeno en sangre arterial (PaO2) en el adul- valores de la PaO2 y PaCO2 es importante inter-
to varían ligeramente con la edad y se sitúan pretar de forma correcta la alteración de los
entre 100 mmHg (13,6 kPa; 1 kPa = 7,5 mmHg) gases arteriales, en particular en aquellas con-
y 96 mmHg (12,8 kPa) a los 20 y 70 años, res- diciones que, junto con los factores intrapul-
98 N. Soler Porcar, R. Rodríguez-Roisin

TABLA I. Causas de hipoxemia e hipercapnia

Mecanismo PaO2 PaCO2

PaO2 inspiratoria reducida Disminuida Disminuida


Hipoventilación alveolar Disminuida Muy aumentada
Limitación de la difusión Disminuida Sin cambios o disminuida
Desequilibrio VA/Q Disminuida Aumentada o disminuida
Cortocircuito Disminuida Disminuida

PaO2 =presión de oxígeno; VA/Q =relaciones ventilación-perfusión pulmonar; PaO2 =presión arterial de
oxígeno; PaCO2 =presión arterial de anhídrido carbónico.

monares que regulan el intercambio de gases, horas, como manifestación de una enfermedad
intervienen otros de origen extrapulmonar. Por respiratoria de inicio agudo o bien subaguda,
ejemplo, la reducción de la ventilación global si transcurren varios días, a menudo asociada
y/o del gasto cardiaco, así como el aumento del a un cuadro de agudización de una enferme-
consumo de oxígeno tienden a minimizar el dad pulmonar crónica. La insuficiencia respi-
valor de la PaO2 independientemente del esta- ratoria crónica aparece cuando se prolonga
do de los factores intrapulmonares(2). durante semanas o meses y se relaciona a menu-
Para demostrar la existencia de insuficien- do con la progresión de las enfermedades pul-
cia respiratoria es necesario practicar una gaso- monares crónicas.
metría arterial mediante punción transcutánea
de una arteria periférica, preferentemente la FISIOPATOLOGÍA
radial. Como técnica alternativa se puede Mecanismos de hipoxemia e hipercapnia
emplear la pulsioximetría, aceptándose como Existen cuatro mecanismos de hipoxemia:
valor indicativo de insuficiencia respiratoria hipoventilación alveolar, limitación de la difu-
una saturación arterial de oxihemoglobina sión alveolocapilar de O2, aumento del corto-
(SaO2) inferior al 90%. Los valores de SaO2 son circuito intrapulmonar (shunt) y desequilibrios
mucho más variables que los de la PaO2; pue- en las relaciones ventilación-perfusión (VA/Q);
den estar influidos por factores extrapulmona- y dos de hipercapnia: hipoventilación alveolar
res (p.ej., frecuencia cardiaca, perfusión cutá- y desequilibrios en las relaciones VA/Q. La dis-
nea) o alteraciones en la curva de disociación minución de la PaO2 en el aire inspirado, situa-
de la hemoglobina y, por otra parte, no apor- ción que se produce en las grandes alturas, o
tan ninguna información sobre la PaCO2. La a nivel del mar en situaciones accidentales
PaCO2 se puede medir de forma indirecta excepcionales, es también causa de hipoxe-
mediante la presión espirada de anhídrido car- mia(2,5) (Tabla I).
bónico al final de la espiración, que se estima
similar a la del capilar pulmonar y que resulta Hipoventilación alveolar
de utilidad en situaciones como el control de La ventilación alveolar es aquella parte de
la ventilación mecánica invasiva o de la intu- la ventilación que realmente interviene en el
bación durante la anestesia general(3,4). intercambio gaseoso. Existe una relación inver-
La insuficiencia respiratoria puede apare- samente proporcional entre ésta y los valores
cer de forma aguda, en el espacio de varias de CO2. Así, la hipoxemia secundaria a una
Insuficiencia respiratoria aguda y crónica 99

reducción de la ventilación alveolar se acom- y una AaPaO2 aumentada y la PaO2 responde


paña siempre de hipercapnia, disminución del bien a las concentraciones altas de oxígeno(5,6).
volumen minuto (VE) y de una diferencia alve- Es la causa más frecuente de insuficiencia res-
olo-arterial de oxígeno (AaPaO2) normal (valo- piratoria crónica y se presenta en todas aque-
res inferiores a 15 mmHg), que se normaliza llas enfermedades que afectan tanto a las vías
tras la administración de concentraciones ele- respiratorias de pequeño y gran calibre, como
vadas de oxígeno. Los ejemplos clínicos más al parénquima pulmonar. La enfermedad pul-
característicos de esta situación son las enfer- monar obstructiva crónica (EPOC), la enfer-
medades neuromusculares, la depresión del cen- medad pulmonar crónica por bronquiectasias
tro respiratorio por fármacos, el síndrome de y las enfermedades pulmonares intersticiales
obesidad-hipoventilación y, en menor escala, difusas constituyen los ejemplos más represen-
la obstrucción crónica de la vía respiratoria tativos. Debe mencionarse que el asma persis-
superior. tente grave no es causa de insuficiencia respi-
ratoria crónica, salvo que coexista con una
Limitación de la difusión alveolo-capilar de EPOC(2).
oxígeno
El intercambio de gases entre la unidad Aumento del cortocircuito (shunt)
alveolar y el capilar pulmonar se produce a con- intrapulmonar
secuencia de un proceso de difusión pasiva de La presencia de un shunt intrapulmonar ele-
las moléculas de O2 a través de la interfase alve- vado representa la situación más extrema del
olo-capilar. Se acompaña de hipocapnia, desequilibrio en las relaciones VA/Q, debida al
aumento de la VE y de la AaPaO2, y es reversi- desarrollo de áreas con unidades alveolares sin
ble tras respirar oxígeno a concentraciones ele- ventilación pero correctamente perfundidas(1,2).
vadas. Aunque su importancia como causa de La sangre venosa mezclada –que transcurre por
hipoxemia es limitada, aparece en aquellas la arteria pulmonar– entra en la circulación
situaciones en las que existe un marcado dete- pulmonar venosa –sangre arterial– insuficien-
rioro del área alveolo-capilar, como es el caso temente oxigenada. Cursa con hipocapnia,
de las enfermedades pulmonares intersticiales aumento de la VE y marcada elevación de la
difusas. AaPaO2 y se caracteriza porque la administra-
ción de oxígeno al 100% no eleva suficiente-
Desequilibrios en las relaciones ventilación- mente los valores de PaO2. Constituye una situa-
perfusión ción frecuente en las enfermedades pulmona-
Representa el mecanismo principal de alte- res agudas, siendo ejemplos característicos el
ración del intercambio de gases. Aparece a con- síndrome del distrés respiratorio agudo (SDRA),
secuencia de un desarreglo entre la ventilación el edema pulmonar cardiogénico y la neumo-
alveolar y la perfusión pulmonar en las diferen- nía, entidades que se dan en pacientes críticos
tes unidades alveolares. Esta condición pro- y requieren medidas de soporte ventilatorio.
voca el desarrollo de áreas perfundidas pero En la práctica clínica, la hipoxemia arterial
mal ventiladas, con cocientes VA/Q reducidos, suele tener más de un mecanismo fisiopatoló-
y de otras que están adecuadamente ventiladas gico. Por ejemplo, la hipoventilación alveolar
pero mal perfundidas, con cocientes VA/Q ele- provocada por fármacos o la administración de
vados(1,2,6). Esta forma de hipoxemia, que pue- oxígeno a concentraciones elevadas complica
de ocasionar a veces una retención moderada la hipoxemia de los pacientes con EPOC, cuyo
de CO2, se presenta con VE normal o elevada principal sustrato fisiopatológico viene dado
100 N. Soler Porcar, R. Rodríguez-Roisin

por los desequilibrios en las relaciones VA/Q(7). rentes enfermedades causales. No obstante, exis-
Del mismo modo, en estos pacientes –durante te una serie de manifestaciones clínicas poco
los episodios de agudización– puede coexis- específicas asociadas a insuficiencia respirato-
tir, con frecuencia, hipoventilación alveolar ria, mucho más manifiestas en el paciente con
secundaria a debilidad o disfunción muscular hipoxemia e hipercapnia graves(2,10) (Tabla II).
respiratoria, situación que provoca hipercap- La hipoxemia aguda puede manifestarse con
nia y acidosis respiratoria, e indica la necesidad signos neurológicos, tales como disminución
de ventilación mecánica(8). de la capacidad intelectual, obnubilación y estu-
por en los casos graves. Asimismo, también se
Hipoxia tisular observan signos cardiovasculares, taquicardia
El término hipoxia se emplea cuando exis- e hipertensión arterial en fases iniciales y bra-
te un aporte inadecuado de oxígeno a los teji- dicardia y disfunción ventricular izquierda y
dos y, aunque resulta evidente que toda hipo- derecha graves, en fases tardías. La cianosis peri-
xemia implica que exista hipoxia tisular, ésta férica es un signo clásico de hipoxemia –en
no es siempre consecuencia de la hipoxemia general, no suele reconocerse hasta que el valor
arterial. El concepto de aporte de oxígeno se de PaO2 se sitúa por debajo de 40-50 mmHg
define como el producto del gasto cardiaco por (5,3-6,7 kPa)– y sólo se observa cuando la con-
el contenido arterial de oxígeno (CaO2). Los centración de la hemoglobina reducida es supe-
principales mecanismos de hipoxia dependen rior a 5 g/dL. La presencia de hipoxemia cróni-
de la alteración del flujo sanguíneo a los teji- ca se acompaña de síntomas poco marcados,
dos, del número de hematíes o el déficit de como apatía y falta de concentración; con fre-
hemoglobina y de una utilización inadecuada cuencia se asocia a poliglobulia, aunque final-
del oxígeno celular por las mitocondrias. Las mente aparecen signos de hipertensión pulmo-
causas de hipoxia tisular son muy variadas, aun- nar y cor pulmonale.
que deben destacarse, dada su importancia clí- Las manifestaciones clínicas de la hipercap-
nica, el shock, la sepsis grave por microorganis- nia dependen de su forma de instauración. En
mos gramnegativos, el fallo multiorgánico, la casos de insuficiencia respiratoria hipercápni-
anemia, la enfermedad vascular arterial y las ca aguda, predominan los signos neurológicos
intoxicaciones por monóxido de carbono (CO) que caracterizan el cuadro de encefalopatía
o cianuro potásico. Dado que en ninguna de hipercápnica: desorientación y agitación moto-
estas situaciones existe hipoxemia arterial, el ra, somnolencia, obnubilación y coma. Las
abordaje terapéutico de los pacientes con sos- manifestaciones cardiovasculares están condi-
pecha de hipoxia tisular, junto a la administra- cionadas por el grado de la activación del sis-
ción de oxigenoterapia, comporta la necesidad tema simpático y la vasodilatación: diaforesis
de medidas de soporte hemodinámico para facial, cefalea, taquicardia e hipertensión arte-
mantener un óptimo gasto cardiaco si existe rial. La hipercania crónica puede presentarse
shock o bien reponer la cantidad de sangre nece- sin manifestaciones clínicas importantes por lo
saria para elevar la CaO2 en los casos de anemia que muchos pacientes con valores de PaCO2
grave(9). superiores a 60 mmHg (7,9 kPa) presentan
como único síntoma una leve somnolencia
MANIFESTACIONES CLÍNICAS diurna junto a la aparición de asterixis o flap-
El cuadro clínico que aparece en los pacien- ping tremor a la exploración física.
tes con insuficiencia respiratoria depende, en De acuerdo con las premisas fisiopatológi-
general, de las características propias de las dife- cas descritas antes, la insuficiencia respiratoria
Insuficiencia respiratoria aguda y crónica 101

TABLA II. Causas de insuficiencia respiratoria hipercápnica con parénquima pulmonar sano

1. Ausencia de actividad del centro respiratorio


- Fármacos: opiáceos, hipnóticos, sedantes, ansiolíticos, antidepresivos y neurolépticos
- Coma: traumatismo craneal, estatus epiléptico, hemorragia cerebral
- Mixedema
- Hipoventilación alveolar: síndrome obesidad-hipoventilación, síndrome de apneas obstructivas
durante el sueño (SAOS)

2. Enfermedades neurológicas
- Agudas: síndrome de Guillain-Barré, poliomielitis, tétanos, lesiones de la médula espinal
- Crónicas : esclerosis múltiple, enfermedad de Parkinson y otras enfermedades extrapiramidales

3. Enfermedades de la placa neuromotora


- Miastenia grave, botulismo, esclerosis lateral amiotrófica (ELA)

4. Enfermedades musculares
- Distrofias musculares, polimiosistis, miopatías metabólicas, miopatías congénitas, atrofia muscular
espinal, parálisis diafragmáticas

5. Enfermedades de la caja torácica


- Cifoescoliosis, toracoplastia/fibrotórax, traumatismos torácicos, obesidad, otras deformidades
torácicas (quirúrgicas o médicas)

6. Obstrucciones de la vía respiratoria principal

puede dividirse en función de la coexistencia te o a sus características gasométricas (hiper-


de una hipercapnia y de la presencia o ausen- cápnica o hipoxémica). De acuerdo con la for-
cia de anomalías orgánicas del parénquima pul- ma de presentación, la insuficiencia respira-
monar (Fig. 1). Obsérvese que el segundo nivel toria puede clasificarse en aguda (IRA) o cró-
clasificatorio incorpora los aspectos fisiopa- nica (IRC), aunque esta clasificación no valo-
tológicos abordados previamente. Siempre que ra si existe hipercapnia asociada a la hipoxemia.
el pulmón se mantiene intacto, el mecanismo La IRA suele presentarse en pacientes sin enfer-
casual predominante es la hipoventilación alve- medad pulmonar previa y el ejemplo más repre-
olar, mientras que cuando existen alteraciones sentativo lo constituye el SDRA, cuyo sustrato
anatomopatológicas, el protagonismo corres- fisiopatológico fundamental es una alteración
ponde a los desequilibrios en las relaciones de la permeabilidad capilar y una lesión alveo-
VA/Q. La limitación de la difusión alveolo-capi- lar difusa causada por diferentes agentes etio-
lar coexiste, junto a este último mecanismo, en lógicos, tanto pulmonares como extrapulmo-
las enfermedades pulmonares intersticiales difu- nares(11).
sas(1,2). Por el contrario, la IRC implica siempre la
existencia de una enfermedad pulmonar pre-
CLASIFICACIÓN via y su desarrollo se asocia a un empeoramien-
La insuficiencia respiratoria puede clasifi- to clínico, con deterioro de la función pulmo-
carse atendiendo a criterios clínicos (aguda o nar y limitación de la calidad de vida de los
crónica), al mecanismo patogénico subyacen- pacientes. La determinación de los gases arte-
102 N. Soler Porcar, R. Rodríguez-Roisin

Insuficiencia respiratoria

Con hipercapnia Sin hipercapnia

Pulmón sano Pulmón patológico Pulmón patológico

• Enfermedad • EPOC • EPOC


neuromuscular • Bronquiectasias • Enfermedad pulmonar
• Enfermedad de • Enfermedad intersticial difusa
la caja torácica pulmonar • Asma grave
• Enfermedad intersticial difusa • Enfermedad pulmonar
neurológica vascular
• Fármacos • Edema pulmonar
depresores del SNC cardiogénico
• SDRA

SNC: sistema nervioso central; EPOC: enfermedad pulmonar obstructiva crónica;


SDRA: síndrome de distrés respiratorio agudo.

FIGURA 1. Clasificación de la insuficiencia respiratoria.

riales pone de manifiesto valores de PaO2 entre piratoria hipercápnica en un parénquima pul-
40 y 60 mmHg (5,3 y 8,0 kPa), con cifras de monar sano es sinónimo de fracaso ventilato-
PaCO2 variables que, en caso de una enferme- rio, dado que siempre está implicado el meca-
dad pulmonar crónica avanzada, pueden ser nismo de hipoventilación alveolar. Puede deber-
superiores a 45 mmHg. El ejemplo más repre- se a numerosas causas, que cursan de forma
sentativo de IRC lo constituye la enfermedad aguda –intoxicación por fármacos depresores
pulmonar obstructiva crónica (EPOC), que del SNC, coma, obstrucción de la vía respira-
se desarrolla en etapas avanzadas de su histo- toria principal– o crónica. La insuficiencia res-
ria natural, durante las cuales se intercalarán piratoria hipercápnica con parénquima pulmo-
episodios de descompensación aguda caracte- nar patológico está determinada por un meca-
rizados por empeoramiento clínico y de los nismo de desequilibrio en las relaciones VA/Q,
gases arteriales(12,13). condición presente en la mayoría de las enfer-
Por otra parte, dado que la insuficiencia res- medades pulmonares crónicas que cursan con
piratoria se define tanto por las alteraciones de una obstrucción al flujo aéreo.
la PaO2 como de la PaCO2, en la práctica se ha La insuficiencia respiratoria no hipercáp-
clasificado en dos grupos, según exista o no nica implica la existencia de un parénquima
hipercapnia (Fig. 1). pulmonar patológico y, dependiendo de la
La insuficiencia respiratoria hipercápnica enfermedad causal, podría clasificarse en dos
puede instaurarse tanto en un parénquima pul- subgrupos. Por un lado, las enfermedades que
monar sano, como en un parénquima con lesio- cursan de forma aguda, como las neumonías
nes estructurales difusas(2). La insuficiencia res- graves, la trombombolia pulmonar aguda, el
Insuficiencia respiratoria aguda y crónica 103

TABLA III. Diferencias entre edema pulmonar cardiogénico y no cardiogénico

Cardiogénico No cardiogénico

Historia previa de enfermedad cardiaca Ausencia de enfermedad cardiaca


Cardiomegalia Silueta cardiaca normal
Tercer tono cardiaco Infiltrados pulmonares periféricos
Infiltrados pulmonares centrales PCP normal
PCP elevada Balance líquido negativo
Disfunción ventricular sistólica
Balance líquido positivo

PCP: presión capilar pulmonar.

SDRA, el edema pulmonar cardiogénico u hipercápnica secundaria a la intoxicación por


otras entidades menos frecuentes, como la fármacos depresores del centro respiratorio
neumonitis por hipersensibilidad, la alveoli- (benzodiacepinas, antidepresivos, neurolépti-
tis alérgica extrínseca o la neumonía intersi- cos y opiáceos). Las manifestaciones clínicas
ticial descamativa. En estos casos, el mecanis- pueden variar desde la somnolencia u obnubi-
mo patogénico suele ser mixto –cortocircui- lación hasta el estupor y el coma. En los casos
to intrapulmonar y desequilibrios en las rela- graves puede acompañarse de la pérdida de
ciones V A/Q–, el cortocircuito actúa como reflejo de la tos y del vómito junto a disminu-
mecanismo predominante y la respuesta de la ción del tono muscular, lo cual facilita la bron-
PaO2 a la administración de oxígeno al 100% coaspiración de contenido gástrico con eleva-
es casi nula. Un segundo subgrupo de entida- do riesgo de una neumonía espirativa.
des incluiría una serie de enfermedades pul- Entre los trastornos neuromusculares gene-
monares crónicas en las cuales la insuficien- ralizados debe mencionarse, aunque sin des-
cia respiratoria puede presentarse de forma cribir ninguna entidad en particular, las mio-
crónica o aguda y en las cuales el mecanismo patías primarias, las distrofias musculares, el
fundamental correspondería a un desequili- síndrome de Guillain-Barré y la esclerosis late-
brio grave en las relaciones VA/Q. En este gru- ral amiotrófica (ELA). En estos casos existe, en
po se incluirían todos los casos de agudización mayor o menor grado, fatiga, debilidad y dis-
de la EPOC que no cursan con retención de función muscular respiratoria, definida como
CO2, la agudización grave del asma bronquial, la incapacidad de los músculos inspiratorios
la insuficiencia respiratoria crónica de las –diafragma y músculos intercostales– necesa-
enfermedades intersticiales pulmonares difu- ria para mantener un patrón ventilatorio ade-
sas y, con menos frecuencia, las enfermedades cuado. En muchas de estas enfermedades, la
vasculares pulmonares. insuficiencia respiratoria suele aparecer de for-
ma aguda a causa del trastorno neuromuscu-
Insuficiencia respiratoria hipercápnica con lar primario, por ejemplo, en el síndrome de
parénquima pulmonar sano Guillain-Barré, por complicaciones de origen
La tabla III muestra las diferentes causas de pulmonar en las distrofias musculares o en las
insuficiencia respiratoria con un parénquima enfermedades de la motoneurona, o desenca-
pulmonar sano. En primer lugar cabe destacar denada por determinados fármacos en los casos
por su frecuencia la insuficiencia respiratoria de miastenia gravis. Por otra parte, en la his-
104 N. Soler Porcar, R. Rodríguez-Roisin

toria natural de muchas de estas enfermedades, Insuficiencia respiratoria hipercápnica con


caracterizadas por una debilidad muscular pro- parénquima pulmonar patológico
gresiva, aparecen infecciones pulmonares repe- Se caracteriza por la presencia de una lesión
tidas que pueden causar lesión en el parénqui- en las vías respiratorias y/o el parénquima pul-
ma pulmonar y provocar desequilibrios en las monar capaz de producir un deterioro en el
relaciones VA/Q. intercambio de gases con una eliminación
En los casos de sospecha de enfermedad inadecuada del anhídrido carbónico.
neuromuscular, existen algunos signos que El mecanismo fisiopatológico principal lo
pueden orientar el diagnóstico, como el movi- constituyen los desequilibrios en las relaciones
miento paradójico de los músculos abdomi- VA/Q, aunque esta alteración coexiste con fre-
nales durante la inspiración o la taquipnea con cuencia con el mecanismo de hipoventilación
un patrón ventilatorio de respiración rápida y alveolar. Los ejemplos más comunes son la
superficial (rapid and shallow breathing). Las enfermedad pulmonar obstructiva crónica
pruebas de función pulmonar suelen eviden- (EPOC), las bronquiectasias avanzadas, las neu-
ciar una alteración ventilatoria de tipo restric- moconiosis y la tuberculosis con lesiones resi-
tivo con una capacidad inspiratoria (IC) redu- duales y las formas graves de asma bronquial
cida, así como una disminución superior al aguda.
20% de la capacidad vital (VC) medida en
decúbito respecto a la posición ortostática y Insuficiencia respiratoria en la enfermedad
una reducción en el valor de la presión inspi- pulmonar obstructiva crónica (EPOC)
ratoria máxima (PImax) y, aunque no siempre, En los pacientes con EPOC, la insuficiencia
de la presión espiratoria máxima (PEmax). La respiratoria puede presentarse de forma aguda
progresiva restricción ventilatoria propia de (IRA) en el contexto de un episodio de agudi-
las enfermedades neuromusculares se correla- zación, o manifestarse de forma crónica o per-
ciona con el grado de debilidad muscular y da manente dentro de la historia natural de la
lugar a un empeoramiento de los trastornos enfermedad (IRC). Aunque los pacientes con
ventilatorios durante el sueño(14-16). Estas mis- EPOC pueden ser capaces de mantener un
mas consideraciones se deben aplicar a los intercambio de gases aceptable durante los perí-
casos de enfermedad pulmonar de la caja torá- odos de estabilidad clínica, la insuficiencia res-
cica, incluyendo las deformaciones tóraco-ver- piratoria es relativamente común en las agudi-
tebrales, la obesidad mórbida y las lesiones resi- zaciones(12). Los mecanismos fisiopatológicos
duales de la pleura(17-19). de adaptación que caracterizan las fases de esta-
La obstrucción aguda de la vía respiratoria bilidad pueden alterarse fácilmente en el trans-
principal, es una causa poco frecuente de insu- curso de un episodio de agudización y esto
ficiencia respiratoria aguda grave que, en sucede con más frecuencia en los pacientes con
muchas ocasiones, comporta un riesgo vital un mayor grado de deterioro de la función pul-
inmediato. Suele deberse a edema o inflama- monar. Estos episodios de agudización se defi-
ción aguda de la glotis, obstrucción traqueal nen como un empeoramiento clínico de la
por cuerpo extraño y, de forma excepcional, enfermedad, más allá de su variabilidad diaria
lesión endotraqueal sangrante. En estos casos, individual, que suele requerir una intensifica-
es muy característica la aparición de estridor ción de las medidas terapéuticas habituales(20).
inspiratorio audible, el tiraje intercostal y el La IRA, en el contexto de una agudización de
empleo de los músculos respiratorios acceso- la EPOC, se caracteriza por un empeoramien-
rios. to de la hipoxemia, a menudo acompañado de
Insuficiencia respiratoria aguda y crónica 105

grados variables de retención de anhídrido car- con el fin de mantener al máximo una correcta
bónico, y acidosis predominantemente respi- ventilación alveolar(26). Aunque estos mecanis-
ratoria. En estos casos, la hipoxemia es debida mos de adaptación son capaces de mantener
a un empeoramiento de las relaciones VA/Q, a la hemostasis del intercambio de gases y, por lo
menudo acompañados de hipoventilación tanto, una PaCO2 dentro de los límites de la nor-
alveolar y, con menos frecuencia, por un dis- malidad durante los periodos de estabilidad, no
creto aumento del shunt intrapulmonar. Sin resultan suficientes en las fases de agudización,
embargo, incluso en los casos de agudización especialmente en los pacientes con una enfer-
grave, la hipoxemia se corrige fácilmente tras medad subyacente más grave.
administrar oxígeno. Estudios realizados utili- La fisiopatología de las agudizaciones gra-
zando la técnica de gases inertes demuestran ves de la EPOC que requieren ventilación mecá-
que en estos casos la hipoxemia se debe a un nica se caracteriza por un aumento de la resis-
empeoramiento en los cocientes VA/Q junto a tencia de las vías respiratorias a consecuencia
una disminución de la presión venosa mezcla- de los fenómenos inflamatorios locales, que da
da de oxígeno (PvO2) a consecuencia de un paso a un incremento crítico de la hiperinfla-
incremento del trabajo de los músculos respi- ción pulmonar, que contribuye al deterioro de
ratorios(21-23). Asimismo, la hipercapnia obser- la carga de los músculos inspiratorios, al reclu-
vada en esta situación viene dada por un dete- tamiento máximo de la musculatura accesoria
rioro de los desequilibrios en las relaciones y, finalmente, a la incoordinación toracoabdo-
VA/Q, con poco protagonismo de la hipoven- minal(21,26). La compliance pulmonar dinámica
tilación alveolar. disminuye a expensas de un aumento de la fre-
Por otra parte, varios estudios sugieren que cuencia respiratoria –y una reducción del tiem-
la presencia de hipercapnia durante un episo- po inspiratorio– que, sumado a la presencia de
dio de agudización tiene valor pronóstico y se una elevada resistencia en las pequeñas vías res-
correlaciona significativamente con el riesgo de piratorias, contribuye al desarrollo de una exce-
mortalidad a corto y largo plazo(24,25). En algu- siva sobrecarga en el trabajo inspiratorio. La
nos pacientes, la administración de oxigenote- figura 2 muestra los efectos de la hiperinflación
rapia puede causar un claro empeoramiento en pulmonar como fenómeno central en la fisio-
la retención de anhídrido carbónico. En estos patología de la EPOC agudizada.
casos, se ha demostrado que, tanto el deterio- El papel de la fatiga muscular como princi-
ro de las relaciones VA/Q –debido a una inhibi- pal contribuidor de la IRA en la agudización
ción de la vasoconstricción hipóxica– como la grave de la EPOC está actualmente muy deba-
disminución de la respuesta central a la hipo- tido. La fatiga, definida como una disminución
xemia, explicarían la aparición de hipercap- en la fuerza muscular generada en respuesta a
nia(21,24,25). Además, el desarrollo de hipercapnia un estímulo central, podría esperarse en algún
se encuentra también influida por un incremen- momento del episodio de agudización, cuan-
to del espacio muerto, lo cual facilita un cierto do los músculos inspiratorios debilitados deben
grado de hipoventilación alveolar a pesar del vencer una sobrecarga adicional. En cambio, se
aumento de la respuesta ventilatoria central. ha postulado que en pacientes con hiperinfla-
Este fenómeno ocurre, sobre todo, en pacientes ción crónica existe un aumento de la carga
con EPOC avanzada, cuyo espacio muerto fisio- mecánica. Respecto a este punto, algunos estu-
lógico está aumentado a consecuencia del dese- dios sugieren que puede haber ausencia de fati-
quilibrio subyacente en las relaciones VA/Q, ten- ga diafragmática incluso durante un esfuerzo
diendo a generar un volumen minuto elevado exhaustivo(14). Sin embargo, la fatiga es inevita-
106 N. Soler Porcar, R. Rodríguez-Roisin

Agudización de la EPOC

Obstrucción flujo aéreo

Hiperinflación pulmonar

Mecánica pulmonar Intercambio de gases Mecánica pulmonar

• Aumento PEEP • Aumento VD/VT • Aumento PAP


intrínseca • Disminución PaO2 • Aumento
• Sobrecarga muscular • Aumento PaCO2 postcarga VD
• Fatiga músculos • Disminución pH • Disfunción VD
inspiratorios

PEEP = presión positiva al final de la espiración; VD/VT = espacio muerto/volumen


corriente; PAP = presión arterial pulmonar; VD = ventrículo derecho.

FIGURA 2. Efectos de la obstrucción al flujo aéreo y de la hiperinflación dinámica sobre el intercambio de


gases en la agudización de la EPOC.

ble en el contexto de las agudizaciones graves los virus pueden ser responsables en más del
asociadas a una sobrecarga máxima de los mús- 25% de los episodios, sobre todo durante la
culos inspiratorios y, junto con las alteraciones época invernal. Además, la EPOC puede com-
metabólicas como hipercapnia, hipoxia tisular plicarse por una serie de situaciones clínicas
y acidosis metabólica, a menudo se evidencian que agravan la calidad de vida de los pacien-
manifestaciones de disfunción cardiaca. tes y facilitan la aparición de IRA o empeoran
Por regla general, los pacientes con EPOC una IRC, como el caso de las neumonías, la
presentan una media de una a dos episodios de tromboembolia pulmonar, el neumotórax
agudización al año y éstos son más frecuentes espontáneo, o las fracturas vertebrales, entre
en los pacientes más graves, con valores de FEV1 otras. Al tratarse, en muchos casos, de pacien-
inferiores a 1 L(12). Clínicamente, cursan con un tes con edad avanzada, la coexistencia de la
aumento de la disnea de esfuerzo, del volumen EPOC con otras enfermedades como la hiper-
de expectoración y aparición de esputo puru- tensión arterial sistémica, la enfermedad car-
lento. Aproximadamente en la mitad de los epi- diovascular, la diabetes mellitus o los trastor-
sodios de agudización se observa IRA o empe- nos por ansiedad o depresión contribuyen, en
oramiento de una IRC subyacente, lo cual cons- gran medida, al deterioro clínico y a la recu-
tituye una causa frecuente de consulta en los rrencia de las agudizaciones. Otros factores des-
servicios de urgencias e indicación de ingreso tacados al considerar las agudizaciones de la
hospitalario de los pacientes con EPOC. Las EPOC son las condiciones socio-sanitarias de
agudizaciones están causadas en aproximada- los pacientes, el incumplimiento de la medica-
mente el 50% de los casos por una infección ción regular y unas condiciones de vida limi-
respiratoria, en su mayoría bacterias, aunque tadas(27).
Insuficiencia respiratoria aguda y crónica 107

En la práctica clínica, la diferenciación entre mmHg (6,7 y 8,0 kPa), hipocapnia y alcalosis
la IRA aislada o el deterioro de una IRC persis- respiratoria(28). El mecanismo fisiopatológico
tente en ocasiones resulta difícil. El índice más fundamental corresponde a un desequilibrio en
útil para determinar el grado de agudización de las relaciones VA/Q secundario a broncospas-
la insuficiencia respiratoria en estos pacientes mo, edema de la mucosa bronquial e impacto de
consiste en la comparación de los valores gaso- moco en las vías respiratorias de pequeño cali-
métricos actuales con los valores previos en bre. Sin embargo, en los casos de agudización
periodos de estabilidad. En este sentido, la hiper- muy grave, habitualmente caracterizados por un
capnia o la disminución del pH arterial (aci- inicio súbito o rápidamente progresivo de los
dosis respiratoria o mixta) suele ser indicativo síntomas y por una mala respuesta al tratamien-
de agudización. En muchos casos, una historia to instaurado –habitualmente, fármacos agonis-
de aumento de la disnea, la dificultad para expec- tas beta-adrenérgicos y glucocorticoides sisté-
torar, y/o la aparición de confusión mental y micos–, aparecen signos de fatiga y debilidad de
somnolencia, asociada a un deterioro de los valo- los músculos inspiratorios por la aparición de
res gasométricos y del equilibrio ácido-básico es hipoventilación alveolar como mecanismo adi-
suficiente para establecer el diagnóstico de insu- cional. Si esto sucede en pocas horas, puede exis-
ficiencia respiratoria grave. En esta situación se tir hipercapnia con valores de PaCO2 superiores
reconocen manifestaciones clínicas propiamen- a 45 mmHg (6,0 kPa) y disminución del pH arte-
te respiratorias, cardiovasculares y neurológicas. rial hasta llegar a la acidosis que, por lo común,
Destaca la dificultad respiratoria ante esfuer- tiene un origen mixto(29). Llama la atención la
zos mínimos o en reposo, la taquipnea, el tiraje ausencia de ruidos respiratorios a la ausculta-
intercostal y la incoordinación toraco-abdomi- ción a consecuencia del atrapamiento aéreo y la
nal con patrón ventilatorio irregular. Asimismo, presencia de signos de fatiga muscular respira-
pueden observarse la presencia de una taquicar- toria, como el movimiento toracoabdominal
dia sinusal o de arritmias supraventriculares paradójico y la bradipnea. En los casos más dra-
–flutter auricular y arritmia completa por fibri- máticos, la agudización grave del asma puede
lación auricular–, hipertensión o hipotensión tener una presentación fulminante o fatal en el
arteriales, ésta última en casos de hipercapnia plazo de pocos minutos. Los estudios realizados
grave. En pacientes con enfermedad avanzada, en estos grupos de pacientes sugieren la coe-
la ingurgitación yugular, el reflujo hepato-yugu- xistencia de factores asociados con la propia
lar, la hepatomegalia dolorosa y los edemas male- enfermedad, el tratamiento médico y el estatus
olares indicarán insuficiencia cardiaca derecha psicológico y socio-familiar que contribuyen
(cor pulmonale). Por último, se pueden observar directamente al riesgo de muerte. Una gran par-
manifestaciones neurológicas, caracterizadas por te de estos pacientes tienen asma persistente gra-
desorientación témporo-espacial, confusión ve y suelen incumplir el tratamiento con fárma-
mental, agitación psicomotora o trastornos de cos broncodilatadores beta-agonistas y corticoi-
la conducta y, en casos muy graves, disminución des inhalados(28).
del grado de conciencia (somnolencia, obnu-
bilación, estupor o coma). Insuficiencia respiratoria no hipercápnica
Este último tipo de insuficiencia respirato-
Insuficiencia respiratoria en el asma aguda ria se manifiesta cuando el aparato respirato-
La mayor parte de las agudizaciones graves rio no es capaz de oxigenar la sangre de for-
del asma cursan habitualmente con una hipo- ma adecuada a pesar de existir una ventilación
xemia arterial moderada que oscila entre 50 y 60 alveolar eficaz. Incluye la mayoría de las enfer-
108 N. Soler Porcar, R. Rodríguez-Roisin

medades pulmonares que cursan con hipoxe- cuidados intensivos (UCI) y/o la instauración
mia, normocapnia o hipocapnia. Para su des- de ventilación mecánica. Asimismo, en las fases
cripción se distinguen dos grupos según exis- avanzadas de diferentes enfermedades vascu-
ta una enfermedad pulmonar crónica subya- lares pulmonares, como las vasculitis y la
cente o se presente en condiciones agudas. hipertensión pulmonar primitiva o asociada
a otras entidades –esclerosis sistémica, hiper-
Insuficiencia respiratoria hipoxémica en la tensión portal e infección por virus de la
enfermedad pulmonar crónica inmunodeficiencia humana–, la hipertensión
En general, se incluyen en este grupo las pulmonar tromboembólica crónica puede cur-
enfermedades pulmonares obstructivas cró- sar con IRC.
nicas que pueden cursar con episodios de agu-
dización, tales como la EPOC, las bronquiec- Síndrome del distrés respiratorio agudo
tasias avanzadas, la tuberculosis residual y las (SDRA)
neumoconiosis. La insuficiencia respiratoria El SDRA se manifiesta como una forma de
puede establecerse de forma crónica cuando insuficiencia respiratoria hipoxémica grave aso-
la enfermedad pulmonar se encuentra en fases ciada a numerosas situaciones críticas, entre
avanzadas, todo y que la clase funcional de los las que se incluyen el traumatismo torácico gra-
pacientes permanezca relativamente conser- ve, los politraumatismos, la neumonía aspira-
vada, o bien se establece en forma de síndro- tiva, el shock y la sepsis grave(30). El SDRA se
me clínico en el curso de los episodios de des- denomina también edema pulmonar exudati-
compensación aguda(2,10). Los pacientes que vo o no cardiogénico y refleja un incremento
presentan algún tipo de enfermedad pulmo- de la permeabilidad vascular pulmonar a solu-
nar intersticial difusa –enfermedad intersti- tos y grandes moléculas como las proteínas
cial idiomática o asociada a enfermedades del (Tabla III). El edema pulmonar exudativo o no
colágeno, neumonía organizativa crónica cardiogénico se define por la presencia de lesión
(NOC), granulomatosis y neumoconiosis–, en alveolar difusa que condiciona una hipoxemia
particular los casos de fibrosis pulmonar idio- grave, refractaria, y una reducción de la disten-
pática o neumonía intersticial usual (NIU), sibilidad pulmonar en ausencia de una presión
pueden tener episodios de insuficiencia respi- capilar pulmonar elevada(30,31). El fluido extra-
ratoria aguda hipoxémica desencadenada, en vascular que caracteriza al edema se acumula,
general, por cuadros de infección respiratoria. tanto en el espacio intersticial, como los alveo-
En general, en todas estas entidades, existe una los, en las vías respiratorias de pequeño cali-
lesión alveolo-intersticial difusa que condicio- bre y, fundamentalmente, en vasos linfáticos y
na –como mecanismo adicional de la hipoxe- en el espacio broncovascular. También existen
mia– una limitación de la difusión alveoloca- otras formas menos comunes de edema pul-
pilar de O2, que se manifiesta característica- monar cuyo mecanismo patogénico se expli-
mente al esfuerzo. Sin embargo, en las formas caría de forma mixta. Por ejemplo, se ha des-
más graves, como ocurre, por ejemplo, en los crito el edema pulmonar neurogénico, en el
casos de neumonía descamativa aguda, neu- que se demuestra tanto un incremento en la
monitis por hipersensibilidad o alveolitis alér- presión capilar pulmonar, como una hiperper-
gica extrínseca puede existir, como primera meabilidad vascular. Esta entidad puede apa-
manifestación de la enfermedad, una insufi- recer en los pacientes tras un traumatismo cra-
ciencia respiratoria aguda grave que, en oca- neoencefálico, en situaciones neuroquirúrgi-
siones, justifica el ingreso en una unidad de cas graves y, también, cuando hay sobredosis
Insuficiencia respiratoria aguda y crónica 109

TABLA IV. Entidades clínicas asociadas a síndrome del distrés respiratorio agudo (SDRA)

Lesión pulmonar primaria Lesión pulmonar secundaria*

Aspiración de contenido gástrico Sepsis grave


Contusión pulmonar Politraumatismo
Inhalación de gases tóxicos Transfusión masiva
Infección pulmonar grave Pancreatitis aguda
Neumonitis por irradiación Sobredosis de fármacos
Ahorcamiento Anafilaxia
Toxicidad por oxígeno Embolia grasa
Edema pulmonar de las grandes alturas Edema pulmonar de reperfusión
Trasplante pulmonar
Circulación extracorpórea
Grandes quemados

*Debido a la activación de una respuesta inflamatoria sistémica.

por drogas de abuso, como la cocaína y los La hipoxemia grave, a menudo refractaria,
opiáceos(2). que caracteriza el SDRA se debe fundamental-
El SDRA se desarrolla a consecuencia de una mente a los mecanismos de cortocircuito dere-
lesión alveolar aguda difusa, cuyo sustrato ana- cha-izquierda y a las alteraciones de los cocien-
tomopatológico inicial se caracteriza por un tes VA/Q por desarrollo de atelectasia, colapso
edema pulmonar exudativo y un aumento en alveolar y ocupación de los espacios bronco-
la permeabilidad vascular pulmonar, seguido vasculares por fluido extravascular(32). De for-
de una alteración de la arquitectura alveolar ma adicional, las anomalías en las relaciones
normal con pérdida de células epiteliales tipo VA/Q pueden deberse a cambios en la resisten-
I y sustitución de las mismas por células tipo II cia de las vías aéreas, disminución de la disten-
y de lesión endotelial inflamatoria con aumen- sibilidad pulmonar y, con menos frecuencia, a
to de la actividad de los neutrófilos y liberación alteraciones cardiocirculatorias que condicio-
de diferentes mediadores pro-inflamatorios(31,32). nan una disminución de la presión venosa mez-
Finalmente, el proceso se caracteriza en su últi- clada. La hipoxemia normalmente es grave y
ma fase por los depósitos de colágeno y la for- resulta difícil de corregir incluso con la admi-
mación de tejido reparador a partir de la pro- nistración de oxígeno a concentraciones eleva-
liferación de fibroblastos. das(32-34). En consecuencia, el tratamiento de
El SDRA se asocia a una gran variedad de la hipoxemia en el SDRA a menudo se debe ini-
entidades, tanto de origen pulmonar como ciar utilizando una concentración de oxígeno
extrapulmonar, que suelen condicionar una del 100% con el objetivo de mantener una PaO2
situación clínica de extrema gravedad. Entre igual o superior a 60 mmHg o bien una satu-
estas entidades se incluyen los politraumatis- ración arterial (SaO2) que supere el 90%. En
mos, la broncoaspiración de contenido gás- ocasiones, hay algunos pacientes que respon-
trico, la sepsis grave y el shock, la neumonía, la den a la administración de O2 mediante más-
pancreatitis aguda, y la inhalación de gases tóxi- caras tipo reservorio, pero la mayoría de los
cos. En la tabla IV se describen las principales casos cursan con hipoxemia refractaria y un
enfermedades relacionadas con el SDRA. patrón ventilatorio ineficaz, por lo que debe-
110 N. Soler Porcar, R. Rodríguez-Roisin

rá instaurarse, dependiendo del grado de con- siones es necesario medir la presión capilar pul-
ciencia y la colaboración del paciente, ventila- monar mediante la colocación de un catéter de
ción mecánica invasiva o no invasiva(30). Swan-Ganz en la arteria pulmonar, dado que el
La distensibilidad pulmonar en el SDRA se diagnóstico diferencial debe hacerse con el ede-
encuentra disminuida debido a la combinación ma pulmonar cardiogénico.
de diferentes mecanismos tales como el edema El SDRA puede asociarse al síndrome de
intersticial, el colapso de unidades alveolares, fallo multiorgánico (SFMO), o constituir su
la obstrucción de vías aéreas de pequeño cali- primera manifestación. El SFMO se caracte-
bre y la inactivación del surfactante alveolar. En riza por la presencia de insuficiencia renal
las etapas finales del SDRA, existe una grave aguda, insuficiencia cardiaca, trombocitope-
alteración de la mecánica pulmonar debido a nia, hemorragia gastrointestinal, síndrome
la acumulación de colágeno y la formación de metabólico, insuficiencia suprarrenal e insu-
áreas de fibrosis. Los estudios que han correla- ficiencia hepática y contribuye de forma muy
cionado los cambios radiológicos en el volu- marcada al pronóstico de los pacientes diag-
men pulmonar y la alteración en las curvas de nosticados de SDRA (9). En este sentido, y a
presión-volumen pulmonar sugieren que las pesar de las modalidades de soporte ventila-
lesiones son poco uniformes, observándose torio, recomendadas con el fin de evitar com-
regiones pulmonares afectas de forma extensa plicaciones graves asociadas a la ventilación
que apenas contribuyen al intercambio gase- mecánica, la mortalidad del SDRA continúa
oso, junto con otras que parecen tener una ven- siendo muy elevada –alrededor del 50-
tilación aceptable, incluso con signos de sobre- 60%(9,36). En los últimos años, varios estudios
distensión(32). Como cabe esperar al observar han permitido identificar algunos factores
las curvas de presión-volumen en los pacientes predictores de mal pronóstico en el SDRA,
con SDRA, el pulmón requiere elevadas presio- tales como la edad avanzada, la presencia de
nes para insuflarse para alcanzar un volumen SFMO, una AaPaO 2 superior a 585 mmHg
corriente adecuado, por lo que el trabajo ven- (77,9 kPa), una distensibilidad pulmonar
tilatorio se incrementa notablemente. De este reducida y presencia de acidosis metabólica,
modo, un aumento de la compliance pulmonar sepsis grave o inmunosupresión(37). Finalmen-
puede indicar una mejoría de la enfermedad te, los pacientes con SDRA que presentan una
debido a un mayor reclutamiento de unidades buena evolución en la UCI, pueden tener una
alveolares, especialmente si se aplica una ade- alteración ventilatoria tipo restrictivo resi-
cuada presión pulmonar al final de la espira- dual. En un tercio de estos casos hay una dis-
ción (PEEP)(31,35). El incremento en la resisten- minución de la capacidad pulmonar total y
cia de las vías aéreas descrito en los pacientes en casi la mitad de los casos existe una reduc-
con SDRA es probablemente debido al edema ción de la capacidad de difusión pulmonar
de los espacios broncovasculares, aunque exis- sostenida durante varios años. Aunque en la
ten algunos mediadores pro-inflamatorios cir- mayoría de los pacientes la PaO 2 basal en
culantes que podrían inducir broncoconstric- reposo es normal, las anomalías funcionales
ción. tardías más importantes derivan en alteracio-
El diagnóstico del SDRA se basa en la pre- nes del intercambio de gases al esfuerzo. Como
sencia de una enfermedad desencadenante, con bien se ha demostrado en estudios basados en
ausencia de insuficiencia cardiaca, infiltrados muestras histológicas, estas anomalías fun-
pulmonares bilaterales y un cociente PaO2/FIO2 cionales pueden deberse al desarrollo de áre-
inferior a 200 mmHg (26,6 kPa)(31,32). En oca- as de fibrosis pulmonar.
Insuficiencia respiratoria aguda y crónica 111

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Oxigenoterapia 10
M. Calle Rubio, J.L. Rodríguez Hermosa,
J.L. Álvarez-Sala Walther

INTRODUCCIÓN dos en la década de los setenta apoyaban la hipó-


El conocimiento científico del oxígeno data tesis de que 15 horas diarias de oxígeno reducí-
de finales del siglo XVIII, cuando Prestley lo aís- an la presión arterial pulmonar. En ese momen-
la en 1772 y Lavoisier señala sus propiedades en to, eran necesarios estudios correctamente dise-
1778(1). No obstante, la utilización del oxígeno ñados para valorar la utilidad de la OCD y esta-
como método terapéutico se describió poste- blecer los criterios de indicación de la misma. Al
riormente, en 1887, en Estados Unidos comienzo de los años 80 se diseñaron dos estu-
(EE.UU.), en un paciente afecto de una neumo- dios multicéntricos para valorar la repercusión
nía en el que se consiguió una rápida mejoría de la OCD sobre la supervivencia y la hemodi-
de la cianosis y de la taquipnea. Sin embargo, námica pulmonar en los pacientes con una OCFA
no fue hasta principios del siglo XX cuando se y una insuficiencia respiratoria crónica, el Noc-
inició la administración de oxígeno como méto- turnal Oxygen Therapy Trial (NOTT), llevado a
do terapéutico. Así, durante la Primera Guerra cabo en EE.UU.(4,5), y el British Medical Research
Mundial, el oxígeno se empleó contra las into- Council (MCR), desarrollado en Inglaterra(6). Los
xicaciones por gases y se promulgó el uso intra- resultados de ambos estudios han permitido sen-
hospitalario del oxígeno, por Alvan Barach en tar las bases de la OCD, demostrando que la fal-
EE.UU., que diseñó diversos sistemas para ini- ta de administración de oxígeno a los pacientes
ciar la oxigenoterapia a bajo flujo(2). con una OCFA y una insuficiencia respiratoria
No obstante, habría que esperar a finales de crónica era perjudicial, y que lo que mejoraba el
los años sesenta para que se iniciara el empleo pronóstico era administrar oxígeno durante el
extrahospitalario del oxígeno de forma sistemá- mayor número de horas posible a lo largo del día.
tica en los enfermos con una obstrucción cróni- Aunque se han establecido, por las diferen-
ca al flujo aéreo (OCFA) en fase de insuficien- tes sociedades científicas, unos criterios de indi-
cia respiratoria crónica. En 1970, Neff y Petty cación y utilización de la OCD muy precisos,
sugieren la posibilidad de que el oxígeno, como se siguen sin conocer, sin embargo, los meca-
terapia a largo plazo, podía mejorar la supervi- nismos fisiológicos que justifican los efectos
vencia de los pacientes con una hipoxemia gra- beneficiosos de la OCD. Además, el papel de la
ve(3). Esto supuso el origen de la oxigenoterapia OCD en la insuficiencia respiratoria crónica
continua domiciliaria (OCD), que desde ese secundaria a otras enfermedades que no cur-
momento extendió su uso por Europa y Estados san con una OCFA no se ha establecido con cla-
Unidos. Otros trabajos no controlados publica- ridad.
114 M. Calle Rubio, J.L. Rodríguez Hermosa, J.L. Álvarez-Sala Walther

MECANISMOS DE LA HIPOXEMIA TABLA I. Mecanismos fisiopatológicos de la


La hipoxia celular ocurre cuando la provi- hipoxia.
sión de oxígeno en la célula es insuficiente para
Tipo Mecanismos
mantener la demanda de oxígeno. Dado que el
oxígeno almacenado en la célula es limitado, Hipoxémica Disminución de la FIO2
cuando la anoxia tiene una instauración agu- Shunt derecha-izquierda
da puede ocasionar la muerte celular. Sin Disbalance V/Q
Hipoventilación alveolar
embargo, en el fallo respiratorio crónico, la Alteración de la difusión
hipoxia va a inducir unos cambios metabóli- Bajo CvO2
cos de compensación que permiten que la célu- Anémica Disminución hemoglobina
la sobreviva. funcional
Clásicamente, la hipoxia puede ser hipoxé- Isquémica Reducción del flujo sanguíneo
mica (asociada a una disminución en la satu- Tóxica Toxicidad tisular
ración de oxígeno en la sangre arterial –SatO2–),
anémica (disminución de la concentración de FIO2: fracción inspiratoria de oxígeno; V/Q: relación
hemoglobina, que da lugar a un bajo conteni- ventilación/perfusión; CvO2: contenido de oxígeno
en sangre venosa.
do de oxígeno arterial –CaO2–), por disminu-
ción del flujo sanguíneo tisular o por tóxicos
que van a producir una alteración de los meca-
nismos mitocondriales (Tabla I). a altitudes de 3.000 metros por encima del nivel
La hipoxemia se define por la disminución del mar, la PIO2 es 14.6 KPa o 110 mmHg, y la
de la SatO2. Casi siempre se asocia a un descen- PaO2 normal está alrededor de 7,3 KPa (55
so de la presión parcial de oxígeno arterial mmHg), por la caída de la presión atmosférica.
(PaO2). Sin embargo, existen situaciones en las Sin embargo, los sujetos que viven en estas alti-
que la PaO2 puede ser normal, pero en las que tudes, en condiciones de hipoxemia crónica, no
la SatO2 está disminuida, por ejemplo cuando presentan una mayor morbilidad. La explica-
la carboxihemoglobina (COHb) o la metahe- ción puede ser que los mecanismos adaptativos
moglobina (MetHb) están aumentadas y, por a nivel metabólico y ventilatorio se ponen en
lo tanto, la cantidad de hemoglobina funcional marcha ya en el útero, durante la gestación(7).
es menor. De la misma manera, una PaO2 baja Otra causa que disminuye la PIO2 es el des-
puede asociarse a una SatO2 normal en aque- censo de la concentración de oxígeno del aire,
llas situaciones en las que la afinidad de la como ocurre en situaciones de envenenamien-
hemoglobina por el oxígeno es menor. Además, to por gases tóxicos.
debe tenerse en cuenta que los valores de la
PaO2 disminuyen con la edad (aproximadamen- Shunts o cortocircuitos
te 1,2 KPa cada 20 años de edad). Ocurren cuando la sangre venosa pasa direc-
Los mecanismos por los que se puede pro- tamente a la circulación del lado izquierdo, sin
ducir una hipoxemia son los siguientes: realizarse el intercambio gaseoso a nivel alveolo-
capilar. La consecuencia es una disminución de
Disminución de la presión parcial de la SatO2 proporcional a la fracción del shunt del
oxígeno del aire inspirado gasto cardiaco. En los sujetos normales existe un
Una disminución en la presión de oxígeno shunt derecha-izquierda del 2-3% del gasto car-
del aire inspirado (PIO2) puede producirse por diaco. El shunt es la principal causa de hipoxe-
una disminución en la presión barométrica. Así, mia en las enfermedades cardiacas congénitas
Oxigenoterapia 115

cianóticas. También es el principal motivo de la Asimismo, la ventilación alveolar puede estar


hipoxemia grave en el síndrome del distrés res- disminuida por un aumento del espacio muer-
piratorio agudo y contribuye en gran medida a to (VD/VT) fisiológico. La relación entre la
la hipoxemia en los postoperados por la presen- PaCO2 y el VD/VT no es lineal. En los pacientes
cia de áreas atelectasiadas del pulmón. Sin embar- con un fallo respiratorio crónico, en los que el
go, el papel del shunt en las enfermedades res- VD/VT puede estar muy aumentado y alcanzar
piratorias crónicas es limitado y está presente en valores de 0,60 (mientras que en los sujetos
entidades raras, como en las fístulas arterioveno- sanos no supera 0,25), un pequeño aumento
sas pulmonares y en el síndrome hepatopulmo- del VD/VT se traduce en una elevación de la
nar complicado con un fallo hepático(8). PaCO2 importante. Este mecanismo explica la
hipercapnia inducida por la administración de
Alteraciones en el equilibrio ventilación- oxígeno en los pacientes con un fallo respira-
perfusión torio debido a una EPOC.
En un pulmón sano, la relación entre la ven-
tilación alveolar y la perfusión (VA/Q) es de Alteración de la difusión
alrededor de 0,8. La vasoconstricción pulmo- Se produce cuando existe una afectación de
nar por hipoxia es moderadamente eficaz para la membrana alveolo-capilar y su consecuen-
ajustes finos en la relación VA/Q, tanto en los cia es la desaturación durante el ejercicio. La
sujetos sanos como en los que tiene una enfer- hipoxemia arterial que se produce en las enfer-
medad pulmonar. Sin embargo, en las enfer- medades pulmonares intersticiales, aunque clá-
medades pulmonares con afectación del bron- sicamente se atribuía principalmente a altera-
quio, el parénquima o los vasos pulmonares ciones de la difusión por afectación de la mem-
el disbalance VA/Q puede ser muy importante, brana alveolo-capilar, es el resultado de la com-
siendo el principal determinante de la hipo- binación de varios factores: una PaO2 venosa
xemia de las enfermedades respiratorias más mixta baja, junto a un cierto grado de afecta-
frecuentes, como la enfermedad pulmonar obs- ción en la difusión y un disbalance VA/Q(9).
tructiva crónica (EPOC), el asma, la neumo-
nía, el edema pulmonar y la fibrosis pulmonar. REPERCUSIONES DE LA HIPOXEMIA
También, la policitemia, consecuencia habitual AGUDA Y CRÓNICA
de la hipoxemia crónica, favorece el disbalan- El organismo humano está perfectamente
ce VA/Q y por tanto la disminución de la PaO2. diseñado para funcionar sobre la base de un
metabolismo aeróbico. Cuando se produce una
Disminución de la ventilación alveolar situación de hipoxemia, se ponen en marcha
Cuando la ventilación total está disminui- diversos mecanismos de compensación dirigi-
da, el alveolo recibe menos aire inspirado y el dos a preservar el aporte de oxígeno a los teji-
resultado es la hipoxemia y la hipercapnia. La dos. Estos mecanismos compensatorios van a
hipoxemia causada sólo por una hipoventila- comportar también efectos nocivos, que se aña-
ción es poco frecuente (por ejemplo, cuando den a las consecuencias de la hipoxemia.
existe una depresión de los centros respirato- La hipoxemia aguda produce una disfun-
rios) y se asocia a un gradiente alveolo-arterial ción cerebral, cuyas manifestaciones clínicas
(AaO2) normal. Si no se acompaña de un des- van a ser alteraciones en el comportamiento,
equilibrio en la relación VA/Q, tanto la dismi- deterioro intelectual y afectación del nivel de
nución de la PaO2 como el aumento de la PaCO2 consciencia, que puede llegar al coma en algu-
son proporcionales al grado de hipoventilación. nas ocasiones. Estos efectos descritos en el sis-
116 M. Calle Rubio, J.L. Rodríguez Hermosa, J.L. Álvarez-Sala Walther

tema nervioso central se producen en caso de do la PaO2 es mayor de 60 mmHg (la saturación
hipoxemia grave (PaO2 alrededor de 4 KPa o 30 de la hemoglobina por el oxígeno es superior
mmHg). Sin embargo, las alteraciones en las al 90%) y, por el contrario, baja cuando la PaO2
funciones psicomotoras pueden manifestarse es inferior a 55 mmHg, va a facilitar la difusión
de forma más precoz, cuando la hipoxemia agu- del oxígeno a los tejidos; sin embargo, determi-
da alcanza valores de PaO2 en torno a 7,3 KPa na una pérdida en el contenido total de oxíge-
o 55 mmHg. no. Este hecho provoca a largo plazo un aumen-
En el caso de la hipoxemia crónica, los efec- to en la síntesis de eritropoyetina, que favore-
tos más frecuentes son una disminución de la ce el desarrollo de una poliglobulia y de una
eficiencia psicomotora, de la capacidad inte- hipertensión pulmonar(12).
lectual, de la discriminación auditiva y de la La hipoxemia constituye un estimulo venti-
memoria, junto a alteraciones en el compor- latorio, que tiene por objetivo aumentar la pre-
tamiento, que pueden acabar en cuadros de sión alveolar de oxígeno. No obstante, este
ansiedad o depresión. Además, en relación con aumento de la ventilación alveolar incrementa
la hipoxemia crónica, los pacientes con una el trabajo respiratorio, lo que puede favorecer
EPOC presentan un deterioro cognitivo, agra- la fatiga de los músculos respiratorios y el fallo
vado con una mala calidad del sueño, que se ventilatorio(13). Así, en un paciente con una
caracteriza por una importante desestructura- EPOC el gasto de oxígeno para respirar es de 4
ción del sueño y un incremento del número de a 10 veces mayor que el que tiene un sujeto sano.
despertares electroencefalográficos (arou-
sals)(10). EFECTOS DE LA OXIGENOTERAPIA
Con respeto al sistema cardiovascular, la La oxigenoterapia se define como el aporte
hipoxemia determina un aumento de la fre- artificial de oxígeno en el aire inspirado. Es una
cuencia y del gasto cardiacos, con el fin de favo- herramienta terapéutica fundamental en el
recer el transporte de oxígeno. A su vez, esto manejo de los pacientes que tienen una insufi-
conlleva un incremento del trabajo miocárdi- ciencia respiratoria, tanto aguda como cróni-
co y del consumo de oxígeno, cuyo aporte de ca, dado que los mecanismos compensatorios
oxígeno no siempre puede garantizarse. Tam- naturales no son suficientemente efectivos.
bién se ha asociado la presencia de arritmias Los efectos de la oxigenoterapia son varios.
con los periodos de desaturación durante el Por una parte, la oxigenoterapia hace que sean
sueño. Mientras que la hipoxemia aguda pro- innecesarios mecanismos compensatorios como
duce taquicardia, aumento del gasto cardiaco la hiperventilación, la taquicardia y la vasocons-
y fenómenos de vasoconstricción que favore- tricción hipóxica(14). Además, la oxigenoterapia
cen el daño tisular, la hipoxemia crónica deter- va a tener un impacto sobre los determinan-
mina vasodilatación e hipotensión arterial. tes fisiológicos de la PaO2. Así, la fracción ins-
Sobre la circulación pulmonar, la hipoxia piratoria de oxígeno (FIO2) real estará en fun-
causa vasoconstricción y remodelado vascular, ción del flujo de oxígeno adicional suministra-
que determina el desarrollo de una hiperten- do y del nivel de ventilación. Asimismo, la oxi-
sión pulmonar(11). Además, otro factor que va genoterapia favorece la difusión al aumentar la
a favorecer el desarrollo de una hipertensión presión de oxígeno en el alveolo. No obstante,
pulmonar en los pacientes con hipoxemia es el al desaparecer la vasoconstricción hipóxica pue-
aumento del hematocrito. Así, la peculiaridad den empeorar las alteraciones de la relación
de la afinidad de la hemoglobina por el oxíge- V/Q. Del mismo modo, un aumento excesivo
no, que se caracteriza por ser muy alta cuan- de la PaO2 puede tener un efecto negativo sobre
Oxigenoterapia 117

la ventilación alveolar, al aparecer una depre- compararon dos grupos de pacientes, uno que
sión en los centros de la respiración. recibía oxígeno 15 horas al día y otro, un gru-
El origen de la OCD se encuentra en el tra- po control, que no recibía OCD. En ambos ensa-
bajo publicado por Neff y Petty en 1970(3), quie- yos, las horas de OCD incluían las horas de sue-
nes pusieron de manifiesto que el empleo del ño. El análisis conjunto de ambos estudios mos-
oxígeno en el domicilio de forma continuada tró que en el grupo que no recibía OCD sólo el
podía aumentar la supervivencia de los pacien- 30% de los pacientes continuaban vivos a los 5
tes con una hipoxemia grave secundaria a una años. Igualmente, se observó que aquellos que
EPOC. Esta observación inicial y otros traba- recibían terapia continua con oxígeno mostra-
jos no controlados publicados en la década de ban una menor mortalidad que aquellos que
los setenta apoyaban la hipótesis de que 15 sólo lo recibían durante el sueño, en los que la
horas diarias de oxígeno podían reducir la mortalidad era 1,94 veces mayor. Además, las
hipertensión pulmonar de estos pacientes. La cifras de supervivencia entre los pacientes del
era moderna de la oxigenoterapia se inicia en estudio NOTT que recibían oxigenoterapia
Denver (Colorado), con la investigación siste- exclusivamente nocturna y los del grupo con-
mática de los efectos beneficiosos de la oxige- trol del estudio MCR fueron bastante similares.
noterapia en los pacientes con una hipoxemia Esto ha permitido afirmar que los efectos bene-
crónica. Esta investigación culminó con dos tra- ficiosos de la oxigenoterapia domiciliaria se
bajos realizados al comienzo de los años ochen- manifiestan cuando ésta se aplica al menos 15
ta, que se publicaron casi simultáneamente y horas diarias. Aunque se evidenció una mejo-
que constituyen los dos estudios más impor- ría de las cifras de hematocrito y de las resisten-
tantes realizados hasta la fecha sobre oxigeno- cias vasculares a lo largo del estudio, no existía
terapia domiciliaria: el americano NOTT (Noc- una relación directa entre dicha mejoría y la
turnal Oxygen Therapy Trial Group)(5) y el bri- supervivencia que permitiera establecer las razo-
tánico del MRC (Medical Research Council Wor- nes del efecto de la OCD sobre la mortalidad.
king Party)(6). Desde entonces, varios estudios Las conclusiones de estos dos estudios son
controlados y aleatorizados han permitido esta- que la oxigenoterapia domiciliaria, al menos 15
blecer conclusiones basadas en la evidencia horas al día, tiene unos efectos beneficiosos
científica respecto a los cambios conseguidos sobre la supervivencia en los pacientes que tie-
por la OCD en la supervivencia, la hiperten- nen una EPOC en situación de insuficiencia
sión arterial pulmonar, la calidad de sueño, la respiratoria crónica, con cifras de PaO2 inferio-
calidad de vida y la tolerancia al ejercicio en los res a 55 mmHg. En realidad, estos trabajos son
pacientes con una EPOC y una insuficiencia los que han permitido sentar las bases de lo que
respiratoria crónica, como se comenta a conti- hoy en día se conoce como OCD. Demostra-
nuación(15). ron que la administración prolongada de oxí-
Aunque ya en el año 1970 Neff y Petty obser- geno en los pacientes con una insuficiencia res-
varon que la OCD alargaba la vida, fueron los piratoria grave secundaria a una EPOC es la
estudios NOTT y MRC los que valoran la utili- única medida hasta el momento, junto con el
dad de la OCD y su repercusión sobre la super- abandono del tabaco, que tiene eficacia en tér-
vivencia y la hemodinámica pulmonar. En el minos de mejorar la supervivencia.
estudio americano se comparaban dos grupos Posteriormente han aparecido algunos tra-
de pacientes, uno que recibía oxigenoterapia 12 bajos que corroboran los resultados obtenidos
horas y otro al que se le administraba más de 18 en los estudios NOTT y MRC, y que demues-
horas al día. En el otro estudio, el del MRC, se tran que ese efecto sobre la supervivencia no se
118 M. Calle Rubio, J.L. Rodríguez Hermosa, J.L. Álvarez-Sala Walther

produce en los enfermos con una hipoxemia culo derecho. Los resultados obtenidos fueron
moderada (PaO2 entre 56-65 mmHg), ni en los una mejoría de la situación del cor pulmonale
pacientes que sólo presentan hipoxemia duran- crónico al cabo de un año de seguimiento.
te el sueño(16). La conclusión a extraer posiblemente es que
Otro beneficio esperado de la oxigenotera- los estudios referidos muestran que la oxigeno-
pia es su efecto sobre los factores que partici- terapia ambulatoria detiene la progresión de
pan en el desarrollo de la hipertensión pulmo- la hipertensión pulmonar y evita un deterioro
nar en los pacientes con insuficiencia respira- del cor pulmonale crónico, pero no la revierte.
toria, como son la vasoconstricción hipóxica, Sin embargo, existen aspectos poco aclarados,
el remodelado pulmonar y la policitemia. Exis- como que tengan una mayor supervivencia a
ten varios estudios en la literatura que analizan largo plazo los pacientes que responden de for-
el efecto de la administración de oxígeno sobre ma aguda a la administración de oxígeno al
la circulación pulmonar. En el estudio NOTT, 100%, respecto a los no respondedores, y el
en los pacientes que recibían OCD se conseguía hecho de que en las necropsias de los pacien-
una mejoría de la presión arterial pulmonar tes que han realizado OCD persistan todavía los
media, de las resistencias vasculares arteriola- cambios histológicos propios de una fibrosis
res pulmonares y del volumen de eyección sis- subendotelial y de una hiperplasia muscular.
tólico, mientras que en el grupo control estos Una posible explicación es que en la génesis de
parámetros no se modificaban. Sin embargo, la hipertensión pulmonar inciden otros facto-
en el estudio del MRC no se observó una mejo- res, como la destrucción del parénquima pul-
ría de la hipertensión pulmonar. monar, la coexistencia de una cardiopatía, etc.,
Posteriormente, los estudios de Weitzenblum sobre los cuales no actuaría la OCD.
et al.(17) y de Ashutosh et al.(18) apoyaron la tesis Por otro lado, estudios llevados a cabo en
de que la OCD podía revertir claramente la pro- pacientes con una EPOC y una insuficiencia
gresión de la hipertensión pulmonar, compro- respiratoria crónica han mostrado que la admi-
bando que la presión media en la arteria pul- nistración de oxígeno, al disminuir los reque-
monar disminuye de forma significativa y se rimientos ventilatorios, puede aliviar la disnea
mantiene en el tiempo después de tres años de y mejorar la capacidad de los músculos respi-
seguimiento. A finales de los noventa un estu- ratorios y, consiguientemente, aumentar la tole-
dio hemodinámico con seis años de seguimien- rancia al ejercicio. Los resultados obtenidos en
to mostró que la presión arterial pulmonar trabajos realizados en el laboratorio señalan
mejoraba durante los dos primeros años, pero que la oxigenoterapia en los pacientes con una
que a lo largo de los cuatro años siguientes los EPOC y una insuficiencia respiratoria mejora
parámetros hemodinámicos de los pacientes la prueba de la marcha de seis minutos(21) y que
retornaban a sus valores basales(19). En el 2004 su empleo durante el entrenamiento físico
se realizó un estudio en pacientes con OCD aumenta los beneficios obtenidos con la reha-
durante las 24 horas del día mediante oxígeno bilitación respiratoria(22).
líquido administrado con un catéter transtra- Los datos de la literatura médica sobre los
queal(20), en el que se evaluaron diversos pará- beneficios de la oxigenoterapia sobre la calidad
metros hemodinámicos: presión arterial pul- del sueño y las alteraciones de las funciones neu-
monar media, resistencias vasculares arteriola- ropsíquicas son escasos. No obstante, los resul-
res pulmonares, gasto cardiaco, fracción de eyec- tados sugieren que la OCD se asocia a una mejo-
ción del ventrículo derecho e izquierdo y diá- ría en ambos aspectos. En el estudio NOTT se
metros telesistólico y telediastólico del ventrí- objetivó una importante mejoría de las funcio-
Oxigenoterapia 119

nes cognitivas en los pacientes que recibieron oxi- - En numerosas ocasiones, el mecanismo
genoterapia de forma continua. Más reciente- fisiopatológico responsable del fallo respi-
mente, en el estudio de Borak, de 1996, la oxige- ratorio agudo es un aumento del shunt, lo
noterapia conseguía una mejoría en la memoria que hace necesario el empleo de dispositi-
reciente y en el estado emocional, y una dismi- vos de alto flujo (para conseguir flujos de
nución del grado de depresión y de ansiedad(23). 40 L/min) o sistemas con reservorio, que
En relación con el impacto de la OCD sobre permiten suministrar concentraciones de
la calidad de vida relacionada con la salud oxígeno hasta del 70%.
(CVRS), la OCD, si bien no muestra unos efec- - Ante una hipercapnia, el flujo de oxígeno
tos positivos importantes, al menos no ocasio- debe ser el adecuado para garantizar una
na deterioro alguno por las incomodidades deri- correcta oxigenación tisular, pero a su vez
vadas de su uso. Tanto los resultados del estudio evitar el desarrollo de una acidosis hiper-
NOTT como otros estudios más recientes cápnica.
demuestran que la OCD mejora la CVRS(24). En - El control de la oxigenoterapia aguda se rea-
este sentido, las limitaciones que presentan los liza mediante la monitorización de la SatO2.
pacientes en programas de OCD no se deben a El objetivo es mantener la SatO2 por enci-
los inconvenientes que implica realizar una OCD, ma del 90%, aunque en situaciones de hipo-
sino que más bien están en relación con la gra- xia tisular sin hipoxemia (anomalías en la
vedad de la enfermedad. Recientemente, Cro- hemoglobina, alteraciones en la liberación
kett et al.(25), en un estudio de cohortes, con un del oxígeno, utilización del oxígeno por los
año de seguimiento, con pacientes con una tejidos...) puede ser necesario alcanzar cifras
EPOC y en OCD, han confirmado que la oxige- de PaO2 en torno a 80 mmHg. Cuando exis-
noterapia se asocia a mejorías significativas en te hipercapnia se recomienda la realización
la CVRS. Los estudios que han analizado si hay de una gasometría arterial a los 30-60 minu-
diferencias en la calidad de vida en función de tos del inicio de la oxigenoterapia, para vigi-
la fuente de administración del oxígeno, conclu- lar la PaCO2.
yen que, si bien existe una preferencia por el oxí-
geno líquido, esto no se acompaña de diferen- Oxigenoterapia continua domiciliaria
cias en la CVRS. Ya hace tres décadas que se evidenció una
disminución significativa de la mortalidad de
INDICACIONES DE LA OXIGENOTERAPIA los pacientes que padecen una EPOC al recu-
Oxigenoterapia aguda rrir a la OCD y, sin embargo, los mecanismos
El empleo del oxígeno en el fallo respirato- fisiológicos por los que este tratamiento es bene-
rio agudo se inició ya en el siglo pasado. La oxi- ficioso no están totalmente aclarados. Estos
genoterapia aguda previene el daño irreversi- estudios permitieron establecer unas indicacio-
ble ocasionado por la hipoxia tisular en los nes precisas, que se recogen en todas las nor-
órganos vitales. Algunas consideraciones a tener mativas y documentos de consenso sobre el
en cuenta cuando se administra oxígeno en una manejo de la EPOC(26,27) (Tabla II).
situación aguda son las siguientes: La OCD está indicada en los pacientes que
- La oxigenoterapia puede estar indicada, pese tienen una EPOC que durante un período de
a existir una PaO2 superior a 60 mmHg, en tres meses, sin episodios de agudización, man-
situaciones de bajo gasto o en la anemia agu- tienen una PaO2 en reposo y respirando aire
da, al estar comprometido el aporte de oxí- ambiente igual o inferior a 55 mmHg (7,3 KPa).
geno a los tejidos. Además, para que la OCD pueda indicarse, el
120 M. Calle Rubio, J.L. Rodríguez Hermosa, J.L. Álvarez-Sala Walther

TABLA II. Recomendaciones sobre la OCD de la cuada de los pacientes que se benefician de la
Sociedad Española de Neumología y Cirugía OCD. Así, aunque la principal variable para
Torácica (SEPAR)(26). prescribir la OCD a un paciente es la existen-
cia de una PaO2 inferior o igual a 55 mmHg,
Premisas
debe recordarse que un tercio de los pacientes
• Situación clínica estable. que son dados de alta de un hospital con una
• Tratamiento médico correcto y completo. PaO2 baja mejoran progresivamente en los tres
• Supresión del tabaquismo. meses siguientes, por lo que dejarán de cum-
• Colaboración del paciente.
plir los criterios de indicación de la OCD(29). En
Indicaciones absolutas un estudio en el que se evaluaba la permanen-
cia de la indicación de la OCD al mes y a los
• PaO2 < 55 mmHg a nivel del mar, o bien: tres meses del inicio de la prescripción, se
• PaO2 entre 55 y 60 mmHg con evidencia de
repercusión orgánica:
encontró que hasta un 60% de los pacientes no
- hipertensión arterial pulmonar cumplía los criterios para continuar con la
- cor pulmonale crónico OCD. Por tanto, es necesario un control perió-
- insuficiencia cardiaca congestiva dico para reevaluar la indicación(30).
- arritmias cardiacas La indicación de la OCD en los pacientes
- hematocrito > 55%
que tienen una EPOC que, pese a tener una
- repercusión sobre el intelecto
PaO2 en reposo y respirando aire ambiental
OCD: oxigenoterapia continua domiciliaria. superior a 60 mmHg, desaturan durante el
esfuerzo o el sueño es controvertida.
enfermo debe estar realizando un tratamien- En relación a los beneficios de la OCD en
to médico correcto y completo, y haber aban- los pacientes que desaturan con el ejercicio,
donado el hábito tabáquico. Esta indicación en existen dos estudios en la literatura, el de McDo-
la última normativa GOLD (Global Initiative nald et al.(31) y el de Kramer et al.(32), que evi-
for Chronic Obstructive Lung Disease)(28) tiene dencian una discreta mejoría en la prueba de
un nivel de evidencia A. la marcha de seis minutos al cabo de seis sema-
La OCD se indica también en la práctica clí- nas de oxigenoterapia. También mejorías en los
nica en los pacientes con una EPOC que, en fase resultados obtenidos al realizar un programa
estable y con un tratamiento médico óptimo, de rehabilitación respiratoria con suplemento
presentan una insuficiencia respiratoria cróni- de oxígeno. Sin embargo, en el estudio de
ca con una PaO2 en reposo y respirando aire Royackers et al.(33) no se objetivó que la rehabi-
ambiente entre 55 y 59 mmHg (7,3 KPa-8 KPa), litación con oxígeno suplementario ofreciera
pero que además tienen hipertensión arterial ningún beneficio adicional. En la práctica clí-
pulmonar, poliglobulia (hematocrito superior nica no se ha demostrado que la administra-
al 55%), signos clínicos de fallo cardiaco dere- ción de oxígeno ambulatorio, en los pacientes
cho (cor pulmonale) o arritmias importantes, que desaturan durante el ejercicio y que no
aunque el nivel de evidencia sobre los beneficios cumplen criterios para indicar una OCD, mejo-
en estas situaciones es más débil (evidencia D)(28). re la tolerancia al mismo ni incida en su evolu-
Pese a que se dispone de claras normativas ción. Por ello, en principio, la presencia de des-
sobre los criterios de indicación y utilización aturación en el esfuerzo no se acepta como cri-
de la OCD, sin embargo, existe una gran varia- terio para indicar una OCD. No obstante, en
bilidad en su aplicación en los diferentes paí- los pacientes que ya cumplen criterios para la
ses. Es importante realizar una selección ade- OCD, la presencia de desaturación al esfuerzo
Oxigenoterapia 121

obliga a sopesar el beneficio de insistir en la Posteriormente, el estudio de Chaouat et al.(37),


necesidad de usar oxígeno durante los esfuer- en el que no pudo correlacionarse la presencia
zos físicos, frente a otros inconvenientes, como de hipoxemia durante el sueño con el desarro-
la capacidad del paciente para transportar el llo de una hipertensión pulmonar. En ninguno
recipiente portátil, los condicionamientos esté- de los dos estudios pudo demostrarse que la
ticos o el esfuerzo físico que habitualmente hay OCD mejorara la supervivencia.
que realizar. No obstante, es necesario indivi- La desaturación nocturna no es un claro fac-
dualizar en cada caso. Además, siempre que se tor de riesgo ni para el desarrollo de una hiper-
indica el empleo de oxígeno para deambular, tensión pulmonar ni para la aparición de una
debe realizarse una prueba de la marcha de seis hipoxemia diurna, aunque sí puede favorecer
minutos monitorizada con una pulsioximetría, un aumento en las cifras de la PaCO2 durante
para establecer el flujo de oxígeno necesario. el día. Por ello, la indicación de la oxigenotera-
Respecto a la indicación de la oxigenote- pia durante el sueño debe valorarse sólo en cir-
rapia durante el sueño, debe recordarse que has- cunstancias muy concretas.
ta un 70% de los pacientes con una EPOC pre- Otro punto gris es el hecho de que las inves-
senta hipoxemia durante el sueño, sobre todo tigaciones sobre los beneficios de la adminis-
en fase REM, pese a tener una PaO2 en vigilia, tración de oxígeno ambulatorio se han centrado
en reposo y respirando aire ambiente, superior en los pacientes con una EPOC, por lo que no
a 60 mmHg(34). La presencia de desaturaciones existen muchos estudios que evalúen los benefi-
durante el sueño es potencialmente peligrosa cios de la OCD en la insuficiencia respiratoria
de cara a la génesis o al empeoramiento de una crónica secundaria a otras enfermedades respi-
hipertensión pulmonar. ratorias diferentes de la EPOC, como son la fibro-
Al respecto, hay que diferenciar dos situa- sis pulmonar o la hipertensión pulmonar. Pese a
ciones. Por un lado, los pacientes que ya cum- la falta de datos clínicos, algún estudio ha confir-
plen criterios para la OCD, en los que debe ase- mado los beneficios de la administración de oxí-
gurarse que durante la noche reciben una con- geno sobre el índice cardiaco y las resistencias
centración de oxígeno adecuada para garanti- vasculares pulmonares en los pacientes que pade-
zar una SatO2 superior al 88-90% durante el cen una hipertensión pulmonar(38). Del mismo
sueño. Por otro lado, la oxigenoterapia duran- modo, aunque no hay estudios controlados en
te el sueño en los pacientes que tienen una PaO2 pacientes con bronquiectasias o en enfermeda-
en vigilia superior a 60 mmHg, pero con impor- des que cursan con una limitación ventilatoria
tantes desaturaciones nocturnas. restrictiva, los resultados parecen apoyar la indi-
Existen dos estudios controlados que han cación de la OCD en todas estas alteraciones con
evaluado los efectos de la oxigenoterapia duran- los mismos criterios seguidos para la EPOC.
te el sueño en los pacientes con un EPOC y con La utilización de la oxigenoterapia de for-
una PaO2 superior a 60 mmHg, pero que desa- ma paliativa se contempla en los pacientes que
turan durante el sueño. El estudio de Fletcher tienen un fallo cardiaco crónico, un cáncer o
et al.(35,36), en el que los pacientes con hipoxemia enfermedades pulmonares obstructivas o fibro-
durante el sueño, pese a presentar una mayor santes, para ayudar a disminuir la disnea(39).
caída del FEV1 y un mayor riesgo de muerte,
cuando se les sometía a una OCD sólo se con- EFECTOS ADVERSOS DE LA
seguía, al cabo de tres años, que la presión arte- OXIGENOTERAPIA
rial pulmonar media disminuyera ligeramente, Las complicaciones de la OCD son infre-
mientras que en el grupo control aumentaba. cuentes. Se han descrito tres tipos de riesgos aso-
122 M. Calle Rubio, J.L. Rodríguez Hermosa, J.L. Álvarez-Sala Walther

ciados con ella. En primer lugar, los efectos con oxígeno al 100% durante 72 horas no hacen
secundarios relacionados con el hecho de que que aparezca daño pulmonar irreversible, por
el oxígeno interviene en la combustión. Los lo que, salvo en situaciones de distrés prolon-
pacientes que reciben oxígeno por gafas nasa- gado, éste no es un problema grave. Respecto a
les y fuman tienen un mayor riesgo de quema- la OCD, aunque en la mayoría de los artículos
duras y explosión del contenedor del oxígeno. publicados sobre la oxigenoterapia a bajos flu-
Aunque la incidencia es muy baja, sin embargo, jos se afirma que no provoca alteraciones en el
al revisar el número de pacientes que acudió en parénquima pulmonar, Petty et al.(42) encontra-
7 años a una unidad de quemados por quema- ron signos de toxicidad pulmonar en un gran
duras faciales relacionadas con la oxigenotera- número de pacientes al realizar un examen
pia, se encontraron 21 casos(40). Otros pequeños necrópsico, si bien éstos no eran clínicamente
problemas son los relacionados con irritaciones relevantes. No se ha establecido un umbral de
locales por los equipos y la sequedad de la muco- toxicidad para el oxígeno en el pulmón huma-
sa oronasal por una inadecuada hidratación. no. A tenor de los estudios realizados en ani-
El segundo grupo de efectos adversos com- males y las experiencias en seres humanos, la
prende el desarrollo de hipercapnia y atelec- administración de oxígeno al 100% sólo se reco-
tasias. La administración de oxígeno en un mienda durante un periodo de tiempo muy
paciente con una EPOC descompensada grave corto. Del mismo modo, la exposición al oxí-
puede favorecer, por una corrección rápida de geno con una FIO2 en torno al 50% durante 2
la hipoxemia, la pérdida del estímulo hipóxico a 7 días no se ha asociado a daño pulmonar clí-
sobre los centros respiratorios y el desarrollo nicamente relevante.
de una hipoventilación, lo que conduce a una
hipercapnia aguda y a una acidosis respirato- ADMINISTRACIÓN DE LA
ria. Además, la oxigenoterapia, al corregir la OXIGENOTERAPIA CONTINUA
vasoconstricción hipóxica en áreas mal venti- Cuando se indica una OCD es necesario
ladas, puede empeorar el desequilibrio V/Q, establecer el tipo de fuente de oxígeno y el equi-
con un aumento del espacio muerto fisiológi- po más idóneo para el paciente. La elección
co. Por ello, se recomienda utilizar FIO2 bajas, va a depender de una serie de condicionantes
con las que se garantiza una SatO2 óptima sin como: el flujo que precisa el paciente, el grado
aumentar la PaCO2 en exceso. de cumplimiento, la necesidad o deseo de rea-
El tercer efecto adverso en relación con la lizar actividades físicas o sociales fuera de su
oxigenoterapia es la toxicidad pulmonar por el domicilio, la zona geográfica de su domicilio
oxígeno. Se sabe que el oxígeno a altas concen- habitual y la forma de reembolso.
traciones (FIO2 superior al 50%) produce alte-
raciones en los capilares pulmonares y en los Fuentes de oxígeno
neumocitos, que determinan la exudación de El oxígeno puede almacenarse o adminis-
proteínas plasmáticas y dan lugar a la produc- trarse de tres formas diferentes en el domicilio
ción de trombos de fibrina en los capilares y de del paciente.
membranas hialinas en los alveolos. Si el daño • Bombonas de oxígeno gaseoso. Son cilin-
persiste, los macrófagos secretan factores qui- dros o botellas de acero grandes que contie-
miotácticos para los fibroblastos, lo que con- nen oxígeno comprimido en forma gaseo-
duce a una fibrosis pulmonar(42). Sin embargo, sa a una presión de 2x124 Kpa. Aunque es
la toxicidad pulmonar por el oxígeno es infre- un método bien conocido, probablemente
cuente. Se ha visto que períodos de ventilación el más utilizado todavía y que permite admi-
Oxigenoterapia 123

nistrar oxígeno puro independientemente compresor (alrededor de 45 db) y el consu-


del flujo requerido, es poco recomendable mo de electricidad(43). En los últimos años
debido a que se precisa un recambio fre- se han diseñado modelos de concentrador
cuente, cada 2-4 días, en función del flujo que pueden conectarse a la toma del encen-
utilizado. Las bombonas son muy volumi- dedor del coche, lo que permite una oxige-
nosas y poco estéticas, y conceden muy poca noterapia durante los traslados en automó-
autonomía al paciente por su elevado peso. vil y que, a su vez, disponen de baterías con
Existen unos cilindros portátiles de oxíge- una autonomía de 1-2 horas. En la actuali-
no comprimido de menor tamaño y dura- dad es la fuente de oxígeno más utilizada.
ción, cuya utilidad queda limitada al trasla- • Oxígeno líquido. A temperaturas muy bajas
do de enfermos, o bien como posible solu- (-183°C) el oxígeno en forma líquida ocu-
ción cuando un paciente con OCD, en situa- pa menor volumen, de modo que un litro
ción estable, desea realizar un viaje en coche, de oxígeno líquido libera al vaporizarse unos
para disponer de oxígeno durante el viaje y 850 litros de oxígeno gaseoso a presión y
en cortos intervalos de tiempo. Una bom- temperatura ambiente. Este hecho permite
bona de 400 litros, a un flujo de 1,5-2 L/min, almacenar una mayor cantidad en menos
dura entre 2 y 3 horas, mientras que una volumen, lo que facilita el aporte de oxíge-
bombona de 1.000 litros dura hasta 8 horas. no a los centros hospitalarios para cubrir su
Actualmente, la prescripción de un cilindro gran demanda.
o una bombona de oxígeno en el domicilio Posteriormente se han desarrollado peque-
de forma sistemática se desaconseja por sus ños tanques para la distribución domicilia-
inconvenientes, a menos que el paciente no ria, cuyo peso aproximado es de 40 kg, con-
disponga de una instalación eléctrica y, por tienen de 20 a 40 litros de oxígeno líquido
tanto, sea imposible el uso de un concen- y que requieren reponerse de forma sema-
trador. Su empleo debe quedar limitado nal. El paciente dispone de un recipiente
como fuente de rescate, en aquellas situa- nodriza y de un pequeño recipiente portá-
ciones en las que el paciente se queda sin til, que se recarga directamente del reservo-
suministro eléctrico en su domicilio. rio nodriza. El recipiente portátil o mochi-
• Concentrador o extractor de oxígeno. Se la contiene 1,3 litros de oxígeno y pesa 3,5
compone de un compresor eléctrico que kg aproximadamente, lo que permite una
hace pasar el aire ambiente a través de un oxigenoterapia deambulatoria y ofrece una
tamiz molecular que, por el principio de la autonomía de 7-8 horas, a un flujo de 2
absorción y apoyándose en la diferencia de L/min. También existen mochilas más
pesos moleculares entre el nitrógeno y el oxí- pequeñas, de menor peso (alrededor de 2
geno, retiene el nitrógeno y proporciona un kg) para los pacientes con problemas para
gas con una concentración de oxígeno supe- transportar peso. Los sistemas de almace-
rior al 90% (administrado a un flujo de 2 namiento del oxígeno líquido tienen el pro-
L/min). La ventaja más importante es que blema de las pérdidas de oxígeno estáticas
proporciona cierta autonomía a los pacien- y por llenado. Las pérdidas estáticas se oca-
tes, al permitir la movilidad dentro del domi- sionan por la diferencia de temperatura exi-
cilio, gracias a una conexión de 15-20 metros. tente entre la atmósfera exterior y el tanque
Los problemas principales de los concentra- nodriza. Así, el vaciado de forma espontá-
dores de última generación de que se dispo- nea se produce en el tanque nodriza en unos
ne en el momento actual son el ruido del 50 días y en el recipiente portátil en unas 60
124 M. Calle Rubio, J.L. Rodríguez Hermosa, J.L. Álvarez-Sala Walther

horas. Para evitar el acúmulo de oxígeno cidad de salida es elevada, la presión puede
deben ubicarse en zonas ventiladas. Respec- llegar a ser subatmosférica y, por tanto, dar
to a las perdidas por llenado, para minimi- lugar a la entrada de aire del exterior y per-
zarlas se aconseja que el paciente llene el mitir la mezcla. De esta manera, mediante
recipiente portátil hasta el máximo. Es acon- la regulación de los orificios de entrada de
sejable realizar controles de las fuentes por- aire de la mascarilla pueden conseguirse
tátiles, pues, en ocasiones, la presión de oxí- diferentes concentraciones de oxígeno (del
geno utilizada no es la adecuada(44). En caso 24 al 50%). También existen otras mascari-
de un viaje en coche no es aconsejable trans- llas con reservorio de oxígeno, con las que
portar el tanque nodriza de oxígeno líqui- se obtienen concentraciones del gas que
do en el vehículo, sino que debe ser la com- oscilan entre el 50 y el 90%. Las mascarillas
pañía suministradora la que se encargue de con efecto Venturi se emplean en los pacien-
llevarlo. El paciente debe realizar su viaje en tes descompensados, en los que nos intere-
coche sólo con el recipiente o la mochila sa asegurar de forma precisa una concen-
portátil. tración de oxígeno y, además, en los que la
En general, debe recomendarse la utiliza- presencia de taquipnea, al favorecer la res-
ción del oxígeno líquido para casos muy piración bucal, hace que las gafas nasales
concretos, en pacientes cumplidores, que resulten ineficaces.
desaturan al esfuerzo y que permanecen • Catéter nasal. Es un método en desuso por
mucho tempo fuera de su domicilio. la incomodidad que conlleva su colocación
y las complicaciones asociadas a su empleo,
Equipos para la administración de oxígeno como son los cambios por obstrucción y las
Existen diferentes sistemas para la adminis- lesiones en la mucosa nasal por el decúbi-
tración del oxígeno: to. Además, pese a que el catéter nasal admi-
• Gafas nasales. Es la interfase más utilizada nistra un flujo constante de oxígeno, la pre-
y se acepta muy bien por el paciente. Su sión parcial resultante que recibe el pacien-
mayor ventaja es que son ligeras, permiten te es variable.
al paciente comer y hablar y tienen una vida • Sistemas ahorradores de oxígeno. Tienen
media larga. Sin embargo, su eficacia es una indicación más restringida. Se usan en
dudosa cuando el enfermo respira por la los pacientes que requieren flujos de oxíge-
boca, especialmente durante el sueño(45). no muy elevados. En la tabla III se compa-
Aunque durante años se ha realizado una ran los tres sistemas de liberación más habi-
humidificación colocando un recipiente con tuales.
agua entre la fuente y la interfase, esto no es - Gafas nasales con reservorio. Se basan en
necesario con flujos inferiores o iguales a el principio de que el beneficio de una
4 L/min. oxigenoterapia se obtiene durante el pri-
• Mascarilla facial. Permite dar una concen- mer tercio de la inspiración. Funcionan
tración fija y estable de oxígeno en el aire de manera que durante la espiración el
inspirado por el paciente. Se basa en el efec- oxígeno se acumula en el reservorio y se
to Venturi, que consiste en que el flujo de libera durante la inspiración, al estar
oxígeno, al encontrar un estrechamiento, ha almacenado en dicho reservorio, con una
de aumentar su velocidad, lo que da lugar a presión parcial cercana al 85%. Existen
una reducción de la presión en las paredes dos modelos, uno que lleva el reservorio
del continente por el que pasa. Así, si la velo- en posición infranasal (Moustache oxy-
Oxigenoterapia 125

TABLA III. Comparación de los distintos sistemas liberadores de oxígeno (O2)

Válvulas liberadoras Gafas nasales con


de oxígeno a demanda reservorio (oxymizer) Catéter transtraqueal

Principio Bolus de O2 al inicio de Reservorio artificial Reservorio natural de O2


la inspiración (traqueal)
Ahorro de O2 (%) 50-80% 50% 50%
Inconvenientes Complejidad Estética Invasividad

mizer) y otro que lleva el reservorio a La oxigenación transtraqueal, al obviar


nivel del tórax del paciente (Pendant oxy- parte del espacio muerto anatómico, es
mizer). Aunque existen estudios que más efectiva y, por tanto, el paciente
ponen en duda el efecto beneficioso a lar- requiere un menor flujo de oxígeno para
go plazo de una oxigenoterapia median- mejorar la SatO2, con el consiguiente aho-
te gafas con reservorio(46), en otros traba- rro. Otras ventajas son el que permite una
jos se ha evidenciado que la capacidad de oxigenoterapia las 24 horas del día con
ahorro del 50% de los requerimientos de mayor confort y autonomía, el que evita
oxígeno que ofrece esta interfase en repo- las molestias relacionadas con el empleo
so y durante el sueño es cierta, asegurán- de otros equipos y el que mejora la ima-
dose una saturación de oxígeno durante gen y la autoestima del paciente.
todo el sueño superior al 90%(45). Los Las complicaciones inmediatas secunda-
resultados de los estudios que han com- rias a la colocación de un catéter transtra-
parado la respuesta hemodinámica inme- queal son el aumento de la tos, la hemop-
diata al esfuerzo en pacientes oxigenados tisis leve, los tapones mucosos y, ocasio-
con los tres equipos diferentes (gafas nalmente, la hemorragia tiroidea, el bron-
nasales convencionales, catéter transtra- coespasmo y la inversión de la punta del
queal y gafas nasales con reservorio) con- catéter por un golpe de tos(47). A largo pla-
cluyen que, a diferencia de lo que ocurre zo se han descrito lesiones cutáneas alre-
con los dos primeros sistemas de admi- dedor del foramen externo de la fístula,
nistración, cuando la oxigenación se rea- enfisema subcutáneo, celulitis bacteriana,
liza con gafas nasales con reservorio la hipersecreción mucosa y rotura del caté-
fracción de eyección del ventrículo dere- ter. Las indicaciones y las contraindica-
cho e izquierdo durante el esfuerzo se ciones se describen en la tabla IV.
incrementa menos. Por tanto, el empleo - Válvulas liberadoras de oxígeno a deman-
de gafas con reservorio no parece ser el da. Es el sistema que permite un mayor
método idóneo para los enfermos que ahorro de oxígeno. Se basa en válvulas que
durante sus actividades diarias realizan se disparan, por diferencia de temperatu-
esfuerzos importantes. ra o de presión, y que pueden conectar-
- Catéter transtraqueal. Supone la implan- se tanto a unas gafas nasales como a un
tación subcutánea, en la cara anterior del catéter transtraqueal. Su indicación debe
tórax, de un catéter que, siguiendo un tra- individualizarse, ya que se trata de un sis-
yecto subcutáneo, acaba penetrando en la tema electrónico que pesa alrededor de
tráquea supraesternal del paciente. 600 gramos(48).
126 M. Calle Rubio, J.L. Rodríguez Hermosa, J.L. Álvarez-Sala Walther

TABLA IV. Catéter transtraqueal: indicaciones, siones se recomienda la realización de gasome-


contraindicaciones y precauciones(47). trías de control respirando oxígeno al flujo pres-
crito, para comprobar la corrección de la hipo-
Indicaciones
xemia o bien, en el caso de un flujo inadecuado,
- Complicaciones de las gafas nasales. poder corregirlo. Puede considerarse que el flu-
- Hipoxemia refractaria a altos flujos de oxígeno jo de oxígeno es óptimo cuando se consigue ele-
con gafas nasales. var la PaO2 por encima de 60 mmHg o una SatO2
- Cor pulmonale crónico y/o policitemia.
superior al 92%. En un paciente con una EPOC
- Desaturación nocturna a pesar de una OCD
por gafas nasales. es difícil predecir los requerimientos de oxíge-
- Requerimiento de mayor movilidad. no durante el sueño y el ejercicio. Las recomen-
- Mala adherencia a la OCD por gafas nasales. daciones de la American Thoracic Society son
- Preferencia del paciente. aumentar el flujo de oxígeno 1 L/min durante el
ejercicio y sueño en los pacientes con OCD(49).
Contraindicaciones
Sin embargo, esta recomendación es controver-
- Neurosis de ansiedad. tida, ya que existe un estudio que demuestra que
- Falta de colaboración del paciente. sólo la mitad de los pacientes con una EPOC que
- Imposibilidad de seguir los cuidados mínimos reciben OCD precisan un aumento del flujo de
que se precisan.
oxígeno durante el sueño(50). En algunas ocasio-
- Obstrucción de la vía aérea superior.
nes pueden ayudar las pruebas de esfuerzo y las
Precauciones oximetrías nocturnas, con y sin oxígeno, para
ajustar más correctamente el flujo. A veces, el
- Hipoxemia muy grave.
aporte de oxígeno durante el sueño en los pacien-
- Hiperreactividad bronquial.
- Hipersecreción bronquial. tes que padecen una EPOC puede aumentar la
- Arritmias cardiacas graves. hipercapnia de forma importante. Por ello, en la
- Diátesis hemorrágicas. EPOC moderada o grave, con hipercapnia, se
aconseja medir la PaCO2 al despertar, tras reci-
OCD: oxigenoterapia continua domiciliaria.
bir la oxigenoterapia nocturna.
La OCD es un tratamiento a largo plazo,
Control de la oxigenoterapia continua que precisa la utilización durante, al menos, 15
domiciliaria horas al día, incluyendo las horas de sueño, para
Cuando se indica una OCD es aconsejable obtener beneficios que, además, no son inme-
realizar controles periódicos con carácter men- diatos. Por ello, es importante que durante las
sual en el primer trimestre. Para evaluar la ade- revisiones no sólo se valore el eficacia de la oxi-
cuación de la indicación, debe efectuarse una genoterapia, sino también el grado de adapta-
gasometría arterial respirando aire ambiente, a ción y el cumplimiento por parte del paciente.
fin de confirmar o no la necesidad de la prescrip- Estudios realizados señalan que un porcentaje
ción. Existe un porcentaje de pacientes que, pese variable (entre un 17 y un 70%) de los pacien-
a cumplir los criterios de indicación al inicio del tes en programa de OCD son buenos cumpli-
tratamiento con oxígeno, han de excluirse pos- dores y usan 15 horas o más al día el oxígeno
teriormente debido a que la PaO2 se incrementa. domiciliario(51). Un factor que de forma impor-
Una vez que se ha establecido la indicación tante condiciona un mejor cumplimiento es la
de la OCD de forma definitiva, se aconseja un mayor gravedad de la afectación clínica o fun-
control cada tres meses durante el primer año y cional del enfermo. También el seguimiento, la
posteriormente cada seis meses. En estas revi- educación del paciente y el apoyo psíquico para
Oxigenoterapia 127

superar y afrontar las limitaciones asociadas a desarrollar una hipoxia grave. De hecho, una
una OCD mejoran de forma significativa la PaO2 mayor de 70 mmHg o una SatO2 mayor
cumplimentación(52). del 95% suele considerarse adecuada para el
vuelo en la mayoría de los casos. Sin embar-
PRESCRIPCIÓN DE SUPLEMENTOS DE go, en los últimos años se ha demostrado que
OXÍGENO EN VUELOS EN AVIÓN los criterios de selección basados sólo en la PaO2
Actualmente los aviones no se presurizan a o en la SatO2 son insuficientes. En la normati-
una presión equivalente a la del nivel del mar, va sobre patología respiratoria y vuelos de avión
sino a una presión intermedia, que suele equi- de la Sociedad Española de Neumología y Ciru-
valer a la existente a unos 2.400 metros. Dado gía Torácica, publicada en el 2006, se estable-
que la presión parcial de oxígeno inspirado ce que en los pacientes que utilizan oxigenote-
(PIO2) está en función de la presión atmosfé- rapia domiciliaria se recomienda aumentar el
rica y de la presión de vapor de agua, en alti- flujo de oxígeno durante el vuelo, habitualmen-
tudes elevadas, al mantenerse estable la presión te en 1-2 L/min. En los restantes pacientes debe-
de vapor de agua a la misma temperatura cor- ría realizarse una estimación de la hipoxemia
poral, la PIO2 se reduce, lo que da lugar a una en vuelo si tienen una PaO2 menor de 70
hipoxia hipobárica(53). A 2.400 metros de alti- mmHg o una SatO2 menor del 93%, si el FEV1,
tud, la presión ambiental de oxígeno equivale a la capacidad vital forzada (FVC) o el “tránsfer”
respirar un 15,1% de oxígeno a nivel del mar. de CO (DLCO) son menores del 50% de su valor
En los sujetos sanos, la hipoxia hipobárica tie- de referencia, o si existen otros factores de ries-
ne poca repercusión, únicamente puede notar- go adicional para el desarrollo de una hipoxe-
se un ligero aumento de su volumen corriente mia grave durante el vuelo(56).
y de su frecuencia cardiaca. Sin embargo, esta Puesto que las personas sanas pueden alcan-
situación supone un riesgo para algunos enfer- zar una PaO2 de 55-60 mmHg a la altitud de
mos respiratorios crónicos, en los que puede cabina, se considera que 50 mmHg es el lími-
agravar una hipoxia previa y favorecer el des- te inferior de la PaO2 que resulta clínicamente
arrollo de complicaciones cardiovasculares. Los aceptable(49). Este punto de corte se ha decidi-
datos muestran que estos pacientes pueden tener do por un consenso de expertos, pero no exis-
descensos de la PaO2 hasta de 25 mmHg cuan- te un soporte científico concluyente para el mis-
do se alcanza una altura de vuelo de 2.438 m(54). mo. La estimación de la PaO2 en altitud pue-
A partir de un estudio realizado en 1974 por de realizarse mediante ecuaciones de predic-
Smeets(55), se estimó que un 5% de los pasaje- ción o con una prueba de simulación hipóxica
ros que viajan en aviones comerciales sufren que, aunque es la prueba ideal, no siempre pue-
una enfermedad respiratoria obstructiva y que de efectuarse en la práctica clínica habitual por
alrededor de 120 pacientes con oxigenoterapia la limitada disponibilidad de centros con cáma-
crónica viajan con Iberia cada año. A pesar de ras hipobáricas.
su potencial impacto, se han hecho pocos estu- Se recomienda el empleo de oxígeno suple-
dios en la EPOC que aborden el problema de mentario en vuelo en los enfermos con una
la hipoxemia en la altitud durante los transpor- PaO2 estimada durante el vuelo menor de 50
tes aéreos. mmHg. Los individuos con una PaO2 estima-
La mayoría de las normativas vigentes sólo da mayor de 55 mmHg pueden volar sin pre-
consideran los valores obtenidos mediante la cisar oxígeno suplementario. Los pacientes con
pulsioximetría o la gasometría arterial basal una PaO2 estimada entre 50 y 55 mmHg debe-
para la selección de los pacientes con riesgo de rían evaluarse de forma individual, de tal mane-
128 M. Calle Rubio, J.L. Rodríguez Hermosa, J.L. Álvarez-Sala Walther

Prueba de simulación hipóxica


(FiO2 15%, 20 min)

PaO2 < 50 mmHg PaO2 50-55 mmHg PaO2 > 55 mmHg

Evaluación individualizada
• función pulmonar basal
• tolerancia al ejercicio
• comorbilidad

Precisa O2 en No requiere O2 en
vuelo (2 L/min) vuelo (2 L/min)

FIGURA 1. Algoritmo para la prescripción de oxígeno en un vuelo, según la presión arterial de oxígeno
estimada para el vuelo(56).

ra que si existe un deterioro grave de la función cripción de oxígeno a bajo flujo en las
pulmonar basal, una acusada limitación al ejer- siguientes situaciones:
cicio o una comorbilidad asociada, también se . PaO2 estimada durante el vuelo menor de
podría recomendar el aporte de oxígeno duran- 50 mmHg;
te un viaje en avión (Fig. 1). . vuelos en los que la presión en el interior
Según los conocimientos actuales, todo de la cabina equivalga a una altura supe-
paciente que padezca una EPOC moderada-gra- rior a 1.859 m (6.000 pies);
ve que desee realizar un desplazamiento aéreo . presencia de comorbilidad cardiovascu-
debe ser evaluado por su neumólogo para com- lar y/o anemia.
probar que la EPOC está en fase estable, que se - La PaO2 es menor de 60 mmHg. Son pacien-
realiza un tratamiento óptimo y reducir, en lo tes que están con oxigenoterapia domicilia-
posible, la comorbilidad asociada. Además, se ria habitualmente. Para mantener sus mis-
aconseja efectuar una gasometría arterial y una mos niveles de oxígeno durante el vuelo es
espirometría en los días previos al vuelo. A tenor necesario aumentar en 1-1,5 L/min su apor-
de las cifras de PaO2 obtenidas y ajustadas al nivel te de oxígeno habitual(57). En el caso de exis-
del mar debe decidirse lo siguiente (Fig. 2): tir hipercapnia es aconsejable realizar un estu-
- La PaO2 es mayor de 70 mmHg. En general, dio previo de la variación del intercambio de
no existe riesgo de desarrollar una hipoxe- gases tras aumentar el aporte de oxígeno.
mia hipobárica grave, por lo que la estima- Respecto a las enfermedades restrictivas, se
ción de la PaO2 durante el vuelo no es nece- han descrito casos de pacientes con cifoescolo-
saria de forma sistemática. sis o enfermedades neuromusculares en los que
- La PaO2 está entre 60-70 mmHg. Se debe los viajes aéreos largos precipitan un fallo car-
realizar una estimación de la PaO2 en vue- diaco derecho, en relación con una hipoxia
lo. En estos pacientes se recomienda la pres- mantenida durante el vuelo. En estos pacien-
Oxigenoterapia 129

EPOC - Transporte aéreo

Estabilidad clínica-gasometría arterial-espirometría

PaO2 a nivel del mar

> 70 mmHg 60-70 mmHg < 60 mmHg

No O2 * O2 si la PaO2 estimada < 50 mmHg ↑ O2 1-1,5 L/min

*Salvo si la altitud en la cabina es > 2.348 m, hay comorbilidad cardiovascular o el FEV1 ≤ 30%
PaO2: presión arterial de oxígeno.

FIGURA 2. Algoritmo para la evaluación de la necesidad de suplementos de oxígeno (O2) durante un vue-
lo en los pacientes que padecen una enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC)(56).

tes, si no son hipercápnicos pero sí tienen ries- algún tipo de cuidados sanitarios durante el vue-
go de hipoxia hipobárica, estaría indicado el lo se consideran pasajeros enfermos que nece-
oxígeno para disminuir el impacto de la hipo- sitan una autorización médica (caso MEDA).
xemia sobre la hipertensión pulmonar. En la mayoría de los casos, el suministro de oxí-
El transporte de oxígeno durante el vuelo geno durante el vuelo es una prestación que paga
no supone una excepción. En Iberia, unos 2.000 el viajero. Con carácter orientativo, desde ene-
viajeros al año requieren suplementos de oxí- ro de 2006 Iberia cobra 165 euros por vuelo y
geno durante el vuelo. Existe una considerable establece, como tiempo mínimo para preparar
disparidad en las regulaciones, disponibilidad, el oxígeno, las 48 horas previas a la salida del
coste y facilidad para la gestión del oxígeno en vuelo o las 24 horas anteriores en los casos
vuelo, por lo que es imprescindible conocer las urgentes. De forma excepcional, algunas com-
condiciones de cada compañía aérea antes de pañías pueden exigir la adquisición de una pla-
emprender el viaje, tanto en lo que se refiere al za supletoria para la fuente de oxígeno.
transporte y suministro de oxígeno, como a El suministro de oxígeno en vuelo se reali-
lo que concierne a los accesorios que necesita za mayoritariamente con gafas nasales. En los
el paciente y la obligatoriedad o no de ir acom- pacientes que padecen una EPOC grave, some-
pañado por una persona entrenada en el mane- tidos a condiciones de hipoxia hipobárica simi-
jo del sistema de oxigenoterapia. Resulta posi- lares a las de la cabina de un avión comercial,
ble acceder a esta información directamente en se ha comprobado que la administración de
las agencias de viaje, o a través de la página web oxígeno por gafas nasales a 3 L/min produce
de la British Lung Foundation. un mayor aumento de la PaO2 que el suminis-
Los pacientes con enfermedades respirato- tro mediante una mascarilla tipo Venturi al 24
rias que precisan oxígeno a bordo o requieren o al 28%(58). De hecho, los sistemas Ventimask
130 M. Calle Rubio, J.L. Rodríguez Hermosa, J.L. Álvarez-Sala Walther

pueden favorecer la dilución del aire ambien- tality in relationship to cor pulmonale, hypoxia,
tal a flujos relativamente bajos. En general, el and hypercapnia. Ann Intern Med 1970; 72: 621-
oxígeno en vuelo se administra a flujos de 2 ó 6.
4 L/min. y, con carácter excepcional, a 8 L/min. 4. Nocturnal oxygen therapy trial group (NOTT).
Is 12-hour oxygen as effective as 24-hour oxy-
En estudios realizados en sujetos y en pacien-
gen in advanced chronic obstructive pulmonary
tes con alteraciones obstructivas o restrictivas disease with hypoxemia? Chest 1980; 78: 419-20.
que respiraban una FIO2 ambiental del 15%, se 5. Nocturnal oxygen therapy trial group. Conti-
ha comprobado que la administración de oxí- nuous or nocturnal oxygen therapy in hypoxe-
geno con gafas nasales a 2 L/min logra alcan- mic chronic obstructive lung disease: a clinical
zar una SatO2 similar a la que se tenía respiran- trial. Ann Intern Med 1980; 93: 391-8.
do una FIO2 del 21%(59). No obstante, cuando 6. Medical Research Council working party. Long
el paciente se mueve por el avión podría resul- term domiciliary oxygen therapy in chronic
tar aconsejable aumentar el flujo a 4 L/min, hypoxic cor pulmonale complicating chronic
bronchitis and emphysema. Lancet 1981; 1: 681-
siempre y cuando exista la posibilidad de uti- 6.
lizar un prolongador.
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En los aviones puede disponerse de tres rats after gestation at simulated high altitude. J
fuentes de oxígeno. En caso de despresuriza- Appl Physiol 1991; 70: 1146-51.
ción, los pasajeros pueden recibir oxígeno a tra- 8. Rodriguez-Roisin R, Agustí AGN, Roca J. The
vés de mascarillas insertadas encima de los hepatopulmonary syndrome: new name, old
asientos. Sin embargo, esta fuente de oxígeno, complexities. Thorax 1992; 47: 897-902.
que tiene una duración limitada, no puede 9. Wagner PD, Rodriguez-Roisin R. Clinical advan-
emplearse para la suplementación de oxígeno ces in pulmonary gas exchange. Am Rev Respir
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más habitual es recurrir a cilindros de 22 pies 10. Grant I, Heaton RK, McSweeny AJ, Adams KM,
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lidad, sólo se han aprobado modelos fabrica- ase in patients with chronic hypoxia starting
dos por Inogen y Airsep. Es importante saber domiciliary oxygen therapy. Eur Respir J 1991;
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Equilibrio ácido-básico 11
J.M. Marín Trigo

INTRODUCCIÓN ácido débil y su base conjugada, que soportan


La función homeostática para regular la cambios en la concentración local de hidro-
temperatura corporal, el volumen de líquidos geniones cuando un ácido o base fuertes se aña-
y su osmolaridad, los electrolitos en sangre y su den a la dilución.
composición, incluyendo los ácidos y las bases,
es realizada de forma altamente controlada por pH
los sistemas de regulación corporal. Su cono- La actividad de los iones hidrógeno [H+] es
cimiento es fundamental en la práctica clínica. la determinante de la acidez de la solución y
En este capítulo se expone la regulación del sis- ello depende de la concentración de H+ en la
tema o balance ácido-base, particularmente en solución. Cuando una solución está muy dilui-
su relación con el sistema respiratorio, sus ano- da, la actividad de los iones hidrógenos es simi-
malías y su tratamiento. lar a su concentración mientras que, en solu-
ciones altamente concentradas, su actividad es
BIOQUÍMICA DE ÁCIDOS Y BASES inferior a su concentración. En sangre, la acti-
Conceptos vidad de los iones hidrógeno puede conside-
Un ácido es un compuesto químico que rarse similar a su concentración. El rango de
puede donar un ión hidrógeno (protón) a otra actividad de los iones hidrógeno en una solu-
sustancia. Un compuesto químico básico es una ción se expresa por la escala pH, de forma que
sustancia que puede aceptar un ión hidrógeno el pH de una solución es el logaritmo inverso
de otro compuesto. Cuando un ácido está casi negativo de la actividad de iones hidrógeno y
totalmente disociado en iones hidrógeno y su se expresa como:
base conjugada correspondiente está diluida en
pH = -log [H+]
solución acuosa, se le llama ácido fuerte. Si el
ácido está ionizado sólo parcialmente en solu- En el cuerpo humano, el rango de pH pue-
ción acuosa, se le llama ácido débil. En general de oscilar entre el valor 1 del ácido gástrico has-
un ácido fuerte tiene una base conjugada débil, ta el valor de 7,5 de la secreción pancreática. El
mientras que un ácido débil tiene una base con- pH de la sangre arterial se sitúa alrededor de
jugada fuerte. Un sistema tampón o buffer, es 7,4, con un rango normal entre 7,35 y 7,45. En
un mezcla de sustancias en solución acuosa; esta escala de pH hay que recordar que, según
habitualmente se trata de una combinación de la fórmula arriba indicada, el aumento del pH
134 J.M. Marín Trigo

representa un descenso de la concentración de róbico de la glucosa, que finalmente es trans-


iones hidrógeno (“alcalinización” del medio), formado en CO2. Otra fuente de ácidos son los
mientras que una reducción del pH represen- procedentes de ingesta accidental o farmacoló-
ta un gran incremento de iones hidrógeno en gica o derivados de procesos patológicos, como
la solución, es decir, una “acidificación” del la cetoacidosis diabética. La eliminación de estos
medio. En el cuerpo humano, los iones hidró- ácidos se realiza en el riñón y, en parte, en el
geno son cationes fuertes que interaccionan tracto digestivo.
especialmente con proteínas que son de carga
negativa (aniones débiles) y ello puede condu- SISTEMAS DE COMPENSACIÓN O
cir a cambios estructurales de las proteínas y su TAMPONES
comportamiento. Un ejemplo paradigmático En el rango fisiológico de pH, existen varias
es la hemoglobiona que se combina con menos sustancias que están permanentemente actuan-
oxígeno (alteración de su función) cuando exis- do como tampones: bicarbonato, fosfato y pro-
te un pH bajo (más [H+]) en un fenómeno des- teínas. La cantidad de iones de hidrógeno (en
crito por N. Bohr. Los extremos de pH por enci- mEq/L) que pueden añadirse o eliminarse de
ma de 7,8 y por debajo de 6,9 se consideran una solución con el resultante de un cambio de
incompatibles con la vida celular. pH de 1 se define como valor tampón. Una con-
sideración importante en la fisiología del equi-
Origen del pH librio ácido-base es el llamado pK de un ácido.
La principal fuente de hidrogeniones es el K es la llamada constante de disociación y se
dióxido de carbono (CO2) producido como expresa como la relación entre el producto de
producto final en el catabolismo oxidativo de la concentración de ión hidrógeno y base, divi-
la glucosa y de los ácidos grasos. La unión de dido por la concentración del ácido:
CO2 al agua (hidratación) resulta en la forma-
K = [H+] [base] / [ácido]
ción de ácido carbónico que inmediatamente
se disocia en ión hidrógeno (determinando el Tras tomar el logaritmo de ambos y multi-
pH local) e ión bicarbonato: plicar por –1, se llega a la fórmula:
CO2 + H2O ←
→ H2CO3 ←
→ HCO3– + H+ -log [H+] = -log K + log [base] / [ácido] ó
pH = pK + log [base] / [ácido]
En los capilares pulmonares, este proceso se
revierte de forma que el CO2 diluido en la san- Esta es la fórmula general de la llamada
gre pasa la barrera alveolo-capilar y se elimi- ecuación de Henderson-Hasselbalch. Obsérve-
na mediante la ventilación alveolar. Es por eso se que, cuando la concentración de ácido y base
que al ácido carbónico se le denomina ácido sean iguales, el pH de la solución será igual a su
volátil, ya que puede ser convertido en gas y ser pK.
eliminado por los pulmones.
Durante el catabolismo celular, también se Bicarbonato
produce una pequeña cantidad de ácidos no- El sistema tampón bicarbonato consta de
volátiles que representan tan sólo el 0,2% del una pareja de tampones de ácido débil (el áci-
total de la producción de ácidos. Incluyen el do carbónico) y su base conjugada, el bicarbo-
ácido sulfúrico procedente del metabolismo de nato. La capacidad del sistema bicarbonato de
la cisteína, el ácido fosfórico procedente del funcionar como tampón de ácidos se debe en
metabolismo de las fosfolipoproteínas y el áci- gran medida a la capacidad de los pulmones de
do láctico procedente del metabolismo anae- eliminar CO2. A la temperatura de 37°C, 0,03
Equilibrio ácido-básico 135

mmol de CO2 por mmHg se disuelven en un [H+], nmol/L


litro de plasma. Por tanto, el CO2 disuelto en 100 80 70 60 50 40 30 20 16
plasma, expresado en mmol/litro, será igual a 40

r
A

oba
0,03 x PaCO2. Volviendo a la ecuación:

g is
35

r
ba
mH

iso

r
ba
CO2 ←
→ CO2 + H2O ←
→ H2CO3 ←
→ HCO3– + H+

[HCO3]p, mmol/L

Hg
0m

iso
30 B

mm

Hg
=8

m
60
2

m
O
A temperatura corporal, en plasma, el equi- a

=
C

r
40
25 b

Pa
so

2
CO
C
gi

=
librio de esta reacción está desplazado hacia

2
Pa

CO
H
m

Pa
20 0m
la izquierda, de forma que existe 1.000 veces D
=
2
CO
2

más CO2 disuelto en plasma respecto al que 15


E
Pa
línea tampón
está en forma de ácido carbónico. El CO2
10
disuelto se encuentra en equilibrio con el áci- 7,0 7,1 7,2 7,3 7,4 7,5 7,6 7,7 7,8
pH
do carbónico, de forma que ambos se consi-
deran como el ácido no disociado de la ecua- FIGURA 1. Diagrama de pH y de bicarbonato con
ción de Henderson-Hasselbalch para el siste- PaCO2 en líneas isobaras. En la parte alta de la figu-
ma bicarbonato: ra se representan los valores de hidrogeniones para
cada nivel de pH. Los puntos A hasta E refieren dife-
pH = pK + log [HCO3-] / [CO2 + H2CO3] rentes pH y niveles de bicarbonato, todos ellos en la
misma línea de isobara de PaCO2.
En esta ecuación, [HCO3–] es el bicarbona-
to plasmático y, dado que la concentración de
ácido carbónico es insignificante, la ecuación
puede recomponerse: mmol/litro por unidad de pH. Es decir, la con-
centración de bicarbonato aumenta sólo 5,4
pH = pK + log [HCO3–] / 0,03 x PaCO2
mmol/litro si se añade suficiente ácido al siste-
Una forma útil de reflejar las relaciones entre ma en forma de CO2 para descender el pH en
el pH, la PaCO2 y la concentración de bicarbo- una unidad. El aumento de la concentración de
nato, es el llamado diagrama de Henderson-Has- bicarbonato representará entonces la cantidad
selbalch (Fig. 1). Según este diagrama, para cada de ácido carbónico que se añade al sistema. En
valor de pH y concentración de ión bicarbona- general se considera el sistema bicarbonato
to, existe un valor correspondiente de PaCO2 en como un tampón relativamente débil en el equi-
la gráfica. De forma alternativa, para cada valor librio ácido-base.
de pH y PaCO2, sólo existe un valor de bicarbo-
nato que satisfaga la ecuación. Si la PaCO2 se Fosfatos
mantiene constante en un valor de 40 mmHg, se Este sistema tampón consta de 2 pares de
puede construir una línea de isobaras obtenien- aniones (el monohidrógeno y el dihidrógeno
do valores resultantes de pH. Las distintas líneas de fosfato) con un equilibrio expresado en la
de isobaras de valores de PaCO2 dan una idea de siguiente fórmula:
las alteraciones potenciales en el estado ácido-
H2PO4– ←
→ H+ + HPO42–
base que ocurrirán cuando se modifique el nivel
de ventilación (determinante de la PaCO2), de El pK de la forma ácida es de 6,8 de forma
forma que la hipoventilación conducirá a acido- que el pH es cercano a 7,0 y la forma ácida libe-
sis y la hiperventilación llevará a alcalosis. ra protones aceptándolos la forma básica. Estos
El valor tampón del sistema del bicarbona- fosfatos orgánicos ejercen su acción principal-
to en plasma (sin hemoglobina) es de –5,4 mente en el medio intracelular.
136 J.M. Marín Trigo

Proteínas eso, la corrección de los trastornos ácido-base


Aunque varios grupos de proteínas pueden debe ser siempre etiológica para definitivamen-
actuar como potenciales tampones, sólo el gru- te estabilizar el sistema.
po de los imidazoles posee un pK situado en el
rango del pH sanguíneo. Este grupo de imi- Mecanismo de compensación renal
dazoles está situado en el residuo histidina de Los riñones pueden compensar la presen-
las cadenas peptídicas. Los pK de estas proteí- cia de acidosis o alcalosis aumentando la excre-
nas plasmáticas oscilan de 5,5 a 8,5 de forma ción de ácidos fijos y reteniendo bicarbonato,
que tienen un amplio rango de espectro tam- o reduciendo la excreción de hidrogeniones y
pón. La hemoglobina (Hb) es la proteína más reduciendo la retención de bicarbonato, res-
abundante en la sangre con un rango de pK de pectivamente.
7 a 8. La Hb en forma de desoxi-Hb es un áci- Las células de los túbulos renales secretan
do más débil que la Hb en forma de oxi-Hb. hidrogeniones al líquido tubular a partir de la
Por tanto, a medida que el oxígeno es libera- disociación de ácido carbónico que, a su vez,
do de la Hb en los capilares tisulares, los gru- es formado localmente por la hidratación del
pos imidazol de la Hb eliminan hidrogeniones CO2 favorecida por la anhidrasa carbónica.
del interior de los hematíes, permitiendo que Los hidrogeniones así secretados son “inter-
el CO2 pueda transportarse en forma de bicar- cambiados” por iones bicarbonato, que son
bonato. El proceso se revierte en los capilares reabsorbidos a los capilares tubulares. En el
pulmonares. líquido tubular, los hidrogeniones son tampo-
nados por bicarbonato formando ácido car-
Sistemas de compensación respiratoria bónico que puede convertirse en CO2 por efec-
El sistema ventilatorio puede compensar la to de la anhidrasa carbónica en el túbulo pro-
acidosis o alcalosis modificando el nivel de ven- ximal, lugar donde se reabsorbe el 90% del
tilación. El nivel de PaCO2 es inverso al grado bicarbonato filtrado. El 10% restante se reab-
de ventilación alveolar definido por la ecua- sorbe en el túbulo distal o sirve de base para
ción: formar iones amonio (NH3) responsables en
gran medida del pH tubular. Normalmente se
PaCO2 = VCO2 / VA
secretan 50 mEq de hidrogeniones y se reab-
Donde VCO2 es la producción tisular de sorben otros tantos mEq de bicarbonato dia-
CO2 y VA es la ventilación alveolar. En casos de riamente. Este proceso puede aumentar en
acidosis, el aumento de hidrogeniones estimu- caso de acidosis de forma que la orina, con un
la los quimiorreceptores aumentando la venti- pH habitual de 8,5 a 9, puede acidificarse a
lación, reduciendo la PaCO2 y aumentando con- niveles de 4 a 5 de pH.
siguientemente el pH. Este mecanismo regula- En casos de alcalosis, los riñones reducen
dor es muy sensible y se pone en marcha en la secreción de hidrogeniones hacia el líquido
cuanto se inicia la acidosis. La compensación tubular y, por tanto, la formación de bicarbo-
respiratoria de la alcalosis metabólica reduce la nato local y su reabsorción. Los mecanismos
ventilación aumentando la PaCO2. Esto redu- de compensación renal operan mucho más
ce el pH, como se deduce de la figura 1. Tam- lentamente que los mecanismos de compen-
bién aquí la compensación se inicia al mismo sación respiratorios, de forma que la respues-
tiempo que la alcalosis. Se induce de esta mane- ta renal en casos de acidosis respiratoria por
ra alcalosis y acidosis respiratorias como “com- ejemplo, pueden tardar en ser manifiestos de
pensación” respiratoria, respectivamente. Por 3 a 6 días.
Equilibrio ácido-básico 137

TRASTORNOS DEL EQUILIBRIO ÁCIDO- TABLA I. Causas más habituales de acidosis


BASE respiratoria
Acidosis respiratoria
• Vías aéreas
El nivel de ventilación pulmonar determi-
- EPOC
na la PaCO2 y sus sistemas de control (ver capí- - Obstrucción de la vía aérea superior
tulo 10) permiten mantener el nivel de PaCO2 • Parénquima pulmonar
arterial en rangos muy estrechos alrededor de - Neumonía
40 mmHg. Cuando el nivel de ventilación alve- - Edema pulmonar
olar (el aire que realmente llega a los alveolos) - Fibrosis pulmonar
se reduce, la PaCO2 aumenta con el consiguien- • Pleura
te descenso del pH (ver figura 1). El nivel de pH - Neumotórax
- Derrame pleural
para cada valor de PaCO2 depende del bicar-
bonato y del resto de los tampones presentes • Caja torácica
- Cifoescoliosis
en sangre. En la acidosis respiratoria, el nivel - Obesidad extrema
de bicarbonato tiende a aumentar debido al
• Enfermedades neuromusculares
tamponamiento de iones hidrógeno liberados - Miopatías primarias
por la disociación del ácido carbónico. A medi- - Miastenia gravis, botulismo, tétanos
da que la hipercapnia se va manteniendo, el - Poliomielitis, síndrome de Guillain-Barré
nivel de bicarbonato va aumentando por el efec- - Lesiones de nervios espinales y frénico
to de compensación renal. El riñón, en estas cir- • Depresión del sistema nervioso central
cunstancias, funciona aumentando la excreción - Anestésicos, sedantes, opiáceos
- Encefalopatía o traumatismo craneal
de ácidos y cloro y generando una alcalosis
hipoclorémica. El tiempo para un tampona-
miento completo es variable pero suele osci-
lar en 3-5 días(1). cas que acaban deteriorando el sistema de ven-
La acidosis respiratoria aguda puede apare- tilación alveolar (alveolos, vías aéreas, caja torá-
cer en casos de obstrucción de la vía aérea, esta- cica). Estos procesos se siguen con el tiempo de
tus asmático, neumonía, edema pulmonar, hipercapnia crónica y, en el curso evolutivo,
enfermedades neuromusculares y fallos restric- pueden aparecer descompensaciones agudas,
tivos de la caja torácica (Tabla I). A medida que p. ej. debido a infecciones intercurrentes. En
aumenta el nivel de CO2, se produce una reduc- estos casos puede aparecer un estado de coma
ción paralela de la presión parcial de O2 en san- narcótico: encefalopatía hipercápnica. El trata-
gre según la ecuación del gas alveolar. Así pues, miento de esta situación se basa en manejar la
una consecuencia muy grave de la acidosis res- causa desencadenante mediante un tratamien-
piratoria es la hipoxemia, que puede per se con- to específico, evitar el uso de sedantes y altas
ducir a la muerte(2). A parte del tratamiento fracciones de O2 y reducir el nivel de alcalosis
etiológico de la acidosis, el tratamiento inme- metabólica asociada. En general, se procura
diato debe dirigirse por un lado a asegurar una manejar al paciente evitando la intubación y
adecuada oxigenación y, simultáneamente, a ventilación mecánica por el elevado índice de
aumentar el nivel de ventilación mediante ven- fracasos en el destete y complicaciones. Se pre-
tilación mecánica (invasiva o no-invasiva), sobre fiere la aplicación de ventilación no invasiva
todo para casos con una PaCO2 > 60 mmHg. mediante sistemas que proporcionan presión
La forma crónica de acidosis respiratoria es positiva a través de mascarillas nasales o facia-
secundaria a casi todas las neumopatías cróni- les(2).
138 J.M. Marín Trigo

TABLA II. Causas más comunes de acidosis TABLA III. Causas más comunes de alcalosis
metabólica metabólica

• Cetoacidosis • Ingestión o administración excesiva de álcalis


- Diabetes - Bicarbonato IV
- Alcoholismo - Ingestión de antiácidos
- Desnutrición extrema • Pérdidas de iones hidrógeno
• Acidosis láctica - Vómitos
- Shock de etiología diversa - Fístulas gástricas
- Insuficiencia respiratoria aguda - Diuréticos
- Anemia - Tratamiento con corticosteroides
• Pérdida de bicarbonato
- Diarrea
- Disfunción renal
de acidosis desarrollada. En los casos de acido-
• Ingestión de sustancias tóxicas
- Etanol, metanol
sis láctica, debe tratarse la causa específica y ase-
- Salicilatos gurar la oxigenación tisular mediante la admi-
- Cloruro de amonio nistración de O2 suplementario(9). En el caso de
la cetoacidosis diabética, además de insulina,
deben añadirse al tratamiento líquidos y elec-
trolitos.
Acidosis metabólica
Las causas de acidosis metabólica (también Alcalosis respiratoria
denominada acidosis no respiratoria) son múl- La hiperventilación conduce a la alcalosis
tiples y las más comunes aparecen en la tabla respiratoria, la cual queda definida por una
II. Cuando la acidemia es grave (pH < 7,2) pue- PaCO2 < 35 mmHg. Este descenso de CO2 con-
den aparecer una serie de efectos sistémicos duce a una reducción de iones hidrógeno, des-
entre los que son particularmente serios los car- censo de bicarbonato en plasma y elevación del
diovasculares: descenso del gasto cardiaco y de pH. Las causas más frecuentes de alcalosis res-
la tensión arterial, arritmias y reducción del flu- piratoria o su equivalente, la hiperventilación,
jo sanguíneo periférico(3-5). La acidemia redu- son: ansiedad, encefalitis, tumores cerebrales,
ce la extracción de glucosa por los tejidos por fiebre, ataques de asma, embolia pulmonar, la
inducción de resistencia a la insulina y depre- altura y el embarazo. En general no son mani-
sión de la actividad de la fosfofructoquinasa- fiestas las consecuencias intrínsecas a la propia
6 secundaria a la inhibición de la glicólisis anae- alcalosis. El tratamiento va dirigido a identifi-
robia(6). La captación de exceso de ácido lácti- car y corregir la causa de la hiperventilación.
co por el hígado se reduce(7). Las células secre- Para casos particulares de síndromes de ansie-
tan potasio de forma que aparece hiperkale- dad son eficaces los sedantes para reducir el
mia(8). Finalmente, el metabolismo cerebral se nivel de ventilación.
altera, produciéndose obnubilación progresi-
va y finalmente coma. Alcalosis metabólica
El tratamiento de la acidosis metabólica se Aparece cuando existe una pérdida excesi-
basa en la administración de álcalis (bicarbo- va de ácidos fijos corporales o como consecuen-
nato) para prevenir las consecuencias descritas cia de la ingestión, infusión o exceso de reab-
de la acidosis. Este tratamiento debe ser com- sorción renal de álcalis tales como el bicarbo-
plementado por el manejo específico del tipo nato (Tabla III). La alcalemia grave (pH > 7,6)
Equilibrio ácido-básico 139

produce vasoconstricción arterial, que compro- ve con peligro de muerte, debe realizarse hemo-
mete el flujo miocárdico y cerebral(10). Las mani- diálisis y ultrafiltración.
festaciones neurológicas pueden incluir: cefa-
lea, convulsiones, delirio y letargia. A nivel car- REFERENCIAS
diaco, pueden aparecer arritmias de todo tipo 1. Madias NE, Cohen JJ. Respiratory acidosis. En:
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MJ. Respiratory failure. Cambridge: Blackwell
metabólica asociada es la hipopotasemia que, Science; 1997. p. 125-34.
a su vez, puede acompañarse de arritmias, debi- 3. Orchard CH, Ketich JC. Effects of changes of pH
lidad muscular y poliuria. La alcalosis estimu- on the contractic function of cardiac muscle. Am
la la glicolisis anaerobia, aumenta la produc- J Physiol 1990; 258: 967-981.
ción de ácido láctico y ceto-ácidos y aumenta 4. Kerber RE, Pandian NG, Hoyt R. Effects of ische-
de forma característica el anión gap(11). La alca- mia, hypertrophy, hypoxia, acidosis and alkalo-
losis aguda, aumenta la unión del O2 a la Hb y, sis on canine defibrillation. Am J Physiol 1983;
por tanto, reduce su liberación hacia los tejidos 244: 812-823.
induciendo cierta hipoxia tisular. Por el con- 5. Orchard CH, Cingolani HE. Acidosis and
trario, al cronificarse, la alcalosis revierte este arrhythmias in cardiac muscle. Cardiovasc Res
1994; 28: 1312-9.
efecto al aumentar la concentración de ácido
6. Hood VL, Tannen RL. Maintenance of acid base
2,3-difosfoglicérico en los hematíes, lo que pro-
homeostasis during ketoacidosis and lactic aci-
mueve la liberación de O2. dosis: implications for therapy. Diabetes Rev
El tratamiento de la alcalosis metabólica 1994; 2: 177-94.
se basa en manejar la causa etiológica del pro- 7. Madias NE. Lactic acidosis. Kidney Int 1986; 29:
ceso (ver tabla III); p. ej., inhibir los vómitos 752-74.
con antieméticos o reducir el uso de diuréticos. 8. Androgue HJ, Madias NE. Changes in plasma
Entre las medidas generales estará la repleción potassium concentration during acute acid base
de líquidos con potasio y cloro. La acetazola- disturbances. Am J Med 1981; 71: 456-67.
mida reduce el nivel de bicarbonato al aumen- 9. Cohen RD. lactic acidosis: new perspectives on
tar su excreción renal pero su efecto suele ser origins and treatment. Diabetes Rev 1994; 2: 86-
débil. En casos de alcalosis grave puede admi- 97.
nistrase ácido hidroclorhídrico a dosis muy bien 10. Rimmer JM, Gennari FJ. Metabolic alkalosis. J
Intensive Care Med 1987; 2: 137-50.
ajustadas de 0,2 mmol/kg por hora y controles
de pH frecuentes(12). Como alternativa puede 11. Madias NE, Ayus JC, Androgue HJ. Increased
anion gap in metabolic alkalosis: the role of plas-
administrase un precursor de este ácido, el clo- ma-protein equivalency. N Engl J Med 1979; 300:
ruro de amonio, pero su uso es más problemá- 1421-3.
tico por la posibilidad de inducción simultánea 12. Knutson OH. New method for administration
de hiperpotasemia en pacientes con insuficien- of hydrochloric acid in methabolic alkalosis. Lan-
cia renal o hepática. Para casos de alcalosis gra- cet 1983; 1: 953-6.
Control de la respiración 12
F. García Río, B. Rojo Moreno-Arrones,
J.M. Pino García

BASES ESTRUCTURALES integradores, localizados en el cerebro, tronco


La necesidad de oxígeno (O2) y la elimina- cerebral y médula espinal(2).
ción de dióxido de carbono (CO2) varían El sistema que regula la respiración puede
mucho entre el reposo y el ejercicio extenuan- ser considerado, de modo simplificado, como
te. No obstante, en personas sanas, la presión una organización formada por tres componen-
arterial de oxígeno (PaO2) apenas se modifica tes: un “controlador”, o sistema nervioso cen-
entre ambas circunstancias. Ello es debido a tral (SNC), que integra señales propias y de las
la existencia de un estricto mecanismo de con- unidades sensoriales; “efectores” (pulmones,
trol, que regula la ventilación de acuerdo a las vías aéreas y músculos respiratorios), que eje-
necesidades metabólicas y al gasto cardiaco(1). cutan las órdenes; y “sensores”, para contrastar
Se ha comprobado que el incremento de áci- la eficacia de la respiración alcanzada con res-
dos no volátiles en la circulación sanguínea, la pecto a la propuesta(2).
vida a elevadas altitudes o ciertas enfermeda-
des pulmonares, también producen una hiper- A. Centros respiratorios
ventilación refleja(2). Las principales estructuras del sistema ner-
Sin embargo, trastornos como la fiebre y vioso central relacionadas con el control de la
enfermedades metabólicas o psiquiátricas se respiración son el bulbo raquídeo, el puente, la
acompañan de alteraciones en la profundidad formación reticular, los centros superiores y la
y frecuencia respiratoria que no pueden ser atri- médula espinal.
buidas exclusivamente a cambios en la compo- De modo muy esquemático, se puede afir-
sición de la sangre arterial(1). Además, activida- mar que ciertas neuronas localizadas en el
des tan rutinarias como hablar, cantar, oler, aspi- tronco cerebral regulan la respiración auto-
rar, toser, tragar, tener hipo, estornudar, vomi- mática, mientras que la corteza cerebral es la
tar o aguantar la respiración, modifican asimis- responsable de la respiración voluntaria(3). Un
mo el patrón respiratorio(1,2). grupo de neuronas integradoras, localizadas
Todas estas múltiples circunstancias que en el bulbo raquídeo, procesan la información
afectan a la respiración son mediadas por un eferente de ambos centros respiratorios con la
intrincado mecanismo de control, constituído información aferente de los receptores perifé-
por receptores centrales y periféricos y un com- ricos y envían señales a los músculos respira-
plejo entramado de vías nerviosas y centros torios(2).
142 F. García Río, B. Rojo Moreno-Arrones, J.M. Pino García

NA=núcleo ambiguo, nVII=núcleo facial, nXII=núcleo hipogloso, nTS=núcleo del tracto solitario, DRG= grupo
respiratorio dorsal, PRG=grupo respiratorio del puente, RVLM=médula rostral ventrolateral, pFRG=grupo respiratorio
parafacial, VRG=grupo respiratorio ventral, C4=segmento correspondiente de la médula espinal.

FIGURA 1. Representación esquemática de los principales grupos de neuronas respiratorias del tronco
encefálico y de la médula espinal. La sección transversa corresponde a la altura del obex.

1. Bulbo raquídeo Inicialmente, las neuronas inspiratorias fue-


Es el centro regulador de la respiración ron diferenciadas en dos grupos, según que su
espontánea en todos los mamíferos estudiados descarga estuviera estimulada (Iβ) o inhibida
hasta la fecha, incluido el hombre(4). Las neu- (Iα) por la insuflación pulmonar(3). Una sub-
ronas respiratorias se distribuyen en dos cen- población de neuronas Iα, llamadas neuronas
tros: el grupo respiratorio dorsal (DRG) y el de descarga tardía, ha sido relacionada con el
grupo respiratorio ventral (VRG) (Fig. 1)(3,4). final de la inspiración, puesto que su despola-
rización se produce en ese momento(3). Un ter-
Grupo respiratorio dorsal cer tipo de neuronas inspiratorias del DRG es
Se trata de una concentración bilateral de el integrado por las neuronas P o de despolari-
neuronas, predominantemente de tipo inspi- zación “en rampa”, que parecen intervenir en
ratorio, localizada en una región del bulbo los reflejos de la vía aérea, facilitando la fase
raquídeo dorsal, que corresponde al núcleo del espiratoria(4). Sólo alrededor de un 5% de las
tracto solitario (nTS)(3,5). El 80% de estas neu- neuronas del DRG tienen un patrón de descar-
ronas se proyectan en sentido contralateral en ga espiratorio(4).
la médula espinal, tanto a nivel cervical como En conjunto, las señales aferentes, proce-
torácico(6). dentes de los quimiorreceptores y receptores
Control de la respiración 143

pulmonares, llegan al DRG a través de los pares do por neuronas bifásicas, y el núcleo de Kölli-
craneales IX y X(2). Este envía eferencias hacia ker-Fuse, integrado por neuronas inspiratorias
las motoneuronas inspiratorias, sobre todo, fré- similares a las del bulbo raquídeo(3,5). Se ha rela-
nicas, y al propio VRG(2). cionado con la duración de las distintas fases
del ciclo respiratorio y con la frecuencia del mis-
Grupo respiratorio ventral mo(3). Todos los centros del puente presentan
Corresponde a una columna longitudinal ricas conexiones bilaterales con el VRG y
bilateral localizada en la región ventrolateral DRG(5).
del bulbo raquídeo, que se extiende desde el En la región ventrolateral del puente, exis-
nivel de la primera raíz cervical hasta alcanzar te un grupo de neuronas noradrenérgicas dis-
la línea media del puente(5). Esta situación persas denominadas A5, que se proyectan a los
corresponde a los núcleos ambiguos, retroam- núcleos parabraquial y de Kölliker-Fuse ipsila-
biguo, paraambiguo y retrofacial, con el com- terales, a ambos núcleos del tracto solitario y a
plejo de Bötzinger(1,3,5). Posee tanto neuronas estructuras del tronco del encéfalo relaciona-
inspiratorias como espiratorias, aunque en la das con el control cardiovascular, por lo que se
región más caudal predominan las espirato- supone que participan en el control cardiorres-
rias(4). piratorio(6). Además, se sugiere que los grupos
Las neuronas inspiratorias del VRG fueron de neuronas pontinas modulan la respuesta a
divididas en dos grupos. El primero está for- mecanorreceptores y al cuerpo carotídeo(6).
mado por neuronas Iγ (que se corresponden
con las neuronas Iα del DRG)(3). El otro grupo 3. Estructuras suprapontinas
está constituido por las neuronas propiobulba- La formación reticular se extiende desde
res, cuyo subtipo Iδ o neuronas de descarga pre- la médula espinal cervical superior hasta el dien-
coz se relacionó con el inicio de la inspiración(3). céfalo, en la porción medial del tronco cerebral,
Las neuronas espiratorias localizadas en la y contiene neuronas del sistema activador reti-
porción rostral del VRG muestran patrones de cular (SAR)(1,2). Dado que su actividad es inhi-
despolarización precoz y tardía, mientras que bida por la anestesia superficial, se ha propues-
las más caudales únicamente presentan una des- to que tendría un efecto estimulante sobre el
carga espiratoria tardía(4). generador del ritmo respiratorio, y que contro-
El VRG envía diversas ramas eferentes. Del laría la transición sueño-vigilia(4).
núcleo ambiguo parten las vías que se dirigen En el diencéfalo y el mesencéfalo se han
a motoneuronas inspiratorias y espiratorias de localizado neuronas con actividad respiratoria,
los músculos intercostales y abdominales(5). Los que parecen coordinar la ventilación con res-
axones neuronales del núcleo retroambiguo se puestas locomotoras y autónomas(4).
dirigen a las motoneuronas vagales de varios Ya se ha mencionado que actividades como
músculos accesorios, entre ellos el esternoclei- hablar, gritar, tragar o reír, causan cambios mar-
domastoideo(1). cados en la ventilación, independientes del con-
trol automático. Así, por ejemplo, durante la
2. Puente fonación disminuye la sensibilidad al CO2 y
La mayoría de las neuronas respiratorias se se toleran PaCO2 mayores(1). Este tipo de con-
localizan en la región dorsolateral rostral del trol voluntario y relacionado con la conducta
puente, configurando el grupo respiratorio pon- radica en la corteza cerebral, aunque no se sabe
tino (PRG). Corresponde a dos núcleos anató- exactamente dónde. Se ha podido comprobar
micos: el núcleo parabraquial medial, forma- que la estimulación de algunas zonas de la cor-
144 F. García Río, B. Rojo Moreno-Arrones, J.M. Pino García

teza inhibe los movimientos respiratorios, nica(9). La secuencia que proponía consistía en
mientras que la de otras incrementa su frecuen- que la descarga de neuronas bulboespinales ins-
cia(5,6). piratorias del DRG y del VRG, regulada por
interneuronas, originaba una despolarización
4. Médula espinal sináptica en forma de rampa. Esta llevaba a la
Por la sustancia blanca medular descienden descarga frénica. Por tanto, las neuronas bul-
los axones de los centros superiores hasta las boespinales inspiratorias deberían estar agru-
motoneuronas respiratorias, separados los res- padas en tres clases funcionales: neuronas del
ponsables del control voluntario de los encar- grupo A, encargadas de generar la actividad ins-
gados del control automático(7) y los inspirato- piratoria central; del grupo C, o responsables
rios de los espiratorios(2,5). de continuar la descarga inspiratoria; y del gru-
A cada nivel segmentario, se produce la inte- po B, a las que correspondería finalizar la acti-
gración de las señales de los tractos descenden- vidad inspiratoria central, a partir de impulsos
tes con información refleja local, difiriendo procedentes de la propia descarga inspiratoria
posiblemente en cada grupo muscular respira- y de receptores de estiramiento pulmonar(9). La
torio(1). enorme importancia de este modelo teórico
radicó en que sustituía la idea de una célula
Generación del ritmo respiratorio “marcapasos” por la de una red neuronal ins-
El progresivo conocimiento de las agrupa- piratoria(8).
ciones neuronales con actividad respiratoria, Un segundo modelo, quizá más ajustado a
obtenido mediante técnicas electrofisiológicas, la realidad, fue el propuesto por Richter(10).
biofísicas, anatómicas, farmacológicas e his- Aportaba una interesante novedad al dividir el
toquímicas, no ha aclarado cómo se genera el ciclo respiratorio en tres fases: (a) inspiración;
ritmo respiratorio. De hecho, todavía no se (b) intervalo post-inspiratorio o fase espirato-
conoce el mecanismo que determina la alter- ria I, en el que tanto las neuronas inspiratorias
nancia inspiración-espiración en los mamífe- como las espiratorias están inhibidas; y (c) fase
ros. La mayoría de las hipótesis planteadas has- espiratoria II(10).
ta el momento se basan en la extrapolación de Richter(10) consideraba que, en la generación
los resultados obtenidos en animales con un del ritmo respiratorio, intervienen dos clases
sistema nervioso central más simple(8). de neuronas bulboespinales: inspiratorias (I) y
A partir de estudios histológicos, Ramón y espiratorias (E); y cuatro tipos de interneuro-
Cajal concluyó, en 1909, que el ciclo respirato- nas o neuronas propiobulbares: inspiratorias
rio era generado en el núcleo del tracto solita- precoces (early inspiratory o eI), inspiratorias
rio(5). Aunque esta hipótesis permaneció olvi- “en rampa” (ramp inspiratory o Ir), inspirato-
dada durante muchos años, en las últimas déca- rias tardías (late inspiratory o L-I), y post-ins-
das se ha confirmado la importancia del bulbo piratorias (pI)(10). Los elementos clave en la
raquídeo en la determinación del ritmo respi- generación del ritmo respiratorio serían las neu-
ratorio. ronas eI y pI(8), interconectadas a través de una
Von Euler(9) formuló un primer modelo compleja red sináptica. La fase inspiratoria
para explicar el funcionamiento del generador comenzaría con la descarga del sistema activa-
del patrón respiratorio central. Asumía que el dor reticular que, después de recibir aferencias
impulso inspiratorio o actividad inspiratoria periféricas y centrales, enviaría un impulso esti-
central tenía una morfología en rampa, en ana- mulante a las interneuronas eI y, sobre todo, a
logía con el registro de la despolarización fré- las Ir. Estas últimas células estimularían las neu-
Control de la respiración 145

ronas bulboespinales inspiratorias (I), que pro- marcapasos, que son activadas por la entrada
ducirían la despolarización de las motoneuro- de calcio a través de canales de calcio activa-
nas inspiratorias situadas en la médula espinal. dos por alto voltaje, y resultan sensibles al cad-
La fase inspiratoria terminaría con la activación mio(12).
de las interneuronas L-I, que no descargarían Se especula que el número de neuronas
hasta que se agotase la inhibición procedente marcapasos activas y su contribución a la gene-
de las interneuronas eI(3,10). ración del ritmo respiratorio es variable. Pare-
La fase post-inspiratoria o espiratoria I ce probable que, durante la normoxia, ambos
correspondería a la descarga de las interneuro- tipos de neuronas marcapasos contribuyan a la
nas pI, que produciría la inhibición de las inter- generación del ritmo respiratorio, mientras que,
neuronas eI e Ir, así como de las neuronas bul- durante la hipoxia, las neuronas sensibles al cad-
boespinales inspiratorias y espiratorias(8). La mio pierden gran parte de su actividad(13).
fase espiratoria II se iniciaría al disminuir la Las supuestas conexiones de la red neuro-
actividad de las neuronas pI, con lo que las res- nal responsable de la respiración eupneica y del
tantes células se liberarían progresivamente de jadeo se muestran en la figura 2. En la misma,
su inhibición. Esta tercera fase del ciclo respi- las neuronas marcapasos sensibles al cadmio
ratorio finalizaría con el restablecimiento de la (NM Cads) y las neuronas marcapasos insen-
actividad eléctrica de las interneuronas eI, lo sibles al cadmio (NM Cadns) están englobadas
que permitiría iniciar un nuevo ciclo(8,10). por una red de neuronas espiratorias (E) e ins-
Posteriores hallazgos han confirmado que piratorias (I). Durante la hipoxia o durante el
las redes neuronales que generan el ritmo res- jadeo, las neuronas marcapasos sensibles al cad-
piratorio se localizan en el complejo pre-Böt- mio y muchas neuronas inhibitorias y excita-
zinger, que está situado en la región ventrola- torias cesan su actividad, de tal modo que la
teral del bulbo raquídeo(11). Estas estructuras actividad de descarga neuronal vendrá regu-
son capaces de generar no sólo un tipo de acti- lada por las neuronas marcapasos no sensibles
vidad inspiratoria, sino hasta tres actividades al cadmio (Fig. 2)(12).
diferentes, que corresponden al patrón eupnei- Las neuronas marcapasos dependen de la
co, al suspiro y al jadeo(11). activación endógena de receptores 5-HT2A.
Al igual que sucede con otras redes gene- Esta dependencia de la modulación serotoni-
radoras de un patrón central, el ritmo respira- nérgica puede tener importantes implicaciones
torio surge de la combinación de las propieda- clínicas, puesto que su déficit en algunas regio-
des intrínsecas de la membrana neuronal, que nes bulbares se relaciona con la muerte súbita
le confieren características de marcapasos a del lactante(12).
algunas células, y de una amplia red de sinap- Englobadas en la red neuronal generadora
sis inhibidoras(12). Las neuronas con descarga del patrón respiratorio, las neuronas marcapa-
en marcapasos, que se excitan por vía gluta- sos reciben impulsos inhibitorios de neuro-
matérgica y son muy sensibles a la inhibición nas excitatorias e inhibitorias. Como conse-
sináptica, se dividen en dos tipos. En muchas cuencia de ello, se establecen las diferentes fases
de ellas, el patrón de descargas repetidas depen- del ritmo respiratorio (Fig. 2). Además, la inhi-
de de la entrada continua de sodio por cana- bición sináptica regula la excitabilidad de cone-
les iónicos específicos, fenómeno que no pue- xiones glutamatérgicas y las propiedades intrín-
de ser bloqueado por el cadmio, por lo que se secas de las neuronas marcapasos(14).
denominan neuronas marcapasos no sensibles Por tanto, la generación del ritmo respira-
al cadmio(12). Existe otro grupo de neuronas torio debería ser considerada un proceso diná-
146 F. García Río, B. Rojo Moreno-Arrones, J.M. Pino García

A Respiración eupneica
1. Músculos esqueléticos de la orofaringe
NM-Cads Se ha comprobado que la actividad electro-
NM-Cadns miográfica se incrementa durante la inspira-
Excitatoria ción en los músculos geniogloso, gloso, supra-
Inhibitoria hioideo, infrahioideo y faríngeos, y que aumen-
ta durante la espiración en los constrictores
faríngeos inferiores(15).
E PI
2. Músculos lisos traqueobronquiales
Espiración Post-inspiración Inspiración También se ha observado una actividad fási-
ca de estas fibras musculares durante la respi-
B Jadeo ración, caracterizada por contracción inspira-
toria y relajación espiratoria(16).

3. Músculos respiratorios
El impulso neural es transmitido a los mús-
culos respiratorios por motoneuronas α y γ(2).
La intensidad de contracción de los músculos
E dependerá de la magnitud del estímulo que lo
Espiración Post-inspiración Inspiración alcance y de las propiedades intrínsecas de la
fibra muscular(2). La descripción de la anato-
NM-Cads= neuronas marcapasos sensibles al cadmio, mía y de las características funcionales de los
NM-Cadns= neuronas marcapasos no sensibles al cadmio, músculos respiratorios se contempla en otros
I= neuronas inspiratorias, E= neuronas espiratorias,
PI= neuronas post-inspiratorias. capítulos de esta obra.

FIGURA 2. Hipotético modelo de la red neuronal C. Receptores


respiratoria durante la respiración eupneica en nor- Un mecanismo que necesita autorregular-
moxia (A) y durante la respiración jadeante en hipo-
xia (B). Tomado de Ramírez y Viemari(12). se precisa sensores para verificar si se ha logra-
do el objetivo propuesto. Para este fin, el sis-
tema regulador de la respiración dispone de los
quimiorreceptores periféricos y centrales y de
mico, que depende de las propiedades intrín- los mecanorreceptores.
secas de membrana de dos tipos de neuronas
marcapasos y de una compleja red neuronal 1. Quimiorreceptores periféricos
inhibitoria. En caso de no recibir aferencias pro- Son conocidos desde hace muchos años.
cedentes del puente, la red neuronal bulbar es En 1930, Heymans atribuyó el aumento de
capaz de generar por sí sola la actividad inspi- la ventilación producido por la hipoxia al
ratoria eupneica. cuerpo carotídeo. Nueve años más tarde,
Comroe publicó una descripción del cuerpo
B. Efectores aórtico.
Los principales efectores son los músculos La mayor parte de los conocimientos que se
respiratorios, aunque existen otros grupos mus- tienen sobre el funcionamiento del cuerpo aór-
culares que también participan en el sistema tico proceden de la experimentación animal.
regulador. Tiene poco o nulo papel en la respuesta venti-
Control de la respiración 147

Nervio del seno carotídeo

Parasimpático Fibras aferentes


preganglionar

Célula ganglionar Célula Célula


parasimpática tipo 1 tipo 1

Célula
Célula ganglionar tipo 2 Vaso
simpática sanguíneo

Fibras Fibras
preganglionares post-ganglionares

Simpático

FIGURA 3. Inervación del cuerpo carotídeo. Tomado de Bee y Howard(17).

latoria hipóxica(1). Envía aferencias al cerebro La inervación del cuerpo carotídeo es sim-
a través del nervio vago(1). pática y parasimpática (Fig. 3). Del nervio del
El cuerpo carotídeo es un pequeño órgano seno carotídeo, rama del IX par o glosofarín-
oval, localizado cerca de la bifurcación de la geo, surgen fibras parasimpáticas y ramas sen-
arteria carótida común, con un tamaño medio soriales mielinizadas que terminan en las célu-
de 3,5 x 2 x 1,7 mm y un peso medio de 18 las tipo 1, conteniendo fibras aferentes y efe-
mg(17). Su estructura histológica se caracteriza rentes(17). También del nervio del seno carotí-
por la presencia de lóbulos o islotes de tejido deo parten fibras desmielinizadas que se diri-
glómico, con dos tipos de células. Las células gen a las células tipo 2(17). La inervación simpá-
tipo 1 o glómicas, más numerosas, tienen un tica corre a cargo del nervio ganglioglomeru-
núcleo ovoide o redondeado, pálido y grande, lar, procedente del ganglio cervical superior, y
y cuerpos celulares grandes (10-15 µm) y se dirige fundamentalmente a los vasos sanguí-
redondeados, ricos en mitocondrias. Median- neos, para mantener el tono vascular, aunque
te estudios ultraestructurales, se ha compro- algunas fibras también inervan células tipo 1(19).
bado que contienen unas vesículas intracito- Una o más arterias glómicas, ramas de la
plasmáticas densas, relacionadas con el alma- arteria carótida o de su bifurcación, se encar-
cenamiento de neurotransmisores(17). Las célu- gan de la vascularización del cuerpo carotídeo(1).
las tipo 2 o de soporte se encuentran rodean- Existen dos clases de capilares. Los capilares
do a las anteriores. Son similares a las células tipo I penetran en los lóbulos glómicos y tie-
de Schwann y engloban fibras nerviosas no nen muchas conexiones venosas. Los capila-
mielínicas(17). Entre los islotes de tejido glómi- res tipo II, que no se introducen en los lóbulos,
co, existe una matriz de tejido conectivo que sólo tienen una o dos conexiones venosas(17). A
contiene fibras nerviosas y un sistema capilar través de este sistema vascular pasa el mayor
muy rico(18). flujo sanguíneo de todo el organismo (2.000
148 F. García Río, B. Rojo Moreno-Arrones, J.M. Pino García

ml/min/g), regulado por el sistema simpático En adultos normales, se ha descrito que la


y por esfínteres precapilares(18). Incluso se ha excitabilidad de las células glómicas del cuer-
señalado que la sangre que llega al cuerpo caro- po carotideo ante una disminución de la PaO2
tídeo tiene un hematocrito reducido, como con- viene determinada por la modulación de la acti-
secuencia de la intensidad del flujo laminar(17). vidad de diversos canales iónicos de membra-
El comportamiento ante la estimulación de na. Hasta la fecha, diversos tipos de canales de
ambos quimiorreceptores periféricos no es K+ han sido implicados en la respuesta a la
igual. El cuerpo aórtico se activa por la reduc- hipoxia aguda, principalmente canales voltaje-
ción de la PaO2 o por el incremento de la dependientes (Kv), canales activados por K+
PaCO2. Estas dos circunstancias, así como el (KCa) y canales TASK-like. Se propone que la
descenso del pH arterial, estimulan también el hipoxia actúa sobre los canales de K+ favore-
cuerpo carotídeo(20). La respuesta circulatoria ciendo la despolarización de membrana e incre-
del cuerpo aórtico consiste en taquicardia e mentando la frecencia de descarga de potencial
hipertensión, mientras que el cuerpo carotídeo de ación(22). También activaría los canales de
origina bradicardia e hipotensión(1). Ca2+ y promovería la liberación de neurotrans-
El cuerpo aórtico carece, casi por comple- misores, fundamentalmente dopamina, al
to, de respuesta ventilatoria. Por el contra- medio extracelular(22).
rio, ésta es muy intensa en el cuerpo carotí- La sensibilidad al oxígeno no es intrínseca
deo. La hiperoxia reduce poco la actividad ven- de los canales iónicos, sino que requiere la par-
tilatoria(1), mientras que la respuesta ventila- ticipación de mecanismos de activación, entre
toria a la hipoxemia es hiperbólica (21). El los que se propone la existencia de una hemo-
aumento de la PaCO2 o la reducción del pH proteína de membrana que al desaturarse de
sanguíneo también incrementan la ventila- oxígeno cambiaría de conformación y transmi-
ción, aunque lo hacen de modo lineal(18). Exis- tiría alostéricamente el cambio a los canales de
te, además, un efecto sinérgico cuando el cuer- K+ para modificar su cinética de apertura(23).
po carotídeo es sometido a la estimulación También se ha propuesto que el sensor de la
simultánea de la hipercapnia y de la hipoxe- hipoxia podría ser una molécula de NADPH
mia(18). Se considera que el cuerpo carotídeo oxidasa, que se inhibiría por la hipoxia, dismi-
es responsable de un 25-30% de la respuesta nuyendo la producción de O2- y de peróxido de
ventilatoria a la hipercapnia y de la totalidad hidrógeno, lo que modificaría el estado redox
de la respuesta a la hipoxemia y a la acidosis de la célula y, de forma secundaria, la relación
metabólica aguda(1,3). entre grupos sulfihidrilos libes y puentes de
El mecanismo de quimiorrecepción del disulfuro de los canales de K+, con la consi-
cuerpo carotídeo es complejo. La hipercapnia guiente modificación de su cinética de apertu-
y la hipoxemia son sometidas a un procesa- ra(22,24).
miento diferente, puesto que distintas sustan- La mitocondría también ha sido considera-
cias bloquean la respuesta al O2 (antimicina y da por algunos autores como un posible sen-
oligomicina) o al CO2 (anhidrasa carbónica)(18). sor a la hipoxia aguda, puesto que inhibidores
La estimulación por la hipercapnia, aunque no de la cadena de trasporte de electrones simi-
bien conocida, se supone que es debida a un lares a la hipoxia estimulan el cuerpo carotide-
aumento de la concentración de H+ intrace- no. La falta de O2 podría reducir la actividad de
lular, lo que promueve la activación de canales la oxidasa del citocromo c en el complejo IV,
de Ca2+ voltaje-dependientes y la consiguiente favoreciendo la despolarización mitocondrial
exocitosis de neurotransmisores(13). y la liberación de Ca2+ (24).
Control de la respiración 149

La respuesta del cuerpo carotídeo a la hipo- han identificado otras zonas quimiosensibles
xemia crónica es muy diferente. Se produce en el núcleo del tracto solitario y en el locus coe-
hipertrofia e hiperplasia de las células tipo 1 y ruleus(27).
2(17) y pérdida de sensibilidad a la hipoxemia agu- La estimulación de los quimiorreceptores
da(25). Así, los nativos de grandes altitudes tienen centrales es realizada por el incremento de
una respuesta hipóxica bloqueada(17). Estos cam- hidrogeniones (H+) o de CO2 en el líquido
bios pueden ser reversibles al administrar un extracelular cerebral o en el líquido cefalorra-
antagonista selectivo de los receptores D2, como quídeo (LCR)(2). Las oscilaciones de estas sus-
la domperidona, o con almitrina(17). tancias en sangre tardan un tiempo en reflejar-
La acción de los quimiorreceptores perifé- se en el LCR, puesto que deben atravesar la
ricos puede ser modificada por señales eferen- barrera hematoencefálica. La difusión del CO2
tes del cerebro, que inhiben su descarga, o por es rápida, mientras que la de H+ y HCO3-
el sistema nervioso autónomo, que reduce su requiere más tiempo. Variaciones del pH arte-
flujo sanguíneo y, por tanto, los estimula(1,3). rial alcanzan el líquido intersticial intracrane-
Además de la función sobre el sistema car- al con un retraso de treinta minutos y con una
diovascular y ventilatorio, la estimulación del amplitud reducida, mientras que el CO2 difun-
cuerpo carotídeo origina otras respuestas(1,2). de en poco más de un minuto(1,5). En definiti-
Modifica la distensibilidad de la arteria pulmo- va, la concentración de hidrogeniones en el
nar principal y de los vasos pulmonares. Ante líquido extracelular cerebral depende de
una hipoxia moderada, favorece la natriuresis muchos factores: gases en sangre arterial y veno-
y la diuresis, mientras que, si la hipoxemia es sa, tamponamiento intracelular de H+, trans-
grave, produce antinatriuresis y retención de porte selectivo a través de la barrera hemato-
agua(17). encefálica, diferencia de potencial entre sangre
y LCR, y actividad metabólica(27).
2. Quimiorreceptores centrales El mecanismo de quimiorrecepción del CO2
El cuerpo carotídeo sólo es responsable del todavía permanece sin aclarar, aunque existen
20-30% de la respuesta ventilatoria a la hiper- evidencias de que es mediado por neurotrans-
capnia. El resto depende de quimiorreceptores misores como el ácido γ-amino-butírico
localizados en el sistema nervioso central(20). A (GABA), glutamato, neurotensina y taquiqui-
partir de esta observación, se ha comenzado la ninas(20,27). El incremento de hidrogeniones en
búsqueda de áreas quimiosensibles centrales, y el líquido extracelular cerebral aumenta la ven-
todavía existe mucha controversia sobre ellas. tilación a través de un mecanismo colinérgico
Se ha identificado una zona que correspon- muscarínico, en el que la acetilcolina desempe-
de a la superficie ventrolateral del bulbo raquí- ña un papel fundamental(28).
deo, medial a la salida de los pares craneales VII
y X(2,26). El principal grupo de neuronas qui- 3. Mecanorreceptores
miosensibles de esta zona se ubica en el núcleo Son receptores sensibles a alteraciones mecá-
paragigantocelular lateral, en estrecha conexión nicas de su entorno y se localizan en las vías
con el grupo respiratorio dorsal(26). Al igual que aéreas superiores, tráquea, pulmones y caja torá-
las neuronas del cuerpo carotídeo, las células cica.
de este núcleo contienen gran variedad de agen-
tes neuroactivos estimulantes (acetilcolina, neu- Receptores de las vías aéreas superiores
rotensina y sustancia P) e inhibidores (encefa- Se han identificado receptores en la cavidad
linas, somatostatina y GABA)(1). También se nasal, epifaringe y laringe. La estimulación de
150 F. García Río, B. Rojo Moreno-Arrones, J.M. Pino García

los receptores nasales produce estornudos, gina tos y, cuando es poco intensa, desenca-
apnea y bradicardia. Sus aferencias las envían dena una respiración rápida y superficial(20). De
mediante el V par y el nervio olfatorio(1). La esti- forma más esquemática, se puede considerar
mulación de los receptores de la epifaringe, que que los RARs detectan cambios dinámicos en
envían aferencias hasta el nTS por el nervio glo- la mecánica pulmonar, mientras que los SARs
sofaríngeo, induce a esnifar(2). detectan cambios estáticos(29). Cuando sus ter-
Los receptores laríngeos son los más nume- minaciones sensoriales están sujetas a fuerzas
rosos. Responden a estímulos irritantes o quí- mecánicas, se abren canales iónicos activados
micos y producen tos, respiración menos pro- por el estiramiento, que favorecen la entrada
funda, apnea, broncoconstricción e hiperten- de calcio o sodio y promueven la despolariza-
sión arterial(1,29). Envían aferencias por medio ción de membrana. Una vez que el potencial
del nervio laríngeo superior y su estimulación generado por la sumación de las múltiples y
antagoniza la respuesta de los quimiorrecepto- repetitivas despolarizaciones de las terminales
res centrales a la hipercapnia(1,2). sensoriales alcanza un umbral determinado, se
abren canales de potasio y sodio activados por
Receptores traqueobronquiales voltaje, lo que produce los potenciales de acción
Se diferencian tres tipos: receptores de esti- de los receptores(29).
ramiento de adaptación lenta (SARs), recepto- Los receptores inervados por fibras C son
res de estiramiento de adaptación rápida estimulados de igual modo que los receptores
(RARs), también denominados receptores irri- irritantes, así como por sustancias endógenas
tantes, y fibras C(29). Los receptores de estira- como las prostaglandinas, bradiquininas y sero-
miento transmiten sus aferencias por fibras tonina(20). Su activación da lugar a una respira-
vagales mielinizadas y se localizan, sobre todo, ción con mayor frecuencia y menor volumen
en las vías aéreas. Las terminaciones de las fibras corriente y modifica el tono del músculo liso
C, que envían su información a través de fibras de la vía aérea, con distinta respuesta si el suje-
vagales desmielinizadas, se encuentran princi- to está en apnea (constricción) o si respira (rela-
palmente en las pequeñas vías aéreas y en el jación)(29). Ciertas taquiquininas, como la sus-
intersticio pulmonar(1,2). Su vía aferente termi- tancia P, pueden ser los neurotransmisores uti-
na en el núcleo del tracto solitario(2,29). lizados por las fibras C(29).
Los SARs se localizan entre las células de
músculo liso de las vías aéreas y son activados Receptores musculares
por la insuflación pulmonar. Acortan la inspi- Las terminaciones nerviosas libres, las ter-
ración y estimulan la actividad espiratoria, con minaciones nerviosas encapsuladas, los órga-
mayor efecto sobre el músculo geniogloso que nos tendinosos de Golgi y los husos neuromus-
sobre el diafragma(20). Son los responsables del culares, son los cuatro tipos de receptores mus-
reflejo de Hering-Breuer en animales, en los culares conocidos, si bien sólo existe evidencia
que la hiperinsuflación pulmonar provoca de los dos últimos en los músculos respirato-
apnea(29). Los RARs, cuyas terminales nervio- rios(1). Su distribución es variable. En el diafrag-
sas se sitúan entre las células epiteliales de las ma predominan los órganos de Golgi(30) y en
vías aéreas, son excitados por la hiperinsufla- los músculos intercostales son más numerosos
ción y por la deflación pulmonar. También res- los husos neuromusculares(1). Los órganos ten-
ponden a diversos estímulos químicos, como dinosos de Golgi controlan, sobre todo, la fuer-
sustancias nocivas en el aire inspirado, hista- za muscular generada, y los husos neuromus-
mina o prostaglandinas(2). Su estimulación ori- culares, la longitud de la fibra muscular(2).
Control de la respiración 151

Valor de
referencia
Neuronas Neuronas Músculos Pulmones y tejidos Variables
bulboespinales respiratorios corporales controladas

Mecanorreceptores

Mecanorreceptores

Quimiorreceptores

Elementos de control Elementos controlados

FIGURA 4. Esquema del funcionamiento del sistema regulador de la respiración. Tomado de Coleridge y
Coleridge(31).

La información aferente desde estos recep- rencia y los valores reales, se modifica la acti-
tores es procesada principalmente a nivel seg- vidad de las neuronas bulboespinales y se pro-
mentario medular, donde interviene, junto con ducen los cambios apropiados en la ventila-
fibras procedentes de estructuras superiores, ción(31). Mecanorreceptores localizados en los
en la regulación de la musculatura respiratoria músculos respiratorios y en los pulmones miden
mediante la activación agonista-antagonista(1). las fuerzas de desplazamiento producidas por
Existen, no obstante, tractos ascendentes que las neuronas respiratorias y, en consecuencia,
se dirigen desde el diafragma a los grupos res- modifican el patrón y nivel de su descarga(31).
piratorios dorsal y ventral(30) e incluso hasta la
corteza cerebral(1). RESPUESTAS RESPIRATORIAS
INTEGRADAS
A modo de resumen, se puede considerar A. Patrón respiratorio
que el sistema regulador de la respiración está La regulación del tiempo y del volumen de
dividido en elementos de control y elementos la respiración está sujeta a la interacción entre
controlados (Fig. 4)(31). Las neuronas localiza- el ritmo respiratorio generado y las aferencias
das en el bulbo proporcionan un patrón de res- de los receptores de estiramiento. Para com-
piración ideal (“valor de referencia”) a las neu- prender mejor la importancia del patrón res-
ronas premotoras bulboespinales. Estas últimas piratorio conviene tener en cuenta que la PaCO2
estimulan los músculos respiratorios, que ven- depende de las variables incluidas en la siguien-
tilan los pulmones y producen cambios en el te ecuación(32):
pH, PaO2 y aporte tisular de oxígeno (“variables
V’CO2 · K
controladas”). Las variaciones en el pH y gases PaCO2 =
VE (1- VD/VT)
sanguíneos actúan sobre los quimiorreceptores
centrales y periféricos. Desde estos receptores Donde V’CO2 es la producción de CO2, VE
son enviadas señales a las neuronas bulbares. la ventilación minuto, VD el espacio muerto, VT
Cuando hay diferencias entre los valores de refe- el volumen corriente y K una constante(32).
152 F. García Río, B. Rojo Moreno-Arrones, J.M. Pino García

Resulta obvio que el volumen corriente (VT) es


fundamental para definir la PaCO2 a cualquier
VE y VD. 37
De forma convencional, la interpretación 50
PaO2 alveolar
del patrón respiratorio se centraba en el volu-
men corriente (VT) y en la frecuencia respira-

Ven tilación minuto (L/min)


110
toria (f). Sin embargo, resulta evidente que estos 40 47 169
parámetros no aportan suficiente información.
Así, por ejemplo, un incremento del volumen
30
corriente puede ser debido a un mayor tiempo
inspiratorio (Ti) o a un flujo inspiratorio supe-
rior. De igual modo, una mayor frecuencia res- 20
piratoria puede estar originada por un descen-
so de la duración de la inspiración, del tiem-
po espiratorio (TE) o de ambos (TTOT). 10
Milic-Emili(32) propuso expresar la ventila-
ción minuto en función de dos parámetros más
informativos mediante el siguiente desarrollo: 0
20 30 40 50
VE = VT · f = VT · 1/TTOT = PaCO2 alveolar (mmHg)
VT/TTOT · TI/TI = VT/TI · TI/TTOT
FIGURA 5. Respuesta ventilatoria al incremento de
El cociente VT/TI se denomina flujo inspi- la PaCO2 alveolar en tres situaciones de oxigenación
ratorio medio y es un índice de la intensidad diferentes. Modificado de Nunn JF(5).
del impulso inspiratorio, aunque resulta depen-
diente de la mecánica respiratoria(1,32). La rela-
ción entre tiempos inspiratorio y total (TI/TTOT) frecuencia respiratoria, con muy poca o nula par-
o duty cycle, determina el momento en el que ticipación del volumen corriente. En la prime-
la inspiración es interrumpida(1,32). En defini- ra fase, apenas se registran cambios en el tiem-
tiva, estos dos parámetros informan del impul- po inspiratorio. Sin embargo, cuando el volu-
so inspiratorio central y de la duración del tiem- men corriente duplica su valor basal, se produ-
po inspiratorio(33). ce una finalización precoz de la inspiración, atri-
Consideradas globalmente, todas las varia- buida al reflejo de insuflación de Hering-Breuer,
bles mencionadas permiten conocer el trabajo por lo que se acorta el tiempo total del ciclo res-
mecánico de la respiración, la organización y piratorio. El tiempo espiratorio, que también es
operación de los centros respiratorios y el inter- un importante determinante de la frecuencia
cambio gaseoso, puesto que la ventilación del respiratoria, se reduce progresivamente desde
espacio muerto depende de la relación f · VT (34). las fases más iniciales, resultanto independiente
El incremento de la ventilación en respues- de la evolución del tiempo inspiratorio(35).
ta, por ejermplo, a un estímulo hipóxico o hiper-
cápnico sucede en dos fases(35). En un primer B. Respuesta a la hipercapnia
momento, se produce a expensas del volumen Cuando la PaCO2 alveolar aumenta, se
corriente, hasta que éste alcanza aproximada- desencadena un incremento compensador de
mente la mitad de la capacidad vital. Después, la ventilación, que requiere un tiempo para esta-
la ventilación continúa elevándose a costa de la bilizarse (Fig. 5)(1). La pendiente con la que se
Control de la respiración 153

incrementa la ventilación en relación al aumen-


to de la PaCO2 representa la sensibilidad al CO2. 60

Ven tilación minuto (L/min)


Una pendiente de 2-4 L/min/mmHg se suele
50
considerar normal, aunque existe una gran
variabilidad intersujeto. 40

Como se muestra en la figura 5, la PaO2 alve- 30


PaCO2 = 49 mmHg
olar puede alterar la sensibilidad al anhídrido 20
PaCO2 = 44
carbónico. En una situación de hipoxia, se
10 PaCO2 = 36
potencia la sensibilidad al CO2 como se des-
0
prende del aumento de la pendiente y del des- 20 40 60 80 100 120 140
plazamiento hacia la izquierda de la curva de PaO2 (mmHg)
respuesta ventilatoria a la PaCO2(1,5).
Además, debe mencionarse que, cuando la FIGURA 6. Respuestas ventilatorias a cambios en la
PaCO2 se reduce, puede llegar un momento en presión arterial de oxígeno en tres condiciones iso-
cápnicas. Modificado de Nunn JF(5).
el que no se produzca ventilación. Este punto,
que se suele calcular por extrapolación y corres-
ponde a la ordenada en el origen, se conoce
como umbral apneico. Si la hiperventilación tanto por mecanismos centrales como peri-
reduce la PaCO2 alveolar por debajo de dicho féricos(1,5).
umbral, se produciria una apnea(5). En la figura 6 también se aprecia que la res-
Otro aspecto a considerar es la importan- puesta ventilatoria al descenso de la PaO2 no es
cia de la PaCO2 sobre el fujo sanguíneo cere- lineal, sino que se ajusta a una función hiper-
bral. Cuando la PaCO2 aumenta, se produce bólica. Por el contrario, la respuesta ventilato-
una marcada vasodilatación cerebral, que ate- ria a la hipoxia mantiene una relación lineal,
núa el incremento cerebral de CO2 y, por tan- inversamente proporcional con la saturación
to, puede disminuir la respuesta respiratoria a de hemoxihemoglobina(1,5).
la hipercapnia(1,5).
D. Respuesta a la acidosis
C. Respuesta a la hipoxia La administración aguda de ácido origina
A diferencia de la hipercapnia, sólo se pro- un incremento de la ventilación, debido a la
duce un incremento de la ventilación cuando estimulación de los quimiorreceptores peri-
el grado de reducción de la PaO2 es importan- féricos por el aumento de la concentración de
te, alcanzando valores de 50-60 mmHg. hidrogeniones. La hiperventilación reduce la
Si se produce una caída de la PaO 2, se PaCO2 y origina una alcalosis dependiente de
desencadena un incremento de la ventilación la hipocapnia que inhibe el impulso inspira-
minuto, que origina una disminución de la torio originado en los quimiorreceptores cen-
PaCO2 y acaba limitando la respuesta venti- trales. Cuando la acidosis es sostenida duran-
latoria a través de los quimiorreceptores cen- te un periodo más prolongado, disminuyen
trales (Fig. 6). Si la PaCO2 se mantiene cons- los niveles de bicarbonato cerebral y la alca-
tante, se producirá una mayor respuesta ven- losis cerebral también disminuye, con lo que
tilatoria ante la hipoxia, que todavía será se puede mantener la hiperventilación duran-
mayor si el sujeto está en hipercapnia. De esto te más tiempo(1,5).
se desprende que existen múltiples interac- En estados crónicos de disregulación ácido-
ciones entre la respuesta a la hipoxia y al CO2, base, la acidosis potencia la respuesta ventila-
154 F. García Río, B. Rojo Moreno-Arrones, J.M. Pino García

toria a la hipercapnia, mientras que la alcalosis prendido entre 0-2 l/seg cuando el registro se
la deprime(5). hace en reposo(31,33).
El procedimiento de medida es sencillo. El
ESTUDIO CLÍNICO DE LA REGULACIÓN sujeto está sentado en posición cómoda y, tras
DE LA RESPIRACIÓN un periodo de reposo de 10-30 minutos, se le
Analizar y valorar las oscilaciones del com- indica que respire a través de la boquilla(33). La
plejo entramado que controla la respiración determinación se inicia después de un tiempo
resulta una tarea de enorme dificultad. Esta de acoplamiento a la pieza bucal de tres a cin-
limitación es más evidente cuando se pretende co minutos(33).
abordar desde un punto de vista clínico. Al principio, se efectuaba un registro gráfi-
Hasta fechas no muy lejanas, el único acer- co continuo de 30-40 respiraciones, en el que
camiento clínico al mecanismo de regulación se medía manualmente el volumen corriente
respiratoria consistía en la observación de la (VT), tiempo inspiratorio (TI), tiempo espira-
frecuencia y profundidad de la respiración y en torio (TE) y frecuencia respiratoria (f). A par-
la cuantificación de la ventilación minuto. tir de dichos parámetros, se calculaba la ven-
Sucesivos avances en el área del control de tilación minuto (VE = f · VT) y el flujo inspira-
la respiración han permitido el desarrollo de torio medio (VT/TI) (33).
procedimientos sencillos, útiles y no invasivos. El desarrollo de la informática ha permitido
La determinación del patrón respiratorio, evitar esta tarea, ardua y con posibilidades de
del impulso inspiratorio central y de las res- error. Se ha logrado digitalizar el trazado de flu-
puestas a la hipercapnia y a la hipoxia, consti- jo e integrarlo para proporcionar datos de volu-
tuyen los procedimientos más empleados. men(34,36). El cómputo total se realiza de diversos
modos. El más habitual consiste en calcular los
A. Patrón respiratorio valores medios de diez intervalos de ciclos respi-
El espirograma, o registro del volumen ratorios durante un periodo de diez minutos(36).
corriente (VT) en función del tiempo, es la Las ventajas de utilizar una pieza bucal para
manifestación del control de la respiración más el registro del patrón respiratorio consisten en
accesible a la observación clínica. Existen diver- que aporta una medida muy fiable(33) y permi-
sos procedimientos para el registro del patrón te el registro simultáneo de la presión de oclu-
respiratorio. La principal diferencia entre ellos sión y de los gases espirados(33). Se ha descrito,
consiste en que el sujeto respire o no a través como desventaja, que puede modificar el patrón
de una boquilla. respiratorio, incrementando el volumen corrien-
te (VT) y reduciendo la frecuencia respiratoria
Registro del patrón respiratorio con pieza (f)(37). Aunque esto también sucede, en ocasio-
bucal nes, con las técnicas que no utilizan boquilla(33).
Se requiere una boquilla a través de la cual
respira el paciente. Está acoplada a una válvu- Registro del patrón respiratorio sin pieza bucal
la con una rama inspiratoria y otra espiratoria. Para evitar la instrumentación que supone
En el lado inspiratorio se añade un neumota- respirar a través de una boquilla, se han desa-
cógrafo, de donde parte una señal a un trans- rrollado mascarillas faciales acopladas a una
ductor de presiones(33). Este equipamiento debe válvula de una vía y a un neumotacógrafo(37).
tener un mínimo espacio muerto para evitar Sin embargo, no aportan ventaja alguna y pue-
que aumente el CO2 inspirado. Se aconseja que den plantear problemas, debido a fugas de aire
el rango de flujo del neumotacógrafo esté com- por su periferia(33).
Control de la respiración 155

Otra alternativa ha sido la utilización de El equipamiento necesario para la determi-


magnetómetros, que determinan cambios del nación de la presión de oclusión en la boca es
volumen torácico y de la frecuencia a partir de sencillo. Se requiere una boquilla, una válvula
los movimientos torácicos y abdominales. Se de doble vía y otra válvula con un balón infla-
trata, no obstante, de una técnica experimen- ble que permita ocluir la rama inspiratoria. Por
tal, con poca o nula aplicación clínica(33). supuesto, también se necesita un manómetro
El procedimiento de registro del patrón res- conectado a la válvula de oclusión(1,33).
piratorio sin boquilla más ampliamente emple- El procedimiento de medida consiste en rea-
ado es la pletismografía inductiva. Se rodea el lizar oclusiones aleatorias de la inspiración. Para
abdomen y la caja costal con dos cintas de teflón ello, durante la espiración, se activa manual o
en forma de bandas elásticas, que permiten el electrónicamente la válvula, de modo que la
registro de cambios en los perímetros abdomi- siguiente inspiración es ocluida transitoriamen-
nal y torácico(37). A través de ellas, y mediante te a capacidad residual funcional(1,33). La oclu-
complejas técnicas de calibración, se determi- sión debe ser mantenida al menos durante 0,25-
nan cambios en los volúmenes torácicos(33,37). 0,3 segundos. El manómetro permite el regis-
Aunque se ha considerado que la pletismo- tro de la oscilación producida en la presión ins-
grafía inductiva interfiere menos en el trazado piratoria(1).
del patrón respiratorio, presenta varios incon- Los parámetros determinados mediante esta
venientes. Entre ellos destaca que requiere com- maniobra son la presión de oclusión en boca a
plejos procesos de calibración, el registro resul- los 100 mseg del inicio de la inspiración oclui-
ta muy variable por pequeños cambios en la da (P0.1)(1,32,39) y el máximo cambio de la pre-
postura corporal, los parámetros son menos sión en la boca durante el inicio de la inspira-
fiables y no permite registrar simultáneamen- ción ocluida, en los primeros dos segundos
te la presión de oclusión ni los gases espira- (dP/dt)(1,32,33). Tanto la P0.1 como la relación
dos(33). Además, sobreestima el VT, puesto que dP/dt deben ser calculados como la media de
mide las contribuciones diafragmáticas e inter- seis maniobras de oclusión(39).
costales de modo global(3,37). El comportamien- Para realizar correctamente la técnica de
to del patrón respiratorio en sujetos sanos ha oclusión es imprescindible tener en cuenta
sido ampliamente descrito con la mayoría de algunas recomendaciones. Resulta esencial
los dispositivos mencionados(38). ocluir la válvula cuando el flujo espiratorio
ya ha cesado y antes de que comience el flujo
B. Impulso inspiratorio central inspiratorio(40). Esto se consigue fácilmente si
La intensidad de la orden nerviosa envia- se separa la vía inspiratoria de la espiratoria(40).
da desde los centros superiores a los múscu- Es necesario que el sujeto no perciba cuándo
los respiratorios para que inicien la inspiración, se va a ocluir la vía inspiratoria(33,40). Para ello,
o impulso inspiratorio central, puede ser valo- se utilizan válvulas silenciosas, la maniobra
rada mediante la ventilación minuto o a través de oclusión se realiza fuera de la vista del
del flujo inspiratorio medio. Sin embargo, estos paciente y se efectúa a intervalos aleatorios(33).
parámetros están alterados cuando existen tras- Por último, se recomienda que, si el registro
tornos de la mecánica pulmonar(33). de presiones se realiza de modo manual, la
La presión de oclusión en la boca, una medi- velocidad mínima del papel ha de ser de 25
da del impulso del centro respiratorio o impul- mm/seg(33). Cuando el registro está informa-
so inspiratorio central, se describió para obviar tizado, debe ser posible controlar visualmen-
estos problemas(1). te la morfología de la onda de presión y tener
156 F. García Río, B. Rojo Moreno-Arrones, J.M. Pino García

la posibilidad de modificar el punto de medi- monar obstructiva crónica y otros procesos ori-
da(33). ginan un desequilibrio de presión en la vía aérea
Con mucha diferencia, el parámetro más por las diferentes constantes de tiempo de las
utilizado como medida de la presión de oclu- unidades pulmonares(41). En estos casos, la pre-
sión en la boca es la P0.1 (32). Refleja la fuerza sión de oclusión en la boca no es totalmente
muscular inspiratoria medida en condiciones equiparable a la presión a nivel pleural(41).
isométricas y a nivel de FRC, por oclusión de La P0.1 puede ser modificada por cambios
la vía aérea en espiración y bajo un estímulo en la relación longitud-tensión de los múscu-
neurológico similar a la inspiración no oclui- los respiratorios(42). El aumento del volumen
da(32,40). Dado que cuando se realiza la determi- pulmonar produce un acortamiento del dia-
nación de la P0.1 no hay flujo y que el volumen fragma y de otros músculos inspiratorios, incre-
pulmonar apenas cambia durante la oclusión, mentando su radio de curvatura, por lo que, en
la presión generada no debería estar afectada función de la ley de Laplace, desarrollarán
por las propiedades mecánicas del aparato res- menos presión ante un mismo estímulo neu-
piratorio ni por la relación fuerza-velocidad de ral(32). En consecuencia, cuando la capacidad
los músculos(1), aunque no siempre es así. residual funcional aumenta, la P0.1 se reduce(40).
Los factores que intervienen en la genera- Resulta manifiesto que la P0.1 depende, por tan-
ción de la P0.1 podrían ser resumidos en la to, de la fuerza de los músculos inspiratorios
siguiente secuencia: conducción del estímulo y del volumen pulmonar(41).
desde el sistema nervioso central a la fibra mus- Otro aspecto controvertido radica en que la
cular; cambios metabólicos en la fibra mus- P0.1 pudiera ser parcialmente producida por la
cular; acortamiento de las miofibrillas; y trans- relajación de los músculos espiratorios. Esta
misión de la presión desde la pleura a la boca, influencia, si existe, sería tan pequeña que care-
a través de las estructuras alveolares y de las vías ce de trascendencia(40).
aéreas(39). Conviene tener en cuenta que la des- En función de las limitaciones referidas,
compresión en la vía aérea es mínima, en tor- cualquier interpretación de la P0.1 debe reali-
no al 4%(40). Además, se ha establecido que, zarse con cautela, teniendo en cuenta las
entre la aplicación de una carga al sistema res- siguientes circunstancias: lesión de las fibras
piratorio y el reconocimiento y respuesta del nerviosas, alteración de las uniones neuromus-
sujeto, hay una demora de 0,15 segundos(32). culares, alteración de las fibras musculares (mio-
Por todo ello, se considera que la P0.1 informa patía, trastornos electrolíticos, gases en sangre,
de tres procesos: el impulso nervioso, la trans- flujo sanguíneo muscular, fármacos o desnu-
misión neuromuscular y la contracción mus- trición), cambios en los volúmenes pulmona-
cular(40). res, alteraciones en la forma de la caja torácica,
Existen, no obstante, algunas dificultades modificaciones de la impedancia pulmonar o
que limitan el valor de la P0.1 como medida del de las vías aéreas superiores, variaciones en la
impulso inspiratorio central. En ciertas enfer- complianza de la caja torácica y existencia de
medades, en las que el impulso inspiratorio está reflejos que modifiquen el impulso inspirato-
reducido, puede resultar difícil determinar el rio durante la oclusión(40).
punto de inicio de la inspiración(32). La morfo- Si se tienen en cuenta todos estos factores,
logía de la onda de presión también debe ser la P0.1 resulta un parámetro de notable utilidad
considerada, porque, si la oscilación es cónca- clínica para la determinación del impulso ins-
va hacia la parte superior, la P0.1 será menor que piratorio central. Aunque la presión de oclu-
si el trazado es convexo(32). La enfermedad pul- sión en la boca es muy poco reproducible en
Control de la respiración 157

los primeros 10-20 mseg por problemas de disponible para el estudio de los quimiorrecep-
transmisión de la presión, y a partir de los 250 tores centrales es el estímulo por inhalación de
mseg por el esfuerzo consciente, la P0.1 mues- CO2(1).
tra una elevada reproducibilidad(39,41,42). En Existen dos procedimientos de estimulación
cuanto a su variabilidad, existen resultados dis- con CO2 que describiremos a continuación:
cordantes, oscilando del 12,9 al 50,6%(43). estimulación hipercápnica en estado estable y
Los valores normales de la P0.1 difieren en estimulación hipercápnica hiperóxica progre-
función de las distintas series publicadas, algu- siva(43,45).
nas de ellas con un escaso número de pacien-
tes. Burki et al.(43) establecen una media de 0,12 Estimulación hipercápnica en estado estable
kPa, mientras que otros autores(44) hallan valo- Para realizar este procedimiento se requie-
res medios de P0.1 comprendidos entre 0,09 y re una boquilla, una válvula de doble vía y un
0,16 kPa. reservorio en la rama inspiratoria, que se relle-
A partir de la P0.1 es posible determinar la na continuamente con CO2 al 5-8%(43). La res-
impedancia inspiratoria efectiva, que es el puesta ventilatoria se mide intercalando un neu-
cociente entre la P0.1 y el flujo inspiratorio motacógrafo en la rama inspiratoria y la res-
medio(32). La impedancia inspiratoria efectiva puesta de la P0.1 mediante una válvula de oclu-
(P0.1/VT/TI) representa toda la limitación mecá- sión, también añadida a la rama inspiratoria(43).
nica que el aparato respiratorio opone a la ven- El sujeto debe respirar a través de la boqui-
tilación(43). lla, con lo que inhalará durante toda la prue-
En lugar de la P0.1, se ha propuesto utilizar ba una concentración de CO2 constante. Es
el registro electromiográfico del diafragma necesario esperar a que se alcance un estado
como medida del impulso neural(42). Para ello estable de CO2 antes de realizar las determina-
se requiere la colocación de electrodos a lo lar- ciones. El tiempo requerido para lograr el esta-
go del esófago, a la altura del diafragma. Este do estable es muy variable. Algunos pacientes
procedimiento presenta varios inconvenientes, lo hacen en cinco minutos(5), mientras que otros
ya que requiere un alto grado de experiencia, requieren hasta 25 minutos(38), con lo que la
necesita una compleja calibración, exige gran prueba suele ser muy larga.
colaboración del sujeto estudiado, es muy cos- Una vez alcanzado el estado estable, se pro-
toso y resulta cruento(33). Por todo ello, su uso cede a la determinación de la ventilación, del
en el estudio clínico del control de la respira- patrón respiratorio y de la presión de oclusión,
ción no se ha generalizado. como se ha descrito anteriormente(43). También
se debe registrar la concentracción de CO2 al
C. Respuesta al anhídrido carbónico final de la espiración (CO2 end-tidal o PET-
El CO2 estimula los quimiorreceptores cen- CO2)(43). La respuesta al CO2 se expresa como
trales, aumentando la ventilación y el impul- los cambios de la ventilación, del patrón respi-
so neural(1). El método ideal para valorar el fun- ratorio o de la P0.1 en función de la PETCO2 (43).
cionamiento de los quimiorreceptores centra- Una variación de la estimulación en estado
les consistiría en expresar las variaciones de la estable es el procedimiento escalonado. Con-
ventilación o de la P0.1 en función de la concen- siste en hacer inspirar concentraciones progre-
tración de hidrogeniones en el interior de las sivas de CO2 en intervalos de, al menos, diez
células del tronco del encéfalo(1). Sin embar- minutos(43). Su principal inconveniente radica
go, no es posible realizar esta determinación en en el solapamiento de los escalones porque, des-
condiciones clínicas. La mejor aproximación pués de la estimulación con CO2, la ventilación
158 F. García Río, B. Rojo Moreno-Arrones, J.M. Pino García

continúa aumentando durante horas e, inclu- Para el análisis de resultados es necesario


so, días(39,45). Sería necesario alargar mucho cada expresar la ventilación (VE) o la P0.1 en función
etapa para que ya no existiese estimulación por de la PETCO2, y establecer la ecuación de regre-
la anterior concentracción de CO2 inspirada. sión entre ambos parámetros. Aunque Folge-
ring et al.(38) propusieron un modelo de regre-
Estimulación hipercápnica hiperóxica sión exponencial, el más empleado es la regre-
progresiva sión lineal (43). En el caso de la ventilación, la
Fue descrita inicialmente por Read(35). Se recta de regresión estaría determinada por la
basa en el rápido equilibrio entre el CO2 inspi- siguiente ecuación:
rado y la presión venosa mixta de CO2, por lo
VE = S (PETCO2 - B)
que existirá un gran paralelismo entre la PET-
CO2 y la presión parcial de CO2 en el líquido La pendiente de la recta (S) representa la
cefalorraquídeo. sensibilidad de los quimiorreceptores centra-
La prueba consiste en hacer respirar al les. La ordenada en el origen (B) informa sobre
paciente a través de una boquilla conectada a el umbral de respuesta de los receptores(43).
un circuito cerrado, en el que se intercala una La estimulación hipercápnica hiperóxica
bolsa de 5-6 litros con un gas compuesto por progresiva resulta una técnica sencilla y rápi-
7% de CO2 y 93% de oxígeno(43). Se opta por da, segura y sin efectos adversos a largo plazo(43).
una concentración inicial de CO2 del 7% por La respuesta ventilatoria es similar en las dos
ser similar al nivel venoso mixto, ya que de este técnicas de estimulación con CO2, aunque la
modo el gradiente de CO2 entre la sangre y el curva de VE en la reinhalación es desplazada 5
líquido extracelular que baña los quimiorre- mmHg a la derecha, debido al menor gradien-
ceptores centrales será el menor posible(45). La te de CO2 entre sangre arterial y el quimiorre-
hiperoxia consigue inactivar a los quimiorre- ceptor durante la reinhalación(42).
ceptores periféricos, de modo que en este pro- La respuesta hipercápnica hiperóxica pro-
cedimiento sólo se valora la respuesta de los gresiva puede plantear diversos problemas, que
receptores químicos centrales(45). conviene tener en cuenta para realizar una
Mientras el paciente reinhala el gas conte- correcta interpretación:
nido en el circuito cerrado, se realiza un regis- - Las alteraciones en el intercambio gaseoso
tro simultáneo de flujo y volumen, continuo o pueden reducir la PETCO2 (45).
a intervalos de 15-30 segundos. Se determina - Un aumento de la impedancia pulmonar
la P0.1 a intervalos de aproximadamente 15 puede hacer infravalorar la respuesta ven-
segundos(43). También se realiza un análisis con- tilatoria(45), aunque esto no sucedería si se
tinuo de gases en boca (PETCO2 y PETO2)(43). considera la P0.1.
La prueba se finaliza cuando la PETCO2 - Se desconoce la correlación entre la PETCO2
alcanza 60-65 mmHg(43) o cuando ha aumen- y la concentración intracelular de hidroge-
tado 5-20 mmHg desde el nivel basal(45). Se reco- niones en los quimiorreceptores centrales(40).
mienda que el volumen total del sistema de - La respuesta al CO2 presenta una gran varia-
reinhalación no sea superior a 6-7 litros por- bilidad individual(35,39,40,43).
que, en dicho caso, el incremento del CO2 sería - Mientras se realiza la determinación de la
muy lento(43). Además, se debe verificar que se respuesta al CO2, pueden existir cambios
produce un aumento progresivo de la PETCO2. internos o externos que modifiquen la res-
Si esto no fuese así, habría que buscar posibles puesta. Estos son menos importantes en la
fugas en el sistema(43). reinhalación que en estado estable(46).
Control de la respiración 159

- La respuesta ventilatoria al CO2 no siempre Estimulación hipóxica en estado estable


es lineal, sobre todo en la fase inicial, con Se realiza de modo similar a la ya descrita
menor concentración de CO2 (46). estimulación con CO2 en estado estable(43). El
- El flujo sanguíneo cerebral puede modifi- sujeto inhala una concentración constante de
car la respuesta. Se ha descrito que el incre- oxígeno al 10-13% y, al mismo tiempo, se regis-
mento del flujo se acompaña de un descen- tra la ventilación, la P0.1 y la SaO2 (49). Habitual-
so en la concentración de CO2 en el líquido mente se tarda en alcanzar el estado estable cin-
cefalorraquídeo(34). co minutos, tras los cuales se puede expresar la
A pesar de todas estas consideraciones, la esti- respuesta en forma de los cocientes VE/SaO2 ó
mulación con CO2 es un procedimiento de gran P0.1/SaO2 (50).
utilidad clínica. La respuesta al CO2 se modifica El problema más importante de la estimu-
por diversas circunstancias, tales como la edad lación hipóxica en estado estable es el mante-
o el ejercicio(46). Sin embargo, no varía con la nimiento de la isocapnia. Si la mezcla de gas
posición corporal(47). También está influida por inspirado no tuviera CO2, la PaCO2 cambiaría
la personalidad o por factores genéticos(48). en función de la respuesta ventilatoria, por lo
que la enorme variabilidad inter e intraindi-
D. Respuesta a la hipoxia vidual no haría reproducible la prueba(43). Para
La base teórica de este procedimiento con- evitar este problema, se añade CO2 al gas ins-
siste en que, al respirar una baja concentración pirado de modo que la PETCO2 se mantenga
de oxígeno, se reduce la PaO2 en la sangre que constante (43).
irriga los cuerpos carotídeos. En consecuencia,
aumenta la frecuencia de impulsos por el ner- Estimulación hipóxica isocápnica progresiva
vio sinusal y, tras el adecuado procesamiento Es el método más utilizado. Descrito inicial-
neural, aumenta la ventilación minuto(1). mente por Rebuck y Campbell(50), es similar al
Los tres métodos más empleados para el estímulo hipercápnico hiperóxico progresivo,
estudio clínico de la respuesta a la hipoxia son con dos modificaciones: el gas con el que se
la prueba de supresión hiperóxica de respira- rellena el circuito y que el paciente reinhala es
ción única, la prueba hipóxica en estado esta- aire ambiente. Además, para mantener estable
ble y la estimulación hipóxica isocápnica pro- el CO2, se intercala en el circuito un absorbe-
gresiva(49,50). dor de CO2. Es imprescindible verificar que la
PETCO2 se mantiene constante durante todo el
Supresión hiperóxica de respiración única procedimiento, por lo que, si la prueba se pro-
Consiste en una sola inspiración de oxíge- longa, se necesita añadir CO2 (43).
no al 100% registrando, posteriormente y de De igual modo, se registra simultáneamen-
modo continuo, la ventilación(33). El resultado te la VE y la P0.1. Los cambios en estos paráme-
se expresa como el máximo cambio producido tros se representan con respecto al descenso de
en la ventilación o como la relación entre la VE la SaO2 (43). Se recurre a la SaO2, en lugar de a
y la saturación arterial de oxígeno (SaO2)(46). la PaO2, por ser su determinación menos inva-
Su principal inconveniente radica en que el siva y porque su respuesta es lineal(1). Se consi-
grado de estímulo dependerá del volumen dera criterio de parada de la prueba un descen-
corriente y de la rapidez de la respiración hiper- so de la SaO2 por debajo del 80%(43).
óxica, de la presión alveolar de oxígeno inicial El resultado se expresa como la pendiente
y de la distribución de la ventilación(33). Por esta de la recta de regresión lineal de la VE o de la
circunstancia, su uso está muy restringido. P0.1 con respecto a la SaO2. La pendiente de la
160 F. García Río, B. Rojo Moreno-Arrones, J.M. Pino García

recta representa la sensibilidad de los quimio- ceptor an chemoreceptor reflexes. Respir Physiol
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Ventilación mecánica 13
I. Utrabo Delgado, J.F. Masa Jiménez

INTRODUCCIÓN la interacción entre el paciente y el respirador


La mecánica del sistema respiratorio es el mediante el análisis de los distintos parámetros
conjunto de propiedades de los pulmones y de y modos ventilatorios, ya que el éxito de dicha
la pared torácica, que determina la capacidad técnica depende de la adecuación de los mis-
de expansión y retracción del tórax(1). mos a las características mecánicas del sistema
En la ventilación mecánica existen dos y a la situación clínica del paciente.
modalidades de soporte ventilatorio: la venti-
lación mecánica invasiva o convencional (VMI) PRINCIPIOS BÁSICOS DE FISIOLOGÍA
y la ventilación mecánica no invasiva (VMNI). RESPIRATORIA
La VMI es un modo ventilatorio caracteri- El aparato respiratorio puede considerarse
zado por la pasividad del paciente, y en el que como un sistema elástico formado por dos
el respirador impone el patrón ventilatorio y estructuras íntimamente unidas que ejercen
desarrolla todo el trabajo de la ventilación. El fuerzas opuestas: la caja torácica y los pulmo-
aparato respiratorio del paciente se comporta nes. El desplazamiento del aire durante la ven-
como un componente de un sistema mecáni- tilación responde siempre a una diferencia de
co pasivo en el que se integran, además, el res- gradiente entre dos puntos: la vía aérea supe-
pirador, el circuito externo y el tubo o la cánu- rior y el interior del tórax, y es esa diferencia de
la endotraqueales, si bien es cierto que en este presiones lo que genera el flujo de aire. Esto
modo ventilatorio invasivo también existe la es válido tanto para la inspiración como para
posibilidad de utilizar el estímulo respiratorio la espiración.
del paciente, como veremos más adelante.
En la VMNI el soporte ventilatorio es par- Inspiración
cial y variable según la demanda y situación del La inspiración es un mecanismo activo en
paciente. En él no se emplea la intubación endo- el que la contracción de la musculatura inspi-
traqueal y los equipos que se interponen entre ratoria produce un incremento de la presión
el paciente y el respirador son la mascarilla y negativa en el espacio pleural (Ppl) respecto a
las tubuladuras con sistemas de filtro y válvu- la atmosférica (Patm). Es esta diferencia de pre-
las espiratorias (estas últimas también presen- siones (ΔP) la que genera el flujo de aire des-
tes en la VMI). de el exterior al interior de los alveolos.
El objetivo del capítulo es exponer los prin-
cipios fisiológicos necesarios para comprender ΔP= Patm-Ppl
164 I. Utrabo Delgado, J.F. Masa Jiménez

Este flujo debe superar dos tipos de resis- E= dP/dV


tencias, ya que el sistema ventilatorio está cons-
tituido por un sistema elástico (pulmones y caja Sin embargo, habitualmente utilizamos
torácica) que originan las “resistencias elásti- como medida de elasticidad la compliance (C),
cas”, y un componente resistivo (las vías aére- que no es sino la inversa de la “elastancia” y defi-
as), que originan las “resistencias resistivas”(2). ne el grado de deformación elástica obtenido
al aplicar un estrés de deformación.
1. Resistencias elásticas de la caja torácica
C= dV/dP
Engloban la presión elástica de la pared torá-
cica y la que ejerce la pared abdominal. La fuer- La elasticidad de ambas estructuras del sis-
za elástica del tórax varía en función del volu- tema puede representarse mediante la curva de
men de éste y, por tanto, variará a lo largo del presión-volumen estático pulmonar (Fig. 1). En
ciclo respiratorio. Durante la primera mitad del ella se representa la curva de la compliance que
ciclo inspiratorio, esta fuerza elástica ejerce una tiene una morfología sigmoidea, y las curvas de
tensión centrífuga que tiende a la expansión de retracción elástica pulmonar y de la caja toráci-
tórax. Al alcanzar el 50-60% de la capacidad ca. La curva V/P pulmonar muestra valores posi-
vital (VC), se alcanza la situación de reposo de tivos en todo el rango de volúmenes, indicando
la caja torácica y la presión elástica es neutra. la tendencia del tejido pulmonar a la retracción.
Por encima de dichos valores, la fuerza se opon- De modo casi opuesto, la curva V/P de la caja
dría a la expansión del tórax. La medición de torácica muestra valores de presión negativos
dicha fuerza se lleva a cabo mediante la deter- hasta cerca de un 60% de la capacidad vital, lo
minación de la presión en el espacio pleural que expresa la tendencia a la expansión de esta
(Ppl).La presión transtorácica (Psw) se defini- estructura. El punto de equilibrio es el que se
ría como la diferencia de presiones entre la corresponde con la capacidad residual funcio-
superficie corporal (Psb) –que equivaldría a nal (FRC). Cuando los músculos del sistema res-
la presión atmosférica (Patm)–, y la presión en piratorio se hayan relajados y las vías aéreas abier-
el espacio pleural. Si damos el valor de cero a tas, el volumen de gas intrapulmonar viene dado
al Patm, la presión transmural sería de igual por el equilibrio entre la fuerza de retracción
valor pero de signo contrario que la Ppl elástica ejercida por el tejido pulmonar con ten-
dencia al colapso y la ejercida por la pared torá-
Psw= Patm-Ppl; Patm= 0; Psw= -Ppl
cica con tendencia a la expansión(3).En tales con-
diciones la presión alveolar es cero (como la pre-
2. Resistencias elásticas del parénquima sión barométrica) e igual a la de la superficie de
pulmonar la pared torácica, mientras la presión pleural es
La elasticidad pulmonar se refiere a la resis- -5 cmH2O aproximadamente, como resultado
tencia que opone el parénquima pulmonar al del equilibrio de las fuerzas opuestas entre los
aumento de volumen por encima de su situa- pulmones y la pared torácica(4).
ción de reposo. Está representada por el pará-
metro “elastancia” (E), que se define como can- 3. Resistencias resistivas
tidad de presión (P) necesaria para conseguir El segundo tipo de resistencia que debe
una variación en el volumen (V) del sistema, superar el flujo aéreo es la resistencia friccional
indicando que dicha fuerza ejerce una tensión ocasionada sobre las partículas de gas al cho-
centrípeta, oponiéndose al incremento de volu- car con las paredes del árbol tráqueo-bronquial.
men. Se describen tres determinantes principales: el
Ventilación mecánica 165

6 TLC

5 Pulmón + pared torácica

Volumen reposo pared torácica


Volumen (litros) 4
Pared torácica
3
FRC
Pulmón

2
RV

1
Volumen pulmonar mínimo

0
-30 -20 -10 0 +10 +20 +30 +40
Presión (cm H2O)

FIGURA 1. Diagrama de Rahn en el que se muestran las curvas de presión y volumen del sistema respira-
torio (línea azul oscuro), pulmonar y de la pared torácica. El punto cero de volumen pulmonar se corres-
ponde con el volumen residual. La curva V/P de la pared torácica muestra valores negativos en la práctica
totalidad del ciclo respiratorio, indicando su tendencia a la expansión, mientras que la curva del parénqui-
ma pulmonar muestra valores positivos indicando la tendencia del tejido pulmonar a la retracción. La cur-
va V/P del sistema respiratorio es la resultante de ambas, alcanzándose el punto de equilibrio entre ambas
estructuras en la FRC. (Adaptado de Rahn H, Otis AB, Chadwick LE, Fenn WO. The pressure-volume dia-
gram of the thorax and lung. Am J Physiol 1946; 146: 161-78).

calibre de la vía aérea, la naturaleza del flujo y Otro determinante es la naturaleza del flu-
el volumen pulmonar. jo. El flujo turbulento que se produce en las
El calibre o diámetro de la vía aérea es el fac- ramificaciones y acodaduras de la vía aérea es
tor más importante. Según la ley de Poiseuille, el que genera más resistencias.
la resistencia es directamente propocional a la El volumen pulmonar también influye de
viscosidad (V) del gas y a la longitud del tubo forma inversamente proporcional: a mayo-
(L), e inversamente proporcional a la cuarta res volúmenes pulmonares, menor resisten-
potencia del radio: cia.
En conclusión: el 50% de las resistencias
V·L·8
R= se originan en la vía aérea superior (nariz, boca,
π · R4 faringe, glotis) mientras que del 50% restan-
Esta ecuación está validada para flujos lami- te, atribuido al árbol traqueo-bronquial, el 80%
nares utilizando tubos rectos y sin ramificacio- es responsabilidad de la tráquea y del sistema
nes. Sin embargo, el árbol tráqueo-bronquial bronquial hasta los bronquios de 5ª-8ª genera-
es una estructura muy ramificada por lo que ción (diámetro mayor de 2 mm), pudiendo atri-
tanto el calibre de la vía como el estado del tono buir sólo el 20% restante al ocasionado en la
broncomotor, influirán en las resistencias. vía aérea más distal(5).
166 I. Utrabo Delgado, J.F. Masa Jiménez

Espiración este punto se le denomina “punto de igual pre-


El desplazamiento del aire durante la espi- sión” o “punto de equi-presión” (PEP) y en él
ración, al igual que en la inspiración, se produ- tiene lugar un cierre de la vía aérea en medida
ce en respuesta a un gradiente de presiones entre variable. Este lugar no es una entidad anatómi-
el interior del tórax y las vías aéreas superiores. ca fija y en condiciones normales se cree que se
Tanto en ventilación espontánea como en la ven- halla en la proximidad de los bronquios tubu-
tilación mecánica, la espiración se produce, nor- lares al comienzo de una espiración forzada.
malmente, como un mecanismo pasivo. El ini- Sin embargo, a medida que se reduce el volu-
cio de esta fase está originado por las fuerzas de men pulmonar y se estrechan los conductos
retracción elástica del sistema respiratorio que aéreos aumentando la resistencia, se pierde la
tienden a devolver el sistema a una situación de presión más rápidamente y el PEP se desplaza
equilibrio entre las fuerzas ejercidas por el parén- hacia la vía aérea más distal. De tal modo, en
quima pulmonar y las de la caja torácica. los últimos momentos de la espiración forza-
La fuerza generadora del flujo espiratorio da, el flujo está determinado en mayor medida
inicial no es otra que la diferencia de presiones por las propiedades de la pequeña vía aérea.
que se establece entre el interior del alveolo y
la presión en vías aéreas superiores (boca) al Hiperinflación dinámica. PEEP intrínseca
final de la espiración. Cuanto mayor sea esta Un elemento básico para la correcta aplica-
diferencia, mayor será el flujo espiratorio ini- ción de la VM es el concepto de “hiperinflación
cial, esto es, más rápidamente se producirá el dinámica”. Su desarrollo comienza cuando el
vaciamiento pulmonar. tiempo espiratorio es insuficiente y el vacia-
Dos factores determinan la presión alveo- miento pulmonar no puede completarse ade-
lar teleinspiratoria, el volumen pulmonar y la cuadamente. En esta situación, se produce un
compliance, de manera que cuanto mayor sea “atrapamiento “de cierta cantidad de volumen
el volumen y menor la compliance, más rápi- previamente insuflado a partir del cual se rea-
da será la salida del gas espiratorio inicial. Cuan- lizará la inspiración siguiente(6). En consecuen-
do la compliance está aumentada, las fuerzas de cia, esta cantidad de gas intrapulmonar produ-
retracción elástica del sistema están reducidas ce una presión alveolar positiva persistente al
y, por lo tanto, más lentamente se producirá final de la fase espiratoria. Con cada ciclo, van
la salida del aire espirado. Por otro lado, la sali- aumentando tanto el volumen atrapado como
da del aire también se ve frenada por las resis- la presión alveolar, hasta que esta alcanza un
tencias friccionales que oponen las vías aéreas nivel tal en el que el flujo espiratorio generado
y el tubo endotraqueal en caso de VMI. Cuan- es tan rápido que permite la espiración com-
to mayor sea esta resistencia, más lentamente pleta de todo el volumen inspirado. Llegado a
se producirá el vaciamiento pulmonar. este punto, el volumen de aire no sigue aumen-
Al igual que todos los tipos de sistemas tando y se llega a un nuevo estado de equilibrio
mecánicos constituidos por un elemento elás- que implica un cierto volumen atrapado esta-
tico y un elemento resistivo, el sistema respira- ble (hiperinflación), que origina una presión
torio presenta un vaciamiento de carácter expo- pulmonar positiva al final de la espiración deno-
nencial decreciente. minada auto PEEP o PEEP intrínseca (PEEPi).
Como el gas espirado va perdiendo presión
en su recorrido desde el alveolo hasta el exte- VENTILACIÓN MECÁNICA
rior, habrá un punto en el que se igualarán las La ventilación mecánica (VM) es un medio
presiones dentro y fuera del árbol bronquial. A de soporte vital ventilatorio que sustituye, total
Ventilación mecánica 167

o parcialmente, la función ventilatoria de los tilación espontánea, la contracción de los mús-


músculos inspiratorios. Los ventiladores son culos inspiratorios provoca un flujo aéreo hacia
generadores de presión positiva que suplen la el interior del alveolo favorecido por las bajas
fase activa del ciclo respiratorio, siendo el vacia- presiones pleurales, alveolares y las detectadas
do pulmonar un fenómeno pasivo, idéntico al en la vía aérea. Sin embargo, durante la ventila-
que tiene lugar en la respiración espontánea y ción mecánica el aire es introducido al interior
originado por la retracción elástica del pulmón del pulmón mediante la aplicación de una pre-
y de la caja torácica. sión positiva por lo que, durante la fase inspi-
Se establecen dos modalidades básicas de ratoria, se tornan positivas las presiones antes
VM, la ventilación mecánica invasiva (VMI), mencionadas. Por otro lado, si se administra
que emplea la intubación endotraqueal, y la presión positiva durante la fase espiratoria
ventilación mecánica no invasiva (VMNI), que (PEEP, EPAP-Expiratory Positive Airway Pressu-
proporciona un soporte ventilatorio sin preci- re- o CPAP-Continuous Positive Airway Pressu-
sar técnicas invasivas. re- dependiendo del modo ventilatorio), evita-
La utilización de una u otra modalidad no ría el cierre o colapso de los espacios alveola-
obedece a criterios estrictos, sino que es una res aumentando la FRC mediante el recluta-
decisión clínica basada tanto en los signos de miento alveolar(6,7). Sin embargo, puede tam-
dificultad respiratoria y fatiga muscular, como bién provocar sobre-distensión de alveolos. Bási-
en el tipo de patología que manejamos y los camente los efectos de esta presión espiratoria(4)
datos objetivos de intercambio gaseoso o mecá- sobre la capacidad pulmonar dependen de las
nica pulmonar. propiedades mecánicas del sistema respirato-
Los objetivos fisiológicos generales de la ven- rio, ya que el aumento de la FRC ocasionado,
tilación mecánica son: está estrechamente ligado a la compliance torá-
- Normalizar y mantener el intercambio gaseo- cica y la elasticidad pulmonar. Así mismo se
so, proporcionando una ventilación alveo- induce un descenso del shunt intrapulmonar,
lar adecuada y mejorando la oxigenación una redistribución de la perfusión pulmonar
alveolar. y da lugar, igualmente, a una redistribución del
- Incrementar el volumen pulmonar: aumen- edema alveolar a través de los espacios extraal-
tando la FRC, impidiendo el colapso alveolar veolares perivasculares, facilitando de este modo
con el reclutamiento de unidades alveolares. la difusión alveolo-capilar de oxígeno.
- Reducir el trabajo respiratorio descargan-
do el trabajo de la musculatura ventilatoria. Efectos cardiovasculares
El aumento de presiones intrapulmonares
EFECTOS FISIOPATOLÓGICOS DE LA durante todo el ciclo respiratorio puede redu-
VENTILACIÓN MECÁNICA cir el retorno venoso (disminución de la pre-
La VM no sólo tiene repercusiones sobre el carga de aurícula derecha). Esta caída del gas-
sistema respiratorio, sino que también induce to cardiaco, será particularmente importante
una serie de cambios hemodinámicos que influ- en situaciones de hipovolemia. En pulmones
yen sobre el sistema cardiovascular y en conse- sanos, la compliance pulmonar permite que no
cuencia, sobre otros órganos y sistemas. haya modificaciones en la postcarga del ventrí-
culo derecho (VD); sin embargo, en muchas
Efectos sobre el sistema respiratorio situaciones (pulmones rígidos, caja torácica
El cambio fundamental sucede a nivel de las poco distensible, obesidad...) las resistencias
presiones en las vías respiratorias. Así, en ven- vasculares pulmonares se elevan como resulta-
168 I. Utrabo Delgado, J.F. Masa Jiménez

do del aumento de presión intrapulmonar, oca- VENTILACIÓN MECÁNICA NO INVASIVA


sionando un aumento de la postcarga del VD. Se denomina ventilación mecánica no inva-
Ello ocasiona la caída de la precarga de la aurí- siva (VMNI) a cualquier modalidad de sopor-
cula izquierda (AI), lo que induce mayor des- te ventilatorio que no emplee la intubación endo-
censo del gasto cardiaco. La situación de bajo traqueal u otros métodos invasivos, para pro-
gasto origina un aumento de las resistencias porcionar un soporte ventilatorio adecuado.
vasculares periféricas (RVP), lo que puede indu- Clásicamente la VMNI puede subdividirse
cir un aumento de la postcarga del ventrículo en la que aplica presión negativa mediante un
izquierdo (VI)(8). tanque o coraza (actualmente poco empleada en
Este posible deterioro hemodinámico desa- nuestro medio), y la que aplica presión positi-
parece durante la espiración pasiva siempre y va sobre la vía aérea a través de una mascarilla.
cuando no se administre presión espiratoria Los respiradores que proporcionan VMNI
pero, dado que en la mayoría de los modos ven- con presión positiva se clasifican en dos tipos
tilatorios utilizados actualmente, se aplica pre- según el parámetro en el que basan el sistema
sión espiratoria para mejoría de la oxigenación, de ventilación(10,11).
podríamos decir, en resumen, que las presio-
nes espiratorias pueden dar lugar a un descen- 1. Respiradores volumétricos
so del gasto cardiaco debido a un descenso del Aplican un volumen fijo predeterminado
retorno venoso. La presión espiratoria puede para administrar en cada ciclo. El volumen es,
disminuir la precarga de ambos ventrículos y por tanto, la variable independiente y la pre-
aumentar la postcarga VD. Los efectos globa- sión alcanzada en la vía aérea depende de las
les de esta presión sobre los parámetros hemo- características del sistema toracopulmonar del
dinámicos varían dependiendo de la respuesta paciente (compliance del sistema y resistencia
simpática que interviene cuando el gasto car- de las vías aéreas). En estos respiradores el flu-
diaco se reduce. jo de aire es una variable constante mientras
Las repercusiones extracardiotorácias de este que la presión será una variable creciente. El
potencial deterioro hemodinámico son espe- volumen tidal (Vt) programado recomendado
cialmente objetibables en órganos con limita- es en torno a 10-15 ml/kg en función de la tole-
da o dependiente perfusión arterial sistémica, rancia del paciente, la respuesta gasométrica,
especialmente en órganos y sistemas que pre- las fugas y las características clínicas del enfer-
cisan un flujo capilar elevado. A dicho nivel mo. La frecuencia respiratoria (FR) mínima,
puede objetivarse un descenso del flujo uri- también es un valor prefijado y ya que una fina-
nario y de la excreción de sodio. Ello se debe a lidad prioritaria de la VMNI es el descanso de
un descenso de la filtración glomerular que oca- la musculatura respiratoria, debemos progra-
siona la liberación de hormona antidiurética mar una frecuencia respiratoria similar o míni-
(ADH). También se objetiva un aumento de los mamente superior a la del paciente en reposo,
niveles plasmáticos de renina en un intento de con la finalidad de adelantarnos a su impulso
aumentar el flujo renal mediante la vasocons- ventilatorio. También puede predeterminarse
tricción vascular sistémica. la relación, en tiempo, entre la inspiración y
La caída del gasto cardiaco no repercute sólo la espiración (I:E), que define el tiempo total
sobre la hemodinámica renal sino también del ciclo que se dedica a la fase inspiratoria y
sobre otros órganos como el SNC, habiéndo- a la fase espiratoria, variable según las caracte-
se descrito que la VM puede incrementar la pre- rísticas clínicas del enfermo (así, en pacientes
sión intracraneal(9). obstructivos, se recomienda prolongar el tiem-
Ventilación mecánica 169

po espiratorio, llegando a alcanzar esta relación diogénico refractario a tratamiento médico)


valores de 1:2 o 1:3). En caso de necesidad, al y en el tratamiento domiciliario del síndrome
poseer trigger (generalmente por presión), estos de apneas obstructivas del sueño de forma cró-
respiradores aportan mayor número de ciclos nica (ARCF, 1997)(11). En el edema agudo de
respiratorios ante una demanda por parte del pulmón, el trabajo respiratorio se ve aumen-
paciente. tado por la deficiente mecánica pulmonar
debido a que los músculos respiratorios están
2. Respiradores por presión forzados en un intento de conseguir una
Aplican una presión predeterminada. En mayor presión pleural, lo que condiciona un
consecuencia, la presión es una variable inde- incremento de la presión transmural y del VI
pendiente y el volumen final será dependiente y de la postcarga.
de la resistencia de la vía aérea y de la disten- Los efectos respiratorios de la aplicación de
sibilidad pulmonar. La presión será, por tanto, este método ventilatorio comienzan por un des-
una variable creciente mientras el flujo, una canso de la musculatura, por la mejoría de la
variable decreciente. La inspiración finalizará distensibilidad, que provoca una disminución
cuando se alcance la presión prefijada y el flu- en la longitud de las fibras musculares inspira-
jo descienda a un determinado nivel. Al igual torias, reduciendo la fuerza necesaria para ini-
que en los volumétricos, la FR y la relación I:E ciar la contracción muscular con mejora del
también pueden predeterminarse y se pueden trabajo respiratorio. Por otro lado, el manteni-
adaptar distintas sensibilidades de trigger. miento de la presión positiva durante la espi-
ración mantiene abiertos los alveolos evitando
MODOS VENTILATORIOS EN VMNI el colapso, aumentando la FRC y reduciendo el
Los modos ventilatorios más frecuentemen- shunt alveolar con la consiguiente mejora en la
te utilizados en VMNI son: oxigenación. También se consigue una redistri-
1. CPAP (Continuous Positive Airway Pressu- bución del líquido alveolar y su desplazamien-
re). to al intersticio.
2. BIPAP (Bilevel Positive Airway Pressure). Los efectos hemodinámicos del manteni-
3. PSV (Pressure Support Ventilation). miento de una presión positiva durante la espi-
4. PAV (Proportional Assit Ventilation). ración ya han sido comentados anteriormen-
te(12,13).
1. Modo CPAP
Es el modo ventilatorio más antiguo. Con- 2. Modo BIPAP
siste en la aplicación de una presión positiva Este modo ventilatorio utiliza dos niveles
sobre la vía aérea de forma mantenida duran- de presión: una presión inspiratoria o IPAP (Ins-
te todo el ciclo respiratorio (fases inspiratoria piratory Positive Airway Pressure) y una presión
y espiratoria), mientras el paciente respira espiratoria o EPAP (Expiratory Positive Airway
espontáneamente. La CPAP eleva la presión de Pressure). Con este doble nivel de presión pau-
la vía aérea por encima de la presión atmosfé- tado, el volumen total realizado depende de las
rica, disminuyendo el gradiente de presión entre características del sistema toracopulmonar del
la boca y el alveolo. Se aplica sólo en pacientes enfermo.
que mantienen íntegro el impulso inspiratorio. El ciclado del respirador (paso de la fase ins-
Actualmente se indica sólo en determina- piratoria a espiratoria) puede realizarse por sen-
das formas de insuficiencia respiratoria agu- sor de flujo o por tiempo. En el ciclado por flu-
da (como en el edema agudo de pulmón car- jo, la espiración finaliza cuando el flujo cae has-
170 I. Utrabo Delgado, J.F. Masa Jiménez

ta un 25% del inicial (flujo pico) –modificable DISPOSITIVOS DE CONEXIÓN


en algunos respiradores–, mientras que en el VENTILADOR-PACIENTE EN LA VMNI
ciclado por tiempo el paso a la espiración se Se denominan interfases a todos los dispo-
produce cuando ha transcurrido un tiempo ins- sitivos que conectan el respirador con el pacien-
piratorio determinado. te. En ellos se incluyen una amplia gama de mas-
El paso de la espiración a la inspiración vie- carillas, las válvulas espiratorias, los sistemas de
ne determinado por el trigger. Este detecta varia- filtro y humidificación, y las tubuladuras(12).
ciones en la presión o en el flujo, describiéndo- El éxito de la VMNI tiene su base en la elec-
se, por tanto, dos tipos de trigger: el de presión ción correcta de la mascarilla. Una buena mas-
detecta una caída de presión brusca por deba- carilla, independientemente del tipo, ha de reu-
jo de la EPAP, lo cual desencadena un nuevo nir una serie de características básicas: ser un
ciclo inspiratorio, mientras que el trigger por compartimento estanco y poco distensible, esta-
flujo detecta el comienzo de la inspiración cuan- ble durante largos periodos como durante el
do el paciente realiza un esfuerzo inspiratorio sueño, ofrecer una baja resistencia al flujo, y
y, en consecuencia, un flujo de aire. tener un espacio muerto mínimo. Ha de ser
El modo BIPAP es uno de los más utiliza- confortable, ligera, fácil de colocar, inodora, sin
dos en la insuficiencia respiratoria aguda. La látex y adaptable a diferentes tamaños y estáti-
EPAP, por los mecanismos antes comentados, cas. Hoy en día disponemos de muchos tipos:
permite un aumento del volumen corriente, un nasales, pillow nasales, naso-orales, faciales tota-
incremento de la FRC por reclutamiento de les, o las tipo helmet (o modelo casco). Las mas-
alveolos colapsados, disminuye el rebreathing o carillas nasales se utilizan generalmente para
reinhalación de CO2, contrarresta los efectos ventilación domiciliaria, pero en los pacientes
indeseables de la PEEP intrínseca o auto-PEEP agudos, donde es muy difícil el control de la
en los enfermos obstructivos y disminuye el tra- respiración bucal, se utilizan los modelos naso-
bajo respiratorio con descarga de la muscula- orales, facial completo o los cascos.
tura. Siempre hay que elegir el modelo que mejor
se adapte al fenotipo facial del paciente, para
3. Modo PSV facilitar la tolerancia y evitar las fugas y otros
Es un modo ventilatorio controlado por pre- efectos secundarios de los que podría derivar-
sión (o limitado en presión), donde cada ciclo se el fracaso de la técnica (lesiones cutáneas,
respiratorio es disparado por el paciente conjuntivitis, alteraciones en el ciclado por fuga
mediante sensor de flujo y es asistido por el res- aérea mantenida, etc.).
pirador. En este modo, la ventilación se realiza Un problema derivado de los ventiladores
con una presión predeterminada administra- que utilizan una sola tubuladura que recoja el
da en forma de plateau y ciclada por flujo, esto aire inspirado y espirado es el rebreathing o rein-
es, reconociendo la espiración por una caída halación de CO2. Para evitar este fenómeno
del flujo de, habitualmente, un 25% del flujo favorecedor de la hipercapnia, será preciso dis-
inspiratorio, aunque también puede ciclarse poner de orificios de escape del gas exhalado
por tiempo, fijando un tiempo determinado en en la mascarilla o en la tubuladura, incorporar
caso de fuga. En la fase espiratoria la presión válvulas espiratorias y/o utilizar una PEEP exter-
cae a nivel atmosférico. na o EPAP(11).
El volumen de aire al final del ciclo es, nue- Las fijaciones de las mascarillas a la cabeza
vamente, dependiente de las características del o arneses, han de ser estables, ligeras, no trau-
sistema toracopulmonar del paciente. máticas y fáciles de retirar.
Ventilación mecánica 171

VENTILACIÓN MECÁNICA INVASIVA tales los controles de presión en la vía aérea y


Dentro de la ventilación mecánica invasiva el volumen minuto. Variaciones en estos pará-
(VMI), podemos distinguir dos modos princi- metros sin modificaciones en los parámetros
pales: la ventilación mecánica invasiva contro- del respirador, nos pueden orientar a determi-
lada (VMIC) y la ventilación mecánica inva- nados hechos patológicos que estén ocurrien-
siva asistida (VMIA)(15). do en el paciente o en el circuito.
En VMIC, el nivel de soporte ventilatorio es
completo con ausencia de impulso ventilatorio REFERENCIAS
por parte del paciente, bien sea porque este no 1. Marini JJ. Monitoring during mechanical ven-
existe o bien por estar suprimido farmacológi- tilation. Clin Chest Med 1988; 9: 73-100.
camente. 2. De Lucas Ramos P, Rodríguez González-Moro
Por otra parte, la VMIA se utiliza cuando el JM, López Martín S. Volúmenes pulmonares.
paciente mantiene el esfuerzo inspiratorio, por En: Pino García JM, García Río F, eds. Estudio
de la Función respiratoria. Mecánica ventilato-
lo que es un modo ventilatorio de apoyo par-
ria II. Madrid: Editorial Sanitaria 2000; 2004. p.
cial a pesar de estar proporcionado por tubo o 13-27.
cánula endotraqueales. 3. Rahn H, Otis AB, Chadwick LE, Fenn WO. The
Al igual que en la VMNI, en la VMI se pre- pressure-volume diagram of the thorax and lung.
determinan distintos parámetros del respi- Am J Physiol 1946; 146: 161-78.
rador, considerando la patología preexisten- 4. Sharp JT, Hammond MD. Pressure- Volume rela-
te, las características del sistema toracoabdo- tionships. En: Crystal RG, Westt JB (eds). The
minal y la existencia o no, de impulso inspi- lung: scientific foundations. New York: Raven
ratorio. Pueden utilizarse todos los modos Press; 1991. p. 839-854.
antes mencionados para la VMNI. Los siste- 5. Herrera Carranza M. Fisiología respiratoria. En:
mas de alarma también son variables y modi- Iniciación a la ventilación mecánica. Barcelona:
Ediciones Edika Med; 1997. p. 3-16.
ficables.
6. Marini JJ. Should PEEP be use in airflow obs-
truction? Am Rev Respir Dis 1989; 140:1-3.
MONITORIZACIÓN
7. Matamis D, Lemaire F, Harf A, Brun-Buisson C,
La VMI mediante tubo endotraqueal exige
Ansquer JC, Atlan G. Total respiratory pressu-
una vigilancia clínica de la correcta y simétri- re-volume curves in the adult respiratory dis-
ca expansión del tórax con cada ciclo respira- tress syndrome. Chest 1984; 86: 58-66.
torio y la auscultación pulmonar para valora- 8. Mancebo J, Brochard L. Presión positiva espira-
ción de la entrada de gases en cada pulmón, toria final. En: Ventilación artificial, principios
confirmando así la correcta colocación del tubo. y aplicaciones. París: Ediciones Arnette Black-
Al igual que en la VMNI, es necesaria una well; 1996. p. 49-68.
monitorización de determinados parámetros 9. Herrera Carranza M, García Sánchez M. Venti-
hemodinámicos, dada la repercusión sobre estos lación mecánica, concepto y fundamentos bási-
cos. En: Iniciación a la ventilación mecánica. Bar-
de la ventilación con presión positiva. Dentro
celona: Ediciones Edika Med; 2000. p. 17-28.
de ellos se monitorizarán datos como la ten-
10. Díaz Lobato S, Mayorales Alises S. Ventilación
sión arterial o la diuresis, ambos en relación
no invasiva. Arch Bronconeumol 2003; 39(12):
directa con la adecuada perfusión periférica 566-576.
originada por un adecuado gasto cardiaco. La
11. Disdier Vicente C, Masa Jiménez JF, Julián de
monitorización también exige unos controles Sande G. Ventilación no invasiva. En: Enferme-
gasométricos y un control de los diferentes dades respiratorias. Vol. 1. Madrid: Ediciones
parámetros del respirador, siendo fundamen- Aula Médica; 2002. p.231-241.
172 I. Utrabo Delgado, J.F. Masa Jiménez

12. Berenguer Muncharaz A, Cubedo Bort M. Sán- cia respiratoria aguda. Soporte ventilatorio y ven-
chez Morán F. Modos ventilatorios utilizados en tilación mecánica no invasiva. En: Guía rápida
VNI. En: Ventilación no invasiva en UCI. Bar- para residentes de neumología. Madrid: Edito-
celona: Ediciones Edika Med; 2005. p. 9-20. rial Luzán; 2005. p. 81-95.
13. Mehta S, Hill NS. Noninvasive ventilation. Am 15. Ferrer-Monreal M. Ventilación mecánica inva-
J Respir Crit Care Med 2001; 163: 540-77. siva. En: Medicina respiratoria. 2ª ed. Madrid:
14. Utrabo Delgado I, García Ledesma E. Insuficien- Ediciones Aula Médica; 2006. p. 371-384.
Circulación pulmonar 14
V.I. Peinado Cabré, S. Pizarro Serra, J.A. Barberà Mir

INTRODUCCIÓN ESTRUCTURA DE LOS VASOS


La circulación pulmonar acomoda y regu- PULMONARES
la el flujo de sangre a través del pulmón, parti- El tronco arterial pulmonar común se ori-
cipando activamente en el intercambio pulmo- gina en el ventrículo derecho y se divide en las
nar de gases. La circulación pulmonar posee arterias pulmonares derecha e izquierda. En
características propias, claramente diferencia- el interior de los pulmones, las arterias se rami-
das de las de la circulación sistémica, en lo que fican de forma paralela a los bronquios hasta
se refiere a estructura de los vasos, caracterís- formar la compleja red capilar pulmonar. Por
ticas hemodinámicas, mecanismos de regula- el contrario, las venas pulmonares que drenan
ción de la función vascular y la respuesta fren- la sangre de las unidades respiratorias discu-
te a los cambios en la concentración de los gases rren a través de los tabiques interlobulillares,
respiratorios. alejadas de las ramificaciones bronquiales. Al
La circulación pulmonar juega un papel final, convergen en dos grandes troncos veno-
activo en la regulación del intercambio de gases. sos en cada pulmón, que drenan directamen-
Como consecuencia de ello, los factores que te en la aurícula izquierda(1).
modifican el estado funcional de los vasos pul- En el árbol arterial pulmonar se distinguen
monares pueden dar lugar a trastornos del tres tipos básicos de arterias: elásticas, mus-
intercambio de gases, y viceversa, las alteracio- culares y arteriolas (Fig. 1). Las arterias elásti-
nes gasométricas y la insuficiencia respiratoria cas tienen un diámetro superior a 1 mm y con-
producen importantes cambios en la circula- tienen varias capas de tejido elástico, recubier-
ción pulmonar. tas por células musculares. A este tipo de vasos
En el presente capítulo se revisan las pertenecen el tronco de la arteria pulmonar, sus
características estructurales y hemodinámi- principales ramificaciones y todas las arterias
cas de la circulación pulmonar, los mecanis- extralobulares. Las arterias musculares tienen
mos activos y pasivos que regulan la función un diámetro que oscila entre 100 y 1.000 µm
vascular pulmonar, el papel del endotelio en y poseen una capa de fibras musculares que
dicha regulación y, por último, las interac- se dispone entre las láminas elásticas interna
ciones entre la función cardiaca y la pulmo- y externa. A este grupo pertenecen las arterias
nar. que discurren en el interior de los lóbulos y
174 V.I. Peinado Cabré, S. Pizarro Serra, J.A. Barberà Mir

ARTERIA ARTERIOLA CAPILARES VÉNULA VENA

FLUJO
SANGUÍNEO
Capa elástica

Endotelio
(capa íntima)
Capa media
(muscular)

Adventicia

FIGURA 1. Componentes estructurales de la pared vascular en los distintos segmentos de la circulación


pulmonar.

acompañan a los bronquíolos. Las arteriolas


tienen un diámetro menor a 100 µm y se inser- Zona de Pre-acinar Intra-acinar
tan en la red capilar de las unidades respirato- conducción
rias terminales. La transición entre arterias mus-
culares y arteriolas no se produce de manera
brusca sino que, a medida que las arterias mus-
culares se ramifican, pierden progresivamente
Elástica Muscular Parcialmente No muscular
la capa muscular(2) (Fig. 2). muscularizada
La circulación pulmonar difiere en varios
aspectos de la circulación del resto de órganos. FIGURA 2. Las fibras musculares rodean por com-
Una de las principales diferencias anatómicas pleto las arterias musculares. En los segmentos más
es que en los vasos sistémicos las arteriolas pre- periféricos, las fibras musculares adoptan una dis-
posición helicoidal, motivo por el cual sólo ocupan
sentan una gruesa capa de células musculares parcialmente la pared vascular en una sección trans-
lisas, mientras que en la vasculatura pulmonar versa.
las arteriolas no poseen dichas células, con-
virtiéndose las arterias musculares en peque-
ños vasos parcialmente muscularizados con una cambio gaseoso pulmonar, las arteriolas origi-
baja resistencia de perfusión. nan una densa red de capilares pulmonares en
Las arterias pulmonares mantienen una las paredes de los alveolos. Cuando éstos se
estrecha relación con la vía aérea. Son mucho hallan distendidos, la sangre fluye como una
más delgadas que las sistémicas y poseen pro- hoja de papel entre los espacios aéreos. Este flu-
porcionalmente más tejido elástico en sus pare- jo reduce la resistencia vascular pulmonar y
des. La delgadez de la pared arterial permite optimiza el intercambio gaseoso. Mediante
el paso de fluidos y gases. En la zona de inter- métodos morfométricos se ha estimado que la
Circulación pulmonar 175

superficie capilar pulmonar es de unos 126 cia práctica de ello es que la fuerza radial ejer-
m2(3). Cuando la diferencia de presión entre el cida por las paredes alveolares durante la insu-
interior y el exterior de los vasos es baja, algu- flación pulmonar crea una presión negativa que
nos de los segmentos capilares permanecen provoca su distensión durante la inspiración,
cerrados, pero se abren fácilmente y son reclu- mientras que en la espiración disminuye su diá-
tados al lecho vascular pulmonar según nece- metro, volviéndose más cortos y estrechos. Debi-
sidades, pudiendo distenderse cuando el incre- do a ello, pueden contener un gran volumen de
mento de flujo conduce a un incremento en sangre temporalmente en el pulmón, fuera de
la presión transmural. Estos fenómenos de las paredes alveolares. Por el contrario, los vasos
reclutamiento y distensión de los vasos pulmo- intraalveolares se colapsan cuando aumenta
nares tienen gran importancia en la regulación el volumen alveolar durante la inspiración, y
de la hemodinámica pulmonar. aumentan de tamaño durante la espiración. Una
Los vasos precapilares (20-50 µm de diáme- excepción a esta regla la constituyen los vasos
tro) y los capilares constituyen el principal lugar de las esquinas (corner vessels). Estos vasos se
de resistencia de la circulación pulmonar, entre hallan dentro del parénquima alveolar y, por
el 45 y el 50% de la resistencia total. Este hecho consiguiente, no están rodeados de tejido conec-
difiere de la circulación sistémica en la que el tivo ni poseen capa muscular ni adventicia en
lecho capilar sólo representa un porcentaje su pared. Sin embargo, difieren funcionalmen-
pequeño de la resistencia total. te de los otros capilares de la pared alveolar en
El árbol vascular pulmonar posee una gran que, por su localización anatómica en la con-
distensibilidad, de unos 7 ml/mmHg, equiva- fluencia de varias paredes alveolares (esquinas),
lente a la de todo el árbol arterial sistémico. Gra- son capaces de resistir al colapso incluso cuan-
cias a ello las arterias pulmonares pueden acu- do la presión alveolar supera a la arterial. De este
mular unos 2/3 del volumen de eyección sistó- modo, permanecen abiertos incluso cuando el
lico del ventrículo derecho, que es distribuido aumento de la presión intraalveolar provoca el
a los capilares pulmonares durante la diásto- cierre de la mayoría de los capilares septales.
le. El flujo sanguíneo pulmonar es pulsátil en
todo su recorrido, segmento arterial, capilar y HEMODINÁMICA PULMONAR
venoso. Dicho flujo está impelido por el ven- La circulación pulmonar es un circuito de
trículo derecho. Éste posee unas paredes delga- alto flujo, baja resistencia, gran capacidad de
das, en comparación con el ventrículo izquier- reserva y baja presión, que favorece el intercam-
do, poco preparadas para los incrementos rápi- bio gaseoso pulmonar evitando el paso de flui-
dos de presión. do de los vasos pulmonares al espacio intersti-
Las características dinámicas y anatómicas cial y permitiendo el trabajo del ventrículo dere-
de los vasos pulmonares vienen condiciona- cho con un bajo coste energético. Así, a pesar
das por los cambios mecánicos y morfológicos de que por el lecho vascular pulmonar circula
que ocurren en los alveolos durante la respira- todo el caudal cardiaco, las presiones intravas-
ción. Así, se distinguen dos tipos de vasos, los culares en la circulación pulmonar son meno-
intra y los extraalveolares. Los vasos extraal- res a las de la circulación sistémica. De hecho,
veolares (arterias y venas) se caracterizan por grandes variaciones del flujo sanguíneo pulmo-
estar rodeados de una vaina de tejido conecti- nar, como las que se presentan en el ejercicio,
vo que contiene el origen de los linfáticos pul- apenas causan aumento de la presión intravas-
monares y porque los septos alveolares se inser- cular pulmonar, debido a los fenómenos de dis-
tan radialmente en su periferia. La consecuen- tensión y reclutamiento ya mencionados.
176 V.I. Peinado Cabré, S. Pizarro Serra, J.A. Barberà Mir

La presión de la arteria pulmonar (PAP) Por el contrario, en situaciones de fallo ventri-


varía con el gasto cardiaco, aunque debido a los cular izquierdo o de aumento del gradiente de
fenómenos de reclutamiento y distensión de los presión a través de la válvula mitral, en las que
vasos no suele ser mayor de 25-30 mmHg, aumenta la presión en la aurícula izquierda,
incluso en situaciones de gasto cardiaco muy la sangre puede quedar remansada en la circu-
elevado, tal y como sucede durante el esfuerzo. lación pulmonar, aumentando el volumen san-
En el ejercicio vigoroso, el flujo sanguíneo a tra- guíneo pulmonar en un 100%. Debido a que el
vés de los pulmones aumenta de 3 a 5 veces, volumen de la circulación sistémica es unas 9
acomodándose este incremento de flujo en los veces mayor que el de la circulación pulmonar,
pulmones de dos formas: aumentando el núme- un desplazamiento de sangre de uno a otro tie-
ro de capilares abiertos, en ocasiones hasta 3 ne gran repercusión sobre el sistema pulmo-
veces más, distendiendo todos los capilares y nar, pero sólo ligeros efectos sistémicos.
aumentando la tasa de flujo a través de cada
capilar a más del doble. En sujetos sanos, estos a) Exploración hemodinámica de la
dos hechos unidos disminuyen la resistencia circulación pulmonar
vascular pulmonar de tal forma que la presión El examen hemodinámico de la circulación
arterial pulmonar se eleva muy poco incluso pulmonar requiere la colocación de un caté-
durante el máximo esfuerzo. En ejercicio ter en la arteria pulmonar, que se avanza desde
aumenta proporcionalmente más el gasto car- una vena periférica o central a través de las cavi-
diaco que el gradiente de presión vascular pul- dades cardiacas derechas (cateterismo cardia-
monar y, en consecuencia, disminuye la resis- co derecho). Dicho estudio permite la determi-
tencia vascular pulmonar. nación de las presiones intracavitarias del cora-
La capacidad de los pulmones de acomodar zón derecho y las intravasculares de distintos
un gran aumento de flujo sanguíneo durante segmentos del árbol vascular pulmonar, así
el ejercicio permite conservar la energía del ven- como la cuantificación del flujo sanguíneo pul-
trículo derecho y evita la elevación significati- monar (gasto cardiaco derecho).
va de la presión capilar, con lo que se evita el Habitualmente se usa un catéter de termo-
desarrollo de edema pulmonar durante el dilución con triple luz que presenta en el extre-
aumento del gasto cardiaco. mo un balón inflable (catéter de Swan-Ganz).
El volumen sanguíneo pulmonar es de unos Dicho balón, cuando está hinchado con aire,
450 ml, aproximadamente el 9% del volumen permite la flotación del extremo distal del caté-
sanguíneo circulante total. Unos 70 ml están en ter, lo que facilita su avance por las cavidades
los capilares, el resto se divide en partes apro- cardiacas derechas y su colocación en la arteria
ximadamente iguales entre las arterias y las pulmonar, con monitorización constante de las
venas. En diversas situaciones fisiológicas y ondas de presión (Fig. 3) o control fluoroscó-
patológicas, la cantidad de sangre de los pul- pico. El estudio convencional con catéter arte-
mones puede variar entre la mitad y dos veces rial pulmonar suele incluir la medición de la
la normal. Durante un aumento intenso de la presión de la arteria pulmonar (PAP), la pre-
presión alveolar pueden expulsarse hasta 250 sión a 30 cm del extremo distal (luz proximal),
ml de sangre de la circulación pulmonar a la que corresponde a la aurícula derecha (PAD),
sistémica. Cuando existe pérdida de sangre en o al extremo proximal de la vena cava (presión
la circulación sistémica, puede compensarse en venosa central, PVC) y, tras la inflación del
parte por el desplazamiento automático de san- balón, la presión de oclusión de la arteria pul-
gre de los vasos pulmonares a los sistémicos. monar (PAOP). Gracias a la incorporación de
Circulación pulmonar 177

un sensor de temperatura (termistor) en el


Aurícula
extremo distal del catéter, también es posible
registrar los cambios de temperatura produci-
dos en el extremo distal del catéter (arteria pul-
monar) tras la inyección de suero frío en la aurí-
cula derecha, lo que permite calcular el flujo
sanguíneo pulmonar o gasto cardiaco derecho
(QT) a partir de la curva de termodilución.
El valor normal de presión sistólica en la
arteria pulmonar es de unos 25 mmHg, que
Ventrículo corresponde aproximadamente a 1/5 de la pre-
sión sistólica normal en la circulación sistémi-
ca. Durante la sístole, la presión en la arteria
pulmonar es prácticamente igual a la presión
del ventrículo derecho (VD). Tas el cierre de la
válvula pulmonar al final de la sístole la presión
del VD cae precipitadamente, mientras que la
PAP desciende más lentamente, a medida que
la sangre fluye a través de los capilares pulmo-
nares (Fig. 3).
Arteria pulmonar El catéter de Swan-Ganz también permite
explorar la función cardiaca izquierda median-
te la estimación de la presión de la aurícula
izquierda (PAI). Para ello es necesario separar
la presión transmitida desde el VD del extremo
distal del catéter. Esto se consigue habitualmen-
te inflando el balón distal del catéter, que que-
da enclavado en una rama arterial del mismo
diámetro que el balón inflado (13 mm). Otra
Enclavamiento alternativa consiste en avanzar el catéter con el
balón desinflado hasta que la punta del catéter
quede enclavada en una rama arterial de igual
diámetro (1,5-3 mm). El registro de presión
obtenido con estos dos métodos tiene denomi-
naciones y significados fisiológicos distintos
(Fig. 4). En el primer caso (balón) hablamos de
presión de “oclusión” de la arteria pulmonar
(PAOP) que, en condiciones de cese del flujo
sanguíneo anterógrado procedente del VD, nos
FIGURA 3. Avance de un catéter de Swan-Ganz a refleja la presión de un territorio capilar amplio,
través de las cámaras cardiacas derechas, hasta su drenado por una vena de un tamaño equiva-
enclavamiento en una arteria segmentaria pulmo- lente al de la arteria ocluida (13 mm), que tra-
nar. La localización de la punta del catéter se iden- duce con bastante precisión la presión en la
tifica por la morfología de la onda de presión.
aurícula izquierda (Fig. 4). En cambio, el regis-
178 V.I. Peinado Cabré, S. Pizarro Serra, J.A. Barberà Mir

PCP

Arterias Capilares Venas

PAP PAI

PAOP
Sin flujo
“enclavamiento”
PCWP

“oclusión”

PAP: presión de arteria pulmonar, PCP: presión capilar pulmonar; PAI: presión de aurícula izquierda; PAOP: presión de
oclusión de la arteria pulmonar; PCWP: presión de enclavamiento capilar pulmonar.

FIGURA 4. Representación esquemática de la diferente localización del extremo de un catéter pulmonar


en una maniobra de ‘oclusión’ (balón inflado) o de enclavamiento (balón desinflado). La presión obteni-
da en el lado arterial durante la oclusión o el enclavamiento es equivalente a la de un vaso del mismo cali-
bre que el que se ocluye, en el lado venoso.

tro obtenido al enclavar el extremo distal del nología de West(4)). Para ello, el sujeto debe estar
catéter con el balón desinflado (presión capi- en decúbito y el extremo del catéter localizado
lar “de enclavamiento”, “en cuña” o wedge) en una rama de los lóbulos inferiores.
(PCWP) nos refleja la presión de un territo- Para minimizar la influencia de los cambios
rio capilar mucho más reducido, drenado por de las presiones intratorácicas con los movi-
vénulas de pequeño tamaño, equivalente al de mientos respiratorios, el cálculo de las presio-
la arteria ocluida (1,5-3 mm) (Fig. 4). En con- nes vasculares pulmonares se realiza al final de
diciones normales, los valores de PAOP y PCWP la espiración, cuando los pulmones se hallan
son similares. Sin embargo, cuando existe pato- en capacidad residual funcional.
logía pulmonar que puede afectar de forma En un sistema hemodinámico de flujo regu-
heterogénea a los vasos de pequeño tamaño, el lar se puede calcular la resistencia como el gra-
valor obtenido puede ser distinto y, según don- diente de presión dividido por el flujo. A pesar
de haya quedado enclavado el catéter, el valor de la pulsatilidad de la circulación pulmonar,
de PCWP puede ser superior al de PAOP. Para la resistencia vascular pulmonar (RVP) puede
la correcta estimación de la PAI es preciso que estimarse como la diferencia entre la PAP, toma-
los capilares pulmonares estén totalmente reclu- da como la presión de entrada, y la PAI (o
tados, con una presión superior a la presión PAOP), tomada como la presión de salida, divi-
alveolar de alrededor (zona III, según la termi- dida por el gasto cardiaco (QT):
Circulación pulmonar 179

(PAP-PAI) TABLA I. Valores normales de las mediciones


RVP = hemodinámicas pulmonares*
QT
Variable Valor Límites
La resistencia a un flujo a través de un vaso
promedio normales
se incrementa con su longitud (l), con la visco-
sidad del fluido (η) y, sobre todo, con la inver- QT, L/min 6,5 4-8,3
sa del radio (r) elevado a la cuarta potencia, IC, L/min/m2 3,6 2,6-4,5
PAP, mmHg 13 8-20
como se evidencia en la siguiente fórmula (ley
PAOP, mmHg 9 5-14
de Poiseuille): PAD, mmHg 5 2-9
RVP, din·seg·cm-5 85 40-200
ΔP 8lη
Ρ= =
Q πr4 *Adultos, en reposo y a nivel del mar.
QT, gasto cardiaco; IC, índice cardiaco; PAP, presión
El hecho de que en la ecuación el radio (r) media de la arteria pulmonar; PAOP, presión de
esté elevado a la cuarta potencia explica por qué oclusión de la arteria pulmonar; PAD, presión
la resistencia es tan sensible a pequeños cam- media de la aurícula derecha: RVP, resistencia
bios de calibre. Por ello la RVP es un buen indi- vascular pulmonar.
cador del estado de constricción o dilatación
de los vasos pulmonares.
Los límites de normalidad de las medicio- ple en casos de pulmones bien oxigenados en
nes hemodinámicas pulmonares, en decúbito sujetos en reposo y en decúbito supino, en pre-
supino y reposo, se muestran en la Tabla I. No sencia de un reclutamiento completo y míni-
se han observado diferencias en la hemodiná- ma distensión. Es por ello que el cálculo de la
mica pulmonar en función del sexo, tras la RVP debe interpretarse siempre en el contexto
corrección del flujo sanguíneo por las dimen- del flujo. Además, como se muestra en la figu-
siones corporales. No obstante, sí se ha pues- ra 5, la RVP desciende cuando el flujo y la pre-
to de manifiesto que la edad avanzada se aso- sión se incrementan, debido al reclutamiento
cia a un incremento de la PAP y a un descen- y distensión de los vasos. La hipoxia y nume-
so del QT, duplicándose la RVP en cinco déca- rosas afecciones cardiológicas y respiratorias
das(5). aumentan la pendiente de la relación PAP-
PAOP/QT y los puntos de intersección de dicha
b) Relación presión vascular relación extrapolados al eje Y. El incremento de
pulmonar/flujo la pendiente (RVP) puede explicarse por el des-
Para el cálculo de la RVP como un gradien- censo del calibre de los vasos pulmonares, pero
te de presión (PAP-PAOP) dividido por QT se la positividad de los puntos de intersección de
asume, primero, que la relación PAP/QT es line- presión extrapolados presenta mayor comple-
al y, segundo, que esta relación cruza el eje de jidad de interpretación.
presión a un valor igual a PAOP, permitiendo Permutt y cols.(6) concibieron un modelo
que la RVP (pendiente de la relación) sea cons- conocido como “cascada vascular”, compuesto
tante, sea cual sea el valor del flujo. A pesar de por vasos paralelos colapsables con una distri-
que la relación (PAP-PAOP)/QT se ha de- bución de presiones de cierre. A bajo flujo, los
mostrado que es bastante lineal dentro de un vasos serían progresivamente “desreclutados”,
rango limitado de flujos fisiológicos, el supues- correspondiendo a una curva PAP/QT de bajo
to de que la relación (PAP-PAOP)/QT cruza flujo, cóncava respecto al eje de flujo (X), con
el eje de presión a un valor de cero sólo se cum- una intersección con el eje de presión (Y) a la
180 V.I. Peinado Cabré, S. Pizarro Serra, J.A. Barberà Mir

1 2

30 30
b
25 25
PAP-PAOP (mmHg)

PAP-PAOP (mmHg)
20 B 20 a

15 15
10 10
5 5
A
0 0
0 2 4 6 8 0 2 4 6 8
Q ( L/min) Q ( L/min)

FIGURA 5. Relaciones presión-flujo en la circulación pulmonar. Las gráficas muestran los valores de pre-
sión diferencial pulmonar (PAP-PAOP) a distintos flujos (Q). (1) Valores extrapolados de presión a flujo 0,
correspondientes a la presión de oclusión, por debajo de la cual no se produce flujo. A bajo flujo la curva
es cóncava respecto al eje X, con una intersección con el eje de presión a presión baja (A). A flujos elevados
con reclutamiento total y escasa distensión, la curva PAP-PAOP/Q es lineal, con una intersección con el eje
de presión a valores elevados. (2) La resistencia vascular pulmonar (pendiente de la relación PAP-PAOP/Q)
es mayor a flujos bajos (a) y menor a flujos altos (b), debido a los fenómenos de reclutamiento y distensión.

mínima presión de cierre, a superar para gene- (Fig. 6). Ambos mecanismos explican el pro-
rar un flujo. A flujos elevados, se produce un gresivo descenso en la pendiente de la relación
reclutamiento total y existe escasa distensión de PAP-PAOP/QT , tanto con el incremento de
los vasos con una curva PAP/Q lineal cuya inter- presión como de flujo (Fig. 5).
sección con el eje de presión se produce a valo- La consecuencia práctica de todo ello es que
res altos, representando una elevada presión de las determinaciones aisladas de RVP reflejan de
oclusión. En este modelo, la presión media de forma incompleta el estado funcional de la cir-
cierre es la presión efectiva a la salida de la cir- culación pulmonar a flujos variables. Una mejor
culación pulmonar. Cuando la PAI es menor evaluación de las propiedades resistivas de la
que la presión de cierre no se produce flujo, dado circulación pulmonar requiere medidas de pre-
que el vaso permanece cerrado. sión vascular pulmonar a diferentes flujos, bien
El reclutamiento y la distensión de los vasos durante el ejercicio o con la administración de
pulmonares explican probablemente todas las fármacos, como dobutamina. El problema, sin
curvas PAP/QT. Así, a baja presión de entrada, embargo, es alterar el flujo sin afectar el tono
muchos vasos pulmonares están cerrados como vascular.
efecto de su tono intrínseco y de la presión alve-
olar de su alrededor, y aquellos que están abier- MECANISMOS DE REGULACIÓN DE LA
tos están relativamente estrechados. A medi- CIRCULACIÓN PULMONAR
da que la presión de entrada aumenta, los vasos Una de las principales diferencias entre la
previamente ocluidos se abren progresivamen- circulación pulmonar y la sistémica es que la
te (reclutamiento) y aquellos previamente estre- primera no está regulada por un mecanismo
chados se dilatan progresivamente (distensión) de control central cerebral, y que la PAP per-
Circulación pulmonar 181

300
Resistencia vascular pulmonar
(cm H2O/L/min)

200
↑ Presión
arterial
100
↑ Presión venosa

0
10 20 30 40
Presión vascular (cm H2O) Reclutamiento Distensión

FIGURA 6. Relación entre resistencia y presión vasculares en la circulación pulmonar. Cuando aumenta la
presión, la resistencia vascular pulmonar disminuye debido a los fenómenos de reclutamiento (mayor núme-
ro de vasos abiertos) y distensión (aumento del diámetro de los vasos).

manece bastante constante incluso con incre- gados, pero parcialmente colapsados con la
mentos del flujo sanguíneo, como sucede en el insuflación pulmonar, dado que la presión alve-
esfuerzo físico. Los mecanismos que regulan el olar que los rodea aumenta respecto a la pre-
tono vascular pulmonar pueden clasificarse en sión intravascular. Esta situación queda paten-
pasivos y activos. te en la ventilación a presión positiva, pero tam-
bién durante la inspiración en la respiración
1. Mecanismos pasivos espontánea, dado que la presión intravascular
a) Reclutamiento y distensión vascular desciende en relación a la atmosférica y la alve-
Como se ha comentado anteriormente, el olar. Los capilares de las paredes alveolares se
incremento del gasto cardiaco a una determi- hallan protegidos de la fuerza de compresión
nada presión de la aurícula izquierda incremen- provocada por la presión alveolar por la ten-
ta la PAP, pero con descenso de la RVP, debido sión superficial del surfactante pulmonar. En
a la combinación de los fenómenos de recluta- las zonas de confluencia de varios alveolos
miento pulmonar y distensión vascular (Fig. 6). (esquinas) existen, además del mecanismo des-
crito, fuerzas locales de distensión. La dismi-
b) Volumen pulmonar nución del volumen pulmonar por debajo de
Un incremento del volumen pulmonar por la capacidad residual funcional produce el efec-
encima de la capacidad residual funcional to opuesto. La situación en que existe menor
(FRC) incrementa la resistencia de los vasos resistencia en los vasos intraalveolares y extra-
intraalveolares y disminuye la de los extraalve- alveolares se produce en la FRC(7).
olares, expuestos a la presión intersticial. Así,
los vasos extraalveolares se hallan distendidos c) Distribución regional del flujo
y tienden a la elongación con la expansión pul- La anatomía y la gravedad influyen en la dis-
monar, situación en la que la presión en el espa- tribución del flujo sanguíneo pulmonar, de
cio perivascular que los rodea es baja. En cam- manera que tiende a ser mayor en las zonas dor-
bio, los vasos intraalveolares se encuentran elon- sales y basales. Por ello, considerando al suje-
182 V.I. Peinado Cabré, S. Pizarro Serra, J.A. Barberà Mir

PA
Pa

Pv
Zona I PA > Pa > Pv
Pa PA

Zona II Pa > PA > Pv Pv

Pa Pv
PA
Zona III Pa > Pv >PA

Pa Pi
Pv
Zona IV Pa > PA+Pi > Pv PA

Pa: presión arterial; PA: presión alveolar; Pv: presión venosa.

FIGURA 7. Diferencias regionales de distribución del flujo sanguíneo pulmonar. Representación esquemá-
tica de las zonas de West (I-III) y Hughes (IV) de relación entre presión intravascular y alveolar, en el suje-
to erguido. Existen diferencias regionales en la circulación pulmonar debido a los diferentes valores de pre-
sión hidrostática. En la zona I no hay flujo porque la presión alveolar supera las presiones intravasculares.
En la zona II, el flujo depende de la diferencia entre la presión arterial y la alveolar. Mientras que en la zona
III, depende de la diferencia entre la presión arterial y la venosa. En la zona IV, las presiones arterial y veno-
sa superan la alveolar, pero el flujo se reduce porque la presión intersticial se suma a la alveolar.

to en posición erguida, West y cols.(4), en los tilación con presión positiva al final de la espi-
años 60, dividieron el pulmón en 3 zonas, ración (PEEP).
superpuestas una sobre la otra, considerando Por debajo está la zona II, donde la presión
la relación entre las presiones alveolares y las arterial supera a la alveolar, pero ésta, a su vez,
intravasculares. Posteriormente, Hughes y es mayor que la venosa, de tal forma que el flu-
cols.(7) propusieron la existencia de una cuar- jo depende de la diferencia entre la presión arte-
ta zona en las bases pulmonares (Fig. 7). rial y la alveolar, y es independiente de la pre-
Cerca del ápex pulmonar, zona I, la pre- sión venosa (Fig. 7).
sión alveolar es mayor que la arterial y la veno- En la porción media-inferior del pulmón se
sa, de manera que los vasos alveolares se colap- encuentra la zona III, en la que las presiones
san, excepto aquellos situados en las “esqui- arterial y venosa superan a la alveolar. En esta
nas”, que permanecen abiertos y permiten el zona, los vasos se encuentran distendidos y es
paso del flujo sanguíneo. En esta zona, el flu- donde el flujo sanguíneo es mayor (Fig. 7).
jo está presente sólo durante la sístole. La zona La zona IV, descrita por Hughes y cols.(7), se
I se extiende en situaciones clínicas de bajo halla circunscrita a una pequeña área en la
flujo, como el shock hipovolémico, o cuando región más dependiente del pulmón, en la que
aumenta la presión alveolar, como en la ven- el flujo sanguíneo disminuye. En esta región, la
Circulación pulmonar 183

relación entre las presiones intravasculares y la fibras nerviosas colinérgicas alcanzan los vasos
alveolar es la misma que en la zona III. Se cree pulmonares en un número menor que las fibras
que la reducción del flujo es el resultado del de tipo adrenérgico. El sistema NANC incluye
incremento de la resistencia vascular pulmo- los nervios petidérgicos y nitrégicos y su efecto
nar por la acción de la presión intersticial o por principal es del tipo inhibitorio o vasodilatador.
vasoconstricción hipóxica debida al cierre de
la vía aérea. b) Factores humorales derivados del
En los sujetos en decúbito supino, la mayor endotelio pulmonar
parte del pulmón se encuentra en zona III. A Con el descubrimiento y caracterización de
pesar de que la gravedad es el factor más deter- las propiedades vasodilatadoras de la prostacicli-
minante de los cambios regionales del flujo san- na en la década de los 70 y del vasoconstrictor
guíneo en la circulación pulmonar normal, tromboxano, el endotelio vascular, cuya función
reconstrucciones tridimensionales muestran reguladora había sido ignorada hasta la fecha,
que existe un decremento del flujo desde el cen- pasó a considerarse un elemento clave en el con-
tro del pulmón hacia la periferia(8). Esto refle- trol del tono vascular. Concretamente, se encon-
ja un efecto intrínseco geométrico de la vascu- tró que el endotelio producía prostaciclina en res-
latura pulmonar, aunque sin relevancia aparen- puesta a la vasoconstricción y se pensó que podía
te en el intercambio gaseoso. modular el estrés mecánico de los vasos pulmo-
nares. Además, se observó que la producción de
2. Mecanismos activos prostaciclina era un componente crucial en la
A pesar de que los factores pasivos juegan vasodilatación pulmonar durante el nacimien-
un papel importante, se considera que la circu- to(9). Posteriormente al descubrimiento de la pros-
lación pulmonar está bajo un control activo, taciclina, ya en la década de los 80, el papel del
que puede ser particularmente relevante en dife- endotelio se reforzó con el descubrimiento del
rentes situaciones fisiológicas y patológicas. factor de relajación derivado del endotelio
El control activo es el resultado de un equili- (EDRF)(10) y la identificación de éste como óxi-
brio entre factores neurales y humorales, éstos do nítrico (NO) o un derivado de éste.
últimos liberados o degradados principalmen- Hoy día no cabe duda que el endotelio pul-
te por el endotelio pulmonar. monar tiene el papel más importante en la regu-
lación del bajo tono vascular pulmonar y de las
a) Factores neurales funciones celulares vasculares, tanto en condi-
Los vasos pulmonares reciben terminacio- ciones fisiológicas como patológicas(11) (Fig. 8).
nes nerviosas de los tres sistemas autónomos Las células endoteliales liberan vasoconstricto-
(simpático, parasimpático y no-adrenérgico no- res y vasodilatadores que pueden ser sinérgicos
colinérgico –NANC–). La mayoría de las res- o antagonistas, tanto de factores humorales
puestas generadas por la liberación de sustan- como de mecanismos neurales excitatorios o
cias desde las terminaciones nerviosas están inhibitorios. Uno de los papeles moduladores
mediadas por receptores situados en la célula importantes del endotelio se realiza sobre la res-
muscular lisa de la pared del vaso, en el endo- puesta adrenérgica, puesto que diversos trans-
telio, o en ambos. La estimulación simpática pro- misores y cotransmisores adrenérgicos, como
duce un efecto vasoconstrictor sobre la circu- la noradrenalina, la serotonina o el ATP, son
lación pulmonar, mientras que la estimulación degradados por la célula endotelial.
parasimpática produce vasodilatación, si bien El endotelio pulmonar no sólo regula la
ambas respuestas son de pequeña amplitud. Las adaptación de los vasos pulmonares a los
184 V.I. Peinado Cabré, S. Pizarro Serra, J.A. Barberà Mir

LTB4 Quimiotaxis leucocitos Inhibición


LTC4, LTD4, LTE4 agregación plaquetaria
Broncoconstricción Vasodilatación
Angiotensina I → Angiotensina II
Vasoconstricción
Permeabilidad vascular

ACE

Fosfolípidos de
membrana Pro Endotelina-1 NO Factores de coagulación
y fibrinolíticos
NOS

Ácido araquidónico Endotelina-1 L-Arg

TXA2 Vasoconstricción ETA Vasoconstricción Anticoagulantes


Broncoconstricción Broncodilatación Flujo Activador plasminógeno
Agregación plaquetaria Liberación TXA Estrés mecánico Trombomodulina
PGI2 Vasodilatación
Inhibición agregación ETB Vasodilatación Procoagulantes
plaquetaria Bronconstricción Inhibidor plasminógeno
Liberación PGI2 Factor VII y VIII

LTx: leucotrieno; TXA: tromboxano A; PGI2: prostraciclina; ETA: receptor A de endotelina; ETB: receptor B de endotelina;
ACE: enzima conversor de angiotensina; NO: óxido nítrico; NOS: sintasa del óxido nítrico.

FIGURA 8. Principales funciones metabólicas desempeñadas por el endotelio.

aumentos de flujo en condiciones normóxi- Los principales factores liberados por el


cas o hipóxicas, sino que sustancias sintetiza- endotelio que actúan sobre el control del tono
das y liberadas por el endotelio actúan sobre vascular y regulan la proliferación celular de
la proliferación celular (Fig. 8). Esto es impor- la pared de los vasos son la prostaciclina
tante, porque el endotelio, al encontrase adya- (PGI2), la endotelina (ET), la angiotensina II
cente a las fibras de músculo liso, modula la (AII) y el óxido nítrico (NO). El endotelio
hipertrofia y la hiperplasia de la pared arte- parece mediar, además, otras respuestas fisio-
rial, proceso que se conoce como remodela- lógicas, relacionadas con el control del tono
do vascular. El remodelado vascular pulmo- vascular, cuyos factores no han sido identifi-
nar se considera como uno de los factores cados todavía. Uno de estos factores es referi-
condicionantes en el desarrollo de la hiper- do como el factor hiperpolarizante derivado
tensión pulmonar, por lo que la liberación de del endotelio (EDHF)(12) y estaría relacionado
estos factores de crecimiento celular tendrá con algunas respuestas vasorrelajadoras no
un efecto a largo plazo sobre el tono vascular explicadas por las acciones mediadas por NO
pulmonar. o por PGI2 (13). Dado que podría no tratarse de
Circulación pulmonar 185

un único factor, sino de varios, no será descri-


to en esta revisión. Lumen ET-1
Célula endotelial
Prostaciclina ECE Big-ET-1 ETB
En 1976, Moncada y cols.(14) observaron que
ET-1 NO
los endoperóxidos de prostaglandina eran trans- PGI2
Célula muscular
formados por un enzima microsomal de los lisa ETA ETB
vasos sanguíneos en un compuesto inestable Vasoconstricción Vasodilatación
con propiedades vasodilatadoras que, además, Proliferación Antiproliferación
inhibía la agregación plaquetaria. Esta sustan-
cia es la prostaciclina, el mayor producto de
degradación del ácido araquidónico por la ciclo- FIGURA 9. Principales efectos paracrinos y autocri-
oxigenasa en la pared de los vasos. El enzima nos de la endotelina. La ET-1 es la principal isofor-
final en la síntesis es la prostaciclina sintetasa ma secretada por el endotelio y actúa de forma para-
crina o autocrina sobre las células adyacentes (célu-
que convierte la prostaglandina-H2 en prosta- las endoteliales o células musculares) y es la prin-
ciclina. Este enzima se expresa constitutivamen- cipal responsable de los efectos cardiovasculares.
te y se halla unido a la membrana del endote-
lio y de las células musculares lisas de la pared
de los vasos. Los efectos de la prostaciclina están
mediados por la estimulación de la adenilato ble de los efectos cardiovasculares(17) (Fig. 9).
ciclasa y el incremento de la concentración La ET-1 es un péptido de 21 aminoácidos y
intracelular de AMPc en las células musculares es el más potente vasoconstrictor que se cono-
lisas y en las plaquetas(15). La PGI2 actúa a tra- ce. Además de las propiedades vasoactivas, la
vés de un receptor de membrana acoplado a ET-1 es importante en la fisiología vascular por
una proteína Gs. Además de las acciones vaso- sus efectos mitogénicos sobre las células mus-
dilatadoras de la prostaciclina, ésta tiene un culares lisas, participando en el remodelado
efecto inhibidor sobre la proliferación celular vascular(18). La ET-1 tiene efectos hemodiná-
y es uno de los inhibidores endógenos de la micos variables en los diferentes territorios vas-
agregación plaquetaria más potentes, actuan- culares. Estos efectos están mediados por al
do como factor antitrombótico. La generación menos dos receptores distintos, el A (ETA) y el
de prostaciclina puede ser estimulada por trom- B (ETB), que se expresan en diferentes densi-
bina, bradicinina y por el estrés mecánico endo- dades según el territorio vascular. El ETA se
telial o por contacto con leucocitos activados. expresa en las células musculares lisas de la
pared y media los efectos vascoconstrictores y
Endotelina mitogénicos (Fig. 9). El receptor ETB se encuen-
Desde que se descubrió la endotelina en tra en múltiples tipos celulares, incluidas las
1988(16), se han descrito tres isoformas de la células endoteliales y las musculares lisas. Exis-
misma (ET-1, ET-2 y ET-3), cada una de las ten dos subtipos para este receptor, ETB1 y ETB2,
cuales está codificada por genes separados, que median tanto efectos vasorrelajadores
regulados independientemente. La ET-1 es la dependientes del endotelio, como vasocons-
principal isoforma secretada por el endotelio trictores dependientes de la célula muscular
y actúa de forma paracrina o autocrina sobre lisa, respectivamente(19) (Fig. 9).
las células adyacentes (células endoteliales o La proporción y distribución de receptores
células musculares) y es la principal responsa- ETA y ETB en el pulmón varía según las espe-
186 V.I. Peinado Cabré, S. Pizarro Serra, J.A. Barberà Mir

cies. En humanos hay un predominio del recep- Angiotensina II


tor ETA en las arterias pulmonares, mientras La angiotensina II (AII) es un péptido con
que en el músculo liso de las vías aéreas perifé- efecto vasoconstrictor perteneciente al sistema
ricas hay un predominio de los receptores renina-angiotensina. El péptido se produce por
ETB(20). En los capilares de las paredes alveola- la conversión de angiotensina I en angiotensi-
res hay una proporción del 30% del receptor na II por el enzima conversor de angiotensina
ETA y del 70% del ETB. (ACE), localizado en las caveolas del endotelio
El pulmón elimina alrededor del 50% de la vascular pulmonar. La actividad del ACE pare-
ET-1 circulante, pero libera una cantidad simi- ce estar selectivamente incrementada en las arte-
lar en la circulación(21). El pulmón es, por tan- rias de resistencia de los pulmones expuestos a
to, el lugar donde se produce el mayor aclara- la hipoxia crónica. La mayoría de las funciones
miento y producción de ET-1, lo que sugiere biológicas de la AII se deben al receptor AT1.
que es un órgano diana preferente para este Además del efecto vasoconstrictor, la AII tam-
péptido. bién ha demostrado estimular la proliferación
ET-1 causa una respuesta bifásica en la cir- de células musculares lisas de arteria pulmonar
culación pulmonar, con una leve vasodilata- mediante los receptores AT1 (24). Sin embargo,
ción inicial seguida de contracción potente y también se ha observado que la AII regula la
sostenida. El mecanismo, la magnitud y el lugar expresión del receptor ETA(25) mientras que la
de acción de estos efectos en la circulación pul- ET-1 aumenta la actividad de ACE y la secre-
monar (tamaño del vaso y arteria o vena) varí- ción de AII en el endotelio de la arteria pulmo-
an considerablemente según las especies y el nar(26). Estos estudios indican una unión entre
tipo de preparación. La vasodilatación inicial los sistemas renina-angiotensina y endotelina
se presenta normalmente a concentraciones en el remodelado vascular durante la hipoxia
bajas de ET-1, cuando existe un tono basal ele- crónica.
vado, y estaría modulada por la liberación de
NO, por la activación de canales de potasio(22) Óxido nítrico
o por la PGI2 (19). El efecto vasoconstrictor está El óxido nítrico es una de las moléculas más
mediado por los receptores ETA y ETB2 y es pequeñas conocidas que actúan como mensa-
necesario el bloqueo de ambos para obtener la jeros biológicamente activos. A bajas concen-
máxima inhibición. Los efectos sistémicos están traciones es bastante estable, aun en presencia
atenuados por la eliminación de la ET-1 en la de oxígeno(27). El NO difiere de los clásicos
circulación pulmonar, y por la liberación de mediadores, que tienen estructuras complejas
prostaciclina y NO mediante el receptor endo- y receptores específicos, al tratarse de un radi-
telial ETB(23). Localmente, el receptor endote- cal libre, en forma de gas, que no se almacena
lial ETB no parece jugar un papel significativo sino que difunde libremente desde el lugar de
en el control fisiológico del tono vascular pul- su formación.
monar, ya que el bloqueo funcional completo El óxido nítrico se sintetiza a partir de la oxi-
de este receptor sólo disminuye levemente el dación de la L-arginina, dando lugar a L-citru-
flujo en pulmones aislados de rata y perfun- lina y NO (Fig. 10). Esta reacción está cataliza-
didos a una presión constante(21). Los efectos da por el enzima oxido nítrico sintasa (NOS),
presores de la ET-1 también están modulados del cual existen tres isoformas, dos de ellas cons-
por la liberación de eicosanoides, particular- titutivas, la forma endotelial (eNOS, tipo III) y
mente el tromboxano A2, probablemente por neural (nNOS, tipo I), y una inducible (iNOS,
la estimulación de los receptores ETB(23). tipo II)(28). Las formas endotelial y neuronal se
Circulación pulmonar 187

Célula endotelial
NO-sintasa
Citrulina
L-Arginina
NO

Célula muscular +

Guanilato
ciclasa
RELAJACIÓN cGMP GTP

FIGURA 10. Esquema de la vía L-arginina – óxido nítrico (NO) en las arterias musculares. En la célula
endotelial, la enzima NO sintasa (eNOS) transforma L-arginina en NO y citrulina. El NO difunde a la célu-
la muscular, donde estimula la guanilato ciclasa, que transforma guanidín trifosfato (GTP) en guanidín
monofosfato cíclico (cGMP). Esta molécula es la que actúa sobre los depósitos de calcio produciendo rela-
jación.

encuentran en muchos modelos celulares mien- NO elevados producen diferentes efectos fisio-
tras que la forma inducible interviene en la patológicos(27,30).
inmunidad celular. Agonistas tales como el estrés En la regulación de la circulación pulmonar,
mecánico, la bradicidina, la acetilcolina y la his- el NO es liberado en las células endoteliales por
tamina activan la síntesis de las formas consti- la isoforma eNOS y es uno de los máximos res-
tutivas, resultando en la liberación de pequeñas ponsables en mantener un bajo tono vascular
cantidades de NO (picomoles) por una dura- pulmonar. El NO se forma, probablemente, a
ción de pocos segundos. El NO sintetizado por demanda en las células endoteliales y actúa en
las iosoformas eNOS y nNOS son responsables las células diana cercanas. El NO también se libe-
de producir vasodilatación, esencial en la regu- ra desde las terminaciones nerviosas NANC que
lación del tono vascular pulmonar y sistémi- llegan a la pared de los vasos pulmonares, indu-
co, en la neurotransmisión y en la regulación de ciendo vasorrelajación. Una vez producido, el
varias funciones respiratorias, gastrointestina- NO difunde libremente al interior de la célula
les y genitourinarias. El NO producido a par- muscular lisa estimulando la guanilato ciclasa
tir de la isoforma inducible se genera en ciertas e induciendo la formación de GMP cíclico (Fig.
condiciones fisiopatológicas tales como el shock 10). El incremento de GMPc activa una qui-
endotóxico y puede inducirse por ciertas cito- nasa sensible a GMPc capaz de fosforilar un
quinas, tales como el TNF-α, el IFN-γ y la IL1- canal de potasio dependiente de calcio causan-
β, así como por lipopolisacáridos(29). Una vez do la hiperpolarización de la célula muscular
inducida, la iNOS genera NO en cantidades muy lisa y produciendo vasodilatación(27).
superiores a las formas constitutivas (nanomo- El óxido nítrico es un radical libre con pro-
les), que puede durar varios días. Los niveles de piedades oxidantes. Las propiedades paramag-
188 V.I. Peinado Cabré, S. Pizarro Serra, J.A. Barberà Mir

Relajado V.P.H.

↓ VA ↓ VA

0,6 0,6
Flujo sanguíneo (L/min)

0,5 0,5
0,4 0,4
Equilibrio
. . 0,3 0,3
VA/Q
0,2 0,2
0,1 0,1
0,0 0,0
0 0,001 0,01 0,1 1 10 100 0 0,001 0,01 0,1 1 10 100
Ratio VA/Q Ratio VA/Q

↓ PaO2 PaO2

FIGURA 11. Vasoconstricción pulmonar hipóxica. En situaciones en las que existe reducción de la venti-
lación alveolar, con desquilibrio ventilación perfusión (VA/Q) (perfusión en unidades con cociente VA/Q
reducido, la vasoconstricicón hipóxica reestablece el equilibrio VA/Q y mejora la oxigenación arterial.

néticas del NO previenen su dimerización e bordar los mecanismos antioxidantes de las


incrementan su reactividad con un gran núme- células, ejerciendo características citotóxicas
ro de átomos y otros radicales libres. El NO importantes.
reacciona muy rápidamente con el O2 para for-
mar nitratos y nitritos, y con el anión superó- c) Vasoconstricción pulmonar hipóxica
xido (O2–) para formar el intermediario ines- Una reducción en la presión de O2 alveo-
table peroxinitrito [ONOO–]. Este último es un lar causa vasoconstricción de los vasos pulmo-
potente oxidante y puede nitrosilar proteínas y nares. Este fenómeno, descrito por primera vez
ácidos nucleicos además de causar peroxida- en 1946 por Von Euler y Liljestrand(31), difiere
ción lipídica. La peroxidación lipídica es impor- de la respuesta de las arterias sistémicas, que se
tante porque puede causar disfunción de la relajan frente al estímulo hipóxico. Se conside-
membrana y producir la muerte de las células ra que la vasodilatación de las arterias sistémi-
o dañar el DNA. Si bien estas propiedades con- cas, cuando existe un descenso de la presión
fieren cualidades defensivas al NO, en concen- parcial de O2 en la sangre arterial (PaO2), tiene
traciones elevadas y prolongadas pueden des- por objeto restablecer el aporte de O2 a los teji-
Circulación pulmonar 189

dos mediante un incremento de flujo. En cam- TABLA II. Fármacos o agentes que pueden
bio, en la circulación pulmonar, en la que el des- inhibir la vasoconstricción pulmonar hipóxica
censo de la PaO2 alveolar suele deberse a una
• Oxígeno
reducción en la ventilación, la vasoconstricción
hipóxica tiene por objeto reducir la perfusión • Vasodilatadores
de las unidades alveolares pobremente ventila- - Sistémicos (prostaciclina, bloqueantes de
canales de calcio)
das, restableciendo el equilibrio ventilación- - Selectivos pulmonares (NO inhalado,
perfusión (VA/Q) (Fig. 11). De esta manera, el prostacilina nebulizada)
flujo sanguíneo desviado hacia zonas mejor
• Agonistas beta adrenérgicos sistémicos
ventiladas contribuye a mantener una oxigena- - Salbutamol
ción adecuada (Fig. 11). - Terbutalina
La vasoconstricción pulmonar hipóxica - Isoprenalina
(VPH) tiene lugar preferentemente en las arte- • Teofilina
riolas precapilares, aunque puede extenderse a
ramas arteriales de mayor calibre y también a
los capilares. La VPH no está regulada por un
mecanismo neurógeno, ya que se ha observa- brana, la entrada de calcio y el acortamiento de
do en el pulmón aislado exento de conexio- las células.
nes nerviosas(32) y en segmentos de arteria pul- Los mecanismos por los cuales se detectan
monar aislada. Sin embargo, las bases bioquí- los cambios en la concentración de oxígeno
micas del fenómeno de VPH no están clara- modulando la actividad de los canales de pota-
mente establecidas. Distintos fármacos y agen- sio no se han identificado. Algunos estudios han
tes terapéuticos pueden inhibir la VPH y empe- sugerido que los cambios en el estado de oxi-
orar la oxigenación arterial (Tabla II), lo que dación-reducción (redox) del citoplasma de las
limita su empleo en pacientes con hipoxemia. células musculares lisas de la arteria pulmonar
El estímulo que induce la vasoconstricción hacia un estado más reducido podría inducir
hipóxica es la PaO2 alveolar. Se produce vaso- la vasoconstricción en respuesta a la hipoxia,
constricción adicional si, además, la PaCO2 alve- ya que la actividad o apertura de los canales de
olar aumenta. Cabe la posibilidad de que la potasio puede ser modulada por el estado
vasoconstricción hipóxica aparezca también en redox(33). Cabe destacar que la hipoxia incre-
respuesta a la disminución de la PaO2 en la luz menta el ratio de las formas reducidas/oxida-
vascular, aunque este aspecto no está comple- das de los pares redox citosólicos, tales como
tamente dilucidado. NADH/NAD, NAPH/NADP y/o glutatión
Muchos mediadores han sido involucrados (GSH/GSSG)(34,35), y por tanto llevando a las
en el mecanismo de respuesta de la VPH, sin células hacia un estado más reducido.
embargo ninguno de ellos explica de forma con- En las células musculares lisas de la arteria
vincente los eventos fisiopatológicos que gene- pulmonar, la hipoxia crónica parece no afectar
ran esta respuesta, lo que sugiere que son múl- a la actividad basal de los canales KDR mien-
tiples los mecanismos y mediadores involucra- tras que sí puede causar un descenso de la acti-
dos. Algunas evidencias sugieren que el descen- vidad en los canales KCa(36). Esta disminución
so de PaO2 inhibe los canales de potasio depen- en la actividad de los canales KCa podría ser
dientes de voltaje (Kv) presentes en las células debida a un descenso en la sensibilidad de
musculares lisas de las arterias pulmonares, lo dichos canales a los cambios de potencial de
que resulta en la despolarización de la mem- membrana y a los cambios en la concentración
190 V.I. Peinado Cabré, S. Pizarro Serra, J.A. Barberà Mir

de calcio citoplasmático. Por el contrario, en a) Retorno venoso


arterias pulmonares de pequeño calibre de rata, Hay varios mecanismos extra e intratoráci-
la hipoxia crónica disminuye la actividad de las cos relacionados con la respiración que influ-
corrientes KDR y de las dependientes de ATP(37). yen en el retorno venoso: la contracción de los
La alteración de los canales KDR podría ser músculos, las fluctuaciones en la presión abdo-
importante en la patogénesis de la hipertensión minal y la alternancia de la presión torácica.
pulmonar ya que se ha demostrado que la Contracción muscular: todos los músculos
expresión de los canales KV1.5 está selectiva- esqueléticos exprimen las venas durante la con-
mente disminuida en la hipertensión pulmo- tracción impulsando la sangre hacia el corazón,
nar idiopática(38). debido a la presencia de válvulas venosas que
La hipoxia, además de causar vasoconstric- impiden el flujo retrógrado. Este fenómeno
ción pulmonar, incrementa la proliferación de también ocurre con la contracción de los mús-
los tres tipos celulares de la pared arterial y culos respiratorios, aunque su magnitud es poco
estimula la liberación de algunos factores como significativa.
la endotelina, el factor de crecimiento deriva- Aumento de la presión abdominal: mucho
do de las plaquetas (PDGF), el factor de cre- más relevante es el efecto de la contracción
cimiento vascular endotelial (VEGF) y la sero- del diafragma y de los músculos de la pared
tonina, los cuales tienen la capacidad de esti- abdominal sobre las vísceras abdominales que,
mular el crecimiento de las células muscula- dada la orientación de las válvulas venosas,
res. La proliferación celular contribuirá, pues, hace que la sangre circule hacia el corazón.
en el remodelado vascular característico de los En respiraciones vigorosas (tos y primeros
estados de hipoxemia crónica lo que puede lle- instantes de la maniobra de Valsalva), la com-
var al desarrollo de hipertensión pulmonar presión del abdomen produce un flujo veno-
irreversible. so considerable(39) sin colapsar la vena cava
inferior, que se mantiene abierta de forma
INTERACCIÓN CARDIOPULMONAR activa por el diafragma en el punto de entra-
Los pulmones y el corazón comparten el da en el tórax(40).
espacio dentro de la caja torácica. Entre ambos Alternancia de la presión intratorácica: el
se producen interacciones de tipo mecánico y retorno venoso aumenta cuando disminuye
nervioso. la presión dentro del tórax durante la inspira-
Los efectos mecánicos directos en el cora- ción, y disminuye durante la espiración al
zón y los grandes vasos ejercidos por los cam- aumentar la presión pleural. Sin embargo, esta
bios de la presión pleural son complejos, ya dinámica puede variar porque los cambios de
que no son sólo estructuras por las que cir- presión afectan a la forma de las venas, cuyas
cula la sangre siguiendo leyes hidrodinámi- paredes son susceptibles de colapsarse(41). El
cas sencillas, sino que también son órganos dis- grado de colapso varía según las venas y la
tensibles, cuyo volumen fluctúa con los cam- intensidad y duración de los cambios de pre-
bios de presión transmural. Además, el cora- sión. En las inspiraciones profundas, es posible
zón funciona como una bomba cuyo rendi- que las venas extratorácicas se colapsen parcial-
miento depende de su precarga (llenado) y mente, en particular las venas del territorio de
postcarga (aumento de presión que debe pro- la cava superior. Durante la respiración a volu-
ducir para conseguir un flujo adecuado) que men corriente, la presión intratorácica no decre-
también se ven influidos por las variaciones de ce lo suficiente como para que se produzca un
presión intratorácica. colapso venoso significativo.
Circulación pulmonar 191

b) Volumen sistólico intratorácica disminuye(48,49). Estos efectos difie-


Existen evidencias de que ambos ventrícu- ren en función del momento del ciclo cardiaco.
los interactúan funcionalmente dependiendo En la sístole, la aorta está en comunicación con
de la forma de cada uno(42). El análisis de la dis- el ventrículo izquierdo y, por ello, los cambios de
tensibilidad del pericardio muestra que esta presión pleural se traducen directamente en cam-
membrana no llega a limitar la expansión car- bios en el flujo y la presión sistólica. En diásto-
diaca, aunque el ligamento pericárdico sí pue- le, cuando la presión pleural aumenta, la presión
de servir para estabilizar el corazón en las dis- del ventrículo izquierdo también se hace mayor
tintas posiciones que puede adoptar el cuerpo y la diferencia entre la presión diastólica del ven-
en condiciones fisiológicas(43). Las estructuras trículo y de la aorta disminuye y, por tanto, la vál-
que componen la fosa cardiaca (el espacio ana- vula aórtica se abre antes y está más tiempo abier-
tómico formado por el lecho del corazón en los ta. Lo contrario ocurre durante la inspiración.
pulmones, el diafragma y el esternón) actúan Distensibilidad de la fosa cardiaca: La fosa car-
como una horma de la expansión del corazón, diaca se vuelve más rígida a medida que aumen-
por lo que la interacción entre los ventrículos ta el volumen pulmonar. Los cambios de rigidez
sufre variaciones durante el ciclo respiratorio. parecen uno de los mecanismos que contribu-
Precarga del ventrículo derecho: la inspira- yen a estabilizar el gasto durante la respiración.
ción causa un aumento del volumen teledias- En consecuencia, durante la inspiración el
tólico del ventrículo derecho por aumento de aumento del volumen telediastólico del ventrí-
la precarga. La consecuencia es un aumento del culo derecho, al ser menos deformable, la fosa
gasto cardiaco en el circuito derecho. El aumen- cardiaca se traduce en un abombamiento mayor
to de la presión intratorácica durante la espi- del tabique interventricular hacia el ventrículo
ración reduce el retorno venoso y, por tanto, izquierdo, lo que reduce su volumen amorti-
también la precarga. guando el efecto sobre el gasto cardiaco. Por el
Postcarga del ventrículo derecho: la postcar- contrario, durante la espiración el aumento de
ga del ventrículo derecho aumenta durante la la presión en el tórax limita el retorno venoso al
inspiración al aumentar la resistencia vascular ventrículo derecho, pero en esta fase del ciclo
pulmonar, debido a la distensión de los espa- respiratorio la mayor distensibilidad de la fosa
cios aéreos con la consiguiente compresión de cardiaca permite un mayor llenado del ventrí-
los capilares alveolares(44). Durante la espiración culo izquierdo. De esta manera, los efectos con-
la resistencia vascular pulmonar disminuye. trapuestos de los movimientos respiratorios
Precarga del ventrículo izquierdo: la precar- sobre el retorno venoso y el volumen telediastó-
ga del ventrículo izquierdo está determinada lico del ventrículo izquierdo reducen la ampli-
también por el balance entre el retorno veno- tud de las oscilaciones en el gasto cardiaco, par-
so y los cambios de volumen de las venas pul- ticularmente con los suspiros, ronquidos, la tos
monares. Los segmentos extrapulmonares de o al hablar. Este efecto estabilizador es particu-
estas venas son muy deformables y tienen una larmente importante en ejercicio en el que el flu-
elevada capacitancia, llenándose en la inspira- jo de retorno venoso es mayor.
ción, con lo que se reduce el flujo a la aurícula
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Respiración y ejercicio 15
L. Puente Maestu, F. Villar Álvarez,
B. López-Muñiz Ballesteros

INTRODUCCIÓN quias o los pulmones, que les permiten expo-


Las células vivas consumen oxígeno de for- ner una enorme superficie al exterior para con-
ma que dentro de ellas la concentración de oxí- seguir un intercambio gaseoso suficiente, pero
geno es mucho menor que en la atmósfera y con la complejidad añadida de requerir un sis-
por ello el O2 tiende a difundir hacia el interior tema de transporte de oxígeno por convección
celular. Por otro lado, el metabolismo energé- que llegue a una distancia suficientemente cor-
tico produce dióxido de carbono, que se difun- ta de todas y cada una de las células (el sistema
de de una manera similar, pero a la inversa. La cardiovascular y la hemoglobina). En los ani-
cantidad de dichos gases que se puede transfe- males capaces de respirar directamente de la
rir por difusión depende de la distancia y la atmósfera es necesario además un sistema, el
naturaleza del trayecto que las moléculas hayan aparato respiratorio, que provea a la superficie
de recorrer, así como del gradiente de presión de intercambio de un gas, limpio, estéril y humi-
existente entre el interior y el exterior celular. dificado, lo más parecido posible al aire fresco.
En las células simples el intercambio gaseoso Un aparato respiratorio eficiente debe:
puede llevarse a cabo eficazmente por difusión 1. Tener una superficie de intercambio gaseo-
a través de su superficie, pero cuando las nece- so extensa y fina pues la difusión es direc-
sidades respiratorias son elevadas este meca- tamente proporcional a la superficie de
nismo pasivo tan sólo puede proveer de sufi- intercambio e inversamente proporcional a
ciente oxígeno a organismos de un milímetro su grosor.
o menos de diámetro(1). Por ejemplo, una célu- 2. Calentar y saturar eficientemente el aire con
la esférica de un centímetro de radio necesita- vapor de agua de forma que éste alcance las
ría una presión de oxígeno (PaO2) externa de temperaturas tisulares y no las dañe.
25 atmósferas (2,5 Pa) para asegurar por difu- 3. Eliminar eficientemente las partículas noci-
sión el abastecimiento de 1,5 ml–1 · min–1 · kg–1 vas, incluyendo los agentes infecciosos, de
de oxígeno. Esta limitación de la difusión de los forma que no lleguen a los alveolos donde
gases implicados en el metabolismo a presión podrían producir lesiones.
atmosférica ha condicionado el desarrollo evo- 4. Mantener dentro de unos límites estrechos
lutivo del tamaño de las células y de los anima- las concentraciones de O2 y CO2 en la san-
les pluricelulares. En los vertebrados se desarro- gre que deja los pulmones, lo que implica,
llaron órganos especializados, como las bran- dada la relación no lineal entre la PaO2 y
196 L. Puente Maestu, F. Villar Álvarez, B. López-Muñiz Ballesteros

or de Agua
Vap
Calor

Calor transferido = VE x CE • (TI - TE) x CLV • (VAI - VAE)

·
VE = ventilación minuto; CE= calor específico del aire; T= temperatura; I y E inspiratorio y espiratorio,
respectivamente; CLV= calor latente de vaporización; VA= contenido de vapor de agua en el aire.

FIGURA 1. Proceso de acondicionamiento del aire inspirado.

la afinidad de la hemoglobina, que la distri- les, imponiendo el reto fisiológico más pode-
bución de la ventilación y la perfusión a las roso posible para el sistema respiratorio que ha
distintas unidades estén ajustadas con poca de ajustarse globalmente a las necesidades de
dispersión entre ellas. absorción de oxígeno y de eliminación de anhí-
5. El intercambio gaseoso y, por ello, la venti- drido carbónico, particularmente del primero
lación y la perfusión, debe ser suficiente para dadas las exiguas reservas de oxígeno del orga-
atender a las demandas metabólicas de absor- nismo y la poca tolerancia de órganos clave,
ción de oxígeno y de eliminación de CO2. Por como el sistema nervioso central y el corazón, a
tanto, debe tener mecanismos que ajusten la la falta de oxígeno y seguir cumpliendo con los
función pulmonar a las necesidades y que lo requerimientos enumerados anteriormente.
hagan en distintas posiciones del tronco y la
necesidad humana de utilizar la exhalación ACONDICIONAMIENTO DE AIRE
de gas pulmonar para el habla. El aire llega al alveolo a 37°C y saturado. En
6. La respiración también juega un papel estas condiciones, la presión de vapor de agua
importante en el mantenimiento del pH de es de 47 mmHg (6,3 kPa) y su contenido es de
la sangre en niveles normales. Cuando se 44 g·m–3. El contenido de vapor de agua descien-
acumulan ácidos fijos, la única posibilidad de con la temperatura y a 0°C es tan sólo de 5
de regular el pH de forma inmediata es la g·m–3. El aire inspirado puede venir frío o calien-
eliminación de ácidos volátiles (ácido car- te, húmedo o seco, pero en las mucosas de la
bónico), cuya concentración disminuye al nariz, boca, faringe y vías aéreas, la tempera-
eliminar CO2 en exceso (hiperventilación). tura del aire se ajusta a la del cuerpo y el gas se
El ejercicio dinámico que implica grandes satura de humedad antes de llegar a los alveo-
masas musculares necesita un aumento del meta- los (Fig. 1). Esto implica una gran transferencia
bolismo de hasta 20 veces sobre las cifras basa- de calor y agua cuando se inhalan grandes volú-
Respiración y ejercicio 197

menes de aire frío, por lo que el punto en el que ta el ejercicio a este proceso, pero obviamente
el gas alcanza la temperatura corporal se va des- el número de partículas aumenta.
plazando distalmente en las vías aéreas. En con-
diciones extremas, por ejemplo cuando en MECÁNICA RESPIRATORIA
deportes de invierno se inspira aire a una tem- La musculatura respiratoria trabaja prin-
peratura de –20°C, el enfriamiento puede llegar cipalmente contra las resistencias elásticas del
a las vías aéreas a menos de 2 mm de diáme- tejido pulmonar y pared torácica y las resisten-
tro(2). El enfriamiento de la mucosa tiene un cias dinámicas (producidas por el movimien-
efecto recuperador de calor pues hace que to), que incluyen la resistencia al paso de los
durante la espiración el gas alveolar que viene gases por la vía aérea, las resistencias debidas
a 37°C transfiera de vuelta parte del calor reci- a la fricción (viscosas) de las distintas capas de
bido a las vías aéreas y que precipite algo de tejido y la inercia cuando los gases se acele-
vapor de agua, gracias a lo cual no se pierde todo ran pasando de las vías más finas, en las que la
el vapor añadido. De hecho, distintas medicio- velocidad es menor, a las más gruesas, en las
nes sugieren que, cuando la temperatura del aire que la velocidad es mayor. De estas últimas tres,
es inferior a 23°C, la temperatura del aire espi- la más relevante con diferencia es la resisten-
rado es de 32°C y su contenido de vapor de agua cia al paso de los gases por la vía aérea o sim-
de 34,3 mg · m–3 en vez de 47 mg · m–3 (3). plemente resistencias de la vía aérea que supo-
El calor perdido en la respiración depende ne un 75%. Gracias a la estructura reticular de
de la ventilación minuto, de la temperatura del las fibras colágenas pulmonares, la resistencia
aire inspirado de la que dependen tanto el calor elástica tisular es baja, de forma que aproxima-
transferido al aire como la cantidad de hume- damente sólo el 20% de la resistencia pulmo-
dad cedida. En un clima normal, aproxima- nar total es elástica(6). La pérdida de energía
damente el 10% de la pérdida total de calor cor- debida a la aceleración del gas que pasa de las
poral se produce acondicionando el aire inspi- regiones de sección acumulada más grande y,
rado. Durante el ejercicio hay un aumento por tanto, velocidad de paso del gas más len-
importante de la ventilación minuto que eleva ta, a las de sección más pequeña y velocidad
notablemente la pérdida de calor y vapor de del flujo más alta suele ser muy pequeña, pero
agua; por ejemplo, un esquiador de fondo res- aumenta tanto a altos volúmenes, cuando el
pirando a 100 l · min–1 de aire a –20 C, en una área de las vías finas aumenta y cuando la espi-
hora pierde aproximadamente unos 250 ml de ración es rápida(7), circunstancias que se dan
agua por este mecanismo(4). en el ejercicio. Las resistencias viscoelásticas
son despreciables(8).
FILTRACIÓN Y LIMPIEZA
En las ciudades, a diario podemos llegar a Resistencias de la vía aérea
inhalar varios miles de millones de partículas El régimen de flujo en los bronquios más
extrañas. Las partículas mayores de 10 µm son finos es laminar pues, al ser su sección agre-
retenidas eficazmente por los pelos o la muco- gada bastante grande, la velocidad de circula-
sa húmeda de la nariz. Las que se escapan, se ción de los gases por dicha zona es baja; por
depositan en su mayor parte en la vías aéreas y el contrario, en la tráquea y los bronquios prin-
sólo unas pocas partículas muy pequeñas llegan cipales, cuando los gases pulmonares se despla-
a los alveolos, donde los macrófagos alveolares zan a altas velocidades, como las necesarias para
completan eficazmente la tarea de de mantener conseguir los elevados flujos que se generan
los alveolos estériles(5). Se desconoce cómo afec- durante un ejercicio intenso, el flujo aéreo es
198 L. Puente Maestu, F. Villar Álvarez, B. López-Muñiz Ballesteros

turbulento, aumentando las resistencias de


acuerdo con la relación de Darcy-Blasius: 120

100
ΔP= L ρ v2 /4r · 0.32 · Re1/2 (1)

Volumen (% VC)
80
Donde ΔP es la caída de presión, L la longitud,
60
ρ la densidad del gas, v su velocidad, r el radio
40 FRC
y Re el número de Reynolds, cuyo valor es:
20
Re = 2 v r ρ /η (2)
0
Donde η es la viscosidad del gas. El número de -40 -30 -20 -10 0 10 20 30 40 50
Reynolds crítico es 2.000 en la mayoría de las Presión de retracción elástica (cm H2O)
circunstancias y sólo se excede en las vías aére-
as de grueso calibre a altos flujos. La importan- FIGURA 2. Relación presión-volumen del sistema
respiratorio pasivo en reposo y en ejercicio. En este
cia de la inercia y las turbulencias se pone de gráfico se muestra la curva presión volumen de un
manifiesto cuando en lugar de aire se respira sujeto sano y los rangos en los que operan los volú-
una mezcla de helio y oxígeno, más viscosa, pero menes y las presiones de retracción elástica del pul-
menos densa, produciéndose una hiperventi- món en reposo ( ) y en ejercicio ( ). Durante
el ejercicio el volumen al final de la espiración baja
lación, un aumento de la máxima ventilación por debajo de FRC, lo que tiene varias ventajas mecá-
pulmonar y la captación máxima de oxígeno(9). nicas (Ver texto).
En los bronquios no hay inervación simpá-
tica, pero sí abundantes receptores del tipo β2.
La activación simpática por las catecolaminas
circulantes que se liberan con el ejercicio pro- aumentar la intensidad del ejercicio, el flujo
duce la dilatación de la vía aérea, que como espiratorio aumenta progresivamente y se acer-
vimos antes puede reducir las resistencias de la ca al máximo, sobre todo a bajos volúmenes
vía aérea a la mitad. Dependiendo de las con- pulmonares(13). Los flujos inspiratorios aumen-
diciones ambientales y de la hiperpnea, hasta tan de forma similar pero no se alcanzan los
un 30% de los sujetos que practican deporte a flujos máximos y raramente se excede el 75%
alto nivel pueden sufrir broncoespasmo indu- de los flujos inspiratorios máximos medidos en
cido por el ejercicio(10). reposo.
Cuando se respira por la nariz, la resistencia
al flujo aéreo es 2-3 veces mayor que cuando se Volumen
hace por la boca; por tanto, es natural que se En los sujetos normales, el aumento del VT
adopte una respiración oral u oro-nasal cuan- en el ejercicio se produce por la elevación gra-
do se necesitan elevados flujos; así, con ventila- dual del volumen tele-inspiratorio, hasta lle-
ciones cercanas a los 100 l · min–1, más del 50% gar aproximadamente al 80% de la TLC, y la
de la ventilación minuto pasa por la boca(11). reducción del volumen tele-espiratorio hasta
0,5-1 l por debajo de la FRC en sujetos sanos
Flujo jóvenes (Fig. 2)(14). Este descenso se debe a la
Los límites del VT y de los flujos que se pue- activación de los músculos espiratorios y tie-
den generar para satisfacer las demandas ven- ne varias ventajas: permite aumentar el VT sin
tilatorias vienen definidos por la curva flujo- desplazarse de la zona más distensible del sis-
volumen máximo en reposo, que no se modi- tema respiratorio, al comprimirse la pared torá-
fica en el ejercicio(12). En sujetos normales, al cica por debajo del punto de equilibrio del sis-
Respiración y ejercicio 199

tema respiratorio (la FRC) se almacena ener- latorios limitan o no la ventilación máxima.
gía elástica, que tiende a expandir el tórax en Aunque, como veremos más adelante, cuando
cuanto se relajan los músculos espiratorios, de se necesitan ventilaciones minuto muy eleva-
forma que sirve de auxilio a la inspiración y das los músculos respiratorios consumen una
finalmente se reduce el volumen en el que se fracción no despreciable del oxígeno absorbi-
diluye el gas inspirado, aumentando la eficien- do por el organismo, no parece que en la mayo-
cia de la ventilación(15). En sujetos de mediana ría de las situaciones estudiadas, incluso a nive-
edad y mayores el volumen al final de la espi- les extremadamente altos de ventilación, lle-
ración disminuye con el ejercicio moderado guen a su máxima capacidad metabólica. Tam-
como en los jóvenes; sin embargo, con el ejer- poco parece probable que limiten el esfuerzo
cicio intenso aumenta de nuevo hasta niveles de forma indirecta porque haya un punto a par-
próximos a la FRC debido a que a esta edad la tir del cual todo el aumento en la absorción de
limitación al flujo espiratorio es más acusada, oxígeno conseguido elevando la ventilación
particularmente cuando el tiempo espiratorio minuto sea requerido por los propios múscu-
se reduce a frecuencias respiratorias (fR)de 30 los respiratorios o, peor incluso, porque fuese
ó 40 min–1 (16). necesario distraer parte del suministro de oxí-
geno que venían recibiendo los músculos acti-
MÚSCULOS RESPIRATORIOS DURANTE vos para mantener la ventilación. De hecho:
EL EJERCICIO 1) En las fases finales del ejercicio, a veces se
Capacidad muscular observa que la absorción máxima de oxíge-
La presiones inspiratorias intrapleurales no alcanza una meseta y, sin embargo, los
máximas que pueden generarse a FRC, que osci- sujetos son capaces de aguantar incremen-
lan entre –60 a –120 cmH2O (–6 a –12 kPa)(17), tos adicionales de potencia que se lleva a
son mayores que las observadas durante el ejer- cabo a base del metabolismo anaeróbico. En
cicio; sin embargo, como a medida que aumen- estos casos, se observa cómo la ventilación
ta el volumen tele-inspiratorio se acortan los sigue aumentando sin que parezca que haya
músculos inspiratorios, la capacidad máxima límites (no se alcanza un plateau o una dis-
de generar presión disminuye con respecto a la minución)(18).
observada a FRC. Una de las ventajas de redu- 2) Incluso en el momento en que se alcanza la
cir el volumen tele-espiratorio es, como diji- máxima absorción de oxígeno, es posible
mos más arriba, que reduce parcialmente el aumentar voluntariamente la ventilación(18).
volumen al que operan los músculos inspira- 3) En ejercicios intensos se observa que los
torios mejorando su capacidad. Además de tra- sujetos son capaces de hiperventilar para
bajar a mayores volúmenes, el tiempo inspi- compensar el descenso del pH.
ratorio TI se reduce durante el ejercicio y la velo-
cidad de acortamiento VT/TI aumenta con la Fatiga muscular
consiguiente reducción de la capacidad de gene- Más cuestionable es si los músculos llegan
rar presión inspiratoria. Por tanto, la capacidad a fatigarse realizando esfuerzos prolongados.
de los músculos respiratorios es inferior a la En condiciones bastante artificiales, como cuan-
que se puede medir en condiciones estáticas. do se impone una resistencia inspiratoria, los
La relación entre la capacidad disponible y la músculos respiratorios se fatigan(19). La cues-
necesaria es el principal factor que determina tión es si esto ocurre en situaciones fisiológi-
la disnea de esfuerzo y la fatiga muscular. Una cas. En los atletas de maratón, se observa que
cuestión importante es si los músculos venti- tras una carrera, tanto las presiones inspirato-
200 L. Puente Maestu, F. Villar Álvarez, B. López-Muñiz Ballesteros

rias máximas como la MVV disminuyen(20). Este “Flato”


hallazgo sugiere que los músculos respiratorios Es un dolor punzante en el costado, más
llegan a fatigarse, pero no necesariamente que común en personas no entrenadas y que ocu-
dicha fatiga limite el ejercicio. De hecho sólo rre más probablemente si el ejercicio tiene lugar
algunos atletas muy entrenados pueden llegar poco tiempo después de una comida copiosa.
a más del 90% de su MVV, la mayoría de los El flato es un fenómeno difícil de explicar en
sujetos no rebasan el 70%(21). Se ha observado parte porque no es reproducible. Aparece más
evidencia electromiográfica de fatiga del dia- frecuentemente en la carrera que en el ciclismo
fragma en sujetos que llevaron a cabo ejercicio o la natación. Los atletas bien entrenados que
en cicloergómetro al 80% de su capacidad aeró- realizan calentamientos previos al esfuerzo rara-
bica máxima(22) y el rendimiento en una carre- mente lo sufren.
ra corta disminuyó después de 150 minutos de La primera explicación fue que el dolor se
hiperventilación isocápnica a 2/3 de la MVV de producía por el vaciamiento de los depósitos san-
los sujetos(23). El entrenamiento respiratorio guíneos en el bazo y la contracción subsiguiente
parece que aumenta el rendimiento de ciertos de este. Sin embargo, en humanos el bazo no tie-
deportes(24), pero no en otros(25,26), aunque siem- ne esa función de depósito. Más aún, las perso-
pre aumenta la capacidad ventilatoria. En con- nas esplenectomizadas también experimentan
clusión, los músculos respiratorios se fatigan esa sensación. Otro desencadenante de estos pin-
tras ejercicios extenuantes, pero no parece que chazos podría ser la estimulación de receptores
esto limite la capacidad de ejercicio. de dolor en la región abdominal del diafragma
por el rebote de los órganos abdominales duran-
Consumo de oxígeno de los músculos te la carrera. Otra explicación es que el origen
respiratorios puede deberse a hipoxia transitoria del diafrag-
No es sencillo determinar la eficiencia mecá- ma al principio del ejercicio, cuando los múscu-
nica de la respiración, y los datos de la litera- los respiratorios trabajan anaeróbicamente antes
tura son muy variables, aunque en todo caso de que haya una redistribución del flujo sanguí-
parece inferior al 25%(27). La energía utilizada neo que aumente el aporte de oxígeno(31).
para la respiración basal en reposo es tan sólo
una pequeña fracción del total. El consumo de REGULACIÓN DE LA RESPIRACIÓN
oxígeno necesario ha sido estimado en aproxi- Requerimientos ventilatorios durante el
madamente 0,5-1 ml · l–1 de aire movilizado. ejercicio
Con una ventilación pulmonar de 8 l · min–1, el Durante la contracción muscular, la respi-
oxígeno consumido por la musculatura respi- ración pulmonar debe aumentar en propor-
ratoria sería aproximadamente de 8 ml · min–1 ción al metabolismo para preservar el micro-
comparado con un total corporal de 250-300 ambiente fisicoquímico de las células muscu-
ml · min–1. Cuando la ventilación pulmonar se lares en unas condiciones que permitan seguir
eleva durante el ejercicio, el coste energético por cumpliendo sus funciones. Para conseguirlo,
litro de ventilación aumenta progresivamente una cadena de sistemas engranados (y que
y puede llegar a 5-8 ml · l–1 de aire movilizado empieza en los pulmones) debe tener suficien-
con ventilaciones superiores a 100 l· min–1 (28–30). te capacidad para trasportar el oxígeno de la
Sólo en atletas ventilando a niveles muy altos, boca a la mitocondria en las cantidades nece-
el consumo de oxígeno de los músculos respi- sarias (Fig. 3). Para comprender la magnitud
ratorios puede llegar a reducir la capacidad de de dicho transporte, es conveniente empezar
esfuerzo de los músculos periféricos. por considerar los requerimientos metabólicos
Respiración y ejercicio 201

CO2

Producción Convección Espiración

Capilar pulmonar
. .
QCO2 VCO2

Difusión

Difusión
Músculo Circulación Pulmones

.
QO2 .
VO2

Capilar periférico
Consumo Convección Inspiración

O2

FIGURA 3. Integración de los distintos mecanismos de transporte de oxígeno: Representación esquemáti-


·
ca de los sistemas que se engranan para que, con el consumo de oxígeno (VO2) y la producción de anhídri-
· ·
do carbónico (VCO2) pulmonares, se ajuste al consumo de oxígeno (QO2) y la producción de anhídrido
·
carbónico metabólicos (QCO2).

de los músculos. El músculo esquelético se pue- presión arterial de anhídrido carbónico. A par-
de considerar como una máquina que convier- te del CO2 metabólico se produce una canti-
te la energía química de los carbohidratos, sobre dad extra de CO2 cuando se consume bicarbo-
todo, y las grasas en energía mecánica y tra- nato (HCO3¯) taponando el acido láctico que
bajo. La contribución proporcional de carbo- producen los músculos en el ejercicio intenso.
hidratos (c) al intercambio de energía puede La tasa de CO2 liberado es aproximadamente
calcularse en situaciones de “estado-estable” a 2,5 veces mayor que cuando no hay acumu-
partir del cociente respiratorio (RQ; p.ej., la lación de ácido láctico(32), constituyendo una
producción de CO2 generado metabolicamen- exigencia añadida para el intercambio gaseo-
te, dividido por el O2 consumido): so pulmonar. Pero además, como los pulmo-
nes también intervienen en la homeostasis áci-
c = (RQ – 0,7) / 0,3 (3)
do-base, para frenar la caída pH arterial (pHa)
·
La ventilación se ajusta a la producción de la VE tiene que incrementarse aún más, como
anhídrido carbónico de una manera bastante podemos deducir de la reformulación de la
estrecha de forma que: ecuación de Herderson-Hasselbach:
·
0,863 · VCO2(STPD) [HCO3¯]a
·
VE (BTPS) = pHa = pK´+log { } (5)
V
PaCO2 ·(1- D ) (4) 0,03 · PaCO2
VT
· ·
donde VE es la ventilación/minuto, VCO2 el donde el pK´ del ácido láctico tiene normal-
consumo de anhídrido carbónico y PaCO2 la mente un valor de 6,1. Combinando 3 y 4:
202 L. Puente Maestu, F. Villar Álvarez, B. López-Muñiz Ballesteros

·
VCO2 · (pHa – pK´) 2,5
·
VE = (6) 2,0
VD [HCO3¯]a 1,5

VT (l)
(1- ) · log
VT 25,6 1,0
0,5
0,0
40
Esta fórmula pone de manifiesto que la ven- 30
tilación necesaria para eliminar el CO2 produ-

fR
20
cido por el metabolismo y mantener la home- 10
ostasis ácido-base depende de: 1) la tasa de pro- 0
0 10 20 30 40 50 60 70 80 90 100
ducción de CO2; 2) del pH arterial, de forma
Ventilación minuto (l . min-1)
que, cuanto mayor sea este, más hay que
· ·
aumentar la VE para una misma VCO2; 3) es FIGURA 4. Relaciones del volumen corriente y la
inversamente proporcional a la concentración frecuencia respiratoria con la ventilación. En esta
arterial de bicarbonato {[HCO3¯]a}, que a su figura se describe la evolución del volumen corrien-
vez varía de forma inversa con la concentración te y la frecuencia ventilatoria en un grupo de suje-
tos sanos y jóvenes.
de ácidos fijos y de forma directa con la PaCO2
(es decir, a igualdad de otras variables cuanto
mayor concentración de ácidos, mayor venti-
lación y cuanto mayor PaCO2, menor ventila- Patrón respiratorio
ción minuto); y 4) finalmente de la eficiencia Por definición, la ventilación minuto pul-
del intercambio gaseoso, definida por el térmi- monar es igual a la frecuencia respiratoria mul-
no (1 – VD/VT). tiplicado por la media del VT espirado, o
En resumen hemos visto a lo largo de esta ·
VE = fR · VT (7)
sección que la ventilación necesaria para ajus-
tar el intercambio de gases pulmonar a la res- En condiciones de reposo, el VT es muy
piración celular dependerá del sustrato utiliza- variable; una estimación sencilla es el VT que
do, de la capacidad del organismo para el alma- se emplea en los ventiladores mecánicos de
cenamiento de CO2 a corto plazo, de la eficien- unos 10 ml por kg de masa corporal; la fR osci-
cia de la ventilación, de si se genera o no acido- la en reposo entre 8 y 12 min–1. El VT aumen-
sis láctica y de la capacidad tampón del orga- ta con el ejercicio de forma no lineal (Fig. 4),
nismo. alcanzándose el máximo de aproximadamen-
te el 50-60% de la VC al 70% de la absorción
Control respiratorio máxima de oxígeno. A partir de este punto, el
Los mecanismos de control respiratorio se incremento de ventilación minuto se logra fun-
han descrito en otros textos(33). Aunque los damentalmente aumentado la fR hasta valores
detalles del control ventilatorio no están cla- de 30-40 min–1 y raramente de 50 min–1. Algu-
ros, parece que el control respiratorio de la ven- nos atletas de élite puede exceder en bastante
tilación depende fundamentalmente de la estas frecuencias(34). En sujetos sanos jóvenes,
orden motora central que iniciaría la respira- el aumento del VT se consigue tanto aumen-
ción y de ciertos mecanismos de ajuste no tando el volumen al final de la inspiración
todos bien conocidos que responden al flujo como reduciendo también el volumen al final
pulmonar de CO2, a la PaCO2, al pH y a la de la espiración a medida que aumenta el ejer-
hipoxemia. cicio hasta 0,5-1 l por debajo de la FRC. Este
Respiración y ejercicio 203

descenso se debe a la activación de los múscu- latorio no está exclusivamente determinado


los espiratorios y, como vimos antes, tiene por el mínimo gasto de energía de los mús-
varias ventajas mecánicas a las que se añade culos respiratorios.
que reduce el volumen en el que se diluye el
gas inspirado, aumentado la eficiencia de la INTERCAMBIO GASEOSO
ventilación(14,15). Espacio muerto
Medida de forma no invasiva, la inspira- Sólo una parte del volumen de aire inspi-
ción dura normalmente algo menos de la mitad rado (VT) alcanza los alveolos, donde tiene
del ciclo respiratorio, siendo la relación entre lugar el intercambio gaseoso; esta parte es
el tiempo inspiratorio (TI) y tiempo espira- conocida como la ventilación alveolar (VA). El
torio (TE) aproximadamente de 0,8 (aunque resto sencillamente ocupa las vías aéreas de
en algunas personas puede llegar a 1) y, por conducción y, como no participa en el inter-
tanto, la relación entre el tiempo inspiratorio cambio de gases es conocida como volumen
y el tiempo total (TI/TTOT) es de 0,4-0,5 habi- del espacio muerto (VD) o, simplemente, espa-
tualmente. Al aumentar la fR se reduce tanto el cio muerto. Dentro del espacio muerto pue-
TI inspiratorio como el TE. En el sujeto sano lo den diferenciarse conceptualmente dos par-
típico, sin embargo, es que a demandas venti- tes: el espacio muerto anatómico, que es la par-
latorias moderadas o altas se produzca una te que corresponde al volumen de las vías aére-
mayor reducción del TE de forma que el TI/TTOT as y es simplemente el resultado de las carac-
aumente hasta llegar a 0,5-0,55 en el ejercicio terísticas anatómicas del pulmón; y el espa-
máximo(35). En sujetos de mediana edad con cio muerto fisiológico o total (VD). Este últi-
limitación al flujo espiratorio, el TE se maxi- mo es la suma del espacio muerto anatómico
miza para evitar la hiperinflación dinámica y, y del volumen de zonas de intercambio que,
como consecuencia, el TI/TTOT permanece en por las circunstancias que sea, tienen una ele-
cifras similares a las basales o incluso baja algo vada relación entre su ventilación y su perfu-
· ·
de 0,4. Ciertos estudios parecen indicar que el sión ( V/ Q), de forma que gran parte del gas
centro respiratorio ajusta de forma espontá- que entra sale sin intercambio efectivo de dió-
nea la frecuencia y la profundidad de la res- xido de carbono con la sangre venosa mixta.
piración a aquel patrón que produce el míni- El espacio muerto anatómico constituye apro-
mo gasto de energía(27); sin embargo, en ximadamente 150 ml para una persona media.
muchos tipos de ejercicio físico, la frecuencia El resto del volumen corriente alcanza los alve-
respiratoria se ve influida por el ritmo del ejer- olos, pero hay que tener en cuenta que la pri-
cicio(36). Estudios en animales y humanos sugie- mera porción del aire inhalado es gas alveo-
ren que, cuando el ejercicio deforma la pared lar que quedó en el espacio muerto en la exha-
torácica (que incluye desde el punto de vista lación previa y que además cuando llega a los
fisiológico también a la pared abdominal) o alveolos se diluye, en la respiración basal por
requiere el uso periódico de músculos también ejemplo, en la capacidad residual funcional.
involucrados en la respiración (en mayor o Por ello, las variaciones en la concentración
menor grado en la mayoría de las actividades gaseosa en los alveolos son relativamente
físicas; por ejemplo, es mayor nadando o pequeñas durante el reposo y con respiración
haciendo ejercicios gimnásticos con el tronco, normal. Es difícil medir el comportamiento
pero también montar bicicleta, correr o tro- exacto del espacio muerto durante el ejercicio
tar), se produce un acoplamiento respiratorio- debido a las dificultades metodológicas, pero
locomotor(37,38). Por lo tanto, el patrón venti- una aproximación es estimar el VD basal en ml
204 L. Puente Maestu, F. Villar Álvarez, B. López-Muñiz Ballesteros

como 2 veces el peso corporal y aumentarlo


unos 100 ml por cada litro del VT(39). 20 20
Gasto cardíaco

DLCO (mmol . min-1 . kPa-1)

Gasto cardíaco (l . min-1)


DLCO
VD ml = 2 · Peso (Kg)+ 0,1 VT ± 15% (8)
15 15
El espacio muerto anatómico aumenta en
ejercicio debido a la broncodilatación adrenér-
gica y al aumento del volumen medio del pul- 10 10
món. El efecto neto del ejercicio en la distribu-
ción de la relación ventilación-perfusión
· · 5 5
( V/ Q) es un discreto aumento de la disper- 0,5 1,0 1,5
sión(40), por tanto el VD aumenta en el ejerci- Consumo de oxígeno (l . min-1)
cio, pero se ve compensado por el aumento del
VT. Por tanto, en los sujetos sanos se observa FIGURA 5. Evolución de la capacidad de difusión
de monóxido de carbono y del consumo de oxíge-
un descenso exponencial de la relación VD/VT no con el ejercicio. Esta figura muestra cómo la capa-
con el ejercicio, desde los valores normales en cidad de difusión del monóxido de carbono ( DLCO)
reposo entre 0,25 y 0,35 a menos de 0,20. Dado aumenta de forma paralela al gasto cardiaco hasta
que este aumento de eficacia se debe principal- aproximadamente 15 l · min–1. Modificada de Clark
et al.(42).
mente a la disminución del espacio muerto ana-
tómico con respecto al VT es muy dependiente
del patrón respiratorio.
gases actúan como resistencias, de forma que
Difusión la capacidad de difusión, una medida de con-
El intercambio de gases entre la sangre y el ductancia, es decir, la inversa a la resistencia,
aire ambiente se lleva a cabo haciendo pasar la puede describirse como:
sangre extendida en una superficie de 70-90 m2
1/ DL = 1/DM + 1/(θ · Vc) (9)
a menos de una micra del gas alveolar, a través
de capilares tan pequeños que apenas queda donde DL es la conductancia total desde el gas
plasma entre el hematíe y el endotelio. Pero tan- alveolar a la sangre, DM es la capacidad de difu-
to el CO2 como el O2 son transportados en la sión (conductancia) de la membrana alveolo-
sangre principalmente en combinaciones quí- capilar, θ es la afinidad de la sangre por el gas
micas reversibles que tienen lugar en su mayor en cuestión y Vc la cantidad de sangre en la red
parte dentro del hematíe, cuya velocidad es fini- capilar alveolar.
ta; estas reacciones químicas suponen un retra- La capacidad de difusión de monóxido de
so (resistencia) adicional para el equilibrio. carbono (DLCO) aumenta con el ejercicio (Fig.
Como a efectos prácticos el proceso de equili- 5)(41,42). La DLCO por respiración única suele
bro entre el gas alveolar y la sangre depende ser en reposo un 30% mayor que la DLCO
tanto de su difusibilidad como de su afinidad medida por la técnica de estado estable, pero
química con la sangre, muchas veces se pre- en ejercicio ambas técnicas dan resultados
fiere usar el término transferencia de gases, en similares, señal de que en ejercicio las diferen-
lugar de difusión, para describir este proceso. cias de volumen alveolar y de capilarización
Está fuera del propósito de este texto entrar en son mucho más pequeñas. La DLCO aumenta
detalle de las matemáticas que describen el pro- de forma aproximadamente lineal con el con-
ceso de difusión; baste decir que los dos com- sumo de oxígeno y el gasto cardiaco hasta
ponentes que interviene en la transferencia de cifras de 55 ml · min–1 · mmHg–1 (18,5 mmol
Respiración y ejercicio 205

· min–1 · kPa–1). Parte de este aumento se debe rencias intrínsecas en las resistencias vascula-
al aumento del volumen pulmonar, que res pulmonares que se acentúen con el ejerci-
aumenta la DM, y parte está causada por la dis- cio, cambios sutiles en el calibre de las vías
tensión y reclutamiento del lecho capilar pul- aéreas periféricas no detectables por espiro-
monar que aumenta el Vc. Parece que la difu- metría, e incluso alteraciones de la difusión en
sión alcanza una meseta a niveles de absorción la fase gaseosa del alveolo. Esto último es poco
de oxígeno de aproximadamente 1,5 l · min–1 probable, ya que los altos flujos que se gene-
(1,11 mmol ·s–1) y del gasto cardiaco de apro- ran en el ejercicio hacen que probablemente
ximadamente 15 l·min–1. Utilizando las técni- el flujo sea conectivo hasta las generaciones
ca morfométricas(43) o de múltiples gases(44), 16-18 incluso hasta los acinos, eliminado la
se ha estimado que la máxima difusión de oxí- estratificación intralveolar de la PaO2.
geno podría estar entre 160 y 200 ml · min–1·
mmHg –1 ( 55-65 mmol · min –1 · kPa –1). Sin Aumento del gradiente alveolo-arterial en
embargo, las máximas mediciones fisiológicas ejercicio
obtenidas son de aproximadamente la mitad Con el ejercicio el gradiente alveolo-arterial
y oscilan entre 75 y 90 ml · min–1 · mmHg–1 aumenta progresivamente al mismo ritmo que
(25-30 mmol · min–1 · kPa–1). La razón para la absorción de oxígeno y el gasto cardiaco. Nor-
esta discrepancia es desconocida pero se debe malmente no se traduce en una disminución
fundamentalmente a discrepancias en las esti- de la PaO2, salvo en atletas en los que el gra-
maciones de DM por los diferentes métodos, diente alveolo-arterial puede alcanzar los 40
mientras que hay un acuerdo razonable en las mmHg (5 kPa) y la PaO2 bajar unos 20 mmHg
estimaciones de Vc. (2,7 kPa)(47). Hemos visto antes que la homo-
· ·
geneidad de la V/ Q empeora algo con el ejer-
Desequilibrio ventilación-perfusión cicio, pero se estima que este empeoramiento
· ·
Topográficamente, las relaciones V/ Q pare- más la llegada de sangre venosa menos satura-
cen hacerse más uniformes, al menos hasta da por mayor extracción venosa en los múscu-
niveles moderados de ejercicio(45), por reclu- los activos no puede justificar más de 10-15
tamiento de los capilares situados por encima mmHg (2 kPa)(40) y en ejercicio no se ha obser-
del corazón, al aumentar la presión hidros- vado el desarrollo de shunts significativos. Por
tática. Sin embargo, datos obtenidos de la téc- tanto, la responsable puede ser la difusión. Los
nica de múltiples gases inertes(40) sugieren que distintos factores de los que depende que se
· ·
la dispersión de las unidades V/Q parece modi- alcance un equilibrio entre la presión alveolar
ficarse poco con ejercicios moderados y y la capilar por difusión se describen en la
aumenta discretamente con el ejercicio inten- siguiente fórmula:
so. Las causas de este fenómeno no están cla-
ras y pueden deberse a la acumulación tem- PA–Pc’
poral de fluido intersticial en el ejercicio(46). = e- [(DL–MTTc)/(β ·Vc)] (10)
Otras posibilidades son: la existencia de dife- PA–Pv-

*La media de βO2 es (CaO2 - C vO- 2)/(PaO2-PvO - 2), pero es un pobre reflejo de la βO2 en cada capilar, dado que
la afinidad de la hemoglobina por el oxígeno no es lineal. βCO2 es lineal en el rango de las presiones venosas y
alveolares y es 20 veces mayor que la del oxígeno por lo que no hay límites a la difusión de CO2 en ninguna situa-
ción fisiológicamente posible. β se diferencia de θ, en que esta última es sólo la afinidad de la hemoglobina y no
incluye el gas disuelto.
206 L. Puente Maestu, F. Villar Álvarez, B. López-Muñiz Ballesteros

Donde PA es la presión alveolar del gas, Pc’ la REFERENCIAS


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S8-10.
cipal determinante de que se alcance o no el
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equilibrio entre el alveolo y la sangre al final del dling in the airways. En: Scadding JG, Cumming
capilar. Se estima que con un MTTc de 0,2- G, Thurlbeck WM, eds. Scientific foundations
0,3 s, PAO2-Pc’O2/ PAO2-PvO - 2 alcanza tan sólo of Respiratory Medicine. London: William Hei-
el 67% de su valor máximo, con MTTc de 0,4- nemann Medical Books; 1981. p. 191-7.
0,6 s, PAO2-Pc’O2/ PAO2-P vO - 2 sólo alcanza el 4. Ferrus L, Commenges D, Gire J, Var P. Respi-
83% de su valor máximo, y que con un MTTc ratory water loss as a function of ventilatory or
de 0,6-0,9 s se alcanza el 95% del valor máxi- environmental factors. Respir Physiol 1984; 56:
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co y el Vc de(49) muestran que el MTTc no baja
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tamiento de nuevos capilares, y por tanto des-
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ciende de 0,8 s en reposo a unos 0,5 s en ejer- nics. En: Scadding JG, Cumming G, Thurlbeck
cicio moderado y puede que hasta 0,3 s en ejer- WM, eds. Scientific foundations of Respiratory
cicio intenso. Cifras menores de 0,5 pueden no Medicine. London: William Heinemann Medi-
ser suficientes para alcanzar el equilibrio entre cal Books; 1981. p. 113-119.
el alveolo y la sangre a lo largo del capilar pul- 8. Bates JH, Milic-Emili J. Influence of the visco-
monar, por lo que la causa más probable de elastic properties of the respiratory system on
the energetically optimum breathing frequency.
aumento del gradiente en ejercio es el insufi-
Ann Biomed Eng 1993; 21: 489-99.
ciente tiempo de tránsito de los hematíes en los
9. Ward SA, Whipp BJ, Poon CS. Density-depen-
capilares. Este fenómeno podría explicar por
dent airflow and ventilatory control during exer-
qué tenemos esa enorme reserva funcional ven- cise. Respir Physiol 1982; 49: 267-77.
tilatoria, que en realidad no sería una redun- 10. Cypcar D, Lemanske RF Jr. Asthma and exerci-
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tiva de que la única forma para aumentar la 11. Bartlett D Jr. Effects of hypercapnia and hypo-
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res conectado por tuberías (bronquios) haya 12. Stubbing DG, Pengelly LD, Morse JL, Jones NL.
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superficie de difusión, particularmente si pen- 13. Grimby G, Saltin B, Wilhelmsen L. Pulmonary
samos que el sistema está adaptado a funcio- flow-volume and pressure-volume relationship
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El sueño y la respiración 16
J. Terán Santos, M.L. Alonso Álvarez, J. Cordero Guevara

El ser humano gasta aproximadamente un Los mecanismos homeostáticos tienden a


tercio de su vida en dormir y, sin embargo, poca mantener un equilibrio interno, de manera que
es la atención que se presta a los cambios fisio- a más horas pasadas en situación de vigilia,
lógicos que ocurren en este período tan impor- mayor es la necesidad de dormir y a más horas
tante de nuestra vida. En este capítulo repasa- durmiendo, menor es la necesidad. Estos meca-
remos los aspectos relacionados con la fisio- nismos están mediados por neurotransmisores.
logía básica del sueño y las interacciones que se El sueño se regula también de forma cir-
producen entre el sueño y la respiración, que cadiana, es decir, la necesidad de dormir varía
pueden contribuir al conocimiento de la fisio- según el período del día. El sustrato anatómi-
patología de problemas respiratorios que se co principal del sistema circadiano está en el
generan durante la noche y que los médicos núcleo supraquiasmático del hipotálamo y en
evaluamos durante el día. él influyen fundamentalmente diversos estímu-
los, entre los que destaca la luz.
MECANISMOS DEL SUEÑO En la actualidad disponemos de información
El sueño es una conducta natural, periódi- de cómo se organizan el sueño y la vigilia(3-5).
ca, transitoria y reversible, que se produce en Las áreas cerebrales más importantes son el
todo el reino animal y cuyo fin biológico no se hipotálamo, el tronco cerebral y el tálamo. El res-
conoce todavía. Durante el mismo se produce ponsable del inicio del sueño es el núcleo pre-
un período de incapacidad motora, pero man- óptico ventrolateral (VLPO), situado en el hipo-
teniéndose un umbral de respuesta sensorial. tálamo lateral anterior. Esta zona es la única del
La capacidad de despertarse rápidamente de cerebro en la que se incrementa la actividad neu-
forma total o parcial, distingue este período de ronal, tanto en el momento de iniciarse el sue-
situaciones como el estado de coma o de la ño, como durante el mismo y permanece inac-
anestesia(1,2). tiva en la vigilia. Las neuronas del complejo
Aún no conocemos completamente los nuclear preóptico ventrolatreal (VLPO) son inhi-
mecanismos, y sus funciones. En la regulación bidoras y utilizan galanina y gamma amino butí-
del sueño influyen mecanismos homeostáticos rico (GABA) como neurotransmisores y se
y circadianos, pero también tienen importan- encuentran conectadas, de forma recíproca, con
cia aspectos como la edad, el sexo u otros fac- los principales núcleos del tronco, el cerebro ante-
tores individuales. rior basal y el hipotálamo, estructuras implica-
210 J. Terán Santos, M.L. Alonso Alvarez, J. Cordero Guevara

TABLA I. Estadios de sueño y actividad fisiológica.

Vigilia Sueño NREM REM

EEG Rápido, bajo voltaje Lento, alto voltaje Rápido, bajo voltaje
Movimientos oculares Rápidos, de fijación Lentos, infrecuentes Rápidos
Tono muscular Elevado Moderado Ausente
LDT/PPT Alta Baja Máxima
LC/DR/TM Máxima Baja Inactividad
VLPO Inactivo Actividad alta Actividad alta
Hipocretina Máxima actividad Inactivo ¿Inactivo?

LDT/PPT: tegmento pediculopontino y laterodorsal; LC/DR/TM: locus ceruleus, dorsal del rafe,
tuberomamilar; VLPO : núcleo preóptico ventrolateral.

das en el mantenimiento de la vigilia (locus ceru- Así, en general, el tono parasimpático


leus –LC–), rafe dorsal (RF), núcleos colinérgi- aumenta durante el sueño NREM, especialmen-
cos del cerebro anterior basal (BF), núcleo tube- te durante las fases 3 y 4, y este incremento pre-
romamilar (TM), núcleos colinérgicos del cere- domina en los órganos en los que el sistema sim-
bro anterior basal (BF) y del tegmento pedicu- pático y parasimpático ponen en marcha fun-
lopontino y laterdorsal (PPT/LDT) y probable- ciones completamente diferentes. Podemos
mete con el sistema hipocretinérgico). recordar el aumento del tono parasimpático car-
Todos estos grupos nucleares tienen un sis- diaco durante el sueño en comparación con la
tema neurotransmisor específico (noradrena- vigilia, que es menor en fase REM, donde la acti-
lina, serotonina, histamina, acetilcolina e hipo- vidad simpática puede estar aumentada con res-
cretina) y todos presentan una importante acti- pecto a la fase NREM. El número de descargas
vidad en vigilia, que disminuye durante el sue- simpáticas se reduce durante el sueño en un
ño NREM y que llega al mínimo en el sueño 30%, en comparación con la vigilia.
REM (Tabla I). Como consecuencia de estos cambios, se
El sistema hipocretina orexina es un siste- observa durante el sueño una reducción en la
ma neurotransmisor excitatorio, cuyas neuro- frecuencia cardiaca y el gasto cardiaco, así como
nas se localizan en el hipotálamo posterior y una disminución del 5-10% de la presión arte-
conectan con los principales núcleos implica- rial. Durante la fase NREM se produce una
dos en el control del sueño y la vigilia, así como vasodilatación, lo que provoca una disminu-
con la corteza cerebral. La destrucción de estas ción de las resistencias periféricas. En cambio,
neuronas y la disminución de la transmisión durante la fase REM, como consecuencia de las
hipocretinérgica son las causas de la mayoría fluctuaciones de la actividad simpática, la ten-
de los casos de narcolepsia humana(6-8). sión arterial puede sufrir incrementos de has-
ta un 40%.
EFECTOS DEL SUEÑO EN LA A nivel de otros órganos también se produ-
FISIOLOGÍA HUMANA cen modificaciones; así, y derivado del incre-
Durante el sueño el funcionamiento de cada mento del tono simpático, la salivación y la pro-
órgano o sistema corporal está alterado con res- ducción de ácido en el estómago se reducen
pecto a la vigilia. considerablemente y el resultado son digestio-
El sueño y la respiración 211

Sistema de control
cortical

St de control metabólico
Impulso neural de la vigilia CO2
pH, O2
vago
Cuerpos carotídeos
Neuronas bulbares
Receptores de vía aérea superior respiratorias

Quimiorreceptores y mecanorreceptores Músculos respiratorios

FIGURA 1. Anatomía del control de la respiración.

nes más lentas (9). A nivel renal se produce una funcionalmente integrados. Uno es el sistema
reducción en la produccíón de orina y se pro- de control metabólico o automático que depen-
ducen también cambios en la temperatura cor- de de los quimiorreceptores, receptores vaga-
poral, que se reduce 1-2 grados, y también les que responden a estímulos químicos o mecá-
podemos observar cambios importantes en la nicos. Los quimiorreceptores periféricos, situa-
función endocrina, de tal manera que la secre- dos en la bifurcación carotídea o en el cayado
ción de diferentes hormonas fluctúa a lo lar- aórtico, recogen información de las presiones
go del día, en ocasiones no sólo en relación con parciales de oxígeno o de anhídrido carbónico
cambios circadianos, sino también en relación (PaCO2), así como de los cambios que se pro-
con el propio sueño, como sucede con la hor- ducen en el equilibrio ácido-base y envían infor-
mona de crecimiento, que se segrega en las fases mación por medio de los nervios glosofarín-
3 y 4 de NREM. geo y vago. Las señales recogidas llegan a los
Durante el sueño también se producen fluc- centros bulbares y pontinos y de ahí los impul-
tuaciones en el nivel inmunológico, de tal mane- sos viajan hasta el asta anterior de la médula
ra que se incrementa la producción de inter- (Fig. 1).
leukina 1 y la deprivación del sueño da lugar En segundo lugar, existe el sistema de con-
a una disminución de la respuesta inmune, con trol cortical que integra, junto a la ventilación,
descenso en la producción de linfocitos(10). otras funciones como la fonación, deglución,
Finalmente, el sueño afecta al proceso cor- etc.
tical de consolidación de la memoria, funda- Sobre estos dos sistemas se añade el efecto
mentalmente en relación con la fase REM. estimulatorio de la vigilia, poco conocido, pero
que se relaciona con la formación reticular.
EL CONTROL DE LA RESPIRACIÓN Durante el sueño, fundamentalmente en la
DURANTE EL SUEÑO fase NREM, se produce una anulación en el
La respiración es normalmente regulada por efecto estimulatorio de la vigilia sobre la ven-
dos elementos anatómicamente distintos, pero tilación, por lo que el control respiratorio
212 J. Terán Santos, M.L. Alonso Alvarez, J. Cordero Guevara

depende del metabólico. La presencia de alte-


raciones en este sistema da lugar fundamental-
mente a hipoventilación e hipercapnia duran-
te la vigilia y puede convertirse incluso en más
intensa durante el sueño dando lugar a la apa-
rición de apneas e hipopneas. De igual mane-
ra, las alteraciones de los músculos respirato-
rios, que se pueden compensar durante la vigi-
lia en situaciones normales, se convierten en
más intensas y peligrosas durante el sueño,
cuando el efecto estimulatorio cortical y los
impulsos procedentes de la formación reticu- FIGURA 2. Patrón de respiración periódica tipo
Cheyne-Stokes.
lar hacia motoneuronas respiratorias están com-
pletamente abolidos(11- 13).

La respiración al inicio del sueño para el sueño, resultando en una pérdida tran-
El inicio del sueño en las personas norma- sitoria del impulso respiratorio y en la apari-
les viene marcado por un cambio de la vigilia ción de apneas centrales. Durante la apnea, la
al estadio 1, que se produce entre 5 -20 minu- PaCO2 se incrementa de forma proporcional a
tos después del apagado de luces. la producción metabólica de PaCO2, hasta
El volumen corriente, pero no la frecuencia alcanzar un valor crítico y reiniciarse la respi-
respiratoria, muestra una característica fluc- ración. Si en este punto el sueño se estabiliza,
tuación, que se denomina respiración periódi- la respiración se convierte en estable.
ca. Típicamente se puede observar un modelo Puede suceder que en este período se pro-
crescendo-decrescendo en el volumen corriente, duzca un episodio de despertar y, como conse-
que dura unos 60 segundos. Este modelo de res- cuencia, el incremento de PaCO2 presente
piración es la llamada respiración de Cheyne- durante el sueño representa un estado de rela-
Stokes, que puede ocurrir en otros estadios de tiva hipercapnia y da lugar a la fase hiperpnei-
sueño en situaciones donde la PaCO2 es baja ca de la respiración periódica y a la aparición
(insuficiencia cardiaca, altitud, etc.). cíclica de estas alteraciones, de tal manera que
Philipson(14) ha propuesto un teoría expli- el sistema tiende a “ dispararse”, resultando en
catoria de este fenómeno, que presenta como períodos alternativos de hiperpnea, hipopnea
argumento central el de que el nivel de PaCO2 e incluso apneas (Fig. 2). Existe un número
durante el sueño cae transitoriamente por deba- importante de situaciones que pueden aumen-
jo del nivel crítico de PaCO2 requerido para la tar la tendencia a la respiración periódica, como
generación de un ritmo respiratorio estable. por ejemplo la hipoxia debida a altura o a enfer-
Durante la transición de la vigilia al sue- medad pulmonar, la hiperventilación alveolar
ño, se produce una retirada del impulso neu- por patología en el sistema nervioso central, o
ral de la vigilia y, como consecuencia, se pro- el enlentecimiento circulatorio secundario a
duce un incremento en el umbral del nivel de fracaso cardiaco(15).
PaCO2 necesario para la generación de un rit-
mo. La respiración en sueño NREM en fase estable
El nivel de PaCO2 presente durante la vigi- Cuando el sueño está establecido, se produ-
lia está a menudo por debajo del nuevo umbral ce una caída en la ventilación, en el paso de esta-
El sueño y la respiración 213

dio 1 a estadio 2, en aproximadamente un 13% superior, máxime cuando la presión transdia-


con respecto a los valores registrados durante fragmática permanece aumentada y, por tan-
la vigilia. Durante esta fase la respiración es to, reflejan la ausencia de cambios en la fun-
regular en amplitud y frecuencia, producién- ción diafragmática(18).
dose una baja variabilidad en todos los estadios Existen en la actualidad buenos datos que
de sueño(16,17). sugieren que la resistencia de la vía aérea supe-
No está claro si la disminución en la venti- rior se duplica en el sueño NREM, mientras que
lación minuto es debida a disminución del volu- la resistencia en la vía aérea inferior permane-
men corriente, de la frecuencia respiratoria o ce sin cambios. La actividad fásica se incremen-
de ambos. La mayoría de los estudios comuni- ta en el músculo geniogloso, que tiende a man-
can una disminución del volumen corriente en tener la potencia en la vía aérea superior, pero
una media del 16% en el estadio 2 y del 18-19% la actividad tónica disminuye en el mismo mús-
en estadios 3-4. culo y en algunos casos, como el tensor del velo
El tiempo respiratorio ha sido menos ana- del paladar, la pérdida de actividad EMG se rela-
lizado durante el sueño NREM. La duración ciona directamente con un incremento en la
del tiempo inspiratorio y espiratorio cambian resistencia fariíngea.
de forma diversa durante el sueño, comparado Otro factor contribuyente al incremento en
con la vigilia. La duración del ciclo de la res- la resistencia de la vía aérea superior es la caí-
piración (TI/TTOT) no se modifica, aumenta o da en la capacidad residual funcional, que ocu-
disminuye, pero estos cambios no son estadís- rre en sujetos normales con el inicio del sueño.
ticamente significativos. El flujo inspiratorio La pérdida de tracción explica el estrechamien-
disminuye en un rango situado entre 0,02-0,05 to de la vía aérea superior, independientemen-
litros/segundo. te de la actividad intrínseca de los músculos de
En definitiva, durante el sueño NREM la la vía aérea superior.
ventilación disminuye con respecto a la vigilia Las caídas en la ventilación alveolar duran-
y lo hace de forma más profunda a medida que te el sueño NREM producen unos cambios en
progresan los estadios de sueño. La media de las tensiones de los gases sanguíneos, que se tra-
flujo respiratorio es menor y no se producen ducen en incrementos de la PaCO2 de 3-7
cambios en la duración del ciclo respiratorio. mmHg y reducciones en la PaO2, con un balan-
El resultado final es una disminución del volu- ce final aproximado del 2% de caída en la satu-
men corriente. ración de oxígeno, que en sujetos normales no
La mayoría de los estudios referentes a la tiene consecuencias. Es de destacar que tam-
contribución de la caja torácica y abdominal, bién se produce un incremento de aproxima-
en la respiración durante el sueño, comuni- damente 4 mmHg en la presión de la arteria
can un incremento de la contribución de la pulmonar.
caja torácica al volumen corriente en fase Finalmente, la producción de arousals tran-
NREM del sueño, que se acompaña de un sitorios en fase NREM del sueño trae como con-
incremento en la actividad electromiográfica secuencia un incremento en la actividad EMG
de la acción de la musculatura intercostal, per- del diafragma y en los músculos dilatadores de
maneciendo la actividad diafragmática sin la vía aérea superior, junto con un incremen-
grandes cambios. La aparente contradicción to en el volumen corriente y en el flujo inspi-
entre el incremento de la actividad electromi- ratorio máximo y disminución en la resitencia
gráfica y la disminución del flujo sugieren un de la vía aérea superior. El reflejo de la tos
incremento en la resistencia de la vía aérea durante este período de sueño se restaura sola-
214 J. Terán Santos, M.L. Alonso Alvarez, J. Cordero Guevara

mente por la aparición de arousal, y se piensa de motoneuronas alfa y a la depresión de acti-


que el estímulo sobre la laringe para provocar vidad fusiforme. Estas alteraciones no presen-
tos es mayor en sueño REM que en NREM(19,20). tan problemas clínicos en sujetos normales,
pero pueden explicar por qué pacientes con una
La respiración en sueño REM importante debilidad muscular respiratoria,
El sueño REM se caracteriza por una respi- tales como los pacientes con enfermedad de
ración errática, con variaciones tanto en la Duchenne, desarrollan profundas hipopneas y
amplitud como en la frecuencia(21). Existen apneas, fundamentalmente durante el sueño
datos contradictorios que probablemente refle- REM(24,25).
jan la existencia de datos que provienen de dife- Existen pocos datos sobre los gases sanguí-
rentes momentos del sueño REM, siendo según neos en sueño REM, y de nuevo los resultados
todos los estudios la mayor irregularidad res- son conflictivos, con algunos autores comuni-
piratoria la que ocurre en el período fásico del cando caídas en la saturación de oxígeno y
REM. El resultado final en la ventilación duran- otros que no confirman estos supuestos. Es
te el sueño REM muestra estudios que hablan posible que, en el balance final, los cambios en
de su incremento, de su disminución o de que el sujeto normal tengan poca relevancia clí-
permanece igual y la disparidad también se pro- nica.
duce cuando se habla de flujo inspiratorio, exis-
tiendo sólo acuerdo de que la longitud del ciclo CONTROL QUÍMICO DE LA
respiratorio no varía(22, 23). RESPIRACIÓN
Los datos sobre la resistencia de la vía aérea Los estudios del control químico de la ven-
superior también son contradictorios, funda- tilación durante el sueño nunca son fáciles por
mentalmente por los escasos estudios de la necesidad de emplear métodos invasivos, que
investigación practicados en este campo. Estu- incluyen la utilización de mascarillas faciales y
dios iniciales sugieren que la resistencia esta- complejos sistemas de medición. En general, la
ba disminuida o que era similar a la de la vigi- ventilación minuto es lo que se usa para expre-
lia, pero investigaciones más recientes han sar el índice de actividad respiratoria. Los datos
comunicado incrementos similares a aquellos de animales no se pueden extrapolar a huma-
observados en NREM, lo cual es asumible nos.
dada la extrema hipotonía de los músculos de Aunque los valores de la respuesta venti-
la vía aérea superior durante este período de latoria al CO2 varían ampliamente, hay una
sueño. concordancia importante en los resultados
En contraste con el incremento de la con- comunicando técnicas de rebreathing duran-
tribución de la caja torácica durante el sueño te el sueño lento, con una reducción en la pen-
NREM, la contribución de la caja torácica diente y en la respuesta.También se observan
durante el sueño REM se encuentra disminui- caídas en la respuesta al CO2 en el sueño REM.
da, traduciendo una marcada reducción en la Del mismo modo, se observa una caída en la
actividad de la musculatura intercostal. La acti- respuesta al estímulo hipóxico. Dada la bien
vidad diafragmática, durante la fase tónica y conocida relación del CO 2 arterial y de la
fásica se incrementa, pero la presión transdia- hipoxia en los quimiorreceptores periféricos,
fragmática disminuye, lo que implica un empe- la caída en la sensibilidad hipóxica es mayor
oramiento en la eficiencia muscular. La dismi- que lo inicialmente aparente, cuando la ten-
nución de la actividad intercostal se atribuye sión de CO2 se eleva ligeramente con el inicio
a la inhibición supraespinal del impulso motor del sueño(26).
El sueño y la respiración 215

RESPUESTA A LAS CARGAS MECÁNICAS De alguna forma, el arousal del sueño es un


En el humano consciente ocurren cambios seguro de vida, aunque desafortunadamente si
en el patrón ventilatorio cuando se incremen- estos se producen con frecuencia, la alteración
ta la impedancia del sistema respiratorio. Al de la arquitectura del sueño es tan intensa que
añadir resistencias inspiratorias moderadas las alteraciones diurnas en forma de somnolen-
(>10 cm H2O), se produce un alargamiento del cia o de trastornos neurosicológicos son muy
tiempo inspiratorio y una caída en el flujo importantes y condicionantes para la vida.
medio inspiratorio, mientras la adicción de car- Tradicionalmente, el arousal ha sido defini-
gas elásticas lleva a la adopción de un patón do, en términos electroenceflográficos (EEG),
ventilatorio superficial. La respuesta inicial a como períodos de 3 segundos de ritmo alfa,
estas cargas es mediada por mecanorrecepto- usualmente acompañados por un incremento
res que dependen de respuestas neurales, las en la actividad EMG. Arousals EEG escasamen-
cuales son aumentadas por estimulación de qui- te visibles pueden ocurrir al final de la apnea y
miorreceptores, cuando el tiempo de carga se acompañarse de elevaciones en la presión arte-
prolonga durante varias respiraciones( 11, 26,27). rial, dando lugar a los llamados arousals auto-
Hay menos datos procedentes de estudios nómicos(29,30).
en humanos mientras duermen, pero hay evi- La mayoría de los estudios de la respuesta
dencia de que la respuesta a la adición de car- respiratoria a los arousals han usado la defini-
gas es la disminución y que el esfuerzo respira- ción que hace referencia a los cambios EEG,
torio se va incrementando progresivamente más que a los cambios autonómicos.
durante el sueño NREM, algo que se ha obser- En sujetos normales, la hipoxia isocápnica
vado sobre todo en pacientes con apneas del es un pobre estimulante de arousal, con muchos
sueño. Por el contrario, la presencia de cargas sujetos que permanecen dormidos con satura-
mecánicas durante el sueño REM lleva a un ciones de oxígeno inferiores al 70% y sin encon-
modelo de patrón respiratorio más rápido, trarse diferencias en el umbral entre sueño
regular y superficial, reflejando el mayor papel NREM y sueño REM.
de aferencias corticales, en el proceso compen- Por el contrario, la sensibilidad del arousal
satorio durante esta fase de sueño(20,28). a la hipoxia es menor en sueño REM en pacien-
Los cambios en la respuesta ventilatoria a tes con apnea de sueño, con hipoxia asfíctica,
estímulos químicos y mecánicos pueden refle- en perros con hipoxia isocápnica y en gatos con
jar alteraciones en la producción metabólica hipoxia isocápnica. La denervación de los cuer-
o cambios en la resitencia de la vía aérea supe- pos carotídeos reduce la sensibilidad al arousal
rior. Otros factores han sido estudiados en en animales.
modelos animales, donde registros de las lla- La hipercapnia también produce arousal en
madas ondas ponto-genículo-occipitales fluc- niveles variables, pero el despertar de los sujetos
túan en fase con la actividad respiratoria, sugi- se produce antes de que el nivel de CO2 se ele-
riendo que los cambios en el modelo respira- ve más de 15 mmHg con respecto a la vigilia.
torio son el resultado directo de procesos neu- Berthon Jones y Sullivan(31) comunicaron
rológicos asociados con el sueño. umbrales de arousal superiores en 6 mmHg en
sueño lento profundo con respecto al estadio 2
AROUSAL Y RESPIRACIÓN en hombres, pero no en mujeres, mientras Dou-
Para los pacientes con alteraciones respira- glas(32) no encontró diferencias basadas en el
torias durante el sueño, la respuesta del arou- sexo. La hipoxia incrementa la sensibilidad al
sal tiene tanto ventajas como inconvenientes. CO2 del arousal.
216 J. Terán Santos, M.L. Alonso Alvarez, J. Cordero Guevara

En general la adición de resistencia inspira- te en la fase lútea y menor en la fase folicular


toria produce un incremento de los arousals y posmenopáusica (34).
similar en los diferentes estadios del sueño. Sin Sin embargo, ningún estudio que haya uti-
embargo, la frecuencia durante periodos de con- lizado medidas cuantitativas ha demostrado
trol del sueño es más baja en estadio 3-4 y per- diferencias en base al sexo con respecto a cam-
manece significativamente más bajo durante el bios en el volumen/minuto, volumen corrien-
sueño lento profundo que en el sueño REM. te o frecuencia respiratoria y es probable que
El arousal del sueño REM, después de la las diferencias encontradas se relacionen con
oclusión de la vía aérea es más rápido que el un sesgo estadístico que no balanceó los gru-
arousal del sueño NREM, y asi pacientes con pos, entre otras cosas, por el peso corporal o la
apnea obstructiva del sueño tienen apneas más distribución de la grasa del cuello.
largas durante el sueño REM. Los receptores de Durante el embarazo se produce una reduc-
la vía aérea superior podrían estar expuestos a ción en la capacidad residual funcional y en el
cambios en la presión respiratoria en sujetos volumen residual, así como en el gasto cardia-
normales, pero no en pacientes con apnea del co, y esto se especuló que podría condicionar
sueño, pero el porqué de la mayor eficacia de una mayor hipoxemia, fundamentalmente en
estos receptores en sueño REM que NREM per- decúbito y durante el sueño. Sin embargo, dife-
manece como un enigma(20). rentes estudios no muestran este supuesto y
La respuesta del arousal a la quimioestimu- tampoco la aparición de apneas o hipopneas,
lación(26) ocurre a un mismo nivel de ventila- probablemente por el efecto protector y esti-
ción independientemente del estímulo. La vía mulatorio de la progesterona(35).
final común del arousal del sueño después de
la hipoxia, hipercapnia o incremento en la resis- Edad
tencia es el nivel de esfuerzo ventilatorio. Esto En base a las diferencias de maduración del
es compatible con la observación de que pacien- sistema nervioso central y de las estructuras
tes con síndrome de resistencia aumentada de musculares y osteocondrales, los problemas de
la vía aérea superior tienden a despertarse a la respiración durante el sueño son diferentes
niveles reproducibles de presión pleural y que en recién nacidos y niños con respecto a los
este arousal ocurre sin el desarrollo de signifi- adultos. El modelo respiratorio permanece esta-
cativa hipoxemia o hipercapnia(33). ble desde la adolescencia a la edad adulta, por
la disminución de la proporción de sueño REM
FACTORES QUE INFLUYEN EN LA que se produce en la adolescencia con respec-
RESPIRACIÓN DURANTE EL SUEÑO EN to a los primeros años de vida.
SUJETOS SANOS Los pacientes ancianos exhiben con más fre-
Sexo cuencia respiración paradójica y tienen tam-
Los primeros estudios han sugerido que los bién más frecuentemente apneas centrales y
hombres sanos mostraban más frecuentemen- obstructivas, pero no está claro si esto es por
te episodios de desaturación de oxígeno duran- presentar mayor patología oculta y tendencia a
te el sueño NREM y REM que las mujeres, y un sueño más superficial y fragmentado o si lo
que el aumento en la resitencia en la vía aérea que se produce es un cambio en el control de
superior es mucho más marcado. Estos estu- la función respiratoria(36).
dios sugieren que las hormonas femeninas tie- Los mecanismos subyacentes de las apne-
nen un efecto significativo en los músculos dila- as de sueño en sujetos sanos de edad permane-
tadores de la vía aérea superior, más importan- cen sin descifrar y no parece existir una rela-
El sueño y la respiración 217

ción con el peso corporal, incremento de la la duración total del sueño, convirtiéndose en
resistencia de la vía aérea superior o cambios una causa de primera magnitud en la altera-
en la respuesta de los quimiorreceptores. En ción de la estructura del sueño(40).
condiciones fisiológicas, la aparición de respi-
ración periódica al inicio del sueño puede guar- RESUMEN
dar relación con grandes diferencias en los pun- El sueño es un estado fisiológico caracteri-
tos de estabilización de la respiración en sueño zado por episodios de inactividad motora, que
y vigilia, aumentar el tiempo circulatorio del puede ser revertido por respuestas de desper-
pulmón a los quimiorreceptores, o favorecer la tar-arousal.
inestabilidad del sueño(37,38). La función respiratoria a lo largo del sueño
El hecho relevante desde el punto de vista se modifica en cada estadio de sueño, ponien-
clínico es la ausencia de repercusión clínica de do en evidencia alteraciones en el control ven-
estos acontecimientos en los pacientes de edad. tilatorio y en la mecánica, especialmente en lo
que se refiere a la vía aérea superior.
Drogas En el inicio del sueño se produce un fenó-
Muchas drogas pueden directa o indirecta- meno de oscilación en el volumen corriente,
mente modificar el patrón respiratorio duran- que se traduce en la aparición de respiración
te el sueño, pero fundamentalmente existen 3 periódica, y estos cambios representan inesta-
sustancias que lo hacen de forma importante: bilidad en el control respiratorio relacionado
el alcohol, las benzodiacepinas y la cafeína. claramente con cambios en la respuesta al CO2.
El alcohol reduce el tono muscular faríngeo Cuando se estabiliza el sueño, se produce una
y convierte una vía aérea normal en una vía disminución en el flujo respiratorio, que se tra-
aérea especialmente estrecha y colapsable, de duce fundamentalmente una reducción en el
tal manera que se incrementa de forma signi- volumen corriente más que en cambios en el
ficativa el número de apneas y de episodios de tiempo inspiratorio. El tono de la actividad elec-
desaturación. Por otro lado, el alcohol produ- tromiográfica se incrementa para reducir el
ce también un aumento en la duración de las impacto de la disminución de la ventilación alve-
apneas, quizás en relación con cierta “depre- olar y se produce también una caída en la activi-
sión” en los sistemas de arousal. dad tónica de los músculos dilatadores de la vía
Las benzodiacepinas tienen efectos simila- aérea superior y disminución de la capacidad resi-
res a los del alcohol, con un efecto claramente dual, lo cual contribuye de forma conjunta al
depresor en el sistema respiratorio, compar- aumento de la resistencia en la vía aérea superior.
tiendo mecanismos de acción con el alcohol(39). El patrón respiratorio es más variable
Es de destacar que estos efectos no se pro- durante el sueño REM, con caídas más signifi-
ducen en todas las personas y pudieran repre- cativas en la ventilación minuto. Se observa
sentar un estado de latencia de enfermedad en también una disminución en la actividad de la
personas que presentan esta sensibilidad fren- caja torácica y la respiración se hace más depen-
te a tales sustancias. diente de la actividad diafragmática.
Existen teorías que pretenden enlazar el uso Durante el sueño se produce una reducción
de estas sustancias con la aparición de trastor- en la ventilación alveolar y la respuesta venti-
nos del sueño y disminución de la longevidad. latoria a la estimulación hipóxica e hipercáp-
Finalmente, la cafeína parece competir con nica está disminuida, con un descenso más acu-
los receptores de adenosina y, como resulta- sado de la respuesta hipóxica en el período fási-
do, incrementa la frecuencia de despertares y co del estadio REM.
218 J. Terán Santos, M.L. Alonso Alvarez, J. Cordero Guevara

Los mecanismos de despertar o arousal, tie- 10. Pollmacher, Mullington J, Korth C, Hinzeselch
nen un efecto protector y ocurren fundamen- D. Influence of host defenses activation on sle-
talmente con elevaciones de 3-4 mmHg de la ep humans. Adv Neuroimmunol 1995; 5: 155-
69.
PaCO2, contrastando con el poco papel que
representa el estímulo hipóxico en estos meca- 11. Kreiger J. Breathing during sleep in normal sub-
jects. En: Kryger MH, Roth T, Dement WC, eds.
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En definitiva, la ventilación durante el sue- ladelphia: WB Saunders; 1994. p. 217.
ño aparece como extremadamente frágil, pre- 12. Krieger J. Breathing during sleep in normal sub-
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llich CW. Hypercapnic ventilatory response to 41. McNicholas WT. Impact of sleep in respiratory
steady state CO2 load and added deadspace in failure. Eur Respir J 1997; 10: 920-923.
Respiración en ambientes
especiales: altitud, espacio
y submarinismo 17
L. Borderías Clau, F.J. Ruiz López, P. Val Adán,
J.A. Ros Lucas, M.T. Villarroel Salcedo, F. Sánchez Gascón†

El progresivo avance científico y tecnológi- cuando se exponen a un incremento de la alti-


co ha permitido que el ser humano se expon- tud en condiciones naturales. Sin embargo, la
ga, durante sus actividades laborales o de ocio, hipoxia hipobárica es la gran responsable de la
a situaciones ambientales que hace décadas mayoría de los cambios fisiológicos que la alti-
resultaban mucho menos frecuentes. tud ejerce tanto en los animales como en el ser
El desarrollo de unas mejores condiciones humano. A medida que se asciende, disminu-
de vida permite que algunas actividades que ye la presión barométrica y, como la concen-
requieren la exposición a un ambiente espe- tración de oxígeno permanece constante, se ori-
cial, como el montañismo o el submarinismo, gina un descenso de la presión alveolar de O2
sean cada vez más habituales. Tampoco resul- (PAO2), que se transmite al resto de las estacio-
ta iluso pensar que, en las próximas décadas, nes de la cascada de oxígeno hasta la mitocon-
el ser humano viaje con más frecuencia al dria. Esta situación es inevitable a menos que
espacio. se proporcione oxígeno suplementario o se
Estas situaciones requieren la adaptación introduzca al sujeto en una cámara portátil
del organismo a un ambiente poco habitual, hiperbárica.
produciendo notables modificaciones en la En 1996, más de 140 millones de personas
fisiología respiratoria, que, en situaciones extre- residían habitualmente por encima de 2.500
mas, pueden dar lugar al desarrollo de respues- metros(1). En determinadas zonas de América,
tas patológicas. En este capítulo, se revisan los África oriental y Asia, los recién nacidos pue-
mecanismos de adaptación de la función pul- den presentar un menor peso y los adultos poli-
monar a la altitud, a la microgravedad y al sub- globulia e insuficiencia cardiaca derecha por
marinismo. hipertensión pulmonar, debidos al efecto de la
hipoxia hipobárica. Se ha denominado mal cró-
ALTITUD nico de montaña (chronic mountain sickness,
El ambiente en la montaña ha condiciona- CMS) al conjunto de síntomas que desarrollan
do la economía, la cultura y las costumbres de estas personas que residen en altitudes eleva-
los habitantes que la habitan o residen en su das de forma habitual(2).
proximidad. Diversos factores como el frío, la Cada año más de 40 millones de personas
deshidratación, las radiaciones solares, el vien- viajan a zonas con alturas superiores a los 2.500-
to y los accidentes, actúan sobre los seres vivos 3.000 metros por motivos de trabajo o turísti-
222 L. Borderías Clau, F.J. Ruiz López, P. Val Adán, J.A. Ros Lucas, M.T. Villarroel Salcedo, F. Sánchez Gascón†

cos. Suelen realizar el viaje en avión y la mayo- no siempre son homogéneas por lo que los
ría no siguen un correcto proceso de aclimata- resultados pueden no ser reproducibles.
ción. Además, millones de personas en todo En el momento actual la información que
el mundo se exponen de forma frecuente a los se dispone procede de diferentes tipos de estu-
efectos de la altitud, ya que practican con cier- dios.
ta asiduidad diversas actividades deportivas
como montañismo, senderismo o diferentes 1. Estudios realizados a expediciones de
modalidades de esquí(1-4). En todos ellos, la montañeros
repercusión de la hipoxia hipobárica en su orga- El ascenso se realiza de forma progresiva en
nismo depende fundamentalmente de la altu- días o semanas de duración. Tiene los incon-
ra alcanzada, aunque existen otros factores venientes de la dificultad del traslado, ubica-
como la velocidad de la ascensión, el nivel de ción y suplemento de energía que la mayoría
ejercicio, factores atmosféricos e individuales de los equipos requieren. Este tipo de estudios
que pueden modular esta respuesta(5). suelen ser costosos y sólo están al alcance de
Diversas civilizaciones antiguas observaron algunos países con alta capacidad tecnológica
los efectos indeseables que la exposición a la y económica.
altitud originaba en el ser humano. En 1590,
un sacerdote español, José de Acosta, descri- 2. Estudios realizados en cámaras
be los síntomas del mal agudo de montaña hipobáricas
(acute mountain sickness, AMS) al atravesar los Generalmente disponen de un espacio limi-
pasos andinos en la conquista del Perú. No obs- tado. Permiten realizar pruebas de exposición
tante, es Paul Bert, en el siglo XIX, quien en su aguda en períodos cortos de tiempo (minutos,
libro “La pression barométrique” (1878) publi- horas) y controlar las variables del experimen-
ca los primeros experimentos en cámaras de to de forma similar a un laboratorio conven-
descompresión a hombres y animales, advier- cional, ya que no existen otros condicionan-
te del peligro de la exposición de la hipoxia tes como el frío, humedad, alimentación, etc.
debido a la altitud y comprueba que la admi- En los años 80, un consorcio oficial y pri-
nistración de oxígeno revierte los síntomas(6). vado de universidades y agencias norteameri-
A partir de este momento existe un constante canas fabricaron una cámara hipobárica de
interés científico por este campo de la fisio- amplias dimensiones que permitió simular una
logía y de la medicina y los hallazgos tienen ascensión al Everest durante varias semanas
implicaciones directas en múltiples ámbitos de (Operación Everest II)(7). Los experimentos rea-
la medicina como la cardiología, hematología, lizados han dado lugar a numerosas publica-
anestesia, medicina intensiva, medicina labo- ciones y en la actualidad gran parte de los cono-
ral y del deporte, así como en la medicina aero- cimientos acerca de los efectos de la hipoxia
espacial. sobre el organismo humano proceden de los
experimentos realizados en este proyecto.
Tipo de estudios: dificultades y limitaciones Los estudios realizados tanto a expedicio-
A diferencia de los experimentos realizados nes como en grandes cámaras hipobáricas son
en un laboratorio convencional, en el que tan- muy valiosos para obtener información acerca
to el equipamiento como los sujetos del estu- de las respuestas del ser humano en condicio-
dio pueden ser controlados, la realización de nes extremas. Sin embargo, tienen una serie de
estudios en altitud es más compleja por moti- condicionantes fundamentalmente económi-
vos obvios. La metodología y las condiciones cos y técnicos que llevan a que el número de
Respiración en ambientes especiales: altitud, espacio y submarinismo 223

sujetos estudiados sea escaso y generalemente


con una elevada condición física (deportistas,
militares, pilotos, etc,).

3. Estudios realizados en laboratorios en


altura
Con el fin de poder realizar estudios a un
mayor número de personas, algunas universi-
dades, sociedades científicas o agencias de inves-
tigación han construido laboratorios de inves-
tigación estables en altitudes que oscilan entre
2.800 y 5.000 m. Este tipo de laboratorios pue-
den ser estables o bien aprovechar otro tipo de
instalaciones, como observatorios astronómi-
cos, estaciones de esquí o refugios de monta-
ña(8). Permiten realizar estudios bien diseñados
a un mayor número de sujetos que no sean
necesariamente avezados deportistas y el tras-
lado del material se puede realizar mediante
transporte mecánico (Fig. 1).

4. Estudios realizados en ciudades situadas a


altitudes elevadas FIGURA 1. Realización de espirometría y medición
Los objetivos de este tipo de estudios son el de ácido láctico en un laboratorio en altitud. Pico
conocimiento de aspectos epidemiológicos de Gallinero 2850 m. Cerler, Benasque.
enfermedades, la evaluación y adaptación de
criterios analíticos a poblaciones en altitud, o
el estudio de las variaciones que la altitud ejer-
ce sobre los aparatos de medición(9). Definición biológica de la altura
La figura 2 representa los límites general-
5. Estudios en poblaciones nativas de mente aceptados para definir la baja, media o
regiones de gran altitud moderada, gran altitud y excesiva o muy ele-
Su finalidad es el estudio de las variacio- vada altitud. Por debajo de 1.000 m, en la baja
nes fisiológicas de estas poblaciones con res- altura, el sujeto sano no experimenta moles-
pecto a otras ubicadas al nivel del mar. Ha per- tias en reposo ni durante el ejercicio. En la
mitido conocer aspectos antropológicos del ser media o moderada altitud (1.000-2.500 m), se
humano, como los movimientos migratorios y notan los efectos sobre el ejercicio, pero no en
la adaptación del ser humano a la altura en los reposo(5,8). A partir de los 2.500-3.000 m, se
últimos 10.000 años. pueden observar ya alteraciones y el organis-
Toda esta variabilidad en la metodología mo pone en marcha respuestas para compen-
de los estudios hace que los resultados finales sar el efecto de la hipoxia hipobárica. En altu-
puedan variar en función de la población estu- ras muy elevadas, por encima de 5.000-5.500
diada, tipo de exposición y condiciones del m, la vida permanente del ser humano resulta
estudio. imposible(5).
224 L. Borderías Clau, F.J. Ruiz López, P. Val Adán, J.A. Ros Lucas, M.T. Villarroel Salcedo, F. Sánchez Gascón†

8.848 m ¿Vida imposible?


Altura excesiva

¿Vida permanente imposible?

5.500 m Síntomas en reposo


Gran altura

Síntomas en ejercicio
submáximo

2.000 m
Media altura
Síntomas en
ejercicio máximo

1.000 m
Baja altura
Ausencia de
síntomas
0m

FIGURA 2. Definición bioló-


gica de altitud.

Variación de los parámetros atmosféricos ayuda de oxígeno hasta que Mesnner y Habe-
en altitudes elevadas ler lo lograron. Mediciones posteriores en la
La presión atmosférica cima del Everest, comprobaron que existía una
En 1964, la International Civil Aviation diferencia de 17 torr (1 torr=1 mmHg) entre la
Organization (ICAO)(10) elaboró unas tablas en presión medida y la calculada previamente con
las que se calculaba la presión atmosférica las tablas ICAO y que esta mínima diferencia
(Patm) en función de la altitud (Tabla I). A nivel era la que permitía al ser humano la ascensión
del mar se asumía una presión de 760 mmHg sin oxígeno(11). Ello era debido a que las tablas
(1013.25 mb), una temperatura de 15°C y un ICAO no contemplaban las pequeñas modifi-
descenso líneal de la temperatura con la altitud caciones que la latitud, la estación del año y
de 6,5°C/km hasta una altitud de 11 km. A 4.000 otras alteraciones atmosféricas como las tor-
m, la Patm es 2/3 de la obtenida a nivel del mar, mentas tienen sobre la Patm. Por ello, los geo-
la mitad a unos 5.500 m (altitud que se sitúa físicos han elaborado modelos en función de la
los campamento base de muchos de los picos latitud y estación del año bastante más exac-
superiores a los 8.000 m), la tercera parte a 8.500 tos(12). En la figura 3 se puede observar cómo la
m y la décima parte a 16.000 m. En base a estos presión barométrica medida a 5.000 m con un
cálculos, la mayoría de autores consideraba barómetro de precisión durante una expedi-
imposible ascender la cima del Everest sin la ción al K2 es superior a la sugerida por las tablas
Respiración en ambientes especiales: altitud, espacio y submarinismo 225

TABLA I. Atmósfera estándar. ICAO 1964(10)

Altitud Altitud Pbar Pbar PO2 PO2 Tª (°C) Densidad


metros (m) pies (ft) mmHg mbars Ambiente Ambiente del aire
seco húmedo

0 0 760 1013,3 159,2 149,3 15 1,225


1000 3281 674,1 898,8 141,2 131,3 8,50 1,112
2000 6562 596,3 795,0 124,9 115,1 2,00 1,007
3000 9843 526,0 701,2 110,2 100,3 - 4,49 0,909
4000 13123 462,5 616,6 96,9 87,0 - 10,94 0,819
5000 16404 405,4 540,5 84,9 75,1 - 17,47 0,736
6000 19685 354,2 472,2 74,2 64,3 - 23,96 0,660
7000 22966 308,3 411,1 64,6 54,7 - 30,45 0,590
8000 26247 267,4 356,5 56,0 46,2 - 36,94 0,526
9000 29528 231,0 308,0 48,4 38,5 - 43,42 0,467
Tabla I. Atmósfera estándar. ICAO 1964(10)
PO2 de mezcla del gas inspirado; 0,2095 (PBAR. - 47)

desnivel, independientemente de la latitud. Las


Presión milibares Campamento base K2
622 variaciones de temperatura son importantes
NIEVE
y por lo general la temperatura a la sombra es
620
NIEVE negativa a 3.000 m, y alcanza –37°C a 8.000 m.
Presión milibares

628
N La humedad del aire
616 La presión alveolar de vapor de agua satu-
rado es independiente de la presión barométri-
614 ca, a pesar de que la cantidad de vapor de agua
de la atmósfera disminuye con la altura con-
612
11 julio 19 julio 27 julio 8 agosto 12 agosto siderablemente. A 4.000 m, la presión de vapor
1995 1995 1995 1995 1995 de agua (PH2O) es la cuarta parte del valor a
760 mmHg. El peso del agua contenida en la
FIGURA 3. Pbar (en mbar) en el glaciar Godwin Aus-
ten, Campamento Base del K2 situado a 5.000 m. unidad de volumen de aire es menor a tem-
Expedición al K2 del Club Peña Guara de Huesca. peraturas bajas que a temperaturas elevadas y
así a + 20°C, en 1 kg de aire hay 150 g de agua,
mientras que a –20°C sólo se hallan 7,8 g(13).
ICAO. La Pbar para 5.000 m es de 540,5 mbar El aire frío y seco tiene gran repercusión
y la medición directa oscilaba entre 613-621 sobre el organismo en algunas actividades que
mbar en una época de tiempo relativamente requieren la movilización de grandes volúme-
estable para las condiciones climáticas de la nes de aire. Un porcentaje muy elevado de
zona. esquiadores de fondo presentan broncoespas-
mo inducido por ejercicio y existen evidencias
La temperatura del aire de que el ejercicio reiterado en condiciones de
La temperatura del aire a la sombra dismi- muy bajas temperaturas produce una verdade-
nuye aproximadamente 1°C por cada 150 m de ra inflamación bronquial con remodelado de
226 L. Borderías Clau, F.J. Ruiz López, P. Val Adán, J.A. Ros Lucas, M.T. Villarroel Salcedo, F. Sánchez Gascón†

la vía aérea(14). Esta situación es más infrecuen- mo ya no usa los mecanismos de urgencia, sino
te en otro tipo de actividades deportivas como los de permanencia, que suponen un menor
el esquí alpino, montañismo o escalada, donde consumo de energía. Ejemplos de este tipo de
la movilización de aire es menor. respuestas son el incremento de la capacidad
Otros factores como la polución atmosfé- de transporte de oxígeno en la sangre (eritro-
rica no tienen apenas repercusión excepto en poyesis) o la modificación del metabolismo
las grandes ciudades que están asentadas en alti- celular (incremento del número de mitocon-
tud moderada. drias). En este grupo se encuadraría la hipoxia
que sufre el montañero durante el ascenso a las
Tipos de exposición a la altitud grandes montañas. Se desencadenan una serie
Las respuestas del organismo son comple- de respuestas en los diferentes órganos, rever-
jas y dependen de la intensidad del estímulo sibles y no hereditarias a la que llamamos acli-
(altura alcanzada), la rapidez de la instauración matación. Tanto las respuesta de acomodación
(velocidad de ascensión) y las características como la aclimatación revierten cuando el indi-
propias del sujeto. Richalet(5) ha clasificado el viduo regresa a la altitud en la que reside nor-
tipo de exposición en función de la duración malmente.
de la hipoxia, pero estos límites no son níti- 3. Hipoxia durante toda la vida. El sujeto
dos y varían en función de los factores anterior- nace y vive a gran altura. Es el caso de las pobla-
mente expuestos. Sin embargo, sí pueden ser ciones nativas, como los quéchuas, aymaras o
válidos para definir los conceptos de acomoda- sherpas. Es fruto de la selección natural irrever-
ción, adaptación y aclimatación. sible, bien por el desarrollo durante generacio-
1. Hipoxia aguda. En general se acepta que nes de determinados mecanismos frente a la
su duración oscila desde segundos a una o dos hipoxia o bien por condicionantes genéticos que
horas de exposición, si bien hay autores que no se modifican a pesar de cambiar de ambien-
la prolongan hasta 48-72 horas. El ejemplo más te. A esta respuesta se le denomina adaptación.
habitual es la del viajero procedente de una zona Recientemente, los antropólogos han estu-
baja que llega a un aeropuerto situado por enci- diado diversas poblaciones indígenas en diferen-
ma de 3.000 m o la utilizada en la realización tes zonas, con el fin de evaluar la adaptación y
de algunos experimentos en cámaras hipobá- el número de generaciones que llevan residien-
ricas. El organismo pone en marcha una serie do en este ambiente. Los indígenas nativos de los
de respuestas de urgencia, denominadas de aco- Andes poseen una serie de modificaciones fisio-
modación que incluye la hiperventilación y el lógicas que facilitan su vida en la altitud, como
incremento de la frecuencia cardiaca mediadas el incremento del volumen torácico y de las capa-
por una incremento del tono simpático e inhi- cidades pulmonares, de la difusión pulmonar,
bición del parasimpático. elevación del hematocrito, disminución de la res-
Situaciones extremas de este tipo de exposi- puesta ventilatoria y vasoconstrictora a la hipo-
ción aguda que pueden llevar a la muerte son los xia, una mayor utilización de los carbohidratos
accidentes producidos en la navegación con glo- en la producción de energía y niveles de fibrinó-
bos aerostáticos, al alcanzar una elevada alti- geno inferiores a los de poblaciones que residen
tud de forma incontrolada, y los desencadena- en altitudes próximas al nivel del mar(15,16).
dos por descompresión de la cabina de los avio- La población nativa tibetana dispone de una
nes. serie de mecanismos de adaptación que impli-
2. Hipoxia crónica. La exposición varía des- can un mayor grado de evolución en las res-
de varios días a semanas o meses. El organis- puestas, por lo que algunos autores sostienen
Respiración en ambientes especiales: altitud, espacio y submarinismo 227

20
Inspirado
18
Nivel del mar
Consumo de O2 = 300 ml/min
Presión parcial de oxígeno (kPa)

16

14
Alveolar Fin capilar
12

10

6 Inspirado FIGURA 4. Representación


Venoso mezclado gráfica de la presión parcial
4 Alveolar
de oxígeno (PaO2 en kPa) y
Fin capilar del tiempo de tránsito a lo
2
Venoso mezclado Monte Everest largo del capilar a nivel del
Consumo de O2 = 350 ml/min mar y en reposo (negro) y en
0
0 0,1 0,2 0,3 0,4 0,5 0,6 0,7 la cima del Mt Everest (azul)
(8.848 m). Modificado de
Tiempo de tránsito a lo largo del capilar (seg)
Ward, Milledge, West(19).

que esta población reside en altitud desde hace no en los primeros 0,25-0,30 segundos. Existe
unos miles de años más que el resto(1,17). Entre una gran reserva funcional y el esfuerzo no pro-
las respuestas más características estarían el duce desaturación de oxígeno en el sujeto nor-
menor retardo del crecimiento intrauterino, mal.
incremento de la liberación de oxígeno utero- A medida que se asciende y disminuye la
placentaria durante el embarazo, menores nive- PAO2, esta reserva funcional va decreciendo. Ini-
les de hemoglobina, mayores niveles de venti- cialmente, sólo se pone de manifiesto durante
lación en reposo y de la respuesta ventilatoria el esfuerzo, ya que debido al incremento de la
hipóxica, menor vasoconstricción pulmonar frecuencia cardiaca se acorta el tiempo de paso
hipóxica y menor susceptibilidad a padecer mal del hematíe por el territorio vascular pulmo-
agudo de montaña (MAM). nar. En situaciones de altitud extrema, al final
Estas modificaciones también se reflejan en del trayecto del capilar pulmonar en condicio-
el mundo animal y así determinadas especies nes de reposo, la PaO2 no llega a igualarse a la
animales autóctonas que tienen su hábitat natu- PAO2. Existe una verdadera limitación a la difu-
ral a gran altura, como el yak, la llama, etc., están sión que el esfuerzo agrava (Fig. 4).
genéticamente favorecidos para residir en estas Otros factores como la formación de ede-
condiciones cuando se comparan con anima- ma, aunque inicialmente sea subclínico, el incre-
les de especies próximas. mento de la viscosidad de la sangre debido a un
menor volumen circulante, la poliglobulia y la
Efectos de la hipoxia sobre el organismo en peroxidación de la membrana del hematíe por
altitud la hipoxia, incrementan la limitación al paso de
En condiciones basales a nivel del mar, el oxígeno al interior del hematíe(18,19).
hematíe atraviesa el capilar pulmonar en 0,75 Por encima de 4.500-5.000 m, todos los
segundos y se satura completamente de oxíge- órganos y sistemas se ven afectados por la hipo-
228 L. Borderías Clau, F.J. Ruiz López, P. Val Adán, J.A. Ros Lucas, M.T. Villarroel Salcedo, F. Sánchez Gascón†

xia. Con el desarrollo de las nuevas técnicas de tampoco existen evidencias de que la hiperten-
biología molecular hay denodados esfuerzos sión pulmonar limite el VO2máx. Las conse-
por hallar las moléculas responsables de la res- cuencias finales son un menor rendimiento físi-
puesta a la hipoxia. Se ha implicado a los fac- co y la aparición de fatiga.
tores de transcripción nuclear EGR 1(early Algunos autores han hallado la presencia de
growth response 1) y nF-IL6 en las respuestas determinados polimorfismos en el gen de la
inflamatorias y trombóticas que la hipoxia des- ECA en montañeros de élite que favorecen un
encadena en el árbol vascular pulmonar. Sin incremento del VO2máx en la gran altitud(21).
embargo, el complejo HIF-1 (hipoxia-induci- Otros estudios, por el contrario, no han obte-
ble factor-1 complex) es el que más interés ha nido resultados concluyentes.
despertado, ya que se piensa que es el principal 2. Estado mental. La hipoxia a nivel cere-
responsable de la homeostasis del oxígeno en bral produce disminución de la capacidad de
todas las células nucleadas. Actuaría como un concentración y atención, fatiga mental, dismi-
factor de transcripción de la síntesis de varios nución de la agudeza visual y de la memoria.
mediadores implicados en la respuesta a la hipo- Estas alteraciones pueden estar implicadas en
xia e isquemia, como son los enzimas glicolíti- los accidentes en montaña y persisten duran-
cos, el factor de crecimiento endotelial vascu- te un tiempo variable que en ocasiones es de
lar (EVGF), iNOS, eritropoyetina, IGF-2 (insu- semanas o meses tras el regreso a la altitud
lin-like growth factor 2) y, sobre todo, la endo- basal(22).
telina 1. Por tanto, estaría directamente impli- 3. Alteraciones en el sueño. Por encima de
cado en el desarrollo de la poliglobulia, la hiper- 4.000 m, aparecen apneas centrales y respira-
tensión pulmonar y el remodelado vascular pul- ción periódica, como se puede observar en la
monar que la hipoxia persistente desencadena. figura 5. Existen modificaciones en la arquitec-
Sin embargo, un estudio realizado para evaluar tura del sueño con incremento de los estadios
su papel en la aclimatación del ser humano no 1 y 2 y disminución del resto de las fases de
ha demostrado un incremento de la expresión ondas lentas y REM. También se incrementan
genética del VEGF y HIF-1 en músculo estrí- los despertares nocturnos y arousal breves, con
ado(20). mayor caída de la SO2 nocturna respecto a la
Independientemente de estas consideracio- diurna que en altitudes inferiores. Se establece
nes, los tres efectos más importantes de la expo- una respiración de tipo periódico, debido a alte-
sición a la hipoxia según West(3) son: raciones en el sistema de control de la respira-
1. Reducción del consumo máximo de oxí- ción y en la respuesta al CO2. Este patrón respi-
geno. El VO2máx a 3.000 m es el 85% del obte- ratorio inestable es el reflejo de unos estímulos
nido a nivel del mar. A 5.000 m es el 60% y el alternantes con hiperventilación debido a la
20% en la cima del Everest. El mecanismo fun- hipoxia y posterior inhibición por la hipocap-
damental de este descenso es la menor produc- nia secundaria. Un incremento de la respuesta
ción de energía a nivel de la mitocondria, debi- ventilatoria hipóxica conllevaría una mayor gra-
do al trastorno que el descenso de O2 genera en vedad de las apneas. El resultado final es un
la cadena transportadora de electrones. Algu- menor tiempo de sueño y, sobre todo, una pobre
nos autores defienden también mecanismos calidad del mismo. Por debajo de 4.000 m, pue-
centrales a nivel del SNC. Por el contrario, no de haber trastornos pero limitados generalmen-
parece que la función cardiaca se vea alterada te a la fase no REM. Se ha sugerido que perso-
de manera notable, ya que la contractibilidad nas con trastornos leves del sueño en baja alti-
miocárdica no se deprime en sujetos sanos y tud, como SAHS leves e incluso roncadores,
Respiración en ambientes especiales: altitud, espacio y submarinismo 229

FIGURA 5. Patrón de sueño


con pausas de apnea y desa-
turaciones, tomada por enci-
ma de 6.500 m. (Cortesía de
los Dres Ferrer Martínez y
Durán Cantolla).

sufrirían apneas obstructivas significativas en te una variación interindividual importante,


altitudes superiores(23,24), hallazgos confirmados este efecto será mayor en función de la grave-
en estudios realizados en cámara hipobárica(25). dad de la enfermedad, intensidad y rapidez en
Estas alteraciones contribuyen a la apari- la instauración de la hipoxia hipobárica, grado
ción de MAM y al deterioro en las funciones de ejercicio y la presencia de otras comorbili-
psicomotoras desencadenas en la altitud. Para dades (obesidad, hipertensión, arteriosclerosis,
minimizar estos efectos es habitual que los etc.).
montañeros asciendan y duerman en altitudes
inferiores a las alcanzadas durante el mismo Aclimatación
día. La aclimatación y determinados fármacos Los fisiólogos consideran que la aclimata-
como la acetazolamida y teofilina mejoran la ción es uno de los mecanismos más perfectos
calidad del sueño por diferentes mecanismos(26). que pueden observarse en la naturaleza. Un ser
Las personas que padecen una enfermedad vivo desarrolla una serie de mecanismos que
que curse con cierto grado de limitación en el favorecen su supervivencia en un medio hostil.
transporte de oxígeno a nivel del mar, sufrirán Para conservar una actividad normal, el
un deterioro de su situación respiratoria si se organismo que vive a gran altura debe asegu-
exponen a los efectos de la altitud. Aunque exis- rar un flujo adecuado de oxígeno hasta las célu-
230 L. Borderías Clau, F.J. Ruiz López, P. Val Adán, J.A. Ros Lucas, M.T. Villarroel Salcedo, F. Sánchez Gascón†

las. Desde el aire que se respira hasta la mito- cionan una menor respuesta ventilatoria hipó-
condria, el flujo de oxígeno sigue un gradiente xica durante la aclimatación con un incremen-
sucesivo de presión y el organismo pone en to de la eficiencia de la ventilación y una mayor
marcha una serie de respuestas. reserva ventilatoria para lograr la ascensión a
la cumbre.
Respuesta ventilatoria hipóxica (RVH)
La hipoxemia desencadena una respuesta Respuesta ventilatoria al descenso del CO2
ventilatoria que da lugar a un incremento de la La hiperventilación facilita la eliminación
ventilación por vía refleja. Se produce la esti- de CO2, por lo que disminuye la PaCO2, siem-
mulación de los quimiorreceptores arteriales pre que la producción de este gas se manten-
periféricos localizados en el cuerpo carotídeo ga constante o varíe en los límites fisiológicos.
y cayado aórtico. Las señales eferentes se enví- Esta situación conlleva una alcalosis respi-
an al centro respiratorio de la protuberancia a ratoria que limita la hiperventilación, ya que
través del glosofaríngeo y vago, respectivamen- los quimiorreceptores periféricos y centrales
te. Existe gran variación interindividual en la localizados en el bulbo raquídeo son sensibles
intensidad de la respuesta. a cambios en la PaCO2 y pH. Para compensar
La hiperventilación se instaura en función esta situación, a las 24 horas se inicia la elimi-
de la altura. Por debajo de 2.000 m, esta res- nación de bicarbonato por parte del riñón en
puesta es inexistente o no significativa. Entre un intento de lograr la normalización del pH
2.000 y 3.000 m, se instaura al cabo de algunas del líquido cefalorraquídeo en los siguientes 2-
horas, y por encima de 3.000 m aparece de for- 4 días. No obstante, este mecanismo de com-
ma inmediata, aumentando en los días siguien- pensación metabólica es incompleto en altitu-
tes. Después de varias semanas o meses, la ven- des extremas y, así, en la cumbre del Everest(30)
tilación disminuye, aunque permanece eleva- la PAO2 es de 32 mm Hg, la PACO2 7,5 mm Hg
da por encima de la basal a nivel del mar. y el pH 7,70.
El aumento de la ventilación se produce
sobre todo a costa de un incremento del volu- Respuesta vascular hipóxica (RVPH)
men corriente, pero a partir de 6.000 m tam- El frío, el ejercicio físico, las alteraciones res-
bién se incrementa la frecuencia respiratoria. piratorias del sueño y, sobre todo, la hipoxia
León y cols.(27) han hallado una respuesta ven- hipobárica secundaria a la altura elevan la pre-
tilatoria a la hipoxia considerablemente menor sión arterial pulmonar (PAP). A 4.500 m, la PAP
en sujetos nativos de zonas andinas con respec- media es el doble que la obtenida a nivel del
to a los residentes a nivel del mar. En sujetos mar. En los casos de exposición aguda, la PAP
que normalmente residen en el litoral se ha se eleva después de algunos minutos y se esta-
sugerido que una respuesta ventilatoria más biliza en 12-24 horas. Este incremento se ori-
intensa y rápida podría proteger de padecer gina por una vasoconstricción pulmonar a nivel
MAM, pero los resultados hasta el momento de las arteriolas pulmonares y mejora con la
no son concluyentes. Recientemente, Bernardi respiración de oxígeno suplementario. La per-
y cols.(28) han comprobado que montañeros que sistencia de este incremento en el tiempo depen-
alcanzaron las cimas del K2 y Everest sin oxí- de de la duración de la exposición, el grado de
geno tenían unas respuestas ventilatorias a la hipoxia, y la variabilidad interindividual de la
hipoxia menores durante la aclimatación que respuesta
aquellos que no lograron ascender o precisa- Uno de los aspectos que más interés ha
ron de oxígeno suplementario. Los autores rela- generado es la variabilidad interindividual de
Respiración en ambientes especiales: altitud, espacio y submarinismo 231

la respuesta, ya que parece existir un espectro minución de la síntesis de vasodilatadores como


muy amplio entre la población a pesar de que el óxido nítrico(35) y/o incremento de la forma-
las condiciones de la exposición sean similares. ción de vasoconstrictores como la endotelina
Se ha relacionado la respuesta vasoconstricto- 1(36). La administración de sildenafilo(37) ejer-
ra exagerada con una incidencia mayor de ce un efecto beneficioso sobre la hipertensión
MAM y edema pulmonar por exposición a la pulmonar y la capacidad de ejercicio, confir-
altitud. La presencia de edema pulmonar clíni- mando la sospecha que mecanismos mediados
camente evidente es muy infrecuente, aunque por el NO pudieran estar implicados en la regu-
recientemente existen evidencias de que la pre- lación del tono vascular. También se ha espe-
sencia de edema intersticial subclínico es más culado que determinados polimorfismos del
frecuente de lo que inicialmente se pensaba(30). gen de la ECA desencadenarían respuestas vaso-
Cremona y cols.(31) tras un estudio muy minu- constrictoras exageradas que favorecerían la
cioso comprobaron que en el 15% de 262 per- aparición de edema pulmonar y, por el contra-
sonas que ascendieron hasta 4.559 m, se aus- rio, otros polimorfismos tendrían un efecto pro-
cultaron estertores crepitantes y/o objetivaron tector(38).
signos radiológicos de edema pulmonar que En algunos casos extremos tras regresar a
previamente no tenían, aunque no tuvieran clí- nivel del mar, la reversibilidad es muy lenta y/o
nica significativa de edema pulmonar. Sin incompleta con un verdadero remodelado vas-
embargo, la incidencia de edema pulmonar cular que puede afectar hasta las arteriolas. En
importante que precisara tratamiento y descen- modelos experimentales se ha verificado afec-
so urgente fue excepcional. Estos resultados son tación del territorio capilar pulmonar con incre-
similares a los obtenidos en cámaras hipobári- mento del procolágeno, factor B de crecimien-
cas (Operación Everest II)(32). to derivado de las plaquetas (PDGF-B) y fibro-
West y Mattieu-Costello(33) consideran que, nectina(39). Estas modificaciones pueden con-
además de una respuesta vasoconstrictora pul- llevar modificaciones en el ECG, observándo-
monar exagerada, un factor clave es la ausen- se signos de sobrecarga ventricular derecha y p
cia de homogeneidad del territorio vascular. pulmonale, similares a los apreciados en pacien-
Aquellas zonas con mayor grado de hiperten- tes con mal crónico de montaña, en los que
sión sufrirían mayor grado de estrés sobre la estos cambios son permanentes.
pared capilar que favorecería la ruptura de la
capa endotelial capilar, los neumocitos y, en Respuestas hematológicas y del volumen
ocasiones, la de todas las capas de la barrera plasmático
alveolocapilar con formación de edema por La sangre transporta el oxígeno desde los
aumento de permeabilidad similar al descrito capilares pulmonares hasta los capilares tisula-
en los caballos de carreras. Recientemente, se res. La exposición a la altitud desencadena
ha comprobado este mecanismo mediante téc- modificaciones cuantitativas y cualitativas san-
nicas de resonancia funcional(34) y, a diferencia guíneas.
del edema que se origina en el fallo cardiaco Al cabo de unas horas, se produce una res-
izquierdo, la presión capilar o de enclavamien- puesta que permitirá aumentar la capacidad de
to pulmonar es normal. transporte de oxígeno por parte de la sangre.
Aunque todavía no son conocidos los meca- El aparato yuxtaglomerular del riñón y, en
nismos más íntimos de esta respuesta vasocons- menor proporción, el hígado producen más eri-
trictora, se ha comprobado en los individuos tropoyetina, estimulando la formación y libe-
susceptibles una disfunción endotelial con dis- ración de hematíes desde la médula ósea y la
232 L. Borderías Clau, F.J. Ruiz López, P. Val Adán, J.A. Ros Lucas, M.T. Villarroel Salcedo, F. Sánchez Gascón†

absorción de hierro en el intestino. El resulta- m y posteriormente realizar ataques a cima en


do final es la poliglobulia y el incremento de la un corto espacio de tiempo.
concentración de Hb.
También en las primeras horas, se inicia un Respuestas a nivel tisular
mecanismo de regulación del volumen plasmá- Existen pocos estudios en humanos que
tico, desencadenado por modificaciones hormo- hayan abordado las modificaciones que se pro-
nales (aldosterona, renina, angiotensina, pepti- ducen en el último paso de la cascada de oxí-
do natriurético auricular, etc.). La respuesta final geno. Los resultados son contradictorios, pero
es la reducción del volumen plasmático que, con- en el momento actual se acepta que la exposi-
juntamente con el incremento del número de ción a la hipoxia desencadena una apertura de
hematíes, hace que para el mismo gasto cardia- capilares previamente cerrados y se incremen-
co se produzca un aumento de la capacidad de ta el flujo vascular en todos los territorios peri-
transporte de oxígeno por la sangre. féricos, como se ha documentado en cerebro,
Actualmente, se sabe que existen una serie retina, hígado y músculo esquelético. El ejerci-
de modificaciones en la calidad de la relación cio facilita y acelera esta apertura.
Hb y oxígeno en función de la velocidad de Aunque inicialmente se pensó que la expo-
ascensión, el estado de aclimatación y la altu- sición mantenida en altitud generaba un incre-
ra. Inicialmente, durante las primeras horas o mento del número de capilares a nivel del mús-
días, la curva de disociación de la hemoglobi- culo periférico de forma similar a como ocurre
na se desplaza a la izquierda por efecto de la con el entrenamiento, estudios posteriores sugie-
alcalosis respiratoria secundaria a la hipocap- ren que lo que existe es una disminución del diá-
nia hiperventilatoria Posteriormente y hasta metro de la fibra muscular que hace que exista
5.000 m, si la aclimatación es adecuada y tras una menor distancia desde la célula muscular al
la desaparición de la alcalosis por excreción de hematíe y se favorezca la difusión de los gases(40).
bicarbonato y a pesar de que la hipocapnia per- Es un hecho constatado de forma reiterada
sista, hay un desplazamiento a la derecha de que la exposición a la altitud conlleva una dis-
la curva debido a un incremento del 2-3 DPG, minución del índice de masa corporal y del
por lo que se favorece la donación de oxígeno volumen muscular del orden del 5-10%(41). El
a los tejidos. A alturas superiores a 5.000 m, y origen de esta pérdida parece multifactorial y,
sobre todo con el ejercicio, se aprecia una des- tras controlar el balance calórico de la ingesta
aturación del oxígeno, una hiperventilación y el nivel de ejercicio, pudieran estar implica-
mayor con un descenso mantenido de la PaCO2 das la liberación de determinadas citoquinas
e incremento del pH (alcalino) que produce un como el TNF-alfa, anomalías en el metabolis-
desplazamiento a la izquierda de la curva, por mo proteico, la anorexia secundaria a la hipo-
lo que mejora la captación del oxígeno en el xia por la liberación de leptina o colecistoqui-
territorio de los capilares pulmonares pero se nona y cierto grado de malabsorción intestinal.
dificulta la donación del oxígeno a las células(5). Existe también un incremento de la concen-
A partir de los 8.000 m, carecemos de estu- tración de la mioglobina en el músculo cardia-
dios adecuados, ya que ningún montañero ha co y esquelético y algunos autores han halla-
permanecido el tiempo suficiente para lograr do una disminución del volumen mitocondrial
una aclimatación adecuada. Estas modificacio- en las biopsias musculares de montañeros al
nes justificarían la actitud general seguida por regreso de exposición a altitudes extremas(42).
todas las expediciones a las grandes cumbres Hay muy poca información acerca de las
logrando una correcta aclimatación hasta 6.300 posibles modificaciones que ejerce la hipoxia
Respiración en ambientes especiales: altitud, espacio y submarinismo 233

Aclimatación Adaptación
Aguda Crónica Vida larga Generaciones

?
Respuesta presora pulmonar hipóxica

Respuesta ventilatoria hipóxica

Densidad capilar

Concentración de hemoglobina

Respuesta ventilatoria CO2


Hipoventilación FIGURA 6. Mecanismos
Hiperventilación implicados en la aclimatación
y adaptación, así como su
instauración en el tiempo. La
Ritmo cardiaco curva de cada respuesta
denota la intensidad de las
0,1 1,0 10 100 1,0 10 100 3 30 300 3.000 30.000 respuestas, más intensas ini-
Minutos Días Años
cialmente y decaen con el
tiempo. Modificado de Ward,
Log tiempo Milledge, West(41).

hipobárica sobre las enzimas celulares que inter- ba que permita detectar a aquellos montañe-
vienen en la producción de energía necesaria ros susceptibles de presentar una aclimatación
para que persista la vida celular. La informa- deficiente. El fin último sería detectar a aque-
ción disponible es que hasta altitudes de 4.000- llos sujetos que precisaran una adaptación más
5.000 m no se producen cambios en las enzi- progresiva y/o la utilización de fármacos.
mas de la glicólisis (láctico deshidrogenasa, fos- La prueba de esfuerzo en condiciones de
fofructokinasa) y existe un incremento de las normoxia ha confirmado hallazgos que justifi-
enzimas implicadas en los mecanismos oxi- can la correcta aclimatación de los montañe-
dativos (isocitrato deshidrogenasa y succinato ros o atletas de élite, pero no permite por sí mis-
deshidrogenasa en el ciclo de Krebs; NADH- ma identificar a los sujetos que presentaran una
oxidasa, NADPH-citocromo c reductasa). En aclimatación inadecuada(42). Algunos autores
altitudes extremas, el fenómeno se invierte. han propuesto la realización de ejercicio en un
En la figura 6 se reflejan los diversos meca- cicloergómetro respirando aire ambiente en
nismos implicados en la aclimatación, su ins- condiciones de normoxia e hipoxia al 11,5%
tauración en el tiempo y la variación de la inten- (altitud equivalente a 4.800 m)(43) o la medición
sidad de la respuesta. de la presión arterial pulmonar en ambas situa-
ciones(44) con el fin de detectar a los sujetos sus-
Pruebas de función pulmonar en el estudio ceptibles. Sin embargo, estas pruebas no se han
de la aclimatación generalizado en la práctica clínica.
Un aspecto que siempre ha sido objeto de También se han utilizado parámetros de
investigación es la búsqueda de alguna prue- medición sencilla y fácil como el FEV1, PEF o
234 L. Borderías Clau, F.J. Ruiz López, P. Val Adán, J.A. Ros Lucas, M.T. Villarroel Salcedo, F. Sánchez Gascón†

la saturación de oxígeno. Al igual que sucede ria con caída libre que proporciona la condi-
en los sujetos con asma o en los pacientes tras- ción de ingravidez. Cada maniobra comienza
plantados, la modificación de estos parámetros colocando el avión en una trayectoria para-
tendrían como finalidad la detección de aque- bólica de subida, haciendo que los pasajeros
llos sujetos que presentarán una aclimatación sientan casi el doble de la gravedad normal (1,8
inadecuada y su monitorización tras el trata- g) durante unos veinte segundos. Cuando el
miento. avión ha alcanzado una altura considerable, se
Aunque la metodología es variable en los coloca en una trayectoria parabólica en senti-
diferentes estudios, en general se aprecia un do descendente (tal como haría una bola cuan-
mayor descenso de los parámetros espiromé- do se lanza), creando así la condición de ingra-
tricos (como la FVC, FEV1 y PEF) y de la SpO2 videz, situación que también dura unos vein-
en aquellos sujetos que experimentan clínica te segundos. En la parte baja de la parábola, el
de mala aclimatación y se ha relacionado con avión se recupera lentamente de su caída, pre-
la aparición de edema pulmonar, en la mayo- parándose para el siguiente arco, restablecien-
ría de las ocasiones subclínico(4,31,32,45-48). Algu- do la gravedad normal dentro de la cabina.
nos investigadores(49) han desaconsejado la uti- En este apartado, estableceremos un análi-
lización de pulsioximetrías como método de sis de lo que ocurre en el aparato respiratorio
detección del MAM, debido al solapamiento de bajo estas condiciones.
los valores individuales en los grupos con y sin
síntomas por la amplia variabilidad interindi- Volúmenes pulmonares en microgravedad
vidual en las cifras de SpO2, la limitada exac- En microgravedad, al inicio del vuelo, se
titud para valores de SpO2 menores de 80% y observa un aumento del gasto cardiaco con
la posibilidad de mediciones erróneas por la incremento del volumen sanguíneo intratorá-
vasoconstricción periférica desencadenada por cico(50). Este aumento provoca una reducción
el frío o a valores falsamente elevados por hiper- en la capacidad vital(51), pero una vez que el
ventilación originada por el miedo o la preo- individuo está aclimatado a la situación de
cupación. De otra parte, es necesario conocer ingravidez se produce un incremento de la
si los aparatos de medición de flujos y volúme- capacidad vital de aproximadamente un 4,4%,
nes pueden verse afectados por la menor den- coincidente con una disminución del volumen
sidad del aire en la altitud y, en caso de que sea de sangre intratorácico y del volumen plasmá-
así, como ocurre en los sistemas de pico flujo tico(52).
abiertos, realizar las oportunas correcciones en La capacidad residual funcional se reduce
función de la densidad del aire(48). En cualquier aproximadamente un 10% por el aumento del
caso, la monitorización de los parámetros espi- contenido abdominal y por el cambio en la cur-
rométricos y de la SpO2 han demostrado corre- vatura del diafragma durante la contracción(53).
lacionarse con la gravedad de los síntomas y También se produce una disminución del
pueden ser útiles en la evaluación de la respues- volumen residual de un 18%(54). La explicación
ta al tratamiento. a este hallazgo se debe a la desaparición del gra-
diente ápico-basal del volumen pulmonar. En
LA RESPIRACIÓN EN EL ESPACIO situaciones de gravedad normal, el peso del pro-
Sólo hay dos métodos de estudio del apara- pio pulmón condiciona el cierre de la vía aérea,
to respiratorio en microgravedad: uno son los de forma que las regiones apicales están suje-
vuelos espaciales y otro los vuelos parabólicos. tas a fuerzas de expansión generadas por las
En este último, el avión realiza una trayecto- regiones pulmonares dependientes del peso
Respiración en ambientes especiales: altitud, espacio y submarinismo 235

(basales), de esta forma se provoca un mayor me en el pulmón, el flujo de sangre varía con
atrapamiento aéreo en las regiones apicales que el gradiente hidrostático. En microgravedad, el
en las basales. Pero esta situación no ocurre en flujo apical está aumentado en relación con la
microgravedad, puesto que la distribución del posición de bipedestación y se produce una
volumen residual en todas las zonas del pul- mayor uniformidad en la perfusión(57).
món se produce de forma homogénea(53).
Sin embargo, con relación a la ventilación, Intercambio de gases y relación
no se ha observado que existan cambios en la ventilación/perfusión (V/Q)
distribución de la ventilación por unidad de No se han descrito cambios inducidos por
volumen pulmonar(55). la microgravedad en el consumo de oxígeno
(V’O2) ni en la producción de anhídrido car-
Transferencia de gases bónico (V’CO2)(58). Sin embargo, sí existen cam-
La difusión de CO aumenta en torno a un bios en los parámetros relacionados con el inter-
28% al inicio de la exposición a una situación cambio de gases.
de microgravedad y continúa elevada después En microgravedad, se origina una disminu-
de mantenerse más de nueve días en microgra- ción del volumen corriente en aproximadamen-
vedad(56). Este comportamiento está condicio- te un 15% y, aunque la frecuencia respiratoria
nado por dos factores: el aumento del volumen experimenta un aumento de un 9%, resulta insu-
sanguíneo en el capilar pulmonar (aproxima- ficiente para mantener la ventilación, que dis-
damente un 28%) y el aumento de la permea- minuye un 7%. La relación entre el tiempo ins-
bilidad de la membrana alveolo-capilar en un piratorio con respecto a la duración total del ciclo
27%(56). Esta situación se debe a la homogenei- respiratorio (TI/TTOT) está ligeramente aumen-
dad del llenado del lecho capilar pulmonar en tada en microgravedad (3%), mientras que el
microgravedad que provoca un aumento de flujo inspiratorio medio (VT/TI) se reduce en un
la superficie disponible para el intercambio 10%. Puesto que no hay cambios en el V’O2 ni
gaseoso(53). en la V’CO2, la relación de intercambio no está
alterada(53). Se ha observado que en micrograve-
Perfusión pulmonar dad se origina un cierto desequilibrio V/Q, exis-
Resulta conocido que el flujo pulmonar es tiendo zonas de aumento de ventilación, junto
mayor en las bases que en el ápice y que esta con áreas de disminución de perfusión y vice-
distribución viene determinada por la relación versa, aunque de forma homogénea, por lo que
entre la presión de la vasculatura pulmonar y no se producen diferencias en la relación V/Q
la presión alveolar. En la porción basal del pul- entre diferentes zonas del pulmón(59).
món, la presión de la vasculatura pulmonar
excede a la presión alveolar y el flujo de san- Control de la ventilación
gre se produce por la diferencia de presiones Utilizando la técnica de reinhalación hiper-
entre la parte arterial y venosa. El aumento del cápnica hiperóxica progresiva, se ha compro-
flujo en esta zona se atribuye a la distensión de bado que en microgravedad no se producen
los vasos pulmonares, que resulta de incremen- cambios significativos en la respuesta al CO2
tar la presión hidrostática en la parte baja del con respecto a la respiración en situaciones de
pulmón. Por el contrario, en el ápice la presión gravedad normal(60,61). Por el contrario, la res-
alveolar excede la presión arterial y venosa, puesta ventilatoria a la hipoxia isocápnica pro-
cerrando los vasos y, como resultado, el flujo es gresiva experimenta una notable disminución
nulo(53). Dado que la presión alveolar es unifor- en microgravedad, aunque de similar magni-
236 L. Borderías Clau, F.J. Ruiz López, P. Val Adán, J.A. Ros Lucas, M.T. Villarroel Salcedo, F. Sánchez Gascón†

tud a la originada al adoptar la postura de decú- Cuando se realiza una inmersión hasta el
bito supino en un entorno de gravedad nor- cuello, la zona del cuerpo sumergida soporta
mal(60). Estas alteraciones podrían justificarse mayor presión que la atmosférica, puesto que
por un aumento de la presión arterial en los además hay que sumar la presión hidrostática
barorreceptores carotídeos, tanto en microgra- del agua, mientras que la presión intrapulmo-
vedad como en decúbito supino. nar todavía es cercana a la atmosférica. De esta
forma, se crea un gradiente de presión que pro-
RESPIRACIÓN Y SUBMARINISMO voca un aumento del retorno venoso(64,65). Esta
Buceo en apnea inmersión supone aproximadamente unos 700
Durante mucho tiempo se creía que el limi- ml de sangre en el interior del tórax.
te para el buceo en apnea no excedía los 50 Además, se produce una reducción del volu-
metros bajo el nivel del mar, puesto que, según men pulmonar, una elevación del diafragma y
la ley de Boyle, a una temperatura constante el un aumento del volumen de los vasos pulmona-
volumen de un gas es inversamente proporcio- res(67). En el buceo se asume una redistribución
nal a su presión. En el buceo en apnea con los de sangre que alcanza incluso 1,5 L, siendo des-
pulmones llenos de aire, a medida que se incre- conocido el límite de redistribución, salvo por la
menta la profundidad, aumenta la presión y elevada resistencia de los propios capilares pul-
como consecuencia disminuye el volumen de monares al estrés para prevenir sangrado alveo-
aire. Se pensaba que cuando el volumen pul- lar(68). También se puede provocar sangrado y
monar fuera inferior al volumen residual, el hemoptisis por otros medios; durante la inmer-
pulmón así exprimido podría resultar incom- sión se desencadenan intensas e involuntarias
patible con la vida(62). De esta forma, la relación contracciones del diafragma sobre todo al final
entre la capacidad pulmonar total y el volumen del periodo de buceo. Esta fase de lucha, que se
residual marcaba el límite de profundidad percibe como una sensación desagradable, gene-
(TLC/RV) en atmósferas de presión(63). Sin ra una presión negativa que puede dañar los capi-
embargo, el hombre, en su afán de superación, lares pulmonares(69) y producir hemorragia. En
ha demostrado que estos cálculos eran erróne- el descenso, la tráquea se comprime casi en su
os. El 25 de octubre del 2005, el apneista aus- totalidad, mientras los vasos sanguíneos de la
triaco Herbert Nitsch, alias “el pez volador”, bajó mucosa aumentan y pueden sangrar en la dis-
a 172 metros de profundidad en aguas croatas tensión(63). En el barotrauma, los senos parana-
en la modalidad de apnea sin límite, batiendo sales también pueden producir sangrado(63).
el record anterior del francés Loic Leferme, que Existe una técnica para aumentar la profun-
estaba en 171 metros. didad de buceo que permite aumentar la TLC.
Después de una inspiración máxima, los bucea-
Volúmenes pulmonares y circulación dores llenan toda la boca de aire con la glotis
pulmonar durante el buceo en apnea cerrada, el aire se comprime con los músculos
Estos logros han llevado a plantear qué otros faringeos, la glotis se abre y el aire se introdu-
factores intervienen en la consecución de estas ce en el pulmón, de esta forma puede aumen-
profundidades. Uno de ellos es la redistribu- tar la TLC entre 30-50%, aunque se induce un
ción del volumen de sangre circulante, que es riesgo de barotrauma(63).
secuestrado en la circulación pulmonar. Este
proceso, que origina una disminución efectiva Cinética de gases en el buceo en apnea
del volumen residual, resulta más acusado a La presión ambiente aumenta con el des-
mayor profundidad(64-66). censo y disminuye en el ascenso. Atendiendo a
Respiración en ambientes especiales: altitud, espacio y submarinismo 237

la ley de Boyle, el volumen pulmonar disminu- apnea existe riesgo de enfermedad descompre-
ye en el descenso, mientras que las presiones siva por inmersiones múltiples. De acuerdo con
alveolares de nitrógeno, oxígeno y CO2 aumen- los principios de Haldane, durante la compre-
tan según la ley de Dalton. Como consecuen- sión y descompresión la eliminación del N2 es
cia, aumenta la transferencia gaseosa desde el más lenta que la captación. De esta forma, las
alveolo hacia la sangre, garantizando una ade- inmersiones repetidas a más de 20 metros acu-
cuada disponibilidad de oxígeno. Desde un mulan N2 en los tejidos. Esta acumulación
punto de vista teórico, cabría esperar que depende del tiempo de buceo y del periodo de
durante el descenso, la difusión de CO2 se inver- recuperación en superficie. Finalmente, en la
tirá a una profundidad de 8 metros, por el descompresión pueden formarse burbujas por
aumento en la presión alveolar de CO2 induci- el aumento de la presión(73).
do por la compresión, lo que podría generar un
gradiente entre el alveolo y la sangre venosa. Buceo con aire comprimido o mezclas
Sin embargo, la ley de Boyle no explica por hiperbáricas
completo el movimiento de gases en el buceo. Con la respiración de aire o de otras mez-
Durante el descenso, el incremento de la clas de gases comprimidos se atenúa la limita-
PaCO2 en sangre se previene aumentando la ción de la reserva de oxígeno y el aumento de la
solubilidad en sangre del gas con el aumento presión ambiental existentes durante la inmer-
de presión ambiente(70). Además, en la inmer- sión en apnea. Cuando se utiliza aire compri-
sión el aumento de sangre en el tórax favorece mido en el descenso, el aumento de la presión
el intercambio de gas con el espacio alveolar. se equilibra por el aumento de la presión del aire
Durante el ascenso, el aumento de la PaCO2 comprimido. Pero el gas que se respira duran-
es atenuado por el efecto Haldane. La caída de te el buceo es más frío que el de la superficie, lo
PaO2 al disminuir la presión ambiente produ- que provoca un aumento en la densidad de la
ce la disminución de la saturación de hemoglo- mezcla y un aumento en la resistencia a su paso
bina que incrementa la solubilidad de CO2. Ade- por las vías aéreas, tanto en inspiración como
más, en el ascenso disminuyen las presiones en espiración, aumentando el espacio muer-
alveolares de CO2 y O2, por lo que la dirección to(74). También se incrementa el trabajo respira-
del flujo de CO2 se restaura(71). La PaO2 alveo- torio, como consecuencia del aumento de san-
lar disminuye hasta que se iguala a la mezcla gre intratorácica que produce el cierre de peque-
venosa y el paso de alveolo a sangre cesa e inclu- ña vía aérea. El volumen corriente aumenta a
so puede transferir O2 de sangre al alveolo, expensas del volumen de reserva inspiratorio.
pudiendo provocar hipoxia crítica. El volumen de reserva espiratorio y la capaci-
El tiempo de apnea está condicionado por dad vital también se incrementan ligeramente.
la disminución de la PaO2 hasta 55 mmHg, que La frecuencia respiratoria disminuye con mayor
es el punto de estímulo respiratorio del cen- volumen corriente, partiendo de posiciones más
tro bulbar(72). Si se prolongase el tiempo de dilatadas. El esfuerzo es importante para man-
apnea, disminuiría más la PaO2. La tolerancia tener el volumen corriente, por lo que cuando
a la apnea se puede modificar, aumentando el resulta insuficiente, se produce agotamiento.
tiempo de resistencia a la misma cuando se Esto se evita con la utilización de mezclas de
hiperventila previamente en superficie. helio y oxígeno lo que disminuye la densidad de
Durante la inmersión, la presión de N2 tam- la mezcla de gases.
bién aumenta y, por este motivo, se acrecienta A largo plazo, en los buceadores habitua-
el gas disuelto en tejidos(73). En el buceo en les se produce un aumento de la capacidad vital
238 L. Borderías Clau, F.J. Ruiz López, P. Val Adán, J.A. Ros Lucas, M.T. Villarroel Salcedo, F. Sánchez Gascón†

forzada, disminuyendo la relación FEV1/FVC(75). una importante cantidad de burbujas puede


Se atribuye este efecto a la selección natural de comprometer a la circulación pulmonar, origi-
los buceadores, pero también a su actividad nando tos, disnea y caída de la presión arterial.
repetitiva. Cuando se bucea a gran profundi- Si existe un shunt, las burbujas gaseosas pue-
dad, se ha encontrado una pérdida de la capa- den provocar problemas cardiacos y neuroló-
cidad de difusión que puede recuperarse con el gicos(74). De forma tradicional, los síntomas de
tiempo. Este efecto se ha atribuido a la toxici- la enfermedad descompresiva se han clasifica-
dad de los bajos niveles de oxígeno, que incre- do en tipo I y II. Los primeros se limitan al teji-
menta su presión parcial a gran profundidad, do músculo-esquelético o síntomas cutáneos,
así como a los efectos de las burbujas en la como cutis marmórea, prurito y rash cutá-
microcirculación pulmonar(74). Asimismo, en neo(77). Los síntomas tipo II se caracterizan por
los buceadores también se han descrito cam- síntomas neurológicos, otovestibulares o mani-
bios morfológicos y funcionales compatibles festaciones respiratorias(77).
con enfisema leve(76).
Edema pulmonar asociado a la inmersión
Enfermedades asociadas al buceo Los buceadores pueden desarrollar edema
Barotrauma pulmonar durante la inmersión, manifestán-
Como consecuencia de la compresión y dose con tos y disnea. Sin embargo, estos sín-
expansión de gas dentro de los pulmones en el tomas pueden aumentar en el ascenso, por la
descenso y el ascenso se puede producir un caída de la tensión arterial. Las causas subya-
barotrauma. En el ascenso, el volumen del gas centes son alteraciones hemodinámicas, como
aumenta y el buceador debe exhalar para per- el aumento de presión en los capilares pulmo-
mitir la salida del gas. Si la expansión supera la nares(77).
exhalación puede provocarse la rotura del pul-
món. El riesgo de barotrauma se incrementa REFERENCIAS
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Inflamación, estrés
oxidativo y reparación 18
E. Barreiro Portela, J. Gea Guiral, J. Marín Corral

INTRODUCCIÓN la descripción de los mecanismos de reparación


El presente capítulo pretende dar unas pin- y remodelado de la vía aérea en los pacientes con
celadas sobre temas de tan vastas dimensiones EPOC.
como son la inflamación, los efectos de la pro- Actualmente la EPOC es una entidad de alta
ducción de un exceso de oxidantes en los tejidos, prevalencia y mortalidad. Entre los hallazgos más
fenómeno conocido como estrés oxidativo, así distintivos de la EPOC destaca la inflamación de
como algunos de los mecanismos reparativos pre- las vías aéreas periféricas y la destrucción del
sentes en el pulmón. Dado el elevado número de parénquima pulmonar, contribuyendo ambos a
publicaciones sobre los tres temas objeto del pre- la obstrucción crónica al flujo aéreo de los pacien-
sente escrito, los autores han elegido la opción de tes. A lo largo de la última década, numerosos
describir los eventos relacionados con dichos estudios han puesto de manifiesto que la EPOC
fenómenos en una sola entidad, de alta prevalen- es una enfermedad sistémica, y no sólo pulmo-
cia, y probablemente una de las que se conocen nar, con afectación de diversos órganos. También
con mayor profundidad los mecanismos mole- disponemos de evidencias que nos muestran que
culares correspondientes. Más concretamente, el los pacientes con EPOC desarrollan inflamación
presente capítulo se va a centrar fundamental- local a nivel pulmonar y de vías aéreas así como
mente en los fenómenos inflamatorios, de estrés sistémica, con niveles en sangre de células infla-
oxidativo y de reparación que ocurren en el pul- matorias y de citoquinas aumentados.
món y vía aérea de los pacientes con enfermedad
pulmonar obstructiva crónica (EPOC), si bien INFLAMACIÓN PULMONAR EN LA EPOC
también se ofrecen algunas explicaciones acer- Se ha establecido que la limitación al flujo
ca del comportamiento de estos fenómenos a un aéreo de los pacientes con EPOC se asocia a
nivel más general y sistémico. Nuestro capítulo cambios estructurales y celulares de las vías cen-
está dividido en diversas secciones, donde en una trales y periféricas, mientras que el proceso infla-
primera instancia se recogen nociones generales matorio se haría extensivo a los pulmones y arte-
acerca de la inflamación y los mecanismos celu- rias pulmonares. En los pacientes fumadores
lares y moleculares implicados, para proseguir con EPOC establecida, la limitación al flujo
con los fenómenos relacionados con el estrés oxi- aéreo se asocia a una presencia aumentada de
dativo del pulmón y vía aérea y de otros órganos, macrófagos y linfocitos T en la pared de la vía
como el músculo esquelético, y finalizando con aérea así como de neutrófilos en el lumen(1).
244 E. Barreiro Portela, J. Gea Guiral, J. Marín Corral

También se ha visto la existencia de una inver- las producidas por los macrófagos y monocitos
sión del cociente de linfocitos T CD4+/CD8+ a se llaman monoquinas. Las linfoquinas también
favor de los CD8+. Estos linfocitos citotóxicos, son conocidas como interleuquinas (IL), ya que
que infiltran las vías centrales y periféricas, el son reguladoras de las respuestas de los leuco-
parénquima y la adventicia de las arterias pul- citos. De hecho, las IL son factores de crecimien-
monares, guardan una relación directa con el to (su primer objetivo es activar la proliferación
grado de limitación al flujo aéreo, por lo que y diferenciación celular) cuyas células diana son
probablemente estén implicados en la progre- aquellas de origen hematopoyético. Además,
sión de la EPOC. Por otro lado, los neutrófilos muchos otros tipos de células del organismo son
están aumentados en las glándulas bronquiales también capaces de sintetizar citoquinas. Esta red
de los pacientes con EPOC, contribuyendo así de citoquinas tiene como misión fundamental,
a la hipersecreción mucosa de los mismos. La en condiciones de normalidad, la de asegurar la
producción de interleuquina-4 (IL-4) se ha vis- defensa del huésped, mediante la activación y
to también aumentada en los bronquios de los expansión de las células inflamatorias durante la
pacientes fumadores con bronquitis crónica(2). respuesta inmunitaria, así como el control de la
Se ha demostrado, además, la existencia de una destrucción de dichas células cuando ya no son
asociación directa entre la disminución progre- necesarias, tras la respuesta (Fig. 1).
siva de la función pulmonar, medida a través El factor de necrosis tumoral-alfa (TNF-α)
del volumen espiratorio forzado en un segun- es una potente citoquina proinflamatoria, cuyas
do (FEV1), y aumento de neutrófilos en la vía acciones están mediadas por su interacción con
aérea(3). En aquellos pacientes con un mayor des- dos tipos de receptores funcionalmente distin-
censo del FEV1 se ha visto que sus neutrófilos tos, a pesar de su homología estructural (TNF-
expresan niveles aumentados de CD11b/Cd18, R55 y TNF-R75). El TNF-α ejerce sus efectos
proteína cuyo ligando es la molécula de adhe- inflamatorios a distintos niveles: aumentando
sión intercelular-1 (ICAM-1)(4). Por último, las la expresión de las moléculas de adhesión a nivel
infecciones latentes por adenovirus contribui- de los leucocitos y células endoteliales, indu-
rían también a la amplificación de la inflama- ciendo angiogénesis y sintetizando otras cito-
ción en los pacientes con enfisema(5). quinas, como la IL-1 y la IL-6. Más concreta-
mente, se han reportado niveles elevados de
PAPEL DE LA LAS CITOQUINAS EN LA EPOC TNF-α en el esputo de pacientes con EPOC(1),
Las citoquinas son proteínas del sistema así como del receptor soluble TNF-R55, cuyos
inmunitario que funcionan en forma de una niveles además correlacionaron negativamen-
compleja red, donde la producción de una deter- te con el FEV1(6). Por otro lado, también se ha
minada citoquina puede influenciar y, a su vez, demostrado que los pacientes con EPOC colo-
responder a otras citoquinas. La función de las nizados por Haemophilus influenzae tienen
mismas está mediada por unos receptores extra- niveles más elevados de TNF-α en el esputo que
celulares que, a través de unas cascadas señal, los pacientes con EPOC sin colonización por
coordinan los procesos intracelulares. Las cito- dichos gérmenes(7). El factor de crecimiento vas-
quinas están producidas principalmente por los cular endotelial (VEGF) también está aumen-
leucocitos y son responsables de la estimulación tado en las arterias pulmonares de los pacien-
de la respuesta inmune tanto humoral como celu- tes con EPOC y en los fumadores sin EPOC
lar, así como de la activación de las células fago- establecida respecto de los no fumadores(8).
cíticas. Las citoquinas secretadas por los linfo- En general, la respuesta inflamatoria se
citos se conocen como linfoquinas, mientras que caracteriza por un aumento de las citoquinas
Inflamación, estrés oxidativo y reparación 245

Factores de crecimiento
LINFOQUINAS de células
(INTERLEUQUINAS) hematopoyéticas
Linfocito

• Estimula respuesta
inmune
Macrófago MONOQUINAS - Humoral
- Celular

• Estimula células
fagocíticas
Monocito

QUIMIOQUINAS

Leucocito
Atracción de
más leucocitos

FIGURA 1. Esquematización de la respuesta inflamatoria a nivel celular y molecular.

CITOQUINAS
IL4/IL13
IL-1Ra
IFN-γ TGFβ
IL12 IL10
IL8
IL-1β
TNF-α

Antiinflamatorias

Proinflamatorias

TNF-α: Factor de necrosis tumoral-alfa; IL: Interleuquina; IFN-γ: Interferón gamma; TGF-β: Factor de crecimiento
“transformante”.
FIGURA 2. Representación esquemática de las citoquinas inflamatorias y antiinflamatorias.

inflamatorias así como de las antiinflamatorias, se han observado niveles bajos de la IL-10 en el
cuya función principal es la de limitar la res- esputo de pacientes con EPOC(9). Otra citoqui-
puesta inflamatoria en los tejidos (Fig. 2). Así, na antiinflamatoria de interés es el factor de
246 E. Barreiro Portela, J. Gea Guiral, J. Marín Corral

crecimiento “transformante”-beta (TGF-β), tes con EPOC estable(2), mientras que en otros
responsable de la modulación de la prolifera- estudios se observó un aumento de la proteína
ción celular y de la diferenciación y síntesis de ICAM-1 del plasma(2). Por otro lado, también
proteínas de la matriz extracelular. En los se ha documentado que los neutrófilos aislados
pacientes con EPOC, se ha demostrado un de pacientes con EPOC producen más especies
aumento de la expresión génica y proteica de reactivas de oxígeno (ROS) y otras moléculas
TGF-β en las células epiteliales a nivel alveo- inflamatorias, tanto en condiciones basales,
lar y de vía aérea, así como de sus receptores I como tras estimulación adecuada que el mismo
y II en los macrófagos alveloares(2). tipo de células de sujetos fumadores y no fuma-
Otras moléculas relacionadas son las qui- dores(14,15). El mismo grupo de investigadores
mioquinas. Estas moléculas, sintetizadas por los demostró posteriormente que los niveles de la
leucocitos, se encargarían de atraer otros leuco- enzima citocromo oxidasa estaban aumentados
citos y monocitos al foco de inflamación, incre- en los linfocitos de pacientes con EPOC que, a
mentando así la respuesta de ésta. En este sen- su vez, correlacionaron indirectamente con la
tido, se ha observado la quimioquina IL-8 en el obstrucción al flujo aéreo de los mismos(16). La
esputo de los fumadores activos(10), y niveles ele- activación de la enzima poli-ADP-ribosa (PARP-
vados de la misma se han observado en el espu- 1) (enzima nuclear relacionado con el estrés oxi-
to de pacientes con EPOC(10). Otra quimioqui- dativo) estaba aumentada también en los linfo-
na, cuyos niveles se han visto aumentados en el citos de los pacientes con EPOC(2). Por los estu-
esputo de pacientes con EPOC, es el oncogen dios publicados hasta ahora, no queda clara cuál
relacionado con el crecimiento-alfa (GRO-α). es la relación de linfocitos CD4+/CD8+ en la san-
Sus niveles aumentados, además, correlaciona- gre de los pacientes con EPOC. En este sentido,
ron con la gravedad de la EPOC(11). También se se ha apuntado una inversión de este cociente
ha observado un aumento de la expresión de la ya en sujetos fumadores, que puede revertirse
quimioquina CXCR3 y de su ligando (CXCL10) tras el cese del hábito tabáquico(2). En otro estu-
en el epitelio de las vías aéreas periféricas de los dio se demostró que los niveles de linfocitos
pacientes fumadores con EPOC(12). Las células CD8+ circulantes eran más elevados en los
productoras de CXCR3 son, además, CD8+ y pacientes con EPOC no fumadores y, a su vez,
producen interferón gamma (IFN-γ), confirien- la relación CD4+/ CD8+ correlacionó positiva-
do de este modo un rol importante a las células mente con el FEV1(17). En cuanto a los mono-
CD8+ en la patogénesis de la EPOC(12). Además, citos circulantes de los pacientes con EPOC, se
parece ser que la musculatura lisa peribronquial ha visto que estas células sintetizan niveles más
también contribuiría a la respuesta inflamato- elevados de la metaloproteinasa de la matriz-9
ria pulmonar en la EPOC, mediante la produc- (MMP-9) que en los sujetos control(18). Por últi-
ción de TNF-α e IFN-γ, con acciones sinérgi- mo, los monocitos de los pacientes con EPOC
cas, que aumentarían la expresión de CXCL10 mostraron una mayor activación del factor
en dichas células musculares(13). nuclear (NF)-κB, factor probablemente impli-
cado en la activación de otros monocitos circu-
PRESENCIA DE INFLAMACIÓN lantes en la EPOC(18).
SISTÉMICA EN LA EPOC
Células inflamatorias Moléculas inflamatorias en el plasma
Niveles aumentados de la molécula CD11b/ Las moléculas implicadas son mayormente
Cd18 y niveles disminuidos de su ligando los reactantes de fase aguda y las citoquinas. La
ICAM-1 se observaron en el plasma de pacien- respuesta de fase aguda consiste en una reac-
Inflamación, estrés oxidativo y reparación 247

ción generalizada al daño tisular, que se obser- manifestaciones extrapulmonares, mediante el


va típicamente durante el curso de infecciones desarrollo de estrés oxidativo y disfunción endo-
o traumatismos. Se trata de la liberación al plas- telial vascular periférica, como ya se ha visto en
ma de una serie de proteínas de origen hepáti- sujetos fumadores y en fumadores pasivos(2).
co, y en algunos casos pulmonar(2), tales como En segundo lugar, cabría la posibilidad de que
la proteína C reactiva, el fibrinógeno, la ami- los niveles de inflamación pulmonar correla-
loide sérica A, la α-1 antitripsina y factores del cionasen con los sistémicos, pero los trabajos
complemento B y C3, así como de una reduc- publicados hasta ahora han puesto de mani-
ción de la síntesis de albúmina y transferrina. fiesto que no existe una relación entre ambos
Por ejemplo, se ha observado un aumento de fenómenos. Otra tercera causa apuntada es la
los niveles plasmáticos de proteína-C reactiva hipoxia, que conlleva la síntesis de citoquinas
y de la proteína de unión al lipopolisacárido en por parte de los macrófagos, especialmente la
pacientes con EPOC estable, cuyos aumentos de TNF-α. En este sentido, se ha puesto de
fueron especialmente significativos en los manifiesto que periodos de hipoxia moderada
pacientes con mayor gasto energético en repo- conllevan una lesión pulmonar caracterizada
so y disminución de la masa magra(19). Además, por una acumulación de macrófagos, de neu-
se ha demostrado que la falta de respuesta a trófilos, de albúmina extravascular, aumento
diversas estrategias terapéuticas nutricionales de la actividad del NF-κB, del TNF-α, de
de este tipo de pacientes, está relacionada con ICAM-1, y del factor inducible a la hipoxia-1
los niveles inflamatorios de los mismos(19). Se (HIF-1)(2), implicado en la activación de la
sabe que las citoquinas TNF-α e IL-6 inducen angiogénesis, eritropoyesis, metabolismo, infla-
la síntesis de estos reactantes de fase aguda. De mación, proliferación celular, remodelado vas-
hecho, niveles circulantes aumentados de TNF- cular y respuestas vasomotoras(2).
α, IL-6 y de los TNF-R55 y TNF-R75 se han
detectado en los pacientes con EPOC(2, 20). Ade- Conclusiones
más, se ha propuesto que los niveles circulan- En resumen, tanto la inflamación local a
tes aumentados de citoquinas inflamatorias nivel pulmonar como la sistémica son caracte-
puedan estar relacionados con la pérdida de rísticas de la EPOC. A pesar de los múltiples
masa muscular de algunos pacientes con EPOC estudios que ya han puesto de manifiesto nume-
que, a su vez, conlleva una disfunción muscu- rosos de los mecanismos celulares y molecula-
lar. Así, se ha descrito un aumento de los nive- res implicados en la inflamación del parénqui-
les circulantes de TNF-α en pacientes con ma pulmonar de estos pacientes, así como de
EPOC y pérdida de peso respecto de otro gru- sus manifestaciones sistémicas, investigaciones
po de pacientes con EPOC de la misma gra- futuras ayudarán a esclarecer con mayor pro-
vedad y sin pérdida de peso(21). También se ha fundidad algunos de los mecanismos todavía
demostrado que pacientes con EPOC tras un hoy poco conocidos.
ejercicio de moderada intensidad tenían nive-
les de TNF-α aumentados, que no se corrigie- ESTRÉS OXIDATIVO EN LA EPOC
ron con entrenamiento muscular previo(20). Definición
En cuanto a las causas primarias de este esta- El estrés oxidativo implica esencialmente
do inflamatorio de los pacientes con EPOC, las el flujo de electrones de una molécula a otra
evidencias actuales apuntan hacia los siguien- dentro de un mismo sistema biológico. La reac-
tes fenómenos. El tabaco aparece como la pri- tividad de una molécula aumenta debido a la
mera causa responsable que conlleva, además, presencia en ella de átomos con electrones des-
248 E. Barreiro Portela, J. Gea Guiral, J. Marín Corral

Estrés oxidativo
Desequilibrio entre la producción de radicales oxigenados y los niveles de antioxidantes,
a favor de los oxidantes
Medidas indirectas

Daño oxidativo a otros Antioxidantes en los tejidos:


componentes moleculares celulares: • Glutation reducido (GSH)
• Oxidación de proteínas • Manganesio-superóxido dismutasa (Mn-SOD)
• Oxidación de lípidos de membrana • Catalasa
• Modificación del ADN nuclear • Glutation peroxidasa
• Hemooxigenasas (HO-1, HO-2)

FIGURA 3. Representación esquemática de la definición de estrés oxidativo así como los efectos deletére-
os de los oxidantes en los tejidos, a nivel de proteínas, lípidos y ADN.

apareados, y es entonces denominada radical medades y condiciones, entre ellas, la EPOC. Se


libre. La peligrosidad de los radicales libres vie- sabe hoy en día que el factor etiológico más
ne determinada por su capacidad de reaccionar importante en el desarrollo de la EPOC es el
indiscriminadamente con otras moléculas cir- humo del tabaco. Por otro lado, también dispo-
cundantes, ya que este proceso de “robo de elec- nemos de evidencias que muestran que el estrés
trones” conlleva oxidación de las mismas y a oxidativo está implicado en la patogenia de la
menudo su inactivación. El grado de daño celu- EPOC, tanto a nivel pulmonar como sistémico.
lar ocasionado está en función de la cantidad
y calidad de los sistemas antioxidantes. Cuan- Exposición al humo del tabaco y estrés
do los radicales libres no pueden ser tampo- oxidativo
nados por los diversos sistemas antioxidantes Cada cigarrillo consta de una mezcla com-
celulares, ya sea por reducción de los niveles de pleja de unas 4.700 substancias distintas, iden-
éstos, o por una producción excesiva de aqué- tificadas en la actualidad. Durante el consumo
llos, se unen a otras moléculas, como son las de cada cigarrillo, se producen una gran canti-
proteínas, los lípidos y el ADN, y esto es lo que dad de radicales libres. El alquitrán del cigarri-
se conoce como estrés oxidativo (Fig. 3). El estrés llo contiene radicales libres, en forma de semi-
oxidativo, definido entonces como el exceso de quinonas estables, mientras que los radicales
producción de oxidantes no neutralizado por orgánicos de la fase gaseosa, de vida media más
los sistemas antioxidantes de los tejidos, es un corta, contienen un centro de carbón y oxíge-
mecanismo implicado en el inicio y la progre- no, óxidos de nitrógeno y aldehídos tóxicos. La
sión de diversos procesos degenerativos, enfer- combustión del cigarrillo produce, además,
Inflamación, estrés oxidativo y reparación 249

Humo cigarrillo
+
Contaminación ambiental

(O2-) ↑ NO
↑ ROS (Óxido nítrico)
idasa
perox
mielo

ONOO-
(peroxinitrito)

Estrés oxidativo Estrés nitrosativo

Efectos deletéreos en los tejidos

FIGURA 4. Representación esquemática del desarrollo de estrés oxidativo y nitrosativo en el pulmón y


vía aérea inducidos por el humo del cigarrillo y los agentes contaminantes, en consonancia con la pro-
ducción de especies reactivas de oxígeno (ROS) y óxido nítrico (NO) por parte de las células inflamatorias.
La combinación del NO con el anión superóxido (O2–) da lugar a la formación de la especie altamente reac-
tiva peroxinitrito (ONOO–). Esta molécula, a su vez, puede dar lugar al desarrollo de estrés oxidativo por
un lado, y nitrosativo, por otro.

monóxido de carbono, molécula que puede lar, causar mutagénesis en los tejidos o activar
causar estrés oxidativo, de forma similar a como procesos de naturaleza inmuno-inflamatoria.
lo hace el óxido nítrico. Diversos estudios han Una de las características más comunes de los
demostrado que los radicales libres del cigarri- fumadores es la presencia de un elevado núme-
llo están implicados en los efectos deletéreos de ro de células inflamatorias (mencionado ante-
su consumo, induciendo estrés oxidativo, y el riormente), susceptibles de ser activadas, en sus
pulmón es el órgano diana con mayor suscep- vías aéreas. La mayor predisposición de los
tibilidad (Fig. 4). En otro trabajo muy intere- fumadores a la activación de estos mecanismos
sante, los autores concluyeron que la función celulares de índole inflamatoria tendría un efec-
de los neutrófilos periféricos de sujetos sanos to aditivo sobre el estrés oxidativo ocasionado
fumadores estaba alterada, probablemente por por los propios componentes del humo del
la presencia de aldehídos tóxicos volátiles, con- cigarrillo. El estrés oxidativo generado en estas
secuencia de la combustión de cigarrillos(22). condiciones está mediado por unas enzimas,
Este fenómeno afectaría negativamente, por las peroxidasas, de células fagocíticas como los
tanto, a las defensas de los fumadores ante pro- neutrófilos o de los eosinófilos. Dichas enzimas
cesos infecciosos o inflamatorios. están implicadas en la formación de especies
Los diversos componentes del humo del reactivas de nitrógeno, que a su vez dan lugar
cigarrillo pueden ocasionar daño directo celu- a la formación de estrés nitrosativo en las vías
250 E. Barreiro Portela, J. Gea Guiral, J. Marín Corral

aéreas de los fumadores. Por tanto, en el tracto que probablemente transmitan señales tóxicas
respiratorio de individuos fumadores, se des- al epitelio pulmonar subyacente(24).
arrollarían ambas formas de estrés celular, el Los mecanismos por los cuales las partícu-
oxidativo y el nitrosativo (Fig. 4). Este substra- las ambientales oxidan y ejercen sus efectos tóxi-
to molecular favorecería el desarrollo de otras cos a nivel del fluido de recubrimiento pulmo-
enfermedades respiratorias relacionadas con el nar no están claramente establecidos. Parece ser
tabaquismo. que, en este caso, los componentes de dichas
partículas y su tamaño juegan un papel crítico
Estrés oxidativo y citoquinas macrofágicas en su capacidad reactiva con las moléculas pre-
Las partículas ambientales, en general, pue- sentes en la barrera protectora pulmonar.
den inducir la producción de ciertas citoquinas
inflamatorias, como el TNF-α, en los macrófa- Estrés oxidativo en la superficie pulmonar
gos alveolares(23) que, a su vez, puede conducir Se desencadenan diversas respuestas celu-
a la síntesis de diferentes mediadores inflama- lares tras el contacto de distintos productos oxi-
torios epiteliales, incrementando así la respues- dantes con moléculas de la superficie pulmo-
ta inflamatoria. Diversos estudios en los que nar, como son la liberación de citoquinas, la
se han utilizado antioxidantes, agentes quelan- expresión de moléculas de adhesión y la modi-
tes del hierro y otras substancias son indicati- ficación de las uniones intercelulares. Esta res-
vos del papel de las ROS como mediadores de puesta celular tiene como consecuencia el flu-
los efectos de la citoquina TNF-α(9) en la expo- jo de células inflamatorias hacia el pulmón, en
sición a partículas ambientales contaminantes. ausencia de un estímulo patogénico, aumen-
tando así la permeabilidad pulmonar y dando
Estrés oxidativo a nivel del fluido de lugar a la formación de edema. Se ha propues-
recubrimiento pulmonar to que productos tóxicos derivados de la pero-
El pulmón dispone de una barrera antioxi- xidación lipídica se hallan probablemente impli-
dante muy robusta que protege las células epi- cados en este tipo de fenómenos. Por otro lado,
teliales y la membrana de intercambio de gases las células pulmonares también disponen de
del contacto directo con oxidantes. Esta capa flui- defensas de naturaleza similar a las del fluido
da de recubrimiento interno del pulmón está de recubrimiento, especialmente proteínas de
formada por secreciones pulmonares, células la superfamilia de la enzima glutation trans-
inmunes, exudado plasmático y antioxidantes, ferasa, que protegerían el órgano de los efectos
como la superóxido dismutasa y la catalasa, y deletéreos del estrés oxidativo(24).
otras moléculas antioxidantes de bajo peso mole-
cular, como el glutation, el ácido ascórbico, el Inflamación pulmonar y estrés oxidativo
ácido úrico y el α-tocoferol. Las concentracio- El fenómeno común a todas las formas de
nes de estos tipos de moléculas varían según su toxicidad por polución ambiental y tabaco es,
localización preferente en las vías aéreas altas o tal y como se ha señalado anteriormente, el flu-
bajas de cada una de ellas, y tienen una función jo de células inflamatorias al pulmón. Así, la
protectora del pulmón frente a la polución producción de radicales libres por parte de las
ambiental. Por otro lado, se sabe que la reacción células inflamatorias se sumará al estrés oxida-
del ozono o del dióxido de nitrógeno con otros tivo derivado de los efectos propios de los agen-
componentes del fluido interno del pulmón, tes tóxicos. La secuencia de eventos molecula-
como pueden ser proteínas o lípidos, da lugar res podría resumirse de la siguiente manera:
a la formación de otros oxidantes secundarios productos oxidantes derivados del metabolis-
Inflamación, estrés oxidativo y reparación 251

mo oxidativo de proteínas y lípidos conllevarí- también aquí un papel clave en la magnitud del
an la activación de factores de transcripción, estrés oxidativo inducido por este tipo de meca-
como el factor nuclear κβ (NFκβ), así como un nismo.
aumento de citoquinas y quimioquinas proin-
flamatorias. Estas moléculas señal darían lugar Efectos de la contaminación ambiental en
al incremento de diversas moléculas de adhe- enfermedades crónicas cardiorrespiratorias
sión a nivel, tanto de la superficie de las células Numerosos estudios epidemiológicos ponen
endoteliales, como de las células inflamatorias. de manifiesto la existencia de una relación entre
Las diferentes moléculas de adhesión, que tie- unos niveles elevados de partículas ambienta-
nen capacidad para reconocerse entre ellas, serí- les y una morbi-mortalidad aumentada de cau-
an las encargadas de dirigir el paso de las célu- sa respiratoria(26). Por ejemplo, se sabe que la
las inmunitarias desde el endotelio vascular cantidad de partículas finas (<10 µm) se aso-
hacia el pulmón. cia a un riesgo mayor de exacerbaciones de la
Otro mecanismo que también contribuye a enfermedad pulmonar obstructiva crónica
aumentar los niveles de estrés oxidativo en el (EPOC)(27), y éstas representan una de las cau-
pulmón expuesto a la contaminación ambien- sas más frecuentes de consulta en los servicios
tal está basado en la capacidad de las células infla- de urgencias, generando una elevada morbi-
matorias de producir ROS. En este sentido, los mortalidad. La capacidad de las partículas
neutrófilos, los eosinófilos y los macrófagos dis- ambientales finas y ultrafinas de producir estrés
ponen de una enzima, la NADPH oxidasa, en oxidativo en las vías aéreas y pulmones de los
sus membranas con capacidad de producir anión pacientes con EPOC intensificaría el grado de
superóxido. La superficie epitelial pulmonar con- inflamación en dichas estructuras, ya inflama-
tiene superóxido dismutasas, que son las enzi- das por la enfermedad de base, contribuyendo
mas responsables de la eliminación de los anio- así al deterioro clínico de estos enfermos. Ade-
nes superóxido. Pero esta reacción da lugar a la más, en este tipo de pacientes, la inflamación
formación de peróxido de hidrógeno, otra ROS, desencadenaría una producción aumentada de
que dada su escasa reactividad atraviesa fácil- moco que, a su vez, contribuiría a la formación
mente las membranas celulares, pudiendo acti- de tapones de moco y a un aumento de las resis-
var otras vías señalizadoras intracelulares, que a tencias de las vías aéreas(27). Los neutrófilos poli-
su vez conducen a la formación de otras ROS. morfonucleares también se ven afectados por
Es sabido, por ejemplo, que el peróxido de hidró- las PM10 ambientales que, junto con las alte-
geno, en presencia de metales de transición, se raciones consecuencia de la EPOC y el taba-
convierte en otra ROS mucho más reactiva, el quismo, deteriorarían aún más otro de los
radical hidroxilo. En otros casos, el peróxido de mecanismos de defensa de las vías aéreas de los
hidrógeno es transformado directamente en otro pacientes afectos(27). Por otro lado, se ha pues-
potente oxidante, el ácido hipocloroso, median- to también de manifiesto que el depósito de
te la reacción enzimática de la mieloperoxidasa partículas ultrafinas (<100 nm) en los pulmo-
neutrofílica(24,25). nes de los pacientes con EPOC, probablemen-
En resumen, el influjo de las células infla- te por su menor flujo espiratorio, es superior
matorias hacia el pulmón es claramente un al de los individuos normales(28), incrementán-
segundo mecanismo de producción de oxidan- dose así los efectos tóxicos derivados de las mis-
tes en el mismo. Por tanto, parece plausible pen- mas. Por último, cabe tener en cuenta también
sar que las defensas antioxidantes presentes en la posible interacción de este mecanismo con
el líquido de recubrimiento pulmonar jueguen los efectos de los adenovirus y otros patógenos
252 E. Barreiro Portela, J. Gea Guiral, J. Marín Corral

sobre el tracto respiratorio de los pacientes con cantidades excesivas, como en los procesos infla-
EPOC. matorios. El peroxinitrito mediante reacción
con los residuos de tirosina da lugar a la for-
CUANTIFICACIÓN DEL ESTRÉS mación de 3-nitrotirosina, actualmente consi-
OXIDATIVO EN LA VÍA AÉREA derado el marcador más importante de la pro-
En general el estrés oxidativo puede cuan- ducción de especies reactivas nitrogenadas in
tificarse en los tejidos a través de la medición vivo. Los niveles de 3-nitrotirosina estaban ele-
directa de radicales oxigenados o bien por los vados en los leucocitos del esputo de los pacien-
efectos derivados de éstos sobre las proteínas, tes con EPOC y correlacionaron negativamen-
los lípidos o el ADN. Con más frecuencia, en te con el FEV1(31). Otro de los marcadores bara-
los laboratorios se suelen utilizar índices indi- jados es el monóxido de carbono. Pero, en este
rectos de oxidación de proteínas, lípidos o ADN, caso, el hecho de que esté presente en el humo
dada la mayor accesibilidad de las correspon- del cigarrillo, también limita su utilización. Pro-
dientes técnicas. Estos índices pueden determi- ductos derivados de la peroxidación lipídica
narse a nivel del lavado broncoalveolar (BAL), también estaban elevados en el esputo y aire
del esputo, o de biopsias bronquiales. exhalado de pacientes con EPOC, y además
correlacionaron negativamente con el FEV1(31).
Estrés oxidativo en los pulmones de los Por otro lado, también se han demostrado nive-
pacientes con EPOC les elevados de peroxidación lipídica y de 3-
Se ha reportado la existencia de niveles ele- nitrotirosina en el tejido pulmonar de pacien-
vados de diferentes radicales oxigenados en el tes con EPOC(32).
condensado del aire exhalado de fumadores y
pacientes con EPOC, comparado con pacien- ESTRÉS OXIDATIVO SISTÉMICO EN LA
tes con EPOC exfumadores y no fumadores(29). EPOC Y DISFUNCIÓN MUSCULAR
Se han establecido tres fuentes distintas de pro- Como ya se mencionado anteriormente, la
ducción de ROS en los pulmones de los pacien- EPOC no es una enfermedad circunscrita a los
tes con EPOC: 1) los macrófagos alveolares, 2) pulmones, sino que afecta a diversos órganos
contenido de hierro aumentado, dando lugar a de la economía, tales como el músculo. La pér-
la producción de ROS (reacción de Fenton), 3) dida de masa muscular de algunos pacientes
actividad de la xantina oxidasa aumentada en con EPOC conlleva disfunción muscular, dis-
el BAL y plasma de los pacientes con EPOC(30). minuyendo su tolerancia al ejercicio y calidad
Además, también se ha visto que los niveles de de vida. Diversos mecanismos se han implica-
óxido nítrico (aire exhalado, marcador de infla- do en la disfunción muscular de estos pacien-
mación de la vía aérea) están aumentados en tes: enfermedades concomitantes, hipoxia,
los pacientes con EPOC, aunque dichos nive- hipercapnia, estado nutricional, medicación,
les fueron inferiores a los reportados en el decondicionamiento, inflamación sistémica y
asma(31). Una de las limitaciones de la utiliza- local, y estrés oxidativo. En cuanto al estrés oxi-
ción de la medición del óxido nítrico en el aire dativo, varios estudios recientes de la última
exhalado estriba en el hecho de que el tabaco década han puesto de manifiesto su implica-
incrementa per se los niveles de óxido nítrico ción en la disfunción muscular de la EPOC. Por
directamente. Otro marcador de interés es el ejemplo, se ha demostrado la existencia de un
peroxinitrito, especie altamente reactiva forma- aumento de peroxidación lipídica sanguínea
da tras la reacción entre el anión superóxido durante el ejercicio, incrementos de glutation
y el óxido nítrico, cuando éste se produce en oxidado y producción de ROS por parte de la
Inflamación, estrés oxidativo y reparación 253

xantina oxidasa(30). En otro estudio se observó en el esputo de pacientes con EPOC, y diversos
una disminución de los niveles de glutamato y índices de estrés oxidativo en el aire exhalado.
de glutation reducido (GSH), que es uno de los Se ha demostrado, además, que el estrés oxida-
mayores antioxidantes musculares, sólo en los tivo puede aumentar los niveles de inflamación
músculos periféricos, y no en los diafragmas, mediante un incremento en la regulación de
de los pacientes con EPOC(33,34). Los niveles de factores de transcripción sensibles a los oxidan-
GSH no aumentaron en los cuádriceps de tes tales como NF-κB, proteína activadora-1
pacientes con EPOC tras un período de entre- (AP-1), la quinasa extracelular regulada por
namiento muscular, y sí lo hicieron en los suje- señales (ERK), la quinasa c-Jun N-terminal
tos control(35). En otros estudios, se demostró (JNK), así como las quinasas activadas median-
una disminución de la capacidad oxidativa de te el mitógeno p38. Los genes de numerosos
los cuádriceps de pacientes con EPOC, así como mediadores inflamatorios están regulados por
acúmulos de lipofuscina tras el ejercicio(36). NF-κB, molécula ubicada en el citosol en for-
Estudios más recientes han mostrado también ma inactiva, que sólo se activa en respuesta a
aumentos de peroxidación lipídica y oxidación estímulos tales como las citoquinas y/o los oxi-
proteica en los cuádriceps de pacientes con dantes.
EPOC, sin cambios en los enzimas antioxidan-
tes(37). En otro estudio del mismo grupo, se ha Conclusiones
demostrado que la administración de N-ace- En conclusión, el estrés oxidativo está impli-
tilcisteína a dosis antioxidantes indujo una cado en la afectación pulmonar y sistémica de
reducción de los índices de estrés oxidativo sis- los pacientes con EPOC. También es uno de los
témico y una mejoría de la resistencia del cuá- principales mecanismos implicados en la dis-
driceps de los enfermos(38). Más recientemen- función muscular de estos enfermos, y proba-
te, también se ha puesto de manifiesto que los blemente también tenga un rol primordial en
pacientes con EPOC e hipoxemia tenían nive- la enfermedad cardiovascular asociada a la
les más elevados de estrés oxidativo, así como EPOC.
una menor resistencia del cuádriceps que los
pacientes con EPOC y sin hipoxemia(39). Por REMODELADO DE LA VÍA AÉREA
último, destacar que el diafragma de los pacien- Tal y como ya se ha mencionado anterior-
tes con EPOC grave también mostró niveles de mente, la inflamación de la vía aérea de los
estrés oxidativo más elevados que los múscu- pacientes con EPOC se caracteriza por un acú-
los de los sujetos control y dichos niveles ade- mulo de diversos tipos de células inflamatorias:
más correlacionaron negativamente con la fun- neutrófilos, macrófagos, células T CD8+ y célu-
ción pulmonar (FEV1) y la fuerza de los mús- las B, que aumenta progresivamente a medida
culos respiratorios(40). que progresa la enfermedad. En la EPOC, apar-
En general, el estrés oxidativo y la inflama- te de las células inflamatorias, otros mecanis-
ción de los tejidos suelen desarrollarse simul- mos contribuyen también al engrosamiento de
táneamente. Además, el estrés oxidativo puede la pared en las vías aéreas más pequeñas, tales
potenciar y aumentar los niveles de inflama- como la metaplasia epitelial, el aumento de la
ción, incrementando los niveles de quimioqui- musculatura lisa, la hiperplasia de las células de
nas, como la IL-8, en las células epiteliales de goblet y la hipertrofia de las glándulas submu-
las vías aéreas de pacientes con EPOC(31). Otros cosas, entre otros (Fig. 5). De hecho, se ha des-
estudios han mostrado también la existencia crito que en los estadíos 3 y 4 de la clasificación
de una relación entre el número de neutrófilos de la Global Initiative for Chronic Obstructive
254 E. Barreiro Portela, J. Gea Guiral, J. Marín Corral

Acúmulo
Inflamación vía aérea células
Metaplasia epitelial inflamatorias

EPOC músculo liso Neutrófilos
Hiperplasia células goblet Macrófagos
Hipertrofia glándulas mucosas Células TCD8+
Células B

Inflamación
Engrosamiento pared engrosamiento

> Obstrucción
al flujo aéreo

FIGURA 5. Representación esquemática de los cambios relacionados con el remodelado de la vía aérea a
nivel de las distintas estructuras integrantes de la misma en los pacientes con enfermedad pulmonar obs-
tructiva crónica (EPOC).

Lung Disease (GOLD), comparado con el esta- de IL-1, IL-8 y el factor estimulador de las colo-
dío 0, el engrosamiento de las células epitelia- nias de los granulocitos por parte de las célu-
les es del 100% y los de la lámina propia, mus- las epiteliales, que su vez atraerán más células
culatura lisa y adventicia son del 50% cada uno. inflamatorias. De hecho, niveles más elevados
Esto indica un progresivo remodelado e infla- de TGB-β, IL-8 y de la proteína-1 quimiotácti-
mación de la vía aérea que, a su vez, conlleva ca de los monocitos se han reportado en los
un aumento de la obstrucción al flujo aéreo, fumadores con EPOC comparados con un gru-
cuantificada mediante el FEV1 (Fig. 5). Dado po de fumadores sin EPOC(41). El TGF-β juega
que el asma bronquial es una enfermedad de un papel importante en el contexto del remo-
las vías aéreas de mayor calibre, el remodelado delado a través de la estimulación de la síntesis
bronquial se conoce mejor en esta entidad, si de substancias de la matriz extracelular como
bien también disponemos de datos al respecto el colágeno, la fibronectina y la reducción de la
del remodelado de las vías aéreas más peque- degradación de colágeno. Además, el TGF-β
ñas en la EPOC. induce la transformación de los fibroblastos a
miofibroblastos que, a su vez, sintetizan prote-
CAMBIOS A NIVEL DEL EPITELIO ínas de la matriz extracelular(42).
Como consecuencia del daño ocasionado
por el humo del cigarrillo, se produce una des- PRODUCCIÓN DE MOCO
camación del epitelio, metaplasia escamosa e Se ha demostrado recientemente que la pro-
hiperplasia de la células de globet. Se ha visto ducción de moco se asocia a un riesgo aumen-
que el humo del tabaco induce una liberación tado de hospitalización por EPOC y a una
Inflamación, estrés oxidativo y reparación 255

mayor pérdida progresiva de FEV1(43). Tanto en tal y como lo han indicado diversos estudios(46).
estudios post mortem como en pulmones rese- Además, el tamaño de la musculatura lisa corre-
cados de pacientes con EPOC se ha mostrado lacionó inversamente con el FEV1(42), y en los
un aumento en la producción de moco en los pacientes en estadíos 3 y 4 de la GOLD el
bronquios respecto de los controles(42). aumento de la musculatura lisa fue de un 50%.
También se ha puesto de manifiesto la exis- Por último, se ha demostrado que la fuerza y el
tencia de hipertrofia de las glándulas submu- estrés de la musculatura lisa están aumentados
cosas en las grandes vías aéreas(42). La hiperpla- en los bronquios de los pacientes con EPOC
sia de las células de globet es otro hallazgo de con obstrucción al flujo aéreo comparado con
las vías aéreas grandes y pequeñas. Dicha hiper- los pacientes sin obstrucción. Esto es impor-
plasia se asocia a inflamación, donde los neu- tante porque probablemente contribuya a la
trófilos causan degranulación de las células de hiperreactividad de algunos pacientes, así como
globet a través de la liberación de elastasa y a la pérdida de elasticidad pulmonar y fibro-
catepsina G(42). Los oxidantes del humo del ciga- sis(42).
rrillo y las citoquinas TNF-α, IL8 e IL-13 acti-
van el receptor del factor de crecimiento epi- CONTRIBUCIÓN DE LA MUSCULATURA
dérmico contribuyendo a la hiperplasia de las LISA BRONQUIAL A SU REMODELADO
células de goblet(42). En cuanto a la composición Las células musculares lisas bronquiales son
del moco, se sabe actualmente que los niveles capaces de sintetizar citoquinas, quimioquinas,
de la mucina MUC5B están aumentados en el factores de crecimiento, proteasas y proteínas
árbol bronquial de los pacientes con EPOC(44). de la matriz extracelular por lo que pueden con-
tribuir a los procesos de inflamación y remo-
MATRIZ EXTRACELULAR delado de la vía áerea. Diversas citoquinas son
En los pacientes con EPOC y con obstruc- sintetizadas por las células musculares lisas: la
ción reversible al flujo aéreo tras la administra- IL-6, la IL8, la proteína quimiotáctica de los
ción de corticoides, se ha observado un engro- monocitos 1, -2, y -3, el GRO-α, la CXCL10 (IP-
samiento de la membrana basal y eosinofilia(42). 10), la IL1-β, el TNF-α y la bradiquinina.
A nivel de la adventicia también se ha mostra- Las proteínas de la matriz extracelular de la
do la existencia de depósitos de la matriz extra- zona próxima a la musculatura lisa pueden
celular en las vías aéreas más pequeñas, sugi- influenciar la función de ésta, así como la pro-
riendo que el proceso fibrótico pueda ser más ducción de citoquinas, la proliferación celular
importante en esta localización(45). Se piensa y la apoptosis. Por ejemplo, la fibronectina y el
que la distribución de estas proteínas de la colágeno incrementan la proliferación induci-
matriz en las pequeñas vías aéreas contribuya da por el mitógeno. También se ha visto que la
al establecimiento y cronicidad de la obstruc- rotura de las integrinas da lugar a apoptosis de
ción al flujo aéreo, dado que impide que la mus- las células musculares lisas, y este fenómeno
culatura lisa se relaje completamente, incluso ocurre cuando se da una interacción entre los
bajo tratamiento oportuno o en la hiperinsu- neutrófilos y la fibra muscular lisa de la vía
flación. Los depósitos de la matriz tienen lugar áerea(42). Aquéllos son abundantes en los haces
a lo largo de toda la pared de la vía aérea. de fibras musculares lisas de la vía aérea en la
EPOC(47). Otros tipos de células, como las célu-
MUSCULATURA LISA BRONQUIAL las T activadas, también se han encontrado en
Los cambios parecen ser en general más pro- dichos haces de fibras musculares lisas en la
minentes en las vías aéreas de menor tamaño EPOC(47).
256 E. Barreiro Portela, J. Gea Guiral, J. Marín Corral

Las metaloproteinasas de la matriz extrace- terapéuticas más importantes en el tratamien-


lular (MMPs), también sintetizadas en parte to de la EPOC. Sin embargo, la respuesta a los
por la musculatura lisa bronquial, son enzimas broncodilatadores es pequeña si se compara
proteolíticos cuya función principal en la EPOC con la del asma y, por otro lado, los resultados
es la del recambio de la matriz, remodelado y de la corticoterapia son también escasos. Los
angiogénesis. Las MMPs contribuyen a la hiper- mecanismos de esta escasa respuesta farmaco-
plasia de la musculatura lisa mediante la libe- lógica son todavía poco conocidos, y se ha
ración de factores de crecimiento como el TGF- apuntado que la fibrosis de la adventicia peri-
β(42). También pueden liberar el factor de cre- bronquial pueda impedir en cierta manera el
cimiento insulina-like tipo II e inducir la pro- grado de relajación inducida por los broncodi-
liferación de las fibras musculares lisas(42). Las latadores. Por otro lado, también es conocido
células musculares lisas bronquiales sinteti- que la administración conjunta de β agonis-
zan diversos tipos de MMPs: MMP-2, MMP3, tas de larga duración y corticoides inhalados da
y la MMP de membrana tipo 1(48). Por otro lado, lugar a una mayor broncodilatación que la oca-
la MMP12 se expresa también en respuesta a la sionada por cada uno de dichos fármacos por
exposición a IL-1β por parte de las fibras mus- separado(49,50). Este hecho hace pensar que la
culares lisas, en los fumadores y en los pacien- musculatura lisa peribronquial sea probable-
tes con EPOC(42). mente el substrato anatómico común para
Los mediadores más importantes en el ambos fármacos.
remodelado de la pared de la vía aérea son el
TGF-β y el factor de crecimiento epidérmico. CONCLUSIONES
El insulto del humo del cigarrillo actuaría como Para concluir, decir que el remodelado de
un inductor de la reparación de la unidad tró- la pared de la vía aérea en la EPOC es el máxi-
fica mesenquimal del epitelio, al igual que ocu- mo responsable de la obstrucción crónica al flu-
rre en el asma bronquial(42). El TGF-β aumen- jo aéreo de los pacientes, así como del deterio-
ta la producción de las proteínas de la matriz ro progresivo de su función pulmonar y de la
extracelular (fibronectina y colágeno) y su relativa escasa respuesta a las distintas formas
expresión es también mayor en el epitelio y de tratamiento actualmente disponibles. Los
células musculares lisas de los pacientes con mecanismos implicados están todavía poco
EPOC comparado con los fumadores sin esclarecidos dada la difícil accesibilidad de las
EPOC(42). Además, el TGF-β aumenta la expre- vías aéreas periféricas y el hecho de que lo que
sión de otras substancias y células como: fac- sucede en éstas no se refleja en ningún modo
tores de crecimiento, proteínas estructurales, en las vías aéreas de mayor calibre, por otro lado
proteínas de la matriz extracelular, proteínas mucho más accesibles. La falta de respuesta a
contráctiles, enzimas musculares y fibroblas- los distintos fármacos disponibles puede atri-
tos(42). Otra función importante del TGF-β es buirse mayoritariamente a la musculatura lisa
su capacidad de inducir la diferenciación de los bronquial. Ésta tendría dificultades para rela-
fibroblastos en miofibroblastos que, a su vez, jarse a pesar de la administración de bronco-
producen colágeno, endotelina-1 y el VEGF, si dilatadores o corticoesteroides, dadas las secue-
bien todavía hay pocos estudios documentan- las de la inflamación crónica y la fibrosis peri-
do las funciones claras de estos tipos celulares bronquial sobre la función de la musculatura
en la EPOC. lisa de la zona. El desarrollo futuro de tecnolo-
Dada la capacidad de la vía aérea para rela- gía basada en la tomografía computarizada de
jarse, ésta se plantea como una de las dianas alta resolución que permita estudiar y graduar
Inflamación, estrés oxidativo y reparación 257

el remodelado de la vía aérea, tanto a nivel ana- monary arteries of smokers and patients with
tómico como funcional, permitirá un mayor moderate chronic obstructive pulmonary dise-
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Inmunoalergia respiratoria 19
J. Mullol i Miret, J.M. Guilemany Toste, J. Bartra i Tomàs

INTRODUCCIÓN El asma es una enfermedad inflamatoria


La unidad de la vía respiratoria con una gran prevalencia en la población
Las enfermedades alérgicas afectan a más infantil donde no siempre es diagnosticada
del 30% de la población española. En los últi- correctamente, lo que dificulta su posterior
mos años, la rinitis ha ido adquiriendo una control. Se calcula que el 5-10% de los niños
relevancia cada vez más importante debido a menores de 10 años son asmáticos, mientras
su alta prevalencia, a su impacto sobre la cali- el 7% de la población española adulta pade-
dad de vida de los pacientes, con clara afecta- ce asma. La asociación entre rinitis-asma no
ción de la productividad laboral y del rendi- sólo ocurre en el asma atópica, sino que tam-
miento escolar(1), a la carga socioeconómica bién lo encontramos en el asma intrínseca, en
que conlleva y a la coexistencia con otras enfer- el asma inducida por aspirina y en el asma
medades, como asma, conjuntivitis, otitis, rino- ocupacional. El asma suele asociarse más fre-
sinusitis y poliposis nasal. Un 20-40% de los cuentemente a la rinitis perenne que a la esta-
pacientes con rinitis tienen asma y el 50-80% cional(4). La rinitis está presente en más del
de los asmáticos padecen de rinitis(2). Todo ello 50% de pacientes con asma no alérgica y en
sugiere que las causas de la inflamación de la más del 80% de pacientes con asma alérgica(4).
mucosa nasal también afectan a otras muco- La mayoría de los pacientes con asma tienen
sas, haciendo pensar en una enfermedad de síntomas de rinitis alérgica perenne o estacio-
la mucosa respiratoria que va más allá de la nal. En un estudio donde se analizaron 20.000
simple afectación de un único órgano. En los hogares acerca de la presencia de síntomas de
últimos años se ha demostrado que patologí- rinitis(5) se observó una prevalencia del 4,1%
as asumidas como exclusivamente pulmona- de rinitis perenne (síntomas nasales durante
res o bronquiales suelen asociarse a patología al menos 6 meses continuos) con una asocia-
nasal y/o sinusal. Esto ha sido demostrado y ción muy significativa de esta rinitis con una
confirmado en múltiples estudios epidemio- historia de asma (un 13,4% en pacientes con
lógicos, apareciendo el concepto de “una úni- rinitis perenne y un 3,8% en pacientes sin rini-
ca vía, una única patología”, cuyo ejemplo más tis). En otro estudio realizado en Suecia se
claro es la rinitis y el asma(3). demostró que un adulto con historia familiar
262 J. Mullol i Miret, J.M. Guilemany Toste, J. Bartra i Tomàs

de asma o rinitis tiene un riesgo 3-4 veces como un importante componente del coste
superior de presentar asma y 2-6 veces supe- médico total. Se estima que el asma infantil cau-
rior de presentar rinitis que un adulto sin dicha sa, además, unos 10 millones de días perdidos
historia familiar(6). de escuela al año(12).
Se ha demostrado que el tratamiento de la
rinitis puede tener efectos beneficiosos sobre el Mucosa respiratoria
curso del asma(7), e incluso que el tratamiento Existen muchas similitudes entre la estruc-
precoz de la rinitis alérgica puede prevenir la tura de la mucosa respiratoria en la nariz y en
aparición de asma o de síntomas bronquiales el bronquio. Tanto la mucosa nasal como la
graves(4). Todo ello aconseja, pues, que debe rea- bronquial están cubiertas por un epitelio seu-
lizarse una valoración conjunta del diagnósti- doestratificado con células de tipo columnar y
co de la rinitis y el asma. ciliadas que descansa sobre una membrana
basal. Por debajo de este epitelio está la submu-
Epidemiología cosa con vasos, glándulas, fibras nerviosas, célu-
Estudios como ECRHS(8) e ISAAC(9) han las estructurales (fibroblastos) y algunas célu-
demostrado que tanto la rinitis como el asma las inflamatorias como monocitos, macrófagos,
son enfermedades muy prevalentes en la mayo- linfocitos y mastocitos(13).
ría de países del mundo. Dichos estudios sugie- No obstante, también existen diferencias
ren que hay más de 150 millones de personas entre la nariz y el bronquio. En la nariz, hay
afectadas de asma en todo el mundo. La rinitis una importante red de capilares subepitelia-
alérgica es una enfermedad con gran prevalen- les, un sistema arterial y sinusoides venosos de
cia en todo el mundo, fluctuando entre el 10 y tipo cavernoso. Esta importante vasculariza-
30% de la población en países como EE.UU., ción es una característica típica de la mucosa
Gran Bretaña, Alemania, Suiza, Francia o Espa- nasal y los cambios en el sistema vascular pue-
ña. La población española presenta una preva- den provocar una obstrucción nasal grave. Por
lencia del 21,5%(10). otra parte, el músculo liso está presente des-
de la tráquea hasta los bronquiolos participan-
Impacto socioeconómico do activamente en la broncoconstricción
La carga socioeconómica global de estas asmática.
enfermedades se refleja en el enorme uso de La inervación de la mucosa nasal incluye
recursos sanitarios así como en la pérdida de fibras adrenérgicas, colinérgicas y del sistema
productividad debido a la incapacidad causa- NANC (no adrenérgico no colinérgico). Los
da por la enfermedad. Existen al menos siete neurotransmisores y neuropéptidos liberados
estudios internacionales recientes sobre los cos- por el sistema nervioso autónomo ejercen un
tes que supone el asma. En Canadá y EE.UU. control homeostático de la secreción nasal, tan-
varían desde 470 a 6.850 millones de Euros to de origen plasmático como glandular. Los
anuales, respectivamente. En los países de la neuropéptidos sensitivos están presentes en las
Unión Europea se calculan los costes en 3.000 fibras bronquiales que inervan epitelio, vasos,
millones de Euros al año(11). En un estudio com- glándulas y músculo liso(14). En el bronquio, las
parativo, los costes médicos anuales de los fibras colinérgicas predominan en el efecto
pacientes con asma y rinitis alérgica fueron un broncoconstrictor mientras que la inervación
46% mayores que en los pacientes solamente bronquial humana no recibe una inervación
con asma. La mayoría de estos estudio desta- adrenérgica funcional directa. El papel del sis-
can la asistencia a urgencias y la hospitalización tema NANC en el asma no es bien conocido
Inmunoalergia respiratoria 263

aunque se ha propuesto que un desequilibrio alérgica. La respuesta de hipersensibilidad inme-


de los neuropéptidos sensitivos puede estar pre- diata es el resultado de la interacción de la
sente. El control adrenérgico de nariz y bron- inmunoglobulina E (IgE) con mastocitos y
quios es diferente, y por ello los agonistas adre- basófilos, produciendo su degranulación y libe-
nérgicos actúan como eficientes vasoconstric- ración de mediadores de diferente tipo, como
tores nasales en la rinitis mientras que los ago- factores quimiotácticos, mediadores preforma-
nistas adrenérgicos beta-2 son eficientes bron- dos y de novo e interleuquinas que, aparte de
codilatadores en el asma. producir una respuesta inmediata, atraen otras
El óxido nítrico (NO) es un transmisor células inflamatorias (eosinófilos fundamen-
intercelular, tanto en el sistema nervioso cen- talmente), responsables a su vez de la respues-
tral como en el periférico. Además de en las ta alérgica tardía y de la inflamación respirato-
fibras nerviosas, el NO también se produce en ria crónica. Todo este sistema está controlado,
las células epiteliales y endoteliales. La nariz en último término, por las células T, células B
produce grandes cantidades de NO, constitu- y las células dendríticas.
yendo un importante mediador de la vía efe- Las células más importantes responsables
rente del reflejo naso-nasal, responsable del de la inflamación en la rinitis y asma alérgicas
aumento de la permeabilidad vascular pero sin son los linfocitos, los mastocitos y los eosinó-
estar implicado en la vía aferente de las fibras filos(17). En la fase de sensibilización al alérge-
sensitivas. El NO parece actuar como vasodila- no se produce una selección de linfocitos Th2
tador, neurotransmisor y mediador inflamato- y la secreción de citoquinas específicas (IL-4,
rio en el bronquio, estando también aumenta- IL-13, IL-5) (Fig. 1). Tanto la IL-4 como la IL-
do en el asma(15). 13 estimulan la producción por linfocitos B
modificados a células plasmáticas de inmuno-
ALERGIA E INFLAMACIÓN globulina E (IgE), que se unirá a sus receptores
RESPIRATORIAS específicos (FcεRI) en los mastocitos (Fig. 2).
La respuesta alérgica Tras una nueva exposición, el alérgeno se une
Desconocemos aún por qué el sistema a dos moléculas de IgE, causando la degranu-
inmunitario de algunas personas desarrolla una lación del mastocito y la liberación de media-
respuesta exagerada denominada “alergia” a dores quimiotácticos y vasoactivos, que provo-
unas proteínas denominadas “alérgenos”, mien- carán la aparición de una crisis aguda o respues-
tras que el de otras no lo hace. Se han podido ta alérgica inmediata (a los 10-15 minutos de
identificar, no obstante, unos factores de ries- la exposición) (Fig. 3). La liberación de facto-
go para desarrollar alergia respiratoria: predis- res quimiotácticos, por linfocitos y mastoci-
posición genética, presencia de alergia en los tos principalmente, provocará la aparición de
padres, nacimiento en zonas de riesgo, exposi- una hipereosinofilia nasal y/o bronquial, res-
ción temprana a alérgenos, niveles altos de IgE ponsable principal de una segunda reacción o
plasmática o alteración en el equilibrio linfo- respuesta alérgica tardía (a las 4-8 horas) y la
citario Th1/Th2 potenciado quizás por la baja aparición de una inflamación crónica de la
exposición a infecciones o al uso indiscrimina- mucosa respiratoria (Fig. 4).
do de antibióticos en la infancia(16). La inflamación nasal puede empeorar el
El conocimiento de los mecanismos bási- asma mediante diversos mecanismos(18). Aun-
cos que subyacen en la respuesta de hipersen- que la provocación nasal con alérgenos no pro-
sibilidad inmediata es básico para una buena duce limitación del flujo aéreo bronquial, sí
comprensión tanto de la rinitis como del asma puede causar hiperreactividad bronquial ines-
264 J. Mullol i Miret, J.M. Guilemany Toste, J. Bartra i Tomàs

IFNγ
IL-12 TH1 IL-12
MHC-II TCR

TH0 IFNγ
APC CD86 IL-10
CD28

IL-4
IL-4 IL-5
TH2
IL-10
IL-13
GM-CSF

FIGURA 1. Teoría de la higiene. Según esta teoría, los antígenos alergénicos y bacterianos son procesados
por las células presentadoras de antígenos y presentados a los linfocitos Th0. Los antígenos infecciosos con-
vierten los linfocitos Th0 en Th1, mientras los antígenos alergénicos los convierten en Th2. Las citoqui-
nas secretadas por los linfocitos Th1 (IFN-γ, IL-12) y Th2 (IL-4, IL-13, IL-10) son específicas de cada
subtipo de linfocitos y se regulan entre ellas. Así pues, en las poblaciones donde las infecciones están más
controladas (países industrializados), la prevalencia de alergia aumentaría.

Alérgenos

MHC-II TCR
IL-5
TH0 TH1 IL-10
APC CD86 IL-4 IL-10 GM-CSF
CD28

IL-4
IL-13

B TH2

Mastocito
IgE

FIGURA 2. Fase de producción y sensibilización por IgE. Los antígenos alergénicos son procesados por las
células presentadoras de antígenos y presentados a los linfocitos Th0, convirtiéndose en Th2. La interac-
ción celular entre linfocitos Th2 y B, así como las citoquinas secretadas por los linfocitos Th2 (IL-4, IL-13),
inducen el cambio fenotípico de los linfocitos B en células plasmáticas productoras de IgE. La IgE sensi-
bilizará a los mastocitos mediante la unión a receptores específicos de membrana (FcεRI).

pecífica(13). Se han propuesto varios mecanis- vocación nasal induce la liberación de media-
mos para relacionar la rinitis alérgica y la apa- dores que pueden ocasionar broncoconstric-
rición o empeoramiento del asma(19): a) la pro- ción; b) el goteo posnasal puede causar bron-
Inmunoalergia respiratoria 265

Quimiotácticas
IL-5
TNF-α
IL-8
Mastocito LTB4
PAF

Activadoras
Histamina
PAF
Triptasa

Broncoconstrictoras
Histamina
Frío PGD2
Ejercicio LTC4
Sustancia P LTD4

FIGURA 3. Respuesta inmediata de la reacción alérgica. Un nuevo contacto con el alérgeno al que se está
sensibilizado causa la activación de los mastocitos con la consiguiente liberación de mediadores con efec-
tos quimiotácticos (atracción de más células inflamatorias), vasoactivos y broncoconstrictores.

Contacto
aleatorio Rodamiento
Adherencia
Diapédesis

Selectinas Integrinas

Estímulos
quimiotácticos
Quimiotaxis

FIGURA 4. Migración de células inflamatorias a la mucosa inflamada. Los estímulos quimiotácticos extra-
vasculares inducen la expresión de moléculas de adhesión en células endoteliales y células inflamatorias
sanguíneas. La expresión inicial de selectinas inducirá la fase de rodamiento mientras que la expresión pos-
terior de integrinas provocará las fases de adherencia, diapédesis y quimiotaxis celular.

coconstricción o inflamación de la mucosa del asma; y d) se ha propuesto, aunque no


bronquial; c) la respiración bucal secundaria a demostrado, un reflejo potencial entre la nariz
obstrucción nasal puede aumentar la gravedad y el bronquio. También existe una clara rela-
266 J. Mullol i Miret, J.M. Guilemany Toste, J. Bartra i Tomàs

ción entre la infección vírica nasal y las exacer- observado en el asma aunque menos marca-
baciones del asma. Por ejemplo, en niños y adul- do. Tras la provocación alergénica bronquial
tos se han identificado rinovirus en secrecio- en pacientes no asmáticos aparece una reac-
nes nasales durante las exacerbaciones del ción alérgica inmediata y tardía, sugiriendo
asma(14), mientras que las virasis nasales poten- que la mucosa bronquial de los riníticos pue-
cian tanto la hiperreactividad bronquial en de ser estimulada por alérgenos. Es bien sabi-
asmáticos(20) como la inflamación eosinofílica do que la inflamación de la mucosa bronquial
bronquial(21). causa descamación epitelial, engrosamiento de
la capa reticular de la membrana basal e hiper-
Rinitis y asma: similitudes y diferencias trofia del músculo liso(28). En la rinitis peren-
Los recientes hallazgos de la biología celu- ne, en cambio, el epitelio no suele estar desca-
lar y molecular han demostrado que la infla- mado(29).
mación es de gran importancia en la patogé-
nesis tanto del asma como de la rinitis. Nume- Inmunoglobulina E (IgE) y sus receptores
rosos estudios nos enseñan que la inflamación La IgE es el principal mediador de las reac-
de la mucosa nasal y bronquial muestra un ciones alérgicas que provocan asma, rinitis alér-
infiltrado inflamatorio similar, representado gica, dermatitis atópica y reacciones alérgicas
por eosinófilos, mastocitos, linfocitos T y célu- o anafilácticas a los alimentos, los fármacos o
las monocíticas(22). Los mismos mediadores las picaduras de insectos. Debido a su escasa
proinflamatorios (histamina, CisLT), citoqui- concentración en sangre (0,3 m g/ml), la molé-
nas de perfil TH 2 (IL-4, IL-5, IL-13, GM- cula de IgE fue la última inmunoglobulina en
CSF)(22,23), quimioquinas (RANTES, eotaxina) ser descubierta. La IgE está formada por dos
y moléculas de adhesión(24) parecen participar cadenas pesadas con 4 dominios constantes y
en la inflamación nasal y bronquial de los uno variable y dos cadena ligeras κ o λ con un
pacientes con rinitis y asma. No obstante, pue- dominio constante y otro variable. Al igual que
de haber una serie de diferencias en cuanto a todas las moléculas de inmunoglobulina, la
los índices de inflamación, siendo la inflama- molécula de IgE es una proteína bifuncional ya
ción eosinofílica y el daño epitelial más mar- que, por un extremo (Fab) reconoce el antí-
cados en el bronquio que en la nariz en los geno específico (alérgeno) y, por el otro (Fc),
pacientes que padecen asma y rinitis a la vez(25). realiza sus funciones efectoras.
Las células inflamatorias en el esputo indu-
cido están presentes tanto en pacientes con Síntesis de la IgE
asma alérgica como en pacientes con rinitis El cambio de isotipo de inmunoglobina
alérgica estacional fuera de la época de poli- consiste en el cambio de la molécula de inmu-
nización(26). noglobina sintetizada por las células B, desde
Los pacientes atópicos sin asma presentan la IgM típica de la respuesta primaria, hacia otra
cierto grado de inflamación bronquial, sobre inmunoglobulina (IgA, IgG o IgE) con la mis-
todo de eosinófilos activados. En la rinitis alér- ma región variable que la IgM previa. En el caso
gica hay además fibrosis subepitelial bronquial de la IgE, este fenómeno requiere dos señales
de distribución irregular(27) que es debida a la esenciales. La primera señal es la proporciona-
deposición de colágenos tipo I y III y de fibro- da por la IL-4 o la IL-13, mientras la segunda
nectina, sugiriendo la presencia de un remo- señal la proporciona el ligando de la molécula
delado estructural activo de las vías bajas en CD40 (CD40L). El resultado es la activación de
los pacientes con rinitis alérgica, similar al la célula B y de la maquinaria de recombina-
Inmunoalergia respiratoria 267

ción que induce el cambio de isotipo a células secretados por células proinflamatorias como
plasmáticas productoras/secretoras de IgE. linfocitos, mastocitos, eosinófilos, neutrófi-
los, células epiteliales y endoteliales, y células
Receptores de IgE nerviosas, en respuesta a diferentes estímulos
Existen dos tipos de receptores frente a IgE: alérgicos específicos e inespecíficos(30).
el de alta afinidad (FcεRI) y el de baja afini-
dad (FcεRII), cuyos niveles de expresión pue- Células presentadoras de antígenos (APC)
den ser modulados por la IgE. El FcεRI pre- Ante la exposición a alérgenos, macrófagos
senta una gran afinidad por la IgE (KD: 10-10 y células dendríticas se encargan de digerir,
M). Está compuesto por 4 cadenas: una cade- transformar y presentar los antígenos a los lin-
na α por la que se une a la región Cε3 de la focitos T “helper” (Th)(30) (Figs. 1 y 2).
cadena pesada de la IgE, una cadena β y dos
cadenas γ que participan en la transmisión de Linfocitos
señales al interior de la célula. Este receptor se Se encargan de coordinar la respuestas del
encuentra en forma tetramérica en mastoci- sistema inmune frente a antígenos externos. Los
tos y basófilos, y en forma trimérica, por linfocitos T y B expresan receptores antigéni-
ausencia de la cadena β en eosinófilos, células cos, TCR y BCR, respectivamente (Figs. 1 y 2).
de Langerhans, monocitos y plaquetas. Su fun- En la rinitis y el asma hay un aumento en la
ción principal es inducir la degranulación de mucosa respiratoria de linfocitos activados
los mastocitos y los basófilos. Otras funciones CD4+ (T “helper” o colaboradores), CD8+
en las que colabora es en la presentación de (citotóxico-supresor) y los que expresan el
antígenos y en la citotoxicidad celular depen- receptor de la IL-2 (CD25)(30).
diente de IgE. Los linfocitos Th0 reconocen los antígenos
El FcεRII presenta una afinidad por la IgE transformados y expresados por moléculas de
mucho menor (KD: 10-7 M) que el FcεRI. Está histocompatibilidad MHC-II de las células APC.
compuesto por 3 unidades que constan de un Este proceso, mediante estímulos como la IL-
tallo y un segmento lectina extracelulares, un 4, deriva los linfocitos Th0 a linfocitos Th2
segmento transmembranario y una cola intra- (Figs. 1 y 2). Los antígenos microbianos esti-
citoplasmática que permite diferenciar 2 iso- mulan la transformación de los linfocitos Th0
formas, a y b. La isoforma a se encuentra en en Th1. Tanto los linfocitos Th1 (con patrón
las células B activadas y la isoforma b, en el IFN-γ, IL-12) como Th2 (con patrón IL-4, IL-
resto de las células. Este tallo puede sufrir 5, IL-10, IL-13, GM-CSF) sintetizan citoquinas
fenómenos de proteólisis, dando lugar a frag- características, algunas de las cuales provocan
mentos solubles que participan en la regula- una inhibición mutua (Fig. 1). La síntesis de IL-
ción de la IgE. Este receptor se puede unir tan- 4 e IL-13 por los linfocitos Th2 estimula la
to a la IgE como a receptores de complemen- transformación fenotípica de los linfocitos B
to. El receptor de baja afinidad lo encontra- en células plasmáticas productoras de inmu-
mos en células B, eosinófilos, plaquetas, célu- noglobulina E (IgE) (Fig. 2).
las dendríticas interfoliculares y células epi-
teliales. Mastocitos
Es una célula tisular originada en la médu-
Células inflamatorias en la reacción alérgica la ósea, que presenta metacromasia púrpura
En la alergia y la inflamación respiratoria cuando se tiñe con colorantes de azul de ani-
crónica intervienen multitud de mediadores lina. Tanto en la rinitis alérgica como en el asma
268 J. Mullol i Miret, J.M. Guilemany Toste, J. Bartra i Tomàs

hay un gran número de mastocitos activados o Basófilos


degranulados, con importante presencia de his- Son células sanguíneas circulantes de unos
tamina e IgE. Los mastocitos tienen la capaci- 5-7 mm de diámetro que representan el 0,5-2%
dad de expresar receptores de alta afinidad para de todos los leucocitos. Expresan FcεRI (aun-
la IgE (FcεRI). Una nueva exposición a alérge- que carecen de FcεRII), pero también recepto-
nos produce la activación por IgE de dichos res para la IgG, el complemento, la histamina
receptores, desencadenando la degranulación (H1) y para determinadas interleuquinas, así
de los mastocitos y la liberación de enzimas acti- como para el receptor H2 de histamina. A dife-
vadoras (triptasa, quimasa), sustancias quimio- rencia de los mastocitos, no contienen quima-
tácticas (LTB4, LTC4, PAF, IL-3, IL-5, IL-8) y sa ni liberan PGD2, siendo el LTC4 el principal
espasmogénicas (histamina, LTC4, PGD2), que mediador lipídico liberado.
provocan, en cuestión de minutos, la respues-
ta alérgica inmediata(31) (Fig. 3). Los mastoci- Eosinófilos
tos están fundamentalmente involucrados en Una característica común a los pólipos naso-
la respuesta alérgica inmediata, pero también sinusales, el asma, la rinitis alérgica y la rinosi-
pueden activarse mediante otros estímulos nusitis crónica es la infiltración de la mucosa
como el frío y el ejercicio. por eosinófilos(33). La liberación de citoquinas
La participación de los mastocitos viene y mediadores por linfocitos T, mastocitos, fibro-
reflejada por el hecho de que, durante la esta- blastos y células epiteliales, provoca la diferen-
ción de polinización, el número de mastoci- ciación y migración de los eosinófilos al lugar
tos de la mucosa respiratoria puede incremen- de la inflamación. Estos eosinófilos se diferen-
tarse en más de 10 veces. Igualmente, a lo lar- cian de las células progenitoras CD34+ presen-
go de la estación se produce una mayor facili- tes en la médula ósea y sangre periférica. La
dad para liberar sus mediadores, mediada fun- migración de los eosinófilos se produce median-
damentalmente por un aumento del número te las fases de adherencia, rodamiento y diapé-
de receptores de IgE y un incremento en la desis. Citoquinas como IL-1, IL-3, IL-4, y TNF-
transmisión de señales al interior del núcleo. α inducen la expresión de moléculas de adhe-
En conjunto, esta serie de acontecimientos mas- sión (P-selectina, VCAM-1), tanto en eosinófi-
tocitarios conducen al efecto denominado los como en células endoteliales vasculares. La
“cebado” (priming), por lo que progresivamen- migración de los eosinófilos se produce desde
te se necesita menor cantidad de alérgeno para la submucosa a la membrana basal y de allí a la
degranular los mastocitos. zona epitelial (Fig. 4).
Las enzimas triptasa y quimasa, la IL-5 y En el tejido inflamado, diversas citoquinas
otros factores quimiotácticos (IL-3, GM-CSF, aumentan la supervivencia y activación de los
LTC4, PAF), liberados por linfocitos, mastoci- eosinófilos que liberarán una serie de produc-
tos y otras células, provocan la activación de las tos granulares como PCE (proteína catiónica
moléculas de adhesión en células endoteliales eosinofílica), PMB (proteína mayor básica) y
y proinflamatorias(32), y la quimiotaxis, acti- POE (peroxidasa eosinofílica) con funciones
vación y aumento de la supervivencia de los citotóxicas, de regulación de los receptores mus-
eosinófilos en la mucosa respiratoria (Fig. 4). carínicos M2, degranulación de mastocitos y
Ello origina la aparición, en cuestión de 6 a 8 basófilos, y estimulación de la secreción muco-
horas, de la respuesta alérgica tardía, la hipe- sa y vascular(33) (Fig. 5). Los eosinófilos liberan,
rreactividad nasal y la inflamación crónica sub- además, una amplia variedad de citoquinas que
yacente (Fig. 5). atraen más células inflamatorias y perpetúan
Inmunoalergia respiratoria 269

Linfocito Th2 Mastocito

GM-CSF
IL-5, IL-3
PAF, LTC4

Eosinófilo
Inflamación
ECP, MBP
IL-5, LTC4

Mucosa
respiratoria Hipersecreción
Picor nasal/tos
Estornudos
Obstrucción nasal
Broncoconstricción
Pérdida del olfato

FIGURA 5. Respuesta tardía de la reacción alérgica. Los mediadores quimiotácticos liberados por linfoci-
tos, mastocitos y otras células, producirán una migración de los eosinófilos del torrente circulatorio al lugar
de la inflamación donde se prolongará su supervivencia. Al activarse liberan una amplia variedad de media-
dores, entre los que destacan las proteínas citotóxicas eosinofílicas, ocasionando la aparición de hiperreac-
tividad nasal y perpetuación de la inflamación nasal.

la inflamación. La efectividad de los corticoi- observándose una correlación con el que apa-
des se debe en parte a su efecto inductor de la rece en el asma bronquial(36). El remodelado de
apoptosis de los eosinófilos. las vías aéreas se presenta de forma microscó-
pica en la mayoría, si no en todos los pacientes
Otras células asmáticos. Aparece engrosamiento de la pared
Otras células, tanto inflamatorias (neutró- bronquial, deposición de colágeno y proteínas
filos, plaquetas) como estructurales (células epi- en la membrana basal, engrosamiento del mús-
teliales, endoteliales, fibroblastos, neuronas), culo liso y secreción de factores del crecimien-
también secretan citoquinas, factores quimio- to fibrogénicos. En la rinitis alérgica, el remo-
tácticos, neurotrasmisores y mediadores proin- delado es menos extenso que a nivel bronquial.
flamatorios que participan en la inflamación Las razones que explican esta diferencia no están
de la mucosa respiratoria. claras. Existen dos hipótesis: la primera se basa
en la producción de citoquinas en las células de
Remodelado nasosinusal y bronquial músculo liso, mientras la segunda se basa en una
Tanto en la inflamación de la mucosa nasal(34) diferente expresión de los genes encargados del
como de la sinusal(35) existe un remodelado acti- remodelado tanto en la rinitis como en el asma
vo con fibrosis en el que participa la deposición debido al origen ectodérmico de la nariz y endo-
de colágenos, fibronectina y metaloproteinasas, dérmico del bronquio(37).
270 J. Mullol i Miret, J.M. Guilemany Toste, J. Bartra i Tomàs

Mediadores inflamatorios inflamada. El GM-CSF, secretado por las célu-


Histamina las epiteliales, linfocitos y eosinófilos, juega un
Se secreta tras la activación de los masto- papel muy destacado, con eotaxina e IL-5, en
citos y provoca la activación de las fibras ner- la supervivencia y activación de los eosinófilos
viosas sensitivas trigeminales, permeabilidad y en el mantenimiento de la inflamación cró-
vascular y edema(38). Mediante la activación de nica de la mucosa respiratoria.
los receptores H1, la histamina provoca sínto- Las quimioquinas son proteínas de peque-
mas típicos de la reacción alérgica inmediata y ño tamaño que regulan la quimiotaxis de célu-
sobre todo a nivel de la mucosa nasal. las inflamatorias como linfocitos T, monocitos
y eosinófilos. En la mucosa respiratoria, desta-
Citoquinas ca la presencia de RANTES y eotaxina. La eota-
Son los agentes responsables de la comuni- xina parece tener relevancia por su efecto qui-
cación intercelular; inducen la activación de miotáctico de los eosinófilos actuando sobre su
receptores específicos de membrana, funciones receptor específico CCR3, siendo sintetizada
de proliferación y diferenciación celular, qui- por células epiteliales pero también por macró-
miotaxis celular, crecimiento y modulación de fagos, eosinófilos, mastocitos, linfocitos T, célu-
la secreción de inmunoglobulinas. Tanto en la las musculares lisas y fibroblastos. El RANTES
rinitis alérgica, como en el asma(39), se han iden- también induce quimiotaxis de eosinófilos y
tificado numerosas citoquinas (IL-1β, IL-5, IL- linfocitos T.
6, IL-8, RANTES, GM-CSF, TNF-α). Algunas
de ellas, secretadas por células inflamatorias y Factores de transcripción
estructurales, inducen quimiotaxis, superviven- Son proteínas que, tras unirse a lugares espe-
cia y activación de los eosinófilos. cíficos de la región promotora de los genes, faci-
La IL-4 es importante tanto para el desarro- litan o reprimen la trascripción de ADN a ARN
llo de los linfocitos Th2 como para el cambio y, por tanto, la producción de proteínas. Tan-
fenotípico de los linfocitos B a células produc- to el c-fos, un componente junto con el jun del
toras de IgE. Este efecto puede potenciarse por AP-1, como el NFκB, parecen jugar un papel
el efecto de IL-5, IL-10 y TNF-α. La IL-4 tam- destacado en la alergia e inflamación respira-
bién estimula la expresión de VCAM-1 en las toria. Además de ser responsables de la síntesis
células endoteliales facilitando la infiltración de citoquinas importantes en el asma, la rini-
de eosinófilos. La IL-4 es sintetizada por linfo- tis y la poliposis nasosinusal, los factores tras-
citos Th2 y mastocitos. cripcionales AP-1 y NFκB constituyen una
La IL-13, como la IL-4, modula la función importante diana en el tratamiento antiinfla-
de los monocitos y los linfocitos B pero no tie- matorio de los corticoides(40).
ne ningún efecto sobre los linfocitos T. La IL-
13 inhibe la producción de IFN-γ e IL-12, mien- Eicosanoides
tras que estimula la producción de IgE, la expre- Son productos del metabolismo del ácido
sión de VCAM-1 en las células endoteliales y araquidónico (AA). Entre ellos destacan los leu-
activa los eosinófilos. Como la IL-4, es sinteti- cotrienos (LTs) y las prostaglandinas (PGs). Por
zada por linfocitos TH2 y mastocitos. una producción exagerada o fallo de los meca-
Las citoquinas IL-3, GM-CSF, IL-5, IL-8 y nismos de degradación, los eicosanoides pue-
TNF-α tienen un importante papel en la madu- den acumularse y participar en la inflamación
ración, quimiotaxis, supervivencia y activación de la mucosa nasosinusal. La ciclooxigenasa
de los eosinófilos en la mucosa respiratoria (Cox) metaboliza el AA a PGH2, origen común
Inmunoalergia respiratoria 271

de PGs, prostaciclina y tromboxanos. Las lipo- ha observado que la expresión de Cox-2 y la


oxigenasas metabolizan el AA a leucotrienos, PGE2 están marcadamente alteradas en los póli-
lipoxinas y ácidos hidroxieicosa-tetraenoicos pos de pacientes con intolerancia al ácido ace-
(HETEs). Los eicosanoides no son almacena- tilsalicílico. Esta expresión alterada dejaría a los
dos en la célula sino que actúan sobre recepto- pacientes con intolerancia a la aspirina sin el
res de membrana específicos tras ser sintetiza- efecto protector de la PGE2 y, por tanto, más sus-
dos de novo en respuesta a determinados estí- ceptibles al efecto de los AINEs. Las similitudes
mulos proinflamatorios(41). entre la nariz y los bronquios en pacientes con
Desde su identificación en 1979 como el intolerancia al ácido acetilsalicílico proporcio-
mayor constituyente de la sustancia de reacción na evidencias que sugieren un mecanismo pato-
lenta de anafilaxis (SRS-A) se ha comprobado génico común de la rinosinusitis crónica/poli-
que tanto los LTs como los HETEs participan posis nasosinusal y asma bronquial. Reciente-
en la patogénesis de la inflamación respirato- mente se ha demostrado que la expresión de
ria. Mastocitos y eosinófilos metabolizan el LTA4 Cox-2 también está alterada en los pólipos de
primero a LTC4 y después a LTD4 y LTE4. Estos pacientes sin y con tolerancia a la aspirina(42).
LTs tienen un efecto constrictor del músculo
liso, estimulan la secreción mucosa e inducen Inflamación neurógena
vasoconstricción arteriolar, permeabilidad Por el efecto de estímulos específicos (his-
endotelial y edema. Los mastocitos de la muco- tamina) e inespecíficos (tóxicos, contaminan-
sa respiratoria generan LTC4 en respuesta a la tes) se activan las terminaciones sensitivas tri-
estimulación por IgE. Los LTs son, además, geminales liberando neuropéptidos (sustancia
potentes quimiotácticos de los eosinófilos par- P). Estos neuropéptidos pueden causar un efec-
ticipando en la patogénesis de la inflamación to directo, mediante saturación sobre órganos
respiratoria. diana (vasos, glándulas) o mediante la activa-
De las dos isoformas de Cox, la Cox-1 es res- ción de los mastocitos, y un efecto reflejo, a tra-
ponsable de la síntesis fisiológica de PGs. La vés del ganglio del trigémino sobre el sistema
Cox-2 es inducida por estímulos proinflama- nervioso central, causando la sensación de picor
torios (lipopolisacárido, IL-1β, TNF-α, EGF, y los estornudos y sobre el ganglio esfenopala-
actividad sináptica, TGF-β, IFN-γ, PAF, ácido tino estimulando la vía colinérgica que a su vez
retinoico, endotelina). La PGE2 posee efectos actuará sobre los órganos diana (glándulas y
protectores e inmunomoduladores de la muco- vasos). A todo este proceso se le denomina infla-
sa respiratoria. A diferencia de la mucosa nasal mación neurógena(43).
sana, la expresión de Cox-2 y PGE2 en los póli- La inervación de la mucosa nasal se realiza
pos nasales parece estar alterada tanto en situa- mediante fibras nerviosas sensitivas aferentes
ciones basales como inflamatorias, sobre todo de tipo C y fibras parasimpáticas eferentes, sien-
en pacientes con asma e intolerancia a AINEs. do menor la presencia de neuronas simpáti-
En un 10-20% de los pacientes asmáticos la cas eferentes. La secreción glandular está clara-
inhibición de la Cox por aspirina o AINEs pro- mente bajo control colinérgico. Además de los
voca síntomas de rinitis y/o asma(41). La rino- sistemas colinérgico/parasimpático y adrenér-
sinusitis crónica con poliposis nasal suele estar gico/simpático, existe otro sistema, el no adre-
presente en más del 80% de los pacientes con nérgico-no colinérgico o NANC, cuyos neuro-
asma inducida por AINEs. Los pólipos de estos transmisores son neuropéptidos.
pacientes se caracterizan por una producción Las fibras nociceptivas de tipo C están
baja de PGE2 y alta de péptido-leucotrienos. Se ampliamente distribuidas por toda la mucosa
272 J. Mullol i Miret, J.M. Guilemany Toste, J. Bartra i Tomàs

Evitación Alergenos Omalizumab Antihistamínicos


de alergenos Cromonas

IL-4 IgE
TH2 B Mastocito
IL-5 IL-5
Linfocito T
Corticoides
Inmunoterapia Eosinófilo Cromonas

GM-CSF PCE Corticoides


Eotaxina PMB Descongestionantes
Anticolinérgicos
Mucosa Adrenérgicos β2
respiratoria

Hipersecreción, tos, picor,


estornudos, obstrucción nasal,
broncoconstricción,
pérdida del olfato

FIGURA 6. Células y mediadores inflamatorios en al asma y la rinitis. Mecanismos de acción y lugar


principal de actuación de los diferentes tratamientos.

nasal alrededor de los vasos, glándulas submu- clásico noradrenalina (NA) y el neuropéptido
cosas, tejido conjuntivo y entre las células epi- Y (NPY).
teliales. Además de la sustancia P (SP), otros
neuropéptidos están presentes en las neuronas TRATAMIENTO DE LA ALERGIA
sensitivas: el péptido relacionado con el gen de RESPIRATORIA
la calcitonina (CGRP), la neurocinina A y B, y En el último cuarto del siglo XX se han rea-
quizás el péptido liberador de gastrina (GRP). lizado avances espectaculares en el diseño y
Estas neuronas pueden ser estimuladas por cap- desarrollo de fármacos dirigidos al tratamien-
saicina, nicotina, humo de cigarrillo, histami- to de las enfermedades alérgicas. A continua-
na, serotonina, bradicinina, acetilcolina, pros- ción comentaremos los mecanismos y lugares
taglandinas o el frío. de acción de los diferentes tratamientos dis-
Las fibras parasimpáticas inervan los sinu- ponibles para la patología alérgica respirato-
soides venosos y las glándulas submucosas de ria (Fig. 6). Según su mecanismo de acción,
la mucosa nasal y bronquial. Contienen acetil- existen unos tratamientos efectivos tanto en
colina, péptido vasoactivo intestinal (VIP), pép- la rinitis como en el asma (medidas preventi-
tido con histidina en el extremo N y metioni- vas y evitación alergénica, corticoides, antico-
na en el extremo C (PHM) y quizás otros neu- linérgicos, cromonas, antileucotrieno, inmu-
ropéptidos. Las neuronas simpáticas inervan noterapia, terapia anti-IgE), mientras otros
las arteriolas y anastomosis arteriovenosas de son sólo efectivos en la rinitis (antihistamíni-
gran relevancia a nivel de la mucosa nasal y poca cos, vasoconstrictores) o en el asma (bron-
en la bronquial. Contiene el neurotransmisor codilatadores).
Inmunoalergia respiratoria 273

Medidas preventivas su eficacia mejorando todos los síntomas, la


Las maniobras de control ambiental van función respiratoria y la calidad de vida, y tan-
dirigidas a la evitación o erradicación del alér- to en pacientes con rinitis como con asma(46).
geno responsable o, en los casos en que esto no El desarrollo de corticoides tópicos, con poten-
es posible, la disminución de la carga alergéni- tes efectos antiinflamatorios y casi sin efectos
ca mediante normas higiénico-ambientales. El secundarios importantes, ha constituido uno
control ambiental incluye una serie de medi- de los avances en el tratamiento de las enfer-
das en función del aeroalérgeno responsable. medades alérgicas de las vías respiratorias de
Evitar las situaciones y sustancias que aumen- finales del siglo XX. Pueden administrarse con
ten la hiperreactividad nasal-bronquial y los seguridad como terapia continua (diaria) y pro-
síntomas como son: humo de tabaco, aire acon- longada (meses e incluso años) de corticotera-
dicionado, cambios de temperatura, olores fuer- pia intranasal y bronquial, a dosis recomenda-
tes e irritantes y la exposición a luz intensa, es das.
aconsejable.
Anticolinérgicos
Antihistamínicos Las fibras parasimpáticas liberan acetilcoli-
Los antihistamínicos H1 actúan sobre recep- na, que estimula los receptores muscarínicos
tores específicos H1, siendo efectivos frente al (M1-M2-M3) en vasos sanguíneos y glándulas
picor nasal, estornudos y rinorrea acuosa en la submucosas de la mucosa nasal y bronquial, así
rinitis. A diferencia de lo que sucede en la rini- como en el músculo liso bronquial. El bromu-
tis alérgica y aun existiendo numerosos masto- ro de ipratropio intranasal es un antagonista
citos activados y una gran presencia de hista- muscarínico (M1-M2)(47), que tiene un impor-
mina, los antihistamínicos han demostrado tante efecto sobre la rinorrea acuosa, sobre todo
poca eficacia en el tratamiento del asma. La cuando esta es el síntoma más relevante de la
efectividad de los antihistamínicos aumenta rinitis, y sobre la broncoconstricción en el asma.
cuando se administran en las fases iniciales de
la rinitis alérgica, pero también son eficaces en Descongestionantes nasales
tratamiento prolongado. Los antihistamínicos La mayoría de los descongestionantes nasa-
de segunda generación provocan poca sedación les causa vasoconstricción al estimular los recep-
y tienen cierto efecto antiinflamatorio sobre la tores adrenérgicos α1 o α2. El inicio de los efec-
liberación de mediadores, la infiltración y tos es a los 5-15 minutos de su aplicación y
supervivencia de células inflamatorias o la duran hasta 6 horas, reduciendo la congestión
expresión de moléculas de adhesión (ICAM- nasal, sin afectar a los estornudos ni al picor
1), pero cuya relevancia clínica sigue siendo des- nasal. El uso de este fármaco más allá de 10 días
conocida(44). produce un efecto de rebote y rinitis medica-
mentosa crónica. No presentan efectividad a
Corticoides nivel del asma.
La corticoterapia tanto sistémica como tópi-
ca es el tratamiento más potente y efectivo en Broncodilatadores
la prevención y supresión de la alergia e infla- A partir de 1960 comenzó a ser muy popu-
mación respiratorias. Su mecanismo de acción lar el uso de drogas simpaticomiméticas en
se basa sobre todo en la transrepresión de los aerosoles presurizados (spray) en las crisis de
factores transcripcionales a nivel de muchas asma bronquial. En la actualidad, contamos con
células(45). Múltiples estudios han demostrado fármacos beta-2 más selectivos, más potentes y
274 J. Mullol i Miret, J.M. Guilemany Toste, J. Bartra i Tomàs

de acción más prolongada, que proporcionan en este campo está en conseguir la estandari-
mayor utilidad y efectividad. Los broncodila- zación de alérgenos purificados más efectivos
tadores de corta duración se utilizan a deman- (recombinantes) tanto para el diagnóstico como
da, mientras que los de larga duración, solos para el tratamiento.
o combinados con corticoides inhalados, en
el tratamiento prolongado del asma. Anticuerpos monoclonales anti-IgE
(omalizumab)
Cromonas El omalizumab se está utilizando para su
En nuestro país disponemos del cromogli- uso en asma y rinitis(50). El omalizumab ha
cato sódico tópico (intranasal u ocular) para demostrado eficacia en el tratamiento del asma,
tratar la rinoconjuntivitis alérgica. Tiene efec- la rinitis estacional y perenne y en la asociación
to sobre los nervios sensitivos, mastocitos, neu- de rinitis y asma.
trófilos, macrófagos y eosinófilos. Reduce todos
los síntomas de la rinitis y el asma, pero su efec- CONCLUSIONES
to es mucho menos potente que el de los cor- La alergia respiratoria debe ser considera-
ticoides. da como una enfermedad sistémica con mani-
festación en diferentes órganos (nariz y bron-
Antileucotrienos quio). Todos los pacientes con patología naso-
Los antagonistas de los receptores de leuco- sinusal deben ser interrogados sobre la posibi-
trienos, empleados desde hace una década en lidad de presentar asma, así como todos los
el tratamiento del asma, han sido aprobados pacientes asmáticos deben ser interrogados
recientemente, tanto en EE.UU. (2003) como sobre la posibilidad de presentar rinitis, rino-
en Europa (2004), para el tramiento de la rini- sinusitis o poliposis nasal. El conocimiento de
tis alérgica aislada o asociada al asma. La aso- los mecanismos fisiopatológicos de la inmuno-
ciación de montelukast y un antihistamínico alergia respiratoria es importante y necesaria,
en pacientes con rinitis alérgica estacional redu- no sólo para los investigadores y académicos,
ce más los síntomas nasales que su administra- sino también para los clínicos, con el objetivo
ción por separado. El montelukast mejora tam- de realizar un correcto diagnóstico y un ade-
bién el atrapamiento aéreo observado a nivel cuado tratamiento.
de la vía aérea distal en pacientes con asma(48).
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Inflamación y remodelación de
la vía respiratoria 20
D. Ramos Barbón

INTRODUCCIÓN tario y aún no como fenómeno destacado en el


El informe de 1997 del panel de expertos del asma, el concepto de remodelación de vías res-
Programa Nacional de Educación y Prevención piratorias para referirse a cambios estructura-
sobre el Asma auspiciado por el National Heart, les que ocurren en asociación con la inflama-
Lung and Blood Institute (NHLBI) de los Esta- ción crónica, y que “podrían no ser completa-
dos Unidos(1), y otras directrices para el diag- mente reversibles”. Subsecuentemente, los avan-
nóstico y tratamiento del asma que en él se han ces en los últimos años han sustanciado y gene-
inspirado a nivel internacional, han recogido ralizado la importancia de la remodelación de
la obstrucción variable al flujo aéreo y la hiper- las vías respiratorias en la patogenia del asma,
reactividad bronquial como elementos cardi- mucho más allá del alcance del informe del
nales del asma, y han subrayado el papel cen- NHLBI de 1997. El entendimiento de la fisio-
tral de la inflamación crónica de las vías res- patogenia del asma de hecho ha evolucionado
piratorias en la patogenia de la enfermedad. de forma rápida y sustancial. De considerarse
Estos aspectos del asma ya habían sido recono- que episodios de broncoespasmo, hipersecre-
cidos como fundamentales en el primer infor- ción mucosa y edema, caracterizados por su
me del panel de expertos del NHLBI en 1991, reversibilidad eran alteraciones cardinales, y de
que sirvió como punto de partida para varias la proposición de que alteraciones intrínsecas
iniciativas internacionales para el control del del músculo liso subyacían en la enfermedad,
asma. En consecuencia, el estudio de la pato- se ha pasado a entender que la remodelación
genia del asma y su tratamiento se han enfoca- estructural de los tejidos de la vía respiratoria
do extensamente en entender y controlar la está implicada en los mecanismos de la hiper-
inflamación de las vías respiratorias, como reactividad bronquial, la obstrucción episódi-
medio para tratar la obstrucción al flujo aéreo ca al flujo y, eventualmente, en el deterioro pro-
y los síntomas resultantes. gresivo de la función pulmonar que puede ocu-
Sin embargo, en el informe de 1997 se modi- rrir en el asma. Actualmente se reconoce que
ficó el concepto de “reversibilidad” de las alte- son complicaciones de la obstrucción irrever-
raciones de la función pulmonar en el asma y sible de las vías respiratorias las que causan la
se reseñó la existencia de observaciones recien- mayor parte del 4% de letalidad que se registra
tes que sugerían la posibilidad de que se desa- como promedio en el asma. Una actualización
rrollasen anormalidades persistentes. De este del segundo informe del NHLBI realizada en
modo se introducía, aunque a modo de comen- el año 2002(2) subraya que parte de los pacien-
278 D. Ramos Barbón

tes asmáticos pueden desarrollar obstrucción mente los contribuidos por un trabajo pione-
persistente al flujo aéreo para la cual no existe ro en 1922(5). En este estudio, se revisaron los
en la actualidad terapia efectiva, y reconoce la datos de necropsia de 21 sujetos fallecidos por
existencia de un “cambio de paradigma” en el asma grave y se hicieron comparaciones con
asma, cuyo interés se ha extendido de la bron- especímenes obtenidos de sujetos no asmáti-
coconstricción e inflamación hacia la remode- cos fallecidos por otras causas. En los asmáti-
lación. En algunas directrices recientes para el cos, además de describir oclusión parcial o total
diagnóstico y manejo del asma, se ha incorpo- del lumen bronquial por tapones de moco e
rado la remodelación de las vías respiratorias a infiltración celular extensa de la pared bron-
la propia definición de asma como mecanismo quial, mediciones detalladas de las dimensio-
que, junto con la inflamación, conduce al desa- nes de la pared de las vías respiratorias indi-
rrollo y sostenimiento de la enfermedad. caron la existencia de engrosamiento de la lámi-
Las anormalidades estructurales que se na subepitelial, engrosamiento del músculo liso
agrupan bajo el concepto de remodelación de y aumento del grosor total de la pared.
las vías respiratorias incluyen hiperplasia de Un aspecto prominente de la remodelación
células caliciformes productoras de moco, fibro- de vías respiratorias en el que se han centrado
sis subepitelial, incremento de la masa de mús- buena parte de los estudios es el aumento de la
culo liso corregida por el tamaño de la vía res- cantidad de músculo liso relativa al tamaño de
piratoria, aumento del número y tamaño de las la vía respiratoria. Tras los primeros datos apor-
glándulas mucosas, angiogénesis bronquial y, tados por el trabajo de Huber y Koessler en
en conjunto, aumento del espesor de la pared 1922, otros estudios tempranos coincidieron
bronquial y bronquiolar(3,4). La remodelación en hallar el músculo liso engrosado en mues-
estructural tiene un probable vínculo mecanís- tras postmortem de asmáticos(5-7). El desarrollo
tico con la inflamación crónica y puede ocurrir de los métodos de morfología cuantitativa per-
en estadios precoces de la enfermedad, antici- mitió posteriormente producir datos con estan-
pándose a la aparición de los síntomas. Abun- darizaciones más rigurosas de las mediciones
dantes datos sugieren un papel de las respues- en las vías respiratorias, consolidándose la evi-
tas inmunitarias disreguladas que subyacen el dencia de que la masa relativa (corregida por
asma como causa primaria de la remodelación el tamaño de la vía respiratoria) de músculo
de las vías respiratorias. Sin embargo, los diver- liso está incrementada en el asma(8,9).
sos efectores celulares y moleculares del siste- Otro aspecto extensamente estudiado son
ma inmunitario innato y adaptativo, y los pro- los cambios en la matriz extracelular que afec-
pios componentes estructurales de los tejidos, tan especialmente a la región subepitelial. Las
participan envueltos en un complejo sistema anormalidades en esta zona fueron también ini-
de interacciones donde no existe un esquema cialmente descritas en estudios postmor-
simple que proporcione una explicación sufi- tem(5,10–12), donde se observaron engrosamien-
ciente del fenómeno (Fig. 1). to e hialinización que frecuentemente se descri-
bieron bajo microscopía óptica convencional
EVIDENCIA DE REMODELACIÓN DE como “engrosamiento de la membrana basal”,
VÍAS RESPIRATORIAS EN EL ASMA Y SU y donde el uso de tinciones histológicas sugirió
RELEVANCIA que estos cambios eran, en gran medida, el resul-
Los primeros datos revelando la existencia tado de la deposición de colágeno. Los estudios
de cambios estructurales patológicos en las vías en biopsias bronquiales obtenidas mediante
respiratorias de los asmáticos fueron probable- broncoscopia permitieron confirmar estos
Inflamación y remodelación de la vía respiratoria 279

FIGURA 1. Componentes de la remodelación de vías respiratorias. La respuesta inmunitaria que subyace


en la patogenia del asma cursa con infiltrados inflamatorios crónicos en la vía respiratoria, que incluyen
habitualmente células T CD4+ y eosinófilos. Los mastocitos también se encuentran aumentados, y algunos
de ellos infiltran la capa de músculo liso. Esta respuesta inflamatoria se asocia con alteraciones de la uni-
dad trófica epitelio-mesenquimal en la pared de la vía respiratoria, aunque la secuencia de hechos es con-
trovertida. Dicha asociación desencadena mecanismos similares a los conocidos en las respuestas repara-
tivas, aunque de forma disregulada y sostenida, originando cambios estructurales patológicos denomina-
dos remodelación. Ello incluye hiperplasia epitelial con incremento del número de células caliciformes (1),
aumento del número y tamaño de las glándulas mucosas (2), fibrosis subepitelial (3), angiogénesis (4) e
hiperplasia/hipertrofia del músculo liso (5). Además de las células inflamatorias, las células estructurales
también resultan activadas en este proceso y pueden liberar mediadores pro-inflamatorios. De este modo
se cierran posibles bucles de autoperpetuación entre inflamación, lesión y reparación. Mac, macrófagos; T,
células T CD4+; Eos, eosinófilos; Mast, mastocitos. Figura modificada de Archivos de Bronconeumología
(D. Ramos-Barbón 2005: 41(Supl 5): 4) con permiso.

hallazgos en asmáticos vivos(13-20), incluyendo las submucosas está relacionada con la produc-
niños con asma de difícil manejo(21,22). El análi- ción aumentada de moco y es un aspecto de la
sis inmunohistoquímico indicó que el engrosa- remodelación especialmente evidente en los casos
miento subepitelial se debía a fibrosis con depó- de asma fatal(9,21,23). Asimismo, en la remodela-
sito aumentado de colágeno tipos I, III y V, fibro- ción se induce angiogénesis con un incremento
nectina, tenascina, lumican y biglican(13,17-20). de la microvasculatura en la pared bronquial(24–26),
Por su parte, la hiperplasia de las células cali- en asociación con una expresión aumentada de
ciformes del epitelio bronquial y de las glándu- factor vascular de crecimiento endotelial(25).
280 D. Ramos Barbón

A B

C D
FIGURA 2. Remodelación de vía respiratoria en asma experimental y efecto sobre la reactividad bronquial.
A) Pared de vía respiratoria normal. B) Diagrama esquemático de las capas de la pared normal (izquier-
da), y su comportamiento frente a un agonista contráctil (derecha). Los tres círculos concéntricos repre-
sentan, respectivamente, la adventicia, el músculo liso y las capas internas al músculo (lamina propria de
tejido conjuntivo y epitelio). C) Pared de vía respiratoria tras sensibilización alérgica y broncoprovocación
repetida con el alérgeno. Se aprecia engrosamiento del epitelio (Ep) con metaplasia mucoide por hiperpla-
sia de células caliciformes, depósito de material fibrilar subepitelial (F), haces de músculo liso engrosados
(M) y una capa adventicia (Adv) engrosada y con abundante infiltrado inflamatorio mononuclear y gra-
nulocítico (identificado como eosinófilos mediante tinciones apropiadas). D) Efecto de la remodelación
sobre el estrechamiento de la vía respiratoria y consiguiente resistencia al flujo aéreo. La pared engrosada
puede no producir un aumento perceptible de resistencia al flujo en condiciones basales. Frente a un ago-
nista contráctil, un grado de respuesta de los miocitos similar al mostrado en (B) produce obstrucción al
flujo aéreo (hiperreactividad bronquial). El engrosamiento de la capa adventicia disminuye la carga que se
opone a la contracción del músculo; el músculo engrosado estrecha la vía respiratoria, aunque la respues-
ta individual de acortamiento de las células musculares lisas pudiera ser normal; el engrosamiento de las
capas internas amplifica geométricamente la acción del músculo. El estrechamiento del lumen puede
precipitar su taponamiento completo por el moco acumulado debido a la hipersecreción del mismo por el
epitelio y glándulas submucosas.

Actualmente, está generalmente aceptado estrechamiento exagerado de las vías respira-


que la remodelación de las vías respiratorias torias en las respuestas alérgicas específicas, a
causa, al menos en una parte muy significati- través de una combinación de alteraciones de
va, las manifestaciones clínicas del asma. Los la mecánica pulmonar(27-31) (Fig. 2). Una can-
cambios estructurales en la pared de bronquios tidad o “masa” incrementada de músculo liso
y bronquiolos pueden causar hiperreactividad con propiedades contráctiles normales puede
bronquial y ser, asimismo, responsables del ser suficiente por sí misma para producir hiper-
Inflamación y remodelación de la vía respiratoria 281

reactividad bronquial frente a estímulos con- ticos vivos, que la masa de músculo liso está
tráctiles. Adicionalmente, el engrosamiento significativamente más incrementada en el
submucoso debido a fibrosis subepitelial, ede- asma grave que en el asma moderada(34). La sig-
ma o ambos, puede amplificar la obstrucción nificación de la fibrosis subepitelial en la pato-
luminal generada por un grado dado de acor- genia del asma, sin embargo, es incierta al ser
tamiento del músculo liso. El engrosamiento discordantes los datos sobre la relación entre
de la capa adventicia puede también favorecer el engrosamiento de esta capa e indicadores
la constricción del músculo liso al reducir la clínicos o fisiológicos de la gravedad del asma.
interdependencia mecánica entre vías respira- Recientemente, se ha sugerido la idea de que
torias y parénquima (los anclajes alveolares la fibrosis subepitelial podría tener un efecto
quedan asentados sobre un soporte más laxo), protector contra la obstrucción al flujo aéreo,
lo cual reduce la carga que se opone a la con- al aumentar la rigidez de esta región interna
tracción del músculo liso. Estas relaciones han de la pared de la vía respiratoria y oponer resis-
sido exploradas mediante modelos computa- tencia a la contracción del músculo liso.
rizados de reactividad de vías respirato-
rias(28,32,33). En estos estudios, incrementos INVESTIGACIÓN EXPERIMENTAL DE LA
moderados del grosor de la pared de la vía res- REMODELACIÓN DE VÍAS
piratoria tuvieron una influencia muy modes- RESPIRATORIAS
ta sobre la resistencia de base pero mostraron Los estudios observacionales clínicos y post-
un profundo efecto sobre el grado de estrecha- mortem han proporcionado descripciones deta-
miento de la vía respiratoria causado por la lladas de la remodelación de las vías respirato-
contracción del músculo liso, especialmente rias y, en buena medida, de su relación con la
en las vías periféricas. En conjunto, estos mode- situación clínica y evolución de la enfermedad.
los sugieren que el incremento de la masa de La asociación entre inflamación crónica y remo-
músculo liso es el factor más importante res- delación también está bien sustanciada por
ponsable del incremento de la resistencia al flu- datos obtenidos de humanos y ha conducido a
jo de las vías respiratorias en respuesta a estí- la hipótesis de que la remodelación es conse-
mulos broncoconstrictivos. Un incremento de cuencia de las acciones combinadas de células
la masa de músculo liso permite el desarrollo del sistema inmunitario, mediadores inflama-
de mayor fuerza contráctil y también de mayor torios y factores de crecimiento. Sin embargo,
acortamiento de los haces musculares frente a los estudios observacionales en asmáticos no
las cargas contrapuestas por la interdependen- permiten determinar los mecanismos de la
cia mecánica entre vías respiratorias y parén- remodelación, y su correlación clínica, al nivel
quima y la rigidez de la propia vía respirato- de entendimiento que se requiere para la iden-
ria. Además de los datos de morfometría post- tificación de potenciales dianas terapéuticas.
mortem y la modelación matemática compu- Por este motivo, se requieren modelos anima-
tacional, los modelos animales de asma expe- les de enfermedad para someter a prueba las
rimental han mostrado correlación entre el cre- hipótesis que surgen de los estudios observa-
cimiento de la masa de músculo liso y la reac- cionales en humanos, y para generar y compro-
tividad bronquial. A pesar de la dificultad de bar nuevas hipótesis mecanísticas más avanza-
muestrear el músculo liso en biopsias bron- das que diseccionan el papel de tipos celulares
quiales endoscópicas, recientemente ha sido específicos y mediadores moleculares, así como
posible hacer estimaciones de su masa en este para explorar el valor potencial de nuevas inter-
tipo de material clínico y determinar, en asmá- venciones terapéuticas.
282 D. Ramos Barbón

Diversas especies animales incluyendo la bacol(41-46). Mediante el uso de protocolos con


rata, el ratón, el conejo de indias y el gato se han broncoprovocación alergénica repetida tam-
empleado para modelar el asma y la remode- bién ha sido posible inducir cambios histopa-
lación de vías respiratorias. La masa relativa de tológicos característicos de la remodelación
músculo liso bronquial se correlaciona con el como hiperplasia de células epiteliales bron-
grado de reactividad bronquial constitutiva quiales y células musculares lisas, incremento
entre animales normales de diversas especies(35), de la masa de músculo liso y aumento del depó-
y entre diferentes cepas de rata(36). El conejo de sito de componentes de la matriz extracelu-
indias tiene una masa relativa de músculo liso lar(46–53). El cambio en la reactividad bronquial
bronquial mayor que otros roedores y es, en a metacolina se correlaciona con la masa de
comparación, hiperreactivo a agonistas con- músculo liso(47). Los estudios sobre asma alér-
tráctiles(35). Dos especies, el gato y el caballo, gica experimental en la rata han proporciona-
pueden desarrollar enfermedad espontánea do abundantes datos sobre la remodelación de
comparable al asma humana, con un sustrato las vías respiratorias. Sin embargo, el alcance
patogénico alérgico en ambos casos. En el gato de estos estudios para el análisis de mecanis-
se ha descrito, tras sensibilización alérgica y mos de enfermedad es limitado por el hecho
broncoprovocación repetida, un incremento de de tener que realizarse sobre animales de cepas
la masa de músculo liso bronquial asociada con consanguíneas convencionales, dadas las difi-
el desarrollo de hiperreactividad bronquial(37). cultades técnicas para la producción eficiente
La enfermedad pulmonar obstructiva alérgica de ratas transgénicas.
del caballo (heaves) está caracterizada por epi- Los modelos murinos ofrecen la posibili-
sodios de broncoconstricción asociados con dad de estudiar ratones genéticamente modi-
inflamación crónica e hiperrespuesta bronquial, ficados que sobreexpresan determinados genes
que responden al tratamiento con agonistas β2- o en los que un gen específico está anulado
adrenérgicos y corticoides(38). Recientemente, (ratones knock-out). Una estrategia ampliamen-
se ha descrito en esta enfermedad remodela- te utilizada para estudiar el efecto sobre la remo-
ción de vías respiratorias con incremento de la delación de mediadores específicos de interés
masa de músculo liso asociada a hiperplasia de en alergia y asma ha sido sobreexpresar sus
las células musculares(39). genes correspondientes de forma local en el pul-
La mayoría de los datos experimentales in món, acoplándolos a un promotor específico
vivo sobre respuestas alérgicas de vías respira- de las células de clara de las vías respiratorias
torias, hiperrespuesta bronquial, inflamación murinas (Clara cell 10-Kda protein promoter,
y remodelación han sido generados en mode- CC10). En este sistema, el promotor CC10 indu-
los de enfermedad inducida en roedores. La rata ce sobreexpresión constitutiva en el pulmón de
noruega parda (Rattus norvegicus, Brown Nor- los transgenes bajo él subclonados, a lo largo
way rat) es una cepa particularmente suscepti- de la vida completa del animal transgénico
ble al desarrollo de respuestas inmunitarias comenzando in utero. Este modelo ha sido
celulares tipo T helper-2 (Th2). En esta cepa, explotado para obtener abundante informa-
ha sido posible inducir sensibilización alérgica ción sobre la función y efectos de varias cito-
y desencadenar inflamación de vías respirato- quinas en la remodelación de las vías respira-
rias, respuestas alérgicas inmediata y tardía fren- torias. La sobreexpresión sostenida de interleu-
te a broncoprovocación con antígeno(40), e hipe- quina (IL)-4, IL-5, IL-9, IL-10 o IL-13, todas
rrespuesta bronquial frente a agonistas contrác- ellas citoquinas Th2, causa infiltración infla-
tiles colinérgicos, como la metacolina o el car- matoria mononuclear y eosinófila en el pul-
Inflamación y remodelación de la vía respiratoria 283

món, fibrosis subepitelial (especialmente, IL-5 Para hilvanar los datos que la investigación
e IL-9), y metaplasia mucoide (más prominen- experimental aporta sobre los mecanismos de
temente la IL-13)(54-58). La sobreexpresión de la remodelación de vías respiratorias, debe con-
IL-6 e IL-11 induce fibrosis subepitelial con siderarse que en los estudios realizados con
deposición aumentada de colágeno y acúmulo ratones genéticamente modificados se han
de células mesenquimales que expresan α-acti- investigado los efectos de la sobreexpresión
na de músculo liso(59,60). La inducción de algu- ectópica sostenida de citoquinas, en ausencia
nos, pero no todos, los aspectos de la remode- de los mecanismos propios de las respuestas
lación de vías respiratorias por cada una de estas inmunitarias celulares que subyacen al asma.
citoquinas sugiere que la remodelación es el Por lo tanto, aunque estos modelos han apor-
resultado de las acciones e interacciones de tado conocimiento relevante sobre el papel que
diversos mediadores que actúan en conjunto. citoquinas específicas pueden desempeñar en
Dos limitaciones de esta estrategia de sobreex- los cambios estructurales de la pared de las vías
presión constitutiva de transgenes son que el respiratorias, su aplicabilidad está limitada por
producto del transgén puede interferir con el el hecho de que no abordan el estudio de la
desarrollo normal del animal, y que no es posi- remodelación en un contexto de relevancia
ble modelar el inicio de la enfermedad ya que inmunológica. El entendimiento de los meca-
la sobreexpresión es continua desde antes del nismos de la remodelación de vías respirato-
nacimiento. Para solucionar estos problemas se rias requerirá integrar los datos producidos a
desarrolló un modelo de sobreexpresión indu- partir de modelos transgénicos de sobreexpre-
cible controlada por un transactivador genéti- sión de citoquinas con la información que pro-
co de tetraciclina, que libera la expresión del porcionen modelos en los que la remodelación
transgén solamente en la presencia de doxici- es inducida por respuestas del sistema inmuni-
clina administrada exógenamente. Este sistema tario adaptativo, que es el escenario que refle-
actúa como un interruptor que permite activar ja el asma humana. A este respecto, el estudio
y desactivar la expresión del transgén a volun- de la remodelación en ratones sensibilizados
tad del investigador. Una de sus aplicaciones a alérgeno y broncoprovocados había sido rara-
fue el estudio de los efectos de la IL-11, cuya mente abordado hasta tiempos recientes, pero
sobreexpresión constitutiva en animales trans- es un campo que ha evolucionado sustancial-
génicos convencionales impedía el desarrollo mente en los últimos años(63-86). Estos modelos
de alveolos pulmonares normales(61). Otra apli- de asma alérgica en el ratón han reproducido
cación fue el estudio de los efectos de la sobre- exitosamente los aspectos fibrogénico y de cre-
expresión inducible de IL-13 la cual, sorpren- cimiento del músculo liso de la remodelación,
dentemente, indujo proteólisis del parénquima y la asociación entre el incremento del compo-
pulmonar por metaloproteinasas de matriz y nente tisular contráctil (músculo liso y miofi-
el desa-rrollo consiguiente de enfisema(62). Es broblastos) y la hiperreactividad bronquial.
notorio que, a pesar de las oportunidades que Al igual que en la rata, en el ratón existe varia-
el ratón ofrece en términos de su manipulación bilidad entre distintas cepas con respecto a la
genética y de los varios estudios que han utili- capacidad de desa-rrollar remodelación e hipe-
zado estas técnicas para analizar el papel de las rreactividad bronquial. Tras sensibilización alér-
citoquinas en la remodelación, hay una ausen- gica y provocación repetida con alérgeno admi-
cia casi completa de datos morfométricos sobre nistrado vía intranasal, los ratones de cepa
las modificaciones del músculo liso en estos A/J(87), BALB/c(72,73,82,87) y C57BL/6(88) desarro-
modelos. llan incrementos de la masa de músculo liso
284 D. Ramos Barbón

concomitante con hiperreactividad bronquial. MECANISMOS MOLECULARES DEL


En el estudio comparativo por Shinagawa et CRECIMIENTO DE MÚSCULO LISO
al.,(87) los ratones de cepa A/J mostraron los Dada la abundante evidencia acumulada a
niveles más altos de crecimiento de músculo partir de estudios en humanos, modelación
liso e hiperreactividad bronquial frente a meta- matemática de mecánica de las vías respirato-
colina, mientras que los ratones C57BL/6 no rias y datos experimentales en modelos anima-
desarrollaron ninguno de los dos fenómenos les indicando que el incremento de la masa rela-
en este estudio en particular. En algunos estu- tiva de músculo liso juega un papel central en
dios, la broncoprovocación repetida con alér- el mecanismo de la hiperreactividad bronquial
geno indujo remodelación de vías respiratorias y la obstrucción al flujo aéreo, se ha hecho un
que persistió tras resolución de la inflamación. esfuerzo importante por entender las bases bio-
Esto fue observado en ratones sometidos a un lógicas de su remodelación. Sin embargo, y a
periodo de lavado tras la última broncoprovo- pesar de haberse conseguido reproducir in vivo
cación, y proporciona apoyo experimental a la el crecimiento del músculo liso en los modelos
idea de que los cambios estructurales de las vías animales, los mecanismos responsables perma-
respiratorias pueden persistir y contribuir a la necen en gran medida desconocidos. La detec-
generación de hiperreactividad bronquial, con ción de marcadores de proliferación de células
independencia de la inflamación(73,83,85). musculares lisas en el modelo de asma experi-
Aparte de la generación de ratones transgé- mental en la rata Brown Norway(49,91) o en la
nicos que sobreexpresan citoquinas de forma enfermedad obstructiva alérgica del caballo(39)
local en el pulmón, el potencial que ofrece la ha sugerido que la hiperplasia de los miocitos
gran diversidad existente de cepas transgénicas es un mecanismo que causa, al menos en par-
y knock-out para el estudio de la remodelación te, el crecimiento de la masa muscular. Por otra
en el contexto de respuestas inmunitarias celu- parte, la apoptosis o muerte celular programa-
lares apenas ha sido explotado. Recientemente, da probablemente juega un papel en la home-
se ha mostrado que la fibrosis subepitelial, el ostasis del recambio celular en los tejidos, pero
crecimiento del músculo liso, la hiperplasia de su papel en la remodelación casi no ha sido
células caliciformes y la hipersecreción de moco explorado. Los escasos datos existentes sugie-
están aumentados en ratones que sobreexpre- ren que la apoptosis podría jugar un doble papel
san el factor de transcripción genética GATA- en el crecimiento del músculo liso durante la
3 si son sometidos a provocaciones alérgicas remodelación, dependiendo del estadio de la
repetidas, mientras que estos rasgos de la remo- enfermedad. Una inhibición del nivel basal de
delación quedan inhibidos en ratones que sobre- apoptosis podría contribuir al crecimiento del
expresan T-bet(89). GATA-3 y T-bet son, respec- músculo liso en estadíos iniciales de la remo-
tivamente, factores de transcripción implicados delación(91), mientras que en fases de cronici-
en la desviación de las respuestas inmunitarias dad avanzada puede haber una sobrerregula-
de células T hacia los fenotipos Th2 y Th1. Por ción compensadora de la apoptosis para limi-
otra parte, el uso de ratones knock-out deficien- tar el crecimiento del músculo(39). Se precisan
tes en mastocitos y de un modelo de reconsti- más estudios para explorar este concepto y
tución exógena de estas células en dichos rato- adquirir un conocimiento más sólido sobre el
nes, ha mostrado un papel significativo de los papel de la apoptosis. En todo caso, la regula-
mastocitos en el desarrollo de hiperreactividad ción de la proliferación y apoptosis que remo-
bronquial, hiperplasia de células caliciformes, delan el músculo liso está sujeta a numerosos
producción de moco y depósito de colágeno(90). factores resultantes de la inflamación crónica e
Inflamación y remodelación de la vía respiratoria 285

PDGF
Agonista

PLC
α
γ
β P
G DAG
IP3
Ca2+
PKC
N

CC
TRA
N
CO
Genes de respuesta

FIGURA 3. Vías de señalización intracelular de agonistas contráctiles y factores de crecimiento en el


músculo liso. Algunos agonistas contráctiles actúan sobre receptores de membrana acoplados a proteínas
G, los cuales activan la fosfolipasa C (PLC). La PLC hidroliza fosfoinosítidos de la membrana celular pro-
duciendo inositol trisfosfato (IP3) y diacilglicerol (DAG). El IP3 libera la entrada al citosol de calcio (Ca2+),
el cual activa la maquinaria citoesquelética de la contracción del miocito. Por otra parte, factores de cre-
cimiento como el PDGF actúan sobre receptores con actividad tirosín-quinasa intrínseca que inducen tam-
bién la activación de la PLC. El DAG, a través de la activación de la proteín-quinasa C (PKC), y el IP3 a
través de la inducción de entrada de calcio, transducen las señales de los factores de crecimiento al núcleo
celular, donde se activa la transcripción de genes implicados en la proliferación celular. Los nexos existen-
tes entre ambas vías de señalización intracelular proporcionan una explicación para el efecto mitogénico
que la estimulación por agonistas contráctiles puede tener sobre el músculo liso.

implicados en los mecanismos de reparación del músculo liso y la hiperreactividad bron-


asociados al asma. Mediadores tales como cito- quial activando vías de señalización intracelu-
quinas, factores de crecimiento y eicosanoides, lar que comparten nexos en la regulación con-
así como alteraciones en la matriz extracelular, junta de la contracción y de la proliferación
estrés mecánico y la posible acción directa de (Fig. 3). Las acciones de los principales media-
células T, interaccionan de manera compleja dores que probablemente participan en la
para regular diversos aspectos de la función del remodelación del músculo liso se resumen en
músculo liso incluyendo su ciclo celular, la la Tabla I. El factor epidérmico de crecimiento
apoptosis, la secreción de citoquinas por los (epidermal growth factor, EGF), factor de cre-
propios miocitos, la expresión de receptores de cimiento derivado de plaquetas (platelet-deri-
adhesión celular, la producción de matriz extra- ved growth factor, PDGF) y leucotrieno D4
celular y las respuestas contráctiles. (LTD4) son mitógenos sobre las células mus-
Los mediadores inflamatorios y factores de culares lisas en cultivo, de forma directa a tra-
crecimiento presentes en el pulmón asmático vés de sus receptores respectivos expresados
son producidos, tanto por las células del sis- por los miocitos. En el asma, respuestas repa-
tema inmunitario, como por las propias célu- radoras inducidas por el epitelio bronquial y
las estructurales de las vías respiratorias. Abun- por la degranulación de mastocitos pueden
dantes datos indican que estos mediadores, en exponer el músculo liso a estos mitógenos. A
interacción compleja, inducen la remodelación este respecto, es interesante el hecho de que los
286 D. Ramos Barbón

TABLA I. Reguladores de la proliferación del músculo liso bronquial.

Origen en vías
Mediador respiratorias Efectos demostrados

Citoquinas
IL-4 Células T, mastocitos Inhibición de la proliferación.
IL-13 Células T Puede tener efecto mitógeno directo y aumentar la
respuesta a otros mitógenos.
IL-6 Músculo liso, fibroblastos Hipertrofia e hiperplasia.
IL-1β Macrófagos, monocitos, Induce proliferación e hipertrofia secundarias a la
músculo liso secreción de PDGF. Reduce el efecto relajante del
isoproterenol y PGE2.
TNF-α Mastocitos, macrófagos Estimula o inhibe la proliferación dependiendo de la
concentración y tiempo de acción. Potencia la respuesta
a metacolina.
GM-CSF Células T, mastocitos, Incrementa la respuesta fibrogénica a TGF-β1,
macrófagos, eosinófilos, estimulando la producción de colágeno-I y fibronectina
epitelio bronquial por el músculo liso. Ello puede favorecer la
proliferación indirectamente. Induce acúmulo de
miofibroblastos.
Factores de crecimiento
EGF Epitelio bronquial, Potente mitógeno sobre el músculo liso humano y de
macrófagos conejo de indias.
PDGF Plaquetas, macrófagos Mitógeno sobre células musculares lisas y fibroblastos
en cultivo. Induce proliferación de células musculares
lisas en la rata.
bFGF Epitelio bronquial Potente mitógeno sobre células mesenquimales. El
efecto sobre el músculo liso puede ser indirecto a través
de la sobre-regulación del receptor α de PDGF.
Endotelina-1 Epitelio bronquial Parece ser sólo un débil mitógeno del músculo liso, que
induce modestos incrementos en la síntesis de ADN.
Puede ser sinérgico con otros factores de crecimiento.
IGF Macrófagos, fibroblastos, Mitógenos sobre músculo liso de conejo, en cultivo.
epitelio bronquial,
músculo liso
Eicosanoides
LTD4 Mastocitos, macrófagos Potente mitógeno en forma directa, actuando sobre los
receptores correspondientes expresados por las células
musculares lisas. Los cisteinil-leucotrienos pueden
tener efecto sinérgico con otros factores de crecimiento
tales como los IGF, que actúan a través de tirosin-
quinasas. Los antagonistas del LTD4, del receptor LT1
de cisteinil-leucotrienos y de la 5-lipooxigenasa
impiden la síntesis de ADN y el incremento de la masa
muscular inducidos por sensibilización alérgica y
broncoprovocación repetida en la rata.
TxA2 Mastocitos, macrófagos Estimulación indirecta de la proliferación a través de la
activación de la fosfolipasa A2 y liberación de LTD4, el
cual actúa como mitógeno paracrino.
.../...
Inflamación y remodelación de la vía respiratoria 287

TABLA I. (Continuación) Reguladores de la proliferación del músculo liso bronquial.

Origen en vías
Mediador respiratorias Efectos demostrados

Enzimas
Trombina Plaquetas Potente mitógeno sobre músculo liso humano en
cultivo.
Triptasa Mastocitos Mitógeno sobre músculo liso canino. Efecto sinérgico
con el PDGF.
β-hexosaminidasa Mastocitos Mitógeno sobre músculo liso bovino, a través de
receptor de manosa.
Neuropéptidos
Sustancia P Fibras sensitivas C Induce proliferación a través del receptor-1 de
neuroquininas.
Neuroquininas A y B Fibras sensitivas C Pueden ser mitógenos débiles.

Autacoides
Histamina Mastocitos Mitógeno directo sobre músculo liso canino y humano.

5-hidroxitriptamina Mastocitos Induce activación de MAPK en músculo liso bovino.

IL, interleuquina; PGE2, prostaglandina E2; TNF, factor de necrosis tumoral; GM-CSF, factor estimulante de
colonias de granulocitos-macrófagos; TGF, factor de crecimiento y transformación; EGF, factor epidérmico de
crecimiento; PDGF, factor de crecimiento derivado de plaquetas; FGF, factor de crecimiento fibroblástico;
IGF, factores de crecimiento tipo insulina; LTD4, leucotrieno D4; TxA2, tromboxano A2; MAPK, quinasas de
proteínas activadas por mitógenos.

mastocitos infiltran los haces del músculo liso pueden inducir crecimiento del músculo liso
bronquial en el asma(92), sugiriendo esto la posi- de forma indirecta. El bFGF, que también es
bilidad de acciones muy directas de los masto- producido por las células epiteliales durante las
citos sobre el músculo liso en un microambien- respuestas de reparación y está presente en las
te local. La producción de EGF por el epitelio vías respiratorias de los asmáticos, sobrerregu-
bronquial y la expresión de su receptor por las la la expresión del receptor α del PDGF en las
células musculares lisas están sobrerregula- células musculares lisas de las vías respiratorias
dos en los asmáticos(93). El PDGF, además de humanas(95). La IL-1β tiene sobre el músculo
ser un mitógeno de células musculares lisas y liso un doble efecto relacionado con la hiper-
fibroblastos, estimula la producción de coláge- respuesta bronquial. Segregada por el propio
no por estos últimos(94), pudiendo así propor- músculo liso, es indirectamente mitógena a tra-
cionar una vía adicional para la inducción de vés de la estimulación de la producción de
crecimiento del músculo liso, ya que la fibro- PDGF y afecta a la contractilidad de los mio-
sis que ocurre en la remodelación de las vías citos de forma paracrina, en asociación con la
respiratorias puede por sí misma enviar seña- IL-5, reduciendo los efectos de la prostaglan-
les mitógenas al músculo. Otros mediadores, dina E2 y el isoproterenol sobre la relajación
como el factor básico de crecimiento de fibro- muscular(96-99). Los factores de crecimiento tipo
blastos (basic fibroblast growth factor, bFGF) insulina (insulin-like growth factors, IGFs) pue-
288 D. Ramos Barbón

den también ejercer efectos paracrinos sobre que se inician a partir de receptores GPCR y
el músculo liso, además de ser segregados por RTK conducen a la activación de diferentes iso-
el epitelio bronquial y las células inflamato- formas de fosfolipasa C (PLC), la cual eleva los
rias(100). La endotelina-1 (ET-1) es por sí mis- niveles citosólicos de IP3 y diacilglicerol (DAG),
ma un débil mitógeno sobre las células mus- y subsecuentemente se desencadena la entra-
culares lisas, pero potencia la respuesta proli- da de calcio en el citoplasma, un paso esen-
ferativa a otros mitógenos a través de su inter- cial para la contracción muscular. Pero la entra-
acción con receptores acoplados a proteínas G da de calcio puede también activar cascadas de
(G protein-coupled receptors, GPCR), expresa- proteín-quinasas que conducen a la activación
dos por los miocitos(101). Por su parte, algunos de proto-oncogenes, cuyos productos desem-
agonistas contráctiles bien conocidos por su peñan funciones críticas en la transducción de
capacidad para desencadenar respuestas de señales de crecimiento desde la superficie de la
hiperreactividad en las vías respiratorias, pue- célula hasta el núcleo, la regulación de la trans-
den también actuar como mitógenos del mús- cripción genética, y el control del crecimiento
culo liso y, por lo tanto, participar en su remo- y diferenciación celular. Otro potencial punto
delación. Ejemplos de ello son la histamina(102), de interacción entre estímulos contráctiles y
el tromboxano A2 (TxA2) y LTD4(103), la trom- mitógenos son las bombas de calcio-ATPasa
bina(104) y la serotonina(105). El LTD4 también que regulan la entrada de éste al citosol, cuya
potencia la proliferación de miocitos en res- función puede ser alterada por citoquinas y fac-
puesta a factores de crecimiento, una acción tores de crecimiento. La transcripción genéti-
que parece mediada por un receptor de cis- ca de distintas isoformas de esta bomba es
teinil-leucotrienos que los miocitos expresan, sobrerregulada por el factor de necrosis tumo-
distinto del que media la broncoconstricción ral-α (TNF-α), el PDGF y los IGF.
inducida por este eicosanoide(106). En esta mis- Aparte del papel de mediadores inflamato-
ma línea, la histamina, trombina y carbacol rios solubles, factores de crecimiento, agentes
potencian la proliferación de miocitos induci- contráctiles y acciones de la matriz extracelu-
da por EGF, sugiriendo que los mediadores lar, otro mecanismo participante en la prolife-
inflamatorios y contráctiles que actúan a tra- ración de las células musculares lisas puede ser
vés de receptores GPCR pueden actuar de for- su inducción mediante contacto directo con
ma sinérgica con mitógenos que ejercen sus células T CD4+ activadas por antígeno. En el
efectos a través de vías activadas por recepto- asma experimental en la rata, las células T CD4+
res con actividad de tirosín-quinasa intrínseca activadas son necesarias y suficientes para indu-
(RTK)(107). El hallazgo de que los agonistas con- cir remodelación del músculo liso. El segui-
tráctiles también pueden inducir proliferación miento in vivo de células T CD4+ genéticamen-
de los miocitos sugiere un vínculo entre la esti- te modificadas y su cocultivo con células mus-
mulación crónica de la contracción del mús- culares lisas sugieren que se establece entre
culo liso en el asma y la hiperplasia del mismo. ambos tipos celulares una “sinapsis” con inter-
Es posible, por lo tanto, que los estímulos que cambio bidireccional de mensajes. Las células
inducen proliferación celular y respuestas con- T CD4+ activadas inducen crecimiento del mús-
tráctiles activen vías de señalización comunes. culo liso y, recíprocamente, las células muscu-
De hecho, la formación de inositol trifosfato lares lisas previenen la apoptosis posactivación
(IP3) y los gradientes de calcio citosólico son de las células T, aportando con ello una posi-
necesarios, tanto para la proliferación como ble contribución al mantenimiento activo de la
para la contracción. Las vías de señalización inflamación(91).
Inflamación y remodelación de la vía respiratoria 289

RESUMEN experimentales sugieren que el incremento de


La inflamación crónica ha sido reconocida la masa de músculo liso es el principal meca-
como una característica cardinal del asma y, nismo responsable de la hiperreactividad bron-
consecuentemente, los esfuerzos terapéuticos quial y la obstrucción al flujo tras broncopro-
han sido orientados a su control. Sin embargo, vocación específica. Sin embargo, los mecanis-
el concepto del asma y sus mecanismos pato- mos responsables de la remodelación del mús-
génicos ha evolucionado recientemente hacia culo liso permanecen en gran medida desco-
considerar que la remodelación de vías respi- nocidos. La hiperplasia de miocitos parece expli-
ratorias, término referido al conjunto de cam- car, al menos en parte, el crecimiento del mús-
bios estructurales que ocurren en asociación culo liso, y la apoptosis podría jugar un com-
con la inflamación, tiene una importancia cen- plejo papel con capacidad para favorecer o fre-
tral en la fisiopatogenia del asma. Estos cam- nar este crecimiento. Los mecanismos molecu-
bios incluyen hiperplasia de células calicifor- lares responsables de la proliferación de célu-
mes productoras de moco, fibrosis subepitelial, las musculares lisas incluyen las acciones, en
incremento de la masa de músculo liso, aumen- compleja interacción, de mediadores inflama-
to del número y tamaño de las glándulas muco- torios, factores de crecimiento y elementos de
sas, angiogénesis bronquial y, en conjunto, la matriz extracelular. Las vías de transducción
aumento del espesor de la pared de la vía res- intracelular de señales a partir de agentes mitó-
piratoria. La evidencia de estos cambios surgió genos y agonistas contráctiles se cruzan en nexos
en sus orígenes del análisis de especímenes post- comunes que podrían facilitar un efecto mitó-
mortem, hasta que las técnicas de muestreo pul- geno de la estimulación contráctil. Finalmen-
monar directo mediante broncoscopia permi- te, las células T CD4+ efectoras, coordinadoras
tieron ampliar su conocimiento en asmáticos centrales de las respuestas inmunitarias adap-
vivos. Asimismo, los cambios que ocurren en tativas, podrían establecer un intercambio bidi-
la remodelación han podido ser reproducidos reccional de señales con el músculo liso, resul-
en diversos modelos animales que han permi- tando en la inducción de proliferación de mio-
tido analizar en mayor profundidad sus causas citos y el favorecimiento de la persistencia de
y mecanismos. Muchos de estos datos han sido la inflamación mediante la inhibición de la
obtenidos en modelos de sensibilización alér- apoptosis posactivación de las células T.
gica y broncoprovocación en rata, y el papel de
citoquinas específicas fue abordado en ratones REFERENCIAS
transgénicos con sobreexpresión de las mismas 1. National Heart, Lung and Blood Institute. 1997.
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Mecanismos de defensa
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P. Martínez-Olondris, C. Agustí García-Navarro

INTRODUCCIÓN cífica, inmunidad adquirida o inmunidad adap-


El intercambio de gases en los pulmones tie- tativa. Se adquieren por infección o vacuna-
ne lugar a través de aproximadamente 300 ción, varían de unas personas a otras y actúan
millones de alveolos. Este número tan eleva- frente a patógenos concretos.
do da lugar a una gran superficie (60-80 m2) Aunque los microorganismos pueden llegar
que diariamente está expuesta a la llegada de al pulmón por diseminación hematógena, por
unos 20.000 L de aire ambiente inhalado y en contigüidad desde un foco de vecindad, desde el
contacto directo con la flora colonizadora de la exterior a partir de heridas contaminadas o tras
orofaringe. Por todo ello, existe un riesgo cons- cirugía, con gran diferencia su principal vía de
tante de exposición a gran cantidad de sustan- acceso es el tracto respiratorio. Dicha entrada
cias potencialmente dañinas, incluyendo par- se produce por inhalación directa desde el aire
tículas orgánicas e inorgánicas, gases tóxicos, ambiente de aerosoles contaminados o por
humos y una amplia variedad de microorga- microaspiración broncopulmonar del conteni-
nismos. Para evitar la penetración de dichas do orofaríngeo, rico en gérmenes, especialmen-
partículas y agentes patógenos y el daño secun- te anaerobios. La mayoría de los microorganis-
dario en el tejido pulmonar, el organismo posee mos que diariamente penetran en la vía respira-
un conjunto de mecanismos que mantienen toria son detectados y destruidos en pocas horas
estéril la mucosa respiratoria (Tabla I). Sólo en por los mecanismos de defensa inespecíficos. Si
el 2-5% de los individuos sanos se encuentra, esta primera línea defensiva no puede detener la
y de modo transitorio, algún microorganismo infección se produce una acción específica con-
potencialmente patógeno(1). tra el microorganismo invasor que, a través de
Existen dos tipos de mecanismos de defen- diversas vías efectoras, incrementa y complemen-
sa: inespecíficos y específicos. Los mecanismos ta la respuesta defensiva inespecífica(2). La res-
de defensa inespecíficos, también conocidos puesta inmune específica se caracteriza por su
como mecanismos de resistencia natural o aparición más tardía, por la especificidad de su
inmunidad innata, son congénitos, están pre- acción efectora, dirigida a un microorganismo
sentes en todos los individuos y protegen fren- determinado, y por su mayor intensidad y efica-
te a cualquier partícula o patógeno. Los meca- cia cuando éste alcanza por segunda vez al pacien-
nismos de defensa específicos constituyen lo te, consiguiendo en la mayoría de las ocasiones
que se denomina respuesta inmunitaria espe- evitar su acción invasora o lesiva (Tabla II).
296 P. Martínez-Olondris, C. Agustí García-Navarro

TABLA I. Mecanismos de defensa del pulmón. Este depósito se produce cuando los mecanis-
mos de aclaramiento broncoalveolar del pol-
Mecanismos de defensa inespecíficos: vo inhalado resultan insuficientes y/o inefica-
1. Barrera anatómica: ces. Generalmente requieren varios años de
1.1 Filtración aerodinámica. exposición(3).
1.2 Laringe: reflejo nauseoso y deglutorio.
2. Revestimiento epitelial: MECANISMOS DE DEFENSA
2.1 Sistema de transporte mucociliar.
INESPECÍFICOS
2.2 Tejido linfoide.
3. Depuración mecánica: Dentro de los mecanismos de defensa ines-
3.1 Expectoración y reflejo tusígeno. pecíficos se incluyen las barreras anatómicas,
3.2. Estornudo. el revestimiento epitelial, la depuración mecá-
4. Moléculas antimicrobianas. nica, las moléculas antimicrobianas, las células
5. Células fagocíticas. fagocíticas y las células agresoras naturales
6. Células agresoras naturales (natural killer).
(natural killer) (Fig. 1).
Mecanismos de defensa específicos:
1. Barreras anatómicas
1. Inmunidad humoral. Las barreras anatómicas son una serie de
2. Inmunidad celular.
dispositivos cuya función principal es retener
las sustancias inhaladas y evitar las aspiracio-
nes del contenido orofaríngeo.
Cuando una o varias de estas líneas defen-
sivas no funcionan correctamente, el tamaño 1.1. Filtración aerodinámica
del inóculo es excesivo o el microorganismo es La zona de conducción del sistema respira-
especialmente virulento, se establecen las con- torio está constituida por boca, nariz, faringe,
diciones necesarias para la aparición de la infec- laringe, tráquea, bronquios principales y todas
ción respiratoria. las ramificaciones sucesivas de los bronquios,
En el caso de las partículas inorgánicas (síli- hasta los bronquiolos terminales. Todas estas
ce, amianto, carbón, etc.), el daño pulmonar estructuras, además de conducir, calentar y
se produce por el depósito de dichas partí- humidificar el aire ambiente, tienen como fun-
culas y las reacciones tisulares consiguientes. ción su filtración y limpieza.

TABLA II. Características de la inmunidad inespecífica y específica.

Inespecífica Específica

Adquisición Congénita Adquirida


Barreras fisicoquímicas Piel y mucosa Sistema inmunitario cutáneo y
mucoso; anticuerpos en las
secreciones mucosas.
Moléculas circulantes Complemento Anticuerpos
Células Fagocitos (macrófagos, neutrófilos), Linfocitos
células agresoras naturales
Mediadores Citoquinas derivadas de los macrófagos Citoquinas derivadas de los linfocitos
Eficacia Desigual Alta
Mecanismos de defensa del pulmón 297

músculo liso vía aérea


célula calciforme

nervio

germen
célula dendrítica

linfocito

macrófago

glándula mucosa mastocito


bronquial moco
tejido linfoide
bronquial

FIGURA 1. Mecanismo de defensa en las vías aéreas de conducción.

Los aerosoles son partículas sólidas o líqui- angulación bronquial. Cada división bronquial
das dispersas en el aire que permanecen, duran- se realiza con una angulación diferente a la ante-
te un cierto tiempo, en suspensión. Cuanto más rior, lo que hace que el flujo aéreo sea extrema-
tiempo se mantengan en suspensión, mayor es damente turbulento, particularmente en las
el riesgo de ser inhalados, con las potenciales bifurcaciones, y que las partículas inhaladas
consecuencias que ello conlleva. La capacidad cambien de dirección constantemente y cho-
de mantenerse en suspensión es inversamente quen contra las paredes, siendo atrapadas por
proporcional a su masa/tamaño. Los aerosoles el moco y el epitelio bronquial(5).
potencialmente dañinos son los compuestos Gracias a la efectividad de estas barreras ana-
por partículas con un diámetro inferior a 10 tómicas, sólo permanecen en suspensión las
micras, ya que las partículas mayores sedimen- partículas menores de 5 micras. En general, los
tan con rapidez. compartimentos nasal y faríngeo retienen el
La nariz es la parte del sistema respirato- 70% de las partículas; el árbol traqueobron-
rio responsable del 50% de la resistencia total quial, el 10%, y el 20% restante llega hasta el
al flujo aéreo. En la nariz, el flujo se hace tur- espacio alveolar(6,7).
bulento, favoreciendo la retención de las partí-
culas inhaladas de mayor tamaño(4). Las partí- 1.2. Laringe y reflejos nauseoso y de
culas que no sedimentan en la vía aérea supe- deglución
rior se encuentran con otro mecanismo de La laringe es la barrera anatómica que sepa-
defensa constituido por las variaciones de la ra un espacio no estéril, como es la nasofarin-
298 P. Martínez-Olondris, C. Agustí García-Navarro

ge, de otro, teóricamente estéril, que es la trá- del plasma(10). Otros componentes importan-
quea. A pesar de ello, este sistema no consigue tes del moco son las inmunoglobulinas y otras
impedir totalmente las microaspiraciones. moléculas antimicrobianas, que se comentan
Cuando este mecanismo de defensa falla, como con detalle más adelante. Entre el 95 y el 98%
ocurre en los pacientes con alteración del nivel del peso de las secreciones traqueobronquiales
de conciencia, el porcentaje de fenómenos aspi- normales está constituido por agua(11).
rativos se incrementa notablemente, así como El epitelio bronquial está formado por célu-
el volumen del inóculo. las ciliadas y células secretoras. Cada célula epi-
Otros mecanismos de defensa inespecíficos telial ciliada, con un tamaño de 4-6 micras, posee
son los reflejos nauseoso y deglutorio, que pre- aproximadamente 200 cilios que baten de forma
vienen la aspiración de secreciones orofarínge- sincrónica, en la misma dirección y a un ritmo
as al sellar la tráquea, con la glotis, cuando pasa de 600-800 veces por minuto. A su vez, cada cilio
contenido alimenticio por el esófago. está constituido por dos microtúbulos centrales
y nueve pareados periféricos. Los extremos de los
2. Revestimiento epitelial cilios terminan en pequeños garfios que se adhie-
A excepción de las coanas y la laringe, la ren al moco y lo movilizan(12). Los cilios están
mayor parte de las vías aéreas hasta los bron- inmersos en la fase sol de la secreción bronquial,
quiolos están recubiertas por epitelio pseudo- constituida fundamentalmente por secreciones
estratificado, columnar, ciliado y productor de de células de localización distal, los neumocitos
moco. Este epitelio respiratorio ciliado, junto tipo II y las células Clara. Esta fase sol tiene un
con las células secretoras, constituye el meca- gran contenido en surfactante pulmonar y es de
nismo de defensa conocido como sistema de menor densidad que la fase gel. La fase gel, a su
transporte mucociliar. Cuando este mecanis- vez, es producto de la secreción bronquial, se sitúa
mo de defensa no funciona de forma adecua- sobre la fase sol, y se comporta con cierta rigidez
da, o se ve sobrepasado, se ponen en marcha los y gran capacidad de adhesión(13). Para que se pro-
mecanismos de depuración mecánica que man- duzca un aclaramiento mucociliar apropiado
tienen permeable la vía aérea: la expectoración, debe existir un balance equilibrado entre la fase
la tos y el estornudo(8). gel y la fase sol, de modo que se pueda producir
una batida rápida de los cilios. Durante el movi-
2.1. Sistema mucociliar miento propulsor de batida, los cilios penetran
La superficie de la mucosa traqueobronquial aproximadamente 1 mm en la capa gel y proce-
está revestida por una fina película de doble den a su desplazamiento. Durante el retroceso,
capa de moco (gel-sol). Esta secreción mucosa más lento, se doblan y se mueven dentro de la
es crucial para el funcionamiento adecuado de capa sol. La repetición de estos movimientos pro-
la vía aérea, ya que permite el movimiento de voca unas ondas que desplazan el moco en direc-
los cilios y atrapa el material inhalado. También ción a la bucofaringe para su deglución o expec-
humidifica el aire inspirado y evita que se pro- toración(14). La tasa de aclaramiento mucociliar
duzca una pérdida excesiva de líquido a través varía mucho y depende de una compleja inter-
de la superficie de la vía aérea(9). El moco es sin- acción entre la frecuencia de batido mucociliar,
tetizado por las células epiteliales secretoras y la cantidad y propiedades viscoelásticas de la fase
las glándulas submucosas. Posee una fracción gel y el estado de hidratación del individuo(15). En
glicoproteica que le confiere viscosidad y elas- las vías nasales, el moco se mueve a una veloci-
ticidad, y una fracción proteica que procede dad de unos 6 mm/minuto en dirección caudal
tanto de la síntesis local como de trasudación mientras que en el árbol traqueobronquial el
Mecanismos de defensa del pulmón 299

moco se desplaza en dirección cefálica a mayor químicos y mecánicos localizados en el subepi-


velocidad, 10-20 mm/minuto(16). telio de la hipofaringe, la laringe y el árbol tra-
El control de la secreción de moco se pro- queobronquial(18). A diferencia de otros reflejos
duce fundamentalmente por fibras nerviosas. protectores, como el nauseoso o el estornudo, la
Los neurotransmisores involucrados en la secre- tos también puede ser voluntaria. El proceso se
ción mucosa son el péptido intestinal vasoac- inicia con una maniobra de inspiración, seguida
tivo, el óxido nítrico (ambos presentes en los por el cierre de la glotis. La contracción de la mus-
nervios parasimpáticos) y el neuropéptido Y culatura torácica y abdominal, con la glotis cerra-
(localizado en los nervios simpáticos). Por el da, produce una importante elevación de la pre-
contrario, la atropina, agente anticolinérgico, sión intratorácica que comprime las vías aéreas
anula prácticamente la secreción mucosa(17). centrales, aumentando la velocidad del aire por
la tráquea hacia la parte superior. Finalmente, se
2.2. Tejido linfoide fuerza la apertura de la glotis y, con ella semia-
El tejido linfoide se distribuye por el cuer- bierta, se expulsa el aire a una gran velocidad.
po de manera muy ventajosa para interceptar Esto convierte el flujo laminar en flujo turbulen-
los microorganismos invasores o las toxinas to, que crea una gran fuerza de fricción capaz de
antes de que se diseminen ampliamente. El apa- expulsar al exterior el moco y las partículas atra-
rato respiratorio consta de tejido linfoide des- padas en la superficie mucosa(19).
de la nasofaringe (amígdalas y adenoides), has- La tos es especialmente eficaz en el aclara-
ta la superficie alveolar (células linfoides aisla- miento de la tráquea y de las porciones más pro-
das), pasando por los ganglios linfáticos medias- ximales del árbol bronquial, al ser zonas más
tínicos y agregados linfoides submucosos loca- compresibles, y por ello, donde mejor se puede
lizados a lo largo de las vías aéreas. Todo ello generar un flujo de aire rápido y turbulento. En
forma el denominado sistema inmunitario de los bronquios de pequeño calibre, bronquiolos
las mucosas. La diferencia más llamativa de este y alveolos, la tos no es un mecanismo eficaz ya
sistema inmunitario especializado es la produc- que produce un escaso incremento en la veloci-
ción de grandes cantidades de IgA en vías aére- dad del aire espirado, que no alcanza para gene-
as superiores. El sistema inmunitario de las rar turbulencias que expulsen las secreciones.
mucosas crea el ambiente adecuado para que
los linfocitos puedan interaccionar entre sí y 3.2. Estornudo
con los diferentes antígenos. El estornudo se produce por irritación de la
mucosa nasal, procesos alérgicos o infecciosos
3. Depuración mecánica de la mucosa nasal, o inhalación de cuerpos
3.1. Expectoración y reflejo tusígeno extraños. El impulso que se genera se transmi-
La secreción bronquial diaria que se produ- te por el nervio trigémino hacia el bulbo, don-
ce suele ser de 10 mL. Esta pequeña cantidad es de se integra el reflejo. El estornudo es un meca-
transportada por el sistema mucociliar hasta la nismo de defensa de tipo reflejo, cuyo fin es la
faringe y es deglutida. Cuando este mecanismo limpieza de las vías respiratorias superiores,
de defensa está alterado, o se ve sobrepasado por especialmente de las fosas nasales.
un aumento de las secreciones, la tos junto con
la expectoración son los mecanismos que man- 4. Moléculas antimicrobianas
tienen permeables las vías respiratorias. Producidas por diferentes células, ejercen
El reflejo tusígeno, mediado por el vago, se su acción protectora interfiriendo con la fija-
desencadena por la estimulación de receptores ción de los microorganismos a la mucosa y/o
300 P. Martínez-Olondris, C. Agustí García-Navarro

TABLA III. Moléculas antimicrobianas.

Moléculas Células de origen Acción protectora

Surfactante Neumocito tipo II - Facilita la fagocitosis.


Colectinas - Quimiotaxis para neutrófilos y macrófagos.
(SP-A, SP-D) - Estimulan la producción de citoquinas.
Defensinas C. epiteliales - Forman poros en las membranas biológicas.
Neutrófilos - Activan complemento, aumentan la proliferación de
linfocitos T y la migración de neutrófilos.
Lactorferrina y C. glandulares - Quelantes del hierro.
Transferrina Neutrófilos
Macrófagos
Lisozima C. glandulares - Segmentan el peptidoglicano de la pared celular.
Neutrófilos
Macrófagos
Catelicinas C. epiteliales - Se desconoce el mecanismo íntimo bactericida.
- Gran sinergia con lactoferrina y lisozima.
Fibronectina C. epiteliales - Proporciona lugares de enlace para la adhesión del
Macrófagos estreptococo e inhibe la adhesión de los bacilos gram
Fibroblastos negativos.
- Opsonización, quimiotaxis y aumenta la producción
de citoquinas.
Proteínas fijadoras C. no pulmonares - Aumentan la producción de citoquinas por los
de lipoproteínas (hepáticas) macrófagos.
Proteínas del Macrófagos pulmonares - Activan la producción de anticuerpos.
complemento y no pulmonares - Opsonización, quimiotáxis y aglutinación.
- Citólisis.
Inmunoglobulinas Linfocitos B - Neutralizan la acción de las toxinas.
- Impiden la adherencia de las bacterias.
- Activan el complemento.
- Capacidad opsonizante.
Citoquinas Macrófagos y (ver detalles en tabla IV)
linfocitos T

C: células.

por acción antimicrobiana directa o indirecta dad de intercambio gaseoso. Esta propiedad
al facilitar la interacción con las células fagocí- facilita los mecanismos de depuración de los
ticas (Tabla III). espacios aéreos distales de una forma inespecí-
fica. Además, el surfactante posee unos com-
4.1. Surfactante - Colectinas ponentes proteicos, las colectinas, que tienen
El sufactante o agente tensioactivo es un funciones antimicrobianas específicas. Los
complejo constituido por lípidos y proteínas miembros más importantes de esta familia de
sintetizado por los neumocitos tipo II. Su fun- moléculas son la proteína surfactante (SP) A
ción es disminuir la tensión superficial de los y D(20). Estas proteínas se unen a un amplio
alveolos y con ello prevenir el colapso de la uni- espectro de microorganismos que incluye virus,
Mecanismos de defensa del pulmón 301

bacterias gram positivas y negativas, micobac- traste con la transferrina, la lactoferrina es capaz
terias y hongos. La unión a las colectinas inhi- de retener hierro a pH bajo, característica
be la virulencia de ciertos patógenos y facilita importante en un entorno inflamatorio15. La
su fagocitosis. Las SP-A y SP-D tienen, además, lactoferrina, además del mecanismo quelante
potente actividad quimiotáctica para neutrófi- del hierro, tiene un efecto directo bactericida y
los y macrófagos y estimulan la producción de también, efectos indirectos, al aumentar la
citoquinas proinflamatorias, por lo que tienen movilidad y adherencia de los neutrófilos.
un papel relevante en el reclutamiento y reten-
ción local de las células inflamatorias(21). 4.4. Lisozima
Fabricada por las células serosas de las glán-
4.2. Defensinas dulas submucosas epiteliales, por los neutrófi-
Son un conjunto de péptidos catiónicos de los y por los macrófagos, ejerce su efecto bac-
cadena sencilla ricos en arginina, constituido por teriolítico segmentando el peptidoglicano de la
30-33 aminoácidos, cuyo peso molecular osci- pared celular bacteriana. Junto con este meca-
la entre 3 y 4,5 kDa. Son producidas por células nismo protector también es capaz, por meca-
epiteliales y neutrófilos y se liberan ante estímu- nismos no enzimáticos, de inhibir a otros
los inflamatorios. Poseen una amplia actividad microorganismos como los hongos y de impe-
microbicida que actúa contra bacterias tanto dir la unión de las bacterias al epitelio(15).
gram positivas como gram negativas, micobac-
terias, hongos y virus. Ejercen su efecto micro- 4.5. Catelicidinas
bicida a través de la capacidad de permeabilizar Están producidas por células epiteliales y
o formar poros en las membranas biológicas. tienen un amplio espectro microbicida inclu-
Junto a este mecanismo directo tienen una yendo bacterias gram negativas (Escherichia
amplia variedad de funciones inmunomodula- coli, Pseudomonas aeruginosa, etc.) y gram posi-
doras como la activación del complemento, tivas como Staphylococcus aureus. Se descono-
aumento de la proliferación de linfocitos T coo- ce el mecanismo íntimo de su actividad bacte-
peradores y la migración de neutrófilos(15). ricida directa pero se han encontrado sinergis-
mos con otras proteínas antimicriobianas como
4.3. Proteínas fijadoras del hierro lactoferrina y lisozima.
La transferrina y la lactoferrina compar-
ten un mismo mecanismo de acción al ser que- 4.6. Fibronectina
lantes del hierro. La transferrina es producida La fibronectina es sintetizada por diferentes
por los macrófagos alveolares aunque también estirpes celulares incluyendo células epiteliales,
llega al pulmón desde la circulación. La lacto- macrófagos y fibroblastos. La adherencia de los
ferrina es sintetizada por las células serosas de microorganismos a las células epiteliales del trac-
las glándulas submucosas epiteliales y por los to respiratorio superior es un paso crítico en
neutrófilos. La mayoría de los microorganis- la colonización y subsiguiente infección bacte-
mos necesitan hierro para su supervivencia, y riana. La fibronectina media la fijación de las
este elemento suele estar en el interior de las bacterias gram positivas e inhibe la de las gram
células o formando complejos con las proteí- negativas, contribuyendo de forma fundamen-
nas de transporte. Los microorganismos com- tal a mantener un equilibrio adecuado de la
piten por el hierro. En ausencia de este nutrien- microflora. A este mecanismo clásico se han aña-
te esencial, la mayoría de bacterias y micobac- dido otras acciones defensivas, de descubrimien-
terias pierden su virulencia o mueren. En con- to más reciente, como son el efecto opsonizan-
302 P. Martínez-Olondris, C. Agustí García-Navarro

Complejo antígeno-

C1 C1 activado
VÍA CLÁSICA

C4 + C2 C4b2a C4b2a3b

C3 C3b C5 C5b C5b6789

C6 C7 C8 C9

C3 C3b C3bBb C3bBb3b

Factor B
Factor D VÍA ALTERNATIVA
Superficies microbianas
Polisacáridos

FIGURA 2. Vías de activación del complemento.

te (capacidad de unirse a la superficie de los cuerpo (inmunidad específica), o a través de la


microorganimos para luego ser específicamen- vía alternativa sin la mediación de una reacción
te reconocidas por los macrófagos, facilitando antígeno-anticuerpo. Esta ruta alternativa acti-
su fagocitosis), la capacidad quimiotáctica y el va las potentes acciones antimicrobianas de la
aumento de la producción de citoquinas(15). vía clásica sin la demora de 5 a 7 días necesaria
para la producción de anticuerpos, por lo que
4.7. Proteína fijadora del lipopolisacárido puede considerarse como una respuesta inmu-
Es una molécula de síntesis hepática y que nitaria inespecífica de primera línea. En el líqui-
alcanza el pulmón a través de la circulación. do alveolar se encuentran, fundamentalmente,
Esta glicoproteína forma un complejo con el C3 y los factores B y D pertenecientes a la vía
lipopolisacárido (endotoxina) de las bacterias alternativa(22). La vía alternativa se activa en res-
gram negativas, uniéndose después al receptor puesta a grandes moléculas de polisacáridos
CD14 de los macrófagos, lo que aumenta de que se encuentran en las membranas celula-
forma significativa la producción de citoqui- res de algunos microorganismos. Estas sustan-
nas por estas células. cias reaccionan con los factores B y D del com-
plemento, formando un producto de activación
4.8. Proteínas del complemento que activa al factor C3 y este, a su vez, activa
El complemento es uno de los principales el resto de la cascada del complemento (Fig. 2).
responsables de la inmunidad inespecífica. Su De este modo, se forman casi todos los produc-
activación se puede inducir a través de la vía tos finales de dicha cascada. Entre sus acciones
clásica, por medio de la reacción antígeno-anti- más importantes cabe destacar: la capacidad de
Mecanismos de defensa del pulmón 303

TABLA IV. Efectos locales y sistémicos de las citoquinas.

Citoquina Efectos locales y sistémicos

IL-1 - Activa el endotelio vascular


- Activa los linfocitos
- Aumenta el acceso de linfocitos activados
- Estimula en el macrófago la secreción de citoquinas
- Aumenta la temperatura
IL-6 - Activan los linfocitos
- Estimula la producción de anticuerpos
- Induce la producción de proteínas de fase aguda
IL-8 - Quimiotáctica para los neutrófilos y linfocitos T
- Activan los neutrófilos
IL-12 - Activa las células NK
- Induce la diferenciación de linfocitos T CD4+
TNF-α - Activa el endotelio vascular y aumenta su permeabilidad
- Activa los neutrófilos y favorece su adhesión y función bactericida
- En el macrófago estimula la producción de citoquinas
- Aumentan la temperatura
IL-10 - Desactiva neutrófilos y macrófagos
- Regula a la baja la expresión de TNF-α y otras citoquinas proinflamatorias

IL: interleuquina; NK: células agresoras naturales; TNF-α: factor de necrosis tumoral alfa.

opsonización, aglutinación, quimiotaxis, cito- noglobulina que predomina es la IgG. En el ser


lisis y activación de los linfocitos B para la pro- humano se reconocen cuatro subclases de IgG,
ducción de anticuerpos. siendo los subtipos IgG1 y en menor medida
IgG2 los más abundantes. Proceden principal-
4.9. Inmunoglobulinas mente del torrente circulatorio pero existe tam-
Las inmunoglobulinas (Ig), también deno- bién síntesis local(24). La IgG actúa opsonizan-
minadas anticuerpos, están producidas por los do los microorganismos y activando el com-
linfocitos B activados. Alrededor del 20% de las plemento por la vía clásica y alternativa(25).
proteínas totales presentes en el líquido de un
lavado broncoalveolar lo constituyen las inmu- 4.10 Citoquinas
noglobulinas. Las principales inmunoglobuli- Las citoquinas son proteínas liberadas por
nas presentes en la mucosa bronquial son la IgA los macrófagos alveolares y los linfocitos T, que
y la IgG aunque, en menor cantidad, también se producen durante la fase efectora de la inmu-
se pueden encontrar IgM, IgD e IgE. nidad, tanto inespecífica como específica, y sir-
En el moco de las vías aéreas superiores se ven para mediar y regular la respuesta inmuni-
encuentra gran cantidad de IgA secretora. Tie- taria. Constituyen una verdadera red de comu-
ne acción antivírica y antibacteriana, evita la nicación que interviene en todas las funcio-
adhesión de los gérmenes al epitelio y partici- nes de la respuesta inmunitaria. Las citoquinas
pa en la activación del complemento por la vía tienen destacados efectos locales y sistémicos(26)
alternativa(23). En los alveolos, el tipo de inmu- (Tabla IV). Las citoquinas liberadas por los
304 P. Martínez-Olondris, C. Agustí García-Navarro

macrófagos alveolares y los linfocitos T inclu- Los macrófagos alveolares se acumulan acti-
yen el factor de necrosis tumoral alfa (TNF-α), vamente en el lugar en el que se haya deposita-
interleuquina-1 (IL-1), IL-6, IL-8, IL-12 y fac- do el material extraño, como respuesta a estí-
tores estimulantes de las colonias de granulo- mulos bioquímicos concretos. Son fagocitos de
citos (G-CSF) o de macrófagos (GM-CSF). gran avidez, que expresan en su superficie muy
Las citoquinas ejercen su efecto beneficio- diferentes receptores para múltiples compo-
so para el organismo cuando se producen en nentes bacterianos. Entre ellos destacan el recep-
cantidades adecuadas porque favorecen una tor del lipopolisacárido (LPS) bacteriano, el de
reacción inflamatoria equilibrada, pero pueden la manosa y el de los glicanos. Otros recepto-
ser lesivas cuando activan la cascada inflama- res destacables son para las opsoninas, como el
toria de forma excesiva o continuada, como fragmento Fc de las inmunoglobulinas de cla-
sucede en el shock séptico(27). Para optimizar la se IgG, y para la fracción C3b del complemen-
respuesta inflamatoria es fundamental un deli- to(30,31). Ambas moléculas se fijan a la superfi-
cado balance entre las diversas citoquinas. La cie de los microorganismos ofreciendo, de esta
citoquina antiinflamatoria por excelencia es la forma, puntos de anclaje al macrófago. La opso-
IL-10 que realiza su acción inhibiendo la acti- nización potencia notablemente la eficacia fago-
vidad de neutrófilos y macrófagos y regulando cítica de los macrófagos y en el caso de las bac-
a la baja la expresión de TNF-α y de otras cito- terias encapsuladas es absolutamente impres-
quinas proinflamatorias. cindible, ya que la cápsula externa impide la
adherencia directa del macrófago.
5. Células fagocíticas Los macrófagos alveolares localizan las
En las vías aéreas periféricas el moco desa- partículas o microoganismos, los fagocitan
parece y el epitelio se estratifica. Los macrófa- y los digieren. Los macrófagos no activados
gos alveolares constituyen la primera línea eliminan con cierta facilidad la mayoría de las
defensiva frente a los microorganismos y par- bacterias piógenas, pero otros microorganis-
tículas que alcanzan el espacio alveolar. Presen- mos como las micobacterias, legionela, cla-
tan un diámetro que oscila entre las 15 y las 50 midias, coxiella, hongos y toxoplasma son
micras y se sitúan en la superficie alveolar, pre- capaces de sobrevivir y replicarse intracelu-
ferentemente en los lugares de unión de los sep- larmente. Para su erradicación es necesario
tos. Ultraestructuralmente presentan microve- que el macrófago sea activado por diversas
llosidades de amplia superficie y una gran can- citoquinas, lo que sólo ocurre dentro de la res-
tidad de gránulos intracitoplasmáticos rodea- puesta inmune específica (32). Además, los
dos de membrana, de morfología diversa y que macrófagos alveolares son capaces de iniciar
constituyen los lisosomas primarios y secun- una reacción inflamatoria con la liberación
darios. Los macrófagos alveolares se originan a de citoquinas, en el caso de que el inóculo bac-
partir de las células madre de la médula y alcan- teriano sea demasiado grande o virulento para
zan el parénquima pulmonar a través de la cir- ser controlado exclusivamente por ellos. Los
culación sanguínea, probablemente como célu- macrófagos son el ejemplo más claro de
las monocíticas, con la consiguiente diferencia- población celular que es fundamental para la
ción celular a macrófagos, cuyo perfil enzimá- inmunidad inespecífica, pero que han sabido
tico es distinto al del monocito(28). Existen evi- adaptarse para desempeñar una función cen-
dencias de que los macrófagos del intersticio tral en la inmunidad específica. Funcionan
alveolar son capaces de dividirse para reponer como células efectoras y accesorias de la res-
o aumentar su población(29). puesta inmunitaria.
Mecanismos de defensa del pulmón 305

Además de sustancias extrañas inhaladas, teínas que se depositan sobre la membrana de


los macrófagos alveolares fagocitan y eliminan la célula diana y la polimerizan formando poros.
material pulmonar endógeno, incluyendo neu- Posteriormente liberan sustancias apoptotizan-
mocitos tipo I y II, surfactante alveolar y el exu- tes que penetran en el interior de la célula por
dado inflamatorio que se puede producir esos poros, e inducen su muerte programada.
durante una neumonitis. Los macrófagos actú- Además de esta acción directa, también tienen
an como las principales “células basureras” del capacidad de activar a los macrófagos y poten-
cuerpo. ciar su acción microbicida mediante la libera-
Cuando, por su naturaleza, las partículas no ción del interferon gamma (INF-γ)(33). La inter-
pueden ser digeridas por el macrófago, éste emi- acción de los macrófagos con los microorgani-
gra con ellas en su fagosoma hasta el inicio del mos produce IL-12(34), que, conjuntamente con
transporte mucociliar desde donde se movili- el TNF-α, induce la producción de INF-γ por
zan hasta la orofaringe y son deglutidos o eli- las células NK(35).
minados con el esputo.
MECANISMOS DE DEFENSA
5.1. Destrucción intracelular ESPECÍFICOS
Durante la fagocitosis, la membrana celu- Los mecanismos de defensa específicos cons-
lar del macrófago se invagina para formar un tituyen lo que se conoce como respuesta inmu-
fagosoma, que se fusiona con los lisosomas nitaria específica, adaptativa o adquirida. El sis-
intracelulares (fagolisosoma). Dentro del fago- tema inmunitario específico es notable por su
lisosoma se ponen en marcha una serie de pro- complejidad y diversidad, requiriendo para su
cesos oxidativos y no oxidativos que tienen activación varios días. A su vez, precisa de la
como objetivo la destrucción del germen. En interacción coordinada de muchas células y
los mecanismos destructivos oxigenodepen- moléculas para su correcto funcionamiento.
dientes interviene una enzima de la membra- Las células representativas del sistema inmuni-
na del fagocito, que reduce el oxígeno (O2) a tario específico son los linfocitos T y B. Los lin-
anión superóxido (·O2-), una molécula que, a focitos son producidos por células madre en la
su vez, genera otros reactivos21, todos ellos alta- médula ósea y posteriormente emigran a los
mente bactericidas. Los mecanismos no oxida- tejidos linfoides donde maduran a través de
tivos incluyen la liberación de una serie de enzi- la línea linfoide.
mas destructivas como son las proteasas, liso- La respuesta inmunitaria específica se carac-
zima y distintas hidrolasas(23). teriza por su especificidad para los diferentes
antígenos. Para que esta especificidad se pro-
6. Células agresoras naturales (natural duzca, durante la maduración de los linfocitos
killer) existe un proceso que comporta la expresión
El pulmón contiene células agresoras natu- aleatoria de diferentes receptores para los dis-
rales o natural killer (NK). Pueden definirse tintos antígenos. Los linfocitos específicos de
como aquellos linfocitos que carecen de recep- antígeno se desarrollan sin estimulación anti-
tores antigénicos de superficie convencionales. génica, de forma que en los individuos no
Las células NK, además de ser capaces de des- inmunizados existen clones de células con dife-
truir ciertas células tumorales, son también cito- rentes receptores de antígeno, que reconocen y
tóxicas para las células infectadas por virus y reaccionan cuando el organismo se expone a
para las células recubiertas de anticuerpos IgG. antígenos extraños. El número total de especi-
Las células NK secretan perforinas, que son pro- ficidades antigénicas de los linfocitos en un indi-
306 P. Martínez-Olondris, C. Agustí García-Navarro

viduo normal es muy elevado, estimándose que tos T expresan en su superficie receptores que
puede llegar a reconocer 109 determinantes anti- reconocen únicamente secuencias peptídicas
génicos diferentes(37). cortas de antígenos proteicos presentados por
La autotolerancia es un proceso adquirido otras células.
durante la maduración de los linfocitos, que Las células dendríticas son las células pre-
consiste en la eliminación de todos aquellos lin- sentadoras de antígeno más importantes para
focitos que potencialmente podrían reconocer los linfocitos T. Localizadas en el intersticio, en
lo propio como extraño(36), y con las deletére- los septos alveolares y a lo largo del epitelio
as consecuencias que ello conlleva. cilíndrico de los bronquios, las células dendrí-
La respuesta inmunitaria específica se cla- ticas ocupan una situación ideal para funcio-
sifica en dos tipos según los componentes del nar como células centinelas detectoras de antí-
sistema inmunitario que lo medien. En la res- genos. Tras su desarrollo en la médula ósea, estas
puesta inmunitaria humoral el papel defensi- células se hacen residentes del pulmón. Una vez
vo lo llevan a cabo los anticuerpos (Ac), pro- localizado el antígeno, lo internalizan y degra-
ducidos por los linfocitos B, con su acción de dan sus proteínas. Los péptidos obtenidos se
opsonización, fijación del complemento y neu- expresan en la membrana plasmática unidos a
tralización de toxinas. En la respuesta inmuni- una proteína de la superficie celular denomi-
taria celular intervienen los linfocitos T. Aun- nada complejo mayor de histocompatibilidad
que son dos sistemas inmunitarios específicos (MHC)(37).
independientes se ponen en marcha de forma Los macrófagos alveolares son células pre-
simultánea y están interaccionando constante- sentadoras de antígeno que, aunque son inefi-
mente(25). caces para los linfocitos T vírgenes, pueden rees-
timular correctamente a linfocitos recientemen-
1. Fases de la respuesta inmunitaria te activados.
específica
Toda respuesta inmunitaria comienza con 1.2 Fase de activación
el reconocimiento de los antígenos extraños, La fase de activación de la respuesta inmu-
que conduce a la activación de los linfocitos que nitaria específica es una secuencia de aconteci-
reconocen específicamente dicho antígeno, y mientos que se induce en los linfocitos como
culmina con el desarrollo de mecanismos que consecuencia del reconocimiento del antígeno
median en la eliminación de éste. Así, las res- específico. Todos los linfocitos sufren dos cam-
puestas inmunitarias específicas se pueden divi- bios fundamentales en respuesta a los antíge-
dir en tres fases: fase de reconocimiento, fase nos. En primer lugar proliferan, lo que con-
de activación y fase efectora. lleva la expansión de los clones de linfocitos
específicos para el antígeno y la amplificación
1.1 Fase de reconocimiento de la respuesta protectora. En segundo lugar,
La etapa inicial y fundamental de la respues- los linfocitos evolucionan desde células de reco-
ta inmune específica es la presentación del antí- nocimiento a células de eliminación de antíge-
geno a los linfocitos. Esta fase de reconocimien- nos extraños.
to consiste en la unión de las partículas antigé-
nicas a los receptores específicos de los linfoci- 1.3 Fase efectora
tos maduros. Los linfocitos B expresan anti- La fase efectora de la respuesta inmunitaria
cuerpos en su superficie que pueden unirse a específica es el estadio en el que los linfocitos
proteínas, polisacáridos o lípidos. Los linfoci- que han sido activados de forma específica por
Mecanismos de defensa del pulmón 307

los antígenos realizan las funciones necesarias citoplasmática proteínas con diferente estruc-
que llevan a la eliminación de éstos. Muchas tura y función. Estas permiten su identificación
funciones efectoras precisan la participación de y caracterización fenotípica. Algunas de estas
otras células no linfoides y de mecanismos de moléculas están implicadas en los procesos de
defensa que son también operativos en la inmu- reconocimiento específico antigénico, en la acti-
nidad inespecífica(2). Los anticuerpos se unen vación y adherencia celular y en otras funcio-
a los antígenos extraños y aumentan la fago- nes todavía no bien definidas.
citosis de neutrófilos y macrófagos alveolares. Hay linfocitos tímicos con reactividades
Los anticuerpos activan al complemento, que “específicas” frente a millones de antígenos dife-
participa en la lisis y fagocitosis de microorga- rentes(38). Tras su procesamiento, los linfocitos
nismos. Otros anticuerpos estimulan la degra- T migran a algún tejido linfoide del organismo
nulación de los macrófagos y la liberación de y allí permanecen en reposo hasta el reconoci-
mediadores, que combaten las infecciones y son miento antigénico. Al exponerse a los antíge-
responsables del componente vascular de la nos apropiados, que son presentados por las
inflamación aguda. Por otra parte, los linfoci- células dendríticas o los macrófagos, los lin-
tos T activados secretan citoquinas que aumen- focitos T proliferan y se activan. También se
tan las funciones de los fagocitos y estimulan producen células memoria del linfocito T que,
la respuesta inflamatoria. en una exposición posterior al mismo antíge-
La principal respuesta inmunitaria especí- no, hacen que se liberen células T ya activadas
fica contra las bacterias extracelulares está cons- de forma mucho más rápida y eficaz que en la
tituida por los anticuerpos específicos, que primera respuesta.
opsonizan a las bacterias para su fagocitosis Existen tres grupos principales de linfoci-
posterior y activan el sistema de complemen- tos T: linfocitos T cooperadores, linfocitos T
to. Además, las toxinas producidas por estas citotóxicos y linfocitos T supresores.
bacterias son neutralizadas y eliminadas por los
anticuerpos específicos. En el caso de las bac- 2.1 Linfocitos T cooperadores
terias intracelulares, capaces de sobrevivir y de Los linfocitos cooperadores son los linfoci-
replicarse dentro de las células del huésped tos T más comunes. Como su nombre indica,
(incluidos los macrófagos), la respuesta inmu- cooperan en las funciones del sistema inmuni-
nitaria específica es mediada por las células T tario de muchas formas. De hecho, sirven como
cooperadoras, que activan a macrófagos y lin- regulador principal de casi todas las funcio-
focitos T citotóxicos que lisarán la célula. En el nes inmunitarias. Estimulan el crecimiento y
caso de los virus, microorganismos intracelu- proliferación de los linfocitos T citotóxicos y
lares obligados, los anticuerpos específicos pro- supresores; estimulan el crecimiento y la dife-
tegen en las primeras fases de la infección. renciación a células plasmáticas de los linfoci-
tos B; activan a los macrófagos, y por último,
2. Inmunidad celular son capaces de autoestimularse. Estas funcio-
Se denomina inmunidad celular a aquella nes se llevan a cabo gracias a la formación y
que está mediada por linfocitos T. Éstos, des- liberación de citoquinas, donde destacan: IL-2,
pués de originarse en la médula ósea, migran a IL-3, IL-4, IL-5, IL-6, GM-CSF e INF-γ(39).
la glándula tímica. Allí se dividen rápidamen-
te y al mismo tiempo se desarrollan para reac- 2.2 Linfocitos T citotóxicos
cionar contra diferentes antígenos específicos. El linfocito T citotóxico es una célula de ata-
Los linfocitos T presentan en su membrana que directo. Las proteínas receptoras de las
308 P. Martínez-Olondris, C. Agustí García-Navarro

superficies de estas células hacen que se unan Para la activación y diferenciación de los lin-
fuertemente a aquellos microorganismos o célu- focitos B son necesarias las interacciones con
las que contienen su antígeno específico. Tras células dendríticas y linfocitos T cooperadores.
la unión, el linfocito T secreta perforinas, que El primer paso en la activación de los linfoci-
causan grandes orificios en la membrana de la tos B, que es antígeno-específico, tiene lugar
célula diana. Además, liberan sustancias cito- cuando éstos se unen a antígenos nativos y reci-
tóxicas a la célula o microorganismo diana, que ben señales accesorias proporcionadas por los
penetran por dichos orificios. Casi de forma linfocitos T activados por las células dendríti-
inmediata, la célula atacada aumenta de tama- cas. Estas interacciones estimulan a la célula T
ño y se disuelve poco después. Tras la unión y a producir moléculas de membrana y secreto-
liberación de sustancias citotóxicas, el linfoci- ras, que dan lugar a la proliferación y diferen-
to se puede separar y dirigirse a destruir otra ciación de las propias células B. Con la estimu-
célula o microorganismo diana, ampliando su lación adecuada, las células B activadas sufren
efecto defensivo. 6-10 ciclos de división celular y pueden llegar
a producir hasta 1.000 células plasmáticas. Estas
2.3 Linfocitos T supresores últimas son eficaces productoras de anticuer-
Los linfocitos T supresores son capaces de pos protectores, ya que llegan a secretar hasta
anular las funciones de las células T tanto cito- 30.000 moléculas de inmunoglobulinas por
tóxicas como cooperadoras. Estas funciones minuto(25).
supresoras sirven, por tanto, para regular las La activación y diferenciación de los linfo-
actividades de otras células, evitando que pro- citos B también dan lugar a la producción de
voquen reacciones inmunitarias excesivas o linfocitos B de memoria. Los linfocitos B de
inadecuadas. memoria permiten al pulmón que sufre una
segunda agresión por un microorganismo ya
3. Inmunidad humoral conocido organizar una respuesta de anticuer-
La producción de inmunoglobulinas es el pos más potente y rápida. Los linfocitos de
rasgo esencial de la respuesta inmunitaria memoria son funcionalmente inactivos hasta
mediada por linfocitos B. Éstos poseen, en con- que son estimulados por el antígeno, y son capa-
diciones de reposo, características morfológi- ces de sobrevivir y mantener durante años su
cas similares a las de los linfocitos T, pero la capacidad de producir anticuerpos tras una
diferencia es que poseen en su membrana cito- nueva exposición.
plasmática inmunoglobulinas de superficie, que
constituyen su receptor antigénico. Tras su acti- 3.1 Las inmunoglobulinas
vación y maduración, inducida por el antíge- Las inmunoglobulinas son una familia de
no, los linfocitos B se diferencian a células plas- glucoproteínas estructuralmente relacionadas.
máticas, con características morfológicas muy Todas las inmunoglobulinas tienen una estruc-
definidas y capacidad de secretar inmunoglo- tura central común de dos cadenas ligeras idén-
bulinas. Las células formadoras de anticuerpos ticas y dos cadenas pesadas también idénticas.
se generan en los ganglios hiliares y son libera- Cada cadena consta de múltiples dominios ple-
das a los linfáticos eferentes y a la sangre, des- gados de forma independiente, que contienen
de donde alcanzan el parénquima pulmonar(40). enlaces disulfuro intracadena(41). Los dominios
Los ganglios linfáticos hiliares son el princi- N-terminales de las cadenas pesadas y ligeras
pal lugar de inducción de las respuestas de anti- forman las denominadas regiones variables, que
cuerpos ante antígenos en el pulmón. difieren entre las inmunoglobulinas de las dife-
Mecanismos de defensa del pulmón 309

rentes especies. Estas regiones variables se sometido a una regulación muy precisa media-
ensamblan espacialmente para formar el lugar da por factores específicos, de modo que las
de unión al antígeno (porción Fab). Las cade- proteínas activadas lo están durante muy poco
nas pesadas y ligeras también poseen una región tiempo y así se evita dañar al propio organis-
constante (porción Fc), que es similar en las mo.
inmunoglobulinas de la misma clase y subcla- La vía clásica es uno de los mecanismos efec-
se y las diferencian del resto(42). La mayor par- tores principales de la inmunidad humoral. Se
te de las funciones efectoras de las inmunoglo- activa por la unión del primer componente de
bulinas están mediadas por las regiones cons- la vía clásica, C1, con las porciones Fc de los
tantes de las cadenas pesadas, pero estas fun- complejos antígeno-anticuerpo. Sólo son nece-
ciones se desencadenan por la unión de los antí- sarias unas pocas combinaciones antígeno-anti-
genos a la porción Fab. De hecho, las inmuno- cuerpo para activar muchas moléculas en el pri-
globulinas actúan como adaptadores flexibles, mer estadio del sistema de complemento. Las
que permiten que los elementos del sistema enzimas C1 que se forman activan con éxito
inmunitario reconozcan los diferentes agen- cantidades cada vez mayores de enzimas en los
tes patógenos y sus productos y reaccionen. estadios posteriores del sistema, de manera que
Las inmunoglobulinas se producen en una se produce una reacción extremadamente
forma asociada a la membrana y en una forma amplificada. Todos los productos que se for-
secretada. La inmunoglobulina de membrana, man ayudan a evitar que el microorganismo
que se halla sobre la superficie de la célula B, es invasor o la toxina causen lesiones(44). Esque-
su receptor para el antígeno. Las inmunoglo- máticamente, el factor C1 activado hidroliza
bulinas secretadas neutralizan a los antígenos, a C4 y C2, que son fijados en la membrana celu-
activan el complemento y opsonizan antígenos, lar junto al anticuerpo para formar el comple-
aumentando su fagocitosis por diferentes célu- jo C4b2b. Este complejo actúa como C3-con-
las. También son capaces de estimular a los eosi- vertasa, hidrolizando al C3, que se escinde de
nófilos, los mastocitos y las células agresoras modo estable en C3a soluble. Éste se difunde,
naturales. y C3b se fija al microorganismo y actúa sobre
el C5, hidrolizándolo a C5a soluble y C5b, el
4. Sistema del complemento cual se una a C3b. Ambos fijan a C6 y C7 e ini-
El complemento es un conjunto de proteí- cian la formación del complejo de ataque de
nas que se sintetizan fundamentalmente en el membrana que, al fijar posteriormente una
hígado y que, al ser activadas, interaccionan molécula de C8 y 10-16 moléculas de C9, for-
entre sí de forma secuencial, originando una man un canal transmembrana microbiana y
serie de reacciones en cascada. Se producen producen una lisis osmótica(45) (Fig. 2).
entonces diferentes fragmentos proteicos, capa- Las principales funciones del sistema de
ces de ejercer diversos efectos biológicos. Los complemento son las siguientes(46,47):
principales actores de este sistema son 11 pro- 4.1 Citólisis: el complejo lítico es uno de los
teínas denominadas C1 a C9, B y D. Todas ellas productos más importantes de la cascada del
están presentes entre las proteínas del plasma, complemento. Es una combinación de múlti-
así como entre los espacios tisulares. Normal- ples factores y se designa como C5b6789. Tie-
mente se encuentran inactivas, pudiéndose acti- ne el efecto directo de romper las membranas
var a través tanto de la vía clásica como de la celulares de las bacterias o de otros microorga-
vía alternativa (ya comentada en el apartado de nismos invasores mediante su polimerización
inmunidad inespecífica)(43). Este sistema está sobre la superficie celular.
310 P. Martínez-Olondris, C. Agustí García-Navarro

4.2 Opsonización y fagocitosis: uno de los 2. Feron DT, Locksley RM. The instructive role of
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C3b, activa la fagocitosis de neutrófilos y macró- ponse. Science 1996; 272: 50-54.
fagos, haciendo que engloben bacterias a las 3. Davis GS, Calhoun WJ. Occupational and envi-
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4.3 Aglutinación: los productos del comple- 230.
mento también alteran las superficies de los 4. Liote H, Zahm JM, Pierrot D, et al. Role of mucus
microorganismos invasores, haciendo que se and cilia nasal mucociliary clearance in healthy
adhieran entre sí y favoreciendo su aglutina- subjects. Am Rev Respir Dis 1989; 140: 132-136.
ción. 5. Stahlofen W, Schuch O, Bailey MR. Investigation
4.4 Quimiotaxis: el fragmento C5a provoca of retention of inhaled particles in the human
la quimiotaxis de los neutrófilos y de los macró- bronchial tree. Radiat Prot Dosim 1995; 60: 311-
319.
fagos, haciendo que un número elevado de estos
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fragmentos migren a la región del agente anti-
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4.6 Activación de la inflamación: el comple- Local production of proteins in normal human
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el flujo sanguíneo, incrementa la pérdida de 11. López-Vidriero MT, Das I, Reid LM. Airway
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Telemedicina en el laboratorio
de función pulmonar 22
F. Burgos Rincón

DEFINICIONES DE TELEMEDICINA nologías de la información y de la comunicación


Se pueden encontrar en la literatura varia- con objeto de intercambiar datos para hacer diag-
das definiciones de la telemedicina. Entre las nósticos, preconizar tratamientos y prevenir
referencias obligadas se encuentra la obra de enfermedades y heridas, así como para la forma-
Field(1), en la que se describe el trabajo desarro- ción permanente de los profesionales de atención
llado por un grupo de expertos creado expre- de salud y en actividades de investigación y eva-
samente para consensuar una definición de tele- luación, con e/ fin de mejorar la salud de las per-
medicina. Se pueden resumir en los siguien- sonas y de las comunidades en que viven”.
tes elementos comunes a todas ellas: a) las tec- Por su parte, el Instituto Nacional de la
nologías de la información o telecomunicacio- Salud Español, en el documento «Plan de la
nes; b) la distancia entre participantes; y c) los Telemedicina del INSALUD»(2), elaborado en
usos médicos o sanitarios. Las definiciones revi- 1998, considera que Telemedicina es:
sadas diferían respecto a otros aspectos, como “La utilización de las tecnologías de la infor-
si consideraban sólo las aplicaciones clínicas mación y de las comunicaciones como un medio
o incluían también otros usos o si incorpora- de proveer servicios médicos, independientemen-
ban o no el concepto de una estructura inte- te de la localización tanto de los que ofrecen el
grada o sistema. Como resultado de su revisión, servicio, los pacientes que lo reciben y la infor-
el citado grupo de expertos propuso la siguien- mación necesaria para la actividad asistencial”
te definición:
“La telemedicina es el uso de tecnologías de TELEMEDICINA Y TELESALUD
la información y las comunicaciones para pres- Distintos autores(3) utilizan la distinción
tar o apoyar la prestación de atención sanita- entre telemedicina (“telemedicine”) y telesalud
ria, cuando los participantes están separados por (“telehealth”) para marcar la diferencia entre
una cierta distancia” las aplicaciones estrictamente clínicas y aque-
La Organización Mundial de la Salud llas que incluyen otros aspectos, como la for-
(OMS) propuso en Ginebra, en 1997, otra defi- mación, los servicios de información, etc.
nición similar:
“El suministro de servicios de atención sani- E-SALUD
taria, en los que la distancia constituye un fac- Desde el año 1999 ha aparecido un nuevo
tor crítico, por profesionales que apelan a las tec- término en escena, e-salud (e-health)(4,5), heren-
314 F. Burgos Rincón

cia directa del comercio electrónico (e-com- La transmisión de imágenes de vídeo bi-
merce). Según estos autores(4) e-health es un direccional entró en el escenario en 1959,
nuevo término necesario para describir el uso cuando la Universidad de Nebraska usó un
combinado de la comunicación electrónica y enlace de televisión para transmitir exámenes
las tecnologías de la información en el sector neurológicos y otra información a lo largo de
sanitario, tanto en aspectos relacionados con la su campus, y hacerla llegar a sus estudian-
gestión de los negocios en ese campo como para tes. Más tarde, esta tecnología se extendió a
usos clínicos y educativos, ya sea en el entorno otras aplicaciones como la terapia de grupo y
local como a distancia. Los autores de este aná- el enlace con el hospital de Norfork, distan-
lisis proponen usar el término e-salud para te unos 80 kilómetros, comprobándose que
englobar telemedicina y telesalud. El término los beneficios obtenidos fueron similares a
e-salud refleja también el creciente uso de Inter- aquellos pacientes que asistieron a sesiones
net en telemedicina y telesalud, para prestar presenciales.
todo tipo de servicios entre proveedores (públi- Según el libro de Field, la primera experien-
cos y privados) y pacientes. cia documentada de telemetría apareció en 1965
en la revista Int Anesthesiol Clin(8). La trans-
¿ES LO MISMO TELEMEDICINA QUE misión de electrocardiogramas se ensayó por
E-SALUD? primera vez en 1965(9) entre un barco y un pues-
El extraordinario desarrollo de las tecnolo- to en la costa.
gías de la información y comunicación (TIC) Por esas mismas fechas, a principios de los
durante los últimos años ha ampliado de for- años 60, la NASA monitorizaba remotamente
ma notable los ámbitos de aplicación de la tele- parámetros fisiológicos de sus astronautas
medicina. Con el objetivo de expresar estas nue- durante los vuelos espaciales, utilizando trans-
vas potencialidades, se acuñó con éxito el tér- misiones vía satélite. La tecnología desarrolla-
mino e-salud (e-health), que en la actualidad da se aprovechó para prestar atención sanita-
suele emplearse como un sinónimo. Cabe seña- ria en una reserva india de una zona aislada de
lar que el concepto de e-salud, además de refe- Arizona (Proyecto STARPAHC, 1972 a 1975).
rirse a las potencialidades de las TIC en el ámbi- Para ello se equipó una furgoneta con un elec-
to sanitario, se asocia fuertemente al desarro- trocardiógrafo y un aparato de rayos X, lo que
llo de un nuevo paradigma de salud. permitía a dos profesionales sanitarios dar
determinados servicios a la población en cone-
BREVE HISTORIA DE LA TELEMEDICINA xión, a través de un enlace de microondas, con
Aunque los inicios de la telemedicina están médicos especialistas (Telemedicine Research
muy bien documentados en diversas obras, Center, 1997). Desde ese momento y hasta la
entre las que destacamos la ya citada de Field(1,6), actualidad, la NASA ha financiado numero-
la primera experiencia documentada de tele- sos proyectos de telemedicina.
medicina apareció en la literatura médica en
1950(7). Se trata de un proyecto, iniciado en EXPERIENCIAS PIONERAS EN
1948, en el que se transmitían imágenes radio- TELEMEDICINA DOMICILIARIA
lógicas entre dos puntos de Pensilvania Las primeras experiencias de las que tene-
(EE.UU.) distantes 38 kilómetros. Basándose mos noticia de telemedicina en el domicilio no
en esta experiencia, un equipo de radiólogos en comenzaron hasta los primeros años 70, casi 20
el Hospital Jean-Talon, de Montreal, creó un años después del primer piloto en telerradio-
sistema de teleradiología en los años 50. logía. Se trata de experiencias de telemonitori-
Telemedicina en el laboratorio de función pulmonar 315

zación, tanto de ritmo cardiaco(10) como de elec-


troencefalograma(11), con transmisión sobre
líneas telefónicas convencionales.
Asombrosamente, la primera visita médica
virtual a domicilio no está documentada has-
ta una fecha tan reciente como 1995(12). Varias
décadas antes de esta primera experiencia, en
1924, ya se había imaginado el uso de la vide-
ocomunicación a distancia entre médico y
paciente, como puede verse en una portada de
la revista Radio News (Fig. 1). Esta capacidad
de anticiparse al futuro es tanto más sorpren-
dente si tenemos en cuenta que las primeras
retransmisiones experimentales de televisión
se realizaron tres años después, en 1927.

LA TELEMEDICINA EN LA ACTUALIDAD
A partir de los años 80 las experiencias de
telemedicina son bastante comunes, aunque
todavía aisladas, y experimentan un desarrollo
explosivo en los 90, fundamentalmente gracias
FIGURA 1. The Radio Doctor – Maybe. Portada de
al avance de las tecnologías de la información la revista Radio News 1924 .
(redes de banda ancha, Internet) y la reducción
de sus costes. La difusión del uso de las técni-
cas de diagnóstico por imagen y la disponibi-
lidad de imágenes radiológicas digitales tam- na clínica y que prueben que la telemedicina es
bién ha favorecido el avance de la telemedici- sostenible, eficiente y coste-efectiva.
na en el campo de la telerradiología, que es hoy La literatura demuestra que existen muy
en día la faceta de la telemedicina que está más pocos datos que permitan sostener científica-
integrada en la práctica médica diaria(1). mente los beneficios proclamados de la teleme-
Para dar una idea del estado actual de la tele- dicina. Diversas revisiones sistemáticas, que
medicina, y centrándonos en las consultas a dis- contemplan variados aspectos (coste efectivi-
tancia entre proveedores sanitarios, nos remi- dad, satisfacción de los pacientes, ventajas res-
timos al informe de la Telemedicine Service pecto a métodos tradicionales), concluyen uná-
Providers Association (1999) en el que se habla nimemente que los estudios publicados tienen
de un total de 41.740 teleconsultas en 1997 (un graves problemas metodológicos (muy pocos
90% más que el año anterior). son estudios controlados) e insuficiente signi-
Desde finales de los años 90 hasta hoy mis- ficación estadística para demostrar las supues-
mo hay una sensación que domina todos los tas ventajas de la telemedicina en distintos cam-
proyectos avanzados de telemedicina: es nece- pos.
sario dar el salto desde las instalaciones expe- De estas revisiones destacamos, por ser la
rimentales de los primeros momentos, en los más completa, la de Hersh(13), cuyo objetivo es
que el reto era demostrar que la telemedicina revisar los resultados clínicos de las distintas
era posible, a instalaciones integradas en la ruti- experiencias de telemedicina. Hersh identifica
316 F. Burgos Rincón

450 programas, excluyendo áreas que no requie- que un servicio puede ser coste-efectivo para
ren contacto directo con los pacientes (telerra- algún actor (los pacientes, las aseguradoras, los
diología, etc.), y concluye que muy pocos de proveedores, el Sistema Nacional de Salud) pero
éstos han podido demostrar beneficios clíni- no para otros. De acuerdo con esta afirmación,
cos. Es el área de investigación de este trabajo hay que señalar que cualquier evaluación de la
el manejo de enfermos crónicos usando tele- sostenibilidad de un servicio de telemedicina
medicina domiciliaria, donde Hersh considera exige que la valoración se efectúe al nivel de
que la evidencia disponible es más robusta. Este generalidad que corresponda al escenario con-
mismo autor ha revisado también la eficacia de siderado.
la telemedicina en el diagnóstico de los pacien- Se pueden catalogar las aplicaciones de tele-
tes, para llegar a conclusiones similares: muy medicina(16) en aquéllas que no implican con-
pocos estudios han demostrado científicamen- tacto con el paciente (telepatología, telerradio-
te efectos en la eficacia en el diagnóstico y en lo logía) y aquellas en las que sí se da este contac-
que respecta a la telemedicina domiciliaria; este to. Dentro de estas últimas se habla de las que
aspecto no suele ser tan siquiera evaluado en están basadas en consultas y hospitales (el
los proyectos, por estar estos orientados fun- paciente está en un centro y el profesional en
damentalmente al seguimiento. otro) y las basadas en el domicilio.
La revisión de Hailey(14) se centró en estu-
dios que incluían una comparación entre la ENFERMEDADES RESPIRATORIAS
aplicación de telemedicina y una alternativa de CRÓNICAS
cuidado convencional, y que, además, eran con- Las enfermedades respiratorias crónicas más
trolados y reportaban resultados en alguno de importantes por su incidencia son la enferme-
los siguientes aspectos: cambios administrati- dad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y
vos, evolución de los pacientes o evaluación el asma bronquial. El estudio IBERPOC(17), que
económica. De su revisión inicial de 1.124 artí- se ha llevado a cabo en siete provincias espa-
culos, sólo 50 cumplían los criterios mencio- ñolas en 1996 y 97, entre la población de 40 a
nados. Sus conclusiones son similares: se trata 69 años, estima una prevalencia global de 9,1%,
de estudios de baja calidad y sólo a corto pla- aunque sólo un 22% de los enfermos conocen
zo, estando la evidencia más fuerte en telerra- su situación.
diología, teleneurocirugía, telepsiquiatría, trans- La tasa de ingresos en urgencias por crisis
misión de imágenes de ecografía y las intercon- agudas de enfermedades pulmonares crónicas,
sultas empleando correo electrónico y video- especialmente EPOC, muestra, en la última
conferencia entre profesionales de primaria y década, un incremento mayor que el de cual-
secundaria. quier otra enfermedad crónica. Los ingresos
En lo que respecta al coste-efectividad de la hospitalarios por enfermedades respiratorias
telemedicina, las dos revisiones sistemáticas que constituyen aproximadamente el 25% de los
hemos encontrado(15,16) revelan que no hay evi- ingresos de urgencia, y que la EPOC es la cau-
dencia que sustente ninguna afirmación sobre sa de la mitad de ellos. Los costes del ingreso
este aspecto. Hakansson hace la salvedad de que hospitalario de estos pacientes constituyen el
no se puede hablar de coste efectividad de la 70% de los costes totales de su cuidado.
telemedicina en general, sino de cada aplica- Distintos estudios sugieren que un porcen-
ción, y afirma que la introducción de nuevas taje significativo de visitas a urgencias por
tecnologías muchas veces lleva a un aumento EPOC podría evitarse con una adecuada inter-
de costes (aunque presente otros beneficios), y acción entre el especialista neumólogo del hos-
Telemedicina en el laboratorio de función pulmonar 317

pital, el facultativo de medicina primaria y el sus mayores esfuerzos en una atención de pro-
paciente en su domicilio. Además, se ha demos- blemas agudos, curativa y no preventiva, que el
trado que la sustitución del ingreso hospitala- papel de los pacientes no es tenido en cuenta,
rio tras una exacerbación por un seguimiento de modo que no se hace ningún esfuerzo para
domiciliario controlado no sólo es seguro y involucrarlos en el cuidado de su enfermedad,
aceptable para los pacientes, sino que también que el seguimiento es esporádico, que no se
es más económico y tiene resultados clínicos presta atención a los problemas sociales cola-
comparables(18-20). También se ha demostrado terales a la enfermedad, ni se cuida la coordi-
que los resultados son aún mejores si se deter- nación de los profesionales intervinientes con
mina correctamente qué pacientes deben ser un plan de acción único. Como resultado, el
ingresados y cuáles pueden ser adecuadamen- seguimiento de tratamientos, medicación y con-
te manejados a domicilio. sejos sobre estilos de vida es muy bajo en los
Los estudios citados evidencian que la aten- enfermos crónicos (se estima en un 50% en los
ción continuada a estos pacientes resulta muy países desarrollados, y en un 20% en los países
favorable, mientras que las estancias prolonga- en vías de desarrollo).
das en el hospital tienen escasos beneficios y Paralelamente al aumento en el número de
problemas añadidos. Una buena infraestructu- enfermos crónicos y de ancianos con enferme-
ra para el seguimiento extrahospitalario favo- dades crónicas, están apareciendo otros fenó-
recería las altas hospitalarias tempranas, con un menos que contribuyen a desestabilizar el pano-
efecto de ahorro inmediato y un incremento rama de los servicios sanitarios tradicionales.
demostrado de la calidad y equidad social (al Por un lado, la ruptura del modelo familiar tra-
permitir reducir los tiempos de espera y facili- dicional, que era el entorno en el que el pacien-
tar el acceso). te crónico y/o anciano recibía atención, y que
ahora debe ser suplido por servicios sociosani-
LA ATENCIÓN A LOS ENFERMOS tarios prestados por la comunidad. Por otro, el
CRÓNICOS Y LA INADECUACIÓN DE cambio de expectativas de los pacientes, que
LOS SISTEMAS SANITARIOS ACTUALES cada vez se aleja más de lo que el sistema actual
Los modelos de atención sanitaria europe- ofrece. Los nuevos pacientes esperan vivir más
os, tradicionalmente orientados a una atención años y con una mayor calidad de vida, están
individualizada y por episodios aislados, no más informados y exigen ser partícipes en deci-
están preparados para hacer frente a la deman- siones sobre su salud. Como paradigma de este
da creada por estos pacientes que hacen un uso cambio de actitud de los pacientes, citaremos
extensivo de los recursos sanitarios y necesitan la influencia que la información sanitaria ‘bus-
un seguimiento continuado. Esta disfunción se cable’, disponible fácil y rápidamente en Inter-
manifiesta en forma de hospitales saturados, lar- net, está teniendo en las consultas entre médi-
gas listas de espera y una calidad de la atención co y paciente. También el hecho de que las
muy inferior a la que permitiría el conocimien- transacciones comerciales sean en general más
to científico actual, creando una pésima percep- ágiles hace que los usuarios esperen la misma
ción por parte de la sociedad de la atención reci- eficiencia en la sanidad [PriceWaterHouse-
bida, y disparando los costes en un momento Coopers, 1999].
en el que la sostenibilidad de los modelos de La adecuada gestión del tratamiento a los
atención pública está en entredicho. enfermos crónicos está empezando a destacar-
Entre las inadecuaciones existentes se pue- se como un componente clave de la atención
de citar que los sistemas tradicionales ponen sanitaria, objeto de importantes esfuerzos de
318 F. Burgos Rincón

investigación en distintos países. Ya no se pue- das con el manejo diario del paciente, puesto
de considerar cada enfermedad crónica, como que es más económico y efectivo que la gestión
el asma, la diabetes o la EPOC de manera ais- desde el hospital. La necesidad de orientar el
lada(19), sino que va creciendo la evidencia de sistema sanitario hacia la atención primaria está
que estrategias similares pueden ser efectivas ya identificada desde la conferencia de la Orga-
en el tratamiento de diferentes enfermedades nización Mundial de la Salud en Alma Ata en
crónicas, y la investigación realizada está clari- 1978. Más adelante, a partir de los años 90, se
ficando los cambios organizativos que se nece- acepta generalizadamente que la integración de
sitan para alcanzar mejores resultados con la atención sanitaria a lo largo del sistema
menores costes. mediante la implementación de un modelo de
Entre estos cambios se encuentra la necesi- gestión sanitario capaz de coordinar la aten-
dad de hacer mayor énfasis en apoyar a los ción del paciente como un continuo, es la
pacientes en el auto-cuidado de su enfermedad. manera más adecuada de aumentar la eficacia
En la literatura se destaca la importancia de no del tratamiento de enfermedades y discapaci-
perder de vista que la persona enferma debe ser dades crónicas. Los equipos multidisciplinares,
el centro de todo el tratamiento: para que éste compuestos por profesionales de atención pri-
tenga éxito, el paciente debe estar bien infor- maria y especializada y profesionales no médi-
mado sobre su enfermedad, tener el mayor con- cos, que comparten el cuidado del paciente pue-
trol posible sobre ésta y saber dónde puede acce- den mejorar la calidad de la atención(19). En
der a ayuda médica de distinto tipo en cada estos equipos juegan un papel fundamental las
momento y lugar. Los pacientes deben estar enfermeras especializadas, que coordinan el cui-
siempre involucrados como sujetos activos en dado de un conjunto de pacientes objetivo. Yen-
su cuidado y las dimensiones emocionales de do más allá, la responsabilidad compartida entre
su enfermedad deben ser tenidas en cuenta y los equipos de atención primaria y empresas
tratadas. Respecto a la educación de los pacien- privadas encargadas de algunos aspectos más
tes, estudios en diferentes enfermedades(20) han rutinarios de la atención (prestación de servi-
demostrado claramente el papel clave que jue- cios en régimen de outsourcing) es otro enfo-
ga en el manejo satisfactorio de la enfermedad que sugerido, aunque no exento de riesgos
crónica. Por lo tanto, tiene sentido, tanto médi- como la fragmentación del cuidado y el uso
co como económico, el invertir en programas indebido de los datos personales de los pacien-
de educación cuidadosamente diseñados e inte- tes. También parece claro que las necesidades
grados con las estrategias de manejo de enfer- de los distintos pacientes pueden ser muy varia-
mos crónicos. das y es imprescindible que la atención presta-
No existe ya ninguna duda acerca de la da sea flexible para adaptarse a esa variedad.
importancia de un seguimiento intensivo y con- También se trabaja en la definición del lugar
tinuado de los pacientes crónicos para optimi- en el que se debe atender a los pacientes cróni-
zar la terapia, controlar el cumplimiento del cos. El objetivo es reducir las estancias inne-
tratamiento y prevenir de esta manera las cri- cesarias en el hospital, lo que pasa por estra-
sis y las costosas hospitalizaciones, así como tegias como prevenir las hospitalizaciones y
crear una base sobre la que se soporte el auto- favorecer un alta pronta de los pacientes una
cuidado del paciente. vez que la atención que requieren es menor y
Pero, ¿quién debe realizar ese seguimiento? no justifica los costes de la permanencia en un
Parece claro que hay que delegar en los médi- hospital. Alternativas a la atención hospitalaria
cos de atención primaria las tareas relaciona- en unidades de enfermos agudos son la aten-
Telemedicina en el laboratorio de función pulmonar 319

Sistema Sanitario

Organización del Sistema Sanitario

Recursos y Sistemas de
Política Información
Sanitarios Clínica
Apoyo al Apoyo a las
Autocuidado Diseño del Decisiones
Sistema de Prestación

Paciente Equipo de
Crónico Interacciones productivas Prácticas
Informado Preparado

Resultados Funcionales y Clínicos

FIGURA 2. Áreas para mejorar la atención a enfermos crónicos(21).

ción hospitalaria liderada por personal de enfer- de Wagner respaldado por la Organización
mería (“nurse-led hospital care”), los hospitales Mundial de la Salud y publicado en el informe
sociosanitarios (“community or general practi- “Innovative care for chronic conditions”(22). En
ce hospital”), las residencias y, por supuesto, la este informe se insiste en la necesidad de cam-
atención domiciliaria. bios en el sistema sanitario si se quiere mejo-
Si la mayoría de los encuentros entre médi- rar la salud de los pacientes. Estos cambios están
co y paciente en los primeros años del siglo XX orientados a conseguir pacientes informados y
tenía lugar en el domicilio, esta práctica había participativos, así como equipos de cuidado
decrecido al 40% en 1930 y al 10% en 1950. Esta proactivos. Se hace un especial énfasis en la
cifra siguió descendiendo al 0,6% en 1980. Este necesidad de interacciones entre pacientes y
fuerte descenso en las visitas a domicilio se equipos de cuidado para lograr los resultados
acompañó de un incremento espectacular de clínicos y funcionales óptimos.
las visitas a una consulta médica. Las consultas Wagner identifica seis áreas para mejorar la
médicas son, hoy en día, el lugar más frecuen- atención de enfermos crónicos, que se esque-
te de visita en las sociedades occidentales. Esta matizan en la figura 2:
tendencia puede pronto invertirse, puesto que • Fomentar el uso, por parte de las organiza-
hay suficiente evidencia científica de que los ciones sanitarias, de recursos comunitarios
resultados sanitarios y la calidad de vida mejo- para apoyar el cuidado de los enfermos cró-
ran cuando los servicios sanitarios son pres- nicos, ya sea de programas de las adminis-
tados en el domicilio(19). traciones o de organizaciones voluntarias.
Uno de los trabajos más actuales y destaca- • Organizar la atención y coordinar los esfuer-
bles en la identificación de nuevos modelos de zos para mejorar el cuidado de la enferme-
cuidado de pacientes crónicos es el del grupo dad crónica (cuidado compartido).
320 F. Burgos Rincón

• Apoyo al autocuidado por parte de los Existen múltiples experiencias de telemo-


pacientes y sus familiares, para que sean nitorización domiciliada de pacientes en pato-
capaces de hacer frente a los problemas dia- logías como la diabetes, las enfermedades res-
rios de la enfermedad crónica de manera piratorias o cardiacas y la hipertensión, así como
que se minimicen los síntomas, complica- en otros ámbitos como son el seguimiento de
ciones y discapacidades. Esto incluye la edu- embarazos de alto riesgo y los estudios noctur-
cación de los pacientes, el apoyo psicoso- nos del sueño.
cial y la participación de los pacientes en el Los primeros ensayos en telemonitorización
establecimiento de objetivos y planes de se centraron en estudiar la factibilidad técnica
cuidado. de recoger datos de los pacientes en su domi-
• Diseño del sistema de prestación. Delega- cilio, así como en valorar si el uso de los dispo-
ción de roles y responsabilidades por par- sitivos era aceptable para los pacientes. En el
te del médico en otros profesionales que for- momento actual la investigación se dirige a
man un equipo de cuidado y que tienen las lograr que la monitorízación a distancia vaya
habilidades y el tiempo para realizar el más allá de la simple colección de datos y per-
amplio rango de tareas que requiere la com- mita generar acciones de respuesta, impulsar el
plejidad de las enfermedades crónicas. cuidado preventivo y ayudar a la formación de
• Apoyo a la decisión. Los programas deben los pacientes(25).
funcionar de acuerdo con guías y protoco- Entre las experiencias que citaremos a con-
los clínicos explícitos, preferiblemente basa- tinuación hay algunas de monitorización en
dos en la evidencia, cuya implementación tiempo real(26,27), pero predominan aquellas en
esté imbricada en la práctica clínica. las que el paciente toma los datos de manera
Como vemos, este destacado grupo propo- desasistida y los envía posteriormente(28,29).
ne los sistemas de información como uno de Este segundo modo de funcionamiento,
los aspectos esenciales de la atención de los denominado almacenamiento y retransmisión
enfermos crónicos. En nuestra opinión, los sis- (store-and-forward) es más barato y sencillo de
temas de información, y más concretamente los implementar, y suele tener mejores resulta-
servicios de telemedicina domiciliaria integra- dos(25).
dos con dichos sistemas de información, están Las tendencias actuales en sistemas de moni-
llamados a jugar un papel fundamental en prác- torización pasan por complementar los datos
ticamente todos los aspectos de la atención de obtenidos automáticamente (presión arterial,
los enfermos crónicos. electrocardiograma, espirometría, pulsoxime-
tría) con otra información proporcionada por
TELEMONITORIZACIÓN DE SEÑALES Y el paciente acerca de síntomas, actividades dia-
PARÁMETROS BIOMÉDICOS rias, dieta o circunstancias en las que se ha rea-
Los sistemas de telemonitorización de seña- lizado la monitorización, necesaria para hacer
les y parámetros biomédicos en el domicilio se un juicio sobre el estado del paciente. Esta prác-
desarrollaron inicialmente como complemen- tica, que ha acompañado desde siempre a la
to a los sistemas de tele-alarmas, aunque ya monitorización de glucosa en diabetes (datos
había habido anteriormente experiencias a de insulina y dieta), se está extendiendo a otros
pequeña escala, desarrollados en otros entor- ámbitos como el seguimiento de enfermos res-
nos y que fueron las primeras aproximacio- piratorios(29).
nes a servicios médicos prestados a distancia Incluso existen experiencias en las que el
en el domicilio(23,24). seguimiento de los pacientes a través de cues-
Telemedicina en el laboratorio de función pulmonar 321

tionarios es la única intervención de telemedi-


cina, con resultados bastante positivos en cuan-
to a costes y satisfacción de los pacientes, y que
se pueden considerar también experiencias de
telemonitorización domiciliada. Citaremos un
dispositivo denominado Health Buddy®, dise-
ñado para facilitar el seguimiento de síntomas
y para proporcionar educación en el autocui-
dado y el cambio de hábitos. Este equipo con-
siste simplemente en una pantalla con cuatro
botones, y usa la línea telefónica para enviar
diariamente las respuestas del paciente a un
centro de monitorizacíón, donde son seguidas FIGURA 3. Equipo informatizado de función pul-
por personal de enfermería. Este sistema ha sido monar HP 9825A-47804A(33).
usado en experiencias con enfermedades como
asma, demostrando beneficios en la habilidad
de autocuidado de los pacientes y su estado te telemonitorización domiciliaria de la fun-
de salud(30). ción respiratoria.
La otra área fundamental en la investiga-
ción en telemonitorización domiciliada actual LABORATORIO DE FUNCIÓN
es el análisis automático de los datos de moni- PULMONAR Y TELEMEDICINA
torización y los sistemas de ayuda a la decisión. La incorporación de la informática en el
El gran volumen de información que propor- Laboratorio de Función Pulmonar se produ-
cionan los equipos de monitorización instala- ce a finales de la década de los 70(33), en la que
dos a domicilio no puede ser analizado por los aparecen los primeros espirómetros controla-
profesionales directamente, pues la carga de dos por un sistema informático (HP 9825 Mod
trabajo que esto supondría desestabilizaría total- 47804) (Fig. 3), justo poco antes de la salida al
mente su rutina diaria. Por este motivo, es nece- mercado de los ordenadores personales (PC)
sario desarrollar sistemas que permitan la visua- en 1981. Este hecho permitió por primera vez
lización de los datos de forma agregada y clíni- el cálculo automatizado de la función pulmo-
camente significativa y, aún más, que puedan nar, así como la grabación de los datos y las
hacer un análisis inteligente de estos datos y señales producidas, lo que permitía el análisis
extraer sugerencias de modificación de tera- tanto inmediato como a posteriori de la fun-
pia(31) o generar automáticamente alarmas que ción pulmonar. Los valores de referencia de la
pongan a los profesionales encargados de su espirometría forzada adoptados por SEPAR(34)
cuidado sobre la pista de posibles problemas(29). fueron realizados con este equipamiento; la
Recientemente, Rodríguez de Castro(32), en posibilidad de guardar los datos en su forma-
los pacientes afectados de EPOC, describe que to original permitió reanalizar los datos espi-
la telemedicina tiene dos aplicaciones básicas: rométricos, corrigiendo aspectos metodológi-
a) facilitar el control telemático de la oxige- cos que se pusieron en evidencia en la poste-
noterapia domiciliaria y/o ventiloterapia en la rior estandarización de la espirometría, y a su
enfermedad estable, y b) disminuir la estancia vez reelaborar aquellos datos, comparándolos
hospitalaria (en los pacientes reagudizados) en 1998 con una población de origen interna-
al facilitar el alta temprana con control median- cional(35).
322 F. Burgos Rincón

El impacto creciente de las tecnologías de la fumadores o en sujetos con sintomatología res-


información y comunicación (TIC) en la vida piratoria.
diaria está cambiando de forma radical nues- Thomas Petty(37) escribió en Chest que: “ya
tro modus operandi. Los efectos generados por es hora de que el espirómetro tenga un lugar jun-
la telefonía móvil e Internet durante la última to al estetoscopio, oftalmoscopio, esfingomanó-
década, seguramente son sólo un pálido refle- metro y electrocardiógrafo”. Sólo aproximada-
jo de las enormes potencialidades que existen mente el 30% de médicos de atención prima-
en este ámbito. No cabe duda que la espirome- ria en EE.UU. usan los espirómetros en sus con-
tría no es ajena a estos cambios tecnológicos, sultas, la mayoría de ellos refieren a sus pacien-
tal como indican diversos estudios al respec- tes seleccionados a los laboratorios de la fun-
to(29,36). ción pulmonar.
Finkelstein et al.(29) analizaron a un grupo Si bien el papel de la espirometría forzada
de pacientes con asma que se autoadministra- en atención primaria (AP) está bien estableci-
ban controles espirométricos en el domicilio do, las controversias en lo que respecta a cali-
con control a distancia basado en Internet. La dad de los resultados e insuficiente uso consti-
mayoría de los sujetos no tenían experiencia en tuyen temas de gran actualidad. En realidad, el
TIC (71%) y, a pesar de ello, consiguieron coe- empleo adecuado de la espirometría resulta
ficientes de variación de la FVC (4,1%) y FEV1 determinante para la aplicación correcta de las
(3,7%) razonablemente buenos. En el estudio guías clínicas vigentes. Recientemente, Hueto
de Morlion et al.(28) se observó una buena et al(38) analizan este tema en la Comunidad de
correspondencia entre las espirometrías reali- Navarra. Los centros de AP de esta Comunidad
zadas en el domicilio y las del laboratorio de tienen una dotación correcta de espirómetros
función pulmonar. Asimismo, los resultados (91%), pero el 22% de ellos no los utilizan nun-
demostraron que se trataba de método perfec- ca y un porcentaje notable (62%), los infrauti-
tamente aceptable por parte de los pacientes lizan (menos de 5 espirometrías por la sema-
para el seguimiento vía Internet, que aportaba na).
valor para la detección precoz de complicacio- En lo que respecta a la calidad, el estudio de
nes post-trasplante de pulmón. En estos Hueto indica que el 86% de los centros de AP
momentos, las tecnologías que facilitan el tra- no disponen de jeringa de calibración y sólo el
bajo colaborativo constituyen herramientas de 2% calibran de forma regular. Las espirometrí-
gran valor para el desarrollo de programas de as son efectuadas mayoritariamente por diplo-
control de calidad de las mediciones, que ade- mados en enfermería (DUE), pero sólo el 64%
más incorporen elementos de formación con- había recibido algún tipo de formación y, de
tinuada para los profesionales no especialistas estos, más de la mitad no las realizan de forma
involucrados en la realización de las pruebas. habitual debido al elevado índice de rotación
Además, las potencialidades de las tecnologías de personal (51,2%).
de gestión del conocimiento generarán, sin La insuficiente utilización de la espirome-
duda, nuevas formas de soporte para la asisten- tría en la evaluación de las enfermedades res-
cia sanitaria que implicarán una optimización piratorias y los problemas de calidad asociados
del uso de las guías clínicas. al empleo de esta técnica son refrendados en el
Aunque su estandarización está bien esta- estudio de Miguel-Díez et al(39). En este caso,
blecida, la espirometría ha sido y es raramente sólo el 63% de los pacientes fueron diagnosti-
usada por la atención primaria como instru- cados de EPOC con espirometría (11% en la
mento esencial para la detección de EPOC en atención primaria y 5% en neumología). Única-
Telemedicina en el laboratorio de función pulmonar 323

mente el 49% de los médicos de AP tenían espi- fesionales sanitarios y no sanitarios, y el uso de
rómetro y sólo el 30% de los centros disponí- las tecnologías de la información, facilitando la
an de personal a cargo de la prueba. Los con- interacción entre los diferentes actores.
troles de calidad regulares se efectuaban sólo Respecto a este último punto, en los últimos
en el 22% de los casos. Todo ello resulta en un años se han puesto en marcha distintas inicia-
elevado porcentaje de errores en el empleo de tivas de desarrollo de plataformas tecnológicas.
esta técnica en el ámbito de AP, especialmente En general, los resultados han sido satisfacto-
en lo que respecta a: i) incumplimiento de los rios pero raramente se ha ido más allá del for-
criterios repetibilidad(38), ii) infravaloración del mato piloto, lo cual apunta hacia dificultades
volumen espirado (FVC), en el 76% de los en la sostenibilidad e integración de los servi-
casos, y iii) errores de interpretación, en un 40% cios asistenciales soportados por telemedicina.
de las exploraciones efectuadas(39). Al igual que Los pacientes con enfermedad pulmonar obs-
en otros estudios(40), la fiabilidad del FEV1 fue tructiva crónica (EPOC) son un claro ejemplo
superior a la de la FVC. de lo anterior: se trata de pacientes mayores (>
El alto coste que supone la provisión de asis- 60 años), con una notable co-morbilidad
tencia sanitaria a pacientes crónicos se está con- (>70%), con una actitud pasiva en el control
virtiendo en el principal problema de salud en de su enfermedad y cumplimiento del trata-
las sociedades occidentales y las tendencias en miento; y, en general, dependientes del sopor-
los países en vías de desarrollo sugieren una te hospitalario en los episodios de agudización.
evolución en el mismo sentido. Ello genera un elevado coste económico debi-
Datos de la OMS indican que las patologí- do a la alta utilización de servicios sanitarios
as crónicas representarán el 60% del total de las por parte de estos pacientes, principalmente en
enfermedades mundiales en el año 2020(41,42). los ingresos hospitalarios. Esta especial “fragi-
Los actuales modelos sanitarios, tal y como se lidad” de los pacientes con EPOC avanzada
ha comentado anteriormente, con un diseño requiere de un nuevo marco asistencial que faci-
muy orientado a las enfermedades agudas, no lite la continuidad de la atención socio-sanita-
se adaptan bien a las necesidades reales de los ria y la adecuación del plan de tratamiento a
pacientes crónicos. Aspectos como los ingresos seguir por parte de los equipos multidiscipli-
prolongados, la prevención de las exacerbacio- narios en función de las necesidades en un
nes o la necesidad de la continuidad de la asis- momento determinado, que cubran el amplio
tencia entre distintos profesionales y niveles abanico de necesidades (patrones asistenciales)
asistenciales tienen una respuesta difícil en este de los pacientes.
marco. Este fue el punto de partida para el desarro-
Esta situación ha llevado a replantear los llo de unos servicios que pudieran ser integra-
modelos asistenciales existentes y buscar alter- dos en una plataforma tecnológica que diera
nativas de prestación asistencial que se mues- soporte a un modelo de asistencia integral en
tren más efectivas y eficientes. Aspectos nove- pacientes crónicos y que fue desarrollado
dosos de estos nuevos modelos son: la dimen- tomando como ejemplo el paciente respirato-
sión social y comunitaria, la proximidad de la rio.
infraestructura sanitaria, los patrones asisten- El proyecto CHRONIC(43) constituyó el
ciales como base para la actuación concertada embrión de una red regional cuyo objetivo es
de profesionales, el papel activo del paciente la provisión de asistencia integral y continua-
(basándose en el cumplimiento del tratamien- da para pacientes crónicos de un sector metro-
to global) y la redefinición del papel de los pro- politano de Barcelona y es una propuesta para
324 F. Burgos Rincón

un nuevo modelo de servicios sanitarios cuyos dientes, lo que facilita un óptimo control de
objetivos básicos son: 1) ampliar la eficiencia calidad de la espirometría (Fig 4). En estos
del sistema de prestación de servicios sanita- momentos estamos desarrollando el proyecto
rios mediante una mayor flexibilidad, coordi- “La espirometría forzada en la atención prima-
nación y comunicación de las relaciones entre ria (AP), impacto de un programa de tele-tra-
los diferentes agentes; 2) desarrollo de nuevos bajo en la calidad de los resultados y en las inter-
y más eficientes servicios educativos; y, 3) pro- acciones entre diversos niveles asistenciales
mover un mayor grado de auto responsabiliza- e-Spir@p” con la financiación del Fondo de
ción del paciente y de sus familiares. Investigación Sanitaria del Ministerio de Sani-
En definitiva, se trata de adaptar el siste- dad y Consumo (FIS) y el sopote del Programa
ma de salud a unas nuevas coordenadas que Integrado de Investigación de EPOC (PII-
implican un rol mucho más activo del pacien- EPOC) de la SEPAR. Se ha diseñado un estu-
te crónico y de los diferentes profesionales sani- dio controlado longitudinal para evaluar la efi-
tarios. cacia y los costes asociados a un esquema de
Actualmente, los servicios de telemedicina control de calidad e interpretación de las EF
del proyecto CHRONIC(43), están migrando a realizadas en asistencia primaria basado en la
una nueva plataforma LINKCARE (e-ten pro- herramienta de tele-trabajo (TCP/IP).
ject EU 517435), que permiten la conexión entre El estudio es un proyecto coordinado que
tres centros de atención primaria, un hospital se está desarrollando en 4 Comunidades Autó-
de alta tecnología para pacientes agudos (Hos- nomas (Cataluña, País Vasco, Extremadura y
pital Clínic), un hospital sociosanitario y el Madrid) y que evaluará la eficacia, el uso y cos-
domicilio del paciente. Los equipos móviles en tos de una aplicación web que facilita la tele-
el domicilio del paciente y el centro de control, colaboración entre diferentes niveles asisten-
están interconectados con un pequeño ordena- ciales para el soporte remoto, a demanda, del
dor portátil mediante un teléfono móvil. Las equipo de atención primaria en el control de
aplicaciones desarrolladas permiten: 1) Com- calidad de la EF.
partir información de los pacientes, guardada Los centros de atención primaria (CAP) de
en el sistema de información del hospital; 2) cada nodo participante comparten la informa-
Transferir datos (ECG, función pulmonar, etc.) ción de todas las maniobras de EF (gráficos flu-
y efectuar teleconsultas; y, 3) Ofrecer servicios jo-volumen y volumen-tiempo) de cada explo-
de tele-aprendizaje para pacientes y profesio- ración con el laboratorio de función pulmonar
nales sanitarios. Además, el profesional de cada de referencia. El CAP puede generar una deman-
nivel asistencial puede compartir la informa- da de consulta al laboratorio de referencia y esta-
ción relevante de los pacientes incluidos en el blecer un servicio de chat con un técnico espe-
piloto. Un aspecto importante de este progra- cializado para la resolución de dudas. El conjun-
ma es el acceso de los pacientes y del profesio- to mínimo para un nodo del estudio será el for-
nal de la salud a material educativo o a otra mado por el LFP del nodo (centro de referen-
información relacionada con el tratamiento, a cia) y 3 CAP, dos de los cuales serán de interven-
través de Internet. ción (CAPi), o sea, dispondrán de la aplicación
La transferencia de los datos de la espiro- de tele-trabajo durante todo el período del estu-
metría es uno de los instrumentos de mayor dio y uno será CAP control (CAPc). También
utilidad, dado que permite la visualización tan- podría generarse una consulta entre facultativos
to de los datos numéricos como de sus curvas para ayuda a la interpretación de los resultados
de flujo volumen y volumen tiempo correspon- (aunque este no es el objetivo del proyecto).
Telemedicina en el laboratorio de función pulmonar 325

dad de la prueba, al diagnóstico y formación


continuada al personal de los CAP’s. En el pro-
yecto se pretenden los siguientes objetivos: i)
evaluar la eficacia y costos de la aplicación de
tele-trabajo en un estudio controlado de larga
duración (> 12 m) replicado de forma inde-
pendiente en 8 nodos del territorio español
(cada uno de ellos con varios centros de aten-
ción primaria y el correspondiente laboratorio
de referencia), ii) integrar la aplicación de tele-
trabajo de EF en la plataforma tecnológica en
fase de desarrollo en la red de telemedicina; y,
iii) analizar el impacto de la aplicación de tele-
trabajo para la potenciación de programas asis-
tenciales orientados a mejorar la atención sani-
taria de las fases iniciales de la EPOC.
En el proyecto se abordan dos aspectos dife-
renciados que consideramos de interés, el obje-
tivo central es la evaluación de la aplicación de
tele-trabajo de EF en los diferentes nodos. Con-
sideramos que ello nos proporcionará una pers-
pectiva suficiente para una futura implantación
más extensa de este tipo de servicio si se obtie-
nen los resultados positivos previstos. Un segun-
do aspecto que pretendemos explorar si este
servicio de tele-trabajo facilita las interaccio-
nes entre niveles asistenciales y, con ello, la via-
bilidad de programas de atención integrada
dirigidos a pacientes respiratorios crónicos con
especial énfasis en las fases iniciales de la enfer-
medad. La integración de la presente aplicación
de tele-trabajo en la plataforma tecnológica ya
existente en el Hospital Clínic y los desarrollos
futuros en el marco de la red de telemedicina
(Linkcare), permiten abordar este planteamien-
to con realismo.
El potencial de las TIC para optimizar la ges-
FIGURA 4. Espirometría en las pantallas e-Spir@p. tión de la enfermedad es enorme y cubre una
amplia variedad de opciones y recursos que pue-
den activarse de forma flexible según el plan tera-
En todo momento, existe accesibilidad a péutico previsto. Cabe destacar la monitoriza-
páginas web que resumen las recomendaciones ción de variables clínicas y/o biológicas a nivel
internacionales sobre la EF. En definitiva, se domiciliario con teléfonos móviles. El desarro-
proporciona soporte remoto al control de cali- llo de nuevas formas de accesibilidad al siste-
326 F. Burgos Rincón

ma sanitario, mediante aplicaciones web (histo- resultaría claramente insuficiente y responde-


ria clínica personal accesible por el profesional), ría a una estrategia inadecuada.
centro de llamadas, envío de información, etc. En realidad, las respuestas clínicamente úti-
La formación continuada y la actualización de les sobre las interacciones entre susceptibilidad
guías clínicas con perfiles específicos para pacien- genética y ambiente/estilo de vida que deter-
tes y para los diferentes tipos de profesionales minan la mayoría de patologías crónicas sólo
sanitarios. La utilización de aplicaciones infor- serán posibles si generamos puentes de carác-
máticas para aumentar la adherencia al plan tera- ter bidireccional entre ciencias básicas, medi-
péutico. El soporte a las interacciones entre pro- cina académica y atención sanitaria/salud públi-
fesionales de diferentes niveles asistenciales para ca. O sea, investigación de transferencia que
facilitar el acceso remoto a recursos especializa- cubra todo el espectro de disciplinas descrito.
dos son algunos de los servicios que las TIC En este contexto, será posible efectuar avan-
hacen posibles o en los que pueden aportar un ces notables en el ámbito de investigación bási-
notable valor añadido. El proyecto Motohealth® ca (optimización de diseños experimentales)
permite desarrollar un piloto que monitoriza a que permitirán la identificación y posterior vali-
los pacientes crónicos respiratorios (espirome- dación de bio-marcadores con información
tría, pulsioximetría), junto a un cuestionario pronóstica y también en la atención sanitaria.
estandarizado, con el objetivo de mejorar el con- En este último ámbito, probablemente no tra-
trol de los pacientes, el cumplimiento del tra- taremos sólo enfermedades como en la actua-
tamiento y reducir los ingresos hospitalarios, en lidad, sino pacientes que pueden presentar
su mayoría en Urgencias, as mejorar la calidad diversos fenotipos de una enfermedad asocia-
de vida de los pacientes. dos a diferentes pronósticos. Nos interesará ini-
Es verdad que existe una disociación entre ciar la atención sanitaria en fases precoces y de
expectativas y servicios reales basados en TIC. forma personalizada (p-salud) con el objetivo
En los últimos años, se han efectuado progre- de evitar la expresión de aquellas manifestacio-
sos muy importantes en la identificación de los nes fenotípicas asociadas a mal pronóstico y, de
factores limitantes de la aplicación de las TIC. este modo, prevenir y modular el curso de la
Se está iniciando un proceso que nos llevará al enfermedad. La posibilidad de disponer de bio-
uso extensivo de TIC en salud y que probable- marcadores que permitan monitorizar precoz-
mente se generalizará y consolidará en los pró- mente (antes de la expresión clínica) y de for-
ximos 5-10 años. ma no invasiva las características fenotípicas
En estos momentos se está generando una y evolución de las enfermedades abre perspec-
cantidad de información extraordinariamente tivas de enorme interés.
importante sobre los mecanismos moleculares Las TIC han alcanzado la madurez necesa-
de las enfermedades. Nos referimos a los resul- ria para su utilización extensiva en el ámbito
tados de las investigaciones a nivel de genómi- de la salud como soporte a nuevos servicios de
ca funcional, proteómica y metabolómica (que atención sanitaria y para la mejora de la eficien-
denominaremos de forma genérica “omics”). cia de los procedimientos tradicionales. En cada
Además, las TIC han experimentado avances caso se seleccionarán aquellas tecnologías que
impensables hace muy pocos años, en cuanto presenten mayor robustez, simplicidad y apor-
al potencial de procesamiento de la informa- ten mayor valor añadido. Las TIC tienen un
ción. Ello nos sitúa en condiciones idóneas para enorme potencial para facilitar transformacio-
la integración entre diferentes niveles de cono- nes organizativas ineludibles de los sistemas
cimiento en el ámbito de “omics”, pero ello sanitarios.
Telemedicina en el laboratorio de función pulmonar 327

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Valores de referencia 23
P. Casan Clarà, F. García Río, J. Gea Guiral

CONCEPTO Y DEFINICIONES denomina J.E. Cotes(1), en relación a la compa-


Los valores de ciertas variables biológicas y ración con un propio valor individual y con
de la función pulmonar, obtenidos en un deter- la modificación que puede producir un deter-
minado individuo, tienen valor en sí mismos y, minado procedimiento (prueba de provoca-
además, en comparación con otros, considera- ción, ejercicio, tratamiento, etc.), frente al deno-
dos de una población tomada como referencia minado “valor de referencia externo”, que per-
y que corresponden a un grupo de individuos mite una comparación con un valor medio de
sanos. una población y que se desarrolla alrededor de
Siempre se ha considerado que el mejor valor los considerados “valores de referencia de la
de una variable biológica, obtenida en condicio- población general”. Estos valores se expresan
nes de salud, es la del propio individuo. De esta generalmente en forma de una ecuación de pre-
forma, los incrementos o decrementos obteni- dicción, que deberá tener en cuenta determi-
dos a lo largo del tiempo pueden compararse nados factores, que se consideran en la tabla
perfectamente con un propio valor. No obstan- I. Estos valores de referencia deben ser revisa-
te, esta afirmación debe ser tomada con cierta dos periódicamente, a la luz de las modifica-
cautela. Los considerados “factores de riesgo” de ciones técnicas o de los cambios en los estilos
contraer una enfermedad y que no siempre son de vida o los elementos de determinación de
suficientemente conocidos, pueden menoscabar cada variable. Sin olvidar que cualquier modi-
una determinación y el valor obtenido, sugerir ficación de estos valores tendrá una amplia
una alteración. Nada más propio que comparar,
pues, con una amplia muestra de población cer-
cana, con la que compartimos raza, estilo de vida TABLA I. Factores o aspectos que deben
y factores de riesgo, para poder establecer y valo- valorarse para elegir “valores de referencia”.
rar una determinación individual. De este con- a) Genéticos: etnia, sexo
cepto toma forma la utilización de los denomi-
b) Ambientales: altitud, clima, polución, tabaco
nados “valores de referencia”, de preferencia a
c) Biológicos: edad, talla, peso, masa corporal,
una valoración que, en términos coloquiales, uti- actividad física
lizamos como “normal” o “anormal”. d) Técnicos: equipo, procedimiento, variables,
Es importante introducir ya el concepto de cálculos
“valor de referencia interno o propio”, como
330 P. Casan Clarà, F. García Río, J. Gea Guiral

repercusión en la interpretación final de la prue- elementos genéticos están, lógicamente, modi-


ba. Y sin olvidar tampoco que igual que “una ficados por variables ambientales, tales como
flor no hace verano” , una cifra no equivale a una la alimentación, diferencias culturales, mayor
enfermedad (a menos que esta enfermedad se o menor presencia de tabaquismo, etc.
defina a partir de esta cifra) y que los factores Una de las determinaciones donde los ele-
de riesgo no deben, per se, alarmar innecesaria- mentos genéticos han sido más estudiados es
mente a las personas o a las poblaciones(2). en la espirometría. Para un individuo de la mis-
ma edad y talla, las diferencias observadas en
FACTORES QUE DEBEN CONSIDERARSE la capacidad vital forzada (FVC) y en el volu-
PARA EVALUAR LA POBLACIÓN DE men espiratorio forzado en el primer segun-
REFERENCIA do (FEV1) pueden llegar a alcanzar más de 1
Existen diversos factores que influyen de L o incluso hasta el 30%(5) y ser fuente de
una manera determinante en considerar una importantes errores en la interpretación. Las
“población de referencia”. Son aquellos que a razones más habitualmente utilizadas para
priori se sabe que ejercen una relación directa explicar estas diferencias radican en las diferen-
con cada variable biológica o funcional. Tal cias en el tamaño corporal y más específica-
como se menciona en la tabla I, pueden clasi- mente, en el diferente desarrollo torácico. De
ficarse en: a) genéticos, b) ambientales, c) bio- esta forma, se presentan desproporciones entre
lógicos y d) técnicos. De una manera o de otra, la relación talla corporal/talla torácica en fun-
todos ellos deberán estar controlados para dis- ción de las etnias analizadas y que deben ser
poner de valores de referencia útiles en la pro- tenidas muy en cuenta(6).
pia población donde van a ser utilizados.
b) Ambientales
a) Genéticos Algunas variables aparecen entrelazadas con
Los dos elementos genéticos más relevan- las que podríamos considerar propiamente étni-
tes son la raza y el sexo. La importancia de la cas, pero que en el fondo obedecen a otras carac-
raza en los valores de referencia ha sido amplia- terísticas. Así, los aspectos relacionados con la
mente destacada y existen en la literatura dife- geografía (clima, nivel de ejercicio, presencia de
rencias marcadas en función de esta variable. parásitos, altitud, tipos de dieta, etc.) pueden
La clasificación clásica en cinco razas (blanca o modificar sensiblemente los valores de referen-
caucásica, amarilla o mongólica, castaña o malá- cia de la función pulmonar. Otro aspecto, que
sica, negra o etíope y roja o americana) ha sido además ha experimentado un gran incremen-
ampliamente superada, fruto de las interdepen- to en los últimos años, la emigración, pude con-
dencias, migraciones, y fundamentalmente del dicionar enormemente los valores funcionales(7).
mejor conocimiento de los elementos genéti-
cos diferenciales, más bien escasos(3). El uso c) Biológicos
de términos como “europeos” ha desvirtuado La edad, el estado nutricional, el nivel de
este concepto, aunque hay que reconocer que actividad física que desarrolla cada individuo,
existen diferencias raciales que deben ser teni- etc. son también elementos que juegan un papel
das en cuenta en la elección de los valores de prioritario en los valores de referencia. La edad
referencia. En algunas comunidades donde la es una variable fundamental que ejerce un pro-
implantación interétnica es muy importante tagonismo inmediatamente detrás de la talla en
(USA), algunas de estas características deben las ecuaciones de predicción de las variables
evaluarse estrictamente(4). Por otra parte, estos espirométricas. Tal es así que merecen aparta-
Valores de referencia 331

TABLA II. Diferentes definiciones del concepto de “normalidad”.

Definición Campo de utilización Término más adecuado

(f) Probabilidad Estadística Gaussiano


El más representativo de su grupo Ciencias descriptivas Media, mediana, moda
El más frecuente de su grupo Ciencias descriptivas Habitual
El más adaptado Biología. Genética Óptimo, adaptado
Sin patología Medicina Sano
Situación comúnmente deseada Política. Sociología Convencional
El más perfecto de su grupo Estética. Moral Ideal

Modificado de Murphy(8).

dos especiales los valores de referencia para determinados criterios establecidos a priori,
niños, adolescentes, adultos o ancianos. En cada generalmente referidos a su estado de salud,
fase, las ecuaciones toman una forma más o que permitirá obtener de ella unos denomina-
menos exponencial “creciente”, en “plateau” o dos “valores de referencia”, que a su vez servi-
“decreciente” y estos aspectos deben tenerse rán de modelo para comparar las variables obte-
muy en cuenta para una aproximación mate- nidas posteriormente de una persona en parti-
mática adecuada. cular. De esta forma, la secuencia de actuación
es la siguiente. De la población general, defini-
d) Técnicos da en términos geográficos, de edad, sexo o
El lugar físico donde se realizan las explora- cualquier característica preestablecida, deberá
ciones, la forma en que se dan las instrucciones, seleccionarse (de preferencia de una forma ale-
el equipo utilizado, su calibración y condicio- atoria y estratificada) una muestra que defi-
nantes técnicos, la preparación y motivación del niremos como “población de referencia”. Esta
personal sanitario, el mantenimiento de los apa- muestra deberá cumplir exhaustivamente las
ratos, etc. son todos ellos condicionantes nada características que se hayan definido previa-
desdeñables que introducen fuentes de variabi- mente (si son variables respiratorias deberá
lidad en los valores de referencia que van a ser garantizarse un perfecto estado de salud y
utilizados y en las determinaciones posterio- ausencia de factores de riesgo conocidos). A
res que van a compararse. En cualquier caso, esta población se le realizarán las determina-
todos estos aspectos deberían ser lo más simi- ciones que se decida conocer y de estos valores
lares posibles a las condiciones de trabajo de la y en función generalmente de variables antro-
práctica diaria, donde el uso cotidiano de los pométricas que se utilizarán como indepen-
valores de referencia se pone a prueba en cada dientes, se establecerán los oportunos “valo-
paciente y en cada determinación. res de referencia”.
Es preferible utilizar el concepto de “valo-
POBLACIÓN DE REFERENCIA Y res de referencia” al de “valores normales” ya
VALORES DE REFERENCIA que este término no tiene una definición pre-
La “población de referencia” esta constitui- cisa y puede utilizarse indistintamente para
da por aquella muestra de personas tomadas explicar conceptos diferentes (Tabla II)(8). El
de la población general y que cumplen unos término, no obstante, tiene incorporada una
332 P. Casan Clarà, F. García Río, J. Gea Guiral

aproximación matemática que obliga a consi- a una pequeña comparación de las diferentes
derar el concepto más amplio de “valores en el fuentes existentes en la literatura y a su apli-
margen de referencia” y este margen puede y cación en un grupo relativamente corto (unas
debe definirse numéricamente. Existen varias 30 personas) del ámbito local de aplicación y
formas de hacerlo y en cada área de la Biología, que se hayan definido previamente como
la Fisiología o la Psicología, etc. se ha hecho “sanas”. La comparación estadística de las dife-
popular una forma diferente. De esta forma rencias con cada grupo de “ecuaciones” permi-
lo que se define como márgenes estadísticos tirá elegir las más cercanas a los valores de nues-
amplios (media ± 1 ó 2 desviaciones típicas; tro medio. Este proceso de selección de las
intervalo de confianza del 95-97,5%), en algu- mejores ecuaciones para nuestro ámbito sani-
nos casos se le opone un concepto más preciso tario debe hacerse cuidadosamente. El cambio
en forma de percentil (P90-P95-P99). La dis- en estos valores supone a posteriori un enorme
tribución gaussiana o no gaussiana de los valo- problema que dificulta el trabajo diario e incor-
res correspondientes a la población de referen- pora una fuente de errores nada desdeñable en
cia permiten una u otra aproximación, aunque la interpretación clínica de los resultados.
es útil recordar que la gran mayoría de varia-
bles biológicas utilizadas en medicina no se pre- MODELOS MATEMÁTICOS Y FORMAS
sentan en forma de distribución “normal”. DE EXPRESIÓN
Uno de los apartados considerados “obliga- El modelo matemático de ajuste entre las
torios” al seleccionar una población de referen- variables dependientes (cada una de las varia-
cia para obtener sus variables biológicas y ser bles biológicas respiratorias o de la función pul-
utilizadas en medicina lo constituye el estado monar en concreto) y de las independientes
de salud de esta población. El estado de salud (generalmente de tipo antropométrico: género,
respiratoria obliga a evaluar el estado de la caja edad, talla, peso, índice de masa corporal [BMI],
torácica y de su contenido, a asegurarse de la envergadura, etc.) debe seguir dos tipos de razo-
ausencia de síntomas, disponer de una correc- namientos: el propiamente matemático y el bio-
ta exploración física y de las exploraciones com- lógico. El razonamiento matemático es muy sen-
plementarias (excepto las variables que van a cillo. Consiste en la bondad del ajuste entre
ser evaluadas) pertinentes (radiografía de tórax, ambos tipos de variables y éste se expresa a par-
electrocardiograma, etc.)(9). Un aspecto parti- tir de los coeficientes de correlación (determi-
cular lo constituye la necesidad de que la pobla- nación) y con la desviación típica de los valores
ción sea estrictamente “no fumadora” (especial- residuales. Cuanto mayor es el primer coeficien-
mente útil para evaluar aspectos legales relacio- te y menor es la desviación de los residuales,
nados con seguros de vida), aunque este apar- mejor es la bondad del ajuste de la ecuación pre-
tado es polémico en el área de salud respirato- dictora. Para ello deben comprobarse diferen-
ria relacionada con el medio laboral y así exis- tes modelos de comportamiento matemático:
ten discrepancias entre diferentes valores de refe- lineal, exponencial, logarítmico, etc. (Tabla III)
rencia de ámbitos nacional e internacional(10). y valorar su ajuste. El segundo razonamiento es
La elección de los valores de referencia debe de tipo biológico y debe considerar la relación
individualizarse para cada laboratorio en par- entre lo que representa la variable (y) y el mode-
ticular y hacerse en función de las característi- lo matemático elegido. Si se trata de un “volu-
cas geográficas, humanas y técnicas que más se men” resultará lógico que se ajuste mejor a una
parezcan a las que permitieron la obtención de ecuación polinómica de tercer grado o a una de
estos valores. En su ausencia, debe procederse tipo exponencial o potencial, donde la talla jue-
Valores de referencia 333

TABLA III. Diferentes modelos matemáticos ESTRATEGIA PARA SELECCIONAR


utilizados para las ecuaciones de referencia. VALORES DE REFERENCIA
La elección del grupo de valores de referen-
Modelo Ejemplo
cia a utilizar no es un proceso banal, puesto que
Lineal simple y = a + bx puede condicionar el resultado de las pruebas
Lineal múltiple y = a + bx + cy + dz de función pulmonar, sobre todo en aquellos
Logarítmico ln y = a + ln x casos situados en el límite de la normalidad.
Proporcional y = bxn
A partir de algunos valores de referencia, se
Exponencial y = k + xn
Hiperbólico y = x (k + talla)/k – talla) podría considerar a estos sujetos como “sanos”,
Polinómico y = a + bx + cx2 + dx3 + ... mientras que si se emplean otras ecuaciones de
Híbrido ln y = a + (b + c . edad) + predicción se diagnosticarían, por ejemplo, de
talla2 + ... obstrucción leve(11,12).
Por esta razón, la selección de valores de
Tomado de Cotes y cols.(1).
referencia supone un aspecto crítico para la ren-
tabilidad clínica y epidemiológica de las explo-
raciones que se realicen en un laboratorio de
ga un gran papel. Al mismo tiempo, es lógico función pulmonar. Una normativa de la Ame-
que si el margen de edad estudiado está com- rican Thoracic Society (ATS) establece que para
prendido entre los 6 y los 18 años (fase de cre- llevar a cabo este proceso de selección se deben
cimiento), la ecuación deberá ser exponencial considerar criterios epidemiológicos, metodo-
creciente y la edad jugar un protagonismo espe- lógicos y estadísticos(13).
cial. Si la variable estudiada es claramente fun-
ción de otra (ej., transferencia de CO y valor de a) Criterios epidemiológicos
la hemoglobina) deberán realizarse los ajustes Para resultar comparables, los grupos deben
matemáticos pertinentes para considerar estos tener unas características similares en cuanto a
factores de confusión. género, edad, talla y grupo étnico. Las ecuacio-
La enorme capacidad y rapidez de cálculo nes de referencia deberían ser obtenidas de suje-
que los procesadores actuales incorporan a los tos con las mismas características antropomé-
equipos de estudio de la función pulmonar hace tricas (género, edad y talla) y étnicas que los
innecesario seleccionar, además, un modelo pacientes que se van a estudiar en cada labora-
sencillo y simple para facilitar las determina- torio.
ciones. Cualquiera de los modelos elegidos y De forma ideal, las ecuaciones de predic-
que ajuste mejor a todo lo anteriormente ción deberían ser extraídas de una muestra
expuesto es incorporado fácilmente a los equi- representativa de sujetos sanos de la población
pos y la comparación entre el valor obtenido y general del área del laboratorio. Sin embargo,
el de referencia se convierte en una simple ope- esto no siempre resulta posible e, incluso, acon-
ración aritmética instantánea. sejable, puesto que podría generar dificultades
De todas las variables independientes ana- para comparar resultados obtenidos en áreas
lizadas, la edad, sin duda juega un claro papel diferentes. Ante esta situación, el recurso más
discriminante entre las variables biológicas o habitual es seleccionar aquellas ecuaciones de
funcionales respiratorias. Por este motivo, deben predicción procedentes de una muestra lo más
analizarse detalladamente las ecuaciones para representativa posible de nuestra población.
cada grupo etario, prestando el máximo de Sólo se deberían considerar aquellas ecua-
atención a este concepto. ciones de referencia obtenidas de sujetos sanos
334 P. Casan Clarà, F. García Río, J. Gea Guiral

no fumadores(14). Es importante valorar críti- función pulmonar de algunas características de


camente el procedimiento por el que se selec- la población de sujetos “sanos” de los que se
cionaron los sujetos de referencia, para excluir obtienen los valores de referencia, tales como
cualquier sesgo en su inclusión y asegurar su el estado nutricional, el estado de salud, condi-
completo estado de salud. Deben existir simi- ciones ambientales y otros factores, que pue-
lares intervalos de edad y características antro- den variar en el tiempo. En definitiva, una per-
pométricas, étnicas/raciales, socio-económicas sona de 40 años de hoy es diferente a una per-
y ambientales entre los sujetos examinados por sona de 40 años que viviese hace 5 décadas, por
el laboratorio de función pulmonar y la pobla- los diferentes factores ambientales y del hués-
ción de referencia de la que se obtuvieron las ped(13,18). Por esta misma razón, se recomienda
ecuaciones(15). que las ecuaciones de referencia se deberían
Si no es posible utilizar ecuaciones especí- actualizar cada 10-15 años, para que resulten
ficas para la raza o grupo étnico del paciente más representativas de la población actual.
a explorar(16), se debería recurrir a factores de
ajuste para los volúmenes pulmonares. Aunque b) Criterios metodológicos
siempre se debe tener presente que este tipo de Sólo se deberían considerar como valores
ajustes son peores que las ecuaciones específi- de referencia los procedentes de estudios reali-
cas y que la estimación de la talla en sedesta- zados por técnicos entrenados y con equipos y
ción no es suficiente para evitar la corrección procedimientos que cumplan los requerimien-
por raza o grupo étnico(17). El ajuste por la raza tos mínimos de la ATS y de la Comunidad
no es aplicable a cocientes como FEV1/FVC o Europea del Carbón y del Acero (ECCS) o de
FEV1/capacidad vital lenta (VC) y, siempre que la European Respiratory Society (ERS). Es esen-
se utilice, se debería indicar en el informe(15). cial que el control de calidad de las series de
Además, es importante que los valores de refe- referencia sea muy estricto, puesto que una mala
rencia resulten representativos del área geográ- cooperación de los sujetos o una insuficiente
fica en la que se van a aplicar. Al margen de instrucción y supervisión de las maniobras,
las diferencias étnicas o raciales, pueden exis- puede originar la subestimación de los valores
tir diferencias relacionadas con factores ambien- de normalidad.
tales, peculiaridades nutricionales, condiciones Aunque lo ideal sería utilizar ecuaciones de
socioeconómicas, hábitos sociales, nivel de acti- predicción obtenidas con equipos y protocolos
vidad física o altitud que desaconsejan la utili- de función pulmonar similares a los de nues-
zación, por ejemplo, de ecuaciones de referen- tro laboratorio, esto no siempre resulta posi-
cia americanas en Europa o viceversa, incluso ble. No obstante, y a modo de ejemplo, es obvio
para un mismo grupo étnico. que no son aplicables ecuaciones de referencia
Siempre que existan ecuaciones disponibles, para volúmenes pulmonares determinados por
es preferible seleccionar aquellas que procedan una técnica diferente a la que se efectúa (ple-
de estudios longitudinales en lugar de transver- tismografía, reinhalación múltiple de helio, etc.).
sales. De este modo, se evitan posibles errores El tipo de equipo empleado también puede
en algunos periodos de transición (adolescen- tener alguna influencia en los resultados. La uti-
cia a adultos o adultos a ancianos) y se contro- lización de un espirómetro abierto o cerrado
la de forma más adecuada el efecto cohorte. Éste puede condicionar diferencias en el volumen
es un problema frecuente de las ecuaciones de detectado al final de la espiración y ser una
referencia procedentes de estudios transversa- fuente de variación de la FVC predicha. Tam-
les y refleja cierto grado de dependencia de la poco son aplicables, obviamente, valores de refe-
Valores de referencia 335

rencia de la FVC para la VC o viceversa. Un lidad previsto, aquellos valores que resulten
parámetro especialmente sensible a estos pro- inferiores a su percentil 5, aunque cuando la
blemas es la capacidad de difusión de monóxi- distribución es normal, el límite inferior de la
do de carbono (DLCO). En este caso, es impor- normalidad (LLN) puede ser estimado como
tante verificar que no existen diferencias entre el intervalo de confianza al 95% utilizando un
nuestro procedimiento y el de las ecuaciones modelo gaussiano (LLN = valor predicho –
de referencia en cuanto al método de medida y 1.645 . error estándar de la estimación)(13). Para
ajuste por la concentración de hemoglobina, otros parámetros (capacidad pulmonar total
concentración de carboxihemoglobina y alti- [TLC], cociente volumen residual [RV]/TLC y
tud. DLCO) también resulta importante determinar
el límite superior de la normalidad, que debe-
c) Criterios estadísticos ría efectuarse según las mismas consideracio-
La obtención de ecuaciones de referencia se nes.
debe realizar mediante modelos estadísticos En la aplicación de las ecuaciones de pre-
válidos y biológicamente significativos, tenien- dicción, se debería evitar la extrapolación más
do en cuenta la dependencia de la edad de la allá de los intervalos de edad y talla de la mues-
función pulmonar. También es importante que tra de la que se deriven las ecuaciones de refe-
se hayan considerado las posibles transforma- rencia(19). Además, siempre que resulte posible,
ciones de las variables de predicción y los dife- todos los parámetros deberían ser tomados de
rentes modelos de regresión, para garantizar la misma fuente de referencia, como por ejem-
un mejor ajuste de los valores predichos a los plo FVC, FEV1 y FEV1/FVC.
medidos. Para garantizar el cumplimiento de los cri-
En los últimos años, cobra importancia la terios mencionados y asegurar la representati-
inclusión de todas aquellas variables que con- vidad de los valores de referencia selecciona-
tribuyan a la mejor definición de la función dos, hace algún tiempo, se recomendó compa-
pulmonar, como índices antropométricos, BMI, rar las ecuaciones de predicción consideradas
área de superficie corporal, masa magra, etc. La con los resultados obtenidos en una muestra
complejidad que origine la inclusión de estas representativa de sujetos sanos explorados en
variables en las ecuaciones de predicción o la cada laboratorio(19). En dicho caso, se debería
aplicación de diferentes transformaciones mate- seleccionar como ecuación de referencia más
máticas no debe ser considerada un factor limi- apropiada aquella que proporcione la suma de
tante, puesto que el software de la mayoría de residuales (valor observado – valor predicho
los espirómetros permite la realización de estos para cada sujeto) más próxima a cero(19). Sin
cálculos. Sin embargo, si se debe tener presen- embargo, debe tenerse en cuenta que para des-
te la factibilidad de registrar de forma rutina- cartar la existencia de diferencias entre las ecua-
ria algunas de las variables seleccionadas (por ciones de referencia publicadas y los valores
ejemplo, diámetro del cuello o masa magra). espirométricos obtenidos en una comunidad
Resulta esencial que las ecuaciones de refe- local, puede resultar necesario un número ele-
rencia seleccionadas incluyan en su publicación vado de sujetos (n=100)(20), por lo que esta pro-
definiciones explícitas de los límites inferior y puesta puede ser difícil de llevar a la práctica
superior de la normalidad o proporcionar la en algunos laboratorios.
información necesaria para su cálculo(13). Para Una última consideración relacionada con
cada parámetro de función pulmonar, se con- la selección de valores de referencia tiene que
sideran por debajo del intervalo de la norma- ver con los equipos de función pulmonar. Es
336 P. Casan Clarà, F. García Río, J. Gea Guiral

8 8

6 6
FVC (L)

FVC (L)
4 4

2 2

0 0
100 120 140 160 180 200 100 120 140 160 180 200
Talla (cm) Talla (cm)

FIGURA 1. Relación exponencial entre FVC y altura en niños y adolescentes. La figura de la derecha mues-
tra la regresión lineal del logaritmo natural de la FVC con respecto a la altura y su intervalo de confianza
al 95%. Tomado de Quanjer y cols.(25).

altamente recomendable que dispongan de un mente, podrían ser atribuidas a factores exóge-
“software” que permita seleccionar fácilmente nos(21).
las ecuaciones de referencia y que posibilite la En los neonatos, se manifiesta un crecimien-
incorporación de nuevas ecuaciones. Tampo- to disináptico del parénquima pulmonar y de
co se debe olvidar de mencionar en cada infor- las vías aéreas, de tal forma que las vías aéreas
me las ecuaciones de referencia que se han uti- crecen más lentamente que el parénquima pul-
lizado. monar. Esto hace que experimenten una dis-
minución progresiva del flujo de vaciamiento
EDAD: NIÑOS, ADOLESCENTES, pulmonar(22).
ADULTOS Y ANCIANOS A diferencia de lo que sucede en los adul-
Como ya se ha comentado previamente, la tos, en niños y adolescentes la relación entre los
principal fuente de variabilidad inter-sujeto de parámetros de función pulmonar y la altura no
la FVC corresponde al género (30%). Ello jus- es lineal, sino que sigue un modelo exponen-
tifica la necesidad de utilizar ecuaciones espe- cial(23,24). Aunque algunas series describen una
cíficas para mujeres y hombres. Aunque en relación lineal, este hallazgo no es más que un
menor proporción (8%), la edad también con- artificio estadístico debido al pequeño interva-
tribuye a la variabilidad inter-sujeto de la fun- lo de edad que consideran. Además, en los niños
ción pulmonar y ello hace aconsejable que se y adolescentes se comprueba que cuando el
utilicen valores de predicción específicos para valor de FVC aumenta, también se incremen-
los principales intervalos de edad. Además, el ta la dispersión de las medidas (heteroscedas-
desarrollo y deterioro de la función pulmonar ticidad) (Fig. 1), mientras que esto no sucede
sigue un patrón cronológico diferenciado. en adultos (homoscedasticidad). En este caso,
resulta muy importante conseguir que la rela-
a) Niños ción entre volúmenes pulmonares y altura pue-
El principal factor determinante de los volú- da ser linealizada mediante alguna transforma-
menes pulmonares en niños y adolescentes es ción, para que pueda ser descrita con las técni-
la talla(21), aunque también existen diferencias cas estadísticas más habituales. Además, es nece-
étnicas de hasta un 12%, que, al menos parcial- sario estabilizar la dispersión de las medidas en
Valores de referencia 337

Altura (%)
rítmica, no son completamente satisfactorias
100 cuando consideran exclusivamente a la altu-
ra. La estimación de los volúmenes pulmona-
80 res mejora notablemente teniendo en cuenta la
interacción entre edad y talla, con mínimas des-
60
viaciones de los residuales relacionadas con la
40 edad en niños, pero que resultan clínicamen-
te aceptables(25). Un buen ejemplo de esta apro-
20 ximación corresponde a las ecuaciones de
Quanjer, desarrolladas a partir de 2.269 niñas
0
5 meses 9 meses 3 7 13 16 Edad y 3.592 niños de Reino Unido, Italia, Holanda,
años años años años Austria y España, que resultan válidas para niñas
FIGURA 2. Evolución de las proporciones corpora- entre 6-16 años y niños entre 6-18 años(25).
les durante el crecimiento. Aunque no suelen ser explorados habitual-
mente en los laboratorios de función pulmo-
nar convencionales, en los niños de menor edad
torno a la línea de regresión. En general, con (3-6 años), los modelos de regresión con trans-
una transformación logarítmica de la FVC se formación logarítmica también son los que
suelen conseguir ambos propósitos(23,24), como mejor se ajustan a los valores medidos, debido
se demuestra en la figura 1, que representa la al carácter exponencial de la relación altura o
regresión lineal del logaritmo natural de la FVC edad con la función pulmonar. De hecho, las
con respecto a la altura y el intervalo de con- pendientes de las ecuaciones de regresión de
fizanza al 95% de las predicciones individua- los parámetros funcionales sometidos a trans-
les. formación logarítmica, resultan similares en
Sin embargo, la transformación logarítmi- preescolares (3-6 años) y niños de más edad(22).
ca no permite determinar los intervalos de con- Por otra parte, durante el periodo preescolar se
fianza de la regresión sumando o restando la mantiene el crecimiento disináptico, lo que con-
media de las desviaciones estándar de los resi- tribuye a que el incremento de los flujos espi-
duales multiplicadas por un número apropia- ratorios se atenúe con la edad. Por último, algu-
do (por ejemplo, 1,64 . RSD, para el percentil nos autores no detectan diferencias de género
5). También se necesita una transformación en este subgrupo de edad (3-6 años) para la
logarítmica para el cálculo del LLN. Curiosa- FVC ni para el flujo medio del 25-75% de la
mente, esta transformación proporciona, para FVC (FEF25-75%)(22). Se especula si ello es debi-
la mayoría de las ecuaciones, un LLN que se do a que a volúmenes pulmonares muy bajos,
aproxima al 80% del valor de referencia, por lo estas diferencias no estén presentes o no resul-
que la utilización de este porcentaje fijo podría ten detectables.
resultar aceptable en niños y adolescentes(25).
Desde el nacimiento, el crecimiento de las b) Adolescentes
extremidades es más rápido que el de la caja En niños entre 12 y 18 años, el crecimiento
torácica. Las proporciones corporales cambian en altura antecede en casi un año al crecimien-
desde el nacimiento hasta el final del estirón to en peso y en FVC y en casi año y medio al
adolescente (Fig. 2)(23,24), por lo que las ecua- crecimiento del FEF50%. En niñas, el crecimien-
ciones de regresión para volúmenes pulmona- to de los parámetros funcionales todavía resul-
res, incluso después de la transformación loga- ta más lento(21). En consecuencia, mientras que
338 P. Casan Clarà, F. García Río, J. Gea Guiral

las simples relaciones alométricas entre estatu- 18 y 25 años(9), existen claras diferencias en el
ra y volúmenes pulmonares sobreestiman los comportamiento de los parámetros espiromé-
volúmenes pulmonares en niños pequeños, los tricos y de los volúmenes pulmonares, relacio-
subestiman en adolescentes de mayor edad. nadas con el género(29,32). En los varones, la FVC
Durante el estirón adolescente, se deterio- y el FEV1 experimentan un incremento lento
ra todavía más la relación entre el crecimien- hasta los 12 años, para desarrollar un crecimien-
to en altura y en función pulmonar. En este to muy acelerado entre los 12 y los 17-18 años.
periodo, el crecimiento de la dimensiones de la A partir de dicha edad, el incremento es más
caja torácica se retrasa todavía más con respec- lento, para comenzar a reducirse a partir de los
to al de los miembros inferiores. En las niñas, 26 años. En las mujeres, ambos parámetros
se suele alcanzar su máxima altura en torno a aumentan de forma lenta hasta los 10 años y de
los 16 años y en niños a los 17, pero la VC pue- forma acelerada, aunque menos que en varo-
de seguir aumentando hasta los 25 años. El nes, entre los 10 y 16 años. A partir de los 16
incremento de los volúmenes pulmonares cuan- años, en las mujeres, el FEV1 mantiene un incre-
do ya ha terminado el crecimiento en altura es mento lento hasta los 27 años, para empezar a
atribuido a un aumento de la masa muscular y descender después, mientras que la FVC inicia
al consecuente incremento de la fuerza de los su deterioro a partir de los 17 años(29,32). La evo-
músculos respiratorios(13). Sin embargo, esto no lución de los volúmenes pulmonares estáticos
ha sido confirmado por completo y tampoco también resulta diferente en mujeres y hom-
se han evidenciado grandes diferencias entre bres. En las primeras, dejan de aumentar a los
adolescentes y adultos. 18 años, mientras que en los varones continú-
En cualquier caso, tanto las ecuaciones pro- an incrementándose de forma lenta después de
bablemente más utilizadas en Europa [Quan- dicha edad(32).
jer(26) y Zapletal(27)] como las más empleadas en Por todo lo comentado, entre los 16-18 y
Estados Unidos [Polgar(28)], tienden a subesti- los 25 años, resulta difícil elegir el tipo de ecua-
mar la función pulmonar al inicio del estirón ciones de referencia más adecuadas y la apli-
adolescente. Por tanto, en la adolescencia se cación de valores de referencia de niños o de
deberían incluir otros parámetros para deter- adultos conlleva errores. Debe evitarse que la
minar los volúmenes pulmonares, tales como transición de ecuaciones de predicción de niños
la edad o el grado de madurez sexual. Sin a adultos proporcione bruscos cambios en los
embargo, todavía no existen ecuaciones de pre- valores teóricos. Dicha transición suele ser más
dicción con dichos parámetros. Tampoco se progresiva cuando se pasa de los valores de
deberían olvidar factores relacionados con el Quanjer(26) a los de la ECCS/ERS(33) o a los de
estilo de vida (nutrición o ejercicio), que pue- Crapo. También se pueden considerar ecua-
den afectar a la función pulmonar(21). ciones de predicción específicas para la ado-
La estimación de valores de referencia en la lescencia, como las de Nysom(29) o las de Rosen-
transición desde la adolescencia a la edad adul- thal(24).
ta resulta especialmente compleja(29). Como
altura y función pulmonar no crecen en para- c) Adultos
lelo, se necesitan más factores para estimar los Aunque las ecuaciones de predicción para
valores de referencia(30,31). Aunque en alguna adultos son las más numerosas, es necesario
recomendación internacional, se establece que considerar su intervalo de aplicación. Así, por
las diferencias en la función pulmonar relacio- ejemplo las ecuaciones de la ECCS/ERS(33) son
nadas con la edad no son relevantes entre los aplicables a sujetos entre 18-70 años con una
Valores de referencia 339

altura entre 1,55-1,95 m en hombres y 1,45- adultos caucásicos no es aplicable a sujetos de


1,80 m en mujeres. La utilización de estas ecua- otro origen étnico(37). Además de las diferencias
ciones en sujetos con valores extremos de talla en la configuración corporal, algunas variacio-
puede dar lugar a errores de estimación. nes dependientes de la raza/etnia pueden ser
En la predicción de la función pulmonar en atribuibles a otros factores, como la actividad
el adulto está cobrando importancia el papel física o la dieta. Se ha sugerido que un bajo con-
del peso corporal(34). Las necesidades metabó- sumo proteico durante la infancia podría con-
licas del organismo son determinadas por la tribuir al menor desarrollo de los volúmenes
masa metabólica y, por tanto, parece lógico que pulmonares.
en la predicción de diversos índices pulmona- Ante esta situación, lo ideal sería disponer
res, que tienen alguna relación con las necesi- de valores de referencia específicos para los
dades metabólicas corporales, se considere el grupos étnicos más habituales en nuestro labo-
peso. Aunque algunas ecuaciones de predicción ratorio. Como alternativa, la European Respi-
ya incluyen a esta variable, también debe tener- ratory Society propone utilizar un factor fijo de
se en cuenta que existen circunstancias patoló- –13% para sujetos de raza negra y de –6% para
gicas que pueden afectar al peso sin repercu- asiáticos(15,33). De todas formas, también es
tir en la función pulmonar. De hecho, la obe- necesario considerar el efecto de la inmigra-
sidad no se asocia con un mayor volumen pul- ción, ya que no sólo importa el origen étnico
monar, ni la caquexia con volúmenes pulmo- del sujeto, sino las circunstancias del país don-
nares menores. de vive. Por último, el mestizaje progresivo de
Algunas situaciones como la cifosis o la la población llevará al incremento de un gru-
cifoescoliosis pueden afectar a la altura corpo- po de sujetos con características intermedias,
ral. En un paciente de estas características, pue- difícil de evaluar con los valores de referencia
de resultar interesante comparar sus volúme- actuales.
nes pulmonares actuales con los teóricos para
un sujeto sin tal deformidad. En dicho caso, se d) Ancianos
puede sustituir la altura por la envergadura de A lo largo de las últimas décadas, el mundo
brazos (máxima distancia entre los dedos occidental está experimentando un progresivo
medios cuando los brazos están extendidos envejecimiento de la población. Como conse-
horizontalmente en cruz). Mientras que en cuencia, el número de pacientes mayores de 65
niños y adolescentes parece que no es necesa- años que acuden a las consultas médicas o a los
rio aplicar corrección alguna(35), la altura de los laboratorios de función pulmonar es cada vez
adultos caucásicos es equivalente a envergadu- mayor.
ra/1,03 en varones y a envergadura/1,01 en Lamentablemente, muchas de las ecuacio-
mujeres(36). nes de predicción disponibles en la actualidad
Aunque en nuestro medio predominan los no fueron elaboradas a partir de una muestra
adultos de origen caucásico, los sujetos de otras suficientemente numerosa de ancianos. Por tan-
etnias son cada vez más numerosos. En las per- to, sus límites de aplicabilidad no engloban la
sonas de raza negra, las extremidades inferio- vejez. Aunque las condiciones generales de uso
res tienen mayor tamaño que en los caucásicos de valores de referencia desaconsejan la extra-
y, por tanto, para una misma estatura, tendrán polación de las ecuaciones de predicción más
una menor caja torácica. En sujetos de origen allá de su intervalo de aplicación, muchos ancia-
asiático sucede lo contrario. Por tanto, la rela- nos se evalúan por este método. Esto constitu-
ción entre la altura y el volumen pulmonar de ye una importante fuente de error en la inter-
340 P. Casan Clarà, F. García Río, J. Gea Guiral

pretación de la función pulmonar en este límite inferior de la normalidad, origina la


numeroso grupo de edad. sobreestimación de gravedad en muchos ancia-
Diversas circunstancias justifican la notable nos. Además, la dependencia de la edad del
discordancia entre los valores obtenidos por cociente FEV1/FVC produce un sobrediagnós-
extrapolación a partir de ecuaciones de adul- tico de obstrucción en sujetos mayores de 65
tos y los valores reales de los ancianos. Duran- años.
te la vejez, se producen una serie de cambios Por todo lo mencionado, resulta muy reco-
morfológicos y funcionales en los pulmones y mendable utilizar ecuaciones de referencia espe-
caja torácica, que originan un comportamien- cíficas para ancianos. En la actualidad, se dis-
to distinto al de los adultos. La caja torácica tie- pone de valores de referencia específicos para
ne una menor distensibilidad y se altera la cur- la espirometría en americanos de origen cau-
vatura de las fibras diafragmáticas. Se experi- cásico(39), afroamericano(40) y asiático(41), así
menta una pérdida de masa muscular y un como en europeos(42).
remodelado de las fibras musculares, con la con-
siguiente disminución de la fuerza de los mús- PRESENTACIÓN DE RESULTADOS
culos respiratorios. La fuerza de retracción elás- Un tema fundamental en cualquier labora-
tica pulmonar también se reduce, lo que deter- torio de exploración funcional respiratoria es
mina una menor relación superficie/volumen el de la presentación de los resultados obteni-
de los alveolos y la pérdida del soporte elástico dos con las diferentes exploraciones. Con fre-
de las pequeñas vías aéreas. Todo ello, favorece cuencia, estos resultados serán remitidos a facul-
la limitación al flujo aéreo y el atrapamiento tativos no especializados, debiendo constituir
aéreo. siempre una ayuda en el diagnóstico y mane-
Además, la vejez se puede asociar con el des- jo clínico del paciente. Además, serán la pre-
arrollo de osteoporosis moderada-grave, sobre sentación externa del laboratorio que los ha
todo en las mujeres. La decalcificación del generado, y por tanto expresión de su rigor y
esqueleto lleva a un progresivo acortamiento calidad.
de la caja torácica en varios centímetros, modi- Los resultados de las pruebas funcionales
ficando la relación entre altura y tamaño de la respiratorias tienen aspectos tanto cuantitati-
caja torácica de los adultos(38). vos como cualitativos, aunque suele darse más
Por último, tampoco debe olvidarse el posi- importancia a los primeros. Las variables fun-
ble efecto de la selección natural. De tal forma, cionales cuantitativas deben presentarse siem-
que algunos autores consideran que los sujetos pre de dos formas. Por un lado como valores
que llegan a edades muy avanzadas tenían una absolutos, dada su utilidad en la definición de
función pulmonar previa mejor que los que determinadas entidades y en estudios evoluti-
fallecen antes y, por tanto, sus valores de refe- vos, pero también como valores normalizados
rencia posiblemente también resulten superio- a los de referencia (o predichos), ya que esto últi-
res. Para confirmar este último extremo, resul- mo permite valorar el grado de afectación [%
ta necesario disponer de estudios longitudina- del valor de referencia = (valor observado/valor
les en este grupo de edad, lo que todavía no se referencia) • 100]. En general, las diferentes
ha realizado. variables se consideran como dentro de los valo-
En cualquier caso, la aplicación de valores res de referencia, si se hallan entre el 80 y el
de referencia de adultos a los ancianos conlle- 120% del predicho, aunque estos límites de ±
va el riesgo de errores de interpretación. La uti- 20% no proceden de ninguna ecuación estadís-
lización del punto de corte fijo del 80% como tica y son más bien una aplicación práctica muy
Valores de referencia 341

introducida por el uso. Sin embargo, existe algu- determine que esto deba revisarse en el futuro.
na variable funcional en la que diferentes auto- En otros casos, la inclusión del paciente en estu-
res han planteado límites de normalidad más dios multinacionales puede implicar el uso de
amplios, es el caso de la presión inspiratoria ecuaciones aceptadas internacionalmente como
máxima (PIM o PImáx) o el RV. En la actualidad polivalentes.
se han sugerido formas alternativas de expre- A la hora de escoger las variables funciona-
sión de las variables en relación a los valores de les representativas de los pacientes, debe inten-
referencia (p.ej. definir el límite de normalidad tarse conseguir un buen equilibrio entre una
como el que presentan menos del 5% de suje- información exhaustiva y una información mane-
tos sanos no fumadores, con intervalo de con- jable. El punto de equilibrio entre estos dos con-
fianza del 95%). Sin embargo, su uso resulta ceptos no será siempre el mismo, ya que pri-
engorroso y no se ha extendido su aplicación. mará la sencillez y claridad en las exploracio-
Los cocientes espirométrico y pletismográ- nes de rutina de pacientes poco complejos o
fico son útiles también en su valor absoluto, procedentes de ámbitos asistenciales primarios,
pues permiten definir la obstrucción o el atra- mientras que deberá predominar la pormeno-
pamiento aéreo, independientemente de la bon- rización en enfermos cuya problemática o
dad de las ecuaciones de predicción utilizadas. manejo clínico así lo requiera.
Sin embargo, su valor absoluto presenta limi- Antes se ha comentado que las pruebas fun-
taciones en los segmentos extremos de edad, cionales proporcionan también información
por lo que en estos casos deberán también valo- de tipo cualitativo. En este sentido es aconse-
rarse sus valores relativos a la predicción. Un jable que los datos numéricos se acompañen
ejemplo claro es el del cociente porcentual espi- de gráficas siempre que esto sea posible. Ello
rométrico (FEV1/FVC), cuyo valor absoluto permitirá no sólo una valoración de eventos
tiende a disminuir con el envejecimiento, aun- ligados a determinadas morfologías (p.e. la pre-
que ello no deba interpretarse como obstruc- sencia de obstrucción extratorácica en las cur-
ción patológica. Lo opuesto ocurre con el vas de flujo-volumen, o la eventual distribu-
cociente porcentual pletismográfico (RV/TLC), ción irregular de la ventilación en las curvas
que tiende a aumentar con la edad. En ambos de resistencia), sino también evaluar la bon-
casos, los cambios se relacionan en parte con dad de la maniobra que dio origen a los datos.
las modificaciones estructurales que el propio Esto es especialmente importante tratándose
pulmón experimenta con el paso de los años. de exploraciones realizadas en ámbitos extra-
Estos cambios emulan fases leves-moderadas hospitalarios, donde no siempre se puede ase-
de enfisema pulmonar, aunque no implique la gurar una correcta supervisión de las manio-
presencia de hallazgos anormales. bras. Además, es altamente probable que en los
En la presentación de resultados funcio- próximos años asistamos a un progresivo uso
nales es importante destacar qué valores de refe- de las exploraciones telemáticas, donde ni
rencia se han utilizado para la predicción de siquiera podrá contarse con personal auxiliar
cada variable, ya que esto permitirá además de supervisión.
comparaciones con los trabajos de otros auto- El informe de la exploración funcional res-
res y eventualmente puede facilitar los metaa- piratoria debe incluir en primer lugar los datos
nálisis. En general será preferible utilizar valo- de identificación del paciente y la razón de la peti-
res de referencia elaborados en la propia pobla- ción. También es conveniente que incluya infor-
ción analizada, aunque la progresiva multiet- mación sobre la presencia o no de hábito tabá-
nicidad de nuestra sociedad probablemente quico activo. La necesaria disponibilidad de valo-
342 P. Casan Clarà, F. García Río, J. Gea Guiral

res antropométricos como el peso y la talla per- centaje que los primeros suponen sobre los
miten que algunos laboratorios incluyan ade- segundos.
más el BMI en la filiación del paciente. Ya en el Tras los parámetros espirométricos es razo-
cuerpo central del propio informe, junto a la nable colocar los valores de los volúmenes está-
enumeración sistemática de las diferentes varia- ticos. En primer lugar el volumen de gas intra-
bles, es también aconsejable incluir una descrip- torácico (ITGV), similar aunque no equivalen-
ción de los hallazgos obtenidos, así como la inter- te a la capacidad funcional residual (FRC), así
pretación, opinión diagnóstica global y recomen- como las capacidades/volúmenes funcionales
daciones sobre ellos desde una óptica especiali- extremos, TLC y RV, y su cociente RV/TLC. Es
zada. Esto último es especialmente importante importante señalar la técnica de obtención (fun-
cuando los resultados deban ser interpretados damentalmente, pletismografía corporal o dilu-
en un entorno no hospitalario o bien, de índo- ción de gases), pues puede modificar los resul-
le generalista. tados y su interpretación. Esto ocurre con la
técnica de dilución que no resulta adecuada en
1) La enumeración de variables debe seguir pacientes obstructivos.
un orden lógico, agrupándolas por exploración A continuación de los volúmenes dinámi-
y complejidad. Las pruebas que conforman cos suele optarse por colocar los correspondien-
la exploración funcional pueden agruparse en tes a la resistencia de la vía aérea (Raw). Esta
dos grandes apartados: las que evalúan la mecá- puede obtenerse fundamentalmente por ple-
nica pulmonar y las que valoran el intercam- tismografía o por oscilación forzada. Gene-
bio de gases. Esta subdivisión puede ser útil a ralmente la resistencia se presenta como resis-
la hora de ordenar la aparición en el informe. tencia específica (SRaw). Es decir, normaliza-
Es recomendable que éste se inicie por la espi- da a su valor a FRC, ya que el calibre de las vías
rometría forzada y las pruebas directamente aéreas se modifica con el volumen pulmonar.
asociadas, como la broncodilatadora y la de Muchos autores optan por incluir también el
broncoprovocación. Es decir, deberán apare- valor de la coductancia específica (SGaw), inver-
cer en primer lugar las variables correspon- sa de la resistencia y con relación más linear con
dientes a los volúmenes dinámicos. El grado el volumen pulmonar.
de pormenorización de estos dependerá del Pueden aparecer entonces las variables rela-
centro pero deberían incluir siempre el FEV1 tivas a la función muscular respiratoria, que en
y la FVC, así como el cociente FEV1/FVC. Estas la mayoría de los centros incluyen la determi-
tres variables dán la información básica que la nación de las presiones inspiratoria y espirato-
mayoría de profesionales buscan obtener de la ria máximas en boca (PIM o PImáx y PEM o
espirometría forzada. Sin embargo, también PEmáx). Si se dispone de ellas, pueden incluir-
deberían incluirse el FEF25-75% y el flujo espira- se a continuación las variables que expresan
torio pico (PEF). Este último es de utilidad resistencia muscular, como la presión máxima
sobre todo en el manejo del asma bronquial. sostenible (MISP) o el tiempo de aguante
Tanto en los valores espirométricos como en (Tlim), o las más específicas, como la presión
los de las restantes exploraciones, lo habitual transdiafragmática máxima (Pdimáx). Algu-
es mostrarlos en tres columnas, la de la izquier- nos laboratorios añaden aquí los datos relati-
da con los valores obtenidos del paciente, la vos a la función muscular periférica (como la
intermedia con los correspondientes a la pre- fuerza de prensión manual o de handgrip).
dicción para un individuo normal de simila- En los pocos casos en que se haya determi-
res características, y la de la derecha con el por- nado también la distensibilidad pulmonar o
Valores de referencia 343

compliance, ésta debería colocarse a continua- totalmente diferenciada de la exploración fun-


ción, finalizando de este modo la enumeración cional, puede presentarse a continuación la prue-
de variables relacionadas con la mecánica pul- ba de esfuerzo con sus variables, e incluso los
monar. A continuación se agruparán las explo- estudios de trastornos del sueño. En el primer
raciones que evalúan el intercambio de gases. caso, deben reseñarse entre otros la carga máxi-
En primer lugar la determinación de la trans- ma tolerada y el consumo máximo de oxígeno,
ferencia del monóxido de carbono (DLCO ó TLCO) así como las variables ventilatorias, cardiocircu-
y cálculo del cociente de Krogh (Kco=DLCO/VA, latorias y de intercambio de gases más impor-
donde VA es el volumen alveolar). También aquí tantes. En cuanto a los estudios de trastornos
es importante señalar la técnica utilizada para respiratorios del sueño, la descripción de las
la obtención. Una correción útil del valor de variables excede al propósito de este capítulo.
DLCO es la que se realiza para la cifra de hemo-
globina del paciente (ver más adelante). 2) Tras la enumeración ordenada de explo-
La segunda exploración a reseñar en este raciones y variables, el informe debiera conte-
apartado, y probablemente la más utilizada en ner la descripción pormenorizada de los hallaz-
la evaluación funcional del paciente respirato- gos funcionales. Esta debe también seguir un
rio es la gasometría arterial. Desde un punto de orden lógico, iniciándose por la presencia o no
vista conceptual neumológico esta exploración de un trastorno ventilatorio, que deberá además
no forma parte sólo de la analítica del pacien- valorarse respecto de su gravedad. Esto se rea-
te sino más específicamante, de sus exploracio- lizará siguiendo alguna de las guías de las dife-
nes funcionales. La gasometría proporciona rentes sociedades o consensos, recomendándo-
información sobre la cantidad de oxígeno pre- se en nuestro medio el uso de las de la SEPAR(43).
sente en su sangre, a través de la presión par- Así, mediante la espirometría puede identificar-
cial del gas (PaO2) y el grado de saturación de se el trastorno obstructivo, que en general se acep-
la hemoglobina (SaO2). Debe recordarse que la ta a partir de valores de cociente espirométrico
PaO2 condiciona tanto la cantidad de oxígeno inferiores al 70%, aunque en sujetos mayores es
disuelto como, mucho más importante porcen- recomendable valorar también el porcentaje
tualmente, el ligado a la hemoglobina. Un tema sobre el valor de referencia que supone un deter-
que debiera consignarse por su importancia en minado FEV1/FVC. En cuanto a la gravedad del
determinadas intoxicaciones es el de la vía de trastorno obstructivo existen diferentes clasifi-
obtención de la SaO2, que en muchos centros caciones, que toman el FEV1 como variable cla-
no se determina, sino que simplemente se deri- sificatoria. Existe una cierta confusión sobre las
va del valor de PaO2 a partir de la curva de satu- clasificaciones de la alteración funcional y las de
ración de la oxihemoglobina. Además, la gaso- las diferentes enfermedades obstructivas, como
metría permite disponer de los valores de la la enfermedad pulmonar obstructiva crónica
presión parcial de CO2 (PaCO2), el pH, los (EPOC). Respecto de la gravedad de la altera-
bicarbonatos y el exceso de base. Siempre debe- ción ventilatoria la SEPAR ha mantenido la cla-
ría consignarse en un informe las condiciones sificación de leve o ligera para valores de FEV1
de obtención de una determinada gasometría iguales o superiores al 65% ref., moderada entre
arterial. Es decir, con qué fracción inspiratoria 50 y 64% ref., grave entre 35 y 49% ref., y muy
de oxígeno (FIO2) se obtuvo, y si se realizó en grave para cifras inferiores al 35% ref.(43). Sin
situación de reposo. embargo, los consensos recientes sobre la EPOC
En el mismo apartado del intercambio de establecen que esta enfermedad debe conside-
gases o, en otros laboratorios, como exploración rarse como ligera si el FEV1 es igual o superior
344 P. Casan Clarà, F. García Río, J. Gea Guiral

al 80% ref. con un cociente espirométrico defi- que para muchos autores sólo se confirma su
nitorio de obstrucción, moderada si el FEV1 se existencia si los valores de las presiones máxi-
halla entre 50 y 80% ref., grave entre 30 y 50% mas se hallan por debajo del 65% de los valo-
ref., y muy grave si este parámetro es inferior al res de referencia.
30% ref.(44,45). Si se dispone de una gráfica con También la eventual alteración del inter-
espiración e inspiración forzadas representadas cambio de gases debiera describirse, a través de
en forma de curvas de flujo-volumen, es posible la confirmación de una transferencia altera-
identificar también determinados patrones como da, que corrige o no con el volumen alveolar; y
los que corresponden a la obstrucción variable de hipoxemia y/o hipercapnia en reposo. Se
extratorácica, obstrucción variable intratorácica considera que existe alteración en la transferen-
y obstrucción fija. cia o capacidad de difusión del CO si el valor de
Si sólo se dispone de espirometría, un tras- la DLCO o la Kco es inferior al 80% ref. Esto
torno ventilatorio podrá calificarse como “obs- sucede en las enfermedades restrictivas del
tructivo”, pero no debiera recibir la clasifica- parénquima y en la hipertensión pulmonar. La
ción de “restrictivo” o “mixto”, aunque el cocien- alteración de la transferencia del monóxido de
te percentual se halle elevado, debiendo califi- carbono puede clasificarse como ligera (DLCO
carse respectivamente como “no obstructivo” o y/o Kco 60 a 80% ref.), moderada (40 a 60%
“mal definido” a menos que se disponga ade- ref.) y grave (inferior al 40% ref.)(47). Por el con-
más de los volúmenes estáticos. Si se dispone trario, tanto la poliglobulia como las hemorra-
de estos, puede confirmarse la presencia de tras- gias alveolares y la estenosis mitral en sus fases
torno restrictivo, cuya gravedad se determinará iniciales pueden producir aumentos en las cifras
en función del valor de TLC. Así, un valor infe- de DLCO (valores superiores al 120% ref.)(46).
rior al 34% ref. podrá calificarse como muy gra- La gasometría arterial permite valorar la
ve, entre 35 y 50 como grave, entre 50 y 70 como presencia de hipoxemia, que puede valorarse
moderado, y entre 70 y 80 como ligero(46). A la con la PaO2 ya que éste valor influye tanto en
descripción del trastorno ventilatorio puede el oxígeno disuelto (5% del total) como en el
añadirse elementos relacionados con la mecá- unido a la hemoglobina (95%). Se ha propues-
nica, como son la presencia de atrapamiento to definir como hipoxemia ligera una PaO2 entre
aéreo y/o de insuflación pulmonar. La insufla- 71 y 80 mmHg, moderada entre 61 y 70 mmHg,
ción vendría definida por una TLC superior al grave entre 45 y 60 mmHg y muy grave si es
120% de los valores de referencia, mientras que menor de 45 mmHg. La gasometría también
el atrapamiento quedaría patente en caso de un permite definir la existencia de insuficiencia
RV mayor del 120% ref. (aunque algunos auto- respiratoria a partir de valores de PaO2 inferio-
res sólo lo consideran elevado a partir del 160% res a 60 mmHg. Permite además evaluar la
ref.) o un RV/TLC superior al 40%. Aunque no eventual presencia de hiper o hipocapnia a par-
se halla totalmente definido, puede intentarse tir de los valores de PaCO2 (considerados como
un acercamiento a la gravedad de estos dos normales entre 35 y 45 mmHg).
fenómenos. A continuación deberá constar la Caso de incluirse la prueba de esfuerzo en
presencia o no de incremento en la resistencia el informe estándar, debe valorarse la presen-
de la vía aérea, que junto a los valores espiro- cia de desaturación significativa y en el caso de
métricos ayudará a conceptuar globalmente un la cicloergometría, la eventual reducción en la
problema obstructivo, así como la presencia o carga máxima tolerada y/o consumo máximo
no de disfunción muscular respiratoria. Res- de oxígeno. En estos casos, además del valor
pecto de esta última deberá tenerse en cuenta absoluto, puede normalizarse simplemente al
Valores de referencia 345

peso del paciente o, aún mejor, siguiendo ecua- uso de los publicados en España hace unas dos
ciones de referencia (ver más adelante). Res- décadas(11,53) (Tabla IV). Por otra parte, y tras
pecto de la prueba de marcha, debe consignar- diversos intentos regionales(54-58), recientemen-
se la distancia recorrida y la evolución de las te se ha publicado una propuesta de valores de
variables monitorizadas (por ejemplo, la pre- referencia para Latinoamérica(59). La propues-
sencia de desaturación en la hemoglobina). ta tuvo en cuenta los valores obtenidos en Méji-
co, Chile, Uruguay, Venezuela y Brasil. Sin
3) Finalmente, el informe debe recoger una embargo, estos valores pueden presentar com-
opinión global de la exploración funcional y las plicaciones derivadas de la rica multiplicidad y
recomendaciones terapéuticas especializadas combinación étnica del continente. Un tema
broncodilatadores, oxigenoterapia, rehabilita- de progresivo interés es el de qué ecuaciones
ción, abstinencia hábito tabáquico). También aplicar en un momento en que España comien-
puede contener la valoración del grado de ries- za a contar con una elevada población emigran-
go de determinadas intervenciones (p.e. radio- te, que incluye sujetos de procedencia latinoa-
terapia, cirugía, uso de fármacos lesivos). mericana diversa, asiática y africana. Es cono-
cido, por ejemplo, que los individuos de raza
VALORES DE REFERENCIA EN NUESTRO negra presentan valores espirométricos de has-
MEDIO ta un 10-15% inferior a los de origen caucási-
La elección de unos valores de referencia co o centroamericano(59). También existen dife-
adecuados es fundamental para una correcta rencias entre estos dos últimos grupos étnicos,
interpretación de la exploración funcional res- que aunque son menores, deberían ser tenidas
piratoria. Unos buenos valores de referencia en cuanta(16). Aunque, como anteriormente se
deben tener en cuanta toda una serie de crite- ha dicho, la SEPAR todavía recomienda los valo-
rios metodológicos, tanto estadísticos como res de referencia publicados para naturales de
epidemiológicos. Como se ha visto anterior- la península ibérica, es probable que la multiet-
mente, estos valores deben ser elaborados a par- nicidad progresiva de la población española
tir de población sana y no fumadora, preferi- deba tenerse en cuenta en un futuro próximo.
blemente en el entorno étnico y cultural de los Otro problema de los valores de referencia tie-
pacientes que se desee evaluar. Durante un perí- ne que ver con las poblaciones de edades extre-
odo relativamente largo, los valores de referen- mas. Con respecto a la población más anciana,
cia utilizados en nuestro medio fueron los existe algún intento para establecer unas ecua-
publicados por autores de otros países(9,13,48,49). ciones de referencia válidas para la penínsu-
Sin embargo, las discrepancias eran muy eleva- la(42). Lo mismo ocurre con la población infan-
das y eso llevo a consensos como el europeo de til(60), aunque en esta última el análisis de ecua-
la ECCS (antecedente directo de la Comunidad ciones publicadas en diferentes países euro-
Europea y posterior Unión Europea)(9,33,50,51). peos parece mostrar diferencias mínimas(26).
Aun así, los valores predichos resultaron en Un tema ligado a la espirometría es el de los
general bajos para aplicarlos a población del límites para considerar como positiva una res-
área mediterránea, lo que infraestimaba el gra- puesta en la prueba broncodilatadora. Aunque
do de afectación de los pacientes(52). Surgió así existen diferentes recomendaciones al respec-
la necesidad de elaborar valores propios para to, una de las más aceptadas es la que exige un
las diferentes exploraciones funcionales. aumento de al menos un 12% y 200 mL en
Respecto de los valores de referencia para la valor absoluto para el FEV1 tras la inhalación
espirometría forzada, la SEPAR recomienda el del broncodilatador(61). En el lado opuesto se
346 P. Casan Clarà, F. García Río, J. Gea Guiral

TABLA IV. Ecuaciones propuestas por la SEPAR para las variables de la espirometría forzada(43).

Ecuación

Varones 6 - 20 años
FVC (l) 0,02800A + 0,03451P + 0,05728E – 3,21
FEV1 (l) 0,02483A + 0,02266P + 0,07148E – 2,91
FEF25-75% (l/s) 0,038A + 0,140E – 4,33
PEF (l/s) 0,075A + 0,275E – 9,08
> 20 años
FVC (l) 0,0678A – 0,0147E – 6,0548
FEV1 (l) 0,0499A – 0,0211E – 3,84
FEF25-75% (l/s) 0,0392A – 0,0430E – 1,1574
PEF (l/s) 0,0945A – 0,0209E – 5,77

Mujeres 6 - 20 años
FVC (l) 0,03049A + 0,02220P + 0,03550E – 3,04
FEV1 (l) 0,02866A + 0,01713P + 0,02955E – 2,87
FEF25-75% (l/s) 0,046A + 0,051E – 4,30
PEF (l/s) 0,073A + 0,134E – 7,57
> 20 años
FVC (l) 0,0454A – 0,0211E – 2,8253
FEV1 (l) 0,0317A – 0,0250E – 1,23
FEF25-75% (l/s) 0,0230A – 0,2456E + 1,1055
PEF (l/s) 0,0448A – 0,0304E + 0,35

A: altura (cm); E: edad (años); P: peso (Kg).

halla la valoración de la hiperreactividad con lidad existen ecuaciones de referencia para la


la broncoprovocación. Si ésta se realiza con medición por pletismografía(63) (Tabla Va) y por
metacolina, se suele considerar positiva si el dilución de gases(64) (Tabla Vb). Cabe recordar
FEV1 disminuye más del 20% ante concentra- de nuevo que esta última técnica no resulta ade-
ciones inferiores o iguales a 16 mg/ml(61). Se cuada en pacientes con alteraciones obstructi-
conoce como PD20 la dosis de metacolina con vas, ya que se produce una infraestimación mar-
la que se produce la caída del FEV1 en la pro- cada de los volúmenes pulmonares. También
porción mencionada. Un valor de PD20 inferior aquí deberán tenerse en cuanta los orígenes del
a 1 mg/ml indica positividad clara, mientras paciente pues existen diferencias interétnicas.
que valores de entre 1 y 16 mg/ml son de posi- Así, los asiáticos muestran unos valores hasta
tividad débil. La boncoprovocación puede rea- un 20% inferiores a los caucásicos para la
lizarse también mediante un ejercicio, en cuyo TLC(6,65), aunque FRC y RV muestran discre-
caso se considera positiva una caída del 10% en pancias mucho menores. En Latinoamérica han
el FEV1 (61). existido intentos aislados de elaborar ecuacio-
Respecto de los volúmenes estáticos, existen nes de referencia(66,67), pero ciertamente falta un
también ecuaciones de predicción europeas(33,62), esfuerzo conjunto al respecto, siendo deseable
que fueron de amplio uso en nuestro país has- la formulación de una iniciativa similar a la habi-
ta la publicación de valores locales. En la actua- da para la espirometría forzada.
Valores de referencia 347

TABLA Va. Ecuaciones de predicción para los volúmenes estáticos determinados por pletismografía
corporal.

Ecuación

Varones IC (l) 35,978A – 2633


41,245A + 65,005 P/A2 – 5073
ITGV (l) 57,878A + 10,148E – 6766
50,244A – 137,195 P/A2 + 17,649E – 2318
TLC (l) 92,687A + 8,301E – 9129
88,610A – 71,664 P/A2 + 12,144E – 6789
RV (l) 22,618A + 20,664E – 2688
20,889A – 32,596 P/A2 + 22,412E – 1644
RV/TLC (%) 0,277E + 17,35

Mujeres IC (l) 27,637A – 1927


29,061A + 52,737 P/A2 – 8,271E – 3088
ITGV (l) 36,024A – 2847
30,780A – 56,134 P/A2 – 673
TLC (l) 63,661A – 4775
RV (l) 11,331A + 11,651E – 562
RV/TLC (%) -0,157A + 0,257E + 47,60

A: altura (cm); E: edad (años); P: peso (Kg). Tomado de Roca y cols.

En cuanto a la resistencia de la vía aérea dose el límite superior absoluto de SRaw de 2,5
(generalmente obtenida por pletismografía cor- kPa • l • s-1 como definitorio de incremento (o el
poral), existen valores de normalidad(68). Sin inferior de 0,085 en la SGaw)(69). En individuos
embargo, en muchos laboratorios sigue utilizán- de edad avanzada se han publicado ecuaciones

TABLA Vb. Ecuaciones de predicción para los volúmenes estáticos determinados por dilución de gases.

Ecuación

Varones IC (l) 0,0234A + 0,0253P – 0,0158E – 1,8904


FRC (l) 0,0889A – 0,0327P + 0,0179E – 10,185
TLC (l) 0,1057A – 11,3957
RV (l) 0,0435A – 0,0121P + 0,0244E – 5,6539
RV/TLC (%) 0,0012A – 0,0016P + 0,0038E + 0,027

Mujeres IC (l) 0,0197A + 0,0181P – 0,0135E – 1,2799


FRC (l) 0,0524A – 0,0184P + 0,0045E – 4,8581
TLC (l) 0,0720A – 0,0090E – 6,1249
RV (l) 0,0232A + 0,0140E – 2,7902
RV/TLC (%) 0,0038A + 0,1423

A: altura (cm); E: edad (años); P: peso (Kg). Tomado de Cordero y cols.(64)


348 P. Casan Clarà, F. García Río, J. Gea Guiral

TABLA Vc. Ecuaciones de predicción para las presiones respiratorias máximas.

Ecuaciones de Wilson et al. (Población anglosajona)(72)


Varones PIM o PImáx: 142 – 1,03E
PEM o PEmáx: 180 – 0,91E

Mujeres PIM o PImáx: 0,71A – 43


PEM o PEmáx: 0,91A + 3,5

Ecuaciones de Morales et al. (Población caucásica mediterránea)(74)


Varones PIM o PImáx: -1,03E + 0.59P + 133,07
PEM o PEmáx: -1,31E + 263,12

Mujeres PIM o PImáx: -0,64E + 125,18


PEM o PEmáx: -0,57E + 0,65P + 116,26

A: altura (cm); E: edad (años); P: peso (Kg).

específicas(70). En niños se considera actualmen- también puede utilizarse para valorar la respues-
te que no existen grandes diferencias derivadas ta en la prueba de broncoprovocación con meta-
del género, edad, peso y altura, por lo que sue- colina. En este caso, se considera positiva si se
len utilizarse los valores absolutos para definir produce un aumento de un 45% (o un descen-
la normalidad(71). La resistencia de la vía aérea so similar en la conductancia específica)(61).

TABLA VIa. Ecuaciones propuestas para la transferencia de monóxido de carbono.

Ecuación

Varones DLCO (ml/min/mmHg) 0,3674A – 0,1961E – 21,8962


VA (l, BTPS) 0,0946A – 0,0159 + E – 9,0515
DLCO/VA (ml/min/mmHg/l) 0,0188P • 0,0315A – 0,0339E + 10,9577
Mujeres DLCO (ml/min/mmHg) 0,1369A – 0,1233E + 0,0917P + 1,8879
VA (l, BTPS) 0,0496A – 3,5546
DLCO/VA (ml/min/mmHg/l) 0,0319P • 0,0369A – 0,0262E + 10,60

Corrección de la DLCO por la hemoglobina(51)


Varones, >15 años DLCO corregida = DLCO • (10,22 + hemoglobina) / (1,7 • hemoglobina)
Mujeres, >15 años DLCO corregida = DLCO • (9,38 + hemoglobina) / (1,7 • hemoglobina)

Corrección de la DLCO por la altitud


DLCO corregida = DLCO • (1 + 0,0035 (PAO2 – 120)

A: altura (cm); E: edad (años); P: peso (Kg); PAO2: presión parcial de oxígeno en el alveolo.
Tomado de Roca y cols.(79)
Valores de referencia 349

Las presiones respiratorias máximas deter- TABLA VIb. Ecuaciones propuestas para el
minadas en boca disponen también de ecua- cálculo de predicción de PaO2 y PaCO2.
ciones de referencia. Las de uso más amplio son
PaO2 (mmHg) 0,1834PB – 0,2452A – 31,453
las publicadas en población anglosajona(72,73),
aunque también existen ecuaciones realizadas PaCO2 (mmHg) 0,0385PB + 1,162S + 7,916
en nuestro país, tanto para adultos(74) (Tabla
Vc) como para niños y adolescentes(75). Respec- PB: presión barométrica; A: altura (cm); S: sexo,
to a Latinoamérica, existen valores locales publi- donde el valor es de 1 para varones y de 0 para
cados en Brasil(76). Una técnica cada vez más mujeres. Tomado de Crapo y cols (83).
utilizada en la clínica diaria es la determinación
nasal de la presión máxima durante la inhala-
ción, existiendo también valores de referen- A su vez, la gasometría arterial suele infor-
cia(77). Lo mismo sucede para la presión trans- marse tomando unos límites de referencia. En
diafragmática(78). general se acepta que éstos son de entre 80 y
Para la transferencia de monóxido de car- 100 mmHg para la PaO2 y de entre 35 y 45
bono, existen también valores de referencia ela- mmHg para la PaCO2 (82). Sin embargo, dado
borados en nuestro medio(79). Además, el valor que estos valores varían fisiológicamente con
obtenido debe ser corregido para la concentra- la edad, pueden utilizarse también ecuaciones
ción de hemoglobina(51) (Tabla VIa). También de referencia(83) (Tabla VIb).
puede ser recomendable la corrección por la En la prueba de esfuerzo incremental, como
cifra de carboxihemoglobina (COHb) si ésta es se ha indicado anteriormente, es preferible refe-
muy elevada. A falta de mejor alternativa, en renciar los valores obtenidos en la carga máxi-
los niños pueden utilizarse los valores publica- ma tolerada y en el consumo máximo de oxí-
dos en entornos de población caucásica(80). En geno alcanzado. Las ecuaciones más utiliza-
Latinoamérica, se dispone de valores de refe- das son las de Jones (84) (Tabla VIc), aunque exis-
rencia publicados en Brasil(81). ten ecuaciones de predicción publicadas para

TABLA VIc. Ecuaciones utilizables en la prueba de esfuerzo incremental en cicloergómetro y en la


prueba de marcha.

Cicloergometría incremental*

Carga máxima tolerada (WRmax, kpm/min)


Varones: 20,4A – 8,74E – 1909
Mujeres: 20,4A – 8,74E – 2197

Consumo máximo de oxígeno (VO2max, ml/min)


Varones: (0,046A – 0,021E – 4,31) • 1000
Mujeres: (0,046A – 0,021E – 4,93) • 1000

Prueba de marcha 6 minutos**

Varones: 7,57A – 5,02E – 1,76P – 309 (distancia predicha en metros)


Mujeres: 2,11A – 5.78E – 2,29P + 667 (distancia predicha en metros)

A: altura (cm); E: edad (años); P: peso (Kg). *Tomado de Jones(84). **Tomado de Enright(88).
350 P. Casan Clarà, F. García Río, J. Gea Guiral

adultos en Chile(85) y para niños en Méjico(86) 11. Roca J, Burgos F, Sunyer J, Saez M, Chinn S, Anto
que pueden ser de utilidad en nuestro medio. JM, et al. References values for forced spirometry.
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Para valorar las difeencias interétnicas entre Health Survey. Eur Respir J 1998; 11: 1354-1362.
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de ser de utilidad recurrir a trabajos recientes TL, Bjermer L. Forced spirometry reference
realizados en esas comunidades en Norteamé- values for Norwegian adults: the Bronchial Obs-
rica(87). Con respecto a la cada vez más utiliza- truction in Nod-Trondelag study. Eur Respir J
da prueba de marcha, existen valores de refe- 2001; 18: 770-779.
rencia(88) (Tabla VIc), pero la mayoría de auto- 13. American Thoracic Society. Lung Function Tes-
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Aplicaciones clínicas
Evaluación funcional:
generalidades 24
P. Casan Clarà

INTRODUCCIÓN do artístico, ya que se trata de lo que pueden


Estructura, forma y función. Tres elemen- captar nuestros sentidos, aunque resulta enga-
tos enlazados en todo el universo, en la natura- ñosa y variable. En el ámbito biológico, un
leza, en la biología y en la fisiología. buen ejemplo es la distinta forma que toman
El concepto de “estructura” es aplicable a las proteínas en sus diferentes estructuras pri-
diferentes ámbitos de la vida. Tanto en la maria a cuaternaria. Forma, es también, en el
arquitectura, como en la filosofía, en la poe- más puro sentido biológico, adaptación. A cada
sía o en el mundo empresarial. Lógicamente, necesidad, a cada circunstancia, en cada
también en la respiración. La estructura expli- momento. Las nuevas corrientes filosóficas han
ca la composición de las partes de un todo, el acuñado el término “patrón”, como un suce-
cómo se organiza. Si la aplicamos al lengua- dáneo de “padre” y para establecer un modelo
je, la denominaremos “sintaxis”, si fuera a la homogéneo de comportamiento. El patrón
computación, utilizamos el anglicismo “hard- universal aplicado a la naturaleza haría muy
ware”, si nos referimos al mundo cognitivo, similar la estructura y la forma de los átomos
pensamos en los patrones de asociación y a la de las células en el ser humano y al com-
conexión. En la construcción, curiosamente portamiento social de las poblaciones. Todo
se utiliza el vocablo genérico, estructura. La estaría regido por una teoría común, a seme-
estructura es el soporte necesario para que el janza de las leyes del universo.
órgano esté constituido. El esqueleto, ya sea Y, finalmente, la “función”. El cómo se
humano o celular. En nuestro caso, al conjun- mueve, cómo lo consigue, cómo se expresa.
to de elementos que constituyen el aparato Se trata de un término ampliamente utiliza-
respiratorio, ya sea dentro o fuera de la caja do y que da soporte a la ciencia de la “fisiolo-
torácica. gía”, a la vez que en la matemática encuentra
A la estructura le sigue la “forma”, como su máxima concreción. En el contexto de la
una primera parte de la dicotomía que poste- “fisiología respiratoria”, el estudio de los ele-
riormente se establecerá con la función. Se tra- mentos estructurales característicos, sus for-
ta de la estructura que podemos describir, lo mas más habituales y cómo se relacionan entre
que aparece ante nuestros sentidos, cómo se sí, para alcanzar el objetivo de que funcionen
siente, cómo está distribuida, qué apariencia para el fin último, la oxidación y reducción
tiene. La forma tiene un gran interés en el mun- celulares(1,2).
358 P. Casan Clarà

EVALUACIÓN FUNCIONAL variables que tengan el tiempo incorporado


El concepto de “vida” está íntimamente (valga la relación flujo/volumen, tan típica de
relacionado con el de biología, al igual que el la espirometría convencional). Sea cual sea la
de “función” lo está con el de fisiología. Vida variable que podamos analizar en su compor-
y función se entienden aquí como las dos tamiento, casi siempre podrá hacerse en rela-
imágenes de un mismo paisaje. La descrip- ción al tiempo. En las ciencias de la vida, el
ción de unos fenómenos que acontecen tiempo es la variable habitual de las abscisas,
simultáneamente y que, por razones diversas igual que, en un estudio sociológico, todo o casi
de la evolución de las ciencias, son tratadas todo puede analizarse en función de una varia-
por diferentes disciplinas. Una más micros- ble económica. Tiempo para medir, tiempo para
cópica, subatómica si cabe, genética las más monitorizar, tiempo para evaluar el progreso
de las veces. Otra, macroscópica, casi percep- de algo que cambia, tiempo para vivir. Tiempo
tible a los sentidos. Biología y fisiología res- para analizar el progreso de la ciencia y de la
piratorias, aplicadas al ser humano sano y técnica, en este caso aplicado a la neumología
al enfermo, ligadas con la clínica para, de esta y al estudio de la función y la biología respi-
forma, hacerse médicas las dos y ayudarnos ratorias(3).
a entender los mecanismos básicos de la En esta segunda parte del texto, el tiempo
enfermedad. se hace voz pasiva. No necesariamente descrip-
La evaluación funcional se inicia con la tiva, como ocurría en la primera parte, donde
simple observación, con la imposición de los procedimientos eran analizados sistemáti-
manos, con la percepción de los síntomas que ca y progresivamente. Ocurre que ya sabemos
expresa el paciente o con los signos que somos cuál es el proceso, cuál el estadio de la enferme-
capaces de captar. La incorporación del tér- dad y queremos confrontar el comportamien-
mino magnitud (especialmente implicado con to de la biología y de la función con nuestro
la intensidad del fenómeno) y de la variable diagnóstico. ¿Cómo se comporta el pulmón
temporal, llevan a relacionar ambas situacio- durante una estenosis mitral?; ¿cómo será el
nes en un sistema de coordenadas que son la comportamiento del intercambio de gases
base de la evaluación funcional en medicina. durante una neumonía neumocócica?; ¿cuál
Las ciencias afines: física, química, genética, será el procedimiento de evaluación sistemáti-
electrónica, etc., aportan todo el bagaje de ca de una patología neumológica de origen
conocimientos para cuantificar los diferen- laboral?; ¿qué modificaciones produce la obe-
tes fenómenos biológicos. De esta forma, tér- sidad mórbida en la biología y en la mecánica
minos como presión, volumen, flujo, conduc- respiratorias?, etc.
tancia, resistencia, capacitancia, alcalinidad Además, ¿cuáles son las medidas higiénicas
o basicidad, oxidación o reducción, etc., for- y sanitarias más idóneas para el control de un
man parte de la terminología habitual en laboratorio de función pulmonar?; ¿cómo se
fisiología y biología respiratorias. Y, al mis- evalúa el riesgo quirúrgico?; ¿cuáles son las difi-
mo tiempo, conceptos tales como exactitud, cultades más notorias para el estudio funcio-
precisión, variabilidad, reproducibilidad, con- nal en la infancia?; ¿y en las Unidades de Cui-
cordancia, etc., se introducen también en el dados Intensivos?; ¿cuáles son las relaciones de
quehacer diario. nuestros profesionales médicos con la indus-
En fisiología respiratoria son habituales las tria de electromedicina?, etc. Estos y otros capí-
relaciones volumen/tiempo, presión/tiempo, tulos serán tratados con profundidad en las
flujo/tiempo o, también, la relación entre otras páginas siguientes.
Evaluación funcional: generalidades 359

REFERENCIAS 3. Johns DP, Crockett AL. Lung function testing.


1. Monod J. El azar y la necesidad. Ensayo sobre la En: Gibson PG, Abramson M, Costabel U, Hens-
filosofía natural de la biología moderna. 6ª edi- ley M, Volmink J, Wood-Baker R, eds. Evidence-
ción. Barcelona: Tusquets Editores; 2000. Based Respiratory Medicine. Cap. 1.2.2. Black-
well Pub. Malden (Mass), EE.UU.: BMJ Journals;
2. Wiener Norbert. Invention: the care and feeding 2005. p. 25-35.
of ideas. Massachusetts Institute of Technology.
The MIT Press. Cambridge, Massachusetts,
EE.UU.; 1993.
Medidas de higiene
y control de calidad 25
V. Macián Gisbert, A. Saura Vinuesa, M. Palop Cervera

Las pruebas de medición de la función pul- infección en los equipos de función pulmo-
monar exigen unos controles mínimos para nar son escasos, la probabilidad de que se pro-
poder garantizar la calidad de las mismas y su duzca es real(2-6).
utilidad en la práctica clínica. Dentro de estos Los equipos de estudio de la función respi-
controles se encuentra tanto la limpieza y des- ratoria constituyen una fuente potencial de
infección de los aparatos como la calibración infección nosocomial(7), y el riesgo de que se
de los mismos y la adecuada realización de las produzca contaminación microbiológica en
maniobras exploratorias. Por ello se han publi- dichos aparatos durante las exploraciones es
cado recomendaciones de las distintas socieda- elevada. La cantidad creciente de exploracio-
des científicas neumológicas sobre los pasos a nes que se realizan diariamente aumenta la pro-
seguir, para así garantizar unos resultados de babilidad de que la contaminación de los apa-
calidad y poder comparar las pruebas entre dife- ratos utilizados llegue a producirse. Esta con-
rentes laboratorios, intentando disminuir al taminación podría constituir el reservorio para
mínimo la gran variabilidad existente entre dife- una infección cruzada entre individuos a tra-
rentes equipos de exploración. vés de los equipos.
El presente capítulo revisa las últimas reco- A ello hay que añadir que en los laborato-
mendaciones sobre el control de calidad en un rios de función pulmonar se exploran cada día
laboratorio de exploración funcional respira- y de forma rutinaria un número creciente de
toria, tanto en lo referente a la técnica de reali- enfermos con diferentes grados de inmunosu-
zación de las exploraciones como a la calibra- presión (VIH, trasplantados, pacientes en tra-
ción de los aparatos y a la limpieza y desinfec- tamiento con inmunosupresores, neoplasias
ción de los mismos. hematológicas y de órgano sólido, etc.), lo cual
incrementa la potencial gravedad de una posi-
MEDIDAS DE HIGIENE Y LIMPIEZA ble contaminación cruzada.
El objetivo del control de la infección es pre- En la normativa sobre control microbioló-
venir la transmisión de la infección cruzada gico en los equipos de función y terapia respi-
entre los equipos de función pulmonar y los ratoria que recomendó la Sociedad Española de
pacientes(1) o del personal durante la prueba Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR)(8), se
pulmonar de la función. Si bien el número de recogía la clasificación del riesgo de los equipos
casos documentados sobre la transmisión de de función pulmonar propuesta en las norma-
362 V. Macián Gisbert, A. Saura Vinuesa, M. Palop Cervera

TABLA I. Categorías de recomendación en la TABLA II. Clasificación del riesgo de los equipos
prevención de la infección respiratoria
Clasificación del riesgo de transmisión que se
- Categoría IA. Procedimiento altamente aplicará a cada equipo concreto
recomendado. Esta recomendación se basa en A) Alto riesgo
estudios experimentales o epidemiológicos bien B) Riesgo medio
diseñados. C) Riesgo bajo
- Categoría IB. Procedimiento recomendado D)Riesgo desconocido
siempre que se utilice. Esta recomendación se
basa en hechos evidentes, pero no existen Clasificación del riesgo en función del riesgo
estudios definitivos que lo corroboren. potencial de transmisión de una infección por un
- Categoría II. La introducción de esta medida es objeto
recomendable. Esta recomendación está - Críticos: se deben esterilizar
fundamentada en hechos clínicos o en estudios - Semicríticos: se debe realizar desinfección de
epidemiológicos, evidencia racional clara, o alto nivel
estudios definitivos aplicables a algunos pero no - No críticos: se deben utilizar desinfectantes de
a todos los hospitales. bajo nivel
- Categoría III. Ausencia de recomendación.

en contacto con mucosidades o secrecio-


tivas de los Centers for Disease Control (CDC)(9) nes.
publicadas en 1994 y que siguen estando en - Antes de realizar pruebas funcionales res-
vigor (Tabla I), tanto para categorizar la reco- piratorias a pacientes con traqueotomía.
mendación, como su clasificación (Tabla II). - Entre exploraciones de diferentes pacientes.
Por otro lado, la realización de gasometrías - En todas las actuaciones de terapia respira-
aumenta la posibilidad de infección por el posi- toria.
ble contacto con la sangre. Los laboratorios que Más información del CDC disponible en:
realizan análisis de gas en sangre deberán seguir http://www.cdc.gov/nceh/vsp/pub/hand-
los mismos procedimientos destinados al con- washing/spanish.htm
trol de la infección y eliminación de material
contaminado, aceptados por los restantes labo- ¿Cómo?
ratorios de su centro de trabajo. En caso de - Para la limpieza de las manos debería rea-
exposición (pinchazo, corte, contacto) con san- lizarse de manera sistemática una vigorosa
gre, la CDC enumera las pautas a seguir en: fricción con detergente en ambas manos, al
http://www.cdc. gov/spanish/prevencion/expo- menos durante 10 segundos, con posterior
sangre.htm enjuague con abundante agua corriente a
chorro.
1. Pautas universales para el personal que - Cerrar el grifo con el papel utilizado para el
realice una prueba secado antes de que éste sea desechado.
1.1. Lavado de manos - Los productos a utilizar en la limpieza de
¿Cuándo? las manos son múltiples: pastilla de deter-
- Antes de practicar las pruebas funcionales gente, detergente líquido o toallas impreg-
respiratorias. nadas de detergente.
- Después de manipular material(10) (aunque Se desconoce si es necesario el uso de jabo-
se hayan usado guantes) que haya estado nes que contienen agentes antimicrobianos en
Medidas de higiene y control de calidad 363

los laboratorios de función pulmonar. A ser 1.4. Manipulación de aparatos


posible se debe utilizar detergente contenido Todos los equipos que vayan a estar en con-
en recipientes desechables. Si los recipientes de tacto directo con el paciente deben ser mani-
detergente son del tipo reservorio, deben ser pulados en condiciones de máxima asepsia. Los
vaciados, limpiados y secados (se desconoce la patógenos también se pueden transmitir por el
frecuencia óptima), no siendo recomendable uso de pulsioxímetros(12).
rellenar recipientes parcialmente llenos. No uti- En general, y con excepciones, los apara-
lizar pastillas de detergente. tos de terapia respiratoria(13) y los espirómetros
se deben limpiar externamente con agua y
1.2. Uso de mascarillas(11) detergente y se deben secar. Hay que desinfec-
Mascarillas y protección ocular: se emplea- tar las superficies externas con un trapo hume-
rán en aquellos casos en los que, por la índole decido con alcohol al 70% o con asociación de
del procedimiento a realizar, se prevea la pro- aldehidos (categoría III).
ducción de salpicaduras de sangre u otros flui-
dos corporales que afecten a las mucosas de 1.5. Habitáculo
ojos, boca o nariz. La zona destinada a la realización de las
Este es un tema no del todo aclarado y su exploraciones deberá estar bien iluminada y
utilización se fundamentará en la sospecha de con ventilación adecuada; asimismo, deberá
potencial contaminación cruzada de paciente disponer de controles de la temperatura, la
a técnico o viceversa; su uso estará especialmen- humedad ambiental y de la presión atmosféri-
te indicado ante pacientes inmunocomprome- ca.
tidos. Por último, deberían habilitarse áreas espe-
ciales para comer y beber, evitando utilizar las
1.3. Uso de guantes mismas dependencias donde se realizan las
Se ha observado un aumento significativo pruebas funcionales respiratorias o la terapia
en el uso de guantes, fundamentalmente desde respiratoria para esos fines.
la aparición del síndrome de inmunodeficien- Fumar está prohibido por ley en todas las
cia adquirida. áreas asistenciales. Desde el año 1997 está en
Es un hecho conocido la necesidad del uso vigor la ley de Protección de los trabajadores
de guantes en el medio hospitalario como medi- contra los riesgos relacionados con la exposi-
da de profilaxis para evitar la transmisión de ción a agentes biológicos durante el trabajo(14).
enfermedad nosocomial, tanto del paciente
como del personal sanitario. El uso de guantes 2. Elementos comunes de los equipos de
es obligatorio en la utilización y mantenimien- función pulmonar
to de los equipos de terapia respiratoria, siem- 2.1. Boquillas
pre que se manipulen secreciones (esputo indu- Dispositivo: semicrítico. Riesgo: bajo. Cate-
cido, condensado, exhalado...) u objetos conta- goría de recomendación: I A.
minados por ellos. La utilización de guantes no De varios usos, reutilizables. Son de plásti-
presupone que deban ser de tipo quirúrgico, es co, cilíndricas de goma/caucho tipo “submari-
decir,estériles, ya que estos se reservarán para nista”.
actuaciones que impliquen medidas específicas Como todo dispositivo semicrítico reutili-
en este sentido. Los guantes de vinilo son una zable, deberá lavarse y esterilizarse antes de ser
alternativa útil para los alérgicos al látex. Su uso utilizado por cada paciente. Las boquillas deben
nunca sustituye el lavado correcto de las manos. lavarse con agua y detergente; una vez secas, se
364 V. Macián Gisbert, A. Saura Vinuesa, M. Palop Cervera

introducen en bolsas de plástico para esterili- da de trabajo. El equipo debe ser desmontado y
zación con óxido de etileno. Si no fuera posi- desinfectado después de la prueba(15). Se reco-
ble la esterilización, se llevaría a cabo una lim- mienda a los fabricantes de los equipos de espi-
pieza profunda con agua y detergente y, poste- rometrías que diseñen los equipos para que pue-
riormente, una desinfección utilizando gluta- dan ser desmontados fácilmente.
raldehido al 2% (Instrunet).
Existen boquillas con filtro incorporado que Espirómetro húmedo(3)
son de un solo uso. Dispositivo: no crítico. Riesgo: bajo. Cate-
goría de recomendación: III.
2.2. Pinzas nasales Desmontar los elementos removibles (cone-
Dispositivo: no crítico. Riesgo: desconoci- xiones, tubos) y emplear el método de limpie-
do. Categoría de recomendación: II. za descrito en el apartado de elementos comu-
Es recomendable que sean de un solo uso, nes.
al menos las almohadillas o esponjas que se Limpiar la campana con agua y detergente
ponen en contacto directo con la piel. Si no fue- y secarla. Vaciar el agua del depósito del espi-
ra así, estos dispositivos deberían ponerse lim- rómetro y rellenarlo con agua destilada y esté-
pios, lavados con agua y detergente (frecuen- ril. Es obligado realizar esta maniobra una vez
cia no establecida), interponiendo entre la pin- a la semana.
za y la piel una gasa o papel de algodón des-
echable. Espirómetros secos
Dispositivo: no crítico. Riesgo: bajo. Cate-
2.3. Circuitos, conexiones y válvulas goría de recomendación: III.
Dispositivo: no críticos. Riesgo: bajo. Cate- Los espirómetros de turbina, fuelle, alam-
goría de recomendación: II. bre caliente (termistores) y ultrasónicos, al igual
En el laboratorio de función pulmonar, los que los medidores de flujo pico pueden conta-
circuitos deberían ser preferentemente lisos. Al minarse. Por ello, se recomienda limpieza perió-
final de la jornada de trabajo las piezas deben dica con posterior secado. No está fijada la fre-
desensamblarse para airearlas. cuencia de esta limpieza.
Los circuitos deben lavarse con agua y deter-
gente y, posteriormente, esterilizarlos (óxido de 2.5. Neumotacógrafo
etileno, o sumergirlos en glutaraldehido al 2%) Dispositivo: no crítico. Riesgo: bajo. Cate-
como mínimo una vez por semana (aunque no goría de recomendación: III.
está resuelta la frecuencia del lavado, este perí- No existe evidencia definitiva de que sean
odo parece adecuado). reservorios de contaminación bacteriana.
Recordemos que los neumotacógrafos habi-
2.4. Espirómetros tualmente están termostatizados para evitar la
Es importante que antes de realizar cualquier condensación de vapor de agua en la rejilla. De
estudio, el médico o el equipo de enfermería, este modo no se produce obstrucción parcial y
revise la historia clínica y radiografías de tórax aumento de la resistencia. Esta no condensa-
del paciente para descubrir posibles portadores ción de vapor de agua posiblemente sea la cau-
de enfermedad infecciosa pulmonar. No se debe- sa del difícil crecimiento bacteriano en los neu-
rían explorar pacientes con sospecha de infec- motacógrafos.
ción pulmonar activa. Si fuera imprescindible Recomendación: separar los elementos des-
la exploración, se realizará al final de la jorna- montables (conexiones, tubuladuras, etc.) y
Medidas de higiene y control de calidad 365

poner en práctica el método de limpieza des- La normativa SEPAR(8) sobre control micro-
crito en el apartado dedicado a los elementos biológico en los equipos de función y terapia res-
comunes de los equipos de función pulmonar. piratoria indica que, no habiendo evidencias de
Desmontar el neumotacógrafo, limpiarlo con transmisión infecciosa durante las exploracio-
agua y detergente, enjuagarlo con agua corrien- nes de función pulmonar, el uso regular de los
te, después con agua destilada, y secarlo. Esta filtros antibacterianos y antivíricos no es nece-
limpieza y la de la rejilla serán semanales. sario cuando se cumplen las precauciones(18) y
Existen actualmente neumotacógrafos de normas establecidas en esta normativa. Asimis-
un solo uso. La falta de termostatización no evi- mo, la ATS(17) recomendó el uso de filtros anti-
tará la formación de vapor de agua, alto riesgo microbianos únicamente en aquellas explora-
de contaminación bacteriana. Deberá reempla- ciones que se realizan en equipos multifunción
zarse para cada paciente y, en caso de reutiliza- con caja de válvulas no desmontable y por tan-
ción, debe esterilizarse o realizarse una desin- to con dificultades para su completa limpieza y
fección de alto nivel, siguiendo las instruccio- desinfección. Los partidarios del uso de filtros
nes del fabricante. indican que estos previenen la aparición de agua
condensada en los neumotacógrafos durante
2.6. Filtros antibacterianos y antivíricos la prueba y son eficientes en evitar la impacta-
Dispositivo: no crítico. Riesgo: desconoci- ción de bacterias exhaladas(19) en los mismos.
do. En pacientes inmunocomprometidos, el uso
Existe controversia respecto al papel de los de filtros está altamente recomendado(20). En
filtros antibacterianos y antivíricos en la prác- un análisis de coste-efectividad se concluía que
tica espirométrica, con el fin de evitar la trans- los filtros disponibles actualmente proporcio-
misión de infecciones. El uso rutinario de los nan un método práctico y barato de control de
filtros de barrera es difícil de justificar basán- la infección(21).
dose en la evidencia actual de la mínima infec-
ción cruzada asociada al equipo de la función CONTROL DE CALIDAD EN EL
de pulmón o como elemento barrera en la LABORATORIO
contaminación de los equipos(16). También sus- Para la correcta interpretación de los resul-
cita polémica la alteración potencial de la tados de las pruebas de función respiratoria
medida de la función pulmonar cuando se uti- es imprescindible llevar a cabo un estricto con-
lizan filtros. El documento sobre estandariza- trol de calidad, ya que de lo contrario, los resul-
ción de la espirometría de la American Thora- tados obtenidos pueden ser totalmente ficti-
cic Society (ATS)(10) precisa que los equipos que cios, y éstos no podrán ser comparados con
incorporan filtros deberían cumplir las reco- otros realizados con posterioridad. Por ello, des-
mendaciones mínimas para propósitos diag- de siempre ha tenido gran importancia no sólo
nósticos. Se recomienda, si se utilizan los fil- la calibración de los equipos, sino también el
tros, que el equipo sea calibrado con el filtro seguimiento de una serie de recomendaciones
instalado. Es importante que la resistencia del en todos los pacientes explorados.
filtro sea baja (< 1,5 cm H2O L/s). Existe evi-
dencia que orienta hacia la posibilidad de uti- 1. Personal cualificado y recomendaciones
lizar los filtros como barrera para evitar el previas para el paciente
impacto de partículas (saliva, esputos, etc.) en Antes de empezar a exponer los diferentes
los neumotacometros y evitar así medidas dis- controles de calidad que hay que realizar en
torsionadas(17). cada una de las pruebas que se efectúan en un
366 V. Macián Gisbert, A. Saura Vinuesa, M. Palop Cervera

laboratorio de exploración funcional respira- Recomendaciones previas para el paciente


toria, vamos a exponer las especificaciones que antes de explorarse
deben cumplir, tanto el paciente que va a ser - No fumar desde al menos una hora antes de
sometido a estas pruebas, como el personal cua- la prueba.
lificado que puede realizarlas. - No consumir bebidas alcohólicas en las 4
horas previas.
1.1. Personal cualificado - No realizar ejercicio físico intenso en los 30
- Haber terminado el estudio de bachillerato minutos previos.
o equivalente. - No realizar comidas copiosas en las dos
- Mínimo de 6 meses de entrenamiento en horas previas.
un centro reconocido (siendo necesarios 9 - No debe tomar medicación broncodilata-
meses para la medición de la difusión de CO dora (β2-agonistas de corta duración en las
(DLCO) y 12 meses para la realización de 8 horas previas, β2-agonistas de larga dura-
pruebas de esfuerzo). También debe tener ción desde 12 horas antes, asimismo los cor-
conocimientos básicos de fisiopatología res- ticoides inhalados en las últimas 12
piratoria, cálculo, electrónica, informática horas)(24).
y representación gráfica de señales.
- Es preciso llevar un año de trabajo supervi- Preparación del paciente
sado (un año y medio en el caso de la ple- - Valorar el estado físico de cada paciente para
tismografía o la DLCO y dos años para la determinar la capacidad de someterse a la
prueba de esfuerzo) para detectar errores prueba.
en el procedimiento y en el funcionamien- - Verificar la cumplimentación de las reco-
to de los aparatos, para así poder trabajar mendaciones. Si no se cumplen puede ser
de forma independiente. oportuno posponer la exploración.
- Habilidad en el trato con enfermos. - Debe interrogarse sistemáticamente sobre
- Responsabilidad, hábito de toma de deci- la existencia de enfermedades infecciosas
siones y capacidad de resolver problemas (VIH, hepatitis, tuberculosis, etc.).
técnicos. - Determinar e introducir en el programa de
- Experiencia en el manejo de balas de gases cálculo la edad (años), peso (kg) y talla (cm)
medicinales, manorreductores y absorben- de cada paciente. Al igual que para la espi-
tes de humedad y anhídrido carbónico. rometría, en los pacientes con deformida-
- Conocimiento de indicaciones, contraindi- des torácicas la talla puede sustituirse por
caciones y complicaciones de las diferentes la envergadura, obtenida midiendo la dis-
exploraciones(22). tancia máxima entre las puntas de los dedos
mayores, tras colocar los brazos en cruz.
1.2. Recomendaciones previas y preparación - El paciente debe estar sentado y relajado
del paciente al menos 5 minutos antes de la prueba. En
En general el paciente debe estar sentado lo este tiempo debe recibir las explicaciones
más cómodamente posible, sin cruzar las pier- necesarias sobre el procedimiento que va a
nas y con ropa no ajustada. realizarse y cómo deberá colaborar.
Para la realización de las pruebas, a excep- - Para la exploración el paciente debe estar
ción del óxido nítrico en aire exhalado (NOE), cómodamente sentado sin cruzar las pier-
debe usarse pinza nasal y no debe escaparse aire nas. En caso de que exploremos al paciente
entre la boca y la boquilla del espirómetro(23). en otra posición debe especificarse. No debe
Medidas de higiene y control de calidad 367

modificarse la postura durante la prueba. fos y semanalmente en los espirómetros secos


- No es necesario que retiremos la dentadu- o de agua. En los neumotacógrafos la calibra-
ra postiza. La vestimenta no debe limitar los ción deberá realizarse con diferentes impul-
movimientos respiratorios. No hay que sos para comprobar su correcta medida.
modificarla durante la prueba. La calibración con descompresor explosivo
- Colocamos las pinzas nasales (excepto en la deberá realizarse semanalmente en los neumo-
prueba de medición del NOE, que se reali- tacógrafos y mensualmente en los espiróme-
za sin usar pinzas nasales). Si la idiosincra- tros.
sia de la nariz o la condición de su piel hacen En los espirómetros que dispongan de cro-
pensar en una posible caída, la colocación nómetro para control del tiempo será necesa-
de un esparadrapo hipoalérgico o una gasa rio realizar una calibración trimestral de los
puede evitar que resbale la pinza. mismos para comprobar su correcto funciona-
- El uso de boquillas de tipo buceador puede miento.
evitar algunos casos de fuga de aire por la En el caso de introducción de nuevos soft-
boca(26). ware, se comprobará su correcto funcionamien-
to mediante la realización de espirometrías a
2. Espirometría(25) sujetos conocidos(25).
2.1. Calibración
En los espirómetros tenemos dos tipos de 2.2. Criterios de selección de maniobra
calibración. Por un lado se encuentran los pro- correcta
cedimientos de autocalibración, que llevan El paciente debe realizar una inspiración
incorporados la mayor parte de aparatos que máxima tras la cual debe realizar una espira-
hay hoy en día en el mercado y, por otro lado, ción máxima hasta terminar el vaciado com-
se encuentra la calibración que debe ser reali- pleto de los pulmones.
zada por el personal del laboratorio. Lo primero que hay que hacer en una cur-
Por lo menos diariamente hay que realizar va es determinar cuál es el inicio de la misma,
una calibración de volúmenes del espirómetro para lo cual se usa la extrapolación retrógrada.
mediante jeringa de tres litros. Esta calibración El volumen de esta extrapolación retrógrada
deberá realizarse con más frecuencia en aque- debe ser inferior al 5% de la capacidad vital o
llas situaciones en las que se observen altera- inferior a 150 ml.
ciones en la medición de los volúmenes o cuan- El tiempo de duración de la maniobra de
do se realicen gran cantidad de maniobras en espiración debe ser superior a 6 segundos. Es
un mismo día. importante determinar cuándo se da por fina-
Además del control de volumen, es necesa- lizada la maniobra de espiración, que se pro-
ria también la calibración mediante descom- duce cuando el cambio de volumen en un
presor explosivo, que nos va a permitir repro- segundo no supera los 25 ml.
ducir tanto volúmenes como flujos. En caso de Los trazados de la curva deben ser unifor-
no disponer del mismo, los espirómetros pue- mes y no contener artefactos.
den calibrarse con personas afines al laborato- Una vez obtenida una maniobra correcta
rio y que puedan reproducir curvas similares. hay que realizar otras dos maniobras similares,
Este método de calibración está sujeto a un con una variabilidad en la capacidad vital for-
mayor número de errores. zada (FVC) y el volumen espiratorio forzado
El control de detección de volúmenes debe- en 1 seg (FEV1) < 200 ml o del 5%. No obstan-
rá realizarse diariamente en los neumotacógra- te, el número máximo de exploraciones a rea-
368 V. Macián Gisbert, A. Saura Vinuesa, M. Palop Cervera

lizar es de 8, ya que a partir de ahí puede apa- Semanalmente se confirmará la estabilidad


recer fatiga por parte del enfermo(26). del analizador de helio. Para ello, y durante un
tiempo de 10 minutos, la deriva de la lectura
3. Medición de volúmenes pulmonares no debe ser mayor al 0,02%.
Existen diferentes métodos a la hora de Debe ser comprobada la exactitud del ter-
medir los volúmenes pulmonares en un pacien- mómetro (error máximo tolerado de 0,5°C).
te. Nosotros, en este apartado, vamos a hablar Para realizar esta calibración utilizaremos un
de los tres métodos más usados habitualmen- termómetro de referencia que estará ubicado
te para el cálculo de estos volúmenes, como son en el laboratorio, midiendo la temperatura esta-
la técnica de dilución de helio, la pletismogra- bilizada del equipo y la de la habitación duran-
fía corporal y el lavado de nitrógeno. te toda una noche.
El técnico que realiza la exploración deberá:
3.1. Técnica de dilución de helio - Informar en cada exploración de la presen-
En el cálculo de los volúmenes pulmonares cia de fugas naso-bucales, deglución exce-
mediante la técnica de dilución de helio debe- siva, cambios de postura y grado aparente
mos tener en cuenta que hay que realizar dife- de esfuerzo durante las maniobras de capa-
rentes comprobaciones. cidad vital inspiratoria (IVC) y volumen de
Antes de cada paciente se debe comprobar: reserva espiratorio (ERV).
- Nivel de agua de los espirómetros con sello - Revisar la gráfica de volumen/tiempo para
de agua. ver si pueden estar produciéndose fugas.
- Estado del CO2 y de los absorbentes de - Informar si el tiempo de equilibrio excede
humedad. los 10 minutos(27).
- Funcionamiento de la bomba de circula-
ción. Verificación de linealidad
- Estabilidad de la señal de la línea de base de - Con los analizadores actuales deberá veri-
la concentración de helio y del volumen. ficarse su linealidad semanalmente duran-
Diariamente se debe comprobar la existen- te los primeros meses de uso y, si su linea-
cia de fugas en el sistema presurizando con- lidad se mantiene estable, pasaremos a rea-
venientemente el sistema, para ello se inyec- lizarla cada 3-6 meses.
tan tres litros de aire, se cierra la válvula y se - Para verificar esta linealidad, con el espiró-
presuriza a 0,4 Kpa con el circuito cerrado y metro vacío añadimos helio y, después de
la bomba de circulación funcionando. No debe la mezcla, leemos la concentración fraccio-
haber pérdida de volumen perceptible duran- nal de helio1 (Fsp,He,1). A continuación se
te por lo menos tres minutos. Esta comproba- añade un volumen conocido de aire con una
ción, además de realizarla diariamente, tam- jeringa y calculamos el volumen inicial del
bién hay que llevarla a cabo después de que se espirómetro utilizando la concentración
produzcan cambio en las tubuladuras o com- fraccional de helio2 (Fsp,He,2). Se añade de
ponentes del sistema de circulación de los nuevo aire con la jeringa y repetimos la ope-
gases. ración las veces necesarias para llenar el espi-
Como ya hemos dicho previamente, el espi- rómetro. No corregimos las medidas de
rómetro que lleva incorporado este equipo volumen a BTPS. Los volúmenes de la jerin-
debemos calibrarlo diariamente con jeringa ga y los calculados no deben diferir más de
manual de tres litros y cada 15 días con des- un 3% y su coeficiente de correlación de la
compresor explosivo(27). recta de regresión debe ser > 0,9.
Medidas de higiene y control de calidad 369

Además de todos estos controles de calidad - TLC: es la suma de la media de ITGV con la
es recomendable realizar mensualmente con- mayor IC.
troles con individuos sanos conocidos. Con
estos controles no sólo evaluamos el correcto Calibración
funcionamiento del aparato de medición de Diariamente debe realizarse calibración de
helio sino también los procedimientos realiza- volumen usando una jeringa de 3 litros. Cali-
dos por los técnicos del laboratorio(26). brar, asimismo, el espirómetro (véase Control
de calidad en el laboratorio) y la cabina ple-
3.2. Pletismografía corporal tismográfica. La máxima diferencia de volumen
Criterios de selección de maniobra correcta aceptable es de ± 50 ml o del 3%.
- Es preciso realizar un mínimo de tres res- Calibrar los trasductores de presión de la
piraciones a volumen corriente antes de acti- boca y presión de la cabina usando un manó-
var el tapón. metro que pueda registrar ± 30 cm H2O y una
- La frecuencia de jadeo debe situarse entre jeringa pequeña calibrada (25-50 ml). Las varia-
30-60 respiraciones por minuto (0,5-1 Hz). ciones deben ser ± 1%. Aplicando 3 cm H2O el
- La curva de presión en boca/presión en cabi- cambio de volumen debe ser < 10 ml/min.
na (Pb/Pc) debe ser cerrada. Los registros Asegurarse de que no haya fugas ni escapes
de los bucles deben ser una línea recta. y de que la cabina esté bien cerrada.
- El cambio de presión en la boca producido Revisar la linealidad de los trasductores pro-
durante el cierre de la válvula no debe ser porcionando diferentes niveles de presión(27).
superior a 10,2 y 20,4 cm H2O entre los Mensualmente se realizarán mediciones de
picos. volúmenes pulmonares en individuos sanos
- Es necesario realizar de 3-5 maniobras téc- no fumadores, que hacen de personas patrón,
nicamente correctas. Para calcular la capa- y que preferentemente debe ser personal del
cidad funcional residual (FRC) se toma la laboratorio. En el caso de que los valores difie-
media de las tres maniobras, y esta es suma- ran más del 10% para la FRC y la TLC, o más
da a la mejor capacidad inspiratoria (IC) de del 20% para el volumen residual (RV) con
todas las maniobras para así calcular la capa- respecto a las exploraciones previas en el mis-
cidad pulmonar total (TLC)(27). mo sujeto habrá que buscar la causa de esta
variación. Además de mensualmente habrá
Criterios de reproducibilidad de una maniobra que realizar la calibración si se sospecha algún
- Variabilidad del volumen de gas intratorá- error.
cico (ITGV) < 5%. Medición con simulador pulmonar isotér-
- Diferencia entre las dos maniobras más altas mico. El ITGV medio debería tener, como
de VC < 200 ml. mucho, una diferencia del 5% con respecto al
- Las dos medidas mayores de IC y ERV volumen del modelo pulmonar isotérmico(27).
deben variar < 5% ó 60 ml.
- La TLC debe variar menos del 5%. 3.3. Lavado de nitrógeno (N2)
Antes de cada paciente habría que calibrar
Valores elegidos para calcular los volúmenes el analizador de N2, y habría que establecer el
- ITGV: la media de las 3-5 maniobras que cero utilizando O2 al 100%. El porcentaje de N2
difieran < 5%. del aire ambiente de la habitación no debería
- Capacidad vital (VC): debe usarse la mayor diferir en más del 0,5% del N2 esperado en el
de las 3-5 maniobras realizadas. aire ambiente (78,08%).
370 V. Macián Gisbert, A. Saura Vinuesa, M. Palop Cervera

Diariamente habría que realizar una cali- Control de calidad


bración de flujo y volúmenes con una jeringa Periodicidad de los controles:
de calibración tal como se explica en el aparta- Diariamente, se realizará calibración con
do de espirometría. jeringa de tres litros, así como control de fugas
Las válvulas para producir el vacío necesa- y calibración de los analizadores con un gas
rio para la medición de N2 mediante espectros- control.
copia deberían ser limpiadas e inspeccionadas Mensualmente, habrá que realizar calibra-
de forma regular. ción de la linealidad de los analizadores utili-
Mensualmente se debería realizar calibra- zando diferentes concentraciones del gas con-
ciones de volúmenes utilizando una jeringa trol. También se debe controlar el funciona-
cogiendo aire ambiente, y después cogiendo O2 miento del cronómetro.
al 100%. Esta calibración también habrá que Trimestralmente, se practicarán exploracio-
realizarla al principio de comenzar a usar el apa- nes con controles sanos (para lo cual se selec-
rato. Al menos mensualmente habría que usar cionarán tres sujetos sanos no fumadores).
controles sanos para verificar su correcto fun- Además de con esta periodicidad, habrá que
cionamiento. realizar controles cuando se sospechen errores.
Es necesario confirmar la linealidad del ana- Límites de tolerancia:
lizador de N2 la primera vez que se comienza - El volumen no variará > 3% respecto del
a utilizar el aparato y luego, una vez ya verifi- valor de la jeringa de calibración.
cada su linealidad, por lo menos hay que rea- - Fugas: con la aplicación de una resistencia
lizarla una vez cada 6 meses. Para ello se mide de 3 cm H2O, la variación en el volumen
el porcentaje de N2 existente en un gas donde deberá ser < 10 ml/min.
hay una concentración de N2 del 40%. Los - Tiempo: variaciones < 1%.
valores medidos no deberían diferir más de un - Grupo control: variaciones < 10% o ± 2 DE.
0,5%(27). De forma ocasional, deberá realizarse una
simulación de la prueba de DLCO. Se conecta
MEDIDA DE LA CAPACIDAD DE una jeringa de tres litros al neumotacógrafo
DIFUSIÓN DE MONÓXIDO DE intentando que el espacio muerto sea lo menor
CARBONO (DLCO)(28) posible. Se llena la jeringa con el gas de referen-
Reproducibilidad cia y se vacía su contenido en el sistema. El volu-
La prueba de difusión debe realizarse al men alveolar obtenido deberá ser similar, < 3%,
menos en dos ocasiones, separadas un tiempo al valor de la jeringa (ATPS). Ya que ambos, el
mínimo de cuatro minutos; estas dos determi- gas de referencia y el gas diluido, son similares,
naciones deben tener menos de un 10% de dife- el valor de ambas concentraciones será idén-
rencia entre ellas. Para obtener el resultado rea- tico y la DLCO obtenida deberá ser cero(27).
lizaremos la media de las dos determinaciones
obtenidas. PRUEBAS DE PROVOCACIÓN
Además, para dar por aceptada la prueba, BRONQUIAL
el volumen inspiratorio debe ser igual o supe- El control de calidad a realizar en las prue-
rior al 90% de la VC. bas de provocación bronquial es el ya referido
Se debe tener en cuenta que el coeficiente en el apartado de espirometría.
de variación en el día y entre días es del 5% para Únicamente añadir que hay que revisar
la DLCO, del 3,5% para el volumen alveolar (VA) todos los días la fecha de caducidad de la his-
y del 5,5% para el cocienteDLCO/VA o KCO. tamina(29) o metacolina, que estará guardada en
Medidas de higiene y control de calidad 371

TABLA III. Variabilidad implicada en la función pulmonar

Origen Causa

Técnico Equipo. Método utilizado (posición, nº maniobras) observador (selección


maniobra), temperatura, altitud, contaminación ambiental
Intra-individuo Además de las técnicas
-Posición del cuerpo
-Posición del cuello
-Esfuerzo
-Ritmos circadiano y estacional
Biológico Inter-individuo Además de la técnicas e inter-individual
-Edad, peso, talla, raza
-Genética
-Estado de salud
-Factores ambientales y sociolaborales
Inter-población Además de la técnicas - intra e inter - individual
Las relacionadas con la selección de una
determinada población (inclusión-exclusión)

nevera (4°) y en completa oscuridad, ya que son do la incorporación de esta exploración como
productos fotosensibles. instrumento indispensable para la labor clíni-
ca diaria, sin la cual difícilmente se puede opti-
El control de la variabilidad(30) mizar la atención al paciente neumológico.
- La variabilidad del equipo (exactitud, pre-
cisión, software). La exactitud y precisión de la medida
- Del técnico (experiencia, empatía, forma- Los distintos valores de la gasometría arte-
ción). rial dependen, tanto de la cualificación y entre-
- Del paciente (comprensión técnica, colabo- namiento del personal técnico, como de la cali-
ración, repetibilidad maniobras, actitud). dad de los electrodos polarográficos y su correc-
- Condiciones ambientales (temperatura, to mantenimiento. Es necesario, por tanto, rea-
humedad, NO ambiental). lizar un estricto control de calidad: verificación
- Del observador final del resultado (Tabla de la exactitud del aparato de medición median-
III)(31). te la comparación de muestras-patrón de valor
conocido con los resultados realmente obteni-
GASOMETRÍA ARTERIAL dos, comparar resultados entre diferentes apa-
La gasometría arterial constituye una de las ratos y realizar un mantenimiento regular del
exploraciones básicas en el estudio de la fun- utillaje. La legislación actual prevé la obligato-
ción pulmonar, junto con la espirometría. riedad de la acreditación externa de los labora-
Representa la prueba que más rápida y eficaz- torios así como la realización de controles mul-
mente informa sobre el estado global del inter- ticéntricos del funcionamiento de los equipos
cambio gaseoso en el organismo. Además, la y de los resultados obtenidos(32).
gran expansión adquirida por la oxigenotera- En todo laboratorio es recomendable dis-
pia en sus distintas modalidades ha consolida- poner de un tonómetro y deben evitarse las
372 V. Macián Gisbert, A. Saura Vinuesa, M. Palop Cervera

soluciones acuosas, que son poco recomenda- tante utilizar la muestra a la temperatura indi-
bles. La tonometría es el método por excelen- cada por el fabricante.
cia para la calibración y el control de calidad Se han comercializado soluciones sanguí-
de la gasometría. Se basa en equilibrar la pre- neas, que tienen un elevado coste y no solucio-
sión parcial de un gas determinado entre una nan el problema de control de calidad. Las
muestra de sangre y una muestra gaseosa. Se emulsiones de mezclas de perflurocarbono se
recomienda emplear la denominada tonome- comportan de forma similar a la sangre tono-
tría en capa fina por requerir pequeñas canti- metrada y pueden ser útiles para predecir dife-
dades de sangre y gas de calibración, así como rencias entre instrumentos.
por generar un mínimo de espuma. La san- Es recomendable mantener encendido el
gre que se usa debe haber sido extraída menos aparato para evitar prolongar el tiempo de cali-
de 24 horas antes, y no debe presentar hemó- bración. Al iniciar las mediciones, siempre debe
lisis, leucocitosis superior a 20.000 leucocitos/ calibrarse con dos puntos de pH, PaO2 y PaCO2.
mm3 o niveles lipídicos altos; además, por man-
tener unas mínimas medidas higiénicas y pro- El mantenimiento del equipo
filácticas, no debe proceder de pacientes afec- Es ineludible realizarlo diariamente, com-
tos de VIH o hepatitis infecciosas. El gas emple- probando los niveles de las soluciones tampo-
ado para tonometrar debe estar humidificado nadas, evitar el depósito de proteínas en las
y a 37°C. La jeringa debe purgarse con gas del membranas. Una vez a la semana, saturar los
tonómetro de 3 a 5 veces antes de tomar la electrodos de referencia y mensualmente; debe-
muestra definitiva y se debe aspirar la sangre mos renovar las soluciones tamponadas. En
lentamente con poca presión, evitando la apa- cualquier caso, debemos realizar el manteni-
rición de burbujas que, si aparecen, deben ser miento que cada fabricante establezca para sus
retiradas rápidamente. Es fundamental que equipos.
la transferencia de la muestra desde el tonó-
metro hasta el aparato medidor de gases sea Procesado de la muestra
rápida, para minimizar el enfriamiento y evi- Una vez obtenida la muestra, en las mejo-
tar la difusión del gas. Debe realizarse la cali- res condiciones posibles y siguiendo todas las
bración de un punto antes del análisis de cada medidas higiénicas precisas, debemos manipu-
muestra y la de dos puntos cada cuatro horas lar correctamente la muestra por personal téc-
o cuando los valores obtenidos salgan del ran- nico cualificado, hecho que reviste tanta impor-
go marcado. tancia como el adecuado mantenimiento téc-
La comercialización de soluciones acuosas nico de los aparatos de medición.
tamponadas pretende sustituir a la tonometría Es necesario resaltar que es imprescindible
como control de calidad, además de reducir el la anticoagulación de la muestra con hepari-
riesgo de infección del personal técnico. Debe- na liofilizada de litio o con heparina sódica. Si
mos considerar que son útiles para calibrar el en la gasometría arterial vamos a cuantificar
electrodo de pH y PaCO2 pero no lo son para simultáneamente iones, deben emplearse hepa-
el de PaO2. En el caso de utilizarse, debe evitar- rinas de bajo peso molecular, ya que las hepa-
se que el vial que las contiene se sujete con la rinas sódicas interfieren en los resultados ióni-
palma de la mano ya que, al calentarse se modi- cos. Si observamos la presencia de burbujas
fica la presión parcial del gas que contiene. El aéreas en la muestra, se deberán extraer inme-
procedimiento correcto comporta su agitación diatamente, en posición vertical, sin agitar la
con los dedos, teniendo en cuenta que es impor- muestra.
Medidas de higiene y control de calidad 373

Entre la extracción de la muestra y su pro- cia, a una interpretación equivocada de los valo-
cesamiento no deben pasar más de 10-15 minu- res gasométricos(35). Entre estos factores desta-
tos, en condiciones normales, manteniendo una can: punción arterial dolorosa, punción veno-
hermeticidad absoluta. Si prevemos, que el sa, exceso de heparina o heparina no tampona-
tiempo será superior, la muestra arterial debe da, burbujas en la muestra, la muestra en con-
guardarse en hielo triturado, con lo que retra- tacto con aire, el tiempo entre la extracción y
samos el metabolismo eritrocitario y, con ello, la lectura excede de los 15 minutos, la muestra
evitamos la disminución de la PaO2 y el aumen- ha estado expuesta al calor, no se ha agitado
to de la PaCO2, que se producen con el paso del la muestra, no se ha despreciado el espacio
tiempo en condiciones de temperatura ambien- muerto de la muestra, no se ha calibrado el sis-
te(33). tema con la periodicidad necesaria, no se han
Es imprescindible agitar la muestra sanguí- realizado controles de calidad, no se ha llevado
nea, al menos durante 30 segundos, antes de a cabo un mantenimiento preventivo, se des-
proceder a la lectura de la muestra, para evi- conoce la temperatura del paciente, la FIO2 o
tar la sedimentación eritrocitaria. El volumen existe una leucocitosis superior a 50.000 leuco-
de sangre contenido en le extremo distal de la citos/mm(30).
jeringa, unos 0,5 ml, debe ser desechada antes Es conveniente tener registro de todas las
de proceder a su lectura, ya que puede haberse gasometrías, para posibles consultas posterio-
contaminado fácilmente con el aire ambiental res, así como registro de averías e incidencias y
o contener coágulos(34). de las calibraciones.
Excepto en aquellos aparatos provistos de
un sistema automático de succión de la mues- ESPUTO INDUCIDO
tra, es aconsejable inyectar más cantidad de san- La recogida de esputo es un método cada
gre de la estrictamente necesaria para la medi- vez más utilizado en la práctica neumológica
ción. La mayoría de aparatos están dotados de diaria. El método más empleado para su reco-
un sistema de corrección automática en fun- gida es la expectoración espontánea mediante
ción de la temperatura corporal del paciente. la tos o tras fisioterapia respiratoria. La induc-
Sin embargo, dado que la mayoría de los apa- ción de esputo suele ser bien tolerada por el
ratos de medición suelen ser de 37°C, cuando paciente y se puede utilizar en aquellos pacien-
el paciente tiene una temperatura entre 35- tes que no expectoran de forma espontánea.
39°C, la corrección no es necesaria por la esca- Esta técnica presenta un buen rendimiento
sa trascendencia clínica. No debemos dejar de diagnóstico en procesos tales como neoplasia
resaltar la existencia de controversia respecto a pulmonar, tuberculosis o neumonía por Pneu-
este último punto. mocystis carinii(36).
La lectura de la muestra se realizará, siem-
pre que sea posible, inmediatamente después Equipos y materiales
de su obtención. La variabilidad de los equipos Para la realización de esta técnica se necesi-
permite realizar una sola lectura, siempre que ta disponer de una nevera para almacenar la
la muestra haya sido extraída, manipulada y muestra obtenida hasta su procesado y de las
procesada correctamente. soluciones salinas hipertónicas al 3, 4 y 5%;
jeringas de 10 ml y agujas de transferencia (19
Control de errores G); nebulizador ultrasónico; espirómetro; β2-
Existen múltiples factores que pueden dar agonista de acción corta y cámara espaciadora,
lugar a una medición errónea y, en consecuen- reloj o cronómetro, recipientes para recoger
374 V. Macián Gisbert, A. Saura Vinuesa, M. Palop Cervera

el esputo (placas de Petri, por ejemplo), agua enfriado con hielo húmedo, aire, metal o hielo
potable, vasos y pañuelos desechables, pinzas seco a la temperatura requerida.
nasales y hoja de recogida de datos. El método para obtener la muestra debe ser
reproducible y obtenerse en las máximas medi-
Consideraciones y precauciones das higiénicas. El paciente debe permanecer
• Es esencial una buena limpieza y secado del sentado con unas pinzas nasales mientras dure
equipo nebulizador para un buen manteni- el proceso. El tiempo y la temperatura pueden
miento. variar en función del objetivo del estudio que
• Ante la tos del paciente, el personal debe queramos realizar, pero debe ser constante
mantenerse al menos a un metro de distan- durante todo el proceso.
cia, y persistir con el área de trabajo tapada
mediante paños desechables. ÓXIDO NÍTRICO (NO)
• Es muy importante procesar el esputo tan El campo de la medida de óxido nítrico
rápido como sea posible. Ante retrasos, exhalado y óxido nítrico nasal está en amplio
mantenerlo en nevera y procesarlo antes de desarrollo en los últimos 15 años, con más de
dos horas. 1.000 publicaciones relacionadas con ello. La
• En la realización de la prueba podemos prueba debe realizarse a un flujo de 50 ml/seg
encontrarnos con esputo espontáneo e salvo situaciones concretas. Pueden usarse con-
inducido, debiendo utilizar esputo induci- troladores de flujo, aunque sólo un estudio ha
do, considerando que éste tiene la ventaja demostrado que, al aumentar la presión sobre
de obtener más células viables y preparacio- la vía aérea, varía la FeNO. La espiración debe
nes de mayor calidad. Sólo podrían emple- durar al menos 6 segundos y el plateau de NO
arse indistintamente cuando ambas mues- 3 segundos. Para realizar un estudio correcto
tras tengan una viabilidad celular mayor del es ineludible hacer 3 maniobras, separadas al
50% y la determinación que queramos rea- menos por 30 segundos, y la medida final será
lizar aparece en grandes cantidades(37). la media de las 3 mediciones(38,39).
• Una vez obtenido el esputo, procederemos Es imprescindible calibrar el aparato con
a realizar el procesamiento del mismo y la gas (control de cero y 100 ppb de NO) al menos
determinación del recuento celular, viabili- una vez al día y si los valores obtenidos exce-
dad celular y recuento diferencial de las célu- den de los previstos.
las, lo que nos aportará importantes datos
diagnósticos. PRUEBA DE ESFUERZO
La prueba de esfuerzo ha experimentado un
CONDENSADO DE AIRE EXHALADO gran desarrollo al emplearse en el estudio pre-
El condensado de aire exhalado es un méto- operatorio de pacientes candidatos a resección
do no invasivo para obtener muestras proce- pulmonar por neoplasia o a cirugía de reduc-
dentes del pulmón, material que contiene abun- ción de volumen por enfisema pulmonar. Su
dantes biomarcadores. objetivo es estimar el máximo volumen pulmo-
Es importante tener en cuenta que el mate- nar resecable para mantener un nivel funcio-
rial empleado (teflón o polipropileno) en la nal suficiente tras la intervención.
recogida de las muestras puede alterar los resul- Para admitir a los pacientes candidatos deben
tados obtenidos, así como la longitud y tama- ser portadores de una lesión resecable, estableci-
ño de los mismos o el uso de cámaras de doble da en un estudio de operabilidad previo, ya que
muro de cristal. El material recogido puede ser en otra circunstancia se aumenta el gasto en explo-
Medidas de higiene y control de calidad 375

raciones innecesarias; y ausencia de enfermedad Una vez verificado el equipo, debemos pre-
cardiológica que contraindique la intervención o parar al paciente. Debe estar en ayunas y sin
la realización de una prueba de esfuerzo(40). fumar al menos dos o tres horas antes del ini-
cio de la prueba. Debe acudir con ropa adecua-
Equipo y materiales da para realizar ejercicio y firmar el correspon-
Para la realización de la prueba es necesa- diente consentimiento informado(42).
rio disponer de una sala acondicionada al efec-
to, debe cumplir criterios básicos de limpieza, REFERENCIAS
espacio y aireación; un equipo informático, 1. Miller MR, Crapo R, Hankinson J, Brusasco V,
botellas de calibración, neumotacógrafo, pin- Burgos F, Casaburi R, et al. General considera-
zas nasales y el ergómetro. tions for lung function testing. Eur Respir J 2005;
26: 153-61.
2. Hazaleus RE, Cole J, Berdischewsk M. Tubercu-
Calibración y control de calidad
lin skin test conversion from exposure to conta-
El sistema debe calibrarse periódicamente. minated pulmonary function testing apparatus.
El neumotacógrafo debe sustituirse por uno Respir Care 1981; 26: 53-5.
nuevo cuando el valor de la ganancia que apa- 3. Burgos F, Torres A, González J, Puig de la Bella-
rece en la pantalla de calibración esté fuera de casa J, Rodríguez-Roisin R, Roca J. Bacterial colo-
rango (habitualmente cuando la ganancia sea nization as a potential source of nosocomial res-
superior a 1,2). Las botellas de gases de preci- piratory infections in two types of spirometer.
Eur Respir J 1996; 9: 2612-7.
sión utilizadas en la calibración tienen una pre-
sión de 2.000 psi cuando están llenas y pueden 4. Du Moulin GC, Stottmeier KD, Pelletier PA,
Tsang AY, Hedley-White J. Concentration of
utilizarse para calibrar mientras la presión sea Mycobacterium avium by hospital hot water
suficiente para mantener el flujo adecuado, si systems. JAMA 1988; 260: 1599-601.
no es así deberemos cambiarlas. La línea de 5. von Reyn CF, Waddell RD, Eaton T, Arbeit RD,
muestreo de gases debe renovarse cada 6 meses, Maslow JN, Barber TW, et al. Isolation of Myco-
aunque no se utilice, o en menos tiempo si el bacterium avium complex from water in the
uso es frecuente. United States, Finland, Zaire, and Kenya. J Clin
Es ineludible encender el analizador al Microbiolol 1993; 31: 3227-30.
menos una hora antes del inicio del proceso de 6. Eichorn JH, Bancroff ML, Laasberg H, du Mou-
lin GC, Saubermann AJ. Contamination of medi-
calibración. Para calibrar el sistema deben intro-
cal gas and water pipelines in a new hospital buil-
ducirse los valores de presión barométrica y tem- ding. Anesthesiology 1977; 46: 286-9.
peratura de la habitación. La calibración del neu- 7. Barbat J, Torres A, Arnáiz J. Los equipos de tera-
motacógrafo debe realizarse siempre que se cam- péutica respiratoria como factor de riesgo en las
bie el aparato por cualquier motivo (limpie- neumonías nosocomiales. Med Clín 1986; 87:
za,…) o si, voluntaria o accidentalmente, se des- 119-24.
conecta el suministro eléctrico del equipo. Una 8. Torres A, Burgos F, Casán P, Granados J, Mar-
vez hecha la calibración debe procederse a veri- tínez Moratalla J, Pi-Sunyer T. Normativa
ficar la respuesta del neumotacógrafo a diferen- SEPAR “Control microbiológico de Explora-
ción Funcional y Terapia respiratoria”. Ed. Doy-
tes flujos, comprobándose que los volúmenes ma; 1996. Disponible en www.separ.es en publi-
medidos no difieren más de un 3% en torno al caciones/ normativas. Último acceso 20/03/
volumen de la jeringa (volúmenes inferiores a 2006.
2,91 o superiores a 3,09 están fuera del rango 9. Centers for Disease Control and Prevention. Gui-
recomendado por la ATS). Del mismo modo, deline for prevention of nosocomial pneumo-
deben calibrarse las botellas de gas(41). nia. Respiratory Care 1994; 12: 1191-236.
376 V. Macián Gisbert, A. Saura Vinuesa, M. Palop Cervera

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Asma 26
J. Belda Ramírez

DEFINICIÓN DE ASMA Y SU RELACIÓN sodios recurrentes de sibilancias, disnea, tiran-


CON LA FISIOLOGÍA Y BIOLOGÍA DE LA tez torácica y tos, particularmente por la noche
ENFERMEDAD y al despertar. Estos episodios están habitual-
Cualquier profesional médico que trate a mente asociados con una obstrucción variable
gran cantidad de asmáticos tiene un concepto al flujo aéreo que es, a menudo, reversible de
práctico de lo que es el asma. Sin embargo, la forma espontánea o con el tratamiento”.
definición de asma bronquial no es fácil por- Desde un punto de vista extremadamente
que aún desconocemos su etiología y, por lo simplista, los mecanismos fisiopatogénicos y
tanto, tenemos dificultades para definirla. La biológicos que ocurren en las vías aéreas de los
mayoría de los investigadores que trabajan con pacientes asmáticos podríamos decir que inclui-
pacientes asmáticos piensan lo que refleja un rían los siguientes componentes:
editorial de la prestigiosa revista The Lancet, 1. Inflamación de las vías aéreas con engrosa-
dedicado casi monográficamente a esta enfer- miento de la mucosa bronquial por un infil-
medad(1). En general, los profesionales que tra- trado celular y el edema e incremento de la
tan a asmáticos están convencidos de que el permeabilidad vascular.
actual concepto de asma no corresponde a nin- 2. Contracción del músculo liso con bronco-
guna enfermedad sino a un conjunto de ellas constricción variable en el tiempo e hiper-
con manifestaciones comunes. En este capítu- respuesta bronquial.
lo nos basaremos en la definición de la Global Así, un estímulo dispararía una cascada de
Iniciative for Asthma Management and Control(2) migración y activación de numerosas células
porque engloba los últimos conocimientos inflamatorias, afectando a un gran número de
sobre la enfermedad, a pesar de que dicha defi- citoquinas y otros mediadores inflamatorios.
nición no sea útil desde el punto de vista epi- Entre las líneas celulares que juegan un papel
demiológico ni, probablemente, práctico. Lite- en asma, tenemos las células mastocíticas, a las
ralmente la GINA en su última revisión de 2005 que se les supone un papel inicial (al menos en
define el asma como: “una enfermedad infla- el modelo alérgico mediado por IgE), los eosi-
matoria crónica de las vías aéreas en la cual par- nófilos, los linfocitos T y los macrófagos.
ticipan muchas células y mediadores inflama- En las vías aéreas, los bronquios y los bron-
torios. Esta inflamación crónica asocia una quíolos se estrechan por la broncoconstricción,
hiperrespuesta bronquial que conduce a los epi- la inflamación y el edema. Esta obstrucción cau-
380 J. Belda Ramírez

sa el cierre prematuro de las vías aéreas duran- podríamos considerar clásico y deja en un
te la espiración al superar la presión pleural a segundo plano el punto de vista inflamatorio.
la presión intraluminal (punto de igual pre- Sin embargo, hoy en día sabemos que es la infla-
sión). Consecuentemente, las vías terminales mación y sus consecuencias las inductoras de
quedan colapsadas y se produce un atrapamien- todas las alteraciones descritas y, por lo tanto,
to de aire en los alveolos. Paralelamente, apa- vamos a revisar brevemente las evidencias que
recen atelectasias (microscópicas, segmentarias tenemos de que esto es así.
o lobares) producidas por los tapones de moco
y el edema de la mucosa. El resultado final de 1. Epidemiología del asma
ambos fenómenos es una importante altera- Desde un punto de vista epidemiológico, el
ción de la ventilación-perfusión que conlleva asma se define como la presencia de síntomas
una desaturación del oxígeno arterial. de asma con o sin confirmación médica y la
Este atrapamiento aéreo induce fenómenos existencia de hiperrespuesta bronquial. A pesar
colaterales, como la hiperinsuflación del pul- de las dificultades que esta definición implica,
món y la hiperexpansión de la caja torácica que los estudios epidemiológicos nos han facilita-
induce una menor eficiencia de los músculos do valiosísimos datos para entender la biología
respiratorios, particularmente del diafragma, y fisiopatología de la enfermedad.
que debe contraerse con sus fibras muy acor- La incidencia de asma es poco conocida pero
tadas al estar aplanado. La hiperinsuflación pul- podría estar alrededor de 1,1 casos por 1.000
monar puede llegar a desgarrar el parénquima habitantes/año. Parece que suele iniciarse en la
induciendo la aparición de neumotórax, neu- juventud aunque no es raro su debut en adul-
momediastino o enfisema subcutáneo en deter- tos jóvenes(3). Dado que la etiología de la enfer-
minados casos. medad es desconocida, biológicamente no se
La persistencia de este ciclo incrementa la sabe cuándo se inicia el proceso inflamatorio
frecuencia respiratoria que, junto a la mayor inicial ni sus desencadenantes.
resistencia de las vías aéreas, reduce la com- Su prevalencia es alta en todo el mundo y
pliancia pulmonar, que se traduce en unos pul- los estudios ECRHS e ISAAC han mostrado una
mones más rígidos y menos elásticos, lo que importante diferencia entre países según su
empeora la hipoxemia. Este importante aumen- nivel socioeconómico y el área geográfica aun-
to de la presión intratorácica repercute sobre el que la explicación no está clara. En relación a
sistema cardiovascular impidiendo el retorno la fisiopatología de la enfermedad, probable-
venoso al corazón y reduciendo la precarga ven- mente el estudio más importante en este sen-
tricular derecha e izquierda. La hipotensión y tido fue el ISAAC(4), realizado en más de 450.000
taquicardias consecuentes pueden llevar, en niños de 56 países. Este estudio sentó las bases
casos graves, a la hipoperfusión tisular y a la para afirmar que la exposición ambiental pare-
hipoxia, cuyas consecuencias metabólicas celu- ce determinante en la aparición de la enferme-
lares (acidez, etc.) aún afectarán más al sistema dad, ya que los países desarrollados tienen
respiratorio. mayor prevalencia de asma aunque con impor-
El lector podría acabar aquí el capítulo ya tantes diferencias geográficas (los países coste-
que hemos esbozado los principales conceptos ros tendrían prevalencias más altas). Además,
básicos de las alteraciones fisiológicas y bioló- puntualizó que el riesgo de padecer asma era
gicas inducidas por el asma. Sería un profun- distinto para las diferentes enfermedades alér-
do error ya que, en la exposición realizada, pre- gicas confirmando su relación con la alergia
domina el punto de vista mecanicista que pero evidenciando que hay algo más.
Asma 381

En España, la prevalencia de asma rondaría 13) u otros mediadores que parecen relevantes
el 8% en el conjunto de todas las edades. en la patogenia del asma, sería inútil mencio-
La mortalidad por asma es rara (1 de cada narlos todos ya que ninguno ha sido conclu-
250 muertes en el mundo según datos de la yente ni reproducible satisfactoriamente. Para
OMS) y se ha reducido en los países industria- profundizar en estos temas, se puede consultar
lizados probablemente por los avances terapéu- el The Consortium on Asthma Genetics (COAG)
ticos resultantes del mejor conocimiento de la y el Asthma Gene Database (AGD)(6).
fisiopatogenia de la enfermedad.
Por lo tanto, el asma es una enfermedad BASES ALÉRGICAS DEL ASMA
muy frecuente que, aunque no es mortal en la Parece obligado tratar las bases alérgicas del
mayoría de los casos, el gasto sanitario asocia- asma en un capítulo dedicado a la fisiología y
do es altísimo. Los datos de un país vecino a biología del asma bronquial. Aunque es obvia
nosotros, como es el Reino Unido, hablan de la existencia de una importante relación entre
unos 1,8 billones de dólares al año. El 45% de alergia y asma, las evidencias que soportan un
este gasto lo realizan un 10% de asmáticos que papel causal de la alergia en el asma son nulas(7).
tienen el llamado asma grave. Sin embargo, la presencia de sensibilización
La expresión del fenotipo asmático es la durante la infancia a ciertos alergenos (ácaros,
suma de una predisposición genética del indi- cucarachas, perro/gato, etc.) parecen claros fac-
viduo y factores ambientales. Los factores de tores de riesgo para desarrollar asma del adul-
riesgo principales se han descrito en las guías to. No está tan claro que el aumento en la pre-
de manejo del asma (atopia, género, alergenos valencia del asma corresponda a una mayor
ambientales, aspirina, ambiente laboral, taba- exposición alergénica. A pesar de todo, sí hay
quismo, infecciones víricas, etc.). Sin embargo, una clara relación entre la prueba cutánea, la
aun hoy en día no es posible distinguir qué fac- hiperrespuesta bronquial y la respuesta a la pro-
tores son realmente causas del desarrollo del vocación alérgica(8) indicando que, en los pacien-
asma y cuáles son simples desencadenantes de tes con atopia la relación es muy estrecha.
crisis asmáticas(3). Aunque los estudios epidemiológicos no
aporten datos resolutivos de la relación entre
2. Genética del asma atopia y asma, sí aportan datos sólidos sobre la
En general, se acepta que el asma es una relación entre asma e IgE. La mejora de nues-
enfermedad parcialmente hereditaria sobre todo tro conocimiento de la respuesta alérgica ini-
cuando asocia el componente atópico(5). Sin cial y, sobre todo, de la regulación y producción
embargo, a pesar de los muchos esfuerzos rea- de la IgE, ha sentado unas bases sólidas para
lizados y los avances en biología molecular de afirmar que dicha inmunoglobulina juega un
los últimos tiempos, no se han identificado cla- papel determinante en el asma atópica.
ramente los genes que se relacionan con la pato- La sensibilización mediada por IgE se pro-
génesis de la atopia o del asma. Se piensa que duciría de la siguiente forma. Un linfocito B
en el asma habría una alteración poligénica con inmaduro o naive (no sensibilizado), con capa-
múltiples genes involucrados y en la que sería cidad de reconocer proteínas alérgicas, contie-
determinante la interacción con el ambiente. ne todos los genes para producir las cadenas
Aunque se han publicado múltiples estudios pesadas de todas las inmunoglobulinas. Tras su
sobre ciertos cromosomas (particularmente el encuentro con la proteína que reconoce, es
5q) y múltiples genes involucrados en la pro- capaz de producir IgM e induce células memo-
ducción de proteínas y citoquinas (como la IL- ria (otros linfocitos B). En un segundo encuen-
382 J. Belda Ramírez

Antígeno

Linfocito T inmaduro
Th0 IL-12 (-)

Célula dendrítica
(-)
IL-12 (+)
Respuesta Th2

IL-4, IL-13 IL-4, IL-3, IL-5


Respuesta Th1 IL-9 IL-3 GM-CSF
(IFN-gamma, IL-2, TNF, etc.)
Mastocitos Basófilos Eosinófilos

Inmunidad mediada por células IgE


e inflamación neutrofílica Mediadores de la inflamación
(histamina, prostaglandinas,
leucotrienos, etc.)

Hiperrespuesta bronquial
Síntomas asmáticos
Obstrucción bronquial

FIGURA 1. Importancia de la IgE en la regulación de la respuesta inmune.

tro con la proteína, estas células memoria pro- dominio de la respuesta Th2 (que se cree rela-
ducen Ig más específicas, cambiando de IgM cionado con una predisposición genética), se
a IgA, IgG o IgE dependiendo del contexto don- produciría una respuesta alérgica. A partir de
de se produce el encuentro. Para que el linfoci- esta fase de sensibilización, los individuos con
to B sea capaz de producir IgG o IgE, es nece- IgE específica podrían desarrollar síntomas al
saria la colaboración de los linfocitos T y que exponerse a un alergeno concreto. Esto expli-
también ellos reconozcan el antígeno. Esto faci- caría el por qué los individuos con IgE eleva-
lita una señal dual al linfocito B: por una par- das tendrían mayor riesgo de presentar asma(9).
te, el linfocito T se une al B por un ligando que Por lo tanto, la capacidad de producir
actúa por contacto y, por otra, se liberan media- importantes respuestas mediadas por IgE pare-
dores solubles del tipo citoquinas que inducen ce un importante factor de riesgo para desarro-
cierta respuesta a la célula. En el caso de la IgE, llar asma y contribuiría a la aparición de sínto-
el ligando de contacto celular es la proteína de mas episódicos en muchos pacientes (Fig. 1).
superficie CD40 y las interleuquinas son la IL- Sin embargo, estudios de las formas alérgicas y
4 y la IL-13. Los linfocitos T, que producen estas no alérgicas de asma indican que ambas com-
interleuquinas, son los denominados Th2 por parten características histológicas con simila-
lo que, en un individuo donde haya un pre- res mediadores inflamatorios. La diferencia
Asma 383

Predisposición genética
¿Predominio Th2?
¿Alergenos?
¿Sensibilizadores?
¿Polución ambiental?
¿Virus?

Inflamación
Bronquitis eosinofílica crónica Hiperrespuesta bronquial

Desencadenantes
Alergenos
Ejercicio
Aire frío
Sulfitos
Síntomas Partículas pesadas
Tos, tirantez, sibilancias, disnea

FIGURA 2. La inflamación crónica de las vías aéreas de los pacientes asmáticos conduce a la hiperrespues-
ta bronquial y los síntomas.

entre ambos fenotipos podría estribar en la an de las necropsias de pacientes fallecidos por
importancia que la IgE tendría como media- el llamado status asmaticus. Estos pacientes
dora de la respuesta inflamatoria en la llama- mostraban la luz bronquial ocluida por unos
da asma atópica. La efectividad en asma alér- tapones de moco especialmente pegajoso. Este
gica de nuevos fármacos específicos para los moco estaba compuesto de proteínas plasmá-
alérgicos como el anticuerpo monoclonal anti- ticas exudadas desde los vasos y de glicopro-
IgE (omalizumab), parecen confirmar esta teínas mucosas secretadas por las células epite-
hipótesis(7). liales con una gran cantidad de células inflama-
torias. La mucosa bronquial aparecía edema-
FISIOPATOLOGÍA DEL ASMA tosa e infiltrada por gran cantidad de linfoci-
La inflamación es un importante mecanis- tos y eosinófilos, aunque también macrófagos
mo de defensa del organismo contra el ataque y neutrófilos. Otros pacientes asmáticos, falle-
de microorganismos y otras noxas externas. Sin cidos por accidentes traumáticos, mostraban
embargo, la inflamación presente en la vía aérea también inflamación aunque de menor grado.
de los asmáticos parece ser permanente o cró- Posteriormente la broncoscopia, sobre todo
nica. Así, el asma se considera como una enfer- fibrobroncoscopia, permitió obtener lavados
medad inflamatoria porque, hasta las formas broncoalveolares (BAL) y biopsias. El aspecto
más leves de la enfermedad, presentan dicha macroscópico bronquial era de una mucosa eri-
característica (Fig. 2)(10). tematosa y edematosa sugestivas de inflama-
La presencia de inflamación en la vía aérea ción. La presencia de abundantes células infla-
de los pacientes asmáticos fue descrita hace matorias en el BAL y en las biopsias confirmó
muchos años. Los estudios iniciales procedí- dichos hallazgos. Predominaban los eosinófi-
384 J. Belda Ramírez

los, los linfocitos T y los macrófagos activa- matorios y sus efectos son la broncoconstric-
dos (a diferencia de los bronquios de personas ción, el edema, la hipersecreción mucosa y la
sanas, donde no aparecen apenas eosinófilos, activación de las terminales nerviosas. Los mas-
ni linfocitos, y los macrófagos no están acti- tocitos (basófilos activados) juegan un impor-
vados). Posteriormente, la aparición de méto- tante papel en la aparición de síntomas agudos,
dos no invasivos para el estudio de esta infla- mientras que los eosinófilos, macrófagos y célu-
mación han permitido realizar seguimientos de las Th2, estarían relacionadas con la inflama-
larga evolución de la inflamación, su relación ción crónica que subyace sobre la hiperrespues-
con diferentes desencadenantes (alérgenos, ta bronquial. Múltiples datos apoyan la hipó-
infecciones, etc.), ampliar el número de media- tesis de que las células nobles bronquiales (epi-
dores inflamatorios estudiados, etc. Por prime- teliales y musculares) están involucradas en este
ra vez, ha sido posible evaluar la respuesta de proceso por su capacidad de producir gran-
los fármacos clave en el tratamiento del asma des cantidades de mediadores, lo que sugiere
(los antiinflamatorios y, particularmente, los un posible papel regulador en el proceso infla-
glucocorticoides) de forma directa sobre la pro- matorio. Entre los múltiples mediadores infla-
pia inflamación. matorios involucrados se incluyen mediadores
La llamada respuesta inflamatoria alérgica lipídicos (leucotrienos, prostaglandinas, PAF,
está caracterizada por un infiltrado de eosinó- etc.), peptidos neuronales, quimioquinas, inter-
filos que recuerda la respuesta contra infeccio- leuquinas y factores de crecimiento. Las qui-
nes por parásitos y helmintos. Esta respuesta mioquinas serían relevantes en el reclutamien-
inflamatoria contra las infecciones parasitarias, to de las células inflamatorias desde la circu-
no sólo permite la defensa del organismo sino lación mientras que las interleuquinas regula-
que también induce la curación y la restaura- rían la inflamación crónica controlando la acti-
ción de la función normal tras el daño tisular. vación, amplificación de la señal y duplicación
Sin embargo, en el asma, esta misma (aparen- de las células inflamatorias. La inflamación cró-
temente) respuesta inflamatoria es perjudicial, nica conduciría a la fibrosis subepitelial, hiper-
ya que no se autolimita, se cronifica e induce el trofia del músculo liso bronquial, angiogénesis
remodelado estructural de la vía aérea sin que e hiperplasia mucosa. Factores de transcripción
conozcamos las razones por las que ocurre. proinflamatorios (factor-κB, proteína activa-
Igualmente, por razones que se nos escapan, los dora 1, GATA-3, etc.) regularían la expresión
alergenos inducen una respuesta similar a la de de los genes inflamatorios capaces de producir
la infección parasitaria. Más aún, aunque la todos los mediadores. Algunos mecanismos
mayoría de los asmáticos presentan el com- encargados de la inhibición de estos procesos
ponente atópico, los denominados asmáticos inflamatorios podrían ser deficitarios en el asma
intrínsecos sin evidencia de atopia con pruebas y ser, por lo tanto, su causa.
cutáneas negativas e IgE normal muestran una Al presentar el asma una inflamación tan
mucosa inflamada muy similar a la de los ató- compleja donde se afectan varios mecanismos
picos. Actualmente, hay evidencia de produc- inflamatorios, parece razonable pensar que los
ción de IgE local en estos pacientes intrínsecos fármacos específicos contra alguna molécula
que podría estar dirigida contra bacterias o concreta no sean efectivos. Su efectividad clí-
virus. nica estará sujeta a la inhibición de mediado-
En esta reacción inflamatoria alérgica par- res situados en las fases iniciales de la cascada
ticipan un gran número de células inflamato- inflamatoria. De esta forma, podría tener posi-
rias, más de un centenar de mediadores infla- bilidades de producir efectos clínicos y justifi-
Asma 385

caría al mismo tiempo que los fármacos más al área inflamatoria. Esta fase se ha relacio-
generales, como los glucocorticoides y los beta nado con la persistencia de la inflamación y la
agonistas sean eficaces al actuar en varios de los cronicidad de la misma.
mecanismos involucrados. Este modelo ha permitido explicar las agu-
Una vez instaurada esta inflamación cróni- dizaciones del asma y la aparición de la bron-
ca, la mayoría de los síntomas del asma se deri- coconstricción y los síntomas asociados a las
van de la acción directa de muchos de los fases agudas. Su relación con la inflamación
mediadores involucrados. Así, mediadores crónica, aunque útil para conocer los meca-
como la histamina, los leucotrienos, prostaglan- nismos básicos, no está totalmente aclarada(11).
dinas, PAF, etc., son capaces de inducir una En este modelo, aun en pacientes asmáticos,
potente broncoconstricción directamente sobre la fase tardía se autorresuelve y desaparece.
la musculatura lisa bronquial, que sería la res- Sin embargo, la inflamación asmática perma-
ponsable de la tos, sibilancias, tirantez y disnea. nece incluso en ausencia de estímulos identi-
Inducen alteraciones en la producción de moco ficables y se desconoce el mecanismo por el
y, como todo proceso inflamatorio, producen que la inflamación se perpetúa ni el porqué,
extravasación de proteínas plasmáticas y ede- en algunos pacientes, aparece el remodelado
ma y vasodilatación. Las alteraciones ventila- de la vía aérea con la obstrucción crónica(12).
torias secundarias al aumento de las resisten- Esto llevó a interesantes hipótesis sobre el
cias al flujo aéreo y al atrapamiento aéreo, jun- papel que la exposición repetida a ciertos des-
to a las alteraciones vasculares, explicarían la encadenantes, como los alérgenos, jugaría
desaturación arterial de oxígeno y la hiperven- sobre la cronificación de la inflamación y la
tilación. aparición del remodelado(13). Aún hoy el puzz-
Estos mecanismos han sido estudiados en le no está completo.
profundidad con el denominado modelo alér- Otra importante característica del asma, la
gico de provocación bronquial. En este mode- hiperrespuesta bronquial, tampoco ha podi-
lo, la respuesta bronquial a la provocación con do ser completamente explicada con los mode-
alérgenos es bifásica. La primera fase o respues- los de inflamación disponibles y parece que con-
ta alérgica precoz sucedería en los primeros tinúan vigentes concepciones clásicas(14). El
minutos hasta 30 a 120 minutos postexposi- mecanismo básico por el que estímulos ino-
ción. Esta fase se caracterizaría por la acción cuos en individuos sanos producen, en pacien-
directa de mediadores celulares preformados, tes asmáticos y cierta subpoblación “sana”, una
que son liberados ante la presencia del alérge- hiperrespuesta broncoconstrictora es descono-
no. En esta fase predominan, de forma inten- cido(15). Hasta la fecha, los estudios realizados
sa, los síntomas asmáticos con una profunda muestran que los procesos inflamatorios pue-
broncoconstricción y vasodilatación con extra- den originar apariciones transitorias de esta
vasación de proteínas plasmáticas. La segun- hiperrespuesta bronquial (p. ej., las viriasis); sin
da fase o respuesta alérgica tardía sucedería embargo, son autolimitadas. Por ello, se acep-
durante las primeras horas, típicamente hasta ta que la hiperrespuesta es desencadenada por
unas 6 horas aunque puede prolongarse has- algún mecanismo no bien conocido de la infla-
ta 24 horas. En esta fase, se mantendrían par- mación(16). También se sabe que la relación entre
te de las acciones de los mediadores iniciales el fenómeno inflamatorio y la hiperrespuesta
producidos de nuevo aunque más atenuada y, es estrecha, pero todo parece indicar que son
sobre todo, se liberarían mediadores encarga- fenómenos paralelos más que dos aspectos del
dos de activar, reclutar y atraer nuevas células mismo proceso.
386 J. Belda Ramírez

ANATOMÍA PATOLÓGICA DEL ASMA: la que persiste una limitación fija al flujo
INFLAMACIÓN CRÓNICA Y aéreo(20). El mecanismo que conduce desde la
REMODELADO inflamación hasta el remodelado no está claro
El asma es una enfermedad inflamatoria en el asma(21).
crónica de las vías aéreas caracterizada funcio- La inflamación crónica comporta el man-
nalmente por una limitación al flujo aéreo. Tra- tenimiento de un infiltrado celular en la muco-
dicionalmente se han descrito una serie de alte- sa bronquial como respuesta a los múltiples
raciones anatomopatológicas que serían la base mediadores involucrados en la inflamación
de esta limitación al flujo aéreo y que afectan asmática. Los mediadores más importantes en
tanto a las vías aéreas como al propio parén- el asma serían las IL-5, el GM-CSF y las IL-3
quima pulmonar. Sin embargo, la relación entre producidas por los linfocitos T tipo Th2, que
la inflamación y la aparición del remodelado regularían la maduración, activación y super-
que conduciría a los cambios anatomopatoló- vivencia de los eosinófilos. También pueden
gicos no está totalmente clara en la actualidad. regular la expresión de las principales molécu-
Las alteraciones anatomopatológicas des- las de adhesión, como las P-selectinas, E-selec-
critas afectan, tanto a las vías centrales como tinas, ICAM-1 (molécula de adhesión interce-
a las periféricas. Estas alteraciones consisten en lular) y la VCAM-1, junto a la IL-4 y la IL-13,
un infiltrado de células inflamatorias en la pared con lo que regularían el paso de los eosinófi-
bronquial y en cambios estructurales, básica- los al tejido bronquial. A su vez, los eosinófi-
mente el engrosamiento de la capa muscular los producirían una serie de quimoquinas que
y de la membrana basal. atraerían más eosinófilos y otras células (neu-
El infiltrado celular implica a múltiples célu- trófilos, macrófagos, mastocitos, etc.). Las más
las incluyendo linfocitos T, predominantemen- importantes serían la eotaxina, el RANTES y
te del fenotipo CD4, eosinófilos que sería la las MCP-3 y 4. Las interleuquinas 4 y 13 antes
célula más característica y, ocasionalmente, apa- mencionadas parecen jugar un importante
recen mastocitos. Los exámenes post-mortem papel en la regulación de la respuesta alérgica
muestran los típicos tapones bronquiales com- mediada por IgE, de importancia crucial en el
puestos de moco y un exudado inflamatorio asma.
con células epiteliales descamadas, linfocitos Otros muchos mediadores participan en la
y eosinófilos. Este infiltrado inflamatorio se ha inflamación crónica eosinofílica: neurotrans-
podido constatar, no sólo en el asma grave, sino misores, catecolaminas, especies reactivas del
también en el asma leve e, incluso, en los pacien- NO y el O, prostaglandinas, leucotrienos, etc.
tes de diagnóstico reciente(17,18). La cantidad o
intensidad del infiltrado celular no es homogé- REPERCUSIONES CLÍNICAS DE LOS
nea en todo el árbol bronquial, llegando hasta ACTUALES CONOCIMIENTOS SOBRE LA
los alveolos, sin que se conozca la razón de esta FISIOPATOLOGÍA Y BIOLOGÍA DEL
distribución(19). ASMA
Los cambios estructurales (remodelado) Tras esta revisión, más o menos exhausti-
consisten en un incremento de la capa de mús- va, de los actuales conocimientos sobre la fisio-
culo liso bronquial, congestión vascular, hiper- patología y biología del asma, la pregunta más
trofia glandular y engrosamiento de la mem- obvia para los clínicos que tratan a los pacien-
brana basal, fundamentalmente por el depósi- tes asmáticos sería ¿Qué repercusiones clíni-
to de colágeno. Estas alteraciones se han aso- cas ha tenido todo este acumulo de conoci-
ciado fundamentalmente con el asma grave en mientos?
Asma 387

La principal consecuencia es obvia: el tra- el asma. Para ello se utilizan equipos con sen-
tamiento primordial de una enfermedad infla- sores de quimioluminiscencia o, recientemen-
matoria son los antiinflamatorios. Así, los bron- te, por una reacción electroquímica que faci-
codilatadores continúan siendo muy impor- litan el control de la enfermedad(23). Son espe-
tantes pero no la base del tratamiento. Esta cialmente útiles para ajustar la dosis de corti-
estrategia ha demostrado ser capaz de cambiar coides inhalados, para iniciar o detener el tra-
la historia natural de la enfermedad y el pro- tamiento antinflamatorio y para confirmar la
nóstico de la mayoría de estos enfermos. sospecha de falta de cumplimiento. Quizás en
Secundariamente, los nuevos conocimien- un futuro inmediato puedan, asimismo, utili-
tos influyen en los procedimientos diagnósti- zarse para el control domiciliario de la infla-
cos que utilizamos para confirmar el asma. La mación asmática. También, algunos autores(24)
broncoprovocación inespecífica con metacoli- lo proponen como un elemento a tener en
na o histamina continúa siendo el método más cuenta en el diagnóstico del asma.
extendido para confirmar la enfermedad ya que Aunque la utilidad de estas técnicas en el
constituye una medida indirecta del estado campo de la investigación es indiscutible y pro-
inflamatorio bronquial. Sin embargo, otros bablemente tienen una potencial utilidad en la
métodos basados en la determinación de algu- clínica diaria, su papel exacto en el manejo del
nos mediadores, como el NO exhalado, se están asma todavía está por determinar.
mostrando igualmente efectivos y, probable-
mente, más rápidos y baratos. REFERENCIAS
El curso evolutivo de la enfermedad, tra- 1. Anonymous. A plea to abandon asthma as a dise-
dicionalmente controlado con la clínica y la ase concept. Lancet 2006; 368: 705.
espirometría, se sigue mostrando eficaz en la 2. NHLBI/WHO Workshop Report: Global Stra-
mayoría de los pacientes. Sin embargo, los tegy for Asthma Management and Prevention
Issued January, 1995 NIH Publication No 02-
pacientes en los que no se alcanza el control
3659. Revised 2005.
requieren la adición de nuevos métodos míni-
3. Viegi G, Annesi I, Matteelli G. Epidemiology of
mamente invasivos que nos aporten informa-
asthma. Eur Respir Mon 2003; 23: 1-25.
ción sobre la inflamación subyacente(22). El
4. Worldwide variation in prevalence of symptoms
recuento celular diferencial en el esputo indu- of asthma, allergic rhino conjunctivitis, and ato-
cido y el NO exhalado son, probablemente, los pic eczema: ISAAC. The international study of
más extendidos y ampliamente documentados. asthma and allergies in childhood (ISAAC) ste-
Estos métodos consiguen evidenciar la respues- ering committee. Lancet 1998; 351: 1225-32.
ta al tratamiento antiinflamatorio de una for- 5. Holloway JW, Jongepier H, Beghe B, Koppelman
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ción está permitiendo realizar el diagnóstico asthma. Eur Respir Mon 2003; 23: 26-56.
diferencial con otras patologías obstructivas 6. Wjst M, Immervoll T. An Internet linkageand
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CD4/CD8, etc.).
2003; 23: 74-83.
La determinación de la concentración de
8. Cockcroft DW, Davis BE, Boulet LP, Deschesnes
NO en el aire espirado (NOE) se ha convertido
F, Gauvreau GM, O'Byrne PM, et al. The links
en una de las pruebas que más rápidamente between allergen skin test sensitivity, airway res-
se ha introducido en la práctica clínica para ponsiveness and airway response to allergen.
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EPOC 27
E. Sala Llinas, A. Agustí García-Navarro

INTRODUCCIÓN
1. Concepto
La enfermedad pulmonar obstructiva cró-
nica (EPOC) se caracteriza por limitación al Disfunción Cambios
flujo aéreo no completamente reversible y habi- muco-ciliar estructurales
tualmente progresiva, que se asocia a una res-
puesta inflamatoria anormal a partículas o gases
Inflamación
nocivos, principalmente al humo del tabaco. Limitación
de la vía
Esta respuesta inflamatoria es responsable de al flujo aéreo
aérea Componente
cambios estructurales sobre la vía aérea y el sistémico
parénquima pulmonar, de efectos deletéreos
sobre la función de los cilios que recubren dicha
vía aérea y de algunos efectos extra-pulmona- FIGURA 1. Diagrama de la naturaleza multicom-
res de la EPOC (efectos sistémicos). Por ello, la ponente de la EPOC (modificado de Agusti(1)).
EPOC se puede considerar como una enferme-
dad multicomponente con cambios estructu-
rales y funcionales dentro y fuera de los pul- 3. Manifestaciones clínicas
mones (Fig. 1)(1). Los síntomas y signos físicos de la EPOC
son inespecíficos y comunes a otras enferme-
2. Epidemiología dades respiratorias y cardiacas.
La EPOC representa uno de los problemas La tos suele ser el primer síntoma de la
de salud más importantes del mundo occiden- enfermedad. Puede ser diaria o intermitente y
tal, debido a su alta prevalencia y a su impor- de predominio diurno. La expectoración es
tante morbi-mortalidad. Actualmente represen- también un síntoma característico. Suele ser
ta la cuarta causa de muerte y se estima que será crónica y, preferentemente, matutina. La dis-
la quinta causa responsable de incapacidad en nea, sensación subjetiva de falta de aire, es el
todo el mundo en el año 2020. En nuestro medio síntoma más relevante por su estrecha relación
la EPOC es la patología respiratoria más preva- con la calidad de vida del enfermo. Caracterís-
lente (5-10% de la población general), con una ticamente, es progresiva y en fases iniciales sue-
tasa de mortalidad aproximada del 5%. le presentarse durante el esfuerzo. Los sibilan-
390 E. Sala Llinas, A. Agustí García-Navarro

TABLA I. Clasificación de la EPOC basada en la espirometría

Gravedad de la FEV1/FVC FEV1


enfermedad post-broncodilatación % pred.

EPOC leve ≤ 0,7 ≥ 80


EPOC moderada ≤ 0,7 50-80
EPOC grave ≤ 0,7 30-50
EPOC muy grave ≤ 0,7 < 30
FEV1: volumen espiratorio forzado en el primer segundo; FVC: capacidad vital forzada.

tes y la opresión torácica son síntomas poco ciencia cardiaca, neoplasias, etc.). En casos avan-
específicos y pueden variar a lo largo de los días zados de enfisema se puede observar la tríada
e incluso durante un mismo día. Son más carac- de hiperinflación pulmonar, oligohemia y
terísticos del asma bronquial y de los estadios bullas. En el cor pulmonale se aprecian los hilios
avanzados de la EPOC. Otros síntomas, como pulmonares prominentes y cardiomegalia. La
la depresión y la ansiedad, suelen aparecer en tomografía axial computarizada de alta resolu-
fases avanzadas de la enfermedad y pueden con- ción (TACAR) torácica está indicada en pacien-
tribuir a un incremento de la disnea y de la tes candidatos a cirugía (bullectomía, cirugía
inmovilidad física. de reducción de volumen y trasplante pulmo-
Los signos característicos de la enfermedad nar). Permite evaluar la extensión de la enfer-
suelen verse en estadios avanzados. A la inspec- medad de las vías aéreas, diferenciar el tipo de
ción puede apreciarse cianosis central y defor- enfisema y detectar bronquiectasias. No se uti-
midad torácica por hiperinflación pulmonar liza de forma habitual en la evaluación inicial
(horizontalización de las costillas y tórax en de los pacientes con EPOC(2).
tonel). La frecuencia respiratoria puede ser supe-
rior a la normal (> 16 respiraciones por minu- ALTERACIONES PULMONARES
to), con uso de musculatura respiratoria acce- 1. Cambios biológicos
soria y movimientos paradójicos de la pared torá- 1.1. Inflamación pulmonar
cica y abdominal. Si existe cor pulmonale, apare- Cambios celulares (Tabla II)
cen edemas en el extremo distal de las extremi- Se acepta que el consumo de tabaco produ-
dades inferiores, ingurgitación yugular y hepa- ce una reacción inflamatoria, incluso en ausen-
tomegalia. En un porcentaje de pacientes dismi- cia de limitación al flujo aéreo, que engloba todo
nuye el índice de masa corporal (BMI) por pér- el árbol bronquial y la circulación pulmonar.
dida de masa muscular(2). La percusión suele Los estudios que han examinado la vía aérea
mostrar aumento del timpanismo torácico. En central de sujetos fumadores han demostrado
la auscultación es frecuente la disminución del que los linfocitos T y los macrófagos son las
murmullo vesicular y la presencia de roncus y principales células que infiltran la pared de la
sibilantes. Los ruidos cardiacos suelen estar dis- vía aérea, mientras que los neutrófilos están
minuidos por la hiperinflación pulmonar. aumentados en la luz de ésta(3). En la vía aérea
La radiografía de tórax tiene baja sensibi- de pequeño calibre se observa un infiltrado
lidad diagnóstica en la EPOC, pero es útil para inflamatorio en el que predominan las células
el diagnóstico diferencial y para detectar com- mononucleares, mientras que en los bronquio-
plicaciones (neumonía, neumotórax, insufi- los respiratorios predominan los macrófagos(4).
EPOC 391

TABLA II. Cambios celulares y estructurales en la EPOC

Vías aéreas centrales Pared Aumento de macrófagos y linfocitos T CD8+


Disminución de neutrófilos
Luz Neutrófilos
Macrófagos
Vías aéreas de pequeño calibre Inflamación (linfocitos T CD8+)
Neutrófilos
Fibrosis
Hipertrofia de músculo liso
Metaplasia células caliciformes
Tapones de moco
Parénquima pulmonar Destrucción alveolar
Inflamación (linfocitos T CD8+)
Fibrosis

En fumadores con EPOC, el desarrollo de En las glándulas bronquiales de pacientes


obstrucción bronquial también se asocia con con EPOC, se observa un aumento de neutró-
un mayor incremento de macrófagos y linfo- filos que sugiere que éstos participan en la pro-
citos T en la pared de la vía aérea y de neu- ducción de moco(10). En fumadores, se ha aso-
trófilos en la luz de ésta(3). Además, se observa ciado un descenso acelerado de la función pul-
un cambio en el índice entre linfocitos CD4+ monar con el incremento del número de neu-
y CD8+ (CD4+/CD8+), con predominio de trófilos en la luz de la vía aérea. Cuando el des-
CD8+(5). Estos linfocitos T citotóxicos CD8+ censo del FEV1 es más acelerado, los neutrófi-
infiltran la vía aérea central, la vía aérea peri- los muestran una mayor expresión de
férica, el parénquima pulmonar y la capa CD11b/CD18, una molécula de adhesión cuyo
adventicia de las arterias pulmonares y existe ligando es la molécula de adhesión intercelular
correlación entre el número de linfocitos T (ICAM)-1.
citotóxicos CD8+ y el grado de obstrucción Las células epiteliales pulmonares también
bronquial en la EPOC(5-7). Los macrófagos, están implicadas en la inflamación pulmonar.
caracterizados mediante anticuerpos mono- Estas células pueden activarse por el humo del
clonales dirigidos contra CD11b, CD14, E54 y tabaco y producir mediadores inflamatorios
CD71, no revelan diferencias significativas entre [factor de necrosis tumoral (TNF)-α, interleu-
fumadores activos y ex-fumadores con quina (IL)-1β, IL-8, etc.]. Además, las células
EPOC(8). Sin embargo, otros estudios(9) han epiteliales de la vía aérea periférica pueden pro-
mostrado que la expresión de HLA-DR y de ducir factor de crecimiento transformante
CD80 en la superficie de macrófagos alveola- (TGF)-β, que ayudaría a la inducción de fibro-
res de pacientes con EPOC es menor que la de sis focal(11). También pueden secretar antioxi-
sujetos sanos y de fumadores con función pul- dantes, antiproteasas e immunoglobulina-α
monar normal. Estos autores(9) también obser- transportadora y participar en la inmunidad
varon un mayor porcentaje de macrófagos con adaptativa. El consumo de tabaco puede dañar
menor expresión de CD44 respecto a los de los las respuestas inmunes (adaptativa e innata)
sujetos sanos y de los fumadores con función del epitelio de la vía aérea e incrementar la pro-
pulmonar normal. babilidad de infección.
392 E. Sala Llinas, A. Agustí García-Navarro

Se ha podido comprobar que la inflamación menor liberación de TGF-β1 por los macrófa-
observada en pacientes con enfisema pulmonar gos alveolares de pacientes con EPOC modera-
puede amplificarse. Esta amplificación se asocia da respecto de sujetos fumadores sin EPOC y
a una infección latente por adenovirus (secuen- sujetos no fumadores. El TGF-β1 es un factor
cia E1A)(12). Se ha observado que la transfección de crecimiento multifuncional que modula la
de E1A a una línea de células epiteliales huma- proliferación celular e induce la diferenciación
nas produce un aumento del factor de trancrip- y la síntesis de proteínas de la matriz extrace-
ción NF-κB con la consiguiente liberación de lular, incluyendo colágeno y fibronectina, en
IL-8 en respuesta a la activación celular y al muchos tipos de células. El TGF-β1 también
aumento de la producción de TGF-β1(13). induce la quimiotaxis de células inflamatorias
(fagocitos mononucleares, mastocitos y linfo-
Alteraciones de las citoquinas y homeoestasis de citos T). Estudiando proteínas pulmonares,
las quimioquinas en la EPOC ARNm de TGF-β1, y los niveles de expresión
El TNF-α es una potente citoquina pro- de proteínas tipo I y II de los receptores de TGF-
inflamatoria. Coordina el proceso inflamato- β, se observó que en sujetos con EPOC existe
rio estimulando la expresión de moléculas de un aumento de la expresión del ARNm y de la
adhesión en leucocitos y células endoteliales, proteína de TGF-β1 tanto en la vía aérea como
estimula la regulación de otras citoquinas proin- en los alveolos comparados con sujetos sin
flamatorias (IL-1 e IL-6) e induce la angiogé- EPOC. Además, se observó una mayor expre-
nesis. Se ha observado un aumento de TNF-α sión de ambos receptores de TGF-β en macró-
en el esputo inducido de pacientes con EPOC fagos de sujetos con EPOC. Esta mayor expre-
grave(3) y mayores niveles de TNF-α en espu- sión de TGF-β1 en las células epiteliales bron-
to espontáneo de pacientes colonizados por quiales se correlacionó con el aumento del
Hemophilus influenzae(14). En arterias muscu- número de macrófagos y mastocitos en el epi-
lares pulmonares de pacientes con EPOC mode- telio bronquiolar de la EPOC y con el FEV1 de
rada y en fumadores con función pulmonar ex-fumadores. Estas observaciones sugieren que
normal, comparados con sujetos no fumado- el TGF-β1 está implicado en el reclutamiento
res, se ha encontrado una mayor expresión de de macrófagos y mastocitos en el epitelio de
factores de crecimiento, principalmente el fac- la vía aérea de la EPOC. En el epitelio de la vía
tor de crecimiento del endotelio vascular aérea periférica se observó que los niveles de
(VEGF)(15). Asimismo, en pacientes con EPOC RNAm de TGF-β1 eran significativamente más
se han observado mayores niveles de IL-6 en el altos en fumadores y pacientes con EPOC que
condensado del aire exhalado y sobre-regula- en no fumadores, y la magnitud del TGF-β1
ción de moléculas de adhesión de células endo- mostró una correlación positiva con la dosis
teliales y epiteliales. acumulada de tabaco. La expresión del gen del
La IL-10, el TGF-β, la IL-11 y el receptor TGF-β1 se correlaciona con el grado de obs-
antagonista de la IL-1 (IL-1Ra) son citoquinas trucción de la vía aérea periférica y los cultivos
inhibidoras que se producen para limitar la celulares de las células epiteliales de la vía aérea
duración y la extensión de la respuesta infla- de fumadores con o sin EPOC también liberan
matoria. Existen pocos datos sobre el papel de más proteína de TGF-β1 en comparación con
estas citoquinas anti-inflamatorias en la EPOC. sujetos no fumadores.
En algunos estudios se han observado valores Varios estudios indican que la producción
significativamente menores de IL-10 en el espu- endógena de IL-8 juega un papel relevante
to de pacientes con EPOC(16) y en otros(17) mediando el reclutamiento y la activación de
EPOC 393

los neutrófilos y aumentando la respuesta infla- puesta inflamatoria pulmonar de pacientes con
matoria subsiguiente. La IL-8 se detecta en el EPOC. Las células musculares lisas sirven de
lavado bronco-alveolar de fumadores activos y fuente de CXCL10 en las vías aéreas inflama-
en el esputo inducido de pacientes con EPOC. das. El IFN-γ y el TNF-α, actuando por la vía
Además, los niveles de IL-8 en esputo correla- del NF-κB, inducen la secreción de CXCL10 y
cionan con el grado de obstrucción bron- tienen un efecto sinérgico sobre la expresión de
quial(18). La importancia de la IL-8 en la EPOC CXCL10 en el músculo liso de la vía aérea(21).
se debe a que su inhibición con un anticuer- En general, a medida que se acentúa la gra-
po específico (anti-IL-8) reduce la quimiotaxis vedad de la EPOC, hay un aumento creciente
de los neutrófilos(18). También se observó inhi- de la respuesta inflamatoria. Comparado con
bición de la quimiotaxis de los neutrófilos por la EPOC leve-moderada, en la EPOC grave hay
la adición de un receptor antagonista del leu- un incremento de la expresión de proteínas
cotrieno B4(18). inflamatorias, un mayor aumento en el núme-
La onco-proteína relacionada con el creci- ro de macrófagos y neutrófilos y un descenso
miento (GRO)-α es otra quimioquina CXC, de linfocitos T (células CD3+). Además, en las
producida por una gran variedad de células formas graves de la enfermedad, las células que
(monocitos, células endoteliales, fibroblastos y aparecen tienen mayor capacidad fagocítica y
células sinoviales). Puede ser inducida por TNF- proteolítica.
α en células epiteliales bronquiales y por lipo-
polisacáridos en macrófagos alveolares. La Estrés oxidativo
GRO-α se relaciona estructuralmente con la El estrés oxidativo puede definirse como
IL-8 y es un potente activador de neutrófilos, la lesión tisular, celular o molecular, produci-
demostrando actividad quimiotáctica para neu- da por radicales libres de oxígeno (ROS), como
trófilos, linfocitos T y basófilos. Se ha observa- superóxido o peróxido de hidrógeno (H2O2).
do un aumento de los niveles de GRO-α en La liberación de ROS por parte de neutrófilos,
esputo inducido de pacientes con EPOC que se macrófagos y otras estirpes celulares, juega un
correlacionan negativamente con el grado de papel muy importante en la patogenia de la
obstrucción bronquial(19). El papel de las qui- EPOC. Se han descrito niveles elevados de H2O2
mioquinas en la patogenia de la EPOC se hace en el aire exhalado de pacientes con EPOC,
más evidente por la observación de una mar- especialmente durante las exacerbaciones de la
cada expresión de la CXCR3 y su ligando, enfermedad. Además de causar lesión tisular,
CXCL10, en el epitelio de las vías aéreas peri- el estrés oxidativo es capaz de activar algunas
féricas de fumadores con EPOC(20). Estos de las vías de transcripción de señales depen-
pacientes tienen un mayor número de células dientes de NF-κB que, a su vez, activan genes
CXCR3+ en la vía aérea periférica, que son qui- que codifican para mediadores de la inflama-
miotácticas para las células Tc1 CD8+ y produ- ción, como TNF-α e IL-8, favoreciendo la res-
cen IFN-γ. Las células Tc1 CD8+, por la pro- puesta inflamatoria.
ducción de IFN-γ, pueden también sobre-regu-
lar la producción de CXCL10, y el eje 1.2. Lesión y regeneración pulmonar
CXCR3/CXCL10 puede ser un mecanismo para La hipótesis de la existencia de un desequi-
la amplificación y el mantenimiento de una res- librio entre proteasas y antiproteasas, como fac-
puesta inflamatoria T1 en el pulmón(20). tor responsable de la fragmentación de los com-
Recientes hallazgos han mostrado partici- ponentes del tejido conectivo, particularmen-
pación del músculo liso de la vía aérea en la res- te la elastina, como mecanismo fundamental
394 E. Sala Llinas, A. Agustí García-Navarro

de la patogenia del enfisema en fumadores es la α1-AT en el lavado bronco-alveolar (BAL) 1


un concepto que nació con la observación de hora después de fumar. Sin embargo, la mayor
la asociación entre déficit de α1-antitripsina parte de la α1-AT en fumadores permanece acti-
(AT) y enfisema y del desarrollo de enfisema va y por eso es capaz de proteger contra la
libre de inflamación con la instilación pulmo- acción de las proteasas.
nar de papaína. Las evidencias de degradación
de la elastina en la EPOC se demuestran por el Síntesis y reparación de elastina
aumento de la secreción de desmosina, deriva- Alteraciones en la síntesis y la reparación de
da de los puentes de elastina, en el plasma y la elastina pueden estar implicadas en la patoge-
orina de fumadores y pacientes con EPOC, res- nia del enfisema. Modelos animales en los que
pecto de no fumadores. Además, se ha obser- se instilaba elastasa por vía traqueal, la elastina
vado correlación positiva entre niveles urina- pulmonar se degradaba, aunque se observaba
rios de desmosina y descenso anual del FEV1 un incremento posterior de la síntesis de elas-
en fumadores. tina en semanas. Sin embargo, en las áreas de
Clásicamente se ha prestado especial aten- enfisema de estos modelos animales, las fibras
ción a la elastasa del neutrófilo (EN) ya que los elásticas alveolares tenían una apariencia anor-
pacientes con déficit hereditario de α1-AT desa- mal, similar al enfisema pulmonar humano.
rrollan enfisema de inicio precoz. Además, la Así, en estos experimentos, a pesar de que la
demostración de que la α1-AT puede ser inac- síntesis de elastina se recupera después de una
tivada por la exposición al humo del tabaco lesión pulmonar, no sucede lo mismo con su
plantea la posibilidad de que la EN pueda ser arquitectura pulmonar. Sin embargo, en un
también importante en los fumadores con con- experimento en modelo animal de enfisema
centraciones plasmáticas normales de α1-AT. La inducido por elastasa, el tratamiento con áci-
actividad de la EN puede estar incrementada en do retinoico sí permitía restablecer la arquitec-
fumadores por aumento de la degranulación de tura pulmonar normal(23). Este fenómeno fue
los neutrófilos. De hecho, neutrófilos aislados confirmado años más tarde también en un
de pacientes con EPOC respecto de sujetos de modelo experimental en ratas(24). Estos estu-
edad e historia tabáquica similar, in vitro mues- dios permiten especular que se podría reparar
tran un aumento de la degradación de la fibro- lo que se ha considerado históricamente, irre-
nectina inducida por la elastasa. versible.
La inactivación de antiproteasas también En la EPOC, las cisteína proteasas lisosoma-
forma parte de la hipótesis del desequilibrio les (catepsinas) también podrían tener un papel
entre proteasas y antiproteasas. Normalmente relevante en el desarrollo de enfisema. La sobre-
las proteasas están contrarrestadas por las anti- expresión de IFN-γ induce enfisema en ratones
proteasas endógenas. Los principales inhibido- y existe un aumento de la expresión de las catep-
res de las serina proteasas en las vías aéreas son sinas B, D, H, L y S(25). Los inhibidores de la
la α1-AT y el inhibidor de la leucoproteasa secre- catepsina reducen el enfisema inducido por IL-
tora. Hay estudios que muestran que la función 13 en el pulmón de ratón transgénico, lo que
de la α1-AT en fumadores respecto de no fuma- indica el potencial elastolítico de la catepsina.
dores se encuentra reducida en un 40%(22). Esta La catepsina L ha sido detectada en el BAL de
deficiencia funcional de α1-AT se atribuye a la pacientes con enfisema, y los macrófagos alve-
inactivación de la α1-AT por oxidantes del olares de pacientes con EPOC secretan más
humo del tabaco. En este sentido, se ha obser- catepsinas que los macrófagos de fumadores
vado un descenso transitorio de la actividad de sin EPOC y de no fumadores(26).
EPOC 395

Existen evidencias crecientes del papel de sumo de tabaco, mediado por el bloqueo del
las metaloproteinasas (MMPs) en la EPOC. Se receptor del VEGF. Esto es coherente con el
han detectado niveles elevados de MMP-1 (cola- hecho de que las ratas en las que se bloquean
genasa) y MMP-9 (gelatinasa B) en el BAL de los receptores del VEGF desarrollan enfisema(31).
pacientes con enfisema, al mismo tiempo que En humanos, se ha observado correlación entre
se ha observado un aumento de la actividad de niveles bajos de VEGF en esputo inducido con
la MMP-9 en el parénquima pulmonar de estos el nivel de obstrucción bronquial y destrucción
pacientes. La expresión de la MMP-1 está alveolar de pacientes con enfisema(32). Los rato-
aumentada en el pulmón de pacientes con enfi- nes desarrollan enfisema después de la admi-
sema con localización predominante en los neu- nistración de una inyección traqueal de caspa-
mocitos tipo II(27). Los macrófagos alveolares sa-3 activada, una inductora de apoptosis. Otro
de fumadores y de pacientes con EPOC expre- estudio demostró que, en ratas, el estrés oxida-
san más MMP-9 que los de los sujetos sanos. tivo y la apoptosis interactúan y causan enfise-
Modelos animales han mostrado que el enfise- ma por bloqueo del receptor de VEGF(30). En el
ma inducido por el tabaco no ocurre en rato- pulmón, la apoptosis se correlaciona inversa-
nes sin MMP-12. En estos ratones, el enfise- mente con el área de superficie. De hecho, los
ma inducido por IL-13 o por la expresión de pulmones con enfisema presentan un descen-
IFN-γ, está también reducido(28), hecho asocia- so del área de superficie y un incremento de
do con una marcada disminución del recluta- la proliferación celular. Sin embargo, no exis-
miento pulmonar de monocitos. Las MMPs te correlación entre apoptosis y proliferación,
pueden activar las formas latentes de TGF-β a lo cual sugiere que, aunque ambos aumentan
su forma activa. En ratas sin la integrina αvβ6, en el enfisema, no están en equilibrio, hecho
se produce un error en la activación de TGF-β, que podría contribuir a la reducción del área
y desarrollan enfisema relacionado con la edad, de superficie pulmonar.
que se puede prevenir en ratones sin MMP-
12 y sobre-expresión de TGF-β1(29). Se ha suge- Enfisema de causa autoinmune
rido que el TGF-β1 puede inhibir la regulación Otra hipótesis desarrollada en modelo ani-
de MMP-12 y que la ausencia de TGF-β pro- mal de ratones sugiere que la destrucción de los
voca excesiva producción de MMP-12 y enfi- septos alveolares puede ser consecuencia de
sema. Los ratones sin MMP-9 no están prote- mecanismos autoinmunes(33). En este modelo
gidos contra el enfisema provocado por el humo animal se observó que la inyección intra-peri-
del tabaco pero sí lo están contra la fibrosis de toneal de células endoteliales producía anticuer-
la vía aérea periférica. El TGF-β es activado por pos contra dichas células y se desarrollaba enfi-
la MMP-9 y puede proporcionar un nexo de sema. La inmunización, además, provocaba
unión entre el aumento de la elastólisis por la apoptosis de las células septales del alveolo, acti-
MMP-9 y la simultánea producción de fibrosis vación de las metaloproteasas MMP-9 y MMP-
por la activación del TGF-β. 2 y acumulación pulmonar de linfocitos T CD4+.
Sin embargo, esta hipótesis de enfisema autoin-
Apoptosis y enfisema mune no se ha demostrado en humanos.
Estudios recientes han mostrado la presen-
cia de apoptosis en pulmones humanos con 2. Cambios estructurales
enfisema(30). Una hipótesis es que la pérdida de 2.1. Vías aéreas
células alveolares en el enfisema es debida a la En las vías aéreas centrales (tráquea, bron-
apoptosis que se produce en respuesta al con- quios y bronquiolos mayores de 2-4 mm de diá-
396 E. Sala Llinas, A. Agustí García-Navarro

metro interno) es característico un aumento de trucción enfisematosa del pulmón reduce el flu-
tamaño de las glándulas secretoras de moco y jo espiratorio máximo por descenso de las fuer-
un incremento del número de células calicifor- zas elásticas que impelen el aire fuera de los pul-
mes, lo que produce hipersecreción de moco. mones. El enfisema centroacinar o centrolobu-
Esta hipersecreción crónica de moco es el refle- lar es el tipo de enfisema más relacionado con
jo de una respuesta inflamatoria. Las células el consumo de tabaco. En los casos de EPOC
inflamatorias liberan serina proteasas, que son menos graves, el enfisema centroacinar se loca-
potentes secretoras de moco. Los oxidantes pro- liza más frecuentemente en las regiones supe-
ducidos por el humo de tabaco y por los neu- riores del pulmón pero, en los casos más graves
trófilos activados pueden también estar impli- puede extenderse de forma difusa y produce
cados en la sobreproducción de mucina a par- destrucción del lecho capilar. El enfisema pan-
tir de la inducción del gen MUC5AC(34). La con- lobular o panacinar se asocia habitualmente con
tribución de la hipersecreción de moco a la limi- déficit de α1-antitripsina (α1-AT), y produce
tación del flujo aéreo no está bien establecida. dilatación y destrucción completa del acino.
Parece que contribuye poco en los estadios ini- El desequilibrio entre proteasas y antiproteasas
ciales de la EPOC. En fumadores con función y, más recientemente, el estrés oxidativo(37) y la
pulmonar normal no permite predecir el desa- apoptosis celular mediada por el bloqueo del
rrollo de la enfermedad. Sin embargo, en esta- receptor del VEGF(38), se han considerado como
dios avanzados de la enfermedad, la hiperse- factores implicados en la génesis del enfisema.
creción crónica de moco puede incrementar el Hay relación entre el grado de enfisema y
riesgo de exacerbaciones y acelerar la pérdida consumo de tabaco (en paquetes/año), aunque
de FEV1. esta asociación no es muy estrecha. Sólo alre-
La vía aérea de pequeño calibre o vía aérea dedor del 40% de los grandes fumadores desa-
periférica (< 2 mm de diámetro) es la princi- rrollan enfisema(39). Esta distinta susceptibili-
pal responsable de la obstrucción al flujo aéreo dad observada entre fumadores sugiere que la
de la EPOC(35). Hogg y cols.(35) observaron que EPOC tiene base genética. En este sentido, se
los mecanismos que generaban esta obstruc- han identificado polimorfismos genéticos que
ción eran los tapones de moco, la fibrosis peri- atribuirían un mayor riesgo de sufrir EPOC
bronquiolar y la distorsión, el estrechamiento entre los sujetos fumadores. Aunque, en la
y la obliteración de las vías aéreas de pequeño actualidad, el único factor genético claramen-
calibre. Estos mismos autores demostraron con te identificado como factor de riesgo para des-
posterioridad que dichas alteraciones estruc- arrollar EPOC es el déficit de α1-AT.
turales estaban presentes, tanto en fumadores
con EPOC, como en fumadores sin la enferme- 2.3 Circulación pulmonar
dad(36). Además, también pudieron observar La característica más relevante de la circu-
relación entre la gravedad de la EPOC y la lación pulmonar de pacientes con EPOC es la
extensión de la obstrucción de la luz bronquial presencia de remodelado vascular de los vasos
por exudado inflamatorio(36). pulmonares. El remodelado vascular va más allá
de la vasoconstricción pulmonar hipóxica. Los
2.2. Tejido alveolar cambios estructurales más relevantes se encuen-
Se define enfisema como aumento de los tran en la capa íntima. Esta capa experimenta
espacios aéreos distales localizados más allá de un engrosamiento como consecuencia de la
los bronquiolos terminales, causado por la des- proliferación de las células musculares lisas y
trucción de las paredes de la vía aérea. La des- del depósito de fibras elásticas y del colágeno(40).
EPOC 397

El proceso de remodelado provoca un estrecha- bra de volumen espiratorio forzado en el pri-


miento de la luz vascular y representa la causa mer segundo (FEV1) a partir de la práctica de
principal de hipertensión pulmonar en la una maniobra de capacidad vital forzada (FVC)
EPOC. Por el contrario, los cambios en la capa que abarca desde la capacidad pulmonar total
muscular son menos evidentes e incluso pue- (TLC) hasta el volumen residual (RV), cons-
de permanecer atrófica en las fases más evo- tituye la herramienta principal para el diagnós-
lucionadas. tico de la enfermedad, la evaluación de su gra-
La célula endotelial tiene un papel funda- vedad y su seguimiento evolutivo. Concreta-
mental en la regulación del tono vascular y en mente, un cociente FEV1/FVC < 70% post-
el control de la proliferación celular de la pared broncodilatación diagnóstica EPOC (en el con-
vascular. El endotelio contribuye a que la cir- texto clínico apropiado), mientras que el FEV1,
culación pulmonar sea un circuito de bajas pre- expresado como porcentaje del valor de refe-
siones, regula la adaptación de los vasos pul- rencia, es la variable más utilizada hasta ahora
monares a los cambios de flujo, modula la vaso- para definir la gravedad de la enfermedad. En
constricción pulmonar hipóxica y participa en la tabla I se muestra la clasificación de la EPOC
el propio remodelado vascular pulmonar(41). en función del FEV1. Sin embargo, esta clasifi-
Estas acciones se realizan por la síntesis y libe- cación puede sobreestimar la prevalencia de la
ración de mediadores vasoactivos como el óxi- EPOC en pacientes de edad avanzada porque
do nítrico (NO), la prostaciclina, la endoteli- el cociente disminuye con la edad de forma
na-1 y la angiotensina. Los desencadenantes de fisiológica. Además, en el futuro es probable
esta disfunción endotelial pueden ser uno o la que se utilicen otras aproximaciones multidi-
combinación de varios factores tales como la mensionales para clasificar la enfermedad.
hipoxia, el estrés mecánico y/o la reacción infla-
matoria provocada por el estiramiento del pul- Volúmenes pulmonares
món hiperinflado(41) y los efectos tóxicos pro- En la EPOC puede existir un aumento de la
pios del tabaco. En este sentido, recientemente TLC (hiperinflación pulmonar) relacionado
se ha demostrado que, en la capa adventicia de con la disminución de la presión de retracción
las arterias musculares de pacientes con EPOC, elástica (Pre). La capacidad funcional residual
se produce un aumento en el número de célu- (FRC), ya sea en términos absolutos o en rela-
las inflamatorias, fundamentalmente de lin- ción a la TLC, está también aumentada por la
focitos T CD8+, igual que ocurre en la vía aérea disminución de la Pre. A su vez, el RV también
y los septos alveolares. Estas células son una está aumentado (atrapamiento aéreo) por el
fuente de citoquinas y factores de crecimiento cierre temprano de las vías aéreas a grandes
que podrían activar las células endoteliales. volúmenes, hallazgo directamente relacionado
La disfunción endotelial existe en todo el con la disminución de la FVC. La capacidad ins-
espectro clínico de la EPOC: en pacientes muy piratoria (IC), que está disminuida por el
graves candidatos a trasplante pulmonar(42) y aumento de la FRC, permite evaluar el grado
en pacientes con enfermedad leve o moderada. de hiperinflación dinámica (HD) que presen-
tan estos pacientes.
3. Cambios funcionales La hiperinflación pulmonar es la principal
3.1. Mecánica pulmonar consecuencia de la limitación del flujo aéreo y
Espirometría tiene importantes consecuencias sobre la mecá-
La reducción del flujo aéreo es la alteración nica respiratoria. La hiperinflación pulmonar
funcional dominante en la EPOC. La manio- se define como todo aumento de la FRC por
398 E. Sala Llinas, A. Agustí García-Navarro

encima de los valores de referencia. A su vez, desarrollo de HD que con la gravedad de la obs-
este aumento puede ser inducido por un incre- trucción bronquial(44). Además, la mejoría en la
mento del RV secundario a la Pre, como en el capacidad de ejercicio provocada por algunos
enfisema pulmonar, o por HD, que es cuando tratamientos, como los broncodilatadores, el
la FRC excede el RV. La situación de HD se pre- oxígeno, la cirugía de reducción de volumen e
senta cuando la duración de la espiración es incluso la rehabilitación, se relaciona más con
insuficiente para que el vaciado del pulmón el retraso en la aparición de HD que por cam-
alcance el nivel de RV, justo antes del inicio de bios en el grado de obstrucción bronquial. Un
la inspiración siguiente. Esto sucede si el flujo estudio reciente ha demostrado que la hiperin-
espiratorio de aire está limitado, como sucede flación, expresada como la relación entre la
cuando la resistencia de la vía aérea está ele- capacidad inspiratoria y la capacidad pulmo-
vada, o si el tiempo espiratorio está acortado, nar total (IC/TLC), predice mejor la supervi-
esto es, cuando la frecuencia respiratoria está vencia que el propio FEV1(45).
aumentada. La situación más frecuente de HD
se observa en pacientes que presentan limita- 3.2. Intercambio pulmonar de gases
ción del flujo aéreo espiratorio a respiración Los tres determinantes intrapulmonares de
corriente en reposo, como sucede en los pacien- las presiones parciales arteriales de oxígeno
tes con EPOC. (PaO2) y anhídrido carbónico (PaCO2) en fisio-
En condiciones de normalidad, cuando el patología respiratoria son: 1) desequilibrios de
volumen espiratorio final equivalente al RV, las relaciones ventilación/perfusión (VA/Q); 2)
la Pr del sistema respiratorio total es cero. En aumento del cortocircuito (shunt) intra-pul-
estas circunstancias, cuando los músculos ins- monar; y, 3) limitación de la difusión alveolo-
piratorios se contraen, la presión alveolar se capilar. Esta última no debe confundirse con
hace subatmosférica y el flujo de aire puede que la capacidad de difusión pulmonar, medi-
penetrar en el pulmón. Sin embargo, si la res- da con monóxido de carbono (CO) DLCO), esté
piración se desarrolla a volúmenes superiores usualmente reducida, sobre todo en pacientes
al RV, la presión de retracción elástica del sis- con enfisema. Sin embargo, de todos ellos, sólo
tema se hace positiva, lo que se conoce como los desequilibrios de las relaciones VA/Q tienen
presión positiva espiratoria final (PEEP), tam- un papel determinante para explicar las altera-
bién conocida como PEEP intrínseca (PEEPi) ciones del intercambio pulmonar de gases en
o auto-PEEP(43). La PEEPi actúa a modo de la EPOC. Estas alteraciones ya están presentes
umbral de carga inspiratoria, que hace aumen- en fases iniciales de la enfermedad (EPOC lige-
tar el trabajo respiratorio elástico estático, com- ra) en cualquiera de las situaciones clínicas posi-
portando una sobrecarga sobre los músculos bles (estabilidad o agudización).
inspiratorios, que deben trabajar en unas con- Los determinantes extrapulmonares del
diciones de fuerza-tensión desventajosas y con intercambio de gases son igualmente impor-
una geometría torácica anómala(43). tantes, y adquieren especial relevancia en situa-
Existe creciente evidencia de que los volú- ciones de agudización. Estos factores extrapul-
menes pulmonares son importantes en la géne- monares son: la ventilación global, la fracción
sis de los síntomas y limitaciones de pacientes inspiratoria de O2 (FIO2) y las condiciones
con enfermedad más avanzada. Algunos estu- hemodinámicas (gasto cardiaco –QT–) y meta-
dios han mostrado que la disnea percibida bólicas (VO2). Cualquier alteración cuantitati-
durante el ejercicio físico, incluso cuando estos va o cualitativa de la ventilación alveolar es cau-
pacientes andan, está relacionada más con el sa de aumento de la PaCO2, mientras que la dis-
EPOC 399

minución de la FIO2 producirá un descenso de marcadores anómalos de los desequilibrios de


la PaO2 debido a su efecto directo sobre la pre- las relaciones VA/Q (a mayor deterioro en el
sión alveolar de O2 y del QT, por su efecto inme- intercambio pulmonar de gases, mayor grado
diato sobre la presión venosa mezclada de O2 y de inflamación bronquial). Estos datos son fun-
el aumento del VO2, con independencia de cual- damentales para conocer mejor los desequili-
quier alteración de las relaciones VA/Q. brios en las relaciones VA/Q en la EPOC y se
En los últimos años se han efectuado tres relacionarían con la observación de que un
aportaciones importantes en cuanto a las corre- aumento (> 18 mm Hg) de la presión media de
laciones anatómico-funcionales pulmonares de la arteria pulmonar es un factor predictivo de
la EPOC estable leve-moderada, fenotipo que las exacerbaciones de la EPOC que requieren
puede acompañarse de alteraciones gasométri- hospitalización. En este sentido, la circulación
cas discretas(46,47). La primera es que se ha obser- pulmonar es un referente de las secuelas pato-
vado que, a mayor grado de enfisema, peor esta- lógicas de la hipoxia alveolar, reflejo, a su vez,
do de las relacionesVA/Q(46). Así, cuando existe de la susceptibilidad individual de los pacien-
una pérdida de anclajes alveolares, lo cual pro- tes con EPOC frente a la hipoxemia arterial,
vocaría una distorsión de la arquitectura bron- hallazgo frecuente en la exacerbación grave de
quial y un estrechamiento de la luz bronquial la EPOC, si se tiene en cuenta que la hiperten-
con reducción de la ventilación alveolar, obser- sión arterial pulmonar en la EPOC forma par-
varíamos unidades alveolares con cocientes te de la historia natural de la enfermedad. Los
VA/Q reducidos. Pero, cuando el problema se mecanismos patogénicos implicados en el des-
focaliza en la pérdida de red capilar pulmonar, arrollo de hipertensión pulmonar en la EPOC
secundaria a la destrucción enfisematosa, se son el remodelado vascular, la vasoconstricción
desarrollarían unidades alveolares con cocien- pulmonar hipóxica la policitemia y la destruc-
tes VA/Q elevados. La segunda es que se ha ción del parénquima pulmonar(41).
observado que las lesiones inflamatorias obs- La hiperinflación pulmonar también pue-
tructivas de la vía aérea producen una distri- de participar en la fisiopatología de la insufi-
bución heterogénea del aire inspirado con des- ciencia respiratoria de pacientes con EPOC,
arrollo de unidades alveolares con cocientes sobre todo durante una exacerbación grave(48).
VA/Q elevados(46). En la EPOC más grave, en la En este caso, el aumento de las resistencias de
que las alteraciones gasométricas son más pro- la vía aérea provoca un aumento del trabajo res-
nunciadas (insuficiencia respiratoria hipoxé- piratorio y del atrapamiento aéreo, que empe-
mica o hipercápnica) se observaría un predo- ora el grado de hiperinflación pulmonar. Esto
minio de unidades alveolares con cociente VA/Q determina que los músculos inspiratorios tra-
elevado (predominio de enfisema) o con VA/Q bajen por encima de su capacidad para sopor-
reducido (predominio de bronquitis). Sin tar una mayor sobrecarga ventilatoria. En esta
embargo, estas correlaciones anatómico-fun- situación, la reducción del volumen corrien-
cionales nunca se han podido demostrar de for- te, asociado con un aumento de la frecuencia
ma definitiva. La tercera guarda relación con la respiratoria, parece ser la única estrategia posi-
circulación pulmonar(47). Se ha demostrado que, ble para mantener la ventilación pulmonar. Sin
a mayor reducción de la reactividad pulmonar, embargo, esto acaba provocando un aumento
evaluada mediante la respuesta de la PaO2 con de la PaCO2 y del tiempo espiratorio con empe-
la inhalación de O2 al 100%, más evidente era oramiento final de la hiperinflación pulmonar,
el engrosamiento de la capa íntima arterial pul- con consecuencias negativas sobre la mecáni-
monar, al tiempo que se relacionaba con los ca respiratoria. El círculo vicioso que se gene-
400 E. Sala Llinas, A. Agustí García-Navarro

ra se puede romper mediante ventilación asis- un marcado descenso de la presión pleural nega-
tida(48). tiva. Ésta se relaciona con un descenso de la pre-
sión ventricular en relación a la presión alveo-
3.3. Hemodinámica pulmonar lar, por lo que sería responsable de un incre-
En la EPOC, la presión pulmonar media mento de la post-carga del ventrículo derecho.
(Ppm) puede ser normal o alta, con valores que La hipertensión pulmonar severa puede
alcanzan los 25-35 mm Hg, con gasto cardiaco incrementar la post-carga del ventrículo dere-
normal. Sin embargo, algunos pacientes presen- cho y, eventualmente, provocar insuficiencia
tan cifras de Ppm superiores a 40 mm Hg, espe- cardiaca derecha con congestión de la circula-
cialmente aquellos con, al menos, un episodio ción venosa sistémica e incapacidad para adap-
previo de insuficiencia respiratoria aguda. La tar el gasto cardiaco derecho a la demanda peri-
incidencia actual de hipertensión pulmonar en férica generada por el ejercicio físico. Muchos
la EPOC no se conoce con exactitud, debido a pacientes con EPOC grave presentan edemas
que estos pacientes no son evaluados en la prác- en extremidades inferiores con presiones nor-
tica clínica habitual mediante estudios hemo- males de aurícula derecha (en reposo). Esto ha
dinámicos que incluyan la realización de un permitido especular que, en la EPOC, los ede-
cateterismo derecho. Sin embargo, se estima que mas podrían ser debidos a problemas renales
aproximadamente un 35% de pacientes con más que a problemas del corazón derecho(50,51).
EPOC moderada-grave tendrían hipertensión Aunque también se ha especulado que los ede-
pulmonar leve en reposo y hasta un 58% duran- mas podrían ser provocados por estiramiento
te el ejercicio. Sólo un porcentaje menor al 3% repetido de la auricular derecha debido a un
tiene hipertensión pulmonar grave(49). incremento de las presiones diastólicas del ven-
El ejercicio físico en la EPOC puede estar trículo derecho durante el ejercicio o durante
asociado con un marcado incremento de la pre- el sueño, provocando un incremento del tono
sión pulmonar, especialmente cuando ésta exis- del sistema nervioso simpático y de la activa-
te en reposo. Los pacientes en los que el ejerci- ción del sistema renina-angiotensina-aldoste-
cio es capaz de inducir hipertensión pulmonar rona, con retención renal de agua y sal. Dicha
son propicios a desarrollar, a la larga, hiperten- retención se podría ver agravada por la hiper-
sión pulmonar en reposo. El aumento de la pre- capnia(50,51).
sión pulmonar con el ejercicio puede ser debi-
do a un incremento de la vasoconstricción pul- 3.4. Tolerancia al ejercicio
monar hipóxica, por el descenso de la presión En los pacientes con EPOC, la tolerancia al
parcial de oxígeno de la sangre venosa mezcla- ejercicio presenta una correlación significativa
da, incremento del tono del sistema nervioso e independiente del FEV1 con la magnitud de
central y/o descenso del pH arterial debido a la disnea, la frecuencia de hospitalizaciones por
un agravamiento de la hipercapnia, a acidosis exacerbación y la mortalidad(52). La falta de
láctica o a ambas. Asimismo, cambios en las correlación entre el FEV1 y la tolerancia al ejer-
presiones intra-torácicas pueden jugar un papel cicio se explica porque esta última está deter-
relevante. El incremento de la ventilación minu- minada por otras afectaciones pulmonares no
to inducida por el ejercicio puede agravar la asociadas estrictamente al FEV1 (atrapamien-
hiperinflación dinámica y, por ello, aumentar to aéreo e intercambio pulmonar de gases),
la presión alveolar durante la espiración. Un interacciones cardio-pulmonares anómalas y
incremento en la ventilación minuto en pre- los efectos sistémicos de la EPOC sobre el mús-
sencia de obstrucción bronquial se asocia con culo esquelético periférico.
EPOC 401

La intolerancia al ejercicio en pacientes con modulan la magnitud de la hipoxemia desen-


EPOC está caracterizada por una reducción de cadenada por el ejercicio que pueden presen-
los valores de consumo de O2 pico (VO2) y car- tar los pacientes con EPOC.
ga (W) pico. La relación VO2-W presenta una
pendiente similar a la observada en individuos Respuesta cardiovascular y transporte de O2
sanos. A nivel submáximo, se acepta que el VO2 durante el ejercicio
es también similar al observado en sujetos • Función cardiaca. Se observa una relación
sanos. lineal entre QT y VO2 similar a la que pre-
sentan los sujetos sanos, a expensas de una
Función pulmonar: ventilación e intercambio mayor frecuencia cardiaca (Fc) y un menor
de gases durante el ejercicio volumen sistólico. El QT pico es significa-
Clásicamente, factores pulmonares relacio- tivamente menor en los pacientes con
nados con la incapacidad de generar un aumen- EPOC. Ello explica que, a pesar de que
to de la ventilación alveolar adecuado al aumen- muchos pacientes no presenten hipoxemia
to de los requerimientos metabólicos durante importante y, por tanto, el contenido arte-
el ejercicio y/o la alteración de los gases respi- rial de O2 (CaO2) sea sólo moderadamen-
ratorios (PaO2, PaCO2) en sangre arterial se han te bajo, su aporte sistémico de O2 a nivel de
considerado los principales factores determi- ejercicio pico (QO2pico= CaO2 x QT) es
nantes de la alteración de la tolerancia al ejer- marcadamente menor. Se acepta que la fun-
cicio en pacientes con EPOC. Los pacientes con ción miocárdica en estos pacientes se halla
EPOC presentan reducción de la ventilación dentro de la normalidad. La limitación del
minuto (VE) en el ejercicio pico debido a las QT pico se explica por la estrecha integra-
limitaciones impuestas por la mecánica venti- ción entre VE, QT y VO2. La incapacidad de
latoria, especialmente por el atrapamiento aéreo aumentar la VE en los pacientes con EPOC
desarrollado durante el ejercicio. Estos pacien- sería el principal factor limitante del trans-
tes agotan la reserva ventilatoria, con un patrón porte sistémico de O2 a nivel de ejercicio
ventilatorio anormal a nivel del ejercicio sub- pico. Se considera que las grandes oscilacio-
máximo. Debido a la limitación del flujo aéreo nes de la presión pleural durante el ejerci-
por atrapamiento aéreo, el volumen corriente cio podrían alterar la función ventricular
se incrementa únicamente en las fases iniciales izquierda y, de esta manera, contribuir a la
del ejercicio, presentando una meseta a inten- limitación del QT pico y del QO2 pico en
sidades medias de ejercicio. La hipoxemia tie- pacientes con EPOC grave.
ne como causa fundamental las alteraciones de • Transferencia de O2 al músculo esqueléti-
las relaciones VA/Q. co. La disminución del número de capila-
La hipercapnia que desarrollan muchos de res por fibra permite establecer la hipótesis
estos pacientes durante el ejercicio se explica de que la conductancia de O2 desde el capi-
por el patrón ventilatorio anormal que limita lar muscular a la mitocondria está dismi-
el incremento de la ventilación alveolar efec- nuida en la EPOC. Los datos sobre extrac-
tiva hasta los niveles requeridos por el aumen- ción de O2 (O2ER) de la pierna durante el
to de la producción de CO2 durante el ejerci- ejercicio incremental indican que los pacien-
cio. Cabe señalar que, tanto las alteraciones de tes con EPOC presentan un perfil de res-
la ventilación alveolar efectiva (disminución de puesta al ejercicio anormal, sugestivo de un
la presión alveolar de O2), como la presión de notable reclutamiento de capilares a nive-
O2 en sangre venosa mezclada, son factores que les muy moderados de carga como respues-
402 E. Sala Llinas, A. Agustí García-Navarro

ta a las necesidades de transferencia de O2 de los requerimientos ventilatorios asocia-


debido a los elevados requerimientos meta- dos. Esta hipótesis asume la existencia de
bólicos celulares(53). una disfunción muscular intrínseca (no rela-
cionada con insuficiente aporte de O2 al
Bioenergética celular y transferencia de O2 músculo), que podría ser secundaria a efec-
Aproximadamente un 40% de los pacientes tos sistémicos de la EPOC y/o a descondi-
con EPOC interrumpen el ejercicio incremen- cionamiento físico. En este sentido, el mayor
tal con ciclo-ergómetro por motivos no rela- tiempo de recuperación de las concentra-
cionados con disnea, sino debido, principal- ciones de fosfocreatina ([PCr]) después de
mente, a claudicación de las extremidades infe- un ejercicio submáximo a carga constante
riores(54). Diferentes estudios efectuados duran- manteniendo el pH intracelular (pHi) inva-
te los años 90(53,55-57) indican que la función del riable(53) es coherente con la hipótesis que
músculo esquelético no respiratorio tiene un propugna una disminución de la capacidad
papel importante en la tolerancia al ejercicio oxidativa mitoncondrial en los pacientes
en los pacientes con EPOC, más allá de la fun- con EPOC. Sin embargo, algunos estudios(58)
ción pulmonar. Las relaciones entre bioener- indican que el tiempo de recuperación de
gética celular y transporte muscular de O2 pue- la [PCr] es sensible a la oxigenación intra-
den ser descritas en base a tres situaciones hipo- celular, incluso en sujetos sanos durante
téticas diferentes: ejercicio submáximo y, por tanto, no cons-
1. Limitación de la capacidad metabólica del tituye un marcador de la capacidad oxida-
músculo esquelético por reducción de la tiva mitocondrial independiente de la PaO2
capacidad oxidativa mitocondrial. Esta hipó- intracelular.
tesis implica la inexistencia de una relación 2. La dependencia entre aporte de O2 y fun-
de dependencia entre aporte y consumo de ción muscular periférica en pacientes con
O2 a nivel del músculo. Los estudios de Mal- EPOC ha sido observada en condiciones
tais y colaboradores(55-57) sugieren que el experimentales muy diversas(59-61). Richard-
déficit en la concentración y actividad de son y colaboradores(59) demostraron la exis-
enzimas del ciclo de Krebs, pero no en los tencia de reserva metabólica muscular en
de la cadena glicolítica, disminuirían la capa- pacientes con EPOC cuando se realiza ejer-
cidad oxidativa mitocondrial y, por tanto, cicio de pequeños grupos musculares (mús-
podrían constituir un factor limitante del culos extensores del cuádriceps). Algunos
VO2 pico en estos pacientes. Ello explica- estudios muestran, sin embargo, que el
ría la activación precoz de la vía glicolítica incremento del aporte de O2 conseguido
y el incremento de concentraciones de áci- al aumentar la FIO2 proporciona únicamen-
do láctico en la sangre venosa procedente te una mejoría parcial de la bioenergética
del músculo esquelético en ejercicio. Este del músculo periférico durante el ejercicio
fenómeno desencadenaría mayores reque- submáximo(60). Ello podría sugerir que
rimientos ventilatorios y, con ello, contri- incluso durante ejercicio submáximo: a)
buiría a la limitación de la tolerancia al ejer- la limitación de la función oxidativa mito-
cicio. Según estos autores(55,56), los efectos condrial; y, b) el déficit de oxigenación celu-
beneficiosos del entrenamiento físico esta- lar, pueden no ser fenómenos excluyentes.
rían principalmente relacionados con la 3. La coexistencia de déficit de transferencia
reducción de los niveles sanguíneos de áci- muscular de O2 y alteración de la función
do láctico y, por tanto, con la disminución mitocondrial durante ejercicio submáximo
EPOC 403

explicaría de forma adecuada algunas de las TABLA III. Principales efectos extra-pulmonares
observaciones anteriores efectuadas en de la EPOC
pacientes con EPOC. Ello permite explicar Inflamación sistémica
las relaciones entre hipoxia celular y pérdi- - Células inflamatorias activadas
da de masa muscular sugerida por diversos - Niveles plasmáticos elevados de citoquinas y
autores. Es bien conocido que la disminu- reactantes de fase aguda
ción de masa muscular en los pacientes con - Estrés oxidativo
EPOC tiene implicaciones importantes en: Alteraciones nutricionales y pérdida de peso
a) las expectativas de supervivencia; b) el - Aumento del gasto energético basal
- Alteraciones en la composición corporal
riesgo de hospitalización; y, c) la tolerancia
- Alteraciones del metabolismo aminoácido
al ejercicio. La coexistencia de déficit de oxi-
Disfunción muscular esquelética
genación celular, requerimientos metabóli-
- Pérdida de masa muscular
cos normales o aumentados durante el ejer- - Alteraciones en la estructura/función
cicio submáximo y alteración de la función - Limitación al ejercicio de origen periférico
mitocondrial, podría facilitar un aumento Otros efectos extra-pulmonares potenciales
de estrés oxidativo generado por el propio - Alteraciones cardiovasculares
músculo que, a su vez, facilitaría la activa- - Alteraciones neurológicas
ción de citoquinas, como el TNF-α, que han - Alteraciones ósteo-esqueléticas
sido involucradas en la pérdida de masa
muscular de pacientes con EPOC(62,63).
ción basal como después de estimulación in
ALTERACIONES EXTRAPULMONARES vitro. Esto se correlacionaba con una elevada
(Tabla III) expresión de moléculas de adhesión. En otro
1. Inflamación sistémica estudio, Burnett y colaboradores(66) demostra-
1.1. Células inflamatorias circulantes ron que los neutrófilos de sangre periférica de
En la EPOC, se han observado alteraciones pacientes con EPOC presentan un aumento de
en varias células inflamatorias de sangre peri- la quimiotaxis y la proteólisis extracelular in
férica, principalmente de neutrófilos y linfoci- vitro. La expresión de una subunidad de la pro-
tos. La activación de neutrófilos de sangre peri- teína G, proteína de señal clave para la adhe-
férica provoca un aumento de la respuesta cito- sión y la activación de neutrófilos circulantes,
tóxica y migratoria celular. Noguera y colabo- se ha mostrado infra-regulada, con indepen-
radores investigaron la producción de especies dencia de la condición clínica de los pacien-
reactivas de oxígeno (ROS) y la expresión de tes(64,65). Sin embargo, la implicación patogéni-
moléculas de adhesión en la superficie de neu- ca de estos hallazgos todavía no está clara, y
trófilos circulantes de pacientes con EPOC esta- necesita confirmación en grupos de pacientes
ble(64,65). Comparado con sujetos sanos, pacien- bien caracterizados y en diferentes fases de la
tes con EPOC estable mostraron un incremen- enfermedad.
to en la expresión de CD11b/CD18 en neutró- Los linfocitos aislados de pacientes con
filos circulantes con menor expresión de ICAM- EPOC han sido menos estudiados. Algunos
1. Además, Noguera y colaboradores(64,65) mos- hallazgos recientes indican que su función en
traron que los neutrófilos aislados de sangre la EPOC no es normal. Se ha observado un
periférica de pacientes con EPOC, comparados aumento de la actividad de la citocromo oxi-
con neutrófilos de sujetos fumadores y no dasa (última enzima de la cadena respiratoria
fumadores, producen más ROS, tanto en situa- mitocondrial) en linfocitos de pacientes con
404 E. Sala Llinas, A. Agustí García-Navarro

EPOC comparado con sujetos sanos(67), que en la circulación sistémica. En sujetos sanos
se correlaciona significativamente con el gra- fumadores y pacientes con EPOC en relación
do de obstrucción bronquial. La activación de con controles no fumadores se ha observado
la enzima nuclear poli(ADP-ribosa) polimera- una marcada reducción de la capacidad antio-
sa-1 (PARP-1), en linfocitos de sangre perifé- xidante plasmática medida con el equivalente
rica de pacientes con EPOC, fue mayor que en Trolox (TEAC) y un incremento de produc-
linfocitos de sujetos sanos. La activación de la tos de peroxidación lipídica(69). Sin embargo,
PARP-1 se asoció con una reducción del NAD+ no se han encontrado correlaciones entre valo-
y, como consecuencia, a una alteración en la res espirométricos (FEV1 o FEV1/FVC) y nive-
producción de fosfatos de alta energía. Nume- les plasmáticos de TEAC en pacientes con
rosos estudios muestran un descenso de la rela- EPOC, sanos fumadores o sanos no fumado-
ción CD4+/CD8+ en el pulmón de pacientes con res. Hageman y cols.(70) observaron una signi-
EPOC, pero no hay mucha información sobre ficativa reducción de TEAC de plasma despro-
esta situación en la circulación sistémica. Algu- teinizado además de una reducción de ácido
nos estudios sugieren que el consumo de taba- úrico en plasma de pacientes con EPOC esta-
co puede desencadenar un cambio en el núme- ble comparado con sujetos control. En la ori-
ro de linfocitos CD4+ y CD8+, que puede ser na de pacientes con EPOC respecto de sujetos
reversible dejando de fumar. De Jong y colabo- fumadores también se han encontrado nive-
radores(68) no mostraron diferencias entre sub- les elevados de isoprostano F2α-II, un isómero
tipos de linfocitos de sangre periférica entre de la prostaglandina estable, formado por ROS
pacientes con EPOC y sujetos sanos fumado- dependientes de la peroxidación de ácido ara-
res. Sin embargo, estos autores encontraron un quidónico(71). Estos estudios sugieren que exis-
mayor porcentaje de células CD8+ en sujetos te estrés oxidativo significativo tanto en pacien-
con EPOC respecto de sujetos control y el tes con EPOC como en sujetos fumadores.
cociente CD4/CD8 se correlacionó positiva-
mente con valores altos de FEV1. 1.2. Mediadores inflamatorios en plasma
La propensión de los monocitos circulan- Durante la última década, algunos estudios
tes por liberar moléculas pro-inflamatorias ha que han investigado las manifestaciones sisté-
sido evaluada en la EPOC estable. Así, mono- micas de la EPOC han mostrado un aumento
citos aislados de pacientes con EPOC liberan de niveles de mediadores inflamatorios circu-
más MMP-9 pero menos IL-8 que sujetos con- lantes (reactantes de fase aguda y citoquinas)(72).
trol. La estimulación celular produce un gran En pacientes con EPOC estable comparados
aumento de IL-6 y MCP-1 liberados por mono- con sujetos control sin EPOC se han observa-
citos de pacientes con EPOC, mientras que los do niveles elevados de proteína C reactiva
monocitos de sujetos sanos liberan mayores (PCR)(73). Estos niveles de PCR eran menores
niveles de ICAM-1. Los monocitos de pacien- en aquellos pacientes con EPOC que tomaban
tes con EPOC también muestran una mayor corticoides inhalados(73). También Schols y
activación de NF-κB (pero no de forma signi- cols.(74) mostraron niveles de PCR elevados en
ficativa) lo que podría sugerir que este factor pacientes con EPOC estable, más acentuados
de transcripción podría estar relacionado con en un subgrupo de pacientes que presentaban
la activación de monocitos circulantes de un mayor gasto basal de energía y menor masa
pacientes con EPOC. libre de grasa. La falta de respuesta al tratamien-
Algunos autores han observado también to nutricional podría estar en relación a un ele-
cambios en el balance oxidante/antioxidante vado nivel de inflamación sistémica. Un estu-
EPOC 405

dio epidemiológico de una cohorte de 8.955 2. Alteraciones nutricionales. Pérdida de peso


sujetos obtenidos entre la población adulta Varios estudios han descrito la presencia de
general de Dinamarca revelaron niveles eleva- anormalidades nutritivas en pacientes con
dos de fibrinógeno plasmático, asociado con EPOC. Dentro de éstas se incluyen las siguien-
una reducción de la función pulmonar y con tes alteraciones: en la ingesta calórica, en la tasa
un incremento en las probabilidades de desa- metabólica basal, en el metabolismo interme-
rrollar EPOC, independiente del consumo de dio y en la composición corporal(80,81). La expre-
tabaco(75). El aumento de niveles sistémicos de sión clínica más evidente de estas anormalida-
reactantes de fase aguda sugiere que los hepa- des nutritivas es la pérdida inexplicada de peso.
tocitos están activados para producirlos, aun- Esto es particularmente prevalente (aproxima-
que otras células, como las células epiteliales damente un 50%) en pacientes con EPOC gra-
pulmonares, también pueden producirlos(76). ve e insuficiencia respiratoria crónica(81), pero
La liberación de reactantes de fase aguda se también puede observarse en el 10-15% de
induce por algunas citoquinas como la IL-6 o pacientes con EPOC ligera-moderada(81). La
el TNF-α. En la EPOC se han encontrado nive- pérdida de masa muscular esquelética es la cau-
les plasmáticos elevados de éstas(62,63). La detec- sa principal de pérdida de peso en la EPOC(81).
ción de TNF-α biológicamente activo puede Sin embargo, las alteraciones en la composición
ser difícil debido a su corta vida media (~ 6-7 corporal pueden ocurrir en pacientes con EPOC
minutos), por la formación de complejos con que no tienen pérdida de peso clínicamente sig-
los subtipos sTNF-R y por su aclaramiento nificativa(80,81). Engelen y cols.(82) no observaron
renal. En la EPOC se han observado pequeños diferencias significativas en la composición cor-
aumentos en los niveles circulantes de sTNF- poral (masa magra, masa grasa y contenido
R55 y de sTNF-R75(77). Estos incrementos de mineral del hueso) entre pacientes con EPOC
mediadores pro-inflamatorios no son contra- y voluntarios sanos. Pero sí las observaron entre
rrestados por un aumento de mediadores anti- pacientes EPOC con predominio de bronqui-
inflamatorios (concretamente, la IL-1RII) en tis crónica y EPOC con predominio de enfi-
pacientes con EPOC estable(77). Yasuda y cols.(78) sema.
investigaron la relación entre factores asocia- Los términos “malnutrición” y “caquexia”
dos con apoptosis y la progresión de la enfer- son a menudo usados para describir las anor-
medad, y demostraron que los niveles plasmá- malidades nutritivas de la EPOC. Sin embargo,
ticos de Fas (CD95), un inhibidor de la apop- existen diferencias importantes entre estos tér-
tosis, estaban significativamente elevados en minos. Ambos términos comparten varias
pacientes con EPOC grave, cuando se compa- características bioquímicas, pero su origen y su
raban con sujetos sanos y pacientes con EPOC respuesta a los suplementos dietéticos son muy
ligera-moderada. La sobre-regulación de cier- diferentes. Varias observaciones sugieren que
tas vías apoptóticas, TGF-β, TNF-α y Fas, en los pacientes con EPOC pueden padecer de
sangre periférica de pacientes con EPOC se aso- caquexia en vez de malnutrición. Por ejemplo,
cia con el aumento de la muerte de células T(79). la ingesta calórica de pacientes con EPOC es
A pesar de estas observaciones, son necesarios normal o incluso superior a la normalidad, no
más estudios para averiguar si los cambios en menor como ocurre en la malnutrición. Su tasa
la inflamación sistémica de la EPOC están pre- metabólica está usualmente aumentada, mien-
sentes de forma continua como parte de la tras que está disminuida en pacientes desnutri-
EPOC estable o bien reflejan las variaciones dia- dos(83). Y su respuesta al soporte nutricional
rias de la inflamación. es a menudo, pobre(84).
406 E. Sala Llinas, A. Agustí García-Navarro

Las causas de estas anormalidades nutriti- es independiente de otros factores pronóstico


vas son poco claras. El descenso en la ingesta en la misma enfermedad, como el FEV1 o la
calórica no parece ser muy importante, excep- PaO2(87). Por consiguiente, la pérdida de peso
to durante los episodios de exacerbación de la constituye un elemento sistémico nuevo de la
EPOC. Por el contrario, la mayoría de pacien- EPOC. Schols y cols.(87) mostraron que el pro-
tes con EPOC exhiben una tasa metabólica basal nóstico de la EPOC mejora si el peso corporal
aumentada y, debido a que este requisito meta- se recupera con el tratamiento apropiado, a
bólico aumentado no es corregido por un incre- pesar de la ausencia de cambios en la función
mento paralelo en ingesta calórica, aparece pér- pulmonar. Estos datos señalan que la valora-
dida de peso. La causa de la tasa metabólica ción clínica de pacientes con EPOC debería
basal aumentada tampoco está establecida. Tra- incluir, además de la gravedad de la enferme-
dicionalmente, se ha explicado por un aumen- dad pulmonar, las consecuencias extra-pulmo-
to en el VO2 de los músculos respiratorios debi- nares de la EPOC, entre las que destaca la pér-
do al trabajo respiratorio aumentado que carac- dida de peso.
teriza la enfermedad, aunque se ha demostra-
do que el VO2 del músculo esquelético no res- 3. Disfunción del músculo esquelético no
piratorio es mayor que el de los sujetos sanos respiratorio
sedentarios(53). Todo ello probablemente con- Se ha demostrado que existe disfunción del
tribuya a un incremento del metabolismo de músculo esquelético no respiratorio (DME) en
estos pacientes. pacientes con EPOC y que ésta contribuye a
Son varios los mecanismos que podrían limitar su capacidad de ejercicio y calidad de
contribuir al aumento del metabolismo en la vida. Además, cabe destacar que los músculos
EPOC. Los fármacos comúnmente usados en respiratorios, especialmente el diafragma, tie-
el tratamiento de la EPOC (e.g., β2-agonistas). nen características diferenciadas con el múscu-
La inflamación sistémica también podría jugar lo esquelético no respiratorio, tanto desde el
un papel significativo, como se muestra por la punto de vista funcional como estructural. Esto
relación entre la alteración del metabolismo y probablemente se deba a que el músculo esque-
el aumento de los mediadores de la inflama- lético no respiratorio de estos pacientes está en
ción en la EPOC(74). La hipoxia tisular también situación de desuso mientras que el diafragma
puede contribuir(85), ya que otras enfermeda- está constantemente trabajando contra un exce-
des caracterizadas por hipoxia tisular, como so de carga.
la insuficiencia cardiaca, también se muestra A pesar de que la DME es probablemente el
un índice metabólico elevado. Además, se ha efecto sistémico de la EPOC más estudiado, sus
descrito una relación directa entre la actividad mecanismos son todavía poco comprendidos.
de la citocromo oxidasa, enzima mitocondrial Es importante señalar que el DME en la EPOC
que consume oxígeno en el músculo esqueléti- produce dos fenómenos distintos pero relacio-
co y el grado de hipoxemia arterial en la nados: 1) pérdida de masa muscular; y 2) dis-
EPOC(86). También se demostró sobre-regula- función o funcionamiento defectuoso del mús-
ción de la citocromo oxidasa en linfocitos cir- culo restante. El funcionamiento defectuoso del
culantes de pacientes con COPD(67), sugirien- músculo puede ser secundario a alteraciones
do que esta anormalidad puede afectar a otros intrínsecas (anormalidades mitocondriales y
tejidos, además del músculo esquelético. pérdida de proteínas contráctiles) del múscu-
La pérdida de peso es un factor pronóstico lo o a alteraciones extrínsecas (hipoxia, hiper-
importante en pacientes con EPOC, y su valor capnia y acidosis), en relación a las alteracio-
EPOC 407

nes del intercambio pulmonar de gases que sina(89). El músculo esquelético de pacientes con
caracteriza la EPOC. La separación de estos dos EPOC e insuficiencia respiratoria crónica tie-
aspectos de DME es sumamente difícil in vivo ne alteraciones estructurales (descenso de las
y probablemente ambos juegan algún papel en fibras tipo I y funcionales [sobre-regulación de
los pacientes. A continuación se discuten algu- la enzima citocromo oxidasa(86)] proporciona-
nos mecanismos potenciales de DME en la les a la gravedad de la hipoxemia arterial.
EPOC.
3.3. Inflamación sistémica
3.1. Sedentarismo La inflamación sistémica es un mecanismo
Debido a la dificultad para respirar duran- patógeno importante de DME en la EPOC.
te el ejercicio físico, los pacientes con EPOC a Como ya se ha discutido previamente, los
menudo adoptan un estilo de vida sedentario. pacientes muestran aumentos plasmáticos de
La inactividad física causa pérdida de masa varios tipos de citoquinas pro-inflamatorias,
muscular, reduce la capacidad para generar en particular el TNF-α y de sus receptores solu-
fuerza por parte del músculo y disminuye su bles. El TNF-α puede afectar a las células mus-
resistencia a la fatiga. El entrenamiento físico culares por varias vías(90). En miocitos diferen-
mejora la función del músculo en pacientes con ciados estudiados in vitro, activa el NF-κB y
EPOC(53), lo que demuestra que el sedentaris- degrada cadenas pesadas de miosina a través
mo puede contribuir de manera destacada en del complejo de las ubiquitín-proteasomas
la DME. Sin embargo, la fisiología del múscu- (U/P)(90). Varios estudios han demostrado que
lo no se restablece completamente después de la mala regulación del sistema U/P contribu-
la rehabilitación. Además, algunas de las alte- ye a la pérdida de masa muscular causada por
raciones bioquímicas que se han encontrado sepsis o tumores en ratas. Alternativamente, el
en el músculo no pueden explicarse sólo por TNF-α puede inducir la expresión de una colec-
inactividad física. Por ejemplo, el aumento de ción variada de genes, tales como los que codi-
la actividad de la citocromo oxidasa observada fican la forma inducible del óxido nítrico sin-
en el músculo esquelético de pacientes con tasa (iNOS), el TNF-α por sí mismo y muchas
EPOC (discutida previamente) no se puede otras citoquinas pro-inflamatorias, crearían un
explicar por sedentarismo, ya que éste provo- circuito cerrado y contribuirían a la persisten-
caría un descenso de la actividad de la citocro- cia y la amplificación de la cascada inflamato-
mo oxidasa(86). ria(90). Finalmente, el TNF-α puede inducir
Finalmente, el ejercicio en pacientes con apoptosis en algunos sistemas celulares. Recien-
EPOC aumenta la liberación de aminoácidos, temente se ha visto que existe un grado excesi-
particularmente alanina y glutamina, por el vo de apoptosis en pacientes con EPOC que
músculo esquelético(88), sugiriendo la presen- pierden peso(91). También se han descrito nive-
cia de anormalidades del músculo esquelético les aumentados de TNF-α y de apoptosis de
en relación al metabolismo intermedio de los células musculares en otras enfermedades cró-
aminoácidos. nicas. Dado que la liberación de citocromo c
de la mitocondria es un acontecimiento tem-
3.2. Hipoxia tisular prano de apoptosis y la actividad de la citocro-
La hipoxia crónica suprime la síntesis de mo oxidasa está aumentada en pacientes con
proteína por las células musculares, causa pér- EPOC(86), las anormalidades mitocondriales
dida neta de aminoácidos y reduce la expresión podrían jugar un papel mecanicista en este con-
de las isoformas de cadenas pesadas de la mio- texto.
408 E. Sala Llinas, A. Agustí García-Navarro

3.4. Estrés oxidativo de causar nitrotirosinación proteica y facilitar


Los pacientes con EPOC presentan estrés la degradación proteica a través del sistema
oxidativo sistémico, en particular durante las U/P(96) y/o aumentar la apoptosis del múscu-
exacerbaciones de su enfermedad, que podría lo esquelético(97). Los resultados señalan que
tener importancia para la patogenia de DME(92). ambos fenómenos ocurren en pacientes con
El estrés oxidativo causa fatiga muscular y faci- EPOC y bajo peso corporal(91). Finalmente, la
lita la proteólisis. Esto podría ser particular- inducción de iNOS también puede causar fra-
mente relevante desde que la regulación del glu- caso contráctil(97), limitando así la tolerancia al
tation, el antioxidante intracelular más impor- ejercicio de estos pacientes.
tante, está alterada en el músculo esquelético
de pacientes con EPOC(93). Además, el estrés 3.6. Humo de tabaco
oxidativo contribuye de forma importante en Aunque se acepta que el humo del tabaco
el proceso normal de envejecimiento caracte- es el principal factor de riesgo para desarrollar
rizado, entre otras cosas, por pérdida de masa EPOC, se le ha prestado mucha menor aten-
muscular. ción en los efectos potenciales del humo del
tabaco sobre la estructura y la función del mús-
3.5. Óxido nítrico culo esquelético de estos pacientes. Sin embar-
El óxido nítrico es un radical libre sinteti- go, el humo de tabaco alcanza la circulación sis-
zado de la L-arginina por la acción de tres óxi- témica, como se muestra por la mayor preva-
do nítrico sintasas (NOS)(94), todas ellas expre- lencia de enfermedad coronaria y disfunción
sadas en el músculo de los humanos. Dos iso- endotelial en fumadores y contiene muchas sus-
formas de NOS, la tipo I o neuronal, la tipo III tancias potencialmente dañinas para el múscu-
endotelial, se expresan de forma constitutiva, lo esquelético. Por ejemplo, la nicotina cambia
mientras que la tipo II NOS o iNOS se expre- la esencia de la expresión de factores de creci-
sa en respuesta a varios estímulos, incluyendo miento importantes, como TGF-β1, involucra-
las citoquinas, oxidantes y la hipoxia. El papel do en el mantenimiento de la masa muscular,
de NO en la patogenia de DME en la EPOC es y compite con la acetilcolina por su receptor en
poco claro, pero podría jugar un papel meca- la unión neuromuscular, teniendo posibilida-
nicista a partir de algunas vías no excluyentes. des de afectar directamente a la contracción del
En primer lugar, debido a que el número de músculo. Por consiguiente, es posible que el
vasos capilares en el músculo esquelético de humo de tabaco también pueda contribuir en
pacientes con EPOC es más bajo de lo normal, la DME en la EPOC.
es concebible que la expresión endotelial de
NOS también sea menor. Esto podría contri- 3.7. Susceptibilidad individual
buir a poner en peligro el control de la micro- Se acepta que el tabaco es un factor necesa-
circulación y el suministro de oxígeno para el rio, pero no suficiente, para desarrollar EPOC
músculo y, eventualmente, provocar hipoxia ya que sólo un porcentaje de fumadores desa-
tisular. En segundo lugar, la inflamación sisté- rrollan la enfermedad. Un hecho similar es que
mica puede aumentar la regulación de la expre- no todos los pacientes con COPD pierden masa
sión de iNOS en el músculo esquelético. Algu- muscular durante el curso de su enfermedad.
nos resultados preliminares sugieren que esto Aunque esto puede estar relacionado con la
ocurre en pacientes con EPOC que pierden severidad o con el fenotipo de la enfermedad,
peso(95). A su vez, el aumento de la producción no se puede excluir un componente genético
de NO por la sobre-regulación de la iNOS pue- parecido al propuesto para explicar el desarro-
EPOC 409

llo de EPOC. Los genes potencialmente invo- debilidad del músculo esquelético en pacientes
lucrados en este proceso se desconocen. Algu- con EPOC y empeorar el pronóstico de la enfer-
nos genes candidatos incluyen aquellos que medad.
codifican la enzima convertidora de la angio- La DME en la EPOC tiene dos consecuen-
tensina (ACE), algunos factores de transcrip- cias obvias: 1) contribuye significativamente
ción (MyoD y el MEF-2) y las proteínas rela- a disminuir la pérdida de peso, que es un fac-
cionadas con el proceso de acetilación/deace- tor pronóstico negativo en la EPOC; y, 2) es una
tilación de histonas (el CBP/p300 y la HDAC de las causas principales de limitación al ejer-
5). El gen ACE influencia la respuesta muscu- cicio que tiene un gran impacto sobre la cali-
lar al entrenamiento en los atletas y el desarro- dad de vida de estos pacientes.
llo de hipertrofia ventricular derecha en pacien-
tes con EPOC. En este sentido, un artículo 4. Otros efectos extra-pulmonares
reciente(98) mostró que el uso de inhibidores de 4.1. Efectos cardiovasculares
la ACE puede reducir la disminución normal EPOC y enfermedad coronaria comparten
de masa muscular que ocurre durante el enve- factores de riesgo (tabaquismo, inactividad y
jecimiento y puede mejorar la capacidad de edad). La enfermedad coronaria es frecuente
ejercicio, proporcionando una potencial nue- en pacientes con EPOC. El hecho de tener sín-
va alternativa terapéutica en pacientes con tomas de bronquitis crónica aumenta en un
EPOC con pérdida de peso. 50% el riesgo de muerte por eventos corona-
rios y el descenso del índice FEV1/FVC es un
3.8. Otros mecanismos factor de riesgo independiente para incremen-
Hay otros mecanismos potenciales que, por tar dichos eventos(101). Además, se considera
sí solos o en combinación, podrían contribuir que, por cada 10% de descenso en el FEV1, el
en la DME de pacientes con EPOC. Por ejem- riesgo de muerte por causas cardiovasculares
plo, la regulación de diferentes vías hormona- aumenta en aproximadamente un 28% y los
les puede estar alterada en la EPOC. Se han eventos coronarios no mortales aumentan alre-
observado niveles de testosterona y de hormo- dedor del 20%(101).
na del crecimiento bajos(99) y disminución de El endotelio vascular se considera un tejido
los niveles de leptina plasmáticos(100). Todo ello activo con funciones fisiológicas cruciales en el
es importante para controlar la masa muscu- control del tono vascular y de la perfusión tisu-
lar y la pérdida de peso y puede contribuir al lar(94). El uso de la ecocardiografía con Doppler
anormal metabolismo aminoácido en el mús- ha permitido estudiar, de forma no invasiva, la
culo esquelético de pacientes con EPOC(88). Asi- función endotelial in vivo de territorios vascu-
mismo, niveles anormales de electrolitos (cal- lares extra-pulmonares. Se ha observado que,
cio, potasio, fósforo y magnesio) en plasma de en pacientes con EPOC, la función endotelial
pacientes con EPOC podrían también contri- de la circulación renal es anormal. También
buir en la disfunción contráctil y la debilidad se ha podido observar que los niveles de célu-
muscular. Finalmente, muchos de los fármacos las endoteliales progenitoras circulantes (CEPC)
usados en el tratamiento de la EPOC pueden de pacientes con EPOC moderada-grave están
interferir con la función del músculo esquelé- disminuidos en relación a los observados en
tico. Por ejemplo, los β2-adrenérgicos produ- sujetos sanos(102). Además, en la EPOC dichos
cen un aumento del consumo de O2 que, por sí niveles se correlacionan con la gravedad de la
mismo, puede causar estrés oxidativo. El trata- enfermedad(102). Este fenómeno podría estar
miento con corticoides orales puede causar relacionado con el hecho de que la EPOC fue-
410 E. Sala Llinas, A. Agustí García-Navarro

ra, en sí misma, factor de riesgo cardiovascu- 4.3. Efectos ósteo-esqueléticos


lar. En este sentido, Werner y cols.(103) mostra- La osteoporosis está incrementada en
ron que los niveles de CEPC predicen los even- pacientes con EPOC. Ésta puede tener múlti-
tos cardiovasculares y la mortalidad en relación ples causas. De forma individual o combinada,
a causas cardiovasculares en pacientes seleccio- puede ser secundaria a desnutrición, sedenta-
nados por presentar lesión coronaria. Por tan- rismo, tabaco, tratamiento con esteroides e
to, los niveles plasmáticos de CEPC podrían inflamación sistémica. Desde que la mayor par-
ayudar a identificar a pacientes con mayor ries- te de ellos son considerados factores patogéni-
go cardiovascular. cos potenciales de DME en la EPOC, también
podrían contribuir a la osteoporosis y, en este
4.2. Efectos del sistema nervioso contexto, la osteoporosis excesiva en relación a
La espectroscopia de la resonancia nuclear la edad podría ser considerada un efecto sis-
magnética ha demostrado recientemente que témico de la EPOC(82). Es interesante observar
la capacidad bioenergética cerebral está altera- que el enfisema y la osteoporosis se caracteri-
da en pacientes con EPOC. Si esto representa zan por pérdida de masa tisular, por lo que qui-
una adaptación fisiológica a la hipoxia cróni- zá las dos condiciones compartan mecanismos
ca, como ocurre con la adaptación a las gran- comunes para explicar la pérdida de masa tisu-
des alturas o si se trata de otro efecto sistémi- lar o la reparación defectuosa.
co de la EPOC, todavía no se ha esclarecido.
Otro efecto sistémico potencial de la EPOC CONCLUSIONES
es la depresión. Es posible que sea simplemen- La EPOC es una enfermedad inflamatoria
te una situación asociada a que la EPOC es una asociada al consumo de tabaco, con base gené-
enfermedad debilitante, aunque es igualmente tica (solamente alrededor del 20-40% de los
plausible que forme parte de un efecto sistémi- fumadores desarrollan EPOC). En ella se pro-
co relacionado con la participación de marca- ducen cambios estructurales a nivel de vías aére-
dores inflamatorios como el TNF-α y otras as, tejido alveolar y circulación pulmonar. Estos
moléculas, como el NO en la patogenia de la cambios son los responsables de las alteracio-
depresión. nes sobre la mecánica pulmonar, el intercam-
Finalmente, algunos datos recientes sugie- bio pulmonar de gases y la hemodinámica de
ren que el sistema nervioso autonómico tam- la circulación pulmonar. Además, al lado de
bién puede estar alterado en pacientes con la enfermedad pulmonar coexisten manifesta-
EPOC. Takabatake y cols.(104) mostraron, de for- ciones extrapulmonares que también influyen
ma indirecta, mal control del sistema nervioso en el pronóstico de la EPOC.
autonómico en pacientes con EPOC, en par- Hasta ahora la gravedad y el pronóstico de
ticular en aquellos con bajo peso corporal, por la EPOC se han establecido en función del
alteración del ritmo circadiano de la leptina. FEV1(2,106). Sin embargo, la enfermedad se aso-
Ésta tiene efectos neuroendocrinos importan- cia a un gran número de manifestaciones clí-
tes, como la regulación del apetito, control del nicas que no se relacionan directamente con la
peso corporal y la termogénesis(104), y estudios gravedad de la obstrucción bronquial, como
en pacientes con EPOC han mostrado reduc- son la disnea, la reducción de la capacidad de
ción de las concentraciones plasmáticas de lep- ejercicio, la hipertensión pulmonar, la debili-
tina(100). Estas alteraciones pueden tener impor- dad muscular periférica y la malnutrición. De
tancia en la patogénesis de la DME y en la pér- hecho, ya se han podido identificar otros fac-
dida de peso en la EPOC. tores que permiten predecir el pronóstico de la
EPOC 411

EPOC más allá del FEV1. Entre estos factores se 6. O'Shaughnessy TC, Ansari TW, Barnes NC, Jef-
incluyen la PaO2, la PaCO2, la distancia recorri- fery PK. Inflammation in bronchial biopsies of
da en la prueba de la marcha de los 6 minutos, subjects with chronic bronchitis: Inverse rela-
tionship of CD8+ T lymphocytes with FEV1.
el BMI, los niveles plasmáticos de PCR y los Am J Respir Crit Care Med 1997; 155: 852-7.
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y permite predecir la mortalidad de la enfer- Am J Respir Crit Care Med 1999; 159: 1605-11.
medad mejor que el FEV1(105). 8. Domagala-Kulawik J, Maskey-Warzechowska
Por último, cabe mencionar que, a pesar de M, Kraszewska I, Chazan R. The cellular com-
position and macrophage phenotype in indu-
que el FEV1 no se modifica sustancialmente con ced sputum in smokers and ex-smokers with
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Enfermedades intersticiales 28
M.A. Ruiz Cobos, A. Xaubet Mir, J. Ancochea Bermúdez

INTRODUCCIÓN conoce la etiología. Pero es probable que el des-


Las enfermedades pulmonares intersticia- arrollo de la EPID sea consecuencia de la acción
les difusas (EPID) constituyen un grupo hete- de factores ambientales en sujetos con una cier-
rogéneo de procesos que presentan manifesta- ta predisposición genética individual.
ciones clínicas, radiológicas y funcionales res- La Normativa SEPAR para el diagnóstico
piratorias comunes, y que afectan predominan- y tratamiento de las EPID(1), en consonancia
temente a las estructuras alveolo-intersticiales con el documento de consenso elaborado por
del pulmón y, a menudo, a las pequeñas vías la American Thoracic Society (ATS) y la Euro-
aéreas y a la vasculatura pulmonar. pean Respiratory Society (ERS), distingue 3
La incidencia y prevalencia de las EPID no grupos de EPID: las neumonías intersticiales
se conocen con precisión. Los datos disponibles idiopáticas (cuya caracterización y patrones
en Europa son muy variables, ya que la meto- histológicos han suscitado una gran atención
dología y la definición y clasificación utilizadas, en los últimos años), las EPID de causa cono-
particularmente en el caso de las neumonías cida (fármacos, polvos orgánicos o inorgáni-
intersticiales idiopáticas, difieren de un estudio cos) o asociadas a entidades bien definidas (p.
a otro. En España, el registro llevado a cabo por ej., enfermedades del colágeno), y un tercer
el Grupo EPID de la Sociedad Española de Neu- grupo que incluye enfermedades granuloma-
mología y Cirugía Torácica (SEPAR) indica que tosas y otros procesos que, aunque idiopáti-
la incidencia estimada de EPID en nuestro país cos, presentan una clínica e histología bien
es de 7,6/100.000 y la de fibrosis pulmonar idio- definidas(3-5). En el grupo de neumonías inters-
pática (FPI), de 1,6/100.000 habitantes(1,2). ticiales idiopáticas se incluyen las siguientes
La etiología de las EPID es muy variada. Se entidades clínico-patológicas: fibrosis pulmo-
sabe que un grupo de ellas están relacionadas nar idiopática (FPI), neumonía intersticial
con factores ambientales o exógenos (tabaquis- aguda (NIA), bronquiolitis respiratoria aso-
mo, exposición a metales o a polvos de made- ciada a enfermedad pulmonar intersticial (BR-
ra, infecciones víricas, fármacos, etc.) o con EPI), neumonía intersticial descamativa
determinados factores endógenos (componen- (NID), neumonía organizada criptogenética
te autoinmune, reflujo gastroesofágico, etc.). (NOC), neumonía intersticial no específica
En otras ocasiones, como ocurre en el grupo de (NINE) y neumonía intersticial linfocítica
enfermedades intersticiales idiopáticas, se des- (NIL) (Tabla I).
418 M.A. Ruiz Cobos, A. Xaubet Mir, J. Ancochea Bermúdez

TABLA I. Clasificación de las EPID miento de los pacientes con enfermedad inters-
ticial pulmonar, así como, la importancia de su
Neumonías intersticiales idiopáticas cuantificación. En segundo lugar, se estudiará
- Fibrosis pulmonar idiopática (FPI)
- Neumonía intersticial aguda (NIA)
la fisiopatología de estas enfermedades y la apli-
- Neumonía intersticial no específica (NINE) cabilidad de los estudios de función pulmonar
- Bronquiolitis respiratoria con enfermedad en el diagnóstico, pronóstico y evolución de las
pulmonar intersticial (BR/EPID) mismas.
- Neumonía intersticial descamativa (NID)
- Neumonía organizada criptogenética (NOC)
MECANISMOS BÁSICOS IMPLICADOS
- Neumonía intersticial linfocítica (NIL)
EN LA PATOGÉNESIS DE LA FIBROSIS
De causa conocida o asociadas a entidades bien PULMONAR
definidas Los eventos que acontecen en la patogéne-
- Asociadas a enfermedades del colágeno sis de la fibrosis intersticial son difíciles de ana-
- Causadas por polvos inorgánicos lizar, debido a que son enfermedades crónicas
(neumoconiosis)
- Inducidas por fármacos y radioterapia
de comienzo insidioso y que se diagnostican en
- Causadas por polvos orgánicos (alveolitis etapas avanzadas. Se sabe que, tanto la inflama-
alérgicas extrínsecas) ción innata como el sistema inmune de adap-
- Asociadas a enfermedades hereditarias tación están activados, pero no está claro el
(enfermedad de Hermansky-Pudlak, etc.) papel que juega cada componente en el inicio
de estas enfermedades. Otro punto sin aclarar
Primarias o asociadas a otros procesos no bien
definidos es el porqué algunas de las EPID se asocian a
- Sarcoidosis un intenso proceso inflamatorio manteniendo
- Proteinosis alveolar una estructura y función prácticamente nor-
- Microlitiasis alveolar males y otras se asocian a destrucción pulmo-
- Linfangioleiomiomatosis nar y pérdida de la función sin apenas inflama-
- Eosinofilias pulmonares
- Histiocitosis X (granulomatosis de células de
ción(6-8).
Langerhans) Un aspecto novedoso y de indudable inte-
- Amiloidosis rés es la posible implicación de factores gené-
- Otras EPID ticos en la génesis y desarrollo de las enferme-
dades intersticiales. En este sentido, se ha suge-
rido la potencial asociación entre alteraciones
El diagnóstico diferencial de las EPID abar- genéticas en el cromosoma 14 y en el sistema
ca, pues, una extensa variedad de procesos que HLA en los pacientes con FPI. En estudios
afectan al espacio alveolo-intersticial, bien como recientes se ha demostrado una mutación en el
enfermedad primaria o como exponente defi- gen de la proteína C del surfactante en familias
nido de un proceso multiorgánico. Ello impli- con varios miembros afectos de FPI familiar y
ca necesariamente un abordaje diagnóstico que los polimorfismos genéticos de las proteí-
secuencial y estructurado. nas A y B del surfactante constituyen un factor
Esta revisión pretende centrarse en los de riesgo para la enfermedad(9). Además, se sabe
aspectos más prácticos de la biología y la fisio- que los polimorfismos genéticos de los media-
logía de las EPID. En primer lugar se revisarán dores implicados en la patogenia de la FPI,
los mecanismos básicos implicados en la pato- podrían influir en su desarrollo y evolución clí-
génesis, el papel de los marcadores de la infla- nica. Los polimorfismos de los genes del recep-
mación en el diagnóstico, pronóstico y segui- tor de la interleuquina 1 (IL-1), del factor de
Enfermedades intersticiales 419

necrosis tumoral alfa (TNF-α) y del receptor 1 1. Inflamación y células implicadas en las
del complemento, se han asociado con la pre- fibrosis alveolar e intersticial
disposición a la FPI. A su vez, los polimorfis- La alveolitis en las EPID se caracteriza por un
mos de la IL-6, del receptor II del TNF, y del incremento del número total de células inflama-
factor beta-1 de transformación del crecimien- torias presentes en las estructuras alveolares, varia-
to (TGF-β1) se han asociado de forma signi- ción en el porcentaje de tipos celulares, activa-
ficativa con la progresión de la enfermedad. ción de células inflamatorias, caracterizadas por
Estas observaciones indican que la FPI es una la expresión de diferentes moléculas de membra-
enfermedad poligénica en la que están impli- na (HLA-DR, CD25, CD 71) y la secreción de
cadas varias alteraciones genéticas(9-13). diferentes mediadores (citoquinas, biolípidos,
Independientemente del proceso inicial, en enzimas lisosomales, radicales libres de oxígeno)
la patogenia de las EPID existen dos compo- responsables de los fenómenos ulteriores(15).
nentes básicos: uno inflamatorio y otro diná- Los dos mecanismos patogénicos responsa-
mico, de reparación y fibrosis. Para poder inter- bles del incremento celular en la alveolitis son
venir con fines terapéuticos sobre estos, es nece- la proliferación de las células preexistentes y el
sario conocer los mecanismos básicos que los reclutamiento de leucocitos circulantes como
desencadenan y los componentes implicados. consecuencia de la producción de sustancias
Clásicamente se consideraba que en toda quimiotácticas por los macrófagos alveolares.
enfermedad pulmonar intersticial existe una La proliferación celular no desempeña un papel
primera fase de alveolitis o inflamación del alve- importante en el acúmulo de leucocitos poli-
olo. Este concepto tenía sobre todo, un gran morfonucleares, eosinófilos o linfocitos, ya que
interés práctico, ya que las lesiones inflamato- estas células poseen un carácter terminal(15). Se
rias se consideraban potencialmente reversibles piensa que inicialmente tiene lugar el recluta-
y tratables. Sin embargo, la falta de respuesta al miento celular, siendo la proliferación un fenó-
tratamiento antiinflamatorio (corticoesteroi- meno tardío. Entre los agentes quimiotácticos
des e inmunosupresores), así como la ausencia implicados en el reclutamiento de leucocitos
de inflamación observada en muestras de biop- en el espacio alveolar se encuentran diferen-
sias quirúrgicas de pulmón de algunos pacien- tes intercrinas y la interleuquina 16 (IL-16)(16),
tes con FPI, apoyan que la inflamación no es además de ciertos factores locales que pueden
una característica histológica dominante, al modular el acúmulo de células en el tracto res-
menos en algunos tipos de EPID. En la actua- piratorio inferior. Así, en condiciones norma-
lidad, sin negar la importancia de este meca- les, la presencia de surfactante ejerce una acción
nismo, es preciso admitir que los mecanismos negativa sobre el reclutamiento y activación lin-
de fibrosis pulmonar no siempre tienen un ori- focitaria y, teniendo en cuenta que en las enfer-
gen inflamatorio crónico(6,7). Así se han postu- medades intersticiales se modifica, tanto de for-
lado dos posibles vías para el desarrollo de fibro- ma cuantitativa como cualitativa, el surfactan-
sis: 1) la vía inflamatoria, que sería la más te pulmonar, se piensa que esta alteración
importante en las EPID de causa conocida (fár- podría contribuir de forma importante en el
macos, polvos orgánicos o inorgánicos) y en las acúmulo de linfocitos(15).
asociadas a entidades bien definidas. En estas Las principales células con capacidad para
enfermedades existiría una fase inicial de infla- destruir el tejido parenquimatoso pulmonar
mación que puede seguirse de una fase tardía son los macrófagos alveolares(17) y los leucoci-
de fibrosis; y 2) la vía epitelial/fibrobástica, que tos polimorfonucleares (neutrófilos y eosinó-
participa en el desarrollo de la FPI(14). filos). Estos fagocitos actúan mediante la libe-
420 M.A. Ruiz Cobos, A. Xaubet Mir, J. Ancochea Bermúdez

ración de varios productos de secreción que xis de estas células hacia el foco inflamatorio, la
pueden ejercer acción tóxica sobre las células proliferación local y la alteración de la apop-
alveolo-intersticiales, fundamentalmente neu- tosis.
mocitos, las células endoteliales y los elemen- Para que se produzca la proliferación local,
tos de la matriz extracelular (fibras elásticas, los fibroblastos deben ser estimulados, ya que,
fibras de colágeno y fibronectina). Aunque los en ausencia de factores de crecimiento, estas
linfocitos también poseen capacidad prolifera- células permanecen detenidas en la fase G0 del
tiva, se ha demostrado que su potencial de cre- ciclo celular. Existen dos tipos de factores de cre-
cimiento es inhibido por los macrófagos alveo- cimiento fibroblásticos: aquellos que permiten
lares mediante factores solubles (PGE2 o IL-1) que la célula evolucione al estadio G1 (facto-
y a través del contacto intercelular(15). res de competencia) y los que actúan cuando la
Como ya se ha comentado, el papel de la célula está en fase G1 induciendo la entrada en
inflamación en las EPID y la obligatoriedad fase S y por tanto a la división celular. El macró-
de su existencia como desencadenante de la fago alveolar posee capacidad para producir fac-
fibrogénesis es un tema que se debate en la tores de ambos tipos(15).
actualidad(6,7). Por otro lado, se sabe que estas La hipótesis patogénica actual postula que
enfermedades pueden regresar a resolución el evento inicial serían las agresiones repeti-
anatómica local o evolucionar hasta la distor- das a las células epiteliales alveolares que, inde-
sión del intersticio mediante tres mecanismos pendientemente de los mecanismos inflamato-
lesionales: destrucción de las estructuras alve- rios, ocasionan una disregulación en el meca-
olo-intersticiales, formación de granulomas y nismo de reparación tisular y un proceso lin-
desarrollo de fibrosis pulmonar(15). Algunos foproliferativo incontrolado. La alteración de
estudios han sugerido que el curso progresi- la apoptosis epitelial, la liberación de mediado-
vo de la enfermedad podría estar determina- res profibróticos, el cambio del fenotipo de los
do por la existencia de un fenotipo de respues- fibroblastos a miofibroblastos y, finalmente,
ta inmune Th2, lo que supondría un disbalan- la producción por parte de los miofibroblatos
ce entre citoquinas pro-inflamatorias y antiin- de cantidades exageradas de matriz extracelu-
flamatorias(14). lar, especialmente colágenas fibrilares, condu-
cen al remodelado tisular aberrante y a la des-
2. Papel de los fibroblastos/miofibroblastos trucción del parénquima pulmonar(7). Estos
en la patogénesis de la fibrosis pulmonar fenómenos de deben en parte al disbalance
La fibrosis pulmonar es el proceso de susti- entre algunos componentes de la familia de las
tución del parénquima pulmonar normal por metaloproteí-nas de la matriz y los inhibidores
acumulación de fibroblastos y productos deri- tisulares de metaloproteasas, que una vez acti-
vados de los mismos (colágeno). Este material, vados intervienen en la migración y prolifera-
no sólo se encuentra en mayor cantidad sino ción de los fibroblastos a través de factores
que además, presenta alteraciones cualitativas fibrogénicos(6,14,18,19) (Fig. 1).
que distorsionan la arquitectura normal del - Producción de colágeno. La producción de
intersticio. colágeno por los fibroblastos está modulada
- Proliferación de fibroblastos. En la FPI se por varios factores derivados de las células
han podido demostrar focos de fibroblastos en mononucleares. Se sabe que la IL-1 y el TGF-β
el intersticio pulmonar. Los mecanismos que poseen un efecto variable sobre la síntesis de
pueden dar lugar a un aumento de fibroblastos fibra de colágeno y que el interferón-γ, las pros-
en el parénquima pulmonar son: la quimiota- taglandinas-E2 (PGE2), citoquinas derivadas
Enfermedades intersticiales 421

Desencadenante externo

Daño alveolar repetido

Inmunidad Disregulación Aumento de la


Inflamación Reparación tisular angiogénesis

Factores fibrogenéticos Fibroproliferación


Disminución de la Disminución de la
apoptosis fibrinólisis

Deposición progresiva
de la matriz extracelular

FIGURA 1. Posibles mecanismos implicados en la patogénesis de la fibrosis pulmonar idiopática (FPI).


Modificado de Jindal et al.(20).

de los linfocitos Th2, inhiben la síntesis de colá- Hoy día existe un debate abierto sobre el
geno por los fibroblastos, mientras que las inter- origen de estos fibroblastos, ¿local?, ¿intrapul-
leuquinas 4 y 13 (IL-4 e IL-13), derivadas de los monar?, ¿proceden de la médula ósea (células
linfocitos Th1, son un potente estímulo para la troncales mesenquimatosas?, ¿derivan de los
producción de componentes de la matriz extra- fibrositos (progenitores) circulantes?, ¿o tienen
celular(20). un origen epitelial, a través de la transición epi-
- Interrelación entre apoptosis y proliferación telial/fibroblástica? Y se apuesta por la teoría
en el desarrollo de fibrosis. Aunque los resulta- que sostiene que la FPI es una enfermedad epi-
dos de los estudios son contradictorios, en algu- telial/fibroblástica en lugar de la clásica que apo-
nos trabajos se han podido comprobar altera- yaba el origen inflamatorio crónico de la enfer-
ciones en la apoptosis y proliferación de fibro- medad.
blastos y miofibroblastos en células aisladas y
del parénquima pulmonar de pacientes con FPI. 3. Citoquinas
También se ha podido demostrar, en un mode- En el desarrollo de las EPID están implica-
lo experimental de fibrosis pulmonar induci- dos varios factores solubles, como citoquinas,
da por bleomicina, que existe relación entre la quimoquinas [interleuquina 1 (IL-1)] y facto-
apoptosis y fibrosis de las células epiteliales. Se res de crecimiento [factor de crecimiento deri-
precisan aún estudios que, utilizando la genó- vado de las plaquetas (PDGE), el factor de
mica o la proteómica, sean capaces de descifrar necrosis tumoral alfa (TNF-α) y el factor beta
los genes y las proteínas específicas implicadas de trasformación del crecimiento (TGF-β)](20).
en la apoptosis y la proliferación de las células La lista de quimoquinas relacionadas con
del epitelio pulmonar y los miofibroblastos(6). las enfermedades intersticiales puede ser muy
422 M.A. Ruiz Cobos, A. Xaubet Mir, J. Ancochea Bermúdez

extensa. Los estudios más recientes han desta- TABLA II. Papel de las citoquinas en el proceso
cado el papel predominante de algunos de estos de fibrosis
mediadores en la hiperplasia alveolar epite- Citoquinas Efectos en el proceso de fibrosis
lial (interleuquina 10 (IL-10) y en el incremen-
to de fibroblastos, miofibroblastos y compo- IL-4 Efectos mínimos
nentes de la matriz extracelular (TGF-β) y, por IL-10 Suprime
IL-12 Suprime
tanto, en la progresión del proceso fibrogéni- IFN-γ Suprime
co(21) (Tabla II). IL-13 Aumenta
El papel exacto de la IL-10 no está clara- TGF-β1 Aumenta
mente establecido ya que, en general, esta cito- MCP-1/CCL2 Aumenta
quina está considerada como un factor antiin-
IL: interleuquina; IFN-γ: interferón gamma;
flamatorio. Así, esta citoquina ha demostra-
TGF-β1: factor beta de trasformación del crecimiento;
do inhibir la síntesis del colágeno in vitro. Sin MCP-1/CCL2: proteína quimiotáctica para los monocitos
embargo, los efectos de Il-10 en el tejido de
fibrosis in vivo es variable y parecen depen-
der del modelo experimental usado. Además,
la elevación que se ha documentado en algu- nadas. En este sentido, un estudio reciente ha
nos estudios podría sugerir que la IL-10 sería comparado el perfil de las citoquinas [inteleu-
un regulador de la reacción inflamatoria aso- quina-8 (IL-8), interleuquina 10 (IL-10) y TGF-
ciada a esta enfermedad(21). β] en el líquido del LBA en pacientes con escle-
El TGF-β es un mediador profibrosante. rosis sistémica asociada EPID (SSc-EPID), FPI
Entre las acciones del TGF-β destacan la induc- y con sarcoidosis en estadio II y han encontra-
ción de la diferenciación de los fibroblastos a do que los pacientes con sarcoidosis y SSc-EPID
miofibroblastos, la transición de células epite- presentan una baja expresión de MCP-1 y alta
liales a fibroblastos y la síntesis de moléculas de expresión de inteleuquinas antifibróticas (IL-
matriz extracelular, además de favorecer la 12) y antiinflamatorias (IL-10), lo que induce
apoptosis de células del epitelio alveolar, acti- a los autores a pensar en que estas últimas deter-
vando de inhibidores de proteasas que degra- minan el mejor pronóstico en este grupo de
dan la matriz(20). EPID(21).
Respecto a la IL13, parece que incrementa-
ría el proceso de fibrosis estimulando directa- 4. Oxidantes
mente a los fibroblastos para incrementar la En los últimos años se ha destacado el papel
expresión de colágeno y también a través de de los oxidantes, radicales libres que capturan
la activación del TGF-β. Otra posible vía de acti- electrones procedentes de otras moléculas, y del
vación del proceso sería a través de la activa- disbalance oxidación/reducción, en la patogé-
ción de la expresión de la quimoquina MCP- nesis de la FPI. Se sabe que una de las caracte-
1/CCL2 que, una vez activada, actúa estimu- rísticas de la FPI es la marcada alteración del
lando a los fibroblastos y también al TGF-β, epitelio alveolar que consiste, en parte, en la pér-
cerrando un circuito operativo para la activa- dida de las células epiteliales tipo I y su sustitu-
ción de fibroblastos y el depósito de colágeno ción por células epiteliales tipo II y células del
en el intersticio pulmonar(20). epitelio bronquiolar. Los resultados de diferen-
Respecto a lo que ocurre en otras EPID dife- tes estudios sugieren que el exceso de oxidantes
rentes de la FPI, existen estudios que destacan liberados por las células inflamatorias (anión
el papel de algunas de las citoquinas mencio- superóxido, peróxido de hidrógeno, etc.) y/o el
Enfermedades intersticiales 423

déficit de glutatión (L-gamma-glutamil-L-cis- TABLA III. Valor diagnóstico del LBA en las EPID
tenil-glicina, GSH) desempeña un importante
papel en la producción de lesión epitelial(22,23). Enfermedades en las que posee un valor
diagnóstico
Proteinosis alveolar
CUANTIFICACIÓN BIOLÓGICA DE LA - Material proteináceo PAS [+] y alcian blue [-]
INFLAMACIÓN - Cuerpos lamelares en microscopía electrónica
Desde un punto de vista práctico, es obvio Granulomatosis de células de Langerhans
el interés que tiene la cuantificación biológica - Células CD 1[+] > 5%
de la inflamación, tanto en la valoración inicial - Gránulos de Birbeck en microscopía
de estas enfermedades como en la monitoriza- electrónica
ción del curso de la enfermedad y su respuesta Eosinofilias pulmonares
Eosinofilia
al tratamiento. La cuantificación biológica de
la inflamación se basa en la detección en los Enfermedades en las que posee un valor
diferentes mediadores, enzimas escapadas de orientativo
los tejidos dañados, leucocitos activados y pro- Sarcoidosis
teínas de fase aguda en los diferentes tejidos. - Linfocitosis
- Cociente linfocitos T CD4+/CD8+ > 3,5
1. Lavado broncoalveolar Neumonitis por hipersensibilidad
- Linfocitosis, mastocitosis
El análisis del lavado broncoalveolar se ha
- Inversión del cociente linfocitos T CD4+/CD8+
utilizado ampliamente en el diagnóstico, pro- - Linfocitos con fenotipo
nóstico e investigación de la patogenia de las CD3[+]/CD8[+]/CD56[+]/CD57[+]/CD16[-]
enfermedades pulmonares intersticiales difusas. Fibrosis pulmonar idiopática
- Neutrofilia con o sin eosinofilia
Valor diagnóstico Asbestosis
El análisis celular e inmunocitoquímico del - Neutrofilia con o sin eosinofilia
lavado broncoalveolar es de gran interés en la - Cuerpos de asbesto
valoración diagnóstica de las enfermedades Neumonitis inducida por fármacos
intersticiales (Tabla III)(3). En la mayoría de - Fórmula variable
- Inversión del cociente linfocitos T CD4+/CD8+
casos, el valor diagnóstico del lavado es orien-
Neumonía organizada
tativo, permitiendo apoyar un diagnóstico pro-
- Linfocitosis con moderada neutrofilia/eosinofilia
visional o sugerir una alternativa. - Inversión del cociente linfocitos T CD4+/CD8+
La fórmula celular en sujetos sanos varía Neumonía intersticial descamativa, bronquiolitis
según la técnica utilizada en el lavado y el pro- respiratoria/enfermedad intersticial
cesamiento de las muestras, por lo que cada - Macrófagos hiperpigmentados
laboratorio debe tener sus valores de referen- Neumonía intersticial aguda
cia. En general, el porcentaje de macrófagos - Neutrofilia, neumocitos tipo II atípicos
oscila entre el 85-90%, el de linfocitos es infe- - Fragmentos de membranas hialinas
rior al 12-15%, el de neutrófilos, igual o infe-
rior al 3% y el de eosinófilos y mastocitos, infe-
rior al 1%. En las enfermedades intersticiales minación de interés clínico es el análisis de las
los hallazgos del lavado consisten en aumento subpoblaciones linfocitarias. En personas sanas,
del número total de células y alteraciones de los el cociente linfocitos T CD4+/CD8+ es similar
porcentajes de una o varias de las células. En el al de sangre periférica(1,6-1,8). En la sarcoido-
análisis inmunocitoquímico, la principal deter- sis, un cociente superior al 3,5 tiene una sensi-
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bilidad del 60% y una especificidad del 97%. neumonitis por hipersensibilidad. Se ha espe-
Aparte de la sarcoidosis, en la neumonitis por culado que ello podría ser debido a que con el
metotrexato, y en algunos casos de asbestosis, lavado no se obtienen los neutrófilos adheri-
el cociente puede ser superior a 3,5. Las enfer- dos al endotelio vascular. En segundo lugar, los
medades que con más frecuencia cursan con elementos proteicos son difíciles de cuantificar,
un cociente disminuido son la neumonitis por ya que su concentración puede ser baja, pue-
fármacos, la neumonitis por hipersensibilidad den proceder de trasudación desde los vasos
y la neumonía organizada. El análisis con el sanguíneos o de síntesis local en el parénqui-
anticuerpo monoclonal CD1, específico para ma pulmonar, y su dilución por el líquido uti-
las células de Langerhans, es de relevancia para lizado durante el lavado es difícil de determi-
el diagnóstico de la granulomatosis de células nar. Por último, con el lavado se explora sola-
de Langerhans. Cuando el número de células mente una región del pulmón, y es poco pro-
de estirpe macrofágica positivas para el anti- bable que sus hallazgos reflejen los cambios
cuerpo CD1 es superior al 5%, la sensibilidad inflamatorios de las enfermedades intersticia-
es del 66% y la especificidad, del 100%(24). les, que suelen afectar de forma difusa al parén-
El análisis bioquímico (proteínas, enzimas, quima pulmonar. Se han publicado estudios
citoquinas), aunque de gran utilidad para inves- que demuestran que los hallazgos del lavado
tigar los mecanismos patogenéticos, no aporta varían según el lóbulo en que se haya realiza-
datos de interés clínico en las enfermedades do, en la fibrosis pulmonar idiopática y en la
intersticiales. El análisis mineralógico es útil sarcoidosis. En la actualidad, sólo existe eviden-
para el diagnóstico de las neumoconiosis. La cia de que, en la sarcoidosis, la neutrofilia y la
determinación de cuerpos de asbesto es de inte- eosinofilia del lavado son indicativas de enfer-
rés para el diagnóstico de la asbestosis y el aná- medad progresiva(24).
lisis mediante microscopio electrónico y ener- Estudios iniciales en los que se han utiliza-
gía dispersiva de rayos X pueden ser de utilidad do técnicas de proteómica, que permiten ana-
para el estudio de sustancias minerales en las lizar cualitativa y cuantitativamente todas las
neumoconiosis(24). proteínas presentes en líquidos biológicos, han
demostrado que el perfil de proteínas del lava-
Valor pronóstico do es diferente en la sarcoidosis, la fibrosis pul-
La investigación del valor pronóstico del monar idiopática y las enfermedades intersti-
lavado broncoalveolar en las enfermedades ciales asociadas a la esclerosis sistémica. El inte-
intersticiales ha sido objetivo de numerosos rés clínico de estos hallazgos es que, en el futu-
estudios, con resultados controvertidos, debi- ro, se puedan definir perfiles específicos de pro-
do a varios factores. En primer lugar, existe con- teínas para cada enfermedad intersticial que
troversia sobre si el análisis celular del lavado podrían ser útiles para su diagnóstico y valora-
refleja las poblaciones celulares presentes en el ción del pronóstico(26).
parénquima pulmonar. En la sarcoidosis, neu- Por tanto, el valor pronóstico del lavado es
monitis por hipersensibilidad y fibrosis pulmo- muy limitado, y su práctica de forma repetida
nar idiopática, las poblaciones linfocitarias del para valorar la actividad de la enfermedad no
lavado se correlacionan con los presentes en el está indicada en las neumopatías intersticiales.
tejido pulmonar(25). En cambio, el porcentaje
de neutrófilos no refleja el grado de infiltración 2. Marcadores séricos
neutrofílica del parénquima pulmonar, tanto La investigación de marcadores séricos en
en la fibrosis pulmonar idiopática como en la las enfermedades pulmonares intersticiales difu-
Enfermedades intersticiales 425

sas ha sido el objetivo de numerosos estudios guir ambas enfermedades. En la fibrosis pul-
con el fin de optimizar el diagnóstico y valorar monar idiopática, la elevación de las proteínas
el pronóstico y la repuesta al tratamiento, A y D se correlaciona con la extensión de la alve-
mediante métodos no invasivos. Los marcado- olitis en la tomografía axial computarizada y
res analizados suelen ser mediadores proinfla- con la supervivencia y la concentración de la
matorios y profibróticos con demostrada rele- proteína D con el deterioro de la función pul-
vancia en la patogenia de las neumopatías inters- monar(27). No obstante, no se han realizado estu-
ticiales. Su concentración suele estar elevada en dios en los que se determinen estas proteínas
el suero debido a las alteraciones en la integri- de forma seriada para valorar su variabilidad.
dad de la membrana alveolo-intersticial. Debe
resaltarse que la mayoría de marcadores no son KL-6
específicos de una enfermedad intersticial deter- La KL-6 es una glicoproteína de alto peso
minada y pueden estar elevados en enfermeda- molecular, conocida también como mucina
des de otra etiología. Actualmente, no existe evi- MUC1, y es considerada un marcador de las
dencia de que su determinación sea superior a alteraciones de las células alveolares epiteliales.
las exploraciones funcionales respiratorias y la Su concentración sérica está elevada en varios
tomografía axial computerizada de alta resolu- tipos de enfermedades intersticiales: fibrosis
ción para valorar la actividad y la respuesta al pulmonar idiopática, sarcoidosis, neumonitis
tratamiento. Además, es difícil que la determi- por fármacos, neumonitis por hipersensibili-
nación de un solo mediador sea útil para valo- dad y neumopatías intersticiales asociadas a
rar la evolución de las enfermedades intersticia- enfermedades del colágeno. En un estudio en
les, si se tiene en cuenta que son múltiples los el que se comparó la utilidad de la glicoproteí-
mediadores implicados en su patogenia. Las na KL-6 y las proteínas del surfactante A y D
recomendaciones y normativas de las socieda- como marcadores para detectar la presencia de
des científicas, no han incluido la determina- enfermedad intersticial, la sensibilidad (93,9%)
ción de marcadores séricos en el protocolo de y la especificidad (96,3%) de KL-6 fueron supe-
estudio de estas enfermedades(3). riores respecto a los otros mediadores(28). En la
agudización grave de la fibrosis pulmonar idio-
2.1. Neumonías intersticiales idiopáticas y pática se ha descrito que los niveles de KL-6
neumopatías intersticiales asociadas a podrían constituir un factor pronóstico, ya que
enfermedades del colágeno permanecen elevados en los pacientes que no
Proteínas del surfactante responden al tratamiento(29). En la fibrosis pul-
Las proteínas del surfactante, sintetizadas monar asociada a esclerosis sistémica, los nive-
por los neumocitos tipo II, regulan la síntesis les de KL-6 se correlacionan con la actividad de
de citoquinas y la expresión de colágeno en los la enfermedad.
fibroblastos. Las proteínas A y D están elevadas
en el suero de pacientes con fibrosis pulmonar Otros mediadores
idiopática, neumonía intersticial no específica La ST-2 es una proteína sintetizada por los
y en las neumopatías intersticiales asociadas a linfocitos Th2 y se ha postulado que podría ser
la esclerosis sistémica. La concentración de la un marcador de la inflamación pulmonar en la
proteína A suele estar más elevada en la fibro- fibrosis pulmonar idiopática. Mientras que no
sis pulmonar idiopática que en la neumonía existen diferencias en su concentración sérica
intersticial no específica, por lo que se ha suge- entre controles sanos y pacientes con fibrosis
rido que podría ser un parámetro para distin- pulmonar idiopática en fase estable, sus nive-
426 M.A. Ruiz Cobos, A. Xaubet Mir, J. Ancochea Bermúdez

les están elevados en la agudización grave de la tado en el suero de los pacientes con sarcoi-
enfermedad. Por tanto, podría ser un paráme- dosis y varios estudios han indicado que podría
tro para optimizar el diagnóstico y la evolución ser predictivo de la gravedad de las alteracio-
en los casos de agudización de la fibrosis pul- nes de las pruebas funcionales respiratorias y
monar idiopática. Es de destacar que los nive- de la extensión extrapulmonar de la enferme-
les de ST-2 no están aumentados en las infec- dad, aunque no es útil para predecir la progre-
ciones pulmonares en pacientes con fibrosis sión de la enfermedad y la respuesta al trata-
pulmonar. Este hecho es de relevancia clínica miento.
ya que, en la mayoría de casos, el diagnóstico La concentración sérica de la ECA suele estar
diferencial entre agudización de la enfermedad aumentada en la sarcoidosis. Su determinación
e infección es difícil(30). se ha utilizado para valorar la actividad de la
Las citoquinas: interleuquina (IL)-8, endo- enfermedad, con resultados controvertidos. Este
telina 1 y factor de crecimiento vascular endo- hecho y el que la ECA puede estar elevada en
telial (VEGF), poseen propiedades angiogéni- otras enfermedades pulmonares intersticiales,
cas y tienen un papel relevante en la patogenia indican que su utilidad en el seguimiento de los
de las neumonías intersticiales. En un estudio pacientes con sarcoidosis debe valorarse con
se ha demostrado que su concentración sérica cautela. Además, existe la posibilidad de que su
está elevada en diferentes tipos de neumonías concentración esté influenciada por polimor-
intersticiales idiopáticas y se correlaciona sig- fismos genéticos(31).
nificativamente con la extensión de la fibrosis En estudios aislados se ha descrito que la
en la tomografía axial computarizada y con el proteína C reactiva, la neopterina y el factor
deterioro funcional respiratorio. de crecimiento vascular endotelial podrían
En estudios aislados se han investigado estar relacionados con la progresión de la
otros mediadores como la lactodeshidroge- enfermedad.
nasa, las proteínas quimiotácticas para los
monocitos MCP-1 y -3, el factor transforma- 2.3. Hipertensión pulmonar secundaria a las
dor de crecimiento beta (TGF β), las molécu- enfermedades intersticiales
las de adhesión (E-selectina, ICAM -1, -2 -3) La hipertensión pulmonar es una de las
y la osteopontina, citoquina fibrogénica sin- complicaciones más frecuentes y graves de las
tetizada por macrófagos y linfocitos activa- enfermedades intersticiales del pulmón. El pép-
dos. Estas moléculas están elevadas en pacien- tido natriurético cerebral es una hormona del
tes con fibrosis pulmonar idiopática y otras sistema de los péptidos natriuréticos. Es sin-
neumonías intersticiales idiopáticas, aunque tetizada en los ventrículos cardiacos y se ha
no se ha demostrado su utilidad para optimi- mostrado útil en la valoración de la gravedad
zar la valoración de la evolución de estas de la insuficiencia cardiaca. En un estudio
enfermedades. reciente, se ha descrito que la determinación
plasmática del péptido natriurético cerebral
2.2. Sarcoidosis podría ser un marcador de la presencia de
Los mediadores más estudiados en la sar- hipertensión pulmonar en pacientes con fibro-
coidosis son el receptor soluble de la IL-2 (sIL- sis pulmonar de diferente etiología. La sensibi-
2R), que refleja la activación de linfocitos T, y lidad del factor natriurético para detectar la
la enzima convertora de la angiotensina (ECA), hipertensión pulmonar de moderada/grave
que es indicativa de la formación de granulo- intensidad fue del 100%, y la especificidad, del
mas. El sIL-2R está habitualmente incremen- 89%(32).
Enfermedades intersticiales 427

3. Monitorización no invasiva de la te no invasivo y puede realizarse periódicamen-


inflamación en las enfermedades te, lo que permite el seguimiento del curso de
intersticiales la enfermedad. En este sentido, son varios los
En los últimos años se han desarrollado estudios que han comparado la rentabilidad del
varias técnicas que evalúan de manera no inva- esputo inducido con la del LBA para determi-
siva la inflamación bronquial, entre ellas, el nar la inflamación en pacientes con sarcoido-
esputo inducido y las técnicas que emplean el sis, enfermedad en la que, además de inflama-
aire exhalado en la búsqueda de moléculas no ción parenquimatosa, se presenta inflamación
volátiles. Como se muestra más adelante, estas bronquial y peribronquial. Estos estudios han
nuevas formas de cuantificar la inflamación demostrado que existe una buena correlación
podrían sustituir en algunos aspectos al lavado en la distribución de las subpoblaciones de lin-
broncoalveolar. focitos T presentes en las muestras de esputo
con las encontradas en el LBA, lo que sugiere
3.1. Esputo inducido que el esputo inducido puede ser una buena
El análisis del esputo inducido mediante técnica para determinar inflamación por CD4
suero salino hipertónico ha sido muy utilizado a la hora del diagnóstico diferencial entre sar-
en el estudio del asma bronquial, ya que la com- coidosis y otras EPID no granulomatosas(35).
posición celular y de determinados marcado- Otros autores han encontrado que los valores
res biológicos en el esputo ofrece una informa- de la relación CD4/CD8 y los niveles de TNF-
ción muy valiosa sobre el componente infla- α en el esputo inducido se correlacionan con
matorio de esta enfermedad. En el momento los valores de estos parámetros en el LBA, tan-
actual, se puede considerar que esta técnica está to antes como después del tratamiento, sugi-
bien estandarizada y se halla perfectamente riendo que el esputo inducido puede ser un
asentada en la práctica habitual dentro del estu- buen sustituto no invasivo del líquido de LBA
dio de la inflamación bronquial. Y se piensa que para medir algunos parámetros en pacientes
puede ser de ayuda en la mejora del conoci- con sarcoidosis(36).
miento de la patogénesis de otras enfermeda- Respecto a otras enfermedades intersticia-
des pulmonares, como el cáncer de pulmón, las les no granulomatosas, también se ha encon-
enfermedades infecciosas, así como en las enfer- trado una buena correlación entre CD4/CD8
medades intersticiales pulmonares (33,34). en esputo inducido y LBA, y que la relación
Con respecto a estas últimas, el lavado bron- CD4/CD8 de 1 > 1 tiene valor pronóstico en la
coalveolar (BAL) ha sido el método de elección estimación de la respuesta favorable a los este-
para el estudio del diagnóstico, del estadiaje y roides. Esta capacidad de la técnica del esputo
en algunos casos para predecir la respuesta al inducido le otorga a la prueba un futuro pro-
tratamiento de las enfermedades pulmonares metedor(33).
intersticiales. Sin embargo, se trata de una téc- Pero, la verdadera cuestión es si el esputo
nica relativamente invasiva, y existen incon- inducido puede reemplazar al LBA. Hasta el
venientes obvios que impiden utilizarla en la momento se acepta que puede ser útil, al igual
monitorización del curso de la enfermedad. que el LBA, en el diagnóstico de sarcoidosis y
Además, existen situaciones en las que no se sobre todo, para identificar la actividad de esta
puede realizar por estar contraindicada la rea- enfermedad junto a los parámetros ya cono-
lización de una fibrobroncoscopia(33). En con- cidos. Respecto a la FPI se acepta que puede ser
traste con el LBA, el esputo inducido es un pro- de ayuda para el pronóstico, sobre todo en
cedimiento fácil de llevar a cabo, completamen- aquellos pacientes en los que está contraindi-
428 M.A. Ruiz Cobos, A. Xaubet Mir, J. Ancochea Bermúdez

cada la realización de fibrobroncoscopia o no gos podrían estar relacionados con una altera-
es posible recoger muestras. Finalmente comen- ción endotelial determinada por la reducción
tar que se precisan estudios que determinen de un subtipo de NO sintetasa (NOS 3) en los
la utilidad de esta técnica en las EPID(33). vasos pulmonares o a una reducción de la super-
ficie endotelial y sugiere el importante papel del
3.2. Marcadores de inflamación en aire NO en la regulación de las resistencias vascula-
exhalado res pulmonares en la esclerosis sistémica(38,39).
El análisis del aire exhalado utilizado hasta - Fibrosis pulmonar idiopática. En los macró-
la actualidad predominantemente en investi- fagos, neutrófilos y células epiteliales alveola-
gación puede constituir una herramienta útil, res de pacientes con fibrosis pulmonar y con
reproducible y no invasiva para monitorizar la inflamación activa, durante los estadios preco-
inflamación y los procesos oxidativos que acom- ces e intermedios de la enfermedad, existe una
pañan a las enfermedades pulmonares inters- expresión importante de nitrotirosina y el sub-
ticiales. tipo 2 de óxido nítrico sintetasa (NOS2)(40).
Estos hallazgos son consistentes con los niveles
Óxido nítrico elevados de NO que presentan los pacientes con
El óxido nítrico (NO) es un mediador de la FPI. Se ha podido comprobar que el NO exha-
inflamación en varios procesos patológicos. Los lado está asociado a actividad de la enferme-
estudios han demostrado que la medida de NO dad, también determinado por el recuento de
en la boca proviene en su mayoría del tracto linfocitos en el LBA, y está reducido en pacien-
respiratorio inferior y, por tanto, que puede ser tes tratados con corticoesteroides(41).
medido en aire exhalado (NOE). Recientemen- - Sarcoidosis. Las citoquinas, incluidos el
te la determinación de NOE ha despertado un TNF-α y el interferón-γ, están aumentadas en
gran interés como marcador no invasivo de la inflamación pulmonar de la sarcoidosis. Ade-
inflamación, fundamentalmente en el asma. más, en pacientes con sarcoidosis se ha demos-
Esta medida ha sido validada tras ser compa- trado una alteración en la regulación del sub-
rada con otros métodos que miden inflama- tipo 2 de la óxido nítrico sintetasa (NOS2), tan-
ción en el asma, como el LBA o el esputo indu- to en el epitelio respiratorio como en los gra-
cido, y se ha visto que es capaz de predecir la nulomas(42). Sin embargo, los resultados de los
falta de control y la caída de la función pulmo- estudios disponibles hasta el momento son dis-
nar en esta enfermedad(37). La alteración de los cordantes en cuanto al aumento de los niveles
niveles NO parece estar relacionada con poli- de NO en aire exhalado en la sarcoidosis. Se
morfismos genéticos de las óxido nítrico sinte- piensa que la disparidad de resultados entre los
tasas (NOS) asociados a diferentes fenotipos diferentes estudio se debe a que el incremento
relacionados con el asma y algunas enfermeda- de los niveles de NO en la sarcoidosis puede
des pulmonares intersticiales. estar relacionado con la actividad de la enfer-
Hasta el momento se han realizado estudios medad y la reducción, con el efecto del trata-
en tres entidades del grupo de las EPID: miento esteroideo(42,43).
- Esclerosis sistémica. Se ha visto que suje-
tos con esclerosis sistémica progresiva con enfer- Monóxido de carbono (CO)
medad intersticial pulmonar que desarrollan El monóxido de carbono (CO) es un pro-
hipertensión pulmonar presentan niveles bajos ducto de degradación del grupo hemo por la
de NO comparado con sujetos sin hipertensión hemooxigenasa que puede ser determinado
pulmonar y con sujetos normales. Estos hallaz- mediante sensores electroquímicos selectivos
Enfermedades intersticiales 429

en un equipo fácil de manejar y portátil. Los en el balance entre oxidantes y antioxidantes.


niveles CO exhalado reflejan la presencia de Así, se ha podido comprobar, por ejemplo, que
estrés oxidativo. En pacientes con escleroder- los niveles de 8-isoprostano y la concentración
mia y en FPI, se ha visto que existe una relación de nitratos y nitritos están elevados en el con-
entre los niveles del CO exhalado, el deterioro densado exhalado de pacientes con sarcoidosis
de la función pulmonar y el empeoramiento de y que estos marcadores reflejan la actividad de
la DLCO. En la FPI, se ha encontrado relación la enfermedad(47). Recientemente la European
entre los niveles de CO exhalado y la actividad Respiratory Society (ERS) y la American Respi-
de la enfermedad. Esto sugiere que el CO exha- ratory Society (ATS) han publicado un docu-
lado podría ser utilizado para la monitoriza- mento de consenso con las recomendaciones
ción de la progresión y la respuesta al trata- sobre el uso de esta técnica en la práctica clíni-
miento en algunas enfermedades intersticia- ca(48).
les(45).
FISIOLOGÍA DE LAS ENFERMEDADES
Hibrocarburos INTERSTICIALES
Los hidrocarburos son marcadores inespe- Aunque las enfermedades intersticiales pue-
cíficos de peroxidación de lípidos y, por tanto, den presentar características histopatológicas
su determinación puede ser útil para evaluar la diferentes, las alteraciones fisiológicas siguen
presencia de estrés oxidativo. Un estudio recien- un patrón común. En este apartado se revisa-
te ha sugerido que un biomarcador de estrés rán la fisiopatología básica que caracteriza a
oxidativo como el etano exhalado puede apor- estas enfermedades, así como las alteraciones
tar información sobre la actividad y gravedad que suelen aparecer en las pruebas de función
de las EPID(46). pulmonar como consecuencia de ello.

3.3. Marcadores en condensado de aire 1 Alteraciones de la mecánica ventilatoria


exhalado 1.1. Distensibilidad pulmonar
La técnica del aire condensado permite obte- Las enfermedades intersticiales muestran
ner muestras para medir sustancias no voláti- una alteración fisiológica común, un defecto
les de la fase líquida de la respiración median- restrictivo con volúmenes y capacidades pul-
te el empleo de temperaturas muy bajas. Es una monares reducidos y conservación de los flujos
técnica no invasiva que asume que la compo- aéreos. Esta alteración se refleja por una modi-
sición del aire exhalado condensado refleja los ficación en la curva presión-volumen espirato-
cambios bioquímicos en el fluido de las vías res- rio estático que se desplaza hacia abajo y a la
piratorias. El aire condensado contiene una lar- derecha, lo que se traduce en una menor disten-
ga lista de mediadores: adenosina, amonio, sibilidad y una mayor presión de retracción elás-
peróxido de hidrógeno, isoprostanos, leucotrie- tica para un determinado volumen(49–51). Teóri-
nos, péptidos y derivados del óxido nítrico y camente, son varios los mecanismos que deter-
citoquinas. Las concentraciones de estas molé- minan la alteración de la mecánica respiratoria
culas pueden estar influenciadas por las dife- en las enfermedades intersticiales pulmonares:
rentes enfermedades y moduladas por las inter- 1) menor volumen pulmonar, 2) reducción de
venciones terapéuticas. la distensibilidad alveolar, 3) cambios en las pro-
Algunos trabajos publicados han demostra- piedades elásticas del pulmón, 4) incremento
do la utilidad de esta técnica en enfermedades de la tensión superficial debido a las alteracio-
intersticiales, en las que existe una alteración nes del surfactante pulmonar(49,50).
430 M.A. Ruiz Cobos, A. Xaubet Mir, J. Ancochea Bermúdez

La disminución de los volúmenes pulmo- mediante pletismografía, encontrando que la


nares es, probablemente, la causa que mejor reducción media de la capacidad residual fun-
justifica la reducción de la distensibilidad está- cional (FRC) era de hasta el 79% respecto a la
tica en las EPID. La menor distensibilidad y fun- teórica, mientras que la VC y la capacidad pul-
cionalidad del alveolo pulmonar contribuye monar total (TLC) disminuían de media has-
sólo de forma relativa y probablemente varía ta el 63% y el 72%, respectivamente(49-51).
entre pacientes con diferentes tipos de EPID y, En las enfermedades intersticiales la VC está
dentro del mismo paciente, con el curso de la disminuida a expensas de la disminución del
enfermedad. Algunos autores han argumenta- volumen corriente (VT) y de la capacidad ins-
do que la pérdida de la funcionalidad de los piratoria, y la relación entre ellos (VT/IC) sue-
alveolos que ocurre de forma heterogénea en le estar aumentada comparada con la de los
el pulmón contribuye a la reducción de la dis- sujetos normales(51).
tensibilidad cuando la enfermedad está en una La reducción de la VC es habitualmente
fase avanzada. La participación de otros facto- mayor que la que presenta la TLC y esto es debi-
res adicionales, como las alteraciones en las pro- do a que la FRC y el volumen residual (VR)
piedades elásticas del tejido pulmonar, la dis- están comparativamente menos reducidos. Los
minución del número de alveolos y el aumen- mecanismos por los el VR está generalmente
to de la tensión superficial por alteración en preservado no son bien conocidos, aunque pue-
la composición del surfactante pulmonar, no den estar implicados dos mecanismos: 1) pre-
es bien conocida(49). sencia de zonas quísticas mal ventiladas y 2)
coexistencia de enfermedad de la pequeña vía
1.2. Volúmenes estáticos aérea como parte del proceso o resultado de
Los volúmenes pulmonares estáticos están daño debido al tabaco.
típicamente reducidos en las EPID. No obstan- La TLC pletismográfica y el valor de la FRC
te, la reducción de la capacidad vital (VC) no son parcialmente derivados del VR, por tanto,
es específica de estas enfermedades y puede estar todos estos volúmenes tienden a incrementar-
presente en las enfermedades obstructivas, en se juntos(49). Además, debido a que el VR está
presencia de fatiga de los músculos respirato- relativamente preservado (más del 80% del
rios, en las deformidades torácicas, en las resec- valor teórico) en las EPID, la relación RV/TLC
ciones pulmonares o cuando el paciente efec- estará frecuentemente elevada.
túa poco esfuerzo durante la realización de las En aquellos pacientes con EPID y enfisema
maniobras espirométricas(49-51). concomitante, la TLC suele aparecer aumenta-
Por otro lado, es preciso tener en cuenta que, da o presentar un valor normal, debido a la con-
en las fases precoces de la enfermedad, la reduc- currencia de atrapamiento aéreo(49).
ción de la VC es variable, pudiendo ser incluso La relación FRC/TLC suele estar incremen-
normal. Cuando la VC disminuye, suele refle- tada en las EPID como consecuencia de la
jar un mal funcionamiento de las unidades reducción de la capacidad inspiratoria. La FRC
alveolares, casi siempre debido a la ocupación viene determinada por el balance entre la capa-
del alveolo por exudado, edema o material infla- cidad de distensión de la pared torácica y la ten-
matorio. Otro dato importante es la falta de dencia a la retracción elástica del pulmón. Los
uniformidad en la reducción de los volúmenes estudios realizados al respecto muestran que,
estáticos en las EPID. Gottlieb y Zinder combi- en las EPID, la presión intrapleural y la elasti-
naron datos de varias series de EPID en las que cidad de la pared torácica son normales y esto
se determinaban volúmenes pulmonares probablemente se deba a los cambios adapta-
Enfermedades intersticiales 431

tivos que se producen en la longitud del dia- no es suficientemente sensible para detectar
fragma en respuesta a la disminución crónica incremento de las resistencias en la pequeña vía
de los volúmenes pulmonares. Estos mecanis- aérea, donde predomina el flujo laminar. Otras
mos de adaptación de la mecánica contribuyen pruebas más sofisticadas, como la medida de
a que la FRC esté habitualmente preservada a presión-flujo isovolumen, la determinación de
pesar de la reducción de la distensibilidad pul- la relación entre distensibilidad estática y diná-
monar(49). mica, y las medidas de volúmenes cerrados, han
permitido determinar la disfunción de la vía
1.3. Pequeña vía aérea aérea. Sin embargo, son pruebas técnicamen-
La función de la vía aérea suele estar preser- te difíciles de realizar y los resultados no han
vada en las EPID a pesar de que ésta puede sido adecuadamente estandarizados, por lo que
resultar afectada por la fibrosis o por el infil- los estudios realizados no han encontrado resul-
trado inflamatorio. Habitualmente los valores tados concluyentes(49).
espirométricos, incluida la relación entre el
volumen espiratorio forzado en el primer 2. Alteraciones en el intercambio de gases
segundo y la capacidad vital forzada (FEV1/ Las características de las anormalidades de
FVC) suelen ser normales. El flujo espiratorio los gases arteriales en las EPID son la hipoxe-
medio entre el 25 y 75% de la FVC (FEF 25- mia y el incremento del gradiente alveolo-arte-
75%) es típicamente normal o anormalmente rial de oxígeno (P(A-a)O2) en reposo. La PaO2 en
normal. El examen de la curva flujo-volumen reposo se correlaciona pobremente con la gra-
muestra que el flujo espiratorio pico puede estar vedad de la enfermedad y, en muchas ocasio-
reducido en términos absolutos y, en cambio, nes, particularmente en las fases precoces, la
los flujos a un volumen determinado están altos PaO2 puede ser normal. En cambio, el gradien-
respecto a los de un sujeto normal. Esto se debe te alveolo-arterial P(A-a)O2 se encuentra gene-
a que las dimensiones estáticas de la pequeña ralmente elevado. La PaCO2 está usualmente
vía aérea se preservan como consecuencia de normal y puede estar incluso reducida en repo-
que existe una mayor presión elástica, respec- so como consecuencia del incremento de la ven-
to al volumen, sobre la FRC(49,52). tilación minuto que presentan algunos pacien-
La inflamación peribronquial y la fibrosis tes(49-51). Así, mientras la función de la vía aérea
con estrechamiento de las vías aéreas de menos está conservada, existe normocapnia y la eleva-
de 2 mm acompañan normalmente a las EPID. ción de la PaCO2 sólo se produce en las fases
Es bien conocido que la disfunción de la peque- finales de la enfermedad. El pH arterial está típi-
ña vía aérea contribuye a disminuir la elastici- camente normal. Se considera que los principa-
dad dinámica y, por tanto, la carga elástica en les determinantes de la alteración del intercam-
los músculos ventilatorios. Pero, a pesar de la bio de gases en las EPID son las alteraciones en
implicación de la pequeña vía aérea en la fisio- el intercambio alveolo-capilar y las alteraciones
patología de estas enfermedades, la relación de la ventilación-perfusión(51). Estudios recien-
FEV1/FVC está típicamente conservada o inclu- tes han demostrado que la elevación del gra-
so por encima de lo normal(49). diente P(A-a)O2 que ocurre en reposo podría en
Varios estudios han mostrado que las medi- parte explicarse por una difusión alterada(50).
das pletismográficas de la conductancia total
de la vía aérea son normales incluso en presen- 2.1. Alteración de la difusión
cia de afectación de la pequeña vía aérea. Este La reducción de los volúmenes y la pobre
hecho sugiere que la medida de las resistencias distribución del gas inspiratorio pueden con-
432 M.A. Ruiz Cobos, A. Xaubet Mir, J. Ancochea Bermúdez

tribuir a reducir la capacidad de difusión en las son: el desequilibrio ventilación-perfusión, la


enfermedades intersticiales. La difusión de gases existencia de shunt derecha-izquierda y una dis-
del alveolo al capilar se ve afectada como con- minución del tiempo de tránsito de la sangre
secuencia de: 1) la pérdida del lecho capilar dis- que transita por el lecho capilar pulmonar. Estos
ponible; 2) el aumento del espesor de la mem- mecanismos tienen mayor relevancia durante
brana alveolo-capilar; y 3) la reducción del volu- el ejercicio.
men de sangre capilar pulmonar. Los estudios Las imágenes de alta resolución en las tomo-
experimentales realizados al respecto han esta- grafías computarizadas han demostrado que los
blecido que la contribución de cada uno de cambios patológicos en las EPID generalmen-
estos mecanismos, en las EPID, es variable. Los te son de distribución parcheada. Esta partici-
estudios morfométricos de biopsias pulmona- pación parcheada determina una variación
res han demostrado una reducción de los com- regional en la distensibilidad pulmonar y esto
ponentes de la membrana relacionados más conduce a una falta de uniformidad en la distri-
bien con la disminución de la superficie alveo- bución de la ventilación. Las técnicas de escáner
lar que con el grosor de la misma(49,53). con radionucleótidos y otras técnicas más recien-
Como consecuencia de la alteración de la tes, como la eliminación de gases múltiples iner-
difusión, el factor de transferencia de monóxi- tes, han confirmado una heterogeneidad inte-
do de carbono (DLCO) está característicamen- rregional marcada en la relación ventilación-
te disminuido. Además, la DLCO se reduce en perfusión (V/Q) en las EPID que explicarían en
mayor medida que el volumen en el que es gran medida la hipoxemia en reposo(49,53).
medida y, por tanto, aunque la transferencia de
monóxido de carbono (KCO = DLCO/VA) tam- 2.3. Shunt derecha-izquierda
bién es baja, suele estar menos reducida que Se puede considerar que el papel del shunt es
la DLCO(49-51). mínimo en la hipoxemia en reposo. Sin embar-
Se piensa que la DLCO determinada por res- go, algunos pacientes presentan un shunt signi-
piración única es la medida más sensible para ficativamente importante en algunos estadios de
el diagnóstico de estas enfermedades ya que ha la enfermedad. Estos shunts pueden estar relacio-
demostrado ser el mejor predictor de la desatu- nados con una o más de las siguientes situacio-
ración arterial de oxígeno en varios estudios. nes: 1) desarrollo de anastomosis entre la circu-
Sin embargo, en estas enfermedades puede pre- lación bronquial y la pulmonar; 2) incremento
sentarse una desaturación significativa de oxí- de la presión arterial pulmonar; y 3) desarrollo
geno durante el ejercicio, en presencia de una de shunt intracardiaco derecha-izquierda acom-
DLCO y PaO2 normal en reposo. Por tanto, se pañado de una hipertensión pulmonar grave e
considera que, a pesar de su utilidad, esta prue- insuficiencia cardiaca derecha(50).
ba (DLCO) no sustituye a las pruebas de ejerci-
cio ni a la gasometría arterial en la evaluación 3. Fisiopatología del ejercicio
de la naturaleza y gravedad del intercambio de Además de lo anteriormente expuesto, los
gases que presentan los individuos con pacientes con EPID muestran una tolerancia
EPID(50,53). reducida al ejercicio, ya que las alteraciones
fisiopatológicas serán más pronunciadas cuan-
2.2. Desigualdad ventilación/perfusión do al sistema cardiorrespiratorio se estrese
Otros factores que, independientemente de durante el esfuerzo. A medida que la enferme-
reducir la DLCO, contribuyen potencialmente a dad avanza, la realización de ejercicio se verá
la hipoxemia en reposo y durante el ejercicio cada vez más restringida.
Enfermedades intersticiales 433

TABLA IV. Patrón de respuesta al ejercicio en las EPID

Consumo de oxígeno máximo (VO2 máx) Reducido


Reserva cardiaca Normal o incrementada
Reserva respiratoria Reducida
Frecuencia respiratoria Aumentada
Volumen tidal/capacidad vital Normal
Espacio muerto/volumen tidal Aumentado
Ventilación minuto/producción de CO2 Aumentada
Presión arterial de oxígeno y saturación de oxihemoglobina Reducidas
Gradiente alveolo-arterial de O2 Aumentado

Se sabe que la limitación al ejercicio que Diferentes factores contribuyen a la limitación


presentan los pacientes con EPID es de origen mecánica:
multifactorial. La disminución de la distensi- 1. Durante el ejercicio, se produce un notable
bilidad y de los volúmenes pulmonares com- incremento en la ventilación submáxima
promete la ventilación e incrementa el traba- minuto y, por tanto, una alteración en la
jo respiratorio; la destrucción alveolar y de los relación VE/VO2. La ventilación máxima
capilares, junto a la vasoconstricción que oca- alcanzada (VEmax) durante el esfuerzo en
siona la hipoxemia, determinan alteraciones estos pacientes se aproxima o supera su ven-
en el intercambio de gases durante el ejercicio; tilación voluntaria máxima (MVV), lo que
la hipoxemia y la acidosis actuarían incremen- indica que agota su reserva ventilatoria. La
tando la ventilación por estímulo de los qui- reserva ventilatoria, un índice entre la
miorreceptores. La suma de estos fenómenos demanda ventilatoria respecto a la capaci-
ocasiona un empeoramiento de la mecánica dad ventilatoria (VE/MVV), puede estar dis-
ventilatoria y una disminución en la eficacia minuida o permanecer normal(49,50).
del intercambio de gases que impide que se Algunos estudios han sugerido que el aná-
alcance la ventilación requerida por el incre- lisis de las diferencias entre los flujos y volú-
mento metabólico que exige la realización de menes expresados en la curva flujo/volu-
ejercicio(53,54). men corriente durante el ejercicio y los flu-
La respuesta típica al ejercicio en pacien- jos y volúmenes expresados en la curva
tes con esta enfermedad incluye reducción de máxima obtenida durante el reposo puede
la máxima capacidad aeróbica [disminución ayudar a evaluar la causa de la limitación al
del consumo de oxígeno máximo (VO2 máx)], ejercicio en los pacientes con EPID. Otros
trabajo máximo reducido (WR pico) y resis- trabajos han encontrado que utilizar la téc-
tencia al ejercicio submáxima comparada con nica de presión negativa espiratoria (NEP)
los sujetos normales. La reducción de la capa- no sirve para demostrar la limitación al flu-
cidad aeróbica (VO2max) se relaciona con los jo espiratorio en los pacientes con EPID(50).
valores espirométricos y los volúmenes (TLC) 2. Otra de las alteraciones de la mecánica res-
y la DLCO(54) (Tabla IV). piratoria durante el ejercicio se refiere al
patrón ventilatorio. Los pacientes con EPID
3.1. Limitación mecánica consiguen una ventilación adecuada a pesar
Las alteraciones de los mecanismos venti- de presentar un volumen corriente (VT) bajo
latorios en la EPID empeoran con el ejercicio. gracias al aumento de la frecuencia respira-
434 M.A. Ruiz Cobos, A. Xaubet Mir, J. Ancochea Bermúdez

toria. De esta forma minimizan el trabajo Estudios recientes sugieren que la hipoxemia
respiratorio necesario para distender un es el principal factor limitante de la capacidad
parénquima pulmonar rígido y mantener de esfuerzo en las enfermedades intersticiales,
un volumen minuto (VE) determinado (VE aunque no el único. El ejercicio induce hipoxe-
= VT x f). Esta modificación en el patrón res- mia y elevación del gradiente alveolo-arterial de
piratorio va ir cambiando a medida que oxígeno por múltiples mecanismos entre los que
avanza la enfermedad, cuanto menos volu- se incluye: la limitación en la difusión de oxí-
men pulmonar, mayor frecuencia respirato- geno, la baja presión de oxígeno (PaO2) en san-
ria y, por tanto, menor volumen corriente. gre venosa mixta y las alteraciones V/Q(53).
En estos pacientes, la reserva espiratoria está La capacidad de difusión está normalmen-
disminuida y el VT aumenta en el ejercicio te incrementada durante el ejercicio como resul-
a expensas del volumen de reserva inspi- tado del reclutamiento y la mayor distensión
ratoria. Como consecuencia de ello, el VT de capilares no perfundidos, que se produce
representa un gran porcentaje de la capaci- como consecuencia del aumento de volumen
dad inspiratoria (IC) y el VT/IC estará ele- sanguíneo y del gasto cardiaco. Varios estudios
vado comparado con el del sujeto normal. han demostrado un fallo en el aumento de la
El cociente VT/VC es casi siempre normal DLCO durante el ejercicio en las EPID. La des-
durante el ejercicio máximo(50). trucción de unidades alveolares que ocasiona
La estrategia que determina el patrón res- la fibrosis pulmonar impide el reclutamiento
piratorio rápido y superficial durante el de los capilares pulmonares. Por tanto, duran-
esfuerzo se correlaciona con la gravedad de te el ejercicio no aumenta la superficie capilar
la enfermedad, contribuye a la disnea de y como consecuencia de ello, disminuye el tiem-
ejercicio, puede disminuir el trabajo respi- po de contacto entre el gas alveolar y los gló-
ratorio y no parece afectarse por la admi- bulos rojos. La reducción en el tiempo de con-
nistración de morfina u oxígeno suplemen- tacto entre el hematíe y el gas alveolar compro-
tario(50,53). mete el equilibrio de la presión parcial de O2
entre el gas alveolar y el del capilar sanguíneo,
3.2. Limitación en el intercambio de gases y como consecuencia se produce un aumento
La respuesta gasométrica prácticamente en el gradiente alveolo-arterial de O2 (P(A-a)O2).
constante en estos pacientes consiste en una caí- Se estima que durante el ejercicio, la limitación
da, en ocasiones muy marcada, de la PaO2 de la difusión alveolo-capilar de O2 es respon-
acompañada de una variación mínima o nula sable de hasta un 40% del incremento del gra-
de la PaCO2. Típicamente, estos pacientes empe- diente alveolo-arterial de O2 mientras que, en
oran la hipoxemia durante el ejercicio y esto reposo, este mecanismo sólo permite explicar
puede ocurrir en fases precoces de la enferme- un 19% del gradiente alveolo-arterial de O2(49,54).
dad y cuando los pacientes presentan una gaso- Respecto a la presión venosa de oxígeno,
metría normal en reposo. Los pacientes con puede ser normal en las enfermedades inters-
EPID usualmente presentan desaturación con ticiales pero generalmente sólo falla durante el
el esfuerzo, disminución de la PaO2 y un incre- ejercicio, como reflejo de la reducción de la oxi-
mento anormal del gradiente alveolo-arterial. genación de los músculos durante el ejercicio.
La desaturación que ocurre durante el ejerci- Esta reducción contribuye a la elevación del
cio puede ser lo suficientemente grave como gradiente durante el ejercicio(50).
para intensificar la respuesta ventilatoria y En contraste con lo que ocurre en el sujeto
aumentar la disnea(53). normal, en estos pacientes el ejercicio no pro-
Enfermedades intersticiales 435

voca un deterioro de las relaciones ventilación- duce en estos pacientes. La destrucción capilar
perfusión respecto al reposo. De hecho la rela- ocasiona un incremento en la resistencia vas-
ción V/Q y el gradiente puede incluso mejorar, cular, lo que limita el retorno venoso izquier-
particularmente en pacientes con enfermedad do y ocasiona una hipertrofia del corazón dere-
pulmonar obstructiva. La hipoxemia durante cho. Estas alteraciones determinan una respues-
el ejercicio se debe rara vez a la hipoventilación ta cardiaca no adecuada a los requerimientos
alveolar, excepto cuando la enfermedad está en que se exigen durante el ejercicio.
fases avanzadas con un déficit ventilatorio obs- Las alteraciones cardiovasculares durante el
tructivo asociado o fatiga de los músculos res- ejercicio son frecuentes en las EPID y reflejan
piratorios(50). predominantemente la disfunción de la vascu-
Otro de los fenómenos que suelen presen- larización pulmonar y del ventrículo derecho,
tar los pacientes con EPID, es un aumento del aunque también puede incluir la disfunción del
espacio muerto fisiológico que se produce como ventrículo izquierdo(50).
consecuencia de la ventilación de zonas mal Durante el esfuerzo, estos pacientes desarro-
prefundidas. Además, durante el ejercicio en llan hipertensión pulmonar, especialmente en
estos pacientes no se produce la caída de la rela- los casos de enfermedad evolucionada, y no
ción volumen espacio muerto/volumen corrien- muestran la disminución de la resistencia vas-
te (VD/VT) que ocurre en los sujetos normales. cular pulmonar que ocurre en personas sanas
Su causa radica, por una parte, en la oblitera- durante el esfuerzo. Los pacientes con hiper-
ción vascular propia de la fibrosis pulmonar y, tensión pulmonar grave presentan una fracción
por otra, en la dificultad que tienen estos de eyección del VD disminuida y una apertura
pacientes para incrementar el volumen corrien- anormal del septum interventricular que pro-
te (VT) a medida que el ejercicio progresa; la duce una disminución de fracción de eyección
consecuencia es una ventilación ineficaz del VI(50).
(VT/VCO2 elevado)(50). El equivalente ventila- En los pacientes con EPID, la frecuencia
torio de CO2 (VE/VCO2) es un buen indicador cardiaca relacionada con el VO2 (HR-VO2) está
de ventilación ineficaz; la ventilación ineficaz frecuentemente elevada en reposo y a un nivel
es debida primariamente al incremento del submáximo de VO2 comparado con los suje-
VD/VT y la ventilación excesiva debido a la hipo- tos normales. En las fases avanzadas de la
xemia y la estimulación de los mecanorrecep- enfermedad, se produce un patrón de hiper-
tores. El cociente VD/VT habitualmente perma- circulatorio (ΔHR/ΔVO2 > 50). La taquicar-
nece igual o se incrementa. dia se acompaña habitualmente de una reduc-
Los niveles de PaCO2 en los pacientes con ción del gasto cardiaco, alteraciones electro-
EPID durante ejercicio incremental son como cardiográficas y disfunción biventricular. La
los niveles en reposo o por debajo a pesar de la disfunción cardiovascular puede ser resulta-
intensificación del VD/VT y del patrón respi- do de la hipoxemia y/o de las presiones pleu-
ratorio rápido y superficial(53). rales elevadas que a menudo parece ser un
resultado de los mecanismos alterados de la
3.3. Limitación cardiovascular mecánica ventilatoria. Se produce reducción
Los estudios más recientes demuestran que de la precarga (reducción del llenado del VI)
las alteraciones fisiológicas básicas que se pro- y aumento de la post-carga. La reducción del
ducen en la circulación pulmonar tienen tanta pulso de oxígeno puede ser consecuencia de
importancia o más que el de la mecánica ven- la disminución de volumen circulante y de la
tilatoria en la limitación al ejercicio que se pro- hipoxemia(49,50,54).
436 M.A. Ruiz Cobos, A. Xaubet Mir, J. Ancochea Bermúdez

UTILIDAD CLÍNICA DEL ESTUDIO DE volúmenes pueden estar preservados y, en otros


LA FUNCIÓN PULMONAR casos, existir un patrón mixto obstructivo-res-
Las pruebas de función pulmonar tienen trictivo. En este contexto, la hipoxemia induci-
una importante aplicación en la clínica de las da por el ejercicio o el empeoramiento del inter-
EPID. Son útiles para el diagnóstico, para esta- cambio de gases (DLCO) puede ser ya eviden-
blecer la gravedad, conocer el pronóstico, eva- te(52). Otras veces la reducción de volumen pue-
luar la respuesta al tratamiento y monitorizar de estar acentuada por la pérdida de fuerza de
el curso progresivo de la enfermedad(55). los músculos respiratorios que también deter-
Las alteraciones encontradas dependen en minan un patrón restrictivo. Esta pérdida de
gran medida de la fase evolutiva de estas enfer- fuerza puede ser debida al tipo de EPID (secun-
medades. Así, en las fases iniciales, la explora- darias a conectivopatías), uso de esteroides o
ción funcional en reposo puede ser práctica- malnutrición dentro del contexto de las
mente normal y, por el contrario, en enfermos EPID(50).
cuya enfermedad está muy evolucionada, las La gasometría arterial en reposo está muy
alteraciones funcionales son importantes y muy poco alterada salvo en las fases avanzadas de la
características(49,50,55). enfermedad. Cuando se afecta la gasometría en
reposo, es típica la aparición de hipoxemia, sien-
1. Utilidad en el diagnóstico do rara la presencia de hipercapnia(56).
En la valoración de los pacientes con pato- La desaturación durante el ejercicio puede
logía pulmonar intersticial difusa es frecuente ser altamente predecible por la DLCO, sin embar-
encontrar una cierta disociación entre las alte- go muestra una correlación muy baja con los
raciones radiológicas y/o funcionales que con- volúmenes pulmonares estáticos(50).
diciona la enfermedad. Así, en ocasiones, se Las pruebas de esfuerzo tienen una gran uti-
aprecian cambios radiológicos y funcionales lidad en la investigación pero, en la práctica clí-
abigarrados acompañados de una escasa alte- nica, su valor es debatido y no están incluidas
ración funcional (VC y DLCO normales). A la en el estudio de rutina de los pacientes con
inversa, las alteraciones funcionales pueden pre- EPID.
ceder a las manifestaciones radiológicas en alre- La prueba de la marcha de seis minutos con
dedor del 10% de los pacientes con EPID. Esta oximetría es una prueba no invasiva, relativa-
disparidad supone una dificultad para poder mente barata para valorar la gravedad funcio-
juzgar apropiadamente el estado de gravedad nal, la necesidad de suplemento de oxígeno, y
del paciente si atendemos estos aspectos por la monitorización del curso de la enfermedad
separado, y es por eso que las variables funcio- en pacientes con EPID(50).
nales descritas se deben evaluar de forma con-
junta con los datos clínicos, radiológicos y ana- 2. Utilidad en el diagnóstico diferencial
tomopatológicos. Este conjunto de datos per- Se han hecho muchos intentos por identi-
mite emitir un diagnóstico en la mayoría de los ficar diferentes patrones funcionales que pudie-
casos(49,50,56). ran servir para diferenciar a las distintas enfer-
La EPID presenta característicamente: medades intersticiales. Por ejemplo, el RV está
reducción en los volúmenes (FEV1 y FVC), con a menudo elevado en la asbestosis, silicosis y en
una FEV1/FVC conservada, reducción de la la neumonía por hipersensibilidad, pero nor-
DLCO, hipoxemia o marcado aumento del gra- malmente está reducido en la FPI. En contras-
diente alveolo-arterial durante el ejercicio. En te, la DLCO está desproporcionadamente redu-
los casos leves de EPID o en fumadores, los cida en la FPI comparado con la sarcoidosis o
Enfermedades intersticiales 437

la asbestosis para un grado similar de reduc- metría. Cuando la DLCO es menor del 70%, exis-
ción de la VC. Sin embargo, la superposición te más probabilidad de desaturación con el ejer-
de los hallazgos en estas determinaciones limi- cicio. Cuando la DLCO es menor del 50% del
ta el valor de estas diferencias en la práctica clí- predicho, los pacientes probablemente desarro-
nica(50). llan hipertensión pulmonar y las alteraciones
Se han propuesto otros métodos más com- más considerables del gradiente durante el ejer-
plejos como el análisis de la curva presión-volu- cicio. El cor pulmonale ocurre cuando la DLCO
men estático para diferenciar estas enfermeda- está por debajo del 30%(50,51). La desaturación
des pero no se ha podido demostrar que estos con el ejercicio se correlaciona con la DLCO en
estudios tengan las especificidad suficiente reposo en pacientes con EPID. Sin embargo,
como para justificar su uso rutinario. También predecir la desaturación con el ejercicio por los
se ha evaluado la utilidad de las pruebas de tole- valores de DLCO en pacientes con EPID no siem-
rancia al ejercicio. En este sentido, se ha podi- pre es fiable.
do comprobar que los pacientes con FPI pre- Algunos autores han desarrollado escalas
sentan un mayor grado de desaturación duran- que incorporan tanto síntomas clínicos, como
te el ejercicio y una mayor afectación del inter- radiológicos, y parámetros fisiológicos (escala
cambio de gases que los pacientes con sarcoi- CRP) como un método objetivo para monito-
dosis y alveolitis complicadas con escleroder- rizar el curso de la enfermedad y han demos-
mia. Otros estudios han demostrado que los trado que éstas presentan una buena correla-
pacientes con FPI y NINE presentan un grado ción con la extensión de la fibrosis, celularidad,
similar de desaturación en la prueba de la mar- la granulación del tejido conjuntivo y el total
cha y que los pacientes con FPI se caracterizan de lesiones patológicas; fundamentalmente en
por una mayor limitación circulatoria duran- las escalas en las que tienen más peso los hallaz-
te el ejercicio que los pacientes con escleroder- gos clínicos y radiológicos que los parámetros
mia(50). funcionales e incluyen la edad como varia-
ble(51,57,58).
3. Utilidad en la evaluación de la gravedad
de la FPI 4. Valor pronóstico
La FPI es una enfermedad heterogénea con El valor de los estudios fisiológicos en la pre-
grados variables de inflamación, fibrosis y des- dicción del pronóstico o la respuesta al trata-
trucción. Varios trabajos han intentado corre- miento es limitado. Los parámetros fisiológi-
lacionar el grado de inflamación (alteraciones cos ofrecen únicamente una estimación de la
histológicas) con las alteraciones funcionales y, gravedad de la enfermedad. Muchos estudios
aunque los resultados son dispares parece que han mostrado que existe una alta mortalidad
las alteraciones en el intercambio de gases y el cuando la FVC o la DLCO están muy alteradas.
aumento de gradiente durante el ejercicio son Pero, a menudo, el umbral que se marca para
los parámetros que mejor se correlacionan con predecir la mortalidad es variable. Así, para la
los cambios histológicos. Otros autores han FVC, el valor asociado a una alta mortalidad
encontrado que esta correlación sólo existe varía según los autores, que consideran que una
cuando se estudian pacientes no fumadores(50). FVC menor del 67% del predicho o menor del
Entre los parámetros de función pulmonar, 60% del predicho. También se considera que
la DLCO es la que mejor se correlaciona con la tienen una mayor mortalidad los pacientes en
extensión de las alteraciones de tomografía los que la VC cae más de un 10% en un año.
computerizadas que los volúmenes o la espiro- Otros estudios han mostrado que la supervi-
438 M.A. Ruiz Cobos, A. Xaubet Mir, J. Ancochea Bermúdez

vencia empeora cuando la DLCO está muy dete- torización de la progresión de la enfermedad y
riorada, pero el punto de corte para la DLCO para conocer la respuesta al tratamiento, pero
tampoco esta claro, se habla de menos del 30% es preciso tener en cuenta que la correlación
del predicho, menos del 45% del predicho, entre los parámetros funcionales con los cam-
menos del 39% del predicho y más de un 20% bios histológicos es limitada(51).
de caída de la DLCO en un año(51). Para la monitorización clínica, la ATS reco-
Los cambios en la TLC tienen menor valor mienda la utilización de los volúmenes pulmo-
predictivo para el pronóstico y supervivencia, nares, DLCO, gases arteriales en reposo, y prue-
pero algunos estudios citan una elevada tasa de bas de esfuerzo con medida de intercambio de
mortalidad cuando la TLC es menor del 78 o gases. En este estamento, la mejoría se define
del 80%. El incremento de la relación FEV1/FVC como un aumento igual o mayor del 10% en la
también ha sido asociado a una disminución TLC o la VC, mayor o igual al 15% de la DLCO
de la supervivencia. Algunos trabajos han suge- y más de 4 mmHg de incremento en la satura-
rido que los cambios en la saturación durante ción de oxígeno o más de 4 mm de incremen-
el esfuerzo se correlacionan subsecuentemen- to de la PaO2 durante la realización de la prue-
te con una progresión de la enfermedad en la ba de esfuerzo.
FPI(50). Finalmente, comentar que las escalas que
En resumen, se puede considerar que las incluyen diferentes parámetros clínicos, fun-
pruebas de función pulmonar tienen un valor cionales y radiológicos, representan un poten-
pronóstico cuando existe una caída grave de la cial modo de evaluar con mayor exactitud la
FVC, TLC, DLCO o en la oxigenación pero las respuesta al tratamiento. Algunos estudios han
correlaciones son inexactas y los puntos de cor- demostrado que los pacientes que se estabili-
te discrepan según las series. Xaubet y cols., zan o mejoran tras tres meses de tratamiento
comprobaron que la extensión radiológica estu- presentan un aumento de la supervivencia com-
diada mediante tomografía axial computariza- parados con los que no responden.
da de alta resolución (TACAR) se correlaciona Aunque la frecuencia óptima con la que se
con los cambios en la DLCO y en la FVC(59). Estu- deben valorar los parámetros de función res-
dios más recientes sugieren que la TACAR pue- piratoria no ha sido establecida, algunos auto-
de ser superior a los parámetros fisiológicos a res consideran que realizar los estudios cada 3
la hora de acertar el pronóstico o la repuesta al ó 4 meses es lo más adecuado, siendo necesa-
tratamiento. rio adelantar las pruebas cuando los pacientes
empeoran o los síntomas aumentan.
5. Monitorización de la respuesta al
tratamiento CONCLUSIONES
Las variables funcionales que se vienen uti- El conocimiento de los mecanismos bási-
lizando tradicionalmente en la evaluación de cos implicados en la patogenia de estas enfer-
la gravedad y en el seguimiento de los pacien- medades se hace indispensable, sobre todo
tes con enfermedad pulmonar intersticial son cuando se trata de abordarlas desde un punto
la capacidad vital, la capacidad de difusión de de vista terapéutico. Los eventos que acontecen
CO (DLCO), el gradiente alveolo-arterial de oxí- en la patogénesis de la fibrosis intersticial son
geno y se ha recomendado la medición de la difíciles de analizar. En la actualidad, existe un
distancia recorrida en una prueba de marcha debate abierto acerca de la relación inflama-
de 6 minutos. Las pruebas de función pulmo- ción/sistema inmune en el proceso de inicio y
nar son de un valor incalculable en la moni- en la progresión hacia el proceso fibrótico.
Enfermedades intersticiales 439

Otros aspectos novedosos y de indudable enfermedades pulmonares intersticiales difusas.


interés son los posibles factores genéticos impli- Arch Bronconeumol 2003; 39: 580-600.
cados en la génesis y desarrollo de las enferme- 4. Idiopathic pulmonary fibrosis: diagnosis and
dades intersticiales. Se precisan más estudios treatment. International consensus statement.
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que, utilizando la genómica o la proteómica,
sean capaces de descifrar los genes y las prote- 5. American Thoracic Society/European Respira-
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Desde un punto de vista práctico, es obvio 6. Crystal RG, Bitterman PB, Mossman B, Schwarz
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torización del curso de la enfermedad y la res-
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puesta al tratamiento. El estudio del BAL es y 2002; 166: 236-46.
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cuantificación biológica de la inflamación en usual interstitial pneumonia: the whole story or
las EPID. En la actualidad se han incorporado the last chapter of a long novel. Chest 2005; 128
otras técnicas, como el esputo inducido o las (Suppl 1): 526S-532S.
que emplean el aire exhalado en la búsqueda 8. Gauldie J, Kolb M, Sime PJ. A new direction in
de moléculas no volátiles, que permiten medir the pathogenesis of idiopathic pulmonary fibro-
y monitorizar de forma no invasiva la inflama- sis? Respir Res 2002; 3: 1-3.
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Patología infecciosa aguda 29
F. Rodríguez de Castro, O. Rajas Naranjo, J. Aspa Marco

La neumonía, particularmente la neumo- FISIOPATOLOGÍA DE LA INFECCIÓN


nía adquirida en la comunidad (NAC), ha sido RESPIRATORIA
objeto de estudio e investigación desde la anti- 1. Alteraciones mecánicas
güedad. Sin embargo, su fisiopatología toda- Debido a las dificultades que existen para
vía no se conoce en profundidad. Conceptual- evaluar las características mecánicas del pul-
mente, la neumonía se puede considerar como món en pacientes con enfermedad aguda, se
la inflamación del parénquima pulmonar pro- dispone de pocos estudios que aborden esta
vocada por la reproducción incontrolada de cuestión en individuos con neumonía. Binger
un agente infeccioso. Esta inflamación pro- y Brow(1) midieron la capacidad residual fun-
mueve la acumulación de un exudado en el cional (FRC) en pacientes con neumonía lobar
espacio alveolar y en las vías aéreas más dista- y observaron una reducción significativa de este
les, determinando la aparición de una conso- parámetro durante la fase aguda de la enferme-
lidación pulmonar. Frecuentemente se obser- dad, que revertía durante la convalecencia. De
va, además, la existencia de un colapso pul- forma parecida, Colp y cols.(2) midieron la VC
monar debido a la obstrucción de las vías aére- en pacientes con neumonía y sin enfermedad
as circundantes. Las zonas pulmonares afec- pulmonar previa, y encontraron una reducción
tas están perfundidas pero no adecuadamen- de la misma substancialmente mayor de lo que
te ventiladas, lo que condiciona la aparición hubiera cabido esperar por la extensión de la
de hipoxemia. En respuesta a esta hipoxemia, consolidación observada en la radiografía (Fig.
puede verse una hiperventilación secundaria 1). Estos hallazgos indujeron a pensar que la
y una alcalosis respiratoria. La hipercapnia es VC se afectaba por otros factores además de
rara, salvo en neumonías muy extensas y en la simple consolidación alveolar, tales como la
pacientes graves con enfermedad pulmonar disminución del esfuerzo respiratorio por par-
previa. La capacidad vital (VC) puede dismi- te del paciente –debido a la propia enfermedad
nuir en una proporción mayor de la que cabría o a la existencia de dolor asociado–, o las modi-
esperar por la extensión de la neumonía, lo ficaciones en la mecánica pulmonar de zonas
que podría explicarse por una limitación de la del pulmón no afectas radiológicamente. Con
movilidad de la pared torácica y por la reduc- objeto de aclarar esta cuestión, otros autores(3)
ción de la distensibilidad pulmonar debida a midieron los volúmenes pulmonares en un
la pérdida de surfactante. modelo canino un día antes y 48 horas después
444 F. Rodríguez de Castro, O. Rajas Naranjo, J. Aspa Marco

120

Fuerza muscular
PEmax

(cm H2O)
100
VC (%)

50 PImax

80
Ventilación (L/min) Distensibilidad (%)

500

VT/TI (ml/seg)
50 400

300

(% del gasto cardiaco)


20 10
Qs/QT

15 5

10 0
Fase aguda Tratamiento Recuperación Fase aguda Tratamiento Recuperación
(ml/min/mmHg)
Difusión de CO

20
15
10
5

300
VO2 (ml/min)

250

200

Fase aguda Tratamiento Recuperación

FIGURA 1. Evolución de distintos parámetros fisiológicos en pacientes con neumonía. VC: capacidad vital;
VO2: consumo de oxígeno; Qs/QT: shunt derecha-izquierda; VT/TI: flujos inspiratorios medios; PImax: pre-
sión inspiratoria máxima; PEmax: presión espiratoria máxima.

de la inducción de una neumonía neumocóci- (TLC)–, de forma más o menos proporciona-


ca en el lóbulo inferior izquierdo. Estos inves- da. Sin embargo, la pérdida de volumen a FRC
tigadores observaron que la neumonía provo- (medida en mililitros) era alrededor de un ter-
caba una reducción de todos los volúmenes y cio mayor que el incremento de peso pulmo-
capacidades pulmonares, –incluidos volumen nar (medido en gramos) atribuible a la neumo-
residual (RV), FRC y capacidad pulmonar total nía lo que implica que, cuando el exudado neu-
Patología infecciosa aguda 445

mónico ocupa el espacio aéreo, lo hace a volú- nes radiológicas de la neumonía y suelen ser
menes pulmonares más bajos que cuando los evidentes a las pocas horas de la infección. La
alveolos están llenos de aire. Este fenómeno medición de la presión intraesofágica ha con-
también se ha observado en otros modelos ani- firmado estos hallazgos en pacientes con neu-
males de edema pulmonar(4) y, probablemen- monía lobar(5). Una vez más, la disminución de
te, es aplicable a todos los procesos patológicos la distensibilidad observada en los pulmones
en los que el espacio alveolar es ocupado por neumónicos, y su recuperación posterior con
un fluido. A cualquier nivel de presión trans- el tratamiento, no son proporcionales a la mag-
pulmonar, la neumonía del modelo descrito nitud de la afectación radiológica (Fig. 1). Mink
por Mink y cols.(3) condiciona una reducción y cols.(3) observaron que la disminución de la
del volumen pulmonar de alrededor del 20% distensibilidad a VT era dos veces mayor que la
respecto a los valores previos. Esta pérdida pro- magnitud de la pérdida de volumen. Esto sig-
porcional de todos los volúmenes pulmonares nifica que, cuando la distensibilidad pulmonar
implica que el espacio aéreo consolidado a FRC cruda se corrige por la pérdida de volumen (dis-
no se insufla a presiones transpulmonares más tensibilidad específica), ésta es responsable de
altas y que no hay cambios en las propiedades sólo la mitad de la reducción de la distensibili-
de deflación elástica del pulmón del resto de dad. Dado que esta caída de la distensibilidad
pulmón insuflado. Así pues, los parámetros se asociaba con unas características de defla-
fisiológicos pulmonares en pacientes con neu- ción elástica aparentemente normales en el res-
monía se relacionan pobremente con la exten- to del pulmón insuflado, estos autores postu-
sión y la naturaleza de la enfermedad reflejada laron que en la neumonía hay mecanismos que
en la radiografía de tórax y se suelen recuperar afectan a la distensibilidad durante la ventila-
antes que ésta. ción dinámica a VT, pero no durante la defla-
En ocasiones puede apreciarse un incremen- ción pulmonar cuasiestática. Estos mecanismos
to del RV(2), cuya magnitud refleja el grado de incluyen la presencia de exudado en las vías
la enfermedad endobronquial asociada. La dis- aéreas, –que impediría una ventilación eficien-
minución de los flujos aéreos observada en la te de áreas pulmonares normales adyacentes a
neumonía es consecuencia, tanto de la afecta- la zona de consolidación neumónica–, o la pér-
ción de la vía aérea, como de la inflamación dida de surfactante, que reduciría la distensibi-
parenquimatosa. La afectación endobronquial lidad dinámica de las regiones pulmonares no
puede manifestarse sólo durante la hiperven- consolidadas. Estudios recientes en humanos
tilación, cuando las turbulencias incrementan han demostrado una disminución de la activi-
la resistencia de forma que las porciones dista- dad del surfactante en pacientes con neumonía
les pulmonares participan progresivamente bacteriana, lo que podría explicar, al menos en
menos en el volumen corriente (VT). parte, la pérdida de distensibilidad pulmonar
Debido a su congestión, los pulmones afec- no atribuible a la pérdida de volumen(6,7).
tos de neumonía, –al igual que sucede en otras La distensibilidad pulmonar total depen-
entidades nosológicas, como la insuficiencia de de la elasticidad tisular y de la tensión
cardiaca– tienen una mayor rigidez (fuerza superficial de la interfase gas-líquido en el alve-
retráctil), y requieren un incremento de la pre- olo. Este último componente proporciona una
sión negativa pleural para conseguir su expan- fuerza retráctil que se opone a la insuflación
sión. En modelos animales se ha comprobado pulmonar y una presión alveolar que tiende a
que estos cambios en las características mecá- la acumulación de líquido en su interior. En
nicas del pulmón preceden a las manifestacio- condiciones normales, la presión de retracción
446 F. Rodríguez de Castro, O. Rajas Naranjo, J. Aspa Marco

elástica depende mayoritariamente de las fuer- as con distensibilidad disminuida o en las regio-
zas elásticas titulares, dado que la tensión nes con reducción del calibre de la vía aérea.
superficial de la interfase gas-líquido del alve-
olo se aproxima a cero cuando el volumen pul- PATRÓN Y TRABAJO RESPIRATORIOS
monar se sitúa en torno a la FRC tras una insu- Entre las implicaciones clínicas de los cam-
flación máxima. En estudios realizados en bios en la distensibilidad pulmonar observados
modelos animales con neumonía, se ha en la neumonía está el incremento en el traba-
demostrado que se produce una disminución jo respiratorio, que será mayor que el esperado
de la distensibilidad de una magnitud similar, a la luz de los hallazgos radiológicos y que con-
tanto en las áreas pulmonares macroscópi- tribuye al desarrollo de una insuficiencia res-
camente afectadas, como en las zonas donde piratoria en pacientes con reserva funcional
no hay evidencia histológica de inflamación limitada o con cuadros más graves.
aguda(3). Estos hallazgos sugieren que las alte- Tanto en condiciones normales como pato-
raciones en la función pulmonar observadas lógicas, el trabajo respiratorio para una deter-
en la neumonía se deben, fundamentalmen- minada ventilación alveolar tiende a minimi-
te, a una alteración del surfactante, una de zarse mediante las oportunas modificaciones
cuyas funciones básicas sería la disminución del patrón respiratorio. En el caso de la neu-
de la tensión superficial de los alveolos y de las monía, tal y como se ha comentado previamen-
vías aéreas pequeñas, sin la cual la insuflación te, las propiedades viscoelásticas del pulmón se
del pulmón requeriría unas presiones tan altas alteran muy rápidamente y, como consecuen-
que alterarían la estabilidad pulmonar. En pre- cia, el trabajo respiratorio puede aumentar de
sencia de neumonía, durante la respiración forma significativa. Esto dependerá de la gra-
prolongada a VT, a medida que el volumen dis- vedad del cuadro, del grado de alteración pro-
minuye y la tensión superficial aumenta, ésta vocada en la distensibilidad del pulmón y de la
contribuye de forma más importante a la pre- pared torácica y, en menor medida, de la resis-
sión de retracción pulmonar e induce edema tencia de la vía aérea. En cualquier caso, en la
pulmonar al disminuir la presión hidrostáti- fase más temprana de la neumonía, el patrón
ca alveolar. Obviamente, la rigidez pulmonar respiratorio que se observa es el que genera un
también está aumentada como consecuencia menor trabajo respiratorio para esa distensibi-
de la pérdida de elasticidad tisular secundaria lidad alterada y el que consigue el intercambio
al propio proceso inflamatorio. de gases con el menor esfuerzo muscular(5). Así
La afectación pleural por el proceso infec- pues, la respiración rápida y superficial de los
cioso también tiene una gran repercusión en el pacientes con neumonía no suele reflejar fati-
funcionamiento del pulmón ipsilateral, lo que ga, se puede observar en ausencia de dolor pleu-
ha sido atribuido a la rigidez de la pleuritis reac- rítico y no se afecta por la hipoxemia arterial
tiva, que incrementaría las resistencias vascu- acompañante. De hecho, al contrario de lo que
lares y de la vía aérea(7). La afectación pleural sucede en pacientes con insuficiencia cardiaca,
también contribuye a la disminución global de con acidosis metabólica o con enfermedad pul-
la distensibilidad pulmonar en la fase aguda de monar obstructiva crónica (EPOC), la mayo-
la enfermedad. La presencia de dolor torácico ría de los que sufren una neumonía parecen res-
por afectación pleural exagera la habitual res- pirar sin esfuerzo y toleran aceptablemente el
piración superficial observada en la neumonía decúbito. La temperatura corporal asociada al
y aumenta los desequilibrios de la relación ven- proceso infeccioso también altera el patrón res-
tilación-perfusión (V/Q) que existen en las áre- piratorio. A temperatura corporal persisten-
Patología infecciosa aguda 447

temente elevada, la frecuencia respiratoria respiratorios, lo que predispone a estos pacien-


aumenta para cualquier nivel de ventilación tes al fracaso respiratorio.
alveolar, especialmente los más altos, y no debe Existe una serie de factores implicados en
interpretarse como una mera manifestación de el desarrollo del fracaso de los músculos respi-
un mecanismo de jadeo residual para perder ratorios inducido por la sepsis, que son conse-
calor, sino como un incremento general en la cuencia del desequilibrio existente entre las
frecuencia de los procesos rítmicos con carac- necesidades metabólicas aumentadas y la pobre
terísticas de inestabilidad, tal y como sucede extracción de oxígeno y nutrientes por parte
con la frecuencia cardiaca. del músculo esquelético(11). La enfermedad sép-
Además de la alteración de las propiedades tica estimularía a monocitos, macrófagos y célu-
viscoelásticas, en la neumonía, debido a la inevi- las mastoideas productoras de citoquinas, tales
table bronquitis asociada, se produce una dis- como el factor de necrosis tumoral alfa (TNF-
minución del calibre de las vías aéreas y, por α) y la interleuquina-1 (IL-1) que, a su vez, darí-
consiguiente, un incremento de la resistencia an lugar a la producción excesiva de especies
al flujo aéreo. Estas alteraciones en la distensi- reactivas de oxígeno (ROS) y de óxido nítrico
bilidad y en la resistencia al flujo aéreo incre- (NO), procedente, especialmente, de la isofor-
mentan la carga de los músculos respiratorios ma inducible (iNOS). Como consecuencia de
y pueden condicionar fatiga y fracaso ventila- la liberación de estas moléculas, se produce un
torio. En la fuerza y en la resistencia muscular estado de estrés oxidativo y nitrosativo, que con-
también intervienen otros factores, como la dicionará alteraciones en las propiedades con-
hipercapnia, la acidosis metabólica y el consu- tráctiles del músculo esquelético, a través de su
mo de oxígeno (VO2). influencia sobre distintas estructuras de la fibra
Clásicamente, el fracaso respiratorio en la muscular, esenciales para su contracción. Simul-
sepsis se ha atribuido al daño pulmonar, que táneamente, se inducen sistemas protectores
da lugar a un deterioro del intercambio de gases, celulares, como la hemooxigenasa (HO), con
a una disminución de la distensibilidad pulmo- la finalidad de contrarrestar los efectos dele-
nar y a un aumento del cortocircuito o shunt téreos de las ROS y aliviar la disfunción mus-
pulmonar. Sin embargo, también se ha demos- cular contráctil. Uno de los abordajes terapéu-
trado que el shock séptico se asocia al fracaso ticos más prometedores destinados a corregir
de la bomba ventilatoria. Se ha descrito la exis- el fracaso de la bomba ventilatoria en la sepsis
tencia de una disfunción muscular respirato- es el que trata de incrementar la expresión de
ria, tanto en pacientes con sepsis grave(8), como la actividad de las HO(11,12).
en distintos modelos animales(9). En todos estos Una determinada ventilación puede gene-
estudios, la resistencia diafragmática se encon- rarse, no sólo con distintas combinaciones de
tró significativamente disminuida en respues- VT y frecuencia respiratoria, sino también con
ta a bajas frecuencias de estimulación. Pero, distintos flujos inspiratorios medios (VT/TI) y
incluso durante infecciones virales de las vías variaciones en la relación entre el tiempo ins-
aéreas superiores, se ha constatado una dis- piratorio (TI) y la duración del ciclo respirato-
minución de la fuerza de los músculos respira- rio (TI/TTOT). Para disminuir al máximo el tra-
torios, tanto en adultos sanos, como en afectos bajo inspiratorio para un determinado VT y una
por enfermedad neuromuscular(10). Por tanto, determinada frecuencia respiratoria, es impor-
en las neumonías pueden coexistir alteraciones tante inspirar el VT muy lentamente, con obje-
en el parénquima pulmonar junto con una mio- to de limitar el requerimiento de energía no
patía aguda y una disfunción de los músculos elástica. Sin embargo, el VO2 respiratorio, o cos-
448 F. Rodríguez de Castro, O. Rajas Naranjo, J. Aspa Marco

to de oxígeno, parece estar más estrechamen- ta. De hecho, la existencia de un cierto grado
te relacionado con la media de presión desarro- de hiperventilación y la morfología de la cur-
llada por los músculos inspiratorios (fuerza res- va de disociación del CO2 condicionan que el
piratoria) que con la mecánica pulmonar. Se pulmón sano sea capaz de eliminar más CO2
precisa una menor fuerza respiratoria con flu- del que anatómicamente le correspondería. Por
jos inspiratorios altos y una baja relación tanto, aunque no es raro que una neumonía se
TI/TTOT. Además de un incremento en la venti- asocie a una insuficiencia respiratoria hiper-
lación y en la frecuencia respiratoria, en la neu- cápnica, particularmente en población infan-
monía se produce una disminución del TI y un til(13), este hallazgo no suele ser debido a un
aumento del VT/TI, lo que traduce una mayor defecto primario del intercambio de gases. Lo
actividad del centro respiratorio (Fig. 1). Un TI que sucede es que, en algunos pacientes, fun-
alargado incrementaría la duración de la con- damentalmente en aquellos con enfermedad
tracción diafragmática y disminuiría el tiempo pulmonar subyacente, cualquier episodio neu-
espiratorio (TE) o de relajación, lo que consti- mónico incrementa el trabajo respiratorio,
tuye un determinante de fatiga tan importan- –debido a las alteraciones en la mecánica pul-
te como la presión generada durante la con- monar ya comentadas–, y puede desencadenar
tracción diafragmática. Al contrario de lo que una insuficiencia ventilatoria.
sucede en las enfermedades obstructivas, en las
que el TE está alargado y, por consiguiente, la 1. Shunt intrapulmonar
relación TI/TTOT disminuida, en la neumonía, Cuando se produce un cortocircuito pul-
el TI acortado se asocia con una relaciones monar, la sangre arterial pulmonar perfunde a
TI/TTOT y TI/TE dentro de la normalidad. Cuan- través de áreas pulmonares no ventiladas y, por
do la relación TI/TTOT es superior a 0,3 y las ten- consiguiente, el contenido de oxígeno de la san-
siones musculares se mantienen moderadas, el gre que abandona estas unidades alveolares es
flujo sanguíneo de los músculos respiratorios similar al de la sangre venosa mixta. Esta san-
disminuye. gre se mezcla en la aurícula izquierda con la
No hay una relación clara entre la oxigena- procedente de zonas ventiladas del pulmón –y,
ción arterial y la respiración rápida y superfi- por tanto, bien oxigenada–, condicionando un
cial presente en la fase aguda de la neumonía. descenso en el contenido de oxígeno en la san-
Por tanto, la oxigenoterapia no tiene ningún gre arterial. Cuanto mayor sea la perfusión san-
efecto en el patrón respiratorio de estos pacien- guínea por zonas pulmonares ocupadas por
tes y la hipoxia no parece ser la responsable de exudado neumónico, mayor será la hipoxemia
la mayor actividad del centro respiratorio. arterial.
En reposo, y durante las fases tempranas de
INTERCAMBIO GASEOSO la enfermedad, la ventilación está más alterada
La neumonía es, fundamentalmente, una que la perfusión en las zonas afectadas por la
enfermedad ocupante de espacio alveolar, lo neumonía, lo que hace que el mecanismo pre-
que provoca un cortocircuito intrapulmonar y, dominante de la hipoxemia arterial sea el cor-
como consecuencia de ello, la alteración de la tocircuito intrapulmonar(14-16). La magnitud del
oxigenación arterial, que es el principal trastor- cortocircuito y la gravedad de la hipoxemia
no del intercambio de gases observado en estas dependerán, tanto de la extensión de la neu-
enfermedades. La capacidad de excreción de monía, como del grado de mantenimiento de
CO2 de la porción pulmonar no afectada por la perfusión en el pulmón afecto (Fig. 1). En
la neumonía permanece prácticamente intac- modelos animales se ha demostrado que, en las
Patología infecciosa aguda 449

fases más agudas de la infección pulmonar, la de los límites normales en reposo. Aunque la
perfusión de las áreas consolidadas se mantie- relación V/Q anormal es un mecanismo menos
ne en niveles prácticamente normales, generan- importante que el cortocircuito pulmonar en
do un significativo cortocircuito intrapulmo- el desarrollo de la hipoxemia arterial durante
nar e hipoxemia arterial(16). Mediante la técni- las primeras 48 horas de la neumonía lobar, la
ca de eliminación de gases inertes múltiples, desaturación arterial que se observa posterior-
también se ha comprobado en pacientes con mente se debe, fundamentalmente, a la redis-
neumonía que, en las etapas más precoces de tribución del flujo sanguíneo hacia zonas con
la enfermedad, el cortocircuito intrapulmonar relación V/Q baja. De hecho, en modelos ani-
es el mecanismo predominante de la hipoxe- males con neumonía, se ha comprobado que
mia arterial(17). Estos hallazgos también se han las alteraciones V/Q explican cerca de un ter-
comprobado en un pequeño número de pacien- cio de la hipoxemia arterial observada y que,
tes estudiados con radioisótopos. probablemente, se debe a alteraciones de la ven-
A medida que la población bacteriana dis- tilación de zonas pulmonares no consolida-
minuye, la perfusión de las áreas consolidadas das adyacentes a la neumonía(16). En la medida
decrece y la oxigenación mejora(18). Esta dismi- en la que el tratamiento antimicrobiano empie-
nución de la perfusión ocurre antes de la reso- za a hacer efecto, el shunt intrapulmonar dis-
lución de la consolidación pulmonar y, proba- minuye, pero se observa un incremento en la
blemente, es debida a mecanismos autorregu- perfusión de unidades alveolares con una rela-
ladores intrínsecos en respuesta a la caída local ción V/Q baja. Presumiblemente, esto se debe
de la oxigenación alveolar (PAO2). Estos meca- a unidades alveolares que se comienzan a aire-
nismos vasoactivos incrementan la resistencia ar –aunque todavía hipoventiladas–, con per-
vascular y limitan el flujo sanguíneo para man- sistencia de cierto grado de perfusión en el seno
tener una relación V/Q dentro de la normali- del infiltrado neumónico.
dad(19). En pacientes con neumonía moderada- La respiración rápida y superficial, condi-
mente grave, prácticamente todo el cortocir- cionada por las alteraciones mecánicas que se
cuito observado es intrapulmonar. En los casos producen en los pacientes con neumonía, con-
más graves, tanto el componente pulmonar tribuye a la desaturación arterial. Este patrón
como el postpulmonar del cortocircuito total ventilatorio promueve la distribución del VT
están considerablemente aumentados(15). Este hacia las regiones apicales del pulmón, en tan-
incremento del shunt postpulmonar se ha atri- to que la perfusión sigue predominando en las
buido a una acentuación de la circulación bron- zonas basales. La recuperación de un patrón
quial y del VO2 del propio tejido pulmonar del respiratorio normal tras varios días de trata-
área neumónica. Por tanto, el origen y la mag- miento también favorece la corrección de la
nitud de la hipoxia en la neumonía dependen hipoxemia arterial.
tanto de la duración como de la gravedad de la
enfermedad. 3. Alteraciones en la transferencia de CO
La capacidad de difusión pulmonar es una
2. Alteraciones de la relación V/Q medida compleja de la capacidad para el inter-
Dependiendo de la proporción de pulmón cambio gaseoso, que incluye factores tales como
que conserve una ventilación normal y que pue- la permeabilidad de la membrana alveolo-capi-
da recoger una mayor fracción de perfusión, la lar y el tamaño total de la interfase alveolo-capi-
relación V/Q apenas se alterará. De hecho, la lar funcional o área disponible para el inter-
oxigenación arterial puede permanecer dentro cambio. Cuando se desarrolla una neumonía
450 F. Rodríguez de Castro, O. Rajas Naranjo, J. Aspa Marco

se producen defectos significativos y agudos de pulmonares consolidados por neumonía neu-


la transferencia de CO, que pueden persistir mocócica, comprobando que eran más bajas
durante bastante tiempo después de que las que las obtenidas en sangre arterial pulmonar.
manifestaciones radiográficas y gasométricas Estos autores concluyeron que el VO2 pulmo-
de la neumonía se hayan normalizado (Fig. 1). nar en la neumonía podía suponer hasta el 15%
Este patrón es particularmente característico del consumo total del organismo, y explicaba
en las neumonías víricas(20). Ni la sensación sub- hasta un tercio del defecto observado en la oxi-
jetiva de disnea, ni las alteraciones gasométri- genación arterial. Otros investigadores también
cas, se correlacionan con el grado de alteración han demostrado un VO2 pulmonar significati-
de la capacidad de difusión. En cualquier caso, vo en pacientes con neumonía(22), aunque otros
estos hallazgos son controvertidos dado que autores no han podido reproducir estas obser-
otros autores han valorado indirectamente la vaciones(23). La evidencia actual sugiere que el
difusión de oxígeno en neumonías bacterianas tejido pulmonar inflamado consume más oxí-
y no han encontrado ninguna evidencia de alte- geno que el tejido pulmonar normal, pero es
ración de la difusión(17). improbable que este hecho contribuya sustan-
cialmente a la disminución de la oxigenación
4. Consumo de oxígeno intrapulmonar arterial, salvo en los casos más graves con neu-
En condiciones normales, se considera que monía extensa (Fig. 1).
el pulmón no consume oxígeno. Sin embar-
go, algunos autores(21) han demostrado, tanto ALTERACIONES EN EL EQUILIBRIO
en modelos humanos como animales, que el ÁCIDO-BASE
pulmón inflamado puede consumir cantidades Habitualmente, los pacientes con neumo-
significativas de oxígeno. De hecho, ésta ha sido nía presentan hiperventilación e hipocapnia.
la explicación esgrimida para justificar la hipo- La hiperventilación de las regiones pulmona-
xemia grave observada en algunos pacientes res no consolidadas y adecuadamente perfun-
con neumonía bacteriana aguda extensa, en los didas es capaz de compensar la disminución
que la PaO2 era inferior a la que podría expli- de aclaramiento de CO2, que supone la ocu-
carse exclusivamente por un cortocircuito pul- pación alveolar por la neumonía. Como con-
monar medido por la técnica de los gases iner- secuencia, la PaCO2 arterial es normal o baja.
tes(15). El mecanismo propuesto es que el pul- La acidosis respiratoria sólo se ve con cierta
món inflamado sería un consumidor neto de frecuencia en la infancia(13) y en aquellos suje-
oxígeno. Este oxígeno se extraería de la sangre tos con enfermedad respiratoria preexistente.
arterial pulmonar que perfunde las áreas con- En estas circunstancias, el incremento de la
solidadas, lo que, en definitiva, resultaría en que concentración de iones H+ supone un estímu-
la sangre venosa pulmonar que drena estas lo respiratorio adicional. No existe una rela-
regiones neumónicas tendría una tensión de ción clara entre la PaO2 y la PaCO2 arteriales
oxígeno más baja que la sangre venosa mixta y y, por tanto, la hipoxia por sí sola no justifica
condicionaría una hipoxemia arterial más gra- la hiperventilación habitual observada en
ve que la que podría explicarse sólo por la exis- pacientes con neumonía. Puesto que la hipo-
tencia de un cortocircuito. xemia no supone un estímulo respiratorio, la
Light y cols.(16) demostraron este fenómeno oxigenoterapia no causa depresión ventila-
en un modelo canino de neumonía mediante toria y retención de CO2, ni empeora la acido-
la medición directa de las tensiones de oxíge- sis respiratoria o la narcosis por dióxido de
no en sangre venosa pulmonar en los lóbulos carbono cuando existe hipercapnia (24). Los
Patología infecciosa aguda 451

pacientes que sufren un incremento de la encuentra indemne y no depende de la hipo-


PaCO2 tras el inicio de la oxigenoterapia, espe- xemia o la temperatura corporal.
cialmente aquellos que tenían una hipercap- Al igual que sucede en sujetos normales, en
nia inicial, lo hacen porque el aumento de la pacientes con neumonía tampoco es posible
PaO2 disminuye la afinidad de la hemoglobi- determinar el nivel de ventilación alveolar efec-
na para transportar CO2 (efecto Haldane), y tiva y, por tanto, unos valores fiables de PACO2,
como consecuencia de la corrección de la vaso- mediante la utilización de signos clínicos. Las
constricción hipóxica. La oxigenoterapia tam- evaluaciones objetivas de la frecuencia respira-
poco corrige el déficit de bases de los pacien- toria y los movimientos torácicos, así como la
tes que tienen acidosis metabólica. Esta acido- auscultación pulmonar y la percusión toráci-
sis no se correlaciona con la PaO2 y, por tan- ca, no son indicadores válidos de los niveles de
to, no tiene un origen estrictamente anaeró- gases arteriales o del equilibrio ácido-base.
bico. En cualquier caso, tanto la acidosis res-
piratoria como la metabólica representan fac- HEMODINÁMICA
tores de mal pronóstico en estos pacientes. En la neumonía lobar típica se suele obser-
Los mecanismos primarios que conducen var un aumento del gasto cardiaco y de la tasa
a la hiperventilación en los pacientes con neu- metabólica basal. Tanto el lecho vascular sisté-
monía son complejos. Por una parte, se pro- mico como el pulmonar se acomodan al incre-
duciría una estimulación de propioceptores mento de flujo sin elevaciones significativas de
intra- y extrapulmonares a través de vías vaga- la presión arterial media. Frecuentemente, esta
les aferentes mielinizadas; por la otra parecen respuesta hiperdinámica no se observa en suje-
implicados receptores irritativos bronquiales tos que fallecen por neumonía, lo que proba-
que, en presencia de partículas extrañas, irri- blemente refleja su incapacidad para respon-
tantes gaseosos o cambios físicos, y a través de der a las demandas metabólicas aumentadas.
fibras C no mielinizadas aferentes vagales, esti- En ausencia de cortocircuito sistémico, una dife-
mularían directamente el centro respiratorio. rencia arterio-venosa de oxígeno normal o dis-
La taquipnea asociada a la neumonía parece minuida se considera un índice de adecuada
estar mediada por receptores parenquimato- perfusión tisular y de una circulación fisioló-
sos de fibras, también conocidos como recep- gicamente intacta. En una serie clásica de
tores J, que se estimulan por la distorsión, la pacientes con neumonía, se observó que has-
acumulación de líquido o la presencia de ta el 35% de ellos tenían un aumento de la dife-
mediadores químicos. Los receptores J se loca- rencia arterio-venosa de oxígeno no relaciona-
lizan en el espacio intersticial, entre las pare- da con la oxigenación arterial, lo que sugería
des alveolares y los capilares pulmonares, de una perfusión tisular inadecuada en relación a
forma que tendrían una gran accesibilidad a las demandas metabólicas aumentadas(25).
la circulación y, por consiguiente, una rápida Como ya se ha mencionado anteriormen-
exposición a los mediadores químicos que se te, el nivel de perfusión de las regiones pulmo-
liberan durante los procesos inflamatorios. nares consolidadas y, por tanto, no ventiladas,
Estos mediadores químicos producirían la es un factor crítico de la oxigenación arterial en
rápida despolarización de las terminaciones las fases tempranas de la neumonía. En las fases
nerviosas no mielinizadas, que son extraordi- más tardías, la oxigenación dependerá del gra-
nariamente sensibles a la inflamación. Por tan- do de perfusión de áreas pulmonares pobre-
to, la hipocapnia asociada a la neumonía sólo mente ventiladas con una relación V/Q baja.
puede observarse cuando el nervio vago se Los factores determinantes de esta perfusión
452 F. Rodríguez de Castro, O. Rajas Naranjo, J. Aspa Marco

engloban diversos mecanismos homeostáticos de neumonía por gram-negativos se ha com-


del pulmón normal, como la vasoconstricción probado que la reducción de la perfusión del
pulmonar hipóxica, la presencia de mediado- pulmón neumónico no es proporcional a la efi-
res vasoactivos endógenos liberados durante el cacia de la vasoconstricción pulmonar hipóxi-
proceso inflamatorio agudo, la acción de diver- ca, lo que sugiere la existencia de otros meca-
sos fármacos empleados en el tratamiento habi- nismos vasoconstrictores(26).
tual de estos pacientes y determinantes físicos
de la distribución del flujo sanguíneo pulmo- 2. Mediadores vasoactivos y agentes
nar, como la gravedad y la presión en la vía farmacológicos
aérea. Algunos de los mediadores inflamatorios
que se liberan en el curso de una neumonía
1. Vasoconstricción pulmonar hipóxica alteran la distribución regional de la perfusión
Con esta denominación se designa a la vaso- pulmonar. Así, las prostaglandinas vasodila-
constricción de las arteriolas pulmonares pro- tadores, que se producen en grandes cantida-
vocada por la hipoxia de los alveolos irriga- des en una variedad de trastornos inflama-
dos por esas arteriolas. Gracias a este mecanis- torios, podrían neutralizar el efecto de la vaso-
mo, el flujo sanguíneo se desvía de las regiones constricción pulmonar hipóxica en la neumo-
pulmonares poco ventiladas, contribuyendo así nía(27). Se ha comprobado que la administra-
a normalizar la relación V/Q en el pulmón y a ción intravenosa de prostaglandina E1 en ani-
mantener la oxigenación arterial. La circula- males con neumonía neumocócica, aumenta
ción bronquial, por el contrario, suele incre- el flujo de las áreas pulmonares consolidadas
mentarse en las regiones afectadas por la neu- y provoca un deterioro significativo en la oxi-
monía, lo que probablemente se debe a los efec- genación arterial(19). Por otro lado, la prosta-
tos diferenciales de los mediadores inflamato- ciclina administrada por vía inhalatoria a
rios en las dos circulaciones permitiendo, por pacientes con neumonía grave, al no alcanzar
una lado, la máxima preservación del intercam- las áreas consolidadas y ejercer su efecto selec-
bio de gases y de la relación V/Q, y proporcio- tivamente en las regiones pulmonares norma-
nando, por el otro, el necesario sustrato nutri- les, mejora la oxigenación arterial y reduce el
cional a una zona inflamada y metabólicamen- shunt (28). Algunos agentes farmacológicos,
te muy activa. como el ácido acetil-salicílico o la indometa-
En modelos animales de neumonía neumo- cina, bloquean la vía de la ciclo-oxigenasa, res-
cócica, se ha comprobado que este mecanismo ponsable de la producción de estas prostaglan-
permanece activo en el pulmón ventilado, pero dinas y, por tanto, su empleo podría reducir
el flujo sanguíneo de las regiones consolidadas el flujo sanguíneo de las regiones pulmonares
no se reduce de forma significativa(16). Estos consolidadas y, de esta manera, reducir el shunt
hallazgos sugieren la existencia de un fracaso, y mejorar el intercambio de gases (29). Sin
al menos parcial, de la vasoconstricción pul- embargo, este bloqueo farmacológico de la vía
monar hipóxica en la fase aguda de la enferme- de la ciclo-oxigenasa en el cortocircuito pul-
dad, que puede recuperarse posteriormente monar observado en la neumonía parece
cuando el proceso inflamatorio se va resolvien- menos evidente en humanos que en mode-
do durante la convalecencia(18). Otros autores los experimentales animales.
han encontrado la existencia de una significa- El NO es otro potente vasodilatador endó-
tiva respuesta vascular hipóxica en pacientes geno que se produce en grandes cantidades en
con neumonía(17). En modelos experimentales la inflamación aguda. Sin embargo, su papel
Patología infecciosa aguda 453

exacto en la neumonía aguda se desconoce. 4. Presión de la vía aérea


Algunos datos obtenidos en modelos experi- En condiciones normales, la presión alveo-
mentales de neumonía por gram-negativos lar durante la respiración espontánea no es muy
sugieren que el NO no es responsable de la dis- distinta de la presión atmosférica. Sin embar-
minución de la reactividad vascular observada go, en pacientes con insuficiencia respiratoria
en las áreas neumónicas. Al igual que lo obser- hipoxémica, la presión alveolar suele incremen-
vado con la prostaciclina, la administración de tarse para intentar mejorar el intercambio de
NO por vía inhalatoria a pacientes con neumo- gases. Este incremento se consigue mediante la
nía produce una vasodilatación en las regiones ventilación con presión positiva a través de una
pulmonares normales y reduce el flujo de las mascarilla o mediante la intubación traqueal y
áreas consolidadas, aunque se desconocen los la aplicación de presión positiva al final de la
beneficios del mantenimiento de este tratamien- espiración (PEEP). Se trata, en definitiva, de
to(30). El NO inhalado podría tener, además, un conseguir que las unidades alveolares colap-
importante efecto antibacteriano(31). Otros fár- sadas y ocupadas por secreciones, responsables
macos con efectos vasodilatadores inespecífi- del cortocircuito pulmonar, se aireen y contri-
cos, como el nitroprusiato sódico, el isoprote- buyan al intercambio de gases. Estas medidas
renol o algunos bloqueantes de los canales del suelen ser beneficiosas en enfermedades pul-
calcio, inhiben la vasoconstricción pulmonar monares difusas, como el edema pulmonar. Sin
hipóxica y pueden contribuir a una redistribu- embargo, en la neumonía, los alveolos ocupa-
ción del flujo sanguíneo pulmonar en la neu- dos por un exudado inflamatorio viscoso y
monía, con efectos adversos sobre el intercam- purulento son difíciles de reclutar incluso con
bio de gases(32). presiones elevadas en la vía aérea. Además, la
aplicación de PEEP determina una redistri-
3. Posición del paciente bución de la perfusión pulmonar que puede
El flujo sanguíneo es muy desigual en el tener efectos adversos. En modelos experimen-
pulmón humano. Así, en posición erecta, el tales de neumonía neumocócica, Mink y cols.(34)
flujo sanguíneo disminuye casi en relación comprobaron que la aplicación de PEEP con-
lineal desde las regiones más caudales hacia dicionaba una compresión de los vasos sanguí-
las más craneales, alcanzando valores muy neos en las áreas pulmonares normales, elevan-
bajos en el vértice pulmonar. En general, las do las resistencias vasculares locales y desvian-
zonas declives del pulmón reciben más flujo do la circulación hacia las áreas pulmonares
sanguíneo porque la presión intravascular es consolidadas. Aunque se producía una airea-
mayor, aumenta el diámetro vascular y la resis- ción parcial de la neumonía y una disminución
tencia al flujo disminuye. Por consiguiente, en del shunt, este efecto beneficioso era contrarres-
pacientes con neumonía unilateral, la posición tado por la redirección de la perfusión hacia las
declive del pulmón sano mejora la oxigena- regiones enfermas, sin ningún resultado bene-
ción arterial, probablemente por la redistri- ficioso neto. Lo que se observa en la práctica
bución del flujo hacia las áreas no consolida- clínica es que las consecuencias de la aplicación
das(33). También se ha apuntado como posible de PEEP en el tratamiento de la neumonía son
mecanismo de este fenómeno la mejoría en la impredecibles y, ocasionalmente, negativas. Teó-
ventilación del área neumónica, ya sea porque ricamente, la utilización de un tubo de doble
disminuye la presión pleural circundante o luz y la aplicación de PEEP selectiva en el pul-
porque facilita el drenaje postural de las secre- món afecto por la neumonía conseguiría el
ciones endobronquiales. reclutamiento de unidades alveolares que con-
454 F. Rodríguez de Castro, O. Rajas Naranjo, J. Aspa Marco

tribuyen al cortocircuito pulmonar sin los efec- tan áreas de tejido linfoide secundario especial-
tos adversos de la redistribución de la perfu- mente dotadas para la eliminación de sustan-
sión hacia el pulmón enfermo(32). Sin embargo, cias extrañas debido a su gran población de leu-
esta medida no es viable de forma rutinaria por cocitos residentes. Las partículas inferiores a 10
las dificultades en su aplicación y las potencia- µm alcanzan las vías aéreas inferiores, donde
les complicaciones que acarrea. El uso de la ven- disminuyen las posibilidades de impactación
tilación mecánica no invasiva (VMNI) en la pero aumentan las de sedimentación en la
neumonía grave ha demostrado una mejoría mucosa. La capa de moco que tapiza los bron-
de la insuficiencia respiratoria, un descenso de quios contiene, entre otras sustancias, unas gli-
la tasa de intubaciones traqueales y un acor- coproteínas denominadas mucinas que son
tamiento de la estancia de estos pacientes en capaces de unirse a los microorganismos y neu-
unidades de cuidados intensivos. No obstante, tralizarlos. Además de este efecto directo de las
este beneficio terapéutico sólo aparece en el mucinas, las secreciones bronquiales facilitan
subgrupo de pacientes con EPOC. Algunos la eliminación de partículas a través del siste-
estudios encuentran que, aunque la VMNI ma mucociliar. Las partículas en torno a las 4
mejora inicialmente la oxigenación en la neu- µm de diámetro tienen más probabilidades de
monía grave, se requiere la intubación poste- alcanzar los alveolos, dado que son suficiente-
rior en dos tercios de los casos(35). mente grandes como para evitar ser exhala-
das y suficientemente pequeñas para eludir la
MECANISMOS DE DEFENSA FRENTE A impactación precoz en la mucosa de la vía
LA INFECCIÓN aérea(36).
La principal función del pulmón es efectuar Las bacterias tienen un tamaño óptimo (1-
el intercambio de gases con la atmósfera. Esta 5 µm) para alcanzar los alveolos. Por consi-
compleja tarea se realiza a través de una inter- guiente, deben existir otros mecanismos, ade-
fase alveolo-capilar que constituye la superfi- más de las barreras anatómicas que hemos
cie epitelial más extensa del organismo. Así, el mencionado, para mantener la esterilidad del
aire inspirado, que contiene muchos agentes pulmón. Entre estos, existen múltiples sustan-
potencialmente peligrosos, tiene un área de con- cias antimicrobianas, como las defensinas, la
tacto de unos 50-100 m2 con la superficie epi- lisozima, la lactoferrina, el sistema del comple-
telial del pulmón, lo que, por una parte, faci- mento, la fibronectina, las inmunoglobulinas y
lita la difusión de los gases pero, por otra, hace colectinas, que poseen una serie de propieda-
que este órgano sea particularmente suscepti- des bactericidas que facilitan, directa o indirec-
ble a la infección. Como contrapartida, el trac- tamente, la eliminación de los microorganis-
to respiratorio cuenta con numerosos mecanis- mos(37).
mos de defensa, que comienzan por las barre-
ras anatómicas de la nariz y que se extienden RECONOCIMIENTO DEL PATÓGENO
hasta los alveolos y sus células fagocíticas. Las barreras anatómicas y los péptidos anti-
microbianos de las vías aéreas constituyen los
BARRERAS ANATÓMICAS Y DEFENSA elementos constitutivos de la defensa pulmo-
INNATA nar en el huésped normal, siempre listos para
Cuando se respira por la nariz, las vibrisas responder a la presencia de microorganismos.
nasales son capaces de eliminar partículas Sin embargo, si el inóculo que se aspira o inha-
mayores de 10-15 µm. En las vías aéreas supe- la es importante o está constituido por orga-
riores, las amígdalas y las adenoides represen- nismos virulentos encapsulados, estos factores
Patología infecciosa aguda 455

defensivos no siempre son suficientes para evi- manosa (MBL); receptores endocíticos, como
tar la infección, y la probabilidad de que los los receptores de la manosa, y los receptores de
patógenos lleguen a las zonas más distales del membrana, como los “receptores tipo Toll”
pulmón y proliferen de forma incontrolada, (TLR) y CD14 (Fig. 2), expresados fundamen-
son mayores. En estas circunstancias, son nece- talmente en la superficie de las células que pri-
sarios mecanismos defensivos adicionales para mero entran en contacto con el patógeno
impedir el desarrollo de una neumonía. La eli- durante la infección (células de la superficie
minación de los microorganismos que alcan- epitelial) y en las células presentadoras de antí-
zan el alveolo depende, básicamente, de los genos (monocitos/macrófagos y células den-
macrófagos alveolares, que constituyen la pri- dríticas)(38,39).
mera línea defensiva celular pulmonar en los El reconocimiento del microorganismo por
sujetos normales. El inicio de una respuesta los macrófagos alveolares es un proceso com-
inmune, orquestada por el macrófago alveo- plejo y fundamental para la iniciación, expan-
lar, requiere el reconocimiento del patógeno y sión, mantenimiento y resolución de la respues-
una clara distinción entre lo “propio” y lo ta defensiva del huésped frente a la infección
“extraño”. pulmonar. Al unirse los PMAP a los RRP se ini-
A lo largo de la evolución, la inmunidad cia una cascada de señalización intracelular y
innata ha desarrollado un sistema muy eficaz comienza una serie de procesos antimicrobia-
de reconocimiento de un patrón molecular nos y funciones defensivas. Básicamente, lo que
común y constante de la superficie de los micro- sucede es que se activa el factor de transcrip-
organismos –denominado patrón molecular ción nuclear NF-κB, que se transloca al núcleo
asociado a patógenos (PMAP)–, a través de los celular y se une a la región del promotor pro-
llamados receptores reconocedores de patro- vocando la transcripción de mediadores proin-
nes (RRP). Los PMAP son característicos de los flamatorios [TNF-α, IL-1β –primero– IL-6 e
microorganismos, lo que permite al sistema interferón-γ (IFN-γ)] y antiinflamatorios [IL-
inmune innato distinguir entre antígenos pro- 10 y el factor de crecimiento transformante-β
pios y extraños; son invariables, de forma que (TGF-β)], que son los reguladores proteicos
con un número limitado de RRP se detecta la clave de la inflamación, orquestados por el
presencia de cualquier patógeno; y son esen- macrógafo alveolar y dirigidos a la eliminación
ciales para la supervivencia o patogenicidad del de los patógenos del tracto respiratorio infe-
microorganismo, por lo que sus mutaciones rior(40) (Fig. 2). Discutir la respuesta inflama-
son letales. Entre los principales PMAP que toria frente a la infección sin la concomitante
actúan como dianas para la activación del sis- reacción antiinflamatoria es difícil. Las respues-
tema inmune innato, se encuentran productos tas están ligadas y las relaciones entre ellas,
de la fisiología microbiana, como el lipopolisa- cuando hay una respuesta apropiada o cuando
cárido (gram-negativos), ácido lipoteicoico y se da una respuesta patológica inapropiada, son
peptidoglicano (gram-positivos), lipoarabino- dependientes del tiempo. Una respuesta inicial
man (micobacterias), zymosan (levaduras), proinflamatoria insuficiente puede provocar la
secuencias de ADN con dominios CpG no muerte por infección incontrolable. Por el con-
metilados, manosa o ARN bicatenario (virus). trario, una respuesta proinflamatoria excesiva
Por otra parte, hay distintos tipos de proteínas y prolongada puede provocar el fracaso del
que son capaces de reconocer PMAP. Entre estos órgano afecto (pulmón) y la generalización de
RRP se encuentran proteínas del sistema del la respuesta inflamatoria, induciendo un fraca-
complemento, como la lectina de unión a so multiorgánico.
456 F. Rodríguez de Castro, O. Rajas Naranjo, J. Aspa Marco

Lipopolisacárido

Ácido lipoteicoico ARN Imidazo-


Flagelina ADN bicatenario quinolinas
Peptidoglicano CpG no metilados
MD-2 TLR5
TLR6/
TLR1 CD14 TLR9 TLR3 TLR7
TLR2 TLR4

MyD88 Citoplasma

IRAK
Citocinas
TRAF 6 proinflamatorias
NF-κB

ARNm
Núcleo

FIGURA 2. Receptores tipo Toll y vías de señalización celular en la respuesta inflamatoria.

RESPUESTA INFLAMATORIA El pequeño diámetro de los capilares pul-


Si la actividad macrofágica está alterada o monares determina un secuestro temporal de
es insuficiente, se requiere el concurso de los PMN en el pulmón. Como consecuencia de
leucocitos polimorfonucleares (PMN) para con- ello, la concentración de estas células en el lecho
trolar la proliferación de gérmenes en el espa- vascular pulmonar es 100 veces mayor que en
cio alveolar. Estas células no forman parte de la la circulación extrapulmonar. Además, debido
población normal del alveolo, pero constituyen a su lento tránsito a través de los pulmones, este
la población más abundante de fagocitos cir- pool de neutrófilos marginados es capaz de res-
culantes y pueden reclutarse desde el compar- ponder de forma inmediata a estímulos infec-
timiento vascular gracias a la acción quimio- ciosos dentro del espacio alveolar. La trasmi-
táctica de citoquinas liberadas tanto por los gración de los PMN desde el lecho sanguíneo
microorganismos como por los macrófagos al espacio alveolar supone la expresión coordi-
activados. Entre estas citoquinas se encuentran nada de moléculas de adhesión y de quimioa-
el TNF-α y la IL-1β cuyos efectos autocrinos y trayentes y algunos reajustes en el citoesque-
paracrinos activan los leucocitos, incrementan leto de los PMN.
la permeabilidad vascular y la expresión de La marginación y rodamiento de los neu-
moléculas de adhesión y estimulan la produc- trófilos sobre el endotelio vascular se inicia por
ción de nuevas citoquinas y quimioquinas(37). la expresión de selectinas. La L-selectina, que
Patología infecciosa aguda 457

se expresa de forma constitutiva en la superfi- neutrófilos se unen a los quimioatrayentes se


cie de los PMN, se une a sialomucinas de las inducen múltiples vías de señalización intra-
células endoteliales e induce la marginación de celular que convergen característicamente en
los neutrófilos en la vasculatura pulmonar. Los la activación de MAPK (proteína cinasa acti-
neutrófilos pasan a través de la circulación pul- vada por mitógeno), que da lugar a modifi-
monar y, aunque lentamente, terminan incor- caciones en la configuración citoesquelética y
porándose a la circulación sistémica. Sin embar- a la aparición de lamelipodias (fibras de estrés),
go, cuando hay una infección pulmonar, los que permiten al neutrófilo migrar hacia el estí-
mediadores inflamatorios generados en el espa- mulo quimiotáctico(41,42).
cio alveolar regulan al alza la expresión de múl- En el espacio alveolar, los neutrófilos se con-
tiples moléculas de adhesión en las células endo- vierten en la principal población fagocítica y
teliales, incluidas la selectina-E, la selectina-P destruyen a los microorganismos mediante la
y la molécula de adhesión intracelular-1 generación de oxidantes tóxicos en el fagoso-
(ICAM-1). Estas moléculas de adhesión se unen ma. El equipo enzimático responsable de este
a sus respectivos ligandos en la superficie de los proceso es la NADPH oxidasa asociada a la
neutrófilos marginados, incrementando su membrana del fagosoma que, en la denomina-
adherencia al endotelio vascular. Además de las da explosión o estallido respiratorio (respira-
selectinas mencionadas, también aparecen qui- tory burst), toma electrones de la NADPH para
mioquinas de origen pulmonar, como la IL-8, reducir O2 a O2-. La destrucción de las bacte-
que son claves en la adhesión de los PMN al rias por parte de los PMN implica, por tanto,
endotelio y su posterior migración al tejido la fagocitosis de las mismas, la explosión respi-
inflamado. La interacción de selectinas y qui- ratoria y la producción mantenida de péptidos
mioquinas con sus respectivos ligandos desen- proinflamatorios, todo lo cual se ve favorecido
cadena vías de señalización transmembrana por opsoninas, citoquinas y otros factores pre-
dentro de los neutrófilos, que conducen a la sentes en el seno de la inflamación. Es eviden-
expresión de integrinas-β2 y a la liberación de te que la existencia de defectos en el recluta-
selectina-L. La adherencia firme de los neutró- miento de PMN se asociará a una mayor difi-
filos a la superficie endotelial se establece a tra- cultad en la destrucción de las bacterias y a un
vés de la unión de las integrinas con ICAM-1 y aumento de la mortalidad.
-2, y dependerá del estímulo inflamatorio.
Una vez secuestrados en la microvascula- REGULACIÓN DE LA RESPUESTA
tura pulmonar y firmemente adheridos a las INFLAMATORIA
células endoteliales, los PMN se desplazan a La magnitud de la respuesta inflamatoria
través de las uniones intercelulares en un pro- frente a la infección debe ser proporcionada y
ceso conocido como quimiotaxis. La migra- permanecer adecuadamente compartimenta-
ción directa hacia los alveolos infectados lizada para evitar el daño tisular y los efectos
depende de la expresión de quimioatrayentes sistémicos de la misma, como son la disfunción
de neutrófilos liberados durante la inflama- miocárdica, la hipotensión, la hipoperfusión de
ción, tanto por el huésped, como por el micro- órganos vitales y la acidosis láctica. En general,
organismo. Entre estos quimioatrayentes están los niveles plasmáticos de los mediadores infla-
el leucotrieno B4 (LTB4), C5a, el factor de acti- matorios parecen relacionarse con la gravedad
vación de las plaquetas (PAF) y, especialmen- de la neumonía o el desarrollo de sepsis y, de
te, las quimioquinas, cuyo principal represen- hecho, la progresión de una neumonía puede
tante en humanos es la IL-8. A medida que los ocurrir por el desequilibrio de la respuesta infla-
458 F. Rodríguez de Castro, O. Rajas Naranjo, J. Aspa Marco

matoria, incluso en presencia de antibioticote- aureus. Recientemente se ha descrito la leuco-


rapia apropiada. Sin embargo, hoy por hoy, la cidina de Panton-Valentine como un potente
utilidad de la medición de niveles séricos de mediador de la inflamación que puede, ade-
citoquinas en pacientes con neumonía es muy más, destruir leucocitos y contribuir así a la
limitada, particularmente para el diagnóstico necrosis tisular observada en algunas infeccio-
de la enfermedad. Algunos autores sugieren que nes producidas por este patógeno(45). Ciertos
los niveles sistémicos de IL-6 e IL-8 son mar- antimicrobianos, particularmente los β-lactá-
cadores de la gravedad de la neumonía y de su micos, inducen una mayor liberación de endo-
pronóstico(43), aunque su relación causal no está toxina y, como consecuencia, una mayor res-
del todo clara(44) y, en la actualidad, su determi- puesta inflamatoria. Por último, existen otros
nación sérica no está recomendada. Se desco- promotores de virulencia del microorganismo
nocen las causas exactas que condicionan una que ayudan a eludir los mecanismos de defen-
respuesta inflamatoria excesiva, aunque es pro- sa del huésped y facilitan su diseminación y la
bable que en ella estén implicados varios fac- respuesta inflamatoria sistémica(46).
tores relacionados con el microorganismo cau-
sante de la infección y algunas características 2. Factores del huésped relacionados con la
del huésped. intensidad y naturaleza de la respuesta
inflamatoria en la neumonía
1. Factores microbianos relacionados con la Como ya se mencionó anteriormente, la pri-
intensidad y naturaleza de la respuesta mera línea de defensa frente a la invasión y dise-
inflamatoria en la neumonía minación de los patógenos implica el recono-
Existe una serie de factores directamente cimiento del microorganismo invasor, su eli-
relacionados con el patógeno causante de la minación y una respuesta inflamatoria y antiin-
infección, tales como la proteína tipo III de flamatoria que sea capaz de restaurar el equili-
Pseudomonas aeruginosa o la pared celular del brio homeostático. Cada uno de estos procesos
neumococo, que determinan su capacidad inva- puede verse afectado por los polimorfismos de
siva, el daño tisular y la respuesta inflamato- los genes implicados, que pueden provocar una
ria sistémica. Los cambios citopáticos induci- mayor susceptibilidad o una mayor resistencia
dos por estos factores microbianos pueden pro- frente a la infección (Tabla I). No obstante, el
vocar una pérdida de la integridad del epite- escenario clínico más probable en este senti-
lio o del endotelio alveolar y la incapacidad para do es el de la existencia de múltiples mutacio-
compartimentalizar la respuesta inflamatoria. nes, cada una de las cuales tendría efectos
Las bacterias gram-negativas difieren entre sí modestos en la producción de las moléculas
en la cantidad de lipopolisacárido que liberan implicadas o en su función, pero que, en con-
espontáneamente en el curso de una infección. junto, condicionarían una mayor repercusión
Así, por ejemplo, Neisseria meningitidis es capaz en la defensa frente a la infección(38). Se han des-
de liberar grandes cantidades de endotoxina y crito polimorfismos de genes implicados en
condicionar shock y el daño multiorgánico el reconocimiento antigénico (proteínas liga-
característico de la meningococemia. Por otra doras de lipopolisacáridos, CD14, TLR, lectina
parte, la configuración bioquímica del lipopo- de unión a manosa); en la respuesta inflama-
lisacárido bacteriano influye también en la mag- toria (TNF-α, proteína del shock térmico, IL-1
nitud de la infamación sistémica. La produc- e IL-6) y en la respuesta antiinflamatoria (IL-
ción de toxina es otro aspecto importante rela- 10, antagonista del receptor de la IL-1), entre
cionado con la virulencia de Staphylococcus otros. Aunque los resultados obtenidos en la
Patología infecciosa aguda 459

TABLA I. Proteínas implicadas en la respuesta REFERENCIAS


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Insuficiencia respiratoria
aguda: síndrome de distrés
respiratorio agudo 30
J. Sellarés Torres, J. Rello Condomines

INTRODUCCIÓN se mostró una incidencia para SDRA de 58,7


La insuficiencia respiratoria es un síndro- casos por cada 100.000 habitantes(3), demos-
me clínico caracterizado por la falta de una trando que todavía es una patología de eleva-
correcta oxigenación y/o una correcta elimina- da prevalencia. En nuestro país, se realizó un
ción del CO2 de la sangre arterial. Cuando dicha estudio hace unos años en la comunidad insu-
insuficiencia respiratoria ocurre en un curso lar canaria en la que se observó una incidencia
temporal agudo, se denomina insuficiencia res- anual muy baja (1,5 casos por cada 100.000
piratoria aguda. Este tipo de insuficiencia sue- habitantes)(4), aunque en un reciente estudio
le presentarse en sujetos previamente sanos y realizado en la comunidad de Andalucía se ha
su ejemplo más representativo es el síndrome mostrado un porcentaje de 23 casos por cada
de distrés respiratorio agudo (SDRA). 100.000 habitantes(5).
El SDRA es un síndrome agudo que se pro- Las causas del SDRA son múltiples, pudién-
duce por la alteración de la permeabilidad de dose diferenciar entre aquellas de origen sis-
la membrana capilar pulmonar, que está carac- témico (“extrapulmonar”) y las de origen local
terizado por una insuficiencia respiratoria muy (“pulmonar”) (Tabla I). Las más frecuentes y
grave, infiltrados pulmonares bilaterales difu- plenamente reconocidas son las siguientes: sep-
sos y una disminución de la distensibilidad pul- sis, politraumatismo, embolia grasa, politrans-
monar en ausencia de fallo ventricular izquier- fusiones, pancreatitis, aspiración de contenido
do(1). El SDRA tiene tres características que gástrico, ahogamiento y neumonía. La causa
lo convierten en complejo: es un síndrome, no más frecuente es la sepsis.
hay una prueba diagnóstica específica y la afec-
tación es heterogénea, tal como evidencia la ANATOMÍA PATOLÓGICA
TAC. El SDRA se caracteriza, en la mayoría de los
casos, por la presencia de daño alveolar difu-
EPIDEMIOLOGÍA Y ETIOLOGÍA so (DAD). Este es un concepto descriptivo que
No existen muchos datos epidemiológicos indica una secuencia de hechos morfológicos
relacionados con el SDRA. A pesar de que se de evolución predecible, causados por una gran
creía que se había reducido su frecuencia en las variedad de posibles agentes. Podemos consi-
últimos décadas(2), en un estudio reciente rea- derar el DAD como un patrón de reacción del
lizado en King County (Washington, EE.UU.), parénquima pulmonar frente a una agresión
464 J. Sellarés Torres, J. Rello Condomines

TABLA I. Causas del síndrome del distrés respiratorio agudo

Origen sistémico (extrapulmonar) Origen local (pulmonar)

• Sepsis • Neumonía: bacteriana y vírica


• Shock • Aspiración de contenido gástrico
• Politraumatismo • Neumonitis por radiación
• Politransfusión • Ahorcamiento
• Pancreatitis • Edema pulmonar de las grandes alturas
• Tuberculosis miliar • Edema pulmonar de reperfusión
• Quemados graves • Toxicidad por oxígeno
• Intoxicaciones medicamentosas • Contusión pulmonar
• Hipersensibilidad a fármacos • Ahogamiento
• Reacción transfusional por leucoaglutininas • Embolia grasa
• Hipertensión intracraneal • SARS: síndrome respiratorio agudo grave
• Intoxicación por paraquat
• By-pass cardiopulmonar

difusa y grave, que cursa con insuficiencia res- de haber modificaciones, de forma que en cual-
piratoria aguda. quier momento puede solucionarse el cuadro
Los posibles elementos causales del DAD morfológico, dando lugar a la recuperación
son múltiples. Desde el punto de vista morfo- completa.
lógico, es importante reconocer el hecho de que Fase exudativa (inicial). Los primeros cam-
la histopatología va a ayudar poco a reconocer bios morfológicos consisten en edema locali-
la causa de la alteración. zado tanto en los alveolos como en el espacio
Macroscópicamente, el pulmón afecto de intersticial, observándose la presencia de mate-
DAD se encuentra difusamente consolidado, rial fibrino-hemorrágico intraalveolar. Las célu-
con un gran aumento del peso total. En la sec- las endoteliales de los capilares y epiteliales de
ción se aprecia predominio de áreas sólidas, los alveolos (neumocitos tipo I) sufren cambios
parduscas, respetando la arquitectura general degenerativos, provocando aumento de la per-
bronco-alveolar. meabilidad vascular y descamación neumoci-
La apariencia microscópica del DAD es dife- taria. Junto a estos cambios aparece la estruc-
rente según el tiempo de evolución que lleve el tura más típica de todo este proceso, que son
proceso desde el inicio del cuadro clínico has- las membranas hialinas (Fig. 1). Morfológica-
ta el estudio histopatológico, diferenciándose mente son estructuras densas, eosinófilas, par-
tres fases(6,7). Una fase inicial (exudativa) de des- cialmente laminadas, que cubren la superficie
trucción parenquimatosa, otra fase reparativa alveolar desprovista de neumocitos. Estas mem-
(organizativa), en la que el pulmón regenera su branas son el resultado de la mezcla de fibri-
estructura, y la última fase residual, caracteri- na con residuos celulares, según se ha demos-
zada por fibrosis intersticial y alteraciones vas- trado ultraestructuralmente. Ocasionalmente
culares. Estas fases se pueden superponer, sien- pueden observarse trombos de fibrina en
do predominante la exudación y membranas pequeños vasos capilares.
hialinas en la primera, y la presencia de infla- Fase organizativa (a partir de las 72 horas).
mación y fibrosis en la segunda. Se considera Se aprecia una progresión de las lesiones pre-
que sobre el patrón de evolución general pue- vias que, de forma gradual, van siendo sustitui-
Insuficiencia respiratoria aguda: síndrome de distrés respiratorio agudo 465

FIGURA 1. Imagen histológica característica de la fase exudativa del SDRA. Se observan acúmulos hiali-
nos laminares recubriendo la luz de varias estructuras alveolares en todo su perímetro (hematoxilina y eosi-
na. Aumento original: 100X) (imagen cedida por el Dr. Josep Lloreta Trull, Servicio de Anatomía Patoló-
gica, Hospital del Mar, Universidad Pompeu Fabra, Barcelona).

das por lo que se considera reparación inflama- diciona la extravasación de plasma rico en pro-
toria, que ocurre aproximádamente a partir del teínas, desarrollo de edema, puesta en marcha
séptimo día de evolución. Los cambios morfo- de los sistemas de activación del complemento,
lógicos se aprecian tanto en los alveolos como factores de coagulación y activación de las célu-
en el intersticio. Los alveolos, que se encuen- las que participan en las reacciones inflamato-
tran descamados y, por tanto, únicamente con rias (leucocitos, plaquetas, macrófagos y célu-
escasos neumocitos de tipo II, comienzan a las endoteliales). Los neutrófilos son las células
regenerarse, diferenciándose hacia neumocitos fundamentales en el fluido alveolar en esta enfer-
tipo I. Se observan neumocitos grandes, cuboi- medad, aunque estudios recientes han sugeri-
deos, con actividad proliferativa que, por su do que quizás no son la causa del daño pulmo-
aspecto, confieren a la situación el nombre de nar, sino un evento posterior(8).
hiperplasia neumocitaria. En este proceso es de vital importancia la
En el espacio intersticial aparece un com- lesión producida en el epitelio alveolar, que va
ponente inflamatorio de células mononuclea- a ocasionar múltiples fenómenos: a) ocupación
das, consistente en linfocitos, histiocitos y célu- alveolar; b) pérdida de la capacidad de elimi-
las plasmáticas. Esta inflamación se acompaña nar el edema del espacio alveolar; c) daño pro-
de proliferación fibroblástica que va ocupando ducido en los neumocitos tipo II que altera la
el espacio intersticial, ampliándolo y generan- formación de surfactante; d) la pérdida de la
do acúmulos irregulares de fibras colágenas que barrera epitelial puede facilitar el paso de bac-
van a suponer la evolución del proceso hacia terias a la sangre y evolucionar hacia shock sép-
una fibrosis intersticial difusa (tercera fase o tico en el caso de las neumonías bacterianas; e)
residual). si el daño en el epitelio es grave, la incapacidad
de reparación acaba evolucionando hacia fibro-
FISIOPATOLOGÍA sis pulmonar(8).
El fenómeno patogénico más importante en Las alteraciones que se producen en el endo-
el SDRA es la alteración de la función de la telio vascular contribuyen a la aparición de
barrera alveolo-capilar pulmonar, lo que con- hemoconcentración, hipertensión pulmonar y
466 J. Sellarés Torres, J. Rello Condomines

alteración de las relaciones ventilación/perfu- hallazgos físicos dependerán de la enfermedad


sión. Posteriormente se producirá el colapso de que haya desencadenado el SDRA. En la radio-
unidades alveolares, el descenso marcado de la grafía de tórax inicial se pueden observar infil-
distensibilidad pulmonar, el aumento del tra- trados intersticiales bilaterales de predominio
bajo respiratorio y la aparición de insuficien- basal y, posteriormente, infiltrados alveolares
cia respiratoria secundaria a un mecanismo de bilaterales. Puede existir, además, derrame pleu-
cortocircuito (shunt)(8). El efecto shunt o cor- ral bilateral. El dato analítico más característi-
tocircuito es fundamentalmente debido a que co es la existencia de insuficiencia respiratoria.
una parte sustancial de la sangre que perfunde En las fases iniciales del síndrome sólo se obser-
el parénquima pulmonar no intercambia gases va hipocapnia y aumento del gradiente alve-
(O2 y CO2) al pasar por unidades alveolares no olo-arterial de oxígeno; en fases más avanza-
ventiladas a causa de la ocupación de las mis- das existe insuficiencia respiratoria grave que
mas por exudado. Como hemos comentado, responde parcialmente o no a la administra-
otra característica del aparato respiratorio en ción de oxígeno y presión positiva al final de
el SDRA es una disminución de la compliancia la espiración (PEEP). Otros datos analíticos
(o distensibilidad) pulmonar, es decir, un pul- dependen exclusivamente de la enfermedad de
món más rígido de lo normal. Esto se debe a la base que haya motivado el SDRA(10). El inicio
ocupación del parénquima pulmonar por exu- de la fase proliferativa se caracteriza por leu-
dados y a la disminución del volumen aéreo cocitosis, fiebre y otras manifestaciones infla-
pulmonar, lo que modifica sus características matorias que hacen difícil el diagnóstico dife-
elásticas(9). rencial con la neumonía.
En la TAC torácica se pueden observar zonas
CLÍNICA de ocupación y consolidación alveolar, bron-
Las manifestaciones clínicas en estos pacien- cograma aéreo y atelectasias que afectan fun-
tes pueden variar ampliamente. damentalmente a zonas dependientes del pul-
Depende de factores genéticos, la causa pre- món (Fig. 2). En fases muy avanzadas pueden
cipitante y, fundamentalmente, de la potencia aparecer imágenes de fibrosis.
de la lesión desencadenante. Por ejemplo, des- La hemodinámica pulmonar muestra hiper-
pués de la aspiración masiva de contenido gás- tensión arterial pulmonar moderada o muy ele-
trico, se produce una aparición inmediata de vada secundaria a la hipoxemia y presión capi-
taquipnea, insuficiencia respiratoria grave e lar enclavada normal, dato que diferencia al
infiltrados radiológicos alveolares, difusos y SDRA del edema pulmonar cardiogénico(8). La
bilaterales. En otros casos, la forma de presen- disminución de la compliancia pulmonar es un
tación clínica es más subaguda y puede durar marcador característico.
48 horas. Dado que la sepsis grave es la causa Las complicaciones del SDRA son las pro-
principal, sus síntomas se superponen a los del pias de la insuficiencia respiratoria, de la ven-
SDRA y se suele acompañar de disfunción mul- tilación artificial y, en último caso, de la enfer-
tiorgánica. medad desencadenante del síndrome. Es fre-
En la exploración física destaca la presen- cuente que, a partir de la primera semana de
cia de un aumento del trabajo respiratorio con ventilación artificial, se presenten neumonías
utilización de la musculatura accesoria y nosocomiales debido a la intubación y baro-
taquipnea (más de 30 respiraciones por minu- trauma(8).
to). La auscultación respiratoria suele mostrar En los pacientes que sobreviven al SDRA se
estertores húmedos bilaterales. El resto de observan una serie de alteraciones funcionales.
Insuficiencia respiratoria aguda: síndrome de distrés respiratorio agudo 467

CARACTERÍSTICAS DIFERENCIALES
ENTRE EL SDRA PULMONAR Y EL SDRA
EXTRAPULMONAR
Como se ha comentado previamente, se
diferencia el SDRA según su origen pulmonar
(SDRAp) y extrapulmonar (SDRAexp). Estos
dos subgrupos presentan características dife-
renciales en cuanto a la epidemiología, la fisio-
patología y los aspectos morfológicos y mecá-
nicos (Tabla II)(15). Se ha demostrado en estu-
dios animales que, en el SDRAp, la estructura
diana con mayor afectación es el epitelio de la
membrana alveolo-capilar mientras que en el
FIGURA 2. Imagen de TAC torácica en paciente con SDRAexp es el endotelio capilar pulmonar. Por
SDRA secundario a traumatismo torácico. Se obje- otro lado, se ha observado que en el SDRAp
tiva imagen de neumótorax postraumático que existe un mayor predominio del patrón de con-
requirió drenaje pleural. En parénquima pulmonar solidación mientras que en el SDRAexp es el de
se objetivan imágenes típicas de consolidación (de
predominio posterior) y “vidrio deslustrado” en pul-
atelectasia. Además, el SDRAexp presenta pre-
món derecho. Derrame pleural bilateral (Imagen siones transpulmonares menores. Es por esta
cedida por los Dres. Ángel Gayete Cara e Iván Vollmer razón que el uso de PEEP elevadas (véase el
Torrubiano, Servicio de Radiología, Hospital del Mar). apartado de Tratamiento) tenga un mayor sen-
tido cuando es necesario iniciar la ventilación
mecánica en pacientes con SDRA exp(16).
En las fases iniciales tras el episodio de SDRA
se observa un predominio de las alteraciones DIAGNÓSTICO
ventilatorias de tipo restrictivo. Aproximada- El diagnóstico de este síndrome es clínico
mente un tercio de los pacientes presentan y, en casos de duda con edema pulmonar car-
reducción de la capacidad pulmonar total y, casi diogénico, debe utilizarse un catéter de Swan-
la mitad, reducción de la DLCO. Las alteracio- Ganz para la medición de la presión capilar
nes acostumbran a normalizarse al cabo de un pulmonar enclavada, que será normal o esta-
año, aunque la disminución de la DLCO puede rá disminuida en el caso del SDRA. A menu-
permanecer durante más tiempo(11). En el 20- do se requieren cultivos cuantitativos de secre-
30% de los pacientes se observa la reducción ciones respiratorias para descartar la infec-
de los flujos mesoespiratorios (FEF25-75%)(12). ción. La Conferencia de Consenso America-
Aunque en la mayoría de pacientes la PaO2 basal no-Europea diferenció el síndrome en dos
es normal, durante la prueba de esfuerzo pue- categorías(1):
de existir una disminución en casi el 50% de 1. Daño pulmonar agudo (Acute Lung Injury):
los pacientes(13). La intolerancia al ejercicio que PaO2/FIO2 igual o inferior a 300 mm Hg
presentan estos pacientes se debe fundamen- (39,9 kPa), infiltrados bilaterales en la radio-
talmente a factores extrapulmonares, como la grafía de tórax y ausencia de fallo ventricu-
disfunción muscular y la fatiga, que probable- lar izquierdo.
mente sean secundarias al uso de corticoides, 2. SDRA: PaO2/FIO2 igual o inferior a 200 mm
y a la polineuropatía asociada al ingreso pro- Hg (26,6 kPa) más las mismas característi-
longado en la UCI(14). cas mencionadas para el grupo 1 (Tabla III).
468 J. Sellarés Torres, J. Rello Condomines

TABLA II. Diferencias entre el SDRA pulmonar y el extrapulmonar

SDRA pulmonar SDRA estrapulmonar

Epidemiología 47-75% 25-52%


Fisiopatología:
- Epitelio alveolar Daño muy marcado Daño marcado
- Células tipos I/II Daño Normal
- Neutrófilos en alveolo Frecuente Poco frecuente
- Edema intersticial Ausente Presente
- Endotelio capilar Normal Daño muy marcado
- Interleuquinas/TNFα en Aumentadas Muy aumentadas
sangre periférica
Morfología Predominio de patrón de Predominio patrón de vidrio
consolidación deslustrado
Mecánica Elastancia pulmonar más Elastancia de la caja torácica más
aumentada aumentada
PEEP Menor efectividad Mayor efectividad
Decúbito prono Menor efectividad Mayor efectividad

El diagnóstico diferencial debe efectuarse TABLA III. Criterios diagnósticos del síndrome
con el edema pulmonar cardiogénico. Los de distrés respiratorio del adulto
antecedentes del paciente y el cuadro clíni-
• Existencia de enfermedad desencadenante
co ayudan a diferenciar ambas entidades clí- • Signos clínicos de insuficiencia respiratoria:
nicas. taquipnea, cianosis, utilización de
musculatura accesoria
PRONÓSTICO • Cociente PaO2/ FIO2 ≤ 200 mm Hg
Debido a los avances en el tratamiento de (independientemente del uso de PEEP)
• Infiltrados alveolares bilaterales
soporte de los pacientes que ingresan en uni- • Ausencia de insuficiencia cardiaca
dades de cuidados intensivos, se ha consegui-
do reducir la mortalidad de los pacientes con FIO2: fracción inspiratoria de oxígeno.
SDRA en los últimos años, aunque continúa PEEP: Presión positiva teleespiratoria.
siendo muy elevada, estableciéndose una cifra
global del 40%(3,17). Se han identificado diver-
sos factores que se han relacionado con una
mortalidad aumentada(18). Los más relevan- mento de la fracción de espacio muerto esta-
tes son la edad, la presencia de comorbilidad ba relacionada con una mayor mortalidad, pro-
(fundamentalmente, hepática) y la gravedad bablemente debido a que las alteraciones vas-
del enfermo medida mediante el índice de culares pulmonares que presentan estos pacien-
SAPS II o APACHE II. En cambio, la valora- tes, impiden una correcta perfusión de las uni-
ción del índice de oxigenación arterial (el dades alveolares, aumentando así el espacio
cociente PaO2/FIO2) al inicio del tratamiento muerto(19). En este sentido, se ha observado que
no es un buen predictor de mortalidad(8). En el aumento de células progenitoras endote-
un interesante estudio, se observó que el incre- liales en sangre periférica en paciente con
Insuficiencia respiratoria aguda: síndrome de distrés respiratorio agudo 469

SDRA está relacionado con una mayor super- unidades alveolares ocupadas por exudados
vivencia, probablemente por el papel que puede mejorar mediante la aplicación de pre-
podrían presentar éstas en los procesos de repa- sión positiva durante la espiración (PEEP, posi-
ración y remodelamiento del endotelio(20). Se tive end-expiratory pressure). Así, el manteni-
han identificado, además, diversos marcado- miento de la presión positiva durante todo el
res biológicos, relacionados con un peor pro- ciclo ventilatorio evita el colapso espiratorio de
nóstico: la proteína C, el factor endotelial de las unidades alveolares reclutadas al aplicar pre-
von Willebrand, las interleuquinas 6 y 8, el inhi- sión positiva durante la inspiración, aumen-
bidor de la activación de plasminógeno (PAI- tando la capacidad residual funcional y la super-
1), las moléculas de adhesión intercelular ficie útil para el intercambio de gases, mejoran-
(ICAM-1) y la presencia de surfactante(21). do la PaO2 al disminuir el shunt intrapulmo-
nar. Asimismo, la aplicación de PEEP, al man-
TRATAMIENTO tener continuamente reclutadas estas unidades,
El tratamiento fundamental del SDRA es podría evitar el daño pulmonar causado por el
el tratamiento adecuado y precoz de la causa reclutamiento y colapso continuado de las uni-
desencadenante. La falta de resolución de la dades alveolares. Los efectos secundarios son la
enfermedad desencadenante conlleva la ausen- hipotensión por disminución de la precarga
cia de resolución del SDRA. El resto de medi- cardiaca y el barotrauma(8). La PEEP se puede
das son adyuvantes y van destinadas a permitir aplicar por medio de mascarillas naso-buca-
la recuperación pulmonar sin inducir más com- les o mediante ventilación artificial.
plicaciones. La aplicación mediante mascarillas se pue-
de llevar a cabo utilizando CPAP (presión con-
Tratamiento de la insuficiencia respiratoria tinua en la vía aérea) o mediante ventilación no
El manejo de la insuficiencia respiratoria invasiva (VNI). La CPAP es un sistema en el
comprende la administración de oxígeno, la que el enfermo respira espontáneamente con
aplicación de presión positiva en la vía aérea y la ayuda de un flujo de oxígeno muy elevado
la ventilación mecánica. y una presión positiva en vías aéreas durante
todo el ciclo respiratorio. La aplicación de CPAP
Administración de oxígeno requiere que la musculatura respiratoria del
El objetivo debe ser mantener saturaciones paciente no se halle fatigada, lo que a veces es
de oxígeno > 90%. La administración de oxí- difícil cuando la evolución del SDRA es supe-
geno debe realizarse a concentraciones eleva- rior a los dos días. En cambio, la utilización de
das (mediante mascarillas basadas en sistemas VNI permite la reducción del esfuerzo inspira-
Venturi en pacientes no intubados). A menu- torio y mejorar la oxigenación y la disnea del
do, ello es insuficiente y debe recurrirse a sis- paciente, sobre todo cuando se aplican PEEP
temas de bajo flujo que proporcionan FIO2 ele- elevadas(22). Por lo tanto, parece preferible usar
vadas pero variables. VNI, sobre todo en las primeras fases clínicas
del SDRA.
Aplicación de presión positiva durante la Habitualmente, debido a la gravedad del
espiración (PEEP) cuadro clínico del SDRA, la PEEP se aplica
La insuficiencia respiratoria refractaria del mediante la intubación oratraqueal y ventila-
SDRA puede mejorar mediante la aplicación ción mecánica invasiva. En estas condiciones
de PEEP. La alteración del intercambio de gases es posible establecer la PEEP óptima, que es el
condicionada por la presencia de numerosas nivel de presión con el que se consigue el mayor
470 J. Sellarés Torres, J. Rello Condomines

incremento de PaO2 con menor deterioro de H2O. La estrategia en esta técnica de venti-
hemodinámico. Utilizando las curvas de pre- lación artificial debe dirigirse a conseguir volú-
sión-volumen se calcula el punto de inflexión menes corrientes (volumen tidal o VT) entre 6
inferior, asegurando que el valor de PEEP que y 8 ml/kg. La utilización de volúmenes corrien-
se administra sea mayor. Es importante utili- tes bajos conlleva el incremento de la PaCO2,
zar este nivel de PEEP ya que, mientras nive- generándose lo que se ha denominado “hiper-
les inferiores no permiten optimizar el inter- capnia permisiva”. Habitualmente se toleran
cambio pulmonar de gases al permitir un colap- cifras de PaCO2 que no superen los 70 mm Hg
so parcial espiratorio de unidades alveolares, (9,3 kPa) y no se requiere corregir el pH con
niveles superiores causan hiperinsuflación pul- bicarbonato mientras no descienda de 7,20.
monar con deterioro hemodinámico y riesgo Habitualmente se requiere utilizar volúmenes
aumentado de barotrauma(23). El cálculo de la corrientes entre 6 y 8 cc por kg de peso y con-
PEEP óptima por desgracia es técnicamente lleva una reducción de la mortalidad del 20%
difícil de realizar y normalmente necesita la comparado con el uso de VT de 10 ml/kg o pre-
sedación y parálisis del paciente. Recientemen- siones meseta superiores a 30 cm H2O (open
te se ha observado que, en pacientes con SDRA, lung approach)(25).
el uso de altos valores de PEEP (13,2 ± 3,5 cm) Algunos pacientes con un SDRA muy gra-
respecto a utilizar valores menores (8,3 ± 3,2 ve, en que la ventilación convencional con PEEP
cm) no presenta diferencias en los índices de la óptima no consigue una aceptable oxigenación
mortalidad(24). Probablemente este fenómeno arterial o ventilación alveolar, pueden benefi-
se deba a que los posibles efectos beneficiosos ciarse de la ventilación con presión controlada
de la PEEP a valores demasiado altos son con- y relación invertida (PC-VRI). La ventilación
trarrestados por sus efectos secundarios (baro- con PC mantiene un nivel constante de presión
trauma, alteraciones hemodinámicas). en vías aéreas durante la inspiración a través de
un flujo inspiratorio descendente, mientras la
Técnicas de ventilación mecánica VRI se consigue alargando el tiempo inspira-
La ventilación mecánica es una técnica de torio hasta que la relación I:E se invierte (2:1,
soporte vital. A pesar de no ser un tratamien- en lugar de relación 1:2). Se debe considerar
to curativo, el adecuado manejo del ventilador como una alternativa en caso de mala evolu-
es parte fundamental en la estrategia terapéu- ción de la insuficiencia respiratoria y de difi-
tica para superar la enfermedad crítica, ya que cultad para la ventilación alevolar, aunque no
no tan solo hay que mantener en vida a los se ha demostrado una mejoría de la supervi-
pacientes con unos niveles aceptables de oxige- vencia en comparación con otras estrategias de
nación tisular y ventilación alveolar, sino que ventilación(9).
es crucial evitar la inducción de lesión pulmo- Se han valorado otras estrategias ventilato-
nar (VILI). La ventilación mecánica en el SDRA rias en la terapéutica del SDRA, como las
debe tener en cuenta que el mecanismo funda- maniobras de reclutamiento, la ventilación pul-
mental de alteración del intercambio de gases monar independiente, la ventilación de alta fre-
es un shunt intrapulmonar y la disminución de cuencia, pero no han mostrado la suficiente evi-
la compliancia pulmonar. dencia científica como para pasar a utilizarse
Actualmente, la técnica de elección para ven- como estándar de tratamiento(26).
tilar a los pacientes con SDRA es la ventilación Otra de las medidas que se han propuesto
protectiva. El objetivo es evitar el “VILI” man- en el tratamiento del SDRA es colocar al enfer-
teniendo presiones meseta por debajo de 30 cm mo en decúbito prono (habitualmente está en
Insuficiencia respiratoria aguda: síndrome de distrés respiratorio agudo 471

decúbito supino), lo que tendría un efecto de mayoría de pacientes con SDRA. Se han reali-
mejoría sobre la oxigenación arterial por opti- zado ensayos clínicos con diversos fármacos
mización de la ventilación alveolar regional. vasodilatadores con la idea de disminuir las
Esta mejoría oscila entre 10 y 50 mm de Hg resistencias pulmonares y con ello aumentar el
(1,33 y 6,65 kPa) y su efectividad se reduce a gasto cardiaco y el aporte de oxígeno a los teji-
medida que pasan las horas por lo que, si está dos. Se han probado diversos fármacos, como
indicada debería aplicarse precozmente. En el diltiazem, el nitroprusiato, la ketanserina y
cualquier caso, esta medida influye poco en el muy especialmente, la prostaglandina E1
pronóstico final del SDRA(26). (PGE1), sin excesivo éxito. La PGE1 posee acti-
Aunque estrictamente no se trate de un tipo vidad antiplaquetaria y además, es un potente
de ventilación mecánica, se ha valorado el uso vasodilatador pulmonar. Los resultados sobre
del oxigenador de membrana en el SDRA. Con- la efectividad de este fármaco en la mortalidad
siste en la creación de un shunt arterio-venoso del SDRA son contradictorios(8).
periférico que permite mantener el intercam- La administración de óxido nítrico inhala-
bio de gases sin tener que recurrir a la ventila- do en concentraciones menores de 100 partes
ción artificial. No se ha demostrado que la por millón produce vasodilatación pulmonar
supervivencia de los pacientes con SDRA mejo- selectiva sin efectos sistémicos. Esta propiedad
re con este sistema(26). permite elevar significativamente la PaO2 y, por
lo tanto, disminuir la FIO2 que, en concentra-
Tratamiento farmacológico del SDRA ciones elevadas, es un tóxico para el pulmón.
Existen muy pocas medidas farmacológi- Se postula que la administración de óxido nítri-
cas útiles en esta entidad. Se ha comprobado co permitiría que los pacientes no fallecieran
que los glucocorticoides a altas dosis (120 por hipoxemia refractaria mientras se intenta
mg/kg de metilprednisolona) no son eficaces solucionar la enfermedad que desencadenó el
en las fases iniciales del SDRA(26), pero diver- SDRA. A pesar de estos beneficios sobre la hipo-
sos estudios sugerían su utilidad a bajas dosis xemia, no se ha demostrado que este fármaco
en el inicio de la fase proliferativa(27,28). A pesar mejore la mortalidad del SDRA(26) por lo que
de estos resultados, un estudio reciente multi- su utilización en adultos ha caído en desuso.
céntrico demostró que el uso de corticoides no Se ha utilizado también el tratamiento con
modificaba la supervivencia a los 60 días. Inclu- antioxidantes pero, aunque se han observado
so, el uso de metilprednisolona a partir de las moderados beneficios respecto a la duración del
dos semanas del inicio del SDRA estaba aso- soporte ventilatorio y la estancia en UCI, tam-
ciado significativamente con una mayor mor- poco se ha logrado aumentar la supervivencia(26).
talidad a los 60 y los 180 días con respecto del
grupo placebo(29). REFERENCIAS
La administración de surfactante se ha mos- 1. Bernard GR, Artigas A, Brigham KL, Carlet J,
trado útil en la prevención y en el tratamiento Falke K, Hudson L, et al. The American-Euro-
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Insuficiencia respiratoria crónica 31
J.R. Jardim, O.A. Nascimento

A pesar de que en la práctica diaria las esta fracción es la misma, independientemen-


manifestaciones de dificultad pulmonar son te del lugar y altitud. Sin embargo, la canti-
referidas como fracaso o insuficiencia respi- dad de oxígeno por unidad de volumen sí
ratoria, la respiración es un proceso más depende de la altitud. Así, la presión baromé-
amplio y que abarca varias etapas, desde la trica (PB) disminuye a medida que la altura
toma del oxígeno del aire ambiente, hasta su aumenta decreciendo, consecuentemente, la
utilización por las células. Así, la respiración cantidad de oxígeno. Así, a nivel del mar, la
comprende la entrada de aire en los pulmo- PB es de 760 mm Hg, la FIO2 de 0,2093, y la
nes (ventilación), paso del oxígeno a la circu- cantidad de oxígeno en el alveolo de 159,0
lación capilar pulmonar (difusión), transpor- mm Hg. Si aumentamos la altura, la PB pue-
te del gas a través de los vasos sanguíneos de descender a 600 mm Hg, lo que manten-
impulsado por el débito cardiaco (circula- dría la FIO2 en 0,2093, pero disminuiría sen-
ción), y la utilización del oxígeno por las célu- siblemente la cantidad de oxígeno en el alve-
las con producción de energía (fase tisular). olo, que sería de sólo 126,6 mm Hg. Los otros
La alteración de la ventilación y/o de la difu- componentes del aire son el nitrógeno, con
sión se denomina fracaso respiratorio de ori- una fracción de 0,78, y otros gases, con 0,01.
gen pulmonar, mientras que la alteración de Prácticamente no hay dióxido de carbono en
la circulación, sea debida a un problema car- el aire ambiente.
diaco o de transporte sanguíneo, se conoce El oxígeno disponible en el aire es produci-
como fracaso respiratorio de origen circulato- do por el plancton marino (70%) y por las hojas
rio. A su vez, la alteración de la fase tisular verdes existentes en la tierra (30%). Que la
es conocida como insuficiencia respiratoria mayor parte de oxígeno producido lo sea por
mitocondrial. La insuficiencia de cualquiera el plancton es debido a la mayor superficie
de estas fases puede llevar a la disminución marina en relación a la terrestre y a la mayor
de la producción aeróbica de energía. Su ins- eficiencia de este plancton. En las hojas verdes,
tauración puede ser aguda o crónica llevan- la presencia de la energía solar, el dióxido de
do, respectivamente, al fracaso respiratorio carbono (CO2) y el agua (H2O), se asocian para
agudo y al crónico. producir glucosa y oxígeno.
La fracción de oxígeno en el aire ambien- Si, por un lado, la agresión ambiental, sea
te (FIO2) es 0,2093, y no podemos olvidar que por la destrucción de las florestas o por la
476 J.R. Jardim, O.A. Nascimento

contaminación de los mares, afecta a la pro- sos por alteración del espacio anatómico que
ducción de oxígeno; por otro, el consumo de se interpone entre el alveolo y el capilar. La
oxígeno está aumentando progresivamente. primera de ellas se denomina insuficiencia
Por ejemplo, el vuelo de un avión a reacción alveolo-capilar distributiva, mientras que la
durante una hora es capaz de consumir una segunda se conoce como insuficiencia alveo-
gran cantidad de oxígeno, equivalente al de lo-capilar difusional.
millares de personas. La gran reducción de • Insuficiencia alveolo-capilar distributiva.
oxígeno está acompañada de un aumento del En las situaciones en que la ventilación alve-
CO 2 ambiental, que se ha calculado en un olar está disminuida en relación a la perfu-
0,2% anual. A la disminución del oxígeno sión capilar, hay menor oxigenación de la
atmosférico disponible, algunos autores la sangre y todo ocurre como si existiese un
denominan insuficiencia respiratoria ambien- cortocircuito. Esta situación se denomina
tal. también efecto shunt. Al contrario, cuando
la ventilación es desproporcionadamente
INSUFICIENCIA RESPIRATORIA DE mayor que la perfusión, la alteración se
ORIGEN PULMONAR denomina efecto espacio muerto.
La insuficiencia respiratoria de origen pul- Las variaciones crónicas de la ventilación
monar puede corresponder a la deficiencia de alveolar ocurren por alteraciones ventila-
uno o de los dos procesos que forman el com- torias restrictivas u obstructivas. Las varia-
ponente pulmonar de la respiración, la ventila- ciones crónicas de la perfusión capilar
ción y el intercambio de gases. La insuficiencia pueden ocurrir de forma más localizada
ventilatoria es la incapacidad de los pulmones o difusamente, siendo las causas más
para hacer que el aire llegue adecuadamente a comunes: 1) embolia o trombosis de uno
los alveolos. La insuficiencia alveolo-capilar es o de los dos troncos de la arteria pulmo-
la incapacidad de los pulmones para asegurar la nar; 2) obstrucción por endoarteritis o
adecuada transferencia del oxígeno a los capila- colagenosis; 3) disminución del lecho de
res pulmonares. los capilares por destrucción parenquima-
La insuficiencia ventilatoria puede ocurrir tosa, como ocurre en el enfisema pulmo-
por tres motivos: a) deficiencia crónica neu- nar; 4) reducción del volumen sanguíneo
romuscular, incluyendo el déficit de estímu- circulante por insuficiencia cardiaca cró-
lo central y/o deficiencia propiamente mus- nica; 5) anomalías congénitas, como las
cular; b) incapacidad de expansión del siste- fístulas arteriovenosas.
ma respiratorio (caja torácica y pulmones), Está descrito un mecanismo alveolo-capi-
determinando la insuficiencia ventilatoria res- lar que procura mantener una adecuada
trictiva; c) limitación del flujo aéreo, deter- relación ventilación/perfusión (fenómeno
minando la insuficiencia ventilatoria obstruc- de la vasoconstricción pulmonar hipóxica
tiva. o VPH). Así, siempre que ocurre hipoven-
La insuficiencia de origen alveolo-capilar tilación alveolar, hay disminución de la per-
puede ocurrir por dos motivos: 1) despropor- fusión capilar. Si este reflejo fuese perfecto,
ción entre la ventilación de los espacios alve- no existirían desequilibrios en las relacio-
olares y la perfusión sanguínea, acarreando nes de ventilación/perfusión (VA/Q). Sin
una deficiencia en la retirada de CO2 de la san- embargo, como no es absoluto, sí se produ-
gre y/o en la oxigenación; y 2) disminución de cen dichas alteraciones con insuficiencia dis-
la permeabilidad de los intercambios gaseo- tributiva(1).
Insuficiencia respiratoria crónica 477

• Insuficiencia alveolo-capilar difusional. la población padece anemia, lo que también


Algunos denominan a esta deficiencia contribuye a la disminución del transporte de
“bloqueo alveolo capilar”. La insuficiencia oxígeno.
difusional puede ocurrir por diversas cau- Para el transporte del oxígeno la sangre con-
sas: 1) aumento del espesor de la barrera tiene hemoglobina, que tiene la propiedad de
alveolo-capilar, como sucede en presencia asociarse o liberar el oxígeno rápidamente,
de carcinoma alveolar o edema intersti- dependiendo del medio en que se encuentra.
cial; 2) fibrosis de este espacio anatómico, En la circulación capilar pulmonar, cuyo medio
como en las granulomatosis; 3) deposición es alcalino y pobre en CO2, la hemoglobina tie-
alveolar de transudados o presencia de ne alta afinidad por el oxígeno. Por lo contra-
membrana hialina(2). rio, en la circulación capilar de los tejidos, el
Es muy poco probable que ocurra sólo un medio es ácido, lo que provoca que el oxígeno
tipo de insuficiencia pulmonar, siendo lo sea liberado rápidamente al tejido. La hemo-
más común la asociación de ellas. Así, en la globina está formada por un compuesto porfi-
fibrosis pulmonar aparece inicialmente insu- rínico-hierro (grupo hemo) y una proteína (glo-
ficiencia restrictiva asociada a la alteración bina). Cada uno de los cuatro átomos de hie-
alveolo-capilar de la forma distributiva, rro en el grupo hemo se une a una molécula de
pudiendo ocurrir la forma difusional en la oxígeno. Esto se produce de forma sucesiva ya
fase avanzada de la enfermedad. que, después de que el primer hemo completa
la unión, la afinidad por el O2 de los otros hemo
INSUFICIENCIA RESPIRATORIA DE aumenta.
ORIGEN CIRCULATORIO La hemoglobina se encuentra en los glóbu-
A pesar de ser usual el hecho de que no con- los rojos que, por tener forma de disco, son
sideremos la insuficiencia cardiaca como par- deformables, facilitando enormemente su paso
ticipante en el cuadro de la insuficiencia respi- por los capilares. Si los hematíes fuesen esfé-
ratoria, debemos recordar que el oxígeno es ricos, no tendrían esta capacidad de deformar-
transportado por el sistema cardiocirculatorio, se tan fácilmente. Otra ventaja de su deforma-
y que su fallo lleva a una menor disponibilidad bilidad es que los glóbulos rojos pueden migrar
de oxigenación en el tejido. El sistema circula- de la periferia de los vasos hacia el centro, dis-
torio, tal y como está desarrollado, permite un minuyendo la viscosidad sanguínea. Si no ocu-
rápido transporte de O2 y CO2, desde las célu- rriese esta migración, la viscosidad sanguínea
las a los pulmones y viceversa. La ausencia total sería extremamente elevada, volviendo extre-
de circulación en un órgano, o en parte de él, madamente difícil la circulación sanguínea con
acarrea su muerte por deficiencia de oxigena- hematocritos superiores al 45%. Un ejemplo
ción. Un ejemplo es el infarto de miocardio o de poca deformabilidad del glóbulo rojo pue-
el infarto pulmonar o cerebral. La ausencia de de observarse en la anemia falciforme, que con-
oxigenación deriva del accidente vascular isqué- lleva grandes trastornos en la circulación capi-
mico. lar. Es interesante resaltar que, diferentes espe-
La insuficiencia cardiocirculatoria, por cies de animales, muestran distintos hemato-
insuficiencia miocárdica o de los vasos coro- critos, para adecuarse al transporte sanguíneo.
narios o periféricos, constituye la primera cau- Así, el nivel ideal para el camello sería de sólo
sa de muerte en la gran mayoría de países. A un 27%. El hematocrito, que asegura el mejor
esto se añade que, en una parte sustancial de transporte de oxígeno para el hombre, es de
los países en desarrollo, un alto porcentaje de aproximadamente el 45%. Valores inferiores,
478 J.R. Jardim, O.A. Nascimento

como sucede en las anemias, o superiores, como cuadro si se asocia a una insuficiencia cardiaca
en la policitemia, disminuyen el transporte de izquierda.
oxígeno. El transporte sanguíneo del CO2 no sufre la
La cantidad de oxígeno disponible para las interferencia de tantos factores como el del oxí-
células en una unidad de tiempo puede ser cal- geno. Esto es debido a su alta solubilidad plas-
culada si se conoce el débito cardiaco (QT), la mática (0,592), que hace menos necesaria la
concentración plasmática de hemoglobina (Hb) presencia de una proteína transportadora. Un
y la saturación de dicha hemoglobina por el estado crónico de hipercapnia, sin embargo, lle-
oxígeno (SaO2). Considerando un individuo va a una acidosis respiratoria, pudiendo causar
normal, el flujo de oxígeno es aproximadamen- alteraciones en el intercambio de gases.
te de 1.000 ml/min, ya que:
INSUFICIENCIA RESPIRATORIA
Flujo de O2 = MITOCONDRIAL
QT x O2 por g de Hb x g de Hb por L x SaO2 La fase tisular de la respiración incluye la
presencia de un número adecuado de mitocon-
Flujo de O2 = drias, su funcionamiento y la provisión de los
5,5 L/min x 1,39 ml x 150 g x 95% sustratos necesarios para la aerobiosis. El núme-
ro de mitocondrias está íntimamente asociado
Se debe saber que una pequeña propor- a la actividad física desarrollada. Así, es posible
ción de oxígeno está disuelta en el plasma. que un individuo con vida física regular pueda
Como el coeficiente de solubilidad plasmáti- alcanzar el doble de mitocondrias por unidad
ca de oxígeno es muy bajo (0,024), a nivel del de masa muscular que un individuo de vida
mar y con la oxigenación plasmática normal, sedentaria. Este aumento de mitocondrias se
solamente 3 ml de oxígeno están disponibles observa después de algunas semanas de ejerci-
en dicha forma. cio, siempre que se mantengan algunas reglas
Las moléculas de oxígeno pasan del capi- básicas, como una duración mínima de 30 a 40
lar al líquido extracelular y desde allí atravie- minutos por sesión, carga que alcance el umbral
san la membrana celular y alcanzan la mito- anaeróbico y frecuencia mínima de tres veces
condria debido a la diferencia de presión par- por semana. Un entrenamiento así concebido
cial del gas. En mitocondria aislada, ya se aumenta también la capilarización por área
observó que es necesario un mínimo de 0,5 muscular, consiguiendo mucho mejor aporte
mm Hg de presión, mientras que la presión sanguíneo y de oxígeno a las fibras. Finalmen-
crítica intracelular es de aproximadamente te, este tipo de entrenamiento hace que la oxi-
3,5 mm Hg. dasa succínica, encima esencial para la aerobio-
Enfermedades crónicas pueden alterar el sis, tenga mejor actividad.
transporte de oxígeno por causa cardiocircula- El uso del oxígeno por la mitocondria trae
toria, al disminuir el débito cardiaco, como ocu- una ventaja especial para la célula, ya que la
rre en la insuficiencia cardiaca, o al reducirse la glucólisis aeróbica produce más moléculas de
concentración de la hemoglobina, como suce- adenosín trifosfato (ATP)(36) que la glucólisis
de en algunas enfermedades hematológicas. La anaeróbica. La función del O2 en este proceso
asociación de diversos factores puede perju- es neutralizar los iones hidrógeno formados.
dicar marcadamente al paciente. Así, un enfer- En la tabla I aparece la lista de las etiologí-
mo con cor pulmonale e hipoxemia importan- as más comunes de insuficiencia respiratoria
te tendrá un empeoramiento acentuado de su crónica.
Insuficiencia respiratoria crónica 479

TABLA I. Enfermedades relacionadas con la MANIFESTACIONES CLÍNICAS DE LA


insuficiencia respiratoria crónica INSUFICIENCIA RESPIRATORIA
1. Origen pulmonar PULMONAR CRÓNICA ESTABLE
La insuficiencia respiratoria crónica de ori-
a. Restrictivas:
• Piel:
gen pulmonar puede presentar una gran varie-
i. Quemaduras dad semiológica debido a la diversidad de las
ii. Esclerodermia enfermedades que la ocasionan, así como a su
• Ósea: diferente nivel de gravedad. Los signos y sínto-
i. Cifoescoliosis mas serán consecuencia, tanto de la enferme-
ii. Mal de Pott dad de base, como de la presencia de la propia
• Neuromuscular hipoxemia y/o hipercapnia.
i. Neuropatías
ii. Secuelas del síndrome de Guillain-
Un síntoma común a todas las causas de
Barré insuficiencia respiratoria crónica de origen pul-
iii.Esclerosis lateral amiotrófica monar es la disnea, que puede ser de intensidad
• Pleural muy variable. Característicamente la disnea
i. Secuelas de toracoplastia es de carácter evolutivo. Es decir, que en las fases
ii. Paquipleuritis iniciales aparece solamente bajo grandes esfuer-
• Pulmonar zos. Con la progresión de la enfermedad, se pre-
i. Enfermedades intersticiales crónicas
senta incluso en los pequeños esfuerzos coti-
ii. Secuelas de tuberculosis
iii.Enfermedades ocupacionales (silicosis, dianos. A pesar de esto, hay una serie de meca-
asbestosis) nismos de adaptación que contribuyen a la dis-
b. Obstructivas minución de la sensación de disnea. Esta adap-
• Enfermedad pulmonar obstructiva tación es individual y, así, individuos portado-
crónica (EPOC) res de una misma enfermedad y en la misma
• Asma con remodelamiento etapa pueden relatar sensaciones diferentes de
• Bronquiectasias disnea. Uno de los mecanismos que contribu-
• Fibrosis quística ye a la disminución de la sensación de disnea
• Bronquiolitis
es la reabsorción de bicarbonato, mecanismo
c. Alteraciones en la difusión desarrollado por los pacientes hipercápnicos.
• Enfermedades intersticiales crónicas
Esta reabsorción reduce la acidosis, contribu-
d. Alteraciones distributivas yendo a la disminución del estímulo ventilato-
• Entidades que alteran las relaciones de
rio, lo que previene el deterioro de los mús-
ventilación-perfusión
culos respiratorios.
2. Origen circulatorio La insuficiencia respiratoria pulmonar cró-
• Cardiaco nica puede ser dividida y analizada en tres eta-
i. Insuficiencia cardiaca pas, de acuerdo con la intensidad y progresión
ii. Valvulopatías del cuadro. En una fase inicial, las manifesta-
• Sanguíneo ciones clínicas son leves y no ocasionan mayo-
i. Anemia res repercusiones clínicas, estando relaciona-
ii. Insuficiencia vascular das directamente con la enfermedad que las ori-
3. Mitocondrial: las enfermedades mitocondriales gina. En esta fase, el fallo respiratorio sólo es
son raras y afectan sobre todo a los músculos detectado por medio de las pruebas de función
periféricos pulmonar. En esta fase de la enfermedad, el
paciente raramente busca atención médica. No
480 J.R. Jardim, O.A. Nascimento

obstante, la importancia del conocimiento de menor eliminación de gas carbónico en las áre-
la existencia de esta fase es lo que permite su as con baja relación es compensada por la mayor
detección precoz, lo que es útil para el trata- eliminación de gas carbónico en las áreas con
miento temprano y prevención de cuadros más alta relación. Lo mismo no ocurre con el oxí-
graves. geno, pues el menor volumen que difunde a la
En una fase posterior, el paciente presenta sangre en las regiones con baja relación ventila-
síntomas que ya sugieren la existencia de fallo ción/perfusión no se compensa con un propor-
respiratorio de origen pulmonar. El principal cional exceso de difusión en las regiones con altas
es la disnea, que refleja un mayor trabajo ven- tasas de relación ventilación/perfusión, una vez
tilatorio de los músculos respiratorios. El que el volumen de oxígeno transferido a la san-
aumento de dicho trabajo ventilatorio tiene gre no va más allá de la saturación de la hemo-
como objetivo mantener la hematosis. En una globina. El exceso, que se disuelve en el plasma,
última etapa, y asociada a la disnea, se obser- es poco significativo dada la baja solubilidad del
va también hipoxemia acentuada, con o sin oxígeno. En la fase avanzada de la insuficiencia
hipercapnia. Esto demuestra la aparición de un pulmonar alveolo-capilar, la hipoxemia es un
fracaso de la hematosis, a pesar del aumento factor de estímulo ventilatorio, con la consiguien-
progresivo del trabajo ventilatorio. te aparición de discreta a moderada hipocapnia.
Los dos tipos de insuficiencia respiratoria de Los cuadros clínicos de la hipoxemia y de la
origen pulmonar, la ventilatoria y la alveolo-capi- hipercapnia son poco específicos en las fases
lar, presentan fases iniciales similares con res- iniciales. Habitualmente, la hipoxemia y la
pecto a la aparición y evolución de la disnea. Por hipercapnia que aparecen en la insuficiencia
otra parte, la insuficiencia respiratoria crónica respiratoria crónica se desarrollan de forma
ventilatoria se puede convertir en más acentua- insidiosa, sin semiología clínica evidente, ya que
da, reduciéndose el volumen de aire hacia los esta última se halla bastante asociada a la tole-
alveolos, con disminución de la saturación de la rancia a las alteraciones gasométricas y depen-
hemoglobina por el oxígeno. En una fase más de de la rapidez de su instauración. En relación
pronunciada de la enfermedad, el volumen de a la hipoxemia, el signo más notorio en el exa-
aire espirado es insuficiente para expeler al exte- men físico es la aparición de cianosis. Ésta ocu-
rior todo el gas carbónico aportado a los alve- rre cuando la concentración de hemoglobina
olos pulmonares por la sangre venosa mezcla- reducida supera los 5 gramos por 100 ml de
da. La consecuencia es la inadecuación de la sangre (5 g/dl). Por otra parte, los principales
hematosis y la presencia de hipoxemia e hiper- síntomas de la hipoxemia están relacionados
capnia en la sangre arterial. En la insuficiencia con las alteraciones funcionales del sistema ner-
alveolo-capilar grave se produce una acentuada vioso central, tales como cefalea, alteraciones
alteración de la difusión del oxígeno de los alve- cognitivas e intelectuales y somnolencia. Ade-
olos hacia los capilares pulmonares. La conse- más, la hipoxemia crónica no tratada puede lle-
cuencia es la aparición de hipoxemia ya mar- var a consecuencias sistémicas graves, que
cada en la sangre arterial. En la mayor parte de influencian directamente la calidad de vida y
estos cuadros no hay asociación con hipercap- supervivencia del paciente. Las principales alte-
nia, básicamente por dos razones. En primer raciones que surgen son:
lugar, la difusión del gas carbónico por la mem- • Hipertensión pulmonar y cor pulmonale cró-
brana alveolo-capilar es 20 veces mayor que la nico. La hipoxemia es un fuerte estímulo
del oxígeno. En segundo, y en caso de alteracio- para la vasoconstricción hipóxica de los
nes en las relaciones de ventilación/perfusión, la vasos pulmonares, con el consiguiente
Insuficiencia respiratoria crónica 481

aumento de la presión en las arterias pul- favorece la retención de sodio y agua. La


monares. A lo largo del tiempo aparece una reducción del flujo sanguíneo renal también
hipertrofia de la capa muscular de dichos puede ser suficiente como para generar alte-
vasos, lo que, asociado al aumento de pre- ración de la función renal, con aumento de
sión intravascular, lleva al incremento del los niveles de urea y creatinina sanguíneas.
trabajo del ventrículo derecho, por resisten- Los síntomas de hipercapnia están relacio-
cia a la salida de la sangre. Esto, junto a un nados con el sistema nervioso central, por lo
aumento de la reabsorción hidrosalina en que se producen cefalea, somnolencia progre-
los riñones, hace que haya hipertrofia y dila- siva, alteración del ciclo sueño/vigilia, desorien-
tación del ventrículo y, en fase posterior, tación y coma. La cefalea, por vasodilatación
se produzca insuficiencia ventricular dere- cerebral o encefalopatía metabólica, es el sín-
cha. Los signos clínicos de dicha insuficien- toma más frecuente. Un dato interesante es que,
cia ventricular derecha son: turgencia yugu- independientemente de la causa, la gravedad
lar, edema de los miembros inferiores, hepa- de los síntomas es mayor durante la noche,
tomegalia e hiperfonesis del segundo tono cuando se produce una alteración gasométrica
cardiaco en el foco pulmonar. En casos más mayor debido a la reducción de la ventilación.
avanzados, podrá aparecer ascitis e, inclu- Se conoce la existencia de hipersomnolencia y
so, anasarca generalizada. cefalea matutina, que pueden ser atribuibles,
• Vasoconstricción sistémica: debido a la tanto a la retención de gas carbónico, como a
hipoxemia, ocurre una liberación de cate- la mala calidad del sueño. La hipercapnia pre-
colaminas circulantes que favorecerán la senta, además, una acción semejante a la de la
vasoconstricción a nivel sistémico (excep- hipoxemia en el sistema cardiovascular y renal,
to en el sistema nervioso central) y la apa- con estimulación para la liberación de cateco-
rición de taquicardia, con consecuente ele- laminas y activación del sistema renina-angio-
vación de la presión arterial y aumento del tensina-aldosterona.
gasto cardiaco debido a sobrecarga fun-
cional. MANIFESTACIONES CLÍNICAS DE LA
• Efectos deletéreos sobre la función miocár- INSUFICIENCIA RESPIRATORIA
dica y la inervación cardiaca: favoreciendo PULMONAR CRÓNICA AGUDIZADA
la aparición de arritmias, como la fibrila- La insuficiencia respiratoria pulmonar cró-
ción auricular crónica, extrasístoles ventri- nica es un estado de equilibrio muy frágil y sus
culares y bloqueo de rama derecha del haz portadores pueden presentar periodos de empe-
de Hiss. oramiento en su cuadro clínico basal (agudiza-
• Alteración de la función renal: la hipoxemia ción). Durante la fase de descompensación, las
genera aumento de la resistencia vascular señales clínicas son el aumento en la sensación
renal con consecuente reducción del flujo de disnea, taquipnea y respiración superficial,
sanguíneo local. Esta reducción del flujo sudoración profusa, uso de la musculatura acce-
renal ocasionará, a su vez, retención de sodio soria de la ventilación y aparición de incoordi-
como mecanismo reflejo y, consecuente- nación tóraco-abdominal. La hipoxemia e
mente, retención de agua con aparición de hipercapnia también empeoran, pudiendo lle-
edemas(3). Además, la hipoxemia puede lle- var hasta la obnubilación y el coma hipercáp-
var a la activación del sistema renina-angio- nico. Las principales condiciones clínicas res-
tensina-aldosterona, con respuesta inade- ponsables de las agudizaciones son las infeccio-
cuada del péptido natriurético atrial, lo que nes respiratorias, la suspensión del uso de la
482 J.R. Jardim, O.A. Nascimento

medicación o de otro tratamiento, el trombo- Asegurar un adecuado estado nutricional


embolismo pulmonar, la aparición o empeo- Debe evitarse la pérdida de peso y reduc-
ramiento de una arritmia cardiaca previa, neu- ción de masa muscular en los individuos por-
motórax, uso de sedantes o alcohol, y deterio- tadores de EPOC, insuficiencia ventilatoria res-
ro de la propia enfermedad de base. trictiva y alteraciones musculares. En cambio,
Por lo tanto, frente a un individuo portador en los individuos portadores del síndrome da
de insuficiencia respiratoria pulmonar crónica apnea obstructiva del sueño, debe estimularse
que esté descompensada, se debe investigar la la pérdida de peso para una mejor adecuación
causa de la descompensación clínica. Además ventilatoria, principalmente, nocturna.
de las señales de empeoramiento del cuadro de
base, aparecen signos y síntomas típicos de la Participar en un programa de rehabilitación
condición clínica que está ocasionando la des- pulmonar
compensación. La rehabilitación pulmonar es una medi-
da de fundamental importancia en los indivi-
TRATAMIENTO DE LA INSUFICIENCIA duos que a los síntomas respiratorios asocian
RESPIRATORIA PULMONAR CRÓNICA una reducción de la capacidad funcional y de
ESTABLE la calidad de vida. La rehabilitación pulmonar
El principal tratamiento de la insuficien- conlleva la disminución de la sensación de dis-
cia respiratoria pulmonar crónica es el de la nea, aumento en la tolerancia al ejercicio y
enfermedad pulmonar de base, impidiendo su mejora en la calidad de vida. Los individuos
progresión. portadores de EPOC suelen responder de for-
ma excelente a la indicación de programas de
Medidas generales rehabilitación pulmonar. Sin embargo, e inde-
Cesar la exposición a factores agresores pendientemente del tipo de enfermedad, los
La exposición a factores agresores para los pacientes con insuficiencia respiratoria cróni-
pulmones y vías aéreas es la responsable de la ca presentan alteraciones secundarias, tales
progresión de la enfermedad. Los principales como la disfunción muscular periférica, dis-
factores son el tabaquismo, la exposición a función cardiaca, alteraciones nutricionales y
humos (incluyendo los procedentes de la bio- trastornos psicosociales, por lo que la rehabi-
masa) o vapores, y los medicamentos cono- litación pulmonar se halla indicada en todos
cidos por su toxicidad pulmonar (como la ellos.
amiodarona y algunos agentes quimioterápi- En pacientes portadores de EPOC se evi-
cos). denció que la práctica de actividad física inten-
sa de forma ocasional conlleva un aumento
Prevención de los posibles factores que del estrés oxidativo, además de presentar nive-
puedan actuar como precipitantes de las les de antioxidantes menores en reposo. Es
descompensaciones probable que el entrenamiento muscular dis-
Debe evitarse el uso de sedantes, realizar una minuya dicha susceptibilidad ante el ejercicio.
adecuada higiene y eliminación de las secrecio- Por otra parte, y de modo general, los pacien-
nes pulmonares en los individuos hipersecreto- tes con EPOC presentan niveles mayores de
res (bronquiectasias, fibrosis cística y EPOC), estrés oxidativo y menor resistencia, al mismo
tratar precozmente las infecciones respiratorias, tiempo que la actividad antioxidante se halla
y realizar las vacunaciones contra la gripe disminuida(4). Hay diversos procesos metabó-
(influenza) (anual) y el neumococo. licos que originan las especies reactivas de oxí-
Insuficiencia respiratoria crónica 483

geno, causantes del estrés oxidativo. Entre Oxigenoterapia domiciliaria prolongada


otros, la respiración mitocondrial, la inflama- La oxigenoterapia domiciliaria prolongada
ción, la exposición a drogas y a la radiación(5). (ODP) está indicada cuando, en una fase esta-
En contraposición, existen enzimas y molécu- ble de la enfermedad, la presión arterial de oxí-
las que actúan como línea de defensa del orga- geno (PaO2) es ≤ 55 mm Hg, la saturación se
nismo: son los agentes antioxidantes, como el muestra ≤ 88% en reposo; o la PaO2 está entre
glutatión (GSH), la catalasa, la superóxido dis- 56 y 59 mm Hg pero existe evidencia de cor pul-
mutasa (SOD), la glutatión peroxidasa (GPx), monale o policitemia. El objetivo de la ODP
la vitamina E, la vitamina C, la vitamina A y es mantener la PaO2 por encima de 60 mm Hg,
el ácido úrico. La SOD cataliza la reacción del ya que se ha visto que esto aumenta la supervi-
superóxido (O2-) en peróxido de hidrógeno vencia. Pacientes con hipoxemia después de un
(H2O2) y oxígeno. A su vez, la catalasa y la GPx episodio de exacerbación pueden recibir oxi-
actúan en la descomposición del peróxido de genoterapia pero deben ser reevaluados entre
hidrógeno (H2O2)(4,5). 60 y 90 días después, ya que su hipoxemia pue-
de ser transitoria. Se le debe insistir al pacien-
Entrenamiento específico de los músculos te para que use su oxígeno suplementario
ventilatorios durante 24 horas por día o, al menos, más de
El entrenamiento de los músculos ventila- 15 horas. En los dos estudios clásicos de oxige-
torios sigue siendo un asunto controvertido y noterapia se demostró que la supervivencia
su evidencia científica (nivel B) no sustenta aumentó en el grupo que utilizó como míni-
su uso como rutina en los programas de reha- mo 15 horas diarias en relación a los grupos sin
bilitación pulmonar. Por tanto, debería ser con- oxígeno o con oxígeno durante sólo 12 horas
siderado sólo en casos específicos, cuando el por día(11,12). La ODP debe incluir las 12 horas
paciente presenta disnea por reducción en la nocturnas, pues la hipoxemia se intensifica en
fuerza de sus músculos ventilatorios, como es el periodo de sueño. Se recomienda que duran-
el caso de los pacientes con enfermedades neu- te la noche se aumente el flujo de oxígeno en 1
rológicas. L/min en relación a la prescripción diurna en
Con el entrenamiento de los músculos ven- reposo(13). Un aspecto peculiar en los pacientes
tilatorios se observa la mejoría de su fuerza y hipoxémicos ocurre durante un viaje aéreo.
resistencia, lo que puede ser debido a la capa- Durante éste, la cabina de los aviones mantie-
cidad de reestructuración del músculo, con ne una presión interna equivalente a una altu-
aumento de la proporción de fibras de tipo I ra de 2.400 metros y, por lo tanto, la presión
y del tamaño de las de tipo II(6,7). El método más parcial de oxígeno es más baja. No obstante, los
utilizado para el entrenamiento de los mús- viajes aéreos son seguros para pacientes con
culos ventilatorios es el de carga umbral (thres- hipoxemia crónica, que deberán aumentar el
hold), iniciándose con cargas bajas y evolucio- flujo de oxígeno que utilizan en reposo entre 1
nando hasta un 60-70% de la presión respira- y 2 L/min durante el vuelo. Lo ideal es mante-
toria máxima. El entrenamiento debe durar de ner la PaO2 durante el vuelo ≥ 60 mm Hg. Los
15 a 30 minutos por día (dos veces por día) y pacientes con PaO2 a nivel del mar > 70 mm
ser realizado como mínimo 5 veces por sema- Hg y sin comorbilidad (anemia, insuficiencia
na. Se recomienda mantener la frecuencia res- cardiaca) no necesitan de oxígeno suplemen-
piratoria entre 12 y 15 respiraciones por minu- tario durante el vuelo(14).
to y la supervisión de la técnica y reajuste perió- Como se ha visto, en pacientes hipoxémi-
dico de la presión de la válvula(8-10). cos portadores de EPOC se produce un aumen-
484 J.R. Jardim, O.A. Nascimento

to de las sustancias oxidantes, tanto en reposo asa (furosemida). Sin embargo, se debe tener
como después de la realización de ejercicio cautela con la prescripción de diuréticos a indi-
intenso. El aumento de la concentración de oxi- viduos policitémicos, debido al mayor riesgo
dantes lleva a la disminución de la resistencia de desarrollar hiperviscosidad sanguínea y apa-
al ejercicio. La suplementación de oxígeno (2- rición de fenómenos tromboembólicos. La
3 L/min) durante el ejercicio previene la pro- digoxina no debe ser utilizada para mejorar la
ducción de radicales oxidantes(15). Por lo tanto, función ventricular derecha, ya que sólo se halla
la oferta de oxígeno se constituye en un sustra- indicada cuando existe fallo cardiaco izquier-
to fundamental para el funcionamiento celu- do concomitante o arritmias cardiacas.
lar y, en su ausencia, ocurre la destrucción y
muerte celular. Sin embargo, el oxígeno es tam- Corregir alteraciones hidroelectrolíticas y
bién responsable de la formación de especies metabólicas
reactivas de oxígeno (ROS) ya que, del 3 al 5% La correcta concentración sérica de los elec-
de este gas que llega a las células, se utiliza para trolitos es responsable por mantener la adecua-
su formación. Sin embargo, la administración da función y contractibilidad muscular. Los
de oxigenoterapia en dosis bajas o en cantidad principales electrolitos a ser evaluados y corre-
adecuada, no parece empeorar el estrés oxi- gidos si fuese necesario son: sodio, potasio, mag-
dativo, pero sí protege al paciente del otro fac- nesio, calcio y fósforo.
tor extremadamente deletéreo: la hipoxia tisu-
lar(15). Así, se ha visto que la suplementación de Evaluar la función tiroidea y el uso de
oxígeno (catéter nasal, a 4 L/min) a los porta- medicaciones asociadas
dores de EPOC no hipoxémicos en reposo, no El hipotiroidismo y el uso de algunas medi-
altera el estrés oxidativo basal, pero sí previene caciones, como los aminoglicósidos, pueden
el estrés inducido por el ejercicio(16). interferir en la contractilidad muscular respira-
toria, por lo que debe investigarse su presencia.
Flebotomía o sangría
La flebotomía está indicada en casos de poli- Tratamiento ventilatorio domiciliario
citemia importante (hematocrito superior al Las enfermedades respiratorias crónicas
60%), asociada a la presencia de síntomas. Sin incluyen a muchos individuos con limitación
embargo, esta medida está en creciente desuso funcional. Además, muchos de ellos desarro-
debido a la vasta utilización de la oxigenotera- llan insuficiencia respiratoria que, al final, cau-
pia. En el momento de la aparición de polici- sará la muerte. La historia natural de la enfer-
temia, se debe reflexionar sobre el tratamiento medad respiratoria crónica suele ser larga,
(oxigenoterapia principalmente) o, si el indivi- demandando tratamiento prolongado por
duo ya estuviese recibinedo oxigenoterapia, ase- periodos que variarán entre muchos meses y
gurar su adecuado uso. hasta años. El cuidado domiciliario (home care)
es un modo de tratamiento interesante para
Tratamiento de cor pulmonale crónico y de estos enfermos, que incluye la interacción de
la hipertensión pulmonar diversos tipos de terapia, incluyendo el abor-
El tratamiento de cor pulmonale y de la daje multiprofesional entre médicos, enferme-
hipertensión pulmonar requiere la optimiza- ros, fisioterapeutas, nutricionistas y terapeutas
ción de la oxigenoterapia y, en los casos poco ocupacionales.
reactivos a ésta, debe indicarse una dieta hipo- Los individuos portadores de insuficiencia
sódica y diuréticos, con preferencia por los de respiratoria crónica padecen frecuentes agu-
Insuficiencia respiratoria crónica 485

dizaciones y presentan una elevada frecuencia – Pacientes ingresados en unidades de críti-


de ingresos hospitalarios, con importantes cos- cos por un episodio de insuficiencia respi-
tos para el sistema sanitario. Con el objetivo ratoria aguda, que no pueden dejar de reci-
de reducir el tiempo de hospitalización, pro- bir ventilación mecánica invasiva y ésta es
porcionar mejor calidad de vida y aumentar la a su vez, la única razón de su permanencia
supervivencia del paciente, pueden aplicarse en la UCI.
diversos tratamientos (incluyendo la ventila- Con respecto a los individuos portadores
ción mecánica) en el propio domicilio del de EPOC, las indicaciones actuales de sopor-
enfermo(17). La oxigenoterapia y la ventilación te ventilatorio domiciliario son más restrin-
mecánica son los dos tratamientos más impor- gidas(20):
tantes para los individuos portadores de insu- – Pacientes estables y en uso de oxigenotera-
ficiencia respiratoria crónica de cualquier etio- pia domiciliaria prolongada.
logía, sea pulmonar, de la caja torácica o enfer- – Hipercapnia diurna.
medad neuromuscular. La ventilación mecá- – Evidencias clínicas de hipoventilación noc-
nica puede ser realizada de forma invasiva turna, como síntomas de fatiga, disnea y
(mediante intubación o traqueostomía) o no cefalea matinal.
invasiva (mediante máscaras faciales), estan- – Gases sanguíneos estables con hipercapnia.
do indicada para cuando ocurre fracaso gene- – Baja calidad del sueño y despertares frecuen-
ralizado de la ventilación alveolar e hipercap- tes.
nia. La ventilación no invasiva, utilizada de for- Al evaluar las indicaciones para la ventila-
ma intermitente, ha demostrado ser un exce- ción domiciliaria, se debe considerar, además,
lente método para paliar la fatiga de los mús- que los individuos no estén en fase terminal de
culos respiratorios, mejorando la mecánica res- su enfermedad de base, presenten buen sopor-
piratoria con regeneración de la fuerza mus- te de atención, tengan un buen nivel educacio-
cular, la homeostasis del intercambio gaseoso nal y sociocultural que permita el uso de los
y la capacidad de ejercicio(18). Según las nor- instrumentos de ventilación, y estén motivados
mativas actuales de SEPAR(19), los pacientes que para recibir dicho tratamiento.
se benefician fundamentalmente del tratamien-
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Cáncer de pulmón y
otras neoplasias 32
M. Blanco Aparicio, C. Montero Martínez,
H. Verea Hernando

INTRODUCCIÓN lógicos han indicado un denominador común


El cáncer de pulmón es una enfermedad en entre ambas(1). Skillrud y cols.(2), en un estudio
incremento en la mayoría de países europeos de seguimiento de 113 pacientes durante un
incluyendo España. En nuestro país la inciden- periodo de 10 años, encontraron cáncer de pul-
cia está en torno a 20 casos por 100.000 habi- món en un 8,8% de casos con obstrucción al
tantes y se ha detectado un incremento nota- flujo aéreo comparado con sólo un 2% en
ble en mujeres. El tabaco es el mayor causante pacientes cuya función pulmonar era normal.
de esta enfermedad, pero existen otras expo- Los dos grupos estaban corregidos por edad,
siciones laborales o ambientales implicadas, sexo, tabaquismo y ocupación.
como el asbesto, arsénico, radón doméstico, etc. La asociación de EPOC y cáncer de pulmón
En España se han publicado recientemente ha oscilado entre el 39 y 50% según las series.
diversos estudios descriptivos que coinciden en Harpole y cols.(3), en un estudio de 3.516 pacien-
destacar que entre el 38 y el 53% de todos los tes, de los cuales el 88% eran sometidos a ciru-
pacientes con cáncer de pulmón diagnostica- gía por carcinoma broncogénico, observaron que
dos tienen 70 ó más años. En el momento del el 39% tenían EPOC. En España, en un estudio
diagnóstico, más de la mitad de los casos están sobre incidencia de cáncer de pulmón en la
en estadio III A, IIIB o IV. Debido a esta exten- comunidad de Castilla y León la asociación se
sión tan avanzada y la comorbilidad asociada, detectó en el 50% de los pacientes(4). En una serie
incluyendo pobre función pulmonar y edad quirúrgica el 50% tenía EPOC concomitante y,
avanzada, sólo entre el 17 y 25% acceden a la de ellos, el 32% tenían un volumen espiratorio
cirugía, aislada o combinada con otras terapéu- forzado en el primer segundo (FEV1) < 70%(5).
ticas. Nuestro grupo encontró una asociación entre
cáncer y EPOC en el 59% de los casos(6) y, en un
RELACIÓN ENTRE FUNCIÓN análisis de supervivencia de 182 casos con diag-
PULMONAR Y CÁNCER DE PULMÓN nóstico histológico, se observó relación entre el
La enfermedad pulmonar obstructiva cró- grado de obstrucción y la supervivencia una vez
nica (EPOC) y el cáncer de pulmón son dos controlado por edad y por estadio TNM (Fig. 1).
enfermedades relacionadas con el tabaco que Otros autores han analizado la relación entre
pueden permanecer clínicamente silentes has- el grado de obstrucción bronquial y mortalidad
ta fases avanzadas. Varios estudios epidemio- por cáncer de pulmón. Lange y cols.(7) observa-
488 M. Blanco Aparicio, C. Montero Martínez, H. Verea Hernando

pulmón estadios I y II. En mujeres el riesgo de


1,0
P = 0,0001 adenocarcinoma era mucho más alto que el de
0,8 FEV1 carcinoma epidermoide para todos los niveles
> 80% de FEV1. Por el contrario, en hombres el subti-
0,6 65-80%
45-64% po histológico variaba en función del FEV1. Ni
< 45%
0,4 la FVC ni la DLCO estaban relacionados con el
subtipo histológico en hombres o mujeres. Los
0,2 autores concluyen que el riesgo de carcinoma
epidermoide aumenta con la disminución del
0,0 FEV1 en hombres pero no en mujeres. Otro estu-
0 10 20 30 40 50 60
dio(10) ha mostrado las mismas conclusiones.
Meses
Aparte de la EPOC, los pacientes con alve-
FIGURA 1. Supervivencia del cáncer de pulmón en olitis fibrosante criptogenética, asbestosis y sili-
función del grado de obstrucción bronquial. cosis, tienen mayor riesgo de carcinoma bron-
cogénico, independientemente del hábito tabá-
quico. El patrón funcional predominante en
ron que los pacientes con FEV1 < 40% tenían estos casos es restrictivo.
riesgo de muerte por cáncer de pulmón 3,9 veces
más alto que los que tenían un FEV1 > 80%. FUNCIÓN PULMONAR EN EL CÁNCER
Otros estudios han puesto de manifiesto, des- DE PULMÓN Y ENFERMEDADES
pués de ajustar por la dosis de tabaco, un aumen- MALIGNAS ESPECÍFICAS DEL PULMÓN
to del riesgo de cáncer de pulmón a medida que Obstrucción bronquial
disminuía la función pulmonar(8-10). El resulta- Una de las posibles formas de manifestación
do era un 50% de disminución en el riesgo de de las enfermedades neoplásicas pulmonares es
muerte por cáncer de pulmón por cada 100 ml mediante afectación endobronquial. Chiroaz-
de aumento del FEV1. zi y cols.(13) publicaron a un paciente con una
Más recientemente, Mannino y cols.(11) disminución en la perfusión del pulmón
determinaban la incidencia de cáncer de pul- izquierdo, en el cual el bronquio principal esta-
món en una cohorte de 5.402 adultos. Detec- ba parcialmente obstruido. En la función pre-
taron un total de 113 casos de cáncer de pul- operatoria se observaba disminución de la capa-
món y la presencia de enfermedad pulmonar cidad vital (VC), volumen residual (RV), capa-
obstructiva moderada o grave se asociaba con cidad pulmonar total (TLC) y capacidad de
un mayor riesgo de incidencia de la enferme- difusión (DLCO). Todos los parámetros mejo-
dad (RR, 2,8; 95% CI, 1,8-4,4). Otro hallazgo raron después de la cirugía a excepción de la
interesante de este estudio era que los pacien- perfusión del pulmón izquierdo, que perma-
tes con alteración funcional restrictiva también necía disminuida a los seis meses. Un año des-
tenían, aunque en menor medida, un aumen- pués de la cirugía regresó a la normalidad. Hep-
to del riesgo de cáncer de pulmón durante el per y cols.(14) describían un caso similar de len-
periodo de seguimiento. ta recuperación de la perfusión del pulmón
Los estudios que relacionan función pulmo- afectado después de tratar un carcinoide intra-
nar con riesgo de desarrollo de cáncer de pul- bronquial en el LSI de otro paciente. También
món no incluían información sobre el tipo his- se observaba disminución de VC, RV, TLC,
tológico. Malhotra y cols.(12) analizaron una lar- capacidad residual funcional (FRC), flujos
ga cohorte de pacientes operados de cáncer de mesoespiratorios (FEF25-75%), presión arterial
Cáncer de pulmón y otras neoplasias 489

de oxígeno (PaO2) y DLCO, con la consiguiente terapia intensiva también tienen una función
mejoría postoperatoria. La perfusión regresa- pulmonar casi normal.
ba a la normalidad después de un año. Poste-
riormente, otros casos han mostrado reducción Carcinoma bronquioloalveolar y linfangitis
en la perfusión cuando hay obstrucción lobar. carcinomatosa
La hipoxemia se desarrolla en algunos Aunque se han publicado largas series de
pacientes con lesiones que obstruyen la vía aérea casos de carcinoma de células alveolares y lin-
debido al shunt intrapulmonar derecha-izquier- fangitis carcinomatosa(17), los datos sobre la fun-
da producido por el flujo de sangre a través ción pulmonar acompañante son escasos. Bates
de un pulmón atelectásico obstruido. En estos y cols.(18) describieron una disminución tem-
pacientes la hipoxemia puede ser aliviada tras prana de la DLCO y de la compliance en la lin-
la cirugía(15). fangitis carcinomatosa. Estas alteraciones se
observan también en el carcinoma de células
Carcinoma de células pequeñas alveolares extenso, junto a PaO2 baja. Chetty(19)
Sorensen y cols.(16) describieron la función ha descrito un caso de hipoxemia refractaria
pulmonar de 30 pacientes consecutivos con car- grave debido a shunt intrapulmonar en un
cinoma de células pequeñas de pulmón evalua- paciente con carcinoma bronquioloalveolar,
dos antes y 3 meses después de quimioterapia. con normalización de la saturación de O2 arte-
Antes del tratamiento, todos los casos presen- rial tras oclusión de la arteria lobar pulmonar
taban un cuadro mixto obstructivo y restric- que nutre el tumor. La resección del lóbulo
tivo. En los 16 pacientes que lograban remisión corrige el shunt intrapulmonar.
parcial o total del tumor se lograba la total nor- Johkoh y cols.(20) en una serie de 20 casos
malización de la TLC, VC, FEV1 y PEF, sugirien- de linfangitis carcinomatosa estudiados con
do que el tumor era la principal causa de las TAC y pruebas de función respiratoria, encon-
alteraciones funcionales en estos pacientes. La traron una disminución de la VC y aumento
DLCO y los parámetros que reflejan la función del gradiente alveolo-arterial de O 2 en 3
pulmonar de las pequeñas vías aéreas (RV/ pacientes.
TLC% y FEM50%) permanecían anormales des-
pués del tratamiento. El mismo autor describe Linfoma
una serie de 17 pacientes con carcinoma pul- La afectación pulmonar por linfoma puede
monar de células pequeñas, tratados con qui- ocurrir como única manifestación en el caso
mioterapia, estudiados a los 18 meses con gam- del linfoma pulmonar primario o como expre-
magrafía de ventilación-perfusión y medidas sión de enfermedad extendida. La presentación
de volúmenes pulmonares (VC, RV, TLC), índi- puede ser como lesión alveolar, masa pulmo-
ces de flujo (FEV1, FVC, FEM50%) y DLCO. La nar o infiltración de la mucosa bronquial, con
ventilación y perfusión del pulmón afectado la consiguiente estenosis. En un caso de linfo-
eran ligeras, pero significativamente más bajas. ma pobremente diferenciado de tipo centrocí-
La FVC y FEV1 estaban dentro de valores nor- tico centroblástico con afectación de la muco-
males, mientras que se observaba una dismi- sa de los bronquios mayores, se observó dismi-
nución significativa en PEF, FEM50% y DLCO. En nución del FEV1 y de la DLCO, con mejoría tras
conclusión, los pacientes con cáncer de células radioterapia(21). Menos frecuente es la afecta-
pequeñas que logran remisión completa con ción difusa, que suele ser secundaria a exten-
normalización de radiografías y supervivencia sión sistémica del proceso o a una transforma-
a largo plazo después de 18 meses de quimio- ción maligna de síndromes linfoides pulmona-
490 M. Blanco Aparicio, C. Montero Martínez, H. Verea Hernando

res como la neumonía intersticial linfoidea. En que un indicador de obstrucción de la vía aérea
estos casos se observa disminución de la FVC, inducido por radioterapia. En contraste con los
FEV1, TLC, DLCO y PaO2. cambios en los volúmenes pulmonares, la DLCO
Estudios realizados en pacientes con linfo- parece ser el indicador más sensible y predicti-
ma de Hodgkin estadios I-II A sometidos a vo de daño pulmonar inducido por radiación,
radioterapia y quimioterapia objetivaron, al indicando que una pérdida o engrosamiento
finalizar el tratamiento, una alteración funcio- de la membrana alveolo-capilar es el mayor fac-
nal restrictiva que mejoraba con el tiempo, tor responsable de la declinación en la función
mientras que la declinación de la DLCO era per- pulmonar. Abratt y cols. comunicaban reduc-
sistente. ción en los valores de DLCO con respecto al valor
inicial, a los 6 y 12 meses postradioterapia con-
Hemangiomatosis capilar pulmonar vencional, del 14 y 13%(25).
El primer caso de hemangiomatosis capilar El riesgo de neumonitis postradioterapia
pulmonar fue publicado en 1978 pero no cons- aguda se relaciona con el estado general del
taban datos de función pulmonar. Magee y paciente, función pulmonar subyacente, volu-
cols.(22) publicaron un caso en una mujer con men pulmonar irradiado, dosis de radiotera-
hipertensión pulmonar grave y observaban dis- pia y velocidad de administración(26).
minución de la FVC, DLCO y PaO2 en reposo. Los datos sobre los efectos a largo plazo de
En 1983, Whittaker y cols.(23) comunicaron un la radioterapia en la función pulmonar son más
caso en un varón de 22 años que mostraba dis- limitados. En un estudio realizado en 31 pacien-
minución de la TLC sin obstrucción de la vía tes se observaba el máximo deterioro en la fun-
aérea. La DLCO estaba elevada 120% del pre- ción pulmonar a los 9 meses postradioterapia,
dicho a consecuencia de una hemorragia pul- con FEV1 90% y DLCO 70% del basal, pero recu-
monar que le condujo a la muerte. peración del FEV1 a los valores originales y
DLCO a aproximadamente 90% del basal a los
FUNCIÓN PULMONAR Y TRATAMIENTO 18 meses después de finalizado el tratamiento.
CON RADIOTERAPIA Por el contrario, otros autores(27) describieron
La radioterapia torácica produce a nivel del una disminución significativa de la DLCO a los
pulmón dos tipos de manifestaciones, una agu- 3, 18 y 36 meses (9,5; 14,6 y 22%, respectiva-
da, llamada neumonitis por radiación, y otra mente) y una disminución del FEV1 a los 18 y
tardía, conduciendo a fibrosis pulmonar. 36 meses (8,8 y 13,4%, respectivamente). No
En el daño pulmonar precoz, las pruebas observaban recuperación a los 18 y 36 meses
funcionales son las típicas de enfermedad alve- de ninguno de los parámetros funcionales alte-
olar, con disminución de volúmenes pulmona- rados al tercer mes postradioterapia.
res y DLCO(24). Kadono y cols.(28), en 81 pacientes tratados
Aunque varios autores han sugerido que con radioterapia con acelerador de protones,
la radioterapia torácica convencional produce objetivaban una pérdida de FEV1 y TLC a los 6
un amplio espectro de cambios en la función meses de la radioterapia del 6% y 4%, respec-
pulmonar(25,26), la alteración más frecuente es tivamente, y la magnitud de la pérdida de FEV1
un defecto restrictivo consistente en disminu- y TLC a los 12 meses fue del 7% y 6% , respec-
ción de FVC, TLC, que indica una pérdida de tivamente. No se observaron cambios en FVC,
parénquima pulmonar y/o rigidez de la pared VC, DLCO, PaO2 o PaCO2 ni a los 6 ni a los 12
torácica. El deterioro del FEV1 parece ser un meses postradioterapia. En un análisis separa-
reflejo de la pérdida de volumen pulmonar más do de 20 pacientes con EPOC y FEV1 medio del
Cáncer de pulmón y otras neoplasias 491

50% del valor predicho, no se observó deterio- rio reflejando neumonitis por radiación regio-
ro significativo en los valores de DLCO a los 6 nal o si refleja una pérdida de función pulmo-
y 12 meses postradioterapia. Este autor obser- nar permanente(31).
va que la magnitud de los cambios en todos los
indicadores de función pulmonar disminuye < FUNCIÓN PULMONAR Y TRATAMIENTO
8% a los 6 y 12 meses después de radioterapia CON QUIMIOTERAPIA
tanto para pacientes con función pulmonar pre- Una amplia variedad de agentes usados en el
via normal como con EPOC subyacente. A tratamiento de las enfermedades neoplásicas pro-
pesar de administrar una dosis total de radia- ducen neumonitis intersticial, normalmente
ción más alta, se produce menor pérdida en entre 3 semanas y 3 meses después del tratamien-
función pulmonar que la radioterapia conven- to. La toxicidad pulmonar se ha descrito asocia-
cional (en base a estudios disponibles, no exis- da, tanto a quimioterápicos más clásicos, como
ten estudios randomizados comparativos). La la ciclofosfamida, bleomicina o vinblastina, como
pérdida de función pulmonar como resultado a los agentes más recientes, frecuentemente uti-
de la radioterapia torácica está íntimamente lizados en cáncer de pulmón, como los taxanos
relacionada con el grado de reserva pulmonar o, incluso, el gefitinib(32). La manifestación fun-
previa. cional más precoz es la disminución de la DLCO,
El riesgo de toxicidad pulmonar aumenta que puede ocurrir antes de detectar disminu-
por encima de 20 Gy(29), siendo especialmen- ción de los volúmenes pulmonares y precede el
te elevada la probabilidad de tener afectación inicio de síntomas y de las alteraciones radioló-
con dosis mayores de 60 Gy(30). Sin embargo, gicas. Progresivamente se instaura un patrón res-
Kadono y cols.(28) no detectaron correlación trictivo típico de la fibrosis pulmonar con dis-
entre cambios en función pulmonar a los 6 y minución de la capacidad pulmonar total y el
12 meses después de radioterapia con acelera- resto de los volúmenes. En los pacientes some-
dor de protones y dosis administrada, excep- tidos a quimioterapia de inducción los volúme-
to una baja correlación con la FVC a los 6 nes pulmonares no son buenos indicadores del
meses. Es importante destacar que son pacien- riesgo quirúrgico y se recomienda, en todos los
tes en estadio I con pequeño volumen irradia- casos, medir la difusión(33).
do. La velocidad de administración es impor- Algunos autores(34) han analizado el valor
tante, ya que la toxicidad está más relaciona- de la medida de función pulmonar para valo-
da con la dosis diaria que con la dosis total rar la respuesta a la quimioterapia. Los cam-
recibida, de forma que una fracción de dosis bios en la función respiratoria en pacientes con
diaria mayor de 2,6 Gy aumenta la probabi- cáncer pulmonar que recibían diferentes regí-
lidad de neumonitis. menes de quimioterapia demostraban mejoría
Los pacientes que reciben radioterapia des- de algunos parámetros en respondedores, espe-
pués de lobectomía tienen una reducción media cialmente FEV1 y VC (incremento medio de 230
en FEV1 del 5,47% por segmento resecado. Esto y 310 ml después de 3 ciclos de quimioterapia)
contrasta con el 2,84% por segmento para mientras que los valores no se modificaban en
pacientes sometidos a lobectomía sin radiote- los no respondedores. La mayoría de pacientes
rapia. La reducción de la VC fue del 2,6 frente presentaban disminución de la DLCO indepen-
a 4,1% para lobectomía sola frente a lobecto- dientemente de la respuesta.
mía más radioterapia. La medición se realizó a La asociación de radioterapia y quimiote-
los 6 meses, por lo que no puede saberse si esta rapia aumenta la toxicidad pulmonar. Gopal
pérdida de función es un fenómeno transito- y cols.(35) analizaron 100 casos de cáncer de pul-
492 M. Blanco Aparicio, C. Montero Martínez, H. Verea Hernando

món tratados con 5 protocolos diferentes inclu- den agravar una alteración funcional respira-
yendo combinaciones de radioterapia torácica toria previa del paciente y que incluyen:
y quimioterapia. La radioterapia con quimio- a) Modificaciones de la relación ventilación/per-
terapia, comparada con la radioterapia sola, se fusión: el decúbito lateral provoca que el pul-
asociaba con una TLC más baja (92 vs 107%). món proclive sea el más ventilado y el decli-
Otros factores asociados con una TLC postra- ve, por gravedad, el mejor perfundido. Ade-
dioterapia significativamente más baja han sido más, durante la anestesia general se pierde
la extensión ganglionar (N2-N3 vs N1), locali- el tono diafragmático lo que, unido a la posi-
zación del tumor (central frente a periférico), ción en decúbito, hace que disminuyan los
uso de ≥ 6 campos de tratamiento, y el volu- volúmenes pulmonares debido a la posición
men del tumor ≥ 100 cm. En un análisis uni- más elevada del diafragma. Se reduce así
variado el uso de cualquier quimioterapia y el la capacidad residual funcional (FRC) –entre
uso de quimioterapia concomitante frente al el 16 y el 20%, independientemente del
uso secuencial era predictor de DLCO postra- anestésico utilizado–, el volumen de reser-
dioterapia más baja. Por tanto, la adición de va espiratoria y la compliance pulmonar. La
quimioterapia a la radioterapia agrava la dis- capacidad de cierre disminuye en la misma
minución de la TLC y DLCO postradioterapia. medida que la FRC, por lo que el riesgo de
La quimioterapia puede ser radiosensibilizan- cortocircuito intrapulmonar es el mismo.
te pero se ha descrito aumento de la toxicidad La disminución de la FRC sitúa al pulmón
pulmonar por la administración de radiote- superior en la zona favorable de la curva
rapia y quimioterapia, simultáneamente. presión/volumen, es decir, es más elástico y,
El trasplante de médula ósea constituye una por tanto, la presión positiva que se produ-
modalidad terapéutica utilizada en el tratamien- ce durante la ventilación mecánica permi-
to de neoplasias hematológicas y en algunos te que se distienda mejor.
casos de tumores sólidos, como el carcinoma b) Shunt derecha-izquierda: cuando la ciru-
de mama. Se han descrito complicaciones pul- gía torácica requiere el colapso del pulmón
monares no infecciosas tardías en relación con proclive, este pulmón deja de ventilar pero
el mismo, tanto en forma de enfermedad res- mantiene su flujo sanguíneo, que no se
trictiva, como de enfermedad obstructiva de la oxigena. Por tanto, el gradiente alveolo-
vía aérea. La complicación más frecuente es la arterial de oxígeno aumenta y se produce
bronquiolitis obliterante, que ocurre en el 6 a un incremento del 20 al 30% del shunt
10% de los receptores de un trasplante alogé- derecha-izquierda y, con ello, hipoxemia.
nico, fundamentalmente en supervivientes a Ante esta situación, el organismo pone en
largo plazo con enfermedad de injerto contra marcha, como mecanismo de compensa-
huésped. El patrón funcional característico es ción, la vasoconstrición pulmonar hipó-
disminución del FEV1 y del cociente FEV1/FVC xica, que deriva el flujo del pulmón pro-
con una respuesta broncodilatadora negativa(36). clive, no ventilado, al declive, ventilado. El
shunt disminuye y mejora el intercambio
EFECTO DE LA TORACOTOMÍA Y LA gaseoso.
CIRUGÍA DE RESECCIÓN EN LA c) Hipoventilación alveolar: inmediatamente
FUNCIÓN PULMONAR después de la toracotomía, los pacientes pre-
Toracotomía sentan hipoventilación alveolar, que resul-
Durante la toracotomía se producen una ta en acidosis respiratoria, que puede per-
serie de modificaciones fisiológicas que pue- sistir en el primer día postoperatorio.
Cáncer de pulmón y otras neoplasias 493

d) Pérdida de fuerza muscular: el trabajo res- de sedantes puede promover el desarrollo de


piratorio se incrementa en el postoperato- atelectasias. Estas aumentan la ventilación
rio inmediato, tanto como desciende la elas- del espacio muerto y el trabajo respiratorio
ticidad pulmonar en relación con la canti- y empeoran el intercambio de gases. Como
dad de tejido resecado. Paralelamente, la mecanismo compensatorio, aumenta la fre-
fuerza máxima que puede desarrollar el dia- cuencia respiratoria; por tanto, el cambio
fragma se encuentra reducida. Por otro lado, neto en la ventilación minuto es mínimo. La
la toracotomía posterolateral implica una relación entre espacio muerto y volumen
mayor reducción postoperatoria de la fuer- corriente está aumentada debido a que el
za muscular respiratoria, especialmente en espacio muerto fisiológico no cambia o
los pacientes ancianos, en los que la recu- aumenta, y el volumen corriente, disminu-
peración postoperatoria de la fuerza de sus ye. Las atelectasias y el cierre de las peque-
músculos respiratorios es más lenta. Se ha ñas vías aéreas empeoran el intercambio de
demostrado que el entrenamiento muscu- gases por desequilibrios de ventilación-per-
lar preoperatorio mejora la función pulmo- fusión y shunt intrapulmonar derecha-
nar en pacientes de riesgo que van a some- izquierda, así como por aumentar la venti-
terse a resección. lación del espacio muerto.
Como resultado de las modificaciones b) Intercambio de gases: la hipoxemia y acido-
fisiológicas mencionadas, se producen altera- sis respiratoria son hallazgos frecuentes entre
ciones de: el primero y el tercer día del postoperato-
a) Compliance y volúmenes pulmonares: la tora- rio torácico y suelen ser debidos a atelec-
cotomía sin resección pulmonar tiene un tasias, respiración superficial por dolor y
efecto medible en la función pulmonar. El trasudación de líquido con edema pulmo-
mayor efecto de las operaciones torácicas, nar tras reexpansión del pulmón colapsa-
aparte de extraer el parénquima pulmonar do. Esto es más marcado a los 2-3 días del
funcionante, son los cambios en la complian- postoperatorio pero puede persistir hasta
ce de la pared torácica, secundarios a la inci- 10 días. Observaciones realizadas en un gru-
sión usada, operación realizada (p. ej., resec- po de pacientes demostraron que la PaO2
ción de la pared del tórax) y dolor postope- cae en torno al 28% en el periodo postope-
ratorio. Debido a la disminución en la com- ratorio inmediato, pero aumenta lentamen-
pliance de la pared torácica, se produce una te después de 48 horas(37). Sin embargo, estas
disminución de los volúmenes totales pos- alteraciones retornan a niveles normales
toperatorios. Hay una reducción en la VC habitualmente a lo largo de la primera sema-
que, cuando se correlaciona con la velocidad na, aunque al 5º día todavía el 50% de los
del flujo espiratorio máximo, sugiere que pacientes pueden permanecer hipoxémicos.
algunos pacientes deberían respirar a casi su También existe una disminución significa-
capacidad respiratoria máxima tras la tora- tiva en la saturación de oxígeno tras la tora-
cotomía. Esta reducción en los volúmenes cotomía.
continúa en los primeros 3 días del posto-
peratorio. Los cambios en la capacidad res- Cirugía de resección pulmonar
piratoria máxima que ocurren tras la tora- El tratamiento quirúrgico es el único poten-
cotomía persisten durante las 3 primeras cialmente curativo en pacientes con cáncer de
semanas postoperatorias y remiten entre la pulmón de células no pequeñas con enferme-
4ª y 6ª semanas. En el postoperatorio el uso dad limitada. La cirugía torácica en las neopla-
494 M. Blanco Aparicio, C. Montero Martínez, H. Verea Hernando

sias va dirigida a retirar el tejido pulmonar afec- volúmenes pulmonares es menor(43). Esta
tado, y que no contribuye a la función pulmo- misma observación había sido realizada por
nar. Si se consigue este objetivo, la función pul- Korst y cols.(44) al constatar que, en pacien-
monar es improbable que empeore por la ciru- tes con FEV1 < 60% ref. y FEV1/FVC < 60%,
gía. Las dificultades surgen cuando tejido pul- era improbable que perdieran función ven-
monar funcionante es resecado como ocurre tilatoria adicional después de lobectomía.
con la neumonectomía por cáncer, o cuando el Baldis y cols.(45) publicaron recientemente
tejido restante es enfisematoso. un trabajo con el objetivo de evaluar el efec-
Algunos autores afirman que el tipo de to de la lobectomía en la función pulmonar
abordaje quirúrgico influye en las alteraciones, en pacientes con EPOC, que incluía 137
de modo que la cirugía videoasistida reduce los pacientes, 49 con función pulmonar normal
efectos adversos de la resección pulmonar. Sin y 88 con EPOC. En pacientes con FEV1 pre-
embargo, esto no se ha podido demostrar en operatorio > 80% del predicho, el FEV1 pos-
ensayos clínicos aleatorizados(38). toperatorio disminuía marcadamente y el
Las alteraciones funcionales varían según el FEV1/FVC, ligera pero significativamente.
tipo de resección: En pacientes con FEV1 preoperatorio < 65%,
a) Segmentectomía atípica: el ensayo clínico del el FEV1 postoperatorio y el FEV1/FVC
Lung Cancer Study Group demostró que, un aumentaban significativamente. En pacien-
año después de la cirugía desaparecen las tes con VR y FRC > 115% y capacidad de
ventajas de la segmentectomía frente a la difusión < 80% del predicho, el FEV1 pos-
lobectomía respecto a la disminución de los toperatorio disminuía menos (no significa-
volúmenes pulmonares. Sin embargo, Kee- tivo) comparado con pacientes que tenían
nan y cols.(39) en un análisis retrospectivo de un VR y una FRC < 115%. Los autores con-
147 pacientes sometidos a lobectomía y 54 cluyen que pacientes con EPOC moderada-
segmentectomía por cáncer pulmonar esta- grave podrían tener mejor preservación de
dio I observaban al cabo de 1 año, una dis- función pulmonar después de lobectomía
minución significativa en la FVC (5%); FEV1 que pacientes sanos. Un aspecto importan-
(8%), VVM (8%) y capacidad de difusión te es que la resección pulmonar después de
(9%) en los pacientes sometidos a lobecto- terapia de inducción puede causar una pér-
mía. Por el contrario, una disminución de dida de función pulmonar adicional en la
la DLCO era el único cambio significativo fase tardía, a los 12 meses del postoperato-
observado tras segmentectomía. Estos auto- rio, tanto en FVC como en FEV1.
res concluyen que la segmentectomía ofre- c) Neumonectomía: comporta una mayor inci-
ce conservación de la función pulmonar dencia de morbimortalidad que la lobecto-
comparado con la lobectomía. mía, siendo mayor tras una neumonecto-
b) Lobectomía: la lobectomía causa reduccio- mía derecha que tras una izquierda.
nes en los volúmenes pulmonares del 15 al Cuando se hace una neumonectomía, la des-
20%, como se ha determinado en varios viación del mediastino conduce al pulmón
estudios previos(40,41). Estos cambios per- restante a distenderse. Dependiendo de la
sisten a los 6 meses, tanto en la FVC (entre intensidad de distensión conduce a la dis-
8 y 15%) como en el FEV 1 (entre el 10 y minución en la eficiencia del intercambio
15%)(40,42). de gases que puede ser grave.
Hay datos de que, en pacientes con EPOC, Después de la neumonectomía, las medidas
la repercusión de la lobectomía sobre los regionales de distribución de la ventilación
Cáncer de pulmón y otras neoplasias 495

y perfusión en el pulmón restante son simi- cer y del enfisema), en paciente con esta fre-
lares a las medidas preoperatoriamente. La cuente asociación de patologías. La riguro-
neumonectomía es seguida por aumento en sa selección de pacientes pasa por un uso
la presión de la arteria pulmonar. juicioso de la información suministrada por
En el caso de neumonectomía por cáncer este trabajo, en el entorno de una enferme-
de pulmón, Corris y cols.(46) encontraron dad, como el cáncer broncogénico. Esta
que el FEV1 se reducía aproximadamente opción terapéutica debería quedar limita-
un 20%. Sin embargo, la proporción varía da a pacientes con enfisema heterogéneo,
dependiendo de la condición del pulmón fundamentalmente limitado al lóbulo que
afectado. Varios autores(40,42) han comuni- contiene el tumor (evidencia B).
cado cambios en la función pulmonar a los e) Técnicas broncoplásticas: son una alterna-
6 meses siguiendo neumonectomía entre el tiva válida a la neumonectomía para el tra-
27 y 36% para FVC y 23 a 34% para FEV1. tamiento de lesiones bronquiales centrales
En pacientes con cociente FEV1/FVC > 70% benignas o malignas, sobre todo si el pacien-
preoperatorio, la neumonectomía era segui- te tiene una función pulmonar límite. Aun-
da por una caída del 25,8% en el FEV1 con que se han descrito un 10,3% de recidivas
pequeño aumento en la DLCO y en la PaO2. locales tras la resección broncoplástica, la
En pacientes en los cuales el cociente tasa de morbimortalidad postoperatoria es
FEV1/FVC preoperatorio era < 70%, el FEV1 similar o inferior a la registrada en las neu-
caía 28,6%, y la DLCO un 8,4%. monectomías, lo que supone una clara ven-
Hay dos estudios longitudinales del cambio taja(49). Por supuesto, la incidencia de insu-
en la función pulmonar después de neumo- ficiencia respiratoria postoperatoria es sig-
nectomía(15,47). En el primero, realizado en nificativamente superior en el grupo de neu-
56 neumonectomías por cáncer de pulmón monectomizados (el 7 frente al 1,7%)(50).
la FVC descendía unos 20 ml/año. En un gru- El cálculo del riesgo quirúrgico es tratado
po comparativo de 81 pacientes con EPOC, en otro capítulo de este libro.
la declinación de la VC era de 29 ml/año. En
otro estudio de 123 neumonectomías segui- REFERENCIAS
das durante 20 años, la declinación de VC 1. Cohen BH. Is pulmonary disfunction the com-
era sólo de 4 ml/año y la declinación del FEV1 mon denominator for the multiple effects of
cigarette smoking? Lancet 1978; 2: 1024-7.
de 5 ml/año. En el mismo grupo, el RV
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Patología respiratoria del sueño 33
A. Sánchez Armengol, C. Carmona Bernal

INTRODUCCIÓN Bajo la denominación de trastornos respi-


En la primera mitad del siglo XIX, Char- ratorios del sueño (TRS), actualmente se englo-
les Dickens describió un personaje en su obra ba un espectro muy amplio de situaciones pato-
“The Posthomous Papers of the Pickwick Club”, lógicas, que van desde las formas más leves de
caracterizado por ser obeso, roncador y mani- roncopatía crónica hasta las más graves de
festar una clara hipersomnia diurna. Esta es la SAHS. El SAHS es una entidad de curso evolu-
primera referencia histórica de la que se tiene tivo crónico que tiene una elevada prevalencia,
constancia de un sujeto afecto de un trastor- es capaz de disminuir la calidad de vida de los
no respiratorio del sueño. Años después se pacientes que lo padecen y ha demostrado tam-
establece la relación entre obesidad e hipoven- bién tener repercusiones cardiovasculares
tilación, denominándose síndrome de Pick- importantes, como se discutirá más adelante.
wick a la asociación entre obesidad, hipercap- La Sociedad Española de Neumología y Ciru-
nia e hipoxemia. A partir de 1960 comienza gía Torácica (SEPAR) definió en 1998 el SAHS
a desarrollarse la polisomnografía, lo que per- como “un cuadro caracterizado por somnolen-
mitió describir que sujetos obesos afectos de cia, trastornos neuropsiquiátricos y cardiorres-
hipersomnia diurna tenían un patrón respi- piratorios, secundarios a una alteración anato-
ratorio anormal durante el sueño, caracteri- micofuncional de la vía aérea superior, que con-
zado por la presencia de frecuentes episodios duce a episodios repetidos de obstrucción de
de ausencia de respiración (apneas) durante ésta durante el sueño, los cuales provocan des-
el mismo. En la década de los 70, Guillemi- censos de la saturación de oxígeno y desper-
nault(1) acuñó el término “síndrome de apne- tares transitorios, que dan lugar a un sueño no
as del sueño” para referirse a esta situación reparador”(3). A la luz del conocimiento adqui-
patológica. Más recientemente, en 1981, Sulli- rido en los últimos años sobre el alcance de las
van(2) aportó un tratamiento eficaz para el sín- repercusiones del SAHS a diferentes niveles,
drome de apnea-hipopnea del sueño (SAHS), este concepto ha evolucionado y el documen-
basado en la aplicación de presión positiva to del Consenso Nacional sobre el SAHS lo defi-
continua en la vía aérea (CPAP) por vía nasal, ne actualmente como “un cuadro de somno-
que pronto demostró ser un tratamiento muy lencia excesiva, trastornos cognitivos-conduc-
eficaz para corregir los síntomas, con míni- tuales, respiratorios, cardiacos, metabólicos o
mos efectos secundarios. inflamatorios secundarios a episodios repeti-
500 A. Sánchez Armengol, C. Carmona Bernal

dos de obstrucción de la vía respiratoria supe- TABLA I. Patología respiratoria del sueño.
rior durante el sueño”(4). Clasificación
La detección del SAHS no resulta fácil por- 1. Síndrome de apneas-hipopneas del sueño
que los métodos diagnósticos más sencillos y (SAHS)
accesibles, como la anamnesis y la exploración Síndrome de resistencia aumentada de la vía
física, no tienen la sensibilidad ni la especifi- aérea superior
cidad necesarias para ser fiables. Por ello, aun- Roncopatía crónica
que en el ámbito de Atención Primaria y de la 2. Hipoventilación y apneas centrales
Medicina del Trabajo es donde se debería esta- Hipoventilación alveolar primaria
blecer la sospecha clínica inicial que permitie- Hipoventilación alveolar secundaria
Síndrome de apneas centrales y respiración de
ra identificar a los pacientes, estos deben ser
Cheyne-Stokes
derivados a una Unidad de sueño para poder Síndrome de hipoventilación-obesidad
ser sometidos a los estudios de sueño especí-
ficos. Esto, unido al hecho de que se estima que
el 2-4% de la población padecen un SAHS y de
que se dispone de un tratamiento eficaz para Además de los TRS antes mencionados,
ofrecer a estos pacientes, ha convertido a esta cuyo origen está en la existencia de episodios
entidad en un problema sociosanitario de pri- de obstrucción intermitente y repetidos, más
mera magnitud, con una situación actual carac- o menos completos, de la vía aérea superior
terizada por una gran presión asistencial sobre durante el sueño, hay otras entidades que tie-
las Unidades de sueño, listas de espera a veces nen una base fisiopatológica diferente, ya que
muy largas para la realización de los procedi- se caracterizan por la existencia de hipoven-
mientos diagnósticos y un grado de infradiag- tilación alveolar, pero que también tienen una
nóstico inasumible, ya que se estima que sólo relación importante con el sueño ya que, en
están diagnosticados el 9% del total de pacien- esta situación, se agrava la insuficiencia respi-
tes con SAHS en nuestro país(5). ratoria de los pacientes (Tabla I). Estos síndro-
Aunque el SAHS es, sin duda, el TRS más mes de hipoventilación alveolar pueden res-
importante, hay otras situaciones patológicas ponder a diversas causas pero comparten el
a tener en cuenta, como el llamado síndrome hecho común de cursar con una alteración en
de resistencia aumentada en la vía aérea, des- el control ventilatorio que conduce a la exis-
crito por primera vez en 1993 por Guillemi- tencia de hipercapnia e hipoxemia con parén-
nault(6), definido como un cuadro clínico con- quima pulmonar conservado. En la fisiopato-
sistente en ronquidos e hipersomnolencia, logía de estos procesos se encuentra una fal-
manifestado en la polisomnografía como un ta de actividad del sistema respiratorio, que
elevado número de despertares transitorios puede originarse por defectos permanentes o
secundarios a episodios de limitación al flujo transitorios del control ventilatorio o por limi-
aéreo, pero sin apneas, hipopneas ni desatu- tación en la actividad en la musculatura res-
raciones. Sin embargo, con las mejoras logra- piratoria. De las distintas formas de hipoven-
das en los últimos años en los métodos que se tilación alveolar, posiblemente la más relevan-
emplean para monitorizar el flujo aéreo, con te desde el punto de vista clínico sea el deno-
una mayor capacidad de identificar correcta- minado síndrome de obesidad-hipoventila-
mente las hipopneas, no está claro si es una enti- ción, aunque otras formas, como el síndrome
dad específica o se debe incluir este cuadro den- de hipoventilación alveolar primaria, también
tro del concepto genérico de SAHS. son importantes.
Patología respiratoria del sueño 501

EPIDEMIOLOGÍA obtiene una relación hombre/mujer para la pre-


El SAHS constituye un importante proble- valencia del SAHS de 7-10:1. La edad y la obe-
ma de salud pública, con gran impacto social. sidad son los factores de riesgo más importan-
Ello ha llevado a la proliferación, en los últimos tes asociados, tanto en hombres como en muje-
años, de estudios epidemiológicos con el pro- res.
pósito de intentar conocer la magnitud del pro- Menos datos se conocen sobre la prevalen-
blema. cia del síndrome de resistencia aumentada de
Young y cols.(7) estudiaron a un grupo de la vía aérea superior, aunque Guilleminault
trabajadores de ambos sexos, entre 30 y 60 años, encuentra que algo más del 30% de los pacien-
encontrando que el 24% de los hombres y el tes con somnolencia diurna no diagnosticados
9% de las mujeres presentaban un índice de presentan datos sugestivos de esta entidad(6),
apnea-hipopnea (IAH) ≥ 5, siendo la obesidad datos similares a los que encuentra el grupo
y el sexo masculino los más importantes facto- español de Masa en conductores con somno-
res de riesgo asociados. Cuando al IAH ≥ 5 se lencia habitual al conducir(11). Sin embargo,
asociaba la presencia de somnolencia diurna entre los pacientes referidos a consulta por sos-
excesiva, el 4% de los hombres y el 2% de las pecha de SAHS, la prevalencia del síndrome de
mujeres cumplían ambos criterios. Hay por tan- resistencia aumentada de la vía aérea superior
to, dentro de la población general, un alto por- es, aproximadamente, del 12%.
centaje de personas que presentan un número Finalmente, y en lo referente a la prevalen-
frecuente de eventos respiratorios durante el cia del ronquido, las series publicadas muestran
sueño, y que se encuentran asintomáticos. datos muy dispares. Esto es debido a la falta de
Resultados similares de prevalencia de SAHS homogeneidad, tanto a la hora de definir este
encuentran Bixler y cols., en dos estudios rea- síntoma, como en los cuestionarios utilizados
lizados en población general(8,9), aunque con- para su valoración. A pesar de ello, de forma
siderando un IAH ≥ 10: 3,9% en hombres y general se establece que son roncadores el 40%
1,2% en mujeres, con un aumento de la preva- de los hombres y el 20% de las mujeres.
lencia con la edad.
Más recientemente, el grupo español de CLÍNICA
Durán y cols. encuentran, en sujetos de la pobla- El SAHS es un proceso de curso crónico,
ción general, que el 3,5% de los hombres y el cuyos síntomas suelen tener una historia de
3% de las mujeres presentaban un IAH ≥ 10, años de evolución antes de que el paciente deci-
junto con somnolencia diurna excesiva, preva- da consultar con el médico.
lencia que aumenta igualmente con la edad(10). El paciente tipo es un varón, de entre 40
En este sentido, este mismo grupo, al estudiar y 60 años de edad, con obesidad central, ron-
a 428 sujetos de la población general, con eda- cador y con somnolencia diurna excesiva, aun-
des comprendidas entre 71 y 100 años, encuen- que también lo presentan las mujeres, sobre
tran que el 81% de los hombres y el 79% de las todo postmenopáusicas, y los sujetos no obe-
mujeres presentaban un IAH ≥ 5. sos. No obstante, el SAHS no es una enferme-
Por tanto, y según estos estudios epidemio- dad exclusiva del adulto, ya que puede ocu-
lógicos, el SAHS es más frecuente en hombres rrir a cualquier edad de la vida, incluyendo la
que en mujeres, aunque con tendencia a igua- primera infancia.
larse con la edad, y sin que exista una diferen- La clínica comprende signos y síntomas tan-
cia tan marcada entre ambos sexos como se to nocturnos como diurnos. En general los sín-
encuentran en las series clínicas, en las que se tomas diurnos son referidos por el paciente y,
502 A. Sánchez Armengol, C. Carmona Bernal

TABLA II. Síntomas más frecuentes en el síndrome nio, la tos nocturna o el reflujo gastroesofági-
de apneas obstructivas durante el sueño co. Por todo ello y, aunque la sospecha diagnós-
Nocturnos tica del SAHS suele ser generalmente fácil con
• Ronquidos los datos clínicos, ya que los síntomas son con
• Pausas respiratorias frecuencia muy sugerentes, hay situaciones en
• Despertares con sensación asfíctica las que puede resultar más difícil sospecharlo,
• Nicturia pudiéndose cometer omisiones diagnósticas.
• Sudoración nocturna
Ello puede ocurrir en situaciones tales como
• Cefaleas nocturnas
• Insomnio SAHS en pacientes no obesos, en pacientes con
• Tos nocturna insomnio o en sujetos jóvenes con clínica inci-
• Reflujo gastroesofágico piente.
El ronquido constituye, en la práctica clíni-
Diurnos ca, el motivo de consulta más frecuente dentro
• Somnolencia diurna excesiva
• Cefaleas matutinas de los TRS. El ronquido es un sonido respira-
• Disminución en la capacidad de torio, de predominio inspiratorio, producido
concentración por la vibración de los tejidos blandos farínge-
• Pérdida de memoria os (úvula, paladar blando y pilares posterio-
• Irritabilidad res faríngeos), los cuales se encuentran relaja-
• Cansancio matutino
dos durante el sueño. La vibración de estas
• Disminución de la líbido
estructuras se debe a las turbulencias que se ori-
ginan al circular el aire por un conducto estre-
cho (la vía aérea superior). A su vez, esta vibra-
los nocturnos, por la pareja o conviviente; de ción produce edema e inflamación de las par-
ahí la importancia de que la historia clínica se tes blandas faríngeas, lo cual disminuye aún
realice en presencia de una persona que vea más el calibre de la vía aérea superior.
habitualmente dormir al paciente(12). El ronquido no es un síntoma exclusivo del
Los síntomas típicos del SAHS son el ron- SAHS, ya que muestra una prevalencia alta en
quido y las pausas respiratorias durante el sue- la población general (aproximadamente, el 40%
ño observados por la pareja, como síntomas de los hombres y el 20% de las mujeres), aun-
nocturnos, junto con somnolencia diurna exce- que su ausencia ayuda a descartar esta enfer-
siva, siendo este síntoma diurno muy frecuen- medad; es decir, casi todos los pacientes con
te, pero a su vez, muy inespecífico. No obstan- SAHS son roncadores, pero hay muchos ron-
te, el cuadro clínico del SAHS puede llegar a ser cadores que no tienen esta enfermedad(12). Los
muy variado, con presencia de otros síntomas pacientes con SAHS suelen tener una historia
menos típicos pero, en ocasiones, también bas- previa de ronquidos habituales y, con el trans-
tante frecuentes (Tabla II). Entre estos sínto- curso de los años y debido a la asociación de
mas destacan los siguientes: despertar con sen- factores como el sobrepeso, el tabaco, la toma
sación asfíctica, nicturia, sudoración nocturna, de alcohol o de medicación sedante o miorre-
cefaleas nocturnas o matutinas, disminución lajante, llegan a desarrollar un SAHS, en don-
en la capacidad de concentración, pérdida de de el ronquido se suele hacer intenso e irregu-
memoria, irritabilidad, cansancio matutino lar. Esto es así porque el ronquido se interrum-
(síntoma muy típico en mujeres) o disminu- pe por periodos de silencio, que son las pausas
ción de la líbido. Otros síntomas de presenta- respiratorias o apneas que, a su vez, terminan
ción más rara (inferior al 10%) son el insom- con un ronquido más intenso. Para algunos
502 A. Sánchez Armengol, C. Carmona Bernal

autores,
TABLA el ronquido
II. Síntomas y el SAHS
más frecuentes en elson extremos
síndrome
de apneas obstructivas
de un mismo durante
proceso, el sueño
encontrándose el sín-nio, la tos nocturna o el reflujo gastroesofági-
drome de resistencia aumentada de la vía aérea co. Por todo ello y, aunque la sospecha diagnós-
Nocturnos
superior como un paso intermedio, en dondetica del SAHS suele ser generalmente fácil con
• Ronquidos
el ronquido
• Pausas no llega a ser tan intenso como enlos datos clínicos, ya que los síntomas son con
respiratorias
• Despertares
el SAHS. con sensación asfíctica frecuencia muy sugerentes, hay situaciones en
• Nicturia
Las apneas observadas suelen pasar inad-las que puede resultar más difícil sospecharlo,
• Sudoración nocturna
vertidas por el propio paciente, pero suelen cre-pudiéndose cometer omisiones diagnósticas.
• Cefaleas nocturnas
ar una gran preocupación en los convivientes.Ello puede ocurrir en situaciones tales como
• Insomnio
nocturna mucho mejor que el ronquido conSAHS en pacientes no obesos, en pacientes con
Se relaciona
• Tos
un índice
• Reflujo de apnea-hipopnea elevado y la aso-insomnio o en sujetos jóvenes con clínica inci-
gastroesofágico
ciación de ambos consigue aumentar de formapiente.
Diurnos
importante la especificidad en las sospecha diag- El ronquido constituye, en la práctica clíni-
• Somnolencia diurna excesiva ca, el motivo de consulta más frecuente dentro
nóstica del
• Cefaleas SAHS.
matutinas
La somnolencia
• Disminución diurnadeexcesiva se definede los TRS. El ronquido es un sonido respira-
en la capacidad
como la tendencia a dormirse de forma invo-torio, de predominio inspiratorio, producido
concentración
• Pérdida situaciones inapropiadas(4). Es unpor la vibración de los tejidos blandos farínge-
luntariadeenmemoria
• Irritabilidad
síntoma típico del SAHS, aunque muchas vecesos (úvula, paladar blando y pilares posterio-
• Cansancio matutino
infravalorada por el propio paciente, y que tie-res faríngeos), los cuales se encuentran relaja-
• Disminución de la líbido
ne gran importancia, tanto en el diagnóstico,dos durante el sueño. La vibración de estas
como en el tratamiento de esta enfermedad. Enestructuras se debe a las turbulencias que se ori-
este sentido, su presencia suele ser necesariaginan al circular el aire por un conducto estre-
los para
nocturnos, por la pareja
el diagnóstico o conviviente;
del SAHS en pacientesdeconcho (la vía aérea superior). A su vez, esta vibra-
ahí alteraciones
la importancia de que laenhistoria
sugestivas clínica se ción produce edema e inflamación de las par-
la polisomnografía
realice
y, p en presencia de una persona que vea tes blandas faríngeas, lo cual disminuye aún
habitualmente dormir al paciente(12). más el calibre de la vía aérea superior.
Los síntomas típicos del SAHS son el ron- El ronquido no es un síntoma exclusivo del
quido y las pausas respiratorias durante el sue- SAHS, ya que muestra una prevalencia alta en
o
ño observados por la pareja, como síntomas la población general (aproximadamente, el 40%
nocturnos, junto con somnolencia diurna exce- de los hombres y el 20% de las mujeres), aun-
siva, siendo este síntoma diurno muy frecuen- que su ausencia ayuda a descartar esta enfer-
te, pero a su vez, muy inespecífico. No obstan- medad; es decir, casi todos los pacientes con
te, el cuadro clínico del SAHS puede llegar a ser SAHS son roncadores, pero hay muchos ron-
muy variado, con presencia de otros síntomas cadores que no tienen esta enfermedad(12). Los
menos típicos pero, en ocasiones, también bas- pacientes con SAHS suelen tener una historia
tante frecuentes (Tabla II). Entre estos sínto- previa de ronquidos habituales y, con el trans-
mas destacan los siguientes: despertar con sen- curso de los años y debido a la asociación de
sación asfíctica, nicturia, sudoración nocturna, factores como el sobrepeso, el tabaco, la toma
cefaleas nocturnas o matutinas, disminución de alcohol o de medicación sedante o miorre-
en la capacidad de concentración, pérdida de lajante, llegan a desarrollar un SAHS, en don-
memoria, irritabilidad, cansancio matutino de el ronquido se suele hacer intenso e irregu-
(síntoma muy típico en mujeres) o disminu- lar. Esto es así porque el ronquido se interrum-
ción de la líbido. Otros síntomas de presenta- pe por periodos de silencio, que son las pausas
ción más rara (inferior al 10%) son el insom- respiratorias o apneas que, a su vez, terminan
504 A. Sánchez Armengol, C. Carmona Bernal

te útil para evaluar clínicamente la eficacia del cadas realizarlas de forma sistemática en el estu-
tratamiento con CPAP en los pacientes con dio de los pacientes con sospecha de SAHS. La
SAHS. prueba de latencia múltiple del sueño estaría
La determinación objetiva de la somnolen- indicada cuando persiste hipersomnolencia,
cia diurna se realiza mediante la prueba de aparentemente no explicada, en un paciente
latencia múltiple del sueño, para muchos el con SAHS y que realiza el tratamiento con
patrón de referencia de medición de la som- CPAP de forma correcta, o cuando se sospecha
nolencia, aunque algunos utilizan una varian- una narcolepsia asociada al SAHS.
te del mismo, como es la prueba de manteni- Hay otras técnicas para medir la somnolen-
miento de la vigilia(15). En la prueba de laten- cia diurna, aunque su uso está menos extendi-
cia múltiple del sueño se realizan 4 siestas do. Entre ellas destacaría la prueba de Osler,
(teniendo que realizar una quinta si el pacien- que también mide la capacidad para mantener
te ha entrado en alguna de las anteriores en fase la vigilia en situaciones de poca estimulación,
de movimientos oculares rápidos –REM–) de pero que es más simple que la prueba de man-
20 minutos de duración cada una, separadas tenimiento de la vigilia, pues no mide variables
por intervalos de 2 horas; lo que se mide es el neurofisiológicas(16). En esta prueba, el pacien-
tiempo medio que tarda el paciente en dormir- te debe pulsar un botón no depresible cada vez
se (latencia del sueño), en unas condiciones que detecta una luz que se enciende cada 3
favorables para ello. El valor medio normal en segundos. Otras serían la prueba de vigilancia
los adultos está entre 10 y 20 minutos, siendo motriz, el método del nightcap o la pupilogra-
un valor inferior a 5 minutos considerado fía.
como claramente patológico. Por tanto, esta Dentro de la exploración física, la obesidad
prueba mide la facilidad o habilidad de un sería el hallazgo más frecuente, aunque hay que
paciente para quedarse dormido, más que la tener en cuenta que el SAHS no ocurre exclusi-
capacidad de mantenerse despierto. Por ello, vamente en pacientes obesos. Se trata sobre todo
en la prueba de mantenimiento de la vigilia, de pacientes con obesidad central, con acúmu-
en el que también se realizan 4 siestas de entre lo de la grasa fundamentalmente en abdomen
20 y 40 minutos de duración, igualmente con y cuello; sería el depósito de la grasa en el área
un intervalo de 2 horas entre las mismas, se faríngea la que favorecería la aparición de las
le indica al paciente que intente permanecer apneas obstructivas. Por ello, el índice de masa
despierto para poder valorar su habilidad para corporal –BMI– (que es el más ampliamente
mantener la vigilia en situaciones de poca esti- utilizado para medir la obesidad) no es el que
mulación. Esto se parecería más a lo que ocu- tiene mayor valor predictivo para el SAHS, sino
rre en pacientes con SAHS, los cuales intentan que hay que recurrir a otros índices, como el de
mantenerse despiertos cuando la situación es cintura-cadera, o a la medida de la circunferen-
soporífera. A pesar de ser dos técnicas muy cia del cuello, parámetro que se relaciona con
parecidas, miden aspecto muy distintos de la la gravedad del SAHS. Los pacientes con síndro-
somnolencia, con una correlación no muy alta me de resistencia aumentada de la vía aérea
cuando se comparan ambas técnicas. superior suelen tener valores más bajos de BMI
Estas técnicas de medidas objetivas de la que los pacientes con SAHS.
somnolencia, a diferencia de las escalas subje- Hay también que valorar la posible existen-
tivas, son costosas pues requieren muchos cia de alteraciones craneofaciales que pueden
recursos humanos, además de mucho tiempo favorecer la obstrucción de la vía aérea supe-
para su realización. De ahí que no estén indi- rior, como la retrognatia o la micrognatia, así
Patología respiratoria del sueño 505

como la existencia de cuello corto (distancia debe ser realizada por un médico especialista.
hioides-mandíbula). Para ello se pueden colo- En la nasofaringoscopia se consigue la visua-
car los 4 últimos dedos del explorador desde la lización de la vía aérea superior, aunque no per-
zona del hioides hasta el mentón de tal forma mite ver todos los niveles de ésta al mismo tiem-
que, si estos dedos sobresalen de la zona del po, y con ella es difícil cuantificar el tamaño y
mentón, sospecharíamos la existencia de un la función de la misma. Con la endoscopia nasal
cuello corto. se debe explorar la existencia de alteraciones en
La exploración otorrinolaringológica del el tabique y descartar la presencia de tumora-
paciente con sospecha de SAHS estaría indica- ciones o poliposis, así como la existencia de
da para excluir la presencia de anomalías que hipertrofia adenoidea. En la faringoscopia es
pudieran predisponer a la presencia de esta recomendable realizar la maniobra de Müller,
enfermedad (como hipertrofia amigdalar, hiper- realizada con el paciente en decúbito supino,
trofia de úvula o macroglosia), o para localizar para comprobar la colapsabilidad de la vía aérea
el sitio de la obstrucción, por si el paciente fue- superior, aunque es muy dudosa la capacidad
se tributario de tratamiento quirúrgico. Sin de esta maniobra para reproducir lo que ocu-
embargo, y en lo que respecta a su aportación rre durante el sueño en pacientes con SAHS. La
diagnóstica, la exploración ORL no permite laringoscopia indirecta permite visualizar el
identificar con seguridad a los pacientes con espacio retrolingual.
SAHS y, tal y como sucede con la clínica, la alte- En la exploración del área ORL, es impor-
ración anatómica no se relaciona con la grave- tante ayudarse de las técnicas de imagen, ya que
dad del mismo. tan sólo un pequeño número de pacientes tie-
Se suele realizar, en primer lugar, la inspec- nen una clara obstrucción de la vía aérea que
ción o visualización directa de estructuras como pueda visualizarse sin la ayuda de las mismas(17).
el paladar blando, la úvula, las amígdalas, la La cefalometría es una radiografía lateral de
pared lateral de la faringe y la base de la lengua. cabeza y cuello, con una técnica estandarizada,
La puede realizar el médico no especialista ORL. para valorar huesos y tejidos blandos. Permite
Para ello se puede utilizar la clasificación de visualizar anormalidades de la anatomía cra-
Mallampati(4) (usada por los anestesistas para neofacial, como la retrognatia o la microgna-
prevenir la dificultad de intubación), que se rea- tia, así como de los tejidos blandos de la vía
liza con el paciente sentado, con máxima aper- aérea superior, que puedan predisponer a un
tura de la cavidad oral, la cual debe estar ade- estrechamiento de la misma en el SAHS. A pesar
cuadamente iluminada y en la que se conside- de las limitaciones de una representación bidi-
ran 4 grados: mensional, su simplicidad y bajo coste la con-
– Clase I: se puede visualizar el paladar blan- vierten en una técnica bastante útil. Otras téc-
do, las fauces, la úvula y los pilares amigda- nicas se emplean poco en la práctica clínica por
lares. ser más costosa, aportando además poco a la
– Clase II: se puede visualizar el paladar blan- cefalometría. La tomografía computarizada per-
do, las fauces y la úvula parcialmente, la cual mite calcular el área transversal de la vía aérea
contacta con la base de la lengua. mediante digitalización, determinándose el sitio
– Clase III: se puede visualizar tan sólo el pala- de menor área; permite hacer estudios dinámi-
dar blando y la base de la úvula. cos durante la respiración. La resonancia mag-
– Clase IV: tan sólo se puede visualizar el pala- nética reproduce imágenes de alta resolución
dar duro. de la vía aérea superior, aportando especial
Una exploración instrumental del área ORL información sobre la distribución de la grasa o
506 A. Sánchez Armengol, C. Carmona Bernal

sobre condiciones asociadas con un incremen- bién en la mortalidad de estos pacientes.


to del contenido de agua en los tejidos. Final- Desde los estudios de Findley(18), que demos-
mente, otras técnicas no introducidas en la traban que los pacientes con SAHS tenían una
práctica clínica incluyen la ecografía por refle- tasa más elevada de accidentes de tráfico, nume-
xión acústica o la somnofluoroscopia. rosos estudios han confirmado estos resulta-
Entre otras pruebas complementarias a rea- dos, como el llevado a cabo por el “Grupo coo-
lizar en pacientes con sospecha de SAHS, el perativo de investigación de Burgos y Santan-
Grupo Español de Sueño (GES) hace las der”(19), que demostró que los pacientes con un
siguientes recomendaciones en el “Consenso IAH ≥ 10 tenían un riesgo relativo 6,3 veces
Nacional sobre el SAHS”(4): superior de tener un accidente de tráfico, inde-
• Hacer espirometría sistemática tan sólo en pendientemente de otros factores de confusión.
pacientes con sospecha de enfermedad res- Otros estudios han encontrado una relación
piratoria, tos crónica y disnea, en los que más estrecha entre el riesgo de accidentes de
cumplan criterios de bronquitis crónica, tráfico y otros parámetros de la polisomnogra-
fumadores de más de 40 años, exfumado- fía distintos del IAH, como el número de esfuer-
res de menos de 1 año y en sujetos con obe- zos respiratorios asociados a microdespertares
sidad mórbida y/o comorbilidad relevante. (ERAM).
• Hormonas tiroideas en pacientes con sos- La excesiva somnolencia diurna que carac-
pecha de enfermedad tiroidea o en trata- teriza el SAHS es una de las razones de este
miento por esta enfermedad que no tengan aumento de accidentes de tráfico, ya que la con-
un control reciente. ducción se considera una actividad “soporífe-
• Electrocardiograma ante la sospecha de ra” que puede exacerbar la hipersomnia de estos
enfermedad cardiaca o hipertensión arte- pacientes. Los accidentes asociados a este sín-
rial. toma suelen ser más graves y ocurrir, siguien-
• Analítica sistemática de hemograma y bio- do el ritmo circadiano del sueño, en las prime-
química básica con perfil lipídico. ras horas de la tarde y en la madrugada. Se ha
• Radiografía de tórax ante la sospecha de descrito que casi un 30% de los pacientes con
enfermedad cardiaca o respiratoria. SAHS reconocen haberse dormido alguna vez
• Ecocardiografía transtorácica en pacientes conduciendo(20). Pero la somnolencia no es, ni
con hipertensión arterial, miocardiopatía con mucho, la única causa de la asociación entre
dilatada, hipertensión pulmonar y enferme- el SAHS y los accidentes, y no se ha podido esta-
dad isquémica en el SAHS grave (como, a blecer una correlación entre su gravedad (medi-
su vez, recomienda la Sociedad Española de da subjetivamente con la escala de Epworth u
Cardiología). objetivamente con la prueba de latencia múl-
tiple del sueño) y la frecuencia de los acciden-
CONSECUENCIAS tes. Tampoco se ha encontrado ningún otro
Las repercusiones que el SAHS puede tener parámetro clínico o polisomnográfico que
sobre la vida de los pacientes que lo padecen resulte predictivo de esta mayor siniestralidad
van más allá de la disminución de la calidad de e, incluso, algunos autores han encontrado que
vida originada por los síntomas que lo carac- los roncadores sin eventos respiratorios obje-
terizan. Hoy en día parece claro que el SAHS tivados también tienen un mayor riesgo de
produce un aumento en la siniestralidad de trá- sufrir un accidente de tráfico.
fico y laboral, y puede actuar como un factor Los estudios con simuladores de conduc-
de riesgo cardiovascular capaz de influir tam- ción han encontrado que los pacientes con
Patología respiratoria del sueño 507

SAHS tienen retardado el tiempo de reacción miento con CPAP está menos clara, aunque
y acortado el tiempo de atención, cometiendo parece más evidente cuanto más grave es el
un mayor número de errores que los sujetos SAHS y, sobre todo, parecen corregirse las cifras
sanos, por lo que estos pacientes se comportan de presión arterial nocturna. Algunos autores
como si fueran peores conductores. recomiendan considerar la existencia de un
Se han realizado varios trabajos para anali- SAHS en pacientes con HTA de difícil control
zar la eficacia del tratamiento con CPAP, y se o cuando la monitorización de la presión arte-
ha demostrado que la corrección del SAHS con- rial describa un patrón nocturno non-dipper
lleva una reducción en el riesgo de accidentes (reducción de la presión arterial media duran-
de tráfico. te la noche < 10%).
Las repercusiones cardiovasculares del A pesar de limitaciones metodológicas de
SAHS han sido motivo de múltiples estudios los estudios llevados a cabo para demostrar
en los últimos años, ya que ha pasado a ser con- la asociación entre SAHS y accidente vascu-
siderado como un factor de riesgo cardiovas- lar cerebral (ictus), los resultados de los mis-
cular especialmente relevante, sobre todo para mos parecen hacer asumible que dicha asocia-
la hipertensión arterial (HTA), el ictus o la car- ción existe. Entre los pacientes que han sufri-
diopatía isquémica. Además de los mecanismos do un ictus, la prevalencia de SAHS es mucho
fisiopatológicos clásicamente descritos en el más elevada que en los controles, y se ha con-
SAHS y derivados de la existencia de apneas, siderado que el SAHS puede actuar como fac-
hipopneas, episodios de limitación del flujo y tor pronóstico para el ictus, demostrándose
desaturaciones repetidas, actualmente se han que los pacientes con ictus y SAHS tienen una
descrito otras formas de actuación del SAHS peor recuperación neurológica, e incluso una
por las que puede producir daño cardiovas- mortalidad más elevada al cabo de varios años.
cular. Así, el SAHS podría actuar incrementan- En pacientes con ictus, se ha encontrado que
do la actividad del sistema nervioso simpático, las variables predictivas de mortalidad son la
alterando el metabolismo de sustancias vaso- edad, la presencia de cardiopatía isquémica, la
activas (con un efecto procoagulante), alteran- afectación de la arteria cerebral media y el IAH
do el equilibrio entre factores vasoconstricto- (este último tiene una odd ratio de 1,05, lo que
res (como la endotelina I) y vasodilatadores significa, que cada punto que se incrementa el
(como el óxido nítrico), elevando los niveles de IAH, la probabilidad de morir aumenta un
factores proinflamatorios y proateroescleróti- 5%)(24). Más complicado resulta establecer el
cos (como la proteína C reactiva o la interleu- papel que podría jugar la CPAP en el trata-
quina 6) o produciendo daño endotelial por el miento del ictus en estos casos, porque los
mecanismo de hipoxia-reoxigenación secun- pacientes suelen tener déficits neurológicos y
dario a las desaturaciones repetidas(21). cognitivos que dificultan realizar las pruebas
En base a estudios epidemiológicos lleva- pertinentes y, además, los pacientes con un
dos a cabo en los últimos años(22,23), se acepta ictus en fase aguda suelen tener problemas para
una relación causal entre el SAHS y la HTA ya aceptar la CPAP. Por otro lado, los estudios que
que, incluso en sus formas más leves, este tras- se han realizado en este sentido tienen limi-
torno es capaz de inducir el desarrollo de HTA, taciones metodológicas importantes, como la
independientemente de otros factores de ries- no inclusión de un grupo control controlado
go vascular asociados que pueden actuar como con “CPAP-placebo”.
factores de confusión, como la edad, el sexo o Además de los eventos respiratorios obs-
la obesidad. La respuesta de la HTA al trata- tructivos, en los pacientes con ictus en fase agu-
508 A. Sánchez Armengol, C. Carmona Bernal

da se ha encontrado una frecuencia elevada de giendo esta asociación por los factores confun-
eventos centrales (apneas centrales y respira- dentes más importantes, como la edad, el sexo,
ción de Cheyne-Stokes), que suelen disminuir la raza, el tabaquismo, el consumo de alcohol,
al pasar a fase estable. Por lo tanto, parece que la obesidad o la existencia de diabetes, disli-
el ictus se relaciona tanto con el SAHS, que pre- pemia o HTA.
cede al ictus actuando como un factor de ries-
go, como con los eventos respiratorios centra- DIAGNÓSTICO
les, que serían más bien consecuencia del ictus. El diagnóstico del SAHS necesita de la obje-
Diversos estudios han analizado la relación tivación del patrón respiratorio durante el sue-
entre SAHS y cardiopatía isquémica, aunque ño, mediante la realización de un estudio de
la asociación que se apuntaba hace años entre sueño. Otras aproximaciones diagnósticas, basa-
estas entidades ha tenido problemas para con- das en la anamnesis, el examen físico o ecua-
firmarse en los estudios diseñados posterior- ciones clínicas predictivas, han resultado ser
mente para ello. El estudio epidemiológico poco útiles para establecer el diagnóstico de
Sleep Heart Health Study(22) ha encontrado una SAHS. La American Sleep Disorders Association
asociación entre los trastornos respiratorios del (ASDA)(26) establece cuatro niveles de procedi-
sueño y los episodios coronarios (odds ratio de mientos diagnósticos para los trastornos respi-
1,27). La incidencia de episodios agudos de car- ratorios del sueño (TRS): nivel I: polisomno-
diopatía isquémica parece tener un ritmo cir- grafía convencional (PSG) nocturna con vigi-
cadiano característico en los pacientes con lancia por parte de un técnico; nivel II: PSG
SAHS, con un incremento entre las 6 y las 12 portátil, no vigilada; nivel III: poligrafía cardio-
de la mañana. rrespiratoria (PLG); nivel IV: estudios simpli-
Si bien algunos autores han descrito, ade- ficados con registros de 1 ó 2 parámetros car-
más, que los eventos obstructivos suponen un diorrespiratorios (p. ej., oximetría). La PSG noc-
aumento en la demanda miocárdica de oxíge- turna ha sido considerada durante muchos años
no, que la existencia de un SAHS empeora el la única prueba válida en el diagnóstico de los
pronóstico de estos pacientes o que el trata- TRS, pero este concepto ha evolucionado, debi-
miento con CPAP puede mejorar esta situación, do a que la elevada prevalencia del SAHS y la
los resultados del conjunto de los estudios no escasez de los recursos diagnósticos disponi-
son concluyentes, en parte por las limitaciones bles están originando un grado de infradiag-
metodológicas de los mismos, por lo que resul- nóstico preocupante. Por ello, en los últimos
tan especialmente interesantes los estudios pros- años se han desarrollado otros procedimien-
pectivos longitudinales que se lleven a cabo para tos, técnicamente más sencillos pero suficien-
confirmar estos datos. En este sentido, un estu- temente fiables como para constituir una alter-
dio de cohortes muy reciente(25), con 1.022 nativa a la PSG teniendo, en este sentido, un
pacientes, ha obtenido unos resultados conclu- papel protagonista la PLG.
yentes sobre las repercusiones cardiovasculares Polisomnografía convencional (PSG). La
del SAHS y ha confirmado que es un factor de PSG nocturna es el método más completo para
riesgo independiente para sufrir un ictus el diagnóstico de los TRS. Consiste en el regis-
aumentando, además, la mortalidad tras el mis- tro continuo y simultáneo de variables neu-
mo, independientemente de otros factores de rofisiológicas y cardiorrespiratorias durante el
comorbilidad conocidos. Pero también ha sueño, llevado a cabo en un laboratorio de sue-
encontrado que el SAHS incrementa la morta- ño y vigilado por personal técnico entrenado.
lidad general, no sólo la asociada al ictus, corri- El laboratorio debe cumplir una serie de requi-
Patología respiratoria del sueño 509

sitos específicos, como los que se refieren a las bles, los más empleados son los termistores y
condiciones de aislamiento acústico o control las sondas de presión. Los termistores registran
de temperatura, para que resulte un ambiente la diferencia de temperatura entre el aire espi-
adecuado para la evaluación de un paciente que rado (caliente) y el inspirado (frío) por la nariz
está durmiendo. y la boca. Tienen la ventaja de ser baratos, muy
Para llevar a cabo una PSG, el paso inicial accesibles y registrar el flujo aéreo de la nariz
es la colocación de los electrodos y sensores, y la boca; pero tienen el inconveniente de regis-
comenzando habitualmente por los del regis- trar sólo cualitativamente el flujo oronasal, sin
tro de electroencefalograma (EEG), para lo cual capacidad de cuantificarlo, por lo que no per-
se suele emplear el Sistema Internacional 10- miten captar las disminuciones parciales de
20, basado en cuatro puntos fundamentales flujo, como las hipopneas o las que se asocian
(nasion, inion y preauriculares derecho e a los despertares transitorios secundarios a
izquierdo), debiéndose incluir al menos dos estos episodios de limitación del flujo, deno-
derivaciones (las centrales derecha e izquierda minados “esfuerzos respiratorios asociados a
y las occipitales). Se registran también los microdespertares” (ERAM). Otros dispositi-
movimientos oculares mediante el electroocu- vos sí son capaces de cuantificar el flujo aéreo,
lograma (EOG), que requiere la colocación de como los neumotacógrafos y las sondas de pre-
dos sensores cercanos a los ángulos externos sión. Estas últimas estiman el flujo mediante
de ambos ojos y, para analizar el tono mus- un transductor de presión conectado a una
cular, se emplea el electromiograma (EMG), cánula que se coloca en la nariz. En los últimos
mediante sensores colocados a nivel submen- años, su uso se ha extendido ampliamente ya
toniano. Una vez colocados estos sensores para que han supuesto una ayuda inestimable en el
el registro de las variables neurofisológicas, diagnóstico de los episodios de ERAM,
se procede a colocar las bandas torácicas y ampliando las posibilidades de diagnóstico de
abdominales, con las que se obtienen las cur- los TRS. Tienen el inconveniente de que sólo
vas de los movimientos respiratorios. Las ban- registran el flujo nasal, por lo que plantean pro-
das pueden emplear cristales piezoeléctricos o blemas si el paciente tiene obstrucción nasal o
basarse en la pletismografía de inductancia y adopta un patrón de respiración bucal. Se sue-
pueden constituir una alternativa a otras for- le recomendar el uso simultáneo de un termis-
mas de medir el esfuerzo respiratorio, que tor y una sonda nasal de presión(27). El proce-
resultan muy sensibles pero poco viables en la dimiento sigue con la colocación del oxímetro
práctica por su nivel de invasividad, como las para medir la saturación arterial de oxígeno,
sondas de presión esofágica. El registro de los habitualmente mediante un sensor percutáneo
movimientos toracoabdominales es importan- colocado en el dedo índice, que se basa en las
te porque diferencia la naturaleza central variaciones de color que experimenta la san-
(ausencia de esfuerzo respiratorio) u obstruc- gre según la saturación de la oxihemoglobina.
tiva (esfuerzo conservado) de un evento respi- Aunque puede haber una serie de limitaciones
ratorio. Además, con el sumatorio de estas ban- metodológicas, como que la técnica es menos
das se puede hacer un cálculo estimativo del fiable si la saturación de oxígeno es muy baja
flujo de aire. El procedimiento continúa con la o se dan condiciones de hipotermia o hipoten-
colocación de los sensores destinados a medir sión, el registro de pulsioximetría permite
el flujo oronasal, que servirán para detectar los monitorizar los niveles de saturación de oxí-
eventos respiratorios, sobre todo las apneas e geno durante toda la noche. En el SAHS se pro-
hipopneas. De los tipos de sensores disponi- duce un patrón muy típico, denominado “en
510 A. Sánchez Armengol, C. Carmona Bernal

FIGURA 1. Registro de poligra-


fía cardiorrespiratoria con
patrón oximétrico en “dientes
de sierra”.

dientes de sierra”, caracterizado por desatu- tibial, para detectar movimientos de las pier-
raciones repetidas (coincidiendo con los epi- nas que pueden corresponder al síndrome de
sodios de apneas e hipopneas) con rápida recu- movimientos periódicos de las piernas, que
peración de los valores normales (Fig. 1). Ade- puede causar hipersomnolencia diurna; sen-
más de la saturación de oxígeno, también se sor de posición, para informar sobre la posi-
lleva a cabo un registro de electrocardiograma ción del paciente ya que en supino suelen ser
(ECG), que permite observar los cambios de más frecuentes los eventos respiratorios; regis-
ritmo cardiaco asociados a las distintas fases tro de presión arterial, ya que el esfuerzo res-
de sueño y a los eventos respiratorios ya que, piratorio generado durante las apneas puede
durante la apnea, se produce una bradicardia, influir en la presión arterial periférica; la medi-
que se sigue de taquicardia al final del evento da del tiempo del tránsito del pulso (PTT),
(episodio de bradi-taquicardia). que se alarga cuando se incrementa el esfuer-
Además de las descritas, en la PSG pueden zo respiratorio y se acorta cuando se produ-
recogerse otras variables, si bien en la prác- ce un despertar al final de la apnea, por el
tica clínica su uso es más limitado: el ronqui- aumento originado en la tensión de la pared
do, mediante un micrófono traqueal; EMG arterial.
Patología respiratoria del sueño 511

TABLA III. Variables registradas en la polisomnografía convencional

Variables neurofisiológicas
• Electroencefalograma (EEG)
• Electrooculograma (EOG)
• Electromiograma submentoniano (EMG)
Variables respiratorias
• Flujo aéreo oronasal (neumotacografía, cánulas de presión, termistancia)
• Esfuerzo respiratorio (bandas toracoabdominales, sonda esofágica)
• Saturación arterial de oxígeno (pulsioximetría)
Otras variables
• Electrocardiograma (ECG)
• Frecuencia cardiaca
• Posición corporal
• Ronquido
• Electromiograma tibial
• Presión arterial
• Tiempo del tránsito del pulso

Con la PSG convencional se registran una mismo, disminución del porcentaje de sueño
serie de parámetros que se detallan a continua- profundo (3 y 4 NoREM) y aumento en el
ción y se resumen en la tabla III: número de despertares.
a) Parámetros neurofisiológicos. Son el b) Parámetros cardiorrespiratorios. Son el
EEG, el EOG y el EMG, los cuales permiten flujo aéreo oronasal, el esfuerzo respiratorio y
diferenciar, analizando el registro en periodos la saturación arterial de oxígeno. Con estos
de 20 ó 30 segundos llamados épocas, la vigi- parámetros se identifican los eventos respira-
lia del sueño y estadiar el mismo en sus dife- torios que definen el SAHS: apneas (cese com-
rentes fases, siguiendo los criterios internacio- pleto del flujo aéreo oronasal), hipopneas (obs-
nalmente aceptados de Rechtschaffen y Kales: trucción parcial de la vía aérea superior, con
fases 1, 2, 3 y 4 del sueño NoREM (sin movi- disminución del flujo ≥ 50% del flujo basal,
mientos oculares rápidos) y fase REM. Ade- acompañada de un descenso en la saturación
más, con las variables neurofisiológicas se arterial de oxígeno y/o un arousal) y ERAM. En
detectan los despertares transitorios corticales los adultos suelen tenerse en cuenta eventos res-
(arousals) con los que suelen terminar las apne- piratorios de 10 ó más segundos. El uso de ter-
as, hipopneas y los ERAM. El análisis de estas mistores suele ser suficiente para identificar las
variables neurofisiológicas suele hacerse apneas, pero con ellos se pueden infraestimar
manualmente ya que, aunque los equipos más las hipopneas y los ERAM, que resultan más
nuevos han mejorado el análisis automático fiablemente valorados mediante las sondas
de la interpretación correcta de los registros, nasales de presión, u otros métodos cuantita-
se puede obtener información importante tivos de medición del flujo, como el sumatorio
sobre las alteraciones en la estructura del sue- de las bandas toracoabdominales o los neumo-
ño, causa de muchos de los síntomas caracte- tacógrafos (menos extendidos en la práctica clí-
rísticos de los TRS. En los pacientes con SAHS nica que las sondas nasales).
se produce típicamente una fragmentación del Tanto las apneas como las hipopneas pue-
sueño, con cambios frecuentes en las fases del den ser centrales (cese del flujo aéreo con ausen-
512 A. Sánchez Armengol, C. Carmona Bernal

FIGURA 2. Registro de poli-


somnografía convencional con
una apnea obstructiva: ausen-
cia de flujo oronasal con movi-
mientos toracoabdominales
presentes.

cia de movimientos respiratorios), obstructi- hipopneas pero, en nuestro medio, el documen-


vas (movimientos y esfuerzo respiratorios con- to del Consenso Nacional sobre el SAHS(4) acep-
servados) y mixtas (centrales al principio y obs- ta los que se recogen en la tabla IV.
tructivas al final del evento). En el SAHS los Una vez identificados todos los eventos res-
eventos son, fundamentalmente, de carácter piratorios del registro, se cuantifica el IAH
obstructivo (Fig. 2), aunque también puede (número de apneas + hipopneas / hora de sue-
haber apneas e hipopneas mixtas. De todas ño), que en los adultos se considera patológi-
maneras, puede suceder que un evento sea cen- co cuando es superior a 10.
tral atendiendo a su morfología y su origen sea, Además del IAH, todavía empleado en la
en cambio, una obstrucción de la vía aérea supe- mayoría de los laboratorios de sueño actual-
rior, ya que los movimientos respiratorios “de mente, también se ha definido recientemente
lucha”, que pueden darse durante las apneas el índice de alteración respiratoria (IAR), con-
obstructivas, pueden ser de mucha menor siderado como la suma del IAH más los
amplitud que la normal, por lo que la curva ERAM(4), para el cual el punto de corte de nor-
puede adquirir un aspecto algo aplanado. malidad es 5, sobre todo si coexiste una sinto-
Los criterios aceptados para definir los even- matología sugestiva de SAHS. Pero, además del
tos respiratorios pueden variar de un labora- número de eventos respiratorios objetivados
torio a otro, sobre todo en lo que se refiere a las por el IAH o el IAR, para definir el SAHS, se
Patología respiratoria del sueño 513

TABLA IV. Criterios para definir los eventos respiratorios (Consenso Nacional sobre el SAHS(4))
Apnea obstructiva Ausencia o reducción > 90% de la señal respiratoria de > 10 s de
duración, en presencia de esfuerzo respiratorio
Apnea central Ausencia o reducción > 90% de la señal respiratoria de > 10 s de
duración, en ausencia de esfuerzo respiratorio
Apnea mixta Evento respiratorio que habitualmente comienza con un
componente central y termina con uno obstructivo
Hipopnea Reducción discernible (> 30 y < 90%) de la amplitud de la señal
respiratoria de > 10 s de duración, que se acompaña de una
desaturación (≥ 3%) y/o un microdespertar en el EEG
Esfuerzos respiratorios asociados Periodo de ≥ 10 s de incremento progresivo del esfuerzo
a microdespertares (ERAM) respiratorio que acaba con un microdespertar
Índice de alteración respiratoria Suma del número de apneas, hipopneas y episodios e ERAM por
hora de sueño (o por hora de registro si se trata de PLG)

requiere la existencia de síntomas específicos, que no exijan una infraestructura ni un perso-


ya que un IAH elevado per se no tiene por qué nal tan específicos. La American Sleep Disorders
poseer significado clínico, sobre todo en los Association (ASDA)(26) y la SEPAR(28) han ava-
ancianos, en los que el IAH es algo mayor habi- lado a la PLG como técnica válida para el diag-
tualmente que en la edad media de la vida. nóstico del SAHS, que actualmente se acepta
Además de la PSG del sueño nocturno, se como un método lo suficientemente fiable en
puede llevar a cabo un registro de PSG conven- un alto porcentaje de pacientes, por lo que pue-
cional de periodos más cortos de sueño, como de ayudar a disminuir las listas de espera en los
el sueño vespertino (siesta) o el de la primera laboratorios de sueño(12). Para que resulten ren-
mitad de la noche. Estos estudios polisomno- tables, cada polígrafo debe ser validado respec-
gráficos cortos suelen tener una elevada espe- to a la PSG convencional, para establecer los
cificidad (no tienen falsos positivos), pero su niveles de sensibilidad y especificidad de cada
sensibilidad puede ser menor (pueden tener equipo, ya que la variabilidad en el rendimien-
falsos negativos), generalmente en casos más to diagnóstico de los equipos es muy elevada(29).
leves. Tienen la ventaja de que permiten aumen- Además de las características del polígra-
tar la rentabilidad de los laboratorios de sueño fo, otros factores influyen en su capacidad diag-
y, en casos seleccionados (probabilidad clíni- nóstica, como la probabilidad clínica del SAHS
ca alta de tener un SAHS), se puede establecer o si el registro se lleva a cabo en el laboratorio
el diagnóstico en la primera mitad de la noche, o en el domicilio del paciente (lo que puede
y ensayar el tratamiento con presión positiva resultar más coste-eficiente si se realiza de
en la vía aérea (CPAP) en la segunda mitad. manera adecuada).
Poligrafía respiratoria (PLG). La PSG es una En la PLG se monitorizan las variables car-
técnica costosa, laboriosa y muchas veces poco diorrespiratorias de la PSG, es decir, el flujo
accesible lo que, unido a que el SAHS es una aéreo oronasal, el esfuerzo respiratorio y la satu-
entidad de elevada prevalencia, ha originado ración arterial de oxígeno. Al no haber registro
que en los últimos años se hayan desarrollado de las variables neurofisiológicas, no se pueden
otros procedimientos más sencillos, que pue- detectar los despertares transitorios ni cuan-
dan llegar a un mayor número de pacientes y tificar el sueño. Esto da lugar a que se pueda
514 A. Sánchez Armengol, C. Carmona Bernal

infraestimar el IAH, ya que el denominador superar el 10% de los estudios realizados. La


necesariamente tiene que ser el tiempo de regis- situación actual, como se recoge en el docu-
tro, lo que puede originar falsos negativos, que mento del Consenso Nacional sobre el SAHS(27),
son más frecuentes en los casos leves de SAHS. es que aún está por definir la validez diagnós-
La ASDA(26) recomienda realizar la PLG selec- tica de la PLG realizada en el domicilio, por lo
cionando los casos en los que la sospecha clí- que se recomienda su uso vigilado hasta que los
nica de SAHS sea alta, aunque, en el otro extre- estudios de validación hayan confirmado que
mo, también puede realizarse una PLG cuan- en domicilio sigue siendo un procedimiento
do la sospecha inicial sea de muy baja probabi- igualmente fiable.
lidad de SAHS, y se puede aceptar como váli- La mayoría de los polígrafos tiene un dise-
do el resultado negativo en estos casos. En situa- ño sencillo y resultan fáciles de tolerar para los
ciones de probabilidad intermedia de enferme- pacientes. Con los programas de los que dispo-
dad, o cuando coexisten otras patologías que nemos actualmente, se pueden obtener imáge-
también pueden tener repercusiones en la cali- nes a tiempo real, que permiten el análisis
dad del sueño, es conveniente realizar una poli- manual de los registros. En general, los polígra-
somnografía convencional. También debe com- fos registran flujo aéreo oronasal, movimien-
pletarse el estudio mediante PSG cuando haya tos toracoabdominales, frecuencia cardiaca y
una alta sospecha de SAHS y la PLG haya resul- saturación arterial de oxígeno, aunque también
tado negativa. disponer de registro de posición corporal, ron-
La ASDA(26) sólo acepta como método váli- quido, actimetría y electrocardiograma.
do la PLG realizada en el hospital y vigilada por Los sensores que se emplean para medir el
un técnico, aunque la realidad es que se emplea, flujo aéreo son los mismos que en la PSG: el
cada vez con más frecuencia, en el domicilio de termistor y la sonda de presión nasal. Aunque
los pacientes. Con esto se suprime el llamado los eventos respiratorios también se definen
“efecto de la primera noche”, que se produce en como en la PSG, las hipopneas no pueden iden-
la PSG, que se refiere a las alteraciones de la cali- tificarse en base a la existencia de un despertar
dad del sueño derivadas del hecho de dormir asociado a una disminución de flujo, por lo que
en un entorno hospitalario. Es importante que sólo se reconocen las que producen una desa-
los pacientes sometidos a una PLG, sobre todo turación. Los movimientos respiratorios se
si han sido estudiados en su domicilio, rellenen monitorizan mediante bandas torácicas y abdo-
un pequeño cuestionario sobre la calidad del minales, también como las empleadas en la poli-
sueño de esa noche y la existencia de posibles somnografía, que captan los cambios en el área
incidencias, que resultará muy útil a la hora de transversal del tórax y el abdomen. Al igual que
interpretar el registro. en la PSG, con el cálculo del sumatorio de las
Al realizar la PLG en el domicilio del pacien- bandas se puede estimar el flujo, por lo que
te, también se obtienen otras ventajas, como resulta útil para identificar hipopneas y ERAM.
que se puede rentabilizar la dotación material La pulsioximetría se registra con un sensor, for-
y de personal de los laboratorios de sueño, al mado por un emisor y un receptor de luz, ubi-
dejar las camas disponibles para la realización cado en el lecho pulsátil del dedo índice y tam-
de las PSG convencionales. De todas formas, la bién pueden tener una sonda digital que per-
relación coste-eficacia debe valorarse en cada mite medir la frecuencia cardiaca. El funciona-
caso, ya que en el domicilio de los pacientes miento y la utilidad del pulsioxímetro de la PLG
puede aumentar la posibilidad de estudios téc- son los mismos que en la PSG.
nicamente no válidos, aunque estos no suelen Otros procedimientos diagnósticos. Desde
Patología respiratoria del sueño 515

hace unos años se están llevando a cabo enor- pacientes), sistemas mecánico-eléctricos para
mes esfuerzos para solucionar el problema evitar el colapso de la vía aérea superior, entre
sociosanitario que supone el infradiagnóstico los que destacan las prótesis de avance mandi-
que actualmente existe en el SAHS. Por ejem- bular y el tratamiento con CPAP, el tratamien-
plo, la transmisión de las señales de la PSG o la to quirúrgico y, ya con menor eficacia, el trata-
PLG por módem o Internet podría favorecer su miento farmacológico. De todos ellos, el trata-
aplicación en zonas geográficas alejadas de los miento con CPAP sigue siendo el tratamiento
hospitales con laboratorios de sueño. Además, de elección en la mayoría de los centros.
para tratar de llegar a un mayor número de El objetivo de las medidas generales higié-
pacientes, se están ensayando equipos muy sen- nico-dietéticas es evitar, o al menos disminuir,
cillos en su diseño, de bajo coste, que puedan los factores predisponentes asociados al
emplearse en el domicilio de los pacientes y que SAHS(30). Estas medidas pueden ser incluso sufi-
puedan ser manejados por personal no exper- cientes en los casos de SAHS más leves.
to en patología respiratoria del sueño. Así, exis- La pérdida de peso constituye la primera
ten ya en el mercado sistemas monocanales que postura a adoptar en los pacientes con SAHS,
identifican los eventos respiratorios mediante estando especialmente indicada en aquellos
un transductor de presión unido a una cánula casos en los que la aparición o el empeoramien-
nasal o un termistor desechable, aunque aún to de los síntomas va paralelo a la ganancia de
no han sido adecuadamente validados para su peso. Con la pérdida de peso se consigue dis-
uso masivo. También se está intentando utili- minuir el tejido adiposo depositado en el cue-
zar los detectores de PTT (tiempo de tránsito llo y descomprimir la vía aérea superior, con lo
del pulso), para identificar los “microdesperta- que se ha demostrado que disminuye el núme-
res” autonómicos producidos por los eventos ro de eventos respiratorios durante el sueño,
respiratorios, que tampoco se emplean aún en con una mejoría en la saturación de oxígeno
la práctica clínica. Por último, y aún muy lejos nocturna. Sin embargo, el principal problema
de poder ser aplicados en la práctica, se está de esta medida es la dificultad de los pacien-
investigando sobre la posibilidad de identificar tes para perder peso y, además, un alto porcen-
marcadores genéticos y biológicos relaciona- taje de los que lo consiguen vuelven a recupe-
dos con el SAHS, que podrían en un futuro rarlo al poco tiempo de haberlo perdido. En
actuar cono indicadores de riesgo o incluso algunos casos de obesidad mórbida, en los que
como procedimientos diagnósticos. no se consigue una importante pérdida de peso
tras la realización de diversas dietas, se está rea-
TRATAMIENTO lizando tratamiento quirúrgico de la obesidad
El tratamiento del SAHS debe ser capaz de (tras una selección muy exhaustiva de los casos).
normalizar el IAH, la calidad del sueño y la satu- La intervención más utilizada en la actualidad
ración de oxígeno nocturna, para conseguir los es la cirugía de reducción gástrica, con bue-
siguientes objetivos: aliviar los síntomas de la nos resultados a corto plazo.
enfermedad, reducir la potencial morbimorta- Hay que evitar la toma de sustancias y fár-
lidad de la misma y mejorar la calidad de vida macos que pueden favorecer la aparición o el
de los pacientes. agravamiento de las apneas, sobre todo en las
Las posibilidades terapéuticas disponibles horas previas del sueño, como pueden ser el
en la actualidad para tratar a un paciente con alcohol o los medicamentos sedantes o miorre-
SAHS abarcan las medidas generales higiéni- lajantes. El alcohol produce depresión de la acti-
co-dietéticas (que se deben aplicar en todos los vidad del hipogloso, favoreciendo un disbalan-
516 A. Sánchez Armengol, C. Carmona Bernal

ce entre las fuerzas dilatadoras y las constricto- pues hay que tener en cuenta que la falta de la
ras de la vía aérea superior; además, los even- misma puede contribuir a aumentar la somno-
tos respiratorios durante el sueño son de mayor lencia diurna. Además, se ha visto que la priva-
duración con caídas en la saturación de oxíge- ción de sueño reduce el tono muscular y
no más severas. Los medicamentos con acción aumenta la colapsabilidad de la vía aérea supe-
sedante, fundamentalmente las benzodiacepi- rior.
nas, deben evitarse en los pacientes con SAHS Entre los sistemas mecánicos eléctricos, des-
ya que también producen depresión de los mús- tacan las prótesis de avance mandibular y el tra-
culos faríngeos, con agravamiento de la enfer- tamiento con CPAP. Otros sistemas, como la
medad. estimulación eléctrica de los músculos dilata-
Es conveniente la supresión del hábito tabá- dores de la faringe durante el periodo del sue-
quico, ya que produce irritación de la mucosa ño, están obteniendo resultados decepcionan-
faríngea, con empeoramiento del ronquido y tes. Estudios más recientes están realizando esti-
con mayor riesgo de desarrollar un SAHS. mulación eléctrica transcutánea o transmuco-
Suele indicarse un tratamiento posicional sa durante el día, a modo de entrenamiento de
(dormir de lado) en aquellos pacientes que pre- los músculos dilatadores, con resultados aún
sentan un mayor número de paradas respira- no concluyentes.
torias cuando duermen en decúbito supino. Con las prótesis de avance mandibular,
Para ello se han ideado diversos sistemas, algu- colocadas en la cavidad oral durante el sueño,
nos muy sofisticados, como los que producen se consigue un desplazamiento de la mandíbu-
señales acústicas o eléctricas aunque, general- la hacia delante y, con ella, de la base de la len-
mente, lo que se suele recomendar es la colo- gua. Se obtiene así un aumento del calibre de
cación de una pequeña pelota en el interior de la faringe, sobre todo orofaringe e hipofaringe.
un bolsillo cosido en el centro de la espalda Existen muchos modelos, algunos fijos, y otros
de la blusa del pijama. A veces basta con elevar más recientes, variables, que permiten aumen-
la cabecera de la cama. No obstante, es dudosa tar el grado de protrusión de forma progresi-
la eficacia de estos sistemas a largo plazo. va. Para su utilización es necesario contar con
En pacientes que presentan hipotiroidismo, la ayuda de un odontólogo o cirujano máxi-
el tratamiento de esta enfermedad con trata- lo-facial.
miento sustitutivo ha demostrado una mejoría Hasta el momento no está claro cuál es el
en el número de eventos respiratorios. Igual perfil del paciente que más se podría beneficiar
ocurre con los pacientes con acromegalia. de este tipo de tratamiento. Los resultados obte-
Es aconsejable el tratamiento de la conges- nidos hasta ahora han puesto de manifiesto que
tión nasal cuando ésta se presenta. Para ello hay estos dispositivos son muy eficaces como tra-
que evitar la fenilefrina, por su efecto rebote. tamiento del ronquido, con una reducción sig-
Los corticoides inhalados pueden ser una bue- nificativa del mismo en el 90-100% de los
na alternativa terapéutica en estos casos. En pacientes. También se ha demostrado su efica-
algunas ocasiones, hay que recurrir incluso al cia en pacientes con síndrome de resistencia
tratamiento quirúrgico como ocurre, por ejem- aumentada de la vía aérea superior, en los que
plo, en algunos casos de desviación de tabique el ronquido es su síntoma principal y en pacien-
nasal, sobre todo si producen una disminución tes con SAOS leve-moderado, sin obesidad
marcada de la permeabilidad nasal. importante. En todos estos casos y, según la
Finalmente, a todos los pacientes hay que ASDA(31), el tratamiento de estos dispositivos
recomendarles una buena higiene del sueño, de avance mandibular podrían constituir una
Patología respiratoria del sueño 517

alternativa terapéutica válida de primera elec-


ción. Además, algunos estudios más recientes
abogan por su utilización incluso en pacien-
tes con SAHS más graves, en los que han obte-
nido buenos resultados, aunque con gran varie-
dad individual. La ASDA considera estas pró-
tesis como tratamiento de segunda elección en
pacientes que no responden o rechazan el tra-
tamiento con CPAP pues, en general, las pró-
tesis de avance mandibular suelen ser mejor
toleradas que la CPAP, y en pacientes con ries- FIGURA 3. Equipo de autoCPAP.
go quirúrgico elevado y con deficiente respues-
ta al tratamiento quirúrgico. Cuando la som-
nolencia diurna excesiva es el síntoma funda-
mental, no se aconsejan estos dispositivos como eliminación de la somnolencia diurna excesiva
primera elección terapéutica, al igual que en y mejoría en la calidad de vida(32). Actualmen-
pacientes con desaturaciones intensas, en los te se están llevando a cabo diversos estudios que
que pueden estar infratratados cuando se usa permitan conocer su papel sobre la mobimor-
tan sólo el tratamiento con la prótesis. No esta- talidad cardiovascular.
ría indicado cuando hay una dentición insufi- Cada paciente necesita un nivel de presión
ciente para dar estabilidad a la prótesis, cuan- de CPAP determinada, por lo que ésta debe cal-
do hay un problema en la articulación tém- cularse de forma individualizada para cada caso.
poro-mandibular o cuando hay facilidad para Esta titulación del nivel óptimo de presión se
las náuseas. ha realizado clásicamente mediante una nueva
El tratamiento de elección del SAHS sigue PSG convencional en el laboratorio de sueño.
siendo, en la mayoría de los centros, la CPAP, En ella se calcula la presión de CPAP que per-
a través de una mascarilla nasal. Con ello se mite eliminar las apneas, las hipopneas, los
consigue estabilizar la vía aérea a nivel de la arousals, las desaturaciones nocturnas y los ron-
faringe, impidiendo el colapso de la misma. Fue quidos, en todas las posturas y en todas las fases
descrita por Sullivan, en 1981, como un nuevo del sueño. Hace falta, por tanto, una primera
tratamiento del SAHS. La técnica implica el uso PSG diagnóstica y una segunda terapéutica. No
de un generador de flujo, junto con una válvu- obstante, y para evitar esta duplicidad de estu-
la para mantener una presión positiva constan- dios, se ha utilizado como alternativa el ajuste
te al final de la espiración en la vía aérea supra- del nivel de presión mediante PSG en modo de
glótica. Se aplica con una mascarilla bien adap- noche partida (split-night), en la que se hace el
tada a la nariz para evitar las fugas de aire. El diagnóstico en la primera parte de la noche y,
sistema debe usarse durante el sueño, en el cuando resulta diagnóstico de la enfermedad,
mayor tiempo posible y, en la mayoría de los se utiliza la segunda parte para la titulación del
casos, el tratamiento debe ser de por vida. nivel óptimo de presión. Para realizar el split-
La CPAP corrige los eventos respiratorios night es necesario que la parte diagnóstica ten-
durante el sueño, mejora la saturación de oxí- ga una duración no inferior a 2 horas de sue-
geno y normaliza la arquitectura del sueño. Con ño, con un IAH superior a 40, o mayor de 20 si
ella se consigue una clara mejoría clínica con se trata de apneas con importantes desatura-
desaparición de los ronquidos, disminución o ciones. Más recientemente se están utilizan-
518 A. Sánchez Armengol, C. Carmona Bernal

do, para la titulación del nivel óptimo de pre- suele disminuir o desaparecer conforme se va
sión, equipos de auto-CPAP o CPAP inteligen- endureciendo la piel; las de silicona son más
te (Fig. 3). Son equipos que incorporan un pro- moldeables y suelen causar menos problemas.
cesador para detectar las apneas y generar un Cuando hay fugas de aire hacia los ojos se pue-
nivel de presión adecuado para prevenir futu- de producir conjuntivitis; en estos casos se sue-
ras apneas. Se han utilizado en ocasiones para le recomendar un mejor ajuste de la mascari-
el tratamiento continuado del paciente con lla. Ya con menor frecuencia, los pacientes pue-
SAHS, con el fundamento de que la presión den referir las molestias originadas por el rui-
requerida por el paciente puede variar según do del aparato, aunque los dispositivos de CPAP
las fases del sueño, la posición corporal o el gra- son cada vez más silenciosos, cefalea, epistaxis
do de obstrucción nasal. Sin embargo, son equi- por sequedad de la mucosa, molestias por la
pos más caros que los de CPAP convencional y, frialdad del aire, sobre todo en regiones frías,
actualmente, su uso no está generalizado. Sin (y que se pueden solucionar acoplando un
embargo, se ha demostrado su utilidad para calentador-humidificador a la CPAP), aerofa-
ajustar la presión óptima de CPAP en el domi- gia, por la deglución del aire de la CPAP, o
cilio del paciente. Finalmente, el calculo empí- insomnio, el cual ocurre sobre todo en la fase
rico de la presión de CPAP, mediante una fór- de adaptación a la CPAP.
mula matemática, aunque también puede ser Una alternativa a la CPAP la constituye, en
válido, deja un IAH residual relativamente algunos casos aislados, el tratamiento con pre-
importante, por lo que este sistema tan sólo sión a dos niveles inspiratoria y espiratoria
debe utilizarse como paso previo al ajuste defi- (BiPAP), también aplicada mediante mascari-
nitivo realizado mediante PSG convencional o lla nasal, y que maneja una presión inspiratoria
autoCPAP(33). mayor que la espiratoria. Estaría indicada en
Para conseguir buenos resultados del trata- pacientes que requieren presiones altas de CPAP,
miento con CPAP, es necesario un cumplimien- para poder mejorar la tolerancia a la misma, y
to superior a las 3 ó 4 horas por noche(34). En en algunos casos de SAHS asociado a EPOC o
general, el grado de cumplimiento suele ser alto, a un síndrome de hipoventilación-obesidad.
aunque suele haber variaciones entre la estima- El tratamiento quirúrgico está dirigido a
ción objetiva, proporcionada por el contador corregir las alteraciones de la vía aérea superior
del aparato, y la subjetiva, referida por el pro- que pueda estar provocando o agravando la
pio paciente. No existen datos clínicos que pue- enfermedad. Aunque su indicación en los
dan predecir a priori quién va a ser un buen pacientes con SAHS es un tema controvertido,
cumplidor. Sin embargo, un buen control de se recomienda fundamentalmente cuando han
los efectos secundarios ayudan a mejorar la fallado otras modalidades terapéuticas, como
adherencia al tratamiento. Los efectos secun- las medidas generales o el tratamiento con
darios suelen ser leves y transitorios y, general- CPAP. Sin embargo, no suele haber duda sobre
mente, no obligan a la retirada del tratamien- que la adenoamigdalectomía suele ser el trata-
to con CPAP. Entre ellos, la congestión nasal es miento de elección en niños.
frecuente y suele ceder espontáneamente, aun- La traqueotomía, o by-pass de la vía aérea,
que, en ocasiones, es necesario el uso de corti- fue la primera técnica quirúrgica empleada en
coides tópicos. La sequedad de la mucosa oro- los pacientes con SAHS, con una eficacia del
faríngea es también frecuente y suele mejorar 100%. Hoy día su indicación está muy limita-
al acoplar un humidificador a la CPAP. La mas- da, empleándose tan sólo en casos muy graves
carilla puede provocar irritación cutánea, que con fracaso de las demás opciones terapéuti-
Patología respiratoria del sueño 519

cas, o como paso previo a otra técnica quirúr- macológico, no se dispone en la actualidad de
gica, para asegurar la vía aérea superior duran- ningún fármaco eficaz, a pesar de los diversos
te la intervención. intentos realizados con numerosos fármacos.
En la actualidad, las técnicas quirúrgicas Se dispone, por tanto, en la actualidad de
más empleadas son las encaminadas a eliminar diversas opciones terapéuticas para el trata-
uno o varios problemas específicos de la vía miento del SAHS, aunque aún quedan cues-
aérea superior: la cirugía nasal y la uvulopala- tiones no resueltas como a quién tratar, qué
tofaringoplastia (UPPV), ambas para reducir parámetros clínicos o polisomnográficos
contenido de la vía aérea, y la cirugía maxilo- deben ser empleados para indicar el tratamien-
facial, para ensanchar dicha vía aérea(35). to, cuál es el tratamiento óptimo o cuál es la
La cirugía nasal, realizada para poder solu- eficacia del tratamiento a largo plazo. Se están
cionar una obstrucción a este nivel, no es cura- realizando diversos estudios para intentar dar
tiva en los pacientes con SAHS. No obstante, respuesta a estas preguntas. Las recomenda-
en ocasiones es necesaria como paso previo al ciones de la SEPAR para el tratamiento del
inicio del tratamiento con CPAP, para poder SAHS, publicadas en el 98 establecían, básica-
mejorar la tolerancia a la misma. Entre ellas se mente, lo siguiente(36):
encuentran la septoplastia, la turbinoplastia, o 1. Pacientes con IAH ≥ 30, con alguna de las
la cirugía endoscópica nasal para el tratamien- situaciones siguientes: a) síntomas impor-
to de la poliposis. Últimamente está siendo muy tantes secundarios a las apneas y/o hipop-
útil la reducción de la hipertrofia turbinal neas, como somnolencia diurna en situa-
mediante radiofrecuencia. ción activa clínicamente valorable o episo-
La UPPV es la técnica quirúrgica más utili- dios repetitivos de choking; y b) patología
zada. Consiste en la resección de la úvula, par- cardiovascular y/o cerebrovascular relevan-
te del paladar blanda y los pilares faríngeos. te o enfermedades que cursen con insufi-
Se ha mostrado eficaz para el tratamiento del ciencia respiratoria. Se recomienda trata-
ronquido, aunque no tanto en pacientes con miento con medidas generales y CPAP. Si
SAHS en los que, además, parece haber una hay alteraciones manifiestas de la vía aérea
recidiva con el paso del tiempo. Recientemen- superior, se considerará la opción quirúr-
te se está realizando, además de la forma con- gica.
vencional, UPPV con láser y con radiofrecuen- 2. Pacientes con IAH < 30, sin clínica acusada
cia. o sin factores de riesgo. Se recomienda tra-
La cirugía maxilofacial hace una reconstruc- tamiento con medidas generales y control
ción quirúrgica a varios niveles de la vía aérea de la evolución.
superior. Las técnicas utilizadas son reducción 3. Pacientes con IAH < 30, con síntomas cla-
de la base de la lengua, osteotomía mandibular ros secundarios a las apneas y/o hipopne-
con adelantamiento geniogloso, suspensión del as y/o con factores de riesgo relevantes, en
hioides y adelantamiento maxilomandibular, los que se han excluido otras patologías
las cuales se hacen, en ocasiones, de forma esca- causantes de los síntomas. Pacientes con
lonada. Son técnicas más agresivas aunque, en síndrome de resistencia aumentada de la
general, más eficaces. Suele indicarse en casos vía aérea superior. Se recomienda trata-
de SAHS asociados a malformaciones congé- miento con medidas generales, y la aplica-
nitas, como la retromicrognatia o a alteracio- ción de CPAP se individualizará en cada
nes traumáticas. caso.
Finalmente, en relación al tratamiento far- 4. Pacientes con IAH ≥ 30, sin síntomas o sin
520 A. Sánchez Armengol, C. Carmona Bernal

factores de riesgo importantes. No se reco- apneas obstructivas. Entre los tratamientos uti-
mienda CPAP de entrada, debiendo indivi- lizados, se encuentran la ventilación mecáni-
dualizarse la indicación en cada caso. ca con presión positiva a través de una traqueo-
HIPOVENTILACIÓN ALVEOLAR tomía, la ventilación mecánica no invasiva y el
PRIMARIA marcapasos diafragmático.
La hipoventilación alveolar es una carac-
terística de las enfermedades que cursan con HIPOVENTILACIÓN ALVEOLAR
alteración en el control ventilatorio y se define SECUNDARIA
por un aumento de la PaCO2 por encima de 45 En la hipoventilación alveolar secundaria,
mm Hg. la insuficiencia ventilatoria crónica se presen-
La hipoventilación alveolar primaria, o sín- ta como consecuencia de una causa conocida.
drome de Ondina, es un proceso raro, de cau- Entre éstas destacan las enfermedades neuro-
sa no conocida, consistente en una insuficien- musculares y las de la caja torácica, aunque tam-
cia ventilatoria crónica provocada por una bién puede ocurrir tras la administración de
disminución en la sensibilidad del centro res- fármacos depresores del sistema nervioso cen-
piratorio a la hipoxia y a la hipercapnia, con tral, con la oxigenoterapia incontrolada con
respuesta ventilatoria anormalmente dismi- altos flujos y en las situaciones de alcalosis meta-
nuida ante estos estímulos. Estas alteraciones bólica. El mecanismo por el que se produce
se acentúan durante el sueño (que es cuando hipoventilación alveolar es complejo(37), exis-
domina el control bioquímico de la ventila- tiendo relación entre la intensidad de la debi-
ción), pudiendo incluso aparecer apneas cen- lidad muscular o el grado de escoliosis con la
trales. En la hipoventilación alveolar prima- pérdida de capacidad vital o restricción pulmo-
ria no hay alteración en los parénquimas mus- nar pero apareciendo, además, alteraciones de
culares ni en la caja torácica, de ahí que se las propiedades mecánicas del sistema respira-
pueda producir una normalización en los torio, fatiga muscular, alteraciones del control
gases arteriales con una hiperventilación central de la respiración y fenómenos de hipo-
voluntaria. ventilación nocturna, que dan lugar a descen-
Cuando ocurre en los primeros meses de la so de la sensibilidad de los quimiorreceptores.
vida se denomina hipoventilación congénita Las enfermedades neuromusculares se cla-
central, ocurriendo durante el sueño de estos sifican según el lugar en el que se localiza la
niños una hipoxemia y una hipercapnia pro- lesión principal: enfermedades de la motoneu-
gresivas. Sin embargo, el diagnóstico de la hipo- rona, enfermedades de las raíces nerviosas y de
ventilación alveolar primaria se suele realizar los nervios periféricos, alteraciones de la trans-
en la tercera o cuarta década de la vida. Se tra- misión muscular y desórdenes musculares. En
ta de pacientes con somnolencia diurna, cefa- la mayoría de estas enfermedades hay una afec-
lea y disnea que, a la exploración, presentan cia- tación de los músculos respiratorios, funda-
nosis y los signos propios del cor pulmonale. En mentalmente del diafragma, lo que lleva a una
la gasometría arterial hay una insuficiencia res- alteración en la ventilación y a la aparición de
piratoria global, que empeora durante el sue- insuficiencia respiratoria.
ño, y con un gradiente alveolo-arterial de oxí- Las enfermedades de la motoneurona se
geno normal. Existe una disminución a la res- caracterizan por la aparición de debilidad mus-
puesta ventilatoria a la inhalación de anhídri- cular progresiva, siendo la poliomielitis la más
do carbónico, con una espirometría normal, y característica de este grupo, y la que provocó la
en la polisomnografía se objetiva la ausencia de aparición de la ventilación mecánica domici-
Patología respiratoria del sueño 521

liaria. En la actualidad, la enfermedad de la la enfermedad. En ambos casos se pude des-


motoneurona más frecuente en la edad adulta arrollar una alteración de tipo restrictivo que,
es la esclerosis lateral amiotrófica, siendo la finalmente, provocaría la insuficiencia respira-
insuficiencia respiratoria la causa más frecuen- toria. En estos casos, el tratamiento con venti-
te de muerte en estos pacientes. lación domiciliaria no obtiene tan buenos resul-
Entre las enfermedades de las raíces nervio- tados. Finalmente, las deformidades congéni-
sas y de los nervios periféricos destaca el sín- tas de la caja torácica, como el pectum excava-
drome de Guillain-Barré, siendo frecuente el tum o el pectum carinatum, pueden dar com-
uso de soporte ventilatorio en la fase aguda de plicaciones respiratorias en la edad adulta.
la enfermedad.
La miastenia gravis (MG) es la patología más SÍNDROME DE APNEAS CENTRALES Y
típica dentro de las enfermedades con altera- RESPIRACIÓN DE CHEYNE-STOKES
ción de la transmisión muscular. Pueden afec- El síndrome de apneas centrales se caracte-
tarse los músculos oculares de forma aislada riza por la presencia de pausas respiratorias
aunque, entre los grupos musculares que con durante el sueño, de una duración superior a
mayor frecuencia se afectan, se encuentran los los 10 segundos, que no se acompañan de
respiratorios. esfuerzo respiratorio. Sin embargo, la presen-
Finalmente, y entre los desórdenes mus- cia de apneas centrales de forma aislada no ocu-
culares, se encuentran las distrofias muscula- rre con frecuencia (aunque la verdadera fre-
res, con implicación de los músculos respira- cuencia de las apneas centrales se desconoce al
torios en las formas más graves, como ocurre ser, con mucha frecuencia, asintomáticas),
en la enfermedad de Duchenne, y los desórde- encontrándose en la mayoría de los caso aso-
nes miotónicos, con la enfermedad de Steinert ciadas a apneas obstructivas y/o mixtas. La
como la más conocida dentro de este grupo. apnea central se produce por la falta de activi-
Las enfermedades de la caja torácica tam- dad de los músculos respiratorios. Esta falta de
bién pueden ocasionar hipoventilación alveo- contracción puede ser debida a una alteración
lar, como ocurre en la cifosis, la escoliosis, o en de los centros responsables del control ventila-
la combinación de ambas, en la cifoescoliosis. torio o de los propios músculos respiratorios,
Aunque la causa de la cifoescoliosis es desco- a una inestabilidad transitoria del control ven-
nocida en un alto porcentaje de casos, ésta pue- tilatorio y/o a reflejos inhibitorios del impulso
de ocurrir por una espondilitis tuberculosa o ventilatorio(38).
mal de Pott, o por un afectación del tejido El síndrome de apneas centrales con respi-
conectivo, como ocurre en el síndrome de Mar- ración de Cheyne-Stokes se caracteriza por osci-
fan. La espondilitis anquilosante provoca fibro- laciones periódicas en la amplitud de la venti-
sis y osificación de las estructuras ligamento- lación, decreciendo de forma progresiva hasta
sas de la columna y caja torácica, lo que provo- poder terminar en una apnea central, para
ca una restricción, responsable de la insuficien- aumentar su amplitud posteriormente y repe-
cia respiratoria, que pueden presentar estos tir así el ciclo. La hiperventilación nocturna cau-
pacientes. También, dentro de las enfermeda- sa la caída de la presión parcial de anhídrido
des de la caja torácica, hay que señalar las secue- carbónico por debajo del umbral apneico, des-
las de la propia tuberculosis, bien del tratamien- encadenando apneas centrales recurrentes. La
to quirúrgico a los que se sometía a estos apnea finaliza cuando la PaCO2 se eleva hasta
pacientes, bien del fibrotórax desarrollado en el umbral respiratorio. Tras ello ocurre una
algunos pacientes con curación espontánea de hiperventilación brusca para disminuir la
522 A. Sánchez Armengol, C. Carmona Bernal

PaCO2, reiniciándose nuevamente el ciclo. El que se caracteriza por la coexistencia de obesi-


mecanismo fisiopatológico viene determinado dad con alteraciones de la ventilación que con-
por una oscilación en el control central de la ducen a una situación de hipercapnia (PaCO2
ventilación, y puede ser manifestación de la mis- > 45 mmHg), asociada a hipoxemia crónica.
ma causa subyacente que las apneas centrales Los pacientes obesos con hipoventilación alve-
o, por el contrario, manifestarse de forma inde- olar pueden, además, tener un SAHS, aunque
pendiente. esto no es un requisito para definir el síndro-
La respiración de Cheyne-Stokes puede ocu- me de obesidad-hipoventilación.
rrir en los pacientes con insuficiencia cardia- La fisiopatología de este síndrome es com-
ca hasta en un 40% de los casos, aunque no es plicada y no del todo conocida, aunque se acep-
exclusiva de esta enfermedad. También se ha ta que es multifactorial. Aunque parecen coe-
encontrado en pacientes con alteraciones neu- xistir básicamente una suma de trastornos mus-
rológicas (hemorragia intracraneal, infarto/ culares y de la pared torácica con una disminu-
embolismo cerebral, tumores, meningitis, ence- ción en el estímulo ventilatorio(39), hay otros
falitis y traumatismos), en niños prematuros o posibles factores implicados, como la existen-
a término y en sujetos sanos en gran altitud. cia de un cuadro obstructivo de la vía aérea
superior, representado por un SAHS que pue-
SÍNDROME DE OBESIDAD- de añadirse al síndrome de obesidad-hipoven-
HIPOVENTILACIÓN tilación. El SAHS puede agravar la insuficien-
La obesidad supone una enfermedad con cia respiratoria de estos pacientes, ya que las
graves consecuencias sobre la salud y tiene apneas, hipopneas y desaturaciones repetidas a
repercusiones sobre los sistemas cardiovascu- lo largo del sueño, pueden tener mayores con-
lar, respiratorio, digestivo, osteoarticular y endo- secuencias sobre los niveles de oxígeno y CO2
crino-metabólico. En general, las complicacio- en sangre cuando suceden en un paciente que
nes sistémicas se producen con más frecuencia tiene una disminución del estímulo ventilato-
en los pacientes con obesidad mórbida (índice rio y una musculatura respiratoria más ineficaz,
de masa corporal ≥ 40 kg/m2), aunque también como sucede en estos pacientes obesos. Por otro
influyen la edad, la duración del exceso ponde- lado, las repercusiones de la obesidad sobre el
ral y la distribución de la grasa corporal (con aparato respiratorio, descritas anteriormente,
un mayor riesgo en la obesidad de localización pueden traducirse también en una disminución
central, que suele acompañarse de más compli- en la distensibilidad pulmonar y torácica, con
caciones metabólicas, cardiovasculares y respi- un aumento en el trabajo respiratorio, empeo-
ratorias). Entre las complicaciones respirato- rado por la sobrecarga circulatoria que se pro-
rias de la obesidad destacan el incremento en duce en la obesidad mórbida y por la activi-
el trabajo respiratorio, la ineficacia de la mus- dad menos eficiente de los músculos respirato-
culatura respiratoria, la disminución en la com- rios, en parte, como consecuencia de la infiltra-
pliance torácica, la disminución en la capaci- ción grasa de los tejidos. La disminución de los
dad funcional residual y el volumen de reserva volúmenes pulmonares, sobre todo cuando el
espiratorio, así como la relación ventilación- paciente adopta el decúbito supino, empeora
perfusión desfavorable, sobre todo en decúbi- también la presión inspiratoria máxima, la ven-
to supino. Por otro lado, en algunos de los suje- tilación máxima y la relación ventilación per-
tos obesos puede encontrarse un cuadro de fusión, la cual es más desfavorable en las bases
hipoventilación alveolar, denominado en este pulmonares y lleva al desarrollo de hipoxemia.
caso síndrome de obesidad-hipoventilación, Otro factor implicado es la depresión del
Patología respiratoria del sueño 523

centro ventilatorio que se ha descrito en algu- frecuencia con que puede añadirse un SAHS al
nos obesos, lo que conduce a una respuesta síndrome de obesidad-hipoventilación, se reco-
compensadora más pobre tanto a la hipoxia mienda realizar una PSG, que puede poner en
como a la hipercapnia. Además de estos fac- evidencia las desaturaciones nocturnas secun-
tores, actualmente se plantea el papel que pue- darias a la obesidad y la hipoventilación y, si
den jugar algunas hormonas, como la leptina, también hay un SAHS, un número elevado de
que actúa a nivel del hipotálamo suprimien- apneas e hipopneas. Otros procedimientos diag-
do el apetito, y que ejerce un efecto estimula- nósticos, como la prueba de la respuesta venti-
dor de la ventilación, como un mecanismo pro- latoria a la hipercapnia, pueden ser recomen-
tector de las complicaciones respiratorias vin- dables(40).
culadas a la obesidad. Un déficit en sus nive- Respecto al tratamiento, deben tratar de
les o un estado de leptino-resistencia podría corregirse varios aspectos, por lo que se suelen
jugar un papel en los desórdenes de la venti- necesitar varias medidas terapéuticas combi-
lación vinculados asociados a la obesidad, como nadas. En primer lugar, es fundamental tratar
el SAHS y el síndrome de obesidad-hipoventi- de revertir la obesidad en la medida de lo posi-
lación. ble. En general, se indica una dieta equilibrada
Las manifestaciones clínicas de los pacien- e hipocalórica y actividad física, aunque en algu-
tes con síndrome de hipoventilación alveolar nos casos se pueden añadir varios fármacos
incluyen hipersomnolencia diurna, cefaleas y (como los inhibidores de la lipasa, de uso limi-
cansancio matutino, manifestaciones frecuen- tado a los casos graves que no responden a la
tes de la hipercapnia. La hipoxemia puede ori- dieta) o incluso corrección quirúrgica, como la
ginar una poliglobulia secundaria y la combi- cirugía gástrica con o sin derivación yeyunoi-
nación de hipoxemia e hipercapnia puede indu- leal. Además de la pérdida de peso, estos pacien-
cir el desarrollo de hipertensión pulmonar con tes deben restringir el consumo de alcohol, rela-
insuficiencia cardiaca derecha. Si se asocia un jantes musculares y benzodiacepinas. Otra
SAHS, aparecerán los síntomas característicos medida terapéutica para estos pacientes es la
de esta situación. El diagnóstico puede plante- aplicación de CPAP, que debe indicarse siem-
ar alguna dificultad, ya que no hay ningún pre que coexista un SAHS y que ha demostra-
método objetivo que permita asegurar que la do ser capaz de mejorar en algunos casos, no
hipoventilación alveolar es debida a la obesi- sólo el flujo aéreo en la vía aérea superior, sino
dad concomitante. Se deben descartar en pri- la ventilación alveolar, disminuyendo la hiper-
mer lugar, otras causas de hipoventilación, bien capnia diurna. Sin embargo, en el síndrome de
sean de la pared torácica, neurológicas, meta- obesidad-hipoventilación, resulta menos eficaz
bólicas, endocrinas o respiratorias (como la que el SAHS, y muchos pacientes sólo consi-
enfermedad pulmonar obstructiva crónica). guen resultados parciales. Más eficaz que la
Una vez establecida la sospecha clínica inicial, CPAP es la ventilación mecánica no invasiva,
se deben realizar una gasometría arterial para aplicada habitualmente en pacientes con insu-
constatar la hipercapnia, habitualmente asocia- ficiencia respiratoria de origen central o neu-
da a hipoxemia, y pruebas funcionales respira- romuscular, que puede ser útil también en estos
torias (espirometría y volúmenes pulmonares) pacientes obesos, en los que disminuyen los sín-
para descartar un cuadro obstructivo subya- tomas de la hipercapnia, de la sobrecarga car-
cente. En estos pacientes suele encontrarse una diaca derecha y la insuficiencia respiratoria(41).
disminución en la capacidad vital forzada y en
el volumen de reserva espiratorio. Debido a la REFERENCIAS
524 A. Sánchez Armengol, C. Carmona Bernal

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Patología vascular pulmonar 34
D. Nauffal Manzur

INTRODUCCIÓN funcional, la sobrecarga del VD es el resulta-


La patología vascular pulmonar abarca un do de la interacción entre la RVP y la complian-
amplio abanico de enfermedades en las que la cia y la HTP puede asociarse al incremento de
afectación del territorio vascular del pulmón, la presión capilar pulmonar. En condiciones
producida bien por algún trastorno de la coa- normales el flujo sanguíneo pulmonar es gra-
gulación, bien como afectación del pulmón vedad-dependiente y aumenta de forma line-
secundaria a ciertas enfermedades digestivas o al desde las zonas no dependientes del pulmón
sistémicas, o bien por causas poco conocidas, hasta las dependientes pero existe un mecanis-
conduce al deterioro de la función respiratoria, mo que corrige en parte esta distribución del
incluido el intercambio gaseoso, y/o al deterio- flujo: la vasoconstricción hipóxica que redis-
ro hemodinámico y en algunos casos a altera- tribuye el flujo hacia las zonas mejor ventila-
ciones histológicas típicas. La circulación pul- das.
monar es un circuito de alto flujo y baja pre- El cateterismo derecho permite además la
sión que favorece el intercambio gaseoso y per- realización de la prueba vasodilatadora aguda,
mite que el ventrículo derecho trabaje con el que consiste en administrar prostaciclina intra-
mínimo gasto de energía. Se puede evaluar venosa u óxido nítrico inhalado a dosis crecien-
mediante técnicas invasivas como el cateteris- tes, y medir la respuesta de la PAP a estos fár-
mo o no invasivas como la ecocardiografía macos vasodilatadores; se considera positiva
transtorácica. El cateterismo cardiaco derecho una caída en la PAP de 10-40 mmHg sin cam-
constituye el patrón oro para en el estudio de bios en el gasto cardiaco.
la hipertensión arterial pulmonar (HTP) ya que El estudio funcional respiratorio queda limi-
permite medir la presión en aurícula y ventrí- tado en las situaciones agudas a la gasometría
culo derechos (AD, VD), la presión de la arte- arterial. Ante la sospecha de cortocircuito, se
ria pulmonar (PAP), la presión de oclusión y la recomienda el estudio del mismo con la admi-
resistencia vascular pulmonar (RVP), cuyos nistración de O2 al 100%. La espirometría está
valores normales pueden verse en la tabla I. La indicada en todos los casos excepto en la embo-
PAP es baja en condiciones normales y aumen- lia pulmonar aguda. La prueba de marcha de 6
ta con el incremento del flujo sanguíneo pul- minutos está indicada en la hipertensión arte-
monar, la RVP depende de los volúmenes pul- rial pulmonar para evaluar la respuesta al tra-
monares, siendo mínima en capacidad residual tamiento, mide la distancia en metros realiza-
528 D. Nauffal Manzur

TABLA I. Valores normales de presiones y si bien los hallazgos de isquemia subepicárdi-


resistencias pulmonares ca o de sobrecarga derecha son comunes a
Media (mmHg) Rango (mmHg) diversas enfermedades, excluye otros diagnós-
ticos.
PsAP 19 13-26 Las enfermedades vasculares pulmonares se
PdAP 10 6-16 manifiestan clinicamente de diversas formas,
PmAP 13 7-19
PoAP 9 5-13
con unos síntomas inespecíficos por lo gene-
PcP 10 8-12 ral, pero con la característica común de estar la
PAR 5 1-9 disnea presente de una u otra forma en casi
RVP* 55 11-99 todas ellas.
Existen también diversos marcadores bio-
PsAP= presión sistólica arteria pulmonar, PdAP=
presión diastólica arteria pulmonar; PmAP= lógicos, que varían según el tipo de patología
presión media arteria pulmonar, PoAP= presión vascular, cuya medición es útil para establecer
oclusión; PCP=presión capilar pulmonar; PAR= el diagnóstico como para conocer el pronós-
presión aurícula derecha, RVP= resistencia vascular
pulmonar.
tico de las distintas entidades.
*En dinas/s/cm 5 La biopsia pulmonar, a cielo abierto o
mediante videotoracoscopia, está indicada uni-
camente en las vasculitis pulmonares, dónde
constituye el patrón oro para su diagnóstico.
da durante ese tiempo, la frecuencia cardiaca y Dados los diversos mecanismos patológi-
la saturación de oxígeno y es una muestra de la cos, así como los tipos de alteración de la coa-
respuesta del gasto cardiaco al ejercicio. gulación, de la función respiratoria y de los tras-
Por medio de la ecocardiografía Doppler, se tornos hemodinámicas –que es lo que trata este
obtienen datos como el índice cardiaco, el índi- capítulo– la patología vascular pulmonar se
ce de regurgitación y área de regurgitación tri- puede clasificar en 5 grandes grupos: 1) embo-
cúspide, lo que permite el cálculo del gradien- lia pulmonar aguda; 2) embolia pulmonar cró-
te transtricúspide y de ahí el cálculo de la PAP, nica; 3) hipertensión arterial pulmonar; 4)
la fracción de eyección de VD y su tiempo de enfermedades que cursan principalmente con
aceleración. Además permite la visualización alteración del intercambio gaseoso y 5) las
de un trombo en la arteria pulmonar o en cavi- enfermedades vasculares inflamatorias o vas-
dades cardiacas, la existencia de un derrame culitis.
pericárdico o de algún signo de disfunción ven-
tricular derecha y en algunos casos la realiza- EMBOLIA PULMONAR AGUDA (EP)
ción de la prueba de las burbujas. Esta prueba Es la complicación más frecuente y grave de
consiste en la inyección de 10 ml de suero fisio- la trombosis venosa profunda (TVP) –proce-
lógico –previamente agitado para provocar la dente en el 90% de casos de las extremidades
aparición de microburbujas– en una vena de inferiores–, por lo que se considera que ambas
las extremidades superiores: si existe algún cor- constituyen en realidad un mismo proceso, lo
tocircuito, la ecocardiografía detecta la apari- que se conoce como enfermedad tromboem-
ción de las burbujas en ambas cavidades car- bólica venosa (ETV).
diacas. La ETV es una enfermedad caracterizada
El electrocardiograma (ECG) es imprescin- por tener una alta prevalencia, que se estima
dible en pacientes con sospecha de embolia de está en torno a 187.000 casos nuevos por año
pulmón o hipertensión pulmonar, puesto que en Estados Unidos, y por los datos conocidos
Patología vascular pulmonar 529

FXII

FXIIa FXI

FXIa FIX

FVIIa
FIXa FX

FXa Protomb

FVIII/VIIIa
Tromb Fibrinog
FV/Va
Superf. celular
Plaquet. Fibrina

Se puede ver la interacción los diferentes factores con las células y las plaquetas, en las 2 vías intrínseca y extrínseca.

FIGURA 1. Cascada de la coagulación.

se puede afirmar que su incidencia es mayor en 1) como reduciendo la actividad del activador
personas de edad avanzada y ligeramente supe- del plasminógeno(2). La figura 1 muestra de for-
rior en el sexo masculino(1). ma esquemática la cascada de la coagulación,
Los mecanismos de formación del trombo proceso que está en continua actividad inclu-
conocidos son la estasis sanguínea, la lesión so en personas sanas y que aumenta de forma
endotelial y la alteración en la cascada de la coa- ostensible tras una agresión externa(2). Se debe
gulación. La estasis sanguínea parece inducir a remarcar dos hechos: en primer lugar que los
la trombosis al reducir la liberación de activa- mecanismos de aparición de la trombosis veno-
dor tisular del plasminógeno y por lo tanto de sa son distintos a los de la trombosis en el terri-
la fibrinolisis por una parte y la menor libera- torio arterial sistémico y en segundo el relevan-
ción de sustancias vasodilatadoras con la vaso- te papel que juegan los mediadores de la infla-
constricción consiguiente por otra(2). La lesión mación en la trombosis venosa. En este senti-
endotelial da lugar a la activación de ciertas cito- do un reciente estudio mostró que la TNF alfa
quinas, favorece la adhesión y agregación pla- induce la producción de factor tisular que cir-
quetarias, activa los factores de la coagulación cula en el plasma unido a unas microvesículas,
e inhibe la fibrinolisis tanto por aumentar el que a la vez que expresan varios marcadores
inhibidor del activador del plasminógeno (PAI como el CD14 y el CD11b se unen a las plaque-
530 D. Nauffal Manzur

tas por medio de la glicoproteína L-1 P-Selec- TABLA II. Estados de hipercoagulabilidad o
tina interviniendo así en la formación del trom- trombofilia
bo junto con las plaquetas y el endotelio(3). Asi- Congénitos o primarios
mismo, se confirma que otros elementos par-
ticipan en el proceso trombótico, como el fac- - Deficiencia de proteína S
tor de crecimiento del endotelio vascular - Deficiencia de proteína C
(VEGF), implicado en la aparición de ETV en - Deficiencia de antitrombina III
- Resistencia a la proteína C activada (factor V
pacientes con cáncer, y los leucocitos polinu-
Leyden)
cleares que inactivan a la trombomodulina y - Deficiencia de factor XII
favorecen la formación de trombina por medio - Deficiencia de cofactor II de la heparina
de las proteasas(4). Varios marcadores de la infla- - Gen de protrombina 20210 A
mación como la proteína C reactiva, las inter- - Alteraciones de la fibrinólisis: aumento del
leuquinas 6 y 8 parecen también intervenir en PAI 1
la trombosis aunque su papel definitivo queda - Disfibrinogenemia
- Hipoplasminogenemia
por dilucidar(5). El resultado final es un pro-
- Displasminogenemia
ceso de coagulación anómalo y la presencia de - Aumento del factor VIII
una o más de estas anomalías de la coagulación - Aumento del factor XI
sanguínea es lo constituye los llamados estados - Aumento de la glicoproteína rica en histidina
de hipercoagulabilidad o trombofilia (EH), tam-
bién conocidos como factores de riesgo para Adquiridos o secundarios
ETV (Tabla II) que se clasifican en primarios o
- Cirugía mayor
congénitos y secundarios o adquiridos. Los con- - Fracturas de huesos largos
génitos son permanentes, poco frecuentes y se - Cáncer
asocian a episodios masivos, y/ o recidivantes - Tratamientos hormonales
de la ETV, mientras que los adquiridos son - Embarazo
mucho más frecuentes, destacando entre ellos - Varices de miembros inferiores
la inmovilización, y suelen ser transitorios(1,6). - Anticuerpos antifosfolípido
Se considera que la ETV es idiopática cuando - Hiperhomocistinemia
- Inmovilización prolongada
no existe ningún factor de riesgo conocido y
- Trombocitopenia inducida por heparina
ello ocurre aproximadamente en un 25% de - Síndromes mieloproliferativos
pacientes(7). - Hemoglobinuria paroxística nocturna
No es necesaria la realización de una espi- - Edad superior a 40 años
rometría en la EP aguda, mientras que la gaso-
metría arterial es una herramienta muy útil. La
alteración del intercambio gaseoso más frecuen- zonas en las que predomina el efecto cortocir-
te es la hipoxemia con hipocapnia y alcalosis cuito y otras en las que predomina el efecto
respiratoria que aparecen en el 90% de los espacio muerto tal como se ha comprobado en
enfermos con EP(8). La hipoxemia se debe espe- el animal de experimentación(9). La hipoxemia
cialmente al desequilibrio del índice ventila- en la EP puede deberse también al desarrollo
ción/perfusión (V/Q), tanto por ser inferior a de cortocircuitos intrapulmonares derecha-
1 (efecto cortocircuito) como superior a 1 (efec- izquierda, que se cree aparecen como resulta-
to espacio muerto)(8). La redistribución del flu- do de la apertura de anastómosis arterioveno-
jo sanguíneo desde zonas embolizadas a las no sas pre-existentes, al edema pulmonar postem-
embolizadas del pulmón es la causa de que haya bólico secundario al aumento de la permea-
Patología vascular pulmonar 531

bilidad capilar producida por los émbolos más vascular afectado es menor del 50%, no suele
pequeños, o por último a la existencia de un suceder lo mismo, incluso en ocasiones se pro-
cortocircuito intracardiaco a través del fora- duce un incremento del índice cardiaco(8). Por
men ovale debido al aumento de presión en la el contrario, en los enfermos con una enferme-
aurícula derecha(8,10-12). Wilson et al demostra- dad cardiorespiratoria subyacente, una EP sub-
ron no sólo la existencia de cortocircuito en masiva es suficiente para que se produzca una
personas con EP, sino también que ello no se hipertensión pulmonar grave y un descenso
correlacionaba con el grado de afectación vas- importante del índice cardiaco, es decir es la
cular(13). El aumento de la diferencia alveolo- reserva cardiorespiratoria basal de los pacien-
arterial de O2 está relacionado con el grado de tes y no la EP aguda lo que condiciona la apa-
obstrucción vascular y tiene valor pronóstico rición de inestabilidad hemodinámica(8).
ya que cuanto más elevada es, el riesgo de mor- En la actualidad se sabe que un 40% de
talidad es mayor(14). enfermos con EP submasiva presenta alguno
La hipocapnia aparece incluso en pacientes de los criterios ecocardiográficos de disfunción
que presentan hipercapnia en situación basal y del VD: aumento del diámetro diastólico del
se debe en parte a la estimulación de los qui- VD por encima de 30 mm en la ventana paraes-
miorreceptores hipóxicos, en parte al un ternal, diámetro de VD superior al del VI en la
aumento de la actividad aferente vagal(8). ventana apical o subcostal, desplazamiento
Las alteraciones del intercambio gaseoso en paradójico del tabique, ausencia de colapso ins-
la EP suelen ser transitorias y no es infrecuen- piratorio de la vena cava inferior o hipoquine-
te encontrar una gasometría normal a las pocas sia de la pared libre del VD(16). La ecocardiogra-
horas del episodio agudo. Probablemente a ello fía transtorácica juega un importante papel en
contribuyen la vasoconstricción hipóxica y la el pronóstico de la EP, ya que la presencia de
broncoconstricción hipocápnica que se produ- disfunción ventricular derecha se asocia a una
cen de forma refleja tras la oclusión vascular mayor mortalidad en pacientes con EP hemo-
embólica(8). dinamicamente estable(16).
Los trastornos hemodinámicos que pueden Las alteraciones en el ECG ayudan a esta-
aparecer en un episodio agudo de EP dependen blecer el diagnóstico de EP, siendo los signos de
del tamaño, número y localización del trombo isquemia subepicárdica las más frecuentes en
y de la reserva cardiopulmonar del enfermo. En la forma masiva y el S1 Q3 T3 en la submasiva,
pacientes sin enfermedad cardiorrespiratoria pero un ECG normal no descarta la posibili-
previa, si la EP afecta más del 50% del territo- dad de una EP(17).
rio vascular, es decir se trata de una EP masi- Diversos autores han investigado la posible
va, la obstrucción vascular da lugar a un aumen- relación entre el grado de obstrucción vascular
to de la resistencia vascular pulmonar y de la y los síntomas de presentación de la EP y se ha
postcarga del ventrículo derecho, aumento de observado que la disnea es el más frecuente en
la presión en la aurícula derecha e hipertensión la forma submasiva, el dolor torácico pleuríti-
pulmonar de grado ligero-moderado, disminu- co se asocia al infarto pulmonar y el síncope a
ción de la precarga del ventrículo izquierdo y la forma masiva(18) .
descenso del indice cardiaco que puede condu- El dímero D, el peptido natriúretico y la tro-
cir al estado de shock en un 60% de este tipo de ponina T son los marcadores biológicos cuya
pacientes y es lo que se conoce como EP hemo- medición suele ser más útil en la EP. El dímero
dinamicamente inestable(15). Cuando la EP es D, producto de degradación de la fibrina, se
submasiva, o lo que es lo mismo el territorio caracteriza por tener una alta sensibilidad por
532 D. Nauffal Manzur

lo que es una de las piezas fundamentales en el tamaño del trombo ni con el grado de obstruc-
algoritmo diagnóstico de la enfermedad espe- ción del lecho vascular proximal, habiéndose
cialmente para descartar su existencia (Fig. 1)(19). demostrado por medio de la angiografía pulmo-
También tiene valor pronóstico ya que la per- nar la existencia de cambios estructurales en el
sistencia de un nivel elevado del mismo supo- lecho vascular distal que serían los responsables
ne un aumento de riesgo de recidivas de la del aumento de las resistencias vasculares y del
ETV(20). El péptido natriurético y la troponina desarrollo de HTP(24). La sobrecarga cardiaca
T juegan un papel más relevante en el pronós- derecha y la insuficiencia cardiaca no suelen fal-
tico que en el diagnóstico de la enfermedad, tar en los pacientes con PAP > 70 mmHg.
puesto que el incremento de su nivel plasmáti- El cateterismo derecho debe realizarse como
co se ha asociado a disfunción ventricular dere- en toda HTP para medir la PAP y también para
cha y a una mayor mortalidad por EP(21,22). realizar la prueba vasodilatadora aguda en los
pacientes en que, por existir afectación amplia
EMBOLIA PULMONAR CRÓNICA del lecho arterial pulmonar y no un trombo
Se conoce también con el nombre de hiper- único, no existe indicación de tromboendarte-
tensión pulmonar tromboembólica crónica y rectomía.
su prevalencia está en torno al 5%(23). Dadas sus La ecocardiografía muestra como especial
especiales características se describe por sepa- característica en los pacientes con este tipo de
rado de las restantes causas de hipertensión pul- HP, un tiempo de aceleración de la fracción de
monar. Se origina habitualmente a partir de un eyección de VD <60 ms, así como un gradien-
episodio de EP agudo bien por no haber sido te transtricúspide < 60 mm Hg o una hipoqui-
diagnosticado ni tratado, bien por no haberse nesia apical aislada del VD(25).
resuelto totalmente a pesar de un tratamiento No se debe olvidar la relevancia del ECG ni
correcto(23). Se ha asociado también su apari- de la clínica para un diagnóstico precoz de la
ción, aunque con menor frecuencia, con algu- enfermedad. La presencia de signos de creci-
nos EH congénitos, esplenectomía, enfermeda- miento y sobrecarga cardiaca derecha en el
des inflamatorias intestinales y osteomielitis(23). ECG, junto con la aparición de disnea sin otra
Por lo general no suele haber alteraciones en causa justificada, son comunes a toda HTP, pero
la coagulación ni en la fibrinolisis. son hallazgos que hacen sospechar su existen-
El estudio funcional respiratorio suele ser cia y por lo tanto son útiles en este tipo de
normal, a excepción de un patrón restrictivo HTP(26).
de grado ligero que puede aparecer hasta en Al contrario de la EP aguda, no se cono-
una 20% de los pacientes y los enfermos no sue- cen hasta la actualidad marcadores que ayuden
len presentar hipoxemia en reposo pero si al a establecer el diagnóstico ni el pronóstico en
esfuerzo(24). la HTP tromboembólica.
El mecanismo por el que se produce HTP
con su correspondiente alteración hemodiná- HIPERTENSIÓN ARTERIAL PULMONAR
mica no es todavía bien conocido. Se cree que se Se acepta que existe hipertensión arterial
puede desarrollar a partir de una disminución pulmonar cuando la presión arterial pulmonar
de la luz y obliteración del árbol vascular por sistólica (PsAP) es superior a 25 mmHg en con-
microembolias repetidas o por la aparición una diciones de reposo(27). Se considera que es de
trombosis in situ en los vasos afectos previamen- grado ligero cuando no supera los 50 mmHg,
te por una EP aguda(24). Por otra parte, el grado de grado moderado entre 50 y 69 y grave por
de HTP no se correlaciona exactamente con el encima de 70 mmHg(28).
Patología vascular pulmonar 533

TABLA III. Clasificación de la hipertensión pulmonar

Hipertensión arterial pulmonar


- Idiopática
- Familiar
- Asociada a: colagenosis, hipertensión portal, infección por VIH, anorexígenos, alteraciones tiroideas,
enfermedades mieloproliferativas, esplenectomía, hemoglobinopatías
- Con afectación venosa o capilar: enfermedad veno-oclusiva, hemangiomatosis
Hipertensión pulmonar por cardiopatías izquierdas
- Cardiopatías izquierdas
- Cardiopatías valvulares izquierdas
Hipertensión pulmonar asociada a neumopatías crónicas y/o hipoxemia
- EPOC
- Enfermedades intersticiales
- Hipoventilación alveolar
- Mal de la montaña
- Trastornos ligados al sueño
Hipertensión pulmonar de origen tromboembólico
Miscelánea
- Esquistosomiasis
- Sarcoidosis
- Hipertensión arterial sistémica
- Insuficiencia renal crónica
- Compresión vasos pulmonares: adenopatías, mediastinitis fibrosante

Tomada y modificada del Congreso de Venecia 2003.

La clasificación actualizada en cuanto a su un 10-20% de individuos portadores de esta


etiología se expone en la tabla III. Desde el pun- mutación desarrollen la enfermedad(26).
to de vista funcional, se aplican los 4 estadios 2) La inhibición de los canales de potasio, jun-
de la NYHA: el I, sin síntomas y actividad físi- to con la entrada de calcio en las células del
ca normal; II, se detectan síntomas pero la acti- músculo liso de la arteria pulmonar, pare-
vidad física es normal o está ligeramente dis- cen tener un papel importante en la HTP
minuida; III, los síntomas son más acusados y debida al anorexígeno dexflenfluramina(29).
existe una marcada disminución de la activi- 3) La inflamación como lo muestra el hallaz-
dad física; y IV, los síntomas impiden cualquier go de las citoquinas denominadas RANTES
actividad física(26). en muestras de pulmón de pacientes some-
Se conocen hasta la actualidad varios meca- tidos a trasplante pulmonar por HTP(30).
nismos por los que se produce la HTP: 4) La disminución de la eliminación urinaria
1) Mutaciones del gen BMPR2 presentes en el de los metabolitos de la prostaciclina así
50% de pacientes con HTP primaria fami- como el descenso del péptido intestinal
liar y en el 25% de la HTP primaria espo- vasoactivo, ambas sustancias vasodilatado-
rádica. La forma familiar se hereda con res, junto con la elevación del nivel plasmá-
carácter autosómico dominante con pene- tico de la endotelina 1, potente sustancia
tración incompleta lo que motiva que sólo vasoconstrictora, desplaza el normal equi-
534 D. Nauffal Manzur

librio entre vasodilatación y vasoconstric- lares lisas y tejido conectivo. Estas lesiones se
ción hacia la última, conduciendo así a la inician en las arterias pulmonares intraacina-
HTP(31). res pero se extienden hasta el tejido conectivo
5) El estrés oxidativo demostrado por la exis- una vez han provocado la destrucción de la
tencia de leucotrienos en las muestras de pared arterial; y b) las lesiones de dilatación son
tejido pulmonar parece también tener rele- vasos cuya pared extremadamente fina y frágil
vancia en la HTP(32). puede dar lugar a hemorragias(35). La arteritis
6) El aumento de serotonina circulante con un es poco frecuente y cuando se presenta, la pared
aumento de la expresión de 5HTT o de su de las arterias afectas aparece infiltrada por célu-
actividad en las células del músculo liso de las inflamatorias.
las arterias pulmonares sería otro de los La espirometría suele mostrar un patrón
mecanismos conocidos de HTP(33). restrictivo ligero-moderado y la hipoxemia no
7) Angiogénesis: el aumento de la expresión suele faltar y su aparición y grado está relacio-
del factor de crecimiento del endotelio vas- nado con el grado evolutivo de la HTP. En la
cular (VEGF) induce la aparición de las prueba de marcha 6 minutos antes de iniciar el
lesiones plexiformes características. De for- tratamiento vasodilatador los pacientes no pue-
ma similar el factor de crecimiento de los den recorrer los 350 m que definen un resulta-
fibroblastos (PDGF) y la angiopoyetina 1 do minímo normal(36).
juegan también un papel relevante en la El cateterismo derecho es de realización
génesis de la HTP(33). imprescindible, no sólo para medir el grado de
8) La proteolisis parece también intervenir en HTP y RVP, sino también para el manejo
la aparición de HTP, ya que se ha encontra- correcto de estos pacientes que dependerá de
do un aumento de la actividad de la elas- la respuesta positiva o negativa a la prueba vaso-
tasa en las arterias pulmonares de animales dilatadora aguda (Fig. 2).
de experimentación(33). La ecocardiografía proporciona además de
9) El papel de las plaquetas en la HTP es toda- la PAP y del índice cardiaco, otros datos de inte-
vía controvertido pero se ha encontrado rés como el área de regurgitación tricúspide y
lesiones trombóticas en las arterias pulmo- el gradiente tricúspide que están aumentados
nares con esta enfermedad(33). y el tiempo de aceleración de la fracción de
10)La remodelación vascular que se manifies- eyección del VD que disminuye(25). También
ta como proliferación de la neoíntima de la permite descartar la existencia de cortocircui-
arteria en la fase última del proceso que se to, valvulopatías o derrame pericárdico(25).
inicia como respuesta a una agresión: si ésta La disnea al esfuerzo es el síntoma más fre-
es pequeña y limitada el endotelio queda cuente que suele acompañarse de dolor toráci-
reparado sin dejar secuelas pero si la agre- co opresivo, síncopes e insuficiencia cardiaca
sión persiste se produce ya una hipertrofia en los enfermos con HTP grave y/o estadio fun-
de la media y finalmente el engrosamiento cional III-IV y los hallazgos en el ECG son los
de la neoíntima(34). patognomónicos de sobrecarga derecha(26 ).
Las alteraciones histológicas típicas, además La determinación de marcadores son de uti-
de las descritas en el proceso de remodelación, lidad en algunas formas de HTP: los anticuer-
son: a) las lesiones plexiformes que aparecen pos antinucleares (ANA), anti DNA y anti ENA
especialmente en la HTP primaria y consisten en la asociada a conectivopatías, las hormonas
en la proliferación de los canales endoteliales tiroideas en la secundaria al hipertiroidismo
cubiertos por miofibroblastos, células muscu- o la del VIH en su caso.
Patología vascular pulmonar 535

Estadios III y IV

Prueba de vasorreactividad

E III E IV

P Bosentán (A) o Epoprostenol (A) o


Epoprostenol (A) o Bosentán (B) o
Trepostinil (B) o Trepostinil (B) o
Iloprost inh (B) Iloprost IV (C)
AC
Sildenafilo (B) Septostomía o
trasplante pulmón

P: positiva; N: negativa; AC: antagonistas del calcio, A, B,C: niveles evidencia A, B, C; IV: intravenoso.

FIGURA 2. Manejo de la hipertensión arterial pulmonar según prueba de vasodilatación aguda.

Tener un estadio funcional III-IV, la falta de Su prevalencia no es bien conocida aunque los
mejoría en la prueba de marcha 6 minutos des- datos sugieren que aparece de forma subclíni-
pués del tratamiento vasodilatador y/o la pre- ca en aproximadamente el 15% de pacientes
sencia de derrame pericárdico o de un área de con cirrosis hepática, habiéndose descrito tam-
regurgitación tricúspide > 7 en la ecocardio- bién en enfermos con hepatitis vírica aguda(39).
grafía, se asocian a una mayor mortalidad(37). Estos hallazgos sugieren que el SHP puede pre-
sentarse incluso en ausencia de una disfunción
ENFERMEDADES QUE CURSAN CON hepática grave y de hipertensión portal(38). La
ALTERACIONES DEL INTERCAMBIO alteración estructural pulmonar incluye la pre-
GASEOSO: SÍNDROME HEPATOPULMONAR sencia de dilataciones de los vasos precapilares
Y FÍSTULAS ARTERIOVENOSAS y postcapilares pulmonares, comunicaciones
Síndrome hepatopulmonar arteriovenosas entre pulmón y pleura y anas-
Se acepta el término de síndrome hepato- tómosis venosas portopulmonares(40). El meca-
pulmonar (SHP) para la conjunción de tres nismo implicado en la aparición de las dilata-
hechos: presencia de una hepatopatía, la apa- ciones vasculares es el aumento de expresión
rición de disnea y el hallazgo de hipoxemia o de la sintetasa de óxido nítrico (NO) del endo-
insuficiencia respiratoria producida por la apa- telio pulmonar con el consiguiente aumento de
rición de dilataciones vasculares pulmonares(38). NO en el pulmón(41), hecho confirmado por
536 D. Nauffal Manzur

el aumento del NO en el aire espirado de pacientes con la telangiectasia familiar heredi-


pacientes con SHP(42). taria de Rendu-Osler, enfermedad autosómica
La espirometría es de utilidad especialmen- recesiva que cursa con afectación simultánea
te para descartar otras enfermedades como cau- visceral y cutánea, en algunos casos ligada a la
sa de la hipoxemia. presencia del gen BPRM2(45). Estas comunica-
Los tres mecanismos inductores de hipoxe- ciones anómalas, que pueden crecer en tama-
mia o insuficiencia respiratoria ya conocidos ño y número con el paso del tiempo, dan lugar
–la alteración V/Q, el cortocircuito intrapul- a un cortocircuito derecha-izquierda y por con-
monar y el descenso de la capacidad de difu- siguiente ocasionan hipoxemia, que es la úni-
sión– están presentes en mayor o menor grado ca alteración funcional que producen, con un
en los pacientes con SHP y tanto la presión arte- cortocircuito >15% comprobado tras la admi-
rial de oxígeno (PaO2) como la diferencia alve- nistración de O2 al 100%(45). Al igual que en el
olo-arterial del mismo (P(A-a)O2) determinan la caso anterior la saturación de O2 se modifica
gravedad del síndrome. Existen 4 estadios del según se tome en ortostatismo –en la que
SHP según el grado de afectación del intercam- aumenta– o en decúbito(45).
bio gaseoso: leve (PaO2 normal y P(A-a)O2 mayor Los trastornos hemodinámicos son simila-
de 15 mmHg), moderado (PaO2 entre 60 y 80 res a los del SHP, la PAP y la RVP están dismi-
mmHg, P(A-a)O2 mayor de 15 mmHg), grave nuidas y el índice cardiaco aumentado(45).
(PaO2 entre 50 y 59 mmHg, P(A-a)O2 mayor de La ecocardiografía con la prueba de burbu-
15 mmHg) y muy grave (PaO2 menor de 50 jas ayuda a establecer el diagnóstico pero como
mmHg y P(A-a)O2 mayor de 15 mmHg)(43). los hallazgos son semejantes a los del SHP, la
Los trastornos hemodinámicos reflejan la realización de una angiografía –que constitu-
vasodilatación típica del paciente con cirrosis ye el patrón oro diagnóstico y además sirve para
hepática: las PAP y RVP están bajas y el índice la introducción de un “coil” para el cierre de las
cardiaco se halla incrementado(44). FAV– es necesaria en la mayor parte de los
La ecocardiografía transtorácica con la prue- enfermos(45).
ba de las burbujas es el patrón oro en el SHP Si las FAV afectan vasos menores de 3 mm
siendo característico el paso muy rápido de las de diámetro, los enfermos suelen estar asinto-
burbujas a las cavidades cardiacas izquierdas(44). máticos, en el caso contrario la disnea y la
La disnea suele ser el único síntoma respi- hemoptisis no suelen faltar, agravándose la dis-
ratorio presente que en muchos casos adopta nea como consecuencia de la anemia produci-
la forma de platipnea y se acompaña de orto- da por las hemorragias recidivantes; las com-
deoxia, es decir un mayor grado de disnea y plicaciones neurológicas no son infrecuentes y
mayor descenso de la PaO2 en posición ergui- de ellas destacan el accidente vasculocerebral
da que en posición de decúbito(43). isquémico y el absceso cerebral secundario a
Los datos clínicos, la hipoxemia y la ecocar- émbolos sépticos que llegan al cerebro a través
diografía son suficientes para establecer el diag- del cortocircuito(46).
nóstico de SHP, que en un 80% de casos se El pronóstico es en general bueno(46).
resuelve tras el trasplante hepático.
VACULITIS PULMONARES
Fístulas arteriovenosas Se definen con este término un grupo com-
Las fístulas arteriovenosas (FAV) son comu- plejo de enfermedades que tienen como carac-
nicaciones directas entre las arterias y las venas terística común la inflamación vascular necro-
pulmonares, que se presentan en un 15-33% de tizante mediada por el sistema inmunológico.
Patología vascular pulmonar 537

Se clasifican en: medad de la enfermedad de Wegener y/o capi-


A) Primarias, que a su vez pueden ser: laritis (necrosis fibrinoide de la pared capilar
a) De vasos pequeños: granulomatosis de pudiendo llegar la fibrina formar un conglo-
Wegener, granulomatosis necrotizante merado que ocluye el vaso y finalmente des-
sarcoidea, poliangeitis microscópica, sín- truir la pared alveolar y lo septos) que aparece
drome de Churg-Strauss y capilaritis sobre todo en la púrpura de Schönlein-Henoch,
idiopática de origen inmune. en la crioglobulinemia esencial o en el síndro-
b) De vasos medianos: poliarteritis nodo- me de Good-Pasture(49).
sa. Existen marcadores específicos en 3 vas-
c) De vasos grandes: enfermedad de Taka- culitis pulmonares: los ANA, anti-DNA y anti
yasu, arteritis de células gigantes. ENA en el LES, los anticuerpos anticitoplasma
d) Mediadas por inmunocomplejos: sín- de neutrófilo citoplasmáticos (c-ANCA) o peri-
drome de Good-Pasture. nucleares (p-ANCA) en la enfermedad de
B) Secundarias: enfermedad de Kawasaki, lupus Wegener y los anticuerpos antimembrana basal
eritematoso sistémico (LES). glomerular (AMBG) en el síndrome de Good-
C) Miscelánea: púrpura de Schönlein-Henoch, Pasture(49).
crioglobulinemia mixta esencial, vasculitis El pronóstico es variable, dependiendo de
leucocitoplástica. la respuesta al tratamiento con corticoides y/o
Si bien se sabe que la incidencia de vasculi- inmunosupresores.
tis sistémicas es baja, del orden de 20-100 casos
por millón de habitantes, se desconoce sin REFERENCIAS
embargo los datos de prevalencia de las VP en 1. Cushman M, Tsai AW, White RH, Heckbert SR,
la población general(47). Rosamond WD, Enright P, et al. Deep venous
El estudio funcional respiratorio pone de thrombosis and pulmonary embolism in two
cohorts: the longitudinal investigation of throm-
manifiesto la existencia de alteraciones de inten- boembolism ethiology. Am J Med 2004; 117: 19-
sidad variable, desde una restricción ligera has- 25.
ta una grave acompañada de hipoxemia y des- 2. Millenson MM, Bauer KA. Pathogenesis of venous
censo de la capacidad de difusión(48). thromboembolism. En: Hull R and Pineo G, eds.
El cateterismo derecho, la ecocardiografía Philadelphia: WB Saunders; 1996. p. 175-90.
y el ECG no aportan nada al diagnóstico de 3. Del Conde I, López JA. Role of acute inflamma-
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tación renal es la regla y las lesiones cutáneas 6. Heit JA, Silverstein MD, Mohr DN, Petterson
purpúricas y articulares son frecuentes. TM, O´Fallon WM, Melton LJ. Risk factors for
deep venous thrombosis and pulmonary embo-
La biopsia pulmonar muestra la necrosis de
lism: a population-based case control study. Arch
los vasos del correspondiente calibre según sea Intern Med 2000; 160: 809-15.
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Enfermedades de origen laboral 35
C. Martínez González

INTRODUCCIÓN
El trabajo es una causa frecuente de enfer-
medad respiratoria que produce consecuencias Rinitis, laringitis
relevantes. Se ha estimado que la inhalación de
partículas en el trabajo es la causa de unas Traqueítis, bronquitis,
386.000 muertes y 6,6 millones de días de inca- bronquiolitis
pacidad laboral anuales por enfermedad no Asma, EPOC
neoplásica(1). El daño producido por agentes
inhalados en el lugar de trabajo abarca un Cáncer
espectro muy amplio, tanto en su forma de pre- Enfermedad
sentación, aguda o crónica, como en su pato- intersticial
Afectación
genia, localización, manifestaciones clínicas y pleural
posibilidades terapéuticas.
Casi todas las enfermedades que afectan al FIGURA 1. Patología respiratoria de origen laboral.
sistema respiratorio pueden, en algunas oca-
siones, ser provocadas por la exposición a sus-
tancias presentes en el lugar de trabajo (Fig. 1).
Y, si bien algunas de las enfermedades de ori- tener en cuenta que la “biología” del trabajador
gen laboral presentan características diferen- es un factor determinante de su aparición. La
ciales, como es el caso de las neumoconiosis, dotación genética del individuo va a determi-
otras se manifiestan de forma similar, indepen- nar su predisposición o resistencia a la enfer-
dientemente de su etiología laboral o no, como medad y la susceptibilidad al efecto de la expo-
ocurre en el asma ocupacional, enfermedad pul- sición laboral. Así pues, la patogenia de estas
monar obstructiva crónica (EPOC) o cáncer de enfermedades constituye un claro ejemplo de
pulmón. De esta forma, una de las dificultades cómo la interacción entre la base genética y el
del manejo de los trabajadores afectados por ambiente, van a influir en la alteración del apa-
estas entidades es excluir una causa presente en rato respiratorio.
su lugar de trabajo.
La presencia de enfermedad respiratoria de EPIDEMIOLOGÍA
origen laboral es la consecuencia de la exposi- La incidencia de las enfermedades respira-
ción a un factor causal. Sin embargo, hay que torias de origen laboral es variable entre dife-
542 C. Martínez González

rentes países y a lo largo del tiempo. Como es to y reconocimiento médico-legal de los traba-
natural, su evolución discurre de forma para- jadores afectados, han seguido muy alejados de
lela a la industrialización del país y al grado de los patrones europeos. Así pues cabe esperar, al
desarrollo de sus sistemas de prevención y cui- igual que en países de nuestro entorno, una epi-
dado de la salud de los trabajadores(2). La infor- demia de patología causada por inhalación de
mación sobre la distribución y frecuencia de las fibras de asbesto(6).
enfermedades respiratorias de origen laboral se Los datos actuales muestran una tendencia
obtiene de diferentes fuentes: sistemas de com- hacia el descenso de las clásicas enfermedades
pensación estatal, registros voluntarios, estu- de afectación intersticial y un predominio de
dios epidemiológicos y mediante la aplicación la patología de la vía aérea, en especial un acu-
de distintas definiciones del caso. Estas circuns- sado incremento de la incidencia del asma ocu-
tancias son un factor adicional a considerar, pacional. Tanto el modelo canónico de control
para explicar la manifiesta variabilidad obser- de las enfermedades respiratorias profesiona-
vada entre los países. En España, la neumoco- les: introducción de mecanismos técnicos de
niosis de los mineros del carbón y la silicosis control del riesgo a través de regulaciones
fueron las enfermedades más prevalentes en los industriales, instauración de la supervisión
dos primeros tercios del siglo XX. En 1968, los médica de los obreros expuestos y medidas
nuevos casos de silicosis se estimaban en torno compensadoras para aquellos trabajadores que
a 2.500 anuales (cifra en la que se engloban desarrollaran la enfermedad, como la incorpo-
todos los casos de neumoconiosis de los mine- ración de nuevos agentes y tecnologías en la
ros del carbón y de silicosis), correspondiendo industria, parecen ser los responsables de los
el 68% de todos los casos de pensiones por cambios observados.
enfermedad profesional a la minería del car-
bón y el 24% de las pensiones a silicosis por UTILIZACIÓN DE PRUEBAS DE
otras exposiciones(3). Sin embargo, la búsque- FUNCIÓN PULMONAR Y
da de nuevos recursos energéticos y la mejora BIOMARCADORES
en los sistemas de prevención técnica han hecho El abordaje de las enfermedades respirato-
que en la actualidad su incidencia haya descen- rias de origen laboral se centra de forma prio-
dido notablemente, cifrándose en la actualidad ritaria en el diagnóstico de la enfermedad, el
en torno a los 300 casos anuales(4). De todas for- establecimiento de la relación causal con el
mas, aunque su incidencia haya disminuido, la entorno laboral, el tratamiento adecuado de los
silicosis no es una enfermedad superada. El cre- trabajadores afectos, incluyendo la valoración
ciente auge de la explotación de la roca orna- de la aptitud para el desempeño laboral y la
mental (granito, pizarra) se manifiesta como implantación de medidas de prevención entre
una nueva fuente de casos de enfermedad, per- el resto de los trabajadores expuestos (Tabla I).
petuando el problema(5). Las pruebas de función pulmonar son una
La amplia utilización del amianto a partir herramienta indispensable para la definición
de los años 50, fue la causa de las primeras des- de la mayoría de las enfermedades, para cono-
cripciones de casos de asbestosis, de carcino- cer la capacidad de desempeño laboral y ade-
mas pulmonares y de mesoteliomas, pero no más, en algunas de ellas, como el asma ocu-
fue hasta comienzos de los años ochenta, cuan- pacional y la alveolitis alérgica extrínseca, van
do España homologó con el entorno europeo a ser las pruebas que posibiliten demostrar
la reglamentación técnica de trabajo con ries- una relación de causalidad con el entorno
go de amianto, si bien su aplicación, seguimien- laboral.
Enfermedades de origen laboral 543

TABLA I. Indicaciones de pruebas de función TABLA II. Clasificación del asma relacionada
pulmonar y biomarcadores en patología con el trabajo.
respiratoria laboral
Asma agravada por el trabajo
Pruebas funcionales - Enfermedad previa o posterior agravada por
- Diagnóstico de enfermedad y de relación desencadenantes inespecíficos
causal
- Vigilancia epidemiológica Asma ocupacional
- Evaluación de la capacidad laboral - Inmunológica
Mediada por IgE o IgG
No identificada
Marcadores biológicos
- No inmunológica
- Identificación de individuos susceptibles
Síndrome de disfunción reactiva de vías
- Marcador interno de exposición aéreas
- Diagnóstico de enfermedad

acrilatos, harinas de cereales, maderas y sustan-


La monitorización de la función pulmonar cias irritantes(8,9). La enfermedad se manifies-
a lo largo del tiempo, en trabajadores expues- ta por la presencia de determinados síntomas
tos a polvo inorgánico, nos ha permitido (tos, disnea, sibilancias, etc.) relacionados con
aumentar nuestro conocimiento sobre la his- la exposición al agente causal en el lugar de tra-
toria natural de diferentes patologías y ayuda- bajo. Su diagnóstico implica el abandono del
do a establecer medidas de protección. puesto de trabajo, con las consecuencias socioe-
El examen de muestras biológicas recupe- conómicas acompañantes. Sin embargo, la
radas del aparato respiratorio nos va a propor- adopción precoz de esta medida va a revertir
cionar información sobre la inflamación de la en mejoría o desaparición de los síntomas, evi-
vía aérea, el depósito de las partículas inhala- tando una evolución a la cronicidad e incluso
das y la respuesta tisular del pulmón frente a una posible mortalidad, referida en algunos
ellas. La aparición de enfermedad respiratoria casos(10).
entre los trabajadores se produce de forma hete- El asma es una enfermedad que puede pre-
rogénea, puesto que ocurre en función de fac- sentarse a cualquier edad y, por supuesto, en la
tores derivados de la exposición laboral y tam- época adulta, coincidiendo con la vida laboral
bién de factores inherentes al individuo. Por del individuo. Si recordamos que es una enfer-
tanto, uno de los objetivos prioritarios de la medad crónica y variable y que con frecuencia
investigación actual se centra en la búsqueda el trabajo se desarrolla en condiciones difíciles
de biomarcadores, que permitan identificar a (frío, calor, irritantes, esfuerzo), es fácil enten-
los individuos más susceptibles de padecer der la frecuencia con que el trabajador relacio-
enfermedad. na las agudizaciones con la exposición laboral.
La mayoría de las veces se trata de asma agrava-
Asma ocupacional da por el trabajo y sólo en algunos casos es posi-
Es la enfermedad de origen laboral más pre- ble demostrar una relación causal y, por lo tan-
valente en algunos países industrializados(7) y to, denominarla asma ocupacional(11) (Tabla II).
emerge como un importante problema de salud
en determinados sectores labores, entre los que Diagnóstico
cabe destacar, por su frecuencia, a aquellos rela- El asma ocupacional, al igual que el asma
cionados con exposición a isocianatos, látex, relacionada con el trabajo, es una enfermedad
544 C. Martínez González

inflamatoria de las vías aéreas y su patogenia TABLA III. Diagnóstico de asma ocupacional
y presentación clínica es similar en ambos casos.
Sin embargo, el manejo del enfermo va a ser 1º Diagnóstico de asma
- Historia clínica
muy diferente, lo que obliga a un alto grado de - Pruebas inmunológicas
certeza diagnóstica. La definición más acepta- - Obstrucción bronquial reversible
da de asma ocupacional dice que es una enfer- - Hiperreactividad bronquial
medad caracterizada por una obstrucción rever-
sible al flujo aéreo y/o hiperrespuesta de las vías 2º Establecer relación causal
- Historia clínica
aéreas causada por un agente específico del
- Posible agente causal, sensibilización
lugar de trabajo y que no se encuentra fuera de - Monitorización con y sin exposición de:
él(12). Así pues, para emitir un diagnóstico de . Flujos máximos
certeza, es imprescindible confirmar la presen- . Hiperreactividad
cia de asma tal como establecen las guías clíni- . Marcadores inflamatorios en esputo
cas(13), observando una obstrucción al flujo . Óxido nítrico
- Provocación específica
aéreo reversible, mediante la realización de una
espirometría, prueba con broncodilatadores y/o
provocación bronquial inespecífica con meta-
colina y, además, establecer una relación de cau- resultado positivo un descenso del FEV1 de al
salidad con alguno de los agentes presentes en menos el 20% del valor basal y/o un descenso
el lugar de trabajo. Para conseguir este fin, dis- en la PD20, frente a la provocación bronquial
ponemos de diferentes pruebas que se descri- con metacolina(16). La exposición al agente sos-
ben a continuación (Tabla III). pechoso debe reproducir, de la forma más pare-
cida posible, la sufrida en el ambiente laboral.
Prueba de provocación bronquial específica La fórmula usada para la inhalación viene deter-
Se considera el estándar de referencia diag- minada por la naturaleza física del agente pro-
nóstica(14). Desarrollada a principios de los años bado (polvo, gas, líquido). Cuando se trata de
70, por el Profesor J. Pepys(15), evalúa la respues- partículas sólidas o líquidas, el individuo pue-
ta de la vía aérea frente al posible agente causal, de exponerse a la suspensión en aire ambiente
que ha provocado una sensibilización inmuno- o de una forma más controlada mediante la
lógica en el trabajador, por lo que no resulta útil nebulización directa de diluciones controladas.
en el caso del asma ocupacional por mecanis- En el caso de sustancias gaseosas, como son los
mo no inmunológico o provocado por irritan- isocianatos, la prueba debe realizarse en una
tes. La exposición se efectúa de forma contro- cabina cerrada, con medición constante de la
lada en un laboratorio de función pulmonar, dosis de exposición, mediante aparatos detec-
aunque también puede realizarse en el lugar de tores específicos, (Fig. 2). La realización de una
trabajo. En el caso de que exista asma ocupacio- provocación específica es bastante engorrosa,
nal inmunológica, la exposición al agente cau- con consumo de tiempo y recursos y debe hacer-
sal provocará una respuesta inflamatoria, hipe- se en condiciones de seguridad para el pacien-
rrespuesta y bronconstricción. El efecto de la te y evitando la exposición del personal sani-
exposición, además de traducirse por síntomas, tario. En función del tipo de respuesta, puede
debe ser medido de forma objetiva, a través de prolongarse varios días y requerir hospitaliza-
los datos obtenidos de espirometrías seriadas ción. Se necesita personal experto y su disponi-
y/o valorando el incremento de hiperrespuesta bilidad se reduce a centros especializados. Aun-
bronquial inespecífica. Se interpreta como un que no se cuenta con un protocolo estandari-
Enfermedades de origen laboral 545

zado adoptado de forma unánime, existen


aspectos básicos de la metodología que han sido
bien definidos y se muestran resumidos en la
tabla IV.
En cuanto a la interpretación de sus resul-
tados, aunque se han descrito falsos positivos,
en relación con exposición excesiva a un pro-
ducto irritante y en sujetos con asma inestable,
un resultado positivo en un sujeto con una his-
toria sugestiva nos va a permitir establecer un
diagnóstico de asma ocupacional con un ele-
vado nivel de certeza. Ante una prueba negati-
va, es necesario tener en cuenta el tiempo que FIGURA 2. Cabina para provocación específica, con
detector de concentración de isocianatos.
el trabajador ha permanecido sin exposición
laboral antes de realizar la prueba. Un tiempo
prolongado de evitación disminuye el umbral
de sensibilización, pudiendo obtener un resul- erróneo deben ser descartadas para excluir el
tado falso negativo. Otras causas de falsos nega- diagnóstico de asma ocupacional con un nivel
tivos como errores técnicos o agente analizado de confianza razonable.

TABLA IV. Aspectos metodológicos de la prueba de provocación específica

Suspender medicación que pueda • 8 horas antes:


modificar los resultados B2 de corta duración
Bromuro de ipratropio
• 72 horas antes:
B2 de larga duración, antileucotrienos, teofilina
• Se pueden mantener corticoides inhalados u orales
Comprobar estabilidad del asma • 1º día control: monitorización del FEV1, con
exposición a sustancia placebo. Variabilidad < 10%
Obtener consentimiento informado
del paciente
Condiciones de seguridad • Espirometría basal
FEV1: >2 L y > 60% predicho o
> 1,5 L y >70% predicho
• Supervisión estrecha
Exposición progresiva • Iniciar dosis bajas, según prick, hiperreactividad y nivel
de exposición en el trabajo
• Incrementos en función de la respuesta y agente
• Finalizar al alcanzar la máxima dosis en el trabajo
Monitorización de variables de respuesta • FEV1/hora 12 horas
• PD20 pre y post exposición
• Células en esputo inducido pre y post exposición
• Fracción de NO exhalado pre y post
546 C. Martínez González

Trabajador con
Intentar mantener trabajo, sin tratamiento
síntomas

1. ¿Se trata de asma?


• Historia clínica y laboral - Espirometría normal + metacolina (-)
• Espirometría - Obstrucción irreversible
• P broncodilatadora o No es asma
provocación inespecífica

2. Si es asma: ¿es causada por el trabajo?


• Pruebas inmunológicas
- Resultados concluyentes
• Determinaciones seriadas con y sin
Asma ocupacional
exposición de: PEF, metacolina, células
en esputo, óxido nítrico

3. Prueba de provocación específica si: Asma


+
• No es posible incorporación laboral ocupacional
• Resultados previos no concluyentes
• Exposición no definida Asma no

• Agente desconocido ocupacional

FIGURA 3. Algoritmo diagnóstico en asma ocupacional.

A pesar de que la provocación específica Determinación seriada de flujos máximos y


es la referencia para el diagnóstico de asma ocu- de hiperrespuesta bronquial
pacional, no es una prueba sencilla y las difi- Tal como se muestra en los algoritmos diag-
cultades en su realización hacen que su utiliza- nósticos, una formula más sencilla de demostrar
ción sea escasa, tal como se pone de manifies- una relación causal entre el asma y un agente del
to en la revisión de Ortega y cols(17). Por este medio laboral es mediante la evaluación de los
motivo, diferentes sociedades científicas y gru- cambios en los flujos espiratorios máximos y en
pos de trabajo han enunciado algoritmos que la hiperrespuesta bronquial inespecífica entre
proponen la realización secuencial de otras téc- periodos de tiempo con y sin exposición labo-
nicas alternativas y limitan la indicación de la ral. El uso combinado de las dos técnicas pro-
prueba de provocación específica a las siguien- porciona unas correctas sensibilidad y especifi-
tes circunstancias: imposibilidad del individuo cidad(14) y, junto con una historia clínica de sos-
para retornar a su puesto de trabajo, sospecha pecha, permite en la mayoría de los casos obviar
de agente causal no conocido previamente, la prueba de provocación específica.
exposición laboral a varios agentes causales y La medición de los flujos máximos seriados
cuando las pruebas previas no han mostrado durante periodos sucesivos, con y sin exposi-
resultados concluyentes(18,19) (Fig. 3). ción laboral, proporciona una información rele-
Enfermedades de origen laboral 547

vante en cuanto al grado de obstrucción de la mediado o no por IgE. El contacto del antíge-
vía aérea en relación con el posible agente cau- no con el receptor desencadena una respuesta
sal. Es un método no invasivo, que se realiza celular y la liberación de mediadores preforma-
con medidores baratos y cómodos. Su princi- dos y de nueva formación que provocan infla-
pal inconveniente radica en que se necesita la mación y, como consecuencia, hiperrespuesta
colaboración y honestidad del paciente(20). Para y obstrucción bronquial. Si, tal como se acep-
que resulte eficaz, deben obtenerse al menos 4 ta, la inflamación de la pared bronquial es el
mediciones diarias, durante no menos de 18 hecho central de la enfermedad asmática(25),
días en el trabajo, seguidos de otros 18 días de parece acertado pensar que la medida de su
descanso. En cada medición se repetirán tres intensidad y su variación resulte una herra-
maniobras, cuyos resultados no deben discre- mienta útil para la valoración objetiva del efec-
par en más de 20 L/min. La recogida se hará de to de la exposición laboral. La medición direc-
forma numérica, con traslado posterior a una ta de esta inflamación requiere métodos inva-
forma gráfica para optimizar la interpretación sivos, como la biopsia bronquial o el lavado
de los resultados. Burge y cols. han desarrolla- broncoalveolar, pero el desarrollo de otros
do un sistema computarizado que muestra un métodos más factibles muestra resultados pro-
buen nivel de acuerdo entre lectores expertos(21). metedores. El análisis cuantitativo y cualitati-
También deben excluirse posibles confusores, vo de las células obtenidas en el esputo induci-
como cambios en el tratamiento u exposición do ha sido estandarizado, y es una prueba no
a otros desencadenante que pudieran ser los invasiva, segura y reproducible. Un incremen-
responsables de diferencias entre los dos perio- to en la concentración de eosinófilos o neutró-
dos de recogida de los flujos. Controlando todos filos en el esputo, tras la exposición a un posi-
estos factores, la prueba muestra una sensibili- ble agente causal, puede interpretarse como una
dad del 78% y una especificidad del 92%(22). respuesta significativa y su uso mejora las posi-
La monitorización de la hiperrespuesta bilidades diagnósticas en asma ocupacional(26,27).
bronquial añade un dato objetivo a estos resul- El óxido nítrico es producido por diferen-
tados. En un individuo con hiperrespuesta tes células del aparato respiratorio y se incre-
bronquial durante el periodo laboral, se consi- menta en el caso de inflamación de la vía
dera que si la PC20 triplica su valor después de aérea(28). Su detección en el aire exhalado es un
permanecer unas semanas apartado de la expo- procedimiento sencillo que va ganando rele-
sición, es muy probable que se trate de un asma vancia como marcador de la respuesta inflama-
ocupacional(23). La observación de incremen- toria bronquial(29) y, aunque, por el momento,
tos menores disminuye la probabilidad diag- no disponemos de estudios validados, posible-
nóstica, aunque hay que tener en cuenta que, mente pueda ser de utilidad en un futuro pró-
en ocasiones, se necesitan periodos prolonga- ximo para el estudio de asma ocupacional(30).
dos para que la hiperrespuesta descienda, con
más frecuencia si el tiempo de exposición ha Enfermedad pulmonar obstructiva crónica
sido prolongado(24). (EPOC)
El binomio tabaco-EPOC es una de las rela-
Estudio de marcadores inflamatorios ciones causa-efecto más claras que existen en
Se han descrito más de 250 sustancias con medicina(31). Y, si bien se admite que otros agen-
capacidad de causar asma ocupacional y la tes del medio laboral pueden ser causa de
mayoría de las veces van a actuar a través de un EPOC(32,33), esta enfermedad no presenta nin-
mecanismo de sensibilización inmunológico, guna característica diferencial en función de su
548 C. Martínez González

TABLA V. Aerosoles (polvos, humos o gases) presentes en lugar de trabajo que se han relacionado con
la EPOC
Minerales Orgánicos Químicos

Carbón Cereales Amoniaco


Sílice Ganadería ovina y porcina Incendios
Asbesto Avicultura Soldaduras
Cadmio Madera Isocianatos
Fibras cerámicas Algodón

etiología. Por lo tanto, teniendo en cuenta la to sinérgico de algunos agentes con el tabaquis-
fortaleza de esa relación, cuando se trata de suje- mo(35), ponen de relevancia la necesidad de
tos fumadores resulta muy difícil atribuir la pér- incrementar la prevención de la EPOC en deter-
dida de función pulmonar a las partículas inha- minados ambientes laborales (en la tabla V se
ladas en el trabajo. Como es de sobra conoci- muestran las principales exposiciones laborales
do, las pruebas de función pulmonar desem- a las que se atribuye la EPOC ocupacional).
peñan un papel irreemplazable en el diagnós- Desde el punto de vista de la vigilancia de la
tico de la EPOC pero, por sí mismas, no per- salud de los trabajadores y teniendo en cuenta
miten establecer relación de causalidad. que el defecto ventilatorio obstructivo es el hallaz-
Los estudios epidemiológicos en grupos de go central de la EPOC, es muy recomendable la
riesgo son una herramienta básica en el cono- realización de espirometrías anuales en los suje-
cimiento de la relación entre exposición a un tos expuestos a inhalación de polvo. No debemos
agente y aparición de enfermedad. Las medidas olvidar que se trata de una enfermedad evitable
de la función pulmonar y la magnitud de la y disponer de la evolución de los valores de la
exposición, en estudios transversales y longitu- espirometría a lo largo del tiempo nos permite
dinales, nos proporcionan datos sobre la fre- detectar, de forma precoz, a aquellos trabajado-
cuencia de la enfermedad y la fuerza de la aso- res con un descenso acelerado del FEV1 e incre-
ciación entre las variables(34). Así, la demostra- mentar medidas de prevención. La observación
ción de una mayor prevalencia de enfermedad, de un descenso anual en la cifra de FEV1 mayor
o su aparición a una edad más temprana, nos de 50 ml/año define a un individuo de alto ries-
permite atribuir de forma razonable un papel go. En su defecto, las espirometrías de los cortes
relevante a la exposición laboral(35). La presen- transversales en poblaciones de riesgo nos mos-
cia de sesgos, bien de selección de la muestra o trarían alteraciones en relación a los valores de
de la medida de las variables, es un problema referencia(38). Aunque la espirometría es la herra-
frecuente en estos estudios y es importante mienta de elección para el despistaje de EPOC,
tenerlos en cuenta, ya que su falta de control va se ha observado que en ocasiones la inhalación
a disminuir la validez de los resultados. Así pues, del polvo de mina de carbón(39), sílice o cadmio(40),
en el caso que nos ocupa, es fundamental extre- puede ocasionar enfisema sin traducir un defec-
mar el control de calidad en la recogida de los to obstructivo relevante en la espirometría. Por
parámetros espirométricos(36). Los resultados de este motivo, en los trabajadores expuestos que
algunos estudios poblacionales estiman en un refieran disnea, se considera indicado determi-
19% la proporción de EPOC atribuible al tra- nar la difusión pulmonar o realizar una tomo-
bajo y del 31% en los individuos no fumado- grafía computarizada de alta resolución, para eva-
res(37). Estos datos, junto con el conocido efec- luar la presencia de enfisema.
Enfermedades de origen laboral 549

TABLA VI. Enfermedades intersticiales de origen ocupacional más frecuentes

Agente causal Entidad clínica Alteración histológica

Sílice Silicosis crónica Nódulos hialinos concéntricos


Silicosis aguda Proteinosis alveolar
Fibrosis pulmonar Neumonía intersticial usual
Sílice y carbón Neumoconiosis del carbón Nódulos hialinos estrellados
Fibrosis pulmonar Neumonía intersticial usual
Asbesto Asbestosis Neumonía intersticial usual
Berilio Beriliosis Granulomas sarcoide-like
Talco Talcosis Granulomas cuerpo extraño
Cobalto Neumoconiosis Neumonía intersticial de células
gigantes
Talco Talcosis Granulomas cuerpo extraño
Hierro Siderosis Máculas, macrófagos
peribronquiolares con depósitos
de hierro
Numerosos agentes orgánicos Neumonitis por Granulomas, fibrosis
e inorgánicos hipersensibilidad peribronquiolar
Aluminio Neumoconiosis Fibrosis intersticial,
granulomas, proteinosis
Cadmio Bronquiolitis Bronquiolitis obliterante

Para finalizar, es necesario resaltar la nece- reserva para la evaluación de las secuelas, como
sidad de no caer en el error de que la evidencia se verá en otro apartado, limitando este epígra-
indiscutible del papel etiológico del tabaco nos fe a aquellas de curso crónico.
incline a minimizar el efecto causal de algunos Las enfermedades intersticiales de origen
agentes laborales en la EPOC, así como man- laboral forman un amplio subgrupo dentro de
tener unas medidas de prevención dirigidas a la clasificación de las enfermedades intersticia-
disminuir la concentración de polvo, extremar les difusas, siendo responsables de una gran
las medidas para evitar el tabaquismo y utili- parte de las de origen conocido. Algunas de ellas
zar la espirometría seriada para procurar un son consecuencia de un depósito pulmonar
diagnóstico precoz. excesivo de la sustancia inhalada y en otros casos
responden al desarrollo de un mecanismo
Enfermedades intersticiales inmunológico. Los agentes causales, excepto en
La exposición accidental a sustancias tóxi- las alveolitis alérgicas extrínsecas son, en su
cas durante el trabajo puede ocasionar daño mayoría, polvos o fibras inorgánicos, proceden-
bronquioloalveolar difuso. Estos episodios son tes de minerales o metales. La lesión histológi-
fácilmente reconocibles por la secuencia tem- ca abarca un amplio espectro, incluyendo gra-
poral exposición-aparición de enfermedad y en nulomas, nódulos de colágeno, bronquiolitis
muchas ocasiones precisan un tratamiento obliterante, proteinosis alveolar y diferentes
urgente de soporte vital. La aplicación de las patrones de neumonía intersticial (Tabla VI).
pruebas de función pulmonar en estos casos se Un mismo agente puede causar distintos patro-
550 C. Martínez González

nes de enfermedad, por ejemplo, la sílice y el rencia alveolo-arterial de O2 y la prueba de


carbón provocan neumoconiosis nodular y, en esfuerzo cardiopulmonar se muestran como los
otras ocasiones, remedan una fibrosis pulmo- parámetros más adecuados para valorar la pro-
nar idiopatica(41). La probabilidad de aparición gresión, si bien se recogen resultados contra-
de la enfermedad entre los trabajadores expues- dictorios sobre su papel para predecir la super-
tos está en función de factores dependientes de vivencia(44).
la exposición (características de las partículas La prueba de provocación específica con
e intensidad) y otros de susceptibilidad indivi- el posible antígeno puede estar indicada para
dual. La forma de reaccionar el pulmón ante establecer el diagnóstico de neumonitis por
estos agentes es limitada, la inhalación de par- hipersensibilidad en formas subagudas, o cuan-
tículas va a ocasionar daño epitelial alveolar y do se trata de agentes no descritos previamen-
activación de mecanismos de reparación tisu- te. La exposición al agente causal va a provocar
lar; el disbalance en alguno de los sistemas, enzi- una respuesta inflamatoria que se traducirá por
mático, oxidativo o de degradación-síntesis fiebre, disminución de la capacidad vital y de
implicados en este proceso, va a ser responsa- la PaO2 con buena rentabilidad diagnóstica(45).
ble de la aparición de la enfermedad(42). Habitualmente, la combinación de los paráme-
Con independencia de su etiología, salvo en tros clínicos, biológicos, funcionales y radioló-
algunas excepciones, la patología del intersti- gicos, hacen innecesario el uso de la prueba de
cio pulmonar produce tos y disnea y se tradu- provocación.
ce en una alteración radiológica y en un defec- Entre los escasos biomarcadores que en la
to ventilatorio restrictivo acompañado de dis- patología intersticial permiten valorar la expo-
minución de la capacidad de difusión pulmo- sición o la presencia de enfermedad, cabe citar
nar. la demostración de sensibilización mediante
La primera sospecha sobre su etiología se la prueba de proliferación de linfocitos que, jun-
inicia al obtener los datos de la historia laboral to con un cuadro clínico sugestivo e historia de
del paciente. La utilidad diagnóstica de las prue- exposición, permite establecer el diagnóstico en
bas de función pulmonar es limitada, aunque la beriliosis(46). En la fase aguda de la neumoni-
la norma es una alteración restrictiva, algu- tis por hipersensibilidad se observa elevación
nos pacientes presentan un defecto obstructi- de reactantes de fase aguda; los anticuerpos IgG
vo y las formas simples de algunas neumoco- precipitantes contra el antígeno causal son un
niosis la mantienen preservada. La clásica indi- hallazgo peculiar en el suero y lavado bronco-
cación de la prueba de esfuerzo para la detec- alveolar de los pacientes. Este hallazgo es un
ción de una afectación intersticial precoz en marcador de exposición y no es sinónimo de
el paciente sintomático ha quedado posterga- enfermedad, manifestándose en población
da por el uso generalizado de la tomografía expuesta asintomática. De modo contrario, su
computarizada de alta resolución. Esta prueba ausencia no permite excluir la enfermedad de
aumenta de manera notable la sensibilidad de forma absoluta, aunque su probabilidad decre-
la radiografía de tórax en la detección de pato- ce. La importancia de establecer el origen ocu-
logía intersticial(43). La medición de los volú- pacional en las enfermedades intersticiales es
menes pulmonares y del factor de difusión pro- obvia, a la luz de la repercusión de índole pre-
porciona datos de utilidad sobre el grado de ventiva y médico-legal que conlleva. Aunque,
extensión de la enfermedad, aunque no permi- en general, la historia laboral del paciente es una
te discriminar sobre los cambios patológicos buena herramienta para identificar la exposi-
establecidos. La capacidad vital, la DLCO, la dife- ción, algunos materiales han sido, tan amplia-
Enfermedades de origen laboral 551

mente utilizados y en situaciones tan diversas, TABLA VII. Agentes cancerígenos pulmonares
que su identificación puede resultar confusa. El en el medio laboral. Carcinógenos grupo 1 de la
estudio mineralógico de las muestras biológi- clasificación de la IARC
cas (lavado broncoalveolar, tejido pulmonar) Agente Sector de exposición
puede aportar una información relevante(47). El
análisis por microscopia óptica y luz polariza- Arsénico Agricultura, minería
da permite identificar las partículas birrefrin- Radón Minería, túneles
gentes, como la sílice y los cuerpos de asbesto. Asbesto Textil, astilleros, frenos,
La utilización conjunta de la microscopia elec- uralita, cementos
trónica y el análisis de energía dispersiva de rayos Uranio Minería
X (EDXA) permiten detectar y cuantificar mine- Cromo Industria química y
rales en el lugar de la lesión. Su uso ha contri- metálica
buido a identificar nuevas entidades patológi- Cadmio Industrias de metal
cas en algunas profesiones con exposiciones Sílice Túneles, minas, canteras,
mixtas, como los protésicos dentales. cerámicas
Clorometiléter Industria química
Neoplasias H. aromáticos Aluminio, gas, coque,
policíclicos: siderurgia
La agencia de investigación contra el cán-
cer publica de forma periódica los carcinóge- International Agency for Research on Cancer 1997.
nos humanos y el nivel de evidencia de este efec-
to. Muchas de las sustancias del grupo I (evi-
dencia probada en humanos) se inhalan en el
desempeño de diferentes trabajos, son respon- el diagnóstico de mesotelioma versus adeno-
sables de la aparición de cáncer de pulmón y, carcinoma. En este sentido y a falta de la vali-
por tanto, se consideran causantes de cáncer dación necesaria, la determinación de osteo-
ocupacional (Tabla VII). Hasta el momento, no pontina y mesotelina en suero y líquido pleu-
se dispone de ningún marcador biológico que ral se postulan como marcadores de ayuda(49).
permita indicar un origen ocupacional en el
cáncer de pulmón. Sus características clínicas Valoración de la incapacidad laboral por
e histológicas no difieren del cáncer relaciona- enfermedad respiratoria
do con el tabaco(48). El hallazgo de cuerpos de Las enfermedades respiratorias de origen
asbesto en las muestras pulmonares nos con- laboral condicionan con mucha frecuencia una
firma la exposición a dicho agente, pero su incapacidad del trabajador para el desempe-
ausencia no descarta el origen laboral. El largo ño de su actividad laboral. Se entiende por inca-
periodo de latencia entre la exposición y la pacidad laboral o invalidez la presencia de una
enfermedad puede ser una causa de la elimina- limitación para el desempeño de forma ade-
ción de las fibras. Un caso diferente es el meso- cuada de las tareas laborales causada por alte-
telioma pleural. El hábito tabáquico no es un raciones de la salud. Y se define en función de
factor de riesgo para su aparición; su demos- la existencia de un daño corporal, que se tradu-
trada relación con la inhalación de fibras de ce por una anomalía funcional originada por
asbesto es tan estrecha que, con sólo una his- una causa médica objetivable. Estos términos
toria laboral de exposición, es posible conside- se corresponden, respectivamente, con los voca-
rar este tumor una neoplasia ocupacional. Las blos ingleses de disability e impairment utiliza-
principales dificultades estriban en establecer dos por la Organización Mundial de la Salud(50).
552 C. Martínez González

TABLA VIII. Clasificación del daño corporal respiratorio

Parámetro Clase 1 Clase 2 Clase 3 Clase 4

FVC % predicho Normal > 60% 51-59% < 50%


FEV1% predicho Normal > 60% 41-59% < 40%
FEV1/FVC % Normal
DLCO % predicho Normal < 60% 41-59% < 40%
VO2máx ml/kg/min < 25 20-25 15-20 < 15

American Medical Association Guides of the Evaluation Permanent Disability 2000.

La evaluación de la incapacidad laboral es TABLA IX. Métodos para la evaluación de la


un proceso de naturaleza mixta (médico-legal) incapacidad laboral respiratoria
que tiene por objeto determinar si procede o
Pruebas de primer nivel en todos los casos
no el reconocimiento del derecho a percibir
- Historia laboral, y clínica, exploración física
una compensación por las restricciones per- - Radiografía de tórax
manentes sufridas por una persona para el des- - Espirometría, prueba broncodilatadora
empeño de su trabajo, como consecuencia de
una pérdida de la salud. La función del médi- Asma ocupacional
co debe incluir: diagnóstico de enfermedad, - Prueba de provocación con metacolina
determinación de su causa, valorando una Enfermedad intersticial
posible relación con la exposición a agentes - Capacidad de difusión (DLCO)
del lugar de trabajo y evaluación del grado de - Prueba de esfuerzo
disfunción e impacto de la enfermedad respi- - TCAR
ratoria en el bienestar y calidad de vida del tra- - Gasometría arterial
bajador. Diferentes sociedades científicas han
EPOC
elaborado guías para la evaluación del daño - Prueba de esfuerzo o de 6 minutos
corporal respiratorio(51,52) (Tabla VIII) y, aun- - Determinación de volúmenes pulmonares
que son herramientas ampliamente utilizadas, - Gasometría arterial
no están exentas de controversia, fundamen- - TCAR
tando las críticas en el bajo nivel de evidencia
de sus recomendaciones, la mayoría como
resultado de opiniones de expertos y la falta dad respiratoria de origen laboral requiere la
de consistencia interna(53). En cualquier caso, obtención de historia clínica y laboral, explo-
debe hacerse incorporando todos los cono- ración física, en ocasiones radiografía de tórax
cimientos y técnicas disponibles, utilizados de y, de forma ineludible, la exploración funcio-
forma escalonada, aun contando con que los nal del aparato respiratorio. La elección de las
avances tecnológicos son más rápidos que los diferentes pruebas se hará en función del tipo
cambios legislativos. Es necesario evaluar de de enfermedad (Tabla IX). La American Tho-
forma conjunta las alteraciones anatómicas racic Society propone un sistema de evalua-
y la repercusión funcional, utilizando méto- ción para el asma, utilizando una puntación
dos objetivos que provean resultados medi- en función del FEV1 postbroncodilatador, el
bles y reproducibles. La evaluación de pacien- grado de hiperrespuesta y la necesidad de
tes con sospecha de incapacidad por enferme- medicación (Tablas X, XI).
Enfermedades de origen laboral 553

TABLA X. Clasificación del daño corporal por asma

Puntuación 0 1 2 3 4

FEV1 post bd, % predicho > 80 70-79 60-69 50-59 <50


Δ % FEV1 < 10 10-19 20-29 > 30
PC20 mg/ml >8 0,5-8 0,125-0,49 < 0,125 -
Necesidades de Nada β2 ocasional β2 y/o corticoides β2 y cort, Inh β2 y
tratamiento inhalados > 800 mg corticoides
< 800 mg 1/3 cursos/año I > 1.000 mg
corticoides y corticoides
orales orales a diario

TABLA XI. Gravedad del asma en función de la puntuación(51)

Puntuación total 1-3 4-6 7-9 10-11 12

Clase 0 I II III IV V
Gravedad Nada Muy leve Leve Moderada Intensa Máxima

Espirometría superficie de intercambio, el grosor del inters-


Es el procedimiento inicial, debe ser reali- ticio y la integridad del epitelio alveolar. Así
zado por personal entrenado, con un adecua- pues, al ser dependiente de diferentes variables,
do nivel de colaboración por parte del pacien- se comporta como una prueba sensible pero
te y observando de forma estricta la normati- inespecífica. Para su correcta interpretación es
va estandarizada(54). Los valores obtenidos de conveniente el control del tabaquismo y la con-
FEV1, FVC y FEV1/FVC nos permiten distin- centración de hemoglobina. Aporta informa-
guir los defectos obstructivos y cuantificar la ción esencial en la patología intersticial y en
gravedad de la disfunción. En los casos que el enfisema.
sugieran un defecto restrictivo es necesaria la
medición de los volúmenes pulmonares estáti- Pruebas de esfuerzo máximo
cos. La variabilidad de los flujos medios, su Algunos autores han llamado la atención
determinación esfuerzo-dependiente y la falta sobre la falta de una estrecha relación entre las
de correlación con el VO2 máximo hacen que, pruebas de función pulmonar en reposo y la
en ausencia de alteración del FEV1, sólo deban capacidad de ejercicio. Por esto, la determina-
valorarse como una estimación probabilística ción del VO2 máximo y la carga máxima en la
de riesgo futuro y no deben ser tenidos en cuen- prueba de esfuerzo, ha sido considerada como
ta, a efectos de la valoración del daño(55). el gold estándar para la valoración de la capaci-
dad laboral e identificación de la causa de inca-
Capacidad de difusión pacidad. Si tenemos en cuenta que un trabaja-
La medida de la capacidad de difusión reco- dor puede realizar durante casi toda la jornada
ge diferentes aspectos del intersticio pulmonar laboral un esfuerzo mantenido del 40 al 60%
entre las que se encuentran la magnitud de la de su VO2 máximo, conocer este parámetro
554 C. Martínez González

TABLA XII. Requerimientos energéticos de 6. Doll R, Peto R. Mortality in relation to smoking:


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Dormir 3,5
ted Kingdom 1989-97. Occup Environ Med
Pasear 10,4 2000; 57: 823-9.
Hacer una cama 13,6
8. Kogevinas M, Anto JM, Sunyer J, Tobias A,
Trabajar sentado manejando 6,3 Kromhout H, Burney P. Occupational asthma
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Fisiopatología pleural 36
F. Rodríguez Panadero, V.B. Antony

ASPECTOS ANATÓMICOS, sor de la parietal, especialmente en zonas cau-


HISTOLÓGICOS Y CITOLÓGICOS dales.
DE LA PLEURA
1. Anatomía pleural 2. Aspectos histológicos de la pleura
La pleura normal es una fina lámina lisa, Cuando se examina con microscopio ópti-
húmeda, deslizante y semitransparente, que co, la estructura pleural presenta cinco capas,
recubre el pulmón, parte de las estructuras que pueden variar marcadamente en grosor y
mediastínicas y la cara interna de la pared torá- aspecto según las zonas, yendo desde la cavidad
cica, separadamente en el lado izquierdo y dere- hacia las estructuras profundas, se observa un
cho del tórax. Con las lógicas variaciones rela- revestimiento lineal formado por células mesote-
cionadas con el tamaño de cada individuo, la liales, una fina capa de tejido conectivo subme-
superficie pleural puede llegar a alcanzar en sotelial (incluyendo una lámina basal), una del-
cada lado los 2.000 cm2 en un adulto de 70 kg(1). gada capa elástica superficial, una capa de tejido
La pleura visceral (que recubre el pulmón y sus conectivo laxo –en el que se alojan células adi-
cisuras) y la parietal se originan a partir del posas, fibroblastos, varios tipos de células mono-
revestimiento de la cavidad celómica embrio- nucleadas, vasos sanguíneos, nervios y linfáti-
naria, y se fusionan –sin solución de continui- cos– y una capa fibroelástica profunda, que se
dad– a nivel del hilio pulmonar. La pleura parie- adhiere firmemente a las estructuras subyacen-
tal tiene un grosor de 30-40 µm en humanos, tes (pulmón, mediastino, diafragma o pared cos-
y recibe distintas denominaciones según la zona tal). Aunque con densidad variable, la superfi-
en que se ubica, y así se habla de pleura costal, cie mesotelial muestra microvellosidades pro-
diafragmática, apical y mediastínica. En la par- truyendo en la cavidad pleural, y que son más
te baja del mediastino, la pleura mediastínica abundantes en la zona caudal, especialmente de
dorsal y la ventral se yuxtaponen, dando lugar la pleura visceral. Parece que una de las prin-
al llamado “ligamento pulmonar”, en cuyo inte- cipales misiones de estas estructuras se orienta
rior se alojan grandes vasos linfáticos que dre- a facilitar el deslizamiento de las hojas pleura-
nan en el mediastino. La pleura visceral es muy les a través de la producción de glicoproteínas
fina en algunos animales (perros, gatos, cone- ricas en ácido hialurónico, pero también con-
jos), y más gruesa en otros (ovejas, cerdos, tribuyen a aumentar muy significativamente la
humanos), pudiendo llegar a alcanzar el gro- superficie funcional de las células mesoteliales,
558 F. Rodríguez Panadero, V.B. Antony

que les permite ejercer una gran actividad meta- pleural con una serie de espacios lacunares sub-
bólica en diversas situaciones fisiológicas y pato- mesoteliales los cuales, a su vez, desembocan en
lógicas, incluyendo el transporte activo de líqui- la circulación linfática(2). Es más que probable
dos y solutos a través de la serosa. que la eventual diseminación de células y par-
En cuanto a la circulación sanguínea pleu- tículas hacia la circulación sistémica se produz-
ral, la pleura parietal está muy vascularizada, y ca principalmente a través de estas estructuras.
los vasos proceden de diversas ramas pertene-
cientes a la circulación sistémica de las estruc- 3. Células de la cavidad pleural
turas vecinas. La mayor parte de la circulación La pleura no es sólo una lámina que envuel-
venosa drena en la vena cava superior a través ve el pulmón y una barrera biológica, sino que
de la ázygos, pero no la procedente del diafrag- también participa en la respuesta inmunológi-
ma, que puede drenar en la cava inferior y en ca e inflamatoria ante cualquier estímulo que
la superior a través de diversas vías intermedias. afecte a la cavidad o a sus estructuras vecinas.
La pleura visceral –que en humanos es relati- La descripción de la celularidad normal de la
vamente gruesa– recibe vascularización de ori- cavidad pleural es muy problemática, ya que es
gen no completamente aclarado, puesto que la prácticamente imposible estudiarla en condi-
zona enfrentada al mediastino recibe ramas pro- ciones puramente fisiológicas. Una de las mejo-
cedentes de las arterias bronquiales (sistémi- res aproximaciones a este tema la ha realizado
cas), mientras que la zona convexa podría reci- Noppen, quien –usando la técnica de toracos-
bir sangre de la circulación pulmonar. El dre- copia mínimamente invasiva para el tratamien-
naje venoso se efectúa principalmente a tra- to de hiperhidrosis con lavado pleural y correc-
vés de las venas pulmonares, salvo a nivel hiliar, ción del factor de dilución– determinó que el
en que aboca a las venas bronquiales. volumen de líquido pleural en un adulto es de
La circulación linfática es marcadamente 0,26 ± 0,1 ml/kg, y con la siguiente composi-
diferente entre las distintas zonas pleurales, y ción celular: 1.716 leucocitos/ml, con una
esto es importante porque esta red es la respon- mediana de 75% de macrófagos, 23% de linfo-
sable de la reabsorción de la mayor parte del citos, aproximadamente 1% de células meso-
líquido producido en la cavidad pleural, y tam- teliales (exfoliadas del revestimiento pleural,
bién del eventual paso de células y partículas y mostrando mitosis ocasionalmente), y prác-
hacia la circulación sistémica. La pleura parie- ticamente ausencia de neutrófilos y eosinófi-
tal muestra una rica vascularización linfática. los(3). La concentración de Na+ es más baja en
En la pleura costal los linfáticos discurren a tra- el líquido pleural que en el plasma, y la de
vés de los espacios intercostales, hacia las estruc- HCO3-, más alta, lo que provoca que el pH pleu-
turas vecinas a los vasos mamarios internos en ral sea más alto que el de la sangre (≥ 7,50). Con
la zona ventral, y hacia los linfáticos paraverte- ser estos datos importantes, lo es más el hecho
brales en la zona dorsal. La pleura mediastíni- de que el revestimiento mesotelial de toda la
ca drena en los linfáticos traqueobronquiales y superficie pleural juega un indudable papel en
mediastínicos. En la pleura visceral, la mayor todos los procesos que afectan a la pleura. Por
parte de los linfáticos drenan unidireccional- ello nos vamos a ocupar preferentemente de la
mente hacia el hilio pulmonar. En la porción célula mesotelial, aunque también mencione-
caudal de la pleura parietal, y especialmente mos someramente el papel que puedan jugar
sobre la superficie diafragmática, se observa otras células presentes en la pleura.
la presencia de estomas de hasta 10 µm de diá- • La célula mesotelial. Procedente del reves-
metro, que conectan directamente la cavidad timiento mesodérmico de la cavidad celó-
Fisiopatología pleural 559

mica, en condiciones normales aparece jugar contra la implantación de metástasis


como un revestimiento unicelular en la pleurales(8).
superficie pleural, con un grosor de 1 a 4 • Otras células presentes en la pleura. Según
µm y con aspecto aplanado que, ocasional- lo expuesto más arriba, en el líquido pleu-
mente, cambia a cuboidal o cilíndrico (par- ral hay una gran proporción de macrófa-
ticularmente cuando se activa), y que –como gos, que derivan de los monocitos sanguí-
ya hemos comentado más arriba– presenta neos y pueden jugar un papel clave en los
su superficie apical (orientada a la cavidad mecanismos inmunológicos dentro del
pleural) cubierta de microvellosidades. Hay espacio pleural (especialmente evidentes en
uniones intercelulares de varios tipos, que la pleuritis tuberculosa). Obviamente, están
juegan un importante papel en el aumento también implicados en la fagocitosis de par-
de la permeabilidad pleural y la formación tículas dentro del espacio pleural. Junto a
de derrames, especialmente en caso de afec- otros tipos de leucocitos, las células dendrí-
tación maligna de la pleura(4). En examen ticas, cuyo papel no está todavía completa-
ultraestructural se pueden observar peque- mente dilucidado, pero cuya capacidad de
ñas vesículas de pinocitosis y otras mayores actuación como células accesorias relaciona-
ligadas a la membrana celular, asociadas al das con HLA-DR+ es muy potente, pueden
transporte de macromoléculas a través de aparecer en gran cantidad en los derrames
la pleura. pleurales malignos(9). Como hemos dicho
Aunque deriva del mesodermo, la célula antes, los neutrófilos, basófilos y eosinófi-
mesotelial expresa una combinación de pro- los no son células habituales del espacio
teínas mesenquimales y otras epiteliales. Así, pleural, pero pueden ser reclutados rápida-
expresa algunos tipos de queratinas y vimen- mente por citoquinas liberadas por las célu-
tina, y es negativa para CEA (antígeno car- las mesoteliales tras ser estimuladas.
cinoembrionario). Las células mesoteliales
juegan un activo papel en el transporte de REPERCUSIONES FISIOPATOLÓGICAS
líquido y proteínas a través de la serosa, y DEL DERRAME PLEURAL
son capaces de captar, no sólo líquido extra- 1. Repercusión sobre las presiones pleurales
celular por pinocitosis, sino también partí- Por ser órganos relativamente distensibles,
culas diversas (asbesto, talco) y bacterias. Son tanto el pulmón como el corazón y la pared
también capaces de sintetizar colágeno, elas- torácica dependen en cierta medida de las pre-
tina, laminina, proteoglicanos y también siones intrapleurales, las cuales aumentan
pueden liberar, cuando son estimuladas, siempre que se desarrolla un derrame pleural.
varias citoquinas relacionadas con la infla- La presión pleural es normalmente negativa
mación (especialmente, IL-8)(5), y también respecto a la atmosférica, y puede llegar a ser
VEGF (vascular endothelial growth factor), positiva a medida que el derrame aumenta(10).
responsable en gran medida del aumento de La evacuación de grandes volúmenes de líqui-
permeabilidad que conduce al desarrollo de do puede provocar caídas importantes en la
derrame pleural, especialmente en los malig- presión intrapleural, con el consiguiente ries-
nos. También participa en diversos procesos go de edema pulmonar de re-expansión (ede-
que implican presentación de antígeno(6) y ma ex vacuo)(11). Cuando la elastancia pleu-
modificación en el balance coagulación/fibri- ral (definida como el cambio en la presión
nólisis intrapleural(7). Otro aspecto de espe- pleural –expresada en cmH2O– dividida por
cial interés es el papel defensivo que pueden el volumen de líquido extraído) es superior
560 F. Rodríguez Panadero, V.B. Antony

a 25 cmH2O, se puede asumir la existencia de ce un alivio inmediato, tanto por la mejora de


un “pulmón atrapado” (por tumor o fibrina), la función pulmonar como la cardiaca(17).
lo que provocaría el fracaso de cualquier inten-
to de pleurodesis(12). REPERCUSIONES FISIOPATOLÓGICAS
DEL NEUMOTÓRAX
2. Efectos del derrame pleural sobre la Salvo en casos de neumotórax muy grandes
función pulmonar y sobre los gases o a tensión, o de los que ocurren en pacientes
arteriales con grave patología pulmonar subyacente
Mediante técnica de xenón133, se ha visto (EPOC avanzada o fibrosis pulmonar difusa),
que –en presencia de derrames pequeños o el neumotórax es generalmente mejor tolera-
moderados– hay muy escasas o nulas modifi- do que el derrame pleural, y la recuperación
caciones de la expansión pulmonar en la zona hacia la normalidad es más rápida cuando se
del derrame, y eso sugiere que, más que com- elimina la cámara de aire mediante drenaje.
primirse, el pulmón es capaz de “flotar” sobre
el derrame en esas situaciones, si no hay otra MECANISMOS IMPLICADOS EN LA
patología subyacente(13). Hay una gran variabi- PRODUCCIÓN Y MANTENIMIENTO DEL
lidad en la medida de los volúmenes pulmona- DERRAME PLEURAL
res cuando se extrae líquido pleural por tora- En condiciones fisiológicas, existe una del-
cocentesis en derrames grandes, aunque la capa- gada capa de líquido entre las dos hojas pleu-
cidad vital forzada (FVC) aumenta aproxima- rales, lo que permite un adecuado acoplamien-
damente 20 ml por cada 100 de líquido evacua- to mecánico entre la pared torácica y el pul-
do, y la capacidad pulmonar total (TLC) món(18). Para que este acoplamiento sea efecti-
aumenta casi el doble que la FVC. Probable- vo, es necesario que el volumen de líquido sea
mente, la mejora en la función pulmonar está mínimo, y que se contrarresten los mecanis-
principalmente relacionada con la recupera- mos que tienden a aumentarlo en la cavidad
ción de la forma y posición del diafragma tras pleural (fuerzas de retracción elástica de pul-
la toracocentesis(14). En cuanto a los gases arte- món y pared torácica, y presión coloidosmóti-
riales, el derrame pleural provoca hipoxemia, ca), y esto se consigue mediante el juego de pre-
pero ésta puede no mejorar inicialmente tras siones hidrostáticas que actúan sobre los capi-
la evacuación del líquido pleural, debido a la lares submesoteliales, el drenaje linfático (sobre
existencia de un efecto shunt intrapulmonar, todo en la pleura parietal) y la actividad de la
que no cambia significativamente con la tora- célula mesotelial(19). Al ser la cavidad pleural un
cocentesis(15), y sólo se recupera gradualmente espacio aislado del exterior (a diferencia del
con posterioridad. pulmón vecino), es capaz de mantener un deli-
cado balance defensivo, que se puede alterar
3. Efectos del derrame pleural sobre la por la presencia de células ajenas a la pleura,
función cardiaca proteínas, partículas o microbios, e incluso por
La presión del derrame sobre las paredes la simple presencia de aire, como ocurre en el
cardiacas puede provocar una significativa dis- neumotórax, el cual puede provocar la apari-
función diastólica, con la consiguiente caída del ción de un derrame pleural secundario por irri-
gasto cardiaco(16). En pacientes con derrame tación pleural.
pleural masivo, y especialmente aquellos que Los mecanismos de producción del derra-
presentan desviación contralateral del medias- me pleural se pueden agrupar en tres cate-
tino, la evacuación del líquido pleural produ- gorías:
Fisiopatología pleural 561

1. Mecanismos que alteran el balance de pre- a favor de la formación de fibrina(27,28). Por


siones transpleurales. Son de origen extra- el contrario, en condiciones fisiológicas, y
pleural (frecuentemente asociados a aumen- en la mayoría de los trasudados, predomi-
to de la presión venosa pulmonar(20), por fallo na la actividad fibrinolítica intrapleural, que
cardiaco izquierdo en la mayoría de los mantiene la cavidad libre de adherencias.
casos(21)) y conducen a la aparición de tra- Un aumento de esta capacidad fibrinolíti-
sudados por salida de líquido desde el pul- ca se observa también en muchos de los
món a la cavidad pleural a través de la pleu- derrames pleurales asociados a extensa afec-
ra visceral. Una sobrecarga de líquido tación tumoral de la pleura(29).
(yatrógena o por insuficiencia renal) o una Aunque, tratando de dilucidar los mecanis-
pericarditis constrictiva también puede pro- mos etiopatogénicos implicados en un deter-
vocar trasudados. También pueden éstos minado derrame pleural, se ha puesto mucho
presentarse por aumento de la presión nega- énfasis en la separación entre trasudados y exu-
tiva intrapleural en atelectasias masivas o dados, la realidad es que un trasudado puede
casos de “pulmón atrapado” (por engrosa- ocultar un problema importante –como puede
miento tumoral o fibroso de la pleura vis- ser un embolismo pulmonar o neoplasias en
ceral). Cuando el tratamiento tónico-deplec- determinadas circunstancias– y un derrame de
tivo no consigue la resolución de un derra- origen cardiaco tratado con diuréticos puede
me asociado a insuficiencia cardiaca con- aparecer como un exudado, lo que hace que, en
gestiva, se puede llegar a cuestionar su etio- muchas ocasiones, la diferenciación entre tra-
logía, y en esos casos puede ser de utilidad sudados y exudados pueda ser artificial y de rela-
la determinación del péptido natriurético, tivamente escaso valor para la práctica clínica(30).
que ha mostrado una alta eficacia diagnós-
tica en comparación con los criterios tradi- ASPECTOS FISIOPATOLÓGICOS DE LA
cionales de separación de trasudados y exu- INFECCIÓN EN EL ESPACIO PLEURAL
dados(22). El desarrollo de una infección en el espa-
2. Alteraciones en el drenaje linfático. Pueden cio pleural depende del balance entre la res-
tener su origen en alteraciones (inflama- puesta inmune de la pleura y la virulencia del
torias o neoplásicas) de la propia pleura, o organismo. El mecanismo más clásico de infec-
en bloqueo de la circulación linfática extra- ción pleural radica en el paso de gérmenes des-
pleural(23). de el pulmón a la pleura, provocando la apa-
3. Aumentos en las permeabilidades capilar y rición de derrames paraneumónicos compli-
mesotelial. Están implicados en la mayoría cados, y también es clásica la producción de
de los exudados pleurales(24), y una descrip- pleuritis tuberculosa a partir de la ruptura de
ción detallada excede los límites del presen- focos en la pleura visceral, con desarrollo de
te capítulo, pero se puede encontrar revi- derrame asociado a respuesta inmune frente a
sando la literatura(25). El mesotelio puede los componentes de la micobacteria tubercu-
tomar parte activa en la liberación de media- losa. Recientemente se ha subrayado el posible
dores implicados en el aumento de perme- papel que podría jugar el virus de Epstein-Barr
abilidad asociada a derrames pleurales de en algunos derrames pleurales de difícil diag-
diverso origen (infecciones, embolismo pul- nóstico(31,32).
monar, conectivopatías y neoplasias)(26), y La pleura posee unos mecanismos inmuno-
en la mayoría de estas situaciones se altera lógicos innatos y otros, adquiridos: la inmuni-
el balance coagulación/fibrinólisis pleural, dad innata se pone de manifiesto pocas horas
562 F. Rodríguez Panadero, V.B. Antony

después de una agresión en el espacio pleural, funcionan como coestimuladores de los lin-
y en buena medida es desencadenada directa- focitos T. En la pleuritis tuberculosa, se regis-
mente por la célula mesotelial, que constituye tra una respuesta neutrofílica inicial(35), pero la
la primera diana alcanzada por el agente noci- respuesta más persistente radica en el recluta-
vo. La célula mesotelial puede, no sólo recono- miento de células de la serie monocito-macro-
cerlo, sino también iniciar el proceso de res- fágica que ingieren las micobacterias y conflu-
puestas defensivas y coordinar la perpetuación yen formando granulomas. Este reclutamien-
de los cambios inducidos por la inflamación. to está inducido por la liberación de MCP-1
Estas respuestas pueden diferir dependiendo (monocyte chemoatractant protein-1) por las
del estímulo, pero inicialmente están relacio- células mesoteliales. El interferón-gamma jue-
nadas con la presencia de gran cantidad de sia- ga también un importante papel en el reclu-
lomucinas (glicoconjugados) presentes en la tamiento de células monocito-macrofágicas al
superficie libre de la célula mesotelial, y que espacio pleural, y eso le otorga particular rele-
la dotan de una potente carga negativa capaz vancia en el estudio de la pleuritis tuberculo-
de repeler partículas u organismos extraños. sa(36). En pacientes con infección por el VIH
Cuando los gérmenes atacan la pleura, pueden se rompe el mecanismo regulador de citoqui-
provocar apoptosis en el mesotelio y denuda- nas defensivas en el espacio pleural, con resul-
ción de la capa mesotelial defensiva. La capaci- tados que pueden ser desastrosos. En estos casos
dad de adherencia al mesotelio varía de unos se han detectado en el líquido pleural grandes
gérmenes a otros, y eso explicaría por qué se cantidades de IL-10, la cual puede invalidar los
observan diferencias en la incidencia de derra- mecanismos defensivos ligados a respuesta
mes paraneumónicos dependiendo del agente inmunitaria Th-1 e impedir la formación de
etiológico. Algunos gérmenes (Legionella y algu- granulomas que limiten la diseminación de la
nas micobacterias) son capaces de introducir- infección.
se dentro de las células fagocitarias sin provo- En derrames paraneumónicos no complica-
car liberación significativa de oxidantes en ellas. dos y otros de origen inflamatorio, pero no infec-
Otro mecanismo por el que los microorganis- cioso, se observan niveles más altos de ENA-78
mos pueden evadir las defensas locales radica (epithelial neutrophil activating protein-78, con
en la producción de proteasas, que degradan actividad quimiotáctica específica para los neu-
los componentes del sistema inmunitario(33). trófilos) que de IL-8. La célula mesotelial puede
La inmunidad pleural adquirida se relaciona también liberar factores de crecimiento, tales
con los linfocitos T y B, lo que permite la expre- como el plaquetario, el TGF-β y el FGF (fibro-
sión de distintos receptores antigénicos. Los lin- blast growth factor), los cuales poseen capacidad
focitos T activados son responsables de respues- angiogénica y mitógena para fibroblastos. En
tas inmunitarias específicas en el espacio pleu- presencia de infección, su objetivo parece ser
ral, y la célula mesotelial contribuye a conver- limitar la infección e impedir su diseminación,
tir linfocitos T indiferenciados en linfocitos T- transformando de este modo la cavidad pleural
helpers(34). en un absceso cerrado. Obviamente, en este pro-
La respuesta inflamatoria iniciada por las ceso se combinan estrechamente el proceso infla-
células mesoteliales incluye la liberación de cito- matorio y la modificación del balance coagula-
quinas para reclutar neutrófilos (particular- ción/fibrinólisis intrapleural(37).
mente, IL-8), células fagocitarias mononucle- Tras fagocitosis de partículas o microbios,
ares y linfocitos, y también la producción de una respuesta mesotelial no asociada a linfoci-
factores tales como IL-1, IL-6 e interferón, que tos T conduce a la liberación de IL-12 y TNF-
Fisiopatología pleural 563

α, que provocan la perpetuación de la respues- ceral de la pleura, la instilación de agentes sin-


ta inflamatoria. La liberación reiterada de cito- fisantes en el espacio pleural provoca primero
quinas en el espacio pleural puede provocar una inflamación aguda que, posteriormente,
secuelas irreversibles. Por ello es siempre con- aboca a la producción de una densa fibrosis.
veniente evacuar los derrames pleurales infec- Este proceso está mediado por una serie de
ciosos, para así romper el círculo vicioso que mediadores que propician la llegada a la cavi-
conduce al reclutamiento de nuevas células dad pleural primero de neutrófilos(43,44), y lue-
inflamatorias y producción de más citoquinas. go de fibroblastos(45,46). La intensidad de la res-
Esto se aplica, tanto a los derrames paraneu- puesta al agente sinfisante está relacionada con
mónicos, como a los tuberculosos, aunque en la proporción de mesotelio preservado en la
estos últimos es preferible extraer el líquido por pleura tras la invasión por los implantes tumo-
toracocentesis, frente a la predilección por el rales(47), lo que –una vez más– subraya el papel
drenaje que se ha de aplicar en el caso de los central de la célula mesotelial en la regulación
paraneumónicos. de todos los procesos que afectan a la cavidad
pleural.
FISIOPATOLOGÍA DE LOS DERRAMES
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las neoplásicas de implantarse en la superficie 4. Sriram PS, Mohammed KA, Nasreen N, Hard-
pleural, sobre todo a través de receptores wick J, Van Horn R, Sanders K, et al. Adheren-
CD44+(39). El bloqueo de estos receptores podría ce of ovarian cancer cells induce pleural meso-
tener aplicación en el futuro para el control de thelial cell (PMC) permeability. Oncol Res 2002;
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los procesos metastáticos en la pleura(40). En
todo caso, en el desarrollo de los derrames 5. Nasreen N, Mohammed KA, Hardwick J, Van
Horn RD, Sanders K, Doerschuck CM, et al.
malignos hay implicados muchos factores, Polar production of interleukin-8 by mesothe-
incluyendo el bloqueo linfático, el aumento de lial cells promotes the transmesothelial migra-
permeabilidad pleural, y otros(41). Un mecanis- tion of neutrophils: role of intercellular adhe-
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Trasplante pulmonar 37
C. López García-Gallo, R. Laporta Hernández,
P. Ussetti Gil

INTRODUCCIÓN monar es una opción terapéutica que debemos


El primer trasplante pulmonar en huma- considerar en pacientes con enfermedad pul-
nos fue realizado por Hardy en 1963, en un monar avanzada.
receptor que falleció a los 18 días de la inter- Antes del trasplante, los pacientes presentan
vención por fallo multiorgánico. En los siguien- marcadas alteraciones fisiopatológicas a nivel
tes años se realizaron alrededor de 40 trasplan- pulmonar cuyas características e intensidad
tes pulmonares en todo el mundo, con poco dependen de la enfermedad de base. El estu-
éxito, ya que sólo un receptor logró sobrevivir dio preoperatorio pone de manifiesto la mag-
10 meses después de la intervención. Los prin- nitud de estas alteraciones, y nos permite valo-
cipales problemas del trasplante pulmonar en rar la idoneidad de la indicación de trasplante,
esta fase fueron el rechazo agudo del injerto y así como estimar el momento óptimo para la
la dehiscencia de la sutura bronquial. La mejo- inclusión de los pacientes en la lista de espera.
ra progresiva de la técnica quirúrgica, junto
con el descubrimiento de la ciclosporina A,
permitieron que, en el año 1981, un grupo de 100
Toronto realizara el primer trasplante cardio-
Supervivencia (%)

80
pulmonar con éxito en un paciente con hiper-
tensión pulmonar. Dos años más tarde se rea- 60
lizó el primer trasplante unilateral en un enfer- 40
mo con fibrosis pulmonar, que sobrevivió a la 20
intervención con buena calidad de vida duran-
0
te más de 5 años. En los años siguientes el tras- 0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12
plante pulmonar fue realizado con éxito en Años
pacientes con enfisema, fibrosis quística y otras
Trasplante bilateral (N = 6.686)
enfermedades pulmonares. El número de tras- Trasplante unilateral (N = 8.581)
plantes fue aumentando progresivamente, y Total (N = 15.267)
actualmente, tras más de 20.000 procedimien-
tos en todo el mundo, con cifras de supervi- FIGURA 1. Supervivencia de los pacientes someti-
dos a trasplante pulmonar bilateral y unilateral
vencia que superan el 70% al primer año, y el
(tomada de referencia 1).
50% a los cinco años (Fig. 1), el trasplante pul-
568 C. López García-Gallo, R. Laporta Hernández, P. Ussetti Gil

TABLA I. Indicaciones y contraindicaciones del trasplante pulmonar

Indicaciones Contraindicaciones

- Edad < 65 años - Disfunción de otros órganos vitales


- Enfermedad pulmonar avanzada - Infección VIH
sintomática (grados funcionales III/IV) - Enfermedad maligna reciente
- Esperanza de vida < 2 años - HBsAg positivo
- Ausencia de contraindicaciones - Virus C positivo con enfermedad hepática significativa

La intervención provoca marcados cambios incorporación como el óxido nítrico exhalado


fisiopatológicos post-quirúrgicos “normales” a y el esputo inducido.
nivel del parénquima pulmonar, la caja toráci-
ca, las vías aéreas, y la circulación pulmonar. VALORACIÓN PREOPERATORIA
No obstante, durante el postoperatorio inme- El objetivo de la valoración preoperatoria
diato, el paciente está sometido a los riesgos es estimar la gravedad de la enfermedad en cada
derivados del daño secundario a la isquemia y paciente en concreto, y definir el momento ópti-
reperfusión del órgano, infecciones, rechazo del mo para la inclusión de los candidatos en la lis-
injerto y complicaciones quirúrgicas a nivel de ta de espera.
la anastomosis bronquial y de las anastomosis
vasculares. El estrecho seguimiento clínico-fun- Selección del receptor
cional durante el post-operatorio inmediato El estudio preoperatorio incluye una valo-
nos permitirá diferenciar entre los cambios ración clínica encaminada a descartar la pre-
fisiopatológicos “normales” en esta fase del tras- sencia de contraindicaciones (Tabla I), y deter-
plante y el desarrollo de complicaciones. minar el tiempo de evolución de la enferme-
Tras la recuperación del trauma quirúrgi- dad, las limitaciones que conlleva, la intensi-
co, la función pulmonar mejora progresiva- dad de la disnea, los ingresos hospitalarios, el
mente hasta estabilizarse después de varios estudio completo de la función pulmonar y la
meses de la intervención. A partir del tercer mes, prueba de caminar durante 6 minutos.
la frecuencia de rechazo agudo e infecciones se
reduce significativamente, y la complicación Momento del trasplante
más frecuente es el rechazo crónico en forma La valoración clínica nos permite determi-
de bronquiolitis obliterante. Por ello, indepen- nar si la indicación de trasplante es adecuada y
dientemente del tiempo post-trasplante, los si el paciente se encuentra en el “momento ópti-
receptores son sometidos a una estrecha moni- mo” para ser incluido en la lista de espera. Se
torización funcional que nos permite detectar considera que se ha alcanzado el “momento o
precozmente las complicaciones del injerto. ventana de trasplante” cuando la expectativa
En este capítulo revisaremos los alteracio- y la calidad de vida son lo suficientemente malas
nes funcionales características del receptor de como para precisar un trasplante, pero el esta-
un trasplante pulmonar, tanto en la fase de valo- do físico es lo suficientemente bueno como para
ración preoperatoria, como en el post-opera- sobrevivir a la intervención. Para determinar el
torio inmediato y en el seguimiento a largo pla- “momento” óptimo de trasplante debemos esti-
zo. Revisaremos también la utilidad en el segui- mar la supervivencia del paciente, y tener en
miento post-trasplante de técnicas de reciente cuenta otros factores, como el tiempo en lista
Trasplante pulmonar 569

TABLA II. Guía de referencia para la elección del momento del trasplante(2)

Fibrosis pulmonar Hipertensión


EPOC idiopática Fibrosis quística pulmonar primaria

- FEV1 postbroncodilatador - VC, TLC < 60-65% ref. - FEV1 postbroncodilatador - Clase funcional de la
< 25% ref. - Hipoxemia < 30% ref. NYHA III o IV
- Hipoxemia grave: - Hipertensión pulmonar - Hipoxemia grave: - Presión media de la
PaO2 < 55-60 mmHg secundaria PaO2 < 55 mmHg aurícula derecha
- Hipercapnia - Progresión clínica - Hipercapnia > 10 mmHg
- Hipertensión pulmonar y radiológica a pesar - Curso clínico: incremento - Presión media de la
secundaria del tratamiento de la frecuencia y arteria pulmonar
- Curso clínico: declinar gravedad de las > 50 mmHg
rápido del FEV1 exacerbaciones – Índice cardiaco <
2,5 L/min/m

de espera de trasplante, que puede ser largo, por cifras de FEV1 tras broncodilatador < 25% ref.,
lo que este “retraso” debe ser tenido en consi- hipercapnia grave (PaCO2 > 55 mmHg), hiper-
deración. No es recomendable remitir a los tensión pulmonar, y el curso de la enfermedad
enfermos “demasiado pronto”, pero hay que en cada paciente concreto (deterioro progresi-
tener en cuenta que, si lo hacemos “demasiado vo y/o agudizaciones graves)(2).
tarde”, el paciente puede fallecer antes de la Siguiendo estas recomendaciones, el benefi-
intervención, o estar muy debilitado para sobre- cio en supervivencia del trasplante pulmonar en
vivir a la misma. la EPOC ha sido discutido(3), por lo que se deben
La predicción de la expectativa de vida de explorar otras alternativas para determinar la
un paciente concreto es muy compleja, aunque indicación de trasplante en esta enfermedad.
nos podemos aproximar a ella por grupos de Recientemente, Celli ha elaborado una pun-
enfermedades. Cualquier enfermedad pulmo- tuación o score multifactorial, capaz de prede-
nar en fase avanzada puede ser tributaria de cir la supervivencia de los pacientes con
trasplante, y las indicaciones más frecuentes EPOC(4). El score denominado BODE puntúa,
son la EPOC, seguido de la fibrosis pulmonar el índice de masa corporal (BMI), la obstruc-
idiopática (FPI), la fibrosis quística y la hiper- ción (%FEV1), la intensidad de la disnea (esca-
tensión pulmonar(1). Las sociedades médicas la MRC), y la tolerancia al ejercicio (prueba de
implicadas en el trasplante pulmonar publica- caminar durante 6 minutos). A cada escalón de
ron en 1998 unas guías para la selección de los estas variables se le asigna un valor y la puntua-
candidatos a trasplante pulmonar por grupos ción total, en una escala de 0-10, se correlacio-
de enfermedades (Tabla II). na con la supervivencia. Los pacientes con una
Los factores implicados en la predicción de puntuación BODE ≥ 7 presentaban una super-
la supervivencia en los pacientes con EPOC han vivencia a los 4 años de sólo el 30%. Si tenemos
sido: el FEV1, la hipoxemia, la hipercapnia, los en consideración que la supervivencia a los 4
ingresos hospitalarios, la capacidad de ejerci- años del trasplante es mayor del 50% (Fig. 1),
cio, la malnutrición, la disnea y la hipertensión los pacientes con una puntuación BODE ≥ 7
pulmonar. pueden beneficiarse con el trasplante pulmo-
Las recomendaciones sobre el momento de nar. En nuestro centro, al analizar retrospecti-
trasplante en los pacientes con EPOC incluyen vamente la puntuación BODE de los pacientes
570 C. López García-Gallo, R. Laporta Hernández, P. Ussetti Gil

30
En los pacientes con neumonía intersticial
no específica u otros tipos histológicos, se pue-
de monitorizar el curso clínico-funcional, y
20 derivar a unidades de trasplante cuando se obje-
Frecuencia

tiva progresión de la enfermedad.


El deterioro de la disnea, el descenso de la
10
FVC > 10% y el incremento de la diferencia
alveolo-arterial de oxígeno [P(A-a)O2] son
0 variables predictoras de mortalidad en la NIU(6).
5 6 7 8 9 10 Por ello, los cambios clínico-funcionales duran-
Puntuación BODE te el seguimiento resultan más útiles para deci-
FIGURA 2. Distribución del BODE de los pacien-
dir la remisión a unidades de trasplante que
tes sometidos a trasplante pulmonar donde se obser- la valoración aislada de la función pulmonar
va que la mayoría de los pacientes se encuentran en en un momento en concreto.
BODE ≥ 7 (tomada de la referencia 5). Se recomienda derivar a los pacientes con
fibrosis quística (FQ) a una unidad de trasplan-
te cuando cumplan con los siguientes requisi-
sometidos a trasplante pulmonar por EPOC, tos(2): FEV1 tras broncodilatador inhalado <
hemos observado que más del 90% presenta- 30% ref., deterioro progresivo de la función
ban un puntuación BODE mayor o igual que pulmonar, hipoxemia marcada o hipercapnia.
7 (Fig. 2), por lo que hemos incorporado este Se deben considerar otros factores, como la fre-
score en la toma de decisiones sobre el “momen- cuencia de las agudizaciones, la desnutrición
to de trasplante” en esta enfermedad(5). progresiva y el sexo femenino. La hemoptisis
En relación con la fibrosis pulmonar, masiva recurrente constituye, en sí misma, una
muchos enfermos mueren a los pocos años del indicación de trasplante, aunque no se cumpla
diagnóstico, y la mayor mortalidad en lista de ninguno de los criterios anteriores.
espera de trasplante se observa en estos pacien- Establecer el pronóstico y estimar la super-
tes. Aunque existen variaciones atribuibles a la vivencia de los pacientes con FQ es un proble-
heterogeneidad de la enfermedad, el tiempo ma complejo por el curso variable de la enfer-
medio de supervivencia desde el inicio de los medad. Los pacientes con FQ presentan una
síntomas es de aproximadamente 6 años, y de pérdida progresiva de función pulmonar y mar-
3 años desde el momento del diagnóstico. cadas fluctuaciones del FEV1 en relación con los
Las recomendaciones respecto al momento procesos infecciosos de repetición. Kerem y cols.
de trasplante en la FPI son remitir a los pacien- publicaron, en 1992, que los pacientes con cifras
tes con enfermedad progresiva sintomática a de FEV1 < 30% ref. presentaban una probabili-
pesar del tratamiento, y cifras de capacidad vital dad de morir en los siguientes 2 años mayor del
y DLCO < 50% ref.(2). Los pacientes con la for- 50%, por lo que debían ser remitidos a unida-
ma histológica de neumonía intersticial usual des de trasplante(7). Esta recomendación ha sido
(NIU) presentan una elevada mortalidad y una ampliamente cuestionada por otros autores,
escasa respuesta al tratamiento, por lo que algu- como Liou y cols.(8), al observar que los pacien-
nos autores recomiendan que sean remitidos a tes trasplantados con este criterio presentaban
una unidad de trasplante en el momento de una supervivencia menor que la de los no inter-
diagnóstico, sin tratamiento, salvo en el contex- venidos. Estos mismos autores desarrollaron un
to de ensayos clínicos controlados. modelo de regresión logística, capaz de prede-
Trasplante pulmonar 571

TABLA III. Valores de función pulmonar en cada enfermedad

TLC% RV% PaO2 PaCO2 PAPm > 25 mmHg

Obstructiva 131 ± 28 296 ± 80 49 ± 9 46 ± 8 73%


Restrictiva 52 ± 17 73 ± 30 47 ± 9 38 ± 5 80%
Supurativa 109 ± 28 299 ± 73 51 ± 7 49 ± 10 87%
HTP – – 50 ± 9 31 ± 8 100%
Otras 235 ± 115 375 ± 135 51 ± 6 38 ± 4 50%

HTP: hipertensión pulmonar primaria

cir la supervivencia a 5 años, a partir de varia- se funcional y la presión en la aurícula derecha,


bles como la edad, el sexo, el peso corregido por por lo que se recomienda remitir a unidades de
la edad, la suficiencia pancreática, la diabetes trasplante a los pacientes en clase funcional
mellitus, el % FEV1, la colonización por Stafilo- III/IV a pesar del tratamiento y/o ante el fraca-
coccus aureus, la colonización por B. cepacea y so terapéutico.
el número de agudizaciones anuales. Los receptores de trasplante pulmonar en
Recientemente, Rosembluth y cols.(9) han nuestro centro presentan marcadas alteracio-
estudiado los factores asociados con la pérdi- nes fisiopatológicas y se encontraban muy sin-
da de función pulmonar en la FQ, con objeto tomáticos y limitados en el momento de inclu-
de definir adecuadamente el momento óptimo sión en lista de espera. La distribución por gru-
de trasplante pulmonar en estos pacientes. Los pos diagnósticos mostró un predominio de la
factores relacionados con un descenso rápido EPOC (37%), seguido de la enfermedad pul-
del FEV1 fueron la edad, la malnutrición y la monar intersticial difusa (EPID) (33%), las
presencia de una colonización combinada por bronquiectasias (BQ) (24%) y la hipertensión
Pseudomona sp y Stafilococcus. La cifra media plmonar (HTP) (3%). En todos los grupos
de FEV1 de los pacientes fallecidos en lista de diagnósticos, los pacientes presentaban, antes
espera fue de 20,9 ± 7% ref. A partir de sus resul- de la intervención, disnea intensa y marcada
tados, Rosembluth y cols.(9) recomendaron que limitación en la tolerancia al ejercicio (Tabla
los pacientes fueran remitidos a una unidad de III). Las cifras medias de FEV1 de los pacientes
trasplante cuando se estimara que el tiempo para con EPOC y BQ fue del 18 y 23% ref., respec-
alcanzar cifras de FEV1 del 20% ref. fuera simi- tivamente, mientras que en la EPID, las cifras
lar al tiempo de espera para trasplante. de FVC fueron del 42% ref. (Fig. 3).
El tratamiento de la HTP con prostaciclina
sola, o en combinación con otros fármacos, ha EVOLUCIÓN POST-QUIRÚRGICA Y
modificado la supervivencia de esta entidad, COMPLICACIONES PRECOCES
por lo que se recomienda que estos enfermos La intervención condiciona cambios fisiopa-
sean valorados en unidades específicas con tológicos post-quirúrgicos a nivel del parénqui-
experiencia en el tratamiento de este proceso. ma pulmonar, la caja torácica, las vías aéreas y la
Los factores asociados con un mal pronós- circulación pulmonar. Las complicaciones post-
tico en los pacientes que reciben prostaciclina operatorias más frecuentes son la disfunción pre-
sola, o en combinación con otros fármacos, son coz del injerto, las infecciones, el rechazo agudo,
la falta de respuesta al tratamiento, la distancia las alteraciones de las anastomosis bronquial o
recorrida durante la prueba de la marcha, la cla- vascular y la parálisis frénica.
572 C. López García-Gallo, R. Laporta Hernández, P. Ussetti Gil

110 El tratamiento de la DPI se basa en medi-


100
FVC% das de soporte ventilatorio y en el manteni-
FEV1% miento de un balance líquido negativo. El uso
90
del óxido nítrico o prostaciclinas puede mejo-
80
rar la oxigenación temporalmente, aunque los
Porcentaje

70
diferentes estudios no han observado un bene-
60
ficio significativo. La DPI es una de las prin-
50 cipales causas de mortalidad perioperatoria
40 (60%) y los pacientes suelen requerir ventila-
30 ción mecánica prolongada. En caso de DPI
20 grave y mala respuesta al tratamiento, se pue-
10 de ensayar el soporte extracorpóreo median-
te ECMO (extracorporeal membrane oxygena-
a

is
iv

iv

iv

siv

os
at
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tion).
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Su

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O

io g
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2. Infecciones
nf
Li

Las infecciones bacterianas, víricas y fúngi-


FIGURA 3. Distribución de la función pulmonar de cas, son especialmente frecuentes en los recep-
los pacientes sometidos a trasplante pulmonar. tores de trasplante. El pulmón es el órgano tras-
plantado que presenta mayor incidencia de
complicaciones infecciosas, por las peculiari-
1. Disfunción precoz del injerto dades del injerto pulmonar y la elevada inmu-
La disfunción precoz del injerto (DPI) es una nosupresión necesaria para evitar el desarrollo
forma de daño pulmonar agudo multifactorial, del rechazo agudo y del crónico.
que ocurre como consecuencia de los sucesos El pulmón es el único órgano trasplanta-
inherentes al trasplante de pulmón, comenzan- do, con excepción de la piel, que se mantiene
do con la muerte cerebral en el donante, isque- en contacto permanente con el medio externo
mia pulmonar, preservación y enfriamiento del a través del aire inspirado. La abolición del
injerto, trasplante y reperfusión en el receptor. reflejo tusígeno como consecuencia de la
Normalmente, ocurre entre las primeras horas denervación bronquial, favorece el depósito de
y el tercer día post-trasplante, y se caracteriza las partículas microbianas inhaladas y su pos-
por edema alveolo-intersticial con alteraciones terior proliferación; por ello, las infecciones del
en la oxigenación (PaO2/FIO2 < 200), baja com- injerto, especialmente las bacterianas, son muy
plianza pulmonar, aumento de la resistencia vas- frecuentes durante el post-operatorio inme-
cular pulmonar, shunt intrapulmonar, daño alve- diato.
olar agudo e infiltrados pulmonares.
La gravedad de la disfunción primaria del 3. Rechazo agudo
injerto se clasifica de 0 a 3, considerando las alte- El rechazo es una respuesta inmune especí-
raciones radiográficas y el cociente PaO2/FIO2(10). fica hacia el injerto, que no es más que una
Los factores que incrementan el riesgo de dis- extensión de la respuesta normal del huésped
función precoz del injerto son la edad < 21 años frente a los antígenos externos. La base para
o > 45 años, el sexo femenino del donante, la diferenciar lo propio de lo extraño está consti-
hipertensión pulmonar primaria del receptor y tuida por las moléculas de la superficie celu-
el tiempo de isquemia prolongado. lar codificadas por el complejo mayor de his-
Trasplante pulmonar 573

tocompatibilidad (MHC), comúnmente llama- 4. Complicaciones de la anastomosis bronquial


dos antígenos leucocitarios humanos (HLA). La anastomosis bronquial es la sutura qui-
El reconocimiento de las moléculas MHC del rúrgica en la que se localizan con mayor fre-
donante desencadena una extensa respuesta cuencia las complicaciones post-operatorias del
inmunológica de los linfocitos T del receptor, trasplante pulmonar, en forma de dehiscencia
que producen el daño del injerto, lesionando o estenosis. La dehiscencia bronquial, frecuen-
las células del donante. El rechazo hiperagudo te en las fases iniciales del trasplante, resulta
se produce por la existencia previa de aloanti- actualmente anecdótica, gracias a los avances
cuerpos desarrollados por la sensibilización del de la técnica quirúrgica y de la inmunosupre-
receptor antes del trasplante por transfusión sión. No obstante, cuando la dehiscencia es
sanguínea, embarazo o trasplante previo. Estos importante, es una de las principales causas de
anticuerpos se unen rápidamente al endotelio mortalidad perioperatoria. La dehiscencia focal
vascular injerto, activando el complemento y es más común (1-6%) y debe sospecharse en
produciendo una rápida trombosis intravascu- receptores que desarrollan neumotórax o pre-
lar. Actualmente, el rechazo hiperagudo es muy sentan fugas aéreas persistentes a través del dre-
infrecuente por la determinación previa al tras- naje pleural. La FBS permite confirmar la dehis-
plante de los anticuerpos anti-linfocitarios. cencia bronquial y planear su tratamiento. La
El rechazo agudo es una reacción inmuno- mayor parte de dehiscencias focales cicatrizan
lógica en cascada orquestada primariamente sin cirugía con la instilación, a través del FBS,
por los linfocitos T helper que, al reconocer los de agentes sellantes como Tissucol® o Hysto-
antígenos del donante, liberan citoquinas que acril®, y la colocación de prótesis endobron-
activan y estimulan la proliferación de linfoci- quiales.
tos T citotóxicos dirigidos contra las células La complicación anastomótica más frecuen-
del donante. A pesar del tratamiento inmuno- te es la estenosis bronquial, que se observa en
supresor, el rechazo pulmonar agudo es muy el 5-14% de los pacientes, y se produce como
frecuente y la mayor parte de los receptores consecuencia del crecimiento excesivo del teji-
desarrollan al menos un episodio. El rechazo do de granulación que condiciona fibrosis y
agudo no suele ser causa de mortalidad y res- malacia. La estenosis bronquial se desarrolla
ponde bien al aumento del tratamiento inmu- varias semanas después del trasplante, y puede
nosupresor, pero es el factor de riesgo más ocasionar retención de secreciones, infecciones
importante para el desarrollo de rechazo cró- distales a la obstrucción y disnea. El diagnósti-
nico. Histológicamente, el rechazo agudo se co se sospecha por la clínica de disnea y tos, aso-
caracteriza por un infiltrado perivascular lin- ciada a disminución de las cifras de FEV1. En
focitario, más o menos marcado, que se cuan- receptores de trasplante unilateral, puede ser
tifica según su intensidad y la extensión peri- característica la morfología de las curvas flujo-
vascular. volumen, en la que se superponen las curvas
En fase precoz, las infecciones y el rechazo espiratorias de ambos pulmones. La TAC es útil
agudo son indistinguibles desde un punto de para el diagnóstico, pero la FBS es la explora-
vista clínico, ya que ambas se manifiestan como ción que nos permite confirmar la presencia de
tos, fiebre e infiltrados pulmonares, por lo que estenosis y diseñar el abordaje terapéutico ade-
resulta imprescindible la fibrobroncoscopia cuado. Las estenosis se pueden tratar dilatan-
(FBS) con broncoaspirado (BAS), lavado bron- do con balón la zona estenótica, desbridando
coalveolar (BAL) y biopsia transbronquial con electrocauterio o con láser el tejido de gra-
(BTB) para establecer el diagnóstico. nulación, y con la colocación de prótesis endo-
574 C. López García-Gallo, R. Laporta Hernández, P. Ussetti Gil

bronquial. En caso de estenosis recurrente, se dad, de estancia en UCI, de ventilación mecá-


puede utilizar la braquiterapia endobronquial. nica prolongada y mayor necesidad de tra-
queostomía.
5. Complicaciones de las anastomosis Los factores de riesgo para la lesión del ner-
vasculares vio frénico durante el trasplante son la manipu-
Las complicaciones vasculares son menos lación del pericardio, la disección del mediasti-
frecuentes que las bronquiales, pero sus efectos no y la hipotermia local durante la isquemia fría.
pueden ser más graves. Se debe sospechar disfunción del nervio fré-
En la sutura entre la aurícula izquierda del nico en pacientes que presenten dificultad para
receptor y las venas pulmonares del donante retirar la ventilación mecánica, movimiento
pueden formarse trombos, con riesgo de embo- paradójico del diafragma, atelectasias persis-
lización sistémica y accidente cerebrovascu- tentes no explicables por otra causa o elevación
lar. La formación de trombos o estenosis a este del hemidiafragma en la radiografía de tórax.
nivel puede obstruir el drenaje venoso pulmo- El manejo de los pacientes sintomáticos
nar y causar un grave edema pulmonar. En incluye la ventilación mecánica prolongada y
pacientes con edema pulmonar refractario al la ventilación no invasiva de forma crónica.
tratamiento convencional, es obligado descar-
tar la obstrucción del drenaje venoso median- EVOLUCIÓN FUNCIONAL POST-
te ecografía transesofágica. TRASPLANTE Y BRONQUIOLITIS
La estenosis grave de la arteria pulmonar OBLITERANTE
cursa con signos de hipertensión pulmonar, Superado el post-operatorio inmediato, la
hipoxemia y fallo cardiaco derecho. En los cicatrización del trauma quirúrgico y la adap-
receptores de trasplante bilateral, la gammagra- tación del injerto a la caja torácica del receptor
fía de perfusión muestra una distribución des- condicionan una mejoría clínica progresiva que
igual del trazador, con marcada disminución se traduce por una mejora en los parámetros
del flujo sanguíneo en el pulmón que presenta de función pulmonar y en la tolerancia al ejer-
la estenosis arterial. Después de un trasplante cicio, que es apreciable desde los primeros meses
unilateral, la mayor parte del flujo sanguíneo postrasplante.
se dirige hacía el pulmón trasplantado pero, en Muchos de los cambios que tienen lugar des-
presencia de estenosis arterial, se observa un pués de la intervención son independientes de la
flujo desproporcionadamente bajo en el injer- enfermedad de base del paciente y se producen
to. La angiografía pulmonar, la angio-TAC o la como consecuencia de otros factores, como la
resonancia magnética (RM) aportan el diag- denervación irreversible del injerto durante la
nóstico de certeza de estenosis de la arteria pul- cirugía y la afectación muscular. El pulmón
monar. El tratamiento de las estenosis signifi- implantado está denervado por la sección del ner-
cativas es la dilatación con balón y colocación vio durante la intervención. Los nervios aferen-
de un stent, y es excepcional la necesidad de tes y eferentes son seccionados durante la ciru-
reconstrucción quirúrgica. gía sin que haya evidencia de reinervación pos-
terior. Por ello, a pesar de que el paciente alcan-
6. Parálisis del nervio frénico ce una recuperación prácticamente completa de
Puede observase cierto grado de disfunción la función pulmonar, la tolerancia al ejercicio sue-
del nervio frénico entre el 7 y el 30% de los le estar disminuida, y existen alteraciones en la
receptores de trasplante pulmonar. Su apari- respuesta a la hipercapnia, en el reflejo tusígeno
ción se asocia con un incremento de morbili- y en el aclaramiento mucociliar(11).
Trasplante pulmonar 575

1. Máxima función post-quirúrgica ción pulmonar en los receptores de trasplante


La función pulmonar post-operatoria bilateral, las diferencias no son significativas
depende del tipo de trasplante, unilateral o bila- respecto a los receptores de trasplante unilate-
teral, de la enfermedad de base y de las compli- ral(13).
caciones post-operatorias(12). Cuando la enfermedad de base es el enfise-
En los receptores de trasplante bilateral, la ma, el pulmón nativo residual tiende a disten-
máxima función pulmonar post-operatoria es derse y a herniarse en el hemitórax contralate-
independiente de la enfermedad de base, y está ral colapsando parcialmente el injerto. El atra-
condicionada por las características del injer- pamiento aéreo progresivo produce hiperinsu-
to, de la caja torácica del receptor y de las com- flación en el pulmón nativo, que no suele oca-
plicaciones post-operatorias. A los 3 meses de sionar complicaciones cuando el injerto fun-
la intervención se suelen alcanzar cifras de FVC ciona de forma adecuada. En ocasiones, la dis-
y de FEV1 > 80% ref. y, entre los 6 y 12 meses, tensión progresiva del pulmón enfisematoso
pueden alcanzarse cifras cercanas a 100% ref. puede comprometer la función del injerto, por
En los primeros meses tras la intervención se lo que es necesario realizar cirugía de reduc-
observa un trastorno restrictivo leve, que se ción de volumen en el pulmón nativo. La inter-
normaliza a partir del 6º mes, y que es debido ferencia del pulmón enfisematoso condiciona
a dos mecanismos diferentes: la alteración en que la mejoría funcional sea menor en estos
la mecánica de la pared torácica secundaria a receptores que en los afectos de patología inters-
la toracotomía, y a la disparidad de volumen ticial, alcanzándose cifras de FEV1 postopera-
entre el injerto y la capacidad torácica del recep- torio entre el 45-60% en los primeros tres meses
tor. La DLCO y el intercambio de gases suelen post-trasplante. Se observa también mejoría de
ser normales a partir del 3er mes, y la toleran- los volúmenes pulmonares, la DLCO, el inter-
cia al ejercicio mejora progresivamente con el cambio de gases y de la capacidad de ejerci-
paso del tiempo. cio.
En los receptores de trasplante unilateral, la
función pulmonar se estabiliza de forma más 2. Tolerancia al esfuerzo
precoz, alrededor del tercer mes, por el menor Tras el trasplante pulmonar existe una mejo-
trauma quirúrgico. En estos pacientes, la máxi- ría muy importante en la capacidad ventilato-
ma función pulmonar es menor que en los ria que no se correlaciona en muchos casos con
receptores de trasplante bilateral y depende, el aumento de la capacidad de ejercicio. Exis-
además, de las características del pulmón nati- te una rápida mejoría en la tolerancia al ejerci-
vo residual. En los receptores afectos de pato- cio en la prueba de los seis minutos de marcha
logía intersticial, el pulmón nativo tiende a que aparece tras 3-6 meses del trasplante(14). No
colapsarse, por lo que el injerto se expande libre- obstante, los receptores de trasplante pulmo-
mente en el hemitórax correspondiente. La FVC nar presentan una disminución en el consumo
y el FEV1 pueden superar el 80% ref. a los 3 máximo de oxígeno medido durante la prueba
meses de la intervención. Mejora también la de esfuerzo, que no es atribuible a alteraciones
TLC, la DLCO, el intercambio de gases y la tole- cardiacas, pulmonares, anemia u otra causa sub-
rancia al ejercicio, aunque puede persistir un yacente(15). La limitación durante el ejercicio
trastorno restrictivo leve o moderado, y altera- probablemente sea atribuible al desarrollo de
ciones de la difusión debido a la persistencia fatiga muscular, debido a la frecuente malnu-
del pulmón nativo. Aunque se ha descrito un trición preoperatoria, asociada a debilidad mus-
mayor incremento en los parámetros de fun- cular y desacondicionamiento físico con pér-
576 C. López García-Gallo, R. Laporta Hernández, P. Ussetti Gil

dida de masa muscular. Algunos estudios han lo que se ha acuñado el término de síndrome
observado una disminución de la actividad de bronquiolitis obliterante (BOS) para definir
mitocondrial, con atrofia de las fibras de tipo el deterioro progresivo de la función pulmonar
2 y descenso en el número de fibras de tipo 1, secundario a las lesiones fibróticas de la vía aérea,
que podría estar en relación con la hipoxemia sin necesidad de recurrir al diagnóstico histo-
crónica. En biopsias de los músculos intercos- lógico. Se establece el diagnóstico de BOS cuan-
tales realizadas durante el trasplante, se ha do las cifras de FEV1 descienden > 20% sobre el
observado una disminución preoperatoria de mejor FEV1 basal post-trasplante, tras excluir
la capacidad oxidativa. otras causas, como infección, rechazo agudo o
El tratamiento inmunosupresor post-tras- alteraciones de la anastomosis bronquial.
plante, especialmente los anticalcineurínicos La frecuencia del rechazo crónico aumenta
como la ciclosporina y el tacrolimus, y los cor- con el tiempo de supervivencia post-trasplan-
ticoides pueden contribuir a la persistencia de te, y afecta al 12% de los receptores al primer
las alteraciones musculares. año y a más del 50% a los 5 años(17). La grave-
dad de la BOS se pondera en función de la dis-
3. Bronquiolitis obliterante minución del FEV1 respecto al basal.
Los resultados del trasplante pulmonar a La evolución clínico-funcional de la BOS es
medio y largo plazo son todavía inferiores a los muy variable. Se han descrito tres patrones dife-
obtenidos en otros trasplantes como el cardia- rentes de evolución en función de la pendien-
co, el renal o el hepático. Esto es debido a que te de caída del FEV1: 1) evolución rápida, con
la supervivencia a largo plazo de los receptores un descenso progresivo e irreversible del FEV1;
de trasplante pulmonar está condicionada por 2) deterioro rápido inicial con posterior esta-
el frecuente desarrollo de rechazo crónico. La bilización; y 3) deterioro lento y progresivo.
manifestación clínico-patológica del rechazo Las lesiones fibróticas de la vía aérea son
pulmonar crónico es la bronquiolitis obliteran- irreversibles, por lo que el único tratamiento
te (BO), principal causa de mortalidad del tras- eficaz de la BOS es su prevención primaria y su
plante pulmonar después del primer año, y res- detección precoz, cuando aún no se han esta-
ponsable de alrededor del 30% de los falleci- blecido dichas lesiones.
mientos anuales(16).
Los mecanismos implicados en el desarrollo SEGUIMIENTO POST-TRASPLANTE
de BO incluyen inicialmente fenómenos infla- El objetivo fundamental del seguimiento
matorios inmunológicos y no inmunológicos, post-trasplante es identificar precozmente las
seguidos de una fase de remodelado y fibrosis(16). complicaciones del injerto, especialmente la
La fase precoz de la BO se caracteriza por el infil- bronquiolitis obliterante. En el seguimiento
trado linfocitario en la capa submucosa de la vía post-trasplante se emplean las pruebas de fun-
aérea con migración de linfocitos a través de la ción pulmonar, especialmente la espirometría,
membrana basal del epitelio. Posteriormente, se y se han introducido recientemente la determi-
produce la liberación de mediadores inflamato- nación de marcadores inflamatorios en aire
rios que atraen otras células, como neutrófilos exhalado y en esputo inducido.
y fibroblastos, que son los responsables de las
lesiones fibróticas irreversibles. 1. Pruebas de función pulmonar
Dado que la BO afecta al pulmón de forma Las pruebas de función pulmonar son el
difusa y parcheada, la biopsia transbronquial pilar fundamental en el seguimiento clínico
suele ser poco rentable para su diagnóstico, por postrasplante, y la espirometría forzada se rea-
Trasplante pulmonar 577

liza periódicamente y de forma rutinaria en Aunque el descenso del FEV1 sigue siendo
estos pacientes. el criterio de función pulmonar que establece
A lo largo de la evolución post-operatoria el diagnóstico de BOS, los parámetros que
se producen variaciones en el FEV1 que son con- expresan la obstrucción de la vía área pequeña
sideradas “normales”. Esta variabilidad en los como el FEF25-75%, pueden preceder al descen-
valores espirométricos es más marcada duran- so del FEV1 y resultar útiles en la detección pre-
te el primer año, y en los receptores de trasplan- coz de la BOS. Los parámetros funcionales que
te unilateral. Con objeto de valorar adecuada- traducen las alteraciones de la vía aérea peque-
mente las variaciones del FEV1, es preciso cal- ña no han sido utilizados de forma rutinaria
cular el FEV1 basal post-operatorio, que se defi- por su gran variabilidad intraindividual, en
ne como la media de los dos valores más altos, especial en los receptores de trasplante unila-
no necesariamente consecutivos, obtenidos al teral, en los que las variaciones funcionales en
menos con tres semanas de diferencia, sin la el pulmón nativo residual actúan siempre como
administración previa de ningún fármaco bron- factor de confusión(18). Sin embargo, algunos
codilatador. Dado que la función pulmonar autores han observado que estos parámetros
mejora con el tiempo post-trasplante, el FEV1 tienen una alta sensibilidad para la detección
basal debe ser recalculado de forma periódi- precoz de la BOS incluso antes de que comien-
ca. El deterioro en el FEV1 puede indicar múl- ce a observarse el descenso del FEV1(19). Por ello,
tiples problemas como rechazo agudo o cróni- en la nueva clasificación de la BOS se ha inclui-
co, infección o hiperinsuflación del pulmón do el estadio BOS o-p, en el que se afecta exclu-
nativo. Se considera un criterio de BOS el des- sivamente el FEF25-75%(16).
censo del FEV1 > 20% del basal de paciente tras Otro parámetro de función de vía aérea
descartar otras causas que lo justifiquen, como pequeña utilizado en el diagnóstico precoz de
infección, rechazo agudo o alteraciones en la la BOS ha sido la curva de lavado de nitróge-
anastomosis bronquial. Sin embargo, en pacien- no. Esta prueba refleja los cambios en la distri-
tes previamente estables, una caída del 12% del bución de la ventilación. Se emplea para detec-
FEV1 del basal postrasplante es significativa y tar una obstrucción de la vía aérea secundaria
debe ser valorada adecuadamente(18). a infección, a rechazo agudo, o para el diagnós-
Para detectar precozmente alteraciones del tico de BOS(20). Diversos estudios han observa-
injerto es de gran utilidad la monitorización do que la curva de lavado de nitrógeno tradu-
domiciliaria de la función pulmonar con un ce obstrucción progresiva de la vía aérea y pue-
espirómetro portátil. Antes del alta hospitala- de ser útil en el diagnóstico precoz de la BOS.
ria, el paciente es entrenado en el manejo del La hiperreactividad bronquial, medida
espirómetro domiciliario, para realizar tres mediante la prueba broncodilatadora o la prue-
determinaciones de FVC y FEV1 por la maña- ba de broncoprovocación con metacolina, ha
na y por la noche. Cuando se produce un des- sido empleada también para el diagnóstico pre-
censo de más del 10% de los valores basales del coz de la BOS. La hiperreactividad bronquial
FEV1, el paciente debe consultar con su cen- inespecífica postrasplante puede traducir un
tro de referencia. Si se confirma la disminución proceso inflamatorio inmunológico o no inmu-
de la función pulmonar en la espirometría con- nológico a nivel de la vía aérea pequeña(21). Sin
vencional, es preciso realizar una evaluación embargo, hasta un 40% de los receptores pre-
exhaustiva del paciente que incluya radiolo- sentan una prueba de metacolina positiva a los
gía de tórax y FBS con BTB y BAL, para descar- tres meses de la intervención, sin que posterior-
tar rechazo o infección intercurrente. mente desarrollen ninguna complicación. No
578 C. López García-Gallo, R. Laporta Hernández, P. Ussetti Gil

obstante, se ha observado que los pacientes con torios sobre los fibróticos, sin observase dife-
prueba de metacolina positiva desarrollan BOS rencias significativas entre los receptores de tras-
en un tiempo medio significativamente menor plante unilateral o bilateral. En ausencia de acti-
que los pacientes con una prueba de metacoli- vidad inflamatoria, los niveles de NOE se nor-
na negativa, por lo que se considera que tienen malizan, por lo que no se observan diferencias
un mayor riesgo de desarrollo precoz de BOS(22). en los niveles de NOE de los pacientes con BOS
Las causas implicadas en la hiperreactivi- estable, receptores libres de BOS y el grupo con-
dad bronquial post-trasplante son múltiples: trol(25).
daño epitelial difuso por inflamación o recha- En el BAL de los pacientes con BOS se ha
zo, alteraciones del aclaramiento mucociliar y demostrado un aumento de neutrófilos en el
de la circulación linfática, o la propia terapia lugar de la lesión, que podrían ser responsables
inmunosupresora. No obstante, la hipótesis más del inicio del daño directo del epitelio respira-
probable es el desarrollo de hipersensibilidad torio y del proceso fibrótico. El incremento en
de los receptores muscarínicos secundaria a la el número de netrófilos en el BAL se correla-
pérdida del tono vagal bronquial como con- ciona con los niveles de NOE(14).
secuencia de la denervación pulmonar. Aunque diversos estudios han observado
que el NOE es una prueba muy sensible para el
2. Óxido nítrico exhalado (NOE) diagnóstico de BOS, su especificidad es baja
El óxido nítrico es sintetizado en las célu- (45%), sobre todo cuando se realiza sólo una
las del tracto respiratorio a partir de la L-argi- determinación, ya que otros factores, como la
nina, y puede ser determinado en el aire exha- infección, especialmente bacteriana, pueden
lado (NOE). Las determinaciones de NOE son también producir su elevación(24).
reproducibles en los individuos sanos, y los
niveles de NOE medidos en la boca se corre- 3. Esputo inducido
lacionan bien con los que se miden a nivel de El esputo inducido permite determinar la
las vías respiratorias inferiores(23). Los niveles proporción de las distintas poblaciones celula-
de NOE se elevan en presencia de procesos res y mediadores de la inflamación presentes
inflamatorios de la vía aérea, como en el asma en la vía aérea, con la ventaja, respecto al BAL,
o las infecciones bronquiales. En el trasplante de que el esputo inducido es una técnica segu-
pulmonar, se ha observado que los pacientes ra y no invasiva(26).
con BOS presentan niveles de NOE elevados, y El esputo inducido no debe realizarse duran-
que dicha elevación precede en el tiempo al te el primer mes postrasplante(26), ya que la tos
desarrollo de obstrucción de la vía área(14). En y la debilidad muscular inicial peden interferir
determinaciones seriadas durante el seguimien- con el desarrollo de la prueba, siendo elevada
to post-trasplante, diversos estudios han obser- la tasa de fallos en la obtención de la muestra
vado que la elevación de NOE se produce has- en este periodo.
ta seis meses antes del diagnóstico de BOS(24). En relación con controles sanos, los pacien-
La detección precoz de la BOS en la fase infla- tes trasplantados presentan en el esputo indu-
matoria de la enfermedad podría ser de utili- cido mayor número de neutrófilos, mayor nivel
dad al permitir el tratamiento antes de que se de IL-8 y menor número de macrófagos. No se
desarrollen las lesiones fibróticas irreversibles han observado diferencias significativas en el
de la vía aérea(14). número de linfocitos ni de eosinófilos, proba-
El NOE aumenta en las fases iniciales de la blemente como consecuencia del tratamiento
BOS cuando predominan los procesos inflama- inmunosupresor(27).
Trasplante pulmonar 579

En los receptores de trasplante bilateral afec- 4. Celli BR, Cote CG, Marín JM, Casanova C, Mon-
tos de BOS, se ha observado una correlación tes de Oca M, Méndez RA, et al. The body-mass
negativa entre el porcentaje de neutrófilos y el index, airflow obstruction, dyspnea, and exerci-
se capacity index in chronic obstructive pulmo-
descenso del FEV1(28). El pulmón nativo pue- nary disease. N Engl J Med 2004; 350: 1005-12.
de interferir en los resultados, por lo que esta
5. Ussetti P, Laporta R. Predicting outcomes in
correlación no se ha observado en receptores chronic obstructive pulmonary disease. N Engl
de trasplante unilateral. Por tanto, el trasplan- J Med 2004; 350: 2308-10.
te unilateral podría ser una limitación para la 6. Collard HR, King TE Jr, Bartelson BB, Vourlekis
utilización de esta técnica en el seguimiento, al JS, Schwarz MI, Brown KK. Changes in clinical
no poder identificar el pulmón del que se obtie- and physiologic variables predict survival in idio-
ne la expectoración. En estos casos, puede ser pathic pulmonary fibrosis. Am J Respir Crit Care
más útil valorar los cambios en la composición Med 2003; 168: 538-42.
del esputo a partir de una muestra basal toma- 7. Kerem E, Reisman J, Corey M, Canny GJ, Levi-
son H. Prediction of mortality in patients with
da tras el trasplante(28).
cystic fibrosis. N Engl J Med 1992; 326: 1187-91.
Si se comparan los hallazgos del esputo
8. Liou TG, Adler FR, Cahill BC, FitzSimmons SC,
inducido y del BAL, existe una correlación entre Huang D, Hibbs JR, et al. Survival effect of lung
el aumento de neutrófilos e IL-8 también en el transplantation among patients with cystic fibro-
BAL. Sin embargo, el aumento es mayor en la sis. JAMA 2001; 286: 2683-9.
muestra de esputo que en el BAL, probable- 9. Rosenbluth DB, Wilson K, Ferkol T, Schuster DP.
mente debido a que la propia técnica de obten- Lung function decline in cystic fibrosis patients
ción del esputo puede provocar un aumento en and timing for lung transplantation referral.
el número de neutrófilos. Además, ambas mues- Chest 2004; 126: 412-9.
tras se obtienen de lugares diferentes en la vía 10. Christie JD, Carby M, Bag R, Corris P, Hertz M,
aérea, lo que también puede interferir en los Weill D. Report of the ISHLT working group on
primary lung graft dysfunction part II: Defini-
resultados. tion. A consensus statement of the international
A pesar de las limitaciones de la técnica, el society for heart and lung transplantation. J
esputo inducido supone una herramienta no Heart Lung Transplant 2005; 24: 1454-9.
invasiva, reproducible y segura, que podría ser 11. Trachiotis GD, Knight SR, Hann M. Respiratory
de gran utilidad en el seguimiento de los pacien- responses to CO2 rebreathing in lung transplant
tes receptores de un trasplante pulmonar. recipients. Ann Thorac Surg 1994; 58: 1709-17.
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Enfermedades neuromusculares 38
J.B. Gáldiz Iturri, J. Camino Buey

INTRODUCCIÓN 3) Enfermedades de la motoneurona: 3.1 para-


Existen diferentes patologías que pueden plejía espástica hereditaria; 3.2 esclerosis
producir debilidad progresiva muscular y que lateral amiotrófica; 3.3 atrofia muscular
pueden debutar tanto en la infancia como en espinal.
edades avanzadas. Estas enfermedades pueden
afectar a diferentes sistemas y no siempre de CONCEPTOS GENERALES
una manera homogénea, pudiendo existir dife- La debilidad de los músculos respiratorios
rencias significativas entre ellas. En ocasiones frecuentemente pasa inadvertida en pacientes
estas enfermedades se han agrupado dentro de con afectación o con enfermedad neuromus-
la denominación de enfermedades degenerati- cular hasta que el fallo ventilatorio se precipi-
vas. Dentro de las enfermedades neuromuscu- ta habitualmente por cuadros interrecurrentes
lares se incluyen más de cuarenta entidades. como neumonías por aspiración. Esto hace que
el diagnóstico se pueda retrasar ya que la debi-
CLASIFICACIÓN DE LAS lidad de las extremidades, hallazgo habitual-
ENFERMEDADES NEUROMUSCULARES mente encontrado en este grupo de pacientes,
Las enfermedades neuromusculares se previene a los pacientes para alcanzar valores
podrán clasificar en función de diferentes pará- altos de capacidad ventilatoria, siendo excep-
metros. Así se puede realizar la clasificación cional que los pacientes desarrollen inicialmen-
atendiendo al curso evolutivo, a la edad de te debilidad de los músculos respiratorios sin
comienzo o al lugar donde se encuentre la alte- afectación de los músculos periféricos(1,2).
ración. Según esta última característica, lugar Desde el punto de vista funcional, el patrón
donde se encuentra la alteración, las enferme- habitualmente observado en este grupo de
dades neuromusculares se podrán agrupar en enfermedades es restrictivo con intercambio
tres grandes grupos: gaseoso conservado en el sentido de una difu-
1) Afectación de la unión neuromuscular: sión de monóxido de carbono normal. La rela-
1.1 miastenia; 1.2 botulismo. ción entre los volúmenes y las presiones mus-
2) Enfermedades de los músculos estriados: culares guarda una forma sigmoide y así la capa-
2.1 miopatías; 2.2 distrofias musculares; 2.3 cidad vital puede presentar valores normales o
miotonías; 2.4 miositis. levemente descendidos, a diferencia de las pre-
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siones musculares respiratorias, que pueden como no respiratorios. Esto hace que el curso
presentar valores inferiores al 50% del predi- clínico de las diferentes enfermedades pueda
cho(3). Una vez que las presiones musculares ser diferente y que la debilidad periférica o debi-
caen o descienden a valores inferiores al 50% lidad de los músculos respiratorios pueda variar
del teórico, la pérdida de la capacidad vital se observándose entidades que presentan reversi-
acelera de manera significativa. bilidad completa (p. ej., Guillain Barré), debi-
Los pacientes con enfermedad neuromus- lidad reversible tras tratamiento (p. ej., miaste-
cular independientemente de su etiología pre- nia gravis), cuadros de debilidad que pueden
sentan frecuentemente anormalidades que se tener intervalos de normalidad (p. ej., escle-
potencian durante el sueño. Se sabe que, duran- rosis múltiple) y aquellas otras entidades en las
te el estadio I de la fase del sueño existe, ya en que el curso de la afectación muscular es pro-
sujetos normales, hipoventilación e hipoxemia, gresivamente hacia un progresivo empeora-
por lo que en este grupo de pacientes con debi- miento(4). Asimismo, y aunque no es un hecho
lidad muscular respiratoria el riesgo de desarro- habitual, esta afectación puede estar acompa-
llar hipoventilación durante esta fase será ñada de afectación parenquimatosa; el ejemplo
mayor. La razón por la cual los pacientes desa- típico sería la polimiositis(5).
rrollan hipoventilación durante el sueño es que Las enfermedades neuromusculares pue-
fallan los mecanismos de adaptación que se den afectar tanto a los músculos inspiratorios
observan en sujetos normales durante el sue- como a los espiratorios y la sintomatología clí-
ño, como son el reclutamiento de otros mús- nica estará claramente explicada por la afecta-
culos inspiratorios diferentes al diafragma. ción de dichos músculos. Así, cuando existe
Desde el punto de vista de la mecánica pul- debilidad de los músculos inspiratorios, el
monar, las alteraciones durante el sueño se rela- resultado será un cuadro de hipoventilación
cionan con caídas en la capacidad vital, lo que global en los que la disponibilidad por parte
es semejante a lo observado al comparar dichos de los músculos de ventilar correctamente está
volúmenes en posición de decúbito o senta- comprometida, agudizándose esta limitación
do. Todos estos datos justifican el que se reco- en situaciones de estrés como pueden ser las
miende la realización de estudios de sueño infecciones(6).
cuando las anormalidades en la espirometría o Esta debilidad de músculos inspiratorios se
los gases arteriales diurnos ya objetivan altera- refleja, como se ha comentado previamente, en
ciones. No existen, sin embargo, datos que apo- que clínicamente los pacientes pueden presen-
yen el uso de estudios de sueño para seleccio- tar una taquipnea por un aumento de las
nar los pacientes susceptibles de recibir venti- demandas ventilatorias, lo que implica un
lación no invasiva. mayor compromiso mecánico al requerir un
mayor trabajo en la respiración, precisando
1. Fallo respiratorio por enfermedad ampliar el tiempo inspiratorio(7). Cuando la
periférica neuromuscular afectación es predominante entre los múscu-
Las enfermedades que afectan al sistema los espiratorios, la complicación más frecuen-
periférico nervioso pueden producir, y de hecho temente observada desde el punto de vista clí-
con frecuencia lo hacen, compromiso respira- nico es la imposibilidad de generar una tos efec-
torio. La incidencia de esta disfunción muscu- tiva y un aclaramiento de las secreciones(8,9). En
lar respiratoria no es homogénea entre las dife- aquellas entidades en las que existe una afecta-
rentes enfermedades, pudiendo afectar en gra- ción de la musculatura bulbar se pueden obser-
do diferente a los músculos, tanto respiratorios var alteraciones a nivel de laringe y glotis con
Enfermedades neuromusculares 583

problemas relacionados con la posición, obser- Desde un punto de vista de función pulmo-
vándose empeoramiento en posición de decú- nar, los siguientes parámetros sugerirán la posi-
bito. bilidad de instaurar ventilación mecánica en un
Manifestaciones clínicas típicas de la debi- futuro próximo: capacidad vital, VC < 20
lidad muscular serán la existencia de taquip- ml/kg/min, PImax < 30 cmH2O, PEmax < 40
nea, una respiración superficial con volúmenes cmH2O, empeorando el pronóstico si se acom-
bajos y, en caso de fatiga muscular respiratoria, paña de una evolución rápida de la enfermedad,
la existencia de respiración paradójica con res- desarrollo de la debilidad en un periodo infe-
piración alternante y voz nasal, relacionándo- rior a 7 días, imposibilidad de mantener la cabe-
se los problemas en la deglución con la existen- za contra la gravedad, datos de disfunción bul-
cia de afectación bulbar. Esta afectación provo- bar (disfagia, disfonía, aspiración), debilidad
ca complicaciones secundarias, como la neu- axial bilateral y signos de disfunción autonómi-
monía por aspiración. ca, como puede ser la existencia de hipotensión
ortoestática.
2. Aproximación al paciente con una Un dato importante que habrá que evaluar
enfermedad muscular en todo paciente con enfermedad neuromus-
La afectación o debilidad muscular impli- cular será la confirmación de que se trata de
ca algunos problemas, tanto clínicos como de una debilidad real. La confirmación de la debi-
posterior tratamiento y evolución, que estarán lidad se realizará con la realización de las prue-
condicionados por la existencia real de dicha bas musculares, así se tendrá que evaluar la fuer-
debilidad y su localización. En el caso de la za de cada músculo que teóricamente se sospe-
debilidad de los músculos respiratorios, el cha está afectado y se evaluará la fuerza que rea-
mayor problema es el fallo ventilatorio con cua- liza ese músculo en una contracción máxima.
dro de hipoventilación alveolar y posibilidad Para la valoración de la fuerza muscular exis-
de necesitar tratamiento invasivo, ventilación ten diferentes escalas de graduación, como pue-
mecánica. de ser la de MRC, que está basada en una pun-
Desde el punto de vista de función pulmo- tuación de 0 a 5 (en la cual 0 significa no posi-
nar, su manejo implica la realización de diferen- bilidad de contracción y 5 sería resistencia o
tes pruebas. La realización de espirometría nos potencia normal contra la resistencia)(12).
evaluará la capacidad vital la cual, cuando pre- Importante también en la valoración de un
sente valores inferiores a 15 ml/kg acompañán- paciente con sospecha de debilidad muscular
dose de una PImax < 20-25 cmH2O(10), impli- será la localización del lugar de la lesión. Será
cará un riesgo claro de fallo ventilatorio. Este importante definir, desde un punto de vista clí-
descenso de los volúmenes y de las presiones nico, la extensión de la debilidad si ésta es gene-
tendrá una repercusión en el intercambio de ralizada o si es local; en el caso de que no sea
gases y así, cuando las cifras estén en el rango generalizada, sus características de simetría o
descrito, la existencia de hipoventilación global asimetría, teniendo en cuenta que una debili-
será segura. Existen trabajos que consideran que dad asimétrica nos relaciona con enfermeda-
la ventilación mecánica será necesaria más fre- des de origen central o del sistema periférico
cuentemente si se asocian mecanismos pulmo- nervioso (sin embargo, lesiones del córtex
nares, como pueden ser la existencia de atelec- motor, médula espinal o raíces espinales pue-
tasia o neumonías. Así, en un trabajo clásico, la den tener diferente distribución). Dentro del
hipercapnia se observaba cuando la VC era infe- patrón simétrico de debilidad, ésta se puede
rior al 55% y la P/PImax < 30%(11). definir por una afectación simétrica distal o
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proximal, o bien presentarse con una distribu- El fallo ventilatorio es causa frecuente de
ción específica (p. ej., cuádriceps). De una muerte en las diferentes enfermedades neuro-
manera general, afectaciones distales irán a favor musculares y puede presentar una cronología
de la existencia de enfermedad relacionada con variada, tanto de manera aguda (como pueden
neuropatías periféricas o enfermedades de la ser los estadios inflamatorios de la poliomie-
motoneurona. litis, el Guillain Barré y episodios agudos de
Si la realización de las pruebas musculares miastenia gravis), invocándose en dicho fallo
confirma una presencia de debilidad muscular, ventilatorio la afectación de los músculos ins-
un examen neurológico tiene que realizarse a piratorios con descenso en los volúmenes pul-
nivel donde se encuentra dicha debilidad para monares e hipoventilación, con hipoxemia e
evaluar en detalle su distribución. hipercapnia. En estos casos las células muscu-
La realización de pruebas de laboratorio lares no afectadas no pueden compensar la pér-
puede ser útil en la evaluación de la debilidad, dida de fuerza observada en las células afecta-
incluyendo en esta rutina diagnóstica la cuan- das.
tificación de enzimas musculares (LDH, CK), El fallo ventilatorio puede ser crónico. Así,
electrólitos (calcio, magnesio y fosfatos), y la todas las alteraciones distróficas musculares,
realización de pruebas que descarten enferme- como la esclerosis lateral amiotrófica, pueden
dades sistémicas, o estudios serológicos que contribuir de manera crónica a la muerte del
puedan orientar a una posible etiología espe- paciente. El fallo respiratorio en estos pacien-
cífica del cuadro de debilidad. tes no se deberá únicamente a una debilidad de
Asimismo, los estudios electrofisiológicos los músculos respiratorios (que incluye, de
pueden ser fundamentales en la determinación manera secundaria, la existencia de hipoventi-
de la enfermedad periférica neuromuscular. Por lación alveolar), habiéndose invocado otros fac-
último, si existe una orientación clínica que haga tores, como son la afectación de las propieda-
sospechar de la existencia de miopatía y no exis- des mecánicas, tanto de la pared torácica, dis-
te claramente una posible etiología tras realizar función de los centros respiratorios o la impo-
la rutina diagnóstica comentada, existe la posi- sibilidad de estos pacientes para producir un
bilidad de realizar biopsia muscular que pue- aclaramiento eficaz de las secreciones.
de orientar, desde un punto de vista estructu- El fallo ventilatorio será un situación común
ral, a intentar filiar la causa de la debilidad diag- en las enfermedades neuromusculares pero los
nosticada desde el punto de vista clínico. mecanismos fisiopatológicos podrán variar. Un
hecho común será que la relación entre la pre-
FUNCIÓN PULMONAR EN LAS sión a nivel de volumen corriente y la presión
ENFERMEDADES NEUROMUSCULARES máxima PImax invariablemente estará descen-
Dentro de las enfermedades neuromuscu- dida lo que, añadido a alteraciones en la caja
lares, las causas que pueden producir debilidad torácica y en la elasticidad del parénquima,
respiratoria muscular pueden ser debidas, como aumentará el trabajo ventilatorio(13-16). Esto con-
ya se ha comentado previamente, a diferentes llevará que los pacientes con enfermedades neu-
etiologías: afectación del sistema nervioso cen- romusculares, desde el punto de vista del patrón
tral, afectación de las motoneuronas localiza- respiratorio, presenten una respiración en gene-
das en los campos anteriores de la médula espi- ral rápida, con volúmenes corrientes más
nal, en los axones de las motoneuronas, en la pequeños que en sujetos normales. Esta altera-
unión neuromuscular o, propiamente, en las ción en el patrón ventilatorio no tiene un refle-
fibras musculares. jo de manera directa en la anormalidad de los
Enfermedades neuromusculares 585

gases pulmonares, de manera similar a otras alveolar, aumento del espacio muerto y desarro-
patologías restrictivas pulmonares que cursan llo de hipoventilación con aumento de la hiper-
con afectación parenquimatosa. Así, en enfer- capnia. Para mantener una ventilación normal,
medades intersticiales, la taquipnea se sabe que los pacientes aumentarán la frecuencia respi-
está relacionada con una estimulación de los ratoria, pero ello no mejorará la ventilación
receptores, tanto de longitud como irritantes, alveolar. Este patrón ha sido visto en otras enti-
y estos receptores afectan a la frecuencia respi- dades, como la enfermedad pulmonar obstruc-
ratoria con una terminación más rápida de la tiva crónica (EPOC), habiéndose observado(19)
inspiración. El control de la respiración se ha que los pacientes que presentaban cifras más
visto que se encuentra con frecuencia afectado elevadas de CO2 mostraban una respiración
en los enfermos con patología neuromuscular, más rápida y superficial que aquellos que no
aceptándose que existe una menor respuesta en presentaban datos de hipoventilación. En esta-
relación con aumentos del CO2 en los pacien- dios finales, cuando existen datos de fatiga mus-
tes. Esta menor respuesta se atribuye a un efec- cular, se observa un descenso de la ventilación,
to de bloqueo de la propia ventilación que hace expresado por un menor volumen minuto, VE,
que la respuesta del centro respiratorio a estí- sin reducción de la frecuencia y con un aumen-
mulos como la hipercapnia o la hipoxia esté to del espacio muerto.
reducida. Se ha invocado que parámetros como Se acepta que son tres las causas más fre-
la presión de oclusión en los primeros 100 cuentes de fallo ventilatorio por fatiga muscu-
ml/seg (P0.1) podrían aportar datos sobre el fun- lar. La primera sería el fallo del centro respi-
cionamiento del centro respiratorio en estos ratorio para realizar un correcto control sobre
pacientes. Autores como Holle(17) encontraron los músculos. Un segundo factor serían fallos
que, a pesar de un aumento en la debilidad mecánicos de la pared torácica, bien por alte-
muscular, la P0.1 se mantenía aumentada y simi- ración primaria de dicha caja torácica, por
lares resultados se encontraron en otras pato- enfermedad de los nervios (Guillain-Barré) o
logías neuromusculares en trabajos como el de por afectación de los músculos respiratorios
Baydur(18). (miopatías). Por último, aquellas situaciones
Como se ha comentado, los pacientes con que produzcan una gran demanda por aumen-
enfermedad neuromuscular y debilidad mus- to de la carga inspiratoria, favorecerán el fallo
cular, presentan una respiración rápida y con muscular, bien por fallo directo de los mús-
volúmenes bajos en relación con una reducción culos o por cese en el envío de estímulos desde
en la compliance pulmonar. En los primeros los centros respiratorios (fatiga central), que se
estadios de la enfermedad habitualmente este ha invocado como un mecanismo protector de
hecho conlleva el que se observe un aumento los músculos fatigados(20).
paradójico de la ventilación/minuto (VE) , y que En general se acepta una relación directa
se mantengan valores normales de ventilación entre el grado de debilidad y el grado de hiper-
alveolar con una PaCO2 dentro del rango de la capnia aunque esto no siempre suceda así,
normalidad. Posteriormente se observa un pudiéndose observarse aumentos en las cifras
aumento del gradiente alveolo-arterial indican- de PaCO2 con debilidad muscular moderada.
do la existencia de factores que afectan a la rela- Aunque en general el descenso de los volúme-
ción ventilación/perfusión. A medida que la nes está mediatizado principalmente por la
enfermedad progresa, se aprecia mayor debili- debilidad muscular, existen autores que encuen-
dad y el volumen corriente disminuirá con una tran una mayor afectación de dichos volúme-
repercusión directa sobre el nivel de ventilación nes si se compara con el grado de debilidad
586 J.B. Gáldiz Iturri, J. Camino Buey

observado(21). Así se ha invocado que patologí- que las anticipadas con el grado de la debilidad
as asociadas, como son la existencia de micro- muscular(3,26,28).
atelectasias, insuficiencia cardiaca o alteracio- Aunque se ha comentado que la relación
nes de la caja torácica, pueden tener también entre el descenso de capacidad vital está rela-
un papel importante(22,23). Estas reducciones en cionado con la debilidad de los músculos res-
la fuerza muscular y en la capacidad vital no piratorios, hay algunos otros trabajos que pre-
siempre son predictoras claras y precisas del sentan datos no del todo concluyentes con esta
grado de hipoventilación alveolar. etiología. En general se asume que las diferen-
cias entre los distintos trabajos se deben en par-
1. Volúmenes pulmonares te a la diferencia en los pacientes incluidos, que
Dentro del estudio de la fisiopatología pul- presentan diferentes grados de afectación y
monar en pacientes con enfermedades neuro- extensión de la afectación muscular. Es impor-
musculares, una parte importante sería la rela- tante destacar que trabajos ya clásicos observa-
tiva al comportamiento de los volúmenes pul- ron que las enfermedades neuromusculares
monares. Trabajos ya clásicos realizados duran- crónicas se asociaban con un descenso de la
te la epidemia de la poliomielitis en los años 60 capacidad residual funcional (FRC), con un
hacían referencia a la existencia de un descen- volumen residual (RV) conservado.
so de la capacidad vital en sus dos componen- Otro dato importante a la hora de valorar
tes, tanto en la capacidad inspiratoria como en la mecánica pulmonar en estas patologías es el
el volumen de reserva espiratoria(24,25). Poste- que la histéresis de la curva presión/volumen
riormente, numerosos trabajos han ampliado pulmonar presenta una reducción en la presión
y han confirmado que esta capacidad vital se de retracción elástica máxima, con una alte-
reduce principalmente debido a la existencia ración de la posición de la curva espiratoria que
de debilidad muscular. El descenso de la capa- tiende a reducir la compliance estática espira-
cidad vital se atribuye directamente al efecto de toria. Se asume que la compliance, tanto de la
la debilidad, tanto de los músculos inspirato- curva inspiratoria como de la espiratoria, se
rios como de los espiratorios. Desde un pun- encuentra descendida, indicando que las pro-
to de vista fisiológico, existen trabajos que han piedades elásticas de los pulmones, en sí mis-
confirmado que aparecen otros factores que mas, están alteradas en estos pacientes con
reducen la posibilidad de inflar los pulmones enfermedad crónica prolongada. Existen fac-
completamente, disminuyendo la capacidad tores que justifican esta reducción de la disten-
vital en los pacientes con debilidad muscular. sibilidad pulmonar en pacientes por otra par-
Debido a la morfología sigmoide de la relación te sanos, que presentan únicamente debilidad
curva-presión, cambios importantes en la pre- de los músculos respiratorios(27,28). Un meca-
sión producen solamente cambios pequeños en nismo sería el aumento de la tensión de super-
el volumen, y la capacidad vital está relativa- ficie alveolar, que estaría alterada por la respi-
mente bien mantenida hasta que la debilidad ración a volúmenes pulmonares bajos, lo cual
muscular se hace muy grave. En la práctica, sin implica que este descenso se asocia con un
embargo, los pacientes con enfermedad cróni- aumento de la compliance en los pulmones.
ca respiratoria secundaria a debilidad muscu- Otro mecanismo sería la alteración de la elas-
lar pueden mantener una capacidad vital rela- ticidad del tejido pulmonar, propiedades del
tivamente alta con músculos respiratorios dis- sistema que están determinadas por la debili-
funcionantes, lo que se puede atribuir a que las dad muscular que estos pacientes presentan. En
reducciones en la capacidad vital son mayores resumen, factores como los descritos y otros
Enfermedades neuromusculares 587

como la existencia de microatelectasias, o la tilatorio observable en estos pacientes, y sien-


modificación de las propiedades mecánicas de do frecuente que si se les interroga refieran clí-
las fibras elásticas pulmonares(29), harían que la nica precoz de somnolencia, cefalea matutina
distensibilidad pulmonar de estos pacientes y otros datos sugestivos de alteraciones del sue-
se encuentre disminuida, justificando el hallaz- ño(32,33). Las alteraciones durante el sueño sue-
go de aumentos del gradiante alveolo-arterial len guardar correlación con el grado de debili-
de oxígeno, además de la hipoventilación carac- dad, aceptándose que están presentes cuando
terística de estos pacientes. la presión inspiratoria máxima es inferior a 34
Independientemente de las alteraciones elás- cmH2O. Las alteraciones observadas durante el
ticas del tejido pulmonar de los pacientes, la sueño en estos pacientes pueden contener dife-
mecánica estática de la pared torácica también rentes presentaciones. Así, las apneas pueden
se encuentra afectada. Los músculos débiles que ser tanto centrales como obstructivas(32,33), sien-
presentan estos enfermos no son capaces de do frecuente la existencia de un centro respira-
fijar correctamente a la caja torácica con des- torio poco respondedor. Estas alteraciones
censo en la amplitud de los desplazamientos observadas en los pacientes neuromusculares
costales durante la respiración(15). La suma de hace que el estudio del sueño sea obligatorio en
alteraciones a nivel de los músculos, debilidad, estadios avanzados, e incluso sea preconizado
a nivel del tejido elástico, pérdida de elasticidad por algunos autores como predictor de la nece-
y rigidez de la caja torácica, conllevan como sidad de ventilación mecánica(32,33), aunque no
resultado final un aumento del trabajo respi- se ha podido demostrar que sean buenos pre-
ratorio que condiciona el patrón respiratorio dictores de supervivencia(34).
que adoptan los pacientes.
ENFERMEDADES PREVALENTES
2. Alteraciones durante el sueño Dentro de la diversidad de entidades que se
Es importante relacionar la existencia de pueden incluir dentro del apartado de enfer-
hipoventilación alveolar en estos pacientes con medades neuromusculares, existen algunas de
las alteraciones observadas durante el sueño(30- ellas que, bien por su prevalencia o por presen-
32). Se conoce que la respiración durante el sue- tar características particulares, necesitan una
ño en estos pacientes está alterada. El patrón de especial consideración.
respiración durante el sueño se fragmenta, con
un aumento en el número de episodios de 1. Esclerosis lateral amiotrófica (ELA)
hipopnea y apnea, lo que se asocia al grado o Se trata de una afectación de la motoneu-
desarrollo de hipoventilación. Estos episodios rona que cursa habitualmente con debilidad
son más frecuentes en la fase REM, relacionán- muscular y atrofia. Se trata de una enfermedad
dose su existencia con diferentes factores como que afecta inicialmente a las motoneuronas
la disminución de la ventilación durante el sue- anteriores de la espina dorsal y a los nervios
ño y una menor actividad de los músculos res- motores craneales. Los pacientes pueden pre-
piratorios durante este periodo, así como una sentar además afectación bulbar, con afectación
respiración más superficial y rápida en esta fase única o múltiple de diferentes grupos muscu-
del sueño, lo que produce un aumento del espa- lares, no siendo la afectación bilateral o simé-
cio muerto y de la debilidad muscular. trica y presentando, en general, un desarrollo
Las alteraciones durante el sueño suelen pre- con rápido deterioro y muerte.
ceder a las alteraciones observadas durante la La afectación de las extremidades con debi-
vigilia, favoreciendo el desarrollo del fallo ven- lidad es habitualmente distal, con una debili-
588 J.B. Gáldiz Iturri, J. Camino Buey

dad y atrofia intrínseca de los grupos muscu- silios de uso individual; el deterioro de deam-
lares. Esa debilidad progresa afectando tanto a bulación y las complicaciones posteriores de
caderas como a hombros. Los pacientes suelen encamamiento, utilización de sillas, etc. Como
presentar hiperreflexia con espasticidad, res- pronóstico se puede concluir que, en la actua-
puesta plantar extensora y fasciculaciones a lidad, no existe tratamiento que prolongue la
nivel de las piernas. No es frecuente la afecta- supervivencia.
ción cognitiva y se asume que aunque pueda
haber procesos inflamatorios, la muerte de las Esclerosis lateral amiotrófica. Función
neuronas cerebrales es la causa básica de la afec- pulmonar
tación de esta entidad. Se han demostrado La existencia de debilidad muscular es un
mutaciones de la superoxidodismutasa 1 (SOD dato común en esta entidad y la característica
1) en cuadros familiares de esclerosis lateral que presenta es que su desarrollo es más rápi-
amiotrófica. Modelos murinos de esclerosis late- do que en otras enfermedades crónicas neuro-
ral amiotrófica también sugieren que el estrés musculares, siendo el fallo respiratorio causa
oxidativo por disfunción mitocondrial y otros frecuente de la muerte. Sin embargo, la existen-
factores, como la citotoxicidad, pueden estar cia de hipercapnia no es un hecho común y
involucrados en el proceso de muerte neuro- solamente se observa en episodios pretermina-
nal(35). Algunos autores invocan una etiología les. Esta entidad presentará también descenso
autoinmune en este proceso, al haberse encon- de los volúmenes pulmonares aunque muestre
trado inmunocomplejos circulantes en estos unas características peculiares, como son la exis-
pacientes. tencia de una capacidad residual funcional nor-
La frecuencia de esta entidad se sitúa en tor- mal o ligeramente elevada, con una presión de
no a 5/100.000, con muerte en la década pos- retracción elástica a nivel de FRC que gene-
terior al diagnóstico en la mayoría de los pacien- ralmente se considera como normal. Dentro
tes, e incluso en un periodo inferior a 5 años. del estudio de los volúmenes pulmonares se
Se trata de una enfermedad que afecta con más observan asimismo volúmenes residuales altos
frecuencia a hombres (1,5/1) y suele ocurrir en con una TLC normal.
una edad entre la 4ª y 7ª décadas. Las características que pueden justificar estos
Desde el punto de vista de técnicas de labo- hallazgos podrían ser que la afectación neu-
ratorio, se deberá realizar inmunoelectrofore- rológica es más marcada en la zona lumbo-sacra
sis de las proteínas séricas para descartar la exis- que en zonas bajas torácicas, lo que hace que
tencia de gammapatía monoclonal. Los estu- estos pacientes presenten un patrón de afec-
dios de imagen, tanto de cerebro como de espi- tación que habitualmente en fases precoces pre-
na cervical por resonancia magnética, permi- domina en la musculatura abdominal, con
ten descartar otros procesos de tipo desmieli- mayor preservación de musculatura respirato-
nizante, siendo de rutina la realización de elec- ria. Este hecho justificaría el aumento del volu-
tromiografía (EMG), y estudios de conducción men residual, que se relaciona directamente con
nerviosa para la confirmación de la existencia el descenso de las presiones estáticas máximas
de signos de denervación. pulmonares. La degeneración del sistema motor,
Como complicaciones frecuentes se pueden corticoespinal, que se asocia habitualmente a
incluir: la neumonía por aspiración, que con- la debilidad muscular, provoca unos reflejos
lleva con frecuencia insuficiencia respiratoria; tendinosos exagerados, con episodios de espas-
la imposibilidad progresiva de realizar activi- ticidad. Esto puede suceder en la musculatura
dades diarias, incluyendo la utilización de uten- de la caja torácica, lo que podría prevenir su
Enfermedades neuromusculares 589

movimiento interno, manteniendo una FRC tales. La extensión de la debilidad desde la zona
y una presión transpulmonar a este nivel den- ocular a otros lugares, facial o músculos bulba-
tro de los límites normales y favoreciendo el res y posteriormente al tronco y piernas, pue-
hallazgo de un volumen residual alto(36). de suceder de manera rápida pero, en otras oca-
siones, los síntomas pueden permanecer limi-
2. Miastenia gravis tados a la afectación de los músculos ocula-
Se trata de una enfermedad autoinmune res, siendo frecuente que enfermedades inte-
adquirida, caracterizada por un trastorno clí- rrecurrentes puedan exacerbar la debilidad.
nico con debilidad de los músculos esqueléti- Examen físico: los síntomas clínicos pueden
cos y fatigabilidad al ejercicio. variar de manera importante y no estar presen-
Es una enfermedad con una frecuencia tes durante el examen. La debilidad muscular
aproximada de 2/1.000.000 de habitantes, con es, habitualmente, proximal y simétrica. Exis-
una mortalidad que en la actualidad se consi- ten algunos signos clínicos que en general están
dera entre el 3-4%, con mayor riesgo en rangos siempre presentes, como son la debilidad facial.
de edades superiores a los 40 años y cuando Cuando existe afectación facial bilateral con
se asocia con la existencia de timoma. En épo- ptosis y sonrisa horizontal se define como
cas pasadas la mortalidad era superior, alcan- aspecto “máscara”.
zando cifras del 30-40%. Es una enfermedad La debilidad de los músculos bulbares (p.
que afecta con mayor frecuencia a mujeres. La ej., palatinos) puede originar dificultad en la
edad de presentación puede ser a cualquier edad ingesta con problemas de regurgitación nasal.
aunque el pico de incidencia se encuentra en la La debilidad de los músculos de la mandíbula
tercera década en mujeres y algo posterior en provoca que ésta permanezca abierta. Asimis-
los varones. Se han descrito cuadros de miaste- mo, cuando la afectación bulbar está presen-
nia gravis transitorias en época neonatal en te, se asocia con debilidad de los músculos del
pacientes con madres miasténicas, las cuales cuello.
adquieren anticuerpos anticolinesterasa por Se puede observar afectación de los múscu-
transferencia de IgG. Estos recién nacidos pue- los de las extremidades con mayor frecuencia
den sufrir miastenia gravis debido al efecto de en las extremidades superiores. Cuando se afec-
la transferencia de estos anticuerpos. tan los músculos respiratorios se puede produ-
Desde un punto de vista clínico la miaste- cir fallo agudo por hipoventilación alveolar. Asi-
nia gravis cursa con debilidad fluctuante que se mismo, la debilidad de los músculos faríngeos
acentúa con el ejercicio. Esta debilidad aumen- puede producir colapso de la vía aérea. Respec-
ta durante el día y mejora con el reposo y la pre- to de la afectación de los músculos oculares,
sentación y progresión pueden variar, siendo habitualmente es asimétrica, afectando habi-
frecuente la existencia de debilidad de los mús- tualmente más de un músculo óculo-motor.
culos extraoculares con ptosis que se presenta Dentro del examen físico hay que tener en
inicialmente en el 50% de los pacientes y que a cuenta que esta enfermedad puede coexistir con
lo largo de la enfermedad ocurre en una fre- otras enfermedades autoinmunes. Así habrá
cuencia de hasta el 90%. Asimismo, la debili- que evaluar signos de hipoparatiroidismo, artri-
dad de los músculos bulbares es también común tis reumatoidea y lupus.
con afectación de los músculos de extensión y Se considera la miastenia gravis como una
flexión de la cabeza, no siendo infrecuente la enfermedad idiopática. Se conocen factores que,
debilidad que afecte a la musculatura perifé- como la fenilamina, pueden inducir enferme-
rica de manera más frecuente en músculos dis- dades autoinmunes clínicamente similares. Así
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en la miastenia gravis inducida por este fárma- prueba asume que el número de receptores a
co se observa la existencia de anticuerpos anti- nivel de la unión neuromuscular es bajo, lo que
receptor de acetilcolina en un 90% de las oca- conlleva que el número de interacciones entre
siones. Otros fármacos que pueden exacerbar la acetilcolina y su receptor esté descendido. Por
los síntomas de la MG son: antibióticos (ami- otro lado, la acetilcolina liberada en las termi-
noglucósidos, eritromicina, ciporfloxacino, naciones nerviosas es metabolizada por la ace-
ampicilina), β-adrenérgicos (propranolol), qui- tilcolinesterasa. La inhibición farmacológicade
nidina, litio, prednisona, anticolinérgicos. Se la enzima aumenta la concentración de acetil-
deberán utilizar con precaución bloqueantes colina a nivel de la unidad motora, mejorando
neuromusculares. la debilidad muscular del paciente. La evalua-
Métodos diagnósticos: en la miastenia gravis ción de la debilidad, ptosis, fuerza en extre-
es diagnóstica la existencia de Ac anti recep- midades u oftalmoplejía nos orientará al diag-
tor de acetilcolina, siendo su hallazgo muy nóstico.
común (80% en pacientes con miastenia gene-
ralizada y 50% en los pacientes con afectación Miastenia gravis. Función pulmonar
únicamente ocular). La positividad de esta prue- La miastenia gravis es una de las enferme-
ba puede observarse en otras entidades, como dades neuromusculares de origen periférico
el timoma, pacientes con el síndrome de Eaton más frecuente. Afecta a los músculos respira-
Lambert, carcinoma pulmonar de pequeñas torios y, en casos graves, puede producir insu-
células, aceptándose un 2% de positividad en ficiencia respiratoria, aunque es inhabitual que
pacientes mayores de 70 años. el fallo respiratorio sea la única manifestación
En general, niveles altos se relacionan con clínica de la enfermedad(37). Los parámetros que
una mayor gravedad de la enfermedad aunque nos orientarán sobre la gravedad del deterioro
no es un parámetro predictivo en pacientes respiratorio y que precisan en ocasiones la nece-
individuales. Sus cifras son sensibles al trata- sidad de ventilación mecánica estarán expresa-
miento, descendiendo con los corticoides, aza- dos por un descenso de la capacidad vital, como
tioprina y tras la timectomía. se ha comentado previamente en valores infe-
Otro marcador importante de la determi- riores a 10-15 ml/kg y una PImax < 30 cmH2O,
nación de los niveles de Ac anti-músculo liso inferior al 25% de su valor teórico. Estos pará-
(antiSM), que se encuentra en cifras superio- metros son útiles para valorar la buena evolu-
res al 80% en pacientes jóvenes (< 40 años) y ción ante un intento de extubación en pacien-
con timoma. El estudio radiológico en la actua- tes sometidos a ventilación mecánica. Así un
lidad se asume que es el TC, siendo de rutina incremento en la capacidad vital en determi-
para la evaluación de la posible existencia de naciones seriadas de más de 15 ml/kg y una
timoma asociado. La evaluación diagnóstica del PImax > a 30 cmH2O orientarán a la posibili-
paciente con sospecha de miastenia gravis dad de un destete exitoso. En pacientes que pre-
incluirá la realización de técnicas neurofisioló- sentan miastenia gravis con clínica generaliza-
gicas que intentarán demostrar los defectos de da, la supresión de la medicación anticolines-
transmisión meuromuscular. Estos estudios terásica durante un periodo prolongado (p. ej.,
incluyen habitualmente la realización de esti- 10 horas) produce una pérdida generalizada de
mulación repetitiva nerviosa y de la electro- la fuerza y resistencia de los músculos respi-
miografía de fibra única (SFEMG). ratorios, pudiendo observarse un descenso de
El empleo de la prueba del Tensilon confir- hasta el 70% en la PImax con caídas, asimismo,
mará el diagnóstico de miastenia gravis. Esta importantes en la Pemax.
Enfermedades neuromusculares 591

Hay que señalar que algunos autores han sanos, en los que se puede considerar como nor-
descrito en esta entidad una debilidad muscu- mal una diferencia del 20% o incluso en pacien-
lar diafragmática, incluso cuando la terapia tes con enfermedad pulmonar obstructiva cró-
alcanza su pico de actividad, encontrando dis- nica donde puede alcanzar el 40%(38).
cordancia entre las presiones respiratorias y las
presiones de los músculos periféricos. 4. Miopatía secundaria a drogas
A pesar de que su incidencia es desconocida,
3. Parálisis frénica se considera que la afectación muscular por dro-
La posibilidad de valoración de actividad gas estaría entre las más frecuentes de las mio-
del nervio frénico es importante ya que inerva patías. El espectro clínico puede ser muy amplio,
el diafragma y, por tanto, puede influir de variando desde unas mialgias a una miopatía
manera muy importante en la ventilación. La crónica con severa debilidad y rabdomiólisis.
afectación de los nervios frénicos puede deber- El mecanismo por el cual esta afectación
se a multitud de factores, como pueden ser trau- muscular puede aparecer es variado. Así pue-
matismos, presencia de diabetes o vasculitis, de ser debido a procesos inmunológicos que
patología a nivel mediastínico e intervenciones producen una miopatía inflamatoria, mecanis-
quirúrgicas. mo directo cuyo ejemplo típico serían los cor-
Desde el punto de vista funcional, la afec- ticoides, mecanismos de daño muscular indi-
tación diafragmática puede ser, tanto unilate- recto, como los fármacos que producen coma,
ral como bilateral. Cuando la afectación es uni- con posterior compresión isquémica. Es fre-
lateral, el descenso observado en las presiones cuente que diversos mecanismos están involu-
inspiratorias (PImax) es del orden del 50%, y crados al mismo tiempo.
esta caída es mayor en el caso de la lesión bila- Centrándonos en la interacción de diferen-
teral, donde la PImax puede alcanzar única- tes fármacos, merece la pena destacar la afecta-
mente el 30% ref. con presiones transdiafrag- ción muscular por interacción entre los corti-
máticas en el rango del 10% de sus valores teó- coides y los agentes bloqueantes neuromuscu-
ricos. En caso de existir parálisis bilateral, se lares. Esta interacción se puede observar habi-
observa una reducción de la capacidad pulmo- tualmente en pacientes ingresados en unidades
nar total entre el 40 y el 50% con descenso de cuidados intensivos, y produce una mio-
secundario de las presiones espiratorias máxi- patía necrotizante aguda con afectación grave,
mas. La expresión clínica de la parálisis bila- tanto distal como proximal, hasta grados de
teral frénica es la observación de movimiento parálisis. Esta entidad cursa habitualmente con
paradójico del diafragma, sobre todo en posi- elevación marcada de enzimas musculares y
ción de supino. Este hecho no se observa de patrón miopático desde el punto electromio-
manera tan frecuente en caso de debilidad, gráfico. A nivel microscópico se observa necro-
cuando no existe parálisis asociada. Una prue- sis, atrofia de fibras tanto I como II, con pérdi-
ba útil en la valoración de la posible afectación da selectiva de los filamentos gruesos. La apa-
diafragmática por alteración frénica es la dife- rición de este cuadro prolonga el periodo de
rencia entre las capacidades obtenidas al rea- intubación, siendo la evolución de las enzimas
lizar la espirometría (VC) en posición de sen- (p. ej., CK) un parámetro de utilidad en el segui-
tado y en posición de decúbito. Así en el caso miento evolutivo del cuadro. El pronóstico es
de parálisis frénica bilateral, se observará una favorable, con una recuperación en el curso de
diferencia en la VC de hasta el 50%. Esta dife- seis a ocho semanas si ha sido posible la sus-
rencia es superior a la observada en sujetos pensión de los fármacos(39).
592 J.B. Gáldiz Iturri, J. Camino Buey

5. Miopatía esteroidea El diagnóstico se realiza por la historia, los


Se considera la miopatía esteroidea como hallazgos clínicos y pruebas de laboratorio
un proceso, habitualmente insidioso, que cur- (aumento enzimático), confirmándose el diag-
sa con debilidad de músculos proximales de las nóstico con el hallazgo de la mutación en el
extremidades, tanto inferiores como superio- estudio del ADN. En un tercio de los pacientes
res y de los músculos flexores del cuello. el estudio sanguíneo es negativo y se deberá rea-
Se trata de una entidad descrita por Cus- lizar la confirmación por demostración de la
hing en la década de los 30 y más claramente ausencia de distrofina a nivel muscular.
definida por Müller en 1959. Se relaciona con
un exceso de corticoides que pueden proceder, Función pulmonar
tanto de vía endógena como exógena, por tra- Un hallazgo habitual desde el punto de la
tamiento esteroideo. función pulmonar será la demostración de pér-
La miopatía esteroidea se relaciona más fre- dida de fuerza muscular. Se observará descen-
cuentemente con los esteroides fluorados como so del PImax y Pemax, siendo esta pérdida pro-
la dexametasona. Los mecanismos de esta enti- gresiva en el tiempo. Esta debilidad muscular
dad no están bien definidos, observándose un respiratoria se expresará clínicamente con la
descenso de proteínas con un aumento de la ausencia de tos efectiva, desarrollo de compli-
degradación de las alteraciones mitocondria- caciones como neumonías, atelectasias y, final-
les y descenso de la excitabilidad sarcolémica. mente, insuficiencia respiratoria(40).
Existen dos tipos de miopatía, aguda y cróni- La rutina funcional teniendo en cuenta el
ca, siendo esta última la que se relaciona con el curso progresivo de la enfermedad deberá ser
uso continuado de corticoides y siendo su cur- seriada y contemplará también el estudio de las
so habitualmente insidioso. La forma aguda se alteraciones durante el sueño(41).
asocia con rabdomiólisis. Existen diferentes trabajos que han evalua-
Es una entidad de la que no se conoce su do la relación entre los parámetros funciona-
frecuencia y que se obseva más en mujeres. Es les y el riesgo de complicaciones. Así, una VC
una entidad que, en general, presenta un cur- < 1 L se relaciona con supervivencia inferior a
so favorable al reducir la dosis de corticoides 5 años y niveles de FEV1 < 20% del predicho se
aunque, en ocasiones, se ha asociado con difi- asocian con datos de hipoventilación, lo que
cultad para el destete de la ventilación mecá- implica una peor supervivencia(42).
nica.
VENTILACIÓN MECÁNICA NO
6. Enfermedad de Duchenne INVASIVA (VMNI) EN PACIENTES
La distrofia de Duchenne (DMD) es una NEUROMUSCULARES
enfermedad caracterizada por un pérdida pro- 1. Introducción
gresiva de la fuerza a nivel de los músculos peri- Este grupo de enfermedades se caracterizan
féricos que, desde el punto de vista clínico, cur- por una progresiva debilidad de la musculatu-
sa con una imposibilidad para la deambulación ra respiratoria que puede estar presente desde
y posteriormente, en estadios terminales, con el nacimiento (atrofia muscular espinal tipo 1),
fallecimiento por insuficiencia respiratoria. desarrollarse a lo largo del curso de la enferme-
Se trata de una enfermedad que afecta a varo- dad (distrofia muscular de Duchenne), o pue-
nes, con una incidencia de 1/300 nacimientos. de ser adquirida como la poliomielitis o la escle-
La enfermedad es debida a una mutación del rosis lateral amiotrófica (ELA). El cuadro res-
gen de la distrofina. trictivo conduce a hipoventilación, alteracio-
Enfermedades neuromusculares 593

nes respiratorias durante el sueño y dificultad ción alveolar con hipercapnia e hipoxemia. En
para la eliminación de las secreciones respira- cambio, el deterioro de la musculatura espi-
torias. ratoria condiciona una tos ineficaz y la reten-
El fracaso respiratorio es la principal cau- ción de secreciones. La musculatura de la vía
sa de morbimortalidad de estos pacientes. Sin aérea superior es responsable de los mecanis-
un apoyo ventilatorio externo presentan un mos de la deglución y mantenimiento de vía
deterioro progresivo y acaban falleciendo. La permeable durante el sueño, por lo que si se
VMNI comenzó a emplearse durante la déca- afecta se producirán, aspiraciones alimentarias
da de 1920-1930 con el desarrollo de ventila- con sobreinfecciones respiratorias.
dores de presión negativa durante las epidemias
de poliomielitis, lográndose disminuir de for- 3. Mecanismos del fracaso respiratorio
ma muy importante su mortalidad. Posterior- El fracaso ventilatorio se desarrolla de una
mente, a raíz del desarrollo tecnológico deriva- forma gradual, iniciándose primero durante la
do en parte del tratamiento del síndrome de fase REM del sueño, luego durante la fase no
apnea del sueño, se han producido importan- REM y finalmente durante el día. La insuficien-
tes avances en la ventilación a presión positiva, cia respiratoria durante el sueño compromete
lo que ha hecho que hoy en día sea la opción la arquitectura del sueño provocando somno-
más empleada para tratar este tipo de pacien- lencia, fatiga, cefalea y disminución del rendi-
tes. miento. La presencia de estos síntomas más la
Por razones éticas, prácticamente existen existencia de una enfermedad neuromuscular
muy pocos estudios controlados(43) que hayan de base nos debe hacer sospechar que existe un
estudiado los beneficios de la VMNI en estos fallo ventilatorio.
enfermos. Sin embargo, la evidencia clínica apo- El fracaso respiratorio no es, por tanto, una
yada por múltiples trabajos han demostrado situación aguda sino que se desarrolla a lo lar-
que es capaz de revertir la hipoventilación alve- go del tiempo. Sin embargo, un evento tal como
olar, mejorar la calidad de vida y aumentar la una infección respiratoria puede aumentar el
supervivencia. trabajo y desencadenar un episodio. Esto pue-
de ser evitado si la VMNI se indica de forma
2. Bases fisiopatológicas electiva en una fase estable de la enfermedad.
La alteración común a todas estas entida- Los estudios de función pueden demostrar
des es la debilidad de los músculos respirato- la gravedad del compromiso. La VC disminu-
rios. Las diferencias entre las afecciones pue- ye a medida que la debilidad muscular progre-
den venir dadas por varios factores como son: sa y es un buen indicador si se interpreta de for-
el curso rápido o lentamente progresivo de la ma correcta. Por ejemplo, en la miastenia gra-
enfermedad, la heterogeneidad en la afección vis se puede realizar de forma correcta una
muscular, la rapidez de instauración del com- maniobra y la VC parece preservada aunque
promiso respiratorio y si este es reversible o exista una debilidad significativa. Otras entida-
no(44). La debilidad muscular puede afectar a des afectan al diafragma, respetando intercos-
tres grupos musculares: inspiratorios (diafrag- tales y musculatura accesoria. Si la maniobra
ma, paraesternales, intercostales externos y esca- de VC se realiza sentado, ésta parecerá preser-
lenos), espiratorios (intercostales internos y vada; pero si el paciente adopta decúbito supi-
abdominales) y musculatura bulbar (que afec- no, presentará un descenso muy significativo.
ta a la vía aérea superior). La afectación de la Otra medida es la presión inspiratoria máxi-
musculatura inspiratoria provoca hipoventila- ma. Se considera que una VC menor de 1 litro
594 J.B. Gáldiz Iturri, J. Camino Buey

y una presión inspiratoria máxima menor de 3 5. Ventilación con presión positiva


kPa presentan un alto riesgo de descompen- La ventilación con presión positiva ha expe-
sación durante los episodios de infección res- rimentado un importante desarrollo en las dos
piratoria. últimas décadas, con avances tanto en el dise-
ño de los propios ventiladores como en las
4. Ventilación a presión negativa interfases empleadas. De hecho, hoy en día se
El pulmón de acero fue el primer sistema puede disponer de un amplio abanico de mas-
comercializado a gran escala pero su concep- carillas fabricadas con diversos materiales, tan-
to data de 1843. Tras su empleo masivo en las to nasales, como oronasales. La selección de la
epidemias de poliomielitis de los años 1920- mascarilla es fundamental para optimizar el
1930, se han desarrollado sistemas de presión confort del paciente y minimizar las fugas.
negativa más ligeros y portátiles, como el cui- Los ventiladores a presión positiva pueden
rass ventilator, que consiste en una pieza de ser de dos tipos: presión o volumen. Los siste-
metal o plástico que se fija sobre tórax y abdo- mas de presión disponen de una turbina que
men conectado a un generador de presión nega- genera un flujo de aire que es el que provoca la
tiva. presión en la vía aérea (habitualmente bini-
La eficacia de la presión negativa viene dada vel, inspiratorio y espiratorio). Estos sistemas
por la compliance de la pared torácica y abdo- tienen la ventaja de que son capaces de com-
minal y por el área de superficie sobre la que se pensar un cierto grado de fuga aérea, pero no
aplica la presión. El sistema más efectivo es el pueden garantizar un volumen corriente y no
pulmón de acero, pero presenta problemas de suelen disponer de una batería que garantice
tamaño (mide unos 3 metros) y de peso (unos su funcionamiento en el caso de una interrup-
300 kg). Un problema que se ha descrito de for- ción del suministro eléctrico. Los sistemas de
ma consistente es la producción de colapso de volumen suelen disponer de un fuelle que gene-
la vía aérea superior, con la consiguiente apa- ra un volumen determinado de aire que se
rición de apneas obstructivas del sueño, por administra al paciente. Tienen la ventaja de
la falta de contracción preinspiratoria de la mus- garantizar un volumen corriente y que suelen
culatura faríngea que previene el colapso de disponer de una batería. Sin embargo, en caso
la vía(45). de fuga aérea, no son capaces de compensar
Otros sistemas se basan en el desplaza- ésta. Hoy en día el desarrollo tecnológico ha
miento de las vísceras abdominales, como el superado en gran parte las limitaciones de
pneumobelt y rocking bed. Son especialmente ambos tipos de ventiladores con nuevos modos
útiles en los casos de parálisis diafragmática ventilatorios, alarmas, algoritmos matemáticos
bilateral. que garantizan el volumen corriente y ventila-
El marcapasos diafragmático y la respira- dores mixtos presión-volumen.
ción glosofaríngea tienen indicaciones limita- En aquellos pacientes que presenten una alta
das. De hecho el empleo de la VMNI ha despla- dependencia del ventilador (más de 16 horas/
zado casi por completo el empleo del marca- día), con clínica bulbar y con problemas en la
pasos diafragmático. La respiración glosofarín- eliminación de secreciones, habría que valorar
gea consiste en movimientos intermitentes de el mantenimiento de la VMNI frente a una ven-
la lengua para impulsar aire dentro de la vía tilación a través de traqueotomía. En este sen-
aérea; se puede emplear como terapia coadyu- tido, la experiencia de los diversos grupos es
vante en algunos pacientes para conseguir tiem- distinta; así, en Francia existe una mayor ten-
po libre de ventilador(46). dencia y experiencia en la práctica de ventila-
Enfermedades neuromusculares 595

ción con traqueostomía mientras que, en el Rei- TABLA I. Indicaciones VMNI en enfermedades
no Unido e Italia, son más conservadores, con restrictivas
tasas de ventilación invasiva mucho más bajas. Síntomas clínicos y 1 criterio fisiológico
Las ventajas de la ventilación invasiva a través - Fatiga
de traqueostomía es que permite una ventila- - Disnea
ción eficaz . Los problemas derivados de esta - Cefalea matutina
técnica vienen derivados de la necesidad de un Criterios fisiológicos
mayor nivel de cuidados, infecciones locales, - PaCO2 > 45 mmHg
hemorragia, traqueomalacia si la presión del - SatO2 nocturna ≥ 88% durante 5 minutos
globo es excesiva, fístulas traqueoesofágicas, seguidos
- Para enfermedades neuromusculares
interferencia con el lenguaje y la deglución y,
progresivas PImax < 60 cm H2O o
en ocasiones, la necesidad de aspiraciones repe- FVC < 50% del teórico
tidas de las secreciones.

6. Mecanismos de acción de la VMNI tensibilidad pulmonar y de la relación ventila-


Los mecanismos a través de los cuales la ción-perfusión. 4) Por último, también se ha
VMNI ejerce su acción no están claramente propuesto una mejora de la arquitectura del
establecidos; existen diversas hipótesis que tra- sueño(48). Estas hipótesis no son excluyentes
tan de explicarlo: 1) reposo de la musculatura entre sí y ninguna de ellas ha sido claramente
respiratoria: esta hipótesis presupone que los probada; además, ningún mecanismo ha
pacientes que presentan fracaso respiratorio demostrado hasta el momento ser el responsa-
tienen unos músculos con fatiga crónica. La ble único de los efectos de la VMNI, probable-
VMNI actuaría descansando esta musculatura mente se trate de una combinación de todos
durante la noche con lo que mejoraría su fun- ellos en proporciones variables, incluso en cada
ción diurna y, por tanto, se produciría una paciente.
mejor ventilación. Los resultados de los estu-
dios son controvertidos ya que, en algunos, sí 7. Indicaciones para VMNI
se demuestra mejora de la fuerza y resistencia Una conferencia de consenso desarrolló en
de los músculos respiratorios, mientras que en 1999 unas guías para el inicio de la VMNI. Hay
otros trabajos no se encuentran cambios en la que destacar que no existen estudios randomi-
fuerza de dichos músculos. 2) Hipótesis de la zados controlados sobre los resultados de la
reducción de la quimiosensibilidad del centro VMNI en pacientes neuromusculares hipercáp-
respiratorio al CO2. Los pacientes con insufi- nicos, pero la mayoría de los autores aceptan
ciencia respiratoria presentan episodios de hipo- que, sin el apoyo ventilatorio, los pacientes con
ventilación nocturnos que conducen a un hipercapnia diurna presentan una baja super-
mayor aumento de los niveles de CO2, con un vivencia y calidad de vida. Una PaCO2 mayor
reajuste progresivo al alza de la sensibilidad del de 45 mmHg junto a síntomas clínicos se acep-
centro respiratorio. Este toleraría mayores nive- ta como criterio para iniciar VMNI. En la tabla
les de este gas. La VMNI reduciría o eliminaría I se resumen las indicaciones(49).
la hipoventilación, lo que disminuiría los nive- Hay que destacar que no ha demostrado uti-
les de CO2 con una mejora progresiva de la sen- lidad el empleo profiláctico de la VMNI en
sibilidad del centro respiratorio(47). 3) Mejora pacientes sin hipercapnia diurna. Al contrario,
de la mecánica pulmonar a través de la resolu- se ha visto un mayor rechazo en estos pacien-
ción de áreas atelectásicas con mejora de la dis- tes hacia la técnica ya que no se encuentran muy
596 J.B. Gáldiz Iturri, J. Camino Buey

TABLA II. Contraindicaciones VMNI

- Imposibilidad para tolerar diversas interfases


- No mejoría de la disnea o del intercambio gaseoso tras un periodo de prueba de 1-2 horas
- Fracaso para mejorar el status mental tras 30 minutos de VMNI efectiva en el caso de encefalopatía
hipercápnica
- Necesidad de intubación orotraqueal
- Alteraciones en el ECG en forma de isquemia miocárdica o arritmias
- Inestabilidad hemodinámica, incluyendo aquellos casos con hemorragia digestiva alta
- Alto riesgo de aspiración, vómitos u obstrucción intestinal
- Traumatismo facial o quemaduras
- Alteración del nivel de conciencia
- Secreciones respiratorias abundantes
- Neumotórax no drenado

sintomáticos y contemplan la VMNI como una (DMD), existe una clara mejora de la super-
sobrecarga que no les aporta beneficios. vivencia.

8. Efectos de la VMNI 9. Complicaciones


La mayoría de los autores comunican efec- Son leves y derivadas en la mayor parte de
tos beneficiosos tanto clínicos como funciona- los casos de la interfase (fuga aérea, necrosis
les. Respecto a los clínicos destacan la disminu- cutánea sobre el puente nasal, sequedad de
ción de la somnolencia diurna, el número de mucosas y conjuntivitis). También se han des-
hospitalizaciones, mejora de la calidad de vida crito broncoaspiración y neumotórax. Las con-
y de la capacidad de ejercicio. De hecho pacien- traindicaciones se muestran en la tabla II.
tes neuromusculares con VMNI tienen niveles
de calidad de vida similares a los de otros gru- 10. VMNI en enfermedades específicas
pos con enfermedades crónicas tales como dia- 1. Esclerosis lateral amiotrófica: en estos
betes mellitus e insuficiencia cardiaca. También pacientes se deben abordar cinco aspectos: 1)
se ha descrito que estos pacientes tienen mejor información; 2) tratamiento de los síntomas;
calidad de vida que los pacientes con EPOC que 3) nutrición; 4) complicaciones respiratorias;
reciben VMNI. y 5) tratamiento paliativo en la fase terminal.
Entre los efectos a nivel funcional, destaca La presencia de insuficiencia respiratoria en
la mejoría del intercambio gaseoso, en algunos la ELA es habitualmente una manifestación de
casos con resolución completa de la hipercap- enfermedad avanzada, que se suele manifes-
nia. También se ha descrito la mejora de la fuer- tar cuando la VC es menor del 50% ref. Una vez
za de la musculatura respiratoria y de los volú- que se produce ésta, es esperable un rápido dete-
menes pulmonares, pero estos resultados son rioro global. La existencia de ortopnea es de
variables y no han sido confirmados. particular interés ya que su existencia, por sí
Respecto a la supervivencia, se ha descrito sola, puede constituir una indicación de VMNI.
una evolución similar en aquellas enfermeda- A pesar de que se ha demostrado que la
des lentamente progresivas; sin embargo, en VMNI mejora la supervivencia de estos pacien-
aquellas que progresan más rápido tales como tes, el carácter rápidamente progresivo de la
la ELA y la distrofia muscular de Duchenne enfermedad y la falta de un tratamiento cura-
Enfermedades neuromusculares 597

tivo hace que la tasa de implantación de la menor del 30% del teórico se asocia a hiper-
VMNI sea baja(50). capnia diurna y nocturna. Una vez iniciado el
La decisión de iniciar esta técnica debe soporte ventilatorio, este debe revisarse de for-
hacerse de forma electiva y cuando el pacien- ma periódica para asegurar que las necesida-
te se encuentra estable, evitándose la toma de des del paciente se cubren de forma adecua-
decisiones durante las crisis agudas. La mayo- da. La evolución de los pacientes lleva a una
ría de los pacientes con ELA avanzada presen- dependencia cada vez mayor del ventilador.
tan afectación bulbar. En estos casos debe plan- Muchas veces esta progresión no es lineal.
tearse y haber consensuado previamente con el El cuestionario SF-36 muestra niveles de
paciente si se debe proseguir el apoyo ventila- calidad de vida similares a otros grupos en la
torio de una forma no invasiva o realizar una percepción de salud y aspectos sociales, a pesar
traqueostomía. de un nivel menor de función física. Un estu-
La VMNI mejora la supervivencia. En un dio realizado en EE.UU. demostró que, en aque-
estudio retrospectivo, los pacientes que emple- llos pacientes con DMD en VMNI, un 12,5%
aron VMNI durante más de 4 horas seguidas se mostraban insatisfechos con su vida en gene-
nocturnas tenían mayores tasas de superviven- ral.
cia que aquellos pacientes con un uso menor 3. Lesión medular cervical: la necesidad de
de 4 horas o aquellos que no emplearon VMNI. apoyo ventilatorio viene dada por el nivel de la
Se han descrito tasas de supervivencia a un año lesión. Lesiones cervicales altas (C1-C3) reque-
del 87%, con un 58% a 3 años y un 33% a 5 rirán apoyo ventilatorio continuo porque se
años. En nuestro medio, Farrero y cols. descri- pierden toda la musculatura bulbar y acceso-
ben supervivencias medias de 23 meses tras el ria. El diafragma está inervado por los niveles
inicio del soporte ventilatorio(51). Las tasas de C3-C5, y lesiones a este nivel precisarán de un
fracaso de la VMNI son mayores que en otras apoyo ventilatorio variable. Niveles C5-C6 o
enfermedades neuromusculares, y los síntomas inferiores preservan la función diafragmática
bulbares son comunes entre aquellos pacientes y es raro que precisen de soporte ventilatorio.
que no toleran la VMNI. Las opciones de ventilación mecánica son
2. Enfermedad de Duchenne: la enfermedad numerosas. Inicialmente, tras la lesión aguda,
de Duchenne provoca un descenso progresivo la forma preferida es la intubación orotraqueal.
de la FVC que se hace evidente a partir de los Una vez que el paciente se ha estabilizado, se
12 años; el avance de la enfermedad lleva a la debe intentar el destete o la VMNI. En el caso
insuficiencia respiratoria con retención de CO2, de pacientes tetrapléjicos, la VMNI es la moda-
a partir de los 18-20 años. La supervivencia lidad de elección para el apoyo ventilatorio noc-
media de la DMD con hipercapnia y sin apoyo turno.
ventilatorio es de 9,7 meses. La aplicación de la
VMNI prolonga la supervivencia. En el Reino 11. Sueño y VMNI en enfermedades
Unido se ha descrito una supervivencia a 1 año neuromusculares
del 85%, y del 73% a los 5 años(52). En el sujeto normal y durante el sueño no
Los pacientes deben controlarse cuando el REM la ventilación disminuye, lo que provo-
FEV1 cae al 40-50% del teórico y se debe inte- ca un incremento de la PaCO2. También se pro-
rrogar sobre síntomas de hipoventilación noc- duce un incremento de la resistencia de la vía
turna. Un exceso de base mayor de 4 mmol/L aérea superior. En la fase REM se produce un
es predictivo de desaturación nocturna signi- descenso del tono de la musculatura esqueléti-
ficativa; y una presión inspiratoria máxima ca excepto el diafragma y los oculomotores,
598 J.B. Gáldiz Iturri, J. Camino Buey

produciéndose un descenso de la ventilación/ superior, evitando la aparición de apneas o


minuto. La respiración durante esta fase depen- hipopneas obstructivas.
de, fundamentalmente, del diafragma.
Los pacientes con enfermedades NM y debi- REFERENCIAS
lidad diafragmática son especialmente sensi- 1. Buyse B, Demedts M, Meekers J, Vandegaer L,
bles durante la fase REM del sueño en la que Rochette F, Kerkhofs L. Respiratory dysfunction
in multiple sclerosis: a prospective analysis of 60
pueden desarrollar hipoventilación. El tiempo patients. Eur Respir J 1997; 10: 139-45.
total y la eficacia del sueño disminuyen, y se
2. Hughes PD, Polkey MI, Moxham J, Green M.
produce una marcada fragmentación con arou- Long-term recovery of diaphragm strength in
sals frecuentes, aumento del estado I del sueño neuralgic amyotrophy. Eur Respir J 1999; 13:
y reducción de la fase REM. 379-84.
Se ha descrito una alta prevalencia de tras- 3. De Troyer A, Borenstein S, Cordier R. Analysis
tornos respiratorios durante el sueño, siendo el of lung volume restriction in patients with res-
más común la hipoventilación, sobre todo en piratory muscle weakness. Thorax 1980; 35: 603-
10.
la fase REM. También se ha descrito la existen-
cia de apneas. Su clasificación como centrales 4. Roussos, C, Macklem, PT. The respiratory mus-
cles. N Engl J Med 1982; 307: 786.
u obstructivas es difícil en estos pacientes, ya
5. Epstein SK. An overview of respiratory muscle
que la debilidad muscular puede provocar que
function. Clin Chest Med 1994; 15: 619.
algunos eventos obstructivos se puedan cata-
6. Roussos C, Macklem PT. Inspiratory muscle fati-
logar como centrales por incorrecta detección gue. En: Macklem PT, Mead J, eds. Handbook of
de movimientos toracoabdominales. La exis- Physiology: Section three: The respiratory
tencia de hipopneas centrales también es muy system, vol 3 part 2). Baltimore, 1986. p. 511-27.
frecuente si existe debilidad muscular y son más 7. Cohn CA, Zagelbaum G, Gross D, et al. Clinical
graves en el REM fásico. Los eventos obstruc- manifestations of inspiratory muscle fatigue. Am
tivos son más frecuentes en pacientes con índi- J Med 1983; 73: 308-16.
ces de masa corporal altos, roncadores y con 8. Arora NS, Gal TJ. Cough dynamics during pro-
macroglosia. gressive expiratory muscle weakness in healthy
curarized subjects. J Appl Physiol 1981; 51: 494-
Los índices de función pulmonar diurnos, 8.
tales como la VC y la PImax, son mejores pre-
9. Van Lunteren E, Daniels R, Deal EC Jr, Haxhiu
dictores de supervivencia que la monitoriza- MA. Role of costal and crural diaphragm and
ción de la saturación nocturna de oxígeno. parasternal intercostals during coughing in cats.
En los pacientes con ELA, la principal cau- J Appl Physiol 1989; 66: 135-41.
sa de desaturación nocturna es la hipoventila- 10. Kelly BJ, Luce JM. The diagnosis and manage-
ción secundaria a la paresia diafragmática, con ment of neuromuscular diseases causing respi-
reducción o incluso supresión del sueño REM. ratory failure. Chest 1991; 99: 1485-94.
En cambio, los pacientes con DMD muestran 11. Braun NMT, Arora NS, Rochester D. Respira-
apneas que son predominantemente centrales, tory muscle and pulmonary function in poli-
miositis and other proximal myopathies. Tho-
aunque algún estudio señala que estas serían rax 1983; 38: 616-23.
inicialmente obstructivas, progresando luego a 12. Gardner-Medwin D. Clinical feature and classi-
centrales. La arquitectura del sueño está mejor fication of the muscular dystrophies. Br Med
conservada que en los pacientes con ELA. Bull 1980; 36: 109-15.
La VMNI mejora la saturación nocturna de 13. De Troyer A, Estenne M, Vinken W. Rib cage
oxígeno, la eficiencia y la arquitectura del sue- motion and muscle use in high tetraplegics. Am
ño. Además mantiene permeable la vía aérea Rev Respir Dis 1986; 133: 1115-9.
Enfermedades neuromusculares 599

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Obesidad y alteraciones
de la caja torácica 39
J.M. Rodríguez González-Moro,
M.J. Chillón Martín, P. de Lucas Ramos

INTRODUCCIÓN te, la obesidad se define y clasifica de acuerdo


La obesidad y las enfermedades de la caja con los valores de índice de masa corporal
torácica, incluyendo tanto las alteraciones mecá- (BMI), esto es, el cociente entre peso del indi-
nicas como las neuromusculares, pueden llegar viduo expresado en kilogramos y el cuadrado
a producir importantes efectos sobre el funcio- de la talla expresada en metros. Se considera
namiento del sistema respiratorio al compro- normal un BMI entre 20 y 25 kg/m2; sobrepe-
meter la capacidad para ventilar y para mante- so, un BMI mayor de 25 kg/m2; obesidad, un
ner un intercambio gaseoso normal. Estos pro- BMI mayor de 30 kg/m2; y obesidad mórbida,
cesos se engloban dentro de las denominadas un BMI mayor de 40 kg/m2. Se trata de la enfer-
alteraciones de la bomba ventilatoria ya que medad metabólica de mayor prevalencia en el
presentan, como hecho en común más impor- mundo occidental y se asocia a una elevada
tante, la aparición en su evolución natural de morbi-mortalidad, constituyendo un grave pro-
insuficiencia respiratoria por hipoventilación blema de salud, social y económico. Actualmen-
alveolar, caracterizada por hipercapnia e hipo- te se estima que existen 1.000 millones de per-
xemia. sonas con sobrepeso, de las cuales 300 presen-
La repercusión que las enfermedades neu- tan cifras de obesidad. En España, la prevalen-
romusculares provocan sobre la función respi- cia de sobrepeso es del 19% y la de obesidad
ratoria se aborda en otro capítulo de este libro. alcanza al 13,5%, cifras similares a las de nues-
Este tema se dedica al estudio de las consecuen- tro entorno y muy inferiores a las encontradas
cias fisiológicas que la obesidad y las alteracio- entre la población norteamericana(1).
nes estructurales de la caja torácica tienen sobre Mientras que la relación existente entre obe-
el sistema respiratorio y a las aplicaciones clí- sidad e hipertensión, cardiopatía isquémica o
nicas que de ellas se derivan. diabetes, es objetivo prioritario en programas
de salud, la morbilidad respiratoria ligada a la
OBESIDAD enfermedad es frecuentemente ignorada, inclu-
La obesidad es una enfermedad caracteri- so en los informes técnicos elaborados por la
zada por la presencia de un peso por encima de Organización Mundial de la Salud(2). Sin embar-
los valores adecuados a la edad y talla del suje- go, la obesidad determina importantes altera-
to. El aumento de peso puede expresarse en fun- ciones en la fisiología del sistema respiratorio
ción de diferentes índices pero, habitualmen- que pueden dar lugar a un amplio espectro de
602 J.M. Rodríguez González-Moro, M.J. Chillón Martín, P. de Lucas Ramos

Obesidad

Asma Mecánica Centros SAOS


ventilatoria respiratorios

↓ FEV1 ↓ FRC Hiporrespuesta ↓ PaO2


↓ VCin ↑ PaCO2
Alt. muscular

Alteración V/Q Disminución VE

FIGURA 1. Fisiopatología respiratoria asociada a la presencia de obesidad. FEV1: volumen espiratorio for-
zado en el primer segundo; FRC: capacidad residual funcional; VCin: capacidad vital inspiratoria; Alt. V/Q:
alteración de la relación ventilación-perfusión; VE: ventilación minuto.

manifestaciones clínicas que van desde la dis- diciones elásticas del tórax. Las fuerzas elásti-
nea, secundaria a la limitación ventilatoria res- cas de la caja torácica generan una presión de
trictiva, hasta la insuficiencia respiratoria, carac- resorte centrífuga, es decir, que tiende a la
terística del síndrome de obesidad-hipoventi- expansión del tórax, mientras que las fuerzas
lación(3,4). elásticas del pulmón generan una presión cen-
trípeta, favoreciendo el colapso pulmonar. La
1. Obesidad y fisiología respiratoria capacidad residual funcional (FRC) represen-
Los cambios observados en la fisiología res- ta el punto de equilibrio del sistema respirato-
piratoria en relación con la obesidad incluyen rio, en el cual la presión elástica de la caja torá-
alteraciones en la mecánica ventilatoria, mús- cica y la presión elástica del tórax son equiva-
culos respiratorios, regulación de la ventilación lentes y de sentido opuesto y, como consecuen-
y control de la respiración durante el sueño(5- cia, el tórax se encuentra en reposo. En este pun-
9). Aunque estos cambios han sido ampliamen- to, existe una presión pleural negativa, resulta-
te reconocidos, en los últimos años se han abier- do de las fuerzas gravitacionales que el pulmón
to nuevos campos de investigación que hacen ejerce sobre la cavidad virtual pleural, la cual
referencia a dos aspectos: la etiología del sín- equilibra la presión elástica pulmonar, de mane-
drome de obesidad-hipoventilación y la posi- ra que la presión en alveolo es igual a la atmos-
ble asociación existente entre obesidad y asma férica y no existe flujo aéreo. Con la contrac-
(Fig. 1). ción de los músculos inspiratorios, se genera
una presión del mismo signo que la presión
Mecánica ventilatoria elástica del tórax, que es capaz de vencer la pre-
La ventilación se produce como consecuen- sión elástica del pulmón, produciéndose la ins-
cia del cambio de presión generado por la acti- piración. Cuando el volumen del tórax alcan-
vidad de los músculos respiratorios y las con- za el 70% de la capacidad pulmonar total (TLC)
Obesidad y alteraciones de la caja torácica 603

RV FRC TLC tanto, un incremento de las resistencias elásti-


cas, tanto del pulmón como de la caja toráci-
ca, que condiciona un aumento del trabajo de
la respiración(10).
A B C
Músculos respiratorios
La obesidad incide sobre la función de los
músculos respiratorios por diversos mecanis-
mos(6). En primer lugar, puede dar ocasión a
FIGURA 2. Mecánica ventilatoria normal. Fuerzas una hipertrofia secundaria al incremento del
de retracción elástica a través del pulmón y de la trabajo respiratorio que supone la sobrecarga
pared torácica determinadas según el nivel de insu- mecánica. Como segundo mecanismo, se ha
flación. A) En situación de RV, la presión de retrac- descrito la posibilidad de que se produzca la
ción de la pared torácica dirigida hacia fuera es gran-
de y, en cambio, es pequeña la presión de retracción infiltración grasa de los músculos inspiratorios
del pulmón dirigida hacia dentro. B) En situación que se acompañaría de disfunción muscular.
de FRC, las presiones de retracción del pulmón y de Finalmente, los cambios en la configuración del
la pared torácica son de igual magnitud y de direc- tórax pueden dar lugar a una inadecuada rela-
ción opuesta. C) En situación de TLC, ambas pre-
siones de retracción están dirigidas hacia dentro y ción longitud-tensión y, en consecuencia, a una
contribuyen a aumentar la presión de retracción glo- pérdida de la capacidad de generar una presión
bal del sistema respiratorio. inspiratoria adecuada.
El impacto real de estas alteraciones en los
pacientes con obesidad varía de unos a otros,
la presión elástica de la caja torácica cambia de probablemente en función, tanto del grado de
signo y se opone a la expansión del tórax. Al sobrepeso, como del tiempo de evolución del
cesar el esfuerzo muscular inspiratorio, la espi- mismo o de la coexistencia de alteraciones en el
ración se produce de forma pasiva, como resul- comportamiento de los centros respiratorios.
tado de la presión de retracción elástica pulmo- En general, se reconoce la existencia de una dis-
nar. Por debajo de FRC la espiración precisa función muscular puesta en evidencia por dife-
la colaboración de un esfuerzo muscular para rentes alteraciones. Se ha objetivado un incre-
“vencer” la presión elástica del tórax (Fig. 2). mento en la actividad del electromiograma
Sobre este mecanismo normal de la respi- (EMG) diafragmático que no se traduce en una
ración, la obesidad puede incidir de varias mayor presión muscular inspiratoria, lo que
maneras(5,7,9). En primer lugar, la sobrecarga de expresa una ineficacia de la contracción. En oca-
masa se traduce en un cambio de las caracte- siones, los pacientes con obesidad muestran un
rísticas elásticas de la caja torácica, de mane- patrón respiratorio rápido y superficial similar
ra que, a nivel de FRC, disminuye su capaci- al observado en situaciones de debilidad mus-
dad de oposición a las fuerzas de retracción cular. También se ha observado el desarrollo de
elástica del pulmón, mientras que por encima patrones de contracción e índice tensión/tiem-
del 70% de TLC se observa un incremento en po de fatiga muscular en pacientes obesos some-
la resistencia elástica del tórax. En segundo tidos a una prueba de reinhalación de CO2.
lugar, la obesidad también determina un La valoración de estos hallazgos es difícil al
aumento en las fuerzas de retracción elástica superponerse con posibles alteraciones en el
del pulmón, probablemente secundario a una control de la respiración también observadas
plétora circulatoria. En conjunto existe, por en los pacientes.
604 J.M. Rodríguez González-Moro, M.J. Chillón Martín, P. de Lucas Ramos

Control de la respiración Obesidad y síndrome de apnea del sueño


El comportamiento de los centros respira- La obesidad constituye el principal factor
torios en los pacientes con obesidad tampoco de riesgo para el desarrollo del síndrome de
resulta homogéneo. Se ha puesto de manifies- apnea e hipopnea obstructiva durante el sue-
to la existencia de una presión de oclusión (P0.1) ño (SAHS), hasta el extremo de que estudios
elevada, parámetro que refleja el estado del llevados a cabo en unidades destinadas a la aten-
impulso respiratorio central, probablemente ción de la obesidad mórbida ponen de mani-
como consecuencia del incremento de las resis- fiesto una prevalencia de SAHS en estos pacien-
tencias elásticas del tórax(8). Este incremento de tes en torno al 40%(7). Es muy posible que esta
la P0.1 aparece en condiciones basales pero, cuan- asociación tenga una base morfológica, ya que
do el paciente es sometido a estímulo químico, la obesidad determina una infiltración grasa
ya sea hipóxico o hipercápnico, de nuevo exis- submucosa de la vía aérea superior, condicio-
ten patrones de comportamiento variables(11,12). nando una disminución de su calibre y una pér-
Así, mientras que en la mayoría de los obesos dida del tono muscular que va a favorecer el
se observa un incremento normal o incluso ele- colapso. Por otra parte, el incremento del
vado de la P0.1, existe un grupo de pacientes que impulso inspiratorio secundario a las elevadas
muestran una baja respuesta a los estímulos quí- cargas torácicas también contribuye a la pérdi-
micos, sobre todo al estímulo hipercápnico, lo da del equilibrio de presiones necesario para
que traduce una hiposensibilidad de los qui- mantener la permeabilidad de la vía aérea
miorreceptores centrales. durante la inspiración(14).
La interpretación de estos hallazgos tam-
poco está exenta de controversia y se han bara- Síndrome de obesidad-hipoventilación
jado diversas posibilidades. Podría estar en rela- El síndrome de obesidad-hipoventilación
ción con una lesión del sistema nervioso cen- (SHO) constituye la expresión máxima de las
tral pero, en la mayor parte de los pacientes consecuencias que la obesidad acarrea en rela-
obesos, no existen alteraciones neurológicas ción con la función respiratoria. Probablemen-
que apoyen esta hipótesis. También se ha espe- te tiene una patogenia multifactorial(3,14-18) en
culado en una causa genética, pero todavía no la que están implicados todos los mecanismos
se ha podido demostrar la relación entre una anteriormente expuestos. Estos factores, algu-
disminución de la respuesta ventilatoria y fac- no de ellos por sí solos o, más probablemente,
tores genéticos(13). Por el contrario, si se trata como resultado de una interacción entre ellos,
de una modificación adquirida, la obesidad desembocan en la aparición de hipoxemia e
podría no ser la causa, ya que la hipoventila- hipercapnia crónicas. Se ha visto que la alte-
ción es infrecuente en personas obesas y no se ración mecánica y la reducción en los volúme-
correlaciona con el grado de obesidad(7). En nes pulmonares que esta conlleva son mayores
resumen, nos enfrentamos a dos hipótesis que en los pacientes con SHO que en los sujetos
podrían explicar las alteraciones en el compor- obesos no hipercápnicos(5). De la misma mane-
tamiento del control de la ventilación en estos ra, los sujetos obesos en situación de insuficien-
enfermos. Por un lado, es posible que algu- cia respiratoria hipercápnica muestran frecuen-
nos pacientes obesos presenten una alteración temente una disfunción de los músculos inspi-
primaria de los centros respiratorios. Por otra ratorios(5). Sin embargo, los aspectos de mayor
parte, esta conducta podría expresar un meca- interés en relación con la patogenia del SHO
nismo de adaptación destinado a prevenir la y aquellos en los que se centra la investigación
fatiga muscular. actualmente en marcha, son los relativos a la
Obesidad y alteraciones de la caja torácica 605

implicación de las alteraciones del sueño y del ciona con las alteraciones en el control de la
control de la ventilación. respiración(15). Además, se ha demostrado que
Se ha visto que el 15% de los pacientes con hasta un 12% de los pacientes con obesidad
SAHS presentan obesidad, hipercapnia e hipo- e hipercapnia no presentan SAHS, por lo que
xemia diurna, es decir, SHO y, por otra parte, en estos pacientes habría que buscar otra
la mayoría de los pacientes obesos con hiper- explicación a la pérdida de sensibilidad de los
capnia presentan un SAHS, lo que permite espe- centros respiratorios. Una teoría interesante
cular que probablemente el SHO no represen- es la posible existencia de un factor familiar
ta sino una fase evolutiva de aquél(16-19). En un en el desarrollo del SHO. En pacientes obesos
estudio, recientemente publicado, se observó eucápnicos la respuesta de los centros respi-
que un grupo de pacientes inicialmente diag- ratorios a los estímulos químicos, medida tan-
nosticados de SHO y en el que el estudio poli- to por cambios en la ventilación minuto como
somnográfico había excluido la coexistencia de por la presión de oclusión, es normal. En cam-
un SAHS, tras ser tratados con ventilación bio, en los sujetos con SHO esta respuesta se
mecánica no invasora y corregirse la situación encuentra disminuida, sobre todo la respues-
de insuficiencia respiratoria, desarrollaban un ta a la hipercapnia, que refleja el estado de los
cuadro de apnea del sueño. Esta evolución apo- quimiorreceptores centrales. Se ha evidencia-
ya la teoría de que el SHO expresaría una fase do que la obesidad se asocia a niveles eleva-
avanzada del SAHS, el cual se pondría de mani- dos de leptina circulante, algo que también
fiesto una vez recuperada la sensibilidad de los ha sido observado en ratones a los que se pro-
centros respiratorios(20). voca obesidad(21). Por otra parte, existe una
En cuanto a qué mecanismos podrían expli- raza de ratones con déficit congénito de lep-
car la relación entre el SAHS y el SHO, se pue- tina en los cuales se observa una práctica abo-
de especular con el hecho de que la hipoxemia lición de la respuesta ventilatoria a la hiper-
y la hipercapnia frecuentes e intensas que apa- capnia(22). En estos ratones, la infusión de lep-
recen en el SAHS grave, principalmente en el tina es capaz de revertir la situación de hipo-
sueño REM, actúen como mecanismos favo- ventilación(23). En base a estos hallazgos se ha
recedores del desarrollo de hipoventilación elaborado una teoría de acuerdo con la cual
alveolar diurna en algunos obesos. Otra posi- esta proteína actuaría como un estimulante
bilidad es que el aumento del trabajo respira- ventilatorio y, en consecuencia, los pacien-
torio y la ineficacia de los músculos respirato- tes obesos que presentan niveles elevados de
rios en las personas obesas imposibiliten la res- leptina podrían encontrarse protegidos del
puesta compensadora de hiperventilación post- desarrollo de hipoventilación(24). Sin embar-
apnea, determinando la aparición de altera- go, el déficit de leptina resulta excepcional en
ción gasométrica, inicialmente nocturna y, obesos, incluso en presencia de SHO. Así,
finalmente, durante el día. Ambas teorías se recientemente se ha postulado que lo que
ven apoyadas por el incremento en la respues- podría existir es una resistencia central a la
ta ventilatoria y la corrección de la hipercap- leptina, en presencia de cifras normales o ele-
nia que se observa como respuesta al trata- vadas de esta proteína. La administración de
miento con CPAP en una gran parte de pacien- leptina por vía intravenosa sería capaz de ven-
tes con SAHS. cer esta resistencia y constituirse en un trata-
Sin embargo, incluso considerando que el miento eficaz del SHO. Aunque se trata de una
SHO pueda representar una forma final de hipótesis de trabajo, ya se han publicado algu-
SAHS, la teoría más en boga es la que lo rela- nos datos que avalan esta teoría(25).
606 J.M. Rodríguez González-Moro, M.J. Chillón Martín, P. de Lucas Ramos

TABLA I. Pruebas de función pulmonar a considerar en el estudio de las alteraciones respiratorias


secundarias a la obesidad
Estudio De rutina Electivo

Historia clínica y examen físico X


Gasometría arterial
- Diurna X
- Nocturna X
Mecánica respiratoria y función muscular
- Espirometría prolongada X
- Pletismografía X
- Medida de la presión inspiratoria máxima X
- Medida de la presión transdiafragmática máxima X
Evaluación del control de la ventilación
- Medida de la presión de oclusión X
- Respuesta a la hipercapnia X
- Respuesta a la hipoxemia X
Estudios del sueño
- Pulsioximetría X
- Poligrafía respiratoria X
- Polisomnografía X
- Capnografía nocturna X

Obesidad y asma bronquial ría una sobreexpresión en la respuesta bronco-


La relación existente entre obesidad y asma espástica a determinados estímulos. Esta, en
ha sido objeto de numerosos estudios en los ausencia de obesidad, no se hubiera manifes-
últimos años, conforme han ido incrementán- tado. Otra posible explicación iría ligada a la,
dose las prevalencias poblacionales de ambos cada vez mayor, evidencia de que la obesidad
procesos. No existen todavía suficientes datos supone un estado inflamatorio que se mani-
para poder afirmar que no se trata de una aso- fiesta por la presencia de niveles elevados de
ciación casual(26) y, por otra parte, podría ocu- mediadores de la inflamación. Por último, está
rrir que la reducción en la actividad física de tomando auge la posibilidad de que esta aso-
los pacientes asmáticos fuese lo que condicio- ciación esté genéticamente determinada y se
nase una ganancia de peso. Sin embargo, un deba a la expresión de diferentes polimorfis-
estudio europeo muestra que, aunque con algu- mos. Estos factores genéticos podrían determi-
na contradicción entre países, la obesidad cons- nar obesidad y asma, aparte de favorecer la
tituye un factor de riesgo para el desarrollo de interacción entre ambos procesos. Reciente-
hiperrespuesta bronquial(27). mente, se ha especulado también con la posi-
Numerosos mecanismos pueden invocarse bilidad de que la obesidad se asocie a una mayor
para explicar esta asociación, desde los pura- gravedad del asma, asociación que estaría gené-
mente mecánicos, pasando por componentes ticamente determinada por cambios en la
inflamatorios, hasta llegar a una etiología gené- expresión de polimorfismos de receptores beta.
tica(28). En primer lugar, las vías aéreas de los Un estudio reciente muestra, además, que estos
pacientes obesos pueden tener una reducción cambios favorecen la aparición de asma y obe-
de calibre, cambio geométrico que posibilita- sidad en personas sedentarias(29). Además, algu-
Obesidad y alteraciones de la caja torácica 607

Sin síntomas
Fin del estudio
hiperrespuesta
Normal
Con síntomas
Metacolina
hiperrespuesta

E: normal Poligrafía
G: alterada Estudio centros
respiratorios
Espirometría
Gasometría
E: alterada
Fin del estudio
G: alterada

E: alterada Poligrafía
G: alterada Estudio centros
respiratorios

FIGURA 3. Árbol de decisión en la valoración de la función pulmonar de los pacientes con obesidad.
E: espirometría; G: gasometría arterial.

nos estudios apuntan la posible asociación entre nares, a través de la espirometría y la pletismo-
obesidad y gravedad del asma, a través de la grafía, y el estudio de la distensibilidad pulmo-
expresión de polimorfismos del receptor, aun- nar, mediante realización de la curva de com-
que esto sólo se ha demostrado en personas pliance estática.
sedentarias. Característicamente la obesidad se asocia a
una disminución de volúmenes pulmonares
2. Exploración de la función pulmonar en dinámicos, con afectación de capacidad ins-
los pacientes con obesidad piratoria (IC), volumen de reserva espiratorio
El estudio de la función pulmonar es un (ERV) y capacidad vital (VC). A su vez, la FRC
aspecto fundamental en la evaluación de los se encuentra reducida mientras que el volumen
pacientes obesos. Las pruebas de función pul- residual (RV) permanece normal o sólo ligera-
monar a realizar han de ir dirigidas a detectar mente disminuido(30) (Fig. 4). Además del gra-
y cuantificar las alteraciones anteriormente des- do de obesidad, la distribución de la grasa cor-
critas y que pueden afectar a mecánica ventila- poral juega un importante papel en la grave-
toria, función muscular y control de la ventila- dad de la alteración funcional(31,32). Aunque
ción. Su realización debe organizarse de forma habitualmente los flujos espiratorios y el FEV1
escalonada, de acuerdo con la sintomatología son normales, se encuentran alteraciones en las
de los pacientes y con los hallazgos que se vayan pruebas de hiperrespuesta bronquial hasta en
encontrando (Fig. 3). un 30% de los pacientes. Por otra parte, la pér-
dida de peso se acompaña de una normaliza-
Mecánica ventilatoria ción en los volúmenes respiratorios(33,34). El estu-
El estudio de la mecánica ventilatoria debe dio de la elasticidad pulmonar pone de mani-
incluir la valoración de los volúmenes pulmo- fiesto una presión elástica normal con un coe-
608 J.M. Rodríguez González-Moro, M.J. Chillón Martín, P. de Lucas Ramos

sión (P0.1) se encuentra habitualmente elevada


Volumen residual
Volumen reserva espiratorio debido al estímulo que supone el incremento de
100 Capacidad inspiratoria la carga elástica del tórax. Cuando el paciente
respira bajo estímulo hipercápnico pueden
observarse dos patrones de comportamiento. Un
TLC subgrupo de pacientes muestra un incremento
% progresivo de P0.1, hasta alcanzar los valores
máximos. Esto se acompaña de una aumento de
volumen corriente y de frecuencia respiratoria
con un incremento del TI/TTOT y del VT/TI. Sin
0
Normal Obesidad Espondilitis Escoliosis embargo, la ventilación minuto, aunque aumen-
ta, no alcanza las cifras máximas teóricas, lo que
FIGURA 4. Capacidad pulmonar total (TLC) y sus traduce un incremento en la impedancia del sis-
correspondientes subdivisiones en sujetos norma- tema respiratorio. Por el contrario, existe otro
les y en pacientes con diagnósticos de obesidad, subgrupo de pacientes en los cuales no se obser-
espondilitis y escoliosis.
va un adecuado incremento en la presión de
oclusión ni en la ventilación minuto en relación
con los cambios en la PaCO2. Este es el compor-
ficiente de retracción elevado y una distensibi- tamiento observado en los pacientes con síndro-
lidad disminuida. me de obesidad-hipoventilación(36).

Estudio de función muscular ALTERACIONES DE LA CAJA TORÁCICA


Habitualmente la función de los músculos La disminución de la elasticidad, tanto del
respiratorios no llega a afectarse. En ocasiones pulmón como de la pared torácica, constituye
existe una disminución de presión inspiratoria una causa importante de insuficiencia respirato-
máxima, mientras que la presión espiratoria ria. Puede ocurrir en los pulmones (p. ej., en los
máxima es normal(35). casos de enfermedad intersticial pulmonar), a
nivel pleural (fibrotórax), en la pared torácica y
Estudio de los centros respiratorios en la columna dorsal (toracoplastias, cifoescolio-
El estudio de los centros respiratorios se lle- sis, espondilitis), e incluso en la piel (cicatrices
va a cabo mediante el análisis del patrón ven- retráctiles de grandes quemados)(37). El hallaz-
tilatorio y de la presión de oclusión (presión en go clínico más destacable que presentan estos
boca medida con vía aérea ocluida durante los enfermos es la disnea de esfuerzo, que aparece
primeros 100 milisegundos de una inspiración). antes del inicio de la hipoventilación alveolar.
Aunque el estudio en condiciones basales, res-
pirando aire ambiente, puede ser de alguna uti- 1. Entidades clínicas
lidad, reviste mayor interés realizarlo tras estí- Las patologías que se incluyen en este apar-
mulo hipercápnico, tado para su estudio son la cifoescoliosis, la
En condiciones basales los pacientes con obe- espondilitis anquilosante y las secuelas de pro-
sidad suelen mostrar un patrón respiratorio len- cesos tuberculosos (fibrotórax y toracoplastia).
to y superficial encaminado a reducir el traba-
jo respiratorio. La relación tiempo inspiratorio- Cifoescoliosis
tiempo total (TI/TTOT) y el flujo inspiratorio Entre todas las alteraciones estructurales de
medio (VT/TI) son normales. La presión de oclu- la caja torácica que pueden conducir a insufi-
Obesidad y alteraciones de la caja torácica 609

ciencia respiratoria, la cifoescoliosis es la más la caja torácica. Así, muchos pacientes con
frecuente y ha sido la más estudiada. “Esco- importante anquilosis de columna experimen-
liosis” significa curvatura lateral de la colum- tan cierta restricción de la movilidad de la caja
na y “cifosis” es una angulación hacia atrás de torácica debida a la fusión de las articulaciones
la misma. Puesto que es común la asociación costovertebrales. Se afecta de este modo el movi-
de ambos trastornos, habitualmente se utiliza miento en paleta del tórax, que no se expande
el término cifoescoliosis para hacer referencia lo suficiente durante la ventilación. Sin embar-
a estas alteraciones. En su evolución, el despla- go, al contrario de lo que sucede en la escolio-
zamiento lateral inicial de la columna o curva- sis, la función pulmonar se encuentra más res-
tura primaria provoca otros dos cambios estruc- petada debido a que el tórax queda fijado a
turales: a) el desarrollo de una curvatura secun- volúmenes altos. Además, el aumento de la fun-
daria para contrarrestar la primaria; y b) la ción diafragmática compensa la reducción de
columna rota sobre su eje longitudinal, de for- la movilidad de la caja torácica. Mientras la VC
ma que las costillas del lado de la convexidad y la TLC disminuyen sólo de forma ligera, el RV
son desplazadas hacia atrás y separadas, crean- y la FRC son normales o, incluso, se encuen-
do una joroba, mientras que las del lado cón- tran elevados(40).
cavo son comprimidas(38).
En general, los trastornos fisiológicos y las Fibrotórax y toracoplastia
manifestaciones clínicas dependen del grado La toracoplastia fue una técnica quirúrgica
de deformidad de forma que, cuanto mayor es muy empleada hace más de 50 años como trata-
el ángulo de curvatura, más probable es el des- miento de las cavidades tuberculosas situadas en
arrollo de insuficiencia respiratoria. Los ángu- los vértices pulmonares. La paquipleuritis exten-
los menores de 70º no suelen presentar reper- sa o fibrotórax se produce como consecuencia
cusiones cardiorrespiratorias pero, a medida de la evolución durante largo tiempo de derra-
que se acerca a los 100º, empieza a aparecer dis- mes pleurales complicados. Ambos trastornos
nea y, por encima de los 120º, la hipoventila- ocasionan un colapso pulmonar permanente con
ción alveolar e incluso la hipertensión pulmo- importantes alteraciones del intercambio gase-
nar y el cor pulmonale son la regla(39). oso, además de provocar un cambio en la mecá-
nica del tórax al disminuir la distensibilidad de
Espondilitis anquilopoyética los pulmones y de la pared torácica. En muchos
En una enfermedad inflamatoria crónica casos, sobre todo en las secuelas de tuberculosis,
que afecta sobre todo a la columna vertebral y es frecuente la coexistencia de obstrucción cró-
a las articulaciones sacroilíacas. A nivel del apa- nica de las vías aéreas como consecuencia de la
rato respiratorio puede producir afectación pul- distorsión del árbol bronquial(41).
monar, de vías aéreas superiores y de caja torá-
cica. En primer lugar, aunque infrecuente, la 2. Enfermedades toracógenas y fisiología
afectación pulmonar más típica es la aparición respiratoria
de bullas en los vértices (aparece en menos del Los cambios observados en la fisiología res-
2% de los casos). En segundo lugar, la afecta- piratoria en relación con las alteraciones de la
ción cricoaritenoidea es mucho menos frecuen- pared torácica incluyen alteraciones en la mecá-
te que en la artritis reumatoidea y puede pro- nica ventilatoria, en los volúmenes pulmona-
ducir obstrucción de vías aéreas superiores. Por res, en el intercambio de gases, en la circulación
último, puede aparecer también una disfunción pulmonar y en el control de la respiración
respiratoria debido a la afección esquelética de durante el sueño. En el estudio de la fisiología
610 J.M. Rodríguez González-Moro, M.J. Chillón Martín, P. de Lucas Ramos

Trastorno mecánico de la
pared torácica

Volúmenes pulmonares Disminución de la


disminuidos, atelectasias distensibilidad de la
pared torácica

Calibre disminuido Desequilibrio Sueño Aumento del trabajo


de los pequeños vasos ventilación-perfusión respiratorio
pulmonares

Disminución del VT
Aumento de la
relacion VD/VT

Hipoventilación
alveolar

Hipoxia Hipercapnia,
acidosis

Hipertensión
pulmonar

VD/VT: espacio muerto; Cor pulmonale


VT: volumen corriente.

FIGURA 5. Insuficiencia respiratoria debida a trastornos estructurales de la pared torácica. Los elemen-
tos centrales son el aumento del trabajo respiratorio, que conduce a hipoventilación alveolar, y el des-
equilibrio entre la ventilación y la perfusión, que conduce a la hipoxemia.

respiratoria se hace referencia a la cifoescolio- nismos y los cambios que la sobrecarga de masa
sis como entidad más representativa del grupo, produce en la mecánica ventilatoria. Las alte-
resaltándose las particularidades que el resto de raciones de la caja torácica comparten algunos
procesos puedan presentar. de los mecanismos que se producen en la obe-
sidad en el sentido de la existencia de una dis-
Mecánica ventilatoria minución de la compliance de la caja torácica.
En el apartado correspondiente a la obesi- La disminución de la distensibilidad del tórax
dad se han estudiado en profundidad los meca- y de los pulmones es esencial en la fisiopatolo-
Obesidad y alteraciones de la caja torácica 611

gía de la insuficiencia respiratoria asociada a la to de la resistencia elástica de la misma y la dis-


cifoescoliosis. Se produce una disminución de minución de los volúmenes pulmonares, oca-
la distensibilidad respiratoria tanto estática siona un incremento del trabajo respiratorio(40).
como dinámica, aunque la reducción predomi- Para intentar reducir este trabajo, los pacientes
nante afecta a la distensibilidad de la caja torá- adoptan un patrón respiratorio caracterizado
cica y no a la de los pulmones. Aunque, en oca- por un volumen corriente pequeño y una fre-
siones, esta disminución de distensibilidad es cuencia respiratoria alta(42).
debida a los volúmenes pulmonares bajos pro-
pios de la cifoescoliosis, lo cierto es que existen Intercambio gaseoso
casos en los que, cuando se corrige la disten- El patrón de respiración rápida y superfi-
sibilidad (“distensibilidad específica”), no se cial, típico de los trastornos estructurales de
restaura el valor normal. Los enfermos con dis- la caja torácica, puede conseguir igualar la ven-
tensibilidad específica baja suelen presentar tilación minuto (VE) alcanzada con el patrón
hipoxemia e hipercapnia más acusadas, y son normal de respiraciones más lentas y profun-
más vulnerables a episodios recurrentes de ate- das. Sin embargo, los cambios en el espacio
lectasias e infecciones respiratorias. Los cam- muerto y en la ventilación alveolar son impor-
bios en la mecánica pulmonar producen un tantes. El aumento de la relación espacio muer-
patrón restrictivo de función pulmonar con to/volumen corriente (VD/VT) hace que la eli-
descensos de la FRC y de la TLC mientras que, minación de CO2 sea menos eficaz y desempe-
en general, el RV se encuentra conservado. En ña un papel importante como causa de hipo-
la cifoescoliosis existe de forma característica ventilación alveolar(39). No sólo es anormal la
una disminución muy importante del ERV, distribución de cada respiración en sus com-
indicando que la respiración normal se hace ponentes de espacio muerto y alveolar, sino que
partiendo casi del RV(39). Además, la FVC dis- la distribución de los gases inspirados se
minuye en proporción al grado de deformidad, encuentra alterada, en especial en los casos de
aunque incluso sujetos jóvenes con escoliosis cifosis más graves. En estos casos, mediante téc-
leves pueden presentar descensos de la FVC. nicas de inhalación de gases inertes, se ha evi-
Estos se hallan en relación directa con la dismi- denciado la existencia de una redistribución de
nución de las presiones respiratorias máximas la ventilación desde las bases hacia los vérti-
y de la presión transdiafragmática máxima. En ces cuya magnitud aumenta con el grado de
los casos de alteración ventilatoria secundarios deformidad del tórax. Del mismo modo, la
a secuelas de tuberculosis es frecuente la coe- determinación del flujo sanguíneo ha demos-
xistencia de un trastorno obstructivo como con- trado que se produce una disminución del gra-
secuencia de la distorsión del árbol bronquial. diente normal desde el vértice hacia las bases(38).
El único trastorno toracógeno que produce
incrementos de la FRC es la espondilitis anqui- Control de la respiración
lopoyética. En estas situaciones, el RV se Las respuestas ventilatorias de los pacientes
encuentra aumentado, mientras que el ERV es toracógenos al CO2 suelen ser normales. En los
normal o está disminuido. La longitud en repo- casos en los que se produce ya una situación de
so de los músculos inspiratorios puede ser hipoventilación e hipercapnia consiguiente, la
demasiado corta, lo que puede producir una respuesta ventilatoria al CO2 inhalado dismi-
contracción subóptima de los mismos (Fig. 5). nuye. Los mecanismos responsables de esta res-
En las enfermedades toracogénas, la escasa puesta disminuida son tanto mecánicos como
movilidad de la caja torácica debido al aumen- químicos. Podemos señalar como más impor-
612 J.M. Rodríguez González-Moro, M.J. Chillón Martín, P. de Lucas Ramos

tantes la limitación del rendimiento del fuelle llo de hipertensión pulmonar depende en par-
torácico por el trabajo aumentado de la respi- te de la gravedad de la desaturación nocturna.
ración, por un lado y, por otro, el efecto de la Los enfermos toracógenos no presentan un
retención crónica de CO2 que provoca un mayor número de apneas o hipopneas obstruc-
aumento del bicarbonato en el líquido cefalo- tivas durante el sueño que los sujetos norma-
rraquídeo con la pérdida de sensibilidad de los les. Sin embargo, sí se encuentra que los epi-
quimiorreceptores centrales ante estímulos agu- sodios de hipoventilación se puedan acompa-
dos. Más recientemente, se han postulado meca- ñar de apneas centrales, sobre todo en las fases
nismos relacionados con alteraciones en el con- REM del sueño.
trol central de la ventilación a partir de la obser-
vación de una respiración alterada durante el REFERENCIAS
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Hipoventilación alveolar
e hiperventilación 40
J. de Miguel Díez, F. Villar Álvarez, M.J. Chillón Martín

INTRODUCCIÓN de acuerdo con su función principal. En pri-


La función esencial del aparato respiratorio mer lugar, cabe destacar el grupo respiratorio
es el intercambio de gases, es decir, el aporte de dorsal, de localización bulbar, formado por una
oxígeno del aire atmosférico a la sangre arterial concentración bilateral de neuronas, predomi-
y la eliminación de anhídrido carbónico (CO2) nantemente de tipo inspiratorio. En él se gene-
de la sangre venosa. A pesar de que las deman- ra el impulso ventilatorio. La activación no es
das de captación de oxígeno y expulsión de CO2 única, sino que se producen potenciales de
son muy variables, en condiciones normales acción crecientes, a modo de rampa, que cesan
estos gases se mantienen dentro de unos már- bruscamente para volver a empezar. La rampa
genes estrechos. Ello se debe a la existencia de inspiratoria puede interrumpirse prematura-
un delicado sistema de control respiratorio, mente, como se verá más adelante, por impul-
encargado de adecuar el nivel de la ventilación sos inhibitorios procedentes del centro neumo-
a las necesidades orgánicas de cada momento. táxico. La emisión de impulsos de las células
El sistema que regula la respiración está forma- inspiratorias está modulada, además, por
do básicamente por tres componentes: a) con- impulsos aferentes procedentes de los nervios
trol central del encéfalo, que coordina la infor- vago y glosofaríngeo, que llevan información
mación; b) efectores, que ejecutan las órdenes; de diversos receptores periféricos (quimiorre-
y c) sensores, que recogen la información para ceptores, barorreceptores y receptores pulmo-
comprobar la eficacia de la respiración(1,2). nares)(1,3).
Por delante del grupo dorsal de neuronas
MECANISMOS DE CONTROL DE LA ventilatorias se halla el grupo respiratorio ven-
VENTILACIÓN tral. Durante la respiración tranquila perma-
Los centros nerviosos que rigen la ventila- nece inactivo, ya que la ventilación se produce
ción han sido estudiados en profundidad. A por contracción activa de los músculos inspi-
pesar de su nombre no forman un núcleo apar- ratorios, seguida de relajación pasiva de la pared
te. Se trata de colecciones especializadas de neu- torácica hasta la posición de equilibrio. Sin
ronas que se ubican en el bulbo raquídeo y en embargo, en aquellas situaciones en las que se
la protuberancia, en el llamado tronco del encé- sobreactiva la inspiración, el grupo ventral pasa
falo. Estas agrupaciones, sin límites anatómi- a estimular de forma directa, tanto la inspira-
cos claramente definidos, pueden identificarse ción, como la espiración. Sin embargo, su efec-
616 J. de Miguel Díez, F. Villar Álvarez, M.J. Chillón Martín

to es, sobre todo, determinante de la actividad ción dispone de dos tipos de sensores: meca-
de los músculos espiratorios(1,3). norreceptores y quimiorreceptores. Los prime-
La mayoría de las neuronas respiratorias de ros comprenden los receptores de estiramien-
la protuberancia poseen una actividad bifásica, to, localizados en la pared torácica, los recep-
tanto inspiratoria como espiratoria, distribuyén- tores de irritación, situados en la vía aérea y los
dose en dos grandes centros reguladores. El cen- receptores “J” o yuxtacapilares, ubicados en el
tro neumotáxico provoca la cesación de la ram- parénquima pulmonar(1,2). Los receptores de
pa inspiratoria, regulando así la intensidad y, en estiramiento actúan a través del llamado refle-
forma secundaria, la frecuencia respiratoria. El jo de Hering-Breuer. En él, cuando se produ-
centro apnéusico se denomina así porque su ce un aumento excesivo de volumen pulmonar,
lesión conduce a la apneusis o respiración sos- los receptores se activan e inhiben la inspira-
tenida. Parece que los impulsos precedentes de ción; en la inspiración desaparece la insufla-
este centro ejercen una influencia excitatoria ción, por lo que dejan de inhibir a los centros
sobre el área inspiratoria del bulbo raquídeo y respiratorios, que enviarán estímulos para que
tienden a prolongar los potenciales de acción en se produzca la siguiente inspiración. Los recep-
rampa. Aunque se desconoce su intervención en tores de irritación aumentan la actividad de las
la respiración humana normal, en algunos tipos neuronas inspiratorias. También producen
de lesión encefálica grave puede observarse este broncoconstricción, evitando la penetración de
tipo de respiración anormal(1,3,4). sustancias tóxicas en los alveolos. Por último,
Aunque el proceso automático normal de los receptores “J” se activan por la presencia de
la respiración se origina en impulsos proceden- inflamación en el parénquima pulmonar, pro-
tes del tallo encefálico, la corteza cerebral pue- duciendo taquipnea(5,6).
de saltear estos centros, dentro de ciertos lími- Los quimiorreceptores se estimulan por
tes, si se desea hacer un control voluntario de cambios químicos del medio interno: disminu-
la respiración. Así, no resulta difícil reducir la ción del pH, hipercapnia o hipoxemia. Sin
presión arterial de CO2 (PaCO2) a la mitad embargo, mientras que el CO2 o los propios
mediante hiperventilación, aunque la consi- hidrogeniones (H+) son capaces de estimular
guiente alcalosis puede producir tetania, con directamente grupos neuronales en el tronco
contracción de los músculos de las manos y los del encéfalo (quimiorreceptores centrales), el
pies. En cambio, la hipoventilación voluntaria oxígeno sólo puede hacerlo a través de unos
es más difícil, dado que la detención volunta- receptores situados lejos del sistema nervioso
ria de la respiración está limitada por diversos central (SNC) (quimiorreceptores periféricos).
factores, entre los que se incluyen la presión La zona sensible a los cambios de H+ y CO2 está
arterial de oxígeno (PaO2) y la PaCO2(3). situada inmediatamente por debajo de la por-
El impulso neural es trasmitido a los múscu- ción ventral del bulbo. Por su parte, las estruc-
los respiratorios por las motoneuronas. Los mús- turas sensibles a los cambios de oxígeno se
culos de la respiración comprenden el diafrag- encuentran ubicadas en los grandes vasos del
ma y los músculos intercostales, abdominales y organismo. El núcleo más numeroso se loca-
accesorios, así como los esternocleidomastoide- liza en el cayado aórtico (cuerpos aórticos), y
os(1). La intensidad de la contracción muscular envía su señal al grupo dorsal a través del ner-
depende de la magnitud del estímulo y de las vio vago. También existen quimiorreceptores
propiedades intrínsecas de la fibra muscular(2). en otros territorios. Entre ellos cabe destacar
Para verificar si se ha logrado el objetivo los situados en las arterias carótidas (cuerpos
propuesto, el sistema regulador de la respira- carotídeos), que envían su señal a través de los
Hipoventilación alveolar e hiperventilación 617

nervios glosofaríngeos. Conviene reseñar que PaCO2 por encima del intervalo normal (37 a
los quimiorreceptores periféricos también res- 45 mm Hg). En sujetos con pulmonares nor-
ponden, aunque en menor grado, a la acidosis males este término es equivalente a hipoven-
y a la hipercapnia, con una respuesta rápida, tilación alveolar(9). Sin embargo, en pacien-
pero de baja intensidad(3). tes con enfermedades pulmonares la relación
En resumen, el mantenimiento de la home- entre el volumen minuto y el volumen alve-
ostasis de los gases arteriales depende de la rela- olar dependerá de los cambios que se produz-
ción entre los centros respiratorios y la respues- can en el espacio muerto(3).
ta de los receptores periféricos(7). En los indivi-
duos sanos, los mecanorreceptores y los qui- 2. Aspectos fisiológicos y clínicos
miorreceptores estimulan los centros respira- Una característica fundamental de la hipo-
torios. Éstos envían impulsos nerviosos que ventilación es que siempre se acompaña de un
se transmiten a la médula espinal, posterior- aumento de la presión alveolar de CO2 (PACO2)
mente al nervio frénico y, desde ahí al diafrag- y, por lo tanto, de la PaO2. La relación entre la
ma, provocando su contracción. De esta mane- ventilación arterial y la presión parcial de CO2
ra se genera la fuerza necesaria para que el aire (PaCO2) en el pulmón normal viene definida
se introduzca en los pulmones y se favorezca el por la siguiente fórmula:
intercambio gaseoso. Posteriormente se ponen
en marcha los mecanismos inhibidores de la PaCO2 = (VCO2 / VA) x K
inspiración, a partir de descargas de los meca-
norreceptores, que envían sus estímulos a las Donde: VCO2: producción de CO2; VA: ven-
neuronas espiratorias de los centros respirato- tilación alveolar; y K: constante. Esto significa
rios(5). Este equilibrio puede alterarse si existe que, si la ventilación alveolar se reduce a la
alguna enfermedad que afecte a cualquiera de mitad (y la producción de CO2 no varía), las
las estructuras que intervienen en él, dando presiones alveolar y arterial de CO2 se dupli-
lugar al desarrollo de hipoventilación o hiper- can(10).
ventilación alveolar. La primera circunstancia Otra propiedad importante es la relación
aparece cuando el aporte de oxígeno y la elimi- entre la caída de la presión parcial de oxígeno
nación de CO2 se encuentran por debajo de la (PaO2) y el aumento de la PaCO2, la cual pue-
demanda metabólica, lo que provoca una dis- de calcularse con la ecuación del gas alveolar:
minución de las presiones alveolares y arte-
riales de oxígeno y una elevación del CO2. La PAO2 = PIO2 – (PaCO2 / R) + F
segunda (hiperventilación alveolar) ocurre
siempre que el aporte de oxígeno y la elimi- Donde: PAO2: presión alveolar de oxígeno;
nación de CO2 superan las necesidades de la PIO2: presión inspirada de oxígeno; F: factor
actividad metabólica. En este caso se produce de corrección; y R: relación de intercambio
un incremento de las presiones alveolar y arte- respiratorio (es decir, relación entre la pro-
rial de oxígeno y una reducción de las de CO2(8). ducción de CO2 y el consumo de oxígeno, que
depende del metabolismo de los tejidos en
SÍNDROMES DE HIPOVENTILACIÓN estado de equilibrio). Según esta fórmula, si
1. Concepto el valor normal de R es 0,8, el descenso de la
La hipoventilación viene definida como PAO2 es ligeramente mayor que el aumento de
una disminución de la cantidad de aire venti- la PaCO2 durante la hipoventilación. Además,
lado, y expresada por una elevación de la la hipoxemia puede ser fácilmente corregida
618 J. de Miguel Díez, F. Villar Álvarez, M.J. Chillón Martín

aumentando la PIO2 mediante el aporte exter- tricular derecha, vasodilatación cerebral, que
no de oxígeno. Si la ventilación alveolar da lugar a cefaleas matutinas, y alteración de la
aumenta repentinamente, la PAO2 y la PACO2 calidad del sueño provocando, entre otras mani-
tardan varios minutos en restablecer los valo- festaciones, cansancio matutino, somnolencia
res de equilibrio, debido a que la sangre y el y confusión (Fig. 1)(12).
líquido intersticial tienen una gran cantidad
de CO2 en forma de bicarbonato y, en conse- 3. Clasificación y diagnóstico
cuencia, los depósitos de CO2 en el organismo Según la topografía de la lesión, las causas de
son mayores que los de O 2. Por lo tanto, la hipoventilación alveolar pueden clasificarse en:
P ACO 2 tarda más en alcanzar los niveles de alteraciones de origen central (entre las que des-
equilibrio, y el valor de R del gas espirado se tacan la hipoventilación alveolar primaria y el
eleva a medida que se eliminan los depósitos síndrome de obesidad-hipoventilación), proce-
de CO 2. Al comienzo de la hipoventilación sos neuromusculares (como la esclerosis lateral
sucede lo contrario(11). amiotrófica o la distrofia muscular), trastornos
Por otro lado, debido a que la causa de la de origen toracógeno (como la cifoescoliosis,
alteración gasométrica es la falta de una ade- la espondilitis anquilopoyética y la toracoplas-
cuada ventilación, y no la presencia de una tia) y alteraciones de origen pulmonar y de la vía
enfermedad pulmonar, el gradiente o diferen- aérea (las más frecuentes son la enfermedad pul-
cia alveolo-arterial de oxígeno, calculado con monar obstructiva crónica y el síndrome de
la ecuación del gas alveolar, es normal(12). El apneas-hipopneas del sueño) (Tabla I)(3).
organismo, ante el descenso de la ventilación
alveolar (y la consiguiente disminución de la 3.1. Alteraciones de origen central
PaCO2, que conlleva una acidificación del pH), En función de la localización de la lesión,
pone en marcha una serie de mecanismos com- las alteraciones pueden tener su origen en el
pensatorios, fundamentalmente la reabsorción cerebro (encefalitis, trauma o accidente cere-
de iones bicarbonato por el riñón y el conse- brovascular), en el tallo encefálico (hipoventi-
cuente descenso de los iones cloro. lación alveolar primaria o síndrome de obesi-
La hipoventilación también conlleva la apa- dad-hipoventilación), en la transmisión del estí-
rición de hipoxemia, que provoca una serie de mulo (esclerosis múltiple, mielitis transversa,
manifestaciones, entre las que destacan las car- enfermedad de Parkinson o traumatismos
diovasculares, hematológicas, renales y neuro- medulares altos) y en los receptores periféricos
lógicas. Si la hipoxemia es grave puede mani- (síndrome de Arnold-Chiari, neuropatía dia-
festarse como cianosis y, por otro lado, puede bética o endarterectomía con destrucción de
estimular la eritropoyetina y producir policite- los cuerpos carotídeos).
mia secundaria. La combinación de hipoxemia La hipoventilación central puede ocurrir
crónica e hipercapnia también puede producir como un defecto congénito que se manifiesta
una vasoconstricción pulmonar que, en oca- en las primeras horas de vida, o como un defec-
siones, da lugar a hipertensión pulmonar, hiper- to adquirido en la edad adulta, como resulta-
trofia ventricular derecha e insuficiencia car- do de lesiones significativas del tallo cerebral(13).
diaca congestiva. Además, muchos pacientes El defecto principal es la incapacidad para trans-
con hipoventilación presentan apneas o hipop- mitir el impulso aferente desde los receptores
neas durante el sueño, cuando el impulso res- periféricos o centrales hasta los elementos efe-
piratorio está deprimido. Así, puede aparecer rentes del sistema respiratorio, provocando alte-
vasoconstricción pulmonar y disfunción ven- raciones en la respuesta ventilatoria, en respues-
Hipoventilación alveolar e hiperventilación 619

Hipoventilación alveolar

Apneas e hipopneas ↓ pH ↑ HCO3-


durante el sueño ↑ PaCO2 ↓ Cl-

↓ PaO2

Alteración VD cerebral VC pulmonar Desaturación Hb


calidad sueño Disfunción VD ↑ eritropoyesis

Somnolencia Cefalea HTP Cianosis


Cansancio diurno matutina ICC Policitemia
Confusión

PaCO2: presión arterial de anhídrido carbónico; HCO3¯: bicarbonato; Cl¯: cloro; VD cerebral: vasodilatación cerebral;
VC pulmonar: vasoconstricción pulmonar; Disfunción VD: disfunción del ventrículo derecho; Hb: hemoglobina;
HTP: hipertensión pulmonar; ICC: insuficiencia cardiaca congestiva.

FIGURA 1. Consecuencias clínicas de las respuestas fisiológicas a la hipoventilación alveolar.

ta a la hipercapnia, hipoxia, asfixia y también, medades toracógenas y broncopulmonares, no


a menudo, al ejercicio(14). existe afectación, al menos inicialmente, en las
Como consecuencia del daño en la conduc- pruebas de distensibilidad y resistencia del sis-
ción central, si existe alteración en el control tema respiratorio ni en la diferencia alveolo-
autonómico, se produce una disminución en arterial de oxígeno. Incluso, los pacientes pue-
las respuestas ventilatorias, a la presión de oclu- den hiperventilar voluntariamente y generar
sión, y electromiográficas frente a los estímu- frecuencias respiratorias y volúmenes de flujo
los químicos (hipoxia e hipercapnia), siendo la normales. La espirometría forzada y las presio-
respuesta normal si la lesión afecta al control nes respiratorias máximas se mantienen den-
voluntario (Tabla II). Además, durante el sue- tro de límites normales(15,16).
ño, los pacientes que tienen alterado el control La enfermedad más representativa de este
autonómico tienden a hipoventilar más que tipo de alteraciones es la hipoventilación alve-
cuando están despiertos, como resultado de olar primaria (síndrome de Ondina). Se trata
la pérdida del efecto estimulatorio del insom- de una alteración de origen desconocido, que
nio sobre la respiración, lo que explica que sean se caracteriza por la presencia de hipoxemia e
más frecuentes las apneas centrales durante el hipercapnia crónica, en ausencia de enferme-
sueño (síndrome de apnea central del sueño). dad neurológica, muscular o mecánica identi-
Por otro lado, y al contrario que en las enfer- ficable(17). Puede aparecer desde el nacimiento
620 J. de Miguel Díez, F. Villar Álvarez, M.J. Chillón Martín

TABLA I. Principales causas de hipoventilación alveolar

Tipo de alteración Origen Enfermedad

Central Cerebral Accidente cerebrovascular


Traumatismo
Encefalitis
Tallo encefálico Hipoventilación alveolar primaria
Síndrome de obesidad-hipoventilación
Transmisión del estímulo Traumatismo medular alto
Esclerosis múltiple
Receptores periféricos Neuropatía diabética
Síndrome de Arnold-Chiari
Endarterectomía
Astas anteriores de la 2ª motoneurona Esclerosis lateral amiotrófica
Poliomielitis
Neuromuscular Nervios periféricos Síndrome de Guillain-Barré
Unión neuromuscular Miastenia gravis
Muscular Distrofia muscular
Polimiositis
Cifoescoliosis
Toracógena Caja torácica Espondilitis anquilopoyética
Toracoplastia
Pulmonar EPOC
Pulmonar Enfermedad intersticial
y de la Vía aérea SAHS
vía aérea Estenosis de la vía aérea superior
Obstrucción por cuerpo extraño

EPOC: enfermedad pulmonar obstructiva crónica; SAHS: síndrome de apneas-hipopneas del sueño.

(forma congénita)(18), o en la edad adulta. Se ño, somnolencia y cefalea matutina. Con el


produce por una disminución en la sensibili- tiempo, como se ha mencionado anteriormen-
dad de los quimiorreceptores centrales a los te, los pacientes con hipoventilación crónica e
cambios de CO2, que se acentúa durante el sue- hipoxemia pueden desarrollar complicaciones
ño, lo que da lugar a la aparición de periodos cardiovasculares, como hipertensión pulmo-
de apnea. Además, puede existir una alteración nar y disfunción ventricular derecha, así como
en la sensibilidad de los receptores periféricos hematológicas, como cianosis y policitemia(12,20).
al O2(19). El desarrollo de los síntomas es insi- En el caso del síndrome de obesidad-hipo-
dioso y no es infrecuente que curse de forma ventilación, no se ha definido completamente
asintomática. De este modo, la aparición de dis- el mecanismo fisiopatológico que une ambos
nea no es frecuente ni característica, a no ser trastornos, aunque parece que están implica-
que, de forma concomitante, este trastorno se das las alteraciones en la mecánica, en el con-
acompañe de alteraciones hipoventilatorias de trol ventilatorio central, en la ventilación duran-
otra causa. Por el contrario, sí es característica te el sueño y en el control neuroendocrino del
la presencia de cansancio, alteraciones del sue- hipotálamo(21-23). Estos enfermos cursan con
Hipoventilación alveolar e hiperventilación 621

TABLA II. Pruebas de función pulmonar en el diagnóstico de la hipoventilación alveolar según el


origen de la lesión
Origen central Origen central Origen en el
Pruebas (control (control Origen aparato
diagnósticas voluntario) automático) neuromuscular respiratorio

(A-a) O2 Normal Normal Normal Elevada


Presión de oclusión Normal Alterada Alterada o normal Alterada o normal
Espirometría forzada Normal Normal Alterada Alterada
Distensibilidad Normales Normales Normales Alteradas
y resistencia
Presiones respiratorias Normales Normales Disminuidas Normales o
máximas disminuidas
Respuesta a estímulos Normal Disminuida Disminuida Normal o
químicos disminuida
Ventilación durante Normal Apneas-hipopneas Apneas-hipopneas Alteraciones
el sueño centrales centrales variables

(A-a) O2: diferencia alveolo-arterial de oxígeno.

una disminución de la capacidad vital, de la secundarias a lesiones neurológicas por trau-


capacidad pulmonar total y de la capacidad resi- matismos, infecciones o accidentes vasculares
dual funcional, así como con un incremento cerebrales. En estos casos, la hipoventilación no
del volumen residual(24). La alteración de los es exclusiva, ya que pueden aparecer periodos
volúmenes pulmonares es más acusada en aque- de hiperventilación o ventilación normal. Algu-
llos pacientes en los que la distribución de la nas sustancias de abuso y determinados fárma-
grasa corporal es mayor en la parte superior(25). cos depresores del sistema nervioso central pue-
Además, como resultado del aumento de la den ocasionar también hipoventilación e, inclu-
resistencia y el descenso de la distensibilidad so, provocar consecuencias graves si existen
del sistema respiratorio, existe un incremento enfermedades concomitantes, ya sean pulmo-
del trabajo respiratorio, que conduce a la fati- nares o neurológicas(3).
ga de los músculos respiratorios(24). También A nivel medular, las causas más frecuentes
producto de la obesidad, y debido a cambios de hipoventilación son los traumatismos direc-
en la vía aérea superior, pueden existir trastor- tos y las compresiones por estructuras circun-
nos del sueño asociados, con la consiguiente dantes. Si la lesión se produce a nivel cervical o
sintomatología. Este síndrome aparece en suje- torácico pueden verse afectadas las vías que
tos con obesidad mórbida(26) y sus manifesta- unen los centros ventilatorios con los múscu-
ciones clínicas son inespecíficas, desde una los efectores. Estos procesos cursan con paráli-
hipoxemia inexplicada, somnolencia, cefaleas, sis diafragmática, si la lesión está situada por
fatiga e irritabilidad, hasta el desarrollo, en fases encima de C5, y con afectación de los múscu-
más avanzadas, de complicaciones hematoló- los intercostales, si la lesión es más baja(3).
gicas y cardiovasculares derivadas de la hipo-
xemia crónica(27). 3.2. Afecciones de origen neuromuscular
Otras enfermedades frecuentes, también Se han visto con mayor detalle en un capí-
debidas a una alteración a nivel central, son las tulo precedente. Atendiendo a la topografía de
622 J. de Miguel Díez, F. Villar Álvarez, M.J. Chillón Martín

la lesión, las alteraciones pueden tener su ori- origen autoinmune, de los receptores de acetil-
gen en la segunda motoneurona (esclerosis late- colina de las uniones neuromusculares. Los sín-
ral amiotrófica), en los nervios periféricos (sín- tomas fluctúan a lo largo del día y son debidos
drome de Guillain-Barré), en la unión neuro- al ejercicio. Son más evidentes en la región cra-
muscular (miastenia gravis) o en los múscu- neal y a nivel proximal de las extremidades.
los propiamente dichos (distrofia muscular)(28). La debilidad de los músculos de la pared torá-
En estos casos, al igual que sucede en aquellas cica puede llevar al desarrollo de insuficiencia
alteraciones que tienen su origen en el control respiratoria(30).
automático central, se encuentra disminuida la La distrofia muscular de Duchenne (dis-
respuesta a la presión de oclusión y en el elec- trofia muscular pseudohipertrófica) es un tras-
tromiograma frente a los estímulos químicos, torno producido por la falta de expresión de
con preservación de las pruebas de distensibi- una proteína denominada distrofina. Como
lidad y resistencia del sistema respiratorio, así consecuencia, el músculo va lesionándose, la
como de la diferencia alveolo-arterial de oxíge- reparación es insuficiente y aparece fibrosis
no. En cambio, y a diferencia de las anterio- progresiva. La afectación es precoz y en todos
res, la espirometría forzada y las presiones res- los territorios del organismo, alterándose pro-
piratorias máximas están alteradas(12,29). gresivamente los músculos respiratorios y
La esclerosis lateral amiotrófica se debe a generando una hipoventilación que, a su vez,
una degeneración de las neuronas motoras a está facilitada por las deformidades torácicas
todos los niveles del sistema nervioso, inclu- concomitantes(30).
yendo las astas anteriores de la médula espinal.
Suele manifestarse en la mitad de la vida. Las 3.3. Trastornos de origen toracógeno
manifestaciones clínicas dependen fundamen- También tratadas anteriormente con deta-
talmente de la afectación de los músculos ins- lle. En las alteraciones ventilatorias de origen
piratorios y de los músculos de las vías aéreas toracógeno, existe una disminución en la res-
superiores, lo que provoca debilidad, atrofia puesta electromiográfica a los estímulos quí-
muscular y rigidez. La insuficiencia respirato- micos. Tanto las pruebas de distensibilidad y
ria puede aparecer al inicio o ya avanzada la resistencia del sistema respiratorio, como la
enfermedad, condicionando su pronóstico vital. diferencia alveolo-arterial de oxígeno, se
En la mayoría de los casos la muerte se pro- encuentran afectados, al igual que sucede con
duce en 3-5 años(30). la espirometría forzada y las presiones respira-
El síndrome de Guillain-Barré es una poli- torias máximas(32,33).
neuropatía ascendente y desmielinizante, carac- Las patologías toracógenas que más fre-
terizada por arreflexia y parálisis motora. En cuentemente pueden condicionar hipoventi-
un tercio de los casos provoca fracaso ventila- lación son la cifoescoliosis, la espondilitis
torio y necesidad de soporte ventilatorio mecá- anquilopoyética y la toracoplastia. En la mayo-
nico. La máxima debilidad muscular se alcan- ría de los casos la evolución es progresiva y los
za en 7-10 días y se extiende de un territorio a síntomas ventilatorios suelen aparecer en la
otro en un periodo comprendido entre 4-6 edad media de la vida. Hay que tener en cuen-
semanas. Posteriormente se produce una recu- ta que el principal determinante del fracaso o
peración funcional paulatina(31). dificultad ventilatoria es el grado de la defor-
La miastenia gravis es un trastorno neuro- midad, de forma que cuando ésta es superior
muscular que provoca debilidad de los múscu- a 100°[ es más frecuente que existan trastor-
los esqueléticos. Se debe a una disminución, de nos ventilatorios(3).
Hipoventilación alveolar e hiperventilación 623

3.4. Enfermedades pulmonares y de las vías mitente, que puede ocasionar problemas car-
aéreas diovasculares. Por otra parte, la distorsión de
Las enfermedades pulmonares y de las vías la arquitectura del sueño conduce a hipersom-
aéreas constituyen también una causa frecuen- nia diurna y al desarrollo de alteraciones cog-
te de hipoventilación. En los pacientes con este nitivas y psiquiátricas(35).
tipo de alteraciones existe una disminución de
la respuestas electromiográficas a los estímu- 4. Tratamiento
los químicos, y también se encuentran altera- El tratamiento de los síndromes de hipo-
das las pruebas de distensibilidad y resistencia ventilación debe ir dirigido, siempre que sea
del sistema respiratorio, la diferencia alveolo- posible, a tratar la causa que los provoca. Para
arterial de oxígeno, la espirometría forzada y compensar la falta de una adecuada ventila-
las presiones respiratorias máximas(32,33). ción-minuto pueden emplearse, adicionalmen-
La principal característica de la enfermedad te, equipos de soporte ventilatorio. Por último,
pulmonar obstructiva crónica (EPOC) es la limi- deben corregirse los trastornos metabólicos
tación crónica al flujo respiratorio. Tiene su ori- derivados de la hipoxemia, la hipercapnia o la
gen en la presencia de alteraciones de la vía aérea acidosis, para evitar las consecuencias de la
periférica, que aumentan la resistencia al flujo y hipoventilación(3).
lo limitan durante la espiración, así como en la
pérdida de los anclajes pulmonares (enfisema SÍNDROMES DE HIPERVENTILACIÓN
pulmonar) que permiten el colapso dinámico 1. Concepto
de dichas vías y condicionan una obstrucción al La hiperventilación puede definirse como
flujo. Esta limitación favorece la hiperinsufla- un incremento en la ventilación alveolar que
ción dinámica y el desarrollo de atrapamiento excede la tasa de producción de dióxido de car-
aéreo e insuflación pulmonar. Todos estos cam- bono, lo que provoca una reducción en la
bios estructurales dan como resultado la apari- PaCO2 por debajo del intervalo normal de 37
ción de alteraciones en la ventilación alveolar, a 45 mmHg. Este término debe distinguirse de
en el cociente ventilación-perfusión, en el inter- otras situaciones que no se derivan ni implican
cambio pulmonar de gases y en la tolerancia al un cambio en la PaCO2, como la taquipnea,
ejercicio, con desarrollo de fatiga de los múscu- definida por un aumento de la frecuencia res-
los respiratorios. El resultado final es la apari- piratoria, y la hiperpnea, determinada por un
ción, en estadios avanzados, de hipoxemia e incremento en el volumen minuto de la ven-
hipercapnia(34). tilación. Aunque la hiperventilación se asocia
El síndrome de apneas-hipopneas durante frecuentemente a la disnea, los pacientes con
el sueño (SAHS) consiste en la aparición de epi- hiperventilación no se quejan sistemáticamen-
sodios recurrentes de limitación al paso de aire, te de síntomas de disnea y, al contrario, los indi-
como consecuencia de una alteración anató- viduos con disnea no están hiperventilando
mico-funcional de la vía aérea superior(35). La necesariamente(12,37).
fisiopatología es compleja y no se conoce bien, De una manera más amplia, se ha defini-
pero los factores que parecen favorecer el colap- do el síndrome de hiperventilación como un
so y la consiguiente alteración en la ventilación proceso caracterizado por una gran variedad
son: el estrechamiento de la vía aérea superior, de síntomas producidos por una hiperventi-
una pérdida excesiva del tono muscular y el lación fisiológicamente inadecuada y que pue-
defecto en los reflejos protectores(36). Las apne- de ser reproducida total o parcialmente por la
as e hipopneas dan lugar a una hipoxia inter- hiperventilación voluntaria(38).
624 J. de Miguel Díez, F. Villar Álvarez, M.J. Chillón Martín

Componentes Sistema de control

Corteza cerebral Control voluntario

Tallo encefálico

Hipotálamo
Control respiratorio
metabólico
Quimiorreceptores
centrales y periféricos

Sistema nervioso vegetativo Efectores


(aferencias vagales) (músculos respiratorios)

FIGURA 2. Mecanismos implicados en la hiperventilación.

2. Etiopatogenia rreceptores, favoreciendo el desarrollo de


La hiperventilación alveolar aparece como hiperventilación.
consecuencia del aumento del impulso respi- La acidosis metabólica es un estímulo res-
ratorio, que puede estar mediado por los siste- piratorio potente. Aunque el mecanismo impli-
mas de comportamiento o del control respira- cado es controvertido, probablemente incluye
torio metabólico (Fig. 2). Las causas que pro- la excitación de los quimiorreceptores centra-
vocan esta alteración pueden ser múltiples e les y periféricos y el aumento de la sensibilidad
incluyen: hipoxemia, enfermedades pulmona- de los quimiorreceptores periféricos a la hipo-
res, afecciones cardiovasculares, procesos meta- xia coexistente. Otras enfermedades metabó-
bólicos y trastornos neurológicos o psiquiátri- licas, como el hipertiroidismo, también pue-
cos (Tabla III). den acompañarse de hiperventilación. Por otra
La hipoxemia es un estímulo ventilatorio parte, los pacientes con insuficiencia hepáti-
potente y puede provocar hiperventilación ca grave pueden hiperventilar, posiblemente
como consecuencia de la estimulación de los debido a la acción de los estímulos químicos
quimiorreceptores periféricos. En algunas sobre los quimiorreceptores centrales y peri-
enfermedades pulmonares y en la insuficien- féricos. Además, los enfermos con disfunción
cia cardiaca puede existir también un aumen- hepatocelular grave o hipertensión portal pue-
to de la ventilación. El mecanismo implicado den desarrollar pequeñas anastomosis arterio-
en estos casos es la estimulación de recepto- venosas pulmonares o cortocircuitos venosos
res vagales aferentes en los pulmonares y en porto-pulmonares, lo que da lugar a hipoxe-
las vías aéreas. La disminución del gasto car- mia e hiperventilación como consecuencia de
diaco y la hipotensión estimulan los quimio- la estimulación de los quimiorreceptores peri-
rreceptores periféricos e inhiben a los baro- féricos.
Hipoventilación alveolar e hiperventilación 625

TABLA III. Causas de hiperventilación alveolar TABLA IV. Manifestaciones clínicas del
síndrome de hiperventilación
Fisiológicas
- Hipoxemia - Disnea
- Embarazo - Inquietud
Enfermedades pulmonares - Vértigo
- Neumonía - Palpitaciones, dolor torácico
- Asma bronquial
- Parestesias en manos o peribucales
- Fibrosis pulmonar, edema
- Enfermedad vascular pulmonar - Temblor, tetania
- Neumotórax - Aerofagia, flatulencia
Afecciones cardiovasculares - Frialdad de extremidades
- Insuficiencia cardiaca
- Hipotensión
Trastornos metabólicos
- Acidosis metabólica (diabética, renal, láctica) sis provoquen esta alteración en el control de
- Hipertiroidismo la ventilación debido a los efectos sobre dichas
- Fracaso hepático estructuras.
Enfermedades neurológicas y psiquiátricas Algunos fármacos pueden provocar hiper-
- Infecciones o tumores del sistema nervioso ventilación por estimulación de los quimiorre-
central ceptores centrales o periféricos o por acción
- Hiperventilación psicógena o ansiedad directa sobre las neuronas respiratorias del tron-
Fármacos co encefálico. La sobredosis de salicilatos pro-
- Salicilatos
voca inicialmente una alcalosis respiratoria y,
- Agonistas β-adrenérgicos
- Progesterona posteriormente, una acidosis metabólica, la cual
Miscelánea provoca hiperventilación secundaria.
- Fiebre, sepsis El embarazo puede provocar hiperventila-
- Dolor, enfriamiento ción crónica como resultado de los efectos de
la progesterona y otras hormonas sobre las neu-
ronas respiratorias(12,37). Otras causas de hiper-
Diversos trastornos psiquiátricos y neuro- ventilación son las de origen no aclarado y la
lógicos pueden dirigir la ventilación a través del iatrogénica (derivada del soporte ventilatorio)(3).
sistema de control de la conducta respiratoria.
En esta categoría se encuentran la hiperventi- 3. Manifestaciones clínicas
lación psicógena, que aparece típicamente en El síntoma que se asocia más frecuentemen-
pacientes con ansiedad o estrés, y la insuficien- te a la hiperventilación es la disnea (Tabla IV).
cia cerebrovascular severa, que puede interfe- A pesar de ello, existe una gran discrepancia
rir con la influencia inhibitoria ejercida en con- entre el grado de hiperventilación, determina-
diciones normales por las estructuras encefáli- do por la PaCO2, e intensidad de la disnea.
cas sobre las neuronas respiratorias del tron- Desde el punto de vista fisiológico, la hiper-
co encefálico(12,37). Un caso particular de hiper- ventilación es beneficiosa en los pacientes hipo-
ventilación es el síndrome de Ref, que se pro- xémicos porque la hipocapnia alveolar se aso-
duce en niños con déficit de la maduración cia a un aumento de la PaO2 alveolar y, arterial.
cerebral(39). Es raro que los trastornos del cere- Esto sucede, por ejemplo, en los pacientes con
bro medio o del hipotálamo causen hiperven- enfermedades pulmonares y en los individuos
tilación. Es comprensible que la fiebre o la sep- sanos a elevada altitud. No obstante, hay que
626 J. de Miguel Díez, F. Villar Álvarez, M.J. Chillón Martín

tener en cuenta que la hiperventilación puede Además, el hallazgo de una concentración plas-
tener también efectos perjudiciales(12,37). En mática reducida de bicarbonato ayuda a esta-
especial, la alcalemia asociada a la hipocapnia blecer la naturaleza crónica del trastorno y apo-
puede resultar en semiología neuromuscular o ya la existencia de una causa orgánica. En los
perceptiva, debido a la aparición de alcalosis casos en los que se sospecha una hiperventila-
respiratoria y subsiguientes tetania y vasocons- ción psicógena son muy útiles las medidas de
tricción cerebral. Esta última condiciona una ventilación y la PaCO2 arterial o transcutánea
reducción del flujo al SNC que, a su vez, se durante el sueño(12,37). Si se quiere profundi-
manifiesta como visión borrosa, acúfenos, tem- zar más en la fisiopatología de la alteración, y
blor, parestesias e, incluso, convulsiones y cua- cuando la causa no es clara, se puede recurrir
dro sincopal. Asimismo, puede aparecer dolor a una serie de exploraciones adicionales. En un
muscular como consecuencia de la contracción tiempo se consideró útil la práctica de un estu-
sostenida. La alcalemia grave también puede dio de la respuesta ventilatoria al esfuerzo, pero
inducir arritmias cardiacas e isquemia miocár- su práctica ha ido cayendo en desuso(3).
dica. Los pacientes con alcalosis respiratoria Algunos trastornos pueden provocar una
primaria tienen, además, tendencia a una res- hiperventilación que puede ser difícil de recono-
piración periódica y a apnea central del sueño. cer clínicamente de una manera rápida. Entre
Por otra parte, la hiperventilación crónica es ellos se encuentran la enfermedad vascular pul-
mucho menos florida respecto a la sintomato- monar (especialmente, la tromboembolia cró-
logía(3,12,37). nica o recurrente) y la hiperventilación psicóge-
na(42,43). No obstante, algunas características pue-
4. Diagnóstico den ayudar a identificarlos. Así, en el primer caso,
El diagnóstico en sí no suele ser problemá- la hiperventilación se acompaña de disnea y man-
tico, dada la visibilidad de un patrón ventilato- tenimiento de la hiperventilación durante el ejer-
rio con altas frecuencias y/o elevados volúme- cicio, así como elevación del gradiente alveolo-
nes corrientes(3). Además, en la mayoría de los arterial de oxígeno. En cambio, los pacientes con
casos, la causa suele ser aparente a la vista de hiperventilación psicógena presentan disnea en
los antecedentes, los hallazgos obtenidos en la reposo, pero no durante el ejercicio leve. Tam-
exploración física y el conocimiento de los pro- bién pueden quejarse de suspiros frecuentes,
blemas médicos coexistentes(12). mareos, sudores, palpitaciones y parestesias.
En los pacientes en los que la etiología no Durante el ejercicio de leve a moderado, su hiper-
sea clínicamente evidente, la investigación debe- ventilación tiende a desaparecer y el gradiente
ría comenzar por el estudio de la gasometría alveolo-arterial de oxígeno es normal, pero la fre-
arterial. Esta prueba permite establecer la pre- cuencia y el gasto cardiaco pueden aumentar res-
sencia de hiperventilación alveolar (PaCO2 pecto al índice metabólico(12,37).
reducida) y su gravedad. El valor de pH arte- Por último, a la hora de establecer el diag-
rial también es importante, ya que permite cla- nóstico, debe tenerse en cuenta que, en ocasio-
sificar el trastorno como alcalosis respiratoria nes, la semiología neurológica puede remedar
primaria (pH elevado) o acidosis metabólica procesos orgánicos, como miastenia, esclerosis
primaria (pH reducido)(40,41). Por otra parte, el múltiple o accidentes vasculares transitorios(3).
análisis de la PaO2 y del gradiente alveolo-arte-
rial de oxígeno aporta información adicional, 5. Tratamiento
ya que puede orientar hacia la existencia de un El tratamiento de la hiperventilación alve-
trastorno pulmonar como causa subyacente. olar debe dirigirse a corregir la causa subyacen-
Hipoventilación alveolar e hiperventilación 627

te y a limitar las consecuencias. En los raros 8. Perpiñá Tordera M. Síndrome de hiperventila-


casos en los que se cree que la alcalemia es la ción y asma. Arch Bronconeumol 2004; 40 (Supl
3): 6-10.
que induce vasoconstricción cerebral significa-
9. Culver BH. Acid-base balance and control of ven-
tiva, parestesias, tetania o alteraciones cardia-
tilation. En: Albert RK, Spiro SG, Jett JR, eds. Cli-
cas, puede ser muy beneficiosa la inhalación de nical Respiratory Medicine. 2ª edition. Philadel-
una concentración baja de CO2. En aquellas phia: Mosby; 2004. p. 99-115.
situaciones de hiperventilación por estados de 10. West JB. Fisiología Respiratoria. 6ª ed. Madrid:
ansiedad, puede ser suficiente la aplicación de Editorial Médica Panamericana; 2000. p. 49-67.
cualquier técnica de reinhalación, incluso una 11. West JB. Fisiopatología pulmonar. Conceptos
simple bolsa en la que el sujeto respira su pro- fundamentales. 2ª ed. Madrid: Editorial Médi-
pio aire. No obstante, una vez solucionado el ca Panamericana; 1982. p. 25-43.
episodio, debería descartarse siempre otra cau- 12. Phillipson EA, Duffin J. Disorders in the control
sa de hiperventilación. Si la etiología es psicó- of breathing. Hypoventilation and hyperventi-
lation syndromes. En: Mason RJ, Broaddus VC,
gena, el mero reconocimiento de ésta puede ser
Murray JF, Nadel JA, eds. Textbook of respira-
útil. Por otra parte, si existe un origen claro, tory medicine. 4ª ed. Philadelphia: Eldevier Saun-
como una depresión, debe procederse a un tra- ders; 2005. p. 2069-90.
tamiento específico. Un periodo que merece 13. Strollo PJ, Atwood CW. Central sleep apnea and
especial atención es el final del embarazo y el other forms of sleep-disordered breathing. En:
parto, pues el trastorno metabólico derivado Albert RK, Spiro SG, Jett JR, eds. Clinical Respi-
de la hiperventilación puede tener consecuen- ratory Medicine. Second edition. Philadelphia:
Mosby; 2004. p.813-9.
cias sobre el feto(3,12,37).
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Enfermedades cardiacas 41
A. Alonso Fernández, M.A. Arias Palomares,
V. Lores Gutiérrez

La insuficiencia cardiaca se podría definir por la intolerancia para la realización de esfuer-


como la situación en la cual el corazón es inca- zos que anteriormente sí realizaban. La intole-
paz de mantener un gasto cardiaco adecuado rancia al ejercicio se define como una reduc-
para cubrir las necesidades metabólicas de los ción de la capacidad para desarrollar activi-
diferentes tejidos, y asegurar un correcto retor- dades en las cuales se requiere la movilización
no venoso, lo cual produce disnea y fatiga, ini- de grandes grupos musculares, debido a la pre-
cialmente con los esfuerzos y posteriormente, sencia de disnea o fatiga. En este capítulo serán
en reposo, como síntoma cardinal(1). revisados los motivos de esta intolerancia al
Casi diez millones de europeos tienen insu- ejercicio en la insuficiencia cardiaca.
ficiencia cardiaca, y se estima que existe otra El corazón, los grandes vasos intratorácicos
cifra más o menos similar de sujetos que tienen y los pulmones, comparten el mismo volumen
disfunción sistólica asintomática. La mitad de sanguíneo y, por lo tanto, cualquier variación
los pacientes fallecen a los cuatro años y más significativa en la presión y/o en el volumen en
de la mitad de los enfermos con insuficiencia alguno de ellos puede influir en el normal fun-
cardiaca grave fallecen en el plazo de un año(1), cionamiento de los otros. La insuficiencia car-
constituyendo así un problema de salud de pri- diaca conlleva una sobrecarga en la circulación
mera magnitud. pulmonar, induciendo un edema intersticial
En no pocas ocasiones, el diagnóstico resul- inicialmente y alveolar con posteridad, que pue-
ta difícil y la precisión diagnóstica sólo con de ser detectado por la presencia de alteracio-
medios clínicos no es adecuada, especialmente nes ventilatorias restrictivas y en el intercam-
en ancianos, mujeres y en pacientes con obesi- bio de gases(4,5).
dad sobreañadida. En este sentido, como se Por otra parte, la insuficiencia cardiaca tam-
comentará posteriormente, la realización de una bién puede originar trastornos respiratorios
prueba de esfuerzo puede ser una herramienta durante el sueño. En concreto, se ha descrito
útil para excluir el diagnóstico de insuficiencia que, hasta un 40% de los enfermos con una alte-
cardiaca, valorar el grado funcional de una mane- ración grave, tiene un síndrome de apneas-
ra objetiva y establecer el pronóstico y el momen- hipopneas centrales del sueño con respiración
to idóneo para realizar un trasplante cardiaco(2,3). de Cheyne-Stokes, y su presencia ensombrece
Uno de los primeros motivos por los que el pronóstico y aumenta la mortalidad de la
estos pacientes demandan la ayuda médica, es insuficiencia cardiaca. En estos pacientes, aun-
630 A. Alonso Fernández, M.A. Arias Palomares, V. Lores Gutiérrez

que no exenta de controversias, la utilización microvascular. La primera descripción sobre la


de presión positiva continua en la vía aérea regulación de la microfiltración vascular pul-
(CPAP) produce mejorías en el patrón respira- monar la realizó Ernest Starling en 1895, quien
torio, el tono simpático, la función ventricular observó que el intercambio de líquidos en el
y podría ayudar a mejorar la supervivencia(6,7). pulmón se realizaba mediante un equilibrio
Por último, el síndrome de apneas-hipop- entre la presión hidrostática pulmonar, que
neas obstructivas del sueño (SAHS) se asocia favorecía el desarrollo del edema pulmonar, y
a una serie de efectos cardiovasculares agudos la presión oncótica intersticial, que se opone
que, de forma repetida y persistente, podrían a este fenómeno. Aunque, de forma clásica, se
conducir a una insuficiencia cardiaca. Así, los consideraba el pulmón como un órgano seco,
cambios bruscos en la presión intrapleural, la en la actualidad se reconoce que existe una con-
hipoxemia y los microdespertares o arousals son tinua trasudación de una escasa cantidad de
los principales factores asociados al desarrollo líquido sin que esto suponga un hallazgo pato-
de hipertensión arterial sistémica que, asocia- lógico.
do a otros factores patogénicos, pueden contri- En sujetos sanos, existen varios mecanis-
buir al daño cardiaco(8-10). mos que limitan la trasudación de líquido a
través de la membrana alveolo-capilar y pro-
FUNCIÓN PULMONAR EN LA tegen del desarrollo de edema pulmonar. El
INSUFICIENCIA CARDIACA primero de estos factores es la doble naturale-
Diferentes mecanismos explican cómo un za de la unidad alveolo-capilar, compuesta por
sujeto previamente sano desarrolla edema pul- una capa fina y otra gruesa. La capa fina está
monar con presiones pulmonares capilares en involucrada en el proceso dinámico del inter-
torno a 25 mmHg, mientras que pacientes con cambio gaseoso. La capa gruesa es la encar-
el diagnóstico de insuficiencia cardiaca cróni- gada de proveer al intersticio de resistencia con-
ca son capaces de tolerar presiones de hasta 40 tra los cambios de presión hidrostática; tam-
mmHg sin desarrollar edema pulmonar. Esto bién hay que destacar su alto contenido en pro-
es debido a diferentes fenómenos adaptativos teínas plasmáticas, lo que potencia su efecto
que serán comentados a continuación. oncótico. Por otra parte, el epitelio alveolar
En condiciones normales, hay un incremen- es menos permeable que el endotelio capilar y
to lineal en el flujo sanguíneo pulmonar, des- consta de dos tipos celulares: células tipo I, que
de las zonas más apicales hasta la base pulmo- representan el 90% del área alveolar siendo el
nar. La elevación de la presión de la aurícula soporte mecánico, y las células tipo II, produc-
izquierda provoca una hipertensión venosa toras del surfactante y con un importante papel
pulmonar y, secundariamente, un cambio en en el trasporte iónico a través de la unidad fun-
la distribución del flujo sanguíneo, siendo éste cional alveolar. Un incremento en la presión
más uniforme. Esta nueva redistribución san- hidrostática capilar favorecería la formación
guínea se realiza gracias a una mayor disten- de edema, primero en este compartimento.
sión capilar y a un fenómeno de reclutamien- Esto elevaría, por una parte, la presión hidros-
to vascular(11). Gracias a este mecanismo, ele- tática, al mismo tiempo que se reduce la pre-
vaciones leves-moderadas de la presión capi- sión oncótica, favoreciendo la salida de este
lar no desencadenan edema pulmonar. líquido desde el intersticio. Una vez el líqui-
Cuando el incremento de la presión veno- do se ha formado en el intersticio es transpor-
sa pulmonar es más mantenido, se favorece que tado, a través de un gradiente de presiones
los líquidos comiencen a atravesar la barrera negativas, hacia el septo interlobular, de aquí
Enfermedades cardiacas 631

irá al espacio peribroncovascular y, finalmen- La historia natural de la estenosis mitral gra-


te, al hilio(12). ve es un claro ejemplo de la variabilidad del
Existen múltiples vías de aclaramiento de remodelado vascular pulmonar y de su expre-
ese líquido. El sistema linfático es el responsa- sión en la clínica. Mientras en las fases iniciales
ble del drenaje de líquido localizado, tanto en de la enfermedad existen múltiples episodios de
el septo interlobular, peribroncovascular y espa- edema pulmonar, tras años de evolución, la fre-
cio pleural, pudiendo adaptarse a las necesida- cuencia y gravedad de estos episodios se redu-
des de drenaje, mediante un fenómeno de reclu- cen de forma significativa, mientras que se favo-
tamiento. Ambos espacios, intersticial y pleu- rece el desarrollo de hipertensión pulmonar e
ral, actuarían de forma conjunta cuando exis- insuficiencia cardiaca derecha.
te un incremento de líquido pleural. Así, una En el curso evolutivo de ambas enfermeda-
vez se incrementa a nivel intersticial el líquido des, estenosis mitral e insuficiencia crónica del
pulmonar, tanto el epitelio alveolar como la vía ventrículo izquierdo, puede desencadenarse
aérea distal comienzan a transportar, de forma hipertensión pulmonar, asociando un incre-
activa, el líquido fuera de la unidad de inter- mento del gradiente de presiones transpulmo-
cambio gaseoso pulmonar. nares y un incremento de las resistencias vas-
Sin embargo, estos mecanismos no explican, culares pulmonares(14). Es interesante conside-
por sí solos, cómo un sujeto con insuficiencia rar que, mientras en algunos enfermos la hiper-
cardiaca puede mantener a largo plazo presio- tensión pulmonar es irreversible, en otros
nes capilares pulmonares cercanas a 40 mmHg pacientes no sucede esto. Cualquier incremen-
sin desarrollar edema de pulmón. Parece plau- to no fisiológico en la presión capilar pulmo-
sible la asociación de cambios morfológicos que nar expone a la membrana alveolo-capilar al
sean los responsables en parte de la adaptación denominado fracaso por estrés, provocando una
de estos pacientes. Se han descrito cambios alve- alteración en la configuración anatómica de la
olares y vasculares en estudios de anatomía pato- membrana, una alteración en el transporte de
lógica tras obtención de muestra en autopsia la membrana capilar para agua e iones y, por
o bien tras biopsia en quirófano. A nivel micros- último, una alteración en diferentes factores
cópico, se ha demostrado fibrosis alveolar, con que controlan el intercambio gaseoso.
un engrosamiento del endotelio capilar y el epi- En pacientes con insuficiencia cardiaca con-
telio alveolar, secundario a una proliferación del gestiva, tanto en fase estable como descompen-
tejido conectivo en el intersticio y a una proli- sada, se han descrito diversas anomalías en la
feración de neumocitos tipo II. También se mecánica ventilatoria y en el intercambio gase-
observa edema de la pared alveolo-capilar e hia- oso (Tabla I).
linización del edema intersticial. Estos cambios
conducirían a una reducción de la permeabili- 1. Alteración de la mecánica ventilatoria
dad de la membrana alveolo-capilar, previnien- En la insuficiencia cardiaca, la integridad de
do de la formación del edema de pulmón. En los capilares pulmonares se ve afectada, al
las arterias pulmonares, se ha descrito una fibro- menos, por dos mecanismos: incremento de la
sis de la íntima, hipertrofia de la media y una presión e incremento del volumen (distensión
mayor muscularización de las arteriolas(13). y reclutamiento)(15). Hasta la fecha, existen
Finalmente, se ha observado un engrosamien- pocos datos sobre los efectos de la insuficien-
to de la pared de las venas pulmonares, así como cia cardiaca descompensada en la función pul-
una dilatación y muscularización del sistema monar. Muir y cols.(16) objetivaron que, tras una
linfático. infusión rápida de suero salino en sujetos sanos,
632 A. Alonso Fernández, M.A. Arias Palomares, V. Lores Gutiérrez

TABLA I. Complicaciones respiratorias de la insuficiencia cardiaca

Complicaciones Descripción

Alteraciones de la función pulmonar Disminución de los volúmenes pulmonares


Obstrucción al flujo aéreo
Atrapamiento aéreo
Disminución de la compliance pulmonar
Disminución de la capacidad de difusión
Hipoxemia arterial
Trastornos respiratorios relacionados Síndrome de apneas centrales con respiración de
con el sueño Cheyne-Stokes (SACS)
Síndrome de apneas-hipopneas obstructivas del sueño (SAHS)
Miopatía músculos respiratorios
Manifestaciones poco habituales Hemoptisis, hemorragia pulmonar
Hemosiderosis
Nódulos osificados
Adenopatías mediastínicas

Tomada de Gehlbach y cols.(4).

se producía una reducción asintomática, tanto La reducción en estos casos de la retracción elás-
de la capacidad pulmonar total (TLC), como tica pulmonar es un tema controvertido y pen-
de la capacidad vital forzada (FVC), mientras diente de analizar más exhaustivamente.
que la compliance pulmonar no se modificaba. Numerosos autores han descrito alteracio-
En diversos estudios con pacientes en insufi- nes en la función pulmonar en pacientes con
ciencia cardiaca descompensada se ha observa- estenosis mitral. Rhodes y cols.(18) apreciaron
do que, ante una sobrecarga de volumen, se des- que los enfermos con valvulopatía mitral en
arrolla una obstrucción al flujo aéreo y una fase estable experimentaban un incremento del
reducción de la transferencia de gases(17). Estos volumen residual y una reducción del FVC,
hallazgos se explican por un incremento del FEV1 y de la capacidad de difusión de monóxi-
atrapamiento aéreo y un aumento de las resis- do de carbono (DLCO), que se correlacionaba
tencias de la vía aérea que justifican el alto por- de forma directa con la gravedad de la valvulo-
centaje de hiperrespuesta bronquial encontra- patía. También encontraron con relativa fre-
do en este grupo de pacientes(17). La determi- cuencia sibilancias y aumento de las resisten-
nación de los volúmenes pulmonares estáticos cias de la vía aérea, aunque la obstrucción al
mediante pletismografía no se suele llevar a flujo aéreo fue infrecuente. Los valores de TLC
cabo durante el edema pulmonar, aunque se mantuvieron estables hasta fases de enfer-
recientemente se ha descrito que estos pacien- medad avanzada. La curva presión-volumen
tes experimentan una restricción leve(4). Ade- pulmonar refleja una menor retracción elásti-
más, se ha verificado que la reversión del ede- ca para volúmenes pulmonares elevados, redu-
ma pulmonar después del tratamiento se aso- ciéndose a volúmenes bajos. Una vez reempla-
cia a una mejoría de la TLC, FVC y del volu- zada la válvula mitral, se apreció una tenden-
men espiratorio forzado en el primer segun- cia hacia la normalización, tanto de los volú-
do (FEV1), así como de la relación FEV1/FVC(4). menes pulmonares. como de la distensibilidad.
Enfermedades cardiacas 633

En pacientes con insuficiencia cardiaca con- La pérdida de la reserva funcional de los


gestiva no valvular se encuentra con mayor fre- músculos respiratorios es más acusada. Un
cuencia una alteración ventilatoria restrictiva, menor aporte circulatorio de sustrato energé-
mientras que la alteración ventilatoria obstruc- tico, la necesidad de un mayor trabajo por par-
tiva es rara. La pérdida de TLC será proporcio- te del diafragma y, probablemente, el desarro-
nal a la gravedad de la enfermedad cardiaca, llo de hiperinsuflación, parecen ser los princi-
valorada mediante la prueba de esfuerzo cardio- pales responsables de la disminución de la resis-
pulmonar(4). Como en la estenosis mitral, estas tencia de los músculos respiratorios, que pue-
alteraciones funcionales mejoran en ocasiones de suponer un 50% de su valor normal.
tras el tratamiento farmacológico o el trasplan- Sin embargo, se ha observado que, tras la
te cardiaco. Así, con el uso de diferentes fárma- realización de diferentes programas de rehabi-
cos se ha evidenciado una mejoría de la FVC, litación respiratoria con entrenamiento de los
del FEV1 y de la tolerancia al ejercicio en pacien- músculos inspiratorios, tanto la debilidad mus-
tes con insuficiencia cardiaca en fase estable(4). cular respiratoria como la reducción de su resis-
Por otra parte, el trasplante cardiaco conlleva tencia son parcialmente reversibles.
una primera fase de mejoría de la función pul-
monar trascurridos tres meses de la cirugía, 2. Alteración en la transferencia de gases
seguida de una normalización de los flujos y Las principales tareas de la membrana alve-
volúmenes pulmonares (pero no de la DLCO) el olo-capilar son permitir el intercambio gaseo-
año de la cirugía. Es interesante remarcar que la so entre la sangre y el alveolo, regular el flujo
mejoría de la FVC puede ser estimada a partir de sólidos y líquidos entre el alveolo, intersti-
de la reducción del volumen cardiaco sobre una cio y sangre y, por último, promover el aclara-
radiografía de tórax. Esto sugiere que la cardio- do de líquidos desde la luz alveolar hacia el espa-
megalia es la principal causante, al menos en cio intersticial.
parte, de la restricción ventilatoria. En caso de pérdidas de líquido de los capi-
Los pacientes en insuficiencia cardiaca tam- lares, el epitelio alveolar sería el encargado de
bién desarrollan una leve debilidad de los mús- reabsorberlo a través de los canales específicos
culos respiratorios y una disminución mode- de sodio (Na+) y de los no selectivos, localiza-
rada de su resistencia. La presión inspiratoria dos ambos en la zona más apical de las células
máxima (PImax) y la presión transdiafragmá- tipo II. Para obtener un aclarado de líquido
tica inducida por estimulación (Pdi twitch) sue- alveolar eficaz y limitar la filtración capilar se
len encontrarse entre el 70-80% del valor de requiere la integridad anatomo-funcional del
referencia. Las alteraciones más relevantes que epitelio alveolar y una normal permeabilidad
contribuyen a la debilidad muscular son una sódica del endotelio.
disminución de los puentes de actina-miosi- Resulta conocido que la difusión de gases
na diafragmáticos, junto con otras anomalías depende de: a) el gradiente entre la ventilación
estructurales del diafragma, un predominio de alveolar y la perfusión capilar, lo que establece
las fibras musculares tipo I a expensas de una la presión parcial del gas entre el alveolo y el
reducción de las fibras tipo IIb, una alteración plasma; b) las características del espacio alveo-
en la generación del impulso inspiratorio a nivel lo-capilar; c) el volumen de sangre capilar dis-
central y también existe cierta controversia ponible para el intercambio gaseoso; d) la con-
sobre si los cambios observados en la relación centración de hemoglobina y, finalmente, e) un
longitud-tensión de las fibras musculares podrí- grado determinado de interacción entre el oxí-
an ser responsables de esta debilidad. geno (O2) y la hemoglobina.
634 A. Alonso Fernández, M.A. Arias Palomares, V. Lores Gutiérrez

La suma de las resistencias a la transferen- compensado de forma adecuada por el incre-


cia de gases en el pulmón es la inversa de la mento en la Dm. Así, la insuficiencia cardiaca
DLCO y se define como: crónica llevaría a cambios irreversibles en la
1/DLCO = 1/Dm + 1/θVc membrana alveolo-capilar, incrementando las
Donde DM es el factor de membrana y θVc resistencia a la transferencia de gas a través de
define el grado de interacción del gas con la la membrana. También se ha demostrado una
hemoglobina y el volumen de la sangre capilar alteración de la composición de la matriz extra-
(Vc). De esta forma, las reducciones en la DLCO celular secundariamente a un estímulo hipóxi-
se incrementan con el descenso del volumen de co, seguido de una remodelación vascular en el
sangre capilar o hemoglobina, o secundaria- parénquima pulmonar por una mayor expre-
mente al incremento en las resistencias de la sión genética de las proteínas de la matriz extra-
difusión en la membrana alveolo-capilar. celular(21).
En pacientes con insuficiencia cardiaca con- En el momento actual, se considera que la
gestiva crónica en estado avanzado, sería de elevación crónica de la presión hidrostática
esperar un incremento de la DLCO, debido al capilar y un incremento en el tejido conectivo
incremento del volumen sanguíneo capilar y el podrían causar, de forma paralela, un incre-
θVc. En realidad, lo más habitual es encontrar mento de líquido extravascular, dando capaci-
en los pacientes con insuficiencia cardiaca que dad a los componentes de la matriz extracelu-
la DLCO está reducida. Esta disminución es el lar (principalmente, glicosaminoglicanos) para
resultado de una menor transferencia de gases controlar y eliminar líquido hacia el espacio
a través de la membrana (Dm). Diferentes estu- intersticial, lo que supone un mecanismo de
dios han demostrado que la Dm se deteriora defensa ante situaciones subagudas de incre-
en pacientes con insuficiencia cardiaca, aun des- mento de la presión capilar pulmonar. Un fac-
pués de la corrección del volumen pulmonar, tor adicional que afecta específicamente a la
de forma directamente proporcional a la dura- composición de la matriz extracelular es el estí-
ción de la enfermedad e inversamente propor- mulo hipóxico, ya que promueve la remodela-
cional a las resistencias vasculares pulmona- ción del parénquima pulmonar por un incre-
res(19). La reducción de la capacidad de difusión mento de la expresión genética de proteínas de
puede explicarse por el engrosamiento de la la matriz extracelular(21).
barrera alveolo-capilar ocasionados por una Una cuestión a responder es si los cambios
lesión estructural, en la que tiene especial rele- estructurales, por sí solos, justifican el deterio-
vancia el depósito de colágeno tipo IV. Estos ro del intercambio gaseoso de estos pacientes
datos sugieren que los pacientes con insuficien- o si también influyen factores locales de tipo
cia cardiaca crónica tienen reducida la perme- hormonal, citoquinas o genéticos, que provo-
abilidad vascular. Los datos de función pulmo- quen una alteración funcional en el aclarado
nar antes y tras el transplante pulmonar sugie- de líquido y en el transporte de sodio a nivel
ren que la reducción en la capacidad de difu- capilar. En esta línea, se ha descrito que la angio-
sión no es totalmente reversible(20). Tras el tras- tensina II es la responsable de una apoptosis de
plante de corazón, se observa un declive inicial las células epiteliales alveolares inapropiada. La
de la DLCO. Finalizado el primer año tras el tras- noradrenalina induce una apoptosis del epi-
plante, el valor de la DLCO (corregido con el telio alveolar a través de la activación combi-
volumen pulmonar) vuelve al valor pretras- nada de los receptores β y α adrenérgicos, lo
plante. Esto refleja una reducción en el volu- que incrementa de forma autocrina una mayor
men sanguíneo capilar pulmonar que no es síntesis de angiotensina II(21). También se ha
Enfermedades cardiacas 635

observado que diferentes factores de crecimien-


to celular y citoquinas proinflamatorias, parti- 16
14 * **
cularmente el factor de necrosis tumoral α, alte-

(mmol/min/kPa)
ran la permeabilidad de la membrana alveolo- 12
capilar, así como la regulación del transporte 10 * ** † †

DLCO
de Na+ y agua. 8
Las alteraciones pulmonares explican tan- 6
to los síntomas como las alteraciones funcio- 4
nales en pacientes con insuficiencia cardiaca 2
crónica. Puri y cols.(5) fueron los primeros en 0
documentar que estos pacientes presentaban 35
una reducción de la DLCO proporcional a la gra-
30 ***
vedad de la enfermedad. Esta reducción tiene

(mmol/min/kPa)
una correlación lineal con el deterioro de la Dm 25
(Fig. 1), más que con los cambios de volumen 20
sanguíneo a nivel capilar(5). Recientemente se Dm 15
* * * †††

ha puesto de manifiesto que quizás algunos 10


pacientes con insuficiencia cardiaca sean más 5
susceptibles a desarrollar daño de la membra-
0
na alveolo-capilar. Este aspecto se ha valorado
en pacientes con diabetes tipo 2 e insuficiencia * †
160
Volumen sanguíneo capilar

cardiaca crónica. Por sí misma, la diabetes favo- 140


rece el desarrollo de insuficiencia cardiaca. Esto 120
pulmonar (ml)

sugiere que los enfermos diabéticos con insu- 100


ficiencia cardiaca podrían experimentar un 80
deterioro más acusado del intercambio gase- 60
oso por la microangiopatía, así como por una 40
mayor glicosilación no enzimática de las pro- 20
teínas tisulares, lo que aumenta el grosor del 0
epitelio alveolar y de la lámina basal. Parece que NYHA I NYHA II NYHA III
este mecanismo patogénico es independiente
del grado de disfunción miocárdica. Diferen- FIGURA 1. Relación de la alteración de transferen-
cia de gases con la gravedad según escala de NYHA.
tes resultados sugieren que el tratamiento con Están representados los valores individuales y la
insulina podría atenuar el proceso de microan- media de cada una de las determinaciones. Tomado
giopatía y aumentar la DLCO, lo que se traduce de Puri y cols.(5). NYHA: clasificación funcional de
en un mayor consumo de oxígeno máximo y la New York Heart Association; DLCO: capacidad
de difusión de monóxido de carbono; DM: factor
una reducción de la respuesta ventilatoria de membrana en la difusión pulmonar; *: p < 0,05;
durante el ejercicio(5). ***: p < 0,0001; †: p < 0,05; ††: p < 0,01; †††: p <
Múltiples datos sustentan que las anomalí- 0,001 vs. sujetos normales.
as en el intercambio gaseoso contribuyen a la
presencia de síntomas y a la limitación al ejer-
cicio que sufren muchos pacientes con insufi- fusión pulmonar y de la conductancia alveolo-
ciencia cardiaca: a) la difusión de gas se altera capilar; b) los cambios descritos de la Dm tie-
como resultado de la reducción global de la per- nen una correlación lineal con el consumo de
636 A. Alonso Fernández, M.A. Arias Palomares, V. Lores Gutiérrez

oxígeno pico; c) los valores de DLCO serán infe- (PaCO2). En una fase inicial, el incremento de
riores en estos pacientes que en sujetos sanos la PaCO2 puede ser revertido incrementando
tras un ejercicio máximo; y d) las alteraciones la ventilación alveolar, pero esto se ve dificul-
de la Dm se relacionan con un incremento de tado por la fatiga muscular, convirtiendo a estos
la relación entre la ventilación minuto y la pro- pacientes en poco respondedores a la hipercap-
ducción de dióxido de carbono (VE/VCO2). nia. Cuando esto ocurre la acidosis respirato-
ria es secundaria a una acidosis metabólica por
3.Alteración en la relación ventilación/perfusión hipoxia.
Una reducción en la ventilación, aun sien- En definitiva, la exploración pulmonar está
do leve, reduce la tolerancia al ejercicio y la efi- alterada en muchos enfermos con insuficien-
cacia ventilatoria en pacientes con insuficien- cia cardiaca. La disminución de la capacidad
cia cardiaca. Una interpretación de estos resul- vital incluso precede el desarrollo de insuficien-
tados sería un incremento de la difusión duran- cia cardiaca. Mientras el patrón restrictivo pue-
te el ejercicio a expensas de un mayor recluta- de observarse en estos enfermos, tanto duran-
miento del lecho vascular pulmonar que esta- te su fase estable como aguda, la obstrucción al
ría hipoperfundido durante el reposo en per- flujo aéreo únicamente suele aparecer en la fase
sonas sanas. Esto reduciría las resistencias de los más tardía. Diferentes factores, como la reduc-
capilares alveolares, los cuales serán de menor ción de la compliance pulmonar, el incremen-
tamaño por la distensión capilar pulmonar. Por to del espacio muerto y la fatiga muscular, con-
tanto, la habilidad de reclutamiento, mantenien- tribuyen a la intolerancia al ejercicio.
do una adecuada relación ventilación/perfu- Se debe tener en cuenta que, aunque la
sión, es fundamental para mantener una satu- mayoría de estos fenómenos inicialmente repre-
ración de O2 normal. En los pacientes con insu- senta un mecanismo de defensa contra la evo-
ficiencia cardiaca, la perfusión puede estar gra- lución hacia el edema de pulmón, a la larga con-
vemente dañada. También la ventilación se tribuyen a la intolerancia al ejercicio en estos
reduce; no ocurre esto con el fenómeno de enfermos.
reclutamiento(4). Durante el ejercicio, la rela-
ción ventilación/perfusión sufre modificacio- RESPUESTA AL EJERCICIO EN LA
nes para mantener saturaciones dentro de la INSUFICIENCIA CARDIACA
normalidad. Para mantener esta relación se 1. Adaptación cardiovascular al ejercicio en
incrementará la tensión alveolar de O2, a expen- sujetos normales
sas del uso de la reserva ventilatoria, llevando a Durante el ejercicio, se produce un aumen-
la interrupción precoz del ejercicio. to del metabolismo muscular y, como conse-
cuencia, un incremento en las demandas de oxí-
4. Alteración del intercambio gaseoso geno y una mayor producción de CO2. La rea-
De forma clásica se ha descrito que los lización de ejercicio es consecuencia de una
pacientes con insuficiencia cardiaca modera- compleja interacción del sistema cardiaco, res-
da-grave tienen una disminución de su presión piratorio, sanguíneo, músculo-esquelético y
arterial de O2 (PaO2). Debido a la reducción del neuro-psicológico. A los sistemas cardiovascu-
gasto cardiaco, no existe una adecuada oxige- lar, respiratorio y sanguíneo, les corresponde
nación de los tejidos, llevando a un metabolis- aumentar el transporte de oxígeno al tejido
mo anaeróbico a nivel muscular, lo que incre- muscular. El sistema músculo-esquelético se
menta la producción de ácido láctico y dióxi- encargará de transformar la energía química en
do carbónico e incrementa su presión arterial energía mecánica.
Enfermedades cardiacas 637

Cuando no existe oxígeno en cantidad sufi- vación del nivel de catecolaminas circulantes y
ciente para completar el proceso de la fosfori- a la disminución del tono vagal(23). La respues-
lación oxidativa, el ciclo de Krebs es poco efec- ta del Qt al ejercicio mantiene una relación line-
tivo y en el citosol celular se acumula piruvato. al con la intensidad de trabajo realizado y, por
Se transforma en ácido láctico y, al salir al plas- tanto, con el consumo de oxígeno.
ma, se tampona con bicarbonato, generando Mientras que el Qt en reposo se relaciona
CO2. Este incremento en la producción de CO2 con el tamaño corporal, su evolución durante
dará lugar a un incremento de la ventilación el ejercicio viene condicionada por factores
para conseguir su eliminación. En esta situa- como el género, edad, tamaño corporal o gra-
ción, el glucógeno se consume mucho más rápi- do de entrenamiento(22,23).
damente y, además, se enlentece la producción El Qt en reposo supone aproximadamente
de adenosintrifosfato (ATP)(22). 5 L/min y, durante el ejercicio, puede alcanzar
El consumo de oxígeno (V’O2), o cantidad valores próximos a 25 L/min, en sujetos jóve-
de oxígeno que un individuo utiliza por uni- nes y sanos(22). Al iniciar el esfuerzo físico, el
dad de tiempo, se incrementa de forma lineal incremento del Qt se produce a expensas del
a medida que aumenta la intensidad del ejer- volumen sistólico y de la frecuencia cardiaca
cicio, hasta un límite máximo, que correspon- pero, a medida que la intensidad del ejercicio
de a la mayor capacidad de los sistemas cardio- aumenta, el incremento del gasto es debido a
vascular, respiratorio y musculoesquelético. Al una mayor frecuencia cardiaca, la cual, a su vez,
valor que se consigue en ese momento, se le mantiene una relación lineal con el V’O2(23).
denomina consumo de oxígeno máximo El volumen sistólico (VS) es la medida de
(V’O2máx) o capacidad aeróbica(22). la cantidad de sangre que el ventrículo izquier-
En sujetos normales cuando, durante un do expulsa a la circulación en cada contracción.
ejercicio progresivo, se alcanza el 50-60% de su Su cálculo se realiza de forma indirecta, divi-
consumo de oxígeno máximo, se detecta un diendo el Qt por la frecuencia cardiaca, y su
cambio hacia un metabolismo de mayor pre- valor se suele expresar en ml(22).
dominio anaeróbico, debido a que las deman- La contribución del VS a la respuesta car-
das metabólicas superan el suministro de oxí- diovascular al ejercicio depende de la posición
geno. El momento en el que se produce dicha que el individuo adopte durante la realización
transición se denomina umbral anaeróbico, del mismo. En decúbito supino, el valor de
aunque éste es un concepto no exento de con- reposo es similar al que se alcanza en condicio-
troversias. En general, coincide con un predo- nes de carga máxima y, como consecuencia, el
minio en la utilización de fibras musculares tipo aumento en el Qt depende de la respuesta cro-
II, con una limitación en la generación de ener- notropa(24). Por otro lado, cuando el sujeto
gía por la cadena del ciclo de Krebs y con un adopta una posición erecta, se redistribuye el
aumento de la concentración de ácido láctico flujo sanguíneo hacia los miembros inferiores
en plasma(22). y el VS en reposo es inferior al que existe en la
El gasto cardiaco (Qt) refleja el flujo de san- posición de decúbito supino, siendo sus valo-
gre circulante a lo largo del tiempo y se suele res normales cercanos a 70 ml. Cuando se rea-
expresar en litros por minuto (L/min). Duran- liza una prueba de ejercicio progresivo, se obser-
te el ejercicio, se produce un aumento del Qt va un incremento en el VS en las primeras fases
como respuesta a las demandas metabólicas del del ejercicio, hasta alcanzar una fase de meseta
organismo. El incremento en el Qt es debido al (alrededor de 100-120 ml en los adultos sanos
mayor tono simpático, caracterizado por la ele- sedentarios y de 120-140 ml en atletas), que
638 A. Alonso Fernández, M.A. Arias Palomares, V. Lores Gutiérrez

TABLA II. Relación entre la clase funcional de la New York Heart Association con el consumo de
oxígeno máximo (V’O2máx), el umbral anaeróbico y el volumen sistólico, tanto en reposo como en
ejercicio máximo(25)

V’O2máx Umbral anaeróbico Volumen sistólico Volumen sistólico


Clase funcional (ml/kg/min) (ml O2/kg/min) en reposo (ml) máximo (ml)

A > 20 > 14 80 120


B 16-20 11-14 60 90
C 10-15 8-11 50 70
D < 10 <8 40 50

coincide con el 50% del Qt máximo y con el les de la clasificación de la New York Heart Asso-
40% del V’O2máx(22,24). ciation(25).
El VS depende principalmente del tamaño En sujetos sanos, la frecuencia cardiaca se
corporal. Es mayor en varones que en muje- eleva de forma lineal al aumentar el consumo
res y, a su vez, alcanza cifras más altas en atle- de oxígeno. En situaciones de ejercicio de baja
tas y personas entrenadas. Esto último se expli- intensidad, esa respuesta es consecuencia de
ca, en parte, por las diferencias en el tamaño una disminución de la actividad parasimpáti-
del corazón. ca sobre el nodo sino-auricular. Cuando se
Se han propuesto dos mecanismos para alcanzan valores cercanos a los 100 latidos por
justificar el incremento del VS durante la rea- minuto, normalmente ya se ha producido una
lización de un ejercicio. La actividad física supresión total del tono parasimpático. Incre-
desencadena una activación del sistema sim- mentos superiores de la frecuencia cardiaca son
pático, incrementando los valores de cateco- debidos a la estimulación de los receptores β1-
laminas circulantes, lo que produce un efec- adrenérgicos por la noradrenalina y, en una fase
to inotrópico positivo y aumenta la fuerza de más tardía, a la mayor liberación de catecola-
contracción del miocardio. A su vez, el ejer- minas desde la médula suprarrenal. La frecuen-
cicio aumenta el volumen telediastólico ven- cia cardiaca máxima alcanzada durante una
tricular, como consecuencia del incremento prueba de esfuerzo disminuye con la edad.
en el retorno venoso, debido a un mayor La diferencia entre la frecuencia cardiaca
inotropismo de la bomba cardiaca, un gra- máxima teórica para la edad del sujeto y la que
diente de presión más elevado, como conse- realmente se alcanza durante la prueba se deno-
cuencia de una PA media mayor, y una redis- mina reserva cardiaca. En condiciones de ejer-
tribución de la circulación sanguínea desde cicio máximo, su valor es muy pequeño, resul-
la circulación esplácnica hacia el ventrículo tando cercano a cero. Cuando la frecuencia car-
derecho, como respuesta a la vasoconstricción diaca alcanza una meseta semejante a la que se
de venas y vénulas, también mediada por el obtiene en el V’O2, se puede considerar que se
aumento en el tono simpático(22-24). ha establecido una estado de frecuencia cardia-
En la tabla II, se exponen los valores esti- ca máxima(22).
mados del VS en reposo y en ejercicio máximo A medida que se va desarrollando una prue-
correspondientes a los diferentes niveles de ba de ejercicio progresivo, los músculos estria-
consumo de oxígeno máximo (V’O2máx) de la dos implicados en el desarrollo de la actividad
clasificación de Weber y a las clases funciona- física experimentan una vasodilatación, como
Enfermedades cardiacas 639

consecuencia de la acción de diversos media- nes, junto con el aumento del Qt, conducen a
dores locales. El aumento de la actividad del sis- un mayor volumen sanguíneo capilar en el lecho
tema simpático desencadena la vasoconstric- muscular, pese a la mayor presión desarrolla-
ción de los músculos que no desarrollan traba- da por los músculos. El volumen capilar es un
jo alguno. El resultado neto es una caída en las factor determinante para mantener un adecua-
resistencias vasculares periféricas. Sin embar- do tiempo de tránsito de los hematíes en el lecho
go, se observa un aumento progresivo en la PA capilar muscular y, de esta manera, permitir la
sistólica sistémica(23). Generalmente, en los difusión de oxígeno, dióxido de carbono y lac-
minutos previos a la realización de la prueba tato. Este fenómeno es uno de los factores que
de ejercicio, la PA sistólica asciende unos 10 discriminan entre personas entrenadas y seden-
mmHg. Después sube 7-10 mmHg por cada 3,5 tarias puesto que, a valores similares de Qt, los
ml/min/kg de incremento en el consumo de sujetos entrenados tienen una menor presión
oxígeno, hasta alcanzar un ascenso global de parcial de oxígeno en sangre venosa, por una
50-70 mmHg en el momento de carga máxi- mayor extracción periférica, secundaria al mayor
ma(22). Cuanto mayor es la edad del sujeto y la flujo sanguíneo muscular y al mayor tiempo de
intensidad del ejercicio, mayor es el ascenso en tránsito(22-24).
las cifras de PA sistólica. El incremento de la perfusión periférica es
Sin embargo, si un paciente se mantiene en una respuesta muy rápida al inicio de la con-
ejercicio máximo, experimentará un descenso tracción muscular. En la fase más inicial, pare-
de la PA sistólica de hasta 20 mmHg, debido a ce ser mediada por la estimulación del sistema
un menor VS, como consecuencia del llenado simpático y colinérgico, que originan una vaso-
ventricular inadecuado. Una vez que el indivi- dilatación. Sin embargo, la vasodilatación mus-
duo finaliza el ejercicio, la caída y normalización cular es debida, en su mayor parte, a la influen-
de las cifras de PA sistólica suele ser rápida(22). cia de factores locales como el potasio, cam-
La PA diastólica experimenta discretos bios en la osmolaridad, la hipoxia, variaciones
aumentos o incluso descensos de 4-8 mm Hg en la concentración de ácido láctico, ATP y pro-
durante la realización de ejercicio en sujetos tones, así como adenosina y péptidos vasoac-
normales. Como resultado neto, a lo largo del tivos. Estos factores antagonizan la actividad
ejercicio se aprecia un ascenso de la PA media de la noradrenalina en la fibra muscular, a tra-
sistémica desde 90 hasta 140 mm Hg(23). vés de la estimulación de los receptores tipo α,
En reposo, el flujo de sangre a la muscula- e inhiben la liberación de este neurotransmi-
tura esquelética representa el 15-20% del Qt sor desde las varicosidades nerviosas de la pla-
total, lo que supone aproximadamente 1 L/min. ca motora.
Durante el ejercicio progresivo, experimenta- Además, el aumento del flujo sanguíneo
rá un incremento lineal en relación con el con- también estimula la vasodilatación en la mus-
sumo de oxígeno de tal modo que, en ejercicio culatura esquelética mediante un reflejo en el
máximo, el flujo muscular puede llegar a ser el que intervienen prostaglandinas. Sin embargo,
85% del Qt y alcanzar valores de 20 L/min en para esta última respuesta es necesario que el
sujetos normales y de 40 L/min en atletas de endotelio vascular permanezca intacto, por lo
élite(22-24). que es probable que en ella participen otros fac-
Durante la contracción muscular, se produ- tores liberados por las propias células endote-
ce un acortamiento de las fibras musculares, que liales(23,24).
tiende a reducir la distancia entre los capilares La diferencia arteriovenosa de oxígeno (Ca-
y a incrementar su diámetro. Estas adaptacio- vO2) representa la diferencia de contenido de
640 A. Alonso Fernández, M.A. Arias Palomares, V. Lores Gutiérrez

oxígeno entre la sangre arterial y la sangre veno- una prueba normal excluye que la insuficiencia
sa mixta de la circulación sistémica. La forma cardiaca sea la causa de los síntomas de un
tradicional de expresarlo es en ml de oxígeno paciente determinado(1). Además, estas pruebas,
por decilitro de sangre (ml/dl)(22). que se ha demostrado son seguras, nos pue-
Al igual que la mayoría de parámetros de den facilitar información muy valiosa en estos
respuesta cardiovascular, la Ca-vO2 experimen- pacientes, ya que proporcionan datos objetivos
ta un incremento lineal con el consumo de oxí- sobre la limitación funcional y el pronóstico.
geno. En reposo, sus valores suelen estar alre-
dedor de 5 ml/dl, lo cual supone la extracción 3. Factores determinantes de la tolerancia al
del 25% del contenido de oxígeno de la san- ejercicio en la insuficiencia cardiaca
gre arterial. Durante la realización de un ejer- La insuficiencia cardiaca reduce la capaci-
cicio, en el momento de mayor carga, la extrac- dad del sistema cardiovascular para incremen-
ción de oxígeno de la sangre arterial puede tar el Qt durante la realización de un ejercicio
suponer el 75% del contenido de oxígeno. Por (Tabla II), pero también la edad, el género, el
tanto, la Ca-vO2 llega a ser de 15 ml/dl en per- estado de forma, inciden negativamente en
sonas normales y de hasta de 17 ml/dl en atle- dicha capacidad. Por una parte, los enfermos
tas muy entrenados(22). con insuficiencia cardiaca tienen disminuida la
La Ca-vO2 depende de la extracción de oxí- frecuencia cardiaca máxima que, unida a una
geno por parte del tejido muscular, que está mayor frecuencia en reposo, condicionan una
determinada por la tasa metabólica, el flujo san- menor reserva cardiaca o posibilidad de incre-
guíneo periférico, la densidad y perfusión de mentos en la misma(22). Por otro lado, el volu-
los capilares musculares, los cambios en la posi- men sistólico, ya disminuido en reposo, expe-
ción de la curva de disociación de la hemoglo- rimenta sólo incrementos moderados o inclu-
bina y la actividad de las enzimas implicadas so descensos en pacientes que tienen concomi-
en la respiración muscular. La distribución del tantemente cardiopatía isquémica. Este hecho
flujo sanguíneo entre órganos y tejidos y el viene condicionado por la imposibilidad para
balance entre la PA media y las resistencias vas- aumentar de manera adecuada la precarga debi-
culares periféricas también pueden influir sobre do a que, ya en reposo, se encuentra elevado el
la extracción periférica de oxígeno. volumen tele-diastólico del ventrículo izquier-
do y la fracción de eyección del ventrículo
2. Respuesta al ejercicio en la insuficiencia izquierdo(26), consecuencia de un menor inotro-
cardiaca pismo, por una alteración intrínseca del mis-
El diagnóstico de la insuficiencia cardiaca mo y por una menor respuesta de los recep-
puede ser difícil, si bien la sintomatología pue- tores β-adrenérgicos, y un incremento en las
de orientar; esta carece de suficiente sensibili- resistencias vasculares periféricas, por una
dad y especificidad, y existe una pobre correla- mayor actividad del sistema renina-angioten-
ción entre los síntomas y signos y la gravedad sina-aldosterona y una alteración en la capaci-
de la disfunción cardiaca(1). dad de vasodilatación arterial en respuesta al
Las pruebas de ejercicio, en combinación ejercicio(24).
con la determinación de parámetros de inter- En la insuficiencia cardiaca se produce una
cambio de gases, son un método que puede insuficiente llegada de sangre a los tejidos. A
resultar útil para el diagnóstico de insuficiencia ello contribuye, por un lado, el disminuido Qt,
cardiaca, sobre todo en aquellos pacientes con pero también existe una modificación en la
función sistólica conservada en reposo, ya que capacidad de vasodilatación, atribuida a un
Enfermedades cardiacas 641

incremento en el tono simpático, a una mayor 4. La prueba de esfuerzo para valorar la


activación del sistema renina-angiotensina, limitación funcional y el efecto del
aumento en los niveles de endotelina y a un tratamiento de la insuficiencia cardiaca
engrosamiento de la membrana basal capilar(27). En los sujetos con insuficiencia cardiaca
Igualmente, se han detectado alteraciones en la existe una correlación moderada entre V’O2
vasodilatación dependiente del endotelio, debi- pico y el grado funcional de actividad medido
do a una disminución en la liberación de óxi- mediante la realización de cuestionarios espe-
do nítrico que, además, se correlaciona con una cíficos y, con los dispositivos diseñados para
peor tolerancia al ejercicio y una mayor altera- medir el movimiento, la distancia recorrida o
ción funcional(28). la frecuencia cardiaca(1,2). Por ello, la realización
En los enfermos con insuficiencia cardiaca, de una prueba de esfuerzo es una manera muy
se identifican menos fibras musculares tipo I, útil de medir el grado funcional de estos enfer-
de tipo oxidativo, y más del tipo IIb, en las que mos, sobre todo cuando se pueden determinar
predomina el metabolismo glucolítico. Aunque el intercambio de gases y el V’O2 pico. Weber y
los niveles de enzimas glucolíticas no son dife- Janicki describieron en 1985 la clasificación fun-
rentes a la de los sujetos sanos, si están dismi- cional de la insuficiencia cardiaca basada en
nuidas las de enzimas oxidativas, sobre todo los estos parámetros (Tabla II)(25). Una de las limi-
de origen mitocondrial y aquellos implicados taciones, todavía no resuelta, es la escasa corre-
en la β-oxidación de los ácidos grasos(29). Todo lación entre la mejoría que se ha detectado en
ello condiciona un umbral anaeróbico más pre- las tasas de mortalidad en el contexto de ensa-
coz, independientemente de la reducción en el yos clínicos con inhibidores de la enzima de
flujo muscular sanguíneo y, consecuentemen- conversión de la angiotensina y con β-blo-
te, una limitación en la tolerancia al ejercicio(24). queantes, con los parámetros de las pruebas de
Además de las alteraciones observadas en la ejercicio(1). Aparte de problemas técnicos, es
musculatura en estos pacientes, aunque no posible que la mortalidad y la capacidad al ejer-
exento de controversias, algunos autores han cicio no estén influenciadas de igual manera
evidenciado que, aparte de un menor Qt duran- por el efecto de un determinado fármaco.
te el ejercicio, existe un menor porcentaje de Aunque la realización de ejercicios submá-
distribución del mismo a las extremidades infe- ximos, como la prueba de la marcha de los seis
riores que en sujetos sanos(26), lo cual determi- minutos, se puedan usar como alternativa, ya
na una hipoperfusión y mayor intolerancia al que también confiere un valor pronóstico, en
esfuerzo. general se recomiendan las pruebas con incre-
Por último, desde hace algunos años, se mento progresivo de la carga, con medición
conoce la presencia de receptores musculares simultánea de gases espirados, y prolongar la
sensibles a cambios metabólicos durante el ejer- misma hasta la limitación por síntomas.
cicio que, a su vez, al menos en las fases ini-
ciales de un esfuerzo, pueden modular ciertas 5. Prueba de ejercicio y pronóstico de la
adaptaciones hemodinámicas. Se ha descrito insuficiencia cardiaca
que, en la insuficiencia cardiaca, existe un incre- A pesar de los múltiples avances que se han
mento de dicha respuesta, produciendo hiper- desarrollado en el tratamiento de la insuficien-
ventilación, aumento del tono simpático y, con- cia cardiaca en los últimos años, el riesgo de
secuentemente, un incremento en las resisten- muerte en pacientes con grado funcional IV
cias periféricas y un menor flujo muscular supera el 50% anual(2). El trasplante cardiaco
(Tabla III)(30). es una herramienta terapéutica que incremen-
642 A. Alonso Fernández, M.A. Arias Palomares, V. Lores Gutiérrez

TABLA III. Principales factores determinantes de la intolerancia al ejercicio en la insuficiencia cardiaca

Cambios hemodinámicos centrales


- Frecuencia cardiaca
- Volumen sistólico
- Fracción de eyección de los ventrículos izquierdo y derecho
- Volumen telediastólico del ventrículo izquierdo
Factores neurohormonales
- Sistema nervioso simpático
- Sensibilización β-adrenérgica
- Sistemas integrados con efectos vasodilatador-constrictor y natriurético-anti-natriurético
Factores periféricos
- Masa de la musculatura esquelética
- Características de las fibras musculares
- Flujo sanguíneo muscular
Capacidad vasodilatadora
Resistencias periféricas
Función endotelial
Factores autocrinos y paracrinos
Engrosamiento de la membrana basal
Función pulmonar
- Patrón respiratorio
- Reactividad bronquial
- Capacidad de difusión
- Respuesta ventilatoria
- Relación ventilación-perfusión

ta considerablemente la supervivencia de estos ml/kg/min (Fig. 2). No obstante normalmen-


enfermos (70-75% a los cinco años) y, además, te,, pacientes con un V’O2 pico menor de 10
se acompaña de mejorías en la capacidad de ml/kg/min, se considera que tienen un gran
ejercicio. No obstante, debido a la escasez de riesgo de fallecer a corto plazo y, por lo tanto,
donantes, es necesaria una correcta selección tendrían indicación de trasplante cardiaco, si
de aquellos sujetos que más se van a beneficiar no existiese contraindicación subyacente. Por
del trasplante por tener un peor pronóstico de otra parte, los sujetos con un valor superior a
la enfermedad. 18 tienen un riesgo bajo. Como consecuencia,
El V’O2 pico mantiene una buena correla- existe un área de incertidumbre en los enfer-
ción con el Qt máximo de los enfermos con mos en los que el V’O 2 pico alcanza valores
insuficiencia cardiaca y es un factor indepen- entre 10 y 18 ml/kg/min. En sujetos en eda-
diente predictor de mortalidad en estos des extremas y, posiblemente también, en
pacientes(3,31). Mancini y cols.(3) demostraron mujeres, es más recomendable usar el valor
en enfermos que habían sido remitidos para porcentual del V’O2 pico en función de valo-
valorar un trasplante cardiaco que aquellos res teóricos según género, edad o peso, más
que tenían un V’O 2 pico superior a 14 que el valor absoluto. Igualmente, aunque exis-
ml/kg/min tenían una supervivencia por enci- ten datos contradictorios, la mejoría en el V’O2
ma del 90% al año, frente a un 47% de aque- pico en el seguimiento de estos pacientes pare-
llos en los que el V’O2 pico era inferior a 14 ce ser un factor de buen pronóstico.
Enfermedades cardiacas 643

pendiente en dicha relación (valores superio-


A) Grupo 1
Grupo 2
res a 35) tienen una mortalidad significativa-
120
100 Grupo 3 mente superior a aquellos con valores inferio-
80 res a 35(32). Por lo tanto, es posible la utilización
60 de este parámetro para establecer el pronósti-
40
co cuando el sujeto no puede desarrollar un
20
0 ejercicio máximo.
1 3 5 7 9 11 13 15 17 19 21 23 El pronóstico de la insuficiencia cardiaca no
Tiempo (meses) debe basarse únicamente en el V’O2 pico, y debe
valorarse de forma conjunta con variables clí-
B) Trasplantados
nicas, hallazgos en el electrocardiograma, fre-
120 Grupo 2 cuencia cardiaca, ecocardiografía (con y sin
100 dobutamina), presión arterial y valores de
80
60
hemograma y bioquímica plasmática. Asimis-
40 mo, estudios preliminares parecen adjudicar
20 un valor pronóstico a la combinación de los
0 valores de V’O2 pico con la determinación de
1 3 5 7 9 11 13 15 17 19 21 23 25
neurohormonas (sobre todo el péptido natriu-
Tiempo (meses)
rético cerebral), antes y después de la realiza-
FIGURA 2. A) Curvas de supervivencia en pacien- ción de una prueba de esfuerzo.
tes con insuficiencia cardiaca. Grupo 1 representa la
supervivencia de pacientes aceptados para la reali-
zación de un trasplante cardiaco y cuyo V’O2 pico APNEAS CENTRALES DEL SUEÑO E
es inferior a 14 ml/kg/min. Grupo 2 está formado INSUFICIENCIA CARDIACA
por enfermos con V’O2 pico superior a 14 ml/kg/min El síndrome de apneas-hipopneas centrales
y a los que no se les programó para realización de del sueño (SAHCS) con respiración periódica
trasplante cardiaco. Grupo 3 son sujetos rechazados
por causas no cardiacas para la realización de un
tipo Cheyne-Stokes resulta muy frecuente en
trasplante cardiaco y cuyo V’O2 pico es inferior a 14 pacientes con insuficiencia cardiaca y parece
ml/kg/min. La supervivencia de los grupos 1 y 3 son ser más una consecuencia que una causa de la
similares, pero se encuentra significativamente redu- misma. Está caracterizado por alteraciones
cida con respecto al grupo 2 (p < 0,001); B) Curva
ascendentes y descendentes del volumen
de supervivencia de los pacientes del grupo 1 des-
pués del trasplante y de los pacientes del grupo 2, en corriente separadas por periodos de apnea o
la cual no se aprecian diferencias en la superviven- hipopnea no acompañadas de esfuerzo respi-
cia. Modificado de Manzini y cols.(3). ratorio, con una duración típica de 30 a 60
segundos (Fig. 3).
En algunos individuos con insuficiencia car-
La relación entre la ventilación minuto y la diaca coexisten el síndrome de apneas-hipop-
producción de CO2 (VE/VCO2) mantiene una neas obstructivas durante el sueño y el SAHCS
relación inversa con el Qt y directa con las pre- y, en tales casos, puede existir un cambio gra-
siones pulmonares, el espacio muerto del volu- dual del tipo de eventos respiratorios a lo lar-
men corriente y la sensibilidad con los quimio- go del sueño, siendo al inicio de éste de predo-
rreceptores(32). Recientemente se ha demostra- minio obstructivo, para resultar centrales hacia
do que VE/VCO2 es un predictor independien- el final de la noche(33). Puede ocurrir que, en un
te de mortalidad en pacientes con insuficien- mismo paciente, predominen uno u otro tipo
cia cardiaca; así, aquellos sujetos con una mayor de apneas e hipopneas, en función del progre-
644 A. Alonso Fernández, M.A. Arias Palomares, V. Lores Gutiérrez

FIGURA 3. Patrón respiratorio


característico de un paciente
con respiración de Cheyne-Sto-
kes que alterna secuencias de
taquipnea con otras de apnea
en la fase 1 del sueño. Se obser-
van fluctuaciones en la satura-
ción de oxígeno como respues-
ta a la respiración periódica.

sivo grado de disfunción ventricular izquierda, ta los quimiorreceptores periféricos. Esta pro-
y que, a lo largo de los años, la presencia de longación del tiempo circulatorio es responsa-
apneas obstructivas en los sujetos con insufi- ble del patrón respiratorio típico de respiración
ciencia cardiaca predisponga a éstos a tener periódica y, concretamente, de su longitud de
también un SAHCS con respiración periódica. ciclo, aunque no es responsable del desencade-
namiento de las apneas centrales.
1. Fisiopatología El SAHCS tiene, desde el punto de vista
En pacientes con insuficiencia cardiaca, el fisiopatológico, unas repercusiones adversas
SAHCS se asocia a hipocapnia, como resulta- sobre el sistema cardiovascular derivadas, fun-
do de la presencia de presiones telediastólicas damentalmente, de tres hechos que acontecen
ventriculares elevadas que originan congestión durante los repetidos episodios de apnea:
pulmonar que, de forma refleja, desencadena a) Anomalías intermitentes en las presiones
un estado de hiperventilación, y del aumento parciales de los gases en sangre y, específica-
de la quimiosensibilidad central y periférica. mente, la existencia de ciclos repetidos de
Los episodios de apnea son desencadenados por hipoxia-reoxigenación y de hipercapnia-
la caída de la PaCO2 por debajo del umbral de hipocapnia. La hipoxemia va a poder reper-
apnea, como consecuencia de la hiperventila- cutir negativamente sobre el sistema cardio-
ción(33). Al finalizar la apnea, y resultado de un vascular a través de mecanismos como la dis-
estado de quimiosensibilidad aumentado, se minución de la liberación de oxígeno al mio-
produce una respuesta exagerada a la desatu- cardio ventricular, la hiperactivación del sis-
ración de oxígeno y al aumento de la PaCO2, lo tema nervioso simpático, no sólo durante
que ocasiona un aumento de la ventilación, con los periodos de sueño, sino de forma man-
caída de nuevo de la PaCO2, perpetuándose el tenida en el estado de vigilia, el desarrollo de
estado cíclico de alternancia de apneas e hiper- alteraciones de la función endotelial vas-
ventilación típicamente observado en los enfer- cular, o la producción de un estado de vaso-
mos con insuficiencia cardiaca y SAHCS. La constricción arteriolar pulmonar. Este últi-
duración de la posterior fase hiperventilatoria mo, a su vez, podría ocasionar aumentos de
es inversamente proporcional al Qt, lo que refle- la postcarga ventricular derecha que, a lar-
ja un retraso en la transmisión de los cambios go plazo, ocasionarían un detrimento de la
de los gases arteriales desde los pulmones has- función ventricular derecha, con las conse-
Enfermedades cardiacas 645

cuencias pronósticas negativas que ello con- mayor sensibilidad a pequeños cambios en
lleva. La producción de ciclos de hipoxia- la postcarga de los pacientes en insuficien-
reoxigenación va a favorecer la ruptura del cia cardiaca.
equilibrio de producción de sustancias vaso-
activas y del sistema de coagulación, favore- 2. Epidemiología e impacto clínico
ciendo el desarrollo de estados procoagulan- A pesar de los beneficios clínicos obtenidos
tes y de vasoconstricción. en los últimos años en enfermos con insuficien-
b) Producción de despertares o arousals, con cia cardiaca con la introducción de diversas
desestructuración de los estadios normales estrategias terapéuticas tanto farmacológicas
del sueño. Dichos arousals, producidos como no farmacológicas, la insuficiencia car-
durante la fase ventilatoria, contribuyen a diaca continúa siendo una de las principales
las oscilaciones del patrón respiratorio que, causas de morbilidad y mortalidad en los paí-
junto a los trastornos gasométricos antes ses desarrollados. Además, es esperable que, en
citados, determinan un aumento de acti- las próximas décadas, la prevalencia del síndro-
vidad del sistema nervioso simpático, lo que me aumente aún más, y ello como consecuen-
tiene una importancia fundamental como cia de factores como el aumento de la edad de
marcador de mal pronóstico en los enfer- la población, la incidencia creciente de suje-
mos con insuficiencia cardiaca. La presen- tos con hipertensión arterial y la mejora en las
cia del SAHCS podría contribuir, por tan- formas de tratamiento de las cardiopatías, espe-
to, al empeoramiento del estado de insufi- cialmente de la cardiopatía isquémica(1).
ciencia cardiaca. Un dato clínico caracterís- En enfermos con insuficiencia cardiaca, el
tico de los enfermos con SAHCS es que, a SAHCS presenta una prevalencia mucho mayor
pesar de los arousals, no suele ser común la que en sujetos sin insuficiencia cardiaca y, ade-
existencia de ronquidos durante el sueño más, la presencia de un SAHCS en estos enfer-
y de somnolencia diurna excesiva. mos conlleva unas implicaciones pronósticas
c) Aunque en menor medida de lo que suce- adversas en términos de mortalidad y de nece-
de en las apneas obstructivas, después de las sidad de trasplante cardiaco(7), si bien aún no
apneas centrales, en la fase de hiperpnea o disponemos de datos epidemiológicos que eva-
ventilatoria, se originaría cierto aumento de lúen las implicaciones pronósticas adversas del
la presión transmural ventricular. La reduc- SAHCS en poblaciones de enfermos con insu-
ción de la compliance pulmonar debido a la ficiencia cardiaca con unos tratamientos farma-
congestión del parénquima hace que cológico y no farmacológico adecuado (uso ple-
aumenten en intensidad los esfuerzos ins- no de β-bloqueantes, inhibidores de la enzima
piratorios en las fases ventilatorias y ello conversora de angiotensina, terapias de resin-
ocasiona caídas repetidas de la presión intra- cronización cardiaca, etc.). En dichos estudios,
torácica, no durante las apneas, sino duran- los fármacos β-bloqueantes se usaron en un muy
te las fases ventilatorias, con el consiguien- bajo porcentaje de enfermos, lo que limita la
te aumento de la postcarga como conse- utilidad actual de la información derivada de
cuencia del aumento de la presión intrato- los mismos. Se ha demostrado que la optimiza-
rácica negativa y, por ello, de la presión ción del tratamiento de la insuficiencia cardia-
transmural ventricular, con el consiguiente ca puede reducir la gravedad del SAHCS al esta-
aumento de la postcarga ventricular izquier- bilizar el control ventilatorio de los enfermos.
da. Este aumento puede llegar a ser hemo- Como se ha comentado, uno de los principales
dinámicamente importante debido a la mecanismos implicados en la repercusión car-
646 A. Alonso Fernández, M.A. Arias Palomares, V. Lores Gutiérrez

diaca del SAHCS sería la existencia de una hiper- al mejorar los parámetros estructurales y fun-
actividad simpática y, por otra parte, la intro- cionales cardiacos y por ende, el estado hemo-
ducción de la terapia β-bloqueante en los suje- dinámico, mejorarán y, en algunos casos inclu-
tos con insuficiencia cardiaca, ha demostrado so eliminarán, el trastorno respiratorio duran-
una reducción de la mortalidad derivada de la te el sueño, fundamentalmente al conseguir una
atenuación del estado de hiperactividad simpá- normalización de la PaCO2, un aumento de la
tica que exhiben estos enfermos. En pacientes capacidad residual funcional, un descenso del
con insuficiencia cardiaca y SAHCS, la intro- tiempo circulatorio y un aumento del diáme-
ducción de estos agentes en el tratamiento se ha tro de la vía aérea superior.
asociado a una disminución en la incidencia de En los enfermos en los que, pese a la opti-
eventos adversos(6). mización del tratamiento específicamente diri-
Por otro lado, el SAHCS en sujetos con insu- gido a mejorar la insuficiencia cardiaca, persis-
ficiencia cardiaca se ha asociado a una menor tan los episodios de apneas centrales, se han
capacidad física y a una mayor incidencia de estudiado diversas formas de tratamiento y con
arritmias ventriculares(34,35). Su frecuencia y gra- resultados no siempre uniformes.
vedad resultan mayores en los pacientes con Varios fármacos estimuladores del aparato
miocardiopatía isquémica como causa de la dis- circulatorio, como la teofilina y la acetozolami-
función ventricular izquierda(35). da, han sido propuestos como forma de trata-
En los dos principales estudios epidemio- miento del SAHCS en enfermos con insuficien-
lógicos que han evaluado la prevalencia del cia cardiaca(37,38). El primero actuaría a nivel
SAHCS en pacientes con insuficiencia cardia- central, debido a sus propiedades como anta-
ca, incluyendo a 450 y 81 pacientes, la preva- gonista de la adenosina a nivel celular, aumen-
lencia de SAHCS fue del 33 y 40%, respecti- tando la contractilidad miocárdica, y el segun-
vamente(34,36). Los principales factores de ries- do, un fármaco inhibidor de la anhidrasa car-
go de tener un SAHCS en los pacientes con bónica, estimula la respiración a través de la
insuficiencia cardiaca, derivados del análisis del producción de acidosis metabólica y, además,
estudio con mayor número de pacientes(36), serí- tiene efecto diurético. Sin embargo, los datos
an el género masculino, la hipocapnia, la fibri- provienen de pequeños estudios de un solo cen-
lación auricular y la edad avanzada. Sin embar- tro y la seguridad clínica de dichos fármacos en
go, la obesidad no resultó factor de riesgo sig- este contexto es aún desconocida, y no se reco-
nificativo. Es de destacar también la escasa pre- mienda su utilización.
valencia del síndrome entre las mujeres, por La sobreestimulación auricular mediante
causas desconocidas hasta la fecha, y que podría un marcapasos permanente fue inicialmente
influir en la mayor mortalidad de los varones propuesta, tras los datos obtenidos en un estu-
con insuficiencia cardiaca. dio aleatorizado de pacientes con trastornos del
sueño y con indicación cardiológica de estimu-
3. Tratamiento lación permanente y sin insuficiencia cardiaca,
Debido a que la insuficiencia cardiaca es y en los que la sobreestimulación auricular a
la causa fundamental del desarrollo del SAHCS una frecuencia 15 latidos superior a la frecuen-
con respiración periódica, la primera medida cia basal sin estimulación, ocasionó una reduc-
terapéutica a considerar en estos enfermos es ción de la frecuencia de eventos respiratorios,
la optimización de la función cardiopulmonar tanto centrales como obstructivos, de hasta un
mediante las medidas terapéuticas habituales 50%(39). En varios estudios aleatorizados pos-
en estos sujetos. Dichas medidas terapéuticas, teriores, realizados en sujetos sin insuficiencia
Enfermedades cardiacas 647

cardiaca y con apneas obstructivas(40,41), no se La aplicación de presión positiva continua


ha observado reducción significativa en el índi- en la vía aérea (CPAP) a pacientes con insufi-
ce de apneas-hipopneas y, en la actualidad, esta ciencia cardiaca (con presiones telediastólicas
modalidad terapéutica no se considera indica- ventriculares izquierdas elevadas), ocasiona una
da como tratamiento primario de los trastor- disminución de la postcarga por aumento de
nos respiratorios durante el sueño. Parece razo- la presión intratorácica, aumenta el volumen
nable, no obstante que, en sujetos con insufi- sistólico, disminuye la actividad simpática, redu-
ciencia cardiaca e indicación cardiológica de ce la precarga al disminuir el retorno venoso
estimulación cardiaca permanente, la mejoría y así atenúa las presiones ventriculares de lle-
que ocasiona la estimulación sobre el estado nado. Por el contrario, la respuesta aguda del
hemodinámico de los enfermos pueda originar Qt al tratamiento con CPAP en vigilia en
en muchos de ellos una disminución de las pacientes con insuficiencia cardiaca es diferen-
apneas centrales con respiración periódica. te en los pacientes con fibrilación auricular y/o
La administración nocturna de oxígeno por bajas presiones de llenado ventricular izquier-
vía nasal ha demostrado reducir de forma sig- do, en los que la aplicación de CPAP ocasiona
nificativa la gravedad del SAHCS en pacientes una reducción del Qt. No son conocidos, sin
con insuficiencia cardiaca(42,43), consiguiendo embargo, los efectos hemodinámicos a largo
una reducción de la actividad nocturna del sis- plazo de la aplicación crónica de CPAP en el
tema nervioso simpático, pero hasta la fecha no primer grupo de enfermos, es decir, aquellos
hay estudios que hayan evidenciado una mejo- con bajas presiones de llenado ventricular
ría en términos de resultados clínicos y de mejo- izquierdo y/o fibrilación auricular.
ría de parámetros de función cardiovascular. Los resultados clínicos de la aplicación de
Mecanismos como el incremento de la PaCO2, CPAP a pacientes con insuficiencia cardiaca y
la reducción de la respuesta ventilatoria al CO2 SAHCS no son uniformes, si bien la titulación
y un incremento en los depósitos corporales de gradual de la presión aplicada hasta conseguir
oxígeno, podrían estar vinculados con los efec- presiones elevadas (8-12,5 mmHg) se acompa-
tos terapéuticos de la terapia nocturna con oxí- ña de los resultados más favorables, con reduc-
geno en este contexto clínico. Un problema aña- ción significativa de la frecuencia de apneas cen-
dido a esta forma de terapia es el potencial de trales. En dichos estudios, en los pacientes con
originar hiperoxia, lo que facilitaría aumentar insuficiencia cardiaca con disfunción sistólica
el estrés oxidativo a nivel celular, con los proble- ventricular izquierda, la aplicación nocturna
mas de ello derivados, tales como el aumento de de CPAP (1 a 3 meses) ha demostrado reducir
resistencias periféricas, presión arterial y presio- de forma significativa las apneas centrales, así
nes de llenado ventriculares, así como llegar a como eliminar la desaturación de oxígeno,
disminuir el Qt de los enfermos. Como conse- reducir los niveles de actividad simpática, ori-
cuencia de todo lo mencionado, hasta la fecha ginar una reducción de la densidad de extrasís-
no existe una clara evidencia para tratar con toles ventriculares, e incluso de la función sis-
suplementos de oxígeno a los enfermos con insu- tólica ventricular izquierda(7,44-46). En uno de
ficiencia cardiaca y SAHCS, y serán necesarios estos estudios, se estudiaron 66 pacientes con
los resultados a largo plazo de estudios prospec- insuficiencia cardiaca, 29 de ellos con SAHCS,
tivos, aleatorizados y controlados con placebo, aleatorizados a aplicación nocturna de CPAP
para establecer los beneficios reales en cuanto a durante 3 meses o control sin tratamiento con
reducción de morbilidad y mortalidad en los CPAP, y se objetivó una disminución de la mor-
enfermos con insuficiencia cardiaca y SAHCS. talidad y de la incidencia de trasplante cardia-
648 A. Alonso Fernández, M.A. Arias Palomares, V. Lores Gutiérrez

co tras 2,2 años de seguimiento medio en el la gravedad del SAHCS, como la ventilación
grupo al que se aplicó CPAP. En los enfermos asistida proporcional, podrían conseguir bene-
con insuficiencia cardiaca que tenían un ficios clínicos a largo plazo, si bien aún no hay
SAHCS, también se apreció una mejoría de la datos concluyentes al respecto.
fracción de eyección del ventrículo izquierdo
al final de los 3 meses de tratamiento con REPERCUSIÓN CARDIOVASCULAR DEL
CPAP(7). El número limitado de pacientes SAHS Y DE LA EPOC
incluidos en estos estudios, así como la falta de Existe un interés creciente en la relación que
un tratamiento médico optimizado de la insu- aparece entre el SAHS y la insuficiencia cardia-
ficiencia cardiaca (especial mención al bajo por- ca, si bien todavía no está totalmente analiza-
centaje de pacientes tratados con β-bloquean- da. Se conocen importantes conexiones fisio-
tes) limitan la validez actual de los resultados patológicas entre el SAHS y la insuficiencia car-
comentados. El estudio más relevante que ha diaca, que pueden tener implicaciones sobre la
evaluado los efectos (morbilidad, mortalidad y función ventricular en los pacientes con SAHS
función cardiovascular) de la aplicación de sin cardiopatía primaria, así como implicacio-
CPAP en pacientes con insuficiencia cardiaca y nes fisiopatológicas, terapéuticas y pronósticas
función sistólica reducida y SAHCS, incluyó a cuando, en un paciente con insuficiencia car-
258 pacientes que fueron aleatorizados a apli- diaca coexiste, además, un SAHS. Se ha espe-
cación de CPAP más tratamiento médico de la culado que el SAHS podría desempeñar un
insuficiencia cardiaca, o sólo a tratamiento papel relevante en la patogénesis del fallo ven-
médico(6). A pesar de demostrar una mejoría tricular izquierdo en determinados pacientes
de la gravedad del SAHCS, de la función sistó- con insuficiencia cardiaca de causa desconoci-
lica ventricular izquierda, de la saturación de da y que podría resultar un agente causal de
oxígeno y de los niveles de actividad simpática insuficiencia cardiaca.
en los enfermos tratados con CPAP, el estudio Los mecanismos fisiopatológicos implicados
fue interrumpido de forma prematura al no en el SAHS y en el síndrome de insuficiencia car-
observarse diferencias entre los grupos en cuan- diaca convergen en dos puntos principales, que
to a supervivencia, frecuencia de hospitaliza- van a facilitar la progresión del fallo ventricular
ciones o calidad de vida de los enfermos. Por y, por tanto, la mortalidad de estos pacientes. Por
tanto, y hasta nuevos estudios y/o posteriores un lado, los efectos deletéreos de la hiperactiva-
análisis de este último estudio comentado(6), ción del sistema nervioso simpático y la inhi-
que quizás nos identifiquen subgrupos de bición del parasimpático sobre el sistema car-
pacientes en los que el tratamiento pueda ser diovascular en general. Por otro, las alteraciones
beneficioso en términos de reducción de mor- en la precarga y la postcarga, y los efectos de la
talidad, los datos actuales no aportan suficien- hipoxemia, sobre un ventrículo izquierdo con
te evidencia para indicar dicho tratamiento en disfunción debida a cualquier cardiopatía. Algu-
los enfermos con insuficiencia cardiaca y nas de las consecuencias de la hiperactividad
SAHCS de forma rutinaria. Lo que sí conoce- simpática sobre este miocardio ventricular, ya
mos es que la aplicación de CPAP en este con- alterado, incluirían la necrosis y apoptosis de
texto clínico mejora la función cardiovascular miocitos, la pérdida de sensibilidad y regulación
sólo cuando consigue reducir la frecuencia de a la baja de los receptores β-adrenérgicos, la arrit-
apneas centrales, por lo que la aplicación de mogénesis y el aumento de la mortalidad.
otras formas de aplicación de presión positiva Así, en pacientes con SAHS, pero sin sínto-
en la vía aérea que de forma efectiva reduzcan mas ni signos de insuficiencia cardiaca y con
Enfermedades cardiacas 649

una fracción de eyección conservada, se ha parten otros factores de riesgo, como la edad
detectado la existencia de una peor respuesta avanzada y el sedentarismo. Por su parte, la
del Qt durante el ejercicio que un grupo de con- EPOC se asocia a un mayor estrés oxidativo,
troles sin SAHS(8). Otros estudios han mostra- concentraciones elevadas de citoquinas infla-
do alteraciones en la función diastólica(9) y un matorias y activación de células pro-inflama-
mayor grosor del septo interventricular y de las torias a nivel sistémico lo que, unido a las alte-
dimensiones del ventrículo derecho directa- raciones en la circulación pulmonar y gasomé-
mente relacionados con el número de apneas e tricas, pueden constituir una vía patogénica
hipopneas(10). todavía sin aclarar y probablemente con múl-
La mejoría de la función del ventrículo tiples interacciones que podrían conducir a
izquierdo que se observa al abolir las apneas la importante morbimortalidad cardiovascu-
obstructivas refuerza aún más la concordancia lar asociada a la misma.
entre ambas entidades. En pacientes con SAHS
sin insuficiencia cardiaca, el tratamiento con REFERENCIAS
CPAP disminuye la actividad simpática mus- 1. Swedberg K, Cleland J, Dargie H, Drexler H,
cular, incrementa la fracción de eyección del Follath F, Komajda M, et al. Guidelines for the
diagnosis and treatment of chronic heart failu-
ventrículo izquierdo y mejora las funciones re: executive summary (update 2005): The Task
diastólica(9) y endotelial. Además, en estudios Force for the Diagnosis and Treatment of Chro-
recientes, correctamente diseñados, aleatoriza- nic Heart Failure of the European Society of Car-
dos con placebo, se ha demostrado que, en diology. Eur Heart J 2005; 26: 1115-40.
enfermos con SAHS e insuficiencia cardiaca, la 2. Recommendations for exercise testing in chro-
CPAP disminuye la hipoxia, la presión arte- nic heart failure patients. Eur Heart J 2001; 22:
rial sistémica, el tono simpático y la postcarga 37-45.
del ventrículo izquierdo, como consecuencia 3. Mancini DM, Eisen H, Kussmaul W, Mull R,
Edmunds LH, Jr., Wilson JR. Value of peak exer-
de elevaciones en la presión intratorácica, todo
cise oxygen consumption for optimal timing of
lo cual conlleva una mayor fracción de eyec- cardiac transplantation in ambulatory patients
ción del ventrículo izquierdo(47,48). with heart failure. Circulation 1991; 83: 778-86.
La enfermedad pulmonar obstructiva cró- 4. Gehlbach BK, Geppert E. The pulmonary mani-
nica (EPOC) constituye un problema sanita- festations of left heart failure. Chest 2004; 125:
rio de primera magnitud, por su elevada pre- 669-82.
valencia, que se sitúa en torno al 9% de la 5. Puri S, Baker BL, Dutka DP, Oakley CM, Hughes
población adulta española, por su considera- JM, Cleland JG. Reduced alveolar-capillary mem-
ble morbimortalidad, que la sitúa en la terce- brane diffusing capacity in chronic heart failure.
Its pathophysiological relevance and relations-
ra causa de muerte, y por su importantísimo hip to exercise performance. Circulation 1995;
impacto económico, ya que se estima que sólo 91: 2769-74.
en España los gastos derivados de la EPOC 6. Bradley TD, Logan AG, Kimoff RJ, Series F,
equivalen al 0,2% del producto interior bru- Morrison D, Ferguson K, et al. Continuous posi-
to(49). Datos epidemiológicos apuntan a que las tive airway pressure for central sleep apnea and
enfermedades cardiovasculares, con la cardio- heart failure. N Engl J Med 2005; 353: 2025-33.
patía isquémica y la insuficiencia cardiaca a la 7. Sin DD, Logan AG, Fitzgerald FS, Liu PP, Bra-
cabeza, constituyen las causas cardinales de esta dley TD. Effects of continuous positive air-
way pressure on cardiovascular outcomes in
elevada mortalidad(50). Además del efecto dele- heart failure patients with and without Chey-
téreo del tabaco, los enfermos con EPOC, al ne-Stokes respiration. Circulation 2000; 102:
igual que los enfermos “cardiovasculares”, com- 61-6.
650 A. Alonso Fernández, M.A. Arias Palomares, V. Lores Gutiérrez

8. Alonso-Fernández A, García-Río F, Arias MA, ase and results of routine lung function tests in
Mediano O, Pino JM, Martínez I, et al. Obstruc- non-smokers. Thorax 1982; 37: 751-5.
tive sleep apnoea-hypoapnoea syndrome rever- 19. Assayag P, Benamer H, Aubry P, de Picciotto C,
sibly depresses cardiac response to exercise. Eur Brochet E, Besse S, et al. Alteration of the alve-
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Evaluación del
riesgo quirúrgico 42
A. Ortega González, M.J. Rodríguez Nieto,
N. González Mangado

INTRODUCCIÓN menores, son los pilares básicos de cuya fiabi-


Uno de los retos más importantes a los que lidad depende un resultado cuantificable en tér-
se enfrentan neumólogos y cirujanos torácicos, minos de supervivencia y complicaciones pos-
entre otros especialistas médicos, es establecer toperatorias.
unos criterios seguros para definir la operabi- En la mayor parte de los trabajos desarrolla-
lidad de aquellos pacientes que, independien- dos en este campo, el paciente candidato a resec-
temente de su patología respiratoria de base, ción presentaba el diagnóstico de neoplasia pul-
son estimados como candidatos a una cirugía monar y también, en la mayor parte de casos, se
de resección pulmonar. Progresivamente, dis- trataba de pacientes con patologías respiratorias
tintos grupos han establecido unos criterios previas, con hábito tabáquico y diagnosticados
cada vez más definitivos, si bien no exentos del de enfermedad pulmonar obstructiva crónica
riesgo intrínseco a la variabilidad individual de (EPOC)(2). La importancia de estos algoritmos
cada paciente. Su éxito se ha podido establecer se ha mostrado especialmente esencial en el caso
en el descenso progresivo de la morbimortali- de la resección para el tratamiento del carcino-
dad postoperatoria inmediata. Estos criterios, ma no microcítico de pulmón, por ser el único
que se han sistematizado en algoritmos y pro- tratamiento curativo sabiendo que, según las dis-
tocolos para la práctica clínica habitual, no sólo tintas estimaciones publicadas, sólo de un 15 a
permiten definir la operabilidad, sino que tam- un 25% de los casos son resecables en el momen-
bién ofrecen una estratificación del riesgo. to del diagnóstico. Incluso en la presencia de una
En las tres últimas décadas, diferentes auto- afectación funcional importante, muchos neu-
res fueron desarrollando herramientas basadas mólogos tienden a recomendar una resección
en pruebas funcionales y de imagen para esta- pulmonar en casos límite porque, en el cáncer
blecer una medida cuantificable que permitie- de pulmón, la ausencia de cirugía resultará, pro-
ra establecer si una resección estaba indicada o bablemente, en la muerte del paciente(3).
si, por el contrario, era aconsejable una resec- Dentro de los distintos factores a conside-
ción más limitada (resección mínima) o el rar, se ha señalado la importancia de la edad. Se
paciente sólo era candidato a un tratamiento ha establecido que la edad es un factor de ries-
médico. La definición de unos criterios objeti- go evidente para complicaciones postoperato-
vos, en su mayoría funcionales, en combina- rias cuando se practican resecciones amplias,
ción con la extensión de la resección(1) y otros especialmente en el grupo de enfermos que
654 A. Ortega González, M.J. Rodríguez Nieto, N. González Mangado

superan los 80 años. Actualmente, se conside- estas circunstancias se ha comprobado que, has-
ra que ningún paciente debería verse excluido ta un 8,4% de las resecciones pulmonares en
de una resección pulmonar teniendo en cuen- pacientes con antecedentes de insuficiencia car-
ta este factor en solitario. En un estudio reali- diaca congestiva y cardiopatía isquémica, pre-
zado por Osaki y cols.(4) se demostró que la mor- sentaron fibrilación auricular en el postopera-
talidad y la supervivencia fueron similares entre torio inmediato(8).
los pacientes de edad avanzada y los más jóve- Distintos autores han desarrollado también
nes. La relación de la extensión de la resección índices multifactoriales de valoración del riesgo
con la morbimortalidad postoperatoria inme- operatorio en cirugía torácica. No existe en la
diata está ampliamente demostrada. Según las actualidad un índice universalmente aceptado,
series, la mortalidad varía entre un 0,8 y un siendo necesario realizar estudios que confirmen
1,4% en el caso de resecciones menores, del 1,2 la validez de los existentes(9). Entre estos índices
al 4,4% en el caso de lobectomías y de un 3,1 ha destacado el Cardiopulmonary Risk Index
a un 16,7% en la neumonectomía asociándose, (CPRI) como índice de riesgo cardiopulmonar.
además, la neumonectomía, derecha a un Combina una serie de parámetros clínicos con
aumento del riesgo postoperatorio(5). la función cardiaca y la respiratoria. Establece un
Otros factores de riesgo, como el estado índice de riesgo pulmonar y otro cardiaco tenien-
nutricional, la presencia de obesidad, antece- do en cuenta la presencia de obesidad, hipercap-
dente de enfermedad cardiaca, presencia de nia, tabaquismo, obstrucción espirométrica, tos
enfermedad vascular periférica, la diabetes insu- productiva o roncus en la exploración para el cál-
linodependiente, el diagnóstico previo de culo del índice pulmonar. Epstein y cols.(10) esta-
EPOC, el hábito tabáquico o la presencia de blecieron una relación entre el consumo máxi-
comorbilidades, han demostrado tener una mo de oxígeno y la puntuación en el CPRI, con
correlación clínica con el desarrollo de compli- adecuada predicción de las complicaciones pos-
caciones postoperatorias cardiopulmonares. toperatorias. Este dato aparece, sin embargo, par-
Patel y cols. observaron que no interrumpir el cialmente en contradicción con los resultados
hábito de fumar era uno de los mejores predic- publicados en otro trabajo. El índice EVAD tam-
tores de morbilidad(6). La EPOC es una patolo- bién ha destacado como índice específico de pre-
gía responsable del 25 al 75% de las compli- dicción del riesgo respiratorio(11). Es de fácil uso
caciones postoperatorias y la causante de un y predice las complicaciones postoperatorias de
25% de la mortalidad postoperatoria en pacien- manera muy eficaz. Otros índices, como el índi-
tes con más de 75 años(5). ce POSSUM, el Charlson Comorbidity Index
En relación con las enfermedades cardio- (CCI), el producto postoperatorio predicho
vasculares, se estima que éstas pueden ser res- (PPP), que se obtiene multiplicando el porcen-
ponsables del 50% de la mortalidad postope- taje del FEV1-ppo (postoperatorio) por el porcen-
ratoria, suponiendo un riesgo elevado, en gene- taje de DLCO-ppo; o el índice PRQ, que valora la
ral, para complicaciones tras la cirugía. Gar- espirometría, la DLCO, la gasometría arterial en
cía Yuste y cols.(7) señalaron que la insuficien- reposo y tras esfuerzo, con cálculo de la diferen-
cia respiratoria postoperatoria era más frecuen- cia alveoloarterial de oxígeno, gammagrafía de
te en los pacientes operados de cáncer de pul- perfusión y ventilación cuantificada y cálculo del
món con antecedentes de isquemia coronaria. FEV1-ppo, se han aplicado a la cirugía torácica, sien-
La angina inestable se considera una contrain- do validados en distintos estudios(12-14).
dicación absoluta para la realización de cirugía La utilización, cada vez más universal, de las
no ligada directamante a patología cardiaca. En pruebas de función pulmonar, el desarrollo pro-
Evaluación del riesgo quirúrgico 655

gresivo de pruebas de esfuerzo incrementales y impacto funcional que tendría una resección
de la gammagrafía pulmonar permitieron la pulmonar utilizando técnicas más invasivas y
definición de algoritmos de evaluación pros- complejas. Así, en 1968, Neuhas y cols.(18) desa-
pectiva bastante exactos. En gran parte de los rrollan un método de cuantificación mediante
distintos trabajos publicados se ha analizado, broncoespirometría y otros autores analizan
además, la validez de estas estrategias de eva- la importancia de métodos dependientes de
luación en términos de resultados de mortali- parámetros de la hemodinámica pulmonar y,
dad y morbilidad postoperatoria inmediatas por lo tanto, invasivos. Así, Mlczoch y cols.(19)
(30 días posteriores a la cirugía), cuantifican- publicaron un exhaustivo estudio en 1975 sobre
do especialmente la presencia de complicacio- una serie de 49 pacientes a los que, desde 1972,
nes de tipo respiratorio: fuga aérea, atelectasia, se les sometía a valoración basal y durante el
insuficiencia respiratoria aguda, neumonía, fís- esfuerzo de la hemodinámica pulmonar con
tula bronquial, empiema, hemotórax, etc., ade- medición invasiva de la presión venosa central
más de las principales complicaciones cardio- (PVC) y a los que además se realizaban pruebas
vasculares, renales, neurológicas y hepáticas. de función pulmonar que incluyeron la prueba
de difusión de CO (DLCO) y la medida del con-
LOS ORÍGENES sumo de oxígeno, entre otros. Estos autores esta-
La mayoría de los estudios iniciales que desa- blecieron la presencia de diferencias significati-
rrollan la idea de la utilización de pruebas de vas en la PVC durante el ejercicio comparando
función respiratoria como predictores de pro- valores pre y postoperatorios. No encontraron
nóstico en cirugía de resección pulmonar datan diferencias significativas en el resto de los pará-
de las décadas de 1970 y 1980(15). Lo hacen par- metros estudiados. Realizaron un análisis des-
tiendo de la evidencia de una mayor morbimor- criptivo, no siendo un objetivo discriminar qué
talidad postoperatoria directamente proporcio- pacientes eran mejores candidatos a resección
nal a la extensión anatómica de la resección pulmonar. Podríamos decir que, en general, el
practicada(2), y de la frecuente limitación que FEV1 se ha considerado la medida estándar para
para estos pacientes supone la presencia de predecir la morbimortalidad postoperatoria des-
comorbilidades asociadas, sobre todo respira- de principios de los años 70. En este sentido, su
torias y cardiovasculares. Gaensler y cols.(16) fue- porcentaje sobre el teórico es más útil que el
ron, en 1955, los primeros en mostrar que valor absoluto al obviar la variabilidad por sexo,
pacientes que se iban a someter a esta cirugía peso y edad del paciente.
y que tenían una máxima ventilación volunta-
ria (MVV) inferior al 50% y una capacidad vital INTRODUCCIÓN DE LA GAMMAGRAFÍA
forzada (FVC) menor del 70% tenían un 40% PULMONAR
de mortalidad postoperatoria. En 1961, Mitt- En los años 60 empiezan a describirse méto-
man(17) publica la que puede ser la referencia dos de evaluación de la función pulmonar de
indexada más temprana sobre valoración pre- cada pulmón por separado, como son la bron-
operatoria completa en pacientes candidatos a coespirometría(18) ya comentada, la prueba de
resección pulmonar. En estos primeros traba- posición lateral(20) y la oclusión unilateral de la
jos se establece un aumento de la mortalidad arteria pulmonar. Estos métodos se verán supe-
postoperatoria para un volumen espiratorio for- rados por otros que emplean el rastreo de radio-
zado en el primer segundo (FEV1) menor de 2 núclidos en el pulmón con medida cuantita-
L y una MVV menor del 50%. De forma para- tiva de la contribución de cada pulmón a la ven-
lela, se inician otros estudios para evaluar el tilación y a la perfusión.
656 A. Ortega González, M.J. Rodríguez Nieto, N. González Mangado

En la década de 1970 se desarrollan traba- torio en 1.000 ml según sus resultados de mor-
jos significativos. Kristersson y cols.(21) en 1972, bimortalidad en 92 candidatos a cirugía tras
son pioneros en la metodología que supone el diagnóstico de neoplasia pulmonar. Señalan
rastreo de ventilación, en concreto mediante el además que, en su caso, el grupo de pacientes
empleo de xenón 133 (Xe133). Estos autores indi- que alcanzan este valor mediante “tratamien-
caron que un FEV1 previsto postoperatorio to antibronquítico intensivo” desarrollaba
(ppo) menor de 1 L era indicativo de inopera- complicaciones graves a posteriori. Miller y
bilidad. Posteriormente resultan significativos cols.(27) estudiaron las complicaciones desarro-
los estudios realizados por el grupo de Olsen lladas sobre 500 pacientes que se sometieron
y cols.(22,23) en 1974 y 1975. En ellos se introdu- a resección pulmonar y las correlacionaron
ce la técnica del rastreo de la perfusión pulmo- con índices espirométricos preoperatorios y
nar mediante cuantificación de macroagrega- el tipo de cirugía realizada. Basándose en el
dos con tecnecio 99 (Tc99) para la estimación resultado de su estudio, recomendaron que,
de la función pulmonar postoperatoria. Estos para que un paciente se sometiera a neumo-
autores, en el estudio publicado en el American nectomía, el FEV1 fuera superior a 2 L, la MVV
Review of Respiratory Diseases(23), utilizan la superior a un 55% del valor predicho y el flu-
gammagrafía de perfusión pulmonar y la oclu- jo mesoespiratorio entre el 75 y el 25% de la
sión temporal unilateral de la arteria pulmonar FVC (FEF25–75%) superior a 1,6 L/s. Para lobec-
para establecer el riesgo quirúrgico. Los pacien- tomía se recomendaron respectivamente, más
tes con un FEV1 superior a 800 ml en el pulmón de 1 L, más de un 40% y más de 0,6 L/s.
no afecto y una circulación pulmonar que
pudiera asumir todo el gasto cardiaco sin pro- LA PRUEBA DE ESFUERZO
ducirse hipertensión o hipoxemia eran consi- Hasta 1955, muchos cirujanos utilizaban la
derados buenos candidatos a neumonectomía. capacidad para subir escaleras como medio para
Sin embargo, en 1980, Cooper y cols.(24) uti- evaluar la posibilidad de someterse a una resec-
lizando como método para estimar la función ción pulmonar. Se ha considerado clásicamen-
pulmonar postoperatoria la radioespirometría te que, si una persona puede subir más de un
con Xe133, no encontraron una correlación váli- piso, tolerará una lobectomía y, si sube más de
da ni entre los valores funcionales predichos dos pisos, podrá tolerar una neumonectomía(5).
preoperatorios y postoperatorios ni con la mor- Distintos trabajos han establecido la importan-
bimortalidad inmediata postoperatoria. En la cia de realizar tareas físicas concretas, como
línea de la temática iniciada en estos trabajos pedalear o andar una distancia en un tiempo
para definir un modelo de estimación definiti- concreto, como predictores de riesgo perio-
vo, Eglebad y cols.(25) referían en 1986 resulta- peratorio. Sin duda, la experiencia empírica en
dos equiparables utilizando radioisótopos u la práctica clínica que apuntaba a un mayor
otros métodos basados en estudios radiológi- número de complicaciones y muertes en los
cos o de fibrobroncoscopia. pacientes con intolerancia al ejercicio señalaba
Volviendo a la importancia de las pruebas la importancia de la valoración del esfuerzo
de función respiratoria como pilar predictivo como medida objetiva en la cuantificación del
para estos pacientes, sería importante citar dos riesgo. El valor teórico de la prueba de esfuer-
trabajos, significativos por su solidez metodo- zo viene determinado por aportar una medi-
lógica y amplitud muestral: en 1979, Perru- ción de la reserva cardiopulmonar del pacien-
choud y cols.(26) señalan el límite óptimo para te. Durante el ejercicio, se produce un incre-
indicar resección de FEV1 previsto postopera- mento en el consumo de oxígeno, en la produc-
Evaluación del riesgo quirúrgico 657

ción de CO2 y en el gasto cardiaco que pue- toria de enfermedad cardiovascular previa,
den simular el estrés de una cirugía de resec- pruebas de función respiratoria y FEV1 previs-
ción pulmonar. Además, resulta trascendental to postoperatorio; sin embargo, encontraron
mantener un balance adecuado entre el trans- que el grupo de pacientes sin complicaciones
porte y las necesidades tisulares de oxígeno en presentaba un VO2máx significativamente supe-
el postoperatorio. rior. Señalaron la importancia de esta prueba
Probablemente, el primer trabajo en refe- en pacientes con una alteración moderada de
rirse a la utilidad de la prueba de esfuerzo en la las pruebas de función pulmonar y establecie-
valoración preoperatoria previa a la resección ron la ausencia de complicaciones a partir de
pulmonar fue el realizado por Reichel en 20 ml/kg/min y la presencia de las mismas en
1972(28). En un estudio retrospectivo sobre 75 todos los pacientes con valores inferiores a 15
pacientes se demostró que un 57% de los enfer- ml/min/kg. Esta idea sería más adelante con-
mos que no completaron las seis etapas esta- firmada por Bechard y Wetstein(32) en 1987, en
blecidas en la prueba desarrollaron complica- una serie de 50 pacientes, con ausencia de mor-
ciones significativas, no presentes en ningún bimortalidad postoperatoria a partir de 20
paciente que completó el protocolo. Eugene y ml/kg/min y la presencia significativa de la mis-
cols.(29) fueron, en 1982, los primeros en utili- ma por debajo de 10 ml/kg/min.
zar la prueba de esfuerzo incremental hasta el
punto de máximo ejercicio y en utilizar la medi- OTRAS APORTACIONES SIGNIFICATIVAS
da del consumo de oxígeno máximo (VO2máx) EN LOS ÚLTIMOS AÑOS
para la evaluación previa a la resección pulmo- En la última década, distintos trabajos han
nar. Refirieron la ausencia de mortalidad en realizado una revisión sistemática de estas
pacientes con un VO2máx > 1 L/min y una mor- prácticas y han ofrecido resultados que permi-
talidad del 100% para resultados < 1 L/min. ten concretar los distintos algoritmos clínicos
También en 1982, Colman y cols.(30) analizan la desarrollados y ofrecer nuevos matices.
importancia de la prueba de esfuerzo para la La mayoría de ellos se han centrado en eva-
evaluación de estos pacientes. En su estudio y luar la relación entre parámetros funcionales
de forma prospectiva, analizan si esta prueba respiratorios y la incidencia de complicaciones.
puede seleccionar a candidatos a resección pul- Así, al igual que otros autores, Puente Maestu
monar y predecir morbimortalidad postope- y cols.(33) valoran la importancia como predic-
ratoria mejor que las pruebas funcionales están- tor de complicaciones de la determinación del
dar. El no completar satisfactoriamente la prue- consumo máximo de oxígeno previsto posto-
ba de esfuerzo no tuvo valor pronóstico fren- peratoriamente en una serie de 47 pacientes
te al FEV1 y la capacidad vital (VC) analizando diagnosticados de EPOC sometidos a resección
complicaciones postoperatorias. No se estimó pulmonar por cáncer de pulmón, encontran-
como un parámetro válido a posteriori para do la mejor correlación con este parámetro en
establecer el éxito de la resección pulmonar. Sin relación al resto de pruebas de función respi-
embargo, dos años más tarde, el grupo de Smith ratoria.
y cols.(31) comunican sus conclusiones sobre El grupo de Wang y cols.(34) evaluó de for-
la prueba de esfuerzo, señalando, al contrario, ma prospectiva sobre 57 pacientes si la falta de
la utilidad de la misma. Evaluaron el VO2máx un incremento adecuado en la difusión de CO
mediante cicloergometría en 22 pacientes. Estos durante el ejercicio, se asociaba a mayores com-
autores no encontraron diferencias en morbi- plicaciones y encontraron que así era de forma
lidad postoperatoria en cuanto a la edad, his- significativa, evaluando este parámetro en el
658 A. Ortega González, M.J. Rodríguez Nieto, N. González Mangado

70% de la carga máxima. Markos y cols.(35) dad después de una resección pulmonar(36).
demostraron que la DLCO ppo fue el mejor pre- Otros trabajos son consistentes a la hora de
dictor aislado de insuficiencia respiratoria post- señalar que una presión sistólica de la arteria
operatoria cuando su valor era inferior al 40%. pulmonar menor de 35 mmHg en ejercicio
El impacto del ejercicio en la DLCO puede ser identificaría a los pacientes de mayor riesgo(37).
útil para valorar la capacidad del lecho vascu- El empleo de cirugía de reducción de volu-
lar para expandirse e incrementar la transfe- men combinada con resección pulmonar
rencia de gases durante el ejercicio. Un incre- (lobectomía o resección en cuña) en pacien-
mento insuficiente de la DLCO durante el ejer- tes con cáncer de pulmón y enfisema heterogé-
cicio implicaría la incapacidad del lecho vascu- neo, ha demostrado que puede ofrecer buenos
lar para asumir el esfuerzo y un aumento del resultados en aquellos sujetos a los que se podría
gasto cardiaco, y sugeriría una más que proba- desestimar para cirugía por presentar malos
ble disfunción en el intercambio de gases duran- resultados en las pruebas de función pulmo-
te la resección pulmonar. Además, la realiza- nar(38). Asimismo, la videotoracoscopia, al pre-
ción de la prueba durante el esfuerzo serviría sentar menos complicaciones que la toraco-
para identificar a aquellos pacientes con una tomía, podría rebajar el límite de operabilidad
difusión normal en reposo pero que podría funcional(5).
estar alterada durante el ejercicio. Cabe pensar También ha resultado interesante la deter-
que la prueba puede llegar a predecir el riesgo minación de la saturación de oxígeno en repo-
de presentar complicaciones postoperatorias. so y durante el ejercicio. En un trabajo realiza-
Sin embargo, la medición de la DLCO durante do por Ninan y cols.(39) se señaló que una SatO2
el ejercicio no se incluye todavía en los algorit- en reposo menor del 90% o una desaturación
mos de evaluación preoperatoria, y la mayor igual o mayor a un 4% durante el ejercicio se
parte de datos de estudios prospectivos no se relacionaban con un aumento de la morbimor-
han publicado aún. El grupo de Wang(3) ha suge- talidad.
rido que el valor de la DLCO y de la DLCO-ppo Por último, otros autores se han referido a
durante el esfuerzo pueden llegar a ser consi- la utilidad del umbral del lactato estudiando el
derados las mejores variables para predecir com- VO2 por m2 de superficie corporal al que se
plicaciones postoperatorias. En este sentido, el encontraba una concentración de lactato de 20
valor de referencia para predecir las complica- mg/dl como predictor de la mortalidad, o el
ciones vendría dado por no existir un incre- aporte de oxígeno cuando el lactato alcanza el
mento de la DLCO en esfuerzo superior al 10% valor antes referido. En un trabajo se ha suge-
sobre el valor en reposo. rido que una VO2 LT > 15 ml/kg/min no se aso-
En los últimos años, otros autores han rea- ciaba a ninguna complicación(37).
lizado trabajos significativos en hemodinámi-
ca pulmonar. Así, se ha señalado que las deter- ESTADO ACTUAL DE LA EVALUACIÓN
minaciones hemodinámicas podrían ser útiles PREOPERATORIA EN CIRUGÍA DE
en pacientes seleccionados. Una fracción de RESECCIÓN PULMONAR
eyección ventricular derecha mayor o igual a Actualmente, los protocolos clínicos de valo-
un 35%, una resistencia vascular pulmonar ración preoperatoria para resección pulmonar
menor de 200 dinas cm-5 y un cociente resis- se han extendido en centros de tercer nivel.
tencia vascular pulmonar/fracción de eyección Antes de la realización de pruebas de evalua-
del ventrículo derecho menor de 5 se podrían ción funcional, se ha recomendado una opti-
asociar con unas bajas morbilidad y mortali- mización del tratamiento del paciente. En este
Evaluación del riesgo quirúrgico 659

TABLA I. Valores predictivos para aumento de la morbimortalidad en la cirugía de resección pulmonar

Extensión FEV1 MVV FEF25-75% DLCO

Neumonectomía < 2 L ó< 60% ref. < 55% ref. < 1,6 L/s < 50% ref.
Lobectomía <1L < 40% ref. < 0,6 L/s < 50% ref.
Segmentectomía < 0,6 L < 50% ref.

Adaptado de Datta D, Lahiri B. Chest 2003; 123: 2096-103.

sentido, algunas guías(40) han recomendado rea- monar. Algunos estudios incluso han llegado a
lizar, cuando exista indicación, un tratamien- indicar que la hipercapnia no tendría un valor
to con brocodilatadores inhalados y, si fuera predictivo para las complicaciones, presentan-
necesario, completar un ciclo de 3-4 semanas do este subgrupo de pacientes un postoperato-
con glucocorticoides orales a dosis medias de rio favorable(15,41).
40 mg de prednisona diarios. Dentro de esta No se ha podido establecer una medida gold
estrategia de optimización funcional, también standard para la predicción de complicaciones.
se ha recomendado realizar fisioterapia respi- De todos los índices desarrollados, el FEV1 es
ratoria, un programa de ejercicio físico y la inte- el más utilizado. La otra prueba de función pul-
rrupción del hábito de fumar. monar básica, la DLCO, también se utiliza pro-
Se considera que, como un primer esca- fusamente y ha demostrado ser un predictor de
lón(15), han de realizarse espirometría, MVV, pronóstico postoperatorio independiente. En
prueba de difusión de CO y gasometría arte- el estudio de Ferguson y cols.(42) que analiza
rial. Además, deberá establecerse una evalua- retrospectivamente a 247 pacientes, este pará-
ción previa de la historia y la función cardiaca metro se mostró como el predictor más impor-
del paciente. Se ha demostrado que un infar- tante de mortalidad y como el único predictor
to agudo de miocardio sufrido en los últimos de morbilidad. Una DLCO disminuida identifi-
6 meses y especialmente dentro de los 3 meses ca a los pacientes con enfisema significativo y
previos a la cirugía, se ha asociado con un un lecho vascular disminuido. Los mecanismos
aumento del riesgo operatorio(40). La MVV que pueden predisponer a un pulmón enfise-
depende mucho del esfuerzo del paciente, no matoso a desarrollar edema pulmonar tras la
incluyéndose en la mayor parte de algoritmos cirugía incluirían el barotrauma secundario a
actuales. En relación con la medida de los gases la ventilación mecánica, la hiperperfusión sobre
arteriales, algunos autores(5) han considerado un lecho vascular disminuido que llevaría al
que una hipoxemia inferior a 45 mmHg y una daño endotelial, secuestro y activación de neu-
hipercapnia superior a 50 mmHg han de con- trófilos y plaquetas con oclusión capilar secun-
siderarse contraindicación absoluta para la daria y, por último, la hipertensión pulmonar
resección. Sin embargo, en revisiones más secundaria a la disminución de la vasculatura
recientes(40), se ha indicado que el valor predic- tras la resección anatómica. Estos cambios pue-
tivo de esta medida no presenta tanta validez. den dar lugar a arritmias(3).
Una hipercapnia superior a 45 mmHg impli- En estos momentos se considera, de forma
caría un aumento del riesgo de presentar com- general, que los siguientes valores son predic-
plicaciones postoperatorias pero no sería una tivos de un aumento de las complicaciones y de
contraindicación absoluta para la resección pul- la mortalidad postoperatorias (Tabla I)(15):
660 A. Ortega González, M.J. Rodríguez Nieto, N. González Mangado

Pruebas de función respiratoria FEV1 > 60%, DLCO > 60%

FEV1 < 60%, DLCO < 60%


CIRUGÍA

Gammagrafía pulmonar FEV1-ppo > 40%


cuantitativa DLCO-ppo > 40%

FEV1-ppo < 40%/DLCO-ppo < 40%

Prueba de esfuerzo incremental VO2máx > 15 ml/kg/min

Otras opciones antes de


VO2máx < 15 ml/kg/min
intentar cirugía

FIGURA 1. Algoritmo de valoración operatoria de Datta y Lahiri (modificado de Datta D, Lahiri B. Preo-
perative evaluation of patients undergoing lung resection surgery. Chest 2003; 123: 2096-103).

1. Para neumonectomía: FEV1 < 2 L ó < 60% Se le inyectan al paciente por vía intrave-
del teórico; MVV < 55% del teórico; DLCO nosa macroagregados marcados con tecnecio
< 50% y FEF25-75% < 1,6 L/s. 99m (perfusión) o inhala Xe133 (ventilación).
2. Para lobectomía: FEV1 < 1 L; MVV < 40%; La asimilación por el pulmón de estos com-
DLCO < 50% y FEF25-75% < 0,6 L/s. puestos perfundidos o inhalados, respectiva-
3. Para resección en cuña o segmentectomía: mente, se mide en una gammacámara y es ana-
FEV1 < 0,6 L y DLCO < 50%. lizada por una computadora mediante técni-
Según los datos individuales obtenidos en ca planar. Los valores previstos postoperato-
estas pruebas y según el algoritmo propuesto en rios (ppo) de los distintos parámetros funcio-
la revisión publicada por Datta y Lahiri en 2003 nales respiratorios se pueden calcular tenien-
(Fig. 1), que es uno de los más empleados, si todos do en cuenta la aportación anatómica de cada
los datos funcionales respiratorios están dentro pulmón, lóbulo o segmento, al total perfundi-
de los límites: FEV1 > 2 L ó > 60% ref., MVV > do o ventilado. Por ejemplo, sabemos que, en
55% ref. y DLCO > 60% ref., no se necesita eva- condiciones de normalidad, el pulmón dere-
luación posterior y se considera al paciente apto cho contribuye con un 55% de la función res-
para la resección indicada. En caso contrario, se piratoria, correspondiendo al izquierdo el 45%
necesitan otras pruebas complementarias. En ese restante. Así, por ejemplo, para el cálculo del
último supuesto, la mayor parte de los autores FEV1-ppo:
someten al paciente a una gammagrafía pulmo-
nar. Lo más frecuente es realizar una gammagra- FEV1 postoperatorio(FEV1-ppo) =
fía de perfusión, siendo más ocasional la realiza- FEV1 preoperatorio x (1 - contribución
ción de gammagrafía de ventilación. fraccionada del pulmón afecto)
Evaluación del riesgo quirúrgico 661

minutos. Se monitoriza la presión arterial, la fre-


cuencia cardiaca, el ritmo cardiaco y la aparición
de alteraciones isquémicas en el electrocardio-
grama (ECG), la saturación de oxígeno y la ven-
tilación minuto. La medida de los gases exha-
lados (O2 y CO2) respiración a respiración per-
mite cuantificar el consumo máximo de oxíge-
no (VO2máx), la producción de CO2 (VCO2) y el
cociente respiratorio. Se acepta generalmente
que un VO2máx mayor de 25 ml/kg/min o supe-
rior al 75% del predicho permite la realización
FIGURA 2. Prueba de esfuerzo incremental median- de la neumonectomía. Si tenemos un valor de
te cicloergometría. VO2máx inferior a 10 ml/kg/min o 40% del pre-
dicho, excluiría cualquier resección. Esta prue-
ba puede verse afectada por algunas limitacio-
También se emplea la fórmula de Juhl y nes no cardiopulmonares: afectación de la movi-
Frost(43): lidad articular, claudicación, dolor muscular o
1 - [S x 5,26] articular y capacidad del paciente para cooperar
FEV1-ppo = FEV1 preoperatorio x y perseverar, que podrían afectar al resultado y
100 deberán ser tenidas en cuenta para su interpre-
tación. Según el algoritmo de Datta y Lahiri, si
siendo S el número de segmentos afectos. el paciente presentara un VO2máx > 15 ml/kg/min
se recomienda la resección incluyendo la neu-
Según el trabajo de Datta y Lahiri antes refe- monectomía.
rido, se considera al paciente apto para ser Hay otros autores que emplean la prueba de
sometido a una resección pulmonar si el FEV1 esfuerzo más precozmente en la evaluación de
previsto postoperatorio y la DLCO prevista pos- estos pacientes y, así, Wyser y cols.(2) han pro-
toperatoria superan un 40%. En caso contra- puesto emplearla en el segundo escalón de la
rio, necesitarán evaluación posterior median- valoración para pacientes con FEV1 o DLCO <
te una prueba de esfuerzo. del 80% ref. (Fig. 3). Una posible ventaja de
Este último grupo de pacientes a los que se emplear en este escalón la prueba de esfuerzo
realiza una prueba de esfuerzo pueden conside- es que predice las complicaciones postoperato-
rarse de alto riesgo(15). Actualmente la prueba rias con la misma eficacia que la gammagrafía
suele realizarse en su modalidad incremental uti- pulmonar pero con un coste menor del estu-
lizando un cicloergómetro (método más emple- dio(3). Este algoritmo, como el descrito por Bolli-
ado) o una cinta continua o tapiz rodante (Fig. ger y Perruchoud(44), es seguido por algunos hos-
2). También existen trabajos que han empleado pitales. Inicialmente se realiza una valoración
como medida cuantificable el número de esca- cardiológica del paciente para excluir patología
lones subidos o la altura alcanzada al subir dichos cardiaca limitante. Después se realizan las prue-
escalones pero el problema de este método es su bas de función pulmonar básicas de espirome-
falta de estandarización. La duración de la prue- tría y prueba de difusión de CO con medida del
ba de esfuerzo se fija de antemano o bien viene FEV1 y la DLCO, situando los puntos de corte en
determinada por la aparición de sintomatolo- el 80%. Cuando cualquiera de las dos pruebas
gía. Normalmente tiene una duración de 15 a 20 arroje un resultado inferior, el candidato ha de
662 A. Ortega González, M.J. Rodríguez Nieto, N. González Mangado

Historia cardiovascular, ECG CIRUGÍA

Pruebas de función respiratoria FEV1 > 80%, DLCO-ppo > 80%

FEV1 < 80%, DLCO-ppo < 80%

Prueba de esfuerzo incremental VO2máx > 20 ml/kg/min ó 75%

VO2máx < 10 ml/kg/min ó 40% Tratamiento no quirúrgico

VO2máx 10-20 ml/kg/min ó 40-75%

FEV1-ppo < 40%/DLCO-ppo < 40% VO2máx-ppo < 10 ml/kg/min

Gammagrafía pulmonar cuantitativa FEV1-ppo > 40%/DLCO-ppo > 40%

VO2máx-ppo > 10 ml/kg/min

FIGURA 3. Algoritmo de valoración operatoria de Wyser y cols. (modificado de Wyser C, Stulz P, Solèr
M, Tamm M, Müller-Brand J, Habicht J, et al. Prospective evaluation of an algorithm for the functional assess-
ment of lung resection candidates. Am J Respir Crit Care Med 1999; 159: 1450-6).

someterse en el segundo escalón a la prueba de diados de forma prospectiva, la mortalidad qui-


esfuerzo, clasificando al paciente en tres catego- rúrgica inmediata fue del 1,5%. En dicho estu-
rías. Para un VO2máx < 10 ml/kg/min o un 40% dio, sólo un 4% de todos los pacientes evalua-
del previsto se le considera inoperable. Si, al con- dos fueron considerados inoperables.
trario, presenta valores superiores a 20 En 1998, el grupo de Bolliger y Perru-
ml/kg/min o un 75% ref., sería apto para some- choud(44) propone un algoritmo (Fig. 4) donde
terse a cirugía. Para valores intermedios el inicialmente se realiza una valoración cardioló-
paciente se sometería a una estimación cuanti- gica y después se realizan las pruebas de función
tativa funcional del FEV1-ppo y de la DLCO-ppo con pulmonar antes definidas. Si el paciente presen-
una gammagrafía, siendo considerado inopera- ta en la prueba de esfuerzo incremental valores
ble cuando ambos valores estuvieran por deba- de VO2máx superiores a 20 ml/kg/min o un 75%
jo de un 40% ref. En caso contrario, el pacien- ref., se le considera apto para someterse a una
te se sometería a una estimación del VO2máx-ppo neumonectomía. En caso contrario, se opera en
siendo clasificado como operable si se supera- la toma de decisiones clínicas con la estrategia
ra el valor de 10 ml/kg/min. Con este abordaje, definida por Wyser para valores de VO2máx
propuesto por Wyser en los 103 pacientes estu- menores de 10 ml/kg/min o un 40% ref., o entre
Evaluación del riesgo quirúrgico 663

DIAGNÓSTICO CORAZÓN
- ECG esfuerzo Positivo - Historia
- ECO - ECG
- TI201 Tc99m
- Cateterismo
Negativo
Positivo Negativo

TRATAMIENTO PULMÓN
- Médico Sí - FEV1
- Quirúrgico - DLCO

No Cualquiera < 80% Ambos > 80%

PRUEBA DE ESFUERZO
- VO2máx

< 40% o 40-75% y > 75% o


< 10 ml/kg/min 10-20 ml/kg/min > 20 ml/kg/min

FUNCIÓN SPLIT
- FEV1-ppo
- DLCO-ppo

Ambos < 40% Cualquiera > 40%

FUNCIÓN SPLIT
- VO2máx-ppo

< 35% o > 35% y


< 10 ml/kg/min > 10 ml/kg/min

INOPERABLE RESECCIÓN HASTA LA NEUMONECTOMÍA


EXTENSIÓN CALCULADA

FIGURA 4. Algoritmo de valoración preoperatoria de Bolliger y Perruchoud (modificado de Bolliger CT,


Perruchoud AP. Functional evaluation of the lung resection candidate. Eur Respir J 1998; 11: 198-212).
664 A. Ortega González, M.J. Rodríguez Nieto, N. González Mangado

10-20 ó 40-75% ref., respectivamente. En este resultados equiparables a otros publicados en


segundo grupo, a diferencia de otros algoritmos, la literatura y podría añadir una selección más
cuando cualquiera de los valores de FEV1-ppo o eficaz de los pacientes con la desventaja del
DLCO-ppo superan el 40% al realizar el cálculo del sobrecoste añadido(45).
VO2máx-ppo si el valor de esta última prueba es
menor de un 35% ref. ó 10 ml/kg/min se le con- VALORACIÓN PREOPERATORIA EN EL
siderará inoperable y, en el caso de valores supe- TRASPLANTE PULMONAR Y LA CIRUGÍA
riores, el paciente será candidato a una resec- DE REDUCCIÓN DE VOLUMEN
ción hasta la extensión calculada, difiriendo estos El hecho de que la resección pulmonar de
porcentajes de los establecidos por Wyser. un tejido enfermo se sustituya por un tejido
Bolliger y cols. han propuesto también(40) la sano hace que no existan limitaciones adicio-
posibilidad de incluir la prueba de subir escalo- nales a las impuestas para cualquier cirugía
nes, como una forma simplificada de sustituir la mayor convencional a la hora de realizar un
medida del VO2máx y la DLCO en aquellos casos trasplante de pulmón. La única salvedad gene-
en los que no exista la tecnología que permita la ral a otros trasplantes vendrá determinada por
realización de estas dos pruebas. Así y, aunque criterios de exclusión en la selección de los
son necesarios estudios más exhaustivos para su receptores determinados por la inmunosupre-
validación, según esta posibilidad propuesta se sión a la que será sometido el paciente o la pre-
realizaría una estimación del FEV1-ppo y, según sencia de comorbilidades oncológicas o cardio-
su resultado, se sometería al paciente a la prue- vasculares entre otras que supongan una limi-
ba de subida de escalones: así y, según este algo- tación a la propia supervivencia del paciente a
ritmo simplificado, cuando el paciente presen- corto plazo. En algunos programas de trasplan-
te un FEV1-ppo menor de un 40% ref., una histo- te, no existe un criterio excluyente por razón
ria cardiaca positiva o sea incapaz de subir una de edad en circunstancias clínicas muy concre-
altura en escalones equivalente a 12 metros, debe- tas. En este sentido, la estimación del potencial
ría someterse a un algoritmo más complejo, beneficio en términos de supervivencia y un
como el previamente definido. En caso de pre- pronóstico vital ominoso son los principales
sentar una historia cardiovascular negativa y un criterios a la hora de considerar a un paciente
FEV1-ppo > 40% ref. si la altura subida estuviera para trasplante de pulmón una vez se comprue-
en el rango de 12-17 m, sería apto para la lobec- ba la ausencia de criterios de exclusión. Por
tomía y para una altura mayor de 17 m para la ejemplo, en el caso de la EPOC, se considera
neumonectomía. En el caso de necesitar una neu- que el paciente se encontraría en una ventana
monectomía y sólo subir entre 12-17 m, tam- de tiempo potencial para ser sometido a tras-
bién debería realizarse el algoritmo complejo. plante cuando el FEV1 es menor de un 25% del
Esta propuesta permitiría simplificar la toma de predicho (sin reversibilidad) y/o tiene una
decisiones para pacientes con buenos resulta- PaCO2 mayor o igual a 55 mmHg o elevación
dos, pero no obviaría la necesidad de emplear de la presión arterial pulmonar, con deterioro
otras pruebas en pacientes de alto riesgo. clínico progresivo, dándose prioridad a aque-
Por último, nuestro grupo ha preconizado llos pacientes en oxigenoterapia domiciliaria(46).
el empleo simultáneo de la gammagrafía pul- Comúnmente se aceptan los siguientes lími-
monar y la prueba de esfuerzo incremental en tes de edad para el trasplante de pulmón: tras-
el segundo nivel de valoración preoperatoria plante de corazón-pulmón, 55 años; trasplan-
para aquellos pacientes clasificados como de te unipulmonar, 65 años y bipulmonar, 60 años.
riesgo. Este abordaje conjunto ha obtenido Son criterios de exclusión absolutos la disfun-
Evaluación del riesgo quirúrgico 665

ción renal con aclaramientos de creatinina da (< 20% del valor predicho), que serían cali-
menores de 50 mg/ml/min, enfermedad coro- ficados como de alto riesgo. Así, se ha señala-
naria grave o disfunción ventricular izquierda do que este subgrupo presentaría un alto ries-
en el caso de trasplante uni o bipulmonar, infec- go de mortalidad después de la cirugía y, pro-
ción por el virus de la inmunodeficiencia huma- bablemente no se beneficiarían de esta técni-
na (VIH), positividad para antígeno del virus ca en comparación con el tratamiento farma-
de la hepatitis (HVB), hepatitis C con eviden- cológico convencional(48). Otros autores han
cia histológica de enfermedad hepática y malig- cuestionado estos datos posteriormente(49). Den-
nidad activa en los dos últimos años, salvo tro del grupo de autores pertenecientes al NETT
excepciones concretas: carcinoma de células se ha señalado específicamente que el único pre-
escamosas de la piel o epitelioma basocelular, dictor de mortalidad operatoria en los prime-
infección extrapulmonar activa, abuso de sus- ros 90 días es la presencia de enfisema no pre-
tancias adictivas, enfermedad neuromuscular dominante en lóbulos superiores definido
progresiva. Se ha comprobado un mayor ries- mediante estudio radiológico. La morbilidad
go postquirúrgico en presencia de comorbili- respiratoria en esta técnica estaría presente en
dades cardiovasculares. Un paciente en estado el subgrupo de pacientes ancianos con los valo-
crítico no podrá ser considerado candidato con res funcionales antes descritos.
pocas excepciones, de ahí la importancia de Finalmente, en los últimos años se han publi-
contrabalancear los resultados funcionales pre- cado otros estudios que permitirían obviar en
operatorios del paciente mediante un análisis parte los criterios funcionales preestablecidos
crítico exhaustivo. Entre las pruebas comple- en estos algoritmos al realizarse de forma com-
mentarias a realizar al candidato antes de ser binada resecciones pulmonares en cáncer de
incluido en lista de espera se incluyen los pulmón y cirugía de reducción de volumen. Esta
siguientes estudios funcionales: espirometría, estrategia sería aplicable a pacientes con enfise-
difusión y volúmenes pulmonares, presiones ma heterogéneo cuando el cáncer se sitúe en
respiratorias máximas (PImax y PEmax), gaso- el lóbulo afectado o en casos de tumores lo sufi-
metría arterial, prueba de la marcha de los 6 cientemente periféricos y pequeños como para
minutos o de los escalones de los 3 minutos, ser eliminados mediante una resección en cuña
ECG, ecocardiograma, angiografía coronaria, o segmentectomía y la cirugía de reducción de
densitometría ósea y polisomnografía en deter- volumen se realice sobre la zona enfisematosa
minadas circunstancias(47). en un área separada(50). Serán necesarios, sin
En relación con la operabilidad en el caso embargo, otros trabajos que corroboren la vali-
de la cirugía de reducción de volumen pulmo- dez de éstas y otras estrategias novedosas.
nar y en el contexto de los estudios publicados
por el National Emphysema Treatment Trial REFERENCIAS
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beneficio esperable para los pacientes con enfi- tion. NEJM 1999; 340: 937-43.
sema de lóbulos superiores y baja capacidad de 2. Wyser C, Stulz P, Solèr M, Tamm M, Müller-
ejercicio, se ha señalado la importancia de tener Brand J, Habicht J, et al. Prospective evaluation
of an algorithm for the functional assessment of
una especial precaución al indicar esta cirugía
lung resection candidates. Am J Respir Crit Care
en el subgrupo de pacientes con EPOC tipo Med 1999; 159: 1450-6.
enfisema con un bajo FEV1 (< 20% del predi- 3. Wang JS. Pulmonary function tests in preope-
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666 A. Ortega González, M.J. Rodríguez Nieto, N. González Mangado

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Estudios en pediatría 43
E.G. Pérez-Yarza, O. Sardón Prado, P. Corcuera Elósegui

INTRODUCCIÓN culo liso bronquial con una respuesta contrác-


La genética, el desarrollo de la vía aérea, el til mayor a partir de menor diámetro de la vía
crecimiento intrauterino pulmonar, la dieta aérea y mayor número de glándulas mucosas
materna, las enfermedades infecciosas funda- bronquiales, lo que hace necesario un adecua-
mentalmente de la pequeña vía de conducción do manejo de secreciones para evitar el des-
aérea en el lactante, la exposición alergénica, el arrollo de atelectasias(1).
diagnóstico y la intervención terapéutica pre- En la etapa prenatal, la correcta función del
coces, los sistemas de administración de los fár- generador del impulso respiratorio y su madu-
macos, la modulación de la respuesta inmune, ración durante la época prenatal, son de vital
etc., son elementos de obligatorio conocimien- importancia para la supervivencia del recién
to para entender diversos aspectos patogénicos nacido(2). Los movimientos respiratorios feta-
y fisiopatológicos de las enfermedades respira- les ocurren pronto durante la gestación, son
torios pediátricas, y para comprender determi- episódicos, sensibles a las bioaminas, a la hipo-
nadas claves cuyo objetivo final es establecer xia central y a los impulsos nerviosos de las
diagnósticos y racionalizar tratamientos en la estructuras del SNC. El ritmo respiratorio
neumología pediátrica. aumenta en los dos días previos al parto, de for-
ma similar al ritmo respiratorio postnatal. Algu-
ANATOMÍA Y REGULACIÓN DE LA nos estudios sugieren que un grupo neuronal
RESPIRACIÓN implicado en la generación del impulso respi-
El desarrollo mayor del parénquima pul- ratorio, conocido como el complejo preBotzin-
monar ocurre en los primeros meses de la vida, ger, actúa como marcapasos respiratorio y jue-
con aumento progresivo del número de sácu- ga un papel primario en el control del ritmo
los y alveolos y, por tanto, del área de intercam- respiratorio perinatal(3). Así mismo, se ha des-
bio gaseoso. El recién nacido y el lactante peque- crito que los canales de sodio voltaje depen-
ño tienen una lengua proporcionalmente más dientes (INaP,voltaje-dependent persistent Na+
grande y fosas nasales más pequeñas, lo que les current) y los canales de calcio activado no espe-
convierte en respiradores nasales en los tres pri- cíficos (ICAN,activates nonspecific cationic
meros meses de vida. El cartílago cricoides es current), presentes en las neuronas respirato-
la zona más estrecha de la vía aérea superior. rias del complejo preBotzinger, desempeñan
Presentan, además, una glotis cónica, un mús- un papel importante en la actividad respirato-
670 E.G. Pérez-Yarza, O. Sardón Prado, P. Corcuera Elósegui

ria, aumentando la excitabilidad neuronal y la mo. Existe además, mayor porcentaje de sueño
generación del impulso respiratorio(4). REM (superior a 2/3 del total en neonatos) y
Al nacimiento no existe una madurez com- por tanto, los trastornos respiratorios relacio-
pleta de los mecanismos del control de la res- nados con el sueño cobran especial relevancia
piración. Estos se van adquiriendo progresiva- en este grupo de edad.
mente durante los primeros años de la vida. El La ventilación disminuye durante el sueño
gen Phox2a, las neuronas A6 pontinas y la nor- en comparación con la vigilia. Durante el sue-
adrenalina, son esenciales para el desarrollo del ño no-REM la respiración es regular, el volu-
ritmo respiratorio normal(5). En el recién naci- men corriente (VT) y la FR (frecuencia respira-
do la respiración, que había sido intermitente toria) son menores que en vigilia, lo que pro-
durante el periodo fetal, se hace continua. Sin duce disminución del volumen minuto. Así
embargo, sigue siendo irregular, sobre todo en mismo, disminuye la capacidad residual fun-
el recién nacido prematuro (edad gestacional cional (FRC) y aumenta la resistencia de la vía
inferior a 37 semanas), en el que aparecen de aérea superior (VAS). Durante el sueño REM
forma habitual episodios de apnea breves (5 a la respiración es irregular: la FR y el VT varían
10 segundos) en el sueño de fase REM y se con- y son habituales las apneas centrales. Además,
sideran fisiológicas. Se catalogan de apneas la inhibición de la actividad tónica de los mús-
patológicas si la duración es igual o superior a culos intercostales durante el sueño REM, da
20 segundos, o si es menor de 20 segundos y se lugar a una mayor reducción de la FRC. Se pro-
asocia a cianosis, palidez o bradicardia. duce una hipotonía de los músculos de la VAS
Los recién nacidos y los lactantes tienen sin cambios en la contractibilidad del diafrag-
mayor sensibilidad que los adultos a los estí- ma, lo que favorece la aparición de apneas obs-
mulos aferentes. Algunos de estos reflejos, cono- tructivas. Por último, la respuesta ventilatoria
cidos como quimioreflejos laríngeos (reflejo de a la hipoxia y a la hipercapnia disminuye duran-
deglución, de apnea, de alerta, de constricción te el sueño, dando lugar a una hipercapnia y
laringea, hipertensión y bradicardia), juegan desaturación de oxígeno relativas(8).
un importante papel en la protección de la vía La hipercapnia, el aumento de la resisten-
aérea frente a la aspiración de líquido o alimen- cia de VAS, la hipoxemia durante el sueño, el
to al cerrar brevemente la laringe y cesar la res- sistema nervioso autónomo y diversas estruc-
piración durante la deglución(6). Sin embargo, turas corticales producen microdespertares eléc-
mientras que confieren una eficaz protección tricos o arousals (más frecuentes en fase REM).
contra la aspiración en el recién nacido a tér- La alteración de dicho mecanismo de defensa
mino sano, pueden ser responsables en el recién principalmente durante la segunda mitad de la
nacido prematuro inmaduro de episodios pro- noche, favorece los episodios apneicos e inclu-
longados de apnea y bradicardia, y en lactantes so el SMSL(9). Sin embargo, en recién nacidos y
pequeños donde los reflejos laríngeos tienen lactantes, existe una respuesta a la hipoxia
una gran capacidad para inhibir la respiración, menos eficaz que en el adulto, probablemente,
pueden estar en relación con episodios aparen- por una mejor tolerancia a la hipoxia tisular y
temente letales (ALTEs, apparent life-threate- por inmadurez de los quimiorreceptores caro-
ning events) y con el síndrome de muerte súbi- tídeos y grupos neuronales a nivel central. Así
ta del lactante (SMSL)(7). mismo, la respuesta ante la hipercapnia tam-
A diferencia de adolescentes que duermen bién es menos eficaz, por inmadurez de los qui-
durante un tercio del día, los neonatos y lac- miorreceptores centrales y del centro regula-
tantes lo hacen durante la mayor parte del mis- dor de la respiración.
Estudios en pediatría 671

LA FUNCIÓN PULMONAR se correlaciona lineal e inversamente con la obs-


Existen diferencias importantes en la fun- trucción de la vía aérea); el cociente FEV1/FVC
ción respiratoria entre el pulmón del recién (indicador más sensible de obstrucción bron-
nacido, del lactante y del adolescente. El recién quial al flujo aéreo); el pico espiratorio flujo
nacido y lactante pequeño, tienen un menor (PEF), disminuido en procesos obstructivos; y
diámetro de la vía aérea, un aumento de la resis- el flujo espiratorio forzado entre el 25-75% de
tencia al paso del aire. Así mismo, la amplia dis- la FVC (FEF25-75%), considerado como un pará-
tribución del músculo liso con capacidad de metro sensible a la obstrucción de las vías aére-
contracción y la fuerza de retracción elástica as más finas (Fig. 1).
menor que se opone a la contracción, son fac- La curva flujo/volumen es la representación
tores responsable de una mayor reactividad gráfica de la relación entre flujos máximos y
bronquial e inestabilidad de la vía. En reposo, volúmenes dinámicos y permite estudiar los
las costillas están orientadas en el plano hori- flujos espiratorios máximos al 50% y 25% de
zontal y la zona de unión entre el diafragma y la FVC (MEF50, MEF25). Son parámetros no
la parrilla costal está disminuida; por tanto, la esfuerzo-dependiente y valoran especialmente
expansión del tórax está limitada y el volumen la pequeña vía aérea. La curva consta de una
corriente es menor, lo que hace que la respi- rama inspiratoria y una rama espiratoria. El
ración parezca abdominal en el lactante. La dis- primer tercio de la rama descendente es depen-
tensibilidad pulmonar y de la caja torácica diente del esfuerzo y el resto depende de la com-
aumenta progresivamente con la edad(10). presión dinámica de las vías aéreas. La morfo-
El desarrollo de la exploración funcional logía de la curva (rama descendente cóncava
respiratoria ha evolucionado con rapidez, des- con valores bajos de MEF y convexa con valo-
arrollando técnicas explorarias que obvien la res de MEF normales o altos) permite distin-
colaboración y garanticen la reproducibilidad guir visualmente un patrón obstructivo (cón-
adecuada de las pruebas. cava) o restrictivo (convexa) y obstrucciones
extrabronquiales (afecta rama inspiratoria) o
1. Estudios en el niño colaborador intrabronquiales como estenosis traqueal o tra-
1.1. Espirometría simple y forzada queomalacia (afectan rama espiratoria). El tra-
La espirometría permite medir volúmenes zado inicial representa las zonas poco o nada
y flujos pulmonares generados en una manio- obstruidas y el tramo final las de mayor grado
bra de espiración máxima voluntaria, que pue- de obstrucción, donde se genera un flujo menor
de ser lenta o forzada. La espirometría simple (Fig. 1).
proporciona datos directos de algunas capaci-
dades y volúmenes medidos mediante manio- 1.2. Flujo espiratorio máximo
bras respiratorias lentas no dependientes del El FEM es el máximo flujo espiratorio obte-
tiempo mediante un espirómetro de volumen nido desde una espiración forzada, partiendo
o de flujo (neumotacógrafo). de una inspiración profunda y sin apnea pre-
La espirometría forzada permite estudiar via. Depende del esfuerzo coordinado volun-
volúmenes dinámicos y flujos forzados. La cur- tario, de la fuerza muscular, del calibre de las
va volumen/tiempo permite estudiar la capaci- vías respiratorias, del volumen pulmonar y de
dad vital forzada (FVC), indicador de capaci- las características viscoelásticas del pulmón.
dad pulmonar); el volumen espiratorio forza- Mantiene un ritmo circadiano con valores
do en el primer segundo (FEV1), que es el pará- menores por la noche y al levantarse, y mayo-
metro de función pulmonar más utilizado y que res por la tarde. La determinación mediante
672 E.G. Pérez-Yarza, O. Sardón Prado, P. Corcuera Elósegui

A) B)
5,0
10,0
4,0 Flujo espiratorio
Volumen (en litros)

Flujo (litros/segundo)
FVC 8,0 máximo (FEM)
3,0 FEV1
6,0
2,0
4,0
1,0
2,0
0,0 0,0
0,0 2,0 4,0 6,0 8,0 10,0 0,0 1,0 2,0 3,0 4,0
Tiempo (en segundos) Volumen (litros)
FVC

B1) B2)

4
8
Flujo (L/s)

3
6
2
Flujo

4
1 2

0 0
1 2 3 4 0 1 2 3 4
Volumen (L) Volumen
FIGURA 1. Espirometría forzada. Estudio de volúmenes y capacidades pulmonares. A) Curva volumen-
tiempo. FVC: capacidad vital forzada; FEV1: volumen espiratorio forzado en el primer segundo; B) Curva
flujo-volumen. Fase de ascenso rápido hasta llegar al flujo espiratorio máximo o peak-flow, y luego descen-
so más lento (FEM75% a FEM25%) hasta alcanzar la línea de base, que señala la FVC. FVC: capacidad vital
forzada; FEM: flujos espiratorios máximos al 75, 50 y 25% de la FVC; B1) Curva flujo-volumen. Patrón
obstructivo. Rama descendente cóncava con valores disminuidos de FEM; B2) Curva flujo-volumen. Patrón
restrictivo. Rama descendente convexa con valores de FEM normales o altos.

medidores portátiles no requiere efectuar una 1.3. Pletismografía corporal y estudio de las
maniobra espiratoria completa y unos segun- resistencias respiratorias
dos de máxima espiración son suficientes. En los lactantes las vías aéreas son peque-
La alta variabilidad intra e inter-individual ñas, las resistencias son elevadas y la conduc-
del FEM y la limirada concordancia de sus tancia específica es baja. Estas características se
variaciones con cambios en la función pulmo- modifican con el crecimiento y con el aumen-
nar han invalidado su aplicación(11). to del diámetro relativo de la vía(12).
Estudios en pediatría 673

La pletismografía corporal total mide el volu- gre de los capilares pulmonares. El gas univer-
men de gas intratorácico. Determina la capaci- salmente utilizado es el monóxido de carbo-
dad residual funcional (FRC) y las resistencias de no (CO) debido a que es soluble en sangre y a
la vía respiratoria (Raw), la resistencia específica su gran afinidad por la hemoglobina que per-
(sRaw), es decir, la medida a FRC, la conductan- mite utilizar concentraciones muy bajas. La
cia (Gaw) y conductancia específica (sGaw). Los capacidad de difusión de CO (DLCO) es la can-
pletismógrafos más utilizados en Pediatría son tidad de dicho gas captada por minuto en rela-
de volumen constante con presión variable. ción con el gradiente de CO a través de la mem-
La resistencia pulmonar total engloba las brana alveolo capilar y en la sangre capilar.
resistencias de la pared torácica (Rw), del tejido A pesar de que existen diferentes métodos
pulmonar (Rint) y de las vías aéreas (Raw). La Raw para medir la DLCO, el más utilizado es el méto-
es un parámetro reproducible de obstrucción do de la respiración única. El niño exhala el
de la vía aérea y debe interpretarse conjunta- aire hasta el volumen residual y luego realizar
mente con los parámetros obtenidos por espi- una respiración rápida de más del 90% de la
rometría. Dado que su determinación utiliza el capacidad vital de un gas que contenga CO al
flujo inspiratorio y espiratorio, la gráfica per- 0,3%, helio (He) al 10%, oxígeno al 21% y
mite calcular la resistencia inspiratoria y espi- nitrógeno en equilibrio. Tras la inhalación rápi-
ratoria que en sujetos sanos es equivalente, pero da, se retiene la respiración durante 10 segun-
que en casos de obstrucción puede ser diferen- dos para permitir su difusión y posteriormen-
te. Así mismo, la morfología de la curva propor- te se hace espirar al paciente rápidamente. Del
ciona información sobre la localización de la aire exhalado descartamos la primera parte por
obstrucción. La morfología en “S itálica” indi- corresponder al espacio muerto que no ha
ca obstrucción difusa leve; el aumento de la resis- sufrido proceso de difusión, y se utiliza la
tencia inspiratoria sugiere obstrucción extrato- segunda fracción (fracción alveolar) donde
rácica (ej., disfunción de cuerdas vocales); el determinaremos la concentración final de helio
aumento de la resistencia espiratoria sugiere y CO. La complejidad de la técnica hace que
enfisema, y el aumento marcado de ambas resis- exista una alta variabilidad interlaboratorio,
tencias es sugestivo de obstrucción traqueal. por lo que se han realizado diferentes estanda-
En patología obstructiva generalizada de la rizaciones.
vía aérea, se constata un aumento de la FRC, del Está indicada su realización en la evaluación
volumen residual (VR) y de la capacidad pul- y el seguimiento de enfermedades que afectan
monar total (TLC), con disminución del volu- al parénquima pulmonar relacionadas con fár-
men corriente. Sin embargo, en patologías no- macos, efectos secundarios de la quimiotera-
obstructivas (fibrosis intersticial, atelectasia pul- pia, en el seguimiento y evaluación del enfise-
monar), patología pleural, malformaciones e ma y en la valoración de la afectación pulmo-
hipotonía de la musculatura respiratoria, la TLC nar en las enfermedades sistémicas, entre otras.
está disminuida. En las alteraciones mixtas (res-
trictivas y obstructivas) puede existir poca alte- 1.5. Pruebas broncodinámicas
ración de la TLC y por tanto, es útil la medida Comprenden dos tipos de exploraciones: la
del factor de transferencia de CO. exploración funcional respiratoria antes y des-
pués de administrar un fármaco broncodilata-
1.4. Difusión pulmonar dor para cuantificar la reversibilidad de la obs-
La medición de la difusión informa sobre trucción, y la efectuada antes y después de
la transferencia del gas entre el alveolo y la san- administrar un estímulo broncoconstrictor,
674 E.G. Pérez-Yarza, O. Sardón Prado, P. Corcuera Elósegui

como medida de la hiperrespuesta bronquial 2. Estudios en el niño no colaborador


(HRB). 2.1. Resistencias oscilatorias
La técnica de la oscilometría de impulsos
Prueba de broncodilatación permite evaluar la resistencia mecánica del sis-
El estudio de la reversibilidad de la obstruc- tema respiratorio (Rrs) de forma no invasiva
ción del flujo aéreo intrapulmonar es habitual y durante la respiración espontánea. Consiste
en la exploración de la función pulmonar en en la aplicación de una oscilación de presión
niños y consiste en realizar una prueba funcio- de pequeña amplitud en la entrada de la vía
nal basal (espirometría forzada, pletismogra- aérea (la boca del paciente) y en el cálculo de
fía corporal total) y repetirla a los 10-20 minu- la Rrs a partir del registro de las señales de pre-
tos de administrar β2-agonistas adrenérgicos de sión y flujo que se generan, a partir de las cua-
acción corta (200 µg de salbutamol en cámara les se calcula la impedancia respiratoria (Z). El
espaciadora pediátrica). Su realización es obli- paciente deberá respirar a volumen corriente
gada en el diagnóstico, tratamiento y seguimien- con una pinza en la nariz o mascarilla (en
to del niño asmático. La respuesta broncodila- menores de 3-4 años) y a través de una boqui-
tadora se considera positiva si se objetiva un lla. Cuando la respiración sea estable se inicia-
incremento del FEV1 superior al 9% sobre el rá la medición sucediéndose los impulsos cada
valor previo o teórico, siendo este último (índi- 0,2 segundos utilizando 150 para el cálculo. La
ce sobre el valor teórico) el que mejor expresa presión y el flujo se miden en el dominio tem-
el resultado de la respuesta, ya que no depen- poral y las impedancias en el dominio frecuen-
de del grado de limitación del flujo aéreo intra- cial. Por cada frecuencia explorada la impe-
pulmonar de las variables edad, talla y/o calibre dancia respiratoria describe una resistencia
bronquial(13). En el caso de la pletismografía, un compleja con dos componentes; la resisten-
incremento del 50-70% de la sRaw y del 40% cia real (R) que dependerá de las vías aéreas
de la sGaw se consideraría prueba positiva. centrales y la reactancia imaginaria (X), deter-
minada por las propiedades elásticas de la vía,
Estudio de la hiperrespuesta bronquial tejido pulmonar y tórax. La frecuencia que pro-
La hiperrespuesta bronquial es el aumen- duce la respiración espontánea está entre 0,2
to de la obstrucción de las vías aéreas en res- y 5 Hz.
puesta a estímulos broncoconstrictores in vivo. Con la oscilometría de impulsos se obtie-
Se expone al niño a dosis crecientes de un estí- nen unos índices sensibles y reproducibles de
mulo broncoconstrictor específico (alérgenos función pulmonar. Cuando la resistencia medi-
específicos) o inespecífico (estímulos físicos, da a 5 Hz sea superior a 150% de su valor teó-
químicos o farmacológicos), mientras se mide rico se considera aumentado (patrón obstruc-
la obstrucción al flujo aéreo. Son estímulos tivo). A pesar de encontrar diferencias en la lite-
directos los que actúan sobre los receptores del ratura, se considera una prueba broncodilata-
músculo liso bronquial (metacolina, histami- dora positiva si existe un incremento en la resis-
na) y estímulos indirectos los que actúan en tencia a 5 Hz del 40%(14).
células distintas a la musculatura lisa (ejercicio,
adenosina). Como resultado de la prueba se 2.2. Resistencias por interrupción
obtiene una curva de dosis-respuesta en la que Para medir de las resistencias por interrup-
la posición mide la sensibilidad, la pendiente ción (Rint), el niño respira a volumen corrien-
mide la reactividad y la meseta mide la respues- te y cuando la respiración se estabiliza, se rea-
ta máxima. liza una oclusión rápida y completa del neu-
Estudios en pediatría 675

motacógrafo durante 100 msg y posteriormen- Es característico de obstrucción de vía aérea,


te se abre. Se asume que durante la oclusión se el patrón cóncavo en la rama descendente del
equilibra la presión alveolar y la presión en la asa espiratoria. En patologías con obstrucción
boca, dado que los músculos respiratorios se de vía de pequeño calibre, el VT puede estar nor-
relajan al encontrarse una obstrucción a la sali- mal o algo elevado y las relaciones tiempo ins-
da del aire, según el reflejo de Hering Breuer, piratorio (TI) y tiempo total (TTOT), el porcen-
especialmente aumentado en lactantes y niños taje del VT hasta el pico de flujo espiratorio
pequeños. (%VT/Ptef) y el porcentaje de tiempo espirato-
La resistencia se calcula dividiendo la pre- rio hasta el pico flujo (Tptef/TE) tienen valores
sión en la boca durante la oclusión por el flujo por debajo del 35%. La relación entre el valor
inmediatamente anterior a la oclusión, y aun- el del flujo espiratorio al 50% del volumen con
que existen diferentes métodos para hacerlo, el respecto al flujo máximo espiratorio (Tef
más utilizado es el de la extrapolación poste- 50/Ptef) que en condiciones normales se
rior lineal, representado por la curva de pre- encuentra próximo a la unidad, disminuye tan-
sión que se produce durante la interrupción en to más cuanto mayor es el grado de obstruc-
relación al tiempo. ción(16) (Fig. 2).
La Rint se correlaciona inversamente con la
talla y la edad reflejando el aumento del calibre 2.4. Pletismografía corporal en lactantes
de la vía con el crecimiento(15). La resistencia Los nuevos equipos disponibles en la actua-
espiratoria, Rint (esp), es algo más elevada que lidad están basados en los mismos principios
la inspiratoria, Rint (insp), sobre todo en niños que los señalados anteriormente al hablar de la
mayores, quizá porque la glotis está más cerra- pletismografía en el niño colaborador y permi-
da durante la espiración y ofrece más resisten- ten la determinación rápida y fiable de la capa-
cia al paso del aire. cidad residual funcional, la Raw que refleja el
grado de obstrucción de la vía central, sRaw
2.3. Análisis del asa flujo-volumen (resistencia específica de la vía), la Gaw (con-
Se mide el flujo de manera continua, tanto ductancia) y sGaw (conductancia específica).
en fase inspiratoria (fase negativa) como en fase Recientemente la ERS (European Respiratory
espiratoria (fase positiva) y los valores se dibu- Society) y la ATS (American Thoracic Society)
jan en función del tiempo en ambos ciclos, han publicado la estandarización y las recomen-
obteniéndose una gráfica cerrada en el que los daciones que permiten la utilización segura y
flujos se representan en el eje de ordenadas y el fiable de estas técnicas que todavía hoy en día
volumen en el de abscisas. siguen siendo complejas(17).
El niño se coloca en decúbito supino con Además, existen otras técnicas de explora-
una mascarilla facial en línea con un neumo- ción de la función pulmonar en lactantes y en
tacógrafo que permite la medida de los flujos otros niños no-colaboradores, como son la espi-
inspiratorios y espiratorios en diferentes fases rometría parcial forzada y el análisis de la cur-
y de la presión en la vía aérea superior. Se obtie- va flujo-volumen a respiración corriente aña-
nen valores de volumen inspiratorio y espira- diendo presión negativa al final de la espira-
torio, flujos pico al 75, 50 y 25% del volumen ción, en un intento de lograr métodos de estu-
corriente en inspiración y espiración, tiempo dio de la función pulmonar reproducibles y
inspiratorio y espiratorio y el porcentaje de sensibles a la patología pulmonar propia de cada
tiempo espiratorio o del volumen hasta alcan- grupo de edad. El elevado coste de recursos eco-
zar el flujo espiratorio máximo. nómicos y humanos, así como el tiempo que
676 E.G. Pérez-Yarza, O. Sardón Prado, P. Corcuera Elósegui

Patrón Patrón
normal obstructivo
-Tef 50/Tif 50 = 1
-Ptef/VT < 4 -% VT-Ptef < 40%
-%VT-Ptef = 40-60%

Obstrucción Obstrucción Llano


extratorácica intratorácica

-Tef 50/Tif 50 > 1,4 -Tef 50/Tif 50 < 0,7 -Tef 50/Tif 50 < 0,5

Obstrucción Restrictiva Quejido


fija baja
-Tef 50/Tif 50 = 1
-Ptef/VT < 1 -Ptef/VT > 4 -%VT-Ptef > 65%

Tef 50/Tif 50: relación entre el mesoflujo espiratorio y el inspiratorio al 50%; %VT-Ptef: el porcentaje del volumen corrien-
te o tidal hasta el pico flujo espiratorio.

FIGURA 2. Patrones de análisis del asa flujo-volumen a volumen corriente.

conlleva cada estudio, hacen de la mayoría de se repetirá a los 10-20 minutos de administrar
las técnicas descritas de las que tengan una muy b2-agonistas adrenérgicos de acción corta, con la
difícil aplicabilidad en la clínica asistencial. misma sistemática que en el niño colaborador.
Se considera prueba de broncodilatación
2.5. Pruebas broncodinámicos en niños no positiva un incremento en la resistencia (R)
colaboradores medida por oscilometría de impulsos de un
Comprenden dos tipos de exploraciones 40% a una frecuencia de 5 Hz y un descenso de
al igual que en el niño colaborador; la explora- las resistencias obtenidas por interrupción
ción funcional respiratoria antes y después de (Rint) del 25-35% respecto del valor predicho
administrar un fármaco broncodilatador para tras la administración de un broncodilatador(18).
cuantificar la reversibilidad de la obstrucción, Así mismo, cuando se realiza espirometría par-
y la exploración antes y después de administrar cial forzada con compresión rápida tóraco-
un estímulo broncoconstrictor, como medida abdominal, se considera positiva(19) la bron-
de la HRB. codilatación si se produce un incremento del
10% del FEV0,5 y un incremento del 18% del
Prueba de broncodilatación FEF 25-75% en relación al basal.
Se realizará una prueba funcional basal (resis-
tencias por interrupción o por oscilación, pletis- Estudio de la hiperrespuesta bronquial
mografía o espirometría parcial forzada con com- A pesar de las diferencias encontradas en la
presión rápida tóraco-abdominal entre otras) y literatura, en el caso de las resistencias medidas
Estudios en pediatría 677

por oscilación, se considera prueba de metaco- sido publicados por la ATS(23) y la ERS(24) y la
lina positiva el incremento del 50% respecto al principal diferencia entre ambas entidades es la
basal en R a 5 Hz, con una sensibilidad de 0,63 tasa de flujo espirado a la que realiza la medi-
y una especificidad de 0,89 para detectar una ción. La ERS utiliza una tasa de 10-15 L/min
caída del FEV1 del 15%. (167-250 ml/sg) y la ATS flujos entre 40-50
La prueba de la metacolina sin sedación en ml/sg(25). El NOE es dependiente de la tasa de flu-
niños no colaboradores (PCwheezing), se ha vali- jo a la que se realiza la medición; por tanto, los
dado medante la PtcO2 y la auscultación de sibi- métodos en los que se usen flujos más altos,
lantes en traquea y campos pulmonares tras obtendrán tasas de NOE menores. Según Kroes-
la administración del estímulo broncoconstric- bergen et al(26), la medida mediante flujos meno-
tor (sensibilidad del 100% y especificidad del res en la técnica en tiempo real sería más ren-
91%)(20). table y tendría mayor capacidad discriminativa.
En el registro en tiempo real el niño inhala
BIOLOGÍA APLICADA. TÉCNICAS aire libre de NO (NO<5 ppb) y la concentra-
DIAGNÓSTICAS ción de NOE se mide directamente del trazador.
1. Óxido nítrico exhalado Se trata de una técnica de mayor reproducibili-
El óxido nítrico (NO) es un radical libre dad y más estandarizada que el registro diferi-
endógeno simple y difusible, que genera c-GMP do. Los valores normales con flujos de 250 ml/sg
y actúa en el sistema respiratorio como bron- (FENO 0,25) son inferiores a 6 ppb y a flujos de
codilatador débil, vasodilatador potente y neu- 50 ml/sg (FENO 0,05) son inferiores a 30 ppb.
rotransmisor del sistema no colinérgico y no En el registro diferido el aire exhalado se reco-
adrenérgico. Se sintetiza a partir de tres isofor- ge en un reservorio de tedlar o mylar y se ana-
mas del enzima NO sintetasa: dos constitucio- liza antes de las 12 horas siguientes. Tiene ven-
nales (neuronal y endotelial) y una inducible tajas sobre la técnica en tiempo real en niños que
(i-NOS). Únicamente los niveles de ésta últi- no sean capaces de mantener una tasa de flujo
ma se correlacionan con los niveles de NO exha- espiratorio uniforme por lo que puede utilizar-
lado(21). se en niños menos colaboradores. Hay que recor-
En situaciones patológicas de estrés oxida- dar que las concentraciones de FENO que se
tivo el NO inhibe los linfocitosTh1 y la produc- obtienen con ambas técnicas son diferentes y por
ción de INF-γ, regulando a la baja la apopto- tanto los resultados no serán intercambiables.
sis de los eosinófilos y actuando como modu- Se han descrito valores elevados de FENO
lador en enfermedades como el asma, amplian- en niños asmáticos y otras patologías inflama-
do la respuesta inflamatoria. En niños asmá- torias pulmonares y se ha considerado como
ticos aumenta la expresión de i-NOS en célu- un marcador no invasivo válido y reproducible
las epiteliales, eosinófilos, neutrófilos y masto- para medir inflamación en la vía aérea y ade-
citos dando lugar a grandes cantidades de NO más ofrece la posibilidad de ajustar las dosis de
y metabolitos como el peroxinitrito, que gene- esteroides inhalados a la mínima eficaz, man-
ran hiperreactividad bronquial, daño epitelial teniendo el control del proceso inflamatorio(27).
e inhibición del surfactante(22).
Existen diferentes formas de medir el NO 2. Esputo inducido
exhalado (NOE): pacientes colaboradores y regis- Con esta técnica se pretende obtener una
tro en tiempo real, pacientes no colaboradores muestra significativa de moco bronquial para
y registro diferido. Los fundamentos teóricos, la analizar parámetros inflamatorios y microbio-
metodología y las características técnicas han lógicos. La técnica del esputo inducido ha mos-
678 E.G. Pérez-Yarza, O. Sardón Prado, P. Corcuera Elósegui

trado una rentabilidad diagnóstica similar al gelación de las muestras de esputo inducido
lavado broncoalveolar (BAL), pero con una con DMSO a -80°C permite preservar adecua-
menor agresividad y mayor facilidad de reali- damente dichas muestras, pudiéndose man-
zación. Se recomienda su uso para niños mayo- tener en estas condiciones al menos durante 10
res de 6 años, aunque hay estudios también en días sin que por ello se alteren significativamen-
lactantes con aspirado faríngeo. te el recuento celular y el porcentaje de eosinó-
El esputo puede obtenerse espontáneamen- filos(28). El esputo habitualmente se deposita en
te o empleando una solución hipertónica, en una placa de Petri donde se solubiliza con DTT
función de la presencia o no de tos productiva, o DTE. Ambos actúan rompiendo los puentes
siendo mas frecuente la segunda forma de disulfuro de las moléculas de mucina. La célu-
obtención. No existe consenso a cerca de la con- la dominante en el esputo del niño sano es el
centración de ClNa que debe tener la solución macrófago, el límite a partir del cual el porcen-
salina hipertónica para una adecuada induc- taje de eosinofilos es patológico es el 2,5%.
ción, no reconociéndose diferencias en la com-
posición celular de las muestras cuando se 3. Lavado broncoalveolar
emplean soluciones isotónicas o hipertónicas El BAL permite la recuperación de compo-
en la inducción del esputo. Tampoco existe con- nentes celulares y no celulares de la superficie
senso a cerca del nebulizador mas indicado, epitelial del tracto respiratorio inferior. Se rea-
pero mientras estas incertidumbres se despe- liza a través de fibrobroncoscopio, aunque se
jan parecería recomendado el empleo de nebu- puede realizar directamente con una sonda a
lizadores ultrasónicos. La duración de la inha- través de un tubo endotraqueal (BAL no bron-
lación de la solución hipertónica debería man- coscópico). Se calcula que se toma muestra de
tenerse constante en lo posible, con una dura- un millón aproximadamente de alveolos (1%
ción recomendada de unos 15 minutos. El ries- de superficie alveolar). La cantidad de líquido
go de broncoconstricción asociada a la solu- de retorno puede variar notablemente, sobre
ción salina hipertónica requerirá lógicamente todo en caso de colapso de las vías aéreas. En
la necesidad de acortar dicho proceso. caso de recuperar una cantidad pequeña de
La contaminación de la muestra por la sali- líquido, este puede contener sólo material dilui-
va es un hecho frecuente, las células escamosas do de los bronquios en lugar de material alve-
presentes en la saliva entorpecen el recuento de olar y producir resultados falsos negativos.
las células inflamatorias y de las citoquinas. Esto En niños esta técnica se ha visto limitada
puede se minimizado mediante dos técnicas: la durante años por el inadecuado tamaño de los
selección microscópica de porciones de moco fibrobroncoscopios disponibles en relación al
o el análisis del esputo completo. La primera calibre de la vía aérea de los niños de menor
técnica parece proporcionar más células viables edad. Los nuevos utillajes y los procedimientos
incluyendo eosinófilos y una mayor concentra- de sedación-analgesia, han favorecido su uti-
ción de proteína catiónica del eosinófilo (ECP). lización en cualquier niño, sea cual sea su edad
En niños ésta ha sido más empleada, aunque o condición.
no se ha realizado un estudio comparativo entre
ambos métodos. Indicaciones y aplicaciones diagnósticas y
Previamente al análisis, la muestra de espu- terapéuticas
to debe ser solubilizada, esto debería realizarse 1. Infecciones pulmonares
en menos de dos horas para evitar la pérdida El BAL se ha usado ampliamente en el diag-
de las células y de mediadores celulares. La con- nóstico de las infecciones pulmonares(29), pero
Estudios en pediatría 679

su sensibilidad y especificidad varían en función minación del canal de succión por la flora oro-
de que se trate de un enfermo inmunocompe- faríngea(34). Se debe evitar la instilación de anes-
tente, del microorganismo causal, de la técnica tesia tópica en el segmento que va a ser lavado,
empleada y de la antibioticoterapia previa. ya que podría inhibir el crecimiento bacteria-
• Niños inmunocomprometidos. Es una de no en los cultivos. Se debe efectuar antes que
las principales aplicaciones del BAL en la otras técnicas (biopsia, cepillado o punción)
infancia(30), con un alto rendimiento diag- que podría provocar hemorragias y falsear los
nóstico (alrededor del 80%). El hallazgo de resultados del lavado.
Pneumocystis carinii, uno de los patógenos El BAL se puede realizar en cualquier terri-
más comúnmente identificados(31), de Myco- torio pulmonar. En niños con patología pul-
bacterium tuberculosis, Legionella pneumo- monar localizada debe efectuarse en el segmen-
phila, Nocardia, Histoplasma, Cryptococcus, to o lóbulo más afectado o de previsible mayor
Blastomyces, Coccidioides, virus Influenza y rendimiento. Si se trata de una enfermedad
virus respiratorio sincitial es indicativo de difusa cualquier zona podría ser idónea para
infección pulmonar, con un valor similar al realizar este estudio. En estos casos, los segmen-
obtenido con la biopsia a cielo abierto. Los tos más apropiados son el lóbulo medio y la lín-
recuentos celulares diferenciales también gula, tanto por su accesibilidad y facilidad para
pueden ayudar en el diagnóstico de los infil- la impactación del fibrobroncoscopio, como
trados pulmonares(32). por la mayor recuperación del líquido instila-
• Niños inmunocompetentes. El BAL puede do en ellos(35) ya que cuando el niño se coloca
estar indicado en las neumonías graves que en posición supina, quedan situados anterior y
no responden al tratamiento o que precisan superiormente, lo cual favorece la acción de la
ventilación mecánica así como en el estudio gravedad. En los lactantes es más fácil realizar
de las neumonías nosocomiales en niños intu- el lavado en el lóbulo inferior derecho. Para el
bados y ventilados(33). En estos últimos pue- lavado debe emplearse suero salino isotónico
den utilizarse diferentes métodos (BAL, caté- estéril, a temperatura ambiente, o a tempera-
teres protegidos o cepillos protegidos), ya que tura corporal (37°C). Esta última parece redu-
no se aprecian diferencias importantes en cir la tos y el broncospasmo, provocar menor
cuanto a sensibilidad y especificidad (sensi- deterioro de la función pulmonar y favorecer
bilidad 60-80% y especificidad 70-90%). la recuperación del líquido instilado(36). La solu-
ción salina se introduce con una jeringa a tra-
2. Enfermedades pulmonares no infecciosas vés del canal de trabajo del fibrobroncoscopio,
El BAL puede ser diagnóstico en enferme- en forma de embolada, seguida por la instila-
dades no infecciosas, como son la proteinosis ción de una cantidad de aire suficiente que ase-
alveolar, la hemorragia pulmonar, la histiocito- gure el vaciado de todo el canal de succión.
sis, la neumonía eosinofílica aguda, entre otras. La recuperación del líquido mediante aspi-
Hasta la realización del lavado los pasos a ración manual con la misma jeringa no es tan
dar al realizar un BAL son idénticos a los pro- efectiva como en el adulto, sobre todo en los
pugnados para la fibrobroncoscopia, aunque niños más pequeños, por lo que se suele utili-
con ciertas precauciones: si se van a solicitar zar un sistema de varios recipientes interconec-
estudios bacteriológicos debe ser la primera tados, unidos a su vez por uno de sus de extre-
prueba que se realice, antes de explorar el árbol mos con el canal de trabajo del fibrobroncos-
bronquial, evitando aspirar previamente secre- copio y, por el otro, con un aspirador, al que se
ciones con el fin de impedir o reducir la conta- aplica, de forma intermitente, una presión nega-
680 E.G. Pérez-Yarza, O. Sardón Prado, P. Corcuera Elósegui

tiva entre 25 y 100 mmHg. Una llave de tres neutrófilos y menos linfocitos que las restantes
pasos permite la utilización consecutiva del por lo que, si se mezcla con ellas, puede inter-
canal del fibrobroncoscopio para introducir el ferir el análisis global. Por este motivo, la mayor
líquido desde la jeringa, o para aspirarlo hacia parte de autores separan esta primera alícuo-
el recipiente de plástico. Se debe evitar una exce- ta y la destinan a cultivos microbiológicos,
siva presión negativa que podría ocasionar el mientras que todas las restantes, como ofrecen
colapso de la vía aérea distal impidiendo la recu- resultados comparables, se procesan mezcladas
peración del líquido del lavado. en un solo “pool”. En los casos en que se sospe-
Hay estudios que evalúan la influencia del che inflamación bronquial (asma, bronquitis)
volumen utilizado en BAL sobre los resultados el análisis celular de la primera muestra podría
del mismo: Midulla et al(37) observan que el ofrecer información al respecto.
recuento celular diferencial apenas se ve afec- El procesamiento del líquido obtenido
tado por él, que la segunda fracción proporcio- durante el BAL debe ser inmediato, dentro de
na resultados similares a los de las siguientes las 4 h posteriores a su obtención(39), mante-
muestras y que dos alícuotas son suficientes niéndose hasta entonces a 4°C, para favorecer
para separar la muestra bronquial de la alveo- la viabilidad celular. La muestra se debe reco-
lar. Por ello, para simplificar la técnica, propug- ger en recipiente plástico o de vidrio con sili-
nan la utilización de un volumen fijo por alí- cona para evitar la adherencia selectiva al vaso,
cuota. Así mismo, distintos autores han reco- sobre todo de los macrófagos.
mendado utilizar volúmenes fijos, de 20 ml, que En el BAL se pueden analizar diversos com-
proveen una correcta información de los com- ponentes: células, microorganismos, sustancias
partimentos bronquial y alveolar. Sin embar- químicas en solución, partículas minerales, etc.
go, Ratjen y Bruch(38) consideran que durante Se debe anotar el volumen instilado y el recu-
la infancia las vías aéreas crecen paralelamen- perado, el recuento celular total, el porcentaje
te al tamaño corporal, por lo que el volumen de los distintos tipos de células y la concen-
necesario para lavar los bronquios debe ade- tración por mililitro del BAL de los componen-
cuarse a la edad y el peso de cada niño. tes no celulares.
El BAL obtenido por broncoscopio puede En la cuantificación y tipificación celular se
ser considerado técnicamente aceptable si el debe tener en cuenta el método empleado en
líquido recuperado es igual o superior al 40% ya que puede afectar de manera significativa a
del instilado y contiene escasas células epitelia- los resultados(40).
les. En los niños normales se logra aspirar entre Los procedimientos citológicos de aplica-
el 43 y el 85% del volumen introducido, aun- ción clínica habitual en el líquido de BAL inclu-
que la primera muestra suele ser claramente yen el recuento celular (se considera válido si
menor (36-40%) que las restantes. En el BAL > 300-500 cel/µl), la fórmula diferencial de los
no broncoscópico la cantidad del líquido recu- diferentes tipos celulares presentes y la visuali-
perado suele ser baja y se necesitan estudios zación de gérmenes en la tinción realizada. En
comparativos entre el BAL obtenido por bron- ocasiones, según la patología sospechada es útil
coscopio y el no broncosópico que permitan solicitar la práctica de tinciones como PAS,
valorar si los resultados de ambas técnicas son Pearls, etc. También, como se ha comentado,
similares para los constituyentes celulares y no en algunas enfermedades puede ser de interés
celulares. el estudio de poblaciones linfocitarias o de algu-
En general se considera que la primera alí- nos marcadores tumorales (proteína S-100 en
cuota es una muestra bronquial. Contiene más la histiocitosis X).
Estudios en pediatría 681

No existe acuerdo unánime en la literatu- pequeño tamaño del canal del fibrobroncosco-
ra médica sobre los valores normales de la celu- pio. En las neumonías localizadas existe la posi-
laridad en el BAL por varias razones: los estu- bilidad de realizar un doble lavado: en el lugar
dios realizados en niños son escasos; la mayor afectado y en un segmento contralateral sano.
parte de los estudios parten de una población Las citoquinas tienen un papel esencial en
control, no de niños totalmente sanos; la téc- la inflamación y en la regulación de la respues-
nica de BAL empleada en ellos no es idéntica. ta inmunitaria. El BAL constituye uno de los
Tipos de células. El porcentaje de linfocitos campos de investigación más prometedores en
es similar al de los adultos. Riedler et al(41), esta área. Su detección puede realizarse median-
encuentran una correlación positiva con la edad, te análisis biológicos, inmunoanálisis o técni-
sobre todo durante los primeros 2 años de vida. cas de biología molecular.
Sin embargo, en los estudios de Ratjen et al(42) el
número de linfocitos está constantemente 4. Biopsia transbronquial
aumentado. Los neutrófilos son más numero- La biopsia transbronquial es la técnica de
sos en los niños menores de 12 meses, quizá por- elección para el diagnóstico y vigilancia de los
que en ellos el porcentaje de líquido bronquial episodios de rechazo en los niños trasplanta-
es mayor que el alveolar en la muestra del BAL. dos de pulmón, ya que su sensibilidad diagnós-
Poblaciones linfocitarias. Son las que ofre- tica en estos casos es del 72-94% y su especifi-
cen mayor diferenciación con el adulto. Lo más cidad del 90-100%(43).
llamativo es la disminución del cociente Tiene menos valor en cambio para el diag-
CD4/CD8, debido a un aumento absoluto de nóstico de rechazo crónico o bronquiolitis obli-
los CD8, ya que los recuentos CD4 son simila- terante, ya que la distribución de las lesiones pul-
res a los del adulto. Este cociente es inferior al monares es muy parcheada. En las enfermeda-
encontrado en sangre periférica durante la des granulomatosas como la sarcoidosis o tuber-
infancia. Las células T helper son aproxima- culosis miliar, se puede conseguir un alto por-
damente la mitad de las células T citotóxicas, centaje de diagnósticos positivos. Otras enfer-
con una relación entre ellas de 0,58 compara- medades en las que puede proporcionar buenos
da con 1,8-2,7 encontrada en adultos. resultados son la alveolitis alérgica extrínseca, la
Para el diagnóstico de infecciones bacteria- neumonía eosinofílica, vasculitis, proteinosis
nas se debe realizar una tinción de Gram y un alveolar, histiocitosis X, microlitiasis alveolar,
cultivo cuantitativo del BAL. En adultos, se valo- neumonía intersticial linfoide y enfermedad de
ran como significativos los aislamientos de injerto contra huésped pulmonar.
10.000 UFC/ml. La elección de un determina- La biopsia transbronquial puede ser tam-
do punto de corte es discutible ante el desco- bién útil para diagnosticar algunas enfermeda-
nocimiento de la dilución de la secreción res- des pulmonares en el paciente inmunodepri-
piratoria en el líquido recuperado. La detección mido. Por ejemplo, la infección por citomega-
de más de 1% de células escamosas epiteliales lovirus que es difícil de diagnosticar mediante
puede indicar una excesiva contaminación de broncoscopia. El aislamiento del virus a partir
la muestra por secreciones orofaríngeas. Exis- de muestras de lavado broncoalveolar puede
ten otros métodos capaces de medir el creci- representar una contaminación. Para estable-
miento bacteriano y técnicas para minimizar cer un diagnóstico cierto se necesita la demos-
la contaminación, tales como el BAL con caté- tración de inclusiones intranucleares en el teji-
teres protegidos, que no pueden aplicarse en do pulmonar, por lo que la biopsia transbron-
los niños menores de 4-5 años a causa del quial puede ser útil, aunque, dada la naturale-
682 E.G. Pérez-Yarza, O. Sardón Prado, P. Corcuera Elósegui

za focal de la infección, la frecuencia de resul- 1. Análisis directo mutacional


tados positivos es del 11 al 55%. Los análisis de mutaciones directos son
Antes de iniciar la prueba es necesario con- específicos para cada mutación y no requieren
tar con una radiografía de tórax, hemograma analizar a los padres del paciente en estudio o
con plaquetas, pruebas de coagulación y, en caso a otros miembros de la familia. Las técnicas usa-
de alteración de la función renal, con la urea, das son numerosas entre las que destacan la
creatinina y electrolitos séricos. Además, se hibridación con oligonucleótidos alelo-especí-
deben corregir las alteraciones de los tiempos ficos, análisis de heteroduplex, análisis por Sou-
de coagulación hasta rango normal, y adminis- thern blot, reacción en cadena de la polimera-
trar plaquetas hasta conseguir un recuento sa (PCR), multiplex PCR, secuenciación de
superior a 60.000/µl. Es recomendable usar DNA y TaqMan (discriminación alélica).
anestesia general ya que la colocación de un Se utilizan cuando se conoce el gen respon-
tubo endotraqueal o de una mascarilla larín- sable y sus mutaciones han sido caracterizadas.
gea permite un mejor manejo de la vía aérea, La limitación principal es que muchas de las
en el caso de que el paciente sangre, y facilitan enfermedades estudiadas son causadas por
la inserción y retirada repetidas del broncosco- varias mutaciones, las cuales a veces no pueden
pio(44). Son contraindicaciones absolutas para ser determinadas en un mismo estudio mole-
esta técnica la inestabilidad hemodinámica, la cular como ocurre en el diagnóstico de la fibro-
hipoxemia marcada refractaria, la diátesis sis quística. El 70% de mutaciones en esta enti-
hemorrágica no corregida, o la no autorización dad son causadas por delección de 3 pares de
del paciente para la realización del procedi- bases con pérdida de una fenilalanina en la posi-
miento y relativas la presencia de hipertensión ción delta-F508 de la proteína reguladora de
pulmonar grave o de cardiopatías congénitas transmembrana y el 30% restante, se producen
cianosantes con aumento de vasos colaterales por cientos de mutaciones, haciendo imprac-
bronquiales, la insuficiencia respiratoria grave, ticable el análisis para todos los posibles ale-
la incapacidad de controlar la tos del paciente los causantes de la enfermedad, motivo de aná-
durante el procedimiento y la presencia de alte- lisis secuencial por frecuencias conocidas
raciones de la coagulación (hemofilia, uremia, La heteregeneidad alélica o heterogeneidad
plaquetopenia o tratamiento anticoagulante). de locus (mutaciones en dos o más loci pueden
producir el mismo fenotipo) existente en nume-
TÉCNICAS DE BIOLOGÍA MOLECULAR rosas patologías hacen que un resultado posi-
La biología molecular ha provocado una tivo en las técnicas de diagnóstico molecular,
revolución en el diagnóstico de los desórdenes puedan confirmar un diagnóstico cuando el
genéticos. Los diagnósticos genéticos no son resultado es positivo pero no descartarlo si el
invasivos, requieren una pequeña cantidad de estudio es negativo.
sangre o de cualquier otra fuente de células
nucleadas para su realización, y permite reali- Reacción en cadena de la polimerasa
zar diagnósticos de certeza y detección precoz Cuando se realiza un estudio de ADN, éste
de numerosas enfermedades en el ámbito pediá- se extrae del tejido u órgano que nos interesa y
trico. Dado que todas las enfermedades no son una vez extraído, el problema es la escasa repre-
monogénicas, la interacción de diferentes genes sentación del gen en la muestra de ADN total,
debe estudiarse conjuntamente con los facto- por lo que se necesitan técnicas que lo permi-
res ambientales que modifican en ocasiones tan amplificar específicamente. A pesar de que
la expresión de los mismos. existen varios métodos de amplificación, la PCR
Estudios en pediatría 683

Amplificación del
material extraído (ADN)
Calor para separar hebras; unión primers
Primers
Replicación
Ciclo 1
Fase de desnaturalización y repetición

Ciclo 2 FIGURA 3. Técnica de reacción


en cadena de la polimerasa
(PCR). Consta de desnaturali-
zación, annealing (unión de los
cebadores a las hebras del ADN
desnaturalizado), renaturaliza-
ción y elongación. Finalizada la
Ciclo 3 elongación, vuelve a producir-
se la desnaturalización, dando
comienzo el segundo ciclo en el
que las dos cadenas comple-
mentarias actúan de molde para
la formación de dos nuevas
cadenas complementarias repi-
Después del ciclo 30, >1 billón de moléculas idénticas (230=1,07x109) tiéndose sucesivamente.

es el más sencillo y universalmente empleado. En la fase de annealing el descenso de la tem-


Permite amplificar in vitro secuencias específi- peratura hace que las hebras tiendan a renatu-
cas de ADN a partir de cantidades mínimas ralizarse, pero la presencia de los cebadores pro-
(picogramos). Para su realización se requieren; voca que este proceso tenga lugar entre cada
el ADN que se quiere amplificar, la enzima ADN uno de ellos y las dos cadenas de ADN. La tem-
polimerasa, los cuatro nucleótidos (A, C, G y peratura óptima de annealing es propia de cada
T) y los dos primers o cebadores (fragmentos cebador y su puesta a punto es fundamental
de aproximadamente 20 nucleótidos de ADN, para obtener una amplificación eficaz y espe-
complementarios a cada uno de los extremos cífica del fragmento que nos interesa. La elon-
del fragmento que se desea amplificar). gación es la fase en la que ocurre la síntesis de
Consiste en utilizar determinadas caracte- la nueva cadena mediante la unión de nucle-
rísticas físico-químicas del ADN como la des- ótidos complementarios a la cadena molde por
naturalización mediante calor, renaturalización la enzima ADN polimerasa. Finalizada la elon-
mediante frío, replicación en presencia de la gación, vuelve a producirse la desnaturaliza-
ADN polimerasa y nucleótido, y en la repeti- ción, dando comienzo el segundo ciclo en el
ción de múltiples ciclos que constan de desna- que las dos cadenas complementarias actúan
turalización, annealing (unión de los cebado- de molde para la formación de dos nuevas cade-
res a las hebras del ADN desnaturalizado) y nas complementarias repitiéndose sucesiva-
elongación. Durante la desnaturalización, una mente durante 3 a 5 horas y 30-40 ciclos en cada
temperatura superior a 90°C produce la sepa- estudio (Fig. 3). Otros métodos de amplifica-
ración, por rotura de los puentes de hidrógeno ción se basan en la introducción del fragmen-
de ambas cadenas complementarias del ADN. to a amplificar en estructuras de ADN bacte-
684 E.G. Pérez-Yarza, O. Sardón Prado, P. Corcuera Elósegui

riano (plásmidos) o vírico (fagos), que poste- dio de citomegalovirus en plasma sanguíneo y
riormente se replican en estos organismos pro- estudio de patógenos causantes de encefalitis
cariotas y su uso se limita a ocasiones en las que (virus del herpes simple, virus varicela-zóster,
no es posible realizar PCR. enterovirus) en líquido cefalorraquídeo o en
Habitualmente se utiliza como técnica diag- biopsia. Así mismo, la PCR presenta una sen-
nóstica que permite localizar mutaciones pun- sibilidad y especificidad que la hace extraordi-
tuales o delecciones previamente descritas nariamente útil en el diagnóstico de la infec-
(galactosemia, fibrosis quística), convirtiéndo- ción por VIH congénita determinada en la san-
se en un método de detección rutinario para la gre del lactante mayor de un mes de edad.
localización de nuevas mutaciones. Así mismo,
permite identificar mutaciones causantes de 2. Análisis indirecto
una enfermedad monogénica; mutaciones con Se trata de análisis de ligamiento y se utili-
cambio de sentido y sustitución de una base za principalmente cuando se conoce la locali-
nitrogenada por otra (missense) que produce zación del gen pero no su función, o cuando el
un cambio en la secuencia de aminoácidos de gen es conocido pero las mutaciones son tan
la proteína correspondiente, o mutaciones que heterogéneas que hacen difícil un análisis direc-
generan un codón de término prematuro (non- to. Está indicado su uso en la identificación
sense). Pueden ser por deleción o duplicación, de portadores heterocigotos y en el diagnósti-
inversión de una secuencia de nucleótidos, o co prenatal.
producirse por alteraciones en el splicing o pro-
cesamiento del ARN. Para la detección de dichas 3. Análisis moleculares citogenéticos
mutaciones, además de la PCR, también exis- Se utilizan para detectar anormalidades
ten el análisis de polimorfismos de fragmentos numéricas cromosómicas, duplicaciones
de restricción (RFLP), que identifican indirec- microscópicamente visuales o delecciones en
tamente los cambios en una secuencia a través el material cromosómico. Con las nuevas téc-
de las variaciones en el patrón de reconocimien- nicas de biología molecular y de citogenética,
to de ésta por una enzima que corta el ADN; como la técnica de hibridización in situ con
y el Southern blot, basado en la hibridación del fluorescencia (FISH), es posible detectar rea-
ADN genómico por una sonda específica. rreglos cromosómicos que están por debajo del
Así mismo, la PCR se utiliza en microbio- nivel de resolución de la microscopía usada por
logía para la identificación de patógenos vira- los análisis citogenéticos convencionales. Se uti-
les y bacterianos, y el diagnóstico se establece liza cuando se conoce la secuencia de un gen o
con el aislamiento e identificación del agente un grupo génico que se quiere estudiar y cuan-
causante. En algunos casos no es posible el ais- do la enfermedad o patología analizada es el
lamiento, por lo que el diagnóstico debe esta- resultado de una delección de ese gen o de esa
blecerse mediante otros parámetros, como región crítica. La secuencia, conocida como
aumento del título de anticuerpos, hallazgo de región crítica, es sintetizada en el laboratorio y
antígenos, de componentes celulares o de pro- marcada con un colorante fluorescente.
ductos metabólicos específicos del microorga-
nismo. En la actualidad, prácticamente todos 4. Tecnología del ADN recombinante
los virus patógenos conocidos en niños pueden Las técnicas de hibridación, mediante son-
investigarse mediante la técnica de la PCR o sus das de ácidos nucleicos, son capaces de detec-
variantes. Hay aplicaciones muy concretas reco- tar cantidades mínimas de ADN y diagnosticar
nocidas como técnicas de elección como el estu- así microorganismos de forma rápida, especí-
Estudios en pediatría 685

fica y directamente de muestras clínicas, cuan- dora de la enfermedad. Está causada por la
do el aislamiento es imposible, poco sensible o mutación en un gen situado en el cromosoma
impracticable. En situaciones en las que la mul- 7 (7q13), que codifica una proteína regulado-
tiplicación viral es mínima o no se produce, las ra de la conductancia transmembrana (CFTR),
técnicas de hibridación son más sensibles que dependiente del AMPc, y responsable del trans-
el aislamiento viral directo para determinar la porte del cloro en las células epiteliales del orga-
presencia del virus. Puede utilizarse en la carac- nismo. Se han descrito más de 1.000 mutacio-
terización de microorganismos responsables de nes asociadas y el estudio genético permite
un brote epidémico, precisando en esa forma actualmente un diagnóstico definitivo en la
su pertenencia a una misma cepa. Así mismo, mayoría la de los pacientes.
las huellas de ADN tratadas con endonucleasas Las estrategias de despistaje neonatal se ini-
de restricción, son una poderosa herramienta ciaron con tripsina inmunoreactiva, que pre-
para la identificación de microorganismos en sentaba un valor predictivo bajo con una tasa
las infecciones nosocomiales. elevada de falsos positivos. La identificación del
gen responsable de la fibrosis quística y de la
Detección de los ácidos nucleicos virales mutación delta-F508 hizo añadir el estudio del
A mediados de los años ochenta fue utiliza- ADN al de tripsina en el despistaje neonatal
da la técnica de hibridación para detectar áci- para mejorar la validez diagnóstica. Las estra-
dos nucleicos de virus en las muestras clínicas; tegias que combinan tripsina con una segunda
sin embargo, no siempre presentaba más ven- prueba (estrategia TIR+TIR, estrategia
tajas que una reacción inmunoenzimática in TIR+ADN) mejoran de modo significativo la
situ. La PCR aplicada a la virología multiplica validez diagnóstica respecto a la estrategia que
en progresión geométrica determinado seg- utiliza únicamente tripsina. La estrategia
mento de una cadena de ADN o ARN antes de TIR+ADN tiene la ventaja de utilizar la misma
proceder a su hibridación y consigue detectar muestra de sangre para los dos análisis, lo que
cantidades ínfimas de determinada porción de evita pérdidas en el seguimiento y, por lo tan-
genoma viral. A la técnica inicial de detección to, puede presentar mayor efectividad.
de ADN le han seguido numerosas variantes y
una de ellas es la adición de una transcriptasa REFERENCIAS
inversa para transformar el ARN viral en ADN. 1. Brody JS, Thoulback WM. Development, growth
Esta técnica permite la investigación de virus and aging of the lung. En: Fishman AP, eds.
ARN tan frecuentes como los enterovirus. A su Handbook of physiologic, section 3. The respi-
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extraordinaria sensibilidad se une la dificultad logical Society; 1995.
de interpretación ya que la presencia de cade- 2. Achard P, Zanella S, Rodriguez R, Hilaire G. Peri-
nas de ácido nucleico no demuestra que el pató- natal maturation of the respiratory rhythm gene-
geno esté en replicación y además, cada reac- rator in mammals: from experimental results to
ción es específica para una sola especie. computational simulation. Respir Physiol Neu-
Para finalizar, un ejemplo de lo comentado robiol 2005; 149: 17-27.
previamente es la fibrosis quística, una de las 3. Rybak IA, Shevtsova NA, St-John WM, Paton JF,
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Aspectos epidemiológicos
en neumología 44
J. García Aymerich, J.B. Soriano

INTRODUCCIÓN. METODOLOGÍA enfermedades o de sus determinantes, clasifican-


EPIDEMIOLÓGICA do los hechos según tiempo, lugar y persona (epi-
La investigación en salud respiratoria (y en demiología descriptiva). En otros casos, se pre-
otras especialidades) se inicia cuando se detec- tende encontrar las causas o factores que se aso-
ta un problema de salud por resolver. El inves- cian a la aparición de enfermedad o a su evolu-
tigador (neumólogo, biólogo, médico de Aten- ción, planteando preguntas como “¿qué?, ¿quién?,
ción Primaria, diplomado en enfermería, epi- ¿cuándo?, ¿dónde?”, para responder con “¿cómo?
demiólogo, fisioterapeuta respiratorio, gestor y ¿por qué?” (epidemiología analítica). Es por
de servicios sanitarios, político u otros) iden- ello que, aunque los estudios epidemiológicos
tifica una necesidad o una pregunta que pue- trabajan con grupos de personas y se basan en
de ser, o bien de carácter práctico, interés local poblaciones, sus resultados permiten viajar, tan-
y aplicabilidad inmediata, o bien de interés teó- to desde la población hasta el paciente, como
rico o puramente científico, abasto internacio- desde la población hasta la molécula (compo-
nal y aplicabilidad a largo plazo. nente traslacional de la epidemiología).
La epidemiología, que se define habitual- Dado que las enfermedades respiratorias
mente como “el estudio de la distribución y los representan una importante carga para la salud
determinantes de los sucesos y estados de salud pública en morbimortalidad, es necesario con-
en las poblaciones y la aplicación de este estu- tar con el enfoque epidemiológico para estu-
dio para el control de los problemas de salud”(1), diar su prevalencia, incidencia y determinan-
proporciona una metodología para llevar a cabo tes de estas enfermedades, así como de su evo-
la investigación de los problemas de salud. Se lución y control. En este capítulo revisaremos
basa en principios estadísticos y en una meto- algunos de los aspectos más importantes de la
dología que incluye: planteamiento de la pre- metodología epidemiológica, así como ejem-
gunta de investigación, selección del diseño, plos de estudios epidemiológicos que son o han
selección de las variables a medir y los instru- sido relevantes para la salud respiratoria a nivel
mentos de medida, planteamiento de los aná- local o internacional.
lisis estadísticos a realizar y consideración de
los posibles sesgos que puede tener el estudio. DISEÑOS EPIDEMIOLÓGICOS
En algunos casos la epidemiología pretende El diseño de un estudio epidemiológico es
describir la distribución de las frecuencias de el conjunto de procedimientos y métodos que
690 J. García Aymerich, J.B. Soriano

se seguirán para llevar a cabo el proyecto de de los factores de exposición y enferme-


investigación. Estos procedimientos y métodos dad.
engloban: el tipo de población a estudiar . Estudios ecológicos. Son equivalentes a
(población o muestra, transversal o longitudi- los estudios transversales pero la uni-
nal, población fija o dinámica), la temporali- dad de análisis es la población (o gru-
dad (relación cronológica entre el inicio del po de sujetos).
estudio y la aparición de los fenómenos: pros- – Analíticos: permiten probar hipótesis y
pectivo o retrospectivo), la unidad de observa- estudiar causalidad. Se clasifican en:
ción (individuo o grupo de individuos) y el . Estudios de casos y controles. Compa-
método de recogida de los datos (datos prima- ran determinadas características (expo-
rios o secundarios). siciones) entre personas con la enfer-
Según la combinación de los factores men- medad (casos) y personas libres de la
cionados, los estudios epidemiológicos se pue- enfermedad (controles).
den clasificar, según el diseño, en: . Estudios de cohorte. Siguen a lo largo
• Estudios experimentales, en los que existe del tiempo a un grupo de sujetos
manipulación artificial del factor a estudio, (cohorte) inicialmente libres de enfer-
idealmente mediante aleatorización. Se cla- medad, midiendo en el momento ini-
sifican en: cial su exposición al factor de interés y
– Estudios de laboratorio: prueban hipóte- estudiando la aparición posterior de la
sis etiológicas y estiman comportamien- enfermedad.
tos agudos y efectos biológicos. En la tabla I se comparan las principales
– Ensayos clínicos: prueban la eficacia de características de los diseños más frecuente-
intervenciones destinadas a modificar el mente utilizados en la investigación sobre salud
nivel de salud de un individuo. Los parti- respiratoria junto con algunos ejemplos. La elec-
cipantes, homogéneos en el momento ini- ción de un diseño u otro depende de la pregun-
cial, son asignados aleatoriamente al gru- ta de investigación a resolver, de la frecuencia
po “tratamiento” o grupo “control” y se de la enfermedad, de la oportunidad, situación
evalúa el resultado comparando ambos económica y organizativa de los investigadores
grupos. y de la consideración de aspectos éticos. Dado
– Intervenciones comunitarias: prueban la que todos los diseños tienen ventajas e incon-
eficacia y efectividad de intervenciones venientes, el investigador debe escoger el dise-
clínicas y sociales destinadas a modificar ño más adecuado para su estudio en base a los
el nivel de salud de una población. Son criterios anteriores y anticipar los posibles ses-
equivalentes a los ensayos clínicos pero gos que entraña su elección.
a nivel poblacional.
• Estudios observacionales, en los que no exis- MEDIDAS RESULTADO EN
te manipulación del factor a estudio. Se cla- EPIDEMIOLOGÍA
sifican en: Los resultados de la investigación epidemio-
– Descriptivos: permiten estudiar la histo- lógica habitualmente se expresan como frecuen-
ria natural de las enfermedades, plante- cia de una enfermedad determinada, asocia-
ar la distribución de recursos y generar ción entre un factor de exposición y una enfer-
hipótesis. Se clasifican en: medad, o impacto de las enfermedades. A con-
. Estudios transversales o de prevalencia. tinuación se detallan las principales de estas
Miden al mismo tiempo la proporción medidas:
TABLA I. Principales diseños de estudios en epidemiología

Ensayos clínicos Estudios transversales Estudios de casos y controles Estudios de cohorte

Usos Comparar tratamientos Investigar la prevalencia de Estudiar los factores de riesgo Estudiar factores de riesgo de
(preventivos o terapéuticos) enfermedades de una enfermedad las enfermedades
Estudiar la relación de las Evaluar las intervenciones Establecer tasas de incidencia
enfermedades con exposiciones terapéuticas Estudiar la historia natural de
“fijas” de los individuos Identificar las causas de las enfermedades
(sexo, raza…) epidemias Establecer pronóstico
Generar hipótesis

Unidad de análisis Individuo Individuo/grupo Individuo Individuo


Temporalidad Prospectivos Retrospectivos Retrospectivos Prospectivos o retrospectivos
Ventajas “Libres” de sesgos Económicos, rápidos y sencillos Económicos, rápidos y sencillos Conceptualmente sencillos
mayormente Permiten estudiar diferentes Permiten estudiar diversas Permiten estudiar todos los
exposiciones y enfermedades exposiciones de una efectos asociados a una
al mismo tiempo enfermedad exposición
Habitualmente representan a Útiles para enfermedades
la población general raras

Inconvenientes No permiten probar No permiten hacer inferencias Sólo permiten estudiar un Costosos y lentos (requieren
hipótesis etiológicas causales (¿un factor es causa efecto asociado a una o más largos periodos)
o efecto?) exposiciones Poco útiles para
Sólo identifican casos Susceptibles de error de medida enfermedades raras o con
prevalentes (no incidentes) (evaluación retrospectiva de largos periodos de latencia
de enfermedad los factores de exposición) y
de sesgo de selección
.../...
Aspectos epidemiológicos en neumología 691
TABLA I. (Continuación) Principales diseños de estudios en epidemiología

Ensayos clínicos Estudios transversales Estudios de casos y controles Estudios de cohorte


Ejemplo Medical Research Council Sobradillo V, Miravitlles M, Terán-Santos J, Jiménez Doll R, Peto R. Mortality
Working Party. Long term Jiménez CA, Gabriel R, Viejo JL, -Gómez A, Cordero-Guevara in relation to smoking: 20
domiciliary oxygen therapy Masa JF, et al. Epidemiological J. The association between years’ observations on
in chronic hypoxic cor study of chronic obstructive sleep apnea and the risk of male British doctors.
pulmonale complicating pulmonary disease in Spain traffic accidents. Cooperative Br Med J 1976; 2: 1525-36
chronic bronchitis and (IBERPOC): prevalence of Group Burgos-Santander.
emphysema. Lancet 1981; chronic respiratory symptoms N Engl J Med 1999; 340:
1: 681-6 and airflow limitation. Arch 847-51
692 J. García Aymerich, J.B. Soriano

Bronconeumol 1999; 35: 159-66


Objetivo: estudiar la efectividad Objetivo: estudiar la prevalencia Objetivo: estudiar la relación Objetivo: estudiar la
de la oxigenoterapia crónica de síntomas respiratorios crónicos entre apnea del sueño y relación entre el hábito
domiciliaria en pacientes y limitación crónica al flujo aéreo accidentes de tráfico. tabáquico y la mortalidad
respiratorios crónicos. en España Diseño y sujetos: casos y Diseño y sujetos: cohorte
Diseño y sujetos: ensayo clínico. Diseño y sujetos: estudio controles. Casos: 102 de más de 34.000 hombres
Pacientes (n = 87) con bronquitis transversal en 7 áreas españolas. conductores visitados en que respondieron en 1951
crónica o enfisema con Selección de una muestra aleatoria urgencias tras accidentes un cuestionario sobre
obstrucción irreversible del flujo poblacional de más de 4.000 de tráfico. Controles: 152 tabaco y fueron seguidos
aéreo, insuficiencia respiratoria e sujetos entre 40 y 69 años sujetos seleccionados al durante 20 años.
insuficiencia cardiaca congestiva, a partir del censo azar a partir de atención Resultados: la razón de
aleatorizados a grupo tratamiento Resultados: se encontraron las primaria de la misma zona riesgo de morir en los
(oxígeno domicilario mínimo siguientes prevalencias: síntomas geográfica, apareados por fumadores respecto a los
15 h/d) o control (no oxígeno). respiratorios crónicos 48% sexo y edad. no fumadores de la
Resultados: tras 5 años de (IC 95%: 46,4-49,5), bronquitis Resultados: los sujetos con misma edad fue de 2. Las
seguimiento, murieron el 45% crónica: 4,8% (4,1-5,4), asma: 4,9% índice de apnea-hipopnea causas de muerte
de los sujetos en el grupo (4,2-5,5), limitación crónica al igual o mayor a 10 mostraron asociadas al tabaco fueron
tratamiento y el 67% en el flujo aéreo, 10,6 (9,6-11,5). una razón de odds de 6,3 enfermedad cardiaca,
grupo control. No se observaron Excepto el asma, todos los trastornos (IC 95%: 2,4-16,2) de cáncer de pulmón,
diferencias en los días de estancia fueron más frecuentes en hombres tener un accidente de tráfico, enfermedad pulmonar
hospitalaria o de ausencia laboral que en mujeres y en fumadores o independientemente de obstructiva crónica y
exfumadores que en no-fumadores. confusores como ingesta enfermedades vasculares
Se encontraron diferencias de alcohol, consumo de
geográficas importantes entre áreas. fármacos u otros
Aspectos epidemiológicos en neumología 693

• Medidas de frecuencia salidad cuando se observan asociaciones, pero


– Prevalencia: frecuencia de casos existen- ninguna de ellas debería ser utilizada sin haber
tes de una enfermedad en un momento o descartado previamente que la asociación pue-
periodo de tiempo determinado. Ejem- da ser debida al azar, a sesgos de selección o de
plo: “al menos el 6% de la población información, o a confusión. El modelo de Roth-
mayor de 45 años sufre EPOC”. man y Greenland(2) sostiene que existen diver-
– Incidencia: frecuencia de los nuevos casos sos mecanismos causales para las enfermedades
de una enfermedad en una población ini- y cada uno de ellos se puede considerar una cau-
cialmente libre de ella que aparecen en un sa suficiente. Dentro de cada causa suficiente se
periodo de tiempo determinado. Ejem- incluyen una o diversas causas componentes. En
plo: “durante el año 2005 han aparecido algunos casos (p. ej., enfermedades infecciosas)
29 casos nuevos de tuberculosis por cada existe una causa necesaria sin la cual no ten-
100.000 personas”. dría lugar la enfermedad. Los puntos de vista de
• Medidas de asociación Austin Bradford Hill (Tabla II) constituyen una
– Riesgo relativo: razón del riesgo de sufrir excelente guía para evaluar la posibilidad de que
la enfermedad en el grupo expuesto res- las asociaciones observadas sean causales(3). Cabe
pecto al de sufrir la enfermedad en el gru- recordar que el propio autor no quiso nombrar
po no expuesto. Se utiliza en estudios de su lista como “criterios” sino como “puntos de
cohorte. Un valor mayor a 1 se interpre- vista” y que “puede existir causalidad sin cum-
ta como un aumento del riesgo de sufrir plirse la mayor parte de ellos”.
la enfermedad en los sujetos expuestos
respecto a los no expuestos. INSTRUMENTOS DE MEDIDA EN
– Razón de odds: razón de la probabilidad de EPIDEMIOLOGÍA
estar expuesto en los enfermos respecto a Habitualmente, los datos para las investiga-
la probabilidad de estar expuesto en los no ciones en salud respiratoria se obtienen directa-
enfermos. Se utiliza en estudios de casos y mente a partir de los sujetos participantes en la
controles y se interpreta como un riesgo investigación, bien mediante cuestionario, obser-
relativo, aunque no corresponde a una vación o realización de pruebas (pruebas funcio-
razón de riesgos de enfermedad sino a una nales, radiografía, etc.). La obtención de muestras
razón de probabilidades de exposición. biológicas (suero, esputo, biopsias...) para su pos-
• Medidas de impacto terior procesamiento, eventual conservación, y
– Riesgo atribuible: porcentaje de casos de análisis es también una opción frecuente.
una enfermedad que se puede atribuir a Aunque es menos frecuente, también se
una determinada exposición. Ejemplo: deben tener en cuenta las medidas indirectas
“alrededor del 90% de los casos de cáncer que ofrecen información extensa o de largos
de pulmón se pueden atribuir a los efec- periodos de tiempo: historia clínica, registros
tos del tabaquismo”. de mortalidad, registros de enfermedades de
Aunque la idea de causalidad está implícita declaración obligatoria, registros hospitalarios,
en la mayoría de estudios que describen asocia- censo o revisiones médicas laborales.
ciones entre factores de exposición y enferme-
dad, muy raramente se discute de manera siste- VALIDEZ Y PRECISIÓN. SESGOS Y
mática y justificada si las asociaciones observa- CONFUSIÓN
das pueden ser causales. Existen diversas apro- Si se acepta que la investigación es un ejer-
ximaciones epidemiológicas para estudiar la cau- cicio de medida, el objetivo es, sin duda, obte-
694 J. García Aymerich, J.B. Soriano

TABLA II. Criterios (puntos de vista) de causalidad de Sir Austin Bradford-Hill

Criterios (puntos de vista) Descripción

Fuerza de la asociación Magnitud del riesgo relativo, razón de odds o coeficiente de correlación
(no valor de la “p”)
Gradiente dosis-respuesta Aumento en el riesgo de enfermedad al aumentar la exposición
Temporalizado Necesidad que la causa preceda al efecto
Único criterio necesario para que una asociación pueda ser causal
Consistencia Observación repetida de un resultado en diferentes poblaciones y
circunstancias o con diferentes métodos
Coherencia Resultados compatibles con otros hallazgos y diferentes niveles de evidencia
Analogía Con otros fenómenos observables en la naturaleza
Plausibilidad o verosimilitud Sentido biológico de la asociación observada
Especificidad Requiere que la causa provoque un único efecto
(Criterio innecesario en muchos casos excepto en algunas enfermedades
infecciosas)
Evidencia experimental Demostración de la causalidad en condiciones controladas
Reversibilidad La eliminación de una causa hipotética conlleva una reducción del riesgo
de enfermedad

ner los resultados con el mínimo error aleato- de estudio. Las principales causas de fal-
rio o sistemático. El error en los resultados pue- ta de validez son:
de conducir a resultados falsos y/o a diferen- . Sesgo de selección: distorsión del resul-
cias entre estudios sobre el mismo fenómeno, tado de un estudio debido a los méto-
lo que genera confusión y suscita críticas a la dos utilizados para la selección de la
disciplina. A continuación se presentan los prin- muestra, de manera que la muestra no
cipales conceptos: es representativa de la población de
• Precisión (ausencia de error aleatorio): gra- estudio.
do de estabilidad de una medida. La fuente . Sesgo de información: distorsión del
más frecuente de error aleatorio (falta de resultado de un estudio debido a los
precisión) es el carácter muestral de las métodos para obtener la información
observaciones, aunque también pueden ser sobre las exposiciones o los efectos, de
origen de este error la propia inestabilidad manera que los sujetos son mal clasifi-
de los parámetros a medir, los instrumen- cados respecto a la exposición y/o la
tos de medida (desde cuestionarios hasta enfermedad.
análisis de laboratorio), los observadores . Confusión: situación en la que la aso-
o el proceso de entrada de datos. ciación entre una determinada exposi-
• Validez (ausencia de error sistemático): gra- ción y un determinado resultado se debe
do en que una medida muestra aquello que a la influencia de una tercera variable.
realmente quiere medir. – Validez externa o generalizabilidad: medi-
– Validez interna: medida en que los resul- da en que los resultados de un estudio
tados de un estudio pueden inferirse a pueden inferirse a todos los sujetos de
todos los sujetos de la misma población otras poblaciones.
Aspectos epidemiológicos en neumología 695

La consideración de todas la posibles fuen- etc.), así como un margen de variación o medi-
tes de error aleatorio y sistemático es muy da de dispersión (desviación estándar, interva-
importante, a priori, para decidir el diseño y, a lo de confianza, etc.). Mientras que la credibi-
posteriori, para interpretar los resultados de un lidad del estimador puntual depende de la cali-
estudio. En general, para reducir el error alea- dad del estudio y se debe interpretar en fun-
torio se sugiere aumentar el tamaño muestral, ción de las posibilidades de sesgos (errores sis-
mientras que para evitar los sesgos, es necesa- temáticos), el margen de variación depende en
rio escoger cuidadosamente a los participantes gran parte del tamaño de la muestra (error ale-
en el estudio (muestra representativa) y los ins- atorio). La estadística puede ser útil para resol-
trumentos de medida. En algunos casos es reco- ver situaciones de confusión, mediante la uti-
mendable incorporar subestudios sobre la pre- lización de modelos multivariados, pero no
cisión y validez de las medidas. El control de la puede evitar resultados sesgados si el estudio
confusión requiere el conocimiento experto no ha sido bien diseñado.
sobre el problema a estudiar para incluir las Un aspecto adicional a comentar es la exis-
variables necesarias en la fase de diseño, así tencia de la corriente estadística denominada
como el uso de instrumentos estadísticos en la bayesiana (basada en el teorema de Bayes) que
fase de análisis. incorpora a los análisis tradicionales la infor-
mación procedente de datos previos o subjeti-
ASPECTOS ESTADÍSTICOS vos. La estadística bayesiana está demostrando
La epidemiología es una disciplina mayori- su utilidad especialmente en algunos ámbitos
tariamente cuantitativa que utiliza la estadísti- de la epidemiología, como el estudio de la car-
ca en diferentes fases de su investigación. Una ga de las enfermedades en áreas geográficas
de las fases clave es la determinación del tama- (epidemiología espacial).
ño de muestra necesario para realizar el estu-
dio y obtener resultados suficientemente fia- MEDICINA BASADA EN LA EVIDENCIA
bles, es decir, con el mínimo error aleatorio. Los resultados de los estudios epidemioló-
Existen diversos programas informáticos gra- gicos en salud respiratoria y otras especialida-
tuitos disponibles para realizar los cálculos que, des, además de contribuir al conocimiento cien-
según el diseño del estudio planeado y, a par- tífico, también pueden adoptar un rol más acti-
tir de diversos datos (proporción entre suje- vo para dirigir decisiones en medicina clínica
tos expuestos y no expuestos, estimación de la y salud pública, ayudando en el desarrollo y
proporción de la enfermedad, variabilidad habi- evaluación de intervenciones para prevenir y
tual de las medidas utilizadas y predicción de controlar problemas de salud. En este sentido,
sujetos perdidos o de no-respuestas), ofrecen la metodología epidemiológica ha tenido un
el número de sujetos necesarios para identifi- papel clave en la corriente denominada “medi-
car un valor de resultado mínimo. cina basada en la evidencia (MBE)” que, en los
Otra fase de las investigaciones donde la últimos años, se ha consolidado como un ins-
estadística se hace imprescindible es en el aná- trumento esencial para la toma de decisiones
lisis de los datos, aspecto que se puede encon- clínicas. La ingente acumulación de informa-
trar desarrollado extensamente en otros ción y el desconocimiento sobre cómo medir
medios(4). Como idea general, dado que el obje- su calidad dificulta que la actividad médica se
tivo de los estudios es medir, la estadística ofre- realice basada en los mejores y más actuales
ce un valor resumen (estimador puntual) de la conocimientos. La herramienta básica de la
medida deseada (proporción, riesgo relativo, MBE es la revisión sistemática, que recoge toda
696 J. García Aymerich, J.B. Soriano

FIGURA 1. Prevalencia internacional del asma en los estudios ISAAC y ECRHS(7,8).

la información existente sobre un problema ve cuestionario sobre demografía, síntomas aso-


determinado y la clasifica en función de su cali- ciados y factores relacionados, en muestras de
dad (según el diseño, los métodos de selección niños y niñas de 13-14 años y en una muestra
de sujetos, los instrumentos de medida y el aná- opcional de 6-7 años. La segunda fase del
lisis utilizado). En muchos casos es posible resu- ISAAC se realizó en un número reducido de
mir toda la información existente mediante centros pero recogió mucha más información,
meta-análisis (análisis de análisis), para obte- incluyendo función pulmonar, muestras bio-
ner valores medio del resultado de la pregunta lógicas y otras.
de investigación y estudiar la heterogeneidad Por su parte, el estudio the European Com-
entre los diversos trabajos existentes. La incor- munity Respiratory Health Survey (ECRHS)
poración de estos instrumentos a las guías de continúa siendo la mayor encuesta sobre la dis-
diagnóstico y tratamiento de las enfermedades tribución del asma en adultos(6,7). En una pri-
es lenta pero progresiva y debería permitir un mera fase, se escogía una muestra representa-
mejor manejo de las enfermedades, favorecien- tiva de 3.000 habitantes de edades entre 20 y 44
do tanto al clínico como al paciente. años de cada área participante, y se recogía
información de un breve cuestionario sobre
REVISIÓN DE LOS PRINCIPALES ESTUDIOS síntomas de asma y tratamiento. El ECRHS se
EPIDEMIOLÓGICOS EN NEUMOLOGÍA realizó en 48 centros de 22 países, totalizando
Asma 138.565 adultos estudiados. La segunda fase del
Durante los años 90, dos macroestudios epi- ECRHS consistía en estudiar una muestra ale-
demiológicos de ámbito global delimitaron la atoria de 600 entre los escogidos en la primera
distribución del asma en niños y adultos. fase, enriquecida con aquellos que presentaban
El estudio The International Study of Asthma síntomas compatibles con asma o tratamien-
and Allergies in Childhood (ISAAC)(5) fue la pri- to para el asma y que no habían sido ya selec-
mera y es la mayor encuesta sobre la distribu- cionados.
ción del asma infantil a nivel mundial. La fase Los resultados de ambos estudios identifi-
I de ISAAC se realizó en 155 centros de 56 paí- caron una gran variabilidad en la prevalencia
ses, sumando un total de 463.801 niños estu- de diferentes definiciones de asma, tanto a nivel
diados. Sólo requería la realización de un bre- internacional, como dentro de cada país, de has-
Aspectos epidemiológicos en neumología 697

ta 10 veces de diferencia, tanto en adultos, como nitivo para invertir energía y recursos en cono-
en niños (Fig. 1). Las prevalencias de síntomas cer la distribución de la EPOC ocurrió tras la
de asma más elevadas fueron obtenidas en el publicación de las estadísticas comparativas de
Reino Unido, Nueva Zelanda y Australia, con la Organización Mundial de la Salud (OMS)
más de un 20% de la población, mientras que con el The Global Burden of Disease Study, que
las más bajas se observaron en Indonesia, Alba- puso de manifiesto unas tasas de mortalidad
nia y Rumanía, con menos de un 2%. España y de morbilidad, medida como pérdida de años
puede considerarse encuadrada en la mitad infe- ajustados por discapacidad en EPOC muy altos
rior de la distribución internacional de la pre- y cercanos a las enfermedades coronarias y cere-
valencia de asma, con síntomas actuales de asma brovasculares(10), con proyecciones, hasta el 2020
en menos del 7% de niños y alrededor del 3-4% aterradoras(11). Una revisión de Halbert y cols.
en adultos. Se dispone de una comparación de indicaba que, hasta 2001, solamente existían 32
los resultados ISAAC y ECRHS en los 17 países encuestas sobre la prevalencia de EPOC publi-
en que se realizaron ambos estudios(8). Se obser- cadas en la literatura(12). En 2006, los mismos
vó una buena correlación entre los datos de autores revisaron estos datos sistemáticamen-
ISAAC y ECRHS, con el 64% de la variancia te buscando en MEDLINE los estudios publi-
explicada según el país, y el 74% de la variancia cados hasta 2004, e identificaron 62 encuestas
explicada según el centro, respecto a la preva- sobre la prevalencia de EPOC(13). Estas cifras de
lencia de sibilancias o pitos en los últimos 12 dos dígitos son notablemente bajas, en compa-
meses pasados. Existía también buen acuerdo ración con los centenares de encuestas dispo-
en los patrones internacionales observados en nibles sobre la prevalencia de asma, y los miles
las dos definiciones de asma auto-declarada (el de estudios disponibles sobre la distribución
74% explicada a nivel del país y el 36% de la del cáncer, las enfermedades cardiovasculares,
variancia explicada a nivel del centro), asma u otras. Actualmente, se estima que la preva-
auto-declarada antes de la edad de 14 años (64 lencia de EPOC en la población general es del
y 26%), fiebre del heno/rinitis (61 y 73%) y ecce- 1%, elevándose entre el 8 y el 10% o más en los
ma (41 y 50%), respectivamente. Sus autores adultos mayores de 40 años(14). En España, el
concluían que, aunque había diferencias en los estudio IBERPOC(15) midió la prevalencia de
niveles absolutos de prevalencia obtenidos en EPOC en siete zonas geográficas en individuos
los dos estudios, el patrón internacional era muy de 40-69 años reclutados al azar a partir del cen-
coherente. Por tanto, estos resultados agregan so. La prevalencia de EPOC (definida según los
validez a los dos estudios, que proporcionan una criterios iniciales de la European Respiratory
nueva perspectiva respecto a los patrones de dis- Society(16), como cociente FEV1/FVC < 88% en
tribución global de la prevalencia del asma en hombres y < 89% en mujeres) fue de 9,1%
niños y adultos. La continuación de los estudios (14,3% en hombres y 3,9% en mujeres). Según
ISAAC y ECRHS son una fuente continua de el hábito tabáquico, la prevalencia fue del 15%
respuestas en asma, y, a su vez, generadores de en fumadores, 12,8% en ex-fumadores y 4,1%
nuevas preguntas e hipótesis(9). en no-fumadores. El estudio IBERPOC encon-
tró, además, diferencias muy importantes según
EPOC área geográfica, desde 4,9% en Cáceres hasta
Al contrario que en el asma, la investigación 18% en Manlleu, posiblemente relacionadas
epidemiológica de la enfermedad pulmonar con factores ambientales o laborales no estu-
obstructiva crónica (EPOC) empezó más tar- diados. Es de destacar el alto grado de infra-
de y más lentamente. Quizás el estímulo defi- diagnóstico (78,2% de los casos no tenían diag-
698 J. García Aymerich, J.B. Soriano

nóstico previo de EPOC) y la asociación inde- grado en que las variaciones en factores de ries-
pendiente entre tener diagnóstico de EPOC y go contribuyen a las variaciones en la prevalen-
vivir en zonas urbanas, sexo masculino, mayor cia de EPOC. Resaltando la importancia de
edad, alto nivel socioeconómico, historia de estandardizar los métodos mundiales, BOLD
tabaquismo e historia de síntomas de bronqui- trabaja en colaboración con PLATINO(23), una
tis crónica(17). iniciativa de la Sociedad Latino Americana del
Otros estudios en España han obtenido Tórax (ALAT), para desarrollar los métodos.
cifras muy parecidas, como el realizado en la PLATINO ya ha publicado resultados de preva-
comarca catalana del Vallès(18), con una mues- lencia de EPOC en cinco países latinoameri-
tra a partir del censo de adultos de 20-70 años, canos: Brasil, México, Uruguay, Chile y Vene-
en el que la prevalencia de obstrucción al flujo zuela(24). Por su parte, el protocolo BOLD ha
aéreo (según criterios de la British Thoracic sido probado en otros países, incluyendo Chi-
Society(19): FEV1 < 80% y FEV1/FVC < 70%) fue na, Turquía, los EE.UU. y Austria. BOLD está
del 7,2% (10,4% en hombres y 4,1% en muje- reclutando actualmente nuevos centros y paí-
res), superior en gente mayor y en fumadores ses para la continuación del estudio más allá del
y ex-fumadores. Otros estudios en Valencia(20) 2006. La información actualizada sobre BOLD
y Guipúzcoa(21), ambos de base poblacional, se puede encontrar en www.boldcopd.org.
encontraron cifras muy semejantes.
Actualmente están en curso dos iniciativas Otras enfermedades respiratorias
internacionales, similares en métodos y diseño Una descripción pormenorizada y actuali-
al estudio en asma ECRHS(6,7), para determinar zada de la epidemiología de las enfermedades
la distribución de EPOC a nivel mundial. respiratorias comunes está disponible en el
El proyecto Burden of Lung Disease (BOLD), Libro Blanco de la Salud Respiratoria Euro-
dentro de la iniciativa Global Initiative for Chro- pea(25).
nic Obstructive Lung Disease (GOLD)(22), surge A nivel local, cabe destacar la iniciativa del
en 2002. BOLD pretende estimar la prevalencia Registro español de pacientes con déficit de α1-
internacional de EPOC mediante métodos antitripsina(26,27), que debe permitir reducir el
estandarizados, rigurosos y válidos, así como infradiagnóstico de esta dolencia, estandarizar
medir la carga social y económica de la EPOC. el tratamiento de los pacientes y permitir esta-
Su objetivo a largo plazo es utilizar la epidemio- blecer colaboraciones internacionales.
logía como disciplina de la salud pública, per-
mitiendo a los gobiernos y al sector privado Tabaco
tomar decisiones en política de salud sobre El tabaco necesita un apunte aparte en este
cómo proporcionar el cuidado adecuado y apro- capítulo dedicado a aspectos epidemiológicos
piado a aquellos que padecen o padecerán en neumología. La OMS clasifica al fumador
EPOC. Los objetivos principales de BOLD son: como a un enfermo y la dependencia al humo
medir la prevalencia de EPOC y de sus factores del tabaco es ya una enfermedad psiquiátrica.
de riesgo en varios países; estimar la carga pobla- La OMS indica que hay cerca de mil millones
cional de EPOC en términos de su impacto en de fumadores en el mundo, y estima que habrá
la calidad de la vida, la limitación de las activi- mil seiscientos millones en el 2025 si las cosas
dades, síntomas respiratorios y el uso de los ser- no cambian. España está a la cabeza de Europa
vicios sanitarios; y desarrollar un modelo vali- en tabaquismo en adolescentes y entre los pri-
dado para proyectar la carga futura de la enfer- meros del mundo en mujeres (Fig. 2)(28). La
medad. BOLD también intenta determinar el OMS editaba cada año una compilación de
Aspectos epidemiológicos en neumología 699

FIGURA 2. Mapa del tabaquismo OMS 2005, en hombres y mujeres(28).


700 J. García Aymerich, J.B. Soriano

datos que titulaba Tabaco y Salud. No fue has- polarla a la población. El diálogo entre estas dis-
ta hace poco que mentes sabias se dieron cuen- ciplinas debe ser bidireccional, desde el pacien-
ta del oximoron en este título, a partir del 1990 te individual hasta la Salud Pública y vicever-
ya se titulaba Tabaco o Salud. El efecto perju- sa, desde la población, al paciente y hasta el nivel
dicial del tabaco en la salud es uno de los pocos molecular de mecanismos.
aspectos irrefutables en la investigación biomé-
dica. Los datos clínicos y epidemiológicos dis- REFERENCIAS
ponibles muestran una asociación sólida y con- 1. Last JM. Diccionario de Epidemiología. 4ª ed.
sistente entre tabaco y EPOC. Ya en 1964, el IEA, 2000.
informe del Surgeon General en EE.UU. con- 2. Rothman KR, Greenland S. Modern Epidemio-
cluía que el tabaco es la causa más importante logy; OUP, 1998.
de las enfermedades crónicas no neoplásicas de 3. Hill AB. The environment and disease: association
or causation? Proc R Soc Med 1965; 58: 295-300.
pulmón. A lo largo de las últimas décadas, se
han sucedido los estudios que demuestran 4. Epidemiology: beyond the basics. En: Szklo M,
Nieto FJ, eds. Boston, 1999.
cómo el tabaco da lugar a hipersecreción y a
5. The International Study of Asthma and Aller-
obstrucción de las vías aéreas en los fumado-
gies in Childhood Steering Committee. World-
res. También se ha demostrado una asociación wide variations in the prevalence of asthma
dosis-repuesta entre la dosis de tabaco y la caí- symptoms: the International Study of Asthma
da del FEV1(29). Además, la cesación del hábito and Allergies in Childhood (ISAAC). Eur Res-
tabáquico conduce a la recuperación de la pen- pir J 1998; 12: 315-35.
diente de caída del FEV1, aunque sin recuperar 6. European Community Respiratory Health Sur-
los niveles basales. El efecto deletéreo del humo vey. Variations in the prevalence of respiratory
symptoms, self-reported asthma attacks, and use
del tabaco, como variable causal, explicativa y
of asthma medications in the European Com-
confusora en el estudio epidemiológico de la munity Respiratory Health Survey (ECRHS).
mayoría de enfermedades respiratorias, requie- Eur Respir J 1996; 9: 687-95.
re una medida precisa de su exposición indivi- 7. Janson C, Chinn S, Jarvis D, Burney P. Physician-
dual en duración, cantidad y tipo. Los cuestio- diagnosed asthma and drug utilization in the
narios estándar de medición del tabaquismo European Community Respiratory Health Sur-
deben ayudar a medirlo, aunque el análisis de vey. Eur Respir J 1997; 10: 1795-802.
cambios temporales es a veces complejo. La vali- 8. Pearce N, Sunyer J, Cheng S, Chinn S, Bjorksten
dación de la información sobre el hábito tabá- B, Burr M, et al. Comparison of asthma preva-
lence in the ISAAC and the ECRHS. ISAAC Ste-
quico obtenida por cuestionario debe a menu- ering Committee and the European Commu-
do ser validada con pruebas y marcadores bio- nity Respiratory Health Survey. International
lógicos, como la medida de cotinina en pelo u Study of Asthma and Allergies in Childhood. Eur
orina. Respir J 2000; 16: 420-6.
Ya desde 1990, el tabaco se consideraba la 9. Newson RB, Shaheen SO, Chinn S, Burney PG.
causa de enfermedad más estudiada y docu- Paracetamol sales and atopic disease in children
and adults: an ecological analysis. Eur Respir J
mentada en toda la historia de la investigación
2000; 16: 817-23.
biomédica.
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mólogo y al biólogo respiratorio, entre otros 11. López AD, Mathers CD, Ezzati M, Jamison DT,
profesionales, a sistematizar la realidad y a extra- Murray CJ. Global and regional burden of dise-
Aspectos epidemiológicos en neumología 701

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El laboratorio en el cuidado
del paciente crítico respiratorio 45
S. Pizarro Serra, J.R. Badia Jobal, A. Torres Martí

INTRODUCCIÓN sis pueden ser muy poco específicos (fiebre, leu-


En este capítulo se revisan aquellos paráme- cocitosis) y los signos más típicos o los pará-
tros y determinaciones de laboratorio que pue- metros de laboratorio (hipotensión arterial o
den ayudar al clínico en el diagnóstico y trata- elevación del lactato) suelen ser más tardíos.
miento del paciente grave. También se descri- En este caso se asocian ya a disfunción orgáni-
ben aquellas determinaciones de parámetros de ca establecida y a una elevada tasa de mortali-
mecánica de la respiración de mayor utilidad dad. Por todo ello, es fundamental identificar
práctica y uso común en el ámbito de cuidados marcadores óptimos y sensibles de sepsis para
intensivos respiratorios. No se pretende presen- aplicaciones clínicas.
tar un listado exhaustivo sino una revisión cen- Se han propuesto algunos biomarcadores
trada en aquellos datos de laboratorio de mayor potencialmente superiores a los signos clínicos
impacto en la práctica clínica rutinaria y aque- y los datos clínicos y de laboratorio convencio-
llas determinaciones de más reciente identifica- nales que han demostrado ser útiles en la prác-
ción con mayor aplicación potencial. tica clínica. Se discuten a continuación algunos
de estos marcadores y su utilidad en el manejo
BIOMARCADORES EN SEPSIS E del paciente séptico grave. La tabla I incluye una
INFECCIONES RESPIRATORIAS EN LA datos básicos e información comparada acer-
UNIDAD DE CUIDADOS INTENSIVOS ca de estos marcadores.
La sepsis y el fallo multiorgánico se encuen-
tran entre las principales causas de morbilidad 1. Proteína C reactiva (PCR)
y mortalidad en las unidades de cuidados inten- Es una proteína de fase aguda liberada por
sivos. Además, el coste de los tratamientos de el hígado tras la aparición de inflamación o
los mismos es muy elevado. De ahí la impor- daño tisular. Durante la infección, PCR tiene
tancia de reducir su letalidad y de optimizar efectos tanto pro como antiinflamatorios. Es
el tratamiento. Existen varias estrategias tera- un marcador clínico de uso frecuente para la
péuticas eficaces, pero es crítica la identifica- evaluación de la presencia y la gravedad de una
ción precoz del proceso para que éstas puedan respuesta inflamatoria. Algunos estudios mues-
ser aplicadas. Un tratamiento específico para la tran que la PCR es también un buen marcador
sepsis iniciado tardíamente es de mucha menor de infección o de sepsis(1). Se ha visto que los
eficacia. Los primeros signos clínicos de sep- niveles de PCR permiten diferenciar pacien-
704 S. Pizarro Serra, J.R. Badia Jobal, A. Torres Martí

TABLA I. Características de parámetros nuevos y clásicos en el diagnóstico y seguimiento de las infecciones

Especificidad Sensibilidad Ventajas en Desventajas en


para infección para inflamación aplicación clínica aplicación clínica

PCR ++ ++ - Bajo coste - Baja especificidad


- Retraso en la respuesta > 24 h
- Rango de concentraciones
limitado
- No discriminación de gravedad
PCT ++++ + - Inducción rápida - Baja sensibilidad para
- Elevada estabilidad infección local
- Vida media 24 h - Posible inducción de causa
- Amplio rango de no infecciosa
concentraciones - Coste relativamente elevado
Citoquinas: + +++ - Muy sensibles - Vida media muy corta
IL-6, - Respuesta muy rápida - Variaciones muy rápidas
IL-8, - Inestabilidad en muestras
TNFα sanguíneas
- Coste elevado
EAA + ++ - Elevado valor - No tiene utilidad como guía
predictivo negativo terapéutica
para sepsis por Gram- - No relación con la respuesta
del huésped ni la gravedad
sTREM-1 +++ ++ - Discrimina SIRS de - Se requiere mayor
sepsis experiencia clínica en su
- En LBA alto poder empleo
diagnóstico para - Coste elevado
neumonía
LPB + + - Elevada especificidad - Inducción muy lenta
para bacteriemia por - No se relaciona con la
Gram - intensidad de la inflamación
Temperatura + ++++ - Fácil de medir - Muy inespecífico en el
- Elevada sensibilidad paciente crítico
Leucocitos + +++ - Fácil de medir - Muy baja especificidad
- Relativamente sensible

PCR: proteína C-reactiva; PCT: procalcitonina; IL: interleuquina; TNF: factor de necrosis tumoral; EAA:
ensayo de actividad de endotoxina; sTREM: receptor soluble de superficie celular expresado en las células
mieloides; LPB: proteína de unión a lipoproteínas; LBA: lavado broncoalveolar; SIRS: síndrome de respuesta
inflamatoria sistémica.

tes con neumonía de aquellos con otras infec- No obstante, otros estudios ponen de mani-
ciones de la vía aérea inferior(2). Por otro lado, fiesto algunas limitaciones de la PCR como
también ha demostrado utilidad en el diagnós- marcador de infección grave y sepsis. Los nive-
tico de apendicitis, valora la gravedad de la sep- les de PCR se incrementan de manera signifi-
sis en distintos procesos y diferencia entre infec- cativa 24 horas más tarde que otros biomarca-
ciones bacterianas y vírica(1-4). dores como las citoquinas o la procalcitonina.
El laboratorio en el cuidado del paciente crítico respiratorio 705

Además, las concentraciones plasmáticas de sensible de procalcitonina, de manera que la


PCR aumentan en infecciones menores y no exclusión de una infección bacteriana es posi-
reflejan adecuadamente la gravedad de la infec- ble con un mayor valor predictivo negativo.
ción y los niveles plasmáticos persisten eleva- La procalcitonina (PCT) es un biomarca-
dos durante varios días aunque la infección haya dor de gran interés para el diagnóstico de sep-
sido erradicada. Por último, se eleva en algu- sis. Se ha empleado durante casi una década en
nos procesos inflamatorios de etiología no diferentes centros hospitalarios como paráme-
infecciosa, como son enfermedades autoinmu- tro clínico de rutina para el diagnóstico de sep-
nes, reumatológicas, infarto de miocardio, sis y la monitorización de enfermos críticos. La
tumores malignos o periodos post-operatorios. utilidad práctica potencial de la monitoriza-
ción de procalcitonina es, en primer lugar, la
2. Procalcitonina detección precoz de una infección bacteriana.
La procalcitonina es un péptido que se sin- Se admite que procalcitonina, junto al resto de
tetiza en los monocitos adherentes y en el teji- hallazgos de laboratorio y datos clínicos, per-
do pero no en los leucocitos circulantes. Los mite valorar el riesgo de progresión a sepsis gra-
mecanismos de producción y la función bioló- ve y shock séptico en enfermos críticos en su
gica de procalcitonina son complejos y tiem- primer día de ingreso en una unidad de cuida-
po-dependientes. Los monocitos producen pro- dos intensivos. Además, permite evaluar la
calcitonina durante un período de tiempo limi- intensidad de la respuesta inflamatoria sistémi-
tado y ésta actúa como quimoquina en ese perí- ca y la respuesta al tratamiento. Puede tener
odo inicial de pocas horas. Las células tisulares también valor pronóstico.
producen procalcitonina sólo tras interactuar Existen diferentes motivos por los que el
con los monocitos. Así, una inflamación local empleo de procalcitonina es especialmente inte-
o sistémica que afecte al tejido y la adhesión de resante. Las concentraciones plasmáticas se
los monocitos es un requisito indispensable correlacionan de manera bastante específica
para la producción de procalcitonina. Esto con la existencia de una infección bacteriana
explica que procalcitonina sea inducida por e indican muy específicamente infecciones bac-
infección bacteriana local o sistémica, pero tam- terianas invasivas. Asimismo, incrementos de
bién tras lesión tisular. De ahí que exista, por los niveles plasmáticos indican sepsis, sepsis
ejemplo, una inducción de procalcitonina tras grave o shock séptico con probabilidad crecien-
traumatismo grave al activarse los monocitos te, aportando más información a los datos clí-
y que en cambio, la reacción sea prácticamen- nicos. Esto no se ha observado con otros mar-
te negativa en caso de infecciones víricas o alte- cadores, como interleuquinas 6 y 8.
raciones autoinmunes, en los que se activa la Un reciente meta-análisis comparó proteí-
respuesta linfocítica y de células T. Por todo ello na C reactiva y procalcitonina en pacientes con
se comprende que en la actualidad se haya infección bacteriana versus vírica o no bacte-
extendido el uso de la procalcitonina en el diag- riana, observando que PCT tenía más sensibi-
nóstico diferencial de diversas entidades, como lidad y especificidad que proteína C reactiva
en la bronquiolitis vírica del niño, infección por para la diferenciación entre infección bacteria-
el virus respiratorio sincitial, diarrea vírica, na, vírica y causas no infecciosas de inflama-
enfermedades inflamatorias intestinales, enfer- ción sistémica(5).
medades reumátológicas y meningitis vírica, Además, la procalcitonina es superior a la
entre otras. Además, actualmente se dispone de proteína C reactiva y otros marcadores en cuan-
nuevas técnicas que permiten una medida ultra- to a la estimación del pronóstico. En relación a
706 S. Pizarro Serra, J.R. Badia Jobal, A. Torres Martí

ello, Castelli y cols. evaluaron la relación entre con identificación microbiológica, pero no fue-
disfunción orgánica e infección con procalci- ron predictivos de ningún agente bacteriano
tonina y PCR(6). Para ello midieron concentra- concreto. En relación al valor pronóstico, los
ciones en los mismos en pacientes con y sin niveles séricos de PCT eran mayores en sujetos
infección. En este estudio la procalcitonina fue con bacteriemia y/o shock séptico. Además, los
el parámetro más específico para el diagnósti- niveles se incrementaban en pacientes que desa-
co de infección y sus concentraciones se corre- rrollaban durante su estancia en UCI compli-
lacionaban mejor con la gravedad de la infec- caciones relacionadas con la infección (shock
ción que las de proteína C reactiva. séptico, disfunción multiorgánica, síndrome de
Por otro lado, procalcitonina se usa cada vez distrés respiratorio y coagulación intravascu-
más como guía para la terapia antibiótica. Así, lar diseminada). Finalmente, los niveles de PCT
se ha empleado para desescalar antibioticote- fueron más altos en aquellos pacientes que falle-
rapia en pacientes con larga estancia en unidad cieron durante su estancia en UCI. Dicha rela-
de cuidados intensivos o como ayuda en el diag- ción no fue encontrada con otros marcado-
nóstico inicial y temprano de sepsis, meningi- res, como proteína C reactiva.
tis, pielonefritis o infecciones del tracto respi- En conclusión, en pacientes ingresados en
ratorio. En un estudio prospectivo randomiza- UCI por neumonía comunitaria grave, los valo-
do, Christ-Crain y cols. administraron antibió- res iniciales de PCT pueden ser de ayuda diag-
tico o no a pacientes con fiebre y tos en función nóstica a la vez que un factor predictor de las
de los valores de procalcitonina(7). No se emple- complicaciones posteriores y la mortalidad.
aban antibóticos si la concentración de procal-
citonina era baja (< 0,1 ng/ml) y si se adminis- 3. Endotoxina (endotoxin activity assay:
traban si se encontraba incrementada (> 0,5 EAA)
ng/ml). Se observó una franca disminución en La endotoxina ha sido considerada duran-
la tasa de prescripción de antibióticos y de cos- te mucho tiempo como una posible herramien-
tes con idénticos resultados clínicos y tiempo ta útil para el diagnóstico de infección y sepsis.
de duración del tratamiento y estancia en cui- Sin embargo, unos elevado muy variables y errá-
dados intensivos. Se evitó el uso innecesario de ticos, y fluctuaciones en la sensibilidad y espe-
antibiótico, sobre todo en pacientes con asma cificidades en diferentes grupos de pacientes
o enfermedad pulmonar obstructiva crónica, limitaron su uso clínico. Además, no parece
mientras que los pacientes con neumonía siem- correlacionar con la intensidad de la inflama-
pre recibieron antibióticos en el grupo de tra- ción y la respuesta del huésped.
tamiento guiado por procalcitonina. En los últimos años se ha desarrollado un
También se ha evaluado la utilidad de pro- método de ensayo de mayor sensibilidad que
calcitonina para el diagnóstico y estimación del determina la actividad de endotoxina (EAA).
pronóstico de pacientes ingresados en una uni- En un estudio clínico, Marshall y cols. consta-
dad de cuidados intensivos por neumonía taron un alto valor predictivo negativo de la
comunitaria grave. En un estudio prospectivo, nueva endotoxina para el diagnóstico de infec-
Boussekey y cols. incluyeron a 110 pacientes en ción y sepsis por Gram negativos(9). Su utilidad
los que se midieron los niveles de procalcitoni- para excluir una infección bacteriana grave y
na en las primeras 48h de ingreso en UCI(8). En sepsis en pacientes ingresados en la unidad de
cuanto al diagnóstico, el 20% de pacientes pre- cuidados intensivos fue confirmada por otro
sentaron niveles < 0,5 ng/ml y el 50% > 2 ng/ml. estudio del mismo grupo(10). En el día del ingre-
Los niveles de PCT fueron mayores en los casos so presentaba una sensibilidad del 85,3%, espe-
El laboratorio en el cuidado del paciente crítico respiratorio 707

cificidad del 44%, siendo el valor predictivo demostrado diferencias con el uso de procalci-
negativo del 98,6% para el diagnóstico de infec- tonina, ni el mayor tiempo de inducción de esta
ción por Gram negativo. El valor predictivo última parece ser una desventaja significativa
negativo fue del 94,8% para cualquier tipo de en la sepsis neonatal.
infección. No obstante, a pesar de ser un buen En un estudio de Von Dossow y cols. se ana-
marcador para la exclusión de sepsis e infec- lizó el valor de mediadores inflamatorios circu-
ción, no refleja de manera adecuada la respues- lantes como IL-1β, IL-6, IL-8 e IL-10 como mar-
ta del huésped. Así, las escalas que miden el fallo cadores predictivos de la progresión de neumo-
multiorgánico progresivo (SOFA) no son dis- nía intrahospitalaria a shock séptico en pacien-
tintas en pacientes con niveles altos, interme- tes quirúrgicos(12). Para ello, se incluyeron 76
dios y bajos de EAA y lo mismo sucede con la pacientes con diagnóstico de neumonía intra-
escala de gravedad APACHE II. Es por ello que hospitalaria observándose que en el grupo que
la aplicación clínica de EAA queda limitada a presentaba progresión a shock séptico los nive-
la exclusión de infección y sepsis en pacientes les de IL-1β, IL-6, IL-8, IL-10 se encontraban
ingresados en la unidad de cuidados intensi- significativamente incrementados previamen-
vos. Dada la baja relación entre los niveles de te a la aparición de shock, en comparación a los
EAA y la gravedad de la sepsis, su valor es pacientes que no presentaron shock. Así era posi-
menor como guía para la terapéutica. ble la identificación de los pacientes en riesgo
de desarrollar shock séptico en función de los
4. Interleuquina 6 (IL-6) valores de los citados marcadores durante la fase
Las citoquinas en general son marcadores temprana del proceso neumónico.
directos de la intensidad de la respuesta infla-
matoria. La citoquina proinflamatoria IL-6 no 5. sTREM-1
es específica de infección bacteriana y, de hecho, El marcador TREM-1 es un receptor de
es inducida tras la cirugía, enfermedades autoin- superficie celular expresado en las células mie-
munes, infecciones víricas y el rechazo de tras- loides, perteneciente a la superfamilia de las
plante. Además, la inmunosupresión disminu- inmunoglobulinas, cuya expresión en fagoci-
ye la respuesta de interleuquina 6. La cinética tos es estimulada por la exposición bacteriana
de esta citoquina es muy rápida (inducción den- o fúngica. TREM-1 actúa de mediador en la res-
tro de 1-2 horas) con unas concentraciones que puesta inflamatoria aguda a productos micro-
descienden en un breve período de tiempo. A bianos. Los tejidos humanos infectados con
pesar de que se pueden observar niveles altos bacterias son infiltrados por neutrófilos y
de interleuquina 6 en casos de pacientes con monocitos que expresan altos niveles de TREM-
sepsis severa y shock séptico, sus niveles no 1. Por el contrario, TREM-1 se expresa muy
muestran mayor especificidad que los de pro- débilmente en muestras de pacientes con alte-
calcitonina en el diagnóstico de sepsis y no pare- raciones inflamatorias no infecciosas. TREM-
ce ser un buen marcador para identificar la pro- 1 es también liberada por la membrana de los
gresión de sepsis a sepsis grave o a shock sép- fagocitos activados y puede encontrarse en for-
tico(11). La interleuquina 6 se usa frecuentemen- ma soluble en los fluidos corporales (sTREM-
te como biomarcador en la sepsis neonatal, don- 1). Es, pues, un nuevo biomarcador de infec-
de un diagnóstico precoz y tratamiento son de ción y sus concentraciones se encuentran mar-
vital importancia. Responde muy rápidamen- cadamente elevadas en pacientes con sepsis(13,14).
te, pero presenta una baja especificidad para el Diversos estudios han mostrado que sTREM-
diagnóstico de infección. No obstante no se han 1 presenta el valor de discriminación más alto,
708 S. Pizarro Serra, J.R. Badia Jobal, A. Torres Martí

seguido de procalcitonina y proteína C reacti- otro dato clínico o de laboratorio en la identi-


va, para diferenciar síndrome de respuesta infla- ficación de neumonía bacteriana o fúngica. La
matoria sistémica (SIRS) de sepsis o shock sép- sensibilidad fue del 98% y la especificidad del
tico con un punto de corte de 60 ng/ml. 90%, siendo el factor predictivo independien-
Mención especial requiere su utilidad en te más potente para el diagnóstico de NAVM.
el diagnóstico de neumonía asociada a la ven- Cabe destacar que de los 148 pacientes, 38 tení-
tilación mecánica (NAVM). El diagnóstico y an diagnóstico de neumonía comunitaria, 46
tratamiento de la NAVM continúa siendo un de NAVM y 64 no presentaban neumonía. Los
desafío para los clínicos. El diagnóstico clínico niveles de sTREM-1 no eran muy diferentes
de presunción de neumonía se realiza cuando entre la neumonía adquirida en la comunidad
aparece un infiltrado radiológico nuevo en un y la NAVM, pero sí en caso de ausencia de neu-
paciente con fiebre, leucocitosis y secreciones monía. En conclusión, en pacientes con venti-
traqueales purulentas, así como cuando se aís- lación mecánica, la detección rápida de sTREM-
lan microorganismos de la vía aérea. Sin embar- 1 en el lavado broncoalveolar puede ser útil para
go, múltiples procesos no infecciosos pueden establecer o excluir el diagnóstico de neumo-
ocasionar la aparición de infiltrados pulmona- nía bacteriana o fúngica.
res y fiebre en pacientes sometidos a ventila-
ción mecánica. Por ello, la sospecha clínica tien- 6. Proteína de unión a lipoproteínas (LPB)
de a sobreestimar la incidencia de neumonía. La LBP es una proteína de fase aguda que
Además, sea cual sea el procedimiento diagnós- interviene en la respuesta inmune mediada por
tico elegido, los resultados de los cultivos micro- endotoxina. La LBP se une a endotoxina, CD
biológicos presentan una demora de 48-72 14 soluble y células que expresan CD-14. El
horas. En ese período de espera de resultados complejo LBP-endotoxina activa diferentes
microbiológicos, ante la sospecha de proceso receptores y activa e induce la respuesta infla-
infeccioso frecuentemente se pautan antibióti- matoria. En pacientes con fiebre neutropéni-
cos que, en ocasiones, pueden no ser necesa- ca LBP, con un punto de corte de 46,3 mg/L,
rios, favoreciendo la colonización e infección mostró una sensibilidad del 100% y una espe-
por gérmenes multirresistentes con el consi- cificidad del 92% para bacteriemia por micro-
guiente incremento del riesgo para el paciente. organismos Gram negativos así como un valor
Además, el empleo innecesario de antibióticos predictivo positivo del 44% y un valor predic-
en pacientes críticos retarda el correcto diag- tivo negativo del 100%(16). No obstante, presen-
nóstico y tratamiento de la causa real de la fie- ta una lenta cinética de inducción y elimina-
bre y de los infiltrados pulmonares. De ahí la ción y la severidad de la respuesta inflamatoria
importancia de hallar biomarcadores que per- no se diagnostica correctamente con LBP.
mitan mejorar el diagnóstico precoz de NAVM.
En un estudio realizado por Gibot y cols. se LOS CORTICOIDES EN EL PACIENTE
valoró si sTREM-1 en el líquido del lavado CRÍTICO. EVALUACIÓN DEL EJE
broncoalveolar era un buen indicador de CÓRTICO-SUPRARRENAL
NAVM(15). Para ello se estudiaron 148 pacien- Cada año padecen una sepsis grave tres de
tes ventilados con sospecha de neumonía en los cada 1.000 personas, lo que supone un 2% de
que se midió sTREM1 en lavado broncoalveo- las estancias hospitalarias Además, un 3% de
lar mediante una técnica rápida de inmuno- ellos mismos desarrollan un shock séptico, lo
blot. Los resultados mostraron que la presen- que representa un 10% del total de las estan-
cia de sTREM-1 era más precisa que cualquier cias en una unidad de cuidados intensivos. De
El laboratorio en el cuidado del paciente crítico respiratorio 709

ahí la importancia del estudio de los mecanis- situación el empleo de mineralcorticoides a


mos biológicos implicados en la sepsis. Tanto dosis bajas y durante periodos prolongados (5-
los corticoides de secreción endógena, como el 11 días) se objetiva una mejoría de los paráme-
tratamiento con dosis variables de corticoides tros hemodinámicos sistémicos así como una
exógenos, han sido ampliamente estudiados en reducción en el tiempo de tratamiento vaso-
este contexto dada su interacción con la res- presor y una disminución de la mortalidad en
puesta inmune. Modulan directamente la infla- las unidades de cuidados intensivos y en el hos-
mación mediante sus efectos sobre leucocitos, pital, sin incremento significativo del riesgo de
diversas células inflamatorias y citoquinas. tam- sangrado gastrointestinal, sobreinfección o
bién afectan la producción de óxido nítrico, hiperglicemia. En cambio, el tratamiento con
mejorando la contractilidad y hemodinámica corticoides a altas dosis y durante un corto
de los vasos y previniendo el reclutamiento de período de tiempo no modifica la mortalidad
células inflamatorias, la proliferación y la libe- por sepsis severa y shock.
ración de mediadores proinflamatorios. Todos estos aspectos hacen necesario aña-
Por otro lado, las citoquinas pueden supri- dir a la batería de pruebas diagnósticas de labo-
mir la respuesta del cortisol a la hormona adre- ratorio en la UCI, la posibilidad de realizar
nocorticotropa, provocando una disminución una prueba de cortisol, a fin de determinar la
de la actividad suprarrenal y una resistencia coexistencia de insuficiencia suprarrenal en
tisular a los corticoides. Así, la prevalencia de un paciente con sepsis, shock séptico e inesta-
la insuficiencia suprarrenal en el shock séptico bilidad hemodinámica.
es de aproximadamente un 50%. Es por ello
que se ha analizado el beneficio del uso de cor- PARÁMETROS DE LABORATORIO DEL
ticoides en el shock séptico. Los niveles de cor- SISTEMA DE COAGULACIÓN EN EL
ticoides en sangre no reflejan adecuadamente PACIENTE CRÍTICO
la reserva suprarrenal por lo que se recomien- 1. Proteína C de la coagulación
da la realización de una prueba de estimulación Debido a los resultados obtenidos con la
suprarrenal con un análogo de la hormona aplicación de la proteína recombinante huma-
adrenocorticotropa (ACTH). Debe destacarse na C activada en el tratamiento de la sepsis seve-
una revisión de Annane y cols. de todos los estu- ra y el shock séptico, el papel del sistema de la
dios relacionados con los efectos de los corti- coagulación en la patofisiología de la sepsis ha
coides en la sepsis severa y el shock séptico apa- sido objeto de múltiples investigaciones en los
recidos en los últimos años(17). Este meta-aná- últimos años.
lisis pone de manifiesto un beneficio del trata- Los datos del ensayo PROWESS(18,19) fueron
miento con corticoides sólo en el caso de analizados retrospectivamente para evaluar el
pacientes con un incremento ≤ 248 nmol/l de papel de varios parámetros del sistema de coa-
las cifras de cortisol tras la estimulación con gulación como antitrombina III, tiempo de pro-
hormona adrenocorticotropa (insuficiencia trombina, proteína C y dímero-D. Fruto de esta
suprarrenal relativa) o en caso de una cifra de revisión se evidenció la existencia de un des-
cortisol ≤ 414 nmol/l (insuficiencia suprarre- ajuste en el sistema de coagulación en un alto
nal absoluta). Así, se recomienda el uso de porcentaje de pacientes en los que se diagnos-
hidrocortisona (o un equivalente) en pacien- ticaba una disfunción multiorgánica o una sep-
tes con shock séptico inmediatamente a una sis grave. Además, en este estudio, la mortali-
dosis de 200-300 mg, sólo en presencia de insu- dad era mayor en presencia de alteraciones de
ficiencia suprarrenal relativa o absoluta. En esta los parámetros de coagulación.
710 S. Pizarro Serra, J.R. Badia Jobal, A. Torres Martí

TABLA II. Estimación de la probabilidad pre-test y D-dímero en la evaluación de la enfermedad


tromboembólica*
Dato clínico Puntuación

Signos clínicos y síntomas de TVP 3 puntos


Alternativas diagnósticas poco probables 3 puntos
FC > 100 latidos/min 1,5 puntos
Inmovilización o cirugía en las 4 semanas previas 1,5 puntos
Antecedente de TEP o TVP 1,5 puntos
Hemoptisis 1 punto
Neoplasia conocida 1 punto

*Véase texto para detalles. TVP: trombosis venosa profunda; FC: frecuencia cardiaca; TEP:
tromboembolismo pulmonar; Puntuación < 2 puntos: baja probabilidad de TEP pre-test: puntuación 2-6
puntos: probabilidad moderada; Puntuación > 6 puntos: probabilidad elevada.

No obstante, la posibilidad de usar estos bles y específicas y pueden ser semejantes a las
marcadores de la coagulación como indica- de otras entidades clínicas (tos, dolor pleuríti-
dores tempranos para el diagnóstico de sepsis co, hemoptisis o disnea). El diagnóstico debe ser
queda limitada debido a que se trata de un aná- confirmado con pruebas de imagen tales como
lisis retrospectivo y los pacientes ya presenta- la gammagrafía de ventilación/perfusión, la TAC
ban sepsis severa en el momento de la inclu- o la arteriografía. La sintomatología no per-
sión. Además, a pesar de que las alteraciones de mite un diagnóstico, pero sí una estimación de
la coagulación son frecuentes y de temprana la probabilidad de tromboembolismo pulmo-
aparición en pacientes con sepsis, estos marca- nar previo a la determinación del denominado
dores no se han mostrado buenos indicadores dímero-D. En relación a ello, el diagnóstico de
de la probabilidad de infección o de la intensi- tromboembolismo pulmonar puede excluirse
dad de la inflamación asociada. Así, valores nor- de manera segura cuando la probabilidad clíni-
males de los parámetros de coagulación pue- ca pre-prueba es baja y la determinación cuan-
den estar asociados a una alta mortalidad en titativa de dímero-D es negativa. Unos valores
un porcentaje elevado de pacientes con sepsis normales de dímero-D tienen un alto valor pre-
y disfunción multiorgánica. Se requieren más dictivo negativo para el diagnóstico de trombo-
estudios en el futuro para valorar si los marca- embolismo pulmonar, sobre todo en pacientes
dores del sistema de coagulación son superio- con una probabilidad clínica pre-prueba baja(20).
res a otros biomarcadores de sepsis. Este tipo de evaluación se detalla en la tabla II.
Este marcador permite en un grupo importan-
2. El Dímero D te de pacientes omitir la realización de pruebas
La enfermedad tromboembólica, y en con- de imagen y excluir el diagnóstico de trombo-
creto el tromboembolismo pulmonar, afecta a embolismo pulmonar de una forma segura, con
0,5-1 de cada 1.000 personas de la población una gran repercusión en los costes.
general cada año y es una de las causas de muer-
te evitable más frecuente en enfermos hospi- BIOMARCADORES EN INSUFICIENCIA
talizados. El diagnóstico clínico de tromboem- CARDIACA CONGESTIVA
bolismo pulmonar no es fiable dado que sus El fallo cardiaco es una de las enfermedades
manifestaciones clínicas son muy poco sensi- más frecuentes y la incidencia de insuficiencia
El laboratorio en el cuidado del paciente crítico respiratorio 711

cardiaca congestiva es cada vez mayor. A dife- os del sistema renina-angiotensina en la insu-
rencia de otras enfermedades, para su segui- ficiencia cardiaca. En los últimos años ha adqui-
miento y para determinar la eficacia del trata- rido importancia como marcador de la disten-
miento, únicamente se dispone de los síntomas sión de la pared del ventrículo izquierdo a fin
del paciente y de algunos signos clínicos. Ade- de diagnosticar o excluir la insuficiencia car-
más, en el paciente grave frecuentemente debe diaca congestiva. Menos conocido es su papel
realizarse el diagnóstico diferencial de la insu- en la sepsis, lesión pulmonar aguda o síndro-
ficiencia cardiaca en relación a otras entidades me de distrés respiratorio agudo, donde sí se
que pueden cursar con igual imagen radioló- ha detectado péptido natriurético atrial (ANP)
gica (infiltrados pulmonares bilaterales) como en relación de depresión miocárdica inducida
los procesos neumónicos o el síndrome de dis- por sepsis y a la gravedad del distrés. En un estu-
trés respiratorio agudo. dio realizado por Sirithunyamont y cols., se eva-
luó la sensibilidad y especificidad de los nive-
1. Péptido natriurético medio pro-atrial les plasmáticos de la parte N-terminal del pép-
(mid-pro-ANP) tido natriurético cerebral (NT-proBNP) en el
Entre las sustancias indicadoras fundamen- diagnóstico de fallo cardiaco en pacientes que
talmente de insuficiencia cardiaca, se encuen- consultaban por disnea(23). Para ello se incluye-
tra el péptido natriurético atrial (ANP). En ron pacientes con disnea por enfermedad pul-
pacientes con shock séptico, ANP indica depre- monar obstructiva crónica, asma, ansiedad,
sión miocárdica asociada con un incremento insuficiencia cardiaca congestiva y, finalmente,
de la mortalidad(21). Actualmente, en pacientes sujetos sanos. Se observaron diferencias signi-
con sepsis mid-pro-ANP es el marcador de elec- ficativas entre el grupo de insuficiencia cardia-
ción dado que tiene una mayor vida media que ca y el resto en cuanto a niveles de NT-proBNP.
ANP maduro y menor fragmentación. En el día Para diagnosticar insuficiencia cardiaca en
de admisión los niveles de mid-pro-ANP fue- pacientes con disnea se estableció un punto de
ron significativamente mayores en aquellos corte de >150 pg/ml que mostró una sensibili-
pacientes sépticos supervivientes en compara- dad del 96% y especificidad del 72%. Por otra
ción con los no-supervivientes(22). Su aplicación parte, los niveles plasmáticos de NT-proBNP
rutinaria en la evaluación y seguimiento del se incrementaban de acuerdo con el incremen-
paciente séptico requiere mayores estudios de to de la clase funcional de la New York Heart
investigación específicos. Association (NYHA), sin que hubiera diferen-
cias en los niveles entre pacientes con cardio-
2. Péptido natriurético cerebral (brain patía isquémica y no isquémica. Asimismo, los
natriurétic peptide o BNP) niveles plasmáticos de NT-proBNP guardaban
Diversos estudios han evaluado el papel del relación con la distensión de las venas de la
llamado péptido natriurético cerebral (BNP) región cervical, pero no con disnea paroxística
en el fallo cardiaco. A raíz de ello se ha valora- nocturna, cardiomegalia, edema pulmonar agu-
do la posibilidad de usarlo para el diagnóstico, do, sodio sérico, fracción de eyección y muer-
pronóstico y en el seguimiento terapéutico del te hospitalaria. En conclusión y de acuerdo con
mismo. BNP es un polipéptido de 32 aminoá- dicho estudio, podría decirse que la medida de
cidos segregado en los ventrículos cardiacos en NT-proBNP en plasma es útil como prueba
respuesta a la sobrecarga de volumen y de pre- diagnóstica que permite diferenciar el fallo car-
sión. BNP presenta efectos vasodilatadores y diaco de otras causas en pacientes que presen-
natriuréticos y compensa los efectos deletére- tan disnea como síntoma principal.
712 S. Pizarro Serra, J.R. Badia Jobal, A. Torres Martí

El BNP es conocido como marcador bio- ficativamente más elevados de IL-8, IL-6 y TNF-
químico de la gravedad de la insuficiencia car- α en los dos primeros grupos que en el caso de
diaca congestiva pero, en cambio, hay escasas edema cardiogénico, pero sin diferencias entre
publicaciones sobre la asociación de niveles ele- SDRA y neumonía. Con el mismo objetivo T.T.
vados de BNP con hipertensión pulmonar (pri- Bauer analizó los valores de factor de necrosis
maria, tromboembólica o como consecuencia tumoral TNF-α, IL-6 e IL-1β en pacientes con
de EPOC) y menos todavía con el síndrome de SDRA, neumonía y controles(25). Este estudio
distrés respiratorio agudo. Maeder y cols. docu- mostró que TNF-α se hallaba incrementado de
mentan el caso de un paciente con síndrome manera significativa en los pacientes con SDRA
de distrés respiratorio agudo paraneumónico respecto a los casos de neumonía y los contro-
con unos niveles extraordinariamente elevados les, mientras que no había diferencias en el caso
de BNP (repetidos en nueve días diferentes de IL-6 e IL-1β. No obstante, esta elevación
durante un período de tres semanas de venti- de los niveles de TNF-α reflejaba la mayor
lación mecánica), con un estudio ecocardio- intensidad del daño pulmonar en el SDRA, pero
gráfico con una fracción de eyección ventricu- no permitía un diagnóstico diferencial defini-
lar sistólica normal y sin evidencia de disfun- tivo.
ción ventricular izquierda diastólica(24). Son
necesarios más trabajos de investigación y EL LABORATORIO EN EL SEGUIMIENTO
mayor experiencia clínica en este sentido. DEL ESTADO NUTRICIONAL EN LA
UNIDAD DE CUIDADOS INTENSIVOS
BIOMARCADORES DE LABORATORIO El soporte nutricional a los enfermos ingre-
EN EL SÍNDROME DE DISTRÉS sados en una unidad de cuidados intensivos es
RESPIRATORIO AGUDO (SDRA) un factor determinante en su evolución. Una
En ocasiones puede ser difícil la diferencia- nutrición correcta ajustada a las necesidades de
ción entre el síndrome de distrés respiratorio y cada paciente individual se asocia a una menor
la neumonía. Ambos se pueden presentar como incidencia de infecciones y menor morbilidad.
infiltrados bilaterales en la Rx de tórax, los estu- Además, se favorece la cura de las heridas, redu-
dios microbiológicos no siempre identifican un ce la respuesta catabólica frente a la lesión y
agente etiológico sobre todo en caso de haber- mejora la función del sistema inmunológico.
se iniciado tratamiento antibiótico y, por últi- Las guías clínicas actuales recomiendan, en caso
mo, fiebre y leucocitosis pueden aparecer en el de pacientes críticos con un tracto gastrointes-
debut del SDRA incluso en ausencia de infec- tinal intacto, el inicio de nutrición por vía ente-
ción. En cambio, la estrategia terapéutica difie- ral precoz frente a la vía parenteral (en las 24-
re considerablemente en los dos casos. El SDRA 48 horas iniciales del ingreso en UCI). La nutri-
se acompaña de una respuesta inflamatoria sis- ción enteral se asocia a una disminución signi-
témica más acusada que la observada en la neu- ficativa de las complicaciones infecciosas mien-
monía. Es por ello que la determinación de los tras que la parenteral presenta mayores com-
niveles de citoquinas, reconocidos mediadores plicaciones, como atrofia de la mucosa intesti-
de la respuesta inflamatoria, podría ser útil para nal, sobrealimentación, hiperglicemia e incre-
la diferenciación de ambas entidades. Varios mento del riesgo de complicaciones infeccio-
autores han estudiado esta posibilidad. Schüte sas, entre otras(26). Dada la importancia del esta-
y cols. midieron niveles de citoquinas en pacien- do nutricional en el paciente crítico debe moni-
tes con SDRA, neumonía grave y edema pul- torizarse mediante determinaciones de labora-
monar cardiogénico, observando niveles signi- torio que incluyan analítica general y un perfil
El laboratorio en el cuidado del paciente crítico respiratorio 713

nutricional completo periódicamente (gluco- post-quirúrgicos que fueron aleatorizados a


sa, colesterol, triglicéridos, transferrina, ferri- recibir terapia insulínica intensiva (manteni-
tina, proteínas totales, albúmina, prealbúmina, miento de cifras de glucosa entre 80 y 110
magnesio, calcio, fósforo, cloro, sodio, potasio mg/dl) o tratamiento convencional (infusión
y zinc, entre otros). de insulina sólo si la glucemia excedía los 215
En cuanto al empleo de suplementos nutri- mg/dl con mantenimiento entre 180 y 200
cionales, algunos trabajos han sugerido que la mg/dl)(30). Se demostró una reducción de la
administración de glutamina, un aminoácido mortalidad en UCI en el grupo con tratamien-
con varias funciones metabólicas, puede ser to insulínico intensivo. Esta reducción fue más
beneficiosa en pacientes seleccionados y en con- notable en los casos de pacientes con fallo mul-
diciones específicas, como en el caso de pacien- tiorgánico con un probado foco séptico. Asi-
tes grandes quemados o politraumatizados. mismo, el tratamiento insulínico intensivo se
Zhou y cols. objetivaron en pacientes con que- asoció a una menor mortalidad intrahospita-
maduras en más del 40% de la superficie cor- laria, menor fallo renal con requerimiento de
poral una significativa reducción en las infec- hemodiálisis o hemodiafiltración, descenso en
ciones de heridas, estancia hospitalaria y cos- los requerimientos transfusionales así como en
tes económicos con el empleo de este suple- el porcentaje de polineuropatías e infecciones
mento(27). En cambio, no se recomienda el sanguíneas y, finalmente, con menor duración
empleo de dietas enriquecidas con arginina en de ventilación mecánica y estancia en cuidados
pacientes críticos dada la ausencia de efectos intensivos. Todo ello pone de manifiesto la nece-
positivos sobre la supervivencia o las compli- sidad de un control estricto y preciso de la gli-
caciones infecciosas. Tampoco se han consta- cemia en el paciente crítico en UCI.
tado beneficios con la administración de pro-
bióticos en los diferentes estudios(28). Se dispo- FUNCIÓN PULMONAR EN LA UNIDAD
ne de algunos estudios con oligoelementos y DE CUIDADOS INTENSIVOS
vitaminas. Un estudio reciente mostró que la 1. Capacidad vital forzada (FVC)
adición de un suplemento de 500 mg de vita- Los espirómetros portátiles permiten la
mina C y 400 IU de vitamina E diarios se aso- medida de la FVC, que es el volumen de gas
ció a una reducción significativa de la mortali- exhalado desde una inspiración máxima has-
dad(29). ta espiración máxima. En pacientes intubados
en ventilación mecánica se emplean espiróme-
CONTROL DE LA GLICEMIA EN EL tros de tipo turbina (espirómetro de Wright) o
PACIENTE CRÍTICO un neumotacógrafo (con flujo integrado), sim-
La hiperglucemia y la resistencia a la insu- plemente conectados mediante un adaptador
lina son frecuentes en enfermos críticos, inclu- al tubo orotraqueal. La FVC nos indica la capa-
so en aquellos sin antecedentes de diabetes. cidad máxima ventilatoria de un sujeto. No obs-
Existen datos que apoyan el hecho de que la tante, una determinación precisa de FVC
hiperglucemia, el déficit relativo de insulina o requiere la cooperación y el esfuerzo del pacien-
ambas situaciones, en el paciente crítico supo- te, a veces difícil de conseguir en pacientes ingre-
nen una predisposición directa o indirecta para sados en la unidad de cuidados intensivos que
presentar infecciones graves, polineuropatía, pueden estar sedados o confusos. Un valor bajo
fracaso multiorgánico y se asocian a una mayor indica enfermedad pulmonar subyacente, debi-
mortalidad. En un estudio prospectivo, rando- lidad de la musculatura respiratoria o esfuerzo
mizado y controlado se incluyeron pacientes insuficiente del paciente. Los valores normales
714 S. Pizarro Serra, J.R. Badia Jobal, A. Torres Martí

de referencia para la FVC son 65-75 ml/kg. Un destete del ventilador. Un VT < 300 ml indica
valor por debajo de 20 ml/kg de peso en un que el paciente presentará dificultad en el man-
paciente agudo hace necesaria una vigilancia tenimiento de la ventilación alveolar. No obs-
intensiva y monitorización del paciente. Una tante, tiene más sentido el cálculo de VT ajus-
FVC inferior a 10 ml/kg es el umbral por deba- tado por el peso. Así, un VT normal es de 5-8
jo del cual es imprescindible aplicar un sopor- ml/kg y previo al inicio del destete el paciente
te ventilatorio. Su determinación es fundamen- debe ser capaz de alcanzar de manera espontá-
tal para monitorizar la afectación y el compro- nea un VT ≥ 5 ml/kg. En la valoración del des-
miso respiratorio en pacientes con enfermeda- tete de la ventilación mecánica es de especial
des neuromusculares agudas o crónicas (por interés el cálculo del índice de Jang-Tobin. Este
ejemplo, el síndrome de Guillian-Barre, distro- índice consiste simplemente en la división de
fia de cinturas, enfermedad de Steinert y otras la frecuencia respiratoria (f) por el VT expresa-
enfermedades neuromusculares crónicas agu- do en litros. Valores de ventilación minuto
dizadas por infecciones intercurrentes). Las bajos, junto a una respiración rápida y super-
mediciones de FVC no son útiles como indica- ficial, se asocian a fatiga de la musculatura res-
dores del destete de la ventilación mecánica(1). piratoria e indican peor pronóstico del destete
de la ventilación mecánica. Los pacientes con
2. Capacidad residual funcional (FRC) un índice f/VT > 105 presentan un riesgo ele-
Se han descrito múltiples métodos para vado de fracaso en el destete. Este parámetro,
medir la FRC, o volumen de aire remanente en por la facilidad de su medición y su elevado
los pulmones al final de una espiración normal, valor de predicción en el destete, es de gran uti-
en la UCI. Estos métodos incluyen técnicas de lidad en la práctica clínica(32).
dilución de helio, el lavado de nitrógeno o la dilu-
ción prolongada de gas inerte. La FRC (valores 4. Complianza pulmonar
normales entre 2-3 L) se encuentra frecuente- La complianza es una medida de la disten-
mente disminuida en pacientes ventilados debi- sibilidad pulmonar. En patologías como el sín-
do a una enfermedad pulmonar subyacente (ede- drome de distrés respiratorio agudo (SDRA),
ma pulmonar, atelectasia, neumonía), pero tam- neumonía, edema pulmonar, fibrosis pulmo-
bién por otras causas, como la posición de decú- nar o neumotórax, los pulmones presentan un
bito supino, sedación, fármacos bloqueantes neu- aumento de la rigidez y son menos distensibles.
romusculares y distensión abdominal. Por todo La mayoría de ventiladores actuales permiten
ello y por la complejidad de la medición de esta la medida de la complianza pulmonar. Se pue-
variable, su aplicación práctica en cuidados inten- de medir la complianza dinámica, que es la dis-
sivos respiratorios es muy limitada(31). tensibilidad pulmonar durante la insuflación
del gas en el ciclo respiratorio; por tanto, no
3. Ventilación minuto y volumen corriente sólo mide la distensibilidad del tejido pulmo-
La ventilación minuto (VE) se obtiene nar sino también la resistencia al flujo de gases.
mediante el espirómetro de turbina conectado Los valores normales son 50-80 ml/cmH2O.
al tubo endotraqueal e indicando al paciente También es posible mediar la complianza está-
que respire normalmente durante 1 minuto. El tica, en ausencia de flujo gaseoso. Este dato refle-
volumen corriente en mililitros (VT) se obtie- ja mejor el estado del tejido parénquima pul-
ne midiendo la ventilación minuto y dividién- monar y sus valores normales son de 70-100
dola por la frecuencia respiratoria. Se espera un ml/cmH2O. En los pacientes ventilados los valo-
VT > 300 ml antes de plantearse el inicio del res normales de complianza o distensibilidad
El laboratorio en el cuidado del paciente crítico respiratorio 715

TABLA III. Volúmenes y capacidades pulmonares.

Medida Volumen (ml)

Volumen corriente (VT) 500


Volumen de reserva inspiratorio (IRV) 3.000
Volumen de reserva espiratorio (ERV) 1.200
Volumen residual (RV) 1.300
Capacidad inspiratoria (IC) = IRV + VT 3.500
Capacidad vital (VC) = IRV + VT + ERV 4.700
Capacidad funcional residual (FRC) = ERV + VR 2.500
Capacidad pulmonar total (TLC) = FRC + IC 6.000

Cálculos de complianza

Complianza estática = volumen corriente exhalado / presión plateau-PEEP


Complianza dinámica = volumen corriente exhalado / presión pico inspiratoria-PEEP

estática son de 50 ml/cmH2O y los pacientes flujo, aumenta la presión en la vía aérea y en
con SDRA pueden presentar valores más bajos consecuencia también la resistencia. Así, una
de 20 ml/cmH2O(32–34). Estas mediciones pue- elevada resistencia aérea puede ser por factores
den ser de utilidad en la monitorización del cur- dependientes del paciente (broncoconstricción,
so de la enfermedad. La tabla III recoge los valo- secreciones en vía aérea, edema de la mucosa
res de referencia aproximados de los paráme- bronquial) o del ventilador y los circuitos (aco-
tros de mecánica más comúnmente empleados damiento o obstrucción del tubo endotraqueal,
en el cuidado del paciente crítico respiratorio. pinzamiento de las tubuladuras, presencia de
agua en las tubuladuras, etc.). El incremento de
5. Resistencia respiratoria resistencia en vía aérea puede reducir el volu-
Existen dos tipos de resistencias: la tisular, men corriente y la ventilación alveolar, e incre-
causada por las resistencias viscoelásticas fren- mentar las presiones generadas que siempre
te a la insuflación del pulmón durante la ins- deben monitorizarse en el paciente ventilado
piración, y la resistencia de la vía aérea (Raw), mecánicamente(32-34).
que es la oposición al flujo de gases causada por
fricción entre las paredes de la vía aérea y el flu- 6. Presiones inspiratoria y espiratoria
jo de aire. La fórmula para el cálculo de Raw es: máximas (PImax, PEmax)
Una estimación de la fuerza de la muscu-
Raw= presión pico-presión plateau/flujo latura respiratoria puede hacerse mediante la
medida de presión máxima cuando el pacien-
Los valores normales son de 0,5-3,0 cmH2O/ te realiza un esfuerzo inspiratorio (PImax) o
L/seg medido a una velocidad de flujo estándar espiratorio (PEmax). Para ello, se conecta al tubo
de 0,5 L/seg. Los factores que afectan la resis- orotraqueal un sistema que determina la pre-
tencia de la vía aérea son la longitud de la vía, sión en la vía aérea y se pide al paciente que rea-
radio y el cociente de flujo. La velocidad y el lice una inspiración máxima en oclusión y una
patrón del flujo también afectan a la resisten- espiración máxima. Ambas medidas requieren
cia, de manera que si aumenta la velocidad del la colaboración del paciente, aunque la PImax
716 S. Pizarro Serra, J.R. Badia Jobal, A. Torres Martí

puede estimarse también empleando una vál- 3. Eriksson S, Granstrom L, Olander B, et al. Sen-
vula espiratoria unidireccional, sin depender sitivity of interleukin-6 and C-reactive protein
tanto de la colaboración activa. Es necesario concentrations in the diagnosis of acute apen-
dicitis. Eur J Surg 1995; 161: 41-5.
destacar que la medida aislada de la PImax en
4. Shaw AC. Serum c-reactive protein and neopte-
el paciente ventilado no refleja de manera ade-
rin concentrations in patients with viral or bac-
cuada la fuerza del diafragma ni la musculatu- terial infection. J Clin Pathol 1991; 44: 596-9.
ra inspiratoria. Por un lado, existe una gran 5. Simon L, Gauvin F, Amre DK, et al. Serum pro-
variabilidad de esta medida y su reproducibi- calcitonin and C-reactive protein levels as mar-
lidad es baja. Por otro, una PImax < -20 cmH2O kers of bacterial infection: a systematic review
no asegura una capacidad de resistencia mus- and meta-analysis. Clin Infect Dis 2004; 39: 206-
cular satisfactoria, parámetro de vital impor- 17.
tancia para el éxito del proceso de destete(31,33,34). 6. Castelli GP, Pognani C, Meisner M, et al. Procal-
citonin and C-reactive protein during systemic
inflamatory response síndrome, sepsis and organ
7. Otras medidas dysfunction. Crit Care 2004; 8: R234-R240.
Las lista de determinaciones mecánicas y de 7. Christ-Crain M, Jaccard-Stolz D, Bingisser R,
otro tipo que se han empleado en cuidados Gencay MM, Huber PR, Tamm M, et al. Effect
intensivos para evaluar el estado de la muscu- of procalcitonin-guided treatment on antibio-
latura respiratoria de los pacientes y su capaci- tic use and outcome in lower respiratory tract
dad de respirar espontáneamente es muy exten- infections: cluster-randomised, single-blinded
intervention trial. Lancet 2004; 363: 600-7.
sa. Se ha empleado la determinación del pH
8. Boussekey N, Leroy O, Georges H, et al. Diag-
intramucoso gástrico como marcador de dis- nostic and prognostic values of admisión pro-
minución de flujo sanguíneo regional, lo que calcitonin levels in community-acquired pneu-
se asociaría a peor pronóstico. También se ha monia in an intensive care unit. Infection August
empleado la determinación de la presión de 2005; 33: 257-63.
oclusión o presión en vía aérea en los primeros 9. Marshall JC, Walker PM, Foster DM, et al. Mea-
100 milisegundos de la inspiración (P0.1). Este surement of endotoxin activity in critically ill
patients using whole blood neutrophil dependent
dato reflejaría la intensidad del estímulo ven-
chemiluminescence. Crit Care 2002; 6: 342-8.
tilatorio central y su incremento puede indicar
10. Marshall JC, Foster D, Vincent JL, et al. Diagnos-
mayor fatiga diafragmática y muscular en el tic and prognostic implications of endotoxine-
paciente ventilado. También se han emplea- mia in critical illness: results of the MEDIC study.
do, con frecuencia, balones esofágicos y gástri- J Infect Dis 2004; 190: 527-34.
cos para determinación de fuerza muscular, 11. Oda S, Hirasawa H, Siga H, et al. Sequential mea-
resistencia respiratoria y trabajo. No obstante, surement of IL-6 blood levels in patients with
son técnicas complejas y de escasa utilidad en systemic inflamatory response syndrome
(SIRS/sepsis). Cytokine 2005; 29: 169-75.
la práctica clínica rutinaria(33,34).
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Los equipos de electromedicina
y su industria 46
J. Rigau i Rigau

La práctica clínica actual se desarrolla en un información del estado de salud del paciente,
entorno cada vez más tecnificado en el que prevenir enfermedades, diagnosticar y tratar de
abundan una gran variedad de productos sani- forma efectiva, monitorizar al paciente y eva-
tarios que facilitan el trabajo del personal sani- luar la eficacia del tratamiento.
tario y proporcionan una mejor asistencia a los Por otro lado, el gasto sanitario en los paí-
pacientes. Dentro de este tipo de productos ses desarrollados está aumentando debido al
encontramos desde un simple depresor para la progresivo envejecimiento de la población y al
lengua hasta dispositivos implantables o equi- aumento de las patologías crónicas(1). La socie-
pos complejos de electromedicina como sis- dad, no obstante, no quiere renunciar a una
temas computarizados de cirugía por láser. asistencia sanitaria de calidad orientada al bien-
Los avances en la medicina han ido a menu- estar del paciente y que incorpore los últimos
do ligados a avances científicos y tecnológicos avances tecnológicos. Este entorno socioeco-
que han permitido mejorar el diagnóstico y el nómico ha favorecido el auge de la industria de
tratamiento con sistemas cada vez más versáti- productos sanitarios en las últimas décadas. Las
les y sencillos. La tecnología sanitaria compren- empresas de electromedicina se están adaptan-
de prácticamente todos los campos de la cien- do a las demandas de la sociedad, centrando
cia y la tecnología: física, química, biología, sus esfuerzos en la innovación y el desarrollo
mecánica, acústica, electricidad, electrónica, tecnológico.
informática, termodinámica, óptica, electro- Sin embargo, a pesar de los beneficios que
magnetismo, ciencia de materiales, etc., ade- aportan los productos sanitarios, no se debe
más de la medicina. Estamos, pues, ante una olvidar que no están exentos de posibles efec-
rama de la ciencia y tecnología completamen- tos secundarios o riesgos para la salud de los
te multidisciplinar orientada a mejorar la cali- pacientes y usuarios. Por eso, existe una exten-
dad de vida y el bienestar de la sociedad. Los sa y rigurosa reglamentación que controla la
avances tecnológicos en electrónica y en las tec- calidad, eficacia y seguridad de estos produc-
nologías de la información y la comunicación tos.
(TIC) de las últimas décadas han propiciado En este sector multidisciplinar, el entendi-
que, entre los productos sanitarios, cada vez miento entre los profesionales de la ciencia e
abunden más los equipos de electromedicina. ingeniería y los de la medicina es, a menud, difí-
Estos equipos permiten obtener más y mejor cil, ya que el lenguaje del médico es completa-
720 J. Rigau i Rigau

mente diferente al del ingeniero o investigador. cuerpo humano por medios farmacológicos,
Para que las distintas disciplinas puedan traba- inmunológicos ni metabólicos, pero a cuya fun-
jar juntas con eficiencia, el ingeniero o investi- ción puedan contribuir tales medios.”
gador tiene que aprender la terminología médi-
ca, así como algunas nociones de anatomía y Los productos sanitarios se pueden clasifi-
fisiología. No obstante, debido a la progresiva car en función de varios criterios: su principio
sofisticación de los equipos, el profesional sani- de funcionamiento (mecánico, electrónico, etc.),
tario necesita ciertos conocimientos técnicos el tipo de usuario (médico especialista, técni-
para poder usar los equipos e interpretar ade- co sanitario, paciente, público general), el área
cuadamente la información que proporcionan. médica (cardiología, traumatología, etc.), el lugar
En este capítulo trataremos de abordar, en la donde se va a usar (hospital, ambulatorio, urgen-
medida de lo posible, estas necesidades del pro- cias, domicilio, etc.) o según su finalidad de uso
fesional médico en el área de neumología. (diagnóstico, tratamiento, control, investiga-
ción, etc.). Atendiendo a este último criterio,
LOS PRODUCTOS SANITARIOS: CICLO si clasificamos los equipos de electromedicina
DE VIDA Y AGENTES IMPLICADOS en el área de neumología según el uso previsto
La gran variedad de productos heterogéne- por el fabricante, encontramos equipos de diag-
os que se incluyen dentro de los productos sani- nóstico como espirómetros, polisomnógrafos,
tarios dificulta su definición como conjunto. pulsioxímetros, analizadores de gases en sangre,
De forma simplificada, se puede considerar etc. Entre los equipos de tratamiento podemos
como producto sanitario cualquier dispositivo incluir ventiladores mecánicos, aparatos de
destinado a ser utilizado en seres humanos para CPAP (Continuous Positive Airway Pressure) o
el diagnóstico, prevención, control o tratamien- BiPAP (Bilevel Positive Airway Pressure), equi-
to de una enfermedad, lesión o proceso fisio- pos de oxigenoterapia, etc. Si nos referimos a
lógico, y los programas informáticos relaciona- equipos de control, se incluyen medidores de
dos, pero excluyendo los medicamentos. Sin flujo espiratorio máximo (peak flow), monito-
embargo, la deficición oficial es la que emplea res de CO (cooxímetros), los equipos de las uni-
la directiva europea 93/42/CEE(2) que define los dades de vigilancia intensiva (UVI), entre otros.
productos sanitarios como: Los equipos para la investigación son un caso
“cualquier instrumento, dispositivo, equipo, especial, ya que normalmente no son equipos
material u otro artículo, utilizado solo o en comerciales, sino que se desarrollan específica-
combinación, incluidos los programas infor- mente para realizar un estudio científico.
máticos que intervengan en su buen funciona- Se ha comentado anteriormente que la nor-
miento, destinado por el fabricante a ser utili- mativa es muy estricta en referencia a la segu-
zado en seres humanos con fines de: ridad de los productos sanitarios. Éstos tienen
- diagnóstico, prevención, control, tratamien- que estar diseñados y fabricados de manera que
to o alivio de una enfermedad, no comprometan la condición clínica o de segu-
- diagnóstico, control, tratamiento, alivio o com- ridad de los pacientes, ni la seguridad o salud
pensación de una lesión o de una deficiencia, de los usuarios cuando se utilizan en las con-
- investigación, sustitución o modificación de la diciones y para los propósitos a los que están
anatomía o de un proceso fisiológico, destinados(3). Por lo tanto, el objetivo principal
- regulación de la concepción, en el diseño de los productos sanitarios es maxi-
y que no ejerza la acción principal que se des- mizar los beneficios minimizando, al mismo
ee obtener en el interior o en la superficie del tiempo, los riesgos. Es responsabilidad del fabri-
Los equipos de electromedicina y su industria 721

Marcado Embalaje y
Concepción Desarrollo Fabricación Verificación Publicidad Venta Uso Eliminación
CE etiquetado

FABRICANTE VENDEDOR USUARIO

PÚBLICO

GOBIERNO

FIGURA 1. Fases de la vida de un producto sanitario (Modificado de Ref. 4).

cante garantizar que el equipo es clínicamen- ticos (diseño externo, colores, etiquetas,
te efectivo, es decir, que produce el efecto pre- etc.), de hardware (circuitos electrónicos,
tendido en relación a la condición médica, sensores, etc.), de software (programas de
demostrándolo con evidencias objetivas y cien- ordenador asociados al equipo) y de firm-
tíficas. ware (programa interno del equipo, si fun-
ciona con un microprocesador). También
1. Fases en la vida de un producto sanitario se detallan todas las pruebas (técnicas,
La vida de un producto sanitario se puede ambientales y clínicas, etc.) que deberán rea-
dividir en varias fases (Fig. 1)(4). Las acciones lizarse para comprobar su buen funciona-
que se llevan a cabo en cada una de ellas deter- miento y para cumplir con la reglamenta-
minan la calidad, seguridad y buen funciona- ción aplicable. A continuación se constru-
miento del producto final. ye un primer prototipo y se elabora toda
1. Concepción: en esta fase inicial se desarro- la documentación necesaria para las fases
lla la primera idea del producto, ya sea un posteriores del producto, como el manual
nuevo equipo o servicio o una mejora de de uso que se entrega al usuario.
uno ya existente, y se estudia su viabilidad 3. Fabricación: en esta fase es crucial una bue-
(técnica y económica). Es muy importan- na gestión, incluyendo los controles de cali-
te tener en cuenta todos los factores de dise- dad necesarios para garantizar que los equi-
ño que puedan afectar al funcionamiento y pos cumplen con los requisitos técnicos y
seguridad del equipo, como características de seguridad con los que han sido diseña-
de las señales a medir (sensibilidad, exac- dos. Normalmente se realiza una pre-serie
titud, etc.), factores ambientales (tempe- para identificar y corregir posibles proble-
ratura, humedad, etc.), factores médicos mas y para realizar, en caso necesario, un
(interacción con el paciente, biocompatibi- estudio clínico con un grupo reducido de
lidad de los materiales, radiaciones, etc.) y pacientes para comprobar que el producto
factores económicos (costes, disponibilidad, funciona correctamente en condiciones rea-
garantía, etc.)(5). les. Una vez el producto se ha validado, se
2. Desarrollo: al inicio de esta fase se redactan inicia la producción a nivel industrial.
las especificaciones técnicas del producto 4. Verificación: cada uno de los equipos que
para describir, de la forma más detallada salen de producción se someten a una fase
posible, como se va a realizar el desarrollo, de verificación y ajuste con pruebas exhaus-
así como sus componentes, ya sean mecá- tivas para garantizar que todas las funcio-
nicos (forma, dimensiones, peso, etc.), esté- nalidades y opciones del producto final fun-
722 J. Rigau i Rigau

cionan correctamente y con la calidad dese- cíficas y estrictas, ya que pueden suponer
ada antes de que los reciba el usuario. un peligro para la población o el medioam-
5. Marcado de Conformidad Europea (CE): a biente, especialmente aquellos que puedan
continuación se procede a la solicitud del estar contaminados (p. ej., jeringuillas) o
marcado CE, sin el cual el producto no pue- que contienen productos tóxicos(4).
de ser comercializado dentro de la Unión
Europea, presentando un expediente con 2. Principales actores en la vida de un
toda la documentación del producto producto sanitario
(manuales, etiquetaje, folletos publicitarios, En cada una de estas fases de la vida de un
informes técnicos de validación, etc.) según producto sanitario intervienen distintos “acto-
la normativa(2). res” o agentes implicados que, según las reco-
6. Embalaje y etiquetado: el embalaje se tiene mendaciones de la World Health Organization
que diseñar para soportar el transporte y (WHO)(4), deben cumplir unas funciones y
para garantizar que el equipo llega en bue- obligaciones definidas (Fig. 1):
nas condiciones al usuario final, incluyen- 1. Fabricante: interviene en las fases de con-
do las condiciones de esterilidad cuando cepción, desarrollo, fabricación, verifica-
sean aplicables(4). Además, el etiquetado tie- ción, marcado CE y embalaje y etiquetado
ne que identificar correctamente el produc- del producto sanitario. Es el creador del pro-
to y advertir de los posibles peligros para el ducto y, por lo tanto, debe asegurarse que
paciente y/o usuario(2,6). el equipo funciona correctamente en el uso
7. Publicidad: en esta fase se realizan las accio- y las condiciones para el que ha sido dise-
nes de marketing necesarias para dar a cono- ñado, cumpliendo, además, con las norma-
cer el producto a los usuarios potenciales, tivas y estándares aplicables.
incluyendo el diseño y creación de folletos, 2. Vendedor: son importadores, distribuido-
anuncios, envío de correo múltiple (mai- res, comerciantes, detallistas e incluso fabri-
lings), etc., así como la exhibición del mis- cantes que venden directamente el produc-
mo en seminarios, ferias o congresos. to. Interviene en la fase de publicidad y ven-
8. Venta: esta etapa comporta, además de la ta del producto sanitario, aunque a veces
transacción comercial del producto, su pues- también puede intervenir en el etiquetado
ta en servicio para su uso(4). y embalaje. Es el enlace entre el producto
9. Uso: durante esta fase se obtienen los bene- y el usuario y, por tanto, tiene la responsa-
ficios para los que han sido diseñados los bilidad de dar soporte y formación a su
productos, pero también es cuando los ries- cliente, así como un servicio posventa rápi-
gos son más evidentes, especialmente si el do y eficaz.
usuario no esta familiarizado con la tecno- 3. Usuario: normalmente es el profesional
logía o instrucciones de uso del equipo. La sanitario que utiliza el equipo en su prácti-
mitad de los accidentes y muertes relacio- ca diaria, aunque, en el caso de los produc-
nados con los productos sanitarios son debi- tos de uso domiciliario, puede ser el propio
dos, directa o indirectamente, a errores en paciente. El usuario tiene que estar familia-
el uso de los equipos(4). Es importante que rizado con las indicaciones, contra-indi-
se realicen la calibración y mantenimiento caciones e instrucciones de uso que indica
que indica el fabricante. el fabricante en el manual de uso. Tiene que
10. Eliminación: la eliminación de algunos tipos asegurarse de que el producto está correc-
de productos tiene que seguir normas espe- tamente calibrado, que se realiza el mante-
Los equipos de electromedicina y su industria 723

nimiento adecuado y que, al final de su vida rio o de la poca información disponible. El per-
útil, se elimina de acuerdo con la normati- sonal sanitario, además de la formación en su
va aplicable (según el tipo de producto, por especialidad, necesita cierta formación técnica
ejemplo, equipos electrónicos, la elimina- cuando tiene que utilizar equipos electromédi-
ción final es responsabilidad del fabrican- cos en su práctica diaria. No obstante, en algu-
te). El personal sanitario, además, debe tener nos casos, los equipos son como “cajas negras”
la cualificación y entrenamiento necesarios para los profesionales que los utilizan, ya que
para el uso adecuado de los productos, así los fabricantes no proporcionan la información
como conocer los posibles riesgos, ya que la técnica suficiente para tener una noción bási-
seguridad y la salud de los pacientes están ca de cómo funciona el equipo. Esto es espe-
en sus manos. cialmente relevante en los equipos de diagnós-
4. Público general: es el beneficiario final de tico y de tratamiento, ya que el médico debe
los productos sanitarios. Tiene que ser cons- saber cómo funcionan antes de tomar decisio-
ciente del posible riesgo que conlleva cada nes clínicas basadas en la información que pro-
equipo, pero también puede reclamar el porcionan los equipos.
cumplimiento de las garantías de seguridad
de los productos ejerciendo “presión social” 1. Estructura de un equipo de electromedicina
sobre los fabricantes y distribuidores para Los equipos de electromedicina se pueden
que cumplan con los estándares y reglamen- definir, de forma general, como sistemas elec-
taciones. En este sentido, juegan un papel tromecánicos que permiten monitorizar pará-
importante las asociaciones de pacientes y metros fisiológicos de un paciente y, en caso
consumidores. necesario, actuar sobre ellos para modificar su
5. Gobierno: tiene la responsabilidad de super- estado. La mayoría son productos sanitarios acti-
visar el trabajo de los fabricantes, los ven- vos según la definición de la directiva europea
dedores y los centros sanitarios, y de asegu- 93/42/CEE, ya que “dependen de la electricidad
rarse que los productos comercializados son o de cualquier otra fuente de energía de la gene-
seguros y efectivos para los usuarios. Debe rada directamente por el cuerpo humano o por la
crear la reglamentación adecuada, revisán- gravedad, para funcionar adecuadamente”(2).
dola periódicamente para responder a los Un equipo electromédico completo se pue-
cambios tecnológicos. de dividir en dos grandes bloques funcionales:
el sistema de medida y el sistema de control
EQUIPOS DE ELECTROMEDICINA (Fig. 2)(5,7).
En la determinación de un diagnóstico o en a) Sistema de medida (recuadros azules en la
las decisiones terapéuticas, no sólo intervienen figura 2): tiene la función de adquirir la
la historia clínica y los síntomas del paciente, información del paciente, procesarla y pre-
sino también los equipos de electromedicina. sentarla al usuario. Consta de un sensor y
Los servicios de neumología disponen de una unas etapas de amplificación, conversión
gran variedad de equipos de electromedicina, analógica-digital (CAD), procesado y pre-
tanto para el diagnóstico como para el trata- sentación de la información.
miento de enfermedades respiratorias. El fun- b) Sistema de control (recuadros grises en la
cionamiento interno de estos equipos y sus figura 2): analiza la información obtenida
características técnicas a menudo no se cono- con el sistema de medida y los controles del
cen bien a causa, posiblemente, de su comple- usuario, y toma las decisiones oportunas
jidad, de la falta de formación técnica del usua- para modificar el tratamiento del paciente.
724 J. Rigau i Rigau

Sensor Amplificador CAD

Presentación de
datos y alarmas
Paciente Procesador
Controles

Actuador Acondicionador CDA

FIGURA 2. Estructura interna de un equipo de electromedicina. CAD: convertidor analógico-digital; CDA:


convertidor digital-analógico.

Está formado por los controles del equipo, 2. Fundamentos de electromedicina


por las etapas de procesado, de conversión Para poder entrar con un poco más de deta-
digital-analógica (CDA) y de acondiciona- lle en los aspectos técnicos de los equipos de
miento, y por un actuador. electromedicina, es importante primero recor-
Los equipos de diagnóstico y monitoriza- dar algunos conceptos fundamentales que son
ción normalmente sólo disponen del bloque de necesarios cuando se utilizan estos equipos en
medida para mostrar al usuario los parámetros la práctica diaria.
clínicos de las variables fisiológicas que miden,
mientras que los equipos de tratamiento inclu- Sensores
yen ambos bloques de medida y control. Los sensores utilizados en medicina son dis-
Los equipos de electromedicina actuales son positivos que permiten adquirir las señales fisio-
en su mayoría digitales y contienen un micro- lógicas del paciente, las cuales pueden ser de
procesador (similar al de un ordenador perso- tipo mecánico, térmico, químico, eléctrico, ópti-
nal) que es el “cerebro” del equipo y se encarga co, etc., y transformarlas en señales eléctricas.
de analizar las señales medidas, realizar los cál- Los sensores pueden ser de tipo analógico o
culos necesarios, presentar la información rele- digital. Los analógicos proporcionan una señal
vante y controlar todos los sistemas del equi- eléctrica continua en amplitud y tiempo, por
po. La estructura de los equipos de electrome- ejemplo, la señal de flujo obtenida con un neu-
dicina incluye también una etapa de alimenta- motacógrafo. Sin embargo, los sensores digita-
ción que proporciona corriente a todos los blo- les proporcionan una señal con “ceros” y “unos”
ques del equipo, y que puede ser mediante bate- que puede interpretar directamente un orde-
rías (recargables o no) o mediante conexión nador, aunque se usan menos(7).
directa a la red eléctrica. Finalmente, se deben
mencionar las partes mecánicas y estéticas de Tipos de señales analógicas
los equipos (carcasa, partes móviles, etc.), que Las señales eléctricas que proporcionan los
también intervienen en la calidad, eficacia y sensores pueden ser de dos tipos: continuas
seguridad del mismo. (DC: direct current) o alternas (AC: alternate
Los equipos de electromedicina y su industria 725

current). Las señales DC miden la diferencia cia distinta a la de la información fisiológica.


entre un punto y el cero o valor de referencia y, Los filtros son dispositivos electrónicos que
por tanto, permiten obtener valores cuantita- permiten separar el ruido de la señal deseada.
tivos (positivos y negativos) del parámetro que Existen dos tipos de filtro básicos según el tipo
queremos medir. Es el caso, por ejemplo, de la de señal que dejan pasar: los filtros pasa-altas
señal de flujo en los espirómetros que permi- (FPA) y los filtros pasa-bajas (FPB). El FPA sólo
te medir la espiración (valores positivos) y la deja pasar las señales que tienen una frecuen-
inspiración (valores negativos) respecto al pun- cia superior a un cierto valor llamado frecuen-
to de referencia de ausencia de flujo(8). Sin cia de corte (Fc). Por el contrario, los FPB sólo
embargo, para poder obtener un valor absolu- dejan pasar las señales de frecuencia inferior a
to fiable, es necesario que los sensores estén cali- la frecuencia de corte.
brados correctamente. Los filtros también pueden ser útiles para
Por otro lado, en una señal AC se mide la extraer dos tipos de información distinta de
diferencia entre dos puntos, sin que ninguno una misma señal. Por ejemplo, si durante la
de ellos corresponda al valor de cero. Normal- polisomnografía se mide el flujo respiratorio
mente, la información que se desea obtener es del paciente mediante una sonda nasal, se
cualitativa, es decir, no es importante saber el obtendrán superpuestos en la misma señal el
valor exacto de la señal sino los cambios res- patrón respiratorio y, si se produce, el ronqui-
pecto a instantes anteriores y la velocidad de do del paciente (Fig. 3A). Puede interesar sepa-
los mismos. Por ejemplo, en un sistema básico rar estas dos señales para poder interpretarlas
de electroencefalografía (EEG) se identifican por separado. Mediante un FPA con una fre-
las distintas fases del sueño a partir de los cam- cuencia de corte de 5 Hz se puede obtener la
bios en la amplitud y frecuencia de las señales señal de ronquido que tiene una frecuencia (10-
C3/A2 y C4/A1. Estas señales miden la diferen- 200 Hz) más elevada que la respiración (0-2
cia de potencial entre dos electrodos situados Hz). Por otro lado, con un FPB con la misma
en la cabeza del paciente en los puntos indi- frecuenta de corte, se puede obtener una señal
cados según el sistema internacional 10-20 de respiratoria limpia.
situación de electrodos(9). Las señales AC son
normalmente, más difíciles de calibrar. Conversión analógica-digital
En los equipos digitales es necesario con-
Filtros vertir la señal analógica del sensor en una
Los cambios en las señales de los sensores secuencia de números o señal digital que pue-
son normalmente debidos a dos tipos de fenó- da interpretar el microprocesador o el ordena-
menos. Por un lado, a las variaciones de la señal dor. Esto se consigue mediante los convertido-
fisiológica que interesa medir y, por otro, a res analógicos-digitales (CAD)(10). Estos divi-
algún tipo de ruido que se sobrepone a la señal den el rango de medida de su entrada en varios
y que puede impedirnos obtener la informa- niveles a los que asigna un valor numérico. El
ción deseada. Es interesante, por tanto, poder número de niveles depende del número de bits
separar estos dos fenómenos para quedarnos que tenga el CAD. Por ejemplo, un espiróme-
con la información fisiológica relevante y obte- tro que mida volúmenes entre 0 y 10 L tendrá
ner una señal limpia y fácilmente interpreta- un rango de medida en la entrada de su CAD
ble. Afortunadamente, en la mayoría de los de 10 L. Si el convertidor dispone de 8 bits,
casos, las variaciones en la señal debidas al rui- podrá dividir el espectro de entrada en 256 nive-
do tienen una velocidad de cambio o frecuen- les (28 = 256), enumerados del 0 al 255. El nivel
726 J. Rigau i Rigau

A) Señal del sensor


(F = 0 - 200 Hz) FPB Respiración
(Fc = 5 Hz) (F = 0 - 2 Hz)

FPA Ronquido
(Fc = 5 Hz) (F = 10 - 200 Hz)

B) Fm = 4 Hz
F = 1 Hz

0,0 0,5 1,0 1,5 2,0

0,0 0,5 1,0 1,5 2,0


Fm = 10 Hz
Tiempo (s)
0,0 0,5 1,0 1,5 2,0
Tiempo (s)

FIGURA 3. Conceptos de electromedicina. A) Uso de los filtros para separar la señal de ronquido de la señal
de respiración a partir de la señal de flujo obtenida con una sonda nasal conectada a un transductor de pre-
sión. F: frecuencia de la señal; FPA: filtro pasa-altas; FPB: filtro pasa-bajas; Fc: frecuencia de corte del filtro.
B) Diferencias debidas a la frecuencia de muestreo en una señal oscilatoria de 1 ciclo por segundo. Los pun-
tos indican las muestras adquiridas de la señal original para cada frecuencia de muestreo. La señal mues-
treada a 4 Hz (puntos azules) no se parece a la señal real porque la frecuencia de muestreo es muy baja. Si
se aumenta la frecuencia de muestreo a 10 Hz (puntos grises) se reproduce la señal original con mayor deta-
lle. F: frecuencia de la señal original; Fm: frecuencia de muestreo.

1 corresponderá a un valor de la señal de entra- distintas según el tipo de señal que deban ampli-
da de 39 ml (10 L/256 = 0,039 L/s); el nivel 2 ficar (AC o DC). Cabe destacar que la etapa de
corresponderá a 78 ml; y así sucesivamente. Así amplificación tiene que ajustarse para que la
pues, la resolución máxima del equipo corres- señal que se quiere medir aproveche todo el
ponde al valor del primer nivel (39 ml) que rango de medida del CAD del equipo. Si se
depende del número de bits del convertidor AD. quiere medir una señal de volumen que tiene
un valor máximo de 1 L con el espirómetro
Amplificación anterior, sólo se dispondrá de 25 niveles digi-
Las señales eléctricas que proporcionan los tales para representar la señal. No obstante, si
sensores analógicos son habitualmente muy se amplifica la señal multiplicándola por 10 para
débiles (microvoltios o unos pocos milivoltios) ajustarla al rango de entrada del CAD, se podrán
y es necesario amplificarlas para poder traba- aprovechar todos los 256 niveles de que dispo-
jar con ellas en las etapas posteriores del equi- ne el equipo aumentando, por tanto, la resolu-
po(10). Los amplificadores tienen características ción.
Los equipos de electromedicina y su industria 727

Frecuencia de muestreo po, es suficiente conocer las características está-


La conversión de las señales que varían con ticas del sensor. No obstante, si la magnitud a
el tiempo en señales digitales se realiza toman- medir varía rápidamente con el tiempo, las
do muestras de la señal a instantes de tiempo características dinámicas del sensor tendrán un
regulares. La frecuencia de muestreo es el núme- papel importante(5,7).
ro de muestras que se toman de la señal en cada
segundo y se mide en muestras por segundo Características estáticas
o Herzios (Hz). Cuanto mayor sea la velocidad Dentro de las características estáticas del
de cambio de la señal que se quiere medir, sensor se pueden destacar las siguientes:
mayor debe ser la frecuencia de muestreo para a) Límites o rango de medida: es el intervalo
poder detectar estos cambios. Por ejemplo, para de valores que puede medir el sensor y tie-
medir la señal de un pulsioxímetro que varía ne que ajustarse a los cambios más grandes
lentamente es suficiente tomar una o dos mues- que pueda sufrir la variable fisiológica a
tras cada segundo; sin embargo, para medir la medir (por ejemplo, de -16 L/s a +16 L/s en
señal de flujo respiratorio en la polisomnogra- un espirómetro que mida el flujo).
fía convencional, se tienen que tomar 50 ó 100 b) Calibración del sensor: es la relación entre
muestras por segundo para poder identificar los valores de salida del sensor y los valores
correctamente la morfología de la onda respi- de la variable fisiológica de entrada. Se
ratoria. La frecuencia de muestreo debe ser, obtiene sometiendo el sensor a valores
como mínimo, el doble de la frecuencia máxi- constantes de la magnitud de interés den-
ma de la señal que se quiere medir. Sin embar- tro del margen de medida y representando
go, cuanto mayor sea la frecuencia de muestreo, los valores de salida en función de los de la
más detalles se podrán identificar en la señal entrada para obtener la curva de calibra-
(Fig. 3B). ción. La calibración se debe realizar en las
mismas condiciones de medida con las que
ASPECTOS TÉCNICOS RELEVANTES DE se va a usar el equipo, por ejemplo, cuan-
LOS EQUIPOS DE ELECTROMEDICINA do se usa un neumotacógrafo para medir
El funcionamiento y la calidad de cualquier flujo con gases medicinales (He, N, O2,
instrumento de medida y, por tanto, también etc.)(11). Algunos equipos de electromedi-
de los equipos de electromedicina, vienen con- cina actuales permiten realizar la calibra-
dicionados por sus características técnicas, que ción del equipo de forma sencilla, ya que el
pueden ser relevantes clínicamente. A conti- equipo conoce la forma de la curva de cali-
nuación se profundizará un poco más en algu- bración del sensor (recta, parábola, etc.) y
nos aspectos técnicos que pueden ser útiles para sólo tiene que ajustar los parámetros que
el profesional sanitario cuando deba utilizar la determinan a partir de los valores cono-
instrumentación electromédica. cidos que aplica el usuario en la entrada del
sensor. Cuantos más valores de entrada se
1. Características de los sensores apliquen durante la calibración, mejor será
Los aspectos técnicos más relevantes se refie- el ajuste del equipo pero, probablemente,
ren a las características de los sensores que uti- se complicará el procedimiento de calibra-
liza el equipo, ya que determinan en gran par- ción. Normalmente, si el sensor es lineal
te la exactitud y eficacia del equipo de electro- dentro del rango de medida, se usan sólo
medicina. En el caso de que el parámetro fisio- dos valores. En los espirómetros, se vacía
lógico de interés varíe lentamente con el tiem- una jeringa de calibración de 3 L a través
728 J. Rigau i Rigau

del sensor y el equipo ajusta automática- el valor verdadero de la magnitud. Se utili-


mente su calibración para mostrar una za el término reproducibilidad cuando se
medida de volumen exactamente del mis- realizan varias medidas en las mismas con-
mo valor(8). diciones a lo largo de periodos dilatados de
c) Sensibilidad o ganancia (en inglés sensiti- tiempo (a largo plazo)(7).
vity): se define como la pendiente de la cur- g) Resolución (resolution): es el cambio míni-
va de calibración. Si la curva de calibración mo en la entrada del sensor para que se per-
es una recta, la sensibilidad es constante y ciba un cambio en la salida. En los equi-
se dice que el sensor es lineal. pos analógicos, normalmente la resolución
d) Linealidad (linearity): es el grado de simi- está limitada por el ruido que pueda tener
litud entre la curva de calibración y una la señal. Actualmente, la mayoría de los equi-
recta, y se expresa indicando el rango de pos son digitales, con lo que la resolución
valores de la entrada para el cual la sen- depende del número de bits que tenga el
sibilidad se puede considerar constante. convertidor analógico-digital.
Los sensores lineales son de gran interés,
ya que permiten determinar el valor real Características dinámicas
de la entrada a partir del valor de la sali- Las características dinámicas de los senso-
da dividiendo simplemente por la sensi- res determinan cómo responde éste cuando la
bilidad (si no existe error de cero). Ade- señal fisiológica varía rápidamente. Se pueden
más, los sensores lineales son más fáciles destacar las características siguientes:
de calibrar. Sin embargo, un sensor no a) Retardo o constante de tiempo: indica el
lineal es igualmente válido siempre y cuan- intervalo de tiempo que transcurre desde
do sea repetible. que se aplica un cambio en la entrada has-
e) Exactitud (accuracy): es el grado de coinci- ta que se alcanza un valor estacionario en la
dencia entre el valor verdadero de la entra- salida(10). Los sensores con un retardo peque-
da y el valor que muestra el equipo. El valor ño permiten detectar señales de frecuencia
verdadero o exacto es el que se obtendría si más alta.
la magnitud se midiera con un sistema b) Respuesta en frecuencia: es el rango de fre-
patrón (gold standard). La exactitud del cuencias de la señal de entrada que puede
equipo se identifica mediante el error rela- medir el sensor.
tivo; es decir, la diferencia entre el valor
medido y el valor verdadero dividida por el En condiciones dinámicas también es
valor verdadero y expresado en tanto por importante la linealidad del sensor, ya que pue-
ciento. En los sensores lineales es particu- de variar la morfología de la señal medida. Esto
larmente interesante poder corregir el error puede tener consecuencias directas en la infor-
de cero u offset, es decir, la diferencia entre mación que se obtiene del sensor. Por ejemplo,
la salida del sensor y el cero cuando la entra- cuando se usa una sonda nasal conectada a un
da es nula. sensor de presión para estimar el flujo respira-
f) Precisión o repetibilidad (precision o repe- torio de los pacientes con el síndrome de
atability): indica la capacidad del equipo de apnea/hipoapnea del sueño (SAHS). La señal
dar el mismo valor de la magnitud medida, de flujo se ve deformada debido a la curva de
al medir varias veces y de forma consecuti- calibración no lineal del sensor, provocando
va en unas mismas condiciones (ambienta- una sobreestimación de hasta un 30% en el
les, operador, etc.), aunque no coincida con número de hipoapneas detectadas(12).
Los equipos de electromedicina y su industria 729

TP TP
A B C

FIGURA 4. Tipos de sensores de flujo en espirometría. A) Neumotacógrafo tipo Fleisch; B) Neumotacó-


grafo de malla o Lilly; C) Sensor de turbina. TP: sensor de presión.

2. Tipos de sensores b) Neumotacógrafo de malla o Lilly (Fig. 4B):


Las diferencias en los tipos de sensores tam- utiliza un principio similar a los de tipo
bién pueden afectar a la calidad del equipo. Fleisch, pero sustituye los conductos para-
Existe una gran variedad de sensores distintos lelos por una malla con agujeros de peque-
para medir una misma magnitud física. A con- ño diámetro.
tinuación se analizan brevemente los sensores Ventajas: más barato y fácil de construir que
más utilizados para medir la respiración. En los de tipo Fleisch. Existen sensores desecha-
espirometría se utilizan principalmente tres bles, con lo que se evita una posible conta-
tipos de sensores de flujo o neumotacógrafos minación cruzada entre pacientes que usen
distintos: el tipo Fleisch, el de malla o Lilly y un mismo espirómetro. Muy útiles para
el de turbina (Fig. 4). equipos de screening o de prevención.
a) Neumotacógrafo tipo Fleisch (Fig. 4A): está Inconvenientes: menos fiables y rango de
basado en una serie de capilares paralelos linealidad más pequeño que los Fleisch y
de diámetro muy pequeño (< 1 mm) por que debe compensarse en el programa del
los que circula el aire. Estos conductos cre- equipo.
an una pequeña resistencia al paso del aire c) Sensor de turbina (Fig. 4C): consiste en un
que provoca una diferencia de presión entre tubo con unas aspas en su interior y una
la entrada y la salida del sensor. Esta dife- serie de emisores y receptores (normalmen-
rencia de presión es proporcional al flujo de te, 3 pares) de luz infrarroja situados en el
aire y se puede medir con un sensor de pre- exterior y orientados de forma que los haces
sión. de luz formen un triángulo centrado en el
Ventajas: el más fiable actualmente y se uti- eje de las aspas. Cuando el aire circula por
liza como sistema de referencia. el sensor, hace girar las aspas y estas cor-
Inconvenientes: tamaño grande, necesario tan los haces de luz infrarroja, generando
para asegurar la linealidad del sensor en un tren de pulsos que el espirómetro es
todo el rango de flujos a medir. capaz de convertir en flujo.
730 J. Rigau i Rigau

Ventajas: es lineal en todo el rango nece- Inconvenientes: rango de linealidad limita-


sario para las pruebas de espirometría y no do y se sobreestima el número de eventos
se ensucia tanto como los neumotacógra- detectados, a no ser que se linealice su sali-
fos Fleisch o de malla. da(12).
Inconvenientes: problemas de resolución a
flujos muy bajos (< 50 ml/s). Esto puede 3. Variables fisiológicas medidas
influir en la detección del final de la manio- La respuesta de los equipos puede ser muy
bra espirométrica y, por tanto, en la exacti- diferente dependiendo del tipo y número de
tud de la capacidad vital forzada (FVC). variables fisiológicas que miden. Por ejemplo,
En el caso de la polisomnografía (PSG), el funcionamiento y la fiabilidad de los equi-
también se utilizan tres tipos de sensores de flu- pos de autoCPAP para el tratamiento del SAHS
jo para la monitorización de la respiración: dependen de las variables que utilizan para
a) Neumotacógrafo (Fleisch o Lilly): su prin- detectar los eventos respiratorios durante la
cipio de funcionamiento ya se ha comenta- noche(15,16). Muchas autoCPAPs basan la detec-
do anteriormente. ción de los eventos en una sola variable fisio-
Ventajas: mide el flujo real cuantitativamen- lógica (normalmente, el flujo). Esto implica
te y permite detectar todos los eventos res- que, en el caso de que la señal sea defectuosa,
piratorios. Las sociedades neumológicas ya sea por un problema en el sensor o por cam-
internacionales lo consideran el sistema de bios fisiológicos del paciente (p. ej., el pacien-
referencia en estudios del sueño(13). te respira por la boca y no por la nariz), el equi-
Inconvenientes: no es viable durante la PSG, po pierde su única referencia para tomar deci-
ya que requiere que el paciente lleve una siones diagnósticas o terapéuticas y deja de ser
máscara nasal o facial. fiable. Los equipos que utilizan como míni-
b) Termistores o termopares: miden los cam- mo dos parámetros independientes son nor-
bios de temperatura cerca de la boca y la malmente más robustos(16).
nariz del paciente debidos a la respiración.
Estos sensores permiten detectar cambios 4. Calidad y tratamiento de las señales
relativos en la ventilación del paciente y la El tratamiento o transformaciones que apli-
ausencia de flujo durante las apneas. ca el equipo a las señales para presentar la infor-
Ventajas: económicos y fáciles de usar. mación al usuario pueden influir en las conclu-
Inconvenientes: estimación cualitativa del siones que se obtengan. El funcionamiento bási-
flujo. Tiempo de respuesta muy lento y acu- co de las rutinas de cálculo y las correcciones
sadamente no lineales, siendo poco adecua- que aplica el equipo para compensar posibles
dos para identificar correctamente las hipo- errores tienen que ser conocidos. Si el usuario
apneas(14). puede modificar algunos parámetros del equi-
c) Sonda nasal conectada a un sensor de pre- po, se debe conocer cómo afectan estos cambios
sión: mide los cambios de presión provoca- a los resultados finales obtenidos. Por ejem-
dos por las turbulencias del flujo respirato- plo, los espirómetros tienen que proporcionar
rio. los valores espirométricos en condiciones de
Ventajas: respuesta más rápida y permite temperatura (~ 37 ºC), presión y saturación de
identificar detalles en la forma de la onda vapor de agua corporales (BTPS: Body Tempe-
de flujo como la limitación al flujo aéreo rature, ambient Pressure, Saturated with water
típica de las hipoapneas o las vibraciones de vapour)(8). Sin embargo, las condiciones de
alta frecuencia debidas al ronquido(12). medida reales son distintas a las condiciones del
Los equipos de electromedicina y su industria 731

aire dentro del cuerpo humano, por tanto, los Por otro lado, aunque normalmente los
equipos tienen que corregir este efecto(17). El valores que se seleccionan en los comandos del
método que utilizan los espirómetros para hacer equipo se corresponden con los realmente apli-
esta corrección puede introducir errores signi- cados al paciente, en algunas condiciones esto
ficativos en los parámetros espirométricos. puede no ser cierto(21). En este sentido, es impor-
tante realizar un control de calidad periódico
5. Análisis de las señales en el diagnóstico de los equipos para asegurar que siguen cum-
Los equipos de prevención, detección o scre- pliendo las especificaciones técnicas indicadas,
ening son sistemas económicos y simplificados especialmente en los equipos de tratamiento de
que analizan unas pocas variables para sugerir soporte vital, como en la ventilación mecánica
un diagnóstico. Es importante conocer el aná- a domicilio(22).
lisis de las señales fisiológicas que realizan los
equipos y los criterios que usan para sugerir el ¿QUÉ ES UNA EMPRESA DE
diagnóstico ya que, a menudo y con el fin de ELECTROMEDICINA?
reducir costes, los sensores utilizados son más El sector industrial sanitario está experi-
sencillos y con menos prestaciones. Por ejem- mentando un auge en los últimos años(23). La
plo, los equipos simplificados de poligrafía res- esperanza de vida aumenta y, con ella, también
piratoria utilizan la sonda nasal o el termistor la demanda de atención sanitaria por parte de
para la estimación del flujo respiratorio, jun- una sociedad que reclama medios preventivos,
to con unos pocos sensores más para sugerir de diagnóstico y de tratamiento cada vez más
un diagnóstico(18). En este caso, el método de rápidos y efectivos para una mejor calidad de
análisis de las señales y los criterios para iden- vida(24). También hay un creciente conocimien-
tificar los eventos son críticos para valorar los to de las enfermedades por parte de la pobla-
resultados. Además, estos equipos simplifica- ción, así como de las posibles alternativas de
dos no miden el estado de sueño del paciente tratamiento. Todo esto condiciona que la indus-
y, por lo tanto, no pueden discernir las distin- tria sanitaria tenga que esforzarse para satis-
tas patologías asociadas a ciertas fases del sue- facer la demanda de la sociedad.
ño. En estos casos, es importante que la cap-
cidad de estos equipos para discriminar los suje- 1. Las empresas del sector sanitario
tos sanos de los patológicos esté contrastada Se ha comentado que, en las primeras fases
con el gold standard. de la vida de un producto, intervienen distin-
tos agentes, como el fabricante y el vendedor o
6. Efecto de los controles en equipos para el distribuidor, que habitualmente corresponden
tratamiento a entidades empresariales del sector de produc-
En los equipos para tratamiento, los con- tos sanitarios(23). El sistema sanitario español es
troles permiten modificar el tratamiento efec- mayoritariamente de carácter público y, por
tivo aplicado al paciente, pero su uso incorrec- tanto, la administración es el cliente más impor-
to puede provocar otros efectos no deseados. tante en este sector. La principal demanda de
Por ejemplo, en los aparatos de CPAP, la apli- la administración son servicios y no variedad
cación de una presión excesiva puede molestar de productos, lo que provoca un predominio
al paciente impidiéndole conciliar el sueño, pro- en España de las empresas distribuidoras sobre
vocando fugas en la mascarilla nasal u otros las fabricantes.
efectos secundarios, como rinitis o sequedad Dentro de las empresas distribuidoras,
en las vías respiratorias(19,20). dominan las filiales de compañías de ámbito
732 J. Rigau i Rigau

multinacional o compañías nacionales que dis- mente competitivo(23). Además, los equipos de
tribuyen productos de empresas extranjeras. La electromedicina actuales incorporan nuevas
mayoría son empresas de servicios, que es don- técnicas y tecnologías que obligan a estas
de hay un mayor volumen de mercado, como empresas a mantenerse continuamente al día.
empresas de gases para la oxigenoterapia. Las
empresas distribuidoras son las que comercia- 2. Estructura de una empresa de
lizan los productos sanitarios y basan su fuer- electromedicina
za en el servicio al cliente, ya sea la administra- Se puede hacer un paralelismo entre la
ción, el centro médico o el propio paciente. estructura de una empresa de electromedici-
Estas empresas normalmente distribuyen varios na y las fases de la vida de los productos deta-
tipos de productos, incluso de especialidades llada en el punto 1 (Fig. 5). El desarrollo de un
médicas muy diferentes. producto se inicia con una idea sobre una nue-
La mayoría de empresas españolas fabrican- va necesidad o una mejora de un producto.
tes de productos sanitarios son pequeñas o Algunas empresas disponen de una o más per-
medianas empresas (PYMEs) que venden sus sonas responsables de recopilar y evaluar nue-
productos a los distribuidores o a empresas de vas ideas para la fase de concepción del pro-
servicios(23). Las empresas fabricantes centran ducto. A veces, incluso se crea un Comité de
sus esfuerzos en proporcionar los productos innovación y nuevas tecnologías, formado por
que demanda el mercado con la máxima cali- un grupo multidisciplinar, que se encarga de
dad y fiabilidad, así como en ofrecer servicio de proponer nuevos proyectos a la dirección de la
asistencia técnica a sus clientes (distribuidores) empresa.
o directamente al usuario final. Aunque las Cuando se aprueba la realización de un nue-
empresas fabricantes, al igual que otras empre- vo proyecto, se asigna un responsable o direc-
sas, desarrollan su actividad bajo unos objeti- tor del mismo, así como el personal que debe-
vos principalmente económicos, cabe destacar rá intervenir. En los proyectos de desarrollo de
el valor añadido que aportan a la sociedad con nuevos productos, normalmente la responsa-
nuevos productos destinados a la mejora de bilidad recae en el departamento de I+D de
la atención sanitaria de la población. Las empre- la empresa, que ejecutará las distintas etapas
sas fabricantes se pueden clasificar según el tipo del proyecto hasta la construcción del primer
de producto que fabrican: material fungible, prototipo. El departamento de I+D también
implantes, productos de diagnóstico in vitro, proporcionará soporte durante las etapas de
equipamientos e instalaciones, material quirúr- producción y verificación del producto.
gico, equipos de electromedicina, etc.(23). Al inicio de la fase de fabricación, el depar-
Las empresas fabricantes de electromedici- tamento de compras adquiere el material nece-
na están especializadas en el desarrollo de pro- sario de los proveedores. El departamento de
ductos sanitarios basados en los sistemas elec- producción iniciará entonces la fabricación del
tromecánicos descritos anteriormente. La regla- producto (pre-serie y producción industrial),
mentación estricta sobre este tipo de produc- participando, también, en las etapas de la veri-
tos conlleva algunas particularidades en la ficación del producto. Una vez el producto está
estructura, funcionamiento y personal de la acabado, verificado y con el marcado CE, el
empresa. Cabe destacar que estas empresas departamento de logística se encarga del eti-
dedican una parte importante de sus presu- quetado y embalaje del producto.
puestos anuales a la Investigación y Desarrollo El departamento de marketing es el respon-
(I+D) con el fin de sobrevivir en un sector alta- sable de generar la documentación publicita-
Los equipos de electromedicina y su industria 733

Dirección / Gerencia

D. Informática D. Calidad D. Econ./Finan.

CIT D. I+D D. Compras D. Producción D. Logística D. Marketing D. Comercial

SAC/SAT

Marcado Embalaje y
Concepción Desarrollo Fabricación Verificación Publicidad Venta
CE etiquetado

Usuario

D: departamento; I+D: investigación y desarrollo; CIT: comité de innovación y tecnología; SAC: servicio de
atención al cliente; SAT: servicio de asistencia técnica.

FIGURA 5. Estructura de una empresa de electromedicina.

ria y de la difusión, ya sea escrita, audiovisual nal y por países o continentes a nivel interna-
o mediante exhibiciones en ferias y congresos, cional).
para dar a conocer el nuevo producto a los Las empresas distribuidoras disponen de un
clientes potenciales. Este departamento se servicio de atención al cliente (SAC) y/o de un
encarga también de analizar el mercado del sec- servicio de asistencia técnica (SAT) que se
tor para identificar las tendencias y necesida- encarga de gestionar cualquier duda o inciden-
des del mismo y de identificar el grado de satis- cia que pueda tener el usuario relacionada con
facción de los usuarios de los productos. el equipo o su utilización(25).
El departamento comercial es el que trata El departamento de calidad se encarga de
directamente con los clientes y el que se encar- garantizar que todos los productos y servicios
ga de vender el producto. Dependiendo de la que ofrece la empresa, así como los procesos
extensión del territorio de ventas que cubre la internos y los trabajadores, cumplen con los
empresa, normalmente este se divide en varias requisitos de calidad que exigen el cliente y/o
zonas (regiones o comunidades a nivel nacio- usuario y las normativas aplicables en el sector.
734 J. Rigau i Rigau

El departamento económico-financiero es el responsable de presentar la solicitud del mar-


el responsable de tramitar las facturas a los cado CE de los productos fabricados y es el
clientes y de los cobros. interlocutor con las autoridades sanitarias, cola-
Las empresas de electromedicina también borando con ellas en el sistema de vigilancia de
disponen de un departamento de informáti- los productos sanitarios.
ca que gestiona el sistema informático (intra- Finalmente, el director de calidad es el res-
net, página web, etc.) y mantiene y actualiza las ponsable de que todos los departamentos, su
herramientas informáticas que usa toda la personal y todos los procesos que se realizan en
empresa. Un fallo en el sistema informático pue- la empresa (diseño, fabricación, instalación, ser-
de suponer unas pérdidas económicas muy ele- vicio postventa, verificación, embalaje, envío
vadas. de los productos, etc.) cumplan con los están-
Aunque cada departamento interviene prin- dares de calidad, especialmente si la empresa
cipalmente en alguna de las etapas del produc- dispone de la certificación ISO 9001(26).
to, todos ellos trabajan conjuntamente en todas Todos estos profesionales, además de su for-
y cada una de las fases para conseguir produc- mación inicial, disponen de unos mínimos
tos innovadores y de alta calidad. conocimientos adicionales de medicina en la
especialidad a la que van destinados los pro-
3. Personal en la empresa de ductos fabricados. Además, el personal de I+D
electromedicina y el personal de marketing y comercial reciben
El personal que integra una empresa de elec- a menudo cursillos de formación médica y asis-
tromedicina tiene algunas características remar- ten a congresos nacionales e internacionales
cables respecto al de otras empresas. para mantenerse al día de las novedades en
El personal del departamento de I+D inclu- medicina y para poder comunicarse con el per-
ye normalmente ingenieros de varias especia- sonal sanitario utilizando el mismo lenguaje.
lidades: electrónicos, industriales, de telecomu-
nicaciones, mecánicos, etc., así como informá- 4. Relación médico-empresa-universidad
ticos o diseñadores industriales. A menudo tam- La enorme oferta de productos sanitarios
bién dispone de personal formado en disci- que hay actualmente en el mercado no se debe
plinas más relacionadas con la medicina, como exclusivamente a la creatividad de las empresas.
biólogos, químicos, bioingenieros, biofísicos El profesional sanitario y las universidades jue-
o incluso médicos. Los grupos multidisciplina- gan también un papel fundamentel en el pro-
res favorecen el desarrollo de productos de cali- greso de la tecnología sanitaria, pudiendo inter-
dad que cumplan las expectativas de los profe- venir en distintas fases de la vida del producto.
sionales sanitarios. Existen varias vías de relación entre el médi-
El personal de producción y asistencia téc- co (principal usuario) y la empresa (líneas azu-
nica está formado en las particularidades de les discontinuas en la figura 5). La relación más
cada uno de los equipos que deberán construir habitual es a través de la publicidad (anuncios,
o reparar, especialmente en los aspectos nove- folletos, exhibición de productos en ferias y con-
dosos que incorpora el producto, ya sea una gresos, etc.) y el contacto directo y personal con
nueva técnica médica o una nueva tecnología. los comerciales. La misión del comercial es con-
El técnico garante se responsabiliza de vencer al médico de la eficacia, seguridad y fia-
garantizar que los productos comercializados bilidad de los productos que comercializa, pero
y todas sus fases cumplen con toda la reglamen- también tiene que saber identificar las necesida-
tación aplicable (líneas grises en la figura 5). Es des del personal sanitario a nivel de productos y
Los equipos de electromedicina y su industria 735

servicios. Otro canal de comunicación médico- 5. La empresa de electromedicina ideal


empresa es a través del servicio técnico, en caso Analizados los aspectos más relevantes de
de que el médico ya disponga de un equipo y las empresas fabricantes de electromedicina y
tenga alguna consulta sobre el producto. de los equipos, se pueden destacar algunos
En las fases iniciales de desarrollo del pro- requisitos que debería cumplir una empresa
ducto se establecen también contactos entre ideal desde el punto de vista del profesional
empresas y usuarios que, siendo muy benefi- sanitario y del paciente:
ciosos para ambas partes, son menos conoci- 1. Contacto directo y ágil con los profesiona-
dos. Por un lado, cuando el profesional sanita- les sanitarios y los pacientes para captar las
rio identifica una necesidad que no se puede necesidades en la atención sanitaria.
solventar con los productos disponibles en el 2. Creación constante de nuevos productos y
mercado o tiene una idea para un nuevo equi- servicios innovadores y que incorporen los
po o técnica, puede contactar con alguna últimos avances tecnológicos.
empresa de electromedicina para colaborar en 3. Desarrollo de productos precisos, efectivos
un proyecto de desarrollo conjunto. Las empre- y fiables, que cumplan todas las normativas
sas, por otro lado, también pueden contactar de calidad (ISO 9001), las directivas aplica-
con los médicos cuando quieren desarrollar un bles y los estándares de las sociedades cien-
nuevo producto, buscando soporte científico tíficas.
en los aspectos clínicos de la fase de desarrollo. 4. Colaboración estrecha con centros de refe-
En este sentido, la colaboración con los inves- rencia (científico-técnicos y sanitarios)
tigadores de las universidades es también un durante el desarrollo y validación de nue-
factor importante cuando se desarrollan nue- vos productos.
vas técnicas o tecnologías. Cuando la empresa 5. Personal cualificado en todas las áreas de la
ha desarrollado un nuevo producto, es aconse- empresa, con formación sanitaria básica, y
jable (y, a veces, legalmente imprescindible) con una clara orientación de su trabajo al
validarlo en el entorno clínico durante la fase usuario final del producto.
de verificación. Para ello, se realiza un estudio 6. Servicios de asistencia técnica y comercial
clínico supervisado por profesionales sanita- de calidad, con acceso interactivo por Inter-
rios para comprobar la idoneidad, eficacia y net y de respuesta inmediata (menos de 24
seguridad del producto de forma objetiva y h), tanto para el técnico sanitario como para
científica. el paciente.
A menudo, los avances tecnológicos más 7. Web con información útil de tipo técnico
beneficiosos para la sociedad son el resultado para el profesional sanitario (descarga de
de la concentración de esfuerzos entre centros manuales, actualizaciones de los equipos,
sanitarios, empresas y universidades. La colabo- etc.), y de tipo clínico para el paciente (guías
ración entre estos tres agentes reporta benefi- sobre las patologías, descripción de la téc-
cios para las tres partes: proporciona financia- nica, etc.).
ción a los centros sanitarios y grupos investiga-
dores y permite a la empresa aportar valor aña- REGLAMENTACIÓN DE LOS
dido y rigor científico a sus productos. Pero tam- PRODUCTOS SANITARIOS
bién implica un beneficio conjunto: el prestigio La reglamentación referente a los produc-
que supone para todas las partes participar en tos sanitarios es extensa debido a la diversi-
proyectos multicéntricos y contribuir al progre- dad de productos y de organismos regulado-
so de la medicina y la tecnología sanitaria. res. Esta reglamentación tiene la finalidad de
736 J. Rigau i Rigau

regular los productos sanitarios que se comer- su libre circulación dentro de la Comunidad
cializan y el papel de los distintos agentes que Europea. Estos requisitos hacen referencia, tan-
intervienen en la vida del producto, así como to a las propiedades del producto (físicas, quí-
garantizar la calidad, fiabilidad y seguridad de micas, biológicas, de construcción y medioam-
los productos que llegan al usuario. bientales) como a la seguridad, la evaluación y
Existen varios tipos de reglamentación gestión de riesgos o la protección contra radia-
según el organismo regulador que la elabora: ciones. Sin embargo, no se especifican las solu-
• Directivas europeas (Comisión Europea). ciones tecnológicas que deben usar los fabri-
• Legislación nacional (gobierno de cada cantes en la implementación de cada produc-
país). to para, así, permitir el avance tecnológico. Se
• Estándares o normas armonizadas naciona- pueden destacar dos requisitos esenciales prin-
les e internacionales (organismos de estan- cipales que limitan la comercialización de pro-
darización nacionales e internacionales). ductos sanitarios: 1) cualquier riesgo que pudie-
• Criterios de estandarización en áreas espe- ra estar asociado con el uso del producto debe
cíficas (sociedades científico-médicas). constituir un riesgo aceptable comparado con
Las empresas y sus productos están obli- los beneficios para el paciente; y 2) el produc-
gados a cumplir los requisitos esenciales que to tiene que ser compatible con un alto nivel de
especifican las directivas europeas cuando estos seguridad y protección para la salud.
se comercializan dentro de cualquiera de los Existen tres directivas principales sobre pro-
estados miembros de la Unión Europea. Todos ductos sanitarios:
los productos comercializados tienen que tener • Directiva 90/385/CEE relativa a los produc-
el marcado CE que garantiza el cumplimiento tos sanitarios implantables activos(27).
de las directivas europeas. La legislación a nivel • Directiva 93/42/CEE relativa a los produc-
nacional es también de cumplimiento obliga- tos sanitarios(2).
do, pero sólo es aplicable dentro de cada esta- • Directiva 98/79/CEE relativa a los produc-
do. Por otro lado, las normas armonizadas tos sanitarios para diagnóstico in vitro(28).
(nacionales e internacionales) no son de obli- Estas directivas fueron traspuestas en la
gado cumplimiento, pero su implantación en legislación española por los Reales Decretos RD
las empresas presupone que se cumplen los 634/1993, RD 414/1996 y RD 1662/2000 (con
requisitos que exigen las directivas y leyes. Los sus modificaciones posteriores)(29-31). Esta regla-
criterios de estandarización en ciertas áreas mentación se aplica a todos los productos sani-
médicas son recomendaciones creadas por la tarios que se engloban dentro de la definición
comunidad científico-médica para unificar cri- descrita en cada directiva. Es importante remar-
terios médicos y técnicos sobre la aplicación de car que estas directivas hacen referencia, no sólo
técnicas o tecnologías específicas. Aunque no a los productos sanitarios, sino también a sus
son de obligado cumplimiento legalmente, sí accesorios y a los programas informáticos que
son requeridos por la sociedad o la comunidad intervengan en su funcionamiento.
médica en los equipos comerciales. Los productos sanitarios se dividen en cua-
tro clases (clase I, IIa, IIb y III) según la direc-
1. Directivas europeas tiva 93/42/CEE que se resumen en la tabla I.
Las directivas europeas sobre productos Esta clasificación depende del uso previsto por
sanitarios definen los requisitos esenciales que el fabricante del producto y está basada en los
deben cumplir los productos para su comer- riesgos potenciales que conlleva cada tipo de
cialización y puesta en servicio, promoviendo producto.
Los equipos de electromedicina y su industria 737

TABLA I. Clasificación de los productos sanitarios según la normativa 93/42/CEE. Para la definición de
los tipos de producto o una descripción más detallada, consultar el texto de la directiva(2) o bien(60)
Clase I Clase IIa Clase IIb Clase III
- Productos no - Productos no - Productos invasivos o - Productos invasivos o
invasivos invasivos conectados implantables de uso implantables en
- Productos invasivos a un producto activo prolongado contacto directo con
de uso pasajero de clase IIa o - Productos activos el corazón, el sistema
superior que administran o circulatorio central o
- Instrumentos el sistema nervioso
quirúrgicos - Productos no intercambian energía
invasivos para el con el cuerpo central
reutilizables
almacenamiento o humano de forma - Productos que
- Se diferencian los modificación de potencialmente ejerzan un efecto
productos estériles y fluidos o tejidos peligrosa biológico o una
los productos con corporales modificación
función de medición - Productos activos de
- Productos invasivos diagnóstico o química del
de uso a corto plazo vigilancia de organismo
- Productos activos procesos fisiológicos - Productos elaborados
con fines vitales con tejidos animales
diagnósticos - Productos activos o derivados
- Productos activos que emitan - Productos
para administrar o radiaciones anticonceptivos
extraer ionizantes implantables o
medicamentos u - Productos invasivos de uso
otras sustancias del anticonceptivos no prolongado
organismo implantables
- Productos para
desinfección de
productos sanitarios

2. Marcado CE para conceder la declaración de conformidad


Todos los productos sanitarios que se CE para un producto:
comercializan en la Unión Europea tienen que 1. Revisar la documentación técnica del pro-
llevar, obligatoriamente, el marcado CE que ducto.
garantiza su conformidad con los requisitos 2. Realizar auditorias a las empresas para
esenciales(2). No obstante, algunos productos, garantizar que cumplen los requisitos de los
como los destinados a investigaciones clínicas, sistemas de calidad implantados.
los hechos a medida o los destinados a ferias, 3. Realizar los ensayos y controles que estimen
exposiciones o demostraciones, están exentos convenientes a todos los productos o a una
del marcado CE. Para que un producto obten- muestra representativa de ellos.
ga el marcado CE, debe ser evaluado por un Para la obtención del marcado CE, las direc-
Organismo Notificado que certifique que el tivas exigen que las empresas tengan implanta-
producto cumple la normativa que le es de apli- dos sistemas de calidad en todos sus procesos,
cación. El organismo notificado español es la desde el diseño hasta las verificaciones finales,
Agencia Española de Medicamentos y Produc- pasando por los procesos de producción y los
tos Sanitarios (AEMPS)(32,33). Los organismos propios productos. Las empresas pueden optar
notificados realizan tres funciones principales por implantar un sistema de calidad basado en
738 J. Rigau i Rigau

estándares armonizados; por ejemplo, la ISO mente. No obstante, existen algunos Reales
9001(26). Decretos adicionales, también de obligado cum-
plimiento, para casos concretos, como los ensa-
3. El sistema de vigilancia de productos yos clínicos con medicamentos, los productos
sanitarios sanitarios que incorporan derivados estables
En algunas ocasiones, el uso de un equipo de la sangre o plasma humanos o los produc-
puede provocar algún incidente adverso. Se tos cosméticos o implantes que incorporan
entiende como incidente adverso cualquier fun- materiales de origen humano. La lista comple-
cionamiento defectuoso, fallo o alteración de ta de Reales Decretos sobre productos sanita-
las características o prestaciones del produc- rios se puede obtener en la página web de la
to, así como deficiencias en el etiquetado o en AEMPS.
las instrucciones del mismo que puedan o
hayan podido dar lugar a la muerte o a altera- 5. Normas y organismos de estandarización
ciones graves del estado de salud de un pacien- Las normas o estándares proporcionan espe-
te o de un usuario(34). Las autoridades sanita- cificaciones técnicas basadas en la experiencia
rias disponen de un sistema de vigilancia de y el desarrollo tecnológico sobre un tema o
productos sanitarios para registrar estos inci- campo determinado. Existen normas sobre una
dentes y sus posibles causas y para adoptar las gran variedad de campos y éstas contribuyen
medidas oportunas de protección de la salud(2). al desarrollo industrial y comercial de la socie-
La AEMPS es el organismo competente para la dad. Aunque las normas o estándares son de
recepción y el registro de los incidentes adver- cumplimiento voluntario, su implantación en
sos en España(32). las empresas proporciona una “presunción de
Los fabricantes están obligados a informar conformidad” con los requisitos esenciales de
a las autoridades competentes de cualquier inci- las directivas. El cumplimiento de las normas
dente adverso causado por alguno de sus pro- armonizadas facilita los trámites de obtención
ductos, así como de cualquier razón técnica o del marcado CE y da prestigio a las empresas.
sanitaria que haya inducido al fabricante a reti- A nivel mundial, existen dos organismos de nor-
rar el producto del mercado. Asimismo, los cen- malización:
tros de salud y los profesionales sanitarios están • International Electrotechnical Commission
igualmente obligados a comunicar cualquier (IEC): responsable de la elaboración de nor-
incidente adverso causado por productos sani- mas sobre electrotecnia y electrónica.
tarios. Los profesionales sanitarios deben ase- • International Organization for Standardiza-
gurarse de que los productos que manejan habi- tion (ISO): responsable de la elaboración de
tualmente se utilizan de acuerdo a las finalida- normas en el resto de sectores de actividad.
des para las que han sido diseñados y en las con- Una de las normas más conocidas es la serie
diciones que indica el fabricante, puesto que ISO 9000 que proporciona directrices sobre sis-
son aquellas en las que se ha demostrado la temas de gestión de calidad en general y del
seguridad y fiabilidad del producto. control de calidad(26,35). Concretamente, la nor-
ma ISO 9001 es la que garantiza un mayor nivel
4. Legislación española específica de calidad mediante 20 requisitos que incluyen
La mayoría de leyes a nivel nacional refe- el diseño y servicio de los productos(26). La nor-
rentes a productos sanitarios son transposicio- ma EN ISO 13485 es un estándar internacional
nes de directivas europeas mediante Reales específico para la industria médica(36). Es equi-
Decretos, que ya hemos mencionado anterior- valente en algunos aspectos a la ISO 9001 pero,
Los equipos de electromedicina y su industria 739

además, especifica algunos requisitos particu- ca concreta. La creación de estos estándares


lares rigurosos en todas las fases del desarrollo, específicos ha sido motivada por la falta de espe-
producción y mantenimiento de equipos médi- cialización de las directivas europeas que no
cos, y está armonizada con las directivas de pro- cubrían las necesidades particulares de algunas
ductos sanitarios. áreas médicas. En neumología cabe destacar los
Además de los organismos internacionales criterios de estandarización de la espirome-
a nivel mundial, existen los siguientes organis- tría(8), para trastornos respiratorios del sueño(13),
mos a nivel europeo: para la codificación de estudios polisomongrá-
• Comité Europeo de Normalización (CEN). ficos(40,41) o para el tratamiento con CPAP(42,43),
• Comité Europeo de Normalización Electro- entre otros.
técnica (CENELEC).
• Instituto Europeo de Normas de Telecomu- NUEVAS TÉCNICAS Y TECNOLOGÍAS EN
nicación (ETSI). NEUMOLOGÍA
Estos organismos elaboran normas armo- La medicina es uno de los campos de la
nizadas (normas EN y ETS) que proporcionan ciencia que está experimentando un mayor pro-
también una presunción de conformidad con greso en la actualidad. El desarrollo de nuevas
los requisitos esenciales de las directivas. En la técnicas de diagnóstico y tratamiento está a
página web de la Comisión Europea se puede menudo relacionado con avances tecnológicos
consultar la lista de normas armonizadas con o conocimientos en otros campos que se apli-
las directivas de aplicación a los productos sani- can a la medicina. A continuación, se introdu-
tarios mencionadas anteriormente. Además de cen algunas nuevas técnicas en neumología y
las normas citadas anteriormente, cabe desta- analizamos el papel que puede tener la aplica-
car las de la serie EN 60601 sobre la seguridad ción de las tecnologías de la información y la
de los equipos electromédicos. En particular, comunicación (TIC) a la medicina.
las 60601.1 y 60601.1.1 sobre seguridad eléctri-
ca y la 60601.1.2 sobre compatibilidad electro- 1. Nuevas técnicas de diagnóstico y
magnética, que son de aplicación a todos los tratamiento en neumología
equipos de electromedicina(37-39). CPAP automática (APAP)
El organismo de normalización español es Recientemente han aparecido en el merca-
la Agencia Española de Normalización do unos equipos para el tratamiento automá-
(AENOR) que desarrolla las tareas de norma- tico de los pacientes con SAHS que intentan
lización y certificación en España, además de reducir los inconvenientes del tratamiento
elaborar las normas españolas UNE. En la pági- actual con CPAP fija (cumplimiento limitado
na web de la Sociedad Española de Electrome- y necesidad de una polisomnografía conven-
dicina e Ingeniería Clínica (SEEIC) se puede cional para el diagnóstico y la titulación de la
consultar un listado completo de todas las nor- CPAP óptima)(44).
mas UNE aplicables a los productos sanitarios. Los aparatos de CPAP automática (autoC-
PAP) varían la presión aplicada al paciente
6. Estándares específicos en neumología dependiendo de los eventos respiratorios que
En algunos campos concretos de la medici- detectan(45). La mayoría de autoCPAPs analizan
na, las sociedades científicas se han puesto de la forma de onda del flujo y el ronquido para
acuerdo en redactar unos criterios de estanda- determinar la presencia o ausencia de eventos
rización para el diagnóstico y/o tratamiento de respiratorios y aumentar o disminuir la presión
algún tipo de enfermedad o para alguna técni- según las necesidades del paciente(45,46). La prin-
740 J. Rigau i Rigau

cipal ventaja del tratamiento con CPAP auto- cimientos médicos. En estas situaciones, la apli-
mática (APAP: Automatic Positive Airway Pres- cación clínica de las nuevas tecnologías se tie-
sure) es que no requiere una titulación (no se ne que realizar con precaución y sólo en aque-
aplica una sola presión fija durante toda la llas circunstancias en las que su eficacia y segu-
noche sino que se ajusta la presión en cada ridad han sido probadas. En el caso concreto
momento), lo cual permite reducir las largas de las autoCPAPs, su uso puede acercar el diag-
listas de espera. Aunque no hay aún estudios nóstico y tratamiento del SAHS a los distintos
concluyentes que demuestren unos beneficios niveles asistenciales, pero su aplicación se debe
claros de la APAP respecto a la CPAP en pacien- limitar, hoy en día, a pacientes seleccionados.
tes no seleccionados(47), algunos estudios sugie-
ren que las autoCPAPs pueden ser útiles para Técnica de oscilación forzada
tratar algún subgrupo de pacientes con distin- La espirometría forzada se considera, hoy
tas necesidades de presión durante el sueño(48). en día, el gold standard para la medida de la fun-
Las autoCPAPs también se pueden usar para la ción pulmonar en pacientes con asma o
titulación automática de la CPAP fija(49), sien- EPOC(8). Sin embargo, esta técnica resulta difi-
do una herramienta muy útil para los centros cultosa para algunos pacientes graves o en niños
que no disponen de PSG completa. Además, y ancianos, ya que requiere realizar una manio-
estos aparatos se pueden usar en el domicilio bra forzada(52). Para este tipo de paciente, pue-
del paciente(50), aportando mayor comodidad de ser muy útil disponer de una prueba alter-
para éste y evitando una titulación de la pre- nativa más sencilla. La técnica de oscilación for-
sión óptima costosa. zada (FOT) permite medir el grado de obstruc-
Aunque estos equipos se empiezan a utili- ción de las vías aéreas durante la respiración
zar a nivel asistencial, existen algunas limita- espontánea, obviando, así, la necesidad de cola-
ciones en su uso. Se ha comprobado que exis- boración por parte del paciente(53). La FOT con-
ten diferencias clínicamente relevantes entre las siste en aplicar una pequeña oscilación de pre-
distintas autoCPAPs(51): las estrategias de modi- sión a la entrada del sistema respiratorio, super-
ficación de la presión frente a los eventos res- poniéndola a la respiración espontánea del suje-
piratorios de los pacientes dependen de los sen- to(54). Mediante un sensor de presión y un neu-
sores que incorpora el aparato, de los métodos motacógrafo se determina la impedancia res-
de detección de eventos y de los algoritmos piratoria, que está relacionada con la resisten-
implementados. Por lo tanto, la fiabilidad y cia que ofrecen las vías respiratorias al paso del
robustez de algunos aparatos no está comple- aire y con las propiedades inerciales y elásti-
tamente garantizada(15,16). Esto puede ser debi- cas de las vías aéreas y de la cavidad torácica.
do, en parte, a que no hay un consenso sobre el El uso de la FOT se ha limitado hasta la
uso de esta terapia ni existen directivas o reco- actualidad a estudios científicos. Su aplicabi-
mendaciones de las sociedades internacionales lidad clínica se ha comprobado en pacientes
sobre su aplicación o los requisitos técnicos de asmáticos o con EPOC(53), durante la ventila-
los equipos. Esto ha fomentado que cada fabri- ción mecánica(55) o en pacientes con trastornos
cante desarrollara sus propios algoritmos e respiratorios durante el sueño(56). Aunque esta
intentara mantenerlos en secreto para evitar la técnica puede resultar muy útil en algunas situa-
competencia, convirtiendo a las autoCPAPs en ciones, su uso en la práctica clínica rutinaria es
“cajas negras” para los neumólogos. muy limitado debido a la débil correlación con
Este caso demuestra que, a veces, los avan- los parámetros espirométricos(53) y al coste y
ces tecnológicos pueden adelantarse a los cono- tamaño de los pocos equipos comerciales que
Los equipos de electromedicina y su industria 741

existen actualmente. El desarrollo de equipos domiciliarias puede ayudar a reducir la depen-


portátiles puede colaborar a la expansión de la dencia en pacientes crónicos, ancianos o minus-
FOT, especialmente para el control de la enfer- válidos, que son sectores de la población en cre-
medad en pacientes con asma o EPOC(57). cimiento y los que más recursos sanitarios con-
sumen(59). Por otro lado, la reciente implanta-
Sensor de flujo por ultrasonidos ción de la historia clínica electrónica en algu-
Recientemente, han aparecido en el merca- nos centros sanitarios permite a los médicos
do unos nuevos espirómetros basados en un tener un acceso rápido a las historias clínicas
sensor de flujo por ultrasonidos, una tecnolo- de sus pacientes, incluyendo imágenes, infor-
gía completamente diferente a los espirómetros mes médicos, analíticas y pruebas diagnósticas,
convencionales. El sensor consiste en dos pares y permitiendo reducir la carga de trabajo y el
emisor-receptor posicionados en diagonal res- tiempo destinado a las gestiones burocráticas,
pecto al flujo de aire que atraviesa el sensor. Las con lo que se mejora la asistencia sanitaria.
ondas ultrasónicas que circulan en contra de la Aunque el uso de las TIC en la atención
corriente de aire se ven retardadas y las que van sanitaria es aún muy reciente y no hay estudios
a favor de la corriente se aceleran. El valor de concluyentes que demuestren mejoras clínicas
flujo se calcula con gran precisión a partir de debidas exclusivamente al uso de tecnologías,
los tiempos de tránsito de las ondas a favor y su aplicación no provoca ningún deterioro ni
en contra de la corriente. Este sistema tiene la pone en riesgo al paciente(24). El retraso en la
ventaja de que el cálculo del flujo es indepen- aplicación de las nuevas tecnologías a la medi-
diente de las propiedades del gas (composición, cina respecto a otros sectores es debido, en par-
presión, temperatura, humedad) eliminando, te, a que se tienen que probar primero en entor-
según el fabricante, la necesidad de calibrar el nos menos “delicados” que la medicina, donde
equipo(58). Además, no incluye ninguna parte un error de diseño o de uso puede resultar fatal.
mecánica que interfiera el paso de aire, ofre- Las empresas de electromedicina tienen que
ciendo una resistencia al flujo muy baja y evi- prestar atención a todos los avances tecnológi-
tando los problemas de contaminación. Aun- cos y aplicarlos a sus productos siempre que esto
que esta tecnología es muy prometedora, exis- sea posible, fiable y efectivo. Algunas empresas
ten hoy en día escasos estudios que utilicen este tienen implantado un sistema de vigilancia tec-
tipo de espirómetros clínicamente(58). nológica que les permite identificar aquellas tec-
nologías que puedan ser beneficiosas para el
2. Tecnologías de la información y la usuario final y aportar valor añadido a sus pro-
comunicación aplicadas a la medicina ductos, diferenciándose de sus competidores.
Los avances en las tecnologías de la infor- Por otro lado, los productos electrónicos de
mación y la comunicación aplicados a la medi- consumo son cada día más pequeños y portá-
cina pueden aportar nuevas formas de asisten- tiles, permitiendo una mayor movilidad y el
cia sanitaria, mejorando la gestión de las enfer- acceso a información desde cualquier lugar y
medades, disminuyendo la carga de trabajo para en cualquier momento. En este sentido, empie-
el profesional sanitario y acercando la asisten- zan a aparecer en el mercado equipos de elec-
cia sanitaria de calidad a pacientes con difícil tromedicina portátiles y fáciles de manejar que
acceso a los centros sanitarios (p. ej., en zona pueden ser útiles para la atención domiciliaria
rurales)(24). La utilización de la telemedicina en pacientes crónicos(57,59), aunque las presta-
(uso de las telecomunicaciones para proveer ciones de conectividad necesarias (USB: Uni-
atención sanitaria a distancia) en aplicaciones versal Serial Bus, Bluetooth o conexión directa
742 J. Rigau i Rigau

a Internet) no se encuentran aún en todos los La regulación en materia de productos sani-


equipos comerciales. tarios es bastante extensa y se basa en tres direc-
La introducción de las TIC en la práctica tivas europeas centradas en la calidad de los
clínica diaria requerirá un proceso de forma- productos y en la seguridad de los pacientes y
ción y adaptación de profesionales y pacien- usuarios(2,27,28). La implantación en las empre-
tes a las nuevas tecnologías, y el convencimien- sas de ciertas normas armonizadas, como la ISO
to de los profesionales sanitarios de la utili- 9001, proporciona una “presunción de confor-
dad y necesidad de la tecnología para propor- midad” con los requisitos esenciales de las direc-
cionar una mejor atención a la sociedad. tivas y aportan prestigio a las empresas(26,35).
Estas normas favorecen la obtención del mar-
CONCLUSIONES cado CE de los productos fabricados, requisi-
Los productos sanitarios están muy presen- to indispensable para poder comercializarlos
tes en la práctica clínica rutinaria, siendo herra- dentro de la Unión Europea. Las sociedades
mientas indispensables para prevenir, diagnos- científicas internacionales intentan solventar
ticar y tratar todo tipo de patologías. El ciclo de algunas limitaciones de las directivas europeas
vida de un producto sanitario, desde la prime- mediante la publicación de estándares sobre la
ra idea de un nuevo producto o servicio hasta utilización clínica de los productos que, aun-
su eliminación, es un proceso en el que inter- que no son de obligado cumplimiento, el usua-
vienen distintos “actores” (administraciones, rio reclama para asegurarse de que el produc-
empresas, centros de investigación, profesiona- to es clínicamente efectivo(8,13,42,53).
les sanitarios y pacientes), cada uno con su papel Las empresas de electromedicina adaptan
y sus responsabilidades(4). La colaboración entre su estructura, funcionamiento y personal para
ellos durante todas las fases es un factor críti- cumplir con la reglamentación vigente e inten-
co para obtener productos útiles y eficaces. En tar satisfacer las demandas de la sociedad apor-
las fases iniciales de concepción, desarrollo y tando nuevos productos más eficaces, fiables y
verificación, el trabajo multidisciplinar con pro- de fácil uso, que mejoren la atención sanitaria
fesionales de distintos sectores (médicos, inge- de los pacientes. Tienen que desarrollar cons-
nieros, investigadores, comerciales, etc.) y la tantemente productos innovadores, aplicando
aportación de ideas desde todos los puntos de las nuevas tecnologías para sobrevivir en un
vista, permiten obtener productos de mayor sector industrial altamente competitivo.
calidad adaptados a las necesidades sociales y El progresivo envejecimiento de la pobla-
técnicas del sector sanitario. ción y la creciente prevalencia de las enferme-
Los equipos de electromedicina utilizados en dades crónicas están provocando la saturación
la práctica clínica diaria son cada día más com- de los servicios sanitarios. Los usuarios del sis-
plejos. Las características técnicas de los equipos tema sanitario reclaman, además, una presta-
y, en especial, de los sensores, determinan en gran ción de servicios sanitarios de mayor calidad,
parte la exactitud y eficacia del equipo. Las varia- más eficaz y ágil, sin que ello suponga un detri-
bles fisiológicas que mide el equipo, el tipo de mento de la atención personalizada orientada
sensor que utiliza, la calidad y tratamiento de las al paciente. La aplicación de las TIC a los pro-
señales, así como los efectos de los controles del ductos sanitarios y en la práctica clínica diaria,
equipo sobre el paciente, son características téc- permitirá, en un futuro próximo, obtener equi-
nicas a tener en cuenta en la toma de decisiones pos portátiles, fáciles de usar y que permiti-
a partir de la información que proporcionan los rán una atención sanitaria orientada al pacien-
equipos de electromedicina(5,7). te, más accesible, cómoda y rápida(24).
Los equipos de electromedicina y su industria 743

ENLACES DE INTERÉS - Agencia Española de Medicamentos y Pro-


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Indice de materias

A Alteraciones nutricionales 403, 405, 482


Ácido 57, 74, 83, 84, 91, 92, 107, 133-139, 141, 149, 153, Altitud 127, 212, 221-229, 231-235, 237, 239, 241, 329,
160, 184, 185, 188, 196, 201, 202, 210, 211, 223, 250, 330, 334, 335, 348, 371, 475, 522, 625
251, 270, 271, 394, 402, 404, 450-452, 455, 477, 483, Alveolitis alérgicas extrínsecas 418, 549
557, 636, 637, 639, 641, 684, 685
Ancianos 55, 216, 317, 331, 334, 336, 339, 340, 493, 513,
Ácido láctico 91, 134, 138, 139, 201, 223, 402, 636, 629, 665, 740, 741
637, 639
Angio-TAC 574
Ácidos tricarboxílicos 92
Angiografía pulmonar 532, 574
Acidosis 64-67, 73, 84, 100, 105-107, 110, 119, 122, 135-
138, 148, 153, 202, 400, 406, 433, 446, 447, 450, 451, Angiotensina II 184, 186, 634
457, 478, 479, 492, 493, 610, 617, 623-626, 636, 646 APACHE II 468, 707
Acidosis metabólica 106, 110, 138, 148, 446, 447, Apnea 77, 78, 89, 150, 153, 212, 215, 216, 229, 236, 237,
451, 624-626, 636, 646 482, 499, 501, 503, 510, 512, 513, 521, 587, 593, 604,
Acidosis respiratoria 64-67, 100, 107, 122, 136, 137, 605, 619, 620, 626, 643, 644, 670, 671, 692, 728
450, 451, 478, 492, 493, 636 Apoptosis 255, 269, 284, 285, 288, 289, 395, 396, 405,
Aclimatación 222, 226, 228-230, 232-234 407, 408, 420-422, 439, 562, 634, 648, 677
Acomodación 226 Arousal 116, 213-218, 228, 503, 511, 517, 598, 630, 645,
670
Acondicionamiento de aire 196
Asa flujo-volumen 675, 676
Adaptación 11, 45, 47, 51, 104, 105, 126, 150, 160, 183,
221, 223, 226, 233, 357, 397, 410, 418, 431, 479, 518, Asbesto 423, 424, 487, 542, 548, 549, 551, 559
574, 582, 604, 631, 636, 742 Asbestosis 423, 424, 436, 437, 479, 488, 542, 549
ADN recombinante 684 Asma aguda 107
Adolescentes 38, 331, 336-339, 349, 670, 698 Asma ocupacional 261, 541-547, 552
Adultos 64, 148, 179, 216, 221, 266, 331, 334, 336, 338- Atrapamiento aéreo 28, 38, 45, 46, 107, 235, 274, 340,
340, 349, 350, 380, 447, 471, 488, 504, 511, 512, 637, 341, 344, 380, 385, 397, 399, 400, 401, 430, 575, 623,
670, 681, 696-698 632
Alcalosis metabólica 136-139, 520 AutoCPAP 517, 518, 730, 739, 740
Alcalosis respiratoria 66, 88, 107, 138, 230, 232, 443,
530, 625, 626 B
Alcohol 217, 363, 482, 502, 503, 508, 515, 523, 692 Barorreceptores 236, 615, 624
Alergia 263, 264, 267, 270, 272-274, 282, 380, 381 Barotrauma 236, 238, 466, 469, 470, 659
Alteraciones de la relación V/Q 116, 449 Barrera tisular 71
Alteraciones en la transferencia de CO 449 Base 4, 28, 31, 35, 56-59, 61, 66, 67, 82, 113, 115, 117,
Alteraciones extrapulmonares 403 133-137, 141, 153, 159, 160, 170, 182, 189, 199, 201,
748 Indice de materias

202, 211, 216, 224, 225, 235, 251, 281, 284, 318, 323, Células endoteliales 15, 19, 183, 185, 187, 244, 251, 265,
343, 358, 368, 380, 381, 386, 387, 396, 402, 410, 450, 268, 270, 392, 393, 395, 397, 409, 420, 457, 464, 465,
451, 459, 466, 479, 482, 485, 491, 500, 505, 507, 514, 639
516, 519, 522, 541, 567, 572, 574, 575, 593, 597, 604, Células inflamatorias 243, 244, 246, 249-251, 253, 254,
605, 611, 630, 653, 672, 682, 684, 690, 698 262, 263, 265-268, 270, 273, 279, 288, 301, 379, 383,
Basófilos 263, 267, 268, 310, 384, 393, 559 384, 386, 392, 396, 397, 403, 419, 422, 534, 563, 678,
Benzodiacepinas 103, 217, 516, 523 709
Beriliosis 549, 550 Células musculares lisas bronquiales 255, 256
Bicarbonato 73, 74, 85-88, 134-139, 153, 201, 202, 230, Centros respiratorios 9, 51, 115, 122, 141, 152, 584, 585,
232, 470, 479, 612, 618, 619, 626, 637 603-605, 607, 608, 616, 617
Bioenergética celular 90, 402 Certificación ISO 9001 734
Biomarcadores 374, 542, 543, 550, 703, 704, 708, 710, 712 Cianosis 100, 113, 390, 468, 480, 520, 618-620, 670
Biopsia transbronquial 573, 576, 681 Ciclo de Krebs 92, 93, 233, 402, 637
BIPAP 169, 170, 518, 720 Cifoescoliosis 38, 57, 58, 101, 137, 339, 479, 521, 608-
612, 618, 620, 622
BODE 411, 569, 570
Cifosis 339, 521, 609, 611
Bombonas de oxígeno gaseoso 122
Circulación pulmonar 16, 90, 99, 116, 118, 173-183,
Boquillas 363, 364, 367 185-187, 189, 191, 236, 238, 390, 396, 397, 399, 410,
Bronquiolitis obliterante 492, 549, 568, 574, 576, 681 435, 457, 527, 558, 568, 571, 609, 629, 649, 656
Bronquios 13, 14, 16, 18, 20, 27, 61, 62, 165, 166, 173, Cirugía de reducción de volumen 374, 390, 398, 411,
197, 198, 206, 244, 255, 263, 271, 280, 296, 299, 306, 575, 658, 664, 665
379, 384, 395, 454, 489, 678, 680 Cirugía de resección 492, 493, 495, 653, 655, 657-659
Buceo 89, 236, 237, 238 Citoquinas 187, 232, 243-247, 250, 251, 253, 255, 263,
Buceo con aire comprimido 237 264, 266-270, 282-286, 288, 289, 296, 300-304, 307,
Buceo en apnea 89, 236, 237 379, 381, 382, 392, 397, 403-405, 407, 408, 419-422,
424-426, 428, 429, 447, 456-458, 529, 533, 559, 562,
Bulbo raquídeo 141-145, 149, 230, 615, 616
563, 573, 634, 635, 649, 678, 681, 704, 707, 709, 712
Colectinas 300, 301, 454
C
Compensación renal 136, 137
Cadena transportadora de electrones 92, 93, 228
Compensación respiratoria 136
Cafeína 217
Compliance pulmonar 24, 25, 26, 28, 105, 110, 164, 166-
Calibración 35, 155, 157, 322, 331, 361, 365, 367-370, 168, 343, 489, 492, 493, 522, 585, 586, 594, 607, 610,
372, 375, 722, 727, 728 632, 636, 645
Cáncer de pulmón 10, 427, 487-489, 491, 493, 495, 497, Concentrador de oxígeno 123
541, 551, 653, 654, 657, 658, 665, 692, 693
Condensado de aire exhalado 9, 374, 429
Capacidad aeróbica 47, 200, 433, 637
Condicionamiento 43, 47
Capacidad muscular 199
Conductancia 27, 204, 348, 358, 401, 431, 635, 672, 673,
Carboxihemoglobina 73, 114, 335, 349 675, 685
Carcinoma de células pequeñas 489 Consumo de oxígeno 25, 70, 98, 116, 200, 201, 204, 235,
Carcinoma no microcítico de pulmón 653 433, 444, 447, 450, 476, 617, 635, 637-640, 655-657
Cargas mecánicas 44, 215 Consumo máximo de oxígeno 228, 343, 344, 349, 575,
Cartera de servicios 9, 10 654, 657, 661
Cascada vascular 179 Continuous Positive Airway Pressure 167, 169, 720
Catéter de Swan-Ganz 110, 176, 177, 467 Contracción muscular 24, 29, 41-43, 49, 54, 56, 156,
169, 190, 200, 288, 616, 639
Catéter nasal 124, 484
Control de calidad 7, 8, 322, 324, 325, 334, 361, 363,
Catéter transtraqueal 118, 125, 126 365, 367, 369, 370-373, 375, 377, 548, 731, 738
Célula mesotelial 558-560, 562, 563 Control de la respiración 141, 143, 145, 147, 149, 151,
Células agresoras naturales o Natural killer 296, 303, 153-155, 157, 159, 161, 170, 211, 228, 585, 602, 603,
305, 309 605, 609, 611, 670
Indice de materias 749

Control microbiológico 361, 365 Disfunción del músculo esquelético no respiratorio 406
Control respiratorio 202, 211, 217, 615, 624 Disfunción muscular 46, 56-59, 100, 103, 247, 252, 253,
Cooperatividad 84, 85 344, 402, 403, 447, 467, 482, 582, 603
Cor pulmonale 57, 100, 107, 118, 120, 126, 390, 437, 478, Disnea 4, 33, 54, 57, 89, 106, 107, 118, 121, 199, 238,
480, 483, 484, 520, 609, 610 379, 385, 389, 390, 398, 400, 402, 410, 434, 450, 469,
479, 480-483, 485, 506, 520, 528, 531, 532, 534-536,
Cor pulmonale crónico 118, 120, 126, 480, 484 543, 548, 550, 568, 569-571, 573, 595, 596, 602, 608,
Cortocircuito 9, 98, 99, 103, 109, 238, 398, 447-454, 466, 609, 620, 623, 625, 626, 629, 710, 711
476, 492, 527, 528, 530, 531, 534, 536 Distensibilidad de la fosa cardiaca 191
Cortocircuito pulmonar 448-450, 452-454 Distensibilidad pulmonar 58, 108-110, 169, 342, 429,
Cuestionario 326, 514, 597, 692, 693, 696, 700 431, 432, 443, 445-447, 463, 466, 522, 586, 587, 595,
Cuidado domiciliario 484 607, 671, 714
Cuidados intensivos 108, 358, 454, 468, 591, 703, 705- Distensión 20, 29, 167, 175, 176, 179-181, 191, 205, 235,
709, 712-714, 716 236, 430, 434, 494, 575, 630, 631, 636, 711, 714
Curva de disociación de la hemoglobina 73, 84, 85, 98, Distribución regional del flujo 181
232, 640
Curva flujo/volumen 31, 32, 433, 671 E
E-salud 313, 314
D Ecocardiografía Doppler 528
2,3 difosfoglicerato 73, 84, 88 ECRHS 262, 380, 696, 697, 698
Daño alveolar difuso 57, 463 Edad 28, 59, 60, 64, 67, 88, 97, 106, 110, 114, 159, 179,
Daño pulmonar agudo 467, 572 199, 203, 209, 216, 217, 329-338, 340, 341, 346-349,
Debilidad 48, 56, 58, 100, 103, 104, 107, 139, 214, 238, 366, 371, 394, 395, 397, 409, 410, 437, 468, 487, 501,
409, 410, 520, 575, 578, 581-593, 598, 603, 622, 633, 507, 508, 513, 520-522, 529, 530, 543, 548, 568, 571,
713 572, 581, 588, 589, 601, 618, 620, 622, 637-640, 642,
645, 646, 649, 653-655, 657, 664, 670, 671, 674, 675,
Defecto ventilatorio restrictivo 550 678, 680, 681, 684, 692, 697, 698
Defensa innata 454 Efecto Bohr 84
Defensinas 300, 301, 454 Efecto Haldane 87, 237, 451
Déficit de α1-antitripsina 394, 396, 698 Eicosanoides 186, 270, 271, 285, 286
Derrame pleural 137, 466, 467, 559-561 Ejercicio 5, 24, 34, 35, 44-47, 57, 59, 63, 64, 67, 70, 72,
Derrames paraneumónicos 561-563 73, 78, 84, 85, 90, 115, 117, 118, 120, 126, 128, 141,
Descompresión 89, 156, 222, 226, 237 159, 160, 175, 176, 180, 191, 195-207, 222, 223, 225,
229-233, 247, 252, 253, 268, 329, 330, 338, 346, 366,
Desequilibrio ventilación-perfusión 205, 432 375, 398, 400-403, 406-410, 432-437, 467, 478, 482,
Diafragma 10, 16, 17, 21, 23, 28, 42-47, 50, 51, 54-59, 484, 485, 528, 553, 569, 571, 574, 575, 589, 596, 619,
103, 150, 151, 156, 157, 190, 191, 200, 213, 234, 622, 623, 626, 629, 633, 635-643, 649, 655-659, 665,
236, 253, 380, 406, 431, 492, 493, 520, 557, 558, 674, 693
560, 574, 582, 591, 593, 597, 598, 616, 617, 633, Elastina 25, 393, 394, 559
670, 671, 716
Electromedicina 358, 719-721, 723-727, 729, 731-735,
Difusión 55, 61, 69-77, 85-90, 97-99, 101, 108, 110, 114- 737, 739, 741-743, 745
116, 149, 167, 195, 204-206, 226, 227, 232, 235, 237,
Embolia pulmonar 138, 527, 528, 532
238, 315, 335, 344, 366, 370, 372, 398, 431, 432, 434,
438, 449, 450, 454, 475, 479, 480, 488, 491, 494, 536, Embriología 13
537, 548, 550, 552, 553, 575, 581, 632-636, 639, 642, Endotelina 184-186, 190, 228, 231, 256, 271, 286, 288,
655, 657-659, 661, 665, 673, 733 397, 426, 507, 533, 641
Difusión alveolo-capilar de oxígeno 99, 167 Endotelio pulmonar 183, 535
Difusión de CO2 73, 85, 87, 205, 237 Endotoxina 302, 458, 704, 706, 708
Difusión de CO 74, 204, 335, 370, 581, 632, 635 Enfermedad de Duchenne 214, 521, 592, 597, 612
Dímero-D 709, 710 Enfermedad descompresiva 89, 90, 237, 238
Directivas europeas 736, 738, 739, 742 Enfermedad respiratoria de origen laboral 541, 552
750 Indice de materias

Enfermedad tromboembólica venosa (ETV) 528, 530, 124, 144, 146, 155, 156, 157, 163, 166, 168, 169, 170,
532 175, 178, 182, 190, 191, 197, 198, 199, 202, 237, 334,
Enfermedades neuromusculares 56-58, 60, 99, 104, 128, 344, 367, 374, 380, 398, 400, 453, 466, 469, 517, 603,
137, 485, 520, 581-587, 589-591, 593, 595, 597, 599, 615, 623, 671, 672, 675, 713-715, 725
601, 612, 714 Espirometría 9, 31-37, 39, 56, 128, 205, 223, 320-322,
Enfermedades pulmonares intersticiales difusas (EPID) 324-326, 330, 340, 342-346, 358, 365-367, 370, 371,
99, 101, 417-423, 424, 427-437, 439, 571 387, 390, 397, 437, 506, 520, 523, 527, 530, 534, 536,
544-546, 548, 549, 552, 553, 576, 577, 582, 583, 591,
Clasificación de las EPID 418
606, 607, 619, 621-623, 654, 659, 661, 665, 671-676,
Ensayos clínicos 10, 471, 494, 570, 641, 690-692, 738 729, 730, 739, 740
Entrenamiento 46-48, 58, 60, 90, 118, 200, 232, 247, Espirómetro 6, 7, 31, 32, 34, 35, 37, 321, 322, 323, 334,
253, 366, 371, 402, 407, 409, 478, 482, 483, 493, 516, 335, 363, 364, 366-369, 373, 577, 671, 713, 714, 720,
633, 637, 723 725-727, 729-731, 741
Eosinófilos 249, 251, 263, 266-271, 274, 279, 280, 286, Espondilitis anquilopoyética 609, 611, 618, 620, 622
309, 379, 383, 384, 386, 387, 419, 423, 547, 558, 559,
578, 677, 678 Esputo inducido 11, 266, 363, 373, 374, 387, 392, 393,
395, 427, 428, 439, 545, 547, 568, 576, 578, 579, 677,
Epidemiología 262, 380, 389, 463, 467, 468, 501, 541, 678
645, 689, 690, 691, 692, 693, 695, 698
Estado estable 78, 157-159, 204
Epidemiología del asma 380
Estado nutricional 91, 252, 330, 334, 482, 654, 712
Epitelio alveolar 19, 71, 422, 465, 468, 553, 630, 631,
633-635 Estandarización 77, 78, 274, 321, 322, 365, 661, 675,
736, 738, 739
EPOC 7, 28, 38, 42, 45-47, 52, 55-60, 67, 99, 102-106,
108, 115-122, 126-129, 137, 243-248, 251-256, 316, Estimulación hipercápnica 157, 158
318, 321-325, 343, 387, 389-411, 413, 415, 446, 454, Estimulación hipóxica 159, 217
479, 482-485, 487, 488, 490, 491, 494, 495, 518, 533, Estimulación magnética 56
541, 547-549, 552, 560, 569-571, 585, 596, 613, 620,
623, 648, 649, 653, 654, 657, 664, 665, 693, 697, 698, Estrés oxidativo 45, 243, 245-253, 255, 257, 259, 393,
700, 712, 740, 741 395, 396, 403, 404, 408, 409, 429, 447, 482-484, 534,
588, 647, 649, 677
Equilibrio ventilación-perfusión 115, 189
Estructuras suprapontinas 143
Equipos de electromedicina 719-721, 723-725, 727, 729,
731-733, 735, 737, 739, 741-743, 745 Estudios experimentales 362, 432, 690
Equipos portátiles 741, 742 Estudios observacionales 281, 690
Esclerosis lateral amiotrófica 57, 101, 103, 479, 520, 581, Exactitud 6, 34, 234, 358, 368, 371, 400, 438, 721, 727,
584, 587, 588, 592, 596, 618, 620, 622 728, 730, 742
Escoliosis 520, 521, 608, 609, 611 Expiratory Positive Airway Pressure 167, 169
Espacio intersticial 19, 71, 108, 175, 451, 464, 465, 633, Extracción de oxígeno 447, 640
634 Extractor de oxígeno 123
Espacio muerto 9, 18, 29, 61-67, 71, 77, 78, 105, 115, Extrapolación retrógrada 34, 35, 36, 367
122, 125, 151, 152, 154, 170, 203, 204, 237, 370, 373,
Exudado 250, 305, 386, 396, 430, 443, 444, 445, 448,
433, 435, 468, 476, 493, 530, 585, 587, 610, 611, 617,
453, 466, 561
636, 643, 673
Espacio muerto anatómico 18, 62, 63, 65-67, 125,
203, 204 F
Espacio muerto fisiológico 62-64, 67, 105, 122, 203, Factor de necrosis tumoral-alfa (TNF-α) 187, 244-247,
435, 493 250, 255, 268, 270, 271, 286, 288, 303-305, 392, 393,
Especies reactivas de oxígeno 246, 249, 403, 447, 482, 403, 405, 407, 410, 419, 421, 427, 428, 447, 455, 456,
484 458, 562, 712
Especificidad 5, 67, 295, 305, 423-426, 437, 500, 503, Factor nuclear κB (NF-κB) 246, 247, 251, 253, 392, 393,
513, 546-578, 640, 677, 679, 681, 684, 694, 704-708, 404, 407, 455
711 Factores de crecimiento 184, 244, 255, 256, 281, 285-
Espiración 16, 23-25, 27, 28, 29, 31, 33, 34, 35, 36, 37, 289, 384, 392, 397, 408, 420, 421, 562, 635
44, 49, 51, 61, 62, 63, 64, 65, 66, 71, 77, 78, 98, 110, Factores neurales 183
Indice de materias 751

Fallo multiorgánico 100, 110, 567, 703, 707, 713 G


Fase de sensibilización 263, 382 Gafas nasales 122, 124-126, 129, 130
Fases de la respuesta inmunitaria específica 306 Gammagrafía 489, 574, 654-656, 660, 661, 662, 664,
Fatiga 43, 44, 48, 49, 54, 55, 57, 58, 103, 105, 107, 116, 710
167, 199, 200, 228, 368, 407, 408, 430, 435, 446-448, Gammagrafía pulmonar 655, 660-662, 664
467, 485, 520, 575, 583, 585, 593, 595, 603, 604, 621,
623, 629, 636, 714, 716 Gasto cardiaco 67, 72, 76, 98, 100, 114, 116, 118, 138,
141, 167, 168, 171, 176-179, 181, 191, 204-206, 210,
Fatiga muscular 105, 107, 167, 199, 408, 520, 575, 216, 232, 234, 398, 400, 434, 435, 451, 471, 481, 527,
583, 585, 603, 604, 636 528, 560, 624, 626, 629, 636, 637, 656-658
FEV1 33, 35, 36, 106, 121, 127, 233, 234, 238, 244, 246, Genética del asma 381
252-255, 322, 323, 330, 334, 335, 338, 340-346, 367,
390-392, 394, 396-398, 400, 404, 406, 409-411, 431, GOLD (Global Initiative for Chronic Obstructive Lung
436, 438, 487-492, 494, 495, 544, 545, 548, 552, 553, Disease) 120, 254, 255, 698
569-571, 573, 575-577, 579, 592, 597, 602, 607, 632, Gradiente alveolo-arterial en ejercicio 205
633, 654-657, 659-665, 671, 672, 674, 677, 697, 698, Grupo respiratorio dorsal 142, 149, 615
700
Grupo respiratorio ventral 142, 143, 615
Fibras musculares 17, 19, 41, 43, 48, 146, 156, 169, 173,
174, 255, 256, 340, 584, 633, 637, 639, 641, 642
Fibroblastos 109, 122, 254, 256, 262, 268-270, 286, 287, H
300, 301, 393, 420-422, 425, 534, 557, 562, 563, 576 Hemodinámica pulmonar 113, 117, 175, 179, 400, 466,
Fibronectina 231, 254-256, 266, 269, 279, 286, 300, 301, 655, 658
392, 394, 420, 454 Hemoglobina 71-76, 81-85, 87, 88, 98, 100, 114, 116,
Fibrosis pulmonar 57, 108, 110, 115, 121, 122, 137, 417- 119, 135, 136, 195, 196, 205, 227, 232, 237, 333, 335,
421, 423-426, 428, 434, 435, 465, 477, 490, 491, 549, 343-345, 348, 349, 451, 477, 478, 480, 553, 619, 633,
550, 560, 567, 569, 570, 625, 714 634, 640, 673
Fibrosis quística (FQ) 479, 567, 569-571, 682, 684, 685 Hibridización in situ con fluorescencia 684
Filtración 168, 197, 296, 633 Hipercapnia 45, 57, 59, 66, 73, 97-102, 105-107, 115,
Filtración aerodinámica 296 119, 122, 126, 128, 137, 139, 148-150, 152-154, 160,
Filtros antibacterianos 365 170, 212, 215, 216, 252, 344, 400, 401, 406, 436, 443,
447, 450, 451, 470, 478-481, 485, 499, 500, 520, 522,
Fisiopatología del asma 383 523, 531, 569, 570, 574, 583-585, 588, 593, 595-597,
Fístulas arteriovenosas 115, 476, 535, 536 601, 604-606, 610, 611, 616-619, 623, 636, 644, 654,
Flapping tremor 100 659, 670
Flato 200 Hiperinflación dinámica 106, 166, 203, 397, 400
Fosfatos 41, 135, 404, 584 Hipertensión arterial pulmonar 10, 117, 120, 399, 466,
Fosforilación oxidativa 94, 637 527, 528, 532, 533, 535
Fracción de oxígeno 475 Hipertensión pulmonar 57, 100, 108, 116-118, 121, 129,
184, 190, 221, 228, 231, 344, 397, 399, 400, 410, 426,
Fuentes de oxígeno 122, 130
428, 432, 435, 437, 465, 471, 480, 484, 490, 506, 523,
Fuerza 7, 10, 25, 26, 41, 45-51, 53-55, 58, 59, 105, 150, 528, 531-533, 567, 569, 571, 572, 574, 609, 612, 618-
156, 164, 166, 169, 175, 181, 253, 255, 281, 299, 338, 620, 631, 659, 682, 712
340, 342, 398, 407, 436, 445, 447, 448, 483, 485, 493,
548, 583, 584, 586, 590, 592, 595, 596, 617, 638, 671, Hipertensión pulmonar secundaria a las enferme-
694, 715, 716, 732 dades intersticiales 426
Función pulmonar 4-11, 31, 56, 58, 75, 101, 104, 128, Hiperventilación 64, 66, 67, 116, 135, 138, 141, 153, 196,
196, 221, 233, 244, 253, 256, 277, 313, 315, 317, 198, 200, 212, 226, 228, 230, 232, 234, 385, 443, 445,
319, 321-325, 327, 329, 330, 332-340, 358, 361, 448, 450, 451, 520, 521, 605, 615-617, 619, 621, 623-
363-365, 371, 391, 392, 396, 401, 402, 405, 406, 627, 641, 644
418, 425, 428, 429, 436-438, 446, 479, 487-495, Hipoventilación 48, 57, 59, 64, 66, 67, 98-102, 104, 105,
542-544, 548-550, 553, 560, 568, 570-572, 574- 107, 114, 115, 122, 135, 212, 218, 435, 476, 485, 492,
577, 583, 584, 588, 590, 592, 598, 606, 607, 609, 499, 500, 518, 520-523, 533, 582-587, 589, 592, 593,
611, 621, 630-634, 642, 654-659, 661, 662, 671, 595, 597, 598, 601, 602, 604, 605, 608-612, 615-623,
672, 674, 675, 679, 696, 713, 740 625, 627
752 Indice de materias

Hipoventilación alveolar 98-102, 104, 105, 107, 435, Insuficiencia cardiaca 107, 110, 120, 212, 221, 390, 400,
476, 492, 500, 520-523, 533, 583, 584, 586, 587, 406, 426, 432, 445, 446, 468, 476-479, 483, 522, 523,
589, 593, 601, 605, 608-611, 615, 617-621, 623, 532, 534, 561, 586, 596, 618, 619, 624, 625, 629-636,
625, 627 640-649, 654, 692, 710-712
Hipoxemia 6, 57-59, 64, 66, 67, 88, 97-101, 104, 105, Insuficiencia respiratoria 6, 57, 67, 85, 97-105, 107-109,
107-109, 113-119, 121, 122, 126-129, 137, 148, 149, 111, 113, 116-118, 120, 121, 138, 169, 170, 173, 344,
189, 190, 202, 216, 230, 253, 344, 380, 399, 401, 406, 399, 400, 405, 407, 411, 446, 448, 453, 454, 463-471,
407, 431-436, 443, 446, 448-451, 466, 471, 478-481, 473, 475-485, 495, 500, 519-523, 535, 536, 588, 590,
483, 489, 492, 493, 499, 500, 520, 522, 523, 530, 532- 592, 593, 595-597, 601, 602, 604, 605, 608-611, 622,
537, 560, 569, 570, 574, 576, 582, 584, 593, 601, 604- 654, 655, 658, 682, 692
606, 610, 611, 616-621, 623-625, 630, 632, 644, 648, Insuficiencia respiratoria aguda 57, 99, 101, 103-
656, 659, 670, 682 109, 111, 138, 169, 170, 400, 411, 463-465, 467,
Hipoxia 45, 73, 74, 88, 100, 106, 114-116, 119, 127-129, 469, 471, 473, 485, 655
139, 145, 146, 148, 149, 153, 154, 159, 160, 179, 186, Insuficiencia respiratoria crónica 98, 99, 101-108,
189, 190, 200, 212, 214-216, 221-223, 226-230, 232, 113, 117, 118, 120, 121, 405, 407, 475, 477-485
233, 235, 237, 247, 252, 380, 397, 399, 403, 406-408, Insuficiencia respiratoria hipercápnica 100-104,
410, 448-450, 452, 484, 507, 520, 523, 585, 610, 619, 448, 604
623, 624, 636, 639, 644, 645, 649, 669, 670
Insuficiencia respiratoria no hipercápnica 102, 107
Hipoxia aguda 148, 226 Insuficiencia suprarrenal 110, 709
Hipoxia crónica 186, 189, 190, 226, 407, 410 Interacción cardiopulmonar 190
Hipoxia tisular 73, 100, 106, 119, 139, 406-408, 484, Intercambio de gases 13, 16, 18, 19, 23, 28, 56, 59, 61,
670 62, 64-66, 69, 70, 81, 97-99, 104-106, 110, 114, 128,
Histamina 150, 187, 210, 266, 268, 270-273, 287, 288, 152, 158, 167, 173-175, 183, 195, 196, 201-204, 235,
310, 370, 385, 387, 674 250, 295, 300, 342-344, 358, 371, 398, 401, 431-434,
436-439, 446-449, 452-454, 469-471, 476, 478, 485,
492, 493, 494, 527, 528, 530, 531, 536, 575, 581, 583,
I 596, 601, 609, 611, 615, 617, 629-631, 633-636, 640,
IBERPOC 316, 692, 697 641, 658, 669
Impulso inspiratorio central 152, 154-156, 160 Interleuquinas 244, 245, 263, 268, 282, 287, 303, 304,
Incapacidad laboral 541, 551, 552 382, 384, 386, 391, 418, 419, 421, 422, 426, 447, 459,
468, 469, 507, 530, 704, 705, 707, 754
Incidencia 122, 231, 316, 380, 400, 417, 463, 487, 488,
IL-1 244, 254, 268, 303, 304, 392, 418, 420, 421, 447,
494, 495, 508, 529, 537, 541, 542, 562, 572, 582, 589,
458, 562
591, 592, 645-647, 657, 685, 689, 691, 693, 708, 710,
712, 733 IL-6 244, 247, 255, 270, 283, 286, 303, 304, 307, 392,
404, 405, 419, 455, 458, 459, 507, 562, 704, 707,
Índice de apnea-hipopnea 501, 503, 692 712
Índice de riesgo cardiopulmonar 654 IL-8 246, 253, 254, 268, 270, 303, 304, 391-393, 404,
Índice de tensión-tiempo 54 422, 457, 458, 559, 562, 578, 579, 704, 707, 712
Inervación 16, 20, 147, 198, 262, 271, 481 ISAAC 262, 380, 696, 697
Inflamación neurógena 271
Inflamación pulmonar 243, 247, 250, 390, 391, 425, 428 L
Injerto 492, 567, 568, 571-577, 681 Laboratorio 5, 6, 8-10, 38, 54, 56, 118, 222, 223, 313,
315, 317, 319, 321-325, 327, 332-335, 339, 340, 358,
Inmunoglobulinas 270, 298, 300, 303, 304, 308, 309, 361, 364-369, 371, 423, 508, 512, 513, 517, 544, 584,
381, 454, 707 588, 592, 684, 690, 694, 703, 705, 707-709, 711-713,
Inmunoglobulina E (IgE) 263, 264, 266-268, 270- 715, 717
272, 274, 303, 379, 381-384, 386, 543, 547 Lactante 145, 669, 670, 671, 684
Inspiración 16, 23, 24, 28, 29, 31, 34, 44, 46, 49, 50, 54, Laringe 13, 17, 18, 20, 149, 214, 296-299, 582, 670
58, 61, 62, 64, 65, 77, 89, 104, 124, 125, 142-144,
Lavado broncoalveolar 252, 303, 423, 424, 427, 547, 550,
146, 150, 152, 155, 156, 159, 163, 166, 168-170, 175,
551, 573, 678, 681, 704, 708
181, 190, 191, 199, 202, 203, 236, 237, 299, 344, 367,
398, 469, 470, 585, 602, 604, 608, 615-617, 671, 675, Ley de Fick 69
713, 715, 716, 725 Ley de Henry 85, 89
Indice de materias 753

Limpieza 197, 296, 299, 361-365, 374, 375 Miastenia gravis 103, 137, 521, 582, 584, 589, 590, 593,
Linealidad 34, 368-370, 728-730 620, 622
Linfocitos 211, 243, 244, 246, 262-264, 266-270, 296, Microgravedad 221, 234-236
299-301, 303-308, 379, 381-384, 386, 390-393, 395, Miofibroblastos 254, 256, 283, 286, 420-422, 439, 534
397, 403, 404, 406, 419-421, 423, 425-428, 465, 550, Miopatía esteroidea 592
558, 562, 573, 576, 578, 680, 681
Moco 15, 107, 251, 254, 255, 278-280, 284, 289, 297-299,
Linfocitos T citotóxicos 307, 391, 573 303, 304, 380, 383, 385, 386, 391, 396, 454, 677, 678
Linfocitos T cooperadores 301, 307, 308 Modelos matemáticos 75, 332, 333
Linfocitos T supresores 307, 308 Monitorización 6, 11, 119, 171, 176, 234, 320, 321, 325,
Líquido pleural 551, 558-560, 562, 631 423, 427, 429, 436, 438, 439, 507, 543-545, 547, 568,
Lobectomía 491, 494, 654, 656, 658-660, 664 577, 598, 705, 714, 715, 724, 730
Monitorizar 5-7, 326, 358, 428, 436, 437, 439, 500, 509,
570, 714, 719, 723
M
Monóxido de carbono (CO) 7, 9, 10, 72-78, 94, 100,
Macrófagos 19, 122, 197, 243, 244, 246, 247, 250-253, 127, 204, 235, 249, 252, 323, 333, 335, 343, 344, 348,
262, 267, 270, 274, 279, 286, 287, 296, 300-307, 310, 349, 366, 370, 398, 428, 429, 432, 449, 450, 581, 632,
379, 383, 384, 386, 390-395, 419, 420, 423, 426, 428, 635, 655, 657, 659, 661, 665, 673, 720
447, 455, 456, 465, 549, 558, 559, 578, 680
Morbimortalidad 494, 495, 515, 593, 649, 653-659, 689
Macrófagos alveolares 197, 250, 252, 301, 303-307,
391-395, 419, 455 Mortalidad operatoria 665
Mal agudo de montaña 222, 227 Motoneurona 103, 520, 581, 584, 587, 620, 622
Mal crónico de montaña 221, 231 Músculos intercostales externos 16, 23, 24, 44-47, 593
Mascarilla facial 124, 675 Músculos paraesternales 23, 24, 44, 46, 593, 755
Mastocitos 262-274, 279, 284-287, 309, 310, 384, 386, Músculos respiratorios 10, 16, 20, 23, 29, 41, 43, 45-49,
392, 423, 677 51-55, 57-60, 90, 104, 105, 116, 118, 141, 146, 150,
151, 155, 156, 169, 190, 199, 200, 203, 212, 253, 338,
Material fungible 732 340, 380, 406, 430, 435, 436, 447-479, 480, 485, 493,
Matriz extracelular 246, 254-256, 278, 282, 285, 288, 520-522, 581-587, 589, 590, 593, 595, 602, 603, 605,
289, 392, 420-422, 634 608, 616, 621-624, 632, 633, 675
Máxima ventilación voluntaria 655
Mecánica respiratoria 23, 152, 197, 397, 399, 429, 433, N
485, 606, 612 Neoplasia ocupacional 551
Mecanismos de defensa específicos 295, 296, 305 Neoplasia pulmonar 373, 653, 656
Mecanismos de defensa inespecíficos 295, 296, 298 Neumoconiosis 104, 108, 418, 424, 541, 542, 549, 550
Mecanorreceptores 143, 146, 149, 151, 160, 215, 435, Neumología pediátrica 669
616, 617
Neumonectomía 494, 495, 654, 656, 659-664
Medicina basada en la evidencia 695
Neumonía 57, 99, 102, 103, 106, 108, 109, 113, 115, 137,
Medidores de flujo espiratorio máximo 720 358, 373, 390, 417, 418, 423-426, 436, 443-455, 457-
Medir 3, 5-7, 31-33, 36, 37, 49, 50, 62, 65, 67, 73-77, 459, 463-466, 490, 549, 570, 581, 583, 588, 592, 625,
98, 110, 126, 199, 203, 358, 368, 427, 429, 439, 491, 655, 679, 681, 704, 706-708, 712, 714
503, 504, 509, 514, 527, 532, 534, 641, 671, 673, 674, Neumonía adquirida en la comunidad 443, 708
677, 681, 689, 694, 695, 698, 704, 714, 721, 725-
729, 740 Neumonías intersticiales idiopáticas 417, 418, 425,
426
Médula espinal 20, 21, 101, 141-145, 485, 583, 584, 617,
622 Neumonitis por hipersensibilidad 103, 108, 423-425,
550
Membranas hialinas 122, 423, 464
Neumonitis por radiación 464, 490, 491
Mesoteliomas 542, 551
Neumotacógrafo 37, 51, 154, 157, 364, 365, 370, 375,
Meta-análisis 696, 705, 709 671, 674, 675, 713, 724, 727, 729, 730, 740
Metaloproteinasas 256, 269, 283, 395 Neumotórax 33, 38, 106, 137, 380, 390, 482, 560, 573,
Metaloproteinasa de la matriz-9 246 596, 625, 714
754 Indice de materias

Neutrófilos 109, 243, 244, 246, 247, 249, 251, 253, 255, Patrón molecular asociado a patógenos 455
267, 269, 274, 296, 300, 301, 303, 304, 307, 310, 383, Patrón respiratorio 51, 141, 144, 145, 151, 152, 154, 155,
386, 390, 391, 393, 394, 396, 403, 419, 423, 424, 428, 157, 160, 202, 204, 215, 217, 228, 434, 435, 446, 448,
456, 457, 465, 468, 547, 558, 559, 562, 563, 576, 578, 449, 499, 508, 584, 587, 603, 608, 611, 630, 642, 644,
579, 659, 677, 680, 681, 707 645, 725
Niños 38, 55, 216, 261, 266, 279, 331, 336-339, 348- Patrón ventilatorio 52, 56, 63, 64, 67, 103, 104, 107, 109,
350, 380, 518, 520, 522, 625, 674-681, 684, 696, 697, 163, 203, 215, 401, 433, 449, 584, 608, 626
740
Pediatría 669, 671, 673, 675, 677, 679, 681, 683, 685, 687
Péptido natriurético 426, 481, 532, 561, 643, 711
O
Péptido natriurético atrial 481, 711
Obesidad 99, 101, 104, 137, 167, 229, 339, 358, 499-501,
504, 506-508, 515, 516, 518, 522, 523, 601-611, 613, Pequeña vía aérea 166, 237, 430, 431, 671
618, 620, 621, 629, 646, 654 pH 65, 66, 84, 86, 88, 94, 107, 133-139, 148, 149, 151,
Obstrucción crónica al flujo aéreo 113, 243, 256 196, 199, 201, 202, 230, 232, 301, 343, 372, 400, 402,
431, 470, 558, 616, 618, 619, 626, 716
Oscilación forzada 342, 740
Pleura 14-16, 20, 21, 23, 104, 137, 156, 535, 557-563
Óxido nítrico 75, 183, 184, 186, 187, 231, 249, 252,
263, 299, 366, 374, 397, 407, 408, 428, 429, 447, Pleura mediastínica 557, 558
471, 507, 527, 535, 544, 546, 547, 568, 572, 578, Pleura parietal 14, 21, 23, 557, 558, 560
641, 677, 709 Pleura visceral 14, 20, 21, 23, 557, 558, 561
Oxigenador de membrana 471 Pleurodesis 560, 563
Oxígeno en vuelos en avión 127 Poblaciones linfocitarias 424, 680, 681
Oxígeno líquido 118, 119, 123, 124, 130 Poligrafía respiratoria 513, 606, 731
Oxigenoterapia 100, 105, 113, 115-129, 131, 321, 345, Polisomnografía 499, 500, 503, 506, 508, 511, 512, 514,
371, 448, 450, 451, 483-485, 520, 664, 692, 720, 732 520, 606, 665, 725, 727, 730, 739
Oxigenoterapia aguda 119 Polisomnógrafos 720
Oxigenoterapia crónica domiciliaria 113, 117, 119, Postcarga del ventrículo derecho 167, 191, 531
126-128, 321, 483, 485, 664 Postcarga del ventrículo izquierdo 168, 191, 649
Precarga del ventrículo derecho 191
P
Precarga del ventrículo izquierdo 191, 531
P0.1 155-159, 585, 604, 608, 716
Precisión 6, 7, 34, 41, 48, 177, 224, 358, 371, 375, 417,
Paciente inmunodeprimido 681 629, 693, 694, 695, 728, 741
PaCO2 61, 63, 65-67, 84-88, 90, 97, 98, 100, 102, 105, Presión abdominal 190
107, 115, 119, 121, 122, 126, 135-138, 143, 148, 151-
Presión capilar 72, 103, 108, 110, 176, 178, 231, 466,
153, 159, 189, 201, 202, 211-213, 218, 230, 232, 237,
467, 527, 528, 630, 631, 634
343, 344, 349, 372, 373, 398, 399, 401, 411, 431, 434,
435, 450, 451, 470, 485, 490, 520-522, 569, 571, 585, Presión de oclusión 154-157, 160, 176, 178-180, 527,
595, 597, 602, 608, 612, 616-619, 623, 625, 626, 636, 585, 604-606, 608, 619, 621, 622, 716
644, 646, 647, 664 Presión intratorácica 44, 190, 191, 299, 380, 645, 647,
PaO2 69, 71-73, 75-77, 81-85, 88, 90, 97-100, 102, 103, 649
109, 110, 114-121, 126-129, 141, 148, 151, 153, 159, Presión máxima en boca 49
188, 189, 195, 205, 213, 227, 237, 343, 344, 349, 372, Presión positiva continua en la vía aérea (CPAP) 58,
373, 398, 399, 401, 402, 406, 411, 431, 432, 434, 438, 59, 167, 169, 469, 499, 503, 504, 507, 508, 513, 515-
450, 451, 467-471, 483, 489, 490, 493, 495, 536, 550, 519, 523, 605, 630, 647-649, 720, 731, 739, 740
569, 571, 572, 602, 616, 617, 619, 625, 626, 636
CPAP automática 739, 740
PaO2/FiO2 110, 467, 468, 572
Presión positiva durante la espiración (PEEP) 110, 166,
Parálisis frénica 58, 59, 571, 591 167, 169, 170, 182, 398, 453, 466-470, 715
Parénquima pulmonar 18, 19, 23, 26-28, 38, 62, 99, 101- PEEP intrínseca 166, 170, 398
104, 118, 122, 137, 164-166, 243, 247, 283, 304, 308,
336, 386, 389, 391, 395, 399, 420, 421, 424, 434, 443, Presión positiva teleespiratoria 468
447, 463, 466, 467, 490, 493, 500, 568, 571, 616, 634, Presión transdiafragmática 50, 51, 54, 56, 213, 214, 342,
669, 673, 714 349, 606, 611, 633
Indice de materias 755

Prevalencia 5, 57, 243, 261, 262, 264, 316, 380, 381, 389, Reacción en cadena de la polimerasa 682, 683
397, 408, 417, 463, 499, 501, 502, 507, 508, 513, 528, Rebreathing 170, 214
532, 535, 537, 548, 587, 598, 601, 604, 645, 646, 649,
689-693, 696-698, 709, 742 Receptores
Procalcitonina 704-708 Receptores “J” 616
Producción de CO2 64, 65, 151, 201, 202, 401, 433, 617, Receptores de IgE 267, 268
636, 637, 643, 656, 661 Receptores de las vías aéreas superiores 149
Prostaciclina 183-186, 189, 271, 397, 452, 453, 527, 533, Receptores musculares 150, 641
571 Receptores tipo Toll 455, 456, 459
Proteínas 9, 15, 82-84, 86, 91, 93, 108, 122, 134, 136, Receptores traqueobronquiales 150
185, 188, 244, 246-248, 250-256, 263, 266, 268-270,
285, 287, 288, 300- 303, 305-307, 309, 310, 357, 372, Rechazo
381-385, 392, 393, 403, 404, 406, 407, 409, 418, 421, Rechazo agudo 567, 568, 571-573, 576, 577
423-426, 439, 455, 458, 459, 465, 507, 530, 559, 560, Rechazo crónico 568, 573, 576, 681
588, 592, 630, 634, 635, 703, 705, 706, 708, 713
Rechazo hiperagudo 573
Proteína C reactiva (PCR) 247, 402, 404, 411, 426,
Recién nacido 471, 669, 670, 671
682-685, 703-706
Recién nacido prematuro 670
Proteínas del complemento 302
Recuento celular 374, 387, 678, 680
Provocación bronquial específica 544
Reflejo
Prueba de broncodilatación 674, 676
Prueba de esfuerzo 233, 343, 344, 349, 366, 374, 375, Reflejo de deglución 297, 670
438, 467, 550, 552-575, 629, 633, 638, 641, 643, 656, Reflejo de Hering-Breuer 150, 616
657, 660-664 Reflejo nauseoso 296, 297
Prueba de metacolina 577, 578, 677 Reflejo tusígeno 296, 299, 572, 574
PSV 169, 170 Regeneración pulmonar 393
Puente 141-143, 146, 195, 196, 198, 200, 202, 204, 206, Reglamentación 542, 719, 721, 723, 732, 734-736, 742
208, 596, 657
Rehabilitación pulmonar 411, 482, 483
Pulmón atrapado 560, 561
Reinhalación 78, 158, 170, 235, 334, 603, 627
Pulmones 9, 13-16, 20, 21, 23, 26, 31, 35, 36, 62, 66, 67,
70, 71, 81, 82, 84, 86-90, 134, 141, 149, 151, 163, Relación ventilación-perfusión 58, 62, 63, 67, 97-99,
164, 167, 173, 176, 178, 179, 186, 190, 191, 195, 200, 204, 432, 435, 446, 522, 595, 602, 642
201, 236, 238, 243, 251, 252, 255, 295, 340, 367, 380, Remodelación 9, 11, 47, 277-285, 287-289, 291, 293,
389, 395, 396, 445, 456, 475, 476, 477, 482, 573, 586, 534, 634
608-611, 617, 629, 644, 714 Remodelación de vías respiratorias 277-279, 281-
Pulsioxímetro 6, 514, 363, 720, 727 284, 289
Punto de igual presión 27, 28, 166, 380 Remodelado 116, 118, 184-186, 190, 225, 228, 231, 243,
247, 253-257, 266, 269, 340, 384-386, 396, 397, 399,
420, 576, 631
Q
Remodelado de la vía aérea 225, 243, 253, 254, 257,
Quimiorreceptores 88, 136, 142, 146, 148-151, 153, 157, 385
158, 160, 211, 214, 215, 217, 230, 433, 520, 531, 604,
605, 612, 615-617, 620, 624, 625, 643, 644, 670 Reproducibilidad 33, 36, 52, 56, 157, 358, 369, 370, 671,
677, 716, 728
Quimiorreceptores centrales 149-151, 153, 157,
158, 604, 605, 612, 616, 620, 624, 625, 670 Resistencia 10, 18, 23, 24, 26, 27, 29, 31, 34, 45-48, 51-
54, 58, 69, 71, 74, 76, 105, 109, 110, 138, 164-166,
Quimiorreceptores periféricos 146, 148, 149, 153, 168-170, 174-181, 183, 186, 191, 197-199, 204, 213,
158, 160, 211, 214, 230, 616, 617, 624, 644 214, 216, 217, 236, 237, 253, 280, 281, 295, 297, 341,
Quimioterapia 489-492, 673 342, 344, 347, 348, 358, 364, 365, 370, 380, 398, 407,
433, 435, 445-447, 449, 453, 458, 481-484, 500, 501,
R 503, 504, 516, 519, 523, 527, 528, 530, 531, 541, 572,
583, 590, 595, 597, 603, 605, 611, 619, 621-623, 630,
Radicales libres 188, 248-250, 393, 419, 422 633, 634, 658, 670, 671, 673-676, 709, 713-716, 729,
Radioterapia torácica 490-492 740, 741
756 Indice de materias

Resistencia al flujo aéreo 26, 198, 280, 447 550, 577, 595, 605, 612, 620, 624, 640, 643, 645, 648,
Resistencia de la vía aérea 26, 27, 29, 169, 197, 198, 670, 674, 677, 679, 681, 684, 685, 704-706, 708, 711,
213, 214, 217, 342, 344, 347, 348, 398, 399, 446, 721, 728
597, 632, 670, 715 Sensores 141, 146, 428, 509, 514, 615, 616, 721, 724-
Resistencias elásticas 164, 197, 603, 604 731, 740, 742
Resistencias oscilatorias 674 Sepsis 57, 100, 108-110, 407, 447, 457, 463, 464, 466,
625, 703-711
Resistencias resistivas 164
Servicios sanitarios 317, 319, 323, 324, 689, 698, 742
Resistencia vascular pulmonar 174, 176, 178-181,
183, 191, 435, 527, 528, 531, 572, 658 Sesgo 216, 334, 691, 694
Respiración celular 91, 93, 202 Sexo 67, 179, 209, 215, 216, 329,-331, 349, 487, 501, 507,
508, 529, 570-572, 655, 691, 692, 698
Respiración única 76-78, 159, 204, 432, 673
Shunt 71, 98, 99, 105, 114, 115, 119, 167, 169, 205, 238,
Respiradores por presión 169
398, 432, 444, 447-449, 452, 453, 466, 469-471, 476,
Respiradores volumétricos 168 489, 492, 493, 560, 572
Respuesta al anhídrido carbónico 157 Shunt derecha-izquierda 114, 432, 444, 492
Respuesta alérgica inmediata 263, 268 Shunt intrapulmonar 99, 105, 167, 448, 449, 469,
Respuesta alérgica tardía 263, 268, 385 470, 489, 493, 560, 572
Respuesta vascular hipóxica 230, 452 Silicosis 436, 479, 488, 542, 549
Respuesta ventilatoria hipóxica 146, 227, 228, 230 Síndrome
Retorno venoso 167, 168, 190, 191, 236, 380, 435, 629, Síndrome de apnea-hipopnea del sueño (SAHS)
638, 647 228, 499-509, 511-519, 522, 523, 604, 605, 620,
Retracción elástica 20, 23-25, 164, 166, 167, 198, 340, 623, 630, 632, 648, 649, 728, 730, 739, 740
397, 398, 429, 430, 445, 560, 586, 588, 603, 632, 671 Síndrome de apneas-hipopneas centrales del sue-
Riesgo quirúrgico 358, 491, 495, 517, 653, 655-657, 659, ño (SAHCS) 629, 643-648
661, 663, 665, 667 Síndrome de distrés respiratorio agudo (SDRA) 99,
Riesgo relativo 506, 693-695 101, 103, 108-110, 463, 465-471, 473, 711, 712,
714, 715
Rinitis 261-264, 266-274, 541, 697, 731
Síndrome de fallo multiorgánico 110
Ritmo respiratorio 143-145, 151, 212, 669, 670
Síndrome de Guillain-Barré 57, 101, 103, 137, 479,
Ronquido 501-503, 510, 511, 514, 516, 519, 725, 726,
521, 620, 622
730, 739
Síndrome de obesidad-hipoventilación 99, 500,
ROS 221, 222, 224, 226, 228, 230, 232, 234, 236, 238,
522, 523, 602, 604, 608, 618, 620
240, 246, 249-252, 393, 403, 404, 447, 484
Síndrome de Ondina 520, 619
Síndrome de resistencia aumentada en la vía aérea
S
500
Salud 3, 60, 91, 119, 313, 314, 316-319, 321, 323, 324,
Síndrome de respuesta inflamatoria sistémica 704,
326, 329, 331, 332, 334, 371, 389, 501, 522, 542, 543,
708
548, 551, 552, 597, 601, 629, 689, 690, 693, 695, 697,
698, 700, 719, 720, 723, 736, 738, 743 Síndrome hepatopulmonar 115, 535
Salud Pública 326, 501, 689, 695, 698, 700 Síntesis de la IgE 266
Sarcoidosis 418, 422-429, 436, 437, 533, 681 Sistema del complemento 309, 454, 455
Sarcómera 42 Sistema linfático 20, 89, 631
Sedentarismo 407, 410, 649 Sistema mucociliar 298, 299, 454
Segmentectomía atípica 494 Sistema sanitario 318, 319, 325, 485, 731, 742
Seleccionar valores de referencia 333 Sistemas ahorradores de oxígeno 124
Señal digital 725 Sistemas sanitarios actuales 317
Señales analógicas 7, 724 SOFA 707
Sensibilidad 5, 56, 143, 148, 149, 153, 158, 160, 189, 214, Somnolencia 100, 103, 107, 215, 480, 481, 499, 501-504,
215, 217, 390, 423-426, 500, 513, 520, 531, 546, 547, 506, 516, 517, 519, 520, 587, 593, 596, 618-621, 645
Indice de materias 757

Southern blot 682, 684 Tromboembolismo 482, 710


Submarinismo 221, 223, 225, 227, 229, 231, 233, 235- Trombosis venosa profunda (TVP) 528, 710
237, 239, 241
Sueño 5, 57-59, 101, 104, 116-118, 120, 121, 124-126, U
143, 169, 170, 209-219, 228-230, 320, 343, 400, 481-
483, 485, 499-506, 508, 510-518, 520-522, 533, 582, Umbral anaeróbico 478, 637, 638, 641
587, 592-595, 597, 598, 602, 604-606, 609, 610, 612,
618-621, 623, 626, 628-630, 632, 643-647, 670, 692, V
725, 728, 730, 731, 739, 740
VA/Q 25, 98-105, 107, 109, 115, 188, 189, 398, 399, 401,
Sueño NREM 21-216 476
Sueño REM 121, 210, 211, 214-217, 228, 504, 511, Vaculitis pulmonares 536
587, 593, 597, 598, 605, 612, 670
Validez 514, 548, 648, 654, 655, 659, 665, 685, 693-695,
Supresión hiperóxica 159 697
Surfactante 15, 16, 19, 58, 71, 110, 181, 298, 300, 305, Valor predictivo 5, 438, 504, 659, 685, 705-708, 710
418, 419, 425, 429, 430, 443, 445, 446, 459, 465, 469,
471, 630, 677 Valoración preoperatoria 568, 655, 657, 658, 663, 664
Valores de referencia 7, 10, 38, 54, 56, 151, 321, 329-
T 335, 337-341, 343-345, 347, 349-351, 353, 398, 423,
548, 715
Tabaco 32, 33, 78, 117, 247, 248, 250, 252, 254, 273, 329,
389-392, 394-397, 404, 405, 408, 410, 430, 487, 488, Valores de referencia en nuestro medio 345
502, 547, 549, 551, 649, 692, 698, 700 Válvulas liberadoras de oxígeno a demanda 125
Tampones 134, 136, 137 Vasoconstricción 21, 105, 115, 116, 118, 122, 139, 168,
Tecnologías de la información 313-315, 322, 323, 719, 183, 184, 188-190, 227, 230, 234, 271, 273, 396, 397,
739, 741 399, 400, 433, 451-453, 476, 480, 481, 527, 529, 531,
534, 618, 619, 626, 627, 638, 639, 644, 645
Tejido linfoide 296, 297, 299, 307, 454
Vasoconstricción pulmonar hipóxica 188, 189, 227,
Telemedicina 7, 313-317, 319-321, 323-325, 327, 741 396, 397, 399, 400, 452, 453, 476
Telemonitorización 314, 320, 321 Vasos pulmonares 16, 88, 89, 115, 149, 173, 175, 176,
Telesalud 313, 314 179, 180, 183, 187, 188, 235, 236, 396, 397, 428, 480,
Temperatura 37, 64, 81, 84, 89, 123, 125, 127, 133-135, 533, 610
160, 177, 196, 197, 211, 224, 225, 236, 273, 303, 363, VD/VT 63, 67, 115, 151, 201, 202, 204, 435, 610, 611
368, 371-375, 446, 451, 508, 509, 679, 683, 704, 721,
Ventilación 9, 10, 23, 25, 28, 29, 44, 51, 57-59, 61-67,
730, 741
73, 74, 88, 90, 97-100, 105, 107, 108, 110, 114-117,
Tensión superficial 15, 16, 25, 26, 181, 300, 429, 430, 122, 134-139, 141, 143, 146, 148, 149, 151-155, 157-
445, 446 159, 163, 165-171, 181, 182, 188, 189, 196-205, 207,
Tiempo de tránsito capilar 70, 72 211-214, 216-218, 227, 230, 235, 341, 363, 380, 398-
Tolerancia al ejercicio 117, 118, 252, 400-403, 408, 437, 401, 411, 431-433, 435, 445-449, 451, 453, 454, 466,
482, 569, 571, 574, 575, 623, 633, 636, 640, 641 467, 469-471, 475, 476, 479-481, 485, 489, 492, 493,
495, 520-523, 572, 574, 577, 582, 583, 585, 587, 590-
Toracoplastia 57, 101, 479, 608, 609, 618, 620, 622
595, 597, 598, 602, 604-613, 615, 617, 618, 620, 621,
Toracotomía 10, 492, 493, 575, 658 623-628, 633, 636, 637, 642-644, 648, 654-656, 659-
Trabajo respiratorio 24, 29, 116, 167, 169, 170, 237, 398, 661, 670, 679, 708, 710, 712-715, 730, 731, 740
399, 406, 433, 434, 446, 448, 466, 493, 522, 587, 603, Ventilación alveolar 23, 25, 59, 61-67, 73, 88, 97-
605, 608, 610, 611, 621 99, 105, 107, 115-117, 134, 136, 137, 167, 188,
Transporte de CO2 85-87 203, 213, 217, 398, 399, 401, 446, 447, 451, 470,
Tráquea 13-18, 20, 61, 125, 149, 165, 197, 236, 262, 296, 471, 476, 485, 523, 585, 611, 617, 618, 623, 633,
298, 299, 395 636, 714, 715
Trasplante pulmonar 109, 390, 397, 533, 567-579, 664 Ventilación con presión controlada y relación inver-
tida 470
Trastorno obstructivo 343, 611
Ventilación mecánica 57, 59, 98, 100, 105, 108, 110,
Trastorno respiratorio del sueño 499
137, 163, 165-169, 171, 411, 454, 467, 469-471,
Trastorno restrictivo 344, 575 485, 492, 520, 523, 572, 574, 583, 587, 590, 592,
Trasudado 561 597, 605, 659, 679, 708, 712-714, 731, 740
758 Indice de materias

Ventilación mecánica invasiva (VMI) 98, 110, 163, Vía aérea inferior 17, 213, 454, 704
166, 167, 171, 469, 485 Vía aérea superior 10, 17, 34, 67, 126, 137, 149, 156,
Ventilación mecánica no invasiva (VMNI) 163, 163, 165, 166, 213-217, 297, 299, 303, 447, 454,
167-171, 454, 520, 523, 592-598 499-505, 511, 512, 515, 516, 518, 519, 522, 523,
Ventilación minuto (VE) 25, 61, 65, 99, 151, 152, 593, 594, 597, 598, 604, 609, 620-623, 646, 669,
154, 158, 159, 401, 433-435, 585, 602, 611, 636, 670, 675
643, 714 Volumen de cierre 28, 29
Ventilación no invasiva (VNI) 10, 137, 469, 485, Volumen pulmonar 26-29, 31, 33, 35, 37-39, 46, 49, 50,
574, 582 56, 58, 77, 110, 156, 165-167, 181, 191, 198, 205,
Vía aérea 10, 13, 14, 16-18, 20, 23, 26-29, 31, 34, 37, 38, 234-237, 334, 336-339, 342, 346, 368, 369, 374, 397,
45, 49, 51, 58, 62, 66, 67, 109, 110, 126, 137, 141, 398, 429-431, 433, 434, 436, 438, 439, 443, 445, 446,
142, 149, 150, 156, 163-169, 171, 174, 183, 186, 196- 489-495, 522, 523, 527, 550, 552, 553, 560, 575, 584,
198, 203, 205, 213-217, 226, 234, 237, 238, 243, 244, 586, 588, 596, 604, 607, 609-611, 616, 621, 632-634,
246, 249-257, 269, 274, 297-299, 303, 304, 336, 340, 665, 671
342, 344, 347, 348, 374, 379, 380, 383-386, 389-399, Volumen sistólico 191, 401, 637, 638, 640, 642, 647
410, 417, 430, 431, 443, 445-447, 452-454, 469, 470, Volúmenes estáticos 9, 342, 344, 346, 347, 430
482, 489, 490, 492, 493, 499-505, 511-513, 515-519,
VT/TI 152, 154, 157, 235, 444, 447, 448, 608
522, 523, 542-544, 547, 568, 571, 576-579, 589, 593,
594, 597, 598, 604, 606, 608, 609, 616, 618, 620-624, VT/TTOT 152
·
630-632, 646-648, 669-675, 677, 678, 680, 682, 700, VE 196, 201, 202
704, 708, 715, 716, 740

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