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P. CASAN CLARÀ
F. GARCÍA RÍO
J. GEA GUIRAL FISIOLOGÍA Y BIOLOGÍA
RESPIRATORIAS
RESPIRATORIAS
FISIOLOGÍA Y BIOLOGÍA
P. CASAN CLARÀ • F. GARCÍA RÍO • J. GEA GUIRAL
FISIOLOGÍA Y BIOLOGÍA
RESPIRATORIAS
P. CASAN CLARÀ • F. GARCÍA RÍO • J. GEA GUIRAL
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© 2007 Ergon
C/ Arboleda, 1. 28220 Majadahonda (Madrid)
ISBN: 978-84-8473-572-4
Depósito Legal: M-23616-2007
Autores
ocurriera con “Medicina respiratoria”, también los directores del volumen, los doctores P. Casan
en esta ocasión el libro tendría que ser capaz de Clarà, F. García Río y J. Gea Guiral, por su exce-
expresar, a través de lo que en él plasmaran los lente labor y por el tesón y el entusiasmo que
diferentes autores en sus respectivos capítulos, han puesto para que la idea inicial se transfor-
cuáles son, a día de hoy, la altura científica y el mara en una realidad. En segundo lugar, a los
peso alcanzados por la neumología y la ciru- autores, por su generosidad al aceptar el capí-
gía torácica españolas. Sí era cierto, en cam- tulo que se les encomendó, por la ilusión que
bio, que para llevar adelante la obra se conta- pusieron al redactarlo y por el magnífico resul-
ba con una gran ventaja. Efectivamente, los tado que han logrado. Ninguno de ellos vaci-
miembros de la Sociedad que podían participar ló a la hora de poner sus conocimientos, su
en ella eran, sin duda alguna, muchos. Es más, experiencia y su bagaje personal al servicio de
era seguro que todos ellos estarían dispuestos a este proyecto. Por último, a la editorial Ergon,
colaborar en cuanto se les solicitara, a sabien- por la ilusión que puso en todo momento para
das del pesado trabajo que echaban sobre sus que la idea inicial progresara de forma adecua-
espaldas. Así las cosas, una vez designados los da y por su excelente y cuidadosa labor en la
directores de la obra, que serían los responsa- impresión del libro.
bles de diseñarla y de coordinarla, el proyecto Estamos seguros de que esta obra gozará de
se puso en marcha enseguida y progresó con gran aceptación y de que tendrá una amplia
rapidez, hasta su culminación como estaba pre- difusión dentro y fuera de España. Creemos que
visto. El resultado es el libro que ahora se pre- será, como se señalaba antes, un punto de refe-
senta a todos los socios, en la confianza de que rencia obligado para los socios de la SEPAR,
merezca su aprobación y en el deseo de que pero también para todos los que quieran poner-
encuentren en él algún aspecto que pueda pare- se al día o estén interesados en la fisiología y la
cerles interesante, valioso o atractivo. biología respiratorias. A nosotros nos ha cabi-
Explicados el origen, los objetivos y el sig- do el privilegio de poder prologarla, lo que ha
nificado de la obra no nos queda más que hacer sido un honor y un motivo más de agradeci-
hincapié, en nombre de la SEPAR, en los agra- miento a los directores, a los autores y, especial-
decimientos. En primer lugar y nuevamente, a mente, a la Sociedad.
Escribir y editar un libro como el que aho- si se actúa o si se espera. Y el tiempo de edi-
ra tiene entre sus manos es una labor conjun- ción de un libro es siempre un tiempo de
ta de un gran número de personas. Cada una espera.
de ellas ha depositado parte de su tiempo y de La estructuración del texto y sus capítulos
su esfuerzo en hacer que una idea se vea refle- son obra de sus editores, así como la elección
jada en el papel. Los encargados de coordinar de los autores responsables de cada capítulo,
esta obra queremos agradecer a todos el enor- quienes buscaron en algún caso la colaboración
me trabajo realizado. en su redacción. La edición corre a cargo de
Desde que la Sociedad de Neumología y Ergon. A todos ellos, nuestra más profunda gra-
Cirugía Torácica (SEPAR) y en su nombre, el titud.
entonces presidente, el profesor José Luis Álva- Una obra literaria es finalmente siempre
rez-Sala Walther nos encargara la coordina- algo más que la suma de sus partes y, en este
ción de este libro, hemos puesto todo nues- caso, un libro supone que a las ideas, las pala-
tro empeño en hacer que finalmente pudiera bras, las figuras o las citas se añada la ilusión
ser una realidad. Trabajo arduo y especial- que todos hemos puesto en hacer que pueda
mente lento, mucho más de lo que cabía espe- verse finalizada.
rar en una obra como esta. Pero el tiempo es
una variable que, aunque transcurre igual en Pere Casan, Francisco García Río
todas partes, se vive con rapidez o lentitud y Joaquim Gea
Abreviaturas
AA Ácido araquidónico
AC Corriente alterna
ACh Acetilcolina
ACTH Hormona adrenocorticotropa
ADH Hormona antidiurética
ADN Acido desoxiribonucleico
AEMPS Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios
AI Aurícula izquierda
AINES Antinflamatorios no esteroideos
ALAT Asociación Latinoamericana del Tórax
ALTEs Apparent life-threatening events
ANP Péptido natriurética atrial
APAP Automatic Positive Airway Pressure
ARN Acido ribonucleico
ASDA American Sleep Disorders Association
AT Antitripsina
ATP Adenosin trifosfato
ATS Sociedad Americana del Tórax
BAL Lavado broncoalveolar
BAS Aspirado bronquial
bFGF Factor básico de crecimiento de los fibroblastos
BIE Broncoespasmo inducido por el ejercicio
BiPAP Presión positiva en vías aéreas en dos niveles
BMI Índice de masa corporal
BNP Péptido natriurético cerebral
BODE Escala de puntuación para la EPOC
BOLD Burden of Lung Diseases
BOS Bronquiolitis obliterante
BR-EPID Bronquiolitis respiratoria y enfermedad pulmonar intersticial
BTB Biopsia transbronquial
XIV Abreviaturas
ción. Porque la vida y la muerte son un mismo científicas, biológicas y funcionales, pueden
fenómeno y una no existiría sin la otra. Aun- prestarle.
que la medicina se resista a creerlo. Aunque la Y es en este contexto clínico donde las prue-
medicina nos prepare para evitarlo. Aunque la bas biológicas o funcionales deben elegirse para
medicina esté hecha para atender a la una y a dar respuesta a una pregunta clínica, a una
la otra. hipótesis previamente establecida. Aunque la
tecnología ha avanzado muchísimo en los últi-
EVALUACIÓN FUNCIONAL Y mos años y las pruebas son cada vez menos
BIOLÓGICA EN UN CONTEXTO cruentas, molestas o puedan realizarse en la
CLÍNICO cabecera del enfermo, o incluso en su propio
La clínica es el acto simple de la acción domicilio, debemos recordar que el ser huma-
médica, la relación entre una persona que no, y en mayor cuantía si está enfermo, mere-
siente un padecimiento, una molestia, una ce todo nuestro respeto y atención. El grado de
adversidad, y aquella otra que está dispuesta incertidumbre que acompaña a la enfermedad
a escuchar, sugerir, aconsejar y a transmitir lo puede generar angustia, duda y malestar, ante
mejor de sus conocimientos para contribuir situaciones (realizar unas pruebas de función
al alivio de los síntomas motivo de la consul- pulmonar) que, en la mayoría de las ocasiones,
ta. Podemos definir la medicina de muchas son muy sencillas. Por otra parte, la colabora-
maneras. Podemos quedar enmarcados en los ción del paciente en cada una de las pruebas
límites que la política o la economía de cada será, muchas veces, imprescindible, por lo que
momento histórico traten de concretar, pero deben extremarse más aún las explicaciones y
siempre existirá la realidad y la magia de un buscar siempre la confianza del enfermo.
ser humano que “padece” y la de otro ser Debemos dedicar un comentario particu-
humano que “ayuda”. En esta relación insus- lar a la disnea. La mayoría de pacientes respi-
tituible se fundamenta la medicina y lo más ratorios que acuden a nuestras consultas expre-
explícito de ella, lo que denominamos “clíni- san la sensación de malestar al respirar, que
ca”. La evaluación funcional y biológica debe conocemos como disnea. Pocas sensaciones
convivir con las demandas exactas y precisas pueden resultar más desagradables que la falta
de las ciencias que les dan cobijo y con la rea- de aire. Algo que realizamos imperceptiblemen-
lidad del ser humano enfermo, con toda su te durante toda la vida, se convierte de pronto
complejidad y con toda su simplicidad, al mis- en una necesidad. Muchos enfermos deberán
mo tiempo. realizar las pruebas respiratorias en este con-
La biología y la función, en el día a día, en texto de malestar y ello añade una nota más de
el diagnóstico, en el seguimiento, en el momen- cautela para saber apreciar este momento y
to en que debemos realizar un pronóstico, en hacerlo útil a la vez que breve.
cada tratamiento para evaluar sus efectos, en el
curso de cada enfermedad. Para entender cómo SELECCIÓN DE LAS PRUEBAS Y DE LAS
se produce el paso a paso, desde el agente cau- VARIABLES MÁS IDÓNEAS
sal hasta el desarrollo de la enfermedad, desde Las pruebas funcionales o biológicas que
el momento de relacionar los cambios biológi- van a realizarse deben ser elegidas en función
cos con los síntomas, en cada acción terapéu- de la finalidad prevista. Si se trata de confirmar
tica, en cada frase de un informe clínico. Todo un diagnóstico, evaluar el seguimiento, cuan-
el tratado está impregnado de una visión clíni- tificar el cambio de una terapéutica, efectuar
ca de la especialidad y en el apoyo que sus bases un pronóstico más preciso, etc., deberemos
Aspectos generales 5
hacer una selección de las pruebas y el orden el interés o la oportunidad de un hallazgo médi-
por el que deberán realizarse. También es muy co es estudiar su sensibilidad (S), especificidad
importante saber elegir el momento del día, (E) y valor predictivo (VP), positivo o negati-
el efecto de la comida, el sueño, el ejercicio pre- vo, en el conjunto del proceso en estudio(3).
vio y, muy particularmente, la medicación pres- Cuantificar estos índices para cada variable fun-
crita al paciente. Una hoja de instrucciones jun- cional y para cada entidad clínica es la única
to a la cita (fecha, lugar y hora de las pruebas), forma de adquirir verdadera experiencia y ale-
con las principales condiciones básicas que jarse de la mera impresión personal, recorda-
deben ser tenidas en consideración, ayudará al da “a propósito de un caso”.
buen resultado final. Aunque hemos asistido en los últimos tiem-
En muchos casos, la selección de las prue- pos a una mayor profusión en el uso de esos
bas a realizar la hace el propio médico solici- términos, deben recordarse las condiciones pre-
tante. No obstante, en algunas ocasiones, es el vias que deberán cumplirse para aceptar su apli-
personal del laboratorio el que, en función de cabilidad(4,5):
cada resultado parcial, completa, orienta o inte- - Debe disponerse de un valor o patrón de
rrumpe la realización de un estudio concreto. referencia, lo más cercano posible a la ver-
Por este motivo, es muy relevante disponer dadera presencia o ausencia de enfermedad
siempre de la información clínica de cada caso, (gold standard).
con la indicación precisa que ha motivado el - El cálculo de la (S) y de la (E) debe realizar-
estudio. Ello redundará en un mayor beneficio se en la misma población en la que luego se
para el propio paciente. aplicarán los resultados. No es válida la
También las variables a elegir en cada prue- extrapolación de estos coeficientes a una
ba serán función del grado de colaboración de población distinta a la utilizada en su cál-
cada individuo, de la correcta realización de las culo.
maniobras y de la credibilidad que merezcan - Debe estudiarse un número suficientemen-
en cada caso. Por este motivo, el estudio de fun- te amplio de individuos para que las con-
ción pulmonar debería ir siempre acompaña- clusiones sean fiables (cálculo del tamaño
do de un comentario e informe médico, reali- muestral). Su selección y entrada deben ser
zado por el especialista encargado del labora- aleatorias.
torio, donde se detalle la impresión general de - Deberán entrar en el estudio suficientes per-
los datos y el comentario más adecuado al moti- sonas con y sin la enfermedad, aunque ni
vo que solicitó el estudio. (S) ni (E) son función de la prevalencia del
proceso en estudio. Por el contrario, el (VP)
OBSERVAR, MEDIR E INTERPRETAR sí depende de la prevalencia de la enferme-
En el laborioso proceso que va desde la dad.
observación clínica hasta el diagnóstico dife-
rencial, el médico no sólo debe saber medir, MEDIR Y MONITORIZAR
sino también interpretar sus hallazgos. Inter- Medir unas variables funcionales o bioló-
pretar equivale a dar un sentido a sus aprecia- gicas en un momento determinado o efectuar
ciones, a juzgar cada una de las variables medi- un seguimiento para monitorizar el compor-
das y a saber situarlas en el contexto de cada tamiento de una función durante un tiempo
enfermedad y de cada enfermo, a la vez que concreto. Dos situaciones bien distintas que
someterlas al contraste de la comparación cien- merecen una aproximación metodológica dife-
tífica. Una forma muy habitual de interpretar rente. Valga un ejemplo: el diagnóstico de la
6 P. Casan Clarà, J. Gea Guiral, F. García Río
datos a grandes y pequeñas distancias y, ade- paciente con EPOC, etc., son ejemplos de posi-
más, los resultados son obtenidos muchas veces bilidad real de control domiciliario de la fun-
de forma instantánea. Por otra parte, hoy es ción pulmonar. En un futuro inmediato, los
posible obtener muestras biológicas en medios laboratorios deberán adaptar una buena par-
relativamente poco sofisticados y enviarlas te de su actividad a esta nueva forma del estu-
debidamente preservadas a laboratorios de dio funcional respiratorio, así como seguir la
referencia que, en ocasiones, se hallarán en otro progresión de los nuevos instrumentos capa-
centro, otra ciudad o incluso otro país. Tam- ces de monitorizar señales biológicas, como la
bién es posible obtener resultados analíticos en inflamación, de forma telemática.
tiempo real, mediante el uso de tecnologías Aunque todavía no plenamente desarro-
avanzadas. Si la pregunta ya puede plantearse, llado a nivel asistencial, un campo de alto inte-
la respuesta ofrece pocas dudas: el proceso rés para los próximos años es el de la evalua-
deberá llevarse a cabo donde sea más fácil, ción de la carga genética en determinadas
cómodo, seguro y fiable. Si disponemos de la enfermedades (como la EPOC o el asma bron-
tecnología para poder hacerlo, mejor en la pro- quial), o la utilización de microchips de pro-
pia cabecera del paciente, o en su propio domi- teínas para valorar la carga inflamatoria en
cilio si fuera necesario. determinadas circunstancias (como la exacer-
La telemedicina ha entrado con gran fuer- bación y agudizaciones de las dos entidades
za en los estudios de función pulmonar. La posi- antes mencionadas).
bilidad de la conexión telefónica de señales que
han sido obtenidas en forma digital, su inter- ELECTRÓNICA E INFORMÁTICA: UN
pretación o, en muchos casos, una mera com- NUEVO PARADIGMA
probación y control de calidad, son elemen- Los avances tecnológicos alcanzados por
tos que pueden realizarse informáticamente. el desarrollo de la electrónica y de la informá-
Los resultados pueden, así, ser transmitidos on tica originaron sendos puntos de inflexión en
line al propio lugar de toma de decisiones clí- los estudios de función pulmonar. Baste pen-
nicas, donde el estudio de función pulmonar sar en lo que supuso la sustitución de los clási-
será tenido en cuenta. cos espirómetros de campana o de fuelle por
Contribuye también a esta modificación equipos capaces de medir gradientes de presio-
conceptual el hecho, cada vez más evidente, del nes o integrar flujos. Por otra parte, la conver-
envejecimiento de los pacientes o su situación sión de señales analógicas en digitales, con una
clínica. La consulta preoperatoria en un nona- adecuada frecuencia de muestreo, ha cambia-
genario con fractura de fémur, el estudio de la do la forma de procesar muchos parámetros
fuerza muscular respiratoria en un paciente que funcionales, permitiendo incluso la definición
va a ser desconectado del ventilador, la evalua- de nuevas variables.
ción del grado de inflamación en un paciente Las ventajas derivadas de la incorporación
asmático, la determinación del valor de la trans- de estos avances técnicos resultan incuestiona-
ferencia de CO en un paciente, previamente bles. Han mejorado la rapidez de los resultados
al trasplante de médula ósea, etc., son ejemplos y la precisión de los cálculos, se han simplifica-
de la práctica diaria que invitan, si es posible, do algunas maniobras y, en general, los resul-
al estudio en la propia cabecera del paciente. El tados han ganado en consistencia. Además,
seguimiento de un asmático mediante un espi- resulta posible utilizar ecuaciones complejas de
rómetro conectado a un microprocesador y a valores de referencia e, incluso, automatizar par-
un teléfono, la señal de agravamiento de un cialmente la interpretación de los resultados(6).
8 P. Casan Clarà, J. Gea Guiral, F. García Río
Estos avances han tenido otras consecuen- docente que tenían los “viejos cacharros”, en
cias. El aspecto de los laboratorios de función cuanto permitían una participación más acti-
pulmonar se ha modificado de forma muy va en el proceso de registro, medida y análisis.
importante, convirtiéndolos en un entorno Por otra parte, conviene mantenerse alerta ante
menos hostil para el enfermo. Pero lo más los posibles peligros de los “números mágicos”
importante han sido los cambios de actitud. La proporcionados por equipos automatizados(6,7):
simplificación de los procedimientos de medi- olvidar las condiciones de la medida, no con-
da y de análisis ha permitido obtener medi- siderar sus determinantes ni tener en cuenta los
das más rápidas, en tiempo real, que facilitan factores que influyen y originan errores, no
la toma de decisiones ante el paciente. En defi- valorar la incertidumbre de cualquier proceso
nitiva, es posible estudiar la función mirando de medida e incluso cambiar la variabilidad del
al paciente y evitar encerrarse en cálculos y observador por la del ingeniero del software.
determinaciones alejadas del interés y relevan- Por todo ello, es fundamental no olvidar qué
cia clínica. representa el número(7).
El desarrollo de instrumentos de medida Resulta indiscutible que cualquier tipo de
cada vez más sencillos y fáciles de manejar, así interpretación automática requiere una revi-
como la reducción de costes de tiempo y per- sión clínica. El ordenador no sufre los sesgos
sonal, ha aumentado la disponibilidad de equi- humanos, pero sólo el clínico puede integrar
pos y favorecido la generalización de los estu- los resultados de la función pulmonar con la
dios de función pulmonar. El análisis de la fun- información clínica, radiográfica, histológica y
ción respiratoria no sólo se ha trasladado fue- bioquímica del paciente. Además, como ya se
ra del laboratorio, sino también fuera de la esfe- ha mencionado, el ordenador sólo interpreta
ra de la neumología, lo que en cierto modo números, pero tiene dificultad para procesar
resulta necesario si se pretenden explotar todas todos los aspectos asociados a la realización de
las posibilidades clínicas que ofrece. Este nue- la prueba y maneja con dificultad los valores
vo escenario obliga a prestarle más atención a que se encuentran en los límites de referencia.
la calidad de las determinaciones y, por ende, a Pese a toda la ayuda de la informática, sigue
la utilidad de lo que se mide. En caso contra- siendo necesario diferenciar juicio o interpre-
rio, se caería en la banalización de la función tación clínica de computación(7).
pulmonar, que conduce a su inutilidad. Tam- También es aconsejable prepararse para
bién hace aconsejable definir los niveles de acoger los cambios que se intuyen como inme-
implantación de los estudios de función pul- diatos. Es posible que el desarrollo de softwa-
monar, estableciendo qué pruebas se hacen en re “inteligente” le confiera un papel más acti-
cada nivel, qué variables se miden y con qué vo en la toma de decisiones. Los parámetros
criterios y cómo se integran los recursos dispo- de función pulmonar se integrarán paulati-
nibles. En este sentido, el desarrollo de sistemas namente en los sistemas de historia electró-
telemáticos puede favorecer que desde un cen- nica o de vigilancia domiciliaria de muchos
tro se monitoricen los resultados y se lleve a enfermos. La nanotecnología puede cambiar
cabo el control de calidad de unidades de menor los lugares y los tiempos de medida. Por últi-
nivel. mo, es previsible que el perfeccionamiento de
Aunque inevitables, este desarrollo tecno- las técnicas de imagen les permita proporcio-
lógico ha supuesto el abandono de algunos nar información de aspectos funcionales,
hábitos o actitudes que no deberían olvidarse complementarios a la mera evaluación mor-
por completo. No se debe infravalorar el papel fológica.
Aspectos generales 9
Célula intacta
Perturbación de
Restitutio ad integrum
Integración
la homeostasis
Genoma
Tejido Inflamación Lesión Reparación
Transcripción intacto Estrés oxidativo tisular tisular
ARNm Perturbación de
la homeostasis
Traducción
Ensamblaje
Proteína Función
Tejido con nuevas Remodelación
+/– características tisular
Remodelación celular
Estructural y Funcional
A B
FIGURA 1. A) Interacción entre genética y ambiente a nivel celular. La noxa produce cambios en la expre-
sión de diversos genes, lo que modifica el fenotipo celular y da lugar a una estructura y función diferentes
de las iniciales (adaptación o disfunción). B) Efectos de una noxa sobre un tejido. Se produce la lesión y sub-
siguiente reparación. Como resultado, se produce la remodelación tisular: el tejido resultante será diferen-
te del inicial, con otras características funcionales.
Genoma
Ambiente (Estímulo) Expresión diferenciada
Trastorno / Enfermedad
Transcripción
Biología
molecular ARNm
Traducción
Fisiopatología ?
Ensamblaje
Proteína
Biología
celular Célula
Tejido
Ciencias Expresión clínica
estructurales
Fisiopatología clásica Órgano / Sistema
Individuo
FIGURA 2. Efectos a diferentes niveles de la interacción entre carga genética del individuo y estímulos. Se
inducen cambios en la expresión de diversos genes, y esto, en última instancia, comportará variaciones en
la función de órganos y sistemas, lo que puede llevar al desarrollo de semiología en el sujeto. Las visiones
complementarias de diferentes disciplinas ayudan a entender el proceso en su totalidad, ya que cada una
sólo recoge aspectos parciales.
nente biológico que los haga susceptibles, no 4. Murphy EA. The logic of medicine. Baltimore:
sólo de comprender la oleada de información The Johns Hopkins University Press; 1976.
biológica que diariamente recibimos, sino de, 5. Rothman KJ. Modern Epidemiology. Boston:
llegado el caso, incorporar los nuevos avances Little, Brown and Company; 1986.
a su práctica médica. En estos terrenos, nos que- 6. Komaroff AL. Algorithms and the art of medi-
cine. Am J Pub Health 1982;72: 10-12.
da sin duda camino por recorrer; pero, como
decía el poeta, se hace camino al andar. 7. Blois MS. Clinical judgement and computers. N
Engl J Med 1980; 303: 192-197.
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Estructura y desarrollo
del pulmón 2
B. Núñez Sánchez, B. García-Cosío Piqueras
Embriónica Día 26º - día 52º Tráquea y vías aéreas a nivel subsegmentario
Pseudoglandular Día 52º - semana 16ª Resto de vías aéreas de conducción
Canalicular Semana 17ª - semana 28ª Lecho vascular, acinos y aplanamiento del epitelio
Sacular Semana 29ª - semana 36ª Aumenta la complejidad de los sáculos
Alveolar Semana 36ª - término Presencia y desarrollo de alveolos
Esófago
Bolsas
faríngeas
Divertículo Divertículo
respiratorio respiratorio
A B C
y durante varios años después del nacimien- recen las células epiteliales alveolares tipo II,
to, aumenta de modo constante el número de encargadas de la producción del surfactante,
alveolos primitivos o sacos terminales. Las célu- sustancia que disminuye la tensión superficial
las de revestimiento de dichos sacos (células en la interfase aire-sangre alveolar(5).
epiteliales alveolares, tipo I) se adelgazan poco Antes del nacimiento, los pulmones se
a poco de manera que los capilares circundan- encuentran ocupados por líquido de alta con-
tes sobresalen hacia los sacos alveolares. El con- centración de cloro, escasas proteínas, moco y
tacto íntimo que se establece representa la barre- surfactante(6). El volumen de surfactante que
ra hematogaseosa. Además de las células endo- contiene el líquido va en aumento, especial-
teliales y las células epiteliales alveolares planas mente durante las dos últimas semanas de vida
(Fig. 3B y 3C), hacia el final del sexto mes apa- intrauterina. Cuando se inicia la respiración en
Bronquiolo Epitelio
Peritoneo terminal cúbico
visceral
A B C
el momento del nacimiento, la mayor parte del nas, las venas pulmonares comunes drenan el
líquido que ocupaba los pulmones es reabsor- plexo pulmonar en la aurícula izquierda.
bido rápidamente por los capilares sanguíneos
y linfáticos, y una pequeña parte es expulsada 5. Desarrollo de la inervación del pulmón
por la tráquea y los bronquios durante el par- Las inervaciones simpática y parasimpáti-
to. Cuando el líquido es reabsorbido de los sacos ca del pulmón se establecen durante la sexta
alveolares, el surfactante permanece deposita- semana de gestación. La inervación simpática
do en forma de una delgada capa de fosfolípi- procede de la cresta neural, a cada lado del tubo
dos sobre las membranas de las células alveo- neural primitivo. La inervación parasimpáti-
lares. Al entrar aire en los alveolos, la capa de ca procede de los neuroblastos cerebrales, que
surfactante impide que se produzca una inter- emigran periféricamente, desde una gran dis-
fase aire-agua con alta tensión superficial, evi- tancia, para alcanzar el esbozo pulmonar en
tando de este modo el colapso alveolar duran- desarrollo(7).
te la fase espiratoria (atelectasia).
ESTRUCTURA DEL PULMÓN
4. Desarrollo de los vasos pulmonares Las estructuras que contribuyen al fin pri-
Las arterias y las venas pulmonares se desa- mordial de la respiración, como es el intercam-
rrollan conjuntamente a partir de la quinta bio de gases entre la sangre y el exterior, son
semana de gestación, y su desarrollo está estre- la caja torácica y musculatura respiratoria, las
chamente relacionado con el crecimiento bron- vías aéreas, los pulmones con su inervación y
quial. Los primeros vasos importantes en la eta- vascularización y la pleura.
pa embrionaria son las aortas dorsales. Su por-
ción craneal está incluida en el primer arco Caja torácica y musculatura respiratoria
branquial. En el embrión de 4 semanas, el lla- El tórax óseo consta de 12 pares de costillas,
mado saco aórtico se aloja por delante de la 12 vértebras dorsales, esternón, clavículas y escá-
3ª y 4ª bolsas faríngeas. De los 6 pares de arcos pulas. Todos estos huesos sirven de asidero para
aórticos primitivos, sólo el 3º, 4º y 6º perma- los músculos involucrados en la respiración al
necen. El 3º da lugar al sistema carotídeo. El 4º tiempo que sirven de protección para los órga-
persiste a la izquierda como el cayado aórtico nos que contiene.
y a la derecha como parte proximal de la sub- En la musculatura respiratoria se distiguen
clavia. El 6º arco aórtico izquierdo da lugar a la dos clases de músculos: 1) extrínsecos o auxilia-
arteria pulmonar y el derecho adelgaza y desa- res de la respiración y 2) intrínsecos o músculos
parece. Después del nacimiento, se establece la respiratorios propiamente dichos. Los múscu-
circulación pulmonar tras el cierre del conduc- los responsables de la inspiración son el diafrag-
to arterioso que comunicaba con la aorta dor- ma, intercostales externos y medios, supracos-
sal primitiva correspondiente. tales, escalenos y serrato dorsal craneal. En la ins-
Las arterias bronquiales surgen de la aorta piración forzada intervienen algunos músculos
dorsal superior a partir de las 8-12 semanas. auxiliares: esternocleidomastoideo, pectorales
Las venas pulmonares se forman a partir de una mayor y menor, dorsal ancho y serrato mayor.
colección de angioblastos y canales vasculari- La espiración per se es un fenómeno pasivo que
zados situados en torno a los esbozos pulmo- no precisa de la contracción de ningún grupo
nares, y de una pequeña evaginación endote- muscular. En la espiración forzada intervienen
lial que crece hacia el pulmón procedente de la los músculos intercostales internos, subcostales,
aurícula izquierda. En el embrión de 4 sema- serrato dorsal caudal, triangular del esternón,
Estructura y desarrollo del pulmón 17
Zona de conducción
Tráquea
Bronquios 1
Vías aéreas 2
superiores
3
Bronquiolos 4
Bronquiolos 5
terminales 16
17
Bronquiolos
Zona transicional
18
y respiratoria
respiratorios
Vías aéreas 19
inferiores 20
Conductos
alveolares 21
22
Sacos 23
A B alveolares
tracto lateral del erector del tronco y músculos en su interior la cavidad nasal y tiene abun-
parietales del abdomen. dantes vasos sanguíneos, órganos pilosos y
El diafragma separa las cavidades toráci- elementos olfativos. Está tapizada por una
cas y abdominal, originándose a partir de la ter- mucosa constituida por epitelio cilíndrico
cera semana de gestación a partir de una for- ciliado pseudoestratificado, excepto en el
mación anterior (el septum transversum) y dos cornete superior, techo y parte alta del tabi-
formaciones laterales (los tabiques pleuroperi- que. La mucosa nasal posee abundantes glán-
toneales). Las fibras musculares proceden de dulas mucosas y serosas. La faringe es una
los miótomos cervicales 3º, 4º y 5º. Sus fibras gran cavidad situada debajo de las fosas nasa-
son radiales y desde su inserción en una por- les. Se divide en rinofaringe, orofaringe e
ción tendinosa central (centrum tendineum) hipofaringe. Es rica en glándulas linfáticas.
se dirigen hacia fuera para insertarse en las seis La rinofaringe está tapizada de epitelio res-
últimas costillas de cada lado. Por delante se piratorio ciliado, mientras que el resto de la
inserta en la apófisis xifoides y el esternón; por faringe tiene epitelio pavimentoso estratifi-
detrás, en los cuerpos vertrebrales de la 1ª y cado, como las vías digestivas. La laringe está
2ª vértebras lumbares por medio de los llama- detrás y debajo de la faringe, estructura con
dos pilares del diafragma, derecho e izquierdo. forma de tubo, constituida fundamental-
mente por una serie de cartílagos; en su inte-
Vías aéreas rior contiene las cuerdas vocales. La muco-
Las vías aéreas se dividen en dos porciones sa de la laringe es de tipo cilíndrico ciliado
separadas por el borde inferior del cartílago cri- pseudoestratificado, excepto en las cuerdas
coides: superiores e inferiores (Fig. 4A). vocales, que presentan epitelio plano polies-
- Vías aéreas superiores. Están formadas por tratificado no queratinizante.
la nariz, cavidad nasal interna, los senos para- - Vías aéreas inferiores. Se originan en la trá-
nasales, la faringe y la laringe. La nariz es una quea. La tráquea está formada por un anillo
estructura oseocartilaginosa que contiene cartilaginoso que no cierra todo el diáme-
18 B. Núñez Sánchez, B. García-Cosío Piqueras
tro tráqueal; su pared posterior carece de mes son numerosas en la tráquea, pero decre-
cartílago para facilitar el paso al bolo alimen- cen en número y están ausentes a partir de los
ticio por el esófago. En la carina traqueal, la bronquiolos terminales. A lo largo del epitelio
tráquea se bifurca y forma los bronquios hay células dispersas que contienen gránulos
principales derecho e izquierdo; cada uno secretores electrodensos (células de Kulchitsky
de ellos se introduce en el pulmón y se divi- o células K) y que forman parte del sistema neu-
de de forma sucesiva hasta un número no roendocrino difuso.
inferior a 23 generaciones que acaban en los La lámina propia está formada por tejido
sacos alveolares. Las generaciones 1ª, 2ª y 3ª fibroelástico que contiene acúmulos linfoides
poseen cartílago en su pared y se denomi- de tamaño variable, que producen anticuerpos
nan bronquios. Se denominan bronquiolos tipo IgA.
de la generación 4ª hasta la 16ª; esta última Por debajo de la mucosa hay una capa de mús-
se denomina bronquiolo terminal y se trata culo liso (excepto en la tráquea) que, según dis-
de la porción más pequeña de las vías aére- minuye el diámetro de las vías aéreas, se hace pro-
as carente de alveolos. Estas 16 primeras gresivamente más prominente. El tono del mús-
generaciones forman la vía aérea de conduc- culo liso controla el diámetro de las vías de con-
ción (espacio muerto anatómico), su volu- ducción y la resistencia al flujo de aire en el árbol
men es de 150 ml. El acino o unidad respi- respiratorio. Está modulado por el sistema ner-
ratoria pulmonar se define como la zona de vioso autónomo, las hormonas de la médula
pulmón que depende de un bronquiolo ter- suprarrenal y factores locales. La actividad sim-
minal. Cada bronquiolo terminal da lugar a pática provoca la relajación del músculo liso y,
tres generaciones de bronquiolos respirato- por tanto, la dilatación de las vías aéreas.
rios que son las primeras estructuras que La capa submucosa, que reviste por debajo
poseen algún saco alveolar (generaciones de la capa del músculo liso, contiene glándulas
17ª, 18ª, 19ª) los bronquiolos respiratorios mucosas y serosas que son progresivamente
se continúan con los conductos alveolares menos numerosas en las vías aéreas más estre-
(20ª, 21ª 22ª) y los sacos alveolares (23ª). Esta chas y no están presentes más allá de bonquios
región, donde tiene lugar el intercambio terciarios.
gaseoso, se conoce como zona respiratoria y El cartílago proporciona un esqueleto de
constituye la mayor parte del volumen alveo- soporte a la laringe, tráquea y bronquios, y pre-
lar (2.500 ml-3.000 ml)(8). (Fig. 4B). viene el colapso de estas vías aéreas durante la
Cada tipo de vía aérea tiene sus propias respiración. Descansa por fuera de la submu-
características estructurales típicas, pero a lo cosa, disminuyendo, hasta desaparecer más allá
largo de toda su longitud existe una transición de los bronquios terciarios, según decrece el
gradual de un tipo de vía aérea al siguiente. En calibre de las vías aéreas.
términos generales, las vías aéreas son tubos fle- La capa más externa del cartílago o del mús-
xibles revestidos por mucosa respiratoria y con- culo liso está rodeada por tejido fibroelástico,
tienen cantidades variables de músculo y/o car- llamado adventicia, que se continúa con el
tílago. parénquima pulmonar circundante(9).
El epitelio respiratorio sufre una transición
progesiva desde una forma pseudoestratifica- Parénquima pulmonar
da columnar alta ciliada, en la laringe y tráquea, Corresponde al conjunto de alveolos y su sis-
a una forma cuboide simple no ciliada en las tema de soporte y drenaje. La principal función
vías aéreas más pequeñas. Las células calicifor- del parénquima pulmonar es el intercambio de
Estructura y desarrollo del pulmón 19
Epitelio mucoso
Membrana basal
Fibras musculares
Zona fibrocartilaginosa
Inspiración Espiración
0,5
2
0
Flujo aéreo Presión alveolar
0
-0,5
Presión (cm H2O)
Presión alveolar
Flujo (L/seg)
-2 Presión
transpulmonar
-1
-4 Presión
transpulmonar
Presión pleural -1,5
-6
FIGURA 1. Curvas de flujo
Presión pleural -2
aéreo y de presiones pleural
-8 y alveolar durante el ciclo
ventilatorio.
Sin embargo, esa negatividad pleural sí resul- espiración (Fig. 1). Lo suficiente para generar
ta suficiente como para que exista todavía cier- un gradiente sobre la presión atmosférica, gene-
ta negatividad en el alveolo respecto de la rándose el flujo aéreo espiratorio. No obstan-
atmósfera y, por tanto, se genere el flujo de aire te, tanto si existe patología pulmonar como en
hacia el interior del pulmón (inspiración). situaciones de esfuerzo, la espiración puede
La inspiración es, pues, un proceso activo, requerir de la participación activa de otros mús-
ya que depende de la contracción muscular. Se culos que, naturalmente, se denominan espi-
acepta que, en reposo y en individuos sanos, ratorios. Los principales músculos espiratorios
representa entre un 3 y un 5% del consumo son aquellos que conforman la pared abdomi-
total de oxígeno del organismo. Este coste meta- nal y los intercostales externos no paraesterna-
bólico puede, ciertamente, aumentar con el ejer- les. Los primeros generan un aumento en la
cicio o cuando existe una enfermedad que con- presión de la cavidad corporal homónima,
lleve aumento del trabajo respiratorio. mientras que los segundos provocan la reduc-
La otra parte del ciclo ventilatorio, si exclui- ción en la sección transversa del tórax. En
mos los intervalos apneicos fisiológicos, es la ambos casos, se facilita la espiración. También
espiración. En circunstancias normales, dicha pueden provocar una espiración forzada y pun-
fase es pasiva, ya que viene condicionada por tual, lo que constituye el mecanismo mecáni-
la simple relajación de los músculos inspirato- co de la tos.
rios y la retracción elástica del pulmón. La rela-
jación de los músculos provoca una menor PROPIEDADES MECÁNICAS ESTÁTICAS
negatividad en la presión pleural. Al permane- El volumen de aire que entra en la caja torá-
cer prácticamente inalterada la presión trans- cica depende, como se ha dicho, del gradiente
pulmonar (ya que la resistencia a la transmi- de presión entre la atmósfera y los alveolos, pero
sión de presión por parte del parénquima no también de las características elásticas del sis-
difiere sustancialmente en espiración de la tema pulmón-caja torácica. La distensibilidad
observada en inspiración), la presión alveolar o compliance pulmonar se define por el volu-
pasa a ser ligeramente positiva al inicio de la men de aire que puede movilizar un determi-
Aspectos estructurales y mecánicos del pulmón 25
VE: ventilación minuto; VA: ventilación alveolar; Qp: flujo sanguíneo pulmonar; VA/Q: relaciones de
ventilación-perfusión; O2D: aporte de oxígeno (oxygen delivery); VO2: consumo de oxígeno.
FIGURA 2. A) Factores fisiológicos que intervienen en la mecánica del sistema ventilatorio en un sujeto
joven y sano. B) Alteraciones derivadas de la modificación de los mecanismos mostrados en “a” como con-
secuencia del envejecimiento o diferentes enfermedades respiratorias.
FRC
TLC cana a la TLC, mientras que la del pulmón lo es
FRC Fibrosis al RV. En situación de reposo muscular (es decir,
pulmonar a capacidad funcional residual ó FRC), se esta-
blece un equilibrio inestable entre la fuerza
expansora de la caja y la fuerza retráctil del pul-
FRC
món. Es fácil entender que, al igual que sucedía
con el pulmón, las alteraciones estructurales de
la caja torácica modificarán su distensibilidad y
Presión transpulmonar (Ppleural – Palveolar) afectarán por tanto a los volúmenes pulmona-
FRC: capacidad funcional residual; TLC: capacidad res. La distensibilidad, o compliance, del siste-
pulmonar total. ma respiratorio como conjunto dependerá en
FIGURA 3. Distensibilidad estática en un sujeto sano gran medida de la aportada por el pulmón, por
y en sendos ejemplos de pacientes con enfermeda- un lado, y la caja torácica, por otro.
des pulmonares que aumentan o disminuyen la com-
pliance. PROPIEDADES MECÁNICAS DINÁMICAS
Las propiedades dinámicas del sistema res-
piratorio tienen en cuenta la variable de tiem-
alveolo), esta tendencia a “ocupar menos espa- po. Por tanto, en vez de referirse a las relacio-
cio” llevaría al colapso. Colapso que dependería nes entre presión y volumen, lo hacen a las esta-
de forma directa de la tensión ejercida sobre cada blecidas entre presión y flujo (volumen/tiem-
punto de la pared y, de forma inversa, del radio po). Aunque también existe una distensibilidad
de la esfera antes mencionada (Ley de Laplace). dinámica, la propiedad mecánica más impor-
En otras palabras, los alveolos de pequeño tama- tante es, en este caso, la resistencia al flujo aéreo;
ño tenderían a colapsarse con mayor facilidad sobre todo a la fracción que corresponde direc-
que los grandes para una misma presión. Afor- tamente a la resistencia presente en la propia
tunadamente, una substancia de naturaleza lipí- vía aérea (Raw), aunque también a la derivada
dica, llamada tensoactiva, modifica la tensión del parénquima pulmonar. La suma de las resis-
superficial y mantiene distendidos los alveolos. tencias de vías aéreas y parénquima se denomi-
Su ausencia provocará, obviamente, el colapso na resistencia pulmonar total.
de los sacos alveolares, como ocurre en los pul- La resistencia de la vía aérea (Raw) (Fig. 4)
mones inmaduros cuando se ven obligados a equivale al 80% de la resistencia pulmonar total,
ventilar una mezcla gaseosa. A su vez, se conoce siendo directamente proporcional a la diferen-
como histéresis la diferencia existente entre la cia de presiones entre la boca y el alveolo en
curva de distensibilidad inspiratoria y la curva presencia de flujo aéreo, e inversamente a este
de distensibilidad espiratoria. Ambas serían último. Depende, sobre todo, del calibre útil de
superponibles si el pulmón se hallase lleno de la vía aérea, que a su vez se halla condiciona-
Aspectos estructurales y mecánicos del pulmón 27
Flujo
volúmenes altos, las uniones con el parénqui-
ma “estiran” dicha pared “hacia fuera”, por lo
que el calibre de la vía aumenta, mientras que a
volúmenes pequeños, dichas uniones se relajan
y el diámetro de la vía disminuye. En realidad,
Inspiración la relación entre volumen pulmonar y Raw no
Presión es lineal, sino de tipo hiperbólico, tendiendo la
Espiración en la cabina
pletismográfica resistencia a ser nula en TLC. Dada la depen-
dencia de la Raw respecto de los volúmenes pul-
Resistencia Resistencia
espiratoria total monares, resulta lógico suponer que la resisten-
Resistencia cia deba expresarse siempre en relación a estos
inspiratoria
últimos. A esto se denomina resistencia especí-
FIGURA 4. Representación ideal de una curva ple- fica (SRaw). El concepto de conductancia de la
tismográfica de resistencias de la vía aérea. vía aérea (Gaw) es inverso al de Raw (en reali-
dad equivale a 1/Raw), y su relación con el volu-
men pulmonar resulta mucho más lineal que la
do por otros factores, incluyendo el tipo de vía de aquella. La Gaw también puede expresarse
y de flujo, el tono muscular de la pared, la pre- normalizada para un determinado volumen pul-
sencia de secreciones, la compresión dinámica monar (es la llamada conductancia específica
de las vías aéreas y el volumen pulmonar a que o SGaw). La resistencia de la vía aérea se deter-
se actúa. Respecto del tipo de flujo, éste depen- mina en la clínica mediante pletismografía cor-
derá en gran medida del calibre estructural de poral (Fig. 4) o por oscilometría de impulsos.
la vía. Así, en los grandes bronquios el flujo En el primer caso, es necesaria la comprensión
resulta turbulento, mientras que en las peque- y colaboración del paciente, mientras que la osci-
ñas vías es fundamentalmente de tipo laminar. lometría puede efectuarse incluso en sujetos
En esta última modalidad, la magnitud del flu- inconscientes o incapaces de colaborar.
jo dependerá sobre todo de dos factores: la vis- Un fenómeno interesante que depende de la
cosidad del gas y el gradiente de presión a que correlación entre las diferentes presiones que
se halla sometido. Por otra parte, las peque- actúan en el sistema respiratorio es el de la com-
ñas vías aéreas presentan una disposición “en presión dinámica ejercida sobre las vías aéreas.
paralelo” en lugar de “en serie”, lo que resulta Durante la espiración, y como se ha visto, la dife-
en una resistencia menor que la ofrecida por rencia entre las presiones alveolar y atmosféri-
las grandes vías (respectivamente, un 20% fren- ca permite la salida de aire. Cuanto más cerca
te a un 80% del total de las Raw). Esto explica de la salida, menor es la presión en el interior
por qué alteraciones menores situadas en las de la vía aérea. Esto supone que exista un pun-
grandes vías se evidencien fácilmente en las to en que la presión en la vía sea similar a la que
Raw, mientras que sólo afectaciones muy mar- se encuentra en el parénquima pulmonar cir-
cadas de las pequeñas vías aéreas puedan ser cundante (es el llamado punto de igual presión
detectadas con esta variable. o EPP) (Fig. 5). Más allá de ese punto, la vía ten-
Otro factor importante de la resistencia ofre- dería a colapsarse debido a la mayor presión de
cida por la vía aérea al paso del aire es el volu- su entorno. En circunstancias normales y al ini-
men pulmonar a que se realiza la determina- cio de la espiración, el EPP se halla en las gran-
ción. Esto es debido al efecto de este último des vías aéreas, cuya estructura se halla fijada
sobre la propia pared bronquial/bronquiolar. A por cartílagos, lo que impide su colapso. A medi-
28 J. Gea Guiral
8
1 seg. Flujo
Volumen
4 FVC
Vt FEV1
ERV
2
FRC
RV Tiempo
0
Indicaciones FEF50%
La realización de la espirometría está indi-
FEF25%
cada ante la sospecha de enfermedades respi-
ratorias, en el diagnóstico y seguimiento; como FEV1
prueba de cribaje ante la exposición a sustan-
cias tóxicas, como el tabaco, humos o com-
puestos volátiles ambientales, etc.; para valorar FIF25%
el efecto del tratamiento, como los broncodi- FIF50%
latadores inhalados, antiinflamatorios inhala- FIF75%
FVC
dos o sistémicos; en la detección de complica-
ciones y estimación del pronóstico de interven- FIGURA 3. Curva flujo/volumen espiratoria e ins-
ciones en pacientes con antecedentes respira- piratoria.
torios o ante intervenciones torácicas. Si bien
prácticamente no existen más limitaciones que
la falta de colaboración por parte del paciente, agua hemos pasado a los espirómetros con neu-
en la tabla I se describen detalladamente las motacómetro en sus diferentes versiones: fleish,
indicaciones, limitaciones y contraindicacio- turbina, ultrasonidos, de filamento caliente, etc.
nes para su realización. Para asegurar la calidad de los diferentes mode-
los, los equipos deben cumplir unos requisitos
El equipo mínimos, detallados en la tabla II.
Para obtener un buen resultado se requiere
un buen equipo. En la actualidad disponemos Parámetros de la espirometría forzada
de diferentes modelos de espirómetros, depen- Las variables que podemos medir en una
diendo del dispositivo de medición que utili- maniobra espiratoria máxima forzada (varia-
cen. De los convencionales espirómetros de bles dinámicas) quedan reflejadas en la figu-
Espirometría y volúmenes pulmonares 33
Indicaciones Limitaciones
ra 2. El primer parámetro es la FVC, que corres- ta de FVC en muchos casos es difícil dado que
ponde al volumen de aire expulsado durante el tiempo necesario para su correcta obtención
la maniobra. El FEV1 corresponde al aire expul- es extraordinariamente largo y además reque-
sado durante el primer segundo y aproxima- rirá de un esfuerzo notable del paciente. Una
damente corresponde a alrededor del 75% de FVC superior a 15 segundos difícilmente apor-
la FVC. El cociente entre estos dos parámetros ta información; así, el FEV6 puede ser un sus-
(FEV1/FVC) es un indicador del tipo de alte- titutivo de la FVC. Si relacionamos el volumen
ración de la maniobra. Así, se considera nor- de aire espirado en relación al tiempo obtene-
mal entre el 80 y el 70%; un valor superior al mos parámetros de flujo. De ellos, los más des-
80% nos indicará una alteración de tipo no tacados serían los flujos puntuales al 25, 50 y
obstructivo y un coeficiente inferior al 70% 75% de la FVC (Fig. 3) y el flujo medio, es decir,
una alteración del tipo obstructivo. También el volumen expulsado entre el 25 y el 75% de
se puede medir el FEV6; este parámetro cada la FVC en relación con el tiempo que se ha tar-
día está adquiriendo mayor relevancia(5) dado dado en expulsarlo (FEF 25-75%) (Fig. 2). Si
que tiene una mayor reproducibilidad que la pedimos al paciente que, sin quitar la boquilla
FVC, sobre todo en pacientes que presentan de la boca, inspire lo más rápida y fuertemen-
una obstrucción importante al flujo aéreo, en te que pueda, tras la maniobra de espiración
los que la obtención de una maniobra correc- forzada, obtendremos las curvas espiratoria e
34 J. Giner Donaire
inspiratoria, con los mismos parámetros pero ción de la maniobra, tal como se muestra en la
inspiratorios. La relación entre el flujo 50% figura 4.
espiratorio e inspiratorio nos dará un coefi-
ciente que habitualmente es de entre 0,8 y 1,2, Procedimiento
en individuos sanos. Si el coeficiente es supe- La realización de la espirometría requiere
rior a 1,2 indica una limitación al flujo espira- de una serie de aspectos para asegurar unos
torio; por el contrario, un coeficiente inferior buenos resultados:
a 0,8 indica una limitación al flujo inspirato-
rio, lo que indica una alteración extratorácica. Preparación del paciente
Estas alteraciones, con un técnico entrenado, El paciente debe acudir en estado basal y sin
pueden ser observadas por la simple inspec- ejercicio previo. La tabla III detalla estos aspectos.
16 16
12 12
8 8
4 4
0 0
-2 -2
-8 -8
-12 -12
A B
FIGURA 4. A) Maniobra espiratoria normal con una reducción del flujo inspiratorio, que sugiere una alte-
ración de vías aéreas superiores. B) Alteración del flujo en la espiración y la inspiración, característica de
pacientes con alteración fija de vías aéreas.
Espirometría y volúmenes pulmonares 35
Realización de la maniobra
No No No
Sí
Técnicas de medición
Existe diferentes métodos para medir estos
volúmenes y en función de sus características
físicas los podemos dividir en técnicas basadas
en la dilución de gases marcadores en un circui-
to cerrado(7) y las que se basan en las propieda-
des físicas de compresión de gases (pletismogra-
fía)(8).
Método de dilución
El sujeto se conecta a un circuito cerrado
que contiene un volumen conocido de gases
inertes (helio, argón o más recientemente, meta-
no) y oxígeno a unas concentraciones también FIGURA 7. Equipo para la medición de volúme-
conocidas. Tras respirar de la mezcla hasta con- nes pulmonares por dilución de gases.
seguir equilibrar las concentraciones del equi-
po y del pulmón se calcula el volumen basán-
dose en el principio físico de que la cantidad entre los 5 (sujetos sanos) y 15 minutos (en
total de gas inicial es igual a la final: pacientes con alteraciones obstructivas).
Durante la maniobra o posteriormente será
Volumen inicial x Concentración inicial = necesario obtener el ERV para los cálculos pos-
Volumen final x Concentración final teriores. La FRC se obtiene de la siguiente fór-
mula:
Equipo
V(Hein – Hefin) / Hefin (BTPS)
Este método requiere un espirómetro cerra-
do (espirómetro de agua o equipo con neumo- donde Hein es Helio inicial y Hefin, Helio final.
tacógrafo conectado a una bolsa reservorio),
en el que habrá un sistema de absorción de CO2 Método pletismográfico
(cal sodada), un ventilador para homogeneizar La medición de los volúmenes pulmonares
la muestra y los analizadores de gases (Fig. 7). por pletismografía es un método relativamen-
te reciente, descrito por Dubois en 1956(8). Las
Procedimiento mediciones se realizan en una cabina cerrada
Tras realizar un lavado del equipo con la herméticamente (Fig. 8), donde se pueden regis-
mezcla de gas se introduce una cantidad de trar las variaciones de volumen que se produ-
mezcla de entre 3 y 4 litros, con un 10% de gas cen a presión constante (pletismógrafo de pre-
trazador (helio, argón o metano) y el 21% de sión constante) o el utilizado comúnmente de
oxígeno. Se conectará al sujeto al circuito jus- volumen constante. En este método el pacien-
to después de una espiración en reposo y res- te respira a través de un neumotacómetro, en
pirará tranquilamente hasta que el analizador el que se produce una oclusión. En ese momen-
indique que se ha equilibrado el gas trazador to en la vía aérea se produce un cambio de pre-
entre el circuito y el sujeto. El equipo deberá sión que se mide en la boca y también un cam-
suministrar el oxígeno consumido por el suje- bio de presión en la cabina. Aplicando la ley de
to a fin de que el volumen de aire permanezca Boyle (un gas a temperatura constante some-
constante. La estabilización suele obtenerse tido a cambios de presión, el volumen inicial
38 J. Giner Donaire
A B
FIGURA 1. Imágenes obtenidas por microscopía electrónica de transmisión. Se trata de una muestra de
diafragma procedente de un paciente con EPOC. A) Estructuras sarcoméricas (a la izquierda de la propia
imagen) y concentraciones mitocondriales localizadas en el espacio subsarcolémico (flecha). B) Pueden
observarse depósitos intracelulares de glicógeno en forma de gránulos monoparticulares (círculo).
bién en el grosor de la célula) existen unas comu- formando una “cabeza” y una “cola” molecula-
nicaciones por la membrana celular con dispo- res), y se hallan agrupadas en haces (filamento
sición transversa, el llamado sistema de túbulos grueso de la sarcómera). Las moléculas de acti-
T. El punto de contacto del retículo sarcoplás- na en cambio, aunque son también polipeptí-
mico con el túbulo T se conoce con el nombre dicas, se organizan como una hélice sobre su eje
de tríada y es el responsable de la propagación longitudinal (filamento delgado), hallándose ínti-
de la despolarización de la membrana hacia el mamente relacionadas con las moléculas de tro-
interior de la fibra y de la liberación de calcio. pomiosina y troponina. La primera se enrolla sobre
La generación de tensión (contracción) mus- la propia actina, mientras que la segunda cuen-
cular es un evento molecular complejo y rever- ta con tres subunidades (denominadas I, T, y C),
sible regulado por múltiples factores, tanto intra- constituyendo el cuarto complejo molecular par-
como extra-celulares. Esta característica contrác- ticipante en la contracción y relajación muscu-
til viene dada por la existencia, como se ha dicho lares. La contracción muscular se inicia siem-
anteriormente, de las llamadas “moléculas con- pre a partir de un potencial de acción, que se
tráctiles” y sus complejos relacionados. De hecho, transmite por los nervios hasta la unión neuro-
cada miofibrilla contiene gran número de mio- muscular. En este punto se libera la acetilcolina
filamentos de actina y miosina. La proporción que activa los canales iónicos de la membrana
entre estos miofilamentos es constante, y su orga- muscular para el paso de sodio, potasio y cal-
nización es geométrica, una al lado de la otra cio, lo que ocasiona un cambio en el potencial de
en sentido longitudinal, constituyendo la unidad la membrana, que a su vez se propagará a toda la
funcional del músculo: la sarcómera (Fig. 1). Las fibra y al sistema tubular T. Este último, al encon-
sarcómeras se unen en serie mediante los extre- trarse en contacto con las cisternas terminales,
mos de los filamentos de actina, en lo que cons- provoca la liberación del calcio almacenado que
tituye el llamado disco o banda Z. Las moléculas se unirá con las moléculas de troponina C. Este
de miosina están formadas por cadenas de poli- complejo es capaz de desplazar a la tropomiosi-
péptidos (dos cadenas pesadas y cuatro livianas, na, con lo cual los canales de actina se descubren
Músculos respiratorios: biología y fisiología 43
uniéndose a las cabezas de los filamentos de mio- rápido, tienen menor densidad mitocondrial
sina. Esta unión induce un cambio conformacio- pero son todavía relativamente resistentes a la
nal en la propia miosina, que cambia el ángulo fatiga. Por último, las fibras de tipo IIb son de
entre su cabeza y su eje (movimiento “de bisa- glicólisis rápida, con fatigabilidad precoz, pero
gra”), produciendo así una tensión longitudi- capaces de generar alta tensión. El mayor o
nal sobre los miofilamentos conocida como con- menor predominio de determinado grupo de
tracción muscular. La relajación implica la suce- fibras en un músculo condiciona sus propieda-
sión de estos mismos eventos en forma inversa. des funcionales y gasto energético. Además, pue-
Desde un punto de vista metabólico cual- de ser modificado (plasticidad celular y mole-
quier modalidad de contracción muscular con- cular) por diversos estímulos. El principal es el
sume energía. Esta energía se obtiene a partir tipo de trabajo al que sea sometido el múscu-
del adenosín trifosfato (ATP), que se consume lo (condicionamiento modulado).
en las diferentes etapas de la actividad contrác-
til: 1) bombeo de iones a través del sarcolema 2. Estructura de los músculos respiratorios
(potencial de acción), 2) cambios conforma- en individuos sanos
cionales de la miosina, 3) liberación y recupe- El estudio de la estructura de los músculos
ración del calcio por el retículo sarcoplásmico, respiratorios es difícil de realizar en individuos
4) unión del complejo troponina-tropomio- sanos, y la información disponible se basa sólo
sina, 5) desplazamiento de los filamentos (con- en tres modelos de toma de muestras muscu-
tracción propiamente dicha), y 6) separación lares. El primero, discutible desde el punto de
de las cabezas de miosina (relajación). La reser- vista metodológico, la obtención de músculo
va de ATP a nivel de la fibra muscular es ape- en necropsias. El segundo, la biopsia en pacien-
nas suficiente para mantener la contracción tes portadores de lesión pulmonar de pequeño
durante unos pocos segundos, y se hace nece- tamaño (generalmente un cáncer, pero en
sario acudir a las reservas energéticas con el fin ausencia de otra enfermedad respiratoria), o
de producir nuevas moléculas de ATP. Estas bien en aquellos sujetos llevados a laparotomía
reservas corresponden a las fuentes de fosfo- por patología abdominal. Estos dos modelos
creatina, glicógeno (Fig. 1B) y al propio meta- permiten acceder a todos los músculos respi-
bolismo oxidativo celular, que tiene lugar fun- ratorios. El tercer modelo, la toma de muestras
damentalmente en las mitocondrias (Fig. 1A), en voluntarios sanos, sólo permite acceder a
y resulta el más eficiente, aportando el 95% de musculatura respiratoria secundaria, ya que el
la energía total utilizada. diafragma no puede ser biopsiado. A pesar de
Todos los músculos esqueléticos, entre los las limitaciones mencionadas, existe en este
cuales se cuentan los respiratorios, están con- momento información suficiente como para
formados por tres tipos de fibras musculares: conocer las características generales de cada
I, IIa y IIb (estas últimas también denomina- músculo ventilatorio:
das de forma más apropiada como IIx). Las El diafragma es el principal músculo respi-
fibras de tipo I se caracterizan por tener gran ratorio, al menos en sujetos sanos, jóvenes y en
capacidad para el metabolismo aeróbico, alta reposo. Representa el plano de separación de la
densidad mitocondrial, y tolerancia a contrac- caja torácica y el abdomen. Es un músculo
ciones repetidas durante períodos prolongados estriado, cuyas fibras se orientan de forma radial
de tiempo. Por eso se las define como “resisten- desde su zona central tendinosa a las estructu-
tes a la fatiga”. Las fibras de tipo IIa a su vez, ras óseas de la periferia. Al ser comparado con
presentan un metabolismo aeróbico algo más músculos de las extremidades (también deno-
44 M. Orozco-Levi, J. Gea Guiral
minados “periféricos”) muestra superior tole- especiales de sobrecarga del sistema. Entre ellos
rancia a la fatiga, y mayores flujo sanguíneo, destacan los siguientes:
densidad capilar y capacidad oxidativa. La con- Los músculos escalenos, que se extienden
tracción del diafragma produce un descenso de desde las apófisis transversas de las últimas cin-
su cúpula, lo que conlleva un aumento de los co vértebras cervicales hasta la superficie ante-
diámetros anteroposterior y transverso de la rior de la primera y segunda costillas. Su con-
caja torácica. A nivel fibrilar, el diafragma de tracción colabora con el ascenso de las costillas
un adulto sano contiene un 80% de fibras resis- superiores y se evidencia en la retracción del
tentes a la fatiga (55% de tipo I y 25% de tipo cuello y del espacio supraclavicular durante la
IIa), muy superior al 40% característico del cuá- inspiración forzada.
driceps. Esto capacita al primero de estos mús- El músculo esternocleidomastoideo, que se
culos para realizar trabajos de baja intensidad extiende desde la apófisis mastoides hasta la
pero de larga duración, como es la ventilación. parte anterior del tórax, insertándose en la cla-
Los intercostales externos son músculos del- vícula y esternón. Su contracción igualmente
gados que se encuentran situados en el plano ayuda a la elevación de la caja torácica superior.
más superficial de los espacios que existen entre El músculo dorsal ancho, extendiéndose
las costillas. Sus fibras están orientadas de for- desde la cara externa de las últimas cuatro cos-
ma oblicua hacia la línea media anterior y su tillas, la cresta ilíaca y apófisis espinosas de las
acción inspiratoria se fundamenta en la capa- últimas vértebras dorsales y lumbares hasta la
cidad de traccionar la costilla inmediatamente corredera bicipital del húmero. Si se fija en este
inferior en sentido caudo-cefálico, aumentan- último lugar, su contracción colabora con la
do así el diámetro del tórax. Al igual que el dia- elevación de las costillas ayudando en la inspi-
fragma, el intercostal externo de sujetos sanos ración.
presenta un predominio de fibras de tipo I Músculos espiratorios. La espiración es un
(60%). Las restantes son fundamentalmente de fenómeno pasivo en condiciones de reposo y
tipo IIb (25%). ausencia de enfermedad. Sin embargo, en con-
Los músculos paraesternales son también diciones de ejercicio o en presencia de enfer-
inspiratorios, y corresponden a la porción con- medades pulmonares, los músculos intercos-
droesternal bilateral de los músculos intercos- tales internos (ya mencionados) y los que con-
tales internos. Su contracción contribuye al forman la pared abdominal (transverso, recto
esfuerzo ventilatorio con el acortamiento de los anterior, y oblicuos mayor y menor) se reclu-
espacios intercostales y la elevación de las cos- tan y participan activamente en incrementar la
tillas. En ausencia de enfermedad se ha encon- presión intratorácica, haciendo descender las
trado que un 50-60% de sus fibras correspon- costillas y desplazando al diafragma en sentido
den al tipo I. En cuanto a la estructura fibrilar cefálico. Todo ello se traduce en la posibilidad
de los restantes intercostales internos, que son de realizar esfuerzos espiratorios puntuales
de acción predominantemente espiratoria, se como la tos o el estornudo, y también en espi-
observa que existe un predominio de fibras de rar contra cargas mecánicas aumentadas (p.ej.
tipo II [60%; con predominio de las de tipo IIb un broncoespasmo). Ya se ha mencionado ante-
(35%)]. riormente la estructura fibrilar de los múscu-
Músculos accesorios de la inspiración. La los intercostales internos. Por su parte, la his-
mayoría de los músculos de la región del cue- tología de los músculos abdominales ha sido
llo, cintura escapular y región superior del tórax menos estudiada. Los datos preliminares exis-
participan en la inspiración en circunstancias tentes parecen mostrar que el oblicuo externo
Músculos respiratorios: biología y fisiología 45
del abdomen muestra entre un 30 y un 60% de fragma como en los intercostales externos de
fibras de tipo I. pacientes con EPOC. Estos cambios indican
que existe una adecuación a la sobrecarga cró-
3. Estructura de los músculos respiratorios nica que implica la enfermedad. Se debe recor-
en presencia de enfermedades respiratorias dar que el diafragma de los pacientes con EPOC
La mayoría de los estudios sobre la estruc- o asma bronquial crónico se desplaza caudal-
tura muscular realizados en pacientes respira- mente (es decir, se aplana y acorta) como con-
torios se han efectuado sobre músculos de las secuencia de la hiperinflación pulmonar y el
piernas. Así, el vasto lateral del cuádriceps de atrapamiento aéreo. Además, debe vencer unas
pacientes con EPOC muestra una masa redu- resistencias aumentadas en la vía aérea que difi-
cida, con un menor número de capilares, menor cultan el flujo de aire. Todo ello condiciona un
concentración de mioglobina y contenido mito- desequilibrio entre demandas y ofertas al mús-
condrial normal o bajo si lo comparamos con culo, que por otra parte trabaja en un micro-
sujetos sanos. Además, las fibras tanto de tipo ambiente hostil (hipoxia, hipercapnia, inflama-
I como de tipo II muestran un tamaño reduci- ción, estrés oxidativo…). Sin embargo, la fun-
do (atrofia), cambiando su frecuencia relativa ción muscular respiratoria aparece como par-
(disminución del porcentaje de fibras de tipo cialmente preservada gracias a los antes men-
I, y de la isoforma correspondiente de miosi- cionados mecanismos adaptativos de carácter
na). Un patrón similar se ha encontrado en el estructural y metabólico. Así por ejemplo, tene-
músculo bíceps de este tipo de pacientes. La tra- mos que las sarcómeras del diafragma presen-
ducción funcional de todos estos cambios es tan una menor longitud en los pacientes con
una menor fuerza y una resistencia también EPOC si las comparamos con individuos sanos
disminuida (metabolismo anaeróbico precoz (Fig. 2). Este cambio permitiría al músculo res-
durante el ejercicio). Los hallazgos en estos mús- taurar en parte la capacidad de generar tensión
culos concretos motivaron el que algunos auto- a pesar que la longitud total de la fibra se
res generalizaran equívocamente a los demás encuentre disminuida. Desde el punto de vista
músculos del organismo el concepto de atro- de los organelos, se ha documentado una mayor
fia. Sin embargo, otros músculos también situa- densidad mitocondrial y capilar en los pacien-
dos en las extremidades o en ambas cinturas, tes (Fig. 2). Estos cambios reflejan un incre-
como el deltoides (hombro) o el tibial anterior mento de la capacidad oxidativa del músculo,
(pierna), muestran cambios algo diferentes a que funcionalmente se expresaría como mayor
los que se observaron en el cuádriceps, preser- tolerancia a cargas persistentes. Algo similar a
vando el tamaño de sus fibras y la actividad de lo que se puede observar también en músculos
sus enzimas aeróbicos. de las extremidades de atletas que están entre-
Ha hecho falta disponer de estudios estruc- nados para pruebas de fondo. En el mismo sen-
turales y metabólicos realizados en los propios tido, se ha demostrado la existencia de cambios
músculos respiratorios para conocer su feno- celulares y moleculares, con incremento de las
tipo real en enfermedades como la EPOC. Estos proporciones de fibras de tipo I y de la isofor-
estudios han permitido demostrar que la extra- ma homónima de miosina en los diafragmas
polación de los hallazgos de atrofia e involu- de los pacientes con EPOC si se comparan con
ción desde el cuádriceps a los músculos respi- los de sujetos sanos; hecho que confirma su
ratorios era errónea, cuando menos parcial- adaptación ante la sobrecarga aeróbica cróni-
mente. Además, se ha demostrado que existe ca. Aún existe cierta controversia sobre la capa-
remodelamiento “adaptativo” tanto en el dia- cidad enzimática (en las vías aeróbica y anae-
46 M. Orozco-Levi, J. Gea Guiral
70
65 80
(Mitoc./100 μg2)
r = -0,530
60 70
RV/TLC (%)
p< 0,01
55 60
Dmit
50 50
p< 0,01
45
40
40
35 30
30 20
No EPOC EPOC 1,6 1,8 2,0 2,2 2,4 2,6
Lsar (μm)
A B
FIGURA 2. Cambios adaptativos que suceden en el diafragma de pacientes con EPOC. A) Comparación entre
las densidades mitocondriales (Dmit) presentes en los diafragmas de sujetos control y pacientes con EPOC.
Puede observarse la superior densidad de estos últimos. B) Relación entre la longitud sarcomérica (Lsar) y los
volúmenes pulmonares estáticos. A mayor atrapamiento aéreo, sarcómeras más cortas (ver texto).
róbica) presente en el diafragma de los pacien- te, se sabe que los pacientes con EPOC mues-
tes con EPOC. tran con frecuencia activación de estos múscu-
También sometidos a condiciones adversas los, inclusive en situación de reposo. Respecto
se hallan los músculos intercostales externos, de cambios estructurales se ha demostrado que
en los cuales se han documentado igualmente existe un incremento en el tamaño de las fibras
procesos que podríamos calificar de adaptati- del músculo dorsal ancho y de músculos de la
vos. Así, el tamaño de sus fibras parece hallar- cintura escapular en estos pacientes, lo cual con-
se parcialmente preservado en los pacientes con firma su capacidad de remodelamiento adap-
EPOC, con cambios a nivel celular y molecu- tativo. Probablemente, dichos cambios sean
lar que son especulares a los observados en el atribuibles también al progresivo reclutamien-
diafragma: aumenta la proporción de fibras de to de estos músculos en situaciones de sobre-
tipo II y el contenido de las isoformas II de mio- carga (p.ej. exacerbaciones, esfuerzo, tos).
sina. Estos cambios son proporcionales a la gra- Respecto de los músculos espiratorios, se
vedad de la EPOC, y han sido atribuidos al dispone de muy poca información. Se sabe que
reclutamiento intermitente y de alta intensidad también muestran disminución de su fuerza
del músculo en esta entidad, que probablemen- y resistencia en pacientes con EPOC, y que se
te se asocia a la tos o a incrementos ventilato- hallarían sometidos a muchos de los factores
rios puntuales durante el ejercicio cotidiano o deletéreos que actúan sobre los otros múscu-
las exacerbaciones. Datos todavía no publica- los del organismo. Su fenotipo fibrilar, estudia-
dos parecen insinuar también cambios adap- do sólo en el músculo oblicuo externo, no pare-
tativos celulares en los músculos paraesterna- ce haber sufrido grandes cambios en los pacien-
les de los pacientes con EPOC, probablemente tes. Así, el tamaño de sus fibras no parece hallar-
atribuibles a mecanismos similares a los invo- se significativamente disminuido. Se cree por
cados para los intercostales externos. ello que deben existir alteraciones de índole
De forma similar a lo que ocurre con los intracelular que expliquen su disfunción
músculos inspiratorios principales, los múscu- Un punto de interés, tanto respecto de la
los accesorios de la inspiración se hallarían tra- disfunción muscular como de los efectos del
bajando en condiciones adversas. Por otra par- entrenamiento sobre los músculos respirato-
Músculos respiratorios: biología y fisiología 47
A B
FIGURA 3. Ultramicrofotografías obtenidas por microscopía electrónica que muestran algunas de las alte-
raciones que pueden observarse en el diafragma humano en relación con enfermedades respiratorias. A)
Inclusiones mitocondriales en un paciente con EPOC, señaladas con flechas. B) Ruptura de miofilamen-
tos en otro paciente.
rios, es que se sabe que un esfuerzo intenso nados. Específicamente, se han observado cam-
puede condicionar lesión muscular. Esto se ha bios estructurales tanto en los músculos inter-
observado en concreto a nivel del diafragma, costales externos (tras entrenamiento inspira-
e incluye daño tanto a nivel de la membrana torio) como en el músculo oblicuo externo
celular (sarcolema), como a nivel de la uni- (tras entrenamiento espiratorio). Estos cam-
dad funcional (miofilamentos de las sarcóme- bios, de índole claramente adaptativa, inclu-
ras) y los organelos encargados de la produc- yen incrementos en el tamaño de las fibras y
ción de energía (mitocondrias) (Fig. 3), en la densidad capilar del músculo, con mejo-
pudiéndose acompañar además de necrosis ra de su maquinaria energética (capacidad
celular e inflamación, como sugieren modelos aeróbica), así como modificaciones a nivel
animales. Clínicamente esta lesión secundaria molecular (en las proporciones de isoformas
al ejercicio se manifiesta en forma de disminu- de cadenas pesadas de miosina, depósitos de
ciones significativas aunque temporales de la aminoácidos, etc.). Clínicamente, estos cam-
fuerza y la resistencia del músculo dañado, y bios celulares se acompañan de incrementos
eventualmente podría precipitar el fracaso ven- significativos de la fuerza y resistencia de los
tilatorio en pacientes susceptibles. Sin embar- músculos entrenados. Teniendo en cuenta lo
go, la sobrecarga de los músculos respiratorios anterior, el lector podría considerar contradic-
es también capaz de precipitar fenómenos de torias las evidencias de que el ejercicio especí-
remodelación estructural adaptativa (condi- fico puede precipitar daño o adaptación de los
cionamiento). Así, se ha demostrado que el uso músculos respiratorios. Sin embargo, parece
repetido de cargas similares a las de las prue- que el condicionamiento por entrenamiento
bas de resistencia induce una mejora estructu- muscular es el resultado de fenómenos repeti-
ral y funcional en los músculos inspiratorios y dos de daño que se siguen de eventos de repa-
espiratorios de grupos de pacientes seleccio- ración y remodelación molecular y subcelular.
48 M. Orozco-Levi, J. Gea Guiral
En la actualidad se están desarrollando estu- Por otra parte, y para comprender el fun-
dios multicéntricos para definir con precisión cionamiento de un músculo es también nece-
las formas de optimizar los esquemas de entre- sario conocer el significado de conceptos como
namiento de los músculos respiratorios para fatiga y debilidad. La primera puede definirse
obtener el máximo beneficio clínico en los como la incapacidad reversible de mantener un
pacientes. nivel determinado de actividad. El reposo per-
mitirá por tanto, reanudar su actividad a un
FISIOLOGÍA DE LOS MÚSCULOS músculo fatigado. La debilidad, a su vez, es un
RESPIRATORIOS concepto más estático, y puede definirse como
1. Fisiología muscular la incapacidad relativamente permanente (es
Los músculos respiratorios son músculos decir, no reversible con el reposo) de mantener
esqueléticos y por tanto pueden ser evaluados un nivel determinado de actividad.
en las mismas propiedades que los demás. Así, En realidad la fatiga no es tanto una situa-
podemos evaluar fundamentalmente su fuerza ción final, sino un proceso progresivo. En él
y su resistencia. se sucederán una serie de fenómenos meta-
La fuerza es la expresión de la máxima capa- bólicos, electrofisiológicos y estructurales que
cidad contráctil de un músculo. Por tanto, es desembocan finalmente en el fracaso funcio-
una propiedad que debe evaluarse mediante nal. Este último es un estado indeseable clí-
maniobras que comporten un esfuerzo máxi- nicamente pues lleva a la hipoventilación y
mo. Corresponden a esfuerzos de corta dura- a la muerte, por lo que su detección precoz es
ción y sobre todo dependen del metabolismo uno de los objetivos de las pruebas de función
anaerobio. En el caso de los músculos respira- muscular. Dicha detección puede hacerse con
torios, resulta imposible determinar la tensión relativa facilidad mediante la valoración de la
muscular máxima desarrollada, como sería ide- señal electromiográfica (frecuencia centroi-
al. Por tanto, recurrimos a una aproximación de, media de la raíz cuadrada de la señal, etc.)
basada en las presiones que se desarrollan como o de la fuerza máxima de los músculos (pre-
consecuencia de la contracción. siones respiratorias máximas). La fatiga pue-
Por su parte, la resistencia puede definirse de ser clasificada atendiendo a su origen topo-
como la capacidad de mantener un esfuerzo gráfico, a su distribución-extensión y a la velo-
“no máximo” (submáximo) en el tiempo. La cidad de su desarrollo. Se conoce como fati-
resistencia podrá pues evaluarse utilizando ga central la que se origina en los centros y
esfuerzos submáximos repetidos. Así como la vías nerviosos que se hallan implicados en
fuerza es una propiedad muy ligada a la masa la génesis, modulación y transmisión del
muscular, y que además depende del metabo- impulso ventilatorio. Por el contrario, se ha
lismo anaerobio (utilización de fibras muscu- denominado fatiga periférica a la que tiene su
lares de tipo II), la resistencia implica funda- origen en la propia fibra muscular. Respecto
mentalmente al metabolismo aerobio (utiliza- de la extensión del fenómeno de fatiga, éste
ción de fibras oxidativas o de tipo I), hallándo- podrá ser local (sólo un único músculo o gru-
se muy ligada a un adecuado aporte y utiliza- po muscular) o global (alteración generaliza-
ción del oxígeno (densidad capilar, perfusión da). La rapidez con que aparece clínicamen-
adecuada, concentración mitocondrial, siste- te la fatiga permite también su clasificación
mas enzimáticos). La resistencia de los múscu- en aguda y crónica. La primera suele hallarse
los respiratorios suele evaluarse mediante prue- asociada a la imposición súbita de cargas ele-
bas de tipo incremental o de carga constante. vadas, y puede verse en las agudizaciones gra-
Músculos respiratorios: biología y fisiología 49
Presión en las
Presiones fosas nasales
esofágica
y gástrica Presión Estimulación
en boca eléctrica y
magnética
Electrodos
Presión Presión esofágicos
Músculos intratorácica intratorácica
intercostales (esofágica)
Diafragma Electrodos
de pared
Presión
Músculos de Presión abdominal
la pared abdominal (gástrica)
abdominal
A B
FIGURA 4. A)Aparecen esquematizadas las cavidades torácica y abdominal, con los principales grupos
musculares respiratorios y las presiones que estos generan en su contracción. B) Se representan las diferen-
tes técnicas para la evaluación de las variables mecánicas y electrofisiológicas correspondientes a la función
muscular respiratoria.
ves del asma, el edema agudo de pulmón o tensión durante una maniobra inspiratoria o
cuando se produce la desconexión precoz de espiratoria máxima. El resultado de dicha
un soporte ventilatorio. Un tema controver- maniobra se puede medir en la boca, fosas nasa-
tido es el de la existencia de la llamada fati- les, esófago o estómago, y se expresa en térmi-
ga crónica, concepto que expresaría el “can- nos de presión (generalmente cm H2O) (Figs.
sancio acumulado” por el músculo debido a 4 y 5). Las maniobras utilizadas se clasifican en
un inadecuado equilibrio entre demandas y estáticas y dinámicas. En las primeras no existe
ofertas, y que provocaría su disfunción sin lle- flujo aéreo, lo cual implica que la contracción
gar al fracaso absoluto. muscular es de tipo isométrico y se realiza a iso-
Los cambios que diferentes entidades noso- volumen pulmonar. Las maniobras dinámi-
lógicas provocan en la geometría del tórax y en cas por el contrario, son aquellas que sí se acom-
la situación de los músculos respiratorios, y que pañan de flujo aéreo y cambio de volumen pul-
pueden conducir a la disfunción de estos últi- monar, y por tanto la vía aérea debe estar per-
mos ya han sido extensamente revisados en meable.
apartados precedentes, por lo que no se inclu-
yen aquí. a) Medición global de la fuerza muscular
inspiratoria y espiratoria
2. Evaluación funcional de los músculos El registro de la presión máxima en boca
respiratorios durante las maniobras de Müller (inspiración
Medición de la fuerza máxima con la vía aérea ocluida) o de Valsal-
Cuando se evalúa la fuerza de estos múscu- va (espiración máxima en las mismas condi-
los debe tenerse en cuenta que se quiere deter- ciones), permite evaluar respectivamente la
minar la capacidad que presentan para generar fuerza máxima de los músculos inspiratorios
50 M. Orozco-Levi, J. Gea Guiral
Flujo
Boquilla aéreo
Paciente
Pieza oclusora
A transductor
de presión
Boquilla
Paciente
Pieza oclusora
A B
FIGURA 5. A) Aparece esquematizada una pieza clásica utilizada para la obtención de las presiones respi-
ratorias estáticas en la boca. La pieza oclusora provoca con su desplazamiento el bloqueo del flujo aéreo
necesario para la realización de la maniobra. B) Un paciente realizando la maniobra de inspiración forza-
da para la obtención de la presión inspiratoria máxima (PImax). En este caso, no se ha realizado sujeción
de las mejillas.
de su desplazamiento como émbolo en senti- paciente. Para obviar este último problema se
do cefalo-caudal, el diafragma genera un cam- ha propuesto la estimulación eléctrica o mag-
bio de presión en los ámbitos de tórax (presión nética del nervio frénico o de los centros respi-
negativa) y abdomen (presión positiva). La eva- ratorios, lo que sirve para obviar el carácter voli-
luación de la Pdi es relativamente sencilla en tivo de la maniobra. Sin embargo, dada la com-
los laboratorios de función respiratoria, y se plejidad de esta modalidad técnica, su aplica-
realiza mediante la introducción de sendos caté- ción actual se halla todavía restringida al ámbi-
teres con balón distal en la cavidad gástrica y to especializado y de investigación.
en la luz del esófago. Los catéteres se introdu-
cen por la nariz y se conectan a sendos trans- Medición de la resistencia muscular
ductores de presión y a un sistema de registro respiratoria
previamente calibrados. La presión medida en Se entiende por resistencia la capacidad del
esófago (Pes) es representativa de la presión músculo para generar y mantener niveles rela-
pleural, mientras que la presión intragástrica tivamente elevados de tensión (o presión) en
(Pga) refleja la de la cavidad abdominal (Fig. el tiempo. Existen varias técnicas para la eva-
4). Fácilmente se puede establecer la presión luación de la resistencia muscular respiratoria.
transdiafragmática (Pdi) a partir de la diferen- Las más comúnmente utilizadas son las siguien-
cia aritmética entre estos dos componentes, tes:
según la fórmula: Pdi = Pga – Pes. Debe tener-
se en cuanta que la negatividad de la propia Pes a) Pruebas inespecíficas
resulta generalmente en la suma final de ambas • Pruebas de esfuerzo físico general: Algu-
magnitudes. Por otra parte, la Pes permite tam- nos autores han propuesto que las pruebas de
bién evaluar la función de los músculos inspi- marcha de 6 ó 12 minutos, cicloergometría,
ratorios en general. Es posible calcular el cocien- ergometría en cinta rodante o el sentarse/levan-
te Pes/Pdi, que indicaría la fracción de Pdi que tarse pueden permitir evaluar la resistencia de
corresponde a presión pleural. La determina- los músculos respiratorios en los pacientes por-
ción de las presiones puede realizarse a volu- tadores de enfermedades respiratorias. Sin
men corriente, sin esfuerzo adicional, o duran- embargo, aunque su aplicación está bien defi-
te maniobras forzadas. Así, su determinación nida cuando se desea evaluar íntegramente la
durante la maniobra de Müller, corresponde- adaptación y reserva al esfuerzo físico gene-
ría a la maniobra estática para la Pdimax, mien- ral, el carácter multisistémico de estas pruebas
tras que su evaluación durante la maniobra de involucra también la participación del aparato
inhalación rápida forzada con vía aérea perme- cardiovascular y muscular esquelético global.
able o “sniff”, permitiría obtener la Pdimax diná- Todo ello dificulta su aplicación en la evalua-
mica. Esta última es reproducible, sencilla para ción específica de los grupos musculares inspi-
el paciente y no se han encontrado diferencias ratorio o espiratorio.
significativas con la maniobra de Müller. Para • Ventilación voluntaria máxima: Permite
valorar la fuerza de los músculos espiratorios, evaluar la máxima ventilación que un indivi-
es útil también realizar medidas de Pes, Pga y duo puede mantener durante un período de al
Pdi durante maniobras de espiración forzada menos 15 segundos, y con una frecuencia res-
como la tos. En general las principales desven- piratoria mayor de 80 por minuto. Durante esta
tajas de la técnica de determinación de la Pdi prueba el paciente se conecta a un neumotacó-
son su carácter invasivo y, al ser voluntaria, su grafo que permita registrar el patrón respira-
dependencia del grado de colaboración del torio durante al menos 12-15 segundos. El suje-
52 M. Orozco-Levi, J. Gea Guiral
to debe respirar lo más rápido y profundo que nos calibrados, lo que permite mantener una
le sea posible. Es una maniobra de carácter voli- carga experimental controlada y prácticamen-
tivo e inespecífica en lo que respecta a la eva- te independiente del patrón ventilatorio. El sis-
luación funcional muscular, puesto que impli- tema permite evaluar además las estrategias
ca el reclutamiento simultáneo de las muscu- ventilatorias reales de cada individuo durante
laturas inspiratoria y espiratoria. Además, en la ejecución de la prueba, y fue descrito origi-
pacientes con enfermedades obstructivas como nalmente para los músculos inspiratorios, aun-
la EPOC o el asma bronquial, el resultado de la que posteriormente fue adaptado para los mús-
prueba dependerá no sólo de la función mus- culos espiratorios.
cular, sino del grado de obstrucción al flujo Unos y otros sistemas pueden ser aplicados
aéreo. a pruebas de evaluación de la resistencia mus-
cular ante cargas progresivas o ante cargas sub-
b) Pruebas específicas máximas constantes:
Para evaluar específicamente la resistencia Medición de la resistencia ante cargas res-
de los músculos respiratorios debe disponerse piratorias incrementales: Para la ejecución de
de un dispositivo que permita sobrecargar la prueba el individuo se coloca en posición
mecánicamente el grupo muscular que se desea sedente, con una pinza de obstrucción nasal,
evaluar, inspiratorio o espiratorio según el caso. y respira espontáneamente a través de una
Para ello suele utilizarse un circuito diferencial, boquilla de tipo submarinista. Esta boquilla se
que incluya una válvula de dos vías y una resis- conecta a la válvula de dos vías, lo que permi-
tencia a vencer. El sistema de esta última pue- te independizar los dos circuitos, inspiratorio
de ser fundamentalmente de dos tipos: y espiratorio, mientras se registra de forma con-
• Sistemas resistivos: Por medio de los cua- tinua la presión generada a nivel de la boca en
les se obstruye la entrada o salida del aire hacia cada esfuerzo respiratorio. Las cargas, inspi-
la válvula de dos vías. Pueden ser de mecanis- ratorias o espiratorias, según la modalidad de
mo elástico, de resorte o de orificio. Tienen la la prueba, se incrementan de forma progresiva
ventaja de ser sistemas simples desde el punto (generalmente cada 2 minutos) (Fig. 6). La
de vista técnico, pero por el contrario muy irre- variable resultado, representativa de la resisten-
gulares en cuanto a la reproducibilidad de las cia muscular respiratoria, está definida en estas
cargas. Esta falta de reproducibilidad se obser- pruebas como la carga máxima (en términos
va no sólo interindividualmente sino en un mis- de presión) inspiratoria o espiratoria contra la
mo individuo y se justifica fundamentalmente que el individuo es capaz de respirar al menos
por la dependencia entre carga impuesta y flu- un minuto antes de claudicar. Este valor se ha
jo. Esto hace que los pacientes puedan incre- definido como presión máxima tolerada (PMT,
mentar o disminuir el esfuerzo respiratorio en cm H2O) o sostenible. En sujetos normales
según modifiquen la frecuencia y los tiempos la PMT corresponde aproximadamente al 60%
inspiratorio o espiratorio. de la PImax o la PEmax, según el caso. Se ha
• Sistemas de tipo umbral: nombre que deri- demostrado que la PMT puede ser un 50%
va de su comportamiento mecánico, pues impli- mayor si la carga inspiratoria es aplicada en for-
ca la necesidad de establecer una presión míni- ma progresiva en lugar de iniciarse con una car-
ma determinada para que la válvula se abra y ga excesivamente elevada.
permita establecer el flujo aéreo (Fig. 6). El fun- Medición de la resistencia ante cargas res-
damento mecánico suele ser la existencia de un piratorias constantes: Dado que una prueba
émbolo al que se añaden colocan pesos exter- incremental tiene siempre un cierto compo-
Músculos respiratorios: biología y fisiología 53
Prueba incremental
Cargas inspiratorias
Válvula umbral inspiratoria
Flujo Sin carga
espiratorio Presiones
Boquilla progresivamente
negativas
Paciente Válvula
umbral
Válvula de PMT
dos vías Flujo
inspiratorio
t
Cargas inspiratorias Cargas espiratorias
PMT
Presiones
progresivamente
Válvula umbral espiratoria positivas
Sin carga
Flujo
espiratorio t
Boquilla
Válvula
Paciente umbral
Prueba de carga constante
Flujo
Válvula de inspiratorio
dos vías % PIM / PEM
Tlim
t
A B
nente de fuerza máxima, Fiz et al. propusieron resultado se interpreta en términos de tiempo
aplicar cargas submáximas constantes para eva- (minutos) durante el cual el individuo es capaz
luar de forma más específica la resistencia de de respirar ante la carga impuesta (tiempo de
los músculos inspiratorios (Fig. 6). Esta moda- aguante o límite de tiempo, Tlim), lo cual pare-
lidad ha sido también adoptada recientemen- ce muy adecuado en una prueba de resistencia.
te para los músculos espiratorios. Para la prue- Uno de los puntos más importantes para
ba, el paciente debe estar también en posición considerar válida una prueba de resistencia en
sedente, cómodo, con una pinza nasal, y respi- cualquiera de sus modalidades es el de los cri-
rando a través de una boquilla de tipo subma- terios de claudicación (final válido de la prue-
rinista, conectada a la válvula de dos vías a tra- ba). Involucra por una parte, la experiencia del
vés de la cual se aplicará la carga. En la mayo- examinador, y por otra, la función muscular
ría de protocolos, ésta se ha decidido normali- propiamente dicha y el grado de colaboración
zar al 80% de la PMT. En este caso, la variable del paciente. En este sentido cabe anotar que
54 M. Orozco-Levi, J. Gea Guiral
las sensaciones que se precipitan durante la eje- reducida la fuerza máxima disponible. Esto es
cución de la prueba son similares a la disnea debido a que se estará utilizando de forma con-
que se genera durante las pruebas de esfuerzo tinuada un alto porcentaje de la capacidad
general, por cuanto incluyen además las varia- máxima de los músculos. En la práctica, este
bles perceptuales de disnea, esfuerzo muscular cociente entre presiones a volumen corriente y
y fatiga. La integración de todos estos factores máximas puede calcularse a partir de presiones
es lo que se expresará en la variable resultado obtenidas en boca o esófago, siendo también
de las pruebas de resistencia. En general se acep- de uso común la utilización de la presión trans-
ta que el final de la prueba lo determinen tan- diafragmática. Los dos primeros informarán de
to variables subjetivas (disnea limitante) como forma global sobre los músculos ventilatorios,
objetivas (evidencia de incapacidad para con- mientras que en el último caso se dispondrá de
tinuar abriendo la válvula durante al menos 3 la reserva específica del diafragma. Esta infor-
esfuerzos consecutivos, evidencia de fatiga en mación puede mejorarse aún más si se añade
la señal electromiográfica). La limitación más el componente tiempo sobre el que se desarro-
importante de las pruebas de resistencia es la lla el esfuerzo contráctil. Cuanto más parte del
ausencia hasta la fecha de valores de referencia ciclo ventilatorio se dedique a la inspiración,
ampliamente aceptados. De hecho, las variables más prolongado será el esfuerzo de los múscu-
de presión máxima tolerada y límite de tiem- los homónimos, y menos tiempo tendrán para
po se analizan actualmente en términos de valor ser adecuadamente perfundidos (ha de recor-
absoluto, comparándose con los obtenidos en darse que la llegada de flujo sanguíneo a las
cada laboratorio para individuos sanos. fibras es mínimo durante la contracción por
colapso capilar, y que sólo es posible garanti-
Evaluación de la reserva ante la fatiga de los zarlo durante la relajación muscular). Por tan-
músculos respiratorios to el cociente entre tiempo inspiratorio y tiem-
Como ya se ha mencionado existe un con- po total del ciclo ventilatorio (TI/TTOT) también
cepto, la reserva funcional frente a la fatiga, que ayudará a valorar la reserva de los músculos
se halla íntimamente ligado al de tolerancia inspiratorios. Si se integran los cocientes de pre-
muscular ante una determinada carga. Por tan- siones y tiempos respiratorios en una misma
to, poder cuantificar la reserva frente a la fati- formula, se obtiene el índice de tensión-tiem-
ga de los músculos respiratorios tiene una gran po (Fig. 7). Este puede calcularse para todos los
relevancia desde un punto de vista clínico, ya músculos respiratorios (TTMR) o para el dia-
que permitirá predecir su fracaso funcional fragma específicamente (TTdi), con las fórmu-
antes de que éste se produzca. La fatiga (o el las:
riesgo de desarrollarla) pueden evaluarse
mediante técnicas e índices diversos. Unos son TTMR = (Pboca/PImax) * (TI/TTOT) o bien
de naturaleza mecánica y otros pertenecen al TTMR = (Pes/Pesmáxima) * (TI/TTOT) o bien
campo de la neurofisiología. Entre los más uti- TTdi = (Pdi/Pdimáxima) * (TI/TTOT)
lizados se halla la relación entre la presión res-
piratoria desarrollada a volumen corriente y la Cuando un sujeto desarrolla presiones res-
máxima que los músculos respiratorios son piratorias superiores al 40% de su fuerza máxi-
capaces de desarrollar (P/Pmax). Es obvio que ma o emplea en la contracción muscular más
será difícil mantener situaciones ventilatorias del 40% del total del ciclo ventilatorio, pode-
en que, o bien se utilicen presiones respirato- mos afirmar que la situación es insostenible, y
rias elevadas en cada ciclo ventilatorio, o se halle fracasará ventilatoriamente.
Músculos respiratorios: biología y fisiología 55
culares. En estas últimas, la evolución suele ini- o depósitos de energía. También es posible
ciarse con hipoxemia ligera, para empeorar más observar pérdidas de función muscular en situa-
adelante con hipoxemia progresiva, hipercap- ciones fisiológicas como la reducción de la acti-
nia y alteraciones en el equilibrio ácido-base. vidad física o el envejecimiento.
En muchos casos, la alteración se inicia duran- En general los pacientes con disfunción
te el sueño, facilitada por el menor tono mus- muscular respiratoria pueden ser agrupados en:
cular fisiológico, en forma de hipoventilación 1) Sujetos con procesos que precipitan insufi-
nocturna. ciencia respiratoria aguda (p.ej., crisis asmá-
tica, neumonía, sepsis, daño alveolar difuso).
Técnicas de imagen 2) Pacientes sometidos a ventilación mecánica,
Una forma sencilla de detectar la disfunción especialmente si ésta ha sido prolongada.
muscular es la radiología simple de tórax, que 3) Pacientes portadores de enfermedades pul-
permite valorar la elevación de uno o ambos monares crónicas (como la EPOC grave,
hemidiafragmas. Por otra parte, tanto la esco- fibrosis pulmonar, cifoescoliosis, toracoplas-
pia como la ecografía torácicas pueden permi- tia), tanto en fase estable como en descom-
tir evidenciar movimientos paradójicos del dia- pensación.
fragma durante el ciclo ventilatorio. Lamenta- 4) Individuos que padecen enfermedades neu-
blemente, estos hallazgos son relativamente romusculares (p.ej., esclerosis lateral amio-
inespecíficos y pueden tanto ser observados en trófica, síndrome de Guillain-Barré).
individuos sanos, como estar ausentes en
pacientes con problemas musculares graves. El Manifestaciones cardinales de la disfunción
uso de la ecografía del diafragma ha sido recien- muscular respiratoria
temente propuesta por diversos autores para la Dependen no sólo de la magnitud de esta
evaluación de la fatiga de este músculo, pero última sino de su forma de aparición, bien sea
sus indicaciones no están todavía bien estable- aguda o crónica, y de la actividad física previa
cidas. Finalmente, la tomografía axial compu- del individuo. Los pacientes que presentan alte-
tarizada (TAC) torácica podría ser útil en la raciones en sus músculos respiratorios, sea cual
exclusión de lesiones relevantes en las estruc- sea su origen, muestran habitualmente astenia,
turas nerviosas y musculares implicadas en la fatigabilidad, disnea, e incluso hipertensión pul-
ventilación. monar y cor pulmonale.
La mayor parte del conocimiento que se tie-
3. La disfunción muscular respiratoria ne en la actualidad sobre las relaciones entre la
El número de entidades nosológicas o fisio- presencia de enfermedades respiratorias y las
lógicas que pueden inducir una función defi- alteraciones funcionales de los músculos esque-
ciente de los músculos respiratorios es muy léticos se ha derivado del estudio de pacientes
amplio. De hecho, el deterioro funcional pue- con enfermedad pulmonar obstructiva cróni-
de ser secundario a alteraciones a cualquier ca (EPOC). Esto se debe en gran medida a la
nivel, desde el sistema nervioso central hasta la elevada prevalencia de esta enfermedad, y al
propia célula muscular Así, la disfunción de los impacto individual y sociosanitario que com-
músculos respiratorios puede verse en diversas porta. Uno de los síntomas más frecuentes en
enfermedades de las motoneuronas superiores, la EPOC es la limitación al ejercicio, que en par-
motoneuronas inferiores (células del asta ante- te deriva de la disfunción de los músculos tan-
rior), axones neuronales, unión neuromuscu- to respiratorios como de las extremidades. Hoy
lar, o de las mismas miofibrillas, mitocondrias sabemos que la disfunción muscular que se aso-
58 M. Orozco-Levi, J. Gea Guiral
cia a la EPOC afecta a diferentes territorios, no camente restrictiva, con disminución de los
es homogénea entre todos ellos, no es predeci- volúmenes pulmonares estáticos. Este deterio-
ble con las pruebas de función pulmonar con- ro puede estar agravado por las microatelecta-
vencional, y es susceptible de mejora con tra- sias concomitantes, el cambio en las propieda-
tamiento. des mecánicas del pulmón, alteraciones del sur-
En la EPOC y otras enfermedades respira- factante, acortamiento de las fibras elásticas del
torias crónicas se produce, como ya se ha men- pulmón, y una disminución en el retroceso elás-
cionado anteriormente con detalle, un aumen- tico de éste. Los pacientes con cifoescoliosis
to de la carga mecánica sobre los músculos res- muestran además cambios en la zona de aposi-
piratorios, lo que a menudo coincide con un ción del diafragma y modificaciones geométri-
mal aporte energético, produciéndose un des- cas en los restantes músculos respiratorios, ale-
equilibrio metabólico. Todo ello genera un cír- jándolos de sus condiciones óptimas de con-
culo vicioso que predispone a la fatiga y al fra- tracción y alterando su función. La disminución
caso muscular. de la movilidad del tórax se asocia además a tos
Los procesos obstructivos agudos como el inefectiva y deterioro de los mecanismos de acla-
asma bronquial se caracterizan por un aumen- ramiento mucociliar traqueobronquial. De for-
to rápido de resistencias en el sistema, deriva- ma recíproca, la debilidad muscular de cual-
das de la dificultad al flujo aéreo y el aumento quier causa puede conducir a una cifoescolio-
de los volúmenes pulmonares estáticos. Los sis, disminuyendo entonces la distensibilidad
músculos respiratorios deberán pues afrontar pulmonar y torácica. Finalmente, la debilidad
en pocos minutos un trabajo aumentado en diafragmática puede asociarse al empeoramien-
condiciones desfavorables. Esta situación pue- to de las relaciones ventilación-perfusión sobre
de empeorar si además se asocia una alteración todo en las bases pulmonares, con alteraciones
en el intercambio pulmonar de gases o se secundarias en los gases sanguíneos.
requiere un tratamiento prolongado con este- La debilidad aislada del diafragma puede
roides (con conocidos efectos negativos sobre ocurrir en algunas enfermedades neuromuscu-
la estructura muscular). lares. En ocasiones puede ser sorprendentemen-
Otras entidades, como el síndrome de apne- te bien tolerada, mientras que en otras puede
as/hipopneas del sueño (SAS) o el síndrome de precipitar insuficiencia ventilatoria. Los pacien-
composición (overlap syndrome, combinación tes con parálisis frénica bilateral presentan típi-
del SAS y la EPOC), también pueden afectar la camente una ortopnea muy marcada. En la
función muscular respiratoria. Así, se sabe que posición de supino, la fuerza gravitacional sobre
la fuerza de estos músculos se halla conserva- el abdomen hace que el diafragma se desplace
da en el SAS [probablemente como efecto com- más aún dentro del tórax, disminuyendo el
binado de factores deletéreos (p.e. hipoxemia, volumen y la distensibilidad pulmonares. Con
falta de descanso) y beneficiosos (efecto entre- la inspiración, el diafragma es “succionado”
namiento durante las propias apneas)]. Sin hacia adentro del tórax, observándose el movi-
embargo, la resistencia parece hallarse afecta- miento paradójico del abdomen (signo de Hoo-
da, aunque mejora con el tratamiento con pre- ver), que también puede verse en pacientes con
sión positiva contínua en la vía aérea (CPAP). enfermedades pulmonares y fracaso muscular.
En pacientes que presentan disfunción mus- En la posición de bipedestación, el diafragma
cular de origen neuromuscular o de caja torá- paralítico es traccionado hacia abajo, actuan-
cica, además de los síntomas mencionados pue- do como limitante mecánico de la inspiración.
de observarse una alteración ventilatoria típi- Sin embargo, la distensibilidad abdominal y
Músculos respiratorios: biología y fisiología 59
tete del soporte ventilatorio, y tanto en pacientes de Lucas P, eds. Tratado de Rehabilitación Res-
con EPOC como en sujetos afectos de diversas piratoria. Ars Medica. SEPAR; 2005. p. 75-86.
enfermedades neuromusculares y de la caja torá- 4. Guyton A, Hall J. Tratado de fisiología Médica.
cica. Otros tratamientos de interés incluyen el 9ª ed. Madrid: MacGraw-Hill Interamericana;
1996.
entrenamiento, tratamiento con fármacos ana-
bolizantes y el soporte nutricional. Una intere- 5. Rochester DF. The diaphragm contractile proper-
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sante propuesta actual, que implica la cuidado-
6. Satta A, Migliori GB, Spanevello A, Neri M, Bot-
sa evaluación funcional previa de los diferentes
tinelli R, Canepari M, et al. Fibre types in skele-
músculos del organismo, es la aplicación de tal muscles of chronic obstructive pulmonary
esquemas de entrenamiento-fisioterapia indi- disease patients related to respiratory function
vidualizados (en cuanto a grupo muscular y obje- and exercise tolerance. Eur Respir J 1997; 10:
tivo funcional) para cada paciente. 2853-2860.
Todo lo anterior, unido a los costos que las 7. Orozco-Levi M, Gea J, Lloreta J, Félez M, Min-
diferentes intervenciones implican para el sis- guella J, Serrano S, Broquetas JM. Subcellular
adaptation of the human diaphragm in chronic
tema de salud hacen que se mantenga un pro-
obstructive pulmonary disease. Eur Respir J 1999;
fundo interés por el estudio de la fisiopatolo- 13: 371-378.
gía de los músculos respiratorios y de las poten- 8. Orozco-Levi M, Gea J. Cambios musculares en
ciales medidas de intervención terapéutica sobre la enfermedad pulmonar obstructiva crónica: la
ello (sobre todo el entrenamiento y el reposo). teoria de los compartimientos. Arch Bronconeu-
Así mismo, otra área de interés potencial, aun- mol 2000; 36: 95-102.
que no relacionada directamente con la pato- 9. Levine F, Kaiser L, Leferovich J, Tikunov B. Cellu-
logía, es el papel que la evaluación funcional y lar adaptation in the diaphragm in chronic obs-
tructive disease. N Engl J Med 1997; 337: 1799-
eventual entrenamiento de los músculos respi-
1806.
ratorios pueda tener en otras circunstancias,
10. Orozco-Levi M, Lloreta J, Minguella J, Serrano
como son mejorar el rendimiento de deportis- S, Broquetas JM, Gea J. Injury of the Human
tas o conseguir una mejor capacidad funcional Diaphragm Associated with Exertion and Chro-
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Ventilación alveolar y PaCO2 6
J.L. Izquierdo Alonso, R. Malo de Molina, Y. Anta Mejías
Concentración de N2
A
geno inhalado resulta superior a la de CO2 exha-
lado, aunque la diferencia es pequeña, general- VD
mente inferior al 1%(3-4). La ventilación alveo-
lar (VA) es el volumen de gas fresco inhalado
B
que entra cada minuto en los alveolos y, por lo
tanto, está disponible para el intercambio gase- FASE I FASE II FASE III
oso. De este modo, no todo el aire que entra en
las vías aéreas alcanza el compartimiento de gas Volumen espirado
alveolar e intercambia oxígeno y CO2 con la
sangre. La porción de gas que permanece en las FIGURA 1. Método de Fowler para medir el espacio
muerto anatómico con un analizador rápido de nitró-
vías aéreas de conducción y no participa en el geno. Con esta técnica, se hace respirar al sujeto a tra-
intercambio gaseoso se denomina espacio vés de un sistema compuesto por un analizador rápi-
muerto. do de nitrógeno que determina constantemente la
cantidad de gas en la boquilla del aparato. Después
de realizar una inspiración de oxígeno puro, duran-
Espacio muerto anatómico
te la espiración, la concentración de nitrógeno
La diferencia entre la ventilación minuto aumenta a medida que el gas del espacio muerto es
y la ventilación alveolar es la fracción de la reemplazado por el que procede del espacio alveo-
ventilación que se distribuye en el espacio lar. En la fase I, la concentración de nitrógeno es cero
muerto (V D), respiratorio o fisiológico. El porque el gas espirado procede de las vías aéreas de
conducción que contienen oxígeno puro. Sin embar-
espacio muerto anatómico es el volumen de go, en la fase II se produce un rápido aumento de la
las vías aéreas de conducción. Este espacio es concentración de nitrógeno, reflejo de la mezcla de
ventilado pero no perfundido, de manera que gas espirado alveolar y de espacio muerto. Posterior-
tiene una relación ventilación-perfusión de mente se llega a una concentración de gas casi uni-
forme que representa gas alveolar puro (fase III), por
infinito y no participa en el intercambio gase- lo que esta fase se conoce a menudo como “meseta”
oso; varía según el grado de expansión pul- alveolar, aunque en los individuos sanos no es tan
monar, el cual regula el tono de la muscula- aplanada y en los pacientes con enfermedad pulmo-
tura bronquial y determina la tracción que el nar puede aumentar de manera uniforme. El espa-
cio muerto queda delimitado por el punto que sepa-
parénquima pulmonar circundante ejerce ra las dos áreas rayadas iguales, A y B, e incluye la fase
sobre la pared de los bronquios. También se I y parte de la fase II. La fase III se utiliza para extra-
afecta por la acción de fármacos que alteran polar el límite del área superior.
el calibre de las vías aéreas. Su valor oscila
entre 130 y 180 ml, dependiendo del tama-
ño y de la postura del individuo. En general, Espacio muerto fisiológico
el volumen en mililitros de un sujeto sentado El VD fisiológico es la suma del VD anatómi-
es aproximadamente igual al doble del peso co y del VD alveolar, que tiene relación con los
corporal en kilogramos(3,5). El espacio muer- alveolos no perfundidos (prácticamente inexis-
to anatómico se mide con el método de Fowler tente en el individuo sano).
(Fig. 1). Con este método se mide el volumen A diferencia del espacio muerto anatómi-
de las vías aéreas de conducción hasta el pun- co, que viene determinado por la anatomía de
to medio de transición desde el gas del espa- las vías aéreas, el espacio muerto fisiológico es
cio muerto hasta el gas alveolar. un parámetro funcional que determina la inca-
Ventilación alveolar y PaCO2 63
pacidad del pulmón para eliminar CO2(6,7). Para la espiración, puede emplearse para estimar la
su medición se emplea la ecuación de Bohr, que PaCO2. Esta técnica suele emplearse con siste-
compara las concentraciones de gas espirado y mas que monitorizan continuamente el CO2
alveolar. El volumen de un gas espirado en la espirado. El cociente VD/VT se calcula como sigue:
boca en cada respiración equivale al volumen
corriente (VT) multiplicado por la concentra- VD/VT = (PetCO2 – PECO2) / PetCO2
ción del gas en el aire espirado. Para el anhídri-
do carbónico, la fórmula quedaría como sigue: donde PetCO2 es la PaCO2 al final de la espi-
ración y PECO2 es la PaCO2 de una muestra de
VT x FECO2 gas espirado simple.
En algunos pacientes, sobre todo en aque-
El volumen total de gas espirado con cada llos que presentan una obstrucción grave al flu-
respiración comprende el volumen espirado jo aéreo, la PetCO2 no refleja la PaCO2 de for-
desde el espacio muerto (VD) (que en el caso ma fiable. Como resultado, el cociente VD/VT
del CO2 es cero, dado que el espacio muerto puede estimarse de forma incorrecta. Por este
contiene, por definición, aire inspirado) y des- motivo, siempre que sea posible debe usarse la
de los alveolos; esto último equivale a (VT – VD) PaCO2 para el cálculo del VD.
multiplicado por la concentración de CO2 en el En los individuos sanos, el espacio muerto
aire espirado (FACO2). Por lo tanto: fisiológico coincide casi exactamente con el ana-
tómico, ya que todas las áreas del pulmón están
VT x FECO2 = (VT – VD) x FACO2 bien perfundidas. Sin embargo, en aquellas
enfermedades en las que algunas zonas del pul-
de donde: món están pobremente perfundidas, el espacio
muerto fisiológico puede ser considerablemen-
VD/VT = (FACO2 – FECO2) / PACO2) te mayor que el anatómico. De este modo, clí-
nicamente, el espacio muerto fisiológico es un
si se tiene en cuenta que la presión parcial de concepto más útil que el espacio muerto ana-
un gas es proporcional a su concentración: tómico. El valor normal para el espacio muer-
to fisiológico es del 20 al 35% del volumen
VD/VT = (PACO2 – PECO2) / PACO2) corriente en reposo y menos durante el ejer-
(Ecuación de Bohr) cicio (Fig. 2), pudiendo incrementarse a más
del 50% en las enfermedades pulmonares cró-
donde A y E corresponden al gas alveolar y espi- nicas por la presencia de alteraciones en la rela-
rado mixto, respectivamente. ción ventilación-perfusión(9-12).
Habitualmente, el espacio muerto fisioló-
En individuos sanos, la PaCO2 en el gas alve- gico es considerado como un test de inhomo-
olar y en la sangre arterial es prácticamente geneidad de la perfusión más que de la venti-
idéntica. Por ese motivo, a menudo se emplea lación, ya que un alveolo con un efecto espacio
esta ecuación: muerto habitualmente tiene más alterada la
perfusión que la ventilación.
VD/VT = (PaCO2 – PECO2) / PaCO2)
Patrón ventilatorio
El cociente VD/VT puede estimarse también En condiciones normales y en reposo, la fre-
de una forma no invasiva. La PaCO2, al final de cuencia respiratoria suele estar próxima a 14
64 J.L. Izquierdo Alonso, R. Malo de Molina, Y. Anta Mejías
250 x 40 = 10.000 ml
Espacio muerto fisiológico (L)
0,4
30
0,3 40
A
20 VA = 4.000 500 ml
0,2 15
10
0,1 VD/VT% 500 x 20 = 10.000 ml
0 B
0 1
Volumen corriente VA = 7.000 500 ml
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Transferencia de oxígeno y PaO2 7
W.R. Chumbi Flores, N. González Mangado
De este modo, el flujo o cantidad (V) de gas lo mismo cuando un gas en solución difunde
que se difunde a través de una superficie es hacia un líquido diferente en el cual tiene un
inversamente proporcional al grosor del tejido coeficiente de difusión diferente(1). Cuando los
que ha de cruzar y directamente proporcional gases están en solución, la presión parcial que
al área de la superficie de intercambio, a la dife- ellos ejercen es directamente proporcional a su
rencia de presiones entre el alveolo y el capi- concentración en el solvente pero inversamen-
lar (P1-P2) y a una constante de difusión (D). te proporcional a su solubilidad en este. Es de
Esta constante de difusión es dependiente de utilidad considerar las presiones parciales mejor
las propiedades del tejido pulmonar y del gas que las concentraciones en relación con el movi-
utilizado, es decir, directamente proporcional miento de gases de un compartimento del cuer-
a la solubilidad del gas (Sol) e inversamente a po a otro(6).
la raíz cuadrada de su peso molecular (PM):
DIFUSIÓN DEL OXÍGENO
D = Sol / √ PM Componentes
El oxígeno pasa del alveolo hacia la sangre
Ello implica que el anhídrido carbónico se de los capilares pulmonares por un proceso de
difunde a través de los tejidos unas 20 veces más difusión, de acuerdo con leyes físicas. Hay fuer-
rápido que el oxígeno, ya que su solubilidad es te evidencia para pensar que el equilibrio en la
mayor (relación de 24 a 1, a 37°C) y la raíz cua- difusión es casi alcanzado por el oxígeno duran-
drada de su peso molecular no es sustancial- te el tiempo de tránsito capilar pulmonar nor-
mente diferente (relación de 1,17 a 2, respecti- mal. De manera que, en estas circunstancias, la
vamente). Estas consideraciones, sin embargo, captación de oxígeno es limitada por el flujo
sólo son aplicables a los tejidos y no al consu- sanguíneo pulmonar y no por la capacidad de
mo de oxígeno o producción de anhídrido car- difusión(10). Sin embargo, en condiciones de
bónico, variables en las que también intervie- ejercicio, con mezclas de gases respirados defi-
nen reacciones químicas(2,8). cientes en oxígeno o con una presión baromé-
trica reducida, la capacidad de difusión adquie-
Difusión de gases en solución re importancia y puede limitar la captación de
La presión parcial de un gas en solución, en oxígeno.
líquido, está definida como igual a la presión
parcial del mismo gas en una mezcla gaseosa 1. Espacio gaseoso en el alveolo
que está en equilibrio con el líquido. Cuando El diámetro de los alveolos es de alrededor
un gas está difundiendo en o a través de una de 200 micras, y es posible que la mezcla de gases
fase acuosa, la solubilidad del gas en agua se en estos sea casi instantánea sobre una distan-
convierte en un factor importante, y la capaci- cia muy pequeña del centro a la periferia. Cál-
dad de difusión en estas circunstancias es con- culos precisos son imposibles, de acuerdo con
siderada como directamente proporcional a la geometría compleja de los alveolos, pero la
la solubilidad(9). Una alta solubilidad no con- eficiencia del intercambio gaseoso en los pul-
fiere una agilidad incrementada del gas, sino mones sugiere que la mezcla debe ser comple-
que, para una presión parcial dada, más molé- ta en menos de 10 ms. De ahí que, en la prác-
culas del gas están presentes en el líquido. tica, se considere al gas alveolar de composición
Para mezclas gaseosas, la presión parcial de normal como mezclado uniformemente(6,11).
cualquiera de sus componentes es directamen- Esta generalización no parece mantenerse
te proporcional a su concentración. No ocurre cuando los sujetos inhalan gases de pesos mole-
Transferencia de oxígeno y PaO2 71
culares ampliamente diferentes. Esto fue demos- lar excepto donde está expandida para encerrar
trado por primera vez en 1965 en sujetos nor- el núcleo endotelial. El grosor total de la parte
males inhalando mezclas de hexafluoruro de activa de la barrera tisular es así cercana a 0,5
azufre (SF6) y helio. De acuerdo con la ley de micras, conteniendo 2 pares de capas lipídicas
Graham, SF6 (PM: 146) debería difundir 6 veces separadas por el espacio intersticial.
menos rápidamente que helio (PM: 4) y tende-
ría a permanecer concentrado en el centro del 4. Capa de plasma
alveolo(12). Más recientemente, Landon et al. Se ha calculado que los capilares pulmona-
encontraron que una gran proporción del gra- res tienen un diámetro medio de 7 micras, simi-
diente de presión parcial arterial al final de la lar al diámetro del glóbulo rojo; por lo tanto,
espiración para el isofluorano (PM: 184,5) no parte de este es forzado a estar en contacto con
podría ser explicado por el espacio muerto alve- la superficie endotelial celular. La vía de difu-
olar o shunt y parecería ser debido a la inca- sión a través del plasma puede, por lo tanto, ser
pacidad para alcanzar la uniformidad dentro muy pequeña, pero sólo una pequeña propor-
de los alveolos(6). ción de la superficie del glóbulo rojo estará muy
En cualquier caso, parece improbable que la cerca del endotelio; muchos de los glóbulos
no uniformidad dentro de un alveolo sea un fac- rojos pasan a través del centro del capilar a más
tor limitante en sujetos normales de la capaci- de 3,5 micras de la célula endotelial(13). Además,
dad de difusión con gases como el oxígeno, nitró- debido a que el diámetro del capilar es cerca de
geno y dióxido de carbono, los cuales tienen 14 veces el grosor de la barrera tisular, está cla-
pesos moleculares que no son muy diferentes. ro que la vía de difusión dentro del capilar pro-
bablemente sea mucho más grande que la vía
2. Capa de fluido alveolar a través de la membrana alveolo-capilar. Un
Los alveolos contienen una capa fina de flui- modelo complejo de gradientes de difusión es
do rico en surfactante a través de la cual los de ahí establecido en el plasma, dependiendo
gases respiratorios deben difundir. El espesor de la tensión de oxígeno en el alveolo y el núme-
de esta capa es muy variable. Se cree que es ro de glóbulos rojos presentes(14).
abundante en las esquinas alveolares y en depre-
siones que se forman en zonas donde los capi- 5. Difusión al glóbulo rojo
lares protruyen, y muy fina en la superficie de La hemoglobina confinada dentro del gló-
los bultos alveolares, representando así una bulo rojo reduce la capacidad de difusión de
mínima barrera en la zona más vital(8). oxígeno en un 40% en comparación con la
hemoglobina libre en solución. Parece también
3. Barrera tisular que el cambio de forma del eritrocito, cuando
Cada alveolo está delimitado por epitelio, pasa por los capilares, juega un papel impor-
el cual, con su membrana basal, tiene un gro- tante en la captación y liberación de oxígeno(9).
sor de 0,2 micras excepto donde su núcleo pro-
truye dentro del lumen alveolar. Más allá de 6. Captación de oxígeno por la hemoglobina
la membrana basal está el espacio intersticial, La mayor parte del oxígeno que es captado
donde yacen los capilares, particularmente en en los pulmones entra en combinación química
el lado activo(5). Los capilares pulmonares están con la hemoglobina. Esta reacción química toma
delimitados por endotelio, también con su pro- un tiempo finito y forma una parte apreciable
pia membrana basal, la cual es aproximada- de la resistencia total a la transferencia de oxíge-
mente del mismo grosor que el epitelio alveo- no(15). Este importante descubrimiento resultó
72 W.R. Chumbi Flores, N. González Mangado
Presión parcial
para el oxígeno O2
Capacidad de difusión de O2 = captación de oxígeno FIGURA 1. Podemos observar cómo la presión par-
/ PaO2 alveolar – PaO2 medio pulmonar capilar cial de N2O y O2 va aumentando sensiblemente con
el tiempo de contacto de la sangre con el gas alveo-
lar, lo que dificulta la estimación del gradiente ya
La PaO2 alveolar puede ser derivada con que este cambia con el tiempo. En cambio, la pre-
algún grado de agudeza pero hay varios proble- sión parcial de CO, debido a la gran afinidad de la
mas serios para estimar la PaO2 media capilar. hemoglobina por este gas aumenta poco, pudiendo
considerarse igual a cero.
sanguíneo pulmonar, pero en sujetos norma- duce una hipoxia tisular que puede pasar desa-
les no se aprecia una caída de la PaO2 al final percibida. La presencia de COHb produce
del capilar. Sin embargo, si la barrera hemato- simultáneamente un desplazamiento de la cur-
gaseosa está engrosada por una enfermedad, se va hacia la izquierda, hecho que se añade a la
dificulta la difusión del oxígeno, con lo que no propia capacidad tóxica del CO. Su concentra-
se alcanza la presión del gas alveolar en el tiem- ción en sangre arterial en individuos sanos, no
po disponible(19,20). Se puede conseguir el mis- fumadores aunque vivan en una gran ciudad,
mo resultado reduciendo la PaO2 alveolar, por no debe superar el valor de 1,6%(22).
ejemplo, en grandes altitudes o inhalando una
mezcla con escasa cantidad de O2 3. Medición de la PaO2 arterial
Las moléculas de oxígeno disueltas en el
1. Curva de disociación de la hemoglobina plasma (no las que se hallan unidas con la
Representa la relación entre el O2 y la Hb hemoglobina) se encuentran libres y sus cargas
tomando una forma característica en “S” itá- eléctricas pueden ser captadas por un electro-
lica. La capacidad de transporte del oxígeno por do. Esta movilidad de cargas es proporcional a
la hemoglobina se representa por la pendien- la presión parcial que el gas ejerce en el total de
te de esta curva, y se denomina “coeficiente de presiones de todos los gases sanguíneos y se
capacitancia”. Su valor es característico para denomina presión parcial arterial de O2 (PaO2);
cada cifra de presión parcial de O 2 (9). Otra su valor representa una manera directa de medir
variable que define la forma y posición de la la eficacia del funcionamiento de la membra-
curva es la P50, que oscila en condiciones nor- na alveolo-capilar(23,24).
males entre 26 y 28 mmHg (3,5-3,7 kPa).
Es bien conocido que la curva sufre despla- DIFUSIÓN DE DIÓXIDO DE CARBONO
zamientos hacia la izquierda o la derecha, dis- El dióxido de carbono tiene una solubilidad
minuyendo o aumentando la capacidad de en agua mucho mayor que el oxígeno y, aun-
transporte de oxígeno, según las condiciones que su densidad de vapor es más grande, pue-
del medio en que se encuentre. A la derecha en de ser calculado al penetrar una membrana
condiciones de hipercapnia, acidosis, hiperter- acuosa cerca de 20 veces más rápidamente que
mia o aumento del 2,3 difosfoglicerato (2,3 el oxígeno(6).
DPG); también durante el ejercicio para facili- En sangre venosa es transportado como ión
tar la capacidad de liberación de oxígeno en los bicarbonato, CO2 disuelto o bien fijado a la Hb.
músculos. Por el contrario, se desplaza a la La reacción del CO2 con el agua, bastante len-
izquierda en condiciones de hipocapnia, alca- ta en sí misma, está enormemente facilitada en
losis, hipotermia o déficit de 2,3 DPG; también ambas direcciones por medio de la enzima
la hemoglobina fetal con menor capacidad de anhidrasa carbónica, la cual sólo se encuentra
transporte de O2 (21). dentro del hematíe. Una vez transportado este
gas hasta los capilares pulmonares, pasa rápi-
2. Carboxihemoglobina damente a formar parte del gas alveolar, ejer-
Representa un elemento muy perturbador ciendo una presión muy próxima a la capilar,
en la unión entre la hemoglobina y el oxígeno, por lo que los gradientes se anulan(25). Si la pre-
tan frecuente en el fumador(19). El CO fruto de sión alveolar de este gas se disminuye (aumen-
la combustión incompleta de la materia orgá- tando la ventilación alveolar), el mayor gradien-
nica, se une a la hemoglobina con una gran afi- te permite una mayor y fácil eliminación del
nidad, lo que dificulta el transporte de O2 y pro- mismo, lo que permite que dicha eliminación,
74 W.R. Chumbi Flores, N. González Mangado
He Hematíe
COMPONENTES DE LA RESISTENCIA A
LA DIFUSIÓN Alvéolo
Se ha visto que la capacidad de difusión del
pulmón está definida como: CO
DM θ • VC
DL = Vgas / (P1 – P2)
FIGURA 3. La resistencia al movimiento del gas com-
Es decir, como la transferencia de gas divi- prende, por una parte, el componente de la barrera
dido por la diferencia de presión. Así, la inver- alveolo-sanguínea (DM) y, por otra, la combinación
sa de DL es la resistencia al paso de gas. química con la hemoglobina. En esta última inter-
Por tanto, el mecanismo de difusión se defi- viene la resistencia impuesta por el volumen de san-
gre capilar (Vc) y la velocidad de combinación (θ).
ne con la siguiente fórmula(8):
primera vez por Marie Krogh. Después de ins- En estos cálculos el volumen es en litros;
pirar una mezcla de gas conteniendo CO, la el tiempo, en segundos; la presión barométri-
fracción alveolar del mismo o su presión dis- ca (PB). en mmHg; y 47 representa el vapor de
minuyen exponencialmente con el tiempo agua a 37°C (BTPS).
durante una pausa de apnea, debido a que el FICO, FACO,t , FI He y FA He son las concentra-
CO difunde a la sangre. Si la fracción alveolar ciones de monóxido de carbono y del gas tra-
de CO se conoce al principio y final del inter- zador (He) en las muestras de gas inspirado y
valo de tiempo, es posible calcular la constan- gas alveolar. El factor 60.000 convierte l/seg
te de descenso exponencial (kCO) de la rela- en ml/minuto.
ción(14). Forster et al. modificaron la técnica de Existen diferentes técnicas de cálculo que
respiración única añadiendo un gas inerte, difieren principalmente en el modo de medir
helio (He), a la mezcla del gas inspirado. Medí- el tiempo de apnea(4):
an la fracción de He, tanto en el gas inspirado, - El Epidemiology Standarization Project
como en el gas espirado. Asumiendo que el He (E.P.S.): mide la apnea desde el momento en el
no difunde a la sangre, calcularon el volumen que se alcanza el 50% del volumen inspirato-
alveolar según la dilución de He y el volumen rio hasta el comienzo de la muestra alveolar.
inspirado(4). - Ogilvie: lo mide desde el comienzo de la
El paciente respira por medio de un sistema inspiración hasta el comienzo de la recogida de
de válvulas y, después de una espiración máxi- la muestra alveolar.
ma, inspira una capacidad vital con una mezcla - Jones y Meade: mide el tiempo desde el ter-
de gases: 0,3% de CO, de 5 a 10% de He, 21% cio de volumen inspirado hasta la mitad de la
de O2 y el resto de nitrógeno(16). A continuación muestra alveolar.
debe mantener la respiración durante unos 10 El método de respiración única es conside-
segundos aproximadamente (tiempo de apnea) rado como el gold standard para determinar el
y se realiza, finalmente, una espiración rápida. DLCO. El hecho de que la pausa de apnea se rea-
La muestra alveolar se considera después de eli- lice a la capacidad pulmonar total representa una
minar del inicio de la espiración el volumen de ventaja a la vez que una desventaja. La ventaja es
gas correspondiente al espacio muerto que no que la capacidad pulmonar total es un punto de
ha intervenido en la transferencia de gases (750- referencia reproducible. Una desventaja es que
1.000 ml) En esta muestra de gas alveolar se la capacidad de difusión se está midiendo en un
mide la concentración de He y la concentración volumen pulmonar no fisiológico. Otra desven-
de CO. Con los datos así obtenidos se calcula la taja es que no todos los pacientes pueden reali-
DLCO (12). Para calcular el volumen alveolar al zar la técnica de respiración única correctamen-
que ha accedido el CO utilizamos la dilución te, puede no ser capaz de mantener la apnea
del He que, al ser un gas inerte, no atraviesa la durante 10 segundos o no poder exhalar un volu-
membrana alveolo-capilar. men de aire suficiente. Los criterios de estanda-
La fórmula básica para el cálculo de la DLCO rización de la técnica de respiración única esta-
es: blecidos en la última normativa conjunta de la
ATS y ERS se recogen en la tabla II(31).
DLCO = VA (STPD) x (l/t) x [l/(PB – 47)]
x ln (FA CO,0/FA CO,t) x 60.000 Espiración única
La introducción de los analizadores rápidos
Donde: FA CO,0 = FICO x (FA He/FI He) ha permitido cambiar el planteamiento. Esta
VA = (VI – VD) x FI He/FA He técnica utiliza el valor del CO a lo largo de la
78 W.R. Chumbi Flores, N. González Mangado
espiración. Ya no se hace imprescindible reco- lo tanto, y aunque su uso está restringido a cen-
ger una muestra llamada “alveolar” para anali- tros de investigación, hay acuerdo casi unáni-
zar, sino que el análisis es continuo a lo largo me en que es el método de elección cuando no
de toda la espiración. Estos analizadores per- se puede determinar la DLCO por el método de
miten utilizar los métodos clásicos de respira- respiración única.
ción única con apnea o analizar sólo la fase espi-
ratoria, despreciando así la influencia de la par- Estado estable
te inspiratoria y de la apnea(4). Consiste en hacer respirar al paciente duran-
te varios minutos una mezcla de gases que con-
Reinhalación tienen CO a muy baja concentración (0,1%)
En este método, no estandarizado, el hasta que se alcanza un estado estable en el
paciente inicialmente realiza una espiración intercambio de CO. Posteriormente se colec-
hasta capacidad residual funcional y posterior- ciona, también durante varios minutos, una
mente respira a volumen corriente durante mezcla de gas espirado, deduciendo la veloci-
unos 30 segundos a una frecuencia respirato- dad de paso de CO desde el alveolo al capilar a
ria de unas 25-30 respiraciones por minuto a partir de la diferencia entre la concentración de
través de un sistema cerrado que contiene un CO inspirado y espirado(12). Este método tiene
volumen conocido de CO. La concentración un importante inconveniente, la DLCO se ve
de CO se monitoriza continuamente, calculán- influenciada por alteraciones del cociente V/Q.
dose el flujo de CO desde el alveolo hasta el Es una técnica en desuso.
capilar pulmonar, a partir de la velocidad con
que desciende la concentración de CO en el REFERENCIAS
sistema cerrado(30). Su principal ventaja es que 1. Hughes JMB. Pulmonary gas exchange. En: Hug-
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Transporte de gases y
utilización celular del O2 8
S. Heili Frades, G. Peces-Barba Romero
20
18 Vol O2 HC CH
16 %
14
12
10
8
6 HC CH
4
2 PO2 (mm Hg) NH
A 10 20 30 40 50 60 70 80 90 100 110 120 B
CH3 CH = CH2
Fe hem
C C
CH3 N
O2
CH3
Fe hem
N Fe N
CH =
O2
H2C
CH2
Fe hem
N
C C
COOH O2
O2
Fe hem
G CH3
CH2
O2
CH2
COOH Oxihemoglobina
C D
cuando la PaO2 es de 100 mmHg, esa cantidad Como a la PaO2 de 100 mmHg la saturación
de Hb está asociada con 20 Vol% de O2, así es del 97%, para una saturación del 100% la
2,327·10-3 mol Hb = 200 ml O2, entonces 1 mol relación será, aproximadamente, de 1 mol de
Hb = 85.947,5 ml O2. Si ahora calculamos los Hb por cada 4 moles de O2.
moles que debe haber para que, a 0°C y 760
mmHg, el O2 ocupe ese volumen: La estructura de la Hb y su asociación al O2
En la síntesis de Hg intervienen sucesivos
P·V = R·T·n
pasos:
Donde: 1) A partir de dos moléculas de acetato
P·V
n= (C2H3O2– ) se forma una molécula de ácido
R ·T
α-cetoglutárico
1 atm · 85,9475 L 2) Dos moléculas de α-cetoglutárico se unen
n= = 3,84 mol con una de glicina para dar un grupo pirrol
0,082 L · atm-1· mol-1 ·°K-1· 273°K (Fig. 1B).
84 S. Heili Frades, G. Peces-Barba Romero
3) Cuatro grupos pirrólicos se unen para dar va 1, por el contrario, la afinidad ha aumenta-
una molécula de protoporfirina III. do, ya que se necesita menos PaO2 para obte-
4) La protoporfirina se une con un átomo de ner la misma saturación. Para la Hb, la afini-
hierro que tiene 6 valencias, de las cuales los dad disminuye, la curva se desplaza a la dere-
grupos pirrólicos ocupan 4, por lo que que- cha cuando:
da como Fe++ (ferroso). El grupo formado a) Aumenta la concentración de H+ en el
por la protoporfirina III y el hierro se llama medio, conocido como efecto BOHR.
grupo HEM (que significa sangre), que que- b) Aumenta la PaCO2.
da con 2 valencias libres (Fig. 1C). c) Aumenta la temperatura.
5) Cuatro grupos HEM se unen, a través de d) Aumenta la concentración, dentro del gló-
una de estas valencias, con una GLOBINA, bulo rojo, del 2,3 difosfoglicerato.
una proteína, para dar hemoglobina. La otra La afinidad aumenta, la curva se desplaza a
valencia de cada uno de los grupos HEM la izquierda y la concentración necesaria de oxí-
puede, si existe oxígeno en el medio, unir- geno para alcanzar el 50% de saturación de la
se en forma reversible con una molécula de hemoglobina (P50) disminuye cuando los fac-
O2 (oxigenación), dando lo que se conoce tores anteriores disminuyen.
como oxihemoglobina (O2Hb) (Fig. 1D). a) PaCO2: el CO2 se hidrata, dando ácido car-
Así, cada molécula de hemoglobina se pue- bónico,
de unir en forma reversible con 4 moléculas CO2 + H2O = H2CO3 = HCO3– + H+
de O2. El efecto del CO2 sobre le afinidad de la Hb
se debe al aumento de concentración de H+.
Curva de disociación de la Hb b) Efecto Bohr: el H+ compite con el O2 por la
El punto A de la curva de la figura 2A, don- molécula de Hb (se trata de un efecto alos-
de la PaO2 es de 100 mmHg (la de la sangre térico). Un aumento de su concentración
arterial) la Hb tiene una cantidad de O2 que está aumenta la liberación de O2. En los tejidos,
en equilibrio con esa presión. Si la PaO2 dismi- el pH es ligeramente más ácido que a nivel
nuye, la Hb liberará oxígeno hacia el plasma y pulmonar, debido a la mayor PaCO2.
su saturación disminuirá. Esto sucede cuando c) Temperatura: un aumento de la tempera-
la sangre arterial llega a los capilares. Allí, la tura aumenta la disociación. Es un efecto de
PaO2 está más cercana a 40 mmHg que a 100 poca significación fisiológica.
mmHg. En el punto B, con una saturación del d) 2,3 difosfoglicerato (2,3 DPG):
75%, la Hb ha liberado 5 vol % de O2. Con esa O2Hb + 2,3 DPG = Hb – 2,3 DPG + 2 O2
PaO2 y esa saturación, la Hb vuelve a los pul- Hay una acción competitiva del 2,3 DPG,
mones, donde el ciclo recomienza. que desplaza al O2, por lo que la afinidad dis-
minuye en presencia de 2,3 DPG. El 2,3 DPG
Afinidad de la Hb por el O2 y el aumenta en el ejercicio, cuando el sujeto sube
desplazamiento de la curva a alturas y en las anemias. Su concentración dis-
La curva presenta una forma sigmoidea, minuye en las acidosis(4).
existen los conceptos de desplazamiento a la
derecha (curva 3 en la figura 2B) o de despla- El fenómeno de cooperatividad
zamiento a la izquierda (curva 1). En la curva La afinidad de la hemoglobina por el O2 no
3, la afinidad ha disminuido con respecto a la es la misma en todo el rango de PaO2. Con PaO2
curva 2, ya que se necesita más PaO2 para lograr bajas, la afinidad es baja; a niveles mayores, la
el mismo porcentaje de saturación. En la cur- afinidad aumenta y, en el rango fisiológico, la
Transporte de gases y utilización celular del O2 85
interior de los eritrocitos y formar grupos car- de CO2 en HCO3–, pero ésta no existe en plas-
baminos en el interior de los eritrocitos. ma. Este sistema contribuye a transportar otro
5% del CO2 producido metabólicamente.
CO2 disuelto en el agua plasmática
El coeficiente de solubilidad del CO2 en agua CO2 en forma de compuestos carbamídicos en
es de 0,57 ml de CO2 por cada ml de agua; así, el plasma
es 20 veces más soluble y 20 veces más difusi- En una mínima proporción, el CO2 en el
ble que el O2. Por lo tanto, a una PvCO2 de 45 plasma puede formar, directamente con las pro-
mmHg, la cantidad que se puede disolver en teínas, un compuesto producto de la reacción
sangre venosa a 37°C es de: del CO2 con el grupo amino:
0,57 · 45/760 = 0,0337 ml CO2/ml agua = R · NH2 + CO2 • ←
→ R · NHCOO– + H+
33,7 ml/litro de agua
Como la PaCO2 es de 40 mmHg, el CO2 CO2 formando bicarbonato en el interior de los
disuelto en sangre arterial, siguiendo la fórmu- eritrocitos
la anterior a 37°C es de 30 ml CO2/litro de agua. Hay una concentración elevada de anhidra-
El agua de la sangre arterial contiene 3,7 ml sa carbónica, la formación de HCO3– es muy
de CO2 por litro de agua plasmática. Como en rápida y la reacción puede proceder hacia la
5 litros de sangre hay 2,75 litros de plasma, en derecha. Este es el método mayoritario de trans-
1 minuto la sangre venosa se puede llevar de porte de CO2. Aparece un flujo neto de HCO3–
los tejidos, por simple disolución: hacia el exterior del eritrocito (Fig. 3C). Sin
embargo, aproximadamente un 70% sale del
2,75 · 3,7 = 10,2 ml de CO2
glóbulo y un 30% queda en el interior, el cam-
Por tanto, disuelto en el agua plasmática, sólo bio de pH que produciría el H+ se amortigua
puede transportarse desde los tejidos a los pul- principalmente por su combinación con la Hb
mones el 5% de todo el CO2 producido. (Fig. 3B). (Fig. 3D). Esta asociación Hb-H+ se hace en
Este mecanismo no es suficiente para expli- sitios diferentes de donde se logra la unión
car el transporte de los 206 ml/min de CO2 que O2–Hb. La salida del HCO3– del hematíe se hace
salen de las células por difusión y se disuelven en sin un catión acompañante, ya que el H+ que-
el agua extracelular para ser transportados y lue- da en el interior celular por lo que penetra des-
go, a nivel pulmonar, ser expulsados al exterior. de el exterior cloruro, movimiento descrito
como el “shift de los cloruros”, de hecho los gló-
CO2 formando bicarbonato en el plasma bulos rojos de la sangre venosa tienen una con-
Ocurre por la siguiente reacción: centración de Cl– mayor que los de la sangre
arterial.
k1 →
CO2 + H2O ←→ • H2CO3 ←
→ HCO3– + H+
Formación de grupos carbamino en el interior
← k –1
del eritrocito
Cuando la PaCO2 aumenta se liberan H+ y la El H+ forma, también con la Hb, grupos car-
curva se desplaza a la derecha, y procederá hacia bamino. La Hb, con una saturación de O2 rela-
la izquierda, liberando CO2, cuando el CO2 dis- tivamente baja, como la que existe en sangre
minuya o la concentración de H+ aumente. venosa (deoxihemoglobina), forma compuestos
La anhidrasa carbónica(7) es capaz de acele- carbamínicos con más facilidad que la oxihe-
rar la reacción y lograr una mayor conversión moglobina, que se encuentra en sangre arterial.
Transporte de gases y utilización celular del O2 87
PvCO2
l
30 m
45 mmHg
2
CO
PCO2
~46 mmHg PaC
O
2
40 mm CO2
Hg
ml
3,7 ml
,7
33
2
CO
A B
CO2 CO2
Puede construirse una curva con sangre libre de oxígeno, aumenta la captación de dióxido
de O2, en donde la oxihemoglobina (O2Hb) sea de carbono por la sangre. Este fenómeno es
cero, o con sangre que ha sido expuesta a O2 al conocido como efecto Haldane. La explicación
100%, donde la Hb tiene una saturación del de este efecto, que favorece tanto la toma de
100%. Ninguna de estas condiciones extremas CO2 en los capilares periféricos como la libera-
representa las condiciones fisiológicas, pero dan ción de CO2 en los pulmones, debe pues bus-
una primera información: cuando hay poco O2, carse en la hemoglobina.
la afinidad de la sangre por el CO2 es mayor que
cuando hay mayor cantidad de O2. 3) Difusión de CO2 a través de la membrana
Efecto Haldane(8): la deoxihemoglobina for- alveolo-capilar
ma más fácilmente grupos carbamino que la A llegar el CO2, transportado por la sangre,
oxihemoglobina, por la abundancia, en la pri- a los pulmones, el gradiente de presiones par-
mera, de R–H2. Por eso la hemoglobina trans- ciales de CO2 favorece el paso de CO2 desde la
porta más CO2 en las condiciones de la sangre sangre a la luz alveolar. Entonces, la cantidad
venosa que la sangre arterial. La fdeoxihemo- de CO2 disuelto disminuye, la reacción del
globina toma más H+ que la oxihemoglobina, bicarbonato procede hacia la izquierda, los gru-
por lo que la reacción de hidratación de O2 se pos carbamino se disocian, el Cl– sale de los gló-
desplaza hacia la derecha y puede “entrar” más bulos, el volumen globular disminuye y el ciclo
CO2. De ese modo, al disminuir la saturación vuelve a comenzar. De una PaCO2 de 45 mmHg
88 S. Heili Frades, G. Peces-Barba Romero
con que llega por la arteria pulmonar, rápida- nato sanguíneo por los riñones y se restaura
mente se equilibra hasta salir, por las venas pul- el pH normal o casi normal de modo que la
monares, con una PaCO2 de 40 mmHg. Usan- alcalosis respiratoria se compensa.
do el mismo razonamiento que para el O2, se La capacidad de difusión de la membrana
puede calcular la capacidad de difusión pulmo- alveolo-arterial está aumentada en la altura. Este
nar para el CO2: aumento depende de un incremento en el tama-
ml/min CO2 eliminados ño de las membranas, es decir, aumento en el
DCO2 = área de difusión. La cantidad de sangre que lle-
PaCO2 alv - PaCO2 cap van los vasos pulmonares es mucho mayor en
La PaCO2 alveolar es de 40 mmHg y la la altura. En Lima, el 15% del volumen total
PaCO2 capilar tiene un valor medio entre la de sangre (4,8 L) está en los pulmones, mien-
PvCO2 de 45 mmHg y la PaCO2 de 40 mmHg, tras que en Morococha el 20% del volumen total
pero más cerca de esta última, que es la que más de sangre (5,7 L) está en el pulmón. Es decir,
tiempo está en contacto con el alveolo. No hay 720 mL contra 1.100 mL. Esta mayor cantidad
medidas directas y precisas de su valor, pero, de líquido hace que la elasticidad disminuya,
sabiendo que la solubilidad y difusibilidad del con la consiguiente dilatación torácica. La capa-
CO2 es 20 veces mayor que la del O2, se puede cidad vital y el volumen residual están aumen-
tomar como valor de PaCO2 capilar 40,57 tados en el habitante de altura. La respiración
mmHg. Entonces: de los nativos de tierras muy altas responde
menos a la hipoxia, de modo que siempre tie-
206 ml/min
DCO2 = nen una ventilación disminuida a alturas mayo-
40 mmHg - 40,57 mmHg res, en comparación con las personas de la mis-
ma raza que viven a nivel del mar y ascienden
= 361 ml. min-1 · mmHg-1
transitoriamente a las mismas elevaciones. En
estos nativos de grandes alturas los grados de
Transporte de gases en condiciones hipoxia adicionales sólo estimulan en forma
especiales mínima el impulso ventilatorio. Esta respuesta
Grandes alturas sería genética o se adquiriría a temprana edad
Cuando un individuo que normalmente como respuesta del ambiente.
habita a nivel del mar asciende a la altura, sufre La saturación es la relación porcentual entre
una serie de mecanismos de aclimatización, la oxihemoglobina y la hemoglobina total. La
como aumento de la frecuencia respiratoria en saturación de oxígeno (SatO2) está disminuida
forma transitoria y aumento en días sucesivos en la altura. En la altura hay una desviación a
del nivel de hemoglobina y hematocrito. Esto la derecha de la curva de saturación. Una medi-
es debido a la disminución de la presión par- da práctica de la afinidad del O2 por la hemo-
cial de oxígeno, que estimula los quimiorrecep- globina es el P50, definida como el valor de
tores localizados en la bifurcación de la caróti- PaO2 que es necesario para el 50% de la satu-
da y el cayado aórtico. La hipoxemia también ración. En la altura, la afinidad de la hemoglo-
produce un aumento transitorio de la eritro- bina por el oxígeno está disminuida para faci-
poyetina que, a su vez, produce eritrocitosis litar la adquisición de este gas por los tejidos.
fisiológica. Por lo tanto, el P50 está aumentado. Lo cual se
En la exposición aguda a grandes alturas hay debe al incremento del 2,3 DPG (2,3 difosfo-
un aumento de la ventilación alveolar, la PaCO2 glicerato), sustancia presente en el eritrocito
disminuida estimula la excreción de bicarbo- como parte del proceso glucolítico.
Transporte de gases y utilización celular del O2 89
tamiento, el paciente evoluciona hacia un ede- e incluso nulo durante el estado de reposo,
ma pulmonar (en otras, muy raras ocasiones, mientras que en el ejercicio el incremento del
el edema pulmonar ocurre por ahogamiento flujo sanguíneo en los pulmones hace que todos
en los casos de enfermedad descompresiva gra- los capilares se hallen perfundidos al máximo,
ve y de instauración inmediata. Además, el efec- lo que brinda mayor superficie donde el O2 pue-
to sobre la circulación pulmonar puede origi- de difundir.
nar una disminución del ritmo cardiaco y de la Tanto la PaO2 como la PaCO2 se mantienen
presión sanguínea, pudiendo en los casos gra- casi normales, lo que indica gran capacidad del
ves desencadenar un colapso circulatorio y sistema respiratorio para suministrar aireación
muerte del paciente. adecuada de la sangre incluso durante el ejer-
cicio máximo. En el ejercicio, la respiración se
Ejercicio estimula principalmente por mecanismos neu-
El consumo normal de O2 para el varón rógenos: por estímulo directo del centro respi-
adulto joven en reposo es de 250 ml/min, pero ratorio, por las mismas señales que se transmi-
en condiciones extremas este valor puede lle- ten desde el cerebro a los músculos para pro-
gar a 3.600 ml/min sin entrenamiento, 4.000 ducir movimientos y por señales sensoriales
ml/min con entrenamiento deportivo, y 5.100 hacia el centro respiratorio generadas en los
ml/min en un corredor de maratón masculino. músculos en contracción y las articulaciones
El consumo de O2 y ventilación pulmonar en movimiento.
total aumenta unas 20 veces desde el estado de
reposo al de ejercicio de intensidad máxima. La BIOENERGÉTICA CELULAR
capacidad respiratoria máxima es cerca del 50% La concentración de oxígeno en la atmós-
mayor que la ventilación pulmonar real duran- fera de la Tierra actualmente es un producto de
te el ejercicio máximo; ello brinda un elemen- la evolución de un balance bioquímico biofi-
to de seguridad para los deportistas, dándoles siológico entre los animales, quienes consumen
ventilación adicional en caso de ejercicios a el oxígeno y las plantas que lo generan por
grandes alturas, ambientes muy cálidos o anor- medio de la fotosíntesis(9). La atmósfera en los
malidades en el sistema respiratorio. tiempos del origen de la vida era notablemen-
El consumo de O2 bajo un metabolismo te reductora y carente de oxígeno, pues, de haber
aeróbico máximo (VO2 máx.) en períodos cor- existido éste, las primeras moléculas habrían
tos de entrenamiento (2-3 meses) sólo aumen- sido destruidas por oxidación. El oxígeno no
ta el 10%. Sin embargo, los corredores de mara- hizo su aparición hasta mucho más tarde, prin-
tón presentan un VO2 máx. alrededor del 45% cipalmente como producto de la fotosíntesis de
superior al de las personas no entrenadas. En plantas acuáticas, de la descomposición del agua
parte ese valor superior corresponde a deter- por la acción del sol y de su producción en el
minación genética, es decir, son personas que interior de la Tierra y su evaporación; de for-
tienen mayor tamaño torácico en relación al ma lenta y progresiva se fue transformando en
tamaño corporal y que poseen músculos respi- una atmósfera rica en oxígeno hasta llegar a los
ratorios más fuertes. Se incrementa al triple de valores actuales, el 21% de la composición del
su valor la capacidad de difusión del oxígeno aire atmosférico. Así, los organismos vivos pasa-
entre el estado de reposo (23 ml/min) y el de ron de una respiración anaerobia (fermenta-
ejercicio máximo (64 ml/min), esto se debe ción o glucólisis: 2 ATP por molécula de glu-
principalmente a que el flujo sanguíneo a tra- cosa) a una aerobia que permite la síntesis de
vés de los capilares pulmonares es muy lento un mayor número de moléculas de ATP (38 por
Transporte de gases y utilización celular del O2 91
molécula de glucosa). Sin esta energía (ergo- conocimiento y el real ingenio del médico y de
sia)(10) no hay vida orgánica, ni vegetal, ni ani- los restantes profesionales del equipo de
mal, ni humana. Actualmente el oxígeno es el salud(18).
elemento más abundante de la composición de
la Tierra con el 27,7%: de cada 5 moléculas de Respiración celular
gas atmosférico, 1 es de oxígeno. El oxígeno Es el conjunto de reacciones en las cuales el
como elemento químico fue descubierto por ácido pirúvico producido por la glucólisis se
Priestley, en 1775(11); tiene una masa atómica desdobla en CO2 y H2O y se producen 36 ATP.
de 16, masa molecular de 32. El símbolo quí- En las células eucariotas, la respiración se rea-
mico es O. Por ser una molécula diatómica se liza en la mitocondria y se da en dos etapas: oxi-
representa O2. Es insípido, inodoro, incoloro dación del piruvato y ciclo del ácido tricarbo-
en estado gaseoso y azul claro en estado líqui- xílico.
do, lo cual se logra a –183°C (punto de ebulli- El “problema” con la fermentación es que,
ción). Posee un alto poder de combinación quí- al usar moléculas orgánicas como aceptores ter-
mica, excepto con los gases nobles(12). Su uso en minales de electrones y tener que eliminar como
medicina fue descrito por primera vez por Bed- residuo al producto resultante (ácido láctico/
does, en 1796(13). Tiene propiedades tóxicas etanol), se pierde la energía potencial de esos
cuando se respira a presiones superiores a las 3 compuestos. La solución alternativa es usar algu-
ATA (intoxicación aguda o neurológica) des- na molécula no orgánica que pueda aceptar elec-
crita por Paul Bert, en 1878(14) o cuando se pro- trones y convertirse así en una molécula redu-
longa a su exposición en una atmósfera de oxí- cida. El oxígeno es perfecto para esto, porque
geno puro (intoxicación crónica o pulmonar) después de recibir los electrones se combina con
descrita por Lorrain Smith en 1899(15). Como la dos protones, convirtiéndose así en el residuo
vida representa un trabajo constante de todas líquido perfecto para el ambiente: H2O.
las células del organismo, se requiere de una Las reacciones se llevan a cabo dentro de la
hidrólisis constante de millones de moléculas mitocondria, siendo el primer paso la oxida-
de ATP y la ruptura de estas mismas moléculas ción del piruvato
de ATP, demandan una formación constante de
ellas. El sostén alimentario del estado nutricio- O O H H S CoA CO2 O
C
nal es una parte inseparable de la vida, de su C O
CH3 C S CoA
duración y calidad. Las moléculas de ATP se CH3 NAD NADH2
forman al final de las sendas metabólicas, en
Ácido Acetil-
estas sendas son oxidados los nutrientes prin- pirúvico coenzima A
cipales: grasas, carbohidratos y proteínas en
presencia de un conjunto enzimático conoci- Es el lazo entre la glucólisis y la respiración
do como citocromoxidas(16). Cualquier déficit celular. Es un complejo de reacciones catalizado
en estos elementos puede conducir a una insu- por un sistema de enzimas localizado en la mem-
ficiencia bioenergética o hipoergosis. brana mitocondrial interna. El piruvato difun-
Como la enfermedad, en general, aumenta de hasta la matriz de la mitocondria, cruzando
los requerimientos metabólicos, es decir, la ambas membranas. Cada molécula de ácido
necesidad de energía, la alimentación adecua- pirúvico reacciona con la coenzima-A, desdo-
da se torna un factor indispensable de todo pro- blándose en CO2 y un grupo acetilo de dos car-
cedimiento terapéutico(9,17). El diseño de un bonos que se une inmediatamente a la coenzi-
apoyo nutricional apropiado pone a prueba el ma-A formando acetil-coenzima-A (acetilCoA)
92 S. Heili Frades, G. Peces-Barba Romero
que entrará al ciclo de los ácidos tricarboxílicos. medio de transporte activo al interior de la
En esta reacción se forma un NAD + H2. mitocondria. Esto “cuesta” 1 ATP por NADH.
El siguiente paso estaría constituido por el Por lo tanto, el balance final resulta en 36 ATP
ciclo de los ácidos tricarboxílicos (Fig. 4A). Este por glucosa y no 38 ATP.
ciclo, también conocido como ciclo de Krebs o
ciclo del ácido cítrico, tiene esencialmente la Balance del ciclo de los ácidos
función de completar el metabolismo del piru- tricarboxílicos
vato derivado de la glicólisis. Las enzimas del El ciclo de los ácidos tricarboxílicos com-
ciclo de los ácidos tricarboxílicos (Krebs) están pleta la oxidación del carbono del piruvato a
localizadas en la mitocondria. Su punto de par- su forma más oxidada (CO2); los electrones ori-
tida es el acetil-CoA, obteniéndose CO2 y trans- ginalmente en los enlaces C-H pasan por los
portadores de electrones reducidos. portadores NADH y FADH para ser usados en
Para empezar el ciclo: la respiración. La eficiencia de la respiración
• Acetil-CoA (2-C) + oxalacetato (4-C) → + llega casi al 40% de la energía presente inicial-
ácido cítrico (6-C, tres grupos ácidos). mente en la molécula de glucosa y es conserva-
Las etapas siguientes son: da en forma de ATP; el resto se libera como
• Isomerización del citrato a isocitrato (6- calor. Si bien las células pueden transferir elec-
C, tres grupos ácidos) trones directamente desde el NADH al oxíge-
• Oxidación → alfa-cetoglutárico (5-C) + no, esto produciría directamente la liberación
CO2 + NADH de la energía como calor. Si los electrones se
• Oxidación → succinil-CoA (4-C) + CO2 transfieren directamente al oxígeno:
+ NADH
NADH + O2 → NAD + H2O
• Fosforilación a nivel de sustrato succinil-
Go’ = - 52 kcal/mol
CoA (4-C) + GDP → succinato (4-C) +
GTP (Nota: GTP con ADP se puede inter- De esta manera, si el NADH tiene ~52 kcal
convertir en ATP) de energía y sólo son necesarias 7,3 kcal para
La oxidación → fumarato (4-C) + FADH2 hacer un ATP, se puede calcular en 52/7,3 =
convierte el fumarato en maleato, una nueva ~ 7 ATP por NADH si la conversión de energía
oxidación → oxalacetato (4-C) + NADH fuese de un 100% de eficiencia. En la práctica
Balance de un ciclo: acetil-CoA (2-C) + 3 las células han desarrollado sistemas que le per-
NAD+ + FAD → 2 CO2 + 3NADH + FADH2 + miten obtener hasta un 40% de eficiencia (~3
ATP ATP/NADH) bajo condiciones óptimas.
Balance para una molécula de glucosa que En este punto, la célula ha ganado sólo 4
se convierte en 2 piruvatos, luego en 2 acetil- ATP, 2 en la glucólisis y dos en el ciclo de Krebs;
CoA y luego a CO2 en la vía del ciclo de los áci- sin embargo, ha capturado electrones energé-
dos tricarboxílicos, con todo el NADH y el ticos en 10 NADH2 y 2 FADH2. Estos transpor-
FADH convertidos en ATP por la respiración: tadores depositan sus electrones en el sistema
de transporte de electrones localizado en la
1 glucosa + 38 ADP + 38 Pi → 6 CO2 + 38 ATP
membrana interna de la mitocondria.
Dos de las moléculas de NADH son forma-
das en el citoplasma durante la glicólisis. Para Cadena transportadora de electrones (CTE)
ser transportadas a la matriz mitocondrial y Es un sistema multienzimático ligado a la
posteriormente oxidadas por la cadena trans- membrana que transfiere electrones desde
portadora de electrones, tienen que pasar por moléculas orgánicas al oxígeno.
Transporte de gases y utilización celular del O2 93
H3C-CO-COO-
piruvato
NAD+ cyt C
H+NADH
CO2 CoASH Enzyme Enzyme Enzyme
H3C-CO-SCoA Complex Q Complex Complex
H 1 2 3
acetil-CoA
NADH+H O H-C-COO-
NAD+ H-C-COO- HO-C-COO- NADH H 2O H2O
HO -
H-C-COO H2O H-C-COO
-
H-C-COO- H H H
H-C-COO- citrato B
oxalacetato H-C-COO-
H H-C-COO -
malato
H-C-COO-
H2O HO
H-C-COO- +
isocitrato
-OOC-C-H NAD
fumarato H+NADH
H CO2
FADH2 -
H H+NADH NAD+H-C-COO
FAD
H-C-COO- CoASH H-C-H
H-C-COO- Pi H C-COO-
ADP ATP
H H-C-COO- O ADP synthase
succinato α cetoglutarato
H-C-H Pi
C-SCoA Pi
GTP GDP
O CO2
A succinil-CoA C
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Insuficiencia respiratoria
aguda y crónica 9
N. Soler Porcar, R. Rodríguez-Roisin
PaO2 =presión de oxígeno; VA/Q =relaciones ventilación-perfusión pulmonar; PaO2 =presión arterial de
oxígeno; PaCO2 =presión arterial de anhídrido carbónico.
monares que regulan el intercambio de gases, horas, como manifestación de una enfermedad
intervienen otros de origen extrapulmonar. Por respiratoria de inicio agudo o bien subaguda,
ejemplo, la reducción de la ventilación global si transcurren varios días, a menudo asociada
y/o del gasto cardiaco, así como el aumento del a un cuadro de agudización de una enferme-
consumo de oxígeno tienden a minimizar el dad pulmonar crónica. La insuficiencia respi-
valor de la PaO2 independientemente del esta- ratoria crónica aparece cuando se prolonga
do de los factores intrapulmonares(2). durante semanas o meses y se relaciona a menu-
Para demostrar la existencia de insuficien- do con la progresión de las enfermedades pul-
cia respiratoria es necesario practicar una gaso- monares crónicas.
metría arterial mediante punción transcutánea
de una arteria periférica, preferentemente la FISIOPATOLOGÍA
radial. Como técnica alternativa se puede Mecanismos de hipoxemia e hipercapnia
emplear la pulsioximetría, aceptándose como Existen cuatro mecanismos de hipoxemia:
valor indicativo de insuficiencia respiratoria hipoventilación alveolar, limitación de la difu-
una saturación arterial de oxihemoglobina sión alveolocapilar de O2, aumento del corto-
(SaO2) inferior al 90%. Los valores de SaO2 son circuito intrapulmonar (shunt) y desequilibrios
mucho más variables que los de la PaO2; pue- en las relaciones ventilación-perfusión (VA/Q);
den estar influidos por factores extrapulmona- y dos de hipercapnia: hipoventilación alveolar
res (p.ej., frecuencia cardiaca, perfusión cutá- y desequilibrios en las relaciones VA/Q. La dis-
nea) o alteraciones en la curva de disociación minución de la PaO2 en el aire inspirado, situa-
de la hemoglobina y, por otra parte, no apor- ción que se produce en las grandes alturas, o
tan ninguna información sobre la PaCO2. La a nivel del mar en situaciones accidentales
PaCO2 se puede medir de forma indirecta excepcionales, es también causa de hipoxe-
mediante la presión espirada de anhídrido car- mia(2,5) (Tabla I).
bónico al final de la espiración, que se estima
similar a la del capilar pulmonar y que resulta Hipoventilación alveolar
de utilidad en situaciones como el control de La ventilación alveolar es aquella parte de
la ventilación mecánica invasiva o de la intu- la ventilación que realmente interviene en el
bación durante la anestesia general(3,4). intercambio gaseoso. Existe una relación inver-
La insuficiencia respiratoria puede apare- samente proporcional entre ésta y los valores
cer de forma aguda, en el espacio de varias de CO2. Así, la hipoxemia secundaria a una
Insuficiencia respiratoria aguda y crónica 99
por los desequilibrios en las relaciones VA/Q(7). rentes enfermedades causales. No obstante, exis-
Del mismo modo, en estos pacientes –durante te una serie de manifestaciones clínicas poco
los episodios de agudización– puede coexis- específicas asociadas a insuficiencia respirato-
tir, con frecuencia, hipoventilación alveolar ria, mucho más manifiestas en el paciente con
secundaria a debilidad o disfunción muscular hipoxemia e hipercapnia graves(2,10) (Tabla II).
respiratoria, situación que provoca hipercap- La hipoxemia aguda puede manifestarse con
nia y acidosis respiratoria, e indica la necesidad signos neurológicos, tales como disminución
de ventilación mecánica(8). de la capacidad intelectual, obnubilación y estu-
por en los casos graves. Asimismo, también se
Hipoxia tisular observan signos cardiovasculares, taquicardia
El término hipoxia se emplea cuando exis- e hipertensión arterial en fases iniciales y bra-
te un aporte inadecuado de oxígeno a los teji- dicardia y disfunción ventricular izquierda y
dos y, aunque resulta evidente que toda hipo- derecha graves, en fases tardías. La cianosis peri-
xemia implica que exista hipoxia tisular, ésta férica es un signo clásico de hipoxemia –en
no es siempre consecuencia de la hipoxemia general, no suele reconocerse hasta que el valor
arterial. El concepto de aporte de oxígeno se de PaO2 se sitúa por debajo de 40-50 mmHg
define como el producto del gasto cardiaco por (5,3-6,7 kPa)– y sólo se observa cuando la con-
el contenido arterial de oxígeno (CaO2). Los centración de la hemoglobina reducida es supe-
principales mecanismos de hipoxia dependen rior a 5 g/dL. La presencia de hipoxemia cróni-
de la alteración del flujo sanguíneo a los teji- ca se acompaña de síntomas poco marcados,
dos, del número de hematíes o el déficit de como apatía y falta de concentración; con fre-
hemoglobina y de una utilización inadecuada cuencia se asocia a poliglobulia, aunque final-
del oxígeno celular por las mitocondrias. Las mente aparecen signos de hipertensión pulmo-
causas de hipoxia tisular son muy variadas, aun- nar y cor pulmonale.
que deben destacarse, dada su importancia clí- Las manifestaciones clínicas de la hipercap-
nica, el shock, la sepsis grave por microorganis- nia dependen de su forma de instauración. En
mos gramnegativos, el fallo multiorgánico, la casos de insuficiencia respiratoria hipercápni-
anemia, la enfermedad vascular arterial y las ca aguda, predominan los signos neurológicos
intoxicaciones por monóxido de carbono (CO) que caracterizan el cuadro de encefalopatía
o cianuro potásico. Dado que en ninguna de hipercápnica: desorientación y agitación moto-
estas situaciones existe hipoxemia arterial, el ra, somnolencia, obnubilación y coma. Las
abordaje terapéutico de los pacientes con sos- manifestaciones cardiovasculares están condi-
pecha de hipoxia tisular, junto a la administra- cionadas por el grado de la activación del sis-
ción de oxigenoterapia, comporta la necesidad tema simpático y la vasodilatación: diaforesis
de medidas de soporte hemodinámico para facial, cefalea, taquicardia e hipertensión arte-
mantener un óptimo gasto cardiaco si existe rial. La hipercania crónica puede presentarse
shock o bien reponer la cantidad de sangre nece- sin manifestaciones clínicas importantes por lo
saria para elevar la CaO2 en los casos de anemia que muchos pacientes con valores de PaCO2
grave(9). superiores a 60 mmHg (7,9 kPa) presentan
como único síntoma una leve somnolencia
MANIFESTACIONES CLÍNICAS diurna junto a la aparición de asterixis o flap-
El cuadro clínico que aparece en los pacien- ping tremor a la exploración física.
tes con insuficiencia respiratoria depende, en De acuerdo con las premisas fisiopatológi-
general, de las características propias de las dife- cas descritas antes, la insuficiencia respiratoria
Insuficiencia respiratoria aguda y crónica 101
TABLA II. Causas de insuficiencia respiratoria hipercápnica con parénquima pulmonar sano
2. Enfermedades neurológicas
- Agudas: síndrome de Guillain-Barré, poliomielitis, tétanos, lesiones de la médula espinal
- Crónicas : esclerosis múltiple, enfermedad de Parkinson y otras enfermedades extrapiramidales
4. Enfermedades musculares
- Distrofias musculares, polimiosistis, miopatías metabólicas, miopatías congénitas, atrofia muscular
espinal, parálisis diafragmáticas
Insuficiencia respiratoria
riales pone de manifiesto valores de PaO2 entre piratoria hipercápnica en un parénquima pul-
40 y 60 mmHg (5,3 y 8,0 kPa), con cifras de monar sano es sinónimo de fracaso ventilato-
PaCO2 variables que, en caso de una enferme- rio, dado que siempre está implicado el meca-
dad pulmonar crónica avanzada, pueden ser nismo de hipoventilación alveolar. Puede deber-
superiores a 45 mmHg. El ejemplo más repre- se a numerosas causas, que cursan de forma
sentativo de IRC lo constituye la enfermedad aguda –intoxicación por fármacos depresores
pulmonar obstructiva crónica (EPOC), que del SNC, coma, obstrucción de la vía respira-
se desarrolla en etapas avanzadas de su histo- toria principal– o crónica. La insuficiencia res-
ria natural, durante las cuales se intercalarán piratoria hipercápnica con parénquima pulmo-
episodios de descompensación aguda caracte- nar patológico está determinada por un meca-
rizados por empeoramiento clínico y de los nismo de desequilibrio en las relaciones VA/Q,
gases arteriales(12,13). condición presente en la mayoría de las enfer-
Por otra parte, dado que la insuficiencia res- medades pulmonares crónicas que cursan con
piratoria se define tanto por las alteraciones de una obstrucción al flujo aéreo.
la PaO2 como de la PaCO2, en la práctica se ha La insuficiencia respiratoria no hipercáp-
clasificado en dos grupos, según exista o no nica implica la existencia de un parénquima
hipercapnia (Fig. 1). pulmonar patológico y, dependiendo de la
La insuficiencia respiratoria hipercápnica enfermedad causal, podría clasificarse en dos
puede instaurarse tanto en un parénquima pul- subgrupos. Por un lado, las enfermedades que
monar sano, como en un parénquima con lesio- cursan de forma aguda, como las neumonías
nes estructurales difusas(2). La insuficiencia res- graves, la trombombolia pulmonar aguda, el
Insuficiencia respiratoria aguda y crónica 103
Cardiogénico No cardiogénico
grados variables de retención de anhídrido car- con el fin de mantener al máximo una correcta
bónico, y acidosis predominantemente respi- ventilación alveolar(26). Aunque estos mecanis-
ratoria. En estos casos, la hipoxemia es debida mos de adaptación son capaces de mantener
a un empeoramiento de las relaciones VA/Q, a la hemostasis del intercambio de gases y, por lo
menudo acompañados de hipoventilación tanto, una PaCO2 dentro de los límites de la nor-
alveolar y, con menos frecuencia, por un dis- malidad durante los periodos de estabilidad, no
creto aumento del shunt intrapulmonar. Sin resultan suficientes en las fases de agudización,
embargo, incluso en los casos de agudización especialmente en los pacientes con una enfer-
grave, la hipoxemia se corrige fácilmente tras medad subyacente más grave.
administrar oxígeno. Estudios realizados utili- La fisiopatología de las agudizaciones gra-
zando la técnica de gases inertes demuestran ves de la EPOC que requieren ventilación mecá-
que en estos casos la hipoxemia se debe a un nica se caracteriza por un aumento de la resis-
empeoramiento en los cocientes VA/Q junto a tencia de las vías respiratorias a consecuencia
una disminución de la presión venosa mezcla- de los fenómenos inflamatorios locales, que da
da de oxígeno (PvO2) a consecuencia de un paso a un incremento crítico de la hiperinfla-
incremento del trabajo de los músculos respi- ción pulmonar, que contribuye al deterioro de
ratorios(21-23). Asimismo, la hipercapnia obser- la carga de los músculos inspiratorios, al reclu-
vada en esta situación viene dada por un dete- tamiento máximo de la musculatura accesoria
rioro de los desequilibrios en las relaciones y, finalmente, a la incoordinación toracoabdo-
VA/Q, con poco protagonismo de la hipoven- minal(21,26). La compliance pulmonar dinámica
tilación alveolar. disminuye a expensas de un aumento de la fre-
Por otra parte, varios estudios sugieren que cuencia respiratoria –y una reducción del tiem-
la presencia de hipercapnia durante un episo- po inspiratorio– que, sumado a la presencia de
dio de agudización tiene valor pronóstico y se una elevada resistencia en las pequeñas vías res-
correlaciona significativamente con el riesgo de piratorias, contribuye al desarrollo de una exce-
mortalidad a corto y largo plazo(24,25). En algu- siva sobrecarga en el trabajo inspiratorio. La
nos pacientes, la administración de oxigenote- figura 2 muestra los efectos de la hiperinflación
rapia puede causar un claro empeoramiento en pulmonar como fenómeno central en la fisio-
la retención de anhídrido carbónico. En estos patología de la EPOC agudizada.
casos, se ha demostrado que, tanto el deterio- El papel de la fatiga muscular como princi-
ro de las relaciones VA/Q –debido a una inhibi- pal contribuidor de la IRA en la agudización
ción de la vasoconstricción hipóxica– como la grave de la EPOC está actualmente muy deba-
disminución de la respuesta central a la hipo- tido. La fatiga, definida como una disminución
xemia, explicarían la aparición de hipercap- en la fuerza muscular generada en respuesta a
nia(21,24,25). Además, el desarrollo de hipercapnia un estímulo central, podría esperarse en algún
se encuentra también influida por un incremen- momento del episodio de agudización, cuan-
to del espacio muerto, lo cual facilita un cierto do los músculos inspiratorios debilitados deben
grado de hipoventilación alveolar a pesar del vencer una sobrecarga adicional. En cambio, se
aumento de la respuesta ventilatoria central. ha postulado que en pacientes con hiperinfla-
Este fenómeno ocurre, sobre todo, en pacientes ción crónica existe un aumento de la carga
con EPOC avanzada, cuyo espacio muerto fisio- mecánica. Respecto a este punto, algunos estu-
lógico está aumentado a consecuencia del dese- dios sugieren que puede haber ausencia de fati-
quilibrio subyacente en las relaciones VA/Q, ten- ga diafragmática incluso durante un esfuerzo
diendo a generar un volumen minuto elevado exhaustivo(14). Sin embargo, la fatiga es inevita-
106 N. Soler Porcar, R. Rodríguez-Roisin
Agudización de la EPOC
Hiperinflación pulmonar
ble en el contexto de las agudizaciones graves los virus pueden ser responsables en más del
asociadas a una sobrecarga máxima de los mús- 25% de los episodios, sobre todo durante la
culos inspiratorios y, junto con las alteraciones época invernal. Además, la EPOC puede com-
metabólicas como hipercapnia, hipoxia tisular plicarse por una serie de situaciones clínicas
y acidosis metabólica, a menudo se evidencian que agravan la calidad de vida de los pacien-
manifestaciones de disfunción cardiaca. tes y facilitan la aparición de IRA o empeoran
Por regla general, los pacientes con EPOC una IRC, como el caso de las neumonías, la
presentan una media de una a dos episodios de tromboembolia pulmonar, el neumotórax
agudización al año y éstos son más frecuentes espontáneo, o las fracturas vertebrales, entre
en los pacientes más graves, con valores de FEV1 otras. Al tratarse, en muchos casos, de pacien-
inferiores a 1 L(12). Clínicamente, cursan con un tes con edad avanzada, la coexistencia de la
aumento de la disnea de esfuerzo, del volumen EPOC con otras enfermedades como la hiper-
de expectoración y aparición de esputo puru- tensión arterial sistémica, la enfermedad car-
lento. Aproximadamente en la mitad de los epi- diovascular, la diabetes mellitus o los trastor-
sodios de agudización se observa IRA o empe- nos por ansiedad o depresión contribuyen, en
oramiento de una IRC subyacente, lo cual cons- gran medida, al deterioro clínico y a la recu-
tituye una causa frecuente de consulta en los rrencia de las agudizaciones. Otros factores des-
servicios de urgencias e indicación de ingreso tacados al considerar las agudizaciones de la
hospitalario de los pacientes con EPOC. Las EPOC son las condiciones socio-sanitarias de
agudizaciones están causadas en aproximada- los pacientes, el incumplimiento de la medica-
mente el 50% de los casos por una infección ción regular y unas condiciones de vida limi-
respiratoria, en su mayoría bacterias, aunque tadas(27).
Insuficiencia respiratoria aguda y crónica 107
En la práctica clínica, la diferenciación entre mmHg (6,7 y 8,0 kPa), hipocapnia y alcalosis
la IRA aislada o el deterioro de una IRC persis- respiratoria(28). El mecanismo fisiopatológico
tente en ocasiones resulta difícil. El índice más fundamental corresponde a un desequilibrio en
útil para determinar el grado de agudización de las relaciones VA/Q secundario a broncospas-
la insuficiencia respiratoria en estos pacientes mo, edema de la mucosa bronquial e impacto de
consiste en la comparación de los valores gaso- moco en las vías respiratorias de pequeño cali-
métricos actuales con los valores previos en bre. Sin embargo, en los casos de agudización
periodos de estabilidad. En este sentido, la hiper- muy grave, habitualmente caracterizados por un
capnia o la disminución del pH arterial (aci- inicio súbito o rápidamente progresivo de los
dosis respiratoria o mixta) suele ser indicativo síntomas y por una mala respuesta al tratamien-
de agudización. En muchos casos, una historia to instaurado –habitualmente, fármacos agonis-
de aumento de la disnea, la dificultad para expec- tas beta-adrenérgicos y glucocorticoides sisté-
torar, y/o la aparición de confusión mental y micos–, aparecen signos de fatiga y debilidad de
somnolencia, asociada a un deterioro de los valo- los músculos inspiratorios por la aparición de
res gasométricos y del equilibrio ácido-básico es hipoventilación alveolar como mecanismo adi-
suficiente para establecer el diagnóstico de insu- cional. Si esto sucede en pocas horas, puede exis-
ficiencia respiratoria grave. En esta situación se tir hipercapnia con valores de PaCO2 superiores
reconocen manifestaciones clínicas propiamen- a 45 mmHg (6,0 kPa) y disminución del pH arte-
te respiratorias, cardiovasculares y neurológicas. rial hasta llegar a la acidosis que, por lo común,
Destaca la dificultad respiratoria ante esfuer- tiene un origen mixto(29). Llama la atención la
zos mínimos o en reposo, la taquipnea, el tiraje ausencia de ruidos respiratorios a la ausculta-
intercostal y la incoordinación toraco-abdomi- ción a consecuencia del atrapamiento aéreo y la
nal con patrón ventilatorio irregular. Asimismo, presencia de signos de fatiga muscular respira-
pueden observarse la presencia de una taquicar- toria, como el movimiento toracoabdominal
dia sinusal o de arritmias supraventriculares paradójico y la bradipnea. En los casos más dra-
–flutter auricular y arritmia completa por fibri- máticos, la agudización grave del asma puede
lación auricular–, hipertensión o hipotensión tener una presentación fulminante o fatal en el
arteriales, ésta última en casos de hipercapnia plazo de pocos minutos. Los estudios realizados
grave. En pacientes con enfermedad avanzada, en estos grupos de pacientes sugieren la coe-
la ingurgitación yugular, el reflujo hepato-yugu- xistencia de factores asociados con la propia
lar, la hepatomegalia dolorosa y los edemas male- enfermedad, el tratamiento médico y el estatus
olares indicarán insuficiencia cardiaca derecha psicológico y socio-familiar que contribuyen
(cor pulmonale). Por último, se pueden observar directamente al riesgo de muerte. Una gran par-
manifestaciones neurológicas, caracterizadas por te de estos pacientes tienen asma persistente gra-
desorientación témporo-espacial, confusión ve y suelen incumplir el tratamiento con fárma-
mental, agitación psicomotora o trastornos de cos broncodilatadores beta-agonistas y corticoi-
la conducta y, en casos muy graves, disminución des inhalados(28).
del grado de conciencia (somnolencia, obnu-
bilación, estupor o coma). Insuficiencia respiratoria no hipercápnica
Este último tipo de insuficiencia respirato-
Insuficiencia respiratoria en el asma aguda ria se manifiesta cuando el aparato respirato-
La mayor parte de las agudizaciones graves rio no es capaz de oxigenar la sangre de for-
del asma cursan habitualmente con una hipo- ma adecuada a pesar de existir una ventilación
xemia arterial moderada que oscila entre 50 y 60 alveolar eficaz. Incluye la mayoría de las enfer-
108 N. Soler Porcar, R. Rodríguez-Roisin
medades pulmonares que cursan con hipoxe- cuidados intensivos (UCI) y/o la instauración
mia, normocapnia o hipocapnia. Para su des- de ventilación mecánica. Asimismo, en las fases
cripción se distinguen dos grupos según exis- avanzadas de diferentes enfermedades vascu-
ta una enfermedad pulmonar crónica subya- lares pulmonares, como las vasculitis y la
cente o se presente en condiciones agudas. hipertensión pulmonar primitiva o asociada
a otras entidades –esclerosis sistémica, hiper-
Insuficiencia respiratoria hipoxémica en la tensión portal e infección por virus de la
enfermedad pulmonar crónica inmunodeficiencia humana–, la hipertensión
En general, se incluyen en este grupo las pulmonar tromboembólica crónica puede cur-
enfermedades pulmonares obstructivas cró- sar con IRC.
nicas que pueden cursar con episodios de agu-
dización, tales como la EPOC, las bronquiec- Síndrome del distrés respiratorio agudo
tasias avanzadas, la tuberculosis residual y las (SDRA)
neumoconiosis. La insuficiencia respiratoria El SDRA se manifiesta como una forma de
puede establecerse de forma crónica cuando insuficiencia respiratoria hipoxémica grave aso-
la enfermedad pulmonar se encuentra en fases ciada a numerosas situaciones críticas, entre
avanzadas, todo y que la clase funcional de los las que se incluyen el traumatismo torácico gra-
pacientes permanezca relativamente conser- ve, los politraumatismos, la neumonía aspira-
vada, o bien se establece en forma de síndro- tiva, el shock y la sepsis grave(30). El SDRA se
me clínico en el curso de los episodios de des- denomina también edema pulmonar exudati-
compensación aguda(2,10). Los pacientes que vo o no cardiogénico y refleja un incremento
presentan algún tipo de enfermedad pulmo- de la permeabilidad vascular pulmonar a solu-
nar intersticial difusa –enfermedad intersti- tos y grandes moléculas como las proteínas
cial idiomática o asociada a enfermedades del (Tabla III). El edema pulmonar exudativo o no
colágeno, neumonía organizativa crónica cardiogénico se define por la presencia de lesión
(NOC), granulomatosis y neumoconiosis–, en alveolar difusa que condiciona una hipoxemia
particular los casos de fibrosis pulmonar idio- grave, refractaria, y una reducción de la disten-
pática o neumonía intersticial usual (NIU), sibilidad pulmonar en ausencia de una presión
pueden tener episodios de insuficiencia respi- capilar pulmonar elevada(30,31). El fluido extra-
ratoria aguda hipoxémica desencadenada, en vascular que caracteriza al edema se acumula,
general, por cuadros de infección respiratoria. tanto en el espacio intersticial, como los alveo-
En general, en todas estas entidades, existe una los, en las vías respiratorias de pequeño cali-
lesión alveolo-intersticial difusa que condicio- bre y, fundamentalmente, en vasos linfáticos y
na –como mecanismo adicional de la hipoxe- en el espacio broncovascular. También existen
mia– una limitación de la difusión alveoloca- otras formas menos comunes de edema pul-
pilar de O2, que se manifiesta característica- monar cuyo mecanismo patogénico se expli-
mente al esfuerzo. Sin embargo, en las formas caría de forma mixta. Por ejemplo, se ha des-
más graves, como ocurre, por ejemplo, en los crito el edema pulmonar neurogénico, en el
casos de neumonía descamativa aguda, neu- que se demuestra tanto un incremento en la
monitis por hipersensibilidad o alveolitis alér- presión capilar pulmonar, como una hiperper-
gica extrínseca puede existir, como primera meabilidad vascular. Esta entidad puede apa-
manifestación de la enfermedad, una insufi- recer en los pacientes tras un traumatismo cra-
ciencia respiratoria aguda grave que, en oca- neoencefálico, en situaciones neuroquirúrgi-
siones, justifica el ingreso en una unidad de cas graves y, también, cuando hay sobredosis
Insuficiencia respiratoria aguda y crónica 109
TABLA IV. Entidades clínicas asociadas a síndrome del distrés respiratorio agudo (SDRA)
por drogas de abuso, como la cocaína y los La hipoxemia grave, a menudo refractaria,
opiáceos(2). que caracteriza el SDRA se debe fundamental-
El SDRA se desarrolla a consecuencia de una mente a los mecanismos de cortocircuito dere-
lesión alveolar aguda difusa, cuyo sustrato ana- cha-izquierda y a las alteraciones de los cocien-
tomopatológico inicial se caracteriza por un tes VA/Q por desarrollo de atelectasia, colapso
edema pulmonar exudativo y un aumento en alveolar y ocupación de los espacios bronco-
la permeabilidad vascular pulmonar, seguido vasculares por fluido extravascular(32). De for-
de una alteración de la arquitectura alveolar ma adicional, las anomalías en las relaciones
normal con pérdida de células epiteliales tipo VA/Q pueden deberse a cambios en la resisten-
I y sustitución de las mismas por células tipo II cia de las vías aéreas, disminución de la disten-
y de lesión endotelial inflamatoria con aumen- sibilidad pulmonar y, con menos frecuencia, a
to de la actividad de los neutrófilos y liberación alteraciones cardiocirculatorias que condicio-
de diferentes mediadores pro-inflamatorios(31,32). nan una disminución de la presión venosa mez-
Finalmente, el proceso se caracteriza en su últi- clada. La hipoxemia normalmente es grave y
ma fase por los depósitos de colágeno y la for- resulta difícil de corregir incluso con la admi-
mación de tejido reparador a partir de la pro- nistración de oxígeno a concentraciones eleva-
liferación de fibroblastos. das(32-34). En consecuencia, el tratamiento de
El SDRA se asocia a una gran variedad de la hipoxemia en el SDRA a menudo se debe ini-
entidades, tanto de origen pulmonar como ciar utilizando una concentración de oxígeno
extrapulmonar, que suelen condicionar una del 100% con el objetivo de mantener una PaO2
situación clínica de extrema gravedad. Entre igual o superior a 60 mmHg o bien una satu-
estas entidades se incluyen los politraumatis- ración arterial (SaO2) que supere el 90%. En
mos, la broncoaspiración de contenido gás- ocasiones, hay algunos pacientes que respon-
trico, la sepsis grave y el shock, la neumonía, la den a la administración de O2 mediante más-
pancreatitis aguda, y la inhalación de gases tóxi- caras tipo reservorio, pero la mayoría de los
cos. En la tabla IV se describen las principales casos cursan con hipoxemia refractaria y un
enfermedades relacionadas con el SDRA. patrón ventilatorio ineficaz, por lo que debe-
110 N. Soler Porcar, R. Rodríguez-Roisin
rá instaurarse, dependiendo del grado de con- siones es necesario medir la presión capilar pul-
ciencia y la colaboración del paciente, ventila- monar mediante la colocación de un catéter de
ción mecánica invasiva o no invasiva(30). Swan-Ganz en la arteria pulmonar, dado que el
La distensibilidad pulmonar en el SDRA se diagnóstico diferencial debe hacerse con el ede-
encuentra disminuida debido a la combinación ma pulmonar cardiogénico.
de diferentes mecanismos tales como el edema El SDRA puede asociarse al síndrome de
intersticial, el colapso de unidades alveolares, fallo multiorgánico (SFMO), o constituir su
la obstrucción de vías aéreas de pequeño cali- primera manifestación. El SFMO se caracte-
bre y la inactivación del surfactante alveolar. En riza por la presencia de insuficiencia renal
las etapas finales del SDRA, existe una grave aguda, insuficiencia cardiaca, trombocitope-
alteración de la mecánica pulmonar debido a nia, hemorragia gastrointestinal, síndrome
la acumulación de colágeno y la formación de metabólico, insuficiencia suprarrenal e insu-
áreas de fibrosis. Los estudios que han correla- ficiencia hepática y contribuye de forma muy
cionado los cambios radiológicos en el volu- marcada al pronóstico de los pacientes diag-
men pulmonar y la alteración en las curvas de nosticados de SDRA (9). En este sentido, y a
presión-volumen pulmonar sugieren que las pesar de las modalidades de soporte ventila-
lesiones son poco uniformes, observándose torio, recomendadas con el fin de evitar com-
regiones pulmonares afectas de forma extensa plicaciones graves asociadas a la ventilación
que apenas contribuyen al intercambio gase- mecánica, la mortalidad del SDRA continúa
oso, junto con otras que parecen tener una ven- siendo muy elevada –alrededor del 50-
tilación aceptable, incluso con signos de sobre- 60%(9,36). En los últimos años, varios estudios
distensión(32). Como cabe esperar al observar han permitido identificar algunos factores
las curvas de presión-volumen en los pacientes predictores de mal pronóstico en el SDRA,
con SDRA, el pulmón requiere elevadas presio- tales como la edad avanzada, la presencia de
nes para insuflarse para alcanzar un volumen SFMO, una AaPaO 2 superior a 585 mmHg
corriente adecuado, por lo que el trabajo ven- (77,9 kPa), una distensibilidad pulmonar
tilatorio se incrementa notablemente. De este reducida y presencia de acidosis metabólica,
modo, un aumento de la compliance pulmonar sepsis grave o inmunosupresión(37). Finalmen-
puede indicar una mejoría de la enfermedad te, los pacientes con SDRA que presentan una
debido a un mayor reclutamiento de unidades buena evolución en la UCI, pueden tener una
alveolares, especialmente si se aplica una ade- alteración ventilatoria tipo restrictivo resi-
cuada presión pulmonar al final de la espira- dual. En un tercio de estos casos hay una dis-
ción (PEEP)(31,35). El incremento en la resisten- minución de la capacidad pulmonar total y
cia de las vías aéreas descrito en los pacientes en casi la mitad de los casos existe una reduc-
con SDRA es probablemente debido al edema ción de la capacidad de difusión pulmonar
de los espacios broncovasculares, aunque exis- sostenida durante varios años. Aunque en la
ten algunos mediadores pro-inflamatorios cir- mayoría de los pacientes la PaO 2 basal en
culantes que podrían inducir broncoconstric- reposo es normal, las anomalías funcionales
ción. tardías más importantes derivan en alteracio-
El diagnóstico del SDRA se basa en la pre- nes del intercambio de gases al esfuerzo. Como
sencia de una enfermedad desencadenante, con bien se ha demostrado en estudios basados en
ausencia de insuficiencia cardiaca, infiltrados muestras histológicas, estas anomalías fun-
pulmonares bilaterales y un cociente PaO2/FIO2 cionales pueden deberse al desarrollo de áre-
inferior a 200 mmHg (26,6 kPa)(31,32). En oca- as de fibrosis pulmonar.
Insuficiencia respiratoria aguda y crónica 111
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Oxigenoterapia 10
M. Calle Rubio, J.L. Rodríguez Hermosa,
J.L. Álvarez-Sala Walther
tema nervioso central se producen en caso de do la PaO2 es mayor de 60 mmHg (la saturación
hipoxemia grave (PaO2 alrededor de 4 KPa o 30 de la hemoglobina por el oxígeno es superior
mmHg). Sin embargo, las alteraciones en las al 90%) y, por el contrario, baja cuando la PaO2
funciones psicomotoras pueden manifestarse es inferior a 55 mmHg, va a facilitar la difusión
de forma más precoz, cuando la hipoxemia agu- del oxígeno a los tejidos; sin embargo, determi-
da alcanza valores de PaO2 en torno a 7,3 KPa na una pérdida en el contenido total de oxíge-
o 55 mmHg. no. Este hecho provoca a largo plazo un aumen-
En el caso de la hipoxemia crónica, los efec- to en la síntesis de eritropoyetina, que favore-
tos más frecuentes son una disminución de la ce el desarrollo de una poliglobulia y de una
eficiencia psicomotora, de la capacidad inte- hipertensión pulmonar(12).
lectual, de la discriminación auditiva y de la La hipoxemia constituye un estimulo venti-
memoria, junto a alteraciones en el compor- latorio, que tiene por objetivo aumentar la pre-
tamiento, que pueden acabar en cuadros de sión alveolar de oxígeno. No obstante, este
ansiedad o depresión. Además, en relación con aumento de la ventilación alveolar incrementa
la hipoxemia crónica, los pacientes con una el trabajo respiratorio, lo que puede favorecer
EPOC presentan un deterioro cognitivo, agra- la fatiga de los músculos respiratorios y el fallo
vado con una mala calidad del sueño, que se ventilatorio(13). Así, en un paciente con una
caracteriza por una importante desestructura- EPOC el gasto de oxígeno para respirar es de 4
ción del sueño y un incremento del número de a 10 veces mayor que el que tiene un sujeto sano.
despertares electroencefalográficos (arou-
sals)(10). EFECTOS DE LA OXIGENOTERAPIA
Con respeto al sistema cardiovascular, la La oxigenoterapia se define como el aporte
hipoxemia determina un aumento de la fre- artificial de oxígeno en el aire inspirado. Es una
cuencia y del gasto cardiacos, con el fin de favo- herramienta terapéutica fundamental en el
recer el transporte de oxígeno. A su vez, esto manejo de los pacientes que tienen una insufi-
conlleva un incremento del trabajo miocárdi- ciencia respiratoria, tanto aguda como cróni-
co y del consumo de oxígeno, cuyo aporte de ca, dado que los mecanismos compensatorios
oxígeno no siempre puede garantizarse. Tam- naturales no son suficientemente efectivos.
bién se ha asociado la presencia de arritmias Los efectos de la oxigenoterapia son varios.
con los periodos de desaturación durante el Por una parte, la oxigenoterapia hace que sean
sueño. Mientras que la hipoxemia aguda pro- innecesarios mecanismos compensatorios como
duce taquicardia, aumento del gasto cardiaco la hiperventilación, la taquicardia y la vasocons-
y fenómenos de vasoconstricción que favore- tricción hipóxica(14). Además, la oxigenoterapia
cen el daño tisular, la hipoxemia crónica deter- va a tener un impacto sobre los determinan-
mina vasodilatación e hipotensión arterial. tes fisiológicos de la PaO2. Así, la fracción ins-
Sobre la circulación pulmonar, la hipoxia piratoria de oxígeno (FIO2) real estará en fun-
causa vasoconstricción y remodelado vascular, ción del flujo de oxígeno adicional suministra-
que determina el desarrollo de una hiperten- do y del nivel de ventilación. Asimismo, la oxi-
sión pulmonar(11). Además, otro factor que va genoterapia favorece la difusión al aumentar la
a favorecer el desarrollo de una hipertensión presión de oxígeno en el alveolo. No obstante,
pulmonar en los pacientes con hipoxemia es el al desaparecer la vasoconstricción hipóxica pue-
aumento del hematocrito. Así, la peculiaridad den empeorar las alteraciones de la relación
de la afinidad de la hemoglobina por el oxíge- V/Q. Del mismo modo, un aumento excesivo
no, que se caracteriza por ser muy alta cuan- de la PaO2 puede tener un efecto negativo sobre
Oxigenoterapia 117
la ventilación alveolar, al aparecer una depre- compararon dos grupos de pacientes, uno que
sión en los centros de la respiración. recibía oxígeno 15 horas al día y otro, un gru-
El origen de la OCD se encuentra en el tra- po control, que no recibía OCD. En ambos ensa-
bajo publicado por Neff y Petty en 1970(3), quie- yos, las horas de OCD incluían las horas de sue-
nes pusieron de manifiesto que el empleo del ño. El análisis conjunto de ambos estudios mos-
oxígeno en el domicilio de forma continuada tró que en el grupo que no recibía OCD sólo el
podía aumentar la supervivencia de los pacien- 30% de los pacientes continuaban vivos a los 5
tes con una hipoxemia grave secundaria a una años. Igualmente, se observó que aquellos que
EPOC. Esta observación inicial y otros traba- recibían terapia continua con oxígeno mostra-
jos no controlados publicados en la década de ban una menor mortalidad que aquellos que
los setenta apoyaban la hipótesis de que 15 sólo lo recibían durante el sueño, en los que la
horas diarias de oxígeno podían reducir la mortalidad era 1,94 veces mayor. Además, las
hipertensión pulmonar de estos pacientes. La cifras de supervivencia entre los pacientes del
era moderna de la oxigenoterapia se inicia en estudio NOTT que recibían oxigenoterapia
Denver (Colorado), con la investigación siste- exclusivamente nocturna y los del grupo con-
mática de los efectos beneficiosos de la oxige- trol del estudio MCR fueron bastante similares.
noterapia en los pacientes con una hipoxemia Esto ha permitido afirmar que los efectos bene-
crónica. Esta investigación culminó con dos tra- ficiosos de la oxigenoterapia domiciliaria se
bajos realizados al comienzo de los años ochen- manifiestan cuando ésta se aplica al menos 15
ta, que se publicaron casi simultáneamente y horas diarias. Aunque se evidenció una mejo-
que constituyen los dos estudios más impor- ría de las cifras de hematocrito y de las resisten-
tantes realizados hasta la fecha sobre oxigeno- cias vasculares a lo largo del estudio, no existía
terapia domiciliaria: el americano NOTT (Noc- una relación directa entre dicha mejoría y la
turnal Oxygen Therapy Trial Group)(5) y el bri- supervivencia que permitiera establecer las razo-
tánico del MRC (Medical Research Council Wor- nes del efecto de la OCD sobre la mortalidad.
king Party)(6). Desde entonces, varios estudios Las conclusiones de estos dos estudios son
controlados y aleatorizados han permitido esta- que la oxigenoterapia domiciliaria, al menos 15
blecer conclusiones basadas en la evidencia horas al día, tiene unos efectos beneficiosos
científica respecto a los cambios conseguidos sobre la supervivencia en los pacientes que tie-
por la OCD en la supervivencia, la hiperten- nen una EPOC en situación de insuficiencia
sión arterial pulmonar, la calidad de sueño, la respiratoria crónica, con cifras de PaO2 inferio-
calidad de vida y la tolerancia al ejercicio en los res a 55 mmHg. En realidad, estos trabajos son
pacientes con una EPOC y una insuficiencia los que han permitido sentar las bases de lo que
respiratoria crónica, como se comenta a conti- hoy en día se conoce como OCD. Demostra-
nuación(15). ron que la administración prolongada de oxí-
Aunque ya en el año 1970 Neff y Petty obser- geno en los pacientes con una insuficiencia res-
varon que la OCD alargaba la vida, fueron los piratoria grave secundaria a una EPOC es la
estudios NOTT y MRC los que valoran la utili- única medida hasta el momento, junto con el
dad de la OCD y su repercusión sobre la super- abandono del tabaco, que tiene eficacia en tér-
vivencia y la hemodinámica pulmonar. En el minos de mejorar la supervivencia.
estudio americano se comparaban dos grupos Posteriormente han aparecido algunos tra-
de pacientes, uno que recibía oxigenoterapia 12 bajos que corroboran los resultados obtenidos
horas y otro al que se le administraba más de 18 en los estudios NOTT y MRC, y que demues-
horas al día. En el otro estudio, el del MRC, se tran que ese efecto sobre la supervivencia no se
118 M. Calle Rubio, J.L. Rodríguez Hermosa, J.L. Álvarez-Sala Walther
produce en los enfermos con una hipoxemia culo derecho. Los resultados obtenidos fueron
moderada (PaO2 entre 56-65 mmHg), ni en los una mejoría de la situación del cor pulmonale
pacientes que sólo presentan hipoxemia duran- crónico al cabo de un año de seguimiento.
te el sueño(16). La conclusión a extraer posiblemente es que
Otro beneficio esperado de la oxigenotera- los estudios referidos muestran que la oxigeno-
pia es su efecto sobre los factores que partici- terapia ambulatoria detiene la progresión de
pan en el desarrollo de la hipertensión pulmo- la hipertensión pulmonar y evita un deterioro
nar en los pacientes con insuficiencia respira- del cor pulmonale crónico, pero no la revierte.
toria, como son la vasoconstricción hipóxica, Sin embargo, existen aspectos poco aclarados,
el remodelado pulmonar y la policitemia. Exis- como que tengan una mayor supervivencia a
ten varios estudios en la literatura que analizan largo plazo los pacientes que responden de for-
el efecto de la administración de oxígeno sobre ma aguda a la administración de oxígeno al
la circulación pulmonar. En el estudio NOTT, 100%, respecto a los no respondedores, y el
en los pacientes que recibían OCD se conseguía hecho de que en las necropsias de los pacien-
una mejoría de la presión arterial pulmonar tes que han realizado OCD persistan todavía los
media, de las resistencias vasculares arteriola- cambios histológicos propios de una fibrosis
res pulmonares y del volumen de eyección sis- subendotelial y de una hiperplasia muscular.
tólico, mientras que en el grupo control estos Una posible explicación es que en la génesis de
parámetros no se modificaban. Sin embargo, la hipertensión pulmonar inciden otros facto-
en el estudio del MRC no se observó una mejo- res, como la destrucción del parénquima pul-
ría de la hipertensión pulmonar. monar, la coexistencia de una cardiopatía, etc.,
Posteriormente, los estudios de Weitzenblum sobre los cuales no actuaría la OCD.
et al.(17) y de Ashutosh et al.(18) apoyaron la tesis Por otro lado, estudios llevados a cabo en
de que la OCD podía revertir claramente la pro- pacientes con una EPOC y una insuficiencia
gresión de la hipertensión pulmonar, compro- respiratoria crónica han mostrado que la admi-
bando que la presión media en la arteria pul- nistración de oxígeno, al disminuir los reque-
monar disminuye de forma significativa y se rimientos ventilatorios, puede aliviar la disnea
mantiene en el tiempo después de tres años de y mejorar la capacidad de los músculos respi-
seguimiento. A finales de los noventa un estu- ratorios y, consiguientemente, aumentar la tole-
dio hemodinámico con seis años de seguimien- rancia al ejercicio. Los resultados obtenidos en
to mostró que la presión arterial pulmonar trabajos realizados en el laboratorio señalan
mejoraba durante los dos primeros años, pero que la oxigenoterapia en los pacientes con una
que a lo largo de los cuatro años siguientes los EPOC y una insuficiencia respiratoria mejora
parámetros hemodinámicos de los pacientes la prueba de la marcha de seis minutos(21) y que
retornaban a sus valores basales(19). En el 2004 su empleo durante el entrenamiento físico
se realizó un estudio en pacientes con OCD aumenta los beneficios obtenidos con la reha-
durante las 24 horas del día mediante oxígeno bilitación respiratoria(22).
líquido administrado con un catéter transtra- Los datos de la literatura médica sobre los
queal(20), en el que se evaluaron diversos pará- beneficios de la oxigenoterapia sobre la calidad
metros hemodinámicos: presión arterial pul- del sueño y las alteraciones de las funciones neu-
monar media, resistencias vasculares arteriola- ropsíquicas son escasos. No obstante, los resul-
res pulmonares, gasto cardiaco, fracción de eyec- tados sugieren que la OCD se asocia a una mejo-
ción del ventrículo derecho e izquierdo y diá- ría en ambos aspectos. En el estudio NOTT se
metros telesistólico y telediastólico del ventrí- objetivó una importante mejoría de las funcio-
Oxigenoterapia 119
nes cognitivas en los pacientes que recibieron oxi- - En numerosas ocasiones, el mecanismo
genoterapia de forma continua. Más reciente- fisiopatológico responsable del fallo respi-
mente, en el estudio de Borak, de 1996, la oxige- ratorio agudo es un aumento del shunt, lo
noterapia conseguía una mejoría en la memoria que hace necesario el empleo de dispositi-
reciente y en el estado emocional, y una dismi- vos de alto flujo (para conseguir flujos de
nución del grado de depresión y de ansiedad(23). 40 L/min) o sistemas con reservorio, que
En relación con el impacto de la OCD sobre permiten suministrar concentraciones de
la calidad de vida relacionada con la salud oxígeno hasta del 70%.
(CVRS), la OCD, si bien no muestra unos efec- - Ante una hipercapnia, el flujo de oxígeno
tos positivos importantes, al menos no ocasio- debe ser el adecuado para garantizar una
na deterioro alguno por las incomodidades deri- correcta oxigenación tisular, pero a su vez
vadas de su uso. Tanto los resultados del estudio evitar el desarrollo de una acidosis hiper-
NOTT como otros estudios más recientes cápnica.
demuestran que la OCD mejora la CVRS(24). En - El control de la oxigenoterapia aguda se rea-
este sentido, las limitaciones que presentan los liza mediante la monitorización de la SatO2.
pacientes en programas de OCD no se deben a El objetivo es mantener la SatO2 por enci-
los inconvenientes que implica realizar una OCD, ma del 90%, aunque en situaciones de hipo-
sino que más bien están en relación con la gra- xia tisular sin hipoxemia (anomalías en la
vedad de la enfermedad. Recientemente, Cro- hemoglobina, alteraciones en la liberación
kett et al.(25), en un estudio de cohortes, con un del oxígeno, utilización del oxígeno por los
año de seguimiento, con pacientes con una tejidos...) puede ser necesario alcanzar cifras
EPOC y en OCD, han confirmado que la oxige- de PaO2 en torno a 80 mmHg. Cuando exis-
noterapia se asocia a mejorías significativas en te hipercapnia se recomienda la realización
la CVRS. Los estudios que han analizado si hay de una gasometría arterial a los 30-60 minu-
diferencias en la calidad de vida en función de tos del inicio de la oxigenoterapia, para vigi-
la fuente de administración del oxígeno, conclu- lar la PaCO2.
yen que, si bien existe una preferencia por el oxí-
geno líquido, esto no se acompaña de diferen- Oxigenoterapia continua domiciliaria
cias en la CVRS. Ya hace tres décadas que se evidenció una
disminución significativa de la mortalidad de
INDICACIONES DE LA OXIGENOTERAPIA los pacientes que padecen una EPOC al recu-
Oxigenoterapia aguda rrir a la OCD y, sin embargo, los mecanismos
El empleo del oxígeno en el fallo respirato- fisiológicos por los que este tratamiento es bene-
rio agudo se inició ya en el siglo pasado. La oxi- ficioso no están totalmente aclarados. Estos
genoterapia aguda previene el daño irreversi- estudios permitieron establecer unas indicacio-
ble ocasionado por la hipoxia tisular en los nes precisas, que se recogen en todas las nor-
órganos vitales. Algunas consideraciones a tener mativas y documentos de consenso sobre el
en cuenta cuando se administra oxígeno en una manejo de la EPOC(26,27) (Tabla II).
situación aguda son las siguientes: La OCD está indicada en los pacientes que
- La oxigenoterapia puede estar indicada, pese tienen una EPOC que durante un período de
a existir una PaO2 superior a 60 mmHg, en tres meses, sin episodios de agudización, man-
situaciones de bajo gasto o en la anemia agu- tienen una PaO2 en reposo y respirando aire
da, al estar comprometido el aporte de oxí- ambiente igual o inferior a 55 mmHg (7,3 KPa).
geno a los tejidos. Además, para que la OCD pueda indicarse, el
120 M. Calle Rubio, J.L. Rodríguez Hermosa, J.L. Álvarez-Sala Walther
TABLA II. Recomendaciones sobre la OCD de la cuada de los pacientes que se benefician de la
Sociedad Española de Neumología y Cirugía OCD. Así, aunque la principal variable para
Torácica (SEPAR)(26). prescribir la OCD a un paciente es la existen-
cia de una PaO2 inferior o igual a 55 mmHg,
Premisas
debe recordarse que un tercio de los pacientes
• Situación clínica estable. que son dados de alta de un hospital con una
• Tratamiento médico correcto y completo. PaO2 baja mejoran progresivamente en los tres
• Supresión del tabaquismo. meses siguientes, por lo que dejarán de cum-
• Colaboración del paciente.
plir los criterios de indicación de la OCD(29). En
Indicaciones absolutas un estudio en el que se evaluaba la permanen-
cia de la indicación de la OCD al mes y a los
• PaO2 < 55 mmHg a nivel del mar, o bien: tres meses del inicio de la prescripción, se
• PaO2 entre 55 y 60 mmHg con evidencia de
repercusión orgánica:
encontró que hasta un 60% de los pacientes no
- hipertensión arterial pulmonar cumplía los criterios para continuar con la
- cor pulmonale crónico OCD. Por tanto, es necesario un control perió-
- insuficiencia cardiaca congestiva dico para reevaluar la indicación(30).
- arritmias cardiacas La indicación de la OCD en los pacientes
- hematocrito > 55%
que tienen una EPOC que, pese a tener una
- repercusión sobre el intelecto
PaO2 en reposo y respirando aire ambiental
OCD: oxigenoterapia continua domiciliaria. superior a 60 mmHg, desaturan durante el
esfuerzo o el sueño es controvertida.
enfermo debe estar realizando un tratamien- En relación a los beneficios de la OCD en
to médico correcto y completo, y haber aban- los pacientes que desaturan con el ejercicio,
donado el hábito tabáquico. Esta indicación en existen dos estudios en la literatura, el de McDo-
la última normativa GOLD (Global Initiative nald et al.(31) y el de Kramer et al.(32), que evi-
for Chronic Obstructive Lung Disease)(28) tiene dencian una discreta mejoría en la prueba de
un nivel de evidencia A. la marcha de seis minutos al cabo de seis sema-
La OCD se indica también en la práctica clí- nas de oxigenoterapia. También mejorías en los
nica en los pacientes con una EPOC que, en fase resultados obtenidos al realizar un programa
estable y con un tratamiento médico óptimo, de rehabilitación respiratoria con suplemento
presentan una insuficiencia respiratoria cróni- de oxígeno. Sin embargo, en el estudio de
ca con una PaO2 en reposo y respirando aire Royackers et al.(33) no se objetivó que la rehabi-
ambiente entre 55 y 59 mmHg (7,3 KPa-8 KPa), litación con oxígeno suplementario ofreciera
pero que además tienen hipertensión arterial ningún beneficio adicional. En la práctica clí-
pulmonar, poliglobulia (hematocrito superior nica no se ha demostrado que la administra-
al 55%), signos clínicos de fallo cardiaco dere- ción de oxígeno ambulatorio, en los pacientes
cho (cor pulmonale) o arritmias importantes, que desaturan durante el ejercicio y que no
aunque el nivel de evidencia sobre los beneficios cumplen criterios para indicar una OCD, mejo-
en estas situaciones es más débil (evidencia D)(28). re la tolerancia al mismo ni incida en su evolu-
Pese a que se dispone de claras normativas ción. Por ello, en principio, la presencia de des-
sobre los criterios de indicación y utilización aturación en el esfuerzo no se acepta como cri-
de la OCD, sin embargo, existe una gran varia- terio para indicar una OCD. No obstante, en
bilidad en su aplicación en los diferentes paí- los pacientes que ya cumplen criterios para la
ses. Es importante realizar una selección ade- OCD, la presencia de desaturación al esfuerzo
Oxigenoterapia 121
ciados con ella. En primer lugar, los efectos con oxígeno al 100% durante 72 horas no hacen
secundarios relacionados con el hecho de que que aparezca daño pulmonar irreversible, por
el oxígeno interviene en la combustión. Los lo que, salvo en situaciones de distrés prolon-
pacientes que reciben oxígeno por gafas nasa- gado, éste no es un problema grave. Respecto a
les y fuman tienen un mayor riesgo de quema- la OCD, aunque en la mayoría de los artículos
duras y explosión del contenedor del oxígeno. publicados sobre la oxigenoterapia a bajos flu-
Aunque la incidencia es muy baja, sin embargo, jos se afirma que no provoca alteraciones en el
al revisar el número de pacientes que acudió en parénquima pulmonar, Petty et al.(42) encontra-
7 años a una unidad de quemados por quema- ron signos de toxicidad pulmonar en un gran
duras faciales relacionadas con la oxigenotera- número de pacientes al realizar un examen
pia, se encontraron 21 casos(40). Otros pequeños necrópsico, si bien éstos no eran clínicamente
problemas son los relacionados con irritaciones relevantes. No se ha establecido un umbral de
locales por los equipos y la sequedad de la muco- toxicidad para el oxígeno en el pulmón huma-
sa oronasal por una inadecuada hidratación. no. A tenor de los estudios realizados en ani-
El segundo grupo de efectos adversos com- males y las experiencias en seres humanos, la
prende el desarrollo de hipercapnia y atelec- administración de oxígeno al 100% sólo se reco-
tasias. La administración de oxígeno en un mienda durante un periodo de tiempo muy
paciente con una EPOC descompensada grave corto. Del mismo modo, la exposición al oxí-
puede favorecer, por una corrección rápida de geno con una FIO2 en torno al 50% durante 2
la hipoxemia, la pérdida del estímulo hipóxico a 7 días no se ha asociado a daño pulmonar clí-
sobre los centros respiratorios y el desarrollo nicamente relevante.
de una hipoventilación, lo que conduce a una
hipercapnia aguda y a una acidosis respirato- ADMINISTRACIÓN DE LA
ria. Además, la oxigenoterapia, al corregir la OXIGENOTERAPIA CONTINUA
vasoconstricción hipóxica en áreas mal venti- Cuando se indica una OCD es necesario
ladas, puede empeorar el desequilibrio V/Q, establecer el tipo de fuente de oxígeno y el equi-
con un aumento del espacio muerto fisiológi- po más idóneo para el paciente. La elección
co. Por ello, se recomienda utilizar FIO2 bajas, va a depender de una serie de condicionantes
con las que se garantiza una SatO2 óptima sin como: el flujo que precisa el paciente, el grado
aumentar la PaCO2 en exceso. de cumplimiento, la necesidad o deseo de rea-
El tercer efecto adverso en relación con la lizar actividades físicas o sociales fuera de su
oxigenoterapia es la toxicidad pulmonar por el domicilio, la zona geográfica de su domicilio
oxígeno. Se sabe que el oxígeno a altas concen- habitual y la forma de reembolso.
traciones (FIO2 superior al 50%) produce alte-
raciones en los capilares pulmonares y en los Fuentes de oxígeno
neumocitos, que determinan la exudación de El oxígeno puede almacenarse o adminis-
proteínas plasmáticas y dan lugar a la produc- trarse de tres formas diferentes en el domicilio
ción de trombos de fibrina en los capilares y de del paciente.
membranas hialinas en los alveolos. Si el daño • Bombonas de oxígeno gaseoso. Son cilin-
persiste, los macrófagos secretan factores qui- dros o botellas de acero grandes que contie-
miotácticos para los fibroblastos, lo que con- nen oxígeno comprimido en forma gaseo-
duce a una fibrosis pulmonar(42). Sin embargo, sa a una presión de 2x124 Kpa. Aunque es
la toxicidad pulmonar por el oxígeno es infre- un método bien conocido, probablemente
cuente. Se ha visto que períodos de ventilación el más utilizado todavía y que permite admi-
Oxigenoterapia 123
horas. Para evitar el acúmulo de oxígeno cidad de salida es elevada, la presión puede
deben ubicarse en zonas ventiladas. Respec- llegar a ser subatmosférica y, por tanto, dar
to a las perdidas por llenado, para minimi- lugar a la entrada de aire del exterior y per-
zarlas se aconseja que el paciente llene el mitir la mezcla. De esta manera, mediante
recipiente portátil hasta el máximo. Es acon- la regulación de los orificios de entrada de
sejable realizar controles de las fuentes por- aire de la mascarilla pueden conseguirse
tátiles, pues, en ocasiones, la presión de oxí- diferentes concentraciones de oxígeno (del
geno utilizada no es la adecuada(44). En caso 24 al 50%). También existen otras mascari-
de un viaje en coche no es aconsejable trans- llas con reservorio de oxígeno, con las que
portar el tanque nodriza de oxígeno líqui- se obtienen concentraciones del gas que
do en el vehículo, sino que debe ser la com- oscilan entre el 50 y el 90%. Las mascarillas
pañía suministradora la que se encargue de con efecto Venturi se emplean en los pacien-
llevarlo. El paciente debe realizar su viaje en tes descompensados, en los que nos intere-
coche sólo con el recipiente o la mochila sa asegurar de forma precisa una concen-
portátil. tración de oxígeno y, además, en los que la
En general, debe recomendarse la utiliza- presencia de taquipnea, al favorecer la res-
ción del oxígeno líquido para casos muy piración bucal, hace que las gafas nasales
concretos, en pacientes cumplidores, que resulten ineficaces.
desaturan al esfuerzo y que permanecen • Catéter nasal. Es un método en desuso por
mucho tempo fuera de su domicilio. la incomodidad que conlleva su colocación
y las complicaciones asociadas a su empleo,
Equipos para la administración de oxígeno como son los cambios por obstrucción y las
Existen diferentes sistemas para la adminis- lesiones en la mucosa nasal por el decúbi-
tración del oxígeno: to. Además, pese a que el catéter nasal admi-
• Gafas nasales. Es la interfase más utilizada nistra un flujo constante de oxígeno, la pre-
y se acepta muy bien por el paciente. Su sión parcial resultante que recibe el pacien-
mayor ventaja es que son ligeras, permiten te es variable.
al paciente comer y hablar y tienen una vida • Sistemas ahorradores de oxígeno. Tienen
media larga. Sin embargo, su eficacia es una indicación más restringida. Se usan en
dudosa cuando el enfermo respira por la los pacientes que requieren flujos de oxíge-
boca, especialmente durante el sueño(45). no muy elevados. En la tabla III se compa-
Aunque durante años se ha realizado una ran los tres sistemas de liberación más habi-
humidificación colocando un recipiente con tuales.
agua entre la fuente y la interfase, esto no es - Gafas nasales con reservorio. Se basan en
necesario con flujos inferiores o iguales a el principio de que el beneficio de una
4 L/min. oxigenoterapia se obtiene durante el pri-
• Mascarilla facial. Permite dar una concen- mer tercio de la inspiración. Funcionan
tración fija y estable de oxígeno en el aire de manera que durante la espiración el
inspirado por el paciente. Se basa en el efec- oxígeno se acumula en el reservorio y se
to Venturi, que consiste en que el flujo de libera durante la inspiración, al estar
oxígeno, al encontrar un estrechamiento, ha almacenado en dicho reservorio, con una
de aumentar su velocidad, lo que da lugar a presión parcial cercana al 85%. Existen
una reducción de la presión en las paredes dos modelos, uno que lleva el reservorio
del continente por el que pasa. Así, si la velo- en posición infranasal (Moustache oxy-
Oxigenoterapia 125
superar y afrontar las limitaciones asociadas a desarrollar una hipoxia grave. De hecho, una
una OCD mejoran de forma significativa la PaO2 mayor de 70 mmHg o una SatO2 mayor
cumplimentación(52). del 95% suele considerarse adecuada para el
vuelo en la mayoría de los casos. Sin embar-
PRESCRIPCIÓN DE SUPLEMENTOS DE go, en los últimos años se ha demostrado que
OXÍGENO EN VUELOS EN AVIÓN los criterios de selección basados sólo en la PaO2
Actualmente los aviones no se presurizan a o en la SatO2 son insuficientes. En la normati-
una presión equivalente a la del nivel del mar, va sobre patología respiratoria y vuelos de avión
sino a una presión intermedia, que suele equi- de la Sociedad Española de Neumología y Ciru-
valer a la existente a unos 2.400 metros. Dado gía Torácica, publicada en el 2006, se estable-
que la presión parcial de oxígeno inspirado ce que en los pacientes que utilizan oxigenote-
(PIO2) está en función de la presión atmosfé- rapia domiciliaria se recomienda aumentar el
rica y de la presión de vapor de agua, en alti- flujo de oxígeno durante el vuelo, habitualmen-
tudes elevadas, al mantenerse estable la presión te en 1-2 L/min. En los restantes pacientes debe-
de vapor de agua a la misma temperatura cor- ría realizarse una estimación de la hipoxemia
poral, la PIO2 se reduce, lo que da lugar a una en vuelo si tienen una PaO2 menor de 70
hipoxia hipobárica(53). A 2.400 metros de alti- mmHg o una SatO2 menor del 93%, si el FEV1,
tud, la presión ambiental de oxígeno equivale a la capacidad vital forzada (FVC) o el “tránsfer”
respirar un 15,1% de oxígeno a nivel del mar. de CO (DLCO) son menores del 50% de su valor
En los sujetos sanos, la hipoxia hipobárica tie- de referencia, o si existen otros factores de ries-
ne poca repercusión, únicamente puede notar- go adicional para el desarrollo de una hipoxe-
se un ligero aumento de su volumen corriente mia grave durante el vuelo(56).
y de su frecuencia cardiaca. Sin embargo, esta Puesto que las personas sanas pueden alcan-
situación supone un riesgo para algunos enfer- zar una PaO2 de 55-60 mmHg a la altitud de
mos respiratorios crónicos, en los que puede cabina, se considera que 50 mmHg es el lími-
agravar una hipoxia previa y favorecer el des- te inferior de la PaO2 que resulta clínicamente
arrollo de complicaciones cardiovasculares. Los aceptable(49). Este punto de corte se ha decidi-
datos muestran que estos pacientes pueden tener do por un consenso de expertos, pero no exis-
descensos de la PaO2 hasta de 25 mmHg cuan- te un soporte científico concluyente para el mis-
do se alcanza una altura de vuelo de 2.438 m(54). mo. La estimación de la PaO2 en altitud pue-
A partir de un estudio realizado en 1974 por de realizarse mediante ecuaciones de predic-
Smeets(55), se estimó que un 5% de los pasaje- ción o con una prueba de simulación hipóxica
ros que viajan en aviones comerciales sufren que, aunque es la prueba ideal, no siempre pue-
una enfermedad respiratoria obstructiva y que de efectuarse en la práctica clínica habitual por
alrededor de 120 pacientes con oxigenoterapia la limitada disponibilidad de centros con cáma-
crónica viajan con Iberia cada año. A pesar de ras hipobáricas.
su potencial impacto, se han hecho pocos estu- Se recomienda el empleo de oxígeno suple-
dios en la EPOC que aborden el problema de mentario en vuelo en los enfermos con una
la hipoxemia en la altitud durante los transpor- PaO2 estimada durante el vuelo menor de 50
tes aéreos. mmHg. Los individuos con una PaO2 estima-
La mayoría de las normativas vigentes sólo da mayor de 55 mmHg pueden volar sin pre-
consideran los valores obtenidos mediante la cisar oxígeno suplementario. Los pacientes con
pulsioximetría o la gasometría arterial basal una PaO2 estimada entre 50 y 55 mmHg debe-
para la selección de los pacientes con riesgo de rían evaluarse de forma individual, de tal mane-
128 M. Calle Rubio, J.L. Rodríguez Hermosa, J.L. Álvarez-Sala Walther
Evaluación individualizada
• función pulmonar basal
• tolerancia al ejercicio
• comorbilidad
Precisa O2 en No requiere O2 en
vuelo (2 L/min) vuelo (2 L/min)
FIGURA 1. Algoritmo para la prescripción de oxígeno en un vuelo, según la presión arterial de oxígeno
estimada para el vuelo(56).
ra que si existe un deterioro grave de la función cripción de oxígeno a bajo flujo en las
pulmonar basal, una acusada limitación al ejer- siguientes situaciones:
cicio o una comorbilidad asociada, también se . PaO2 estimada durante el vuelo menor de
podría recomendar el aporte de oxígeno duran- 50 mmHg;
te un viaje en avión (Fig. 1). . vuelos en los que la presión en el interior
Según los conocimientos actuales, todo de la cabina equivalga a una altura supe-
paciente que padezca una EPOC moderada-gra- rior a 1.859 m (6.000 pies);
ve que desee realizar un desplazamiento aéreo . presencia de comorbilidad cardiovascu-
debe ser evaluado por su neumólogo para com- lar y/o anemia.
probar que la EPOC está en fase estable, que se - La PaO2 es menor de 60 mmHg. Son pacien-
realiza un tratamiento óptimo y reducir, en lo tes que están con oxigenoterapia domicilia-
posible, la comorbilidad asociada. Además, se ria habitualmente. Para mantener sus mis-
aconseja efectuar una gasometría arterial y una mos niveles de oxígeno durante el vuelo es
espirometría en los días previos al vuelo. A tenor necesario aumentar en 1-1,5 L/min su apor-
de las cifras de PaO2 obtenidas y ajustadas al nivel te de oxígeno habitual(57). En el caso de exis-
del mar debe decidirse lo siguiente (Fig. 2): tir hipercapnia es aconsejable realizar un estu-
- La PaO2 es mayor de 70 mmHg. En general, dio previo de la variación del intercambio de
no existe riesgo de desarrollar una hipoxe- gases tras aumentar el aporte de oxígeno.
mia hipobárica grave, por lo que la estima- Respecto a las enfermedades restrictivas, se
ción de la PaO2 durante el vuelo no es nece- han descrito casos de pacientes con cifoescolo-
saria de forma sistemática. sis o enfermedades neuromusculares en los que
- La PaO2 está entre 60-70 mmHg. Se debe los viajes aéreos largos precipitan un fallo car-
realizar una estimación de la PaO2 en vue- diaco derecho, en relación con una hipoxia
lo. En estos pacientes se recomienda la pres- mantenida durante el vuelo. En estos pacien-
Oxigenoterapia 129
*Salvo si la altitud en la cabina es > 2.348 m, hay comorbilidad cardiovascular o el FEV1 ≤ 30%
PaO2: presión arterial de oxígeno.
FIGURA 2. Algoritmo para la evaluación de la necesidad de suplementos de oxígeno (O2) durante un vue-
lo en los pacientes que padecen una enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC)(56).
tes, si no son hipercápnicos pero sí tienen ries- algún tipo de cuidados sanitarios durante el vue-
go de hipoxia hipobárica, estaría indicado el lo se consideran pasajeros enfermos que nece-
oxígeno para disminuir el impacto de la hipo- sitan una autorización médica (caso MEDA).
xemia sobre la hipertensión pulmonar. En la mayoría de los casos, el suministro de oxí-
El transporte de oxígeno durante el vuelo geno durante el vuelo es una prestación que paga
no supone una excepción. En Iberia, unos 2.000 el viajero. Con carácter orientativo, desde ene-
viajeros al año requieren suplementos de oxí- ro de 2006 Iberia cobra 165 euros por vuelo y
geno durante el vuelo. Existe una considerable establece, como tiempo mínimo para preparar
disparidad en las regulaciones, disponibilidad, el oxígeno, las 48 horas previas a la salida del
coste y facilidad para la gestión del oxígeno en vuelo o las 24 horas anteriores en los casos
vuelo, por lo que es imprescindible conocer las urgentes. De forma excepcional, algunas com-
condiciones de cada compañía aérea antes de pañías pueden exigir la adquisición de una pla-
emprender el viaje, tanto en lo que se refiere al za supletoria para la fuente de oxígeno.
transporte y suministro de oxígeno, como a El suministro de oxígeno en vuelo se reali-
lo que concierne a los accesorios que necesita za mayoritariamente con gafas nasales. En los
el paciente y la obligatoriedad o no de ir acom- pacientes que padecen una EPOC grave, some-
pañado por una persona entrenada en el mane- tidos a condiciones de hipoxia hipobárica simi-
jo del sistema de oxigenoterapia. Resulta posi- lares a las de la cabina de un avión comercial,
ble acceder a esta información directamente en se ha comprobado que la administración de
las agencias de viaje, o a través de la página web oxígeno por gafas nasales a 3 L/min produce
de la British Lung Foundation. un mayor aumento de la PaO2 que el suminis-
Los pacientes con enfermedades respirato- tro mediante una mascarilla tipo Venturi al 24
rias que precisan oxígeno a bordo o requieren o al 28%(58). De hecho, los sistemas Ventimask
130 M. Calle Rubio, J.L. Rodríguez Hermosa, J.L. Álvarez-Sala Walther
pueden favorecer la dilución del aire ambien- tality in relationship to cor pulmonale, hypoxia,
tal a flujos relativamente bajos. En general, el and hypercapnia. Ann Intern Med 1970; 72: 621-
oxígeno en vuelo se administra a flujos de 2 ó 6.
4 L/min. y, con carácter excepcional, a 8 L/min. 4. Nocturnal oxygen therapy trial group (NOTT).
Is 12-hour oxygen as effective as 24-hour oxy-
En estudios realizados en sujetos y en pacien-
gen in advanced chronic obstructive pulmonary
tes con alteraciones obstructivas o restrictivas disease with hypoxemia? Chest 1980; 78: 419-20.
que respiraban una FIO2 ambiental del 15%, se 5. Nocturnal oxygen therapy trial group. Conti-
ha comprobado que la administración de oxí- nuous or nocturnal oxygen therapy in hypoxe-
geno con gafas nasales a 2 L/min logra alcan- mic chronic obstructive lung disease: a clinical
zar una SatO2 similar a la que se tenía respiran- trial. Ann Intern Med 1980; 93: 391-8.
do una FIO2 del 21%(59). No obstante, cuando 6. Medical Research Council working party. Long
el paciente se mueve por el avión podría resul- term domiciliary oxygen therapy in chronic
tar aconsejable aumentar el flujo a 4 L/min, hypoxic cor pulmonale complicating chronic
bronchitis and emphysema. Lancet 1981; 1: 681-
siempre y cuando exista la posibilidad de uti- 6.
lizar un prolongador.
7. Gleed RD, Mortola JP. Ventilation in newborn
En los aviones puede disponerse de tres rats after gestation at simulated high altitude. J
fuentes de oxígeno. En caso de despresuriza- Appl Physiol 1991; 70: 1146-51.
ción, los pasajeros pueden recibir oxígeno a tra- 8. Rodriguez-Roisin R, Agustí AGN, Roca J. The
vés de mascarillas insertadas encima de los hepatopulmonary syndrome: new name, old
asientos. Sin embargo, esta fuente de oxígeno, complexities. Thorax 1992; 47: 897-902.
que tiene una duración limitada, no puede 9. Wagner PD, Rodriguez-Roisin R. Clinical advan-
emplearse para la suplementación de oxígeno ces in pulmonary gas exchange. Am Rev Respir
durante el vuelo de los pacientes enfermos. Lo Dis 1991; 143: 883-8.
más habitual es recurrir a cilindros de 22 pies 10. Grant I, Heaton RK, McSweeny AJ, Adams KM,
cúbicos que, a un flujo de 4 L/min, pueden Timms RM. Neuropsychologic findings in hypo-
xemic chronic obstructive pulmonary disease.
suministrar oxígeno durante 4 horas. Recien- Arch Intern Med 1982; 142: 1470-6.
temente, el American Departament of Transpor-
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tation ha aprobado el empleo de concentrado- hypertension. New perceptions. Chest 1986; 89:
res de oxígeno portátiles, que permiten su uso 279-88.
durante el despegue, el aterrizaje y cuando el 12. Strom K, Odeberg H, Andersson AC, Boe J, Sin-
enfermo se mueve por la cabina. Hasta la actua- ger J, Svensson G. S-erythropoietin levels decre-
lidad, sólo se han aprobado modelos fabrica- ase in patients with chronic hypoxia starting
dos por Inogen y Airsep. Es importante saber domiciliary oxygen therapy. Eur Respir J 1991;
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Equilibrio ácido-básico 11
J.M. Marín Trigo
r
A
oba
0,03 x PaCO2. Volviendo a la ecuación:
g is
35
r
ba
mH
iso
r
ba
CO2 ←
→ CO2 + H2O ←
→ H2CO3 ←
→ HCO3– + H+
[HCO3]p, mmol/L
Hg
0m
iso
30 B
mm
Hg
=8
m
60
2
m
O
A temperatura corporal, en plasma, el equi- a
=
C
r
40
25 b
Pa
so
2
CO
C
gi
=
librio de esta reacción está desplazado hacia
2
Pa
CO
H
m
Pa
20 0m
la izquierda, de forma que existe 1.000 veces D
=
2
CO
2
TABLA II. Causas más comunes de acidosis TABLA III. Causas más comunes de alcalosis
metabólica metabólica
produce vasoconstricción arterial, que compro- ve con peligro de muerte, debe realizarse hemo-
mete el flujo miocárdico y cerebral(10). Las mani- diálisis y ultrafiltración.
festaciones neurológicas pueden incluir: cefa-
lea, convulsiones, delirio y letargia. A nivel car- REFERENCIAS
diaco, pueden aparecer arritmias de todo tipo 1. Madias NE, Cohen JJ. Respiratory acidosis. En:
y el miocardio se hace especialmente sensible a Cohen JJ, Kassirer JP, (eds). Acid-base. Boston:
la isquemia. La alcalemia deprime la ventila- Little Brown; 1982. p. 307-48.
ción y, en pacientes con neumopatías, puede 2. Respiratory pump failure: primary hypercapnia
(respiratory acidosis). En: Androgue HJ, Tobin
asociarse a hipercapnia. Una consecuencia
MJ. Respiratory failure. Cambridge: Blackwell
metabólica asociada es la hipopotasemia que, Science; 1997. p. 125-34.
a su vez, puede acompañarse de arritmias, debi- 3. Orchard CH, Ketich JC. Effects of changes of pH
lidad muscular y poliuria. La alcalosis estimu- on the contractic function of cardiac muscle. Am
la la glicolisis anaerobia, aumenta la produc- J Physiol 1990; 258: 967-981.
ción de ácido láctico y ceto-ácidos y aumenta 4. Kerber RE, Pandian NG, Hoyt R. Effects of ische-
de forma característica el anión gap(11). La alca- mia, hypertrophy, hypoxia, acidosis and alkalo-
losis aguda, aumenta la unión del O2 a la Hb y, sis on canine defibrillation. Am J Physiol 1983;
por tanto, reduce su liberación hacia los tejidos 244: 812-823.
induciendo cierta hipoxia tisular. Por el con- 5. Orchard CH, Cingolani HE. Acidosis and
trario, al cronificarse, la alcalosis revierte este arrhythmias in cardiac muscle. Cardiovasc Res
1994; 28: 1312-9.
efecto al aumentar la concentración de ácido
6. Hood VL, Tannen RL. Maintenance of acid base
2,3-difosfoglicérico en los hematíes, lo que pro-
homeostasis during ketoacidosis and lactic aci-
mueve la liberación de O2. dosis: implications for therapy. Diabetes Rev
El tratamiento de la alcalosis metabólica 1994; 2: 177-94.
se basa en manejar la causa etiológica del pro- 7. Madias NE. Lactic acidosis. Kidney Int 1986; 29:
ceso (ver tabla III); p. ej., inhibir los vómitos 752-74.
con antieméticos o reducir el uso de diuréticos. 8. Androgue HJ, Madias NE. Changes in plasma
Entre las medidas generales estará la repleción potassium concentration during acute acid base
de líquidos con potasio y cloro. La acetazola- disturbances. Am J Med 1981; 71: 456-67.
mida reduce el nivel de bicarbonato al aumen- 9. Cohen RD. lactic acidosis: new perspectives on
tar su excreción renal pero su efecto suele ser origins and treatment. Diabetes Rev 1994; 2: 86-
débil. En casos de alcalosis grave puede admi- 97.
nistrase ácido hidroclorhídrico a dosis muy bien 10. Rimmer JM, Gennari FJ. Metabolic alkalosis. J
Intensive Care Med 1987; 2: 137-50.
ajustadas de 0,2 mmol/kg por hora y controles
de pH frecuentes(12). Como alternativa puede 11. Madias NE, Ayus JC, Androgue HJ. Increased
anion gap in metabolic alkalosis: the role of plas-
administrase un precursor de este ácido, el clo- ma-protein equivalency. N Engl J Med 1979; 300:
ruro de amonio, pero su uso es más problemá- 1421-3.
tico por la posibilidad de inducción simultánea 12. Knutson OH. New method for administration
de hiperpotasemia en pacientes con insuficien- of hydrochloric acid in methabolic alkalosis. Lan-
cia renal o hepática. Para casos de alcalosis gra- cet 1983; 1: 953-6.
Control de la respiración 12
F. García Río, B. Rojo Moreno-Arrones,
J.M. Pino García
NA=núcleo ambiguo, nVII=núcleo facial, nXII=núcleo hipogloso, nTS=núcleo del tracto solitario, DRG= grupo
respiratorio dorsal, PRG=grupo respiratorio del puente, RVLM=médula rostral ventrolateral, pFRG=grupo respiratorio
parafacial, VRG=grupo respiratorio ventral, C4=segmento correspondiente de la médula espinal.
FIGURA 1. Representación esquemática de los principales grupos de neuronas respiratorias del tronco
encefálico y de la médula espinal. La sección transversa corresponde a la altura del obex.
pulmonares, llegan al DRG a través de los pares do por neuronas bifásicas, y el núcleo de Kölli-
craneales IX y X(2). Este envía eferencias hacia ker-Fuse, integrado por neuronas inspiratorias
las motoneuronas inspiratorias, sobre todo, fré- similares a las del bulbo raquídeo(3,5). Se ha rela-
nicas, y al propio VRG(2). cionado con la duración de las distintas fases
del ciclo respiratorio y con la frecuencia del mis-
Grupo respiratorio ventral mo(3). Todos los centros del puente presentan
Corresponde a una columna longitudinal ricas conexiones bilaterales con el VRG y
bilateral localizada en la región ventrolateral DRG(5).
del bulbo raquídeo, que se extiende desde el En la región ventrolateral del puente, exis-
nivel de la primera raíz cervical hasta alcanzar te un grupo de neuronas noradrenérgicas dis-
la línea media del puente(5). Esta situación persas denominadas A5, que se proyectan a los
corresponde a los núcleos ambiguos, retroam- núcleos parabraquial y de Kölliker-Fuse ipsila-
biguo, paraambiguo y retrofacial, con el com- terales, a ambos núcleos del tracto solitario y a
plejo de Bötzinger(1,3,5). Posee tanto neuronas estructuras del tronco del encéfalo relaciona-
inspiratorias como espiratorias, aunque en la das con el control cardiovascular, por lo que se
región más caudal predominan las espirato- supone que participan en el control cardiorres-
rias(4). piratorio(6). Además, se sugiere que los grupos
Las neuronas inspiratorias del VRG fueron de neuronas pontinas modulan la respuesta a
divididas en dos grupos. El primero está for- mecanorreceptores y al cuerpo carotídeo(6).
mado por neuronas Iγ (que se corresponden
con las neuronas Iα del DRG)(3). El otro grupo 3. Estructuras suprapontinas
está constituido por las neuronas propiobulba- La formación reticular se extiende desde
res, cuyo subtipo Iδ o neuronas de descarga pre- la médula espinal cervical superior hasta el dien-
coz se relacionó con el inicio de la inspiración(3). céfalo, en la porción medial del tronco cerebral,
Las neuronas espiratorias localizadas en la y contiene neuronas del sistema activador reti-
porción rostral del VRG muestran patrones de cular (SAR)(1,2). Dado que su actividad es inhi-
despolarización precoz y tardía, mientras que bida por la anestesia superficial, se ha propues-
las más caudales únicamente presentan una des- to que tendría un efecto estimulante sobre el
carga espiratoria tardía(4). generador del ritmo respiratorio, y que contro-
El VRG envía diversas ramas eferentes. Del laría la transición sueño-vigilia(4).
núcleo ambiguo parten las vías que se dirigen En el diencéfalo y el mesencéfalo se han
a motoneuronas inspiratorias y espiratorias de localizado neuronas con actividad respiratoria,
los músculos intercostales y abdominales(5). Los que parecen coordinar la ventilación con res-
axones neuronales del núcleo retroambiguo se puestas locomotoras y autónomas(4).
dirigen a las motoneuronas vagales de varios Ya se ha mencionado que actividades como
músculos accesorios, entre ellos el esternoclei- hablar, gritar, tragar o reír, causan cambios mar-
domastoideo(1). cados en la ventilación, independientes del con-
trol automático. Así, por ejemplo, durante la
2. Puente fonación disminuye la sensibilidad al CO2 y
La mayoría de las neuronas respiratorias se se toleran PaCO2 mayores(1). Este tipo de con-
localizan en la región dorsolateral rostral del trol voluntario y relacionado con la conducta
puente, configurando el grupo respiratorio pon- radica en la corteza cerebral, aunque no se sabe
tino (PRG). Corresponde a dos núcleos anató- exactamente dónde. Se ha podido comprobar
micos: el núcleo parabraquial medial, forma- que la estimulación de algunas zonas de la cor-
144 F. García Río, B. Rojo Moreno-Arrones, J.M. Pino García
teza inhibe los movimientos respiratorios, nica(9). La secuencia que proponía consistía en
mientras que la de otras incrementa su frecuen- que la descarga de neuronas bulboespinales ins-
cia(5,6). piratorias del DRG y del VRG, regulada por
interneuronas, originaba una despolarización
4. Médula espinal sináptica en forma de rampa. Esta llevaba a la
Por la sustancia blanca medular descienden descarga frénica. Por tanto, las neuronas bul-
los axones de los centros superiores hasta las boespinales inspiratorias deberían estar agru-
motoneuronas respiratorias, separados los res- padas en tres clases funcionales: neuronas del
ponsables del control voluntario de los encar- grupo A, encargadas de generar la actividad ins-
gados del control automático(7) y los inspirato- piratoria central; del grupo C, o responsables
rios de los espiratorios(2,5). de continuar la descarga inspiratoria; y del gru-
A cada nivel segmentario, se produce la inte- po B, a las que correspondería finalizar la acti-
gración de las señales de los tractos descenden- vidad inspiratoria central, a partir de impulsos
tes con información refleja local, difiriendo procedentes de la propia descarga inspiratoria
posiblemente en cada grupo muscular respira- y de receptores de estiramiento pulmonar(9). La
torio(1). enorme importancia de este modelo teórico
radicó en que sustituía la idea de una célula
Generación del ritmo respiratorio “marcapasos” por la de una red neuronal ins-
El progresivo conocimiento de las agrupa- piratoria(8).
ciones neuronales con actividad respiratoria, Un segundo modelo, quizá más ajustado a
obtenido mediante técnicas electrofisiológicas, la realidad, fue el propuesto por Richter(10).
biofísicas, anatómicas, farmacológicas e his- Aportaba una interesante novedad al dividir el
toquímicas, no ha aclarado cómo se genera el ciclo respiratorio en tres fases: (a) inspiración;
ritmo respiratorio. De hecho, todavía no se (b) intervalo post-inspiratorio o fase espirato-
conoce el mecanismo que determina la alter- ria I, en el que tanto las neuronas inspiratorias
nancia inspiración-espiración en los mamífe- como las espiratorias están inhibidas; y (c) fase
ros. La mayoría de las hipótesis planteadas has- espiratoria II(10).
ta el momento se basan en la extrapolación de Richter(10) consideraba que, en la generación
los resultados obtenidos en animales con un del ritmo respiratorio, intervienen dos clases
sistema nervioso central más simple(8). de neuronas bulboespinales: inspiratorias (I) y
A partir de estudios histológicos, Ramón y espiratorias (E); y cuatro tipos de interneuro-
Cajal concluyó, en 1909, que el ciclo respirato- nas o neuronas propiobulbares: inspiratorias
rio era generado en el núcleo del tracto solita- precoces (early inspiratory o eI), inspiratorias
rio(5). Aunque esta hipótesis permaneció olvi- “en rampa” (ramp inspiratory o Ir), inspirato-
dada durante muchos años, en las últimas déca- rias tardías (late inspiratory o L-I), y post-ins-
das se ha confirmado la importancia del bulbo piratorias (pI)(10). Los elementos clave en la
raquídeo en la determinación del ritmo respi- generación del ritmo respiratorio serían las neu-
ratorio. ronas eI y pI(8), interconectadas a través de una
Von Euler(9) formuló un primer modelo compleja red sináptica. La fase inspiratoria
para explicar el funcionamiento del generador comenzaría con la descarga del sistema activa-
del patrón respiratorio central. Asumía que el dor reticular que, después de recibir aferencias
impulso inspiratorio o actividad inspiratoria periféricas y centrales, enviaría un impulso esti-
central tenía una morfología en rampa, en ana- mulante a las interneuronas eI y, sobre todo, a
logía con el registro de la despolarización fré- las Ir. Estas últimas células estimularían las neu-
Control de la respiración 145
ronas bulboespinales inspiratorias (I), que pro- marcapasos, que son activadas por la entrada
ducirían la despolarización de las motoneuro- de calcio a través de canales de calcio activa-
nas inspiratorias situadas en la médula espinal. dos por alto voltaje, y resultan sensibles al cad-
La fase inspiratoria terminaría con la activación mio(12).
de las interneuronas L-I, que no descargarían Se especula que el número de neuronas
hasta que se agotase la inhibición procedente marcapasos activas y su contribución a la gene-
de las interneuronas eI(3,10). ración del ritmo respiratorio es variable. Pare-
La fase post-inspiratoria o espiratoria I ce probable que, durante la normoxia, ambos
correspondería a la descarga de las interneuro- tipos de neuronas marcapasos contribuyan a la
nas pI, que produciría la inhibición de las inter- generación del ritmo respiratorio, mientras que,
neuronas eI e Ir, así como de las neuronas bul- durante la hipoxia, las neuronas sensibles al cad-
boespinales inspiratorias y espiratorias(8). La mio pierden gran parte de su actividad(13).
fase espiratoria II se iniciaría al disminuir la Las supuestas conexiones de la red neuro-
actividad de las neuronas pI, con lo que las res- nal responsable de la respiración eupneica y del
tantes células se liberarían progresivamente de jadeo se muestran en la figura 2. En la misma,
su inhibición. Esta tercera fase del ciclo respi- las neuronas marcapasos sensibles al cadmio
ratorio finalizaría con el restablecimiento de la (NM Cads) y las neuronas marcapasos insen-
actividad eléctrica de las interneuronas eI, lo sibles al cadmio (NM Cadns) están englobadas
que permitiría iniciar un nuevo ciclo(8,10). por una red de neuronas espiratorias (E) e ins-
Posteriores hallazgos han confirmado que piratorias (I). Durante la hipoxia o durante el
las redes neuronales que generan el ritmo res- jadeo, las neuronas marcapasos sensibles al cad-
piratorio se localizan en el complejo pre-Böt- mio y muchas neuronas inhibitorias y excita-
zinger, que está situado en la región ventrola- torias cesan su actividad, de tal modo que la
teral del bulbo raquídeo(11). Estas estructuras actividad de descarga neuronal vendrá regu-
son capaces de generar no sólo un tipo de acti- lada por las neuronas marcapasos no sensibles
vidad inspiratoria, sino hasta tres actividades al cadmio (Fig. 2)(12).
diferentes, que corresponden al patrón eupnei- Las neuronas marcapasos dependen de la
co, al suspiro y al jadeo(11). activación endógena de receptores 5-HT2A.
Al igual que sucede con otras redes gene- Esta dependencia de la modulación serotoni-
radoras de un patrón central, el ritmo respira- nérgica puede tener importantes implicaciones
torio surge de la combinación de las propieda- clínicas, puesto que su déficit en algunas regio-
des intrínsecas de la membrana neuronal, que nes bulbares se relaciona con la muerte súbita
le confieren características de marcapasos a del lactante(12).
algunas células, y de una amplia red de sinap- Englobadas en la red neuronal generadora
sis inhibidoras(12). Las neuronas con descarga del patrón respiratorio, las neuronas marcapa-
en marcapasos, que se excitan por vía gluta- sos reciben impulsos inhibitorios de neuro-
matérgica y son muy sensibles a la inhibición nas excitatorias e inhibitorias. Como conse-
sináptica, se dividen en dos tipos. En muchas cuencia de ello, se establecen las diferentes fases
de ellas, el patrón de descargas repetidas depen- del ritmo respiratorio (Fig. 2). Además, la inhi-
de de la entrada continua de sodio por cana- bición sináptica regula la excitabilidad de cone-
les iónicos específicos, fenómeno que no pue- xiones glutamatérgicas y las propiedades intrín-
de ser bloqueado por el cadmio, por lo que se secas de las neuronas marcapasos(14).
denominan neuronas marcapasos no sensibles Por tanto, la generación del ritmo respira-
al cadmio(12). Existe otro grupo de neuronas torio debería ser considerada un proceso diná-
146 F. García Río, B. Rojo Moreno-Arrones, J.M. Pino García
A Respiración eupneica
1. Músculos esqueléticos de la orofaringe
NM-Cads Se ha comprobado que la actividad electro-
NM-Cadns miográfica se incrementa durante la inspira-
Excitatoria ción en los músculos geniogloso, gloso, supra-
Inhibitoria hioideo, infrahioideo y faríngeos, y que aumen-
ta durante la espiración en los constrictores
faríngeos inferiores(15).
E PI
2. Músculos lisos traqueobronquiales
Espiración Post-inspiración Inspiración También se ha observado una actividad fási-
ca de estas fibras musculares durante la respi-
B Jadeo ración, caracterizada por contracción inspira-
toria y relajación espiratoria(16).
3. Músculos respiratorios
El impulso neural es transmitido a los mús-
culos respiratorios por motoneuronas α y γ(2).
La intensidad de contracción de los músculos
E dependerá de la magnitud del estímulo que lo
Espiración Post-inspiración Inspiración alcance y de las propiedades intrínsecas de la
fibra muscular(2). La descripción de la anato-
NM-Cads= neuronas marcapasos sensibles al cadmio, mía y de las características funcionales de los
NM-Cadns= neuronas marcapasos no sensibles al cadmio, músculos respiratorios se contempla en otros
I= neuronas inspiratorias, E= neuronas espiratorias,
PI= neuronas post-inspiratorias. capítulos de esta obra.
Célula
Célula ganglionar tipo 2 Vaso
simpática sanguíneo
Fibras Fibras
preganglionares post-ganglionares
Simpático
latoria hipóxica(1). Envía aferencias al cerebro La inervación del cuerpo carotídeo es sim-
a través del nervio vago(1). pática y parasimpática (Fig. 3). Del nervio del
El cuerpo carotídeo es un pequeño órgano seno carotídeo, rama del IX par o glosofarín-
oval, localizado cerca de la bifurcación de la geo, surgen fibras parasimpáticas y ramas sen-
arteria carótida común, con un tamaño medio soriales mielinizadas que terminan en las célu-
de 3,5 x 2 x 1,7 mm y un peso medio de 18 las tipo 1, conteniendo fibras aferentes y efe-
mg(17). Su estructura histológica se caracteriza rentes(17). También del nervio del seno carotí-
por la presencia de lóbulos o islotes de tejido deo parten fibras desmielinizadas que se diri-
glómico, con dos tipos de células. Las células gen a las células tipo 2(17). La inervación simpá-
tipo 1 o glómicas, más numerosas, tienen un tica corre a cargo del nervio ganglioglomeru-
núcleo ovoide o redondeado, pálido y grande, lar, procedente del ganglio cervical superior, y
y cuerpos celulares grandes (10-15 µm) y se dirige fundamentalmente a los vasos sanguí-
redondeados, ricos en mitocondrias. Median- neos, para mantener el tono vascular, aunque
te estudios ultraestructurales, se ha compro- algunas fibras también inervan células tipo 1(19).
bado que contienen unas vesículas intracito- Una o más arterias glómicas, ramas de la
plasmáticas densas, relacionadas con el alma- arteria carótida o de su bifurcación, se encar-
cenamiento de neurotransmisores(17). Las célu- gan de la vascularización del cuerpo carotídeo(1).
las tipo 2 o de soporte se encuentran rodean- Existen dos clases de capilares. Los capilares
do a las anteriores. Son similares a las células tipo I penetran en los lóbulos glómicos y tie-
de Schwann y engloban fibras nerviosas no nen muchas conexiones venosas. Los capila-
mielínicas(17). Entre los islotes de tejido glómi- res tipo II, que no se introducen en los lóbulos,
co, existe una matriz de tejido conectivo que sólo tienen una o dos conexiones venosas(17). A
contiene fibras nerviosas y un sistema capilar través de este sistema vascular pasa el mayor
muy rico(18). flujo sanguíneo de todo el organismo (2.000
148 F. García Río, B. Rojo Moreno-Arrones, J.M. Pino García
La respuesta del cuerpo carotídeo a la hipo- han identificado otras zonas quimiosensibles
xemia crónica es muy diferente. Se produce en el núcleo del tracto solitario y en el locus coe-
hipertrofia e hiperplasia de las células tipo 1 y ruleus(27).
2(17) y pérdida de sensibilidad a la hipoxemia agu- La estimulación de los quimiorreceptores
da(25). Así, los nativos de grandes altitudes tienen centrales es realizada por el incremento de
una respuesta hipóxica bloqueada(17). Estos cam- hidrogeniones (H+) o de CO2 en el líquido
bios pueden ser reversibles al administrar un extracelular cerebral o en el líquido cefalorra-
antagonista selectivo de los receptores D2, como quídeo (LCR)(2). Las oscilaciones de estas sus-
la domperidona, o con almitrina(17). tancias en sangre tardan un tiempo en reflejar-
La acción de los quimiorreceptores perifé- se en el LCR, puesto que deben atravesar la
ricos puede ser modificada por señales eferen- barrera hematoencefálica. La difusión del CO2
tes del cerebro, que inhiben su descarga, o por es rápida, mientras que la de H+ y HCO3-
el sistema nervioso autónomo, que reduce su requiere más tiempo. Variaciones del pH arte-
flujo sanguíneo y, por tanto, los estimula(1,3). rial alcanzan el líquido intersticial intracrane-
Además de la función sobre el sistema car- al con un retraso de treinta minutos y con una
diovascular y ventilatorio, la estimulación del amplitud reducida, mientras que el CO2 difun-
cuerpo carotídeo origina otras respuestas(1,2). de en poco más de un minuto(1,5). En definiti-
Modifica la distensibilidad de la arteria pulmo- va, la concentración de hidrogeniones en el
nar principal y de los vasos pulmonares. Ante líquido extracelular cerebral depende de
una hipoxia moderada, favorece la natriuresis muchos factores: gases en sangre arterial y veno-
y la diuresis, mientras que, si la hipoxemia es sa, tamponamiento intracelular de H+, trans-
grave, produce antinatriuresis y retención de porte selectivo a través de la barrera hemato-
agua(17). encefálica, diferencia de potencial entre sangre
y LCR, y actividad metabólica(27).
2. Quimiorreceptores centrales El mecanismo de quimiorrecepción del CO2
El cuerpo carotídeo sólo es responsable del todavía permanece sin aclarar, aunque existen
20-30% de la respuesta ventilatoria a la hiper- evidencias de que es mediado por neurotrans-
capnia. El resto depende de quimiorreceptores misores como el ácido γ-amino-butírico
localizados en el sistema nervioso central(20). A (GABA), glutamato, neurotensina y taquiqui-
partir de esta observación, se ha comenzado la ninas(20,27). El incremento de hidrogeniones en
búsqueda de áreas quimiosensibles centrales, y el líquido extracelular cerebral aumenta la ven-
todavía existe mucha controversia sobre ellas. tilación a través de un mecanismo colinérgico
Se ha identificado una zona que correspon- muscarínico, en el que la acetilcolina desempe-
de a la superficie ventrolateral del bulbo raquí- ña un papel fundamental(28).
deo, medial a la salida de los pares craneales VII
y X(2,26). El principal grupo de neuronas qui- 3. Mecanorreceptores
miosensibles de esta zona se ubica en el núcleo Son receptores sensibles a alteraciones mecá-
paragigantocelular lateral, en estrecha conexión nicas de su entorno y se localizan en las vías
con el grupo respiratorio dorsal(26). Al igual que aéreas superiores, tráquea, pulmones y caja torá-
las neuronas del cuerpo carotídeo, las células cica.
de este núcleo contienen gran variedad de agen-
tes neuroactivos estimulantes (acetilcolina, neu- Receptores de las vías aéreas superiores
rotensina y sustancia P) e inhibidores (encefa- Se han identificado receptores en la cavidad
linas, somatostatina y GABA)(1). También se nasal, epifaringe y laringe. La estimulación de
150 F. García Río, B. Rojo Moreno-Arrones, J.M. Pino García
los receptores nasales produce estornudos, gina tos y, cuando es poco intensa, desenca-
apnea y bradicardia. Sus aferencias las envían dena una respiración rápida y superficial(20). De
mediante el V par y el nervio olfatorio(1). La esti- forma más esquemática, se puede considerar
mulación de los receptores de la epifaringe, que que los RARs detectan cambios dinámicos en
envían aferencias hasta el nTS por el nervio glo- la mecánica pulmonar, mientras que los SARs
sofaríngeo, induce a esnifar(2). detectan cambios estáticos(29). Cuando sus ter-
Los receptores laríngeos son los más nume- minaciones sensoriales están sujetas a fuerzas
rosos. Responden a estímulos irritantes o quí- mecánicas, se abren canales iónicos activados
micos y producen tos, respiración menos pro- por el estiramiento, que favorecen la entrada
funda, apnea, broncoconstricción e hiperten- de calcio o sodio y promueven la despolariza-
sión arterial(1,29). Envían aferencias por medio ción de membrana. Una vez que el potencial
del nervio laríngeo superior y su estimulación generado por la sumación de las múltiples y
antagoniza la respuesta de los quimiorrecepto- repetitivas despolarizaciones de las terminales
res centrales a la hipercapnia(1,2). sensoriales alcanza un umbral determinado, se
abren canales de potasio y sodio activados por
Receptores traqueobronquiales voltaje, lo que produce los potenciales de acción
Se diferencian tres tipos: receptores de esti- de los receptores(29).
ramiento de adaptación lenta (SARs), recepto- Los receptores inervados por fibras C son
res de estiramiento de adaptación rápida estimulados de igual modo que los receptores
(RARs), también denominados receptores irri- irritantes, así como por sustancias endógenas
tantes, y fibras C(29). Los receptores de estira- como las prostaglandinas, bradiquininas y sero-
miento transmiten sus aferencias por fibras tonina(20). Su activación da lugar a una respira-
vagales mielinizadas y se localizan, sobre todo, ción con mayor frecuencia y menor volumen
en las vías aéreas. Las terminaciones de las fibras corriente y modifica el tono del músculo liso
C, que envían su información a través de fibras de la vía aérea, con distinta respuesta si el suje-
vagales desmielinizadas, se encuentran princi- to está en apnea (constricción) o si respira (rela-
palmente en las pequeñas vías aéreas y en el jación)(29). Ciertas taquiquininas, como la sus-
intersticio pulmonar(1,2). Su vía aferente termi- tancia P, pueden ser los neurotransmisores uti-
na en el núcleo del tracto solitario(2,29). lizados por las fibras C(29).
Los SARs se localizan entre las células de
músculo liso de las vías aéreas y son activados Receptores musculares
por la insuflación pulmonar. Acortan la inspi- Las terminaciones nerviosas libres, las ter-
ración y estimulan la actividad espiratoria, con minaciones nerviosas encapsuladas, los órga-
mayor efecto sobre el músculo geniogloso que nos tendinosos de Golgi y los husos neuromus-
sobre el diafragma(20). Son los responsables del culares, son los cuatro tipos de receptores mus-
reflejo de Hering-Breuer en animales, en los culares conocidos, si bien sólo existe evidencia
que la hiperinsuflación pulmonar provoca de los dos últimos en los músculos respirato-
apnea(29). Los RARs, cuyas terminales nervio- rios(1). Su distribución es variable. En el diafrag-
sas se sitúan entre las células epiteliales de las ma predominan los órganos de Golgi(30) y en
vías aéreas, son excitados por la hiperinsufla- los músculos intercostales son más numerosos
ción y por la deflación pulmonar. También res- los husos neuromusculares(1). Los órganos ten-
ponden a diversos estímulos químicos, como dinosos de Golgi controlan, sobre todo, la fuer-
sustancias nocivas en el aire inspirado, hista- za muscular generada, y los husos neuromus-
mina o prostaglandinas(2). Su estimulación ori- culares, la longitud de la fibra muscular(2).
Control de la respiración 151
Valor de
referencia
Neuronas Neuronas Músculos Pulmones y tejidos Variables
bulboespinales respiratorios corporales controladas
Mecanorreceptores
Mecanorreceptores
Quimiorreceptores
FIGURA 4. Esquema del funcionamiento del sistema regulador de la respiración. Tomado de Coleridge y
Coleridge(31).
La información aferente desde estos recep- rencia y los valores reales, se modifica la acti-
tores es procesada principalmente a nivel seg- vidad de las neuronas bulboespinales y se pro-
mentario medular, donde interviene, junto con ducen los cambios apropiados en la ventila-
fibras procedentes de estructuras superiores, ción(31). Mecanorreceptores localizados en los
en la regulación de la musculatura respiratoria músculos respiratorios y en los pulmones miden
mediante la activación agonista-antagonista(1). las fuerzas de desplazamiento producidas por
Existen, no obstante, tractos ascendentes que las neuronas respiratorias y, en consecuencia,
se dirigen desde el diafragma a los grupos res- modifican el patrón y nivel de su descarga(31).
piratorios dorsal y ventral(30) e incluso hasta la
corteza cerebral(1). RESPUESTAS RESPIRATORIAS
INTEGRADAS
A modo de resumen, se puede considerar A. Patrón respiratorio
que el sistema regulador de la respiración está La regulación del tiempo y del volumen de
dividido en elementos de control y elementos la respiración está sujeta a la interacción entre
controlados (Fig. 4)(31). Las neuronas localiza- el ritmo respiratorio generado y las aferencias
das en el bulbo proporcionan un patrón de res- de los receptores de estiramiento. Para com-
piración ideal (“valor de referencia”) a las neu- prender mejor la importancia del patrón res-
ronas premotoras bulboespinales. Estas últimas piratorio conviene tener en cuenta que la PaCO2
estimulan los músculos respiratorios, que ven- depende de las variables incluidas en la siguien-
tilan los pulmones y producen cambios en el te ecuación(32):
pH, PaO2 y aporte tisular de oxígeno (“variables
V’CO2 · K
controladas”). Las variaciones en el pH y gases PaCO2 =
VE (1- VD/VT)
sanguíneos actúan sobre los quimiorreceptores
centrales y periféricos. Desde estos receptores Donde V’CO2 es la producción de CO2, VE
son enviadas señales a las neuronas bulbares. la ventilación minuto, VD el espacio muerto, VT
Cuando hay diferencias entre los valores de refe- el volumen corriente y K una constante(32).
152 F. García Río, B. Rojo Moreno-Arrones, J.M. Pino García
toria a la hipercapnia, mientras que la alcalosis prendido entre 0-2 l/seg cuando el registro se
la deprime(5). hace en reposo(31,33).
El procedimiento de medida es sencillo. El
ESTUDIO CLÍNICO DE LA REGULACIÓN sujeto está sentado en posición cómoda y, tras
DE LA RESPIRACIÓN un periodo de reposo de 10-30 minutos, se le
Analizar y valorar las oscilaciones del com- indica que respire a través de la boquilla(33). La
plejo entramado que controla la respiración determinación se inicia después de un tiempo
resulta una tarea de enorme dificultad. Esta de acoplamiento a la pieza bucal de tres a cin-
limitación es más evidente cuando se pretende co minutos(33).
abordar desde un punto de vista clínico. Al principio, se efectuaba un registro gráfi-
Hasta fechas no muy lejanas, el único acer- co continuo de 30-40 respiraciones, en el que
camiento clínico al mecanismo de regulación se medía manualmente el volumen corriente
respiratoria consistía en la observación de la (VT), tiempo inspiratorio (TI), tiempo espira-
frecuencia y profundidad de la respiración y en torio (TE) y frecuencia respiratoria (f). A par-
la cuantificación de la ventilación minuto. tir de dichos parámetros, se calculaba la ven-
Sucesivos avances en el área del control de tilación minuto (VE = f · VT) y el flujo inspira-
la respiración han permitido el desarrollo de torio medio (VT/TI) (33).
procedimientos sencillos, útiles y no invasivos. El desarrollo de la informática ha permitido
La determinación del patrón respiratorio, evitar esta tarea, ardua y con posibilidades de
del impulso inspiratorio central y de las res- error. Se ha logrado digitalizar el trazado de flu-
puestas a la hipercapnia y a la hipoxia, consti- jo e integrarlo para proporcionar datos de volu-
tuyen los procedimientos más empleados. men(34,36). El cómputo total se realiza de diversos
modos. El más habitual consiste en calcular los
A. Patrón respiratorio valores medios de diez intervalos de ciclos respi-
El espirograma, o registro del volumen ratorios durante un periodo de diez minutos(36).
corriente (VT) en función del tiempo, es la Las ventajas de utilizar una pieza bucal para
manifestación del control de la respiración más el registro del patrón respiratorio consisten en
accesible a la observación clínica. Existen diver- que aporta una medida muy fiable(33) y permi-
sos procedimientos para el registro del patrón te el registro simultáneo de la presión de oclu-
respiratorio. La principal diferencia entre ellos sión y de los gases espirados(33). Se ha descrito,
consiste en que el sujeto respire o no a través como desventaja, que puede modificar el patrón
de una boquilla. respiratorio, incrementando el volumen corrien-
te (VT) y reduciendo la frecuencia respiratoria
Registro del patrón respiratorio con pieza (f)(37). Aunque esto también sucede, en ocasio-
bucal nes, con las técnicas que no utilizan boquilla(33).
Se requiere una boquilla a través de la cual
respira el paciente. Está acoplada a una válvu- Registro del patrón respiratorio sin pieza bucal
la con una rama inspiratoria y otra espiratoria. Para evitar la instrumentación que supone
En el lado inspiratorio se añade un neumota- respirar a través de una boquilla, se han desa-
cógrafo, de donde parte una señal a un trans- rrollado mascarillas faciales acopladas a una
ductor de presiones(33). Este equipamiento debe válvula de una vía y a un neumotacógrafo(37).
tener un mínimo espacio muerto para evitar Sin embargo, no aportan ventaja alguna y pue-
que aumente el CO2 inspirado. Se aconseja que den plantear problemas, debido a fugas de aire
el rango de flujo del neumotacógrafo esté com- por su periferia(33).
Control de la respiración 155
la posibilidad de modificar el punto de medi- monar obstructiva crónica y otros procesos ori-
da(33). ginan un desequilibrio de presión en la vía aérea
Con mucha diferencia, el parámetro más por las diferentes constantes de tiempo de las
utilizado como medida de la presión de oclu- unidades pulmonares(41). En estos casos, la pre-
sión en la boca es la P0.1 (32). Refleja la fuerza sión de oclusión en la boca no es totalmente
muscular inspiratoria medida en condiciones equiparable a la presión a nivel pleural(41).
isométricas y a nivel de FRC, por oclusión de La P0.1 puede ser modificada por cambios
la vía aérea en espiración y bajo un estímulo en la relación longitud-tensión de los múscu-
neurológico similar a la inspiración no oclui- los respiratorios(42). El aumento del volumen
da(32,40). Dado que cuando se realiza la determi- pulmonar produce un acortamiento del dia-
nación de la P0.1 no hay flujo y que el volumen fragma y de otros músculos inspiratorios, incre-
pulmonar apenas cambia durante la oclusión, mentando su radio de curvatura, por lo que, en
la presión generada no debería estar afectada función de la ley de Laplace, desarrollarán
por las propiedades mecánicas del aparato res- menos presión ante un mismo estímulo neu-
piratorio ni por la relación fuerza-velocidad de ral(32). En consecuencia, cuando la capacidad
los músculos(1), aunque no siempre es así. residual funcional aumenta, la P0.1 se reduce(40).
Los factores que intervienen en la genera- Resulta manifiesto que la P0.1 depende, por tan-
ción de la P0.1 podrían ser resumidos en la to, de la fuerza de los músculos inspiratorios
siguiente secuencia: conducción del estímulo y del volumen pulmonar(41).
desde el sistema nervioso central a la fibra mus- Otro aspecto controvertido radica en que la
cular; cambios metabólicos en la fibra mus- P0.1 pudiera ser parcialmente producida por la
cular; acortamiento de las miofibrillas; y trans- relajación de los músculos espiratorios. Esta
misión de la presión desde la pleura a la boca, influencia, si existe, sería tan pequeña que care-
a través de las estructuras alveolares y de las vías ce de trascendencia(40).
aéreas(39). Conviene tener en cuenta que la des- En función de las limitaciones referidas,
compresión en la vía aérea es mínima, en tor- cualquier interpretación de la P0.1 debe reali-
no al 4%(40). Además, se ha establecido que, zarse con cautela, teniendo en cuenta las
entre la aplicación de una carga al sistema res- siguientes circunstancias: lesión de las fibras
piratorio y el reconocimiento y respuesta del nerviosas, alteración de las uniones neuromus-
sujeto, hay una demora de 0,15 segundos(32). culares, alteración de las fibras musculares (mio-
Por todo ello, se considera que la P0.1 informa patía, trastornos electrolíticos, gases en sangre,
de tres procesos: el impulso nervioso, la trans- flujo sanguíneo muscular, fármacos o desnu-
misión neuromuscular y la contracción mus- trición), cambios en los volúmenes pulmona-
cular(40). res, alteraciones en la forma de la caja torácica,
Existen, no obstante, algunas dificultades modificaciones de la impedancia pulmonar o
que limitan el valor de la P0.1 como medida del de las vías aéreas superiores, variaciones en la
impulso inspiratorio central. En ciertas enfer- complianza de la caja torácica y existencia de
medades, en las que el impulso inspiratorio está reflejos que modifiquen el impulso inspirato-
reducido, puede resultar difícil determinar el rio durante la oclusión(40).
punto de inicio de la inspiración(32). La morfo- Si se tienen en cuenta todos estos factores,
logía de la onda de presión también debe ser la P0.1 resulta un parámetro de notable utilidad
considerada, porque, si la oscilación es cónca- clínica para la determinación del impulso ins-
va hacia la parte superior, la P0.1 será menor que piratorio central. Aunque la presión de oclu-
si el trazado es convexo(32). La enfermedad pul- sión en la boca es muy poco reproducible en
Control de la respiración 157
los primeros 10-20 mseg por problemas de disponible para el estudio de los quimiorrecep-
transmisión de la presión, y a partir de los 250 tores centrales es el estímulo por inhalación de
mseg por el esfuerzo consciente, la P0.1 mues- CO2(1).
tra una elevada reproducibilidad(39,41,42). En Existen dos procedimientos de estimulación
cuanto a su variabilidad, existen resultados dis- con CO2 que describiremos a continuación:
cordantes, oscilando del 12,9 al 50,6%(43). estimulación hipercápnica en estado estable y
Los valores normales de la P0.1 difieren en estimulación hipercápnica hiperóxica progre-
función de las distintas series publicadas, algu- siva(43,45).
nas de ellas con un escaso número de pacien-
tes. Burki et al.(43) establecen una media de 0,12 Estimulación hipercápnica en estado estable
kPa, mientras que otros autores(44) hallan valo- Para realizar este procedimiento se requie-
res medios de P0.1 comprendidos entre 0,09 y re una boquilla, una válvula de doble vía y un
0,16 kPa. reservorio en la rama inspiratoria, que se relle-
A partir de la P0.1 es posible determinar la na continuamente con CO2 al 5-8%(43). La res-
impedancia inspiratoria efectiva, que es el puesta ventilatoria se mide intercalando un neu-
cociente entre la P0.1 y el flujo inspiratorio motacógrafo en la rama inspiratoria y la res-
medio(32). La impedancia inspiratoria efectiva puesta de la P0.1 mediante una válvula de oclu-
(P0.1/VT/TI) representa toda la limitación mecá- sión, también añadida a la rama inspiratoria(43).
nica que el aparato respiratorio opone a la ven- El sujeto debe respirar a través de la boqui-
tilación(43). lla, con lo que inhalará durante toda la prue-
En lugar de la P0.1, se ha propuesto utilizar ba una concentración de CO2 constante. Es
el registro electromiográfico del diafragma necesario esperar a que se alcance un estado
como medida del impulso neural(42). Para ello estable de CO2 antes de realizar las determina-
se requiere la colocación de electrodos a lo lar- ciones. El tiempo requerido para lograr el esta-
go del esófago, a la altura del diafragma. Este do estable es muy variable. Algunos pacientes
procedimiento presenta varios inconvenientes, lo hacen en cinco minutos(5), mientras que otros
ya que requiere un alto grado de experiencia, requieren hasta 25 minutos(38), con lo que la
necesita una compleja calibración, exige gran prueba suele ser muy larga.
colaboración del sujeto estudiado, es muy cos- Una vez alcanzado el estado estable, se pro-
toso y resulta cruento(33). Por todo ello, su uso cede a la determinación de la ventilación, del
en el estudio clínico del control de la respira- patrón respiratorio y de la presión de oclusión,
ción no se ha generalizado. como se ha descrito anteriormente(43). También
se debe registrar la concentracción de CO2 al
C. Respuesta al anhídrido carbónico final de la espiración (CO2 end-tidal o PET-
El CO2 estimula los quimiorreceptores cen- CO2)(43). La respuesta al CO2 se expresa como
trales, aumentando la ventilación y el impul- los cambios de la ventilación, del patrón respi-
so neural(1). El método ideal para valorar el fun- ratorio o de la P0.1 en función de la PETCO2 (43).
cionamiento de los quimiorreceptores centra- Una variación de la estimulación en estado
les consistiría en expresar las variaciones de la estable es el procedimiento escalonado. Con-
ventilación o de la P0.1 en función de la concen- siste en hacer inspirar concentraciones progre-
tración de hidrogeniones en el interior de las sivas de CO2 en intervalos de, al menos, diez
células del tronco del encéfalo(1). Sin embar- minutos(43). Su principal inconveniente radica
go, no es posible realizar esta determinación en en el solapamiento de los escalones porque, des-
condiciones clínicas. La mejor aproximación pués de la estimulación con CO2, la ventilación
158 F. García Río, B. Rojo Moreno-Arrones, J.M. Pino García
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Ventilación mecánica 13
I. Utrabo Delgado, J.F. Masa Jiménez
6 TLC
2
RV
1
Volumen pulmonar mínimo
0
-30 -20 -10 0 +10 +20 +30 +40
Presión (cm H2O)
FIGURA 1. Diagrama de Rahn en el que se muestran las curvas de presión y volumen del sistema respira-
torio (línea azul oscuro), pulmonar y de la pared torácica. El punto cero de volumen pulmonar se corres-
ponde con el volumen residual. La curva V/P de la pared torácica muestra valores negativos en la práctica
totalidad del ciclo respiratorio, indicando su tendencia a la expansión, mientras que la curva del parénqui-
ma pulmonar muestra valores positivos indicando la tendencia del tejido pulmonar a la retracción. La cur-
va V/P del sistema respiratorio es la resultante de ambas, alcanzándose el punto de equilibrio entre ambas
estructuras en la FRC. (Adaptado de Rahn H, Otis AB, Chadwick LE, Fenn WO. The pressure-volume dia-
gram of the thorax and lung. Am J Physiol 1946; 146: 161-78).
calibre de la vía aérea, la naturaleza del flujo y Otro determinante es la naturaleza del flu-
el volumen pulmonar. jo. El flujo turbulento que se produce en las
El calibre o diámetro de la vía aérea es el fac- ramificaciones y acodaduras de la vía aérea es
tor más importante. Según la ley de Poiseuille, el que genera más resistencias.
la resistencia es directamente propocional a la El volumen pulmonar también influye de
viscosidad (V) del gas y a la longitud del tubo forma inversamente proporcional: a mayo-
(L), e inversamente proporcional a la cuarta res volúmenes pulmonares, menor resisten-
potencia del radio: cia.
En conclusión: el 50% de las resistencias
V·L·8
R= se originan en la vía aérea superior (nariz, boca,
π · R4 faringe, glotis) mientras que del 50% restan-
Esta ecuación está validada para flujos lami- te, atribuido al árbol traqueo-bronquial, el 80%
nares utilizando tubos rectos y sin ramificacio- es responsabilidad de la tráquea y del sistema
nes. Sin embargo, el árbol tráqueo-bronquial bronquial hasta los bronquios de 5ª-8ª genera-
es una estructura muy ramificada por lo que ción (diámetro mayor de 2 mm), pudiendo atri-
tanto el calibre de la vía como el estado del tono buir sólo el 20% restante al ocasionado en la
broncomotor, influirán en las resistencias. vía aérea más distal(5).
166 I. Utrabo Delgado, J.F. Masa Jiménez
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Circulación pulmonar 14
V.I. Peinado Cabré, S. Pizarro Serra, J.A. Barberà Mir
FLUJO
SANGUÍNEO
Capa elástica
Endotelio
(capa íntima)
Capa media
(muscular)
Adventicia
superficie capilar pulmonar es de unos 126 cia práctica de ello es que la fuerza radial ejer-
m2(3). Cuando la diferencia de presión entre el cida por las paredes alveolares durante la insu-
interior y el exterior de los vasos es baja, algu- flación pulmonar crea una presión negativa que
nos de los segmentos capilares permanecen provoca su distensión durante la inspiración,
cerrados, pero se abren fácilmente y son reclu- mientras que en la espiración disminuye su diá-
tados al lecho vascular pulmonar según nece- metro, volviéndose más cortos y estrechos. Debi-
sidades, pudiendo distenderse cuando el incre- do a ello, pueden contener un gran volumen de
mento de flujo conduce a un incremento en sangre temporalmente en el pulmón, fuera de
la presión transmural. Estos fenómenos de las paredes alveolares. Por el contrario, los vasos
reclutamiento y distensión de los vasos pulmo- intraalveolares se colapsan cuando aumenta
nares tienen gran importancia en la regulación el volumen alveolar durante la inspiración, y
de la hemodinámica pulmonar. aumentan de tamaño durante la espiración. Una
Los vasos precapilares (20-50 µm de diáme- excepción a esta regla la constituyen los vasos
tro) y los capilares constituyen el principal lugar de las esquinas (corner vessels). Estos vasos se
de resistencia de la circulación pulmonar, entre hallan dentro del parénquima alveolar y, por
el 45 y el 50% de la resistencia total. Este hecho consiguiente, no están rodeados de tejido conec-
difiere de la circulación sistémica en la que el tivo ni poseen capa muscular ni adventicia en
lecho capilar sólo representa un porcentaje su pared. Sin embargo, difieren funcionalmen-
pequeño de la resistencia total. te de los otros capilares de la pared alveolar en
El árbol vascular pulmonar posee una gran que, por su localización anatómica en la con-
distensibilidad, de unos 7 ml/mmHg, equiva- fluencia de varias paredes alveolares (esquinas),
lente a la de todo el árbol arterial sistémico. Gra- son capaces de resistir al colapso incluso cuan-
cias a ello las arterias pulmonares pueden acu- do la presión alveolar supera a la arterial. De este
mular unos 2/3 del volumen de eyección sistó- modo, permanecen abiertos incluso cuando el
lico del ventrículo derecho, que es distribuido aumento de la presión intraalveolar provoca el
a los capilares pulmonares durante la diásto- cierre de la mayoría de los capilares septales.
le. El flujo sanguíneo pulmonar es pulsátil en
todo su recorrido, segmento arterial, capilar y HEMODINÁMICA PULMONAR
venoso. Dicho flujo está impelido por el ven- La circulación pulmonar es un circuito de
trículo derecho. Éste posee unas paredes delga- alto flujo, baja resistencia, gran capacidad de
das, en comparación con el ventrículo izquier- reserva y baja presión, que favorece el intercam-
do, poco preparadas para los incrementos rápi- bio gaseoso pulmonar evitando el paso de flui-
dos de presión. do de los vasos pulmonares al espacio intersti-
Las características dinámicas y anatómicas cial y permitiendo el trabajo del ventrículo dere-
de los vasos pulmonares vienen condiciona- cho con un bajo coste energético. Así, a pesar
das por los cambios mecánicos y morfológicos de que por el lecho vascular pulmonar circula
que ocurren en los alveolos durante la respira- todo el caudal cardiaco, las presiones intravas-
ción. Así, se distinguen dos tipos de vasos, los culares en la circulación pulmonar son meno-
intra y los extraalveolares. Los vasos extraal- res a las de la circulación sistémica. De hecho,
veolares (arterias y venas) se caracterizan por grandes variaciones del flujo sanguíneo pulmo-
estar rodeados de una vaina de tejido conecti- nar, como las que se presentan en el ejercicio,
vo que contiene el origen de los linfáticos pul- apenas causan aumento de la presión intravas-
monares y porque los septos alveolares se inser- cular pulmonar, debido a los fenómenos de dis-
tan radialmente en su periferia. La consecuen- tensión y reclutamiento ya mencionados.
176 V.I. Peinado Cabré, S. Pizarro Serra, J.A. Barberà Mir
PCP
PAP PAI
PAOP
Sin flujo
“enclavamiento”
PCWP
“oclusión”
PAP: presión de arteria pulmonar, PCP: presión capilar pulmonar; PAI: presión de aurícula izquierda; PAOP: presión de
oclusión de la arteria pulmonar; PCWP: presión de enclavamiento capilar pulmonar.
tro obtenido al enclavar el extremo distal del nología de West(4)). Para ello, el sujeto debe estar
catéter con el balón desinflado (presión capi- en decúbito y el extremo del catéter localizado
lar “de enclavamiento”, “en cuña” o wedge) en una rama de los lóbulos inferiores.
(PCWP) nos refleja la presión de un territo- Para minimizar la influencia de los cambios
rio capilar mucho más reducido, drenado por de las presiones intratorácicas con los movi-
vénulas de pequeño tamaño, equivalente al de mientos respiratorios, el cálculo de las presio-
la arteria ocluida (1,5-3 mm) (Fig. 4). En con- nes vasculares pulmonares se realiza al final de
diciones normales, los valores de PAOP y PCWP la espiración, cuando los pulmones se hallan
son similares. Sin embargo, cuando existe pato- en capacidad residual funcional.
logía pulmonar que puede afectar de forma En un sistema hemodinámico de flujo regu-
heterogénea a los vasos de pequeño tamaño, el lar se puede calcular la resistencia como el gra-
valor obtenido puede ser distinto y, según don- diente de presión dividido por el flujo. A pesar
de haya quedado enclavado el catéter, el valor de la pulsatilidad de la circulación pulmonar,
de PCWP puede ser superior al de PAOP. Para la resistencia vascular pulmonar (RVP) puede
la correcta estimación de la PAI es preciso que estimarse como la diferencia entre la PAP, toma-
los capilares pulmonares estén totalmente reclu- da como la presión de entrada, y la PAI (o
tados, con una presión superior a la presión PAOP), tomada como la presión de salida, divi-
alveolar de alrededor (zona III, según la termi- dida por el gasto cardiaco (QT):
Circulación pulmonar 179
1 2
30 30
b
25 25
PAP-PAOP (mmHg)
PAP-PAOP (mmHg)
20 B 20 a
15 15
10 10
5 5
A
0 0
0 2 4 6 8 0 2 4 6 8
Q ( L/min) Q ( L/min)
FIGURA 5. Relaciones presión-flujo en la circulación pulmonar. Las gráficas muestran los valores de pre-
sión diferencial pulmonar (PAP-PAOP) a distintos flujos (Q). (1) Valores extrapolados de presión a flujo 0,
correspondientes a la presión de oclusión, por debajo de la cual no se produce flujo. A bajo flujo la curva
es cóncava respecto al eje X, con una intersección con el eje de presión a presión baja (A). A flujos elevados
con reclutamiento total y escasa distensión, la curva PAP-PAOP/Q es lineal, con una intersección con el eje
de presión a valores elevados. (2) La resistencia vascular pulmonar (pendiente de la relación PAP-PAOP/Q)
es mayor a flujos bajos (a) y menor a flujos altos (b), debido a los fenómenos de reclutamiento y distensión.
mínima presión de cierre, a superar para gene- (Fig. 6). Ambos mecanismos explican el pro-
rar un flujo. A flujos elevados, se produce un gresivo descenso en la pendiente de la relación
reclutamiento total y existe escasa distensión de PAP-PAOP/QT , tanto con el incremento de
los vasos con una curva PAP/Q lineal cuya inter- presión como de flujo (Fig. 5).
sección con el eje de presión se produce a valo- La consecuencia práctica de todo ello es que
res altos, representando una elevada presión de las determinaciones aisladas de RVP reflejan de
oclusión. En este modelo, la presión media de forma incompleta el estado funcional de la cir-
cierre es la presión efectiva a la salida de la cir- culación pulmonar a flujos variables. Una mejor
culación pulmonar. Cuando la PAI es menor evaluación de las propiedades resistivas de la
que la presión de cierre no se produce flujo, dado circulación pulmonar requiere medidas de pre-
que el vaso permanece cerrado. sión vascular pulmonar a diferentes flujos, bien
El reclutamiento y la distensión de los vasos durante el ejercicio o con la administración de
pulmonares explican probablemente todas las fármacos, como dobutamina. El problema, sin
curvas PAP/QT. Así, a baja presión de entrada, embargo, es alterar el flujo sin afectar el tono
muchos vasos pulmonares están cerrados como vascular.
efecto de su tono intrínseco y de la presión alve-
olar de su alrededor, y aquellos que están abier- MECANISMOS DE REGULACIÓN DE LA
tos están relativamente estrechados. A medi- CIRCULACIÓN PULMONAR
da que la presión de entrada aumenta, los vasos Una de las principales diferencias entre la
previamente ocluidos se abren progresivamen- circulación pulmonar y la sistémica es que la
te (reclutamiento) y aquellos previamente estre- primera no está regulada por un mecanismo
chados se dilatan progresivamente (distensión) de control central cerebral, y que la PAP per-
Circulación pulmonar 181
300
Resistencia vascular pulmonar
(cm H2O/L/min)
200
↑ Presión
arterial
100
↑ Presión venosa
0
10 20 30 40
Presión vascular (cm H2O) Reclutamiento Distensión
FIGURA 6. Relación entre resistencia y presión vasculares en la circulación pulmonar. Cuando aumenta la
presión, la resistencia vascular pulmonar disminuye debido a los fenómenos de reclutamiento (mayor núme-
ro de vasos abiertos) y distensión (aumento del diámetro de los vasos).
manece bastante constante incluso con incre- gados, pero parcialmente colapsados con la
mentos del flujo sanguíneo, como sucede en el insuflación pulmonar, dado que la presión alve-
esfuerzo físico. Los mecanismos que regulan el olar que los rodea aumenta respecto a la pre-
tono vascular pulmonar pueden clasificarse en sión intravascular. Esta situación queda paten-
pasivos y activos. te en la ventilación a presión positiva, pero tam-
bién durante la inspiración en la respiración
1. Mecanismos pasivos espontánea, dado que la presión intravascular
a) Reclutamiento y distensión vascular desciende en relación a la atmosférica y la alve-
Como se ha comentado anteriormente, el olar. Los capilares de las paredes alveolares se
incremento del gasto cardiaco a una determi- hallan protegidos de la fuerza de compresión
nada presión de la aurícula izquierda incremen- provocada por la presión alveolar por la ten-
ta la PAP, pero con descenso de la RVP, debido sión superficial del surfactante pulmonar. En
a la combinación de los fenómenos de recluta- las zonas de confluencia de varios alveolos
miento pulmonar y distensión vascular (Fig. 6). (esquinas) existen, además del mecanismo des-
crito, fuerzas locales de distensión. La dismi-
b) Volumen pulmonar nución del volumen pulmonar por debajo de
Un incremento del volumen pulmonar por la capacidad residual funcional produce el efec-
encima de la capacidad residual funcional to opuesto. La situación en que existe menor
(FRC) incrementa la resistencia de los vasos resistencia en los vasos intraalveolares y extra-
intraalveolares y disminuye la de los extraalve- alveolares se produce en la FRC(7).
olares, expuestos a la presión intersticial. Así,
los vasos extraalveolares se hallan distendidos c) Distribución regional del flujo
y tienden a la elongación con la expansión pul- La anatomía y la gravedad influyen en la dis-
monar, situación en la que la presión en el espa- tribución del flujo sanguíneo pulmonar, de
cio perivascular que los rodea es baja. En cam- manera que tiende a ser mayor en las zonas dor-
bio, los vasos intraalveolares se encuentran elon- sales y basales. Por ello, considerando al suje-
182 V.I. Peinado Cabré, S. Pizarro Serra, J.A. Barberà Mir
PA
Pa
Pv
Zona I PA > Pa > Pv
Pa PA
Pa Pv
PA
Zona III Pa > Pv >PA
Pa Pi
Pv
Zona IV Pa > PA+Pi > Pv PA
FIGURA 7. Diferencias regionales de distribución del flujo sanguíneo pulmonar. Representación esquemá-
tica de las zonas de West (I-III) y Hughes (IV) de relación entre presión intravascular y alveolar, en el suje-
to erguido. Existen diferencias regionales en la circulación pulmonar debido a los diferentes valores de pre-
sión hidrostática. En la zona I no hay flujo porque la presión alveolar supera las presiones intravasculares.
En la zona II, el flujo depende de la diferencia entre la presión arterial y la alveolar. Mientras que en la zona
III, depende de la diferencia entre la presión arterial y la venosa. En la zona IV, las presiones arterial y veno-
sa superan la alveolar, pero el flujo se reduce porque la presión intersticial se suma a la alveolar.
to en posición erguida, West y cols.(4), en los tilación con presión positiva al final de la espi-
años 60, dividieron el pulmón en 3 zonas, ración (PEEP).
superpuestas una sobre la otra, considerando Por debajo está la zona II, donde la presión
la relación entre las presiones alveolares y las arterial supera a la alveolar, pero ésta, a su vez,
intravasculares. Posteriormente, Hughes y es mayor que la venosa, de tal forma que el flu-
cols.(7) propusieron la existencia de una cuar- jo depende de la diferencia entre la presión arte-
ta zona en las bases pulmonares (Fig. 7). rial y la alveolar, y es independiente de la pre-
Cerca del ápex pulmonar, zona I, la pre- sión venosa (Fig. 7).
sión alveolar es mayor que la arterial y la veno- En la porción media-inferior del pulmón se
sa, de manera que los vasos alveolares se colap- encuentra la zona III, en la que las presiones
san, excepto aquellos situados en las “esqui- arterial y venosa superan a la alveolar. En esta
nas”, que permanecen abiertos y permiten el zona, los vasos se encuentran distendidos y es
paso del flujo sanguíneo. En esta zona, el flu- donde el flujo sanguíneo es mayor (Fig. 7).
jo está presente sólo durante la sístole. La zona La zona IV, descrita por Hughes y cols.(7), se
I se extiende en situaciones clínicas de bajo halla circunscrita a una pequeña área en la
flujo, como el shock hipovolémico, o cuando región más dependiente del pulmón, en la que
aumenta la presión alveolar, como en la ven- el flujo sanguíneo disminuye. En esta región, la
Circulación pulmonar 183
relación entre las presiones intravasculares y la fibras nerviosas colinérgicas alcanzan los vasos
alveolar es la misma que en la zona III. Se cree pulmonares en un número menor que las fibras
que la reducción del flujo es el resultado del de tipo adrenérgico. El sistema NANC incluye
incremento de la resistencia vascular pulmo- los nervios petidérgicos y nitrégicos y su efecto
nar por la acción de la presión intersticial o por principal es del tipo inhibitorio o vasodilatador.
vasoconstricción hipóxica debida al cierre de
la vía aérea. b) Factores humorales derivados del
En los sujetos en decúbito supino, la mayor endotelio pulmonar
parte del pulmón se encuentra en zona III. A Con el descubrimiento y caracterización de
pesar de que la gravedad es el factor más deter- las propiedades vasodilatadoras de la prostacicli-
minante de los cambios regionales del flujo san- na en la década de los 70 y del vasoconstrictor
guíneo en la circulación pulmonar normal, tromboxano, el endotelio vascular, cuya función
reconstrucciones tridimensionales muestran reguladora había sido ignorada hasta la fecha,
que existe un decremento del flujo desde el cen- pasó a considerarse un elemento clave en el con-
tro del pulmón hacia la periferia(8). Esto refle- trol del tono vascular. Concretamente, se encon-
ja un efecto intrínseco geométrico de la vascu- tró que el endotelio producía prostaciclina en res-
latura pulmonar, aunque sin relevancia aparen- puesta a la vasoconstricción y se pensó que podía
te en el intercambio gaseoso. modular el estrés mecánico de los vasos pulmo-
nares. Además, se observó que la producción de
2. Mecanismos activos prostaciclina era un componente crucial en la
A pesar de que los factores pasivos juegan vasodilatación pulmonar durante el nacimien-
un papel importante, se considera que la circu- to(9). Posteriormente al descubrimiento de la pros-
lación pulmonar está bajo un control activo, taciclina, ya en la década de los 80, el papel del
que puede ser particularmente relevante en dife- endotelio se reforzó con el descubrimiento del
rentes situaciones fisiológicas y patológicas. factor de relajación derivado del endotelio
El control activo es el resultado de un equili- (EDRF)(10) y la identificación de éste como óxi-
brio entre factores neurales y humorales, éstos do nítrico (NO) o un derivado de éste.
últimos liberados o degradados principalmen- Hoy día no cabe duda que el endotelio pul-
te por el endotelio pulmonar. monar tiene el papel más importante en la regu-
lación del bajo tono vascular pulmonar y de las
a) Factores neurales funciones celulares vasculares, tanto en condi-
Los vasos pulmonares reciben terminacio- ciones fisiológicas como patológicas(11) (Fig. 8).
nes nerviosas de los tres sistemas autónomos Las células endoteliales liberan vasoconstricto-
(simpático, parasimpático y no-adrenérgico no- res y vasodilatadores que pueden ser sinérgicos
colinérgico –NANC–). La mayoría de las res- o antagonistas, tanto de factores humorales
puestas generadas por la liberación de sustan- como de mecanismos neurales excitatorios o
cias desde las terminaciones nerviosas están inhibitorios. Uno de los papeles moduladores
mediadas por receptores situados en la célula importantes del endotelio se realiza sobre la res-
muscular lisa de la pared del vaso, en el endo- puesta adrenérgica, puesto que diversos trans-
telio, o en ambos. La estimulación simpática pro- misores y cotransmisores adrenérgicos, como
duce un efecto vasoconstrictor sobre la circu- la noradrenalina, la serotonina o el ATP, son
lación pulmonar, mientras que la estimulación degradados por la célula endotelial.
parasimpática produce vasodilatación, si bien El endotelio pulmonar no sólo regula la
ambas respuestas son de pequeña amplitud. Las adaptación de los vasos pulmonares a los
184 V.I. Peinado Cabré, S. Pizarro Serra, J.A. Barberà Mir
ACE
Fosfolípidos de
membrana Pro Endotelina-1 NO Factores de coagulación
y fibrinolíticos
NOS
LTx: leucotrieno; TXA: tromboxano A; PGI2: prostraciclina; ETA: receptor A de endotelina; ETB: receptor B de endotelina;
ACE: enzima conversor de angiotensina; NO: óxido nítrico; NOS: sintasa del óxido nítrico.
Célula endotelial
NO-sintasa
Citrulina
L-Arginina
NO
Célula muscular +
Guanilato
ciclasa
RELAJACIÓN cGMP GTP
FIGURA 10. Esquema de la vía L-arginina – óxido nítrico (NO) en las arterias musculares. En la célula
endotelial, la enzima NO sintasa (eNOS) transforma L-arginina en NO y citrulina. El NO difunde a la célu-
la muscular, donde estimula la guanilato ciclasa, que transforma guanidín trifosfato (GTP) en guanidín
monofosfato cíclico (cGMP). Esta molécula es la que actúa sobre los depósitos de calcio produciendo rela-
jación.
encuentran en muchos modelos celulares mien- NO elevados producen diferentes efectos fisio-
tras que la forma inducible interviene en la patológicos(27,30).
inmunidad celular. Agonistas tales como el estrés En la regulación de la circulación pulmonar,
mecánico, la bradicidina, la acetilcolina y la his- el NO es liberado en las células endoteliales por
tamina activan la síntesis de las formas consti- la isoforma eNOS y es uno de los máximos res-
tutivas, resultando en la liberación de pequeñas ponsables en mantener un bajo tono vascular
cantidades de NO (picomoles) por una dura- pulmonar. El NO se forma, probablemente, a
ción de pocos segundos. El NO sintetizado por demanda en las células endoteliales y actúa en
las iosoformas eNOS y nNOS son responsables las células diana cercanas. El NO también se libe-
de producir vasodilatación, esencial en la regu- ra desde las terminaciones nerviosas NANC que
lación del tono vascular pulmonar y sistémi- llegan a la pared de los vasos pulmonares, indu-
co, en la neurotransmisión y en la regulación de ciendo vasorrelajación. Una vez producido, el
varias funciones respiratorias, gastrointestina- NO difunde libremente al interior de la célula
les y genitourinarias. El NO producido a par- muscular lisa estimulando la guanilato ciclasa
tir de la isoforma inducible se genera en ciertas e induciendo la formación de GMP cíclico (Fig.
condiciones fisiopatológicas tales como el shock 10). El incremento de GMPc activa una qui-
endotóxico y puede inducirse por ciertas cito- nasa sensible a GMPc capaz de fosforilar un
quinas, tales como el TNF-α, el IFN-γ y la IL1- canal de potasio dependiente de calcio causan-
β, así como por lipopolisacáridos(29). Una vez do la hiperpolarización de la célula muscular
inducida, la iNOS genera NO en cantidades muy lisa y produciendo vasodilatación(27).
superiores a las formas constitutivas (nanomo- El óxido nítrico es un radical libre con pro-
les), que puede durar varios días. Los niveles de piedades oxidantes. Las propiedades paramag-
188 V.I. Peinado Cabré, S. Pizarro Serra, J.A. Barberà Mir
Relajado V.P.H.
↓ VA ↓ VA
0,6 0,6
Flujo sanguíneo (L/min)
0,5 0,5
0,4 0,4
Equilibrio
. . 0,3 0,3
VA/Q
0,2 0,2
0,1 0,1
0,0 0,0
0 0,001 0,01 0,1 1 10 100 0 0,001 0,01 0,1 1 10 100
Ratio VA/Q Ratio VA/Q
↓
↓ PaO2 PaO2
FIGURA 11. Vasoconstricción pulmonar hipóxica. En situaciones en las que existe reducción de la venti-
lación alveolar, con desquilibrio ventilación perfusión (VA/Q) (perfusión en unidades con cociente VA/Q
reducido, la vasoconstricicón hipóxica reestablece el equilibrio VA/Q y mejora la oxigenación arterial.
dos mediante un incremento de flujo. En cam- TABLA II. Fármacos o agentes que pueden
bio, en la circulación pulmonar, en la que el des- inhibir la vasoconstricción pulmonar hipóxica
censo de la PaO2 alveolar suele deberse a una
• Oxígeno
reducción en la ventilación, la vasoconstricción
hipóxica tiene por objeto reducir la perfusión • Vasodilatadores
de las unidades alveolares pobremente ventila- - Sistémicos (prostaciclina, bloqueantes de
canales de calcio)
das, restableciendo el equilibrio ventilación- - Selectivos pulmonares (NO inhalado,
perfusión (VA/Q) (Fig. 11). De esta manera, el prostacilina nebulizada)
flujo sanguíneo desviado hacia zonas mejor
• Agonistas beta adrenérgicos sistémicos
ventiladas contribuye a mantener una oxigena- - Salbutamol
ción adecuada (Fig. 11). - Terbutalina
La vasoconstricción pulmonar hipóxica - Isoprenalina
(VPH) tiene lugar preferentemente en las arte- • Teofilina
riolas precapilares, aunque puede extenderse a
ramas arteriales de mayor calibre y también a
los capilares. La VPH no está regulada por un
mecanismo neurógeno, ya que se ha observa- brana, la entrada de calcio y el acortamiento de
do en el pulmón aislado exento de conexio- las células.
nes nerviosas(32) y en segmentos de arteria pul- Los mecanismos por los cuales se detectan
monar aislada. Sin embargo, las bases bioquí- los cambios en la concentración de oxígeno
micas del fenómeno de VPH no están clara- modulando la actividad de los canales de pota-
mente establecidas. Distintos fármacos y agen- sio no se han identificado. Algunos estudios han
tes terapéuticos pueden inhibir la VPH y empe- sugerido que los cambios en el estado de oxi-
orar la oxigenación arterial (Tabla II), lo que dación-reducción (redox) del citoplasma de las
limita su empleo en pacientes con hipoxemia. células musculares lisas de la arteria pulmonar
El estímulo que induce la vasoconstricción hacia un estado más reducido podría inducir
hipóxica es la PaO2 alveolar. Se produce vaso- la vasoconstricción en respuesta a la hipoxia,
constricción adicional si, además, la PaCO2 alve- ya que la actividad o apertura de los canales de
olar aumenta. Cabe la posibilidad de que la potasio puede ser modulada por el estado
vasoconstricción hipóxica aparezca también en redox(33). Cabe destacar que la hipoxia incre-
respuesta a la disminución de la PaO2 en la luz menta el ratio de las formas reducidas/oxida-
vascular, aunque este aspecto no está comple- das de los pares redox citosólicos, tales como
tamente dilucidado. NADH/NAD, NAPH/NADP y/o glutatión
Muchos mediadores han sido involucrados (GSH/GSSG)(34,35), y por tanto llevando a las
en el mecanismo de respuesta de la VPH, sin células hacia un estado más reducido.
embargo ninguno de ellos explica de forma con- En las células musculares lisas de la arteria
vincente los eventos fisiopatológicos que gene- pulmonar, la hipoxia crónica parece no afectar
ran esta respuesta, lo que sugiere que son múl- a la actividad basal de los canales KDR mien-
tiples los mecanismos y mediadores involucra- tras que sí puede causar un descenso de la acti-
dos. Algunas evidencias sugieren que el descen- vidad en los canales KCa(36). Esta disminución
so de PaO2 inhibe los canales de potasio depen- en la actividad de los canales KCa podría ser
dientes de voltaje (Kv) presentes en las células debida a un descenso en la sensibilidad de
musculares lisas de las arterias pulmonares, lo dichos canales a los cambios de potencial de
que resulta en la despolarización de la mem- membrana y a los cambios en la concentración
190 V.I. Peinado Cabré, S. Pizarro Serra, J.A. Barberà Mir
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Respiración y ejercicio 15
L. Puente Maestu, F. Villar Álvarez,
B. López-Muñiz Ballesteros
or de Agua
Vap
Calor
·
VE = ventilación minuto; CE= calor específico del aire; T= temperatura; I y E inspiratorio y espiratorio,
respectivamente; CLV= calor latente de vaporización; VA= contenido de vapor de agua en el aire.
la afinidad de la hemoglobina, que la distri- les, imponiendo el reto fisiológico más pode-
bución de la ventilación y la perfusión a las roso posible para el sistema respiratorio que ha
distintas unidades estén ajustadas con poca de ajustarse globalmente a las necesidades de
dispersión entre ellas. absorción de oxígeno y de eliminación de anhí-
5. El intercambio gaseoso y, por ello, la venti- drido carbónico, particularmente del primero
lación y la perfusión, debe ser suficiente para dadas las exiguas reservas de oxígeno del orga-
atender a las demandas metabólicas de absor- nismo y la poca tolerancia de órganos clave,
ción de oxígeno y de eliminación de CO2. Por como el sistema nervioso central y el corazón, a
tanto, debe tener mecanismos que ajusten la la falta de oxígeno y seguir cumpliendo con los
función pulmonar a las necesidades y que lo requerimientos enumerados anteriormente.
hagan en distintas posiciones del tronco y la
necesidad humana de utilizar la exhalación ACONDICIONAMIENTO DE AIRE
de gas pulmonar para el habla. El aire llega al alveolo a 37°C y saturado. En
6. La respiración también juega un papel estas condiciones, la presión de vapor de agua
importante en el mantenimiento del pH de es de 47 mmHg (6,3 kPa) y su contenido es de
la sangre en niveles normales. Cuando se 44 g·m–3. El contenido de vapor de agua descien-
acumulan ácidos fijos, la única posibilidad de con la temperatura y a 0°C es tan sólo de 5
de regular el pH de forma inmediata es la g·m–3. El aire inspirado puede venir frío o calien-
eliminación de ácidos volátiles (ácido car- te, húmedo o seco, pero en las mucosas de la
bónico), cuya concentración disminuye al nariz, boca, faringe y vías aéreas, la tempera-
eliminar CO2 en exceso (hiperventilación). tura del aire se ajusta a la del cuerpo y el gas se
El ejercicio dinámico que implica grandes satura de humedad antes de llegar a los alveo-
masas musculares necesita un aumento del meta- los (Fig. 1). Esto implica una gran transferencia
bolismo de hasta 20 veces sobre las cifras basa- de calor y agua cuando se inhalan grandes volú-
Respiración y ejercicio 197
menes de aire frío, por lo que el punto en el que ta el ejercicio a este proceso, pero obviamente
el gas alcanza la temperatura corporal se va des- el número de partículas aumenta.
plazando distalmente en las vías aéreas. En con-
diciones extremas, por ejemplo cuando en MECÁNICA RESPIRATORIA
deportes de invierno se inspira aire a una tem- La musculatura respiratoria trabaja prin-
peratura de –20°C, el enfriamiento puede llegar cipalmente contra las resistencias elásticas del
a las vías aéreas a menos de 2 mm de diáme- tejido pulmonar y pared torácica y las resisten-
tro(2). El enfriamiento de la mucosa tiene un cias dinámicas (producidas por el movimien-
efecto recuperador de calor pues hace que to), que incluyen la resistencia al paso de los
durante la espiración el gas alveolar que viene gases por la vía aérea, las resistencias debidas
a 37°C transfiera de vuelta parte del calor reci- a la fricción (viscosas) de las distintas capas de
bido a las vías aéreas y que precipite algo de tejido y la inercia cuando los gases se acele-
vapor de agua, gracias a lo cual no se pierde todo ran pasando de las vías más finas, en las que la
el vapor añadido. De hecho, distintas medicio- velocidad es menor, a las más gruesas, en las
nes sugieren que, cuando la temperatura del aire que la velocidad es mayor. De estas últimas tres,
es inferior a 23°C, la temperatura del aire espi- la más relevante con diferencia es la resisten-
rado es de 32°C y su contenido de vapor de agua cia al paso de los gases por la vía aérea o sim-
de 34,3 mg · m–3 en vez de 47 mg · m–3 (3). plemente resistencias de la vía aérea que supo-
El calor perdido en la respiración depende ne un 75%. Gracias a la estructura reticular de
de la ventilación minuto, de la temperatura del las fibras colágenas pulmonares, la resistencia
aire inspirado de la que dependen tanto el calor elástica tisular es baja, de forma que aproxima-
transferido al aire como la cantidad de hume- damente sólo el 20% de la resistencia pulmo-
dad cedida. En un clima normal, aproxima- nar total es elástica(6). La pérdida de energía
damente el 10% de la pérdida total de calor cor- debida a la aceleración del gas que pasa de las
poral se produce acondicionando el aire inspi- regiones de sección acumulada más grande y,
rado. Durante el ejercicio hay un aumento por tanto, velocidad de paso del gas más len-
importante de la ventilación minuto que eleva ta, a las de sección más pequeña y velocidad
notablemente la pérdida de calor y vapor de del flujo más alta suele ser muy pequeña, pero
agua; por ejemplo, un esquiador de fondo res- aumenta tanto a altos volúmenes, cuando el
pirando a 100 l · min–1 de aire a –20 C, en una área de las vías finas aumenta y cuando la espi-
hora pierde aproximadamente unos 250 ml de ración es rápida(7), circunstancias que se dan
agua por este mecanismo(4). en el ejercicio. Las resistencias viscoelásticas
son despreciables(8).
FILTRACIÓN Y LIMPIEZA
En las ciudades, a diario podemos llegar a Resistencias de la vía aérea
inhalar varios miles de millones de partículas El régimen de flujo en los bronquios más
extrañas. Las partículas mayores de 10 µm son finos es laminar pues, al ser su sección agre-
retenidas eficazmente por los pelos o la muco- gada bastante grande, la velocidad de circula-
sa húmeda de la nariz. Las que se escapan, se ción de los gases por dicha zona es baja; por
depositan en su mayor parte en la vías aéreas y el contrario, en la tráquea y los bronquios prin-
sólo unas pocas partículas muy pequeñas llegan cipales, cuando los gases pulmonares se despla-
a los alveolos, donde los macrófagos alveolares zan a altas velocidades, como las necesarias para
completan eficazmente la tarea de de mantener conseguir los elevados flujos que se generan
los alveolos estériles(5). Se desconoce cómo afec- durante un ejercicio intenso, el flujo aéreo es
198 L. Puente Maestu, F. Villar Álvarez, B. López-Muñiz Ballesteros
100
ΔP= L ρ v2 /4r · 0.32 · Re1/2 (1)
Volumen (% VC)
80
Donde ΔP es la caída de presión, L la longitud,
60
ρ la densidad del gas, v su velocidad, r el radio
40 FRC
y Re el número de Reynolds, cuyo valor es:
20
Re = 2 v r ρ /η (2)
0
Donde η es la viscosidad del gas. El número de -40 -30 -20 -10 0 10 20 30 40 50
Reynolds crítico es 2.000 en la mayoría de las Presión de retracción elástica (cm H2O)
circunstancias y sólo se excede en las vías aére-
as de grueso calibre a altos flujos. La importan- FIGURA 2. Relación presión-volumen del sistema
respiratorio pasivo en reposo y en ejercicio. En este
cia de la inercia y las turbulencias se pone de gráfico se muestra la curva presión volumen de un
manifiesto cuando en lugar de aire se respira sujeto sano y los rangos en los que operan los volú-
una mezcla de helio y oxígeno, más viscosa, pero menes y las presiones de retracción elástica del pul-
menos densa, produciéndose una hiperventi- món en reposo ( ) y en ejercicio ( ). Durante
el ejercicio el volumen al final de la espiración baja
lación, un aumento de la máxima ventilación por debajo de FRC, lo que tiene varias ventajas mecá-
pulmonar y la captación máxima de oxígeno(9). nicas (Ver texto).
En los bronquios no hay inervación simpá-
tica, pero sí abundantes receptores del tipo β2.
La activación simpática por las catecolaminas
circulantes que se liberan con el ejercicio pro- aumentar la intensidad del ejercicio, el flujo
duce la dilatación de la vía aérea, que como espiratorio aumenta progresivamente y se acer-
vimos antes puede reducir las resistencias de la ca al máximo, sobre todo a bajos volúmenes
vía aérea a la mitad. Dependiendo de las con- pulmonares(13). Los flujos inspiratorios aumen-
diciones ambientales y de la hiperpnea, hasta tan de forma similar pero no se alcanzan los
un 30% de los sujetos que practican deporte a flujos máximos y raramente se excede el 75%
alto nivel pueden sufrir broncoespasmo indu- de los flujos inspiratorios máximos medidos en
cido por el ejercicio(10). reposo.
Cuando se respira por la nariz, la resistencia
al flujo aéreo es 2-3 veces mayor que cuando se Volumen
hace por la boca; por tanto, es natural que se En los sujetos normales, el aumento del VT
adopte una respiración oral u oro-nasal cuan- en el ejercicio se produce por la elevación gra-
do se necesitan elevados flujos; así, con ventila- dual del volumen tele-inspiratorio, hasta lle-
ciones cercanas a los 100 l · min–1, más del 50% gar aproximadamente al 80% de la TLC, y la
de la ventilación minuto pasa por la boca(11). reducción del volumen tele-espiratorio hasta
0,5-1 l por debajo de la FRC en sujetos sanos
Flujo jóvenes (Fig. 2)(14). Este descenso se debe a la
Los límites del VT y de los flujos que se pue- activación de los músculos espiratorios y tie-
den generar para satisfacer las demandas ven- ne varias ventajas: permite aumentar el VT sin
tilatorias vienen definidos por la curva flujo- desplazarse de la zona más distensible del sis-
volumen máximo en reposo, que no se modi- tema respiratorio, al comprimirse la pared torá-
fica en el ejercicio(12). En sujetos normales, al cica por debajo del punto de equilibrio del sis-
Respiración y ejercicio 199
tema respiratorio (la FRC) se almacena ener- latorios limitan o no la ventilación máxima.
gía elástica, que tiende a expandir el tórax en Aunque, como veremos más adelante, cuando
cuanto se relajan los músculos espiratorios, de se necesitan ventilaciones minuto muy eleva-
forma que sirve de auxilio a la inspiración y das los músculos respiratorios consumen una
finalmente se reduce el volumen en el que se fracción no despreciable del oxígeno absorbi-
diluye el gas inspirado, aumentando la eficien- do por el organismo, no parece que en la mayo-
cia de la ventilación(15). En sujetos de mediana ría de las situaciones estudiadas, incluso a nive-
edad y mayores el volumen al final de la espi- les extremadamente altos de ventilación, lle-
ración disminuye con el ejercicio moderado guen a su máxima capacidad metabólica. Tam-
como en los jóvenes; sin embargo, con el ejer- poco parece probable que limiten el esfuerzo
cicio intenso aumenta de nuevo hasta niveles de forma indirecta porque haya un punto a par-
próximos a la FRC debido a que a esta edad la tir del cual todo el aumento en la absorción de
limitación al flujo espiratorio es más acusada, oxígeno conseguido elevando la ventilación
particularmente cuando el tiempo espiratorio minuto sea requerido por los propios múscu-
se reduce a frecuencias respiratorias (fR)de 30 los respiratorios o, peor incluso, porque fuese
ó 40 min–1 (16). necesario distraer parte del suministro de oxí-
geno que venían recibiendo los músculos acti-
MÚSCULOS RESPIRATORIOS DURANTE vos para mantener la ventilación. De hecho:
EL EJERCICIO 1) En las fases finales del ejercicio, a veces se
Capacidad muscular observa que la absorción máxima de oxíge-
La presiones inspiratorias intrapleurales no alcanza una meseta y, sin embargo, los
máximas que pueden generarse a FRC, que osci- sujetos son capaces de aguantar incremen-
lan entre –60 a –120 cmH2O (–6 a –12 kPa)(17), tos adicionales de potencia que se lleva a
son mayores que las observadas durante el ejer- cabo a base del metabolismo anaeróbico. En
cicio; sin embargo, como a medida que aumen- estos casos, se observa cómo la ventilación
ta el volumen tele-inspiratorio se acortan los sigue aumentando sin que parezca que haya
músculos inspiratorios, la capacidad máxima límites (no se alcanza un plateau o una dis-
de generar presión disminuye con respecto a la minución)(18).
observada a FRC. Una de las ventajas de redu- 2) Incluso en el momento en que se alcanza la
cir el volumen tele-espiratorio es, como diji- máxima absorción de oxígeno, es posible
mos más arriba, que reduce parcialmente el aumentar voluntariamente la ventilación(18).
volumen al que operan los músculos inspira- 3) En ejercicios intensos se observa que los
torios mejorando su capacidad. Además de tra- sujetos son capaces de hiperventilar para
bajar a mayores volúmenes, el tiempo inspi- compensar el descenso del pH.
ratorio TI se reduce durante el ejercicio y la velo-
cidad de acortamiento VT/TI aumenta con la Fatiga muscular
consiguiente reducción de la capacidad de gene- Más cuestionable es si los músculos llegan
rar presión inspiratoria. Por tanto, la capacidad a fatigarse realizando esfuerzos prolongados.
de los músculos respiratorios es inferior a la En condiciones bastante artificiales, como cuan-
que se puede medir en condiciones estáticas. do se impone una resistencia inspiratoria, los
La relación entre la capacidad disponible y la músculos respiratorios se fatigan(19). La cues-
necesaria es el principal factor que determina tión es si esto ocurre en situaciones fisiológi-
la disnea de esfuerzo y la fatiga muscular. Una cas. En los atletas de maratón, se observa que
cuestión importante es si los músculos venti- tras una carrera, tanto las presiones inspirato-
200 L. Puente Maestu, F. Villar Álvarez, B. López-Muñiz Ballesteros
CO2
Capilar pulmonar
. .
QCO2 VCO2
Difusión
Difusión
Músculo Circulación Pulmones
.
QO2 .
VO2
Capilar periférico
Consumo Convección Inspiración
O2
de los músculos. El músculo esquelético se pue- presión arterial de anhídrido carbónico. A par-
de considerar como una máquina que convier- te del CO2 metabólico se produce una canti-
te la energía química de los carbohidratos, sobre dad extra de CO2 cuando se consume bicarbo-
todo, y las grasas en energía mecánica y tra- nato (HCO3¯) taponando el acido láctico que
bajo. La contribución proporcional de carbo- producen los músculos en el ejercicio intenso.
hidratos (c) al intercambio de energía puede La tasa de CO2 liberado es aproximadamente
calcularse en situaciones de “estado-estable” a 2,5 veces mayor que cuando no hay acumu-
partir del cociente respiratorio (RQ; p.ej., la lación de ácido láctico(32), constituyendo una
producción de CO2 generado metabolicamen- exigencia añadida para el intercambio gaseo-
te, dividido por el O2 consumido): so pulmonar. Pero además, como los pulmo-
nes también intervienen en la homeostasis áci-
c = (RQ – 0,7) / 0,3 (3)
do-base, para frenar la caída pH arterial (pHa)
·
La ventilación se ajusta a la producción de la VE tiene que incrementarse aún más, como
anhídrido carbónico de una manera bastante podemos deducir de la reformulación de la
estrecha de forma que: ecuación de Herderson-Hasselbach:
·
0,863 · VCO2(STPD) [HCO3¯]a
·
VE (BTPS) = pHa = pK´+log { } (5)
V
PaCO2 ·(1- D ) (4) 0,03 · PaCO2
VT
· ·
donde VE es la ventilación/minuto, VCO2 el donde el pK´ del ácido láctico tiene normal-
consumo de anhídrido carbónico y PaCO2 la mente un valor de 6,1. Combinando 3 y 4:
202 L. Puente Maestu, F. Villar Álvarez, B. López-Muñiz Ballesteros
·
VCO2 · (pHa – pK´) 2,5
·
VE = (6) 2,0
VD [HCO3¯]a 1,5
VT (l)
(1- ) · log
VT 25,6 1,0
0,5
0,0
40
Esta fórmula pone de manifiesto que la ven- 30
tilación necesaria para eliminar el CO2 produ-
fR
20
cido por el metabolismo y mantener la home- 10
ostasis ácido-base depende de: 1) la tasa de pro- 0
0 10 20 30 40 50 60 70 80 90 100
ducción de CO2; 2) del pH arterial, de forma
Ventilación minuto (l . min-1)
que, cuanto mayor sea este, más hay que
· ·
aumentar la VE para una misma VCO2; 3) es FIGURA 4. Relaciones del volumen corriente y la
inversamente proporcional a la concentración frecuencia respiratoria con la ventilación. En esta
arterial de bicarbonato {[HCO3¯]a}, que a su figura se describe la evolución del volumen corrien-
vez varía de forma inversa con la concentración te y la frecuencia ventilatoria en un grupo de suje-
tos sanos y jóvenes.
de ácidos fijos y de forma directa con la PaCO2
(es decir, a igualdad de otras variables cuanto
mayor concentración de ácidos, mayor venti-
lación y cuanto mayor PaCO2, menor ventila- Patrón respiratorio
ción minuto); y 4) finalmente de la eficiencia Por definición, la ventilación minuto pul-
del intercambio gaseoso, definida por el térmi- monar es igual a la frecuencia respiratoria mul-
no (1 – VD/VT). tiplicado por la media del VT espirado, o
En resumen hemos visto a lo largo de esta ·
VE = fR · VT (7)
sección que la ventilación necesaria para ajus-
tar el intercambio de gases pulmonar a la res- En condiciones de reposo, el VT es muy
piración celular dependerá del sustrato utiliza- variable; una estimación sencilla es el VT que
do, de la capacidad del organismo para el alma- se emplea en los ventiladores mecánicos de
cenamiento de CO2 a corto plazo, de la eficien- unos 10 ml por kg de masa corporal; la fR osci-
cia de la ventilación, de si se genera o no acido- la en reposo entre 8 y 12 min–1. El VT aumen-
sis láctica y de la capacidad tampón del orga- ta con el ejercicio de forma no lineal (Fig. 4),
nismo. alcanzándose el máximo de aproximadamen-
te el 50-60% de la VC al 70% de la absorción
Control respiratorio máxima de oxígeno. A partir de este punto, el
Los mecanismos de control respiratorio se incremento de ventilación minuto se logra fun-
han descrito en otros textos(33). Aunque los damentalmente aumentado la fR hasta valores
detalles del control ventilatorio no están cla- de 30-40 min–1 y raramente de 50 min–1. Algu-
ros, parece que el control respiratorio de la ven- nos atletas de élite puede exceder en bastante
tilación depende fundamentalmente de la estas frecuencias(34). En sujetos sanos jóvenes,
orden motora central que iniciaría la respira- el aumento del VT se consigue tanto aumen-
ción y de ciertos mecanismos de ajuste no tando el volumen al final de la inspiración
todos bien conocidos que responden al flujo como reduciendo también el volumen al final
pulmonar de CO2, a la PaCO2, al pH y a la de la espiración a medida que aumenta el ejer-
hipoxemia. cicio hasta 0,5-1 l por debajo de la FRC. Este
Respiración y ejercicio 203
· min–1 · kPa–1). Parte de este aumento se debe rencias intrínsecas en las resistencias vascula-
al aumento del volumen pulmonar, que res pulmonares que se acentúen con el ejerci-
aumenta la DM, y parte está causada por la dis- cio, cambios sutiles en el calibre de las vías
tensión y reclutamiento del lecho capilar pul- aéreas periféricas no detectables por espiro-
monar que aumenta el Vc. Parece que la difu- metría, e incluso alteraciones de la difusión en
sión alcanza una meseta a niveles de absorción la fase gaseosa del alveolo. Esto último es poco
de oxígeno de aproximadamente 1,5 l · min–1 probable, ya que los altos flujos que se gene-
(1,11 mmol ·s–1) y del gasto cardiaco de apro- ran en el ejercicio hacen que probablemente
ximadamente 15 l·min–1. Utilizando las técni- el flujo sea conectivo hasta las generaciones
ca morfométricas(43) o de múltiples gases(44), 16-18 incluso hasta los acinos, eliminado la
se ha estimado que la máxima difusión de oxí- estratificación intralveolar de la PaO2.
geno podría estar entre 160 y 200 ml · min–1·
mmHg –1 ( 55-65 mmol · min –1 · kPa –1). Sin Aumento del gradiente alveolo-arterial en
embargo, las máximas mediciones fisiológicas ejercicio
obtenidas son de aproximadamente la mitad Con el ejercicio el gradiente alveolo-arterial
y oscilan entre 75 y 90 ml · min–1 · mmHg–1 aumenta progresivamente al mismo ritmo que
(25-30 mmol · min–1 · kPa–1). La razón para la absorción de oxígeno y el gasto cardiaco. Nor-
esta discrepancia es desconocida pero se debe malmente no se traduce en una disminución
fundamentalmente a discrepancias en las esti- de la PaO2, salvo en atletas en los que el gra-
maciones de DM por los diferentes métodos, diente alveolo-arterial puede alcanzar los 40
mientras que hay un acuerdo razonable en las mmHg (5 kPa) y la PaO2 bajar unos 20 mmHg
estimaciones de Vc. (2,7 kPa)(47). Hemos visto antes que la homo-
· ·
geneidad de la V/ Q empeora algo con el ejer-
Desequilibrio ventilación-perfusión cicio, pero se estima que este empeoramiento
· ·
Topográficamente, las relaciones V/ Q pare- más la llegada de sangre venosa menos satura-
cen hacerse más uniformes, al menos hasta da por mayor extracción venosa en los múscu-
niveles moderados de ejercicio(45), por reclu- los activos no puede justificar más de 10-15
tamiento de los capilares situados por encima mmHg (2 kPa)(40) y en ejercicio no se ha obser-
del corazón, al aumentar la presión hidros- vado el desarrollo de shunts significativos. Por
tática. Sin embargo, datos obtenidos de la téc- tanto, la responsable puede ser la difusión. Los
nica de múltiples gases inertes(40) sugieren que distintos factores de los que depende que se
· ·
la dispersión de las unidades V/Q parece modi- alcance un equilibrio entre la presión alveolar
ficarse poco con ejercicios moderados y y la capilar por difusión se describen en la
aumenta discretamente con el ejercicio inten- siguiente fórmula:
so. Las causas de este fenómeno no están cla-
ras y pueden deberse a la acumulación tem- PA–Pc’
poral de fluido intersticial en el ejercicio(46). = e- [(DL–MTTc)/(β ·Vc)] (10)
Otras posibilidades son: la existencia de dife- PA–Pv-
*La media de βO2 es (CaO2 - C vO- 2)/(PaO2-PvO - 2), pero es un pobre reflejo de la βO2 en cada capilar, dado que
la afinidad de la hemoglobina por el oxígeno no es lineal. βCO2 es lineal en el rango de las presiones venosas y
alveolares y es 20 veces mayor que la del oxígeno por lo que no hay límites a la difusión de CO2 en ninguna situa-
ción fisiológicamente posible. β se diferencia de θ, en que esta última es sólo la afinidad de la hemoglobina y no
incluye el gas disuelto.
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El sueño y la respiración 16
J. Terán Santos, M.L. Alonso Álvarez, J. Cordero Guevara
EEG Rápido, bajo voltaje Lento, alto voltaje Rápido, bajo voltaje
Movimientos oculares Rápidos, de fijación Lentos, infrecuentes Rápidos
Tono muscular Elevado Moderado Ausente
LDT/PPT Alta Baja Máxima
LC/DR/TM Máxima Baja Inactividad
VLPO Inactivo Actividad alta Actividad alta
Hipocretina Máxima actividad Inactivo ¿Inactivo?
LDT/PPT: tegmento pediculopontino y laterodorsal; LC/DR/TM: locus ceruleus, dorsal del rafe,
tuberomamilar; VLPO : núcleo preóptico ventrolateral.
Sistema de control
cortical
St de control metabólico
Impulso neural de la vigilia CO2
pH, O2
vago
Cuerpos carotídeos
Neuronas bulbares
Receptores de vía aérea superior respiratorias
nes más lentas (9). A nivel renal se produce una funcionalmente integrados. Uno es el sistema
reducción en la produccíón de orina y se pro- de control metabólico o automático que depen-
ducen también cambios en la temperatura cor- de de los quimiorreceptores, receptores vaga-
poral, que se reduce 1-2 grados, y también les que responden a estímulos químicos o mecá-
podemos observar cambios importantes en la nicos. Los quimiorreceptores periféricos, situa-
función endocrina, de tal manera que la secre- dos en la bifurcación carotídea o en el cayado
ción de diferentes hormonas fluctúa a lo lar- aórtico, recogen información de las presiones
go del día, en ocasiones no sólo en relación con parciales de oxígeno o de anhídrido carbónico
cambios circadianos, sino también en relación (PaCO2), así como de los cambios que se pro-
con el propio sueño, como sucede con la hor- ducen en el equilibrio ácido-base y envían infor-
mona de crecimiento, que se segrega en las fases mación por medio de los nervios glosofarín-
3 y 4 de NREM. geo y vago. Las señales recogidas llegan a los
Durante el sueño también se producen fluc- centros bulbares y pontinos y de ahí los impul-
tuaciones en el nivel inmunológico, de tal mane- sos viajan hasta el asta anterior de la médula
ra que se incrementa la producción de inter- (Fig. 1).
leukina 1 y la deprivación del sueño da lugar En segundo lugar, existe el sistema de con-
a una disminución de la respuesta inmune, con trol cortical que integra, junto a la ventilación,
descenso en la producción de linfocitos(10). otras funciones como la fonación, deglución,
Finalmente, el sueño afecta al proceso cor- etc.
tical de consolidación de la memoria, funda- Sobre estos dos sistemas se añade el efecto
mentalmente en relación con la fase REM. estimulatorio de la vigilia, poco conocido, pero
que se relaciona con la formación reticular.
EL CONTROL DE LA RESPIRACIÓN Durante el sueño, fundamentalmente en la
DURANTE EL SUEÑO fase NREM, se produce una anulación en el
La respiración es normalmente regulada por efecto estimulatorio de la vigilia sobre la ven-
dos elementos anatómicamente distintos, pero tilación, por lo que el control respiratorio
212 J. Terán Santos, M.L. Alonso Alvarez, J. Cordero Guevara
La respiración al inicio del sueño para el sueño, resultando en una pérdida tran-
El inicio del sueño en las personas norma- sitoria del impulso respiratorio y en la apari-
les viene marcado por un cambio de la vigilia ción de apneas centrales. Durante la apnea, la
al estadio 1, que se produce entre 5 -20 minu- PaCO2 se incrementa de forma proporcional a
tos después del apagado de luces. la producción metabólica de PaCO2, hasta
El volumen corriente, pero no la frecuencia alcanzar un valor crítico y reiniciarse la respi-
respiratoria, muestra una característica fluc- ración. Si en este punto el sueño se estabiliza,
tuación, que se denomina respiración periódi- la respiración se convierte en estable.
ca. Típicamente se puede observar un modelo Puede suceder que en este período se pro-
crescendo-decrescendo en el volumen corriente, duzca un episodio de despertar y, como conse-
que dura unos 60 segundos. Este modelo de res- cuencia, el incremento de PaCO2 presente
piración es la llamada respiración de Cheyne- durante el sueño representa un estado de rela-
Stokes, que puede ocurrir en otros estadios de tiva hipercapnia y da lugar a la fase hiperpnei-
sueño en situaciones donde la PaCO2 es baja ca de la respiración periódica y a la aparición
(insuficiencia cardiaca, altitud, etc.). cíclica de estas alteraciones, de tal manera que
Philipson(14) ha propuesto un teoría expli- el sistema tiende a “ dispararse”, resultando en
catoria de este fenómeno, que presenta como períodos alternativos de hiperpnea, hipopnea
argumento central el de que el nivel de PaCO2 e incluso apneas (Fig. 2). Existe un número
durante el sueño cae transitoriamente por deba- importante de situaciones que pueden aumen-
jo del nivel crítico de PaCO2 requerido para la tar la tendencia a la respiración periódica, como
generación de un ritmo respiratorio estable. por ejemplo la hipoxia debida a altura o a enfer-
Durante la transición de la vigilia al sue- medad pulmonar, la hiperventilación alveolar
ño, se produce una retirada del impulso neu- por patología en el sistema nervioso central, o
ral de la vigilia y, como consecuencia, se pro- el enlentecimiento circulatorio secundario a
duce un incremento en el umbral del nivel de fracaso cardiaco(15).
PaCO2 necesario para la generación de un rit-
mo. La respiración en sueño NREM en fase estable
El nivel de PaCO2 presente durante la vigi- Cuando el sueño está establecido, se produ-
lia está a menudo por debajo del nuevo umbral ce una caída en la ventilación, en el paso de esta-
El sueño y la respiración 213
ción con el peso corporal, incremento de la la duración total del sueño, convirtiéndose en
resistencia de la vía aérea superior o cambios una causa de primera magnitud en la altera-
en la respuesta de los quimiorreceptores. En ción de la estructura del sueño(40).
condiciones fisiológicas, la aparición de respi-
ración periódica al inicio del sueño puede guar- RESUMEN
dar relación con grandes diferencias en los pun- El sueño es un estado fisiológico caracteri-
tos de estabilización de la respiración en sueño zado por episodios de inactividad motora, que
y vigilia, aumentar el tiempo circulatorio del puede ser revertido por respuestas de desper-
pulmón a los quimiorreceptores, o favorecer la tar-arousal.
inestabilidad del sueño(37,38). La función respiratoria a lo largo del sueño
El hecho relevante desde el punto de vista se modifica en cada estadio de sueño, ponien-
clínico es la ausencia de repercusión clínica de do en evidencia alteraciones en el control ven-
estos acontecimientos en los pacientes de edad. tilatorio y en la mecánica, especialmente en lo
que se refiere a la vía aérea superior.
Drogas En el inicio del sueño se produce un fenó-
Muchas drogas pueden directa o indirecta- meno de oscilación en el volumen corriente,
mente modificar el patrón respiratorio duran- que se traduce en la aparición de respiración
te el sueño, pero fundamentalmente existen 3 periódica, y estos cambios representan inesta-
sustancias que lo hacen de forma importante: bilidad en el control respiratorio relacionado
el alcohol, las benzodiacepinas y la cafeína. claramente con cambios en la respuesta al CO2.
El alcohol reduce el tono muscular faríngeo Cuando se estabiliza el sueño, se produce una
y convierte una vía aérea normal en una vía disminución en el flujo respiratorio, que se tra-
aérea especialmente estrecha y colapsable, de duce fundamentalmente una reducción en el
tal manera que se incrementa de forma signi- volumen corriente más que en cambios en el
ficativa el número de apneas y de episodios de tiempo inspiratorio. El tono de la actividad elec-
desaturación. Por otro lado, el alcohol produ- tromiográfica se incrementa para reducir el
ce también un aumento en la duración de las impacto de la disminución de la ventilación alve-
apneas, quizás en relación con cierta “depre- olar y se produce también una caída en la activi-
sión” en los sistemas de arousal. dad tónica de los músculos dilatadores de la vía
Las benzodiacepinas tienen efectos simila- aérea superior y disminución de la capacidad resi-
res a los del alcohol, con un efecto claramente dual, lo cual contribuye de forma conjunta al
depresor en el sistema respiratorio, compar- aumento de la resistencia en la vía aérea superior.
tiendo mecanismos de acción con el alcohol(39). El patrón respiratorio es más variable
Es de destacar que estos efectos no se pro- durante el sueño REM, con caídas más signifi-
ducen en todas las personas y pudieran repre- cativas en la ventilación minuto. Se observa
sentar un estado de latencia de enfermedad en también una disminución en la actividad de la
personas que presentan esta sensibilidad fren- caja torácica y la respiración se hace más depen-
te a tales sustancias. diente de la actividad diafragmática.
Existen teorías que pretenden enlazar el uso Durante el sueño se produce una reducción
de estas sustancias con la aparición de trastor- en la ventilación alveolar y la respuesta venti-
nos del sueño y disminución de la longevidad. latoria a la estimulación hipóxica e hipercáp-
Finalmente, la cafeína parece competir con nica está disminuida, con un descenso más acu-
los receptores de adenosina y, como resulta- sado de la respuesta hipóxica en el período fási-
do, incrementa la frecuencia de despertares y co del estadio REM.
218 J. Terán Santos, M.L. Alonso Alvarez, J. Cordero Guevara
Los mecanismos de despertar o arousal, tie- 10. Pollmacher, Mullington J, Korth C, Hinzeselch
nen un efecto protector y ocurren fundamen- D. Influence of host defenses activation on sle-
talmente con elevaciones de 3-4 mmHg de la ep humans. Adv Neuroimmunol 1995; 5: 155-
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Respiración en ambientes
especiales: altitud, espacio
y submarinismo 17
L. Borderías Clau, F.J. Ruiz López, P. Val Adán,
J.A. Ros Lucas, M.T. Villarroel Salcedo, F. Sánchez Gascón†
cos. Suelen realizar el viaje en avión y la mayo- no siempre son homogéneas por lo que los
ría no siguen un correcto proceso de aclimata- resultados pueden no ser reproducibles.
ción. Además, millones de personas en todo En el momento actual la información que
el mundo se exponen de forma frecuente a los se dispone procede de diferentes tipos de estu-
efectos de la altitud, ya que practican con cier- dios.
ta asiduidad diversas actividades deportivas
como montañismo, senderismo o diferentes 1. Estudios realizados a expediciones de
modalidades de esquí(1-4). En todos ellos, la montañeros
repercusión de la hipoxia hipobárica en su orga- El ascenso se realiza de forma progresiva en
nismo depende fundamentalmente de la altu- días o semanas de duración. Tiene los incon-
ra alcanzada, aunque existen otros factores venientes de la dificultad del traslado, ubica-
como la velocidad de la ascensión, el nivel de ción y suplemento de energía que la mayoría
ejercicio, factores atmosféricos e individuales de los equipos requieren. Este tipo de estudios
que pueden modular esta respuesta(5). suelen ser costosos y sólo están al alcance de
Diversas civilizaciones antiguas observaron algunos países con alta capacidad tecnológica
los efectos indeseables que la exposición a la y económica.
altitud originaba en el ser humano. En 1590,
un sacerdote español, José de Acosta, descri- 2. Estudios realizados en cámaras
be los síntomas del mal agudo de montaña hipobáricas
(acute mountain sickness, AMS) al atravesar los Generalmente disponen de un espacio limi-
pasos andinos en la conquista del Perú. No obs- tado. Permiten realizar pruebas de exposición
tante, es Paul Bert, en el siglo XIX, quien en su aguda en períodos cortos de tiempo (minutos,
libro “La pression barométrique” (1878) publi- horas) y controlar las variables del experimen-
ca los primeros experimentos en cámaras de to de forma similar a un laboratorio conven-
descompresión a hombres y animales, advier- cional, ya que no existen otros condicionan-
te del peligro de la exposición de la hipoxia tes como el frío, humedad, alimentación, etc.
debido a la altitud y comprueba que la admi- En los años 80, un consorcio oficial y pri-
nistración de oxígeno revierte los síntomas(6). vado de universidades y agencias norteameri-
A partir de este momento existe un constante canas fabricaron una cámara hipobárica de
interés científico por este campo de la fisio- amplias dimensiones que permitió simular una
logía y de la medicina y los hallazgos tienen ascensión al Everest durante varias semanas
implicaciones directas en múltiples ámbitos de (Operación Everest II)(7). Los experimentos rea-
la medicina como la cardiología, hematología, lizados han dado lugar a numerosas publica-
anestesia, medicina intensiva, medicina labo- ciones y en la actualidad gran parte de los cono-
ral y del deporte, así como en la medicina aero- cimientos acerca de los efectos de la hipoxia
espacial. sobre el organismo humano proceden de los
experimentos realizados en este proyecto.
Tipo de estudios: dificultades y limitaciones Los estudios realizados tanto a expedicio-
A diferencia de los experimentos realizados nes como en grandes cámaras hipobáricas son
en un laboratorio convencional, en el que tan- muy valiosos para obtener información acerca
to el equipamiento como los sujetos del estu- de las respuestas del ser humano en condicio-
dio pueden ser controlados, la realización de nes extremas. Sin embargo, tienen una serie de
estudios en altitud es más compleja por moti- condicionantes fundamentalmente económi-
vos obvios. La metodología y las condiciones cos y técnicos que llevan a que el número de
Respiración en ambientes especiales: altitud, espacio y submarinismo 223
Síntomas en ejercicio
submáximo
2.000 m
Media altura
Síntomas en
ejercicio máximo
1.000 m
Baja altura
Ausencia de
síntomas
0m
Variación de los parámetros atmosféricos ayuda de oxígeno hasta que Mesnner y Habe-
en altitudes elevadas ler lo lograron. Mediciones posteriores en la
La presión atmosférica cima del Everest, comprobaron que existía una
En 1964, la International Civil Aviation diferencia de 17 torr (1 torr=1 mmHg) entre la
Organization (ICAO)(10) elaboró unas tablas en presión medida y la calculada previamente con
las que se calculaba la presión atmosférica las tablas ICAO y que esta mínima diferencia
(Patm) en función de la altitud (Tabla I). A nivel era la que permitía al ser humano la ascensión
del mar se asumía una presión de 760 mmHg sin oxígeno(11). Ello era debido a que las tablas
(1013.25 mb), una temperatura de 15°C y un ICAO no contemplaban las pequeñas modifi-
descenso líneal de la temperatura con la altitud caciones que la latitud, la estación del año y
de 6,5°C/km hasta una altitud de 11 km. A 4.000 otras alteraciones atmosféricas como las tor-
m, la Patm es 2/3 de la obtenida a nivel del mar, mentas tienen sobre la Patm. Por ello, los geo-
la mitad a unos 5.500 m (altitud que se sitúa físicos han elaborado modelos en función de la
los campamento base de muchos de los picos latitud y estación del año bastante más exac-
superiores a los 8.000 m), la tercera parte a 8.500 tos(12). En la figura 3 se puede observar cómo la
m y la décima parte a 16.000 m. En base a estos presión barométrica medida a 5.000 m con un
cálculos, la mayoría de autores consideraba barómetro de precisión durante una expedi-
imposible ascender la cima del Everest sin la ción al K2 es superior a la sugerida por las tablas
Respiración en ambientes especiales: altitud, espacio y submarinismo 225
628
N La humedad del aire
616 La presión alveolar de vapor de agua satu-
rado es independiente de la presión barométri-
614 ca, a pesar de que la cantidad de vapor de agua
de la atmósfera disminuye con la altura con-
612
11 julio 19 julio 27 julio 8 agosto 12 agosto siderablemente. A 4.000 m, la presión de vapor
1995 1995 1995 1995 1995 de agua (PH2O) es la cuarta parte del valor a
760 mmHg. El peso del agua contenida en la
FIGURA 3. Pbar (en mbar) en el glaciar Godwin Aus-
ten, Campamento Base del K2 situado a 5.000 m. unidad de volumen de aire es menor a tem-
Expedición al K2 del Club Peña Guara de Huesca. peraturas bajas que a temperaturas elevadas y
así a + 20°C, en 1 kg de aire hay 150 g de agua,
mientras que a –20°C sólo se hallan 7,8 g(13).
ICAO. La Pbar para 5.000 m es de 540,5 mbar El aire frío y seco tiene gran repercusión
y la medición directa oscilaba entre 613-621 sobre el organismo en algunas actividades que
mbar en una época de tiempo relativamente requieren la movilización de grandes volúme-
estable para las condiciones climáticas de la nes de aire. Un porcentaje muy elevado de
zona. esquiadores de fondo presentan broncoespas-
mo inducido por ejercicio y existen evidencias
La temperatura del aire de que el ejercicio reiterado en condiciones de
La temperatura del aire a la sombra dismi- muy bajas temperaturas produce una verdade-
nuye aproximadamente 1°C por cada 150 m de ra inflamación bronquial con remodelado de
226 L. Borderías Clau, F.J. Ruiz López, P. Val Adán, J.A. Ros Lucas, M.T. Villarroel Salcedo, F. Sánchez Gascón†
la vía aérea(14). Esta situación es más infrecuen- mo ya no usa los mecanismos de urgencia, sino
te en otro tipo de actividades deportivas como los de permanencia, que suponen un menor
el esquí alpino, montañismo o escalada, donde consumo de energía. Ejemplos de este tipo de
la movilización de aire es menor. respuestas son el incremento de la capacidad
Otros factores como la polución atmosfé- de transporte de oxígeno en la sangre (eritro-
rica no tienen apenas repercusión excepto en poyesis) o la modificación del metabolismo
las grandes ciudades que están asentadas en alti- celular (incremento del número de mitocon-
tud moderada. drias). En este grupo se encuadraría la hipoxia
que sufre el montañero durante el ascenso a las
Tipos de exposición a la altitud grandes montañas. Se desencadenan una serie
Las respuestas del organismo son comple- de respuestas en los diferentes órganos, rever-
jas y dependen de la intensidad del estímulo sibles y no hereditarias a la que llamamos acli-
(altura alcanzada), la rapidez de la instauración matación. Tanto las respuesta de acomodación
(velocidad de ascensión) y las características como la aclimatación revierten cuando el indi-
propias del sujeto. Richalet(5) ha clasificado el viduo regresa a la altitud en la que reside nor-
tipo de exposición en función de la duración malmente.
de la hipoxia, pero estos límites no son níti- 3. Hipoxia durante toda la vida. El sujeto
dos y varían en función de los factores anterior- nace y vive a gran altura. Es el caso de las pobla-
mente expuestos. Sin embargo, sí pueden ser ciones nativas, como los quéchuas, aymaras o
válidos para definir los conceptos de acomoda- sherpas. Es fruto de la selección natural irrever-
ción, adaptación y aclimatación. sible, bien por el desarrollo durante generacio-
1. Hipoxia aguda. En general se acepta que nes de determinados mecanismos frente a la
su duración oscila desde segundos a una o dos hipoxia o bien por condicionantes genéticos que
horas de exposición, si bien hay autores que no se modifican a pesar de cambiar de ambien-
la prolongan hasta 48-72 horas. El ejemplo más te. A esta respuesta se le denomina adaptación.
habitual es la del viajero procedente de una zona Recientemente, los antropólogos han estu-
baja que llega a un aeropuerto situado por enci- diado diversas poblaciones indígenas en diferen-
ma de 3.000 m o la utilizada en la realización tes zonas, con el fin de evaluar la adaptación y
de algunos experimentos en cámaras hipobá- el número de generaciones que llevan residien-
ricas. El organismo pone en marcha una serie do en este ambiente. Los indígenas nativos de los
de respuestas de urgencia, denominadas de aco- Andes poseen una serie de modificaciones fisio-
modación que incluye la hiperventilación y el lógicas que facilitan su vida en la altitud, como
incremento de la frecuencia cardiaca mediadas el incremento del volumen torácico y de las capa-
por una incremento del tono simpático e inhi- cidades pulmonares, de la difusión pulmonar,
bición del parasimpático. elevación del hematocrito, disminución de la res-
Situaciones extremas de este tipo de exposi- puesta ventilatoria y vasoconstrictora a la hipo-
ción aguda que pueden llevar a la muerte son los xia, una mayor utilización de los carbohidratos
accidentes producidos en la navegación con glo- en la producción de energía y niveles de fibrinó-
bos aerostáticos, al alcanzar una elevada alti- geno inferiores a los de poblaciones que residen
tud de forma incontrolada, y los desencadena- en altitudes próximas al nivel del mar(15,16).
dos por descompresión de la cabina de los avio- La población nativa tibetana dispone de una
nes. serie de mecanismos de adaptación que impli-
2. Hipoxia crónica. La exposición varía des- can un mayor grado de evolución en las res-
de varios días a semanas o meses. El organis- puestas, por lo que algunos autores sostienen
Respiración en ambientes especiales: altitud, espacio y submarinismo 227
20
Inspirado
18
Nivel del mar
Consumo de O2 = 300 ml/min
Presión parcial de oxígeno (kPa)
16
14
Alveolar Fin capilar
12
10
que esta población reside en altitud desde hace no en los primeros 0,25-0,30 segundos. Existe
unos miles de años más que el resto(1,17). Entre una gran reserva funcional y el esfuerzo no pro-
las respuestas más características estarían el duce desaturación de oxígeno en el sujeto nor-
menor retardo del crecimiento intrauterino, mal.
incremento de la liberación de oxígeno utero- A medida que se asciende y disminuye la
placentaria durante el embarazo, menores nive- PAO2, esta reserva funcional va decreciendo. Ini-
les de hemoglobina, mayores niveles de venti- cialmente, sólo se pone de manifiesto durante
lación en reposo y de la respuesta ventilatoria el esfuerzo, ya que debido al incremento de la
hipóxica, menor vasoconstricción pulmonar frecuencia cardiaca se acorta el tiempo de paso
hipóxica y menor susceptibilidad a padecer mal del hematíe por el territorio vascular pulmo-
agudo de montaña (MAM). nar. En situaciones de altitud extrema, al final
Estas modificaciones también se reflejan en del trayecto del capilar pulmonar en condicio-
el mundo animal y así determinadas especies nes de reposo, la PaO2 no llega a igualarse a la
animales autóctonas que tienen su hábitat natu- PAO2. Existe una verdadera limitación a la difu-
ral a gran altura, como el yak, la llama, etc., están sión que el esfuerzo agrava (Fig. 4).
genéticamente favorecidos para residir en estas Otros factores como la formación de ede-
condiciones cuando se comparan con anima- ma, aunque inicialmente sea subclínico, el incre-
les de especies próximas. mento de la viscosidad de la sangre debido a un
menor volumen circulante, la poliglobulia y la
Efectos de la hipoxia sobre el organismo en peroxidación de la membrana del hematíe por
altitud la hipoxia, incrementan la limitación al paso de
En condiciones basales a nivel del mar, el oxígeno al interior del hematíe(18,19).
hematíe atraviesa el capilar pulmonar en 0,75 Por encima de 4.500-5.000 m, todos los
segundos y se satura completamente de oxíge- órganos y sistemas se ven afectados por la hipo-
228 L. Borderías Clau, F.J. Ruiz López, P. Val Adán, J.A. Ros Lucas, M.T. Villarroel Salcedo, F. Sánchez Gascón†
xia. Con el desarrollo de las nuevas técnicas de tampoco existen evidencias de que la hiperten-
biología molecular hay denodados esfuerzos sión pulmonar limite el VO2máx. Las conse-
por hallar las moléculas responsables de la res- cuencias finales son un menor rendimiento físi-
puesta a la hipoxia. Se ha implicado a los fac- co y la aparición de fatiga.
tores de transcripción nuclear EGR 1(early Algunos autores han hallado la presencia de
growth response 1) y nF-IL6 en las respuestas determinados polimorfismos en el gen de la
inflamatorias y trombóticas que la hipoxia des- ECA en montañeros de élite que favorecen un
encadena en el árbol vascular pulmonar. Sin incremento del VO2máx en la gran altitud(21).
embargo, el complejo HIF-1 (hipoxia-induci- Otros estudios, por el contrario, no han obte-
ble factor-1 complex) es el que más interés ha nido resultados concluyentes.
despertado, ya que se piensa que es el principal 2. Estado mental. La hipoxia a nivel cere-
responsable de la homeostasis del oxígeno en bral produce disminución de la capacidad de
todas las células nucleadas. Actuaría como un concentración y atención, fatiga mental, dismi-
factor de transcripción de la síntesis de varios nución de la agudeza visual y de la memoria.
mediadores implicados en la respuesta a la hipo- Estas alteraciones pueden estar implicadas en
xia e isquemia, como son los enzimas glicolíti- los accidentes en montaña y persisten duran-
cos, el factor de crecimiento endotelial vascu- te un tiempo variable que en ocasiones es de
lar (EVGF), iNOS, eritropoyetina, IGF-2 (insu- semanas o meses tras el regreso a la altitud
lin-like growth factor 2) y, sobre todo, la endo- basal(22).
telina 1. Por tanto, estaría directamente impli- 3. Alteraciones en el sueño. Por encima de
cado en el desarrollo de la poliglobulia, la hiper- 4.000 m, aparecen apneas centrales y respira-
tensión pulmonar y el remodelado vascular pul- ción periódica, como se puede observar en la
monar que la hipoxia persistente desencadena. figura 5. Existen modificaciones en la arquitec-
Sin embargo, un estudio realizado para evaluar tura del sueño con incremento de los estadios
su papel en la aclimatación del ser humano no 1 y 2 y disminución del resto de las fases de
ha demostrado un incremento de la expresión ondas lentas y REM. También se incrementan
genética del VEGF y HIF-1 en músculo estrí- los despertares nocturnos y arousal breves, con
ado(20). mayor caída de la SO2 nocturna respecto a la
Independientemente de estas consideracio- diurna que en altitudes inferiores. Se establece
nes, los tres efectos más importantes de la expo- una respiración de tipo periódico, debido a alte-
sición a la hipoxia según West(3) son: raciones en el sistema de control de la respira-
1. Reducción del consumo máximo de oxí- ción y en la respuesta al CO2. Este patrón respi-
geno. El VO2máx a 3.000 m es el 85% del obte- ratorio inestable es el reflejo de unos estímulos
nido a nivel del mar. A 5.000 m es el 60% y el alternantes con hiperventilación debido a la
20% en la cima del Everest. El mecanismo fun- hipoxia y posterior inhibición por la hipocap-
damental de este descenso es la menor produc- nia secundaria. Un incremento de la respuesta
ción de energía a nivel de la mitocondria, debi- ventilatoria hipóxica conllevaría una mayor gra-
do al trastorno que el descenso de O2 genera en vedad de las apneas. El resultado final es un
la cadena transportadora de electrones. Algu- menor tiempo de sueño y, sobre todo, una pobre
nos autores defienden también mecanismos calidad del mismo. Por debajo de 4.000 m, pue-
centrales a nivel del SNC. Por el contrario, no de haber trastornos pero limitados generalmen-
parece que la función cardiaca se vea alterada te a la fase no REM. Se ha sugerido que perso-
de manera notable, ya que la contractibilidad nas con trastornos leves del sueño en baja alti-
miocárdica no se deprime en sujetos sanos y tud, como SAHS leves e incluso roncadores,
Respiración en ambientes especiales: altitud, espacio y submarinismo 229
las. Desde el aire que se respira hasta la mito- cionan una menor respuesta ventilatoria hipó-
condria, el flujo de oxígeno sigue un gradiente xica durante la aclimatación con un incremen-
sucesivo de presión y el organismo pone en to de la eficiencia de la ventilación y una mayor
marcha una serie de respuestas. reserva ventilatoria para lograr la ascensión a
la cumbre.
Respuesta ventilatoria hipóxica (RVH)
La hipoxemia desencadena una respuesta Respuesta ventilatoria al descenso del CO2
ventilatoria que da lugar a un incremento de la La hiperventilación facilita la eliminación
ventilación por vía refleja. Se produce la esti- de CO2, por lo que disminuye la PaCO2, siem-
mulación de los quimiorreceptores arteriales pre que la producción de este gas se manten-
periféricos localizados en el cuerpo carotídeo ga constante o varíe en los límites fisiológicos.
y cayado aórtico. Las señales eferentes se enví- Esta situación conlleva una alcalosis respi-
an al centro respiratorio de la protuberancia a ratoria que limita la hiperventilación, ya que
través del glosofaríngeo y vago, respectivamen- los quimiorreceptores periféricos y centrales
te. Existe gran variación interindividual en la localizados en el bulbo raquídeo son sensibles
intensidad de la respuesta. a cambios en la PaCO2 y pH. Para compensar
La hiperventilación se instaura en función esta situación, a las 24 horas se inicia la elimi-
de la altura. Por debajo de 2.000 m, esta res- nación de bicarbonato por parte del riñón en
puesta es inexistente o no significativa. Entre un intento de lograr la normalización del pH
2.000 y 3.000 m, se instaura al cabo de algunas del líquido cefalorraquídeo en los siguientes 2-
horas, y por encima de 3.000 m aparece de for- 4 días. No obstante, este mecanismo de com-
ma inmediata, aumentando en los días siguien- pensación metabólica es incompleto en altitu-
tes. Después de varias semanas o meses, la ven- des extremas y, así, en la cumbre del Everest(30)
tilación disminuye, aunque permanece eleva- la PAO2 es de 32 mm Hg, la PACO2 7,5 mm Hg
da por encima de la basal a nivel del mar. y el pH 7,70.
El aumento de la ventilación se produce
sobre todo a costa de un incremento del volu- Respuesta vascular hipóxica (RVPH)
men corriente, pero a partir de 6.000 m tam- El frío, el ejercicio físico, las alteraciones res-
bién se incrementa la frecuencia respiratoria. piratorias del sueño y, sobre todo, la hipoxia
León y cols.(27) han hallado una respuesta ven- hipobárica secundaria a la altura elevan la pre-
tilatoria a la hipoxia considerablemente menor sión arterial pulmonar (PAP). A 4.500 m, la PAP
en sujetos nativos de zonas andinas con respec- media es el doble que la obtenida a nivel del
to a los residentes a nivel del mar. En sujetos mar. En los casos de exposición aguda, la PAP
que normalmente residen en el litoral se ha se eleva después de algunos minutos y se esta-
sugerido que una respuesta ventilatoria más biliza en 12-24 horas. Este incremento se ori-
intensa y rápida podría proteger de padecer gina por una vasoconstricción pulmonar a nivel
MAM, pero los resultados hasta el momento de las arteriolas pulmonares y mejora con la
no son concluyentes. Recientemente, Bernardi respiración de oxígeno suplementario. La per-
y cols.(28) han comprobado que montañeros que sistencia de este incremento en el tiempo depen-
alcanzaron las cimas del K2 y Everest sin oxí- de de la duración de la exposición, el grado de
geno tenían unas respuestas ventilatorias a la hipoxia, y la variabilidad interindividual de la
hipoxia menores durante la aclimatación que respuesta
aquellos que no lograron ascender o precisa- Uno de los aspectos que más interés ha
ron de oxígeno suplementario. Los autores rela- generado es la variabilidad interindividual de
Respiración en ambientes especiales: altitud, espacio y submarinismo 231
Aclimatación Adaptación
Aguda Crónica Vida larga Generaciones
?
Respuesta presora pulmonar hipóxica
Densidad capilar
Concentración de hemoglobina
hipobárica sobre las enzimas celulares que inter- ba que permita detectar a aquellos montañe-
vienen en la producción de energía necesaria ros susceptibles de presentar una aclimatación
para que persista la vida celular. La informa- deficiente. El fin último sería detectar a aque-
ción disponible es que hasta altitudes de 4.000- llos sujetos que precisaran una adaptación más
5.000 m no se producen cambios en las enzi- progresiva y/o la utilización de fármacos.
mas de la glicólisis (láctico deshidrogenasa, fos- La prueba de esfuerzo en condiciones de
fofructokinasa) y existe un incremento de las normoxia ha confirmado hallazgos que justifi-
enzimas implicadas en los mecanismos oxi- can la correcta aclimatación de los montañe-
dativos (isocitrato deshidrogenasa y succinato ros o atletas de élite, pero no permite por sí mis-
deshidrogenasa en el ciclo de Krebs; NADH- ma identificar a los sujetos que presentaran una
oxidasa, NADPH-citocromo c reductasa). En aclimatación inadecuada(42). Algunos autores
altitudes extremas, el fenómeno se invierte. han propuesto la realización de ejercicio en un
En la figura 6 se reflejan los diversos meca- cicloergómetro respirando aire ambiente en
nismos implicados en la aclimatación, su ins- condiciones de normoxia e hipoxia al 11,5%
tauración en el tiempo y la variación de la inten- (altitud equivalente a 4.800 m)(43) o la medición
sidad de la respuesta. de la presión arterial pulmonar en ambas situa-
ciones(44) con el fin de detectar a los sujetos sus-
Pruebas de función pulmonar en el estudio ceptibles. Sin embargo, estas pruebas no se han
de la aclimatación generalizado en la práctica clínica.
Un aspecto que siempre ha sido objeto de También se han utilizado parámetros de
investigación es la búsqueda de alguna prue- medición sencilla y fácil como el FEV1, PEF o
234 L. Borderías Clau, F.J. Ruiz López, P. Val Adán, J.A. Ros Lucas, M.T. Villarroel Salcedo, F. Sánchez Gascón†
la saturación de oxígeno. Al igual que sucede ria con caída libre que proporciona la condi-
en los sujetos con asma o en los pacientes tras- ción de ingravidez. Cada maniobra comienza
plantados, la modificación de estos parámetros colocando el avión en una trayectoria para-
tendrían como finalidad la detección de aque- bólica de subida, haciendo que los pasajeros
llos sujetos que presentarán una aclimatación sientan casi el doble de la gravedad normal (1,8
inadecuada y su monitorización tras el trata- g) durante unos veinte segundos. Cuando el
miento. avión ha alcanzado una altura considerable, se
Aunque la metodología es variable en los coloca en una trayectoria parabólica en senti-
diferentes estudios, en general se aprecia un do descendente (tal como haría una bola cuan-
mayor descenso de los parámetros espiromé- do se lanza), creando así la condición de ingra-
tricos (como la FVC, FEV1 y PEF) y de la SpO2 videz, situación que también dura unos vein-
en aquellos sujetos que experimentan clínica te segundos. En la parte baja de la parábola, el
de mala aclimatación y se ha relacionado con avión se recupera lentamente de su caída, pre-
la aparición de edema pulmonar, en la mayo- parándose para el siguiente arco, restablecien-
ría de las ocasiones subclínico(4,31,32,45-48). Algu- do la gravedad normal dentro de la cabina.
nos investigadores(49) han desaconsejado la uti- En este apartado, estableceremos un análi-
lización de pulsioximetrías como método de sis de lo que ocurre en el aparato respiratorio
detección del MAM, debido al solapamiento de bajo estas condiciones.
los valores individuales en los grupos con y sin
síntomas por la amplia variabilidad interindi- Volúmenes pulmonares en microgravedad
vidual en las cifras de SpO2, la limitada exac- En microgravedad, al inicio del vuelo, se
titud para valores de SpO2 menores de 80% y observa un aumento del gasto cardiaco con
la posibilidad de mediciones erróneas por la incremento del volumen sanguíneo intratorá-
vasoconstricción periférica desencadenada por cico(50). Este aumento provoca una reducción
el frío o a valores falsamente elevados por hiper- en la capacidad vital(51), pero una vez que el
ventilación originada por el miedo o la preo- individuo está aclimatado a la situación de
cupación. De otra parte, es necesario conocer ingravidez se produce un incremento de la
si los aparatos de medición de flujos y volúme- capacidad vital de aproximadamente un 4,4%,
nes pueden verse afectados por la menor den- coincidente con una disminución del volumen
sidad del aire en la altitud y, en caso de que sea de sangre intratorácico y del volumen plasmá-
así, como ocurre en los sistemas de pico flujo tico(52).
abiertos, realizar las oportunas correcciones en La capacidad residual funcional se reduce
función de la densidad del aire(48). En cualquier aproximadamente un 10% por el aumento del
caso, la monitorización de los parámetros espi- contenido abdominal y por el cambio en la cur-
rométricos y de la SpO2 han demostrado corre- vatura del diafragma durante la contracción(53).
lacionarse con la gravedad de los síntomas y También se produce una disminución del
pueden ser útiles en la evaluación de la respues- volumen residual de un 18%(54). La explicación
ta al tratamiento. a este hallazgo se debe a la desaparición del gra-
diente ápico-basal del volumen pulmonar. En
LA RESPIRACIÓN EN EL ESPACIO situaciones de gravedad normal, el peso del pro-
Sólo hay dos métodos de estudio del apara- pio pulmón condiciona el cierre de la vía aérea,
to respiratorio en microgravedad: uno son los de forma que las regiones apicales están suje-
vuelos espaciales y otro los vuelos parabólicos. tas a fuerzas de expansión generadas por las
En este último, el avión realiza una trayecto- regiones pulmonares dependientes del peso
Respiración en ambientes especiales: altitud, espacio y submarinismo 235
(basales), de esta forma se provoca un mayor me en el pulmón, el flujo de sangre varía con
atrapamiento aéreo en las regiones apicales que el gradiente hidrostático. En microgravedad, el
en las basales. Pero esta situación no ocurre en flujo apical está aumentado en relación con la
microgravedad, puesto que la distribución del posición de bipedestación y se produce una
volumen residual en todas las zonas del pul- mayor uniformidad en la perfusión(57).
món se produce de forma homogénea(53).
Sin embargo, con relación a la ventilación, Intercambio de gases y relación
no se ha observado que existan cambios en la ventilación/perfusión (V/Q)
distribución de la ventilación por unidad de No se han descrito cambios inducidos por
volumen pulmonar(55). la microgravedad en el consumo de oxígeno
(V’O2) ni en la producción de anhídrido car-
Transferencia de gases bónico (V’CO2)(58). Sin embargo, sí existen cam-
La difusión de CO aumenta en torno a un bios en los parámetros relacionados con el inter-
28% al inicio de la exposición a una situación cambio de gases.
de microgravedad y continúa elevada después En microgravedad, se origina una disminu-
de mantenerse más de nueve días en microgra- ción del volumen corriente en aproximadamen-
vedad(56). Este comportamiento está condicio- te un 15% y, aunque la frecuencia respiratoria
nado por dos factores: el aumento del volumen experimenta un aumento de un 9%, resulta insu-
sanguíneo en el capilar pulmonar (aproxima- ficiente para mantener la ventilación, que dis-
damente un 28%) y el aumento de la permea- minuye un 7%. La relación entre el tiempo ins-
bilidad de la membrana alveolo-capilar en un piratorio con respecto a la duración total del ciclo
27%(56). Esta situación se debe a la homogenei- respiratorio (TI/TTOT) está ligeramente aumen-
dad del llenado del lecho capilar pulmonar en tada en microgravedad (3%), mientras que el
microgravedad que provoca un aumento de flujo inspiratorio medio (VT/TI) se reduce en un
la superficie disponible para el intercambio 10%. Puesto que no hay cambios en el V’O2 ni
gaseoso(53). en la V’CO2, la relación de intercambio no está
alterada(53). Se ha observado que en micrograve-
Perfusión pulmonar dad se origina un cierto desequilibrio V/Q, exis-
Resulta conocido que el flujo pulmonar es tiendo zonas de aumento de ventilación, junto
mayor en las bases que en el ápice y que esta con áreas de disminución de perfusión y vice-
distribución viene determinada por la relación versa, aunque de forma homogénea, por lo que
entre la presión de la vasculatura pulmonar y no se producen diferencias en la relación V/Q
la presión alveolar. En la porción basal del pul- entre diferentes zonas del pulmón(59).
món, la presión de la vasculatura pulmonar
excede a la presión alveolar y el flujo de san- Control de la ventilación
gre se produce por la diferencia de presiones Utilizando la técnica de reinhalación hiper-
entre la parte arterial y venosa. El aumento del cápnica hiperóxica progresiva, se ha compro-
flujo en esta zona se atribuye a la distensión de bado que en microgravedad no se producen
los vasos pulmonares, que resulta de incremen- cambios significativos en la respuesta al CO2
tar la presión hidrostática en la parte baja del con respecto a la respiración en situaciones de
pulmón. Por el contrario, en el ápice la presión gravedad normal(60,61). Por el contrario, la res-
alveolar excede la presión arterial y venosa, puesta ventilatoria a la hipoxia isocápnica pro-
cerrando los vasos y, como resultado, el flujo es gresiva experimenta una notable disminución
nulo(53). Dado que la presión alveolar es unifor- en microgravedad, aunque de similar magni-
236 L. Borderías Clau, F.J. Ruiz López, P. Val Adán, J.A. Ros Lucas, M.T. Villarroel Salcedo, F. Sánchez Gascón†
tud a la originada al adoptar la postura de decú- Cuando se realiza una inmersión hasta el
bito supino en un entorno de gravedad nor- cuello, la zona del cuerpo sumergida soporta
mal(60). Estas alteraciones podrían justificarse mayor presión que la atmosférica, puesto que
por un aumento de la presión arterial en los además hay que sumar la presión hidrostática
barorreceptores carotídeos, tanto en microgra- del agua, mientras que la presión intrapulmo-
vedad como en decúbito supino. nar todavía es cercana a la atmosférica. De esta
forma, se crea un gradiente de presión que pro-
RESPIRACIÓN Y SUBMARINISMO voca un aumento del retorno venoso(64,65). Esta
Buceo en apnea inmersión supone aproximadamente unos 700
Durante mucho tiempo se creía que el limi- ml de sangre en el interior del tórax.
te para el buceo en apnea no excedía los 50 Además, se produce una reducción del volu-
metros bajo el nivel del mar, puesto que, según men pulmonar, una elevación del diafragma y
la ley de Boyle, a una temperatura constante el un aumento del volumen de los vasos pulmona-
volumen de un gas es inversamente proporcio- res(67). En el buceo se asume una redistribución
nal a su presión. En el buceo en apnea con los de sangre que alcanza incluso 1,5 L, siendo des-
pulmones llenos de aire, a medida que se incre- conocido el límite de redistribución, salvo por la
menta la profundidad, aumenta la presión y elevada resistencia de los propios capilares pul-
como consecuencia disminuye el volumen de monares al estrés para prevenir sangrado alveo-
aire. Se pensaba que cuando el volumen pul- lar(68). También se puede provocar sangrado y
monar fuera inferior al volumen residual, el hemoptisis por otros medios; durante la inmer-
pulmón así exprimido podría resultar incom- sión se desencadenan intensas e involuntarias
patible con la vida(62). De esta forma, la relación contracciones del diafragma sobre todo al final
entre la capacidad pulmonar total y el volumen del periodo de buceo. Esta fase de lucha, que se
residual marcaba el límite de profundidad percibe como una sensación desagradable, gene-
(TLC/RV) en atmósferas de presión(63). Sin ra una presión negativa que puede dañar los capi-
embargo, el hombre, en su afán de superación, lares pulmonares(69) y producir hemorragia. En
ha demostrado que estos cálculos eran erróne- el descenso, la tráquea se comprime casi en su
os. El 25 de octubre del 2005, el apneista aus- totalidad, mientras los vasos sanguíneos de la
triaco Herbert Nitsch, alias “el pez volador”, bajó mucosa aumentan y pueden sangrar en la dis-
a 172 metros de profundidad en aguas croatas tensión(63). En el barotrauma, los senos parana-
en la modalidad de apnea sin límite, batiendo sales también pueden producir sangrado(63).
el record anterior del francés Loic Leferme, que Existe una técnica para aumentar la profun-
estaba en 171 metros. didad de buceo que permite aumentar la TLC.
Después de una inspiración máxima, los bucea-
Volúmenes pulmonares y circulación dores llenan toda la boca de aire con la glotis
pulmonar durante el buceo en apnea cerrada, el aire se comprime con los músculos
Estos logros han llevado a plantear qué otros faringeos, la glotis se abre y el aire se introdu-
factores intervienen en la consecución de estas ce en el pulmón, de esta forma puede aumen-
profundidades. Uno de ellos es la redistribu- tar la TLC entre 30-50%, aunque se induce un
ción del volumen de sangre circulante, que es riesgo de barotrauma(63).
secuestrado en la circulación pulmonar. Este
proceso, que origina una disminución efectiva Cinética de gases en el buceo en apnea
del volumen residual, resulta más acusado a La presión ambiente aumenta con el des-
mayor profundidad(64-66). censo y disminuye en el ascenso. Atendiendo a
Respiración en ambientes especiales: altitud, espacio y submarinismo 237
la ley de Boyle, el volumen pulmonar disminu- apnea existe riesgo de enfermedad descompre-
ye en el descenso, mientras que las presiones siva por inmersiones múltiples. De acuerdo con
alveolares de nitrógeno, oxígeno y CO2 aumen- los principios de Haldane, durante la compre-
tan según la ley de Dalton. Como consecuen- sión y descompresión la eliminación del N2 es
cia, aumenta la transferencia gaseosa desde el más lenta que la captación. De esta forma, las
alveolo hacia la sangre, garantizando una ade- inmersiones repetidas a más de 20 metros acu-
cuada disponibilidad de oxígeno. Desde un mulan N2 en los tejidos. Esta acumulación
punto de vista teórico, cabría esperar que depende del tiempo de buceo y del periodo de
durante el descenso, la difusión de CO2 se inver- recuperación en superficie. Finalmente, en la
tirá a una profundidad de 8 metros, por el descompresión pueden formarse burbujas por
aumento en la presión alveolar de CO2 induci- el aumento de la presión(73).
do por la compresión, lo que podría generar un
gradiente entre el alveolo y la sangre venosa. Buceo con aire comprimido o mezclas
Sin embargo, la ley de Boyle no explica por hiperbáricas
completo el movimiento de gases en el buceo. Con la respiración de aire o de otras mez-
Durante el descenso, el incremento de la clas de gases comprimidos se atenúa la limita-
PaCO2 en sangre se previene aumentando la ción de la reserva de oxígeno y el aumento de la
solubilidad en sangre del gas con el aumento presión ambiental existentes durante la inmer-
de presión ambiente(70). Además, en la inmer- sión en apnea. Cuando se utiliza aire compri-
sión el aumento de sangre en el tórax favorece mido en el descenso, el aumento de la presión
el intercambio de gas con el espacio alveolar. se equilibra por el aumento de la presión del aire
Durante el ascenso, el aumento de la PaCO2 comprimido. Pero el gas que se respira duran-
es atenuado por el efecto Haldane. La caída de te el buceo es más frío que el de la superficie, lo
PaO2 al disminuir la presión ambiente produ- que provoca un aumento en la densidad de la
ce la disminución de la saturación de hemoglo- mezcla y un aumento en la resistencia a su paso
bina que incrementa la solubilidad de CO2. Ade- por las vías aéreas, tanto en inspiración como
más, en el ascenso disminuyen las presiones en espiración, aumentando el espacio muer-
alveolares de CO2 y O2, por lo que la dirección to(74). También se incrementa el trabajo respira-
del flujo de CO2 se restaura(71). La PaO2 alveo- torio, como consecuencia del aumento de san-
lar disminuye hasta que se iguala a la mezcla gre intratorácica que produce el cierre de peque-
venosa y el paso de alveolo a sangre cesa e inclu- ña vía aérea. El volumen corriente aumenta a
so puede transferir O2 de sangre al alveolo, expensas del volumen de reserva inspiratorio.
pudiendo provocar hipoxia crítica. El volumen de reserva espiratorio y la capaci-
El tiempo de apnea está condicionado por dad vital también se incrementan ligeramente.
la disminución de la PaO2 hasta 55 mmHg, que La frecuencia respiratoria disminuye con mayor
es el punto de estímulo respiratorio del cen- volumen corriente, partiendo de posiciones más
tro bulbar(72). Si se prolongase el tiempo de dilatadas. El esfuerzo es importante para man-
apnea, disminuiría más la PaO2. La tolerancia tener el volumen corriente, por lo que cuando
a la apnea se puede modificar, aumentando el resulta insuficiente, se produce agotamiento.
tiempo de resistencia a la misma cuando se Esto se evita con la utilización de mezclas de
hiperventila previamente en superficie. helio y oxígeno lo que disminuye la densidad de
Durante la inmersión, la presión de N2 tam- la mezcla de gases.
bién aumenta y, por este motivo, se acrecienta A largo plazo, en los buceadores habitua-
el gas disuelto en tejidos(73). En el buceo en les se produce un aumento de la capacidad vital
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Inflamación, estrés
oxidativo y reparación 18
E. Barreiro Portela, J. Gea Guiral, J. Marín Corral
También se ha visto la existencia de una inver- las producidas por los macrófagos y monocitos
sión del cociente de linfocitos T CD4+/CD8+ a se llaman monoquinas. Las linfoquinas también
favor de los CD8+. Estos linfocitos citotóxicos, son conocidas como interleuquinas (IL), ya que
que infiltran las vías centrales y periféricas, el son reguladoras de las respuestas de los leuco-
parénquima y la adventicia de las arterias pul- citos. De hecho, las IL son factores de crecimien-
monares, guardan una relación directa con el to (su primer objetivo es activar la proliferación
grado de limitación al flujo aéreo, por lo que y diferenciación celular) cuyas células diana son
probablemente estén implicados en la progre- aquellas de origen hematopoyético. Además,
sión de la EPOC. Por otro lado, los neutrófilos muchos otros tipos de células del organismo son
están aumentados en las glándulas bronquiales también capaces de sintetizar citoquinas. Esta red
de los pacientes con EPOC, contribuyendo así de citoquinas tiene como misión fundamental,
a la hipersecreción mucosa de los mismos. La en condiciones de normalidad, la de asegurar la
producción de interleuquina-4 (IL-4) se ha vis- defensa del huésped, mediante la activación y
to también aumentada en los bronquios de los expansión de las células inflamatorias durante la
pacientes fumadores con bronquitis crónica(2). respuesta inmunitaria, así como el control de la
Se ha demostrado, además, la existencia de una destrucción de dichas células cuando ya no son
asociación directa entre la disminución progre- necesarias, tras la respuesta (Fig. 1).
siva de la función pulmonar, medida a través El factor de necrosis tumoral-alfa (TNF-α)
del volumen espiratorio forzado en un segun- es una potente citoquina proinflamatoria, cuyas
do (FEV1), y aumento de neutrófilos en la vía acciones están mediadas por su interacción con
aérea(3). En aquellos pacientes con un mayor des- dos tipos de receptores funcionalmente distin-
censo del FEV1 se ha visto que sus neutrófilos tos, a pesar de su homología estructural (TNF-
expresan niveles aumentados de CD11b/Cd18, R55 y TNF-R75). El TNF-α ejerce sus efectos
proteína cuyo ligando es la molécula de adhe- inflamatorios a distintos niveles: aumentando
sión intercelular-1 (ICAM-1)(4). Por último, las la expresión de las moléculas de adhesión a nivel
infecciones latentes por adenovirus contribui- de los leucocitos y células endoteliales, indu-
rían también a la amplificación de la inflama- ciendo angiogénesis y sintetizando otras cito-
ción en los pacientes con enfisema(5). quinas, como la IL-1 y la IL-6. Más concreta-
mente, se han reportado niveles elevados de
PAPEL DE LA LAS CITOQUINAS EN LA EPOC TNF-α en el esputo de pacientes con EPOC(1),
Las citoquinas son proteínas del sistema así como del receptor soluble TNF-R55, cuyos
inmunitario que funcionan en forma de una niveles además correlacionaron negativamen-
compleja red, donde la producción de una deter- te con el FEV1(6). Por otro lado, también se ha
minada citoquina puede influenciar y, a su vez, demostrado que los pacientes con EPOC colo-
responder a otras citoquinas. La función de las nizados por Haemophilus influenzae tienen
mismas está mediada por unos receptores extra- niveles más elevados de TNF-α en el esputo que
celulares que, a través de unas cascadas señal, los pacientes con EPOC sin colonización por
coordinan los procesos intracelulares. Las cito- dichos gérmenes(7). El factor de crecimiento vas-
quinas están producidas principalmente por los cular endotelial (VEGF) también está aumen-
leucocitos y son responsables de la estimulación tado en las arterias pulmonares de los pacien-
de la respuesta inmune tanto humoral como celu- tes con EPOC y en los fumadores sin EPOC
lar, así como de la activación de las células fago- establecida respecto de los no fumadores(8).
cíticas. Las citoquinas secretadas por los linfo- En general, la respuesta inflamatoria se
citos se conocen como linfoquinas, mientras que caracteriza por un aumento de las citoquinas
Inflamación, estrés oxidativo y reparación 245
Factores de crecimiento
LINFOQUINAS de células
(INTERLEUQUINAS) hematopoyéticas
Linfocito
• Estimula respuesta
inmune
Macrófago MONOQUINAS - Humoral
- Celular
• Estimula células
fagocíticas
Monocito
QUIMIOQUINAS
Leucocito
Atracción de
más leucocitos
CITOQUINAS
IL4/IL13
IL-1Ra
IFN-γ TGFβ
IL12 IL10
IL8
IL-1β
TNF-α
Antiinflamatorias
Proinflamatorias
TNF-α: Factor de necrosis tumoral-alfa; IL: Interleuquina; IFN-γ: Interferón gamma; TGF-β: Factor de crecimiento
“transformante”.
FIGURA 2. Representación esquemática de las citoquinas inflamatorias y antiinflamatorias.
inflamatorias así como de las antiinflamatorias, se han observado niveles bajos de la IL-10 en el
cuya función principal es la de limitar la res- esputo de pacientes con EPOC(9). Otra citoqui-
puesta inflamatoria en los tejidos (Fig. 2). Así, na antiinflamatoria de interés es el factor de
246 E. Barreiro Portela, J. Gea Guiral, J. Marín Corral
crecimiento “transformante”-beta (TGF-β), tes con EPOC estable(2), mientras que en otros
responsable de la modulación de la prolifera- estudios se observó un aumento de la proteína
ción celular y de la diferenciación y síntesis de ICAM-1 del plasma(2). Por otro lado, también
proteínas de la matriz extracelular. En los se ha documentado que los neutrófilos aislados
pacientes con EPOC, se ha demostrado un de pacientes con EPOC producen más especies
aumento de la expresión génica y proteica de reactivas de oxígeno (ROS) y otras moléculas
TGF-β en las células epiteliales a nivel alveo- inflamatorias, tanto en condiciones basales,
lar y de vía aérea, así como de sus receptores I como tras estimulación adecuada que el mismo
y II en los macrófagos alveloares(2). tipo de células de sujetos fumadores y no fuma-
Otras moléculas relacionadas son las qui- dores(14,15). El mismo grupo de investigadores
mioquinas. Estas moléculas, sintetizadas por los demostró posteriormente que los niveles de la
leucocitos, se encargarían de atraer otros leuco- enzima citocromo oxidasa estaban aumentados
citos y monocitos al foco de inflamación, incre- en los linfocitos de pacientes con EPOC que, a
mentando así la respuesta de ésta. En este sen- su vez, correlacionaron indirectamente con la
tido, se ha observado la quimioquina IL-8 en el obstrucción al flujo aéreo de los mismos(16). La
esputo de los fumadores activos(10), y niveles ele- activación de la enzima poli-ADP-ribosa (PARP-
vados de la misma se han observado en el espu- 1) (enzima nuclear relacionado con el estrés oxi-
to de pacientes con EPOC(10). Otra quimioqui- dativo) estaba aumentada también en los linfo-
na, cuyos niveles se han visto aumentados en el citos de los pacientes con EPOC(2). Por los estu-
esputo de pacientes con EPOC, es el oncogen dios publicados hasta ahora, no queda clara cuál
relacionado con el crecimiento-alfa (GRO-α). es la relación de linfocitos CD4+/CD8+ en la san-
Sus niveles aumentados, además, correlaciona- gre de los pacientes con EPOC. En este sentido,
ron con la gravedad de la EPOC(11). También se se ha apuntado una inversión de este cociente
ha observado un aumento de la expresión de la ya en sujetos fumadores, que puede revertirse
quimioquina CXCR3 y de su ligando (CXCL10) tras el cese del hábito tabáquico(2). En otro estu-
en el epitelio de las vías aéreas periféricas de los dio se demostró que los niveles de linfocitos
pacientes fumadores con EPOC(12). Las células CD8+ circulantes eran más elevados en los
productoras de CXCR3 son, además, CD8+ y pacientes con EPOC no fumadores y, a su vez,
producen interferón gamma (IFN-γ), confirien- la relación CD4+/ CD8+ correlacionó positiva-
do de este modo un rol importante a las células mente con el FEV1(17). En cuanto a los mono-
CD8+ en la patogénesis de la EPOC(12). Además, citos circulantes de los pacientes con EPOC, se
parece ser que la musculatura lisa peribronquial ha visto que estas células sintetizan niveles más
también contribuiría a la respuesta inflamato- elevados de la metaloproteinasa de la matriz-9
ria pulmonar en la EPOC, mediante la produc- (MMP-9) que en los sujetos control(18). Por últi-
ción de TNF-α e IFN-γ, con acciones sinérgi- mo, los monocitos de los pacientes con EPOC
cas, que aumentarían la expresión de CXCL10 mostraron una mayor activación del factor
en dichas células musculares(13). nuclear (NF)-κB, factor probablemente impli-
cado en la activación de otros monocitos circu-
PRESENCIA DE INFLAMACIÓN lantes en la EPOC(18).
SISTÉMICA EN LA EPOC
Células inflamatorias Moléculas inflamatorias en el plasma
Niveles aumentados de la molécula CD11b/ Las moléculas implicadas son mayormente
Cd18 y niveles disminuidos de su ligando los reactantes de fase aguda y las citoquinas. La
ICAM-1 se observaron en el plasma de pacien- respuesta de fase aguda consiste en una reac-
Inflamación, estrés oxidativo y reparación 247
Estrés oxidativo
Desequilibrio entre la producción de radicales oxigenados y los niveles de antioxidantes,
a favor de los oxidantes
Medidas indirectas
FIGURA 3. Representación esquemática de la definición de estrés oxidativo así como los efectos deletére-
os de los oxidantes en los tejidos, a nivel de proteínas, lípidos y ADN.
Humo cigarrillo
+
Contaminación ambiental
(O2-) ↑ NO
↑ ROS (Óxido nítrico)
idasa
perox
mielo
ONOO-
(peroxinitrito)
monóxido de carbono, molécula que puede lar, causar mutagénesis en los tejidos o activar
causar estrés oxidativo, de forma similar a como procesos de naturaleza inmuno-inflamatoria.
lo hace el óxido nítrico. Diversos estudios han Una de las características más comunes de los
demostrado que los radicales libres del cigarri- fumadores es la presencia de un elevado núme-
llo están implicados en los efectos deletéreos de ro de células inflamatorias (mencionado ante-
su consumo, induciendo estrés oxidativo, y el riormente), susceptibles de ser activadas, en sus
pulmón es el órgano diana con mayor suscep- vías aéreas. La mayor predisposición de los
tibilidad (Fig. 4). En otro trabajo muy intere- fumadores a la activación de estos mecanismos
sante, los autores concluyeron que la función celulares de índole inflamatoria tendría un efec-
de los neutrófilos periféricos de sujetos sanos to aditivo sobre el estrés oxidativo ocasionado
fumadores estaba alterada, probablemente por por los propios componentes del humo del
la presencia de aldehídos tóxicos volátiles, con- cigarrillo. El estrés oxidativo generado en estas
secuencia de la combustión de cigarrillos(22). condiciones está mediado por unas enzimas,
Este fenómeno afectaría negativamente, por las peroxidasas, de células fagocíticas como los
tanto, a las defensas de los fumadores ante pro- neutrófilos o de los eosinófilos. Dichas enzimas
cesos infecciosos o inflamatorios. están implicadas en la formación de especies
Los diversos componentes del humo del reactivas de nitrógeno, que a su vez dan lugar
cigarrillo pueden ocasionar daño directo celu- a la formación de estrés nitrosativo en las vías
250 E. Barreiro Portela, J. Gea Guiral, J. Marín Corral
aéreas de los fumadores. Por tanto, en el tracto que probablemente transmitan señales tóxicas
respiratorio de individuos fumadores, se des- al epitelio pulmonar subyacente(24).
arrollarían ambas formas de estrés celular, el Los mecanismos por los cuales las partícu-
oxidativo y el nitrosativo (Fig. 4). Este substra- las ambientales oxidan y ejercen sus efectos tóxi-
to molecular favorecería el desarrollo de otras cos a nivel del fluido de recubrimiento pulmo-
enfermedades respiratorias relacionadas con el nar no están claramente establecidos. Parece ser
tabaquismo. que, en este caso, los componentes de dichas
partículas y su tamaño juegan un papel crítico
Estrés oxidativo y citoquinas macrofágicas en su capacidad reactiva con las moléculas pre-
Las partículas ambientales, en general, pue- sentes en la barrera protectora pulmonar.
den inducir la producción de ciertas citoquinas
inflamatorias, como el TNF-α, en los macrófa- Estrés oxidativo en la superficie pulmonar
gos alveolares(23) que, a su vez, puede conducir Se desencadenan diversas respuestas celu-
a la síntesis de diferentes mediadores inflama- lares tras el contacto de distintos productos oxi-
torios epiteliales, incrementando así la respues- dantes con moléculas de la superficie pulmo-
ta inflamatoria. Diversos estudios en los que nar, como son la liberación de citoquinas, la
se han utilizado antioxidantes, agentes quelan- expresión de moléculas de adhesión y la modi-
tes del hierro y otras substancias son indicati- ficación de las uniones intercelulares. Esta res-
vos del papel de las ROS como mediadores de puesta celular tiene como consecuencia el flu-
los efectos de la citoquina TNF-α(9) en la expo- jo de células inflamatorias hacia el pulmón, en
sición a partículas ambientales contaminantes. ausencia de un estímulo patogénico, aumen-
tando así la permeabilidad pulmonar y dando
Estrés oxidativo a nivel del fluido de lugar a la formación de edema. Se ha propues-
recubrimiento pulmonar to que productos tóxicos derivados de la pero-
El pulmón dispone de una barrera antioxi- xidación lipídica se hallan probablemente impli-
dante muy robusta que protege las células epi- cados en este tipo de fenómenos. Por otro lado,
teliales y la membrana de intercambio de gases las células pulmonares también disponen de
del contacto directo con oxidantes. Esta capa flui- defensas de naturaleza similar a las del fluido
da de recubrimiento interno del pulmón está de recubrimiento, especialmente proteínas de
formada por secreciones pulmonares, células la superfamilia de la enzima glutation trans-
inmunes, exudado plasmático y antioxidantes, ferasa, que protegerían el órgano de los efectos
como la superóxido dismutasa y la catalasa, y deletéreos del estrés oxidativo(24).
otras moléculas antioxidantes de bajo peso mole-
cular, como el glutation, el ácido ascórbico, el Inflamación pulmonar y estrés oxidativo
ácido úrico y el α-tocoferol. Las concentracio- El fenómeno común a todas las formas de
nes de estos tipos de moléculas varían según su toxicidad por polución ambiental y tabaco es,
localización preferente en las vías aéreas altas o tal y como se ha señalado anteriormente, el flu-
bajas de cada una de ellas, y tienen una función jo de células inflamatorias al pulmón. Así, la
protectora del pulmón frente a la polución producción de radicales libres por parte de las
ambiental. Por otro lado, se sabe que la reacción células inflamatorias se sumará al estrés oxida-
del ozono o del dióxido de nitrógeno con otros tivo derivado de los efectos propios de los agen-
componentes del fluido interno del pulmón, tes tóxicos. La secuencia de eventos molecula-
como pueden ser proteínas o lípidos, da lugar res podría resumirse de la siguiente manera:
a la formación de otros oxidantes secundarios productos oxidantes derivados del metabolis-
Inflamación, estrés oxidativo y reparación 251
mo oxidativo de proteínas y lípidos conllevarí- también aquí un papel clave en la magnitud del
an la activación de factores de transcripción, estrés oxidativo inducido por este tipo de meca-
como el factor nuclear κβ (NFκβ), así como un nismo.
aumento de citoquinas y quimioquinas proin-
flamatorias. Estas moléculas señal darían lugar Efectos de la contaminación ambiental en
al incremento de diversas moléculas de adhe- enfermedades crónicas cardiorrespiratorias
sión a nivel, tanto de la superficie de las células Numerosos estudios epidemiológicos ponen
endoteliales, como de las células inflamatorias. de manifiesto la existencia de una relación entre
Las diferentes moléculas de adhesión, que tie- unos niveles elevados de partículas ambienta-
nen capacidad para reconocerse entre ellas, serí- les y una morbi-mortalidad aumentada de cau-
an las encargadas de dirigir el paso de las célu- sa respiratoria(26). Por ejemplo, se sabe que la
las inmunitarias desde el endotelio vascular cantidad de partículas finas (<10 µm) se aso-
hacia el pulmón. cia a un riesgo mayor de exacerbaciones de la
Otro mecanismo que también contribuye a enfermedad pulmonar obstructiva crónica
aumentar los niveles de estrés oxidativo en el (EPOC)(27), y éstas representan una de las cau-
pulmón expuesto a la contaminación ambien- sas más frecuentes de consulta en los servicios
tal está basado en la capacidad de las células infla- de urgencias, generando una elevada morbi-
matorias de producir ROS. En este sentido, los mortalidad. La capacidad de las partículas
neutrófilos, los eosinófilos y los macrófagos dis- ambientales finas y ultrafinas de producir estrés
ponen de una enzima, la NADPH oxidasa, en oxidativo en las vías aéreas y pulmones de los
sus membranas con capacidad de producir anión pacientes con EPOC intensificaría el grado de
superóxido. La superficie epitelial pulmonar con- inflamación en dichas estructuras, ya inflama-
tiene superóxido dismutasas, que son las enzi- das por la enfermedad de base, contribuyendo
mas responsables de la eliminación de los anio- así al deterioro clínico de estos enfermos. Ade-
nes superóxido. Pero esta reacción da lugar a la más, en este tipo de pacientes, la inflamación
formación de peróxido de hidrógeno, otra ROS, desencadenaría una producción aumentada de
que dada su escasa reactividad atraviesa fácil- moco que, a su vez, contribuiría a la formación
mente las membranas celulares, pudiendo acti- de tapones de moco y a un aumento de las resis-
var otras vías señalizadoras intracelulares, que a tencias de las vías aéreas(27). Los neutrófilos poli-
su vez conducen a la formación de otras ROS. morfonucleares también se ven afectados por
Es sabido, por ejemplo, que el peróxido de hidró- las PM10 ambientales que, junto con las alte-
geno, en presencia de metales de transición, se raciones consecuencia de la EPOC y el taba-
convierte en otra ROS mucho más reactiva, el quismo, deteriorarían aún más otro de los
radical hidroxilo. En otros casos, el peróxido de mecanismos de defensa de las vías aéreas de los
hidrógeno es transformado directamente en otro pacientes afectos(27). Por otro lado, se ha pues-
potente oxidante, el ácido hipocloroso, median- to también de manifiesto que el depósito de
te la reacción enzimática de la mieloperoxidasa partículas ultrafinas (<100 nm) en los pulmo-
neutrofílica(24,25). nes de los pacientes con EPOC, probablemen-
En resumen, el influjo de las células infla- te por su menor flujo espiratorio, es superior
matorias hacia el pulmón es claramente un al de los individuos normales(28), incrementán-
segundo mecanismo de producción de oxidan- dose así los efectos tóxicos derivados de las mis-
tes en el mismo. Por tanto, parece plausible pen- mas. Por último, cabe tener en cuenta también
sar que las defensas antioxidantes presentes en la posible interacción de este mecanismo con
el líquido de recubrimiento pulmonar jueguen los efectos de los adenovirus y otros patógenos
252 E. Barreiro Portela, J. Gea Guiral, J. Marín Corral
sobre el tracto respiratorio de los pacientes con cantidades excesivas, como en los procesos infla-
EPOC. matorios. El peroxinitrito mediante reacción
con los residuos de tirosina da lugar a la for-
CUANTIFICACIÓN DEL ESTRÉS mación de 3-nitrotirosina, actualmente consi-
OXIDATIVO EN LA VÍA AÉREA derado el marcador más importante de la pro-
En general el estrés oxidativo puede cuan- ducción de especies reactivas nitrogenadas in
tificarse en los tejidos a través de la medición vivo. Los niveles de 3-nitrotirosina estaban ele-
directa de radicales oxigenados o bien por los vados en los leucocitos del esputo de los pacien-
efectos derivados de éstos sobre las proteínas, tes con EPOC y correlacionaron negativamen-
los lípidos o el ADN. Con más frecuencia, en te con el FEV1(31). Otro de los marcadores bara-
los laboratorios se suelen utilizar índices indi- jados es el monóxido de carbono. Pero, en este
rectos de oxidación de proteínas, lípidos o ADN, caso, el hecho de que esté presente en el humo
dada la mayor accesibilidad de las correspon- del cigarrillo, también limita su utilización. Pro-
dientes técnicas. Estos índices pueden determi- ductos derivados de la peroxidación lipídica
narse a nivel del lavado broncoalveolar (BAL), también estaban elevados en el esputo y aire
del esputo, o de biopsias bronquiales. exhalado de pacientes con EPOC, y además
correlacionaron negativamente con el FEV1(31).
Estrés oxidativo en los pulmones de los Por otro lado, también se han demostrado nive-
pacientes con EPOC les elevados de peroxidación lipídica y de 3-
Se ha reportado la existencia de niveles ele- nitrotirosina en el tejido pulmonar de pacien-
vados de diferentes radicales oxigenados en el tes con EPOC(32).
condensado del aire exhalado de fumadores y
pacientes con EPOC, comparado con pacien- ESTRÉS OXIDATIVO SISTÉMICO EN LA
tes con EPOC exfumadores y no fumadores(29). EPOC Y DISFUNCIÓN MUSCULAR
Se han establecido tres fuentes distintas de pro- Como ya se mencionado anteriormente, la
ducción de ROS en los pulmones de los pacien- EPOC no es una enfermedad circunscrita a los
tes con EPOC: 1) los macrófagos alveolares, 2) pulmones, sino que afecta a diversos órganos
contenido de hierro aumentado, dando lugar a de la economía, tales como el músculo. La pér-
la producción de ROS (reacción de Fenton), 3) dida de masa muscular de algunos pacientes
actividad de la xantina oxidasa aumentada en con EPOC conlleva disfunción muscular, dis-
el BAL y plasma de los pacientes con EPOC(30). minuyendo su tolerancia al ejercicio y calidad
Además, también se ha visto que los niveles de de vida. Diversos mecanismos se han implica-
óxido nítrico (aire exhalado, marcador de infla- do en la disfunción muscular de estos pacien-
mación de la vía aérea) están aumentados en tes: enfermedades concomitantes, hipoxia,
los pacientes con EPOC, aunque dichos nive- hipercapnia, estado nutricional, medicación,
les fueron inferiores a los reportados en el decondicionamiento, inflamación sistémica y
asma(31). Una de las limitaciones de la utiliza- local, y estrés oxidativo. En cuanto al estrés oxi-
ción de la medición del óxido nítrico en el aire dativo, varios estudios recientes de la última
exhalado estriba en el hecho de que el tabaco década han puesto de manifiesto su implica-
incrementa per se los niveles de óxido nítrico ción en la disfunción muscular de la EPOC. Por
directamente. Otro marcador de interés es el ejemplo, se ha demostrado la existencia de un
peroxinitrito, especie altamente reactiva forma- aumento de peroxidación lipídica sanguínea
da tras la reacción entre el anión superóxido durante el ejercicio, incrementos de glutation
y el óxido nítrico, cuando éste se produce en oxidado y producción de ROS por parte de la
Inflamación, estrés oxidativo y reparación 253
xantina oxidasa(30). En otro estudio se observó en el esputo de pacientes con EPOC, y diversos
una disminución de los niveles de glutamato y índices de estrés oxidativo en el aire exhalado.
de glutation reducido (GSH), que es uno de los Se ha demostrado, además, que el estrés oxida-
mayores antioxidantes musculares, sólo en los tivo puede aumentar los niveles de inflamación
músculos periféricos, y no en los diafragmas, mediante un incremento en la regulación de
de los pacientes con EPOC(33,34). Los niveles de factores de transcripción sensibles a los oxidan-
GSH no aumentaron en los cuádriceps de tes tales como NF-κB, proteína activadora-1
pacientes con EPOC tras un período de entre- (AP-1), la quinasa extracelular regulada por
namiento muscular, y sí lo hicieron en los suje- señales (ERK), la quinasa c-Jun N-terminal
tos control(35). En otros estudios, se demostró (JNK), así como las quinasas activadas median-
una disminución de la capacidad oxidativa de te el mitógeno p38. Los genes de numerosos
los cuádriceps de pacientes con EPOC, así como mediadores inflamatorios están regulados por
acúmulos de lipofuscina tras el ejercicio(36). NF-κB, molécula ubicada en el citosol en for-
Estudios más recientes han mostrado también ma inactiva, que sólo se activa en respuesta a
aumentos de peroxidación lipídica y oxidación estímulos tales como las citoquinas y/o los oxi-
proteica en los cuádriceps de pacientes con dantes.
EPOC, sin cambios en los enzimas antioxidan-
tes(37). En otro estudio del mismo grupo, se ha Conclusiones
demostrado que la administración de N-ace- En conclusión, el estrés oxidativo está impli-
tilcisteína a dosis antioxidantes indujo una cado en la afectación pulmonar y sistémica de
reducción de los índices de estrés oxidativo sis- los pacientes con EPOC. También es uno de los
témico y una mejoría de la resistencia del cuá- principales mecanismos implicados en la dis-
driceps de los enfermos(38). Más recientemen- función muscular de estos enfermos, y proba-
te, también se ha puesto de manifiesto que los blemente también tenga un rol primordial en
pacientes con EPOC e hipoxemia tenían nive- la enfermedad cardiovascular asociada a la
les más elevados de estrés oxidativo, así como EPOC.
una menor resistencia del cuádriceps que los
pacientes con EPOC y sin hipoxemia(39). Por REMODELADO DE LA VÍA AÉREA
último, destacar que el diafragma de los pacien- Tal y como ya se ha mencionado anterior-
tes con EPOC grave también mostró niveles de mente, la inflamación de la vía aérea de los
estrés oxidativo más elevados que los múscu- pacientes con EPOC se caracteriza por un acú-
los de los sujetos control y dichos niveles ade- mulo de diversos tipos de células inflamatorias:
más correlacionaron negativamente con la fun- neutrófilos, macrófagos, células T CD8+ y célu-
ción pulmonar (FEV1) y la fuerza de los mús- las B, que aumenta progresivamente a medida
culos respiratorios(40). que progresa la enfermedad. En la EPOC, apar-
En general, el estrés oxidativo y la inflama- te de las células inflamatorias, otros mecanis-
ción de los tejidos suelen desarrollarse simul- mos contribuyen también al engrosamiento de
táneamente. Además, el estrés oxidativo puede la pared en las vías aéreas más pequeñas, tales
potenciar y aumentar los niveles de inflama- como la metaplasia epitelial, el aumento de la
ción, incrementando los niveles de quimioqui- musculatura lisa, la hiperplasia de las células de
nas, como la IL-8, en las células epiteliales de goblet y la hipertrofia de las glándulas submu-
las vías aéreas de pacientes con EPOC(31). Otros cosas, entre otros (Fig. 5). De hecho, se ha des-
estudios han mostrado también la existencia crito que en los estadíos 3 y 4 de la clasificación
de una relación entre el número de neutrófilos de la Global Initiative for Chronic Obstructive
254 E. Barreiro Portela, J. Gea Guiral, J. Marín Corral
Acúmulo
Inflamación vía aérea células
Metaplasia epitelial inflamatorias
↓
EPOC músculo liso Neutrófilos
Hiperplasia células goblet Macrófagos
Hipertrofia glándulas mucosas Células TCD8+
Células B
Inflamación
Engrosamiento pared engrosamiento
> Obstrucción
al flujo aéreo
FIGURA 5. Representación esquemática de los cambios relacionados con el remodelado de la vía aérea a
nivel de las distintas estructuras integrantes de la misma en los pacientes con enfermedad pulmonar obs-
tructiva crónica (EPOC).
Lung Disease (GOLD), comparado con el esta- de IL-1, IL-8 y el factor estimulador de las colo-
dío 0, el engrosamiento de las células epitelia- nias de los granulocitos por parte de las célu-
les es del 100% y los de la lámina propia, mus- las epiteliales, que su vez atraerán más células
culatura lisa y adventicia son del 50% cada uno. inflamatorias. De hecho, niveles más elevados
Esto indica un progresivo remodelado e infla- de TGB-β, IL-8 y de la proteína-1 quimiotácti-
mación de la vía aérea que, a su vez, conlleva ca de los monocitos se han reportado en los
un aumento de la obstrucción al flujo aéreo, fumadores con EPOC comparados con un gru-
cuantificada mediante el FEV1 (Fig. 5). Dado po de fumadores sin EPOC(41). El TGF-β juega
que el asma bronquial es una enfermedad de un papel importante en el contexto del remo-
las vías aéreas de mayor calibre, el remodelado delado a través de la estimulación de la síntesis
bronquial se conoce mejor en esta entidad, si de substancias de la matriz extracelular como
bien también disponemos de datos al respecto el colágeno, la fibronectina y la reducción de la
del remodelado de las vías aéreas más peque- degradación de colágeno. Además, el TGF-β
ñas en la EPOC. induce la transformación de los fibroblastos a
miofibroblastos que, a su vez, sintetizan prote-
CAMBIOS A NIVEL DEL EPITELIO ínas de la matriz extracelular(42).
Como consecuencia del daño ocasionado
por el humo del cigarrillo, se produce una des- PRODUCCIÓN DE MOCO
camación del epitelio, metaplasia escamosa e Se ha demostrado recientemente que la pro-
hiperplasia de la células de globet. Se ha visto ducción de moco se asocia a un riesgo aumen-
que el humo del tabaco induce una liberación tado de hospitalización por EPOC y a una
Inflamación, estrés oxidativo y reparación 255
mayor pérdida progresiva de FEV1(43). Tanto en tal y como lo han indicado diversos estudios(46).
estudios post mortem como en pulmones rese- Además, el tamaño de la musculatura lisa corre-
cados de pacientes con EPOC se ha mostrado lacionó inversamente con el FEV1(42), y en los
un aumento en la producción de moco en los pacientes en estadíos 3 y 4 de la GOLD el
bronquios respecto de los controles(42). aumento de la musculatura lisa fue de un 50%.
También se ha puesto de manifiesto la exis- Por último, se ha demostrado que la fuerza y el
tencia de hipertrofia de las glándulas submu- estrés de la musculatura lisa están aumentados
cosas en las grandes vías aéreas(42). La hiperpla- en los bronquios de los pacientes con EPOC
sia de las células de globet es otro hallazgo de con obstrucción al flujo aéreo comparado con
las vías aéreas grandes y pequeñas. Dicha hiper- los pacientes sin obstrucción. Esto es impor-
plasia se asocia a inflamación, donde los neu- tante porque probablemente contribuya a la
trófilos causan degranulación de las células de hiperreactividad de algunos pacientes, así como
globet a través de la liberación de elastasa y a la pérdida de elasticidad pulmonar y fibro-
catepsina G(42). Los oxidantes del humo del ciga- sis(42).
rrillo y las citoquinas TNF-α, IL8 e IL-13 acti-
van el receptor del factor de crecimiento epi- CONTRIBUCIÓN DE LA MUSCULATURA
dérmico contribuyendo a la hiperplasia de las LISA BRONQUIAL A SU REMODELADO
células de goblet(42). En cuanto a la composición Las células musculares lisas bronquiales son
del moco, se sabe actualmente que los niveles capaces de sintetizar citoquinas, quimioquinas,
de la mucina MUC5B están aumentados en el factores de crecimiento, proteasas y proteínas
árbol bronquial de los pacientes con EPOC(44). de la matriz extracelular por lo que pueden con-
tribuir a los procesos de inflamación y remo-
MATRIZ EXTRACELULAR delado de la vía áerea. Diversas citoquinas son
En los pacientes con EPOC y con obstruc- sintetizadas por las células musculares lisas: la
ción reversible al flujo aéreo tras la administra- IL-6, la IL8, la proteína quimiotáctica de los
ción de corticoides, se ha observado un engro- monocitos 1, -2, y -3, el GRO-α, la CXCL10 (IP-
samiento de la membrana basal y eosinofilia(42). 10), la IL1-β, el TNF-α y la bradiquinina.
A nivel de la adventicia también se ha mostra- Las proteínas de la matriz extracelular de la
do la existencia de depósitos de la matriz extra- zona próxima a la musculatura lisa pueden
celular en las vías aéreas más pequeñas, sugi- influenciar la función de ésta, así como la pro-
riendo que el proceso fibrótico pueda ser más ducción de citoquinas, la proliferación celular
importante en esta localización(45). Se piensa y la apoptosis. Por ejemplo, la fibronectina y el
que la distribución de estas proteínas de la colágeno incrementan la proliferación induci-
matriz en las pequeñas vías aéreas contribuya da por el mitógeno. También se ha visto que la
al establecimiento y cronicidad de la obstruc- rotura de las integrinas da lugar a apoptosis de
ción al flujo aéreo, dado que impide que la mus- las células musculares lisas, y este fenómeno
culatura lisa se relaje completamente, incluso ocurre cuando se da una interacción entre los
bajo tratamiento oportuno o en la hiperinsu- neutrófilos y la fibra muscular lisa de la vía
flación. Los depósitos de la matriz tienen lugar áerea(42). Aquéllos son abundantes en los haces
a lo largo de toda la pared de la vía aérea. de fibras musculares lisas de la vía aérea en la
EPOC(47). Otros tipos de células, como las célu-
MUSCULATURA LISA BRONQUIAL las T activadas, también se han encontrado en
Los cambios parecen ser en general más pro- dichos haces de fibras musculares lisas en la
minentes en las vías aéreas de menor tamaño EPOC(47).
256 E. Barreiro Portela, J. Gea Guiral, J. Marín Corral
el remodelado de la vía aérea, tanto a nivel ana- monary arteries of smokers and patients with
tómico como funcional, permitirá un mayor moderate chronic obstructive pulmonary dise-
conocimiento de los mecanismos subyacentes ase. Am J Respir Crit Care Med 2003; 167: 1250-
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Inmunoalergia respiratoria 19
J. Mullol i Miret, J.M. Guilemany Toste, J. Bartra i Tomàs
de asma o rinitis tiene un riesgo 3-4 veces como un importante componente del coste
superior de presentar asma y 2-6 veces supe- médico total. Se estima que el asma infantil cau-
rior de presentar rinitis que un adulto sin dicha sa, además, unos 10 millones de días perdidos
historia familiar(6). de escuela al año(12).
Se ha demostrado que el tratamiento de la
rinitis puede tener efectos beneficiosos sobre el Mucosa respiratoria
curso del asma(7), e incluso que el tratamiento Existen muchas similitudes entre la estruc-
precoz de la rinitis alérgica puede prevenir la tura de la mucosa respiratoria en la nariz y en
aparición de asma o de síntomas bronquiales el bronquio. Tanto la mucosa nasal como la
graves(4). Todo ello aconseja, pues, que debe rea- bronquial están cubiertas por un epitelio seu-
lizarse una valoración conjunta del diagnósti- doestratificado con células de tipo columnar y
co de la rinitis y el asma. ciliadas que descansa sobre una membrana
basal. Por debajo de este epitelio está la submu-
Epidemiología cosa con vasos, glándulas, fibras nerviosas, célu-
Estudios como ECRHS(8) e ISAAC(9) han las estructurales (fibroblastos) y algunas célu-
demostrado que tanto la rinitis como el asma las inflamatorias como monocitos, macrófagos,
son enfermedades muy prevalentes en la mayo- linfocitos y mastocitos(13).
ría de países del mundo. Dichos estudios sugie- No obstante, también existen diferencias
ren que hay más de 150 millones de personas entre la nariz y el bronquio. En la nariz, hay
afectadas de asma en todo el mundo. La rinitis una importante red de capilares subepitelia-
alérgica es una enfermedad con gran prevalen- les, un sistema arterial y sinusoides venosos de
cia en todo el mundo, fluctuando entre el 10 y tipo cavernoso. Esta importante vasculariza-
30% de la población en países como EE.UU., ción es una característica típica de la mucosa
Gran Bretaña, Alemania, Suiza, Francia o Espa- nasal y los cambios en el sistema vascular pue-
ña. La población española presenta una preva- den provocar una obstrucción nasal grave. Por
lencia del 21,5%(10). otra parte, el músculo liso está presente des-
de la tráquea hasta los bronquiolos participan-
Impacto socioeconómico do activamente en la broncoconstricción
La carga socioeconómica global de estas asmática.
enfermedades se refleja en el enorme uso de La inervación de la mucosa nasal incluye
recursos sanitarios así como en la pérdida de fibras adrenérgicas, colinérgicas y del sistema
productividad debido a la incapacidad causa- NANC (no adrenérgico no colinérgico). Los
da por la enfermedad. Existen al menos siete neurotransmisores y neuropéptidos liberados
estudios internacionales recientes sobre los cos- por el sistema nervioso autónomo ejercen un
tes que supone el asma. En Canadá y EE.UU. control homeostático de la secreción nasal, tan-
varían desde 470 a 6.850 millones de Euros to de origen plasmático como glandular. Los
anuales, respectivamente. En los países de la neuropéptidos sensitivos están presentes en las
Unión Europea se calculan los costes en 3.000 fibras bronquiales que inervan epitelio, vasos,
millones de Euros al año(11). En un estudio com- glándulas y músculo liso(14). En el bronquio, las
parativo, los costes médicos anuales de los fibras colinérgicas predominan en el efecto
pacientes con asma y rinitis alérgica fueron un broncoconstrictor mientras que la inervación
46% mayores que en los pacientes solamente bronquial humana no recibe una inervación
con asma. La mayoría de estos estudio desta- adrenérgica funcional directa. El papel del sis-
can la asistencia a urgencias y la hospitalización tema NANC en el asma no es bien conocido
Inmunoalergia respiratoria 263
IFNγ
IL-12 TH1 IL-12
MHC-II TCR
TH0 IFNγ
APC CD86 IL-10
CD28
IL-4
IL-4 IL-5
TH2
IL-10
IL-13
GM-CSF
FIGURA 1. Teoría de la higiene. Según esta teoría, los antígenos alergénicos y bacterianos son procesados
por las células presentadoras de antígenos y presentados a los linfocitos Th0. Los antígenos infecciosos con-
vierten los linfocitos Th0 en Th1, mientras los antígenos alergénicos los convierten en Th2. Las citoqui-
nas secretadas por los linfocitos Th1 (IFN-γ, IL-12) y Th2 (IL-4, IL-13, IL-10) son específicas de cada
subtipo de linfocitos y se regulan entre ellas. Así pues, en las poblaciones donde las infecciones están más
controladas (países industrializados), la prevalencia de alergia aumentaría.
Alérgenos
MHC-II TCR
IL-5
TH0 TH1 IL-10
APC CD86 IL-4 IL-10 GM-CSF
CD28
IL-4
IL-13
B TH2
Mastocito
IgE
FIGURA 2. Fase de producción y sensibilización por IgE. Los antígenos alergénicos son procesados por las
células presentadoras de antígenos y presentados a los linfocitos Th0, convirtiéndose en Th2. La interac-
ción celular entre linfocitos Th2 y B, así como las citoquinas secretadas por los linfocitos Th2 (IL-4, IL-13),
inducen el cambio fenotípico de los linfocitos B en células plasmáticas productoras de IgE. La IgE sensi-
bilizará a los mastocitos mediante la unión a receptores específicos de membrana (FcεRI).
pecífica(13). Se han propuesto varios mecanis- vocación nasal induce la liberación de media-
mos para relacionar la rinitis alérgica y la apa- dores que pueden ocasionar broncoconstric-
rición o empeoramiento del asma(19): a) la pro- ción; b) el goteo posnasal puede causar bron-
Inmunoalergia respiratoria 265
Quimiotácticas
IL-5
TNF-α
IL-8
Mastocito LTB4
PAF
Activadoras
Histamina
PAF
Triptasa
Broncoconstrictoras
Histamina
Frío PGD2
Ejercicio LTC4
Sustancia P LTD4
FIGURA 3. Respuesta inmediata de la reacción alérgica. Un nuevo contacto con el alérgeno al que se está
sensibilizado causa la activación de los mastocitos con la consiguiente liberación de mediadores con efec-
tos quimiotácticos (atracción de más células inflamatorias), vasoactivos y broncoconstrictores.
Contacto
aleatorio Rodamiento
Adherencia
Diapédesis
Selectinas Integrinas
Estímulos
quimiotácticos
Quimiotaxis
FIGURA 4. Migración de células inflamatorias a la mucosa inflamada. Los estímulos quimiotácticos extra-
vasculares inducen la expresión de moléculas de adhesión en células endoteliales y células inflamatorias
sanguíneas. La expresión inicial de selectinas inducirá la fase de rodamiento mientras que la expresión pos-
terior de integrinas provocará las fases de adherencia, diapédesis y quimiotaxis celular.
ción entre la infección vírica nasal y las exacer- observado en el asma aunque menos marca-
baciones del asma. Por ejemplo, en niños y adul- do. Tras la provocación alergénica bronquial
tos se han identificado rinovirus en secrecio- en pacientes no asmáticos aparece una reac-
nes nasales durante las exacerbaciones del ción alérgica inmediata y tardía, sugiriendo
asma(14), mientras que las virasis nasales poten- que la mucosa bronquial de los riníticos pue-
cian tanto la hiperreactividad bronquial en de ser estimulada por alérgenos. Es bien sabi-
asmáticos(20) como la inflamación eosinofílica do que la inflamación de la mucosa bronquial
bronquial(21). causa descamación epitelial, engrosamiento de
la capa reticular de la membrana basal e hiper-
Rinitis y asma: similitudes y diferencias trofia del músculo liso(28). En la rinitis peren-
Los recientes hallazgos de la biología celu- ne, en cambio, el epitelio no suele estar desca-
lar y molecular han demostrado que la infla- mado(29).
mación es de gran importancia en la patogé-
nesis tanto del asma como de la rinitis. Nume- Inmunoglobulina E (IgE) y sus receptores
rosos estudios nos enseñan que la inflamación La IgE es el principal mediador de las reac-
de la mucosa nasal y bronquial muestra un ciones alérgicas que provocan asma, rinitis alér-
infiltrado inflamatorio similar, representado gica, dermatitis atópica y reacciones alérgicas
por eosinófilos, mastocitos, linfocitos T y célu- o anafilácticas a los alimentos, los fármacos o
las monocíticas(22). Los mismos mediadores las picaduras de insectos. Debido a su escasa
proinflamatorios (histamina, CisLT), citoqui- concentración en sangre (0,3 m g/ml), la molé-
nas de perfil TH 2 (IL-4, IL-5, IL-13, GM- cula de IgE fue la última inmunoglobulina en
CSF)(22,23), quimioquinas (RANTES, eotaxina) ser descubierta. La IgE está formada por dos
y moléculas de adhesión(24) parecen participar cadenas pesadas con 4 dominios constantes y
en la inflamación nasal y bronquial de los uno variable y dos cadena ligeras κ o λ con un
pacientes con rinitis y asma. No obstante, pue- dominio constante y otro variable. Al igual que
de haber una serie de diferencias en cuanto a todas las moléculas de inmunoglobulina, la
los índices de inflamación, siendo la inflama- molécula de IgE es una proteína bifuncional ya
ción eosinofílica y el daño epitelial más mar- que, por un extremo (Fab) reconoce el antí-
cados en el bronquio que en la nariz en los geno específico (alérgeno) y, por el otro (Fc),
pacientes que padecen asma y rinitis a la vez(25). realiza sus funciones efectoras.
Las células inflamatorias en el esputo indu-
cido están presentes tanto en pacientes con Síntesis de la IgE
asma alérgica como en pacientes con rinitis El cambio de isotipo de inmunoglobina
alérgica estacional fuera de la época de poli- consiste en el cambio de la molécula de inmu-
nización(26). noglobina sintetizada por las células B, desde
Los pacientes atópicos sin asma presentan la IgM típica de la respuesta primaria, hacia otra
cierto grado de inflamación bronquial, sobre inmunoglobulina (IgA, IgG o IgE) con la mis-
todo de eosinófilos activados. En la rinitis alér- ma región variable que la IgM previa. En el caso
gica hay además fibrosis subepitelial bronquial de la IgE, este fenómeno requiere dos señales
de distribución irregular(27) que es debida a la esenciales. La primera señal es la proporciona-
deposición de colágenos tipo I y III y de fibro- da por la IL-4 o la IL-13, mientras la segunda
nectina, sugiriendo la presencia de un remo- señal la proporciona el ligando de la molécula
delado estructural activo de las vías bajas en CD40 (CD40L). El resultado es la activación de
los pacientes con rinitis alérgica, similar al la célula B y de la maquinaria de recombina-
Inmunoalergia respiratoria 267
ción que induce el cambio de isotipo a células secretados por células proinflamatorias como
plasmáticas productoras/secretoras de IgE. linfocitos, mastocitos, eosinófilos, neutrófi-
los, células epiteliales y endoteliales, y células
Receptores de IgE nerviosas, en respuesta a diferentes estímulos
Existen dos tipos de receptores frente a IgE: alérgicos específicos e inespecíficos(30).
el de alta afinidad (FcεRI) y el de baja afini-
dad (FcεRII), cuyos niveles de expresión pue- Células presentadoras de antígenos (APC)
den ser modulados por la IgE. El FcεRI pre- Ante la exposición a alérgenos, macrófagos
senta una gran afinidad por la IgE (KD: 10-10 y células dendríticas se encargan de digerir,
M). Está compuesto por 4 cadenas: una cade- transformar y presentar los antígenos a los lin-
na α por la que se une a la región Cε3 de la focitos T “helper” (Th)(30) (Figs. 1 y 2).
cadena pesada de la IgE, una cadena β y dos
cadenas γ que participan en la transmisión de Linfocitos
señales al interior de la célula. Este receptor se Se encargan de coordinar la respuestas del
encuentra en forma tetramérica en mastoci- sistema inmune frente a antígenos externos. Los
tos y basófilos, y en forma trimérica, por linfocitos T y B expresan receptores antigéni-
ausencia de la cadena β en eosinófilos, células cos, TCR y BCR, respectivamente (Figs. 1 y 2).
de Langerhans, monocitos y plaquetas. Su fun- En la rinitis y el asma hay un aumento en la
ción principal es inducir la degranulación de mucosa respiratoria de linfocitos activados
los mastocitos y los basófilos. Otras funciones CD4+ (T “helper” o colaboradores), CD8+
en las que colabora es en la presentación de (citotóxico-supresor) y los que expresan el
antígenos y en la citotoxicidad celular depen- receptor de la IL-2 (CD25)(30).
diente de IgE. Los linfocitos Th0 reconocen los antígenos
El FcεRII presenta una afinidad por la IgE transformados y expresados por moléculas de
mucho menor (KD: 10-7 M) que el FcεRI. Está histocompatibilidad MHC-II de las células APC.
compuesto por 3 unidades que constan de un Este proceso, mediante estímulos como la IL-
tallo y un segmento lectina extracelulares, un 4, deriva los linfocitos Th0 a linfocitos Th2
segmento transmembranario y una cola intra- (Figs. 1 y 2). Los antígenos microbianos esti-
citoplasmática que permite diferenciar 2 iso- mulan la transformación de los linfocitos Th0
formas, a y b. La isoforma a se encuentra en en Th1. Tanto los linfocitos Th1 (con patrón
las células B activadas y la isoforma b, en el IFN-γ, IL-12) como Th2 (con patrón IL-4, IL-
resto de las células. Este tallo puede sufrir 5, IL-10, IL-13, GM-CSF) sintetizan citoquinas
fenómenos de proteólisis, dando lugar a frag- características, algunas de las cuales provocan
mentos solubles que participan en la regula- una inhibición mutua (Fig. 1). La síntesis de IL-
ción de la IgE. Este receptor se puede unir tan- 4 e IL-13 por los linfocitos Th2 estimula la
to a la IgE como a receptores de complemen- transformación fenotípica de los linfocitos B
to. El receptor de baja afinidad lo encontra- en células plasmáticas productoras de inmu-
mos en células B, eosinófilos, plaquetas, célu- noglobulina E (IgE) (Fig. 2).
las dendríticas interfoliculares y células epi-
teliales. Mastocitos
Es una célula tisular originada en la médu-
Células inflamatorias en la reacción alérgica la ósea, que presenta metacromasia púrpura
En la alergia y la inflamación respiratoria cuando se tiñe con colorantes de azul de ani-
crónica intervienen multitud de mediadores lina. Tanto en la rinitis alérgica como en el asma
268 J. Mullol i Miret, J.M. Guilemany Toste, J. Bartra i Tomàs
GM-CSF
IL-5, IL-3
PAF, LTC4
Eosinófilo
Inflamación
ECP, MBP
IL-5, LTC4
Mucosa
respiratoria Hipersecreción
Picor nasal/tos
Estornudos
Obstrucción nasal
Broncoconstricción
Pérdida del olfato
FIGURA 5. Respuesta tardía de la reacción alérgica. Los mediadores quimiotácticos liberados por linfoci-
tos, mastocitos y otras células, producirán una migración de los eosinófilos del torrente circulatorio al lugar
de la inflamación donde se prolongará su supervivencia. Al activarse liberan una amplia variedad de media-
dores, entre los que destacan las proteínas citotóxicas eosinofílicas, ocasionando la aparición de hiperreac-
tividad nasal y perpetuación de la inflamación nasal.
la inflamación. La efectividad de los corticoi- observándose una correlación con el que apa-
des se debe en parte a su efecto inductor de la rece en el asma bronquial(36). El remodelado de
apoptosis de los eosinófilos. las vías aéreas se presenta de forma microscó-
pica en la mayoría, si no en todos los pacientes
Otras células asmáticos. Aparece engrosamiento de la pared
Otras células, tanto inflamatorias (neutró- bronquial, deposición de colágeno y proteínas
filos, plaquetas) como estructurales (células epi- en la membrana basal, engrosamiento del mús-
teliales, endoteliales, fibroblastos, neuronas), culo liso y secreción de factores del crecimien-
también secretan citoquinas, factores quimio- to fibrogénicos. En la rinitis alérgica, el remo-
tácticos, neurotrasmisores y mediadores proin- delado es menos extenso que a nivel bronquial.
flamatorios que participan en la inflamación Las razones que explican esta diferencia no están
de la mucosa respiratoria. claras. Existen dos hipótesis: la primera se basa
en la producción de citoquinas en las células de
Remodelado nasosinusal y bronquial músculo liso, mientras la segunda se basa en una
Tanto en la inflamación de la mucosa nasal(34) diferente expresión de los genes encargados del
como de la sinusal(35) existe un remodelado acti- remodelado tanto en la rinitis como en el asma
vo con fibrosis en el que participa la deposición debido al origen ectodérmico de la nariz y endo-
de colágenos, fibronectina y metaloproteinasas, dérmico del bronquio(37).
270 J. Mullol i Miret, J.M. Guilemany Toste, J. Bartra i Tomàs
IL-4 IgE
TH2 B Mastocito
IL-5 IL-5
Linfocito T
Corticoides
Inmunoterapia Eosinófilo Cromonas
nasal alrededor de los vasos, glándulas submu- clásico noradrenalina (NA) y el neuropéptido
cosas, tejido conjuntivo y entre las células epi- Y (NPY).
teliales. Además de la sustancia P (SP), otros
neuropéptidos están presentes en las neuronas TRATAMIENTO DE LA ALERGIA
sensitivas: el péptido relacionado con el gen de RESPIRATORIA
la calcitonina (CGRP), la neurocinina A y B, y En el último cuarto del siglo XX se han rea-
quizás el péptido liberador de gastrina (GRP). lizado avances espectaculares en el diseño y
Estas neuronas pueden ser estimuladas por cap- desarrollo de fármacos dirigidos al tratamien-
saicina, nicotina, humo de cigarrillo, histami- to de las enfermedades alérgicas. A continua-
na, serotonina, bradicinina, acetilcolina, pros- ción comentaremos los mecanismos y lugares
taglandinas o el frío. de acción de los diferentes tratamientos dis-
Las fibras parasimpáticas inervan los sinu- ponibles para la patología alérgica respirato-
soides venosos y las glándulas submucosas de ria (Fig. 6). Según su mecanismo de acción,
la mucosa nasal y bronquial. Contienen acetil- existen unos tratamientos efectivos tanto en
colina, péptido vasoactivo intestinal (VIP), pép- la rinitis como en el asma (medidas preventi-
tido con histidina en el extremo N y metioni- vas y evitación alergénica, corticoides, antico-
na en el extremo C (PHM) y quizás otros neu- linérgicos, cromonas, antileucotrieno, inmu-
ropéptidos. Las neuronas simpáticas inervan noterapia, terapia anti-IgE), mientras otros
las arteriolas y anastomosis arteriovenosas de son sólo efectivos en la rinitis (antihistamíni-
gran relevancia a nivel de la mucosa nasal y poca cos, vasoconstrictores) o en el asma (bron-
en la bronquial. Contiene el neurotransmisor codilatadores).
Inmunoalergia respiratoria 273
de acción más prolongada, que proporcionan en este campo está en conseguir la estandari-
mayor utilidad y efectividad. Los broncodila- zación de alérgenos purificados más efectivos
tadores de corta duración se utilizan a deman- (recombinantes) tanto para el diagnóstico como
da, mientras que los de larga duración, solos para el tratamiento.
o combinados con corticoides inhalados, en
el tratamiento prolongado del asma. Anticuerpos monoclonales anti-IgE
(omalizumab)
Cromonas El omalizumab se está utilizando para su
En nuestro país disponemos del cromogli- uso en asma y rinitis(50). El omalizumab ha
cato sódico tópico (intranasal u ocular) para demostrado eficacia en el tratamiento del asma,
tratar la rinoconjuntivitis alérgica. Tiene efec- la rinitis estacional y perenne y en la asociación
to sobre los nervios sensitivos, mastocitos, neu- de rinitis y asma.
trófilos, macrófagos y eosinófilos. Reduce todos
los síntomas de la rinitis y el asma, pero su efec- CONCLUSIONES
to es mucho menos potente que el de los cor- La alergia respiratoria debe ser considera-
ticoides. da como una enfermedad sistémica con mani-
festación en diferentes órganos (nariz y bron-
Antileucotrienos quio). Todos los pacientes con patología naso-
Los antagonistas de los receptores de leuco- sinusal deben ser interrogados sobre la posibi-
trienos, empleados desde hace una década en lidad de presentar asma, así como todos los
el tratamiento del asma, han sido aprobados pacientes asmáticos deben ser interrogados
recientemente, tanto en EE.UU. (2003) como sobre la posibilidad de presentar rinitis, rino-
en Europa (2004), para el tramiento de la rini- sinusitis o poliposis nasal. El conocimiento de
tis alérgica aislada o asociada al asma. La aso- los mecanismos fisiopatológicos de la inmuno-
ciación de montelukast y un antihistamínico alergia respiratoria es importante y necesaria,
en pacientes con rinitis alérgica estacional redu- no sólo para los investigadores y académicos,
ce más los síntomas nasales que su administra- sino también para los clínicos, con el objetivo
ción por separado. El montelukast mejora tam- de realizar un correcto diagnóstico y un ade-
bién el atrapamiento aéreo observado a nivel cuado tratamiento.
de la vía aérea distal en pacientes con asma(48).
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Inflamación y remodelación de
la vía respiratoria 20
D. Ramos Barbón
tes asmáticos pueden desarrollar obstrucción mente los contribuidos por un trabajo pione-
persistente al flujo aéreo para la cual no existe ro en 1922(5). En este estudio, se revisaron los
en la actualidad terapia efectiva, y reconoce la datos de necropsia de 21 sujetos fallecidos por
existencia de un “cambio de paradigma” en el asma grave y se hicieron comparaciones con
asma, cuyo interés se ha extendido de la bron- especímenes obtenidos de sujetos no asmáti-
coconstricción e inflamación hacia la remode- cos fallecidos por otras causas. En los asmáti-
lación. En algunas directrices recientes para el cos, además de describir oclusión parcial o total
diagnóstico y manejo del asma, se ha incorpo- del lumen bronquial por tapones de moco e
rado la remodelación de las vías respiratorias a infiltración celular extensa de la pared bron-
la propia definición de asma como mecanismo quial, mediciones detalladas de las dimensio-
que, junto con la inflamación, conduce al desa- nes de la pared de las vías respiratorias indi-
rrollo y sostenimiento de la enfermedad. caron la existencia de engrosamiento de la lámi-
Las anormalidades estructurales que se na subepitelial, engrosamiento del músculo liso
agrupan bajo el concepto de remodelación de y aumento del grosor total de la pared.
las vías respiratorias incluyen hiperplasia de Un aspecto prominente de la remodelación
células caliciformes productoras de moco, fibro- de vías respiratorias en el que se han centrado
sis subepitelial, incremento de la masa de mús- buena parte de los estudios es el aumento de la
culo liso corregida por el tamaño de la vía res- cantidad de músculo liso relativa al tamaño de
piratoria, aumento del número y tamaño de las la vía respiratoria. Tras los primeros datos apor-
glándulas mucosas, angiogénesis bronquial y, tados por el trabajo de Huber y Koessler en
en conjunto, aumento del espesor de la pared 1922, otros estudios tempranos coincidieron
bronquial y bronquiolar(3,4). La remodelación en hallar el músculo liso engrosado en mues-
estructural tiene un probable vínculo mecanís- tras postmortem de asmáticos(5-7). El desarrollo
tico con la inflamación crónica y puede ocurrir de los métodos de morfología cuantitativa per-
en estadios precoces de la enfermedad, antici- mitió posteriormente producir datos con estan-
pándose a la aparición de los síntomas. Abun- darizaciones más rigurosas de las mediciones
dantes datos sugieren un papel de las respues- en las vías respiratorias, consolidándose la evi-
tas inmunitarias disreguladas que subyacen el dencia de que la masa relativa (corregida por
asma como causa primaria de la remodelación el tamaño de la vía respiratoria) de músculo
de las vías respiratorias. Sin embargo, los diver- liso está incrementada en el asma(8,9).
sos efectores celulares y moleculares del siste- Otro aspecto extensamente estudiado son
ma inmunitario innato y adaptativo, y los pro- los cambios en la matriz extracelular que afec-
pios componentes estructurales de los tejidos, tan especialmente a la región subepitelial. Las
participan envueltos en un complejo sistema anormalidades en esta zona fueron también ini-
de interacciones donde no existe un esquema cialmente descritas en estudios postmor-
simple que proporcione una explicación sufi- tem(5,10–12), donde se observaron engrosamien-
ciente del fenómeno (Fig. 1). to e hialinización que frecuentemente se descri-
bieron bajo microscopía óptica convencional
EVIDENCIA DE REMODELACIÓN DE como “engrosamiento de la membrana basal”,
VÍAS RESPIRATORIAS EN EL ASMA Y SU y donde el uso de tinciones histológicas sugirió
RELEVANCIA que estos cambios eran, en gran medida, el resul-
Los primeros datos revelando la existencia tado de la deposición de colágeno. Los estudios
de cambios estructurales patológicos en las vías en biopsias bronquiales obtenidas mediante
respiratorias de los asmáticos fueron probable- broncoscopia permitieron confirmar estos
Inflamación y remodelación de la vía respiratoria 279
hallazgos en asmáticos vivos(13-20), incluyendo las submucosas está relacionada con la produc-
niños con asma de difícil manejo(21,22). El análi- ción aumentada de moco y es un aspecto de la
sis inmunohistoquímico indicó que el engrosa- remodelación especialmente evidente en los casos
miento subepitelial se debía a fibrosis con depó- de asma fatal(9,21,23). Asimismo, en la remodela-
sito aumentado de colágeno tipos I, III y V, fibro- ción se induce angiogénesis con un incremento
nectina, tenascina, lumican y biglican(13,17-20). de la microvasculatura en la pared bronquial(24–26),
Por su parte, la hiperplasia de las células cali- en asociación con una expresión aumentada de
ciformes del epitelio bronquial y de las glándu- factor vascular de crecimiento endotelial(25).
280 D. Ramos Barbón
A B
C D
FIGURA 2. Remodelación de vía respiratoria en asma experimental y efecto sobre la reactividad bronquial.
A) Pared de vía respiratoria normal. B) Diagrama esquemático de las capas de la pared normal (izquier-
da), y su comportamiento frente a un agonista contráctil (derecha). Los tres círculos concéntricos repre-
sentan, respectivamente, la adventicia, el músculo liso y las capas internas al músculo (lamina propria de
tejido conjuntivo y epitelio). C) Pared de vía respiratoria tras sensibilización alérgica y broncoprovocación
repetida con el alérgeno. Se aprecia engrosamiento del epitelio (Ep) con metaplasia mucoide por hiperpla-
sia de células caliciformes, depósito de material fibrilar subepitelial (F), haces de músculo liso engrosados
(M) y una capa adventicia (Adv) engrosada y con abundante infiltrado inflamatorio mononuclear y gra-
nulocítico (identificado como eosinófilos mediante tinciones apropiadas). D) Efecto de la remodelación
sobre el estrechamiento de la vía respiratoria y consiguiente resistencia al flujo aéreo. La pared engrosada
puede no producir un aumento perceptible de resistencia al flujo en condiciones basales. Frente a un ago-
nista contráctil, un grado de respuesta de los miocitos similar al mostrado en (B) produce obstrucción al
flujo aéreo (hiperreactividad bronquial). El engrosamiento de la capa adventicia disminuye la carga que se
opone a la contracción del músculo; el músculo engrosado estrecha la vía respiratoria, aunque la respues-
ta individual de acortamiento de las células musculares lisas pudiera ser normal; el engrosamiento de las
capas internas amplifica geométricamente la acción del músculo. El estrechamiento del lumen puede
precipitar su taponamiento completo por el moco acumulado debido a la hipersecreción del mismo por el
epitelio y glándulas submucosas.
reactividad bronquial frente a estímulos con- ticos vivos, que la masa de músculo liso está
tráctiles. Adicionalmente, el engrosamiento significativamente más incrementada en el
submucoso debido a fibrosis subepitelial, ede- asma grave que en el asma moderada(34). La sig-
ma o ambos, puede amplificar la obstrucción nificación de la fibrosis subepitelial en la pato-
luminal generada por un grado dado de acor- genia del asma, sin embargo, es incierta al ser
tamiento del músculo liso. El engrosamiento discordantes los datos sobre la relación entre
de la capa adventicia puede también favorecer el engrosamiento de esta capa e indicadores
la constricción del músculo liso al reducir la clínicos o fisiológicos de la gravedad del asma.
interdependencia mecánica entre vías respira- Recientemente, se ha sugerido la idea de que
torias y parénquima (los anclajes alveolares la fibrosis subepitelial podría tener un efecto
quedan asentados sobre un soporte más laxo), protector contra la obstrucción al flujo aéreo,
lo cual reduce la carga que se opone a la con- al aumentar la rigidez de esta región interna
tracción del músculo liso. Estas relaciones han de la pared de la vía respiratoria y oponer resis-
sido exploradas mediante modelos computa- tencia a la contracción del músculo liso.
rizados de reactividad de vías respirato-
rias(28,32,33). En estos estudios, incrementos INVESTIGACIÓN EXPERIMENTAL DE LA
moderados del grosor de la pared de la vía res- REMODELACIÓN DE VÍAS
piratoria tuvieron una influencia muy modes- RESPIRATORIAS
ta sobre la resistencia de base pero mostraron Los estudios observacionales clínicos y post-
un profundo efecto sobre el grado de estrecha- mortem han proporcionado descripciones deta-
miento de la vía respiratoria causado por la lladas de la remodelación de las vías respirato-
contracción del músculo liso, especialmente rias y, en buena medida, de su relación con la
en las vías periféricas. En conjunto, estos mode- situación clínica y evolución de la enfermedad.
los sugieren que el incremento de la masa de La asociación entre inflamación crónica y remo-
músculo liso es el factor más importante res- delación también está bien sustanciada por
ponsable del incremento de la resistencia al flu- datos obtenidos de humanos y ha conducido a
jo de las vías respiratorias en respuesta a estí- la hipótesis de que la remodelación es conse-
mulos broncoconstrictivos. Un incremento de cuencia de las acciones combinadas de células
la masa de músculo liso permite el desarrollo del sistema inmunitario, mediadores inflama-
de mayor fuerza contráctil y también de mayor torios y factores de crecimiento. Sin embargo,
acortamiento de los haces musculares frente a los estudios observacionales en asmáticos no
las cargas contrapuestas por la interdependen- permiten determinar los mecanismos de la
cia mecánica entre vías respiratorias y parén- remodelación, y su correlación clínica, al nivel
quima y la rigidez de la propia vía respirato- de entendimiento que se requiere para la iden-
ria. Además de los datos de morfometría post- tificación de potenciales dianas terapéuticas.
mortem y la modelación matemática compu- Por este motivo, se requieren modelos anima-
tacional, los modelos animales de asma expe- les de enfermedad para someter a prueba las
rimental han mostrado correlación entre el cre- hipótesis que surgen de los estudios observa-
cimiento de la masa de músculo liso y la reac- cionales en humanos, y para generar y compro-
tividad bronquial. A pesar de la dificultad de bar nuevas hipótesis mecanísticas más avanza-
muestrear el músculo liso en biopsias bron- das que diseccionan el papel de tipos celulares
quiales endoscópicas, recientemente ha sido específicos y mediadores moleculares, así como
posible hacer estimaciones de su masa en este para explorar el valor potencial de nuevas inter-
tipo de material clínico y determinar, en asmá- venciones terapéuticas.
282 D. Ramos Barbón
món, fibrosis subepitelial (especialmente, IL-5 Para hilvanar los datos que la investigación
e IL-9), y metaplasia mucoide (más prominen- experimental aporta sobre los mecanismos de
temente la IL-13)(54-58). La sobreexpresión de la remodelación de vías respiratorias, debe con-
IL-6 e IL-11 induce fibrosis subepitelial con siderarse que en los estudios realizados con
deposición aumentada de colágeno y acúmulo ratones genéticamente modificados se han
de células mesenquimales que expresan α-acti- investigado los efectos de la sobreexpresión
na de músculo liso(59,60). La inducción de algu- ectópica sostenida de citoquinas, en ausencia
nos, pero no todos, los aspectos de la remode- de los mecanismos propios de las respuestas
lación de vías respiratorias por cada una de estas inmunitarias celulares que subyacen al asma.
citoquinas sugiere que la remodelación es el Por lo tanto, aunque estos modelos han apor-
resultado de las acciones e interacciones de tado conocimiento relevante sobre el papel que
diversos mediadores que actúan en conjunto. citoquinas específicas pueden desempeñar en
Dos limitaciones de esta estrategia de sobreex- los cambios estructurales de la pared de las vías
presión constitutiva de transgenes son que el respiratorias, su aplicabilidad está limitada por
producto del transgén puede interferir con el el hecho de que no abordan el estudio de la
desarrollo normal del animal, y que no es posi- remodelación en un contexto de relevancia
ble modelar el inicio de la enfermedad ya que inmunológica. El entendimiento de los meca-
la sobreexpresión es continua desde antes del nismos de la remodelación de vías respirato-
nacimiento. Para solucionar estos problemas se rias requerirá integrar los datos producidos a
desarrolló un modelo de sobreexpresión indu- partir de modelos transgénicos de sobreexpre-
cible controlada por un transactivador genéti- sión de citoquinas con la información que pro-
co de tetraciclina, que libera la expresión del porcionen modelos en los que la remodelación
transgén solamente en la presencia de doxici- es inducida por respuestas del sistema inmuni-
clina administrada exógenamente. Este sistema tario adaptativo, que es el escenario que refle-
actúa como un interruptor que permite activar ja el asma humana. A este respecto, el estudio
y desactivar la expresión del transgén a volun- de la remodelación en ratones sensibilizados
tad del investigador. Una de sus aplicaciones a alérgeno y broncoprovocados había sido rara-
fue el estudio de los efectos de la IL-11, cuya mente abordado hasta tiempos recientes, pero
sobreexpresión constitutiva en animales trans- es un campo que ha evolucionado sustancial-
génicos convencionales impedía el desarrollo mente en los últimos años(63-86). Estos modelos
de alveolos pulmonares normales(61). Otra apli- de asma alérgica en el ratón han reproducido
cación fue el estudio de los efectos de la sobre- exitosamente los aspectos fibrogénico y de cre-
expresión inducible de IL-13 la cual, sorpren- cimiento del músculo liso de la remodelación,
dentemente, indujo proteólisis del parénquima y la asociación entre el incremento del compo-
pulmonar por metaloproteinasas de matriz y nente tisular contráctil (músculo liso y miofi-
el desa-rrollo consiguiente de enfisema(62). Es broblastos) y la hiperreactividad bronquial.
notorio que, a pesar de las oportunidades que Al igual que en la rata, en el ratón existe varia-
el ratón ofrece en términos de su manipulación bilidad entre distintas cepas con respecto a la
genética y de los varios estudios que han utili- capacidad de desa-rrollar remodelación e hipe-
zado estas técnicas para analizar el papel de las rreactividad bronquial. Tras sensibilización alér-
citoquinas en la remodelación, hay una ausen- gica y provocación repetida con alérgeno admi-
cia casi completa de datos morfométricos sobre nistrado vía intranasal, los ratones de cepa
las modificaciones del músculo liso en estos A/J(87), BALB/c(72,73,82,87) y C57BL/6(88) desarro-
modelos. llan incrementos de la masa de músculo liso
284 D. Ramos Barbón
PDGF
Agonista
PLC
α
γ
β P
G DAG
IP3
Ca2+
PKC
N
IÓ
CC
TRA
N
CO
Genes de respuesta
Origen en vías
Mediador respiratorias Efectos demostrados
Citoquinas
IL-4 Células T, mastocitos Inhibición de la proliferación.
IL-13 Células T Puede tener efecto mitógeno directo y aumentar la
respuesta a otros mitógenos.
IL-6 Músculo liso, fibroblastos Hipertrofia e hiperplasia.
IL-1β Macrófagos, monocitos, Induce proliferación e hipertrofia secundarias a la
músculo liso secreción de PDGF. Reduce el efecto relajante del
isoproterenol y PGE2.
TNF-α Mastocitos, macrófagos Estimula o inhibe la proliferación dependiendo de la
concentración y tiempo de acción. Potencia la respuesta
a metacolina.
GM-CSF Células T, mastocitos, Incrementa la respuesta fibrogénica a TGF-β1,
macrófagos, eosinófilos, estimulando la producción de colágeno-I y fibronectina
epitelio bronquial por el músculo liso. Ello puede favorecer la
proliferación indirectamente. Induce acúmulo de
miofibroblastos.
Factores de crecimiento
EGF Epitelio bronquial, Potente mitógeno sobre el músculo liso humano y de
macrófagos conejo de indias.
PDGF Plaquetas, macrófagos Mitógeno sobre células musculares lisas y fibroblastos
en cultivo. Induce proliferación de células musculares
lisas en la rata.
bFGF Epitelio bronquial Potente mitógeno sobre células mesenquimales. El
efecto sobre el músculo liso puede ser indirecto a través
de la sobre-regulación del receptor α de PDGF.
Endotelina-1 Epitelio bronquial Parece ser sólo un débil mitógeno del músculo liso, que
induce modestos incrementos en la síntesis de ADN.
Puede ser sinérgico con otros factores de crecimiento.
IGF Macrófagos, fibroblastos, Mitógenos sobre músculo liso de conejo, en cultivo.
epitelio bronquial,
músculo liso
Eicosanoides
LTD4 Mastocitos, macrófagos Potente mitógeno en forma directa, actuando sobre los
receptores correspondientes expresados por las células
musculares lisas. Los cisteinil-leucotrienos pueden
tener efecto sinérgico con otros factores de crecimiento
tales como los IGF, que actúan a través de tirosin-
quinasas. Los antagonistas del LTD4, del receptor LT1
de cisteinil-leucotrienos y de la 5-lipooxigenasa
impiden la síntesis de ADN y el incremento de la masa
muscular inducidos por sensibilización alérgica y
broncoprovocación repetida en la rata.
TxA2 Mastocitos, macrófagos Estimulación indirecta de la proliferación a través de la
activación de la fosfolipasa A2 y liberación de LTD4, el
cual actúa como mitógeno paracrino.
.../...
Inflamación y remodelación de la vía respiratoria 287
Origen en vías
Mediador respiratorias Efectos demostrados
Enzimas
Trombina Plaquetas Potente mitógeno sobre músculo liso humano en
cultivo.
Triptasa Mastocitos Mitógeno sobre músculo liso canino. Efecto sinérgico
con el PDGF.
β-hexosaminidasa Mastocitos Mitógeno sobre músculo liso bovino, a través de
receptor de manosa.
Neuropéptidos
Sustancia P Fibras sensitivas C Induce proliferación a través del receptor-1 de
neuroquininas.
Neuroquininas A y B Fibras sensitivas C Pueden ser mitógenos débiles.
Autacoides
Histamina Mastocitos Mitógeno directo sobre músculo liso canino y humano.
IL, interleuquina; PGE2, prostaglandina E2; TNF, factor de necrosis tumoral; GM-CSF, factor estimulante de
colonias de granulocitos-macrófagos; TGF, factor de crecimiento y transformación; EGF, factor epidérmico de
crecimiento; PDGF, factor de crecimiento derivado de plaquetas; FGF, factor de crecimiento fibroblástico;
IGF, factores de crecimiento tipo insulina; LTD4, leucotrieno D4; TxA2, tromboxano A2; MAPK, quinasas de
proteínas activadas por mitógenos.
mastocitos infiltran los haces del músculo liso pueden inducir crecimiento del músculo liso
bronquial en el asma(92), sugiriendo esto la posi- de forma indirecta. El bFGF, que también es
bilidad de acciones muy directas de los masto- producido por las células epiteliales durante las
citos sobre el músculo liso en un microambien- respuestas de reparación y está presente en las
te local. La producción de EGF por el epitelio vías respiratorias de los asmáticos, sobrerregu-
bronquial y la expresión de su receptor por las la la expresión del receptor α del PDGF en las
células musculares lisas están sobrerregula- células musculares lisas de las vías respiratorias
dos en los asmáticos(93). El PDGF, además de humanas(95). La IL-1β tiene sobre el músculo
ser un mitógeno de células musculares lisas y liso un doble efecto relacionado con la hiper-
fibroblastos, estimula la producción de coláge- respuesta bronquial. Segregada por el propio
no por estos últimos(94), pudiendo así propor- músculo liso, es indirectamente mitógena a tra-
cionar una vía adicional para la inducción de vés de la estimulación de la producción de
crecimiento del músculo liso, ya que la fibro- PDGF y afecta a la contractilidad de los mio-
sis que ocurre en la remodelación de las vías citos de forma paracrina, en asociación con la
respiratorias puede por sí misma enviar seña- IL-5, reduciendo los efectos de la prostaglan-
les mitógenas al músculo. Otros mediadores, dina E2 y el isoproterenol sobre la relajación
como el factor básico de crecimiento de fibro- muscular(96-99). Los factores de crecimiento tipo
blastos (basic fibroblast growth factor, bFGF) insulina (insulin-like growth factors, IGFs) pue-
288 D. Ramos Barbón
den también ejercer efectos paracrinos sobre que se inician a partir de receptores GPCR y
el músculo liso, además de ser segregados por RTK conducen a la activación de diferentes iso-
el epitelio bronquial y las células inflamato- formas de fosfolipasa C (PLC), la cual eleva los
rias(100). La endotelina-1 (ET-1) es por sí mis- niveles citosólicos de IP3 y diacilglicerol (DAG),
ma un débil mitógeno sobre las células mus- y subsecuentemente se desencadena la entra-
culares lisas, pero potencia la respuesta proli- da de calcio en el citoplasma, un paso esen-
ferativa a otros mitógenos a través de su inter- cial para la contracción muscular. Pero la entra-
acción con receptores acoplados a proteínas G da de calcio puede también activar cascadas de
(G protein-coupled receptors, GPCR), expresa- proteín-quinasas que conducen a la activación
dos por los miocitos(101). Por su parte, algunos de proto-oncogenes, cuyos productos desem-
agonistas contráctiles bien conocidos por su peñan funciones críticas en la transducción de
capacidad para desencadenar respuestas de señales de crecimiento desde la superficie de la
hiperreactividad en las vías respiratorias, pue- célula hasta el núcleo, la regulación de la trans-
den también actuar como mitógenos del mús- cripción genética, y el control del crecimiento
culo liso y, por lo tanto, participar en su remo- y diferenciación celular. Otro potencial punto
delación. Ejemplos de ello son la histamina(102), de interacción entre estímulos contráctiles y
el tromboxano A2 (TxA2) y LTD4(103), la trom- mitógenos son las bombas de calcio-ATPasa
bina(104) y la serotonina(105). El LTD4 también que regulan la entrada de éste al citosol, cuya
potencia la proliferación de miocitos en res- función puede ser alterada por citoquinas y fac-
puesta a factores de crecimiento, una acción tores de crecimiento. La transcripción genéti-
que parece mediada por un receptor de cis- ca de distintas isoformas de esta bomba es
teinil-leucotrienos que los miocitos expresan, sobrerregulada por el factor de necrosis tumo-
distinto del que media la broncoconstricción ral-α (TNF-α), el PDGF y los IGF.
inducida por este eicosanoide(106). En esta mis- Aparte del papel de mediadores inflamato-
ma línea, la histamina, trombina y carbacol rios solubles, factores de crecimiento, agentes
potencian la proliferación de miocitos induci- contráctiles y acciones de la matriz extracelu-
da por EGF, sugiriendo que los mediadores lar, otro mecanismo participante en la prolife-
inflamatorios y contráctiles que actúan a tra- ración de las células musculares lisas puede ser
vés de receptores GPCR pueden actuar de for- su inducción mediante contacto directo con
ma sinérgica con mitógenos que ejercen sus células T CD4+ activadas por antígeno. En el
efectos a través de vías activadas por recepto- asma experimental en la rata, las células T CD4+
res con actividad de tirosín-quinasa intrínseca activadas son necesarias y suficientes para indu-
(RTK)(107). El hallazgo de que los agonistas con- cir remodelación del músculo liso. El segui-
tráctiles también pueden inducir proliferación miento in vivo de células T CD4+ genéticamen-
de los miocitos sugiere un vínculo entre la esti- te modificadas y su cocultivo con células mus-
mulación crónica de la contracción del mús- culares lisas sugieren que se establece entre
culo liso en el asma y la hiperplasia del mismo. ambos tipos celulares una “sinapsis” con inter-
Es posible, por lo tanto, que los estímulos que cambio bidireccional de mensajes. Las células
inducen proliferación celular y respuestas con- T CD4+ activadas inducen crecimiento del mús-
tráctiles activen vías de señalización comunes. culo liso y, recíprocamente, las células muscu-
De hecho, la formación de inositol trifosfato lares lisas previenen la apoptosis posactivación
(IP3) y los gradientes de calcio citosólico son de las células T, aportando con ello una posi-
necesarios, tanto para la proliferación como ble contribución al mantenimiento activo de la
para la contracción. Las vías de señalización inflamación(91).
Inflamación y remodelación de la vía respiratoria 289
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Mecanismos de defensa
del pulmón 21
P. Martínez-Olondris, C. Agustí García-Navarro
TABLA I. Mecanismos de defensa del pulmón. Este depósito se produce cuando los mecanis-
mos de aclaramiento broncoalveolar del pol-
Mecanismos de defensa inespecíficos: vo inhalado resultan insuficientes y/o inefica-
1. Barrera anatómica: ces. Generalmente requieren varios años de
1.1 Filtración aerodinámica. exposición(3).
1.2 Laringe: reflejo nauseoso y deglutorio.
2. Revestimiento epitelial: MECANISMOS DE DEFENSA
2.1 Sistema de transporte mucociliar.
INESPECÍFICOS
2.2 Tejido linfoide.
3. Depuración mecánica: Dentro de los mecanismos de defensa ines-
3.1 Expectoración y reflejo tusígeno. pecíficos se incluyen las barreras anatómicas,
3.2. Estornudo. el revestimiento epitelial, la depuración mecá-
4. Moléculas antimicrobianas. nica, las moléculas antimicrobianas, las células
5. Células fagocíticas. fagocíticas y las células agresoras naturales
6. Células agresoras naturales (natural killer).
(natural killer) (Fig. 1).
Mecanismos de defensa específicos:
1. Barreras anatómicas
1. Inmunidad humoral. Las barreras anatómicas son una serie de
2. Inmunidad celular.
dispositivos cuya función principal es retener
las sustancias inhaladas y evitar las aspiracio-
nes del contenido orofaríngeo.
Cuando una o varias de estas líneas defen-
sivas no funcionan correctamente, el tamaño 1.1. Filtración aerodinámica
del inóculo es excesivo o el microorganismo es La zona de conducción del sistema respira-
especialmente virulento, se establecen las con- torio está constituida por boca, nariz, faringe,
diciones necesarias para la aparición de la infec- laringe, tráquea, bronquios principales y todas
ción respiratoria. las ramificaciones sucesivas de los bronquios,
En el caso de las partículas inorgánicas (síli- hasta los bronquiolos terminales. Todas estas
ce, amianto, carbón, etc.), el daño pulmonar estructuras, además de conducir, calentar y
se produce por el depósito de dichas partí- humidificar el aire ambiente, tienen como fun-
culas y las reacciones tisulares consiguientes. ción su filtración y limpieza.
Inespecífica Específica
nervio
germen
célula dendrítica
linfocito
macrófago
Los aerosoles son partículas sólidas o líqui- angulación bronquial. Cada división bronquial
das dispersas en el aire que permanecen, duran- se realiza con una angulación diferente a la ante-
te un cierto tiempo, en suspensión. Cuanto más rior, lo que hace que el flujo aéreo sea extrema-
tiempo se mantengan en suspensión, mayor es damente turbulento, particularmente en las
el riesgo de ser inhalados, con las potenciales bifurcaciones, y que las partículas inhaladas
consecuencias que ello conlleva. La capacidad cambien de dirección constantemente y cho-
de mantenerse en suspensión es inversamente quen contra las paredes, siendo atrapadas por
proporcional a su masa/tamaño. Los aerosoles el moco y el epitelio bronquial(5).
potencialmente dañinos son los compuestos Gracias a la efectividad de estas barreras ana-
por partículas con un diámetro inferior a 10 tómicas, sólo permanecen en suspensión las
micras, ya que las partículas mayores sedimen- partículas menores de 5 micras. En general, los
tan con rapidez. compartimentos nasal y faríngeo retienen el
La nariz es la parte del sistema respirato- 70% de las partículas; el árbol traqueobron-
rio responsable del 50% de la resistencia total quial, el 10%, y el 20% restante llega hasta el
al flujo aéreo. En la nariz, el flujo se hace tur- espacio alveolar(6,7).
bulento, favoreciendo la retención de las partí-
culas inhaladas de mayor tamaño(4). Las partí- 1.2. Laringe y reflejos nauseoso y de
culas que no sedimentan en la vía aérea supe- deglución
rior se encuentran con otro mecanismo de La laringe es la barrera anatómica que sepa-
defensa constituido por las variaciones de la ra un espacio no estéril, como es la nasofarin-
298 P. Martínez-Olondris, C. Agustí García-Navarro
ge, de otro, teóricamente estéril, que es la trá- del plasma(10). Otros componentes importan-
quea. A pesar de ello, este sistema no consigue tes del moco son las inmunoglobulinas y otras
impedir totalmente las microaspiraciones. moléculas antimicrobianas, que se comentan
Cuando este mecanismo de defensa falla, como con detalle más adelante. Entre el 95 y el 98%
ocurre en los pacientes con alteración del nivel del peso de las secreciones traqueobronquiales
de conciencia, el porcentaje de fenómenos aspi- normales está constituido por agua(11).
rativos se incrementa notablemente, así como El epitelio bronquial está formado por célu-
el volumen del inóculo. las ciliadas y células secretoras. Cada célula epi-
Otros mecanismos de defensa inespecíficos telial ciliada, con un tamaño de 4-6 micras, posee
son los reflejos nauseoso y deglutorio, que pre- aproximadamente 200 cilios que baten de forma
vienen la aspiración de secreciones orofarínge- sincrónica, en la misma dirección y a un ritmo
as al sellar la tráquea, con la glotis, cuando pasa de 600-800 veces por minuto. A su vez, cada cilio
contenido alimenticio por el esófago. está constituido por dos microtúbulos centrales
y nueve pareados periféricos. Los extremos de los
2. Revestimiento epitelial cilios terminan en pequeños garfios que se adhie-
A excepción de las coanas y la laringe, la ren al moco y lo movilizan(12). Los cilios están
mayor parte de las vías aéreas hasta los bron- inmersos en la fase sol de la secreción bronquial,
quiolos están recubiertas por epitelio pseudo- constituida fundamentalmente por secreciones
estratificado, columnar, ciliado y productor de de células de localización distal, los neumocitos
moco. Este epitelio respiratorio ciliado, junto tipo II y las células Clara. Esta fase sol tiene un
con las células secretoras, constituye el meca- gran contenido en surfactante pulmonar y es de
nismo de defensa conocido como sistema de menor densidad que la fase gel. La fase gel, a su
transporte mucociliar. Cuando este mecanis- vez, es producto de la secreción bronquial, se sitúa
mo de defensa no funciona de forma adecua- sobre la fase sol, y se comporta con cierta rigidez
da, o se ve sobrepasado, se ponen en marcha los y gran capacidad de adhesión(13). Para que se pro-
mecanismos de depuración mecánica que man- duzca un aclaramiento mucociliar apropiado
tienen permeable la vía aérea: la expectoración, debe existir un balance equilibrado entre la fase
la tos y el estornudo(8). gel y la fase sol, de modo que se pueda producir
una batida rápida de los cilios. Durante el movi-
2.1. Sistema mucociliar miento propulsor de batida, los cilios penetran
La superficie de la mucosa traqueobronquial aproximadamente 1 mm en la capa gel y proce-
está revestida por una fina película de doble den a su desplazamiento. Durante el retroceso,
capa de moco (gel-sol). Esta secreción mucosa más lento, se doblan y se mueven dentro de la
es crucial para el funcionamiento adecuado de capa sol. La repetición de estos movimientos pro-
la vía aérea, ya que permite el movimiento de voca unas ondas que desplazan el moco en direc-
los cilios y atrapa el material inhalado. También ción a la bucofaringe para su deglución o expec-
humidifica el aire inspirado y evita que se pro- toración(14). La tasa de aclaramiento mucociliar
duzca una pérdida excesiva de líquido a través varía mucho y depende de una compleja inter-
de la superficie de la vía aérea(9). El moco es sin- acción entre la frecuencia de batido mucociliar,
tetizado por las células epiteliales secretoras y la cantidad y propiedades viscoelásticas de la fase
las glándulas submucosas. Posee una fracción gel y el estado de hidratación del individuo(15). En
glicoproteica que le confiere viscosidad y elas- las vías nasales, el moco se mueve a una veloci-
ticidad, y una fracción proteica que procede dad de unos 6 mm/minuto en dirección caudal
tanto de la síntesis local como de trasudación mientras que en el árbol traqueobronquial el
Mecanismos de defensa del pulmón 299
C: células.
por acción antimicrobiana directa o indirecta dad de intercambio gaseoso. Esta propiedad
al facilitar la interacción con las células fagocí- facilita los mecanismos de depuración de los
ticas (Tabla III). espacios aéreos distales de una forma inespecí-
fica. Además, el surfactante posee unos com-
4.1. Surfactante - Colectinas ponentes proteicos, las colectinas, que tienen
El sufactante o agente tensioactivo es un funciones antimicrobianas específicas. Los
complejo constituido por lípidos y proteínas miembros más importantes de esta familia de
sintetizado por los neumocitos tipo II. Su fun- moléculas son la proteína surfactante (SP) A
ción es disminuir la tensión superficial de los y D(20). Estas proteínas se unen a un amplio
alveolos y con ello prevenir el colapso de la uni- espectro de microorganismos que incluye virus,
Mecanismos de defensa del pulmón 301
bacterias gram positivas y negativas, micobac- traste con la transferrina, la lactoferrina es capaz
terias y hongos. La unión a las colectinas inhi- de retener hierro a pH bajo, característica
be la virulencia de ciertos patógenos y facilita importante en un entorno inflamatorio15. La
su fagocitosis. Las SP-A y SP-D tienen, además, lactoferrina, además del mecanismo quelante
potente actividad quimiotáctica para neutrófi- del hierro, tiene un efecto directo bactericida y
los y macrófagos y estimulan la producción de también, efectos indirectos, al aumentar la
citoquinas proinflamatorias, por lo que tienen movilidad y adherencia de los neutrófilos.
un papel relevante en el reclutamiento y reten-
ción local de las células inflamatorias(21). 4.4. Lisozima
Fabricada por las células serosas de las glán-
4.2. Defensinas dulas submucosas epiteliales, por los neutrófi-
Son un conjunto de péptidos catiónicos de los y por los macrófagos, ejerce su efecto bac-
cadena sencilla ricos en arginina, constituido por teriolítico segmentando el peptidoglicano de la
30-33 aminoácidos, cuyo peso molecular osci- pared celular bacteriana. Junto con este meca-
la entre 3 y 4,5 kDa. Son producidas por células nismo protector también es capaz, por meca-
epiteliales y neutrófilos y se liberan ante estímu- nismos no enzimáticos, de inhibir a otros
los inflamatorios. Poseen una amplia actividad microorganismos como los hongos y de impe-
microbicida que actúa contra bacterias tanto dir la unión de las bacterias al epitelio(15).
gram positivas como gram negativas, micobac-
terias, hongos y virus. Ejercen su efecto micro- 4.5. Catelicidinas
bicida a través de la capacidad de permeabilizar Están producidas por células epiteliales y
o formar poros en las membranas biológicas. tienen un amplio espectro microbicida inclu-
Junto a este mecanismo directo tienen una yendo bacterias gram negativas (Escherichia
amplia variedad de funciones inmunomodula- coli, Pseudomonas aeruginosa, etc.) y gram posi-
doras como la activación del complemento, tivas como Staphylococcus aureus. Se descono-
aumento de la proliferación de linfocitos T coo- ce el mecanismo íntimo de su actividad bacte-
peradores y la migración de neutrófilos(15). ricida directa pero se han encontrado sinergis-
mos con otras proteínas antimicriobianas como
4.3. Proteínas fijadoras del hierro lactoferrina y lisozima.
La transferrina y la lactoferrina compar-
ten un mismo mecanismo de acción al ser que- 4.6. Fibronectina
lantes del hierro. La transferrina es producida La fibronectina es sintetizada por diferentes
por los macrófagos alveolares aunque también estirpes celulares incluyendo células epiteliales,
llega al pulmón desde la circulación. La lacto- macrófagos y fibroblastos. La adherencia de los
ferrina es sintetizada por las células serosas de microorganismos a las células epiteliales del trac-
las glándulas submucosas epiteliales y por los to respiratorio superior es un paso crítico en
neutrófilos. La mayoría de los microorganis- la colonización y subsiguiente infección bacte-
mos necesitan hierro para su supervivencia, y riana. La fibronectina media la fijación de las
este elemento suele estar en el interior de las bacterias gram positivas e inhibe la de las gram
células o formando complejos con las proteí- negativas, contribuyendo de forma fundamen-
nas de transporte. Los microorganismos com- tal a mantener un equilibrio adecuado de la
piten por el hierro. En ausencia de este nutrien- microflora. A este mecanismo clásico se han aña-
te esencial, la mayoría de bacterias y micobac- dido otras acciones defensivas, de descubrimien-
terias pierden su virulencia o mueren. En con- to más reciente, como son el efecto opsonizan-
302 P. Martínez-Olondris, C. Agustí García-Navarro
Complejo antígeno-
C1 C1 activado
VÍA CLÁSICA
C4 + C2 C4b2a C4b2a3b
C6 C7 C8 C9
Factor B
Factor D VÍA ALTERNATIVA
Superficies microbianas
Polisacáridos
IL: interleuquina; NK: células agresoras naturales; TNF-α: factor de necrosis tumoral alfa.
macrófagos alveolares y los linfocitos T inclu- Los macrófagos alveolares se acumulan acti-
yen el factor de necrosis tumoral alfa (TNF-α), vamente en el lugar en el que se haya deposita-
interleuquina-1 (IL-1), IL-6, IL-8, IL-12 y fac- do el material extraño, como respuesta a estí-
tores estimulantes de las colonias de granulo- mulos bioquímicos concretos. Son fagocitos de
citos (G-CSF) o de macrófagos (GM-CSF). gran avidez, que expresan en su superficie muy
Las citoquinas ejercen su efecto beneficio- diferentes receptores para múltiples compo-
so para el organismo cuando se producen en nentes bacterianos. Entre ellos destacan el recep-
cantidades adecuadas porque favorecen una tor del lipopolisacárido (LPS) bacteriano, el de
reacción inflamatoria equilibrada, pero pueden la manosa y el de los glicanos. Otros recepto-
ser lesivas cuando activan la cascada inflama- res destacables son para las opsoninas, como el
toria de forma excesiva o continuada, como fragmento Fc de las inmunoglobulinas de cla-
sucede en el shock séptico(27). Para optimizar la se IgG, y para la fracción C3b del complemen-
respuesta inflamatoria es fundamental un deli- to(30,31). Ambas moléculas se fijan a la superfi-
cado balance entre las diversas citoquinas. La cie de los microorganismos ofreciendo, de esta
citoquina antiinflamatoria por excelencia es la forma, puntos de anclaje al macrófago. La opso-
IL-10 que realiza su acción inhibiendo la acti- nización potencia notablemente la eficacia fago-
vidad de neutrófilos y macrófagos y regulando cítica de los macrófagos y en el caso de las bac-
a la baja la expresión de TNF-α y de otras cito- terias encapsuladas es absolutamente impres-
quinas proinflamatorias. cindible, ya que la cápsula externa impide la
adherencia directa del macrófago.
5. Células fagocíticas Los macrófagos alveolares localizan las
En las vías aéreas periféricas el moco desa- partículas o microoganismos, los fagocitan
parece y el epitelio se estratifica. Los macrófa- y los digieren. Los macrófagos no activados
gos alveolares constituyen la primera línea eliminan con cierta facilidad la mayoría de las
defensiva frente a los microorganismos y par- bacterias piógenas, pero otros microorganis-
tículas que alcanzan el espacio alveolar. Presen- mos como las micobacterias, legionela, cla-
tan un diámetro que oscila entre las 15 y las 50 midias, coxiella, hongos y toxoplasma son
micras y se sitúan en la superficie alveolar, pre- capaces de sobrevivir y replicarse intracelu-
ferentemente en los lugares de unión de los sep- larmente. Para su erradicación es necesario
tos. Ultraestructuralmente presentan microve- que el macrófago sea activado por diversas
llosidades de amplia superficie y una gran can- citoquinas, lo que sólo ocurre dentro de la res-
tidad de gránulos intracitoplasmáticos rodea- puesta inmune específica (32). Además, los
dos de membrana, de morfología diversa y que macrófagos alveolares son capaces de iniciar
constituyen los lisosomas primarios y secun- una reacción inflamatoria con la liberación
darios. Los macrófagos alveolares se originan a de citoquinas, en el caso de que el inóculo bac-
partir de las células madre de la médula y alcan- teriano sea demasiado grande o virulento para
zan el parénquima pulmonar a través de la cir- ser controlado exclusivamente por ellos. Los
culación sanguínea, probablemente como célu- macrófagos son el ejemplo más claro de
las monocíticas, con la consiguiente diferencia- población celular que es fundamental para la
ción celular a macrófagos, cuyo perfil enzimá- inmunidad inespecífica, pero que han sabido
tico es distinto al del monocito(28). Existen evi- adaptarse para desempeñar una función cen-
dencias de que los macrófagos del intersticio tral en la inmunidad específica. Funcionan
alveolar son capaces de dividirse para reponer como células efectoras y accesorias de la res-
o aumentar su población(29). puesta inmunitaria.
Mecanismos de defensa del pulmón 305
viduo normal es muy elevado, estimándose que tos T expresan en su superficie receptores que
puede llegar a reconocer 109 determinantes anti- reconocen únicamente secuencias peptídicas
génicos diferentes(37). cortas de antígenos proteicos presentados por
La autotolerancia es un proceso adquirido otras células.
durante la maduración de los linfocitos, que Las células dendríticas son las células pre-
consiste en la eliminación de todos aquellos lin- sentadoras de antígeno más importantes para
focitos que potencialmente podrían reconocer los linfocitos T. Localizadas en el intersticio, en
lo propio como extraño(36), y con las deletére- los septos alveolares y a lo largo del epitelio
as consecuencias que ello conlleva. cilíndrico de los bronquios, las células dendrí-
La respuesta inmunitaria específica se cla- ticas ocupan una situación ideal para funcio-
sifica en dos tipos según los componentes del nar como células centinelas detectoras de antí-
sistema inmunitario que lo medien. En la res- genos. Tras su desarrollo en la médula ósea, estas
puesta inmunitaria humoral el papel defensi- células se hacen residentes del pulmón. Una vez
vo lo llevan a cabo los anticuerpos (Ac), pro- localizado el antígeno, lo internalizan y degra-
ducidos por los linfocitos B, con su acción de dan sus proteínas. Los péptidos obtenidos se
opsonización, fijación del complemento y neu- expresan en la membrana plasmática unidos a
tralización de toxinas. En la respuesta inmuni- una proteína de la superficie celular denomi-
taria celular intervienen los linfocitos T. Aun- nada complejo mayor de histocompatibilidad
que son dos sistemas inmunitarios específicos (MHC)(37).
independientes se ponen en marcha de forma Los macrófagos alveolares son células pre-
simultánea y están interaccionando constante- sentadoras de antígeno que, aunque son inefi-
mente(25). caces para los linfocitos T vírgenes, pueden rees-
timular correctamente a linfocitos recientemen-
1. Fases de la respuesta inmunitaria te activados.
específica
Toda respuesta inmunitaria comienza con 1.2 Fase de activación
el reconocimiento de los antígenos extraños, La fase de activación de la respuesta inmu-
que conduce a la activación de los linfocitos que nitaria específica es una secuencia de aconteci-
reconocen específicamente dicho antígeno, y mientos que se induce en los linfocitos como
culmina con el desarrollo de mecanismos que consecuencia del reconocimiento del antígeno
median en la eliminación de éste. Así, las res- específico. Todos los linfocitos sufren dos cam-
puestas inmunitarias específicas se pueden divi- bios fundamentales en respuesta a los antíge-
dir en tres fases: fase de reconocimiento, fase nos. En primer lugar proliferan, lo que con-
de activación y fase efectora. lleva la expansión de los clones de linfocitos
específicos para el antígeno y la amplificación
1.1 Fase de reconocimiento de la respuesta protectora. En segundo lugar,
La etapa inicial y fundamental de la respues- los linfocitos evolucionan desde células de reco-
ta inmune específica es la presentación del antí- nocimiento a células de eliminación de antíge-
geno a los linfocitos. Esta fase de reconocimien- nos extraños.
to consiste en la unión de las partículas antigé-
nicas a los receptores específicos de los linfoci- 1.3 Fase efectora
tos maduros. Los linfocitos B expresan anti- La fase efectora de la respuesta inmunitaria
cuerpos en su superficie que pueden unirse a específica es el estadio en el que los linfocitos
proteínas, polisacáridos o lípidos. Los linfoci- que han sido activados de forma específica por
Mecanismos de defensa del pulmón 307
los antígenos realizan las funciones necesarias citoplasmática proteínas con diferente estruc-
que llevan a la eliminación de éstos. Muchas tura y función. Estas permiten su identificación
funciones efectoras precisan la participación de y caracterización fenotípica. Algunas de estas
otras células no linfoides y de mecanismos de moléculas están implicadas en los procesos de
defensa que son también operativos en la inmu- reconocimiento específico antigénico, en la acti-
nidad inespecífica(2). Los anticuerpos se unen vación y adherencia celular y en otras funcio-
a los antígenos extraños y aumentan la fago- nes todavía no bien definidas.
citosis de neutrófilos y macrófagos alveolares. Hay linfocitos tímicos con reactividades
Los anticuerpos activan al complemento, que “específicas” frente a millones de antígenos dife-
participa en la lisis y fagocitosis de microorga- rentes(38). Tras su procesamiento, los linfocitos
nismos. Otros anticuerpos estimulan la degra- T migran a algún tejido linfoide del organismo
nulación de los macrófagos y la liberación de y allí permanecen en reposo hasta el reconoci-
mediadores, que combaten las infecciones y son miento antigénico. Al exponerse a los antíge-
responsables del componente vascular de la nos apropiados, que son presentados por las
inflamación aguda. Por otra parte, los linfoci- células dendríticas o los macrófagos, los lin-
tos T activados secretan citoquinas que aumen- focitos T proliferan y se activan. También se
tan las funciones de los fagocitos y estimulan producen células memoria del linfocito T que,
la respuesta inflamatoria. en una exposición posterior al mismo antíge-
La principal respuesta inmunitaria especí- no, hacen que se liberen células T ya activadas
fica contra las bacterias extracelulares está cons- de forma mucho más rápida y eficaz que en la
tituida por los anticuerpos específicos, que primera respuesta.
opsonizan a las bacterias para su fagocitosis Existen tres grupos principales de linfoci-
posterior y activan el sistema de complemen- tos T: linfocitos T cooperadores, linfocitos T
to. Además, las toxinas producidas por estas citotóxicos y linfocitos T supresores.
bacterias son neutralizadas y eliminadas por los
anticuerpos específicos. En el caso de las bac- 2.1 Linfocitos T cooperadores
terias intracelulares, capaces de sobrevivir y de Los linfocitos cooperadores son los linfoci-
replicarse dentro de las células del huésped tos T más comunes. Como su nombre indica,
(incluidos los macrófagos), la respuesta inmu- cooperan en las funciones del sistema inmuni-
nitaria específica es mediada por las células T tario de muchas formas. De hecho, sirven como
cooperadoras, que activan a macrófagos y lin- regulador principal de casi todas las funcio-
focitos T citotóxicos que lisarán la célula. En el nes inmunitarias. Estimulan el crecimiento y
caso de los virus, microorganismos intracelu- proliferación de los linfocitos T citotóxicos y
lares obligados, los anticuerpos específicos pro- supresores; estimulan el crecimiento y la dife-
tegen en las primeras fases de la infección. renciación a células plasmáticas de los linfoci-
tos B; activan a los macrófagos, y por último,
2. Inmunidad celular son capaces de autoestimularse. Estas funcio-
Se denomina inmunidad celular a aquella nes se llevan a cabo gracias a la formación y
que está mediada por linfocitos T. Éstos, des- liberación de citoquinas, donde destacan: IL-2,
pués de originarse en la médula ósea, migran a IL-3, IL-4, IL-5, IL-6, GM-CSF e INF-γ(39).
la glándula tímica. Allí se dividen rápidamen-
te y al mismo tiempo se desarrollan para reac- 2.2 Linfocitos T citotóxicos
cionar contra diferentes antígenos específicos. El linfocito T citotóxico es una célula de ata-
Los linfocitos T presentan en su membrana que directo. Las proteínas receptoras de las
308 P. Martínez-Olondris, C. Agustí García-Navarro
superficies de estas células hacen que se unan Para la activación y diferenciación de los lin-
fuertemente a aquellos microorganismos o célu- focitos B son necesarias las interacciones con
las que contienen su antígeno específico. Tras células dendríticas y linfocitos T cooperadores.
la unión, el linfocito T secreta perforinas, que El primer paso en la activación de los linfoci-
causan grandes orificios en la membrana de la tos B, que es antígeno-específico, tiene lugar
célula diana. Además, liberan sustancias cito- cuando éstos se unen a antígenos nativos y reci-
tóxicas a la célula o microorganismo diana, que ben señales accesorias proporcionadas por los
penetran por dichos orificios. Casi de forma linfocitos T activados por las células dendríti-
inmediata, la célula atacada aumenta de tama- cas. Estas interacciones estimulan a la célula T
ño y se disuelve poco después. Tras la unión y a producir moléculas de membrana y secreto-
liberación de sustancias citotóxicas, el linfoci- ras, que dan lugar a la proliferación y diferen-
to se puede separar y dirigirse a destruir otra ciación de las propias células B. Con la estimu-
célula o microorganismo diana, ampliando su lación adecuada, las células B activadas sufren
efecto defensivo. 6-10 ciclos de división celular y pueden llegar
a producir hasta 1.000 células plasmáticas. Estas
2.3 Linfocitos T supresores últimas son eficaces productoras de anticuer-
Los linfocitos T supresores son capaces de pos protectores, ya que llegan a secretar hasta
anular las funciones de las células T tanto cito- 30.000 moléculas de inmunoglobulinas por
tóxicas como cooperadoras. Estas funciones minuto(25).
supresoras sirven, por tanto, para regular las La activación y diferenciación de los linfo-
actividades de otras células, evitando que pro- citos B también dan lugar a la producción de
voquen reacciones inmunitarias excesivas o linfocitos B de memoria. Los linfocitos B de
inadecuadas. memoria permiten al pulmón que sufre una
segunda agresión por un microorganismo ya
3. Inmunidad humoral conocido organizar una respuesta de anticuer-
La producción de inmunoglobulinas es el pos más potente y rápida. Los linfocitos de
rasgo esencial de la respuesta inmunitaria memoria son funcionalmente inactivos hasta
mediada por linfocitos B. Éstos poseen, en con- que son estimulados por el antígeno, y son capa-
diciones de reposo, características morfológi- ces de sobrevivir y mantener durante años su
cas similares a las de los linfocitos T, pero la capacidad de producir anticuerpos tras una
diferencia es que poseen en su membrana cito- nueva exposición.
plasmática inmunoglobulinas de superficie, que
constituyen su receptor antigénico. Tras su acti- 3.1 Las inmunoglobulinas
vación y maduración, inducida por el antíge- Las inmunoglobulinas son una familia de
no, los linfocitos B se diferencian a células plas- glucoproteínas estructuralmente relacionadas.
máticas, con características morfológicas muy Todas las inmunoglobulinas tienen una estruc-
definidas y capacidad de secretar inmunoglo- tura central común de dos cadenas ligeras idén-
bulinas. Las células formadoras de anticuerpos ticas y dos cadenas pesadas también idénticas.
se generan en los ganglios hiliares y son libera- Cada cadena consta de múltiples dominios ple-
das a los linfáticos eferentes y a la sangre, des- gados de forma independiente, que contienen
de donde alcanzan el parénquima pulmonar(40). enlaces disulfuro intracadena(41). Los dominios
Los ganglios linfáticos hiliares son el princi- N-terminales de las cadenas pesadas y ligeras
pal lugar de inducción de las respuestas de anti- forman las denominadas regiones variables, que
cuerpos ante antígenos en el pulmón. difieren entre las inmunoglobulinas de las dife-
Mecanismos de defensa del pulmón 309
rentes especies. Estas regiones variables se sometido a una regulación muy precisa media-
ensamblan espacialmente para formar el lugar da por factores específicos, de modo que las
de unión al antígeno (porción Fab). Las cade- proteínas activadas lo están durante muy poco
nas pesadas y ligeras también poseen una región tiempo y así se evita dañar al propio organis-
constante (porción Fc), que es similar en las mo.
inmunoglobulinas de la misma clase y subcla- La vía clásica es uno de los mecanismos efec-
se y las diferencian del resto(42). La mayor par- tores principales de la inmunidad humoral. Se
te de las funciones efectoras de las inmunoglo- activa por la unión del primer componente de
bulinas están mediadas por las regiones cons- la vía clásica, C1, con las porciones Fc de los
tantes de las cadenas pesadas, pero estas fun- complejos antígeno-anticuerpo. Sólo son nece-
ciones se desencadenan por la unión de los antí- sarias unas pocas combinaciones antígeno-anti-
genos a la porción Fab. De hecho, las inmuno- cuerpo para activar muchas moléculas en el pri-
globulinas actúan como adaptadores flexibles, mer estadio del sistema de complemento. Las
que permiten que los elementos del sistema enzimas C1 que se forman activan con éxito
inmunitario reconozcan los diferentes agen- cantidades cada vez mayores de enzimas en los
tes patógenos y sus productos y reaccionen. estadios posteriores del sistema, de manera que
Las inmunoglobulinas se producen en una se produce una reacción extremadamente
forma asociada a la membrana y en una forma amplificada. Todos los productos que se for-
secretada. La inmunoglobulina de membrana, man ayudan a evitar que el microorganismo
que se halla sobre la superficie de la célula B, es invasor o la toxina causen lesiones(44). Esque-
su receptor para el antígeno. Las inmunoglo- máticamente, el factor C1 activado hidroliza
bulinas secretadas neutralizan a los antígenos, a C4 y C2, que son fijados en la membrana celu-
activan el complemento y opsonizan antígenos, lar junto al anticuerpo para formar el comple-
aumentando su fagocitosis por diferentes célu- jo C4b2b. Este complejo actúa como C3-con-
las. También son capaces de estimular a los eosi- vertasa, hidrolizando al C3, que se escinde de
nófilos, los mastocitos y las células agresoras modo estable en C3a soluble. Éste se difunde,
naturales. y C3b se fija al microorganismo y actúa sobre
el C5, hidrolizándolo a C5a soluble y C5b, el
4. Sistema del complemento cual se una a C3b. Ambos fijan a C6 y C7 e ini-
El complemento es un conjunto de proteí- cian la formación del complejo de ataque de
nas que se sintetizan fundamentalmente en el membrana que, al fijar posteriormente una
hígado y que, al ser activadas, interaccionan molécula de C8 y 10-16 moléculas de C9, for-
entre sí de forma secuencial, originando una man un canal transmembrana microbiana y
serie de reacciones en cascada. Se producen producen una lisis osmótica(45) (Fig. 2).
entonces diferentes fragmentos proteicos, capa- Las principales funciones del sistema de
ces de ejercer diversos efectos biológicos. Los complemento son las siguientes(46,47):
principales actores de este sistema son 11 pro- 4.1 Citólisis: el complejo lítico es uno de los
teínas denominadas C1 a C9, B y D. Todas ellas productos más importantes de la cascada del
están presentes entre las proteínas del plasma, complemento. Es una combinación de múlti-
así como entre los espacios tisulares. Normal- ples factores y se designa como C5b6789. Tie-
mente se encuentran inactivas, pudiéndose acti- ne el efecto directo de romper las membranas
var a través tanto de la vía clásica como de la celulares de las bacterias o de otros microorga-
vía alternativa (ya comentada en el apartado de nismos invasores mediante su polimerización
inmunidad inespecífica)(43). Este sistema está sobre la superficie celular.
310 P. Martínez-Olondris, C. Agustí García-Navarro
4.2 Opsonización y fagocitosis: uno de los 2. Feron DT, Locksley RM. The instructive role of
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C3b, activa la fagocitosis de neutrófilos y macró- ponse. Science 1996; 272: 50-54.
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4.3 Aglutinación: los productos del comple- 230.
mento también alteran las superficies de los 4. Liote H, Zahm JM, Pierrot D, et al. Role of mucus
microorganismos invasores, haciendo que se and cilia nasal mucociliary clearance in healthy
adhieran entre sí y favoreciendo su aglutina- subjects. Am Rev Respir Dis 1989; 140: 132-136.
ción. 5. Stahlofen W, Schuch O, Bailey MR. Investigation
4.4 Quimiotaxis: el fragmento C5a provoca of retention of inhaled particles in the human
la quimiotaxis de los neutrófilos y de los macró- bronchial tree. Radiat Prot Dosim 1995; 60: 311-
319.
fagos, haciendo que un número elevado de estos
6. Usseti P. Mecanismo de defensa del aparato res-
fragmentos migren a la región del agente anti-
piratorio. En: García-Conde J, Merino Sánchez
génico. J, Gonzalez Macías J, eds. Patología General.
4.5 Activación de mastocitos y de los basófi- Semiología Clínica y Fisiopatología. Ed. McGraw-
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mastocitos y a los basófilos, haciéndoles libe- 7. Pityn P, Chamberlain MJ, Fraser TM, King M,
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flujo sanguíneo local, el paso de líquido y pro-
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tisulares locales que ayudan a inactivar o inmo- 20: 475-488.
vilizar el agente antigénico. Los mismos fac- 9. King M. Mucus and mucociliary clearance. Basic
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4.6 Activación de la inflamación: el comple- Local production of proteins in normal human
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el flujo sanguíneo, incrementa la pérdida de 11. López-Vidriero MT, Das I, Reid LM. Airway
proteínas por los capilares y coagula las pro- secretion: Source, biochemical and rheological
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4.7 Neutralización de virus: las enzimas del 12. Harada R, Repine JE. Pulmonary host defense
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Telemedicina en el laboratorio
de función pulmonar 22
F. Burgos Rincón
cia directa del comercio electrónico (e-com- La transmisión de imágenes de vídeo bi-
merce). Según estos autores(4) e-health es un direccional entró en el escenario en 1959,
nuevo término necesario para describir el uso cuando la Universidad de Nebraska usó un
combinado de la comunicación electrónica y enlace de televisión para transmitir exámenes
las tecnologías de la información en el sector neurológicos y otra información a lo largo de
sanitario, tanto en aspectos relacionados con la su campus, y hacerla llegar a sus estudian-
gestión de los negocios en ese campo como para tes. Más tarde, esta tecnología se extendió a
usos clínicos y educativos, ya sea en el entorno otras aplicaciones como la terapia de grupo y
local como a distancia. Los autores de este aná- el enlace con el hospital de Norfork, distan-
lisis proponen usar el término e-salud para te unos 80 kilómetros, comprobándose que
englobar telemedicina y telesalud. El término los beneficios obtenidos fueron similares a
e-salud refleja también el creciente uso de Inter- aquellos pacientes que asistieron a sesiones
net en telemedicina y telesalud, para prestar presenciales.
todo tipo de servicios entre proveedores (públi- Según el libro de Field, la primera experien-
cos y privados) y pacientes. cia documentada de telemetría apareció en 1965
en la revista Int Anesthesiol Clin(8). La trans-
¿ES LO MISMO TELEMEDICINA QUE misión de electrocardiogramas se ensayó por
E-SALUD? primera vez en 1965(9) entre un barco y un pues-
El extraordinario desarrollo de las tecnolo- to en la costa.
gías de la información y comunicación (TIC) Por esas mismas fechas, a principios de los
durante los últimos años ha ampliado de for- años 60, la NASA monitorizaba remotamente
ma notable los ámbitos de aplicación de la tele- parámetros fisiológicos de sus astronautas
medicina. Con el objetivo de expresar estas nue- durante los vuelos espaciales, utilizando trans-
vas potencialidades, se acuñó con éxito el tér- misiones vía satélite. La tecnología desarrolla-
mino e-salud (e-health), que en la actualidad da se aprovechó para prestar atención sanita-
suele emplearse como un sinónimo. Cabe seña- ria en una reserva india de una zona aislada de
lar que el concepto de e-salud, además de refe- Arizona (Proyecto STARPAHC, 1972 a 1975).
rirse a las potencialidades de las TIC en el ámbi- Para ello se equipó una furgoneta con un elec-
to sanitario, se asocia fuertemente al desarro- trocardiógrafo y un aparato de rayos X, lo que
llo de un nuevo paradigma de salud. permitía a dos profesionales sanitarios dar
determinados servicios a la población en cone-
BREVE HISTORIA DE LA TELEMEDICINA xión, a través de un enlace de microondas, con
Aunque los inicios de la telemedicina están médicos especialistas (Telemedicine Research
muy bien documentados en diversas obras, Center, 1997). Desde ese momento y hasta la
entre las que destacamos la ya citada de Field(1,6), actualidad, la NASA ha financiado numero-
la primera experiencia documentada de tele- sos proyectos de telemedicina.
medicina apareció en la literatura médica en
1950(7). Se trata de un proyecto, iniciado en EXPERIENCIAS PIONERAS EN
1948, en el que se transmitían imágenes radio- TELEMEDICINA DOMICILIARIA
lógicas entre dos puntos de Pensilvania Las primeras experiencias de las que tene-
(EE.UU.) distantes 38 kilómetros. Basándose mos noticia de telemedicina en el domicilio no
en esta experiencia, un equipo de radiólogos en comenzaron hasta los primeros años 70, casi 20
el Hospital Jean-Talon, de Montreal, creó un años después del primer piloto en telerradio-
sistema de teleradiología en los años 50. logía. Se trata de experiencias de telemonitori-
Telemedicina en el laboratorio de función pulmonar 315
LA TELEMEDICINA EN LA ACTUALIDAD
A partir de los años 80 las experiencias de
telemedicina son bastante comunes, aunque
todavía aisladas, y experimentan un desarrollo
explosivo en los 90, fundamentalmente gracias
FIGURA 1. The Radio Doctor – Maybe. Portada de
al avance de las tecnologías de la información la revista Radio News 1924 .
(redes de banda ancha, Internet) y la reducción
de sus costes. La difusión del uso de las técni-
cas de diagnóstico por imagen y la disponibi-
lidad de imágenes radiológicas digitales tam- na clínica y que prueben que la telemedicina es
bién ha favorecido el avance de la telemedici- sostenible, eficiente y coste-efectiva.
na en el campo de la telerradiología, que es hoy La literatura demuestra que existen muy
en día la faceta de la telemedicina que está más pocos datos que permitan sostener científica-
integrada en la práctica médica diaria(1). mente los beneficios proclamados de la teleme-
Para dar una idea del estado actual de la tele- dicina. Diversas revisiones sistemáticas, que
medicina, y centrándonos en las consultas a dis- contemplan variados aspectos (coste efectivi-
tancia entre proveedores sanitarios, nos remi- dad, satisfacción de los pacientes, ventajas res-
timos al informe de la Telemedicine Service pecto a métodos tradicionales), concluyen uná-
Providers Association (1999) en el que se habla nimemente que los estudios publicados tienen
de un total de 41.740 teleconsultas en 1997 (un graves problemas metodológicos (muy pocos
90% más que el año anterior). son estudios controlados) e insuficiente signi-
Desde finales de los años 90 hasta hoy mis- ficación estadística para demostrar las supues-
mo hay una sensación que domina todos los tas ventajas de la telemedicina en distintos cam-
proyectos avanzados de telemedicina: es nece- pos.
sario dar el salto desde las instalaciones expe- De estas revisiones destacamos, por ser la
rimentales de los primeros momentos, en los más completa, la de Hersh(13), cuyo objetivo es
que el reto era demostrar que la telemedicina revisar los resultados clínicos de las distintas
era posible, a instalaciones integradas en la ruti- experiencias de telemedicina. Hersh identifica
316 F. Burgos Rincón
450 programas, excluyendo áreas que no requie- que un servicio puede ser coste-efectivo para
ren contacto directo con los pacientes (telerra- algún actor (los pacientes, las aseguradoras, los
diología, etc.), y concluye que muy pocos de proveedores, el Sistema Nacional de Salud) pero
éstos han podido demostrar beneficios clíni- no para otros. De acuerdo con esta afirmación,
cos. Es el área de investigación de este trabajo hay que señalar que cualquier evaluación de la
el manejo de enfermos crónicos usando tele- sostenibilidad de un servicio de telemedicina
medicina domiciliaria, donde Hersh considera exige que la valoración se efectúe al nivel de
que la evidencia disponible es más robusta. Este generalidad que corresponda al escenario con-
mismo autor ha revisado también la eficacia de siderado.
la telemedicina en el diagnóstico de los pacien- Se pueden catalogar las aplicaciones de tele-
tes, para llegar a conclusiones similares: muy medicina(16) en aquéllas que no implican con-
pocos estudios han demostrado científicamen- tacto con el paciente (telepatología, telerradio-
te efectos en la eficacia en el diagnóstico y en lo logía) y aquellas en las que sí se da este contac-
que respecta a la telemedicina domiciliaria; este to. Dentro de estas últimas se habla de las que
aspecto no suele ser tan siquiera evaluado en están basadas en consultas y hospitales (el
los proyectos, por estar estos orientados fun- paciente está en un centro y el profesional en
damentalmente al seguimiento. otro) y las basadas en el domicilio.
La revisión de Hailey(14) se centró en estu-
dios que incluían una comparación entre la ENFERMEDADES RESPIRATORIAS
aplicación de telemedicina y una alternativa de CRÓNICAS
cuidado convencional, y que, además, eran con- Las enfermedades respiratorias crónicas más
trolados y reportaban resultados en alguno de importantes por su incidencia son la enferme-
los siguientes aspectos: cambios administrati- dad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y
vos, evolución de los pacientes o evaluación el asma bronquial. El estudio IBERPOC(17), que
económica. De su revisión inicial de 1.124 artí- se ha llevado a cabo en siete provincias espa-
culos, sólo 50 cumplían los criterios mencio- ñolas en 1996 y 97, entre la población de 40 a
nados. Sus conclusiones son similares: se trata 69 años, estima una prevalencia global de 9,1%,
de estudios de baja calidad y sólo a corto pla- aunque sólo un 22% de los enfermos conocen
zo, estando la evidencia más fuerte en telerra- su situación.
diología, teleneurocirugía, telepsiquiatría, trans- La tasa de ingresos en urgencias por crisis
misión de imágenes de ecografía y las intercon- agudas de enfermedades pulmonares crónicas,
sultas empleando correo electrónico y video- especialmente EPOC, muestra, en la última
conferencia entre profesionales de primaria y década, un incremento mayor que el de cual-
secundaria. quier otra enfermedad crónica. Los ingresos
En lo que respecta al coste-efectividad de la hospitalarios por enfermedades respiratorias
telemedicina, las dos revisiones sistemáticas que constituyen aproximadamente el 25% de los
hemos encontrado(15,16) revelan que no hay evi- ingresos de urgencia, y que la EPOC es la cau-
dencia que sustente ninguna afirmación sobre sa de la mitad de ellos. Los costes del ingreso
este aspecto. Hakansson hace la salvedad de que hospitalario de estos pacientes constituyen el
no se puede hablar de coste efectividad de la 70% de los costes totales de su cuidado.
telemedicina en general, sino de cada aplica- Distintos estudios sugieren que un porcen-
ción, y afirma que la introducción de nuevas taje significativo de visitas a urgencias por
tecnologías muchas veces lleva a un aumento EPOC podría evitarse con una adecuada inter-
de costes (aunque presente otros beneficios), y acción entre el especialista neumólogo del hos-
Telemedicina en el laboratorio de función pulmonar 317
pital, el facultativo de medicina primaria y el sus mayores esfuerzos en una atención de pro-
paciente en su domicilio. Además, se ha demos- blemas agudos, curativa y no preventiva, que el
trado que la sustitución del ingreso hospitala- papel de los pacientes no es tenido en cuenta,
rio tras una exacerbación por un seguimiento de modo que no se hace ningún esfuerzo para
domiciliario controlado no sólo es seguro y involucrarlos en el cuidado de su enfermedad,
aceptable para los pacientes, sino que también que el seguimiento es esporádico, que no se
es más económico y tiene resultados clínicos presta atención a los problemas sociales cola-
comparables(18-20). También se ha demostrado terales a la enfermedad, ni se cuida la coordi-
que los resultados son aún mejores si se deter- nación de los profesionales intervinientes con
mina correctamente qué pacientes deben ser un plan de acción único. Como resultado, el
ingresados y cuáles pueden ser adecuadamen- seguimiento de tratamientos, medicación y con-
te manejados a domicilio. sejos sobre estilos de vida es muy bajo en los
Los estudios citados evidencian que la aten- enfermos crónicos (se estima en un 50% en los
ción continuada a estos pacientes resulta muy países desarrollados, y en un 20% en los países
favorable, mientras que las estancias prolonga- en vías de desarrollo).
das en el hospital tienen escasos beneficios y Paralelamente al aumento en el número de
problemas añadidos. Una buena infraestructu- enfermos crónicos y de ancianos con enferme-
ra para el seguimiento extrahospitalario favo- dades crónicas, están apareciendo otros fenó-
recería las altas hospitalarias tempranas, con un menos que contribuyen a desestabilizar el pano-
efecto de ahorro inmediato y un incremento rama de los servicios sanitarios tradicionales.
demostrado de la calidad y equidad social (al Por un lado, la ruptura del modelo familiar tra-
permitir reducir los tiempos de espera y facili- dicional, que era el entorno en el que el pacien-
tar el acceso). te crónico y/o anciano recibía atención, y que
ahora debe ser suplido por servicios sociosani-
LA ATENCIÓN A LOS ENFERMOS tarios prestados por la comunidad. Por otro, el
CRÓNICOS Y LA INADECUACIÓN DE cambio de expectativas de los pacientes, que
LOS SISTEMAS SANITARIOS ACTUALES cada vez se aleja más de lo que el sistema actual
Los modelos de atención sanitaria europe- ofrece. Los nuevos pacientes esperan vivir más
os, tradicionalmente orientados a una atención años y con una mayor calidad de vida, están
individualizada y por episodios aislados, no más informados y exigen ser partícipes en deci-
están preparados para hacer frente a la deman- siones sobre su salud. Como paradigma de este
da creada por estos pacientes que hacen un uso cambio de actitud de los pacientes, citaremos
extensivo de los recursos sanitarios y necesitan la influencia que la información sanitaria ‘bus-
un seguimiento continuado. Esta disfunción se cable’, disponible fácil y rápidamente en Inter-
manifiesta en forma de hospitales saturados, lar- net, está teniendo en las consultas entre médi-
gas listas de espera y una calidad de la atención co y paciente. También el hecho de que las
muy inferior a la que permitiría el conocimien- transacciones comerciales sean en general más
to científico actual, creando una pésima percep- ágiles hace que los usuarios esperen la misma
ción por parte de la sociedad de la atención reci- eficiencia en la sanidad [PriceWaterHouse-
bida, y disparando los costes en un momento Coopers, 1999].
en el que la sostenibilidad de los modelos de La adecuada gestión del tratamiento a los
atención pública está en entredicho. enfermos crónicos está empezando a destacar-
Entre las inadecuaciones existentes se pue- se como un componente clave de la atención
de citar que los sistemas tradicionales ponen sanitaria, objeto de importantes esfuerzos de
318 F. Burgos Rincón
investigación en distintos países. Ya no se pue- das con el manejo diario del paciente, puesto
de considerar cada enfermedad crónica, como que es más económico y efectivo que la gestión
el asma, la diabetes o la EPOC de manera ais- desde el hospital. La necesidad de orientar el
lada(19), sino que va creciendo la evidencia de sistema sanitario hacia la atención primaria está
que estrategias similares pueden ser efectivas ya identificada desde la conferencia de la Orga-
en el tratamiento de diferentes enfermedades nización Mundial de la Salud en Alma Ata en
crónicas, y la investigación realizada está clari- 1978. Más adelante, a partir de los años 90, se
ficando los cambios organizativos que se nece- acepta generalizadamente que la integración de
sitan para alcanzar mejores resultados con la atención sanitaria a lo largo del sistema
menores costes. mediante la implementación de un modelo de
Entre estos cambios se encuentra la necesi- gestión sanitario capaz de coordinar la aten-
dad de hacer mayor énfasis en apoyar a los ción del paciente como un continuo, es la
pacientes en el auto-cuidado de su enfermedad. manera más adecuada de aumentar la eficacia
En la literatura se destaca la importancia de no del tratamiento de enfermedades y discapaci-
perder de vista que la persona enferma debe ser dades crónicas. Los equipos multidisciplinares,
el centro de todo el tratamiento: para que éste compuestos por profesionales de atención pri-
tenga éxito, el paciente debe estar bien infor- maria y especializada y profesionales no médi-
mado sobre su enfermedad, tener el mayor con- cos, que comparten el cuidado del paciente pue-
trol posible sobre ésta y saber dónde puede acce- den mejorar la calidad de la atención(19). En
der a ayuda médica de distinto tipo en cada estos equipos juegan un papel fundamental las
momento y lugar. Los pacientes deben estar enfermeras especializadas, que coordinan el cui-
siempre involucrados como sujetos activos en dado de un conjunto de pacientes objetivo. Yen-
su cuidado y las dimensiones emocionales de do más allá, la responsabilidad compartida entre
su enfermedad deben ser tenidas en cuenta y los equipos de atención primaria y empresas
tratadas. Respecto a la educación de los pacien- privadas encargadas de algunos aspectos más
tes, estudios en diferentes enfermedades(20) han rutinarios de la atención (prestación de servi-
demostrado claramente el papel clave que jue- cios en régimen de outsourcing) es otro enfo-
ga en el manejo satisfactorio de la enfermedad que sugerido, aunque no exento de riesgos
crónica. Por lo tanto, tiene sentido, tanto médi- como la fragmentación del cuidado y el uso
co como económico, el invertir en programas indebido de los datos personales de los pacien-
de educación cuidadosamente diseñados e inte- tes. También parece claro que las necesidades
grados con las estrategias de manejo de enfer- de los distintos pacientes pueden ser muy varia-
mos crónicos. das y es imprescindible que la atención presta-
No existe ya ninguna duda acerca de la da sea flexible para adaptarse a esa variedad.
importancia de un seguimiento intensivo y con- También se trabaja en la definición del lugar
tinuado de los pacientes crónicos para optimi- en el que se debe atender a los pacientes cróni-
zar la terapia, controlar el cumplimiento del cos. El objetivo es reducir las estancias inne-
tratamiento y prevenir de esta manera las cri- cesarias en el hospital, lo que pasa por estra-
sis y las costosas hospitalizaciones, así como tegias como prevenir las hospitalizaciones y
crear una base sobre la que se soporte el auto- favorecer un alta pronta de los pacientes una
cuidado del paciente. vez que la atención que requieren es menor y
Pero, ¿quién debe realizar ese seguimiento? no justifica los costes de la permanencia en un
Parece claro que hay que delegar en los médi- hospital. Alternativas a la atención hospitalaria
cos de atención primaria las tareas relaciona- en unidades de enfermos agudos son la aten-
Telemedicina en el laboratorio de función pulmonar 319
Sistema Sanitario
Recursos y Sistemas de
Política Información
Sanitarios Clínica
Apoyo al Apoyo a las
Autocuidado Diseño del Decisiones
Sistema de Prestación
Paciente Equipo de
Crónico Interacciones productivas Prácticas
Informado Preparado
ción hospitalaria liderada por personal de enfer- de Wagner respaldado por la Organización
mería (“nurse-led hospital care”), los hospitales Mundial de la Salud y publicado en el informe
sociosanitarios (“community or general practi- “Innovative care for chronic conditions”(22). En
ce hospital”), las residencias y, por supuesto, la este informe se insiste en la necesidad de cam-
atención domiciliaria. bios en el sistema sanitario si se quiere mejo-
Si la mayoría de los encuentros entre médi- rar la salud de los pacientes. Estos cambios están
co y paciente en los primeros años del siglo XX orientados a conseguir pacientes informados y
tenía lugar en el domicilio, esta práctica había participativos, así como equipos de cuidado
decrecido al 40% en 1930 y al 10% en 1950. Esta proactivos. Se hace un especial énfasis en la
cifra siguió descendiendo al 0,6% en 1980. Este necesidad de interacciones entre pacientes y
fuerte descenso en las visitas a domicilio se equipos de cuidado para lograr los resultados
acompañó de un incremento espectacular de clínicos y funcionales óptimos.
las visitas a una consulta médica. Las consultas Wagner identifica seis áreas para mejorar la
médicas son, hoy en día, el lugar más frecuen- atención de enfermos crónicos, que se esque-
te de visita en las sociedades occidentales. Esta matizan en la figura 2:
tendencia puede pronto invertirse, puesto que • Fomentar el uso, por parte de las organiza-
hay suficiente evidencia científica de que los ciones sanitarias, de recursos comunitarios
resultados sanitarios y la calidad de vida mejo- para apoyar el cuidado de los enfermos cró-
ran cuando los servicios sanitarios son pres- nicos, ya sea de programas de las adminis-
tados en el domicilio(19). traciones o de organizaciones voluntarias.
Uno de los trabajos más actuales y destaca- • Organizar la atención y coordinar los esfuer-
bles en la identificación de nuevos modelos de zos para mejorar el cuidado de la enferme-
cuidado de pacientes crónicos es el del grupo dad crónica (cuidado compartido).
320 F. Burgos Rincón
mente el 49% de los médicos de AP tenían espi- fesionales sanitarios y no sanitarios, y el uso de
rómetro y sólo el 30% de los centros disponí- las tecnologías de la información, facilitando la
an de personal a cargo de la prueba. Los con- interacción entre los diferentes actores.
troles de calidad regulares se efectuaban sólo Respecto a este último punto, en los últimos
en el 22% de los casos. Todo ello resulta en un años se han puesto en marcha distintas inicia-
elevado porcentaje de errores en el empleo de tivas de desarrollo de plataformas tecnológicas.
esta técnica en el ámbito de AP, especialmente En general, los resultados han sido satisfacto-
en lo que respecta a: i) incumplimiento de los rios pero raramente se ha ido más allá del for-
criterios repetibilidad(38), ii) infravaloración del mato piloto, lo cual apunta hacia dificultades
volumen espirado (FVC), en el 76% de los en la sostenibilidad e integración de los servi-
casos, y iii) errores de interpretación, en un 40% cios asistenciales soportados por telemedicina.
de las exploraciones efectuadas(39). Al igual que Los pacientes con enfermedad pulmonar obs-
en otros estudios(40), la fiabilidad del FEV1 fue tructiva crónica (EPOC) son un claro ejemplo
superior a la de la FVC. de lo anterior: se trata de pacientes mayores (>
El alto coste que supone la provisión de asis- 60 años), con una notable co-morbilidad
tencia sanitaria a pacientes crónicos se está con- (>70%), con una actitud pasiva en el control
virtiendo en el principal problema de salud en de su enfermedad y cumplimiento del trata-
las sociedades occidentales y las tendencias en miento; y, en general, dependientes del sopor-
los países en vías de desarrollo sugieren una te hospitalario en los episodios de agudización.
evolución en el mismo sentido. Ello genera un elevado coste económico debi-
Datos de la OMS indican que las patologí- do a la alta utilización de servicios sanitarios
as crónicas representarán el 60% del total de las por parte de estos pacientes, principalmente en
enfermedades mundiales en el año 2020(41,42). los ingresos hospitalarios. Esta especial “fragi-
Los actuales modelos sanitarios, tal y como se lidad” de los pacientes con EPOC avanzada
ha comentado anteriormente, con un diseño requiere de un nuevo marco asistencial que faci-
muy orientado a las enfermedades agudas, no lite la continuidad de la atención socio-sanita-
se adaptan bien a las necesidades reales de los ria y la adecuación del plan de tratamiento a
pacientes crónicos. Aspectos como los ingresos seguir por parte de los equipos multidiscipli-
prolongados, la prevención de las exacerbacio- narios en función de las necesidades en un
nes o la necesidad de la continuidad de la asis- momento determinado, que cubran el amplio
tencia entre distintos profesionales y niveles abanico de necesidades (patrones asistenciales)
asistenciales tienen una respuesta difícil en este de los pacientes.
marco. Este fue el punto de partida para el desarro-
Esta situación ha llevado a replantear los llo de unos servicios que pudieran ser integra-
modelos asistenciales existentes y buscar alter- dos en una plataforma tecnológica que diera
nativas de prestación asistencial que se mues- soporte a un modelo de asistencia integral en
tren más efectivas y eficientes. Aspectos nove- pacientes crónicos y que fue desarrollado
dosos de estos nuevos modelos son: la dimen- tomando como ejemplo el paciente respirato-
sión social y comunitaria, la proximidad de la rio.
infraestructura sanitaria, los patrones asisten- El proyecto CHRONIC(43) constituyó el
ciales como base para la actuación concertada embrión de una red regional cuyo objetivo es
de profesionales, el papel activo del paciente la provisión de asistencia integral y continua-
(basándose en el cumplimiento del tratamien- da para pacientes crónicos de un sector metro-
to global) y la redefinición del papel de los pro- politano de Barcelona y es una propuesta para
324 F. Burgos Rincón
un nuevo modelo de servicios sanitarios cuyos dientes, lo que facilita un óptimo control de
objetivos básicos son: 1) ampliar la eficiencia calidad de la espirometría (Fig 4). En estos
del sistema de prestación de servicios sanita- momentos estamos desarrollando el proyecto
rios mediante una mayor flexibilidad, coordi- “La espirometría forzada en la atención prima-
nación y comunicación de las relaciones entre ria (AP), impacto de un programa de tele-tra-
los diferentes agentes; 2) desarrollo de nuevos bajo en la calidad de los resultados y en las inter-
y más eficientes servicios educativos; y, 3) pro- acciones entre diversos niveles asistenciales
mover un mayor grado de auto responsabiliza- e-Spir@p” con la financiación del Fondo de
ción del paciente y de sus familiares. Investigación Sanitaria del Ministerio de Sani-
En definitiva, se trata de adaptar el siste- dad y Consumo (FIS) y el sopote del Programa
ma de salud a unas nuevas coordenadas que Integrado de Investigación de EPOC (PII-
implican un rol mucho más activo del pacien- EPOC) de la SEPAR. Se ha diseñado un estu-
te crónico y de los diferentes profesionales sani- dio controlado longitudinal para evaluar la efi-
tarios. cacia y los costes asociados a un esquema de
Actualmente, los servicios de telemedicina control de calidad e interpretación de las EF
del proyecto CHRONIC(43), están migrando a realizadas en asistencia primaria basado en la
una nueva plataforma LINKCARE (e-ten pro- herramienta de tele-trabajo (TCP/IP).
ject EU 517435), que permiten la conexión entre El estudio es un proyecto coordinado que
tres centros de atención primaria, un hospital se está desarrollando en 4 Comunidades Autó-
de alta tecnología para pacientes agudos (Hos- nomas (Cataluña, País Vasco, Extremadura y
pital Clínic), un hospital sociosanitario y el Madrid) y que evaluará la eficacia, el uso y cos-
domicilio del paciente. Los equipos móviles en tos de una aplicación web que facilita la tele-
el domicilio del paciente y el centro de control, colaboración entre diferentes niveles asisten-
están interconectados con un pequeño ordena- ciales para el soporte remoto, a demanda, del
dor portátil mediante un teléfono móvil. Las equipo de atención primaria en el control de
aplicaciones desarrolladas permiten: 1) Com- calidad de la EF.
partir información de los pacientes, guardada Los centros de atención primaria (CAP) de
en el sistema de información del hospital; 2) cada nodo participante comparten la informa-
Transferir datos (ECG, función pulmonar, etc.) ción de todas las maniobras de EF (gráficos flu-
y efectuar teleconsultas; y, 3) Ofrecer servicios jo-volumen y volumen-tiempo) de cada explo-
de tele-aprendizaje para pacientes y profesio- ración con el laboratorio de función pulmonar
nales sanitarios. Además, el profesional de cada de referencia. El CAP puede generar una deman-
nivel asistencial puede compartir la informa- da de consulta al laboratorio de referencia y esta-
ción relevante de los pacientes incluidos en el blecer un servicio de chat con un técnico espe-
piloto. Un aspecto importante de este progra- cializado para la resolución de dudas. El conjun-
ma es el acceso de los pacientes y del profesio- to mínimo para un nodo del estudio será el for-
nal de la salud a material educativo o a otra mado por el LFP del nodo (centro de referen-
información relacionada con el tratamiento, a cia) y 3 CAP, dos de los cuales serán de interven-
través de Internet. ción (CAPi), o sea, dispondrán de la aplicación
La transferencia de los datos de la espiro- de tele-trabajo durante todo el período del estu-
metría es uno de los instrumentos de mayor dio y uno será CAP control (CAPc). También
utilidad, dado que permite la visualización tan- podría generarse una consulta entre facultativos
to de los datos numéricos como de sus curvas para ayuda a la interpretación de los resultados
de flujo volumen y volumen tiempo correspon- (aunque este no es el objetivo del proyecto).
Telemedicina en el laboratorio de función pulmonar 325
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Valores de referencia 23
P. Casan Clarà, F. García Río, J. Gea Guiral
Modificado de Murphy(8).
dos especiales los valores de referencia para determinados criterios establecidos a priori,
niños, adolescentes, adultos o ancianos. En cada generalmente referidos a su estado de salud,
fase, las ecuaciones toman una forma más o que permitirá obtener de ella unos denomina-
menos exponencial “creciente”, en “plateau” o dos “valores de referencia”, que a su vez servi-
“decreciente” y estos aspectos deben tenerse rán de modelo para comparar las variables obte-
muy en cuenta para una aproximación mate- nidas posteriormente de una persona en parti-
mática adecuada. cular. De esta forma, la secuencia de actuación
es la siguiente. De la población general, defini-
d) Técnicos da en términos geográficos, de edad, sexo o
El lugar físico donde se realizan las explora- cualquier característica preestablecida, deberá
ciones, la forma en que se dan las instrucciones, seleccionarse (de preferencia de una forma ale-
el equipo utilizado, su calibración y condicio- atoria y estratificada) una muestra que defi-
nantes técnicos, la preparación y motivación del niremos como “población de referencia”. Esta
personal sanitario, el mantenimiento de los apa- muestra deberá cumplir exhaustivamente las
ratos, etc. son todos ellos condicionantes nada características que se hayan definido previa-
desdeñables que introducen fuentes de variabi- mente (si son variables respiratorias deberá
lidad en los valores de referencia que van a ser garantizarse un perfecto estado de salud y
utilizados y en las determinaciones posterio- ausencia de factores de riesgo conocidos). A
res que van a compararse. En cualquier caso, esta población se le realizarán las determina-
todos estos aspectos deberían ser lo más simi- ciones que se decida conocer y de estos valores
lares posibles a las condiciones de trabajo de la y en función generalmente de variables antro-
práctica diaria, donde el uso cotidiano de los pométricas que se utilizarán como indepen-
valores de referencia se pone a prueba en cada dientes, se establecerán los oportunos “valo-
paciente y en cada determinación. res de referencia”.
Es preferible utilizar el concepto de “valo-
POBLACIÓN DE REFERENCIA Y res de referencia” al de “valores normales” ya
VALORES DE REFERENCIA que este término no tiene una definición pre-
La “población de referencia” esta constitui- cisa y puede utilizarse indistintamente para
da por aquella muestra de personas tomadas explicar conceptos diferentes (Tabla II)(8). El
de la población general y que cumplen unos término, no obstante, tiene incorporada una
332 P. Casan Clarà, F. García Río, J. Gea Guiral
aproximación matemática que obliga a consi- a una pequeña comparación de las diferentes
derar el concepto más amplio de “valores en el fuentes existentes en la literatura y a su apli-
margen de referencia” y este margen puede y cación en un grupo relativamente corto (unas
debe definirse numéricamente. Existen varias 30 personas) del ámbito local de aplicación y
formas de hacerlo y en cada área de la Biología, que se hayan definido previamente como
la Fisiología o la Psicología, etc. se ha hecho “sanas”. La comparación estadística de las dife-
popular una forma diferente. De esta forma rencias con cada grupo de “ecuaciones” permi-
lo que se define como márgenes estadísticos tirá elegir las más cercanas a los valores de nues-
amplios (media ± 1 ó 2 desviaciones típicas; tro medio. Este proceso de selección de las
intervalo de confianza del 95-97,5%), en algu- mejores ecuaciones para nuestro ámbito sani-
nos casos se le opone un concepto más preciso tario debe hacerse cuidadosamente. El cambio
en forma de percentil (P90-P95-P99). La dis- en estos valores supone a posteriori un enorme
tribución gaussiana o no gaussiana de los valo- problema que dificulta el trabajo diario e incor-
res correspondientes a la población de referen- pora una fuente de errores nada desdeñable en
cia permiten una u otra aproximación, aunque la interpretación clínica de los resultados.
es útil recordar que la gran mayoría de varia-
bles biológicas utilizadas en medicina no se pre- MODELOS MATEMÁTICOS Y FORMAS
sentan en forma de distribución “normal”. DE EXPRESIÓN
Uno de los apartados considerados “obliga- El modelo matemático de ajuste entre las
torios” al seleccionar una población de referen- variables dependientes (cada una de las varia-
cia para obtener sus variables biológicas y ser bles biológicas respiratorias o de la función pul-
utilizadas en medicina lo constituye el estado monar en concreto) y de las independientes
de salud de esta población. El estado de salud (generalmente de tipo antropométrico: género,
respiratoria obliga a evaluar el estado de la caja edad, talla, peso, índice de masa corporal [BMI],
torácica y de su contenido, a asegurarse de la envergadura, etc.) debe seguir dos tipos de razo-
ausencia de síntomas, disponer de una correc- namientos: el propiamente matemático y el bio-
ta exploración física y de las exploraciones com- lógico. El razonamiento matemático es muy sen-
plementarias (excepto las variables que van a cillo. Consiste en la bondad del ajuste entre
ser evaluadas) pertinentes (radiografía de tórax, ambos tipos de variables y éste se expresa a par-
electrocardiograma, etc.)(9). Un aspecto parti- tir de los coeficientes de correlación (determi-
cular lo constituye la necesidad de que la pobla- nación) y con la desviación típica de los valores
ción sea estrictamente “no fumadora” (especial- residuales. Cuanto mayor es el primer coeficien-
mente útil para evaluar aspectos legales relacio- te y menor es la desviación de los residuales,
nados con seguros de vida), aunque este apar- mejor es la bondad del ajuste de la ecuación pre-
tado es polémico en el área de salud respirato- dictora. Para ello deben comprobarse diferen-
ria relacionada con el medio laboral y así exis- tes modelos de comportamiento matemático:
ten discrepancias entre diferentes valores de refe- lineal, exponencial, logarítmico, etc. (Tabla III)
rencia de ámbitos nacional e internacional(10). y valorar su ajuste. El segundo razonamiento es
La elección de los valores de referencia debe de tipo biológico y debe considerar la relación
individualizarse para cada laboratorio en par- entre lo que representa la variable (y) y el mode-
ticular y hacerse en función de las característi- lo matemático elegido. Si se trata de un “volu-
cas geográficas, humanas y técnicas que más se men” resultará lógico que se ajuste mejor a una
parezcan a las que permitieron la obtención de ecuación polinómica de tercer grado o a una de
estos valores. En su ausencia, debe procederse tipo exponencial o potencial, donde la talla jue-
Valores de referencia 333
rencia de la FVC para la VC o viceversa. Un lidad previsto, aquellos valores que resulten
parámetro especialmente sensible a estos pro- inferiores a su percentil 5, aunque cuando la
blemas es la capacidad de difusión de monóxi- distribución es normal, el límite inferior de la
do de carbono (DLCO). En este caso, es impor- normalidad (LLN) puede ser estimado como
tante verificar que no existen diferencias entre el intervalo de confianza al 95% utilizando un
nuestro procedimiento y el de las ecuaciones modelo gaussiano (LLN = valor predicho –
de referencia en cuanto al método de medida y 1.645 . error estándar de la estimación)(13). Para
ajuste por la concentración de hemoglobina, otros parámetros (capacidad pulmonar total
concentración de carboxihemoglobina y alti- [TLC], cociente volumen residual [RV]/TLC y
tud. DLCO) también resulta importante determinar
el límite superior de la normalidad, que debe-
c) Criterios estadísticos ría efectuarse según las mismas consideracio-
La obtención de ecuaciones de referencia se nes.
debe realizar mediante modelos estadísticos En la aplicación de las ecuaciones de pre-
válidos y biológicamente significativos, tenien- dicción, se debería evitar la extrapolación más
do en cuenta la dependencia de la edad de la allá de los intervalos de edad y talla de la mues-
función pulmonar. También es importante que tra de la que se deriven las ecuaciones de refe-
se hayan considerado las posibles transforma- rencia(19). Además, siempre que resulte posible,
ciones de las variables de predicción y los dife- todos los parámetros deberían ser tomados de
rentes modelos de regresión, para garantizar la misma fuente de referencia, como por ejem-
un mejor ajuste de los valores predichos a los plo FVC, FEV1 y FEV1/FVC.
medidos. Para garantizar el cumplimiento de los cri-
En los últimos años, cobra importancia la terios mencionados y asegurar la representati-
inclusión de todas aquellas variables que con- vidad de los valores de referencia selecciona-
tribuyan a la mejor definición de la función dos, hace algún tiempo, se recomendó compa-
pulmonar, como índices antropométricos, BMI, rar las ecuaciones de predicción consideradas
área de superficie corporal, masa magra, etc. La con los resultados obtenidos en una muestra
complejidad que origine la inclusión de estas representativa de sujetos sanos explorados en
variables en las ecuaciones de predicción o la cada laboratorio(19). En dicho caso, se debería
aplicación de diferentes transformaciones mate- seleccionar como ecuación de referencia más
máticas no debe ser considerada un factor limi- apropiada aquella que proporcione la suma de
tante, puesto que el software de la mayoría de residuales (valor observado – valor predicho
los espirómetros permite la realización de estos para cada sujeto) más próxima a cero(19). Sin
cálculos. Sin embargo, si se debe tener presen- embargo, debe tenerse en cuenta que para des-
te la factibilidad de registrar de forma rutina- cartar la existencia de diferencias entre las ecua-
ria algunas de las variables seleccionadas (por ciones de referencia publicadas y los valores
ejemplo, diámetro del cuello o masa magra). espirométricos obtenidos en una comunidad
Resulta esencial que las ecuaciones de refe- local, puede resultar necesario un número ele-
rencia seleccionadas incluyan en su publicación vado de sujetos (n=100)(20), por lo que esta pro-
definiciones explícitas de los límites inferior y puesta puede ser difícil de llevar a la práctica
superior de la normalidad o proporcionar la en algunos laboratorios.
información necesaria para su cálculo(13). Para Una última consideración relacionada con
cada parámetro de función pulmonar, se con- la selección de valores de referencia tiene que
sideran por debajo del intervalo de la norma- ver con los equipos de función pulmonar. Es
336 P. Casan Clarà, F. García Río, J. Gea Guiral
8 8
6 6
FVC (L)
FVC (L)
4 4
2 2
0 0
100 120 140 160 180 200 100 120 140 160 180 200
Talla (cm) Talla (cm)
FIGURA 1. Relación exponencial entre FVC y altura en niños y adolescentes. La figura de la derecha mues-
tra la regresión lineal del logaritmo natural de la FVC con respecto a la altura y su intervalo de confianza
al 95%. Tomado de Quanjer y cols.(25).
altamente recomendable que dispongan de un mente, podrían ser atribuidas a factores exóge-
“software” que permita seleccionar fácilmente nos(21).
las ecuaciones de referencia y que posibilite la En los neonatos, se manifiesta un crecimien-
incorporación de nuevas ecuaciones. Tampo- to disináptico del parénquima pulmonar y de
co se debe olvidar de mencionar en cada infor- las vías aéreas, de tal forma que las vías aéreas
me las ecuaciones de referencia que se han uti- crecen más lentamente que el parénquima pul-
lizado. monar. Esto hace que experimenten una dis-
minución progresiva del flujo de vaciamiento
EDAD: NIÑOS, ADOLESCENTES, pulmonar(22).
ADULTOS Y ANCIANOS A diferencia de lo que sucede en los adul-
Como ya se ha comentado previamente, la tos, en niños y adolescentes la relación entre los
principal fuente de variabilidad inter-sujeto de parámetros de función pulmonar y la altura no
la FVC corresponde al género (30%). Ello jus- es lineal, sino que sigue un modelo exponen-
tifica la necesidad de utilizar ecuaciones espe- cial(23,24). Aunque algunas series describen una
cíficas para mujeres y hombres. Aunque en relación lineal, este hallazgo no es más que un
menor proporción (8%), la edad también con- artificio estadístico debido al pequeño interva-
tribuye a la variabilidad inter-sujeto de la fun- lo de edad que consideran. Además, en los niños
ción pulmonar y ello hace aconsejable que se y adolescentes se comprueba que cuando el
utilicen valores de predicción específicos para valor de FVC aumenta, también se incremen-
los principales intervalos de edad. Además, el ta la dispersión de las medidas (heteroscedas-
desarrollo y deterioro de la función pulmonar ticidad) (Fig. 1), mientras que esto no sucede
sigue un patrón cronológico diferenciado. en adultos (homoscedasticidad). En este caso,
resulta muy importante conseguir que la rela-
a) Niños ción entre volúmenes pulmonares y altura pue-
El principal factor determinante de los volú- da ser linealizada mediante alguna transforma-
menes pulmonares en niños y adolescentes es ción, para que pueda ser descrita con las técni-
la talla(21), aunque también existen diferencias cas estadísticas más habituales. Además, es nece-
étnicas de hasta un 12%, que, al menos parcial- sario estabilizar la dispersión de las medidas en
Valores de referencia 337
Altura (%)
rítmica, no son completamente satisfactorias
100 cuando consideran exclusivamente a la altu-
ra. La estimación de los volúmenes pulmona-
80 res mejora notablemente teniendo en cuenta la
interacción entre edad y talla, con mínimas des-
60
viaciones de los residuales relacionadas con la
40 edad en niños, pero que resultan clínicamen-
te aceptables(25). Un buen ejemplo de esta apro-
20 ximación corresponde a las ecuaciones de
Quanjer, desarrolladas a partir de 2.269 niñas
0
5 meses 9 meses 3 7 13 16 Edad y 3.592 niños de Reino Unido, Italia, Holanda,
años años años años Austria y España, que resultan válidas para niñas
FIGURA 2. Evolución de las proporciones corpora- entre 6-16 años y niños entre 6-18 años(25).
les durante el crecimiento. Aunque no suelen ser explorados habitual-
mente en los laboratorios de función pulmo-
nar convencionales, en los niños de menor edad
torno a la línea de regresión. En general, con (3-6 años), los modelos de regresión con trans-
una transformación logarítmica de la FVC se formación logarítmica también son los que
suelen conseguir ambos propósitos(23,24), como mejor se ajustan a los valores medidos, debido
se demuestra en la figura 1, que representa la al carácter exponencial de la relación altura o
regresión lineal del logaritmo natural de la FVC edad con la función pulmonar. De hecho, las
con respecto a la altura y el intervalo de con- pendientes de las ecuaciones de regresión de
fizanza al 95% de las predicciones individua- los parámetros funcionales sometidos a trans-
les. formación logarítmica, resultan similares en
Sin embargo, la transformación logarítmi- preescolares (3-6 años) y niños de más edad(22).
ca no permite determinar los intervalos de con- Por otra parte, durante el periodo preescolar se
fianza de la regresión sumando o restando la mantiene el crecimiento disináptico, lo que con-
media de las desviaciones estándar de los resi- tribuye a que el incremento de los flujos espi-
duales multiplicadas por un número apropia- ratorios se atenúe con la edad. Por último, algu-
do (por ejemplo, 1,64 . RSD, para el percentil nos autores no detectan diferencias de género
5). También se necesita una transformación en este subgrupo de edad (3-6 años) para la
logarítmica para el cálculo del LLN. Curiosa- FVC ni para el flujo medio del 25-75% de la
mente, esta transformación proporciona, para FVC (FEF25-75%)(22). Se especula si ello es debi-
la mayoría de las ecuaciones, un LLN que se do a que a volúmenes pulmonares muy bajos,
aproxima al 80% del valor de referencia, por lo estas diferencias no estén presentes o no resul-
que la utilización de este porcentaje fijo podría ten detectables.
resultar aceptable en niños y adolescentes(25).
Desde el nacimiento, el crecimiento de las b) Adolescentes
extremidades es más rápido que el de la caja En niños entre 12 y 18 años, el crecimiento
torácica. Las proporciones corporales cambian en altura antecede en casi un año al crecimien-
desde el nacimiento hasta el final del estirón to en peso y en FVC y en casi año y medio al
adolescente (Fig. 2)(23,24), por lo que las ecua- crecimiento del FEF50%. En niñas, el crecimien-
ciones de regresión para volúmenes pulmona- to de los parámetros funcionales todavía resul-
res, incluso después de la transformación loga- ta más lento(21). En consecuencia, mientras que
338 P. Casan Clarà, F. García Río, J. Gea Guiral
las simples relaciones alométricas entre estatu- 18 y 25 años(9), existen claras diferencias en el
ra y volúmenes pulmonares sobreestiman los comportamiento de los parámetros espiromé-
volúmenes pulmonares en niños pequeños, los tricos y de los volúmenes pulmonares, relacio-
subestiman en adolescentes de mayor edad. nadas con el género(29,32). En los varones, la FVC
Durante el estirón adolescente, se deterio- y el FEV1 experimentan un incremento lento
ra todavía más la relación entre el crecimien- hasta los 12 años, para desarrollar un crecimien-
to en altura y en función pulmonar. En este to muy acelerado entre los 12 y los 17-18 años.
periodo, el crecimiento de la dimensiones de la A partir de dicha edad, el incremento es más
caja torácica se retrasa todavía más con respec- lento, para comenzar a reducirse a partir de los
to al de los miembros inferiores. En las niñas, 26 años. En las mujeres, ambos parámetros
se suele alcanzar su máxima altura en torno a aumentan de forma lenta hasta los 10 años y de
los 16 años y en niños a los 17, pero la VC pue- forma acelerada, aunque menos que en varo-
de seguir aumentando hasta los 25 años. El nes, entre los 10 y 16 años. A partir de los 16
incremento de los volúmenes pulmonares cuan- años, en las mujeres, el FEV1 mantiene un incre-
do ya ha terminado el crecimiento en altura es mento lento hasta los 27 años, para empezar a
atribuido a un aumento de la masa muscular y descender después, mientras que la FVC inicia
al consecuente incremento de la fuerza de los su deterioro a partir de los 17 años(29,32). La evo-
músculos respiratorios(13). Sin embargo, esto no lución de los volúmenes pulmonares estáticos
ha sido confirmado por completo y tampoco también resulta diferente en mujeres y hom-
se han evidenciado grandes diferencias entre bres. En las primeras, dejan de aumentar a los
adolescentes y adultos. 18 años, mientras que en los varones continú-
En cualquier caso, tanto las ecuaciones pro- an incrementándose de forma lenta después de
bablemente más utilizadas en Europa [Quan- dicha edad(32).
jer(26) y Zapletal(27)] como las más empleadas en Por todo lo comentado, entre los 16-18 y
Estados Unidos [Polgar(28)], tienden a subesti- los 25 años, resulta difícil elegir el tipo de ecua-
mar la función pulmonar al inicio del estirón ciones de referencia más adecuadas y la apli-
adolescente. Por tanto, en la adolescencia se cación de valores de referencia de niños o de
deberían incluir otros parámetros para deter- adultos conlleva errores. Debe evitarse que la
minar los volúmenes pulmonares, tales como transición de ecuaciones de predicción de niños
la edad o el grado de madurez sexual. Sin a adultos proporcione bruscos cambios en los
embargo, todavía no existen ecuaciones de pre- valores teóricos. Dicha transición suele ser más
dicción con dichos parámetros. Tampoco se progresiva cuando se pasa de los valores de
deberían olvidar factores relacionados con el Quanjer(26) a los de la ECCS/ERS(33) o a los de
estilo de vida (nutrición o ejercicio), que pue- Crapo. También se pueden considerar ecua-
den afectar a la función pulmonar(21). ciones de predicción específicas para la ado-
La estimación de valores de referencia en la lescencia, como las de Nysom(29) o las de Rosen-
transición desde la adolescencia a la edad adul- thal(24).
ta resulta especialmente compleja(29). Como
altura y función pulmonar no crecen en para- c) Adultos
lelo, se necesitan más factores para estimar los Aunque las ecuaciones de predicción para
valores de referencia(30,31). Aunque en alguna adultos son las más numerosas, es necesario
recomendación internacional, se establece que considerar su intervalo de aplicación. Así, por
las diferencias en la función pulmonar relacio- ejemplo las ecuaciones de la ECCS/ERS(33) son
nadas con la edad no son relevantes entre los aplicables a sujetos entre 18-70 años con una
Valores de referencia 339
introducida por el uso. Sin embargo, existe algu- determine que esto deba revisarse en el futuro.
na variable funcional en la que diferentes auto- En otros casos, la inclusión del paciente en estu-
res han planteado límites de normalidad más dios multinacionales puede implicar el uso de
amplios, es el caso de la presión inspiratoria ecuaciones aceptadas internacionalmente como
máxima (PIM o PImáx) o el RV. En la actualidad polivalentes.
se han sugerido formas alternativas de expre- A la hora de escoger las variables funciona-
sión de las variables en relación a los valores de les representativas de los pacientes, debe inten-
referencia (p.ej. definir el límite de normalidad tarse conseguir un buen equilibrio entre una
como el que presentan menos del 5% de suje- información exhaustiva y una información mane-
tos sanos no fumadores, con intervalo de con- jable. El punto de equilibrio entre estos dos con-
fianza del 95%). Sin embargo, su uso resulta ceptos no será siempre el mismo, ya que pri-
engorroso y no se ha extendido su aplicación. mará la sencillez y claridad en las exploracio-
Los cocientes espirométrico y pletismográ- nes de rutina de pacientes poco complejos o
fico son útiles también en su valor absoluto, procedentes de ámbitos asistenciales primarios,
pues permiten definir la obstrucción o el atra- mientras que deberá predominar la pormeno-
pamiento aéreo, independientemente de la bon- rización en enfermos cuya problemática o
dad de las ecuaciones de predicción utilizadas. manejo clínico así lo requiera.
Sin embargo, su valor absoluto presenta limi- Antes se ha comentado que las pruebas fun-
taciones en los segmentos extremos de edad, cionales proporcionan también información
por lo que en estos casos deberán también valo- de tipo cualitativo. En este sentido es aconse-
rarse sus valores relativos a la predicción. Un jable que los datos numéricos se acompañen
ejemplo claro es el del cociente porcentual espi- de gráficas siempre que esto sea posible. Ello
rométrico (FEV1/FVC), cuyo valor absoluto permitirá no sólo una valoración de eventos
tiende a disminuir con el envejecimiento, aun- ligados a determinadas morfologías (p.e. la pre-
que ello no deba interpretarse como obstruc- sencia de obstrucción extratorácica en las cur-
ción patológica. Lo opuesto ocurre con el vas de flujo-volumen, o la eventual distribu-
cociente porcentual pletismográfico (RV/TLC), ción irregular de la ventilación en las curvas
que tiende a aumentar con la edad. En ambos de resistencia), sino también evaluar la bon-
casos, los cambios se relacionan en parte con dad de la maniobra que dio origen a los datos.
las modificaciones estructurales que el propio Esto es especialmente importante tratándose
pulmón experimenta con el paso de los años. de exploraciones realizadas en ámbitos extra-
Estos cambios emulan fases leves-moderadas hospitalarios, donde no siempre se puede ase-
de enfisema pulmonar, aunque no implique la gurar una correcta supervisión de las manio-
presencia de hallazgos anormales. bras. Además, es altamente probable que en los
En la presentación de resultados funcio- próximos años asistamos a un progresivo uso
nales es importante destacar qué valores de refe- de las exploraciones telemáticas, donde ni
rencia se han utilizado para la predicción de siquiera podrá contarse con personal auxiliar
cada variable, ya que esto permitirá además de supervisión.
comparaciones con los trabajos de otros auto- El informe de la exploración funcional res-
res y eventualmente puede facilitar los metaa- piratoria debe incluir en primer lugar los datos
nálisis. En general será preferible utilizar valo- de identificación del paciente y la razón de la peti-
res de referencia elaborados en la propia pobla- ción. También es conveniente que incluya infor-
ción analizada, aunque la progresiva multiet- mación sobre la presencia o no de hábito tabá-
nicidad de nuestra sociedad probablemente quico activo. La necesaria disponibilidad de valo-
342 P. Casan Clarà, F. García Río, J. Gea Guiral
res antropométricos como el peso y la talla per- centaje que los primeros suponen sobre los
miten que algunos laboratorios incluyan ade- segundos.
más el BMI en la filiación del paciente. Ya en el Tras los parámetros espirométricos es razo-
cuerpo central del propio informe, junto a la nable colocar los valores de los volúmenes está-
enumeración sistemática de las diferentes varia- ticos. En primer lugar el volumen de gas intra-
bles, es también aconsejable incluir una descrip- torácico (ITGV), similar aunque no equivalen-
ción de los hallazgos obtenidos, así como la inter- te a la capacidad funcional residual (FRC), así
pretación, opinión diagnóstica global y recomen- como las capacidades/volúmenes funcionales
daciones sobre ellos desde una óptica especiali- extremos, TLC y RV, y su cociente RV/TLC. Es
zada. Esto último es especialmente importante importante señalar la técnica de obtención (fun-
cuando los resultados deban ser interpretados damentalmente, pletismografía corporal o dilu-
en un entorno no hospitalario o bien, de índo- ción de gases), pues puede modificar los resul-
le generalista. tados y su interpretación. Esto ocurre con la
técnica de dilución que no resulta adecuada en
1) La enumeración de variables debe seguir pacientes obstructivos.
un orden lógico, agrupándolas por exploración A continuación de los volúmenes dinámi-
y complejidad. Las pruebas que conforman cos suele optarse por colocar los correspondien-
la exploración funcional pueden agruparse en tes a la resistencia de la vía aérea (Raw). Esta
dos grandes apartados: las que evalúan la mecá- puede obtenerse fundamentalmente por ple-
nica pulmonar y las que valoran el intercam- tismografía o por oscilación forzada. Gene-
bio de gases. Esta subdivisión puede ser útil a ralmente la resistencia se presenta como resis-
la hora de ordenar la aparición en el informe. tencia específica (SRaw). Es decir, normaliza-
Es recomendable que éste se inicie por la espi- da a su valor a FRC, ya que el calibre de las vías
rometría forzada y las pruebas directamente aéreas se modifica con el volumen pulmonar.
asociadas, como la broncodilatadora y la de Muchos autores optan por incluir también el
broncoprovocación. Es decir, deberán apare- valor de la coductancia específica (SGaw), inver-
cer en primer lugar las variables correspon- sa de la resistencia y con relación más linear con
dientes a los volúmenes dinámicos. El grado el volumen pulmonar.
de pormenorización de estos dependerá del Pueden aparecer entonces las variables rela-
centro pero deberían incluir siempre el FEV1 tivas a la función muscular respiratoria, que en
y la FVC, así como el cociente FEV1/FVC. Estas la mayoría de los centros incluyen la determi-
tres variables dán la información básica que la nación de las presiones inspiratoria y espirato-
mayoría de profesionales buscan obtener de la ria máximas en boca (PIM o PImáx y PEM o
espirometría forzada. Sin embargo, también PEmáx). Si se dispone de ellas, pueden incluir-
deberían incluirse el FEF25-75% y el flujo espira- se a continuación las variables que expresan
torio pico (PEF). Este último es de utilidad resistencia muscular, como la presión máxima
sobre todo en el manejo del asma bronquial. sostenible (MISP) o el tiempo de aguante
Tanto en los valores espirométricos como en (Tlim), o las más específicas, como la presión
los de las restantes exploraciones, lo habitual transdiafragmática máxima (Pdimáx). Algu-
es mostrarlos en tres columnas, la de la izquier- nos laboratorios añaden aquí los datos relati-
da con los valores obtenidos del paciente, la vos a la función muscular periférica (como la
intermedia con los correspondientes a la pre- fuerza de prensión manual o de handgrip).
dicción para un individuo normal de simila- En los pocos casos en que se haya determi-
res características, y la de la derecha con el por- nado también la distensibilidad pulmonar o
Valores de referencia 343
al 80% ref. con un cociente espirométrico defi- que para muchos autores sólo se confirma su
nitorio de obstrucción, moderada si el FEV1 se existencia si los valores de las presiones máxi-
halla entre 50 y 80% ref., grave entre 30 y 50% mas se hallan por debajo del 65% de los valo-
ref., y muy grave si este parámetro es inferior al res de referencia.
30% ref.(44,45). Si se dispone de una gráfica con También la eventual alteración del inter-
espiración e inspiración forzadas representadas cambio de gases debiera describirse, a través de
en forma de curvas de flujo-volumen, es posible la confirmación de una transferencia altera-
identificar también determinados patrones como da, que corrige o no con el volumen alveolar; y
los que corresponden a la obstrucción variable de hipoxemia y/o hipercapnia en reposo. Se
extratorácica, obstrucción variable intratorácica considera que existe alteración en la transferen-
y obstrucción fija. cia o capacidad de difusión del CO si el valor de
Si sólo se dispone de espirometría, un tras- la DLCO o la Kco es inferior al 80% ref. Esto
torno ventilatorio podrá calificarse como “obs- sucede en las enfermedades restrictivas del
tructivo”, pero no debiera recibir la clasifica- parénquima y en la hipertensión pulmonar. La
ción de “restrictivo” o “mixto”, aunque el cocien- alteración de la transferencia del monóxido de
te percentual se halle elevado, debiendo califi- carbono puede clasificarse como ligera (DLCO
carse respectivamente como “no obstructivo” o y/o Kco 60 a 80% ref.), moderada (40 a 60%
“mal definido” a menos que se disponga ade- ref.) y grave (inferior al 40% ref.)(47). Por el con-
más de los volúmenes estáticos. Si se dispone trario, tanto la poliglobulia como las hemorra-
de estos, puede confirmarse la presencia de tras- gias alveolares y la estenosis mitral en sus fases
torno restrictivo, cuya gravedad se determinará iniciales pueden producir aumentos en las cifras
en función del valor de TLC. Así, un valor infe- de DLCO (valores superiores al 120% ref.)(46).
rior al 34% ref. podrá calificarse como muy gra- La gasometría arterial permite valorar la
ve, entre 35 y 50 como grave, entre 50 y 70 como presencia de hipoxemia, que puede valorarse
moderado, y entre 70 y 80 como ligero(46). A la con la PaO2 ya que éste valor influye tanto en
descripción del trastorno ventilatorio puede el oxígeno disuelto (5% del total) como en el
añadirse elementos relacionados con la mecá- unido a la hemoglobina (95%). Se ha propues-
nica, como son la presencia de atrapamiento to definir como hipoxemia ligera una PaO2 entre
aéreo y/o de insuflación pulmonar. La insufla- 71 y 80 mmHg, moderada entre 61 y 70 mmHg,
ción vendría definida por una TLC superior al grave entre 45 y 60 mmHg y muy grave si es
120% de los valores de referencia, mientras que menor de 45 mmHg. La gasometría también
el atrapamiento quedaría patente en caso de un permite definir la existencia de insuficiencia
RV mayor del 120% ref. (aunque algunos auto- respiratoria a partir de valores de PaO2 inferio-
res sólo lo consideran elevado a partir del 160% res a 60 mmHg. Permite además evaluar la
ref.) o un RV/TLC superior al 40%. Aunque no eventual presencia de hiper o hipocapnia a par-
se halla totalmente definido, puede intentarse tir de los valores de PaCO2 (considerados como
un acercamiento a la gravedad de estos dos normales entre 35 y 45 mmHg).
fenómenos. A continuación deberá constar la Caso de incluirse la prueba de esfuerzo en
presencia o no de incremento en la resistencia el informe estándar, debe valorarse la presen-
de la vía aérea, que junto a los valores espiro- cia de desaturación significativa y en el caso de
métricos ayudará a conceptuar globalmente un la cicloergometría, la eventual reducción en la
problema obstructivo, así como la presencia o carga máxima tolerada y/o consumo máximo
no de disfunción muscular respiratoria. Res- de oxígeno. En estos casos, además del valor
pecto de esta última deberá tenerse en cuenta absoluto, puede normalizarse simplemente al
Valores de referencia 345
peso del paciente o, aún mejor, siguiendo ecua- uso de los publicados en España hace unas dos
ciones de referencia (ver más adelante). Res- décadas(11,53) (Tabla IV). Por otra parte, y tras
pecto de la prueba de marcha, debe consignar- diversos intentos regionales(54-58), recientemen-
se la distancia recorrida y la evolución de las te se ha publicado una propuesta de valores de
variables monitorizadas (por ejemplo, la pre- referencia para Latinoamérica(59). La propues-
sencia de desaturación en la hemoglobina). ta tuvo en cuenta los valores obtenidos en Méji-
co, Chile, Uruguay, Venezuela y Brasil. Sin
3) Finalmente, el informe debe recoger una embargo, estos valores pueden presentar com-
opinión global de la exploración funcional y las plicaciones derivadas de la rica multiplicidad y
recomendaciones terapéuticas especializadas combinación étnica del continente. Un tema
broncodilatadores, oxigenoterapia, rehabilita- de progresivo interés es el de qué ecuaciones
ción, abstinencia hábito tabáquico). También aplicar en un momento en que España comien-
puede contener la valoración del grado de ries- za a contar con una elevada población emigran-
go de determinadas intervenciones (p.e. radio- te, que incluye sujetos de procedencia latinoa-
terapia, cirugía, uso de fármacos lesivos). mericana diversa, asiática y africana. Es cono-
cido, por ejemplo, que los individuos de raza
VALORES DE REFERENCIA EN NUESTRO negra presentan valores espirométricos de has-
MEDIO ta un 10-15% inferior a los de origen caucási-
La elección de unos valores de referencia co o centroamericano(59). También existen dife-
adecuados es fundamental para una correcta rencias entre estos dos últimos grupos étnicos,
interpretación de la exploración funcional res- que aunque son menores, deberían ser tenidas
piratoria. Unos buenos valores de referencia en cuanta(16). Aunque, como anteriormente se
deben tener en cuanta toda una serie de crite- ha dicho, la SEPAR todavía recomienda los valo-
rios metodológicos, tanto estadísticos como res de referencia publicados para naturales de
epidemiológicos. Como se ha visto anterior- la península ibérica, es probable que la multiet-
mente, estos valores deben ser elaborados a par- nicidad progresiva de la población española
tir de población sana y no fumadora, preferi- deba tenerse en cuenta en un futuro próximo.
blemente en el entorno étnico y cultural de los Otro problema de los valores de referencia tie-
pacientes que se desee evaluar. Durante un perí- ne que ver con las poblaciones de edades extre-
odo relativamente largo, los valores de referen- mas. Con respecto a la población más anciana,
cia utilizados en nuestro medio fueron los existe algún intento para establecer unas ecua-
publicados por autores de otros países(9,13,48,49). ciones de referencia válidas para la penínsu-
Sin embargo, las discrepancias eran muy eleva- la(42). Lo mismo ocurre con la población infan-
das y eso llevo a consensos como el europeo de til(60), aunque en esta última el análisis de ecua-
la ECCS (antecedente directo de la Comunidad ciones publicadas en diferentes países euro-
Europea y posterior Unión Europea)(9,33,50,51). peos parece mostrar diferencias mínimas(26).
Aun así, los valores predichos resultaron en Un tema ligado a la espirometría es el de los
general bajos para aplicarlos a población del límites para considerar como positiva una res-
área mediterránea, lo que infraestimaba el gra- puesta en la prueba broncodilatadora. Aunque
do de afectación de los pacientes(52). Surgió así existen diferentes recomendaciones al respec-
la necesidad de elaborar valores propios para to, una de las más aceptadas es la que exige un
las diferentes exploraciones funcionales. aumento de al menos un 12% y 200 mL en
Respecto de los valores de referencia para la valor absoluto para el FEV1 tras la inhalación
espirometría forzada, la SEPAR recomienda el del broncodilatador(61). En el lado opuesto se
346 P. Casan Clarà, F. García Río, J. Gea Guiral
TABLA IV. Ecuaciones propuestas por la SEPAR para las variables de la espirometría forzada(43).
Ecuación
Varones 6 - 20 años
FVC (l) 0,02800A + 0,03451P + 0,05728E – 3,21
FEV1 (l) 0,02483A + 0,02266P + 0,07148E – 2,91
FEF25-75% (l/s) 0,038A + 0,140E – 4,33
PEF (l/s) 0,075A + 0,275E – 9,08
> 20 años
FVC (l) 0,0678A – 0,0147E – 6,0548
FEV1 (l) 0,0499A – 0,0211E – 3,84
FEF25-75% (l/s) 0,0392A – 0,0430E – 1,1574
PEF (l/s) 0,0945A – 0,0209E – 5,77
Mujeres 6 - 20 años
FVC (l) 0,03049A + 0,02220P + 0,03550E – 3,04
FEV1 (l) 0,02866A + 0,01713P + 0,02955E – 2,87
FEF25-75% (l/s) 0,046A + 0,051E – 4,30
PEF (l/s) 0,073A + 0,134E – 7,57
> 20 años
FVC (l) 0,0454A – 0,0211E – 2,8253
FEV1 (l) 0,0317A – 0,0250E – 1,23
FEF25-75% (l/s) 0,0230A – 0,2456E + 1,1055
PEF (l/s) 0,0448A – 0,0304E + 0,35
TABLA Va. Ecuaciones de predicción para los volúmenes estáticos determinados por pletismografía
corporal.
Ecuación
En cuanto a la resistencia de la vía aérea dose el límite superior absoluto de SRaw de 2,5
(generalmente obtenida por pletismografía cor- kPa • l • s-1 como definitorio de incremento (o el
poral), existen valores de normalidad(68). Sin inferior de 0,085 en la SGaw)(69). En individuos
embargo, en muchos laboratorios sigue utilizán- de edad avanzada se han publicado ecuaciones
TABLA Vb. Ecuaciones de predicción para los volúmenes estáticos determinados por dilución de gases.
Ecuación
específicas(70). En niños se considera actualmen- también puede utilizarse para valorar la respues-
te que no existen grandes diferencias derivadas ta en la prueba de broncoprovocación con meta-
del género, edad, peso y altura, por lo que sue- colina. En este caso, se considera positiva si se
len utilizarse los valores absolutos para definir produce un aumento de un 45% (o un descen-
la normalidad(71). La resistencia de la vía aérea so similar en la conductancia específica)(61).
Ecuación
A: altura (cm); E: edad (años); P: peso (Kg); PAO2: presión parcial de oxígeno en el alveolo.
Tomado de Roca y cols.(79)
Valores de referencia 349
Las presiones respiratorias máximas deter- TABLA VIb. Ecuaciones propuestas para el
minadas en boca disponen también de ecua- cálculo de predicción de PaO2 y PaCO2.
ciones de referencia. Las de uso más amplio son
PaO2 (mmHg) 0,1834PB – 0,2452A – 31,453
las publicadas en población anglosajona(72,73),
aunque también existen ecuaciones realizadas PaCO2 (mmHg) 0,0385PB + 1,162S + 7,916
en nuestro país, tanto para adultos(74) (Tabla
Vc) como para niños y adolescentes(75). Respec- PB: presión barométrica; A: altura (cm); S: sexo,
to a Latinoamérica, existen valores locales publi- donde el valor es de 1 para varones y de 0 para
cados en Brasil(76). Una técnica cada vez más mujeres. Tomado de Crapo y cols (83).
utilizada en la clínica diaria es la determinación
nasal de la presión máxima durante la inhala-
ción, existiendo también valores de referen- A su vez, la gasometría arterial suele infor-
cia(77). Lo mismo sucede para la presión trans- marse tomando unos límites de referencia. En
diafragmática(78). general se acepta que éstos son de entre 80 y
Para la transferencia de monóxido de car- 100 mmHg para la PaO2 y de entre 35 y 45
bono, existen también valores de referencia ela- mmHg para la PaCO2 (82). Sin embargo, dado
borados en nuestro medio(79). Además, el valor que estos valores varían fisiológicamente con
obtenido debe ser corregido para la concentra- la edad, pueden utilizarse también ecuaciones
ción de hemoglobina(51) (Tabla VIa). También de referencia(83) (Tabla VIb).
puede ser recomendable la corrección por la En la prueba de esfuerzo incremental, como
cifra de carboxihemoglobina (COHb) si ésta es se ha indicado anteriormente, es preferible refe-
muy elevada. A falta de mejor alternativa, en renciar los valores obtenidos en la carga máxi-
los niños pueden utilizarse los valores publica- ma tolerada y en el consumo máximo de oxí-
dos en entornos de población caucásica(80). En geno alcanzado. Las ecuaciones más utiliza-
Latinoamérica, se dispone de valores de refe- das son las de Jones (84) (Tabla VIc), aunque exis-
rencia publicados en Brasil(81). ten ecuaciones de predicción publicadas para
Cicloergometría incremental*
A: altura (cm); E: edad (años); P: peso (Kg). *Tomado de Jones(84). **Tomado de Enright(88).
350 P. Casan Clarà, F. García Río, J. Gea Guiral
adultos en Chile(85) y para niños en Méjico(86) 11. Roca J, Burgos F, Sunyer J, Saez M, Chinn S, Anto
que pueden ser de utilidad en nuestro medio. JM, et al. References values for forced spirometry.
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12. Langhammer A, Johnsen R, Gulsvik A, Holmen
de ser de utilidad recurrir a trabajos recientes TL, Bjermer L. Forced spirometry reference
realizados en esas comunidades en Norteamé- values for Norwegian adults: the Bronchial Obs-
rica(87). Con respecto a la cada vez más utiliza- truction in Nod-Trondelag study. Eur Respir J
da prueba de marcha, existen valores de refe- 2001; 18: 770-779.
rencia(88) (Tabla VIc), pero la mayoría de auto- 13. American Thoracic Society. Lung Function Tes-
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Sección II
Aplicaciones clínicas
Evaluación funcional:
generalidades 24
P. Casan Clarà
Las pruebas de medición de la función pul- infección en los equipos de función pulmo-
monar exigen unos controles mínimos para nar son escasos, la probabilidad de que se pro-
poder garantizar la calidad de las mismas y su duzca es real(2-6).
utilidad en la práctica clínica. Dentro de estos Los equipos de estudio de la función respi-
controles se encuentra tanto la limpieza y des- ratoria constituyen una fuente potencial de
infección de los aparatos como la calibración infección nosocomial(7), y el riesgo de que se
de los mismos y la adecuada realización de las produzca contaminación microbiológica en
maniobras exploratorias. Por ello se han publi- dichos aparatos durante las exploraciones es
cado recomendaciones de las distintas socieda- elevada. La cantidad creciente de exploracio-
des científicas neumológicas sobre los pasos a nes que se realizan diariamente aumenta la pro-
seguir, para así garantizar unos resultados de babilidad de que la contaminación de los apa-
calidad y poder comparar las pruebas entre dife- ratos utilizados llegue a producirse. Esta con-
rentes laboratorios, intentando disminuir al taminación podría constituir el reservorio para
mínimo la gran variabilidad existente entre dife- una infección cruzada entre individuos a tra-
rentes equipos de exploración. vés de los equipos.
El presente capítulo revisa las últimas reco- A ello hay que añadir que en los laborato-
mendaciones sobre el control de calidad en un rios de función pulmonar se exploran cada día
laboratorio de exploración funcional respira- y de forma rutinaria un número creciente de
toria, tanto en lo referente a la técnica de reali- enfermos con diferentes grados de inmunosu-
zación de las exploraciones como a la calibra- presión (VIH, trasplantados, pacientes en tra-
ción de los aparatos y a la limpieza y desinfec- tamiento con inmunosupresores, neoplasias
ción de los mismos. hematológicas y de órgano sólido, etc.), lo cual
incrementa la potencial gravedad de una posi-
MEDIDAS DE HIGIENE Y LIMPIEZA ble contaminación cruzada.
El objetivo del control de la infección es pre- En la normativa sobre control microbioló-
venir la transmisión de la infección cruzada gico en los equipos de función y terapia respi-
entre los equipos de función pulmonar y los ratoria que recomendó la Sociedad Española de
pacientes(1) o del personal durante la prueba Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR)(8), se
pulmonar de la función. Si bien el número de recogía la clasificación del riesgo de los equipos
casos documentados sobre la transmisión de de función pulmonar propuesta en las norma-
362 V. Macián Gisbert, A. Saura Vinuesa, M. Palop Cervera
TABLA I. Categorías de recomendación en la TABLA II. Clasificación del riesgo de los equipos
prevención de la infección respiratoria
Clasificación del riesgo de transmisión que se
- Categoría IA. Procedimiento altamente aplicará a cada equipo concreto
recomendado. Esta recomendación se basa en A) Alto riesgo
estudios experimentales o epidemiológicos bien B) Riesgo medio
diseñados. C) Riesgo bajo
- Categoría IB. Procedimiento recomendado D)Riesgo desconocido
siempre que se utilice. Esta recomendación se
basa en hechos evidentes, pero no existen Clasificación del riesgo en función del riesgo
estudios definitivos que lo corroboren. potencial de transmisión de una infección por un
- Categoría II. La introducción de esta medida es objeto
recomendable. Esta recomendación está - Críticos: se deben esterilizar
fundamentada en hechos clínicos o en estudios - Semicríticos: se debe realizar desinfección de
epidemiológicos, evidencia racional clara, o alto nivel
estudios definitivos aplicables a algunos pero no - No críticos: se deben utilizar desinfectantes de
a todos los hospitales. bajo nivel
- Categoría III. Ausencia de recomendación.
introducen en bolsas de plástico para esterili- da de trabajo. El equipo debe ser desmontado y
zación con óxido de etileno. Si no fuera posi- desinfectado después de la prueba(15). Se reco-
ble la esterilización, se llevaría a cabo una lim- mienda a los fabricantes de los equipos de espi-
pieza profunda con agua y detergente y, poste- rometrías que diseñen los equipos para que pue-
riormente, una desinfección utilizando gluta- dan ser desmontados fácilmente.
raldehido al 2% (Instrunet).
Existen boquillas con filtro incorporado que Espirómetro húmedo(3)
son de un solo uso. Dispositivo: no crítico. Riesgo: bajo. Cate-
goría de recomendación: III.
2.2. Pinzas nasales Desmontar los elementos removibles (cone-
Dispositivo: no crítico. Riesgo: desconoci- xiones, tubos) y emplear el método de limpie-
do. Categoría de recomendación: II. za descrito en el apartado de elementos comu-
Es recomendable que sean de un solo uso, nes.
al menos las almohadillas o esponjas que se Limpiar la campana con agua y detergente
ponen en contacto directo con la piel. Si no fue- y secarla. Vaciar el agua del depósito del espi-
ra así, estos dispositivos deberían ponerse lim- rómetro y rellenarlo con agua destilada y esté-
pios, lavados con agua y detergente (frecuen- ril. Es obligado realizar esta maniobra una vez
cia no establecida), interponiendo entre la pin- a la semana.
za y la piel una gasa o papel de algodón des-
echable. Espirómetros secos
Dispositivo: no crítico. Riesgo: bajo. Cate-
2.3. Circuitos, conexiones y válvulas goría de recomendación: III.
Dispositivo: no críticos. Riesgo: bajo. Cate- Los espirómetros de turbina, fuelle, alam-
goría de recomendación: II. bre caliente (termistores) y ultrasónicos, al igual
En el laboratorio de función pulmonar, los que los medidores de flujo pico pueden conta-
circuitos deberían ser preferentemente lisos. Al minarse. Por ello, se recomienda limpieza perió-
final de la jornada de trabajo las piezas deben dica con posterior secado. No está fijada la fre-
desensamblarse para airearlas. cuencia de esta limpieza.
Los circuitos deben lavarse con agua y deter-
gente y, posteriormente, esterilizarlos (óxido de 2.5. Neumotacógrafo
etileno, o sumergirlos en glutaraldehido al 2%) Dispositivo: no crítico. Riesgo: bajo. Cate-
como mínimo una vez por semana (aunque no goría de recomendación: III.
está resuelta la frecuencia del lavado, este perí- No existe evidencia definitiva de que sean
odo parece adecuado). reservorios de contaminación bacteriana.
Recordemos que los neumotacógrafos habi-
2.4. Espirómetros tualmente están termostatizados para evitar la
Es importante que antes de realizar cualquier condensación de vapor de agua en la rejilla. De
estudio, el médico o el equipo de enfermería, este modo no se produce obstrucción parcial y
revise la historia clínica y radiografías de tórax aumento de la resistencia. Esta no condensa-
del paciente para descubrir posibles portadores ción de vapor de agua posiblemente sea la cau-
de enfermedad infecciosa pulmonar. No se debe- sa del difícil crecimiento bacteriano en los neu-
rían explorar pacientes con sospecha de infec- motacógrafos.
ción pulmonar activa. Si fuera imprescindible Recomendación: separar los elementos des-
la exploración, se realizará al final de la jorna- montables (conexiones, tubuladuras, etc.) y
Medidas de higiene y control de calidad 365
poner en práctica el método de limpieza des- La normativa SEPAR(8) sobre control micro-
crito en el apartado dedicado a los elementos biológico en los equipos de función y terapia res-
comunes de los equipos de función pulmonar. piratoria indica que, no habiendo evidencias de
Desmontar el neumotacógrafo, limpiarlo con transmisión infecciosa durante las exploracio-
agua y detergente, enjuagarlo con agua corrien- nes de función pulmonar, el uso regular de los
te, después con agua destilada, y secarlo. Esta filtros antibacterianos y antivíricos no es nece-
limpieza y la de la rejilla serán semanales. sario cuando se cumplen las precauciones(18) y
Existen actualmente neumotacógrafos de normas establecidas en esta normativa. Asimis-
un solo uso. La falta de termostatización no evi- mo, la ATS(17) recomendó el uso de filtros anti-
tará la formación de vapor de agua, alto riesgo microbianos únicamente en aquellas explora-
de contaminación bacteriana. Deberá reempla- ciones que se realizan en equipos multifunción
zarse para cada paciente y, en caso de reutiliza- con caja de válvulas no desmontable y por tan-
ción, debe esterilizarse o realizarse una desin- to con dificultades para su completa limpieza y
fección de alto nivel, siguiendo las instruccio- desinfección. Los partidarios del uso de filtros
nes del fabricante. indican que estos previenen la aparición de agua
condensada en los neumotacógrafos durante
2.6. Filtros antibacterianos y antivíricos la prueba y son eficientes en evitar la impacta-
Dispositivo: no crítico. Riesgo: desconoci- ción de bacterias exhaladas(19) en los mismos.
do. En pacientes inmunocomprometidos, el uso
Existe controversia respecto al papel de los de filtros está altamente recomendado(20). En
filtros antibacterianos y antivíricos en la prác- un análisis de coste-efectividad se concluía que
tica espirométrica, con el fin de evitar la trans- los filtros disponibles actualmente proporcio-
misión de infecciones. El uso rutinario de los nan un método práctico y barato de control de
filtros de barrera es difícil de justificar basán- la infección(21).
dose en la evidencia actual de la mínima infec-
ción cruzada asociada al equipo de la función CONTROL DE CALIDAD EN EL
de pulmón o como elemento barrera en la LABORATORIO
contaminación de los equipos(16). También sus- Para la correcta interpretación de los resul-
cita polémica la alteración potencial de la tados de las pruebas de función respiratoria
medida de la función pulmonar cuando se uti- es imprescindible llevar a cabo un estricto con-
lizan filtros. El documento sobre estandariza- trol de calidad, ya que de lo contrario, los resul-
ción de la espirometría de la American Thora- tados obtenidos pueden ser totalmente ficti-
cic Society (ATS)(10) precisa que los equipos que cios, y éstos no podrán ser comparados con
incorporan filtros deberían cumplir las reco- otros realizados con posterioridad. Por ello, des-
mendaciones mínimas para propósitos diag- de siempre ha tenido gran importancia no sólo
nósticos. Se recomienda, si se utilizan los fil- la calibración de los equipos, sino también el
tros, que el equipo sea calibrado con el filtro seguimiento de una serie de recomendaciones
instalado. Es importante que la resistencia del en todos los pacientes explorados.
filtro sea baja (< 1,5 cm H2O L/s). Existe evi-
dencia que orienta hacia la posibilidad de uti- 1. Personal cualificado y recomendaciones
lizar los filtros como barrera para evitar el previas para el paciente
impacto de partículas (saliva, esputos, etc.) en Antes de empezar a exponer los diferentes
los neumotacometros y evitar así medidas dis- controles de calidad que hay que realizar en
torsionadas(17). cada una de las pruebas que se efectúan en un
366 V. Macián Gisbert, A. Saura Vinuesa, M. Palop Cervera
Además de todos estos controles de calidad - TLC: es la suma de la media de ITGV con la
es recomendable realizar mensualmente con- mayor IC.
troles con individuos sanos conocidos. Con
estos controles no sólo evaluamos el correcto Calibración
funcionamiento del aparato de medición de Diariamente debe realizarse calibración de
helio sino también los procedimientos realiza- volumen usando una jeringa de 3 litros. Cali-
dos por los técnicos del laboratorio(26). brar, asimismo, el espirómetro (véase Control
de calidad en el laboratorio) y la cabina ple-
3.2. Pletismografía corporal tismográfica. La máxima diferencia de volumen
Criterios de selección de maniobra correcta aceptable es de ± 50 ml o del 3%.
- Es preciso realizar un mínimo de tres res- Calibrar los trasductores de presión de la
piraciones a volumen corriente antes de acti- boca y presión de la cabina usando un manó-
var el tapón. metro que pueda registrar ± 30 cm H2O y una
- La frecuencia de jadeo debe situarse entre jeringa pequeña calibrada (25-50 ml). Las varia-
30-60 respiraciones por minuto (0,5-1 Hz). ciones deben ser ± 1%. Aplicando 3 cm H2O el
- La curva de presión en boca/presión en cabi- cambio de volumen debe ser < 10 ml/min.
na (Pb/Pc) debe ser cerrada. Los registros Asegurarse de que no haya fugas ni escapes
de los bucles deben ser una línea recta. y de que la cabina esté bien cerrada.
- El cambio de presión en la boca producido Revisar la linealidad de los trasductores pro-
durante el cierre de la válvula no debe ser porcionando diferentes niveles de presión(27).
superior a 10,2 y 20,4 cm H2O entre los Mensualmente se realizarán mediciones de
picos. volúmenes pulmonares en individuos sanos
- Es necesario realizar de 3-5 maniobras téc- no fumadores, que hacen de personas patrón,
nicamente correctas. Para calcular la capa- y que preferentemente debe ser personal del
cidad funcional residual (FRC) se toma la laboratorio. En el caso de que los valores difie-
media de las tres maniobras, y esta es suma- ran más del 10% para la FRC y la TLC, o más
da a la mejor capacidad inspiratoria (IC) de del 20% para el volumen residual (RV) con
todas las maniobras para así calcular la capa- respecto a las exploraciones previas en el mis-
cidad pulmonar total (TLC)(27). mo sujeto habrá que buscar la causa de esta
variación. Además de mensualmente habrá
Criterios de reproducibilidad de una maniobra que realizar la calibración si se sospecha algún
- Variabilidad del volumen de gas intratorá- error.
cico (ITGV) < 5%. Medición con simulador pulmonar isotér-
- Diferencia entre las dos maniobras más altas mico. El ITGV medio debería tener, como
de VC < 200 ml. mucho, una diferencia del 5% con respecto al
- Las dos medidas mayores de IC y ERV volumen del modelo pulmonar isotérmico(27).
deben variar < 5% ó 60 ml.
- La TLC debe variar menos del 5%. 3.3. Lavado de nitrógeno (N2)
Antes de cada paciente habría que calibrar
Valores elegidos para calcular los volúmenes el analizador de N2, y habría que establecer el
- ITGV: la media de las 3-5 maniobras que cero utilizando O2 al 100%. El porcentaje de N2
difieran < 5%. del aire ambiente de la habitación no debería
- Capacidad vital (VC): debe usarse la mayor diferir en más del 0,5% del N2 esperado en el
de las 3-5 maniobras realizadas. aire ambiente (78,08%).
370 V. Macián Gisbert, A. Saura Vinuesa, M. Palop Cervera
Origen Causa
nevera (4°) y en completa oscuridad, ya que son do la incorporación de esta exploración como
productos fotosensibles. instrumento indispensable para la labor clíni-
ca diaria, sin la cual difícilmente se puede opti-
El control de la variabilidad(30) mizar la atención al paciente neumológico.
- La variabilidad del equipo (exactitud, pre-
cisión, software). La exactitud y precisión de la medida
- Del técnico (experiencia, empatía, forma- Los distintos valores de la gasometría arte-
ción). rial dependen, tanto de la cualificación y entre-
- Del paciente (comprensión técnica, colabo- namiento del personal técnico, como de la cali-
ración, repetibilidad maniobras, actitud). dad de los electrodos polarográficos y su correc-
- Condiciones ambientales (temperatura, to mantenimiento. Es necesario, por tanto, rea-
humedad, NO ambiental). lizar un estricto control de calidad: verificación
- Del observador final del resultado (Tabla de la exactitud del aparato de medición median-
III)(31). te la comparación de muestras-patrón de valor
conocido con los resultados realmente obteni-
GASOMETRÍA ARTERIAL dos, comparar resultados entre diferentes apa-
La gasometría arterial constituye una de las ratos y realizar un mantenimiento regular del
exploraciones básicas en el estudio de la fun- utillaje. La legislación actual prevé la obligato-
ción pulmonar, junto con la espirometría. riedad de la acreditación externa de los labora-
Representa la prueba que más rápida y eficaz- torios así como la realización de controles mul-
mente informa sobre el estado global del inter- ticéntricos del funcionamiento de los equipos
cambio gaseoso en el organismo. Además, la y de los resultados obtenidos(32).
gran expansión adquirida por la oxigenotera- En todo laboratorio es recomendable dis-
pia en sus distintas modalidades ha consolida- poner de un tonómetro y deben evitarse las
372 V. Macián Gisbert, A. Saura Vinuesa, M. Palop Cervera
soluciones acuosas, que son poco recomenda- tante utilizar la muestra a la temperatura indi-
bles. La tonometría es el método por excelen- cada por el fabricante.
cia para la calibración y el control de calidad Se han comercializado soluciones sanguí-
de la gasometría. Se basa en equilibrar la pre- neas, que tienen un elevado coste y no solucio-
sión parcial de un gas determinado entre una nan el problema de control de calidad. Las
muestra de sangre y una muestra gaseosa. Se emulsiones de mezclas de perflurocarbono se
recomienda emplear la denominada tonome- comportan de forma similar a la sangre tono-
tría en capa fina por requerir pequeñas canti- metrada y pueden ser útiles para predecir dife-
dades de sangre y gas de calibración, así como rencias entre instrumentos.
por generar un mínimo de espuma. La san- Es recomendable mantener encendido el
gre que se usa debe haber sido extraída menos aparato para evitar prolongar el tiempo de cali-
de 24 horas antes, y no debe presentar hemó- bración. Al iniciar las mediciones, siempre debe
lisis, leucocitosis superior a 20.000 leucocitos/ calibrarse con dos puntos de pH, PaO2 y PaCO2.
mm3 o niveles lipídicos altos; además, por man-
tener unas mínimas medidas higiénicas y pro- El mantenimiento del equipo
filácticas, no debe proceder de pacientes afec- Es ineludible realizarlo diariamente, com-
tos de VIH o hepatitis infecciosas. El gas emple- probando los niveles de las soluciones tampo-
ado para tonometrar debe estar humidificado nadas, evitar el depósito de proteínas en las
y a 37°C. La jeringa debe purgarse con gas del membranas. Una vez a la semana, saturar los
tonómetro de 3 a 5 veces antes de tomar la electrodos de referencia y mensualmente; debe-
muestra definitiva y se debe aspirar la sangre mos renovar las soluciones tamponadas. En
lentamente con poca presión, evitando la apa- cualquier caso, debemos realizar el manteni-
rición de burbujas que, si aparecen, deben ser miento que cada fabricante establezca para sus
retiradas rápidamente. Es fundamental que equipos.
la transferencia de la muestra desde el tonó-
metro hasta el aparato medidor de gases sea Procesado de la muestra
rápida, para minimizar el enfriamiento y evi- Una vez obtenida la muestra, en las mejo-
tar la difusión del gas. Debe realizarse la cali- res condiciones posibles y siguiendo todas las
bración de un punto antes del análisis de cada medidas higiénicas precisas, debemos manipu-
muestra y la de dos puntos cada cuatro horas lar correctamente la muestra por personal téc-
o cuando los valores obtenidos salgan del ran- nico cualificado, hecho que reviste tanta impor-
go marcado. tancia como el adecuado mantenimiento téc-
La comercialización de soluciones acuosas nico de los aparatos de medición.
tamponadas pretende sustituir a la tonometría Es necesario resaltar que es imprescindible
como control de calidad, además de reducir el la anticoagulación de la muestra con hepari-
riesgo de infección del personal técnico. Debe- na liofilizada de litio o con heparina sódica. Si
mos considerar que son útiles para calibrar el en la gasometría arterial vamos a cuantificar
electrodo de pH y PaCO2 pero no lo son para simultáneamente iones, deben emplearse hepa-
el de PaO2. En el caso de utilizarse, debe evitar- rinas de bajo peso molecular, ya que las hepa-
se que el vial que las contiene se sujete con la rinas sódicas interfieren en los resultados ióni-
palma de la mano ya que, al calentarse se modi- cos. Si observamos la presencia de burbujas
fica la presión parcial del gas que contiene. El aéreas en la muestra, se deberán extraer inme-
procedimiento correcto comporta su agitación diatamente, en posición vertical, sin agitar la
con los dedos, teniendo en cuenta que es impor- muestra.
Medidas de higiene y control de calidad 373
Entre la extracción de la muestra y su pro- cia, a una interpretación equivocada de los valo-
cesamiento no deben pasar más de 10-15 minu- res gasométricos(35). Entre estos factores desta-
tos, en condiciones normales, manteniendo una can: punción arterial dolorosa, punción veno-
hermeticidad absoluta. Si prevemos, que el sa, exceso de heparina o heparina no tampona-
tiempo será superior, la muestra arterial debe da, burbujas en la muestra, la muestra en con-
guardarse en hielo triturado, con lo que retra- tacto con aire, el tiempo entre la extracción y
samos el metabolismo eritrocitario y, con ello, la lectura excede de los 15 minutos, la muestra
evitamos la disminución de la PaO2 y el aumen- ha estado expuesta al calor, no se ha agitado
to de la PaCO2, que se producen con el paso del la muestra, no se ha despreciado el espacio
tiempo en condiciones de temperatura ambien- muerto de la muestra, no se ha calibrado el sis-
te(33). tema con la periodicidad necesaria, no se han
Es imprescindible agitar la muestra sanguí- realizado controles de calidad, no se ha llevado
nea, al menos durante 30 segundos, antes de a cabo un mantenimiento preventivo, se des-
proceder a la lectura de la muestra, para evi- conoce la temperatura del paciente, la FIO2 o
tar la sedimentación eritrocitaria. El volumen existe una leucocitosis superior a 50.000 leuco-
de sangre contenido en le extremo distal de la citos/mm(30).
jeringa, unos 0,5 ml, debe ser desechada antes Es conveniente tener registro de todas las
de proceder a su lectura, ya que puede haberse gasometrías, para posibles consultas posterio-
contaminado fácilmente con el aire ambiental res, así como registro de averías e incidencias y
o contener coágulos(34). de las calibraciones.
Excepto en aquellos aparatos provistos de
un sistema automático de succión de la mues- ESPUTO INDUCIDO
tra, es aconsejable inyectar más cantidad de san- La recogida de esputo es un método cada
gre de la estrictamente necesaria para la medi- vez más utilizado en la práctica neumológica
ción. La mayoría de aparatos están dotados de diaria. El método más empleado para su reco-
un sistema de corrección automática en fun- gida es la expectoración espontánea mediante
ción de la temperatura corporal del paciente. la tos o tras fisioterapia respiratoria. La induc-
Sin embargo, dado que la mayoría de los apa- ción de esputo suele ser bien tolerada por el
ratos de medición suelen ser de 37°C, cuando paciente y se puede utilizar en aquellos pacien-
el paciente tiene una temperatura entre 35- tes que no expectoran de forma espontánea.
39°C, la corrección no es necesaria por la esca- Esta técnica presenta un buen rendimiento
sa trascendencia clínica. No debemos dejar de diagnóstico en procesos tales como neoplasia
resaltar la existencia de controversia respecto a pulmonar, tuberculosis o neumonía por Pneu-
este último punto. mocystis carinii(36).
La lectura de la muestra se realizará, siem-
pre que sea posible, inmediatamente después Equipos y materiales
de su obtención. La variabilidad de los equipos Para la realización de esta técnica se necesi-
permite realizar una sola lectura, siempre que ta disponer de una nevera para almacenar la
la muestra haya sido extraída, manipulada y muestra obtenida hasta su procesado y de las
procesada correctamente. soluciones salinas hipertónicas al 3, 4 y 5%;
jeringas de 10 ml y agujas de transferencia (19
Control de errores G); nebulizador ultrasónico; espirómetro; β2-
Existen múltiples factores que pueden dar agonista de acción corta y cámara espaciadora,
lugar a una medición errónea y, en consecuen- reloj o cronómetro, recipientes para recoger
374 V. Macián Gisbert, A. Saura Vinuesa, M. Palop Cervera
el esputo (placas de Petri, por ejemplo), agua enfriado con hielo húmedo, aire, metal o hielo
potable, vasos y pañuelos desechables, pinzas seco a la temperatura requerida.
nasales y hoja de recogida de datos. El método para obtener la muestra debe ser
reproducible y obtenerse en las máximas medi-
Consideraciones y precauciones das higiénicas. El paciente debe permanecer
• Es esencial una buena limpieza y secado del sentado con unas pinzas nasales mientras dure
equipo nebulizador para un buen manteni- el proceso. El tiempo y la temperatura pueden
miento. variar en función del objetivo del estudio que
• Ante la tos del paciente, el personal debe queramos realizar, pero debe ser constante
mantenerse al menos a un metro de distan- durante todo el proceso.
cia, y persistir con el área de trabajo tapada
mediante paños desechables. ÓXIDO NÍTRICO (NO)
• Es muy importante procesar el esputo tan El campo de la medida de óxido nítrico
rápido como sea posible. Ante retrasos, exhalado y óxido nítrico nasal está en amplio
mantenerlo en nevera y procesarlo antes de desarrollo en los últimos 15 años, con más de
dos horas. 1.000 publicaciones relacionadas con ello. La
• En la realización de la prueba podemos prueba debe realizarse a un flujo de 50 ml/seg
encontrarnos con esputo espontáneo e salvo situaciones concretas. Pueden usarse con-
inducido, debiendo utilizar esputo induci- troladores de flujo, aunque sólo un estudio ha
do, considerando que éste tiene la ventaja demostrado que, al aumentar la presión sobre
de obtener más células viables y preparacio- la vía aérea, varía la FeNO. La espiración debe
nes de mayor calidad. Sólo podrían emple- durar al menos 6 segundos y el plateau de NO
arse indistintamente cuando ambas mues- 3 segundos. Para realizar un estudio correcto
tras tengan una viabilidad celular mayor del es ineludible hacer 3 maniobras, separadas al
50% y la determinación que queramos rea- menos por 30 segundos, y la medida final será
lizar aparece en grandes cantidades(37). la media de las 3 mediciones(38,39).
• Una vez obtenido el esputo, procederemos Es imprescindible calibrar el aparato con
a realizar el procesamiento del mismo y la gas (control de cero y 100 ppb de NO) al menos
determinación del recuento celular, viabili- una vez al día y si los valores obtenidos exce-
dad celular y recuento diferencial de las célu- den de los previstos.
las, lo que nos aportará importantes datos
diagnósticos. PRUEBA DE ESFUERZO
La prueba de esfuerzo ha experimentado un
CONDENSADO DE AIRE EXHALADO gran desarrollo al emplearse en el estudio pre-
El condensado de aire exhalado es un méto- operatorio de pacientes candidatos a resección
do no invasivo para obtener muestras proce- pulmonar por neoplasia o a cirugía de reduc-
dentes del pulmón, material que contiene abun- ción de volumen por enfisema pulmonar. Su
dantes biomarcadores. objetivo es estimar el máximo volumen pulmo-
Es importante tener en cuenta que el mate- nar resecable para mantener un nivel funcio-
rial empleado (teflón o polipropileno) en la nal suficiente tras la intervención.
recogida de las muestras puede alterar los resul- Para admitir a los pacientes candidatos deben
tados obtenidos, así como la longitud y tama- ser portadores de una lesión resecable, estableci-
ño de los mismos o el uso de cámaras de doble da en un estudio de operabilidad previo, ya que
muro de cristal. El material recogido puede ser en otra circunstancia se aumenta el gasto en explo-
Medidas de higiene y control de calidad 375
raciones innecesarias; y ausencia de enfermedad Una vez verificado el equipo, debemos pre-
cardiológica que contraindique la intervención o parar al paciente. Debe estar en ayunas y sin
la realización de una prueba de esfuerzo(40). fumar al menos dos o tres horas antes del ini-
cio de la prueba. Debe acudir con ropa adecua-
Equipo y materiales da para realizar ejercicio y firmar el correspon-
Para la realización de la prueba es necesa- diente consentimiento informado(42).
rio disponer de una sala acondicionada al efec-
to, debe cumplir criterios básicos de limpieza, REFERENCIAS
espacio y aireación; un equipo informático, 1. Miller MR, Crapo R, Hankinson J, Brusasco V,
botellas de calibración, neumotacógrafo, pin- Burgos F, Casaburi R, et al. General considera-
zas nasales y el ergómetro. tions for lung function testing. Eur Respir J 2005;
26: 153-61.
2. Hazaleus RE, Cole J, Berdischewsk M. Tubercu-
Calibración y control de calidad
lin skin test conversion from exposure to conta-
El sistema debe calibrarse periódicamente. minated pulmonary function testing apparatus.
El neumotacógrafo debe sustituirse por uno Respir Care 1981; 26: 53-5.
nuevo cuando el valor de la ganancia que apa- 3. Burgos F, Torres A, González J, Puig de la Bella-
rece en la pantalla de calibración esté fuera de casa J, Rodríguez-Roisin R, Roca J. Bacterial colo-
rango (habitualmente cuando la ganancia sea nization as a potential source of nosocomial res-
superior a 1,2). Las botellas de gases de preci- piratory infections in two types of spirometer.
Eur Respir J 1996; 9: 2612-7.
sión utilizadas en la calibración tienen una pre-
sión de 2.000 psi cuando están llenas y pueden 4. Du Moulin GC, Stottmeier KD, Pelletier PA,
Tsang AY, Hedley-White J. Concentration of
utilizarse para calibrar mientras la presión sea Mycobacterium avium by hospital hot water
suficiente para mantener el flujo adecuado, si systems. JAMA 1988; 260: 1599-601.
no es así deberemos cambiarlas. La línea de 5. von Reyn CF, Waddell RD, Eaton T, Arbeit RD,
muestreo de gases debe renovarse cada 6 meses, Maslow JN, Barber TW, et al. Isolation of Myco-
aunque no se utilice, o en menos tiempo si el bacterium avium complex from water in the
uso es frecuente. United States, Finland, Zaire, and Kenya. J Clin
Es ineludible encender el analizador al Microbiolol 1993; 31: 3227-30.
menos una hora antes del inicio del proceso de 6. Eichorn JH, Bancroff ML, Laasberg H, du Mou-
lin GC, Saubermann AJ. Contamination of medi-
calibración. Para calibrar el sistema deben intro-
cal gas and water pipelines in a new hospital buil-
ducirse los valores de presión barométrica y tem- ding. Anesthesiology 1977; 46: 286-9.
peratura de la habitación. La calibración del neu- 7. Barbat J, Torres A, Arnáiz J. Los equipos de tera-
motacógrafo debe realizarse siempre que se cam- péutica respiratoria como factor de riesgo en las
bie el aparato por cualquier motivo (limpie- neumonías nosocomiales. Med Clín 1986; 87:
za,…) o si, voluntaria o accidentalmente, se des- 119-24.
conecta el suministro eléctrico del equipo. Una 8. Torres A, Burgos F, Casán P, Granados J, Mar-
vez hecha la calibración debe procederse a veri- tínez Moratalla J, Pi-Sunyer T. Normativa
ficar la respuesta del neumotacógrafo a diferen- SEPAR “Control microbiológico de Explora-
ción Funcional y Terapia respiratoria”. Ed. Doy-
tes flujos, comprobándose que los volúmenes ma; 1996. Disponible en www.separ.es en publi-
medidos no difieren más de un 3% en torno al caciones/ normativas. Último acceso 20/03/
volumen de la jeringa (volúmenes inferiores a 2006.
2,91 o superiores a 3,09 están fuera del rango 9. Centers for Disease Control and Prevention. Gui-
recomendado por la ATS). Del mismo modo, deline for prevention of nosocomial pneumo-
deben calibrarse las botellas de gas(41). nia. Respiratory Care 1994; 12: 1191-236.
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Asma 26
J. Belda Ramírez
sa el cierre prematuro de las vías aéreas duran- podríamos considerar clásico y deja en un
te la espiración al superar la presión pleural a segundo plano el punto de vista inflamatorio.
la presión intraluminal (punto de igual pre- Sin embargo, hoy en día sabemos que es la infla-
sión). Consecuentemente, las vías terminales mación y sus consecuencias las inductoras de
quedan colapsadas y se produce un atrapamien- todas las alteraciones descritas y, por lo tanto,
to de aire en los alveolos. Paralelamente, apa- vamos a revisar brevemente las evidencias que
recen atelectasias (microscópicas, segmentarias tenemos de que esto es así.
o lobares) producidas por los tapones de moco
y el edema de la mucosa. El resultado final de 1. Epidemiología del asma
ambos fenómenos es una importante altera- Desde un punto de vista epidemiológico, el
ción de la ventilación-perfusión que conlleva asma se define como la presencia de síntomas
una desaturación del oxígeno arterial. de asma con o sin confirmación médica y la
Este atrapamiento aéreo induce fenómenos existencia de hiperrespuesta bronquial. A pesar
colaterales, como la hiperinsuflación del pul- de las dificultades que esta definición implica,
món y la hiperexpansión de la caja torácica que los estudios epidemiológicos nos han facilita-
induce una menor eficiencia de los músculos do valiosísimos datos para entender la biología
respiratorios, particularmente del diafragma, y fisiopatología de la enfermedad.
que debe contraerse con sus fibras muy acor- La incidencia de asma es poco conocida pero
tadas al estar aplanado. La hiperinsuflación pul- podría estar alrededor de 1,1 casos por 1.000
monar puede llegar a desgarrar el parénquima habitantes/año. Parece que suele iniciarse en la
induciendo la aparición de neumotórax, neu- juventud aunque no es raro su debut en adul-
momediastino o enfisema subcutáneo en deter- tos jóvenes(3). Dado que la etiología de la enfer-
minados casos. medad es desconocida, biológicamente no se
La persistencia de este ciclo incrementa la sabe cuándo se inicia el proceso inflamatorio
frecuencia respiratoria que, junto a la mayor inicial ni sus desencadenantes.
resistencia de las vías aéreas, reduce la com- Su prevalencia es alta en todo el mundo y
pliancia pulmonar, que se traduce en unos pul- los estudios ECRHS e ISAAC han mostrado una
mones más rígidos y menos elásticos, lo que importante diferencia entre países según su
empeora la hipoxemia. Este importante aumen- nivel socioeconómico y el área geográfica aun-
to de la presión intratorácica repercute sobre el que la explicación no está clara. En relación a
sistema cardiovascular impidiendo el retorno la fisiopatología de la enfermedad, probable-
venoso al corazón y reduciendo la precarga ven- mente el estudio más importante en este sen-
tricular derecha e izquierda. La hipotensión y tido fue el ISAAC(4), realizado en más de 450.000
taquicardias consecuentes pueden llevar, en niños de 56 países. Este estudio sentó las bases
casos graves, a la hipoperfusión tisular y a la para afirmar que la exposición ambiental pare-
hipoxia, cuyas consecuencias metabólicas celu- ce determinante en la aparición de la enferme-
lares (acidez, etc.) aún afectarán más al sistema dad, ya que los países desarrollados tienen
respiratorio. mayor prevalencia de asma aunque con impor-
El lector podría acabar aquí el capítulo ya tantes diferencias geográficas (los países coste-
que hemos esbozado los principales conceptos ros tendrían prevalencias más altas). Además,
básicos de las alteraciones fisiológicas y bioló- puntualizó que el riesgo de padecer asma era
gicas inducidas por el asma. Sería un profun- distinto para las diferentes enfermedades alér-
do error ya que, en la exposición realizada, pre- gicas confirmando su relación con la alergia
domina el punto de vista mecanicista que pero evidenciando que hay algo más.
Asma 381
En España, la prevalencia de asma rondaría 13) u otros mediadores que parecen relevantes
el 8% en el conjunto de todas las edades. en la patogenia del asma, sería inútil mencio-
La mortalidad por asma es rara (1 de cada narlos todos ya que ninguno ha sido conclu-
250 muertes en el mundo según datos de la yente ni reproducible satisfactoriamente. Para
OMS) y se ha reducido en los países industria- profundizar en estos temas, se puede consultar
lizados probablemente por los avances terapéu- el The Consortium on Asthma Genetics (COAG)
ticos resultantes del mejor conocimiento de la y el Asthma Gene Database (AGD)(6).
fisiopatogenia de la enfermedad.
Por lo tanto, el asma es una enfermedad BASES ALÉRGICAS DEL ASMA
muy frecuente que, aunque no es mortal en la Parece obligado tratar las bases alérgicas del
mayoría de los casos, el gasto sanitario asocia- asma en un capítulo dedicado a la fisiología y
do es altísimo. Los datos de un país vecino a biología del asma bronquial. Aunque es obvia
nosotros, como es el Reino Unido, hablan de la existencia de una importante relación entre
unos 1,8 billones de dólares al año. El 45% de alergia y asma, las evidencias que soportan un
este gasto lo realizan un 10% de asmáticos que papel causal de la alergia en el asma son nulas(7).
tienen el llamado asma grave. Sin embargo, la presencia de sensibilización
La expresión del fenotipo asmático es la durante la infancia a ciertos alergenos (ácaros,
suma de una predisposición genética del indi- cucarachas, perro/gato, etc.) parecen claros fac-
viduo y factores ambientales. Los factores de tores de riesgo para desarrollar asma del adul-
riesgo principales se han descrito en las guías to. No está tan claro que el aumento en la pre-
de manejo del asma (atopia, género, alergenos valencia del asma corresponda a una mayor
ambientales, aspirina, ambiente laboral, taba- exposición alergénica. A pesar de todo, sí hay
quismo, infecciones víricas, etc.). Sin embargo, una clara relación entre la prueba cutánea, la
aun hoy en día no es posible distinguir qué fac- hiperrespuesta bronquial y la respuesta a la pro-
tores son realmente causas del desarrollo del vocación alérgica(8) indicando que, en los pacien-
asma y cuáles son simples desencadenantes de tes con atopia la relación es muy estrecha.
crisis asmáticas(3). Aunque los estudios epidemiológicos no
aporten datos resolutivos de la relación entre
2. Genética del asma atopia y asma, sí aportan datos sólidos sobre la
En general, se acepta que el asma es una relación entre asma e IgE. La mejora de nues-
enfermedad parcialmente hereditaria sobre todo tro conocimiento de la respuesta alérgica ini-
cuando asocia el componente atópico(5). Sin cial y, sobre todo, de la regulación y producción
embargo, a pesar de los muchos esfuerzos rea- de la IgE, ha sentado unas bases sólidas para
lizados y los avances en biología molecular de afirmar que dicha inmunoglobulina juega un
los últimos tiempos, no se han identificado cla- papel determinante en el asma atópica.
ramente los genes que se relacionan con la pato- La sensibilización mediada por IgE se pro-
génesis de la atopia o del asma. Se piensa que duciría de la siguiente forma. Un linfocito B
en el asma habría una alteración poligénica con inmaduro o naive (no sensibilizado), con capa-
múltiples genes involucrados y en la que sería cidad de reconocer proteínas alérgicas, contie-
determinante la interacción con el ambiente. ne todos los genes para producir las cadenas
Aunque se han publicado múltiples estudios pesadas de todas las inmunoglobulinas. Tras su
sobre ciertos cromosomas (particularmente el encuentro con la proteína que reconoce, es
5q) y múltiples genes involucrados en la pro- capaz de producir IgM e induce células memo-
ducción de proteínas y citoquinas (como la IL- ria (otros linfocitos B). En un segundo encuen-
382 J. Belda Ramírez
Antígeno
Linfocito T inmaduro
Th0 IL-12 (-)
Célula dendrítica
(-)
IL-12 (+)
Respuesta Th2
Hiperrespuesta bronquial
Síntomas asmáticos
Obstrucción bronquial
tro con la proteína, estas células memoria pro- dominio de la respuesta Th2 (que se cree rela-
ducen Ig más específicas, cambiando de IgM cionado con una predisposición genética), se
a IgA, IgG o IgE dependiendo del contexto don- produciría una respuesta alérgica. A partir de
de se produce el encuentro. Para que el linfoci- esta fase de sensibilización, los individuos con
to B sea capaz de producir IgG o IgE, es nece- IgE específica podrían desarrollar síntomas al
saria la colaboración de los linfocitos T y que exponerse a un alergeno concreto. Esto expli-
también ellos reconozcan el antígeno. Esto faci- caría el por qué los individuos con IgE eleva-
lita una señal dual al linfocito B: por una par- das tendrían mayor riesgo de presentar asma(9).
te, el linfocito T se une al B por un ligando que Por lo tanto, la capacidad de producir
actúa por contacto y, por otra, se liberan media- importantes respuestas mediadas por IgE pare-
dores solubles del tipo citoquinas que inducen ce un importante factor de riesgo para desarro-
cierta respuesta a la célula. En el caso de la IgE, llar asma y contribuiría a la aparición de sínto-
el ligando de contacto celular es la proteína de mas episódicos en muchos pacientes (Fig. 1).
superficie CD40 y las interleuquinas son la IL- Sin embargo, estudios de las formas alérgicas y
4 y la IL-13. Los linfocitos T, que producen estas no alérgicas de asma indican que ambas com-
interleuquinas, son los denominados Th2 por parten características histológicas con simila-
lo que, en un individuo donde haya un pre- res mediadores inflamatorios. La diferencia
Asma 383
Predisposición genética
¿Predominio Th2?
¿Alergenos?
¿Sensibilizadores?
¿Polución ambiental?
¿Virus?
Inflamación
Bronquitis eosinofílica crónica Hiperrespuesta bronquial
Desencadenantes
Alergenos
Ejercicio
Aire frío
Sulfitos
Síntomas Partículas pesadas
Tos, tirantez, sibilancias, disnea
FIGURA 2. La inflamación crónica de las vías aéreas de los pacientes asmáticos conduce a la hiperrespues-
ta bronquial y los síntomas.
entre ambos fenotipos podría estribar en la an de las necropsias de pacientes fallecidos por
importancia que la IgE tendría como media- el llamado status asmaticus. Estos pacientes
dora de la respuesta inflamatoria en la llama- mostraban la luz bronquial ocluida por unos
da asma atópica. La efectividad en asma alér- tapones de moco especialmente pegajoso. Este
gica de nuevos fármacos específicos para los moco estaba compuesto de proteínas plasmá-
alérgicos como el anticuerpo monoclonal anti- ticas exudadas desde los vasos y de glicopro-
IgE (omalizumab), parecen confirmar esta teínas mucosas secretadas por las células epite-
hipótesis(7). liales con una gran cantidad de células inflama-
torias. La mucosa bronquial aparecía edema-
FISIOPATOLOGÍA DEL ASMA tosa e infiltrada por gran cantidad de linfoci-
La inflamación es un importante mecanis- tos y eosinófilos, aunque también macrófagos
mo de defensa del organismo contra el ataque y neutrófilos. Otros pacientes asmáticos, falle-
de microorganismos y otras noxas externas. Sin cidos por accidentes traumáticos, mostraban
embargo, la inflamación presente en la vía aérea también inflamación aunque de menor grado.
de los asmáticos parece ser permanente o cró- Posteriormente la broncoscopia, sobre todo
nica. Así, el asma se considera como una enfer- fibrobroncoscopia, permitió obtener lavados
medad inflamatoria porque, hasta las formas broncoalveolares (BAL) y biopsias. El aspecto
más leves de la enfermedad, presentan dicha macroscópico bronquial era de una mucosa eri-
característica (Fig. 2)(10). tematosa y edematosa sugestivas de inflama-
La presencia de inflamación en la vía aérea ción. La presencia de abundantes células infla-
de los pacientes asmáticos fue descrita hace matorias en el BAL y en las biopsias confirmó
muchos años. Los estudios iniciales procedí- dichos hallazgos. Predominaban los eosinófi-
384 J. Belda Ramírez
los, los linfocitos T y los macrófagos activa- matorios y sus efectos son la broncoconstric-
dos (a diferencia de los bronquios de personas ción, el edema, la hipersecreción mucosa y la
sanas, donde no aparecen apenas eosinófilos, activación de las terminales nerviosas. Los mas-
ni linfocitos, y los macrófagos no están acti- tocitos (basófilos activados) juegan un impor-
vados). Posteriormente, la aparición de méto- tante papel en la aparición de síntomas agudos,
dos no invasivos para el estudio de esta infla- mientras que los eosinófilos, macrófagos y célu-
mación han permitido realizar seguimientos de las Th2, estarían relacionadas con la inflama-
larga evolución de la inflamación, su relación ción crónica que subyace sobre la hiperrespues-
con diferentes desencadenantes (alérgenos, ta bronquial. Múltiples datos apoyan la hipó-
infecciones, etc.), ampliar el número de media- tesis de que las células nobles bronquiales (epi-
dores inflamatorios estudiados, etc. Por prime- teliales y musculares) están involucradas en este
ra vez, ha sido posible evaluar la respuesta de proceso por su capacidad de producir gran-
los fármacos clave en el tratamiento del asma des cantidades de mediadores, lo que sugiere
(los antiinflamatorios y, particularmente, los un posible papel regulador en el proceso infla-
glucocorticoides) de forma directa sobre la pro- matorio. Entre los múltiples mediadores infla-
pia inflamación. matorios involucrados se incluyen mediadores
La llamada respuesta inflamatoria alérgica lipídicos (leucotrienos, prostaglandinas, PAF,
está caracterizada por un infiltrado de eosinó- etc.), peptidos neuronales, quimioquinas, inter-
filos que recuerda la respuesta contra infeccio- leuquinas y factores de crecimiento. Las qui-
nes por parásitos y helmintos. Esta respuesta mioquinas serían relevantes en el reclutamien-
inflamatoria contra las infecciones parasitarias, to de las células inflamatorias desde la circu-
no sólo permite la defensa del organismo sino lación mientras que las interleuquinas regula-
que también induce la curación y la restaura- rían la inflamación crónica controlando la acti-
ción de la función normal tras el daño tisular. vación, amplificación de la señal y duplicación
Sin embargo, en el asma, esta misma (aparen- de las células inflamatorias. La inflamación cró-
temente) respuesta inflamatoria es perjudicial, nica conduciría a la fibrosis subepitelial, hiper-
ya que no se autolimita, se cronifica e induce el trofia del músculo liso bronquial, angiogénesis
remodelado estructural de la vía aérea sin que e hiperplasia mucosa. Factores de transcripción
conozcamos las razones por las que ocurre. proinflamatorios (factor-κB, proteína activa-
Igualmente, por razones que se nos escapan, los dora 1, GATA-3, etc.) regularían la expresión
alergenos inducen una respuesta similar a la de de los genes inflamatorios capaces de producir
la infección parasitaria. Más aún, aunque la todos los mediadores. Algunos mecanismos
mayoría de los asmáticos presentan el com- encargados de la inhibición de estos procesos
ponente atópico, los denominados asmáticos inflamatorios podrían ser deficitarios en el asma
intrínsecos sin evidencia de atopia con pruebas y ser, por lo tanto, su causa.
cutáneas negativas e IgE normal muestran una Al presentar el asma una inflamación tan
mucosa inflamada muy similar a la de los ató- compleja donde se afectan varios mecanismos
picos. Actualmente, hay evidencia de produc- inflamatorios, parece razonable pensar que los
ción de IgE local en estos pacientes intrínsecos fármacos específicos contra alguna molécula
que podría estar dirigida contra bacterias o concreta no sean efectivos. Su efectividad clí-
virus. nica estará sujeta a la inhibición de mediado-
En esta reacción inflamatoria alérgica par- res situados en las fases iniciales de la cascada
ticipan un gran número de células inflamato- inflamatoria. De esta forma, podría tener posi-
rias, más de un centenar de mediadores infla- bilidades de producir efectos clínicos y justifi-
Asma 385
caría al mismo tiempo que los fármacos más al área inflamatoria. Esta fase se ha relacio-
generales, como los glucocorticoides y los beta nado con la persistencia de la inflamación y la
agonistas sean eficaces al actuar en varios de los cronicidad de la misma.
mecanismos involucrados. Este modelo ha permitido explicar las agu-
Una vez instaurada esta inflamación cróni- dizaciones del asma y la aparición de la bron-
ca, la mayoría de los síntomas del asma se deri- coconstricción y los síntomas asociados a las
van de la acción directa de muchos de los fases agudas. Su relación con la inflamación
mediadores involucrados. Así, mediadores crónica, aunque útil para conocer los meca-
como la histamina, los leucotrienos, prostaglan- nismos básicos, no está totalmente aclarada(11).
dinas, PAF, etc., son capaces de inducir una En este modelo, aun en pacientes asmáticos,
potente broncoconstricción directamente sobre la fase tardía se autorresuelve y desaparece.
la musculatura lisa bronquial, que sería la res- Sin embargo, la inflamación asmática perma-
ponsable de la tos, sibilancias, tirantez y disnea. nece incluso en ausencia de estímulos identi-
Inducen alteraciones en la producción de moco ficables y se desconoce el mecanismo por el
y, como todo proceso inflamatorio, producen que la inflamación se perpetúa ni el porqué,
extravasación de proteínas plasmáticas y ede- en algunos pacientes, aparece el remodelado
ma y vasodilatación. Las alteraciones ventila- de la vía aérea con la obstrucción crónica(12).
torias secundarias al aumento de las resisten- Esto llevó a interesantes hipótesis sobre el
cias al flujo aéreo y al atrapamiento aéreo, jun- papel que la exposición repetida a ciertos des-
to a las alteraciones vasculares, explicarían la encadenantes, como los alérgenos, jugaría
desaturación arterial de oxígeno y la hiperven- sobre la cronificación de la inflamación y la
tilación. aparición del remodelado(13). Aún hoy el puzz-
Estos mecanismos han sido estudiados en le no está completo.
profundidad con el denominado modelo alér- Otra importante característica del asma, la
gico de provocación bronquial. En este mode- hiperrespuesta bronquial, tampoco ha podi-
lo, la respuesta bronquial a la provocación con do ser completamente explicada con los mode-
alérgenos es bifásica. La primera fase o respues- los de inflamación disponibles y parece que con-
ta alérgica precoz sucedería en los primeros tinúan vigentes concepciones clásicas(14). El
minutos hasta 30 a 120 minutos postexposi- mecanismo básico por el que estímulos ino-
ción. Esta fase se caracterizaría por la acción cuos en individuos sanos producen, en pacien-
directa de mediadores celulares preformados, tes asmáticos y cierta subpoblación “sana”, una
que son liberados ante la presencia del alérge- hiperrespuesta broncoconstrictora es descono-
no. En esta fase predominan, de forma inten- cido(15). Hasta la fecha, los estudios realizados
sa, los síntomas asmáticos con una profunda muestran que los procesos inflamatorios pue-
broncoconstricción y vasodilatación con extra- den originar apariciones transitorias de esta
vasación de proteínas plasmáticas. La segun- hiperrespuesta bronquial (p. ej., las viriasis); sin
da fase o respuesta alérgica tardía sucedería embargo, son autolimitadas. Por ello, se acep-
durante las primeras horas, típicamente hasta ta que la hiperrespuesta es desencadenada por
unas 6 horas aunque puede prolongarse has- algún mecanismo no bien conocido de la infla-
ta 24 horas. En esta fase, se mantendrían par- mación(16). También se sabe que la relación entre
te de las acciones de los mediadores iniciales el fenómeno inflamatorio y la hiperrespuesta
producidos de nuevo aunque más atenuada y, es estrecha, pero todo parece indicar que son
sobre todo, se liberarían mediadores encarga- fenómenos paralelos más que dos aspectos del
dos de activar, reclutar y atraer nuevas células mismo proceso.
386 J. Belda Ramírez
ANATOMÍA PATOLÓGICA DEL ASMA: la que persiste una limitación fija al flujo
INFLAMACIÓN CRÓNICA Y aéreo(20). El mecanismo que conduce desde la
REMODELADO inflamación hasta el remodelado no está claro
El asma es una enfermedad inflamatoria en el asma(21).
crónica de las vías aéreas caracterizada funcio- La inflamación crónica comporta el man-
nalmente por una limitación al flujo aéreo. Tra- tenimiento de un infiltrado celular en la muco-
dicionalmente se han descrito una serie de alte- sa bronquial como respuesta a los múltiples
raciones anatomopatológicas que serían la base mediadores involucrados en la inflamación
de esta limitación al flujo aéreo y que afectan asmática. Los mediadores más importantes en
tanto a las vías aéreas como al propio parén- el asma serían las IL-5, el GM-CSF y las IL-3
quima pulmonar. Sin embargo, la relación entre producidas por los linfocitos T tipo Th2, que
la inflamación y la aparición del remodelado regularían la maduración, activación y super-
que conduciría a los cambios anatomopatoló- vivencia de los eosinófilos. También pueden
gicos no está totalmente clara en la actualidad. regular la expresión de las principales molécu-
Las alteraciones anatomopatológicas des- las de adhesión, como las P-selectinas, E-selec-
critas afectan, tanto a las vías centrales como tinas, ICAM-1 (molécula de adhesión interce-
a las periféricas. Estas alteraciones consisten en lular) y la VCAM-1, junto a la IL-4 y la IL-13,
un infiltrado de células inflamatorias en la pared con lo que regularían el paso de los eosinófi-
bronquial y en cambios estructurales, básica- los al tejido bronquial. A su vez, los eosinófi-
mente el engrosamiento de la capa muscular los producirían una serie de quimoquinas que
y de la membrana basal. atraerían más eosinófilos y otras células (neu-
El infiltrado celular implica a múltiples célu- trófilos, macrófagos, mastocitos, etc.). Las más
las incluyendo linfocitos T, predominantemen- importantes serían la eotaxina, el RANTES y
te del fenotipo CD4, eosinófilos que sería la las MCP-3 y 4. Las interleuquinas 4 y 13 antes
célula más característica y, ocasionalmente, apa- mencionadas parecen jugar un importante
recen mastocitos. Los exámenes post-mortem papel en la regulación de la respuesta alérgica
muestran los típicos tapones bronquiales com- mediada por IgE, de importancia crucial en el
puestos de moco y un exudado inflamatorio asma.
con células epiteliales descamadas, linfocitos Otros muchos mediadores participan en la
y eosinófilos. Este infiltrado inflamatorio se ha inflamación crónica eosinofílica: neurotrans-
podido constatar, no sólo en el asma grave, sino misores, catecolaminas, especies reactivas del
también en el asma leve e, incluso, en los pacien- NO y el O, prostaglandinas, leucotrienos, etc.
tes de diagnóstico reciente(17,18). La cantidad o
intensidad del infiltrado celular no es homogé- REPERCUSIONES CLÍNICAS DE LOS
nea en todo el árbol bronquial, llegando hasta ACTUALES CONOCIMIENTOS SOBRE LA
los alveolos, sin que se conozca la razón de esta FISIOPATOLOGÍA Y BIOLOGÍA DEL
distribución(19). ASMA
Los cambios estructurales (remodelado) Tras esta revisión, más o menos exhausti-
consisten en un incremento de la capa de mús- va, de los actuales conocimientos sobre la fisio-
culo liso bronquial, congestión vascular, hiper- patología y biología del asma, la pregunta más
trofia glandular y engrosamiento de la mem- obvia para los clínicos que tratan a los pacien-
brana basal, fundamentalmente por el depósi- tes asmáticos sería ¿Qué repercusiones clíni-
to de colágeno. Estas alteraciones se han aso- cas ha tenido todo este acumulo de conoci-
ciado fundamentalmente con el asma grave en mientos?
Asma 387
La principal consecuencia es obvia: el tra- el asma. Para ello se utilizan equipos con sen-
tamiento primordial de una enfermedad infla- sores de quimioluminiscencia o, recientemen-
matoria son los antiinflamatorios. Así, los bron- te, por una reacción electroquímica que faci-
codilatadores continúan siendo muy impor- litan el control de la enfermedad(23). Son espe-
tantes pero no la base del tratamiento. Esta cialmente útiles para ajustar la dosis de corti-
estrategia ha demostrado ser capaz de cambiar coides inhalados, para iniciar o detener el tra-
la historia natural de la enfermedad y el pro- tamiento antinflamatorio y para confirmar la
nóstico de la mayoría de estos enfermos. sospecha de falta de cumplimiento. Quizás en
Secundariamente, los nuevos conocimien- un futuro inmediato puedan, asimismo, utili-
tos influyen en los procedimientos diagnósti- zarse para el control domiciliario de la infla-
cos que utilizamos para confirmar el asma. La mación asmática. También, algunos autores(24)
broncoprovocación inespecífica con metacoli- lo proponen como un elemento a tener en
na o histamina continúa siendo el método más cuenta en el diagnóstico del asma.
extendido para confirmar la enfermedad ya que Aunque la utilidad de estas técnicas en el
constituye una medida indirecta del estado campo de la investigación es indiscutible y pro-
inflamatorio bronquial. Sin embargo, otros bablemente tienen una potencial utilidad en la
métodos basados en la determinación de algu- clínica diaria, su papel exacto en el manejo del
nos mediadores, como el NO exhalado, se están asma todavía está por determinar.
mostrando igualmente efectivos y, probable-
mente, más rápidos y baratos. REFERENCIAS
El curso evolutivo de la enfermedad, tra- 1. Anonymous. A plea to abandon asthma as a dise-
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3659. Revised 2005.
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NO en el aire espirado (NOE) se ha convertido
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EPOC 27
E. Sala Llinas, A. Agustí García-Navarro
INTRODUCCIÓN
1. Concepto
La enfermedad pulmonar obstructiva cró-
nica (EPOC) se caracteriza por limitación al Disfunción Cambios
flujo aéreo no completamente reversible y habi- muco-ciliar estructurales
tualmente progresiva, que se asocia a una res-
puesta inflamatoria anormal a partículas o gases
Inflamación
nocivos, principalmente al humo del tabaco. Limitación
de la vía
Esta respuesta inflamatoria es responsable de al flujo aéreo
aérea Componente
cambios estructurales sobre la vía aérea y el sistémico
parénquima pulmonar, de efectos deletéreos
sobre la función de los cilios que recubren dicha
vía aérea y de algunos efectos extra-pulmona- FIGURA 1. Diagrama de la naturaleza multicom-
res de la EPOC (efectos sistémicos). Por ello, la ponente de la EPOC (modificado de Agusti(1)).
EPOC se puede considerar como una enferme-
dad multicomponente con cambios estructu-
rales y funcionales dentro y fuera de los pul- 3. Manifestaciones clínicas
mones (Fig. 1)(1). Los síntomas y signos físicos de la EPOC
son inespecíficos y comunes a otras enferme-
2. Epidemiología dades respiratorias y cardiacas.
La EPOC representa uno de los problemas La tos suele ser el primer síntoma de la
de salud más importantes del mundo occiden- enfermedad. Puede ser diaria o intermitente y
tal, debido a su alta prevalencia y a su impor- de predominio diurno. La expectoración es
tante morbi-mortalidad. Actualmente represen- también un síntoma característico. Suele ser
ta la cuarta causa de muerte y se estima que será crónica y, preferentemente, matutina. La dis-
la quinta causa responsable de incapacidad en nea, sensación subjetiva de falta de aire, es el
todo el mundo en el año 2020. En nuestro medio síntoma más relevante por su estrecha relación
la EPOC es la patología respiratoria más preva- con la calidad de vida del enfermo. Caracterís-
lente (5-10% de la población general), con una ticamente, es progresiva y en fases iniciales sue-
tasa de mortalidad aproximada del 5%. le presentarse durante el esfuerzo. Los sibilan-
390 E. Sala Llinas, A. Agustí García-Navarro
tes y la opresión torácica son síntomas poco ciencia cardiaca, neoplasias, etc.). En casos avan-
específicos y pueden variar a lo largo de los días zados de enfisema se puede observar la tríada
e incluso durante un mismo día. Son más carac- de hiperinflación pulmonar, oligohemia y
terísticos del asma bronquial y de los estadios bullas. En el cor pulmonale se aprecian los hilios
avanzados de la EPOC. Otros síntomas, como pulmonares prominentes y cardiomegalia. La
la depresión y la ansiedad, suelen aparecer en tomografía axial computarizada de alta resolu-
fases avanzadas de la enfermedad y pueden con- ción (TACAR) torácica está indicada en pacien-
tribuir a un incremento de la disnea y de la tes candidatos a cirugía (bullectomía, cirugía
inmovilidad física. de reducción de volumen y trasplante pulmo-
Los signos característicos de la enfermedad nar). Permite evaluar la extensión de la enfer-
suelen verse en estadios avanzados. A la inspec- medad de las vías aéreas, diferenciar el tipo de
ción puede apreciarse cianosis central y defor- enfisema y detectar bronquiectasias. No se uti-
midad torácica por hiperinflación pulmonar liza de forma habitual en la evaluación inicial
(horizontalización de las costillas y tórax en de los pacientes con EPOC(2).
tonel). La frecuencia respiratoria puede ser supe-
rior a la normal (> 16 respiraciones por minu- ALTERACIONES PULMONARES
to), con uso de musculatura respiratoria acce- 1. Cambios biológicos
soria y movimientos paradójicos de la pared torá- 1.1. Inflamación pulmonar
cica y abdominal. Si existe cor pulmonale, apare- Cambios celulares (Tabla II)
cen edemas en el extremo distal de las extremi- Se acepta que el consumo de tabaco produ-
dades inferiores, ingurgitación yugular y hepa- ce una reacción inflamatoria, incluso en ausen-
tomegalia. En un porcentaje de pacientes dismi- cia de limitación al flujo aéreo, que engloba todo
nuye el índice de masa corporal (BMI) por pér- el árbol bronquial y la circulación pulmonar.
dida de masa muscular(2). La percusión suele Los estudios que han examinado la vía aérea
mostrar aumento del timpanismo torácico. En central de sujetos fumadores han demostrado
la auscultación es frecuente la disminución del que los linfocitos T y los macrófagos son las
murmullo vesicular y la presencia de roncus y principales células que infiltran la pared de la
sibilantes. Los ruidos cardiacos suelen estar dis- vía aérea, mientras que los neutrófilos están
minuidos por la hiperinflación pulmonar. aumentados en la luz de ésta(3). En la vía aérea
La radiografía de tórax tiene baja sensibi- de pequeño calibre se observa un infiltrado
lidad diagnóstica en la EPOC, pero es útil para inflamatorio en el que predominan las células
el diagnóstico diferencial y para detectar com- mononucleares, mientras que en los bronquio-
plicaciones (neumonía, neumotórax, insufi- los respiratorios predominan los macrófagos(4).
EPOC 391
Se ha podido comprobar que la inflamación menor liberación de TGF-β1 por los macrófa-
observada en pacientes con enfisema pulmonar gos alveolares de pacientes con EPOC modera-
puede amplificarse. Esta amplificación se asocia da respecto de sujetos fumadores sin EPOC y
a una infección latente por adenovirus (secuen- sujetos no fumadores. El TGF-β1 es un factor
cia E1A)(12). Se ha observado que la transfección de crecimiento multifuncional que modula la
de E1A a una línea de células epiteliales huma- proliferación celular e induce la diferenciación
nas produce un aumento del factor de trancrip- y la síntesis de proteínas de la matriz extrace-
ción NF-κB con la consiguiente liberación de lular, incluyendo colágeno y fibronectina, en
IL-8 en respuesta a la activación celular y al muchos tipos de células. El TGF-β1 también
aumento de la producción de TGF-β1(13). induce la quimiotaxis de células inflamatorias
(fagocitos mononucleares, mastocitos y linfo-
Alteraciones de las citoquinas y homeoestasis de citos T). Estudiando proteínas pulmonares,
las quimioquinas en la EPOC ARNm de TGF-β1, y los niveles de expresión
El TNF-α es una potente citoquina pro- de proteínas tipo I y II de los receptores de TGF-
inflamatoria. Coordina el proceso inflamato- β, se observó que en sujetos con EPOC existe
rio estimulando la expresión de moléculas de un aumento de la expresión del ARNm y de la
adhesión en leucocitos y células endoteliales, proteína de TGF-β1 tanto en la vía aérea como
estimula la regulación de otras citoquinas proin- en los alveolos comparados con sujetos sin
flamatorias (IL-1 e IL-6) e induce la angiogé- EPOC. Además, se observó una mayor expre-
nesis. Se ha observado un aumento de TNF-α sión de ambos receptores de TGF-β en macró-
en el esputo inducido de pacientes con EPOC fagos de sujetos con EPOC. Esta mayor expre-
grave(3) y mayores niveles de TNF-α en espu- sión de TGF-β1 en las células epiteliales bron-
to espontáneo de pacientes colonizados por quiales se correlacionó con el aumento del
Hemophilus influenzae(14). En arterias muscu- número de macrófagos y mastocitos en el epi-
lares pulmonares de pacientes con EPOC mode- telio bronquiolar de la EPOC y con el FEV1 de
rada y en fumadores con función pulmonar ex-fumadores. Estas observaciones sugieren que
normal, comparados con sujetos no fumado- el TGF-β1 está implicado en el reclutamiento
res, se ha encontrado una mayor expresión de de macrófagos y mastocitos en el epitelio de
factores de crecimiento, principalmente el fac- la vía aérea de la EPOC. En el epitelio de la vía
tor de crecimiento del endotelio vascular aérea periférica se observó que los niveles de
(VEGF)(15). Asimismo, en pacientes con EPOC RNAm de TGF-β1 eran significativamente más
se han observado mayores niveles de IL-6 en el altos en fumadores y pacientes con EPOC que
condensado del aire exhalado y sobre-regula- en no fumadores, y la magnitud del TGF-β1
ción de moléculas de adhesión de células endo- mostró una correlación positiva con la dosis
teliales y epiteliales. acumulada de tabaco. La expresión del gen del
La IL-10, el TGF-β, la IL-11 y el receptor TGF-β1 se correlaciona con el grado de obs-
antagonista de la IL-1 (IL-1Ra) son citoquinas trucción de la vía aérea periférica y los cultivos
inhibidoras que se producen para limitar la celulares de las células epiteliales de la vía aérea
duración y la extensión de la respuesta infla- de fumadores con o sin EPOC también liberan
matoria. Existen pocos datos sobre el papel de más proteína de TGF-β1 en comparación con
estas citoquinas anti-inflamatorias en la EPOC. sujetos no fumadores.
En algunos estudios se han observado valores Varios estudios indican que la producción
significativamente menores de IL-10 en el espu- endógena de IL-8 juega un papel relevante
to de pacientes con EPOC(16) y en otros(17) mediando el reclutamiento y la activación de
EPOC 393
los neutrófilos y aumentando la respuesta infla- puesta inflamatoria pulmonar de pacientes con
matoria subsiguiente. La IL-8 se detecta en el EPOC. Las células musculares lisas sirven de
lavado bronco-alveolar de fumadores activos y fuente de CXCL10 en las vías aéreas inflama-
en el esputo inducido de pacientes con EPOC. das. El IFN-γ y el TNF-α, actuando por la vía
Además, los niveles de IL-8 en esputo correla- del NF-κB, inducen la secreción de CXCL10 y
cionan con el grado de obstrucción bron- tienen un efecto sinérgico sobre la expresión de
quial(18). La importancia de la IL-8 en la EPOC CXCL10 en el músculo liso de la vía aérea(21).
se debe a que su inhibición con un anticuer- En general, a medida que se acentúa la gra-
po específico (anti-IL-8) reduce la quimiotaxis vedad de la EPOC, hay un aumento creciente
de los neutrófilos(18). También se observó inhi- de la respuesta inflamatoria. Comparado con
bición de la quimiotaxis de los neutrófilos por la EPOC leve-moderada, en la EPOC grave hay
la adición de un receptor antagonista del leu- un incremento de la expresión de proteínas
cotrieno B4(18). inflamatorias, un mayor aumento en el núme-
La onco-proteína relacionada con el creci- ro de macrófagos y neutrófilos y un descenso
miento (GRO)-α es otra quimioquina CXC, de linfocitos T (células CD3+). Además, en las
producida por una gran variedad de células formas graves de la enfermedad, las células que
(monocitos, células endoteliales, fibroblastos y aparecen tienen mayor capacidad fagocítica y
células sinoviales). Puede ser inducida por TNF- proteolítica.
α en células epiteliales bronquiales y por lipo-
polisacáridos en macrófagos alveolares. La Estrés oxidativo
GRO-α se relaciona estructuralmente con la El estrés oxidativo puede definirse como
IL-8 y es un potente activador de neutrófilos, la lesión tisular, celular o molecular, produci-
demostrando actividad quimiotáctica para neu- da por radicales libres de oxígeno (ROS), como
trófilos, linfocitos T y basófilos. Se ha observa- superóxido o peróxido de hidrógeno (H2O2).
do un aumento de los niveles de GRO-α en La liberación de ROS por parte de neutrófilos,
esputo inducido de pacientes con EPOC que se macrófagos y otras estirpes celulares, juega un
correlacionan negativamente con el grado de papel muy importante en la patogenia de la
obstrucción bronquial(19). El papel de las qui- EPOC. Se han descrito niveles elevados de H2O2
mioquinas en la patogenia de la EPOC se hace en el aire exhalado de pacientes con EPOC,
más evidente por la observación de una mar- especialmente durante las exacerbaciones de la
cada expresión de la CXCR3 y su ligando, enfermedad. Además de causar lesión tisular,
CXCL10, en el epitelio de las vías aéreas peri- el estrés oxidativo es capaz de activar algunas
féricas de fumadores con EPOC(20). Estos de las vías de transcripción de señales depen-
pacientes tienen un mayor número de células dientes de NF-κB que, a su vez, activan genes
CXCR3+ en la vía aérea periférica, que son qui- que codifican para mediadores de la inflama-
miotácticas para las células Tc1 CD8+ y produ- ción, como TNF-α e IL-8, favoreciendo la res-
cen IFN-γ. Las células Tc1 CD8+, por la pro- puesta inflamatoria.
ducción de IFN-γ, pueden también sobre-regu-
lar la producción de CXCL10, y el eje 1.2. Lesión y regeneración pulmonar
CXCR3/CXCL10 puede ser un mecanismo para La hipótesis de la existencia de un desequi-
la amplificación y el mantenimiento de una res- librio entre proteasas y antiproteasas, como fac-
puesta inflamatoria T1 en el pulmón(20). tor responsable de la fragmentación de los com-
Recientes hallazgos han mostrado partici- ponentes del tejido conectivo, particularmen-
pación del músculo liso de la vía aérea en la res- te la elastina, como mecanismo fundamental
394 E. Sala Llinas, A. Agustí García-Navarro
Existen evidencias crecientes del papel de sumo de tabaco, mediado por el bloqueo del
las metaloproteinasas (MMPs) en la EPOC. Se receptor del VEGF. Esto es coherente con el
han detectado niveles elevados de MMP-1 (cola- hecho de que las ratas en las que se bloquean
genasa) y MMP-9 (gelatinasa B) en el BAL de los receptores del VEGF desarrollan enfisema(31).
pacientes con enfisema, al mismo tiempo que En humanos, se ha observado correlación entre
se ha observado un aumento de la actividad de niveles bajos de VEGF en esputo inducido con
la MMP-9 en el parénquima pulmonar de estos el nivel de obstrucción bronquial y destrucción
pacientes. La expresión de la MMP-1 está alveolar de pacientes con enfisema(32). Los rato-
aumentada en el pulmón de pacientes con enfi- nes desarrollan enfisema después de la admi-
sema con localización predominante en los neu- nistración de una inyección traqueal de caspa-
mocitos tipo II(27). Los macrófagos alveolares sa-3 activada, una inductora de apoptosis. Otro
de fumadores y de pacientes con EPOC expre- estudio demostró que, en ratas, el estrés oxida-
san más MMP-9 que los de los sujetos sanos. tivo y la apoptosis interactúan y causan enfise-
Modelos animales han mostrado que el enfise- ma por bloqueo del receptor de VEGF(30). En el
ma inducido por el tabaco no ocurre en rato- pulmón, la apoptosis se correlaciona inversa-
nes sin MMP-12. En estos ratones, el enfise- mente con el área de superficie. De hecho, los
ma inducido por IL-13 o por la expresión de pulmones con enfisema presentan un descen-
IFN-γ, está también reducido(28), hecho asocia- so del área de superficie y un incremento de
do con una marcada disminución del recluta- la proliferación celular. Sin embargo, no exis-
miento pulmonar de monocitos. Las MMPs te correlación entre apoptosis y proliferación,
pueden activar las formas latentes de TGF-β a lo cual sugiere que, aunque ambos aumentan
su forma activa. En ratas sin la integrina αvβ6, en el enfisema, no están en equilibrio, hecho
se produce un error en la activación de TGF-β, que podría contribuir a la reducción del área
y desarrollan enfisema relacionado con la edad, de superficie pulmonar.
que se puede prevenir en ratones sin MMP-
12 y sobre-expresión de TGF-β1(29). Se ha suge- Enfisema de causa autoinmune
rido que el TGF-β1 puede inhibir la regulación Otra hipótesis desarrollada en modelo ani-
de MMP-12 y que la ausencia de TGF-β pro- mal de ratones sugiere que la destrucción de los
voca excesiva producción de MMP-12 y enfi- septos alveolares puede ser consecuencia de
sema. Los ratones sin MMP-9 no están prote- mecanismos autoinmunes(33). En este modelo
gidos contra el enfisema provocado por el humo animal se observó que la inyección intra-peri-
del tabaco pero sí lo están contra la fibrosis de toneal de células endoteliales producía anticuer-
la vía aérea periférica. El TGF-β es activado por pos contra dichas células y se desarrollaba enfi-
la MMP-9 y puede proporcionar un nexo de sema. La inmunización, además, provocaba
unión entre el aumento de la elastólisis por la apoptosis de las células septales del alveolo, acti-
MMP-9 y la simultánea producción de fibrosis vación de las metaloproteasas MMP-9 y MMP-
por la activación del TGF-β. 2 y acumulación pulmonar de linfocitos T CD4+.
Sin embargo, esta hipótesis de enfisema autoin-
Apoptosis y enfisema mune no se ha demostrado en humanos.
Estudios recientes han mostrado la presen-
cia de apoptosis en pulmones humanos con 2. Cambios estructurales
enfisema(30). Una hipótesis es que la pérdida de 2.1. Vías aéreas
células alveolares en el enfisema es debida a la En las vías aéreas centrales (tráquea, bron-
apoptosis que se produce en respuesta al con- quios y bronquiolos mayores de 2-4 mm de diá-
396 E. Sala Llinas, A. Agustí García-Navarro
metro interno) es característico un aumento de trucción enfisematosa del pulmón reduce el flu-
tamaño de las glándulas secretoras de moco y jo espiratorio máximo por descenso de las fuer-
un incremento del número de células calicifor- zas elásticas que impelen el aire fuera de los pul-
mes, lo que produce hipersecreción de moco. mones. El enfisema centroacinar o centrolobu-
Esta hipersecreción crónica de moco es el refle- lar es el tipo de enfisema más relacionado con
jo de una respuesta inflamatoria. Las células el consumo de tabaco. En los casos de EPOC
inflamatorias liberan serina proteasas, que son menos graves, el enfisema centroacinar se loca-
potentes secretoras de moco. Los oxidantes pro- liza más frecuentemente en las regiones supe-
ducidos por el humo de tabaco y por los neu- riores del pulmón pero, en los casos más graves
trófilos activados pueden también estar impli- puede extenderse de forma difusa y produce
cados en la sobreproducción de mucina a par- destrucción del lecho capilar. El enfisema pan-
tir de la inducción del gen MUC5AC(34). La con- lobular o panacinar se asocia habitualmente con
tribución de la hipersecreción de moco a la limi- déficit de α1-antitripsina (α1-AT), y produce
tación del flujo aéreo no está bien establecida. dilatación y destrucción completa del acino.
Parece que contribuye poco en los estadios ini- El desequilibrio entre proteasas y antiproteasas
ciales de la EPOC. En fumadores con función y, más recientemente, el estrés oxidativo(37) y la
pulmonar normal no permite predecir el desa- apoptosis celular mediada por el bloqueo del
rrollo de la enfermedad. Sin embargo, en esta- receptor del VEGF(38), se han considerado como
dios avanzados de la enfermedad, la hiperse- factores implicados en la génesis del enfisema.
creción crónica de moco puede incrementar el Hay relación entre el grado de enfisema y
riesgo de exacerbaciones y acelerar la pérdida consumo de tabaco (en paquetes/año), aunque
de FEV1. esta asociación no es muy estrecha. Sólo alre-
La vía aérea de pequeño calibre o vía aérea dedor del 40% de los grandes fumadores desa-
periférica (< 2 mm de diámetro) es la princi- rrollan enfisema(39). Esta distinta susceptibili-
pal responsable de la obstrucción al flujo aéreo dad observada entre fumadores sugiere que la
de la EPOC(35). Hogg y cols.(35) observaron que EPOC tiene base genética. En este sentido, se
los mecanismos que generaban esta obstruc- han identificado polimorfismos genéticos que
ción eran los tapones de moco, la fibrosis peri- atribuirían un mayor riesgo de sufrir EPOC
bronquiolar y la distorsión, el estrechamiento entre los sujetos fumadores. Aunque, en la
y la obliteración de las vías aéreas de pequeño actualidad, el único factor genético claramen-
calibre. Estos mismos autores demostraron con te identificado como factor de riesgo para des-
posterioridad que dichas alteraciones estruc- arrollar EPOC es el déficit de α1-AT.
turales estaban presentes, tanto en fumadores
con EPOC, como en fumadores sin la enferme- 2.3 Circulación pulmonar
dad(36). Además, también pudieron observar La característica más relevante de la circu-
relación entre la gravedad de la EPOC y la lación pulmonar de pacientes con EPOC es la
extensión de la obstrucción de la luz bronquial presencia de remodelado vascular de los vasos
por exudado inflamatorio(36). pulmonares. El remodelado vascular va más allá
de la vasoconstricción pulmonar hipóxica. Los
2.2. Tejido alveolar cambios estructurales más relevantes se encuen-
Se define enfisema como aumento de los tran en la capa íntima. Esta capa experimenta
espacios aéreos distales localizados más allá de un engrosamiento como consecuencia de la
los bronquiolos terminales, causado por la des- proliferación de las células musculares lisas y
trucción de las paredes de la vía aérea. La des- del depósito de fibras elásticas y del colágeno(40).
EPOC 397
encima de los valores de referencia. A su vez, desarrollo de HD que con la gravedad de la obs-
este aumento puede ser inducido por un incre- trucción bronquial(44). Además, la mejoría en la
mento del RV secundario a la Pre, como en el capacidad de ejercicio provocada por algunos
enfisema pulmonar, o por HD, que es cuando tratamientos, como los broncodilatadores, el
la FRC excede el RV. La situación de HD se pre- oxígeno, la cirugía de reducción de volumen e
senta cuando la duración de la espiración es incluso la rehabilitación, se relaciona más con
insuficiente para que el vaciado del pulmón el retraso en la aparición de HD que por cam-
alcance el nivel de RV, justo antes del inicio de bios en el grado de obstrucción bronquial. Un
la inspiración siguiente. Esto sucede si el flujo estudio reciente ha demostrado que la hiperin-
espiratorio de aire está limitado, como sucede flación, expresada como la relación entre la
cuando la resistencia de la vía aérea está ele- capacidad inspiratoria y la capacidad pulmo-
vada, o si el tiempo espiratorio está acortado, nar total (IC/TLC), predice mejor la supervi-
esto es, cuando la frecuencia respiratoria está vencia que el propio FEV1(45).
aumentada. La situación más frecuente de HD
se observa en pacientes que presentan limita- 3.2. Intercambio pulmonar de gases
ción del flujo aéreo espiratorio a respiración Los tres determinantes intrapulmonares de
corriente en reposo, como sucede en los pacien- las presiones parciales arteriales de oxígeno
tes con EPOC. (PaO2) y anhídrido carbónico (PaCO2) en fisio-
En condiciones de normalidad, cuando el patología respiratoria son: 1) desequilibrios de
volumen espiratorio final equivalente al RV, las relaciones ventilación/perfusión (VA/Q); 2)
la Pr del sistema respiratorio total es cero. En aumento del cortocircuito (shunt) intra-pul-
estas circunstancias, cuando los músculos ins- monar; y, 3) limitación de la difusión alveolo-
piratorios se contraen, la presión alveolar se capilar. Esta última no debe confundirse con
hace subatmosférica y el flujo de aire puede que la capacidad de difusión pulmonar, medi-
penetrar en el pulmón. Sin embargo, si la res- da con monóxido de carbono (CO) DLCO), esté
piración se desarrolla a volúmenes superiores usualmente reducida, sobre todo en pacientes
al RV, la presión de retracción elástica del sis- con enfisema. Sin embargo, de todos ellos, sólo
tema se hace positiva, lo que se conoce como los desequilibrios de las relaciones VA/Q tienen
presión positiva espiratoria final (PEEP), tam- un papel determinante para explicar las altera-
bién conocida como PEEP intrínseca (PEEPi) ciones del intercambio pulmonar de gases en
o auto-PEEP(43). La PEEPi actúa a modo de la EPOC. Estas alteraciones ya están presentes
umbral de carga inspiratoria, que hace aumen- en fases iniciales de la enfermedad (EPOC lige-
tar el trabajo respiratorio elástico estático, com- ra) en cualquiera de las situaciones clínicas posi-
portando una sobrecarga sobre los músculos bles (estabilidad o agudización).
inspiratorios, que deben trabajar en unas con- Los determinantes extrapulmonares del
diciones de fuerza-tensión desventajosas y con intercambio de gases son igualmente impor-
una geometría torácica anómala(43). tantes, y adquieren especial relevancia en situa-
Existe creciente evidencia de que los volú- ciones de agudización. Estos factores extrapul-
menes pulmonares son importantes en la géne- monares son: la ventilación global, la fracción
sis de los síntomas y limitaciones de pacientes inspiratoria de O2 (FIO2) y las condiciones
con enfermedad más avanzada. Algunos estu- hemodinámicas (gasto cardiaco –QT–) y meta-
dios han mostrado que la disnea percibida bólicas (VO2). Cualquier alteración cuantitati-
durante el ejercicio físico, incluso cuando estos va o cualitativa de la ventilación alveolar es cau-
pacientes andan, está relacionada más con el sa de aumento de la PaCO2, mientras que la dis-
EPOC 399
ra se puede romper mediante ventilación asis- un marcado descenso de la presión pleural nega-
tida(48). tiva. Ésta se relaciona con un descenso de la pre-
sión ventricular en relación a la presión alveo-
3.3. Hemodinámica pulmonar lar, por lo que sería responsable de un incre-
En la EPOC, la presión pulmonar media mento de la post-carga del ventrículo derecho.
(Ppm) puede ser normal o alta, con valores que La hipertensión pulmonar severa puede
alcanzan los 25-35 mm Hg, con gasto cardiaco incrementar la post-carga del ventrículo dere-
normal. Sin embargo, algunos pacientes presen- cho y, eventualmente, provocar insuficiencia
tan cifras de Ppm superiores a 40 mm Hg, espe- cardiaca derecha con congestión de la circula-
cialmente aquellos con, al menos, un episodio ción venosa sistémica e incapacidad para adap-
previo de insuficiencia respiratoria aguda. La tar el gasto cardiaco derecho a la demanda peri-
incidencia actual de hipertensión pulmonar en férica generada por el ejercicio físico. Muchos
la EPOC no se conoce con exactitud, debido a pacientes con EPOC grave presentan edemas
que estos pacientes no son evaluados en la prác- en extremidades inferiores con presiones nor-
tica clínica habitual mediante estudios hemo- males de aurícula derecha (en reposo). Esto ha
dinámicos que incluyan la realización de un permitido especular que, en la EPOC, los ede-
cateterismo derecho. Sin embargo, se estima que mas podrían ser debidos a problemas renales
aproximadamente un 35% de pacientes con más que a problemas del corazón derecho(50,51).
EPOC moderada-grave tendrían hipertensión Aunque también se ha especulado que los ede-
pulmonar leve en reposo y hasta un 58% duran- mas podrían ser provocados por estiramiento
te el ejercicio. Sólo un porcentaje menor al 3% repetido de la auricular derecha debido a un
tiene hipertensión pulmonar grave(49). incremento de las presiones diastólicas del ven-
El ejercicio físico en la EPOC puede estar trículo derecho durante el ejercicio o durante
asociado con un marcado incremento de la pre- el sueño, provocando un incremento del tono
sión pulmonar, especialmente cuando ésta exis- del sistema nervioso simpático y de la activa-
te en reposo. Los pacientes en los que el ejerci- ción del sistema renina-angiotensina-aldoste-
cio es capaz de inducir hipertensión pulmonar rona, con retención renal de agua y sal. Dicha
son propicios a desarrollar, a la larga, hiperten- retención se podría ver agravada por la hiper-
sión pulmonar en reposo. El aumento de la pre- capnia(50,51).
sión pulmonar con el ejercicio puede ser debi-
do a un incremento de la vasoconstricción pul- 3.4. Tolerancia al ejercicio
monar hipóxica, por el descenso de la presión En los pacientes con EPOC, la tolerancia al
parcial de oxígeno de la sangre venosa mezcla- ejercicio presenta una correlación significativa
da, incremento del tono del sistema nervioso e independiente del FEV1 con la magnitud de
central y/o descenso del pH arterial debido a la disnea, la frecuencia de hospitalizaciones por
un agravamiento de la hipercapnia, a acidosis exacerbación y la mortalidad(52). La falta de
láctica o a ambas. Asimismo, cambios en las correlación entre el FEV1 y la tolerancia al ejer-
presiones intra-torácicas pueden jugar un papel cicio se explica porque esta última está deter-
relevante. El incremento de la ventilación minu- minada por otras afectaciones pulmonares no
to inducida por el ejercicio puede agravar la asociadas estrictamente al FEV1 (atrapamien-
hiperinflación dinámica y, por ello, aumentar to aéreo e intercambio pulmonar de gases),
la presión alveolar durante la espiración. Un interacciones cardio-pulmonares anómalas y
incremento en la ventilación minuto en pre- los efectos sistémicos de la EPOC sobre el mús-
sencia de obstrucción bronquial se asocia con culo esquelético periférico.
EPOC 401
explicaría de forma adecuada algunas de las TABLA III. Principales efectos extra-pulmonares
observaciones anteriores efectuadas en de la EPOC
pacientes con EPOC. Ello permite explicar Inflamación sistémica
las relaciones entre hipoxia celular y pérdi- - Células inflamatorias activadas
da de masa muscular sugerida por diversos - Niveles plasmáticos elevados de citoquinas y
autores. Es bien conocido que la disminu- reactantes de fase aguda
ción de masa muscular en los pacientes con - Estrés oxidativo
EPOC tiene implicaciones importantes en: Alteraciones nutricionales y pérdida de peso
a) las expectativas de supervivencia; b) el - Aumento del gasto energético basal
- Alteraciones en la composición corporal
riesgo de hospitalización; y, c) la tolerancia
- Alteraciones del metabolismo aminoácido
al ejercicio. La coexistencia de déficit de oxi-
Disfunción muscular esquelética
genación celular, requerimientos metabóli-
- Pérdida de masa muscular
cos normales o aumentados durante el ejer- - Alteraciones en la estructura/función
cicio submáximo y alteración de la función - Limitación al ejercicio de origen periférico
mitocondrial, podría facilitar un aumento Otros efectos extra-pulmonares potenciales
de estrés oxidativo generado por el propio - Alteraciones cardiovasculares
músculo que, a su vez, facilitaría la activa- - Alteraciones neurológicas
ción de citoquinas, como el TNF-α, que han - Alteraciones ósteo-esqueléticas
sido involucradas en la pérdida de masa
muscular de pacientes con EPOC(62,63).
ción basal como después de estimulación in
ALTERACIONES EXTRAPULMONARES vitro. Esto se correlacionaba con una elevada
(Tabla III) expresión de moléculas de adhesión. En otro
1. Inflamación sistémica estudio, Burnett y colaboradores(66) demostra-
1.1. Células inflamatorias circulantes ron que los neutrófilos de sangre periférica de
En la EPOC, se han observado alteraciones pacientes con EPOC presentan un aumento de
en varias células inflamatorias de sangre peri- la quimiotaxis y la proteólisis extracelular in
férica, principalmente de neutrófilos y linfoci- vitro. La expresión de una subunidad de la pro-
tos. La activación de neutrófilos de sangre peri- teína G, proteína de señal clave para la adhe-
férica provoca un aumento de la respuesta cito- sión y la activación de neutrófilos circulantes,
tóxica y migratoria celular. Noguera y colabo- se ha mostrado infra-regulada, con indepen-
radores investigaron la producción de especies dencia de la condición clínica de los pacien-
reactivas de oxígeno (ROS) y la expresión de tes(64,65). Sin embargo, la implicación patogéni-
moléculas de adhesión en la superficie de neu- ca de estos hallazgos todavía no está clara, y
trófilos circulantes de pacientes con EPOC esta- necesita confirmación en grupos de pacientes
ble(64,65). Comparado con sujetos sanos, pacien- bien caracterizados y en diferentes fases de la
tes con EPOC estable mostraron un incremen- enfermedad.
to en la expresión de CD11b/CD18 en neutró- Los linfocitos aislados de pacientes con
filos circulantes con menor expresión de ICAM- EPOC han sido menos estudiados. Algunos
1. Además, Noguera y colaboradores(64,65) mos- hallazgos recientes indican que su función en
traron que los neutrófilos aislados de sangre la EPOC no es normal. Se ha observado un
periférica de pacientes con EPOC, comparados aumento de la actividad de la citocromo oxi-
con neutrófilos de sujetos fumadores y no dasa (última enzima de la cadena respiratoria
fumadores, producen más ROS, tanto en situa- mitocondrial) en linfocitos de pacientes con
404 E. Sala Llinas, A. Agustí García-Navarro
EPOC comparado con sujetos sanos(67), que en la circulación sistémica. En sujetos sanos
se correlaciona significativamente con el gra- fumadores y pacientes con EPOC en relación
do de obstrucción bronquial. La activación de con controles no fumadores se ha observado
la enzima nuclear poli(ADP-ribosa) polimera- una marcada reducción de la capacidad antio-
sa-1 (PARP-1), en linfocitos de sangre perifé- xidante plasmática medida con el equivalente
rica de pacientes con EPOC, fue mayor que en Trolox (TEAC) y un incremento de produc-
linfocitos de sujetos sanos. La activación de la tos de peroxidación lipídica(69). Sin embargo,
PARP-1 se asoció con una reducción del NAD+ no se han encontrado correlaciones entre valo-
y, como consecuencia, a una alteración en la res espirométricos (FEV1 o FEV1/FVC) y nive-
producción de fosfatos de alta energía. Nume- les plasmáticos de TEAC en pacientes con
rosos estudios muestran un descenso de la rela- EPOC, sanos fumadores o sanos no fumado-
ción CD4+/CD8+ en el pulmón de pacientes con res. Hageman y cols.(70) observaron una signi-
EPOC, pero no hay mucha información sobre ficativa reducción de TEAC de plasma despro-
esta situación en la circulación sistémica. Algu- teinizado además de una reducción de ácido
nos estudios sugieren que el consumo de taba- úrico en plasma de pacientes con EPOC esta-
co puede desencadenar un cambio en el núme- ble comparado con sujetos control. En la ori-
ro de linfocitos CD4+ y CD8+, que puede ser na de pacientes con EPOC respecto de sujetos
reversible dejando de fumar. De Jong y colabo- fumadores también se han encontrado nive-
radores(68) no mostraron diferencias entre sub- les elevados de isoprostano F2α-II, un isómero
tipos de linfocitos de sangre periférica entre de la prostaglandina estable, formado por ROS
pacientes con EPOC y sujetos sanos fumado- dependientes de la peroxidación de ácido ara-
res. Sin embargo, estos autores encontraron un quidónico(71). Estos estudios sugieren que exis-
mayor porcentaje de células CD8+ en sujetos te estrés oxidativo significativo tanto en pacien-
con EPOC respecto de sujetos control y el tes con EPOC como en sujetos fumadores.
cociente CD4/CD8 se correlacionó positiva-
mente con valores altos de FEV1. 1.2. Mediadores inflamatorios en plasma
La propensión de los monocitos circulan- Durante la última década, algunos estudios
tes por liberar moléculas pro-inflamatorias ha que han investigado las manifestaciones sisté-
sido evaluada en la EPOC estable. Así, mono- micas de la EPOC han mostrado un aumento
citos aislados de pacientes con EPOC liberan de niveles de mediadores inflamatorios circu-
más MMP-9 pero menos IL-8 que sujetos con- lantes (reactantes de fase aguda y citoquinas)(72).
trol. La estimulación celular produce un gran En pacientes con EPOC estable comparados
aumento de IL-6 y MCP-1 liberados por mono- con sujetos control sin EPOC se han observa-
citos de pacientes con EPOC, mientras que los do niveles elevados de proteína C reactiva
monocitos de sujetos sanos liberan mayores (PCR)(73). Estos niveles de PCR eran menores
niveles de ICAM-1. Los monocitos de pacien- en aquellos pacientes con EPOC que tomaban
tes con EPOC también muestran una mayor corticoides inhalados(73). También Schols y
activación de NF-κB (pero no de forma signi- cols.(74) mostraron niveles de PCR elevados en
ficativa) lo que podría sugerir que este factor pacientes con EPOC estable, más acentuados
de transcripción podría estar relacionado con en un subgrupo de pacientes que presentaban
la activación de monocitos circulantes de un mayor gasto basal de energía y menor masa
pacientes con EPOC. libre de grasa. La falta de respuesta al tratamien-
Algunos autores han observado también to nutricional podría estar en relación a un ele-
cambios en el balance oxidante/antioxidante vado nivel de inflamación sistémica. Un estu-
EPOC 405
nes del intercambio pulmonar de gases que sina(89). El músculo esquelético de pacientes con
caracteriza la EPOC. La separación de estos dos EPOC e insuficiencia respiratoria crónica tie-
aspectos de DME es sumamente difícil in vivo ne alteraciones estructurales (descenso de las
y probablemente ambos juegan algún papel en fibras tipo I y funcionales [sobre-regulación de
los pacientes. A continuación se discuten algu- la enzima citocromo oxidasa(86)] proporciona-
nos mecanismos potenciales de DME en la les a la gravedad de la hipoxemia arterial.
EPOC.
3.3. Inflamación sistémica
3.1. Sedentarismo La inflamación sistémica es un mecanismo
Debido a la dificultad para respirar duran- patógeno importante de DME en la EPOC.
te el ejercicio físico, los pacientes con EPOC a Como ya se ha discutido previamente, los
menudo adoptan un estilo de vida sedentario. pacientes muestran aumentos plasmáticos de
La inactividad física causa pérdida de masa varios tipos de citoquinas pro-inflamatorias,
muscular, reduce la capacidad para generar en particular el TNF-α y de sus receptores solu-
fuerza por parte del músculo y disminuye su bles. El TNF-α puede afectar a las células mus-
resistencia a la fatiga. El entrenamiento físico culares por varias vías(90). En miocitos diferen-
mejora la función del músculo en pacientes con ciados estudiados in vitro, activa el NF-κB y
EPOC(53), lo que demuestra que el sedentaris- degrada cadenas pesadas de miosina a través
mo puede contribuir de manera destacada en del complejo de las ubiquitín-proteasomas
la DME. Sin embargo, la fisiología del múscu- (U/P)(90). Varios estudios han demostrado que
lo no se restablece completamente después de la mala regulación del sistema U/P contribu-
la rehabilitación. Además, algunas de las alte- ye a la pérdida de masa muscular causada por
raciones bioquímicas que se han encontrado sepsis o tumores en ratas. Alternativamente, el
en el músculo no pueden explicarse sólo por TNF-α puede inducir la expresión de una colec-
inactividad física. Por ejemplo, el aumento de ción variada de genes, tales como los que codi-
la actividad de la citocromo oxidasa observada fican la forma inducible del óxido nítrico sin-
en el músculo esquelético de pacientes con tasa (iNOS), el TNF-α por sí mismo y muchas
EPOC (discutida previamente) no se puede otras citoquinas pro-inflamatorias, crearían un
explicar por sedentarismo, ya que éste provo- circuito cerrado y contribuirían a la persisten-
caría un descenso de la actividad de la citocro- cia y la amplificación de la cascada inflamato-
mo oxidasa(86). ria(90). Finalmente, el TNF-α puede inducir
Finalmente, el ejercicio en pacientes con apoptosis en algunos sistemas celulares. Recien-
EPOC aumenta la liberación de aminoácidos, temente se ha visto que existe un grado excesi-
particularmente alanina y glutamina, por el vo de apoptosis en pacientes con EPOC que
músculo esquelético(88), sugiriendo la presen- pierden peso(91). También se han descrito nive-
cia de anormalidades del músculo esquelético les aumentados de TNF-α y de apoptosis de
en relación al metabolismo intermedio de los células musculares en otras enfermedades cró-
aminoácidos. nicas. Dado que la liberación de citocromo c
de la mitocondria es un acontecimiento tem-
3.2. Hipoxia tisular prano de apoptosis y la actividad de la citocro-
La hipoxia crónica suprime la síntesis de mo oxidasa está aumentada en pacientes con
proteína por las células musculares, causa pér- EPOC(86), las anormalidades mitocondriales
dida neta de aminoácidos y reduce la expresión podrían jugar un papel mecanicista en este con-
de las isoformas de cadenas pesadas de la mio- texto.
408 E. Sala Llinas, A. Agustí García-Navarro
llo de EPOC. Los genes potencialmente invo- debilidad del músculo esquelético en pacientes
lucrados en este proceso se desconocen. Algu- con EPOC y empeorar el pronóstico de la enfer-
nos genes candidatos incluyen aquellos que medad.
codifican la enzima convertidora de la angio- La DME en la EPOC tiene dos consecuen-
tensina (ACE), algunos factores de transcrip- cias obvias: 1) contribuye significativamente
ción (MyoD y el MEF-2) y las proteínas rela- a disminuir la pérdida de peso, que es un fac-
cionadas con el proceso de acetilación/deace- tor pronóstico negativo en la EPOC; y, 2) es una
tilación de histonas (el CBP/p300 y la HDAC de las causas principales de limitación al ejer-
5). El gen ACE influencia la respuesta muscu- cicio que tiene un gran impacto sobre la cali-
lar al entrenamiento en los atletas y el desarro- dad de vida de estos pacientes.
llo de hipertrofia ventricular derecha en pacien-
tes con EPOC. En este sentido, un artículo 4. Otros efectos extra-pulmonares
reciente(98) mostró que el uso de inhibidores de 4.1. Efectos cardiovasculares
la ACE puede reducir la disminución normal EPOC y enfermedad coronaria comparten
de masa muscular que ocurre durante el enve- factores de riesgo (tabaquismo, inactividad y
jecimiento y puede mejorar la capacidad de edad). La enfermedad coronaria es frecuente
ejercicio, proporcionando una potencial nue- en pacientes con EPOC. El hecho de tener sín-
va alternativa terapéutica en pacientes con tomas de bronquitis crónica aumenta en un
EPOC con pérdida de peso. 50% el riesgo de muerte por eventos corona-
rios y el descenso del índice FEV1/FVC es un
3.8. Otros mecanismos factor de riesgo independiente para incremen-
Hay otros mecanismos potenciales que, por tar dichos eventos(101). Además, se considera
sí solos o en combinación, podrían contribuir que, por cada 10% de descenso en el FEV1, el
en la DME de pacientes con EPOC. Por ejem- riesgo de muerte por causas cardiovasculares
plo, la regulación de diferentes vías hormona- aumenta en aproximadamente un 28% y los
les puede estar alterada en la EPOC. Se han eventos coronarios no mortales aumentan alre-
observado niveles de testosterona y de hormo- dedor del 20%(101).
na del crecimiento bajos(99) y disminución de El endotelio vascular se considera un tejido
los niveles de leptina plasmáticos(100). Todo ello activo con funciones fisiológicas cruciales en el
es importante para controlar la masa muscu- control del tono vascular y de la perfusión tisu-
lar y la pérdida de peso y puede contribuir al lar(94). El uso de la ecocardiografía con Doppler
anormal metabolismo aminoácido en el mús- ha permitido estudiar, de forma no invasiva, la
culo esquelético de pacientes con EPOC(88). Asi- función endotelial in vivo de territorios vascu-
mismo, niveles anormales de electrolitos (cal- lares extra-pulmonares. Se ha observado que,
cio, potasio, fósforo y magnesio) en plasma de en pacientes con EPOC, la función endotelial
pacientes con EPOC podrían también contri- de la circulación renal es anormal. También
buir en la disfunción contráctil y la debilidad se ha podido observar que los niveles de célu-
muscular. Finalmente, muchos de los fármacos las endoteliales progenitoras circulantes (CEPC)
usados en el tratamiento de la EPOC pueden de pacientes con EPOC moderada-grave están
interferir con la función del músculo esquelé- disminuidos en relación a los observados en
tico. Por ejemplo, los β2-adrenérgicos produ- sujetos sanos(102). Además, en la EPOC dichos
cen un aumento del consumo de O2 que, por sí niveles se correlacionan con la gravedad de la
mismo, puede causar estrés oxidativo. El trata- enfermedad(102). Este fenómeno podría estar
miento con corticoides orales puede causar relacionado con el hecho de que la EPOC fue-
410 E. Sala Llinas, A. Agustí García-Navarro
EPOC más allá del FEV1. Entre estos factores se 6. O'Shaughnessy TC, Ansari TW, Barnes NC, Jef-
incluyen la PaO2, la PaCO2, la distancia recorri- fery PK. Inflammation in bronchial biopsies of
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medad mejor que el FEV1(105). 8. Domagala-Kulawik J, Maskey-Warzechowska
Por último, cabe mencionar que, a pesar de M, Kraszewska I, Chazan R. The cellular com-
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que el FEV1 no se modifica sustancialmente con ced sputum in smokers and ex-smokers with
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Enfermedades intersticiales 28
M.A. Ruiz Cobos, A. Xaubet Mir, J. Ancochea Bermúdez
TABLA I. Clasificación de las EPID miento de los pacientes con enfermedad inters-
ticial pulmonar, así como, la importancia de su
Neumonías intersticiales idiopáticas cuantificación. En segundo lugar, se estudiará
- Fibrosis pulmonar idiopática (FPI)
- Neumonía intersticial aguda (NIA)
la fisiopatología de estas enfermedades y la apli-
- Neumonía intersticial no específica (NINE) cabilidad de los estudios de función pulmonar
- Bronquiolitis respiratoria con enfermedad en el diagnóstico, pronóstico y evolución de las
pulmonar intersticial (BR/EPID) mismas.
- Neumonía intersticial descamativa (NID)
- Neumonía organizada criptogenética (NOC)
MECANISMOS BÁSICOS IMPLICADOS
- Neumonía intersticial linfocítica (NIL)
EN LA PATOGÉNESIS DE LA FIBROSIS
De causa conocida o asociadas a entidades bien PULMONAR
definidas Los eventos que acontecen en la patogéne-
- Asociadas a enfermedades del colágeno sis de la fibrosis intersticial son difíciles de ana-
- Causadas por polvos inorgánicos lizar, debido a que son enfermedades crónicas
(neumoconiosis)
- Inducidas por fármacos y radioterapia
de comienzo insidioso y que se diagnostican en
- Causadas por polvos orgánicos (alveolitis etapas avanzadas. Se sabe que, tanto la inflama-
alérgicas extrínsecas) ción innata como el sistema inmune de adap-
- Asociadas a enfermedades hereditarias tación están activados, pero no está claro el
(enfermedad de Hermansky-Pudlak, etc.) papel que juega cada componente en el inicio
de estas enfermedades. Otro punto sin aclarar
Primarias o asociadas a otros procesos no bien
definidos es el porqué algunas de las EPID se asocian a
- Sarcoidosis un intenso proceso inflamatorio manteniendo
- Proteinosis alveolar una estructura y función prácticamente nor-
- Microlitiasis alveolar males y otras se asocian a destrucción pulmo-
- Linfangioleiomiomatosis nar y pérdida de la función sin apenas inflama-
- Eosinofilias pulmonares
- Histiocitosis X (granulomatosis de células de
ción(6-8).
Langerhans) Un aspecto novedoso y de indudable inte-
- Amiloidosis rés es la posible implicación de factores gené-
- Otras EPID ticos en la génesis y desarrollo de las enferme-
dades intersticiales. En este sentido, se ha suge-
rido la potencial asociación entre alteraciones
El diagnóstico diferencial de las EPID abar- genéticas en el cromosoma 14 y en el sistema
ca, pues, una extensa variedad de procesos que HLA en los pacientes con FPI. En estudios
afectan al espacio alveolo-intersticial, bien como recientes se ha demostrado una mutación en el
enfermedad primaria o como exponente defi- gen de la proteína C del surfactante en familias
nido de un proceso multiorgánico. Ello impli- con varios miembros afectos de FPI familiar y
ca necesariamente un abordaje diagnóstico que los polimorfismos genéticos de las proteí-
secuencial y estructurado. nas A y B del surfactante constituyen un factor
Esta revisión pretende centrarse en los de riesgo para la enfermedad(9). Además, se sabe
aspectos más prácticos de la biología y la fisio- que los polimorfismos genéticos de los media-
logía de las EPID. En primer lugar se revisarán dores implicados en la patogenia de la FPI,
los mecanismos básicos implicados en la pato- podrían influir en su desarrollo y evolución clí-
génesis, el papel de los marcadores de la infla- nica. Los polimorfismos de los genes del recep-
mación en el diagnóstico, pronóstico y segui- tor de la interleuquina 1 (IL-1), del factor de
Enfermedades intersticiales 419
necrosis tumoral alfa (TNF-α) y del receptor 1 1. Inflamación y células implicadas en las
del complemento, se han asociado con la pre- fibrosis alveolar e intersticial
disposición a la FPI. A su vez, los polimorfis- La alveolitis en las EPID se caracteriza por un
mos de la IL-6, del receptor II del TNF, y del incremento del número total de células inflama-
factor beta-1 de transformación del crecimien- torias presentes en las estructuras alveolares, varia-
to (TGF-β1) se han asociado de forma signi- ción en el porcentaje de tipos celulares, activa-
ficativa con la progresión de la enfermedad. ción de células inflamatorias, caracterizadas por
Estas observaciones indican que la FPI es una la expresión de diferentes moléculas de membra-
enfermedad poligénica en la que están impli- na (HLA-DR, CD25, CD 71) y la secreción de
cadas varias alteraciones genéticas(9-13). diferentes mediadores (citoquinas, biolípidos,
Independientemente del proceso inicial, en enzimas lisosomales, radicales libres de oxígeno)
la patogenia de las EPID existen dos compo- responsables de los fenómenos ulteriores(15).
nentes básicos: uno inflamatorio y otro diná- Los dos mecanismos patogénicos responsa-
mico, de reparación y fibrosis. Para poder inter- bles del incremento celular en la alveolitis son
venir con fines terapéuticos sobre estos, es nece- la proliferación de las células preexistentes y el
sario conocer los mecanismos básicos que los reclutamiento de leucocitos circulantes como
desencadenan y los componentes implicados. consecuencia de la producción de sustancias
Clásicamente se consideraba que en toda quimiotácticas por los macrófagos alveolares.
enfermedad pulmonar intersticial existe una La proliferación celular no desempeña un papel
primera fase de alveolitis o inflamación del alve- importante en el acúmulo de leucocitos poli-
olo. Este concepto tenía sobre todo, un gran morfonucleares, eosinófilos o linfocitos, ya que
interés práctico, ya que las lesiones inflamato- estas células poseen un carácter terminal(15). Se
rias se consideraban potencialmente reversibles piensa que inicialmente tiene lugar el recluta-
y tratables. Sin embargo, la falta de respuesta al miento celular, siendo la proliferación un fenó-
tratamiento antiinflamatorio (corticoesteroi- meno tardío. Entre los agentes quimiotácticos
des e inmunosupresores), así como la ausencia implicados en el reclutamiento de leucocitos
de inflamación observada en muestras de biop- en el espacio alveolar se encuentran diferen-
sias quirúrgicas de pulmón de algunos pacien- tes intercrinas y la interleuquina 16 (IL-16)(16),
tes con FPI, apoyan que la inflamación no es además de ciertos factores locales que pueden
una característica histológica dominante, al modular el acúmulo de células en el tracto res-
menos en algunos tipos de EPID. En la actua- piratorio inferior. Así, en condiciones norma-
lidad, sin negar la importancia de este meca- les, la presencia de surfactante ejerce una acción
nismo, es preciso admitir que los mecanismos negativa sobre el reclutamiento y activación lin-
de fibrosis pulmonar no siempre tienen un ori- focitaria y, teniendo en cuenta que en las enfer-
gen inflamatorio crónico(6,7). Así se han postu- medades intersticiales se modifica, tanto de for-
lado dos posibles vías para el desarrollo de fibro- ma cuantitativa como cualitativa, el surfactan-
sis: 1) la vía inflamatoria, que sería la más te pulmonar, se piensa que esta alteración
importante en las EPID de causa conocida (fár- podría contribuir de forma importante en el
macos, polvos orgánicos o inorgánicos) y en las acúmulo de linfocitos(15).
asociadas a entidades bien definidas. En estas Las principales células con capacidad para
enfermedades existiría una fase inicial de infla- destruir el tejido parenquimatoso pulmonar
mación que puede seguirse de una fase tardía son los macrófagos alveolares(17) y los leucoci-
de fibrosis; y 2) la vía epitelial/fibrobástica, que tos polimorfonucleares (neutrófilos y eosinó-
participa en el desarrollo de la FPI(14). filos). Estos fagocitos actúan mediante la libe-
420 M.A. Ruiz Cobos, A. Xaubet Mir, J. Ancochea Bermúdez
ración de varios productos de secreción que xis de estas células hacia el foco inflamatorio, la
pueden ejercer acción tóxica sobre las células proliferación local y la alteración de la apop-
alveolo-intersticiales, fundamentalmente neu- tosis.
mocitos, las células endoteliales y los elemen- Para que se produzca la proliferación local,
tos de la matriz extracelular (fibras elásticas, los fibroblastos deben ser estimulados, ya que,
fibras de colágeno y fibronectina). Aunque los en ausencia de factores de crecimiento, estas
linfocitos también poseen capacidad prolifera- células permanecen detenidas en la fase G0 del
tiva, se ha demostrado que su potencial de cre- ciclo celular. Existen dos tipos de factores de cre-
cimiento es inhibido por los macrófagos alveo- cimiento fibroblásticos: aquellos que permiten
lares mediante factores solubles (PGE2 o IL-1) que la célula evolucione al estadio G1 (facto-
y a través del contacto intercelular(15). res de competencia) y los que actúan cuando la
Como ya se ha comentado, el papel de la célula está en fase G1 induciendo la entrada en
inflamación en las EPID y la obligatoriedad fase S y por tanto a la división celular. El macró-
de su existencia como desencadenante de la fago alveolar posee capacidad para producir fac-
fibrogénesis es un tema que se debate en la tores de ambos tipos(15).
actualidad(6,7). Por otro lado, se sabe que estas La hipótesis patogénica actual postula que
enfermedades pueden regresar a resolución el evento inicial serían las agresiones repeti-
anatómica local o evolucionar hasta la distor- das a las células epiteliales alveolares que, inde-
sión del intersticio mediante tres mecanismos pendientemente de los mecanismos inflamato-
lesionales: destrucción de las estructuras alve- rios, ocasionan una disregulación en el meca-
olo-intersticiales, formación de granulomas y nismo de reparación tisular y un proceso lin-
desarrollo de fibrosis pulmonar(15). Algunos foproliferativo incontrolado. La alteración de
estudios han sugerido que el curso progresi- la apoptosis epitelial, la liberación de mediado-
vo de la enfermedad podría estar determina- res profibróticos, el cambio del fenotipo de los
do por la existencia de un fenotipo de respues- fibroblastos a miofibroblastos y, finalmente,
ta inmune Th2, lo que supondría un disbalan- la producción por parte de los miofibroblatos
ce entre citoquinas pro-inflamatorias y antiin- de cantidades exageradas de matriz extracelu-
flamatorias(14). lar, especialmente colágenas fibrilares, condu-
cen al remodelado tisular aberrante y a la des-
2. Papel de los fibroblastos/miofibroblastos trucción del parénquima pulmonar(7). Estos
en la patogénesis de la fibrosis pulmonar fenómenos de deben en parte al disbalance
La fibrosis pulmonar es el proceso de susti- entre algunos componentes de la familia de las
tución del parénquima pulmonar normal por metaloproteí-nas de la matriz y los inhibidores
acumulación de fibroblastos y productos deri- tisulares de metaloproteasas, que una vez acti-
vados de los mismos (colágeno). Este material, vados intervienen en la migración y prolifera-
no sólo se encuentra en mayor cantidad sino ción de los fibroblastos a través de factores
que además, presenta alteraciones cualitativas fibrogénicos(6,14,18,19) (Fig. 1).
que distorsionan la arquitectura normal del - Producción de colágeno. La producción de
intersticio. colágeno por los fibroblastos está modulada
- Proliferación de fibroblastos. En la FPI se por varios factores derivados de las células
han podido demostrar focos de fibroblastos en mononucleares. Se sabe que la IL-1 y el TGF-β
el intersticio pulmonar. Los mecanismos que poseen un efecto variable sobre la síntesis de
pueden dar lugar a un aumento de fibroblastos fibra de colágeno y que el interferón-γ, las pros-
en el parénquima pulmonar son: la quimiota- taglandinas-E2 (PGE2), citoquinas derivadas
Enfermedades intersticiales 421
Desencadenante externo
Deposición progresiva
de la matriz extracelular
de los linfocitos Th2, inhiben la síntesis de colá- Hoy día existe un debate abierto sobre el
geno por los fibroblastos, mientras que las inter- origen de estos fibroblastos, ¿local?, ¿intrapul-
leuquinas 4 y 13 (IL-4 e IL-13), derivadas de los monar?, ¿proceden de la médula ósea (células
linfocitos Th1, son un potente estímulo para la troncales mesenquimatosas?, ¿derivan de los
producción de componentes de la matriz extra- fibrositos (progenitores) circulantes?, ¿o tienen
celular(20). un origen epitelial, a través de la transición epi-
- Interrelación entre apoptosis y proliferación telial/fibroblástica? Y se apuesta por la teoría
en el desarrollo de fibrosis. Aunque los resulta- que sostiene que la FPI es una enfermedad epi-
dos de los estudios son contradictorios, en algu- telial/fibroblástica en lugar de la clásica que apo-
nos trabajos se han podido comprobar altera- yaba el origen inflamatorio crónico de la enfer-
ciones en la apoptosis y proliferación de fibro- medad.
blastos y miofibroblastos en células aisladas y
del parénquima pulmonar de pacientes con FPI. 3. Citoquinas
También se ha podido demostrar, en un mode- En el desarrollo de las EPID están implica-
lo experimental de fibrosis pulmonar induci- dos varios factores solubles, como citoquinas,
da por bleomicina, que existe relación entre la quimoquinas [interleuquina 1 (IL-1)] y facto-
apoptosis y fibrosis de las células epiteliales. Se res de crecimiento [factor de crecimiento deri-
precisan aún estudios que, utilizando la genó- vado de las plaquetas (PDGE), el factor de
mica o la proteómica, sean capaces de descifrar necrosis tumoral alfa (TNF-α) y el factor beta
los genes y las proteínas específicas implicadas de trasformación del crecimiento (TGF-β)](20).
en la apoptosis y la proliferación de las células La lista de quimoquinas relacionadas con
del epitelio pulmonar y los miofibroblastos(6). las enfermedades intersticiales puede ser muy
422 M.A. Ruiz Cobos, A. Xaubet Mir, J. Ancochea Bermúdez
extensa. Los estudios más recientes han desta- TABLA II. Papel de las citoquinas en el proceso
cado el papel predominante de algunos de estos de fibrosis
mediadores en la hiperplasia alveolar epite- Citoquinas Efectos en el proceso de fibrosis
lial (interleuquina 10 (IL-10) y en el incremen-
to de fibroblastos, miofibroblastos y compo- IL-4 Efectos mínimos
nentes de la matriz extracelular (TGF-β) y, por IL-10 Suprime
IL-12 Suprime
tanto, en la progresión del proceso fibrogéni- IFN-γ Suprime
co(21) (Tabla II). IL-13 Aumenta
El papel exacto de la IL-10 no está clara- TGF-β1 Aumenta
mente establecido ya que, en general, esta cito- MCP-1/CCL2 Aumenta
quina está considerada como un factor antiin-
IL: interleuquina; IFN-γ: interferón gamma;
flamatorio. Así, esta citoquina ha demostra-
TGF-β1: factor beta de trasformación del crecimiento;
do inhibir la síntesis del colágeno in vitro. Sin MCP-1/CCL2: proteína quimiotáctica para los monocitos
embargo, los efectos de Il-10 en el tejido de
fibrosis in vivo es variable y parecen depen-
der del modelo experimental usado. Además,
la elevación que se ha documentado en algu- nadas. En este sentido, un estudio reciente ha
nos estudios podría sugerir que la IL-10 sería comparado el perfil de las citoquinas [inteleu-
un regulador de la reacción inflamatoria aso- quina-8 (IL-8), interleuquina 10 (IL-10) y TGF-
ciada a esta enfermedad(21). β] en el líquido del LBA en pacientes con escle-
El TGF-β es un mediador profibrosante. rosis sistémica asociada EPID (SSc-EPID), FPI
Entre las acciones del TGF-β destacan la induc- y con sarcoidosis en estadio II y han encontra-
ción de la diferenciación de los fibroblastos a do que los pacientes con sarcoidosis y SSc-EPID
miofibroblastos, la transición de células epite- presentan una baja expresión de MCP-1 y alta
liales a fibroblastos y la síntesis de moléculas de expresión de inteleuquinas antifibróticas (IL-
matriz extracelular, además de favorecer la 12) y antiinflamatorias (IL-10), lo que induce
apoptosis de células del epitelio alveolar, acti- a los autores a pensar en que estas últimas deter-
vando de inhibidores de proteasas que degra- minan el mejor pronóstico en este grupo de
dan la matriz(20). EPID(21).
Respecto a la IL13, parece que incrementa-
ría el proceso de fibrosis estimulando directa- 4. Oxidantes
mente a los fibroblastos para incrementar la En los últimos años se ha destacado el papel
expresión de colágeno y también a través de de los oxidantes, radicales libres que capturan
la activación del TGF-β. Otra posible vía de acti- electrones procedentes de otras moléculas, y del
vación del proceso sería a través de la activa- disbalance oxidación/reducción, en la patogé-
ción de la expresión de la quimoquina MCP- nesis de la FPI. Se sabe que una de las caracte-
1/CCL2 que, una vez activada, actúa estimu- rísticas de la FPI es la marcada alteración del
lando a los fibroblastos y también al TGF-β, epitelio alveolar que consiste, en parte, en la pér-
cerrando un circuito operativo para la activa- dida de las células epiteliales tipo I y su sustitu-
ción de fibroblastos y el depósito de colágeno ción por células epiteliales tipo II y células del
en el intersticio pulmonar(20). epitelio bronquiolar. Los resultados de diferen-
Respecto a lo que ocurre en otras EPID dife- tes estudios sugieren que el exceso de oxidantes
rentes de la FPI, existen estudios que destacan liberados por las células inflamatorias (anión
el papel de algunas de las citoquinas mencio- superóxido, peróxido de hidrógeno, etc.) y/o el
Enfermedades intersticiales 423
déficit de glutatión (L-gamma-glutamil-L-cis- TABLA III. Valor diagnóstico del LBA en las EPID
tenil-glicina, GSH) desempeña un importante
papel en la producción de lesión epitelial(22,23). Enfermedades en las que posee un valor
diagnóstico
Proteinosis alveolar
CUANTIFICACIÓN BIOLÓGICA DE LA - Material proteináceo PAS [+] y alcian blue [-]
INFLAMACIÓN - Cuerpos lamelares en microscopía electrónica
Desde un punto de vista práctico, es obvio Granulomatosis de células de Langerhans
el interés que tiene la cuantificación biológica - Células CD 1[+] > 5%
de la inflamación, tanto en la valoración inicial - Gránulos de Birbeck en microscopía
de estas enfermedades como en la monitoriza- electrónica
ción del curso de la enfermedad y su respuesta Eosinofilias pulmonares
Eosinofilia
al tratamiento. La cuantificación biológica de
la inflamación se basa en la detección en los Enfermedades en las que posee un valor
diferentes mediadores, enzimas escapadas de orientativo
los tejidos dañados, leucocitos activados y pro- Sarcoidosis
teínas de fase aguda en los diferentes tejidos. - Linfocitosis
- Cociente linfocitos T CD4+/CD8+ > 3,5
1. Lavado broncoalveolar Neumonitis por hipersensibilidad
- Linfocitosis, mastocitosis
El análisis del lavado broncoalveolar se ha
- Inversión del cociente linfocitos T CD4+/CD8+
utilizado ampliamente en el diagnóstico, pro- - Linfocitos con fenotipo
nóstico e investigación de la patogenia de las CD3[+]/CD8[+]/CD56[+]/CD57[+]/CD16[-]
enfermedades pulmonares intersticiales difusas. Fibrosis pulmonar idiopática
- Neutrofilia con o sin eosinofilia
Valor diagnóstico Asbestosis
El análisis celular e inmunocitoquímico del - Neutrofilia con o sin eosinofilia
lavado broncoalveolar es de gran interés en la - Cuerpos de asbesto
valoración diagnóstica de las enfermedades Neumonitis inducida por fármacos
intersticiales (Tabla III)(3). En la mayoría de - Fórmula variable
- Inversión del cociente linfocitos T CD4+/CD8+
casos, el valor diagnóstico del lavado es orien-
Neumonía organizada
tativo, permitiendo apoyar un diagnóstico pro-
- Linfocitosis con moderada neutrofilia/eosinofilia
visional o sugerir una alternativa. - Inversión del cociente linfocitos T CD4+/CD8+
La fórmula celular en sujetos sanos varía Neumonía intersticial descamativa, bronquiolitis
según la técnica utilizada en el lavado y el pro- respiratoria/enfermedad intersticial
cesamiento de las muestras, por lo que cada - Macrófagos hiperpigmentados
laboratorio debe tener sus valores de referen- Neumonía intersticial aguda
cia. En general, el porcentaje de macrófagos - Neutrofilia, neumocitos tipo II atípicos
oscila entre el 85-90%, el de linfocitos es infe- - Fragmentos de membranas hialinas
rior al 12-15%, el de neutrófilos, igual o infe-
rior al 3% y el de eosinófilos y mastocitos, infe-
rior al 1%. En las enfermedades intersticiales minación de interés clínico es el análisis de las
los hallazgos del lavado consisten en aumento subpoblaciones linfocitarias. En personas sanas,
del número total de células y alteraciones de los el cociente linfocitos T CD4+/CD8+ es similar
porcentajes de una o varias de las células. En el al de sangre periférica(1,6-1,8). En la sarcoido-
análisis inmunocitoquímico, la principal deter- sis, un cociente superior al 3,5 tiene una sensi-
424 M.A. Ruiz Cobos, A. Xaubet Mir, J. Ancochea Bermúdez
bilidad del 60% y una especificidad del 97%. neumonitis por hipersensibilidad. Se ha espe-
Aparte de la sarcoidosis, en la neumonitis por culado que ello podría ser debido a que con el
metotrexato, y en algunos casos de asbestosis, lavado no se obtienen los neutrófilos adheri-
el cociente puede ser superior a 3,5. Las enfer- dos al endotelio vascular. En segundo lugar, los
medades que con más frecuencia cursan con elementos proteicos son difíciles de cuantificar,
un cociente disminuido son la neumonitis por ya que su concentración puede ser baja, pue-
fármacos, la neumonitis por hipersensibilidad den proceder de trasudación desde los vasos
y la neumonía organizada. El análisis con el sanguíneos o de síntesis local en el parénqui-
anticuerpo monoclonal CD1, específico para ma pulmonar, y su dilución por el líquido uti-
las células de Langerhans, es de relevancia para lizado durante el lavado es difícil de determi-
el diagnóstico de la granulomatosis de células nar. Por último, con el lavado se explora sola-
de Langerhans. Cuando el número de células mente una región del pulmón, y es poco pro-
de estirpe macrofágica positivas para el anti- bable que sus hallazgos reflejen los cambios
cuerpo CD1 es superior al 5%, la sensibilidad inflamatorios de las enfermedades intersticia-
es del 66% y la especificidad, del 100%(24). les, que suelen afectar de forma difusa al parén-
El análisis bioquímico (proteínas, enzimas, quima pulmonar. Se han publicado estudios
citoquinas), aunque de gran utilidad para inves- que demuestran que los hallazgos del lavado
tigar los mecanismos patogenéticos, no aporta varían según el lóbulo en que se haya realiza-
datos de interés clínico en las enfermedades do, en la fibrosis pulmonar idiopática y en la
intersticiales. El análisis mineralógico es útil sarcoidosis. En la actualidad, sólo existe eviden-
para el diagnóstico de las neumoconiosis. La cia de que, en la sarcoidosis, la neutrofilia y la
determinación de cuerpos de asbesto es de inte- eosinofilia del lavado son indicativas de enfer-
rés para el diagnóstico de la asbestosis y el aná- medad progresiva(24).
lisis mediante microscopio electrónico y ener- Estudios iniciales en los que se han utiliza-
gía dispersiva de rayos X pueden ser de utilidad do técnicas de proteómica, que permiten ana-
para el estudio de sustancias minerales en las lizar cualitativa y cuantitativamente todas las
neumoconiosis(24). proteínas presentes en líquidos biológicos, han
demostrado que el perfil de proteínas del lava-
Valor pronóstico do es diferente en la sarcoidosis, la fibrosis pul-
La investigación del valor pronóstico del monar idiopática y las enfermedades intersti-
lavado broncoalveolar en las enfermedades ciales asociadas a la esclerosis sistémica. El inte-
intersticiales ha sido objetivo de numerosos rés clínico de estos hallazgos es que, en el futu-
estudios, con resultados controvertidos, debi- ro, se puedan definir perfiles específicos de pro-
do a varios factores. En primer lugar, existe con- teínas para cada enfermedad intersticial que
troversia sobre si el análisis celular del lavado podrían ser útiles para su diagnóstico y valora-
refleja las poblaciones celulares presentes en el ción del pronóstico(26).
parénquima pulmonar. En la sarcoidosis, neu- Por tanto, el valor pronóstico del lavado es
monitis por hipersensibilidad y fibrosis pulmo- muy limitado, y su práctica de forma repetida
nar idiopática, las poblaciones linfocitarias del para valorar la actividad de la enfermedad no
lavado se correlacionan con los presentes en el está indicada en las neumopatías intersticiales.
tejido pulmonar(25). En cambio, el porcentaje
de neutrófilos no refleja el grado de infiltración 2. Marcadores séricos
neutrofílica del parénquima pulmonar, tanto La investigación de marcadores séricos en
en la fibrosis pulmonar idiopática como en la las enfermedades pulmonares intersticiales difu-
Enfermedades intersticiales 425
sas ha sido el objetivo de numerosos estudios guir ambas enfermedades. En la fibrosis pul-
con el fin de optimizar el diagnóstico y valorar monar idiopática, la elevación de las proteínas
el pronóstico y la repuesta al tratamiento, A y D se correlaciona con la extensión de la alve-
mediante métodos no invasivos. Los marcado- olitis en la tomografía axial computarizada y
res analizados suelen ser mediadores proinfla- con la supervivencia y la concentración de la
matorios y profibróticos con demostrada rele- proteína D con el deterioro de la función pul-
vancia en la patogenia de las neumopatías inters- monar(27). No obstante, no se han realizado estu-
ticiales. Su concentración suele estar elevada en dios en los que se determinen estas proteínas
el suero debido a las alteraciones en la integri- de forma seriada para valorar su variabilidad.
dad de la membrana alveolo-intersticial. Debe
resaltarse que la mayoría de marcadores no son KL-6
específicos de una enfermedad intersticial deter- La KL-6 es una glicoproteína de alto peso
minada y pueden estar elevados en enfermeda- molecular, conocida también como mucina
des de otra etiología. Actualmente, no existe evi- MUC1, y es considerada un marcador de las
dencia de que su determinación sea superior a alteraciones de las células alveolares epiteliales.
las exploraciones funcionales respiratorias y la Su concentración sérica está elevada en varios
tomografía axial computerizada de alta resolu- tipos de enfermedades intersticiales: fibrosis
ción para valorar la actividad y la respuesta al pulmonar idiopática, sarcoidosis, neumonitis
tratamiento. Además, es difícil que la determi- por fármacos, neumonitis por hipersensibili-
nación de un solo mediador sea útil para valo- dad y neumopatías intersticiales asociadas a
rar la evolución de las enfermedades intersticia- enfermedades del colágeno. En un estudio en
les, si se tiene en cuenta que son múltiples los el que se comparó la utilidad de la glicoproteí-
mediadores implicados en su patogenia. Las na KL-6 y las proteínas del surfactante A y D
recomendaciones y normativas de las socieda- como marcadores para detectar la presencia de
des científicas, no han incluido la determina- enfermedad intersticial, la sensibilidad (93,9%)
ción de marcadores séricos en el protocolo de y la especificidad (96,3%) de KL-6 fueron supe-
estudio de estas enfermedades(3). riores respecto a los otros mediadores(28). En la
agudización grave de la fibrosis pulmonar idio-
2.1. Neumonías intersticiales idiopáticas y pática se ha descrito que los niveles de KL-6
neumopatías intersticiales asociadas a podrían constituir un factor pronóstico, ya que
enfermedades del colágeno permanecen elevados en los pacientes que no
Proteínas del surfactante responden al tratamiento(29). En la fibrosis pul-
Las proteínas del surfactante, sintetizadas monar asociada a esclerosis sistémica, los nive-
por los neumocitos tipo II, regulan la síntesis les de KL-6 se correlacionan con la actividad de
de citoquinas y la expresión de colágeno en los la enfermedad.
fibroblastos. Las proteínas A y D están elevadas
en el suero de pacientes con fibrosis pulmonar Otros mediadores
idiopática, neumonía intersticial no específica La ST-2 es una proteína sintetizada por los
y en las neumopatías intersticiales asociadas a linfocitos Th2 y se ha postulado que podría ser
la esclerosis sistémica. La concentración de la un marcador de la inflamación pulmonar en la
proteína A suele estar más elevada en la fibro- fibrosis pulmonar idiopática. Mientras que no
sis pulmonar idiopática que en la neumonía existen diferencias en su concentración sérica
intersticial no específica, por lo que se ha suge- entre controles sanos y pacientes con fibrosis
rido que podría ser un parámetro para distin- pulmonar idiopática en fase estable, sus nive-
426 M.A. Ruiz Cobos, A. Xaubet Mir, J. Ancochea Bermúdez
les están elevados en la agudización grave de la tado en el suero de los pacientes con sarcoi-
enfermedad. Por tanto, podría ser un paráme- dosis y varios estudios han indicado que podría
tro para optimizar el diagnóstico y la evolución ser predictivo de la gravedad de las alteracio-
en los casos de agudización de la fibrosis pul- nes de las pruebas funcionales respiratorias y
monar idiopática. Es de destacar que los nive- de la extensión extrapulmonar de la enferme-
les de ST-2 no están aumentados en las infec- dad, aunque no es útil para predecir la progre-
ciones pulmonares en pacientes con fibrosis sión de la enfermedad y la respuesta al trata-
pulmonar. Este hecho es de relevancia clínica miento.
ya que, en la mayoría de casos, el diagnóstico La concentración sérica de la ECA suele estar
diferencial entre agudización de la enfermedad aumentada en la sarcoidosis. Su determinación
e infección es difícil(30). se ha utilizado para valorar la actividad de la
Las citoquinas: interleuquina (IL)-8, endo- enfermedad, con resultados controvertidos. Este
telina 1 y factor de crecimiento vascular endo- hecho y el que la ECA puede estar elevada en
telial (VEGF), poseen propiedades angiogéni- otras enfermedades pulmonares intersticiales,
cas y tienen un papel relevante en la patogenia indican que su utilidad en el seguimiento de los
de las neumonías intersticiales. En un estudio pacientes con sarcoidosis debe valorarse con
se ha demostrado que su concentración sérica cautela. Además, existe la posibilidad de que su
está elevada en diferentes tipos de neumonías concentración esté influenciada por polimor-
intersticiales idiopáticas y se correlaciona sig- fismos genéticos(31).
nificativamente con la extensión de la fibrosis En estudios aislados se ha descrito que la
en la tomografía axial computarizada y con el proteína C reactiva, la neopterina y el factor
deterioro funcional respiratorio. de crecimiento vascular endotelial podrían
En estudios aislados se han investigado estar relacionados con la progresión de la
otros mediadores como la lactodeshidroge- enfermedad.
nasa, las proteínas quimiotácticas para los
monocitos MCP-1 y -3, el factor transforma- 2.3. Hipertensión pulmonar secundaria a las
dor de crecimiento beta (TGF β), las molécu- enfermedades intersticiales
las de adhesión (E-selectina, ICAM -1, -2 -3) La hipertensión pulmonar es una de las
y la osteopontina, citoquina fibrogénica sin- complicaciones más frecuentes y graves de las
tetizada por macrófagos y linfocitos activa- enfermedades intersticiales del pulmón. El pép-
dos. Estas moléculas están elevadas en pacien- tido natriurético cerebral es una hormona del
tes con fibrosis pulmonar idiopática y otras sistema de los péptidos natriuréticos. Es sin-
neumonías intersticiales idiopáticas, aunque tetizada en los ventrículos cardiacos y se ha
no se ha demostrado su utilidad para optimi- mostrado útil en la valoración de la gravedad
zar la valoración de la evolución de estas de la insuficiencia cardiaca. En un estudio
enfermedades. reciente, se ha descrito que la determinación
plasmática del péptido natriurético cerebral
2.2. Sarcoidosis podría ser un marcador de la presencia de
Los mediadores más estudiados en la sar- hipertensión pulmonar en pacientes con fibro-
coidosis son el receptor soluble de la IL-2 (sIL- sis pulmonar de diferente etiología. La sensibi-
2R), que refleja la activación de linfocitos T, y lidad del factor natriurético para detectar la
la enzima convertora de la angiotensina (ECA), hipertensión pulmonar de moderada/grave
que es indicativa de la formación de granulo- intensidad fue del 100%, y la especificidad, del
mas. El sIL-2R está habitualmente incremen- 89%(32).
Enfermedades intersticiales 427
cada la realización de fibrobroncoscopia o no gos podrían estar relacionados con una altera-
es posible recoger muestras. Finalmente comen- ción endotelial determinada por la reducción
tar que se precisan estudios que determinen de un subtipo de NO sintetasa (NOS 3) en los
la utilidad de esta técnica en las EPID(33). vasos pulmonares o a una reducción de la super-
ficie endotelial y sugiere el importante papel del
3.2. Marcadores de inflamación en aire NO en la regulación de las resistencias vascula-
exhalado res pulmonares en la esclerosis sistémica(38,39).
El análisis del aire exhalado utilizado hasta - Fibrosis pulmonar idiopática. En los macró-
la actualidad predominantemente en investi- fagos, neutrófilos y células epiteliales alveola-
gación puede constituir una herramienta útil, res de pacientes con fibrosis pulmonar y con
reproducible y no invasiva para monitorizar la inflamación activa, durante los estadios preco-
inflamación y los procesos oxidativos que acom- ces e intermedios de la enfermedad, existe una
pañan a las enfermedades pulmonares inters- expresión importante de nitrotirosina y el sub-
ticiales. tipo 2 de óxido nítrico sintetasa (NOS2)(40).
Estos hallazgos son consistentes con los niveles
Óxido nítrico elevados de NO que presentan los pacientes con
El óxido nítrico (NO) es un mediador de la FPI. Se ha podido comprobar que el NO exha-
inflamación en varios procesos patológicos. Los lado está asociado a actividad de la enferme-
estudios han demostrado que la medida de NO dad, también determinado por el recuento de
en la boca proviene en su mayoría del tracto linfocitos en el LBA, y está reducido en pacien-
respiratorio inferior y, por tanto, que puede ser tes tratados con corticoesteroides(41).
medido en aire exhalado (NOE). Recientemen- - Sarcoidosis. Las citoquinas, incluidos el
te la determinación de NOE ha despertado un TNF-α y el interferón-γ, están aumentadas en
gran interés como marcador no invasivo de la inflamación pulmonar de la sarcoidosis. Ade-
inflamación, fundamentalmente en el asma. más, en pacientes con sarcoidosis se ha demos-
Esta medida ha sido validada tras ser compa- trado una alteración en la regulación del sub-
rada con otros métodos que miden inflama- tipo 2 de la óxido nítrico sintetasa (NOS2), tan-
ción en el asma, como el LBA o el esputo indu- to en el epitelio respiratorio como en los gra-
cido, y se ha visto que es capaz de predecir la nulomas(42). Sin embargo, los resultados de los
falta de control y la caída de la función pulmo- estudios disponibles hasta el momento son dis-
nar en esta enfermedad(37). La alteración de los cordantes en cuanto al aumento de los niveles
niveles NO parece estar relacionada con poli- de NO en aire exhalado en la sarcoidosis. Se
morfismos genéticos de las óxido nítrico sinte- piensa que la disparidad de resultados entre los
tasas (NOS) asociados a diferentes fenotipos diferentes estudio se debe a que el incremento
relacionados con el asma y algunas enfermeda- de los niveles de NO en la sarcoidosis puede
des pulmonares intersticiales. estar relacionado con la actividad de la enfer-
Hasta el momento se han realizado estudios medad y la reducción, con el efecto del trata-
en tres entidades del grupo de las EPID: miento esteroideo(42,43).
- Esclerosis sistémica. Se ha visto que suje-
tos con esclerosis sistémica progresiva con enfer- Monóxido de carbono (CO)
medad intersticial pulmonar que desarrollan El monóxido de carbono (CO) es un pro-
hipertensión pulmonar presentan niveles bajos ducto de degradación del grupo hemo por la
de NO comparado con sujetos sin hipertensión hemooxigenasa que puede ser determinado
pulmonar y con sujetos normales. Estos hallaz- mediante sensores electroquímicos selectivos
Enfermedades intersticiales 429
tivos que se producen en la longitud del dia- no es suficientemente sensible para detectar
fragma en respuesta a la disminución crónica incremento de las resistencias en la pequeña vía
de los volúmenes pulmonares. Estos mecanis- aérea, donde predomina el flujo laminar. Otras
mos de adaptación de la mecánica contribuyen pruebas más sofisticadas, como la medida de
a que la FRC esté habitualmente preservada a presión-flujo isovolumen, la determinación de
pesar de la reducción de la distensibilidad pul- la relación entre distensibilidad estática y diná-
monar(49). mica, y las medidas de volúmenes cerrados, han
permitido determinar la disfunción de la vía
1.3. Pequeña vía aérea aérea. Sin embargo, son pruebas técnicamen-
La función de la vía aérea suele estar preser- te difíciles de realizar y los resultados no han
vada en las EPID a pesar de que ésta puede sido adecuadamente estandarizados, por lo que
resultar afectada por la fibrosis o por el infil- los estudios realizados no han encontrado resul-
trado inflamatorio. Habitualmente los valores tados concluyentes(49).
espirométricos, incluida la relación entre el
volumen espiratorio forzado en el primer 2. Alteraciones en el intercambio de gases
segundo y la capacidad vital forzada (FEV1/ Las características de las anormalidades de
FVC) suelen ser normales. El flujo espiratorio los gases arteriales en las EPID son la hipoxe-
medio entre el 25 y 75% de la FVC (FEF 25- mia y el incremento del gradiente alveolo-arte-
75%) es típicamente normal o anormalmente rial de oxígeno (P(A-a)O2) en reposo. La PaO2 en
normal. El examen de la curva flujo-volumen reposo se correlaciona pobremente con la gra-
muestra que el flujo espiratorio pico puede estar vedad de la enfermedad y, en muchas ocasio-
reducido en términos absolutos y, en cambio, nes, particularmente en las fases precoces, la
los flujos a un volumen determinado están altos PaO2 puede ser normal. En cambio, el gradien-
respecto a los de un sujeto normal. Esto se debe te alveolo-arterial P(A-a)O2 se encuentra gene-
a que las dimensiones estáticas de la pequeña ralmente elevado. La PaCO2 está usualmente
vía aérea se preservan como consecuencia de normal y puede estar incluso reducida en repo-
que existe una mayor presión elástica, respec- so como consecuencia del incremento de la ven-
to al volumen, sobre la FRC(49,52). tilación minuto que presentan algunos pacien-
La inflamación peribronquial y la fibrosis tes(49-51). Así, mientras la función de la vía aérea
con estrechamiento de las vías aéreas de menos está conservada, existe normocapnia y la eleva-
de 2 mm acompañan normalmente a las EPID. ción de la PaCO2 sólo se produce en las fases
Es bien conocido que la disfunción de la peque- finales de la enfermedad. El pH arterial está típi-
ña vía aérea contribuye a disminuir la elastici- camente normal. Se considera que los principa-
dad dinámica y, por tanto, la carga elástica en les determinantes de la alteración del intercam-
los músculos ventilatorios. Pero, a pesar de la bio de gases en las EPID son las alteraciones en
implicación de la pequeña vía aérea en la fisio- el intercambio alveolo-capilar y las alteraciones
patología de estas enfermedades, la relación de la ventilación-perfusión(51). Estudios recien-
FEV1/FVC está típicamente conservada o inclu- tes han demostrado que la elevación del gra-
so por encima de lo normal(49). diente P(A-a)O2 que ocurre en reposo podría en
Varios estudios han mostrado que las medi- parte explicarse por una difusión alterada(50).
das pletismográficas de la conductancia total
de la vía aérea son normales incluso en presen- 2.1. Alteración de la difusión
cia de afectación de la pequeña vía aérea. Este La reducción de los volúmenes y la pobre
hecho sugiere que la medida de las resistencias distribución del gas inspiratorio pueden con-
432 M.A. Ruiz Cobos, A. Xaubet Mir, J. Ancochea Bermúdez
toria. De esta forma minimizan el trabajo Estudios recientes sugieren que la hipoxemia
respiratorio necesario para distender un es el principal factor limitante de la capacidad
parénquima pulmonar rígido y mantener de esfuerzo en las enfermedades intersticiales,
un volumen minuto (VE) determinado (VE aunque no el único. El ejercicio induce hipoxe-
= VT x f). Esta modificación en el patrón res- mia y elevación del gradiente alveolo-arterial de
piratorio va ir cambiando a medida que oxígeno por múltiples mecanismos entre los que
avanza la enfermedad, cuanto menos volu- se incluye: la limitación en la difusión de oxí-
men pulmonar, mayor frecuencia respirato- geno, la baja presión de oxígeno (PaO2) en san-
ria y, por tanto, menor volumen corriente. gre venosa mixta y las alteraciones V/Q(53).
En estos pacientes, la reserva espiratoria está La capacidad de difusión está normalmen-
disminuida y el VT aumenta en el ejercicio te incrementada durante el ejercicio como resul-
a expensas del volumen de reserva inspi- tado del reclutamiento y la mayor distensión
ratoria. Como consecuencia de ello, el VT de capilares no perfundidos, que se produce
representa un gran porcentaje de la capaci- como consecuencia del aumento de volumen
dad inspiratoria (IC) y el VT/IC estará ele- sanguíneo y del gasto cardiaco. Varios estudios
vado comparado con el del sujeto normal. han demostrado un fallo en el aumento de la
El cociente VT/VC es casi siempre normal DLCO durante el ejercicio en las EPID. La des-
durante el ejercicio máximo(50). trucción de unidades alveolares que ocasiona
La estrategia que determina el patrón res- la fibrosis pulmonar impide el reclutamiento
piratorio rápido y superficial durante el de los capilares pulmonares. Por tanto, duran-
esfuerzo se correlaciona con la gravedad de te el ejercicio no aumenta la superficie capilar
la enfermedad, contribuye a la disnea de y como consecuencia de ello, disminuye el tiem-
ejercicio, puede disminuir el trabajo respi- po de contacto entre el gas alveolar y los gló-
ratorio y no parece afectarse por la admi- bulos rojos. La reducción en el tiempo de con-
nistración de morfina u oxígeno suplemen- tacto entre el hematíe y el gas alveolar compro-
tario(50,53). mete el equilibrio de la presión parcial de O2
entre el gas alveolar y el del capilar sanguíneo,
3.2. Limitación en el intercambio de gases y como consecuencia se produce un aumento
La respuesta gasométrica prácticamente en el gradiente alveolo-arterial de O2 (P(A-a)O2).
constante en estos pacientes consiste en una caí- Se estima que durante el ejercicio, la limitación
da, en ocasiones muy marcada, de la PaO2 de la difusión alveolo-capilar de O2 es respon-
acompañada de una variación mínima o nula sable de hasta un 40% del incremento del gra-
de la PaCO2. Típicamente, estos pacientes empe- diente alveolo-arterial de O2 mientras que, en
oran la hipoxemia durante el ejercicio y esto reposo, este mecanismo sólo permite explicar
puede ocurrir en fases precoces de la enferme- un 19% del gradiente alveolo-arterial de O2(49,54).
dad y cuando los pacientes presentan una gaso- Respecto a la presión venosa de oxígeno,
metría normal en reposo. Los pacientes con puede ser normal en las enfermedades inters-
EPID usualmente presentan desaturación con ticiales pero generalmente sólo falla durante el
el esfuerzo, disminución de la PaO2 y un incre- ejercicio, como reflejo de la reducción de la oxi-
mento anormal del gradiente alveolo-arterial. genación de los músculos durante el ejercicio.
La desaturación que ocurre durante el ejerci- Esta reducción contribuye a la elevación del
cio puede ser lo suficientemente grave como gradiente durante el ejercicio(50).
para intensificar la respuesta ventilatoria y En contraste con lo que ocurre en el sujeto
aumentar la disnea(53). normal, en estos pacientes el ejercicio no pro-
Enfermedades intersticiales 435
voca un deterioro de las relaciones ventilación- duce en estos pacientes. La destrucción capilar
perfusión respecto al reposo. De hecho la rela- ocasiona un incremento en la resistencia vas-
ción V/Q y el gradiente puede incluso mejorar, cular, lo que limita el retorno venoso izquier-
particularmente en pacientes con enfermedad do y ocasiona una hipertrofia del corazón dere-
pulmonar obstructiva. La hipoxemia durante cho. Estas alteraciones determinan una respues-
el ejercicio se debe rara vez a la hipoventilación ta cardiaca no adecuada a los requerimientos
alveolar, excepto cuando la enfermedad está en que se exigen durante el ejercicio.
fases avanzadas con un déficit ventilatorio obs- Las alteraciones cardiovasculares durante el
tructivo asociado o fatiga de los músculos res- ejercicio son frecuentes en las EPID y reflejan
piratorios(50). predominantemente la disfunción de la vascu-
Otro de los fenómenos que suelen presen- larización pulmonar y del ventrículo derecho,
tar los pacientes con EPID, es un aumento del aunque también puede incluir la disfunción del
espacio muerto fisiológico que se produce como ventrículo izquierdo(50).
consecuencia de la ventilación de zonas mal Durante el esfuerzo, estos pacientes desarro-
prefundidas. Además, durante el ejercicio en llan hipertensión pulmonar, especialmente en
estos pacientes no se produce la caída de la rela- los casos de enfermedad evolucionada, y no
ción volumen espacio muerto/volumen corrien- muestran la disminución de la resistencia vas-
te (VD/VT) que ocurre en los sujetos normales. cular pulmonar que ocurre en personas sanas
Su causa radica, por una parte, en la oblitera- durante el esfuerzo. Los pacientes con hiper-
ción vascular propia de la fibrosis pulmonar y, tensión pulmonar grave presentan una fracción
por otra, en la dificultad que tienen estos de eyección del VD disminuida y una apertura
pacientes para incrementar el volumen corrien- anormal del septum interventricular que pro-
te (VT) a medida que el ejercicio progresa; la duce una disminución de fracción de eyección
consecuencia es una ventilación ineficaz del VI(50).
(VT/VCO2 elevado)(50). El equivalente ventila- En los pacientes con EPID, la frecuencia
torio de CO2 (VE/VCO2) es un buen indicador cardiaca relacionada con el VO2 (HR-VO2) está
de ventilación ineficaz; la ventilación ineficaz frecuentemente elevada en reposo y a un nivel
es debida primariamente al incremento del submáximo de VO2 comparado con los suje-
VD/VT y la ventilación excesiva debido a la hipo- tos normales. En las fases avanzadas de la
xemia y la estimulación de los mecanorrecep- enfermedad, se produce un patrón de hiper-
tores. El cociente VD/VT habitualmente perma- circulatorio (ΔHR/ΔVO2 > 50). La taquicar-
nece igual o se incrementa. dia se acompaña habitualmente de una reduc-
Los niveles de PaCO2 en los pacientes con ción del gasto cardiaco, alteraciones electro-
EPID durante ejercicio incremental son como cardiográficas y disfunción biventricular. La
los niveles en reposo o por debajo a pesar de la disfunción cardiovascular puede ser resulta-
intensificación del VD/VT y del patrón respi- do de la hipoxemia y/o de las presiones pleu-
ratorio rápido y superficial(53). rales elevadas que a menudo parece ser un
resultado de los mecanismos alterados de la
3.3. Limitación cardiovascular mecánica ventilatoria. Se produce reducción
Los estudios más recientes demuestran que de la precarga (reducción del llenado del VI)
las alteraciones fisiológicas básicas que se pro- y aumento de la post-carga. La reducción del
ducen en la circulación pulmonar tienen tanta pulso de oxígeno puede ser consecuencia de
importancia o más que el de la mecánica ven- la disminución de volumen circulante y de la
tilatoria en la limitación al ejercicio que se pro- hipoxemia(49,50,54).
436 M.A. Ruiz Cobos, A. Xaubet Mir, J. Ancochea Bermúdez
la asbestosis para un grado similar de reduc- metría. Cuando la DLCO es menor del 70%, exis-
ción de la VC. Sin embargo, la superposición te más probabilidad de desaturación con el ejer-
de los hallazgos en estas determinaciones limi- cicio. Cuando la DLCO es menor del 50% del
ta el valor de estas diferencias en la práctica clí- predicho, los pacientes probablemente desarro-
nica(50). llan hipertensión pulmonar y las alteraciones
Se han propuesto otros métodos más com- más considerables del gradiente durante el ejer-
plejos como el análisis de la curva presión-volu- cicio. El cor pulmonale ocurre cuando la DLCO
men estático para diferenciar estas enfermeda- está por debajo del 30%(50,51). La desaturación
des pero no se ha podido demostrar que estos con el ejercicio se correlaciona con la DLCO en
estudios tengan las especificidad suficiente reposo en pacientes con EPID. Sin embargo,
como para justificar su uso rutinario. También predecir la desaturación con el ejercicio por los
se ha evaluado la utilidad de las pruebas de tole- valores de DLCO en pacientes con EPID no siem-
rancia al ejercicio. En este sentido, se ha podi- pre es fiable.
do comprobar que los pacientes con FPI pre- Algunos autores han desarrollado escalas
sentan un mayor grado de desaturación duran- que incorporan tanto síntomas clínicos, como
te el ejercicio y una mayor afectación del inter- radiológicos, y parámetros fisiológicos (escala
cambio de gases que los pacientes con sarcoi- CRP) como un método objetivo para monito-
dosis y alveolitis complicadas con escleroder- rizar el curso de la enfermedad y han demos-
mia. Otros estudios han demostrado que los trado que éstas presentan una buena correla-
pacientes con FPI y NINE presentan un grado ción con la extensión de la fibrosis, celularidad,
similar de desaturación en la prueba de la mar- la granulación del tejido conjuntivo y el total
cha y que los pacientes con FPI se caracterizan de lesiones patológicas; fundamentalmente en
por una mayor limitación circulatoria duran- las escalas en las que tienen más peso los hallaz-
te el ejercicio que los pacientes con escleroder- gos clínicos y radiológicos que los parámetros
mia(50). funcionales e incluyen la edad como varia-
ble(51,57,58).
3. Utilidad en la evaluación de la gravedad
de la FPI 4. Valor pronóstico
La FPI es una enfermedad heterogénea con El valor de los estudios fisiológicos en la pre-
grados variables de inflamación, fibrosis y des- dicción del pronóstico o la respuesta al trata-
trucción. Varios trabajos han intentado corre- miento es limitado. Los parámetros fisiológi-
lacionar el grado de inflamación (alteraciones cos ofrecen únicamente una estimación de la
histológicas) con las alteraciones funcionales y, gravedad de la enfermedad. Muchos estudios
aunque los resultados son dispares parece que han mostrado que existe una alta mortalidad
las alteraciones en el intercambio de gases y el cuando la FVC o la DLCO están muy alteradas.
aumento de gradiente durante el ejercicio son Pero, a menudo, el umbral que se marca para
los parámetros que mejor se correlacionan con predecir la mortalidad es variable. Así, para la
los cambios histológicos. Otros autores han FVC, el valor asociado a una alta mortalidad
encontrado que esta correlación sólo existe varía según los autores, que consideran que una
cuando se estudian pacientes no fumadores(50). FVC menor del 67% del predicho o menor del
Entre los parámetros de función pulmonar, 60% del predicho. También se considera que
la DLCO es la que mejor se correlaciona con la tienen una mayor mortalidad los pacientes en
extensión de las alteraciones de tomografía los que la VC cae más de un 10% en un año.
computerizadas que los volúmenes o la espiro- Otros estudios han mostrado que la supervi-
438 M.A. Ruiz Cobos, A. Xaubet Mir, J. Ancochea Bermúdez
vencia empeora cuando la DLCO está muy dete- torización de la progresión de la enfermedad y
riorada, pero el punto de corte para la DLCO para conocer la respuesta al tratamiento, pero
tampoco esta claro, se habla de menos del 30% es preciso tener en cuenta que la correlación
del predicho, menos del 45% del predicho, entre los parámetros funcionales con los cam-
menos del 39% del predicho y más de un 20% bios histológicos es limitada(51).
de caída de la DLCO en un año(51). Para la monitorización clínica, la ATS reco-
Los cambios en la TLC tienen menor valor mienda la utilización de los volúmenes pulmo-
predictivo para el pronóstico y supervivencia, nares, DLCO, gases arteriales en reposo, y prue-
pero algunos estudios citan una elevada tasa de bas de esfuerzo con medida de intercambio de
mortalidad cuando la TLC es menor del 78 o gases. En este estamento, la mejoría se define
del 80%. El incremento de la relación FEV1/FVC como un aumento igual o mayor del 10% en la
también ha sido asociado a una disminución TLC o la VC, mayor o igual al 15% de la DLCO
de la supervivencia. Algunos trabajos han suge- y más de 4 mmHg de incremento en la satura-
rido que los cambios en la saturación durante ción de oxígeno o más de 4 mm de incremen-
el esfuerzo se correlacionan subsecuentemen- to de la PaO2 durante la realización de la prue-
te con una progresión de la enfermedad en la ba de esfuerzo.
FPI(50). Finalmente, comentar que las escalas que
En resumen, se puede considerar que las incluyen diferentes parámetros clínicos, fun-
pruebas de función pulmonar tienen un valor cionales y radiológicos, representan un poten-
pronóstico cuando existe una caída grave de la cial modo de evaluar con mayor exactitud la
FVC, TLC, DLCO o en la oxigenación pero las respuesta al tratamiento. Algunos estudios han
correlaciones son inexactas y los puntos de cor- demostrado que los pacientes que se estabili-
te discrepan según las series. Xaubet y cols., zan o mejoran tras tres meses de tratamiento
comprobaron que la extensión radiológica estu- presentan un aumento de la supervivencia com-
diada mediante tomografía axial computariza- parados con los que no responden.
da de alta resolución (TACAR) se correlaciona Aunque la frecuencia óptima con la que se
con los cambios en la DLCO y en la FVC(59). Estu- deben valorar los parámetros de función res-
dios más recientes sugieren que la TACAR pue- piratoria no ha sido establecida, algunos auto-
de ser superior a los parámetros fisiológicos a res consideran que realizar los estudios cada 3
la hora de acertar el pronóstico o la repuesta al ó 4 meses es lo más adecuado, siendo necesa-
tratamiento. rio adelantar las pruebas cuando los pacientes
empeoran o los síntomas aumentan.
5. Monitorización de la respuesta al
tratamiento CONCLUSIONES
Las variables funcionales que se vienen uti- El conocimiento de los mecanismos bási-
lizando tradicionalmente en la evaluación de cos implicados en la patogenia de estas enfer-
la gravedad y en el seguimiento de los pacien- medades se hace indispensable, sobre todo
tes con enfermedad pulmonar intersticial son cuando se trata de abordarlas desde un punto
la capacidad vital, la capacidad de difusión de de vista terapéutico. Los eventos que acontecen
CO (DLCO), el gradiente alveolo-arterial de oxí- en la patogénesis de la fibrosis intersticial son
geno y se ha recomendado la medición de la difíciles de analizar. En la actualidad, existe un
distancia recorrida en una prueba de marcha debate abierto acerca de la relación inflama-
de 6 minutos. Las pruebas de función pulmo- ción/sistema inmune en el proceso de inicio y
nar son de un valor incalculable en la moni- en la progresión hacia el proceso fibrótico.
Enfermedades intersticiales 439
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Patología infecciosa aguda 29
F. Rodríguez de Castro, O. Rajas Naranjo, J. Aspa Marco
120
Fuerza muscular
PEmax
(cm H2O)
100
VC (%)
50 PImax
80
Ventilación (L/min) Distensibilidad (%)
500
VT/TI (ml/seg)
50 400
300
15 5
10 0
Fase aguda Tratamiento Recuperación Fase aguda Tratamiento Recuperación
(ml/min/mmHg)
Difusión de CO
20
15
10
5
300
VO2 (ml/min)
250
200
FIGURA 1. Evolución de distintos parámetros fisiológicos en pacientes con neumonía. VC: capacidad vital;
VO2: consumo de oxígeno; Qs/QT: shunt derecha-izquierda; VT/TI: flujos inspiratorios medios; PImax: pre-
sión inspiratoria máxima; PEmax: presión espiratoria máxima.
mónico ocupa el espacio aéreo, lo hace a volú- nes radiológicas de la neumonía y suelen ser
menes pulmonares más bajos que cuando los evidentes a las pocas horas de la infección. La
alveolos están llenos de aire. Este fenómeno medición de la presión intraesofágica ha con-
también se ha observado en otros modelos ani- firmado estos hallazgos en pacientes con neu-
males de edema pulmonar(4) y, probablemen- monía lobar(5). Una vez más, la disminución de
te, es aplicable a todos los procesos patológicos la distensibilidad observada en los pulmones
en los que el espacio alveolar es ocupado por neumónicos, y su recuperación posterior con
un fluido. A cualquier nivel de presión trans- el tratamiento, no son proporcionales a la mag-
pulmonar, la neumonía del modelo descrito nitud de la afectación radiológica (Fig. 1). Mink
por Mink y cols.(3) condiciona una reducción y cols.(3) observaron que la disminución de la
del volumen pulmonar de alrededor del 20% distensibilidad a VT era dos veces mayor que la
respecto a los valores previos. Esta pérdida pro- magnitud de la pérdida de volumen. Esto sig-
porcional de todos los volúmenes pulmonares nifica que, cuando la distensibilidad pulmonar
implica que el espacio aéreo consolidado a FRC cruda se corrige por la pérdida de volumen (dis-
no se insufla a presiones transpulmonares más tensibilidad específica), ésta es responsable de
altas y que no hay cambios en las propiedades sólo la mitad de la reducción de la distensibili-
de deflación elástica del pulmón del resto de dad. Dado que esta caída de la distensibilidad
pulmón insuflado. Así pues, los parámetros se asociaba con unas características de defla-
fisiológicos pulmonares en pacientes con neu- ción elástica aparentemente normales en el res-
monía se relacionan pobremente con la exten- to del pulmón insuflado, estos autores postu-
sión y la naturaleza de la enfermedad reflejada laron que en la neumonía hay mecanismos que
en la radiografía de tórax y se suelen recuperar afectan a la distensibilidad durante la ventila-
antes que ésta. ción dinámica a VT, pero no durante la defla-
En ocasiones puede apreciarse un incremen- ción pulmonar cuasiestática. Estos mecanismos
to del RV(2), cuya magnitud refleja el grado de incluyen la presencia de exudado en las vías
la enfermedad endobronquial asociada. La dis- aéreas, –que impediría una ventilación eficien-
minución de los flujos aéreos observada en la te de áreas pulmonares normales adyacentes a
neumonía es consecuencia, tanto de la afecta- la zona de consolidación neumónica–, o la pér-
ción de la vía aérea, como de la inflamación dida de surfactante, que reduciría la distensibi-
parenquimatosa. La afectación endobronquial lidad dinámica de las regiones pulmonares no
puede manifestarse sólo durante la hiperven- consolidadas. Estudios recientes en humanos
tilación, cuando las turbulencias incrementan han demostrado una disminución de la activi-
la resistencia de forma que las porciones dista- dad del surfactante en pacientes con neumonía
les pulmonares participan progresivamente bacteriana, lo que podría explicar, al menos en
menos en el volumen corriente (VT). parte, la pérdida de distensibilidad pulmonar
Debido a su congestión, los pulmones afec- no atribuible a la pérdida de volumen(6,7).
tos de neumonía, –al igual que sucede en otras La distensibilidad pulmonar total depen-
entidades nosológicas, como la insuficiencia de de la elasticidad tisular y de la tensión
cardiaca– tienen una mayor rigidez (fuerza superficial de la interfase gas-líquido en el alve-
retráctil), y requieren un incremento de la pre- olo. Este último componente proporciona una
sión negativa pleural para conseguir su expan- fuerza retráctil que se opone a la insuflación
sión. En modelos animales se ha comprobado pulmonar y una presión alveolar que tiende a
que estos cambios en las características mecá- la acumulación de líquido en su interior. En
nicas del pulmón preceden a las manifestacio- condiciones normales, la presión de retracción
446 F. Rodríguez de Castro, O. Rajas Naranjo, J. Aspa Marco
elástica depende mayoritariamente de las fuer- as con distensibilidad disminuida o en las regio-
zas elásticas titulares, dado que la tensión nes con reducción del calibre de la vía aérea.
superficial de la interfase gas-líquido del alve-
olo se aproxima a cero cuando el volumen pul- PATRÓN Y TRABAJO RESPIRATORIOS
monar se sitúa en torno a la FRC tras una insu- Entre las implicaciones clínicas de los cam-
flación máxima. En estudios realizados en bios en la distensibilidad pulmonar observados
modelos animales con neumonía, se ha en la neumonía está el incremento en el traba-
demostrado que se produce una disminución jo respiratorio, que será mayor que el esperado
de la distensibilidad de una magnitud similar, a la luz de los hallazgos radiológicos y que con-
tanto en las áreas pulmonares macroscópi- tribuye al desarrollo de una insuficiencia res-
camente afectadas, como en las zonas donde piratoria en pacientes con reserva funcional
no hay evidencia histológica de inflamación limitada o con cuadros más graves.
aguda(3). Estos hallazgos sugieren que las alte- Tanto en condiciones normales como pato-
raciones en la función pulmonar observadas lógicas, el trabajo respiratorio para una deter-
en la neumonía se deben, fundamentalmen- minada ventilación alveolar tiende a minimi-
te, a una alteración del surfactante, una de zarse mediante las oportunas modificaciones
cuyas funciones básicas sería la disminución del patrón respiratorio. En el caso de la neu-
de la tensión superficial de los alveolos y de las monía, tal y como se ha comentado previamen-
vías aéreas pequeñas, sin la cual la insuflación te, las propiedades viscoelásticas del pulmón se
del pulmón requeriría unas presiones tan altas alteran muy rápidamente y, como consecuen-
que alterarían la estabilidad pulmonar. En pre- cia, el trabajo respiratorio puede aumentar de
sencia de neumonía, durante la respiración forma significativa. Esto dependerá de la gra-
prolongada a VT, a medida que el volumen dis- vedad del cuadro, del grado de alteración pro-
minuye y la tensión superficial aumenta, ésta vocada en la distensibilidad del pulmón y de la
contribuye de forma más importante a la pre- pared torácica y, en menor medida, de la resis-
sión de retracción pulmonar e induce edema tencia de la vía aérea. En cualquier caso, en la
pulmonar al disminuir la presión hidrostáti- fase más temprana de la neumonía, el patrón
ca alveolar. Obviamente, la rigidez pulmonar respiratorio que se observa es el que genera un
también está aumentada como consecuencia menor trabajo respiratorio para esa distensibi-
de la pérdida de elasticidad tisular secundaria lidad alterada y el que consigue el intercambio
al propio proceso inflamatorio. de gases con el menor esfuerzo muscular(5). Así
La afectación pleural por el proceso infec- pues, la respiración rápida y superficial de los
cioso también tiene una gran repercusión en el pacientes con neumonía no suele reflejar fati-
funcionamiento del pulmón ipsilateral, lo que ga, se puede observar en ausencia de dolor pleu-
ha sido atribuido a la rigidez de la pleuritis reac- rítico y no se afecta por la hipoxemia arterial
tiva, que incrementaría las resistencias vascu- acompañante. De hecho, al contrario de lo que
lares y de la vía aérea(7). La afectación pleural sucede en pacientes con insuficiencia cardiaca,
también contribuye a la disminución global de con acidosis metabólica o con enfermedad pul-
la distensibilidad pulmonar en la fase aguda de monar obstructiva crónica (EPOC), la mayo-
la enfermedad. La presencia de dolor torácico ría de los que sufren una neumonía parecen res-
por afectación pleural exagera la habitual res- pirar sin esfuerzo y toleran aceptablemente el
piración superficial observada en la neumonía decúbito. La temperatura corporal asociada al
y aumenta los desequilibrios de la relación ven- proceso infeccioso también altera el patrón res-
tilación-perfusión (V/Q) que existen en las áre- piratorio. A temperatura corporal persisten-
Patología infecciosa aguda 447
to de oxígeno, parece estar más estrechamen- ta. De hecho, la existencia de un cierto grado
te relacionado con la media de presión desarro- de hiperventilación y la morfología de la cur-
llada por los músculos inspiratorios (fuerza res- va de disociación del CO2 condicionan que el
piratoria) que con la mecánica pulmonar. Se pulmón sano sea capaz de eliminar más CO2
precisa una menor fuerza respiratoria con flu- del que anatómicamente le correspondería. Por
jos inspiratorios altos y una baja relación tanto, aunque no es raro que una neumonía se
TI/TTOT. Además de un incremento en la venti- asocie a una insuficiencia respiratoria hiper-
lación y en la frecuencia respiratoria, en la neu- cápnica, particularmente en población infan-
monía se produce una disminución del TI y un til(13), este hallazgo no suele ser debido a un
aumento del VT/TI, lo que traduce una mayor defecto primario del intercambio de gases. Lo
actividad del centro respiratorio (Fig. 1). Un TI que sucede es que, en algunos pacientes, fun-
alargado incrementaría la duración de la con- damentalmente en aquellos con enfermedad
tracción diafragmática y disminuiría el tiempo pulmonar subyacente, cualquier episodio neu-
espiratorio (TE) o de relajación, lo que consti- mónico incrementa el trabajo respiratorio,
tuye un determinante de fatiga tan importan- –debido a las alteraciones en la mecánica pul-
te como la presión generada durante la con- monar ya comentadas–, y puede desencadenar
tracción diafragmática. Al contrario de lo que una insuficiencia ventilatoria.
sucede en las enfermedades obstructivas, en las
que el TE está alargado y, por consiguiente, la 1. Shunt intrapulmonar
relación TI/TTOT disminuida, en la neumonía, Cuando se produce un cortocircuito pul-
el TI acortado se asocia con una relaciones monar, la sangre arterial pulmonar perfunde a
TI/TTOT y TI/TE dentro de la normalidad. Cuan- través de áreas pulmonares no ventiladas y, por
do la relación TI/TTOT es superior a 0,3 y las ten- consiguiente, el contenido de oxígeno de la san-
siones musculares se mantienen moderadas, el gre que abandona estas unidades alveolares es
flujo sanguíneo de los músculos respiratorios similar al de la sangre venosa mixta. Esta san-
disminuye. gre se mezcla en la aurícula izquierda con la
No hay una relación clara entre la oxigena- procedente de zonas ventiladas del pulmón –y,
ción arterial y la respiración rápida y superfi- por tanto, bien oxigenada–, condicionando un
cial presente en la fase aguda de la neumonía. descenso en el contenido de oxígeno en la san-
Por tanto, la oxigenoterapia no tiene ningún gre arterial. Cuanto mayor sea la perfusión san-
efecto en el patrón respiratorio de estos pacien- guínea por zonas pulmonares ocupadas por
tes y la hipoxia no parece ser la responsable de exudado neumónico, mayor será la hipoxemia
la mayor actividad del centro respiratorio. arterial.
En reposo, y durante las fases tempranas de
INTERCAMBIO GASEOSO la enfermedad, la ventilación está más alterada
La neumonía es, fundamentalmente, una que la perfusión en las zonas afectadas por la
enfermedad ocupante de espacio alveolar, lo neumonía, lo que hace que el mecanismo pre-
que provoca un cortocircuito intrapulmonar y, dominante de la hipoxemia arterial sea el cor-
como consecuencia de ello, la alteración de la tocircuito intrapulmonar(14-16). La magnitud del
oxigenación arterial, que es el principal trastor- cortocircuito y la gravedad de la hipoxemia
no del intercambio de gases observado en estas dependerán, tanto de la extensión de la neu-
enfermedades. La capacidad de excreción de monía, como del grado de mantenimiento de
CO2 de la porción pulmonar no afectada por la perfusión en el pulmón afecto (Fig. 1). En
la neumonía permanece prácticamente intac- modelos animales se ha demostrado que, en las
Patología infecciosa aguda 449
fases más agudas de la infección pulmonar, la de los límites normales en reposo. Aunque la
perfusión de las áreas consolidadas se mantie- relación V/Q anormal es un mecanismo menos
ne en niveles prácticamente normales, generan- importante que el cortocircuito pulmonar en
do un significativo cortocircuito intrapulmo- el desarrollo de la hipoxemia arterial durante
nar e hipoxemia arterial(16). Mediante la técni- las primeras 48 horas de la neumonía lobar, la
ca de eliminación de gases inertes múltiples, desaturación arterial que se observa posterior-
también se ha comprobado en pacientes con mente se debe, fundamentalmente, a la redis-
neumonía que, en las etapas más precoces de tribución del flujo sanguíneo hacia zonas con
la enfermedad, el cortocircuito intrapulmonar relación V/Q baja. De hecho, en modelos ani-
es el mecanismo predominante de la hipoxe- males con neumonía, se ha comprobado que
mia arterial(17). Estos hallazgos también se han las alteraciones V/Q explican cerca de un ter-
comprobado en un pequeño número de pacien- cio de la hipoxemia arterial observada y que,
tes estudiados con radioisótopos. probablemente, se debe a alteraciones de la ven-
A medida que la población bacteriana dis- tilación de zonas pulmonares no consolida-
minuye, la perfusión de las áreas consolidadas das adyacentes a la neumonía(16). En la medida
decrece y la oxigenación mejora(18). Esta dismi- en la que el tratamiento antimicrobiano empie-
nución de la perfusión ocurre antes de la reso- za a hacer efecto, el shunt intrapulmonar dis-
lución de la consolidación pulmonar y, proba- minuye, pero se observa un incremento en la
blemente, es debida a mecanismos autorregu- perfusión de unidades alveolares con una rela-
ladores intrínsecos en respuesta a la caída local ción V/Q baja. Presumiblemente, esto se debe
de la oxigenación alveolar (PAO2). Estos meca- a unidades alveolares que se comienzan a aire-
nismos vasoactivos incrementan la resistencia ar –aunque todavía hipoventiladas–, con per-
vascular y limitan el flujo sanguíneo para man- sistencia de cierto grado de perfusión en el seno
tener una relación V/Q dentro de la normali- del infiltrado neumónico.
dad(19). En pacientes con neumonía moderada- La respiración rápida y superficial, condi-
mente grave, prácticamente todo el cortocir- cionada por las alteraciones mecánicas que se
cuito observado es intrapulmonar. En los casos producen en los pacientes con neumonía, con-
más graves, tanto el componente pulmonar tribuye a la desaturación arterial. Este patrón
como el postpulmonar del cortocircuito total ventilatorio promueve la distribución del VT
están considerablemente aumentados(15). Este hacia las regiones apicales del pulmón, en tan-
incremento del shunt postpulmonar se ha atri- to que la perfusión sigue predominando en las
buido a una acentuación de la circulación bron- zonas basales. La recuperación de un patrón
quial y del VO2 del propio tejido pulmonar del respiratorio normal tras varios días de trata-
área neumónica. Por tanto, el origen y la mag- miento también favorece la corrección de la
nitud de la hipoxia en la neumonía dependen hipoxemia arterial.
tanto de la duración como de la gravedad de la
enfermedad. 3. Alteraciones en la transferencia de CO
La capacidad de difusión pulmonar es una
2. Alteraciones de la relación V/Q medida compleja de la capacidad para el inter-
Dependiendo de la proporción de pulmón cambio gaseoso, que incluye factores tales como
que conserve una ventilación normal y que pue- la permeabilidad de la membrana alveolo-capi-
da recoger una mayor fracción de perfusión, la lar y el tamaño total de la interfase alveolo-capi-
relación V/Q apenas se alterará. De hecho, la lar funcional o área disponible para el inter-
oxigenación arterial puede permanecer dentro cambio. Cuando se desarrolla una neumonía
450 F. Rodríguez de Castro, O. Rajas Naranjo, J. Aspa Marco
tribuyen al cortocircuito pulmonar sin los efec- tan áreas de tejido linfoide secundario especial-
tos adversos de la redistribución de la perfu- mente dotadas para la eliminación de sustan-
sión hacia el pulmón enfermo(32). Sin embargo, cias extrañas debido a su gran población de leu-
esta medida no es viable de forma rutinaria por cocitos residentes. Las partículas inferiores a 10
las dificultades en su aplicación y las potencia- µm alcanzan las vías aéreas inferiores, donde
les complicaciones que acarrea. El uso de la ven- disminuyen las posibilidades de impactación
tilación mecánica no invasiva (VMNI) en la pero aumentan las de sedimentación en la
neumonía grave ha demostrado una mejoría mucosa. La capa de moco que tapiza los bron-
de la insuficiencia respiratoria, un descenso de quios contiene, entre otras sustancias, unas gli-
la tasa de intubaciones traqueales y un acor- coproteínas denominadas mucinas que son
tamiento de la estancia de estos pacientes en capaces de unirse a los microorganismos y neu-
unidades de cuidados intensivos. No obstante, tralizarlos. Además de este efecto directo de las
este beneficio terapéutico sólo aparece en el mucinas, las secreciones bronquiales facilitan
subgrupo de pacientes con EPOC. Algunos la eliminación de partículas a través del siste-
estudios encuentran que, aunque la VMNI ma mucociliar. Las partículas en torno a las 4
mejora inicialmente la oxigenación en la neu- µm de diámetro tienen más probabilidades de
monía grave, se requiere la intubación poste- alcanzar los alveolos, dado que son suficiente-
rior en dos tercios de los casos(35). mente grandes como para evitar ser exhala-
das y suficientemente pequeñas para eludir la
MECANISMOS DE DEFENSA FRENTE A impactación precoz en la mucosa de la vía
LA INFECCIÓN aérea(36).
La principal función del pulmón es efectuar Las bacterias tienen un tamaño óptimo (1-
el intercambio de gases con la atmósfera. Esta 5 µm) para alcanzar los alveolos. Por consi-
compleja tarea se realiza a través de una inter- guiente, deben existir otros mecanismos, ade-
fase alveolo-capilar que constituye la superfi- más de las barreras anatómicas que hemos
cie epitelial más extensa del organismo. Así, el mencionado, para mantener la esterilidad del
aire inspirado, que contiene muchos agentes pulmón. Entre estos, existen múltiples sustan-
potencialmente peligrosos, tiene un área de con- cias antimicrobianas, como las defensinas, la
tacto de unos 50-100 m2 con la superficie epi- lisozima, la lactoferrina, el sistema del comple-
telial del pulmón, lo que, por una parte, faci- mento, la fibronectina, las inmunoglobulinas y
lita la difusión de los gases pero, por otra, hace colectinas, que poseen una serie de propieda-
que este órgano sea particularmente suscepti- des bactericidas que facilitan, directa o indirec-
ble a la infección. Como contrapartida, el trac- tamente, la eliminación de los microorganis-
to respiratorio cuenta con numerosos mecanis- mos(37).
mos de defensa, que comienzan por las barre-
ras anatómicas de la nariz y que se extienden RECONOCIMIENTO DEL PATÓGENO
hasta los alveolos y sus células fagocíticas. Las barreras anatómicas y los péptidos anti-
microbianos de las vías aéreas constituyen los
BARRERAS ANATÓMICAS Y DEFENSA elementos constitutivos de la defensa pulmo-
INNATA nar en el huésped normal, siempre listos para
Cuando se respira por la nariz, las vibrisas responder a la presencia de microorganismos.
nasales son capaces de eliminar partículas Sin embargo, si el inóculo que se aspira o inha-
mayores de 10-15 µm. En las vías aéreas supe- la es importante o está constituido por orga-
riores, las amígdalas y las adenoides represen- nismos virulentos encapsulados, estos factores
Patología infecciosa aguda 455
defensivos no siempre son suficientes para evi- manosa (MBL); receptores endocíticos, como
tar la infección, y la probabilidad de que los los receptores de la manosa, y los receptores de
patógenos lleguen a las zonas más distales del membrana, como los “receptores tipo Toll”
pulmón y proliferen de forma incontrolada, (TLR) y CD14 (Fig. 2), expresados fundamen-
son mayores. En estas circunstancias, son nece- talmente en la superficie de las células que pri-
sarios mecanismos defensivos adicionales para mero entran en contacto con el patógeno
impedir el desarrollo de una neumonía. La eli- durante la infección (células de la superficie
minación de los microorganismos que alcan- epitelial) y en las células presentadoras de antí-
zan el alveolo depende, básicamente, de los genos (monocitos/macrófagos y células den-
macrófagos alveolares, que constituyen la pri- dríticas)(38,39).
mera línea defensiva celular pulmonar en los El reconocimiento del microorganismo por
sujetos normales. El inicio de una respuesta los macrófagos alveolares es un proceso com-
inmune, orquestada por el macrófago alveo- plejo y fundamental para la iniciación, expan-
lar, requiere el reconocimiento del patógeno y sión, mantenimiento y resolución de la respues-
una clara distinción entre lo “propio” y lo ta defensiva del huésped frente a la infección
“extraño”. pulmonar. Al unirse los PMAP a los RRP se ini-
A lo largo de la evolución, la inmunidad cia una cascada de señalización intracelular y
innata ha desarrollado un sistema muy eficaz comienza una serie de procesos antimicrobia-
de reconocimiento de un patrón molecular nos y funciones defensivas. Básicamente, lo que
común y constante de la superficie de los micro- sucede es que se activa el factor de transcrip-
organismos –denominado patrón molecular ción nuclear NF-κB, que se transloca al núcleo
asociado a patógenos (PMAP)–, a través de los celular y se une a la región del promotor pro-
llamados receptores reconocedores de patro- vocando la transcripción de mediadores proin-
nes (RRP). Los PMAP son característicos de los flamatorios [TNF-α, IL-1β –primero– IL-6 e
microorganismos, lo que permite al sistema interferón-γ (IFN-γ)] y antiinflamatorios [IL-
inmune innato distinguir entre antígenos pro- 10 y el factor de crecimiento transformante-β
pios y extraños; son invariables, de forma que (TGF-β)], que son los reguladores proteicos
con un número limitado de RRP se detecta la clave de la inflamación, orquestados por el
presencia de cualquier patógeno; y son esen- macrógafo alveolar y dirigidos a la eliminación
ciales para la supervivencia o patogenicidad del de los patógenos del tracto respiratorio infe-
microorganismo, por lo que sus mutaciones rior(40) (Fig. 2). Discutir la respuesta inflama-
son letales. Entre los principales PMAP que toria frente a la infección sin la concomitante
actúan como dianas para la activación del sis- reacción antiinflamatoria es difícil. Las respues-
tema inmune innato, se encuentran productos tas están ligadas y las relaciones entre ellas,
de la fisiología microbiana, como el lipopolisa- cuando hay una respuesta apropiada o cuando
cárido (gram-negativos), ácido lipoteicoico y se da una respuesta patológica inapropiada, son
peptidoglicano (gram-positivos), lipoarabino- dependientes del tiempo. Una respuesta inicial
man (micobacterias), zymosan (levaduras), proinflamatoria insuficiente puede provocar la
secuencias de ADN con dominios CpG no muerte por infección incontrolable. Por el con-
metilados, manosa o ARN bicatenario (virus). trario, una respuesta proinflamatoria excesiva
Por otra parte, hay distintos tipos de proteínas y prolongada puede provocar el fracaso del
que son capaces de reconocer PMAP. Entre estos órgano afecto (pulmón) y la generalización de
RRP se encuentran proteínas del sistema del la respuesta inflamatoria, induciendo un fraca-
complemento, como la lectina de unión a so multiorgánico.
456 F. Rodríguez de Castro, O. Rajas Naranjo, J. Aspa Marco
Lipopolisacárido
MyD88 Citoplasma
IRAK
Citocinas
TRAF 6 proinflamatorias
NF-κB
ARNm
Núcleo
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Insuficiencia respiratoria
aguda: síndrome de distrés
respiratorio agudo 30
J. Sellarés Torres, J. Rello Condomines
difusa y grave, que cursa con insuficiencia res- de haber modificaciones, de forma que en cual-
piratoria aguda. quier momento puede solucionarse el cuadro
Los posibles elementos causales del DAD morfológico, dando lugar a la recuperación
son múltiples. Desde el punto de vista morfo- completa.
lógico, es importante reconocer el hecho de que Fase exudativa (inicial). Los primeros cam-
la histopatología va a ayudar poco a reconocer bios morfológicos consisten en edema locali-
la causa de la alteración. zado tanto en los alveolos como en el espacio
Macroscópicamente, el pulmón afecto de intersticial, observándose la presencia de mate-
DAD se encuentra difusamente consolidado, rial fibrino-hemorrágico intraalveolar. Las célu-
con un gran aumento del peso total. En la sec- las endoteliales de los capilares y epiteliales de
ción se aprecia predominio de áreas sólidas, los alveolos (neumocitos tipo I) sufren cambios
parduscas, respetando la arquitectura general degenerativos, provocando aumento de la per-
bronco-alveolar. meabilidad vascular y descamación neumoci-
La apariencia microscópica del DAD es dife- taria. Junto a estos cambios aparece la estruc-
rente según el tiempo de evolución que lleve el tura más típica de todo este proceso, que son
proceso desde el inicio del cuadro clínico has- las membranas hialinas (Fig. 1). Morfológica-
ta el estudio histopatológico, diferenciándose mente son estructuras densas, eosinófilas, par-
tres fases(6,7). Una fase inicial (exudativa) de des- cialmente laminadas, que cubren la superficie
trucción parenquimatosa, otra fase reparativa alveolar desprovista de neumocitos. Estas mem-
(organizativa), en la que el pulmón regenera su branas son el resultado de la mezcla de fibri-
estructura, y la última fase residual, caracteri- na con residuos celulares, según se ha demos-
zada por fibrosis intersticial y alteraciones vas- trado ultraestructuralmente. Ocasionalmente
culares. Estas fases se pueden superponer, sien- pueden observarse trombos de fibrina en
do predominante la exudación y membranas pequeños vasos capilares.
hialinas en la primera, y la presencia de infla- Fase organizativa (a partir de las 72 horas).
mación y fibrosis en la segunda. Se considera Se aprecia una progresión de las lesiones pre-
que sobre el patrón de evolución general pue- vias que, de forma gradual, van siendo sustitui-
Insuficiencia respiratoria aguda: síndrome de distrés respiratorio agudo 465
FIGURA 1. Imagen histológica característica de la fase exudativa del SDRA. Se observan acúmulos hiali-
nos laminares recubriendo la luz de varias estructuras alveolares en todo su perímetro (hematoxilina y eosi-
na. Aumento original: 100X) (imagen cedida por el Dr. Josep Lloreta Trull, Servicio de Anatomía Patoló-
gica, Hospital del Mar, Universidad Pompeu Fabra, Barcelona).
das por lo que se considera reparación inflama- diciona la extravasación de plasma rico en pro-
toria, que ocurre aproximádamente a partir del teínas, desarrollo de edema, puesta en marcha
séptimo día de evolución. Los cambios morfo- de los sistemas de activación del complemento,
lógicos se aprecian tanto en los alveolos como factores de coagulación y activación de las célu-
en el intersticio. Los alveolos, que se encuen- las que participan en las reacciones inflamato-
tran descamados y, por tanto, únicamente con rias (leucocitos, plaquetas, macrófagos y célu-
escasos neumocitos de tipo II, comienzan a las endoteliales). Los neutrófilos son las células
regenerarse, diferenciándose hacia neumocitos fundamentales en el fluido alveolar en esta enfer-
tipo I. Se observan neumocitos grandes, cuboi- medad, aunque estudios recientes han sugeri-
deos, con actividad proliferativa que, por su do que quizás no son la causa del daño pulmo-
aspecto, confieren a la situación el nombre de nar, sino un evento posterior(8).
hiperplasia neumocitaria. En este proceso es de vital importancia la
En el espacio intersticial aparece un com- lesión producida en el epitelio alveolar, que va
ponente inflamatorio de células mononuclea- a ocasionar múltiples fenómenos: a) ocupación
das, consistente en linfocitos, histiocitos y célu- alveolar; b) pérdida de la capacidad de elimi-
las plasmáticas. Esta inflamación se acompaña nar el edema del espacio alveolar; c) daño pro-
de proliferación fibroblástica que va ocupando ducido en los neumocitos tipo II que altera la
el espacio intersticial, ampliándolo y generan- formación de surfactante; d) la pérdida de la
do acúmulos irregulares de fibras colágenas que barrera epitelial puede facilitar el paso de bac-
van a suponer la evolución del proceso hacia terias a la sangre y evolucionar hacia shock sép-
una fibrosis intersticial difusa (tercera fase o tico en el caso de las neumonías bacterianas; e)
residual). si el daño en el epitelio es grave, la incapacidad
de reparación acaba evolucionando hacia fibro-
FISIOPATOLOGÍA sis pulmonar(8).
El fenómeno patogénico más importante en Las alteraciones que se producen en el endo-
el SDRA es la alteración de la función de la telio vascular contribuyen a la aparición de
barrera alveolo-capilar pulmonar, lo que con- hemoconcentración, hipertensión pulmonar y
466 J. Sellarés Torres, J. Rello Condomines
CARACTERÍSTICAS DIFERENCIALES
ENTRE EL SDRA PULMONAR Y EL SDRA
EXTRAPULMONAR
Como se ha comentado previamente, se
diferencia el SDRA según su origen pulmonar
(SDRAp) y extrapulmonar (SDRAexp). Estos
dos subgrupos presentan características dife-
renciales en cuanto a la epidemiología, la fisio-
patología y los aspectos morfológicos y mecá-
nicos (Tabla II)(15). Se ha demostrado en estu-
dios animales que, en el SDRAp, la estructura
diana con mayor afectación es el epitelio de la
membrana alveolo-capilar mientras que en el
FIGURA 2. Imagen de TAC torácica en paciente con SDRAexp es el endotelio capilar pulmonar. Por
SDRA secundario a traumatismo torácico. Se obje- otro lado, se ha observado que en el SDRAp
tiva imagen de neumótorax postraumático que existe un mayor predominio del patrón de con-
requirió drenaje pleural. En parénquima pulmonar solidación mientras que en el SDRAexp es el de
se objetivan imágenes típicas de consolidación (de
predominio posterior) y “vidrio deslustrado” en pul-
atelectasia. Además, el SDRAexp presenta pre-
món derecho. Derrame pleural bilateral (Imagen siones transpulmonares menores. Es por esta
cedida por los Dres. Ángel Gayete Cara e Iván Vollmer razón que el uso de PEEP elevadas (véase el
Torrubiano, Servicio de Radiología, Hospital del Mar). apartado de Tratamiento) tenga un mayor sen-
tido cuando es necesario iniciar la ventilación
mecánica en pacientes con SDRA exp(16).
En las fases iniciales tras el episodio de SDRA
se observa un predominio de las alteraciones DIAGNÓSTICO
ventilatorias de tipo restrictivo. Aproximada- El diagnóstico de este síndrome es clínico
mente un tercio de los pacientes presentan y, en casos de duda con edema pulmonar car-
reducción de la capacidad pulmonar total y, casi diogénico, debe utilizarse un catéter de Swan-
la mitad, reducción de la DLCO. Las alteracio- Ganz para la medición de la presión capilar
nes acostumbran a normalizarse al cabo de un pulmonar enclavada, que será normal o esta-
año, aunque la disminución de la DLCO puede rá disminuida en el caso del SDRA. A menu-
permanecer durante más tiempo(11). En el 20- do se requieren cultivos cuantitativos de secre-
30% de los pacientes se observa la reducción ciones respiratorias para descartar la infec-
de los flujos mesoespiratorios (FEF25-75%)(12). ción. La Conferencia de Consenso America-
Aunque en la mayoría de pacientes la PaO2 basal no-Europea diferenció el síndrome en dos
es normal, durante la prueba de esfuerzo pue- categorías(1):
de existir una disminución en casi el 50% de 1. Daño pulmonar agudo (Acute Lung Injury):
los pacientes(13). La intolerancia al ejercicio que PaO2/FIO2 igual o inferior a 300 mm Hg
presentan estos pacientes se debe fundamen- (39,9 kPa), infiltrados bilaterales en la radio-
talmente a factores extrapulmonares, como la grafía de tórax y ausencia de fallo ventricu-
disfunción muscular y la fatiga, que probable- lar izquierdo.
mente sean secundarias al uso de corticoides, 2. SDRA: PaO2/FIO2 igual o inferior a 200 mm
y a la polineuropatía asociada al ingreso pro- Hg (26,6 kPa) más las mismas característi-
longado en la UCI(14). cas mencionadas para el grupo 1 (Tabla III).
468 J. Sellarés Torres, J. Rello Condomines
El diagnóstico diferencial debe efectuarse TABLA III. Criterios diagnósticos del síndrome
con el edema pulmonar cardiogénico. Los de distrés respiratorio del adulto
antecedentes del paciente y el cuadro clíni-
• Existencia de enfermedad desencadenante
co ayudan a diferenciar ambas entidades clí- • Signos clínicos de insuficiencia respiratoria:
nicas. taquipnea, cianosis, utilización de
musculatura accesoria
PRONÓSTICO • Cociente PaO2/ FIO2 ≤ 200 mm Hg
Debido a los avances en el tratamiento de (independientemente del uso de PEEP)
• Infiltrados alveolares bilaterales
soporte de los pacientes que ingresan en uni- • Ausencia de insuficiencia cardiaca
dades de cuidados intensivos, se ha consegui-
do reducir la mortalidad de los pacientes con FIO2: fracción inspiratoria de oxígeno.
SDRA en los últimos años, aunque continúa PEEP: Presión positiva teleespiratoria.
siendo muy elevada, estableciéndose una cifra
global del 40%(3,17). Se han identificado diver-
sos factores que se han relacionado con una
mortalidad aumentada(18). Los más relevan- mento de la fracción de espacio muerto esta-
tes son la edad, la presencia de comorbilidad ba relacionada con una mayor mortalidad, pro-
(fundamentalmente, hepática) y la gravedad bablemente debido a que las alteraciones vas-
del enfermo medida mediante el índice de culares pulmonares que presentan estos pacien-
SAPS II o APACHE II. En cambio, la valora- tes, impiden una correcta perfusión de las uni-
ción del índice de oxigenación arterial (el dades alveolares, aumentando así el espacio
cociente PaO2/FIO2) al inicio del tratamiento muerto(19). En este sentido, se ha observado que
no es un buen predictor de mortalidad(8). En el aumento de células progenitoras endote-
un interesante estudio, se observó que el incre- liales en sangre periférica en paciente con
Insuficiencia respiratoria aguda: síndrome de distrés respiratorio agudo 469
SDRA está relacionado con una mayor super- unidades alveolares ocupadas por exudados
vivencia, probablemente por el papel que puede mejorar mediante la aplicación de pre-
podrían presentar éstas en los procesos de repa- sión positiva durante la espiración (PEEP, posi-
ración y remodelamiento del endotelio(20). Se tive end-expiratory pressure). Así, el manteni-
han identificado, además, diversos marcado- miento de la presión positiva durante todo el
res biológicos, relacionados con un peor pro- ciclo ventilatorio evita el colapso espiratorio de
nóstico: la proteína C, el factor endotelial de las unidades alveolares reclutadas al aplicar pre-
von Willebrand, las interleuquinas 6 y 8, el inhi- sión positiva durante la inspiración, aumen-
bidor de la activación de plasminógeno (PAI- tando la capacidad residual funcional y la super-
1), las moléculas de adhesión intercelular ficie útil para el intercambio de gases, mejoran-
(ICAM-1) y la presencia de surfactante(21). do la PaO2 al disminuir el shunt intrapulmo-
nar. Asimismo, la aplicación de PEEP, al man-
TRATAMIENTO tener continuamente reclutadas estas unidades,
El tratamiento fundamental del SDRA es podría evitar el daño pulmonar causado por el
el tratamiento adecuado y precoz de la causa reclutamiento y colapso continuado de las uni-
desencadenante. La falta de resolución de la dades alveolares. Los efectos secundarios son la
enfermedad desencadenante conlleva la ausen- hipotensión por disminución de la precarga
cia de resolución del SDRA. El resto de medi- cardiaca y el barotrauma(8). La PEEP se puede
das son adyuvantes y van destinadas a permitir aplicar por medio de mascarillas naso-buca-
la recuperación pulmonar sin inducir más com- les o mediante ventilación artificial.
plicaciones. La aplicación mediante mascarillas se pue-
de llevar a cabo utilizando CPAP (presión con-
Tratamiento de la insuficiencia respiratoria tinua en la vía aérea) o mediante ventilación no
El manejo de la insuficiencia respiratoria invasiva (VNI). La CPAP es un sistema en el
comprende la administración de oxígeno, la que el enfermo respira espontáneamente con
aplicación de presión positiva en la vía aérea y la ayuda de un flujo de oxígeno muy elevado
la ventilación mecánica. y una presión positiva en vías aéreas durante
todo el ciclo respiratorio. La aplicación de CPAP
Administración de oxígeno requiere que la musculatura respiratoria del
El objetivo debe ser mantener saturaciones paciente no se halle fatigada, lo que a veces es
de oxígeno > 90%. La administración de oxí- difícil cuando la evolución del SDRA es supe-
geno debe realizarse a concentraciones eleva- rior a los dos días. En cambio, la utilización de
das (mediante mascarillas basadas en sistemas VNI permite la reducción del esfuerzo inspira-
Venturi en pacientes no intubados). A menu- torio y mejorar la oxigenación y la disnea del
do, ello es insuficiente y debe recurrirse a sis- paciente, sobre todo cuando se aplican PEEP
temas de bajo flujo que proporcionan FIO2 ele- elevadas(22). Por lo tanto, parece preferible usar
vadas pero variables. VNI, sobre todo en las primeras fases clínicas
del SDRA.
Aplicación de presión positiva durante la Habitualmente, debido a la gravedad del
espiración (PEEP) cuadro clínico del SDRA, la PEEP se aplica
La insuficiencia respiratoria refractaria del mediante la intubación oratraqueal y ventila-
SDRA puede mejorar mediante la aplicación ción mecánica invasiva. En estas condiciones
de PEEP. La alteración del intercambio de gases es posible establecer la PEEP óptima, que es el
condicionada por la presencia de numerosas nivel de presión con el que se consigue el mayor
470 J. Sellarés Torres, J. Rello Condomines
incremento de PaO2 con menor deterioro de H2O. La estrategia en esta técnica de venti-
hemodinámico. Utilizando las curvas de pre- lación artificial debe dirigirse a conseguir volú-
sión-volumen se calcula el punto de inflexión menes corrientes (volumen tidal o VT) entre 6
inferior, asegurando que el valor de PEEP que y 8 ml/kg. La utilización de volúmenes corrien-
se administra sea mayor. Es importante utili- tes bajos conlleva el incremento de la PaCO2,
zar este nivel de PEEP ya que, mientras nive- generándose lo que se ha denominado “hiper-
les inferiores no permiten optimizar el inter- capnia permisiva”. Habitualmente se toleran
cambio pulmonar de gases al permitir un colap- cifras de PaCO2 que no superen los 70 mm Hg
so parcial espiratorio de unidades alveolares, (9,3 kPa) y no se requiere corregir el pH con
niveles superiores causan hiperinsuflación pul- bicarbonato mientras no descienda de 7,20.
monar con deterioro hemodinámico y riesgo Habitualmente se requiere utilizar volúmenes
aumentado de barotrauma(23). El cálculo de la corrientes entre 6 y 8 cc por kg de peso y con-
PEEP óptima por desgracia es técnicamente lleva una reducción de la mortalidad del 20%
difícil de realizar y normalmente necesita la comparado con el uso de VT de 10 ml/kg o pre-
sedación y parálisis del paciente. Recientemen- siones meseta superiores a 30 cm H2O (open
te se ha observado que, en pacientes con SDRA, lung approach)(25).
el uso de altos valores de PEEP (13,2 ± 3,5 cm) Algunos pacientes con un SDRA muy gra-
respecto a utilizar valores menores (8,3 ± 3,2 ve, en que la ventilación convencional con PEEP
cm) no presenta diferencias en los índices de la óptima no consigue una aceptable oxigenación
mortalidad(24). Probablemente este fenómeno arterial o ventilación alveolar, pueden benefi-
se deba a que los posibles efectos beneficiosos ciarse de la ventilación con presión controlada
de la PEEP a valores demasiado altos son con- y relación invertida (PC-VRI). La ventilación
trarrestados por sus efectos secundarios (baro- con PC mantiene un nivel constante de presión
trauma, alteraciones hemodinámicas). en vías aéreas durante la inspiración a través de
un flujo inspiratorio descendente, mientras la
Técnicas de ventilación mecánica VRI se consigue alargando el tiempo inspira-
La ventilación mecánica es una técnica de torio hasta que la relación I:E se invierte (2:1,
soporte vital. A pesar de no ser un tratamien- en lugar de relación 1:2). Se debe considerar
to curativo, el adecuado manejo del ventilador como una alternativa en caso de mala evolu-
es parte fundamental en la estrategia terapéu- ción de la insuficiencia respiratoria y de difi-
tica para superar la enfermedad crítica, ya que cultad para la ventilación alevolar, aunque no
no tan solo hay que mantener en vida a los se ha demostrado una mejoría de la supervi-
pacientes con unos niveles aceptables de oxige- vencia en comparación con otras estrategias de
nación tisular y ventilación alveolar, sino que ventilación(9).
es crucial evitar la inducción de lesión pulmo- Se han valorado otras estrategias ventilato-
nar (VILI). La ventilación mecánica en el SDRA rias en la terapéutica del SDRA, como las
debe tener en cuenta que el mecanismo funda- maniobras de reclutamiento, la ventilación pul-
mental de alteración del intercambio de gases monar independiente, la ventilación de alta fre-
es un shunt intrapulmonar y la disminución de cuencia, pero no han mostrado la suficiente evi-
la compliancia pulmonar. dencia científica como para pasar a utilizarse
Actualmente, la técnica de elección para ven- como estándar de tratamiento(26).
tilar a los pacientes con SDRA es la ventilación Otra de las medidas que se han propuesto
protectiva. El objetivo es evitar el “VILI” man- en el tratamiento del SDRA es colocar al enfer-
teniendo presiones meseta por debajo de 30 cm mo en decúbito prono (habitualmente está en
Insuficiencia respiratoria aguda: síndrome de distrés respiratorio agudo 471
decúbito supino), lo que tendría un efecto de mayoría de pacientes con SDRA. Se han reali-
mejoría sobre la oxigenación arterial por opti- zado ensayos clínicos con diversos fármacos
mización de la ventilación alveolar regional. vasodilatadores con la idea de disminuir las
Esta mejoría oscila entre 10 y 50 mm de Hg resistencias pulmonares y con ello aumentar el
(1,33 y 6,65 kPa) y su efectividad se reduce a gasto cardiaco y el aporte de oxígeno a los teji-
medida que pasan las horas por lo que, si está dos. Se han probado diversos fármacos, como
indicada debería aplicarse precozmente. En el diltiazem, el nitroprusiato, la ketanserina y
cualquier caso, esta medida influye poco en el muy especialmente, la prostaglandina E1
pronóstico final del SDRA(26). (PGE1), sin excesivo éxito. La PGE1 posee acti-
Aunque estrictamente no se trate de un tipo vidad antiplaquetaria y además, es un potente
de ventilación mecánica, se ha valorado el uso vasodilatador pulmonar. Los resultados sobre
del oxigenador de membrana en el SDRA. Con- la efectividad de este fármaco en la mortalidad
siste en la creación de un shunt arterio-venoso del SDRA son contradictorios(8).
periférico que permite mantener el intercam- La administración de óxido nítrico inhala-
bio de gases sin tener que recurrir a la ventila- do en concentraciones menores de 100 partes
ción artificial. No se ha demostrado que la por millón produce vasodilatación pulmonar
supervivencia de los pacientes con SDRA mejo- selectiva sin efectos sistémicos. Esta propiedad
re con este sistema(26). permite elevar significativamente la PaO2 y, por
lo tanto, disminuir la FIO2 que, en concentra-
Tratamiento farmacológico del SDRA ciones elevadas, es un tóxico para el pulmón.
Existen muy pocas medidas farmacológi- Se postula que la administración de óxido nítri-
cas útiles en esta entidad. Se ha comprobado co permitiría que los pacientes no fallecieran
que los glucocorticoides a altas dosis (120 por hipoxemia refractaria mientras se intenta
mg/kg de metilprednisolona) no son eficaces solucionar la enfermedad que desencadenó el
en las fases iniciales del SDRA(26), pero diver- SDRA. A pesar de estos beneficios sobre la hipo-
sos estudios sugerían su utilidad a bajas dosis xemia, no se ha demostrado que este fármaco
en el inicio de la fase proliferativa(27,28). A pesar mejore la mortalidad del SDRA(26) por lo que
de estos resultados, un estudio reciente multi- su utilización en adultos ha caído en desuso.
céntrico demostró que el uso de corticoides no Se ha utilizado también el tratamiento con
modificaba la supervivencia a los 60 días. Inclu- antioxidantes pero, aunque se han observado
so, el uso de metilprednisolona a partir de las moderados beneficios respecto a la duración del
dos semanas del inicio del SDRA estaba aso- soporte ventilatorio y la estancia en UCI, tam-
ciado significativamente con una mayor mor- poco se ha logrado aumentar la supervivencia(26).
talidad a los 60 y los 180 días con respecto del
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Insuficiencia respiratoria crónica 31
J.R. Jardim, O.A. Nascimento
contaminación de los mares, afecta a la pro- sos por alteración del espacio anatómico que
ducción de oxígeno; por otro, el consumo de se interpone entre el alveolo y el capilar. La
oxígeno está aumentando progresivamente. primera de ellas se denomina insuficiencia
Por ejemplo, el vuelo de un avión a reacción alveolo-capilar distributiva, mientras que la
durante una hora es capaz de consumir una segunda se conoce como insuficiencia alveo-
gran cantidad de oxígeno, equivalente al de lo-capilar difusional.
millares de personas. La gran reducción de • Insuficiencia alveolo-capilar distributiva.
oxígeno está acompañada de un aumento del En las situaciones en que la ventilación alve-
CO 2 ambiental, que se ha calculado en un olar está disminuida en relación a la perfu-
0,2% anual. A la disminución del oxígeno sión capilar, hay menor oxigenación de la
atmosférico disponible, algunos autores la sangre y todo ocurre como si existiese un
denominan insuficiencia respiratoria ambien- cortocircuito. Esta situación se denomina
tal. también efecto shunt. Al contrario, cuando
la ventilación es desproporcionadamente
INSUFICIENCIA RESPIRATORIA DE mayor que la perfusión, la alteración se
ORIGEN PULMONAR denomina efecto espacio muerto.
La insuficiencia respiratoria de origen pul- Las variaciones crónicas de la ventilación
monar puede corresponder a la deficiencia de alveolar ocurren por alteraciones ventila-
uno o de los dos procesos que forman el com- torias restrictivas u obstructivas. Las varia-
ponente pulmonar de la respiración, la ventila- ciones crónicas de la perfusión capilar
ción y el intercambio de gases. La insuficiencia pueden ocurrir de forma más localizada
ventilatoria es la incapacidad de los pulmones o difusamente, siendo las causas más
para hacer que el aire llegue adecuadamente a comunes: 1) embolia o trombosis de uno
los alveolos. La insuficiencia alveolo-capilar es o de los dos troncos de la arteria pulmo-
la incapacidad de los pulmones para asegurar la nar; 2) obstrucción por endoarteritis o
adecuada transferencia del oxígeno a los capila- colagenosis; 3) disminución del lecho de
res pulmonares. los capilares por destrucción parenquima-
La insuficiencia ventilatoria puede ocurrir tosa, como ocurre en el enfisema pulmo-
por tres motivos: a) deficiencia crónica neu- nar; 4) reducción del volumen sanguíneo
romuscular, incluyendo el déficit de estímu- circulante por insuficiencia cardiaca cró-
lo central y/o deficiencia propiamente mus- nica; 5) anomalías congénitas, como las
cular; b) incapacidad de expansión del siste- fístulas arteriovenosas.
ma respiratorio (caja torácica y pulmones), Está descrito un mecanismo alveolo-capi-
determinando la insuficiencia ventilatoria res- lar que procura mantener una adecuada
trictiva; c) limitación del flujo aéreo, deter- relación ventilación/perfusión (fenómeno
minando la insuficiencia ventilatoria obstruc- de la vasoconstricción pulmonar hipóxica
tiva. o VPH). Así, siempre que ocurre hipoven-
La insuficiencia de origen alveolo-capilar tilación alveolar, hay disminución de la per-
puede ocurrir por dos motivos: 1) despropor- fusión capilar. Si este reflejo fuese perfecto,
ción entre la ventilación de los espacios alve- no existirían desequilibrios en las relacio-
olares y la perfusión sanguínea, acarreando nes de ventilación/perfusión (VA/Q). Sin
una deficiencia en la retirada de CO2 de la san- embargo, como no es absoluto, sí se produ-
gre y/o en la oxigenación; y 2) disminución de cen dichas alteraciones con insuficiencia dis-
la permeabilidad de los intercambios gaseo- tributiva(1).
Insuficiencia respiratoria crónica 477
como sucede en las anemias, o superiores, como cuadro si se asocia a una insuficiencia cardiaca
en la policitemia, disminuyen el transporte de izquierda.
oxígeno. El transporte sanguíneo del CO2 no sufre la
La cantidad de oxígeno disponible para las interferencia de tantos factores como el del oxí-
células en una unidad de tiempo puede ser cal- geno. Esto es debido a su alta solubilidad plas-
culada si se conoce el débito cardiaco (QT), la mática (0,592), que hace menos necesaria la
concentración plasmática de hemoglobina (Hb) presencia de una proteína transportadora. Un
y la saturación de dicha hemoglobina por el estado crónico de hipercapnia, sin embargo, lle-
oxígeno (SaO2). Considerando un individuo va a una acidosis respiratoria, pudiendo causar
normal, el flujo de oxígeno es aproximadamen- alteraciones en el intercambio de gases.
te de 1.000 ml/min, ya que:
INSUFICIENCIA RESPIRATORIA
Flujo de O2 = MITOCONDRIAL
QT x O2 por g de Hb x g de Hb por L x SaO2 La fase tisular de la respiración incluye la
presencia de un número adecuado de mitocon-
Flujo de O2 = drias, su funcionamiento y la provisión de los
5,5 L/min x 1,39 ml x 150 g x 95% sustratos necesarios para la aerobiosis. El núme-
ro de mitocondrias está íntimamente asociado
Se debe saber que una pequeña propor- a la actividad física desarrollada. Así, es posible
ción de oxígeno está disuelta en el plasma. que un individuo con vida física regular pueda
Como el coeficiente de solubilidad plasmáti- alcanzar el doble de mitocondrias por unidad
ca de oxígeno es muy bajo (0,024), a nivel del de masa muscular que un individuo de vida
mar y con la oxigenación plasmática normal, sedentaria. Este aumento de mitocondrias se
solamente 3 ml de oxígeno están disponibles observa después de algunas semanas de ejerci-
en dicha forma. cio, siempre que se mantengan algunas reglas
Las moléculas de oxígeno pasan del capi- básicas, como una duración mínima de 30 a 40
lar al líquido extracelular y desde allí atravie- minutos por sesión, carga que alcance el umbral
san la membrana celular y alcanzan la mito- anaeróbico y frecuencia mínima de tres veces
condria debido a la diferencia de presión par- por semana. Un entrenamiento así concebido
cial del gas. En mitocondria aislada, ya se aumenta también la capilarización por área
observó que es necesario un mínimo de 0,5 muscular, consiguiendo mucho mejor aporte
mm Hg de presión, mientras que la presión sanguíneo y de oxígeno a las fibras. Finalmen-
crítica intracelular es de aproximadamente te, este tipo de entrenamiento hace que la oxi-
3,5 mm Hg. dasa succínica, encima esencial para la aerobio-
Enfermedades crónicas pueden alterar el sis, tenga mejor actividad.
transporte de oxígeno por causa cardiocircula- El uso del oxígeno por la mitocondria trae
toria, al disminuir el débito cardiaco, como ocu- una ventaja especial para la célula, ya que la
rre en la insuficiencia cardiaca, o al reducirse la glucólisis aeróbica produce más moléculas de
concentración de la hemoglobina, como suce- adenosín trifosfato (ATP)(36) que la glucólisis
de en algunas enfermedades hematológicas. La anaeróbica. La función del O2 en este proceso
asociación de diversos factores puede perju- es neutralizar los iones hidrógeno formados.
dicar marcadamente al paciente. Así, un enfer- En la tabla I aparece la lista de las etiologí-
mo con cor pulmonale e hipoxemia importan- as más comunes de insuficiencia respiratoria
te tendrá un empeoramiento acentuado de su crónica.
Insuficiencia respiratoria crónica 479
obstante, la importancia del conocimiento de menor eliminación de gas carbónico en las áre-
la existencia de esta fase es lo que permite su as con baja relación es compensada por la mayor
detección precoz, lo que es útil para el trata- eliminación de gas carbónico en las áreas con
miento temprano y prevención de cuadros más alta relación. Lo mismo no ocurre con el oxí-
graves. geno, pues el menor volumen que difunde a la
En una fase posterior, el paciente presenta sangre en las regiones con baja relación ventila-
síntomas que ya sugieren la existencia de fallo ción/perfusión no se compensa con un propor-
respiratorio de origen pulmonar. El principal cional exceso de difusión en las regiones con altas
es la disnea, que refleja un mayor trabajo ven- tasas de relación ventilación/perfusión, una vez
tilatorio de los músculos respiratorios. El que el volumen de oxígeno transferido a la san-
aumento de dicho trabajo ventilatorio tiene gre no va más allá de la saturación de la hemo-
como objetivo mantener la hematosis. En una globina. El exceso, que se disuelve en el plasma,
última etapa, y asociada a la disnea, se obser- es poco significativo dada la baja solubilidad del
va también hipoxemia acentuada, con o sin oxígeno. En la fase avanzada de la insuficiencia
hipercapnia. Esto demuestra la aparición de un pulmonar alveolo-capilar, la hipoxemia es un
fracaso de la hematosis, a pesar del aumento factor de estímulo ventilatorio, con la consiguien-
progresivo del trabajo ventilatorio. te aparición de discreta a moderada hipocapnia.
Los dos tipos de insuficiencia respiratoria de Los cuadros clínicos de la hipoxemia y de la
origen pulmonar, la ventilatoria y la alveolo-capi- hipercapnia son poco específicos en las fases
lar, presentan fases iniciales similares con res- iniciales. Habitualmente, la hipoxemia y la
pecto a la aparición y evolución de la disnea. Por hipercapnia que aparecen en la insuficiencia
otra parte, la insuficiencia respiratoria crónica respiratoria crónica se desarrollan de forma
ventilatoria se puede convertir en más acentua- insidiosa, sin semiología clínica evidente, ya que
da, reduciéndose el volumen de aire hacia los esta última se halla bastante asociada a la tole-
alveolos, con disminución de la saturación de la rancia a las alteraciones gasométricas y depen-
hemoglobina por el oxígeno. En una fase más de de la rapidez de su instauración. En relación
pronunciada de la enfermedad, el volumen de a la hipoxemia, el signo más notorio en el exa-
aire espirado es insuficiente para expeler al exte- men físico es la aparición de cianosis. Ésta ocu-
rior todo el gas carbónico aportado a los alve- rre cuando la concentración de hemoglobina
olos pulmonares por la sangre venosa mezcla- reducida supera los 5 gramos por 100 ml de
da. La consecuencia es la inadecuación de la sangre (5 g/dl). Por otra parte, los principales
hematosis y la presencia de hipoxemia e hiper- síntomas de la hipoxemia están relacionados
capnia en la sangre arterial. En la insuficiencia con las alteraciones funcionales del sistema ner-
alveolo-capilar grave se produce una acentuada vioso central, tales como cefalea, alteraciones
alteración de la difusión del oxígeno de los alve- cognitivas e intelectuales y somnolencia. Ade-
olos hacia los capilares pulmonares. La conse- más, la hipoxemia crónica no tratada puede lle-
cuencia es la aparición de hipoxemia ya mar- var a consecuencias sistémicas graves, que
cada en la sangre arterial. En la mayor parte de influencian directamente la calidad de vida y
estos cuadros no hay asociación con hipercap- supervivencia del paciente. Las principales alte-
nia, básicamente por dos razones. En primer raciones que surgen son:
lugar, la difusión del gas carbónico por la mem- • Hipertensión pulmonar y cor pulmonale cró-
brana alveolo-capilar es 20 veces mayor que la nico. La hipoxemia es un fuerte estímulo
del oxígeno. En segundo, y en caso de alteracio- para la vasoconstricción hipóxica de los
nes en las relaciones de ventilación/perfusión, la vasos pulmonares, con el consiguiente
Insuficiencia respiratoria crónica 481
to de las sustancias oxidantes, tanto en reposo asa (furosemida). Sin embargo, se debe tener
como después de la realización de ejercicio cautela con la prescripción de diuréticos a indi-
intenso. El aumento de la concentración de oxi- viduos policitémicos, debido al mayor riesgo
dantes lleva a la disminución de la resistencia de desarrollar hiperviscosidad sanguínea y apa-
al ejercicio. La suplementación de oxígeno (2- rición de fenómenos tromboembólicos. La
3 L/min) durante el ejercicio previene la pro- digoxina no debe ser utilizada para mejorar la
ducción de radicales oxidantes(15). Por lo tanto, función ventricular derecha, ya que sólo se halla
la oferta de oxígeno se constituye en un sustra- indicada cuando existe fallo cardiaco izquier-
to fundamental para el funcionamiento celu- do concomitante o arritmias cardiacas.
lar y, en su ausencia, ocurre la destrucción y
muerte celular. Sin embargo, el oxígeno es tam- Corregir alteraciones hidroelectrolíticas y
bién responsable de la formación de especies metabólicas
reactivas de oxígeno (ROS) ya que, del 3 al 5% La correcta concentración sérica de los elec-
de este gas que llega a las células, se utiliza para trolitos es responsable por mantener la adecua-
su formación. Sin embargo, la administración da función y contractibilidad muscular. Los
de oxigenoterapia en dosis bajas o en cantidad principales electrolitos a ser evaluados y corre-
adecuada, no parece empeorar el estrés oxi- gidos si fuese necesario son: sodio, potasio, mag-
dativo, pero sí protege al paciente del otro fac- nesio, calcio y fósforo.
tor extremadamente deletéreo: la hipoxia tisu-
lar(15). Así, se ha visto que la suplementación de Evaluar la función tiroidea y el uso de
oxígeno (catéter nasal, a 4 L/min) a los porta- medicaciones asociadas
dores de EPOC no hipoxémicos en reposo, no El hipotiroidismo y el uso de algunas medi-
altera el estrés oxidativo basal, pero sí previene caciones, como los aminoglicósidos, pueden
el estrés inducido por el ejercicio(16). interferir en la contractilidad muscular respira-
toria, por lo que debe investigarse su presencia.
Flebotomía o sangría
La flebotomía está indicada en casos de poli- Tratamiento ventilatorio domiciliario
citemia importante (hematocrito superior al Las enfermedades respiratorias crónicas
60%), asociada a la presencia de síntomas. Sin incluyen a muchos individuos con limitación
embargo, esta medida está en creciente desuso funcional. Además, muchos de ellos desarro-
debido a la vasta utilización de la oxigenotera- llan insuficiencia respiratoria que, al final, cau-
pia. En el momento de la aparición de polici- sará la muerte. La historia natural de la enfer-
temia, se debe reflexionar sobre el tratamiento medad respiratoria crónica suele ser larga,
(oxigenoterapia principalmente) o, si el indivi- demandando tratamiento prolongado por
duo ya estuviese recibinedo oxigenoterapia, ase- periodos que variarán entre muchos meses y
gurar su adecuado uso. hasta años. El cuidado domiciliario (home care)
es un modo de tratamiento interesante para
Tratamiento de cor pulmonale crónico y de estos enfermos, que incluye la interacción de
la hipertensión pulmonar diversos tipos de terapia, incluyendo el abor-
El tratamiento de cor pulmonale y de la daje multiprofesional entre médicos, enferme-
hipertensión pulmonar requiere la optimiza- ros, fisioterapeutas, nutricionistas y terapeutas
ción de la oxigenoterapia y, en los casos poco ocupacionales.
reactivos a ésta, debe indicarse una dieta hipo- Los individuos portadores de insuficiencia
sódica y diuréticos, con preferencia por los de respiratoria crónica padecen frecuentes agu-
Insuficiencia respiratoria crónica 485
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Cáncer de pulmón y
otras neoplasias 32
M. Blanco Aparicio, C. Montero Martínez,
H. Verea Hernando
de oxígeno (PaO2) y DLCO, con la consiguiente terapia intensiva también tienen una función
mejoría postoperatoria. La perfusión regresa- pulmonar casi normal.
ba a la normalidad después de un año. Poste-
riormente, otros casos han mostrado reducción Carcinoma bronquioloalveolar y linfangitis
en la perfusión cuando hay obstrucción lobar. carcinomatosa
La hipoxemia se desarrolla en algunos Aunque se han publicado largas series de
pacientes con lesiones que obstruyen la vía aérea casos de carcinoma de células alveolares y lin-
debido al shunt intrapulmonar derecha-izquier- fangitis carcinomatosa(17), los datos sobre la fun-
da producido por el flujo de sangre a través ción pulmonar acompañante son escasos. Bates
de un pulmón atelectásico obstruido. En estos y cols.(18) describieron una disminución tem-
pacientes la hipoxemia puede ser aliviada tras prana de la DLCO y de la compliance en la lin-
la cirugía(15). fangitis carcinomatosa. Estas alteraciones se
observan también en el carcinoma de células
Carcinoma de células pequeñas alveolares extenso, junto a PaO2 baja. Chetty(19)
Sorensen y cols.(16) describieron la función ha descrito un caso de hipoxemia refractaria
pulmonar de 30 pacientes consecutivos con car- grave debido a shunt intrapulmonar en un
cinoma de células pequeñas de pulmón evalua- paciente con carcinoma bronquioloalveolar,
dos antes y 3 meses después de quimioterapia. con normalización de la saturación de O2 arte-
Antes del tratamiento, todos los casos presen- rial tras oclusión de la arteria lobar pulmonar
taban un cuadro mixto obstructivo y restric- que nutre el tumor. La resección del lóbulo
tivo. En los 16 pacientes que lograban remisión corrige el shunt intrapulmonar.
parcial o total del tumor se lograba la total nor- Johkoh y cols.(20) en una serie de 20 casos
malización de la TLC, VC, FEV1 y PEF, sugirien- de linfangitis carcinomatosa estudiados con
do que el tumor era la principal causa de las TAC y pruebas de función respiratoria, encon-
alteraciones funcionales en estos pacientes. La traron una disminución de la VC y aumento
DLCO y los parámetros que reflejan la función del gradiente alveolo-arterial de O 2 en 3
pulmonar de las pequeñas vías aéreas (RV/ pacientes.
TLC% y FEM50%) permanecían anormales des-
pués del tratamiento. El mismo autor describe Linfoma
una serie de 17 pacientes con carcinoma pul- La afectación pulmonar por linfoma puede
monar de células pequeñas, tratados con qui- ocurrir como única manifestación en el caso
mioterapia, estudiados a los 18 meses con gam- del linfoma pulmonar primario o como expre-
magrafía de ventilación-perfusión y medidas sión de enfermedad extendida. La presentación
de volúmenes pulmonares (VC, RV, TLC), índi- puede ser como lesión alveolar, masa pulmo-
ces de flujo (FEV1, FVC, FEM50%) y DLCO. La nar o infiltración de la mucosa bronquial, con
ventilación y perfusión del pulmón afectado la consiguiente estenosis. En un caso de linfo-
eran ligeras, pero significativamente más bajas. ma pobremente diferenciado de tipo centrocí-
La FVC y FEV1 estaban dentro de valores nor- tico centroblástico con afectación de la muco-
males, mientras que se observaba una dismi- sa de los bronquios mayores, se observó dismi-
nución significativa en PEF, FEM50% y DLCO. En nución del FEV1 y de la DLCO, con mejoría tras
conclusión, los pacientes con cáncer de células radioterapia(21). Menos frecuente es la afecta-
pequeñas que logran remisión completa con ción difusa, que suele ser secundaria a exten-
normalización de radiografías y supervivencia sión sistémica del proceso o a una transforma-
a largo plazo después de 18 meses de quimio- ción maligna de síndromes linfoides pulmona-
490 M. Blanco Aparicio, C. Montero Martínez, H. Verea Hernando
res como la neumonía intersticial linfoidea. En que un indicador de obstrucción de la vía aérea
estos casos se observa disminución de la FVC, inducido por radioterapia. En contraste con los
FEV1, TLC, DLCO y PaO2. cambios en los volúmenes pulmonares, la DLCO
Estudios realizados en pacientes con linfo- parece ser el indicador más sensible y predicti-
ma de Hodgkin estadios I-II A sometidos a vo de daño pulmonar inducido por radiación,
radioterapia y quimioterapia objetivaron, al indicando que una pérdida o engrosamiento
finalizar el tratamiento, una alteración funcio- de la membrana alveolo-capilar es el mayor fac-
nal restrictiva que mejoraba con el tiempo, tor responsable de la declinación en la función
mientras que la declinación de la DLCO era per- pulmonar. Abratt y cols. comunicaban reduc-
sistente. ción en los valores de DLCO con respecto al valor
inicial, a los 6 y 12 meses postradioterapia con-
Hemangiomatosis capilar pulmonar vencional, del 14 y 13%(25).
El primer caso de hemangiomatosis capilar El riesgo de neumonitis postradioterapia
pulmonar fue publicado en 1978 pero no cons- aguda se relaciona con el estado general del
taban datos de función pulmonar. Magee y paciente, función pulmonar subyacente, volu-
cols.(22) publicaron un caso en una mujer con men pulmonar irradiado, dosis de radiotera-
hipertensión pulmonar grave y observaban dis- pia y velocidad de administración(26).
minución de la FVC, DLCO y PaO2 en reposo. Los datos sobre los efectos a largo plazo de
En 1983, Whittaker y cols.(23) comunicaron un la radioterapia en la función pulmonar son más
caso en un varón de 22 años que mostraba dis- limitados. En un estudio realizado en 31 pacien-
minución de la TLC sin obstrucción de la vía tes se observaba el máximo deterioro en la fun-
aérea. La DLCO estaba elevada 120% del pre- ción pulmonar a los 9 meses postradioterapia,
dicho a consecuencia de una hemorragia pul- con FEV1 90% y DLCO 70% del basal, pero recu-
monar que le condujo a la muerte. peración del FEV1 a los valores originales y
DLCO a aproximadamente 90% del basal a los
FUNCIÓN PULMONAR Y TRATAMIENTO 18 meses después de finalizado el tratamiento.
CON RADIOTERAPIA Por el contrario, otros autores(27) describieron
La radioterapia torácica produce a nivel del una disminución significativa de la DLCO a los
pulmón dos tipos de manifestaciones, una agu- 3, 18 y 36 meses (9,5; 14,6 y 22%, respectiva-
da, llamada neumonitis por radiación, y otra mente) y una disminución del FEV1 a los 18 y
tardía, conduciendo a fibrosis pulmonar. 36 meses (8,8 y 13,4%, respectivamente). No
En el daño pulmonar precoz, las pruebas observaban recuperación a los 18 y 36 meses
funcionales son las típicas de enfermedad alve- de ninguno de los parámetros funcionales alte-
olar, con disminución de volúmenes pulmona- rados al tercer mes postradioterapia.
res y DLCO(24). Kadono y cols.(28), en 81 pacientes tratados
Aunque varios autores han sugerido que con radioterapia con acelerador de protones,
la radioterapia torácica convencional produce objetivaban una pérdida de FEV1 y TLC a los 6
un amplio espectro de cambios en la función meses de la radioterapia del 6% y 4%, respec-
pulmonar(25,26), la alteración más frecuente es tivamente, y la magnitud de la pérdida de FEV1
un defecto restrictivo consistente en disminu- y TLC a los 12 meses fue del 7% y 6% , respec-
ción de FVC, TLC, que indica una pérdida de tivamente. No se observaron cambios en FVC,
parénquima pulmonar y/o rigidez de la pared VC, DLCO, PaO2 o PaCO2 ni a los 6 ni a los 12
torácica. El deterioro del FEV1 parece ser un meses postradioterapia. En un análisis separa-
reflejo de la pérdida de volumen pulmonar más do de 20 pacientes con EPOC y FEV1 medio del
Cáncer de pulmón y otras neoplasias 491
50% del valor predicho, no se observó deterio- rio reflejando neumonitis por radiación regio-
ro significativo en los valores de DLCO a los 6 nal o si refleja una pérdida de función pulmo-
y 12 meses postradioterapia. Este autor obser- nar permanente(31).
va que la magnitud de los cambios en todos los
indicadores de función pulmonar disminuye < FUNCIÓN PULMONAR Y TRATAMIENTO
8% a los 6 y 12 meses después de radioterapia CON QUIMIOTERAPIA
tanto para pacientes con función pulmonar pre- Una amplia variedad de agentes usados en el
via normal como con EPOC subyacente. A tratamiento de las enfermedades neoplásicas pro-
pesar de administrar una dosis total de radia- ducen neumonitis intersticial, normalmente
ción más alta, se produce menor pérdida en entre 3 semanas y 3 meses después del tratamien-
función pulmonar que la radioterapia conven- to. La toxicidad pulmonar se ha descrito asocia-
cional (en base a estudios disponibles, no exis- da, tanto a quimioterápicos más clásicos, como
ten estudios randomizados comparativos). La la ciclofosfamida, bleomicina o vinblastina, como
pérdida de función pulmonar como resultado a los agentes más recientes, frecuentemente uti-
de la radioterapia torácica está íntimamente lizados en cáncer de pulmón, como los taxanos
relacionada con el grado de reserva pulmonar o, incluso, el gefitinib(32). La manifestación fun-
previa. cional más precoz es la disminución de la DLCO,
El riesgo de toxicidad pulmonar aumenta que puede ocurrir antes de detectar disminu-
por encima de 20 Gy(29), siendo especialmen- ción de los volúmenes pulmonares y precede el
te elevada la probabilidad de tener afectación inicio de síntomas y de las alteraciones radioló-
con dosis mayores de 60 Gy(30). Sin embargo, gicas. Progresivamente se instaura un patrón res-
Kadono y cols.(28) no detectaron correlación trictivo típico de la fibrosis pulmonar con dis-
entre cambios en función pulmonar a los 6 y minución de la capacidad pulmonar total y el
12 meses después de radioterapia con acelera- resto de los volúmenes. En los pacientes some-
dor de protones y dosis administrada, excep- tidos a quimioterapia de inducción los volúme-
to una baja correlación con la FVC a los 6 nes pulmonares no son buenos indicadores del
meses. Es importante destacar que son pacien- riesgo quirúrgico y se recomienda, en todos los
tes en estadio I con pequeño volumen irradia- casos, medir la difusión(33).
do. La velocidad de administración es impor- Algunos autores(34) han analizado el valor
tante, ya que la toxicidad está más relaciona- de la medida de función pulmonar para valo-
da con la dosis diaria que con la dosis total rar la respuesta a la quimioterapia. Los cam-
recibida, de forma que una fracción de dosis bios en la función respiratoria en pacientes con
diaria mayor de 2,6 Gy aumenta la probabi- cáncer pulmonar que recibían diferentes regí-
lidad de neumonitis. menes de quimioterapia demostraban mejoría
Los pacientes que reciben radioterapia des- de algunos parámetros en respondedores, espe-
pués de lobectomía tienen una reducción media cialmente FEV1 y VC (incremento medio de 230
en FEV1 del 5,47% por segmento resecado. Esto y 310 ml después de 3 ciclos de quimioterapia)
contrasta con el 2,84% por segmento para mientras que los valores no se modificaban en
pacientes sometidos a lobectomía sin radiote- los no respondedores. La mayoría de pacientes
rapia. La reducción de la VC fue del 2,6 frente presentaban disminución de la DLCO indepen-
a 4,1% para lobectomía sola frente a lobecto- dientemente de la respuesta.
mía más radioterapia. La medición se realizó a La asociación de radioterapia y quimiote-
los 6 meses, por lo que no puede saberse si esta rapia aumenta la toxicidad pulmonar. Gopal
pérdida de función es un fenómeno transito- y cols.(35) analizaron 100 casos de cáncer de pul-
492 M. Blanco Aparicio, C. Montero Martínez, H. Verea Hernando
món tratados con 5 protocolos diferentes inclu- den agravar una alteración funcional respira-
yendo combinaciones de radioterapia torácica toria previa del paciente y que incluyen:
y quimioterapia. La radioterapia con quimio- a) Modificaciones de la relación ventilación/per-
terapia, comparada con la radioterapia sola, se fusión: el decúbito lateral provoca que el pul-
asociaba con una TLC más baja (92 vs 107%). món proclive sea el más ventilado y el decli-
Otros factores asociados con una TLC postra- ve, por gravedad, el mejor perfundido. Ade-
dioterapia significativamente más baja han sido más, durante la anestesia general se pierde
la extensión ganglionar (N2-N3 vs N1), locali- el tono diafragmático lo que, unido a la posi-
zación del tumor (central frente a periférico), ción en decúbito, hace que disminuyan los
uso de ≥ 6 campos de tratamiento, y el volu- volúmenes pulmonares debido a la posición
men del tumor ≥ 100 cm. En un análisis uni- más elevada del diafragma. Se reduce así
variado el uso de cualquier quimioterapia y el la capacidad residual funcional (FRC) –entre
uso de quimioterapia concomitante frente al el 16 y el 20%, independientemente del
uso secuencial era predictor de DLCO postra- anestésico utilizado–, el volumen de reser-
dioterapia más baja. Por tanto, la adición de va espiratoria y la compliance pulmonar. La
quimioterapia a la radioterapia agrava la dis- capacidad de cierre disminuye en la misma
minución de la TLC y DLCO postradioterapia. medida que la FRC, por lo que el riesgo de
La quimioterapia puede ser radiosensibilizan- cortocircuito intrapulmonar es el mismo.
te pero se ha descrito aumento de la toxicidad La disminución de la FRC sitúa al pulmón
pulmonar por la administración de radiote- superior en la zona favorable de la curva
rapia y quimioterapia, simultáneamente. presión/volumen, es decir, es más elástico y,
El trasplante de médula ósea constituye una por tanto, la presión positiva que se produ-
modalidad terapéutica utilizada en el tratamien- ce durante la ventilación mecánica permi-
to de neoplasias hematológicas y en algunos te que se distienda mejor.
casos de tumores sólidos, como el carcinoma b) Shunt derecha-izquierda: cuando la ciru-
de mama. Se han descrito complicaciones pul- gía torácica requiere el colapso del pulmón
monares no infecciosas tardías en relación con proclive, este pulmón deja de ventilar pero
el mismo, tanto en forma de enfermedad res- mantiene su flujo sanguíneo, que no se
trictiva, como de enfermedad obstructiva de la oxigena. Por tanto, el gradiente alveolo-
vía aérea. La complicación más frecuente es la arterial de oxígeno aumenta y se produce
bronquiolitis obliterante, que ocurre en el 6 a un incremento del 20 al 30% del shunt
10% de los receptores de un trasplante alogé- derecha-izquierda y, con ello, hipoxemia.
nico, fundamentalmente en supervivientes a Ante esta situación, el organismo pone en
largo plazo con enfermedad de injerto contra marcha, como mecanismo de compensa-
huésped. El patrón funcional característico es ción, la vasoconstrición pulmonar hipó-
disminución del FEV1 y del cociente FEV1/FVC xica, que deriva el flujo del pulmón pro-
con una respuesta broncodilatadora negativa(36). clive, no ventilado, al declive, ventilado. El
shunt disminuye y mejora el intercambio
EFECTO DE LA TORACOTOMÍA Y LA gaseoso.
CIRUGÍA DE RESECCIÓN EN LA c) Hipoventilación alveolar: inmediatamente
FUNCIÓN PULMONAR después de la toracotomía, los pacientes pre-
Toracotomía sentan hipoventilación alveolar, que resul-
Durante la toracotomía se producen una ta en acidosis respiratoria, que puede per-
serie de modificaciones fisiológicas que pue- sistir en el primer día postoperatorio.
Cáncer de pulmón y otras neoplasias 493
sias va dirigida a retirar el tejido pulmonar afec- volúmenes pulmonares es menor(43). Esta
tado, y que no contribuye a la función pulmo- misma observación había sido realizada por
nar. Si se consigue este objetivo, la función pul- Korst y cols.(44) al constatar que, en pacien-
monar es improbable que empeore por la ciru- tes con FEV1 < 60% ref. y FEV1/FVC < 60%,
gía. Las dificultades surgen cuando tejido pul- era improbable que perdieran función ven-
monar funcionante es resecado como ocurre tilatoria adicional después de lobectomía.
con la neumonectomía por cáncer, o cuando el Baldis y cols.(45) publicaron recientemente
tejido restante es enfisematoso. un trabajo con el objetivo de evaluar el efec-
Algunos autores afirman que el tipo de to de la lobectomía en la función pulmonar
abordaje quirúrgico influye en las alteraciones, en pacientes con EPOC, que incluía 137
de modo que la cirugía videoasistida reduce los pacientes, 49 con función pulmonar normal
efectos adversos de la resección pulmonar. Sin y 88 con EPOC. En pacientes con FEV1 pre-
embargo, esto no se ha podido demostrar en operatorio > 80% del predicho, el FEV1 pos-
ensayos clínicos aleatorizados(38). toperatorio disminuía marcadamente y el
Las alteraciones funcionales varían según el FEV1/FVC, ligera pero significativamente.
tipo de resección: En pacientes con FEV1 preoperatorio < 65%,
a) Segmentectomía atípica: el ensayo clínico del el FEV1 postoperatorio y el FEV1/FVC
Lung Cancer Study Group demostró que, un aumentaban significativamente. En pacien-
año después de la cirugía desaparecen las tes con VR y FRC > 115% y capacidad de
ventajas de la segmentectomía frente a la difusión < 80% del predicho, el FEV1 pos-
lobectomía respecto a la disminución de los toperatorio disminuía menos (no significa-
volúmenes pulmonares. Sin embargo, Kee- tivo) comparado con pacientes que tenían
nan y cols.(39) en un análisis retrospectivo de un VR y una FRC < 115%. Los autores con-
147 pacientes sometidos a lobectomía y 54 cluyen que pacientes con EPOC moderada-
segmentectomía por cáncer pulmonar esta- grave podrían tener mejor preservación de
dio I observaban al cabo de 1 año, una dis- función pulmonar después de lobectomía
minución significativa en la FVC (5%); FEV1 que pacientes sanos. Un aspecto importan-
(8%), VVM (8%) y capacidad de difusión te es que la resección pulmonar después de
(9%) en los pacientes sometidos a lobecto- terapia de inducción puede causar una pér-
mía. Por el contrario, una disminución de dida de función pulmonar adicional en la
la DLCO era el único cambio significativo fase tardía, a los 12 meses del postoperato-
observado tras segmentectomía. Estos auto- rio, tanto en FVC como en FEV1.
res concluyen que la segmentectomía ofre- c) Neumonectomía: comporta una mayor inci-
ce conservación de la función pulmonar dencia de morbimortalidad que la lobecto-
comparado con la lobectomía. mía, siendo mayor tras una neumonecto-
b) Lobectomía: la lobectomía causa reduccio- mía derecha que tras una izquierda.
nes en los volúmenes pulmonares del 15 al Cuando se hace una neumonectomía, la des-
20%, como se ha determinado en varios viación del mediastino conduce al pulmón
estudios previos(40,41). Estos cambios per- restante a distenderse. Dependiendo de la
sisten a los 6 meses, tanto en la FVC (entre intensidad de distensión conduce a la dis-
8 y 15%) como en el FEV 1 (entre el 10 y minución en la eficiencia del intercambio
15%)(40,42). de gases que puede ser grave.
Hay datos de que, en pacientes con EPOC, Después de la neumonectomía, las medidas
la repercusión de la lobectomía sobre los regionales de distribución de la ventilación
Cáncer de pulmón y otras neoplasias 495
y perfusión en el pulmón restante son simi- cer y del enfisema), en paciente con esta fre-
lares a las medidas preoperatoriamente. La cuente asociación de patologías. La riguro-
neumonectomía es seguida por aumento en sa selección de pacientes pasa por un uso
la presión de la arteria pulmonar. juicioso de la información suministrada por
En el caso de neumonectomía por cáncer este trabajo, en el entorno de una enferme-
de pulmón, Corris y cols.(46) encontraron dad, como el cáncer broncogénico. Esta
que el FEV1 se reducía aproximadamente opción terapéutica debería quedar limita-
un 20%. Sin embargo, la proporción varía da a pacientes con enfisema heterogéneo,
dependiendo de la condición del pulmón fundamentalmente limitado al lóbulo que
afectado. Varios autores(40,42) han comuni- contiene el tumor (evidencia B).
cado cambios en la función pulmonar a los e) Técnicas broncoplásticas: son una alterna-
6 meses siguiendo neumonectomía entre el tiva válida a la neumonectomía para el tra-
27 y 36% para FVC y 23 a 34% para FEV1. tamiento de lesiones bronquiales centrales
En pacientes con cociente FEV1/FVC > 70% benignas o malignas, sobre todo si el pacien-
preoperatorio, la neumonectomía era segui- te tiene una función pulmonar límite. Aun-
da por una caída del 25,8% en el FEV1 con que se han descrito un 10,3% de recidivas
pequeño aumento en la DLCO y en la PaO2. locales tras la resección broncoplástica, la
En pacientes en los cuales el cociente tasa de morbimortalidad postoperatoria es
FEV1/FVC preoperatorio era < 70%, el FEV1 similar o inferior a la registrada en las neu-
caía 28,6%, y la DLCO un 8,4%. monectomías, lo que supone una clara ven-
Hay dos estudios longitudinales del cambio taja(49). Por supuesto, la incidencia de insu-
en la función pulmonar después de neumo- ficiencia respiratoria postoperatoria es sig-
nectomía(15,47). En el primero, realizado en nificativamente superior en el grupo de neu-
56 neumonectomías por cáncer de pulmón monectomizados (el 7 frente al 1,7%)(50).
la FVC descendía unos 20 ml/año. En un gru- El cálculo del riesgo quirúrgico es tratado
po comparativo de 81 pacientes con EPOC, en otro capítulo de este libro.
la declinación de la VC era de 29 ml/año. En
otro estudio de 123 neumonectomías segui- REFERENCIAS
das durante 20 años, la declinación de VC 1. Cohen BH. Is pulmonary disfunction the com-
era sólo de 4 ml/año y la declinación del FEV1 mon denominator for the multiple effects of
cigarette smoking? Lancet 1978; 2: 1024-7.
de 5 ml/año. En el mismo grupo, el RV
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aumentaba 12 ml/año. De estos estudios se
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deduce que la neumonectomía no causa una disease. Ann Intern Med 1986; 105: 503-7.
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496 M. Blanco Aparicio, C. Montero Martínez, H. Verea Hernando
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Patología respiratoria del sueño 33
A. Sánchez Armengol, C. Carmona Bernal
dos de obstrucción de la vía respiratoria supe- TABLA I. Patología respiratoria del sueño.
rior durante el sueño”(4). Clasificación
La detección del SAHS no resulta fácil por- 1. Síndrome de apneas-hipopneas del sueño
que los métodos diagnósticos más sencillos y (SAHS)
accesibles, como la anamnesis y la exploración Síndrome de resistencia aumentada de la vía
física, no tienen la sensibilidad ni la especifi- aérea superior
cidad necesarias para ser fiables. Por ello, aun- Roncopatía crónica
que en el ámbito de Atención Primaria y de la 2. Hipoventilación y apneas centrales
Medicina del Trabajo es donde se debería esta- Hipoventilación alveolar primaria
blecer la sospecha clínica inicial que permitie- Hipoventilación alveolar secundaria
Síndrome de apneas centrales y respiración de
ra identificar a los pacientes, estos deben ser
Cheyne-Stokes
derivados a una Unidad de sueño para poder Síndrome de hipoventilación-obesidad
ser sometidos a los estudios de sueño especí-
ficos. Esto, unido al hecho de que se estima que
el 2-4% de la población padecen un SAHS y de
que se dispone de un tratamiento eficaz para Además de los TRS antes mencionados,
ofrecer a estos pacientes, ha convertido a esta cuyo origen está en la existencia de episodios
entidad en un problema sociosanitario de pri- de obstrucción intermitente y repetidos, más
mera magnitud, con una situación actual carac- o menos completos, de la vía aérea superior
terizada por una gran presión asistencial sobre durante el sueño, hay otras entidades que tie-
las Unidades de sueño, listas de espera a veces nen una base fisiopatológica diferente, ya que
muy largas para la realización de los procedi- se caracterizan por la existencia de hipoven-
mientos diagnósticos y un grado de infradiag- tilación alveolar, pero que también tienen una
nóstico inasumible, ya que se estima que sólo relación importante con el sueño ya que, en
están diagnosticados el 9% del total de pacien- esta situación, se agrava la insuficiencia respi-
tes con SAHS en nuestro país(5). ratoria de los pacientes (Tabla I). Estos síndro-
Aunque el SAHS es, sin duda, el TRS más mes de hipoventilación alveolar pueden res-
importante, hay otras situaciones patológicas ponder a diversas causas pero comparten el
a tener en cuenta, como el llamado síndrome hecho común de cursar con una alteración en
de resistencia aumentada en la vía aérea, des- el control ventilatorio que conduce a la exis-
crito por primera vez en 1993 por Guillemi- tencia de hipercapnia e hipoxemia con parén-
nault(6), definido como un cuadro clínico con- quima pulmonar conservado. En la fisiopato-
sistente en ronquidos e hipersomnolencia, logía de estos procesos se encuentra una fal-
manifestado en la polisomnografía como un ta de actividad del sistema respiratorio, que
elevado número de despertares transitorios puede originarse por defectos permanentes o
secundarios a episodios de limitación al flujo transitorios del control ventilatorio o por limi-
aéreo, pero sin apneas, hipopneas ni desatu- tación en la actividad en la musculatura res-
raciones. Sin embargo, con las mejoras logra- piratoria. De las distintas formas de hipoven-
das en los últimos años en los métodos que se tilación alveolar, posiblemente la más relevan-
emplean para monitorizar el flujo aéreo, con te desde el punto de vista clínico sea el deno-
una mayor capacidad de identificar correcta- minado síndrome de obesidad-hipoventila-
mente las hipopneas, no está claro si es una enti- ción, aunque otras formas, como el síndrome
dad específica o se debe incluir este cuadro den- de hipoventilación alveolar primaria, también
tro del concepto genérico de SAHS. son importantes.
Patología respiratoria del sueño 501
TABLA II. Síntomas más frecuentes en el síndrome nio, la tos nocturna o el reflujo gastroesofági-
de apneas obstructivas durante el sueño co. Por todo ello y, aunque la sospecha diagnós-
Nocturnos tica del SAHS suele ser generalmente fácil con
• Ronquidos los datos clínicos, ya que los síntomas son con
• Pausas respiratorias frecuencia muy sugerentes, hay situaciones en
• Despertares con sensación asfíctica las que puede resultar más difícil sospecharlo,
• Nicturia pudiéndose cometer omisiones diagnósticas.
• Sudoración nocturna
Ello puede ocurrir en situaciones tales como
• Cefaleas nocturnas
• Insomnio SAHS en pacientes no obesos, en pacientes con
• Tos nocturna insomnio o en sujetos jóvenes con clínica inci-
• Reflujo gastroesofágico piente.
El ronquido constituye, en la práctica clíni-
Diurnos ca, el motivo de consulta más frecuente dentro
• Somnolencia diurna excesiva
• Cefaleas matutinas de los TRS. El ronquido es un sonido respira-
• Disminución en la capacidad de torio, de predominio inspiratorio, producido
concentración por la vibración de los tejidos blandos farínge-
• Pérdida de memoria os (úvula, paladar blando y pilares posterio-
• Irritabilidad res faríngeos), los cuales se encuentran relaja-
• Cansancio matutino
dos durante el sueño. La vibración de estas
• Disminución de la líbido
estructuras se debe a las turbulencias que se ori-
ginan al circular el aire por un conducto estre-
cho (la vía aérea superior). A su vez, esta vibra-
los nocturnos, por la pareja o conviviente; de ción produce edema e inflamación de las par-
ahí la importancia de que la historia clínica se tes blandas faríngeas, lo cual disminuye aún
realice en presencia de una persona que vea más el calibre de la vía aérea superior.
habitualmente dormir al paciente(12). El ronquido no es un síntoma exclusivo del
Los síntomas típicos del SAHS son el ron- SAHS, ya que muestra una prevalencia alta en
quido y las pausas respiratorias durante el sue- la población general (aproximadamente, el 40%
ño observados por la pareja, como síntomas de los hombres y el 20% de las mujeres), aun-
nocturnos, junto con somnolencia diurna exce- que su ausencia ayuda a descartar esta enfer-
siva, siendo este síntoma diurno muy frecuen- medad; es decir, casi todos los pacientes con
te, pero a su vez, muy inespecífico. No obstan- SAHS son roncadores, pero hay muchos ron-
te, el cuadro clínico del SAHS puede llegar a ser cadores que no tienen esta enfermedad(12). Los
muy variado, con presencia de otros síntomas pacientes con SAHS suelen tener una historia
menos típicos pero, en ocasiones, también bas- previa de ronquidos habituales y, con el trans-
tante frecuentes (Tabla II). Entre estos sínto- curso de los años y debido a la asociación de
mas destacan los siguientes: despertar con sen- factores como el sobrepeso, el tabaco, la toma
sación asfíctica, nicturia, sudoración nocturna, de alcohol o de medicación sedante o miorre-
cefaleas nocturnas o matutinas, disminución lajante, llegan a desarrollar un SAHS, en don-
en la capacidad de concentración, pérdida de de el ronquido se suele hacer intenso e irregu-
memoria, irritabilidad, cansancio matutino lar. Esto es así porque el ronquido se interrum-
(síntoma muy típico en mujeres) o disminu- pe por periodos de silencio, que son las pausas
ción de la líbido. Otros síntomas de presenta- respiratorias o apneas que, a su vez, terminan
ción más rara (inferior al 10%) son el insom- con un ronquido más intenso. Para algunos
502 A. Sánchez Armengol, C. Carmona Bernal
autores,
TABLA el ronquido
II. Síntomas y el SAHS
más frecuentes en elson extremos
síndrome
de apneas obstructivas
de un mismo durante
proceso, el sueño
encontrándose el sín-nio, la tos nocturna o el reflujo gastroesofági-
drome de resistencia aumentada de la vía aérea co. Por todo ello y, aunque la sospecha diagnós-
Nocturnos
superior como un paso intermedio, en dondetica del SAHS suele ser generalmente fácil con
• Ronquidos
el ronquido
• Pausas no llega a ser tan intenso como enlos datos clínicos, ya que los síntomas son con
respiratorias
• Despertares
el SAHS. con sensación asfíctica frecuencia muy sugerentes, hay situaciones en
• Nicturia
Las apneas observadas suelen pasar inad-las que puede resultar más difícil sospecharlo,
• Sudoración nocturna
vertidas por el propio paciente, pero suelen cre-pudiéndose cometer omisiones diagnósticas.
• Cefaleas nocturnas
ar una gran preocupación en los convivientes.Ello puede ocurrir en situaciones tales como
• Insomnio
nocturna mucho mejor que el ronquido conSAHS en pacientes no obesos, en pacientes con
Se relaciona
• Tos
un índice
• Reflujo de apnea-hipopnea elevado y la aso-insomnio o en sujetos jóvenes con clínica inci-
gastroesofágico
ciación de ambos consigue aumentar de formapiente.
Diurnos
importante la especificidad en las sospecha diag- El ronquido constituye, en la práctica clíni-
• Somnolencia diurna excesiva ca, el motivo de consulta más frecuente dentro
nóstica del
• Cefaleas SAHS.
matutinas
La somnolencia
• Disminución diurnadeexcesiva se definede los TRS. El ronquido es un sonido respira-
en la capacidad
como la tendencia a dormirse de forma invo-torio, de predominio inspiratorio, producido
concentración
• Pérdida situaciones inapropiadas(4). Es unpor la vibración de los tejidos blandos farínge-
luntariadeenmemoria
• Irritabilidad
síntoma típico del SAHS, aunque muchas vecesos (úvula, paladar blando y pilares posterio-
• Cansancio matutino
infravalorada por el propio paciente, y que tie-res faríngeos), los cuales se encuentran relaja-
• Disminución de la líbido
ne gran importancia, tanto en el diagnóstico,dos durante el sueño. La vibración de estas
como en el tratamiento de esta enfermedad. Enestructuras se debe a las turbulencias que se ori-
este sentido, su presencia suele ser necesariaginan al circular el aire por un conducto estre-
los para
nocturnos, por la pareja
el diagnóstico o conviviente;
del SAHS en pacientesdeconcho (la vía aérea superior). A su vez, esta vibra-
ahí alteraciones
la importancia de que laenhistoria
sugestivas clínica se ción produce edema e inflamación de las par-
la polisomnografía
realice
y, p en presencia de una persona que vea tes blandas faríngeas, lo cual disminuye aún
habitualmente dormir al paciente(12). más el calibre de la vía aérea superior.
Los síntomas típicos del SAHS son el ron- El ronquido no es un síntoma exclusivo del
quido y las pausas respiratorias durante el sue- SAHS, ya que muestra una prevalencia alta en
o
ño observados por la pareja, como síntomas la población general (aproximadamente, el 40%
nocturnos, junto con somnolencia diurna exce- de los hombres y el 20% de las mujeres), aun-
siva, siendo este síntoma diurno muy frecuen- que su ausencia ayuda a descartar esta enfer-
te, pero a su vez, muy inespecífico. No obstan- medad; es decir, casi todos los pacientes con
te, el cuadro clínico del SAHS puede llegar a ser SAHS son roncadores, pero hay muchos ron-
muy variado, con presencia de otros síntomas cadores que no tienen esta enfermedad(12). Los
menos típicos pero, en ocasiones, también bas- pacientes con SAHS suelen tener una historia
tante frecuentes (Tabla II). Entre estos sínto- previa de ronquidos habituales y, con el trans-
mas destacan los siguientes: despertar con sen- curso de los años y debido a la asociación de
sación asfíctica, nicturia, sudoración nocturna, factores como el sobrepeso, el tabaco, la toma
cefaleas nocturnas o matutinas, disminución de alcohol o de medicación sedante o miorre-
en la capacidad de concentración, pérdida de lajante, llegan a desarrollar un SAHS, en don-
memoria, irritabilidad, cansancio matutino de el ronquido se suele hacer intenso e irregu-
(síntoma muy típico en mujeres) o disminu- lar. Esto es así porque el ronquido se interrum-
ción de la líbido. Otros síntomas de presenta- pe por periodos de silencio, que son las pausas
ción más rara (inferior al 10%) son el insom- respiratorias o apneas que, a su vez, terminan
504 A. Sánchez Armengol, C. Carmona Bernal
te útil para evaluar clínicamente la eficacia del cadas realizarlas de forma sistemática en el estu-
tratamiento con CPAP en los pacientes con dio de los pacientes con sospecha de SAHS. La
SAHS. prueba de latencia múltiple del sueño estaría
La determinación objetiva de la somnolen- indicada cuando persiste hipersomnolencia,
cia diurna se realiza mediante la prueba de aparentemente no explicada, en un paciente
latencia múltiple del sueño, para muchos el con SAHS y que realiza el tratamiento con
patrón de referencia de medición de la som- CPAP de forma correcta, o cuando se sospecha
nolencia, aunque algunos utilizan una varian- una narcolepsia asociada al SAHS.
te del mismo, como es la prueba de manteni- Hay otras técnicas para medir la somnolen-
miento de la vigilia(15). En la prueba de laten- cia diurna, aunque su uso está menos extendi-
cia múltiple del sueño se realizan 4 siestas do. Entre ellas destacaría la prueba de Osler,
(teniendo que realizar una quinta si el pacien- que también mide la capacidad para mantener
te ha entrado en alguna de las anteriores en fase la vigilia en situaciones de poca estimulación,
de movimientos oculares rápidos –REM–) de pero que es más simple que la prueba de man-
20 minutos de duración cada una, separadas tenimiento de la vigilia, pues no mide variables
por intervalos de 2 horas; lo que se mide es el neurofisiológicas(16). En esta prueba, el pacien-
tiempo medio que tarda el paciente en dormir- te debe pulsar un botón no depresible cada vez
se (latencia del sueño), en unas condiciones que detecta una luz que se enciende cada 3
favorables para ello. El valor medio normal en segundos. Otras serían la prueba de vigilancia
los adultos está entre 10 y 20 minutos, siendo motriz, el método del nightcap o la pupilogra-
un valor inferior a 5 minutos considerado fía.
como claramente patológico. Por tanto, esta Dentro de la exploración física, la obesidad
prueba mide la facilidad o habilidad de un sería el hallazgo más frecuente, aunque hay que
paciente para quedarse dormido, más que la tener en cuenta que el SAHS no ocurre exclusi-
capacidad de mantenerse despierto. Por ello, vamente en pacientes obesos. Se trata sobre todo
en la prueba de mantenimiento de la vigilia, de pacientes con obesidad central, con acúmu-
en el que también se realizan 4 siestas de entre lo de la grasa fundamentalmente en abdomen
20 y 40 minutos de duración, igualmente con y cuello; sería el depósito de la grasa en el área
un intervalo de 2 horas entre las mismas, se faríngea la que favorecería la aparición de las
le indica al paciente que intente permanecer apneas obstructivas. Por ello, el índice de masa
despierto para poder valorar su habilidad para corporal –BMI– (que es el más ampliamente
mantener la vigilia en situaciones de poca esti- utilizado para medir la obesidad) no es el que
mulación. Esto se parecería más a lo que ocu- tiene mayor valor predictivo para el SAHS, sino
rre en pacientes con SAHS, los cuales intentan que hay que recurrir a otros índices, como el de
mantenerse despiertos cuando la situación es cintura-cadera, o a la medida de la circunferen-
soporífera. A pesar de ser dos técnicas muy cia del cuello, parámetro que se relaciona con
parecidas, miden aspecto muy distintos de la la gravedad del SAHS. Los pacientes con síndro-
somnolencia, con una correlación no muy alta me de resistencia aumentada de la vía aérea
cuando se comparan ambas técnicas. superior suelen tener valores más bajos de BMI
Estas técnicas de medidas objetivas de la que los pacientes con SAHS.
somnolencia, a diferencia de las escalas subje- Hay también que valorar la posible existen-
tivas, son costosas pues requieren muchos cia de alteraciones craneofaciales que pueden
recursos humanos, además de mucho tiempo favorecer la obstrucción de la vía aérea supe-
para su realización. De ahí que no estén indi- rior, como la retrognatia o la micrognatia, así
Patología respiratoria del sueño 505
como la existencia de cuello corto (distancia debe ser realizada por un médico especialista.
hioides-mandíbula). Para ello se pueden colo- En la nasofaringoscopia se consigue la visua-
car los 4 últimos dedos del explorador desde la lización de la vía aérea superior, aunque no per-
zona del hioides hasta el mentón de tal forma mite ver todos los niveles de ésta al mismo tiem-
que, si estos dedos sobresalen de la zona del po, y con ella es difícil cuantificar el tamaño y
mentón, sospecharíamos la existencia de un la función de la misma. Con la endoscopia nasal
cuello corto. se debe explorar la existencia de alteraciones en
La exploración otorrinolaringológica del el tabique y descartar la presencia de tumora-
paciente con sospecha de SAHS estaría indica- ciones o poliposis, así como la existencia de
da para excluir la presencia de anomalías que hipertrofia adenoidea. En la faringoscopia es
pudieran predisponer a la presencia de esta recomendable realizar la maniobra de Müller,
enfermedad (como hipertrofia amigdalar, hiper- realizada con el paciente en decúbito supino,
trofia de úvula o macroglosia), o para localizar para comprobar la colapsabilidad de la vía aérea
el sitio de la obstrucción, por si el paciente fue- superior, aunque es muy dudosa la capacidad
se tributario de tratamiento quirúrgico. Sin de esta maniobra para reproducir lo que ocu-
embargo, y en lo que respecta a su aportación rre durante el sueño en pacientes con SAHS. La
diagnóstica, la exploración ORL no permite laringoscopia indirecta permite visualizar el
identificar con seguridad a los pacientes con espacio retrolingual.
SAHS y, tal y como sucede con la clínica, la alte- En la exploración del área ORL, es impor-
ración anatómica no se relaciona con la grave- tante ayudarse de las técnicas de imagen, ya que
dad del mismo. tan sólo un pequeño número de pacientes tie-
Se suele realizar, en primer lugar, la inspec- nen una clara obstrucción de la vía aérea que
ción o visualización directa de estructuras como pueda visualizarse sin la ayuda de las mismas(17).
el paladar blando, la úvula, las amígdalas, la La cefalometría es una radiografía lateral de
pared lateral de la faringe y la base de la lengua. cabeza y cuello, con una técnica estandarizada,
La puede realizar el médico no especialista ORL. para valorar huesos y tejidos blandos. Permite
Para ello se puede utilizar la clasificación de visualizar anormalidades de la anatomía cra-
Mallampati(4) (usada por los anestesistas para neofacial, como la retrognatia o la microgna-
prevenir la dificultad de intubación), que se rea- tia, así como de los tejidos blandos de la vía
liza con el paciente sentado, con máxima aper- aérea superior, que puedan predisponer a un
tura de la cavidad oral, la cual debe estar ade- estrechamiento de la misma en el SAHS. A pesar
cuadamente iluminada y en la que se conside- de las limitaciones de una representación bidi-
ran 4 grados: mensional, su simplicidad y bajo coste la con-
– Clase I: se puede visualizar el paladar blan- vierten en una técnica bastante útil. Otras téc-
do, las fauces, la úvula y los pilares amigda- nicas se emplean poco en la práctica clínica por
lares. ser más costosa, aportando además poco a la
– Clase II: se puede visualizar el paladar blan- cefalometría. La tomografía computarizada per-
do, las fauces y la úvula parcialmente, la cual mite calcular el área transversal de la vía aérea
contacta con la base de la lengua. mediante digitalización, determinándose el sitio
– Clase III: se puede visualizar tan sólo el pala- de menor área; permite hacer estudios dinámi-
dar blando y la base de la úvula. cos durante la respiración. La resonancia mag-
– Clase IV: tan sólo se puede visualizar el pala- nética reproduce imágenes de alta resolución
dar duro. de la vía aérea superior, aportando especial
Una exploración instrumental del área ORL información sobre la distribución de la grasa o
506 A. Sánchez Armengol, C. Carmona Bernal
SAHS tienen retardado el tiempo de reacción miento con CPAP está menos clara, aunque
y acortado el tiempo de atención, cometiendo parece más evidente cuanto más grave es el
un mayor número de errores que los sujetos SAHS y, sobre todo, parecen corregirse las cifras
sanos, por lo que estos pacientes se comportan de presión arterial nocturna. Algunos autores
como si fueran peores conductores. recomiendan considerar la existencia de un
Se han realizado varios trabajos para anali- SAHS en pacientes con HTA de difícil control
zar la eficacia del tratamiento con CPAP, y se o cuando la monitorización de la presión arte-
ha demostrado que la corrección del SAHS con- rial describa un patrón nocturno non-dipper
lleva una reducción en el riesgo de accidentes (reducción de la presión arterial media duran-
de tráfico. te la noche < 10%).
Las repercusiones cardiovasculares del A pesar de limitaciones metodológicas de
SAHS han sido motivo de múltiples estudios los estudios llevados a cabo para demostrar
en los últimos años, ya que ha pasado a ser con- la asociación entre SAHS y accidente vascu-
siderado como un factor de riesgo cardiovas- lar cerebral (ictus), los resultados de los mis-
cular especialmente relevante, sobre todo para mos parecen hacer asumible que dicha asocia-
la hipertensión arterial (HTA), el ictus o la car- ción existe. Entre los pacientes que han sufri-
diopatía isquémica. Además de los mecanismos do un ictus, la prevalencia de SAHS es mucho
fisiopatológicos clásicamente descritos en el más elevada que en los controles, y se ha con-
SAHS y derivados de la existencia de apneas, siderado que el SAHS puede actuar como fac-
hipopneas, episodios de limitación del flujo y tor pronóstico para el ictus, demostrándose
desaturaciones repetidas, actualmente se han que los pacientes con ictus y SAHS tienen una
descrito otras formas de actuación del SAHS peor recuperación neurológica, e incluso una
por las que puede producir daño cardiovas- mortalidad más elevada al cabo de varios años.
cular. Así, el SAHS podría actuar incrementan- En pacientes con ictus, se ha encontrado que
do la actividad del sistema nervioso simpático, las variables predictivas de mortalidad son la
alterando el metabolismo de sustancias vaso- edad, la presencia de cardiopatía isquémica, la
activas (con un efecto procoagulante), alteran- afectación de la arteria cerebral media y el IAH
do el equilibrio entre factores vasoconstricto- (este último tiene una odd ratio de 1,05, lo que
res (como la endotelina I) y vasodilatadores significa, que cada punto que se incrementa el
(como el óxido nítrico), elevando los niveles de IAH, la probabilidad de morir aumenta un
factores proinflamatorios y proateroescleróti- 5%)(24). Más complicado resulta establecer el
cos (como la proteína C reactiva o la interleu- papel que podría jugar la CPAP en el trata-
quina 6) o produciendo daño endotelial por el miento del ictus en estos casos, porque los
mecanismo de hipoxia-reoxigenación secun- pacientes suelen tener déficits neurológicos y
dario a las desaturaciones repetidas(21). cognitivos que dificultan realizar las pruebas
En base a estudios epidemiológicos lleva- pertinentes y, además, los pacientes con un
dos a cabo en los últimos años(22,23), se acepta ictus en fase aguda suelen tener problemas para
una relación causal entre el SAHS y la HTA ya aceptar la CPAP. Por otro lado, los estudios que
que, incluso en sus formas más leves, este tras- se han realizado en este sentido tienen limi-
torno es capaz de inducir el desarrollo de HTA, taciones metodológicas importantes, como la
independientemente de otros factores de ries- no inclusión de un grupo control controlado
go vascular asociados que pueden actuar como con “CPAP-placebo”.
factores de confusión, como la edad, el sexo o Además de los eventos respiratorios obs-
la obesidad. La respuesta de la HTA al trata- tructivos, en los pacientes con ictus en fase agu-
508 A. Sánchez Armengol, C. Carmona Bernal
da se ha encontrado una frecuencia elevada de giendo esta asociación por los factores confun-
eventos centrales (apneas centrales y respira- dentes más importantes, como la edad, el sexo,
ción de Cheyne-Stokes), que suelen disminuir la raza, el tabaquismo, el consumo de alcohol,
al pasar a fase estable. Por lo tanto, parece que la obesidad o la existencia de diabetes, disli-
el ictus se relaciona tanto con el SAHS, que pre- pemia o HTA.
cede al ictus actuando como un factor de ries-
go, como con los eventos respiratorios centra- DIAGNÓSTICO
les, que serían más bien consecuencia del ictus. El diagnóstico del SAHS necesita de la obje-
Diversos estudios han analizado la relación tivación del patrón respiratorio durante el sue-
entre SAHS y cardiopatía isquémica, aunque ño, mediante la realización de un estudio de
la asociación que se apuntaba hace años entre sueño. Otras aproximaciones diagnósticas, basa-
estas entidades ha tenido problemas para con- das en la anamnesis, el examen físico o ecua-
firmarse en los estudios diseñados posterior- ciones clínicas predictivas, han resultado ser
mente para ello. El estudio epidemiológico poco útiles para establecer el diagnóstico de
Sleep Heart Health Study(22) ha encontrado una SAHS. La American Sleep Disorders Association
asociación entre los trastornos respiratorios del (ASDA)(26) establece cuatro niveles de procedi-
sueño y los episodios coronarios (odds ratio de mientos diagnósticos para los trastornos respi-
1,27). La incidencia de episodios agudos de car- ratorios del sueño (TRS): nivel I: polisomno-
diopatía isquémica parece tener un ritmo cir- grafía convencional (PSG) nocturna con vigi-
cadiano característico en los pacientes con lancia por parte de un técnico; nivel II: PSG
SAHS, con un incremento entre las 6 y las 12 portátil, no vigilada; nivel III: poligrafía cardio-
de la mañana. rrespiratoria (PLG); nivel IV: estudios simpli-
Si bien algunos autores han descrito, ade- ficados con registros de 1 ó 2 parámetros car-
más, que los eventos obstructivos suponen un diorrespiratorios (p. ej., oximetría). La PSG noc-
aumento en la demanda miocárdica de oxíge- turna ha sido considerada durante muchos años
no, que la existencia de un SAHS empeora el la única prueba válida en el diagnóstico de los
pronóstico de estos pacientes o que el trata- TRS, pero este concepto ha evolucionado, debi-
miento con CPAP puede mejorar esta situación, do a que la elevada prevalencia del SAHS y la
los resultados del conjunto de los estudios no escasez de los recursos diagnósticos disponi-
son concluyentes, en parte por las limitaciones bles están originando un grado de infradiag-
metodológicas de los mismos, por lo que resul- nóstico preocupante. Por ello, en los últimos
tan especialmente interesantes los estudios pros- años se han desarrollado otros procedimien-
pectivos longitudinales que se lleven a cabo para tos, técnicamente más sencillos pero suficien-
confirmar estos datos. En este sentido, un estu- temente fiables como para constituir una alter-
dio de cohortes muy reciente(25), con 1.022 nativa a la PSG teniendo, en este sentido, un
pacientes, ha obtenido unos resultados conclu- papel protagonista la PLG.
yentes sobre las repercusiones cardiovasculares Polisomnografía convencional (PSG). La
del SAHS y ha confirmado que es un factor de PSG nocturna es el método más completo para
riesgo independiente para sufrir un ictus el diagnóstico de los TRS. Consiste en el regis-
aumentando, además, la mortalidad tras el mis- tro continuo y simultáneo de variables neu-
mo, independientemente de otros factores de rofisiológicas y cardiorrespiratorias durante el
comorbilidad conocidos. Pero también ha sueño, llevado a cabo en un laboratorio de sue-
encontrado que el SAHS incrementa la morta- ño y vigilado por personal técnico entrenado.
lidad general, no sólo la asociada al ictus, corri- El laboratorio debe cumplir una serie de requi-
Patología respiratoria del sueño 509
sitos específicos, como los que se refieren a las bles, los más empleados son los termistores y
condiciones de aislamiento acústico o control las sondas de presión. Los termistores registran
de temperatura, para que resulte un ambiente la diferencia de temperatura entre el aire espi-
adecuado para la evaluación de un paciente que rado (caliente) y el inspirado (frío) por la nariz
está durmiendo. y la boca. Tienen la ventaja de ser baratos, muy
Para llevar a cabo una PSG, el paso inicial accesibles y registrar el flujo aéreo de la nariz
es la colocación de los electrodos y sensores, y la boca; pero tienen el inconveniente de regis-
comenzando habitualmente por los del regis- trar sólo cualitativamente el flujo oronasal, sin
tro de electroencefalograma (EEG), para lo cual capacidad de cuantificarlo, por lo que no per-
se suele emplear el Sistema Internacional 10- miten captar las disminuciones parciales de
20, basado en cuatro puntos fundamentales flujo, como las hipopneas o las que se asocian
(nasion, inion y preauriculares derecho e a los despertares transitorios secundarios a
izquierdo), debiéndose incluir al menos dos estos episodios de limitación del flujo, deno-
derivaciones (las centrales derecha e izquierda minados “esfuerzos respiratorios asociados a
y las occipitales). Se registran también los microdespertares” (ERAM). Otros dispositi-
movimientos oculares mediante el electroocu- vos sí son capaces de cuantificar el flujo aéreo,
lograma (EOG), que requiere la colocación de como los neumotacógrafos y las sondas de pre-
dos sensores cercanos a los ángulos externos sión. Estas últimas estiman el flujo mediante
de ambos ojos y, para analizar el tono mus- un transductor de presión conectado a una
cular, se emplea el electromiograma (EMG), cánula que se coloca en la nariz. En los últimos
mediante sensores colocados a nivel submen- años, su uso se ha extendido ampliamente ya
toniano. Una vez colocados estos sensores para que han supuesto una ayuda inestimable en el
el registro de las variables neurofisológicas, diagnóstico de los episodios de ERAM,
se procede a colocar las bandas torácicas y ampliando las posibilidades de diagnóstico de
abdominales, con las que se obtienen las cur- los TRS. Tienen el inconveniente de que sólo
vas de los movimientos respiratorios. Las ban- registran el flujo nasal, por lo que plantean pro-
das pueden emplear cristales piezoeléctricos o blemas si el paciente tiene obstrucción nasal o
basarse en la pletismografía de inductancia y adopta un patrón de respiración bucal. Se sue-
pueden constituir una alternativa a otras for- le recomendar el uso simultáneo de un termis-
mas de medir el esfuerzo respiratorio, que tor y una sonda nasal de presión(27). El proce-
resultan muy sensibles pero poco viables en la dimiento sigue con la colocación del oxímetro
práctica por su nivel de invasividad, como las para medir la saturación arterial de oxígeno,
sondas de presión esofágica. El registro de los habitualmente mediante un sensor percutáneo
movimientos toracoabdominales es importan- colocado en el dedo índice, que se basa en las
te porque diferencia la naturaleza central variaciones de color que experimenta la san-
(ausencia de esfuerzo respiratorio) u obstruc- gre según la saturación de la oxihemoglobina.
tiva (esfuerzo conservado) de un evento respi- Aunque puede haber una serie de limitaciones
ratorio. Además, con el sumatorio de estas ban- metodológicas, como que la técnica es menos
das se puede hacer un cálculo estimativo del fiable si la saturación de oxígeno es muy baja
flujo de aire. El procedimiento continúa con la o se dan condiciones de hipotermia o hipoten-
colocación de los sensores destinados a medir sión, el registro de pulsioximetría permite
el flujo oronasal, que servirán para detectar los monitorizar los niveles de saturación de oxí-
eventos respiratorios, sobre todo las apneas e geno durante toda la noche. En el SAHS se pro-
hipopneas. De los tipos de sensores disponi- duce un patrón muy típico, denominado “en
510 A. Sánchez Armengol, C. Carmona Bernal
dientes de sierra”, caracterizado por desatu- tibial, para detectar movimientos de las pier-
raciones repetidas (coincidiendo con los epi- nas que pueden corresponder al síndrome de
sodios de apneas e hipopneas) con rápida recu- movimientos periódicos de las piernas, que
peración de los valores normales (Fig. 1). Ade- puede causar hipersomnolencia diurna; sen-
más de la saturación de oxígeno, también se sor de posición, para informar sobre la posi-
lleva a cabo un registro de electrocardiograma ción del paciente ya que en supino suelen ser
(ECG), que permite observar los cambios de más frecuentes los eventos respiratorios; regis-
ritmo cardiaco asociados a las distintas fases tro de presión arterial, ya que el esfuerzo res-
de sueño y a los eventos respiratorios ya que, piratorio generado durante las apneas puede
durante la apnea, se produce una bradicardia, influir en la presión arterial periférica; la medi-
que se sigue de taquicardia al final del evento da del tiempo del tránsito del pulso (PTT),
(episodio de bradi-taquicardia). que se alarga cuando se incrementa el esfuer-
Además de las descritas, en la PSG pueden zo respiratorio y se acorta cuando se produ-
recogerse otras variables, si bien en la prác- ce un despertar al final de la apnea, por el
tica clínica su uso es más limitado: el ronqui- aumento originado en la tensión de la pared
do, mediante un micrófono traqueal; EMG arterial.
Patología respiratoria del sueño 511
Variables neurofisiológicas
• Electroencefalograma (EEG)
• Electrooculograma (EOG)
• Electromiograma submentoniano (EMG)
Variables respiratorias
• Flujo aéreo oronasal (neumotacografía, cánulas de presión, termistancia)
• Esfuerzo respiratorio (bandas toracoabdominales, sonda esofágica)
• Saturación arterial de oxígeno (pulsioximetría)
Otras variables
• Electrocardiograma (ECG)
• Frecuencia cardiaca
• Posición corporal
• Ronquido
• Electromiograma tibial
• Presión arterial
• Tiempo del tránsito del pulso
Con la PSG convencional se registran una mismo, disminución del porcentaje de sueño
serie de parámetros que se detallan a continua- profundo (3 y 4 NoREM) y aumento en el
ción y se resumen en la tabla III: número de despertares.
a) Parámetros neurofisiológicos. Son el b) Parámetros cardiorrespiratorios. Son el
EEG, el EOG y el EMG, los cuales permiten flujo aéreo oronasal, el esfuerzo respiratorio y
diferenciar, analizando el registro en periodos la saturación arterial de oxígeno. Con estos
de 20 ó 30 segundos llamados épocas, la vigi- parámetros se identifican los eventos respira-
lia del sueño y estadiar el mismo en sus dife- torios que definen el SAHS: apneas (cese com-
rentes fases, siguiendo los criterios internacio- pleto del flujo aéreo oronasal), hipopneas (obs-
nalmente aceptados de Rechtschaffen y Kales: trucción parcial de la vía aérea superior, con
fases 1, 2, 3 y 4 del sueño NoREM (sin movi- disminución del flujo ≥ 50% del flujo basal,
mientos oculares rápidos) y fase REM. Ade- acompañada de un descenso en la saturación
más, con las variables neurofisiológicas se arterial de oxígeno y/o un arousal) y ERAM. En
detectan los despertares transitorios corticales los adultos suelen tenerse en cuenta eventos res-
(arousals) con los que suelen terminar las apne- piratorios de 10 ó más segundos. El uso de ter-
as, hipopneas y los ERAM. El análisis de estas mistores suele ser suficiente para identificar las
variables neurofisiológicas suele hacerse apneas, pero con ellos se pueden infraestimar
manualmente ya que, aunque los equipos más las hipopneas y los ERAM, que resultan más
nuevos han mejorado el análisis automático fiablemente valorados mediante las sondas
de la interpretación correcta de los registros, nasales de presión, u otros métodos cuantita-
se puede obtener información importante tivos de medición del flujo, como el sumatorio
sobre las alteraciones en la estructura del sue- de las bandas toracoabdominales o los neumo-
ño, causa de muchos de los síntomas caracte- tacógrafos (menos extendidos en la práctica clí-
rísticos de los TRS. En los pacientes con SAHS nica que las sondas nasales).
se produce típicamente una fragmentación del Tanto las apneas como las hipopneas pue-
sueño, con cambios frecuentes en las fases del den ser centrales (cese del flujo aéreo con ausen-
512 A. Sánchez Armengol, C. Carmona Bernal
TABLA IV. Criterios para definir los eventos respiratorios (Consenso Nacional sobre el SAHS(4))
Apnea obstructiva Ausencia o reducción > 90% de la señal respiratoria de > 10 s de
duración, en presencia de esfuerzo respiratorio
Apnea central Ausencia o reducción > 90% de la señal respiratoria de > 10 s de
duración, en ausencia de esfuerzo respiratorio
Apnea mixta Evento respiratorio que habitualmente comienza con un
componente central y termina con uno obstructivo
Hipopnea Reducción discernible (> 30 y < 90%) de la amplitud de la señal
respiratoria de > 10 s de duración, que se acompaña de una
desaturación (≥ 3%) y/o un microdespertar en el EEG
Esfuerzos respiratorios asociados Periodo de ≥ 10 s de incremento progresivo del esfuerzo
a microdespertares (ERAM) respiratorio que acaba con un microdespertar
Índice de alteración respiratoria Suma del número de apneas, hipopneas y episodios e ERAM por
hora de sueño (o por hora de registro si se trata de PLG)
hace unos años se están llevando a cabo enor- pacientes), sistemas mecánico-eléctricos para
mes esfuerzos para solucionar el problema evitar el colapso de la vía aérea superior, entre
sociosanitario que supone el infradiagnóstico los que destacan las prótesis de avance mandi-
que actualmente existe en el SAHS. Por ejem- bular y el tratamiento con CPAP, el tratamien-
plo, la transmisión de las señales de la PSG o la to quirúrgico y, ya con menor eficacia, el trata-
PLG por módem o Internet podría favorecer su miento farmacológico. De todos ellos, el trata-
aplicación en zonas geográficas alejadas de los miento con CPAP sigue siendo el tratamiento
hospitales con laboratorios de sueño. Además, de elección en la mayoría de los centros.
para tratar de llegar a un mayor número de El objetivo de las medidas generales higié-
pacientes, se están ensayando equipos muy sen- nico-dietéticas es evitar, o al menos disminuir,
cillos en su diseño, de bajo coste, que puedan los factores predisponentes asociados al
emplearse en el domicilio de los pacientes y que SAHS(30). Estas medidas pueden ser incluso sufi-
puedan ser manejados por personal no exper- cientes en los casos de SAHS más leves.
to en patología respiratoria del sueño. Así, exis- La pérdida de peso constituye la primera
ten ya en el mercado sistemas monocanales que postura a adoptar en los pacientes con SAHS,
identifican los eventos respiratorios mediante estando especialmente indicada en aquellos
un transductor de presión unido a una cánula casos en los que la aparición o el empeoramien-
nasal o un termistor desechable, aunque aún to de los síntomas va paralelo a la ganancia de
no han sido adecuadamente validados para su peso. Con la pérdida de peso se consigue dis-
uso masivo. También se está intentando utili- minuir el tejido adiposo depositado en el cue-
zar los detectores de PTT (tiempo de tránsito llo y descomprimir la vía aérea superior, con lo
del pulso), para identificar los “microdesperta- que se ha demostrado que disminuye el núme-
res” autonómicos producidos por los eventos ro de eventos respiratorios durante el sueño,
respiratorios, que tampoco se emplean aún en con una mejoría en la saturación de oxígeno
la práctica clínica. Por último, y aún muy lejos nocturna. Sin embargo, el principal problema
de poder ser aplicados en la práctica, se está de esta medida es la dificultad de los pacien-
investigando sobre la posibilidad de identificar tes para perder peso y, además, un alto porcen-
marcadores genéticos y biológicos relaciona- taje de los que lo consiguen vuelven a recupe-
dos con el SAHS, que podrían en un futuro rarlo al poco tiempo de haberlo perdido. En
actuar cono indicadores de riesgo o incluso algunos casos de obesidad mórbida, en los que
como procedimientos diagnósticos. no se consigue una importante pérdida de peso
tras la realización de diversas dietas, se está rea-
TRATAMIENTO lizando tratamiento quirúrgico de la obesidad
El tratamiento del SAHS debe ser capaz de (tras una selección muy exhaustiva de los casos).
normalizar el IAH, la calidad del sueño y la satu- La intervención más utilizada en la actualidad
ración de oxígeno nocturna, para conseguir los es la cirugía de reducción gástrica, con bue-
siguientes objetivos: aliviar los síntomas de la nos resultados a corto plazo.
enfermedad, reducir la potencial morbimorta- Hay que evitar la toma de sustancias y fár-
lidad de la misma y mejorar la calidad de vida macos que pueden favorecer la aparición o el
de los pacientes. agravamiento de las apneas, sobre todo en las
Las posibilidades terapéuticas disponibles horas previas del sueño, como pueden ser el
en la actualidad para tratar a un paciente con alcohol o los medicamentos sedantes o miorre-
SAHS abarcan las medidas generales higiéni- lajantes. El alcohol produce depresión de la acti-
co-dietéticas (que se deben aplicar en todos los vidad del hipogloso, favoreciendo un disbalan-
516 A. Sánchez Armengol, C. Carmona Bernal
ce entre las fuerzas dilatadoras y las constricto- pues hay que tener en cuenta que la falta de la
ras de la vía aérea superior; además, los even- misma puede contribuir a aumentar la somno-
tos respiratorios durante el sueño son de mayor lencia diurna. Además, se ha visto que la priva-
duración con caídas en la saturación de oxíge- ción de sueño reduce el tono muscular y
no más severas. Los medicamentos con acción aumenta la colapsabilidad de la vía aérea supe-
sedante, fundamentalmente las benzodiacepi- rior.
nas, deben evitarse en los pacientes con SAHS Entre los sistemas mecánicos eléctricos, des-
ya que también producen depresión de los mús- tacan las prótesis de avance mandibular y el tra-
culos faríngeos, con agravamiento de la enfer- tamiento con CPAP. Otros sistemas, como la
medad. estimulación eléctrica de los músculos dilata-
Es conveniente la supresión del hábito tabá- dores de la faringe durante el periodo del sue-
quico, ya que produce irritación de la mucosa ño, están obteniendo resultados decepcionan-
faríngea, con empeoramiento del ronquido y tes. Estudios más recientes están realizando esti-
con mayor riesgo de desarrollar un SAHS. mulación eléctrica transcutánea o transmuco-
Suele indicarse un tratamiento posicional sa durante el día, a modo de entrenamiento de
(dormir de lado) en aquellos pacientes que pre- los músculos dilatadores, con resultados aún
sentan un mayor número de paradas respira- no concluyentes.
torias cuando duermen en decúbito supino. Con las prótesis de avance mandibular,
Para ello se han ideado diversos sistemas, algu- colocadas en la cavidad oral durante el sueño,
nos muy sofisticados, como los que producen se consigue un desplazamiento de la mandíbu-
señales acústicas o eléctricas aunque, general- la hacia delante y, con ella, de la base de la len-
mente, lo que se suele recomendar es la colo- gua. Se obtiene así un aumento del calibre de
cación de una pequeña pelota en el interior de la faringe, sobre todo orofaringe e hipofaringe.
un bolsillo cosido en el centro de la espalda Existen muchos modelos, algunos fijos, y otros
de la blusa del pijama. A veces basta con elevar más recientes, variables, que permiten aumen-
la cabecera de la cama. No obstante, es dudosa tar el grado de protrusión de forma progresi-
la eficacia de estos sistemas a largo plazo. va. Para su utilización es necesario contar con
En pacientes que presentan hipotiroidismo, la ayuda de un odontólogo o cirujano máxi-
el tratamiento de esta enfermedad con trata- lo-facial.
miento sustitutivo ha demostrado una mejoría Hasta el momento no está claro cuál es el
en el número de eventos respiratorios. Igual perfil del paciente que más se podría beneficiar
ocurre con los pacientes con acromegalia. de este tipo de tratamiento. Los resultados obte-
Es aconsejable el tratamiento de la conges- nidos hasta ahora han puesto de manifiesto que
tión nasal cuando ésta se presenta. Para ello hay estos dispositivos son muy eficaces como tra-
que evitar la fenilefrina, por su efecto rebote. tamiento del ronquido, con una reducción sig-
Los corticoides inhalados pueden ser una bue- nificativa del mismo en el 90-100% de los
na alternativa terapéutica en estos casos. En pacientes. También se ha demostrado su efica-
algunas ocasiones, hay que recurrir incluso al cia en pacientes con síndrome de resistencia
tratamiento quirúrgico como ocurre, por ejem- aumentada de la vía aérea superior, en los que
plo, en algunos casos de desviación de tabique el ronquido es su síntoma principal y en pacien-
nasal, sobre todo si producen una disminución tes con SAOS leve-moderado, sin obesidad
marcada de la permeabilidad nasal. importante. En todos estos casos y, según la
Finalmente, a todos los pacientes hay que ASDA(31), el tratamiento de estos dispositivos
recomendarles una buena higiene del sueño, de avance mandibular podrían constituir una
Patología respiratoria del sueño 517
do, para la titulación del nivel óptimo de pre- suele disminuir o desaparecer conforme se va
sión, equipos de auto-CPAP o CPAP inteligen- endureciendo la piel; las de silicona son más
te (Fig. 3). Son equipos que incorporan un pro- moldeables y suelen causar menos problemas.
cesador para detectar las apneas y generar un Cuando hay fugas de aire hacia los ojos se pue-
nivel de presión adecuado para prevenir futu- de producir conjuntivitis; en estos casos se sue-
ras apneas. Se han utilizado en ocasiones para le recomendar un mejor ajuste de la mascari-
el tratamiento continuado del paciente con lla. Ya con menor frecuencia, los pacientes pue-
SAHS, con el fundamento de que la presión den referir las molestias originadas por el rui-
requerida por el paciente puede variar según do del aparato, aunque los dispositivos de CPAP
las fases del sueño, la posición corporal o el gra- son cada vez más silenciosos, cefalea, epistaxis
do de obstrucción nasal. Sin embargo, son equi- por sequedad de la mucosa, molestias por la
pos más caros que los de CPAP convencional y, frialdad del aire, sobre todo en regiones frías,
actualmente, su uso no está generalizado. Sin (y que se pueden solucionar acoplando un
embargo, se ha demostrado su utilidad para calentador-humidificador a la CPAP), aerofa-
ajustar la presión óptima de CPAP en el domi- gia, por la deglución del aire de la CPAP, o
cilio del paciente. Finalmente, el calculo empí- insomnio, el cual ocurre sobre todo en la fase
rico de la presión de CPAP, mediante una fór- de adaptación a la CPAP.
mula matemática, aunque también puede ser Una alternativa a la CPAP la constituye, en
válido, deja un IAH residual relativamente algunos casos aislados, el tratamiento con pre-
importante, por lo que este sistema tan sólo sión a dos niveles inspiratoria y espiratoria
debe utilizarse como paso previo al ajuste defi- (BiPAP), también aplicada mediante mascari-
nitivo realizado mediante PSG convencional o lla nasal, y que maneja una presión inspiratoria
autoCPAP(33). mayor que la espiratoria. Estaría indicada en
Para conseguir buenos resultados del trata- pacientes que requieren presiones altas de CPAP,
miento con CPAP, es necesario un cumplimien- para poder mejorar la tolerancia a la misma, y
to superior a las 3 ó 4 horas por noche(34). En en algunos casos de SAHS asociado a EPOC o
general, el grado de cumplimiento suele ser alto, a un síndrome de hipoventilación-obesidad.
aunque suele haber variaciones entre la estima- El tratamiento quirúrgico está dirigido a
ción objetiva, proporcionada por el contador corregir las alteraciones de la vía aérea superior
del aparato, y la subjetiva, referida por el pro- que pueda estar provocando o agravando la
pio paciente. No existen datos clínicos que pue- enfermedad. Aunque su indicación en los
dan predecir a priori quién va a ser un buen pacientes con SAHS es un tema controvertido,
cumplidor. Sin embargo, un buen control de se recomienda fundamentalmente cuando han
los efectos secundarios ayudan a mejorar la fallado otras modalidades terapéuticas, como
adherencia al tratamiento. Los efectos secun- las medidas generales o el tratamiento con
darios suelen ser leves y transitorios y, general- CPAP. Sin embargo, no suele haber duda sobre
mente, no obligan a la retirada del tratamien- que la adenoamigdalectomía suele ser el trata-
to con CPAP. Entre ellos, la congestión nasal es miento de elección en niños.
frecuente y suele ceder espontáneamente, aun- La traqueotomía, o by-pass de la vía aérea,
que, en ocasiones, es necesario el uso de corti- fue la primera técnica quirúrgica empleada en
coides tópicos. La sequedad de la mucosa oro- los pacientes con SAHS, con una eficacia del
faríngea es también frecuente y suele mejorar 100%. Hoy día su indicación está muy limita-
al acoplar un humidificador a la CPAP. La mas- da, empleándose tan sólo en casos muy graves
carilla puede provocar irritación cutánea, que con fracaso de las demás opciones terapéuti-
Patología respiratoria del sueño 519
cas, o como paso previo a otra técnica quirúr- macológico, no se dispone en la actualidad de
gica, para asegurar la vía aérea superior duran- ningún fármaco eficaz, a pesar de los diversos
te la intervención. intentos realizados con numerosos fármacos.
En la actualidad, las técnicas quirúrgicas Se dispone, por tanto, en la actualidad de
más empleadas son las encaminadas a eliminar diversas opciones terapéuticas para el trata-
uno o varios problemas específicos de la vía miento del SAHS, aunque aún quedan cues-
aérea superior: la cirugía nasal y la uvulopala- tiones no resueltas como a quién tratar, qué
tofaringoplastia (UPPV), ambas para reducir parámetros clínicos o polisomnográficos
contenido de la vía aérea, y la cirugía maxilo- deben ser empleados para indicar el tratamien-
facial, para ensanchar dicha vía aérea(35). to, cuál es el tratamiento óptimo o cuál es la
La cirugía nasal, realizada para poder solu- eficacia del tratamiento a largo plazo. Se están
cionar una obstrucción a este nivel, no es cura- realizando diversos estudios para intentar dar
tiva en los pacientes con SAHS. No obstante, respuesta a estas preguntas. Las recomenda-
en ocasiones es necesaria como paso previo al ciones de la SEPAR para el tratamiento del
inicio del tratamiento con CPAP, para poder SAHS, publicadas en el 98 establecían, básica-
mejorar la tolerancia a la misma. Entre ellas se mente, lo siguiente(36):
encuentran la septoplastia, la turbinoplastia, o 1. Pacientes con IAH ≥ 30, con alguna de las
la cirugía endoscópica nasal para el tratamien- situaciones siguientes: a) síntomas impor-
to de la poliposis. Últimamente está siendo muy tantes secundarios a las apneas y/o hipop-
útil la reducción de la hipertrofia turbinal neas, como somnolencia diurna en situa-
mediante radiofrecuencia. ción activa clínicamente valorable o episo-
La UPPV es la técnica quirúrgica más utili- dios repetitivos de choking; y b) patología
zada. Consiste en la resección de la úvula, par- cardiovascular y/o cerebrovascular relevan-
te del paladar blanda y los pilares faríngeos. te o enfermedades que cursen con insufi-
Se ha mostrado eficaz para el tratamiento del ciencia respiratoria. Se recomienda trata-
ronquido, aunque no tanto en pacientes con miento con medidas generales y CPAP. Si
SAHS en los que, además, parece haber una hay alteraciones manifiestas de la vía aérea
recidiva con el paso del tiempo. Recientemen- superior, se considerará la opción quirúr-
te se está realizando, además de la forma con- gica.
vencional, UPPV con láser y con radiofrecuen- 2. Pacientes con IAH < 30, sin clínica acusada
cia. o sin factores de riesgo. Se recomienda tra-
La cirugía maxilofacial hace una reconstruc- tamiento con medidas generales y control
ción quirúrgica a varios niveles de la vía aérea de la evolución.
superior. Las técnicas utilizadas son reducción 3. Pacientes con IAH < 30, con síntomas cla-
de la base de la lengua, osteotomía mandibular ros secundarios a las apneas y/o hipopne-
con adelantamiento geniogloso, suspensión del as y/o con factores de riesgo relevantes, en
hioides y adelantamiento maxilomandibular, los que se han excluido otras patologías
las cuales se hacen, en ocasiones, de forma esca- causantes de los síntomas. Pacientes con
lonada. Son técnicas más agresivas aunque, en síndrome de resistencia aumentada de la
general, más eficaces. Suele indicarse en casos vía aérea superior. Se recomienda trata-
de SAHS asociados a malformaciones congé- miento con medidas generales, y la aplica-
nitas, como la retromicrognatia o a alteracio- ción de CPAP se individualizará en cada
nes traumáticas. caso.
Finalmente, en relación al tratamiento far- 4. Pacientes con IAH ≥ 30, sin síntomas o sin
520 A. Sánchez Armengol, C. Carmona Bernal
factores de riesgo importantes. No se reco- apneas obstructivas. Entre los tratamientos uti-
mienda CPAP de entrada, debiendo indivi- lizados, se encuentran la ventilación mecáni-
dualizarse la indicación en cada caso. ca con presión positiva a través de una traqueo-
HIPOVENTILACIÓN ALVEOLAR tomía, la ventilación mecánica no invasiva y el
PRIMARIA marcapasos diafragmático.
La hipoventilación alveolar es una carac-
terística de las enfermedades que cursan con HIPOVENTILACIÓN ALVEOLAR
alteración en el control ventilatorio y se define SECUNDARIA
por un aumento de la PaCO2 por encima de 45 En la hipoventilación alveolar secundaria,
mm Hg. la insuficiencia ventilatoria crónica se presen-
La hipoventilación alveolar primaria, o sín- ta como consecuencia de una causa conocida.
drome de Ondina, es un proceso raro, de cau- Entre éstas destacan las enfermedades neuro-
sa no conocida, consistente en una insuficien- musculares y las de la caja torácica, aunque tam-
cia ventilatoria crónica provocada por una bién puede ocurrir tras la administración de
disminución en la sensibilidad del centro res- fármacos depresores del sistema nervioso cen-
piratorio a la hipoxia y a la hipercapnia, con tral, con la oxigenoterapia incontrolada con
respuesta ventilatoria anormalmente dismi- altos flujos y en las situaciones de alcalosis meta-
nuida ante estos estímulos. Estas alteraciones bólica. El mecanismo por el que se produce
se acentúan durante el sueño (que es cuando hipoventilación alveolar es complejo(37), exis-
domina el control bioquímico de la ventila- tiendo relación entre la intensidad de la debi-
ción), pudiendo incluso aparecer apneas cen- lidad muscular o el grado de escoliosis con la
trales. En la hipoventilación alveolar prima- pérdida de capacidad vital o restricción pulmo-
ria no hay alteración en los parénquimas mus- nar pero apareciendo, además, alteraciones de
culares ni en la caja torácica, de ahí que se las propiedades mecánicas del sistema respira-
pueda producir una normalización en los torio, fatiga muscular, alteraciones del control
gases arteriales con una hiperventilación central de la respiración y fenómenos de hipo-
voluntaria. ventilación nocturna, que dan lugar a descen-
Cuando ocurre en los primeros meses de la so de la sensibilidad de los quimiorreceptores.
vida se denomina hipoventilación congénita Las enfermedades neuromusculares se cla-
central, ocurriendo durante el sueño de estos sifican según el lugar en el que se localiza la
niños una hipoxemia y una hipercapnia pro- lesión principal: enfermedades de la motoneu-
gresivas. Sin embargo, el diagnóstico de la hipo- rona, enfermedades de las raíces nerviosas y de
ventilación alveolar primaria se suele realizar los nervios periféricos, alteraciones de la trans-
en la tercera o cuarta década de la vida. Se tra- misión muscular y desórdenes musculares. En
ta de pacientes con somnolencia diurna, cefa- la mayoría de estas enfermedades hay una afec-
lea y disnea que, a la exploración, presentan cia- tación de los músculos respiratorios, funda-
nosis y los signos propios del cor pulmonale. En mentalmente del diafragma, lo que lleva a una
la gasometría arterial hay una insuficiencia res- alteración en la ventilación y a la aparición de
piratoria global, que empeora durante el sue- insuficiencia respiratoria.
ño, y con un gradiente alveolo-arterial de oxí- Las enfermedades de la motoneurona se
geno normal. Existe una disminución a la res- caracterizan por la aparición de debilidad mus-
puesta ventilatoria a la inhalación de anhídri- cular progresiva, siendo la poliomielitis la más
do carbónico, con una espirometría normal, y característica de este grupo, y la que provocó la
en la polisomnografía se objetiva la ausencia de aparición de la ventilación mecánica domici-
Patología respiratoria del sueño 521
centro ventilatorio que se ha descrito en algu- frecuencia con que puede añadirse un SAHS al
nos obesos, lo que conduce a una respuesta síndrome de obesidad-hipoventilación, se reco-
compensadora más pobre tanto a la hipoxia mienda realizar una PSG, que puede poner en
como a la hipercapnia. Además de estos fac- evidencia las desaturaciones nocturnas secun-
tores, actualmente se plantea el papel que pue- darias a la obesidad y la hipoventilación y, si
den jugar algunas hormonas, como la leptina, también hay un SAHS, un número elevado de
que actúa a nivel del hipotálamo suprimien- apneas e hipopneas. Otros procedimientos diag-
do el apetito, y que ejerce un efecto estimula- nósticos, como la prueba de la respuesta venti-
dor de la ventilación, como un mecanismo pro- latoria a la hipercapnia, pueden ser recomen-
tector de las complicaciones respiratorias vin- dables(40).
culadas a la obesidad. Un déficit en sus nive- Respecto al tratamiento, deben tratar de
les o un estado de leptino-resistencia podría corregirse varios aspectos, por lo que se suelen
jugar un papel en los desórdenes de la venti- necesitar varias medidas terapéuticas combi-
lación vinculados asociados a la obesidad, como nadas. En primer lugar, es fundamental tratar
el SAHS y el síndrome de obesidad-hipoventi- de revertir la obesidad en la medida de lo posi-
lación. ble. En general, se indica una dieta equilibrada
Las manifestaciones clínicas de los pacien- e hipocalórica y actividad física, aunque en algu-
tes con síndrome de hipoventilación alveolar nos casos se pueden añadir varios fármacos
incluyen hipersomnolencia diurna, cefaleas y (como los inhibidores de la lipasa, de uso limi-
cansancio matutino, manifestaciones frecuen- tado a los casos graves que no responden a la
tes de la hipercapnia. La hipoxemia puede ori- dieta) o incluso corrección quirúrgica, como la
ginar una poliglobulia secundaria y la combi- cirugía gástrica con o sin derivación yeyunoi-
nación de hipoxemia e hipercapnia puede indu- leal. Además de la pérdida de peso, estos pacien-
cir el desarrollo de hipertensión pulmonar con tes deben restringir el consumo de alcohol, rela-
insuficiencia cardiaca derecha. Si se asocia un jantes musculares y benzodiacepinas. Otra
SAHS, aparecerán los síntomas característicos medida terapéutica para estos pacientes es la
de esta situación. El diagnóstico puede plante- aplicación de CPAP, que debe indicarse siem-
ar alguna dificultad, ya que no hay ningún pre que coexista un SAHS y que ha demostra-
método objetivo que permita asegurar que la do ser capaz de mejorar en algunos casos, no
hipoventilación alveolar es debida a la obesi- sólo el flujo aéreo en la vía aérea superior, sino
dad concomitante. Se deben descartar en pri- la ventilación alveolar, disminuyendo la hiper-
mer lugar, otras causas de hipoventilación, bien capnia diurna. Sin embargo, en el síndrome de
sean de la pared torácica, neurológicas, meta- obesidad-hipoventilación, resulta menos eficaz
bólicas, endocrinas o respiratorias (como la que el SAHS, y muchos pacientes sólo consi-
enfermedad pulmonar obstructiva crónica). guen resultados parciales. Más eficaz que la
Una vez establecida la sospecha clínica inicial, CPAP es la ventilación mecánica no invasiva,
se deben realizar una gasometría arterial para aplicada habitualmente en pacientes con insu-
constatar la hipercapnia, habitualmente asocia- ficiencia respiratoria de origen central o neu-
da a hipoxemia, y pruebas funcionales respira- romuscular, que puede ser útil también en estos
torias (espirometría y volúmenes pulmonares) pacientes obesos, en los que disminuyen los sín-
para descartar un cuadro obstructivo subya- tomas de la hipercapnia, de la sobrecarga car-
cente. En estos pacientes suele encontrarse una diaca derecha y la insuficiencia respiratoria(41).
disminución en la capacidad vital forzada y en
el volumen de reserva espiratorio. Debido a la REFERENCIAS
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Patología vascular pulmonar 34
D. Nauffal Manzur
FXII
FXIIa FXI
FXIa FIX
FVIIa
FIXa FX
FXa Protomb
FVIII/VIIIa
Tromb Fibrinog
FV/Va
Superf. celular
Plaquet. Fibrina
Se puede ver la interacción los diferentes factores con las células y las plaquetas, en las 2 vías intrínseca y extrínseca.
se puede afirmar que su incidencia es mayor en 1) como reduciendo la actividad del activador
personas de edad avanzada y ligeramente supe- del plasminógeno(2). La figura 1 muestra de for-
rior en el sexo masculino(1). ma esquemática la cascada de la coagulación,
Los mecanismos de formación del trombo proceso que está en continua actividad inclu-
conocidos son la estasis sanguínea, la lesión so en personas sanas y que aumenta de forma
endotelial y la alteración en la cascada de la coa- ostensible tras una agresión externa(2). Se debe
gulación. La estasis sanguínea parece inducir a remarcar dos hechos: en primer lugar que los
la trombosis al reducir la liberación de activa- mecanismos de aparición de la trombosis veno-
dor tisular del plasminógeno y por lo tanto de sa son distintos a los de la trombosis en el terri-
la fibrinolisis por una parte y la menor libera- torio arterial sistémico y en segundo el relevan-
ción de sustancias vasodilatadoras con la vaso- te papel que juegan los mediadores de la infla-
constricción consiguiente por otra(2). La lesión mación en la trombosis venosa. En este senti-
endotelial da lugar a la activación de ciertas cito- do un reciente estudio mostró que la TNF alfa
quinas, favorece la adhesión y agregación pla- induce la producción de factor tisular que cir-
quetarias, activa los factores de la coagulación cula en el plasma unido a unas microvesículas,
e inhibe la fibrinolisis tanto por aumentar el que a la vez que expresan varios marcadores
inhibidor del activador del plasminógeno (PAI como el CD14 y el CD11b se unen a las plaque-
530 D. Nauffal Manzur
tas por medio de la glicoproteína L-1 P-Selec- TABLA II. Estados de hipercoagulabilidad o
tina interviniendo así en la formación del trom- trombofilia
bo junto con las plaquetas y el endotelio(3). Asi- Congénitos o primarios
mismo, se confirma que otros elementos par-
ticipan en el proceso trombótico, como el fac- - Deficiencia de proteína S
tor de crecimiento del endotelio vascular - Deficiencia de proteína C
(VEGF), implicado en la aparición de ETV en - Deficiencia de antitrombina III
- Resistencia a la proteína C activada (factor V
pacientes con cáncer, y los leucocitos polinu-
Leyden)
cleares que inactivan a la trombomodulina y - Deficiencia de factor XII
favorecen la formación de trombina por medio - Deficiencia de cofactor II de la heparina
de las proteasas(4). Varios marcadores de la infla- - Gen de protrombina 20210 A
mación como la proteína C reactiva, las inter- - Alteraciones de la fibrinólisis: aumento del
leuquinas 6 y 8 parecen también intervenir en PAI 1
la trombosis aunque su papel definitivo queda - Disfibrinogenemia
- Hipoplasminogenemia
por dilucidar(5). El resultado final es un pro-
- Displasminogenemia
ceso de coagulación anómalo y la presencia de - Aumento del factor VIII
una o más de estas anomalías de la coagulación - Aumento del factor XI
sanguínea es lo constituye los llamados estados - Aumento de la glicoproteína rica en histidina
de hipercoagulabilidad o trombofilia (EH), tam-
bién conocidos como factores de riesgo para Adquiridos o secundarios
ETV (Tabla II) que se clasifican en primarios o
- Cirugía mayor
congénitos y secundarios o adquiridos. Los con- - Fracturas de huesos largos
génitos son permanentes, poco frecuentes y se - Cáncer
asocian a episodios masivos, y/ o recidivantes - Tratamientos hormonales
de la ETV, mientras que los adquiridos son - Embarazo
mucho más frecuentes, destacando entre ellos - Varices de miembros inferiores
la inmovilización, y suelen ser transitorios(1,6). - Anticuerpos antifosfolípido
Se considera que la ETV es idiopática cuando - Hiperhomocistinemia
- Inmovilización prolongada
no existe ningún factor de riesgo conocido y
- Trombocitopenia inducida por heparina
ello ocurre aproximadamente en un 25% de - Síndromes mieloproliferativos
pacientes(7). - Hemoglobinuria paroxística nocturna
No es necesaria la realización de una espi- - Edad superior a 40 años
rometría en la EP aguda, mientras que la gaso-
metría arterial es una herramienta muy útil. La
alteración del intercambio gaseoso más frecuen- zonas en las que predomina el efecto cortocir-
te es la hipoxemia con hipocapnia y alcalosis cuito y otras en las que predomina el efecto
respiratoria que aparecen en el 90% de los espacio muerto tal como se ha comprobado en
enfermos con EP(8). La hipoxemia se debe espe- el animal de experimentación(9). La hipoxemia
cialmente al desequilibrio del índice ventila- en la EP puede deberse también al desarrollo
ción/perfusión (V/Q), tanto por ser inferior a de cortocircuitos intrapulmonares derecha-
1 (efecto cortocircuito) como superior a 1 (efec- izquierda, que se cree aparecen como resulta-
to espacio muerto)(8). La redistribución del flu- do de la apertura de anastómosis arterioveno-
jo sanguíneo desde zonas embolizadas a las no sas pre-existentes, al edema pulmonar postem-
embolizadas del pulmón es la causa de que haya bólico secundario al aumento de la permea-
Patología vascular pulmonar 531
bilidad capilar producida por los émbolos más vascular afectado es menor del 50%, no suele
pequeños, o por último a la existencia de un suceder lo mismo, incluso en ocasiones se pro-
cortocircuito intracardiaco a través del fora- duce un incremento del índice cardiaco(8). Por
men ovale debido al aumento de presión en la el contrario, en los enfermos con una enferme-
aurícula derecha(8,10-12). Wilson et al demostra- dad cardiorespiratoria subyacente, una EP sub-
ron no sólo la existencia de cortocircuito en masiva es suficiente para que se produzca una
personas con EP, sino también que ello no se hipertensión pulmonar grave y un descenso
correlacionaba con el grado de afectación vas- importante del índice cardiaco, es decir es la
cular(13). El aumento de la diferencia alveolo- reserva cardiorespiratoria basal de los pacien-
arterial de O2 está relacionado con el grado de tes y no la EP aguda lo que condiciona la apa-
obstrucción vascular y tiene valor pronóstico rición de inestabilidad hemodinámica(8).
ya que cuanto más elevada es, el riesgo de mor- En la actualidad se sabe que un 40% de
talidad es mayor(14). enfermos con EP submasiva presenta alguno
La hipocapnia aparece incluso en pacientes de los criterios ecocardiográficos de disfunción
que presentan hipercapnia en situación basal y del VD: aumento del diámetro diastólico del
se debe en parte a la estimulación de los qui- VD por encima de 30 mm en la ventana paraes-
miorreceptores hipóxicos, en parte al un ternal, diámetro de VD superior al del VI en la
aumento de la actividad aferente vagal(8). ventana apical o subcostal, desplazamiento
Las alteraciones del intercambio gaseoso en paradójico del tabique, ausencia de colapso ins-
la EP suelen ser transitorias y no es infrecuen- piratorio de la vena cava inferior o hipoquine-
te encontrar una gasometría normal a las pocas sia de la pared libre del VD(16). La ecocardiogra-
horas del episodio agudo. Probablemente a ello fía transtorácica juega un importante papel en
contribuyen la vasoconstricción hipóxica y la el pronóstico de la EP, ya que la presencia de
broncoconstricción hipocápnica que se produ- disfunción ventricular derecha se asocia a una
cen de forma refleja tras la oclusión vascular mayor mortalidad en pacientes con EP hemo-
embólica(8). dinamicamente estable(16).
Los trastornos hemodinámicos que pueden Las alteraciones en el ECG ayudan a esta-
aparecer en un episodio agudo de EP dependen blecer el diagnóstico de EP, siendo los signos de
del tamaño, número y localización del trombo isquemia subepicárdica las más frecuentes en
y de la reserva cardiopulmonar del enfermo. En la forma masiva y el S1 Q3 T3 en la submasiva,
pacientes sin enfermedad cardiorrespiratoria pero un ECG normal no descarta la posibili-
previa, si la EP afecta más del 50% del territo- dad de una EP(17).
rio vascular, es decir se trata de una EP masi- Diversos autores han investigado la posible
va, la obstrucción vascular da lugar a un aumen- relación entre el grado de obstrucción vascular
to de la resistencia vascular pulmonar y de la y los síntomas de presentación de la EP y se ha
postcarga del ventrículo derecho, aumento de observado que la disnea es el más frecuente en
la presión en la aurícula derecha e hipertensión la forma submasiva, el dolor torácico pleuríti-
pulmonar de grado ligero-moderado, disminu- co se asocia al infarto pulmonar y el síncope a
ción de la precarga del ventrículo izquierdo y la forma masiva(18) .
descenso del indice cardiaco que puede condu- El dímero D, el peptido natriúretico y la tro-
cir al estado de shock en un 60% de este tipo de ponina T son los marcadores biológicos cuya
pacientes y es lo que se conoce como EP hemo- medición suele ser más útil en la EP. El dímero
dinamicamente inestable(15). Cuando la EP es D, producto de degradación de la fibrina, se
submasiva, o lo que es lo mismo el territorio caracteriza por tener una alta sensibilidad por
532 D. Nauffal Manzur
lo que es una de las piezas fundamentales en el tamaño del trombo ni con el grado de obstruc-
algoritmo diagnóstico de la enfermedad espe- ción del lecho vascular proximal, habiéndose
cialmente para descartar su existencia (Fig. 1)(19). demostrado por medio de la angiografía pulmo-
También tiene valor pronóstico ya que la per- nar la existencia de cambios estructurales en el
sistencia de un nivel elevado del mismo supo- lecho vascular distal que serían los responsables
ne un aumento de riesgo de recidivas de la del aumento de las resistencias vasculares y del
ETV(20). El péptido natriurético y la troponina desarrollo de HTP(24). La sobrecarga cardiaca
T juegan un papel más relevante en el pronós- derecha y la insuficiencia cardiaca no suelen fal-
tico que en el diagnóstico de la enfermedad, tar en los pacientes con PAP > 70 mmHg.
puesto que el incremento de su nivel plasmáti- El cateterismo derecho debe realizarse como
co se ha asociado a disfunción ventricular dere- en toda HTP para medir la PAP y también para
cha y a una mayor mortalidad por EP(21,22). realizar la prueba vasodilatadora aguda en los
pacientes en que, por existir afectación amplia
EMBOLIA PULMONAR CRÓNICA del lecho arterial pulmonar y no un trombo
Se conoce también con el nombre de hiper- único, no existe indicación de tromboendarte-
tensión pulmonar tromboembólica crónica y rectomía.
su prevalencia está en torno al 5%(23). Dadas sus La ecocardiografía muestra como especial
especiales características se describe por sepa- característica en los pacientes con este tipo de
rado de las restantes causas de hipertensión pul- HP, un tiempo de aceleración de la fracción de
monar. Se origina habitualmente a partir de un eyección de VD <60 ms, así como un gradien-
episodio de EP agudo bien por no haber sido te transtricúspide < 60 mm Hg o una hipoqui-
diagnosticado ni tratado, bien por no haberse nesia apical aislada del VD(25).
resuelto totalmente a pesar de un tratamiento No se debe olvidar la relevancia del ECG ni
correcto(23). Se ha asociado también su apari- de la clínica para un diagnóstico precoz de la
ción, aunque con menor frecuencia, con algu- enfermedad. La presencia de signos de creci-
nos EH congénitos, esplenectomía, enfermeda- miento y sobrecarga cardiaca derecha en el
des inflamatorias intestinales y osteomielitis(23). ECG, junto con la aparición de disnea sin otra
Por lo general no suele haber alteraciones en causa justificada, son comunes a toda HTP, pero
la coagulación ni en la fibrinolisis. son hallazgos que hacen sospechar su existen-
El estudio funcional respiratorio suele ser cia y por lo tanto son útiles en este tipo de
normal, a excepción de un patrón restrictivo HTP(26).
de grado ligero que puede aparecer hasta en Al contrario de la EP aguda, no se cono-
una 20% de los pacientes y los enfermos no sue- cen hasta la actualidad marcadores que ayuden
len presentar hipoxemia en reposo pero si al a establecer el diagnóstico ni el pronóstico en
esfuerzo(24). la HTP tromboembólica.
El mecanismo por el que se produce HTP
con su correspondiente alteración hemodiná- HIPERTENSIÓN ARTERIAL PULMONAR
mica no es todavía bien conocido. Se cree que se Se acepta que existe hipertensión arterial
puede desarrollar a partir de una disminución pulmonar cuando la presión arterial pulmonar
de la luz y obliteración del árbol vascular por sistólica (PsAP) es superior a 25 mmHg en con-
microembolias repetidas o por la aparición una diciones de reposo(27). Se considera que es de
trombosis in situ en los vasos afectos previamen- grado ligero cuando no supera los 50 mmHg,
te por una EP aguda(24). Por otra parte, el grado de grado moderado entre 50 y 69 y grave por
de HTP no se correlaciona exactamente con el encima de 70 mmHg(28).
Patología vascular pulmonar 533
librio entre vasodilatación y vasoconstric- lares lisas y tejido conectivo. Estas lesiones se
ción hacia la última, conduciendo así a la inician en las arterias pulmonares intraacina-
HTP(31). res pero se extienden hasta el tejido conectivo
5) El estrés oxidativo demostrado por la exis- una vez han provocado la destrucción de la
tencia de leucotrienos en las muestras de pared arterial; y b) las lesiones de dilatación son
tejido pulmonar parece también tener rele- vasos cuya pared extremadamente fina y frágil
vancia en la HTP(32). puede dar lugar a hemorragias(35). La arteritis
6) El aumento de serotonina circulante con un es poco frecuente y cuando se presenta, la pared
aumento de la expresión de 5HTT o de su de las arterias afectas aparece infiltrada por célu-
actividad en las células del músculo liso de las inflamatorias.
las arterias pulmonares sería otro de los La espirometría suele mostrar un patrón
mecanismos conocidos de HTP(33). restrictivo ligero-moderado y la hipoxemia no
7) Angiogénesis: el aumento de la expresión suele faltar y su aparición y grado está relacio-
del factor de crecimiento del endotelio vas- nado con el grado evolutivo de la HTP. En la
cular (VEGF) induce la aparición de las prueba de marcha 6 minutos antes de iniciar el
lesiones plexiformes características. De for- tratamiento vasodilatador los pacientes no pue-
ma similar el factor de crecimiento de los den recorrer los 350 m que definen un resulta-
fibroblastos (PDGF) y la angiopoyetina 1 do minímo normal(36).
juegan también un papel relevante en la El cateterismo derecho es de realización
génesis de la HTP(33). imprescindible, no sólo para medir el grado de
8) La proteolisis parece también intervenir en HTP y RVP, sino también para el manejo
la aparición de HTP, ya que se ha encontra- correcto de estos pacientes que dependerá de
do un aumento de la actividad de la elas- la respuesta positiva o negativa a la prueba vaso-
tasa en las arterias pulmonares de animales dilatadora aguda (Fig. 2).
de experimentación(33). La ecocardiografía proporciona además de
9) El papel de las plaquetas en la HTP es toda- la PAP y del índice cardiaco, otros datos de inte-
vía controvertido pero se ha encontrado rés como el área de regurgitación tricúspide y
lesiones trombóticas en las arterias pulmo- el gradiente tricúspide que están aumentados
nares con esta enfermedad(33). y el tiempo de aceleración de la fracción de
10)La remodelación vascular que se manifies- eyección del VD que disminuye(25). También
ta como proliferación de la neoíntima de la permite descartar la existencia de cortocircui-
arteria en la fase última del proceso que se to, valvulopatías o derrame pericárdico(25).
inicia como respuesta a una agresión: si ésta La disnea al esfuerzo es el síntoma más fre-
es pequeña y limitada el endotelio queda cuente que suele acompañarse de dolor toráci-
reparado sin dejar secuelas pero si la agre- co opresivo, síncopes e insuficiencia cardiaca
sión persiste se produce ya una hipertrofia en los enfermos con HTP grave y/o estadio fun-
de la media y finalmente el engrosamiento cional III-IV y los hallazgos en el ECG son los
de la neoíntima(34). patognomónicos de sobrecarga derecha(26 ).
Las alteraciones histológicas típicas, además La determinación de marcadores son de uti-
de las descritas en el proceso de remodelación, lidad en algunas formas de HTP: los anticuer-
son: a) las lesiones plexiformes que aparecen pos antinucleares (ANA), anti DNA y anti ENA
especialmente en la HTP primaria y consisten en la asociada a conectivopatías, las hormonas
en la proliferación de los canales endoteliales tiroideas en la secundaria al hipertiroidismo
cubiertos por miofibroblastos, células muscu- o la del VIH en su caso.
Patología vascular pulmonar 535
Estadios III y IV
Prueba de vasorreactividad
E III E IV
P: positiva; N: negativa; AC: antagonistas del calcio, A, B,C: niveles evidencia A, B, C; IV: intravenoso.
Tener un estadio funcional III-IV, la falta de Su prevalencia no es bien conocida aunque los
mejoría en la prueba de marcha 6 minutos des- datos sugieren que aparece de forma subclíni-
pués del tratamiento vasodilatador y/o la pre- ca en aproximadamente el 15% de pacientes
sencia de derrame pericárdico o de un área de con cirrosis hepática, habiéndose descrito tam-
regurgitación tricúspide > 7 en la ecocardio- bién en enfermos con hepatitis vírica aguda(39).
grafía, se asocian a una mayor mortalidad(37). Estos hallazgos sugieren que el SHP puede pre-
sentarse incluso en ausencia de una disfunción
ENFERMEDADES QUE CURSAN CON hepática grave y de hipertensión portal(38). La
ALTERACIONES DEL INTERCAMBIO alteración estructural pulmonar incluye la pre-
GASEOSO: SÍNDROME HEPATOPULMONAR sencia de dilataciones de los vasos precapilares
Y FÍSTULAS ARTERIOVENOSAS y postcapilares pulmonares, comunicaciones
Síndrome hepatopulmonar arteriovenosas entre pulmón y pleura y anas-
Se acepta el término de síndrome hepato- tómosis venosas portopulmonares(40). El meca-
pulmonar (SHP) para la conjunción de tres nismo implicado en la aparición de las dilata-
hechos: presencia de una hepatopatía, la apa- ciones vasculares es el aumento de expresión
rición de disnea y el hallazgo de hipoxemia o de la sintetasa de óxido nítrico (NO) del endo-
insuficiencia respiratoria producida por la apa- telio pulmonar con el consiguiente aumento de
rición de dilataciones vasculares pulmonares(38). NO en el pulmón(41), hecho confirmado por
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Enfermedades de origen laboral 35
C. Martínez González
INTRODUCCIÓN
El trabajo es una causa frecuente de enfer-
medad respiratoria que produce consecuencias Rinitis, laringitis
relevantes. Se ha estimado que la inhalación de
partículas en el trabajo es la causa de unas Traqueítis, bronquitis,
386.000 muertes y 6,6 millones de días de inca- bronquiolitis
pacidad laboral anuales por enfermedad no Asma, EPOC
neoplásica(1). El daño producido por agentes
inhalados en el lugar de trabajo abarca un Cáncer
espectro muy amplio, tanto en su forma de pre- Enfermedad
sentación, aguda o crónica, como en su pato- intersticial
Afectación
genia, localización, manifestaciones clínicas y pleural
posibilidades terapéuticas.
Casi todas las enfermedades que afectan al FIGURA 1. Patología respiratoria de origen laboral.
sistema respiratorio pueden, en algunas oca-
siones, ser provocadas por la exposición a sus-
tancias presentes en el lugar de trabajo (Fig. 1).
Y, si bien algunas de las enfermedades de ori- tener en cuenta que la “biología” del trabajador
gen laboral presentan características diferen- es un factor determinante de su aparición. La
ciales, como es el caso de las neumoconiosis, dotación genética del individuo va a determi-
otras se manifiestan de forma similar, indepen- nar su predisposición o resistencia a la enfer-
dientemente de su etiología laboral o no, como medad y la susceptibilidad al efecto de la expo-
ocurre en el asma ocupacional, enfermedad pul- sición laboral. Así pues, la patogenia de estas
monar obstructiva crónica (EPOC) o cáncer de enfermedades constituye un claro ejemplo de
pulmón. De esta forma, una de las dificultades cómo la interacción entre la base genética y el
del manejo de los trabajadores afectados por ambiente, van a influir en la alteración del apa-
estas entidades es excluir una causa presente en rato respiratorio.
su lugar de trabajo.
La presencia de enfermedad respiratoria de EPIDEMIOLOGÍA
origen laboral es la consecuencia de la exposi- La incidencia de las enfermedades respira-
ción a un factor causal. Sin embargo, hay que torias de origen laboral es variable entre dife-
542 C. Martínez González
rentes países y a lo largo del tiempo. Como es to y reconocimiento médico-legal de los traba-
natural, su evolución discurre de forma para- jadores afectados, han seguido muy alejados de
lela a la industrialización del país y al grado de los patrones europeos. Así pues cabe esperar, al
desarrollo de sus sistemas de prevención y cui- igual que en países de nuestro entorno, una epi-
dado de la salud de los trabajadores(2). La infor- demia de patología causada por inhalación de
mación sobre la distribución y frecuencia de las fibras de asbesto(6).
enfermedades respiratorias de origen laboral se Los datos actuales muestran una tendencia
obtiene de diferentes fuentes: sistemas de com- hacia el descenso de las clásicas enfermedades
pensación estatal, registros voluntarios, estu- de afectación intersticial y un predominio de
dios epidemiológicos y mediante la aplicación la patología de la vía aérea, en especial un acu-
de distintas definiciones del caso. Estas circuns- sado incremento de la incidencia del asma ocu-
tancias son un factor adicional a considerar, pacional. Tanto el modelo canónico de control
para explicar la manifiesta variabilidad obser- de las enfermedades respiratorias profesiona-
vada entre los países. En España, la neumoco- les: introducción de mecanismos técnicos de
niosis de los mineros del carbón y la silicosis control del riesgo a través de regulaciones
fueron las enfermedades más prevalentes en los industriales, instauración de la supervisión
dos primeros tercios del siglo XX. En 1968, los médica de los obreros expuestos y medidas
nuevos casos de silicosis se estimaban en torno compensadoras para aquellos trabajadores que
a 2.500 anuales (cifra en la que se engloban desarrollaran la enfermedad, como la incorpo-
todos los casos de neumoconiosis de los mine- ración de nuevos agentes y tecnologías en la
ros del carbón y de silicosis), correspondiendo industria, parecen ser los responsables de los
el 68% de todos los casos de pensiones por cambios observados.
enfermedad profesional a la minería del car-
bón y el 24% de las pensiones a silicosis por UTILIZACIÓN DE PRUEBAS DE
otras exposiciones(3). Sin embargo, la búsque- FUNCIÓN PULMONAR Y
da de nuevos recursos energéticos y la mejora BIOMARCADORES
en los sistemas de prevención técnica han hecho El abordaje de las enfermedades respirato-
que en la actualidad su incidencia haya descen- rias de origen laboral se centra de forma prio-
dido notablemente, cifrándose en la actualidad ritaria en el diagnóstico de la enfermedad, el
en torno a los 300 casos anuales(4). De todas for- establecimiento de la relación causal con el
mas, aunque su incidencia haya disminuido, la entorno laboral, el tratamiento adecuado de los
silicosis no es una enfermedad superada. El cre- trabajadores afectos, incluyendo la valoración
ciente auge de la explotación de la roca orna- de la aptitud para el desempeño laboral y la
mental (granito, pizarra) se manifiesta como implantación de medidas de prevención entre
una nueva fuente de casos de enfermedad, per- el resto de los trabajadores expuestos (Tabla I).
petuando el problema(5). Las pruebas de función pulmonar son una
La amplia utilización del amianto a partir herramienta indispensable para la definición
de los años 50, fue la causa de las primeras des- de la mayoría de las enfermedades, para cono-
cripciones de casos de asbestosis, de carcino- cer la capacidad de desempeño laboral y ade-
mas pulmonares y de mesoteliomas, pero no más, en algunas de ellas, como el asma ocu-
fue hasta comienzos de los años ochenta, cuan- pacional y la alveolitis alérgica extrínseca, van
do España homologó con el entorno europeo a ser las pruebas que posibiliten demostrar
la reglamentación técnica de trabajo con ries- una relación de causalidad con el entorno
go de amianto, si bien su aplicación, seguimien- laboral.
Enfermedades de origen laboral 543
TABLA I. Indicaciones de pruebas de función TABLA II. Clasificación del asma relacionada
pulmonar y biomarcadores en patología con el trabajo.
respiratoria laboral
Asma agravada por el trabajo
Pruebas funcionales - Enfermedad previa o posterior agravada por
- Diagnóstico de enfermedad y de relación desencadenantes inespecíficos
causal
- Vigilancia epidemiológica Asma ocupacional
- Evaluación de la capacidad laboral - Inmunológica
Mediada por IgE o IgG
No identificada
Marcadores biológicos
- No inmunológica
- Identificación de individuos susceptibles
Síndrome de disfunción reactiva de vías
- Marcador interno de exposición aéreas
- Diagnóstico de enfermedad
inflamatoria de las vías aéreas y su patogenia TABLA III. Diagnóstico de asma ocupacional
y presentación clínica es similar en ambos casos.
Sin embargo, el manejo del enfermo va a ser 1º Diagnóstico de asma
- Historia clínica
muy diferente, lo que obliga a un alto grado de - Pruebas inmunológicas
certeza diagnóstica. La definición más acepta- - Obstrucción bronquial reversible
da de asma ocupacional dice que es una enfer- - Hiperreactividad bronquial
medad caracterizada por una obstrucción rever-
sible al flujo aéreo y/o hiperrespuesta de las vías 2º Establecer relación causal
- Historia clínica
aéreas causada por un agente específico del
- Posible agente causal, sensibilización
lugar de trabajo y que no se encuentra fuera de - Monitorización con y sin exposición de:
él(12). Así pues, para emitir un diagnóstico de . Flujos máximos
certeza, es imprescindible confirmar la presen- . Hiperreactividad
cia de asma tal como establecen las guías clíni- . Marcadores inflamatorios en esputo
cas(13), observando una obstrucción al flujo . Óxido nítrico
- Provocación específica
aéreo reversible, mediante la realización de una
espirometría, prueba con broncodilatadores y/o
provocación bronquial inespecífica con meta-
colina y, además, establecer una relación de cau- resultado positivo un descenso del FEV1 de al
salidad con alguno de los agentes presentes en menos el 20% del valor basal y/o un descenso
el lugar de trabajo. Para conseguir este fin, dis- en la PD20, frente a la provocación bronquial
ponemos de diferentes pruebas que se descri- con metacolina(16). La exposición al agente sos-
ben a continuación (Tabla III). pechoso debe reproducir, de la forma más pare-
cida posible, la sufrida en el ambiente laboral.
Prueba de provocación bronquial específica La fórmula usada para la inhalación viene deter-
Se considera el estándar de referencia diag- minada por la naturaleza física del agente pro-
nóstica(14). Desarrollada a principios de los años bado (polvo, gas, líquido). Cuando se trata de
70, por el Profesor J. Pepys(15), evalúa la respues- partículas sólidas o líquidas, el individuo pue-
ta de la vía aérea frente al posible agente causal, de exponerse a la suspensión en aire ambiente
que ha provocado una sensibilización inmuno- o de una forma más controlada mediante la
lógica en el trabajador, por lo que no resulta útil nebulización directa de diluciones controladas.
en el caso del asma ocupacional por mecanis- En el caso de sustancias gaseosas, como son los
mo no inmunológico o provocado por irritan- isocianatos, la prueba debe realizarse en una
tes. La exposición se efectúa de forma contro- cabina cerrada, con medición constante de la
lada en un laboratorio de función pulmonar, dosis de exposición, mediante aparatos detec-
aunque también puede realizarse en el lugar de tores específicos, (Fig. 2). La realización de una
trabajo. En el caso de que exista asma ocupacio- provocación específica es bastante engorrosa,
nal inmunológica, la exposición al agente cau- con consumo de tiempo y recursos y debe hacer-
sal provocará una respuesta inflamatoria, hipe- se en condiciones de seguridad para el pacien-
rrespuesta y bronconstricción. El efecto de la te y evitando la exposición del personal sani-
exposición, además de traducirse por síntomas, tario. En función del tipo de respuesta, puede
debe ser medido de forma objetiva, a través de prolongarse varios días y requerir hospitaliza-
los datos obtenidos de espirometrías seriadas ción. Se necesita personal experto y su disponi-
y/o valorando el incremento de hiperrespuesta bilidad se reduce a centros especializados. Aun-
bronquial inespecífica. Se interpreta como un que no se cuenta con un protocolo estandari-
Enfermedades de origen laboral 545
Trabajador con
Intentar mantener trabajo, sin tratamiento
síntomas
vante en cuanto al grado de obstrucción de la mediado o no por IgE. El contacto del antíge-
vía aérea en relación con el posible agente cau- no con el receptor desencadena una respuesta
sal. Es un método no invasivo, que se realiza celular y la liberación de mediadores preforma-
con medidores baratos y cómodos. Su princi- dos y de nueva formación que provocan infla-
pal inconveniente radica en que se necesita la mación y, como consecuencia, hiperrespuesta
colaboración y honestidad del paciente(20). Para y obstrucción bronquial. Si, tal como se acep-
que resulte eficaz, deben obtenerse al menos 4 ta, la inflamación de la pared bronquial es el
mediciones diarias, durante no menos de 18 hecho central de la enfermedad asmática(25),
días en el trabajo, seguidos de otros 18 días de parece acertado pensar que la medida de su
descanso. En cada medición se repetirán tres intensidad y su variación resulte una herra-
maniobras, cuyos resultados no deben discre- mienta útil para la valoración objetiva del efec-
par en más de 20 L/min. La recogida se hará de to de la exposición laboral. La medición direc-
forma numérica, con traslado posterior a una ta de esta inflamación requiere métodos inva-
forma gráfica para optimizar la interpretación sivos, como la biopsia bronquial o el lavado
de los resultados. Burge y cols. han desarrolla- broncoalveolar, pero el desarrollo de otros
do un sistema computarizado que muestra un métodos más factibles muestra resultados pro-
buen nivel de acuerdo entre lectores expertos(21). metedores. El análisis cuantitativo y cualitati-
También deben excluirse posibles confusores, vo de las células obtenidas en el esputo induci-
como cambios en el tratamiento u exposición do ha sido estandarizado, y es una prueba no
a otros desencadenante que pudieran ser los invasiva, segura y reproducible. Un incremen-
responsables de diferencias entre los dos perio- to en la concentración de eosinófilos o neutró-
dos de recogida de los flujos. Controlando todos filos en el esputo, tras la exposición a un posi-
estos factores, la prueba muestra una sensibili- ble agente causal, puede interpretarse como una
dad del 78% y una especificidad del 92%(22). respuesta significativa y su uso mejora las posi-
La monitorización de la hiperrespuesta bilidades diagnósticas en asma ocupacional(26,27).
bronquial añade un dato objetivo a estos resul- El óxido nítrico es producido por diferen-
tados. En un individuo con hiperrespuesta tes células del aparato respiratorio y se incre-
bronquial durante el periodo laboral, se consi- menta en el caso de inflamación de la vía
dera que si la PC20 triplica su valor después de aérea(28). Su detección en el aire exhalado es un
permanecer unas semanas apartado de la expo- procedimiento sencillo que va ganando rele-
sición, es muy probable que se trate de un asma vancia como marcador de la respuesta inflama-
ocupacional(23). La observación de incremen- toria bronquial(29) y, aunque, por el momento,
tos menores disminuye la probabilidad diag- no disponemos de estudios validados, posible-
nóstica, aunque hay que tener en cuenta que, mente pueda ser de utilidad en un futuro pró-
en ocasiones, se necesitan periodos prolonga- ximo para el estudio de asma ocupacional(30).
dos para que la hiperrespuesta descienda, con
más frecuencia si el tiempo de exposición ha Enfermedad pulmonar obstructiva crónica
sido prolongado(24). (EPOC)
El binomio tabaco-EPOC es una de las rela-
Estudio de marcadores inflamatorios ciones causa-efecto más claras que existen en
Se han descrito más de 250 sustancias con medicina(31). Y, si bien se admite que otros agen-
capacidad de causar asma ocupacional y la tes del medio laboral pueden ser causa de
mayoría de las veces van a actuar a través de un EPOC(32,33), esta enfermedad no presenta nin-
mecanismo de sensibilización inmunológico, guna característica diferencial en función de su
548 C. Martínez González
TABLA V. Aerosoles (polvos, humos o gases) presentes en lugar de trabajo que se han relacionado con
la EPOC
Minerales Orgánicos Químicos
etiología. Por lo tanto, teniendo en cuenta la to sinérgico de algunos agentes con el tabaquis-
fortaleza de esa relación, cuando se trata de suje- mo(35), ponen de relevancia la necesidad de
tos fumadores resulta muy difícil atribuir la pér- incrementar la prevención de la EPOC en deter-
dida de función pulmonar a las partículas inha- minados ambientes laborales (en la tabla V se
ladas en el trabajo. Como es de sobra conoci- muestran las principales exposiciones laborales
do, las pruebas de función pulmonar desem- a las que se atribuye la EPOC ocupacional).
peñan un papel irreemplazable en el diagnós- Desde el punto de vista de la vigilancia de la
tico de la EPOC pero, por sí mismas, no per- salud de los trabajadores y teniendo en cuenta
miten establecer relación de causalidad. que el defecto ventilatorio obstructivo es el hallaz-
Los estudios epidemiológicos en grupos de go central de la EPOC, es muy recomendable la
riesgo son una herramienta básica en el cono- realización de espirometrías anuales en los suje-
cimiento de la relación entre exposición a un tos expuestos a inhalación de polvo. No debemos
agente y aparición de enfermedad. Las medidas olvidar que se trata de una enfermedad evitable
de la función pulmonar y la magnitud de la y disponer de la evolución de los valores de la
exposición, en estudios transversales y longitu- espirometría a lo largo del tiempo nos permite
dinales, nos proporcionan datos sobre la fre- detectar, de forma precoz, a aquellos trabajado-
cuencia de la enfermedad y la fuerza de la aso- res con un descenso acelerado del FEV1 e incre-
ciación entre las variables(34). Así, la demostra- mentar medidas de prevención. La observación
ción de una mayor prevalencia de enfermedad, de un descenso anual en la cifra de FEV1 mayor
o su aparición a una edad más temprana, nos de 50 ml/año define a un individuo de alto ries-
permite atribuir de forma razonable un papel go. En su defecto, las espirometrías de los cortes
relevante a la exposición laboral(35). La presen- transversales en poblaciones de riesgo nos mos-
cia de sesgos, bien de selección de la muestra o trarían alteraciones en relación a los valores de
de la medida de las variables, es un problema referencia(38). Aunque la espirometría es la herra-
frecuente en estos estudios y es importante mienta de elección para el despistaje de EPOC,
tenerlos en cuenta, ya que su falta de control va se ha observado que en ocasiones la inhalación
a disminuir la validez de los resultados. Así pues, del polvo de mina de carbón(39), sílice o cadmio(40),
en el caso que nos ocupa, es fundamental extre- puede ocasionar enfisema sin traducir un defec-
mar el control de calidad en la recogida de los to obstructivo relevante en la espirometría. Por
parámetros espirométricos(36). Los resultados de este motivo, en los trabajadores expuestos que
algunos estudios poblacionales estiman en un refieran disnea, se considera indicado determi-
19% la proporción de EPOC atribuible al tra- nar la difusión pulmonar o realizar una tomo-
bajo y del 31% en los individuos no fumado- grafía computarizada de alta resolución, para eva-
res(37). Estos datos, junto con el conocido efec- luar la presencia de enfisema.
Enfermedades de origen laboral 549
Para finalizar, es necesario resaltar la nece- reserva para la evaluación de las secuelas, como
sidad de no caer en el error de que la evidencia se verá en otro apartado, limitando este epígra-
indiscutible del papel etiológico del tabaco nos fe a aquellas de curso crónico.
incline a minimizar el efecto causal de algunos Las enfermedades intersticiales de origen
agentes laborales en la EPOC, así como man- laboral forman un amplio subgrupo dentro de
tener unas medidas de prevención dirigidas a la clasificación de las enfermedades intersticia-
disminuir la concentración de polvo, extremar les difusas, siendo responsables de una gran
las medidas para evitar el tabaquismo y utili- parte de las de origen conocido. Algunas de ellas
zar la espirometría seriada para procurar un son consecuencia de un depósito pulmonar
diagnóstico precoz. excesivo de la sustancia inhalada y en otros casos
responden al desarrollo de un mecanismo
Enfermedades intersticiales inmunológico. Los agentes causales, excepto en
La exposición accidental a sustancias tóxi- las alveolitis alérgicas extrínsecas son, en su
cas durante el trabajo puede ocasionar daño mayoría, polvos o fibras inorgánicos, proceden-
bronquioloalveolar difuso. Estos episodios son tes de minerales o metales. La lesión histológi-
fácilmente reconocibles por la secuencia tem- ca abarca un amplio espectro, incluyendo gra-
poral exposición-aparición de enfermedad y en nulomas, nódulos de colágeno, bronquiolitis
muchas ocasiones precisan un tratamiento obliterante, proteinosis alveolar y diferentes
urgente de soporte vital. La aplicación de las patrones de neumonía intersticial (Tabla VI).
pruebas de función pulmonar en estos casos se Un mismo agente puede causar distintos patro-
550 C. Martínez González
mente utilizados y en situaciones tan diversas, TABLA VII. Agentes cancerígenos pulmonares
que su identificación puede resultar confusa. El en el medio laboral. Carcinógenos grupo 1 de la
estudio mineralógico de las muestras biológi- clasificación de la IARC
cas (lavado broncoalveolar, tejido pulmonar) Agente Sector de exposición
puede aportar una información relevante(47). El
análisis por microscopia óptica y luz polariza- Arsénico Agricultura, minería
da permite identificar las partículas birrefrin- Radón Minería, túneles
gentes, como la sílice y los cuerpos de asbesto. Asbesto Textil, astilleros, frenos,
La utilización conjunta de la microscopia elec- uralita, cementos
trónica y el análisis de energía dispersiva de rayos Uranio Minería
X (EDXA) permiten detectar y cuantificar mine- Cromo Industria química y
rales en el lugar de la lesión. Su uso ha contri- metálica
buido a identificar nuevas entidades patológi- Cadmio Industrias de metal
cas en algunas profesiones con exposiciones Sílice Túneles, minas, canteras,
mixtas, como los protésicos dentales. cerámicas
Clorometiléter Industria química
Neoplasias H. aromáticos Aluminio, gas, coque,
policíclicos: siderurgia
La agencia de investigación contra el cán-
cer publica de forma periódica los carcinóge- International Agency for Research on Cancer 1997.
nos humanos y el nivel de evidencia de este efec-
to. Muchas de las sustancias del grupo I (evi-
dencia probada en humanos) se inhalan en el
desempeño de diferentes trabajos, son respon- el diagnóstico de mesotelioma versus adeno-
sables de la aparición de cáncer de pulmón y, carcinoma. En este sentido y a falta de la vali-
por tanto, se consideran causantes de cáncer dación necesaria, la determinación de osteo-
ocupacional (Tabla VII). Hasta el momento, no pontina y mesotelina en suero y líquido pleu-
se dispone de ningún marcador biológico que ral se postulan como marcadores de ayuda(49).
permita indicar un origen ocupacional en el
cáncer de pulmón. Sus características clínicas Valoración de la incapacidad laboral por
e histológicas no difieren del cáncer relaciona- enfermedad respiratoria
do con el tabaco(48). El hallazgo de cuerpos de Las enfermedades respiratorias de origen
asbesto en las muestras pulmonares nos con- laboral condicionan con mucha frecuencia una
firma la exposición a dicho agente, pero su incapacidad del trabajador para el desempe-
ausencia no descarta el origen laboral. El largo ño de su actividad laboral. Se entiende por inca-
periodo de latencia entre la exposición y la pacidad laboral o invalidez la presencia de una
enfermedad puede ser una causa de la elimina- limitación para el desempeño de forma ade-
ción de las fibras. Un caso diferente es el meso- cuada de las tareas laborales causada por alte-
telioma pleural. El hábito tabáquico no es un raciones de la salud. Y se define en función de
factor de riesgo para su aparición; su demos- la existencia de un daño corporal, que se tradu-
trada relación con la inhalación de fibras de ce por una anomalía funcional originada por
asbesto es tan estrecha que, con sólo una his- una causa médica objetivable. Estos términos
toria laboral de exposición, es posible conside- se corresponden, respectivamente, con los voca-
rar este tumor una neoplasia ocupacional. Las blos ingleses de disability e impairment utiliza-
principales dificultades estriban en establecer dos por la Organización Mundial de la Salud(50).
552 C. Martínez González
Puntuación 0 1 2 3 4
Clase 0 I II III IV V
Gravedad Nada Muy leve Leve Moderada Intensa Máxima
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Fisiopatología pleural 36
F. Rodríguez Panadero, V.B. Antony
que les permite ejercer una gran actividad meta- pleural con una serie de espacios lacunares sub-
bólica en diversas situaciones fisiológicas y pato- mesoteliales los cuales, a su vez, desembocan en
lógicas, incluyendo el transporte activo de líqui- la circulación linfática(2). Es más que probable
dos y solutos a través de la serosa. que la eventual diseminación de células y par-
En cuanto a la circulación sanguínea pleu- tículas hacia la circulación sistémica se produz-
ral, la pleura parietal está muy vascularizada, y ca principalmente a través de estas estructuras.
los vasos proceden de diversas ramas pertene-
cientes a la circulación sistémica de las estruc- 3. Células de la cavidad pleural
turas vecinas. La mayor parte de la circulación La pleura no es sólo una lámina que envuel-
venosa drena en la vena cava superior a través ve el pulmón y una barrera biológica, sino que
de la ázygos, pero no la procedente del diafrag- también participa en la respuesta inmunológi-
ma, que puede drenar en la cava inferior y en ca e inflamatoria ante cualquier estímulo que
la superior a través de diversas vías intermedias. afecte a la cavidad o a sus estructuras vecinas.
La pleura visceral –que en humanos es relati- La descripción de la celularidad normal de la
vamente gruesa– recibe vascularización de ori- cavidad pleural es muy problemática, ya que es
gen no completamente aclarado, puesto que la prácticamente imposible estudiarla en condi-
zona enfrentada al mediastino recibe ramas pro- ciones puramente fisiológicas. Una de las mejo-
cedentes de las arterias bronquiales (sistémi- res aproximaciones a este tema la ha realizado
cas), mientras que la zona convexa podría reci- Noppen, quien –usando la técnica de toracos-
bir sangre de la circulación pulmonar. El dre- copia mínimamente invasiva para el tratamien-
naje venoso se efectúa principalmente a tra- to de hiperhidrosis con lavado pleural y correc-
vés de las venas pulmonares, salvo a nivel hiliar, ción del factor de dilución– determinó que el
en que aboca a las venas bronquiales. volumen de líquido pleural en un adulto es de
La circulación linfática es marcadamente 0,26 ± 0,1 ml/kg, y con la siguiente composi-
diferente entre las distintas zonas pleurales, y ción celular: 1.716 leucocitos/ml, con una
esto es importante porque esta red es la respon- mediana de 75% de macrófagos, 23% de linfo-
sable de la reabsorción de la mayor parte del citos, aproximadamente 1% de células meso-
líquido producido en la cavidad pleural, y tam- teliales (exfoliadas del revestimiento pleural,
bién del eventual paso de células y partículas y mostrando mitosis ocasionalmente), y prác-
hacia la circulación sistémica. La pleura parie- ticamente ausencia de neutrófilos y eosinófi-
tal muestra una rica vascularización linfática. los(3). La concentración de Na+ es más baja en
En la pleura costal los linfáticos discurren a tra- el líquido pleural que en el plasma, y la de
vés de los espacios intercostales, hacia las estruc- HCO3-, más alta, lo que provoca que el pH pleu-
turas vecinas a los vasos mamarios internos en ral sea más alto que el de la sangre (≥ 7,50). Con
la zona ventral, y hacia los linfáticos paraverte- ser estos datos importantes, lo es más el hecho
brales en la zona dorsal. La pleura mediastíni- de que el revestimiento mesotelial de toda la
ca drena en los linfáticos traqueobronquiales y superficie pleural juega un indudable papel en
mediastínicos. En la pleura visceral, la mayor todos los procesos que afectan a la pleura. Por
parte de los linfáticos drenan unidireccional- ello nos vamos a ocupar preferentemente de la
mente hacia el hilio pulmonar. En la porción célula mesotelial, aunque también mencione-
caudal de la pleura parietal, y especialmente mos someramente el papel que puedan jugar
sobre la superficie diafragmática, se observa otras células presentes en la pleura.
la presencia de estomas de hasta 10 µm de diá- • La célula mesotelial. Procedente del reves-
metro, que conectan directamente la cavidad timiento mesodérmico de la cavidad celó-
Fisiopatología pleural 559
después de una agresión en el espacio pleural, funcionan como coestimuladores de los lin-
y en buena medida es desencadenada directa- focitos T. En la pleuritis tuberculosa, se regis-
mente por la célula mesotelial, que constituye tra una respuesta neutrofílica inicial(35), pero la
la primera diana alcanzada por el agente noci- respuesta más persistente radica en el recluta-
vo. La célula mesotelial puede, no sólo recono- miento de células de la serie monocito-macro-
cerlo, sino también iniciar el proceso de res- fágica que ingieren las micobacterias y conflu-
puestas defensivas y coordinar la perpetuación yen formando granulomas. Este reclutamien-
de los cambios inducidos por la inflamación. to está inducido por la liberación de MCP-1
Estas respuestas pueden diferir dependiendo (monocyte chemoatractant protein-1) por las
del estímulo, pero inicialmente están relacio- células mesoteliales. El interferón-gamma jue-
nadas con la presencia de gran cantidad de sia- ga también un importante papel en el reclu-
lomucinas (glicoconjugados) presentes en la tamiento de células monocito-macrofágicas al
superficie libre de la célula mesotelial, y que espacio pleural, y eso le otorga particular rele-
la dotan de una potente carga negativa capaz vancia en el estudio de la pleuritis tuberculo-
de repeler partículas u organismos extraños. sa(36). En pacientes con infección por el VIH
Cuando los gérmenes atacan la pleura, pueden se rompe el mecanismo regulador de citoqui-
provocar apoptosis en el mesotelio y denuda- nas defensivas en el espacio pleural, con resul-
ción de la capa mesotelial defensiva. La capaci- tados que pueden ser desastrosos. En estos casos
dad de adherencia al mesotelio varía de unos se han detectado en el líquido pleural grandes
gérmenes a otros, y eso explicaría por qué se cantidades de IL-10, la cual puede invalidar los
observan diferencias en la incidencia de derra- mecanismos defensivos ligados a respuesta
mes paraneumónicos dependiendo del agente inmunitaria Th-1 e impedir la formación de
etiológico. Algunos gérmenes (Legionella y algu- granulomas que limiten la diseminación de la
nas micobacterias) son capaces de introducir- infección.
se dentro de las células fagocitarias sin provo- En derrames paraneumónicos no complica-
car liberación significativa de oxidantes en ellas. dos y otros de origen inflamatorio, pero no infec-
Otro mecanismo por el que los microorganis- cioso, se observan niveles más altos de ENA-78
mos pueden evadir las defensas locales radica (epithelial neutrophil activating protein-78, con
en la producción de proteasas, que degradan actividad quimiotáctica específica para los neu-
los componentes del sistema inmunitario(33). trófilos) que de IL-8. La célula mesotelial puede
La inmunidad pleural adquirida se relaciona también liberar factores de crecimiento, tales
con los linfocitos T y B, lo que permite la expre- como el plaquetario, el TGF-β y el FGF (fibro-
sión de distintos receptores antigénicos. Los lin- blast growth factor), los cuales poseen capacidad
focitos T activados son responsables de respues- angiogénica y mitógena para fibroblastos. En
tas inmunitarias específicas en el espacio pleu- presencia de infección, su objetivo parece ser
ral, y la célula mesotelial contribuye a conver- limitar la infección e impedir su diseminación,
tir linfocitos T indiferenciados en linfocitos T- transformando de este modo la cavidad pleural
helpers(34). en un absceso cerrado. Obviamente, en este pro-
La respuesta inflamatoria iniciada por las ceso se combinan estrechamente el proceso infla-
células mesoteliales incluye la liberación de cito- matorio y la modificación del balance coagula-
quinas para reclutar neutrófilos (particular- ción/fibrinólisis intrapleural(37).
mente, IL-8), células fagocitarias mononucle- Tras fagocitosis de partículas o microbios,
ares y linfocitos, y también la producción de una respuesta mesotelial no asociada a linfoci-
factores tales como IL-1, IL-6 e interferón, que tos T conduce a la liberación de IL-12 y TNF-
Fisiopatología pleural 563
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Trasplante pulmonar 37
C. López García-Gallo, R. Laporta Hernández,
P. Ussetti Gil
80
pulmonar con éxito en un paciente con hiper-
tensión pulmonar. Dos años más tarde se rea- 60
lizó el primer trasplante unilateral en un enfer- 40
mo con fibrosis pulmonar, que sobrevivió a la 20
intervención con buena calidad de vida duran-
0
te más de 5 años. En los años siguientes el tras- 0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12
plante pulmonar fue realizado con éxito en Años
pacientes con enfisema, fibrosis quística y otras
Trasplante bilateral (N = 6.686)
enfermedades pulmonares. El número de tras- Trasplante unilateral (N = 8.581)
plantes fue aumentando progresivamente, y Total (N = 15.267)
actualmente, tras más de 20.000 procedimien-
tos en todo el mundo, con cifras de supervi- FIGURA 1. Supervivencia de los pacientes someti-
dos a trasplante pulmonar bilateral y unilateral
vencia que superan el 70% al primer año, y el
(tomada de referencia 1).
50% a los cinco años (Fig. 1), el trasplante pul-
568 C. López García-Gallo, R. Laporta Hernández, P. Ussetti Gil
Indicaciones Contraindicaciones
TABLA II. Guía de referencia para la elección del momento del trasplante(2)
- FEV1 postbroncodilatador - VC, TLC < 60-65% ref. - FEV1 postbroncodilatador - Clase funcional de la
< 25% ref. - Hipoxemia < 30% ref. NYHA III o IV
- Hipoxemia grave: - Hipertensión pulmonar - Hipoxemia grave: - Presión media de la
PaO2 < 55-60 mmHg secundaria PaO2 < 55 mmHg aurícula derecha
- Hipercapnia - Progresión clínica - Hipercapnia > 10 mmHg
- Hipertensión pulmonar y radiológica a pesar - Curso clínico: incremento - Presión media de la
secundaria del tratamiento de la frecuencia y arteria pulmonar
- Curso clínico: declinar gravedad de las > 50 mmHg
rápido del FEV1 exacerbaciones – Índice cardiaco <
2,5 L/min/m
de espera de trasplante, que puede ser largo, por cifras de FEV1 tras broncodilatador < 25% ref.,
lo que este “retraso” debe ser tenido en consi- hipercapnia grave (PaCO2 > 55 mmHg), hiper-
deración. No es recomendable remitir a los tensión pulmonar, y el curso de la enfermedad
enfermos “demasiado pronto”, pero hay que en cada paciente concreto (deterioro progresi-
tener en cuenta que, si lo hacemos “demasiado vo y/o agudizaciones graves)(2).
tarde”, el paciente puede fallecer antes de la Siguiendo estas recomendaciones, el benefi-
intervención, o estar muy debilitado para sobre- cio en supervivencia del trasplante pulmonar en
vivir a la misma. la EPOC ha sido discutido(3), por lo que se deben
La predicción de la expectativa de vida de explorar otras alternativas para determinar la
un paciente concreto es muy compleja, aunque indicación de trasplante en esta enfermedad.
nos podemos aproximar a ella por grupos de Recientemente, Celli ha elaborado una pun-
enfermedades. Cualquier enfermedad pulmo- tuación o score multifactorial, capaz de prede-
nar en fase avanzada puede ser tributaria de cir la supervivencia de los pacientes con
trasplante, y las indicaciones más frecuentes EPOC(4). El score denominado BODE puntúa,
son la EPOC, seguido de la fibrosis pulmonar el índice de masa corporal (BMI), la obstruc-
idiopática (FPI), la fibrosis quística y la hiper- ción (%FEV1), la intensidad de la disnea (esca-
tensión pulmonar(1). Las sociedades médicas la MRC), y la tolerancia al ejercicio (prueba de
implicadas en el trasplante pulmonar publica- caminar durante 6 minutos). A cada escalón de
ron en 1998 unas guías para la selección de los estas variables se le asigna un valor y la puntua-
candidatos a trasplante pulmonar por grupos ción total, en una escala de 0-10, se correlacio-
de enfermedades (Tabla II). na con la supervivencia. Los pacientes con una
Los factores implicados en la predicción de puntuación BODE ≥ 7 presentaban una super-
la supervivencia en los pacientes con EPOC han vivencia a los 4 años de sólo el 30%. Si tenemos
sido: el FEV1, la hipoxemia, la hipercapnia, los en consideración que la supervivencia a los 4
ingresos hospitalarios, la capacidad de ejerci- años del trasplante es mayor del 50% (Fig. 1),
cio, la malnutrición, la disnea y la hipertensión los pacientes con una puntuación BODE ≥ 7
pulmonar. pueden beneficiarse con el trasplante pulmo-
Las recomendaciones sobre el momento de nar. En nuestro centro, al analizar retrospecti-
trasplante en los pacientes con EPOC incluyen vamente la puntuación BODE de los pacientes
570 C. López García-Gallo, R. Laporta Hernández, P. Ussetti Gil
30
En los pacientes con neumonía intersticial
no específica u otros tipos histológicos, se pue-
de monitorizar el curso clínico-funcional, y
20 derivar a unidades de trasplante cuando se obje-
Frecuencia
70
diferentes estudios no han observado un bene-
60
ficio significativo. La DPI es una de las prin-
50 cipales causas de mortalidad perioperatoria
40 (60%) y los pacientes suelen requerir ventila-
30 ción mecánica prolongada. En caso de DPI
20 grave y mala respuesta al tratamiento, se pue-
10 de ensayar el soporte extracorpóreo median-
te ECMO (extracorporeal membrane oxygena-
a
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iv
iv
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2. Infecciones
nf
Li
dida de masa muscular. Algunos estudios han lo que se ha acuñado el término de síndrome
observado una disminución de la actividad de bronquiolitis obliterante (BOS) para definir
mitocondrial, con atrofia de las fibras de tipo el deterioro progresivo de la función pulmonar
2 y descenso en el número de fibras de tipo 1, secundario a las lesiones fibróticas de la vía aérea,
que podría estar en relación con la hipoxemia sin necesidad de recurrir al diagnóstico histo-
crónica. En biopsias de los músculos intercos- lógico. Se establece el diagnóstico de BOS cuan-
tales realizadas durante el trasplante, se ha do las cifras de FEV1 descienden > 20% sobre el
observado una disminución preoperatoria de mejor FEV1 basal post-trasplante, tras excluir
la capacidad oxidativa. otras causas, como infección, rechazo agudo o
El tratamiento inmunosupresor post-tras- alteraciones de la anastomosis bronquial.
plante, especialmente los anticalcineurínicos La frecuencia del rechazo crónico aumenta
como la ciclosporina y el tacrolimus, y los cor- con el tiempo de supervivencia post-trasplan-
ticoides pueden contribuir a la persistencia de te, y afecta al 12% de los receptores al primer
las alteraciones musculares. año y a más del 50% a los 5 años(17). La grave-
dad de la BOS se pondera en función de la dis-
3. Bronquiolitis obliterante minución del FEV1 respecto al basal.
Los resultados del trasplante pulmonar a La evolución clínico-funcional de la BOS es
medio y largo plazo son todavía inferiores a los muy variable. Se han descrito tres patrones dife-
obtenidos en otros trasplantes como el cardia- rentes de evolución en función de la pendien-
co, el renal o el hepático. Esto es debido a que te de caída del FEV1: 1) evolución rápida, con
la supervivencia a largo plazo de los receptores un descenso progresivo e irreversible del FEV1;
de trasplante pulmonar está condicionada por 2) deterioro rápido inicial con posterior esta-
el frecuente desarrollo de rechazo crónico. La bilización; y 3) deterioro lento y progresivo.
manifestación clínico-patológica del rechazo Las lesiones fibróticas de la vía aérea son
pulmonar crónico es la bronquiolitis obliteran- irreversibles, por lo que el único tratamiento
te (BO), principal causa de mortalidad del tras- eficaz de la BOS es su prevención primaria y su
plante pulmonar después del primer año, y res- detección precoz, cuando aún no se han esta-
ponsable de alrededor del 30% de los falleci- blecido dichas lesiones.
mientos anuales(16).
Los mecanismos implicados en el desarrollo SEGUIMIENTO POST-TRASPLANTE
de BO incluyen inicialmente fenómenos infla- El objetivo fundamental del seguimiento
matorios inmunológicos y no inmunológicos, post-trasplante es identificar precozmente las
seguidos de una fase de remodelado y fibrosis(16). complicaciones del injerto, especialmente la
La fase precoz de la BO se caracteriza por el infil- bronquiolitis obliterante. En el seguimiento
trado linfocitario en la capa submucosa de la vía post-trasplante se emplean las pruebas de fun-
aérea con migración de linfocitos a través de la ción pulmonar, especialmente la espirometría,
membrana basal del epitelio. Posteriormente, se y se han introducido recientemente la determi-
produce la liberación de mediadores inflamato- nación de marcadores inflamatorios en aire
rios que atraen otras células, como neutrófilos exhalado y en esputo inducido.
y fibroblastos, que son los responsables de las
lesiones fibróticas irreversibles. 1. Pruebas de función pulmonar
Dado que la BO afecta al pulmón de forma Las pruebas de función pulmonar son el
difusa y parcheada, la biopsia transbronquial pilar fundamental en el seguimiento clínico
suele ser poco rentable para su diagnóstico, por postrasplante, y la espirometría forzada se rea-
Trasplante pulmonar 577
liza periódicamente y de forma rutinaria en Aunque el descenso del FEV1 sigue siendo
estos pacientes. el criterio de función pulmonar que establece
A lo largo de la evolución post-operatoria el diagnóstico de BOS, los parámetros que
se producen variaciones en el FEV1 que son con- expresan la obstrucción de la vía área pequeña
sideradas “normales”. Esta variabilidad en los como el FEF25-75%, pueden preceder al descen-
valores espirométricos es más marcada duran- so del FEV1 y resultar útiles en la detección pre-
te el primer año, y en los receptores de trasplan- coz de la BOS. Los parámetros funcionales que
te unilateral. Con objeto de valorar adecuada- traducen las alteraciones de la vía aérea peque-
mente las variaciones del FEV1, es preciso cal- ña no han sido utilizados de forma rutinaria
cular el FEV1 basal post-operatorio, que se defi- por su gran variabilidad intraindividual, en
ne como la media de los dos valores más altos, especial en los receptores de trasplante unila-
no necesariamente consecutivos, obtenidos al teral, en los que las variaciones funcionales en
menos con tres semanas de diferencia, sin la el pulmón nativo residual actúan siempre como
administración previa de ningún fármaco bron- factor de confusión(18). Sin embargo, algunos
codilatador. Dado que la función pulmonar autores han observado que estos parámetros
mejora con el tiempo post-trasplante, el FEV1 tienen una alta sensibilidad para la detección
basal debe ser recalculado de forma periódi- precoz de la BOS incluso antes de que comien-
ca. El deterioro en el FEV1 puede indicar múl- ce a observarse el descenso del FEV1(19). Por ello,
tiples problemas como rechazo agudo o cróni- en la nueva clasificación de la BOS se ha inclui-
co, infección o hiperinsuflación del pulmón do el estadio BOS o-p, en el que se afecta exclu-
nativo. Se considera un criterio de BOS el des- sivamente el FEF25-75%(16).
censo del FEV1 > 20% del basal de paciente tras Otro parámetro de función de vía aérea
descartar otras causas que lo justifiquen, como pequeña utilizado en el diagnóstico precoz de
infección, rechazo agudo o alteraciones en la la BOS ha sido la curva de lavado de nitróge-
anastomosis bronquial. Sin embargo, en pacien- no. Esta prueba refleja los cambios en la distri-
tes previamente estables, una caída del 12% del bución de la ventilación. Se emplea para detec-
FEV1 del basal postrasplante es significativa y tar una obstrucción de la vía aérea secundaria
debe ser valorada adecuadamente(18). a infección, a rechazo agudo, o para el diagnós-
Para detectar precozmente alteraciones del tico de BOS(20). Diversos estudios han observa-
injerto es de gran utilidad la monitorización do que la curva de lavado de nitrógeno tradu-
domiciliaria de la función pulmonar con un ce obstrucción progresiva de la vía aérea y pue-
espirómetro portátil. Antes del alta hospitala- de ser útil en el diagnóstico precoz de la BOS.
ria, el paciente es entrenado en el manejo del La hiperreactividad bronquial, medida
espirómetro domiciliario, para realizar tres mediante la prueba broncodilatadora o la prue-
determinaciones de FVC y FEV1 por la maña- ba de broncoprovocación con metacolina, ha
na y por la noche. Cuando se produce un des- sido empleada también para el diagnóstico pre-
censo de más del 10% de los valores basales del coz de la BOS. La hiperreactividad bronquial
FEV1, el paciente debe consultar con su cen- inespecífica postrasplante puede traducir un
tro de referencia. Si se confirma la disminución proceso inflamatorio inmunológico o no inmu-
de la función pulmonar en la espirometría con- nológico a nivel de la vía aérea pequeña(21). Sin
vencional, es preciso realizar una evaluación embargo, hasta un 40% de los receptores pre-
exhaustiva del paciente que incluya radiolo- sentan una prueba de metacolina positiva a los
gía de tórax y FBS con BTB y BAL, para descar- tres meses de la intervención, sin que posterior-
tar rechazo o infección intercurrente. mente desarrollen ninguna complicación. No
578 C. López García-Gallo, R. Laporta Hernández, P. Ussetti Gil
obstante, se ha observado que los pacientes con torios sobre los fibróticos, sin observase dife-
prueba de metacolina positiva desarrollan BOS rencias significativas entre los receptores de tras-
en un tiempo medio significativamente menor plante unilateral o bilateral. En ausencia de acti-
que los pacientes con una prueba de metacoli- vidad inflamatoria, los niveles de NOE se nor-
na negativa, por lo que se considera que tienen malizan, por lo que no se observan diferencias
un mayor riesgo de desarrollo precoz de BOS(22). en los niveles de NOE de los pacientes con BOS
Las causas implicadas en la hiperreactivi- estable, receptores libres de BOS y el grupo con-
dad bronquial post-trasplante son múltiples: trol(25).
daño epitelial difuso por inflamación o recha- En el BAL de los pacientes con BOS se ha
zo, alteraciones del aclaramiento mucociliar y demostrado un aumento de neutrófilos en el
de la circulación linfática, o la propia terapia lugar de la lesión, que podrían ser responsables
inmunosupresora. No obstante, la hipótesis más del inicio del daño directo del epitelio respira-
probable es el desarrollo de hipersensibilidad torio y del proceso fibrótico. El incremento en
de los receptores muscarínicos secundaria a la el número de netrófilos en el BAL se correla-
pérdida del tono vagal bronquial como con- ciona con los niveles de NOE(14).
secuencia de la denervación pulmonar. Aunque diversos estudios han observado
que el NOE es una prueba muy sensible para el
2. Óxido nítrico exhalado (NOE) diagnóstico de BOS, su especificidad es baja
El óxido nítrico es sintetizado en las célu- (45%), sobre todo cuando se realiza sólo una
las del tracto respiratorio a partir de la L-argi- determinación, ya que otros factores, como la
nina, y puede ser determinado en el aire exha- infección, especialmente bacteriana, pueden
lado (NOE). Las determinaciones de NOE son también producir su elevación(24).
reproducibles en los individuos sanos, y los
niveles de NOE medidos en la boca se corre- 3. Esputo inducido
lacionan bien con los que se miden a nivel de El esputo inducido permite determinar la
las vías respiratorias inferiores(23). Los niveles proporción de las distintas poblaciones celula-
de NOE se elevan en presencia de procesos res y mediadores de la inflamación presentes
inflamatorios de la vía aérea, como en el asma en la vía aérea, con la ventaja, respecto al BAL,
o las infecciones bronquiales. En el trasplante de que el esputo inducido es una técnica segu-
pulmonar, se ha observado que los pacientes ra y no invasiva(26).
con BOS presentan niveles de NOE elevados, y El esputo inducido no debe realizarse duran-
que dicha elevación precede en el tiempo al te el primer mes postrasplante(26), ya que la tos
desarrollo de obstrucción de la vía área(14). En y la debilidad muscular inicial peden interferir
determinaciones seriadas durante el seguimien- con el desarrollo de la prueba, siendo elevada
to post-trasplante, diversos estudios han obser- la tasa de fallos en la obtención de la muestra
vado que la elevación de NOE se produce has- en este periodo.
ta seis meses antes del diagnóstico de BOS(24). En relación con controles sanos, los pacien-
La detección precoz de la BOS en la fase infla- tes trasplantados presentan en el esputo indu-
matoria de la enfermedad podría ser de utili- cido mayor número de neutrófilos, mayor nivel
dad al permitir el tratamiento antes de que se de IL-8 y menor número de macrófagos. No se
desarrollen las lesiones fibróticas irreversibles han observado diferencias significativas en el
de la vía aérea(14). número de linfocitos ni de eosinófilos, proba-
El NOE aumenta en las fases iniciales de la blemente como consecuencia del tratamiento
BOS cuando predominan los procesos inflama- inmunosupresor(27).
Trasplante pulmonar 579
En los receptores de trasplante bilateral afec- 4. Celli BR, Cote CG, Marín JM, Casanova C, Mon-
tos de BOS, se ha observado una correlación tes de Oca M, Méndez RA, et al. The body-mass
negativa entre el porcentaje de neutrófilos y el index, airflow obstruction, dyspnea, and exerci-
se capacity index in chronic obstructive pulmo-
descenso del FEV1(28). El pulmón nativo pue- nary disease. N Engl J Med 2004; 350: 1005-12.
de interferir en los resultados, por lo que esta
5. Ussetti P, Laporta R. Predicting outcomes in
correlación no se ha observado en receptores chronic obstructive pulmonary disease. N Engl
de trasplante unilateral. Por tanto, el trasplan- J Med 2004; 350: 2308-10.
te unilateral podría ser una limitación para la 6. Collard HR, King TE Jr, Bartelson BB, Vourlekis
utilización de esta técnica en el seguimiento, al JS, Schwarz MI, Brown KK. Changes in clinical
no poder identificar el pulmón del que se obtie- and physiologic variables predict survival in idio-
ne la expectoración. En estos casos, puede ser pathic pulmonary fibrosis. Am J Respir Crit Care
más útil valorar los cambios en la composición Med 2003; 168: 538-42.
del esputo a partir de una muestra basal toma- 7. Kerem E, Reisman J, Corey M, Canny GJ, Levi-
son H. Prediction of mortality in patients with
da tras el trasplante(28).
cystic fibrosis. N Engl J Med 1992; 326: 1187-91.
Si se comparan los hallazgos del esputo
8. Liou TG, Adler FR, Cahill BC, FitzSimmons SC,
inducido y del BAL, existe una correlación entre Huang D, Hibbs JR, et al. Survival effect of lung
el aumento de neutrófilos e IL-8 también en el transplantation among patients with cystic fibro-
BAL. Sin embargo, el aumento es mayor en la sis. JAMA 2001; 286: 2683-9.
muestra de esputo que en el BAL, probable- 9. Rosenbluth DB, Wilson K, Ferkol T, Schuster DP.
mente debido a que la propia técnica de obten- Lung function decline in cystic fibrosis patients
ción del esputo puede provocar un aumento en and timing for lung transplantation referral.
el número de neutrófilos. Además, ambas mues- Chest 2004; 126: 412-9.
tras se obtienen de lugares diferentes en la vía 10. Christie JD, Carby M, Bag R, Corris P, Hertz M,
aérea, lo que también puede interferir en los Weill D. Report of the ISHLT working group on
primary lung graft dysfunction part II: Defini-
resultados. tion. A consensus statement of the international
A pesar de las limitaciones de la técnica, el society for heart and lung transplantation. J
esputo inducido supone una herramienta no Heart Lung Transplant 2005; 24: 1454-9.
invasiva, reproducible y segura, que podría ser 11. Trachiotis GD, Knight SR, Hann M. Respiratory
de gran utilidad en el seguimiento de los pacien- responses to CO2 rebreathing in lung transplant
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Enfermedades neuromusculares 38
J.B. Gáldiz Iturri, J. Camino Buey
siones musculares respiratorias, que pueden como no respiratorios. Esto hace que el curso
presentar valores inferiores al 50% del predi- clínico de las diferentes enfermedades pueda
cho(3). Una vez que las presiones musculares ser diferente y que la debilidad periférica o debi-
caen o descienden a valores inferiores al 50% lidad de los músculos respiratorios pueda variar
del teórico, la pérdida de la capacidad vital se observándose entidades que presentan reversi-
acelera de manera significativa. bilidad completa (p. ej., Guillain Barré), debi-
Los pacientes con enfermedad neuromus- lidad reversible tras tratamiento (p. ej., miaste-
cular independientemente de su etiología pre- nia gravis), cuadros de debilidad que pueden
sentan frecuentemente anormalidades que se tener intervalos de normalidad (p. ej., escle-
potencian durante el sueño. Se sabe que, duran- rosis múltiple) y aquellas otras entidades en las
te el estadio I de la fase del sueño existe, ya en que el curso de la afectación muscular es pro-
sujetos normales, hipoventilación e hipoxemia, gresivamente hacia un progresivo empeora-
por lo que en este grupo de pacientes con debi- miento(4). Asimismo, y aunque no es un hecho
lidad muscular respiratoria el riesgo de desarro- habitual, esta afectación puede estar acompa-
llar hipoventilación durante esta fase será ñada de afectación parenquimatosa; el ejemplo
mayor. La razón por la cual los pacientes desa- típico sería la polimiositis(5).
rrollan hipoventilación durante el sueño es que Las enfermedades neuromusculares pue-
fallan los mecanismos de adaptación que se den afectar tanto a los músculos inspiratorios
observan en sujetos normales durante el sue- como a los espiratorios y la sintomatología clí-
ño, como son el reclutamiento de otros mús- nica estará claramente explicada por la afecta-
culos inspiratorios diferentes al diafragma. ción de dichos músculos. Así, cuando existe
Desde el punto de vista de la mecánica pul- debilidad de los músculos inspiratorios, el
monar, las alteraciones durante el sueño se rela- resultado será un cuadro de hipoventilación
cionan con caídas en la capacidad vital, lo que global en los que la disponibilidad por parte
es semejante a lo observado al comparar dichos de los músculos de ventilar correctamente está
volúmenes en posición de decúbito o senta- comprometida, agudizándose esta limitación
do. Todos estos datos justifican el que se reco- en situaciones de estrés como pueden ser las
miende la realización de estudios de sueño infecciones(6).
cuando las anormalidades en la espirometría o Esta debilidad de músculos inspiratorios se
los gases arteriales diurnos ya objetivan altera- refleja, como se ha comentado previamente, en
ciones. No existen, sin embargo, datos que apo- que clínicamente los pacientes pueden presen-
yen el uso de estudios de sueño para seleccio- tar una taquipnea por un aumento de las
nar los pacientes susceptibles de recibir venti- demandas ventilatorias, lo que implica un
lación no invasiva. mayor compromiso mecánico al requerir un
mayor trabajo en la respiración, precisando
1. Fallo respiratorio por enfermedad ampliar el tiempo inspiratorio(7). Cuando la
periférica neuromuscular afectación es predominante entre los múscu-
Las enfermedades que afectan al sistema los espiratorios, la complicación más frecuen-
periférico nervioso pueden producir, y de hecho temente observada desde el punto de vista clí-
con frecuencia lo hacen, compromiso respira- nico es la imposibilidad de generar una tos efec-
torio. La incidencia de esta disfunción muscu- tiva y un aclaramiento de las secreciones(8,9). En
lar respiratoria no es homogénea entre las dife- aquellas entidades en las que existe una afecta-
rentes enfermedades, pudiendo afectar en gra- ción de la musculatura bulbar se pueden obser-
do diferente a los músculos, tanto respiratorios var alteraciones a nivel de laringe y glotis con
Enfermedades neuromusculares 583
problemas relacionados con la posición, obser- Desde un punto de vista de función pulmo-
vándose empeoramiento en posición de decú- nar, los siguientes parámetros sugerirán la posi-
bito. bilidad de instaurar ventilación mecánica en un
Manifestaciones clínicas típicas de la debi- futuro próximo: capacidad vital, VC < 20
lidad muscular serán la existencia de taquip- ml/kg/min, PImax < 30 cmH2O, PEmax < 40
nea, una respiración superficial con volúmenes cmH2O, empeorando el pronóstico si se acom-
bajos y, en caso de fatiga muscular respiratoria, paña de una evolución rápida de la enfermedad,
la existencia de respiración paradójica con res- desarrollo de la debilidad en un periodo infe-
piración alternante y voz nasal, relacionándo- rior a 7 días, imposibilidad de mantener la cabe-
se los problemas en la deglución con la existen- za contra la gravedad, datos de disfunción bul-
cia de afectación bulbar. Esta afectación provo- bar (disfagia, disfonía, aspiración), debilidad
ca complicaciones secundarias, como la neu- axial bilateral y signos de disfunción autonómi-
monía por aspiración. ca, como puede ser la existencia de hipotensión
ortoestática.
2. Aproximación al paciente con una Un dato importante que habrá que evaluar
enfermedad muscular en todo paciente con enfermedad neuromus-
La afectación o debilidad muscular impli- cular será la confirmación de que se trata de
ca algunos problemas, tanto clínicos como de una debilidad real. La confirmación de la debi-
posterior tratamiento y evolución, que estarán lidad se realizará con la realización de las prue-
condicionados por la existencia real de dicha bas musculares, así se tendrá que evaluar la fuer-
debilidad y su localización. En el caso de la za de cada músculo que teóricamente se sospe-
debilidad de los músculos respiratorios, el cha está afectado y se evaluará la fuerza que rea-
mayor problema es el fallo ventilatorio con cua- liza ese músculo en una contracción máxima.
dro de hipoventilación alveolar y posibilidad Para la valoración de la fuerza muscular exis-
de necesitar tratamiento invasivo, ventilación ten diferentes escalas de graduación, como pue-
mecánica. de ser la de MRC, que está basada en una pun-
Desde el punto de vista de función pulmo- tuación de 0 a 5 (en la cual 0 significa no posi-
nar, su manejo implica la realización de diferen- bilidad de contracción y 5 sería resistencia o
tes pruebas. La realización de espirometría nos potencia normal contra la resistencia)(12).
evaluará la capacidad vital la cual, cuando pre- Importante también en la valoración de un
sente valores inferiores a 15 ml/kg acompañán- paciente con sospecha de debilidad muscular
dose de una PImax < 20-25 cmH2O(10), impli- será la localización del lugar de la lesión. Será
cará un riesgo claro de fallo ventilatorio. Este importante definir, desde un punto de vista clí-
descenso de los volúmenes y de las presiones nico, la extensión de la debilidad si ésta es gene-
tendrá una repercusión en el intercambio de ralizada o si es local; en el caso de que no sea
gases y así, cuando las cifras estén en el rango generalizada, sus características de simetría o
descrito, la existencia de hipoventilación global asimetría, teniendo en cuenta que una debili-
será segura. Existen trabajos que consideran que dad asimétrica nos relaciona con enfermeda-
la ventilación mecánica será necesaria más fre- des de origen central o del sistema periférico
cuentemente si se asocian mecanismos pulmo- nervioso (sin embargo, lesiones del córtex
nares, como pueden ser la existencia de atelec- motor, médula espinal o raíces espinales pue-
tasia o neumonías. Así, en un trabajo clásico, la den tener diferente distribución). Dentro del
hipercapnia se observaba cuando la VC era infe- patrón simétrico de debilidad, ésta se puede
rior al 55% y la P/PImax < 30%(11). definir por una afectación simétrica distal o
584 J.B. Gáldiz Iturri, J. Camino Buey
proximal, o bien presentarse con una distribu- El fallo ventilatorio es causa frecuente de
ción específica (p. ej., cuádriceps). De una muerte en las diferentes enfermedades neuro-
manera general, afectaciones distales irán a favor musculares y puede presentar una cronología
de la existencia de enfermedad relacionada con variada, tanto de manera aguda (como pueden
neuropatías periféricas o enfermedades de la ser los estadios inflamatorios de la poliomie-
motoneurona. litis, el Guillain Barré y episodios agudos de
Si la realización de las pruebas musculares miastenia gravis), invocándose en dicho fallo
confirma una presencia de debilidad muscular, ventilatorio la afectación de los músculos ins-
un examen neurológico tiene que realizarse a piratorios con descenso en los volúmenes pul-
nivel donde se encuentra dicha debilidad para monares e hipoventilación, con hipoxemia e
evaluar en detalle su distribución. hipercapnia. En estos casos las células muscu-
La realización de pruebas de laboratorio lares no afectadas no pueden compensar la pér-
puede ser útil en la evaluación de la debilidad, dida de fuerza observada en las células afecta-
incluyendo en esta rutina diagnóstica la cuan- das.
tificación de enzimas musculares (LDH, CK), El fallo ventilatorio puede ser crónico. Así,
electrólitos (calcio, magnesio y fosfatos), y la todas las alteraciones distróficas musculares,
realización de pruebas que descarten enferme- como la esclerosis lateral amiotrófica, pueden
dades sistémicas, o estudios serológicos que contribuir de manera crónica a la muerte del
puedan orientar a una posible etiología espe- paciente. El fallo respiratorio en estos pacien-
cífica del cuadro de debilidad. tes no se deberá únicamente a una debilidad de
Asimismo, los estudios electrofisiológicos los músculos respiratorios (que incluye, de
pueden ser fundamentales en la determinación manera secundaria, la existencia de hipoventi-
de la enfermedad periférica neuromuscular. Por lación alveolar), habiéndose invocado otros fac-
último, si existe una orientación clínica que haga tores, como son la afectación de las propieda-
sospechar de la existencia de miopatía y no exis- des mecánicas, tanto de la pared torácica, dis-
te claramente una posible etiología tras realizar función de los centros respiratorios o la impo-
la rutina diagnóstica comentada, existe la posi- sibilidad de estos pacientes para producir un
bilidad de realizar biopsia muscular que pue- aclaramiento eficaz de las secreciones.
de orientar, desde un punto de vista estructu- El fallo ventilatorio será un situación común
ral, a intentar filiar la causa de la debilidad diag- en las enfermedades neuromusculares pero los
nosticada desde el punto de vista clínico. mecanismos fisiopatológicos podrán variar. Un
hecho común será que la relación entre la pre-
FUNCIÓN PULMONAR EN LAS sión a nivel de volumen corriente y la presión
ENFERMEDADES NEUROMUSCULARES máxima PImax invariablemente estará descen-
Dentro de las enfermedades neuromuscu- dida lo que, añadido a alteraciones en la caja
lares, las causas que pueden producir debilidad torácica y en la elasticidad del parénquima,
respiratoria muscular pueden ser debidas, como aumentará el trabajo ventilatorio(13-16). Esto con-
ya se ha comentado previamente, a diferentes llevará que los pacientes con enfermedades neu-
etiologías: afectación del sistema nervioso cen- romusculares, desde el punto de vista del patrón
tral, afectación de las motoneuronas localiza- respiratorio, presenten una respiración en gene-
das en los campos anteriores de la médula espi- ral rápida, con volúmenes corrientes más
nal, en los axones de las motoneuronas, en la pequeños que en sujetos normales. Esta altera-
unión neuromuscular o, propiamente, en las ción en el patrón ventilatorio no tiene un refle-
fibras musculares. jo de manera directa en la anormalidad de los
Enfermedades neuromusculares 585
gases pulmonares, de manera similar a otras alveolar, aumento del espacio muerto y desarro-
patologías restrictivas pulmonares que cursan llo de hipoventilación con aumento de la hiper-
con afectación parenquimatosa. Así, en enfer- capnia. Para mantener una ventilación normal,
medades intersticiales, la taquipnea se sabe que los pacientes aumentarán la frecuencia respi-
está relacionada con una estimulación de los ratoria, pero ello no mejorará la ventilación
receptores, tanto de longitud como irritantes, alveolar. Este patrón ha sido visto en otras enti-
y estos receptores afectan a la frecuencia respi- dades, como la enfermedad pulmonar obstruc-
ratoria con una terminación más rápida de la tiva crónica (EPOC), habiéndose observado(19)
inspiración. El control de la respiración se ha que los pacientes que presentaban cifras más
visto que se encuentra con frecuencia afectado elevadas de CO2 mostraban una respiración
en los enfermos con patología neuromuscular, más rápida y superficial que aquellos que no
aceptándose que existe una menor respuesta en presentaban datos de hipoventilación. En esta-
relación con aumentos del CO2 en los pacien- dios finales, cuando existen datos de fatiga mus-
tes. Esta menor respuesta se atribuye a un efec- cular, se observa un descenso de la ventilación,
to de bloqueo de la propia ventilación que hace expresado por un menor volumen minuto, VE,
que la respuesta del centro respiratorio a estí- sin reducción de la frecuencia y con un aumen-
mulos como la hipercapnia o la hipoxia esté to del espacio muerto.
reducida. Se ha invocado que parámetros como Se acepta que son tres las causas más fre-
la presión de oclusión en los primeros 100 cuentes de fallo ventilatorio por fatiga muscu-
ml/seg (P0.1) podrían aportar datos sobre el fun- lar. La primera sería el fallo del centro respi-
cionamiento del centro respiratorio en estos ratorio para realizar un correcto control sobre
pacientes. Autores como Holle(17) encontraron los músculos. Un segundo factor serían fallos
que, a pesar de un aumento en la debilidad mecánicos de la pared torácica, bien por alte-
muscular, la P0.1 se mantenía aumentada y simi- ración primaria de dicha caja torácica, por
lares resultados se encontraron en otras pato- enfermedad de los nervios (Guillain-Barré) o
logías neuromusculares en trabajos como el de por afectación de los músculos respiratorios
Baydur(18). (miopatías). Por último, aquellas situaciones
Como se ha comentado, los pacientes con que produzcan una gran demanda por aumen-
enfermedad neuromuscular y debilidad mus- to de la carga inspiratoria, favorecerán el fallo
cular, presentan una respiración rápida y con muscular, bien por fallo directo de los mús-
volúmenes bajos en relación con una reducción culos o por cese en el envío de estímulos desde
en la compliance pulmonar. En los primeros los centros respiratorios (fatiga central), que se
estadios de la enfermedad habitualmente este ha invocado como un mecanismo protector de
hecho conlleva el que se observe un aumento los músculos fatigados(20).
paradójico de la ventilación/minuto (VE) , y que En general se acepta una relación directa
se mantengan valores normales de ventilación entre el grado de debilidad y el grado de hiper-
alveolar con una PaCO2 dentro del rango de la capnia aunque esto no siempre suceda así,
normalidad. Posteriormente se observa un pudiéndose observarse aumentos en las cifras
aumento del gradiente alveolo-arterial indican- de PaCO2 con debilidad muscular moderada.
do la existencia de factores que afectan a la rela- Aunque en general el descenso de los volúme-
ción ventilación/perfusión. A medida que la nes está mediatizado principalmente por la
enfermedad progresa, se aprecia mayor debili- debilidad muscular, existen autores que encuen-
dad y el volumen corriente disminuirá con una tran una mayor afectación de dichos volúme-
repercusión directa sobre el nivel de ventilación nes si se compara con el grado de debilidad
586 J.B. Gáldiz Iturri, J. Camino Buey
observado(21). Así se ha invocado que patologí- que las anticipadas con el grado de la debilidad
as asociadas, como son la existencia de micro- muscular(3,26,28).
atelectasias, insuficiencia cardiaca o alteracio- Aunque se ha comentado que la relación
nes de la caja torácica, pueden tener también entre el descenso de capacidad vital está rela-
un papel importante(22,23). Estas reducciones en cionado con la debilidad de los músculos res-
la fuerza muscular y en la capacidad vital no piratorios, hay algunos otros trabajos que pre-
siempre son predictoras claras y precisas del sentan datos no del todo concluyentes con esta
grado de hipoventilación alveolar. etiología. En general se asume que las diferen-
cias entre los distintos trabajos se deben en par-
1. Volúmenes pulmonares te a la diferencia en los pacientes incluidos, que
Dentro del estudio de la fisiopatología pul- presentan diferentes grados de afectación y
monar en pacientes con enfermedades neuro- extensión de la afectación muscular. Es impor-
musculares, una parte importante sería la rela- tante destacar que trabajos ya clásicos observa-
tiva al comportamiento de los volúmenes pul- ron que las enfermedades neuromusculares
monares. Trabajos ya clásicos realizados duran- crónicas se asociaban con un descenso de la
te la epidemia de la poliomielitis en los años 60 capacidad residual funcional (FRC), con un
hacían referencia a la existencia de un descen- volumen residual (RV) conservado.
so de la capacidad vital en sus dos componen- Otro dato importante a la hora de valorar
tes, tanto en la capacidad inspiratoria como en la mecánica pulmonar en estas patologías es el
el volumen de reserva espiratoria(24,25). Poste- que la histéresis de la curva presión/volumen
riormente, numerosos trabajos han ampliado pulmonar presenta una reducción en la presión
y han confirmado que esta capacidad vital se de retracción elástica máxima, con una alte-
reduce principalmente debido a la existencia ración de la posición de la curva espiratoria que
de debilidad muscular. El descenso de la capa- tiende a reducir la compliance estática espira-
cidad vital se atribuye directamente al efecto de toria. Se asume que la compliance, tanto de la
la debilidad, tanto de los músculos inspirato- curva inspiratoria como de la espiratoria, se
rios como de los espiratorios. Desde un pun- encuentra descendida, indicando que las pro-
to de vista fisiológico, existen trabajos que han piedades elásticas de los pulmones, en sí mis-
confirmado que aparecen otros factores que mas, están alteradas en estos pacientes con
reducen la posibilidad de inflar los pulmones enfermedad crónica prolongada. Existen fac-
completamente, disminuyendo la capacidad tores que justifican esta reducción de la disten-
vital en los pacientes con debilidad muscular. sibilidad pulmonar en pacientes por otra par-
Debido a la morfología sigmoide de la relación te sanos, que presentan únicamente debilidad
curva-presión, cambios importantes en la pre- de los músculos respiratorios(27,28). Un meca-
sión producen solamente cambios pequeños en nismo sería el aumento de la tensión de super-
el volumen, y la capacidad vital está relativa- ficie alveolar, que estaría alterada por la respi-
mente bien mantenida hasta que la debilidad ración a volúmenes pulmonares bajos, lo cual
muscular se hace muy grave. En la práctica, sin implica que este descenso se asocia con un
embargo, los pacientes con enfermedad cróni- aumento de la compliance en los pulmones.
ca respiratoria secundaria a debilidad muscu- Otro mecanismo sería la alteración de la elas-
lar pueden mantener una capacidad vital rela- ticidad del tejido pulmonar, propiedades del
tivamente alta con músculos respiratorios dis- sistema que están determinadas por la debili-
funcionantes, lo que se puede atribuir a que las dad muscular que estos pacientes presentan. En
reducciones en la capacidad vital son mayores resumen, factores como los descritos y otros
Enfermedades neuromusculares 587
dad y atrofia intrínseca de los grupos muscu- silios de uso individual; el deterioro de deam-
lares. Esa debilidad progresa afectando tanto a bulación y las complicaciones posteriores de
caderas como a hombros. Los pacientes suelen encamamiento, utilización de sillas, etc. Como
presentar hiperreflexia con espasticidad, res- pronóstico se puede concluir que, en la actua-
puesta plantar extensora y fasciculaciones a lidad, no existe tratamiento que prolongue la
nivel de las piernas. No es frecuente la afecta- supervivencia.
ción cognitiva y se asume que aunque pueda
haber procesos inflamatorios, la muerte de las Esclerosis lateral amiotrófica. Función
neuronas cerebrales es la causa básica de la afec- pulmonar
tación de esta entidad. Se han demostrado La existencia de debilidad muscular es un
mutaciones de la superoxidodismutasa 1 (SOD dato común en esta entidad y la característica
1) en cuadros familiares de esclerosis lateral que presenta es que su desarrollo es más rápi-
amiotrófica. Modelos murinos de esclerosis late- do que en otras enfermedades crónicas neuro-
ral amiotrófica también sugieren que el estrés musculares, siendo el fallo respiratorio causa
oxidativo por disfunción mitocondrial y otros frecuente de la muerte. Sin embargo, la existen-
factores, como la citotoxicidad, pueden estar cia de hipercapnia no es un hecho común y
involucrados en el proceso de muerte neuro- solamente se observa en episodios pretermina-
nal(35). Algunos autores invocan una etiología les. Esta entidad presentará también descenso
autoinmune en este proceso, al haberse encon- de los volúmenes pulmonares aunque muestre
trado inmunocomplejos circulantes en estos unas características peculiares, como son la exis-
pacientes. tencia de una capacidad residual funcional nor-
La frecuencia de esta entidad se sitúa en tor- mal o ligeramente elevada, con una presión de
no a 5/100.000, con muerte en la década pos- retracción elástica a nivel de FRC que gene-
terior al diagnóstico en la mayoría de los pacien- ralmente se considera como normal. Dentro
tes, e incluso en un periodo inferior a 5 años. del estudio de los volúmenes pulmonares se
Se trata de una enfermedad que afecta con más observan asimismo volúmenes residuales altos
frecuencia a hombres (1,5/1) y suele ocurrir en con una TLC normal.
una edad entre la 4ª y 7ª décadas. Las características que pueden justificar estos
Desde el punto de vista de técnicas de labo- hallazgos podrían ser que la afectación neu-
ratorio, se deberá realizar inmunoelectrofore- rológica es más marcada en la zona lumbo-sacra
sis de las proteínas séricas para descartar la exis- que en zonas bajas torácicas, lo que hace que
tencia de gammapatía monoclonal. Los estu- estos pacientes presenten un patrón de afec-
dios de imagen, tanto de cerebro como de espi- tación que habitualmente en fases precoces pre-
na cervical por resonancia magnética, permi- domina en la musculatura abdominal, con
ten descartar otros procesos de tipo desmieli- mayor preservación de musculatura respirato-
nizante, siendo de rutina la realización de elec- ria. Este hecho justificaría el aumento del volu-
tromiografía (EMG), y estudios de conducción men residual, que se relaciona directamente con
nerviosa para la confirmación de la existencia el descenso de las presiones estáticas máximas
de signos de denervación. pulmonares. La degeneración del sistema motor,
Como complicaciones frecuentes se pueden corticoespinal, que se asocia habitualmente a
incluir: la neumonía por aspiración, que con- la debilidad muscular, provoca unos reflejos
lleva con frecuencia insuficiencia respiratoria; tendinosos exagerados, con episodios de espas-
la imposibilidad progresiva de realizar activi- ticidad. Esto puede suceder en la musculatura
dades diarias, incluyendo la utilización de uten- de la caja torácica, lo que podría prevenir su
Enfermedades neuromusculares 589
movimiento interno, manteniendo una FRC tales. La extensión de la debilidad desde la zona
y una presión transpulmonar a este nivel den- ocular a otros lugares, facial o músculos bulba-
tro de los límites normales y favoreciendo el res y posteriormente al tronco y piernas, pue-
hallazgo de un volumen residual alto(36). de suceder de manera rápida pero, en otras oca-
siones, los síntomas pueden permanecer limi-
2. Miastenia gravis tados a la afectación de los músculos ocula-
Se trata de una enfermedad autoinmune res, siendo frecuente que enfermedades inte-
adquirida, caracterizada por un trastorno clí- rrecurrentes puedan exacerbar la debilidad.
nico con debilidad de los músculos esqueléti- Examen físico: los síntomas clínicos pueden
cos y fatigabilidad al ejercicio. variar de manera importante y no estar presen-
Es una enfermedad con una frecuencia tes durante el examen. La debilidad muscular
aproximada de 2/1.000.000 de habitantes, con es, habitualmente, proximal y simétrica. Exis-
una mortalidad que en la actualidad se consi- ten algunos signos clínicos que en general están
dera entre el 3-4%, con mayor riesgo en rangos siempre presentes, como son la debilidad facial.
de edades superiores a los 40 años y cuando Cuando existe afectación facial bilateral con
se asocia con la existencia de timoma. En épo- ptosis y sonrisa horizontal se define como
cas pasadas la mortalidad era superior, alcan- aspecto “máscara”.
zando cifras del 30-40%. Es una enfermedad La debilidad de los músculos bulbares (p.
que afecta con mayor frecuencia a mujeres. La ej., palatinos) puede originar dificultad en la
edad de presentación puede ser a cualquier edad ingesta con problemas de regurgitación nasal.
aunque el pico de incidencia se encuentra en la La debilidad de los músculos de la mandíbula
tercera década en mujeres y algo posterior en provoca que ésta permanezca abierta. Asimis-
los varones. Se han descrito cuadros de miaste- mo, cuando la afectación bulbar está presen-
nia gravis transitorias en época neonatal en te, se asocia con debilidad de los músculos del
pacientes con madres miasténicas, las cuales cuello.
adquieren anticuerpos anticolinesterasa por Se puede observar afectación de los múscu-
transferencia de IgG. Estos recién nacidos pue- los de las extremidades con mayor frecuencia
den sufrir miastenia gravis debido al efecto de en las extremidades superiores. Cuando se afec-
la transferencia de estos anticuerpos. tan los músculos respiratorios se puede produ-
Desde un punto de vista clínico la miaste- cir fallo agudo por hipoventilación alveolar. Asi-
nia gravis cursa con debilidad fluctuante que se mismo, la debilidad de los músculos faríngeos
acentúa con el ejercicio. Esta debilidad aumen- puede producir colapso de la vía aérea. Respec-
ta durante el día y mejora con el reposo y la pre- to de la afectación de los músculos oculares,
sentación y progresión pueden variar, siendo habitualmente es asimétrica, afectando habi-
frecuente la existencia de debilidad de los mús- tualmente más de un músculo óculo-motor.
culos extraoculares con ptosis que se presenta Dentro del examen físico hay que tener en
inicialmente en el 50% de los pacientes y que a cuenta que esta enfermedad puede coexistir con
lo largo de la enfermedad ocurre en una fre- otras enfermedades autoinmunes. Así habrá
cuencia de hasta el 90%. Asimismo, la debili- que evaluar signos de hipoparatiroidismo, artri-
dad de los músculos bulbares es también común tis reumatoidea y lupus.
con afectación de los músculos de extensión y Se considera la miastenia gravis como una
flexión de la cabeza, no siendo infrecuente la enfermedad idiopática. Se conocen factores que,
debilidad que afecte a la musculatura perifé- como la fenilamina, pueden inducir enferme-
rica de manera más frecuente en músculos dis- dades autoinmunes clínicamente similares. Así
590 J.B. Gáldiz Iturri, J. Camino Buey
en la miastenia gravis inducida por este fárma- prueba asume que el número de receptores a
co se observa la existencia de anticuerpos anti- nivel de la unión neuromuscular es bajo, lo que
receptor de acetilcolina en un 90% de las oca- conlleva que el número de interacciones entre
siones. Otros fármacos que pueden exacerbar la acetilcolina y su receptor esté descendido. Por
los síntomas de la MG son: antibióticos (ami- otro lado, la acetilcolina liberada en las termi-
noglucósidos, eritromicina, ciporfloxacino, naciones nerviosas es metabolizada por la ace-
ampicilina), β-adrenérgicos (propranolol), qui- tilcolinesterasa. La inhibición farmacológicade
nidina, litio, prednisona, anticolinérgicos. Se la enzima aumenta la concentración de acetil-
deberán utilizar con precaución bloqueantes colina a nivel de la unidad motora, mejorando
neuromusculares. la debilidad muscular del paciente. La evalua-
Métodos diagnósticos: en la miastenia gravis ción de la debilidad, ptosis, fuerza en extre-
es diagnóstica la existencia de Ac anti recep- midades u oftalmoplejía nos orientará al diag-
tor de acetilcolina, siendo su hallazgo muy nóstico.
común (80% en pacientes con miastenia gene-
ralizada y 50% en los pacientes con afectación Miastenia gravis. Función pulmonar
únicamente ocular). La positividad de esta prue- La miastenia gravis es una de las enferme-
ba puede observarse en otras entidades, como dades neuromusculares de origen periférico
el timoma, pacientes con el síndrome de Eaton más frecuente. Afecta a los músculos respira-
Lambert, carcinoma pulmonar de pequeñas torios y, en casos graves, puede producir insu-
células, aceptándose un 2% de positividad en ficiencia respiratoria, aunque es inhabitual que
pacientes mayores de 70 años. el fallo respiratorio sea la única manifestación
En general, niveles altos se relacionan con clínica de la enfermedad(37). Los parámetros que
una mayor gravedad de la enfermedad aunque nos orientarán sobre la gravedad del deterioro
no es un parámetro predictivo en pacientes respiratorio y que precisan en ocasiones la nece-
individuales. Sus cifras son sensibles al trata- sidad de ventilación mecánica estarán expresa-
miento, descendiendo con los corticoides, aza- dos por un descenso de la capacidad vital, como
tioprina y tras la timectomía. se ha comentado previamente en valores infe-
Otro marcador importante de la determi- riores a 10-15 ml/kg y una PImax < 30 cmH2O,
nación de los niveles de Ac anti-músculo liso inferior al 25% de su valor teórico. Estos pará-
(antiSM), que se encuentra en cifras superio- metros son útiles para valorar la buena evolu-
res al 80% en pacientes jóvenes (< 40 años) y ción ante un intento de extubación en pacien-
con timoma. El estudio radiológico en la actua- tes sometidos a ventilación mecánica. Así un
lidad se asume que es el TC, siendo de rutina incremento en la capacidad vital en determi-
para la evaluación de la posible existencia de naciones seriadas de más de 15 ml/kg y una
timoma asociado. La evaluación diagnóstica del PImax > a 30 cmH2O orientarán a la posibili-
paciente con sospecha de miastenia gravis dad de un destete exitoso. En pacientes que pre-
incluirá la realización de técnicas neurofisioló- sentan miastenia gravis con clínica generaliza-
gicas que intentarán demostrar los defectos de da, la supresión de la medicación anticolines-
transmisión meuromuscular. Estos estudios terásica durante un periodo prolongado (p. ej.,
incluyen habitualmente la realización de esti- 10 horas) produce una pérdida generalizada de
mulación repetitiva nerviosa y de la electro- la fuerza y resistencia de los músculos respi-
miografía de fibra única (SFEMG). ratorios, pudiendo observarse un descenso de
El empleo de la prueba del Tensilon confir- hasta el 70% en la PImax con caídas, asimismo,
mará el diagnóstico de miastenia gravis. Esta importantes en la Pemax.
Enfermedades neuromusculares 591
Hay que señalar que algunos autores han sanos, en los que se puede considerar como nor-
descrito en esta entidad una debilidad muscu- mal una diferencia del 20% o incluso en pacien-
lar diafragmática, incluso cuando la terapia tes con enfermedad pulmonar obstructiva cró-
alcanza su pico de actividad, encontrando dis- nica donde puede alcanzar el 40%(38).
cordancia entre las presiones respiratorias y las
presiones de los músculos periféricos. 4. Miopatía secundaria a drogas
A pesar de que su incidencia es desconocida,
3. Parálisis frénica se considera que la afectación muscular por dro-
La posibilidad de valoración de actividad gas estaría entre las más frecuentes de las mio-
del nervio frénico es importante ya que inerva patías. El espectro clínico puede ser muy amplio,
el diafragma y, por tanto, puede influir de variando desde unas mialgias a una miopatía
manera muy importante en la ventilación. La crónica con severa debilidad y rabdomiólisis.
afectación de los nervios frénicos puede deber- El mecanismo por el cual esta afectación
se a multitud de factores, como pueden ser trau- muscular puede aparecer es variado. Así pue-
matismos, presencia de diabetes o vasculitis, de ser debido a procesos inmunológicos que
patología a nivel mediastínico e intervenciones producen una miopatía inflamatoria, mecanis-
quirúrgicas. mo directo cuyo ejemplo típico serían los cor-
Desde el punto de vista funcional, la afec- ticoides, mecanismos de daño muscular indi-
tación diafragmática puede ser, tanto unilate- recto, como los fármacos que producen coma,
ral como bilateral. Cuando la afectación es uni- con posterior compresión isquémica. Es fre-
lateral, el descenso observado en las presiones cuente que diversos mecanismos están involu-
inspiratorias (PImax) es del orden del 50%, y crados al mismo tiempo.
esta caída es mayor en el caso de la lesión bila- Centrándonos en la interacción de diferen-
teral, donde la PImax puede alcanzar única- tes fármacos, merece la pena destacar la afecta-
mente el 30% ref. con presiones transdiafrag- ción muscular por interacción entre los corti-
máticas en el rango del 10% de sus valores teó- coides y los agentes bloqueantes neuromuscu-
ricos. En caso de existir parálisis bilateral, se lares. Esta interacción se puede observar habi-
observa una reducción de la capacidad pulmo- tualmente en pacientes ingresados en unidades
nar total entre el 40 y el 50% con descenso de cuidados intensivos, y produce una mio-
secundario de las presiones espiratorias máxi- patía necrotizante aguda con afectación grave,
mas. La expresión clínica de la parálisis bila- tanto distal como proximal, hasta grados de
teral frénica es la observación de movimiento parálisis. Esta entidad cursa habitualmente con
paradójico del diafragma, sobre todo en posi- elevación marcada de enzimas musculares y
ción de supino. Este hecho no se observa de patrón miopático desde el punto electromio-
manera tan frecuente en caso de debilidad, gráfico. A nivel microscópico se observa necro-
cuando no existe parálisis asociada. Una prue- sis, atrofia de fibras tanto I como II, con pérdi-
ba útil en la valoración de la posible afectación da selectiva de los filamentos gruesos. La apa-
diafragmática por alteración frénica es la dife- rición de este cuadro prolonga el periodo de
rencia entre las capacidades obtenidas al rea- intubación, siendo la evolución de las enzimas
lizar la espirometría (VC) en posición de sen- (p. ej., CK) un parámetro de utilidad en el segui-
tado y en posición de decúbito. Así en el caso miento evolutivo del cuadro. El pronóstico es
de parálisis frénica bilateral, se observará una favorable, con una recuperación en el curso de
diferencia en la VC de hasta el 50%. Esta dife- seis a ocho semanas si ha sido posible la sus-
rencia es superior a la observada en sujetos pensión de los fármacos(39).
592 J.B. Gáldiz Iturri, J. Camino Buey
nes respiratorias durante el sueño y dificultad ción alveolar con hipercapnia e hipoxemia. En
para la eliminación de las secreciones respira- cambio, el deterioro de la musculatura espi-
torias. ratoria condiciona una tos ineficaz y la reten-
El fracaso respiratorio es la principal cau- ción de secreciones. La musculatura de la vía
sa de morbimortalidad de estos pacientes. Sin aérea superior es responsable de los mecanis-
un apoyo ventilatorio externo presentan un mos de la deglución y mantenimiento de vía
deterioro progresivo y acaban falleciendo. La permeable durante el sueño, por lo que si se
VMNI comenzó a emplearse durante la déca- afecta se producirán, aspiraciones alimentarias
da de 1920-1930 con el desarrollo de ventila- con sobreinfecciones respiratorias.
dores de presión negativa durante las epidemias
de poliomielitis, lográndose disminuir de for- 3. Mecanismos del fracaso respiratorio
ma muy importante su mortalidad. Posterior- El fracaso ventilatorio se desarrolla de una
mente, a raíz del desarrollo tecnológico deriva- forma gradual, iniciándose primero durante la
do en parte del tratamiento del síndrome de fase REM del sueño, luego durante la fase no
apnea del sueño, se han producido importan- REM y finalmente durante el día. La insuficien-
tes avances en la ventilación a presión positiva, cia respiratoria durante el sueño compromete
lo que ha hecho que hoy en día sea la opción la arquitectura del sueño provocando somno-
más empleada para tratar este tipo de pacien- lencia, fatiga, cefalea y disminución del rendi-
tes. miento. La presencia de estos síntomas más la
Por razones éticas, prácticamente existen existencia de una enfermedad neuromuscular
muy pocos estudios controlados(43) que hayan de base nos debe hacer sospechar que existe un
estudiado los beneficios de la VMNI en estos fallo ventilatorio.
enfermos. Sin embargo, la evidencia clínica apo- El fracaso respiratorio no es, por tanto, una
yada por múltiples trabajos han demostrado situación aguda sino que se desarrolla a lo lar-
que es capaz de revertir la hipoventilación alve- go del tiempo. Sin embargo, un evento tal como
olar, mejorar la calidad de vida y aumentar la una infección respiratoria puede aumentar el
supervivencia. trabajo y desencadenar un episodio. Esto pue-
de ser evitado si la VMNI se indica de forma
2. Bases fisiopatológicas electiva en una fase estable de la enfermedad.
La alteración común a todas estas entida- Los estudios de función pueden demostrar
des es la debilidad de los músculos respirato- la gravedad del compromiso. La VC disminu-
rios. Las diferencias entre las afecciones pue- ye a medida que la debilidad muscular progre-
den venir dadas por varios factores como son: sa y es un buen indicador si se interpreta de for-
el curso rápido o lentamente progresivo de la ma correcta. Por ejemplo, en la miastenia gra-
enfermedad, la heterogeneidad en la afección vis se puede realizar de forma correcta una
muscular, la rapidez de instauración del com- maniobra y la VC parece preservada aunque
promiso respiratorio y si este es reversible o exista una debilidad significativa. Otras entida-
no(44). La debilidad muscular puede afectar a des afectan al diafragma, respetando intercos-
tres grupos musculares: inspiratorios (diafrag- tales y musculatura accesoria. Si la maniobra
ma, paraesternales, intercostales externos y esca- de VC se realiza sentado, ésta parecerá preser-
lenos), espiratorios (intercostales internos y vada; pero si el paciente adopta decúbito supi-
abdominales) y musculatura bulbar (que afec- no, presentará un descenso muy significativo.
ta a la vía aérea superior). La afectación de la Otra medida es la presión inspiratoria máxi-
musculatura inspiratoria provoca hipoventila- ma. Se considera que una VC menor de 1 litro
594 J.B. Gáldiz Iturri, J. Camino Buey
ción con traqueostomía mientras que, en el Rei- TABLA I. Indicaciones VMNI en enfermedades
no Unido e Italia, son más conservadores, con restrictivas
tasas de ventilación invasiva mucho más bajas. Síntomas clínicos y 1 criterio fisiológico
Las ventajas de la ventilación invasiva a través - Fatiga
de traqueostomía es que permite una ventila- - Disnea
ción eficaz . Los problemas derivados de esta - Cefalea matutina
técnica vienen derivados de la necesidad de un Criterios fisiológicos
mayor nivel de cuidados, infecciones locales, - PaCO2 > 45 mmHg
hemorragia, traqueomalacia si la presión del - SatO2 nocturna ≥ 88% durante 5 minutos
globo es excesiva, fístulas traqueoesofágicas, seguidos
- Para enfermedades neuromusculares
interferencia con el lenguaje y la deglución y,
progresivas PImax < 60 cm H2O o
en ocasiones, la necesidad de aspiraciones repe- FVC < 50% del teórico
tidas de las secreciones.
sintomáticos y contemplan la VMNI como una (DMD), existe una clara mejora de la super-
sobrecarga que no les aporta beneficios. vivencia.
tivo hace que la tasa de implantación de la menor del 30% del teórico se asocia a hiper-
VMNI sea baja(50). capnia diurna y nocturna. Una vez iniciado el
La decisión de iniciar esta técnica debe soporte ventilatorio, este debe revisarse de for-
hacerse de forma electiva y cuando el pacien- ma periódica para asegurar que las necesida-
te se encuentra estable, evitándose la toma de des del paciente se cubren de forma adecua-
decisiones durante las crisis agudas. La mayo- da. La evolución de los pacientes lleva a una
ría de los pacientes con ELA avanzada presen- dependencia cada vez mayor del ventilador.
tan afectación bulbar. En estos casos debe plan- Muchas veces esta progresión no es lineal.
tearse y haber consensuado previamente con el El cuestionario SF-36 muestra niveles de
paciente si se debe proseguir el apoyo ventila- calidad de vida similares a otros grupos en la
torio de una forma no invasiva o realizar una percepción de salud y aspectos sociales, a pesar
traqueostomía. de un nivel menor de función física. Un estu-
La VMNI mejora la supervivencia. En un dio realizado en EE.UU. demostró que, en aque-
estudio retrospectivo, los pacientes que emple- llos pacientes con DMD en VMNI, un 12,5%
aron VMNI durante más de 4 horas seguidas se mostraban insatisfechos con su vida en gene-
nocturnas tenían mayores tasas de superviven- ral.
cia que aquellos pacientes con un uso menor 3. Lesión medular cervical: la necesidad de
de 4 horas o aquellos que no emplearon VMNI. apoyo ventilatorio viene dada por el nivel de la
Se han descrito tasas de supervivencia a un año lesión. Lesiones cervicales altas (C1-C3) reque-
del 87%, con un 58% a 3 años y un 33% a 5 rirán apoyo ventilatorio continuo porque se
años. En nuestro medio, Farrero y cols. descri- pierden toda la musculatura bulbar y acceso-
ben supervivencias medias de 23 meses tras el ria. El diafragma está inervado por los niveles
inicio del soporte ventilatorio(51). Las tasas de C3-C5, y lesiones a este nivel precisarán de un
fracaso de la VMNI son mayores que en otras apoyo ventilatorio variable. Niveles C5-C6 o
enfermedades neuromusculares, y los síntomas inferiores preservan la función diafragmática
bulbares son comunes entre aquellos pacientes y es raro que precisen de soporte ventilatorio.
que no toleran la VMNI. Las opciones de ventilación mecánica son
2. Enfermedad de Duchenne: la enfermedad numerosas. Inicialmente, tras la lesión aguda,
de Duchenne provoca un descenso progresivo la forma preferida es la intubación orotraqueal.
de la FVC que se hace evidente a partir de los Una vez que el paciente se ha estabilizado, se
12 años; el avance de la enfermedad lleva a la debe intentar el destete o la VMNI. En el caso
insuficiencia respiratoria con retención de CO2, de pacientes tetrapléjicos, la VMNI es la moda-
a partir de los 18-20 años. La supervivencia lidad de elección para el apoyo ventilatorio noc-
media de la DMD con hipercapnia y sin apoyo turno.
ventilatorio es de 9,7 meses. La aplicación de la
VMNI prolonga la supervivencia. En el Reino 11. Sueño y VMNI en enfermedades
Unido se ha descrito una supervivencia a 1 año neuromusculares
del 85%, y del 73% a los 5 años(52). En el sujeto normal y durante el sueño no
Los pacientes deben controlarse cuando el REM la ventilación disminuye, lo que provo-
FEV1 cae al 40-50% del teórico y se debe inte- ca un incremento de la PaCO2. También se pro-
rrogar sobre síntomas de hipoventilación noc- duce un incremento de la resistencia de la vía
turna. Un exceso de base mayor de 4 mmol/L aérea superior. En la fase REM se produce un
es predictivo de desaturación nocturna signi- descenso del tono de la musculatura esqueléti-
ficativa; y una presión inspiratoria máxima ca excepto el diafragma y los oculomotores,
598 J.B. Gáldiz Iturri, J. Camino Buey
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Obesidad y alteraciones
de la caja torácica 39
J.M. Rodríguez González-Moro,
M.J. Chillón Martín, P. de Lucas Ramos
Obesidad
FIGURA 1. Fisiopatología respiratoria asociada a la presencia de obesidad. FEV1: volumen espiratorio for-
zado en el primer segundo; FRC: capacidad residual funcional; VCin: capacidad vital inspiratoria; Alt. V/Q:
alteración de la relación ventilación-perfusión; VE: ventilación minuto.
manifestaciones clínicas que van desde la dis- diciones elásticas del tórax. Las fuerzas elásti-
nea, secundaria a la limitación ventilatoria res- cas de la caja torácica generan una presión de
trictiva, hasta la insuficiencia respiratoria, carac- resorte centrífuga, es decir, que tiende a la
terística del síndrome de obesidad-hipoventi- expansión del tórax, mientras que las fuerzas
lación(3,4). elásticas del pulmón generan una presión cen-
trípeta, favoreciendo el colapso pulmonar. La
1. Obesidad y fisiología respiratoria capacidad residual funcional (FRC) represen-
Los cambios observados en la fisiología res- ta el punto de equilibrio del sistema respirato-
piratoria en relación con la obesidad incluyen rio, en el cual la presión elástica de la caja torá-
alteraciones en la mecánica ventilatoria, mús- cica y la presión elástica del tórax son equiva-
culos respiratorios, regulación de la ventilación lentes y de sentido opuesto y, como consecuen-
y control de la respiración durante el sueño(5- cia, el tórax se encuentra en reposo. En este pun-
9). Aunque estos cambios han sido ampliamen- to, existe una presión pleural negativa, resulta-
te reconocidos, en los últimos años se han abier- do de las fuerzas gravitacionales que el pulmón
to nuevos campos de investigación que hacen ejerce sobre la cavidad virtual pleural, la cual
referencia a dos aspectos: la etiología del sín- equilibra la presión elástica pulmonar, de mane-
drome de obesidad-hipoventilación y la posi- ra que la presión en alveolo es igual a la atmos-
ble asociación existente entre obesidad y asma férica y no existe flujo aéreo. Con la contrac-
(Fig. 1). ción de los músculos inspiratorios, se genera
una presión del mismo signo que la presión
Mecánica ventilatoria elástica del tórax, que es capaz de vencer la pre-
La ventilación se produce como consecuen- sión elástica del pulmón, produciéndose la ins-
cia del cambio de presión generado por la acti- piración. Cuando el volumen del tórax alcan-
vidad de los músculos respiratorios y las con- za el 70% de la capacidad pulmonar total (TLC)
Obesidad y alteraciones de la caja torácica 603
implicación de las alteraciones del sueño y del ciona con las alteraciones en el control de la
control de la ventilación. respiración(15). Además, se ha demostrado que
Se ha visto que el 15% de los pacientes con hasta un 12% de los pacientes con obesidad
SAHS presentan obesidad, hipercapnia e hipo- e hipercapnia no presentan SAHS, por lo que
xemia diurna, es decir, SHO y, por otra parte, en estos pacientes habría que buscar otra
la mayoría de los pacientes obesos con hiper- explicación a la pérdida de sensibilidad de los
capnia presentan un SAHS, lo que permite espe- centros respiratorios. Una teoría interesante
cular que probablemente el SHO no represen- es la posible existencia de un factor familiar
ta sino una fase evolutiva de aquél(16-19). En un en el desarrollo del SHO. En pacientes obesos
estudio, recientemente publicado, se observó eucápnicos la respuesta de los centros respi-
que un grupo de pacientes inicialmente diag- ratorios a los estímulos químicos, medida tan-
nosticados de SHO y en el que el estudio poli- to por cambios en la ventilación minuto como
somnográfico había excluido la coexistencia de por la presión de oclusión, es normal. En cam-
un SAHS, tras ser tratados con ventilación bio, en los sujetos con SHO esta respuesta se
mecánica no invasora y corregirse la situación encuentra disminuida, sobre todo la respues-
de insuficiencia respiratoria, desarrollaban un ta a la hipercapnia, que refleja el estado de los
cuadro de apnea del sueño. Esta evolución apo- quimiorreceptores centrales. Se ha evidencia-
ya la teoría de que el SHO expresaría una fase do que la obesidad se asocia a niveles eleva-
avanzada del SAHS, el cual se pondría de mani- dos de leptina circulante, algo que también
fiesto una vez recuperada la sensibilidad de los ha sido observado en ratones a los que se pro-
centros respiratorios(20). voca obesidad(21). Por otra parte, existe una
En cuanto a qué mecanismos podrían expli- raza de ratones con déficit congénito de lep-
car la relación entre el SAHS y el SHO, se pue- tina en los cuales se observa una práctica abo-
de especular con el hecho de que la hipoxemia lición de la respuesta ventilatoria a la hiper-
y la hipercapnia frecuentes e intensas que apa- capnia(22). En estos ratones, la infusión de lep-
recen en el SAHS grave, principalmente en el tina es capaz de revertir la situación de hipo-
sueño REM, actúen como mecanismos favo- ventilación(23). En base a estos hallazgos se ha
recedores del desarrollo de hipoventilación elaborado una teoría de acuerdo con la cual
alveolar diurna en algunos obesos. Otra posi- esta proteína actuaría como un estimulante
bilidad es que el aumento del trabajo respira- ventilatorio y, en consecuencia, los pacien-
torio y la ineficacia de los músculos respirato- tes obesos que presentan niveles elevados de
rios en las personas obesas imposibiliten la res- leptina podrían encontrarse protegidos del
puesta compensadora de hiperventilación post- desarrollo de hipoventilación(24). Sin embar-
apnea, determinando la aparición de altera- go, el déficit de leptina resulta excepcional en
ción gasométrica, inicialmente nocturna y, obesos, incluso en presencia de SHO. Así,
finalmente, durante el día. Ambas teorías se recientemente se ha postulado que lo que
ven apoyadas por el incremento en la respues- podría existir es una resistencia central a la
ta ventilatoria y la corrección de la hipercap- leptina, en presencia de cifras normales o ele-
nia que se observa como respuesta al trata- vadas de esta proteína. La administración de
miento con CPAP en una gran parte de pacien- leptina por vía intravenosa sería capaz de ven-
tes con SAHS. cer esta resistencia y constituirse en un trata-
Sin embargo, incluso considerando que el miento eficaz del SHO. Aunque se trata de una
SHO pueda representar una forma final de hipótesis de trabajo, ya se han publicado algu-
SAHS, la teoría más en boga es la que lo rela- nos datos que avalan esta teoría(25).
606 J.M. Rodríguez González-Moro, M.J. Chillón Martín, P. de Lucas Ramos
Sin síntomas
Fin del estudio
hiperrespuesta
Normal
Con síntomas
Metacolina
hiperrespuesta
E: normal Poligrafía
G: alterada Estudio centros
respiratorios
Espirometría
Gasometría
E: alterada
Fin del estudio
G: alterada
E: alterada Poligrafía
G: alterada Estudio centros
respiratorios
FIGURA 3. Árbol de decisión en la valoración de la función pulmonar de los pacientes con obesidad.
E: espirometría; G: gasometría arterial.
nos estudios apuntan la posible asociación entre nares, a través de la espirometría y la pletismo-
obesidad y gravedad del asma, a través de la grafía, y el estudio de la distensibilidad pulmo-
expresión de polimorfismos del receptor, aun- nar, mediante realización de la curva de com-
que esto sólo se ha demostrado en personas pliance estática.
sedentarias. Característicamente la obesidad se asocia a
una disminución de volúmenes pulmonares
2. Exploración de la función pulmonar en dinámicos, con afectación de capacidad ins-
los pacientes con obesidad piratoria (IC), volumen de reserva espiratorio
El estudio de la función pulmonar es un (ERV) y capacidad vital (VC). A su vez, la FRC
aspecto fundamental en la evaluación de los se encuentra reducida mientras que el volumen
pacientes obesos. Las pruebas de función pul- residual (RV) permanece normal o sólo ligera-
monar a realizar han de ir dirigidas a detectar mente disminuido(30) (Fig. 4). Además del gra-
y cuantificar las alteraciones anteriormente des- do de obesidad, la distribución de la grasa cor-
critas y que pueden afectar a mecánica ventila- poral juega un importante papel en la grave-
toria, función muscular y control de la ventila- dad de la alteración funcional(31,32). Aunque
ción. Su realización debe organizarse de forma habitualmente los flujos espiratorios y el FEV1
escalonada, de acuerdo con la sintomatología son normales, se encuentran alteraciones en las
de los pacientes y con los hallazgos que se vayan pruebas de hiperrespuesta bronquial hasta en
encontrando (Fig. 3). un 30% de los pacientes. Por otra parte, la pér-
dida de peso se acompaña de una normaliza-
Mecánica ventilatoria ción en los volúmenes respiratorios(33,34). El estu-
El estudio de la mecánica ventilatoria debe dio de la elasticidad pulmonar pone de mani-
incluir la valoración de los volúmenes pulmo- fiesto una presión elástica normal con un coe-
608 J.M. Rodríguez González-Moro, M.J. Chillón Martín, P. de Lucas Ramos
ciencia respiratoria, la cifoescoliosis es la más la caja torácica. Así, muchos pacientes con
frecuente y ha sido la más estudiada. “Esco- importante anquilosis de columna experimen-
liosis” significa curvatura lateral de la colum- tan cierta restricción de la movilidad de la caja
na y “cifosis” es una angulación hacia atrás de torácica debida a la fusión de las articulaciones
la misma. Puesto que es común la asociación costovertebrales. Se afecta de este modo el movi-
de ambos trastornos, habitualmente se utiliza miento en paleta del tórax, que no se expande
el término cifoescoliosis para hacer referencia lo suficiente durante la ventilación. Sin embar-
a estas alteraciones. En su evolución, el despla- go, al contrario de lo que sucede en la escolio-
zamiento lateral inicial de la columna o curva- sis, la función pulmonar se encuentra más res-
tura primaria provoca otros dos cambios estruc- petada debido a que el tórax queda fijado a
turales: a) el desarrollo de una curvatura secun- volúmenes altos. Además, el aumento de la fun-
daria para contrarrestar la primaria; y b) la ción diafragmática compensa la reducción de
columna rota sobre su eje longitudinal, de for- la movilidad de la caja torácica. Mientras la VC
ma que las costillas del lado de la convexidad y la TLC disminuyen sólo de forma ligera, el RV
son desplazadas hacia atrás y separadas, crean- y la FRC son normales o, incluso, se encuen-
do una joroba, mientras que las del lado cón- tran elevados(40).
cavo son comprimidas(38).
En general, los trastornos fisiológicos y las Fibrotórax y toracoplastia
manifestaciones clínicas dependen del grado La toracoplastia fue una técnica quirúrgica
de deformidad de forma que, cuanto mayor es muy empleada hace más de 50 años como trata-
el ángulo de curvatura, más probable es el des- miento de las cavidades tuberculosas situadas en
arrollo de insuficiencia respiratoria. Los ángu- los vértices pulmonares. La paquipleuritis exten-
los menores de 70º no suelen presentar reper- sa o fibrotórax se produce como consecuencia
cusiones cardiorrespiratorias pero, a medida de la evolución durante largo tiempo de derra-
que se acerca a los 100º, empieza a aparecer dis- mes pleurales complicados. Ambos trastornos
nea y, por encima de los 120º, la hipoventila- ocasionan un colapso pulmonar permanente con
ción alveolar e incluso la hipertensión pulmo- importantes alteraciones del intercambio gase-
nar y el cor pulmonale son la regla(39). oso, además de provocar un cambio en la mecá-
nica del tórax al disminuir la distensibilidad de
Espondilitis anquilopoyética los pulmones y de la pared torácica. En muchos
En una enfermedad inflamatoria crónica casos, sobre todo en las secuelas de tuberculosis,
que afecta sobre todo a la columna vertebral y es frecuente la coexistencia de obstrucción cró-
a las articulaciones sacroilíacas. A nivel del apa- nica de las vías aéreas como consecuencia de la
rato respiratorio puede producir afectación pul- distorsión del árbol bronquial(41).
monar, de vías aéreas superiores y de caja torá-
cica. En primer lugar, aunque infrecuente, la 2. Enfermedades toracógenas y fisiología
afectación pulmonar más típica es la aparición respiratoria
de bullas en los vértices (aparece en menos del Los cambios observados en la fisiología res-
2% de los casos). En segundo lugar, la afecta- piratoria en relación con las alteraciones de la
ción cricoaritenoidea es mucho menos frecuen- pared torácica incluyen alteraciones en la mecá-
te que en la artritis reumatoidea y puede pro- nica ventilatoria, en los volúmenes pulmona-
ducir obstrucción de vías aéreas superiores. Por res, en el intercambio de gases, en la circulación
último, puede aparecer también una disfunción pulmonar y en el control de la respiración
respiratoria debido a la afección esquelética de durante el sueño. En el estudio de la fisiología
610 J.M. Rodríguez González-Moro, M.J. Chillón Martín, P. de Lucas Ramos
Trastorno mecánico de la
pared torácica
Disminución del VT
Aumento de la
relacion VD/VT
Hipoventilación
alveolar
Hipoxia Hipercapnia,
acidosis
Hipertensión
pulmonar
FIGURA 5. Insuficiencia respiratoria debida a trastornos estructurales de la pared torácica. Los elemen-
tos centrales son el aumento del trabajo respiratorio, que conduce a hipoventilación alveolar, y el des-
equilibrio entre la ventilación y la perfusión, que conduce a la hipoxemia.
respiratoria se hace referencia a la cifoescolio- nismos y los cambios que la sobrecarga de masa
sis como entidad más representativa del grupo, produce en la mecánica ventilatoria. Las alte-
resaltándose las particularidades que el resto de raciones de la caja torácica comparten algunos
procesos puedan presentar. de los mecanismos que se producen en la obe-
sidad en el sentido de la existencia de una dis-
Mecánica ventilatoria minución de la compliance de la caja torácica.
En el apartado correspondiente a la obesi- La disminución de la distensibilidad del tórax
dad se han estudiado en profundidad los meca- y de los pulmones es esencial en la fisiopatolo-
Obesidad y alteraciones de la caja torácica 611
tantes la limitación del rendimiento del fuelle llo de hipertensión pulmonar depende en par-
torácico por el trabajo aumentado de la respi- te de la gravedad de la desaturación nocturna.
ración, por un lado y, por otro, el efecto de la Los enfermos toracógenos no presentan un
retención crónica de CO2 que provoca un mayor número de apneas o hipopneas obstruc-
aumento del bicarbonato en el líquido cefalo- tivas durante el sueño que los sujetos norma-
rraquídeo con la pérdida de sensibilidad de los les. Sin embargo, sí se encuentra que los epi-
quimiorreceptores centrales ante estímulos agu- sodios de hipoventilación se puedan acompa-
dos. Más recientemente, se han postulado meca- ñar de apneas centrales, sobre todo en las fases
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Hipoventilación alveolar
e hiperventilación 40
J. de Miguel Díez, F. Villar Álvarez, M.J. Chillón Martín
to es, sobre todo, determinante de la actividad ción dispone de dos tipos de sensores: meca-
de los músculos espiratorios(1,3). norreceptores y quimiorreceptores. Los prime-
La mayoría de las neuronas respiratorias de ros comprenden los receptores de estiramien-
la protuberancia poseen una actividad bifásica, to, localizados en la pared torácica, los recep-
tanto inspiratoria como espiratoria, distribuyén- tores de irritación, situados en la vía aérea y los
dose en dos grandes centros reguladores. El cen- receptores “J” o yuxtacapilares, ubicados en el
tro neumotáxico provoca la cesación de la ram- parénquima pulmonar(1,2). Los receptores de
pa inspiratoria, regulando así la intensidad y, en estiramiento actúan a través del llamado refle-
forma secundaria, la frecuencia respiratoria. El jo de Hering-Breuer. En él, cuando se produ-
centro apnéusico se denomina así porque su ce un aumento excesivo de volumen pulmonar,
lesión conduce a la apneusis o respiración sos- los receptores se activan e inhiben la inspira-
tenida. Parece que los impulsos precedentes de ción; en la inspiración desaparece la insufla-
este centro ejercen una influencia excitatoria ción, por lo que dejan de inhibir a los centros
sobre el área inspiratoria del bulbo raquídeo y respiratorios, que enviarán estímulos para que
tienden a prolongar los potenciales de acción en se produzca la siguiente inspiración. Los recep-
rampa. Aunque se desconoce su intervención en tores de irritación aumentan la actividad de las
la respiración humana normal, en algunos tipos neuronas inspiratorias. También producen
de lesión encefálica grave puede observarse este broncoconstricción, evitando la penetración de
tipo de respiración anormal(1,3,4). sustancias tóxicas en los alveolos. Por último,
Aunque el proceso automático normal de los receptores “J” se activan por la presencia de
la respiración se origina en impulsos proceden- inflamación en el parénquima pulmonar, pro-
tes del tallo encefálico, la corteza cerebral pue- duciendo taquipnea(5,6).
de saltear estos centros, dentro de ciertos lími- Los quimiorreceptores se estimulan por
tes, si se desea hacer un control voluntario de cambios químicos del medio interno: disminu-
la respiración. Así, no resulta difícil reducir la ción del pH, hipercapnia o hipoxemia. Sin
presión arterial de CO2 (PaCO2) a la mitad embargo, mientras que el CO2 o los propios
mediante hiperventilación, aunque la consi- hidrogeniones (H+) son capaces de estimular
guiente alcalosis puede producir tetania, con directamente grupos neuronales en el tronco
contracción de los músculos de las manos y los del encéfalo (quimiorreceptores centrales), el
pies. En cambio, la hipoventilación voluntaria oxígeno sólo puede hacerlo a través de unos
es más difícil, dado que la detención volunta- receptores situados lejos del sistema nervioso
ria de la respiración está limitada por diversos central (SNC) (quimiorreceptores periféricos).
factores, entre los que se incluyen la presión La zona sensible a los cambios de H+ y CO2 está
arterial de oxígeno (PaO2) y la PaCO2(3). situada inmediatamente por debajo de la por-
El impulso neural es trasmitido a los múscu- ción ventral del bulbo. Por su parte, las estruc-
los respiratorios por las motoneuronas. Los mús- turas sensibles a los cambios de oxígeno se
culos de la respiración comprenden el diafrag- encuentran ubicadas en los grandes vasos del
ma y los músculos intercostales, abdominales y organismo. El núcleo más numeroso se loca-
accesorios, así como los esternocleidomastoide- liza en el cayado aórtico (cuerpos aórticos), y
os(1). La intensidad de la contracción muscular envía su señal al grupo dorsal a través del ner-
depende de la magnitud del estímulo y de las vio vago. También existen quimiorreceptores
propiedades intrínsecas de la fibra muscular(2). en otros territorios. Entre ellos cabe destacar
Para verificar si se ha logrado el objetivo los situados en las arterias carótidas (cuerpos
propuesto, el sistema regulador de la respira- carotídeos), que envían su señal a través de los
Hipoventilación alveolar e hiperventilación 617
nervios glosofaríngeos. Conviene reseñar que PaCO2 por encima del intervalo normal (37 a
los quimiorreceptores periféricos también res- 45 mm Hg). En sujetos con pulmonares nor-
ponden, aunque en menor grado, a la acidosis males este término es equivalente a hipoven-
y a la hipercapnia, con una respuesta rápida, tilación alveolar(9). Sin embargo, en pacien-
pero de baja intensidad(3). tes con enfermedades pulmonares la relación
En resumen, el mantenimiento de la home- entre el volumen minuto y el volumen alve-
ostasis de los gases arteriales depende de la rela- olar dependerá de los cambios que se produz-
ción entre los centros respiratorios y la respues- can en el espacio muerto(3).
ta de los receptores periféricos(7). En los indivi-
duos sanos, los mecanorreceptores y los qui- 2. Aspectos fisiológicos y clínicos
miorreceptores estimulan los centros respira- Una característica fundamental de la hipo-
torios. Éstos envían impulsos nerviosos que ventilación es que siempre se acompaña de un
se transmiten a la médula espinal, posterior- aumento de la presión alveolar de CO2 (PACO2)
mente al nervio frénico y, desde ahí al diafrag- y, por lo tanto, de la PaO2. La relación entre la
ma, provocando su contracción. De esta mane- ventilación arterial y la presión parcial de CO2
ra se genera la fuerza necesaria para que el aire (PaCO2) en el pulmón normal viene definida
se introduzca en los pulmones y se favorezca el por la siguiente fórmula:
intercambio gaseoso. Posteriormente se ponen
en marcha los mecanismos inhibidores de la PaCO2 = (VCO2 / VA) x K
inspiración, a partir de descargas de los meca-
norreceptores, que envían sus estímulos a las Donde: VCO2: producción de CO2; VA: ven-
neuronas espiratorias de los centros respirato- tilación alveolar; y K: constante. Esto significa
rios(5). Este equilibrio puede alterarse si existe que, si la ventilación alveolar se reduce a la
alguna enfermedad que afecte a cualquiera de mitad (y la producción de CO2 no varía), las
las estructuras que intervienen en él, dando presiones alveolar y arterial de CO2 se dupli-
lugar al desarrollo de hipoventilación o hiper- can(10).
ventilación alveolar. La primera circunstancia Otra propiedad importante es la relación
aparece cuando el aporte de oxígeno y la elimi- entre la caída de la presión parcial de oxígeno
nación de CO2 se encuentran por debajo de la (PaO2) y el aumento de la PaCO2, la cual pue-
demanda metabólica, lo que provoca una dis- de calcularse con la ecuación del gas alveolar:
minución de las presiones alveolares y arte-
riales de oxígeno y una elevación del CO2. La PAO2 = PIO2 – (PaCO2 / R) + F
segunda (hiperventilación alveolar) ocurre
siempre que el aporte de oxígeno y la elimi- Donde: PAO2: presión alveolar de oxígeno;
nación de CO2 superan las necesidades de la PIO2: presión inspirada de oxígeno; F: factor
actividad metabólica. En este caso se produce de corrección; y R: relación de intercambio
un incremento de las presiones alveolar y arte- respiratorio (es decir, relación entre la pro-
rial de oxígeno y una reducción de las de CO2(8). ducción de CO2 y el consumo de oxígeno, que
depende del metabolismo de los tejidos en
SÍNDROMES DE HIPOVENTILACIÓN estado de equilibrio). Según esta fórmula, si
1. Concepto el valor normal de R es 0,8, el descenso de la
La hipoventilación viene definida como PAO2 es ligeramente mayor que el aumento de
una disminución de la cantidad de aire venti- la PaCO2 durante la hipoventilación. Además,
lado, y expresada por una elevación de la la hipoxemia puede ser fácilmente corregida
618 J. de Miguel Díez, F. Villar Álvarez, M.J. Chillón Martín
aumentando la PIO2 mediante el aporte exter- tricular derecha, vasodilatación cerebral, que
no de oxígeno. Si la ventilación alveolar da lugar a cefaleas matutinas, y alteración de la
aumenta repentinamente, la PAO2 y la PACO2 calidad del sueño provocando, entre otras mani-
tardan varios minutos en restablecer los valo- festaciones, cansancio matutino, somnolencia
res de equilibrio, debido a que la sangre y el y confusión (Fig. 1)(12).
líquido intersticial tienen una gran cantidad
de CO2 en forma de bicarbonato y, en conse- 3. Clasificación y diagnóstico
cuencia, los depósitos de CO2 en el organismo Según la topografía de la lesión, las causas de
son mayores que los de O 2. Por lo tanto, la hipoventilación alveolar pueden clasificarse en:
P ACO 2 tarda más en alcanzar los niveles de alteraciones de origen central (entre las que des-
equilibrio, y el valor de R del gas espirado se tacan la hipoventilación alveolar primaria y el
eleva a medida que se eliminan los depósitos síndrome de obesidad-hipoventilación), proce-
de CO 2. Al comienzo de la hipoventilación sos neuromusculares (como la esclerosis lateral
sucede lo contrario(11). amiotrófica o la distrofia muscular), trastornos
Por otro lado, debido a que la causa de la de origen toracógeno (como la cifoescoliosis,
alteración gasométrica es la falta de una ade- la espondilitis anquilopoyética y la toracoplas-
cuada ventilación, y no la presencia de una tia) y alteraciones de origen pulmonar y de la vía
enfermedad pulmonar, el gradiente o diferen- aérea (las más frecuentes son la enfermedad pul-
cia alveolo-arterial de oxígeno, calculado con monar obstructiva crónica y el síndrome de
la ecuación del gas alveolar, es normal(12). El apneas-hipopneas del sueño) (Tabla I)(3).
organismo, ante el descenso de la ventilación
alveolar (y la consiguiente disminución de la 3.1. Alteraciones de origen central
PaCO2, que conlleva una acidificación del pH), En función de la localización de la lesión,
pone en marcha una serie de mecanismos com- las alteraciones pueden tener su origen en el
pensatorios, fundamentalmente la reabsorción cerebro (encefalitis, trauma o accidente cere-
de iones bicarbonato por el riñón y el conse- brovascular), en el tallo encefálico (hipoventi-
cuente descenso de los iones cloro. lación alveolar primaria o síndrome de obesi-
La hipoventilación también conlleva la apa- dad-hipoventilación), en la transmisión del estí-
rición de hipoxemia, que provoca una serie de mulo (esclerosis múltiple, mielitis transversa,
manifestaciones, entre las que destacan las car- enfermedad de Parkinson o traumatismos
diovasculares, hematológicas, renales y neuro- medulares altos) y en los receptores periféricos
lógicas. Si la hipoxemia es grave puede mani- (síndrome de Arnold-Chiari, neuropatía dia-
festarse como cianosis y, por otro lado, puede bética o endarterectomía con destrucción de
estimular la eritropoyetina y producir policite- los cuerpos carotídeos).
mia secundaria. La combinación de hipoxemia La hipoventilación central puede ocurrir
crónica e hipercapnia también puede producir como un defecto congénito que se manifiesta
una vasoconstricción pulmonar que, en oca- en las primeras horas de vida, o como un defec-
siones, da lugar a hipertensión pulmonar, hiper- to adquirido en la edad adulta, como resulta-
trofia ventricular derecha e insuficiencia car- do de lesiones significativas del tallo cerebral(13).
diaca congestiva. Además, muchos pacientes El defecto principal es la incapacidad para trans-
con hipoventilación presentan apneas o hipop- mitir el impulso aferente desde los receptores
neas durante el sueño, cuando el impulso res- periféricos o centrales hasta los elementos efe-
piratorio está deprimido. Así, puede aparecer rentes del sistema respiratorio, provocando alte-
vasoconstricción pulmonar y disfunción ven- raciones en la respuesta ventilatoria, en respues-
Hipoventilación alveolar e hiperventilación 619
Hipoventilación alveolar
↓ PaO2
PaCO2: presión arterial de anhídrido carbónico; HCO3¯: bicarbonato; Cl¯: cloro; VD cerebral: vasodilatación cerebral;
VC pulmonar: vasoconstricción pulmonar; Disfunción VD: disfunción del ventrículo derecho; Hb: hemoglobina;
HTP: hipertensión pulmonar; ICC: insuficiencia cardiaca congestiva.
EPOC: enfermedad pulmonar obstructiva crónica; SAHS: síndrome de apneas-hipopneas del sueño.
la lesión, las alteraciones pueden tener su ori- origen autoinmune, de los receptores de acetil-
gen en la segunda motoneurona (esclerosis late- colina de las uniones neuromusculares. Los sín-
ral amiotrófica), en los nervios periféricos (sín- tomas fluctúan a lo largo del día y son debidos
drome de Guillain-Barré), en la unión neuro- al ejercicio. Son más evidentes en la región cra-
muscular (miastenia gravis) o en los múscu- neal y a nivel proximal de las extremidades.
los propiamente dichos (distrofia muscular)(28). La debilidad de los músculos de la pared torá-
En estos casos, al igual que sucede en aquellas cica puede llevar al desarrollo de insuficiencia
alteraciones que tienen su origen en el control respiratoria(30).
automático central, se encuentra disminuida la La distrofia muscular de Duchenne (dis-
respuesta a la presión de oclusión y en el elec- trofia muscular pseudohipertrófica) es un tras-
tromiograma frente a los estímulos químicos, torno producido por la falta de expresión de
con preservación de las pruebas de distensibi- una proteína denominada distrofina. Como
lidad y resistencia del sistema respiratorio, así consecuencia, el músculo va lesionándose, la
como de la diferencia alveolo-arterial de oxíge- reparación es insuficiente y aparece fibrosis
no. En cambio, y a diferencia de las anterio- progresiva. La afectación es precoz y en todos
res, la espirometría forzada y las presiones res- los territorios del organismo, alterándose pro-
piratorias máximas están alteradas(12,29). gresivamente los músculos respiratorios y
La esclerosis lateral amiotrófica se debe a generando una hipoventilación que, a su vez,
una degeneración de las neuronas motoras a está facilitada por las deformidades torácicas
todos los niveles del sistema nervioso, inclu- concomitantes(30).
yendo las astas anteriores de la médula espinal.
Suele manifestarse en la mitad de la vida. Las 3.3. Trastornos de origen toracógeno
manifestaciones clínicas dependen fundamen- También tratadas anteriormente con deta-
talmente de la afectación de los músculos ins- lle. En las alteraciones ventilatorias de origen
piratorios y de los músculos de las vías aéreas toracógeno, existe una disminución en la res-
superiores, lo que provoca debilidad, atrofia puesta electromiográfica a los estímulos quí-
muscular y rigidez. La insuficiencia respirato- micos. Tanto las pruebas de distensibilidad y
ria puede aparecer al inicio o ya avanzada la resistencia del sistema respiratorio, como la
enfermedad, condicionando su pronóstico vital. diferencia alveolo-arterial de oxígeno, se
En la mayoría de los casos la muerte se pro- encuentran afectados, al igual que sucede con
duce en 3-5 años(30). la espirometría forzada y las presiones respira-
El síndrome de Guillain-Barré es una poli- torias máximas(32,33).
neuropatía ascendente y desmielinizante, carac- Las patologías toracógenas que más fre-
terizada por arreflexia y parálisis motora. En cuentemente pueden condicionar hipoventi-
un tercio de los casos provoca fracaso ventila- lación son la cifoescoliosis, la espondilitis
torio y necesidad de soporte ventilatorio mecá- anquilopoyética y la toracoplastia. En la mayo-
nico. La máxima debilidad muscular se alcan- ría de los casos la evolución es progresiva y los
za en 7-10 días y se extiende de un territorio a síntomas ventilatorios suelen aparecer en la
otro en un periodo comprendido entre 4-6 edad media de la vida. Hay que tener en cuen-
semanas. Posteriormente se produce una recu- ta que el principal determinante del fracaso o
peración funcional paulatina(31). dificultad ventilatoria es el grado de la defor-
La miastenia gravis es un trastorno neuro- midad, de forma que cuando ésta es superior
muscular que provoca debilidad de los múscu- a 100°[ es más frecuente que existan trastor-
los esqueléticos. Se debe a una disminución, de nos ventilatorios(3).
Hipoventilación alveolar e hiperventilación 623
3.4. Enfermedades pulmonares y de las vías mitente, que puede ocasionar problemas car-
aéreas diovasculares. Por otra parte, la distorsión de
Las enfermedades pulmonares y de las vías la arquitectura del sueño conduce a hipersom-
aéreas constituyen también una causa frecuen- nia diurna y al desarrollo de alteraciones cog-
te de hipoventilación. En los pacientes con este nitivas y psiquiátricas(35).
tipo de alteraciones existe una disminución de
la respuestas electromiográficas a los estímu- 4. Tratamiento
los químicos, y también se encuentran altera- El tratamiento de los síndromes de hipo-
das las pruebas de distensibilidad y resistencia ventilación debe ir dirigido, siempre que sea
del sistema respiratorio, la diferencia alveolo- posible, a tratar la causa que los provoca. Para
arterial de oxígeno, la espirometría forzada y compensar la falta de una adecuada ventila-
las presiones respiratorias máximas(32,33). ción-minuto pueden emplearse, adicionalmen-
La principal característica de la enfermedad te, equipos de soporte ventilatorio. Por último,
pulmonar obstructiva crónica (EPOC) es la limi- deben corregirse los trastornos metabólicos
tación crónica al flujo respiratorio. Tiene su ori- derivados de la hipoxemia, la hipercapnia o la
gen en la presencia de alteraciones de la vía aérea acidosis, para evitar las consecuencias de la
periférica, que aumentan la resistencia al flujo y hipoventilación(3).
lo limitan durante la espiración, así como en la
pérdida de los anclajes pulmonares (enfisema SÍNDROMES DE HIPERVENTILACIÓN
pulmonar) que permiten el colapso dinámico 1. Concepto
de dichas vías y condicionan una obstrucción al La hiperventilación puede definirse como
flujo. Esta limitación favorece la hiperinsufla- un incremento en la ventilación alveolar que
ción dinámica y el desarrollo de atrapamiento excede la tasa de producción de dióxido de car-
aéreo e insuflación pulmonar. Todos estos cam- bono, lo que provoca una reducción en la
bios estructurales dan como resultado la apari- PaCO2 por debajo del intervalo normal de 37
ción de alteraciones en la ventilación alveolar, a 45 mmHg. Este término debe distinguirse de
en el cociente ventilación-perfusión, en el inter- otras situaciones que no se derivan ni implican
cambio pulmonar de gases y en la tolerancia al un cambio en la PaCO2, como la taquipnea,
ejercicio, con desarrollo de fatiga de los múscu- definida por un aumento de la frecuencia res-
los respiratorios. El resultado final es la apari- piratoria, y la hiperpnea, determinada por un
ción, en estadios avanzados, de hipoxemia e incremento en el volumen minuto de la ven-
hipercapnia(34). tilación. Aunque la hiperventilación se asocia
El síndrome de apneas-hipopneas durante frecuentemente a la disnea, los pacientes con
el sueño (SAHS) consiste en la aparición de epi- hiperventilación no se quejan sistemáticamen-
sodios recurrentes de limitación al paso de aire, te de síntomas de disnea y, al contrario, los indi-
como consecuencia de una alteración anató- viduos con disnea no están hiperventilando
mico-funcional de la vía aérea superior(35). La necesariamente(12,37).
fisiopatología es compleja y no se conoce bien, De una manera más amplia, se ha defini-
pero los factores que parecen favorecer el colap- do el síndrome de hiperventilación como un
so y la consiguiente alteración en la ventilación proceso caracterizado por una gran variedad
son: el estrechamiento de la vía aérea superior, de síntomas producidos por una hiperventi-
una pérdida excesiva del tono muscular y el lación fisiológicamente inadecuada y que pue-
defecto en los reflejos protectores(36). Las apne- de ser reproducida total o parcialmente por la
as e hipopneas dan lugar a una hipoxia inter- hiperventilación voluntaria(38).
624 J. de Miguel Díez, F. Villar Álvarez, M.J. Chillón Martín
Tallo encefálico
Hipotálamo
Control respiratorio
metabólico
Quimiorreceptores
centrales y periféricos
TABLA III. Causas de hiperventilación alveolar TABLA IV. Manifestaciones clínicas del
síndrome de hiperventilación
Fisiológicas
- Hipoxemia - Disnea
- Embarazo - Inquietud
Enfermedades pulmonares - Vértigo
- Neumonía - Palpitaciones, dolor torácico
- Asma bronquial
- Parestesias en manos o peribucales
- Fibrosis pulmonar, edema
- Enfermedad vascular pulmonar - Temblor, tetania
- Neumotórax - Aerofagia, flatulencia
Afecciones cardiovasculares - Frialdad de extremidades
- Insuficiencia cardiaca
- Hipotensión
Trastornos metabólicos
- Acidosis metabólica (diabética, renal, láctica) sis provoquen esta alteración en el control de
- Hipertiroidismo la ventilación debido a los efectos sobre dichas
- Fracaso hepático estructuras.
Enfermedades neurológicas y psiquiátricas Algunos fármacos pueden provocar hiper-
- Infecciones o tumores del sistema nervioso ventilación por estimulación de los quimiorre-
central ceptores centrales o periféricos o por acción
- Hiperventilación psicógena o ansiedad directa sobre las neuronas respiratorias del tron-
Fármacos co encefálico. La sobredosis de salicilatos pro-
- Salicilatos
voca inicialmente una alcalosis respiratoria y,
- Agonistas β-adrenérgicos
- Progesterona posteriormente, una acidosis metabólica, la cual
Miscelánea provoca hiperventilación secundaria.
- Fiebre, sepsis El embarazo puede provocar hiperventila-
- Dolor, enfriamiento ción crónica como resultado de los efectos de
la progesterona y otras hormonas sobre las neu-
ronas respiratorias(12,37). Otras causas de hiper-
Diversos trastornos psiquiátricos y neuro- ventilación son las de origen no aclarado y la
lógicos pueden dirigir la ventilación a través del iatrogénica (derivada del soporte ventilatorio)(3).
sistema de control de la conducta respiratoria.
En esta categoría se encuentran la hiperventi- 3. Manifestaciones clínicas
lación psicógena, que aparece típicamente en El síntoma que se asocia más frecuentemen-
pacientes con ansiedad o estrés, y la insuficien- te a la hiperventilación es la disnea (Tabla IV).
cia cerebrovascular severa, que puede interfe- A pesar de ello, existe una gran discrepancia
rir con la influencia inhibitoria ejercida en con- entre el grado de hiperventilación, determina-
diciones normales por las estructuras encefáli- do por la PaCO2, e intensidad de la disnea.
cas sobre las neuronas respiratorias del tron- Desde el punto de vista fisiológico, la hiper-
co encefálico(12,37). Un caso particular de hiper- ventilación es beneficiosa en los pacientes hipo-
ventilación es el síndrome de Ref, que se pro- xémicos porque la hipocapnia alveolar se aso-
duce en niños con déficit de la maduración cia a un aumento de la PaO2 alveolar y, arterial.
cerebral(39). Es raro que los trastornos del cere- Esto sucede, por ejemplo, en los pacientes con
bro medio o del hipotálamo causen hiperven- enfermedades pulmonares y en los individuos
tilación. Es comprensible que la fiebre o la sep- sanos a elevada altitud. No obstante, hay que
626 J. de Miguel Díez, F. Villar Álvarez, M.J. Chillón Martín
tener en cuenta que la hiperventilación puede Además, el hallazgo de una concentración plas-
tener también efectos perjudiciales(12,37). En mática reducida de bicarbonato ayuda a esta-
especial, la alcalemia asociada a la hipocapnia blecer la naturaleza crónica del trastorno y apo-
puede resultar en semiología neuromuscular o ya la existencia de una causa orgánica. En los
perceptiva, debido a la aparición de alcalosis casos en los que se sospecha una hiperventila-
respiratoria y subsiguientes tetania y vasocons- ción psicógena son muy útiles las medidas de
tricción cerebral. Esta última condiciona una ventilación y la PaCO2 arterial o transcutánea
reducción del flujo al SNC que, a su vez, se durante el sueño(12,37). Si se quiere profundi-
manifiesta como visión borrosa, acúfenos, tem- zar más en la fisiopatología de la alteración, y
blor, parestesias e, incluso, convulsiones y cua- cuando la causa no es clara, se puede recurrir
dro sincopal. Asimismo, puede aparecer dolor a una serie de exploraciones adicionales. En un
muscular como consecuencia de la contracción tiempo se consideró útil la práctica de un estu-
sostenida. La alcalemia grave también puede dio de la respuesta ventilatoria al esfuerzo, pero
inducir arritmias cardiacas e isquemia miocár- su práctica ha ido cayendo en desuso(3).
dica. Los pacientes con alcalosis respiratoria Algunos trastornos pueden provocar una
primaria tienen, además, tendencia a una res- hiperventilación que puede ser difícil de recono-
piración periódica y a apnea central del sueño. cer clínicamente de una manera rápida. Entre
Por otra parte, la hiperventilación crónica es ellos se encuentran la enfermedad vascular pul-
mucho menos florida respecto a la sintomato- monar (especialmente, la tromboembolia cró-
logía(3,12,37). nica o recurrente) y la hiperventilación psicóge-
na(42,43). No obstante, algunas características pue-
4. Diagnóstico den ayudar a identificarlos. Así, en el primer caso,
El diagnóstico en sí no suele ser problemá- la hiperventilación se acompaña de disnea y man-
tico, dada la visibilidad de un patrón ventilato- tenimiento de la hiperventilación durante el ejer-
rio con altas frecuencias y/o elevados volúme- cicio, así como elevación del gradiente alveolo-
nes corrientes(3). Además, en la mayoría de los arterial de oxígeno. En cambio, los pacientes con
casos, la causa suele ser aparente a la vista de hiperventilación psicógena presentan disnea en
los antecedentes, los hallazgos obtenidos en la reposo, pero no durante el ejercicio leve. Tam-
exploración física y el conocimiento de los pro- bién pueden quejarse de suspiros frecuentes,
blemas médicos coexistentes(12). mareos, sudores, palpitaciones y parestesias.
En los pacientes en los que la etiología no Durante el ejercicio de leve a moderado, su hiper-
sea clínicamente evidente, la investigación debe- ventilación tiende a desaparecer y el gradiente
ría comenzar por el estudio de la gasometría alveolo-arterial de oxígeno es normal, pero la fre-
arterial. Esta prueba permite establecer la pre- cuencia y el gasto cardiaco pueden aumentar res-
sencia de hiperventilación alveolar (PaCO2 pecto al índice metabólico(12,37).
reducida) y su gravedad. El valor de pH arte- Por último, a la hora de establecer el diag-
rial también es importante, ya que permite cla- nóstico, debe tenerse en cuenta que, en ocasio-
sificar el trastorno como alcalosis respiratoria nes, la semiología neurológica puede remedar
primaria (pH elevado) o acidosis metabólica procesos orgánicos, como miastenia, esclerosis
primaria (pH reducido)(40,41). Por otra parte, el múltiple o accidentes vasculares transitorios(3).
análisis de la PaO2 y del gradiente alveolo-arte-
rial de oxígeno aporta información adicional, 5. Tratamiento
ya que puede orientar hacia la existencia de un El tratamiento de la hiperventilación alve-
trastorno pulmonar como causa subyacente. olar debe dirigirse a corregir la causa subyacen-
Hipoventilación alveolar e hiperventilación 627
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Enfermedades cardiacas 41
A. Alonso Fernández, M.A. Arias Palomares,
V. Lores Gutiérrez
Complicaciones Descripción
se producía una reducción asintomática, tanto La reducción en estos casos de la retracción elás-
de la capacidad pulmonar total (TLC), como tica pulmonar es un tema controvertido y pen-
de la capacidad vital forzada (FVC), mientras diente de analizar más exhaustivamente.
que la compliance pulmonar no se modificaba. Numerosos autores han descrito alteracio-
En diversos estudios con pacientes en insufi- nes en la función pulmonar en pacientes con
ciencia cardiaca descompensada se ha observa- estenosis mitral. Rhodes y cols.(18) apreciaron
do que, ante una sobrecarga de volumen, se des- que los enfermos con valvulopatía mitral en
arrolla una obstrucción al flujo aéreo y una fase estable experimentaban un incremento del
reducción de la transferencia de gases(17). Estos volumen residual y una reducción del FVC,
hallazgos se explican por un incremento del FEV1 y de la capacidad de difusión de monóxi-
atrapamiento aéreo y un aumento de las resis- do de carbono (DLCO), que se correlacionaba
tencias de la vía aérea que justifican el alto por- de forma directa con la gravedad de la valvulo-
centaje de hiperrespuesta bronquial encontra- patía. También encontraron con relativa fre-
do en este grupo de pacientes(17). La determi- cuencia sibilancias y aumento de las resisten-
nación de los volúmenes pulmonares estáticos cias de la vía aérea, aunque la obstrucción al
mediante pletismografía no se suele llevar a flujo aéreo fue infrecuente. Los valores de TLC
cabo durante el edema pulmonar, aunque se mantuvieron estables hasta fases de enfer-
recientemente se ha descrito que estos pacien- medad avanzada. La curva presión-volumen
tes experimentan una restricción leve(4). Ade- pulmonar refleja una menor retracción elásti-
más, se ha verificado que la reversión del ede- ca para volúmenes pulmonares elevados, redu-
ma pulmonar después del tratamiento se aso- ciéndose a volúmenes bajos. Una vez reempla-
cia a una mejoría de la TLC, FVC y del volu- zada la válvula mitral, se apreció una tenden-
men espiratorio forzado en el primer segun- cia hacia la normalización, tanto de los volú-
do (FEV1), así como de la relación FEV1/FVC(4). menes pulmonares. como de la distensibilidad.
Enfermedades cardiacas 633
(mmol/min/kPa)
ran la permeabilidad de la membrana alveolo- 12
capilar, así como la regulación del transporte 10 * ** † †
DLCO
de Na+ y agua. 8
Las alteraciones pulmonares explican tan- 6
to los síntomas como las alteraciones funcio- 4
nales en pacientes con insuficiencia cardiaca 2
crónica. Puri y cols.(5) fueron los primeros en 0
documentar que estos pacientes presentaban 35
una reducción de la DLCO proporcional a la gra-
30 ***
vedad de la enfermedad. Esta reducción tiene
(mmol/min/kPa)
una correlación lineal con el deterioro de la Dm 25
(Fig. 1), más que con los cambios de volumen 20
sanguíneo a nivel capilar(5). Recientemente se Dm 15
* * * †††
oxígeno pico; c) los valores de DLCO serán infe- (PaCO2). En una fase inicial, el incremento de
riores en estos pacientes que en sujetos sanos la PaCO2 puede ser revertido incrementando
tras un ejercicio máximo; y d) las alteraciones la ventilación alveolar, pero esto se ve dificul-
de la Dm se relacionan con un incremento de tado por la fatiga muscular, convirtiendo a estos
la relación entre la ventilación minuto y la pro- pacientes en poco respondedores a la hipercap-
ducción de dióxido de carbono (VE/VCO2). nia. Cuando esto ocurre la acidosis respirato-
ria es secundaria a una acidosis metabólica por
3.Alteración en la relación ventilación/perfusión hipoxia.
Una reducción en la ventilación, aun sien- En definitiva, la exploración pulmonar está
do leve, reduce la tolerancia al ejercicio y la efi- alterada en muchos enfermos con insuficien-
cacia ventilatoria en pacientes con insuficien- cia cardiaca. La disminución de la capacidad
cia cardiaca. Una interpretación de estos resul- vital incluso precede el desarrollo de insuficien-
tados sería un incremento de la difusión duran- cia cardiaca. Mientras el patrón restrictivo pue-
te el ejercicio a expensas de un mayor recluta- de observarse en estos enfermos, tanto duran-
miento del lecho vascular pulmonar que esta- te su fase estable como aguda, la obstrucción al
ría hipoperfundido durante el reposo en per- flujo aéreo únicamente suele aparecer en la fase
sonas sanas. Esto reduciría las resistencias de los más tardía. Diferentes factores, como la reduc-
capilares alveolares, los cuales serán de menor ción de la compliance pulmonar, el incremen-
tamaño por la distensión capilar pulmonar. Por to del espacio muerto y la fatiga muscular, con-
tanto, la habilidad de reclutamiento, mantenien- tribuyen a la intolerancia al ejercicio.
do una adecuada relación ventilación/perfu- Se debe tener en cuenta que, aunque la
sión, es fundamental para mantener una satu- mayoría de estos fenómenos inicialmente repre-
ración de O2 normal. En los pacientes con insu- senta un mecanismo de defensa contra la evo-
ficiencia cardiaca, la perfusión puede estar gra- lución hacia el edema de pulmón, a la larga con-
vemente dañada. También la ventilación se tribuyen a la intolerancia al ejercicio en estos
reduce; no ocurre esto con el fenómeno de enfermos.
reclutamiento(4). Durante el ejercicio, la rela-
ción ventilación/perfusión sufre modificacio- RESPUESTA AL EJERCICIO EN LA
nes para mantener saturaciones dentro de la INSUFICIENCIA CARDIACA
normalidad. Para mantener esta relación se 1. Adaptación cardiovascular al ejercicio en
incrementará la tensión alveolar de O2, a expen- sujetos normales
sas del uso de la reserva ventilatoria, llevando a Durante el ejercicio, se produce un aumen-
la interrupción precoz del ejercicio. to del metabolismo muscular y, como conse-
cuencia, un incremento en las demandas de oxí-
4. Alteración del intercambio gaseoso geno y una mayor producción de CO2. La rea-
De forma clásica se ha descrito que los lización de ejercicio es consecuencia de una
pacientes con insuficiencia cardiaca modera- compleja interacción del sistema cardiaco, res-
da-grave tienen una disminución de su presión piratorio, sanguíneo, músculo-esquelético y
arterial de O2 (PaO2). Debido a la reducción del neuro-psicológico. A los sistemas cardiovascu-
gasto cardiaco, no existe una adecuada oxige- lar, respiratorio y sanguíneo, les corresponde
nación de los tejidos, llevando a un metabolis- aumentar el transporte de oxígeno al tejido
mo anaeróbico a nivel muscular, lo que incre- muscular. El sistema músculo-esquelético se
menta la producción de ácido láctico y dióxi- encargará de transformar la energía química en
do carbónico e incrementa su presión arterial energía mecánica.
Enfermedades cardiacas 637
Cuando no existe oxígeno en cantidad sufi- vación del nivel de catecolaminas circulantes y
ciente para completar el proceso de la fosfori- a la disminución del tono vagal(23). La respues-
lación oxidativa, el ciclo de Krebs es poco efec- ta del Qt al ejercicio mantiene una relación line-
tivo y en el citosol celular se acumula piruvato. al con la intensidad de trabajo realizado y, por
Se transforma en ácido láctico y, al salir al plas- tanto, con el consumo de oxígeno.
ma, se tampona con bicarbonato, generando Mientras que el Qt en reposo se relaciona
CO2. Este incremento en la producción de CO2 con el tamaño corporal, su evolución durante
dará lugar a un incremento de la ventilación el ejercicio viene condicionada por factores
para conseguir su eliminación. En esta situa- como el género, edad, tamaño corporal o gra-
ción, el glucógeno se consume mucho más rápi- do de entrenamiento(22,23).
damente y, además, se enlentece la producción El Qt en reposo supone aproximadamente
de adenosintrifosfato (ATP)(22). 5 L/min y, durante el ejercicio, puede alcanzar
El consumo de oxígeno (V’O2), o cantidad valores próximos a 25 L/min, en sujetos jóve-
de oxígeno que un individuo utiliza por uni- nes y sanos(22). Al iniciar el esfuerzo físico, el
dad de tiempo, se incrementa de forma lineal incremento del Qt se produce a expensas del
a medida que aumenta la intensidad del ejer- volumen sistólico y de la frecuencia cardiaca
cicio, hasta un límite máximo, que correspon- pero, a medida que la intensidad del ejercicio
de a la mayor capacidad de los sistemas cardio- aumenta, el incremento del gasto es debido a
vascular, respiratorio y musculoesquelético. Al una mayor frecuencia cardiaca, la cual, a su vez,
valor que se consigue en ese momento, se le mantiene una relación lineal con el V’O2(23).
denomina consumo de oxígeno máximo El volumen sistólico (VS) es la medida de
(V’O2máx) o capacidad aeróbica(22). la cantidad de sangre que el ventrículo izquier-
En sujetos normales cuando, durante un do expulsa a la circulación en cada contracción.
ejercicio progresivo, se alcanza el 50-60% de su Su cálculo se realiza de forma indirecta, divi-
consumo de oxígeno máximo, se detecta un diendo el Qt por la frecuencia cardiaca, y su
cambio hacia un metabolismo de mayor pre- valor se suele expresar en ml(22).
dominio anaeróbico, debido a que las deman- La contribución del VS a la respuesta car-
das metabólicas superan el suministro de oxí- diovascular al ejercicio depende de la posición
geno. El momento en el que se produce dicha que el individuo adopte durante la realización
transición se denomina umbral anaeróbico, del mismo. En decúbito supino, el valor de
aunque éste es un concepto no exento de con- reposo es similar al que se alcanza en condicio-
troversias. En general, coincide con un predo- nes de carga máxima y, como consecuencia, el
minio en la utilización de fibras musculares tipo aumento en el Qt depende de la respuesta cro-
II, con una limitación en la generación de ener- notropa(24). Por otro lado, cuando el sujeto
gía por la cadena del ciclo de Krebs y con un adopta una posición erecta, se redistribuye el
aumento de la concentración de ácido láctico flujo sanguíneo hacia los miembros inferiores
en plasma(22). y el VS en reposo es inferior al que existe en la
El gasto cardiaco (Qt) refleja el flujo de san- posición de decúbito supino, siendo sus valo-
gre circulante a lo largo del tiempo y se suele res normales cercanos a 70 ml. Cuando se rea-
expresar en litros por minuto (L/min). Duran- liza una prueba de ejercicio progresivo, se obser-
te el ejercicio, se produce un aumento del Qt va un incremento en el VS en las primeras fases
como respuesta a las demandas metabólicas del del ejercicio, hasta alcanzar una fase de meseta
organismo. El incremento en el Qt es debido al (alrededor de 100-120 ml en los adultos sanos
mayor tono simpático, caracterizado por la ele- sedentarios y de 120-140 ml en atletas), que
638 A. Alonso Fernández, M.A. Arias Palomares, V. Lores Gutiérrez
TABLA II. Relación entre la clase funcional de la New York Heart Association con el consumo de
oxígeno máximo (V’O2máx), el umbral anaeróbico y el volumen sistólico, tanto en reposo como en
ejercicio máximo(25)
coincide con el 50% del Qt máximo y con el les de la clasificación de la New York Heart Asso-
40% del V’O2máx(22,24). ciation(25).
El VS depende principalmente del tamaño En sujetos sanos, la frecuencia cardiaca se
corporal. Es mayor en varones que en muje- eleva de forma lineal al aumentar el consumo
res y, a su vez, alcanza cifras más altas en atle- de oxígeno. En situaciones de ejercicio de baja
tas y personas entrenadas. Esto último se expli- intensidad, esa respuesta es consecuencia de
ca, en parte, por las diferencias en el tamaño una disminución de la actividad parasimpáti-
del corazón. ca sobre el nodo sino-auricular. Cuando se
Se han propuesto dos mecanismos para alcanzan valores cercanos a los 100 latidos por
justificar el incremento del VS durante la rea- minuto, normalmente ya se ha producido una
lización de un ejercicio. La actividad física supresión total del tono parasimpático. Incre-
desencadena una activación del sistema sim- mentos superiores de la frecuencia cardiaca son
pático, incrementando los valores de cateco- debidos a la estimulación de los receptores β1-
laminas circulantes, lo que produce un efec- adrenérgicos por la noradrenalina y, en una fase
to inotrópico positivo y aumenta la fuerza de más tardía, a la mayor liberación de catecola-
contracción del miocardio. A su vez, el ejer- minas desde la médula suprarrenal. La frecuen-
cicio aumenta el volumen telediastólico ven- cia cardiaca máxima alcanzada durante una
tricular, como consecuencia del incremento prueba de esfuerzo disminuye con la edad.
en el retorno venoso, debido a un mayor La diferencia entre la frecuencia cardiaca
inotropismo de la bomba cardiaca, un gra- máxima teórica para la edad del sujeto y la que
diente de presión más elevado, como conse- realmente se alcanza durante la prueba se deno-
cuencia de una PA media mayor, y una redis- mina reserva cardiaca. En condiciones de ejer-
tribución de la circulación sanguínea desde cicio máximo, su valor es muy pequeño, resul-
la circulación esplácnica hacia el ventrículo tando cercano a cero. Cuando la frecuencia car-
derecho, como respuesta a la vasoconstricción diaca alcanza una meseta semejante a la que se
de venas y vénulas, también mediada por el obtiene en el V’O2, se puede considerar que se
aumento en el tono simpático(22-24). ha establecido una estado de frecuencia cardia-
En la tabla II, se exponen los valores esti- ca máxima(22).
mados del VS en reposo y en ejercicio máximo A medida que se va desarrollando una prue-
correspondientes a los diferentes niveles de ba de ejercicio progresivo, los músculos estria-
consumo de oxígeno máximo (V’O2máx) de la dos implicados en el desarrollo de la actividad
clasificación de Weber y a las clases funciona- física experimentan una vasodilatación, como
Enfermedades cardiacas 639
consecuencia de la acción de diversos media- nes, junto con el aumento del Qt, conducen a
dores locales. El aumento de la actividad del sis- un mayor volumen sanguíneo capilar en el lecho
tema simpático desencadena la vasoconstric- muscular, pese a la mayor presión desarrolla-
ción de los músculos que no desarrollan traba- da por los músculos. El volumen capilar es un
jo alguno. El resultado neto es una caída en las factor determinante para mantener un adecua-
resistencias vasculares periféricas. Sin embar- do tiempo de tránsito de los hematíes en el lecho
go, se observa un aumento progresivo en la PA capilar muscular y, de esta manera, permitir la
sistólica sistémica(23). Generalmente, en los difusión de oxígeno, dióxido de carbono y lac-
minutos previos a la realización de la prueba tato. Este fenómeno es uno de los factores que
de ejercicio, la PA sistólica asciende unos 10 discriminan entre personas entrenadas y seden-
mmHg. Después sube 7-10 mmHg por cada 3,5 tarias puesto que, a valores similares de Qt, los
ml/min/kg de incremento en el consumo de sujetos entrenados tienen una menor presión
oxígeno, hasta alcanzar un ascenso global de parcial de oxígeno en sangre venosa, por una
50-70 mmHg en el momento de carga máxi- mayor extracción periférica, secundaria al mayor
ma(22). Cuanto mayor es la edad del sujeto y la flujo sanguíneo muscular y al mayor tiempo de
intensidad del ejercicio, mayor es el ascenso en tránsito(22-24).
las cifras de PA sistólica. El incremento de la perfusión periférica es
Sin embargo, si un paciente se mantiene en una respuesta muy rápida al inicio de la con-
ejercicio máximo, experimentará un descenso tracción muscular. En la fase más inicial, pare-
de la PA sistólica de hasta 20 mmHg, debido a ce ser mediada por la estimulación del sistema
un menor VS, como consecuencia del llenado simpático y colinérgico, que originan una vaso-
ventricular inadecuado. Una vez que el indivi- dilatación. Sin embargo, la vasodilatación mus-
duo finaliza el ejercicio, la caída y normalización cular es debida, en su mayor parte, a la influen-
de las cifras de PA sistólica suele ser rápida(22). cia de factores locales como el potasio, cam-
La PA diastólica experimenta discretos bios en la osmolaridad, la hipoxia, variaciones
aumentos o incluso descensos de 4-8 mm Hg en la concentración de ácido láctico, ATP y pro-
durante la realización de ejercicio en sujetos tones, así como adenosina y péptidos vasoac-
normales. Como resultado neto, a lo largo del tivos. Estos factores antagonizan la actividad
ejercicio se aprecia un ascenso de la PA media de la noradrenalina en la fibra muscular, a tra-
sistémica desde 90 hasta 140 mm Hg(23). vés de la estimulación de los receptores tipo α,
En reposo, el flujo de sangre a la muscula- e inhiben la liberación de este neurotransmi-
tura esquelética representa el 15-20% del Qt sor desde las varicosidades nerviosas de la pla-
total, lo que supone aproximadamente 1 L/min. ca motora.
Durante el ejercicio progresivo, experimenta- Además, el aumento del flujo sanguíneo
rá un incremento lineal en relación con el con- también estimula la vasodilatación en la mus-
sumo de oxígeno de tal modo que, en ejercicio culatura esquelética mediante un reflejo en el
máximo, el flujo muscular puede llegar a ser el que intervienen prostaglandinas. Sin embargo,
85% del Qt y alcanzar valores de 20 L/min en para esta última respuesta es necesario que el
sujetos normales y de 40 L/min en atletas de endotelio vascular permanezca intacto, por lo
élite(22-24). que es probable que en ella participen otros fac-
Durante la contracción muscular, se produ- tores liberados por las propias células endote-
ce un acortamiento de las fibras musculares, que liales(23,24).
tiende a reducir la distancia entre los capilares La diferencia arteriovenosa de oxígeno (Ca-
y a incrementar su diámetro. Estas adaptacio- vO2) representa la diferencia de contenido de
640 A. Alonso Fernández, M.A. Arias Palomares, V. Lores Gutiérrez
oxígeno entre la sangre arterial y la sangre veno- una prueba normal excluye que la insuficiencia
sa mixta de la circulación sistémica. La forma cardiaca sea la causa de los síntomas de un
tradicional de expresarlo es en ml de oxígeno paciente determinado(1). Además, estas pruebas,
por decilitro de sangre (ml/dl)(22). que se ha demostrado son seguras, nos pue-
Al igual que la mayoría de parámetros de den facilitar información muy valiosa en estos
respuesta cardiovascular, la Ca-vO2 experimen- pacientes, ya que proporcionan datos objetivos
ta un incremento lineal con el consumo de oxí- sobre la limitación funcional y el pronóstico.
geno. En reposo, sus valores suelen estar alre-
dedor de 5 ml/dl, lo cual supone la extracción 3. Factores determinantes de la tolerancia al
del 25% del contenido de oxígeno de la san- ejercicio en la insuficiencia cardiaca
gre arterial. Durante la realización de un ejer- La insuficiencia cardiaca reduce la capaci-
cicio, en el momento de mayor carga, la extrac- dad del sistema cardiovascular para incremen-
ción de oxígeno de la sangre arterial puede tar el Qt durante la realización de un ejercicio
suponer el 75% del contenido de oxígeno. Por (Tabla II), pero también la edad, el género, el
tanto, la Ca-vO2 llega a ser de 15 ml/dl en per- estado de forma, inciden negativamente en
sonas normales y de hasta de 17 ml/dl en atle- dicha capacidad. Por una parte, los enfermos
tas muy entrenados(22). con insuficiencia cardiaca tienen disminuida la
La Ca-vO2 depende de la extracción de oxí- frecuencia cardiaca máxima que, unida a una
geno por parte del tejido muscular, que está mayor frecuencia en reposo, condicionan una
determinada por la tasa metabólica, el flujo san- menor reserva cardiaca o posibilidad de incre-
guíneo periférico, la densidad y perfusión de mentos en la misma(22). Por otro lado, el volu-
los capilares musculares, los cambios en la posi- men sistólico, ya disminuido en reposo, expe-
ción de la curva de disociación de la hemoglo- rimenta sólo incrementos moderados o inclu-
bina y la actividad de las enzimas implicadas so descensos en pacientes que tienen concomi-
en la respiración muscular. La distribución del tantemente cardiopatía isquémica. Este hecho
flujo sanguíneo entre órganos y tejidos y el viene condicionado por la imposibilidad para
balance entre la PA media y las resistencias vas- aumentar de manera adecuada la precarga debi-
culares periféricas también pueden influir sobre do a que, ya en reposo, se encuentra elevado el
la extracción periférica de oxígeno. volumen tele-diastólico del ventrículo izquier-
do y la fracción de eyección del ventrículo
2. Respuesta al ejercicio en la insuficiencia izquierdo(26), consecuencia de un menor inotro-
cardiaca pismo, por una alteración intrínseca del mis-
El diagnóstico de la insuficiencia cardiaca mo y por una menor respuesta de los recep-
puede ser difícil, si bien la sintomatología pue- tores β-adrenérgicos, y un incremento en las
de orientar; esta carece de suficiente sensibili- resistencias vasculares periféricas, por una
dad y especificidad, y existe una pobre correla- mayor actividad del sistema renina-angioten-
ción entre los síntomas y signos y la gravedad sina-aldosterona y una alteración en la capaci-
de la disfunción cardiaca(1). dad de vasodilatación arterial en respuesta al
Las pruebas de ejercicio, en combinación ejercicio(24).
con la determinación de parámetros de inter- En la insuficiencia cardiaca se produce una
cambio de gases, son un método que puede insuficiente llegada de sangre a los tejidos. A
resultar útil para el diagnóstico de insuficiencia ello contribuye, por un lado, el disminuido Qt,
cardiaca, sobre todo en aquellos pacientes con pero también existe una modificación en la
función sistólica conservada en reposo, ya que capacidad de vasodilatación, atribuida a un
Enfermedades cardiacas 641
sivo grado de disfunción ventricular izquierda, ta los quimiorreceptores periféricos. Esta pro-
y que, a lo largo de los años, la presencia de longación del tiempo circulatorio es responsa-
apneas obstructivas en los sujetos con insufi- ble del patrón respiratorio típico de respiración
ciencia cardiaca predisponga a éstos a tener periódica y, concretamente, de su longitud de
también un SAHCS con respiración periódica. ciclo, aunque no es responsable del desencade-
namiento de las apneas centrales.
1. Fisiopatología El SAHCS tiene, desde el punto de vista
En pacientes con insuficiencia cardiaca, el fisiopatológico, unas repercusiones adversas
SAHCS se asocia a hipocapnia, como resulta- sobre el sistema cardiovascular derivadas, fun-
do de la presencia de presiones telediastólicas damentalmente, de tres hechos que acontecen
ventriculares elevadas que originan congestión durante los repetidos episodios de apnea:
pulmonar que, de forma refleja, desencadena a) Anomalías intermitentes en las presiones
un estado de hiperventilación, y del aumento parciales de los gases en sangre y, específica-
de la quimiosensibilidad central y periférica. mente, la existencia de ciclos repetidos de
Los episodios de apnea son desencadenados por hipoxia-reoxigenación y de hipercapnia-
la caída de la PaCO2 por debajo del umbral de hipocapnia. La hipoxemia va a poder reper-
apnea, como consecuencia de la hiperventila- cutir negativamente sobre el sistema cardio-
ción(33). Al finalizar la apnea, y resultado de un vascular a través de mecanismos como la dis-
estado de quimiosensibilidad aumentado, se minución de la liberación de oxígeno al mio-
produce una respuesta exagerada a la desatu- cardio ventricular, la hiperactivación del sis-
ración de oxígeno y al aumento de la PaCO2, lo tema nervioso simpático, no sólo durante
que ocasiona un aumento de la ventilación, con los periodos de sueño, sino de forma man-
caída de nuevo de la PaCO2, perpetuándose el tenida en el estado de vigilia, el desarrollo de
estado cíclico de alternancia de apneas e hiper- alteraciones de la función endotelial vas-
ventilación típicamente observado en los enfer- cular, o la producción de un estado de vaso-
mos con insuficiencia cardiaca y SAHCS. La constricción arteriolar pulmonar. Este últi-
duración de la posterior fase hiperventilatoria mo, a su vez, podría ocasionar aumentos de
es inversamente proporcional al Qt, lo que refle- la postcarga ventricular derecha que, a lar-
ja un retraso en la transmisión de los cambios go plazo, ocasionarían un detrimento de la
de los gases arteriales desde los pulmones has- función ventricular derecha, con las conse-
Enfermedades cardiacas 645
cuencias pronósticas negativas que ello con- mayor sensibilidad a pequeños cambios en
lleva. La producción de ciclos de hipoxia- la postcarga de los pacientes en insuficien-
reoxigenación va a favorecer la ruptura del cia cardiaca.
equilibrio de producción de sustancias vaso-
activas y del sistema de coagulación, favore- 2. Epidemiología e impacto clínico
ciendo el desarrollo de estados procoagulan- A pesar de los beneficios clínicos obtenidos
tes y de vasoconstricción. en los últimos años en enfermos con insuficien-
b) Producción de despertares o arousals, con cia cardiaca con la introducción de diversas
desestructuración de los estadios normales estrategias terapéuticas tanto farmacológicas
del sueño. Dichos arousals, producidos como no farmacológicas, la insuficiencia car-
durante la fase ventilatoria, contribuyen a diaca continúa siendo una de las principales
las oscilaciones del patrón respiratorio que, causas de morbilidad y mortalidad en los paí-
junto a los trastornos gasométricos antes ses desarrollados. Además, es esperable que, en
citados, determinan un aumento de acti- las próximas décadas, la prevalencia del síndro-
vidad del sistema nervioso simpático, lo que me aumente aún más, y ello como consecuen-
tiene una importancia fundamental como cia de factores como el aumento de la edad de
marcador de mal pronóstico en los enfer- la población, la incidencia creciente de suje-
mos con insuficiencia cardiaca. La presen- tos con hipertensión arterial y la mejora en las
cia del SAHCS podría contribuir, por tan- formas de tratamiento de las cardiopatías, espe-
to, al empeoramiento del estado de insufi- cialmente de la cardiopatía isquémica(1).
ciencia cardiaca. Un dato clínico caracterís- En enfermos con insuficiencia cardiaca, el
tico de los enfermos con SAHCS es que, a SAHCS presenta una prevalencia mucho mayor
pesar de los arousals, no suele ser común la que en sujetos sin insuficiencia cardiaca y, ade-
existencia de ronquidos durante el sueño más, la presencia de un SAHCS en estos enfer-
y de somnolencia diurna excesiva. mos conlleva unas implicaciones pronósticas
c) Aunque en menor medida de lo que suce- adversas en términos de mortalidad y de nece-
de en las apneas obstructivas, después de las sidad de trasplante cardiaco(7), si bien aún no
apneas centrales, en la fase de hiperpnea o disponemos de datos epidemiológicos que eva-
ventilatoria, se originaría cierto aumento de lúen las implicaciones pronósticas adversas del
la presión transmural ventricular. La reduc- SAHCS en poblaciones de enfermos con insu-
ción de la compliance pulmonar debido a la ficiencia cardiaca con unos tratamientos farma-
congestión del parénquima hace que cológico y no farmacológico adecuado (uso ple-
aumenten en intensidad los esfuerzos ins- no de β-bloqueantes, inhibidores de la enzima
piratorios en las fases ventilatorias y ello conversora de angiotensina, terapias de resin-
ocasiona caídas repetidas de la presión intra- cronización cardiaca, etc.). En dichos estudios,
torácica, no durante las apneas, sino duran- los fármacos β-bloqueantes se usaron en un muy
te las fases ventilatorias, con el consiguien- bajo porcentaje de enfermos, lo que limita la
te aumento de la postcarga como conse- utilidad actual de la información derivada de
cuencia del aumento de la presión intrato- los mismos. Se ha demostrado que la optimiza-
rácica negativa y, por ello, de la presión ción del tratamiento de la insuficiencia cardia-
transmural ventricular, con el consiguiente ca puede reducir la gravedad del SAHCS al esta-
aumento de la postcarga ventricular izquier- bilizar el control ventilatorio de los enfermos.
da. Este aumento puede llegar a ser hemo- Como se ha comentado, uno de los principales
dinámicamente importante debido a la mecanismos implicados en la repercusión car-
646 A. Alonso Fernández, M.A. Arias Palomares, V. Lores Gutiérrez
diaca del SAHCS sería la existencia de una hiper- al mejorar los parámetros estructurales y fun-
actividad simpática y, por otra parte, la intro- cionales cardiacos y por ende, el estado hemo-
ducción de la terapia β-bloqueante en los suje- dinámico, mejorarán y, en algunos casos inclu-
tos con insuficiencia cardiaca, ha demostrado so eliminarán, el trastorno respiratorio duran-
una reducción de la mortalidad derivada de la te el sueño, fundamentalmente al conseguir una
atenuación del estado de hiperactividad simpá- normalización de la PaCO2, un aumento de la
tica que exhiben estos enfermos. En pacientes capacidad residual funcional, un descenso del
con insuficiencia cardiaca y SAHCS, la intro- tiempo circulatorio y un aumento del diáme-
ducción de estos agentes en el tratamiento se ha tro de la vía aérea superior.
asociado a una disminución en la incidencia de En los enfermos en los que, pese a la opti-
eventos adversos(6). mización del tratamiento específicamente diri-
Por otro lado, el SAHCS en sujetos con insu- gido a mejorar la insuficiencia cardiaca, persis-
ficiencia cardiaca se ha asociado a una menor tan los episodios de apneas centrales, se han
capacidad física y a una mayor incidencia de estudiado diversas formas de tratamiento y con
arritmias ventriculares(34,35). Su frecuencia y gra- resultados no siempre uniformes.
vedad resultan mayores en los pacientes con Varios fármacos estimuladores del aparato
miocardiopatía isquémica como causa de la dis- circulatorio, como la teofilina y la acetozolami-
función ventricular izquierda(35). da, han sido propuestos como forma de trata-
En los dos principales estudios epidemio- miento del SAHCS en enfermos con insuficien-
lógicos que han evaluado la prevalencia del cia cardiaca(37,38). El primero actuaría a nivel
SAHCS en pacientes con insuficiencia cardia- central, debido a sus propiedades como anta-
ca, incluyendo a 450 y 81 pacientes, la preva- gonista de la adenosina a nivel celular, aumen-
lencia de SAHCS fue del 33 y 40%, respecti- tando la contractilidad miocárdica, y el segun-
vamente(34,36). Los principales factores de ries- do, un fármaco inhibidor de la anhidrasa car-
go de tener un SAHCS en los pacientes con bónica, estimula la respiración a través de la
insuficiencia cardiaca, derivados del análisis del producción de acidosis metabólica y, además,
estudio con mayor número de pacientes(36), serí- tiene efecto diurético. Sin embargo, los datos
an el género masculino, la hipocapnia, la fibri- provienen de pequeños estudios de un solo cen-
lación auricular y la edad avanzada. Sin embar- tro y la seguridad clínica de dichos fármacos en
go, la obesidad no resultó factor de riesgo sig- este contexto es aún desconocida, y no se reco-
nificativo. Es de destacar también la escasa pre- mienda su utilización.
valencia del síndrome entre las mujeres, por La sobreestimulación auricular mediante
causas desconocidas hasta la fecha, y que podría un marcapasos permanente fue inicialmente
influir en la mayor mortalidad de los varones propuesta, tras los datos obtenidos en un estu-
con insuficiencia cardiaca. dio aleatorizado de pacientes con trastornos del
sueño y con indicación cardiológica de estimu-
3. Tratamiento lación permanente y sin insuficiencia cardiaca,
Debido a que la insuficiencia cardiaca es y en los que la sobreestimulación auricular a
la causa fundamental del desarrollo del SAHCS una frecuencia 15 latidos superior a la frecuen-
con respiración periódica, la primera medida cia basal sin estimulación, ocasionó una reduc-
terapéutica a considerar en estos enfermos es ción de la frecuencia de eventos respiratorios,
la optimización de la función cardiopulmonar tanto centrales como obstructivos, de hasta un
mediante las medidas terapéuticas habituales 50%(39). En varios estudios aleatorizados pos-
en estos sujetos. Dichas medidas terapéuticas, teriores, realizados en sujetos sin insuficiencia
Enfermedades cardiacas 647
co tras 2,2 años de seguimiento medio en el la gravedad del SAHCS, como la ventilación
grupo al que se aplicó CPAP. En los enfermos asistida proporcional, podrían conseguir bene-
con insuficiencia cardiaca que tenían un ficios clínicos a largo plazo, si bien aún no hay
SAHCS, también se apreció una mejoría de la datos concluyentes al respecto.
fracción de eyección del ventrículo izquierdo
al final de los 3 meses de tratamiento con REPERCUSIÓN CARDIOVASCULAR DEL
CPAP(7). El número limitado de pacientes SAHS Y DE LA EPOC
incluidos en estos estudios, así como la falta de Existe un interés creciente en la relación que
un tratamiento médico optimizado de la insu- aparece entre el SAHS y la insuficiencia cardia-
ficiencia cardiaca (especial mención al bajo por- ca, si bien todavía no está totalmente analiza-
centaje de pacientes tratados con β-bloquean- da. Se conocen importantes conexiones fisio-
tes) limitan la validez actual de los resultados patológicas entre el SAHS y la insuficiencia car-
comentados. El estudio más relevante que ha diaca, que pueden tener implicaciones sobre la
evaluado los efectos (morbilidad, mortalidad y función ventricular en los pacientes con SAHS
función cardiovascular) de la aplicación de sin cardiopatía primaria, así como implicacio-
CPAP en pacientes con insuficiencia cardiaca y nes fisiopatológicas, terapéuticas y pronósticas
función sistólica reducida y SAHCS, incluyó a cuando, en un paciente con insuficiencia car-
258 pacientes que fueron aleatorizados a apli- diaca coexiste, además, un SAHS. Se ha espe-
cación de CPAP más tratamiento médico de la culado que el SAHS podría desempeñar un
insuficiencia cardiaca, o sólo a tratamiento papel relevante en la patogénesis del fallo ven-
médico(6). A pesar de demostrar una mejoría tricular izquierdo en determinados pacientes
de la gravedad del SAHCS, de la función sistó- con insuficiencia cardiaca de causa desconoci-
lica ventricular izquierda, de la saturación de da y que podría resultar un agente causal de
oxígeno y de los niveles de actividad simpática insuficiencia cardiaca.
en los enfermos tratados con CPAP, el estudio Los mecanismos fisiopatológicos implicados
fue interrumpido de forma prematura al no en el SAHS y en el síndrome de insuficiencia car-
observarse diferencias entre los grupos en cuan- diaca convergen en dos puntos principales, que
to a supervivencia, frecuencia de hospitaliza- van a facilitar la progresión del fallo ventricular
ciones o calidad de vida de los enfermos. Por y, por tanto, la mortalidad de estos pacientes. Por
tanto, y hasta nuevos estudios y/o posteriores un lado, los efectos deletéreos de la hiperactiva-
análisis de este último estudio comentado(6), ción del sistema nervioso simpático y la inhi-
que quizás nos identifiquen subgrupos de bición del parasimpático sobre el sistema car-
pacientes en los que el tratamiento pueda ser diovascular en general. Por otro, las alteraciones
beneficioso en términos de reducción de mor- en la precarga y la postcarga, y los efectos de la
talidad, los datos actuales no aportan suficien- hipoxemia, sobre un ventrículo izquierdo con
te evidencia para indicar dicho tratamiento en disfunción debida a cualquier cardiopatía. Algu-
los enfermos con insuficiencia cardiaca y nas de las consecuencias de la hiperactividad
SAHCS de forma rutinaria. Lo que sí conoce- simpática sobre este miocardio ventricular, ya
mos es que la aplicación de CPAP en este con- alterado, incluirían la necrosis y apoptosis de
texto clínico mejora la función cardiovascular miocitos, la pérdida de sensibilidad y regulación
sólo cuando consigue reducir la frecuencia de a la baja de los receptores β-adrenérgicos, la arrit-
apneas centrales, por lo que la aplicación de mogénesis y el aumento de la mortalidad.
otras formas de aplicación de presión positiva Así, en pacientes con SAHS, pero sin sínto-
en la vía aérea que de forma efectiva reduzcan mas ni signos de insuficiencia cardiaca y con
Enfermedades cardiacas 649
una fracción de eyección conservada, se ha parten otros factores de riesgo, como la edad
detectado la existencia de una peor respuesta avanzada y el sedentarismo. Por su parte, la
del Qt durante el ejercicio que un grupo de con- EPOC se asocia a un mayor estrés oxidativo,
troles sin SAHS(8). Otros estudios han mostra- concentraciones elevadas de citoquinas infla-
do alteraciones en la función diastólica(9) y un matorias y activación de células pro-inflama-
mayor grosor del septo interventricular y de las torias a nivel sistémico lo que, unido a las alte-
dimensiones del ventrículo derecho directa- raciones en la circulación pulmonar y gasomé-
mente relacionados con el número de apneas e tricas, pueden constituir una vía patogénica
hipopneas(10). todavía sin aclarar y probablemente con múl-
La mejoría de la función del ventrículo tiples interacciones que podrían conducir a
izquierdo que se observa al abolir las apneas la importante morbimortalidad cardiovascu-
obstructivas refuerza aún más la concordancia lar asociada a la misma.
entre ambas entidades. En pacientes con SAHS
sin insuficiencia cardiaca, el tratamiento con REFERENCIAS
CPAP disminuye la actividad simpática mus- 1. Swedberg K, Cleland J, Dargie H, Drexler H,
cular, incrementa la fracción de eyección del Follath F, Komajda M, et al. Guidelines for the
diagnosis and treatment of chronic heart failu-
ventrículo izquierdo y mejora las funciones re: executive summary (update 2005): The Task
diastólica(9) y endotelial. Además, en estudios Force for the Diagnosis and Treatment of Chro-
recientes, correctamente diseñados, aleatoriza- nic Heart Failure of the European Society of Car-
dos con placebo, se ha demostrado que, en diology. Eur Heart J 2005; 26: 1115-40.
enfermos con SAHS e insuficiencia cardiaca, la 2. Recommendations for exercise testing in chro-
CPAP disminuye la hipoxia, la presión arte- nic heart failure patients. Eur Heart J 2001; 22:
rial sistémica, el tono simpático y la postcarga 37-45.
del ventrículo izquierdo, como consecuencia 3. Mancini DM, Eisen H, Kussmaul W, Mull R,
Edmunds LH, Jr., Wilson JR. Value of peak exer-
de elevaciones en la presión intratorácica, todo
cise oxygen consumption for optimal timing of
lo cual conlleva una mayor fracción de eyec- cardiac transplantation in ambulatory patients
ción del ventrículo izquierdo(47,48). with heart failure. Circulation 1991; 83: 778-86.
La enfermedad pulmonar obstructiva cró- 4. Gehlbach BK, Geppert E. The pulmonary mani-
nica (EPOC) constituye un problema sanita- festations of left heart failure. Chest 2004; 125:
rio de primera magnitud, por su elevada pre- 669-82.
valencia, que se sitúa en torno al 9% de la 5. Puri S, Baker BL, Dutka DP, Oakley CM, Hughes
población adulta española, por su considera- JM, Cleland JG. Reduced alveolar-capillary mem-
ble morbimortalidad, que la sitúa en la terce- brane diffusing capacity in chronic heart failure.
Its pathophysiological relevance and relations-
ra causa de muerte, y por su importantísimo hip to exercise performance. Circulation 1995;
impacto económico, ya que se estima que sólo 91: 2769-74.
en España los gastos derivados de la EPOC 6. Bradley TD, Logan AG, Kimoff RJ, Series F,
equivalen al 0,2% del producto interior bru- Morrison D, Ferguson K, et al. Continuous posi-
to(49). Datos epidemiológicos apuntan a que las tive airway pressure for central sleep apnea and
enfermedades cardiovasculares, con la cardio- heart failure. N Engl J Med 2005; 353: 2025-33.
patía isquémica y la insuficiencia cardiaca a la 7. Sin DD, Logan AG, Fitzgerald FS, Liu PP, Bra-
cabeza, constituyen las causas cardinales de esta dley TD. Effects of continuous positive air-
way pressure on cardiovascular outcomes in
elevada mortalidad(50). Además del efecto dele- heart failure patients with and without Chey-
téreo del tabaco, los enfermos con EPOC, al ne-Stokes respiration. Circulation 2000; 102:
igual que los enfermos “cardiovasculares”, com- 61-6.
650 A. Alonso Fernández, M.A. Arias Palomares, V. Lores Gutiérrez
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Evaluación del
riesgo quirúrgico 42
A. Ortega González, M.J. Rodríguez Nieto,
N. González Mangado
superan los 80 años. Actualmente, se conside- estas circunstancias se ha comprobado que, has-
ra que ningún paciente debería verse excluido ta un 8,4% de las resecciones pulmonares en
de una resección pulmonar teniendo en cuen- pacientes con antecedentes de insuficiencia car-
ta este factor en solitario. En un estudio reali- diaca congestiva y cardiopatía isquémica, pre-
zado por Osaki y cols.(4) se demostró que la mor- sentaron fibrilación auricular en el postopera-
talidad y la supervivencia fueron similares entre torio inmediato(8).
los pacientes de edad avanzada y los más jóve- Distintos autores han desarrollado también
nes. La relación de la extensión de la resección índices multifactoriales de valoración del riesgo
con la morbimortalidad postoperatoria inme- operatorio en cirugía torácica. No existe en la
diata está ampliamente demostrada. Según las actualidad un índice universalmente aceptado,
series, la mortalidad varía entre un 0,8 y un siendo necesario realizar estudios que confirmen
1,4% en el caso de resecciones menores, del 1,2 la validez de los existentes(9). Entre estos índices
al 4,4% en el caso de lobectomías y de un 3,1 ha destacado el Cardiopulmonary Risk Index
a un 16,7% en la neumonectomía asociándose, (CPRI) como índice de riesgo cardiopulmonar.
además, la neumonectomía, derecha a un Combina una serie de parámetros clínicos con
aumento del riesgo postoperatorio(5). la función cardiaca y la respiratoria. Establece un
Otros factores de riesgo, como el estado índice de riesgo pulmonar y otro cardiaco tenien-
nutricional, la presencia de obesidad, antece- do en cuenta la presencia de obesidad, hipercap-
dente de enfermedad cardiaca, presencia de nia, tabaquismo, obstrucción espirométrica, tos
enfermedad vascular periférica, la diabetes insu- productiva o roncus en la exploración para el cál-
linodependiente, el diagnóstico previo de culo del índice pulmonar. Epstein y cols.(10) esta-
EPOC, el hábito tabáquico o la presencia de blecieron una relación entre el consumo máxi-
comorbilidades, han demostrado tener una mo de oxígeno y la puntuación en el CPRI, con
correlación clínica con el desarrollo de compli- adecuada predicción de las complicaciones pos-
caciones postoperatorias cardiopulmonares. toperatorias. Este dato aparece, sin embargo, par-
Patel y cols. observaron que no interrumpir el cialmente en contradicción con los resultados
hábito de fumar era uno de los mejores predic- publicados en otro trabajo. El índice EVAD tam-
tores de morbilidad(6). La EPOC es una patolo- bién ha destacado como índice específico de pre-
gía responsable del 25 al 75% de las compli- dicción del riesgo respiratorio(11). Es de fácil uso
caciones postoperatorias y la causante de un y predice las complicaciones postoperatorias de
25% de la mortalidad postoperatoria en pacien- manera muy eficaz. Otros índices, como el índi-
tes con más de 75 años(5). ce POSSUM, el Charlson Comorbidity Index
En relación con las enfermedades cardio- (CCI), el producto postoperatorio predicho
vasculares, se estima que éstas pueden ser res- (PPP), que se obtiene multiplicando el porcen-
ponsables del 50% de la mortalidad postope- taje del FEV1-ppo (postoperatorio) por el porcen-
ratoria, suponiendo un riesgo elevado, en gene- taje de DLCO-ppo; o el índice PRQ, que valora la
ral, para complicaciones tras la cirugía. Gar- espirometría, la DLCO, la gasometría arterial en
cía Yuste y cols.(7) señalaron que la insuficien- reposo y tras esfuerzo, con cálculo de la diferen-
cia respiratoria postoperatoria era más frecuen- cia alveoloarterial de oxígeno, gammagrafía de
te en los pacientes operados de cáncer de pul- perfusión y ventilación cuantificada y cálculo del
món con antecedentes de isquemia coronaria. FEV1-ppo, se han aplicado a la cirugía torácica, sien-
La angina inestable se considera una contrain- do validados en distintos estudios(12-14).
dicación absoluta para la realización de cirugía La utilización, cada vez más universal, de las
no ligada directamante a patología cardiaca. En pruebas de función pulmonar, el desarrollo pro-
Evaluación del riesgo quirúrgico 655
gresivo de pruebas de esfuerzo incrementales y impacto funcional que tendría una resección
de la gammagrafía pulmonar permitieron la pulmonar utilizando técnicas más invasivas y
definición de algoritmos de evaluación pros- complejas. Así, en 1968, Neuhas y cols.(18) desa-
pectiva bastante exactos. En gran parte de los rrollan un método de cuantificación mediante
distintos trabajos publicados se ha analizado, broncoespirometría y otros autores analizan
además, la validez de estas estrategias de eva- la importancia de métodos dependientes de
luación en términos de resultados de mortali- parámetros de la hemodinámica pulmonar y,
dad y morbilidad postoperatoria inmediatas por lo tanto, invasivos. Así, Mlczoch y cols.(19)
(30 días posteriores a la cirugía), cuantifican- publicaron un exhaustivo estudio en 1975 sobre
do especialmente la presencia de complicacio- una serie de 49 pacientes a los que, desde 1972,
nes de tipo respiratorio: fuga aérea, atelectasia, se les sometía a valoración basal y durante el
insuficiencia respiratoria aguda, neumonía, fís- esfuerzo de la hemodinámica pulmonar con
tula bronquial, empiema, hemotórax, etc., ade- medición invasiva de la presión venosa central
más de las principales complicaciones cardio- (PVC) y a los que además se realizaban pruebas
vasculares, renales, neurológicas y hepáticas. de función pulmonar que incluyeron la prueba
de difusión de CO (DLCO) y la medida del con-
LOS ORÍGENES sumo de oxígeno, entre otros. Estos autores esta-
La mayoría de los estudios iniciales que desa- blecieron la presencia de diferencias significati-
rrollan la idea de la utilización de pruebas de vas en la PVC durante el ejercicio comparando
función respiratoria como predictores de pro- valores pre y postoperatorios. No encontraron
nóstico en cirugía de resección pulmonar datan diferencias significativas en el resto de los pará-
de las décadas de 1970 y 1980(15). Lo hacen par- metros estudiados. Realizaron un análisis des-
tiendo de la evidencia de una mayor morbimor- criptivo, no siendo un objetivo discriminar qué
talidad postoperatoria directamente proporcio- pacientes eran mejores candidatos a resección
nal a la extensión anatómica de la resección pulmonar. Podríamos decir que, en general, el
practicada(2), y de la frecuente limitación que FEV1 se ha considerado la medida estándar para
para estos pacientes supone la presencia de predecir la morbimortalidad postoperatoria des-
comorbilidades asociadas, sobre todo respira- de principios de los años 70. En este sentido, su
torias y cardiovasculares. Gaensler y cols.(16) fue- porcentaje sobre el teórico es más útil que el
ron, en 1955, los primeros en mostrar que valor absoluto al obviar la variabilidad por sexo,
pacientes que se iban a someter a esta cirugía peso y edad del paciente.
y que tenían una máxima ventilación volunta-
ria (MVV) inferior al 50% y una capacidad vital INTRODUCCIÓN DE LA GAMMAGRAFÍA
forzada (FVC) menor del 70% tenían un 40% PULMONAR
de mortalidad postoperatoria. En 1961, Mitt- En los años 60 empiezan a describirse méto-
man(17) publica la que puede ser la referencia dos de evaluación de la función pulmonar de
indexada más temprana sobre valoración pre- cada pulmón por separado, como son la bron-
operatoria completa en pacientes candidatos a coespirometría(18) ya comentada, la prueba de
resección pulmonar. En estos primeros traba- posición lateral(20) y la oclusión unilateral de la
jos se establece un aumento de la mortalidad arteria pulmonar. Estos métodos se verán supe-
postoperatoria para un volumen espiratorio for- rados por otros que emplean el rastreo de radio-
zado en el primer segundo (FEV1) menor de 2 núclidos en el pulmón con medida cuantita-
L y una MVV menor del 50%. De forma para- tiva de la contribución de cada pulmón a la ven-
lela, se inician otros estudios para evaluar el tilación y a la perfusión.
656 A. Ortega González, M.J. Rodríguez Nieto, N. González Mangado
En la década de 1970 se desarrollan traba- torio en 1.000 ml según sus resultados de mor-
jos significativos. Kristersson y cols.(21) en 1972, bimortalidad en 92 candidatos a cirugía tras
son pioneros en la metodología que supone el diagnóstico de neoplasia pulmonar. Señalan
rastreo de ventilación, en concreto mediante el además que, en su caso, el grupo de pacientes
empleo de xenón 133 (Xe133). Estos autores indi- que alcanzan este valor mediante “tratamien-
caron que un FEV1 previsto postoperatorio to antibronquítico intensivo” desarrollaba
(ppo) menor de 1 L era indicativo de inopera- complicaciones graves a posteriori. Miller y
bilidad. Posteriormente resultan significativos cols.(27) estudiaron las complicaciones desarro-
los estudios realizados por el grupo de Olsen lladas sobre 500 pacientes que se sometieron
y cols.(22,23) en 1974 y 1975. En ellos se introdu- a resección pulmonar y las correlacionaron
ce la técnica del rastreo de la perfusión pulmo- con índices espirométricos preoperatorios y
nar mediante cuantificación de macroagrega- el tipo de cirugía realizada. Basándose en el
dos con tecnecio 99 (Tc99) para la estimación resultado de su estudio, recomendaron que,
de la función pulmonar postoperatoria. Estos para que un paciente se sometiera a neumo-
autores, en el estudio publicado en el American nectomía, el FEV1 fuera superior a 2 L, la MVV
Review of Respiratory Diseases(23), utilizan la superior a un 55% del valor predicho y el flu-
gammagrafía de perfusión pulmonar y la oclu- jo mesoespiratorio entre el 75 y el 25% de la
sión temporal unilateral de la arteria pulmonar FVC (FEF25–75%) superior a 1,6 L/s. Para lobec-
para establecer el riesgo quirúrgico. Los pacien- tomía se recomendaron respectivamente, más
tes con un FEV1 superior a 800 ml en el pulmón de 1 L, más de un 40% y más de 0,6 L/s.
no afecto y una circulación pulmonar que
pudiera asumir todo el gasto cardiaco sin pro- LA PRUEBA DE ESFUERZO
ducirse hipertensión o hipoxemia eran consi- Hasta 1955, muchos cirujanos utilizaban la
derados buenos candidatos a neumonectomía. capacidad para subir escaleras como medio para
Sin embargo, en 1980, Cooper y cols.(24) uti- evaluar la posibilidad de someterse a una resec-
lizando como método para estimar la función ción pulmonar. Se ha considerado clásicamen-
pulmonar postoperatoria la radioespirometría te que, si una persona puede subir más de un
con Xe133, no encontraron una correlación váli- piso, tolerará una lobectomía y, si sube más de
da ni entre los valores funcionales predichos dos pisos, podrá tolerar una neumonectomía(5).
preoperatorios y postoperatorios ni con la mor- Distintos trabajos han establecido la importan-
bimortalidad inmediata postoperatoria. En la cia de realizar tareas físicas concretas, como
línea de la temática iniciada en estos trabajos pedalear o andar una distancia en un tiempo
para definir un modelo de estimación definiti- concreto, como predictores de riesgo perio-
vo, Eglebad y cols.(25) referían en 1986 resulta- peratorio. Sin duda, la experiencia empírica en
dos equiparables utilizando radioisótopos u la práctica clínica que apuntaba a un mayor
otros métodos basados en estudios radiológi- número de complicaciones y muertes en los
cos o de fibrobroncoscopia. pacientes con intolerancia al ejercicio señalaba
Volviendo a la importancia de las pruebas la importancia de la valoración del esfuerzo
de función respiratoria como pilar predictivo como medida objetiva en la cuantificación del
para estos pacientes, sería importante citar dos riesgo. El valor teórico de la prueba de esfuer-
trabajos, significativos por su solidez metodo- zo viene determinado por aportar una medi-
lógica y amplitud muestral: en 1979, Perru- ción de la reserva cardiopulmonar del pacien-
choud y cols.(26) señalan el límite óptimo para te. Durante el ejercicio, se produce un incre-
indicar resección de FEV1 previsto postopera- mento en el consumo de oxígeno, en la produc-
Evaluación del riesgo quirúrgico 657
ción de CO2 y en el gasto cardiaco que pue- toria de enfermedad cardiovascular previa,
den simular el estrés de una cirugía de resec- pruebas de función respiratoria y FEV1 previs-
ción pulmonar. Además, resulta trascendental to postoperatorio; sin embargo, encontraron
mantener un balance adecuado entre el trans- que el grupo de pacientes sin complicaciones
porte y las necesidades tisulares de oxígeno en presentaba un VO2máx significativamente supe-
el postoperatorio. rior. Señalaron la importancia de esta prueba
Probablemente, el primer trabajo en refe- en pacientes con una alteración moderada de
rirse a la utilidad de la prueba de esfuerzo en la las pruebas de función pulmonar y establecie-
valoración preoperatoria previa a la resección ron la ausencia de complicaciones a partir de
pulmonar fue el realizado por Reichel en 20 ml/kg/min y la presencia de las mismas en
1972(28). En un estudio retrospectivo sobre 75 todos los pacientes con valores inferiores a 15
pacientes se demostró que un 57% de los enfer- ml/min/kg. Esta idea sería más adelante con-
mos que no completaron las seis etapas esta- firmada por Bechard y Wetstein(32) en 1987, en
blecidas en la prueba desarrollaron complica- una serie de 50 pacientes, con ausencia de mor-
ciones significativas, no presentes en ningún bimortalidad postoperatoria a partir de 20
paciente que completó el protocolo. Eugene y ml/kg/min y la presencia significativa de la mis-
cols.(29) fueron, en 1982, los primeros en utili- ma por debajo de 10 ml/kg/min.
zar la prueba de esfuerzo incremental hasta el
punto de máximo ejercicio y en utilizar la medi- OTRAS APORTACIONES SIGNIFICATIVAS
da del consumo de oxígeno máximo (VO2máx) EN LOS ÚLTIMOS AÑOS
para la evaluación previa a la resección pulmo- En la última década, distintos trabajos han
nar. Refirieron la ausencia de mortalidad en realizado una revisión sistemática de estas
pacientes con un VO2máx > 1 L/min y una mor- prácticas y han ofrecido resultados que permi-
talidad del 100% para resultados < 1 L/min. ten concretar los distintos algoritmos clínicos
También en 1982, Colman y cols.(30) analizan la desarrollados y ofrecer nuevos matices.
importancia de la prueba de esfuerzo para la La mayoría de ellos se han centrado en eva-
evaluación de estos pacientes. En su estudio y luar la relación entre parámetros funcionales
de forma prospectiva, analizan si esta prueba respiratorios y la incidencia de complicaciones.
puede seleccionar a candidatos a resección pul- Así, al igual que otros autores, Puente Maestu
monar y predecir morbimortalidad postope- y cols.(33) valoran la importancia como predic-
ratoria mejor que las pruebas funcionales están- tor de complicaciones de la determinación del
dar. El no completar satisfactoriamente la prue- consumo máximo de oxígeno previsto posto-
ba de esfuerzo no tuvo valor pronóstico fren- peratoriamente en una serie de 47 pacientes
te al FEV1 y la capacidad vital (VC) analizando diagnosticados de EPOC sometidos a resección
complicaciones postoperatorias. No se estimó pulmonar por cáncer de pulmón, encontran-
como un parámetro válido a posteriori para do la mejor correlación con este parámetro en
establecer el éxito de la resección pulmonar. Sin relación al resto de pruebas de función respi-
embargo, dos años más tarde, el grupo de Smith ratoria.
y cols.(31) comunican sus conclusiones sobre El grupo de Wang y cols.(34) evaluó de for-
la prueba de esfuerzo, señalando, al contrario, ma prospectiva sobre 57 pacientes si la falta de
la utilidad de la misma. Evaluaron el VO2máx un incremento adecuado en la difusión de CO
mediante cicloergometría en 22 pacientes. Estos durante el ejercicio, se asociaba a mayores com-
autores no encontraron diferencias en morbi- plicaciones y encontraron que así era de forma
lidad postoperatoria en cuanto a la edad, his- significativa, evaluando este parámetro en el
658 A. Ortega González, M.J. Rodríguez Nieto, N. González Mangado
70% de la carga máxima. Markos y cols.(35) dad después de una resección pulmonar(36).
demostraron que la DLCO ppo fue el mejor pre- Otros trabajos son consistentes a la hora de
dictor aislado de insuficiencia respiratoria post- señalar que una presión sistólica de la arteria
operatoria cuando su valor era inferior al 40%. pulmonar menor de 35 mmHg en ejercicio
El impacto del ejercicio en la DLCO puede ser identificaría a los pacientes de mayor riesgo(37).
útil para valorar la capacidad del lecho vascu- El empleo de cirugía de reducción de volu-
lar para expandirse e incrementar la transfe- men combinada con resección pulmonar
rencia de gases durante el ejercicio. Un incre- (lobectomía o resección en cuña) en pacien-
mento insuficiente de la DLCO durante el ejer- tes con cáncer de pulmón y enfisema heterogé-
cicio implicaría la incapacidad del lecho vascu- neo, ha demostrado que puede ofrecer buenos
lar para asumir el esfuerzo y un aumento del resultados en aquellos sujetos a los que se podría
gasto cardiaco, y sugeriría una más que proba- desestimar para cirugía por presentar malos
ble disfunción en el intercambio de gases duran- resultados en las pruebas de función pulmo-
te la resección pulmonar. Además, la realiza- nar(38). Asimismo, la videotoracoscopia, al pre-
ción de la prueba durante el esfuerzo serviría sentar menos complicaciones que la toraco-
para identificar a aquellos pacientes con una tomía, podría rebajar el límite de operabilidad
difusión normal en reposo pero que podría funcional(5).
estar alterada durante el ejercicio. Cabe pensar También ha resultado interesante la deter-
que la prueba puede llegar a predecir el riesgo minación de la saturación de oxígeno en repo-
de presentar complicaciones postoperatorias. so y durante el ejercicio. En un trabajo realiza-
Sin embargo, la medición de la DLCO durante do por Ninan y cols.(39) se señaló que una SatO2
el ejercicio no se incluye todavía en los algorit- en reposo menor del 90% o una desaturación
mos de evaluación preoperatoria, y la mayor igual o mayor a un 4% durante el ejercicio se
parte de datos de estudios prospectivos no se relacionaban con un aumento de la morbimor-
han publicado aún. El grupo de Wang(3) ha suge- talidad.
rido que el valor de la DLCO y de la DLCO-ppo Por último, otros autores se han referido a
durante el esfuerzo pueden llegar a ser consi- la utilidad del umbral del lactato estudiando el
derados las mejores variables para predecir com- VO2 por m2 de superficie corporal al que se
plicaciones postoperatorias. En este sentido, el encontraba una concentración de lactato de 20
valor de referencia para predecir las complica- mg/dl como predictor de la mortalidad, o el
ciones vendría dado por no existir un incre- aporte de oxígeno cuando el lactato alcanza el
mento de la DLCO en esfuerzo superior al 10% valor antes referido. En un trabajo se ha suge-
sobre el valor en reposo. rido que una VO2 LT > 15 ml/kg/min no se aso-
En los últimos años, otros autores han rea- ciaba a ninguna complicación(37).
lizado trabajos significativos en hemodinámi-
ca pulmonar. Así, se ha señalado que las deter- ESTADO ACTUAL DE LA EVALUACIÓN
minaciones hemodinámicas podrían ser útiles PREOPERATORIA EN CIRUGÍA DE
en pacientes seleccionados. Una fracción de RESECCIÓN PULMONAR
eyección ventricular derecha mayor o igual a Actualmente, los protocolos clínicos de valo-
un 35%, una resistencia vascular pulmonar ración preoperatoria para resección pulmonar
menor de 200 dinas cm-5 y un cociente resis- se han extendido en centros de tercer nivel.
tencia vascular pulmonar/fracción de eyección Antes de la realización de pruebas de evalua-
del ventrículo derecho menor de 5 se podrían ción funcional, se ha recomendado una opti-
asociar con unas bajas morbilidad y mortali- mización del tratamiento del paciente. En este
Evaluación del riesgo quirúrgico 659
Neumonectomía < 2 L ó< 60% ref. < 55% ref. < 1,6 L/s < 50% ref.
Lobectomía <1L < 40% ref. < 0,6 L/s < 50% ref.
Segmentectomía < 0,6 L < 50% ref.
sentido, algunas guías(40) han recomendado rea- monar. Algunos estudios incluso han llegado a
lizar, cuando exista indicación, un tratamien- indicar que la hipercapnia no tendría un valor
to con brocodilatadores inhalados y, si fuera predictivo para las complicaciones, presentan-
necesario, completar un ciclo de 3-4 semanas do este subgrupo de pacientes un postoperato-
con glucocorticoides orales a dosis medias de rio favorable(15,41).
40 mg de prednisona diarios. Dentro de esta No se ha podido establecer una medida gold
estrategia de optimización funcional, también standard para la predicción de complicaciones.
se ha recomendado realizar fisioterapia respi- De todos los índices desarrollados, el FEV1 es
ratoria, un programa de ejercicio físico y la inte- el más utilizado. La otra prueba de función pul-
rrupción del hábito de fumar. monar básica, la DLCO, también se utiliza pro-
Se considera que, como un primer esca- fusamente y ha demostrado ser un predictor de
lón(15), han de realizarse espirometría, MVV, pronóstico postoperatorio independiente. En
prueba de difusión de CO y gasometría arte- el estudio de Ferguson y cols.(42) que analiza
rial. Además, deberá establecerse una evalua- retrospectivamente a 247 pacientes, este pará-
ción previa de la historia y la función cardiaca metro se mostró como el predictor más impor-
del paciente. Se ha demostrado que un infar- tante de mortalidad y como el único predictor
to agudo de miocardio sufrido en los últimos de morbilidad. Una DLCO disminuida identifi-
6 meses y especialmente dentro de los 3 meses ca a los pacientes con enfisema significativo y
previos a la cirugía, se ha asociado con un un lecho vascular disminuido. Los mecanismos
aumento del riesgo operatorio(40). La MVV que pueden predisponer a un pulmón enfise-
depende mucho del esfuerzo del paciente, no matoso a desarrollar edema pulmonar tras la
incluyéndose en la mayor parte de algoritmos cirugía incluirían el barotrauma secundario a
actuales. En relación con la medida de los gases la ventilación mecánica, la hiperperfusión sobre
arteriales, algunos autores(5) han considerado un lecho vascular disminuido que llevaría al
que una hipoxemia inferior a 45 mmHg y una daño endotelial, secuestro y activación de neu-
hipercapnia superior a 50 mmHg han de con- trófilos y plaquetas con oclusión capilar secun-
siderarse contraindicación absoluta para la daria y, por último, la hipertensión pulmonar
resección. Sin embargo, en revisiones más secundaria a la disminución de la vasculatura
recientes(40), se ha indicado que el valor predic- tras la resección anatómica. Estos cambios pue-
tivo de esta medida no presenta tanta validez. den dar lugar a arritmias(3).
Una hipercapnia superior a 45 mmHg impli- En estos momentos se considera, de forma
caría un aumento del riesgo de presentar com- general, que los siguientes valores son predic-
plicaciones postoperatorias pero no sería una tivos de un aumento de las complicaciones y de
contraindicación absoluta para la resección pul- la mortalidad postoperatorias (Tabla I)(15):
660 A. Ortega González, M.J. Rodríguez Nieto, N. González Mangado
FIGURA 1. Algoritmo de valoración operatoria de Datta y Lahiri (modificado de Datta D, Lahiri B. Preo-
perative evaluation of patients undergoing lung resection surgery. Chest 2003; 123: 2096-103).
1. Para neumonectomía: FEV1 < 2 L ó < 60% Se le inyectan al paciente por vía intrave-
del teórico; MVV < 55% del teórico; DLCO nosa macroagregados marcados con tecnecio
< 50% y FEF25-75% < 1,6 L/s. 99m (perfusión) o inhala Xe133 (ventilación).
2. Para lobectomía: FEV1 < 1 L; MVV < 40%; La asimilación por el pulmón de estos com-
DLCO < 50% y FEF25-75% < 0,6 L/s. puestos perfundidos o inhalados, respectiva-
3. Para resección en cuña o segmentectomía: mente, se mide en una gammacámara y es ana-
FEV1 < 0,6 L y DLCO < 50%. lizada por una computadora mediante técni-
Según los datos individuales obtenidos en ca planar. Los valores previstos postoperato-
estas pruebas y según el algoritmo propuesto en rios (ppo) de los distintos parámetros funcio-
la revisión publicada por Datta y Lahiri en 2003 nales respiratorios se pueden calcular tenien-
(Fig. 1), que es uno de los más empleados, si todos do en cuenta la aportación anatómica de cada
los datos funcionales respiratorios están dentro pulmón, lóbulo o segmento, al total perfundi-
de los límites: FEV1 > 2 L ó > 60% ref., MVV > do o ventilado. Por ejemplo, sabemos que, en
55% ref. y DLCO > 60% ref., no se necesita eva- condiciones de normalidad, el pulmón dere-
luación posterior y se considera al paciente apto cho contribuye con un 55% de la función res-
para la resección indicada. En caso contrario, se piratoria, correspondiendo al izquierdo el 45%
necesitan otras pruebas complementarias. En ese restante. Así, por ejemplo, para el cálculo del
último supuesto, la mayor parte de los autores FEV1-ppo:
someten al paciente a una gammagrafía pulmo-
nar. Lo más frecuente es realizar una gammagra- FEV1 postoperatorio(FEV1-ppo) =
fía de perfusión, siendo más ocasional la realiza- FEV1 preoperatorio x (1 - contribución
ción de gammagrafía de ventilación. fraccionada del pulmón afecto)
Evaluación del riesgo quirúrgico 661
FIGURA 3. Algoritmo de valoración operatoria de Wyser y cols. (modificado de Wyser C, Stulz P, Solèr
M, Tamm M, Müller-Brand J, Habicht J, et al. Prospective evaluation of an algorithm for the functional assess-
ment of lung resection candidates. Am J Respir Crit Care Med 1999; 159: 1450-6).
DIAGNÓSTICO CORAZÓN
- ECG esfuerzo Positivo - Historia
- ECO - ECG
- TI201 Tc99m
- Cateterismo
Negativo
Positivo Negativo
TRATAMIENTO PULMÓN
- Médico Sí - FEV1
- Quirúrgico - DLCO
PRUEBA DE ESFUERZO
- VO2máx
FUNCIÓN SPLIT
- FEV1-ppo
- DLCO-ppo
FUNCIÓN SPLIT
- VO2máx-ppo
ción renal con aclaramientos de creatinina da (< 20% del valor predicho), que serían cali-
menores de 50 mg/ml/min, enfermedad coro- ficados como de alto riesgo. Así, se ha señala-
naria grave o disfunción ventricular izquierda do que este subgrupo presentaría un alto ries-
en el caso de trasplante uni o bipulmonar, infec- go de mortalidad después de la cirugía y, pro-
ción por el virus de la inmunodeficiencia huma- bablemente no se beneficiarían de esta técni-
na (VIH), positividad para antígeno del virus ca en comparación con el tratamiento farma-
de la hepatitis (HVB), hepatitis C con eviden- cológico convencional(48). Otros autores han
cia histológica de enfermedad hepática y malig- cuestionado estos datos posteriormente(49). Den-
nidad activa en los dos últimos años, salvo tro del grupo de autores pertenecientes al NETT
excepciones concretas: carcinoma de células se ha señalado específicamente que el único pre-
escamosas de la piel o epitelioma basocelular, dictor de mortalidad operatoria en los prime-
infección extrapulmonar activa, abuso de sus- ros 90 días es la presencia de enfisema no pre-
tancias adictivas, enfermedad neuromuscular dominante en lóbulos superiores definido
progresiva. Se ha comprobado un mayor ries- mediante estudio radiológico. La morbilidad
go postquirúrgico en presencia de comorbili- respiratoria en esta técnica estaría presente en
dades cardiovasculares. Un paciente en estado el subgrupo de pacientes ancianos con los valo-
crítico no podrá ser considerado candidato con res funcionales antes descritos.
pocas excepciones, de ahí la importancia de Finalmente, en los últimos años se han publi-
contrabalancear los resultados funcionales pre- cado otros estudios que permitirían obviar en
operatorios del paciente mediante un análisis parte los criterios funcionales preestablecidos
crítico exhaustivo. Entre las pruebas comple- en estos algoritmos al realizarse de forma com-
mentarias a realizar al candidato antes de ser binada resecciones pulmonares en cáncer de
incluido en lista de espera se incluyen los pulmón y cirugía de reducción de volumen. Esta
siguientes estudios funcionales: espirometría, estrategia sería aplicable a pacientes con enfise-
difusión y volúmenes pulmonares, presiones ma heterogéneo cuando el cáncer se sitúe en
respiratorias máximas (PImax y PEmax), gaso- el lóbulo afectado o en casos de tumores lo sufi-
metría arterial, prueba de la marcha de los 6 cientemente periféricos y pequeños como para
minutos o de los escalones de los 3 minutos, ser eliminados mediante una resección en cuña
ECG, ecocardiograma, angiografía coronaria, o segmentectomía y la cirugía de reducción de
densitometría ósea y polisomnografía en deter- volumen se realice sobre la zona enfisematosa
minadas circunstancias(47). en un área separada(50). Serán necesarios, sin
En relación con la operabilidad en el caso embargo, otros trabajos que corroboren la vali-
de la cirugía de reducción de volumen pulmo- dez de éstas y otras estrategias novedosas.
nar y en el contexto de los estudios publicados
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una especial precaución al indicar esta cirugía
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Estudios en pediatría 43
E.G. Pérez-Yarza, O. Sardón Prado, P. Corcuera Elósegui
ria, aumentando la excitabilidad neuronal y la mo. Existe además, mayor porcentaje de sueño
generación del impulso respiratorio(4). REM (superior a 2/3 del total en neonatos) y
Al nacimiento no existe una madurez com- por tanto, los trastornos respiratorios relacio-
pleta de los mecanismos del control de la res- nados con el sueño cobran especial relevancia
piración. Estos se van adquiriendo progresiva- en este grupo de edad.
mente durante los primeros años de la vida. El La ventilación disminuye durante el sueño
gen Phox2a, las neuronas A6 pontinas y la nor- en comparación con la vigilia. Durante el sue-
adrenalina, son esenciales para el desarrollo del ño no-REM la respiración es regular, el volu-
ritmo respiratorio normal(5). En el recién naci- men corriente (VT) y la FR (frecuencia respira-
do la respiración, que había sido intermitente toria) son menores que en vigilia, lo que pro-
durante el periodo fetal, se hace continua. Sin duce disminución del volumen minuto. Así
embargo, sigue siendo irregular, sobre todo en mismo, disminuye la capacidad residual fun-
el recién nacido prematuro (edad gestacional cional (FRC) y aumenta la resistencia de la vía
inferior a 37 semanas), en el que aparecen de aérea superior (VAS). Durante el sueño REM
forma habitual episodios de apnea breves (5 a la respiración es irregular: la FR y el VT varían
10 segundos) en el sueño de fase REM y se con- y son habituales las apneas centrales. Además,
sideran fisiológicas. Se catalogan de apneas la inhibición de la actividad tónica de los mús-
patológicas si la duración es igual o superior a culos intercostales durante el sueño REM, da
20 segundos, o si es menor de 20 segundos y se lugar a una mayor reducción de la FRC. Se pro-
asocia a cianosis, palidez o bradicardia. duce una hipotonía de los músculos de la VAS
Los recién nacidos y los lactantes tienen sin cambios en la contractibilidad del diafrag-
mayor sensibilidad que los adultos a los estí- ma, lo que favorece la aparición de apneas obs-
mulos aferentes. Algunos de estos reflejos, cono- tructivas. Por último, la respuesta ventilatoria
cidos como quimioreflejos laríngeos (reflejo de a la hipoxia y a la hipercapnia disminuye duran-
deglución, de apnea, de alerta, de constricción te el sueño, dando lugar a una hipercapnia y
laringea, hipertensión y bradicardia), juegan desaturación de oxígeno relativas(8).
un importante papel en la protección de la vía La hipercapnia, el aumento de la resisten-
aérea frente a la aspiración de líquido o alimen- cia de VAS, la hipoxemia durante el sueño, el
to al cerrar brevemente la laringe y cesar la res- sistema nervioso autónomo y diversas estruc-
piración durante la deglución(6). Sin embargo, turas corticales producen microdespertares eléc-
mientras que confieren una eficaz protección tricos o arousals (más frecuentes en fase REM).
contra la aspiración en el recién nacido a tér- La alteración de dicho mecanismo de defensa
mino sano, pueden ser responsables en el recién principalmente durante la segunda mitad de la
nacido prematuro inmaduro de episodios pro- noche, favorece los episodios apneicos e inclu-
longados de apnea y bradicardia, y en lactantes so el SMSL(9). Sin embargo, en recién nacidos y
pequeños donde los reflejos laríngeos tienen lactantes, existe una respuesta a la hipoxia
una gran capacidad para inhibir la respiración, menos eficaz que en el adulto, probablemente,
pueden estar en relación con episodios aparen- por una mejor tolerancia a la hipoxia tisular y
temente letales (ALTEs, apparent life-threate- por inmadurez de los quimiorreceptores caro-
ning events) y con el síndrome de muerte súbi- tídeos y grupos neuronales a nivel central. Así
ta del lactante (SMSL)(7). mismo, la respuesta ante la hipercapnia tam-
A diferencia de adolescentes que duermen bién es menos eficaz, por inmadurez de los qui-
durante un tercio del día, los neonatos y lac- miorreceptores centrales y del centro regula-
tantes lo hacen durante la mayor parte del mis- dor de la respiración.
Estudios en pediatría 671
A) B)
5,0
10,0
4,0 Flujo espiratorio
Volumen (en litros)
Flujo (litros/segundo)
FVC 8,0 máximo (FEM)
3,0 FEV1
6,0
2,0
4,0
1,0
2,0
0,0 0,0
0,0 2,0 4,0 6,0 8,0 10,0 0,0 1,0 2,0 3,0 4,0
Tiempo (en segundos) Volumen (litros)
FVC
B1) B2)
4
8
Flujo (L/s)
3
6
2
Flujo
4
1 2
0 0
1 2 3 4 0 1 2 3 4
Volumen (L) Volumen
FIGURA 1. Espirometría forzada. Estudio de volúmenes y capacidades pulmonares. A) Curva volumen-
tiempo. FVC: capacidad vital forzada; FEV1: volumen espiratorio forzado en el primer segundo; B) Curva
flujo-volumen. Fase de ascenso rápido hasta llegar al flujo espiratorio máximo o peak-flow, y luego descen-
so más lento (FEM75% a FEM25%) hasta alcanzar la línea de base, que señala la FVC. FVC: capacidad vital
forzada; FEM: flujos espiratorios máximos al 75, 50 y 25% de la FVC; B1) Curva flujo-volumen. Patrón
obstructivo. Rama descendente cóncava con valores disminuidos de FEM; B2) Curva flujo-volumen. Patrón
restrictivo. Rama descendente convexa con valores de FEM normales o altos.
medidores portátiles no requiere efectuar una 1.3. Pletismografía corporal y estudio de las
maniobra espiratoria completa y unos segun- resistencias respiratorias
dos de máxima espiración son suficientes. En los lactantes las vías aéreas son peque-
La alta variabilidad intra e inter-individual ñas, las resistencias son elevadas y la conduc-
del FEM y la limirada concordancia de sus tancia específica es baja. Estas características se
variaciones con cambios en la función pulmo- modifican con el crecimiento y con el aumen-
nar han invalidado su aplicación(11). to del diámetro relativo de la vía(12).
Estudios en pediatría 673
La pletismografía corporal total mide el volu- gre de los capilares pulmonares. El gas univer-
men de gas intratorácico. Determina la capaci- salmente utilizado es el monóxido de carbo-
dad residual funcional (FRC) y las resistencias de no (CO) debido a que es soluble en sangre y a
la vía respiratoria (Raw), la resistencia específica su gran afinidad por la hemoglobina que per-
(sRaw), es decir, la medida a FRC, la conductan- mite utilizar concentraciones muy bajas. La
cia (Gaw) y conductancia específica (sGaw). Los capacidad de difusión de CO (DLCO) es la can-
pletismógrafos más utilizados en Pediatría son tidad de dicho gas captada por minuto en rela-
de volumen constante con presión variable. ción con el gradiente de CO a través de la mem-
La resistencia pulmonar total engloba las brana alveolo capilar y en la sangre capilar.
resistencias de la pared torácica (Rw), del tejido A pesar de que existen diferentes métodos
pulmonar (Rint) y de las vías aéreas (Raw). La Raw para medir la DLCO, el más utilizado es el méto-
es un parámetro reproducible de obstrucción do de la respiración única. El niño exhala el
de la vía aérea y debe interpretarse conjunta- aire hasta el volumen residual y luego realizar
mente con los parámetros obtenidos por espi- una respiración rápida de más del 90% de la
rometría. Dado que su determinación utiliza el capacidad vital de un gas que contenga CO al
flujo inspiratorio y espiratorio, la gráfica per- 0,3%, helio (He) al 10%, oxígeno al 21% y
mite calcular la resistencia inspiratoria y espi- nitrógeno en equilibrio. Tras la inhalación rápi-
ratoria que en sujetos sanos es equivalente, pero da, se retiene la respiración durante 10 segun-
que en casos de obstrucción puede ser diferen- dos para permitir su difusión y posteriormen-
te. Así mismo, la morfología de la curva propor- te se hace espirar al paciente rápidamente. Del
ciona información sobre la localización de la aire exhalado descartamos la primera parte por
obstrucción. La morfología en “S itálica” indi- corresponder al espacio muerto que no ha
ca obstrucción difusa leve; el aumento de la resis- sufrido proceso de difusión, y se utiliza la
tencia inspiratoria sugiere obstrucción extrato- segunda fracción (fracción alveolar) donde
rácica (ej., disfunción de cuerdas vocales); el determinaremos la concentración final de helio
aumento de la resistencia espiratoria sugiere y CO. La complejidad de la técnica hace que
enfisema, y el aumento marcado de ambas resis- exista una alta variabilidad interlaboratorio,
tencias es sugestivo de obstrucción traqueal. por lo que se han realizado diferentes estanda-
En patología obstructiva generalizada de la rizaciones.
vía aérea, se constata un aumento de la FRC, del Está indicada su realización en la evaluación
volumen residual (VR) y de la capacidad pul- y el seguimiento de enfermedades que afectan
monar total (TLC), con disminución del volu- al parénquima pulmonar relacionadas con fár-
men corriente. Sin embargo, en patologías no- macos, efectos secundarios de la quimiotera-
obstructivas (fibrosis intersticial, atelectasia pul- pia, en el seguimiento y evaluación del enfise-
monar), patología pleural, malformaciones e ma y en la valoración de la afectación pulmo-
hipotonía de la musculatura respiratoria, la TLC nar en las enfermedades sistémicas, entre otras.
está disminuida. En las alteraciones mixtas (res-
trictivas y obstructivas) puede existir poca alte- 1.5. Pruebas broncodinámicas
ración de la TLC y por tanto, es útil la medida Comprenden dos tipos de exploraciones: la
del factor de transferencia de CO. exploración funcional respiratoria antes y des-
pués de administrar un fármaco broncodilata-
1.4. Difusión pulmonar dor para cuantificar la reversibilidad de la obs-
La medición de la difusión informa sobre trucción, y la efectuada antes y después de
la transferencia del gas entre el alveolo y la san- administrar un estímulo broncoconstrictor,
674 E.G. Pérez-Yarza, O. Sardón Prado, P. Corcuera Elósegui
Patrón Patrón
normal obstructivo
-Tef 50/Tif 50 = 1
-Ptef/VT < 4 -% VT-Ptef < 40%
-%VT-Ptef = 40-60%
-Tef 50/Tif 50 > 1,4 -Tef 50/Tif 50 < 0,7 -Tef 50/Tif 50 < 0,5
Tef 50/Tif 50: relación entre el mesoflujo espiratorio y el inspiratorio al 50%; %VT-Ptef: el porcentaje del volumen corrien-
te o tidal hasta el pico flujo espiratorio.
conlleva cada estudio, hacen de la mayoría de se repetirá a los 10-20 minutos de administrar
las técnicas descritas de las que tengan una muy b2-agonistas adrenérgicos de acción corta, con la
difícil aplicabilidad en la clínica asistencial. misma sistemática que en el niño colaborador.
Se considera prueba de broncodilatación
2.5. Pruebas broncodinámicos en niños no positiva un incremento en la resistencia (R)
colaboradores medida por oscilometría de impulsos de un
Comprenden dos tipos de exploraciones 40% a una frecuencia de 5 Hz y un descenso de
al igual que en el niño colaborador; la explora- las resistencias obtenidas por interrupción
ción funcional respiratoria antes y después de (Rint) del 25-35% respecto del valor predicho
administrar un fármaco broncodilatador para tras la administración de un broncodilatador(18).
cuantificar la reversibilidad de la obstrucción, Así mismo, cuando se realiza espirometría par-
y la exploración antes y después de administrar cial forzada con compresión rápida tóraco-
un estímulo broncoconstrictor, como medida abdominal, se considera positiva(19) la bron-
de la HRB. codilatación si se produce un incremento del
10% del FEV0,5 y un incremento del 18% del
Prueba de broncodilatación FEF 25-75% en relación al basal.
Se realizará una prueba funcional basal (resis-
tencias por interrupción o por oscilación, pletis- Estudio de la hiperrespuesta bronquial
mografía o espirometría parcial forzada con com- A pesar de las diferencias encontradas en la
presión rápida tóraco-abdominal entre otras) y literatura, en el caso de las resistencias medidas
Estudios en pediatría 677
por oscilación, se considera prueba de metaco- sido publicados por la ATS(23) y la ERS(24) y la
lina positiva el incremento del 50% respecto al principal diferencia entre ambas entidades es la
basal en R a 5 Hz, con una sensibilidad de 0,63 tasa de flujo espirado a la que realiza la medi-
y una especificidad de 0,89 para detectar una ción. La ERS utiliza una tasa de 10-15 L/min
caída del FEV1 del 15%. (167-250 ml/sg) y la ATS flujos entre 40-50
La prueba de la metacolina sin sedación en ml/sg(25). El NOE es dependiente de la tasa de flu-
niños no colaboradores (PCwheezing), se ha vali- jo a la que se realiza la medición; por tanto, los
dado medante la PtcO2 y la auscultación de sibi- métodos en los que se usen flujos más altos,
lantes en traquea y campos pulmonares tras obtendrán tasas de NOE menores. Según Kroes-
la administración del estímulo broncoconstric- bergen et al(26), la medida mediante flujos meno-
tor (sensibilidad del 100% y especificidad del res en la técnica en tiempo real sería más ren-
91%)(20). table y tendría mayor capacidad discriminativa.
En el registro en tiempo real el niño inhala
BIOLOGÍA APLICADA. TÉCNICAS aire libre de NO (NO<5 ppb) y la concentra-
DIAGNÓSTICAS ción de NOE se mide directamente del trazador.
1. Óxido nítrico exhalado Se trata de una técnica de mayor reproducibili-
El óxido nítrico (NO) es un radical libre dad y más estandarizada que el registro diferi-
endógeno simple y difusible, que genera c-GMP do. Los valores normales con flujos de 250 ml/sg
y actúa en el sistema respiratorio como bron- (FENO 0,25) son inferiores a 6 ppb y a flujos de
codilatador débil, vasodilatador potente y neu- 50 ml/sg (FENO 0,05) son inferiores a 30 ppb.
rotransmisor del sistema no colinérgico y no En el registro diferido el aire exhalado se reco-
adrenérgico. Se sintetiza a partir de tres isofor- ge en un reservorio de tedlar o mylar y se ana-
mas del enzima NO sintetasa: dos constitucio- liza antes de las 12 horas siguientes. Tiene ven-
nales (neuronal y endotelial) y una inducible tajas sobre la técnica en tiempo real en niños que
(i-NOS). Únicamente los niveles de ésta últi- no sean capaces de mantener una tasa de flujo
ma se correlacionan con los niveles de NO exha- espiratorio uniforme por lo que puede utilizar-
lado(21). se en niños menos colaboradores. Hay que recor-
En situaciones patológicas de estrés oxida- dar que las concentraciones de FENO que se
tivo el NO inhibe los linfocitosTh1 y la produc- obtienen con ambas técnicas son diferentes y por
ción de INF-γ, regulando a la baja la apopto- tanto los resultados no serán intercambiables.
sis de los eosinófilos y actuando como modu- Se han descrito valores elevados de FENO
lador en enfermedades como el asma, amplian- en niños asmáticos y otras patologías inflama-
do la respuesta inflamatoria. En niños asmá- torias pulmonares y se ha considerado como
ticos aumenta la expresión de i-NOS en célu- un marcador no invasivo válido y reproducible
las epiteliales, eosinófilos, neutrófilos y masto- para medir inflamación en la vía aérea y ade-
citos dando lugar a grandes cantidades de NO más ofrece la posibilidad de ajustar las dosis de
y metabolitos como el peroxinitrito, que gene- esteroides inhalados a la mínima eficaz, man-
ran hiperreactividad bronquial, daño epitelial teniendo el control del proceso inflamatorio(27).
e inhibición del surfactante(22).
Existen diferentes formas de medir el NO 2. Esputo inducido
exhalado (NOE): pacientes colaboradores y regis- Con esta técnica se pretende obtener una
tro en tiempo real, pacientes no colaboradores muestra significativa de moco bronquial para
y registro diferido. Los fundamentos teóricos, la analizar parámetros inflamatorios y microbio-
metodología y las características técnicas han lógicos. La técnica del esputo inducido ha mos-
678 E.G. Pérez-Yarza, O. Sardón Prado, P. Corcuera Elósegui
trado una rentabilidad diagnóstica similar al gelación de las muestras de esputo inducido
lavado broncoalveolar (BAL), pero con una con DMSO a -80°C permite preservar adecua-
menor agresividad y mayor facilidad de reali- damente dichas muestras, pudiéndose man-
zación. Se recomienda su uso para niños mayo- tener en estas condiciones al menos durante 10
res de 6 años, aunque hay estudios también en días sin que por ello se alteren significativamen-
lactantes con aspirado faríngeo. te el recuento celular y el porcentaje de eosinó-
El esputo puede obtenerse espontáneamen- filos(28). El esputo habitualmente se deposita en
te o empleando una solución hipertónica, en una placa de Petri donde se solubiliza con DTT
función de la presencia o no de tos productiva, o DTE. Ambos actúan rompiendo los puentes
siendo mas frecuente la segunda forma de disulfuro de las moléculas de mucina. La célu-
obtención. No existe consenso a cerca de la con- la dominante en el esputo del niño sano es el
centración de ClNa que debe tener la solución macrófago, el límite a partir del cual el porcen-
salina hipertónica para una adecuada induc- taje de eosinofilos es patológico es el 2,5%.
ción, no reconociéndose diferencias en la com-
posición celular de las muestras cuando se 3. Lavado broncoalveolar
emplean soluciones isotónicas o hipertónicas El BAL permite la recuperación de compo-
en la inducción del esputo. Tampoco existe con- nentes celulares y no celulares de la superficie
senso a cerca del nebulizador mas indicado, epitelial del tracto respiratorio inferior. Se rea-
pero mientras estas incertidumbres se despe- liza a través de fibrobroncoscopio, aunque se
jan parecería recomendado el empleo de nebu- puede realizar directamente con una sonda a
lizadores ultrasónicos. La duración de la inha- través de un tubo endotraqueal (BAL no bron-
lación de la solución hipertónica debería man- coscópico). Se calcula que se toma muestra de
tenerse constante en lo posible, con una dura- un millón aproximadamente de alveolos (1%
ción recomendada de unos 15 minutos. El ries- de superficie alveolar). La cantidad de líquido
go de broncoconstricción asociada a la solu- de retorno puede variar notablemente, sobre
ción salina hipertónica requerirá lógicamente todo en caso de colapso de las vías aéreas. En
la necesidad de acortar dicho proceso. caso de recuperar una cantidad pequeña de
La contaminación de la muestra por la sali- líquido, este puede contener sólo material dilui-
va es un hecho frecuente, las células escamosas do de los bronquios en lugar de material alve-
presentes en la saliva entorpecen el recuento de olar y producir resultados falsos negativos.
las células inflamatorias y de las citoquinas. Esto En niños esta técnica se ha visto limitada
puede se minimizado mediante dos técnicas: la durante años por el inadecuado tamaño de los
selección microscópica de porciones de moco fibrobroncoscopios disponibles en relación al
o el análisis del esputo completo. La primera calibre de la vía aérea de los niños de menor
técnica parece proporcionar más células viables edad. Los nuevos utillajes y los procedimientos
incluyendo eosinófilos y una mayor concentra- de sedación-analgesia, han favorecido su uti-
ción de proteína catiónica del eosinófilo (ECP). lización en cualquier niño, sea cual sea su edad
En niños ésta ha sido más empleada, aunque o condición.
no se ha realizado un estudio comparativo entre
ambos métodos. Indicaciones y aplicaciones diagnósticas y
Previamente al análisis, la muestra de espu- terapéuticas
to debe ser solubilizada, esto debería realizarse 1. Infecciones pulmonares
en menos de dos horas para evitar la pérdida El BAL se ha usado ampliamente en el diag-
de las células y de mediadores celulares. La con- nóstico de las infecciones pulmonares(29), pero
Estudios en pediatría 679
su sensibilidad y especificidad varían en función minación del canal de succión por la flora oro-
de que se trate de un enfermo inmunocompe- faríngea(34). Se debe evitar la instilación de anes-
tente, del microorganismo causal, de la técnica tesia tópica en el segmento que va a ser lavado,
empleada y de la antibioticoterapia previa. ya que podría inhibir el crecimiento bacteria-
• Niños inmunocomprometidos. Es una de no en los cultivos. Se debe efectuar antes que
las principales aplicaciones del BAL en la otras técnicas (biopsia, cepillado o punción)
infancia(30), con un alto rendimiento diag- que podría provocar hemorragias y falsear los
nóstico (alrededor del 80%). El hallazgo de resultados del lavado.
Pneumocystis carinii, uno de los patógenos El BAL se puede realizar en cualquier terri-
más comúnmente identificados(31), de Myco- torio pulmonar. En niños con patología pul-
bacterium tuberculosis, Legionella pneumo- monar localizada debe efectuarse en el segmen-
phila, Nocardia, Histoplasma, Cryptococcus, to o lóbulo más afectado o de previsible mayor
Blastomyces, Coccidioides, virus Influenza y rendimiento. Si se trata de una enfermedad
virus respiratorio sincitial es indicativo de difusa cualquier zona podría ser idónea para
infección pulmonar, con un valor similar al realizar este estudio. En estos casos, los segmen-
obtenido con la biopsia a cielo abierto. Los tos más apropiados son el lóbulo medio y la lín-
recuentos celulares diferenciales también gula, tanto por su accesibilidad y facilidad para
pueden ayudar en el diagnóstico de los infil- la impactación del fibrobroncoscopio, como
trados pulmonares(32). por la mayor recuperación del líquido instila-
• Niños inmunocompetentes. El BAL puede do en ellos(35) ya que cuando el niño se coloca
estar indicado en las neumonías graves que en posición supina, quedan situados anterior y
no responden al tratamiento o que precisan superiormente, lo cual favorece la acción de la
ventilación mecánica así como en el estudio gravedad. En los lactantes es más fácil realizar
de las neumonías nosocomiales en niños intu- el lavado en el lóbulo inferior derecho. Para el
bados y ventilados(33). En estos últimos pue- lavado debe emplearse suero salino isotónico
den utilizarse diferentes métodos (BAL, caté- estéril, a temperatura ambiente, o a tempera-
teres protegidos o cepillos protegidos), ya que tura corporal (37°C). Esta última parece redu-
no se aprecian diferencias importantes en cir la tos y el broncospasmo, provocar menor
cuanto a sensibilidad y especificidad (sensi- deterioro de la función pulmonar y favorecer
bilidad 60-80% y especificidad 70-90%). la recuperación del líquido instilado(36). La solu-
ción salina se introduce con una jeringa a tra-
2. Enfermedades pulmonares no infecciosas vés del canal de trabajo del fibrobroncoscopio,
El BAL puede ser diagnóstico en enferme- en forma de embolada, seguida por la instila-
dades no infecciosas, como son la proteinosis ción de una cantidad de aire suficiente que ase-
alveolar, la hemorragia pulmonar, la histiocito- gure el vaciado de todo el canal de succión.
sis, la neumonía eosinofílica aguda, entre otras. La recuperación del líquido mediante aspi-
Hasta la realización del lavado los pasos a ración manual con la misma jeringa no es tan
dar al realizar un BAL son idénticos a los pro- efectiva como en el adulto, sobre todo en los
pugnados para la fibrobroncoscopia, aunque niños más pequeños, por lo que se suele utili-
con ciertas precauciones: si se van a solicitar zar un sistema de varios recipientes interconec-
estudios bacteriológicos debe ser la primera tados, unidos a su vez por uno de sus de extre-
prueba que se realice, antes de explorar el árbol mos con el canal de trabajo del fibrobroncos-
bronquial, evitando aspirar previamente secre- copio y, por el otro, con un aspirador, al que se
ciones con el fin de impedir o reducir la conta- aplica, de forma intermitente, una presión nega-
680 E.G. Pérez-Yarza, O. Sardón Prado, P. Corcuera Elósegui
tiva entre 25 y 100 mmHg. Una llave de tres neutrófilos y menos linfocitos que las restantes
pasos permite la utilización consecutiva del por lo que, si se mezcla con ellas, puede inter-
canal del fibrobroncoscopio para introducir el ferir el análisis global. Por este motivo, la mayor
líquido desde la jeringa, o para aspirarlo hacia parte de autores separan esta primera alícuo-
el recipiente de plástico. Se debe evitar una exce- ta y la destinan a cultivos microbiológicos,
siva presión negativa que podría ocasionar el mientras que todas las restantes, como ofrecen
colapso de la vía aérea distal impidiendo la recu- resultados comparables, se procesan mezcladas
peración del líquido del lavado. en un solo “pool”. En los casos en que se sospe-
Hay estudios que evalúan la influencia del che inflamación bronquial (asma, bronquitis)
volumen utilizado en BAL sobre los resultados el análisis celular de la primera muestra podría
del mismo: Midulla et al(37) observan que el ofrecer información al respecto.
recuento celular diferencial apenas se ve afec- El procesamiento del líquido obtenido
tado por él, que la segunda fracción proporcio- durante el BAL debe ser inmediato, dentro de
na resultados similares a los de las siguientes las 4 h posteriores a su obtención(39), mante-
muestras y que dos alícuotas son suficientes niéndose hasta entonces a 4°C, para favorecer
para separar la muestra bronquial de la alveo- la viabilidad celular. La muestra se debe reco-
lar. Por ello, para simplificar la técnica, propug- ger en recipiente plástico o de vidrio con sili-
nan la utilización de un volumen fijo por alí- cona para evitar la adherencia selectiva al vaso,
cuota. Así mismo, distintos autores han reco- sobre todo de los macrófagos.
mendado utilizar volúmenes fijos, de 20 ml, que En el BAL se pueden analizar diversos com-
proveen una correcta información de los com- ponentes: células, microorganismos, sustancias
partimentos bronquial y alveolar. Sin embar- químicas en solución, partículas minerales, etc.
go, Ratjen y Bruch(38) consideran que durante Se debe anotar el volumen instilado y el recu-
la infancia las vías aéreas crecen paralelamen- perado, el recuento celular total, el porcentaje
te al tamaño corporal, por lo que el volumen de los distintos tipos de células y la concen-
necesario para lavar los bronquios debe ade- tración por mililitro del BAL de los componen-
cuarse a la edad y el peso de cada niño. tes no celulares.
El BAL obtenido por broncoscopio puede En la cuantificación y tipificación celular se
ser considerado técnicamente aceptable si el debe tener en cuenta el método empleado en
líquido recuperado es igual o superior al 40% ya que puede afectar de manera significativa a
del instilado y contiene escasas células epitelia- los resultados(40).
les. En los niños normales se logra aspirar entre Los procedimientos citológicos de aplica-
el 43 y el 85% del volumen introducido, aun- ción clínica habitual en el líquido de BAL inclu-
que la primera muestra suele ser claramente yen el recuento celular (se considera válido si
menor (36-40%) que las restantes. En el BAL > 300-500 cel/µl), la fórmula diferencial de los
no broncoscópico la cantidad del líquido recu- diferentes tipos celulares presentes y la visuali-
perado suele ser baja y se necesitan estudios zación de gérmenes en la tinción realizada. En
comparativos entre el BAL obtenido por bron- ocasiones, según la patología sospechada es útil
coscopio y el no broncosópico que permitan solicitar la práctica de tinciones como PAS,
valorar si los resultados de ambas técnicas son Pearls, etc. También, como se ha comentado,
similares para los constituyentes celulares y no en algunas enfermedades puede ser de interés
celulares. el estudio de poblaciones linfocitarias o de algu-
En general se considera que la primera alí- nos marcadores tumorales (proteína S-100 en
cuota es una muestra bronquial. Contiene más la histiocitosis X).
Estudios en pediatría 681
No existe acuerdo unánime en la literatu- pequeño tamaño del canal del fibrobroncosco-
ra médica sobre los valores normales de la celu- pio. En las neumonías localizadas existe la posi-
laridad en el BAL por varias razones: los estu- bilidad de realizar un doble lavado: en el lugar
dios realizados en niños son escasos; la mayor afectado y en un segmento contralateral sano.
parte de los estudios parten de una población Las citoquinas tienen un papel esencial en
control, no de niños totalmente sanos; la téc- la inflamación y en la regulación de la respues-
nica de BAL empleada en ellos no es idéntica. ta inmunitaria. El BAL constituye uno de los
Tipos de células. El porcentaje de linfocitos campos de investigación más prometedores en
es similar al de los adultos. Riedler et al(41), esta área. Su detección puede realizarse median-
encuentran una correlación positiva con la edad, te análisis biológicos, inmunoanálisis o técni-
sobre todo durante los primeros 2 años de vida. cas de biología molecular.
Sin embargo, en los estudios de Ratjen et al(42) el
número de linfocitos está constantemente 4. Biopsia transbronquial
aumentado. Los neutrófilos son más numero- La biopsia transbronquial es la técnica de
sos en los niños menores de 12 meses, quizá por- elección para el diagnóstico y vigilancia de los
que en ellos el porcentaje de líquido bronquial episodios de rechazo en los niños trasplanta-
es mayor que el alveolar en la muestra del BAL. dos de pulmón, ya que su sensibilidad diagnós-
Poblaciones linfocitarias. Son las que ofre- tica en estos casos es del 72-94% y su especifi-
cen mayor diferenciación con el adulto. Lo más cidad del 90-100%(43).
llamativo es la disminución del cociente Tiene menos valor en cambio para el diag-
CD4/CD8, debido a un aumento absoluto de nóstico de rechazo crónico o bronquiolitis obli-
los CD8, ya que los recuentos CD4 son simila- terante, ya que la distribución de las lesiones pul-
res a los del adulto. Este cociente es inferior al monares es muy parcheada. En las enfermeda-
encontrado en sangre periférica durante la des granulomatosas como la sarcoidosis o tuber-
infancia. Las células T helper son aproxima- culosis miliar, se puede conseguir un alto por-
damente la mitad de las células T citotóxicas, centaje de diagnósticos positivos. Otras enfer-
con una relación entre ellas de 0,58 compara- medades en las que puede proporcionar buenos
da con 1,8-2,7 encontrada en adultos. resultados son la alveolitis alérgica extrínseca, la
Para el diagnóstico de infecciones bacteria- neumonía eosinofílica, vasculitis, proteinosis
nas se debe realizar una tinción de Gram y un alveolar, histiocitosis X, microlitiasis alveolar,
cultivo cuantitativo del BAL. En adultos, se valo- neumonía intersticial linfoide y enfermedad de
ran como significativos los aislamientos de injerto contra huésped pulmonar.
10.000 UFC/ml. La elección de un determina- La biopsia transbronquial puede ser tam-
do punto de corte es discutible ante el desco- bién útil para diagnosticar algunas enfermeda-
nocimiento de la dilución de la secreción res- des pulmonares en el paciente inmunodepri-
piratoria en el líquido recuperado. La detección mido. Por ejemplo, la infección por citomega-
de más de 1% de células escamosas epiteliales lovirus que es difícil de diagnosticar mediante
puede indicar una excesiva contaminación de broncoscopia. El aislamiento del virus a partir
la muestra por secreciones orofaríngeas. Exis- de muestras de lavado broncoalveolar puede
ten otros métodos capaces de medir el creci- representar una contaminación. Para estable-
miento bacteriano y técnicas para minimizar cer un diagnóstico cierto se necesita la demos-
la contaminación, tales como el BAL con caté- tración de inclusiones intranucleares en el teji-
teres protegidos, que no pueden aplicarse en do pulmonar, por lo que la biopsia transbron-
los niños menores de 4-5 años a causa del quial puede ser útil, aunque, dada la naturale-
682 E.G. Pérez-Yarza, O. Sardón Prado, P. Corcuera Elósegui
Amplificación del
material extraído (ADN)
Calor para separar hebras; unión primers
Primers
Replicación
Ciclo 1
Fase de desnaturalización y repetición
riano (plásmidos) o vírico (fagos), que poste- dio de citomegalovirus en plasma sanguíneo y
riormente se replican en estos organismos pro- estudio de patógenos causantes de encefalitis
cariotas y su uso se limita a ocasiones en las que (virus del herpes simple, virus varicela-zóster,
no es posible realizar PCR. enterovirus) en líquido cefalorraquídeo o en
Habitualmente se utiliza como técnica diag- biopsia. Así mismo, la PCR presenta una sen-
nóstica que permite localizar mutaciones pun- sibilidad y especificidad que la hace extraordi-
tuales o delecciones previamente descritas nariamente útil en el diagnóstico de la infec-
(galactosemia, fibrosis quística), convirtiéndo- ción por VIH congénita determinada en la san-
se en un método de detección rutinario para la gre del lactante mayor de un mes de edad.
localización de nuevas mutaciones. Así mismo,
permite identificar mutaciones causantes de 2. Análisis indirecto
una enfermedad monogénica; mutaciones con Se trata de análisis de ligamiento y se utili-
cambio de sentido y sustitución de una base za principalmente cuando se conoce la locali-
nitrogenada por otra (missense) que produce zación del gen pero no su función, o cuando el
un cambio en la secuencia de aminoácidos de gen es conocido pero las mutaciones son tan
la proteína correspondiente, o mutaciones que heterogéneas que hacen difícil un análisis direc-
generan un codón de término prematuro (non- to. Está indicado su uso en la identificación
sense). Pueden ser por deleción o duplicación, de portadores heterocigotos y en el diagnósti-
inversión de una secuencia de nucleótidos, o co prenatal.
producirse por alteraciones en el splicing o pro-
cesamiento del ARN. Para la detección de dichas 3. Análisis moleculares citogenéticos
mutaciones, además de la PCR, también exis- Se utilizan para detectar anormalidades
ten el análisis de polimorfismos de fragmentos numéricas cromosómicas, duplicaciones
de restricción (RFLP), que identifican indirec- microscópicamente visuales o delecciones en
tamente los cambios en una secuencia a través el material cromosómico. Con las nuevas téc-
de las variaciones en el patrón de reconocimien- nicas de biología molecular y de citogenética,
to de ésta por una enzima que corta el ADN; como la técnica de hibridización in situ con
y el Southern blot, basado en la hibridación del fluorescencia (FISH), es posible detectar rea-
ADN genómico por una sonda específica. rreglos cromosómicos que están por debajo del
Así mismo, la PCR se utiliza en microbio- nivel de resolución de la microscopía usada por
logía para la identificación de patógenos vira- los análisis citogenéticos convencionales. Se uti-
les y bacterianos, y el diagnóstico se establece liza cuando se conoce la secuencia de un gen o
con el aislamiento e identificación del agente un grupo génico que se quiere estudiar y cuan-
causante. En algunos casos no es posible el ais- do la enfermedad o patología analizada es el
lamiento, por lo que el diagnóstico debe esta- resultado de una delección de ese gen o de esa
blecerse mediante otros parámetros, como región crítica. La secuencia, conocida como
aumento del título de anticuerpos, hallazgo de región crítica, es sintetizada en el laboratorio y
antígenos, de componentes celulares o de pro- marcada con un colorante fluorescente.
ductos metabólicos específicos del microorga-
nismo. En la actualidad, prácticamente todos 4. Tecnología del ADN recombinante
los virus patógenos conocidos en niños pueden Las técnicas de hibridación, mediante son-
investigarse mediante la técnica de la PCR o sus das de ácidos nucleicos, son capaces de detec-
variantes. Hay aplicaciones muy concretas reco- tar cantidades mínimas de ADN y diagnosticar
nocidas como técnicas de elección como el estu- así microorganismos de forma rápida, especí-
Estudios en pediatría 685
fica y directamente de muestras clínicas, cuan- dora de la enfermedad. Está causada por la
do el aislamiento es imposible, poco sensible o mutación en un gen situado en el cromosoma
impracticable. En situaciones en las que la mul- 7 (7q13), que codifica una proteína regulado-
tiplicación viral es mínima o no se produce, las ra de la conductancia transmembrana (CFTR),
técnicas de hibridación son más sensibles que dependiente del AMPc, y responsable del trans-
el aislamiento viral directo para determinar la porte del cloro en las células epiteliales del orga-
presencia del virus. Puede utilizarse en la carac- nismo. Se han descrito más de 1.000 mutacio-
terización de microorganismos responsables de nes asociadas y el estudio genético permite
un brote epidémico, precisando en esa forma actualmente un diagnóstico definitivo en la
su pertenencia a una misma cepa. Así mismo, mayoría la de los pacientes.
las huellas de ADN tratadas con endonucleasas Las estrategias de despistaje neonatal se ini-
de restricción, son una poderosa herramienta ciaron con tripsina inmunoreactiva, que pre-
para la identificación de microorganismos en sentaba un valor predictivo bajo con una tasa
las infecciones nosocomiales. elevada de falsos positivos. La identificación del
gen responsable de la fibrosis quística y de la
Detección de los ácidos nucleicos virales mutación delta-F508 hizo añadir el estudio del
A mediados de los años ochenta fue utiliza- ADN al de tripsina en el despistaje neonatal
da la técnica de hibridación para detectar áci- para mejorar la validez diagnóstica. Las estra-
dos nucleicos de virus en las muestras clínicas; tegias que combinan tripsina con una segunda
sin embargo, no siempre presentaba más ven- prueba (estrategia TIR+TIR, estrategia
tajas que una reacción inmunoenzimática in TIR+ADN) mejoran de modo significativo la
situ. La PCR aplicada a la virología multiplica validez diagnóstica respecto a la estrategia que
en progresión geométrica determinado seg- utiliza únicamente tripsina. La estrategia
mento de una cadena de ADN o ARN antes de TIR+ADN tiene la ventaja de utilizar la misma
proceder a su hibridación y consigue detectar muestra de sangre para los dos análisis, lo que
cantidades ínfimas de determinada porción de evita pérdidas en el seguimiento y, por lo tan-
genoma viral. A la técnica inicial de detección to, puede presentar mayor efectividad.
de ADN le han seguido numerosas variantes y
una de ellas es la adición de una transcriptasa REFERENCIAS
inversa para transformar el ARN viral en ADN. 1. Brody JS, Thoulback WM. Development, growth
Esta técnica permite la investigación de virus and aging of the lung. En: Fishman AP, eds.
ARN tan frecuentes como los enterovirus. A su Handbook of physiologic, section 3. The respi-
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extraordinaria sensibilidad se une la dificultad logical Society; 1995.
de interpretación ya que la presencia de cade- 2. Achard P, Zanella S, Rodriguez R, Hilaire G. Peri-
nas de ácido nucleico no demuestra que el pató- natal maturation of the respiratory rhythm gene-
geno esté en replicación y además, cada reac- rator in mammals: from experimental results to
ción es específica para una sola especie. computational simulation. Respir Physiol Neu-
Para finalizar, un ejemplo de lo comentado robiol 2005; 149: 17-27.
previamente es la fibrosis quística, una de las 3. Rybak IA, Shevtsova NA, St-John WM, Paton JF,
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dos vivos y una de cada 25 personas es porta- kay DD, Pace RW, Crowder EA, et al. Sodium
686 E.G. Pérez-Yarza, O. Sardón Prado, P. Corcuera Elósegui
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Aspectos epidemiológicos
en neumología 44
J. García Aymerich, J.B. Soriano
Usos Comparar tratamientos Investigar la prevalencia de Estudiar los factores de riesgo Estudiar factores de riesgo de
(preventivos o terapéuticos) enfermedades de una enfermedad las enfermedades
Estudiar la relación de las Evaluar las intervenciones Establecer tasas de incidencia
enfermedades con exposiciones terapéuticas Estudiar la historia natural de
“fijas” de los individuos Identificar las causas de las enfermedades
(sexo, raza…) epidemias Establecer pronóstico
Generar hipótesis
Inconvenientes No permiten probar No permiten hacer inferencias Sólo permiten estudiar un Costosos y lentos (requieren
hipótesis etiológicas causales (¿un factor es causa efecto asociado a una o más largos periodos)
o efecto?) exposiciones Poco útiles para
Sólo identifican casos Susceptibles de error de medida enfermedades raras o con
prevalentes (no incidentes) (evaluación retrospectiva de largos periodos de latencia
de enfermedad los factores de exposición) y
de sesgo de selección
.../...
Aspectos epidemiológicos en neumología 691
TABLA I. (Continuación) Principales diseños de estudios en epidemiología
Fuerza de la asociación Magnitud del riesgo relativo, razón de odds o coeficiente de correlación
(no valor de la “p”)
Gradiente dosis-respuesta Aumento en el riesgo de enfermedad al aumentar la exposición
Temporalizado Necesidad que la causa preceda al efecto
Único criterio necesario para que una asociación pueda ser causal
Consistencia Observación repetida de un resultado en diferentes poblaciones y
circunstancias o con diferentes métodos
Coherencia Resultados compatibles con otros hallazgos y diferentes niveles de evidencia
Analogía Con otros fenómenos observables en la naturaleza
Plausibilidad o verosimilitud Sentido biológico de la asociación observada
Especificidad Requiere que la causa provoque un único efecto
(Criterio innecesario en muchos casos excepto en algunas enfermedades
infecciosas)
Evidencia experimental Demostración de la causalidad en condiciones controladas
Reversibilidad La eliminación de una causa hipotética conlleva una reducción del riesgo
de enfermedad
ner los resultados con el mínimo error aleato- de estudio. Las principales causas de fal-
rio o sistemático. El error en los resultados pue- ta de validez son:
de conducir a resultados falsos y/o a diferen- . Sesgo de selección: distorsión del resul-
cias entre estudios sobre el mismo fenómeno, tado de un estudio debido a los méto-
lo que genera confusión y suscita críticas a la dos utilizados para la selección de la
disciplina. A continuación se presentan los prin- muestra, de manera que la muestra no
cipales conceptos: es representativa de la población de
• Precisión (ausencia de error aleatorio): gra- estudio.
do de estabilidad de una medida. La fuente . Sesgo de información: distorsión del
más frecuente de error aleatorio (falta de resultado de un estudio debido a los
precisión) es el carácter muestral de las métodos para obtener la información
observaciones, aunque también pueden ser sobre las exposiciones o los efectos, de
origen de este error la propia inestabilidad manera que los sujetos son mal clasifi-
de los parámetros a medir, los instrumen- cados respecto a la exposición y/o la
tos de medida (desde cuestionarios hasta enfermedad.
análisis de laboratorio), los observadores . Confusión: situación en la que la aso-
o el proceso de entrada de datos. ciación entre una determinada exposi-
• Validez (ausencia de error sistemático): gra- ción y un determinado resultado se debe
do en que una medida muestra aquello que a la influencia de una tercera variable.
realmente quiere medir. – Validez externa o generalizabilidad: medi-
– Validez interna: medida en que los resul- da en que los resultados de un estudio
tados de un estudio pueden inferirse a pueden inferirse a todos los sujetos de
todos los sujetos de la misma población otras poblaciones.
Aspectos epidemiológicos en neumología 695
La consideración de todas la posibles fuen- etc.), así como un margen de variación o medi-
tes de error aleatorio y sistemático es muy da de dispersión (desviación estándar, interva-
importante, a priori, para decidir el diseño y, a lo de confianza, etc.). Mientras que la credibi-
posteriori, para interpretar los resultados de un lidad del estimador puntual depende de la cali-
estudio. En general, para reducir el error alea- dad del estudio y se debe interpretar en fun-
torio se sugiere aumentar el tamaño muestral, ción de las posibilidades de sesgos (errores sis-
mientras que para evitar los sesgos, es necesa- temáticos), el margen de variación depende en
rio escoger cuidadosamente a los participantes gran parte del tamaño de la muestra (error ale-
en el estudio (muestra representativa) y los ins- atorio). La estadística puede ser útil para resol-
trumentos de medida. En algunos casos es reco- ver situaciones de confusión, mediante la uti-
mendable incorporar subestudios sobre la pre- lización de modelos multivariados, pero no
cisión y validez de las medidas. El control de la puede evitar resultados sesgados si el estudio
confusión requiere el conocimiento experto no ha sido bien diseñado.
sobre el problema a estudiar para incluir las Un aspecto adicional a comentar es la exis-
variables necesarias en la fase de diseño, así tencia de la corriente estadística denominada
como el uso de instrumentos estadísticos en la bayesiana (basada en el teorema de Bayes) que
fase de análisis. incorpora a los análisis tradicionales la infor-
mación procedente de datos previos o subjeti-
ASPECTOS ESTADÍSTICOS vos. La estadística bayesiana está demostrando
La epidemiología es una disciplina mayori- su utilidad especialmente en algunos ámbitos
tariamente cuantitativa que utiliza la estadísti- de la epidemiología, como el estudio de la car-
ca en diferentes fases de su investigación. Una ga de las enfermedades en áreas geográficas
de las fases clave es la determinación del tama- (epidemiología espacial).
ño de muestra necesario para realizar el estu-
dio y obtener resultados suficientemente fia- MEDICINA BASADA EN LA EVIDENCIA
bles, es decir, con el mínimo error aleatorio. Los resultados de los estudios epidemioló-
Existen diversos programas informáticos gra- gicos en salud respiratoria y otras especialida-
tuitos disponibles para realizar los cálculos que, des, además de contribuir al conocimiento cien-
según el diseño del estudio planeado y, a par- tífico, también pueden adoptar un rol más acti-
tir de diversos datos (proporción entre suje- vo para dirigir decisiones en medicina clínica
tos expuestos y no expuestos, estimación de la y salud pública, ayudando en el desarrollo y
proporción de la enfermedad, variabilidad habi- evaluación de intervenciones para prevenir y
tual de las medidas utilizadas y predicción de controlar problemas de salud. En este sentido,
sujetos perdidos o de no-respuestas), ofrecen la metodología epidemiológica ha tenido un
el número de sujetos necesarios para identifi- papel clave en la corriente denominada “medi-
car un valor de resultado mínimo. cina basada en la evidencia (MBE)” que, en los
Otra fase de las investigaciones donde la últimos años, se ha consolidado como un ins-
estadística se hace imprescindible es en el aná- trumento esencial para la toma de decisiones
lisis de los datos, aspecto que se puede encon- clínicas. La ingente acumulación de informa-
trar desarrollado extensamente en otros ción y el desconocimiento sobre cómo medir
medios(4). Como idea general, dado que el obje- su calidad dificulta que la actividad médica se
tivo de los estudios es medir, la estadística ofre- realice basada en los mejores y más actuales
ce un valor resumen (estimador puntual) de la conocimientos. La herramienta básica de la
medida deseada (proporción, riesgo relativo, MBE es la revisión sistemática, que recoge toda
696 J. García Aymerich, J.B. Soriano
ta 10 veces de diferencia, tanto en adultos, como nitivo para invertir energía y recursos en cono-
en niños (Fig. 1). Las prevalencias de síntomas cer la distribución de la EPOC ocurrió tras la
de asma más elevadas fueron obtenidas en el publicación de las estadísticas comparativas de
Reino Unido, Nueva Zelanda y Australia, con la Organización Mundial de la Salud (OMS)
más de un 20% de la población, mientras que con el The Global Burden of Disease Study, que
las más bajas se observaron en Indonesia, Alba- puso de manifiesto unas tasas de mortalidad
nia y Rumanía, con menos de un 2%. España y de morbilidad, medida como pérdida de años
puede considerarse encuadrada en la mitad infe- ajustados por discapacidad en EPOC muy altos
rior de la distribución internacional de la pre- y cercanos a las enfermedades coronarias y cere-
valencia de asma, con síntomas actuales de asma brovasculares(10), con proyecciones, hasta el 2020
en menos del 7% de niños y alrededor del 3-4% aterradoras(11). Una revisión de Halbert y cols.
en adultos. Se dispone de una comparación de indicaba que, hasta 2001, solamente existían 32
los resultados ISAAC y ECRHS en los 17 países encuestas sobre la prevalencia de EPOC publi-
en que se realizaron ambos estudios(8). Se obser- cadas en la literatura(12). En 2006, los mismos
vó una buena correlación entre los datos de autores revisaron estos datos sistemáticamen-
ISAAC y ECRHS, con el 64% de la variancia te buscando en MEDLINE los estudios publi-
explicada según el país, y el 74% de la variancia cados hasta 2004, e identificaron 62 encuestas
explicada según el centro, respecto a la preva- sobre la prevalencia de EPOC(13). Estas cifras de
lencia de sibilancias o pitos en los últimos 12 dos dígitos son notablemente bajas, en compa-
meses pasados. Existía también buen acuerdo ración con los centenares de encuestas dispo-
en los patrones internacionales observados en nibles sobre la prevalencia de asma, y los miles
las dos definiciones de asma auto-declarada (el de estudios disponibles sobre la distribución
74% explicada a nivel del país y el 36% de la del cáncer, las enfermedades cardiovasculares,
variancia explicada a nivel del centro), asma u otras. Actualmente, se estima que la preva-
auto-declarada antes de la edad de 14 años (64 lencia de EPOC en la población general es del
y 26%), fiebre del heno/rinitis (61 y 73%) y ecce- 1%, elevándose entre el 8 y el 10% o más en los
ma (41 y 50%), respectivamente. Sus autores adultos mayores de 40 años(14). En España, el
concluían que, aunque había diferencias en los estudio IBERPOC(15) midió la prevalencia de
niveles absolutos de prevalencia obtenidos en EPOC en siete zonas geográficas en individuos
los dos estudios, el patrón internacional era muy de 40-69 años reclutados al azar a partir del cen-
coherente. Por tanto, estos resultados agregan so. La prevalencia de EPOC (definida según los
validez a los dos estudios, que proporcionan una criterios iniciales de la European Respiratory
nueva perspectiva respecto a los patrones de dis- Society(16), como cociente FEV1/FVC < 88% en
tribución global de la prevalencia del asma en hombres y < 89% en mujeres) fue de 9,1%
niños y adultos. La continuación de los estudios (14,3% en hombres y 3,9% en mujeres). Según
ISAAC y ECRHS son una fuente continua de el hábito tabáquico, la prevalencia fue del 15%
respuestas en asma, y, a su vez, generadores de en fumadores, 12,8% en ex-fumadores y 4,1%
nuevas preguntas e hipótesis(9). en no-fumadores. El estudio IBERPOC encon-
tró, además, diferencias muy importantes según
EPOC área geográfica, desde 4,9% en Cáceres hasta
Al contrario que en el asma, la investigación 18% en Manlleu, posiblemente relacionadas
epidemiológica de la enfermedad pulmonar con factores ambientales o laborales no estu-
obstructiva crónica (EPOC) empezó más tar- diados. Es de destacar el alto grado de infra-
de y más lentamente. Quizás el estímulo defi- diagnóstico (78,2% de los casos no tenían diag-
698 J. García Aymerich, J.B. Soriano
nóstico previo de EPOC) y la asociación inde- grado en que las variaciones en factores de ries-
pendiente entre tener diagnóstico de EPOC y go contribuyen a las variaciones en la prevalen-
vivir en zonas urbanas, sexo masculino, mayor cia de EPOC. Resaltando la importancia de
edad, alto nivel socioeconómico, historia de estandardizar los métodos mundiales, BOLD
tabaquismo e historia de síntomas de bronqui- trabaja en colaboración con PLATINO(23), una
tis crónica(17). iniciativa de la Sociedad Latino Americana del
Otros estudios en España han obtenido Tórax (ALAT), para desarrollar los métodos.
cifras muy parecidas, como el realizado en la PLATINO ya ha publicado resultados de preva-
comarca catalana del Vallès(18), con una mues- lencia de EPOC en cinco países latinoameri-
tra a partir del censo de adultos de 20-70 años, canos: Brasil, México, Uruguay, Chile y Vene-
en el que la prevalencia de obstrucción al flujo zuela(24). Por su parte, el protocolo BOLD ha
aéreo (según criterios de la British Thoracic sido probado en otros países, incluyendo Chi-
Society(19): FEV1 < 80% y FEV1/FVC < 70%) fue na, Turquía, los EE.UU. y Austria. BOLD está
del 7,2% (10,4% en hombres y 4,1% en muje- reclutando actualmente nuevos centros y paí-
res), superior en gente mayor y en fumadores ses para la continuación del estudio más allá del
y ex-fumadores. Otros estudios en Valencia(20) 2006. La información actualizada sobre BOLD
y Guipúzcoa(21), ambos de base poblacional, se puede encontrar en www.boldcopd.org.
encontraron cifras muy semejantes.
Actualmente están en curso dos iniciativas Otras enfermedades respiratorias
internacionales, similares en métodos y diseño Una descripción pormenorizada y actuali-
al estudio en asma ECRHS(6,7), para determinar zada de la epidemiología de las enfermedades
la distribución de EPOC a nivel mundial. respiratorias comunes está disponible en el
El proyecto Burden of Lung Disease (BOLD), Libro Blanco de la Salud Respiratoria Euro-
dentro de la iniciativa Global Initiative for Chro- pea(25).
nic Obstructive Lung Disease (GOLD)(22), surge A nivel local, cabe destacar la iniciativa del
en 2002. BOLD pretende estimar la prevalencia Registro español de pacientes con déficit de α1-
internacional de EPOC mediante métodos antitripsina(26,27), que debe permitir reducir el
estandarizados, rigurosos y válidos, así como infradiagnóstico de esta dolencia, estandarizar
medir la carga social y económica de la EPOC. el tratamiento de los pacientes y permitir esta-
Su objetivo a largo plazo es utilizar la epidemio- blecer colaboraciones internacionales.
logía como disciplina de la salud pública, per-
mitiendo a los gobiernos y al sector privado Tabaco
tomar decisiones en política de salud sobre El tabaco necesita un apunte aparte en este
cómo proporcionar el cuidado adecuado y apro- capítulo dedicado a aspectos epidemiológicos
piado a aquellos que padecen o padecerán en neumología. La OMS clasifica al fumador
EPOC. Los objetivos principales de BOLD son: como a un enfermo y la dependencia al humo
medir la prevalencia de EPOC y de sus factores del tabaco es ya una enfermedad psiquiátrica.
de riesgo en varios países; estimar la carga pobla- La OMS indica que hay cerca de mil millones
cional de EPOC en términos de su impacto en de fumadores en el mundo, y estima que habrá
la calidad de la vida, la limitación de las activi- mil seiscientos millones en el 2025 si las cosas
dades, síntomas respiratorios y el uso de los ser- no cambian. España está a la cabeza de Europa
vicios sanitarios; y desarrollar un modelo vali- en tabaquismo en adolescentes y entre los pri-
dado para proyectar la carga futura de la enfer- meros del mundo en mujeres (Fig. 2)(28). La
medad. BOLD también intenta determinar el OMS editaba cada año una compilación de
Aspectos epidemiológicos en neumología 699
datos que titulaba Tabaco y Salud. No fue has- polarla a la población. El diálogo entre estas dis-
ta hace poco que mentes sabias se dieron cuen- ciplinas debe ser bidireccional, desde el pacien-
ta del oximoron en este título, a partir del 1990 te individual hasta la Salud Pública y vicever-
ya se titulaba Tabaco o Salud. El efecto perju- sa, desde la población, al paciente y hasta el nivel
dicial del tabaco en la salud es uno de los pocos molecular de mecanismos.
aspectos irrefutables en la investigación biomé-
dica. Los datos clínicos y epidemiológicos dis- REFERENCIAS
ponibles muestran una asociación sólida y con- 1. Last JM. Diccionario de Epidemiología. 4ª ed.
sistente entre tabaco y EPOC. Ya en 1964, el IEA, 2000.
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pulmón. A lo largo de las últimas décadas, se
han sucedido los estudios que demuestran 4. Epidemiology: beyond the basics. En: Szklo M,
Nieto FJ, eds. Boston, 1999.
cómo el tabaco da lugar a hipersecreción y a
5. The International Study of Asthma and Aller-
obstrucción de las vías aéreas en los fumado-
gies in Childhood Steering Committee. World-
res. También se ha demostrado una asociación wide variations in the prevalence of asthma
dosis-repuesta entre la dosis de tabaco y la caí- symptoms: the International Study of Asthma
da del FEV1(29). Además, la cesación del hábito and Allergies in Childhood (ISAAC). Eur Res-
tabáquico conduce a la recuperación de la pen- pir J 1998; 12: 315-35.
diente de caída del FEV1, aunque sin recuperar 6. European Community Respiratory Health Sur-
los niveles basales. El efecto deletéreo del humo vey. Variations in the prevalence of respiratory
symptoms, self-reported asthma attacks, and use
del tabaco, como variable causal, explicativa y
of asthma medications in the European Com-
confusora en el estudio epidemiológico de la munity Respiratory Health Survey (ECRHS).
mayoría de enfermedades respiratorias, requie- Eur Respir J 1996; 9: 687-95.
re una medida precisa de su exposición indivi- 7. Janson C, Chinn S, Jarvis D, Burney P. Physician-
dual en duración, cantidad y tipo. Los cuestio- diagnosed asthma and drug utilization in the
narios estándar de medición del tabaquismo European Community Respiratory Health Sur-
deben ayudar a medirlo, aunque el análisis de vey. Eur Respir J 1997; 10: 1795-802.
cambios temporales es a veces complejo. La vali- 8. Pearce N, Sunyer J, Cheng S, Chinn S, Bjorksten
dación de la información sobre el hábito tabá- B, Burr M, et al. Comparison of asthma preva-
lence in the ISAAC and the ECRHS. ISAAC Ste-
quico obtenida por cuestionario debe a menu- ering Committee and the European Commu-
do ser validada con pruebas y marcadores bio- nity Respiratory Health Survey. International
lógicos, como la medida de cotinina en pelo u Study of Asthma and Allergies in Childhood. Eur
orina. Respir J 2000; 16: 420-6.
Ya desde 1990, el tabaco se consideraba la 9. Newson RB, Shaheen SO, Chinn S, Burney PG.
causa de enfermedad más estudiada y docu- Paracetamol sales and atopic disease in children
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mólogo y al biólogo respiratorio, entre otros 11. López AD, Mathers CD, Ezzati M, Jamison DT,
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Aspectos epidemiológicos en neumología 701
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El laboratorio en el cuidado
del paciente crítico respiratorio 45
S. Pizarro Serra, J.R. Badia Jobal, A. Torres Martí
PCR: proteína C-reactiva; PCT: procalcitonina; IL: interleuquina; TNF: factor de necrosis tumoral; EAA:
ensayo de actividad de endotoxina; sTREM: receptor soluble de superficie celular expresado en las células
mieloides; LPB: proteína de unión a lipoproteínas; LBA: lavado broncoalveolar; SIRS: síndrome de respuesta
inflamatoria sistémica.
tes con neumonía de aquellos con otras infec- No obstante, otros estudios ponen de mani-
ciones de la vía aérea inferior(2). Por otro lado, fiesto algunas limitaciones de la PCR como
también ha demostrado utilidad en el diagnós- marcador de infección grave y sepsis. Los nive-
tico de apendicitis, valora la gravedad de la sep- les de PCR se incrementan de manera signifi-
sis en distintos procesos y diferencia entre infec- cativa 24 horas más tarde que otros biomarca-
ciones bacterianas y vírica(1-4). dores como las citoquinas o la procalcitonina.
El laboratorio en el cuidado del paciente crítico respiratorio 705
ello, Castelli y cols. evaluaron la relación entre con identificación microbiológica, pero no fue-
disfunción orgánica e infección con procalci- ron predictivos de ningún agente bacteriano
tonina y PCR(6). Para ello midieron concentra- concreto. En relación al valor pronóstico, los
ciones en los mismos en pacientes con y sin niveles séricos de PCT eran mayores en sujetos
infección. En este estudio la procalcitonina fue con bacteriemia y/o shock séptico. Además, los
el parámetro más específico para el diagnósti- niveles se incrementaban en pacientes que desa-
co de infección y sus concentraciones se corre- rrollaban durante su estancia en UCI compli-
lacionaban mejor con la gravedad de la infec- caciones relacionadas con la infección (shock
ción que las de proteína C reactiva. séptico, disfunción multiorgánica, síndrome de
Por otro lado, procalcitonina se usa cada vez distrés respiratorio y coagulación intravascu-
más como guía para la terapia antibiótica. Así, lar diseminada). Finalmente, los niveles de PCT
se ha empleado para desescalar antibioticote- fueron más altos en aquellos pacientes que falle-
rapia en pacientes con larga estancia en unidad cieron durante su estancia en UCI. Dicha rela-
de cuidados intensivos o como ayuda en el diag- ción no fue encontrada con otros marcado-
nóstico inicial y temprano de sepsis, meningi- res, como proteína C reactiva.
tis, pielonefritis o infecciones del tracto respi- En conclusión, en pacientes ingresados en
ratorio. En un estudio prospectivo randomiza- UCI por neumonía comunitaria grave, los valo-
do, Christ-Crain y cols. administraron antibió- res iniciales de PCT pueden ser de ayuda diag-
tico o no a pacientes con fiebre y tos en función nóstica a la vez que un factor predictor de las
de los valores de procalcitonina(7). No se emple- complicaciones posteriores y la mortalidad.
aban antibóticos si la concentración de procal-
citonina era baja (< 0,1 ng/ml) y si se adminis- 3. Endotoxina (endotoxin activity assay:
traban si se encontraba incrementada (> 0,5 EAA)
ng/ml). Se observó una franca disminución en La endotoxina ha sido considerada duran-
la tasa de prescripción de antibióticos y de cos- te mucho tiempo como una posible herramien-
tes con idénticos resultados clínicos y tiempo ta útil para el diagnóstico de infección y sepsis.
de duración del tratamiento y estancia en cui- Sin embargo, unos elevado muy variables y errá-
dados intensivos. Se evitó el uso innecesario de ticos, y fluctuaciones en la sensibilidad y espe-
antibiótico, sobre todo en pacientes con asma cificidades en diferentes grupos de pacientes
o enfermedad pulmonar obstructiva crónica, limitaron su uso clínico. Además, no parece
mientras que los pacientes con neumonía siem- correlacionar con la intensidad de la inflama-
pre recibieron antibióticos en el grupo de tra- ción y la respuesta del huésped.
tamiento guiado por procalcitonina. En los últimos años se ha desarrollado un
También se ha evaluado la utilidad de pro- método de ensayo de mayor sensibilidad que
calcitonina para el diagnóstico y estimación del determina la actividad de endotoxina (EAA).
pronóstico de pacientes ingresados en una uni- En un estudio clínico, Marshall y cols. consta-
dad de cuidados intensivos por neumonía taron un alto valor predictivo negativo de la
comunitaria grave. En un estudio prospectivo, nueva endotoxina para el diagnóstico de infec-
Boussekey y cols. incluyeron a 110 pacientes en ción y sepsis por Gram negativos(9). Su utilidad
los que se midieron los niveles de procalcitoni- para excluir una infección bacteriana grave y
na en las primeras 48h de ingreso en UCI(8). En sepsis en pacientes ingresados en la unidad de
cuanto al diagnóstico, el 20% de pacientes pre- cuidados intensivos fue confirmada por otro
sentaron niveles < 0,5 ng/ml y el 50% > 2 ng/ml. estudio del mismo grupo(10). En el día del ingre-
Los niveles de PCT fueron mayores en los casos so presentaba una sensibilidad del 85,3%, espe-
El laboratorio en el cuidado del paciente crítico respiratorio 707
cificidad del 44%, siendo el valor predictivo demostrado diferencias con el uso de procalci-
negativo del 98,6% para el diagnóstico de infec- tonina, ni el mayor tiempo de inducción de esta
ción por Gram negativo. El valor predictivo última parece ser una desventaja significativa
negativo fue del 94,8% para cualquier tipo de en la sepsis neonatal.
infección. No obstante, a pesar de ser un buen En un estudio de Von Dossow y cols. se ana-
marcador para la exclusión de sepsis e infec- lizó el valor de mediadores inflamatorios circu-
ción, no refleja de manera adecuada la respues- lantes como IL-1β, IL-6, IL-8 e IL-10 como mar-
ta del huésped. Así, las escalas que miden el fallo cadores predictivos de la progresión de neumo-
multiorgánico progresivo (SOFA) no son dis- nía intrahospitalaria a shock séptico en pacien-
tintas en pacientes con niveles altos, interme- tes quirúrgicos(12). Para ello, se incluyeron 76
dios y bajos de EAA y lo mismo sucede con la pacientes con diagnóstico de neumonía intra-
escala de gravedad APACHE II. Es por ello que hospitalaria observándose que en el grupo que
la aplicación clínica de EAA queda limitada a presentaba progresión a shock séptico los nive-
la exclusión de infección y sepsis en pacientes les de IL-1β, IL-6, IL-8, IL-10 se encontraban
ingresados en la unidad de cuidados intensi- significativamente incrementados previamen-
vos. Dada la baja relación entre los niveles de te a la aparición de shock, en comparación a los
EAA y la gravedad de la sepsis, su valor es pacientes que no presentaron shock. Así era posi-
menor como guía para la terapéutica. ble la identificación de los pacientes en riesgo
de desarrollar shock séptico en función de los
4. Interleuquina 6 (IL-6) valores de los citados marcadores durante la fase
Las citoquinas en general son marcadores temprana del proceso neumónico.
directos de la intensidad de la respuesta infla-
matoria. La citoquina proinflamatoria IL-6 no 5. sTREM-1
es específica de infección bacteriana y, de hecho, El marcador TREM-1 es un receptor de
es inducida tras la cirugía, enfermedades autoin- superficie celular expresado en las células mie-
munes, infecciones víricas y el rechazo de tras- loides, perteneciente a la superfamilia de las
plante. Además, la inmunosupresión disminu- inmunoglobulinas, cuya expresión en fagoci-
ye la respuesta de interleuquina 6. La cinética tos es estimulada por la exposición bacteriana
de esta citoquina es muy rápida (inducción den- o fúngica. TREM-1 actúa de mediador en la res-
tro de 1-2 horas) con unas concentraciones que puesta inflamatoria aguda a productos micro-
descienden en un breve período de tiempo. A bianos. Los tejidos humanos infectados con
pesar de que se pueden observar niveles altos bacterias son infiltrados por neutrófilos y
de interleuquina 6 en casos de pacientes con monocitos que expresan altos niveles de TREM-
sepsis severa y shock séptico, sus niveles no 1. Por el contrario, TREM-1 se expresa muy
muestran mayor especificidad que los de pro- débilmente en muestras de pacientes con alte-
calcitonina en el diagnóstico de sepsis y no pare- raciones inflamatorias no infecciosas. TREM-
ce ser un buen marcador para identificar la pro- 1 es también liberada por la membrana de los
gresión de sepsis a sepsis grave o a shock sép- fagocitos activados y puede encontrarse en for-
tico(11). La interleuquina 6 se usa frecuentemen- ma soluble en los fluidos corporales (sTREM-
te como biomarcador en la sepsis neonatal, don- 1). Es, pues, un nuevo biomarcador de infec-
de un diagnóstico precoz y tratamiento son de ción y sus concentraciones se encuentran mar-
vital importancia. Responde muy rápidamen- cadamente elevadas en pacientes con sepsis(13,14).
te, pero presenta una baja especificidad para el Diversos estudios han mostrado que sTREM-
diagnóstico de infección. No obstante no se han 1 presenta el valor de discriminación más alto,
708 S. Pizarro Serra, J.R. Badia Jobal, A. Torres Martí
*Véase texto para detalles. TVP: trombosis venosa profunda; FC: frecuencia cardiaca; TEP:
tromboembolismo pulmonar; Puntuación < 2 puntos: baja probabilidad de TEP pre-test: puntuación 2-6
puntos: probabilidad moderada; Puntuación > 6 puntos: probabilidad elevada.
No obstante, la posibilidad de usar estos bles y específicas y pueden ser semejantes a las
marcadores de la coagulación como indica- de otras entidades clínicas (tos, dolor pleuríti-
dores tempranos para el diagnóstico de sepsis co, hemoptisis o disnea). El diagnóstico debe ser
queda limitada debido a que se trata de un aná- confirmado con pruebas de imagen tales como
lisis retrospectivo y los pacientes ya presenta- la gammagrafía de ventilación/perfusión, la TAC
ban sepsis severa en el momento de la inclu- o la arteriografía. La sintomatología no per-
sión. Además, a pesar de que las alteraciones de mite un diagnóstico, pero sí una estimación de
la coagulación son frecuentes y de temprana la probabilidad de tromboembolismo pulmo-
aparición en pacientes con sepsis, estos marca- nar previo a la determinación del denominado
dores no se han mostrado buenos indicadores dímero-D. En relación a ello, el diagnóstico de
de la probabilidad de infección o de la intensi- tromboembolismo pulmonar puede excluirse
dad de la inflamación asociada. Así, valores nor- de manera segura cuando la probabilidad clíni-
males de los parámetros de coagulación pue- ca pre-prueba es baja y la determinación cuan-
den estar asociados a una alta mortalidad en titativa de dímero-D es negativa. Unos valores
un porcentaje elevado de pacientes con sepsis normales de dímero-D tienen un alto valor pre-
y disfunción multiorgánica. Se requieren más dictivo negativo para el diagnóstico de trombo-
estudios en el futuro para valorar si los marca- embolismo pulmonar, sobre todo en pacientes
dores del sistema de coagulación son superio- con una probabilidad clínica pre-prueba baja(20).
res a otros biomarcadores de sepsis. Este tipo de evaluación se detalla en la tabla II.
Este marcador permite en un grupo importan-
2. El Dímero D te de pacientes omitir la realización de pruebas
La enfermedad tromboembólica, y en con- de imagen y excluir el diagnóstico de trombo-
creto el tromboembolismo pulmonar, afecta a embolismo pulmonar de una forma segura, con
0,5-1 de cada 1.000 personas de la población una gran repercusión en los costes.
general cada año y es una de las causas de muer-
te evitable más frecuente en enfermos hospi- BIOMARCADORES EN INSUFICIENCIA
talizados. El diagnóstico clínico de tromboem- CARDIACA CONGESTIVA
bolismo pulmonar no es fiable dado que sus El fallo cardiaco es una de las enfermedades
manifestaciones clínicas son muy poco sensi- más frecuentes y la incidencia de insuficiencia
El laboratorio en el cuidado del paciente crítico respiratorio 711
cardiaca congestiva es cada vez mayor. A dife- os del sistema renina-angiotensina en la insu-
rencia de otras enfermedades, para su segui- ficiencia cardiaca. En los últimos años ha adqui-
miento y para determinar la eficacia del trata- rido importancia como marcador de la disten-
miento, únicamente se dispone de los síntomas sión de la pared del ventrículo izquierdo a fin
del paciente y de algunos signos clínicos. Ade- de diagnosticar o excluir la insuficiencia car-
más, en el paciente grave frecuentemente debe diaca congestiva. Menos conocido es su papel
realizarse el diagnóstico diferencial de la insu- en la sepsis, lesión pulmonar aguda o síndro-
ficiencia cardiaca en relación a otras entidades me de distrés respiratorio agudo, donde sí se
que pueden cursar con igual imagen radioló- ha detectado péptido natriurético atrial (ANP)
gica (infiltrados pulmonares bilaterales) como en relación de depresión miocárdica inducida
los procesos neumónicos o el síndrome de dis- por sepsis y a la gravedad del distrés. En un estu-
trés respiratorio agudo. dio realizado por Sirithunyamont y cols., se eva-
luó la sensibilidad y especificidad de los nive-
1. Péptido natriurético medio pro-atrial les plasmáticos de la parte N-terminal del pép-
(mid-pro-ANP) tido natriurético cerebral (NT-proBNP) en el
Entre las sustancias indicadoras fundamen- diagnóstico de fallo cardiaco en pacientes que
talmente de insuficiencia cardiaca, se encuen- consultaban por disnea(23). Para ello se incluye-
tra el péptido natriurético atrial (ANP). En ron pacientes con disnea por enfermedad pul-
pacientes con shock séptico, ANP indica depre- monar obstructiva crónica, asma, ansiedad,
sión miocárdica asociada con un incremento insuficiencia cardiaca congestiva y, finalmente,
de la mortalidad(21). Actualmente, en pacientes sujetos sanos. Se observaron diferencias signi-
con sepsis mid-pro-ANP es el marcador de elec- ficativas entre el grupo de insuficiencia cardia-
ción dado que tiene una mayor vida media que ca y el resto en cuanto a niveles de NT-proBNP.
ANP maduro y menor fragmentación. En el día Para diagnosticar insuficiencia cardiaca en
de admisión los niveles de mid-pro-ANP fue- pacientes con disnea se estableció un punto de
ron significativamente mayores en aquellos corte de >150 pg/ml que mostró una sensibili-
pacientes sépticos supervivientes en compara- dad del 96% y especificidad del 72%. Por otra
ción con los no-supervivientes(22). Su aplicación parte, los niveles plasmáticos de NT-proBNP
rutinaria en la evaluación y seguimiento del se incrementaban de acuerdo con el incremen-
paciente séptico requiere mayores estudios de to de la clase funcional de la New York Heart
investigación específicos. Association (NYHA), sin que hubiera diferen-
cias en los niveles entre pacientes con cardio-
2. Péptido natriurético cerebral (brain patía isquémica y no isquémica. Asimismo, los
natriurétic peptide o BNP) niveles plasmáticos de NT-proBNP guardaban
Diversos estudios han evaluado el papel del relación con la distensión de las venas de la
llamado péptido natriurético cerebral (BNP) región cervical, pero no con disnea paroxística
en el fallo cardiaco. A raíz de ello se ha valora- nocturna, cardiomegalia, edema pulmonar agu-
do la posibilidad de usarlo para el diagnóstico, do, sodio sérico, fracción de eyección y muer-
pronóstico y en el seguimiento terapéutico del te hospitalaria. En conclusión y de acuerdo con
mismo. BNP es un polipéptido de 32 aminoá- dicho estudio, podría decirse que la medida de
cidos segregado en los ventrículos cardiacos en NT-proBNP en plasma es útil como prueba
respuesta a la sobrecarga de volumen y de pre- diagnóstica que permite diferenciar el fallo car-
sión. BNP presenta efectos vasodilatadores y diaco de otras causas en pacientes que presen-
natriuréticos y compensa los efectos deletére- tan disnea como síntoma principal.
712 S. Pizarro Serra, J.R. Badia Jobal, A. Torres Martí
El BNP es conocido como marcador bio- ficativamente más elevados de IL-8, IL-6 y TNF-
químico de la gravedad de la insuficiencia car- α en los dos primeros grupos que en el caso de
diaca congestiva pero, en cambio, hay escasas edema cardiogénico, pero sin diferencias entre
publicaciones sobre la asociación de niveles ele- SDRA y neumonía. Con el mismo objetivo T.T.
vados de BNP con hipertensión pulmonar (pri- Bauer analizó los valores de factor de necrosis
maria, tromboembólica o como consecuencia tumoral TNF-α, IL-6 e IL-1β en pacientes con
de EPOC) y menos todavía con el síndrome de SDRA, neumonía y controles(25). Este estudio
distrés respiratorio agudo. Maeder y cols. docu- mostró que TNF-α se hallaba incrementado de
mentan el caso de un paciente con síndrome manera significativa en los pacientes con SDRA
de distrés respiratorio agudo paraneumónico respecto a los casos de neumonía y los contro-
con unos niveles extraordinariamente elevados les, mientras que no había diferencias en el caso
de BNP (repetidos en nueve días diferentes de IL-6 e IL-1β. No obstante, esta elevación
durante un período de tres semanas de venti- de los niveles de TNF-α reflejaba la mayor
lación mecánica), con un estudio ecocardio- intensidad del daño pulmonar en el SDRA, pero
gráfico con una fracción de eyección ventricu- no permitía un diagnóstico diferencial defini-
lar sistólica normal y sin evidencia de disfun- tivo.
ción ventricular izquierda diastólica(24). Son
necesarios más trabajos de investigación y EL LABORATORIO EN EL SEGUIMIENTO
mayor experiencia clínica en este sentido. DEL ESTADO NUTRICIONAL EN LA
UNIDAD DE CUIDADOS INTENSIVOS
BIOMARCADORES DE LABORATORIO El soporte nutricional a los enfermos ingre-
EN EL SÍNDROME DE DISTRÉS sados en una unidad de cuidados intensivos es
RESPIRATORIO AGUDO (SDRA) un factor determinante en su evolución. Una
En ocasiones puede ser difícil la diferencia- nutrición correcta ajustada a las necesidades de
ción entre el síndrome de distrés respiratorio y cada paciente individual se asocia a una menor
la neumonía. Ambos se pueden presentar como incidencia de infecciones y menor morbilidad.
infiltrados bilaterales en la Rx de tórax, los estu- Además, se favorece la cura de las heridas, redu-
dios microbiológicos no siempre identifican un ce la respuesta catabólica frente a la lesión y
agente etiológico sobre todo en caso de haber- mejora la función del sistema inmunológico.
se iniciado tratamiento antibiótico y, por últi- Las guías clínicas actuales recomiendan, en caso
mo, fiebre y leucocitosis pueden aparecer en el de pacientes críticos con un tracto gastrointes-
debut del SDRA incluso en ausencia de infec- tinal intacto, el inicio de nutrición por vía ente-
ción. En cambio, la estrategia terapéutica difie- ral precoz frente a la vía parenteral (en las 24-
re considerablemente en los dos casos. El SDRA 48 horas iniciales del ingreso en UCI). La nutri-
se acompaña de una respuesta inflamatoria sis- ción enteral se asocia a una disminución signi-
témica más acusada que la observada en la neu- ficativa de las complicaciones infecciosas mien-
monía. Es por ello que la determinación de los tras que la parenteral presenta mayores com-
niveles de citoquinas, reconocidos mediadores plicaciones, como atrofia de la mucosa intesti-
de la respuesta inflamatoria, podría ser útil para nal, sobrealimentación, hiperglicemia e incre-
la diferenciación de ambas entidades. Varios mento del riesgo de complicaciones infeccio-
autores han estudiado esta posibilidad. Schüte sas, entre otras(26). Dada la importancia del esta-
y cols. midieron niveles de citoquinas en pacien- do nutricional en el paciente crítico debe moni-
tes con SDRA, neumonía grave y edema pul- torizarse mediante determinaciones de labora-
monar cardiogénico, observando niveles signi- torio que incluyan analítica general y un perfil
El laboratorio en el cuidado del paciente crítico respiratorio 713
de referencia para la FVC son 65-75 ml/kg. Un destete del ventilador. Un VT < 300 ml indica
valor por debajo de 20 ml/kg de peso en un que el paciente presentará dificultad en el man-
paciente agudo hace necesaria una vigilancia tenimiento de la ventilación alveolar. No obs-
intensiva y monitorización del paciente. Una tante, tiene más sentido el cálculo de VT ajus-
FVC inferior a 10 ml/kg es el umbral por deba- tado por el peso. Así, un VT normal es de 5-8
jo del cual es imprescindible aplicar un sopor- ml/kg y previo al inicio del destete el paciente
te ventilatorio. Su determinación es fundamen- debe ser capaz de alcanzar de manera espontá-
tal para monitorizar la afectación y el compro- nea un VT ≥ 5 ml/kg. En la valoración del des-
miso respiratorio en pacientes con enfermeda- tete de la ventilación mecánica es de especial
des neuromusculares agudas o crónicas (por interés el cálculo del índice de Jang-Tobin. Este
ejemplo, el síndrome de Guillian-Barre, distro- índice consiste simplemente en la división de
fia de cinturas, enfermedad de Steinert y otras la frecuencia respiratoria (f) por el VT expresa-
enfermedades neuromusculares crónicas agu- do en litros. Valores de ventilación minuto
dizadas por infecciones intercurrentes). Las bajos, junto a una respiración rápida y super-
mediciones de FVC no son útiles como indica- ficial, se asocian a fatiga de la musculatura res-
dores del destete de la ventilación mecánica(1). piratoria e indican peor pronóstico del destete
de la ventilación mecánica. Los pacientes con
2. Capacidad residual funcional (FRC) un índice f/VT > 105 presentan un riesgo ele-
Se han descrito múltiples métodos para vado de fracaso en el destete. Este parámetro,
medir la FRC, o volumen de aire remanente en por la facilidad de su medición y su elevado
los pulmones al final de una espiración normal, valor de predicción en el destete, es de gran uti-
en la UCI. Estos métodos incluyen técnicas de lidad en la práctica clínica(32).
dilución de helio, el lavado de nitrógeno o la dilu-
ción prolongada de gas inerte. La FRC (valores 4. Complianza pulmonar
normales entre 2-3 L) se encuentra frecuente- La complianza es una medida de la disten-
mente disminuida en pacientes ventilados debi- sibilidad pulmonar. En patologías como el sín-
do a una enfermedad pulmonar subyacente (ede- drome de distrés respiratorio agudo (SDRA),
ma pulmonar, atelectasia, neumonía), pero tam- neumonía, edema pulmonar, fibrosis pulmo-
bién por otras causas, como la posición de decú- nar o neumotórax, los pulmones presentan un
bito supino, sedación, fármacos bloqueantes neu- aumento de la rigidez y son menos distensibles.
romusculares y distensión abdominal. Por todo La mayoría de ventiladores actuales permiten
ello y por la complejidad de la medición de esta la medida de la complianza pulmonar. Se pue-
variable, su aplicación práctica en cuidados inten- de medir la complianza dinámica, que es la dis-
sivos respiratorios es muy limitada(31). tensibilidad pulmonar durante la insuflación
del gas en el ciclo respiratorio; por tanto, no
3. Ventilación minuto y volumen corriente sólo mide la distensibilidad del tejido pulmo-
La ventilación minuto (VE) se obtiene nar sino también la resistencia al flujo de gases.
mediante el espirómetro de turbina conectado Los valores normales son 50-80 ml/cmH2O.
al tubo endotraqueal e indicando al paciente También es posible mediar la complianza está-
que respire normalmente durante 1 minuto. El tica, en ausencia de flujo gaseoso. Este dato refle-
volumen corriente en mililitros (VT) se obtie- ja mejor el estado del tejido parénquima pul-
ne midiendo la ventilación minuto y dividién- monar y sus valores normales son de 70-100
dola por la frecuencia respiratoria. Se espera un ml/cmH2O. En los pacientes ventilados los valo-
VT > 300 ml antes de plantearse el inicio del res normales de complianza o distensibilidad
El laboratorio en el cuidado del paciente crítico respiratorio 715
Cálculos de complianza
estática son de 50 ml/cmH2O y los pacientes flujo, aumenta la presión en la vía aérea y en
con SDRA pueden presentar valores más bajos consecuencia también la resistencia. Así, una
de 20 ml/cmH2O(32–34). Estas mediciones pue- elevada resistencia aérea puede ser por factores
den ser de utilidad en la monitorización del cur- dependientes del paciente (broncoconstricción,
so de la enfermedad. La tabla III recoge los valo- secreciones en vía aérea, edema de la mucosa
res de referencia aproximados de los paráme- bronquial) o del ventilador y los circuitos (aco-
tros de mecánica más comúnmente empleados damiento o obstrucción del tubo endotraqueal,
en el cuidado del paciente crítico respiratorio. pinzamiento de las tubuladuras, presencia de
agua en las tubuladuras, etc.). El incremento de
5. Resistencia respiratoria resistencia en vía aérea puede reducir el volu-
Existen dos tipos de resistencias: la tisular, men corriente y la ventilación alveolar, e incre-
causada por las resistencias viscoelásticas fren- mentar las presiones generadas que siempre
te a la insuflación del pulmón durante la ins- deben monitorizarse en el paciente ventilado
piración, y la resistencia de la vía aérea (Raw), mecánicamente(32-34).
que es la oposición al flujo de gases causada por
fricción entre las paredes de la vía aérea y el flu- 6. Presiones inspiratoria y espiratoria
jo de aire. La fórmula para el cálculo de Raw es: máximas (PImax, PEmax)
Una estimación de la fuerza de la muscu-
Raw= presión pico-presión plateau/flujo latura respiratoria puede hacerse mediante la
medida de presión máxima cuando el pacien-
Los valores normales son de 0,5-3,0 cmH2O/ te realiza un esfuerzo inspiratorio (PImax) o
L/seg medido a una velocidad de flujo estándar espiratorio (PEmax). Para ello, se conecta al tubo
de 0,5 L/seg. Los factores que afectan la resis- orotraqueal un sistema que determina la pre-
tencia de la vía aérea son la longitud de la vía, sión en la vía aérea y se pide al paciente que rea-
radio y el cociente de flujo. La velocidad y el lice una inspiración máxima en oclusión y una
patrón del flujo también afectan a la resisten- espiración máxima. Ambas medidas requieren
cia, de manera que si aumenta la velocidad del la colaboración del paciente, aunque la PImax
716 S. Pizarro Serra, J.R. Badia Jobal, A. Torres Martí
puede estimarse también empleando una vál- 3. Eriksson S, Granstrom L, Olander B, et al. Sen-
vula espiratoria unidireccional, sin depender sitivity of interleukin-6 and C-reactive protein
tanto de la colaboración activa. Es necesario concentrations in the diagnosis of acute apen-
dicitis. Eur J Surg 1995; 161: 41-5.
destacar que la medida aislada de la PImax en
4. Shaw AC. Serum c-reactive protein and neopte-
el paciente ventilado no refleja de manera ade-
rin concentrations in patients with viral or bac-
cuada la fuerza del diafragma ni la musculatu- terial infection. J Clin Pathol 1991; 44: 596-9.
ra inspiratoria. Por un lado, existe una gran 5. Simon L, Gauvin F, Amre DK, et al. Serum pro-
variabilidad de esta medida y su reproducibi- calcitonin and C-reactive protein levels as mar-
lidad es baja. Por otro, una PImax < -20 cmH2O kers of bacterial infection: a systematic review
no asegura una capacidad de resistencia mus- and meta-analysis. Clin Infect Dis 2004; 39: 206-
cular satisfactoria, parámetro de vital impor- 17.
tancia para el éxito del proceso de destete(31,33,34). 6. Castelli GP, Pognani C, Meisner M, et al. Procal-
citonin and C-reactive protein during systemic
inflamatory response síndrome, sepsis and organ
7. Otras medidas dysfunction. Crit Care 2004; 8: R234-R240.
Las lista de determinaciones mecánicas y de 7. Christ-Crain M, Jaccard-Stolz D, Bingisser R,
otro tipo que se han empleado en cuidados Gencay MM, Huber PR, Tamm M, et al. Effect
intensivos para evaluar el estado de la muscu- of procalcitonin-guided treatment on antibio-
latura respiratoria de los pacientes y su capaci- tic use and outcome in lower respiratory tract
dad de respirar espontáneamente es muy exten- infections: cluster-randomised, single-blinded
intervention trial. Lancet 2004; 363: 600-7.
sa. Se ha empleado la determinación del pH
8. Boussekey N, Leroy O, Georges H, et al. Diag-
intramucoso gástrico como marcador de dis- nostic and prognostic values of admisión pro-
minución de flujo sanguíneo regional, lo que calcitonin levels in community-acquired pneu-
se asociaría a peor pronóstico. También se ha monia in an intensive care unit. Infection August
empleado la determinación de la presión de 2005; 33: 257-63.
oclusión o presión en vía aérea en los primeros 9. Marshall JC, Walker PM, Foster DM, et al. Mea-
100 milisegundos de la inspiración (P0.1). Este surement of endotoxin activity in critically ill
patients using whole blood neutrophil dependent
dato reflejaría la intensidad del estímulo ven-
chemiluminescence. Crit Care 2002; 6: 342-8.
tilatorio central y su incremento puede indicar
10. Marshall JC, Foster D, Vincent JL, et al. Diagnos-
mayor fatiga diafragmática y muscular en el tic and prognostic implications of endotoxine-
paciente ventilado. También se han emplea- mia in critical illness: results of the MEDIC study.
do, con frecuencia, balones esofágicos y gástri- J Infect Dis 2004; 190: 527-34.
cos para determinación de fuerza muscular, 11. Oda S, Hirasawa H, Siga H, et al. Sequential mea-
resistencia respiratoria y trabajo. No obstante, surement of IL-6 blood levels in patients with
son técnicas complejas y de escasa utilidad en systemic inflamatory response syndrome
(SIRS/sepsis). Cytokine 2005; 29: 169-75.
la práctica clínica rutinaria(33,34).
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Los equipos de electromedicina
y su industria 46
J. Rigau i Rigau
La práctica clínica actual se desarrolla en un información del estado de salud del paciente,
entorno cada vez más tecnificado en el que prevenir enfermedades, diagnosticar y tratar de
abundan una gran variedad de productos sani- forma efectiva, monitorizar al paciente y eva-
tarios que facilitan el trabajo del personal sani- luar la eficacia del tratamiento.
tario y proporcionan una mejor asistencia a los Por otro lado, el gasto sanitario en los paí-
pacientes. Dentro de este tipo de productos ses desarrollados está aumentando debido al
encontramos desde un simple depresor para la progresivo envejecimiento de la población y al
lengua hasta dispositivos implantables o equi- aumento de las patologías crónicas(1). La socie-
pos complejos de electromedicina como sis- dad, no obstante, no quiere renunciar a una
temas computarizados de cirugía por láser. asistencia sanitaria de calidad orientada al bien-
Los avances en la medicina han ido a menu- estar del paciente y que incorpore los últimos
do ligados a avances científicos y tecnológicos avances tecnológicos. Este entorno socioeco-
que han permitido mejorar el diagnóstico y el nómico ha favorecido el auge de la industria de
tratamiento con sistemas cada vez más versáti- productos sanitarios en las últimas décadas. Las
les y sencillos. La tecnología sanitaria compren- empresas de electromedicina se están adaptan-
de prácticamente todos los campos de la cien- do a las demandas de la sociedad, centrando
cia y la tecnología: física, química, biología, sus esfuerzos en la innovación y el desarrollo
mecánica, acústica, electricidad, electrónica, tecnológico.
informática, termodinámica, óptica, electro- Sin embargo, a pesar de los beneficios que
magnetismo, ciencia de materiales, etc., ade- aportan los productos sanitarios, no se debe
más de la medicina. Estamos, pues, ante una olvidar que no están exentos de posibles efec-
rama de la ciencia y tecnología completamen- tos secundarios o riesgos para la salud de los
te multidisciplinar orientada a mejorar la cali- pacientes y usuarios. Por eso, existe una exten-
dad de vida y el bienestar de la sociedad. Los sa y rigurosa reglamentación que controla la
avances tecnológicos en electrónica y en las tec- calidad, eficacia y seguridad de estos produc-
nologías de la información y la comunicación tos.
(TIC) de las últimas décadas han propiciado En este sector multidisciplinar, el entendi-
que, entre los productos sanitarios, cada vez miento entre los profesionales de la ciencia e
abunden más los equipos de electromedicina. ingeniería y los de la medicina es, a menud, difí-
Estos equipos permiten obtener más y mejor cil, ya que el lenguaje del médico es completa-
720 J. Rigau i Rigau
mente diferente al del ingeniero o investigador. cuerpo humano por medios farmacológicos,
Para que las distintas disciplinas puedan traba- inmunológicos ni metabólicos, pero a cuya fun-
jar juntas con eficiencia, el ingeniero o investi- ción puedan contribuir tales medios.”
gador tiene que aprender la terminología médi-
ca, así como algunas nociones de anatomía y Los productos sanitarios se pueden clasifi-
fisiología. No obstante, debido a la progresiva car en función de varios criterios: su principio
sofisticación de los equipos, el profesional sani- de funcionamiento (mecánico, electrónico, etc.),
tario necesita ciertos conocimientos técnicos el tipo de usuario (médico especialista, técni-
para poder usar los equipos e interpretar ade- co sanitario, paciente, público general), el área
cuadamente la información que proporcionan. médica (cardiología, traumatología, etc.), el lugar
En este capítulo trataremos de abordar, en la donde se va a usar (hospital, ambulatorio, urgen-
medida de lo posible, estas necesidades del pro- cias, domicilio, etc.) o según su finalidad de uso
fesional médico en el área de neumología. (diagnóstico, tratamiento, control, investiga-
ción, etc.). Atendiendo a este último criterio,
LOS PRODUCTOS SANITARIOS: CICLO si clasificamos los equipos de electromedicina
DE VIDA Y AGENTES IMPLICADOS en el área de neumología según el uso previsto
La gran variedad de productos heterogéne- por el fabricante, encontramos equipos de diag-
os que se incluyen dentro de los productos sani- nóstico como espirómetros, polisomnógrafos,
tarios dificulta su definición como conjunto. pulsioxímetros, analizadores de gases en sangre,
De forma simplificada, se puede considerar etc. Entre los equipos de tratamiento podemos
como producto sanitario cualquier dispositivo incluir ventiladores mecánicos, aparatos de
destinado a ser utilizado en seres humanos para CPAP (Continuous Positive Airway Pressure) o
el diagnóstico, prevención, control o tratamien- BiPAP (Bilevel Positive Airway Pressure), equi-
to de una enfermedad, lesión o proceso fisio- pos de oxigenoterapia, etc. Si nos referimos a
lógico, y los programas informáticos relaciona- equipos de control, se incluyen medidores de
dos, pero excluyendo los medicamentos. Sin flujo espiratorio máximo (peak flow), monito-
embargo, la deficición oficial es la que emplea res de CO (cooxímetros), los equipos de las uni-
la directiva europea 93/42/CEE(2) que define los dades de vigilancia intensiva (UVI), entre otros.
productos sanitarios como: Los equipos para la investigación son un caso
“cualquier instrumento, dispositivo, equipo, especial, ya que normalmente no son equipos
material u otro artículo, utilizado solo o en comerciales, sino que se desarrollan específica-
combinación, incluidos los programas infor- mente para realizar un estudio científico.
máticos que intervengan en su buen funciona- Se ha comentado anteriormente que la nor-
miento, destinado por el fabricante a ser utili- mativa es muy estricta en referencia a la segu-
zado en seres humanos con fines de: ridad de los productos sanitarios. Éstos tienen
- diagnóstico, prevención, control, tratamien- que estar diseñados y fabricados de manera que
to o alivio de una enfermedad, no comprometan la condición clínica o de segu-
- diagnóstico, control, tratamiento, alivio o com- ridad de los pacientes, ni la seguridad o salud
pensación de una lesión o de una deficiencia, de los usuarios cuando se utilizan en las con-
- investigación, sustitución o modificación de la diciones y para los propósitos a los que están
anatomía o de un proceso fisiológico, destinados(3). Por lo tanto, el objetivo principal
- regulación de la concepción, en el diseño de los productos sanitarios es maxi-
y que no ejerza la acción principal que se des- mizar los beneficios minimizando, al mismo
ee obtener en el interior o en la superficie del tiempo, los riesgos. Es responsabilidad del fabri-
Los equipos de electromedicina y su industria 721
Marcado Embalaje y
Concepción Desarrollo Fabricación Verificación Publicidad Venta Uso Eliminación
CE etiquetado
PÚBLICO
GOBIERNO
cante garantizar que el equipo es clínicamen- ticos (diseño externo, colores, etiquetas,
te efectivo, es decir, que produce el efecto pre- etc.), de hardware (circuitos electrónicos,
tendido en relación a la condición médica, sensores, etc.), de software (programas de
demostrándolo con evidencias objetivas y cien- ordenador asociados al equipo) y de firm-
tíficas. ware (programa interno del equipo, si fun-
ciona con un microprocesador). También
1. Fases en la vida de un producto sanitario se detallan todas las pruebas (técnicas,
La vida de un producto sanitario se puede ambientales y clínicas, etc.) que deberán rea-
dividir en varias fases (Fig. 1)(4). Las acciones lizarse para comprobar su buen funciona-
que se llevan a cabo en cada una de ellas deter- miento y para cumplir con la reglamenta-
minan la calidad, seguridad y buen funciona- ción aplicable. A continuación se constru-
miento del producto final. ye un primer prototipo y se elabora toda
1. Concepción: en esta fase inicial se desarro- la documentación necesaria para las fases
lla la primera idea del producto, ya sea un posteriores del producto, como el manual
nuevo equipo o servicio o una mejora de de uso que se entrega al usuario.
uno ya existente, y se estudia su viabilidad 3. Fabricación: en esta fase es crucial una bue-
(técnica y económica). Es muy importan- na gestión, incluyendo los controles de cali-
te tener en cuenta todos los factores de dise- dad necesarios para garantizar que los equi-
ño que puedan afectar al funcionamiento y pos cumplen con los requisitos técnicos y
seguridad del equipo, como características de seguridad con los que han sido diseña-
de las señales a medir (sensibilidad, exac- dos. Normalmente se realiza una pre-serie
titud, etc.), factores ambientales (tempe- para identificar y corregir posibles proble-
ratura, humedad, etc.), factores médicos mas y para realizar, en caso necesario, un
(interacción con el paciente, biocompatibi- estudio clínico con un grupo reducido de
lidad de los materiales, radiaciones, etc.) y pacientes para comprobar que el producto
factores económicos (costes, disponibilidad, funciona correctamente en condiciones rea-
garantía, etc.)(5). les. Una vez el producto se ha validado, se
2. Desarrollo: al inicio de esta fase se redactan inicia la producción a nivel industrial.
las especificaciones técnicas del producto 4. Verificación: cada uno de los equipos que
para describir, de la forma más detallada salen de producción se someten a una fase
posible, como se va a realizar el desarrollo, de verificación y ajuste con pruebas exhaus-
así como sus componentes, ya sean mecá- tivas para garantizar que todas las funcio-
nicos (forma, dimensiones, peso, etc.), esté- nalidades y opciones del producto final fun-
722 J. Rigau i Rigau
cionan correctamente y con la calidad dese- cíficas y estrictas, ya que pueden suponer
ada antes de que los reciba el usuario. un peligro para la población o el medioam-
5. Marcado de Conformidad Europea (CE): a biente, especialmente aquellos que puedan
continuación se procede a la solicitud del estar contaminados (p. ej., jeringuillas) o
marcado CE, sin el cual el producto no pue- que contienen productos tóxicos(4).
de ser comercializado dentro de la Unión
Europea, presentando un expediente con 2. Principales actores en la vida de un
toda la documentación del producto producto sanitario
(manuales, etiquetaje, folletos publicitarios, En cada una de estas fases de la vida de un
informes técnicos de validación, etc.) según producto sanitario intervienen distintos “acto-
la normativa(2). res” o agentes implicados que, según las reco-
6. Embalaje y etiquetado: el embalaje se tiene mendaciones de la World Health Organization
que diseñar para soportar el transporte y (WHO)(4), deben cumplir unas funciones y
para garantizar que el equipo llega en bue- obligaciones definidas (Fig. 1):
nas condiciones al usuario final, incluyen- 1. Fabricante: interviene en las fases de con-
do las condiciones de esterilidad cuando cepción, desarrollo, fabricación, verifica-
sean aplicables(4). Además, el etiquetado tie- ción, marcado CE y embalaje y etiquetado
ne que identificar correctamente el produc- del producto sanitario. Es el creador del pro-
to y advertir de los posibles peligros para el ducto y, por lo tanto, debe asegurarse que
paciente y/o usuario(2,6). el equipo funciona correctamente en el uso
7. Publicidad: en esta fase se realizan las accio- y las condiciones para el que ha sido dise-
nes de marketing necesarias para dar a cono- ñado, cumpliendo, además, con las norma-
cer el producto a los usuarios potenciales, tivas y estándares aplicables.
incluyendo el diseño y creación de folletos, 2. Vendedor: son importadores, distribuido-
anuncios, envío de correo múltiple (mai- res, comerciantes, detallistas e incluso fabri-
lings), etc., así como la exhibición del mis- cantes que venden directamente el produc-
mo en seminarios, ferias o congresos. to. Interviene en la fase de publicidad y ven-
8. Venta: esta etapa comporta, además de la ta del producto sanitario, aunque a veces
transacción comercial del producto, su pues- también puede intervenir en el etiquetado
ta en servicio para su uso(4). y embalaje. Es el enlace entre el producto
9. Uso: durante esta fase se obtienen los bene- y el usuario y, por tanto, tiene la responsa-
ficios para los que han sido diseñados los bilidad de dar soporte y formación a su
productos, pero también es cuando los ries- cliente, así como un servicio posventa rápi-
gos son más evidentes, especialmente si el do y eficaz.
usuario no esta familiarizado con la tecno- 3. Usuario: normalmente es el profesional
logía o instrucciones de uso del equipo. La sanitario que utiliza el equipo en su prácti-
mitad de los accidentes y muertes relacio- ca diaria, aunque, en el caso de los produc-
nados con los productos sanitarios son debi- tos de uso domiciliario, puede ser el propio
dos, directa o indirectamente, a errores en paciente. El usuario tiene que estar familia-
el uso de los equipos(4). Es importante que rizado con las indicaciones, contra-indi-
se realicen la calibración y mantenimiento caciones e instrucciones de uso que indica
que indica el fabricante. el fabricante en el manual de uso. Tiene que
10. Eliminación: la eliminación de algunos tipos asegurarse de que el producto está correc-
de productos tiene que seguir normas espe- tamente calibrado, que se realiza el mante-
Los equipos de electromedicina y su industria 723
nimiento adecuado y que, al final de su vida rio o de la poca información disponible. El per-
útil, se elimina de acuerdo con la normati- sonal sanitario, además de la formación en su
va aplicable (según el tipo de producto, por especialidad, necesita cierta formación técnica
ejemplo, equipos electrónicos, la elimina- cuando tiene que utilizar equipos electromédi-
ción final es responsabilidad del fabrican- cos en su práctica diaria. No obstante, en algu-
te). El personal sanitario, además, debe tener nos casos, los equipos son como “cajas negras”
la cualificación y entrenamiento necesarios para los profesionales que los utilizan, ya que
para el uso adecuado de los productos, así los fabricantes no proporcionan la información
como conocer los posibles riesgos, ya que la técnica suficiente para tener una noción bási-
seguridad y la salud de los pacientes están ca de cómo funciona el equipo. Esto es espe-
en sus manos. cialmente relevante en los equipos de diagnós-
4. Público general: es el beneficiario final de tico y de tratamiento, ya que el médico debe
los productos sanitarios. Tiene que ser cons- saber cómo funcionan antes de tomar decisio-
ciente del posible riesgo que conlleva cada nes clínicas basadas en la información que pro-
equipo, pero también puede reclamar el porcionan los equipos.
cumplimiento de las garantías de seguridad
de los productos ejerciendo “presión social” 1. Estructura de un equipo de electromedicina
sobre los fabricantes y distribuidores para Los equipos de electromedicina se pueden
que cumplan con los estándares y reglamen- definir, de forma general, como sistemas elec-
taciones. En este sentido, juegan un papel tromecánicos que permiten monitorizar pará-
importante las asociaciones de pacientes y metros fisiológicos de un paciente y, en caso
consumidores. necesario, actuar sobre ellos para modificar su
5. Gobierno: tiene la responsabilidad de super- estado. La mayoría son productos sanitarios acti-
visar el trabajo de los fabricantes, los ven- vos según la definición de la directiva europea
dedores y los centros sanitarios, y de asegu- 93/42/CEE, ya que “dependen de la electricidad
rarse que los productos comercializados son o de cualquier otra fuente de energía de la gene-
seguros y efectivos para los usuarios. Debe rada directamente por el cuerpo humano o por la
crear la reglamentación adecuada, revisán- gravedad, para funcionar adecuadamente”(2).
dola periódicamente para responder a los Un equipo electromédico completo se pue-
cambios tecnológicos. de dividir en dos grandes bloques funcionales:
el sistema de medida y el sistema de control
EQUIPOS DE ELECTROMEDICINA (Fig. 2)(5,7).
En la determinación de un diagnóstico o en a) Sistema de medida (recuadros azules en la
las decisiones terapéuticas, no sólo intervienen figura 2): tiene la función de adquirir la
la historia clínica y los síntomas del paciente, información del paciente, procesarla y pre-
sino también los equipos de electromedicina. sentarla al usuario. Consta de un sensor y
Los servicios de neumología disponen de una unas etapas de amplificación, conversión
gran variedad de equipos de electromedicina, analógica-digital (CAD), procesado y pre-
tanto para el diagnóstico como para el trata- sentación de la información.
miento de enfermedades respiratorias. El fun- b) Sistema de control (recuadros grises en la
cionamiento interno de estos equipos y sus figura 2): analiza la información obtenida
características técnicas a menudo no se cono- con el sistema de medida y los controles del
cen bien a causa, posiblemente, de su comple- usuario, y toma las decisiones oportunas
jidad, de la falta de formación técnica del usua- para modificar el tratamiento del paciente.
724 J. Rigau i Rigau
Presentación de
datos y alarmas
Paciente Procesador
Controles
FPA Ronquido
(Fc = 5 Hz) (F = 10 - 200 Hz)
B) Fm = 4 Hz
F = 1 Hz
FIGURA 3. Conceptos de electromedicina. A) Uso de los filtros para separar la señal de ronquido de la señal
de respiración a partir de la señal de flujo obtenida con una sonda nasal conectada a un transductor de pre-
sión. F: frecuencia de la señal; FPA: filtro pasa-altas; FPB: filtro pasa-bajas; Fc: frecuencia de corte del filtro.
B) Diferencias debidas a la frecuencia de muestreo en una señal oscilatoria de 1 ciclo por segundo. Los pun-
tos indican las muestras adquiridas de la señal original para cada frecuencia de muestreo. La señal mues-
treada a 4 Hz (puntos azules) no se parece a la señal real porque la frecuencia de muestreo es muy baja. Si
se aumenta la frecuencia de muestreo a 10 Hz (puntos grises) se reproduce la señal original con mayor deta-
lle. F: frecuencia de la señal original; Fm: frecuencia de muestreo.
1 corresponderá a un valor de la señal de entra- distintas según el tipo de señal que deban ampli-
da de 39 ml (10 L/256 = 0,039 L/s); el nivel 2 ficar (AC o DC). Cabe destacar que la etapa de
corresponderá a 78 ml; y así sucesivamente. Así amplificación tiene que ajustarse para que la
pues, la resolución máxima del equipo corres- señal que se quiere medir aproveche todo el
ponde al valor del primer nivel (39 ml) que rango de medida del CAD del equipo. Si se
depende del número de bits del convertidor AD. quiere medir una señal de volumen que tiene
un valor máximo de 1 L con el espirómetro
Amplificación anterior, sólo se dispondrá de 25 niveles digi-
Las señales eléctricas que proporcionan los tales para representar la señal. No obstante, si
sensores analógicos son habitualmente muy se amplifica la señal multiplicándola por 10 para
débiles (microvoltios o unos pocos milivoltios) ajustarla al rango de entrada del CAD, se podrán
y es necesario amplificarlas para poder traba- aprovechar todos los 256 niveles de que dispo-
jar con ellas en las etapas posteriores del equi- ne el equipo aumentando, por tanto, la resolu-
po(10). Los amplificadores tienen características ción.
Los equipos de electromedicina y su industria 727
TP TP
A B C
aire dentro del cuerpo humano, por tanto, los Por otro lado, aunque normalmente los
equipos tienen que corregir este efecto(17). El valores que se seleccionan en los comandos del
método que utilizan los espirómetros para hacer equipo se corresponden con los realmente apli-
esta corrección puede introducir errores signi- cados al paciente, en algunas condiciones esto
ficativos en los parámetros espirométricos. puede no ser cierto(21). En este sentido, es impor-
tante realizar un control de calidad periódico
5. Análisis de las señales en el diagnóstico de los equipos para asegurar que siguen cum-
Los equipos de prevención, detección o scre- pliendo las especificaciones técnicas indicadas,
ening son sistemas económicos y simplificados especialmente en los equipos de tratamiento de
que analizan unas pocas variables para sugerir soporte vital, como en la ventilación mecánica
un diagnóstico. Es importante conocer el aná- a domicilio(22).
lisis de las señales fisiológicas que realizan los
equipos y los criterios que usan para sugerir el ¿QUÉ ES UNA EMPRESA DE
diagnóstico ya que, a menudo y con el fin de ELECTROMEDICINA?
reducir costes, los sensores utilizados son más El sector industrial sanitario está experi-
sencillos y con menos prestaciones. Por ejem- mentando un auge en los últimos años(23). La
plo, los equipos simplificados de poligrafía res- esperanza de vida aumenta y, con ella, también
piratoria utilizan la sonda nasal o el termistor la demanda de atención sanitaria por parte de
para la estimación del flujo respiratorio, jun- una sociedad que reclama medios preventivos,
to con unos pocos sensores más para sugerir de diagnóstico y de tratamiento cada vez más
un diagnóstico(18). En este caso, el método de rápidos y efectivos para una mejor calidad de
análisis de las señales y los criterios para iden- vida(24). También hay un creciente conocimien-
tificar los eventos son críticos para valorar los to de las enfermedades por parte de la pobla-
resultados. Además, estos equipos simplifica- ción, así como de las posibles alternativas de
dos no miden el estado de sueño del paciente tratamiento. Todo esto condiciona que la indus-
y, por lo tanto, no pueden discernir las distin- tria sanitaria tenga que esforzarse para satis-
tas patologías asociadas a ciertas fases del sue- facer la demanda de la sociedad.
ño. En estos casos, es importante que la cap-
cidad de estos equipos para discriminar los suje- 1. Las empresas del sector sanitario
tos sanos de los patológicos esté contrastada Se ha comentado que, en las primeras fases
con el gold standard. de la vida de un producto, intervienen distin-
tos agentes, como el fabricante y el vendedor o
6. Efecto de los controles en equipos para el distribuidor, que habitualmente corresponden
tratamiento a entidades empresariales del sector de produc-
En los equipos para tratamiento, los con- tos sanitarios(23). El sistema sanitario español es
troles permiten modificar el tratamiento efec- mayoritariamente de carácter público y, por
tivo aplicado al paciente, pero su uso incorrec- tanto, la administración es el cliente más impor-
to puede provocar otros efectos no deseados. tante en este sector. La principal demanda de
Por ejemplo, en los aparatos de CPAP, la apli- la administración son servicios y no variedad
cación de una presión excesiva puede molestar de productos, lo que provoca un predominio
al paciente impidiéndole conciliar el sueño, pro- en España de las empresas distribuidoras sobre
vocando fugas en la mascarilla nasal u otros las fabricantes.
efectos secundarios, como rinitis o sequedad Dentro de las empresas distribuidoras,
en las vías respiratorias(19,20). dominan las filiales de compañías de ámbito
732 J. Rigau i Rigau
multinacional o compañías nacionales que dis- mente competitivo(23). Además, los equipos de
tribuyen productos de empresas extranjeras. La electromedicina actuales incorporan nuevas
mayoría son empresas de servicios, que es don- técnicas y tecnologías que obligan a estas
de hay un mayor volumen de mercado, como empresas a mantenerse continuamente al día.
empresas de gases para la oxigenoterapia. Las
empresas distribuidoras son las que comercia- 2. Estructura de una empresa de
lizan los productos sanitarios y basan su fuer- electromedicina
za en el servicio al cliente, ya sea la administra- Se puede hacer un paralelismo entre la
ción, el centro médico o el propio paciente. estructura de una empresa de electromedici-
Estas empresas normalmente distribuyen varios na y las fases de la vida de los productos deta-
tipos de productos, incluso de especialidades llada en el punto 1 (Fig. 5). El desarrollo de un
médicas muy diferentes. producto se inicia con una idea sobre una nue-
La mayoría de empresas españolas fabrican- va necesidad o una mejora de un producto.
tes de productos sanitarios son pequeñas o Algunas empresas disponen de una o más per-
medianas empresas (PYMEs) que venden sus sonas responsables de recopilar y evaluar nue-
productos a los distribuidores o a empresas de vas ideas para la fase de concepción del pro-
servicios(23). Las empresas fabricantes centran ducto. A veces, incluso se crea un Comité de
sus esfuerzos en proporcionar los productos innovación y nuevas tecnologías, formado por
que demanda el mercado con la máxima cali- un grupo multidisciplinar, que se encarga de
dad y fiabilidad, así como en ofrecer servicio de proponer nuevos proyectos a la dirección de la
asistencia técnica a sus clientes (distribuidores) empresa.
o directamente al usuario final. Aunque las Cuando se aprueba la realización de un nue-
empresas fabricantes, al igual que otras empre- vo proyecto, se asigna un responsable o direc-
sas, desarrollan su actividad bajo unos objeti- tor del mismo, así como el personal que debe-
vos principalmente económicos, cabe destacar rá intervenir. En los proyectos de desarrollo de
el valor añadido que aportan a la sociedad con nuevos productos, normalmente la responsa-
nuevos productos destinados a la mejora de bilidad recae en el departamento de I+D de
la atención sanitaria de la población. Las empre- la empresa, que ejecutará las distintas etapas
sas fabricantes se pueden clasificar según el tipo del proyecto hasta la construcción del primer
de producto que fabrican: material fungible, prototipo. El departamento de I+D también
implantes, productos de diagnóstico in vitro, proporcionará soporte durante las etapas de
equipamientos e instalaciones, material quirúr- producción y verificación del producto.
gico, equipos de electromedicina, etc.(23). Al inicio de la fase de fabricación, el depar-
Las empresas fabricantes de electromedici- tamento de compras adquiere el material nece-
na están especializadas en el desarrollo de pro- sario de los proveedores. El departamento de
ductos sanitarios basados en los sistemas elec- producción iniciará entonces la fabricación del
tromecánicos descritos anteriormente. La regla- producto (pre-serie y producción industrial),
mentación estricta sobre este tipo de produc- participando, también, en las etapas de la veri-
tos conlleva algunas particularidades en la ficación del producto. Una vez el producto está
estructura, funcionamiento y personal de la acabado, verificado y con el marcado CE, el
empresa. Cabe destacar que estas empresas departamento de logística se encarga del eti-
dedican una parte importante de sus presu- quetado y embalaje del producto.
puestos anuales a la Investigación y Desarrollo El departamento de marketing es el respon-
(I+D) con el fin de sobrevivir en un sector alta- sable de generar la documentación publicita-
Los equipos de electromedicina y su industria 733
Dirección / Gerencia
SAC/SAT
Marcado Embalaje y
Concepción Desarrollo Fabricación Verificación Publicidad Venta
CE etiquetado
Usuario
D: departamento; I+D: investigación y desarrollo; CIT: comité de innovación y tecnología; SAC: servicio de
atención al cliente; SAT: servicio de asistencia técnica.
ria y de la difusión, ya sea escrita, audiovisual nal y por países o continentes a nivel interna-
o mediante exhibiciones en ferias y congresos, cional).
para dar a conocer el nuevo producto a los Las empresas distribuidoras disponen de un
clientes potenciales. Este departamento se servicio de atención al cliente (SAC) y/o de un
encarga también de analizar el mercado del sec- servicio de asistencia técnica (SAT) que se
tor para identificar las tendencias y necesida- encarga de gestionar cualquier duda o inciden-
des del mismo y de identificar el grado de satis- cia que pueda tener el usuario relacionada con
facción de los usuarios de los productos. el equipo o su utilización(25).
El departamento comercial es el que trata El departamento de calidad se encarga de
directamente con los clientes y el que se encar- garantizar que todos los productos y servicios
ga de vender el producto. Dependiendo de la que ofrece la empresa, así como los procesos
extensión del territorio de ventas que cubre la internos y los trabajadores, cumplen con los
empresa, normalmente este se divide en varias requisitos de calidad que exigen el cliente y/o
zonas (regiones o comunidades a nivel nacio- usuario y las normativas aplicables en el sector.
734 J. Rigau i Rigau
regular los productos sanitarios que se comer- su libre circulación dentro de la Comunidad
cializan y el papel de los distintos agentes que Europea. Estos requisitos hacen referencia, tan-
intervienen en la vida del producto, así como to a las propiedades del producto (físicas, quí-
garantizar la calidad, fiabilidad y seguridad de micas, biológicas, de construcción y medioam-
los productos que llegan al usuario. bientales) como a la seguridad, la evaluación y
Existen varios tipos de reglamentación gestión de riesgos o la protección contra radia-
según el organismo regulador que la elabora: ciones. Sin embargo, no se especifican las solu-
• Directivas europeas (Comisión Europea). ciones tecnológicas que deben usar los fabri-
• Legislación nacional (gobierno de cada cantes en la implementación de cada produc-
país). to para, así, permitir el avance tecnológico. Se
• Estándares o normas armonizadas naciona- pueden destacar dos requisitos esenciales prin-
les e internacionales (organismos de estan- cipales que limitan la comercialización de pro-
darización nacionales e internacionales). ductos sanitarios: 1) cualquier riesgo que pudie-
• Criterios de estandarización en áreas espe- ra estar asociado con el uso del producto debe
cíficas (sociedades científico-médicas). constituir un riesgo aceptable comparado con
Las empresas y sus productos están obli- los beneficios para el paciente; y 2) el produc-
gados a cumplir los requisitos esenciales que to tiene que ser compatible con un alto nivel de
especifican las directivas europeas cuando estos seguridad y protección para la salud.
se comercializan dentro de cualquiera de los Existen tres directivas principales sobre pro-
estados miembros de la Unión Europea. Todos ductos sanitarios:
los productos comercializados tienen que tener • Directiva 90/385/CEE relativa a los produc-
el marcado CE que garantiza el cumplimiento tos sanitarios implantables activos(27).
de las directivas europeas. La legislación a nivel • Directiva 93/42/CEE relativa a los produc-
nacional es también de cumplimiento obliga- tos sanitarios(2).
do, pero sólo es aplicable dentro de cada esta- • Directiva 98/79/CEE relativa a los produc-
do. Por otro lado, las normas armonizadas tos sanitarios para diagnóstico in vitro(28).
(nacionales e internacionales) no son de obli- Estas directivas fueron traspuestas en la
gado cumplimiento, pero su implantación en legislación española por los Reales Decretos RD
las empresas presupone que se cumplen los 634/1993, RD 414/1996 y RD 1662/2000 (con
requisitos que exigen las directivas y leyes. Los sus modificaciones posteriores)(29-31). Esta regla-
criterios de estandarización en ciertas áreas mentación se aplica a todos los productos sani-
médicas son recomendaciones creadas por la tarios que se engloban dentro de la definición
comunidad científico-médica para unificar cri- descrita en cada directiva. Es importante remar-
terios médicos y técnicos sobre la aplicación de car que estas directivas hacen referencia, no sólo
técnicas o tecnologías específicas. Aunque no a los productos sanitarios, sino también a sus
son de obligado cumplimiento legalmente, sí accesorios y a los programas informáticos que
son requeridos por la sociedad o la comunidad intervengan en su funcionamiento.
médica en los equipos comerciales. Los productos sanitarios se dividen en cua-
tro clases (clase I, IIa, IIb y III) según la direc-
1. Directivas europeas tiva 93/42/CEE que se resumen en la tabla I.
Las directivas europeas sobre productos Esta clasificación depende del uso previsto por
sanitarios definen los requisitos esenciales que el fabricante del producto y está basada en los
deben cumplir los productos para su comer- riesgos potenciales que conlleva cada tipo de
cialización y puesta en servicio, promoviendo producto.
Los equipos de electromedicina y su industria 737
TABLA I. Clasificación de los productos sanitarios según la normativa 93/42/CEE. Para la definición de
los tipos de producto o una descripción más detallada, consultar el texto de la directiva(2) o bien(60)
Clase I Clase IIa Clase IIb Clase III
- Productos no - Productos no - Productos invasivos o - Productos invasivos o
invasivos invasivos conectados implantables de uso implantables en
- Productos invasivos a un producto activo prolongado contacto directo con
de uso pasajero de clase IIa o - Productos activos el corazón, el sistema
superior que administran o circulatorio central o
- Instrumentos el sistema nervioso
quirúrgicos - Productos no intercambian energía
invasivos para el con el cuerpo central
reutilizables
almacenamiento o humano de forma - Productos que
- Se diferencian los modificación de potencialmente ejerzan un efecto
productos estériles y fluidos o tejidos peligrosa biológico o una
los productos con corporales modificación
función de medición - Productos activos de
- Productos invasivos diagnóstico o química del
de uso a corto plazo vigilancia de organismo
- Productos activos procesos fisiológicos - Productos elaborados
con fines vitales con tejidos animales
diagnósticos - Productos activos o derivados
- Productos activos que emitan - Productos
para administrar o radiaciones anticonceptivos
extraer ionizantes implantables o
medicamentos u - Productos invasivos de uso
otras sustancias del anticonceptivos no prolongado
organismo implantables
- Productos para
desinfección de
productos sanitarios
estándares armonizados; por ejemplo, la ISO mente. No obstante, existen algunos Reales
9001(26). Decretos adicionales, también de obligado cum-
plimiento, para casos concretos, como los ensa-
3. El sistema de vigilancia de productos yos clínicos con medicamentos, los productos
sanitarios sanitarios que incorporan derivados estables
En algunas ocasiones, el uso de un equipo de la sangre o plasma humanos o los produc-
puede provocar algún incidente adverso. Se tos cosméticos o implantes que incorporan
entiende como incidente adverso cualquier fun- materiales de origen humano. La lista comple-
cionamiento defectuoso, fallo o alteración de ta de Reales Decretos sobre productos sanita-
las características o prestaciones del produc- rios se puede obtener en la página web de la
to, así como deficiencias en el etiquetado o en AEMPS.
las instrucciones del mismo que puedan o
hayan podido dar lugar a la muerte o a altera- 5. Normas y organismos de estandarización
ciones graves del estado de salud de un pacien- Las normas o estándares proporcionan espe-
te o de un usuario(34). Las autoridades sanita- cificaciones técnicas basadas en la experiencia
rias disponen de un sistema de vigilancia de y el desarrollo tecnológico sobre un tema o
productos sanitarios para registrar estos inci- campo determinado. Existen normas sobre una
dentes y sus posibles causas y para adoptar las gran variedad de campos y éstas contribuyen
medidas oportunas de protección de la salud(2). al desarrollo industrial y comercial de la socie-
La AEMPS es el organismo competente para la dad. Aunque las normas o estándares son de
recepción y el registro de los incidentes adver- cumplimiento voluntario, su implantación en
sos en España(32). las empresas proporciona una “presunción de
Los fabricantes están obligados a informar conformidad” con los requisitos esenciales de
a las autoridades competentes de cualquier inci- las directivas. El cumplimiento de las normas
dente adverso causado por alguno de sus pro- armonizadas facilita los trámites de obtención
ductos, así como de cualquier razón técnica o del marcado CE y da prestigio a las empresas.
sanitaria que haya inducido al fabricante a reti- A nivel mundial, existen dos organismos de nor-
rar el producto del mercado. Asimismo, los cen- malización:
tros de salud y los profesionales sanitarios están • International Electrotechnical Commission
igualmente obligados a comunicar cualquier (IEC): responsable de la elaboración de nor-
incidente adverso causado por productos sani- mas sobre electrotecnia y electrónica.
tarios. Los profesionales sanitarios deben ase- • International Organization for Standardiza-
gurarse de que los productos que manejan habi- tion (ISO): responsable de la elaboración de
tualmente se utilizan de acuerdo a las finalida- normas en el resto de sectores de actividad.
des para las que han sido diseñados y en las con- Una de las normas más conocidas es la serie
diciones que indica el fabricante, puesto que ISO 9000 que proporciona directrices sobre sis-
son aquellas en las que se ha demostrado la temas de gestión de calidad en general y del
seguridad y fiabilidad del producto. control de calidad(26,35). Concretamente, la nor-
ma ISO 9001 es la que garantiza un mayor nivel
4. Legislación española específica de calidad mediante 20 requisitos que incluyen
La mayoría de leyes a nivel nacional refe- el diseño y servicio de los productos(26). La nor-
rentes a productos sanitarios son transposicio- ma EN ISO 13485 es un estándar internacional
nes de directivas europeas mediante Reales específico para la industria médica(36). Es equi-
Decretos, que ya hemos mencionado anterior- valente en algunos aspectos a la ISO 9001 pero,
Los equipos de electromedicina y su industria 739
cipal ventaja del tratamiento con CPAP auto- cimientos médicos. En estas situaciones, la apli-
mática (APAP: Automatic Positive Airway Pres- cación clínica de las nuevas tecnologías se tie-
sure) es que no requiere una titulación (no se ne que realizar con precaución y sólo en aque-
aplica una sola presión fija durante toda la llas circunstancias en las que su eficacia y segu-
noche sino que se ajusta la presión en cada ridad han sido probadas. En el caso concreto
momento), lo cual permite reducir las largas de las autoCPAPs, su uso puede acercar el diag-
listas de espera. Aunque no hay aún estudios nóstico y tratamiento del SAHS a los distintos
concluyentes que demuestren unos beneficios niveles asistenciales, pero su aplicación se debe
claros de la APAP respecto a la CPAP en pacien- limitar, hoy en día, a pacientes seleccionados.
tes no seleccionados(47), algunos estudios sugie-
ren que las autoCPAPs pueden ser útiles para Técnica de oscilación forzada
tratar algún subgrupo de pacientes con distin- La espirometría forzada se considera, hoy
tas necesidades de presión durante el sueño(48). en día, el gold standard para la medida de la fun-
Las autoCPAPs también se pueden usar para la ción pulmonar en pacientes con asma o
titulación automática de la CPAP fija(49), sien- EPOC(8). Sin embargo, esta técnica resulta difi-
do una herramienta muy útil para los centros cultosa para algunos pacientes graves o en niños
que no disponen de PSG completa. Además, y ancianos, ya que requiere realizar una manio-
estos aparatos se pueden usar en el domicilio bra forzada(52). Para este tipo de paciente, pue-
del paciente(50), aportando mayor comodidad de ser muy útil disponer de una prueba alter-
para éste y evitando una titulación de la pre- nativa más sencilla. La técnica de oscilación for-
sión óptima costosa. zada (FOT) permite medir el grado de obstruc-
Aunque estos equipos se empiezan a utili- ción de las vías aéreas durante la respiración
zar a nivel asistencial, existen algunas limita- espontánea, obviando, así, la necesidad de cola-
ciones en su uso. Se ha comprobado que exis- boración por parte del paciente(53). La FOT con-
ten diferencias clínicamente relevantes entre las siste en aplicar una pequeña oscilación de pre-
distintas autoCPAPs(51): las estrategias de modi- sión a la entrada del sistema respiratorio, super-
ficación de la presión frente a los eventos res- poniéndola a la respiración espontánea del suje-
piratorios de los pacientes dependen de los sen- to(54). Mediante un sensor de presión y un neu-
sores que incorpora el aparato, de los métodos motacógrafo se determina la impedancia res-
de detección de eventos y de los algoritmos piratoria, que está relacionada con la resisten-
implementados. Por lo tanto, la fiabilidad y cia que ofrecen las vías respiratorias al paso del
robustez de algunos aparatos no está comple- aire y con las propiedades inerciales y elásti-
tamente garantizada(15,16). Esto puede ser debi- cas de las vías aéreas y de la cavidad torácica.
do, en parte, a que no hay un consenso sobre el El uso de la FOT se ha limitado hasta la
uso de esta terapia ni existen directivas o reco- actualidad a estudios científicos. Su aplicabi-
mendaciones de las sociedades internacionales lidad clínica se ha comprobado en pacientes
sobre su aplicación o los requisitos técnicos de asmáticos o con EPOC(53), durante la ventila-
los equipos. Esto ha fomentado que cada fabri- ción mecánica(55) o en pacientes con trastornos
cante desarrollara sus propios algoritmos e respiratorios durante el sueño(56). Aunque esta
intentara mantenerlos en secreto para evitar la técnica puede resultar muy útil en algunas situa-
competencia, convirtiendo a las autoCPAPs en ciones, su uso en la práctica clínica rutinaria es
“cajas negras” para los neumólogos. muy limitado debido a la débil correlación con
Este caso demuestra que, a veces, los avan- los parámetros espirométricos(53) y al coste y
ces tecnológicos pueden adelantarse a los cono- tamaño de los pocos equipos comerciales que
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Indice de materias
202, 211, 216, 224, 225, 235, 251, 281, 284, 318, 323, Células endoteliales 15, 19, 183, 185, 187, 244, 251, 265,
343, 358, 368, 380, 381, 386, 387, 396, 402, 410, 450, 268, 270, 392, 393, 395, 397, 409, 420, 457, 464, 465,
451, 459, 466, 479, 482, 485, 491, 500, 505, 507, 514, 639
516, 519, 522, 541, 567, 572, 574, 575, 593, 597, 604, Células inflamatorias 243, 244, 246, 249-251, 253, 254,
605, 611, 630, 653, 672, 682, 684, 690, 698 262, 263, 265-268, 270, 273, 279, 288, 301, 379, 383,
Basófilos 263, 267, 268, 310, 384, 393, 559 384, 386, 392, 396, 397, 403, 419, 422, 534, 563, 678,
Benzodiacepinas 103, 217, 516, 523 709
Beriliosis 549, 550 Células musculares lisas bronquiales 255, 256
Bicarbonato 73, 74, 85-88, 134-139, 153, 201, 202, 230, Centros respiratorios 9, 51, 115, 122, 141, 152, 584, 585,
232, 470, 479, 612, 618, 619, 626, 637 603-605, 607, 608, 616, 617
Bioenergética celular 90, 402 Certificación ISO 9001 734
Biomarcadores 374, 542, 543, 550, 703, 704, 708, 710, 712 Cianosis 100, 113, 390, 468, 480, 520, 618-620, 670
Biopsia transbronquial 573, 576, 681 Ciclo de Krebs 92, 93, 233, 402, 637
BIPAP 169, 170, 518, 720 Cifoescoliosis 38, 57, 58, 101, 137, 339, 479, 521, 608-
612, 618, 620, 622
BODE 411, 569, 570
Cifosis 339, 521, 609, 611
Bombonas de oxígeno gaseoso 122
Circulación pulmonar 16, 90, 99, 116, 118, 173-183,
Boquillas 363, 364, 367 185-187, 189, 191, 236, 238, 390, 396, 397, 399, 410,
Bronquiolitis obliterante 492, 549, 568, 574, 576, 681 435, 457, 527, 558, 568, 571, 609, 629, 649, 656
Bronquios 13, 14, 16, 18, 20, 27, 61, 62, 165, 166, 173, Cirugía de reducción de volumen 374, 390, 398, 411,
197, 198, 206, 244, 255, 263, 271, 280, 296, 299, 306, 575, 658, 664, 665
379, 384, 395, 454, 489, 678, 680 Cirugía de resección 492, 493, 495, 653, 655, 657-659
Buceo 89, 236, 237, 238 Citoquinas 187, 232, 243-247, 250, 251, 253, 255, 263,
Buceo con aire comprimido 237 264, 266-270, 282-286, 288, 289, 296, 300-304, 307,
Buceo en apnea 89, 236, 237 379, 381, 382, 392, 397, 403-405, 407, 408, 419-422,
424-426, 428, 429, 447, 456-458, 529, 533, 559, 562,
Bulbo raquídeo 141-145, 149, 230, 615, 616
563, 573, 634, 635, 649, 678, 681, 704, 707, 709, 712
Colectinas 300, 301, 454
C
Compensación renal 136, 137
Cadena transportadora de electrones 92, 93, 228
Compensación respiratoria 136
Cafeína 217
Compliance pulmonar 24, 25, 26, 28, 105, 110, 164, 166-
Calibración 35, 155, 157, 322, 331, 361, 365, 367-370, 168, 343, 489, 492, 493, 522, 585, 586, 594, 607, 610,
372, 375, 722, 727, 728 632, 636, 645
Cáncer de pulmón 10, 427, 487-489, 491, 493, 495, 497, Concentrador de oxígeno 123
541, 551, 653, 654, 657, 658, 665, 692, 693
Condensado de aire exhalado 9, 374, 429
Capacidad aeróbica 47, 200, 433, 637
Condicionamiento 43, 47
Capacidad muscular 199
Conductancia 27, 204, 348, 358, 401, 431, 635, 672, 673,
Carboxihemoglobina 73, 114, 335, 349 675, 685
Carcinoma de células pequeñas 489 Consumo de oxígeno 25, 70, 98, 116, 200, 201, 204, 235,
Carcinoma no microcítico de pulmón 653 433, 444, 447, 450, 476, 617, 635, 637-640, 655-657
Cargas mecánicas 44, 215 Consumo máximo de oxígeno 228, 343, 344, 349, 575,
Cartera de servicios 9, 10 654, 657, 661
Cascada vascular 179 Continuous Positive Airway Pressure 167, 169, 720
Catéter de Swan-Ganz 110, 176, 177, 467 Contracción muscular 24, 29, 41-43, 49, 54, 56, 156,
169, 190, 200, 288, 616, 639
Catéter nasal 124, 484
Control de calidad 7, 8, 322, 324, 325, 334, 361, 363,
Catéter transtraqueal 118, 125, 126 365, 367, 369, 370-373, 375, 377, 548, 731, 738
Célula mesotelial 558-560, 562, 563 Control de la respiración 141, 143, 145, 147, 149, 151,
Células agresoras naturales o Natural killer 296, 303, 153-155, 157, 159, 161, 170, 211, 228, 585, 602, 603,
305, 309 605, 609, 611, 670
Indice de materias 749
Control microbiológico 361, 365 Disfunción del músculo esquelético no respiratorio 406
Control respiratorio 202, 211, 217, 615, 624 Disfunción muscular 46, 56-59, 100, 103, 247, 252, 253,
Cooperatividad 84, 85 344, 402, 403, 447, 467, 482, 582, 603
Cor pulmonale 57, 100, 107, 118, 120, 126, 390, 437, 478, Disnea 4, 33, 54, 57, 89, 106, 107, 118, 121, 199, 238,
480, 483, 484, 520, 609, 610 379, 385, 389, 390, 398, 400, 402, 410, 434, 450, 469,
479, 480-483, 485, 506, 520, 528, 531, 532, 534-536,
Cor pulmonale crónico 118, 120, 126, 480, 484 543, 548, 550, 568, 569-571, 573, 595, 596, 602, 608,
Cortocircuito 9, 98, 99, 103, 109, 238, 398, 447-454, 466, 609, 620, 623, 625, 626, 629, 710, 711
476, 492, 527, 528, 530, 531, 534, 536 Distensibilidad de la fosa cardiaca 191
Cortocircuito pulmonar 448-450, 452-454 Distensibilidad pulmonar 58, 108-110, 169, 342, 429,
Cuestionario 326, 514, 597, 692, 693, 696, 700 431, 432, 443, 445-447, 463, 466, 522, 586, 587, 595,
Cuidado domiciliario 484 607, 671, 714
Cuidados intensivos 108, 358, 454, 468, 591, 703, 705- Distensión 20, 29, 167, 175, 176, 179-181, 191, 205, 235,
709, 712-714, 716 236, 430, 434, 494, 575, 630, 631, 636, 711, 714
Curva de disociación de la hemoglobina 73, 84, 85, 98, Distribución regional del flujo 181
232, 640
Curva flujo/volumen 31, 32, 433, 671 E
E-salud 313, 314
D Ecocardiografía Doppler 528
2,3 difosfoglicerato 73, 84, 88 ECRHS 262, 380, 696, 697, 698
Daño alveolar difuso 57, 463 Edad 28, 59, 60, 64, 67, 88, 97, 106, 110, 114, 159, 179,
Daño pulmonar agudo 467, 572 199, 203, 209, 216, 217, 329-338, 340, 341, 346-349,
Debilidad 48, 56, 58, 100, 103, 104, 107, 139, 214, 238, 366, 371, 394, 395, 397, 409, 410, 437, 468, 487, 501,
409, 410, 520, 575, 578, 581-593, 598, 603, 622, 633, 507, 508, 513, 520-522, 529, 530, 543, 548, 568, 571,
713 572, 581, 588, 589, 601, 618, 620, 622, 637-640, 642,
645, 646, 649, 653-655, 657, 664, 670, 671, 674, 675,
Defecto ventilatorio restrictivo 550 678, 680, 681, 684, 692, 697, 698
Defensa innata 454 Efecto Bohr 84
Defensinas 300, 301, 454 Efecto Haldane 87, 237, 451
Déficit de α1-antitripsina 394, 396, 698 Eicosanoides 186, 270, 271, 285, 286
Derrame pleural 137, 466, 467, 559-561 Ejercicio 5, 24, 34, 35, 44-47, 57, 59, 63, 64, 67, 70, 72,
Derrames paraneumónicos 561-563 73, 78, 84, 85, 90, 115, 117, 118, 120, 126, 128, 141,
Descompresión 89, 156, 222, 226, 237 159, 160, 175, 176, 180, 191, 195-207, 222, 223, 225,
229-233, 247, 252, 253, 268, 329, 330, 338, 346, 366,
Desequilibrio ventilación-perfusión 205, 432 375, 398, 400-403, 406-410, 432-437, 467, 478, 482,
Diafragma 10, 16, 17, 21, 23, 28, 42-47, 50, 51, 54-59, 484, 485, 528, 553, 569, 571, 574, 575, 589, 596, 619,
103, 150, 151, 156, 157, 190, 191, 200, 213, 234, 622, 623, 626, 629, 633, 635-643, 649, 655-659, 665,
236, 253, 380, 406, 431, 492, 493, 520, 557, 558, 674, 693
560, 574, 582, 591, 593, 597, 598, 616, 617, 633, Elastina 25, 393, 394, 559
670, 671, 716
Electromedicina 358, 719-721, 723-727, 729, 731-735,
Difusión 55, 61, 69-77, 85-90, 97-99, 101, 108, 110, 114- 737, 739, 741-743, 745
116, 149, 167, 195, 204-206, 226, 227, 232, 235, 237,
Embolia pulmonar 138, 527, 528, 532
238, 315, 335, 344, 366, 370, 372, 398, 431, 432, 434,
438, 449, 450, 454, 475, 479, 480, 488, 491, 494, 536, Embriología 13
537, 548, 550, 552, 553, 575, 581, 632-636, 639, 642, Endotelina 184-186, 190, 228, 231, 256, 271, 286, 288,
655, 657-659, 661, 665, 673, 733 397, 426, 507, 533, 641
Difusión alveolo-capilar de oxígeno 99, 167 Endotelio pulmonar 183, 535
Difusión de CO2 73, 85, 87, 205, 237 Endotoxina 302, 458, 704, 706, 708
Difusión de CO 74, 204, 335, 370, 581, 632, 635 Enfermedad de Duchenne 214, 521, 592, 597, 612
Dímero-D 709, 710 Enfermedad descompresiva 89, 90, 237, 238
Directivas europeas 736, 738, 739, 742 Enfermedad respiratoria de origen laboral 541, 552
750 Indice de materias
Enfermedad tromboembólica venosa (ETV) 528, 530, 124, 144, 146, 155, 156, 157, 163, 166, 168, 169, 170,
532 175, 178, 182, 190, 191, 197, 198, 199, 202, 237, 334,
Enfermedades neuromusculares 56-58, 60, 99, 104, 128, 344, 367, 374, 380, 398, 400, 453, 466, 469, 517, 603,
137, 485, 520, 581-587, 589-591, 593, 595, 597, 599, 615, 623, 671, 672, 675, 713-715, 725
601, 612, 714 Espirometría 9, 31-37, 39, 56, 128, 205, 223, 320-322,
Enfermedades pulmonares intersticiales difusas (EPID) 324-326, 330, 340, 342-346, 358, 365-367, 370, 371,
99, 101, 417-423, 424, 427-437, 439, 571 387, 390, 397, 437, 506, 520, 523, 527, 530, 534, 536,
544-546, 548, 549, 552, 553, 576, 577, 582, 583, 591,
Clasificación de las EPID 418
606, 607, 619, 621-623, 654, 659, 661, 665, 671-676,
Ensayos clínicos 10, 471, 494, 570, 641, 690-692, 738 729, 730, 739, 740
Entrenamiento 46-48, 58, 60, 90, 118, 200, 232, 247, Espirómetro 6, 7, 31, 32, 34, 35, 37, 321, 322, 323, 334,
253, 366, 371, 402, 407, 409, 478, 482, 483, 493, 516, 335, 363, 364, 366-369, 373, 577, 671, 713, 714, 720,
633, 637, 723 725-727, 729-731, 741
Eosinófilos 249, 251, 263, 266-271, 274, 279, 280, 286, Espondilitis anquilopoyética 609, 611, 618, 620, 622
309, 379, 383, 384, 386, 387, 419, 423, 547, 558, 559,
578, 677, 678 Esputo inducido 11, 266, 363, 373, 374, 387, 392, 393,
395, 427, 428, 439, 545, 547, 568, 576, 578, 579, 677,
Epidemiología 262, 380, 389, 463, 467, 468, 501, 541, 678
645, 689, 690, 691, 692, 693, 695, 698
Estado estable 78, 157-159, 204
Epidemiología del asma 380
Estado nutricional 91, 252, 330, 334, 482, 654, 712
Epitelio alveolar 19, 71, 422, 465, 468, 553, 630, 631,
633-635 Estandarización 77, 78, 274, 321, 322, 365, 661, 675,
736, 738, 739
EPOC 7, 28, 38, 42, 45-47, 52, 55-60, 67, 99, 102-106,
108, 115-122, 126-129, 137, 243-248, 251-256, 316, Estimulación hipercápnica 157, 158
318, 321-325, 343, 387, 389-411, 413, 415, 446, 454, Estimulación hipóxica 159, 217
479, 482-485, 487, 488, 490, 491, 494, 495, 518, 533, Estimulación magnética 56
541, 547-549, 552, 560, 569-571, 585, 596, 613, 620,
623, 648, 649, 653, 654, 657, 664, 665, 693, 697, 698, Estrés oxidativo 45, 243, 245-253, 255, 257, 259, 393,
700, 712, 740, 741 395, 396, 403, 404, 408, 409, 429, 447, 482-484, 534,
588, 647, 649, 677
Equilibrio ventilación-perfusión 115, 189
Estructuras suprapontinas 143
Equipos de electromedicina 719-721, 723-725, 727, 729,
731-733, 735, 737, 739, 741-743, 745 Estudios experimentales 362, 432, 690
Equipos portátiles 741, 742 Estudios observacionales 281, 690
Esclerosis lateral amiotrófica 57, 101, 103, 479, 520, 581, Exactitud 6, 34, 234, 358, 368, 371, 400, 438, 721, 727,
584, 587, 588, 592, 596, 618, 620, 622 728, 730, 742
Escoliosis 520, 521, 608, 609, 611 Expiratory Positive Airway Pressure 167, 169
Espacio intersticial 19, 71, 108, 175, 451, 464, 465, 633, Extracción de oxígeno 447, 640
634 Extractor de oxígeno 123
Espacio muerto 9, 18, 29, 61-67, 71, 77, 78, 105, 115, Extrapolación retrógrada 34, 35, 36, 367
122, 125, 151, 152, 154, 170, 203, 204, 237, 370, 373,
Exudado 250, 305, 386, 396, 430, 443, 444, 445, 448,
433, 435, 468, 476, 493, 530, 585, 587, 610, 611, 617,
453, 466, 561
636, 643, 673
Espacio muerto anatómico 18, 62, 63, 65-67, 125,
203, 204 F
Espacio muerto fisiológico 62-64, 67, 105, 122, 203, Factor de necrosis tumoral-alfa (TNF-α) 187, 244-247,
435, 493 250, 255, 268, 270, 271, 286, 288, 303-305, 392, 393,
Especies reactivas de oxígeno 246, 249, 403, 447, 482, 403, 405, 407, 410, 419, 421, 427, 428, 447, 455, 456,
484 458, 562, 712
Especificidad 5, 67, 295, 305, 423-426, 437, 500, 503, Factor nuclear κB (NF-κB) 246, 247, 251, 253, 392, 393,
513, 546-578, 640, 677, 679, 681, 684, 694, 704-708, 404, 407, 455
711 Factores de crecimiento 184, 244, 255, 256, 281, 285-
Espiración 16, 23-25, 27, 28, 29, 31, 33, 34, 35, 36, 37, 289, 384, 392, 397, 408, 420, 421, 562, 635
44, 49, 51, 61, 62, 63, 64, 65, 66, 71, 77, 78, 98, 110, Factores neurales 183
Indice de materias 751
Hipoventilación alveolar 98-102, 104, 105, 107, 435, Insuficiencia cardiaca 107, 110, 120, 212, 221, 390, 400,
476, 492, 500, 520-523, 533, 583, 584, 586, 587, 406, 426, 432, 445, 446, 468, 476-479, 483, 522, 523,
589, 593, 601, 605, 608-611, 615, 617-621, 623, 532, 534, 561, 586, 596, 618, 619, 624, 625, 629-636,
625, 627 640-649, 654, 692, 710-712
Hipoxemia 6, 57-59, 64, 66, 67, 88, 97-101, 104, 105, Insuficiencia respiratoria 6, 57, 67, 85, 97-105, 107-109,
107-109, 113-119, 121, 122, 126-129, 137, 148, 149, 111, 113, 116-118, 120, 121, 138, 169, 170, 173, 344,
189, 190, 202, 216, 230, 253, 344, 380, 399, 401, 406, 399, 400, 405, 407, 411, 446, 448, 453, 454, 463-471,
407, 431-436, 443, 446, 448-451, 466, 471, 478-481, 473, 475-485, 495, 500, 519-523, 535, 536, 588, 590,
483, 489, 492, 493, 499, 500, 520, 522, 523, 530, 532- 592, 593, 595-597, 601, 602, 604, 605, 608-611, 622,
537, 560, 569, 570, 574, 576, 582, 584, 593, 601, 604- 654, 655, 658, 682, 692
606, 610, 611, 616-621, 623-625, 630, 632, 644, 648, Insuficiencia respiratoria aguda 57, 99, 101, 103-
656, 659, 670, 682 109, 111, 138, 169, 170, 400, 411, 463-465, 467,
Hipoxia 45, 73, 74, 88, 100, 106, 114-116, 119, 127-129, 469, 471, 473, 485, 655
139, 145, 146, 148, 149, 153, 154, 159, 160, 179, 186, Insuficiencia respiratoria crónica 98, 99, 101-108,
189, 190, 200, 212, 214-216, 221-223, 226-230, 232, 113, 117, 118, 120, 121, 405, 407, 475, 477-485
233, 235, 237, 247, 252, 380, 397, 399, 403, 406-408, Insuficiencia respiratoria hipercápnica 100-104,
410, 448-450, 452, 484, 507, 520, 523, 585, 610, 619, 448, 604
623, 624, 636, 639, 644, 645, 649, 669, 670
Insuficiencia respiratoria no hipercápnica 102, 107
Hipoxia aguda 148, 226 Insuficiencia suprarrenal 110, 709
Hipoxia crónica 186, 189, 190, 226, 407, 410 Interacción cardiopulmonar 190
Hipoxia tisular 73, 100, 106, 119, 139, 406-408, 484, Intercambio de gases 13, 16, 18, 19, 23, 28, 56, 59, 61,
670 62, 64-66, 69, 70, 81, 97-99, 104-106, 110, 114, 128,
Histamina 150, 187, 210, 266, 268, 270-273, 287, 288, 152, 158, 167, 173-175, 183, 195, 196, 201-204, 235,
310, 370, 385, 387, 674 250, 295, 300, 342-344, 358, 371, 398, 401, 431-434,
436-439, 446-449, 452-454, 469-471, 476, 478, 485,
492, 493, 494, 527, 528, 530, 531, 536, 575, 581, 583,
I 596, 601, 609, 611, 615, 617, 629-631, 633-636, 640,
IBERPOC 316, 692, 697 641, 658, 669
Impulso inspiratorio central 152, 154-156, 160 Interleuquinas 244, 245, 263, 268, 282, 287, 303, 304,
Incapacidad laboral 541, 551, 552 382, 384, 386, 391, 418, 419, 421, 422, 426, 447, 459,
468, 469, 507, 530, 704, 705, 707, 754
Incidencia 122, 231, 316, 380, 400, 417, 463, 487, 488,
IL-1 244, 254, 268, 303, 304, 392, 418, 420, 421, 447,
494, 495, 508, 529, 537, 541, 542, 562, 572, 582, 589,
458, 562
591, 592, 645-647, 657, 685, 689, 691, 693, 708, 710,
712, 733 IL-6 244, 247, 255, 270, 283, 286, 303, 304, 307, 392,
404, 405, 419, 455, 458, 459, 507, 562, 704, 707,
Índice de apnea-hipopnea 501, 503, 692 712
Índice de riesgo cardiopulmonar 654 IL-8 246, 253, 254, 268, 270, 303, 304, 391-393, 404,
Índice de tensión-tiempo 54 422, 457, 458, 559, 562, 578, 579, 704, 707, 712
Inervación 16, 20, 147, 198, 262, 271, 481 ISAAC 262, 380, 696, 697
Inflamación neurógena 271
Inflamación pulmonar 243, 247, 250, 390, 391, 425, 428 L
Injerto 492, 567, 568, 571-577, 681 Laboratorio 5, 6, 8-10, 38, 54, 56, 118, 222, 223, 313,
315, 317, 319, 321-325, 327, 332-335, 339, 340, 358,
Inmunoglobulinas 270, 298, 300, 303, 304, 308, 309, 361, 364-369, 371, 423, 508, 512, 513, 517, 544, 584,
381, 454, 707 588, 592, 684, 690, 694, 703, 705, 707-709, 711-713,
Inmunoglobulina E (IgE) 263, 264, 266-268, 270- 715, 717
272, 274, 303, 379, 381-384, 386, 543, 547 Lactante 145, 669, 670, 671, 684
Inspiración 16, 23, 24, 28, 29, 31, 34, 44, 46, 49, 50, 54, Laringe 13, 17, 18, 20, 149, 214, 296-299, 582, 670
58, 61, 62, 64, 65, 77, 89, 104, 124, 125, 142-144,
Lavado broncoalveolar 252, 303, 423, 424, 427, 547, 550,
146, 150, 152, 155, 156, 159, 163, 166, 168-170, 175,
551, 573, 678, 681, 704, 708
181, 190, 191, 199, 202, 203, 236, 237, 299, 344, 367,
398, 469, 470, 585, 602, 604, 608, 615-617, 671, 675, Ley de Fick 69
713, 715, 716, 725 Ley de Henry 85, 89
Indice de materias 753
Limpieza 197, 296, 299, 361-365, 374, 375 Miastenia gravis 103, 137, 521, 582, 584, 589, 590, 593,
Linealidad 34, 368-370, 728-730 620, 622
Linfocitos 211, 243, 244, 246, 262-264, 266-270, 296, Microgravedad 221, 234-236
299-301, 303-308, 379, 381-384, 386, 390-393, 395, Miofibroblastos 254, 256, 283, 286, 420-422, 439, 534
397, 403, 404, 406, 419-421, 423, 425-428, 465, 550, Miopatía esteroidea 592
558, 562, 573, 576, 578, 680, 681
Moco 15, 107, 251, 254, 255, 278-280, 284, 289, 297-299,
Linfocitos T citotóxicos 307, 391, 573 303, 304, 380, 383, 385, 386, 391, 396, 454, 677, 678
Linfocitos T cooperadores 301, 307, 308 Modelos matemáticos 75, 332, 333
Linfocitos T supresores 307, 308 Monitorización 6, 11, 119, 171, 176, 234, 320, 321, 325,
Líquido pleural 551, 558-560, 562, 631 423, 427, 429, 436, 438, 439, 507, 543-545, 547, 568,
Lobectomía 491, 494, 654, 656, 658-660, 664 577, 598, 705, 714, 715, 724, 730
Monitorizar 5-7, 326, 358, 428, 436, 437, 439, 500, 509,
570, 714, 719, 723
M
Monóxido de carbono (CO) 7, 9, 10, 72-78, 94, 100,
Macrófagos 19, 122, 197, 243, 244, 246, 247, 250-253, 127, 204, 235, 249, 252, 323, 333, 335, 343, 344, 348,
262, 267, 270, 274, 279, 286, 287, 296, 300-307, 310, 349, 366, 370, 398, 428, 429, 432, 449, 450, 581, 632,
379, 383, 384, 386, 390-395, 419, 420, 423, 426, 428, 635, 655, 657, 659, 661, 665, 673, 720
447, 455, 456, 465, 549, 558, 559, 578, 680
Morbimortalidad 494, 495, 515, 593, 649, 653-659, 689
Macrófagos alveolares 197, 250, 252, 301, 303-307,
391-395, 419, 455 Mortalidad operatoria 665
Mal agudo de montaña 222, 227 Motoneurona 103, 520, 581, 584, 587, 620, 622
Mal crónico de montaña 221, 231 Músculos intercostales externos 16, 23, 24, 44-47, 593
Mascarilla facial 124, 675 Músculos paraesternales 23, 24, 44, 46, 593, 755
Mastocitos 262-274, 279, 284-287, 309, 310, 384, 386, Músculos respiratorios 10, 16, 20, 23, 29, 41, 43, 45-49,
392, 423, 677 51-55, 57-60, 90, 104, 105, 116, 118, 141, 146, 150,
151, 155, 156, 169, 190, 199, 200, 203, 212, 253, 338,
Material fungible 732 340, 380, 406, 430, 435, 436, 447-479, 480, 485, 493,
Matriz extracelular 246, 254-256, 278, 282, 285, 288, 520-522, 581-587, 589, 590, 593, 595, 602, 603, 605,
289, 392, 420-422, 634 608, 616, 621-624, 632, 633, 675
Máxima ventilación voluntaria 655
Mecánica respiratoria 23, 152, 197, 397, 399, 429, 433, N
485, 606, 612 Neoplasia ocupacional 551
Mecanismos de defensa específicos 295, 296, 305 Neoplasia pulmonar 373, 653, 656
Mecanismos de defensa inespecíficos 295, 296, 298 Neumoconiosis 104, 108, 418, 424, 541, 542, 549, 550
Mecanorreceptores 143, 146, 149, 151, 160, 215, 435, Neumología pediátrica 669
616, 617
Neumonectomía 494, 495, 654, 656, 659-664
Medicina basada en la evidencia 695
Neumonía 57, 99, 102, 103, 106, 108, 109, 113, 115, 137,
Medidores de flujo espiratorio máximo 720 358, 373, 390, 417, 418, 423-426, 436, 443-455, 457-
Medir 3, 5-7, 31-33, 36, 37, 49, 50, 62, 65, 67, 73-77, 459, 463-466, 490, 549, 570, 581, 583, 588, 592, 625,
98, 110, 126, 199, 203, 358, 368, 427, 429, 439, 491, 655, 679, 681, 704, 706-708, 712, 714
503, 504, 509, 514, 527, 532, 534, 641, 671, 673, 674, Neumonía adquirida en la comunidad 443, 708
677, 681, 689, 694, 695, 698, 704, 714, 721, 725-
729, 740 Neumonías intersticiales idiopáticas 417, 418, 425,
426
Médula espinal 20, 21, 101, 141-145, 485, 583, 584, 617,
622 Neumonitis por hipersensibilidad 103, 108, 423-425,
550
Membranas hialinas 122, 423, 464
Neumonitis por radiación 464, 490, 491
Mesoteliomas 542, 551
Neumotacógrafo 37, 51, 154, 157, 364, 365, 370, 375,
Meta-análisis 696, 705, 709 671, 674, 675, 713, 724, 727, 729, 730, 740
Metaloproteinasas 256, 269, 283, 395 Neumotórax 33, 38, 106, 137, 380, 390, 482, 560, 573,
Metaloproteinasa de la matriz-9 246 596, 625, 714
754 Indice de materias
Neutrófilos 109, 243, 244, 246, 247, 249, 251, 253, 255, Patrón molecular asociado a patógenos 455
267, 269, 274, 296, 300, 301, 303, 304, 307, 310, 383, Patrón respiratorio 51, 141, 144, 145, 151, 152, 154, 155,
386, 390, 391, 393, 394, 396, 403, 419, 423, 424, 428, 157, 160, 202, 204, 215, 217, 228, 434, 435, 446, 448,
456, 457, 465, 468, 547, 558, 559, 562, 563, 576, 578, 449, 499, 508, 584, 587, 603, 608, 611, 630, 642, 644,
579, 659, 677, 680, 681, 707 645, 725
Niños 38, 55, 216, 261, 266, 279, 331, 336-339, 348- Patrón ventilatorio 52, 56, 63, 64, 67, 103, 104, 107, 109,
350, 380, 518, 520, 522, 625, 674-681, 684, 696, 697, 163, 203, 215, 401, 433, 449, 584, 608, 626
740
Pediatría 669, 671, 673, 675, 677, 679, 681, 683, 685, 687
Péptido natriurético 426, 481, 532, 561, 643, 711
O
Péptido natriurético atrial 481, 711
Obesidad 99, 101, 104, 137, 167, 229, 339, 358, 499-501,
504, 506-508, 515, 516, 518, 522, 523, 601-611, 613, Pequeña vía aérea 166, 237, 430, 431, 671
618, 620, 621, 629, 646, 654 pH 65, 66, 84, 86, 88, 94, 107, 133-139, 148, 149, 151,
Obstrucción crónica al flujo aéreo 113, 243, 256 196, 199, 201, 202, 230, 232, 301, 343, 372, 400, 402,
431, 470, 558, 616, 618, 619, 626, 716
Oscilación forzada 342, 740
Pleura 14-16, 20, 21, 23, 104, 137, 156, 535, 557-563
Óxido nítrico 75, 183, 184, 186, 187, 231, 249, 252,
263, 299, 366, 374, 397, 407, 408, 428, 429, 447, Pleura mediastínica 557, 558
471, 507, 527, 535, 544, 546, 547, 568, 572, 578, Pleura parietal 14, 21, 23, 557, 558, 560
641, 677, 709 Pleura visceral 14, 20, 21, 23, 557, 558, 561
Oxigenador de membrana 471 Pleurodesis 560, 563
Oxígeno en vuelos en avión 127 Poblaciones linfocitarias 424, 680, 681
Oxígeno líquido 118, 119, 123, 124, 130 Poligrafía respiratoria 513, 606, 731
Oxigenoterapia 100, 105, 113, 115-129, 131, 321, 345, Polisomnografía 499, 500, 503, 506, 508, 511, 512, 514,
371, 448, 450, 451, 483-485, 520, 664, 692, 720, 732 520, 606, 665, 725, 727, 730, 739
Oxigenoterapia aguda 119 Polisomnógrafos 720
Oxigenoterapia crónica domiciliaria 113, 117, 119, Postcarga del ventrículo derecho 167, 191, 531
126-128, 321, 483, 485, 664 Postcarga del ventrículo izquierdo 168, 191, 649
Precarga del ventrículo derecho 191
P
Precarga del ventrículo izquierdo 191, 531
P0.1 155-159, 585, 604, 608, 716
Precisión 6, 7, 34, 41, 48, 177, 224, 358, 371, 375, 417,
Paciente inmunodeprimido 681 629, 693, 694, 695, 728, 741
PaCO2 61, 63, 65-67, 84-88, 90, 97, 98, 100, 102, 105, Presión abdominal 190
107, 115, 119, 121, 122, 126, 135-138, 143, 148, 151-
Presión capilar 72, 103, 108, 110, 176, 178, 231, 466,
153, 159, 189, 201, 202, 211-213, 218, 230, 232, 237,
467, 527, 528, 630, 631, 634
343, 344, 349, 372, 373, 398, 399, 401, 411, 431, 434,
435, 450, 451, 470, 485, 490, 520-522, 569, 571, 585, Presión de oclusión 154-157, 160, 176, 178-180, 527,
595, 597, 602, 608, 612, 616-619, 623, 625, 626, 636, 585, 604-606, 608, 619, 621, 622, 716
644, 646, 647, 664 Presión intratorácica 44, 190, 191, 299, 380, 645, 647,
PaO2 69, 71-73, 75-77, 81-85, 88, 90, 97-100, 102, 103, 649
109, 110, 114-121, 126-129, 141, 148, 151, 153, 159, Presión máxima en boca 49
188, 189, 195, 205, 213, 227, 237, 343, 344, 349, 372, Presión positiva continua en la vía aérea (CPAP) 58,
373, 398, 399, 401, 402, 406, 411, 431, 432, 434, 438, 59, 167, 169, 469, 499, 503, 504, 507, 508, 513, 515-
450, 451, 467-471, 483, 489, 490, 493, 495, 536, 550, 519, 523, 605, 630, 647-649, 720, 731, 739, 740
569, 571, 572, 602, 616, 617, 619, 625, 626, 636
CPAP automática 739, 740
PaO2/FiO2 110, 467, 468, 572
Presión positiva durante la espiración (PEEP) 110, 166,
Parálisis frénica 58, 59, 571, 591 167, 169, 170, 182, 398, 453, 466-470, 715
Parénquima pulmonar 18, 19, 23, 26-28, 38, 62, 99, 101- PEEP intrínseca 166, 170, 398
104, 118, 122, 137, 164-166, 243, 247, 283, 304, 308,
336, 386, 389, 391, 395, 399, 420, 421, 424, 434, 443, Presión positiva teleespiratoria 468
447, 463, 466, 467, 490, 493, 500, 568, 571, 616, 634, Presión transdiafragmática 50, 51, 54, 56, 213, 214, 342,
669, 673, 714 349, 606, 611, 633
Indice de materias 755
Prevalencia 5, 57, 243, 261, 262, 264, 316, 380, 381, 389, Reacción en cadena de la polimerasa 682, 683
397, 408, 417, 463, 499, 501, 502, 507, 508, 513, 528, Rebreathing 170, 214
532, 535, 537, 548, 587, 598, 601, 604, 645, 646, 649,
689-693, 696-698, 709, 742 Receptores
Procalcitonina 704-708 Receptores “J” 616
Producción de CO2 64, 65, 151, 201, 202, 401, 433, 617, Receptores de IgE 267, 268
636, 637, 643, 656, 661 Receptores de las vías aéreas superiores 149
Prostaciclina 183-186, 189, 271, 397, 452, 453, 527, 533, Receptores musculares 150, 641
571 Receptores tipo Toll 455, 456, 459
Proteínas 9, 15, 82-84, 86, 91, 93, 108, 122, 134, 136, Receptores traqueobronquiales 150
185, 188, 244, 246-248, 250-256, 263, 266, 268-270,
285, 287, 288, 300- 303, 305-307, 309, 310, 357, 372, Rechazo
381-385, 392, 393, 403, 404, 406, 407, 409, 418, 421, Rechazo agudo 567, 568, 571-573, 576, 577
423-426, 439, 455, 458, 459, 465, 507, 530, 559, 560, Rechazo crónico 568, 573, 576, 681
588, 592, 630, 634, 635, 703, 705, 706, 708, 713
Rechazo hiperagudo 573
Proteína C reactiva (PCR) 247, 402, 404, 411, 426,
Recién nacido 471, 669, 670, 671
682-685, 703-706
Recién nacido prematuro 670
Proteínas del complemento 302
Recuento celular 374, 387, 678, 680
Provocación bronquial específica 544
Reflejo
Prueba de broncodilatación 674, 676
Prueba de esfuerzo 233, 343, 344, 349, 366, 374, 375, Reflejo de deglución 297, 670
438, 467, 550, 552-575, 629, 633, 638, 641, 643, 656, Reflejo de Hering-Breuer 150, 616
657, 660-664 Reflejo nauseoso 296, 297
Prueba de metacolina 577, 578, 677 Reflejo tusígeno 296, 299, 572, 574
PSV 169, 170 Regeneración pulmonar 393
Puente 141-143, 146, 195, 196, 198, 200, 202, 204, 206, Reglamentación 542, 719, 721, 723, 732, 734-736, 742
208, 596, 657
Rehabilitación pulmonar 411, 482, 483
Pulmón atrapado 560, 561
Reinhalación 78, 158, 170, 235, 334, 603, 627
Pulmones 9, 13-16, 20, 21, 23, 26, 31, 35, 36, 62, 66, 67,
70, 71, 81, 82, 84, 86-90, 134, 141, 149, 151, 163, Relación ventilación-perfusión 58, 62, 63, 67, 97-99,
164, 167, 173, 176, 178, 179, 186, 190, 191, 195, 200, 204, 432, 435, 446, 522, 595, 602, 642
201, 236, 238, 243, 251, 252, 255, 295, 340, 367, 380, Remodelación 9, 11, 47, 277-285, 287-289, 291, 293,
389, 395, 396, 445, 456, 475, 476, 477, 482, 573, 586, 534, 634
608-611, 617, 629, 644, 714 Remodelación de vías respiratorias 277-279, 281-
Pulsioxímetro 6, 514, 363, 720, 727 284, 289
Punto de igual presión 27, 28, 166, 380 Remodelado 116, 118, 184-186, 190, 225, 228, 231, 243,
247, 253-257, 266, 269, 340, 384-386, 396, 397, 399,
420, 576, 631
Q
Remodelado de la vía aérea 225, 243, 253, 254, 257,
Quimiorreceptores 88, 136, 142, 146, 148-151, 153, 157, 385
158, 160, 211, 214, 215, 217, 230, 433, 520, 531, 604,
605, 612, 615-617, 620, 624, 625, 643, 644, 670 Reproducibilidad 33, 36, 52, 56, 157, 358, 369, 370, 671,
677, 716, 728
Quimiorreceptores centrales 149-151, 153, 157,
158, 604, 605, 612, 616, 620, 624, 625, 670 Resistencia 10, 18, 23, 24, 26, 27, 29, 31, 34, 45-48, 51-
54, 58, 69, 71, 74, 76, 105, 109, 110, 138, 164-166,
Quimiorreceptores periféricos 146, 148, 149, 153, 168-170, 174-181, 183, 186, 191, 197-199, 204, 213,
158, 160, 211, 214, 230, 616, 617, 624, 644 214, 216, 217, 236, 237, 253, 280, 281, 295, 297, 341,
Quimioterapia 489-492, 673 342, 344, 347, 348, 358, 364, 365, 370, 380, 398, 407,
433, 435, 445-447, 449, 453, 458, 481-484, 500, 501,
R 503, 504, 516, 519, 523, 527, 528, 530, 531, 541, 572,
583, 590, 595, 597, 603, 605, 611, 619, 621-623, 630,
Radicales libres 188, 248-250, 393, 419, 422 633, 634, 658, 670, 671, 673-676, 709, 713-716, 729,
Radioterapia torácica 490-492 740, 741
756 Indice de materias
Resistencia al flujo aéreo 26, 198, 280, 447 550, 577, 595, 605, 612, 620, 624, 640, 643, 645, 648,
Resistencia de la vía aérea 26, 27, 29, 169, 197, 198, 670, 674, 677, 679, 681, 684, 685, 704-706, 708, 711,
213, 214, 217, 342, 344, 347, 348, 398, 399, 446, 721, 728
597, 632, 670, 715 Sensores 141, 146, 428, 509, 514, 615, 616, 721, 724-
Resistencias elásticas 164, 197, 603, 604 731, 740, 742
Resistencias oscilatorias 674 Sepsis 57, 100, 108-110, 407, 447, 457, 463, 464, 466,
625, 703-711
Resistencias resistivas 164
Servicios sanitarios 317, 319, 323, 324, 689, 698, 742
Resistencia vascular pulmonar 174, 176, 178-181,
183, 191, 435, 527, 528, 531, 572, 658 Sesgo 216, 334, 691, 694
Respiración celular 91, 93, 202 Sexo 67, 179, 209, 215, 216, 329,-331, 349, 487, 501, 507,
508, 529, 570-572, 655, 691, 692, 698
Respiración única 76-78, 159, 204, 432, 673
Shunt 71, 98, 99, 105, 114, 115, 119, 167, 169, 205, 238,
Respiradores por presión 169
398, 432, 444, 447-449, 452, 453, 466, 469-471, 476,
Respiradores volumétricos 168 489, 492, 493, 560, 572
Respuesta al anhídrido carbónico 157 Shunt derecha-izquierda 114, 432, 444, 492
Respuesta alérgica inmediata 263, 268 Shunt intrapulmonar 99, 105, 167, 448, 449, 469,
Respuesta alérgica tardía 263, 268, 385 470, 489, 493, 560, 572
Respuesta vascular hipóxica 230, 452 Silicosis 436, 479, 488, 542, 549
Respuesta ventilatoria hipóxica 146, 227, 228, 230 Síndrome
Retorno venoso 167, 168, 190, 191, 236, 380, 435, 629, Síndrome de apnea-hipopnea del sueño (SAHS)
638, 647 228, 499-509, 511-519, 522, 523, 604, 605, 620,
Retracción elástica 20, 23-25, 164, 166, 167, 198, 340, 623, 630, 632, 648, 649, 728, 730, 739, 740
397, 398, 429, 430, 445, 560, 586, 588, 603, 632, 671 Síndrome de apneas-hipopneas centrales del sue-
Riesgo quirúrgico 358, 491, 495, 517, 653, 655-657, 659, ño (SAHCS) 629, 643-648
661, 663, 665, 667 Síndrome de distrés respiratorio agudo (SDRA) 99,
Riesgo relativo 506, 693-695 101, 103, 108-110, 463, 465-471, 473, 711, 712,
714, 715
Rinitis 261-264, 266-274, 541, 697, 731
Síndrome de fallo multiorgánico 110
Ritmo respiratorio 143-145, 151, 212, 669, 670
Síndrome de Guillain-Barré 57, 101, 103, 137, 479,
Ronquido 501-503, 510, 511, 514, 516, 519, 725, 726,
521, 620, 622
730, 739
Síndrome de obesidad-hipoventilación 99, 500,
ROS 221, 222, 224, 226, 228, 230, 232, 234, 236, 238,
522, 523, 602, 604, 608, 618, 620
240, 246, 249-252, 393, 403, 404, 447, 484
Síndrome de Ondina 520, 619
Síndrome de resistencia aumentada en la vía aérea
S
500
Salud 3, 60, 91, 119, 313, 314, 316-319, 321, 323, 324,
Síndrome de respuesta inflamatoria sistémica 704,
326, 329, 331, 332, 334, 371, 389, 501, 522, 542, 543,
708
548, 551, 552, 597, 601, 629, 689, 690, 693, 695, 697,
698, 700, 719, 720, 723, 736, 738, 743 Síndrome hepatopulmonar 115, 535
Salud Pública 326, 501, 689, 695, 698, 700 Síntesis de la IgE 266
Sarcoidosis 418, 422-429, 436, 437, 533, 681 Sistema del complemento 309, 454, 455
Sarcómera 42 Sistema linfático 20, 89, 631
Sedentarismo 407, 410, 649 Sistema mucociliar 298, 299, 454
Segmentectomía atípica 494 Sistema sanitario 318, 319, 325, 485, 731, 742
Seleccionar valores de referencia 333 Sistemas ahorradores de oxígeno 124
Señal digital 725 Sistemas sanitarios actuales 317
Señales analógicas 7, 724 SOFA 707
Sensibilidad 5, 56, 143, 148, 149, 153, 158, 160, 189, 214, Somnolencia 100, 103, 107, 215, 480, 481, 499, 501-504,
215, 217, 390, 423-426, 500, 513, 520, 531, 546, 547, 506, 516, 517, 519, 520, 587, 593, 596, 618-621, 645
Indice de materias 757
Ventilación mecánica invasiva (VMI) 98, 110, 163, Vía aérea inferior 17, 213, 454, 704
166, 167, 171, 469, 485 Vía aérea superior 10, 17, 34, 67, 126, 137, 149, 156,
Ventilación mecánica no invasiva (VMNI) 163, 163, 165, 166, 213-217, 297, 299, 303, 447, 454,
167-171, 454, 520, 523, 592-598 499-505, 511, 512, 515, 516, 518, 519, 522, 523,
Ventilación minuto (VE) 25, 61, 65, 99, 151, 152, 593, 594, 597, 598, 604, 609, 620-623, 646, 669,
154, 158, 159, 401, 433-435, 585, 602, 611, 636, 670, 675
643, 714 Volumen de cierre 28, 29
Ventilación no invasiva (VNI) 10, 137, 469, 485, Volumen pulmonar 26-29, 31, 33, 35, 37-39, 46, 49, 50,
574, 582 56, 58, 77, 110, 156, 165-167, 181, 191, 198, 205,
Vía aérea 10, 13, 14, 16-18, 20, 23, 26-29, 31, 34, 37, 38, 234-237, 334, 336-339, 342, 346, 368, 369, 374, 397,
45, 49, 51, 58, 62, 66, 67, 109, 110, 126, 137, 141, 398, 429-431, 433, 434, 436, 438, 439, 443, 445, 446,
142, 149, 150, 156, 163-169, 171, 174, 183, 186, 196- 489-495, 522, 523, 527, 550, 552, 553, 560, 575, 584,
198, 203, 205, 213-217, 226, 234, 237, 238, 243, 244, 586, 588, 596, 604, 607, 609-611, 616, 621, 632-634,
246, 249-257, 269, 274, 297-299, 303, 304, 336, 340, 665, 671
342, 344, 347, 348, 374, 379, 380, 383-386, 389-399, Volumen sistólico 191, 401, 637, 638, 640, 642, 647
410, 417, 430, 431, 443, 445-447, 452-454, 469, 470, Volúmenes estáticos 9, 342, 344, 346, 347, 430
482, 489, 490, 492, 493, 499-505, 511-513, 515-519,
VT/TI 152, 154, 157, 235, 444, 447, 448, 608
522, 523, 542-544, 547, 568, 571, 576-579, 589, 593,
594, 597, 598, 604, 606, 608, 609, 616, 618, 620-624, VT/TTOT 152
·
630-632, 646-648, 669-675, 677, 678, 680, 682, 700, VE 196, 201, 202
704, 708, 715, 716, 740