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Cruzar la frontera en los ´70. Chilenos en Comodoro Rivadavia.

Brígida Baeza* *

“...He vivido ese momento de la dispersión del pueblo que en otros tiempos y
lugares, en la naciones de los otros, se vuelve un tiempo de reunión. Reuniones de
exiliados y émigrés y refugiados, reunión en el borde de culturas “extranjeras”;
reunión en las fronteras...”
Homi K. Bhabha, 1994: 175.1

1. Introducción:
La presencia de migrantes chilenos en la ciudad de Comodoro Rivadavia, se
registra desde los inicios de su poblamiento, hacia 1901-1902. Los chilenos se ocupaban
en las tropas de carros que traían lana proveniente de las colonias agrícola-ganaderas
cercanas al puerto de Comodoro Rivadavia. De esta forma fueron instalándose en el
espacio denominado como “pueblo de Comodoro”.2 Durante toda la primera etapa los
chilenos provenientes de diversas regiones de la Patagonia chilena, se ubicaban sobre
todo en las actividades del sector primario en sus lugares de origen. En cambio, en la
década del ´70 se produce una ruptura en cuanto a las características del tipo de
migrantes chilenos, dado que finaliza la llegada de migrantes “económicos” y se inicia
una segunda etapa de llegada de chilenos por causas “políticas” como consecuencia de
la implantación de la dictadura pinochetista (Pereyra, 2000: 9-10).
En el caso de los estudios vinculados a los migrantes chilenos en Comodoro
Rivadavia, existe un amplio tratamiento historiográfico sobre todo de la primer etapa,
no así en el caso de los grupos de chilenos que se instalaron en la ciudad luego de la
década del ´70. Por este motivo, debí profundizar la última etapa en base –sobre todo- a
testimonios orales de los protagonistas. En el presente artículo analizaré las
características de esta migración “política” que en realidad no constituyó un proceso

*
El tema que se aborda en el siguiente artículo fue presentado en diferentes versiones y partes en forma de ponencia
en el II CONGRESO NACIONAL DE SOCIOLOGIA VI JORNADAS DE SOCIOLOGIA DE LA UBA, BUENOS
AIRES 2004, ¿Para qué la Sociología en la Argentina actual?, Facultad de Ciencias Sociales UBA, 20 al 23 de
octubre de 2004. Y en forma de artículo en las siguientes publicaciones: Autora del artículo “ Asociacionismo e
integración de los migrantes chilenos en Comodoro Rivadavia, (Chubut)”, Pp. 39 a 57. en: (Cohen, 2005)
Autora del artículo: “Chilenos y bolivianos en Comodoro Rivadavia, (Chubut)”, Pp. 353-378, publicado en:
(Grimson, y Jelin, 2006). Cabe aclarar que mi interés por el tema se originó a partir de la participación como
investigadora en el Proyecto de Investigación Científica y Tecnológica (PICT), FONCYT: “Los migrantes del Cono
Sur en el espacio público: Identidades diferenciadas y luchas por derechos ciudadanos” Directora: Dra. Elizabeth
Jelin, Co-Director: Dr. Alejandro Grimson, IDES, Buenos Aires, 2002-2006. Etapa: entrega del Informe Científico
Técnico final.
* *
Docente Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales, U.N.P.S.J.B. Becaria doctoral del CONICET,
brigida_baeza@hotmail.com
2

nuevo, sino que posee continuidad con las etapas migratorias anteriores de chilenos en
Comodoro Rivadavia.
Un eje recurrente que aparece en varios análisis sobre migración chilena en
Comodoro Rivadavia, está vinculado con la discriminación, sin embargo, nunca se
analizó –tal como propongo en este trabajo- la relación entre la posición desfavorecida
con respecto a otros grupos sociales de la ciudad y las características del asociacionismo
propio de todos los grupos migrantes. Asimismo se analizará la manera en que el grupo
de migrantes pos-golpe de Estado de 1973 en Chile, generó en Comodoro Rivadavia
diferentes espacios de participación política y sociabilidad, tal como lo constituye la
conformación del Centro de Residentes chilenos en 1982.
Siguiendo la línea de análisis de Dirk Hoerder para quien existen distintos
niveles en el proceso de integración del migrante a la comunidad receptora, “...una
inicial de inserción (adaptación), y una aculturación de largo plazo (incorporación). Al
final del proceso, en una tercera etapa, queda una identidad simbólica como elemento
de negociación en las sociedades estructuradas de manera pluralista” (Hoerder: 1995).
En este sentido, las asociaciones de migrantes constituyen un espacio para canalizar
demandas y reconocimientos en la sociedad local, pero para ubicarse en esta instancia es
necesario que hayan logrado cierta estabilidad institucional en el tiempo.
En el caso de Comodoro Rivadavia, en la actualidad los migrantes chilenos y
descendientes son vistos por la sociedad local como totalmente “integrados”, sin
embargo, en forma recurrente se producen hechos de clara xenofobia. Este es un
elemento importante a considerar a la hora de explicar la participación ciudadana de los
grupos de chilenos asentados en Comodoro Rivadavia.

2. Características socio-demográficas. Diferentes perspectivas de análisis de la


presencia chilena en Comodoro Rivadavia
2.1. Primera etapa: migrantes chilenos “económicos”:
El espacio comprendido por el actual emplazamiento de la ciudad de Comodoro
Rivadavia, tuvo su origen hacia fines del siglo XIX cuando se crean las Colonias Ideal
Sarmiento, General San Martín, entre otras. La necesidad de exportar los productos
llevó a la instalación del puerto de Comodoro Rivadavia, además de una serie de casas
comerciales para el aprovisionamiento de los pobladores. En este sentido, se instalaron
inmigrantes alemanes (como Belarmino Menéndez) provenientes de Punta Arenas, que
rápidamente lograron constituirse como grupos sociales dominantes, por el manejo en
forma conjunta del transporte, alianzas matrimoniales, banca, comercio y unidades
productivas (Beato, 1993).
La dinámica económica influyó en la conformación de un tipo de estratificación
social donde los grupos de inmigrantes europeos lograron posesionarse de manera
privilegiada, de éste sector proviene la figura emblemática del quien es reconocido
como fundador de la ciudad: Francisco Pietrobelli. En momentos del festejo del
3

Centenario del descubrimiento del petróleo, en el año 2002 se originó un debate en


torno a la figura del fundador, algunas versiones sostuvieron la figura del alemán Plate,
otras de un chileno al cual no se le reconoce identidad, en contraposición a quienes
sostienen la figura del veronés Pietrobelli (Pacheco, 2004).3
La conformación de Comodoro Rivadavia como sociedad multietnica fue
evidente en un censo de población ordenado por la Gobernación del Territorio en 1905,
donde de 312 censados, sólo el 6% de los adultos eran argentinos. 4 Las figuras
representativas de los distintos grupos de inmigrantes -muchos de ellos comerciantes-
fueron gestionando el establecimiento de las distintas instituciones de la ciudad, además
de la constitución de las ASOCIACIONES ETNICAS DE AYUDA MUTUA, que
surgieron entre 1910 y 1930. Siendo los españoles y los italianos los primeros en
conformarse como instituciones de ayuda mutua.5 Todas las asociaciones cumplieron un
importante papel mutualista en los primeros tiempos de instalación de las empresas
petroleras y de los ferrocarriles del Estado.
La presencia de chilenos en los yacimientos del Estado era escasa si
comparamos con otros grupos de inmigrantes, de acuerdo a datos de un censo realizado
por Yacimientos Petrolíferos Fiscales (en adelante YPF) en 1926, los españoles
representaban un 24,9 %, los argentinos un 21,3 %, los portugueses un 16,9 % entre los
grupos mayoritarios, frente a los chilenos que sólo representaban un 1,0%. Esta
situación se modifica hacia 1944, dado que en el censo municipal de 10.441 habitantes,
los chilenos aparecen en segundo lugar con 654 personas, seguidos por los portugueses
con 334, donde los españoles con 1.227 residentes, resultaron el grupo migrante más
numeroso (dos Santos, 2004).
Si bien la mayoría de los autores sitúan el grueso de la llegada de los chilenos a
la ciudad a fines de la década del ´60 (Budiño, 1971; Mármora: 1968; Palma Godoy,
1995) a fines de los ´90 Susana Torres profundiza un aspecto que en los trabajos
anteriores sobre migración chilena en Comodoro Rivadavia se había descuidado: el
inicio del asentamiento en Comodoro Rivadavia y el proceso de asimilación a la
sociedad receptora. Torres no sólo muestra la importancia que tiene la migración
chilena prácticamente desde los inicios del poblamiento, sino que también analiza la
interrelación de este grupo con el resto de los grupos migrantes de la ciudad. A partir de
la información de las actas matrimoniales del Registro Civil, explica de qué manera a
medida que se avanza en el tiempo se produce una endogamia chilena de doble
dimensión: nacional o regional y social, y cómo en los casos de exogamia la endogamia
social es muy marcada. En el período analizado por Torres (1907-1947) Comodoro
Rivadavia se muestra como una ciudad étnicamente estratificada y donde la comunidad
chilena se encierra cada vez sobre sí misma, consolidando homogamias regionales sobre
todo en el caso de los chilotes provenientes de la isla de Chiloé (Torres, 2001).
Aunque debemos considerar el hecho de que no todos los chilenos –justamente
por su situación legal- concurrían al Registro Civil a efectuar sus uniones
matrimoniales, el aporte de Torres plantea una tendencia en las primeras décadas del
siglo, que luego todos los autores destacan en el grupo de migrantes chilenos: la fuerte
4

endogamia que en muchos casos actúa como reproductora de la marginalidad del


propio grupo. Por otra parte, un aspecto desarrollado por Torres para el período 1907-
1947 y que es factible de profundizar para décadas posteriores, se encuentra en el
tratamiento de la heterogeneidad socio-económica de los migrantes chilenos.
Una tendencia en el período 1907-1947 es el lugar de origen de la migración
chilena en Comodoro Rivadavia, dado que en su mayor parte proviene de Chiloé. En
segundo lugar, las provincias de la Araucanía (Llanquihue, Cautín, Osorno y Malleco,
Valdivia y Nuble en menor medida). También en número inferior se da la llegada de
chilenos provenientes de la zona de Magallanes y de Aysén (Torres, 2001: 56).
A pesar de que debemos reconocer el asentamiento de migrantes chilenos en las
décadas anteriores a 1940, la mayor afluencia de chilenos a Comodoro Rivadavia, se
generó a partir de dos períodos de expansión económica de la ciudad. El primero, con la
instalación de la Gobernación Militar (1944-1955) que otorgó a la ciudad el status de
capital, con lo cual se generó una ampliación de la oferta laboral para los
emprendimientos en torno a las obras públicas en el montaje de la infraestructura, la
expansión petrolera y la ejecución del gasoducto a Buenos Aires. El segundo período,
corresponde al período denominado como “boom petrolero” (1958-1963), con la
aprobación de la Ley de hidrocarburos y un nuevo Estatuto Orgánico de YPF, que
favorecía la instalación de empresas extranjeras. Durante esta etapa se expandió la
contratación de los trabajadores chilenos por su carácter de “ilegales”, porque de esta
forma las empresas abarataban los costos en mano de obra.
La finalización del período de “boom petrolero” en 1963, generó la competencia
por los puestos de trabajo en la sociedad comodorense. Esto acrecentó los rasgos de
discriminación de distintos grupos sociales en relación a la población migrante chilena,
dado que competían por ubicarse socialmente en una sociedad básicamente compuesta
por inmigrantes europeos y “norteños” argentinos (Marquez y Palma, 1993).
La conformación de los migrantes chilenos como minoría social, fue advertido a
fines de la década del ´60 por Lelio Mármora, quien realizara un estudio pionero sobre
la inserción de los chilenos en Comodoro Rivadavia. El estudio de Mármora
denominado “Migración al sur. Argentinos y chilenos en Comodoro Rivadavia” tiene
como objeto central de análisis los diferentes modos de inserción en la comunidad
comodorense, por parte de diversos grupos migrantes, tales como europeos, internos y
limítrofes. Considerando que la comunidad comodorense carecía en la década del ´60 de
grupos que apelasen al status y a la tradición para ubicarse en un lugar privilegiado de
la estructura social. En función de las características de ciudad minera y nueva,
Mármora construyó una tipología de los grupos de inmigrantes donde quedaban
incluídos: los inmigrantes europeos y urbanos de larga data o reciente asentamiento, los
urbanos de provincias como Buenos Aires, Entre Ríos, Santa Fe, los “norteños” y
finalmente los chilenos. En este orden también se ubicaban en la estratificación social
comodorense.
El análisis de la forma de inserción de los diferentes grupos migratorios le
permitió a Mármora explicar el funcionamiento de la marginalidad en el caso de los
5

chilenos. Siendo este último grupo el que mayor cantidad de problemas económico-
sociales debía afrontar en la comunidad, entre las que podemos enumerar las
dificultades en obtener una vivienda, el acceso a los servicios básicos, etc. También es
el grupo que mayor apego a valores pertenecientes a un tipo de sociedad tradicional
posee, como el lugar destacado que le brinda a la práctica religiosa. La situación de
marginalidad reconocida por el mismo grupo de chilenos y por los demás grupos
migratorios, fue explicada por Mármora por dos variables interrelacionadas: la social y
la nacional. En este sentido, la marginalidad ecológica es “fortalecida” por los valores
de nacionalidad que se fomentan desde el interior del grupo de chilenos. Esto da como
resultado un grado de cohesión endogrupal fuerte, que es autopercibido por el mismo
grupo y también por los grupos de inmigrantes europeos y del interior del país
(Mármora, 1968: 89-90)
La investigación realizada por Mármora resulta interesante por varios motivos,
entre los que podemos mencionar, el hecho de haber caracterizado los grupos de
inmigrantes europeos -de más de 10 años de residencia- que atribuyen elementos de
inferioridad “racial” a los chilenos para poder explicar su marginalidad social. Por otra
parte, Mármora ingresó en el tema del “mito del desarraigo”, explicando cómo ésta
imagen se encuentra presente sobre todo en sectores profesionales y de la burguesía de
la ciudad, pero no entre los chilenos que se encuentran en una posición desfavorecida en
el orden social. Mármora también inició una línea de investigación que permite analizar
la estratificación interna del grupo de chilenos, destacando tres estratos diferenciados:
los comerciantes que se podrían englobar como “burguesía chilena”, los obreros
afiliados y que poseen mayor interacción social con grupos no chilenos y por último los
obreros no afiliados con mayor sentimiento de marginalidad y nacionalidad. Es éste
último grupo el que mayor adhesión a la nacionalidad posee.
Otro aspecto destacado en el estudio de Mármora, es la explicación acerca de las
causas de la marginalidad del grupo de chilenos. Para Mármora “... es derivada de su
no participación respecto a las decisiones en los sectores económicos, políticos y
sociales de la sociedad argentina, hecho que se debe a su condición como estrato
social que a su nacionalidad... fuerte conciencia nacional chilena que se robustece
como elemento de cohesión...” (Mármora, 1968: 100-101).
En forma prácticamente paralela al estudio de Mármora, del sociólogo Lino
Marcos Budiño realizó un análisis organicista-funcionalista, este autor caracterizó a los
migrantes chilenos como un “grupo-problema” asociado a la criminalidad,
marginalidad, desorganización familiar, etc. además de ser poseedores de valores
tradicionales que no les permiten vislumbrar las posibilidades de cambio social. El
problema para Budiño está dado en que los chilenos trasplantan la pauperización que se
da en sus lugares de origen, reproduciendo también la forma de vida en “favelas” –
como Budiño denomina los “barrios de chilenos”- mediante la ocupación ilegal de
terrenos.
Para Budiño los chilenos en Comodoro Rivadavia acrecientan el sentimiento y
el mantenimiento de su nacionalidad, lo cual provoca un fenómeno de no participación,
6

y de inferioridad socio-económica. Esta situación conduce a mayores posibilidades de


conflicto en la ciudad minera, dado que la “resistencia” a la asimilación ahonda aún más
las características de “sociedad enferma” de Comodoro Rivadavia. Budiño además de
“detectar” las causas del problema propone una serie de medidas para romper con la
situación anómica de Comodoro, entre las que señala, mayor control y selección
gubernamental de quienes ingresen a la ciudad. La obra de Budiño –de escaso valor
académico- resulta ser una fuente interesante por ser representativo de un amplio sector
de la sociedad comodorense que celebró la aparición de este libro que reflejaba las
representaciones sociales respecto a la migración chilena en la ciudad.

2.2. Segunda etapa de la migración chilena en Comodoro Rivadavia: los migrantes


“políticos”6
Los migrantes chilenos a Comodoro Rivadavia continuaron llegando por
cuestiones económicas, pero un grupo numeroso lo hizo por cuestiones políticas. 7 Sobre
todo a principios de la década del ´70 y de los ´80, momentos en que recrudecía la
persecución política del régimen dictatorial de Pinochet (Pereyra, 1999).
En el caso particular de Comodoro Rivadavia, este tipo de migración no provino
de los lugares tradicionales de origen de la denominada migración “económica”, sino
que se da el predominio de migrantes de distintas localidades de la Región XI de Aysén.
Esto se puede explicar a raíz de que el paso fronterizo más cercano es el paso
Coyhaique a la altura de Comodoro Rivadavia.
Durante este período tuvo un papel muy importante la Pastoral de Migraciones,
el Monseñor Nieva del Obispado de Chubut, comenzó su actividad comunitaria como
estudiante secundario trabajando como auxiliar en la Pastoral de Comodoro Rivadavia. 8
En principio la Pastoral funcionaba diariamente en uno de los barrios de mayor
asentamiento de chilenos, el barrio Ceferino, hasta llegar en la década del ´90 a atender
sólo los días viernes en el Obispado. Monseñor Nieva comentó a grandes rasgos los
cambios más rotundos en cuanto a los tipos de migrantes durante el funcionamiento de
la Pastoral:

“... hubo una época digamos así donde la migración era más que el pobre que venía a trabajar
en las tareas más serviles si es que vale el término, que venía como peón este en un período
posterior empezó a venir otra inmigración que es la del intelectual chileno o la del estudiante
que aún con todos los costos que tenía y siendo que Argentina tenía un costo la clase media
chilena tenía más posibilidades entonces les resultaba más fácil venirse de Coyhaique hasta acá
y no estudiar en sus universidades, entonces ahí se planteó el tema de la legalización, otro tipo
de problemática con la clase media digamos así que venían a estudiar acá y en algún momento
se asistió a refugiados chilenos... cruzaban de allá porque corrían riesgos pero acá también los
corrían...”

Aunque en base a las informaciones otorgadas en el Consulado chileno, sólo


existieron dos casos de personas que tuvieron el carácter de exiliados políticos, que
posteriormente se dirigieron a países europeos.9 Sin embargo, Comodoro Rivadavia fue
un centro urbano elegido por todos aquellos que ingresaban al país como turistas o
7

grupos familiares donde alguno de los integrantes ya contaba con la residencia


argentina.
Uno de los entrevistados que vivía en la ciudad de Coyhaique, relató los
momentos inmediatos al Golpe Militar de 1973:

“...yo recuerdo que el mismo 11 de septiembre apedrearon nuestra casa, nuestros vecinos, que
muchas veces les habíamos dado comida, incluso el hijo mayor de la familia... esa gente fue la
primera que se reveló en contra de nosotros, después uno a partir de muchos años piden disculpas
y bueno eso, en el momento uno lo sintió realmente muchísimo el mismo día 11 de septiembre había
que sacar un montón de cosas y uno siempre tenía alguna cosa que lo identificaba con un partido
político en aquellos años era muy común, yo estaba en el 2º año de la secundaria, 16 años, era muy
común usar el pelo largo, usar una boina usar barba estaba toda la efervescencia del Ché, yo en el
´71 estaba estudié el primer año en el Liceo Fiscal de Coyhaique, pero me gustaba más el ambiente
de la escuela agrícola yo estudié en la escuela agrícola, no tan estricto, en el Liceo uno tenía que
andar... el día 12 nos tuvimos que afeitar todos, cortarnos el pelo, y esas cosas tan absurdas, en
una escuela agrícola donde las prácticas te obligaban a agarrar el tractor, ordeñar las vacas, y a
las chicas las obligaban a que utilizaran pollera, hasta ese extremo, todas las mañanas había
formación...”

Al igual que en otros casos similares, la migración –en su mayor parte- no se


realiza en forma individual, sino que migra el grupo familiar (Norambuena, 1998). En
algunos casos, Comodoro Rivadavia, funcionó como “punto de encuentro” entre
familias que habían sido separadas como consecuencia de la persecución política.10
Sin embargo, para quienes elegían vivir en Comodoro Rivadavia, debían
enfrentar una serie de situaciones que los posesionaba como “chilenos invasores”. Esta
imagen negativa de la migración chilena está vinculada a uno de los postulados de la
“Doctrina de Seguridad Nacional” que sostenía la posibilidad de enfrentamientos
bélicos con los países vecinos. En este sentido, el conflicto por el Canal del Beagle en
1978 aumentará las tensiones y actitudes discriminatorias hacia el chileno “invasor”. La
reglamentación acerca de la prohibición de poseer propiedades por parte de los chilenos,
además de los rígidos controles de admisión, y las dificultades para obtener los papeles
de legalización11 brindan un claro ejemplo de la discriminación a la cual se veían
sometidos los migrantes chilenos.
Un entrevistado relató las dificultades a las cuales se veían sometidos quienes
pretendían ingresar al lado argentino de la frontera en el Paso Coyhaique: “...capaz que
salías con ese temor de llegar a la frontera y no te dejaban cruzar, la primera vez yo
quise venir no me dejaron cruzar, por una cuestión de color creo, dejaban cruzar a
algunos y a otros no, así que nosotros nos tuvimos que volver de la frontera argentina...
era terrible que no te dejen entrar a otro país... de 5 dejaban entrar a uno...”12
Sin embargo, la coordinación y colaboración entre los gobiernos dictatoriales del
Cono Sur, convertía a Comodoro Rivadavia, en un espacio desguarnecido para el
ocultamiento.13 Tal como indica Grimson para el caso de “Paso de Los
Libres/Uruguayana”, “...la frontera, recurso político por excelencia desde hacía más de
un siglo, dejaba de establecer una diferencia entre el riesgo y la salvación, la vida y la
8

muerte... Al desarrollarse una coordinación supranacional, sin distinciones de


soberanía, la represión política no tenía fronteras” (Grimson, 2003: 186).
En el caso de Comodoro Rivadavia, “el caso Cordano López” 14 que terminó con
la muerte del militante comunista, es un ejemplo de las prácticas colaboracionistas del
gobierno argentino como la persecución a la “izquierda chilena”. Pero en otras
ocasiones, la persecución de las autoridades argentinas se dirigía hacia los chilenos que
eran vistos como espías de la Dictadura de Pinochet.15
Este período de la migración chilena no ha sido profundizado desde las ciencias
sociales, excepto el aporte de Mario Palma Godoy quien analizó la participación
política como elemento de integración sociocultural del inmigrante chileno, pero
exceptuando la diferenciación entre distintos tipos de migrantes de acuerdo a la época y
causas de la llegada a Comodoro Rivadavia. El inmigrante participa en la sociedad a
partir de convertirse en sujeto legal, que le confiere la categoría de sujeto social. Y un
tercer nivel de participación mediante el ejercicio de su status como sujeto político. La
Carta Orgánica Municipal de Comodoro Rivadavia, posibilita la participación del
chileno mediante la práctica del sufragio en los comicios electorales municipales (Palma
Godoy, 1995: 57).
Palma Godoy recupera la línea de análisis de Mármora, en el sentido de que
realiza un estudio de la problemática de la migración chilena a partir de la visión de los
actores, aunque enfatiza aún más la perspectiva subjetivista. A partir del análisis de los
habitus familiares de migrantes chilenos determina diversos tipos de estrategias de
comportamiento en la sociedad receptora. De acuerdo a este análisis en un extremo se
encuentran quienes utilizan estrategias de negación identitaria, otros emplean estrategias
asimilacionistas ridiculizando las características de los migrantes chilenos. El autor
menciona además a quienes desarrollan estrategias de resistencia a la asimilación y por
último quienes emplean estrategias participacionistas en diversas organizaciones
vinculadas o no al grupo migrante (Palma Godoy, 1995: 75).
Palma Godoy analiza de qué forma se construye el prejuicio en relación al grupo
migrante chileno, en esta explicación incluye la influencia de quienes actuaron como
formadores de opinión en base al pensamiento de los sectores medios de la ciudad
enriquecidos en la época del “boom petrolero”, y que hacia 1963 ven perder su situación
de status social con la anulación de los contratos petroleros. Si bien esta idea está
planteada en forma implícita por Mármora, Palma Godoy logró situar históricamente la
construcción del prejuicio y del estigma de “ser chilote” en la cual participa también el
grupo de chilenos a través del principio de autoaborrecimiento (Palma Godoy, 1995: 50-
55).

3. Asociaciones chilenas en Comodoro Rivadavia


Como precedentes a las dos asociaciones que conviven actualmente en forma
paralela podemos ver que comenzaron a constituirse desde las primeras décadas del
9

siglo XX. En 1936 se forma la Sociedad Chilena de Socorros Mutuos prestando el


servicio médico a sus socios.16 Paralelamente se conforma el Centro Familiar Chileno y
la Colectividad Chilena Bernardo O´Higgins que organizaba bailes con el objeto de
construir su sede social.17 Hasta 1950 conviven todas estas organizaciones en forma
paralela. Ninguna de estas asociaciones logró perdurar en el tiempo.
Tal como figura en el punto 1. de este trabajo a partir de fines de la década del ´40 se da
la mayor afluencia de chilenos a la ciudad debido a la necesidad de mano de obra para
las construcciones de edificios de la Gobernación Militar (1947-1955) y del
denominado “boom petrolero” (1958-1963). También es una época recordada por los
chilenos como de toma de conciencia sobre la autodesvalorización y discriminación.
Estos fueron algunos de los motivos para que en 1960 se fundara la Asociación Chilena
de Acción Social, que tenía como objetivo canalizar institucionalmente las actividades
de los chilenos, tales como ramadas, bailes a beneficio de obras destinadas a la
capacitación en oficios, etc.18 Esta asociación recibió apoyo de distintos entes
gubernamentales de la ciudad.19 Uno de los logros que sus fundadores recuerdan refiere
a la organización que recibieron los festejos del día de la Independencia chilena, ya que
los 18 de septiembre, estaban caracterizados por los múltiples festejos que luego
terminaban en peleas y conflictos con la policía.20
Entre 1974 y 1978 también funcionó una Comisión de Damas chilenas que dependía del
Consulado y tenía como objetivo la recaudación de fondos a beneficio de instituciones
de la ciudad –Casa del niño, escuelas de la obra “del Padre Corti”...- que de una u otra
forma sostenían proyectos asistenciales para la comunidad chilena. En 1978 las
actividades de la Comisión de Damas se debieron suspender por ser acusadas de realizar
actividades “peligrosas” para la estabilidad política.21

3.1. El Centro de Residentes chilenos


El asociacionismo se vio interrumpido hasta que el 2 de abril de 1982 se crea el
Centro de Residentes chilenos, el hecho de estar siempre “bajo sospecha” por las
autoridades argentinas, decidieron adherir a la recuperación de las islas Malvinas.
Organizaron una marcha multitudinaria por el centro de la ciudad dando a conocer la
postura de los residentes chilenos en Comodoro Rivadavia.22 Tanto en el grupo fundador
como en la comisión directiva local y entre los socios activos del centro, existe un
importante número de chilenos que se instalaron en Comodoro Rivadavia por
cuestiones políticas.
Uno de los miembros fundadores recuerda con detalles el día de fundación:

“...cuando escucho por la radio que los argentinos el Ejército argentino había tomado las
Malvinas eso fue en el 82 entonces voy a hacer una calcomanía dije, hice una calcomanía
circular que salen las Malvinas igual las Malvinas por siempre nuestras con los colores
argentinos de fondo, claro porque yo consideraba que las Malvinas son argentinas, se puso todo
tremendo se saben que hay muertos, y el primer muerto es hijo de chilenos, este chico Mario
Almonacid y conocía a los padres... fundamos en el 82 el centro de residentes porque le digo yo
a Mario Cabezas: ...tenemos que hacer algo nosotros porque acá hay muchos chilenos y pueden
poner un campo de concentración porque nosotros somos un peligro para los argentinos más
10

que ellos saben que Pinochet esta dando apoyo logístico a los ingleses y eso lo sabia todo el
mundo y nosotros también lo sabíamos... claro hicimos un desfile creo que juntamos 5 mil
personas y bajo gente de los cerros y se junto gente hay recuerdos que no voy a ponerme en
detalles...”23

En la trayectoria del Centro de Residentes podemos marcar tres etapas diferenciadas:


1) La primera, desde su creación hasta 1995,
2) La segunda, desde 1995 cuando obtienen la Personería Jurídica
3) La tercera, que se inicia a partir de una crisis interna en el 2001 cuando el
Consulado local impulsa la creación de Casa Chile,
En la primera etapa, la actividad estuvo sobre todo centrada –al igual que las
anteriores organizaciones- en la recolección de fondos para las instituciones que
brindaban servicios asistenciales a los chilenos. En esta primera etapa el centro tuvo una
importante producción cultural, como ejemplo de esto se destaca la edición de la
Revista Horizonte, publicación que se editaba todos los 18 de septiembre para difundir
actividades y distintas problemáticas del centro. En estas ediciones se apuntaba
fundamentalmente a remarcar una visión positiva de la presencia chilena en Comodoro
Rivadavia. En la primer edición de la revista aparecen referencias al acto fundacional
del Centro de Residentes chilenos: una manifestación de apoyo a la ocupación argentina
de las islas Malvinas el día 2 de abril de 1982.24
En esta etapa inicial aparece la preocupación por no contar con una sede propia,
en una reflexión interna del grupo de residentes, reconocieron que los motivos estaban
vinculados a la malversación de fondos y errores de distintas dirigencias.25
La segunda etapa se inicia a partir de 1995, 26 cuando el Centro de Residentes obtiene la
Personería Jurídica, en 1995. Una ex presidenta del centro, comentó acerca de las
dificultades que tuvieron para obtenerla. Sin embargo, a partir de este hecho que
consideraron un logro pudieron desarrollar una serie de actividades que les permitió una
mayor regularización del funcionamiento del Centro. Y en 1996/1997 el Municipio
local bajo la Intendencia del justicialista Marcelo Guinle (actual Senador Nacional),
obtienen un terreno para la construcción del edificio del centro en una zona residencial
de la ciudad.
Una tercera etapa se puede situar en el 2001, cuando el centro ingresó en un período de
crisis a raíz de la creación de Casa Chile, asociación impulsada por el Consulado
chileno en la ciudad. Este hecho generó un debate dado que existían opiniones
diferentes acerca de qué postura tomar, algunos consideraban que debían integrarse y
resignar la existencia autónoma del centro, otros pensaban que el centro debía
fortalecerse y continuar –como siempre- sin el apoyo oficial del Consulado. Aunque no
todos aceptaron reconocer la crisis mencionada, los miembros de la comisión actual
destacan que el centro no se encuentra funcionando con normalidad, dado que se
encuentra dislocado a raíz de las opiniones que generó la creación de Casa Chile.27
Cuando a fines del 2003 tomé contacto con la Comisión directiva la única
iniciativa que se sostenía eran las presentaciones del grupo folklórico en distintos
encuentros culturales que se organizaban en la ciudad.28 Sin embargo, actualmente el
11

centro está logrando superar la crisis, renovó la Comisión directiva, siendo José Celedón
el presidente actual y Adriana Valdivia la vicepresidenta.
La Comisión directiva se reúne cada 15 días, aunque en los períodos de mayores
actividades –como para los festejos del 18 de septiembre- se reúnen con mayor
frecuencia. Cuentan con alrededor de 300 socios,29 aunque son 20 los que se
comprometen con las tareas plenamente, de acuerdo a lo que expresó la ex- Presidenta
del centro. En la Comisión actual compuesta por 16 miembros, son todos chilenos –en
su mayoría naturalizados argentinos- pero en épocas anteriores también figuraron
argentinos.
La historia de este Centro está marcada por las relaciones conflictivas con el
Consulado de la ciudad, uno de los miembros del Centro destaca: “...Para el Consulado
éramos todos comunistas... pero nosotros no teníamos un sentido político aunque
muchos habían estado en el Gobierno de Allende... para los Cónsules somos todos
negritos... ellos creen que están en Chile donde las autoridades!!!, no tienen ni idea de
cómo está conformada acá la sociedad no tienen ni idea de lo que hacemos acá...” 30
Tal como pude notar en diversas observaciones realizadas durante el año 2004,
en las actividades realizadas por el centro la presencia o no del Cónsul actual Pavez
Carmona, provoca enfrentamientos y divisiones entre los integrantes de la comisión
directiva. Si bien el Cónsul actual tiene una apertura mayor que su predecesor, en
ocasiones su presencia es evaluada como una sobreposición de las actividades que
desarrolla el centro.31

3.2. El funcionamiento del Centro de Residentes


Una muestra del nuevo posicionamiento fue la realización de la Semana
Nerudiana en honor al Centenario del Natalicio del poeta Pablo Neruda. La actividad se
originó a partir de la sugerencia de un grupo de personas vinculadas al ámbito artístico.
Los miembros del grupo manifestaron las dificultades para imponer la propuesta, sobre
todo a los “viejos” del centro.32 Durante los ocho días que duró la Semana Nerudiana
pudo verse de qué manera el grupo del Centro de Residentes, se “apropió” de la figura
del poeta, enfatizando sobre todo el compromiso político de Neruda.33
En esta actividad se pudieron observar varios aspectos que indican una “re-
fundación” del centro, en el sentido de que les permitió conectarse nuevamente con los
seguidores del centro y reposicionarse ante las nuevas autoridades locales que
actualmente pertenecen al partido justicialista.
En este último sentido, pudo observarse una competencia por parte de los
partidos políticos mayoritarios (U.C.R y P.J.). El senador nacional Marcelo Guinle del
P.J. realizó una importante donación de fotografías que sirvieron para realizar una
muestra para los asistentes a la celebración, además de contribuciones en dinero para
traer artistas de Santiago de Chile. Los funcionarios de la Municipalidad local
proveyeron el espacio físico donde se llevó a cabo la Semana Nerudiana. Pero sin
embargo, en el discurso inaugural del Presidente del centro, manifestó su eterno
agradecimiento al ex intendente radical Jorge Aubía.34
12

La Semana Nerudiana también puede ser vista como una actividad que permitió
a las autoridades regionales chilenas de Aysén y a los funcionarios nacionales
representados en Daniel Carmona de DICOEX (Dirección de Comunidades Chilenas en
el Exterior),35 como una forma de acercamiento y diálogo con los migrantes chilenos.
En lo que respecta a la evaluación realizada por parte de los miembros del
centro, reconocen el éxito obtenido, lo cual sirvió a la cohesión interna y al
reconocimiento por parte “de los viejos” a las actividades emprendidas “por los
jóvenes”. Otros miembros del Centro de Residentes que se encuentran dentro de la
“línea fundadora” no piensan de la misma manera, para ellos el centro sigue estando en
crisis porque el nuevo Presidente tiene una actitud complaciente con el Consulado, lo
cual equivale al fracaso inmediato.36 Para sintetizar las líneas al interior del Centro de
Residentes: los fundadores que no acuerdan con las relaciones con el Consulado, la
nueva comisión directiva que si bien mantiene cierta distancia con el Consulado por
momentos “coquetea” al decir de Simmel, con dicha institución y “los jóvenes” que
dicen no tener interés en el manejo del Centro, pero que desean realizar actividades
desde ese espacio.
Un elemento que los diferencia está presente en la manera que tienen de ver sus
representaciones acerca de la presencia chilena en la ciudad, por un lado dentro de “los
jóvenes” se desarrolla una producción artística orientada a la “denuncia” de las distintas
formas de discriminación, tal como lo muestra la siguiente poesía:
Xenofobia
Transito cada día acompañado
por algún cachorro
ingenuo y puro
como una gota de lluvia necesaria,
llevando esta vieja capa
marginal de vestidura
algunos cantos de bajo
de mi axila,
para detener
vientos de xenofobia.
Antonio Mera Beltrán, 2000.37
En cambio, desde “los viejos” se rechaza cualquier tipo de denuncia sobre el
tema de la discriminación, porque ellos consideran que “Comodoro” los ayudó
mucho”, tal como manifestó uno de los ex Presidentes del Centro. Como muestra de su
postura en la charla realizada conserva recortes del caso del Cónsul trasladado en enero
de 2001, por haber declarado abiertamente que en “Comodoro maltratan a los
chilenos”.38
La percepción de la problemática que históricamente han vivido los chilenos en
Comodoro Rivadavia en el caso del artista, nos recuerda aquellas similitudes que
encontrara Robert Nisbet acerca de la tarea del sociólogo y la del artista (Nisbet, 1979).
Dado que ambos pueden llegar a comprender las imágenes de la realidad social posibles
de plasmar en paisajes que refieren a aquellos aspectos que a pesar de sentir
determinado grupo social no puede llegar a describir. En cambio, quienes optan por
13

negar las situaciones de discriminación son aquellos que brindan la versión “oficial” de
los chilenos en Comodoro Rivadavia, son poseedores de habitus que han sido
construidos en base a las interacciones diarias entre chilenos y “comodorenses”. De
acuerdo a Bourdieu, el habitus “elabora el mundo mediante una manera concreta de
orientarse hacia él, de dirigir hacia él una atención que, como la del atleta que se
concentra, es tensión corporal activa y constructiva hacia el porvenir inminente...”
(Bourdieu, 1999: 190).
En esta línea de análisis Palma Godoy explicó la reproducción y reactualización
de los habitus de los migrantes chilenos a través de los procesos de socialización al
interior de las familias chilenas, y luego en relación a las interacciones que debieron
entablar en los diversos espacios institucionales. En base a esto Palma Godoy elaboró
las siguientes prácticas de estrategias de comportamiento:
• Estrategias de negación, por ejemplo: “soy mendocina”,
• Estrategias asimilacionistas, como el uso del “ché vos”, la ridiculización de términos
y palabras chilenas,
• Estrategias de resistencia, en familias que en su totalidad tienen integrantes chilenos,
• Estrategias participacionistas, en diferentes niveles como sindicatos, organizaciones
religiosas, u asociaciones de residentes chilenos (Palma Godoy, 1995: 75).
Las distintas estrategias de comportamiento establecidas por Palma Godoy nos
permiten complejizar el análisis acerca de las diferentes posturas al interior del Centro
de Residentes chilenos, como un elemento más a tener en cuenta para explicar las
dificultades para constituirse como grupo referente del resto de los migrantes chilenos.
Aunque debemos tener en cuenta que el Centro de Residentes es la organización
reconocida en la Comisión de Comunidades Extranjeras desde 1987, y participa de la
Feria de las Comunidades en las actividades del Día del Inmigrante. En la década del
´80 también funcionaron otros centros como Chile Democrático (disuelto luego de la
reapertura democrática), Chile Cultural, entre otros. Estas instituciones no lograron
permanecer en el tiempo, debido a divisiones internas, falta de organización, y como
ellos mismos expresan por trabajar “desde abajo”, o bien por responder a una coyuntura
especial como en el caso de Chile Democrático, que bregaba por la vuelta a la
democracia en Chile.
Los miembros del centro reconocen que en este momento carecen de algo
elemental, que es el edificio donde reunirse.39 Dado que actualmente se reúnen en sus
casas o en la casilla que colocaron donde se construirá la futura sede. Sin embargo, sí
poseen un “lugar de memoria” que reconocen como propio a pesar de ser un proyecto
municipal. Se trata de un bulevar inaugurado en 1984,40 en la ciudad es conocido como
“el bulevar de los chilenos”. En este espacio caracterizado por poseer un bajo relieve
que reproduce el abrazo de San Martín y O´Higgins, se reúnen todos aquellos chilenos
que simpatizan con el Centro de Residentes. El “bulevar de los chilenos” fue creado
para simbolizar la confraternidad argentino-chilena y es allí donde el centro tiene
14

proyectado un gran complejo cultural que por diferencias con el Consulado nunca
pudieron oficializar.41

3.2. La asociación “Casa Chile”


Para el Consulado era prioritario cubrir la ausencia de organizaciones que
nuclearan a la mayor parte de los chilenos de Comodoro, por ese motivo a fines de
2001 crea Casa Chile. La ciudad patagónica más densamente poblada42 no contaba con
un centro, según el Cónsul que propició la iniciativa, el chileno de Comodoro esto se
debe a que esta situación “...va con la forma de ser del chileno de Comodoro...
inconstante... en dimes y diretes...”. El Cónsul Vargas Zamorano se propuso evitar las
peleas internas creando un centro donde el máximo representante del Estado chileno en
la ciudad, es quien elige a los integrantes de la comisión, incluso al Presidente, además
de ser el tesorero del Consulado quien lleva adelante la contabilidad de Casa Chile. Para
Vargas Zamorano estos son elementos de confiabilidad para que se acerquen todos los
chilenos a participar de diversas actividades. A modo de distinguirse del resto de las
asociaciones chilenas, quienes representan a Casa Chile enfatizan sobre la eficiencia en
su funcionamiento, en cuanto a hechos concretos como, la compra de los terrenos para
construir el edificio de la sede social y demás instalaciones del Consulado.
La Presidenta de Casa Chile es Sonia de Bustos, una argentina cuyo esposo es
chileno. Sonia reconoce que su elección como Presidenta se debe a su amistad con el
cónsul fundador y con cónsules anteriores. Casa Chile pretende cubrir aquellas
actividades dejadas de lado por parte del Centro de Residentes fundamentalmente en lo
que refiere a otorgar información, brindar servicios de recreación, entre otras. La
Presidenta remarcó: “...nosotros contamos con buenas bases primero porque tenemos
el apoyo del Cónsul para todo y segundo que ya tenemos nuestro lugar, la sede... que a
futuro va ser una muy buena cosa, ojalá seamos como la Asociación española que de
pronto tiene un consultorio, tiene un montón de cosas que le puede ofrecer a su gente, y
aquí no hay nada...”. 43
Como símbolo de la creación de Casa Chile, el Consulado consideró prioritario
edificar un monumento que representase a los residentes chilenos en Comodoro
Rivadavia, pero también los postulados de la nueva asociación. En el año 2003 el
Consulado –mediante concurso público- inauguró el monumento “homenaje al
inmigrante chileno”. Tal como indica Achugar para el caso de los monumentos de la
memoria de la represión: “...El monumento es el objeto y el objetivo de la
representación... en tanto hecho monumentalizado, constituye la celebración del poder,
de poder tener de monumentalizar... La divisibilidad del monumento vuelve invisible
todo aquello y a todos aquellos que el monumento niega o contradice...” (Achugar,
2003: 206).
En el caso del monumento al inmigrante chileno, se erigió un monumento con
un alto grado de abstracción, 44 por un lado, “evitó” lo que algunos chilenos “de
izquierda” temían: un monumento nacionalista donde apareciese la flor del ceibo y la
15

bandera chilena en primer término, tal como manifestaron algunos informantes. Pero, la
representación no logró satisfacer a quienes sostienen que no es representativo de los
chilenos que llegaron del ámbito rural de Chile en los primeros tiempos de la ciudad:
carreros, troperos, carpinteros, albañiles, entre otros.
Hasta el momento no se logró ver el grado de convocatoria y adhesión de Casa
Chile, dado que por tener la personería jurídica en trámites no pueden realizar
actividades públicas para la obtención de fondos. Sin embargo, el fracaso en la
celebración del 18 de septiembre de 2003, representa una muestra de la escasa
convocatoria obtenida, el Cónsul Vargas Zamorano intentó “popularizar” la celebración
oficial del día de la Independencia, trasladando el solemne Te Deum que históricamente
se realizaba en la Catedral a una misa en la Capilla de la Virgen del Carmen emplazada
en uno de los barrios donde reside la mayor cantidad de chilenos.
El Vicario del Obispado recordó la última celebración del Te Deum que estuvo a su
cargo en la Iglesia “del Carmen” :

“...normalmente el 18 de septiembre es sumamente movilizador muchas veces ocurría que


muchos chilenos se iban a Chile a celebrar, la fiesta... la gente del barrio Pietrobelli donde está
la Virgen del Carmen, se venía a la Catedral para el solemne Te Deum el 18. Este año se
decidió hacerlo en la misma Capilla y la sorpresa fue que la capilla no estaba llena... Es cierto,
que a causa de que por esta causa de la documentación y que sean expulsados este no hubo
identidad o identificación entre los organismos públicos y oficiales y los sectores populares, así
que nunca tuvieron poder de convocatoria los organismos oficiales me parece a mí...”

Una situación similar se vivió en los actos celebrados al pie del monumento de Casa
Chile,45 que contrastó con la convocatoria por el realizado por el Centro de Residentes
en el bulevar “de los chilenos”. 46 Quizás por estos motivos el Cónsul actual resolvió por
un lado, recuperar el tradicional Te Deum en la Catedral y por otro lado, volver a
realizar el acto en la Plaza San Martín. Sin embargo, la fiesta que se proyecta el día 18
de septiembre por la noche se realizará en un Club exclusivo de la ciudad, con una
tarjeta de $48.
La asociación Casa Chile aún no cuenta con elementos que puedan acercar “al chileno
común”, si bien en los proyectos figura la futura concreción de instalaciones
hospitalarias y culturales, hasta el momento sólo han concretado estrategias de
presentación simbólicas como el monumento y las celebraciones del 18 de septiembre,
que están alejadas de las formas de manifestación de la chilenidad históricamente
presentes en Comodoro Rivadavia.

4. Conclusiones
En el caso de los migrantes chilenos en Comodoro Rivadavia aún quedan
diversas líneas de investigación a profundizar, sobre todo en lo que respecta a las
últimas décadas. Una de ellas refiere al análisis y profundización acerca de la
heterogeneidad social de los migrantes chilenos, dado que a partir de esto podrán
establecerse algunas consecuencias acerca de las características de la participación en
16

las asociaciones de migrantes. Otra línea de análisis refiere al tipo de migrante chileno
“económico” o “político”, y de qué manera estas características inciden en la elección y
adhesión a distintas instancias asociativas.
Por otra parte, es necesario continuar indagando sobre las causas de la
desaparición y disolución de las asociaciones anteriores a las dos que funcionan
actualmente. Aparentemente ninguna de estas instituciones logró sortear las dificultades
internas, pero se debe profundizar acerca de la vinculación con el resto de las
instituciones locales. En particular, el grado de vinculación o rechazo a la relación con
el Consulado de Chile en Comodoro Rivadavia, caracterizado por el alto grado de
conflictividad al interrelacionarse factores ideológicos y sociales; sumado a la visión de
“sospecha” para con los chilenos que ha predominado en diferentes épocas por parte de
la sociedad receptora.
Tal como lo planteamos en la introducción de este trabajo si recuperamos la
visión de Hoerder acerca del proceso de aculturación que sufren los grupos migrantes,
en el caso de los residentes chilenos nucleados en el Centro de Residentes chilenos
podemos observar que se encuentra en las etapas intermedias relacionadas con la
inserción e incorporación o aculturación. Pero también se puede afirmar que en algunos
aspectos desde el Centro de Residentes la chilenidad opera como un elemento simbólico
para la negociación con otras esferas y espacios institucionales de la ciudad.
En este sentido, no debemos dejar de preguntarnos acerca de la influencia que
tiene la competencia que se genera por parte de los partidos políticos mayoritarios a la
hora de “conquistar” a los chilenos radicados en la ciudad. Tanto los chilenos de
“izquierda” como de “derecha” parecen encontrarse representados en su mayor parte,
por el partido justicialista, ya que las atenciones y “favores” por parte de sus políticos
dan muestras de cortesía que deben ser retribuidas. Aunque algunos actores políticos
particulares del radicalismo local poseen un grado de adhesión importante al interior,
por ejemplo, del Centro de Residentes chilenos.
1
Publicado en: (Bhabha, 1994). Deseo aclarar que los nombres de muchos de los entrevistados –excepto los que ocuparon y ocupan
cargos jerárquicos- fueron cambiados para preservar su identidad. El artículo fue escrito en función de entrevistas y notas de trabajo de
campo del año 2004, por lo tanto hay que considerar que algunos aspectos que aquí se detallan han cambiado.
2
Esta denominación corresponde a la división entre las poblaciones asentadas en el Km.3. pertenecientes a la ex Y.P.F. y denominados
como: “Mosconi o YPF”, y el denominado “pueblo” caracterizado por los asentamientos de comercios y oficinas municipales, por
oposición a todos los “ypefianos”. En los inicios de la ciudad también predominó una tercera diferenciación “Extramuros” ( por los
barrios Astra, Diadema, Km.8, entre otros), en los cuales se encontraban las empresas privadas.
3
La idea de que fuese un chileno el fundador fue la versión que sufrió mayor grado de desacreditación y ninguna de las versiones logró
imponerse ante la oficial que sostiene la figura de Pietrobelli, este veronés supo establecerse como nexo entre los distintos grupos
migratorios, además de relacionarse con distintas zonas del ex Territorio Nacional del Chubut.
4
Álbum de Comodoro Rivadavia, 1934, citado en: (Marquez y Palma Godoy, 1993: 31).
5
La Asociación Española de Socorros Mutuos se fundó el 11 de septiembre de 1910, la Asociación Italiana de Socorros Mutuos, el 26 de
octubre de 1911, la Sociedad Polaca “Dom Polski” el 18 de marzo de 1922, la Sociedad Euskal Echea de Socorros Mutuos, el 20 de mayo
de 1923, Asociación Portuguesa de Socorros Mutuos, el 7 de octubre de 1923, el Centro Gallego de Socorros Mutuos, el 22 de julio de
1923 y la Asociación Alemana “Deutsche Schulverein Germania” en julio de 1929, en: (Marquez y Palma Godoy, 1993: 31).
6
Otro grupo de migrantes de carácter temporario –al menos en los inicios de su asentamiento en la ciudad- lo constituyen los grupos de
estudiantes que venían en los ´80 a completar sus estudios universitarios. De acuerdo a los datos de los censos nacionales, en 1980 de
100.997 habitantes en la ciudad de Comodoro Rivadavia, 13.622 pertenecían al grupo de migrantes limítrofes, y 4.930 inmigrantes
extranjeros de otros países, en el Censo de 1991 de un total de 129.229 habitantes, 14.813 eran migrantes limítrofes y 3.425 inmigrantes
de otros países extranjeros. Fuente: Censos Nacionales de población de 1980 y 1991. Cabe aquí realizar dos aclaraciones una de ellas se
encuentra relacionada con la cifra de 40.000 chilenos que actualmente residirían en la ciudad, la cual es sostenida por el Centro de
Residentes chilenos, para lo cual habría que contar con los datos por municipios –que se encuentran en elaboración en INDEC Chubut-
del Censo del 2001. Y otra observación es que en el censo planteado desde el Consulado chileno en el año 2003 se censaron 12.000
chilenos, tampoco es una cifra concordante con la realidad porque no todos los chilenos se acercaron a censarse, algunos por no estar de
acuerdo otros por ser migrantes ilegales.
7
Según Norambuena, entre 1973-1980 se produjo la salida de aproximadamente 408.000 chilenos, siendo Argentina, Estados Unidos,
Venezuela, Canadá, Francia, Italia, Suecia y Australia, los principales destinos. Entre las principales causales se encuentran: la
persecusión directa, la condición de ex-detenidos, la pérdida de trabajo por razones políticas, la expulsión de estudiantes, etc.
(Norambuena, 1998: 19-20).
8
El Monseñor Nieva comentó: “...yo en el ´79 que ese año concretamente la Pastoral de inmigrantes estaba organizada con un
sacerdote responsable, había una religiosa y había un grupo de laicos, que tenía sede en Comodoro Rivadavia pero que se preocupaba
por todo lo que pasaba en el Chubut en otros lugares no había una comisión establecida pero sí había alguna persona de referencia. La
tarea fundamental de la Pastoral Migratoria apuntaba al tema de la documentación... hacíamos toda la función de la gestoría pero que
sólo por supuesto gratuita... porque se consiguió fondos (en la Fundación MISERIO)...” Entrevista realizada al Padre Marcelo Nieva,
Comodoro Rivadavia, 9 de febrero de 2004.
9
Nota de trabajo de campo. Comodoro Rivadavia, 19 de agosto de 2004.
10
José Paredes Rojas se reencontró con su hija en 1985, luego de estar separados desde el golpe militar en 1973, entrevista realizada a
José Paredes Rojas, Comodoro Rivadavia, 27 de julio de 2004.
11
Ceferina, una joven chilena comentó acerca de las penurias sufridas para obtener la radicación argentina, que demoró unos 10 años. El
Decreto Ley 1434 contribuyó a la regularización de la situación legal de los migrantes, y en particular las leyes de amnistía de los años
1984 y 1992.
12
Entrevista realizada a Carlos Gutiérrez, Comodoro Rivadavia, 12 de julio de 2004.
13
Las últimas dictaduras militares de Chile y Argentina emprendieron sendas persecusiones –por diferentes motivos: políticos, legales,
etc- de ambos lados de la frontera. Lo chilenos de Comodoro Rivadavia recuerdan las deportaciones realizadas sobre todo en 1978;
(A.A.V.V., 2001: 401).
14
En el Informe Rettig figura: “El 23 de mayo de 1977 fue detenido Humberto CORDANO LOPEZ, enfermero, miembro del PC, exiliado
en Comodoro Rivadavia después del 11 de septiembre de 1973. Testimonios fidedignos y contestes indican que la víctima fue detenida el
día ya indicado en la cercanías del Hotel Céntrico de Comodoro Rivadavia. Miembro del Comité Argentino de Solidaridad con Chile en
esta provincia, Humberto Cordano había realizado gestiones en favor de detenidos chilenos a raíz de lo cual fue seguido en forma
notoria por agentes de la DINA en esa ciudad argentina...”
15
Luego de una serie de detenciones en Comisarías de Comodoro Rivadavia, en 1978 fueron apresados durante un mes en la cárcel de
Río Gallegos 7 chilenos radicados en la ciudad. Un aspecto común de este grupo era que pertenecían al sector de comerciantes y
cuentapropistas que por su situación económica distinguida, se diferenciaba del resto de los chilenos residentes en la ciudad. Las esposas
de estos chilenos, en su mayor parte también chilenas, participaban en la Comisión de Damas Chilenas impulsado por el Consulado de
Chile de la ciudad. Entrevista realizada a María Terra.
16
Llamado a constitución de la Asociación. Diario El Chubut, 24 de octubre de 1936. En 1944 funcionaba como Sociedad Chilena de
Socorros Mutuos, su Presidente era: E. Gallardo, en: (Pannunzio, 1944).
17
Como objetivo básico la Asociación Chilena Bernardo O´Higgins se proponía la concreción de proyectos de Mutualismo, A.A.V.V.
1951: Cincuentenario de Comodoro Rivadavia, El Rivadavia, Comodoro Rivadavia, Editorial El Rivadavia.
18
Aristeo Alvarado fue el socio fundador y describe las motivaciones que impulsaron la creación de la Asociación: “...teníamos mucho
desprestigio: había mucha delincuencia y de todo se culpaba a los chilenos... pero no todos éramos así...” Citado en: (A.A.V.V., 2001:
400). Para ampliar el conocimiento de esta Asociación de la década del ´60 tomamos contacto con Marcelino Alvarado (hijo de Aristeo)
quien a través de la descripción de fotografías nos comentó acerca de la labor de asistencia social realizada en coordinación con otras
instituciones de la ciudad. Entrevista realizada a Marcelino Alvarado, Comodoro Rivadavia, 4 de septiembre de 2004.
19
En el caso de la Asociación Chilena de Acción Social –y al igual que en el resto de los casos de las demás asociaciones- entre las causas
sobre su desaparición se encuentran aquellas vinculadas a problemas internos dentro de la misma asociación “...por falta de unión y
compromiso”, de acuerdo a las manifestaciones de uno de los ex-Presidentes. “Don Aristeo Alvarado, inmigrante chileno”, Diario
Crónica, 18 de septiembre de 1996. Pp. 30-31.
20
“Don Aristeo Alvarado...”. Ob. cit. Pp. 30-31.
21
“Teníamos personería jurídica y todo... el libro de actas nos sacó la policía, en la primera (Comisaría) tiene que estar...” Explicó
María, una argentina casada con un chileno. Entrevista realizada a María Beltrán, Comodoro Rivadavia, 22 de diciembre de 2003.
22
“la situación política nos tenía ahí... (refiere al apoyo de Chile a Inglaterra en la guerra) camino al centro la gente nos tiraba pétalos
de flores para festejar la iniciativa...” Registro de trabajo de campo a uno de los miembros fundadores del Centro, Comodoro Rivadavia,
14 de diciembre de 2003.
23
Entrevista al Sr. Patricio Lanas, 10 de mayo de 2005. El entrevistado también detalló todos los festivales organizados por el Centro de
Residentes para juntar fondos, víveres, ropa, entre otros elementos para los soldados de Malvinas.
24
“Nos duele que el tabletear de la metralla y el tronar de los cañones hay despertado la inquietud de agruparnos...” en: Revista
Horizonte, Comodoro Rivadavia, 1986, Pág. 20.
25
Además de la necesidad de contar con una sede hospitalaria, “Hacia la sede propia” en: Revista Horizonte, Comodoro Rivadavia,
1986, Pág. 11.
26
En 1995 también se produce una escinción dentro del grupo, y se funda la asociación Hermandad chileno-argentina, la cual no duró
más de un año. “Don Aristeo ”, Ob. Cit. Pp. 30-31.
27
Entrevista a Adriana Valdivia, Comodoro Rivadavia, 12 de febrero de 2004.
28
La mujer que conduce el grupo de baile explicó lo difícil que fue imponer los bailes chilenos entre los residentes, ya que por ejemplo
bailar la cueca en Argentina estaba considerado un acto vergonzoso por los primeros inmigrantes, entrevista realizada a Gladys Muñoz,
Comodoro Rivadavia, 19 de febrero de 2004.
29
De los 300 socios, unos 30 son los que abonan una cuota mensual de $2 y dos familias otorgan mensualmente $10.
30
Juan Serrano, Comodoro Rivadavia, 14 de diciembre de 2003.
31
En la prensa local apareció como organizada en forma conjunta una actividad organizada por el centro en torno a una visita al Hogar de
Ancianos Juan XXIII como extensión de los festejos del 18 de septiembre. Diario Crónica, 5 de octubre de 2004.
32
Los “jóvenes artistas” explican que “los viejos” no aceptan ningún tipo de actividad donde nos figuren en primer término, que tienen
parámetros para medir el éxito diferentes, no les interesa la calidad sino que prefieren medir el éxito de las fiestas por la cantidad de vino
vendido. Entrevistas realizadas a Carlos Soto y José Paredes, Comodoro Rivadavia, lunes 12 de julio de 2004.
33
Las actividades realizadas giraron en torno a la organización de cafés literario, musicalización de poemas, debates de proyecciones de
videos sobre Neruda, entre otras. La mayoría de las actividades fueron pensadas con originalidad, tal como el cierre de las mismas con un
almuerzo literario donde se sirvió la comida preferida de Neruda: caldillo de congrio.
34
El Presidente actual José Celedón manifestó haber trabajado muy bien, en forma coordinada con el ex intendente radical Aubía, “él
tenía más ganas que nosotros mismos de que tengamos hecho el edificio del centro”, entrevista realizada a José Celedón, Comodoro
Rivadavia, 26 de julio de 2004.
35
En una charla informal el funcionario oficial Carmona manifestó estar preocupado por la fuerte desarticulación que posee los miembros
del Centro de Residentes, lo cual opera en contra de distintos emprendimientos como la construcción del edificio y de la concreción de
acciones conjuntas entre DICOEX y el Centro. Esto se puede interpretar como una preocupación por parte del funcionario Carmona dado
que el Centro de Residentes es el mediador con el resto de los migrantes chilenos en Comodoro Rivadavia.
36
Charla con un ex Presidente del Centro de Residentes, nota de campo 19 de agosto de 2004.
37
Antonio Mera Beltrán es un poeta chileno que nació en Coyhaique, y reside en Comodoro Rivadavia desde 1985. En la poesía expresa
mediante una metáfora, -que alude a una característica medioambiental y social característica de Comodoro Rivadavia- su deseo de
detener los “vientos de xenofobia” de los cuales son objeto los chilenos residentes en esta ciudad patagónica.
38
El hecho se suscitó ante un incidente que vivió el Cónsul Muñoz Carabantes –quien ocupó su cargo en Comodoro Rivadavia
aproximadamente 1 ½ mes- donde lo “chilotearon”, ante estas declaraciones quien se encontraba como Presidente del Centro en aquel
momento declaró: “...puedo asegurar en nombre de nuestro Centro que ninguno se siente, ni ha sido discriminado... nunca escuché ese
tipo de cosas por parte de gente común, tuve la desgracia de escucharlo de éste Cónsul”, “El Cónsul Muñoz Carabantes sostiene que en
Comodoro maltratan a los chilenos” Diario El Patagónico, 20 de enero de 2001, Pp. 2 a 3 y “El Consejo Deliberante manifestará su
repudio por los dichos del diplomático chileno ante la Cancillería. La Cámara de comercio también cuestionó su accionar”, tapa de Diario
El Patagónico, 21 de enero de 2001.
39
Una situación similar se presenta en el caso del Centro de Residentes chilenos de Neuquén, donde por distintas coyunturas
institucionales –de anteriores asociaciones- no han logrado aún edificar la sede del centro. En: Benencia, Roberto: “Colectividades de
extranjeros en Neuquén: génesis y trayectorias de sus organizaciones”, Revista de Estudios Migratorios Latinoamericanos, Año 15, Nº
45, 2000. Pág. 325-327.
40
En un documento del Archivo municipal figura: “...terminada la guerra de Malvinas y terminado el conflicto limítrofe con Chile y aun
con vestigios de la dictadura militar... se respiraba un aire de incertidumbre, por eso, el día de la inauguración del abrazo de Maipú
hubo un atentado con una bomba que destruyó parcialmente la obra... el boulevard tiene una lectura con un texto que se da,
recorriéndolo de este a oeste; con espacios para los chicos...”. En: “Anexo de los monumentos del boulevard de la Avda. Rivadavia,
fuente: Arquitecto Leandro Madueño”, Archivo Histórico Municipalidad de Comodoro Rivadavia.
41
El ex Presidente Eduardo García me mostró los planos elaborado por un arquitecto reconocido de la ciudad, donde ellos proyectaron la
edificación de un centro cultural donde se podrían vender comidas típicas y artesanías, no sólo de la colectividad chilena sino también de
las del resto de la Federación de colectividades. Este proyecto fue presentado en el año 2001 ante las autoridades municipales pero la
intervención del Cónsul chileno, impidió que los trámites avanzaran. Nota de campo, 19 de agosto de 2004.
42
A diferencia de otros centros urbanos más pequeños (Pico Truncado, Las Heras, etc.) donde la actividad de los centros de residentes
chilenos poseen un alto grado de organización.
43
Entrevista a Sonia de Bustos, 6 de enero de 2004.
44
“La idea del monumento es combinar figuras que a simple vista resulten abstractas pero que, luego de observarlas detenidamente,
concuerden forma y contenido. La figura delgada, el cono céntrico, es la representación del territorio chileno, mientras que la forma
conoidal de la espiral representa a la Patagonia... El último tramo del espiral mas ancho representa al futuro, la continuidad de ambos
países. Los colores son los que identifican a cada territorio por una cuestión geográfica, una Patagonia desértica (“tierra quemada”) o
seca y un Chile vegetal (verde oliva)”. Documento: “Relevamiento de Monumentos y esculturas. Comodoro Rivadavia. Dirección
General de Cultura, Área Patrimonio Cultural y Natural”, en: Archivo Histórico Municipal de Comodoro Rivadavia.
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Ver: “Acto por el 193º Aniversario de la Independencia Chilena Las autoridades y residentes celebraron ayer al mediodía el acto
oficial por el 193º Aniversario de la Independencia de la República de Chile en el monumento al inmigrante, ubicado en avenidas Roca y
Chile” Diario Crónica, Comodoro Rivadavia, 19 de septiembre de 2003. En cambio, el Cónsul actual decidió convocar el acto central al
pie del monumento al General San Martín, en la plaza del mismo nombre. La figura de San Martín como identidad compartida por Chile y
Argentina, (Cohen, 1998-1999: 627).
46
El boulevar se encuentra emplazado en un lugar histórico porque allí se encontraba instalada una tranquera que dividía los límites de la
ciudad y los terrenos ocupados fundamentalmente por chilenos. “El Centro de Residentes Chilenos conmemoró su fiesta patria. En el
bulevar del Abrazo de Maipú en la avda. Rivadavia al 2000 el Centro de Residentes Chilenos conmemoró ayer el 193º aniversario de la
Independencia de su país”, Diario Crónica, Comodoro Rivadavia, 19 de septiembre de 2003.

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