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01/10/2021
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16 MINUTO DE LECTURA
JIM FATTORI
Nota del editor: Esta es la cuarta parte de un especial con cuatro entregas. Puede encontrar las ligas de la serie completa a continuación:
Al cotizar un proyecto o trabajo nuevo, algunos moldeadores calculan el costo con un solo
operador de máquina y su tarifa por hora de máquina. ¿Qué pasa si se necesitan 1½
operarios o solo medio operario para realizar el trabajo en cuestión? El argumento de que
no existe una fracción de persona es incorrecto. Es muy habitual que un operario atienda
más de una máquina. De hecho, con las máquinas más pequeñas que funcionan de forma
automática y con las piezas empacadas a granel en una caja de cartón corrugado, un
operario puede atender a menudo tres o cuatro máquinas.
Es una buena práctica tener en cuenta los costos de mano de obra de los montadores, los
inspectores de calidad y los manipuladores de materiales. Algunos trabajos requieren
mucho más tiempo de preparación que otros. Los insertos MUD pequeños pueden montarse
en minutos. Los moldes grandes con sistema hidráulico, interruptores y robots pueden
tardar horas. Algunos trabajos requieren una cantidad considerable de inspección y
documentación de las piezas, como los trabajos para el sector automotriz y médicos. Otros
trabajos solo requieren que el operario sepa identificar las rebabas y los disparos
incompletos. Algunos trabajos generan una gran cantidad de remolido, como en el caso de
las coladas frías en un molde de tres placas. Otros no generan ningún remolido porque
están especificados como “solo material virgen”. Si el trabajo que cotiza lleva mucho tiempo
de preparación, requiere mucha inspección o genera mucho remolido, esos costos de mano
de obra asociados deben añadirse a la cotización de la pieza.
Costos de empaque
Determinar el empaque correcto requiere:
1) Preguntar al cliente cómo quiere, con exactitud, que se empaquen sus piezas (no asuma
que sabe lo que el cliente quiere).
2) Determinar el mejor tipo y tamaño de caja que maximice la cantidad de piezas y las
proteja de deformaciones o daños, y que no sea demasiado pesada para que un operario la
levante y la coloque en la fila superior de un pallet. El uso de su programa de software de
CAD es una gran manera de ayudar a tomar esta determinación.
El tipo más común de caja se llama contenedor con ranura regular, o RSC. Las solapas
exteriores superior e inferior de este tipo de caja se juntan en el centro cuando se doblan,
por lo que pueden cerrarse con cinta adhesiva o grapas. Las solapas interiores son más
cortas y no se unen en el centro. Este tipo de caja es el menos costoso porque genera muy
pocos residuos al fabricarse. Los tamaños de las cajas se especifican por su longitud, ancho
y profundidad, en ese orden. Hay que tener en cuenta que estas son dimensiones interiores.
También es necesario conocer las dimensiones exteriores de la caja para asegurarse de que
no sobresalgan al ser ubicadas en el pallet. De hecho, intente tener un mínimo de uno o dos
pulgadas de espacio entre las cajas y los bordes exteriores del pallet. De lo contrario, las
cajas se dañarán al cargarlas en el camión y durante el transporte.
Existen cuatro tipos básicos de cajas de cartón corrugado, como se muestra en la figura 1.
La mayoría de las veces, la construcción de pared simple se adaptará a sus propósitos. En
ocasiones, puede ser necesaria una caja de pared doble.
Cuatro tipos básicos de cajas de cartón corrugado. La mayoría de las veces la construcción de pared simple se adaptará a sus propósitos.
Las partes onduladas de la caja (mostradas en la figura 1), se llaman flautas o perfiles. Los
cinco estilos de flautas más comunes se muestran en la figura 2 y se describen en la tabla 1.
La caja RSC con flauta tipo C es la más común. La flauta E y la flauta F se utilizan
habitualmente en las cajas pequeñas de venta al por menor, que tienen gráficos detallados
impresos en el exterior; cuantas más flautas tenga por pie, más superficiales serán las
ondulaciones en la superficie exterior.
Los cinco estilos de flauta más comunes. La caja RSC con flauta C es el tipo
más común.
Si bien es cierto que tener muchas flautas por pie es mejor para la impresión, un menor
número de flautas por pie suele tener una mayor resistencia a la compresión vertical. La
resistencia a la compresión es otra razón por la que las dimensiones son importantes.
Nunca se debe poner una caja de lado. Fue diseñada y calificada para ser posicionada en su
parte inferior cuando se apila. Si se apilan las cajas sobre su lado en lugar de su parte
inferior, no se tendrá la misma resistencia de apilamiento, porque las flautas estarán
orientadas horizontal y no verticalmente.
Las dos mediciones o clasificaciones más comunes de la resistencia de las cajas son la
resistencia al estallido (también conocida como prueba Mullen) y la ECT (que significa
prueba de aplastamiento de bordes). La prueba Mullen es útil para predecir cómo resistirá
una caja a las caídas, empujones o cualquier otro tipo de tratamiento brusco. El ECT es una
forma de predecir la resistencia a la compresión de una caja de cartón corrugado. Se
desarrolló para ser un indicador más directo de la capacidad de una caja para mantener
una carga estática a lo largo del tiempo. También se denomina resistencia al apilamiento y
es aplicable a la mayoría de los moldeadores que colocan sus productos acabados en pallets.
Si la fila inferior de cajas en un pallet colapsa, en especial cuando hay humedad, la
clasificación ECT no era lo suficientemente alta.
La tabla 2 enumera los índices de Mullen y ECT para cajas de pared simple y doble. La tabla
3 enumera los tipos de cajas más utilizados y su peso máximo de contenido sugerido. Las
clasificaciones de las cajas pueden variar de un fabricante a otro en función del papel que
utilicen. La parte inferior de la caja tendrá un sello de certificado redondo que especifica el
tipo de caja, así como la carga máxima sugerida.
Contenido máximo, lb Prueba Mullen min, lb/pulg2 Prueba ECT min, lb/pulg ancho
50 175 29
65 200 32
80 250 40
95 275 44
120 350 55
80 200 42
100 275 48
120 350 51
140 400 61
160 500 71
180 600 82
Intente siempre seleccionar una caja con la misma longitud, ancho y altura. Son llamadas
cajas cúbicas y son las más económicas. Por ejemplo, una caja de 12×12×12 pulgadas tiene
1728 pulgadas3 de espacio y cuesta unos 85 ȼ. Una caja de 8×8×24 pulgadas solo tiene 1536
pulgadas3 de espacio, pero puede costar el doble.
Supongamos que las cajas son pequeñas, digamos de 6 pulgadas3. La mayoría de las veces
se apilan a algo menos de 8 pies de altura, unos centímetros menos que la altura del
interior de un remolque de tractor. Para este caso en particular, se tendrán 16 filas
verticales. Le garantizo que, sin algún método para mantener intacta la pila de cajas, estas
caerán cuando el elevador vaya a mover el pallet. ¿Cómo evitar que eso ocurra? Algunos de
los métodos más utilizados son la colocación de almohadillas corrugadas de 40 × 48
pulgadas entre las cajas, así como protectores de esquinas, bandas reforzadas y papel
encogible, todos los cuales llevan asociados costos de material y mano de obra.
Recuerdo haber revisado la cotización de una pieza que hizo un compañero ingeniero y
haberle dicho que el costo del empaque estaba pasado. Cuando me preguntó por qué, le
informé que esa pieza se enviaba a una de las grandes superficies. Ellos tienen requisitos de
altura de apilado basados en la altura de sus estanterías. Las cajas solo pueden apilarse a
dos filas de altura, un tercio de lo que cabe en un pallet de madera, que tiene un costo de
unos 5 dólares. Si solo caben dos filas en el pallet, eso añade un costo significativo a cada
caja.
Una bolsa (polybag) de 8×8 pulgadas × 2 mil costará alrededor de 3 ȼ. Una bolsa (polybag)
resellable de 8×8 pulgadas × 4 mil cuesta alrededor de 1 ȼ. Si la bolsa tiene que ser
reforzada, blindada, impresa con un bloque blanco o troquelada para el mercado minorista,
el costo será aún mayor. No olvide incluir en su cotización el costo de los separadores de
cartón, papel de seda, espuma, papel periódico u otros materiales de empaque necesarios
para proteger las piezas.
Si la caja principal tiene un tamaño personalizado o si hay cajas de aglomerado con tamaño
individualizado dentro de la caja principal, es necesario pedir cotizaciones a una empresa
de contenedores. Por lo general, se cobrará un precio único por el troquelado, que suele ser
algo caro. Si alguno de los empaques, incluidas las etiquetas adhesivas o las hojas de
instrucciones, deben imprimirse en color, también puede ser caro. No es raro que el costo
total del empaque supere el costo de las piezas moldeadas. En el caso de este tipo de
empaques personalizados, lo mejor es pedir al cliente que los pague por adelantado. Si el
volumen de ventas estimado no llega a materializarse, no querrá quedarse con un costoso
inventario que nunca podrá utilizar.
¿Está cotizando un trabajo para un cliente existente? Si es así, es un indicio de que está
satisfecho con las capacidades de su empresa, la calidad de las piezas moldeadas antes, el
apoyo de ingeniería y el servicio al cliente. Eso es algo que vale la pena. Si cotiza un trabajo
para un nuevo cliente y desea ganárselo, no puede sobre costear o inflar su cotización.
El mejor cliente es el que está bien informado. Proporciona toda la información necesaria
para cotizar con precisión una pieza. Otros clientes envían por correo electrónico un
modelo CAD sólido y dicen que necesitan 10,000 al mes en nylon 66. Para este tipo de
clientes, envíe una estimación del costo de la pieza, no una cotización oficial. Hasta que no
obtenga más información, como el uso final de la pieza, requisitos de empaque, requisitos
estéticos y un plano 2D que defina las dimensiones críticas, no sabrá realmente lo que se
necesita. Eso puede dar lugar a muchas sorpresas más adelante, y las sorpresas no suelen
ser buenas.
No hay forma de predecir con exactitud la longevidad de un molde y los costos futuros
asociados al mantenimiento. El hecho de que el molde haya tenido una clasificación inicial,
como clase 102, que supuestamente significa que es capaz de producir 1 millón de ciclos, no
significa que lo hará sin algunos costos imprevistos. Una persona experta en el arte del
moldeo sabe que un molde sencillo de dos placas sin levas, elevadores o línea de separación
desplazada, costará muy poco de mantener, mientras que moldes más complejos pueden
disminuir sus ganancias con rapidez. Esta información debe tenerse en cuenta en la
cotización de la pieza.
Aunque la mayoría de los moldeadores prefieren lotes grandes o largos, no siempre es así.
Dado que los costos de preparación y puesta en marcha son tan costosos para lotes cortos,
es una buena idea especificar una cantidad mínima de pedido o un tiempo de ejecución,
entre un turno completo y una semana completa.
Por último, no olvide aplicar la comisión del vendedor o la amortización del molde, si
aplica.
Cotizar una pieza moldeada por inyección no es difícil, pero requiere mucho tiempo. Si no
se toma el tiempo necesario para considerar todos los aspectos de cada solicitud, podría
salir perjudicado, sea por la pérdida de dinero si consigue el trabajo o por no conseguirlo.
Jim Fattori
Jim Fattori es un moldeador de inyección de tercera generación con más de 40 años
de experiencia en moldeo. Es el fundador de Injection Mold Consulting LLC, y
también es ingeniero de proyectos para una gran moldeadora de múltiples plantas
en Nueva Jersey. Contacto: jim@injectionmoldconsulting.com;
injectionmoldconsulting.com.