Análisis de Caso

Los padres de Gabriel (8 años y 6 meses, cursa 3° básico) consultan por insistencia del Colegio. La
madre no sabe específicamente cuál es el problema, sin embargo, consiente a la demanda del
Colegio para “no quedar mal ante ellos”; como una manera de sentirse menos culpable.
Gabriel asiste a una escuela de lenguaje. Dentro de sus principales antecedentes destaca un
episodio de bullying hace un año atrás (los niños que lo molestaban terminaron siendo retirados
de la escuela), en 1° básico de un momento a otro olvidó los números y las letras, en 2° no
adquiere la lecto escritura. Existe una evaluación de una Neuróloga (no hay informe disponible)
que indicaría un posible Trastorno de Lenguaje Expresivo.
Desde el colegio se muestran preocupados porque Gabriel no avanza en los aprendizajes
esperados para su edad, se aísla durante los recreos, interactúa poco con sus pares y a veces tiene
episodios de angustia y termina escondiéndose bajo una escalera del colegio. Allí se calma, pero
no deja que nadie se le acerque.
Los padres se encuentran separados, actualmente Gabriel vive con sus hermanos mayores (18 y 20
años), su madre y el abuelo materno. La madre trabaja en atención al cliente y el padre es guardia
de seguridad. La figura del padre está devaluada, la madre lo nombra como “el bolas triste”. El
padre prefiere no confrontar a la madre, como una manera de evitar conflictos.
Los padres comentan que el nacimiento de Gabriel, estuvo marcado por el fallecimiento de la
abuela materna y un duelo familiar. “El nombre de Gabriel viene del ángel… un ángel después de
la muerte de mi mamá”. Además, para la madre su hijo menor fue un “regalo”: después de más de
una década, consigue embarazarse porque comenzó a pensar “¿quién me cuidará cuando sea
viejita?”. Al ver que sus hijos crecían, sintió la necesidad de volver a criar y, sin avisarle a su
marido, interrumpió el uso del método anticonceptivo, y así “pude tener lo que quería”.
Inicialmente el padre mantuvo un rechazo manifiesto ante la noticia del embarazo, la relación
matrimonial no venía bien y existían muchos problemas económicos (que subsisten hasta el día de
hoy). Pensaba “una carga más, ¿cómo vamos a pagar los gastos?”. Pensó en el aborto, pero no se
lo propuso a su esposa. Tras el nacimiento de su hijo “me enamoré de él… es como una luz”. El
nacimiento de su hijo Gabriel, lo conectó con su historia infantil: con él ha podido jugar “como
cabro chico” (cuestión que no pudo hacer con sus hijos mayores “porque tenía mucho trabajo”),
ahora, dice, “cuando estoy con él jugamos todo el día… incluso a veces se me olvida que trae
tareas o nos saltamos algunas comidas por lo bien que lo estamos pasando”.

Desarrolle:
1. Identifique posibles áreas/temas de indagación clínica (¿Qué aspectos no se encuentran
desarrollados en el contexto de las primeras entrevistas? ¿Qué más preguntarían y por
qué?).
2. Describa acciones psicodiagnósticos que realizaría con esas áreas identificadas (N° de
entrevistas y con quienes, ¿por qué?, aplicación de test o instrumentos psicométricos
como parte del psicodiagnóstico, ¿por qué?, etc.)