INTEGRANTES:

JINNETH LEAL RAMIREZ . 1.001.193.511

LEIDY TATIANA BERRUECOS PRADA . 1.023.940.025
JAVIER ARTURO MORENO RAMIREZ 11.449.923

CASO

El 25 de marzo de 2012, en desarrollo de un negocio jurídico de compraventa de bien

inmueble, LUIS MARIA PEREZ como promitente vendedor y los señores Juan Carlos
Martínez Cote y Pedro Mateus como promitentes compradores, fijaron como fecha y hora
para suscribir la escritura pública que solemnizara dicho negocio jurídico el 22 de julio de
2013 en la Notaría 15 del Círculo de Bogotá.

Llegada la fecha acordada para ese efecto, a la Notaría solamente compareció el vendedor
y Pedro Mateus como comprador, quienes una vez leído el contenido del negocio jurídico
dieron su consentimiento firmando el instrumento público respectivo.

Pedro manifestó allí, que el señor Juan Carlos Martínez se encontraba hospitalizado en la
clínica Santafé, y que por tal razón se hacía presente su hijo Julián Martínez para firmar la
escritura pública por él. En tales condiciones, exhibió solo su cédula de ciudadanía,
procediendo de conformidad a firmar la correspondiente escritura pública.

Habiendo transcurrido aproximadamente un (1) mes y quince (15) días, se presentó ante el
Notario Quince (15) del Círculo de esta localidad, el señor Juan Carlos Martínez Cote a
indagar si el vendedor y el otro comprador habían firmado la escritura pública. Efectuadas
las indagaciones respectivas en los archivos correspondientes, allí en la Notaría le
informaron que la escritura ya estaba debidamente suscrita, y que en su reemplazo había
firmado su hijo Julián Martínez, a lo cual el comprador Martínez Cote, con sorpresa expresó
que él no había dado ninguna autorización o poder escrito para ese efecto, como tampoco
ratificaría esa actuación de su hijo, ya que el vendedor había incumplido el negocio jurídico,
pues a esa data, -septiembre 5 de 2013- no había hecho entrega real y material del
inmueble objeto de negociación. No obstante lo anterior, en la Notaria le expresan que como
firmo el hijo no requería de ningún poder.
En esas circunstancias, se procedió a protocolizar la escritura pública, y posteriormente
Pedro Mateus la llevó a la oficina de Instrumentos Públicos respectiva para su
correspondiente registro.
1. Determinar 1. El 25 de marzo de 2012, en desarrollo de un
los hechos negocio jurídico de compraventa de bien inmueble,
relevantes. LUIS MARIA PEREZ como promitente vendedor y los
señores Juan Carlos Martínez Cote y Pedro Mateus
como promitentes compradores, fijaron como fecha y
hora para suscribir la escritura pública que
solemnizara dicho negocio jurídico el 22 de julio de
2013 en la Notaría 15 del Círculo de Bogotá.

2. Llegada la fecha acordada para ese efecto, a la

Notaría solamente compareció el vendedor y Pedro
Mateus como comprador, quienes una vez leído el
contenido del negocio jurídico dieron su
consentimiento firmando el instrumento público
respectivo.

3. Pedro manifestó allí, que el señor Juan Carlos

Martínez se encontraba hospitalizado en la clínica
Santafé, y que por tal razón se hacía presente su hijo
Julián Martínez para firmar la escritura pública por él.
En tales condiciones, exhibió solo su cédula de
ciudadanía, procediendo de conformidad a firmar la
correspondiente escritura pública.

4. Habiendo transcurrido aproximadamente un (1) mes y

quince (15) días, se presentó ante el Notario Quince
(15) del Círculo de esta localidad, el señor Juan
Carlos Martínez Cote a indagar si el vendedor y el
otro comprador habían firmado la escritura pública.

5. Efectuadas las indagaciones respectivas en los

archivos correspondientes, allí en la Notaría le
informaron que la escritura ya estaba debidamente
suscrita, y que en su reemplazo había firmado su hijo
Julián Martínez,

6. Martínez Cote, con sorpresa expresó que él no había

dado ninguna autorización o poder escrito para ese
efecto, como tampoco ratificaría esa actuación de su
hijo, ya que el vendedor había incumplido el negocio
jurídico, pues a esa data, -septiembre 5 de 2013- no
 había hecho entrega real y material del inmueble
objeto de negociación.

7. En la Notaria le expresan que como firmó el hijo no

requería de ningún poder.

8 . En esas circunstancias, se procedió a protocolizar la

escritura pública, y posteriormente Pedro Mateus la
llevó a la oficina de Instrumentos Públicos respectiva
para su correspondiente registro.

2. Identificar el
o los problema(s) ¿Está perfeccionado la escritura pública ?
jurídico(s) que
involucre el caso. ¿ Se puede solicitar la nulidad de la escritura pública?

¿ Se puede corregir la escritura pública?

3. Ubicar el Marco Constitución política
Legal que ● Artículo 131
sustenta el caso, Código General del Proceso
explicando por ● Artículo 133 No.4
qué acude al Codigo civil
dicho marco legal. ● Artículo 2142
(Constitución ● Articulo 2149
Política, tratados ● Articulo 2156
internacionales, Ley 1579 de 2012
jurisprudencia ● Artículo 4
internacional, Decreto 960 de 1970
jurisprudencia ● Articulo 45
nacional, leyes, ● TITULO III Artículo 99 numerales 2 y 5.
decretos, la Decreto 2148 de 1983
costumbre, la ● Articulo 03
doctrina y las ● Artículo 12
fuentes materiales ● Articulo 14
del derecho) ● Artículo 15
● Artículo 26
● Artículo 48
Sentencia de 31 de enero de 1995, expediente 4293.
● Nulidad absoluta
 Los poderes conferidos para la gestión de negocios, se rigen
4. Subsumir la por las normas establecidas en el Código Civil acerca del
relación fáctica en mandato; es así como el artículo 2142 del C.C. contempla el
el Marco Legal. contrato en sí mismo y el artículo 2156 Ibidem consagra dos
clases de mandato, el general si se da para todos los negocios
del mandante, y el especial si comprende uno o más negocios
especialmente determinados.

El Notario en cumplimiento de su función, consistente en tutelar

la fe pública, imprime a sus actos carácter de autenticidad y
fuerza probatoria. Esta función se refiere a la veracidad
extrínseca de las declaraciones recibidas y a la veracidad
intrínseca de las mismas asi como la obligación de respetar o
hacer valer los principios generales del derecho notarial en el
que se describe la legalidad la cual es la obligación del notario
de verificar que lo actuado se ajuste a la ley y que los mismos
actos no vayan en contravía de la ley.

El artículo 2149 del CC describe los medios idóneos para el

otorgamiento del poder así: “ El encargo que es objeto del
mandato puede hacerse por escritura pública o privada, por
cartas, verbalmente o de cualquier otro modo inteligible y aún
por la aquiescencia tácita de una persona a la gestión de sus
negocios por otra”.

La norma prevé dos modalidades para el otorgamiento del

poder: una por escrito, a veces solemne (escritura pública), y
otra verbal.

Caso diferente es en tratándose de poderes para actuar en

procesos, cuando son generales o especiales para varios
procesos, porque en estos casos necesitan haberse otorgado
por escritura pública. El artículo 14 del decreto 2148 de 1983,
dispone: “ El poder otorgado por documento privado deberá ser
presentado personalmente o reconocido ante juez o notario, con
las formalidades de ley”

Tenemos entonces, que los poderes otorgados por documento

privado, deberán ser presentados personalmente, por el
otorgante, ante juez o notario.

Si quien comparece es una persona que representa a alguien,

el acto jurídico del apoderamiento tiene que ser demostrado a
través de un documento, sea escritura pública o documento
privado, reconocido ante juez o notario.

Tenemos entonces que, una vez redactadas las declaraciones

que las partes quieren elevar a escritura pública, éstas deben
ser leídas íntegramente por los comparecientes mismos o por
personas que ellos indiquen o por el propio notario. Leído el
instrumento si están de acuerdo, así se indicará en la escritura y
procederán a firmarlo en demostración de su aprobación. Todo
esto se hará en el Despacho de la Notaría, salvo que se trate de
la situación prevista en el artículo 12 del decreto 2148 de 1983,
o en el domicilio del compareciente o comparecientes cuando el
servicio así le fuere requerido. Ninguno de los actos
mencionados hasta ahora se presentan en los hechos que son
materia de estudio y parece una falta en la actuación notarial al
no tomar las medidas de control, prevención y seguridad en el
ejercicio de la función notarial.

El Derecho Notarial se encuentra conformado por principios que

lo conforman, entre los cuales se destaca el de la Inmediación
que, al igual que en el Derecho Procesal, se traduce en
presencia física, directa e inmediata de las personas y las cosas
ante el Notario en procura de comunicación directa y cierta, que
es lo que genera la autenticidad.

La diferencia entre ambas ramas del Derecho radica en que en

materia procesal la inmediación puede llegar a ser relativamente
esporádica, en tanto que en materia notarial, esa inmediación
es completa y esencial.

Ahora bien, la manifestación del principio de la inmediación- en

relación con las personas- se surte en la comparecencia; esta
manifestación obedece al carácter fáctico de la actividad
notarial, en que se funda el principio de la autenticidad y de la fe
notarial. Y ello es evidente, si se mira la comparecencia desde
el simple punto de vista lingüístico, según el cual es acto de
comparecer personalmente, por medio de representante o por
escrito, ante el juez o superior.

El artículo 3 del decreto 2148 de 1983, expresa: “El Notario no

autorizará el instrumento cuando llegue a la conclusión de que
el acto que contiene sería nulo por incapacidad absoluta de
alguno de los otorgantes o por estar clara y expresamente
prohibido en la ley.

De los demás vicios que afecten el acto objeto del contrato

advertirá a los comparecientes y si éstos insistieren lo
autorizará, dejando constancia de ello en el instrumento”.

De conformidad con las normas transcritas, el Notario presta su

servicio a quien lo solicite, salvo que el acto esté expresamente
prohibido por la ley o cuando sea de aquellos que degeneren en
nulidad absoluta. En el caso que nos ocupa el Notario no debía
autorizar el instrumento teniendo en cuenta que no cumplía con
 los requisitos formales para el caso, pues no se exhibieron los
comprobantes pertinentes de la representación.

Así las cosas, el Notario permitió el otorgamiento y aceptación

de la escritura, sin cumplir con todos los requisitos de ley.

5. Soluciones - Cancelación de escritura pública: El estatuto notarial

Factibles del dispone que la cancelación de una escritura puede
Caso. hacerse por declaración de los interesados o por
decisión judicial en los casos de Ley. En el primer caso,
firman la escritura quienes firmaron la que se va a
cancelar.
- Solicitar la resolución o el cumplimiento de la promesa
de compraventa con indemnización de perjuicios.
- Solicitar la nulidad de la escritura pública mediante un
proceso ordinario
- La cancelación de la inscripción en el folio de matricula
inmobiliaria de la Oficina de Registro de Instrumentos
Públicos de la escritura pública referida anteriormente.

5. Argumentos Cancelación de Escritura pública: Puede hacerse por

Jurídicos. declaración de los interesados o por decisión judicial en los
casos de Ley tal y como lo estipula el artículo 45 del Estatuto
Notarial ( Decreto 960/1970).

La nulidad absoluta de escritura pública se solicitará

cuando: ha sido indebida la representación de algunas de las
partes , o cuando quien actúa como su apoderado judicial
carece íntegramente de poder de acuerdo al artículo 133 del
Código General del Proceso numeral 4 , así mismo , cuando
faltare la competencia ante notario de cualquiera de los
otorgantes, bien sea directamente o por representación ; no
aparezcan debidamente establecida la identificación de los
otorgantes o de sus representantes , o la forma de aquellos o de
cualquier compareciente tal y como está entablado en el
Decreto 960/1970 en sus numerales 2 y 5.

De igual forma cuando no se reúnan los documentos necesarios

que soporten técnica y jurídicamente los actos suscritos, esto
sustentado en la sentencia de 31 de enero de 1995, expediente
4293.
 Todo lo anterior con respecto a lo solicitado y establecido en el
artículo 26 y 15 del decreto 2148/1983.

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DEL CASO :