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1
Madrid,
6
mar
(EFE).-‐
El
ministro
de
Asuntos
Exteriores
y
de
Cooperación,
José
Manuel
García-‐Margallo,
ha
anunciado
que
España
podría
cerrar
hoy
su
embajada
en
Siria
en
respuesta
a
la
"inadmisible"
acNtud
y
a
las
"brutalidades"
del
régimen
de
Bachar
al
Asad.
García-‐Margallo
ha
explicado,
en
un
desayuno
informaNvo
organizado
por
Europa
Press
celebrado
en
un
hotel
madrileño,
que
se
está
estudiando
"muy
seriamente"
esta
medida.
La
decisión
del
cierre
de
la
oficina
diplomáNca
está
pendiente
de
las
conclusiones
que
se
adopten
en
una
reunión
de
los
países
europeos
convocada
esta
mañana
en
Bruselas.
TEXTO
2
La
Paleontología
es
la
ciencia
que
estudia
los
seres
a n N g u o s ,
e s
d e c i r ,
a n i m a l e s
y
v e g e t a l e s
(principalmente)
que
habitaron
la
Tierra
en
épocas
lejanas.
• La
paleontología
la
asociamos
comúnmente
con
la
palabra
fósil,
fósil
es
una
palabra
que
viene
de
la
palabra
laNna
fossilis,
que
significa
"extraído
de
la
Tierra".
Los
autores
Plinio
El
Viejo
y
Agrícola
ya
usaban
este
término.
Hasta
el
s.
XVIII
se
consideraba
fósil
todo
lo
que
se
sacaba
de
la
Tierra:
animales,
minerales,
etc.
Pero
a
mediados
del
s.
XVIII
se
restringe
a
los
restos
de
un
organismo
del
pasado.
TEXTO
3
• TEXTO
4
• Amor
Mujer,
yo
hubiera
sido
tu
hijo,
por
beberte
la
leche
de
los
senos
como
de
un
mananNal,
por
mirarte
y
senNrte
a
mi
lado
y
tenerte
en
la
risa
de
oro
y
la
voz
de
cristal.
Por
senNrte
en
mis
venas
como
Dios
en
los
ríos
y
adorarte
en
los
tristes
huesos
de
polvo
y
cal,
porque
tu
ser
pasara
sin
pena
al
lado
mío
y
saliera
en
la
estrofa
-‐limpio
de
todo
mal-‐.
Cómo
sabría
amarte,
mujer,
cómo
sabría
amarte,
amarte
como
nadie
supo
jamás!
Morir
y
todavía
amarte
más.
Y
todavía
amarte
más
y
más.
• Pablo
Neruda
• TEXTO
5
• El
burro
mañoso
• Pedro
Garbo
•
Carlitos
tenía
que
vender
las
flores
montado
sobre
un
burro.
Muy
temprano
en
la
mañana
lo
sacaba
del
corral,
y
se
iba
al
pueblo
y
al
oscurecer,
volvía
a
la
casa.
Una
tarde,
el
burro
no
quiso
seguir
andando:
el
niño
trató
de
hacerlo
andar,
pero
el
burro
mañoso
no
se
movía.
Entonces
el
pobre
Carlitos
se
sentó
en
una
piedra
y
se
puso
a
llorar
porque
su
padre
lo
casNgara
por
demorarse
tanto.
Al
poco
rato
pasó
por
allí
un
amigo
del
pueblo
llamado
Maren
y
le
preguntó:
-‐
Carlitos,
¿por
qué
lloras?
-‐
Lloro
porque
el
burro
no
quiere
andar
y
si
tardo,
mi
padre
me
va
a
casNgar.
-‐
Pues
verás
cómo
yo
lo
hago
andar.
El
burro
tampoco
le
hizo
caso
y
MarNn
dijo:
-‐
Yo
también
me
doy
por
vencido.
Se
sentó
al
lado
de
Carlitos
rezonga
que
rezonga
y
en
eso
pasó
una
niña
llamada
Adela:
-‐
¿Por
qué
rezongas
MarNn?
-‐
Rezongo
porque
Carlitos
se
ha
puesto
a
llorar,
porque
su
burro
no
quiere
andar
y
si
tarda,
su
padre
lo
va
a
casNgar.
-‐
Pues
verás
como
yo
lo
hago
marchar.
Pero
el
burro
siguió
sin
moverse
y
la
niña
dijo:
-‐
Yo
también
me
pondré
a
lamentarme.
Y
se
sentó
junto
a
MarNn,
llorando
sin
consuelo.
Entonces
pasó
SebasNán
-‐
Adela,
¿por
qué
estás
llorando?
-‐
Lloro
porque
llora
MarNn
y
MarNn
llora
porque
Carlitos
se
ha
puesto
a
llorar,
porque
el
burro
no
quiere
andar
y
si
tarda,
su
padre
lo
va
a
casNgar.
-‐
Pues
verás
cómo
yo
con
el
lazo
lo
hago
marchar.
Pero
el
burro
mañoso
se
quedo
muy
tranquilo
y
SebasNán
dijo:
-‐
Yo
también
me
pondré
a
lamentarme.
Y
se
sentó
junto
a
Adela
hecho
un
mar
de
lamentos.
Poco
después
pasó
por
allí
un
viejo
llamado
el
eo
Nicolás:
-‐
¿Por
qué
te
lamentas
SebasNán?
-‐
Me
lamento
porque
llora
Adela
y
Adela
llora
porque
llora
MarNn
y
MarNn
llora,
porque
Carlitos
se
ha
puesto
a
llorar,
porque
el
burro
mañoso
no
quiere
andar
y
si
tarda
en
llegar
a
la
casa,
su
padre
lo
va
a
casNgar.
-‐
Pues
verás
cómo
yo
lo
hago
marchar.
Entonces
todos:
Carlitos,
MarNn,
Adela
y
SebasNán
se
echaron
a
reír
a
carcajadas,
diciendo:
-‐
¡Ja,
ja,
ja!
¿Cómo
una
abeja
tan
chiquita
va
a
poder
más
que
todos
nosotros?
El
eo
Nicolás
saco
de
un
frasco
una
abejita.
Esta
voló
hasta
donde
estaba
comiendo
el
burro
y
se
puso
a
zumbar:
-‐
¡Zzz,Zzz…!
El
burro
le
molesto
tanto
el
ruido
que
dejo
de
comer.
La
abejita
se
posó
entonces
en
la
oreja
del
burro
y
¡Zas!,
lo
picó
tan
fuerte
que
salió
corriendo
sin
parar
hasta
llegar
al
corral.
Tanto
corría
que
Carlitos
apenas
pudo
alcanzarlo…
y
MarNn,
Adela
y
SebasNán
se
quedaron
allí
mirándose,
con
la
boca
abierta.
•
TEXTO
6
• Si
eres
Dios
de
verdad,
¿por
qué
consientes
menNras?
Si
Nenen
en
N
bondad,
¿por
qué
sufres
tal
maldad?
¿O
qué
aprovechan
tus
iras,
tus
sañas
tan
espantosas
con
que
casNgas
y
hieres?
Tus
fuerzas
tan
poderosas
-‐pues
comportas
tales
cosas-‐
di,
¿para
cuándo
las
quieres?