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Reseña histórica: El contrabando y pacificación indígena en la frontera colombo –

venezolana (1700 -1850)

Entre los años 1700 y 1850 en la guajira precisamente en la frontera entre Colombia y
Venezuela se presentaron situaciones con respecto a la etnicidad, la cultura fronteriza y
conflicto social, el comercio de contrabando y la hostilidad que presentaban lo indígenas
fueron algunas variables que afectaron el orden social y la economía en el territorio
indígena.

El departamento de La Guajira es multilingüe y pluricultural, el 43.7% de la población del


departamento es indígena, la cual reside principalmente en los asentamientos urbanos.
Permanentemente entra y sale una población flotante que viene por distintas razones:
turismo, comercio, explotación de recursos minero energéticos. Así mismo La Guajira
recibe una corriente migratoria derivada de los procesos de desplazamiento violento que
vive el país.

En el siglo XVIII, las autoridades españolas que en ese momento tenían colonias
americanas imponían sus reglas con respecto a la economía y la sociedad, donde buscaban
reducir los grupos indígenas que se oponían. Lo primero que hay que observar es que el
contrabando no hacía parte de las formas de organización económica, política y social de
los indígenas Wayúu. Es imposible afirmar que la práctica estaba instaurada antes de la
llegada de los españoles por cuanto la misma implica la trasgresión de normas formales o
leyes instauradas por autoridades, que regulan el comportamiento comercial interno y
externo de reinos, colonias y estados según sea el caso.

En lo que concierne a La Guajira, en primer lugar, los indígenas adquirieron capacidad de


negociación con los extranjeros a partir de las perlas. A pesar de que la Corona reprochaba
la explotación de los ostrales de perlas (un tanto agotados) a manos de los indígenas, estos
rápidamente se dieron cuenta de que la pequeña producción que dominaban era apetecida
por los holandeses e ingleses y que podían obtener beneficios materiales producto de su
intercambio. Las mercancías se referían a licores, telas, ganados caprino, ovino, aznar,
molar y caballar, armas, municiones y pólvora. Esta posibilidad de intercambio comercial
entre indígenas Wayúu y extranjeros se desarrolló con fuerza a partir de 1620.
En la esta de 1750 y 1810, Por causas de las restricciones al comercio, el contrabando se
agudizó. España no tenía una industria potente y suficiente, y, sin embargo, pretendía
continuar con el monopolio de abastecimiento de sus colonias. Para lograrlo tuvo que
constituirse en simple intermediario entre estas y los países europeos que las producían y
esta función no tuvo más resultado que encarecer los precios. Los americanos que veían
crecer cada vez más su necesidad de artículos europeos, recurrieron a la compra directa al
país productor por medio del contrabando y a la venta de sus productos por los mismos
sistemas no obstante las drásticas sanciones que la corona impuso para esta clase de
comercio.

Las diversas estrategias utilizadas por la corona para establecer y consolidar su dominio
sobre la península y sus habitantes, así como para impedir los contactos entre los indios
guajiros y los extranjeros, pueden ser resumidas fundamentalmente en tres: la primera
encaminada al uso de los medios persuasivos, a cargo de los cuales estuvieron los
misioneros capuchinos. La segunda, también de naturaleza persuasiva pero más orientada a
la intervención política entre los grupos, intentó la cooptación de autoridades y líderes
indígenas influyentes para someter más fácilmente a las distintas parcialidades. Y
finalmente, la tercera, basada en la guerra, cuyo uso en las expediciones militares permitió
el arrasamiento de muchas rancherías, a lo cual respondieron los nativos precisamente con
ese mismo elemento que no les era ajeno, antes, por el contrario, hacia parte del
funcionamiento de su sociedad.
Trabajos citados

Acuña, J. P. (2005). CONTRABANDO Y PACIFICACIÓN INDÍGENA EN LA


FRONTERA COLOMBO-VENEZOLANA DE LA GUAJIRA (1750-1820). 46.

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