Nivel Básico

Prevención de Riesgos Laborales

CAPÍTULO 1
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En este manual, para contribuir con el compromiso de Grupo Preving con la igualdad de
género, la denominación de las diversas profesiones/puestos/responsables se refiere
indistintamente a personal masculino y/o femenino.

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 INTRODUCCIÓN.........................................................................................................2
1. EL TRABAJO Y LA SALUD: LOS RIESGOS PROFESIONALES. FACTORES
DE RIESGO ................................................................................................................4
1.1. El trabajo, la salud y los riesgos profesionales. ........................................................4
1.2. Las técnicas de prevención de los riegos laborales. .................................................6
1.3. Principios de acción preventiva. ...............................................................................8

INTRODUCCIÓN

Este manual tiene como objetivo principal capacitar al trabajador o trabajadora para el
desempeño de las funciones del nivel básico de Prevención de Riesgos Laborales que la Ley.

Se dan a conocer los derechos y deberes de los trabajadores, trabajadoras y

empresarios en materia preventiva, así como la reglamentación básica de aplicación general.

El curso habilita para desempeñar las funciones de nivel básico, en sus dos modalidades,
de 50 lectivas.

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 CAPITULO 1.
Conceptos básicos sobre seguridad y salud en el
trabajo

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 1. EL TRABAJO Y LA SALUD: LOS RIESGOS PROFESIONALES.
FACTORES DE RIESGO

1.1. El trabajo, la salud y los riesgos profesionales.

La prevención de riesgos profesionales es uno de los aspectos más relevantes de la

actualidad sociolaboral de España y de la Unión Europea, porque están en juego valores
fundamentales como el derecho a la vida y a la salud y seguridad física de los trabajadores y
trabajadoras.

Toda actividad profesional presenta el riesgo de ser causa de enfermedades o accidentes,

y en las sociedades post-industriales sigue siendo necesaria la protección de la salud de los
trabajadores y trabajadoras. Es más, el progreso técnico alcanzado en los últimos años no ha
supuesto, paralelamente, la eliminación o disminución de los riesgos, por el contrario, han
aparecido nuevos factores de riesgo y de la estadística de accidentes podemos concluir que
hay cuestiones en las que se ha fracasado o en las que queda mucho por hacer.

La protección de los riesgos derivados del trabajo se puede realizar sólo desde una
perspectiva meramente reparadora de los daños, como tradicionalmente se ha venido
realizando desde las prestaciones del Sistema de Seguridad Social, o bien, y junto a la anterior,
desde una perspectiva preventiva; desde la Unión Europea y desde el nuevo marco legislativo
estatal se va a impulsar la política prevencionista de los riesgos profesionales.

El artículo 40.2 de la Constitución Española encomienda a los poderes públicos, como uno
de los principios rectores de la política social y económica, velar por la seguridad e higiene en
el trabajo. Este mandato constitucional conlleva la necesidad de desarrollar una política de
protección de la salud de los trabajadores y trabajadoras mediante la prevención de los riesgos
derivados de su trabajo.

Es decir, la Constitución realiza un mandato a todos los poderes públicos, para que
realicen todo un conjunto de actuaciones dirigidas a la promoción de la mejora de las
condiciones de trabajo y para elevar el nivel de protección de la salud y la seguridad de los
trabajadores y trabajadoras.

Para que sea eficaz esta nueva política preventiva, además del deber público, es
especialmente necesaria la participación en dicha actuación de empresarios, trabajadores,
trabajadoras y, en general, es necesario involucrar a toda la sociedad, insertando o, en su caso,
mejorando la formación en esta materia en todos los niveles educativos.

Como los riesgos laborales se generan en la empresa es en ella donde la Ley de Prevención
de Riesgos Laborales va a actuar esencialmente, y tal y como expresa la exposición de motivos
de esta Ley, la protección del trabajador o trabajadora frente a los riesgos laborales exige una
actuación en la empresa que desborda el mero cumplimiento formal de un conjunto
predeterminado, más o menos amplio, de deberes y obligaciones empresariales.

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 Este nuevo enfoque en la prevención de riesgos laborales que la Ley plantea, se basa en
la planificación de la prevención desde el momento mismo del diseño del proyecto
empresarial, en la evaluación inicial de los riesgos inherentes al trabajo y su actualización
periódica a medida que se alteren las circunstancias; en la ordenación de un conjunto
coherente y globalizador de medidas de acción preventiva adecuadas a la naturaleza de los
riesgos detectados, y, por último, en el control de la efectividad de dichas medidas.

Y junto a ello es básica la información y la formación de los trabajadores y trabajadoras,

para que éstos tengan un mejor conocimiento, tanto del alcance real de los riesgos derivados
del trabajo como de la forma de prevenirlos y evitarlos; información y formación que deberán
realizarse de manera adaptada a las peculiaridades de cada centro de trabajo, a las
características de las personas que en él desarrollan su prestación laboral y a la actividad
concreta que realizan.

Formación

Protección Información
Riesgo de:
Actividad
Accidente Participación
profesional
Enfermedad
Prevención

A efectos del cumplimiento del mandato constitucional, la Ley de Prevención de Riesgos

Laborales realiza, dentro del marco dado por la nueva cultura preventiva, entre otras, las
siguientes definiciones básicas (artículo 4):

• “Prevención”: conjunto de actividades o medidas adoptadas o previstas en todas

las fases de actividad de la empresa con el fin de evitar o disminuir los riesgos
derivados del trabajo.
• “Riesgo laboral”: posibilidad de que un trabajador o trabajadora sufra un
determinado daño derivado del trabajo. Para calificar un riesgo desde el punto de
vista de su gravedad, se valorarán conjuntamente la probabilidad de que se
produzca el daño y su severidad.
• “Daños derivados del trabajo”: enfermedades, patologías o lesiones sufridas con
motivo u ocasión del trabajo.
• Procesos, actividades, operaciones, equipos o productos “potencialmente
peligrosos”: aquellos que, en ausencia de medidas preventivas específicas,
originen riesgos para la seguridad y la salud de los trabajadores y trabajadoras que
los desarrollan o utilizan.
• ” Condición de trabajo”: cualquier característica de él que pueda tener una
influencia significativa en la generación de riesgos para la seguridad y la salud del
trabajador o trabajadora.

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 De la definición dada de riesgo laboral o profesional podemos deducir que nos
encontramos ante una noción amplia y flexible, pues se entiende por riesgo laboral la mera
posibilidad de que un trabajador o trabajadora sufra un determinado daño derivado del
trabajo; en consecuencia, nuestro ordenamiento trata como tal cualquier riesgo derivado del
trabajo, ya sean los clásicos, como los denominados “nuevos riesgos” o, mejor, “riesgos
emergentes”: los ergonómicos, los organizacionales (derivados de las nuevas formas de
organización del trabajo), y los psicosociales (el estrés, el acoso, etc.). La sola existencia del
riesgo debe activar los mecanismos preventivos.

Esta amplitud de la noción de riesgo profesional se manifiesta en que la Ley de Prevención

de Riesgos laborales impone al empresario la obligación de garantizar la seguridad y salud de
los trabajadores y trabajadoras en “todos los aspectos relacionados con el trabajo”.

1.2. Las técnicas de prevención de los riegos laborales.

Al objeto de prevenir la concurrencia de riesgos profesionales que desentrañen daños

para el trabajador o trabajadora, se han ido desarrollando con el tiempo toda una serie de
ciencias y técnicas de prevención. Todas abordan la eliminación de ambientes agresivos de
trabajo, sean debidos a circunstancias técnicas, a comportamientos del hombre, al
funcionamiento de la organización de la empresa o a otras circunstancias de tipo social
general.

Medicina del Patologías

trabajo Laborales

Seguridad en el Accidentes de
trabajo trabajo

Higiene Enfermedades
Industrial Profesionales
TÉCNICAS DE
PREVENCIÓN DE
RIESGOS LABORALES
Insatisfacción
Psicosociología
Laboral

Entorno de
Ergonomía
trabajo

Actuaciones de
Política Social los Poderes
Públicos

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 Se trata de:

• La Medicina del Trabajo: Su centro de actuación es el estudio, diagnóstico, calificación,

prevención y tratamiento, de cuantas circunstancias del trabajo originan patologías en
el trabajador o trabajadora. Para ello, la Medicina del Trabajo maneja estudios
epidemiológicos de la población, observa clínicamente a los individuos y reconoce
periódicamente a los trabajadores y trabajadoras.

• La Seguridad en el Trabajo: Se trata de la técnica que estudia las condiciones

materiales que ponen en peligro la integridad física de los trabajadores y trabajadoras.
La seguridad trata, por tanto, de prevenir los accidentes de trabajo que provocan todos
aquellos riesgos de origen mecánico.

• La Higiene Industrial: Contiene un conjunto de técnicas no médicas, encaminadas al

estudio y disminución de los contaminantes físicos, químicos y biológicos presentes en
el trabajo capaces de causar alteraciones, transitorias o permanentes de la salud (por
lo general, enfermedades profesionales).

• La Psicosociología: Es una técnica no médica, cuyo objetivo es prevenir y corregir la

insatisfacción en el trabajo como fuente de riesgos. Es cierto que las características
individuales de las personas (edad, sexo, entorno familiar, personalidad, etc.),
diferencian sus respuestas, pero sabemos con cierta fiabilidad la prioridad de las
necesidades generales que los individuos aspiran a satisfacer.

• La Ergonomía: Es el estudio sistemático del trabajador o trabajadora en su entorno de

trabajo, con el fin de mejorar su situación laboral, sus condiciones de trabajo y las
tareas que realiza; es decir, su objetivo es garantizar que el entorno de trabajo esté en
armonía con las actividades que realiza el trabajador o trabajadora, de tal manera que
las tareas asignadas no sobrepasen sus capacidades, además de prevenir lesiones o
daños de cualquier tipo sobre su salud (sean permanentes o transitorias, a corto o a
largo plazo). La Ergonomía, o estudio o medida del trabajo, examina, además de la
situación pasiva del ambiente, las ventajas para el operador humano -trabajador o
trabajadora- y las aportaciones que éste pueda hacer si la situación de trabajo está
concebida para permitir fomentar el mejor uso de sus habilidades; por ello, las ventajas
de la Ergonomía se reflejan, no sólo en la productividad y en la seguridad y salud
laboral, sino también en la satisfacción con el trabajo y en el desarrollo personal del
trabajador o trabajadora.

• La Política Social: Ésta engloba al conjunto de normas y actuaciones de los poderes

públicos, encaminadas a la prevención de riesgos laborales. En definitiva, representa
lo que la sociedad en su conjunto está dispuesta a autoexigirse en materia preventiva
a través de los poderes del Estado y, fundamentalmente, de las Administraciones
Públicas. La Política Social abarca también al conjunto de organizaciones u órganos con

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 que se representan y participan los trabajadores y trabajadoras en la sociedad y en la
empresa, y sus respectivos derechos y obligaciones (sindicatos, comités de empresa,
secciones sindicales, etc.).

Dichas técnicas, también llamadas “técnicas globales

Las “técnicas globales
de prevención”, se auxilian de otras ramas técnicas y
de prevención”, se
científicas específicas, como: la Física, la Química, la
auxilian de otras
Biología, la Arquitectura, la Ingeniería, la Traumatología, la
ramas técnicas y
Toxicología, la Anatomía, la Fisiología, la Psicología, la científicas específicas.
Sociología, la Pedagogía, la Organización, la Economía y el
Derecho.

En gran número de ocasiones, actúan sobre un mismo riesgo dos o más técnicas de
prevención, pudiendo aparentar una superposición, pero lo cierto es que lo suelen hacer
complementándose desde sus respectivas especialidades o abordando aspectos diferentes de
un mismo problema.

1.3. Principios de acción preventiva.

Todas las ciencias y técnicas de prevención de riesgos parten de una idea ambiciosa:
eliminarlos; pero la comparten con otra resignada: a veces sólo logran disminuirlos.

Esta objeción ha ido dando lugar a una serie de reglas de

actuación, por demás comunes a todas las técnicas “Principios de la
preventivas, con las que priorizar y jerarquizar su acción preventiva”:
intervención; reglas que hoy forman los llamados Reglas de actuación
“principios de la acción preventiva”. con las que priorizar
y jerarquizar la
Los principios de la acción preventiva tratan de señalar
intervención de las
un orden de actuación eficaz, en la lucha contra los riesgos
técnicas preventivas
laborales, por parte de las distintas ciencias y técnicas de
prevención. Entre dichos principios, destacan como más
relevantes:

• Principio de concepción: Su objetivo es que los riesgos deben evitarse. Para ello debe
trasladarse su desaparición al momento mismo en que se conciben, diseñan y
proyectan las máquinas, herramientas, instalaciones, etc.

• Principio de sustitución: Viene a establecer que cualquier acción que resulte peligrosa
debe ser sustituida por otra que entrañe poco o ningún riesgo.

• Principio de evaluación: Parte de que los riesgos que no se puedan evitar han de ser
evaluados, es decir, analizados y jerarquizados conforme a la probabilidad y

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 peligrosidad, tanto al comienzo de la actividad, como periódicamente, y siempre
teniendo en cuenta la evolución de la técnica.

• Principio de prioridad colectiva: Por este principio se antepondrán las medidas de

protección colectiva a las de tipo individual, es decir, antes de colocar arneses a los
trabajadores y trabajadoras deben colocarse, si es posible, redes de protección.

• Principio de corrección: La actuación preventiva persigue este principio actuando

mediante una o varias de las siguientes acciones y por este orden:

1.º Sobre la fuente de riesgo, tratando de corregirla

2.º Sobre el medio, es decir, el espacio entre la fuente de riesgo y el trabajador o

trabajadora

3.º Directamente sobre el trabajador o trabajadora.

• Principio de humanización: Conforme a este principio, los trabajos deben adaptarse a

las peculiaridades de las personas, evitando, además, que resulten monótonos y
repetitivos.

• Principio de integración: La prevención ha de planificarse integradamente junto al

resto de decisiones de la organización, por lo que, como una pieza más, ha de estar en
la mente de la dirección.

• Principio de instrucción: Se basa en que los trabajadores y trabajadoras han de

conocer los riesgos colectivos e individuales a que están sometidos, para lo que
deberán ser formados e informados adecuadamente.

• Principio multiplicador: Con denominación menos ortodoxa, pero más incisiva, se le

conoce también como principio “2x1”, y pretende recordarnos que la adopción de
medidas de prevención nunca debe entrañar por sí misma nuevos riesgos.

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 Recuerda:
Toda actividad profesional presenta el riesgo de ser causa de enfermedades o accidentes,
y en las sociedades post-industriales sigue siendo necesaria la protección de la salud de los
trabajadores y trabajadoras.

El tratamiento de los riesgos derivados del trabajo se puede realizar desde dos
perspectivas:

• Desde una perspectiva reparadora.

• Desde una perspectiva preventiva.

La Unión Europea impulsa la política prevencionista de los riesgos profesionales.

La Constitución Española encomienda a los poderes públicos promover la mejora de las

condiciones de trabajo para elevar el nivel de protección de la salud y la seguridad de los
trabajadores y trabajadoras, para lo cual es necesario tanto la participación de los empresarios
y trabajadores y trabajadoras, como en general, el compromiso de toda la sociedad. Junto a
ello es básica la información y formación de los trabajadores y trabajadoras, para que tengan
un mejor conocimiento de los riesgos a que están expuestos, de su existencia de prevención
y del modo de evitarlos.

El riesgo laboral es la posibilidad de que un trabajador o trabajadora sufra un determinado

daño derivado del trabajo. La sola existencia del riesgo debe activar los mecanismos
preventivos.

El empresario tiene la obligación de garantizar la seguridad y la salud de los trabajadores y

trabajadoras en todos los aspectos relacionados con el trabajo.

Al objeto de prevenir que los riesgos profesionales no desentrañen riesgos para el

trabajador o trabajadora, se han ido desarrollando con el tiempo una serie de ciencias y
técnicas de prevención:

• La Medicina del Trabajo: Su centro de actuación gravita en torno a todas las

circunstancias del trabajo que originan patologías en el trabajador o trabajadora.

• La Seguridad en el Trabajo: Trata de prevenir los accidentes de trabajo.

• La Higiene Industrial: Estudia y analiza los contaminantes físicos, químicos y biológicos,

con el fin de prevenir las enfermedades profesionales.

• La Ergonomía: Estudia al trabajador o trabajadora y a su entorno de trabajo, con el fin

de mejorar su situación laboral, sus condiciones de trabajo y las tareas que realiza.

• La Psicosociología: Su objetivo es prevenir y corregir la insatisfacción en el trabajo.

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 • La Política Social: Engloba las normas y actuaciones de los poderes públicos orientados
a la prevención de riesgos laborales.

• Los principios de la acción preventiva tratan de señalar un orden de actuación eficaz

en la lucha contra los riesgos laborales:
• Principio de Concepción.

• Principio de Sustitución.

• Principio de Evaluación.

• Principio de Prioridad colectiva.

• Principio de Corrección.

• Principio de Humanización.

• Principio de Integración.

• Principio de Instrucción.

• Principio Multiplicador.

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En el trabajo, cuídate