La importancia de la participación activa del ciudadano en las políticas
públicas para el desarrollo adecuado del gobierno abierto
A lo largo de la historia se han planteado diferentes modelos que ayudan a
mejorar las capacidades de los Estados y modernizar las administraciones, uno de los más destacados es el gobierno abierto. Cuando nos referimos al término de gobierno abierto, se habla de un nuevo sistema que evoluciona la democracia y propone nuevos mecanismos para llegar a ser un gobierno transparente. El ciudadano forma parte de esta nueva manera de gobernar, pero ¿es importante que los ciudadanos actúen de modo activo para la funcionalidad de un gobierno abierto? Sí, por ello consideramos que la intervención eficaz y acción del ciudadano en las políticas públicas es fundamental para el progreso del gobierno abierto.
El gobierno abierto tiene como pilar fundamental establecer relaciones con la
ciudadanía para tomar decisiones e implantar políticas de manera innovadora. “La concepción del gobierno abierto también supone que la ciudadanía debe aprovechar la apertura de esos nuevos canales participativos, involucrándose activamente en el desempeño de esos diferentes roles como decisor político, productor y contralor” (Oszlak, Grandinetti, Beretta, Schweinheim y Rey, 2016, p.14). Es decir, el ciudadano debe actuar como agente político proponente de ideas que aporten y contribuyan a la buena elección de políticas por parte del gobierno.
La participación ciudadana es el punto central que conecta a los representantes
del gobierno con el pueblo; esto contribuye al bien común, además fomenta la transparencia y colabora con la democracia. Respecto a eso, Díaz (2017) comenta que, “la participación ciudadana directa en políticas, procesos y programas de gobierno implica el desarrollo y funcionamiento de un marco institucional para optimizar el involucramiento de la sociedad, más allá de los momentos electorales” (p. 356). En efecto, la participación ciudadana perfecciona la intervención de la población en los procesos políticos, favorece el bienestar del pueblo y enlaza con honradez al Estado con la población. En suma, se entiende que la participación ciudadana activa es indispensable para el desarrollo idóneo de un gobierno abierto, por un lado, porque es uno de los pilares esenciales del gobierno abierto que se encarga de instaurar un vínculo con el pueblo para el conocimiento de propuestas políticas, y así ejecutar un mando innovador y conocedor de las solicitudes del pueblo y, por otro, porque la participación ciudadana comunica al gobierno con la población y de esta manera el pueblo se integra a los procesos políticos y es partícipe del planteamiento de diferentes políticas que beneficien al bienestar común.