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Carlos M. Silva, Kaina A. Murillo, Paula A. Ramírez Luisa M. Chaves y Paula A. Carvajal
Facultad de Ciencias Administrativas, Económicas y Financieras, Fundación Universitaria del Área Andina
La revisoría fiscal no es más que un órgano que se encarga de fiscalizar o revisar los
procedimientos internos de las empresas, a fin de verificar que estas hayan cumplido normas
estatutarias, y leyes que le son aplicables, y que la información contable y los estados financieros, se
emitan en cumplimiento de las normas contables aplicables. Es una figura contemplada por el artículo
203 del código de comercio, la ley 43 de 1990 y otras leyes que de forma particular contienen la
El revisor fiscal cumple una función de suma importancia para los dueños de la empresa, para
el Estado y para la sociedad en general, porque garantiza que dichas empresas actúen conforme a ley y
generalmente aceptados y las normas de auditoría; la revisoría fiscal tiene la obligación de dictaminar
los estados financieros, revisar y evaluar sistemáticamente los componentes que integran el control
interno en la entidad siguiendo la normativa vigente, es por eso que debe ser ejercida por personal
idóneo, íntegro, responsable; que informe oportuna y adecuadamente a los socios o personas
confianza al público en general, en cuanto a que la empresa hace las cosas como debe ser, con arreglo a
la ley y a los estatutos internos, y que la información representada en la contabilidad y los estados
financieros, es confiable.
Al firmar los estados financieros el revisor fiscal está dando fe de los siguientes ítems:
Asegurar que con la supervisión y el control que los recursos y los bienes de la compañía se
estén utilizando correctamente y que no exista desvío, ni apropiación indebida de los mismos.
Controla que las operaciones contables se lleven a cabo eficientemente y cumpliendo los
parámetros legales.
Es garante que los libros contables, incluyendo el libro de actas están bien llevados legalmente.
Es garante que no haya evasión de los impuestos que la empresa debe pagar al Estado.
Colaborar con los entes del estado al facilitar los informes requeridos; de ser necesario.
Los informes que elabora son imparciales, pues el Revisor Fiscal es ajeno a la empresa, esto da
un aval de veracidad.
Al presentar los informes, da oportunidad que se corrijan las deficiencias, en el caso que las
hubiere.
empresa.
El ejercicio de la revisoría fiscal sólo puede ser ejercida por quienes tengan la calidad de
contador público y cuenten con su tarjeta profesional vigente, según lo indica el numeral 13 de la ley 43
de 1990. Asumiendo que legalmente no se requiere que el contador público tenga una especialización
en revisoría fiscal, hay entidades que lo exigen para su mejor funcionamiento, pero, para efectos legales
responsabilidades del revisor fiscal ¿sería ideal que la norma exigiera que el revisor tenga la
Según Horacio Aguilar (2001), considera que el revisor fiscal debe ser un experto en controles,
y ningún otro profesional está mejor preparado que el especialista en revisoría, porque este puede
precisar las fortalezas y debilidades del control interno. Como lo indica el anterior autor, el revisor fiscal
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que ejerce el cargo y tiene estudios superiores comete un menor porcentaje de errores que el contador
que se atreve a ejercer el cargo sin tener más estudios o experiencia relacionada.
Tomando como referencia a Flórez Díaz (2013), indica que la falta de conocimiento afecta el
perfil del revisor fiscal en Colombia, aunque en el 2013 aproximadamente 39 universidades ofertan el
programa de revisoría fiscal esto era un porcentaje bajo para que todos los profesionales en contaduría
habilitado para ser revisor fiscal desde ese mismo momento en que la junta central de contadores le
otorgue la tarjeta profesional, se considera que existe una necesidad de establecer un tiempo prudente
para llegar a adquirir el conocimiento necesario junto a la experiencia, Por solo tener la tarjeta
profesional uno no puede ser revisor fiscal en todas partes donde se requiera. Por el hecho de que sea
revisor fiscal de una comercializadora, al mismo tiempo, no lo puede habilitar para ser revisor fiscal en
un banco o en una cooperativa, porque ante todo se debe tener experiencia y no llegar a generar
sanciones tanto para la empresa como al contador que ejerce como revisor fiscal
si no que abarca un sentido mucho más amplio relacionado a la riqueza y el control de la misma, por
ende, un contador público que desarrolle la función de revisor fiscal, no está completamente preparado
para su labor, pues sus capacidades no se encuentran específicamente enfocadas hacia la auditoría, lo
cual genera una mayor probabilidad de incurrir en riesgos dentro del proceso de revisión.
CONCLUSIONES
Si bien es cierto que no todas las entidades están obligadas a tener revisor fiscal tal como lo
indica el artículo 203 del código de comercio, es importante que aquellas que voluntariamente o por
orden de la ley deban tener esta figura, debería exigir la especialización en revisoría fiscal para aquel
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que vaya a asumir el cargo. Si bien es cierto, las empresas pueden requerir en el perfil del revisor fiscal el
grado de especialista; pero si este estuviese por ley, esto impulsará a más profesionales a adquirir un
mayor rango en sus estudios profesionales adquiriendo el postgrado en revisoría fiscal esto con el fin de
Es necesario resaltar que el que la ley no imponga que la persona que ejerza el cargo de
revisor fiscal sea un especialista puede traer grandes problemas para la entidad y para la persona que
tiene el rol de revisor, porque este al no tener claras las funciones que debe ejercer de acuerdo a la
normatividad vigente, puede cometer errores de índole culposo y acarrear sanciones económicas para la
entidad y llegar hasta perder su tarjeta profesional como contador para él. Es muy común ver en algunas
entidades que la persona que ejerce el cargo de revisor fiscal no presenta ante las autoridades
competentes el informe de que la empresa está cometiendo errores en su contabilidad porque para
ellos está bien lo que el gerente o junta directiva están haciendo, creen que se debe tener secreto
profesional en todas las operaciones; teniendo claro que en el artículo 26 de la ley 43 de 1990 indica que
“Los revisores fiscales tendrán la obligación de denunciar ante las autoridades penales, disciplinarias y
administrativas, los actos de corrupción así como la presunta realización de un delito contra la
administración pública, un delito contra el orden económico y social, o un delito contra el patrimonio
económico que hubiere detectado en el ejercicio de su cargo. También deberán poner estos hechos en
correspondientes deberán presentarse dentro de los seis (6) meses siguientes al momento en que el
revisor fiscal hubiere tenido conocimiento de los hechos. Para los efectos de este artículo, no será
Es posible concluir que como indican los autores anteriormente resaltados, existen muchos
procesos que se deben tener en cuenta antes de ejercer como revisor fiscal; es ese el motivo por el cual
se considera que si se debe estudiar un poco más que el pregrado para ejercer como revisor fiscal, hoy
es posible recomendar a cada uno de los contadores que si desean ser revisores de una entidad realicen
la especialización adecuada y tengan la experiencia requerida para y así poder evitar que se ocasionen
Bibliografía
Comercio, C. d. (2014). Sociedades que están obligadas a tener revisor fiscal. Obtenido de
https://leyes.co/codigo_de_comercio/203.htm#:~:text=Sociedades%20que%20est%C3%A1n%2
0obligadas%20a%20tener%20revisor%20fiscal,-
Deber%C3%A1n%20tener%20revisor&text=3)%20Las%20sociedades%20en%20las,veinte%20po
r%20ciento%20del%20capital.
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