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Analisis Jurisprudencial Sentencia 2360-10

Presentado por:

Paola Andrea Caicedo Nievas


Laura Valeria Guaranguay Guerrero
Francisco Javier Tapia Melo
Elmer Norbey Escobar
Daniel Nastar Lasso

Universidad Cesmag
San Juan de pasto
2021
Analisis Jurisprudencial Sentencia 2360-10

Presentado por:

Paola Andrea Caicedo Nievas


Laura Valeria Guaranguay Guerrero
Francisco Javier Tapia Melo
Elmer Norbey Escobar
Daniel Nastar Lasso

Presentado a:
Alvaro Ramirez

Universidad Cesmag
Facultad de Ciencias Sociales y Humanas
Derecho Administrativo Laboral
Programa Derecho 8F
San Juan de pasto
2021
Diferentes ciudadanos que ostentan o poseen un empleo público ya sea mediante provisionalidad
o en encargo. Demandan el acto administrativo (Resolución 0171 del 5 de Diciembre de 2005)
Por la cual se convoca al proceso de concurso abierto para proveer definitivamente, diferentes
empleos de carrera administrativa pertenecientes a los organismos ya sean del orden nacional o
territorial regidos por la ley 909 del 2004. Y la convocatoria 001 de 2005 emitida por la
Comisión Nacional del Servicio Civil. La teoría de los motivos y finalidades sostiene que
independientemente de la naturaleza del acto se debe tener en cuenta si con la declaración de
nulidad se puede restablecer el derecho afectado, pues de lo contrario deberá tramitarse por la
simple acción de nulidad.

En dicho procedimiento judicial se busca la nulidad de todos los actos administrativos expedidos
por la CNSC. Atinentes al desarrollo de dicha convocatoria o concurso. con la implementación
de dicho medio de control se busca que el restablecimiento automático del supuesto derecho de
los empleados que ocupan dichos puestos sigan en los mismos y sus cargos sean sean excluidos
de dicho concurso que busca proveerlos definitivamente, además busca la abstención de CNSC
de convocar a nuevo concurso de méritos que busque proveer definitivamente los cargos en
provisionalidad o por encargo. En el caso en concreto se debe tener presente que la declaratoria
de la simple nulidad, No conlleva al restablecimiento automático del derecho de los demandantes
consistente en que sus cargos sean excluidos del concurso de méritos, ya que se debe tener en
cuenta el interés general de mantener el orden jurídico, cuestión que no solo atañe a los
demandantes si no a toda la población en general.

La parte demandante señala que la CNSC no es la competente para adelantar dicha convocatoria
debido a que el artículo transitorio 12 de la ley 909 de 2004 autorizó para proceder a dicho
concurso durante el año siguiente a la expedición de dicha norma, entendiendo la parte
demandante que dicho proceso de debería durar solo un año; y que por el contrario no se cumplio
con la conciderackion de dicha norma ya que el proceso duró varios años.

Según ha dicho la sala el artículo transitorio 12 de la ley 909 de 2004 exhorta a la CNSC para
que en el año siguiente a su conformación adelante el proceso de selección para cubrir
definitivamente los cargos de carrera; mas no limita temporalmente que dicho concurso solo
debe durar un año. El hecho de que el desarrollo del concurso haya durado más de un año, no
significa que la CNSC haya actuado sin competencia ya que el artículo 11 de la mencionada
norma embiste a la CNSC de facultades para desarrollar dichos concursos, por lo cual se debe
entender que el procedimiento adelantado por la Comisión Nacional del Servicio Civil consistió
en en dar apertura a una convocatoria denominada 01 del año 2005, infringiendo en el error de
no haber publicado previamente aquellos actos administrativos de interés general, pues según
el proceso es evidenciado en el decreto reglamentario 4500 del 2005 y la Resolución 0171 del
mismo año, además desconoció el artículo 209 de la Constitución Política y artículo 3, inciso
7, del Decreto 01 de 1984, los cuales consagran en su tenor el principio de publicidad como uno
de los postulados rectores de la función administrativa, a razón de esto la entidad manifiesta
tácitamente la excepción denominada publicación y oponibilidad de la Convocatoria 001 de
2005 conforme a la Ley 909 de 2004 por lo cual cual sustentó que si bien el artículo 119 de la
Ley 489 de 1998 ordena publicar en el Diario Oficial, los actos administrativos de carácter
general expedidos por todos los órganos del orden nacional, según el artículo 33 de la Ley 909 de
2004 infiere que es la página web de la Comisión Nacional del Servicio Civil el medio
preferente de publicación de todas las actuaciones relacionadas con los concursos de mérito que
por medio de ella se establezcan. Ahora bien la sala examina la confrontación que conlleva
expedir un acto administrativo pues los elementos de existencia, validez y eficacia se deben de
establecer en el contenido de los mismos, entendiéndose como existencia como aquel momento
que son expedidos por las mismas autoridades que expresan sus razones y por ende se lo debe
llevar a la demostración física; la eficacia se entiende a la legalidad normativa pues dichas
actuaciones cumplen siempre que haya sido satisfecho el requisito de publicidad, en la medida
que las actuaciones de la administración pública se ejecuten; y por último la validez se
determina por los mismos factores que deriva las causales de nulidad como son el respeto a las
normas que lo gobiernan, la expedición por parte de autoridad competente, la garantía del
derecho de defensa. En este orden de ideas la observación que hace la sala es que el orden
constitucional colombiano repudia las actuaciones secretas que se ocultan a los administrados
pues van en contra del principio de publicidad que se encuentra establecido en el artículo 209
constitucional.

La Comisión Nacional del Servicio Civil por su parte en la sentencia argumenta la “indebida
escogencia de la acción para demandar” haciendo un análisis exhaustivo de la naturaleza de la
acción de nulidad y la acción de nulidad y restablecimiento del derecho. Alegando que la parte
actora persigue la nulidad y restablecimiento del derecho pues lo que se busca es obtener que los
cargos de los demandantes sean excluidos del concurso de méritos y de la carrera administrativa
como tal. El CPACA en su artículo 84 consagra la acción de nulidad que “procederá no sólo
cuando los actos administrativos infrinjan las normas en que deberían fundarse, sino también
cuando hayan sido expedidos por funcionarios u organismos incompetentes, o en forma irregular,
o con desconocimiento del derecho de audiencias y defensa, o mediante falsa motivación, o con
desviación de las atribuciones propias del funcionario o corporación que los profirió”.

Mientras que el artículo 85 de la citada norma dispone la acción de nulidad y restablecimiento de


derecho que procede cuando se crea lesionado un derecho amparado en una norma jurídica,
pidiendo así en primer lugar la nulidad del acto y el restablecimiento del derecho también que se
repare el daño. El Consejo de Estado ha reiterado la teoría de los móviles y finalidad en su
jurisprudencia considerando que las acciones de nulidad y de nulidad y restablecimiento del
derecho se distinguían en el sentido de que la primera buscaba la tutela del orden jurídico
abstractamente considerado, sobre la base del principio de jerarquía normativa; en tanto que la
segunda, tenía por objeto la garantía de derechos privados, vulnerados por actuaciones de la
administración, lo cual se lograba mediante el restablecimiento del derecho o el resarcimiento del
daño. En el caso concreto, para la Sala es claro que la declaratoria de nulidad solicitada no
conlleva, en la práctica, el restablecimiento material de los derechos subjetivos de los
demandantes, pues, lo que se busca es mantener y/o restablecer el ordenamiento jurídico.

No es la generalidad del ordenamiento impugnado el elemento que determina la viabilidad del


contencioso popular de anulación. Son los motivos determinantes de la acción y las finalidades
que a ella ha señalado la ley, los elementos que sirven para identificarla jurídicamente y para
calificar su procedencia. Los únicos motivos determinantes del contencioso popular de anulación
son los de tutelar el orden jurídico y la legalidad abstracta contenida en estos estatutos superiores
y que sus finalidades son las de someter la administración pública al imperio del derecho
objetivo. tanto que esto nos puede ayudar regular el control interno como externo de la
administración velando por los intereses en general siendo un ente de obligatorio cumplimiento

Los motivos y finalidades del actor deben estar en consonancia con los motivos y finalidades que
las normas legales asignan a la acción. Es presumible esta similitud cuando se acciona por la vía
del contencioso popular de anulación contra actos impersonales y abstractos, porque esta clase de
ordenamientos entrañan una violación continua y permanente de la legalidad objetiva, que afecta
directamente a la comunidad Distinta es la situación cuando el recurso se dirige contra actos
particulares, (caso en el cual) la doctrina de los motivos y finalidades opera en dos formas: si la
declaratoria de nulidad solicitada no conlleva el restablecimiento del derecho subjetivo, el
contencioso popular puede ejercitarse inclusive por el titular de ese derecho; pero si la sentencia
favorable a las pretensiones del actor determina el restablecimiento automático de la situación
jurídica individual afectada por la decisión enjuiciada, el recurso objetivo no será admisible,
salvo que la acción se intente dentro de los cuatro meses

siendo que estas normas puedan ayudar al ingreso a la carreras administrativa siempre y cuando
se cumplan un cierto tipo de requisitos lo cual vuelve más equitativo acceder a estas vacantes
mirando las capacidades y conocimientos de cada persona para que así entren con fundamentos
que ayuden a desempeñar soluciones o mejor la calidad de la administración pública.

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