Buenas tardes autoridades académicas, miembros del consejo educativo del Instituto Nacional Mejía,

maestros, padres de familia, compañeros graduados e invitados especiales.

Es para mí un gran honor pronunciar este discurso el día de hoy lunes 25 de febrero, fecha en la que
culmina uno de los ciclos más importantes de nuestras vidas, cuatro años de gran sacrificio e
incertidumbre que si bien involucraron algunos momentos de estrés, sin lugar a dudas nos dejaron
numerosas experiencias de aprendizaje y felicidad.

Siéntanse orgullosos compañeros y familiares porque a partir de este momento seremos parte del grupo
privilegiado de estudiantes que ha tenido la oportunidad de egresar de uno de los mejores colegios del
país. Los invito a reflexionar y a reconocer a los múltiples agentes que intervinieron para hacer posible el
triunfo que actualmente celebramos. En primera instancia debemos agradecer al Instituto Nacional
Mejía por proveer programas educativos de calidad y excelencia, orientados a desarrollar al máximo
nuestras habilidades, sin dejar de lado una perspectiva humanista y ética.

Muchas gracias a todos nuestros directivos y profesores por su compromiso con la calidad de nuestra
educación ya que a través de sus enseñanzas tanto éticas como vivenciales han liderado nuestro
proceso de transformación de forma sobresaliente. Si bien nos encontramos ante un entorno global
cada vez más complejo y competitivo no cabe duda de que gracias a ustedes poseemos las capacidades
necesarias para afrontar satisfactoriamente los diversos obstáculos que se presenten.

Quiero extender nuestro eterno agradecimiento a nuestras familias por los innumerables sacrificios que
han emprendido para apoyarnos en el alcance de todos nuestros objetivos. Tengan la certeza de que el
compromiso con nuestra formación académica representa nuestra manera de retribuirles por todo lo
que han realizado por nosotros, por lo que este triunfo, así como el resto de los que se aproximan, serán
dedicados a ustedes quienes son nuestro mayor orgullo y elemento inspirador para seguir creciendo.

A ustedes compañeros los invito a nunca establecerse límites, si es que no lo han hecho, y los exhorto a
que encuentren aquella actividad que los apasione y conviertan en más que un trabajo un estilo de vida
que les permita ser felices y que a su vez haga felices a los demás, ya que ese es el verdadero éxito en la
vida. Si su felicidad implica muchos riesgos no tengan miedo, dejen que el riesgo sea visto en toda su
gloria, no teman caer, no teman fallar, no teman tratar y si fallan nunca se sientan derrotados.

Recordemos el caso de Abraham Lincoln quien logró ser presidente de EEUU después de 13 derrotas y
de casi 30 años de intentarlo.

Atesora en este momento único, observen cada detalle que lo rodea y recuérdenlo sobre todo en
aquellas situaciones en las que duden de su capacidad. No permitan que los comentarios destructivos
los desalienten ya que estos son solo reflejos de frustración ajena a nosotros. Recordemos que si
queremos obtener resultados diferentes debemos actuar de manera distinta a la mayoría. Vivimos ante
un panorama en el que el pensamiento generalizado se basa en resaltar los aspectos negativos de
nuestro entorno en lugar de magnificar todos los elementos positivos disponibles que podemos explotar
para cambiar nuestras circunstancias.

Por tal motivo los invito a que sustituyamos los pensamientos negativos por sueños que reflejen
nuestros ideales y que sobre todo nos comprometamos a cumplir los de manera progresiva
maximizando los recursos disponibles. Recordemos que el éxito de Jobs, Rockefeller y Henry Ford, entre
muchos otros, comenzó en todos los casos a partir de un sueño
Después de salir de esta ceremonia los invito a que dejemos nuestros miedos en el pasado y que le
demos la bienvenida a un nuevo individuo cuya única preocupación sea explorar soñar y trabajar en la
construcción de su camino a la felicidad. A este proceso maestros amigos y familiares se encuentran
todos cordialmente invitados. Seamos el agente de cambio que queremos ver y vivamos con intensidad
este viaje llamado vida.

Muchas gracias y nuevamente muchas felicidades.

Conectores de comparación
“Como”

Conectores de orden
“Sobre todo”

Conectores de ejemplificación
“Así”

Conectores de causalidad
“Gracias a”
“Ya que”

Conectores de Finalidad
“Para”